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SINDROMES EN GASTROENTEROLOGIA
DEPARTAMENTO DE MEDICINA 1
Esta obra está dedicada a los residentes y concurrentes del Hospital Bonorino Udaondo, pie-
zas elementales para el funcionamiento Institucional.
PROLOGO
Para el desarrollo de esta publicación hemos tenido en cuenta aquellas entidades o síndromes
que se presentan con mayor frecuencia en nuestra especialidad, y no por ello, nos crean en
muchas ocasiones dificultades para encerrar un diagnóstico o una terapéutica adecuada.
1
INDICE
Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE)...................................................................................................3
Ana Florencia Costa, Rodolfo E. Corti
Disfagia........................................................................................................................................................................10
Fernanda Penna, Rafael Améndola
Acalasia........................................................................................................................................................................13
María Fernanda Penna, Judith Doweck, Rodolfo E. Corti
Síndrome de Retención Gástrica..............................................................................................................................16
Michele Pilotto Diehl, Rodolfo E. Corti
Hemorragia Digestiva Alta No Variceal..................................................................................................................18
Rodrigo Ubeira Salim, Alejandro Suárez
Hemorragia Digestiva por Ruptura de Varices Esofágicas....................................................................................24
Patricia Gallardo, Gustavo Romero
Diarrea Aguda.............................................................................................................................................................29
Daniela Crenci, Horacio Vázquez
Diarrea Crónica...........................................................................................................................................................31
Maricel Bellicoso, Sonia Niveloni
Complicaciones en Enfermedad Celiaca..................................................................................................................38
María Inés Pinto Sánchez, Eduardo Mauriño
Síndrome de Intestino Corto......................................................................................................................................45
Hwang Hui Jer, Maricel Bellicoso
Hemorragia Digestiva Baja........................................................................................................................................51
Florencia Dulcich, Alejandro Suárez
Hemorragia Digestiva de Origen Oscuro y Oculto.................................................................................................57
Ticiana Duarte, Edgardo Smecuol
Colitis Ulcerosa............................................................................................................................................................62
Conrado Alcorta, Aníbal Gil
Enfermedad de Crohn.................................................................................................................................................67
María Estela Riarte, Aníbal Gil
Enfermedad Diverticular del Colon..........................................................................................................................75
Fernando Moreno, Ubaldo Gualdrini
Isquemia Intestinal......................................................................................................................................................81
Griselda Hernández, Edgardo Smecuol
Constipación................................................................................................................................................................89
Guido Iantorno, Lucila Facio
Prevención del Cáncer Colorrectal............................................................................................................................99
Marina Antelo, Mario Barugel
Pancreatitis Aguda......................................................................................................................................................110
Leslie Hasne, Sandra Basso
Pancreatitis Crónica....................................................................................................................................................116
Inés Deli Quadri, Sandra Basso
Ascitis...........................................................................................................................................................................122
Liliana Compagni, Raquel Abecasis
Peritonitis Bacteriana Espontánea............................................................................................................................127
Paola Coisson, Mariano Cartier
Encefalopatía Hepática...............................................................................................................................................130
Mariana González, Romina Lucero
Disfunción Renal en Pacientes con Cirrosis............................................................................................................133
Patricia Fuente, Mariano Cartier
Insuficiencia Hepatíca Aguda...................................................................................................................................136
Sebastian Djivelekian, Alberto Muñoz
Enfoque del Paciente no Cirrótico con Masas Hepáticas......................................................................................140
Catherina Gajardo, Carlos Miguez
Manejo del Carcinoma Hepatocelular......................................................................................................................146
Catherina Gajardo, Carlos Miguez
Las opiniones expresadas en este material pertenecen al Hospital "Dr. Carlos Bonorino Udaondo" y no necesariamente
reflejan las opiniones y recomendaciones del laboratorio. 2
ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFAGICO
INTRODUCCIÓN:
Es un desorden crónico progresivo, que obliga muchas veces al paciente a recurrir al médico
para un tratamiento adecuado. El impacto de los síntomas de esta patología en la calidad de
vida, repercute de manera importante en el ámbito social, laboral y psicológico de los pacien-
tes.
En el año 1999, el Genval Worshop Report definió a la ERGE como a todos aquellos indivi-
duos que están expuestos al riesgo de complicaciones orgánicas secundarias al RGE, o cuya
calidad de vida esta alterada debido a los síntomas atribuibles al mismo, con la premisa de
haber confirmado la naturaleza benigna de los síntomas.
Hoy se considera que el espectro de la ERGE incluye la pirosis funcional, la enfermedad por
reflujo no erosiva (ERNE), la enfermedad por reflujo erosiva (ERGE), el esófago de Barrett y el
adenocarcinoma esofágico.
En los últimos años ha adquirido gran relevancia la ERNE, los síntomas extraesofágicos como
la laringitis, tos crónica y asma y la ERGE sin respuesta al tratamiento con inhibidores de la
bomba de protones, conocida como enfermedad por reflujo refractaria.
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La ERNE ha sido definida por la presencia de síntomas típicos de ERGE en ausencia de lesión
macroscópica en la endoscopía digestiva alta. Sin embargo, estudios recientes han demostra-
do que métodos endoscopicos de alta resolución pueden determinar la presencia de cambios
mínimos de la mucosa. Los cambios incluyen inyección vascular o manchas vasculares sobre
la línea Z, cambios en las vellosidades mucosas y en el epitelio por debajo de la línea Z. Esto
implica que se redefina a la ERNE con la denominación de esofagitis con cambios mínimos.
FISIOPATOLOGIA DE LA ERGE
Algunos de los eventos relacionados con la fisiopatología del reflujo son: la depuración eso-
fágica inadecuada, función salival inapropiada (cantidad, calidad), alteración de las defensas
de la mucosa esofágica, hernia hiatal , relajaciones esofágicas transitorias del EEI, baja pre-
sión del EEI, distensión gástrica, incompetencia pilórica y reflujo duodeno-gástrico.
Se definen tres mecanismos que provocan la ERGE. Se ha estimado que el 18 al 31% de los
casos de ERGE se relaciona con una base genética
Ocurren en individuos con una presión del EEI normal. Hay una notable diferencia de tiempo
de relajación en aquellos que presentan una ERGE. El EEI se relaja sin contracción del mús-
culo cricofaríngeo, ni peristasis con persistencia de períodos de relajación mas largos
(>10segundos).
Las RTEEI (también denominadas inapropiadas, por no estar relacionadas con la deglución).
Se estiman que causan el 60-83% de los episodios de reflujo. El estímulo principal para que
ocurran es la distensión de la cámara gástrica, vehiculizando su respuesta a través de en estí-
mulo vagal que tiene su punto de partida en mecanoreceptores localizados en el cardias y en
la porción alta de la curvatura menor.
La mayoría de la RTEEI se deben a una respuesta desproporcionada de estos receptores a la
presencia de un contenido gástrico importante capaz de distender su pared.
El RGE post-pradial es un ejemplo de esta situación.
2. EI hipotensivo
El EEI tiene unos 3-4cm de longitud compuesto por músculo liso al igual que el tercio infe-
rior del esófago. Las contracciones del EEI es propiedad tanto del músculo liso por si mismo
como de la inervación extrínseca. El tono normal del EEI es de 10 a 30mmhg. Hay condicio-
nes que hacen que esta presión disminuya como:
- Distensión gástrica
- Colesistoquinéticos
- Comidas como, chocolates, cafeína
- Tabaquismo
- Algunas drogas: prostaglandianas, morfina, boqueantes cálcicos, diazepam, etc
3.Hernia Hiatal
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la producción de saliva. Además la posición corporal facilitaría el reflujo ácido al esófago, sin
llegar a experimentar sensación de acidez, pudiendo producir erosiones de la mucosa sin sín-
tomas. El 48% de los pacientes con reflujo tiene una inadecuada depuración esofágica.
CLINICA
Síntomas Típicos: regurgitación y pirosis. Tiene un certeza diagnóstica del 95%. Alrededor del
50-60% de los pacientes que consultan por pirosis tienen una esofagitis endoscópica.
Síntomas Atípicos: sensación de globus faríngeo, dolor torácico de etiología no coronaria,
dispepsia o dolor abdominal.
Síntomas extraesofágicos: laringitis, asma, tos crónica, otitis media recurrente, bronquitis
crónica, erosiones dentarias, faringitis, fibrosis pulmonar idiopática, granuloma laríngeo, car-
cinoma laríngeo. En estos casos los síntomas típicos de reflujo pueden estar solamente pre-
sentes entre el 20% y 40% de los pacientes con manifestaciones otorrinolaringológicas.
DIAGNÓSTICO
1. PH-metría esofágica: la monitorización del pH intraesofágica durante 24hs tiene una tasa
de replicabilidad que varía entre 84% y 93%, con una sensibilidad del 88% y especificidad
hasta el 95%. Es considerado el “gold estándar” para medir cuantitativamente la exposición
de la mucosa esofágica al jugo gástrico ácido en 24hs; sin embargo, hasta un 29% de los
pacientes con esofagitis documentada tiene una exposición normal al ácido.
Indicaciones pH-metría:
- Confirmar reflujo gastroesofágico en pacientes con síntomas persistentes con mucosa sana.
- Dolor torácico indeterminado.
- Reflujo asociado con síntomas respiratorios superiores.
- Reflujo asociado con síntomas pulmonares.
- Monitorización de la exposición de ácido, en pacientes con síntomas refractarios al trata-
miento médico.
- Valoración prequirúrgica.
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Clasificación de Savary Miller Amstrong
Grado l: Erosiones aisladas que afectan un solo pliegue.
Grado ll: Erosiones no circunferenciales que afecten a mas de un pliegue.
Grado lll: Erosiones circunferenciales
Grado lV: Úlceras, estenosis, esófago corto con o sin lesiones de grado l a lll.
Grado V : Epitelio de Barrett, con o sin lesiones de grado l a lV.
TRATAMIENTO MEDICO
Objetivos:
- Proveer alivio sintomático
- Curar lesiones endoscópicas
- Prevenir las complicaciones tales como la estenosis, Esófago de Barret, úlceras.
- Producir la regresión del Esófago de Barret.
MEDIDAS TERAPEUTICAS
Según la sintomatología sea leve a severa se elige el tratamiento de la ERGE. Frente a sínto-
mas leves y muy característicos se puede comenzar un tratamiento empírico con medidas
higiénico dietéticas. Ya en síntomas mas pronunciados se puede elegir dos metodologías de
tratamiento que son el Step up; que consiste en empezar por líneas de tratamiento simples
hasta conseguir mejoría sintomática o el Step down, que consiste en comenzar por IBP en
doble dosis e ir descendiendo la escala de tratamiento. En general esta ultima línea tiene
mayor adherencia al tratamiento por parte de los pacientes.
Bloqueantes H2: tiene un eficacia del 10-24% en relación de la mejoría sintomática. Son ine-
fectivos para la esofagitis severa y no existe dosis-respuesta para el tratamiento.
Proquinéticos: se usan para aumentar la presión del EEI, mejorar la peristalsis. No son útiles
como mono terapia. Reduce el tiempo de exposición al ácido. No curan la esofagitis.
Terapia de mantenimiento: IBPs a dosis estándar o a bajas dosis son más efectivos que los
anti-H2. La necesidad de una terapia de mantenimiento es cuando los síntomas recurren antes
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de los 3 meses de tratamiento. Si estos aparecen luego de los tres meses, puede tratarse el epi-
sodio agudo en forma aislada.
Terapia intermitente o a demanda: es usada en aquellos pacientes con síntomas leves o mode-
rados sin esofagitis.
TRATAMIENTO DE LA ESOFAGITIS
Esofagitis grado l
a) Medidas Higiénico-dietéticas y posturales
b) Suspensión de fármacos gastroagresivos y aquellos que alteran la motilidad esofágica y la
presión del EEI.
c) Antagonistas de los receptores H2 (ranitidina 300mg/día). Los pro cinéticos son útiles si el
paciente refiere síntomas de dismotilidad esofágica (domperidona 30mg/día, mosapride 15-30
mg/día)
d) El tratamiento de la fase aguda tiene una duración de 3 meses y luego se continúa duran-
te seis meses con media dosis de los fármacos antes mencionados.
Esofagitis grado lV
a) y b)
c) Inhibidores de la bomba de protones: omeprazol 40mg/día, lanzoprazol 60mg/día, panto-
prazol 80mg/día, rabeprazol 40mg/día. Esomeprazol 40mg/día.
d) En los casos de estenosis, dilataciones endoscopias programadas (hasta tres seciones com-
pletas, en relación a la aparición de disfagia)
e) Terapéutica farmacológica permanente con dosis medias de IBP.
f) Los pacientes que ingieren IBP en forma permanente deben ser controlados anualmente con
un dosaje de gástrica sérica (no debe superar los 450 pg/ml), en cuyo caso deberá realizarse
nueva endoscopio con biopsias de mucosa antral para evaluar densidad de células G, hiper-
plasia o displasia.
Esofagitis grado V (Barrett)
a) Barrett sin displasia: control endoscópico cada 3 a 5 años.
b) Barrett con displasia bajo grado: control endoscópico cada seis a doce meses, lograda la
remisiòn cada 3 a 5 años.
c) Barrett con displasia de alto grado (confirmada por dos patólogos avezados): cirugía rese-
ciòn, terapias endoscòpicas de ablaciòn (mucosectomìas, terapias fotodinàmicas) de acuerdo a
la experiencia de cada Institución.
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INDICACIONES DE CIRUGÍA EN ERGE NO COMPLICADA
Aproximadamente el 5 -10 % de pacientes con ERGE requerirán cirugía antirreflujo, sus indi-
caciones son:
- ERGE sin respuesta al tratmiento mèdico ( cuando la esofagitis grado II, III persiste luego
de dos años de tratamiento adecuadamente realizado por el paciente e indicado por el médi-
co)
- ERGE que requiere tratamiento crónico continuo con IBP
- Estenosis de difícil manejo
- Úlceras que no cicatrizan
- Sangrado severo por esofagitis
- Síntomas de aspiración
- Barrett +Hernia hiatal
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LECTURA RECOMENDADA
1. American Society for Gastrointestinal Endoscopy. The role of endoscopy in the manage-
ment og GERD; Guidelines for clinical application. Gastrointest Endosc 1999; 49:834-835.
2. Castell, DO; Ritcher, RE; Robinson, M: Efficacy and safety of lanzoprazol in the treatment
of erosive reflux esophagitis. The lanzoprazole group. Am J Gastroenterol 1996; 91: 1749-
1757.
5. Klinkerberg-Knol, EC; Nelis, F; Dent, J: Long term omeprazole treatment in resistan gastro-
esophagueal reflux disease; efficacy, safety and influence on gastric mucosa. Gastroeterology
2000; 118: 661-669.
6. Lundell, LR; Dent, J; Bennett; JR: Endoscopic azemen of esophagitis: clinical and funcio-
nal correlatos and furrier validatin of Los Angeles classification. Gut 1999; 45: 172-180.
7. Ritcher, JE; Falk, GW; Vaezi, MF: Helicobacter píloro and gastroesophagueal refluz disea-
se: the bug may not be all ba. Am J Gastroenterol 1998; 93 (10): 1800-1802.
8. Spechel, S; Lee, E; Ahnen, D: Ling term out come for medicla and surgical therapies for
gastroesophagueal reflux disease: follow uo of a randomizad controlled trial. JAMA 2001;
285: 2331-2338.
10. Cuenca Abente, F.; Fernández Marty, P.; Faerberg, A.; Corti, RE.: Síntomas respiratorio-
sasociados a la enfermedad por reflujo gastroesofágico.Acta Gastroenterol, Latinoam 2006; 36
(2); 42-50.
11. Cohen, H.; Moraes-Filho, P.; Cafferata,ML.; Tomasso,G.; Salis,G., Corti,RE:, González, O.;
Valenzuela,J.; Sharma,P.; Armstrong,D.; Lundell,L.; Sakai,P.; Cecconello; y el Grupo de
Consenso Latino-Americano sobre ERGE. Eur.J. Gastroenterol. Hepatol. 2006; 18: 349-368.
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DISFAGIA
Fernanda Penna
Rafael Améndola
Es la percepción de dificultad en el pasaje del alimento deglutido ya sea a nivel oro faríngeo
o esofágico. diferenciar de odinofagia que se refiere al dolor con la deglución. Y del Globus
que consiste en la sensación permanente de cuerpo extraño en la garganta, sin relación con
la deglución.
Casi el 80% de las disfagias se diagnostican únicamente con el interrogatorio.
En base a este interrogatorio se puede orientar hacia una aproximación diagnostica ya sea
hacia una causa orgánica o funcional. fisiopatología oro faríngea o esofágica. trastornos
benignos o malignos.
DISFAGIA ORGANICA
• inicio gradual
• Progresiva 1a sol luego a liq.
• constante
• compromiso del estado general
DISFAGIA FUNCIONAL
• inicio gradual o repentino
• no progresiva
• intermitente
• sin compromiso del estado Gral.
• sólidos y/o líquidos
• se alivia con maniobras
• Empeora con stress y liq. fríos
DISFAGIA OROFARINGEA
• dificultad para iniciar la deglución (atascamiento)
• asociada a tos, ahogo, regurgitación nasal.
• residuo faringeo
• aspiración
DISFAGIA ESOFAGICA
• el stop se produce segundos siguientes a la deglución
• asociado a regurgitación faringea
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DISFAGIA OROFARINGEA, CAUSAS
Otros
• Xerostomia
• Sme sjogren
• Fármacos
• radiacion
• Alzheimer
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METODOLOGIA DE ESTUDIO
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ACALASIA
Clasificación:
Primaria o Idiopática:
• Cuadro clásico
• Acalasia vigorosa
Secundaria o Pseudoacalasia:
Son trastornos tumorales y no tumorales con similar clínica, radiología y manometría.
TUMORALES NO TUMORALES
• CARCINOMA DE TECHO GASTRICO • CHAGAS
• T. TERCIO INFERIOR DE ESOFAGO • AMILOIDOSIS
• T. SUBMUCOSOS ESOFAGICOS • SARCOIDOSIS
• T. DE COLA DE PANCREAS • DIABETES MELLITUS
• T. DE COLON • SJÖGREN
• T. DE PULMON • POSTVAGOTOMIA QUIRURGICA
Clínica:
Los pacientes consultan por presentar disfagia que alterna entre sólidos y líquidos en el 90 -
95% de los casos, predominantemente a sólidos de años de evolución.
Otros síntomas presentes:
- Regurgitación (60%)
- Dolor de pecho (30%)
- Pirosis
- Perdida de peso (descartar causa orgánica)
- Bronco aspiración (15%)
Pruebas diagnosticas:Rx tórax frente: Suele mostrar ensanchamiento del mediastino y ausen-
cia de cámara gástrica.
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CLASIFICACIÓN DE RESANO MALENCHINI
VEDA: Para descartar procesos orgánicos (pseudoacalasia). Se suele observar restos de alimen-
tos (se necesitan lavados previo a la endoscopia). El EEI se observa puntiforme permite el paso
a estomago con resalto.
TRATAMIENTO:
No existe tratamiento específico debido a que se desconoce la causa. El mismo esta orienta-
do a paliar los síntomas. Se divide en 3 niveles:
• Tto médico (actualmente en desuso): Se utiliza en pacientes añosos en los cuales no hay
otra opción terapéutica. Tiene escasa respuesta y muchos efectos adversos.
• Tto endoscópico:
- Dilataciones neumáticas (con balón): Es el tratamiento endoscópico de elección. Generaría
ruptura de las fibras del EII disminuyendo la disfagia a largo plazo. El resultado depende del
balón utilizado, el éxito suele ser 90% al primer año y 60% a los 5 años. La eficacia se redu-
ce a la mitad en los procedimientos posteriores. Se obtienen mejores resultados en pacientes
de mayor edad y con mayor tiempo de duración de los síntomas. Morbilidad 3-5% (perfora-
ción)
- Inyecciones con Botox: 80 UI en los 4 cuadrantes del EII. Bloquea los canales que liberan
acetilcolina lo que permitiría la relajación del EEI. El efecto dura meses con necesidad de rein-
yecciones.
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SINDROME DE RETENCION GASTRICA
Michele Pilotto Diehl
Rodolfo E. Corti
Definición:
Es la estasis del contenido gástrico como consecuencia de una obstrucción al tracto de salida
del estómago, objetivable con la obtención de un volumen aspirado gástrico (mediante SNG)
mayor a 300ml luego de 4 horas de una comida o mayor a 200ml luego de un ayuno de 12hs.
Causas:
1.Ulcera péptica. Las localizadas en antro, piloro o duodeno pueden generar síndrome de
retención gástrica tanto por la ulcera activa con edema y tumefacción, como por fibrosis en
la ulcera curada. Su frecuencia de aparición disminuyó luego de la introducción del trata-
miento con los inhibidores de la bomba de protones.
3.Con menor frecuencia se pueden observar pólipos gástricos o duodenales, seudoquiste pan-
creático, páncreas anular, pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, enf. de Crohn, gastroente-
ritis eosinofilica, estenosis pilórica hipertrófica del adulto, estenosis posquirúrgica, estenosis
cáustica.
Signo sintomatología:
Epigastralgia, saciedad precoz, vómitos post-prandiales tardíos, náuseas, pérdida de peso, des-
hidratación, clapoteo gástrico, distensión abdominal.
Diagnóstico:
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Manejo y tratamiento:
• Suspender alimentación oral.
• PHP amplio
• SNG a bolsa colectora.
• Corrección hidroeletrolítica y medio interno.
• Inhibidores de la bomba de protones (IBPs) EV.:
Omeprazol: bolo de 80mg ev seguido de 40mg cada 12hs ev.
Pantoprazol: 40mg diluidos en 10ml de SF o dext al 5% ev, seguido de 40mg diarios ev.
Esomeprazol: 40mg diluidos en 5ml de Cl de Na al 0,9% a pasar en 3 minutos o 40mg dilui-
dos en 100ml de Cl de Na al 0,9% a pasar en 10 a 30 minutos. Siempre son 40mg/día ev.
• Erradicar Helicobacter pylori.
• Dilatación endoscópica con balón.
• Cirugía.
Si mejora solo parcialmente, pero tolera líquidos y la obstrucción es BENIGNA, se puede con-
siderar la dilatación endoscópica con balón (antes, erradicar HP).
Bibliografia:
1. Corti,RE.; Schenone, L.; Carbonetti, M.; Mercadin, M.; Sugimori, S.; Amendola, R.; Doweck,
J.: Erradicacion de Helicobacter pylori y estenosis pilorica secundaria a úlcera péptica. Rev.
Arg. Gastroenterología Endoscopía digestiva 9: 2002.
3. Bredenoord, AJ, Chial, HJ, Camilleri, M, et al. Gastric accomodation and emptying in eva-
luation of patients with upper gastrointestinal symptoms. Clin Gastroenterol Hepatol 2003;
1:264.
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HEMORRAGIA DIGESTIVA ALTA NO VARICEAL
Rodrigo Ubeira Salim
Alejandro Suárez
La hemorragia digestiva alta (HDA) es aquella que se produce por encima del ángulo duode-
noyeyunal o ángulo de Treitz.
La tasa anual de hospitalización por HDA en EEUU es de 160 internaciones cada 100.000 habi-
tantes, generando un alto impacto económico en el sistema de salud. La mayoría de los even-
tos de HDA son no variceales (80-90%) y con una mortalidad del 7 al 10%. Esta última no
ha sufrido mayores modificaciones en los últimos 30 años, debido a un mayor porcentaje de
HDA en pacientes añosos, anticoagulados y con severas comorbilidades.
ETIOLOGIA
Ulcera péptica 50 %
Mallory - Weiss 15 - 20 %
Gastritis o Duodenitis erosiva 10 -15%
Esofagitis 5 - 10%
Neoplasia 5%
Angiodisplasia 5%
Miscelaneas* 5%
*Miscelaneas: ectasia gástrica antral (watermelon), úlcera de Cameron, Pólipo gástrico, post
– quimio o radioterapia, lesión submucosa, fístula aorto-entérica, hemobilia, hemosuccus pan-
creaticus, cuerpo extraño, posterior a procedimiento endoscópico.
MANEJO INICIAL
1. RESUCITACION:
La adecuada resucitación es esencial previo a la endoscopia para minimizar las complicacio-
nes asociadas a la hipovolemia e hipoxia tisular. En caso de hipertensión, su corrección es
prioritaria y dos vías de acceso periférico de grueso calibre o vía central deben ser colocados
para una adecuada expansión intravenosa.
Los pacientes con inestabilidad hemodinámica (shock, ortostatismo, descenso del hematocri-
to en por lo menos 6%, sangrado activo o necesidad de transfusión de por lo menos 2 unida-
des de glóbulos rojos) o sangrado activo (manifestado por hematemésis, sangre roja brillante
en el lavado gástrico o hematoquezia) tienen indicación de atención en UTI.
Pacientes de alto riesgo (ej. edad avanzada o comorbilidades severas) deben ser monitoriza-
dos y transfundidos para mantener un hematocrito por encima de 30%, pacientes sanos y
jóvenes deben ser transfundidos para mantener un hematocrito por encima de 20%.
Pacientes con sangrado activo y coagulopatia (TP prolongado con RIN > a 1,5) o con menos
de 50.000 plaquetas deben ser transfundidos con plasma fresco congelado y plaquetas respec-
tivamente.
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2. ESTRATIFICACION DEL RIESGO – PRONOSTICO
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3. OTRAS MEDIDAS INICIALES:
• Examen físico: valoración del estado hemodinámica, tacto rectal para constatar melena o
sangre fresca.
• Laboratorio: solicitar hemograma completo con plaquetas, función renal, ionograma, coa-
gulograma, hepatograma. Recordar que la caída del hematocrito no es inmediata (24 a 72hs),
de manera que no traduce la magnitud de la hemorragia. La urea aumentada puede deberse a
la pérdida de volumen (insuficiencia renal prerrenal) o a la absorción de urea en el tubo diges-
tivo secundaria a la degradación de las proteínas sanguíneas por las bacterias intestinales. En
este último caso, el aumento de urea suele ser desproporcionado en relación a la creatinina.
Las alteraciones del coagulograma y del hepatograma pueden orientar hacia el diagnóstico de
hepatopatía (probable sangrado variceal).
• Colocación de SNG
Es controversial y no hay consenso en su uso. Confirma el diagnóstico de HDA en caso de ser
positivo y en caso de sangre fresca tiene valor pronóstico, tiene utilidad para remover partí-
culas, sangre fresca, coágulos que facilitan la endoscopia, pero no modifica la evolución de la
enfermedad.
• Intubación endotraqueal
Debería realizarse en pacientes con hematemesis persistente, dificultad respiratoria, alteración
del sensorio para facilitar la endoscopia y disminuir el riesgo de aspiración.
DIAGNOSTICO
Los pacientes con lesiones ulcerosas hasta IIA, deben internarse en UTI y recibir tratamiento
endoscópico.
La necesidad de UTI en las úlceras IIB es discutida y depende a su vez de la lesión subyacen-
te al ser removido el coágulo.
El coágulo adherente puede ser removido con solución fisiológica durante la endoscopía, con
tratamiento de la lesión subyacente.
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La incorporación de los hallazgos endoscópicos a las variables clínicas permite pronosticar
aún mejor el futuro del paciente. El intento de incorporar ambas variables fue realizado en
multiples Score de los cuales el mas utilizado y validado retro y prospectivamente es el Score
de Rockall, este consta de tres variables clínicas y dos endoscópicas y pese a su utilidad, su
uso en la práctica se encuentra restringido a centros de referencia y/o trabajos cientificos.
Score de Rockall:
Pacientes con Score clínico de 0 o Score de Rockall completo (clínico mas endoscópico) de
2 o menos son considerados de bajo riesgo.
Estos últimos representan entre el 25 a 30% de los casos y pueden ser dados de alta con tra-
tamiento ambulatorio manteniendo un excelente pronóstico y evitando su internación.
TRATAMIENTO
1) Tratamiento endoscópico
Es el método más eficaz para el control de la hemorragia. Al igual que los IBP, reduce las
recurrencias y disminuye la mortalidad. Existen distintos métodos:
• Térmicas: de contacto ( Heater Probe, Bicap), no contacto (APC)
• Mecánicos: clips, ligadura
• Inyecciones (esclerosis): adrenalina, etanol, sol. fisiol., agua, dextrosa al 50%, agentes escle-
rosantes (polidocanol, sulfato de tetradecil sódico). La eficacia de estos compuestos es similar.
Todas las monoterapias comparadas entre si son igualmente efectivas, reduciendo el resangra-
do, nesecidad de cirugía y mortalidad de pacientes con viceras con sangrado activo o vaso
visible no sangrante (FIA, IB y IIA). Por su accesibilidad, seguridad y escasos efectos adversos
la inyección con adrenalina es el método mas frecuentemente utilizado. Cuando se usa en
bajos volúmenes (< 10 ml.) su combinación con metodo termico o clips agregando aun más
si eficácia terapeutica.
Ante la recurrencia de la hemorragia, puede intentarse un segundo tratamiento endoscópico
en lugar de la cirugía, ya que se observan menos complicaciones y no aumenta el riesgo de
muerte.
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requiere de un Ph mayor a 6 para inhibir la fibrinolisis y estimular la agregación plaquetaria.
Tal objetivo, solo puede ser logrado por drogas que inhiban profundamente la secreción ácida
sin generar fenomenós de tolerancia, como los I.B.P.
Su uso está especialmente indicado en pacientes con lesiones de alto riesgo y a continuación
del tratamiento endoscopico. Los mejores reultados se han logrado con omeprazol en bolo E.V.
de 80 mg. seguido de infusión contínua de 8 mg./hora durante 72 hs.
El paciente debe permanecer en ayunas por el riesgo de resangrado, de manera de poder faci-
litar la evaluación endoscópica.
3) Tratamiento angiográfico
Se utiliza para la hemorragia severa persistente en la que el tratamiento endoscópico no con-
trola el sangrado o es inaccesible y la cirugía implica un riesgo elevado para el paciente. Puede
realizarse:
4)Tratamiento quirúrgico
Consiste en el cierre simple del vaso sangrante, con o sin procedimiento reductor de la acidez
gástrica (prevención de las recurrencias)
Indicaciones:
• Hemorragia masiva y persistente que impide otro tipo de terapeutica..
• Fracaso del tratamiento endoscópico: Segundo resangrado luego de 2 terapéuticas endoscó-
picas en la misma internación.
22
Algoritmo para el manejo de la HDA
1. Ian M. Gralnek, Alan N. Barkum. Management of Acute Bleeding from a Peptic Ulcer. NEJM
2008.
23
HEMORRAGIA DIGESTIVA POR RUPTURA DE VARICES ESOFAGICAS
Patricia Gallardo
Gustavo Romero
El tratamiento de la hemorragia variceal puede dividirse con fines didácticos en medidas gene-
rales (Tabla 1) y tratamiento específico. Es importante que estas medidas sean realizadas en
un ámbito adecuado preferentemente una unidad de cuidados intensivos con personal entre-
nado en el manejo de esta patología.
Una vez estabilizado, el paciente debe ser sometido a una endoscopía digestiva alta diagnós-
tica y terapéutica. Si bien alrededor del 80 % de los pacientes cirróticos sangran por várices
esofágicas, puede ocurrir hemorragia por otras lesiones como úlceras pépticas, gastritis erosi-
va, várices gástricas y gastropatía hipertensiva portal que requieran otros tratamientos. Es
importante tener presente que la definición de hemorragia variceal no solo implica la obser-
vación del sangrado activo sino también la presencia de signos de reciente sangrado como el
“white nipple”, coágulo adherido no removible, o la presencia de várices esofágicas con san-
gre en el estómago y ausencia de otra lesión identificable de sangrado (10).
Existen una amplia variedad de métodos para el tratamiento de la hemorragia por ruptura de
várices esofágicas (4,7,10-11). (Tabla 2)
24
La dosis y forma de administración de las drogas disponibles en nuestro país se muestran en
la Tabla 3 (13-15). De contarse con todas las opciones, probablemente la glipresina sería la
droga de elección ya que es la única que demostró reducir la mortalidad. De utilizarse octre-
ótido debería siempre asociarse con tratamiento endoscópico.(16)
25
Definiciones y criterios para el fracaso de control según Baveno II-III
LABORATORIO
Pedir siempre Bilirrubina, creatinina, quick, RIN, albúmina (para poder calcular MELD, CHILD).
IMPORTANTE Hto y Hb deben ser medidos al menos cada 6 horas los 2 primeros y luego c/
12 horas durante días 3-5 días.
26
REFERENCIAS:
1. Graham DY, Smith JL. The Course Of Patients After Variceal Hemorrhage. Gastroenterology
1981; 80: 800-809.
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macologic treatment for acute variceal bleeding: a meta-analisis. Hepatology 20022;35:609-
615.
28
DIARREA AGUDA
Daniela Crenci
Horacio Vázquez
Se define como diarrea aguda a un aumento en la excreción fecal de agua que se manifiesta
clínicamente como una disminución de la consistencia de las heces o un aumento en el núme-
ro de las deposiciones con una duración de hasta 14 días.
Las causas en el 90% de los casos es de origen infeccioso pero también puede ser causada por
malabsorción, procesos inflamatorios, déficit de de sales biliares o de enzimas pancreáticas,
alteraciones motoras o la presencia de solutos osmóticamente activos en la luz intestinal. En
las de etiología infecciosa la causa es de origen viral en las leves mientras que en las de tipo
severo son causadas por bacterias.
Es importante cuando se produce la consulta medica realizar una correcta evaluación clínica:
estado de hidratación, volumen y características de las deposiciones ( presencia de sangre),
hipertemia ( temp mayor a 38ª), severidad del dolor abdominal, edad y estado inmunológi-
co lo que permite clasificarla como leve, moderada o severa. Una correcta historia clínica
debe ser orientativa hacia la probable causa en la mayoría de los casos la evaluación debe ser
efectuada con un interrogatorio minucioso y un examen físico completo:
A) Interrogatorio:
- Factores alimenticios (dieta, alcohol, suplementos).
- Medicamentos (laxante, antiácido, antibiótico).
- Conflictos emocionales y alteraciones del esquema corporal.
- Exposición a agentes infecciosos (viajes recientes, malas condiciones sanitarias, comunida-
des cerradas, otros individuos afectados, contacto con animales de granja).
- Situación inmunológica (HIV).
B) Examen Físico:
- Manifestaciones de shock tóxico (inestabilidad hemodinámica, alteraciones del estado de
conciencia, hipertemia/hipotermia).
- Grado de deshidratación (tabla 1).
- Condiciones clínicas que se manifiestan con diarrea (abdomen agudo: diverticulitis, apendi-
citis, isquemia intestinal, sepsis generalizada, neoplasia rectocoloniaca, impactación fecal).
- Manifestaciones extraintestinales (síndrome urémico-hemolitico, SME Reiter, tiroiditis, peri-
carditis, glomerulonefritis).
Existen posibles situaciones de riesgo y grupos de alto riesgo para padecer una diarrea aguda
infecciosa: viajes recientes, paises en vías de desarrollo, áreas tropicales, fuerzas de paz y tra-
bajadores voluntarios, acampantes (agua no potable), comida inusual o circunstancias de la
ingesta (frutos de mar, mariscos, especialmente crudos, restaurantes y casas de comida rápi-
da, banquetes y picnics, isospora belli, cyclospora cayetanensis), homosexuales, trabajadores
sexuales, usuarios de drogas en riesgo de infección por HIV, uso reciente de antimicrobianos
(instituciones psiquiátricas, hogar de ancianos, hospitales).
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS:
Una técnica de screening a realizarse es por su bajo costo y alta rentabilidad el frotis de mate-
ria fecal en aquellos pacientes con diarrea moderada a severa que nos orienta a pensar en
invasiva (inflamatoria) o no invasiva ( no inflamatoria). Si el frotis fuera negativo no es nece-
29
sario enviar muestras a cultivo. El mismo se debe solicitar cuando el paciente presenta disen-
tería, temperatura mayor a 38 ªC , toxemia o compromiso severo del estado general.
Habitualmente debe solicitarse búsqueda de shigella, salmonella, campilobacter y aeromonas.
En pacientes inmunocomprometidos como hiv con menos de 200 cd4 o Pacientes con inmu-
nocompromiso como trasplantados, tratamiento con corticoides o quimioterapia se deben soli-
citar dos exámenes en fresco para cultivo de bacterias comunes, directo para observar huevos
de parásitos, investigarse la toxina de clostridium diffícile, pudiéndose realizarse hemoculti-
vos para bacterias y micobacterias. Para identificar microsporidios o isospora debe realizarse
tinción de Kinyoun. Si el cuadro clínico reaparece luego del tratamiento o hay evidencia de
colitis se debe realizar vcc con toma de biopsia para cmv, micobacterias, adenovirus, hongos
y herpes simple.
Si el cuadro clínico orienta hacia a una diarrea aguda alta (volumen acuoso, abundante, con
dolor abdominal periumbilical o en fosa iliaca derecha sin sangre) debe realizarse una veda
con toma de biopsia para cultivo de cmv, micobacterium avium, y parasitos.
Tratamiento:
La mayoría de los pacientes con diarrea aguda son tratados con modificaciones de la dieta e
hidratación, no siendo necesario el tratamiento antibiótico porque son leves y autolimitadas,
pero en algunos casos es necesario el tratamiento especifico o empírico. La hidratación vía
oral puede realizarse con sales de rehidratación oral (SRO) aprobadas por la OMS o bien pre-
pararse con un litro de agua , 3 cuchara-das de azúcar , media de bicarbonato y media de sal.
Se realiza tratamiento antibiótico empírico en la mayoría de los casos de diarrea grave con
ciprofloxacina durante 3 a 5 días, no siendo recomendable cuando se sospecha de Shigella o
E. Coli Entero Hemorrágica, la cual se debe sospechar en la disentería, con dolor abdominal y
sin fiebre o febrícula.
30
DIARREA CRONICA
Maricel Bellicoso
Sonia Niveloni
Se define como diarrea crónica a la alteración del ritmo evacuatorio que se manifiesta por
aumento de la frecuencia y/o disminución de la consistencia de las evacuaciones con una
duración mayor de 4 semanas y caracterizada por un aumento del volumen fecal mayor a
200 g/día. Prevalencia en adultos 4-5% (14-18% considerando SII)
Hay que diferenciar diarrea de la pseudodiarrea , considerada un incremento en la frecuen-
cia defecatoria con o sin disminución de la consistencia de las heces pero con un volumen
menor a 200 g/día.
DIAGNOSTICO:
1. Interrogatorio
2. Examen físico
3. Laboratorio general
4. Análisis de la materia fecal
5. Test serológicos
6. Pruebas específicas
7. Pruebas terapéuticas
8. Estudios por imágenes
1. Interrogatorio: Este paso es fundamental. Una correcta historia clínica nos puede orien-
tar hacia la causa de la diarrea.
• Duración de la diarrea
• Características de la materia fecal: acuosa, esteatorreica, sanguinolenta, mucosa. Si son
abundantes o no. El color de las deposiciones. Si presentan residuos
• Patrón: continuo o intermitente
• Presencia de incontinencia
• Presencia de dolor abdominal, fiebre
• Presencia de pérdida de peso
• Factores que mejoran los síntomas (dieta, drogas)
• Factores que empeoran la sintomatología (stress, medicamentos)
• Factores epidemiológicos: agua o alimentos contaminados, viajes, contacto con pacientes
HIV o TBC.
• Investigar la presencia de enfermedades sistémicas: DBT, hipertiroidismo, enfermedades del
colágeno, HIV, etc.
• Historia previa de radioterapia o cirugía (gastrectomía, vagotomía colecistectomía, resección
intestinal)
• Evaluar ingesta subrepticia de laxantes en pacientes con trastornos alimentarios
• Interrogar acerca del consumo de medicamentos.
31
Un correcto interrogatorio puede determinar si la diarrea es de origen colónica (baja) o de
intestino delgado (alta). Osmótica y secretoria. Exudativa o por malabsorción.
32
En pacientes con síndrome de malabsorción la diarrea puede ser mixta (osmótica y secretora).
• Prueba del ayuno: la diarrea osmótica mejora con el ayuno , pero la secretora persiste.
• Ionograma Fecal: la concentración de Na y K en materia fecal nos sirve para el cálculo del
anión GAP. No es una prueba de rutina, sólo debe solicitarlo cuando sospecho diarrea secre-
tora, en ausencia de esteatorrea.
GAP= 290 – 2 ([No+] + [K+])
Diarrea osmótica GAP > 125 mOsm/kg y Diarrea secretora GAP < 50 mOsm/kg
33
• Sangre oculta: su positividad sugiere neoplasia, enfermedad inflamatoria intestinal, póli-
pos.
• Búsqueda de laxantes
• Evaluar la presencia de parásitos, huevos y cultivos especiales (en pacientes inmunocom-
prometidos o pacientes de zonas endémicas).
5- Test Serológicos (para descartar enfermedad celíaca):
Antitransglutaminasa IgA, Ema IgA, AGA IgA, a- DGP IgA y a-DPG IgG, DGP/TTG screen.
Determinación de IgA total.
• Opioides: Son los antidiarreicos no específicos más efectivos. Tener precaución ya que pue-
den precipitar megacolon tóxico, depresión del SNC y respiratoria, adicción, retardo del
vaciado gástrico.
34
35
36
CAUSAS DE DIARREA CRONICA:
BIBLIOGRAFIA:
1-Vuiton et al. How to find the cause of a chronic diarrhea. Rev Prat. 2008, 58(11):1187-91.
3-Fine KD et al, AGA technical review on the evaluation and management of chronic
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minations: Organic or functional? J Clin Gastroenterol 1991;13:531.
6-Toll BJ, Glass RI, Banu H, et al. Value of stool examination in patients with diarrhoea. BMJ
1983; 286:2037.
37
COMPLICACIONES EN LA ENFERMEDAD CELIACA
La enfermedad celíaca (EC) es una enteropatía autoinmune, mediada por células T debida a
una intolerancia permanente al gluten que se presenta en individuos genéticamente predis-
puestos. Su diagnóstico se basa en la demostración de la presencia de enteropatía y la simul-
tánea producción de auto-anticuerpos específicos.
El Sprue Refractario (SR) es una rara y severa entidad consistente en una enteropatía que no
responde a una dieta libre de gluten (DLG)2 con un prevalencia de 5-7%. Actualmente exis-
ten en la literatura diferentes definiciones de SR.
Una vez diagnosticado el paciente celiaco, muchas veces nos encontramos con algunas difi-
cultades, ya sea por persistencia de la clínica aún habiendo mejorado la histología, o persis-
tencia de atrofia vellositaria a pesar del estricto cumplimiento de la DLG.
• colitis microscópica
• Insuficiencia pancreática intermitente en EC
• Déficit de lactasa
• Gastroenteritis aguda infecciosa
• Sobrecrecimiento bacteriano
• EEII coexistente
• Síndrome de Intestino irritable
• Incontinencia anal
En los pacientes que presentan diarrea y de atrofia vellositaria persistente a pesar de la DLG
deberían considerarse el SR habiendo inicialmente descartado otras patologías9
38
DIAGNOSTICOS DIFERENCIALES DEL SR.
• TBC
• SIDA
• Inmunodeficiencia común variable
• ENf. Whipple
• Enteritis actínica
• IPSID
• Enf. Crohn
• Gastroenteritis eosinofílica
• Enteropatía autoinmune
Esta patología podría representar un estadío temprano de SRII, y aunque estudios realizados
han referido un mejor pronóstico, el riesgo de linfoma existe. Puede o no tener EC subyacen-
te.
SR tipo II: (Rearreglo genético monoclonal del TCR gamma, con células aberrantes) Detectado
por inmunotipificacion en la citometria de flujo o el análisis inmunohistologico de la muco-
sa intestinal.
Arbitrariamente un porcentaje mayor al 20% de células aberrantes LIES CD7+CD3- CD103+,
CD3+ citoplasmático o CD 3- de superficie, es definido como anormal.
Se observa mayormente en adultos con una edad media 50-60 años.
39
La mayoría de los pacientes desarrollan síntomas de mal absorción severa con pérdida de peso,
dolor abdominal y diarrea.
La edad de presentación de SR, YU, ETAL, oscila entre 18-80 años con una prevalencia mayor
entre la quinta y sexta década de vida.
3 Las mujeres se afectan con mayor frecuencia que los hombres.
Los síntomas de mal absorción, diarrea esteatorreica y perdida de peso llaman la atención y
a menudo son severos. A veces presentan fiebre y signos de deshidratación. Tanto la hepato-
megalia como el hipoesplenismo pueden estar presentes.
Ocasionalmente pueden presentarse a través de complicaciones como peritonitis (perforación
intestinal), hemorragia y estenosis con dolor abdominal el cual puede ser severo, y desarro-
llar síntomas compatibles con SOI.
- DIAGNÓSTICO
2) Laboratorio específico
- ATTG (IgA), EmA(IgA), AGA (IgA) aDGP (IgA-G).
- citometría de flujo
- HLA DQ 2 DQ8
3)Endoscopía e Imágenes
En SR tipo I y II se observa atrofia vellositaria con la presencia o no de ulceras yeyunales
(YU). En algunos casos de SR II pueden encontrarse también úlceras en estomago y colon.
Estos hallazgos pueden evidenciarse a través de TID, VCE19, enteroscopía por pulsión o doble
balón, con la ventaja de estas últimas de posibilidad de obtener biopsia.
No existen trabajos realizados en la actualidad que comparen estas diferentes técnicas entre
sí, evaluando su rendimiento diagnostico en SR.
Tanto la TAC como RNM con enteroclisis18 pueden ser de utilidad a fin de evaluar la presen-
cia de ganglios linfáticos, masa abdominal, e hipoesplenismo.
Ante un diagnóstico de linfoma , deberán realizarse además PAMO; TAC tórax, cuello abdo-
men y pelvis así como PET pre- post tratamiento.
40
- Inmunohistoquimica (biopsia duodenal)y citometría de flujo (sangre periférica) :
- Pronóstico:
SRII presenta una sobrevida menor al 50% a 5 años. Y la causa mas frecuente de muerte es
la presencia de linfoma, asi como la recurrencia de infecciones.
- TRATAMIENTO:
41
LINFOMA
La EC se ha asociado con un aumento de riesgo de linfoma, pero los estudios recientes apa-
rentan que el riesgo es menor al que se creía. El estudio realizado por el servicio de Intestino
delgado del HBU 1 mostró una prevalencia de linfoma en SR de 12%.
Aunque la EC fue inicialmente asociada a linfoma T, (EALT) los pacientes con EC también tie-
nen aumento del riesgo a desarrollar LNH intestinal y extraintestinal. Un estudio en suecia
revelo que 57% de linfomas no eran de tipo T, hallándose así un incremento en el riesgo de
desarrollar LNH de células B.
Los EALT son un subtipo raro de linfoma frecuentemente asociado con EC y se origina de
los LIES de la mucosa del intestino delgado.
Los linfomas T asociados a mucosa pueden presentarse de dos formas: 1) en pacientes con
EC bien establecida que previamente respondieron a la DLG, con un deterioro posterior a pesar
del tratamiento. 2) Diagnostico de EC y EALT en forma simultánea (EALT de novo)14
La mayoría de reportes publicados muestran que el aumento de riesgo de LNH en pacientes
con EC comparado con población general oscila entre 2.7 a6.3 % 4
Este subtipo de linfoma tiene una pobre sobrevida estimada en un rango de 31.-39% al año
y 11 – 20 % a 5 años. 16
Ante la sospecha clínica, y por imágenes el diagnóstico se confirma por medio de técnicas
inmuno histoquímicas junto a estudio de rearreglo genético del TCR.
Una vez diagnosticado, se le ofrece al paciente tratamiento quimioterapico por medio de com-
binación de diferentes drogas incluyendo CHOP, con una respuesta limitada.17
El pobre pronóstico es reflejado en parte por el diagnóstico tardío y el deficiente “performan-
ce status” de los pacientes al momento de la presentación. La malabsorción y desnutrición
dificultan aún mas la tolerancia de estos pacientes a la quimioterapia, pudiéndose presentar
en ellos complicaciones como hemorragia digestiva y perforación que empeoran aún mas el
pronóstico.
Finalmente a fin de evitar las complicaciones, según lo publicado por varios estudios 7-8 que
apoyan la teoría de que el cumplimiento de la DLG protege contra LNH en paciente con EC,
inclusive en aquellos pacientes con DH , es que hasta el momento debemos insistir a los
pacientes de respetar su cumplimiento.
SPRUE COLAGENO:
El sprue colágeno (SC) es un síndrome raro de mal absorción severa de etiología desconoci-
da, caracterizada por atrofia vellositaria en la biopsia duodenal evidenciando una banda colá-
gena sub. epitelial > 10 nm3.
Esta entidad fue descripta por primera vez por Weinstein and col.20 quien describe el caso de
un hombre con síndrome de mal absorción y aplanamiento de la mucosa yeyunal en la biop-
sia , con deterioro progresivo a pesar de todo tratamiento y fallecimiento 42 meses luego de
el inicio de los síntomas. Al realizar biopsias múltiples se reconoce un material amorfo hiali-
no eosinofilico identificado como colágeno en la lamina propia inmediatamente por debajo
de los enterocitos.
Este colágeno no estaba presente en su inicio sin embargo, comienza a aparecer en el veinte-
avo mes de la enfermedad . Esta condición es denominada así “sprue colágeno”.
Existe en la actualidad escasa información de esta rara entidad , y la mayoría expresadas
como reporte de casos.
Los pacientes se presentan en forma similar a lo descripto en sprue refractario.
Existen divergencias en cuanto al tratamiento. Algunos autores proponen la dieta libre de
gluten y presentan mejoría con ella, mientras que otros optan por agregar al tratamiento cor-
ticoides.
42
REFERENCIAS
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inunobiologic approach to the spectrum of gluten sensitivity (“celiac sprue”). Gastroenterology
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disease. Aliment Pharmacol Ther 2003 :18(5): 487-494
44
SINDROME DE INTESTINO CORTO
1. Fisiología intestinal:
2. Definiciones:
Insuficiencia Intestinal: es aquella situación clínica, sin importar la etiología, que se carac-
teriza por la incapacidad de mantener un estado nutricional e hidroelectrolítico adecuado en
ausencia de un apoyo nutricional especializado.
Síndrome de intestino corto: reducción funcional de la masa intestinal por debajo de la míni-
ma cantidad necesaria para la adecuada digestión y absorción de nutrientes para mantener
las funciones vitales básicas. Longitud de intestino delgado menor de 200 cm en adultos (lon-
gitud normal 3 y 8 m).
La severidad depende de la longitud y localización del segmento resecado y del estado del
intestino remanente.
Sme de intestino corto funcional: malabsorción severa con longitud intestinal a menudo
intacto debido a síndrome pseudo-obstrucción crónica, sprue refractario, enteritis por radia-
ción y otras causas de atrofia vellositaria.
45
3-Etiologìa:
Niños Gastrosquisis
Atresia intestinal
Enteritis necrotizante
Vólvulo por malrotación intestinal
Aganglionosis
Fisiopatología:
46
- Micronutrientes: la malabsorción de calcio y magnesio se asocia a malabsorción de grasas.
La malabsorción de vitamina B12 se produce cuando hay resección mayor de 60 cm del íleon.
- Malabsorción de sales biliares se observa en resección >100cm del íleon y puede causar tanto
esteatorrea como diarrea secretora.
• Adaptación intestinal está determinada por la elongación y dilatación del intestino rema-
nente, incremento de las vellosidades y profundidad de las criptas, proliferación celular,
aumentando la superficie de absorción alcanzando su nivel máximo en 1 a 2 años. El íleon
remanente puede adaptarse y asumir la función absortiva del yeyuno, pero no viceversa.
6-Manifestaciones clínicas:
7-Evaluación clínica:
- Control hemodinámico
- Evaluar estado nutricional del paciente
- Balance estricto de ingresos y egresos
- Control electrolítico y función renal
- Materia fecal: volumen, grasa (esteatocrito, Van de Kamer), ionograma.
8-Diagnóstico:
47
9-Tratamiento según cirugía realizada:
• Cirugía
Resección ileal limitada, anastomosis ileocólica (resección ileal <100cm +/- hemicolectomìa
derecha con anastomosis ileocólica)
Tratamiento
-Ingesta de alimentos sólidos (en postoperatorio tardío)
-Diarrea secretoria por sales biliares: colestiramina 2-4 gr. con las comidas
-Esteatorrea: dieta hipograsa y alto contenido de hidratos de carbono, triglicéridos de cadena
mediana (TCM)
-Déficit de vit B12: 1 mg IM cada 1 a 3 meses
-Suplementos de vit liposoluble, Ca, Mg
• Cirugía
Resección intestinal extensa +/- colectomía parcial con anastomosis yeyunocólica
Tratamiento
-Manejo multidisciplinario
-Postoperatorio inmediato:
- Nutrición parenteral total exclusiva por 7 -10 días
- Nutrición enteral temprana y gradual
- IBP EV
- Alimentación oral: solución glucosa-salina isotónica o
solución polimérica
-Progresión de dieta líquida a sólida
-Dieta hipercalórica, normo o hipograsa y alto contenido de hidratos de carbono (polisacári-
dos) y TCM
-Nutrición enteral o parenteral de apoyo (según estado nutricional). Con >100cm de yeyuno
remanente: dieta oral sola generalmente es suficiente
-Suplemento vit. liposoluble (A,D,E,K ), vit. B 12 y minerales (Ca, Mg, Zn)
-TTO de diarrea:
- antidiarreicos: loperamina, difenoxilato o codeína 1 hr antes de las comidas
- IBP VO por 6 meses
- octeótride (50-100ug x 2 veces /día SC)
- sobrecrecimiento bacteriano: ATB
- colestiramina
• Cirugía
Resección intestinal extensa y colectomia total con yeyunostosmía terminal
Tratamiento
-Padece sindrome de intestino corto más severo
-Manejo multidisciplinario
-Postoperatorio inmediato:
-NPT exclusiva por 7-10 dìas
-nutrición enteral temprana y gradual
-alimentación oral: solución glucosa-salina isotónica
-estricto control hemodinámico y balance hidrosalino
- <100cm de yeyuno no puede mantener la nutrición exclusivamente por ingesta oral: requie-
re nutrición parenteral prolongada
-Reducción motilidad intestinal y secreciones:
48
-loperamida (4 mg x 4 veces/día antes de las comidas)
-IBP (omeprazol 40 mg/día VO o EV)
-octeótride (50-100 ugr x 2 veces/día SC)
-La ingesta oral produce > secreción y > débito por ostomía: restringir líquido hipotónico e
hipertónico oral
-Dieta: no debe usarse fórmula elemental (es hiperosmolar).
Utilizar dieta polimérica isotónica (polisacáridos, proteínas,
triglicéridos)
-Suplemento de minerales, vitaminas y oligoelementos EV u oral
-Sales biliares orales (colilsarcosina 2gr x comida): aumenta absorción de grasas
-50% pac con nutrición parenteral en 1 a 2 años pasan a alimentación oral exclusiva (por
adaptación intestinal)
-Control estricto periódico del balance nutricional
49
10- Complicaciones del intestino corto:
Tipos de trasplante:
1- intestino sólo
2- intestino + hígado
3- multivisceral (estómago, duodeno, páncreas, intestino e hígado)
Pronóstico: 80% sobrevida al año. 50% sobrevida a 5 años. Considerable mejoría de la cali-
dad de vida comparada con la NPT prolongada complicada.
Bibliografía:
50
HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA
Florencia Dulcich
Alejandro Suárez
Hemorragia digestiva baja se refiere a la pérdida de sangre de inicio reciente que origina de
un sitio distal al ligamento de Treitz que genera anemia, inestabilidad hemodinámica o la
necesidad de transfusiones. Se sospecha cuando los pacientes presentan hematoquezia .El
10% de los episodios de hematoquezia con descompensación hemodinámica son de origen
alto.
En general el interrogatorio y las caracteristicas del sangrado orientan a la topografía del sitio
de sangrado. El color de la materia fecal, la relación de la MF con la sangre, numero de epi-
sodios ayudan a acercarse al diagnostico.
ETIOLOGÍA - las causas de HDB se pueden agrupar en varias categorías: anatómico (diverti-
culosis); vascular (angiodisplasia, isquémico, inducido por radiación); inflamatorio (infeccio-
so, idiopático); y neoplásico.La diverticulosis explica el 15 a 55 por ciento y angiodisplasia el
3 a 37 por ciento de HDB. Angiodisplasia es la la causa más frecuente en mayoes de 65.Estas
estadísticas no corresponden a los menores de 50 años en quién los hemorroides son la causa
más común de sangrado rectal . La incidencia de HDB aumenta con la edad, desde los 20 a
80 años llegando a ser 200 veces mas frecuente en este último grupo. Por esta razón las etio-
logias mas frecuentes son las de los grupos de mayor edad.
MANEJO CLINICO
El sangrado rectal visible autoriza una evaluación en todos los casos .Los pacientes deben
ser categorizados como bajo o de riesgo elevado basado sobre su presentación clínica y esta-
do hemodinámico. Los pacientes de bajo riesgo ( un paciente jóvenes sin enfermedades
comórbidas con sangrado rectal autolimitado que es probablemente debido a un hemorroide
interno) pueden ser evaluados sin requerir internación. El grado de la evaluación depende, por
lo menos en parte, de la edad del paciente. Los pacientes de riesgo elevado, incluyendo ésos
con inestabilidad hemodinámica, con enfermedades comórbidas, sangrado persistente, la
necesidad de múltiples transfusiones de sangre, o evidencia de un abdomen agudo, deben ser
reanimados y ser hospitalizados.
Todos los pacientes con la inestabilidad hemodinámica (shock, hipotensión ortostática), una
disminución del hematócrito por lo menos del 6 por ciento, o transfusión mayores de dos uni-
dades de glóbulos rojos o de sangrado activo continuo se debe admitir a una Unidad de
Cuidados Intensivos para la resucitación y la observación cercana. Se deben colocar dos caté-
teres periféricos grandes. Evaluar la posibilidad de via venosa central según antecedentes del
paciente si se van a suministrar grandes volúmenes de líquidos . Al examen físico el tacto rec-
tal es útil para evaluar patología anoorificial y confirmar las características descriptas por el
paciente de las heces. Ademas el 40% de tumores rectales son palpados en el tacto rectal.
51
La revisión de los datos pertinentes del laboratorio es un paso esencial durante la resucitación
para determinar la necesidad de la transfusión de sangre. Un hematocrito con plaquetas y coa-
gulograma deben ser solicitados de rutina. Un paciente con coagulopatía ( RIN mayor de 1.5)
o trombocitopenia (menos de 50.000) deben ser corregidas con transfusión de plasma fresco
congelado y plaquetas respectivamente. La necesidad de transfundir depende del paciente, de
la edad y las enfermedades comórbidas.
Evaluación diagnóstica
La mayoría de los pacientes con hematoquezia tienen un sitio gastrointestinal bajo del san-
grado, aunque el hasta 11 por ciento tenga sangrado gastrointestinal proximal al ligamento
de Treitz . Los pacientes con hematoquezia con descompensación hemodinámica o que por
sus antecedentes de enfermedad ulcerosa o ingesta de AINE prolongado se sospeche origen
alto, deben tener un lavado con sonda nasogastrica para excluir una hemorragia gastrointes-
tinal alta, que sería sugerida por la presencia de sangre roja brillante en el lavado. La endos-
copia alta debe también ser considerada si el lavado de la sonda nasogástrica no tiene líqui-
do bilioso, ya que un píloro cerrado puede enmascarar el sangrado dentro del duodeno, par-
ticularmente en los pacientes con hematoquezia con descompensación hemodinámica. Una
vez que sangrado se sospecha bajo la colonoscopía es la examen inicial para el diagnosti-
co y tratamiento .Otros procedimientos de diagnóstico que pueden ser útiles incluyen cen-
tellografia y la angiografía mesentérica. Los estudios baritados no tienen ningún papel en la
evaluación de HDB agudo. Las lesiones de la mucosa superficiales o planas tales como angio-
displasia o colitis aguda no se visualizan, las lesiones dentro del rectosigma son difíciles de
evaluar por medios radiográficos, y la presencia de bario puede hacer la endoscopia subse-
cuente y/o la intervención quirúrgica difíciles. Raramente, los pacientes con HDB necesitarán
cirugía inmediata. La morbilidad y la mortalidad se asociaron a extirpación del colon en la
ausencia de localización preoperativa de un sitio de la sangrado es más altas que en los
pacientes que tienen un sitio de la sangrado identificado antes de la cirugía .Así, todos los
esfuerzos se deben hacer para identificar la fuente del sangrado antes de cirugía
El ciego se puede alcanzar en el 95 por ciento de pacientes que presentan con HDB.Sin
embargo, la visualización de un sitio potencial del sangrado que no esté sangrando activa-
mente no excluye la presencia de una fuente más próxima.
Cabe destacar que si bien no existe un consenso el paciente debe ser preparado previo al estu-
dio con polietilenglicol.(el riesgo de perforación se incrementa en un colon mal preparado).Los
mejores trabajos se obtuvieron con polietilenglicol 3-4 litros por sonda nasogastrica hasta
obtener MF liquida clara sin coágulos.
52
Centellografia
Detecta el sangrado que está ocurriendo a un índice de 0.1 a 0.5 mL/minuto; es más sensible
que la angiografía ,pero menos específico que una endoscópica o angiográfica positiva. Las
exploraciones se obtienen poco después de la inyección intravenosa, buscando la evidencia
de la extravasación. Puede detectar un sangrado de hasta sólo 0.1 mL/min. Sin embargo, el
período corto del coloide dentro de la circulación significa que los pacientes deben sangrar
activamente durante los pocos minutos que los GR marcados están presentes en el espacio
vascular.
Angiografía
la angiografía requiere pérdida de sangre activa de 1 a 1.5 mL/minuto bajo condiciones ópti-
mas para que un sitio de sangrado sea visualizado . El procedimiento es 100% específico, pero
la sensibilidad varía con el patrón de sangrado, extendiéndose en una serie a partir del 47 por
ciento con sangrado agudo al 30 por ciento con la hemorragia recurrente.
Esta indicada en aquellos pacientes en que la endoscopía alta y baja fueron negativas. Si el
paciente se encuentra hemodinámicamente estable,se puede realizar push enteroscopy, que
permite evaluar los 60 cm de yeyuno proximales, Si se desea evaluar las porciones restantes
de yeyuno e ileon la videocapsula otorga una visión entera del intestino y es bien tolerado
por el paciente. Identifica la fuente de sangrado en un 55 a 65% de los casos. Un estudio
nuclear en pacientes jóvenes sería apropiado buscando descartar divertículo de Meckel.
53
Etiologías mas frecuentes
Diverticulosis
Los factores de riesgo para el sangrado diverticular incluyen una carencia de la fibra dietéti-
ca, aspirina y edad avanzada, y el estreñimiento.
Angiodisplasia
La incidencia del angiodisplasia aumenta con edad y el riesgo de sangrado aumenta con el
tiempo debido a la degeneración de las paredes vasculares. Así, la angiodisplasia explica el 20
a 30 por ciento de casos del hematoquezia y puede ser la causa más frecuente en pacientes
mayores de 65 . Puede ocurrir en todo el colon, aunque lo más frecuente es en ciego o colon
ascendente. Similar a la enfermedad diverticular, tiende a ser episódico y autolimitado. Sin
embargo se puede manifestar por SOMF y anemia por deficiencia de hierro .Es sangrado de
origen venoso, (en contraste con el sangrado arterial de los divertículos) y por lo tanto tien-
de a ser menos masivo que el sangrado diverticular. El resangrado ocurre en aproximada-
mente 80 por ciento de pacientes con angiodisplasia no tratadas.
Colitis isquémica
Los pacientes mayores son más propensos a experimentar colitis isquemica debido a la hipo-
tensión, hipertensión, o arritmias. La presentación clásica ha asociado dolor abdominal, aun-
que su ausencia no excluya el doagnóstico. La colitis isquémica tiende a ser continua, izquier-
da y asociado a friabilidad de la mucosa, los resultados que se asemejan a la colitis ulcerosa
aunque se preserva el recto. El sangrado es autolimitado y la repetición se relaciona con la
capacidad de corregir la causa subyacente. La terapia se debe dirigir en la corrección de la
54
repleción de la causa subyacente y del volumen.
Neoplasias - el cáncer de colon es una causa relativamente menos común pero seria del hema-
toquezia. Es responsable del aproximadamente 10 por ciento de casos de la sangrado rectal en
pacientes mayores de50 años pero es raro en jóvenes . La sangre roja brillante sugiere lesio-
nes izquierdas; las lesiones derechas pueden presentar anemia o melena. El endoscopista debe
hacer una biopsia de masas sospechosas, buscar lesiones sincrónicas, y excluir causas adicio-
nales de sangrado.
Desordenes anorrectales
Los hemorroides son las venas submucosas dilatadas del ano que están situadas (internas) o
debajo (externas) de la línea dentada. Son generalmente asintomáticas pero pueden presentar
con hematoquezia, trombosis, estrangulación, o prurito. Hematoquezia resulta de la ruptura
de las hemorroides internas que son suministradas por las arterias hemorroidales superiores y
medias. Es casi siempre sin dolor. La sangre roja brillante cubre típicamente MF en el final de
la defecación. Una variedad de otras lesiones en el anorecto se pueden asociar al sangrado.
Éstos incluyen úlceras rectales solitarias, fisuras anales, y Dieulafoy
Proctitis actínica
La radioterapia de cánceres abdominales y pélvicos (tales como carcinoma cervical o de la
próstata) puede provocar sangrado gastrointestinal como complicación temprana o tardia de
radiación. Los factores de riesgo para el daño inducido por radiación incluyen la arterioscle-
rosis, y la quimioterapia concomitante. Lesión de radiación aguda ocurre en el plazo de seis
semanas de la terapia. Pero puede ser a largo plazo incluso años. Los síntomas incluyen dia-
rrea y urgencia rectal o tenesmo, e infrecuente, el sangrado. El tratamiento es argon plasma
o térmico de contacto.
55
Bibliografía:
Zuccaro, G. Management of the adult patient with acute lower gastrointestinal bleeding. Am
J Gastroenterol 1998; 93:1202.
Browder, W, Cerise, Ej, Litwin, MS. Impact of emergency angiography in massive lower gas-
trointestinal bleeding. Ann Surg 1986; 204:530.
Gostout, CJ, Wang, KK, Ahiquist, DA, et al. Acute gastrointestinal bleeding. Experience of a
specialized management team. J Clin Gastroenterol 1992; 14:260.
Boley, SJ, Sammartano, R, Adams, A, et al. On the nature and etiology od vascular ectasias of
the colon.
Jensen, DM, Machicado, GA. Diagnosis and treatment of severe hematochezia: The role of
urgent colonoscopy after purge. Gastroenterology 1988; 95:1569.
56
HEMORRAGIA DIGESTIVA DE ORIGEN OSCURO Y OCULTO
Ticiana Duarte
Edgardo Smecuol
Puede considerarse dos tipos de sangrado de origen oscuro: a-“evidente”, cuando es clínica-
mente evidente y b- “oculto” en caso de presentarse a través del hallazgo de sangre oculta en
materia fecal (SOMF) positiva y/o anemia ferropénica, sin sangrado visible.
Etiologías:
Evaluación:
- Los estudios endoscópicos altos y bajos deben ser repetidos antes de proseguir con las inves-
tigaciones diagnósticas, a pesar de contar informes de normalidad en los estudios previos.
-En el caso de la colonoscopia, debe intentarse efectuar la intubación de ileon distal. .
Se ha sugerido, asimismo, que la repetición de estudios podría incrementar su eficacia en caso
de ser realizada por un operador diferente a quien efectuara el primer procedimiento.
Entre las lesiones que suelen pasar inadvertidas se encuentran: úlcera de Cameron, úlcera pép-
tica, ectasias vasculares, várices esofágicas, fístulas aortoentéricas en pacientes con reparación
de aneurisma de aorta abdominal.
57
Evaluación del intestino delgado:
1. La capsula endoscópica
Consiste en un dispositivo de 26 x 11mm que avanza por el peristaltismo y se trasmite las
imágenes a un aparato de grabación que se coloca en un cinturón.
Tiene una elevada sensibilidad (89-92%) y especificidad (95%) en la evaluación del intestino
delgado.
Entre sus ventajas se cuentan el no ser invasivo, permitiendo el examen de todo el intestino
delgado sin requerir sedación.
Como desventajas pueden mencionarse la dificultad de visualización del área cecal y el hecho
de no permitir la toma de biopsias ó la realización de intervenciones terapéuticas.
Debe recordarse que está contraindicada en casos de obstrucción del tracto GI, trastorno de la
deglución, gastroparesia, cirugía abdominal mayor y portación de marcapasos.
3. Enteroclisis
Se trata de la realización de un estudio radiológico con doble contraste del ID utilizando bario,
metilcelulosa y aire que se introduce mediante una sonda que alcanza el duodeno.
Este procedimiento tiene su indicación en aquellos casos en los que la cápsula endoscópica y
la enteroscopia se encuentren contraindicados y debe mencionarse su menor costo respecto a
las demás herramientas diagnósticas utilizadas en estas circunstancias.
Sin embargo, su rendimiento diagnóstico suele ser escaso y absolutamente dependiente del
operador, sin conseguir objetivar numerosas lesiones del ID ni realizar maniobras terapéuti-
cas. Por último, suele ser mal tolerada por los pacientes.
4 Angiografía:
És útil en la detección de situaciones en las cuales el sangrado es mayor a 0,5 ml/min.
Como ventajas, pueden mencionarse que logra identificar lesiones mucosas quiescentes ó con
sangrado activo, permitiendo realizar maniobras terapéuticas como la embolización.
Se convierte en forma óptimamente sensible cuando el sangrado es de al menos 1,0 ml/min
Sin embargo, su utilidad es menor en situaciones de sangrado de origen “oscuro” y en cir-
cunstancias en las cuales el origen del sangrado sea venosos.
6. Enteroscopia intraoperatoria:
Implica la introducción del endoscopio a través de una enterotomía ó por vía oral ó rectal en
el marco de una cirugía.
Su rendimiento diagnostico se encuentra entre el 60 y 80 %, permitiendo la inspección de todo
el intestino delgado.
58
7. Enteroscopía con doble balón:
Se trata de un endoscopio que permite la visualización de la totalidad del ID a partir de su
introducción por la boca y por el ano. Su progresión es posible dado su sistema de doble tubo
(uno dentro del otro), cada uno con su pequeño balón que puede inflarse y desinflarse permi-
tiendo el “anclaje” en el ID con uno de los tubos mientras se avanza con el otro. Entre sus
ventajas se cuentan su elevado rendimiento diagnóstico (cercano al 86%) y la posibilidad de
efectuar biopsias y gestos terapéuticos. Sin embargo, su tolerancia es baja, requiriendo seda-
ción anestésica durante las horas que requiera el procedimiento.
Tratamiento médico:
Tanto la cápsula endoscopica y la endoscopia doble balón han revolucionado el enfoque para
el diagnóstico y manejo de los pacientes con hemorragia de origen oscuro; con la experien-
cia en estas tecnologías y una mayor investigación en la utilización de ellas mejorará la cali-
dad de los pacientes con hemorragia de origen oscuro.
59
60
Bibliografia
3.- LAUREN GERSON; ANANYA DAS; BLAIR LEWIS; Reference American Gastroenterological
Association (AGA) Institute Technical, Review on Obscure Gastrointestinal Bleeding. The paper
was approved by the Committee on March 12, 2007, and by the AGA Institute Governing
Board on May19, 2007.
5.- Dulai G, Jensen D. Severe GI bleeding of obscure origin. Gastrointest Endosc Clin North
Am 2004;14:101–113.
61
COLITIS ULCEROSA
Conrado Alcorta
Aníbal Gil
Definición
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica del colon cuya etioptogenia des-
conocida su manifestación clínica más frecuente es la diarrea con, o sin sangre. Tiene locali-
zación inicial y predominantemente en la mucosa colónica, con afección invariable del recto
y de extensión característica ascendente, continua y simétrica.
Afecta en la mayoría de los casos a adultos jóvenes (20-40 años) y a ambos sexos casi por
igual con un ligero predominio en el sexo femenino. Se observa con más frecuencia en la raza
blanca, con una incidencia anual de 3 a 4 casos cada 100.000 habitantes.
Los diagnósticos diferenciales más importantes (por frecuencia) son la diarrea aguda infeccio-
sa, la colitis isquémica y otras enfermedades inflamatorias (enfermedad de Crohn).
Manifestaciones Clínicas
Los síntomas principales de la colitis ulcerosa son diarrea, sangrado rectal, aumento de la
secreción mucosa y dolor abdominal (Tabla1).
Clasificación
La clasificación de la colitis ulcerosa se realiza en base a diferentes parámetros, los cuales nos
permiten conocer el pronóstico, establecer un tratamiento adecuado, y vigilar la evolución de
la enfermedad.
62
Los parámetros a tener en cuenta son:
1 Localización y extensión
2. Severidad
3. Actividad endoscópica
4. Histología
1. Localización y Extensión
• Proctítis (10-20 primeros centímetros desde el margen anal) Proctosigmoíditis o colitis dis-
tal (20-30 primeros centímetros desde el margen anal)
• Colitis izquierda: El proceso inflamatorio se extiende hasta el ángulo esplénico.
• Colitis extensa: El proceso inflamatorio se extiende mas allá del ángulo esplénico
• Pancolítis: El proceso inflamatorio afecta todo el colon.
63
Revisión de Oxford: A los parámetros anteriores se le agrega la hipoalbuminemia como fac-
tor de mal pronóstico.
3. Actividad Endoscópica
Tener en cuenta que en algunos casos puede existir disociación entre los hallazgos endosco-
picos y las manifestaciones clínicas.
4. Histología
Las manifestaciones histológicas se modifican con más lentitud que las clínicas o las endos-
cópicas, por lo que es menos útil al momento de decisiones terapéuticas. Puede categorizarse
de la siguiente manera:
Ausencia de inflamación: Puede haber alteraciones arquitectónicas de enfermedad crónica y
pequeños focos de linfocitos sin inflamación aguda, abscesos de las criptas o destrucción del
epitelio.
Diagnostico
• Clínica: Diarrea, aspecto de las deposiciones (sangre, moco), dolor abdominal, tenesmo,
incontinencia. Síntomas generales: fiebre, astenia, pérdida de peso. Presencia de manifesta-
ciones extradigestivas (artritis, uveítis, lesiones cutáneas). Antecedentes familiares.
• Anticuerpos: ANCA (anticuerpos tipo IgG contra el citoplasma de los neutrófilos) positivo
generalmente en CU. Sensibilidad 58%-Especificidad 93%. ASCA (anticuerpos anti-
Saccharomyces cerevisae de tipo IgG e IgA) positivo en el 60% de los pacientes con
Enfermedad de Crohn. Sensibilidad 53%- Especificidad 91%.
• Histológicos
• Radiológicos:
Rx simple de abdomen: Evaluar presencia de complicaciones:
1. Aumento del diámetro del colon transverso >6 cm. en el megacolon tóxico.
2. Aire libre intraperitoneal en caso de una perforación.
64
Rx contrastada: Proporciona información respecto de la presencia y extensión de la enferme-
dad y sus complicaciones. Se obtiene una calidad mejor usando la técnica de doble contras-
te.
Diagnósticos Diferenciales
Los principales diagnósticos diferenciales a tener en cuenta son:
• Enfermedad de Crohn
• Colitis Isquémica (Enfermedad Vascular?)
• Colitis Actínica
• Colitis Linfocítica y Colágena
• Colitis Infecciosa (Campylobacter, Salmonella, Shigella, E.Coli)
• Colitis Viral (HIV, CMV, VHS)
• Colitis Pseudomembranosa (C. Difficile-ATB?)
• Colitis Amebiana (Viajes?)
• Colitis Gonocócica (Relaciones sexuales?)
• Otros: Cáncer de Colon, diverticulítis, Sme. úlcera rectal solitaria, etc.
Complicaciones
• Megacolon tóxico (6%) (hipokalemia-Opiáceos?)
• Colitis Fulminante( Sin dilatación colónica)
• Hemorragias
• Estenosis (infrecuentes)
• Fístulas (rectovaginal)
• Malignidad (Incidencia > con larga evolución y extensión)
Megacolon Tóxico
• Dilatación colónica (transverso) > 6 cm. y perdida de haustras
• Fiebre (> 38º C)
• Taquicardia (>90 latidos por min.)
• RHA (Disminuidos)
• Hipokalemia / Alcalosis metabólica / Leucocitosis
• Obnubilación
Pautas a seguir:
1. PHP amplio + Nada Vía Oral + Posición prona( facilita eliminación de gases)+SNG
2. Control equilibrio hidroelectrolitico (laboratorio Completo)
3. Corticoides(EV) Hidrocortisona 100 mg c/ 6hs.
4. ATB(metronidazol+ciprofloxacina o aminoglucósidos o cefalosporinas de segunda genera-
ción)
5. Rx abdomen diarias
6. Seguimiento clínico-quirúrgico (Falta de respuesta a las 24-72 hs: Colectomia)
65
Tratamiento
Brote Leve-Moderado:
• Sulfasalazina o Mesalazina (VO)
• Tratamiento local con mesalazina o corticoides
• Fracaso: Prednisona 40 mg/día
Brote Severo
• Internar
• Hidrocortisona 100 mg c/6 hs.(EV) x 1 sem.
• Mejoria: Prednisona 40 mg/dia
• Mantenimiento con aminosalicilatos (VO)
• Fracaso: Infliximab/Cirugia
Corticorefractariedad
Se define como la falta de respuesta (no mejoría de los índices de actividad) tras 7-10 días de
tratamiento intravenoso con dosis plenas de corticoesteroides. La corticorrefractariedad apa-
rece aproximadamente en el 30 % de los pacientes con CU.
Corticodependencia
Se define como la recidiva del brote de actividad al reducir o retirar la dosis de corticosteroi-
des o como la necesidad de tratamiento con corticosteroides sistémicos en 2 ocasiones duran-
te un período de 6 meses o en 3 ocasiones en el período de 1 año.
Tratamiento de mantenimiento
• Mesalazina o Sulfasalazina
• Corticodependiente: Sulfasalazina o Mesalazina+ Inmunosupresores. Considerar Cirugía
• Corticorefractario: Infliximab? Sulfasalazina o Mesalazina + AZA o 6MP
66
ENFERMEDAD DE CROHN (EC)
María Estela Riarte
Aníbal Gil
Definición
Fistulizante: hay presencia de fístulas entre órganos vecinos y/o con la piel; pueden formar-
se abscesos alrededor de las fístulas y por las microperforaciones, puede producirse peritoni-
tis.
80% compromete intestino delgado (mayor frecuencia nivel de ileon distal; 1 - 30% se pre-
senta exclusivamente como ileítis)
50% compromete ileon y colon (ileocolitis)
20% Enfermedad limitada al colon (colitis de Crohn)
1 - 30% Enfermedad perianal
5% Compromiso gastroduodenal
2% Compromiso de esófago
67
mayor de 150 la enfermedad está activa, si es menor de 150 está en remisión.
Este indice, tiene sobre todo, utilidad en protocolos de investigación.
Severidad de la EC
Parámetros de laboratorios:
- Anemia
- Leucocitosis
- Hipokalemia (se observó en nuestro hospital la asociación entre hipokalemias persistentes y
respuesta no favorable al tratamiento)
- Hipoalbuminemia
- VSG acelerada
Parámetros imagenológicos:
Parámetros endoscópicos:
68
Otros
- Directo de materia y fecal y coprocultivo para descartar infección producida por E. coli 0
157:H, Yersinia, Salmonella, Shigella, Campylobacter y amebiasis.
- Toxina para clostridium Difficile: se busca en materia fecal recién emitida.
Una vez evaluado lo anterior debemos decidir que tratamiento instaurar. El mismo puede ser
médico o quirúrgico.
Aminosalicilatos
• Enemas y supositorios
• Aminosalicilatos libres de sulfas: Formación de una cubierta de revestimiento con materia-
les protectores que permiten que la droga (mesalamina) se libere en forma dependiente de pH
para lograr:
• una oferta controlada (pentasa: preparado de liberación controlada)
• una respuesta retardada (Asacol: preparado de liberación lenta)
• la unión diazo del fármaco a una segunda molécula de 5-aminosalicilato (olsalazina)
• la unión diazo del fármaco a un transportador (balsalazida).
El lugar de liberación del fármaco depende en gran medida de las propiedades del material de
cubierta utilizado.
Dosis y usos:
69
Ninguna se usa para remisión.
Antibióticos
Glucocorticoides
Budesonida: en dosis de 9 mg/día demostró ser más eficaz que mesalamina y placebo. No hay
diferencias con prednisona pero tiene menos efectos adversos que ésta. Podría representar una
primera línea de tratamiento como alternativa a la mesalamina en pacientes con actividad
ileal. Ileocecal.
En remisión se utilizan dosis de 6 mg/día. Prolonga el tiempo hasta la recaída, pero no pre-
viene la recidiva al año (por eso motivo no se prolonga el tratamiento por mucho tiempo).
Indicaciones:
Inmunosupresores
Indicaciones
• Corticodependiente: es aquel que viene en tratamiento con corticoides con buena respues-
ta, pero que al intentar reducir la dosis de la droga, recidiva.
• Corticoresistente: es aquel paciente que nunca respondió a la terapia con corticoides (resis-
tencia primaria).
• Fístulas que no responden a otros tratamientos.
Tipos de inmunosupresores
Tiopurinas
70
El efecto comienza a observarse a los tres meses aproximadamente.
• Hemograma semanal el primer mes, cada 15 días el 2do. mes y luego mensual. En presen-
cia de leucopenia o plaquetopenia (por supresión de la medula ósea, frecuencia menor al 1 %)
se suspende el fármaco por lo menos 2 semanas (hasta recuento normal) y se reinicia con
mitad de dosis.
• Amilasa: en el primer mes es mas frecuente la pancreatitis toxica. Se debe suspender la
droga.
Metotrexate
Indicaciones
• EC activa refractaria
• Puente entre corticoides y terapia inmunsupresora
• EC fistulizante
• Mantenimiento de remisión
Tipos y dosis
Como inducción de la remisión
• Infliximab: infusión de 5 mg / kg por via EV a las semanas 0 – 2 y 6. Luego cada 8 sema-
nas de mantenimiento.
• La respuesta inicia a las 2 o 3 semanas y el tiempo que dura el efecto es de aproximada-
mente 96 días.
• Las principales complicaciones son alergia y shock anafiláctico durante la infusión.
• Adalimumab: 160 mg (4 amp) SC abdominal; a las 2 semanas se administran 80 mg y luego
1 amp cada 2 semanas.
• Pacientes con EC que no respondieron a infliximab son candidatos a recibir.
71
En la siguiente tabla se resumen los tipos de drogas que se pueden usar, dosis e indicaciones
72
Algoritmo terapéutico
Bibliografía
73
Peppercorn M, Rutgeerts P, Bonis P. Definition of and risk factors for inflammatory bowel
disease.
Balfour Sartor R, Rutgeerts P, Bonis P. Antibiotics for treatment of inflammatory bowel dise-
ase.
Feldman: Sleisenger & Fordtran’s Gastrointestinal and liver disease, 8 th ed, 2006; 108:2459-
2498.
74
ENFERMEDAD DIVERTICULAR DEL COLON
Fernando Moreno
Ubaldo Gualdrini
Definiciones
Divertículo:
• Protusión sacular de la mucosa a través de la pared muscular del colon. Ocurre en las áreas
débiles de la pared intestinal donde pueden penetrar en los vasos sanguíneos.
• Habitualmente de 5 – 10 mm de tamaño.
• Los divertículos son realmente pseudodivertículos (falsos divertículos), ya que contienen
sólo mucosa y submucosa cubiertas de serosa.
Epidemiología.
En los primeros trabajos se encontraba una preponderancia masculina, pero recientes estudios
muestran una distribución diferente. En menores de 50 años es más común en el sexo mas-
culino. Entre 50 y 70 años hay una leve preponderancia femenina y en mayores de 70 años
sería más común en mujeres.
Etiología.
El aumento de la incidencia en los países desarrollados sugiere que factores ambientales y del
estilo de vida tendrían un rol importante en la patogenia de la ED.
Varios estudios sugieren que una dieta pobre en fibras predispone a su desarrollo, aunque esta
hipótesis no es confirmada en todos los estudios. Se ha observado que la ED es menos común
en vegetarianos que en no-vegetarianos. Siendo compatible con la hipótesis del rol de la dieta
rica en fibras, debido a que los vegetales y las frutas son una fuente importante de las mis-
mas.
75
como el cigarrillo, la cafeína y el alcohol. Como ya se menciono anteriormente la obesidad
seria un factor de riesgo en menores de 40 años.
La falta de ejercicio también podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de ED.
Fisiopatología.
Enfermedad diverticular.
La actividad motora del colon normal consiste en ondas simples, con períodos de reposo que
varían de 5 a 30 minutos. Cada onda tiene una duración de 8 a 10 segundos y la amplitud no
supera los 30 mmHg. A nivel de sigmoides se forman cámaras de hiperpresión separadas unas
de otras por anillos de fibras musculares. Las relajaciones de estos anillos van permitiendo el
pasaje del contenido de una cámara a otra de menor presión. En la ED hay un aumento del
número de ondas, de su amplitud (90 mmHg) y también de la duración. Se ha descripto
aumento de la actividad contráctil segmentaria y asincronismo entre la contracción y la rela-
jación, con el consecuente aumento de la presión intraluminal, favoreciendo la herniación a
través de las zonas donde los vasos rectos penetran en la pared intestinal, consideradas áreas
débiles de la capa muscular colónica. La fibra provoca la formación de heces más volumino-
sas, lo cual disminuye la efectividad de la segmentación colónica, manteniendo la presión
intraluminal cercana a los rangos normales.
Diverticulitis.
El proceso primario sería la erosión de la pared diverticular como consecuencia del aumento
de la presión intraluminal y de la impactación de partículas de alimentos y la formación de
un fecalito quien es el que produce la inflamación crónica. Esta inflamación puede avanzar
hacia una micro o macro perforación.
Con una macroperforación, se genera una perforación libre con peritonitis generalizada.
Localización.
Hay cuatro puntos bien definidos en la circunferencia del intestino. Los vasos ingresan por los
bordes de la tenia mesentérica y de las dos tenias antimesentéricas. En el 95 % hay compro-
miso del sigmoides, de los cuales un 35 % presenta a su vez enfermedad proximal. En un 7
% se afecta todo el colon, y en un 4 % se compromete en forma proximal al sigmoides pero
sin afectación del mismo.
76
Manifestaciones Clínicas.
Diagnóstico.
Los estudios diagnósticos iniciales implican hemograma completo (leucocitosis con predomi-
nio de polimorfonucleares), análisis de orina (puede observarse piuria si el proceso inflama-
torio esta adyacente a la vejiga. Si hay presencia de bacterias entéricas sugiere la presencia
de una fístula colovesical) y Rx de abdomen simple de pie: sería anormal en un 30 – 50 %
de los casos. Se puede observar dilatación de intestino delgado y colon. Obstrucción intesti-
nal y opacidades de partes blandas sugestivas de abscesos.
• Tomografía axial Computada con contraste EV y oral: es la prueba de elección ante la sos-
pecha de episodio agudo de diverticulitis. Es útil para el diagnóstico, para determinar la seve-
ridad, realizar intervenciones terapéuticas y cuantificación de la resolución de la enfermedad.
Se puede evaluar el intestino como el mesenterio con una sensibilidad del 68-98 % y una
especificidad del 75-100 %. Los hallazgos más comunes son engrosamiento de la pared intes-
tinal, divertículos, grasa mesentérica en franjas y abscesos asociados. También se puede obser-
var signos de peritonitis, fístulas, obstrucción colónica y tractos sinusales intramurales.
Las dos clasificaciones más comunes para estadificar la enfermedad son la clínica de la
Universidad de Minnesota y la de Hinchey (1978) que utiliza la TAC para clasificarla en esta-
díos:
77
Clasificación de Hinchey
I = Diverticulitis asociada con absceso pericólico.
II=diverticulitis asociada con absceso distante.
III = Diverticulitis asociada a peritonitis purulenta. Estado
IV = Diverticulitis asociada con peritonitis fecal.
Luego de la resolución del episodio agudo de diverticulitis, se requiere una evaluación com-
pleta del colon para establecer la extensión de la enfermedad y descartar la presencia de otras
lesiones como pólipos y neoplasias. Este control se puede realizar mediante una colonoscopia
o a través de la combinación de una rectosigmoidoscopia + enema de bario. Se debería indi-
car entre las 2 y 6 semanas luego del episodio agudo.
Tratamiento.
Enfermedad Diverticular.
El principal tratamiento es la dieta rica en fibras. Con el aumento del volumen se logra redu-
cir la presión intraluminal colónica. Es necesario ingerir entre 20 y 30 grs. de salvado para
lograr un efecto terapéutico. También se puede utilizar agentes formadores de volumen como
sustituto en caso de no poder ingerir la cantidad necesaria de salvado.
Diverticulitis.
En el 75 % de los casos presentan una forma no complicada, de los cuales la mayoría respon-
den al tratamiento médico, sin embargo un 30 % requiere cirugía.
78
(875/125 mg c/12 hs) o TMS + metronidazol. Debe recibir tratamiento durante 7 – 14 días. A
las 48 – 72 hs se espera mejoría, en caso de no suceder habría que sospechar la presencia de
una colección intraabdominal.
Dieta: en pacientes ambulatorios se debe indicar dieta liquida inicialmente. Si hay mejoría clí-
nica evidente en 48-72 hs se puede progresar lentamente. Durante la internación se puede
indicar reposo intestinal con NVO e hidratación parenteral.
Analgesia: se prefiere el uso de meperidina antes que la morfina, debido a que esta última
puede provocar aumento de la presión intraluminal del colon.
Si el paciente internado mejora a las 48 hs, se puede comenzar con dieta baja en residuos, y
pasar los atb a vía oral si se mantiene afebril durante 24-48 hs con descenso de la leucocito-
sis.
Sobre el pronóstico luego de la resolución con terapia conservadora del primer episodio de
diverticulitis, podemos observar que el 30 – 40 % de los pacientes se mantienen asintomáti-
cos, el 30 – 40 % tienen episodios de dolor abdominal sin ser claras diverticulitis y un tercio
tendrá un segundo episodio. En general se cree que el pronóstico de un segundo episodio es
peor, en varios estudios se reporta un 60 % de complicaciones y un aumento de la mortali-
dad. Por lo que se recomienda el tratamiento quirúrgico luego del segundo episodio de diver-
ticulitis.
• Complicada: son los que presentan obstrucción, perforación, abscesos o formación de fís-
tulas.
Los abscesos pequeños (menores de 4-5 cm) no son drenables por guía tomográfica y el tra-
tamiento sería con atb.
79
Fístulas-. Ocurren en el 2 % de los pacientes con ED complicada. En general se observa sólo
un tracto fistuloso, pero en un 8 % puede haber más. Son más frecuentes en hombres que
mujeres (2:1) y en inmunocomprometidos. Pueden ser: colovesical (65 %), colovaginal (25 %),
colocutánea o coloentérica.
Tratamiento Quirúrgico.
Como preparación preoperatoria todos los pacientes deben recibir atb, una cefalosporina de 2º
o 3º generación o atb de amplio espectro. Por ejemplo: cefazolina + metronidazol, ampicili-
na-sulbactam, o PTZ.
La cirugía de elección es más común. Se realiza luego de una adecuada preparación del intes-
tino. Generalmente se realiza entre las 6 y 8 semanas de pasado el episodio agudo.
Las opciones quirúrgicas son controvertidas, existe la opción de la resección inicial con un
plan de un único tiempo operatorio y por otro lado la realización de la cirugía en tiempos. La
resección primaria es actualmente la norma aceptada y permitiría una estadía hospitalaria más
breve, menor morbi-mortalidad y mejor sobrevida.
Otra opción, practicaménte abandonada, ya que se prefiere la resección del foco, es la colos-
tomía transversa con drenaje, en el cual se realiza inicialmente la colostomía, posteriormente
se hace la resección de la zona afectada y finalmente se hace el cierre de la colostomía. Tiene
una morbilidad de 12 % y una mortalidad del 5 a 29 %.
Bibliografía.
80
ISQUEMIA INTESTINAL
Griselda Hernández
Edgardo Smecuol
Introducción
La isquemia intestinal es la condición clínica que aparece cuando el flujo sanguíneo del terri-
torio mesentérico resulta insuficiente para satisfacer los requerimientos del intestino. A dife-
rencia de las formas crónicas en las que el desarrollo progresivo de colaterales impide la
necrosis intestinal, en las formas de instauración aguda, la viabilidad del intestino puede que-
dar comprometida, abocando a una situación de riesgo vital para el enfermo.
Anatomía vascular
El eje celíaco, la arteria mesentérica superior (AMS) y la arteria mesentérica inferior (AMI),
proporcionan la mayor parte del flujo sanguíneo del tracto gastrointestinal. En conjunto, el
flujo vascular del territorio esplácnico representa el 20% del gasto cardíaco. Los volúmenes de
flujo en cada uno de estos territorios se incrementan, en mayor o menor medida, durante la
digestión.
La arteria celíaca irriga el hígado, estómago, parte del páncreas y la porción más proximal del
duodeno. Su flujo basal es de 800 cc/min pero, después de una comida, se incrementa un 30%
(1.100 cc/min).
81
La arteria mesentérica superior, cuyo diámetro es similar al de la arteria celíaca, irriga la parte
distal del duodeno, el intestino delgado íntegro y el hemicolon derecho. Su flujo es de 500 cc
ml/min, pero se incrementa en un 150% tras una comida, alcanzando volúmenes de 1.400
ml/min.
Algunos órganos, como el hígado, reciben el flujo de dos sistemas vasculares: la vena porta,
que suministra entre un 70-80% del flujo, y la arteria hepática, que aporta el 20-30% restan-
te. En condiciones basales, el flujo venoso portal es de 1.200 ml/min, pero llega a incremen-
tarse hasta 2.000 ml/min después de una comida. Esta doble vascularización hace al hígado
relativamente resistente a la isquemia, salvo en situaciones de bajo gasto.
En áreas donde existe abundante circulación colateral (por ej., duodeno o recto) la isquemia
intestinal es rara; en otras regiones, como el ángulo esplénico o la flexura rectosigmoidea, la
circulación colateral es más deficiente, lo que determina que la prevalencia de lesiones isqué-
micas a este nivel sea más común.
CLASIFICACION:
ETIOLOGIA:
Embolia arterial: Es la causa más frecuente de isquemia intestinal (40-50 % de casos de isque-
mia aguda). La mayoría de los émbolos se originan en la aurícula o ventrículo izquierdos, o
en una lesión valvular. Habitualmente los émbolos ocluyen ramas arteriales pequeñas o
medianas de la arteria mesentérica superior, con lo que se afectan segmentos variables de
intestino delgado o colon, pero en un 15 % de casos pueden impactar muy cerca del origen
de una arteria principal y afectar a una extensa parte de intestino. El comienzo del cuadro es
extremadamente súbito debido a la falta de circulación colateral.
82
tan alguna de estas circunstancias: shock, insuficiencia cardíaca, sepsis, arritmias, infarto
agudo de miocardio, insuficiencia renal, cirugía cardíaca y abdominal mayor y administración
de fármacos vasoconstrictores. La afectación intestinal suele ser segmentaria y puede estar
confinada a la mucosa. Aunque su diagnóstico puede ser difícil, es importante diferenciarla
de otras causas de isquemia intestinal porque el tratamiento de la mayoría de casos es médi-
co.
Colitis isquémica: La colitis isquémica es la forma más frecuente de lesión isquémica aguda
del intestino. La causa puede ser embólica, trombótica o, más frecuentemente, no oclusiva.
Suele presentarse en pacientes de edad > 60 años y la causa precipitante se identifica en
menos del 20 % de casos. La afectación del colon suele ser segmentaria, siendo el ángulo
esplénico y el colon izquierdo las zonas más frecuentemente afectadas (en 2/3 de pacientes).
Aunque a menudo el aspecto de los pacientes no transmite sensación de gravedad, la colitis
isquémica puede evolucionar al infarto con perforación, hemorragia, sepsis y muerte del
paciente. En su diagnóstico tiene poca utilidad la arteriografía y el tratamiento es médico en
la mayoría de casos. La mortalidad es del 50 %, y se concentra en los pacientes que requie-
ren tratamiento quirúrgico. Los síntomas clásicos son dolor abdominal leve a moderado, dia-
rrea y sangrado intestinal bajo no masivo, leve resistencia abdominal. Sin embargo, el espec-
tro de manifestaciones dependerá de la profundidad del daño vascular, distinguiendo:
En el período agudo, el diagnóstico diferencial se realiza con colitis ulcerosa, colitis infeccio-
sa (incluyendo Clostridium) y diverticulitis. Las formas más severas pueden ser indistinguibles
de una isquemia mesentérica superior. En fase crónica, si existe estenosis, se debe diferenciar
de carcinoma, linfoma y enfermedad de Crohn.
83
exploradora. Generalmente, la arteriografía no es de utilidad.
El 80 - 85% mejora con medidas clínicas generales. La terapia quirúrgica resectiva se reserva
para casos con signos peritoneales, sangrado masivo, colitis fulminante con megacolon tóxi-
co, síntomas persistentes más de 2 - 3 semanas o enteropatía perdedora proteínas, episodios
recurrentes de sepsis sin otro origen, estenosis colónica sintomática. No se debe intentar anas-
tomosis primaria en pacientes con gangrena colónica, y según la situación se opta por resec-
ción con colostomía Hartmann ocolectomía total con ileostomía.
Isquemia intestinal crónica: Es una entidad muy infrecuente, y en más del 95 % de casos se
asocia a ateroesclerosis. La obstrucción se situa en el ostium de los principales troncos arte-
riales: tronco celíaco, arteria mesentérica superior y arteria mesentérica inferior. Para que se
presente la clínica típica debe haber oclusión completa de al menos dos de estos troncos. El
síntoma principal es el dolor abdominal que aparece 30-60 min después de la ingesta, y que
está en relación con la cantidad de alimento ingerido. También es frecuente la pérdida de peso,
diarrea y esteatorrea. La ultrasonografía con Doppler y la tomografía computarizada pueden
ser de utilidad en el diagnóstico, pero la exploración fundamental es la angiografía.
CUADRO CLINICO:
DIAGNOSTICO:
El diagnóstico de la isquemia intestinal no es fácil, ya que los síntomas y signos son habitual-
mente inespecíficos. Cuando ya se ha producido el infarto intestinal y el paciente presenta cla-
ros signos de peritonitis y sepsis, probablemente ya es demasiado tarde y la mortalidad aso-
ciada será de hasta el 90 %. Por ello, hay que intentar realizar un diagnóstico precoz antes de
que la situación sea irreversible, para lo que es necesario un alto índice de sospecha de esta
entidad.
84
- Las exploraciones con bario deben evitarse si se sospecha isquemia intestinal, ya que podría
dificultar la interpretación de otras exploraciones de mayor utilidad. Cuando se realiza en
casos insospechados o de presentación atípica, se puede observar asas intestinales dilatadas
con pared engrosada, válvulas conniventes engrosadas, signo de thumb-printing , separación
de asas. En fases más evolucionadas se puede observar estenosis de intestino delgado o grue-
so secundarias a la isquemia intestinal.
- Ecografía abdominal: Puede ser difícil de interpretar debido a las alteraciones abdominales
causadas por la propia isquemia intestinal. Habitualmente sirve para descartar otras entidades
que se deben considerar en el diagnóstico diferencial. Se puede detectar trombosis de vasos
mesentéricos y vena porta, neumatosis intestinal, presencia de gas intraportal y ascitis. El eco-
doppler puede ser útil como exploración complementaria en el diagnóstico y seguimiento de
pacientes con isquemia intestinal crónica.
- Resonancia nuclear magnética: Posee unas elevadas sensibilidad y especificidad para detec-
tar estenosis u oclusión de la AMS o del tronco celíaco, así como para la identificación de una
TVM (sensibilidad del 100%, especificidad del 98%). Sin embargo, no es útil para el diagnós-
tico de las formas no oclusivas o para la identificación de oclusiones en las ramas distales. Su
principal ventaja frente a la tomografía es la ausencia de toxicidad renal, al no precisar con-
trastes yodados.
85
La angiografía sigue siendo la exploración más importante en el diagnóstico radiológico de la
isquemia intestinal y, en casos seleccionados, puede tener una aplicación terapéutica. Su
importancia radica no sólo en el diagnóstico de la oclusión arterial o venosa, también permi-
te identificar los pacientes con isquemia intestinal no oclusiva en los que se deberá evitar en
lo posible la cirugía. Los criterios angiográficos que sugieren isquemia no oclusiva son: estre-
chamiento del origen de múltiples ramas arteriales, irregularidad de las ramas arteriales, vaso-
espasmo de las arterias comunicantes, reducción de los vasos intramurales. No está indicada
en la colitis isquémica por la escasa información práctica que ofrece esta entidad. La angio-
grafía es la exploración de elección en el diagnóstico de la isquemia intestinal.
TRATAMIENTO:
- Resucitación hemodinámica.
- Cateterismo arterial percutáneo: Uno de los argumentos más consistentes para indicar la
angiografía en la IMA es la posibilidad de infundir papaverina intraarterial, un potente vaso-
dilatador que puede revertir la vasoconstricción del territorio esplácnico. Este punto es esen-
cial no sólo para tratar el vasospasmo característico de la isquemia mesentérica no oclusiva,
sino el que acompaña a las formas oclusivas (embolia y trombosis). Se aconseja utilizar una
concentración de 1 mg/ml a una velocidad de 30-60ml/h. El tratamiento no puede adminis-
trarse en casos de shock y debe suspenderse de inmediato si aparece una caída repentina de
la TA. En este caso se aconseja indicar una radiografía de abdomen para comprobar la correc-
ta colocación del catéter. Determinadas formas de embolia o trombosis mesentérica pueden
beneficiarse además del uso de agentes trombolíticos (p. ej., urocinasa: bolo de 2 x 105 U
intraarterial seguidos de perfusión de 60.000-200.000 U/h).
- Tratamiento específico:
86
embolia menor (en la embolia mayor la cirugía sigue siendo obligada, salvo contraindicación
formal). La probabilidad de éxito en estas opciones alternativas es mayor cuando la oclusión
es parcial y el tiempo de evolución inferior a 12 horas.
87
PROTOCOLOS DIAGNOSTICOS Y TERAPEUTICOS
BIBLIOGRAFIA:
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5. Sleisenger and Fordtrand. Enf gastrointestinales y hepáticas 7ma .pág. 2477- 2493.Tomo
2 seccion 10, cap 119.
88
CONSTIPACIÓN
Guido Iantorno
Lucila Facio
INTRODUCCIÓN
La constipación es una entidad clínica muy común. Se estima que su prevalencia en casi todos
los países alcanza el 20 %.Sin embargo, carecemos de datos referentes a la República
Argentina.
Es más frecuente en el sexo femenino y más común a medida que avanza la edad.
La constipación no es una enfermedad, sino un síntoma. En ocasiones, puede ser una mani-
festación de alguna enfermedad subyacente (metabólica, neurológica u obstructiva del intes-
tino). No representa una amenaza para la vida y constituye uno de los motivos de consulta
más frecuentes en la práctica médica.
DEFINICION
ETIOLOGÍA
a) Primario (idiopático)
b) Secundario (vinculado a trastornos motores asociados con ciertas enfermedades ó por efec-
to secundario de fármacos, ver tabla 1)
89
Tabla 1
*Enfermedades neurológicas
-Centrales
Esclerosis múltiple
Enfermedad de Parkinson
Daño del cordón espinal.
-Periféricas
Enfermedad de Hirschprung
Enfermedad de Chagas
Neuropatía autonómica
Pseudoobstrucción intestinal (miopática, neuropática)
- Hipotiroidismo
- Panhipopituitarismo
- Diabetes
- Hipercalcemia
- Hipomagnesemia
- Hipocalemia
- Porfiria
*Uso de Fármacos
- Anticolinérgicos
- Bloqueantes de los canales del calcio
- Antidepresivos tricíclicos
- Antiparkisonianos
- Hierro,bismuto,antiácidos.
- Opioides
*Otros Trastornos
- Megarrecto
- Disinergia rectoanal
- Inercia colónica
- Distrofia miotónica
CLASIFICACIÓN
- Tránsito lento
- Inercia colónica
- Obstucción del tracto de salida
- Tránsito normal
90
-Según la causa probable :
- Idiopática
- Secundaria (ver tabla 1)
EVALUACIÓN DE LA CONSTIPACIÓN
La mayoría de los pacientes constipados son evaluados mediante la historia y el examen físi-
co que incluye semiologia de abdomen (inspección palpación, percusión, auscultación, des-
cartar masas abdominales). Exámen rectoanal (inspección buscando patología orificial, medir
descenso perineal cuyo VN es 1-3.5 cm). Tacto rectal (buscando estenosis anal, bolo fecal,
masa rectal, y determinar la relajación durante el pujo). Habitualmente no requieren exáme-
nes complementarios de investigación, y suelen mejorar fácilmente con medidas terapéuticas
simples como son la dieta y la modificación de ciertos hábitos de vida.
-Método de ingesta única de marcadores y Rx múltiples: se administra una cápsula que con-
tiene 24 marcadores radio ópacos y luego se efectúan Rx simples de abdomen diariamente
(durante 5 ó 7 días) ó día por medio ( hasta el día 5 ó 7).Se calcula que al quinto día se deben
haber eliminado el 80 % de los marcadores y al séptimo el 100 %.
Defecografía (DEF)
Evalúa la capacidad para expulsar un balón lleno de aire ó agua. Puede ser complementaria
ó una alternativa a la DEF. Sin embargo, tanto el TEB como la DEF no están exentos de fal-
sos positivos debidos a factores psicológicos del paciente (inhibición) inducidos por los ope-
radores y el entorno.
91
Manometría anorrectal (MAR)
También, esta técnica es utilizada para poner de manifiesto el comportamiento del canal anal
durante el pujo. La observación de una respuesta contráctil puede corresponder a una con-
tracción paradojal del haz puborrectal ó una disinergia del piso pélvico.
La MAR es efectiva en la evaluación pre y posoperatoria del los pacientes que serán someti-
dos a una colectomía.
Finalmente, resulta de suma utilidad para realizar el tratamiento mediante biofeedback.
Electromiografía (EMG)
Evalúa la respuesta motora del colon en ayunas y luego de la ingesta. La actividad colónica
trás la administración de fármacos, en particular el bisacodilo, se emplea en pacientes en quié-
nes se sospecha inercia colónica.
Resulta útil para evaluar a los pacientes con cuadros de pseudoobstrucción intestinal. En estos
casos, puede diferenciar las formas neuropáticas de las miopáticas.
La evaluación de la función motora del tracto digestivo superior es útil antes de realizar una
colectomía total en casos de constipación con tránsito lento refractaria al tratamiento, ó en
pacientes con inercia colónica.
92
TRATAMIENTO
Medidas Higiénico-dietéticas
• Suplemento de fibras
• Evitar el sedentarismo
• Ingesta de líquidos
• Dieta fraccionada
Laxantes
• Formadores de masa (psyllium, salvado, metilcelulosa).
• Efecto osmótico (lactulosa, polietilenglicol)
Agentes serotoninérgicos
• Mosapride
• Cinitapride
Nuevas drogas
• Lubiprostone (activador selectivo canales del cloro)
• Metilnatrexona (antagonista de los receptores periféricos de los opioides)
93
Algoritmos para el tratamiento de la constipación
94
95
96
97
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98
PREVENCION DEL CANCER COLORRECTAL
Marina Antelo
Mario Barugel
Existen ciertas características que hacen que un tipo de cáncer sea ideal para un progra-
ma de “screening” o pesquisa:
A pesar de la evidencia disponible que afirma que la pesquisa del CCR disminuye su inciden-
cia y mortalidad, las medidas de pesquisa están poco introducidas en la práctica clínica habi-
tual. Los médicos, tanto los generalistas, como los clínicos, gastroenterólogos, cirujanos y
oncólogos, deberían conocer las indicaciones de pesquisa y los distintos métodos disponibles,
sus riesgos potenciales y su utilidad. También deberían cerciorarse de identificar los indivi-
duos de alto riesgo y derivarlos a centros especializados para su vigilancia y seguimiento.
Aunque no existe (hasta el momento) una única estrategia de pesquisa más eficaz que las otras
(en cuanto a sensibilidad, especificidad, riesgo de complicaciones, adherencia por parte del
paciente, disponibilidad, y costo-efectividad), el “screening” del CCR es costo-efectivo, y cual-
quiera de las medidas disponibles es mejor que la ausencia de screening, independientemen-
te de la estrategia empleada. La aplicación de un programa de pesquisa en la población siem-
pre es mejor que una estrategia de pesquisa individual; sin embargo, un programa de cribado
poblacional es una actuación de salud pública y, por tanto, éste debe ser planeado y ejecuta-
do por el Estado. Por nuestra parte, los médicos tenemos que ser conscientes de la importan-
cia de la prevención del cáncer colorrectal, conocer las guías de recomendación, clasificar a
los individuos según su riesgo personal y familiar, e informar al paciente de los distintos
métodos de estudio disponibles.
99
Los pacientes con cáncer colorrectal pueden ser divididos en dos grandes grupos: pacientes
con tumores esporádicos (78%), y pacientes con riesgo aumentado de padecer cáncer colorrec-
tal (Cáncer colorrectal familiar – 15%, Cáncer colorrectal hereditario no polipósico: HNPCC o
Síndrome de Lynch – 5%, Poliposis adenomatosa familiar – 1%, y enfermedad inflamatoria
intestinal – 1%).
Por último, existen dos conceptos importantes que deben ser aclarados: “pesquisa” (screening
o cribado) significa el examen de individuos asintomáticos con posibilidad de tener o desa-
rrollar la enfermedad; en cambio, “vigilancia” significa el estudio de individuos con riesgo
aumentado de tener o desarrollar la enfermedad por haber sido tratados por pólipos o cáncer
colorrectal, por tener antecedentes familiares de primer grado de CCR, o por tener una enfer-
medad que predisponga al CCR.
Cuando se realiza la valoración del riesgo de cáncer colorrectal en cualquier individuo es fun-
damental evaluar los antecedentes personales y familiares; para ello debe realizarse una his-
toria clínica detallada y un árbol genealógico que recoja antecedentes de adenomas, CCR y
otros tipos de tumores en familiares de primer (padres, hermanos e hijos) y de segundo grado
(abuelos, tíos y primos).
a). Sin riesgo: Individuos menores a 50 años sin antecedentes personales y/o familiares.
Presentan un riesgo bajo de CCR y no se consideran tributarios de medidas de pesquisa para
esta neoplasia.
b). Riesgo promedio: Individuos mayores a 50 años sin antecedentes personales ni familiares
de adenomas/CCR, o con antecedentes de 1 familiar de 2do grado o uno/varios de tercer grado
con CCR. En esta situación deben recomendarse la pesquisa de CCR mediante la detección
anual de sangre oculta en materia fecal (SOMF) +/- rectosigmoidoscopía cada 5 años, colon
por enema doble contraste cada 5 años o colonoscopía cada 10 años. El método a utilizar en
cada caso depende de la disponibilidad de los mismos y la decisión conjunta con el paciente,
habiendo explicado previamente los riesgos y beneficios de cada uno. Los pacientes que pre-
senten SOMF positiva, o hallazgos patológicos en el colon por enema o la RSC deben ser
sometidos a una colonoscopía.
100
A continuación se detallan los distintos métodos de pesquisa disponibles.
SOMF
Videocolonoscopía
Esta técnica se realiza con una sedación endovenosa, por lo que es generalmente aceptada por
los pacientes. El colon puede estudiarse en forma completa en casi la totalidad de los casos
(90-95%); permite además tomar biopsias de lesiones sugestivas de neoplasias arribando a un
diagnóstico histopatológico, y ante la presencia de pólipos, realizar la polipectomía. Sin
embargo, es el método más caro e invasivo, y aunque con baja frecuencia, presenta una inci-
dencia de complicaciones del 0.1 al 0.3%, tales como la perforación y la hemorragia.
101
Radiología del colon por enema con doble contraste
El estudio radiológico del colon con un enema sin contraste posee una sensibilidad baja para
el diagnóstico de pólipos y cáncer colorrectal, y ha sido reemplazado por el enema con doble
contraste, en el cual el bario se contrasta con metilcelulosa. Esta técnica no requiere sedación,
pero se administran 0.03Gy (radiación) durante cada prueba. Generalmente la aceptación por
parte del paciente es menor que con la colonosocopía, y hasta un tercio de las mismas son
técnicamente inadecuadas en pacientes mayores a 65 años, debido a la poca cooperación
durante el procedimiento. Además, la presencia de restos de materia fecal y diverticulosis pue-
den generar falsos positivos. Por último, posee una sensibilidad baja para el diagnóstico del
CCR (85%), y más aún, para la detección de pólipos. Así, el 53% de los adenomas entre 6 y
10mm y el 40% de los mayores a 1cm no son diagnosticados por esta técnica, reflejándose en
un alto porcentaje de falsos negativos y destacando la inutilidad de este método para la vigi-
lancia de pacientes que fueron sometidos a polipectomías.
Sin embargo, este método posee una gran ventaja: el colon puede ser examinado en su tota-
lidad. Por lo tanto, puede aportar información complementaria a la colonoscopía en los casos
en los que esta no pudo realizarse en forma completa (presencia de ángulos fijos, o lesiones
infranqueables).
Rectosigmoidoscopía
Este método no requiere una preparación exigente como las dos técnicas anteriores; general-
mente una limpieza con enemas es suficiente para evaluar el recto y el sigmoides. No necesi-
ta sedación, y es evidente la mayor aceptación del paciente cuando se utilizan intrumentos
flexibles y no rígidos. Posee una sensibilidad elevada (70-80%) para las lesiones situadas a su
alcance, y cuando se detecta un carcinoma o un adenoma se debe realizar un estudio comple-
to del colon, debido a la mayor incidencia de lesiones sincrónicas proximales al trayecto
explorado (riesgo de 2.68 de un cáncer colónico proximal). Ya que solo dos tercios, o menos,
de los tumores colorrectales están al alcance del rectosigmoidoscopio, esta es una técnica uti-
lizada únicamente como complemento de la SOMF en la pesquisa del cáncer colorrectal.
Videocolonoscopía virtual
Por último, cualquiera sea el método utilizado, siempre debe realizarse un tacto rectal.
c). Riesgo moderado: Incluye a todos los pacientes con antecedentes personales de pólipos
adenomatosos y/o cáncer colorrectal, y a aquellos con antecedentes familiares de primer
grado y dos o más familiares de segundo grado con CCR (ver luego). En este grupo de pacien-
tes se recomienda la vigilancia del CCR mediante la colonoscopía, variando el intervalo de
dicho estudio según su riesgo personal.
d). Riesgo alto: Individuos pertenecientes a familias con poliposis adenomatosa familiar (PAF)
o cáncer colorrectal hereditario no polipósico (HNPCC o Sde. de Lynch), e individuos con his-
toria personal de enfermedad inflamatoria intestinal (ver luego).
102
2).Grupos de riesgo
El término pólipo colorrectal define a cualquier tumor circunscrito que protruye desde la pared
hacia la luz intestinal. Se clasifican en neoplásicos (adenomas), y no neoplásicos (hiperplási-
cos, inflamatorios y hamartomatosos); la mayoría son esporádicos y corresponden a adeno-
mas (67%) e hiperplásicos (11%). A su vez, los pólipos adenomatosos se clasifican en tubula-
res (87%), tubulovellosos (8%) y vellosos (5%). Los adenomas tubulares son generalmente
pediculados y presentan un componente velloso menor al 20%; en cambio, los vellosos sue-
len ser sésiles y presentar un componente velloso mayor al 80%.
Los adenomas muestran toda una gama de cambios displásicos que abarcan desde la displa-
sia de bajo grado a la de alto grado, coincidiendo esta última con carcinoma in situ, condi-
ción en la cual los focos neoplásicos no superan la capa muscular de la mucosa y en la cual
no existe capacidad de diseminación. Es importante diferenciar esta entidad del pólipo “malig-
no” que presenta áreas de transformación carcinomatosa que se extienden a la capa submu-
cosa y, en consecuencia, constituye un carcinoma invasivo con capacidad de producir metas-
tásis.
Aunque se piensa que los pólipos hiperplásicos pequeños y distales no tienen capacidad de
transformación maligna, se ha sugerido que algunos pólipos hiperplásicos grandes y lesiones
relacionadas (adenomas serratos) podrían tenerla. Estos adenomas tienen un borde luminal
aserrado similar al de los pólipos hiperplásicos, pero también presentan alteración de los
patrones de proliferación y maduración similar a los adenomas; estudios recientes sugieren
que estos pólipos podrían ser los precursores de algunos casos esporádicos de cáncer colorrec-
tal con inestabilidad microsatelital. La historia natural de estas lesiones no está todavía bien
definida, y hasta el momento no se han establecido los intervalos de vigilancia; se aconseja,
por ahora, las mismas pautas de seguimiento que en los casos de adenomas no serratos.
103
b). Antecedentes personales de cáncer colorrectal (riesgo moderado)
Los pacientes que tuvieron un cáncer colorrectal y cumplen criterios de curación, deben rea-
lizar una primer colonoscopía para examinar el sitio de la anastomosis en los primeros 3-6
meses post quirúrgicos, y en algunos casos, puede repetirse al año (aunque no está demostra-
da la eficacia de este última medida). Luego, se recomienda una colonoscopía a los 3 años del
diagnóstico, y si esta fuera normal, se debe espaciar el intervalo de las colonoscopías cada 5
años.
El 25% de los casos de CCR ocurre en individuos con antecedentes familiares de pólipos ade-
nomatosos y/o CCR. El 15-20% de estos se denominan genéricamente “CCR familiar”, y cons-
tituyen una entidad diferenciada de los tumores esporádicos; se presentan con familiares de
primer o segundo grado afectados, pero sin un síndrome genético claro ni mutaciones germi-
nales identificadas hasta el momento. El riesgo de desarrollar CCR en individuos con familia-
res que han padecido la enfermedad es mayor que el de la población general, dependiendo
este riesgo de la cantidad de familiares afectos, del grado de parentesco, y de la edad al diag-
nóstico de la neoplasia/adenomas. Así, las recomendaciones de “screening” en este grupo son
más intensivas que las de la población general.
Los individuos con dos o más familiares de primer grado (padres, hermanos e hijos) con CCR
son tributarios de pesquisa mediante colonoscopía cada 5 años a partir de los 40 años de edad
(o 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar afecto más joven).
Cuando existe únicamente un familiar de primer grado afectado, el riesgo está condicionado
por la edad al momento del diagnóstico. Cuando éste se efectuó antes de los 60 años de edad,
el cribado aconsejado es idéntico al mencionado en el punto anterior. Por el contrario, cuan-
do el diagnóstico se efectuó a una edad igual o superior a los 60 años, o el individuo presen-
ta dos o más familiares de segundo grado con CCR, el cribado recomendado es el mismo que
el propuesto para la población de riesgo medio pero iniciándolo a los 40 años de edad.
Cuando existe únicamente un familiar de segundo con antecedente de CCR, o uno o varios
familiares de tercer grado, el cribado recomendado es idéntico al propuesto para la población
de riesgo medio (ver algoritmo de vigilancia – figura 2).
d). Cáncer colorrectal hereditario no polipósico (HNPCC o Sde. de Lynch - alto riesgo)
104
Amsterdam I se definen con al menos tres parientes en una familia con CCR; uno debe ser
familiar en primer grado de los otros, deben haber dos generaciones sucesivas afectadas y uno
debe tener el diagnóstico de CCR antes de los 50ª. Los criterios de Amsterdam II cumplen los
mismos requisitos, pero no solo se definen con casos de cáncer colorrectal, sino que se agre-
gan los tumores extracolónicos asociados al HNPCC. Debido a que estos criterios poseen alta
especificidad, pero baja sensibilidad para identificar familias afectadas con tal síndrome, en
1996 se formularon los criterios de Bethesda, que fueron revisados y publicados en el 2004;
son cinco: individuos con CCR antes de los 50ª; individuos con CCR o tumores asociados sin-
crónicos o metacrónicos sin importar la edad al diagnóstico; individuos con CCR antes de los
60a y anatomía patológica sugestiva de IMS (células en anillo de sello, reacción tipo Crohn,
linfocitos intratumorales, importante secreción de mucina); pacientes con CCR y uno o más
familiares de primer grado con CCR o tumor asociado antes de los 50ª; y por último pacien-
tes con CCR y 2 o más familiares de primer o segundo grado con CCR o un tumor asociado
independientemente de la edad.
Una vez que se formula el diagnóstico clínico con los criterios mencionados, se realizan méto-
dos de laboratorio a modo de rastreo para seleccionar aquellos pacientes que deberían some-
terse a un test genético; son dos: test de inestabilidad microsatelital, mediante PCR en un
laboratorio de biología molecular, y un estudio de la expresión inmunohistoquímica (IHQ) de
las proteínas mas comúnmente afectadas (MLH1 y MSH2), que se realiza en un servicio de
Anatomía Patológica. Los pacientes que presentan inestabilidad microsatelital (IMS-H) y/o
falta de expresión de las proteínas codificadas por los genes reparadores en el tejido tumoral,
son sometidos a un estudio genético, mediante la extracción de sangre periférica, para con-
firmar el diagnóstico de HNPCC. Una vez identificada la mutación germinal, puede realizarse
el estudio genético dirigido a los familiares en riesgo, reconociendo así los pacientes portado-
res de mutaciones y logrando un adecuado seguimiento (vigilancia).
Se recomienda una videocolonoscopía anual o cada dos años, desde los 20-25 años de edad,
y anual a partir de los 40 años, a todos los pacientes portadores de una mutación germinal en
algún gen reparador, a los pacientes que cumplan con Criterios de Amsterdam o algún crite-
rio de Bethesda, a los pacientes con IMS-H y/o falta de expresión de los MMR en la inmu-
nohistoquímica, y a todos los parientes en primer grado de los mismos. Esta es la única medi-
da demostrada que reduce la mortalidad y prolonga la sobrevida por CCR en familias con
HNPCC. A los pacientes que presentan pólipos irresecables por videocolonoscopía o cáncer
colorrectal se les ofrece la colectomía subtotal versus la resección segmentaria y seguimiento
anual. También se recomienda una ecografía transvaginal y aspirado endometrial con CA 125
anual desde los 30 años de edad, y videoendoscopía digestiva alta cada 1-2 años desde los 30
años en familias con historia de cáncer gástrico; sin embargo, no se ha demostrado hasta la
fecha que estas medidas reduzcan la mortalidad por cáncer de endometrio, de ovario ni gás-
trico.
La PAF es una enfermedad hereditaria autosómica dominante causada por mutaciones germi-
nales en el gen APC (adenomatous polyposis coli), en el cromosoma 5q21. Su incidencia es de
1 caso por 10.000-20.000 habitantes y es responsable del 1% de los tumores colorrectales. El
paradigma de esta enfermedad es el desarrollo de cientos de pólipos adenomatosos en el colon
y el recto, generalmente a partir de la adolescencia, con una progresión inevitable a cáncer
antes de los 40 años de edad. Se diagnostica clínicamente en individuos con más de 100 póli-
pos adenomatosos en el colon, o en individuos con múltiples adenomas y un familiar de pri-
mer grado con PAF y una mutación del APC; sin embargo, en el 30-40% de los casos no exis-
ten antecedentes familiares debiéndose probablemente a mutaciones de novo. El diagnóstico
105
definitivo se confirma mediante la identificación de una mutación en el gen APC, aunque en
casi el 30% de los casos no se logra identificar la mutación causal. Este análisis permite, tam-
bién, el estudio de los familiares de primer grado del caso índice y el diagnóstico de la enfer-
medad en estadíos presintomáticos, pudiendo así racionalizar las conductas de vigilancia
endoscópica centrándose únicamente en aquellos miembros portadores de mutaciones.
En los pacientes con PAF, el elevado número de pólipos impide realizar una vigilancia endos-
cópica adecuada y segura, por lo que se vuelve necesario realizar una cirugía profiláctica antes
de los 25 años de edad. Las dos técnicas más comúnmente empleadas son la coloproctecto-
mía con reservorio ileal, y la colectomía total con anastomosis ileorrectal; la primera se aso-
cia a una mayor morbilidad, y la segunda no anula el riesgo de cáncer de recto. La decisión
dependerá principalmente del número de pólipos rectales, de la historia familiar de formas
graves de PAF, y de la edad del paciente. Por el riesgo de desarrollar nuevos adenomas (tanto
en el remanente rectal como en el reservorio ileal), se deben efectuar exploraciones endoscó-
picas periódicas en los pacientes que fueron sometidos a una cirugía profiláctica, con un inter-
valo de 6-12 meses en los pacientes que preservan el recto, y de 3-5 años en aquellos porta-
dores de un reservorio ileal.
Un 40% de los pacientes con PAF presentan manifestaciones extracolónicas asociadas. Las
más frecuentes son las lesiones gastroduodenales (pólipos de glándulas fúndicas-PGF-, ade-
nomas y pólipos hiperplásicos de estómago y duodeno), hipertrofia congénita del epitelio pig-
mentario de la retina, tumores de partes blandas (desmoides, fibromas), osteomas (en maxila-
res, cráneo y huesos largos), y quistes epidermoides. Se denomina síndrome de Gardner a un
subgrupo de pacientes con PAF y osteomas, quistes epidérmicos y/o tumores de tejidos blan-
dos. La primer causa de muerte en estos pacientes es el CCR, seguido por los tumores desmoi-
des y en tercer lugar por el adenocarcinoma de duodeno
Los pacientes con afección del colon secundaria a colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn pre-
sentan un riesgo aumentado de cáncer colorrectal (prevalencia del 3.7%), por lo que son tri-
butarios de medidas de vigilancia endoscópica.
El riesgo de CCR aumenta significativamente en los pacientes con colangitis esclerosante pri-
maria concomitante (CEP), motivo por el cual se recomienda realizar en estos pacientes una
endoscopía anual. En ausencia de CEP, el riesgo de CCR está determinado por la extensión y
la duración de la enfermedad colónica; cuando la EII está limitada al recto, el riesgo de CCR
es casi nulo y no se considera necesario efectuar vigilancia endoscópica. En las colitis exten-
sas, el riesgo depende de la duración de la enfermedad; en los pacientes con pancolitis se reco-
mienda iniciar la vigilancia a partir de los 8-10 años de evolución de la enfermedad, y en la
colitis izquierda a los 15 años. Se debe realizar una colonoscopía (con toma de biopsias cada
10 cm en los cuatro cuadrantes de la luz colónica) cada 3 años durante la segunda década de
evolución de la enfermedad, cada 2 años durante la tercera, y anual luego de los 30 años del
diagnóstico de EII.
106
El objetivo de la vigilancia es la detección precoz de displasia epitelial como precursora del
CCR; ésta puede aparece sobre mucosa plana o sobreelevada (displasia asociada a lesión o
masa - DALM), lo cual condicionará la conducta a seguir. Cuando se encuentra displasia en
mucosa plana, existe consenso en indicar la coloproctectomía cuando la misma es de alto
grado, o cuando hay múltiples focos de displasia de bajo grado. Cuando se identifica un único
foco de displasia de bajo grado se puede diferir la colectomía, siempre que se efectúe una colo-
noscopía de control con toma de biopsias a los 6 meses; ante la persistencia de displasia, se
recomienda la intervención quirúrgica.
BIBLIOGRAFIA
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cáncer colorrectal. Barcelona, Marzo del 2004.
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7). Sharan R., Schoen R.E. Cancer in inflammatory bowel disease. An evidence-based analy-
sis and guide for physicians and patients. Gastr Clin N Am 2002; 31: 237.
107
Figura 8. Algoritmo de vigilancia de los pólipos adenomatosos colorrectales.
Adenoma avanzado: mayor a 1cm, componente velloso, displasia de alto grado; Criterios de
buen pronóstico: margen de resección libre de enfermedad, carcinoma bien o moderadamen-
te diferenciado, y ausencia de invasión vascular/linfática; CS: colonoscopía.
* Guía de práctica clínica: Prevención del cáncer colorrectal. Barcelona, Marzo del 2004.
108
Figura 9. Estrategia de pesquisa en el cáncer colorrectal familiar.
109
PANCREATITIS AGUDA
Leslie Hasne
Sandra Basso
Definición:
Proceso inflamatorio agudo del páncreas con compromiso variable local y/o sistémico, que
ocurre como consecuencia de la activación prematura de cimógenos pancreáticos.
Etiología:
• En nuestro medio alrededor del 80% de las PA son de etiología biliar, un 10% de origen
alcohólico (pousse de pancreatitis crónica) y el 10% restantes se reparten entre las denomina-
das PA idiopáticas y misceláneas (drogas, hipertrigliceridemias, etc.).
Diagnóstico:
2) Laboratorios: elevación de amilasa tres veces superior a su valor normal. Con respecto a
la lipasa tiene la misma sensibilidad que la amilasa, pero tiene mayor vida media por lo que
resulta útil en casos de consultas tardías
3) Imágenes:
a) Ecografía: debe realizarse al ingreso dado que permite establecer la etiología y evaluar la
morfología pancreática.
b) TAC con contraste (dinámica): debe efectuarse no antes del cuarto día en todos los casos
de PA grave, y en las formas leves en la que dos ecografías no pueden evidenciar la morfo-
logía pancreática.
Cabe aclarar que los criterios arriba mencionados son puramente diagnósticos y no nos per-
miten predecir si la enfermedad tendrá una evolución leve o severa
110
CRITERIOS PRONOSTICOS
Existen múltiples sistemas de score cuya objetivo es predecir que evolución va a tener la
enfermedad con el fin de optimizar los recursos terapéuticos, dado que las PA leves pueden
cursar su internación en sala general, mientras que las formas graves requieren un rápido y
agresivo manejo en unidades de terapia intensiva.
En nuestro Htal se utiliza el score de Imrie, que son una serie de parámetros bioquímicos que
deben ser realizados todos sin excepción dentro de las primeras 24- 48 horas, sensibilidad 71%
y especificidad 81%.
PRONÓSTICO
- Evaluación clínica.
- Sistemas multifactoriales(Criterios de Ranson, C. de Glasgow-Imrie,ApacheII-O)
- Marcadores bioquímicos(PCR, fosfolipasaA, tripsinógeno, IL-6,etc)
- Imágenes.
• ADMISIÓN:
- Obesidad(IMC)
- Derrame pleural (Rx torax) y/o ecografía pleural
• 24 HS.:
- Ranson-Imrie
- Apache II-O
• 48 HS.:
- PCR
Clasificación:
P. LEVE:
- Signos pronósticos favorables,(Imrie<3)
- Ausencia de falla multiorgánica.
P. SEVERA:
111
• Tempranas: antes del 5ª dia.
• Tardías: después del 5ª dia.
FOM:
disfunción de 2 o más órganos manifestado de la siguiente manera:
• Ap. Respiratorio:taquipnea, PO2 < 60mmhg, PAFI <250.
• Ap. Cardiovascular: hipotensión,PAS <90 mmHg o <40 mmHg de PAS
basal.
• Hígado: Bilirrubina total > 2 mg%
• Riñón: oliguria,Creatinina> 2 mg%.
• SNC: descenso del score de Glasgow.
• Hemostasia: Plaquetas < 120.000 mm3.
Indicaciones de TAC
• Dudas diagnósticas.
• PA grave (no antes del 4° día del inicio de los síntomas para mayor rédito diagnóstico de
necrosis).
• PA leve con evolución desfavorable.
• Imposibilidad de visualizar glándula pancreática en 2 ecografías.
Grados de Balthazar:
A: Páncreas normal.
B: Agrandamiento focal o difuso de la glándula incluyendo irregularidades de su contorno.
C: ídem grado B mas inflamación peripancreática.
D: ídem grado C asociado a una colección líquida.
E: ídem grado D asociado a dos o mas colecciones o gas en el páncreas o retroperitoneo
EVOLUCION Y TRATAMIENTO
- Nada VO.
- Control de diuresis y signos vitales por turno.
- Reposición Hidroelectrolítica temprana y vigorosa:Hidratación parenteral, inicialmente 3
litros alternados Dx 5% y SF, el cual se adaptará al balance.
- Analgésicos ( Dextropropoxifeno + dipirona: 1 ampolla EV cada 6 horas.
- SNG: si presenta íleo o vómitos.
112
- Antibióticos en PA leve: solo en las formas biliares con sospecha de colangitis,
Ciprofloxacina 500 mg cada 12 horas. En adultos mayores a 65 años se asocia metronidazol
500 mg cada 8 hs.
MEDIDAS ULTERIORES
• Alimentación oral: cuando desaparece el dolor y normaliza la amilasa (esta última no exclu-
yente) y no existen compicaciones sistémicas, inicialmente se indica dieta líquida y se progre-
sa a sólidos según tolerancia. (H. de C, Lípidos y proteinas)
• En PA biliar el paciente debe ser colecitectomizado en la misma internación, dado que tiene
importante riesgo de repetir el episodio en los próximos tres meses (alrededor del 50%).
• En PA no biliares se intentará identificar la causa (alcohol, drogas, hipertrigliceridemia).
• CPRE esta indicada en PA biliar con sospecha de colangitis en pacientes
colecistectomizados.
- Internación en UTI.
- Vigorosa Reposición Hidroelectrolítica.
- Adecuado alivio del dolor.
- Corrección de los trastornos metabólicos.
- Limitar las complicaciones sistémicas.
- Profilaxis antibiótica: debe instituirse profilaxis ATB en las formas graves como profilaxis
de la infección de la necrosis (ciprofloxacina 400 mg c/12hs-metronidazol 500mg c/8hs EV o
en sospecha o documentación de infección Imipenem 500mg c/6hs)
- Soporte Nutricional:
-Nutrición Enteral Total: Iniciada en forma precoz una vez estabilizado el paciente y
confirmada la reanudación del tránsito íntestinal. Posee un efecto protector
mucoso, bien tolerada, segura, no estimula el páncreas, es capaz de apor
tar las necesidades nutricionales.Evitar en íleo paralítico
-Nutrición Parenteral Total: Mayor aporte calórico, alto costo,predispone a
infecciones por cateter y alteraciones metabólicas.
- TAC dinámica, no antes del cuarto día, dado que en períodos mas precoces puede no refle-
jar realmente la magnitud de la necrosis.
- CPRE en PA severa: solo está indicada de urgencia en PA biliar con sospecha de colangitis.
Se debe realizar:
• HC x 2
• TAC de abdomen(el gas en retroperítoneo o intralesional es diagnóstico)
• PAAF guiada por TAC o ecografía para análisis bacteriológico del material necrótico.
113
-Pseudomona spp 15%
-Staphylococcus aureus 15%
-Anaerobios 15%, klebsiella spp 10%, proteus spp 10%, hongos 5%.
BIBLIOGRAFIA
114
• ALGORITMO DE PANCREATITIS AGUDA
115
PANCREATITIS CRONICA
Inés Deli Quadri
Sandra Basso
Definición: Inflamación crónica del páncreas que produce cambios morfológicos (destrucción
del parénquima y/o fibrosis) irreversibles que cursan con dolor y/o pérdida permanente de la
función pancreática exócrina y/o endócrina. La supervivencia a los 10 años es de alrededor
del 70% y a los 20 años del 45%.
Clasificación: TIGAR-O
116
Clínica:
Dolor abdominal crónico: es el problema clínico más grave en los pacientes con pancreatitis
crónica. El dolor intenso disminuye el apetito y el consumo de alimentos, lo que contribuye
a la desnutrición y la pérdida de peso. Se describe la mayoría de las veces localizado en epi-
gastrio, a menudo con irradiación a dorso, puede aumentar con las comidas y generalmente
es nocturno.
Muchos pacientes con pancreatitis crónica alcohólica al inicio se presentan con episodios d
dolor intercalados con períodos de relativo bienestar, durante estos períodos mas agudos de
dolor se puede diagnostica pancreatitis aguda. A medida que el tiempo transcurre , el dolor
puede hacerse más continuo y el diagnóstico de pancreatitis crónica se hace más evidente.
Según la etiología, el 50 al 90% de los pacientes desarrollará dolor durante el curso de la
enfermedad.
Causas del dolor: Por un lado, pueden producirse episodios de pancreatitis aguda durante el
curso de una pancreatitis crónica, produciendo dolor mediante isquemia tisular, aumento de
la presión en los conductos pancreáticos o del parénquima, inflamación neural, inflamación
retroperitoneal u otros mecanismos. O bien por presión intrapancreática aumentada, ya sea
dentro del conducto o del parénquima pancreático, secundario a isquemia del tejido pancre-
ático. Otra causa de dolor podría ser el aumento en el diámetro y el número de nervios intra-
pancreáticos, focos de células inflamatorias asociadas con los nervios y ganglios, y los daños
de la vaina perineural.
Por último, otras causas de dolor deben considerarse, sobre todo en pacientes con pancreati-
tis crónica con dolor intenso o bien en individuos cuyo patrón de dolor antes estable empe-
ora, varias complicaciones, por ejemplo: seudoquiste pancreático, obstrucción mecánica del
colédoco o el duodeno, desarrollo de adenocarcinoma pancreático y la gastroparesia.
Diarrea crónica: la esteatorrea no tiene lugar hasta que la secreción de lipasa pancreática se
reduce a menos del 10% de lo normal. Por consiguiente, la esteatorrea es una característica de
la pancreatitis crónica muy avanzada, cuando la mayoría de las células acinares están daña-
das o destruidas, pero también puede verse en el bloqueo completo del conducto pancreático.
En la pancreatitis crónica puede haber mala digestión de hidratos de carbono, grasas y prote-
ínas, estos pacientes pueden presentar diarrea y/o pérdida de peso, algunos pueden notar
heces voluminosas, fétidas o incluso la eliminación de verdaderas gotas de aceite, el exceso
de gases y los cólicos perievacuatorios no son frecuentes.
117
con pancreatitis crónica alcohólica., 17 años en los pacientes con pancreatitis crónica idiopá-
tica de inicio tardío y 26,3 años en los de inicio temprano. Alrededor del 50 al 80% de los
pacientes, terminará por desarrollar insuficiencia exócrina.
Pérdida de peso: puede no existir o ser mínima a pesar de la mala digestión. Los pacientes en
general aumentan su ingestión calórica para compensar las pérdidas por las heces (hiperfa-
gia). La pérdida de peso se observa durante los episodios de dolor que impiden la ingesta
oral debido al dolor, náuseas o vómitos. También se asocia la pérdida de peso a síndrome de
sobrecrecimiento bacteriano o al desarrollo de tumores pancreáticos o extrapancreáticos.
Diagnóstico:
Criterios Mayores:
-calcificaciones pancreáticas
-cambios histológicos típicos (fibrosis por biopsia quirúrgica)
Criterios Menores:
-dolor abdominal típico en paciente enolista
-ecografía o tomografía compatible
-CPRM/CPRE compatible
-insuficiencia exócrina
-insuficiencia endócrina
-respuesta al reemplazo enzimático
Histología: el daño es variable y desigual. Se ven áreas de fibrosis interlobular, con fibrosis
que a menudo se extienden a las estructuras de los conductos. Se observa infiltración de las
zonas fibróticas y los lobulillos por linfocitos, células plasmáticas y macrófagos. Los conduc-
tos pueden contener tapones de proteína eosinofílica. En los lobulillos afectados, las células
acinares están reemplazadas por la fibrosis. Los conductos pancreáticos muestran más ano-
malías, con fibrosis progresiva, formación de estenosis y dilatación. Los tapones de proteína
de los conductos pueden calcificarse y obstruir los conductos pancreáticos mayores.
Las anomalías estructurales que pueden ser diagnósticas son los cambios dentro del conduc-
to pancreático principal (dilatación, estenosis, irregularidades, cálculos), en las ramas latera-
les del conducto pancreático (dilatación, irregularidades) o en el parénquima pancreático
(lobularidad, bandas hiperecoicas, agrandamiento o atrofia, etc.)
Pruebas de laboratorio de rutina: los laboratorios de rutina no suelen ser útiles para estable-
cer un diagnóstico de pancreatitis crónica. La fosfatasa alcalina o la bilirrubina pueden ser
anormales si hay compresión del colédoco intrapancreático por un seudoquiste o fibrosis de
118
la cabeza del páncreas. La amilasa o la lipasa séricas pueden estar elevadas durante las exa-
cerbaciones agudas, pero no en forma sistemática ni son diagnóstico de pancreatitis crónica.
También pueden estar elevadas en presencia de seudoquistes, estenosis del conducto pancre-
ático o fístula pancreática interna.
3) Elastasa en heces: es estable durante su eliminación por las heces y es fácil de medir. No
sirve para diagnostico en formas leves.
Medición de acciones enzimáticas: Grasa fecal: Van de Kamer: método cuantitativo, para
considerarla normal la excreción de grasa fecal en 24 hs debe ser menor a 7 g/día con una
dieta que contenga 100 gs de grasa por día. Esteatocrito: método semicuantitativo de la grasa
fecal, normal < 4%. Sudán III: método cualitativo, se considera normal la presencia de hasta
100 glóbulos con un diámetro menor de 4 Ìm por campo de gran aumento.
-Ecografía abdominal: los resultados ecográficos que indican pancreatitis crónica son la dila-
tación del conducto pancreático, atrofia o agrandamiento de la glándula, bordes de la glán-
dula irregulares, seudoquistes y cambios en la ecoestructura. S 50-80%, E 80-90%
-Tomografía computada:
Normal: estudio de buena calidad en el que se ve toda la glándula, sin hallazgos anormales.
Dudosa: dilatación leve del conducto pancreático (2-4 mm) en el cuerpo de la glándula o
agrandamiento de la glándula < al doble de lo normal. Leve a moderado: uno de los anterio-
res más por lo menos uno de los siguientes: Dilatación del conducto pancreático, irregulari-
dad del conducto pancreático, cavidades < 10 mm, heterogeneidad del parénquima, aumento
de la ecogenicidad de la pared del conducto, contorno irregular de la cabeza o el cuerpo,
necrosis focal del parénquima. Grave: leve/moderada más uno o más de los siguientes:
Cavidad > 10 mm, defectos de llenado intraductales, cálculos/calcificación pancreática, obs-
trucción del conducto (estenosis), dilatación o irregularidad marcadas del conducto, invasión
de órganos vecinos en la ecografía o la TC. S 75-90%, E 85%
119
pueden administrar tratamientos. Tiene la desventaja de que es la prueba de diagnóstico con
mayor riesgo, tiene un 5% de complicaciones, con una mortalidad del 0,1 al 0,5 %. El diag-
nóstico se realiza cuando se observa cavidad grande (>10mm), obstrucción del conducto,
defecto de relleno intraductales o dilatación o irregularidad marcada. S 70-90%, E 80-100%.
Fisiopatología:
Tratamiento:
a) Médico:
-¿ Cuándo tratar con enzimas pancreáticas? 1) con la presencia de esteatorrea evidente. 2) pér-
dida de peso continuo. 3) Esteatocrito mayor al 10%.
-IBP: el factor más importante que lleva a un tratamiento inadecuado de la esteatorrea des-
pués del reemplazo enzimático es la destrucción de las enzimas en el ambiente ácido del estó-
mago. La lipasa pancreática se inactiva a pH menor de 4, por lo tanto, el objetivo es mante-
ner el pH gástrico por arriba de 4 el mayor tiempo posible después de los suplementos enzi-
máticos.
-Dieta: debe ser moderada en grasa, no mas del 20-25% del total de calorías consumidas por
día, alta en proteínas: 1.5+2 g/Kg (24%) y baja en carbohidratos: 5-6 g/Kg (40%)
-Tratamiento del dolor: el dolor es el síntoma más frecuente que requiere atención médica de
la pancreatitis crónica, la evaluación inicial debe centrarse en identificar cuadros para los que
hay tratamiento específico.
Aplicar el tratamiento específico para las complicaciones; Suedoquiste, obstrucción del colé-
doco, obstrucción duodenal, gastroparesia. Aplicar analgésicos, con o sin agentes auxiliares.
Suspender la ingesta de alcohol. Disminuir la presión intrapancreática: suprimir la secreción
120
pancreática ( enzimas pancreáticas sin cubierta entérica junto con la supresión del ácido gás-
trico, octeotride), aliviar la obstrucción del conducto (colocación endoscópica de stents o eli-
minación de cálculos del conducto, descompresión quirúrgica del conducto). Modificar la
transmisión nerviosa: bloqueo del plexo celíaco, esplanicectomía toracoscópica. Eliminar
parénquima pancreático: resección de la cabeza pancreática, pancreatectomía subtotal o total.
El tratamiento temprano del dolor y de la malabsorción podría mejorar la calidad de vida.
Los agentes fibroliticos y de antifibrogénesis se están evaluando como posibles futuras tera-
pias.
c) Quirúrgico: se tiene en cuenta para el dolor refractario a tratamiento médico, para las com-
plicaciones que afectan órganos adyacentes (obstrucción del duodeno, de la vena esplénica o
biliar), los seudoquistes en los que falla el tratamiento endoscópico, las fístulas pancreáticas
internas y la exclusión de un tumor maligno a pesar de amplios estudios diagnósticos
Los pacientes con pancreatitis crónica generalmente pertenecen a dos categorías: los que
tienen enfermedad del conducto principal y los que tiene enfermedad de los conductos peque-
ños: si se presenta el Wirsung con dilatación mayor a 6 mm se debe de realizar cirugía deri-
vativa, en cambio si es menor a los 6 mm se puede realizar esplanicectomía o bien cirugia
resectiva.
Complicaciones:
1-Pseudoquiste pancreático en un 25%
2-Hemorragia.
3-Pseudoaneurismas.
4-Sangrado por várices por trombosis de la vena esplénica, cuyo tratamiento es la esplenec-
tomía.
5-Obstrucción del colédoco en un 10%.
6- Obstrucción duodenal en un 5%.
7- Fístula pancreática: a)externas: como consecuencia del tratamiento quirúrgico o percutá-
neo de una pancreatitis crónica o seudoquistes, b)Internas: se producen por ruptura de un seu-
doquiste. Se realiza tratamiento a base de restricción de la vía oral y octeotride, o bien trata-
miento endoscópico.
8- Cáncer de páncreas en un 4%. El riesgo de cáncer pancreático aumenta 53 veces en los
pacientes con pancreatitis crónica hereditaria comparados con la población general, y el ries-
go acumulativo a lo largo de la vida es cercano al 40%.
9-Dismotilidad: se puede observar dismotilidad antroduodenal y gastroparesia como conse-
cuencia de la inflamación perigástrica, cambios hormonales(CCK), o como efecto colateral de
los analgésicos.
Bibliografia:
121
ASCITIS
Liliana Compagni
Raquel Abecasis
Se define como la acumulación patológica de fluido en la cavidad peritoneal, que puede res-
ponder a distintas causas. La causa más común es la cirrosis (80% de los casos). A su vez es
la complicación más frecuente de esta enfermedad. Dentro de los 10 años posteriores al diag-
nóstico de cirrosis, aproximadamente 50-58% de los pacientes desarrollan ascitis y está aso-
ciada a mal pronóstico (sobrevida < 60% al año).
Aproximadamente 5% de los pacientes con ascitis tienen más de una causa (ascitis mixta).
Estudio de la ascitis:
Examen físico: Evaluar la presencia de estigmas de hepatopatía crónica (spiders, eritema pal-
mar, circulación colateral, leuconiquia), ictericia, hipertrofia parotídea, hepatoesplenomegalia,
disminución de la masa muscular, matidez en flancos, masas abdominales, presión venosa
yugular, etc. Pérdida o disminución de peso.
122
ción por debajo de los cuales la paracentesis debería ser evitada. Sin embargo, pacientes con
fibrinolisis evidente o coagulación intravascular diseminada (CID) no deberían ser sometidos
a este procedimiento.
Estudio del líquido ascítico: las dos principales situaciones a determinar son: si existe hiper-
tensión portal y si la ascitis está infectada.
-Recuento celular y predominio: test más útil para evaluar la presencia de infección y debe
solicitarse en cada muestra, incluso en muestras provenientes de paracentesis terapéuticas. La
infección del líquido ascítico es una de las principales causas de morbimortalidad en cirróti-
cos con ascitis. Se define como Peritonitis Bacteriana Espontánea al recuento de > 250 poli-
morfonucleares/mm3 en pacientes con cirrosis.
-Cultivo: debe realizarse en pacientes con ascitis de reciente comienzo y en aquellos que se
deterioran clínicamente (fiebre, dolor abdominal, acidosis, encefalopatía, insuficiencia renal,
etc).
-Proteínas: valores de proteínas mayores a 2,5 gr/dl deben hacer sospechar origen peritone-
al o posthepático de la ascitis. Los pacientes con < de 1 gr/dl de proteínas en líquido ascítico
tienen alto riesgo de desarrollar PBE. La determinación de proteínas, LDH y glucosa en líqui-
do ascítico puede ser útil para diferenciar PBE de peritonitis bacteriana secundaria (PBS). Los
pacientes con > 250 polimorfonucleares/mm3 en líquido ascítico y que reúnen 2 de los
123
siguientes criterios requieren evaluación inmediata para descartar PBS:
-LDH: La proporción LDH en líquido ascítico/ LDH sérica es 0,4 aproximadamente en la asci-
tis no complicada secundaria a cirrosis.
-Pruebas para TBC: la citología o frotis del líquido ascítico tiene solo una sensibilidad del 0-
2% en la detección de micobacterias. El cultivo tiene una sensibilidad de 62-83% y las biop-
sias de peritoneo obtenidas por laparoscopía tienen una sensibilidad cercana al 100%.
El recuento celular evidencia aumento de leucocitos con predominio linfocitario.
La adenosin-deamidasa (ADA) es una enzima que degrada purinas necesarias para la madu-
ración y diferenciación de células linfoides. Ha sido propuesta para el diagnóstico de TBC peri-
toneal, sin embargo pacientes cirróticos con TBC peritoneal generalmente tienen valores de
ADA falsamente negativos.
Cuando hay una alta sospecha de TBC peritoneal, la laparoscopía con cultivos de líquido ascí-
tico para micobacterias e histología es la forma más rápida de obtener diagnóstico.
124
Causas:
Complicaciones: Los pacientes con ascitis y edemas pueden movilizar fluidos más rápidamen-
te: hasta 1000 ml/día sin que se produzca disminución del volumen intravascular. Aquellos
pacientes que solo presentan ascitis movilizan líquido solamente “vía peritoneo” y la tasa
máxima a la cual esto puede ocurrir es 500 ml/día; la remoción más rápida de fluido con los
diuréticos puede llevar a depleción del volumen plasmático e insuficiencia renal.
Si se requiere una descompresión abdominal, una paracentesis evacuadora es una opción más
rápida que el tratamiento diurético. En paracentesis de > 5 lt se debe administrar albúmina (8
gr/lt de líquido ascítico removido) para evitar la disfunción circulatoria post paracentesis. Si
la remoción es < de 5 lt la expansión plasmática se puede realizar con Dextrán 70, Poligelina
o Sol. Fisiológica.
Evitar los AINES: Estas drogas inhiben la síntesis de prostaglandinas renales, llevando a vaso-
constricción renal, menor respuesta a diuréticos y el posible desarrollo de insuficiencia renal.
125
Ascitis refractaria:
Se clasifica en:
1- Ascitis intratable por diuréticos debido al desarrollo de complicaciones que impiden el uso
de dosis efectivas de estos fármacos. Ej: encefalopatía, insuficiencia renal, hiponatremia, hipo
o hiperpotasemia.
La restricción de líquidos se recomienda solamente en pacientes con natremia < a 125 mEq/lt
(< de 1-2 % de los pacientes).
Bibliografía:
1) Runyon B. Ascitis y peritonitis bacteriana espontánea. Sleisenger M., Fordtran J., eds.
Enfermedades Gastrointestinales y Hepáticas: Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento. 7 ed.
Philadelphia: W.B. Saunders; 2002. p. 1610-1639.
2) Runyon B., Kaplan M., Bonis P. Diagnosis and evaluation of patients with ascites. Up To
Date 2006 Aug.
3) Such J., Runyon B., Kaplan M., Bonis P. Inicial therapy of ascites in patients with cirrho-
sis. Up To Date 2007 Oct.
4) Such J., Runyon B., Kaplan M., Bonis P. Pathogenesis of ascites in patients with cirrosis. Up
To Date 2007 Jun.
5) Abecasis R. Conceptos actuales en el tratamiento de la ascitis. Terg R. y col. Avances en la
fisiopatología y el tratamiento de las enfermedades del hígado; 2005. p. 83-87.
126
PERITONITIS BACTERIANA ESPONTANEA
Paola Coisson
Mariano Cartier
La PBE se define como la infección de un líquido ascítico previamente estéril sin que exista
ninguna fuente intraabdominal aparente de infección.
La tasa de resolución de la PBE oscila entre el 70% y el 90%, mientras que la tasa de super-
vivencia hospitalaria oscila entre el 50 y el 70%. Las razones mas probables para explicar la
mejoría en el pronostico son el diagnostico temprano y el uso adecuado de antibióticos. No
obstante, la tasa de mortalidad por PBE sigue siendo alta, debido principalmente a la apari-
ción de complicaciones, como insuficiencia renal, hemorragia gastrointestinal e insuficiencia
hepática progresiva. La complicación mas severa es el Síndrome hepatorrenal.
ETIOLOGIA
El cultivo es positivo hasta en un 67% de los casos
MANIFESTACIONES CLINICAS
La PBE debe sospecharse en todo paciente que presenta fiebre, dolor abdominal, encefalopa-
tia hepática, leucocitosis, shock séptico, hipotensión arterial, íleo, diarrea, insuficiencia renal.
Sin embargo, el 20 % de los pacientes cursan de forma asintomática, por lo cual debe reali-
zarse punción del líquido ascítico en todo paciente que se interna para descartar dicha enti-
dad. También se debe realizar paracentesis a todo paciente con hemorragia digestiva variceal
antes de la administración de profilaxis antibiotica.
DIAGNOSTICO
Se realiza paracentesis y se solicita recuento celular con predominio (neutrófilos) y cultivo del
líquido ascítico:
• Cultivo positivo o más de 250 PMN diagnostico de PBE. En caso de ascitis hemorrágica,
mayor de 10000 GR, se descuenta 1 PMN por cada 250 GR.
• Neutroascitis: PMN mayor a 250 PMN y cultivo negativo
• Bacterioascitis Cultivo positivo con menos de 250 PMN
TRATAMIENTO
Medidas generales:
1- Prevención del SHR con albúmina e.v.
Los pacientes con valores de creatinina mayor a 1 mg/dl y/o bilirrubina mayor a 4 mg/dl, se
127
beneficiaran con la administración de ALBUMINA, 1.5 g/kg de peso el primer día y 1 g/kg de
peso el tercer día. Esta medida disminuye la incidencia de insuficiencia renal y la mortalidad
intrahospitalaria y a los 3 meses.
2- Evitar fármacos nefrotóxicos, diuréticos o realización de paracentesis evacuadoras porque
pueden producir deterioro de la función renal.
3- Evitar estreñimiento, diuréticos o alteraciones electrolíticas, por el riesgo de encefalopatía
Profilaxis Primaria:
La profilaxis primaria con norfloxacina tiene un gran impacto en el curso clínico de los
pacientes, reduciendo el riesgo de PBE y de SHR y aumentando la sobrevida.
Los pacientes con hemorragia gastrointestinal y cirrosis con bajo contenido de proteínas en el
liquído ascítico son candidatos a la profilaxis antibiótica disminuyendo el riesgo de infeccio-
nes y aumentando significativamente la sobrevida.
Profilaxis secundaria:
Los pacientes que presentaron un episodio de PBE deben recibir dosis profilacticas de antibió-
ticos inmediatamente del alta para prevenir la recurrencia.
128
Punción de líquido ascítico para recuento celular con predominio y cultivo
129
ENCEFALOPATIA HEPATICA
Mariana González
Romina Lucero
INTRODUCCION
FISIOPATOLOGIA
Hipótesis:
1. Formación de amoníaco. Las proteínas de la dieta son degradadas por la flora intestinal,
liberándose amoníaco que luego es absorbido e ingresa en la circulación portal. En el hígado
es convertido en glutamina y urea (ciclo de la urea), la cual es eliminada posteriormente por
los riñones. En los cirróticos, el amoníaco saltea la depuración hepática a través de los shunts
portosistémicos. De esta manera accede al SNC, donde le quita sustratos al ciclo de Krebs (·-
cetoglutarato) para formar glutamato, disminuyendo así la principal fuente de energía cere-
bral. A su vez, desciende el glutamato (neurotransmisor excitatorio) para producir glutamina
que difunde a la sangre.
CLINICA
Puede ser:
• Mínima o subclínica: cambios en los tests psicométricos o de conexión numérica.
• Aguda: actúa un factor desencadenante.
• Recurrente o recidivante: en general sin factor desencadenante, debida a la propia evolu-
ción de la enfermedad de base.
• Crónica: sin reversión de los síntomas.
130
ESTADIOS
131
FACTORES DESENCADENANTES
1. Infección.
2. Trastornos hidroelectrolítcos y metabólicos (hiponatremia, alcalosis). Se asocian al uso de
diuréticos.
3. Hemorragia digestiva.
4. Constipación.
5. Ingesta rica en proteínas.
6. Fármacos depresores del SNC: benzodiacepinas.
7. Progresión de enfermedad de base.
CONDUCTA
TRATAMIENTO
Medidas Generales
• Evaluación del estado de conciencia:
• Encefalopatía grado 1 y 2: Dieta hipoproteica.
• Encefalopatía grado 3 y 4: Suspensión de la ingesta oral e hidratación parenteral.
Colocación de SNG para evitar aspiración y administrar lactulón según necesidad. Colocación
de sonda vesical para cuantificar diuresis. UTI.
• Suspender diuréticos y fármacos depresores del SNC.
• Lactulón, enemas evacuantes: para promover la catarsis. Lo ideal es obtener 2 a 4 catarsis
diarias. La dosis de lactulón se ajusta según la respuesta. Si la causa de la encefalopatía es la
constipación, se puede comenzar con 45 ml/hora hasta la primera deposición y luego 10 ml
cada 8 hs.
132
DISFUNCIÓN RENAL EN PACIENTES CON CIRROSIS
Patricia Fuente
Mariano Cartier
133
Diferenciación de SHR de otras causas de Insuficiencia Renal en Hepatopatías
Síndrome hepatorrenal
El SHR es un síndrome potencialmente reversible que ocurre en pacientes con cirrosis, ascitis
e insuficiencia hepática, como así en pacientes con insuficiencia hepática aguda o hepatitis
alcohólica. Debido a que no existen características especificas del SHR, el diagnóstico se basa
en la exclusión de otros tipos de insuficiencia renal.
Criterios diagnósticos:
• Cirrosis con ascitis
• Creatininemia 1,5 mg/dL
• El nivel de creatinina sérica no disminuye después de 2 días de haber suspendido el diuré-
tico y la expansión de volumen con albúmina. La dosis de albúmina recomendada es 1 g/kg
de peso corporal hasta un máximo de 100 g/día.
• Ausencia de shock
• Sin tratamiento actual o reciente con fármacos nefrotóxicos
• Ausencia de neuropatía parenquimatosa, indicada por la proteinuria >500 mg/día, microhe-
maturia (> 50 eritrocitos por campo de alto aumento) y/o ecografía renal anormal
Clasificación:
• SHR tipo 1: Es rápidamente progresivo, con oliguria o anuria y aumento de la creatinina al
doble de la basal con un valor por encima de 2,5 mgr/dl o una reducción del clearence de cre-
atinina del 50% del basal con un valor por debajo de 20 ml/min en menos de 2 semanas. De
pronóstico ominoso con una supervivencia inferior a semanas y una mortalidad > al 90%.
• El SHR tipo 2: Se caracteriza por una disminución estable, de progresión lenta y menos
intensa del FG que no cumple los criterios para el tipo 1, con una creatinina >1,5mgr/dl o un
clearence de creatinina < 40 ml/min. Se asocia a ascitis refractaria. Con supervivencia más
prolongada.
Prevención
La incidencia del SHR en pacientes con PBE puede reducirse con la administración de albú-
134
mina. La dosis de albúmina sugerida es de 1,5 g/kg de peso corporal, el primer día, seguido
en el tercer día por 1 g/kg de peso corporal, hasta un máximo de 150 a 100 g, respectivamen-
te. La administración de albúmina está indicada en los pacientes con PBE y bilirrubinemia (4
mg/día) o creatinina sérica (> 1 mg/dL).
En los pacientes que precisan paracentesis evacuadoras se debe reponer con albúmina u otros
expansores plasmáticos (6 a 8 gr/lt) para evitar los cambios hemodinámicas que se producen
tras las paracentesis de gran volumen sin reposición, y a los que con cierta frecuencia se aso-
cia el síndrome hepatorenal tipo 2. En expansiones > a 5 litros el expansor de elección es
albúmina.
Tratamientos efectivos
Trasplante de hígado
Es el tratamiento de elección para ambos tipos de SHR. El tratamiento farmacológico y el
TIPS pueden servir durante el tiempo de espera para el trasplante hepático y para mejorar la
supervivencia postrasplante.
Terlipresina: dosis inicial es de 0.5-1 mg/4 horas, y si no hay respuesta (>25% de disminu-
ción de la creatininemia luego de 2 días), se puede duplicar la dosis cada 2 días, hasta un
máximo de 12 mg/día. El tratamiento puede detenerse cuando la creatinina sérica no dismi-
nuye al menos 50% luego de 7 días de la dosis máxima o, si no se produce el descenso luego
de los primeros 3 días. En los pacientes con respuesta inmediata, el tratamiento debe conti-
nuarse hasta la reversión del SHR o hasta un efecto máximo de 14 días. La terlipresina puede
inducir isquemia y arritmias lo que obliga a suspender su aplicación.
Puede haber una recaída de la insuficiencia renal luego de la suspensión del tratamiento pero
un nuevo tratamiento suele ser efectivo.
135
INSUFICIENCIA HEPATICA AGUDA
Sebastián Djivelekian
Alberto Muñoz
DEFINICIÓN:
Daño hepático que produce alteración de la coagulación (RIN > 1,5) y encefalopatía en una
persona con hígado previamente sano o con enfermedad hepática compensada, cuya evolu-
ción es menor a 26 semanas.
Esta enfermedad también es llamada Hepatitis Fulminante.
CLASIFICACION:
B) Según Etiología:
Causas de Falla Hepática Aguda: ABC…
A Acetaminofeno (paracetamol), hepatitis A, autoimmune hepatitis
B Hepatitis B
C Cryptogenetica, hepatitis C
D Hepatitis D, drogas (amoxi-clav)
E Esoteric causes - Wilson's disease, Budd-Chiari syndrome
F Fatty Infiltration – Hígado graso del embarazo, Sindrome Reye
PLAN DE ESTUDIOS:
- Confirmar el diagnóstico de insuficiencia hepática aguda.
- Evaluar si el paciente tenía enfermedad hepática previa.
- Internación en UTI. Si es posible a un centro con Unidad de Trasplante Hepático.
- Buscar la etiología y tratamiento específico.
- Evaluar y tratar complicaciones.
- Control evolutivo que incluye el Trasplante Hepático.
1- Anamnesis detallada: Tóxicos, fármacos, factores de riesgo para virus hepatotropos, hipo-
tensión, shock.
2- Examen físico: Evaluar el sensorio. Evaluar presencia de estigmas de hepatopatía. La icte-
ricia puede estar ausente. La ausencia de hepatomegalia puede indicar disminución del tama-
ño del hígado por pérdida de masa hepatocitaria. Puede encontrarse hepatomegalia en hepa-
titis aguda de reciente comienzo, Budd-Chiari, infiltración maligna, insuficiencia hepática
congestiva.
3- Grados de Encefalopatía:
G1____________ Trastornos Cognitivos
G2____________ Somnoliencia
G3____________ Estupor
G4____________ Coma
136
4- Laboratorio: Rutina completa, EAB, lactato, marcadores virales IgM HVA, HBs Ag, HBc
IgM, HCV, HEV, VHS, HIV, autoanticuerpos ANA, ASMA, LKM, Ceruloplasmina, cupruria 24
hs, dosaje plasmático de paracetamol.
8- Edema cerebral: Presente en 75–80% encefalopatía G4. Los datos clínicos (HTA, bradicar-
dia, alteraciones respiratorias) pueden aparecer tardíamente, por lo que debe colocarse un sen-
sor intracraneano a partir de encefalopatía grado 3. Elevar la cabecera de la cama 30 grados,
vía central o caterer de Swans Ganz ya que la sobrecarga de volumen eleva la PIC, ajuste de
medio interno, evitar estímulos sensoriales y sedación farmacológica en casos de agitación.
Si la PIC > 20 mmhg: Hiperventilación, Manitol, Barbitúricos de acción corta
11- Alteraciones metabólicas y del medio interno: Puede producirse hipoglucemia por deple-
ción de glucógeno hepático y falta de neoglucogénesis. Realizar HGT cada 4 hs. Perfundir con
glucosa hipertónica. Es habitual la alcalosis respiratoria. Corregir si hay alteraciones del Na,
K, HCO3, CL, Ca, P, Mg.
137
12- Infecciones bacterianas y fúngicas: Presentes en un 80%. Pueden cursar en forma silen-
te y tienen alta mortalidad. Realizar radiografía de tórax, cultivos periódicos de vigilancia y
en caso de ser positivos comenzar en forma inmediata con el tratamiento.
Los antibióticos y antimicóticos como profilaxis no mejoraron la sobrevida de estos pacien-
tes. Antibioticoterapia de amplio espectro estaría justificada en :
- Deterioro progresivo del sensorio.
- Encefalopatías G3-G4.
- Hipotensión refractaria.
- SIRS.
Las infecciones fúngicas generalmente se diagnostican tardíamente, por lo que ante la sospe-
cha clínica deben ser tratadas empíricamente. Factores de riesgo son la hospitalización pro-
longada, el uso de ATB y/o Corticoesteroides.
13- Nutrición: Componente vital dentro del tratamiento. De ser posible vía oral o enteral, en
casos de encefalopatía avanzada, vía parenteral.
15- Alteraciones Hemodinámicas: Colocar catéter de Swan Ganz para mejorar el manejo
hemodinámico. Si con la administración de expansores no se logra una TAM de 50-60 mmhg,
administrar drogas vasopresoras (Noradrenalina, dopamina, dobutamina).
TRATAMIENTO ESPECÍFICO:
138
TRASPLANTE:
Ante el fracaso de las medidas generales y del tratamiento específico, lo único que mejora la
sobrevida es el trasplante hepático, con una sobrevida de 80% al año. En estos casos se debe
trasladar al paciente a un centro de trasplante lo mas rápido posible. La decisión de trasplan-
tar depende de la probabilidad de recuperación espontánea, la cual es difícil de predecir. Los
factores predictivos de la misma son: El grado de encefalopatía, la edad, el tiempo de pro-
tombina y la etiología de la insuficienca hepàtica.
G1-G2:________ 65-70 %
G3:___________ 45 %
G4:___________ < 20 %
-La etiología es por VHA, VHB, intoxicación por paracetamol (excepto aquellos con acidosis
metabólica severa luego de 24 hs de la ingesta).
Estos criterios permiten identificar a los pacientes que deben trasplantarse de aquellos que se
van a recuperar espontáneamente:
1) Ph < 7.30 (luego de una adecuada resucitación) no relacionado con el grado de encefalo-
patía.
O
2) T de Protombina > 100 seg + creatinina >3,4 mg/dl en un paciente con encefalopatía G3-
G4.
139
ENFOQUE DEL PACIENTE NO CIRROTICO CON MASAS HEPATICAS
Catherina Gajardo
Carlos Miguez
INTRODUCCION
El diagnóstico diferencial en pacientes que se presentan con una lesión hepática focal es
amplio. Es importante tener en cuenta las circunstancias clínicas en la que la lesión fue iden-
tificada. Si el paciente tiene síntomas o la lesión fue detectada incidentalmente. Otras carac-
terísticas clínicas como la edad, sexo, uso de anticonceptivos orales, historia o factores de ries-
go para enfermedades crónicas del hígado o cirrosis, y los antecedentes o hallazgos de enfer-
medad maligna extrahepática. Historia de viajes u otras características que sugieran un abs-
ceso amebiano o piógeno. Todas estas consideraciones deben ser integradas con los hallaz-
gos de los estudios por imágenes adecuados. La confirmación histológica se debe obtener para
llegar a un diagnostico preciso cuando sea necesario. La combinación de lo antes menciona-
do revela el diagnóstico correcto en la mayoría de los pacientes.
La punción aspiración con aguja fina (PAAF) es comúnmente utilizado para ayudar en diag-
nostico de una variedad de lesiones hepáticas. Sin embargo, existe una gran controversia
sobre el rol de la PAAF en este escenario. En primer lugar, es común no llegar a un diagnos-
tico cuando se utiliza para evaluar algunos tipos de lesiones del hígado, como los adenomas
hepáticos y la hiperplasia nodular focal. En segundo lugar, se asocia con cierto grado de ries-
go, incluyendo el sangrado y la siembra de células neoplásicas.
LESIONES QUISTICAS: son las lesiones focales hepáticas más comunes y su incidencia
aumenta con la edad. La mayoría de los pacientes son asintomáticos excepto en aquellos con
quistes muy grandes, que puede producir síntomas debido a un efecto de masa.
Las características ecográficas que son específicas para un quiste incluyen una pared fina y
bien definida con refuerzo sónico posterior. Los quistes < 1 cm puede ser difíciles de caracte-
rizar. La TC identifica quistes basándose en la presencia de una muy demarcada pared, con
densidad cercana al agua. La RMN muestra quistes como lesiones bien definidas con muy
alta densidad de señal en T2. Este tipo de estudio es probablemente el más específico para
lesiones quísticas muy pequeñas.
QUISTE HEPÁTICO SOLITARIO: estas lesiones tienen una prevalencia del 4%, se descubren
de manera incidental en mujeres, generalmente asintomático. El quiste se encuentra común-
mente en el lóbulo derecho, suelen tener menos de 5 cm de diámetro. Las complicaciones son
hemorragia intraquistica, infección y neoplasia. Los quistes asintomáticos no deben tratarse.
El tratamiento para los quistes sintomáticos o >de 5cm de diámetro es laparoscópico en lesio-
nes accesibles. Otras terapéuticas son: aspiración con o sin inyección de sustancias esclero-
santes, drenaje interno con cistoyeyunoanatomosis, destechamiento y grados variables de
140
resección hepática.
QUISTE HIDATÍDICO: son causados por la forma larval del Echinococcus granulosus. La
mayoría de los pacientes con quistes hidatídicos en hígado son asintomáticos. Los síntomas
pueden resultar por efecto de masa o complicaciones como ruptura de quiste en cavidad peri-
toneal (con reacción peritoneal y shock anafiláctico), infección, obstrucción de la vía biliar
(colangitis, pancreatitis). En el laboratorio presentan en un 40% eosinofilia, los test serológi-
cos (ELISA) son positivos hasta en el 90% de los pacientes. En la ecografía, TC y RMN se
observa típicamente lesión quística multilocular con vesículas hijas o calcificación de la pared
del quiste. El tratamiento es principalmente quirúrgico más Albendazol. Los quistes calcifica-
dos no necesitan removerse.
LESIONES SÓLIDAS:
141
rayos). La angiografía se realiza para diferenciar AH de carcinoma hepatocelular. El AH es
avascular con una red de arterias alrededor de la lesión; el resto es hipervascular. La biopsia
hepática no se prefiere por el riesgo de sangrado de estas lesiones. Debido al riesgo de malig-
nidad y las complicaciones la resección quirúrgica es mandatorio. La cirugía electiva es segu-
ra con una tasa de mortalidad menor del 1%, pero esta tasa aumenta cuando hay hemorragia
intraperitoneal. La embolizacion arterial se ha utilizado para controlar la hemorragia, para
reducir el tamaño tumoral preoperatorio y para aliviar los síntomas de los pacientes que no
son candidatos para la cirugía. Los AH multifocales podrían necesitar trasplante hepático. Se
recomienda discontinuar el uso de anticonceptivos y evitar el embarazo.
ABSCESO PIOGENES: los dos principales mecanismos para el desarrollo de abcesos hepáticos
son la propagación contigua de infecciones locales dentro de la cavidad peritoneal o la siem-
bra hematogena del hígado. Los pacientes presentan síntomas no específicos como dolor
sordo en HD, debilidad, anorexia, perdida de peso, malestar. A menudo presentan fiebre y
escalofríos. Entre el 25-50% presentan hepatoesplenomegalia al examen físico. En el labora-
torio pueden presentar anemia, leucocitosis, FAL y enzimas hepáticas elevadas. Al diagnosti-
co la radiografía de tórax puede presentar anomalías en un 50% de los pacientes. Estos inclu-
yen neumonitis derecha, consolidación o derrame pleural. Una masa hepática con nivel de aire
se puede observar el la radiografía de abdomen. En la ecografía se puede observar una única
o múltiples áreas que son hipoecogenica con respecto al parénquima circundante. La vena
porta puede presentar trombosis como resultado de una flebitis focal (debe excluirse HCC). La
TC muestra abcesos como áreas redondeadas que no toma el contraste representando la cavi-
dad del absceso, alrededor hay una área de inflamación irregular que muestra aumento del
contraste en relación al tejido hepático circundante.
142
HD. En 1/3 de los pacientes se presentan con diarrea (algunos presentan disentería los meses
previos), la ictericia no es común. Los viajeros que retornan de áreas endémicas, la presenta-
ción ocurre dentro de las 8 a 20 semanas (media 12 semanas). Ocasionalmente los pacientes
tienen una presentación crónica con meses de fiebre, perdida de peso, dolor abdominal, hepa-
tomegalia y anemia. El diagnostico se realiza por pruebas serológicas (ELISA) y métodos por
imágenes (no se puede distinguir entre absceso amebiano y piogénes, por lo que los resulta-
dos deben evaluarse en el contexto clínico del paciente.
Bibliografia:
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2- Unaprasama S. Kamman and K. Rajerder. Aproach to the patient with a liver mass. Yamada
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3- Red dykr, Kligeman S, et al. Beningn and solid tumors of the liver: relationship to sex, age,
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4- Troher F, Evenson GT. Beningn focal lesion of liver. Clinic liver Ds 2001; 5:17.
143
Fig. 1: Algoritmo diagnóstico de modulo hepático en pacientes no cirróticos.
144
Fig. 2: Algoritmo diagnóstico de modulo hepático en pacientes no corrótico.
145
MANEJO DEL CARCINOMA HEPATOCELULAR
Catherina Gajardo
Carlos Miguez
VIGILANCIA: Los pacientes cirróticos deben ser incluidos en programas de vigilancia, basa-
do en el uso de ecografía y niveles séricos de AFP cada 6 meses. La sensibilidad de la ecogra-
fía como método de screening es del 65-85%, y es el pilar fundamental para el diagnostico
precoz. La AFP tiene una baja sensibilidad y especificidad como método de screening por lo
que su utilización es cada vez menos usada. Solamente los pacientes que serian tratados si
se diagnostica HCC deben ser objetos de vigilancia. Esto incluye pacientes Child-Pugh A,
Child-Pugh B sin condiciones asociadas que puedan impedir el aprovechamiento de los trata-
mientos radicales. Los pacientes Child-Pugh C son sólo considerados para trasplante, y por
lo tanto, no hay razón para incluirlos en programas de vigilancia. Con la aplicación de estos
programas, cerca de un 40% de los pacientes son diagnosticados pacientes en estadios tem-
pranos y se beneficiarían con tratamientos radicales.
Definición de la población de riesgo: los pacientes con alto riesgo de desarrollar HCC debe-
rían entrar en programas de vigilancia (Nivel I de evidencia). Los grupos de riesgo son iden-
tificados en la siguiente tabla:
Portadores de hepatitis B
- Hombres asiáticos > 40 años
- Mujeres asiáticas > 50 años
- Todos los portadores de hepatitis B
- Historia familiar de HCC (en aéreas endémicas)
- Africanos >20 años
- Portadores de hepatitis B no cirróticos, con alta concentración de ADN y aquellos con acti-
vidad inflamatoria hepática en curso tienen riesgo de HCC
146
Non-hepatitis B cirrhosis
- Hepatitis C
- Cirrosis alcohólica
- Hemocromatosis genética
- Cirrosis biliar primaria
- Deficiencia de ·1 antitripsina
- Esteatopatitis no alcohólica
- Hepatitis autoinmune
Hay 350 millones de portadores crónicos de HBV en todo el mundo. La prevalencia de HBsAg
positivo es alto (mayor al 8%) en África, Asia y Oeste del Pacifico. El modo de trasmisión en
países de baja prevalencia es principalmente el contacto sexual, mientras que en países endé-
micos la principal forma de trasmisión es el contacto perinatal. La cirrosis se desarrollara entre
0.1-2% de los pacientes con hepatitis B crónica por año, dependiendo de la duración de la
replicación del virus, de la severidad de la enfermedad y de la presencia de infecciones coe-
xistentes o el abuso de alcohol. En los individuos quienes desarrollan cirrosis, el riesgo de pro-
gresión a HCC varía del 2 al 10% por año. Se estima que 170 millones de personas están infec-
tadas con HCV en todo el mundo. El riesgo de HCC en pacientes con hepatitis C crónica es
alta y ha sido bien estudiado en pacientes con cirrosis establecida, en quienes la incidencia de
HCC es entre 2-8% por año. Los pacientes quienes están infectados con HIV y hepatitis B y
C pueden tener enfermedad hepática mas rápidamente progresiva y cuando ellos desarrollan
cirrosis tienen riesgo incrementado de HCC. El estudio MORTAVIC indico que el HCC fue res-
ponsable del 25% de todas las muertes en la era post-HAART. La cirrosis alcohólica es un
claro riesgo para HCC. Un solo estudio de hepatopatía describió un 32% para todos los HCC.
Los pacientes con hemocromatosis genética, quienes tienen cirrosis establecida tienen un ries-
go incrementado de HCC. El riesgo relativo de HCC es cercano a 20. La tasa de incidencia de
HCC en pacientes con hemocromatosis genética cirrótica es de 92.9%.
DIAGNOSTICO DE HCC: Los test usados para el diagnostico de HCC incluyen radiología, sero-
logía y biopsia. La secuencia de test usados para el diagnostico de HCC depende del tamaño
de la lesión. La TC helicoidal y la RMN son requeridos para determinar la extensión de la
enfermedad.
A) Lesiones > de 2 cm: si la lesión es > 2cm en el diagnóstico inicial y tiene las caracterís-
ticas típicas de HCC en dos técnicas de imagen dinámica (masa grande o enfermedad multi-
focal con hipervascularización arterial), la biopsia no es necesaria para el diagnostico.
Alternativamente, si la AFP es >200 ng/ml la biopsia no es requerida. Por lo tanto, si el per-
fil vascular en las imágenes no son características o si el nódulo es detectado en hígados no
cirróticos, la biopsia debería ser realizada (nivel de evidencia II). Más recientemente el was-
hout en la fase venosa ha sido reconocido. Aso, si la lesión muestra hipervascularidad arte-
rial y washout venosa, sólo una modalidad de imagen es requerida.
B) Lesiones entre 1-2 cm: los nódulos entre 1-2 cm encontrados en la ecografía de screening
de hígados cirróticos, deberían ser investigados con 2 estudios dinámicos (TC, RMN o ecogra-
fía con contraste). Si la apariencia es de HCC típico (hipervascularidad arterial con washout
en la fase venosa portal) en 2 técnicas, la lesión debería tratarse como HCC. Si los hallazgos
no son característicos o el perfil vascular no coincide, la lesión debería biopsiarse (nivel de
evidencia II). Los patólogos japoneses han definido al HCC temprano como una lesión hipo-
vascular, de márgenes poco definidos, en los que puede haber invasión de espacios porta y de
hepatocitos pero la invasión a vasos esta ausente. Mientras que el HCC pequeño tiene márge-
nes bien definidos en la ecografía y exhiben las características típicas de HCC en la TC o his-
tología. Estas lesiones muestran frecuentemente invasión microvascular. La biopsia de lesio-
147
nes pequeñas debería ser evaluada por patólogos expertos. Si la biopsia es negativa para HCC
los pacientes deberían estar en seguimiento con ecografía o TC cada 3-6 meses. Si la lesión
crece pero continua con características atípicas para HCC se recomienda repetir la biopsia
(nivel de evidencia III).
148
inyección con alcohol y la radiofrecuencia son iguales de efectiva para tumores < 2 cm. Sin
embargo, el efecto necrótico de la radio frecuencia es mas predictible en todos los tamaños
del tumor y en suma, su eficacia es claramente superior que la inyección de alcohol en tumo-
res grandes (nivel I) Si esta opción no es pasible de realizar, los pacientes tienen que ser con-
siderados paliativos.
Los pacientes que se presentan con estadios mas avanzados por falla hepática, crecimiento del
tumor con invasión vascular o diseminación extrahepatica o empeoramiento físico (PST<2),
no se beneficiarán con ninguna opción de tratamiento. Estan en estudio nuevos agentes en
fase II de investigación.
Finalmente, los pacientes en estadio terminal con performance status profundamente afecta-
da (PST>2) y/o tumor masivo con función hepática altamente alterada deben recibir trata-
miento sintomático para evitar el sufrimiento innecesario
Bibliografia:
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Fig. 1: Algoritmo sugerido para la investigación de un nódulo encontrado en la ecografía
durante el screening o vigilancia. Tener en cuenta que los nódulos menor a 1 cm. con agran-
damiento durante el tiempo deberían ser investigados usando uno de los otros dos algoritmos
que se muestra. El patrón típico vascular se refiere a que la lesión es hipervascular en la fase
arterial y washout en la fase venosa/ portal. Todos los demás son considerados patrones atí-
picos.
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Figura 2. Estrategia de estadificación y tratamiento en pacientes con diagnóstico de HCC de
acuerdo con la propuesta del BCLC (The Barcelona-Clinic-Liver-Cáncer)
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