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+ de 100 definiciones de diseño

(…y las que podrá elaborar el curioso lector


después de haber leído este libro)

Principales conceptos sobre el diseño y la actividad de los diseñadores

M.D.I. Gabriel Simón Sol

“Las definiciones de diseño disponibles son variadas, complejas,


contradictorias
y se encuentran en un estado de movimiento permanente.
Sin embargo la mayoría estaría de acuerdo que el concepto diseño está
determinado culturalmente por las fuerzas externas que lo han formado y por los
contextos dentro de que se ha manifestado, así como por las numerosas caras
que ha presentado al mundo.”

Penny Sparke
1986

“Todo parece indicar que uno de los pasatiempos preferidos en la teoría del diseño,
es dar una nueva definición de diseño… esta es una labor constante y no tanto
porque el diseño cambie per se.
En realidad se debe a la liga que esta disciplina tiene con las empresas,
las tecnologías y los usuarios y estos tres actores están en cambio constante.
Poner la definición de diseño en un estado constante de auto-actualización puede
ser importante,
pero deberíamos volver los ojos hacia cómo pensamos.
El estudio del modo de pensamiento particular al diseño,
nos puede dar una base sólida, permanente…
desde la que podemos continuar preguntándonos
¿qué es diseño?”

Luis Rodríguez Morales.


2008

1
GABRIEL SIMÓN SOL (1945).

Diseñador industrial mexicano graduado en 1975 en la Escuela de Diseño


Industrial de la Universidad Nacional Autónoma de México, obtiene el grado de
maestro en Teoría del Diseño en la Unidad de Posgrado en Diseño de la misma
universidad en 1997. Es miembro fundador del Colegio de Diseñadores
Industriales de México A.C., profesor en la Universidad Nacional Autónoma de
México, en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Autónoma
Metropolitana, en esta última es profesor investigador Titular “C”, Tiempo
Completo. Ha impartido cursos a nivel licenciatura y postgrado como profesor
invitado en diversas instituciones en Latinoamérica: Instituto Superior de Diseño
Industrial en La Habana, Cuba, Universidad del Bío Bío en Concepción, la
Universidad Mayor y la Universidad Tecnológica Metropolitana en Santiago de
Chile y en universidades mexicanas: como la Universidad Autónoma de San
Luís Potosí, Universidad de Colima y en la Universidad Autónoma de Ciudad
Juárez.
Ha escrito artículos que han sido publicados en diversas revistas, y en
periódicos como el El Día, Excelsior, El Sol de San Luis (México), La Tercera y
El Mercurio (Santiago de Chile). Ha participado en la edición de cinco libros
colectivos y ha presentado trabajos y conferencias en eventos especializados.
Su experiencia profesional data de 1970 a la fecha, especializándose en el
diseño de mobiliario y maquinaria.
Ha sido merecedor de distintos premios como el tercer lugar del Premio Nacional
de Diseño para la exportación en 1974, una mención honorífica en el Primer
Concurso de Diseño y Fabricación de mobiliario de Interés Social organizado por
Fonacot en 1978 y el Premio Nacional a la Exportación de 1996.
Actualmente combina su labor como docente y profesional del diseño, esta
última actividad a través de Artecnia (asesoría en Diseño Industrial) y Muebles
Buin que produce y comercializa muebles y accesorios diseñados por él.

2
Introducción

Para muchos hoy en día las definiciones de Diseño no son una


preocupación. Es otro el contexto. En las realidades de una disciplina que cada
vez se fragmenta más, como parte de la llamada posmodernidad donde todo es
posible, la presente obra apuesta, en una parte, al desarrollo de una cronología
de las distintas definiciones que han pasado por diseño, tanto en el campo de la
comunicación visual como industrial. Es la búsqueda de una línea de tiempo que
intenta encontrar algunas coordenadas como ha ido evolucionando el diseño,
reflejando su propia historia, sus contextos tecnológicos, culturales, sociales,
hasta los acontecimientos políticos y sociales del mundo contemporáneo.

Hoy las definiciones parecen no ser una materia substancial, ya que su


leiv motiv es tener un único concepto que se espera sea el mejor, que describa
la totalidad de un fenómeno. Como lo sugiere Rick Poynor: la postmodernidad es
el acto de tomar y torcer cosas del pasado y ponerlas en el presente. En ese
contexto posmoderno, en el diseño caben muchas prácticas y condiciones de
ejercer la profesión. Hoy se puede hablar sin mayores inconvenientes de
definiciones de Diseño marcadas por una pluralidad, que contrariamente a lo
que se pide de una profesión, muestran una contradicción, pero que hoy se
pueden convertir en su fortaleza. Afortunadamente ya han sido superadas las
ortodoxias del pasado.

Cuando observamos todos los axiomas que ha tenido el Diseño –de ellos
da cuenta este proyecto– nos aparece un signo más de la posmodernidad.
Como en muchas otras profesiones, en el diseño la angustia se acrecienta en
una superficie que cada vez se vuelve más densa. Vivimos una realidad, un
proceso que cada vez se nos parece a un pantano, caminar sobre él es muy
peligroso, definir hoy nuestra disciplina es cada vez mas riesgoso. Por ello, quizá
muchos teóricos tomen distancia de éstas, y sea el camino de la incertidumbre el
que al parecer se vea más seguro por el momento.

La individualidad y la indefinición es hoy la consigna, y esta recopilación


es un reflejo de ello, apareciendo una y otra vez en las múltiples definiciones
que se muestran en el libro, que entendemos como en un ejercicio pedagógico,
recopiladas por un académico. Su sentido de comprensión y valoración de ellas
la hacen parte de un riquísimo aporte y estudio para los estudiantes,
profesionales como legos de la materia. Estas se hacen mas visibles a partir de
la década de los 60’s en donde la preocupación por el valor agregado que
produce el diseño al producto, fue la inquietud de muchas instituciones por
forjarle, a través de la profesión, una fortaleza a las industrias nacionales. Se
comenzaba vislumbrar la globalización a través del crecimiento de las
empresas nacionales mutándose en transnacionales.

Otro aporte de este libro es que cada definición viene acompañada de


una ilustración, de una metáfora visual. La imagen también se piensa, se
“escribe” y se transmite como parte de un circuito del lenguaje más amplio y
rico1, contribuyendo a su lectura. Esta idea la vemos insinuada en las
1
VVAA. “Inusual”, Lenguaje y comunicación visual. Universidad Tecnológica Metropolitana, Facultad de
Humanidades y Tecnologías de la Comunicación Social. 1a edición, Santiago de Chile. Pág. 107

3
ilustraciones realizadas por un equipo de estudiantes que desarrolló este
trabajo dentro de un proyecto de taller, en el tercer año de Comunicación Visual
de la carrera de Diseño de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem) de
Santiago de Chile.

El proyecto nace a partir de la inquietud de algunos profesores por


realizar un trabajo editorial, que tuviera un sentido más allá de lo meramente
pedagógico, y que sirviera de aprendizaje teórico sobre el Diseño. El tema se
determinó a partir de inquietudes y conversaciones con el profesor Simón y el
que escribe: de la situación actual del diseño y su aporte a la teoría, del
lenguaje y de los códigos visuales del diseño. Sin pensar en un principio en la
dinámica, el proyecto fue generando la suya y surge como un pequeño aporte,
sin más intención que la de contribuir a visualizar y poner en lo público, ideas,
reflexiones, definiciones de algunos grandes maestros del diseño mundial
como también del diseño de la periferia, como nos han designado los europeos
a aquellos que no hemos estado en el origen del desarrollo y en el centro de
las discusiones sobre esta profesión. Este fue su origen y creemos que las
metas se han logrado en esta publicación.

Este libro es posible apreciarlo desde su puesta en escena por su


fragmentación, la impureza de las imágenes a partir de sus fusiones icónicas
photoshopeadas. Sus características son la apropiación, el simulacro, la ironía
y el reciclaje de sus formas, en un uso constante de la metamorfosis.
Indeterminación, intertextualidad, pluralismo, eclecticismo atendiendo a este
compendio de las definiciones, en suma: de la "textualidad", es decir con lo que
se puede discursear más allá del objeto mismo, de su entorno social, su
geografía, su antropología, sus discursos sociales y económicos.

La problemática del diseño de hoy nos ofrece múltiples puntos de vista y


permite la recepción a diversas interpretaciones, tal y como dice Penny Spark
“el concepto diseño está determinado culturalmente por las fuerzas externas
que lo han formado y por los contextos dentro de que se ha manifestado”.
Deseamos que esta compilación de múltiples definiciones venida de distintas
realidades culturales, apunte a entender su génesis y el entendimiento de los
procesos visuales de las últimas décadas.

Esperamos que tenga una buena recepción y que sea un aporte a la


profesión del diseño, a su estudio, contribuyendo a la cotidianeidad de la
visualidad y los objetos que nos rodean a diario, y que forman parte de nuestra
realidad del paisaje urbano del siglo XXI. Al parecer el lema de los próximos
años del diseño sea justamente “no más normas”, no más definiciones o quizá
en su propio eclecticismo marcado por las tendencias de los últimos años,
sigamos insistiendo en ellas como una necesidad del conocimiento humano y
tengamos que decir “Cien definiciones de diseño y las que vendrán…”.

Mauricio Vico Sánchez


Santiago de Chile, diciembre, 2008

4
¿Qué es el diseño?

Toda definición corre el riesgo de resultar defectuosa e imprecisa, tanto


más cuando se refiere a un sector tan vasto y complejo como el que aquí nos
proponemos tratar. La expansión de la idea de diseño y los distintos puntos de
vista de los autores hacen que el lector se enfrente a múltiples conceptos. Por lo
general, esta profusión ocasiona más confusión que claridad, pues los distintos
conceptos se contradicen en parte. El primer intento para deshacer dicha
confusión debe encaminarse a clarificar el punto de vista de quien se pronuncia
sobre el diseño, ya que todo lo que diga vendrá determinado por aquel.

En el curso de los últimos cincuenta años, el significado del término


diseño ha sufrido una serie de mutaciones, en estrecha vinculación, en
correlación con los cambios de temática central del discurso proyectual. Las
múltiples corrientes y direcciones del diseño se reflejan en el uso del concepto
mismo. Una simple mirada a la bibliografía especializada sobre el diseño
industrial nos permite revelar una serie de orientaciones interpretativas que
expresan maneras diversas de concebir el papel y los objetivos de esta actividad
proyectual.
Sin embargo no hay criterios claros sobre cómo evaluar un diseño o al
mismo diseñador, probablemente porque no se acaba de entender lo que
realmente es la actividad del diseño. La profesión anda escasa de mentes
dispuestas a reflexionar sobre su ser y su hacer, de modo que aún no ha
generado una teoría.
Desde un punto de vista teórico, un concepto se define mediante el
análisis de sus rasgos característicos fundamentales, para aclarar qué es lo que
un diseñador industrial entiende por la actividad que desempeña, qué es lo que
se propone con ella, cuál es el papel que se atribuye a sí mismo, en fin,
evidenciar aquellos caracteres que –a pesar de algunas divergencias
presumibles– pudieran ser totalmente asimilados en una definición más
comprensible.
En los textos conocidos hasta la fecha sobre diseño industrial se tratan
con preferencia temas especiales, aspectos económico-industriales, métodos de
diseño o problemas estéticos que atañen la configuración de los productos
industriales. Aquí intentaremos representar ampliamente todas las dimensiones
del diseño. Mostrar los innumerables supuestos conceptuales que forman la
base del diseño industrial. Solamente admitiendo la amplitud del arco de
implicaciones del diseño industrial, podremos llegar a captar su importancia real
y rechazar, de esta manera el concepto de que al diseño se le pueda valorar a
partir de una perspectiva única, o en función de un único esquema de valores.
Partimos del convencimiento de que la gran diversidad del diseño nos obliga a
tener en cuenta la continua variación de las funciones que desempeña y de que
su valoración debe estar condicionada por la finalidad para la cual fue concebido
y por la que de hecho cumple. Esto significa distinguir entre el diseño tal como lo
visualiza el diseñador, y nuestra percepción de él cuando observamos los
objetos en el marco de su función práctica.

El objeto de conocimiento de la teoría del diseño –y también de la


actividad práctica de los diseñadores– es el lenguaje del producto. Esta

5
afirmación incluye las relaciones hombre-producto transmitidas por los sentidos;
este lenguaje del producto se divide a su vez en las funciones estético formales,
las funciones indicativas y las funciones simbólicas. (Bürdek, 1999))

La palabra “diseño” es utilizada hoy con reiterada insistencia, aplicada a


los más diversos objetos de uso cotidiano, a formas de comunicación gráfica y
visual o a determinadas actividades profesionales creativas, intentar la definición
del mismo es correr el riesgo de caer en una fórmula poco precisa, si se piensa
que se pisa en terreno poco explorado en el que todavía no hay suficiente
experiencia y cuya enseñanza y metodología se encuentran en estado
incipiente. No es fácil encontrar un tratado o manual que ofrezca una visión
completa de la realidad del diseño; cosa que no es de extrañar dada la
ambigüedad que le caracteriza.

Se diseñan coches, aviones, electrodomésticos, muebles, viviendas,


objetos deportivos, vestidos, peinados, carteles, logotipos, anuncios o libros; es
decir, todo aquello que reviste un carácter de uso o de lenguaje que es preciso
considerar en todas sus circunstancias antes ser realizado o producido en forma
definitiva, no sólo por razones propias del ser de los objetos diseñados, que
deben acomodarse lo mejor posible al menester para el que se crean, sino
también por razones de tipo social, cultural o económico, que harán que el
producto llegue al consumidor en circunstancias de rivalidad y competencia.

El diseño consistiría en la transformación de una idea para que, con la


ayuda de los medios auxiliares correspondientes, permitir participar a otros de la
misma. La confección de croquis, proyectos, muestras, modelos constituye, el
medio para hacer perceptible visualmente la solución de un problema. Así, pues,
el concepto de diseño comprendería la concretización de tales proyectos o
modelos mediante la construcción y configuración, que de este modo resuelven
el problema. El diseño estaría entonces al servicio del desarrollo del proceso
configurativo.

Tradicionalmente se traduce el concepto de diseño por configuración.


También la configuración, como concepto general más amplio, puede responder
al proceso recién descrito de objetualización de una idea. Ambos conceptos,
diseño y configuración, son conceptos generales más amplios en los que el
objeto de la configuración todavía permanece en suspenso. Dicho objeto se
concreta cuando el concepto de diseño se relaciona con otro concepto.

En la actualidad existen diversas definiciones del diseño. Existen múltiples


corrientes y direcciones del diseño que se reflejan al intentar desarrollar un
concepto del mismo. En particular sobre diseño industrial podemos encontrar
variadas opiniones de diferentes autores, que nos ofrecen una gama de
conceptos bastante amplia. Aparentemente esta diversidad nos remite a una
ambigüedad. Sin embargo, no es su ambigüedad lo importante. Lo que define a
este concepto es su polivocidad, su posibilidad de ser interpretado con arreglo a
concepciones doctrinales contrapuestas. Tan amplio abanico de descripciones
del diseño no genera, todavía, grandes problemas. No nos debe asustar esta
riqueza semántica de diseño. Es saludable que así exista porque nace en aras
de un pluralismo necesario y justificable. La época en que dominó un concepto

6
de diseño unitario – y por tanto también anquilosado en el ámbito ideológico –
forma ya parte del pasado.

Las ya conocidas definiciones pragmático positivistas del concepto de


diseño, eluden esta delimitación concreta y tratan de eximirse de la polivocidad
de esta noción que resulta de la dialéctica inmanente del diseño. Emerge con
facilidad una imagen sucinta del diseño, como si éste no fuera otra cosa que el
proceso de elaboración de una serie de datos mesurables. En este sentido
habrá que describir el diseño más que definirlo. Un concepto se describe
sacando a flote los rasgos característicos fundamentales. Estos puntos de
coincidencia son los importantes a destacar para tratar de describir lo privativo
del diseño industrial.

Los años ochenta han dado como resultado la descomposición de la


integridad de diversas disciplinas ¿?. Esto no se considera una pérdida, al
contrario, la diversidad de los conceptos y descripciones no está a disposición
de la arbitrariedad del movimiento posmoderno, sino nace en aras de un
pluralismo necesario y justificable ¿?. En adelante se deberá describir, a la hora
de estudiar el desarrollo del diseño en las últimas décadas, hasta qué punto
fueron determinantes para la disciplina ésta o ulteriores categorías.

Se tomaron para este estudio más de 100 definiciones de diseño que


abarcan más de medio siglo y que proceden de diferentes autores e
instituciones. La mayoría de ellas fueron traducidas al español o bien fueron
construidas en este idioma. En este estudio se enumeran estas definiciones en
orden cronológico de los escritos, tal y como sus autores las presentan en éstos.
En algunos casos hubo necesidad de acortar las definiciones tratando de no
romper con el significado original de la definición. Al final se dan trece principios
para la interpretación de una definición del diseño industrial.

Alguien podría preguntarse ¿por qué más cien y no menos cien? ¿Es
simplemente un capricho del compilador? Cuando comencé a interesarme por la
definiciones de diseño nunca pensé en llegar a más de cien, simplemente las
recopilaba pacientemente. Con el paso del tiempo la cantidad creció y se acercó
a una centena y ahí decidí hacer un corte. Indiscutiblemente que habrá tantas
definiciones de diseño como diseñadores existan o hallan existido en el mundo,
la cantidad no la sabemos y para el caso no interesa. Lo que sí interesa es saber
si existen criterios comunes o antagónicos que aclaran o enturbian las aguas de
estas disciplinas que conocemos bajo el resguardo de la palabra diseño. ¿Le
parecen pocas cien definiciones de diseño? ¿Le parecen demasiadas un
centenar? Poco importa, mientras el lector mantenga en mente que es una
cuestión de enfoques diversos. Si usted, amable lector, tiene una definición más,
por favor inclúyala en la última parte de este compendio. Como dice
atinadamente Luis Rodríguez, siempre y cuando “este estudio del modo de
pensamiento particular al diseño, nos pueda dar una base sólida, permanente
desde la que podemos continuar preguntándonos ¿qué es diseño?”

Gabriel Simón
México D.F., diciembre, 2008

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Principales definiciones del diseño industrial y de la actividad de los diseñadores.

(1) “El diseño posee innumerables concertaciones. Es la organización, en un


equilibrio armonioso de materiales, de procedimientos y de todos los elementos que
tienden a una determinada función. El diseño no es una fachada ni una apariencia
exterior. Más bien debe penetrar y comprender la esencia de los productos y de las
empresas. Su tarea es compleja y minuciosa. Tanto integra los requerimientos
tecnológicos, sociales y económicos como las necesidades biológicas o los efectos
psicológicos de los materiales, la forma, el color, el volumen o el espacio. Su
formación tiene que contemplar tanto la utilización de los materiales y de las técnicas
como el conocimiento de las funciones y los sistemas orgánicos.” Moholy Nagy,
Lázló. (1947)

(2) “El diseño industrial es el procedimiento de analizar, crear y desarrollar


productos para su fabricación en serie. Su objeto es el de lograr formas cuya
aceptación sea asegurada antes de que haya sido efectuada una importante
inversión de capital y que puedan ser fabricadas por un precio que permita una vasta
distribución y ganancias razonables (...) por medio de una mejor adaptación de la
forma a la función (...) por medio de la atracción estética de la forma, color y textura”.
Van Doren, Harold. (1954).

(3) “Proyectar la forma significa coordinar, integrar y articular todos aquellos


factores que, de una manera o de otra, participan en el proceso constitutivo de la
forma de un producto (...) se alude a los factores relativos al uso, fruición2 y consumo
individual o social del producto (factores funcionales, simbólicos o culturales, como a
los que se refieren a su producción (factores técnico -económicos, técnico-
constructivos, técnico-distributivos) ”. Simondon, Gilbert. (1958).

(4) “El diseño industrial se puede definir como el estudio previo de la forma en su
triple significado de figura, color y textura de objetos, aparatos, máquinas y vehículos
destinados a ser fabricados en lotes o en serie, y consiste en procedimientos en los
cuales concurren, en proporción relativa variable en los distintos casos, factores
antropométricos, tecnológicos, económicos, psicológicos, sociales, para conciliar las
exigencias funcionales con la estética del producto...” Tedeschi, Pablo. (1962).

(5) “El diseñador profesional, debe ser un especialista que por su formación
artístico técnica, esté preparado para proyectar debidamente toda suerte de artículos
y objetos necesarios en la vida del hombre (…) El diseñador no es simplemente un
dibujante de modelos, sino que debe conocer la técnica de manufactura de los
objetos que proyecta para que su diseño pueda ser realizado exactamente como ha
sido proyectado, ahorrándole al fabricante tiempo y dinero. (…) El diseñador no es
un decorador de objetos, ni quién los aplica con gusto a los interiores
arquitectónicos. El diseñador proyecta artículos y objetos necesarios a la vida del
hombre; estudia las funciones físicas y espirituales de éstos en la comunidad y los
problemas de su producción y comercio.” Escuela de Diseño y Artesanías (EDA).
(1962-63)

(6) “El diseño industrial es una actividad proyectual que consiste en determinar
las propiedades formales de los objetos que producirá la industria. Por propiedades
2
Placer o goce intenso que siente una persona al hacer algo.

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formales no hay que entender tan sólo los características exteriores sino sobre todo,
las relaciones estructurales y funcionales que hacen que un objeto tenga una unidad
coherente, tanto desde el punto de vista del productor como del usuario. El diseño
industrial se extiende hasta abarcar todos aquellos aspectos del ambiente humano
que se hallan condicionados por la producción industrial ”. Maldonado, Tomás.
(1963)

(7) “...es el proceso de elaboración de los productos, equipos, máquinas,


artículos, objetos, aparatos, etc., que se fabrican en serie o de modo industrial. Para
hacer intervenir en este proceso de elaboración todas las consideraciones que lo
condicionan, el diseñador debe estar informado sobre un gran número de técnicas y
de tecnologías (...); debe dominar la ergonomía, debe conocer bien los fenómenos
de la comunicación (...) su observación es global, es la investigación de una
estructura que tenga un valor plástico y comunicativo (...) y lo más importante:
creatividad”. Design Industrie. (1966).

Todo problema de diseño se inicia con “es un esfuerzo por lograr un ajuste (eficaz)
entre dos entidades: la forma (...) y su contexto. La forma es la solución para el
problema; el contexto define el problema (...), el objeto real de discusión no es sólo
la forma sino el conjunto que comprende la forma y su contexto (...) El ajuste es una
relación de mutua aceptabilidad (...) que dichos elementos se hacen entre sí.
Queremos establecer entre contexto y forma un contacto sin esfuerzo (...) sin roce
alguno”. Alexander, Christopher. (1966)

(8) (…) Un diseñador es una persona que se cualifica por su formación, sus
conocimientos técnicos, sus experiencias y su sensibilidad visual en el grado de
determinar los materiales, la estructura, los mecanismos, la forma, el tratamiento
superficial y el vestido (decoración) de los productos fabricados en serie por medio
de procedimientos industriales (...) las soluciones de estos problemas, además de un
conocimiento técnico y una experiencia técnica, requieren también de una valoración
visual. UNESCO/ICSID. (1967).

(9) (…) El diseñador industrial interpreta y sirve a aquellas necesidades


humanas que pueden ser cubiertas dando forma a productos y servicios, la función
de estos productos y servicios es la de ayudar al hombre al mejor disfrute del
entorno que el mismo crea. El diseñador trabaja en el equipo planificador de
productos (o puede ser él mismo un planificador de productos, en el que su
responsabilidad es determinar las formas integradas entre los componentes del
servicio. ICSID, Definition and Doctrine Working Group. (1967)

(10) “Diseñar es (…) seleccionar los materiales correctos y darles forma para
satisfacer las necesidades de función y estética dentro de las limitaciones de los
medios de producción disponibles”. Archer, Bruce. (1968)

(11) “Debemos considerar al diseñador como un proyectista del objeto que se


ha de producir industrialmente, inclusive como un planificador del mismo proceso
productivo. En efecto, antes de aplicarse a proyectar y diseñar determinado objeto,
tendrá que precisar su cometido de creador del mismo en el ámbito de toda la
compleja operación productiva ”. Dorfles, Gillo. (1968)

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(12) “Es un proyectista dotado de sentido estético; de él depende, en buena parte,
el éxito de cierta producción industrial. Casi siempre la forma de un objeto de uso
(...) El diseñador, el proyectista, da la justa importancia a todo componente del
objeto a proyectar y sabe que también la forma definitiva del objeto tiene un valor
psicológico determinante en el momento de la decisión adquisitiva por parte del
comprador. Por eso busca dar la forma más coherente al objeto con respecto a sus
funciones...” Munari, Bruno. (1968)

(13) “El diseño es una rama profesional del arte que combina la sensibilidad
estética y creativa del artista con el conocimiento científico y la disciplina intelectual
del técnico, con un propósito socialmente útil. El diseño industrial es una parte del
diseño dedicado a la planeación y desarrollo imaginativo de objetos para ser
producidos masivamente”. Durán, Horacio. (1969)

(14) “El diseño industrial es por definición trabajo creativo, que depende para su
materialización en la fabricación por otras manos que no sean las del diseñador. El
diseñador industrial asume un papel simple: debe procurar que los objetos de uso
común sean lo más económicos y eficientes posible; que sean prácticos y cómodos
para el usuario y para el que los manipula; que produzcan un cierto estímulo
estético, a la vez que sean modestos (sin ostentación vana); que su cualidad
corresponda a las exigencias reales de los hombres”. Black, Misha. (1969)

(15) “El diseño industrial es una actividad creadora cuyo objeto es dar forma a un
ambiente artificial armonioso que satisfaga lo más completamente posible las
necesidades materiales y espirituales del ser humano. Esta finalidad se alcanza
determinando las cualidades formales de los objetos producidos por la industria.
Estas cualidades formales no sólo son aspectos externos, sino que constituyen
principalmente relaciones estructurales que convierten un sistema en una unidad
funcional y compuesta, y contribuyen también a mejorar la eficiencia en su
producción”. Soloviev, Yuri. (1969)

(16) “El diseño reúne (...) en el proceso interdisciplinario de la evolución de los


productos, funciones e informaciones de las ciencias naturales y la técnica, de la
economía y la sociología, de la fisiología y la medicina, de la psicología y la estética”.
Geyer, Erich. (1970)

(17) “El diseño industrial no pertenece al campo de una técnica determinada, ni es


una rama de las bellas artes. Se trata de una actividad interdisciplinaria. El diseñador
industrial recibe una educación que desarrolla especialmente su capacidad creativa
en el campo de las formas, pero siempre teniendo a la vista que son formas para ser
producidas en serie por la industria”. Uribe, Basilio. (1970)

(18) “Puede decirse que diseñar es ante todo un acto que implica composición de
partes en función de algo. Estas partes pueden ser creadas según la función o
seleccionadas según la posibilidad existente para esa función. El diseño es
inevitable en la acción del hombre. Constantemente estructuramos, planeamos”.
Beltrán, Félix. (1970)
(19) “El diseño industrial es el arte de utilizar los recursos de la tecnología para
crear y mejorar los productos y sistemas que sirven a los seres humanos. El
diseñador industrial proyecta estos productos y sistemas, atento a la seguridad,

10
economía y eficiencia de su producción, distribución y empleo. Además el diseñador
industrial busca cualidades que se expresan predominantemente en relaciones
estructurales integrantes que responden a la perenne necesidad humana de
creación y uso de formas significativas y, sólo en parte, en aspectos externos”.
Kauffmann, Edgar. (1971)

(20) “... la figura profesional que se conoce por ‘diseñador’ asume el papel de
sintetista por su labor de coordinación del proceso y por sus decisiones en la
determinación de la forma física del producto ”. Enciclopedia Universal Ilustrada
Europeo-Americana. (1971)

(21) “Por diseño industrial hay que entender en este caso un proceso de
formación estética que en colaboración con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y
otras disciplinas se integra en la preparación y desarrollo de los productos y conduce
a la optimización de los valores de uso según unas exigencias estético-culturales de
nuestra sociedad y según las condiciones técnico-económicas de la producción
industrial socialista desarrollada”. Kelm, M. (1971)

(22) “El diseño es una actividad de concepción de productos industriales que


tiene en cuenta los datos de la técnica y del marketing, y que introduce una
dimensión generalmente normativa (globalidad, creatividad, etc.)”. Wolf, Laurent.
(1972)

(23) ““El diseño es esencialmente una técnica. Un modo de hacer una cosa, un
procedimiento. Es principalmente una acción, no una reflexión. El diseño
interpretado como acción tiene una causa o motivación que lo pone en marcha. En
segundo término despliega un proceso que le es propio (…) Todo proceso de
gestación de un objeto (y el Diseño Industrial es uno de esos procesos) se puede
interpretar como el esfuerzo por modelar y organizar espacialmente una porción de
material (darle forma) con la finalidad de posibilitar la manifestación de sus
propiedades aptas para un efecto o trabajo, necesario para el cumplimiento de una
función. Dicha gestación consistiría en la operación de actuar sobre un material,
obligándolo a adquirir determinada forma, con el fin de agregarle una serie de
valores que no tenía”. Vila Ortiz, Jorge. (1972)

(24) “Una definición de diseño que quisiera reflejar sus contenidos ideales
solapados en tanto que influencias sociales mediatas, debería comprender también
dos tipos de factores determinantes: la determinación técnico-económica de los
objetos, sin la que no se realizaría ningún producto en el marco de la producción y,
por otra parte, la determinación del objeto por las normas culturales o
representaciones de objetivos, ya sean sancionados, ya proyectados de acuerdo con
una tendencia transformadora (sin cuyo factor sería impensable el diseño)”. Selle,
Gert. (1973)

(25) “En la actualidad, a la interpretación de la estética propia del objeto industrial


se analiza desde el concepto definitorio de diseño industrial. En él quedan implícitas
no sólo las calidades propias del objeto, sino también la valoración de los procesos
de fabricación y la fase anterior de definición del proyecto (...) Por la propia
descripción de sus términos, el diseño industrial remite al objeto producido en la
industria, sobre el que se ha aplicado previamente una actitud proyectiva. En esta se

11
expresan las aspiraciones y sentimientos de la persona realizadora de aquel
proyecto”. Enciclopedia Salvat. (1973)

(26) “Los que actualmente se denominan ‘diseñadores industriales’ (...) diseñan


aquellas partes del producto que tienen que ver con la relación global, física, cultural,
psíquica, etc., del producto con la persona o las personas que lo usan y lo consumen
y también con la relación con la gente que habita los espacios donde aquel producto
se encuentra, y así mismo la relación de aquel producto con la gente que acaso no
los usa ni habita físicamente los espacios donde el producto se encuentra, pero
habita espacios que resultan más o menos deformados por la presencia próxima o
aún muy lejana de aquel producto, de enormes cantidades de aquel producto”.
Sottsass, Ettore. (1973)

(27) “Un buen diseño industrial es innovador (...) hace comprensible un producto
(...) es consecuente hasta en los más mínimos detalles (...) es favorable al entorno
(...) Un mal diseño industrial es una explotación cínica de las debilidades humanas
(...) es insípido y carente de atractivos (...) es puro efectivismo y espectáculo. El
diseño industrial es asunto de toda empresa (...) es trabajo de equipo (...) el
diseñador tiene que ser un verdadero profesional (...) tiene que estar abierto ante lo
nuevo y poder poner en tela de juicio lo existente”. Rams, Dieter. (1975)

(28) “Me gusta considerar al diseñador como un embajador entre la tecnología y


las disciplinas creadoras del arte y las ciencias. En el mejor de los casos, el
diseñador puede hacer que nuestro medio refleje las más profundas percepciones
del artista y del científico. ¿Necesito decir que esto nos permite a todos compartir
estas percepciones?”. Flanagan, Dennis. (197?)

(29) “El diseño tiene que significar configuración de un medio ambiente humano.
Y configurar un ambiente humano significa: oposición a todo aquello que impide un
ambiente de carácter humano, a la vez que la creación y anticipación de utopías
concretas para el mañana”. Schwendtner, Rolf. (1968)

(30) “Diseño industrial remite al objeto producido por la industria, sobre el que se
ha aplicado una actitud proyectiva. En esta se expresan las aspiraciones y
sentimientos de la persona realizadora (pero también) la evolución de necesidades y
deseos, los avances científicos y tecnológicos y el desarrollo de valores estéticos
mostrables (...) el diseño industrial se ha de entender como un proceso tendiente a
determinar la naturaleza funcional y morfológica de los objetos, e incluso, como una
capacidad de comunicación mediante signos”. Mañá, Jordi. (1973)

(31) “Diseño es una actividad creativa y destinada a definir, de acuerdo a un


contexto cultural determinado y como parte de un proceso productivo, la forma de
los objetos y productos materiales tendientes a satisfacer las necesidades
humanas”. Hepp K., Carmen. (1974)

(32) “El diseño es una actividad creativa que utiliza un conjunto de disciplinas
científicas y sistemáticas para determinar la forma de los objetos y ambientes, según
las necesidades culturalmente definidas del hombre. La forma entendida como una
interpretación perceptual de acuerdo a su rol operativo y conceptual”. Montellano T.,
Carmen. (1974)

12
(33) “Diseñar es definir una forma (...) diseñar un objeto no es otra cosa que
definir la forma de ese objeto (...) la forma buscada no se da libre, sino que está
condicionada por múltiples factores, estos son muchas veces antagónicos (...) la
solución ideal de cualquier problema de diseño, será aquella que resuelva
totalmente los factores condicionantes sin demeritar ninguno (incluyendo el
puramente estético). El diseño industrial es la disciplina que busca resolver la forma
de los objetos producidos iterativamente y que afecten de manera intrínseca al
hombre”. Gojman, Marcos. (1976)

(34) “El diseñador industrial es en nuestra sociedad el profesionista dedicado a


encontrar las óptimas soluciones, tanto económica como funcional y formalmente, a
los problemas que enfrenta el ser humano al transformar sus recursos en
satisfactores tales como bienes de consumo duradero, bienes de capital y bienes de
servicio”. Unidad Académica de Diseño Industrial, UNAM (1976)

(35) “El propósito del diseño industrial es determinar las características formales
de los productos industriales y aumentar la calidad de los mismos (...) a partir de la
innovación tecnológica de la cual es partícipe y a través de la racionalización y
objetivación de los problemas prioritarios nacionales (...) modificando los hábitos
mentales y de consumo de la sociedad mexicana; contribuyendo a la solución de los
problemas sea de dependencia tecnológica y cultural, como de ineficiencia
económica; ha de incidir en el incremento cualitativo y cuantitativo de la
productividad; esclarecer las pautas de desarrollo, y especialmente contribuir a la
equitativa distribución del ingreso (...) participando en la solución de los problemas
de las mayorías ya sea en bienes de consumo como bienes de capital (...) ha de
supeditarse a la aplicación adecuada de la tecnología y al uso racional de los
recursos del país (...) sustentado por un dominio de habilidades y conocimientos
teórico-técnicos metodológicos innovadores...” Ciencias y Artes para el Diseño, UAM
Xochimilco. (1976)

(36) “El diseño industrial es una actividad profesional específicamente proyectual


con características interdisciplinarias y de investigación aplicada en lo que se refiere
a la creación, innovación y desarrollo de productos-artefactos en los aspectos de
estandarización, tipificación, uso, modo de uso, coherencia de cualidades formales
(estructura-función, factibilidad de recursos, de los medios de producción o
manufactura, y de mercado. El repertorio de productos-artefactos resultado de la
acción del diseñador industrial se encuentra condicionado a aquellos que,
destinados a sectores amplios de población en interacción directa perceptiva o
manipulativamente con el hombre, prestan un servicio a éste como usuario y
conforman su ambiente y la cultura material”. Ciencias y Artes para el Diseño, UAM
Azcapotzalco. (1977)

(37) “Para mí la palabra ‘diseño’ puede significar tanto un concepto metafísico sin
autoridad como una norma física. Me inclino a distinguir entre diseño en cuanto a
experiencia subjetiva (es decir, aquella que afecta y me produce reacciones
involuntarias, a veces inconscientes) y el diseño que emprendo objetivamente en
respuesta a determinados estímulos. (Todo) Cuanto (se) quiera emprender de modo
consciente es diseño objetivo. Cuando decimos que existe diseño damos a entender
que una inteligencia ha ordenado los sucesos según unas interrelaciones

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conceptuales y discretas. Lo contrario de diseño es el caos. El diseño o es
inteligente o es inteligible”. Buckminster Fuller, R. (1977)

(38) “Todos los hombres son diseñadores. Todo lo que hacemos casi siempre es
diseñar, pues el diseño es la base de toda actividad humana (...) Diseño es el
esfuerzo consciente para establecer un orden significativo (...) La preocupación del
hombre (...), el empeño constante en comprender una existencia siempre cambiante
y altamente compleja mediante la imposición de un orden (...) El único orden que
poseen (las cosas) es el que nosotros les damos (conscientemente) (...) El diseño ha
de ser significativo; y ‘significativo’ remplaza a expresiones cargadas de
connotaciones (...) como ‘bello’, ‘feo’, (etc.) (...) el valor estético es parte inherente de
la función”. Papaneck, Victor. (1977)

(39) El efecto de diseñar es iniciar un cambio en las cosas realizadas por el


hombre. Es un proceso que fundamentalmente se lleva a cabo en el tablero de
dibujo, pero que ahora incluye la investigación y el desarrollo: la adquisición, el
diseño de producción, la planificación del producto, el marketing (la mercadotécnia),
la planificación del sistema y otros. Jones, Christopher. (1978)

(40) “Diseño es la actividad de elaboración deliberada, sistemática y científica de


planes o proyectos de acción creativos (nuevos o mejores que los existentes) que
tienden, mediante algún tipo de descripción, a conectar el objetivo con su realización
o consecución”. Espín, Iván. (1978)

(41) “El diseño industrial, en tanto que disciplina responsable de la planeación de


los objetos de producción iterativa, compromete en su tarea la interpretación de las
cualidades formales, estructurales y operativas a las que se debe someter su
proyecto. Pero estas condiciones que hacen posible un producto, son el resultado
del análisis de las relaciones económico-culturales de la sociedad para la que se
diseña. Por ello en la medida que su campo interdisciplinario y específico responda
al conocimiento profundo del medio técnico y social donde se desarrolle, encontrará
las pautas en la creación de productos”. Escuela Nacional de Estudios Profesionales
Aragón, UNAM. (1978)

(42) “El diseñador industrial se preocupa, sobretodo, aunque no exclusivamente,


del mejoramiento de las cualidades de uso de productos industriales (...) un producto
es un objeto que ofrece un servicio y, por lo tanto, satisface las necesidades de un
usuario. El diseñador industrial se preocupa por la determinación de las cualidades
formales, es decir, de la creación y la fisonomía de los productos y sistemas de
productos que forman un componente del ambiente artificial del hombre (...) es una
actividad innovativa, insertada en el marco general de la innovación tecnológica”.
Bonsiepe, Gui. (1978)

(43) “... el diseño es un proceso de cambio, una actividad que se emprende no


sólo para satisfacer circunstancias cambiantes sino para producir cambios en esas
circunstancias por la naturaleza del producto que se crea (...) la tarea del diseño no
puede ser emprendida eficazmente sin establecer relaciones de trabajo con todas
las actividades concernientes a la concepción, fabricación y comercialización de
productos y, muy importante, al usuario en perspectiva (...) capacidad de crear una
síntesis de características que alcance todas las características deseadas (...)

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utilizando materiales y herramientas disponibles o especificadas (...) todos los
requisitos de diseño están siempre interrelacionados (...) (y) cambian a medida que
pasa el tiempo ”. Mayal, W. H. (1979)

(44) “El diseño industrial existe al interior del mercado y ayuda a definirlo (...)
dándole forma a la vida cotidiana. La idea del diseño industrial sin tener en cuenta el
mercado sería inmoral y/o ineficaz (...) ¿Para qué preocuparse de la sociología y la
ideología? Lo que se necesita es un conocimiento sólido en ingeniería (...) sentido
común y respeto por las artes del pasado. (...) Cuando uno diseña debe tener
presente, primero y siempre a la gran masa del público. Eso por sí solo, ya incorpora
a la sociología e ideología (...) debe existir una preocupación por elevar el nivel
estético de la sociedad (...) el buen diseño no es tan sólo una capa de barniz: debe
ser parte integral del proyecto. Y deben respetarse los siguientes elementos:
funcionalidad, fácil manejo, mantenimiento, costo de conservación, almacenamiento,
costo de fabricación, embalaje, transporte, presentación, seguridad, protección
contra el funcionamiento defectuoso y folletos explicativos simples, claros e
ilustrativos (...) el diseño se basa en una visión máxima de las cosas, en una visión
integral”. Loewy, Raymond. (1979)

(45) “El diseño industrial es una actividad que combina la creatividad y


sensibilidad estética con la tecnología de la producción en serie; pudiendo crear y
mejorar científica, técnica y artísticamente los más diversos productos industriales ”.
Unidad Académica de Diseño Industrial, UNAM (1980)

(46) “... proyectar un diseño no es simplemente plasmar en forma visual unos


valores preexistentes, sino un proceso creativo y catalizador en el que se produce
una recíproca influencia entre los factores externos y las creencias, talentos y
habilidades profesionales del diseñador (...) Donde ejercen mayor influencia los
factores externos es en la definición de los parámetros de la función utilitaria del
diseño, es decir, los criterios por los cuales se les juzgará o no adecuado para una
finalidad práctica determinada”. Heskett, John. (1980)

(47) “Por diseño industrial podemos entender toda actividad que tiende a
transformar en un producto industrial de posible fabricación las ideas para la
satisfacción de determinadas necesidades de un grupo. Es un proceso de
adaptación de productos de uso aptos para ser fabricados industrialmente, a las
necesidades físicas y psíquicas de los usuarios y de los grupos de usuarios”.
Löbach, Bernd. (1981)

(48) “El diseñador es uno de esos especialistas creativos, aquel que en esta
concertación creativa se interesa concretamente por los problemas de uso, de
relación sensible entre la morfología del objeto y el hombre, en todas las
dimensiones que tal relación puede suscitar: es el responsable de la adaptación del
objeto-prótesis al ser humano (...) Al diseño le corresponde proyectar de una manera
coherente y consecuente, la forma y la disposición de los distintos elementos que
serán sometidos a la percepción sensible, es decir: de aquellas partes del producto
que entrarán en contacto directo con alguno de nuestros sentidos (...) El diseñador,
pues, en el ámbito industrial es responsable de definir la configuración final de los
productos entendiendo que esta configuración que surge como resultado de ese

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múltiple proceso de proyectación que la cosa industrial implica, deviene tangible en
una forma externa”. Ricard, André. (1982)

(49) “Actividad dirigida a la determinación de características funcionales (uso


práctico) estructurales y estético formales de productos industriales y sistemas de
productos, considerando factores técnico-económicos, técnico-productivos y socio-
culturales. Su rasgo más notable es la inclusividad. Pone énfasis en factores a veces
–o hasta el momento- no cuantificables vigentes en la interacción entre usuario y
producto (...) Su función consiste en satisfacer necesidades materiales , incluyendo
una gratificación estética. Cuestiona los ritos de uso y arquetipos fisonómicos y
estructurales de productos, de ahí que se enfrente al mundo con una actitud
‘mejoralista’”. Bonsiepe, Gui. (1982)

(50) “El diseño industrial es entonces una disciplina de frontera entre el área
tecnológica del hacer y su traducción, a través del área humanística y el lenguaje, de
los códigos simbólicos que utiliza. Disciplina que en su breve devenir histórico,
probablemente por su profunda esencia moderna, ha venido ampliando el frente de
los intereses que afecta, desplazando el centro conceptual del significado mismo de
diseño, hasta querer constituirse en método general del trabajo proyectual”.
Chiappa, Sergio (1982)

(51) “Al diseño le compete la conformación de los objetos en relación con un


aparato productivo, su actividad no se circunscribe a la determinación estética, ni se
trata de una actividad especulativa y meramente artística. Su misión es resolver
problemas cuyas soluciones impliquen la creación y producción de objetos útiles. El
diseñar es una actividad condicionada por aspectos económico-industriales,
tecnológicos y estético-funcionales, que afectan la constitución y producción de
objetos industrialmente fabricados”. Alvarez, Manuel. (1983)

(52) “Diseñar es programar, es proyectar. Diseñar es proyectar en el espacio y en


el tiempo: es ordenar secuencias y relaciones en función de solucionar problemas.
Esta solución esta precedida por el análisis, la identificación y la definición de los
problemas. Coordinar en diseño es atender a los requerimientos varios, simultáneos
y, muchas veces, aparentemente imposibles de satisfacer en su totalidad, impuestos
por diferentes aspectos del problema por solucionar, e implica solucionar el
problema prestando atención a todos esos aspectos”. Frascara, Jorge. (1983)

(53) El diseño es una forma de mejorar las relaciones entre los objetos y la gente
(...) la parte central del proceso de diseño, consiste en modificar lo que ya existe, lo
que incluye tanto teorías como prácticas (...) proceso de concebir no productos
individuales, sino sistemas o ambientes enteros (...) el diseño como participación (...)
el diseño como creatividad (...) el diseño como disciplina educativa que conjuga las
artes y las ciencias y va más allá que ambas. Jones, Christopher. (1984)

(54) “...una disciplina técnica y creativa especializada en la prefiguración de


productos de todo tipo, sean estos bienes de equipo o de consumo, o bienes de
comunicación o culturales. Dicha prefiguración consiste en la concepción y
representación anticipada de estos objetos con la definición de sus características
funcionales , tecnológicas y formales.” Pibernat, Oriol. (1986)

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(55) “El diseño industrial es una actividad profesional interdisciplinaria en la que
se combinan, a través del proceso de diseño, conocimientos del factor humano, del
factor tecnológico y del factor socio-económico, la cual se vale del lenguaje bi-
dimensional (dibujo a mano alzada, tecnología del dibujo, técnicas de
representación, entre otras) y del lenguaje tridimensional (modelos y prototipos,
entre otros), para dar respuestas acordes con las necesidades prioritarias del país,
en renglones como la investigación tecnológica, la vivienda, la educación, la
alimentación, la salud, los servicios públicos, etc.” Domínguez, Gabriel. (1986)

(56) “El diseño industrial es una disciplina proyectual, tecnológica y creativa, que
se ocupa tanto de la proyectación de productos aislados o sistemas de productos,
como el estudio de las interacciones inmediatas que tienen los mismos con el
hombre y con su modo particular de producción y distribución; todo ello con la
finalidad de colaborar en la optimización de los recursos de una empresa, en función
de sus procesos de fabricación y comercialización”. Rodriguez, Gerardo. (1986)

(57) “El diseñador industrial es un profesionista que debe atender problemas de


diseño de productos, analizar la significación de los objetos, tener una actitud crítica
hacia los diseños existentes, para no reproducir (la) ideología (dominante); le
corresponden los aspectos del hábitat humano, en relación con las necesidades de
las grandes mayorías y de los problemas prioritarios nacionales, que son
condicionados por la producción industrial de artefactos-objetos, así como evitar la
reproducción de productos (que generen)... la dependencia tecnológica”. División de
Ciencias y Artes para el Diseño, UAM Xochimilco. (1987)

(58) “El objetivo fundamental del trabajo del diseñador es la configuración de la


forma de los satisfactores que la sociedad demanda. Esta demanda se conforma
desde una ubicación concreta, para un propósito determinado y con recursos
específicos. La capacidad de respuesta del objeto estará determinada por la
adecuación de su forma a los aspectos funcionales, expresivos y constructivos
pertinentes. La problemática a que la que se enfrenta el diseñador, sólo puede ser
resuelta con el concurso de diversas disciplinas y su responsabilidad se incrementa
por el carácter iterativo de sus soluciones. Dentro de este modo interdisciplinario de
actuar, en todo momento el diseñador considera al proyecto como eje medular de su
actividad”. Rodriguez, Luis, Cana, José, RODRÍGUEZ, Abelardo, ROBALO,
Fernando y TORRES M., Raúl. Universidad Iberoamericana. (1988)

(59) “El diseñador industrial es aquel profesional que luego de observar la


realidad e interpretar las carencias y recursos de un núcleo social, diseña objetos o
planea servicios, crea procesos o modifica los existentes para ofrecer al hombre
(considerado como un todo integral los enseres con que solucionará sus
necesidades (...) este profesional trabaja en equipo con otros profesionales para
modificar positivamente el entorno del hombre, ya considerado como individuo o
dentro de sus relaciones en sociedad, cuya actividad tiene como resultado la
conceptualización, creación y mejoramiento de los objetos, de sus formas para
hacerlos óptimos en su uso, atendiendo a los avances de la técnica, la necesidad
real del producto, las exigencias en su fabricación y su posterior distribución... el
trabajo del diseñador industrial puede suplir procesos al modificar los objetos ,
optimizar procedimientos al insertar nuevos mecanismos, facilitar acciones en el uso
de utensilios, asegurar calidad en la elección de materiales y ofrecer en la apariencia

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externa o global de los mismos una imagen agradable o conveniente...” Grupo de
Enseñanza de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Colima.
(1988)

(60) “Sucintamente podemos decir que el diseño industrial se ocupa del proyecto,
desde la ideación hasta la materialidad de los objetos de uso. Además, su
denominación: ‘diseño industrial’ habla del proceso productivo, o sea, de la manera
de hacerlo. También se puede decir, desde un enfoque más filosófico, que el diseño
industrial es creatividad condicionada. De todos estos conceptos se infiere que el
uso, la técnica y la forma son parámetros permanentes en su ideación”. BLANCO,
Ricardo. (198?)

(61) “Diseño es una búsqueda para compatibilizar la satisfacción del cliente y las
ganancias de la empresa, utilizando de manera innovadora los cinco principales
componentes del diseño: desempeño (performance), calidad, durabilidad, apariencia
y costos. El ámbito del diseño no se limita solamente a productos sino que abarca
también los sistemas que constituyen la identidad pública de la empresa (gráfica,
envases, publicidad, arquitectura, diseño de interiores de las empresas y fábricas y
de los puntos de venta). Kotler, A. y Alexander, R. (1989)

(62) “El diseño es un arte del pensamiento dirigido a la acción práctica mediante
la persuasión de los objetos y, por lo tanto, el diseño involucra la expresión vívida de
ideas que compiten en la vida social (…) el diseñador, en vez de simplemente hacer
un objeto o una cosa, está en realidad creando un argumento persuasivo que cobra
vida cuando un usuario considera o utiliza un producto como un medio para cierto
fin”. BUCHANAN, Richard. (1989)

(63) “Diseñar es crear, en base a información veraz, una anatomía visual,


novedosa y propia, de rápida y similar comprensión por el individuo, por el grupo,
logrando una positiva asociación con la empresa, el producto, el servicio, la persona,
la idea”. LARREA, Vicente (1989)

(64) “...todo conjunto de actos de reflexión y formalización material que


intervienen en el proceso creativo de una obra original, gráfica, arquitectónica,
objetual, ambiental, lo cual es fruto de una combinatoria particular –mental y
técnica– de planificación, ideación, proyección y desarrollo creativo en forma de un
modelo o prototipo destinado a su reproducción/producción/difusión por medios
industriales”. Costa, Joan y Moles, Abraham. (1991)

(65) “El diseño industrial, en su sentido más estricto es un proceso conceptual


que transforma la solución de un problema técnico, la profunda, abstracta estructura
de un sistema, en una estructura superficial, en una interfase con el usuario (...)
puede ser considerada, en última instancia como un proceso cognoscitivo para
solucionar problemas, tomando en consideración los contextos sociales y culturales”.
Van den BOOM, Holger. (1994)

(66) “La disciplina del diseño es la actividad consciente y creativa que combina la
tecnología y/o materiales con el contexto social, con el propósito de ayudar,
satisfacer o modificar el comportamiento humano (...) la competencia del diseñador
se extiende para abarcar las ciencias del comportamiento y la comprensión de la

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antropología cultural. Las responsabilidades del diseñador se expanden para incluir
el rol potencial de las soluciones de diseño en tanto que innovaciones sociales ”.
Manu, Alexander. (1995)

(67) “… el diseñador debe ser primero que nada un artista, porque el hombre que
maneja la imagen posee un don y ese don lo da la sensibilidad y la sensibilidad es
reconocida como un proceso humano extraordinario conocido como arte.
Desconocerlo es un prejuicio…”. González Hervé, Waldo. (1998)

(68) “El diseño industrial es, básicamente, la operación de concebir, idear y


proyectar un objeto independientemente de los medios en los que se plasma el
proyecto y antes de iniciar su producción”. Iváñez Gimeno, José María. (2000)

(69) “El diseñador profesional tendrá la capacidad de solucionar problemas


relacionados con necesidades sociales de diversa índole con la propuesta de
productos (...) de utilidad práctica para el usuario. Su proyecto de solución estará
acorde con el entorno, las propiedades de los materiales, la sustentabilidad,
producido por tecnologías apropiadas y orientado por valores culturales del medio al
que esté dirigido. Estará preparado para investigar las condiciones de producción,
de mercado, y de gestión de empresas y podrá analizar la función y el lenguaje de
los objetos a la luz de la experiencia creativa y funcional acumulada. (...) adquirirá
conocimientos teóricos y prácticos, obtendrá información sobre disciplinas que
están emparentadas con la práctica del diseño”. Novelo, Victoria. (2001).

(70) “El diseño industrial es la actividad encargada de concebir la forma objetual


desde una perspectiva conceptual (morfoconcepción), en la medida que su postura
es científica (…) Diseñar objetos consiste en configurar una forma como portadora
de mensajes y significados que expresan una estructura de principios físicos
organizados en función de un uso como repertorio de actos en un objeto,
concretando una propuesta cultural, designando un usuario (rol), autodesignándose
como morfología volumétrica y con la pretensión de ser elemento de reconocimiento
y expresión de identidad socio-cultural en un contexto”. Sánchez V., Mauricio y
Pineda C., Edgar. (2001)

(71) “El diseño industrial es una actividad profesional creativa, orientada al


mejoramiento de lo que existe o a la creación de lo que aún no existe. Actividad que
se emprende para modificar, de manera significativa, las circunstancias de una
realidad compleja y cambiante. Así, transforma innovadora y armoniosamente el
medio ambiente artificial mediante un proceso interdisciplinario, planificador, el cual
determina la forma de partes, productos, sistemas y servicios producidos de modo
industrial. Para ello, es necesario que el diseñador interprete toda la gama de
elementos a considerar: factores condicionantes, puntos de vista, exigencias reales,
restricciones y requisitos provenientes de diversas esferas de influencia (técnico
-económicas , estético -culturales y psico-fisiológicas), elementos que conforman la
producción industrial, la distribución comercial, el consumo utilitario y el desecho por
obsolescencia de los productos. Así el diseño establece una relación tanto global
como estructural de todos sus elementos en una unidad integral y coherente”.
SIMÓN, Gabriel. (2001)

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(72) “El diseño consiste en identificar la oportunidad y crear para cada proyecto la
‘idea’ que llevará a otros a creer que incluso lo improbable es posible. En efecto, el
diseño consiste en plantearse preguntas y encontrar nuevas oportunidades. Nos
encontramos en un período de cambio cultural que requiere un modo nuevo de
pensar; a medida que cambie el ritmo y estilo de vida, la gente pensará y se
comunicará de formas diferentes. Nuestro objetivo es establecer una relación
innovadora entre nuestros clientes y su mercado.” ANLEY, Jaime y ZALA, Astrid.
(2003)

(73) “El diseño es un reflejo del tiempo y la tecnología actuales, pero en su centro
reside un objetivo común: el de servir y asistir al hombre y permitirle actuar física y
emocionalmente en cualquiera de los ambientes que éste elija.” Brown, Julian.
(2003)

(74) “Para mí la pertinencia del sujeto (sin que ello remueva las viejas cuestiones
de forma y función) reside en primer lugar en la habilidad de crear objetos
comprensibles y bien definidos y, en segundo término, en la capacidad para
despertar placer y el deseo de poseerlos (…) creo que el diseño debería apoyarse
en una especie de “ética” que no se aventure en improbables cambios tecnológicos,
sino que persiga un objetivo seguro basado en la relación entre técnicas de
producción, forma y funcionalidad”. Citterio, Antonio. (2003)

(75) “El diseño consiste sobre todo en comunicar ideas. De modo que, para que el
propio diseño evolucione, los diseñadores tendrán que desempeñar un papel más
relevante en la creación del contexto en el que se desempeñan los productos.”
Dahlström, Björn. (2003)

(76) “El diseño nace siempre de una idea, es la forma con que se viste una idea.
Las ideas son transitorias; para hacerlas útiles debemos darle una forma física. Un
buen diseño debe resumir la idea que lo inspiró. Cada diseñador interpretará una
idea de un modo distinto, de manera que un diseño acabado –ya sea sobrio o
colorido, chillón o barroco– refleje el carácter de la persona que lo creó. Luego están
las consideraciones prácticas, las limitaciones técnicas y las restricciones
comerciales. Pero a pesar de estos aspectos prácticos, siempre hay un lugar para
un número infinito de enfoques creativos. DIETRICH, Emmanuel. (2003)

(77) “Es importante que el producto forme parte de la evolución del usuario sin
ningún tipo de complicación (…) hoy en día un diseñador debe impregnarse
absolutamente de su tiempo y captar todas las señales de su alrededor. El diseñador
necesita ser un agudo observador para poder reunir suficiente “materia” y mezclarla
con su personalidad para anticipar nuevos patrones de consumo. E incluso en este
caso no hay reglas en el diseño.” Gady, Jean Marc. (2003)

(78) “Teóricamente, el diseño se produce de acuerdo con su uso, y la popularidad


de un producto se calcula sobre la funcionalidad que demuestre poseer. Pero, en la
práctica, no basta con que un objeto funcione bien. El producto necesita ser
seleccionado y adquirido en un lugar donde muchos productos, de distintos
fabricantes, funcionan igual de bien. Esto ha llevado a una situación donde los
mercados saturados requieren que la ‘elección’ sea más importante que el ‘uso’. La

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forma es un mecanismo del uso más una cuestión estética (o una mera superficie a
elegir). Es algo que necesita desarrollarse, no aplicarse.” Hecht, Sam. (2003)

(79) “El éxito de un diseño puede medirse según el valor que añada al producto.
Este valor añadido puede adoptar muchas formas: mejoras en la función, la calidad
(real y aparente), el costo y el servicio, métodos más sencillos de fabricación, asi
como el realce y la creación de valores de marca e identidad corporativa. En un
mundo ideal, el diseño debería añadir al producto tantos aspectos de este tipo como
sean aplicables. Si un producto tiene un atractivo emocional, los clientes buscan
motivos para comprarlo porque quieren poseerlo. La atracción emocional ofrece
ventajas realmente competitivas, y de ahí la oportunidad de fijar precios altos y/o
incrementar el volumen de la producción (…) Como diseñador, por tanto, me parece
natural usar la forma como lenguaje de diseño.” HELFET, Keith. (2003)

(80) “¿Qué es el diseño? Viene servido en muy distintas formas. Muchos diseños
industriales son solo una “moda”. También existe el diseño serio “para resolver
problemas”, donde lo breve es complejo y deben conjugarse las cuestiones de costo,
funcionalidad, uso, fabricación y sostenibilidad. Hay diseños que simplemente (¿?)
son “invenciones” inspiradas, una brillante idea elaborada hecha realidad. Y después
está el tipo de diseño que atiende las complejas “tendencias” y pasiones, los deseos
y necesidades que caracterizan a los usuarios individuales y a los consumidores (…)
Para crear productos que la gente haya de desear y disfrutar, deben examinarse
atentamente todos los tipos de diseño descritos o el producto fracasará en algún
aspecto (…) El diseño industrial tiene hoy enormes consecuencias sociales y
comerciales.” HOLLINTON, Geoff. (2003)

(81) “El diseño trasciende el mero hecho de crear un objeto. Tampoco consiste en
realzar un producto disfrazándolo con un nuevo estilo. Los productos responden a
nuestros deseos y necesidades y tienen una influencia directa en la calidad de
nuestras vidas. Cuanto mejor sea un producto, más tiempo se conservará. Y ello es
bueno para el medio ambiente.” HOPF y WORTMANN. (2003)

(82) “El papel del diseño es anticipar, prever, adelantarse al futuro –establecer un
vector de tiempo y espacio tal y como hacen la filosofía y la ciencia. Sin embargo, al
contrario que éstas, el papel del diseño es específico del campo que emergió con el
desarrollo del proceso industrial y el sistema de mercado, donde el diseño es el
puente que comunica al usuario con el producto industrial, el presente con el futuro.
El diseño no puede ser extraño al sistema de valores sociales y culturales ni a la
lógica industrial ni al mundo del medio ambiente. Para resumir, el diseño existe en
un sistema muy complejo e interactivo, en el cual el margen de libre actuación se
reduce al mínimo. Ello no significa, no obstante, que el diseño haya de existir sólo de
forma pasiva. Al contrario, precisamente porque el diseño desempeña un papel en
este complejo sistema, debe hacer más de lo que hace ahora.” HOSOE, Isao. (2003)

(83) “El diseño puede definirse como el lenguaje que permite a la gente
comunicarse a través de tecnologías innovadoras. Como intérpretes de las
necesidades y preocupaciones de la gente, los diseñadores debemos afirmar que
nosotros, como seres humanos, controlamos la dirección que toma la tecnología en
lugar de dejarnos llevar por ella (…) Por ello, necesitamos renovar el actual sistema
de producción en serie que sólo tiene en cuenta la eficacia y mete en el mismo saco

21
a los varios tipos de consumidores. Para crear productos y servicios atractivos a la
lógica de los individuos, necesita ser diseñada la última infraestructura social: la
fusión de artesanía y producción en serie.” Inaba, Mitsuru. (2003)

(84) “La fuerza del diseño se basa en que éste proporciona un modo de pensar
que se anticipa a las consecuencias de nuestro uso de los materiales. El desafío de
todo diseñador será la presentación de esta evolución a través de la estética u otro
medio de comunicación.” IOSA GHINI, Máximo. (2003)

(85) “El diseño debe equilibrar la ética y la estética por el bien de la sociedad. El
papel y el impacto social del diseño han variado hasta tal punto con la emergencia
de la sociedad de la información que es necesario hacer una nueva valoración de los
objetivos, áreas y técnicas de esa disciplina (…) Todo esto significa que el diseño
será el agente mediante el cual se materializará nuestra noción idealista de una vida
mejor y más longeva; después de todo, el diseño es un reflejo de las actitudes
sociales .” Kawasaki, Kasuo. (2003)

(86) “El diseño no es una tendencia estilística ni un lenguaje formal. El diseño es


una actitud, no muy distinta hoy de cómo era ayer o de lo que será mañana. El
diseño resuelve problemas. El diseño implica cuestionarse cosas, desafiar
convencionalismos, buscar nuevas soluciones. El diseño da la bienvenida al futuro,
repleto de experiencias del pasado. El diseño sólo puede ser contemporáneo, estar
aquí y ahora, no en el futuro.” KLUG, Ubald. (2003)

(87) “Creo que mi papel es principalmente solucionar problemas, hallar


soluciones inteligentes, inventivas e ingeniosas que den a los objetos una vida larga,
plena y satisfactoria. Invierto mucho tiempo en observar y estudiar las cosas y el
mundo, y analizo los objetos consciente e inconscientemente en términos de
material, función, uso, mal uso, forma, color, textura, acabado, accesorios, edad,
pátina, unión de línea y material, etc. La forma literal del objeto final es el resultado
del procesamiento de una serie de ideas más que de una aplicación de estilos.”
Marriot, Michael. (2003)

(88) “Creo que un buen diseño se basa en tres elementos: simplicidad,


credibilidad y las aspiraciones del consumidor. El deber de un diseñador es crear un
diseño que comunique la naturaleza del producto, conecte emocionalmente con el
consumidor y, a ser posible, amplíe el vocabulario del género. Es una filosofía
relativamente fácil de articular pero algo más complicado de ejecutar. Comunicar la
naturaleza de un producto no es sólo simplemente reflejar lo que este hace, es decir,
su función. Además de eso se debe comunicar de manera creíble el carácter de un
producto: su integridad, las cualidades esenciales que representa y las expectativas
de la marca –en resumen, los atributos críticos que distinguen de manera exclusiva
al producto (…) El diseño no se comunica sólo a través de la forma. Cuantos más
sentidos se estimulen, más impacto tendrá el producto.” MAYS, J. (2003)

(89) “El diseño debería verse como una estrategia que indaga en los dominios de
la fantasía tecnológica. Su objetivo no es conjugar una imagen que enfatice el
pensamiento científico y técnico, y por tanto la tecnología, sino usar la tecnología
como medio para interpretar y explorar estética y figurativamente posibles

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realizaciones. En otras palabras, el diseño debe enfocarse con vistas a hacer
productos capaces de resolver problemas no resueltos .” MEDA, Alberto. (2003)

(90) “El diseño (el auténtico) satura de forma gradual todas las áreas industriales ,
aportando una calidad material y estética excepcional a los productos, que pueden
comercializarse a precios asequibles, enriqueciendo nuestra vida diaria más allá de
lo imaginable (…) sin embargo los comerciantes se apoderan de la industria y la
saturan con su idea del diseño (que no es el auténtico), e inundan el mundo con
artículos inútiles que nadie necesita y que sólo pueden comprarse como regalos
para los demás.” Morrison, Jasper. (2003)

(91) “El diseñador vive entre dos mundos: el subjetivo y el objetivo. El primero se
basa en símbolos, originalidad y la relativamente inmutable e intrínseca naturaleza
de los objetos. Está conectado a la magia de la creatividad, la influencia de la
historia y la memoria, y los grandes maestros y visionarios del campo de diseño. El
segundo es el mundo real, relacionado con los mercados, inversiones, costos,
fabricantes y programas de producción. Un mundo representa el deseo y el otro la
realidad. Cuanto más cercanos sean nuestros deseos a la realidad, mejor será el
diseño. La habilidad de un objeto para sugerir emociones nace de un proceso de
desarrollo, donde la realidad no puede traicionar a los deseos y la relación entre los
dos mundos permanece intacta.” Pensi, Jorge. (2003)

(92) “El diseño industrial es un acto creativo, político, físico y un proceso social
interactivo mayor que la forma física en sí misma –su fruto se manifiesta a través de
formas estéticas, su contenido se inspira en todas las posibilidades de nuestras
situaciones contemporáneas (…) Creo que los objetos no deberían ser obstáculo en
nuestras vidas, sino éxtasis experimentales (…) La belleza es una relación más
profunda e inseparable entre lo interior y lo exterior, una ósmosis de la estética; no
es una cuestión de gusto o de preferencias personales sino un proceso de la
experiencia. Por ello, el contenido es un objetivo esencial en la belleza de las cosas
(…) Efecto visual y concepto son lo mismo. Lo bello tiene contenido.” Rashid, Karim.
(2003)

(93) “Hoy en día el problema no es producir más para vender más. La cuestión
fundamental es el derecho del producto a existir. Y el diseñador tiene el derecho y el
deber, en primer lugar, de preguntarse la legitimidad del producto antes de afirmar
su existencia (…) El simple hecho de repetirlo sería un acto corrupto, con graves
consecuencias, que empobrecería la riqueza de la tierra y embrutecería las mentes
de la gente (…) Un buen producto es un producto que dura.” Stark, Philippe. (2003)

(94) “Creo que el diseño es como la poesía: absoluto y preciso, hace un uso
mínimo de medios para alcanzar un máximo resultado .” Suppanen, Ilkka. (2003)

(95) “Como diseñadores, obtenemos la inspiración en la mezcla cultural, el estilo


de vida y el entorno natural (…) Creemos que el diseño es un lenguaje internacional
que enriquece la vida y que todo el mundo debería experimentar (…) Nuestro trabajo
celebra la interculturalidad de este y oeste, las fronteras entre la artesanía y la
fabricación en serie y la relación entre una sociedad joven y una tierra antigua.”
Sydney 612. (2003)

23
(96) “Mi enfoque del diseño implica procesos y materiales simples, un rápido
reconocimiento del objeto diseñado, un rápido proceso de fabricación y,
naturalmente, un rápido proceso de diseño, utilizando una multiplicidad de
experiencias disciplinarias, y, por último pero no menos importante, una durabilidad
estética y material (…) Sin la interacción y la hibridación a gran escala, no puede
haber avances a pequeña escala, y viceversa. Prefiero la heterogeneidad a la
homogeneidad porque no existe un único “medio mejor” discernible de obtener los
mejores resultados.” Thun, Matteo. (2003)

(97) “Trato de lograr una calidad máxima en diseño aplicando técnicas


artesanales y materiales locales, teniendo siempre en consideración las necesidades
del mercado global y la ‘intemporalidad en el tiempo’ (…) El buen diseño debería
combinar nuevas ideas simples con la tecnología, las técnicas artísticas, el bagaje
cultural, la calidad satisfactoria y adecuada, una función suficiente y un costo
razonable (…) El diseño puede influir en la vida cotidiana, pero las mejoras en ésta
sólo pueden lograrlas los usuarios positivos y motivados (…) El diseñador no puede
decir a la gente que mejore su vida con el diseño: algunos usuarios deben educarse
primero para apreciar el diseño.” Tomita, Kazuhiko. (2003)

(98) “La interacción de ideas es muy importante para transformarlas en un


producto acabado y al mismo tiempo permanecer abierto a cualquier posibilidad. En
mi obra trato de evocar esta antigua tradición para crear algo nuevo. Desde una
perspectiva global, es interesante vincular el diseño una vez más con una tradición,
uso, clima, necesidades nacionales. Es fundamental continuar desarrollando
materiales y técnicas a partir de nuestros recursos naturales.” Wallén, Pia. (2003)

(99) “La fijación por la cara sin arrugas es un dilema en un mundo en que lo
esencial es la calidad duradera y un único vínculo entre producto y usuario. Tales
objetos pueden ganar en calidad durante su vida, son más longevos y pueden
establecerse una larga relación con ellos. La durabilidad de las ideas, relaciones,
objetos, etc., no sirve sólo para crear un mundo con menos gastos, sino relaciones
con nuestro entorno más profundas y llenas de significado.” Wanders, Marcel. (2003)

(100) “El diseño es la fase de un proceso productivo relativamente complejo, en el


cual se determinan todas las características de un producto, su forma de producción,
distribución y consumo, con anterioridad a su producción material y, por extensión, la
documentación en la que se registran esas características (proyectos)”. Chaves,
Norberto. (2005)

(101) “En su sentido más amplio, el diseño se ocupa de las formas de las cosas
(…) Podemos aventurarnos a llamar diseño a la actividad preparatoria a la
fabricación de cada una de las cosas que instalamos en el mundo (…) hay quien
diseña ciudades, y quien prefiere definir la forma de una cabellera en una ardua
sesión de peluquería; otros se dedican al graffiti, o a los sitios web, o al
escaparatismo, o a la alta costura, o a la manipulación de desechos, o a los tatuajes
o a los nuevos modelos de avión. Cada uno de ellos, desde su cultura, lenguaje o
áreas disciplinarias. Se ocupan de la forma de las cosas, de la configuración del
entorno (…) pero siempre para la incomprensible naturaleza humana...” Tejeda,
Guillermo. (2006)

24
(102) El diseño es una actividad creativa, cuya voluntad es la de establecer las
cualidades multifacéticas de objetos, procesos, servicios y sus sistemas en ciclos de
vida completos. El diseño tiene que ver con productos, servicios y sistemas
concebidos con herramientas, organizaciones y lógica aportada por la
industrialización –no solo en el caso de procesos seriados. El adjetivo ‘industrial’ se
debe relacionar con el término industria o en el sentido antiguo de ‘actividad
industriosa’. Así el diseño es una actividad que involucra un amplio espectro de
profesiones de las cuales los productos, servicios, gráfica, interiorismo y arquitectura
forman parte. En su conjunto estas actividades aumentan –de forma coral con otras
profesiones relacionadas- el valor de la vida. Por ello, el término diseñador se refiere
a un individuo que practica una profesión intelectual, y no simplemente a una
actividad comercial o un servicio a empresas. ICSID (2007)

(103) El Diseño es el proceso proyectual que transita entre la ingeniería y el arte, la


racionalidad y la intuición, en donde el diseñador cumple un rol facilitador entre la
problemática y la solución. El que a través de su conocimiento, experticia,
educación, talento, cultura, experiencia, background e inteligencia emocional, le
entrega una impronta única a la solución, en consecuencia el Diseñador es el
producto. Naranjo D., Julián

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TRECE CONJETURAS DEL DISEÑO:

1. El diseño es la actividad profesional, creativa, innovativa (innovadora) e


interdisciplinaria que transforma las ideas en productos o sistemas de
productos; que concibe, determina y elabora deliberadamente y
sistemáticamente las características y valores funcionales, estructurales,
comunicativos y estéticos de los bienes de consumo duradero, bienes de
capital y bienes de servicio, combinando la creatividad y sensibilidad
artística con la tecnología de la producción en serie.

2. Diseñar es concebir y proyectar los objetos que se hayan condicionados


por factores que inciden en el incremento cualitativo y cuantitativo de la
productividad y contribuyen a mejorar su eficiencia en el marco del modo
particular de producción industrial, iterativa, estandarizada, seriada y que
tienen que ser estudiados previamente antes de iniciar la misma.

3. El diseño es un proceso constitutivo, planificador, configurador y


determinador de la fisonomía de las características de las formas físicas
del repertorio de partes, productos, artefactos, sistemas y servicios. Este
proceso comprende analizar, crear, desarrollar, elaborar, innovar y
mejorar dichos productos para su fabricación en serie. La función de
estos productos es la de ofrecer un servicio, ayudar a satisfacer
necesidades materiales, físicas y psíquicas humanas para el mejor
disfrute del ambiente. La evolución constante de los productos obedece a
que el entorno está en constante cambio a través del tiempo.

4. Para ejercer su labor el diseñador industrial se enfrenta al mundo con una


actitud mental crítica, una actitud proyectual que, como conjunto de actos
de reflexión y formalización material, intenta mejorar los hábitos de
consumo, calidad de vida de la sociedad, la capacidad productiva de la
industria y la calidad, economía, valor de uso y eficiencia de los
artefactos, en las actividades concernientes a su concepción formal,
producción industrial, distribución comercial, consumo individual o social y
el desecho por obsolescencia; contribuyendo así a la solución de los
problemas que acarrea la ineficiencia económica, el deterioro del
ecosistema y la dependencia tecnológica y cultural.

5. Proyectar la forma significa definir, configurar, adaptar, adecuar y ajustar


coherente y consecuentemente la forma al contexto, coordinando,
integrando y articulando todos aquellos factores que participan en el
proceso constitutivo de la misma. La forma del producto tiene un valor
estético y psicológico determinante en el momento de la decisión
adquisitiva. El estudio previo de la forma de un producto procura de
antemano que su aceptación sea asegurada por medio de la atracción
estética.

6. El diseño es una disciplina de frontera que reúne, combina, usa y aplica


apropiadamente los conocimientos, funciones, recursos, informaciones,
datos, avances, innovaciones, destrezas y experiencias de la ciencia, la
ingeniería, de la técnica y de otras disciplinas creativas para crear y

26
mejorar los productos y sistemas que sirven a los seres humanos.
Aplicación adecuada de la tecnología, que tiene en cuenta todos los
factores técnicos determinantes para dar respuestas acordes con las
necesidades prioritarias, evitando la dependencia tecnológica y cultural.

7. El diseño es por definición trabajo creativo, entendido como la perenne


necesidad humana de creación, innovación, desarrollo y uso de formas
significativas que ayuden al hombre al mejor disfrute del entorno que él
mismo crea. El diseñador desarrolla especialmente su capacidad para
combinar la sensibilidad estética y la creatividad, creatividad condicionada
a múltiples aspectos utilizando los recursos de la tecnología de la
producción en serie para mejorar científica, técnica y artísticamente los
productos industriales. Diseñar es una actividad creadora cuyo objetivo es
determinar las cualidades formales (que no son solamente los aspectos
externos) de los objetos que producirá la industria, dando forma a un
ambiente artificial armonioso.

8. La preocupación, el empeño constante por comprender un contexto en


constante cambio, requiere del análisis de las complejas relaciones
económico-culturales de la sociedad y de la significación que para ella
tienen los objetos, para, posteriormente coordinar, integrar y articular
todos los factores que participan en el proceso constitutivo de la forma,
entendido como un proceso tendiente a prefigurar la naturaleza funcional,
morfológica y comunicativa de los artefactos.

9. El diseñador industrial trata de hacer una adaptación de la forma de los


productos y sistemas, aptos para ser fabricados industrialmente, le
compete definir la configuración final de estos satisfactores que la
sociedad demanda y que contribuya a la transformación innovadora de un
medio ambiente humano artificial armonioso.

10. La tendencia transformadora, sin la cual resulta impensable el diseño, es


una actividad que tiende a encontrar las óptimas soluciones a los
problemas que se enfrenta el ser humano modificando los recursos en
satisfactores de determinadas necesidades, teniendo en consideración
que estas necesidades evolucionan.

11. Este contexto en constante cambio esta conformado por todos aquellos
aspectos del hábitat humano, necesidades materiales y espirituales,
físicas y psíquicas (incluyendo una gratificación estética) de un usuario,
grupo de ellos o de grandes mayorías, que pueden ser satisfechos por la
producción industrial de objetos y sistemas que ofrezcan un servicio.

12. El diseñador tendrá, de modo consciente, que precisar su cometido de


creador, desarrollando especialmente su capacidad creativa en el campo
de las formas significativas, componiendo las partes en función del todo,
mediante una combinatoria particular –mental y técnica– que impone un
orden e intenta integrar diversos criterios en una unidad coherente, tanto
interna como externamente.

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13. El diseño industrial existe al interior del mercado. La idea del diseño
industrial sin tener en cuenta el mercado resulta ineficaz, ya que todo
producto industrial es una mercancía sujeta a la demanda de un mercado,
cuyo precio permite una vasta distribución y ganancias razonables, tanto
para el fabricante como para el distribuidor y cuya aceptación debe ser
asegurada antes de que haya sido efectuada una importante inversión de
capital, para lo cual deberá interpretar toda la gama de elementos a
considerar, todas las consideraciones económicas, técnicas, productivas,
sociales y culturales.

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