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Universidad de Valparaíso

Campus San Felipe


Tecnología Médica
Fisiopatología y patología general II 2009

Encefalopatías
Espongiformes:
“Priones”

¿Estamos Preparados?

Integrantes: María Laura Collao


Oliver Cortez Valenzuela
Máximo Jalil Abarca
Valeria Jiménez Ortega

Cátedra: Fisiopatología Gral. II


Profesor: Rodrigo Álvarez
Fecha de entrega: 24/11/09
Introducción
Las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET) son reconocidas como un grupo
de enfermedades neurodegenerativas letales que afectan tanto a animales como al
hombre, y que causan lesiones patológicas en el cerebro. Estas enfermedades son
producidas por priones, agentes infecciosos sin ácido nucleico, que están compuestos
principalmente o en su totalidad por una isoforma anormal de una proteína celular normal
la PrPc , que está presente en distintos tejidos, como las fibras musculares, los linfocitos,
pero particularmente es abundante en la superficie de las células nerviosas, esta proteína
normal sufre una transformación espacial y se convierte en su forma patógena la proteína
prionica PrPsc, ya que la estructura secundaria de la proteína normal es
mayoritariamente helicoidal, mientras que en su variante patógena su estructura
secundaria es en mayoría beta- plegada.

De acuerdo con las investigaciones del prión, la infección comienza con la ingestión o la
inoculación de la isoforma aberrante, la cual promueve la conversión de la proteína
normal, PrPc, en proteína anormal. PrPsc. La recién formada proteína anormal produce la
conversión de más proteínas normales en la isoforma aberrante, disparando así una
reacción en cadena con acumulación de PrPsc. Cabe destacar que también se puede dar
de forma hereditaria o esporádica.
Existe un numeroso grupo de enfermedades que forman parte de las encefalopatías
espongiformes, entre las más conocidas están:

En animales

 Scrapie que afecta al ganado caprino y ovino se transmite en forma vertical por
vía materna, de oveja a cordero, también por transmisión horizontal, entre
corderos no emparentados, o la vía más común, la vía oral, donde en tejido
placentario es la principal fuente de infección. El animal pierde coordinación
motora, se vuelve irritable, sufre prurito muy intenso llegando hasta provocarse
lesiones en la piel.
 Encefalopatía Transmisible del Visón es poco frecuente, su transmisión es
exponiendo a los visones a alimentos contaminados. Se puede clasificar como una
enfermedad cerrada, o sea sin rutas de transmisión de visón a visón. Entre los
síntomas mas frecuentes podemos mencionar que el animal se encuentra
excitado, nervioso, y cerca de la muerte se encuentran adormecidos y no
responden a estímulos externos.
 Encefalopatía Espongiforme felina diagnosticada por primera vez en 1990 en un
gato domestico. Probablemente, la infección fue debida a contaminación de
comida con tejido bovino infectado. También se han descrito casos en pumas,
ocelotes y tigres. Los primeros signos afectan al comportamiento (timidez o
agresividad), siendo la ataxia el signo evolutivo mas sistemático.
 Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) también llamada enfermedad de las
vacas locas, es una enfermedad neurológica mortal de los bovinos, diagnosticada
por primera vez en 1986, en Inglaterra. La infección se produjo por el suplemento
del pienso (alimento balanceado que consta de harina de carne y huesos de
ovejas muertas que tenían Scrapie). Los animales perdían coordinación y se
mostraban muy irritantes.

En los humanos, se pudo identificar las siguientes EET:

 Kuru se detecto en 1957 en tribus de Papua, Nueva Guinea, La transmisión


ocurría por un ritual realizado por estas tribus, que consistía en comerse los
cerebros (infectados) de la gente adulta que había sido significativa para la
comunidad. El Kuru ha desaparecido últimamente con la interrupción del
canibalismo.
 Enfermedad de Creutzfeld-Jacob entre las causas de la enfermedad, el 10- 15%
de los casos es por la herencia de una mutación en el gen que codifica la proteína
PrPc, otras causas son los transplantes o por material quirúrgico mal esterilizado.
También existe la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeld-Jacob estudiada
en 1996 por el riesgo de que la EEB se transmitiera al hombre a través del
consumo de carne de vacuno infectado.
 Síndrome de Gerstmann- Straussles-Scheinker identificada en 1928, producida
por herencia de una mutación en el gen de la proteína PrPc. El enfermo presenta
perdida de coordinación seguida por demencia.
 Insomnio familiar fatal (IFF) diagnosticada en 1990, produce trastornos del
sueño y alteraciones en el sistema nervioso autónomo, seguido de insomnio y
demencia. Se da también por herencia de una mutación en el gen de la proteína.

Es importante mencionar que la EEB ha sido de alto impacto mundial ya sea por las
consecuencias económicas para la industria derivada del ganado bovino, y por la gran
preocupación en materia de salud pública al considerarse el riesgo potencial que
constituía para el hombre.
Se han realizado acuerdos internacionales, capacitaciones para gente involucrada en
sector ganadero, además de las medidas tomadas por las organizaciones de cada país,
como es el caso de Chile con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que en 1996 publico:

Decreto N° 249 de 1996, que declara la Encefalopatía Espongiforme Bovina como


Enfermedad de declaración obligatoria y objeto de medidas sanitarias.

Además, en el año 2001, el Servicio Agrícola y Ganadero, por recomendación de la


Comisión Nacional Asesora en Materias Zoosanitarias, ha adoptado algunas medidas
tendientes a evitar la enfermedad EEB, y orientadas a defender nuestro patrimonio
zoosanitario. Entre otras, dictó un reglamento que prohíbe el uso, elaboración, distribución
y ventas de alimentos que contengan proteínas de rumiantes en la alimentación de estos
animales.

Las vinculaciones surgidas entre la EEB y la nueva variante de Creutzfeldt-Jacob (nv-


ECJ), hicieron que la enfermedad ya no sólo fuera un problema de sanidad animal con
graves implicancias económicas, sino también es un problema de salud pública de
primera magnitud, ya que hasta el momento no existe tratamiento certero, solo se trata de
forma paliativa con algunos medicamentos que ayudan a manejar los síntomas
neurológicos que produce la enfermedad, cabe destacar que en algunos países ya se ha
experimentado con algunos tratamientos y se están realizando variadas investigaciones
que trataremos con mayor profundidad en el desarrollo de este trabajo.

A través de este trabajo, pretendemos dar a conocer las enfermedades mas importantes
de encefalopatías espongiformes transmisibles tanto de animales como de humanos,
mediante una comparación entre la fisiopatología humana y animal de las enfermedades
más importantes de cada tipo, como son la enfermedad de Creutzfeldt Jacob y la
encefalopatía espongiforme bovina. Además realizaremos una revisión de la situación
actual de estas enfermedades en el país, abarcando puntos tales como, la incidencia de
estas enfermedades y el nivel de preparación del país ante la presencia de alguna de las
encefalopatías, y lo más importante, el diagnóstico, de manera de conocer si Chile posee
lo necesario para diagnosticar, de manera rápida y confiable, lo que asegure un rápido
accionar de las autoridades ante la aparición de alguna de las variantes ya mencionadas
de este tipo de enfermedades; además de los tratamientos que existen o si se están
desarrollando en el caso de que no los hayan. Cabe mencionar que es importante el
diagnóstico prematuro en animales, ya que es a través de ingestión de carnes infectadas
el principal factor de riesgo de una eventual propagación de las enfermedades, ya que la
otra forma de incidencia es hereditaria, por lo tanto el actuar debe ser distinto entre
animales y humanos.
Encefalopatías Espongiforme del Bovino
(Enfermedad de las vacas locas)
En los años 1984-1985 se descubrió, con la observación de algunos ganaderos y
veterinarios, algunos casos extraños de una enfermedad neurológica del ganado vacuno.
Casualmente la muerte de un animal herbívoro del zoológico (Londres) al que se le
realizaron estudios microscópicos del tejido cerebral, se le detecto una espongiosis
cerebral, lo que hizo sospechar una enfermedad por priones. Este caso hizo que también
analizaran a las vacas con la misma sintomatología del animal estudiado, en las cuales
se encontró la encefalopatía espongiforme1.

En el año 1992 se encontró el único factor común que tenían estos animales el cual era
haber consumido alimentos fabricados con despojos y restos de otros animales, ya que
contenían derivados proteicos de carne y hueso, estos derivados proteicos provenían de
ovejas, algunas de las cuales podrían padecer de scrapie, lo cual habría contagiado a los
bovinos.

Sintomatología

El periodo de incubación varía entre los 2 y 8 años, siendo el promedio de entre 4 y 5


años. Es una enfermedad neurológica evolutiva, subaguda o crónica que implica grandes
cambios en el estado mental.
La enfermedad posee signos clínicos neurológicos característicos, el animal se aísla del
resto del rebaño, también se presentan signos locomotores con pequeños cambios en el
andar y descoordinación de movimientos.

Los síntomas más característicos podrían ser:

 Aprensión, miedo, sobresaltos excesivos o depresión


 Hiperestesia o hiperreflexia ( sensibilidad y reflejos exagerados)
 Salivación excesiva
 Prurito
 Ataxia locomotora con hipermetría
 Disminución de la rumia acompañada de bradicardia y alteración del ritmo
cardiaco
 Rechinar de dientes
 Disminución de la producción de leche
 Perdida de peso y alteración del estado general

El cuadro clínico usualmente perdura por varias semanas en forma progresiva y fatal. Se
impone, por razones éticas, la eutanasia de los animales afectados2.

Diagnóstico

No existe un análisis que se le pueda hacer al animal previamente a los síntomas, por
ende el diagnostico se lleva a cabo primero con un análisis histológico del sistema
nervioso central.
La lesión más importante para el diagnóstico consiste en la presencia de una
vacuolización bilateral y simétrica de las neuronas en los axones y en el cuerpo celular,
esta vacuolización suele ir acompañada de hipertrofia de los astrocitos2.

Diagnóstico de campo:

Se trata de observar al animal mínimo 2 semanas para ver si los síntomas persisten y se
hacen más severos.

Diagnostico diferencial:
Al animal en 15 días es observado y tratado para diferentes enfermedades (rabia,
listeriosis, fiebre de leche, botulismo, etc.), pero si los síntomas persisten, el animal
padecerá de encefalopatía espongiforme, por lo tanto se llegara a la eutanasia del animal.

Muestras para laboratorio:

Consiste en extraer muestras del sistema nervioso central para poder, en conjunto con los
análisis de laboratorio, demostrar la presencia o ausencia del agente causal de la
enfermedad.
Para identificar si el animal tenía encefalopatía espongiforme y saber si sus crías podrían
desarrollar la enfermedad se lleva a cabo con 2 procedimientos:

1) Extracción del encéfalo completo, útil para un diagnóstico diferencial.

2) Extracción del puente y médula oblonga con el obex, a través del agujero magno.

Extracción de encéfalo:

Para la extracción de las muestras, es preferible que no hayan transcurrido más de 12


horas de la muerte del animal, para asegurarnos que el material a analizar en el
laboratorio no haya entrado en estado de descomposición.

Se tomaran 2 tipos de muestras:

1era muestra:

-Tejido fresco para test rápido, método de inmunodiagnóstico (Inmunobloting). Esta


corresponderá a una sección del óbex en forma rectangular (zona del tronco del encéfalo
adyacente a óbex) incluyendo médula espinal.
-El peso de la muestra debe ser igual o mayor a un gramo.
-Debe colocarse inmediatamente en un tubo cónico tapa rosca de 50 ml. Enviar a la
brevedad al laboratorio.

2da muestra:

-Resto del encéfalo que queda después de haber obtenido la primera más el cerebelo
removido con anterioridad.
-Colocar inmediatamente y con suavidad en un contenedor de plástico de boca ancha,
que contenga formalina neutra al 10%.
-Colectar inmediatamente las muestras de encéfalo, después del sacrificio del animal y
fijarlas a la brevedad, a objeto de minimizar los efectos de autolisis.
-Asegurar que la muestra fijada en formalina incluya: el puente, la médula oblongada y el
cerebelo.

Extracción del tronco encefálico:

La zona del encéfalo más importante para el diagnóstico de EEB, es el tronco encefálico
y específicamente la médula oblongada a nivel del óbex, de modo que esta zona debe
estar intacta. Por tal razón, en el sacrificio o eutanasia del animal, por ningún motivo se
debe dañar esta región.
El cerebro medio puede ser extraído segura y rápidamente vía foramen mágnum. El uso
de esta técnica requiere una menor cantidad de muestra de tejido.
El procedimiento para llevar a cabo la toma de muestra empieza por separar la cabeza
por la unión atlantooccipital, tan pronto como sea posible tras la muerte del animal.

Se obtendrán dos tipos de muestras:


Una sección de óbex, la cual se colocará en el frasco cónico de tapa rosca, y colocado en
la caja isotérmica con refrigerante; y el resto se introducirá inmediatamente en el frasco
con formol tamponado al 10%. No deberá transcurrir más de dos horas entre la muerte del
animal y la inmersión de la muestra en el formol3.

Diagnostico Inmunohistoquímico, para evidenciar acumulaciones de PrP específicas


de la enfermedad.
Microscopía electrónica, para detectar microfibrillas asociadas al agente.

Examen inmunotrasferencia o inmunoblotting (Western blot), a fin de detectar la


sc
isoforma específica de la PrP en muestras de tejido2.

Epidemiología

No existen pruebas concretas que confirmen la existencia de transmisión horizontal entre


los bovinos. Algunos datos indican un riesgo de transmisión materna para los terneros
nacidos de madres afectadas, no obstante no se conocen los mecanismos biológicos.
La transmisión se realiza por vía oral y los tejidos más infectivos de EEB que son:
cerebro, cerebelo, tálamos, bulbo raquídeo, ojo, tensillas (amígdalas), ílium.

El primer caso aparecido en Europa Continental se declaró en noviembre de 1990 en


Suiza. Luego a enfermedad se diseminó a otros países europeos y asiáticos, por las
harinas exportadas por Inglaterra o bien a través de la importación de animales vivos,
alcanzando proporciones endémicas.
En América Latina no se tiene noticia de casos autóctonos de EEB, y de acuerdo a los
análisis de riesgo geográfico realizados por la UE en algunos países (Argentina, Brasil,
Chile, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay) es altamente
improbable su presencia2.

Encefalopatías Espongiformes Transmisibles en seres humanos:


Creutzfeldt-Jakob y su Nueva Variante

Etiología

La principal teoría que se propone, y que está en debate actualmente, es que la PrP sc
proviene de la alteración conformacional de la PrP normal (tema que será abordado más
adelante), no obstante este cambio no es suficiente para explicar su método de
transmisión, pero es igualmente importante y no hace descartable esta teoría, ya que es
indudable su influencia en las EET. Existen diferentes ejemplos que la respaldan:
a. Ratones a los que se les sustrae este gen son resistentes a la inducción
experimental de EET.
b. En humanos han sido descritas más de 20 mutaciones puntuales o inserciones
asociadas a encefalitis espongiforme familiar
c. En polimorfismo frecuente en el codón 129 da lugar a que el 37% de la población
sea homocigoto para el alelo que codifica metionina4.
Se ha comprobado que el 83%4 de los pacientes afectados con la forma esporádica de
la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) presentan ese polimorfismo, es decir que hay
una alteración somática en células individuales o mutación celular en el gen PrPc
(importante destacar que la ECJ esporádica representa un 90% de las ECJ totales)5, y en
el caso de las recientemente descritas formas variantes de esa enfermedad, el 100%
también son homocigotos para el residuo metionina. Las formas heterocigotas
(Metionina/Valina) junto a una menor susceptibilidad de padecer la enfermedad, también
presentan un período de incubación más prolongado4. Se han identificado tres tipos de
polimorfismo en la posición 129 del gen PrP en humanos con susceptibilidad genética a
enfermedad por priones.

Sintomatología

El cuadro clínico se caracteriza por alteraciones psicoafectivas y del sueño, pérdida de


memoria, confusión mental, demencia progresiva, (este proceso no suele extenderse
más allá de 7 meses), mioclonías espontáneas o reflejas (tacto, sonido), signos
piramidales, extrapiramidales y atávicos, alteraciones visuales, trastornos oculomotores,
lesión de la neurona motora inferior, disfunción vestibular y crisis convulsivas entre
muchas otras manifestaciones5.

Diagnóstico

No existe un diagnóstico en el cual la enfermedad se encuentre en la etapa latente, ya


que si identificación es muy difícil por su similitud con otras enfermedades como el
Alzheimer.
Diagnóstico por Encefalograma:

Para diagnosticar un EET como el ECJ esporádica, se utiliza el electroencefalograma


(EEG). Los hallazgos encefalográficos típicos en esta enfermedad son los “patrones
periódicos”. Sin embargo estos patrones no son exclusivos de la misma y se presentan
durante algún momento de la evolución de la enfermedad, por lo que no es absolutamente
relevante para su diagnóstico clínico5. Sin embargo, si se tiene la sospecha de ECJ junto a
un EEG con patrón periódico, es posible confirmar el diagnóstico de manera precoz,
evitando otros tipos de estudios que constituyan un riesgo para el que los realice. En una
caracterización de un EEG con ECJ, se encuentran los siguientes hallazgos:

a. Fase prodrómica:
Se caracteriza por lentificación difusa de la actividad de fondo hasta el rango theta
o delta (menos de 8 Hz), aunque también es posible encontrar anomalías focales.
Al final de esta fase pueden ocurrir descargas periódicas de ondas agudas
intermitentes y esporádicas. Otra característica de esta fase es que las descargas
se disparan por estímulos externos, lo que obliga a la repetición de estudios con
métodos de activación diversos.

b. Fase de estado:
La actividad predominante es de tipo delta sinusoidal de voltaje elevado (menor a
4 Hz con 100-150 microvoltios) en forma de brotes rítmicos intermitentes de
predominio frontal, conocidos como FIRDAS (Frontal Intermittent rhyth -mic Delta
Activity), así como actividad periódica continua. En plena fase de estado los
complejos periódicos de ondas agudas llegan a ser permanentes y difusos con
frecuencia de 1 a 2 Hz. En la variante clínica de la ECJ con ceguera cortical
(enfermedad de Heindenhain) las descargas predominan en regiones posteriores.
Por otra parte, la presencia de las mioclonías se relaciona temporalmente con los
complejos, aunque en ocasiones es imposible establecer esta relación. Otro
elemento de significado diagnóstico es el patrón alternante cíclico bifásico, con
descargas sostenidas de complejos periódicos, seguidas de actividad theta-delta
rítmica acompañada de decremento en la actividad muscular y de la frecuencia
cardiorrespiratoria.

c. Fase terminal:
En esta fase disminuyen las descargas periódicas y las mioclonías, no obstante, el
patrón típico de complejos periódicos reaparece de forma espontánea o inducida
por estímulos sensoriales. Finalmente, el EEG evoluciona a la desaparición de los
complejos periódicos y al aplanamiento de los voltajes anunciando una muerte a
corto plazo5.

Estudios de laboratorio:

No hay alguna técnica o estudios que sean totalmente certeros en diagnósticos en sangre
o en el líquido céfalo raquídeo (LCR), por el alto porcentajes de falsos positivo y negativo,
siendo aun más decepcionante en los casos de la nueva variante de ECJ. También
existen otros procedimientos que aumentan las esperanzas para su detección, siendo el
primero la utilización de anticuerpos monoclonales específicos para la PrPsc llamado
15B3; el otro usa a optámeros de RNA. Ambos análisis son capaces de reconocer la
proteína PrPsc ignorando a la PrP normal, haciendo posible el análisis de muestras en
personas y animales vivos. También se puede detectar por Western Blot, histoblot o
microscopía electrónica y otras técnicas de inmunohistoquímica realizadas sobre material
fijado con formol e incluido en parafina5.También está la detección de cierta proteína (14-
3-3) que marca el daño neuronal; esta proteína está normalmente en el cerebro pero
cuando se está en presencia de una ECJ la concentración de ésta aumenta en el LCR,
permitiendo el diagnóstico in vivo. Sin embargo como en la mayoría de los diagnósticos
este no es específico para ECJ, ya que existen varias enfermedades en las que se puede
detectar la 14-3-3 en LCR:

• Encefalitis de Hashimoto.
• Herpes simple y otras encefalopatías víricas.
• Hemorragia subaranoidea.
• Hipoxia cerebral.
• Encefalopatía metabólica después de intoxicación con barbitúricos.
• Glioblastoma.
• Encefalopatía paraneoplásica.
• Accidente cerebrovascular agudo.
Pruebas genéticas, sirven para la asignación del carácter hereditario de la enfermedad
identificando las mutaciones en el gen que codifica la proteína priónica (PRNP). Hasta el
momento se han identificado unos 20 diferentes tipos de mutaciones. Tales mutaciones
no se expresan en los casos esporádicos ni adquiridos.
Otro determinante genético de estas enfermedades lo constituye el polimorfismo en el
codón 129 del gen, cuyo papel parece importante en la susceptibilidad de adquirir una
enfermedad priónica. Así, mientras en la población general lo más frecuente es que sea
heterocigota para el codón 129 (Metionina/Valina), los casos de ECJ son en su mayoría
homocigotos (Metionina/Metionina o Valina/Valina)6.

Estudios de Imagen

Los estudios de imagen convencional se presentan como normales o inespecíficos


(atrofia cerebral o ventriculomegalia leve). En años recientes la resonancia magnética con
técnicas de difusión yFLAIR (Fluid attenuated inversión recovery) ha evidenciado señales
anormales de reforzamiento a nivel ganglionar, cortical y subcortical. Estas alteraciones
se corresponden con los sitios de mayor alteración espongiforme y se consideran el
blanco para la biopsia cerebral diagnóstica

Diagnóstico diferencial

Incluye a las demencias de curso subagudo asociadas al virus de la inmunodeficiencia


adquirida y a otros procesos neuroinfecciosos, así como a las encefalopatías hepática y
post-anóxica. Estas patologías pueden presentar en el EEG complejos periódicos.
Respecto a los hallazgos del EEG, el patrón periódico se ha descrito también en la
enfermedad de Binswanger, hipercalcemia, hipertiroidismo, intoxicación por litio,
intoxicación por mianserina y en embolismo graso13,16. La degeneración gangliónica
cortico-basal en el adulto es un diferencial obligado, como también lo es la panencefalitis
esclerosante subaguda en edades tempranas.

Los criterios definidos para establecer el grado de certeza en el diagnóstico que fueron
modificados en 1998, se denominan criterios OMS. La confirmación diagnóstica se basa
en las lesiones anatomopatológicas características en una muestra de tejido cerebral,
generalmente post-mortem. La detección de la proteína priónica en tejido cerebral es
actualmente el marcador diagnóstico más fiable en esta patología; esta proteína puede
ser detectada mediante técnicas de Western blot, pero tienen el inconveniente de que
necesitan material fresco lo cual disminuye su uso debido a la capacidad infectiva de la
proteína priónica. Otra posibilidad es la detección mediante técnicas de
inmunohistoquímica (basadas en la reacción antígeno-anticuerpo) realizadas con material
tratado con ácido fórmico para anular la infectividad. Teniendo en cuenta la evolución de
la enfermedad de la vECJ, actualmente es necesario realizar el máximo esfuerzo posible
para realizar la necropsia en todos los casos en los que se sospecha una enfermedad por
priones.
El diagnóstico diferencial se debe realizar principalmente con otras demencias,
especialmente la enfermedad de Alzheimer, con enfermedades infecciosas, tóxicas y
metabólicas con afectación neurológica y, en ocasiones, de tumores y otras lesiones
expansivas.
Actualmente no existe ningún tratamiento eficaz disponible y la supervivencia media es
inferior a 1 año, frecuentemente de 2 a 6 meses6.

Nueva variante de ECJ


En 1996, la aparición de la nueva variante de la ECJ (nvECJ) en el Reino Unido que, a
diferencia de la forma clásica, se caracteriza por afectar a menores de 40 años de edad,
se detectó la patología en jóvenes de 18 y 16 años; por lo que ha cambiado el
conocimiento de la enfermedad: se ha postulado que esta nueva variante, quizá con
periodo de incubación más corto (5-10 años), estaría asociada al paso a la especie
humana del agente de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y estudios confirman
que el prión que provoca esta nueva variante es el de EEB, por lo que se recomienda
confirmar el diagnóstico con la prueba de glucosilación de la PrP sc. La enfermedad se
manifestó de forma explosiva en el Reino Unido a finales de los 80 presumiblemente
debido al uso de pienso con harina de carne y huesos de ovejas afectadas por otra
enfermedad similar, el “scrapie” o tembladera. Las principales características diferenciales
entre la forma clásica de ECJ y esta nueva variante descrita en la siguiente tabla:

Forma Clásica de la ECJ Variante de la ECJ

Descrita por Creutzfeldt y Jakob en los Gran Bretaña en 1996


años 20.

Incidencia Aproximadamente 1-1.5 Ha afectado a un total de


casos por millón personas 90 (86
de habitantes y año. en Reino Unido y 3 en
Francia y 1 en
Irlanda) aunque algunos
casos están todavía por
confirmar.
Edad de comienzo La gran mayoría por La gran mayoría en un
encima de 55 años. rango de 15 a 55 años.

Etiología Forma esporádica (85 %) Posiblemente consumo de


⇒ Desconocida productos que contienen
Forma familiar (10-15%) ⇒ tejido nervioso de ganado
Genética vacuno infectado con EET.
Forma yatrogénica ⇒
Intervención médica

Síntomas Demencia rápidamente Síntomas psiquiátricos


progresiva, tempranos y
mioclonias y mutismo posteriormente síntomas
acinético. En neurológicos.
algunas ocasiones
alteraciones
cerebelosas.

Duración de la En general es inferior al Algo más de un año (un


enfermedad año, con una media de promedio de 14 meses).
duración entre 4 y 6
meses.

Diagnóstico Complejos periódicos de Ausencia de complejos


ondas agudas en el EEG. periódicos de ondas
Alta sensibilidad de la agudas en el EEG.
proteína 14-3-3 en Baja sensibilidad de la
LCR. Estudio proteína 14-3-3 en
anátomopatológico: LCR. Estudio
detección de proteína anátomopatológico:
priónica en tejido cerebral. detección de placas
amiloides ("placas
floridas") de proteína
priónica en tejido cerebral.

Priones
Comparación fisiopatología EEB v/s ECJ

Antes de poder realizar una comparación entre las fisiopatologías de las encefalopatías
espongiformes en humanos (ECJ) y en animales, específicamente en bovinos (EBB), es
necesario, y de suma importancia, conocer en detalle la naturaleza del agente
responsable de estas enfermedades, el prión, pero antes de comenzar con la descripción
de esta proteína anómala, cabe mencionar que la ECJ presenta tres variantes, adquirida
(nueva variante), hereditaria y espontánea, sin embargo, y para efectos de descripción,
consideraremos solamente la variante adquirida y agruparemos las variantes hereditaria y
espontánea como genéticas.
Los priones son agentes infecciosos de naturaleza proteica correspondiente a la forma
patológica de la proteína PrP normal del organismo. La PrP c (denominación de proteína
priónica celular, correspondiente a la forma proteica normal), esta codificada por el gen
Prn-P ubicado en el brazo corto del cromosoma 20 en humanos y en el 13 en bovinos, y
consta de una estructura que posee 253 aminoácidos, pero que en los procesos post
traduccionales queda finalmente con 209 aminoácidos, debido a la escisión de 22
aminoácidos del extremo amino terminal y del carboxilo terminal, ya que esas cadenas
corresponden a material proteico residual. La isoforma anormal de la proteína, la PrPsc
(denominación de proteína priónica scrapie) posee la misma cantidad de aminoácidos que
la forma normal de la proteína.

Como fue mencionado anteriormente la PrPc forma parte de nuestro organismo, y se


encuentra anclada a la membrana plasmática celular, encontrándose una mayor
concentración en las neuronas, específicamente en las membranas pre y post sinápticas.
También se encuentran en las células dendríticas, en las uniones neuromusculares, en
varios tejidos periféricos y en leucocitos. En el sistema nervioso central de animales se ha
encontrado esta proteína, especialmente, en la región neocortical y el hipocampo, también
en las células de Purkinje del cerebelo y en las neuronas espinales motoras. Algunos
estudios han arrojado que esta proteína se expresa en una cantidad considerable en las
células del epitelio intestinal, distribuyéndose principalmente sobre la membrana apical de
estas7.

Respecto a las funciones biológicas de esta proteína priónica en el organismo, son poco
claras, pero el estudio de ésta en diferentes animales, ha demostrado que es una proteína
altamente conservada entre especies, lo que arroja indicios de que probablemente posea
una importancia especial en determinados procesos fisiológicos. Sin embargo, se han
logrado determinar ciertos aspectos, como por ejemplo, liga iones cobre, lo que estimula
la endocitosis de la PrPc desde la superficie celular, lo que indicaría la posibilidad de que
funcione como receptor celular de cobre, teniendo un papel activo en la regulación de la
homeostasis de este ión. También se ha propuesto que una posible función sería
amortiguar las respuestas neuronales y, de esta forma, evitar el daño que causaría el
estado permanente de actividad en la que se encuentran por mucho tiempo; en otras
palabras, actuaría como transductor de señales intracelulares para la protección de las
células nerviosas.

Otros estudios relacionan la PrPc con la señalización en la superficie celular o con


mecanismos de adhesión célula-matriz extracelular, debido a su unión a la membrana
plasmática. También se la ha relacionado con la posibilidad de que esté involucrada en el
fenómeno de potenciación a largo plazo y en procesos fisiológicos del sueño. Asimismo,
se sabe que la PrPc es capaz de unirse a la proteína precursora al receptor de laminina,
glicoproteína estructural más abundante en la membrana basal7.

Como ya es sabido, la causa de las enfermedades priónicas es la transformación de la


PrPc a las isoforma patológica PrPsc, cuestión que es el objetivo de la mayoría de las
investigaciones que se han realizado y que se realizan sobre estas encefalopatías
priónicas. Este cambio conformacional corresponde a la teoría más ampliamente
aceptada hasta el momento; el nuevo plegamiento de la PrPc a su forma anómala debido
al contacto con ésta última (de ahí la definición del comportamiento infeccioso de los
priones). La estructura de la PrPc corresponde en su mayoría a plegamientos en alfa-
hélice (43%) y una pequeña porción en forma de láminas Beta plegada (3%), mientras
que la PrPsc consta en gran parte de láminas Beta plegadas y una menor proporción de
Alfa-hélice (43 y 30% respectivamente), siendo esta característica la razón principal de la
fisiopatología de las enfermedades, como se verá a continuación.

La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) corresponde a la clasificación de adquirida,


al igual que la nueva variante de la ECJ, por lo que podríamos decir que éstas son
homólogas, mientras que las variantes hereditaria y esporádica de la ECJ, por
conveniencia, corresponden al subgrupo que denominamos anteriormente como
genéticas.

La fisiopatología de la EEB es muy similar a su variante en humanos (ECJ); es necesario


adquirir la PrPsc para desarrollar la encefalopatía, siendo la ingestión de ésta el principal
modo de adquisición de la proteína anómala, mientras que en las variantes genéticas, la
adquisición de la PrPsc es producto de una mutación a nivel cromosómico. En la EEB el
proceso de afectación neuronal se le denomina “neuroinvasión”, proceso en el cual los
priones migran desde el aparato digestivo hasta el sistema nervioso central a través de
dos etapas. La primera de ellas, linfoinvasión, comprende el paso por la mucosa
gastrointestinal a través de las placas de Peyer del intestino. Aquí la proteína priónica
patógena es fagocitada, y es gracias a estas células linfáticas que la PrPsc viaja a otros
órganos como el bazo y los nódulos linfáticos de otras partes del cuerpo. En estos
órganos, que son muy bien inervados, ocurre la primera transformación a la isoforma
anormal. La segunda etapa corresponde a la neuroinvasión, en la cual la PrPsc asciende
de manera retrógrada por los axones que inervan a los órganos linfáticos, alcanzando la
médula espinal y, finalmente, el encéfalo8.

Muy por el contrario del mecanismo anterior, la fisiopatología de las variantes genéticas,
como ya fue mencionado, se basan en mutaciones al gen Prn-P que codifica a la PrP.
Estas alteraciones son producto de la sustitución de un aminoácido por otro o por la
inserción de repeticiones de aminoácidos en múltiplos de ocho. Stanley Prusiner, profesor
de Neurología y Bioquímica de la Universidad de California, San Francisco, y premio
Nóbel de medicina en 1997 por el descubrimiento de los priones, sugiere que la presencia
de aminoácidos incorrectos podría desestabilizar la estructura terciaria de la proteína,
principalmente en los dominios alfa-hélice, aumentando la posibilidad de que la hélice
afectada y sus vecinas se plieguen nuevamente constituyendo laminas Beta plegadas.

Los cambios morfológicos producidos por los mecanismos fisiopatológicos ya descritos,


son comunes para ambas variantes, siendo la principal característica la formación de
acúmulos de sustancia amieloide en el cerebro. (No la sustancia amieloidea de la
enfermedad de Alzheimer, sino que amieloide-prión) Debido a la propagación de la PrPsc,
que posee una alta cantidad de láminas Beta plegadas, las proteínas priónicas se tornan
insolubles y resistentes a proteasas, lo que produce su acumulación y formación de estos
depósitos amieloides en el citoplasma neuronal, lo que da lugar a extensos agregados,
produciendo la lesión a las células neuronales y la vacuolización del tejido cerebral,
apareciendo la característica más reconocida de estas encefalopatías, el aspecto
espongiforme del cerebro.

Situación en otros países

Debido a que Chile es un país que importa gran cantidad de productos bovinos, es de
suma importancia para nosotros conocer las medidas de prevención que han adoptado
otros países, ya sea para compararlas con las medidas tomadas en nuestro país, como
para darnos la seguridad de que sus productos se encuentran sin riesgo de estar
contaminadas.

Situación en Argentina

En La República Argentina nunca se han registrado casos de la enfermedad, aun así


desde 1990 hasta la fecha se han realizado investigaciones que así lo demuestran y se
mantiene un sistema de vigilancia permanente.

Durante el desarrollo de la 74ª Asamblea Anual de la Organización Mundial de Sanidad


Animal (OIE), la Argentina obtuvo la condición de país libre de Encefalopatía
Espongiforme Bovina. De esta manera, por Resolución 27 de la Comisión Científica de
Animales Terrestres de la OIE, la Argentina cuenta con el máximo estatus de seguridad
alcanzable hasta el año 2008 en relación con esta enfermedad.

Así como en Chile se cuenta con el SAG, en Argentina se encuentra la SENASA (Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), organismo que adoptó las siguientes
acciones:

 Prohibición de ingreso de ganado vivo, material reproductivo, y productos de


especie bovina, ovina y caprina, procedentes de Reino Unido.

 Vigilancia epidemiológica activa, basada en el análisis de muestras de cerebro de


la población animal susceptible.

 Prohibición del uso de harinas de carne y hueso de origen rumiante en los


alimentos de los bovinos.
 Creación de un registro nacional de reproductores rumiantes importados, con
seguimiento de los animales desde su ingreso hasta su muerte y destrucción
obligatoria de los cadáveres.

 Declaración obligatoria de la enfermedad. 9

Situación Unión Europea

Diagnosticada por primera vez en el Reino Unido en 1986, la EEB adquirió dimensiones
de epidemia, planteando un grave problema de salud pública, diagnosticando por primera
vez en 1996, la variante humana Creutzfeldt-Jakob
Causando una revolución internacional en los hábitos alimenticios, en la comercialización
de productos pecuarios y en aspectos sanitarios. Lo que ha provocado el establecimiento
de numerosas y estrictas medidas de control en el Continente Europeo.
La política de la Comunidad Europea adoptó medidas urgentes como:

 Prohibir las exportaciones a partir del Reino Unido de bovinos y sus productos
derivados.
 Se impuso el sacrificio sistemático de los rebaños en los que se diagnosticaba un
caso de EEB.
 Desde el 2001, en todo territorio de la Unión Europea esta prohibido el uso de
harinas animales para la alimentación animal.

Actualmente en el Reino Unido la aparición de EEB ha estado en retroceso, el número


de casos de EEB detectados disminuye de manera continua (más de 182.000 casos
desde 1986).

La Comisión, el Comité Director Científico (CDC) de la Unión Europea, realizó una


evaluación del riesgo geográfico (GBR) en lo que se refiere a la EEB en los Estados
miembros de la Unión Europea y en los terceros países, clasificando los riesgos en 4
categorías, como muestra el siguiente cuadro.

Nivel I: País en donde la EEB es muy improbable;

Nivel II: País en donde la EEB es improbable pero no está descartada;


País en donde la EEB es probable pero no está confirmada, o
Nivel III
confirmada pero a pequeña escala;

Nivel IV: País en donde la EEB está confirmada a gran escala.

Hoy en día, diferentes factores apuntan a una tendencia favorable de la epidemia de


EEB y una clara mejora de la situación en los últimos años gracias a las medidas de
reducción del riesgo introducidas. En los próximos años, el objetivo será el de
garantizar una flexibilización de las medidas manteniendo a la vez el alto nivel de
seguridad alimentaria alcanzado mediante los controles en materia de EET en el
último decenio10.

Situación en España

Dada la posible relación entre la ECJ y la EEB, con la aparición de una variante clínica de
esta enfermedad, y las limitaciones actuales sobre el conocimiento de esta enfermedad,
se considera que la Vigilancia Epidemiológica de las Encefalopatías Espongiformes
Transmisibles Humanas (EETH) es una prioridad de Salud Pública, por lo que se hace
imperante el asegurar la notificación e investigación de todas las sospechas de caso de
esta enfermedad.

Los principales objetivos de la vigilancia epidemiológica de estas enfermedades son:

 Conocer su incidencia y distribución.


 Conocer el perfil clínico-epidemiológico de las mismas.
 Detectar la aparición de casos yatrogénicos.
 Detectar la aparición de eventuales casos de nueva variante de ECJ.

Durante el año 2001, y al objeto de mejorar y sistematizar la vigilancia epidemiológica, las


EETH han pasado a ser enfermedades de declaración obligatoria (EDO) en el Estado
Español y en la CAPV. Así, según consta en la Orden de 20 de julio de 2001 del
Consejero de Sanidad por la que se regulan las Encefalopatías Espongiformes
Transmisibles en Humanos en el ámbito del Sistema de Vigilancia Epidemiologica de la
Comunidad Autónoma del País Vasco la notificación de caso debe hacerse de forma
obligatoria cuando se diagnostique un caso sospechoso de EETH. El clínico responsable
del caso notificará a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de su Territorio en las
siguientes 48 horas al diagnóstico de sospecha de un caso de EETH (para ello debe
cumplir los criterios de definición de caso) y posteriormente rellenará un cuestionario
unitario y homogéneo.
Mensualmente se remitirán una copia de los casos al Registro del CNE. El CNE actúa de
Centro de Referencia para la Vigilancia de las EETH a nivel estatal6.

Medidas en Chile
En Chile no se han presentado casos de ECJ-nueva variante ni tampoco casos de
encefalopatía espongiforme bovina, cuya vigilancia esta a cargo del SAG (Servicio
agrícola ganadero)11, pero sí se presentan casos de ECJ esporádica, y aún mas nuestro
país muestra la más alta incidencia a nivel mundial de la forma familiar de ECJ
(hereditaria), presentando 69 casos entre los años 1960 y 1985. Estos datos nos harían
suponer que en Chile existe una amplia investigación acerca de este tema, siendo un
caso de amplio interés tanto médico como de salud pública, ya sea para el desarrollo de
procedimientos para el diagnóstico precoz de la enfermedad y búsquedas de alcance
terapéutico. El Departamento de Epidemiología del ministerio de Salud en Chile propone
para esto un programa nacional de vigilancia clínico-epidemiológico de los casos
sospechosos de ECJ, ¿Se está realizando esta vigilancia propuesta ya en el año 2007?

Para asegurar que no existen casos en nuestro país de la nueva variante de ECJ y
avanzar en el conocimiento de la enfermedad en nuestro país, es de notificación
obligatoria en Chile a partir de la publicación del Decreto N° 249 de 1996, que declara la
Encefalopatía Espongiforme Bovina como Enfermedad de declaración obligatoria y objeto
de medidas sanitarias, según el decreto Nº 158 de 2004, que declara la Notificación de
Enfermedades Transmisibles de Declaración Obligatoria, modificándose este decreto en
el año 2004, siendo aprobado en el 2005 concluyendo en lo siguiente: a lo dispuesto en el
decreto Nº 158 se incorpora lo siguiente: “Enfermedad de Creutzfeld- Jakob(ECJ)11.

Un paciente con un desorden neuropsiquiátrico progresivo, con cinco de los seis hechos
clínicos y todos los criterios debe ser considerado como un caso sospechoso de nueva
variante, estos 6 hechos clínicos son:

 Síntoma psiquiátricos tempranos (depresión, ansiedad, apatía)


 Dolor/parestesia/disestesia temprana persistente
 Ataxia
 Corea/distonía o mioclonía
 Demencia
 Mutismo akinético (estado de inmovilidad silenciosa)

Entre los criterios a considerar podemos mencionar:

 Duración clínica mayor a 6 meses


 Edad menor a 50 años
 Ausencia en mutación del gen PrP
 Resonancia Magnética con atrofia cortical y señales hiperintensas en ganglios
basales, tálamo e hipotálamo.

Funciones de vigilancia

Establecimiento de Salud: El médico neurólogo tratante debe ingresar la información del


paciente con sospecha de ECJ en el formulario de notificación de caso de enfermedad de
Creutzfeld- Jakob.
Secretaria Regional Ministerial de Salud (SEREMI): Será la responsable de la vigilancia
a nivel regional, por medio de la Unidad de Epidemiología, esta última deberá recibir la
información desde los establecimientos tanto públicos como privados.

Ministerio de Salud: la responsabilidad esta a cargo de la División de Planificación


Sanitaria, más específicamente del Departamento de Epidemiología, que deberá:
 Desarrollar e implementar el sistema de vigilancia en el país
 Analizar, publicar y difundir los resultados de la vigilancia
 Informar a las Autoridades correspondientes
 Evaluar el sistema de vigilancia
 Elaborar y actualizar las normas relativas a la vigilancia

Cabe destacar que el Departamento de Estadísticas e información de Salud (DEIS) es el


encargado de administrar las bases de datos y poner la información a disposición de los
usuarios.
Cada uno puede sacar sus propias conclusiones, se crean decretos y se delegan
funciones, ¿Se cumplen? ¿Ha usted escuchado algún boletín informativo acerca de estas
notificaciones? ¿Se le informó a la comunidad las medidas tomadas por nuestro
gobierno?

También existen Indicadores de la calidad de la vigilancia Epidemiológica de ECJ,


estableciéndose los siguientes indicadores de Calidad de la Vigilancia:

 Oportunidad de notificación
 Formularios de notificación completos

Cabe destacar que en nuestro país en Enero del 2003, se realizó una reunión, que tuvo
lugar en Santiago, donde asistieron representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile,
México, Perú, Paraguay y Uruguay; por la emergente posibilidad de que la EEB pudiera
ser detectada en América. Se solicitó a la FAO (Food and Agriculture Organization) una
asistencia técnica para evaluar y fortalecer sus sistemas de prevención, para ello
asistieron especialistas europeos, de EE.UU. y de Canadá, también profesionales
relacionados con la temática del encuentro proveniente de diferentes organismos tanto
públicos como privados (Ministerios, Universidades, laboratorios, empresas y otros).
En el evento se realizaron exposiciones acerca de epidemiología, métodos de
diagnóstico, patogénesis, impacto económico, prevención y control y las medidas usadas
por países, ya sea integrantes de la reunión como de otros12.

Como resultado de la reunión se plantearon una serie de recomendaciones entre ellas:

 Establecer los medios legales necesarios para incentivar la notificación o denuncia


de casos de animales con sintomatología nerviosa compatible con la EEB.
 Establecer requisitos sanitarios uniformes con respecto a la importación de
animales y productos de origen animal desde terceros países.
 Realizar bajo la responsabilidad de los servicios veterinarios nacionales, por lo
menos una visita semestral de fiscalización, a las industrias productoras de alimentos
para animales y publicar sus hallazgos13.

Servicio Agrícola Ganadero (SAG)

El SAG al igual que el Ministerio de Salud ha tomado medidas, con respecto a la EEB. En
el año 2005, el SAG da inicio a la implementación de un plan de vigilancia intensivo de la
EEB en el país, con el objetivo determinar el estatus sanitario nacional y medir el
cumplimiento de las normas legales, como la prohibición en la utilización de proteínas de
origen rumiante en la alimentación de bovinos.

Este plan de contingencia llevado a cabo por la División de Protección Pecuaria,


Subdepartamento de vigilancia epidemiológica del Servicio Agrícola Ganadero, propuso
las siguientes actividades:

1. Vigilancia dirigida de la EEB en las poblaciones bovinas que presentan la mayor


probabilidad de detección de la enfermedad de acuerdo a la normativa de la Organización
Mundial de Sanidad Animal (OIE).

2. Vigilancia de los animales bovinos expuestos al consumo de harinas de carne y hueso


(HCH) de origen canadiense.
3. Vigilancia de los alimentos bovinos elaborados en las fábricas de alimentos del país.

4. Vigilancia de las lecherías a fin de determinar el eventual uso de harinas de carne y hueso
de origen rumiantes en la alimentación de los bovinos.

El SAG también dispuso de un instructivo técnico, para ser aplicado en la manipulación y


obtención de muestras biológicas para el diagnostico de la EEB, y también los protocolos
de bioseguridad, condiciones y requisitos para una apropiada muestra.

Este instructivo se basa principalmente en 2 procedimientos que son:


1. Procedimiento de extracción del encéfalo
2. Procedimiento para extracción de tronco encefálico

Con este instructivo se asegura una correcta colecta y envío de muestras para
diagnóstico de laboratorio de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB)3.

Resultados
La vigilancia hecha por el SAG obtuvo sus primeros resultados, evaluando entre los
periodos de referencia del 2005 al 2008, estos resultados consisten básicamente en la
obtención de una muestra de tronco encefálico de animales bovinos pertenecientes a
algunas de las siguientes subpoblaciones: Sospecha clínica compatible con EEB,
Sacrificio de emergencia, Bovinos muertos, Sacrificio de rutina, y su posterior análisis por
medio de pruebas inmunodiagnósticas como ELISA e IHQ en el Laboratorio Central del
SAG.

Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

En el periodo estipulado, no se han detectado resultados positivos, por lo tanto Chile ha


mantenido su condición inicial sin casos registrados de EEB.
El número de muestras de tronco encefálico obtenidas en el período fue de 29.258. Chile
en diciembre del año 2008, presentó a la OIE los antecedentes técnicos requeridos para
optar a la categoría de “país con riesgo insignificante en EEB”; en marzo del año 2009, el
Director General de la OIE informa a la División de Protección Pecuaria que la comisión
científica de dicha organización internacional ha recomendado que Chile sea propuesto
en dicha categoría. En el período en referencia, se han muestreado 203 bovinos que
consumieron harina de carne y hueso canadiense con resultados laboratoriales negativos;
de los 646 alimentos bovinos muestreados y analizados microscópicamente, sólo se
observó en una muestra la presencia de proteína de origen mamífera, de las 303
lecherías inspeccionadas en el país no se detectó la utilización de proteínas de origen
mamífero en la alimentación de los bovinos.
El siguiente grafico muestra que la subpoblación animal con el mayor muestreo fue
“Sacrificio de emergencia”.

Con respecto a la vigilancia de los animales bovinos expuestos al consumo de harinas de


carne y hueso de origen canadiense, podemos decir que Chile en el periodo de 1998-
2000 importó harina de carne y hueso de Canadá con destino a la alimentación de
bovinos para lecherías de las regiones V, RM, VIII, IX y X; siendo en el año 2003 el primer
caso de EEB en Canadá, por esta razón en el 2005 se prohíbe la explotación de los
bovinos que consumieron estas harinas, con el objeto de realizar su seguimiento y
muestreo para el diagnostico de EEB.

El SAG cuarentenó e identificó a 313 animales bovinos pertenecientes a 27 explotaciones.


Durante el período 2005-2008, se han muestreado 203 animales con resultados negativos
para EEB13.
Para el año 2008, se mantienen 7 establecimientos cuarentenados con 33 animales
identificados para ser muestrados.
Con respecto a la vigilancia de los alimentos bovinos elaborados en fábricas del país, con
el objetivo de este muestreo era detectar la eventual presencia de proteínas de origen
rumiantes en los alimentos destinados para los bovinos. Sólo se obtuvo un resultado
positivo el año 2005.
En la vigilancia de las lecherías, no se detectó el uso de proteínas de rumiantes en la
alimentación de los bovinos13.

Experimentos y posibles tratamientos


Actualmente no existe tratamiento para las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles
(EET). El único tratamiento posible tiene como propósito principal el aliviar los síntomas y
mejorar la calidad de vida del paciente. Esto puede deberse a la poca información que se
tiene del real funcionamiento de los priones, causantes de la enfermedad, dificultando de
esta forma el descubrir un tratamiento exhaustivo.
Se han comenzado a desarrollar algunas estrategias terapéuticas y algunas
investigaciones con respecto a los priones.
A continuación, nombraremos algunos tratamientos experimentales, junto con
investigaciones realizadas por expertos.

Una de las estrategias propuestas es que durante estadíos tempranos se bloquee la


conversión de la proteína por medio de anticuerpos contra PrPsc, comprobándose que
disminuye de gran forma la infectividad de la proteína.

Como algunos estudios lo han confirmado, la transformación de la PrPc a PrPsc debiera


ser mediada por proteínas auxiliares, que activarían sitios específicos de la PrPc,
induciendo a su transformación. Si estos sitios fueran sustituidos por aminoácidos
básicos, se inhibiría esta unión y no se produciría dicha transformación14.

Investigaciones concluyen que el sistema inmune jugaría un papel relevante en la


enfermedad, ya que experimentos en animales han comprobado que al poco tiempo de la
inoculación, antes de la expresión de la enfermedad, se puede detectar PrPsc en tejido
linfoide, por lo tanto la inmunodepresión es capaz de disminuir el potencial infectivo.

Algunos acontecimientos médicos han hecho pensar de que las EET pudieran ser
contagiadas por vía sanguínea, puesto que, algunos pacientes sometidos a trasfusiones,
tiempo después han desarrollado la enfermedad, al igual que muchos de los donadores,
y, a pesar de no ser una vía de contagio establecida, hay países que han tomado
medidas, como es el caso de EEUU y Canadá que decidieron rechazar como donantes de
sangre, o alguno de sus derivados, a todas aquellas personas que habían vivido un
período de 6 meses en Inglaterra.

Con respecto a esta vía de contagio, se han llevado a cabo numerosos experimentos,
debido a que quizás en la sangre estuviera la respuesta para un eficaz tratamiento. Para
llevar a cabo estos experimentos, se ha utilizado sangre humana contaminada,
concluyendo que el procedimiento de fraccionamiento plasmático reduce de forma
significativa la infección.

Otros estudios han probado con procedimientos de inactivación viral, pero no se ha


demostrado efectividad en el prión, quizás procesos más extremos serían útiles, pero
desnaturalizarían también otras proteínas, por lo que no serian fiables.

Otro tema de debate surgió por la posibilidad de que la transmisión vía sangre fuera
posible si la enfermedad fuese vehiculizada por los leucocitos. Se ha demostrado que los
linfocitos B y células dendríticas foliculares tienen la capacidad de transportar en su
membrana proteínas priónicas, llegando a pensar en un proceso de leucorreducción. Ha
sido demostrado que las plaquetas en reposo expresan un alto contenido de moléculas
priónicas por célula (1.400 moléculas de PrPc/célula), que se cuadruplica cuando la
plaqueta es activada. Cabe mencionar que estos últimos datos no se refieren a
tratamiento de la enfermedad, sino a métodos posibles para evitar el contagio por vía
sangre, métodos que aun no han sido comprobados4.

En el año 2005, se eliminó el riesgo de contraer ECJ por medio de transfusiones


sanguíneas, por medio de un Sistema de Filtrado de Reducción de Priones por Afinidad
Leukotrap, esta tecnología permite eliminar todo los priones infecciosos de los glóbulos
rojos y también de glóbulos blancos.
Estudios con este nuevo filtrado demuestran que elimina el 99.9% del agente infeccioso,
además de que no esta basado en aditivos químicos, por lo que no altera la transfusión 15.

La terapia génica priónica antisentido puede bloquear la producción de la proteína


priónica y, supuestamente, detener el progreso de la enfermedad. Desafortunadamente,
se desconoce la función exacta de la proteína priónica en el organismo y esta terapia
podría provocar efectos secundarios importantes e inadvertidos a largo plazo.

Edward Málaga-Trillo, ha dejado estas dudas atrás. Este biólogo peruano, profesor
asistente del Departamento de Neurobiología del Desarrollo en la Universidad de
Konstanz, Alemania, ha dedicado mucho tiempo en investigaciones acerca de la
funciones de los priones no patógenos en nuestro organismo.

Málaga-Trillo fue el primero en demostrar la existencia de priones en los peces cebra. La


importancia de este hallazgo es que conocer la función normal de la PrP es la clave para
comprender porque se causa neurodegeneración, y solo de esta forma combatir la
enfermedad.
“Hemos comprobado que el PrP de peces y mamíferos funciona del mismo modo y hasta
son capaces de interactuar, lo cual sugiere que los peces también podrían formar priones
infecciosos. Aún no sabemos si esto implica riesgo para los humanos, pero lógicamente
este es un tema de salud pública que necesita ser analizado”, afirma Málaga-Trillo16.

Su investigación fue publicada recientemente en Marzo del 2009, en la revista Plos


Biology. Usando peces cebras, ratones y Drosophilas, Malaga-Trillo pudo demostrar
algunas de las funciones de la PrP. A los peces se les inyectó moléculas análogas al ADN
que bloquean la producción de PrP y, de esta forma, poder visualizar las alteraciones en
los peces. Estos experimentos son conocidos con el nombre de “Knockdown”; como
resultado se observaron graves defectos en el desarrollo de los embriones que fueron
manipulados, los cuales no sobrevivieron al tratamiento, por lo tanto, se puede asegurar
que la proteína PrP desarrolla un rol importante en el desarrollo de un organismo.

El experimento revela un importante papel de la PrP durante el desarrollo del pez cebra,
donde se demostró que la PrP puede regular la función de E-cadherina. Por ende, la
adhesión de células embrionarias durante la gastrulación también puede provocar la
transducción de señales, capacidad de las células para comunicarse entre ellas,
permanecer unidas, o movilizarse de manera coordinada, por tanto, tiene una gran
importancia en el desarrollo embrionario del pez; afecta a las etapas posteriores del
desarrollo neuronal por lo que juega un papel fundamental en la proliferación y
diferenciación de las neuronas en desarrollo. Con todos estos datos se ha demostrado
que estas funciones de la PrP se requieren para la viabilidad del pez cebra.
En el experimento, también se encontró una relación entre la PrP y la B-catenina, donde
la pérdida de ésta es la que induce la apoptosis neuronal en pacientes con enfermedad de
Alzheimer17.
Como pudimos apreciar en la investigación de Málaga- Trillo, la proteína priónica es de
suma importancia en el organismo, por lo que suprimir su gen codificador podría provocar
graves consecuencias.
Ahora con el conocimiento de las funciones de la PrP, se podría esclarecer el método de
acción de la PrPsc, ya que no está del todo claro como esta induce el cambio
conformacional en la proteína normal. Sabemos que tiene un importante rol en la
transducción de señales. Podríamos decir entonces, que un mal funcionamiento de ésta,
como sería el caso de la PrPsc, podría causar la transducción errónea de señales,
induciendo quizás de esta forma el cambio en la PrP.
Discusiones

Uno de los puntos importantes respecto a la naturaleza de las encefalopatías


espongiformes, es que debido a la naturaleza priónica, pone en jaque a la biología como
tradicionalmente la conocemos, ya que los priones no poseen material genético como los
demás agentes infecciosos (virus, bacterias, etc). Es debido a esta controversia que la
mayoría de la comunidad científica se opuso a esta idea, pero los diversos estudios
realizados, principalmente por el profesor Stanley Prusiner, arrojan resultados que,
aunque parezca imposible, son estas proteínas las responsables de estas patologías y no
virus como se pensaba anteriormente. El hecho a resaltar es que en estas encefalopatías
es una proteína normal del organismo la que se torna infecciosa y produce las lesiones
características que fueron anteriormente descritas, lo que resulta particularmente
interesante, ya que hasta hace unos pocos años se pensaba que era imposible el hecho
de que componentes propios y normales de nuestro organismo se convirtieran en
patológicos y causantes de enfermedades, y particularmente graves como lo son las
encefalopatías espongiformes por priones.

Otro aspecto que demuestra ser muy interesante, es el hecho que las PrP, según los
diversos estudios que se han realizado en distintas especies de animales, es una proteína
altamente conservada, es decir, en las distintas especies en donde fue estudiada, no
demostró tener grandes variaciones, lo que podría arrojar luces sobre la importancia de la
proteína en el funcionamiento y estructura de los organismos, y que al final, podría
dilucidar las interrogantes que se tienen acerca de las funciones biológicas concretas de
las PrP en los distintos organismos.

Nos parece importante mencionar un estudio realizado por el equipo de Anthony


Williamson, investigador del departamento de inmunología de The Scripps, en California,
quienes han conseguido inducir los mismos efectos neurotóxicos de los priones scrapie
sin éstos. En vez de priones utilizaron anticuerpos, que se mezclaron con las proteínas
priónicas normales, desencadenando el mismo efecto que con los priones scrapie, lo que
parece demostrar que las PrP no son agentes pasivos de las enfermedades, es decir, no
son simples “victimas” de la acción de las PrPsc, sino que jugarían un papel activo el la
patogénesis de las encefalopatías espongiformes. Este estudio daría pie para que
comiencen a barajarse nueva teorías respecto a como se generan estas enfermedades, o
a otro camino posible en la génesis de las patologías priónicas18.

Como podemos ver en Chile, las medidas están, pero extraña la poca información acerca
de este tema. Además de las escasas investigaciones que se realizan, ya sabemos que la
forma familiar de ECJ es la más frecuente en nuestro país. Si bien está claro que es
debido a mutaciones genéticas, también existe una predisposición a padecer estas
mutaciones, desconociéndose los factores que desencadenan la expresión de la
enfermedad. Además se han encontrado más casos en mujeres, hecho que tampoco
tiene explicación alguna, y que no han sido tópico de ninguna investigación en nuestro
país.
A lo largo de nuestra revisión bibliográfica, pudimos notar que estas medidas si se
cumplen y que los resultados están al alcance de todos, pero el hecho es que sólo una
persona interesada en ellos va a ser capaz de encontrar la información, ya que ni en la
televisión ni en los diarios se habla de estos temas y es muy probable que si le
preguntamos a una persona que no tenga nada que ver con la medicina lo qué es un
prión, podemos estar seguros que nunca lo ha oído mencionar. Por ende, tampoco sabe
que cada vez que come carne o que toma leche, es susceptible a padecer estas
enfermedades; y, en consecuencia, que debiera ser de conocimiento público las medidas
y los resultados obtenidos.
Antes de realizar este trabajo, no esperábamos encontrar todas las medidas que ha
tomado nuestro país con respecto al tema. Fue sorprendente y gratificante el hecho de
que hasta ha sido el lugar de encuentro para importantes reuniones. Y podemos estar
tranquilos, Chile si esta preparado.

Un tema importante de destacar, es que si se llega a comprobar que este tipo de


enfermedades si se transmite por vía sanguínea, complicaría la prevención y nuestro país
como todos los demás debieran tomar precauciones acerca del tema. Si bien algunos
países ya las han tomado, no encontramos en Chile alusión acerca de este tema, lo cual
nos parece de mucha relevancia, puesto que este medio de contagio sería mucho más
rápido y en gran cantidad.

Conclusión

Los priones, si bien no presentan una elevada incidencia en humanos, resultan


potencialmente peligrosos para la vida tanto humana como animal, ya que las patologías
que estos producen no tienen cura. Debido a la difícil adquisición, hace difícil pensar que
supongan una grave amenaza para la vida, pero en estos momento, están en estudios
algunos casos de que los priones podrían transmitirse vía sangre, por lo que si quedara
demostrado, cobrarían aún más relevancia y significarían un gran peligro para la
sociedad, ya que es mucho más fácil contraerlos a través de esta vía.

Los bovinos contribuyen de manera significativa en la economía de países como el


nuestro, mediante la producción de alimentos (leche, carne) a través de la conversión de
residuos de cosechas, subproductos, malas hierbas y otras biomasas, que el hombre no
puede consumir directamente como alimento.
El Continente Americano, en el ámbito mundial, ocupa el primer lugar en la producción de
carne y el segundo como productor de leche, debido principalmente a sus extensas áreas
de pastizales naturales, a la calidad genética de los animales que posee y a las crecientes
inversiones realizadas en el sector ganadero encaminadas a la exportación de productos
bovinos, la cual sólo se ve frenada por la condición zoosanitaria de sus rebaños.

Con respecto a las medidas adoptadas por otros países y el nuestro, podemos decir que
nos encontramos en un muy buen nivel, a la par con muchos otros países, siendo incluso
la cede para reuniones con organizaciones internacionales, expertas en el tema.

En Chile, tanto el ministerio de Salud como el SAG han tomados las medidas necesarias
de prevención y diagnóstico. El Ministerio de Salud con respecto a la ECJ y el SAG con
respecto a las EEB, como pudimos ver en nuestra revisión bibliográfica. Si bien se
desconoce la realización de investigaciones en nuestro país, esta enfermedad no tiene
cura, pero si se están llevando a cabo en otros países importantes avances con respecto
a los priones, como es el caso del experimento de Málaga-Trillo, que nos permite tener un
poco de esperanza por un tratamiento efectivo contra esta enfermedad que atemoriza a
todo el mundo.
Bibliografía

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