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1. Tª de la Mente
2. Sentido Común
3. Asertividad
4. Intersubjetividad
El cerebro es, básicamente, una máquina predictiva encaminada a reducir la incertidumbre del
entorno. Se refiere a la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas,
sus conocimientos, sus intenciones, sus emociones y sus creencias. Propone una división del
concepto de teoría de la mente en distintos procesos. Tratándose de establecer las estructuras
cerebrales relacionadas con cada nivel de la teoría de la mente. Estos niveles de complejidad
son: (1) reconocimiento facial de emociones, (2) creencias de primer y segundo orden, (3)
utilización social del lenguaje, (5) comportamiento social y (6) empatía.
El TÉRMINO SENTIDO COMÚN describe las creencias o proposiciones que parecen, para la
mayoría de la gente, como prudentes, siendo esta prudencia dependiente de unos valores de
conciencia compartidos.
El sentido común como un sistema de creencias extendido, es tan fuerte que nos hace pensar
desde una perspectiva asumid. Lo que no puede ser interpretado por el sentido común es
etiquetado como diferente a lo normal, extraño o anómalo.: “es muy raro… ”.
Juzgar razonablemente las cosas. Yagosesky lo define como «la capacidad natural de grupos y
comunidades, para operar desde un código simbólico compartido, que les permite percibir la
realidad, o asignarle un sentido a personas, objetos o situaciones, que resulta obvio para el
común de los integrantes de esa comunidad”. En general, el sentido común no tiene una
función de reflexión. Versa sobre nuestra sensación de los objetos externos en términos
simples y directos. Capacidad natural de juzgar los sucesos de forma razonable y compartida.
No requiere estudios, se aprende en contexto sociales primarios.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad
es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la
intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar
de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.