Professional Documents
Culture Documents
El Derecho Bancario
Concepto: El derecho bancario es el conjunto de normas que regulan la actividad bancaria y financiera en general, referidas a sus
relaciones con el Estado y con los particulares.
Hay un doble tipo de relaciones, de derecho público y de derecho privado.
Las normas referidas a la organización del sistema financiero de un país, a la instalación de bancos y entidades financieras, a su control
por el Estado, son normas de derecho público.
En cambio, las referidas a la regulación de las relaciones entre las entidades y los particulares, a los contratos, operaciones y negocios
bancarios, son normas de derecho privado.
Contenido: Como quedó evidenciado anteriormente, el contenido del derecho bancario lo integran normas que reglan tres tipos
diferentes de relaciones:
a) relaciones de los bancos y demás instituciones de crédito con el Estado
b) relaciones de los bancos y demás instituciones de crédito entre sí; y
c) relaciones de los bancos y demás entidades financieras con los particulares.
Al primer tipo de relaciones se refieren las normas que regulan la apertura, el funcionamiento, la fiscalización y liquidación de
entidades financieras y bancos.
Al segundo tipo se refieren las normas que regulan las operaciones entre las entidades, informaciones, etc.
Al tercer tipo de relaciones se refieren las normas sobre los contratos y las distintas operaciones bancarias (cuenta corriente, mutuo,
descuentos, apertura de crédito, anticipos, depósitos, etc.)
Fuentes: a) La Ley: Es la norma jurídica que emana de la voluntad soberana del Estado y que ha sido dictada según las formas
previstas por la misma organización estatal. En esta materia adquieren especial relevancia los “reglamentos” que emite la
administración, Poder Ejecutivo, por intermedio del Banco Central de la República Argentina.
b) La Costumbre: En la actividad bancaria se advierte que los usos tienen origen en una larga práctica entre bancos y clientes. Algunos
usos se han cristalizado en las llamadas condiciones generales de contratación, que figuran como cláusulas impuestas a los clientes al
efectuar las diversas operaciones bancarias.
c) La Jurisprudencia: Constituye otra fuente importante los fallos de los tribunales judiciales que sirven de precedentes a futuros
pronunciamientos. Es indudable que el juez al dictar una sentencia debe aplicar la ley general, pero para ello debe interpretarla para
subsumir esa norma general al caso concreto. El juez crea una norma nueva, no general, sino individual, pero de indudable contenido
obligatorio. La reiterada repetición de un mismo criterio para resolver cuestiones similares, da lugar a la formación de la
jurisprudencia.
d) La Doctrina: Es la opinión de los estudiosos del derecho, expresada en investigaciones, en sus obras, en sus enseñanzas.
Concepto: Decimos que la actividad bancaria y financiera es “profesional”, esto es, ejercida por empresas que se dedican
habitualmente a ella.
Esas empresas son los bancos y demás intermediarios financieros, que pueden ser definidos como las empresas dedicadas
habitualmente a intermediar con recursos financieros, esto es, recibir créditos del público en forma de depósitos y transferidos en
forma de préstamos
Clases de bancos:
a) Bancos de emisión: Desde la antigüedad la creación de dinero mediante la acuñación de monedas y la emisión de billetes estuvo a
cargo de los banqueros, aunque esta actividad resulta de continuo controlada por el Estado. Al organizarse los bancos centrales, en
todo el mundo, a partir del año 1.921, esta función de emitir dinero pasó a ser propia de estos entes.
b) Bancos de depósito: Son aquellos bancos que reciben fondos del público en forma de depósitos. Luego, los banqueros, advirtieron
que podían complementar aquella actividad efectuando préstamos al público con esos fondos recibidos. Estos han sido los típicos
bancos comerciales que recolectaban los fondos excedentes del consumo, los ahorros del público, para prestarlos a los productores
y empresarios que los requerían para destinarlos a la generación de las riquezas.
c) Bancos oficiales: A la par de los bancos privados nacieron ya en la Edad Media bancos creados por los gobiernos, o bien frutos de
la comunidad, con fuerte participación del gobierno. En nuestro país, en 1.891 la creación del Banco de la Nación Argentina, y en
1.886 la del Banco Hipotecario Nacional, y en 1.935 el Banco Central de la República Argentina; son fieles ejemplos de esta clase
de bancos.
d) Bancos de inversión, de negocios o industriales: Estos bancos fueron creados con la finalidad de abastecer de recursos financieros
la actividad industrial. La financiación de bienes de activo fijo y de instalaciones, en general de inversiones destinadas al
desarrollo de la actividad industrial, exigía de institutos especiales que operasen a largo plazo, y que contaran con medios técnicos
y científicos para prestar el servicio de asesoramiento, tan indispensable a los grandes emprendimientos industriales.
e) Bancos hipotecarios: La necesidad de abastecer los requerimientos financieros que ha demandado la construcción de viviendas
determinó la aparición de instituciones especializadas en la atención del crédito inmobiliario que prestaba fondos con garantía de
los mismos inmuebles, gravando con hipotecas dichos bienes.
f) Bancos agrícolas: La actividad agrícola ha requerido – también – la financiación mediante instituciones de crédito especializadas.
g) Las Cajas de Ahorro: Estas instituciones, han sido casi siempre entes comunales o de Estados locales. Desarrollan una función
social, ya que destinan sus recursos financieros principalmente a prestarlos a tasas de interés subsidiarias, para obras de interés de
las comunidades.
h) Las compañías financieras: Son entidades encargadas de financiar plantas y equipos industriales, vehículos de transporte,
mediante créditos a plazo con garantía prendaria sobre esos bienes. Los pasivos de estas entidades están constituidos
especialmente por depósitos a plazo fijo tomados de clientes a los cuales se les ha ofrecido tradicionalmente un interés mayor que
el que le ofrecen los bancos.
Clasificación:
Podríamos clasificar los contratos u operaciones bancarias en las categorías siguientes:
1) La cuenta corriente bancaria; 2) Operaciones de crédito; 3) Operaciones de depósito; 4) Operaciones de pago; 5) Operaciones de
administración de capitales; 6) Operaciones vinculadas con el comercio exterior; 7) Operaciones de cambio en moneda extranjera
1) La cuenta corriente bancaria: Consiste en la guarda de depósitos que el cliente efectúa en una cuenta abierta previamente y en el
pago de los cheques que libre contra ella. Lo que caracteriza a esta operación es el servicio de caja que el banco brinda al cliente y
la transferencia de propiedad de los fondos depositados, a favor del banco.
2) Operaciones de crédito: La extensa variedad de modalidades que exhibe este servicio abarca desde el mutuo tradicional (con
garantía tradicional o no), pasando por el descuento de letras y otros papeles representativos de derechos creditorios, se llega hoy
a operaciones más sofisticadas, como las de factoring, leasing, underwriting, etc.
3) Operaciones de depósito: Comprenden el depósito a la vista (que es el que se mantiene a disposición del cliente, quien puede
librar contra ellos cheques, sin necesidad de avisar previamente al banco), depósito de ahorro (tienen limitado el número de
extracciones mensuales que puede realizar el depositante, devengando un pequeño interés a favor del ahorrista); depósito a plazo
fijo (el depositante coloca su dinero con un sentido de especulación, por un plazo no inferior a siete días, no pudiendo retirarse,
total o parcialmente, antes de su vencimiento). También comprenden el depósito cerrado que consiste en la guarda en una caja de
seguridad de dineros y joyas del cliente.
4) Operaciones de pago
5) Operaciones de administración de capitales: Estos servicios ofrecen una amplísima gradación que va desde encargarse del estudio
y prefinanciación de un proyecto industrial, pasando por la constitución de una sociedad por acciones, la emisión de acciones, la
colocación de obligaciones, la atención del servicio financiero de una sociedad, etc.
6) Operaciones vinculadas con el comercio exterior: Se ocupan de la apertura y tramitación de créditos documentarios de
importación y de exportación. Tramitan de cobranzas de y para el exterior, negocian giros y cheques sobre plazas extranjeras;
avalan importaciones frente a bancos y entidades de seguros de créditos del exterior.
7) Operaciones de cambio en moneda extranjera.
Régimen legal: Cada país organiza su sistema bancario y financiero dictando las normas jurídicas reguladoras, determinando los
derechos y obligaciones de las personas que realizan dicha actividad.
Hoy en día casi todos los países tienen organizada jurídicamente esta actividad y han creado un sistema de banca central, que
monopoliza la emisión de dinero y regula el crédito y los medios de pago, supervisando y controlando el sistema bancario y financiero.
Esta potestad reguladora de la actividad bancaria que ejerce el Estado no es sino el ejercicio de lo que se ha denominado, con acierto,
“soberanía monetaria”.
Instituciones de crédito: Nuestra ley prescribe que las instituciones de crédito deben contar con una forma societaria expresa, sociedad
anónima o cooperativas.
En casi todos los países se exige para realizar la actividad bancaria una licencia, autorización o registro previo, sin el cual no se puede
desarrollar tal actividad.
Se exige también un capital mínimo y otros requisitos patrimoniales que garanticen una adecuada solvencia y liquidez para poder
funcionar como banco.
Control y fiscalización de la actividad bancaria: Generalmente es el Banco Central de cada país el que ejerce la superintendencia del
sistema bancario.
La regulación de cada país organiza un “sistema bancario” o financiero. No una mera regulación de la actividad que realizan los
bancos y entes autorizados, sino que cada país va a organizar la actuación de los bancos y entidades financieras que operan en él, como
un sistema, como un todo orgánico, interrelacionado entre sí y con el Estado, al cual se adjudica el cumplimiento de determinados
objetivos de bien común, de política monetaria y crediticia.
Alcances y límites: El contenido del deber impuesto a las entidades financieras se refiere a todo hecho, todo acto, toda información
que la entidad conoce sobre una persona, en razón de su actividad financiera, debe estar amparada por el deber de secreto. Este
contenido debe comprender todas las relaciones que se establezcan entre la entidad y su cliente, incluyendo los hechos y actos
precontractuales.
La obligación de secreto no existe frente al organismo de supervisión del sistema financiero, los funcionarios y empleados. De otra
forma, éstos no podrían cumplir las tareas de fiscalización y control de las entidades que tienen encomendadas.
Esta obligación de secreto no tiene sentido frente al propio cliente, y, por la misma razón, frente a sus mandatarios o apoderados o
empleados del cliente.
La doctrina considera también que el banquero está liberado de su obligación cuando tiene un conflicto judicial con su cliente. Se
admite que el banco pueda presentar toda la documentación necesaria para defender sus intereses ante quien corresponda. El caso más
común es cuando el banco o la entidad financiera persigue el cobro judicial de un crédito contra el cliente. Es indudable que tiene
derecho a presentar los documentos, papeles, contratos, suscritos por el cliente.
UNIDAD Nº 11
Los Contratos en la Actividad Bancaria
Concepto: Se trata de una promesa del banquero de que en tal época o durante tanto tiempo el empresario podrá contar con
disponibilidades suficientes para efectuar los pagos que prevé. Tal disponibilidad puede consistir en fondos de dinero que el banquero
se obliga a mantener a disposición del cliente, o bien puede referirse a la promesa de atender libranzas contra él que efectuará el
cliente, o bien en la promesa de garantizar obligaciones que el cliente contraiga hacia terceros. En este contrato, el banco otorga al
cliente el derecho de utilizar el crédito.
Caracteres: Es un contrato consensual; comercial; principal; bilateral; oneroso; conmutativo; de ejecución continuada e innominado y
atípico para nuestra legislación.
Concepto: Es un contrato entre un banco y un cliente por el cual el banco se obliga a atender los libramientos del cliente y éste a
mantener disponibilidades de dinero suficientes. En nuestro país, tal concepto resulta insuficiente, por cuanto la cuenta corriente
bancaria resume toda la operativa del cliente en el banco, ya que no se trata sólo de una cuenta de cheques, sino que en ella el banco va
a acreditar además los préstamos que le otorgue al cliente y le va a debitar las libranzas y toda obligación, de cualquier naturaleza, que
venzan.
Caracteres: Contrato típicamente bancario y comercial; nominado; consensual; bilateral; oneroso (los saldos deudores a favor del
banco generan intereses); de ejecución continuada.
1.- Por decisión del cliente: comunicada al banco con diez días de anticipación y siempre que cumplimente sus obligaciones de
devolver las fórmulas de cheques en blanco en su poder y suministrar un listado de los cheques librados en los últimos sesenta días. Si
el cliente no cumple con estas obligaciones, el banco no debe cerrar la cuenta.
2.- Por decisión del banco: Comunicada al cliente con diez días de anticipación. Tal comunicación debe hacerse en modo fehaciente,
de modo de poder acreditarla si fuere necesario. Vencido el plazo de diez días, el banco procederá a cerrar la cuenta y rechazar los
cheques que sean librados contra esa cuenta.
3.- Por falta de movimiento durante un año: Esta situación hace presumir la falta de voluntad del cliente de seguir manteniendo la
relación contractual.
4.- Por libramiento de cheques sin fondos: La cuenta debe ser cerrada obligatoriamente por el banco y comunicado su cierre a la
autoridad de supervisión (Banco Central de la República Argentina) en el caso de que el cuentacorrentista librara tres cheques sin
fondos si se trata de persona física o cinco cheques si se tratara de sociedades regulares, asociaciones, fundaciones. Los libramientos se
cuentan dentro del plazo de un año computado desde la fecha del primer rechazo.
5.- Por decisión de autoridad competente Que puede ser la autoridad judicial, la autoridad de supervisión bancaria (Banco Central de
la República Argentina).
6.- Por quiebra o concurso de las sociedades civiles o comerciales, cooperativas, mutuales, fundaciones y asociaciones civiles.
7.- Por disolución y liquidación de la persona ideal
8.- Por fallecimiento de la persona física.
Ejecución del saldo deudor a favor del banco: El código de comercio autoriza a los bancos a proceder al cobro ejecutivo del saldo en
su favor de la cuenta corriente bancaria. Para ello se exige que se certifique dicho saldo por contador y gerente del banco.
El procedimiento correcto es el siguiente:
Primero, debe procederse al cierre definitivo de la cuenta. Luego, debe informarse al cliente del cierre definitivo y del saldo final. Esta
información deberá hacerse remitiendo el último extracto del cual surja el aludido saldo, por medio fehaciente. Debe esperarse el
término dentro del cual el cuentacorrentista puede observar el saldo, vencido dicho plazo, podrá el banco confeccionar la certificación
ya referida.
El certificado de deuda debe contener la liquidación final del saldo deudor del cliente, en concepto de capital e intereses y debe llevar
la firma del contador y gerente de la respectiva casa bancaria o funcionario que haga sus veces.
El certificado así expedido es título hábil suficiente para promover una acción ejecutiva en contra del deudor.
Concepto: El contrato de depósito bancario es una de las más típicas y antiguas operaciones de la banca. Por este medio, los bancos
toman fondos de os ahorristas e inversores para después volcarlos al público y a las unidades productivas que los requieren para
financiar sus gastos o sus emprendimientos.
El depósito bancario es un contrato por el cual el cliente transfiere al banco dinero y éste se obliga a devolverlo en el tiempo
convenido.
a) Depósitos regulares: el depositante entrega en custodia o guarda al depositario un bien mueble, con la obligación de este de
devolver cuando le sea requerido.
b) Depósito irregulares: El objeto consiste en un bien fungible y entonces el depositario ya no se obliga a devolver la misma cosa,
sino otra cosa de la misma especie, cantidad y calidad. El depósito de dinero es un típico contrato de depósito irregular.
Modalidades:
1.- A la vista: Pueden ser retirados por el cliente sin aviso previo al banco, sin necesidad de esperar tiempo alguno.
2.- A plazo: esto es, que para su retiro el cliente debe esperar que se cumpla el plazo de devolución pactado ( a plazo fijo, en caja de
ahorro, en moneda extranjera durante la vigencia de la ley 23.928 o ley de convertibilidad).
Concepto: El contrato de mutuo bancario es aquel por el cual un banco transfiere a un cliente cierta cantidad de dinero en propiedad, y
éste se obliga a devolverla en un plazo determinado, con más los intereses convenidos.
Caracteres: Es un contrato real; es unilateral; comercial; oneroso; nominado, típico; no formal
Obligaciones del cliente: a) Devolver el capital: La obligación principal del cliente es devolver el dinero tomado en préstamo. b)
Obligación de pagar intereses: el mutuo bancario, como hemos visto, es esencialmente oneroso. El interés es el precio por la
transferencia de una suma de dinero durante un tiempo determinado. Ese precio se calcula por la cantidad que efectivamente fue
transferida al prestatario y por el tiempo que éste dispuso del capital. Cuando su hubiera omitido fijar la tasa de los intereses, se
presume que las partes se han sometido a los que cobran los bancos públicos. En cuanto a la falta de pacto sobre el tiempo desde el
cual corren, se presume que corren a partir de la mora.
Amortización: El préstamo bancario o financiero en general debe prever el tiempo de devolución del capital e intereses y la forma de
amortización de ellos. Es decir, si esas obligaciones deben ser cumplidas en un solo acto (a éstas se llama préstamos de pago único), o
bien van a ser amortizados en varias cuotas, préstamos amortizables. Aquí cabría distinguir si esas cuotas implicarán el pago de los
intereses, únicamente, o bien comprenderán la amortización del capital adeudado. Los plazos de amortización pueden ser mensuales,
bimestrales, trimestrales, semestrales o anuales, y ello depende del tipo de préstamos y de su destino.
Instrumentación: El contrato de préstamo bancario es real y se perfecciona con la entrega de dinero transferido al cliente. Esa
transferencia se hace con la acreditación contable de ese importe en la cuenta corriente del prestatario. Si la entidad no realizara esta
operatoria, el préstamo se entregará en efectivo o en cheque de la entidad, por caja
Para completar el tratamiento del tema: intereses, concepto y clases, nos remitimos al capítulo del contrato de mutuo comercial.
UNIDAD Nº 12
Los Contratos en la Actividad Bancaria
1. CONTRATO DE DESCUENTO
Operación: El cliente lleva al banco documentos para descontar (sean letras de cambio, pagarés, facturas, certificados de obra, etc.)
con vencimiento no superiores a 180 días de plazo.
El Banco acepta descontar esos documentos. En ese momento requerirá del cliente:
- El endoso de los títulos de crédito
- La cesión de las facturas, certificados de obra u otros papeles que no sean títulos transmisibles por endosos.
Contra la entrega de esos documentos se deberá suscribir el contrato de descuento. Suscrito éste, el banco entregará por caja al cliente
o acreditará en s cuenta el importe de descuento. El importe de descuento será equivalente al monto total de los créditos descontados,
deducidos los intereses. Estos se calculan con arreglo a la tasa pactada o vigente en plaza o fijada por la autoridad monetaria, según
corresponda, y por el tiempo que falta para que estos sean exigibles. Se puede, además, cobrar una comisión y los gastos pertinentes.
- El banco recibe los documentos, endosados o cedidos, en propiedad, no en garantía. De modo que cuando venzan los documentos
puede exigir su pago a los deudores del cliente; debe presentarlos a su cobro y protestarlos si no son aceptados o no son pagados. Y
puede accionar por el cobro contra ellos o contra su cliente. Si los documentos no son pagados, el banco exigirá al cliente su pago. SI
éste no paga, puede perseguir su cobro judicial sea por vía de la acción cambiaria o por vía ordinaria, fundado en el contrato de
descuento.
Obligaciones de las partes: A) Obligaciones del banco: * Entregar las sumas de dinero correspondientes a los créditos descontados,
deducidos los intereses, comisiones y gastos. * Conservar los derechos que el cliente tiene en los papeles o títulos entregados para el
descuento. B) Obligaciones del cliente: * Ceder el crédito al banco. * Reembolsar al banco los créditos no pagados. * Informar al
banco sin reticencias y con verdad. * Pagar anticipadamente los intereses, comisión y gastos.
El redescuento: Esta operación ha sido, desde hace varios siglos, conocida y practicada normalmente por los bancos. Se llama
redescuento al descuento que una entidad le realiza a un banco de los documentos que éste había tomado de un cliente.
Noción: En las compraventas internacionales hay que adoptar medidas tendientes a dar máximas seguridades a las partes contratantes:
- Al importador, comprador de las mercaderías y bienes, que las debe recibir en las condiciones de tiempo, cantidad, calidad y
conservación contratados.
- Al exportador, vendedor, que debe percibir el precio de la venta al despachar los bienes vendidos.
Como toda venta internacional, se requerirá que el vendedor se provea de una serie de documentación que acredita la venta y el
despacho asegurado de los bienes vendidos, es decir:
- factura de venta
- carta de porte
- constancias de pago de flete
- constancia del seguro contratado
Para facilitar estas ventas a distancia, las partes recurren a un banco, por cuyo intermedio la operación se verá facilitada. Así se llama
crédito documentado porque se otorga un crédito a un tercero contra entrega de los documentos justificativos del despacho de las
mercaderías vendidas. Dentro de este esquema caben dos variantes:
- El comprador (importador) puede obligarse a depositar ante el banco interviniente el importe de la venta;
- El comprador obtiene un crédito del banco, pero no a su nombre, sino a nombre del vendedor; por el importe de su compra, fletes
y seguros, y el banco se obliga a pagarle directamente al exportador.
Concepto: Es todo convenio, cualquiera que sea su denominación o designación, por medio del cual un banco, obrando por solicitud y
de conformidad con las instrucciones de un cliente: debe hacer un pago a tercero o a su orden, o pagar, o aceptar letras de cambio
giradas por el beneficiario; o bien autoriza a otro banco para que efectúe el pago o para que pague, acepte o negocie dichas letras de
cambio, contra la entrega de los documentos exigidos, siempre y cuando se cumplan los términos y las condiciones del crédito.
Naturaleza jurídica: Se trata de un contrato bancario autónomo, atípico y complejo, que genera múltiples relaciones jurídicas. En
nuestro derecho no está regulado, de modo que se trata de un contrato innominado. No obstante, se aplican reglas internacionales
aprobadas por los bancos y utilizadas con casi total uniformidad. Son las llamadas reglas y usos uniformes relativos a los créditos
documentados.
1) Teniendo en cuenta las obligaciones que el banco asume con el vendedor (exportador)
- Se obliga a pagar el precio de la venta
- Se obliga a aceptar las letras que gire el vendedor
- Se obliga a descontar la letra que gire el vendedor
3) Desde el punto de la revocabilidad o no del crédito abierto a favor del vendedor: El banco puede o no obligarse respecto del
vendedor. En tal sentido, el crédito documentado puede ser:
- Irrevocable: cuando el banco se obliga frente al vendedor beneficiario del crédito documentado a pagarlo, aceptar la letra o a
descontarla, pero contrayendo ese compromiso en forma directa, independiente y autónoma, de su relación con el cliente.
- Revocable: Cuando el banco no contrae tal obligación, de modo que el crédito puede ser modificado o cancelado por el banco
emisor en cualquier momento. Todo crédito debe indicar claramente si es revocable o irrevocable.A falta de indicación se
considera revocable.
Denominación: Este contrato es denominado también Locación financiera o arrendamiento financiero. La palabra leasing es inglesa y
deriva de “to lease”, que significa en español, arrendar o alquilar. Así las cosas, este contrato es mundialmente conocido con la
denominación inglesa, razón por la cual vamos a usarla en este estudio.
Noción: El contrato de leasing es una típica operación de crédito a mediano o largo plazo que tiene lugar entre un banco (u otra entidad
financiera) y una empresa industrial, comercial o de servicios, interesada en incorporar, renovar o modernizar sus maquinarias,
equipos o instalaciones para la obtención de mejores niveles de producción.
El banco, a petición del cliente, adquiere el bien previamente seleccionado por éste, y se lo entrega para su utilización durante un
período de tiempo fijado de común acuerdo. El cliente se obliga a pagar durante el tiempo de uso una cuota periódica de dinero. El
banco debe reconocer al cliente, al vencimiento del período contractual, el derecho del bien pagando en ese acto una suma de dinero
pactada de antemano en concepto de valor residual de la operación. La determinación de la cuota periódica y del valor residual del
bien, se establecen en función de la vida útil del bien y del recupero del crédito.
Partes intervinientes: En este contrato intervienen dos partes: el banco o entidad financiera, como dador del leasing; y el cliente como
tomador. El proveedor del bien es un tercero ajeno a esta relación contractual.
Bienes que pueden ser objeto del leasing: Pueden ser objeto del leasing los bienes muebles y los inmuebles que participen de la
explotación comercial e industrial de la empresa.
Naturaleza jurídica: Con la ley 24.441, el leasing es un contrato de crédito nominado y típico, de carácter autónomo, bilateral, de
ejecución continuada, consensual, oneroso, no formal, de adhesión, perfeccionado mediante contrato tipo.
Características:
- Provee de una financiación del ciento por ciento, mediante la entrega del bien, por la entidad financiera al tomador, sin que este
abone a pagar una parte de él.
- No requiere anticipos ni pagos adicionales por parte del tomador. Este debe pagar, desde el primer momento, una cuota periódica.
Esto es muy importante para el cliente, que no debe distraer capital de giro a su empresa
- El tomador selecciona el bien y la firma proveedora.
- El precio de la cuota y del valor residual se fijan en función del plazo de vida útil del bien y del período de utilización previsto en
el contrato.
- El bien objeto del leasing es la mejor garantía del dador, ya que conserva la propiedad de aquel. De modo que no son necesarias
otras garantías bancarias.
- Es una modalidad que permite a las empresas mantener sus bienes de producción actualizados al progreso tecnológico.
La opción de compra y el valor residual: Son dos elementos esenciales del contrato de leasing, el contrato tiene que conferir al
tomador la posibilidad de adquirir el bien, vencido el plazo de uso, y tiene que fijar el importe del valor residual, pudiendo preverse su
ajuste con arreglo a algunos de los índices en uso en la actividad bancaria.
El contrato contendrá la fijación del tiempo hasta el cual el tomador podrá hacer uso de su derecho de compra y prever la forma de
notificación de tal decisión al banco. A partir de esa notificación se establecerá la oportunidad de pago del valor residual.
Asimismo, debe prever el mecanismo a aplicar en caso de que la decisión del tomador sea de no ejercer el derecho de compra del bien,
que puede ser su devolución al banco y su remate en subasta pública, o venta directa.
Noción: Es un contrato que instrumenta la prestación de una serie de servicios del banco o entidad financiera o una empresa
especializada, a un cliente, vinculados con la atención financiera, administrativa y contable de su cartera de créditos, por un precio
previamente estipulado.
El factor - en nuestro caso, un banco o entidad financiera – brinda al cliente todos esos servicios y, especialmente, le provee
financiación, mediante la compra de cartera de créditos que éste posee y que provienen de sus ventas (de bienes o de servicios).
Es un contrato de ejecución continuada, por el cual un banco se compromete a adquirirle al cliente todos los créditos que se originen
de su actividad económica, reservándose la facultad de selección y rechazo de esos créditos, durante un período de tiempo
determinado o no. Esta adquisición de créditos libera al cliente de responsabilidades con respecto a los riesgos de cobranza.
Clases: El factor puede o no asumir el riesgo de insolvencia, pero el factoring típicamente financiero requiere que el factor asuma ese
riesgo, pues de otro modo se desnaturaliza como operación de crédito.
Naturaleza jurídica: El factoring es un contrato de crédito, innominado, atípico, bilateral, consensual, oneroso, de ejecución
continuada, no formal y de adhesión.
Se distingue del contrato de descuento, por cuanto aquí se da una venta lisa y llana de los créditos provenientes de la actividad
económica normal del cliente, al banco. Este asume el riesgo de la cobranza y desliga totalmente la responsabilidad del cliente. Lo que
no ocurre con el descuento, donde el descontatario es responsable del efectivo cobro de los documentos descontados.
Ventajas; Es una técnica de financiación de suma utilidad en la actividad económica contemporánea, pues permite al empresario
cobrar al contado sus ventas a plazo, desligarse de todo lo concerniente a la cobranza de sus ventas, y poder gozar, además, de las
ventajas de un asesoramiento sobre marketing, ventas, informes sobre clientes y aspectos contables.
Concepto: Es el contrato celebrado entre un banco y una sociedad por acciones, por medio del cual el primero se obliga a prefinanciar,
en firme o no, acciones, debentures u otras obligaciones emitidas por la sociedad, para su posterior colocación.
Naturaleza jurídica: Se trata de un contrato de crédito autónomo, consensual, bilateral, innominado y no formal.
Noción: Este contrato bancario tiene sus antecedentes históricos en la fiducia romana, negocio de confianza que permitía la
transferencia de un bien a una persona de amistad para que le diera algún destino determinado, o para que sirviera de garantía de algún
crédito.
Concepto; El contrato de fideicomiso (según Carregal) es aquel por el cual una persona recibe de otra un encargo respecto de un bien
determinado cuya propiedad se le transfiere a título de confianza, para que al cumplimiento de un plazo o condición le dé el destino
convenido. Por dicho contrato el fiduciario tiene a su cargo la ejecución de un encargo respecto de un bien, en interés del
fideicomitente o del beneficiario del fideicomiso.
Regimen legal: La ley 24.441 contiene varios artículos dedicados a este contrato, que a continuación transcribimos:
1. Habrá fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra
(fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al
2. El contrato deberá individualizar al beneficiario, quien podrá ser una persona física o jurídica, que puede o no existir al
tiempo del otorgamiento del contrato; en este último caso deberán constar los datos que permitan su individualización futura.
Podrá designarse más de un beneficiario, los que salvo disposición en contrario se beneficiarán por igual; también podrán
designarse beneficiarios sustitutos para el caso de no aceptación, renuncia o muerte.
Si ningún beneficiario aceptare, todos renunciaren o no llegaren a existir, se entenderá que el beneficiario es el
fideicomisario. Si tampoco el fideicomisario llegara a existir, renunciare o no aceptare, el beneficiario será el fiduciante.
El derecho del beneficiario puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de muerte, salvo disposición en contrario
del fiduciante.
3. El fideicomiso también podrá constituirse por testamento, extendido en alguna de las formas previstas por el Código Civil,
el que contendrá al menos las enunciaciones requeridas por el artículo 4. En caso de que el fiduciario designado por testamento no
aceptare se aplicará lo dispuesto en el artículo 10 de la presente ley.
4. El contrato también deberá contener:
a) La individualización de los bienes objeto del contrato. En caso de no resultar posible tal individualización a la fecha de la
celebración del fideicomiso, constará la descripción de los requisitos y características que deberán reunir los bienes;
b) La determinación del modo en que otros bienes podrán ser incorporados al fideicomiso;
c) El plazo o condición a que se sujeta el dominio fiduciario, el que nunca podrá durar más de treinta años desde su
constitución, salvo que el beneficiario fuere un incapaz, caso en el que podrá durar hasta su muerte o el cese de su incapacidad;
d) El destino de los bienes a la finalización del fideicomiso;
e) Los derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo si cesare.
5. El fiduciario podrá ser cualquier persona física o jurídica. Sólo podrán ofrecerse al público para actuar como fiduciarios
las entidades financieras autorizadas a funcionar como tales sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y las personas jurídicas
que autorice la Comisión Nacional de Valores quien establecerá los requisitos que deban cumplir.
6. El fiduciario deberá cumplir las obligaciones impuestas por la ley o la convención con la prudencia y diligencia del buen
hombre de negocios que actúa sobre la base de la confianza depositada en él.
7. El contrato no podrá dispensar al fiduciario de la obligación de rendir cuentas, la que podrá ser solicitada por el
beneficiario conforme las previsiones contractuales, ni de la culpa o dolo en que pudieren incurrir él o sus dependientes, ni de la
prohibición de adquirir para sí los bienes fideicomitidos.
En todos los casos los fiduciarios deberán rendir cuentas a los beneficiarios con una periodicidad no mayor a un año.
8. Salvo estipulación en contrario, el fiduciario tendrá derecho al reembolso de los gastos y a una retribución. Si ésta no
hubiese sido fijada en el contrato, la fijará el juez teniendo en consideración la índole de la encomienda y la importancia de los
deberes a cumplir.
9. El fiduciario cesará como tal por:
a) Remoción judicial por incumplimiento de sus obligaciones, a instancia del fiduciante; o a pedido del beneficiario con
citación del fiduciante;
b) Por muerte o incapacidad judicialmente declarada si fuera una persona física;
c) Por disolución si fuere una persona jurídica;
d) Por quiebra o liquidación;
e) Por renuncia si en el contrato se hubiese autorizado expresamente esta causa. La renuncia tendrá efecto después de la
transferencia del patrimonio objeto del fideicomiso al fiduciario sustituto.
10. Producida una causa de cesación del fiduciario, será reemplazado por el sustituto designado en el contrato o de acuerdo
al procedimiento previsto por él. Si no lo hubiere o no aceptare, el juez designará como fiduciario a una de las entidades autorizadas
de acuerdo a lo previsto en el artículo 19. Los bienes fideicomitidos serán transmitidos al nuevo fiduciario.
11. Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria que se rige por lo dispuesto en el Título 7 del Libro
Tercero del Código Civil y las disposiciones de la presente ley cuando se trate de cosas, o las que correspondieren a la naturaleza de
los bienes cuando éstos no sean cosas.
12. El carácter fiduciario del dominio tendrá efecto frente a terceros desde el momento en que se cumplan las formalidades
exigibles de acuerdo a la naturaleza de los bienes respectivos.
13. Cuando se trate de bienes registrables, los Registros correspondientes deberán tomar razón de la transferencia fiduciaria
de la propiedad a nombre del fiduciario. Cuando así resulte del contrato, el fiduciario adquirirá la propiedad fiduciaria de otros
bienes que adquiera con los frutos de los bienes fideicomitidos o con el producto de actos de disposición sobre los mismos, dejándose
constancia de ello en el acto de adquisición y en los Registros pertinentes.
14. Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del patrimonio del fiduciario y del fiduciante. La
responsabilidad objetiva del fiduciario emergente del artículo 1113 del Código Civil se limita al valor de la cosa fideicomitida cuyo
riesgo o vicio fuese causa del daño si el fiduciario no pudo razonablemente haberse asegurado.
15. Los bienes fideicomitidos quedarán exentos de la acción singular o colectiva de los acreedores del fiduciario. Tampoco
podrán agredir los bienes fideicomitidos los acreedores del fiduciante, quedando a salvo la acción de fraude. Los acreedores del
beneficiario podrán ejercer sus derechos sobre los frutos de los bienes fideicomitidos y subrogarse en sus derechos.
16. Los bienes del fiduciario no responderán por las obligaciones contraídas en la ejecución del fideicomiso, las que sólo
serán satisfechas con los bienes fideicomitidos. La insuficiencia de los bienes fideicomitidos para atender a estas obligaciones, no
dará lugar a la declaración de su quiebra. En tal supuesto y a falta de otros recursos provistos por el fiduciante o el beneficiario
según previsiones contractuales, procederá a su liquidación, la que estará a cargo del fiduciario, quien deberá enajenar los bienes
que lo integren y entregará el producido a los acreedores conforme al orden de privilegios previstos para la quiebra; si se tratase de
fideicomiso financiero regirán en lo pertinente las normas del artículo 24.
17. El fiduciario podrá disponer o gravar los bienes fideicomitidos cuando lo requieran los fines del fideicomiso, sin que
para ello sea necesario el consentimiento del fiduciante o del beneficiario, a menos que se hubiere pactado lo contrario.
18. El fiduciario se halla legitimado para ejercer todas las acciones que correspondan para la defensa de los bienes
fideicomitidos, tanto contra terceros como contra el beneficiario.
El juez podrá autorizar al fiduciante o al beneficiario a ejercer acciones en sustitución del fiduciario, cuando éste no lo
hiciere sin motivo suficiente.
19. Fideicomiso financiero es aquel contrato de fideicomiso sujeto a las reglas precedentes, en el cual el fiduciario es una entidad
financiera o una sociedad especialmente autorizada por la Comisión Nacional de Valores para actuar como fiduciario financiero, y
beneficiario son los titulares de certificados de participación en el dominio fiduciario o de títulos representativos de deuda
garantizados con los bienes así transmitidos.
Dichos certificados de participación y títulos de deuda serán considerados títulos valores y podrán ser objeto de oferta
pública.
La Comisión Nacional de Valores será autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, pudiendo dictar
normas reglamentarias.
20. El contrato de fideicomiso deberá contener las previsiones del artículo 4 y las condiciones de emisión de los certificados
de participación o títulos representativos de deuda.
21. Los certificados de participación serán emitidos por el fiduciario. Los títulos representativos de deuda garantizados por los
bienes fiedeicomitidos podrán ser emitidos por el fiduciario o por terceros, según fuere el caso. Los certificados de participación y
los títulos representativos de deuda podrán ser al portador o nominativos, endosables o no, o escriturales conforme al artículo 8 y
concordantes de la ley 23.576 (con las modificaciones de la ley 23.962). Los certificados serán emitidos en base a un prospecto en el
que constarán las condiciones de la emisión, y contendrá las enunciaciones necesarias para identificar el fideicomiso al que
pertenecen, con somera descripción de los derechos que confieren.
Podrán emitirse certificados globales de los certificados de participación, para su inscripción en regímenes de depósito
colectivo. A tal fin se considerarán definitivos, negociables y divisibles.
23. En el fideicomiso financiero del Capítulo 4, en caso de insuficiencia del patrimonio fideicomitido, si no hubiere previsión
contractual, el fiduciario citará a asamblea de tenedores de títulos de deuda, lo que se notificará mediante la publicación de avisos
en el Boletín Oficial y un diario de gran circulación del domicilio del fiduciario, la que se celebrará dentro del plazo de sesenta días
contados a partir de la última publicación, a fin de que la asamblea resuelva sobre las normas de administración y liquidación del
patrimonio.
24. Las normas a que se refiere el artículo precedente podrán prever:
a) La transferencia del patrimonio fideicomitido como unidad a otra sociedad de igual giro;
b) Las modificaciones del contrato de emisión, las que podrán comprender la remisión de parte de las deudas o la modificación
de los plazos, modos o condiciones iniciales;
c) La continuación de la administración de los bienes fideicomitidos hasta la extinción del fideicomiso;
d) La forma de enajenación de los activos del patrimonio fideicomitido;
e) La designación de aquel que tendrá a su cargo la enajenación del patrimonio como unidad o de los activos que lo
conforman;
f) Cualquier otra materia que determine la asamblea relativa a la administración o liquidación del patrimonio separado.
La asamblea se considerará válidamente constituida cuando estuviesen presentes tenedores de títulos que representen como
mínimo dos terceras partes del capital emitido y en circulación; podrá actuarse por representación con carta poder certificada por
escribano público, autoridad judicial o banco; no es necesaria legalización.
Los acuerdos deberán adoptarse por el voto favorable de tenedores de títulos que representen, a lo menos, la mayoría
absoluta del capital emitido y en circulación, salvo en el caso de las materias indicadas en el inciso b) en que la mayoría será de dos
terceras partes de los títulos emitidos y en circulación.
Si no hubiese quórum en la primera citación se deberá citar a una nueva asamblea la cual deberá celebrarse dentro de los
treinta días siguientes a la fecha fijada para la asamblea no efectuada; ésta se considerará válida con los tenedores que se
encuentren presentes. Los acuerdos deberán adoptarse con el voto favorable de títulos que representen a los menos la mayoría
absoluta del capital emitido y en circulación.
25. El fideicomiso se extinguirá por:
a) El cumplimiento del plazo o la condición a que se hubiere sometido o el vencimiento del plazo máximo legal;
b) La revocación del fiduciante si se hubiere reservado expresamente esa facultad; la revocación no tendrá efecto retroactivo;
c) Cualquier otra causal prevista en el contrato.
26. Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario estará obligado a entregar los bienes fideicomitidos al
fideicomisario o a sus sucesores, otorgando los instrumentos y contribuyendo a las inscripciones registrales que correspondan.