AGRADEMOS A DIOS Y NO A LOS HOMBRES

GALATAS 1:10

Es decir todo aquel ministro que quiere agradar a los hombres no es siervo de
Cristo.

El Apóstol Pablo nos muestra en este pasaje con toda claridad que el nunca tuvo
en su mente la idea de agradar a la gente,

Jamás en la mente del Apóstol pablo estuvo la idea de predicarles un evangelio

conforme al gusto del cliente un evangelio laif.

El Apóstol Pablo es el apóstol de nosotros los gentiles y a través de sus cartas

nosotros podemos tener una mejor comprensión de la sana doctrina y de los
mandamientos de Dios porque Pablo escribió en 1 Corintios 14:37 que todo lo
que el escribió eran mandamientos de Dios.

Cualquier ministro o pastor que decide agradar a la gente en lugar de agradar a

Dios no es siervo de Dios es siervo de la gente.

Pero pastor apoco puede un ministro o pastor caer en el error claro que si para
muestra un botón vayamos al libro de exodo32:1

Moisés reprende a Aarón vrs 21-25