Professional Documents
Culture Documents
Cuarta republica.
El principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela en sus albores como nación
independiente fue José Antonio Páez, quien se juramentó como Presidente en
abril de 1831, y su Vicepresidente fue Diego Bautista Urbaneja. Él representaba al
Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares de alto rango
veteranos de la Guerra de Independencia. Hubo relativa paz y la economía mostró
una recuperación estimulada por la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y las
exportaciones de café.[16] En 1835 delegó el poder en José María Vargas, el primer
civil en dirigir el país. Ello no fue de gusto para los militares de pensamiento
liberal, quienes se rebelaron contra el gobierno en la Revolución de las Reformas.
Vargas abdicó en 1836, y su período fue terminado por Carlos Soublette.
Páez, tras haber derrotado una rebelión liberal, vuelve a resultar electo en 1838.
Afrontó la crisis económica mundial de ese año, que golpeó duramente a
Venezuela, y a la creciente oposición liberal representada por Antonio Leocadio
Guzmán. Soublette fue nuevamente presidente en 1843, y en 1847 es elegido el
general José Tadeo Monagas con gran apoyo, pero rompió luego con los
conservadores. El intento de éstos en deponerlo desembocó en el atentado al
Congreso de 1848. El General se aseguró de que su hermano José Gregorio
Monagas fuese hecho presidente en 1851, quien proclamó la definitiva abolición
de la esclavitud en 1854. José Tadeo volvió al poder en 1855, pero su régimen
autoritario vio su fin en la Revolución de Marzo de 1858, comandada por Julián
Castro. Los decretos del nuevo gobierno crearon descontento en liberales, y la
inestabilidad hizo inminente el estallido de un conflicto armado conocido como la
Guerra Federal.
Falcón causó rencor tanto entre los conservadores como en la disidencia liberal.
Ambos bandos se unieron para derrocarle en 1867 con la Revolución Azul. Un
ejército dirigido por Miguel Antonio Rojas se alzó en la región central, con el
expresidente José Tadeo Monagas en la región oriental. Dada la difícil situación,
Falcón delegó el poder en manos de Manuel Ezequiel Bruzual. Pero al cercar la
capital, Rojas firmó el Tratado de Antímano, reconociendo al gobierno y
asumiendo el mando militar del país. Los orientales, viendo el tratado como una
traición, prosiguieron su campaña hacia Caracas, a la que capturaron finalmente,
instaurando así el gobierno de los azules —Guillermo Tell Villegas y José Ruperto
Monagas.
Liberalismo Amarillo.
Antonio Guzmán Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmán, tramó junto con su
padre el retorno al poder de los liberales. Al huir por el rechazo del gobierno,
organizó en Curazao una invasión apoyada por caudillos regionales como Joaquín
Crespo y Francisco Linares Alcántara. En 1870 desembarcó en la costa y tomó
posiciones por el centro-occidente del país mientras engrosaba sus fuerzas. Tomó
Caracas en abril, por lo que su acceso al poder se conoce como la Revolución de
Abril.
Hegemonía Andina
Castro enfermó en 1908, y salió del país para someterse a tratamiento. Días
después, su vicepresidente y amigo Gómez perpetró un golpe de estado,
prohibiendo su regreso a Venezuela. Gómez fue oficialmente presidente desde
1910, para luego ser designado por períodos de siete años establecidos por una
nueva constitución, intercalados con gobiernos títere actuando de fachada. Fue
inmisericordioso con aquel que le cuestionase. Muchos presos políticos
cumplieron como trabajadores forzados, construyendo carreteras por todo el país.
Para resistir protestas del estudiantado, cerró la Universidad Central de Venezuela
durante diez años. Promulgó la primera Ley del Trabajo, creó bancos para
obreros, inició la explotación petrolera y canceló la deuda externa. El movimiento
opositor más recordado de su época fue protagonizada por estudiantes
universitarios en 1928, de donde surgirían nuevos líderes políticos. También frenó
un golpe militar y la invasión del Falke en 1929. Su mayor contribución fue la
pacificación definitiva del país, al exterminar a los caudillos y crear la Academia
Militar de Venezuela, como base de un Ejército Nacional consolidado. La dinámica
económica marcada por el comienzo de la explotación petrolera en este período
sería la causa de migraciones de población campestre a los grandes centros
urbanos desde la década de 1930.
Pérez Jiménez permaneció como Ministro de Defensa hasta 1952, fecha de las
votaciones para una Asamblea Constituyente. Al ver que el opositor URD
alcanzaba la mayoría de votos, el oficialista Frente Electoral Independiente
desconoció los resultados y suspendió las elecciones. Dos días más tarde, Pérez
Jiménez fue proclamado Presidente Constitucional. Su dictadura, que impulsó una
constitución en 1953, proscribió a la oposición y coartó las libertades civiles. Su
principal organismo policial, la Dirección de Seguridad Nacional, arrestó y recluyó
a opositores en el campo de concentración de Guasina, y también los ejecutó.
Apoyado por los Estados Unidos por ser parte de la red de distribución petrolera y
por su anticomunismo, su régimen también se distinguió por un progreso en
infraestructura visionaria y tecnológicamente puntera sin igual para el país. Eso, el
fomento especial a la inmigración europea y la completación de ambiciosos
proyectos de obras públicas, se enmarcaron como la práctica de un pensamiento
nacionalista — el Nuevo Ideal Nacional. A pesar de esto, la antipatía generada por
sus actos represivos y sus intenciones de perpetuarse en el poder, incrementó el
descontento en su contra.
En 1957 se organizó un plebiscito para definir su permanencia para otro lapso de
cinco años en el poder. Los boletines oficiales le dieron la victoria, aunque era de
sobreentendimiento en todos los sectores del país que se trató de un fraude. Esto
produjo un fraccionamiento en las Fuerzas Armadas, dando lugar a una rebelión
fallida en el día de Año Nuevo de 1958. Pero la consecuente crisis política
desestabilizó las bases del régimen, concluyendo con su deposición por un
movimiento cívico-militar el 23 de enero, obligándole a huir hacia República
Dominicana para trasladarse a España. Se organizó una Junta de Gobierno
presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal. Meses después se firmó el
Pacto de Punto Fijo, que disponía la alternancia en el poder de Acción
Democrática, COPEI y URD, para encauzar la futura política del país, excluyendo
a su vez a los partidos de izquierda. La elección a Presidente terminó
decantándose por Rómulo Betancourt.
Dentro de esta Etapa, cabe observar una primera fase durante la cual se amplió
considerablemente el papel del estado como regulador, interventor y propietario de
medios de producción. Se nacionalizaron la industria del petróleo y la extracción
del hierro y su procesamiento. Se levantó un gran sector de empresas básicas
propiedad del estado en los sectores de la generación y distribución de
electricidad, en la producción de aluminio, en banca y finanzas, en hostelería, en
líneas aéreas y marítimas. Se marchó con rapidez hacia un intenso Capitalismo de
Estado.
En esta fase hicieron súbita presencia las dos grandes crisis energéticas
inducidas desde el lado de la oferta. Los precios internacionales de los
hidrocarburos se dispararon hasta cotas que hasta ese momento parecían
inverosímiles. Este fue el combustible para que Venezuela iniciara una amplia
política expansiva del gasto público que se encaminó, sucintamente, a estimular la
economía desde el lado de la demanda. Pero los gastos crecieron más aprisa que
los ingresos e hicieron su aparición la deuda externa, la devaluación, la inflación,
la contracción del empleo y la desconfianza.
En una segunda fase, se intentó un programa de liberalización económica que
no llegó a buen puerto. Presionada por distorsiones de toda clase, la economía
sufrió un serio trauma en 1983 que condujo a una severa crisis. Se devaluó
súbitamente el bolívar, se estableció el control de cambios, se congelaron los
precios y los salarios. Aunque los ingresos petroleros siguieron acrecentándose,
ello no impidió que el país se endeudara en las finanzas internacionales, forzando
el apego a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional. Un país que
recibió extraordinarios recursos por sus exportaciones de energía fósil se enfrentó,
inesperadamente, a una cruda y dramática situación. La economía se estancó y el
sistema rentista no pudo superarse por la vía de la creación de un aparato
moderno, equitativo y eficiente.
Una nueva etapa se extiende desde 1989 hasta 1998. Comienza en 1989 cuando
comienza a gobernar, en su segundo turno el Presidente Pérez, y en el que se da,
asimismo, en Febrero la puesta en marcha del programa de Ajuste Estructural y se
produce el estallido social del 27 de Febrero conocido como “el Caracazo”.
Quinta republica.
La cuarta Etapa en el proceso de transformación es la llamada Revolución
Bolivariana. Comienza en 1998, a raíz de la victoria electoral de Hugo Chávez
Frías en las elecciones generales de Diciembre de ese año, y se prolonga hasta
nuestros días (año 2010). Sus propios actores estelares se referían a ella, en sus
comienzos como la Revolución Pacífica y Democrática; no obstante, desde 2002
en adelante han preferido los términos Revolución Bolivariana.
http://es.wikipedia.org/wiki/Venezuela
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Venezuela
http://www.elimpulso.com/pages/Presidentes.aspx
República Bolivariana de Venezuela