Professional Documents
Culture Documents
LA MEDICINA DE ORIENTACIÓN
ANTROPOSÓFICA Y SUS
MEDICAMENTOS
Antroposophisch orientierte Medizin und ihre
Digitalización y Arreglos
BIBLIOTECA UPASIKA
“Colección Antroposofía”
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
CONTENIDO
Prefacio, página 3.
La Situación Actual de la Medicina, página 4.
Enfermedad y Curación, página 7.
La Naturaleza de la Curación, página 11.
Los Distintos Métodos para Hallar Sustancias Curativas, página 13.
1. Medicina Popular y Naturista.
2. Quimioterapia.
3. Homeopatía.
4. Medicamentos de la Medicina de Orientación Antroposófica.
Nuevos Caminos en la Preparación de los Medicamentos, página 25.
Muérdago y Cáncer, página 29.
Medicamentos Típicos, página 34.
Terapia con Metales, página 38.
Consideraciones sobre la Situación Terapéutica, página 44.
¿Cómo se Logra la Curación?, página 47.
Perspectivas, página 51.
Referencias Bibliográficas, página 53.
2
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
PREFACIO
En los últimos siglos la medicina ha sido influenciada y dominada cada
vez más por las ciencias naturales. La atención del médico se fue desviando
paulatinamente del ser humano y el entorno que lo condiciona, centrándose en
el estrecho tubo del microscopio. Lo que originalmente se consideraba como
eucrasia o discrasia de los humores ha sido reducido a reacciones químicas en
probetas. Se ha perdido la imagen del ser humano. El individuo enfermo ya no
es considerado como ser anímico espiritual. Se lo evalúa en base a los
hallazgos de la física y la química y se lo trata como objeto que debe ser
reparado. Reconocemos plenamente que en esto se ha alcanzado una
perfección admirable. Pero a pesar de que los recursos de la medicina se han
ido mecanizando, electronizando y complicando cada vez más, los seres
humanos están cada vez más enfermos.
Aquellos profesionales representantes de esta medicina que han
conservado una visión clara y un libre discernimiento y cuyos criterios no
están totalmente sumergidos en la mecánica de esta medicina presuntamente
científica, comprueban y expresan que la misma medicina se encuentra
enferma. A menudo se trata de gente joven, estudiantes, de medicina o
médicos jóvenes que han superado la etapa de fascinación irradiada por la
medicina actual y que buscan una salida de la fijación unilateral de la
medicina. Buscan una concepción del ser humano, que les permita reconocer
al individuo sano, al enfermo y al agobiado por su destino. Desde comienzos
de este siglo existe una ciencia que brinda esa imagen del ser humano: la
antroposofía creada por Rudolf Steiner.
En el presente trabajo se exponen en forma clara y concisa los
fundamentos del arte de curar surgido de la antroposofía. La información
suministrada muestra que la medicina de orientación antroposófica no se
contrapone a una ciencia genuina, sino que constituye una ampliación de la
medicina enseñada y practicada en la actualidad. El lector de este trabajo es
incentivado a estudiar la obra de Rudolf Steiner, con lo cual el escrito cumple
su cometido de la mejor manera.
Dr. Friedrich Lorenz
Departamento Médico. Universidad Libre de Ciencias Espirituales
Goetheanum, Dornach (Suiza)
3
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
4
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
5
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
6
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
ENFERMEDAD Y CURACIÓN
La enfermedad afecta al ser humano en su totalidad. Un efecto corporal
puede producirle dolores, esto es, una vivencia anímica; a la inversa un shock
psíquico, un susto, puede producir reacciones físicas, e incluso conducir a la
muerte. Estas reacciones que por ser agudas son fácilmente visibles, también
tienen lugar en afecciones de menor intensidad, pero de mayor incidencia. Es
cierto que actualmente se reconocen influencias psíquicas que conducen a
enfermedades corporales y viceversa; pero estos conocimientos no bastan para
captar en su totalidad el problema “enfermedad” y su significado para el ser
humano. La medicina de nuestro tiempo se basa en las ciencias naturales, pero
la enfermedad no es un problema de estas ciencias. Por lo tanto es
comprensible que aún no se hayan solucionado estos problemas esenciales.
“Si bien la medicina actual se basa en los cuadros clínicos, ella no ha sido
capaz de dar una definición satisfactoria y generalizada acerca de qué es
realmente la enfermedad y qué es lo que ha de considerarse como tal”. (1).
El concepto de enfermedad y el problema del significado de un síntoma
patológico no son especulaciones teóricas, sino que tienen una eminente
importancia práctica. Según el extenso conocimiento antropológico que forma
la base de la imagen antroposófica del ser humano, existen dos grandes grupos
de enfermedades polarmente opuestos, vale decir que se mantienen
recíprocamente en equilibrio. Por un lado están las enfermedades
inflamatorias (altamente febriles) y por el otro lado, las enfermedades
escleróticas, a las que también pertenecen el cáncer y la diabetes. Por ser
polarmente opuestos, estos dos grupos también pueden neutralizarse
mutuamente, encontrándose en un permanente interjuego, a modo de balanza.
El descenso de un lado de la misma, puede estar condicionado por un
sobrepeso en ese mismo lado, pero también por falta de contrapeso en el lado
opuesto. Así también, una enfermedad o un síntoma recién se comprenderá
correctamente si se analiza la irregularidad correspondiente bajo el aspecto del
antagonismo. Empero, el hombre moderno está acostumbrado a pensar en
forma lineal, es decir, de tal modo que un hecho va surgiendo y evolucionando
a partir de otro, y que las diferentes etapas y ramificaciones ya no tienen, para
él, ningún contacto entre sí.
El enfoque polar, tal como ya había sido enfáticamente apoyado por
7
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
8
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
9
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
10
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
LA NATURALEZA DE LA CURACIÓN
Todos hemos observado alguna vez el proceso más simple de curación.
Supongamos que la epidermis haya sido lesionada y que presente un corte. Se
procede a unir los bordes de la lesión, y después de algunos días veremos que
éstos se han “pegado” en cierta forma y luego ya quedarán firmemente unidos;
la herida cicatriza y se restablece la unidad del tejido. En principio ocurre lo
mismo en el caso de una fractura. El hueso ha sido quebrado y por lo tanto la
enfermedad, igual que en el caso anterior, consiste en una división o
separación. La curación en ambos casos se basa en el restablecimiento del
orden orgánico, en una nueva conexión de lo que había sido separado. Esta
unión es más firme que antes de la lesión, lo que es muy significativo.
Tal curación se produce “por sí sola”, sin intervención externa, ya que
coser una herida o aplicar un yeso sólo crea condiciones favorables, pero no
produce la curación propiamente dicha. No obstante, nada sería más absurdo
que pensar que este proceso tan complicado y eficaz se efectúa por sí sólo y
sin ser dirigido. Antes bien en nuestro organismo ha de haber un principio
superior e invisible que rige sabiamente los procesos en cuestión.
Indudablemente todo guarda relación con las fuerzas de crecimiento, pero
también las trasciende; pues, si bien es cierto que tanto la epidermis, por una
parte, como el hueso, por la otra, tienen que volver a unirse en función de las
fuerzas de crecimiento, hay que admitir que crecimiento por sí solo no
equivale a curación. “Aquí actúa el médico interno”, según palabras de
Paracelso. Es cierto que se sigue hablando de “fuerzas de autocuración”, pero
sin tener una clara noción de tal concepto.
¿De dónde obtiene cada una de las células la información sobre cuándo
detener el crecimiento?. Es que cada una de ellas ha de ser considerada no
como aislada de las demás, sino como parte integrante e instrumento de todo
el organismo.
En última instancia la curación se basa en un principio vital que actúa
en todo el organismo y que, en el curso del crecimiento va transformando al
conjunto de células no diferenciadas en un organismo bien ordenado; el
proceso de curación forma parte de las fuerzas vitales y de crecimiento que
actúan en todo ser viviente. En la ciencia espiritual antroposófica este
principio suprasensible de organización se denomina cuerpo etéreo o cuerpo
11
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
12
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
13
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
2. Quimioterapia:
14
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
3. Homeopatía:
15
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
16
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
17
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
“dilución”, sino que ésta es solamente el medio para alcanzar el fin: Todos los
días se oye decir que los medicamentos homeopáticos no son sino diluciones,
cuando en realidad son lo contrario, esto es, transformación de las sustancias
naturales y manifestación, revelación de las fuerzas curativas específicas,
inmanentes y ocultas dentro de su naturaleza íntima, lo que se obtiene
mediante agitación y trituración, agregándose un medio meramente
secundario y no medicinal; la sal común (cloruro de sodio) por ejemplo
desaparece en la dilución con agua, sin transformarse jamás en “medicamento
de sal común”; sin embargo se eleva a su poder maravilloso mediante nuestra
dinamización cuidadosamente preparada”. (4).
Hahnemann describe el efecto en los siguientes términos: “No son los
átomos físicos de estos remedios altamente dinamizados...” sino... “una fuerza
curativa específica de la sustancia primaria puesta al descubierto... que ejerce
su efecto dinámico sobre todo el organismo, e incluso es tanto más eficaz
cuanto más libre e inmaterial ha devenido a través de la dinamizacion”. (5).
Resulta pues que el medicamento homeopático no actúa directamente
en sentido de una reacción molecular química, sino “de un modo espiritual”;
influye sobre el principio vital en aquella región que gobierna las reacciones
materiales. Dicho de otra manera: apela al organismo para que éste vivifique
las fuerzas afectadas por la enfermedad. El medicamento homeopático no
sustituye las reacciones corporales, como se intenta hacer mediante el método
quimioterapéutico, sino que actúa sobre todo el organismo, quiere decir que a
éste no se lo pasa por alto, sino que se lo incluye en el proceso curativo.
Existen ya muchísimos resultados de experimentos que comprueban
irrefutablemente la eficacia de las sustancias altamente dinamizadas según el
principio homeopático, no solamente en la medicina, sino también en el
crecimiento de plantas como asimismo en experimentos con animales,
realizados según métodos estadísticos.
De la gran cantidad de trabajos experimentales existentes cabe citar dos
que satisfacen plenamente las exigencias de la investigación moderna:
Pelikan (6) examinó el efecto del nitrato de plata dinamizado sobre el
desarrollo de semillas de trigo. Durante cinco días dejó crecer semillas de
trigo no seleccionadas, sumergidas en una solución dinamizada, en pequeñas
placas con 50 semillas cada una, colocadas sobre mesas giratorias y sometidas
a las condiciones más equilibradas posibles (temperatura, luz, etc.). Se
realizaron más de 40 series de experimentos semanales, siendo en total 240 las
pruebas de crecimiento analizadas. Con ellas se obtuvo una curva de
crecimiento típica con máximos y mínimos. Las diferencias se certificaron con
18
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
19
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
20
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
21
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
22
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
23
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
24
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
25
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
tal cultivo. Así no sólo se logra activar los metales, esto es acercarlos a los
procesos vitales, sino que ello también permite emplearlos como “metales
vegetabilizados” para los órganos que guardan relación con la planta
respectiva. Entre las especialidades de esta índole figuran: Urtica dioica Ferro
culta, Cichorium Stanno cultum, etc. La selección de las plantas a usar
también se sujeta a su relación específica con el metal respectivo.
La ortiga contiene un porcentaje relativamente grande de hierro; pero
esto no es lo decisivo. Mucho más importante es la función que tiene que
cumplir la sustancia dentro de la planta. Podría tratarse, por ejemplo, de un
sedimento, o sea de sustancia agregada, sin valor alguno para el metabolismo
o para el uso terapéutico. Para averiguarlo se requiere un estudio de la esencia
de la planta en Cuestión. Entonces se verá que la ortiga efectivamente tiene la
capacidad de valerse del hierro de una manera particularmente “hábil”: no
sólo lo incorpora sustancialmente, sino que lo lleva a un estado apropiado a
sus impulsos, ya que es una planta totalmente modelada por la naturaleza del
hierro; así se explica su carácter ardiente y agresivo, expresión del impulso
marcial Marte-Hierro (ver párrafo sobre “Terapia con metales”, más adelante).
El hierro cumple muchísimas funciones en el organismo humano; una
de ellas se refiere a la parte anabólica o formativa: para activarla se puede
emplear el preparado Urtica dioica Ferro culta. Sabido es que las distintas
sales de hierro dan resultados muy diversos: cuanto más activo y transformado
se halla el hierro, tanto más fácil lo asimila el organismo. No se trata
simplemente del hierro como sustancia, sino ante todo de la capacidad del
organismo de valerse de él. En este sentido, la ortiga es de gran ayuda. Si ha
sido cultivada con el agregado de hierro, precisamente se estimula en el
organismo humano la capacidad de asimilarlo. Lo que importa, pues, no es el
suministro material del hierro, sino el estímulo, la dinámica en el empleo de la
sustancia.
Pero también el proceso formativo de la vesícula biliar depende en gran
parte del hierro. Pues bien - ¿Cómo se le puede “ordenar” al hierro que no se
oriente hacia la función anabólica, sino hacia el proceso biliar?. Esto se logra
mediante la planta medicinal, la cual, a su vez, se vincula con la bilis, como
por ejemplo el Chelidonium (celidonia mayor). Cultivándola adecuadamente
con empleo del hierro, la fuerza de éste se orientará hacia el proceso formativo
de la vesícula biliar. La especialidad medicinal respectiva es Chelidonium
Ferro cultum.
El proceso formativo del hígado depende de un modo peculiar de las
fuerzas del estaño, si bien éstas pueden actuar de diversas maneras. También
26
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
27
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
28
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
MUÉRDAGO Y CÁNCER
La indicación de Rudolf Steiner de que el muérdago es el remedio
contra la enfermedad del cáncer, se origina en el conocimiento de la relación
entre el vegetal y un proceso patológico, y fue dada proponiendo determinadas
preparaciones y modos de aplicación. Desde entonces muchos médicos,
partiendo de esta base, vienen trabajando en el desarrollo de un medicamento
contra el cáncer. El Iscador® es la más conocida de las especialidades
medicinales de esta índole. Sobre estos trabajos ya existen importantes
experiencias experimentales y clínicas. (10).
Puesto que este tratamiento ha encontrado mucha aceptación, daremos a
continuación una breve descripción de sus principios con el fin de facilitar la
comprensión del modo de actuar del referido medicamento.
Podría parecer insólito pensar que una pequeña planta como el
muérdago sea realmente de utilidad positiva en el tratamiento de una dolencia
tan grave como lo es el cáncer. Preguntemos ante todo: ¿En qué consiste el
“cáncer”?. Sabemos que se trata de una proliferación local de células. En un
momento dado, que escapa a la observación, una célula, en vez de dividirse en
dos células “normales”, da lugar a un tipo de células de crecimiento “salvaje”,
descontrolado. Estas células nuevas crecen, no solamente más rápido, sino
también sin respetar los contornos de los órganos o del organismo como tal; y
si no se produce una intervención, el tumor sigue creciendo y perjudica al
organismo que se debilita cada vez más, invadido y envenenado por el
carcinoma y sus metástasis, y finalmente sucumbe. Es muy natural que se trate
de extirpar el tumor o de combatir esas células por medio de irradiación o
quimioterapia (los llamados citostáticos). Todas estas intervenciones son
necesarias y justificables; sin embargo tienen una enorme gravitación. Es por
esta razón que hay que evaluar las consecuencias positivas y negativas que
inevitablemente resultan de estos procedimientos, pues tanto los rayos como
las sustancias que se acostumbra utilizar, tienen que tener necesariamente un
efecto destructivo, pues eso es lo que se pretende. Pero ¿Cómo se explica que
una planta que ni siquiera tiene propiedades muy tóxicas, sea tan o más eficaz
que esos procedimientos?. Esto parece inadmisible, principalmente para los
especialistas.
El efecto que produce el muérdago es, efectivamente, muy distinto al de
29
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
las medidas a que nos referimos más arriba. Para comprenderlo en primer
lugar es preciso familiarizarse con las peculiaridades de este vegetal.
El muérdago tiene propiedades que nos pueden hacer comprender el
porqué de su eficacia: es un semi-parásito, vale decir que, si bien produce
clorofila, no es capaz de vivir sobre la tierra como otras plantas, sino que vive
a expensas del árbol al cual se fija (principalmente álamos, manzanos, pinos;
en cambio, no se da bien en hayas y cerezos, a pesar de que la manzana y la
cereza tienen cierto parentesco).
La siguiente particularidad es muy típica: toda planta superior orienta
sus raíces hacia el centro de nuestro planeta y va creciendo hacia el sol. No así
el muérdago, cuyos tallos y hojas no marcan ningún crecimiento en dirección
al sol; en cambio forman un arbusto redondo que se extiende sin respetar la
relación tierra-sol. Ambos lados de la hoja son idénticos, en contraste con las
plantas superiores. La hoja no es caduca sino siempreviva, quiere decir que el
muérdago no observa el ritmo de las estaciones del año. Estas y muchas otras
cualidades nos dicen que es una planta que no guarda ninguna relación con el
espacio y el tiempo, ni tampoco con la tierra.
En cambio evidencia una relación bien definida con la luz. La gran
mayoría de las plantas tienen que germinar en la oscuridad; hay algunas que
pueden germinar a pesar de la presencia de luz, pero el muérdago necesita luz
para germinar. Si otras hojas comúnmente devienen amarillentas cuando les
falta luz, no así la hoja del muérdago; y hasta la clorofila que sólo se forma a
la luz, se halla incluso en los acodos (que son las “raíces” del muérdago, que
penetran en las ramas leñosas del árbol, donde reina la oscuridad).
Además el muérdago está íntimamente relacionado con el agua. Se
desarrolla muy bien en árboles que se hallan ubicados sobre venas de agua o al
borde de arroyos. Sus hojas evaporan seis veces más agua que las hojas del
árbol huésped.
Un estudio más profundo del muérdago permitiría formarse una imagen
más exacta aún de su naturaleza; sin embargo las pocas cualidades
características aquí mencionadas ya conducen a la siguiente conclusión: el
muérdago no guarda relación alguna con la tierra y rehuye todo cuanto se
vincule con fuerzas típicamente terrestres; además posee una marcada afinidad
con el elemento acuoso. Pero esto no significa que absorbe agua y que se
vuelve acuoso como el tomate, sino que posee la capacidad de transmutar el
agua a través de un proceso vital. Esta capacidad la tiene por su relación con la
luz; y la luz es, precisamente, el elemento intensamente activo en la
estructuración. Esto se evidencia, por ejemplo, en las formas tan definidas de
30
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
31
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
32
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
misma fuerza formativa creadora que también originó los sonidos. Los
movimientos eurítmico-terapéuticos repercuten en los procesos vitales de los
órganos y sus funciones.
33
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
MEDICAMENTOS TÍPICOS
Los medicamentos para enfermedades típicas están basados en efectos
terapéuticos totalmente nuevos. Tales remedios, como por ejemplo
Cardiodoron, Hepatodoron, Biodoron (Denominaciones comerciales usadas
por Weleda AG de Alemania y Suiza), se deben a las indicaciones de Rudolf
Steiner. Exteriormente podrían parecerse a mezclas, pero no lo son. En su
elaboración se utilizan vegetales o también minerales que se relacionan entre
sí y que son integrados en una unidad por medio de un procedimiento
farmacéutico especial. Por lo tanto, no se trata de combinaciones o mezclas a
las cuales se puedan agregar sustancias. Están basados en una concepción que
no parte de determinadas enfermedades sino de procesos fundamentales en el
organismo o en los distintos órganos. Por consiguiente, no combaten la
enfermedad en forma estrechamente circunscripta, sino que actúan sobre
grupos de enfermedades típicas de un determinado órgano, favoreciendo sus
funciones arquetípicamente. En tales medicamentos, un cierto antagonismo de
plantas o minerales es equilibrado por medio de un proceso farmacéutico y
condensado en una unidad superior.
Algunos ejemplos pueden ilustrar al respecto:
Un resultado esencial de la investigación científico-espiritual de Rudolf
Steiner reside en la idea de la estructuración ternaria del organismo humano.
Este nuevo concepto contempla un polo neuro-sensorial (sistema nervioso y
sentidos) y un polo opuesto metabólico-motriz (metabolismo y extremidades)
y como mediador entre ambos un sistema rítmico (circulación y respiración).
Se trata de una contemplación de índole dinámica, fundamental para la
comprensión de lo que son la salud y la enfermedad del ser humano. Cuando
se altera esta dinámica del organismo, cuando por ejemplo los procesos
metabólicos predominan de tal manera que se imponen al sistema neuro-
sensorial, se puede producir migraña. A través de una contemplación de la
naturaleza fecundada por la antroposofía se podrá descubrir una afinidad
orgánica entre el cuarzo (ácido silícico natural) y el sistema neuro-sensorial
por un lado, y el azufre y el sistema metabólico por el otro. Entre ambos
sistemas actúa como mediador el sistema rítmico, cuyo representante puede
ser reconocido en el hierro, lo cual también se manifiesta por el contenido de
hierro en la sangre, e incluso por todo el metabolismo del hierro. Por medio de
34
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
35
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
36
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
preparación de remedios. Por medio del estudio de las fuerzas que actúan en el
crecimiento y la estructuración de la planta, es posible valerse de ellas, de un
modo especial, a través de un tratamiento rítmico del zumo vegetal.
Se emplearon procedimientos especiales que, mediante procesos
rítmicos, permiten hacer influir sobre los zumos las fuerzas formativas
cósmicas, con lo cual se logra aumentar las cualidades terapéuticas. Estos
medicamentos se denominan preparaciones Rh.
37
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
38
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
39
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
40
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
también entre ámbitos diferentes entre sí. En tal sentido, se nos presenta aquí
un principio primordial de la curación, ya que muchas enfermedades se deben
a la falta de conciliación de condiciones opuestas: en un lugar sobra algo en
forma de sustancia o proceso, que falta en otro lado. Esto puede dar origen a
congestiones; la función del mercurio consiste en descongestionar y abrir
nuevos caminos. Esta es también la razón por la cual en la antigüedad
Mercurio era el dios de los comerciantes cuya misión era servir de
intermediarios para trasladar lo que abundaba en un lugar a otro donde
escaseara. En un sentido superior esto efectivamente es un acto de curación,
por lo cual Mercurio también era el dios de los médicos.
El órgano que se forma con las fuerzas del mercurio es el pulmón, que
en la inspiración y la expiración transmite las fuerzas vivificantes y
aniquilantes. Este fenómeno de la respiración, típicamente humano-animal,
constituye la base de una vida anímica superior que trasciende la vida
biológica vegetativa.
Mientras el proceso del plomo domina la delimitación entre lo viviente
y lo muerto, mineral, el estaño junto con el mercurio se sitúa en un nivel más
elevado que el efecto de la polaridad plomo-plata. Por consiguiente el área de
influencia del estaño no es el estado sólido o incluso mineral, sino los estados
semi-sólidos, típicos de las sustancias orgánicas. Sabemos que las sales de una
solución pueden cristalizarse, o sea, pasar del estado líquido al sólido, sin que
se produzcan estados intermedios ni una transición gradual. En el ámbito
orgánico, en cambio, hay toda clase de estados semi-sólidos, como los de la
miel, los geles, los cartílagos, etc. Un cristal de sal no es sólo el resultado de
las fuerzas de muerte, sino que evidencia fuerzas de la sustancia que conducen
a la cristalización; incluso la forma del cristal nos dice, en la mayoría de los
casos, de qué sustancia se trata. En contraste con esto, el estado semi-líquido
es susceptible de ser influenciado por otras fuerzas que no provienen de las
propiedades de la sustancia. La estructuración plástica del material orgánico se
produce por las fuerzas del estaño.
El hígado, que es el órgano que se forma por las fuerzas del estaño,
tiene por ejemplo una consistencia típica del estado semi-sólido; también
guarda relación con el dominio del agua, por lo que el proceso del estaño
abarca asimismo la economía hídrica, pero de una manera totalmente distinta a
la descripta con referencia al proceso del mercurio.
Por las fuerzas de la tercera polaridad, o sea cobre-hierro, lo alcanzado
por los procesos precedentes así como la sustancia creada por los mismos son
conducidos a la madurez y el desarrollo.
41
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
42
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
ORO
Armonía
COBRE HIERRO
Animación Actividad
MERCURIO ESTAÑO
Mediación Dominación
PLATA PLOMO
Vida Muerte
43
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
CONSIDERACIONES SOBRE
LA SITUACIÓN TERAPÉUTICA
Los medicamentos altamente efectivos que hoy en día tiene a su
disposición el médico e incluso el enfermo (ya que en parte los consigue
libremente) se emplean “a ciencia cierta” para eliminar o aliviar dolores,
inflamaciones, estreñimientos, acidez estomacal, angustias, etc. En la mayoría
de los casos actúan rápidamente, pero sin resultado duradero, por lo cual
muchos pacientes los toman permanentemente. Estos medicamentos no curan
la enfermedad. En realidad simplemente combaten el síntoma, por lo que se
habla de un efecto sintomático. Cuando se trata de indisposiciones pasajeras o
trastornos de poca importancia, no hay razón para oponerse a su aplicación;
pero el paciente frecuentemente se habitúa a tomar tales remedios y cree no
poder arreglarse sin ellos, o bien no quiere o no puede dejarlos.
Muchas veces no es fácil saber si un medicamento combate el síntoma o
si realmente ataca las causas. Los analgésicos casi siempre tienen efecto
sintomático, ya que el dolor no es la enfermedad sino simplemente un síntoma
de ella.
En lo referente a otros medicamentos, como por ejemplo los
antibióticos, la decisión depende del concepto que se tiene de la naturaleza de
la enfermedad: si se opina que las bacterias son la causa de la enfermedad, el
efecto es causal; en cambio, si se las considera como síntoma de la
enfermedad, el efecto es sintomático.
Al respecto se podría objetar que ésta es una cuestión teórica y que lo
principal reside en que el paciente sea curado. Sin embargo, con eso no se toca
la realidad. Si las bacterias son la causa de la enfermedad, el individuo estará
restablecido al eliminarlas; en cambio, si se considera que las bacterias no son
la causa, sino qua ésta hay que buscarla en el organismo, resultará que la
eliminación de aquéllas no conduce a la curación. Efectivamente se evidencia
cada vez más que el problema enfermedad no es idéntico con bacterias, y que
la eliminación de éstas de ninguna manera significa salud. En el fondo un
tratamiento con antibióticos no se orienta hacia el ser humano, sino hacia las
bacterias que se intenta destruir o cuyo crecimiento se trata de impedir en un
sentido ideal, sin influir sobre el organismo. Es por ello que los efectos se
controlan con respecto a las bacterias y su grado de sensibilidad y no con
44
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
45
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
sobreentiende que la misión del arte de curar consiste en conservar la vida del
hombre y mitigar los dolores y las aflicciones; pero la tarea más noble del
médico es, con todo, la de curar al ser humano.
46
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
47
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
48
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
49
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
comprender las palabras del filósofo griego Herófilo de que los medicamentos
son “las manos de los dioses”. Curar, significa restablecer la forma divina
arquetípica del ser humano, y los medicamentos son los instrumentos para
lograrlo. Se entiende que el empleo de tales medicamentos sólo se hará en
forma adecuada, si se toma como base la imagen del ser humano, tal como la
hemos expuesto. A tal efecto hay que emprender el camino que conduce al
conocimiento de la naturaleza del vegetal, del animal y del hombre; pero no se
trata simplemente de adquirir conocimientos materiales exteriores, sino de
desarrollar facultades especiales y con ello familiarizarse con las leyes de los
mundos superiores (13). De ninguna manera se trata de rechazar o
menospreciar los recursos del médico moderno, sino de usarlos como
instrumentos a la par de otros conocimientos y posibilidades. De esta manera
será posible convertir la medicina actual, orientada preponderantemente hacia
las ciencias naturales, en arte de curar.
50
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
PERSPECTIVAS
Lo que nuestro tiempo exige no puede ser simplemente la creación de
medicamentos de efecto cada vez más intenso y más rápido, sino la
comprensión amplia del proceso patológico como base para buscar el
verdadero modo de curar. La medicina ampliada por la antroposofía da la
posibilidad de lograrlo.
La medicina de orientación antroposófica no rechaza, de manera alguna,
los logros de la medicina moderna, sino que los complementa, superando su
criterio unilateral.
“No se trata de una oposición a la medicina que trabaja con los
reconocidos métodos científicos de nuestro tiempo, cuyos principios
aceptamos plenamente; consideramos que no debiera utilizar lo que aportamos
al arte de curar sino aquél que verdaderamente puede ser médico en el sentido
de esos principios. No obstante, agregamos a los conocimientos asequibles por
medio de los métodos científicos reconocidos actualmente, nuevos
conocimientos obtenidos mediante otros métodos, lo que nos obliga a trasladar
esta concepción más amplia del universo y del ser humano a un arte
terapéutico igualmente ampliado.
Puesto que no negamos la medicina oficialmente reconocida, ella
tampoco podrá, en el fondo, oponer reparo a lo que nosotros sostenemos. Sólo
podría rechazar de antemano nuestros esfuerzos quien no solamente exigiera
aceptación de su propia ciencia, sino que además pretendiera que no se debe
exponer ningún conocimiento que trasciende al suyo. (14).
A fines de la segunda década de nuestro siglo hubo médicos que
manifestaron vivo interés por la ampliación de la terapéutica basada en los
conocimientos de la ciencia espiritual. En 1920 Rudolf Steiner pronunció, para
esos médicos, las conferencias del Primer Curso sobre Medicina, al que le
siguieron otros más. En 1921 la doctora Ita Wegman fundó el Instituto
Clínico-Terapéutico de Arlesheim, cerca de Basilea (Suiza). Anexo a esta
clínica, que ahora lleva el nombre de su fundadora (Ita Wegman Klinik),
existió un laboratorio encargado de preparar los respectivos medicamentos
específicos. También en Stuttgart (Alemania Federal), donde se fundó otra
clínica antroposófica, se desarrollaron y elaboraron nuevos medicamentos.
Más tarde ambos laboratorios se fusionaron para formar la WELEDA AG con
51
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
52
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Jores, Arthur: Die Medizin in der Krise unserer Zeit. Berna 1961.
Ver también: Kienle, Gerhard: Arzneimittelsicherheit und Gesellschaft.
Stuttgart 1974. (En este libro se trata detalladamente el tema del
concepto de enfermedad y su enfoque unilateral en la actualidad).
2. Para una visión general y una orientación bibliográfica sobre estos
temas ver: Husemann/Wolff: Das Bild des Menschen als Grundlage der
Heilkunst, tomo II: Zur Pathologie und Therapie, nueva edición de la
primera parte, pág. 138 ff. Verlag Freies Geistesleben, Stuttgart 1974.
3. Hahnemann, Samuel: Organon der Heilkunst, pár. 270.
4. Idem… nota del pár. 269, en letra cursiva en el original.
5. Idem… par. 11, nota.
6. Pelikan, Wilhelm y Georg Unger: Die Wirkung potenzierter
Substanzen. Philosophisch-Antroposophischer. Verlag, Dornach 1965,
Stuttgart 1971.
Pelikan, Wilhelm en: Evolution und Heilmittel. Publicación de Weleda.
7. Pelikan, Wilhelm en: Potenzierte Heilmittel. Verlag Freies
Geistesleben, Korrespondenzblätter für Arzte 79/1971, pág. 94 ff.
8. Steiner, Rudolf: Was kann die Heilkunst durch eine
geisteswissenschaftliche Betrachtung gewinnen?. Rudolf-Steiner-
Verlag, Dornach 1958.
9. Martini, citado en Stiegele, Alfons: Homöopathische Arzneimittellehre,
pág. 37, Hippokrates-Verlag Marquardt & Cie., Stuttgart 1949.
10. Una compilación de estos trabajos puede ser hallada en: Wolff, Otto:
Die Mistel in der Krebsbehandlung. Verlag Vittorio Klostermann,
Frankfurt 1975.
11. Kolisko, Lilli: Sternenwirken in Erdenstoffen. Stuttgart 1927, 1929,
1932.
Faussurier, André: La Nature et le Langage des Formes. Supplément
au Bulletin Nr. 2/1970 de l’Association européenne d’agriculture et
d’hygiéne biologiques “Nature et Progrés”.
Fyfe, Agnes: Die Signatur des Mondes im Pflanzenreich. Verlag Freies
Geistesleben, Stuttgart 1967.
Idem…: Die Signatur Merkurs im Pflanzenreich. Verlag Freies
53
Otto Wolf – La Medicina de Orientación Antroposófica y sus Medicamentos
54