ESE DA SER PORQUE VOSOTROS

HABIS SIDO
Fue tan terrible, camaradas,
tan terrible y fiero el manotazo,
do.
El dolor y la clera, camaradas,
todo lo fue atrapando, todo.
Todo lo fue abarcando
como un ciego huracn de puales
decapitando la madrugada
por eso mis ojos, esos ojos mos
con los que tanto os he querido
se perdieron por los laberintos de la rabia
y no supieron encontrar
la tierra donde habita el rayo
y todo fue noche, y todo fue sombra
y tiritando de ausencia vuestra
os di entierro de hroes
en mi corazn sitiado por la pena
ese mismo corazn
en el que tan slo las fieras galoparon
con sus garras vigorosamente
desplegadas,
fieras dispuestas a abalanzarse
sobre los que escupen en las fuentes
y envenenan el agua,
sobre los que quisieron mantener
inamovible
su paraso de lodo y charca
por eso, entraables camaradas,
compaeros de das de miel y pjaros,
de das de hiel y lgrimas, compaeros,
os busco en el sueo y os encuentro
diseando estrategias militares
para conquistar la cima ms alta de las
flores.
Por eso, Isabel, hija leve y linda de la
brisa,

que todo un mar se fue secando

en los valles de mis prpados,
al dolor le crecieron vidrios tales
que con su lengua todo lo fue devoran
t que has dejado a un hombre duro
como la espuma
llorando por las esquinas,
te elevars del polvo como una llama
enamorada
de esta tierra que arder con tu sueo de
maana;
por eso, Pedro, callado maestro del
parpadear del relmpago,
t que has dejado a una mujer
sin saber qu hacer con ste abril de luto
del que ya no brotar la primavera
retornars en la voz del trueno
para darnos leccin diaria
sobre la entrega y el hombre Nuevo;
por eso, Valen, insobornable viajero del
viento,
con el amor y beso a beso
tus camaradas reconstruiremos tu cuerpo
y pondremos en las vacas cuencas de
tus ojos
un amanecer, y otro, y otro, y todos,
todos sern rojos!
Sobre vuestros miembros mutilados,
sobre vuestros huesos calcinados
os digo que volveremos a encontrarnos
ese da en que los caminos
ya no haya que abrirlos a balazos
acudir a la cita, recordadlo,
con un racimo de uvas en la boca
y un pan tierno bajo el brazo
pero que todos sepan que ese da ser
porque vosotros habis sido.

Francisco
Cela Seoane