La importancia de meditar en la Palabra de Dios

VERDADES FUNDAMENTALES
MEDITANDO LA PALABRA DE DIOS
Verdades Fundamentales
Volumen 1
Por Peter Tan
Traducido al español por el

Reverendo Miguel Bonilla
Iglesia de Cristo Rey
3138 S. Parker Rd. Aurora –
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Peter Tan Evangelism

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PREFACIO
Este libro es el primero de una serie de catorce libros escritos

bajo el título “Verdades Fundamentales” Están diseñadas para
llevar a un Cristiano a través de lo que consideraría verdades
básicas esenciales para una vida Cristiana exitosa. Ellas
pueden ser usadas como material de seguimiento para
establecer al recién convertido.
En este primer libro, comparto el primero de lo que considero

los principios del camino cristiano. Está basado en mi caminar
personal y madurez en el señor Jesucristo. Las verdades
reveladas en este libro son el punto de referencia y la
fundación de mi vida y ministerio.
Los principios enseñados aquí pueden ser aplicados

prácticamente por medio de la confesión con la ayuda de otro
mini-libro “meditación sobre las escrituras Volumen 1 y
Volumen 2, yo no creo en el aferrarse o encadenarse a un
método; pero cualquier cosa que haga que el pueblo de Dios
vaya más profundamente en Su Palabra debe dársele la
bienvenida.
Y más que todo, mientras lees este libro, ten en mente el

hecho de que estas son verdades que han sido probadas con
sangre, sudor y lágrimas. Ellas epitomizan una parte de mi
propia vida. Ellas no son solamente sugerencias. ¡Ellas son mi
vida! Yo las vivo
Quiera Dios crear en ti el hambre por su palabra escrita y que

puedan tener vida en ti por medio de estas páginas.
Peter Tan

Contenido
PREFACIO ................................................................................................................. 3
CAPITULO 1 .............................................................................................................. 5
LA IMPORTANCIA DE LA MEDITACION................................................................. 5
CAPITULO 2 ............................................................................................................ 10
COMO MEDITAR SOBRE LA PALABRA ................................................................ 10
CAPITULO 3 ............................................................................................................ 15
EL ARTE DE LA CONTEMPLACION ...................................................................... 15
CAPITULO 4 ............................................................................................................ 23
LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS ................................................................. 23
CAPITULO 5 ............................................................................................................ 30
LA IMPORTANCIA DE LA VIDA DE REFLEXION .................................................... 30

CAPITULO 1
LA IMPORTANCIA DE LA MEDITACION
La meditación es la llave más importante en el crecimiento

cristiano. Sin embargo, cuando la palabra meditación es
mencionada, los cristianos algunas veces tienen la visión de
un “gurú” semi-desnudo o ermitaños sentados con las piernas
cruzadas cantando mantras. ¿Puedes imaginarte al Rey David
sentado con las piernas cruzadas y cantando? Seguramente
no es esto lo que él quiso decir cuando él nos dice que hay
que meditar en la Palabra de Dios día y noche -Salmo1:2.
Definición Bíblica de Meditación

Entonces, ¿qué es exactamente la meditación cristiana? En el
uso normal, la palabra meditación habla del pensar silencioso
sobre un objeto o pensamiento. Desde un estudio de la Biblia,
podemos anotar que hay enseñanzas claras que dicen que el
acto de meditar no es necesariamente en silencio.
En el Antiguo Testamento, hay varias palabras hebreas para

la palabra “meditar”; pero la palabra principal es “hagah” la
cual literalmente significa “hablar muy suavemente” o
“musitar.”
„Hagah‟ ha sido traducida como “musitar” dos veces – Isaías

59:3; 8:19, „meditar‟ seis veces – Josué 1:8; Salmo 1:2;
63:6; 77:12; 143:5; Isaías 33:18. También ha sido traducida
hablar” cuatro veces - Salmo 35:28; 37:30; 115:7;
Proverbios 8:7; „estudiar‟ dos veces –Proverbios 15:28; 24:2,
„dialogar‟ una vez –Salmo 71:24; y „decir „una vez –Job 27:4.
Puede observarse desde estas Escrituras que la meditación

indica el uso de la boca como un instrumento para expresar o
hablar la Palabra de Dios. Más aún, cuando leemos la Palabra
de Dios silenciosamente, solamente estamos usando nuestros
ojos para percibir la Palabra de Dios; pero cuando leemos la
Palabra de Dios en voz alta, estamos usando nuestros ojos
para leer, nuestra boca para escuchar y nuestros oídos para

oír. Tres sentidos en vez de uno están activos tomando la

Palabra de Dios.
Una visión de Mi Hombre Espíritu
Cuando era un joven Cristiano, acostumbraba a leer la Biblia

calladamente. Esto continuó a través de mis tres años en el
Seminario Teológico. En el cuarto año del ministerio, yo tuve
una visión de la condición de mi hombre espíritu. Yo vi mi
hombre espíritu tan delgado como un palillo de bambú. Hubo
una multitud de demonios que me rodeaban y no podía
caminar exitosamente y dejarlos. Ellos bloqueaban mi camino
y no tenía la fuerza para sobreponerme a ellos en la visión.
Al terminar la visión, el Señor empezó a hablarme a cerca de

la condición de mi hombre espíritu. En todos mis años de
estudio y acumulación de conocimiento intelectual de la
Biblia, yo no había alimentado mi hombre espíritu. Estaba
desnutrido y débil. En la desesperación, busqué al Señor y le
pedí enseñarme a alimentar mi hombre espíritu. Fue
entonces que El empezó a enseñarme acerca de la verdad de
la meditación.
Los resultados de la Meditación
Me senté y escribí tantas promesas como pude encontrar

desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Yo personalicé las
promesas y empecé confesándolas entre seis y siete horas al
día. Durante un año completo, no leí libros ni periódicos, ni
ningún otro material. Me sumergí completamente en la
Palabra de Dios. Quién no la habría hecho después de ver la
destitución del hombre espíritu.
Al finalizar ese año, mientras estaba ensenando la Palabra de

Dios, los dones del Espíritu Santo empezaron a manifestarse.
El impacto y la fundación establecida durante ese año se han
quedado conmigo. Yo podía trazar el éxito y la penetración
del ministerio en ese año de sólida meditación. Las

revelaciones empezaron a fluir y aprendí más de la Biblia que

lo que nunca había aprendido en todos mis años previos de
duro estudio intelectual.
La presencia de Jesús en el hombre espíritu.
La clave principal en el éxito de la vida Cristiana y el

ministerio de tiempo completo es la meditación en la Palabra
de Dios. Pablo, escribiendo a los Romanos dijo que él servía a
Dios con su espíritu –Romanos 1:9. El les escribió acerca de
las señales ponderosas y de las maravillas que Dios produjo
por medio de él por el poder del Espíritu Santo –Romanos
15:18, 19. El Espíritu de Dios trabajó a través del espíritu de
Pablo para completar la magnificente obra de Dios. Si el
espíritu de Pablo hubiera sido débil, el omnipotente y
poderoso Espíritu habría sido frustrado. En Efesios 3:16,
Pablo oró por los Efesios para que fueran fortalecidos en su
ser interior. El hombre interior es obviamente el hombre
espíritu. El ser interior necesita Fortaleza. El espíritu humano
puede ser refrescado por medio de la hermandad cristiana -1
Corintios 16:18; 2 Corintios 7:13. Un hombre espíritu fuerte
significará un fuerte canal para el Espíritu de Dios. El poder
de una cadena es la Fortaleza de su eslabón más débil. Todos
somos instrumentos de Dios. El poder y la presencia de Dios
demostrada en nuestro medio no dependen de él, - porque él
está siempre deseoso de demostrar su presencia y plenitud
en nuestro medio -, pero en la habilidad y fortaleza de
nuestro espíritu para ser conductos e instrumentos de Su
presencia y poder.
La gracia y la presencia del Señor Jesucristo están dentro de

nuestro espíritu –Gálatas 6:18; 2 Timoteo 4:22. Un espíritu
débil va a permitir una presencia débil de nuestro Señor
Jesucristo. Un hombre espíritu fuerte y bien nutrido facilitará
una presencia fuerte y la manifestación de nuestro Señor
Jesucristo. No hay nada malo con nuestro Señor Jesucristo o
con el Espíritu Santo cuando un cristiano manifiesta una débil
presencia de Jesús en su vida; pero más bien hay algo
equivocado o incorrecto, su hombre espíritu – una
desnutrición.

La oración de Pablo por los Efesios
Cuando Pablo oró por los efesios, él específicamente oró que

Dios les fortaleciera su ser interior, que Cristo residiera en sus
corazones por fe –Efesios 3:17. Observe como la Fortaleza de
nuestro espíritu está relacionada con la presencia de Cristo en
el interior de nuestras vidas. La conclusión de su oración por
ellos es que ellos fueran ¡llenados con la plenitud de Dios! El
fortalecimiento del hombre espíritu producirá la plenitud de
Dios en nuestras vidas –Efesios 3:19.
En el caso que perdiéramos el punto de lo que él estaba

diciendo, Pablo repite en el siguiente verso que Dios es capaz
de hacer cualquier cosa por nosotros de acuerdo al poder que
trabaja en nosotros –Efesios 3:20.
La única manera por la cual nosotros podemos alimentar y

nutrir nuestro espíritu es mediante la meditación. La primera
cosa que un cristiano recién nacido debería hacer es aprender
a meditar sobre la palabra de Dios para crecer. Al igual que
bebés recién nacidos, desear la pura leche de la palabra de
Dios, para que poder crecer al hacerlo. Jesús dijo que el
hombre no debe vivir de pan solamente; pero por medio de
cada palabra que procede de la boca de Dios –Mateo 4:4.
Nosotros no debemos solamente leer la Palabra de Dios.

Nosotros tenemos que digerir la Palabra de Dios. Comiendo y
viviendo la Palabra de Dios implica meditar en la Palabra de
Dios
Meditar y actuar sobre la Palabra garantiza éxito en la vida

Cristiana y en el ministerio –Josué 1:8. Los cristianos
necesitan, una vez más, entender la verdad de la meditación.
Solamente porque el Diablo robó un principio y lo tergiversó
no significa que no haya un principio genuino. Lo falso es una
imitación de lo verdadero. La meditación empezó en la
Palabra de Dios y el principio ha sido cambiado y usado para

abrir las puertas para que el mal controle y posea la vida de

las gentes.
Somos exhortados a meditar día y noche –Salmo 1:2.

Estamos para hablar de la Palabra de Dios cuando nos
sentamos, cuando caminamos, cuando nos acostamos y
cuando nos levantamos –Deuteronomio 6:7. A los Israelitas
se les dijo que tenían que atarla a sus manos y tenerla como
marca ante sus ojos – un símbolo de tomar y accionar la
Palabra de Dios en sus vidas diarias, y un símbolo de
visualización de la Palabra cada día –Deuteronomio 6:8. La
Palabra de Dios hace clara esa meditación de la Palabra en los
asuntos de cada día.

CAPITULO 2
COMO MEDITAR SOBRE LA PALABRA
La meditación no es un atajo al crecimiento. Es una lenta y

segura manera de crecer espiritualmente. Quizás no notes tu
crecimiento día a día; pero en un término largo notarás un
cambio marcado y una diferencia en tu vida y ministerio. Si
un joven quisiera hacer crecer su barba, él podría esforzarse
y gruñir todo lo que quiera; pero él no hará que crezcan
bigotes o barba. Todo lo que el muchacho tiene que hacer es
comer propiamente y con el tiempo, naturalmente, le crecerá
una elegante barba si es que quiere una.
De la misma manera, algunas veces los cristianos se

presionan y luchan para producir ciertos resultados
espirituales en sus vidas; pero todo es en vano. Si solamente
muy pacientes alimentan sus espíritus, la producción de
resultados espirituales vendrá automáticamente como un
efecto secundario. Ningún hombre lucha para producir una
barba, ella crece naturalmente. Ningún hombre puede
producir resultados espirituales por métodos carnales; llegan
naturalmente como resultado del crecimiento del hombre
espíritu.
Dos aspectos de la meditación
La primera parte de la meditación es la confesión de la

Palabra de Dios. La segunda parte de la meditación es la
contemplación de la Palabra de Dios.
Dentro de la primera parte de la meditación hay dos sub-

partes la confesión de la Palabra de Dios para entrar en
nuestro espíritu y para hablar la Palabra de Dios desde
nuestro espíritu como un decreto o comando sobre las
circunstancias. Ambas son el hablar la Palabra de Dios pero el
efecto es diferente. Hablar la palabra de Dios es primero
implantar la Palabra en terreno fértil de nuestro espíritu. Más
tarde la Palabra implantada echa raíces y toma dominio a

través de nuestras vidas sobre las circunstancias alrededor de

nosotros.
Implantando la Palabra
"Así que la fe es por el oír, y oír, por la palabra de Dios" –

Romanos 10:17. Cuando la Palabra de Dios es hablada, ya
sea por parte de otros o por nosotros mismos, producirá fe en
los corazones de aquellos que la oyen. Podemos leer la
Palabra de Dios en voz alta para nosotros mismos. Será aún
más poderosa y efectiva cuando la personalizamos. Una de
las necesidades más básicas de la vida cristiana es conocer lo
que dice la palabra de Dios concerniente a nosotros.
Hay cerca de ciento cincuenta citas en la biblia que nos dicen

quiénes somos en Cristo. Hay miles de promesas para la
salud, sanación, prosperidad, sabiduría, santidad y por cada
necesidad que tengamos en el espíritu, alma y cuerpo. La
tragedia de ello es que muchos cristianos no conocemos las
promesas de Dios que nos han sido dadas libremente por
medio de la herencia en Cristo.
Nosotros participamos de la naturaleza divina por medio de

las excedentes y grandes promesas de Dios -2 Pedro 1:4.
Algunos cristianos piensan que las promesas de Dios pueden
no ser para ellos(as); pero Pablo dice expresamente que
todas las promesas de Dios son un “Si” y un “Amén” en Cristo
Jesús -2 Corintios 1:20. A la pregunta que si todas las
promesas de Dios en la Biblia se aplican a nosotros, Dios ha
respondido con un resonante “si” en Cristo. Si Dios no reparó
en dar a SU PROPIO HIJO enviándolo a morir por nuestra
salvación, ¿cómo no podría El darnos con EL también
libremente todas las cosas? El secreto de tener éxito en la
vida Cristiana está en el aprender como actualizar las
promesas en nuestras vidas.
Musitando y meditando en la palabra de Dios, hasta que

llegue a estar viva en nuestro espíritu, es la clave para
actualizar las promesas de Dios. Musitar – del hebrero
“hagah”, la palabra de Dios día y noche es parecido a un árbol

plantado junto a ríos de agua absorbiendo y llevando agua

dentro del sistema por medio de sus raíces - Salmo 1:3.
Cuatro pasos en la Meditación
Hay cuatro pasos para caer en el pecado.

- Primero, el pensamiento traído por la tentación
- Segundo, la fotografía de la imaginación
- Tercero el deseo de la tentación,
- y finalmente el cuarto, el acto del pecado mismo.
Cada uno de estos pasos conduce el uno al otro. Si pasamos

algún tiempo meditando una y otra vez sobre el mal, éste nos
llevará a imaginaciones naturales después de algún tiempo. El
pensamiento impuro nos llevará a un deseo compulsivo por el
mal. Este es entonces fácilmente seguido cediendo al deseo y
actuando acorde.
Es más fácil conquistar una tentación en la primera y segunda

etapa. Cuando la tentación ha sido meditada hasta que llega
a convertirse en un deseo ardiente en la vida de una persona,
él/ella necesitará la influencia y el compañerismo de
cristianos que lo/la ayuden a vencer el deseo de la tentación.
De manera similar, estas cuatro etapas se aplican a lo

positivo como a lo negativo. Muchos cristianos leen la Palabra
y saben qué tienen que hacer.
Escuchar más sermones en reuniones cristianas conduce a un

mayor conocimiento de lo que tienen que hacer. El problema
llega a ser compuesto cuando los cristianos saben qué es lo
que deben hacer pero no tienen el deseo de hacerlo. Es difícil
hacer lo que no se tiene el deseo de hacer. ¿Cómo
conseguimos el deseo de hacer lo que debemos? Mediante la
meditación, por supuesto.
La meditación diaria y la confesión de la Palabra de Dios

producen buenos pensamientos en nuestras mentes. Con el
tiempo, estos pensamientos se convierten en
fotografías/visiones de nuestra imaginación. La imaginación

constante de las figuras bíblicas y las visiones de nuestra

imaginación producirán el deseo de cumplirlas. El actuar llega
a ser fácil por el fuerte deseo. Nadie tiene problemas
haciendo lo que es deseado.
El pequeño panfleto “La meditación, un alimento de Dios” que

escribí, es un pequeño extracto de mi archivo de meditación
para darle a los cristianos una herramienta lista para
personalizar algunas de las promesas de Dios en sus vidas.
Contiene citas personalizadas sobre nuestra posición en Cristo
– ciento cincuenta de ellas, son citas sobre salud, sanación,
prosperidad, las oraciones de santidad, amor, etc.
Decretando la Palabra de Dios
Una vez que la palabra de Dios es implantada en nuestro

espíritu, nuestra confesión de la palabra toma una nueva
dimensión. Ya no es más la confesión de la Palabra de Dios
dentro de nosotros; pero es la confesión de la palabra de Dios
contra las montañas o circunstancias en nuestras vidas. Jesús
habló a las tormentas y ellas fueron calmadas. El habló a la
enfermedad y ella fue liberada. Su Palabra hablada tenía gran
autoridad. Hasta ese punto, nuestras palabras empiezan a
tomar una gran autoridad y poder cuando las hablamos...
En Marcos 11:23,24, Jesús dijo que nosotros podemos hablar

a las montañas y ellas podrían moverse, si no tenemos
dudas. Si nuestros corazones están llenos con la Palabra,
nosotros no dudaremos. La fe viene por el oír y el oír por la
palabra de Dios. Si nuestros corazones han sido implantados
por la Palabra de Dios, nuestros corazones han sido llenados
con la fe y no con la duda.
La razón por la que los cristianos claman esta promesa y

hablan a las montañas y no funciona es porque ellos dudan
en sus corazones. Ellos dudan en sus corazones porque la
Palabra no echó raíces en sus espíritus. Ellos solamente
tienen un acuerdo mental. Si ellos solamente tomaran tiempo
para meditar y permitir que la Palabra eche raíces en sus
espíritus, hablar a las montañas habría sido más fácil.

Nosotros no podemos desviarnos de la primera etapa,

confesar la Palabra de Dios en nuestros espíritus, y saltar al
paso dos, decretar la Palabra de Dios desde nuestros
espíritus. Jesús dijo que las palabras que EL habló eran
espíritu y vida – Juan 6:63. Jesús era la Palabra de Dios
hecha carne – Juan 1:14. La Palabra de Dios es salud y vida
para nuestra carne – Proverbios 4, 20-22. La Palabra de Dios
está llena de vida y afecta nuestros pensamientos y penetra
dentro de nuestros huesos y médula – Hebreos 4:12.
No hay ni Montaña ni ningún problema que pueda ponerse

contra nuestra palabra hablada una vez que nuestros
espíritus han sido saturados con la Palabra de Dios. El poder
de declarar es una promesa dada a todos los cristianos.
Podemos tener lo que decimos y solamente decir lo que está
en línea con la Palabra porque estamos llenos con la Palabra.
Jesús dijo que nosotros podemos tener lo que decimos –
Marcos 11:23. No importa lo que la iglesianidad diga, la
confesión es todavía una posesión porque Jesús lo dijo así!.

CAPITULO 3
EL ARTE DE LA CONTEMPLACION
La confesión es en voz alta; pero la contemplación es

silenciosa. La contemplación es un arte perdido en la
cristiandad moderna. Los escritos de los primeros Cristianos
como Savonarola y Madam Guyon, muestran el hecho de que
estos son Santos que han aprendido el arte de la
contemplación. Los escritos de Sadhu Sundar Singh también
revelan la misma profundidad de la contemplación.
Grados de Fortaleza Mental
Las mentes de mucha gente han sido tan pervertidas y

debilitadas por la tentación tanto que ellas difícilmente
podrían concentrarse por un largo rato en un pensamiento
santo. Sus mentes son tan fácilmente distraídas y los santos
pensamientos tan flotantes, que son insignificantes. Tales
cristianos también usualmente viven sin éxito ambos en el
Reino de Dios y en el mundo. No hay posibilidad de tener una
vida santa sin tener una vida de pensamientos santos.
Justamente igual que hay gentes con diferente capacidad

física también hay gente con diferente capacidad mental. Sin
embargo, aquellos con cuerpos pequeños y débiles pueden
desarrollarlos mediante el ejercicio físico. En una manera
similar, quienes son mentalmente débiles pueden desarrollar
la Fortaleza mental mediante la contemplación.
Ser de mente carnal es mortal; pero ser de mente espiritual

es vida y paz -Romanos 8:6. El hecho de ser mentalmente
espiritual – darle importancia a las cosas espirituales- es un
acto de contemplación. La contemplación envuelve la
concentración de nuestros pensamientos en la Palabra de
Dios. El resultado es la renovación de la mente.

Los cuatro pasos en la Contemplación
Los santos del Antiguo Testamento que caminaron por fe

ejercieron estos cuatro pasos. Ellos recibieron las promesas
viéndolas, siendo asegurados por ellas, abrazándolas y
confesándolas -Hebreos 11:13. El primer paso involucra la
visualización, el segundo involucra la seguranza de la fe, el
tercer paso el flujo de emociones, y el cuarto la confesión.
Puedes ver como estos cuatro pasos están todos relacionados
con la meditación sobre la Palabra de Dios.
El primer paso tiene que ver con la imaginación. Cuando

leemos la Palabra de Dios no solamente debe ser agradable a
nuestros oídos, debemos permitir al Espíritu Santo que tome
la palabra de Dios y que cree fotografías en nuestra
imaginación. En otras palabras, no solamente debemos leer la
Palabra de Dios con nuestro intelecto; pero también con
nuestra imaginación.
Un estudio de la palabra Griega para “mente” en el Nuevo

Testamento revela los diferentes aspectos y trabajos de la
mente de nuestra alma.
Los dos aspectos de la mente.
Las dos principales palabras Griegas que traducen “mente”

son las palabras “dialogismos” y “dianoia.”
Dialogismos se refiere a la parte intelectual o razonante de

nuestra mente. Es la parte que ayuda a ser lógico(a) o
analítico(a). Esta palabra ha sido traducida como
“razonamiento” en varios pasajes -Lucas 9:47; Hechos 18:4,
19; 2 Corintios 10:5.
La otra palabra “dianoia” ha sido traducida “imaginación” y

“mente” y es de uso más común en el Nuevo Testamento -
Lucas 1:51; 10:27; Hebreos 8:10; 10:16. Esta palabra ha
sido usada en relación al corazón –Lucas 1:51; Hebreos 8:10.

Yo creo que „dianoia‟ tiene una relación directa con la parte de

la imaginación de nuestra mente, porque Pablo habla de los
ojos de nuestra „dianoia‟ – Efesios 1:18, de nuestro
“entendimiento‟ - „dianoia‟.
La palabra equivalente para “imaginación” en el Antiguo

Testamento Hebreo es la palabra “yetzer” la que lleva el
mismo significado. Ha sido traducida como “imaginación”
varias veces – Génesis 6:5; 8:21, Deuteronomio 31:21; 1
Crónicas 28:9; 29:18. La Biblia muestra claramente que Dios
está preocupado por nuestra imaginación. El renovar nuestra
mente debe incluir la renovación de la imaginación.
La importancia de Visualizar
Cuando Eva vio el fruto del árbol del conocimiento, ella lo

deseó – Génesis 3:6. Cuando Lot vio la bondad de la tierra
por los valles, el hizo la escogencia equivocada – Génesis
13:10. Cuando Acán vio el manto Babilonio junto con
cantidad de plata y oro, el codició y tomó todo– Josué 7:21.
Cuando el Rey David vio a Betabel la deseó y cometió
adulterio seguido de homicidio – 2 Samuel 11:2. La
imaginación equivocada ha causado la caída de muchos.
Sin embargo en el lado positivo, cuando Abraham vio la arena

de día y las estrellas de noche como sus descendientes, la fe
empezó crecer en su corazón para actualizar las promesas de
Dios – Génesis 13:14-16; 15:5-6.
Dos personas pueden enfrentar el mismo set de

circunstancias pero si la imaginación de cada uno es
diferente, ellas tendrán diferentes resultados.
Los diez espías se vieron ellos mismos como saltamontes y

terminaron muriendo en la selva, donde Josué y Caleb vieron
que ellos eran capaces de vencer a los gigantes y ellos
entraron y poseyeron la tierra prometida. – Números 13:28,
30, 33
La diferencia entre caminar exitosamente sobre el agua y

hundirse depende del pensamiento y la imaginación. Pedro

empezó a caminar sobre el agua basado en la palabras

pronunciadas por Jesús; pero cuando él vio las olas, él tuvo
miedo y empezó a hundirse – Mateo 14:28-30. No es lo que
sucedió en el exterior lo que determina el milagro de caminar
en el agua, pero fue lo que pasó interiormente – los
pensamientos y la imaginación.
El método de la Contemplación
Cuando leemos la Biblia, deberíamos pedir al Espíritu Santo

que nos ayude a fotografiar los pasajes que estamos leyendo.
Por ejemplo, si estamos leyendo el relato de Jesús caminando
sobre las aguas en Mateo capítulo 14, deberíamos cerrar
nuestros ojos y por un momento ver, en los ojos de nuestra
imaginación, a Jesús caminando en el agua. Deberíamos oír el
cantar de las aguas, el viento que sopla, deberíamos ver el
espacio nocturno en las primeras horas de la mañana.
Nuestra imaginación debería entonces captar a los discípulos
remando sus botes, cansados y jadeantes, hacienda grandes
esfuerzos contra los vientos contrarios. Entonces oiremos el
gritar de los discípulos mientras ellos observan la figura
distante que se perfila cerca de ellos en la superficie del mar.
Al principio fue un grito, luego hubo un caos de gritos de

pánico mientras alguien sugería que era un fantasma. Quizás
haya sido las fuertes olas y el mar turbulento que los retuvo
para que no abandonaran el bote.
Fue entonces que ellos oyeron la voz del maestro

llamándolos, “no teman” Yo Soy. Por un momento hubo un
silencio mortal. Luego la voz temblorosa de Pedro penetrando
el silencio de los discípulos diciendo, “Señor, si eres Tu,
ordéname que venga sobre las aguas hasta Ti.”
Lo antes mencionado es un corto ejemplo de cómo nuestra

imaginación puede hacer que unos pocos versos de la Biblia
tengan vida. Deberíamos no solo leer la Biblia sino
deberíamos leerla con nuestra imaginación.
Inicialmente encontraremos difícil tener una imagen de algo

porque nuestra imaginación necesita entrenamiento y

desarrollo. Sin embargo, gradualmente la mente será

reforzada y podremos visualizar las Escrituras que son más
difíciles de fotografiar como las Epístolas. A través del tiempo
y el entrenamiento de nuestra mente, nuestra habilidad para
imaginar las cosas espirituales aumentará y empezaremos a
cosechar los beneficios de una mente pacífica y santa.
De la misma manera que un atleta entrenaría un poco cada

día para desarrollar la fortaleza física y estatura, deberíamos
apartar tiempo para entrenar nuestras mentes en la
contemplación de la Palabra de Dios. De cinco minutos
podríamos pasar a quince minutos, media hora y luego una
hora.
Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que

encuentren de verdadero, noble, justo y limpio, en lo
que es fraternal y que reconforta, en todos los valores
morales que merecen alabanza.- Filipenses 4:8
La seguridad de las Promesas
La fe es aferrarse a lo que se espera, es la certeza de

cosas que no se pueden ver- Hebreos 11:1. La fe es la
evidencia y la seguridad que experimentamos en nuestros
espíritus cuando las promesas de Dios son implantadas en
nuestros espíritus. Sin este proceso de implantación de la
Palabra en nuestros espíritus, meramente tendríamos
información y conocimiento acerca de las promesas las cuales
solamente serían un consentimiento mental.
Abraham recibió la promesa de Dios en relación a un

heredero cuando él tenía setenta y cinco anos; pero Dios le
habló a él de un niño cuando tenía noventa y nueve anos,
Abraham rio de incredulidad –Génesis 12:4; 15:4; 17:17. El
creyó que sus descendientes serían tan numerosos como las
estrellas -Génesis 15:5, 6. A los noventa y nueve, él creyó
que Ismael sería la clave de ese cumplimiento –Génesis
17:18.
Abraham tuvo la seguridad de la promesa concerniente a sus

descendientes; pero él no había recibido la seguridad de un
hijo por parte de Sara. En cambio de su reacción inicial de

incredulidad, Abraham llegó a convencerse completamente –
a asegurarse totalmente – que Dios era capaz de ejecutar lo
que Él había hablado. Su confianza llegó a pesar de las
circunstancias imposibles que enfrentaba en la resequedad
del vientre de Sara y en su propio cuerpo estéril -Romanos
4:19. Fue en tales circunstancias que Dios pidió a Abraham y
a Sara a cambiar sus nombres.
Desde ese momento en adelante, Abraham no pasó por alto

la promesa de Dios. El fue fortalecido en la fe y le dio Gloria a
Dios- Romanos 4:20. Puesto que la fe viene del oír, y el oír
por la Palabra de Dios, Abraham fue fortalecido en la fe al
considerar y meditar sobre las promesas que Dio le hizo.
Darle Gloria a Dios quiere decir agradecer a Dios. La
meditación de la Palabra de Dios produce confianza.
Aceptando las promesas

Aceptar las promesas de Dios involucra experimentar todos
los sentimientos relacionados en el cumplimiento de las
promesas de Dios. Ver, implica distancia, estar seguro implica
confianza, aceptar implica cercanía. Al llegar a esta etapa
cualquier cosa que haya sido visualizada y completada
empieza a producir los buenos sentimientos involucrados.
Tener la seguridad habla de la confidencia recibida sin
sentimientos. La fe no sigue a los sentimientos; pero los
sentimientos tienen que seguir a la fe, por ejemplo, si eres un
atleta y estás enfermo en la cama de un hospital.
Visualizando las promesas de Dios para la curación, tú
deberías verte a ti mismo corriendo nuevamente. La
muchedumbre está gritando. Tú estás en completa salud
corriendo sin parar hasta la meta. El gozo de la victoria te
satisface. Tu familia te felicita. El gozo de lo que visualizas te
cautiva tanto que te olvidas que todavía estás en la cama de
un hospital. Tu empiezas a regocijarte en lo que visualizas y
entonces súbitamente te das cuenta que todavía estás en
cama. Para entonces, la seguridad de la sanación y la salud
ha sido construida más fuerte en tu espíritu.

En la primera etapa de Viendo las Promesas, tú tienes la

visión; pero ahora en la tercera etapa de la contemplación, es
la visión que te toma. Te mueve. Te motiva. Te toca. La
realidad de la visión sobrepasa la realidad de las cosas
alrededor tuyo. Esto es lo que se llama abrazar las promesas
Tu experimentas la visión emocionalmente.
Para el momento que tu visualización y contemplación ha

alcanzado la etapa tres, el abrazar la promesa, la cuarta
etapa de la confesión es fácil. Mucha gente encuentra difícil
este cuarto paso, porque ellos no han pasado las primeras
tres etapas. Confesar las promesas involucra llamar esas
cosas que no son como si fueran. Es el mismo principio de
decretar las promesas cubiertas antes.
Cuando hemos hablado al monte a que se mueva, tenemos

que creer eso que hemos recibido -Marcos 11:23, 24.
Abraham se llamó a sí mismo el Padre de muchas naciones
porque él y Sarah recibieron a Isaac. Para el mundo, él
estaría diciendo una mentira porque ellos no lo podían ver
todavía; pero en Dios, él estaba diciendo la verdad porque
Dios lo había dicho. El creyó a Dios en vez de creer en las
circunstancias. Es muy importante diferenciar la confesión de
las cosas que están por suceder como si ellas lo fueran en
realidad y negando la existencia de las cosas como son.
Abraham no estaba negando la existencia de las

imposibilidades en sus circunstancias; pero él estaba negando
el derecho de esas circunstancias a continuar existiendo. El
culto de la Ciencia Cristiana niega la existencia de las
circunstancias naturales clamando que todo es una ilusión
mental. La confesión de la fe, sin embargo, entiende que las
circunstancias naturales son reales; pero pueden ser
cambiadas y moldeadas al creer y confesar.
Este principio no comenzó con el movimiento de la fe; pero

comenzó con el ministerio de Jesús.
Jesús mostró el poder de las palabras sobre las circunstancias

y exhortó a sus discípulos una y otra vez a creer y ejercitar el

mismo dominio. “Yo les aseguro que el que diga a ese

cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda
en su corazón y cree que sucederá como dice, se le
concederá. -Marcos 11:23.
Jesús les dijo: “Porque ustedes tienen poca fe. En verdad

les digo: si tuvieran fe, del tamaño de un granito de
mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de ahí y ponte
más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible
para ustedes. -Mateo 17:20.
Jesús no nos dejó espacio para la duda que si tenemos fe,

nuestras palabras tendrán el poder de cambiar nuestras
circunstancias. Vamos a tener lo que confesamos.

CAPITULO 4
LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS
Las palabras dichas juegan un rol importante en la vida

Cristiana. Si alguno se cree muy religioso, pero no
refrena su lengua, se engaña a sí mismo y su religión
no vale- Santiago 1:26.
Hay dos palabras Griegas que se traducen como “palabra” en

el Nuevo Testamento:
- La primera es “logos” que quiere decir “la palabra

viviente” – la fuente de todas las ideas, las palabras y la
creación – el principio de la vida.
- La segunda es “rhema” que significa “la palabra
hablada”
Comprendiendo “logos” y “rhema”

„Logos,‟ para entendimiento de los Cristianos, puede ser
tomada como toda la Sabiduría de Dios inclusive de ésa que
él ha revelado al hombre en la Palabra escrita, la Biblia.
Entonces, la Palabra escrita puede ser tomada como una
compilación de Su “logos” revelado al hombre. „Rhema‟
siempre significa “la palabra hablada” y para nuestro estudio
la tomaremos con éste significado. Muchos Cristianos tienen
una idea vaga de la diferencia y la relación entre las dos
palabras “logos” y “rhema”. Algunos libros `y enseñanzas
Cristianas han separado la identidad del “logos” y “rhema”
que los Cristianos no realizan la relación y la conexión entre
ambas. „Rhema‟ es una parte del “logos” revelado y
manifestado a un hombre especifico para un propósito
específico y en un tiempo específico. Se aplica directamente
al hombre que recibe el “rhema” e indirectamente como un
ejemplo y enseñanza para otros. La Biblia contiene “logos”;
pero en un momento todo el “logos” en la Biblia era “rhema”
para la gente de la Biblia. La “rhema” viene del “logos” y una
compilación de toda la “rhema” es el “logos”.

Una manera cómo podemos ilustrar esto es mediante la

analogía con el cuerpo humano. El cuerpo humano entero
representa el “logos” y la células individuales representan el
“rhema” Cada uno de las células individuales y microscópicas
tienen una función específica en una posición especifica y
viven por un tiempo específico. El cuerpo entero en realidad
consiste de billones de células. Algunas veces en la Biblia las
palabras “logos” y “rhema” han sido intercambiadas. En el
libro de los Hechos capítulo 10, Lucas el autor, registra que
mientras Pedro estaba hablando ese “rhema”, el Espíritu
Santo se derramó sobre todos quienes oían el “logos”. Ambas
palabras fueron traducidas “palabras” en la Biblia en Inglés.
Las dos palabras “logos” y “rhema” han sido usadas para
referirse al mismo sermón que predicaba Pedro.
Todas la Promesas en la Palabra de Dios son “Rhema”

Hay milagros en la Biblia como la partición del Mar Rojo,
parar el sol y la luna y caminar sobre las aguas que registran
cómo los hombres de Dios escucharon un “rhema” por ellos
mismos y produjeron tales Milagros. Esos Milagros no eran
“rhema” para nosotros. Entonces, si cualquiera quiere operar
tales Milagros, ellos necesitan escuchar un “rhema” por sí
mismos.
Sin embargo, hay algunas promesas en la Biblia que son

claramente “rhema” para todo el que lee la Biblia. Escrituras
como “todo aquél que crea en él,” “si alguien está
enfermo,” o “el que cree en mi” todas son “rhema” para
cualquiera que lea esos pasajes – Juan 3:16; Santiago
5:14; Juan 14:12. No necesitamos preguntar a Dios si es su
voluntad de que seamos salvos. Su Palabra nos dice
claramente Su Voluntad – 1 Timoteo 2:4
Algunos Cristianos equiparan caminar sobre el agua con la

sanación. Ellos dicen eso igual que nosotros necesitamos oír
de Dios antes de caminar en el agua, necesitamos oír de Dios
antes de ser sanados. ¡Ellos no entienden que caminar sobre
el agua no es una promesa; pero la sanación sí es una
promesa!

Las dos Escrituras no se sostienen en la misma categoría. Las

Escrituras que no son clasificadas como promesas son
registros de las posibilidades de Dios operando un milagro en
cierta área; pero para hacer esos milagros todavía
necesitamos una “rhema” fresca y una orden de Dios.
Por otro lado, las Escrituras que son clasificadas como

promesas, algunas condicionales y algunas incondicionales,
están en dependencia de las condiciones especificadas para
cada promesa para ser cumplida. Esos que dicen que
clamando la sanación por fe en la Palabra de Dios es
humanismo Cristiano, abogan clamando la salvación por la fe
en las promesas de Dios en las Escrituras. Para ser
consistentes con su teología inestable, ellos también podrían
clasificar el reclamo que la salvación en Cristo está basada en
las Escrituras como humanismo Cristiano porque es torcer el
brazo de Dios para salvarnos del pecado basado en lo que El
prometió en su Palabra.
El problema no es si la sanación es la “rhema” de Dios para

nosotros; pero más bien en el arte de la meditación en la
Palabra de Dios hasta que la seguridad o la fe hayan caído en
nuestros corazones. Muchos Cristianos actúan sobre la
Palabra de Dios clamando sanación por fe en la Palabra sin
ninguna seguridad en sus corazones. Ellos no lo hacen porque
haya crecido la fe en sus corazones; pero porque ellos vieron
que otros lo hicieron.
La Palabra de Dios es meramente información para sus

mentes; pero no es revelación para sus corazones, todavía.
Una definición de Confesión
La palabra “confesión” viene del griego “homólogos” la cual

literalmente significa “lo mismo que logos.” Por lo tanto,
confesión es la misma cosa que el “logos” o lo que la Palabra
de Dios dice acerca de nosotros o nuestras circunstancias. Yo
llamo a esto “confesión de la Palabra.” La operación de este
principio es la operación del mismo espíritu de fe. Y, puesto
que tenemos el mismo espíritu de fe, según lo que está

escrito, “Yo creo y por lo tanto yo hablo,” nosotros también

creemos y por lo tanto hablamos -2 Corintios 4:13.
Cuando los Israelitas espías regresaron de la tierra

prometida, diez de ellos hablaron palabras de desafío y
disuasivas. La Biblia nos dice que ellos dieron un mal reporte
- Números 13:32. Lo que ellos dijeron no estaba en línea con
lo que Dios dijo y prometió. Solamente Josué y Caleb dijeron
que ellos tenían la capacidad para triunfar. Fueron también
solamente Josué y Caleb quienes entraron a la tierra
prometida.
Antes que David tirara una sola piedra a Goliat él

abiertamente dijo que él daría la carne de Goliat y todos los
Filisteos a los pájaros del aire y las bestias de los campos
para que toda la tierra supiera que hay un Dios en Israel- 1
Samuel 17:46. David, liberó una confesión de Palabra antes
de tirar la piedra de su honda.
La confesión de nuestra boca trabaja a nuestro favor o en

contra nuestra, positiva o negativamente. Cuando Jacobo con
desconocimiento dijo que cualquiera que tuviese los ídolos de
Labán no viviría, Raquel, que había tomado los ídolos,
subsecuentemente murió – Génesis 31:32; 35:16-19.
Jesús dijo que seremos juzgados por cada palabra que

hablamos –Mateo 12:36,37. La muerte y la vida están en el
poder de la lengua –Proverbios 18:21. La lengua tiene el
poder de controlar y regir el curso completo de la naturaleza -
Santiago 3:4-6. Santiago, en sus escritos en el capítulo tres
de su epístola, compara la lengua con el mordisco de la boca
del caballo y el timón del barco. En la analogía moderna, la
lengua sería equivalente a la rueda de la dirección de un
carro. Es la rueda del timón que determina en qué dirección
irá. No importa cuán poderoso es el carro, la rueda de la
dirección todavía controla la dirección de todo su poder. De
manera igual, las palabras que hablamos controlarán el curso
y la dirección de nuestra vida entera. Debemos ser
cuidadosos en lo que decimos y solamente decir lo que está
en línea con la Palabra de Dios.

La importancia del Control de la Lengua
En casi todas sus epístolas, que dan instrucciones explícitas

sobre la conducta de la vida del Cristiano, Pablo enfatiza el
control y refrenar de la lengua. En Romanos, Pablo exhorta
para estar alejados y observar a quienes causan división por
medio de sus palabras -Romanos 16:17, 18.
En Primera de Corintios, él exhorta a hablar las cosas que

traen edificación - 1 Corintios 14:26. En Segunda de
Corintios, él dice que sus palabras escritas no eran para
destrucción sino para edificación -2 Corintios 13:10.
En Gálatas, él dice que la Iglesia no se muerde y devora unos
a otros – Galatas5:15.
En Efesios, él nos dice que no dejemos que ninguna palabra

corruptible proceda de nuestra boca; pero solamente aquella
que es buena para la edificación. - Efesios 4:29.
En Filipenses, él nos dice que meditemos las cosas que son

virtuosas - Filipenses 4:8.
En Colosenses, él nos dice que hagamos todo de palabra y

obra en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el
Padre - Colosenses 3:17.
En Tesalonicenses, él nos dice que no andemos metiéndonos

en todo - 2 Tesalonicenses 3:11.
En Primera de Timoteo, él nos dice que seamos ejemplo para

los creyentes en la Palabra - 1 Timoteo 4:12.
Pablo nos dice que no consintamos a aquellos que no tienen

palabras sanas en línea con las palabras de nuestro Señor
Jesús. El nos dice que evitemos palabrerías profanas y vacías
-1 Timoteo 6:3,20.
En Segunda de Timoteo, él nos dice que un siervo de Dios

debe ser gentil y no intrigante - 2 Timoteo 2:24.

En Tito, él nos dice que tengamos un language irreproachable

que no sea condenable y que evitemos disputas tontas,
genealogías, contiendas y discusiones que son sin provecho y
sin valor –Tito 2:8; 3:9.
En Hebreos, él nos dice que Jesús es el Sumo Sacerdote de

nuestra confesión y por lo tanto que nos sujetemos a nuestra
confesión –Hebreos 3:1; 4:14; 10:21-23.
Cualquiera que lea las epístolas sin ver que la vida Cristiana
implica el control de la lengua requiere que se haga un
examen de la vista. La Palabra de Dios no nos deja espacio de
duda que es parte y parcela de la vida Cristiana normal hablar
las palabras correctas que están en línea con la Palabra de
Dios.
Entristeciendo al Espíritu Santo
El Espíritu Santo, como una persona, es sensitivo a las

palabras que hablamos. Observa ahora el versículo treinta en
Efesios – Efesios 4:30, que está emparedado entre dos versos
los cuales hacen referencia a la lengua. Los Versos 25, 29, y
31 del mismo capítulo enfatizan el control de la lengua. Desde
este contexto, podemos concluir que el entristecer al Espíritu
Santo tiene tanto que ver con nuestras palabras y nuestras
acciones.
Algunas veces cuando una palabra equivocada o una

conversación es expresada por la gente en mi presencia, yo
he sentido la tristeza del Espíritu. Yo no me di cuenta
entonces; pero subsecuentemente mientras aprendía a
caminar con la persona del Espíritu Santo, yo lo he
encontrado muy sensitivo hacia muchas cosas que nosotros
los humanos no le damos importancia.
Nosotros podemos ver también cuando el Espíritu Santo toma

el control de una persona, una de las primeras cosas que
pasa es que la persona habla en una nueva lengua. Puesto
que la lengua, según la epístola de Santiago, es el centro de
control de nuestro ser, sería solamente natural que el Espíritu
Santo buscara el control de nuestra lengua cuando El nos

llena. El llenarse con el Espíritu Santo resultará en el control

de nuestras lenguas para cantar los salmos, himnos y cantos
espirituales – Efesios 5:18, 19. La saturación de la Palabra de
Dios en nuestras vidas resultará también en el mismo control
- Colosenses 3:16.
La confesión de la fe
Una de las manifestaciones obvias de que nosotros creemos

que Dios ha escuchado nuestra oración es la manera que
conversamos acerca de las cosas por las que hemos orado. Al
escuchar la manera como algunas Cristianos hablan de las
cosas por las que han orado algunas veces nos da una
imagen de que ellos no creen que Dios los haya escuchado.
Sus oraciones parecen solamente un ejercicio religioso. ! Dios
es real! El está listo para dar un reconocimiento a quienes lo
buscan a El diligentemente –Hebreo 11:6.
Alguna gente encuentra difícil confesar lo que la Palabra de

Dios dice acerca de la su situación porque ellos no han creído
realmente en sus corazones. Ellos necesitan tomar la palabra
de Dios hasta que la fe crezca en sus corazones y luego hacer
la confesión de fe. David pudo hablar claramente contra
Goliat porque él realmente creyó que Dios le ayudaría a
vencer a Goliat. La confesión de fe es creer en el corazón
primero y luego confesar con la boca.
El problema del porque algunas confesiones no se

materializan es porque mientras se hacen las confesiones de
boca, el corazón está dudoso. Por favor observe que Marcos
11: 24 depende de la cualidad del corazón para no dudar. Tú
puedes tener lo que dices si está en línea con la Palabra
escrita y si tu no dudas.

CAPITULO 5
LA IMPORTANCIA DE LA VIDA DE REFLEXION
Muchos Cristianos están preocupados acerca de los cambios

externos de sus vidas – sus hábitos y comportamientos – sin
cambiar primero su vida interior. Si los Cristianos cambiaran
su vida interior, ellos serían capaces de cambiar su conducta.
Muchas de las prédicas demandan un cambio de la vida
exterior tales como el dejar de fumar, dejar de beber, etc.,
los Cristianos que escuchan tales prédicas luchan por dejar
sus adicciones; pero no tienen éxito por ellos no cambian
interiormente primero.
Jesús y la Vida Reflectiva.
La revolución que Jesús trajo a la humanidad fue el

reemplazar el Antiguo Convenio con el Nuevo. El Antiguo
Convenio estaba dirigido más a la vida exterior. Pablo lo pone
bien claro en el libro a los Romanos, que la lucha por
conformarse con los mandamientos correctos de la ley no era
una incapacidad exterior; pero una incapacidad interior.
Pablo habla acerca de la voluntad y el deseo del hombre

interior para cumplir la ley – Romanos 7:22. Sin embargo, el
ve otra ley del pecado guerreando contra su mente –
Romanos 7:23. ¡La batalla está en la mente! Más tarde en el
mismo libro, el menciona la importancia de encargarnos de la
cosas correctas – Romanos 8:5-6. En la carta a los Corintios,
él claramente expuso que nosotros estamos para traer cada
palabra al cautiverio de Cristo – 2 Corintios 10:5. Jesús
enfatizó en Sus enseñanzas que no es solamente la acción la
más importante; pero el patrón de pensamientos que
tenemos y albergamos son de primera importancia. Si un
hombre mira a una mujer con pensamiento lascivo, Jesús
considera que ese hombre está cometiendo adulterio en su
corazón – Mateo 5:28. El dijo que eran los pensamientos del
corazón que corrompen al hombre – Mateo 15:19, 20. Jesús
señaló que las dudas en el corazón, las cuales son en realidad
pensamientos contrarios a la Palabra de Dios, harían

inoperante la fe que puede mover montañas – Marcos 11:23;

Mateo 21:21.
Jesús también señaló claramente que la razón por la cual

Pedro falló en caminar exitosamente sobre el agua fue porque
él dudó – Mateo 14:31. Jesús demandó de Jairo que él no
tuviera temor cuando le dieron las malas noticias – Mateo
5:36. Estar miedoso es estar lleno de pensamientos de temor.
Creer y no dudar es estar llenos de pensamientos llenos de
fe. Jesús no nos dejó duda sobre el hecho de que lo que
sucede en una vida reflectiva es de mayor importancia para
recibir y ejecutar milagros exitosamente.
La relación de la mente con el Mundo Espiritual
El mundo de los pensamientos es también el ámbito donde

Satanás coloca sus tentaciones ante nosotros. Los malos
pensamientos, los pensamientos pecaminosos, los
pensamientos de temor y los pensamientos libidinosos todos
tienen su origen en él. El pone trampas y señuelos en la vida
de la gente para alimentarlos con pensamientos equivocados
– 2 Corintios 10:5. La caída de Adán y Eva empezó cuando
ellos escucharon las palabras y pensamientos de Satanás. Al
darle pensamientos contrarios a la Palabra de Dios, él
produce duda e incredulidad.
¿Alguna vez te has puesto a pensar que Satanás es un

espíritu caído y no un cuerpo de carne y sangre? Si es así, ¿te
has dado cuenta que un ser espiritual tiene efectos en el
mundo de los pensamientos? Hay una relación directa entre el
ámbito de los pensamientos y el mundo espiritual. Por
supuesto, en su estado caído, como lo está, la mente humana
no es un perfecto instrumento para sentir el mundo espiritual.
Sin embargo, continuamos viendo una conexión entre el
mundo espiritual y la mente humana. Cuando Dios creó a
Adán y Eva, la mente del hombre era un vehículo perfecto
para relacionarlo con el mundo espiritual. Pablo escribió que
las mentes de los hombres alienados de la vida de Dios tienen
su entendimiento oscurecido – Efesios 4:17, 18.

El propósito de la Mente
Los pensamientos que recibimos vienen de tres campos.

Vienen del área física, del ámbito mental – dónde tenemos
nuestros propios pensamientos, y del mundo espiritual. Si
pudiésemos aislar los pensamientos del mundo físico y mental
del ámbito espiritual, estaríamos más sensibilizados
espiritualmente. Y si pudiéramos hacer una disección de los
pensamientos del Espíritu Santo colocados en nuestra mente
por medio de nuestro espíritu de los pensamientos de
Satanás, seríamos sensibilizados por Dios.
La razón siniestra porqué Satanás parece tratar de bloquear

nuestra vida reflectiva con las tentaciones es que él desea
evitar que discernamos los pensamientos del Espíritu Santo.
Es algo similar a los radio operadores tratando de
congestionar una transmisión mediante la transmisión en una
misma frecuencia que otras. La estática producida es tal que
quizás no escuchemos completamente la radioemisión que
deseamos o que haya tanto ruido eléctrico y estático que la
transmisión que deseamos escuchar es difícilmente audible.
Una vez que los Cristianos nos damos cuenta del propósito de
la mente como una antena receptora de una estación para el
Espíritu Santo, nunca más retendremos malos pensamientos
que bloqueen nuestro canal receptor.
No es que estemos diciendo que Dios transmite directamente

en nuestras mentes; pero que Dios transmite a nuestros
espíritus. El Espíritu se comunica con el espíritu. Sin embargo,
lo que el Espíritu Santo transmite a nuestros espíritus
humanos se levantará como inspiración interior en nuestras
mentes si nuestras mentes son renovadas y entonan con
nuestro espíritu humano.
En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más

penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta
donde se dividen el alma y el espíritu, las articulaciones
y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los
deseos y los pensamientos más íntimos – Hebreos
4:12. Por qué tendríamos que discernir los pensamientos que
están en nuestra mente? El propósito es discernir entre esos

pensamientos que provienen de Dios y esos que no lo son. El

instrumento para hacer eso es la Palabra de Dios.
Jesús dijo a Sus discípulos que la Palabra de Dios los haría

limpios – Juan 15:3. El les dijo en tal versículo que quienes
producen frutos tenían que ser podados para que produzcan
más frutos – Juan 15:2.
Es interesante observar que la palabra “limpiar” y “podar”

vienen de la misma palabra griega. Jesús estaba en realidad
apuntando que el proceso de podar es hecho por la Palabra
de Dios. La palabra limpia nuestros pensamientos y las
intenciones del corazón. La perfección de la Iglesia de
Jesucristo ha sido también comparada con la limpieza que
hace Jesús de su novia mediante el lavado en las aguas de la
Palabra – Efesios 5:26.
Los beneficios de una mente saludable
Jesús Cristo demanda no solamente la santificación de

nuestros cuerpos sino también la santificación de nuestras
mentes. Parte del proceso de la santificación de la mente
empieza cuando iniciamos escuchando la Palabra de Dios y
contemplándola cada día. Necesitamos recibir las enseñanzas
de los primeros Cristianos sobre la contemplación para hacer
Cristianos más Fuertes. Cuando tenemos un agarre firme de
las verdades que los Cristianos han revelado siglos antes,
combinadas con las verdades presentadas en el
reavivamiento pentecostal, tendremos un reavivamiento
poderoso tanto en forma exterior como interiormente.
Una mente sana cosecha los beneficios de la vida y la paz –

Romanos 8:6. La exhortación de Pablo en la carta a los
Romanos 8 era que a los Cristianos les importarían las cosas
del Espíritu tanto que serían conducidos por el Espíritu Santo.
Observe la palabra “entonces” que él utiliza en la conclusión
de su exposición sobre los beneficios de ser espiritualmente
conducidos en el verso 12. El conecta la espiritualidad al ser
conducido por el Espíritu Santo sin temor – Romanos 8:14.

Más aún, uno de los sentidos más poderosos del testigo

interior es la paz de Dios. La Biblia Ampliada dice
enfáticamente que dejemos que la paz de Dios actúe como un
réferi continuamente en nuestros corazones – Colosenses
3:15. El Espíritu Santo conduce y nos juzga por la paz de Dios
en nuestros corazones. No podemos tener esta paz sin darle
importancia a las cosas del Espíritu – Romanos 8:6. Es más,
Pablo hablando acerca del “efecto réferi” de la paz en
nuestros corazones también en el siguiente verso nos dice
que dejemos que La Palabra de Cristo more abundantemente
en nuestros corazones – Colosenses 3:16. La contemplación
de la Palabra de Dios nos traerá una gran sensibilidad para
ser conducidos por el Espíritu Santo.
Las dos claves principales de la confesión y la contemplación

deben ser del dominio de cada Cristiano que con sinceridad
desea caminar cerca de Dios. Estos principios son esenciales
para la completa vida Cristiana incluyendo la vida de un
ministro. Despreciar estos principios conducirá a una
superficialidad en la vida Cristiana. No los posponga. Empiece
ahora a tener el dominio de estos dos principios. Dios no está
lejos de nosotros. El está ahí todo el tiempo esperando por
nosotros a que nos dejemos conducir en su presencia. Amén
12 No está en el cielo, para que puedas decir: “¿Quién

subirá al cielo y nos lo traerá? Entonces escucharemos
y lo pondremos en práctica.” 13 Tampoco está al otro
lado del mar, para que tengas que decir: “¿Quién
pasará hasta el otro lado y nos lo traerá? Entonces
escucharemos y lo pondremos en práctica.” 14 Todo lo
contrario, mi palabra ha llegado bien cerca de ti; ya la
tienes en la boca y la sabes de memoria, y sólo hace
falta ponerla en práctica.
15 Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida,
por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que
hoy te mando es que tú ames a Yavé, tu Dios, y sigas
sus caminos. 16 Observa sus preceptos, sus normas y
sus mandamientos, y vivirás y te multiplicarás, y Yavé
te dará su bendición en la tierra que vas a poseer –
Deuteronomio 30:12-16

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VERDADES FUNDAMENTALES

MEDITANDO LA PALABRA DE DIOS

Por Peter Tan

Traducido al español por el

Peter Tan Evangelism

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Iglesia de Cristo Rey

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Este libro es el primero de una serie de catorce libros escritos

En este primer libro, comparto el primero de lo que considero

Los principios enseñados aquí pueden ser aplicados

Y más que todo, mientras lees este libro, ten en mente el

Quiera Dios crear en ti el hambre por su palabra escrita y que

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La meditación es la llave más importante en el crecimiento

Definición Bíblica de Meditación

En el Antiguo Testamento, hay varias palabras hebreas para

„Hagah‟ ha sido traducida como “musitar” dos veces – Isaías

Puede observarse desde estas Escrituras que la meditación

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oír. Tres sentidos en vez de uno están activos tomando la

Una visión de Mi Hombre Espíritu

Cuando era un joven Cristiano, acostumbraba a leer la Biblia

Al terminar la visión, el Señor empezó a hablarme a cerca de

Los resultados de la Meditación

Me senté y escribí tantas promesas como pude encontrar

Al finalizar ese año, mientras estaba ensenando la Palabra de

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revelaciones empezaron a fluir y aprendí más de la Biblia que

La presencia de Jesús en el hombre espíritu.

La clave principal en el éxito de la vida Cristiana y el

La gracia y la presencia del Señor Jesucristo están dentro de

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La oración de Pablo por los Efesios

Cuando Pablo oró por los efesios, él específicamente oró que

En el caso que perdiéramos el punto de lo que él estaba

La única manera por la cual nosotros podemos alimentar y

Nosotros no debemos solamente leer la Palabra de Dios.

Meditar y actuar sobre la Palabra garantiza éxito en la vida

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abrir las puertas para que el mal controle y posea la vida de

Somos exhortados a meditar día y noche –Salmo 1:2.

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COMO MEDITAR SOBRE LA PALABRA

La meditación no es un atajo al crecimiento. Es una lenta y

De la misma manera, algunas veces los cristianos se

Dos aspectos de la meditación

La primera parte de la meditación es la confesión de la

Dentro de la primera parte de la meditación hay dos sub-

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través de nuestras vidas sobre las circunstancias alrededor de

"Así que la fe es por el oír, y oír, por la palabra de Dios" –

Hay cerca de ciento cincuenta citas en la biblia que nos dicen

Nosotros participamos de la naturaleza divina por medio de

Musitando y meditando en la palabra de Dios, hasta que

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plantado junto a ríos de agua absorbiendo y llevando agua