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LA CIUDAD GENÉRICA

En 1994, a través del siguiente texto, Koolhaas presento una extensa y precisa
descripción (y justificación) del urbanismo cínico y pragmático de la década de los
90's. La [post] ciudad de este mundo urbanizado, ya no es el espacio del flaneur como
la ciudad moderna, si no un estado mental, sedado y sedentario que percibimos a
través del vidrio del departamento, del automóvil, o del monitor.

Por Rem Koolhaas


Traducción y adaptación [1]: Gustavo Crembil + Gisela Di Marco

1. INTRODUCCIÓN

1.1. ¿La ciudad contemporánea es como el aeropuerto contemporáneo -"todos iguales"? ¿Es posible
teorizar esta convergencia? ¿Y si es así, a qué configuración final se está aspirando? La convergencia
sólo es posible a costa de despojarse de la identidad. Generalmente eso se ve como una pérdida. Pero
a la escala en la que ocurre, debe significar algo. ¿Cuáles son las desventajas de la identidad, y a la
inversa, cuáles son las ventajas de la inexpresividad [blankness]? ¿Y si esta homogeneización
aparentemente accidental -y usualmente lamentada- fuese un proceso intencional, un movimiento
consciente alejándose de la diferencia hacia la semejanza? ¿Y si estamos siendo testigos de un
movimiento global de liberación "¡abajo el carácter! [lo típico, lo característico]"? ¿Qué queda después
de que se ha despojado de la identidad? ¿Lo Genérico?

1.2. Dado que la identidad es derivada de la sustancia física, de lo histórico, del contexto, de lo real,
en cierto modo no podemos imaginarnos que algo contemporáneo -hecho por nosotros- contribuya a
ella. Pero el hecho de que el crecimiento humano sea exponencial implica que el pasado en un cierto
punto se volverá demasiado "pequeño" para ser habitado y compartido por aquellos [que están] vivos.
Nosotros mismos lo agotamos. Hasta tanto la historia encuentre su depósito en la arquitectura,
inevitablemente las cantidades humanas actuales reventarán y reducirán la substancia previa. La
identidad concebida como esta forma de compartir el pasado es una propuesta destinada al fracaso:
no sólo hay -en un modelo estable de continua expansión de la población- proporcionalmente cada vez
menos que compartir, sino que la historia también tiene una ingrata vida a medias -como se abusa
más de ella, se vuelve menos significativa- al punto que sus derogatorios panfletos se tornan
insultantes. Esta disolución es exacerbada por la masa de turistas en constante aumento, una
avalancha que, en una búsqueda perpetua de "carácter", va moliendo las identidades exitosas [hasta
convertirlas] en un polvillo insignificante.

1.3. La identidad es como una trampa para ratones en la que más y más ratones tienen que compartir
la carnada original, y que, inspeccionada más de cerca, puede haber estado vacía desde hace siglos.
Cuanto más fuerte es la identidad, más encarcela, más resiste la expansión, la interpretación, la
renovación, la contradicción. La identidad se vuelve como un faro -fijo, sobredeterminado: puede
cambiar su posición o patrón que emite solamente a costa de desestabilizar la navegación. (París sólo
puede volverse más parisina -ya está en camino de convertirse en hiper-París, una pulida caricatura.
Hay excepciones: Londres -su única identidad [es] una carencia de identidad clara- está
perpetuamente volviéndose aun menos Londres, más abierta, menos estática.)

1.4. La identidad centraliza; insiste en una esencia, un punto. Su tragedia se da en simples términos
geométricos. Mientras la esfera de influencia se expande, el área caracterizada por el centro se vuelve
más y más grande, diluyendo desesperanzadamente tanto la fuerza como la autoridad del núcleo
[core]; inevitablemente, la distancia entre el centro y la circunferencia se incrementa hasta el punto
de ruptura. En esta perspectiva, el reciente y tardío descubrimiento de la periferia como una zona de
valor potencial -una especie de condición prehistórica que podría finalmente ser digna de la atención
arquitectónica- sólo es una disimulada insistencia sobre la prioridad y dependencia del centro: sin
centro, no hay periferia; el interés en el primero presumiblemente compensa por el vacío del último.
Conceptualmente huérfana, la condición de la periferia empeora por el hecho de que su madre todavía
está viva, robándose el show, acentuando las deficiencias de la cría. Los últimas vibraciones que
emanan del exhausto centro impiden la lectura de la periferia como una masa crítica. No sólo el centro
es, por definición, demasiado pequeño para realizar sus tareas [obligations] asignadas, tampoco es
más el centro real sino un espejismo marchito camino a la implosión; aun así, su presencia ilusoria
deniega al resto de la ciudad su legitimidad. (Manhattan denigra como "gente de puente y túnel" a
aquellos que necesitan apoyo infraestructural para entrar en la ciudad, y les hace pagar por ello.) La
persistencia de la actual obsesión concéntrica nos hace a todos gente de puente y túnel, ciudadanos
de segunda clase en nuestra propia civilización, privados de ciudadanía [disenfranchised] por la muda
coincidencia de nuestro colectivo exilio del centro.

1.5. En nuestra programación concéntrica (el autor pasó parte de su juventud en Amsterdam, la
ciudad de la última centralidad) la insistencia en el centro como el núcleo del valor y el significado,
fuente de toda significación, es doblemente destructiva -no sólo el volumen siempre en aumento de
las dependencias es a fin de cuentas una tensión intolerable, supone también que el centro tiene que
ser constantemente mantenido, es decir, modernizado. Como "el lugar más importante",
paradójicamente tiene que ser, al mismo tiempo, el más viejo y el más nuevo, el más fijo [estático] y
el más dinámico; soporta la adaptación más intensa y más constante, la cual luego se ve
comprometida y complicada por el hecho de que tiene que ser una transformación inadvertida,
invisible al ojo desnudo. (La ciudad de Zurich ha encontrado la solución más radical y costosa en la
vuelta a una suerte de arqueología en reversa: capa sobre capa de nuevas modernidades
[modernities] -shopping centers, estacionamientos, bancos, bóvedas, laboratorios- se construyen
debajo del centro. El centro ya no se amplía hacia fuera o hacia el cielo, sino hacia el interior, hacia el
centro de la tierra misma.) Del injerto de más o menos discretas arterias de tráfico, circunvalaciones,
túneles subterráneos y la construcción de cada vez más tangenciales, a la transformación de rutina de
viviendas en oficinas, almacenes en lofts, iglesias abandonadas en nightclubs; de las bancarrotas en
serie y las subsiguientes reinauguraciones de unidades específicas en recintos de compras cada vez
más costosos, a la implacable conversión del espacio utilitario en espacio "público", la peatonalización,
la creación de parques nuevos, plantando, conectando [bridging], exponiendo la restauración
sistemática de la mediocridad histórica, toda autenticidad es implacablemente evacuada.

1.6. La Ciudad Genérica es la ciudad liberada del cautiverio del centro, de la camisa de fuerza de la
identidad. La Ciudad Genérica rompe con este destructivo ciclo de dependencia: no es nada sino un
reflejo de la actual necesidad y la actual habilidad. Es la ciudad sin historia. Es suficientemente grande
como para todos. Es fácil [easy]. No necesita mantenimiento. Si se torna demasiado pequeña
simplemente se expande. Si se torna vieja simplemente se autodestruye y se renueva. Es interesante
-o no interesante- en todas partes por igual. Es "superficial" -como un estudio de Hollywood, puede
producir una nueva identidad cada lunes por la mañana.

2. ESTADÍSTICAS

2.1. La Ciudad Genérica ha crecido dramáticamente durante las últimas décadas. No sólo se ha
incrementado su tamaño, sus números también lo han hecho. A comienzos de los setenta fue habitada
por un promedio de 2,5 millones de residentes oficiales (y mas de 500.000 no oficiales); ahora se
mantiene alrededor de la marca de los 15 millones.

2.2. ¿La Ciudad Genérica comenzó en América? ¿Es tan profundamente no original [unoriginal] que
sólo puede ser importada? En cualquier caso, la Ciudad Genérica ahora también existe en Asia,
Europa, Australia, África. El definitivo movimiento alejándose del campo, de la agricultura, hacia la
ciudad no es un movimiento hacia la ciudad como el que conocíamos: es una mudanza a la Ciudad
Genérica, la ciudad tan extendida que ha llegado al campo.

2.3. Algunos continentes, como Asia, aspiran a la Ciudad Genérica; otros se avergüenzan de ella.
Porque tiende hacia lo tropical -convergiendo en torno al Ecuador-, una gran proporción de las
Ciudades Genéricas es asiática -aparentemente una contradicción de términos: lo sobre-familiar
[over-familiar] habitado por lo inescrutable. Un día, este producto desechado de la civilización
occidental será absolutamente exótico otra vez, a través de la resemantización que su misma
diseminación trae en su estela.

2.4. A veces una singular ciudad vieja, como Barcelona, al sobresimplificar su identidad se vuelve
Genérica. Se vuelve transparente, como un logo. Lo contrario nunca sucede... por lo menos no
todavía.

3. GENERAL

3.1. La Ciudad Genérica es lo que queda después de que grandes secciones de la vida urbana se
cruzaron en el Ciberespacio. Es un lugar de sensaciones débiles y distendidas, pocas emociones y
alejadas entre sí, discreto y misterioso como un gran espacio iluminado por un velador. Comparada
con la ciudad clásica, la Ciudad Genérica es sedada, percibida usualmente desde una posición
sedentaria. En lugar de concentración -presencia simultánea-, en la Ciudad Genérica los "momentos"
individuales están muy espaciados entre sí para crear un trance de experiencias estéticas casi
inadvertibles: las variaciones de color en la iluminación fluorescente de un edificio de oficinas
momentos antes de la puesta del sol, las sutilezas de los blancos ligeramente diferentes de un cartel
iluminado en la noche. Como comida japonesa, las sensaciones pueden ser reconstituidas e
intensificadas en la mente, o no -simplemente se pueden ignorar. (Hay una opción.) Esta carencia
generalizada de urgencia e insistencia actúa como una droga potente; induce una alucinación de lo
normal.

3.2. En una reversión [reversal] drástica de lo que supuestamente es la principal característica de la


ciudad -"los negocios [business]"-, la sensación dominante de la Ciudad Genérica es una calma
espeluznante: cuanto más calma es, más se apr

ma al estado puro. La Ciudad Genérica se refiere a los "males" que se atribuyeron a la ciudad
tradicional antes de que nuestro amor por ella se volviera incondicional. La serenidad de la Ciudad
Genérica se alcanza a través de la evacuación de la esfera pública, como en un simulacro de
emergencia de incendio. El plano urbano ahora sólo acoge el movimiento necesario,
fundamentalmente el auto; las carreteras son una versión superior de los bulevares y las plazas,
tomando más y más espacio; su diseño, aparentemente aspirando a la eficiencia automovilística, es
de hecho sorprendentemente sensual, una pretensión utilitaria que introduce el dominio del espacio
liso [smooth space] [2]. Lo que es nuevo en este campo público locomotor es que no puede ser
medido en dimensiones. El mismo tramo (digamos, unas diez millas) rinde un número vasto de
experiencias completamente diferentes: puede durar cinco minutos o cuarenta; puede ser compartido
con casi nadie, o con la población entera; puede producir el placer absoluto de la pura velocidad no-
adulterada -hasta qué punto la sensación de la Ciudad Genérica puede incluso volverse más intensa o
por lo menos adquirir densidad- o momentos completamente claustrofóbicos de detenimiento
[stoppage]- hasta qué punto la delgadez [thinness] de la Ciudad Genérica está [en lo] más evidente
de ella.

3.3. La Ciudad Genérica es fractal, una repetición sin fin del mismo módulo estructural simple; es
posible reconstruirla desde su entidad más pequeña, una desktop computer [computadora de
escritorio], quizá incluso desde un diskette.

3.4. Los Campos de golf son todo lo que queda de alteridad [lo otro].

3.5. La Ciudad Genérica tiene números de teléfono fáciles, no los duros ejercicios de flexión del lóbulo-
frontal de diez cifras de la ciudad tradicional, sino versiones más fluidas, sus números del medio
idénticos, por ejemplo.

3.6. Su atractivo principal es su anomia.

4. AEROPUERTO

4.1. Antes manifestaciones de la última neutralidad, los aeropuertos están ahora entre los elementos
característicos más singulares de la Ciudad Genérica, su vehículo más fuerte de diferenciación. Tienen
que serlo, siendo todo lo que la persona promedio tiende a experimentar de una ciudad particular.
Como una drástica muestra de perfume, los fotomurales, la vegetación, los trajes locales dan un
primer soplo concentrado de la identidad local (a veces es también el último). Lejano, confortable,
exótico, polar, regional, del Este, rústico, nuevo, incluso "sin descubrir": ésos son los registros
emocionales invocados. Así cargados conceptualmente, los aeropuertos se convierten en signos
emblemáticos estampados en el inconsciente colectivo global en las manipulaciones salvajes de sus
atractores no atávicos -las compras tax-free [libres de impuestos], las cualidades espaciales
espectaculares, la frecuencia y confiabilidad de sus conexiones a otros aeropuertos. En términos de su
iconografía/performance, el aeropuerto es un concentrado de lo hiper-local y lo hiper-global -hiper-
global en el sentido de que puedes conseguir allí mercancías que incluso no están disponibles en la
ciudad, hiper-local en el sentido que puedes conseguir allí las cosas que no consigues en ninguna otra
parte.

4.2. La tendencia en gestalt [3] de aeropuertos es hacia una autonomía cada vez más grande:
incluso a veces prácticamente no tienen relación con una Ciudad Genérica específica. Volviéndose más
y más grandes, equipados con más y más instalaciones [facilities] sin relación con el viajar, van en
camino a reemplazar a la ciudad. La condición de en-tránsito se está volviendo universal. Juntos, los
aeropuertos contienen poblaciones de millones -además de la más grande planta diaria de empleados
[workforce]. Por lo completo de sus instalaciones, son como quarters [distritos] de la Ciudad
Genérica, incluso a veces su razón de ser (¿su centro?), con el atractivo agregado de ser sistemas
herméticos de los cuales no hay escape -excepto a otro aeropuerto.

4.3. El fecha/edad de la Ciudad Genérica se puede reconstruir a partir de una lectura minuciosa de su
geometría de aeropuerto. Planta hexagonal (penta o heptagonal en casos excepcionales): años
sesenta. Planta y sección ortogonal: setenta. Ciudad Collage: ochenta. Una sola sección curvada,
extrudida infinitamente en una planta linear: probablemente noventa. (Su estructura ramificándose
como un roble: Alemania.)

4.4. Los aeropuertos vienen en dos tamaños: demasiado grande y demasiado pequeño. Aun así su
tamaño no tiene ninguna influencia en su funcionamiento. Esto sugiere que el aspecto más intrigante
de todas las infraestructuras es su elasticidad esencial. Calculados con exactitud para lo numerado -
pasajeros por año- son invadidos por lo innumerable y sobreviven, exigidos [stretched] hasta la última
indeterminancia [indeterminacy].

5. POBLACIÓN

5.1. La Ciudad Genérica es multirracial en serio; en promedio 8% negro, 12% blanco, 27% Hispano,
37% Chino/Asiático, 6% indeterminado, 10% otros. No solamente multirracial, también multicultural.
Eso es por lo que no es ninguna sorpresa ver templos entre las placas [slabs], dragones en los
bulevares principales, Budas en el CDB (distrito central de negocios [central business district]).

5.2. La Ciudad Genérica siempre es fundada por gente en movimiento, prestos a seguir moviéndose.
Esto explica la insubstancialidad de sus cimientos. Como las grumos [flakes] que se forman
repentinamente en un líquido claro al juntar dos sustancias químicas, para acumularse eventualmente
en un incierto montón en el fondo, la colisión o confluencia de dos migraciones -por ejemplo,
emigrados cubanos que van hacia el norte y jubilados judíos que van hacia sur, ambos, a fin de
cuentas, camino a algún otro lugar -establece, de la nada, un asentamiento. Una Ciudad Genérica ha
nacido.

6. URBANISMO

6.1. La gran originalidad de la Ciudad Genérica es simplemente abandonar lo que no funciona -aquello
que ha sobrevivido a su uso- para romper el techo [blacktop] del idealismo con los martillos
perforadores del realismo y aceptar lo que sea que crezca en su lugar. En ese sentido, la Ciudad
Genérica acoge tanto a lo primordial como a lo futurístico -en realidad, sólo estos dos. La Ciudad
Genérica es todo lo que queda de lo que la ciudad solía ser. La Ciudad Genérica es la post-ciudad que
se está preparando en el sitio de la ex-ciudad.

6.2. La Ciudad Genérica se mantiene unida, no por una esfera pública sobrexigente -progresivamente
degradada en una secuencia sorprendentemente larga, en la que el Foro Romano es al ágora griego lo
que el shopping mall [centro comercial] es a la calle principal- sino por lo residual. En el modelo
original de los modernos, lo residual era simplemente verde, su controlada pulcritud una moralizadora
afirmación de las buenas intenciones, desalentadora asociación, uso. En la Ciudad Genérica, porque la
corteza de su civilización es tan delgada, y a través de su tropicalidad inmanente, lo vegetal es
transformado en Residuo Edénico, el portador principal de su identidad: un híbrido de política y
paisaje. Al mismo tiempo refugio de lo ilegal, lo incontrolable, y sujeto de manipulación infinita,
representa un triunfo simultáneo de lo estilizado [manicured] y lo primitivo. Su inmoral exuberancia
compensa por las otras pobrezas de la Ciudad Genérica. Totalmente inorgánica, lo orgánico es el mito
genérico más potente de la Ciudad Genérica.

6.3. La calle ha muerto. Ese descubrimiento ha coincidido con frenéticos intentos de resucitación. El
arte público está en todas partes -como si dos muertes hicieran una vida. La peatonalización -pensada
para preservar- meramente canaliza el flujo de aquellos condenados a destruir con sus pies el objeto
de su pretendida reverencia.

6.4. La Ciudad Genérica va en camino desde la horizontalidad a la verticalidad. El rascacielos parece


que fuera a ser la tipología final y definitiva. Se ha tragado todo lo demás. Puede existir en cualquier
lugar: en un campo de arroz, o en el downtown [centro de la ciudad]- ya no hace diferencia alguna.
Las torres ya no están juntas; están espaciadas de modo que no interactúan. Densidad en aislamiento
es el ideal.

6.5. La vivienda no es un problema. O se ha solucionado completamente o se ha abandonado


totalmente a su suerte; en el primer caso es legal, en el segundo "ilegal"; en el primer caso, torres o,
generalmente, placas (cuanto mucho, de 15 metros de profundidad); en el segundo (en perfecta
complementariedad), una corteza de casuchas improvisadas. Una solución consume el cielo, la otra el
suelo. Es extraño que aquellos con menos dinero habiten el commodity [artículo] más costoso -la
tierra; quienes pagan, lo que es gratis -el aire. En cualquier caso, la vivienda demuestra ser
sorprendentemente adaptable [accommodating] -no sólo la población se duplica cada tantos años,
sino también, con el relajamiento del dominio [grip] de las diversas religiones, el número medio de
inquilinos por unidad se reduce a la mitad -a través del divorcio y otros fenómenos que dividen a la
familia- con la misma frecuencia que la población de la ciudad se duplica; mientras sus números se
inflan, la densidad de la Ciudad Genérica está perpetuamente en disminución.

6.6. Todas las Ciudades Genéricas surgen de la tabula rasa; si no había nada, ahora ellas están allí;
si había algo, lo reemplazaron. Deben hacerlo, de lo contrario serían históricas.

6.7. El Cityscape [Paisaje Urbano] Genérico es usualmente una amalgama de secciones


excesivamente ordenadas -que datan desde casi el principio de su desarrollo, cuando "el poder" aún
no se había diluido- y de disposiciones [arrangements] cada vez más libres en todas los otros
sectores.

6.8. La Ciudad Genérica es la apoteosis del concepto de multiple-choice [opción múltiple]: todas las
casillas cruzadas [marcadas], una antología de todas las opciones. La Ciudad Genérica ha sido
usualmente "planificada"; no en el sentido habitual de una cierta organización burocrática que controla
su desarrollo, sino como si diversos ecos, esporas, tropos, semillas cayeran en la tierra al azar como
en la naturaleza, se arraigaran -explotando la fertilidad natural del terreno- y ahora formaran un
ensamble [conjunto]: una pileta arbitraria de genes que a veces produce resultados asombrosos.

6.9. La escritura de la ciudad puede ser indescifrable, defectuosa, pero eso no significa que no haya
escritura; simplemente puede ser que desarrollamos un nuevo analfabetismo, una nueva ceguera. La
detección paciente revela los temas, partículas, filamentos que pueden ser aislados de la aparente
turbiedad de esta ur-soup [3] wagneriana : notas dejadas en una pizarra hace 50 años por un genio
de visita, reportes multicopiados [stenciles] de la O.N.U. que se desintegran en su silo de cristal de
Manhattan, descubrimientos de antiguos pensadores coloniales con buen ojo para el clima,
impredecibles rebotes de la enseñanza del diseño [design education] fortaleciéndose como un proceso
de lavado [laundering] global.

6.10. La mejor definición de la estética de la Ciudad Genérica es "free style" [estilo libre] ¿Cómo
describirla? Imagina un espacio abierto, un claro en el bosque, una ciudad nivelada. Hay tres
elementos: caminos, edificios, y naturaleza; coexisten en relaciones flexibles, aparentemente sin
razón, en [una] diversidad organizacional espectacular. Cualquiera de los tres puede dominar: a veces
se pierde el "camino" - para encontrarte deambulando en un desvío incomprensible; algunas veces no
ves ningún edificio, solamente naturaleza; luego, de modo igualmente imprevisible, estás rodeado
sólo por edificio. En ciertos puntos espantosos, los tres están ausentes simultáneamente. En estos
"sitios" (en realidad, ¿que es lo opuesto de un sitio? Son como agujeros taladrados a través del
concepto de ciudad) el arte público emerge como el monstruo del Lago Ness, figurativo y abstracto en
partes iguales, generalmente autolimpiante.

6.11. Ciudades específicas todavía discuten seriamente los errores de los arquitectos -por ejemplo,
sus propuestas de crear redes peatonales elevadas con tentáculos que llevan de un bloque al siguiente
como solución a la congestión- pero la Ciudad Genérica simplemente disfruta de las ventajas de sus
invenciones: decks [explanadas], puentes, túneles, autopistas -una enorme proliferación de
parafernalia de la conexión- frecuentemente cubiertos con helechos y flores como si se quisiera
rechazar el pecado original, creando una congestión vegetal más grave que una película de ciencia-
ficción de los cincuenta.

6.12. Las calles sólo son para los autos. La gente (peatones) son llevados en recorridos (como en un
parque de atracciones), en "paseos" [promenades] que los elevan del suelo, sometiéndolos después a
un catálogo de condiciones exageradas -viento, calor, inclinación, frío, interior, exterior, olores, gases-
en una secuencia que es una caricatura grotesca de la vida en la ciudad histórica.

6.13. Hay horizontalidad en la Ciudad Genérica, pero se está acabando [on the way out]. Consiste en
historia que todavía no se ha borrado o en enclaves tipo Tudor que se multiplican alrededor del centro
como emblemas recientemente acuñados de la preservación.

6.14. Irónicamente, aunque nueva en sí misma, la Ciudad Genérica está rodeada por una constelación
de New Towns [5] : las New Towns son como anillos anuales de crecimiento [year-rings (6)]. De
algún modo, las ciudades nuevas envejecen muy rápidamente, como un viejo niño de cinco años
desarrolla arrugas y artritis a través de la enfermedad llamada progeria [7].

6.15. La Ciudad Genérica presenta la muerte final del planeamiento. ¿Por qué? No porque no sea
planificada -de hecho, los enormes universos complementarios de los burócratas y desarrollistas
[inmobiliarios] concentran inimaginables flujos de energía y dinero en su realización [completion]; por
el mismo dinero, sus planicies podrían ser fertilizadas con diamantes, sus campos de barro
pavimentados con ladrillos del oro... Pero su descubrimiento más peligroso y más euforizante es que
planificar no establece diferencia alguna. Los edificios se pueden ubicar bien (una torre cerca de una
estación del metro) o mal (centros enteros a millas de cualquier camino). Ellos florecen/perecen
imprevisiblemente. Las redes son sobre-exigidas, envejecen, se pudren, se vuelven obsoletas; las
poblaciones se duplican, triplican, cuadruplican, desaparecen repentinamente. La superficie de la
ciudad estalla, la economía se acelera, se retrasa, revienta, colapsa. Como antiguas madres que aún
alimentan titánicos embriones, ciudades enteras se construyen sobre infraestructuras coloniales de las
que los opresores se llevaron los planos [blueprints] a casa. Nadie sabe dónde, cómo, desde cuándo
las cloacas funcionan, la localización exacta de las líneas telefónicas, cuál fue la razón para la posición
del centro, dónde terminan los ejes monumentales. Todo lo que esto prueba es que hay infinitos
márgenes escondidos, depósitos colosales de desidia, un perpetuo proceso orgánico de adaptación,
estándares, comportamiento; las expectativas cambian con la inteligencia biológica del animal más
alerta. En esta apoteosis de la multiple-choice nunca será posible reconstruir causa y efecto de nuevo.
Funcionan -eso es todo.

6.16. La aspiración de la Ciudad Genérica a la tropicalidad implica automáticamente el rechazo de


cualquier referencia remanente de la ciudad como fortaleza, como ciudadela; es abierta y se acomoda
como un bosque de mangle [8].

7. POLÍTICA

7.1. La Ciudad Genérica tiene una relación (a veces distante) con un régimen más o menos autoritario
-local o nacional. Generalmente los "amigos" [cronies -las comillas son de la traducción] del "líder" -
quienquiera que sea- decidían desarrollar un trozo de "downtown" [centro] o periferia, o incluso
empezar una ciudad nueva en el medio de la nada, y así se desencadenaba el boom que puso a la
ciudad en el mapa.

7.2. Muy a menudo, el régimen ha evolucionado hasta un grado sorprendente de invisibilidad, como
si, a través de su misma permisividad, la Ciudad Genérica resistiera lo dictatorial.

8. SOCIOLOGÍA

8.1. Es muy sorprendente que el triunfo de la Ciudad Genérica no haya coincidido con el triunfo de la
sociología -una disciplina cuyo "campo" ha sido extendido por la Ciudad Genérica más allá de su
imaginación más salvaje. La Ciudad Genérica es sociología, sucediendo. Cada Ciudad Genérica es un
plato petri [9] -o una pizarra infinitamente paciente en la que casi cualquier hipótesis puede ser
"probada" y luego borrada, para nunca reverberar otra vez en las mentes de sus autores o sus
audiencias.

8.2. Claramente, hay una proliferación de comunidades -un zapping sociológico- que se resiste a una
única interpretación que se imponga [overriding]. La Ciudad Genérica está distendiendo todas las
estructuras que en el pasado hicieron que todo se mantuviera unido.

8.3. Además de infinitamente paciente, la Ciudad Genérica es también persistente en su resistencia a


la especulación: prueba que la sociología puede ser el peor sistema para capturar sociología cuando
esta haciendose [in the making]. Despista toda crítica establecida. Aporta enormes cantidades de
evidencia a favor y -en cantidades aun más impresionantes- en contra de cada hipótesis. En A los
bloques de torres llevan al suicidio; en B, a la felicidad para siempre. En C se ven como el primer
escalón hacia la emancipación (no obstante, presumiblemente bajo cierta clase de "presión" invisible);
en D, simplemente como passé [10]. Construidos en números inimaginables en K, están siendo
explotados en L. La creatividad es inexplicablemente alta en E; inexistente en F. G es un mosaico
étnico uniforme [seamless]; H está perpetuamente a merced del separatismo, sino [está] al borde de
la guerra civil. El modelo Y nunca perdurará a causa de sus andanzas [tampering] con la estructura
familiar, pero Z florece -una palabra que ningún académico aplicaría nunca a actividad alguna en la
Ciudad Genérica- debido a esto. La religión es minada en V, sobrevive en W, es transmutada en X.
8.4. Extrañamente, nadie ha pensado que, acumulativamente, las interminables contradicciones de
estas interpretaciones prueban la riqueza de la Ciudad Genérica; ésa es la única hipótesis que ha sido
eliminada por adelantado.

9. QUARTERS [11]

9.1. Siempre hay un quarter [distrito] llamado Lipservice [12], donde se preserva un mínimo de
pasado: generalmente tiene un viejo tren/tranvía o un autobús de dos pisos que lo recorre, haciendo
sonar inquietantes campanas -versiones domesticadas del buque fantasma de El Holandés Errante
[13]. Sus cabinas de teléfono son rojas y transplantadas desde Londres, o equipadas con pequeños
techos chinos. Lipservice -también llamado Afterthought, Waterfront, Too Late, 42nd Street, o
simplemente el Village, o incluso Underground [14] - es una elaborada operación mítica: celebra el
pasado sólo como puede hacerlo lo recientemente concebido. Es una máquina.

9.2. Una vez, la Ciudad Genérica tuvo un pasado. En su tendencia por destacarse, grandes secciones
de ella de algún modo desaparecieron, primero sin lamentos -al parecer el pasado era
asombrosamente insalubre, incluso peligroso- luego, sin advertencia, el alivio se tornó
arrepentimiento. Ciertos profetas -largo pelo blanco, medias grises, sandalias- habían estado siempre
advirtiendo que el pasado era necesario -un recurso. Lentamente, la máquina de la destrucción
rechina hasta detenerse; se salvan [conservan] algunas casuchas al azar sobre el lavado plano
euclidiano, restauradas a un esplendor que nunca tuvieron...

9.3. A pesar de su ausencia, la historia es la mayor preocupación, incluso la [mayor] industria, de la


Ciudad Genérica. En los terrenos liberados, alrededor de las casuchas restauradas, se construyen aun
más hoteles para recibir a turistas adicionales en proporción directa a la borradura del pasado. Su
desaparición no tiene influencia alguna en sus números, o quizás sólo sea una urgencia de último
minuto. El turismo ahora es independiente del destino [destination]...

9.4. En vez de memorias específicas, las asociaciones que la Ciudad Genérica moviliza son recuerdos
generales, recuerdos de recuerdos: si no [moviliza] todas las recuerdos al mismo tiempo, entonces
por lo menos un resumen, memoria simbólica, un déja vu que nunca termina, memoria genérica.

9.5. A pesar de su modesta presencia física (Lipservice nunca tiene más de tres pisos [relatos (15)]
de alto: ¿en homenaje/venganza a Jane Jacobs [16]), condensa el pasado entero en un único
complejo. La historia vuelve aquí no como farsa, sino como servicio: los comerciantes ataviados
(sombreros divertidos, diafragmas desnudos, velos) representan voluntariamente las condiciones
(esclavitud, tiranía, enfermedad, pobreza, colonia) -por las que su nación alguna vez fue a la guerra
para abolirlas. Como un virus replicante, mundial, lo colonial parece la única e inagotable fuente de lo
auténtico.

9.6. Calle 42: ostensiblemente, los lugares donde el pasado es preservado son en realidad los lugares
donde el pasado más ha cambiado, es lo más distante -como si fuese visto a través del extremo
equivocado de un telescopio- o incluso [ha sido] eliminado completamente.

9.7. Sólo la memoria de antiguos excesos es lo suficientemente fuerte como para cargar con lo
insulso. Como si intentaran calentarse al calor de un volcán extinguido, los sitios más populares (entre
los turistas, y en la Ciudad Genérica que los incluye a cada uno) son aquellos que una vez estuvieron
más intensamente asociados con sexo y mala conducta. Inocentes invaden los antiguos refugios de
pimps [proxenetas], prostitutas, vividores, travestis, y, en menor grado, de artistas.
Paradójicamente, en el mismo momento en que la autopista de la información [information highway]
está a punto de entregar camionadas de pornografía en sus living rooms, es como si la experiencia
de caminar sobre estas brasas recalentadas de transgresión y pecado los hiciese sentir especiales,
vivos. En una era que no genera aura nueva, el valor del aura establecida se dispara hasta el cielo.
¿Caminar sobre estas cenizas será lo más cerca de la culpa que llegarán? ¿Existencialismo diluido a la
intensidad de una Perrier [17]?

9.8. Cada Ciudad Genérica tiene una costanera, no necesariamente con agua -también puede ser con
desierto, por ejemplo- pero por lo menos [hay] un borde donde encuentra otra condición, como si una
posición de escape cercano fuese la mejor garantía para su disfrute. Aquí los turistas se juntan en
manadas alrededor de un racimo de puestos. Hordas de "hawkers" [vendedores (18)] tratan de
venderles los aspectos "únicos" de la ciudad. Las partes únicas de todas las Ciudades Genéricas juntas
han creado un souvenir universal, un cruce científico entre Torre Eiffel, Sacre Coeur [19], y Estatua de
la Libertad: un edificio alto (generalmente de entre 200 y 300 metros) ahogado en una pequeña bola
de agua con nieve o, si [está] cerca del ecuador, copos dorados; diarios con cubiertas de cuero
repujado; sandalias de hippie -aunque los verdaderos hippies sean rápidamente repatriados. Los
turistas los acarician -nadie nunca ha sido testigo de una venta- y luego se sientan en exóticos
comedores que se alinean en la costanera: éstos ofrecen la gama completa de la comida actual:
picante: la primera y, a fin de cuentas, quizás la más confiable indicación de estar en otro lugar;
patty [20]: de carne de vaca o sintética; crudo: práctica atávica que será muy popular en el tercer
milenio.

9.9. El camarón es el último aperitivo [lo más]. Con la simplificación de la cadena de comida -y las
vicisitudes de la preparación- saben como muffins ingleses, es decir, a nada.

10. PROGRAMA

10.1. Las oficinas todavía están allí, en números más grandes que nunca, de hecho. La gente dice que
ya no son necesarias. En cinco a diez años todos trabajaremos en casa. Pero entonces necesitaremos
hogares más grandes, lo bastante grandes como para realizar reuniones. Las oficinas tendrán que ser
convertidas en hogares.

10.2. La única actividad es comprar [shopping]. Pero, ¿por qué no considerar el comprar como
temporario, provisional? Espera tiempos mejores. Es nuestra propia falla -no pensamos en nada mejor
que hacer. Los mismos espacios inundados de otros programas -bibliotecas, baños, universidades-
serían fabulosos; estaríamos sobrecogidos por su grandeza.

10.3. Los hoteles se están convirtiendo en el alojamiento génerico de la Ciudad Genérica, su bloque
edilicio más común. Antes solía serlo la oficina -lo cual por lo menos implicaba un llegar y un irse,
asumida la presencia de otros edificios [accommodations] importantes en algún otro lugar. Los hoteles
son ahora contenedores que, por la expansión y la intergridad de sus instalaciones [facilities], vuelven
redundantes a casi todos los otros edificios. Haciendo incluso de shopping malls [centros comerciales],
son lo más cercano que tenemos a una existencia urbana, estilo siglo XXI.

10.4. El hotel implica ahora encarcelamiento, arresto domiciliario voluntario; no hay otro lugar en
competencia al cual ir; uno viene y se queda. Acumulativamente, describe una ciudad de diez
millones, todos encerrados en sus cuartos; una especie de animación en reversa -densidad
implosionada.

11. ARQUITECTURA

11.1. Cierren los ojos e imaginen una explosión de beige. En su epicentro salpica el color de los
pliegues vaginales (no excitados), berenjena metálico- mate, tabaco-caqui, calabaza polvorienta;
todos los autos camino a la blancura nupcial...

11.2. Hay edificios interesantes y aburridos en la Ciudad Genérica, como en todas las ciudades. Ambos
remontan su ascendencia hasta Mies van der Rohe [21]: la primera categoría a su irregular torre de
Friedrichstadt (1921), la segunda a las cajas que concibió no mucho después. Esta secuencia es
importante: obviamente, después de la experimentación inicial, Mies se decidió de una vez y para
siempre contra el interés, a favor del aburrimiento. En el mejor de los casos, sus últimos edificios
capturan el espíritu del trabajo inicial -¿sublimado, reprimido?- como una ausencia más o menos
evidente, pero él nunca propuso otra vez proyectos "interesantes" como edificios posibles. La Ciudad
Genérica prueba que estaba equivocado: sus arquitectos más atrevidos han tomado el desafío que
Mies abandonó, al punto que ahora es difícil encontrar una caja [box]. Irónicamente, este exuberante
homenaje al Mies interesante demuestra que "el" Mies estaba equivocado.

11.3. La arquitectura de la Ciudad Genérica es hermosa por definición. Construida a una velocidad
increíble, y concebida a un ritmo aun más increíble, cuenta con un promedio de 27 versiones
abortadas por cada estructura realizada -aunque ése no es el término adecuado. Son preparadas en
los 10.000 estudios arquitectónicos de los que nadie ha oído hablar nunca, cada uno vibrante de
nueva inspiración. Probablemente más modestos que sus colegas reconocidos, estos estudios están
conectados por una conciencia colectiva de que algo está mal en la arquitectura, [algo] que sólo puede
ser rectificado a través de su esfuerzo. El poder de los números les da una espléndida y brillante
arrogancia. Ellos son los que diseñan sin vacilación alguna. Ensamblan, a partir 1.001 recursos, con
salvaje precisión, más riquezas de lo que ningún genio jamás pudo. En promedio, su educación ha
costado 30.000 dólares, excluyendo transporte y vivienda. 23% han sido lavados y planchados
[laundered] en las universidades americanas Ivy League, donde han estado expuestos -por supuesto
que por períodos muy cortos- a la elite bien pagada de la otra profesión, la "oficial". Se deriva que una
inversión combinada total de educación arquitectónica que vale 300 mil millones de dólares
($300.000.000.000) ($30.000 [el costo medio] x 100 [el número promedio de trabajadores por
estudio] x 100.000 [el número de estudios en el mundo]) está trabajando y produciendo Ciudades
Genéricas en todo momento.

11.4. Los edificios que son complejos en [su] forma dependen de la industria del curtain-wall [muro
cortina], de pegamentos y selladores más eficaces nunca, que transforman cada edificio en una
mezcla de camisa de fuerza y carpa de oxígeno. El uso de la silicona -"estamos estirando la fachada
todo lo que se puede"- ha aplanado todas las fachadas; vidrio adherido a piedra, a hierro, a concreto,
en una impureza de la era espacial. Estas conexiones aparentan rigor intelectual mediante la
aplicación liberal de un compuesto espermático transparente que mantiene todo unido, más por la
intención que por el diseño -un triunfo del pegamento sobre la integridad de los materiales. Como
todo lo demás en la Ciudad Genérica, su arquitectura es lo resistente vuelto maleable, una epidemia
del rendimiento, ya no a través de la aplicación del principio[s] sino a través de la sistemática
aplicación de lo sin principio[s].
11.5. Porque la Ciudad Genérica es en gran parte asiática, su arquitectura es generalmente
climatizada [air-conditioned]; aquí es donde la paradoja del reciente cambio de paradigma -la ciudad
ya no representa el desarrollo máximo sino que bordea el subdesarrollo- se vuelve más aguda: los
brutales recursos por los que se obtiene el acondicionamiento universal imitan dentro del edificio las
condiciones climáticas que algunas vez "sucedieron" afuera -tormentas repentinas, mini-tornados,
brisas heladas en la cafetería, olas de calor, incluso niebla; un provincialismo de lo mecánico, vacío de
materia gris en persecución de lo electrónico. ¿Incompetencia o imaginación?

11.6. La ironía es que, de esta manera, la Ciudad Genérica está en su punto más subversivo, más
ideológico; eleva la mediocridad a un nivel más alto; es como la Merzbau de Kurt Schwitter [22] a
escala de ciudad: la Ciudad Genérica es una Merzcity.

11.7. El ángulo de las fachadas es el único índice confiable del genio arquitectónico: 3 puntos por
inclinarse hacia atrás, 12 puntos por inclinarse hacia adelante, 2 puntos de castigo para los retiros
edilicios [setbacks] (demasiado nostálgico).

11.8. La aparentemente sólida sustancia de la Ciudad Genérica es engañosa. El 51% de su volumen


consiste en atrio. El atrio es un dispositivo diabólico por su capacidad de substanciar lo insubstancial.
Su nombre romano es un garante eterno de clase arquitectónica -sus orígenes históricos hacen el
tema inagotable. Acoge al habitante de las cavernas en su implacable provisión de confort
metropolitano.

11.9. El atrio es espacio vacío: los vacíos son el bloque edilicio esencial de la Ciudad Genérica.
Paradójicamente, su vacuidad [hollowness] asegura su propia corporeidad [physicality]: inflar el
volumen [es] el único pretexto para su manifestación física. Cuanto más completos y repetitivos sus
interiores, menos se nota su repetición esencial.

11.10. El estilo elegido es el posmoderno, y siempre será así. El posmodernismo es el único


movimiento que ha tenido éxito en conectar la práctica de la arquitectura con la práctica del pánico. El
posmodernismo no es una doctrina basada en una lectura altamente civilizada [sofisticada] de la
historia arquitectónica sino un método, una mutación en la arquitectura profesional que produce
resultados lo suficientemente rápido como para seguir el paso al desarrollo de la Ciudad Genérica. En
vez de conciencia, como sus inventores originales pueden haber esperado, crea un nuevo
inconsciente. Es el pequeño ayudante de la modernización. Cualquiera puede hacerlo -un rascacielos
basado en la pagoda china y/o en un pueblo de montaña toscano.

11.11. Toda resistencia al posmodernismo es antidemocrática. Crea un envoltorio de "furtivo"


[stealth] en torno a la arquitectura que la hace irresistible, como un regalo navideño de beneficencia.

11.12. ¿Hay una conexión entre el predominio de espejo en la Ciudad Genérica -¿es para celebrar la
nada a través de su multiplicación o un esfuerzo desesperado por capturar esencias que van camino a
la evaporación?- y los "regalos" que, por siglos, fueron supuestamente los presentes más populares y
efectivos para los salvajes?

11.13. Máximo Gorky [23] habla en relación a Coney Island [24] de "aburrimiento variado". Él
claramente piensa el término como un oxímoro [25]. La variedad no puede ser aburrida. El
aburrimiento no puede ser variado. Pero la infinita variedad de la Ciudad Genérica está cerca, al
menos, de hacer normal la variedad: banalizada, en una inversión de la expectativa, es la repetición lo
que se ha vuelto inusual, por lo tanto, potencialmente atrevida, estimulante. Pero eso es para el siglo
XXI.

12. GEOGRAFÍA

12.1. La Ciudad Genérica está en un clima más cálido que lo usual; está en camino al sur -hacia el
ecuador-, lejos del lío que el norte hizo del segundo milenio. Es un concepto en estado de migración.
Su destino final es ser tropical -mejor clima, gente más hermosa. Es habitada por aquellos a quienes
no les gusta otro lugar.

12.2. En la Ciudad Genérica, la gente no es solamente más hermosa que sus pares, también tienen la
reputación de tener un temperamento tranquilo, de ser menos ansiosos acerca del trabajo, menos
hostiles, más agradables -prueban, en otras palabras, que hay una conexión entre arquitectura y
comportamiento, que la ciudad puede hacer mejor a la gente a través de métodos aún no
identificados.

12.3. Una de las características más potentes de la Ciudad Genérica es la estabilidad de su clima -sin
estaciones, panorama soleado-; sin embargo, todos los pronósticos se presentan en términos de
cambio inminente y deterioro futuro: nubes en Karachi [26]. De lo ético y lo religioso, la cuestión de la
catástrofe se ha movido hacia el dominio ineludible de lo meteorológico. El mal tiempo es casi la única
ansiedad que flota sobre la Ciudad Genérica.

13. IDENTIDAD

13.1. Hay una calculada (?) redundancia en la iconografía que adopta la Ciudad Genérica. Si mira
hacia el agua, los símbolos referentes al agua se distribuyen sobre su territorio entero. Si es un
puerto, entonces las naves y las grúas aparecerán bien tierra adentro [inland]. (No obstante, mostrar
los contenedores mismos no tendría ningún sentido: no se puede particularizar lo genérico a través
del Genérico.) Si es asiática, entonces aparecen mujeres "delicadas" (sensuales, inescrutables) en
elásticas poses, sugiriendo sumisión (religiosa, sexual) por todas partes. Si tiene una montaña, cada
folleto, menú, boleto, cartelera insistirá en la colina, como si nada menos que una tautología sin
fisuras fuera a convencer. Su identidad es como un mantra.

14. HISTORIA

14.1. El lamento sobre la ausencia de historia es un reflejo [ya] agotado. Expone un consenso tácito
en que la presencia de historia es deseable. Pero, ¿quién dice que ése sea el caso? Una ciudad es un
plano habitado de la manera más eficiente por gente y procesos, y en la mayoría de los casos, la
presencia de la historia sólo arrastra hacia abajo su performance [rendimiento]...

14.2. La historia presente obstruye la pura explotación de su valor teórico como ausencia.

14.3. A lo largo de la historia de la humanidad -para comenzar un párrafo a la manera americana- las
ciudades han crecido a través de un proceso de consolidación. Los cambios se realizan en el acto [ahí
mismo]. Las cosas son mejoradas. Las culturas florecen, decaen, reviven, desaparecen, son
saqueadas, invadidas, humilladas, violadas, triunfan, renacen, tienen edades de oro, caen en silencio
repentinamente -todo en el mismo sitio. Ésa es la razón por la cual la arqueología es una profesión del
excavar: expone capa tras capa de civilización (es decir, ciudad). La Ciudad Genérica, como un boceto
que nunca es elaborado, no es mejorada sino abandonada. La idea de layering [27], intensificación,
terminación, le es extraña: no tiene ninguna capa. Su siguiente capa tiene lugar en alguna otra parte,
ya sea en la puerta de al lado -que puede ser del tamaño de un país- o incluso por completo en otra
parte. El arqueo-logo (= arqueología con más interpretación) del siglo XX necesita de ilimitados
boletos de avión, no de una pala.

14.4. Al exportar/eyectar sus mejoras, la Ciudad Genérica perpetúa su propia amnesia (¿su único
vínculo con la eternidad?). Su arqueología, por lo tanto, será la evidencia de su olvidar progresivo, la
documentación de su evaporación. Su genio tendrá las manos vacías -no un emperador sin ropas sino
un arqueólogo sin hallazgos, o incluso sin sitio.

15. INFRAESTRUCTURAS

15.1. Las infraestructuras, que se reforzaban y totalizaban mutuamente, están volviéndose cada vez
más competitivas y locales; ya no pretenden crear totalidades [wholes] que funcionen sino hacer girar
ahora entidades funcionales. En lugar de red y de organismo, la nueva infraestructura crea enclave e
impasse [28]: no más grand récit [29] sino el viraje parasitario. (La ciudad de Bangkok ha
aprobado los planos para tres sistemas aéreos de transporte [metro] en competencia para ir de A a B
-que triunfe el más fuerte.)

15.2. La infraestructura ya no es una respuesta más o menos tardía a una más o menos urgente
necesidad, sino un arma estratégica, una predicción: el puerto X no se agranda para servir a un
hinterland [30] de frenéticos consumidores, sino para matar/reducir las chances de que el puerto Y
sobreviva al siglo XXI. En una sola isla, a la metrópolis meridional Z, aún en su infancia, se le "otorga"
un nuevo sistema de subterráneo para hacer que la establecida metrópolis W en el norte luzca
desmañada, congestionada, y antigua. La vida en V es suavizada para hacer la vida en U
eventualmente insoportable.

16. CULTURA

16.1. Sólo lo redundante cuenta.

16.2. En cada huso horario, hay por lo menos tres representaciones de Cats [31]. El mundo está
rodeado por un anillo de Saturno de maullidos.

16.3. La ciudad era el gran coto de caza sexual. La Ciudad Genérica es como una agencia de citas:
eficientemente combina oferta y demanda. Orgasmo en vez de agonía: hay progreso. Las
posibilidades más obscenas se anuncian en la tipografía más limpia; la Helvética se ha vuelto
pornográfica.

17. FIN

17.1. Imagine[se] una película de Hollywood sobre la Biblia. Una ciudad en algún lugar de Tierra
Santa. Escena en el mercado: por derecha e izquierda, extras enfundados en trapos coloridos, pieles,
togas de seda caminan en el cuadro gritando, gesticulando, girando sus ojos, iniciando peleas, riendo,
rascando sus barbas, postizos que gotean pegamento, agolpándose hacia el centro de la imagen,
agitando palos, puños, volteando puestos de ventas, pisoteando animales... La gente grita.
¿Vendiendo mercancías? ¿Anunciando futuros? ¿Invocando Dioses? Los monederos son arrebatados,
los criminales perseguidos (¿o ayudados?) por la muchedumbre. Los sacerdotes rezan [piden] por la
calma. Los niños se desbocan en una maraña de piernas y togas. Los animales ladran. Las estatuas
son derribadas. Las mujeres chillan -¿amenazadas? ¿extáticas? La agitada masa se vuelve oceánica.
Las olas rompen. Ahora apague el sonido -silencio, un alivio bienvenido- y ponga en reversa la
película. Los hombres y mujeres ahora mudos, aunque visiblemente agitados, tropiezan de espaldas;
el observador ya no registra sólo seres humanos sino que comienza a notar espacios entre ellos. El
centro se vacía; las últimas sombras evacuan el rectángulo del cuadro de la imagen, probablemente
quejándose, pero afortunadamente no las oímos. El silencio es ahora reforzado por el vacío: la imagen
muestra puestos vacíos, algún escombro que quedó atrapado en la suela. Alivio... se acabó. Ésa es la
historia de la ciudad. La ciudad ya no es. Ahora podemos salir de la sala de cine...

Notas de la traducción:
[1] Se han incorporado al texto notas de la traducción entre corchetes. Las negritas son también de la
traducción, y han sido utilizadas para destacar términos que se han mantenido en el idioma original.
[2] espacio liso (smooth space en el original): el concepto de "espacio liso o nómada" fue explorado
por Gilles Deleuze y Félix Guattari, a partir de nociones derivadas de la geometría diferencial y el
álgebra conmutativa, y es definido por oposición al "espacio estriado o sedentario" instaurado por el
aparato del Estado. Mientras que lo estriado esta caracterizado por el orden, la estructura, la
regularidad, la rutina y la identidad; lo liso es definido dinámicamente a través de acontecimientos,
afectos e intensidades, por trayectos entre puntos.
[3] gestalt de aeropuertos:
[4] ur-sopa (ur-soup en el original, derivado del aleman ursuppe): sopa primordial, el caldo original de
la vida.
[5] New Towns: Ciudades Nuevas. Programa de reconstrucción urbana, iniciado en Inglaterra tras la
2da Guerra Mundial, heredero de los anhelos de Ebeneezer Howard y su Ciudad Jardín, de conectar lo
ciudad con el campo. Así se desarrollaron nuevos asentamientos cercanos a las ciudades que se
intentaba recuperar. Estos eran enclaves residenciales con su propia escuela, zona de juegos y
pequeño centro comercial, pero que mantenían una rápida conexión con el centro de la ciudad. Se
enfatizaba la seguridad vial separando a los peatones del trafico, y las industrias eran ubicadas en
áreas separadas con buenas accesibilidad. Una de las criticas iniciales fue la carencia de historia y
carácter que una comunidad, se supone, debería tener.
[6] year-rings: cada uno de los segmentos circulares que se observan en el interior del tronco de los
árboles, cuya cantidad aumenta con el paso del tiempo permitiendo deducir la edad de los mismos.
[7] progeria: enfermedad hereditaria degenerativa que conduce al envejecimiento prematuro y
acelerado, también conocida como mal de Hutchinson-Gilford.
[8] Mangle: árbol de América tropical de la familia de las rizoforáceas, cuyas ramas, largas y
extendidas, emiten unos vástagos que descienden hasta tocar el suelo y arraigar en él.
[9] Plato Petri: recipiente de uso científico inventado por Julius R. Petri, utilizado para el cultivo de
bacterias y otros microorganismos.
[10] passé (fr.): anticuado, que ya es pasado.
[11] quarter: distrito, barrio.
[12] Lipservice: proviene de la expresión en inglés "to pay lipservice", cuyo significado aproximado es
"decir algo de la boca para afuera, a la ligera", y hace referencia a aquello que está apoyado en
palabras y no en acciones, en intención y no en hechos. También es un modo eufemistco de referirse
a la masturbación femenina. Koolhaas usa este termino para referirse a los sectores nostálgicos,
[re]construidos, "masturbativos", de la ciudad.
[13] El Holandés Errante (The Flying Dutchman en el original): Die Fliegende Hollander, ópera de
Richard Wagner.
[14] Afterthought / Waterfront / Too Late / 42nd Street / Village / Underground: A pesar de la
aparente indiferencia hacia la historia y tradición, los habitantes y visitantes de la Ciudad Genérica aun
añoran el pasado y la vida de la calle, a la que tratan de resucitar a través de intervenciones urbanas
"temáticas", diseñadas por especialistas en ingeniería social. Estas zona de nostalgia son una
"operación mítica muy detallada", una máquina que representa el pasado según lo ven aquellos que
están concentrados en lo inmediato, producciones históricas que sólo pueden incluir "recuerdos
generales, recuerdos de recuerdos,... recuerdos genéricos" - Afterthought [Déjá-vu, pensamiento
tardío o posterior], Waterfront [la Costanera, la Escollera], Too Late [Demasiado Tarde], 42nd Street
[la Calle 42 (NY), antigua zona de sex-shops y prostitución], Village [el pueblo, o "el Village" como en
Grenwich Village (NY)], el Underground.
[15] pisos: el termino original stories puede ser traducido como 'pisos' (de un edificio), pero también
como 'historias', 'cuentos', 'relatos'.
[16] Jane Jacobs (EE.UU, 1916): una de las teóricas más destacadas del urbanismo moderno. En 1961
publico su primer libro, el clásico The Death and Life of Great American Cities (1961). Criticó, denunció
y se manifestó activamente en contra de los proyectos urbanos que consideraba que afectaban los
derechos y libertades civiles, atentando contra la esencia misma de la ciudad: la calle.
[17] Perrier: famosa y exclusiva agua mineral francesa.
[18] hawkers: expresión derivada del inglés hawk (halcón), que toma las connotaciones asociadas a
esta ave por su carácter de rapaz para referirse a vendedores y negociantes de dudosos métodos.
[19] Sacre Coeur: Basílica del Sagrado Corazón en París.
[20] patty: denominación general para los alimentos o comidas hechos a base de carne molida, como
hamburguesas, albóndigas, empanadas, etc.
[21] Mies van der Rohe (1886-1969) : arquitecto alemán, director de la Bauhaus, emigrado a los
EE.UU. en 1933. Fue uno de los arquitectos mas influyentes del Siglo XX. Sus obras son de un gran
rigor formal, entre las que se destacan: los Apartamentos Commonwealth (Chicago), el Edificio
Seagram (New York), y la Casa Farnsworth. La ciudad moderna, con sus torres de vidrio y acero, fue
en parte definida por la gesto miesiano del "less is more" (menos es mas). Una estética que
degeneraría en la "arquitectura internacional", un estilo sin genero, industrializado y serial, impuesto
sin consideración de las condiciones de los contextos locales, que seria adoptado por las corporaciones
multinacionales. La exploraciones reductivas (minimalismo) contemporáneas en arte y arquitectura
son herederas de la tradición miesiana.
[22] Schwitter, Kurt (1887-1948): Artista alemán que al ser rechazado por el movimiento dadá de
Berlín, crea una nueva versión del dadaísmo que denomina Merz. Influido por el expresionismo, la
abstracción geométrica y el cubismo, en 1925 crea una serie de grandes construcciones espaciales
que denomina Merzbau o Construcción Merz [ver imagen]. La primera, abstracta y en yeso, es
realizada en su casa de Hannover. Llega a ocupar una habitación y se extiende a varios pisos,
logrando la simbiosis perfecta entre la obra de arte y la vida del artista. Esta obra será destruida
durante la guerra, pero a fines de los cuarenta Schwitters crea dos más, una en Noruega y otra en
Inglaterra.
[23] Gorky, Maxim (1868 - 1936): escritor ruso considerado el padre de la literatura soviética y el
fundador de la doctrina del realismo socialista.
[24] Coney Island: balneario maritimo en el extremo Este de Brooklyn (NY) famoso por su explanada,
el parque de diversiones y los freak-shows. Koolhaas, en su retro-manifiesto Delirious New York,
describe sus inicios históricos y lo postula como la metáfora urbana original de esa ciudad.
[25] oxímoro: figura retórica en la que se crea un efecto epigramatico a través la conjunción de
términos incongruentes o contradictorios. Por ejemplo: casi exacto, ropa de vestir, grabado en vivo,
voluntario contratado, vacaciones de trabajo, básico avanzado.
[26] Karachi, ciudad capital de Pakistan.
[27] layering (ing.): disponer capa sobre capa.
[28] impasse: punto muerto
[29] grand récit (fr.): gran relato o narracion.
[30] hinterland (ing.): en la terminología portuaria se refiere al área del interior del pais servida por
un puerto determinado.
[31] Cats: se refiere al famoso musical de Andrew Lloyd Webber que se exhibió en todo el mundo por
más de dieciocho años.

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