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PLAN DE TRABAJO MONOGRÁFICO

1. -TEMA ELEGIDO
BULLING ESCOLAR

2. -TÍTULO A DESARROLLAR

“Aprendamos el qué y cómo debemos enfrentar situaciones de Bulling Escolar”

Objetivo y metodología de nuestro estudio.

Conocer los distintas definiciones de Bulling y como


podemos desarrollar una estrategia para poder resolver y
ayudar a los alumnos involucrados, dado que una correcta
intervención del profesor a tiempo en este tipo de situaciones
ayudarán a posibilitar la rehabilitación del alumno víctima y
contrarrestar el objeto de su abuso provocado.

! Cómo metodología para este trabajo pretendemos dar


una pequeña orientación sobre el concepto y características
de este tipo de maltrato apoyándonos en el análisis de casos
generales de Bulling, con el fin de formar los lineamientos que permitan al profesor controlar
y saber orientar en casos de este tipo situándonos en el contexto general del alumno en cual
esta inmerso para formarnos una idea de las características que presentan una situación de
esta naturaleza y en la cual muy pocas veces se cuenta con ayuda que permita sacar de esa
crisis por la cual esta pasando el estudiante, permitiéndole crear una instancia de reflexión al
profesor con apoyo psicológico, psicopedagógico, instruccional y metódico que logrará hacer
más efectiva la estrategia a utilizar, dado que le diseño esta orientado a la aplicación de
normas que permitan ejecutar un plan de control situacional tanto al alumno afectado como al
que lo genera.

APRENDAMOS QUE ES BULLING, SUS CARACTERISTICAS Y COMO HACERLE


FRENTE

! Para poder sentar las bases de este estudio primero debes conocer qué es Bulling y
aquellas características que los conforman:

¿Que es Bulling?
Bullying”. Literalmente, del inglés, “bully” significa matón o agresor. En este sentido
se trataría de conductas que tienen que ver con la intimidación, tiranización, aislamiento,
amenaza, insultos, sobre una víctima o víctimas señaladas.
En este estudio nos referiremos más específicamente al
acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar,
matonaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es
cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico
producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un
tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia
dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula
y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los
casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de
entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente
mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
! Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración
encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto
que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida
subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y
emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de
secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el
acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso,
triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede
acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias
del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.(wikipedia).

Para poder hablar de acoso escolar, deben estar presentes las siguientes
características:

• Debe existir una víctima indefensa atacada por un sujeto maltratador o grupo de
matones,
• Presencia de desigualdad de poder (desequilibrio de fuerzas), entre el más fuerte y el
más débil. Es una situación desigual, de indefensión para la víctima,
• Existencia de una acción agresiva repetida, durante un período largo de tiempo y de
forma recurrente.
• La agresión crea en la víctima la expectativa de poder ser blanco de ataques
nuevamente.
• La Intimidación se refiere a sujetos concretos, nunca al grupo.
• La intimidación se puede ejercer en solitario o en grupo.
Tipos de acoso escolar
Los profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades
de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas.
1. Bloqueo social (29,3%)
2. Hostigamiento (20,9%)
3. Manipulación (19,9%)
4. Coacciones (17,4%)
5. Exclusión social (16,0%)
6. Intimidación (14,2%)
7. Agresiones (13,0%)
8. Amenazas (9,1%)

Bloqueo social
Agrupa las acciones de acoso escolar que buscan
bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan el
aislamiento social y su marginación impuesta por estas
conductas de bloqueo.
Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un
grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie
hable o se relacione con él, pues son indicadores que
apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red
social de apoyos del niño.
Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle
llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales, como
alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer llorar al niño
desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria
conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de acoso escolar
es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación muy frecuentemente invisible
y que no deja huella. El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de
que nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de los
juegos.

Hostigamiento
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en
acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan
desprecio, falta de respeto y desconsideración por la dignidad del niño.
El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los
motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación
burlesca son los indicadores de esta escala.
Manipulación social
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen
social del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen
negativa, distorsionada y cargada negativamente de la
víctima. Se cargan las tintas contra todo cuanto hace o dice
la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No
importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el
rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen
social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman
al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el
acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un
mecanismo denominado “error básico de atribución”.

Coacción
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice
acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden
ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.
El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad
proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes
beneficios, pero sobre todo poder social. Los que acosan son
percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que
presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las
coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos
o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a
las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.

Exclusión social
Agrupa las conductas de acoso escolar que
buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú
no”, es el centro de estas conductas con las que el
grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al
ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo,
impedir su expresión, impedir su participación en
juegos, se produce el vacío social en su entorno.

Intimidación
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que
persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir
emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria.
Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño.
Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza,
hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro
escolar.
Amenaza a la integridad
Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar
mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su
familia, o mediante la extorsión.

Características que llevan a un niño a


convertirse en un maltratador.
En ocasiones, el niño que desarrolla conductas de
hostigamiento hacia otros busca, mediante el método de
«ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención
de los demás, de los que carece, llegando a aprender
un modelo de relación basado en la exclusión y el
menosprecio de otros.
Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a
otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente
de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al
comportamiento de hostigamiento contra la víctima. Ello es debido a la falta de una autoridad
exterior (por ejemplo, un profesor, un familiar, etc.) que imponga límites a este tipo de
conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder sobre el resto de sus
iguales seguidores.
A menudo la violencia encuentra una forma de
canalizarse socialmente, materializándose en un
mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el
mecanismo del chivo expiatorio. Destruir al que no es
seguidor, al que se resiste, al diferente, al que sobresale
académicamente, al imbuido de férreos principios morales,
etc.
Aunque el acosador escolar no tiene por qué
padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la
personalidad grave, presenta normalmente algún tipo de
psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de
empatía y algún tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y
ser insensible al sufrimiento de este.
La presencia de distorsiones cognitivas tienen que ver con el hecho de que su
interpretación de la realidad suele eludir la evidencia de los hechos y suele comportar una
delegación de responsabilidades en otras personas. Así, normalmente responsabiliza de su
acción acosadora a la víctima, que le habría molestado o desafiado previamente, con lo que
no refleja ningún tipo de remordimiento respecto de su conducta (los datos indican que,
aproximadamente, un 70% de los acosadores responden a este perfil).
La psicología actual, por otra parte, identifica en los acosadores escolares la
existencia probable de una educación familiar permisiva que les puede haber llevado a no
interiorizar suficientemente bien el principio de realidad: los derechos de uno deben
armonizarse con los de los demás. La consecuencia es la dificultad para ponerse en el lugar
del otro por una carencia de altruismo vinculada a un ego que crece a costa de los demás,
meros instrumentos a su servicio, y que tiene un umbral de
frustración muy bajo. Algunos autores denominan a este tipo
de niño como niño tirano.
El niño mal educado en la familia probablemente
reproducirá en la escuela los hábitos adquiridos. Ni respetará,
ni empatizará con los profesores, ni con sus compañeros. Sus
frustraciones quizá le lleven a elegir un cabeza de turco. A
menudo será aquel compañero que le haga patentes sus
limitaciones y carencias, o que, simplemente, le parezca
vulnerable.

Objetivo del acoso por parte del sujeto (maltratador) en contra de su víctima:
• Intimidar
• Apocar
• Reducir
• Someter
• Amilanar
• Amaedrentar
• Consumir emocional e intelectualmente.

Consecuencias del Bulling en la víctima:


• Baja autoestima
• Actitudes pasivas
• Perdida de interés
• Fracaso escolar
• Depresión
• Ansiedad
¿Como podemos realizar una buena intervención en casos como estos?
Entendamos primero como se desarrolla una situación como esta a través de la siguiente
generalización:

Antecedentes:
Los dos protagonistas principales, a saber el futuro niño-matón y el futuro niño-víctima
eran amigos íntimos. Su amistad contaba con el beneplácito de los padres, hasta el punto
que el futuro niño-matón consiguió que su familia cambiara sus planes ( dejaron de ir al
camping ) para no faltar a la fiesta de cumpleaños del que después seria el niño-víctima. En
esta época el futuro niño-víctima era un niño muy popular en el ámbito escolar.

Desencadenantes: se iniciaron problemas entre los dos niños en una actividad de verano. A
partir de este momento el niño-matón empezó a conspirar contra el otro niño mientras
todavía se hacia pasar por amigo. Poco a poco fue rodeándose de aliados que en cierta
manera envidiaban la posición de popularidad que hasta la fecha había disfrutado el niño-
víctima. El nivel intelectual del niño-víctima estaba por muy encima de la media y destacaba
mucho en matemáticas, además se trataba de un chico muy atractivo físicamente, y al que
se le daban muy bien los deportes.
El acoso grupal consistió en acciones de vejación tanto dentro como fuera de la
escuela. Las acciones de vejación dentro de la escuela, se concretaban en: humillaciones
como hacer que lamiera la pared, patadas, insultos, mofas, y aislarlo de los juegos. Ya fuera
de la escuela se manifestaban en los entrenamientos y en los partidos y consistían en no
pasarle la pelota, no hablarle, reirse de él, y por supuesto, tampoco era invitado a las fiestas
de cumpleaños. De ser un niño muy popular en el colegio pasó a ser un marginado.

Repercusiones en el niño-víctima: pérdida de la sonrisa, encopresis, lesión testicular por


golpes bajos. A partir de esta lesión los padres se enteran y hablan con su hijo. El niño
primero lo niega, se resiste a aceptar que le hacen daño, al fin lo reconoce, y consigue
explicar cada una de las acciones de humillación y llegar a nombrar a los autores de las
agresiones. El niño justifica su silencio hasta el momento diciendo que no quería que sus
padres se preocuparan. Los padres van a hablar con la tutora y se diseña conjuntamente el
plan de intervención.

Intervención Escolar
1. Tutor : dentro del Aula

a) Niño-víctima:
Protección: Hay que adoptar medidas de protección extremas cuya aplicación ha de pactarse
con el menor (siempre bajo supervisión de algún adulto, no dejarle solo en el patio, en los
labavos...). El tiempo máximo de aplicación ha de rondar los tres meses dado que si las otras
actuaciones han dado el resultado esperado ya no van a ser necesarias estas medidas.
Aceptación: Hay que ayudar al menor a aceptar su situación. Hay que evitar la negación y la
huida así como trabajar la auto-inculpación. A través de las charlas tutoriales transmitir el
mensaje que el menor no tiene la culpa por ser agredido ni por necesitar protección.
Reconocimiento: Se basa en la aplicación de medidas que aumenten la autoestima del niño-
víctima. Hay que fomentar la valoración de su imagen pública (darle responsabilidades
especiales en clase...)

b) Grupo de matones Control: Hay que transmitir el mensaje claro que no se va a


permitir más violencia y explicitar las medidas corrrectoras si ello continua. Detección: Hay
que saber discernir quién instiga el acoso de quienes lo secundan.

Responsabilidad: Hay que potenciar la responsabilidad de las propias actuaciones, que van
desde pedir perdón al niño-víctima hasta acciones concretas de compensación (de forma
individual y no grupalmente). Al inicio estas actuaciones han de ser supervisadas por un
adulto y valoradas por el niño-víctima para que no reviertan en agresiones sutiles.

Disgregación: Hay que romper la unidad del grupo y ello se puede conseguir a través de la
inclusión de sus miembros en otros grupos (de estudio, deportes...)

c) Grupo Clase Reacción: Hay que potenciar la recuperación de la capacidad de reaccionar


frente al grupo acosador, ya sea a través de la denúncia pública en las tutoriales, o
privadas con algún profesor o anónimas a través del buzón de denúncias. También se
valora como muy útil la creación de grupos anti-bully en la escuela.

Convivencia: Hay que hacer un fomento especial de los valores de la convivencia ya que
éstos han sido destruidos. Se considera muy útil la elaboración de trabajos sobre ética,
violencia, coraje y espíritu crítico y las posteriores exposiciones en clase.

Solidaridad: Favorecer actuaciones que ayuden a la inclusión del niño-víctima en la dinámica


de la clase. Un aumento de tareas de responsabilidad dentro del aula ayudará al fomento de
la imagen pública del niño-víctima..

2. Dirección: resto de Profesorado

Medidas disuasorias: buzón denuncias, grupo anti-bully... Medidas de protección


excepcional (son temporales) hacia el niño-víctima. Hay que comprender su estado irritable y
a veces irritante.

Intervención Familiar
Tutor con apoyo intraescolar preferentemente por psicólogo escolar

a) Padres niño-víctima. La intervención ha de ser de colaboración y debe basarse en dos


premisas, por un lado contener la angustia del niño y la de los padres y por otro ayudar a
los padres a no culpabilizar al niño ni a si mismos.

b) Padres niño-matón. La intervención ha de ir dirigida al reconocimiento de que tienen un


grave problema a resolver, debe basarse en las premisas de no permitir ni consentir más
agresiones de su hijo y en la necesidad del mismo de recibir atención terapéutica
especializada externa a la escuela (eso ayuda al reconocimiento que el problema de la
violencia tiene su origen en el seno familiar y no en el escolar). c) padres niños del grupo
acosador. La intervención hay que dirigirla hacia el reconocimiento de la necesidad de sus
hijos de aprendizaje de otras formas de relacionarse, para ello es básico que colaboren en
pedir perdón a la víctima. Estos padres habrán de ayudar a sus hijos no permitiéndoles
más agresiones mediante el auto-control de la violencia, a través del fomento de la
autoestima y del desarrollo de un criterio propio que les proteja del sometimiento grupal y
les facilite la inclusión en el grupo clase de forma individual y no grupal. En algunos casos
también requerirán tratamiento terapéutico externo y especializado.

! Todo Plan de intervención escolar para detener el bullying ha de incluir cuatro fases: La
primera es la recepción de la denuncia (ya sea por iniciativa de los padres, del menor o de
otros compañeros). La segunda fase incluye las primeras actuaciones, que se centran en la
protección del niño-víctima y en cortar de raíz cualquier manifestación violenta. La tercera
fase es la intervención con los protagonistas a través del diseño de un proyecto de
intervención especial para el caso; motivo central de esta ponencia. La cuarta fase y la última
es la evaluación que incluye, además de la evolución del caso concreto los mecanismos
preventivos instaurados en el centro escolar que sirvan para evitar nuevos acosos.

Resolución de conflictos
Pese a que la figura del acoso en general atiende a un concepto de negación del
conflicto al tratarse de un maltrato soterrado (incluso para la víctima, pues a ella le declaran
la guerra en secreto, nunca abiertamente), tal vez podría hablarse de conflicto para
simplificar el acercamiento a la materia. Y es que el conflicto forma parte de la vida y es un
motor de progreso, pero en determinadas condiciones puede conducir a la violencia. Para
mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a resolver
conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y negociando. Un posible
método de resolución de conflictos se desarrolla en los siguientes pasos:

! Definir adecuadamente el conflicto.


! Establecer cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia.
! Diseñar las posibles soluciones al conflicto.
! Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
! Llevar a la práctica la solución elegida.
! Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el
procedimiento para tratar de mejorarlos.

Una buena idea puede ser la de ir escribiendo las distintas fases del proceso, para
facilitar su realización. En los programas de prevención de la violencia escolar que se están
desarrollando en los últimos tiempos, se incluyen la mediación y la negociación como
métodos de resolución de conflictos sin violencia.
CONCLUSIONES

! Bulling es un hecho presente en muchas instituciones escolares en estos momentos lo


que lleva a la víctima a problemas psicológicos graves lo que puede llevar incluso al suicidio.

! Como profesionales de la educación debemos


estar atentos a estas circunstancias de abuso que se
dan habitualmente en el mundo escolar, no solo de
las que se presentan en nuestro ambiente como
profesores sino también las que se dan en la vida
diaria de las personas. El dilema particular para un
profesional de la educación es como enfrentar
situaciones como estas, dado el nivel de compromiso
general que tiene el afectado que sufre sus
consecuencias puesto que muchas veces se siente
solo y aun peor siente en extremo que no es una
persona valiosa o considerada lo que provoca que
posea actitudes depresivas y se atribuya conductas
permisivas.

! El enfoque de nuestro estudio no es ver la situación solo desde el punto de vista de la


víctima, sino que también evaluar el hecho de por qué un estudiante o persona se atribuye
como ejecutor de malos tratos frente a otra persona.

! Es importante dotar a la institución escolar y en especial a los maestros de un proyecto


de intervención para cuando surja un caso de bulling, pudiendo ser respuesta a esta
necesidad una adecuada intervención a tiempo, por esto esperamos aportar aquellos
elementos útiles que generen lineamientos básicos para enfrentar situaciones de esta índole
y se pueda diseñar su intervención a fin de evitar la violencia y situaciones de angustia vital
en menores acosados.
VOCABULARIO

• Depresión: el término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que


afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza patológica, el decaimiento, la
irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o
limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o
desconocida.

• Víctima: la que sufre el maltrato. Existen dos tipos de víctima:


• Víctima Pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo
fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: introversión,
escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos
podrían ser consecuencia del acoso.
• Víctima Provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás
(en algunos casos podría tratarse de niños hiperactivos) que reaccionan negativamente
hacia ellos. En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera
inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.

• Victimario: corresponden a los acosadores suelen ser fuertes físicamente, impulsivos,


dominantes, con conductas antisociales y poco empáticos con sus víctimas. Se pueden
distinguir tres tipos de acosadores.
• Acosador Inteligente: Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el
grupo, es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes. En
definitiva, es aquel que es capaz de enmascarar su actitud intimidatoria.
• Acosador Poco Inteligente: Es aquel que manifiesta un comportamiento antisocial y que
intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y
de confianza en sí mismo. Gracias a su comportamiento de acoso consigue su rol y
status dentro del grupo, por lo que puede atraer a otros.
• Acosador Víctima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez
acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.

• Bullying: se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas,


que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u
otros.

• Autoestima: la autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera


de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y
espirituales que configuran nuestra personalidad. Esta se aprende, cambia y la podemos
mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo
nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las
experiencias que vamos adquiriendo.
• Autoconcepto: es la imagen del yo-conocido que tiene cada persona, es decir, la
construcción mental de cómo se percibe a sí misma. Al sentimiento que desarrollamos
entorno a nuestro autoconcepto lo denominamos autoestima. El autoconcepto incluye
valoraciones de todos los parámetros que son relevantes para la persona: desde la
apariencia física hasta las habilidades para su desempeño sexual, pasando por nuestras
capacidades sociales, intelectuales, entre otras.

• Acoso: entendida como una de las formas más estresantes de relación humana, el acoso
es el acto de perseguir de modo constante y más o menos evidente a un individuo por parte
de otro.
LINKOGRAFÍA

• http://grupos.emagister.com/debate/bullying_acoso_escolar/24161-738141

• http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso_escolar

• http://www.psicologoescolar.com/ARTICULOS/PAGINAS_DE_ARTICULOS/

• zaragoza_psicologo_escolar_bullying_el_acoso_escolar.htm

• http://es.wikipedia.org/wiki/Autoconcepto

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