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Volumen 32, N°2, 2000 Paginas 217-225, ‘Chungara, Revista de Antropolgta Chilena LAS TRADICIONES DE TIERRAS ALTAS Y DE VALLES OCCIDENTALES EN LA. ‘TEXTILERIA ARQUEOLOGICA DEL VALLE DE AZAPA' Carolina Aguero Piwonka* EL estudio de colecctones arqueoligias provenientes de varios cemeneras de 1 zona aryueolopca de Aria adsritos alos erodes Formativo, Medio clnermedio Tardis (ea SOD-1200 dC) nas ha permitido denier tips textiles, que de aeuerdo a “titers principalmentetecnokigicosy a asociaciones contextual, corespondeian a dos radiciones textiles que coexist en ‘Arica durante et Periodo Medio. Una de elas, con autos textiles de teas alta, Se asocia a ceamica Charcollo,Cabuza y Tanaka, y lotr, que fe idetfcada a partir de Mayas, matiene nexosesilisicos com los alles Bajos del ur peruano. Son ‘sas elacions, las soctaciones ceramics especies, ya rayectora temporal elas nics, la deeoracin yl comportamiento ‘eos contexts funearios, fo que nos permite hablar de una Traci Textil de Tiras Alas, y de una Tradcin Textil de Valles (Oceidemals. Asi, estos resultados completn y corroberan aquellos cbtenides con antriridad del estudio dela alfarera.y ‘inalcnte fuerza la vision no secuensal de desatlio cltural de Anca Palabras claves: Vestimenta,cnicidad,fardoefmerario,sconografia he study of archaeological colecons from cemeteries ofthe Arca archaeological zone. ascribed to Formative. Midland late Imermediate periods (ca. 500-1200 40), have permited the identification of types tha correspond to the two texte traditions that caret Arica daring the Middle Period. One of them shoes textile element ofthe highlands also axsocuted wth Charcot, Cabana Tana ceramics: the other appears with Maytas an has sis connections with southern and Tovland valleys of Porc Those relations the speci erame associations ad the development of ehmagu, decoration ara ‘ral partes, perm uso establish he existence ofa Highland Texale Tradaion and also a Wester Vales Textile Trion hese sus complement and confirm those oamed in the study of potery and remfarce the no-sequenal vision ofthe cultural store development of Aric ‘Key words: Clothes, ethucuy, fmerary bundles, iconography En este trabajo se estudian las colecciones a {queolégicas Manuel Blanco Encalada -depositada ‘en ef Museo Nacional de Historia Natural- y algu- nas del Museo Arqueoldgico San Miguel de Aza- pa, todas formadas por contextos provenientes de cementerios de la zona arqueoldgica de Arica. La Coleccién Manuel Blanco Encalada (C.M.B.E.) fue cexcavada por Guillermo Focacci y Oscar Espoueys €n Tos anos sesenta y la integran contextos funera- rigs adscritos a los periodos Formativo Tardio, Medio e Intermedio Tardio. Por otro lado, del Museo San Miguel de Azapa en esta oportunidad hacemos mencién a las colecciones azapentas del Periodo Medio: Azapa 6 (Focacci 1990), Azapa 71 ay b (Santoro 1980), Azapa 141, y aquellas formadas por los contextos costeros de! Periodo Medio e Intermedio Tardio: Playa Miller 9 (Foca- ci 1982; Ulloa 1982) y Playa Miller 3. ‘Cuando iniciamos nuestro trabajo con los tex tiles arqueol6gicos de la C.M.B.E, en 1995, yase hhabian obtenido importantes resultados del estu- dio de la alfareria. Es asi como habian sido iden- tificadas en los contextos de los sitios que la com- ponen, la presencia en Arica durante el Periodo + insti de Investigaciones Antopologcas y Museo, Universidad Catlin del Nort Email mesguerocenatine Reino diciembre 199% Aceptada: diciembre 200, Medio de dos grandes familias cerdmicas (Es- poueys et al. 1995; Uribe 1995, 1998): una alt planica representada por la cerdmica Charcollo, Cabuza y Tiwanaku; y otra, que los autores Hla maron de “Valles Occidentales”, caracterizada iniciaimente por el estilo Maytas y que se extien- de por todo el Intermedio Tardio a través de los estilos cerdmicos San Miguel, Pocoma y Gent lar, junto a alfareria de més al norte como Chit baya y Churajén. La consecuencia de ese trabajo fue una nueva forma de entender el desarrollo cultural del valle de Azapa y costa de Arica, dis- tinta a aquella vision secuencial propuesta por Dauelsberg (1972), proponiendo la contempora- neidad de los grupos culturales portadores de una uw otra tradicién alfarera durante el Periodo Me- dio (Espoueys et al. 1995; Uribe 1995, 1998). ‘Aguellos resultados fueron fundamentales para ex plicarnos el comportamiento textil arqueologico de Azapa desde el Formativo Tardio hasta comien 75 del Intermedio Tardio, porque nuestro anil sis revelé claramente la existencia de dos grupos de tipos textiles, que al correlacionarlos con sus asociaciones cerémicas mostraban recurrencias en 9 Pedro de Atacama, Chile tuvieran vincu- ilos a uno u otro componente cerimico definido por los autores antes mencionados. Uno de estos grupos textiles fue identfieado a partir del For- mative Tardio, continuando durante e! Periode Medio y desapareciendo en la primera parte del Intermedio Tardio: y el otro, aparece con Maytas y se extiende por todo el Intermedia Tardio (Hor tay Agtiero 1998). El primero de ellos se relacio- lurante el Formativo Tardio y parte del Perio «do Medio con las tecnologias textiles de la subsi- rea valluna (Cochabamba, Omereque, Mojocoya), ¥y durante el Periodo Medio con aquellas obser- ‘adas en el altiplano meridional y circunlacustre (Aguero 1998a). El segundo grupo, en tanto, muestra nexos indudables con el estilo textil de los valles bajos del sur del Perii (Clark etal. 1993), ‘A continuaciin daremos a conocer ei {con qué materiales realizamos este trabajo, 10 deseribiremos los diferentes grupos de 1 teas, para luego correlacionar los distintos tipos de datos recopilados, que aunque no apoyan por ‘completo ciertas ideas derivadas del est alfareria (Espoueys etal. 1995), ercemos que sus- tentan la presencia de dos tradiciones cult wrante el Periodo Medio en el ¥ lode la He de Azapa, Material La tinica prenda textil constante en las mues tras arquealigicas de Arica, desde el Formative lardio en adelante, es la tinica o unk. La razon de que no encontremos otras prendas tales como chuspa, inkuha 0 bolsa-faja en los contestos mas {tempranos no es un problema de conservacién, sino {que ms bien se relaciona con ef predominio de ‘una w otra tradicion cultural tal como veremos mas \delante. Por este motivo, uilizaremos a las tn «eas como hilo condtuctor de este trabajo. Para este estudio contamos con una muestra de 120 tinicas de la Coleccion Manuel Blanco Enealada, procedente de los sitios, Azapa 3. A pa 13, Azapa 21, Azapa 70, Azapa 71, Azapa 75, Azapa 79, Azapa 103. Azapa 105, Azapa 8, Lluta 50 y Lluta $1. Dicha muestra fue complementada, ‘con 105 tinicas adicionales de Playa Miller 9, Pla- ‘ya Miller3, Azapa 6, Azapa 71 ay’. y Azapa 141 ‘epositadas en el Museo Arqueoligico San Miguel de Azapa. De esta manera, se Hegé a contar con tuna muestra total de 225 piezas. Método ssistro de las vinicas privilegié 24 atribu tos téenicos y decorativos (Agilero 1996), Luezo. para clasificarlas, en un primer nivel de anilisis se ‘decorativas, terminaciones y decoracién (colores ‘composicion espacial). Posteriormente, se corre lacionaron los tipos con sus asociaciones cerimi- ‘cas, y por iltimo, se observaron las recurrence los estados de atributos de los tipos asociados 2 uno u otro componente cerimico Resultados A comtinuacién daremos cu tunica que hemos podido ide ‘ear que 63 tinicas no pudieron ser lasificadas por mados. sin orillas— 0 nbien debemos {que el Tipo 4 esta representado: solo por un ejemplar, sin embaryo. com: sistrados otros ciemplares en otras zonas (Oakland n tipo cay rectangulares confeccionadas 1986) nos permitimos considerarlo Tipo 1.1 cen faz de urd ‘peinecillos dobles” en rojo oscuro 0 ca ‘contrastando con un color de fondo beixe vere (Fi: gqura 1). En las uniones laterales se utiliz6 un fe {on simple como costura. por sezmentos, en color café oscuro, Uriliza tramas miltiples y se registr en sitios Alto Ramirez: (n=7) A7-70. Tamuto 3: Az-14 Tamulo. Tipo 2, Tinicas rectangulares confeecion ce faz de urdimbre, con los sectores cereanos a lay orillas de urdimbres (extremos inf za) tejidas en faz de trama. Kstos sectores son de tun color diferente a aquel tejido en fv de urd: bre; este titime puede presentar listas lterales r jas sobre beige ocre (0 al revés), o bien. en tlt pieza, El sector en faz de urdimbre utiliza tra Imiltiples. Se registra en sitios Alto Ramirez: (13, ‘Az-10, Tmulo 3) Tipo 3. Tunicas rectangulares confecciona en faz de urdimbre en color café clare, monoero- ‘mas, con el refierzo del vértice de la abertura det cuello y las uniones laterales bordadas en puntade anillada, en colores azul petroleo. amarillo oere rosa, rojo y azul piedra (Figura 2). Utiliza trams Fores de la pie- Las Tradisiones de Tiras Alias y de Vales Ocidenals en a Textile Arqucoligica dl Vallee Azapa 219 Figura 1. Tica Tipo rmiltiples, o bien, una trama continua, Se asocian indistintamente a cerimica Cabuza (kero S00 140 .C.); ¥ a Azapa Charcollo (8854120 dC.) y Ti- ‘wanaku (870470 d.C.; para las fechas referirse a Expoueys et al. 1995) (n=22: Az-3; Az-6; Az Az-Tla; Az-Tlb; Az-103; Az-141; Llu-51; Az). Tipo 4, Tiinicas rectangulares confeccionadas cn faz de trama, y con decoracién en técnica de tapiceria entrelazada (dovetailed) 1:1 (Emery 1966:80; Oakland 1986). Se trata de una sola pi zatejida en un telar mas ancho que largo, de man« ra que al ser usada el sentido de la urdimbre se invierte, quedando horizontal al suelo y la trama en sentido vertical. Como decoracién presenta 4 franjas decoradas con iconos Tiwanaku (Figura 3); (Oakland 1986) (n=1: Az-3)-Tipo 5. Tinicas re tangulares confeccionadas en faz de urdimbre, co- lor café monocromas. Costura «espina de pescado» en las uniones laterales y {eston simple sobre feston simple en las orillas de urdimbre. Se asocian a ceri- mica Cabuza, Azapa Charcollo y Tiwa- nnaku , utiizando una trama continua. (n©20: Az-6; Az-13; Az-103; Llu-50), Tipo 6. Tinicas trapezoidales y ree ingulares confeccionadas en faz de ur- dimbre (Figura 4). Poseen una amplia firea de color café rojizo, rojo, azul os- ccuro 0 petréleo y sectores laterales li tados en colores arificiales rojo, amat Io ocre, azul verdoso, azul oscuro, ver- de claro, verde oscuro y café rojizo, El listado se earacteriza por modulos de dos listas de un mismo color que encierran AZ-70, Timo: CMLBE.(MNILN) Figura 2 Tunica Tipo 3: Az-71a, Tumba 196; (MLAS M.A.) en su centro una lista muy delgada de un color contrastante. Utilizan tramas rmiitiples o bien, una trama continua ¥ tienen las uniones laterales cosidas ‘con puntada en *8" y et cuello refor- zzado en su base en puntada anillada 0 en puntada corrida doble en zig-zag. Se asocian a ceramica Azapa Char- colo y Cabuza (n=7: Az-3; Az-6; Az Tia; Az-141), Tipo 7. Tinicas rectangulares y trapezoidales confeccionadas en faz de urdimbre. Poseen una amplia rea de color eafé rojizo, rojo, azul oscuro © petrileo y sectores laterales lista- dos con 6 a 9 colores, la mayoria de origen artificial, entre los que desta- can como indicadores el celeste fuerte y un café rojizo artificial (Figura 5). Las 2 6 3 listas mis. ccanas a las orillas de trama, eambian de color a la altura de los hombros por medio de urdimbres dis continuas. En ocasiones las tramas son de colores artficiales. Las orillas de urdimbre estin engrosa- das por un festin simple sobre un festén simple, Jas uniones laterales cosidas por un encandelillado ‘en puntada en 8 y el refuerzo del cuello con una terminacién en puntada corrida doble en zig-zag. Se asocia a cerimica Cabuza y Azapa Charcollo (830£100 d.C.; ref. Espoueys et al. 195) (n=37. AZT; Az-3; Az-6; Aze13; Az-21; Az-103; Az 105; Az-I41; Llu-S1; Az-8) Tipo 8. Tinicas trapezoidales, en pocas oca- siones rectangulares, monocromas color café, con- feccionadas en faz de urdimbre, utilizan una trama 20 Carolina AgieroPrwonk al wk Figura 3 Médulo de disco dels ints decors dl eemplar det Tipod (X 2847, A vrecolecoun desuperfcie CAMLBE MINN.) Ropeescnta un personae deport alia, con to (Dibuj de Pastina Chaves) continua. Uniones laterales cosidas con un encan- delillado o feston suelto, Se asocia a cerimica Maytas-Chitibaya y San Miguel (n=15: Az-71b). Tipo 9. Tiinicas trapezoidales confeccionadas cen faz de urdimbre. Presentan una amplia area bei- ‘ke sectores latrales listados por 2 listas, una con- ccho de vino 0 rojo oscuro y otra morado oscuro, {que en ocasiones, van delimitadas por listas finas Figra 4. Tinica Tipo 6. Az-t41, Tumba 33 (MAS.MA.) del color contrario, Las listas invierten el color ala altura de los hombros or medio de la técnica de urdimbres discontinuas (Figura 6). Uniones latera- les cosidas por un encandelillado y orillas de ur- ddimbre terminadas en un fest6n simple, Se asocia a ccerimica Maytas-Chiribaya, Churajén (1040 4.C. ref, Espoueys et al, 1995) y San Miguel. (n=32 AH Az-T lay A2-7105 AZ-75 y AZ-79). \Variedad 9.A. Similares al Tipo 9, pero las lis- tas laterales son continuas, no invierten el color a la altura de los hombros. Se asocian a cerimica Maytas-Chiribaya, principalmente a San Miguel (1355455 d.C.) ya San Miguel y Pocoma (1330850 .C.; ef. Espoueys et al, 1995) (n=11: Az-Tha, Az= Tib; Az-8). Tipo 10. Tinicas trapezoidales (“abanico”) cconfeccionadas en faz de urdimbre. Presentan una amplia drea beige y sectores laterales listados por 2 listas continuas, una concho de vino o rojo oscu- ro y la otra morado oscuro, que en ocasiones esti. delimitadas por listas finas del color contrario. Uniones laterales cosidas con puntada en 8" en ig- zag, a veces con sobrebordado. Se asocia a San Miguel y Pocoma (n=3: Az-8), Tipo 11. Tinicas trapezoidales conte das en faz de urdimbre color concho de vino con 6 listas de 1.5 em de ancho distribuidas a lo an- ccho del espacio tejido, y decoradas con motivos de ganchos en urdimbres complementarias. Se asocian a cerémica Maytas-Chiribaya (1290470 4.C.: ref. Espoueys etal. 1995) y, principalmen- te, a San Miguel. (n=4: Az-8). Discusién y Conclusiones Si observamos los tipos de tinicas, pode ‘mos notar que los tipos 1 7, se asocian al com- ponente alfarero Altiplinico(tipos Azapa Char- collo, Cabuza y Tiwanaku),o bien, estin en sec- tores disturbados de timulos. Por otra parte os tipos 7 11 estin asociados al componente alfarero Valles Occidentales (Maytas-Chiriba- ya, San Miguel, Pocoma y Gentilar). ‘También constatamos, que el grupo de prendas asociado al componente altiplinico, comparte en mayor © menor grado una serie de caracteristicas, tales como: 1) uso del co- lor, 2) tendencia a formas cuadradas que, con aquellos tipos asociados a Cabuza, tienden a hacerse trapezoidales, 3) decoracién por tée- nicas de faz de urdimbre y faz de trama, y bor- Las Tradiciones de Ties Als y de Valles Occidentales en la Texileria Arqucolopica del Valle de Azapa 221 Figura 5, Tinica Tipo 7, Az-41, Tumba 152 (ASMA) dado en puntada anillada, 4) uso de tramas milti- ples que, con aquellos tipos asociados a Cabuza y Tiwanaku tienden a utilizar una trama continua, 5) escasa presencia de otras prendas textiles tales ‘como chuspa u otro tipo de bolsas, inkwia, bolsa- faja) en los contextos funerarios Es asi como, es caracteristico en estas pren- das el uso de ciertos colores atificiales tales como, azul, verde, y rojo oscuro (en Tipo 1 y 2), 0 café rojizo (en Tipos 6 y 7) —obtenidos al teiir rojo un hilado naturalmente ocre o café— celeste fuer- te, amarillo y rosa. Muchas veces también se ob- serva el uso de tramas de color rojo, 0 bien, moli- rs de tonos naturales, Es corriente en las estruc- turas faz de urdimbre el uso de tra pero en los Tipos 5, 6:y 7 también encontramos el uso de una trama continua. Lo mismo sucede con ws miltiples Figura 6, Tinica Tipo 9, Az, Tumba 13/1; CMUILE, (MAL) las formas rectangulares, que en los Tipos 6 y 7 tambien pueden ser trapezoidales, Entre la termi- naciones encontramos feston de ‘jal en las prendas de sitios Alto Ramirez (Az-70 y Az-14), punta da anillada y feston anillado, y feston simple en el resto, En to- dos los casos en que tenemos con- textos, éstos se caracterizan por Tnescasa o nula presencia de otras formas textiles. En las ocasiones cen que esto se produce. ocurre en aquellos contextos en que se ‘cuentran prineipalmente los tipos de tinicas 6 y 7. En ellos, las inku- jas no presentan terminaciones, bien estin terminadas en angostas tramas en tor zal, 0 bordados en puntada anillada; las chuspas tienen 3 franjas decoradas con urdimbres flotan: tes rojas, amarillas y azules sobre fondo rojo, y las bolsas-fajas estin decoradas con la misma te nica pero incluyen mayor cantidad de color verde an Es necesario detenernos aqui para hacer al- gunos comentarios. En primer lugar se percibe du- rante el Formativo Tardio —representado por los Tipos | y 2 encontrados en los timulos de Az-70 y Az-71— la presencia de grupos portadores de ‘una tradici6n textil, cuyos registros se extienden al rea tarapaquetia (Cementerio "D” en Pisagua). Loa Inferior (Quillagua) y la subarea valluna (Mo- jocoya, en Bolivia; ver Agiiero etal, 1995: Agiie- ro 1996, 1998a). y cuya tec- nologia caracterizada por la realizacién de formas cuadra- das o rectangulares, uso de tramas miltiples, y termina- ciones y/o decoracién borda- da en puntada satin, es posi- ble de observar desde el Pe iodo Medio en adelante en los valles cochabambinos y cen Ia industria textil de San Pedro de Atacama, De esta lacién de estos textiles tem- pranos, conocidos en Arica como “Alto Ramirez’ las areas situadas al sur y oriente de la zona que nos ‘ocupa, donde no permanecen de manera signifi- cativa ni por largo tiempo, pudiendo luego ser rastreados slo unos pocos de sus elementos du- rante el Periodo Medio en sitios como Az-103, Llu-50 y Llu-S1. Ahora bien, es durante este pe- iodo que entra en juego la influencia de otra tra- dicion textil de tierras altas, esta vez altiplinica, ‘que vemos reflejada en los textiles de filiacién Tiwanaku y en aquellos presentes en contextos Cabuza. Por textiles de filiacién Tiwanaku nos referimos a los Tipos 3 y 4, identificados como tales por Ulloa (1982a) y Oakland (1986), res- Pectivamente, relacién que nosotros pudimos com- probar al registrar los contextos de Chen Chen (MI) en Moquegua (Vargas 1994), lo que no pu- ddimos realizar en la subarea circunlacustre, por- ‘que, aunque los materiales son del todo similares, ‘carecen de datos basicos como procedencia y con- texto’. Estos presentan el uso invariable de for- mas rectangulares, decoracién por medio de la utilizacién de puntada anitlada o festn anillado, uso de una trama continua y una gama de colores ‘caracteristica (ver Oakland 1986), Por otra parte, aquellos de contextos Cabuza son los tipos 6 y 7, ‘que aunque han sido registrados en Tarapacd (Pica ¥y Pisagua) y Loa Inferior (Quillagua; ver Aguero 1998 y Agtiero etal. 1998), su baja frecuencia en ‘esas 2onas y su alta presencia en Azapa, nos hace pensar que se trata de una expresién local, que integra ciertos elementos de la textileria formati- vacon la de Tiwanaku. vale decir variabilidad en el numero de tramas utilizadas (1 a 5), uso de co- lores similares 2 los de los tipos 3 y 4. pero con tun patrén de listado particular. Sin embargo, es- tos textiles de contextos Cabuza revelan en su variabilidad en la forma (rectangular 0 trapez dal), en la presencia de otros tipos de textiles en los contextos funerarios (chuspa, inkuia y bolsa- faja), un aspecto interesante de lo que sucede en Azapa durante el Periodo Medio, cual es la co- cexistencia con una nueva tradicién cultural a la que nos referiremos mas adelante. Por tanto, podemos concluir que el conjunto anterior representaria a la Tradicién Textil de Tie- ras Altas (Figura 7) — ya que muestra elementos tanto altiplinicos como de vallesorientales—y que se entiende desde el Formativo Tardio hasta el Pe- riodo Medio, en Arica (500-1200 d.C.; ver: Tabla I. Espoueys et al. 1995). Por otra part, el grupo de prendas asociado al componente alfarero de Valles Occidentales, Carolina Aguero Pronk Tabla 1. Rangos de fechados TL de muestra de cerdmica de Arica (Basado en: Espoueys etal. 1995), ‘Alto Ramirez 2 B0ac ‘Azapa Chareollo 650 1240.4. Tiwanaku 680-1204. Cabuza 500 ~ 1225 dC Maytas £800 ~ 1290.4. San Miguel 990 ~ 1360 4c. Gent 1200 ~ 1520 dc, muestra un innegable “aire de familia”, presen- tando mucho menos variaciones que el grupo an- teriormente comentado. Comparten: 1) uso del color, 2) tendencia a las formas trapezoidales, 3) decoracién listada por urdido de la urdimbre ¥y creacién de figuras por urdimbres complemen- tarias, 4) uso invariable de una trama continua, 5) y gran inclusién de otras formas textiles (p.c chuspa, inkuia, bolsa-faja) en los contextos f= nerarios. Este grupo estaria integrado, salvo a sgunas excepciones de tinicas rectangulares de los Tipos 8 y 9, por formas trapezoidales, que ‘con San Miguel evolucionan a formas exagera- das, que hemos dado en Ilamar “abanico”. Los ‘eontextos funerarios donde se encuentran, al con- trario de aquellos de la Tradicin de Tierras Al- tas, se caracterizan por la tendencia a incluir gran cantidad de otras prendas como chuspa, inkuha ¥ bolsa-faja, elaboradas con técnicas y decor Cidn que se extienden y desarrollan aproximada- mente desde el 900 d.C. hasta el 1500 .¢ biien todas ellas consisten en una sola pieza teji- da en ligamento faz de urdimbre utilizando una ‘rama continua, con la excepcién de las inkunas ¥ las bolsas-fajas, al resto de las prendas se les 4daal tejerlas la forma trapezoidal espaciando las urdimbres al centro de la pieza (W. Conklin com. pers., 1995), y ocasionalmente insertando urdim- bres (“urdimbres de aumento”, sensu Brugnoli y Hoces de la G., com. pers.)*. La decoracién de las tinicas consiste tnicamente en listas latera- les en tonos morado y concho de vino 0 en tonos. naturales, en tanto, la decoracién figurativa de tuna gran riqueza iconografica, tiene como so- porte a chuspa, inkua y bolsa-faja, y se obtiene por medio de la técnica de urdimbres comple- mentarias (Ulloa 1982a; Horta y Aguero 1998). Por iiltimo, las bolsas agricolas se tejen en colo- res naturales y muestran una gran uniformidad en su composicién espacial. Las inkuflas termi- bre en tramas en torzal que se prolongan en «asas» (Ulloa 1982a). Del mismo modo que la alfareria Maytas-Chiribaya, San Miguel, Pocoma y Gentilar, estos textiles presentan un fuerte nexo estilistico con aquellos del sur del Peri (Clark et al. 1993; Uribe 1998), Por esta razén, nos referimos a ellos como la Tradicién Textil de Valles Occidentales (Figura 8), que se extiende por el sur hasta Pica asocia- da a los tipos cerdmicos antes mencionados (Agdero et al, 1998; Horta y Aguero 1998). Esta es la tradicién que domina en Arica durante todo el Intermedio Tardio, y a partir de Maytas (800 .C.)no se producen grandes variaciones tecno- légicas que nos permitan ordenar los materiales en una clasificacion basada inicamente en crite- rigs téenicos. Por el contrario, la mayoria de los cambios se producen en la apariencia de las pren- das, esto es, através del uso de colores, motivos decorativos y composicién del espacio tejido, por lo que para estudiar los textiles referidos a la Tradicién de Valles Occidentales se necesita otra metodologia, una que integre criterios tecnolé- _2ic0s, estilisticos e conograficos (para ver puesta ‘en practica esta metodologia ver Horta y Ague- ro 1998), ‘Aunque hay excepciones, lo comiin es que las prendas de una u otra tradicién textil no estén aso- ciadas en los contextos funerarios. Cuando esto ‘ocurre, es con tinicas de los Tipos 6 y 7 y chus- pa, inkuha 0 bolsa-faja de la Tradicién de Valles Occidentales, 0 tinicas del Tipo 8 con chuspa 0 ‘nku?a de la Tradicion de Tierras Altas (pero nun- cca con inkuftas terminadas en bordados en punta- Sel eters = ala al=) St oer +4 Figura 7. Traci Tet de Teta Alta: formas de tics rectangulares (A), que con los textiles ssociados a contxtos Cabuca tend a ser rapezoiales(B). Adem def de urdmibre, tecnica faz de rama (Cy bordadoenpantada anilada (D). Uso de tramas maples (E) yuna tama continua (F) Ausencia de ors prendas teas en los cotexos fuera. a4 Carolina Aguero Pronk da anillada, asociadas a contextos Tiwanaku). De esta manera, pareciera que luego de la desapar cidn de Alto Ramirez ocurre una «valle occiden- talizacién» de los textiles vinculados a Cabuza, ‘como es posible observaren la confeccidn de for- ‘mas trapezoidales e inclusion de otras prendas textiles en los entierros. Con Maytas, si bien se introduce con fuerza la tradicién de los valles bajos de mas al norte (Aguero y Horta 1998), persiste sin embargo, bastante «maquillado» un sustrato altiplinico —representado en las camisas por la trasposicién de colores a a altura del hombro en las listas laterales, utilizando la técnica de urdimbres discontinuas (como en cl Tipo 7) y la presencia escasa de formas cuadradas o rectangulares- cl que finalmente desaparece por ‘completo en latextileria San Miguel. ‘Creemos necesario subrayar, que los textiles asociados a cerdmica Maytas no evidencian una «transicién» de: dde Cabuza a San Miguel, sino mas bien comparten algunos elementos con Cabuza, lo que es l6gico si pen- samos que ambas tradiciones com- Partieron el valle por aproximada- mente 400 aos. No obstante son los grupos asociados a San Miguel los que continian y desarrollan la Tra- dicidn de Valles Occideniales inicia- da por Maytas, hasta tiempos tar= dios, Finalmente, podemos concluir, que segin los datos presentados en las paginas precedentes y comenta- dos en relacién a la continuidad del desarrollo tecnologico y estilistico de la zona arqueologica de Arica, la muestra nos proporcioné evidencias, que estarian demostrando que el va- Ile de Azapa constituyé un enclave donde confluyeron grupos humanos ¢ influencias provenientes de dife- rentes areas geograficas, tales como la subarea valluna, la altiptinica, y los valles bajos del sur del Pera. La identificacion de la presencia de dos tradiciones textiles principales ya predominancia es diferencial desde el Formativo hasta el Intermedio Tardio, co cexistiendo durante el Periodo Medio—, comple- mentan y corroboran las tradiciones alfareras da- das a conocer con anterioridad por Espoueys y colaboradores (1995) y Uribe (1995, 1998), y re- fuerzan la visién no secuencial del desarrollo his- térico-cultural de Arica. y (i MN Figura Tradioon de Valles Ovedentales: A) formas trapezoids detunica y bolus (chusp ybosasagiclas),B) uso de una tam ‘enna, ©) venica decorntvn de urcabres compiementaras, D) ‘nua com udimbresLenminadas en wamas tora Inlusi de ‘Snpa: ha, E) bola, F) boaas nicolas ex context Las Teadiiones de Tiras Atay de Valles Occidemtals en la Tener Arqueolpica del Valle de Azapa. Agradecimientos. Quiero agradccet 3 Oseat Espoueys 1a generosidad de haber compartido conmigo ycon mis com- pares Mauricio Uribe, Helena Horta y Claudia Prado sus ‘conocimientos sobre la prehistova ariqueta, creando un es timulante ambiente de trabajo. A su apoyo debo, en gran Referencias Citadas Aster, €. 19915. Analisis de Textiles dela Coleceién Manuel Blanco [Encalada (MN HLN ) Informe Final Proyecto Fondecyt 1930202. Manuscrit. 1098 stil Textiles de Atacama y Tarapaca Presents en Quillazua Durante el Periodo Intermedio Tard. Boletin del Comité Nacional de Conservacién Text 3 103-128 Aguero, C, M. Uribe, P.AyalayB. Cases 1097” Varabilidad Textil en el Valle de Quilagua Durante 1 PetiodoIntermedio Tard: Una Aproximacion a la Einieidad. Estados Atacamefioe 14: 263-290, Aguero. Cy H. Hota 199% Los Textiles del Perodo Intermed ‘de Azapa y Costa de Arica. Informe Fi secyt 1960113, Manwscrito Clark. 1093. The Fstuguia Textile Tradition. 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