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EDITORIAL TODOS SOMOS EL HOMBRE (Y LA MUJER) DEL AÑO Segunda y última Parte
de Dos
Contenido generado por los usuarios
Por eso nos sorprende cada vez menos encontrarnos con perlas increíbles subidas a Youtube y Google
Video como me pasó hace un par de semanas desde El dedo de Lagos hasta los videos de Juba, el
francotirador de Bagdad, material inhallable en la TV tradicional y que son apenas un par de ejemplos de
un tipo de contenidos que figura por millones en la red.
Solo que la web 2.0 no es solo mirar en Youtube o en Google Videos, sino también en Current TV o en
lugares como Break.com, Rewer, BlipTV o iFilm. Pero ademas y sobretodo es producir producir y
producir. Y la mayoría de las veces fuera del circuito de la economía formal. Como quienes por millones
se autodiseñan perfiles en Facebook o se crean avatares en Second Life o hacen comentarios de libros en
Amazon.com o como Willy Raffo arman podcasts profesionales en sus weblogs.
De pronto el conocimiento en solitario, patentado e individualista empieza a teñirse de colores colectivos.
Cada vez menos es el tiempo de Leonardos y Rafaeles, de Newtons y de Velazquez, de Einsteins,
Edisons, y Steve Jobses, y el nombre del juego deviene mas y mas plural.
Las automotrices abren concursos de diseños para todos (es el increíble ejemplo de General Motors ), en
Reuters conviven los periodistas profesionales con los bloggers amateurs, Microsoft esta desesperada por
combatir a Linux, al precio de convertirse en un desarrollador Linux. Es la era de las muchedumbres
inteligentes, de la sabiduría de las multitudes, de las wikipedias y los wikiprofesores y esta impronta al
menos nos dispara una sonrisa y nos da alguna esperanza en un mundo que casi las había prohibido todas.
Energía creativa distribuída
¿De donde viene la energía, o la pasión que puede generar maravillas sin fin como Google Maps o
Youtube donde conviven con una alegría desenfrenada la Biblia y el Calefon, lo sublime con lo apócrifo y
lo verdaderamente descollante con lo atrozmente banal?
La respuesta esta en la elección de los editores de Time. Somos nosotros, los nativos y los inmigrantes
digitales. Los parias y los consagrados. Los astutos y los bien intencionados. Los que hace rato que
sabemos que el trabajo vocacional vale mas de una fiesta, y que molidos o aburridos, desganados pero
energizados gastamos horas y horas de nuestro tiempo en llenar estos discos duros de sudor y fatiga y de
ocasionales visiones trasnochadas que cada tanto nos sorprenden y fascinan
Un poco exageradamente (o al menos reflejando las realidades del Norte que son bastante distintas de las
del Sur, donde la opresión del átomo no ha sido diluida por la liberación de los bits con tanta facilidad o
credulidad) pero con no menos convicción, podemos afirmar que la Web 2.0 que ya nos aburre con su
autobombo y que nos induce a preguntarnos en que puede consistir la versión 3.0 para abochornarnos
sabiendo que s etrata de la web semántica- es un experimento social masivo y que como tal, seguramente
antes que después terminará implosionando.
Ojo no nos tomemos demasiado en serio la promesa de Time de que estas democracias de las multitudes
vía las tecnologías de la información reemplazarán, o serán mas exitosas que los impotentes discursos y
propuestas de las Naciones Unidades y de otras agencias internacionales que nos prometieron la paz
eterna y que no llegarán muy lejos.
También podemos pensar que las burbujas internetianas en vez de los ciclos de la economía real- en vez
de explotar cada 10 años o 20, lo hacen cada cuatro, con lo que estaríamos otra vez a la vuelta de la
esquina del ya conocido automatismo: expansión/contracción. Y si la medida son los restaurantes de
Silicon Valley, las cotizaciones en bolsa y el espíritu de los tiempos, parecería que estamos por caer
nuevamente en un juego de corsi e ricorsi al major estilo de Gianbattista Vico uno de nuestro númenes
intelectuales.
Decir si es no entender nada. Pero decir no es no entender nada tampoco. Por eso los analistas mas
lucidos insisten en un no… pero con matices. Un no, pero.
De porque la web 2.0 no es exactamente una Burbuja 2.0
Esta vez el juego no involucra a las masas. La burbuja 1.0 fue una locura colectiva y publica financiada
por Wall Street y que termino creando unos pocos millonarios y desplumando a mucha gente como uno.
Esta vez la plata en juego es la de los capitalistas de riesgo y los valores en danza son una bicoca
comparados con los de la década pasada. Por eso no vemos IPOs como los de antaño. La plata se pone en
cambio para engordar compañías promisorias que siempre son compradas por Google, Microsoft, Yahoo!
o AOL, los ricachones de la Web 2.0.
Otra diferencia notoria entre los 90 y hoy es que las compañías de hoy quieren y deben generar ganancias
pronto o al menos tener una base de clientes.. enorme.. porque sino ninguno de los padres ricos las
comprarían y abortarían en la sala de diseño
También a diferencia de lo que ocurría en los 90 el padrino no es esta vez Bill Gates sino Google, al
punto de que algunos mal hablados insisten en que la misma invención de la web 2.0 es un subproducto
del musculo de Google que el gran Dave Winer -quien en los 80 creó el maravilloso More, y después fue
el gran evangelista del blogging, podcasting y RSS-, insiste en que la mayoría de las empresas 2.0 no son
otra cosa que protomercados cautivos de Google - revendedores de avisos de Google avant la lettre
Otra medida no intrusiva de los tiempos que cambian son los almuerzos gratis. Que ocurrían todos los día
en la era de la primera burbuja y que hoy son bastante escasos. Y ademas las empresas son frugales como
nunca, pocos empleados, a veces ni quiera oficinas y un trabajo a destajo que nadie envidiaría.
Además el indicador avanzado ya esta en su lugar y la cuenta regresiva tiene adonde mirar. El dia que el
valor de la acciones de Google se desplome sabremos que es el principio del fin. O el fin del principio
Y ya falta apenas unas horas para el 2007 y lan gudiamente dejamos neustro ems perdido buscando
nuevos horizontes en este flamante WordPress. Felices 2007. Bye hasta mañana AP.
Interlink Headline News 4355 del 2 de enero de 2007
EDITORIAL LA SUERTE DE LA CARENCIA. PORQUE ES BUENO QUE NO HAYA
GRANDES PENSADORES Primera Parte de Dos
Hoy no piensan las personas. Es la red la que piensa
Lo hablamos en su momento con José Joaquín Brunner. Fue ya hace mas de dos años cuando nos
cruzamos en Bogotá en un almuerzo de ensueño en el Museo Nacional de Bellas Artes en Bogotá
mientras tapizaban las paredes unos cuadros increíblemente bellos y sangrientos de Fernando Botero
dedicados a la violencia local.
La pregunta que le dispare a boca de jarro, era ¿quien piensa hoy? Pregunta moderna y barroca y si las
hay. Pregunta que detrás de una supuesta búsqueda de la verdad escondía interesadamente una suposición
acerca del cambio en el régimen de verdad, que desconfiaba definitivamente de los poseedores y
adoradores de la verdad.
Porque hace apenas dos o tres décadas atrás hubiese sido fácil y elegante descerrajar decenas de nombres
de pensadores, faros incuestionables, linternas admiradas, consejeros mas que del príncipe del vulgo,
capaces de criticar al presente desolado en nombre de un futuro anhelado y factible de diseño, si tan solo
los entendiéramos bien y los aplicáramos mejor
Y no habría habido dificultad en distinguir en ese listado a nombres de primera y de segunda, a figuras
reconocidas y casi en el borde del estrellato y el bestsellerismo y a otros casi desconocidos por el vulgo
pero pan comido en las clases de la facultad, en los bares bohemios y en las páginas culturosas de los
suplementos dominicales.
Pero eso fue alla lejos hace tiempo. Y José Joaquín me bajó de la interlocución de un buen hondazo
cambiando completamente el sentido de la pregunta al contestar de un sopetón: “es la red la que piensa“.
Mas allá de las fascinación y la relativización
Si no lo hubiese conocido a José Joaquín desde añares, podría haber imaginado que su respuesta era una
boutade, o simplemente una tomadura de pelo a la Wikipedia o mas bien un despreocuparse de un
moscardón que lo incomodaba cuando el lo único que quería era comer rico y bien.
Dos años mas tarde y mas alla de relativizaciones nos encontramos con dos hechos que realzan cada día
mas y mejor la inteligencia de la respuesta de José Joaquín. La primera esta dada por la declaración de la
revista Time -también mas alla de su trampita con el mecanismo de selección ver editoriales…-
insistiendo en que el personaje del año somos todos nosotros.
Es decir no solo los consumidores tradicionales de información y de medios sino los productores locales,
los periodistas amateurs, los cruzados de la información poco convencional, y quienquiera forme parte de
una ecología de la prosumición.
No menos interesante como ilustración y comentario a la respuesta de Bruner son los dichos del
politologo español Fernando Vallespin, autor de obras como “Nuevas teorías del contrato social” o “El
Futuro de la política”, quien en una reciente entrevista que le realizara Fabian Boser en el Clarín de los
domingos sostuvo con no menor tino que Bruner en su momento que “Hoy tenemos la suerte de carecer
de grandes pensadores“.
La suerte de que el pensamiento no se concretice en una mente
Vallespin parte de una constatacion rara vez asumida que es mostrar la otra cara del proyecto globalizador
que instalado e instigado como expansión capitalista hacia el Este y Oriente, revirtió en un movimiento
inverso cual es la aparición de China e India como actores privilegiados con el objetivo eventual de
desbancar a Occidente del control económico del mondo.
Aunque no podemos hablar estrictamente de una orientalización de la globalización mundial, de pronto
las tesis tan vapuleada de Huntington están a un tris de volverse reales -después de haber sido tan
banalizadas y execradas por los grandes teóricos europeos. El conflicto entre Oriente y Occidente, entre
Norte y el Sur, entre Este y oeste ya no es mas ideológico sino cultural.
La hollywoodizacion y el hiperconsumismo occidental se encuentran de pronto con anticuerpos
sumamente poderosos. La justicia iraquí al mejor estilo de Nuremberg y bajo el protectorado de las
fuerzas de invasión norteamericanas cuelgan en la horca al tirano Hussein e ipso facto lo convierten en un
mártir. El tiro les salió por la culata y los teóricos que defienden a ultranza la invasión yanqui se ven
consternados.
No deberían asombrarse tanto. Pero su miopía en todo caso no proviene de su particular carencia de
herramientas conceptuales para pensar un presente contradictorio sino de la misma estopa de la que estaba
hecha la reflexión de Bruner. A saber de que carecemos de instrumentos para evaluar este presente
colapsado.
Perdido en una quinta en Tortuguitas, después de una alarma inconducente (por suerte) que nos tuvo en
vilo a las 3 de la mañana les digo bye hasta mañana en las páginas del renovado ILHN 2.0 . AP