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Entrenamiento de los pit bull

Para entrenar al Pit Bull es necesario comenzar desde el principio para establecer
jerarquías, pues tienden a ser testarudos. Debe diferenciarse el entrenamiento de
conducta y el de obediencia, el primero es para corregir malos hábitos, el de obediencia
consiste en enseñarle algunos trucos, como sentarse, andar, etc.

Para entrenar un American Pit Bull Terrier con éxito, debe comenzarse en el momento
mismo de adquirir el can. El entrenamiento puede hacerlo usted mismo, o dejarlo en
manos de un entrenador profesional. Su veterinario de confianza puede recomendarle un
buen entrenador.

Hay dos tipos de entrenamiento, el de Conducta y el de Obediencia. El de Conducta se


dirige a corregir malos hábitos que su APBT pueda haber desarrollado, como el rogar,
saltar sobre las personas, perseguir vehículos, jalar cuando sale de paseo, etc. durante el
proceso de entrenamiento, es necesario ser constante.

En el entrenamiento de Obediencia, las sesiones deben ser cortas pero frecuentes, diez a
quince sesiones, dos o tres veces por día son suficientes. Si las sesiones de
entrenamiento son demasiado largas, el APBT se aburrirá. El momento más propicio para
entrenarlo es antes de las comidas, ya que asociará el entrenamiento con la comida como
premio del mismo.

Antes de dar una orden a su perro, llámelo por su nombre, así conseguirá su atención, a
continuación déle la orden de una palabra, como “siéntate”, “quieto”, etc. La orden debe
ser en tono fuerte y claro. Repita las órdenes muchas veces para que el perro asocie la
palabra con su significado. Cuando el perro responda correctamente, alábelo para que la
próxima vez , lo haga correctamente.

Para el entrenamiento, es fundamental el tono de voz. Hay que distinguir entre tres tonos
básicos:
• Autoridad- voz grave.
• Excitación- voz aguda.
• Inseguridad- voz insegura

Los diferentes tipos de caricias son:


• Amor- en la zona del cuello
• Autoridad- sobre la cabeza
• Felicitación- a lo largo del cuello
• Ánimo- sobre el lomo
• Tranquilizar al animal- en el vientre.

Algunos Trucos de Entrenamiento

Para que no ladre:


Apenas el perro ladre o aúlle, darle la orden de “NO”, y tomarlo por el hocico con las dos
manos, sin presionar demasiado, y darle la orden. Cuando se calle, felicitarlo, y repetir el
ejercicio. Se le puede incitar a que no ladre, saliendo de la casa, o enseñándole algún
juguete que le guste.

Alcanza con repetir la rutina, tres o cuatro veces al día. Al principio, no entenderá. evitar
presionar demasiado el hocico, ni pegarle, esto genera desconfianza del perro hacia
nosotros,
Para que abedezca a la llamada: Desde el comienzo, debemos acostumbrar al cachorro a
que se lo llame por su nombre. La mejor ocasión para comenzar la orden de llamada es la
comida.
La forma correcta será: NOMBRE + VEN. No olvidar las felicitaciones cuando el animal
cumpla la orden. La orden de llamada, se aplica a cuando queremos jugar, o cuando
queremos dar un paseo.

Los Paseos:
Antes de sacar a nuestro APBT, debemos hacer que le administren todas las vacunas del
primer ciclo. No es conveniente tener al animal aislado en casa, puede ocasionarle
problemas de conducta. Son perros de carácter fuerte que no se relacionarán bien con
otros animales si no son acostumbrados a sociabilizar desde pequeños. Siempre deben
llevarse con correa, y no se le puede permitir que juegue con ella, tienen gran facilidad
para destruirlas.

Para acostumbrarlos a la correa, puede colocársela cuando va a jugar, o en otros


momentos agradables. De todos modos, les fascina arrastrar peso, por lo tanto se
acostumbrará fácilmente a ella.
La forma correcta de pasearlos, es con el animal a la izquierda del amo. Es necesario
hablarle calmadamente y animarlo. Al principio tenderá a ir entre las piernas o retroceder.

Ejercicio: Es un aspecto fundamental para el desarrollo físico y mental del APBT. Son
animales con una energía increíble que deben desgastar, por eso, es esencial darse
tiempo para que se ejercite. Un paseo alrededor de la cuadra al menos, o un juego. Puede
ser una oportunidad para realizar su propio ejercicio diario, no hay mejor compañero de
entrenamiento.

Debe familiarizarse con el collar y la correa lo antes posible. Es conveniente que se le


coloque el collar por unos días a modo de acostumbramiento, para luego comenzar con la
correa. La correa de be ser lo suficientemente larga para permitirle correr y saltar. No
olvide colocarle una placa con sus datos, en caso de que se extravíe.

Si el perro permanece encerrado todo el día mientras usted trabaja, la dieta debe ser
racionada, para que no ingiera más alimento del que necesita y tenga una vida saludable y
feliz.

Un perro en buena condición física es un perro feliz. De igual manera ocurre con las
personas.

El primer ejercicio y fundamental para el cachorro es el juego, principalmente con otros


cachorros. Éste desde muy corta edad siente la necesidad natural de explorar el
mundo que le rodea, agudizar y potenciar sus instintos primarios básicos que se
supone le darán en la edad adulta, las cualidades necesarias para la supervivencia. El
instinto de caza incita al perro a perseguir todo aquello que se mueve con la intención
de correr tras su presa para alimentarse. En esta etapa, el cachorro perseguirá, por
acto reflejo, cualquier objeto que le lancemos, cualquier animal que corra, o a
cualquiera de sus hermanos de camada. El instinto de presa surge por la necesidad
del animal adulto para agarrar a su presa, darle muerte y posteriormente devorarla.
Podemos observar como se despierta este sentido en el cachorro al verlo agarrar,
mediante el juego, cualquier trapo o mordedor que al moverlo, despierte en él un
deseo de apresarlo.

Cuando un cachorro juega con otro, sigue despertando sus instintos, en este caso el
de dominancia. El juego no es más que un combate a niveles de agresividad mínimos,
los cuales tienen la misión de enseñar al cachorro las técnicas precisas para un
enfrentamiento real en la edad adulta. Si nos fijamos, cuando dos cachorros o perros
jóvenes juegan, sus movimientos y expresión corporal son los mismos que una lucha
real pero sin carga agresiva.

Todos estos juegos son los adecuados y necesarios para que el cachorro desarrolle su
estructura ósea y muscular en plenitud. Nunca debemos forzar al cachorro o perro
joven, cuyo desarrollo no ha concluido, y someterlo a ejercicios físicos violentos, pues
corremos el riesgo de causar alguna lesión que en algunos casos puede ser
irreparable. Conozco algunos a algunos dueños inexpertos que deseaban fabricar al
"super-perro" en tiempo record y lo que es peor, a temprana edad, y terminaron
lesionando a su pit.

No debemos caer en el error de forzar continuamente la presa en un cachorro, ni


correr distancias grandes, ni obligarlo a saltar, ni mucho menos forzarlo a arrastrar el
más mínimo peso. Su osamenta en esa edad es débil y está en proceso de formación;
es necesario esperar a que se consolide. Un perro predispuesto genéticamente a una
displasia de cadera o a un prognatismo, si se ha sometido brutalmente de cachorro a
este tipo de ejercicios, acusará su afección de mayor con más intensidad. Por tanto
debemos dejar al cachorro que él mismo racione su nivel de ejercicios mediante el
juego natural.

El Pit Bull parece haber nacido para el deporte. Es un atleta nato con unas cualidades
físicas impresionantes y una recuperación ante el cansancio muy rápida. Es una
combinación de velocidad, fuerza, potencia, agilidad y resistencia.

El ejercicio principal es el aeróbico. Esto significa hacer correr al perro, moverse de


modo continuo. El objetivo es incrementar su resistencia cardiopulmonar y tonificar sus
cuartos delanteros y traseros. Hacer correr a un perro se puede conseguir de diversas
formas; corriendo junto a tu perro es una buena opción, pues tú también te
beneficiarías del ejercicio y no hay nada más agradable que participar de la naturaleza
haciendo deporte con tu perro. Claro que, con toda seguridad, no podrías seguir el
ritmo de tu pit y esto resultaría una sesión muy corta de entrenamiento para él. Existen
otras alternativas para esto. Una de ellas es la cinta de carreras. Es un aparato muy
parecido a los que existen en los gimnasios en los cuales caminas o corres sin
desplazarte en el espacio. Se pone al perro en la jaula y se ata su arnés en la parte
superior.

Se comenzará con sesiones cortas para posteriormente irlas aumentando, siempre


vigilando no "reventar" y extenuar a tu perro. El tiempo de estas sesiones está
relacionado con el fondo físico de tu pit y debes ser tú el que regule la duración de la
sesión. Este aparato se vende en comercios especializados y muchos criadores de
otras razas lo tienen para muscular a su perro de cara a las exposiciones de belleza.

Otro sistema empleado es el carrusel. Este es de fabricación casera y consiste en un


eje, que sirve perfectamente el de un coche, el cual va enterrado en el suelo. De este
eje parten principalmente dos tubos en forma de radio; en uno irá atado tu pit con su
arnés, y en el otro se pone un mordedor o su juguete preferido. El perro perseguirá el
mordedor en una carrera sin fin. No se os ocurra poner como cebo a un animal vivo;
esto, además de ser tremendamente cruel, haría correr a tu pit con una intensidad
mayor a la de sus posibilidades y la frustración hará que corra a mayor velocidad
dándolo todo. No es extraño ver como un pit muere de fallo cardiaco por esfuerzos de
este tipo. Este ejercicio se debe racionar en dos sesiones e intercambiar a tu pit y al
mordedor en ambos radios, así evitamos que corra en círculo en una sola dirección y
conseguimos una musculación simétrica.

Otros ejercicios son una combinación de resistencia y trabajo de maseteros. Uno de


ellos consiste simplemente en darle al perro un neumático de coche. Él mismo lo
mordera con fuerza, lo volteará, lo arrastrará y en definitiva, se lo pasará muy bien
destrozándolo. El increible observar como cierra continuamente sus mandíbulas
estrujando un neumático de caucho tan duro como si de gomaespuma se tratase. Esto
es un ejercicio para desarrollar estupendos maseteros. También podemos colgar un
neumático algo más pequeño, tipo scooter, y dejar que salte y haga presa en el aire.
Podemos variar su altura para que la dificultad en apresarlo sea mayor y se vea
obligado a dar continuos saltos; el fin es hacer que el perro haga una mordida precisa,
muscule sus cuartos traseros y también controle su centro de gravedad cayendo
perfectamente en el suelo como si hablásemos de un gato.

Una cuerda elástica atada en un punto superior con un mordedor en su extremo es


muy efectivo. También la podemos atar en un plano horizontal y veremos la capacidad
de tracción trasera que tiene nuestro pit al tirar hacia sí el mordedor. La cuerda debe
ser lo más gruesa posible y mejor si damos varias vueltas de cuerda consiguiendo una
mayor resistencia a la hora de estirarla.

Colocar un arnés de tiro al perro sujeto por cuerdas a un peso añadido, es de los
mejores métodos para conseguir un buen volumen muscular. El peso debe aumentar
progresiva y proporcionalmente a la respuesta de nuestro perro ante este ejercicio. En
principio se trabajará con mínimos kilajes para ir aumentando posteriormente.

No debemos hacer cosas absurdas y peligrosas para la salud de nuestro pit como
suministrar algún tipo de anabolizante hormonal tipo clenbuterol. Esto es una
insensatez que puede ocasionar daños a la salud de nuestro perro y, en caso de
aumentar su volumen corporal, lo hará reteniendo líquidos y no se apreciará su
definición muscular. De suministrar derivados sintéticos de las testosteronas ni
hablemos; eso es ridículo puesto que estos esteroides son una réplica de la hormona
masculina humana y no tiene nada que ver con la especie canina.

El anabolismo muscular se consigue fundamentalmente por una buena nutrición alta


en proteína y la realización de ejercicios de fuerza explosiva, basados en el principio
de sobrecarga. La hipertrofia se detendrá si adaptamos el músculo a un mismo
ejercicio con un mismo peso. Si añadimos peso paulatinamente, el músculo debe
crecer y fortalecerse para adaptarse a pesos mayores. Esto es el principio de
sobrecarga.

La natación es otra opción buenísima. Al nadar junto a tu perro, éste hará el doble de
ejercicio que tú, dado que necesita bracear continua y rápidamente para mantenerse
en flotación. Cuando el medio acuático lo domine perfectamente, incluso podemos
agarrarnos con cuidado a su lomo y nos transportará donde nosotros lo dirijamos.
Incluso practica rescates en el agua.

El pit bull terrier es un asombroso perro. Es extremadamente energético y puede ser


bastante problemático si no se lo entrena de manera adecuada. Los pit bull americanos
son extremadamente leales y cuando se forma una relación con ellos, durará para
siempre. Si usted es un dueño nuevo de un pit bull, realmente deberá aprender qué tan
necesitados pueden ser estos perros para darse cuenta de toda la atención y
entrenamiento que deberá tener para poder reconocer todo su potencial como mascota.
Los pit bull son muy inteligentes y pueden utilizar sus ventajas para sobreponerse al
proceso de entrenamiento.

Debido a su alta inteligencia, los pit bull pueden tener un temperamento necio pero no
deje que esto le asuste al momento de entrenarlo acerca de la obediencia. Usted como el
dueño deberá recordar que habrá momentos en que le pedirá hacer algo que no quiera
hacer, y deberá obedecer. Recuerde mantenerse paciente en aquellos momentos y no se
frustre. Mientras más temprano empieza a entrenar a su pit bull, mejor. A las ocho
semanas de edad, puede empezar el entrenamiento básico para socializar con su
cachorro de pit bull. Recuerde, asegúrese de mantener las actividades de entrenamiento
divertidas y utilizar de manera positiva los refuerzos para poder alentar el
comportamiento deseado.

La socialización es uno de los factores claves de enfoque para el entrenamiento de pit


bull. Los pit bull pueden ser extremadamente amigables y afectivos pero también
pueden ser agresivos sino se los enseña a socializar. La mejor manera de socializar con
su cachorro es poder incluirlo en unas clases de entrenamiento. Éstas clases permiten
que su perro sea entrenado a la par de otros carros.

Cuando su cachorro de pit bull llega a una edad de 13 a 16 semanas, puede empezar una
rutina de entrenamiento más seria. Durante esta edad, su pit bull puede empezar a robar
los límites y explorar el área de dominancia. Tal vez querrá asumir el rol de perro alpha.
Es importante que sea fuerte durante este tiempo y que mantenga el rol dominante de la
relación. Los pit bull son perros genuinos para la familia y muy cariñosos si se les
entrena de manera adecuada. Pueden llegar a ser una mascota para cualquiera. Son
perros excelentes que aman estar rodeados de “gente”. Asegúrese de entrenar a su pit
bull lo antes posible y recuerde mantenerse firme.

Los Pit Bulls agresivos pueden convertirse en un problema muy serio si no se lo trata de
la forma apropiada. Las nuevas leyes dictan que si un perro muerde o ataca a una
persona, el dueño será identificado como el responsable y el perro será sacrificado. Esta
es solo una de las tantas razones para que los dueños de Pit Bulls inviertan tiempo y
energía en entrenar apropiadamente a sus mascotas.

Existen diversas razones por las cuales un Pit Bull Terrier puede volverse agresivo. A
continuación, algunas de las más comunes que he visto:
- Su perro puede sentir que su territorio está siendo invadido.
- Su perro puede sentirse amenazado.
Cuando un perro exhibe signos de agresividad, suelen venir acompañados por una falta
de confianza y un sentimiento de inseguridad. Un entrenamiento de obediencia básico
no resolverá los problemas de agresividad de su Pit Bull, la única solución es un
entrenamiento intenso. Recuerde que un perro agresivo no solo muerde, sino que
también ladra y arremete contra otras personas y también puede atacar a otra mascota.

Le recomiendo seriamente que contrate los servicios de un entrenador de perros


profesional si está teniendo un verdadero problema con su agresividad. Entrenar a un
perro agresivo es un desafío y puede llegar a ser bastante caro, pero es un bajo precio a
pagar si considera que estará salvando no solo la vida de su mascota sino también la de
otros animales y hasta personas. Para encontrar un entrenador profesional que pueda
lidiar con casos de agresión, póngase en contacto con su veterinaria local y pida
referencias.

Asegúrese de hacer su tarea e investigue exhaustivamente los institutos que le


recomienden. Visite las instalaciones y aprenda qué métodos utilizan para entrenar a los
perros. Lo último que querrá es que su Pit Bull salga con un peor comportamiento luego
de haber asistido al instituto de entrenamiento que el que tenía antes de ingresar.

Aplaudo su decisión de convertirse en un dueño de Pit Bull responsable y de haber


enviado su perro a que lo entrenen. Un Pitt Bull agresivo sofocar la relación que usted
tiene con él, herir a otras personas, herir a otros animales, y manchar la reputación de
esta fabulosa raza. Luego de haber dicho y hecho todo esto, estoy seguro que usted
estará de acuerdo que la decisión de entrenar a su Pit Bull fue fantástica.

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