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Género Lírico
Tala
de
Gabriela
Mistral
Autor:
Roy Goldsman
División:
5º G “C”
Fecha de Entrega:
24 agosto de 2007
Introducción
Yo no elegí profundizarme con Gabriela Mistral desde el
principio de este proyecto, ella fue el final de una dura búsqueda.
Había yo, en un comienzo y con poco entusiasmo, optado por Mario
Benedetti sintiéndome algo atraído o más bien intrigado por su vista
crítica y politizada de la sociedad. Sin embardo me vi defraudado por
su actitud casi arrogante notable en sus versos y rápidamente se
esfumó mi interés al penetrar más profundamente sus poemas. De
allí recurrí a Octavio Paz, también con poca suerte ya que no me sentí
cercano a sus temas. Finalmente tome la sugerencia de una amiga en
cuanto a una poetisa que conocía únicamente por nombre: Gabriela
Mistral. Me agradó su manera apasionada de expresarse, su fuerza y
su uso cotidiano y coloquial del verso. Distinguí que Gabriela no
necesitaba ‘dar vueltas’, que contrario a mis prejuicios ignorantes del
género, era posible escribir poesía concreta y a la vez profunda. Fue
así como descubrí a mi poetisa.
Leí algunos poemas de diferentes libros suyos y opté por Tala ya
que, a pesar de no ser su más célebre obra, presentaba una
interesante combinación de las demás. En Tala se puede observar
distintas Gabrielas: esta la Gabriela de Desolación (libro anterior a
Tala) que se ve transformada en numerosas identidades que reflejan
el momento de su vida en el cual Gabriela Mistral publicó la obra.
Hasta se notan algunas facetas que luego serán predominantes en su
siguiente publicación Lagar. Me sentí cercano como adolescente a
esta Gabriela que transita un momento difícil, una Gabriela que no
sabe como expresarse, una que lucha constantemente por
constituirse.
¿Quién es Gabriela Mistral?
Ella nació Lucila Godoy en el valle de Elqui (Chile) 1889, un
paisaje rural desolado;
Hay países que yo recuerdo
como recuerdo mis infancias.
Son países de mar o río,
de pastales, de vegas y aguas.
Aldea mía sobre el Ródano,
rendida en río y en cigarras;
Antilla en palmas verdi-negras
que a medio mar está y me llama1
Allí vivió sus primeros años que desde el comienzo fueron duros dado
que su padre la abandonó a los tres años de edad. A los once fue
expulsada de su escuela y apedreada siendo acusada injustamente
de haber robado material de allí. Fue educada por su hermanastra
aunque fue mayormente autodidacta y es aquí cuando nace su eterno
amor por la educación.
Lolita Arriaga, de vejez divina,
Luisa Michel sin humo y barricada,
maestra parecida a pan y aceite
que no saben su nombre y su hermosura,
pero que son los «gozos de la Tierra»,
Maestra en tiempo rojo de vikingos,
así ambulante entre vivacs y rayos,
cargando la pollada de niños en la falda
y sorteando las líneas de fuego con las liebres.2
Luego a los quince ella publica sus primeros versos en la prensa local
y se enamora de un chico que al poco tiempo se suicida.
Te acostaré en la tierra soleada con una
Dulcedumbre de madre para el hijo dormido
Y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
Al recibir tu cuerpo de niño dolorido3
1
Poema Agua
2
Recado a Lolita Arraiga, en Mexico
3
Sonetos de la Muerte
concede, ella enseña en su amado valle Elqui y visita algunos de los
paisajes más humildes que hay, durante ese periodo convive mucho
con la naturaleza chilena también.
Es reconocida por primera vez como poetisa significante en
1922 en los juegos florales en la capital de Chile con los versos que
luego formarían parte de Desolación. A poco tiempo deja su amado
país natal y emprende una larga carrera como intelectual en
numerosos países incluyendo Portugal, México, Estados Unidos,
España y Francia.
Durante este periodo creció dentro de ella un sentido importante de
nostalgia y amor a sus raíces americanas, dado que nunca se asentó
definitivamente en ninguna locación, se consideraba a si misma
ciudadana de América.
Perdi cordilleras
En donde dormi
Perdi huertos de oro
Dulces de vivir
Perdi yo las islas
De caña y añil
Y las sombras de ellos
Me las vi ceñir
Y juntas y amantes
Hacerse pais4
4
País de Ausencia
o apresuran con su silbo
a los que gimiendo vamos!5
5
Locas Letanias
amante, y como profesora, y vivió esta vida en un contexto de guerra
y tensión internacional.
Quedó sobre las hierbas
el leñador cansado,
dormido en el aroma
del pino de su hachazo.
Tienen sus pies majadas
las hierbas que pisaron
…
Regresando, a la noche,
por lo ciego del llano,
oigo gritar mujeres
al hombre retardado;
y cae a mis espaldas
y tengo en cuatro dardos
nombre del que guardé
con mi sangre y mi hálito.6
6
El Leñador
la bestezuela su cansancio,
la carne de hombre su agonía.7
7
La Muerte Niña
8
Nocturno de Consumación.
Ligado a ésto esta también tratada la vida como sufrida y en especial
la vejez - no física sino espiritual. Este último es un tema central de
Tala ya que, a diferencia de Desolación, Gabriela en este libro ya
aceptó el dolor y lo absorbió en lugar de ‘clamar a los cielos’ por su
agonía y soledad (como lo hace en Desolación). Por esto Gabriela se
ve envejecida, cansada de una vida de dolor solitario.
9
Dos Angeles
La transición mencionada entre la Gabriela de Desolación y la de Tala
se puede notar especialmente en algunos poemas específicos al
principio de la obra denominados Nocturnos.
Yo no he sido tu Pablo absoluto En el primer poema, Gabriela se
que creyó para nunca descreer,
dirige, como a menudo hace, a
una brasa violenta tendida
de la frente con rayo a los pies. un dios judeocristiano pero aquí
Bien le quise el tremendo destino, ella se despide de la Gabriela
pero no merecí su rojez.
sufridora de Desolación. En este
Brasa breve he llevado en la mano,
llama corta ha lamido mi piel. poema ella acepta su
Yo no supe, abatida del rayo, sufrimiento y ya no pide
como el pino de gomas arder.
salvación como solía hacer.
Viento tuyo no vino a ayudarme
y blanqueo antes de perecer10 Dice que su dolor no es tan
intenso.
10
Nocturno de la Derrota
11
Nocturno de Descendimiento
Otro tema que trata apasionadamente es América, su tierra natal que
extraña tanto en sus años viviendo en Europa.
Aquí Gabriela grita un himno al "¡Carne de piedra de la América,
halalí de piedras rodadas,
alma del pueblo americano. Se
sueño de piedra que soñamos, piedras del
nota como en muchos casos mundo pastoreadas;
tiempo seguido y es por esto reza oración a dios sin bulto y peso,
envejecida como si muriera.
que se considera ciudadana de
Ese huerto nuestro que nos hizo extraño,
América. Este sentido de ha puesto cactus y zarpadas hierbas.
Rima y Métrica
En cuanto a la métrica de sus poemas, Gabriela Mistral es, en casi
todos los casos, regular (hay poemas de verso libre) no obstante ella
varía en el tipo de regularidad, siendo mayormente eneasílaba
aunque se pueden notar varios poemas heptasílabos, octosílabos y
endecasílabos y hasta algunos dodecasílabos, pentasílabos y
hexasílabos. Sus poemas conllevan un ritmo que hace que los mismos
sean más sencillos de leer y parezcan bastante musicales, para esto
15
Canción de las Muchachas Muertas
alterna en muchos casos con versos de nueve y después ocho silabas,
u otras opciones similares.
En lo que concierne la rima, esta se nota en algunos poemas de tipo
consonante y en pocos casos de tipo asonante. La estructura de la
rima en la poesía varía muchísimo y no se puede establecer un patrón
general. Es imposible saber la razón por la cual la autora elige variar
tanto en cuanto a la rima y métrica, pero es innegable que le agrega
color y vida a la obra.
Recursos
Como se menciono, Gabriela Mistral tiene una tendencia a (al menos
en Tala) a usar determinados elementos retóricos. En primer lugar,
dispone de considerables símbolos, usa un objeto, paisaje o situación
como símbolo de algo más grande, profundo y significativo. Un
ejemplo es el mencionado en cordillera como emblema del espíritu
americano, pero también usa el maíz para mostrar a los indios y el
alma mexicana.
El Anáhuac lo ensanchan Otro recurso que usa mucho es
maizales que crecen.
la pintura de imágenes, ella
La tierra, por divina,
parece que la vuelen. personifica y da forma a la
En la luz sólo existen naturaleza, a paisajes y a
eternidades verdes,
elementos para que reflejen y
remada de esplendores
que bajan y que ascienden. agreguen al tono del poema.
Las Sierras Madres pasa Ella nombra y describe cosas y
su pasión vehemente.
situaciones en muchos casos
El indio que los cruza
“como que no parece”. indígenas para agregar una
Maizal hasta donde textura el texto.
lo postrero emblanquece,
Emplea además de los
y México se acaba
donde el maíz se muere.16 mencionados, numerosas
metáforas que como los otros
profundizan en significado del
texto y obligan al lector a leer
entre las líneas.
16
Materias: El Maiz
Esto se debe a su extensa experiencia como maestra en el valle del
Elqui, en donde quizás ella veía y vivía cosas que al mundo le
parecerán simples, humildes, básicos y precarios pero para Gabriela
tienen todo otro significado hermoso. Usa las metáforas para que el
lector intente captar este significado.
Y finalmente el último recurso que noté yo al leer es el uso a menudo
de anáforas para brindar énfasis y fuerza al poema. Personalmente es
esta pasión, este fuego, esta fuerza una de las cosas que más amo de
Gabriela Mistral y creo que son de los elementos más indispensables
de su obra y lo que hace que haya ganado el premio Nóbel.
¡Tan entero que estaba el mundo!,
¡tan fuerte que era al mediodía!,
¡tan armado como la piña,
cierto del Dios que sostenía!
…
17
La Muerte Niña
Analisis de Beber
Se puede establecer como
Recuerdo gestos de criaturas hipótesis de lectura que en este
y son gestos de darme el agua.
profundo poema, Gabriela habla
En el valle de Río Blanco, de si mismo y se identifica con
en donde nace el Aconcagua, el ser indígena.
llegué a beber, salté a beber
en el fuerte(1) de una cascada,
El poema comienza con una
que caía crinada y dura
y se rompía yerta y blanca. frase aparte en la cual ella hace
Pegué mi boca al hervidero, referencia a unas “criaturas” y
y me quemaba el agua santa,
dice que estas le dieron agua.
y tres días sangró mi boca
de aquel sorbo del Aconcagua. Puede que las criaturas sean
niños, los niños indígenas que
En el campo de Mitla, un día
Gabriela pasó mucho tiempo de
de cigarras, de sol, de marcha,
me doblé a un pozo y vino un indio su vida educando y a los cuales
a sostenerme sobre el agua, amo profundamente. Aquí ella
y mi cabeza, como un fruto,
les atribuye el haberle dado
estaba dentro de sus palmas.
Bebía yo lo que bebía, agua a ella y dice que los
que era su cara con mi cara, recuerda todavía después de
y en un relámpago yo supe
veinte años. El agua tiene para
carne de Mitla ser mi casta.
Gabriela un valor muy
A la casa de mis niñeces
importante que se ve
mi madre me llevaba el agua.
Entre un sorbo y el otro sorbo desarrollado en “Beber” como
la veía sobre la jarra. en tantos poemas más.
La cabeza más se subía
y la jarra más se abajaba. El poema en sí comienza con
Todavía yo tengo el valle,
una anáfora “En el valle de Río
tengo mi sed y su mirada.
Será esto la eternidad Blanco, en donde nace el
que aún estamos como estábamos. Aconcagua” para ubicarnos en
Otro hecho interesante es que del otro lado del lienzo, el autor
escribió “y todo ser es sufrimiento flameante” lo cual demuestra una
clarísima semejanza en filosofía respecto a la muerte con Gabriela
Mistral. Puede que esta semejanza se deba a que ambos artistas
vivieron en la misma época y por lo tanto los grandes hechos que los
sacudieron fueron los mismos: la guerra civil española, las guerras
mundiales, la gran depresión, etc. Ellos pertenecen al mismo
movimiento artístico: el modernismo. Por ultimo, la bipolaridad
mencionada en el poema “Dos Angeles” puede apreciarse también en
esta obra, en la cual la mitad es colorida, vivaz y la otra es de colores
secos, muertos.
Esta segunda pieza se llama “La Niña de las
Cañas” de Leopoldo Romañach y me recuerda
mucho a la figura de Gabriela como mujer del
campo, mujer americana, dura y sufrida. Hay
varios elementos de la pintora que conllevan el
mismo aire que su poesía, se podría destacar el
protagonismo de la figura femenina, la
inclusión de la naturaleza en la caña, y más
que nada la expresión triste, olvidada y sola de
la joven.
18
Nocturno de la Consumacion
Esta pintura fue incluida con el objetivo de resaltar el amor
persistente de Gabriela por los niños, pero también para marcar su
insistencia en la unión del hombre con la naturaleza. Este principio de
la poetisa es notable en el poema analizado en el punto anterior, de
la fusión entre el hombre y su entorno natural como elemento
constante y eterno.
Conclusión Personal
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Discurso de Gabriela Mistral