Condiciones para seguir el Camino Universal

La persona que desea seguir el camino recto debe decidir de manera firme
cumplir las siguientes condiciones:

1. El piadoso prometerá solemnemente abstenerse de la idolatría (atribuir

copartícipes a Dios) hasta el día de su muerte.

2. Se apartará de la falsedad, fornicación, adulterio, miradas licenciosas; de la

inmoralidad y libertinaje; crueldad; deshonestidad; rebelión; y de toda clase de
mal. No se dejará arrastrar por sus pasiones, por fuertes que sean.

3. Será constante en la práctica de las disciplinas espirituales (Ofrecerá con

regularidad las dos oraciones/rezos diarias [vespertina y matutina], practicará
constantemente el recuerdo de Dios, el ayuno, asistirá a las reuniones de la
comunidad, y compartirá con otros sobre el Camino Universal). Será constante
en implorar el perdón de sus pecados y en recordar las Mercedes de Dios,
alabándole y glorificándole.

4. No dañará, llevado por sus pasiones, a las criaturas de Dios en general, a

ningún ser humano, con sus manos, su lengua ó de otra forma.

5. Permanecerá fiel a Dios en todas las circunstancias; en la dicha y en la

tristeza, en la adversidad y en la prosperidad; en la alegría o la desdicha; y se
someterá en todo momento al decreto de Dios, estando dispuesto a padecer toda
clase de injurias y sufrimientos en Su camino. Nunca se apartará de Él en
época de desgracia, sino que se le aproximará aún más.

6. Se abstendrá de seguir costumbres impías, inmorales, ateas, y malas

inclinaciones; y se someterá completamente a la autoridad del la Ley
Universal, haciendo de ello la regla principal de su vida.

7. Renunciará totalmente al orgullo y la vanidad, y adoptará una vida de

humildad y modestia; de cordialidad, de indulgencia y mansedumbre.

8. Amará el camino recto, la dignidad del camino recto y su causa más que a su
propia vida, riquezas, dignidad, hijos y demás seres queridos.

9. Se consagrará al servicio de las criaturas de Dios sólo por Su amor y

 procurará beneficiar en lo posible a la humanidad con las facultades y
capacidades que Dios le haya otorgado.

Si ha aceptado seguir lo anteriormente expresado y ha decidido vivir de acuerdo

a la Ley Universal Universal debe repetir la siguiente oración:

"Dios, me arrepiento de todos mis pecados y te pido perdón por ellos, acéptame
en tu regazo, solamente tú eres digno de adoración, santo es tu nombre.

He estudiado las Condiciones para tomar seguir el Camino Universal y las he

aceptado de todo corazón. Amén"