Professional Documents
Culture Documents
TEMA 4
1.- Concepto
Por razones de equidad el legislador ha querido proteger y amparar a los
acreedores y legatarios de la herencia de la confusión de patrimonios que se origina al
aceptar la herencia pura y simple el heredero, para el caso de que el heredero esté tan
gravado de pasivos, que haga temer que el activo sucesoral no alcance para satisfacer a
aquéllos: tal es la finalidad del instituto de la separación de los patrimonios del de cujus
y del heredero –usualmente denominado separación de patrimonios (bonorum separatio)
previsto y reglamentado en los artículos 1.049 al 1.059 del CCV.
La separación de los patrimonios del de cujus y del heredero, en la mayor parte
de las legislaciones vigentes en la actualidad, si bien conserva ciertas reminiscencias del
derecho Romano, está fundamentalmente concebida de acuerdo con el sistema antiguo
derecho Francés. De ahí que por su naturaleza, es un simple derecho de preferencia que
se reconoce al acreedor o al legatario separatista, respecto de los acreedores particulares
del heredero, a los fines de hacer efectivo su crédito o su legado con el patrimonio
hereditario.
¿Quienes son titulares de pedir la separación de patrimonios?
Son única y exclusivamente los acreedores de la herencia; es decir: los
acreedores del de cujus y los legatarios (art. 1.049 CCV). En todo caso, dicha facultad
corresponde a todo acreedor de la sucesión.
Pueden ser:
• los acreedores puros y simples
• los acreedores a término o bajo condición.
• Los acreedores cuyo crédito no es todavía líquido.
• Los acreedores cuyos derechos son simplemente accesorio (el acreedor de la
obligación de un tercero, afianzada por el causante)
• Los acreedores cuyos derechos están en discusión (art. 1.058 CCV)
• Los acreedores quirografarios, como también los privilegiados y los demás que
tienen alguna garantía especial sobre los bienes de la herencia, ya que la misma
podría resultar insuficiente para cubrir totalmente el crédito en cuestión (art.
1.049 CCV).
En cuanto concierne a los Legatarios, conviene recordar que la titularidad sobre el bien
objeto de la institución les pasa recta vía del de cujus, sin intervención del heredero. En
consecuencia, el heredero no adquiere del causante la propiedad de los bienes que
constituyen objeto del legados instituidos en beneficios de terceras personas; y siendo
ello así, cuando dicho objeto es un inmueble que se encuentra en la herencia y ha sido
debidamente individualizado (porque siempre lo estuvo o porque lo fue –de hecho-
después de la apertura de la sucesión), el legatario puede perseguirlo, sea quien fuere su
detentador, mediante la acción reivindicatoria.-
Ya que en una u otra situación los acreedores personales del heredero podrían pretender
cobrarse con los bienes que aparecen en la misma (aunque jurídicamente no pertenezcan
al heredero) y entonces ya no le sería posible al legatario perseguirlos.-
Ahora bien, aunque no saque provecho mayor, nada impide al legatario de un inmueble
perfectamente individualizado y que existe en el patrimonio del testador cuando se
apertura la sucesión, pedir la separación de patrimonios del de cujus y del heredero,
toda vez que la ley no se lo prohíbe en forma alguna y que no se trata de un
procedimiento contencioso.-
a. Que sea pedida por los acreedores de la herencia y legatarios tal como lo
estatuye el artículo 1.049 del CCV, que dispone: “Los acreedores de la herencia
y los legatarios pueden pedir la separación del patrimonio del de cujus y del
heredero, aún cuando tengan una garantía especial sobre los bienes de la
herencia.
De acuerdo con esta norma, corresponde pedir la separación, indistintamente a
los acreedores y legatarios aun cuando tengan otra garantía cualquiera sobre los
bienes del de cujus porque la separación puede producir efectos más ventajosos
que los de la garantía.
b. Que los acreedores y legatarios no hayan aceptado al heredero por deudor (art.
1.051 del CCV), en este caso, afirma Florencio Ramírez, en su obra Anotaciones
de Derecho Civil, Tomo II, Pag. 305– que “el heredero es el deudor, no la
herencia”. No se trata de una verdadera novación, sino de una renuncia
implícita a obtener la separación, pero importa advertir que quien pide la
separación, por consiguiente al heredero como mero detentador de los bienes
hereditarios, no renuncia al derecho de proceder contra el heredero como
continuador de la persona del difunto deudor, porque si los bienes sucesorios no
bastan al pago de las deudas, el heredero, caso de no haber aceptado la herencia
a beneficio de inventario, deberá pagarla de su propio patrimonio.
c. Que se solicite en el terminó establecido por la ley (art. 1.052 del CCV)
La petición de separación puede ser contradicha por el heredero o sus acreedores por
las causas siguientes:
• Porque se haya introducido la solicitud después de vencido el termino legal,
o sea, cuatro (4) meses, contados a partir del momento de la apertura de la
sucesión.
• Porque niega a los acreedores hereditarios que soliciten la separación el
carácter de tales o se nieguen los créditos que reclamen.
4.1Las relaciones entre los diversos separatistas entre sí, se distinguen los
siguientes efectos:
• Entre los acreedores quirografarios de la herencia y legatarios, no crea
ningún derecho de preferencia, a favor de unos respecto a otros, por el
hecho de pedir unos primeros y otros después la separación, por tanto,
los derechos de estos acreedores y legatarios separatistas son iguales,
siempre y cuando se hayan ejercitado dentro del plazo perentorio de los
cuatro (4) meses útiles, a contar desde el momento de la apertura de la
sucesión. De lo expuesto se advierte, que el acreedor quirografario que
ha iniciado procedimiento ejecutivo, no es por esto preferido a los otros
que se asocien después a la ejecución, sino que todos concurren juntos.
4.2 Las relaciones entre los separatistas y los terceros que adquirieron del
heredero derechos sobre las cosas hereditarias con anterioridad a la
separación.
En lo que se refiere a los efectos del beneficio de separación de patrimonios, para el
caso de que los herederos hayan vendido o hipotecado a terceros derechos sobre cosas
hereditarias con anterioridad a la separación, pero dentro de los cuatro (4) meses útiles
para que estos ejerciten la separación, debemos distinguir entre bienes muebles y bienes
inmuebles.
En conclusión, por disposición expresa del artículo 1.056 del CCV, los
acreedores originarios del heredero y los del de cujus no separatistas no podrán
ejercitar ninguna acción por la enajenación de los inmuebles hereditarios hechas
por el heredero; en cambio sí pueden dentro del plazo perentorio de los cuatro
meses útiles, perseguirlos los acreedores separatistas, aún estando en manos de
terceros adquirientes.
4.3 Las relaciones entre los acreedores del causante que han obtenido la
separación y los que no la han obtenido, pugnan dos criterios, a saber:
4.4 Las relaciones entre los acreedores del causante y los Legatarios: