Ahora nos es dado concluir. Desde nuestra introduccin, habamos descubierto la conciencia como una llamada al ser, y habamos mostrado que e! cogito remita inmediatamente a un ser-en-s objeto de la conciencia. Pero, despus de descubrir el En-s y el Para-si, nos haba parecido difcil establecer un nexo entre ambos, y habamos temido caer en un dualismo insuperable. Este dualismo nos amenaza, adems, de otra manera: en efecto, en la medida en que puede decirse que el Para-si es, nos encontrbamos frente a dos modos de ser radicalmente distintos: el del Para-s que tiene de ser lo que es, es decir, que es lo que no es y que no es lo que es, y el del En-s, que es lo que es. Nos preguntbamos entonces si el descubrimiento de estos dos tipos de ser no terminaba en el establecimiento de un hiato que escindiera al Ser, como categora general perteneciente a todos los existentes, en dos regiones incomunicables, en cada una de las cuales la nocin de Ser deba ser tomada en una acepcn originaria y singular. http://www.webdianoia.com/contemporanea/sartre/textos/sartre_text_ensi.ht m