3
Cartografia politica de las
periferias urbanas latinoamericanas
Rauil Zibechi‘Guando el proletariado se mostraba rebelde y actuaba por su
cuenta, sole describia como un monstruo, una hidra polieéfala,
Peter Linebaugh y Marcus Rediker
Ln ida de la revolucisie
Sia comiengos dal siglo xt algin fantasnva capae de ate
rmorizar a Js elites est recorrienclo América Lalina, es
seguro que se hospeda en las perifeias de las grandes cl
dades. Del corazén de Ins barriadas pobres han surgido en
las dos ttimas d&cadas js principales desafios al sistema
domvinante: desde el Carseazo de 2989 hasta ta comuna de
Oaxaca en 2006.
Prueba de ello son Jos levantamientos populares de
Asuncién en marzo de 199%, Quito en febrero de 1997
eneto de 2009, Lima y Cochabamba en abril de 2000,
Buenos Aires en diciembre de 2001, Arequipa en junio de
2002, Caracas en abil de 2002, La Paz en febreto tle 2003
El Alto en octubre de 2003, por mencionar sélo los casos
mds relevantes.
Fn las ndginas que siguen pretendo hacer un breve y
selectivo recortide por algunos movimientos urbanos 3 lo
lorgo del tigre medio siglo, con ta esperanza de com:
prender los itineraries de larga duracion y a8 agendas
cults de los sectores populares urbanos, Flas no son for
muladas de mode explicsioo racional por los pabres de
las ciudades. en clave de estratogias y tcticas o de progra
tas politico’ o reivindieotivos, sino que, como suele suce
dleren la hisiora de los cprimidos, el andar hace camino,
sta conviecisn me sugicre qu: sélo a posteriori puede
reeonstruirse fa cohesencia de wn reconrido que siempre
suele rebasar o enmend:r las intenciones iniiales do los
sujetos. Previamente sepaso las nuevas estategias que esti
formulande la detecha imperial para abordar los desaffos
que suponen las perierias de las grandes ciudades y
pongo en tela de juicio, también de modo sueinto, un con
junto de tesis que eiestionan la posibilidad de que tos
‘mayginados sean sujetos politicosMilitarizacién y estado de excepcién
El control de los pobres urbanos es el objetivo mis impor-
tante que se han trazado tanto los gobierno como los orga
nisms financieros globales y las fuerzas armadas de los
paises mas importantes. Se estima que mil millones de per
sonas viven en las barriadas perféricas de las ciudad del
‘tercer mundo y que los pobres de las grandes ciudades del
ad. Fsas cifras se duplicarai en los proximos 15 4 20 atios,
‘yaque el crecimiento de la poblacién mundial se produciré
intepromente ev las ciudades y un 95% se registrar en los
suabubjon de las ciucides 10000). a sit
ign es mds yrave ain de to que rauestian los niinteros: ka
‘usbanizacién, como seals Mike Davis, se ha desconectado
y autonomizado de la industrializacién y aun del cre
‘miento econémico, lo que implica una “descongxisn
‘estructural y permanente de muchos habitantes de la cit
dad respecto.de la economia formal” (Davis, 2006b), mien-
tras los modos actuales de acumulacién siguen expulsarco
personas del campo,
Muchas grandes ehudades Intinoamericanas parecen por
momentos al borde de la explosidn social y vatias de ellas
han venido estallando en las dos ditimas décadas por los
motivos més diversos. El temor de los poderosos parece
apuntar en una doble diteccidn: aplazar 0 hacer inviable et
estallido o la insurreecién y, por ofto lado, evitar que se
fe] Las Penis URBAN, {CONTEARODERES DE HOT
cansoliden esos “agujeros negros” fuera del coro estatal
donde los de abajo “ensayan” sis desafios que pronto se
onvierten en rebeliones, como sefala James Sot (2000).
cn todo el continente los planes seciales han
puesto en la mira alas poblaciones de las per'ferias wba.
has, donde buscan instrumentar nuevas form: s de mito
ios y-an conc maiento
“dedicadas af pensamiento estratégico y milita’, asi ¢ mo los
nilisis de fos organismos financieros, dedican en ls wt
mos aiios amplios espacios a abordar fos desafios « te pre
sentan Jas maras y las pandillas. y a debatit los nue’ 9s pr
bblomas que plantea la puerra urbana? Los concep'
‘quersa asimeétrica” y de “yuerma de euarta generaci¢n" son
fespuestas a problemas idénticos a los que plantean tas
petiferias urbanas del tercer mundo. Los estrategas \en con
claridad el nacimiento de un tipo de guerra diferent en el
gute la superioridad militar no juega un papel decisi ro.
Destie este punto de vista los planes Sociales y Ja militar
zaciGn de las periferias pobres son dos caras le una misma
politica ya que buscan controlar a las poblaciones que
estin fuera del aleance de los estadas?*
E1 Estado ha perdido el monapolio de la guerra y las
elites sienten que los “peligros” se multiplican, “En casi
todos los lugares, el Estado esté perdiendo”, asegura
William Lind, director del Centro para el Conservadurismo
Cultural de la Fundaeién del Congtese Libre (Lind, 2005),| vepnTonics ew eesisre
Pese a ser partidario de abandonar Irak Jo antes posible,
Lind defiende la “guerra total” que supone enfrentar a los
enemigos en fodos los terrenos: econémicos, culturales,
sociales, politicos, comunicacionales y tambien militares.
Un Buer ejemplo de esta guerra de espectro total es que
los peligros pata la hegemonia estadounidense anidan en
todos los aspectos de la vido cotidiana o, sise prefiere, en
In vida a secas. A modo de cjemplo, considera que “en la
guerra de euarta generacidn, la invasién mediante la inmi-
~piacin puede
Eenples ti ejéret6 estado” (Lind, 2005). Los nuevos
problemas que nacen a raizde a “erisis universal de legit+
tmidad del Estado” ponen en el centro alos “enemigos no
estatales", Esto Jo lleva a concluit con una doble adverten
cia a los mandos militares: ninguna fuerza armada ha
logrado éxito ante un enemigo no estatal: pero el proble
mma de fondo es que las fuerzas armadas de wn Estado fue-
ron diseriadas para luchar contra las fuereas atmadas de
oo Estado, Esta paradoja etd en el nticleo cel nuevo pen:
samiento militar, que debe ser ceformtulacto completamien-
te para asumir desaffos que antes eorrespondian a les
reas “civiles” del aparato estatal, La militarigacién de la
sociedad para recuperar el control de las periferias usbanas
no es suficiente, como lo rovela la experiencia militae
“reciente en el tercer mundo
Los mands militares que se desemperian en Irak pate
cen tener clata conciencia cle los problemas que deben
enfrentar El general de divisin Peter W. Chiarelli en base a
su reciente experiencia en Bagdad, p10 sobre todo en el
subutbio de Ciudad Sadr, sostiene: La conduccién de la
guerra en la forma que estamos acostumbrados, ha cambia
do, La progresién demogrifica en las prandes éreas urhanas
junto con la inhabilidad del gobierno local de manteneise
al paso con los servicios basicos crean las condiciones idea
les pare que los idelogos fundamentalistas saquen prove
cho de fos elementos marginadas de la poblacién. Emolear
‘nuestra fuerza econsmica con vin instrumento de ped-r
nacional equillora el proceso de logar el éxito sostenible a
largo plazo" (Military Review, 2005: 15),
La seguridad es el objetivo a largo plazo, pero no se
consigue con acciones militares. “Las operaciones de cam:
bate proporcionarian las vietarias posibles a corto plazo
(.) peto a Ta larga, serfa el comienzo del fin. En el mejor de
‘late ode de sjompl: Steven foray Thora Gunes, “La ma saatrcha
a segdad en Ava Cent iin Reve, novembiedkimbre de 2008
Feder Breve Las mates desl gions, Mito Revo, arses 20%
Freer W clay, Logarta pe equi de ls opeacones de espe tl
Altay Revi, rovieediimbe te 2008; ors Bromma eracin dein
omandaster Boge dl Sr, Mtory Review ayjune de 200), Blanes,
‘ale aright Mave Myr, de opst de 200% uel Ds
La ais prague Washington ne gunands, nesta Mss Moyor Ye de
marae oe 2007; Banco naereano de Desai, seminaro “ta faeo enna
{blavlleciajavent:enaoscompartiver sabre mare goad
2. Ho abordada les planes sees como fara le contd y cps els
pobre en bee, 20958Jos casos, eausariamos la expansion de la insurgencia” cios y ls economia de mercado son mecanismos que $e
(tiltary Review, 2005! 15). De ahi concluye que las dos ponen al servicio del objetivo esencial: fortalecer el poder y
i ee aadicionales, como las operaciones dex dominacién. Este conjunto de necans noe Jo que hoy
arate y el adjestramiento de fuerzas de seguridad loca Ins fuerzasarmadas de principal potencia global conside-
les, son insuficientes. Se propone asumir tres lineas de ran como la forma de obtener “seguridad verda tera a largo
tne adiconales 0 sea aquellas que antes corres: plazo™ En adelante, la poblacon pobre de las periferias
pondian al gobemo y a sociedad civik: dota a ln pobla- —_urbanas ser, cn oes rnililag, “+l centro de gravedad
Cién de servicios esenciales, construir una forma de festtatégica y operacional’. En las circunstancias de paises
fobiern feiimo y potenciar el ~plratismo econémico”. con estalos dies ¥ altas concentraciones de pobres urba-
Fee eens iofacsirucura buscan mejomarla'stua~> ~ nos. lasmecanismos biopo ioe se inseriben como parte
Sande fa poblacién mds pobre ya la ver crear fuentes de del proceso de miliagzacen de bi sociedad. En tanto, las
ferias, un enfoque presente en todos los estudios que cono:
cemos, al punto que considera qure para muchos académi-
cos los guetos son “una amenazante hidra urbana personifi
cada en el pandillero desafiante y agresivo" (Waequant,
2007b: 361. A mi modo acierta al considerar que los guctos
del primer mundo, en particular fos te Estados Unidos,
ppasaron de los disturbios raciales de ios 60 a los “disturbios
silencinsos" o “lentos" de Ja actual. Hate enfoque stpo
ne un sorio intento por desprenderse de prejuicios y lugares‘comunes para intentar comprender las légieas que llevan 2
Jos jévenes, negros, pobres, a situaciones de violencia y de
iifico de drogas. Parte de que hoy la pobreza negra urbana
es mis intensa y concentrada que lade los 60, y que las
diferencias entre sicos y pobres se acentuaron para sefala:
“Los evantamientos racialesabiertos que desgartaron las
cormunidatles afroamerieanas de las ciudades del norte en
desafiante rebelién contra 1a autoridad blanca dieron paso
aldisturbio lent’ del delito de negros contra negros. el
techaro masive de la escuela, ol trafico de drogas y la deca
dencia social interna. En.losnoticieros de la noche, In este
‘as de polictas blatcos que desatan ta violencia del Estado
contra manifestantes negros pacificos que demandan el
mero feconocimiento de sus derechos constitucionales ele
rmentales han sido reemplazadas por informes sobre disp
tos desle autos en matcha, personas sin techo y embarazos
andolescentes" (Wacquant, 2007 35:36)
Ineresante porque no deja de captar, en esas image
nes que hablan de autodestrueci6n, una actitud de desa
fig al orden establecido, diferente por cierto ls de os
atios 60, pero no por ello menos importante. Sin embargo,
au fos anilisis comprometidos con los pobres emitidos
nel primer mundo no pueden dejar de considérar los
suburblos como un probleme, definides siempre de modo
negativo como los "suburbigs de fa desesperacién” o
como el “mused de los horrores”s Cuando no son est
matizados se los considera Mos sobrevivientes de un
reasons nesisrencn
inmenso desastre clecivo” (avniew, 199: 1). Nunca
fujeton sl aeaso objeios del traao de campo de los
tnvestigadares que son los encargndos, como sefala Bou
dieu, de dar forma a un discurso que 0) "precario™ por si
Salone podria nunea elaboror porque "no ha accedido
alin aestarito de“elase objeto” y esta abligado a "formar
fu subjelividnd a partir de la su ob jetivacin por parte de
Jos demas" (Wacquant, 2007): 289.
Fla misma orientacin que B: ordi y Wacquant,
Ccasttl ent tian el papel del Fstads como generador d a
savainaidad urbana “11 mundo dela marginalidad, es de
thei, eonstrudo port Estado, enn proceso de integra
Gan sositty movilzacion politica, «cambio de bienesy
Servicios que solamente él pucde procurar (Castells, 9867
266) En st ammplo andlisis Sobre las batiadas de ls cud
des latineanecanas, sobre e! que volveremos mis adelan
teveestiene que la rlacin entre el Estado y los pobladores
‘ontania on torno ala dstbuein de servicios como
forma de contro! politico, 1lo que to lleva a afirmar que se
tra de una telaei6n populist, Desconsiderael papel de
Shjetos que puedan jugar los habtantes de las barindas,y
eegura que la tendoncia mis fecvente, en América Latina,
tb aue Ins movinientos de los asentamientos de ocupantes
‘5 Rospeciamente Shaan Eten ad por Wacqun, 20070 282 Fernénde
Ban, 6 HE,ilegales son “un instrumento de integracton social y de dlos por la globalizaciéi
1 Quiz’ por °so no eonsideraron
‘subordinacién al orden politico existente en vez de un ‘que los pobres urbanos pudieran ses sujetos social: sy polt
gente de eambio social” (Castells, 1986: 27). Seguin Gas, ticos Sin emigre que han acs rtado en un asyector
tells, su situacidn material y social les imypide superar bt traoneiak es et capitalisme dependicnte el que crea an “polo
dependencia del sistema politic. marginal” en la sociedad, lo que styvone rornper con los
ee eto gar iarieo, Antonio Negi coincide en fir. anilisiseurocéntrios a enfatisas las diferencias y parti
mar que los jovenes rebeldes de las perifeias no son suje-_cularidades presentes 0 el continente latinoamericano
tos en la medida que “saben lo que no quieren pero No (Ouijono, 1977). Este enfoque sistémico de la “marginal:
‘saben lo que quieren (Negri, 2006: 2). Asegura que 10s dad* -que no tehuye el cuestionamisnto del vocablo: offre
jovenes de las perferias urbanas tienen una identidad ‘ce una herramienta valiosa al poner en el centzo el proble:
completamente negativa” y sélo tienen en comiin el ina politica y social que repres-nta el jmperitlismo. ves
Tango de concenacién en que viven Coineide com los {hon que mucho intelectiales - wropeo’s y estadounidenses
atids rsenados en ie por sisolos no pueden salir de'suparecen nto poder vex Por ote odo, es interesante rescatar
ityacion y estima que Ia nica esperanza son las nuevas, las reflexiones bn forme 8 Jas diferencias que existen entre
gobemabilidades que encarnan Lula en Brasil y Kirchner ef Ios conceptos de "imarginalidad” y de “ejército industrial de
‘rreentina, en la media que negocitn ear los movinvientos reserva yt ue VAS ‘décadas despui’s de esos debales eses
erates provesos de"radicalizacion democtatice” (Negri, iferensias patesen haberse acenttiad hasta extremos
aoe rors, tos jovenes de lis favelas.no sienten, —_tnsoapechiados, por lo que lgaos concePios iradicionales
brjo el gobiemno Lula, que estin participando en el diseho _ parecen haber ejado de ser titles."
dela politica de su pais pero si sufren el rigor de la repre No quisiera terminar este breve e incompleto repaso sin <==—
sidn cotidiana en sus barrios. mencionar dos andlisis publicados en el misino periodo
‘quo los seftalacos. Larissa Lomnitz hace ineaplé en los
sos defensores de In (ma lamnada “teoria cela manginali>_ vineulos entre los pobres of ne hharriada de Ciudad de
Gnd” construida en los aiios 60 en América Latina, no México, en un trabajo que busca comprender la realidad
20F co en ponbiidad co asia prtagonis> "desde abajo” y por fo tanto lead aden” et
a iteesostl dels pabadores que se regis par 1975) Plaspuno cana 0) pore Joxé Matos Mar
de los avios 8o, en gran medida a raiz de los
‘ios opera sobre el *deshorde desde abajo" de los sectores populares
BERBSGRRTEERS os roves es commana 0 0"fineados en las barriadas limefias que han sido capaces de
ambiar la cara del Perit (Matos Mar, 184-2002),
El trabajo de Lomnitz representa una inflexidn en Tos
studios sobre pobreza y marginalidad urbanas (Svampa,
(004), La autora concluye que las redes sociales de inter
ambio recipraco son “el elemento de estructura social més,
ignificativo de la barriada” (Lomnitz, 1975: 219) y las que
ermiten a Jos marginados migrar desde el campo, asentar
se en la cindad, moverse, conseguir un techo y sobrevivit.
2 énfasis on las redes, las relaciones y vinculos familiares y
de compatirazgo, la solidaridad y la reeiprocidad, dibujan
an mundo en el que Ta confianza es la clave en las relacio
nes sociales, a tal punto que en un mundo sin Estado ni
pattidos ni asociaciones, “la red de intercambio reciproco
constituye la comunidad efectiva del marginado utbano
Comnitz, 3975: 229). Este minuciose trabajo tuvo, ente tan:
tas otras, a virlud de poner en el centro los recursos inter
nos de! mundo “marginal” la
seno como secreto de su sobrevivencia, de su existencia, de
su diario vivie
Creo que Matos Mar va un paso més alla y pone en et
centro al mismo sector “marginal” pero ahora en su cal
ad de sujeto politica y social en urs momento en el que
‘era inocultable su eapacidad de “desbordar” el orden esta
blecido. Sostiene que existen "das Port", dos sociedades
paralelas: In oficial y la marginada. El primeto esti integra
do por el Estado, tos partidos, las empresas, las fuerzas
rencias que anidan en st
| reamtonios en nesisrncia
armadas, los sindicaios, ¥ tiene una cultura extranjera. El
segunda es plural y multiforme, tiene su propia economia
(ala que denomina “economia contestataria” y no infor
‘mab. su propia justicia y autoridades, su religién y su cul
tuira; y tiene un coraz6n comunitario andine (Matos Mar,
2008: 47), Un proceso que comenz6 con la invasién de tie
tras y predios urbanos en la déeada de 2950, desembocd
en un desborde y expansidn constante de] “oto” Pert el
sumergido, el Perti andino reinveniado vn las ciudades,
sobre toda en Lim.
Segiin Matos Mar. la confrontacidn e inevitable, pero.
no del modo tradicional consistente en +l choque frontal
entre opttestos sino a través de “una labor de zapa de millo
nes cle participantes en Ia ‘otra sociedad”, através del
“desarrollo espantineo de Jos sectores populares, que
intentan com fucrea de masas imponer sus propias condi
ciones” (Matos Mar, 2004: 102), Por momentos parece dibu
jar una situaeidn on la que la otra sociedad se impone de
tun modo capilar, pero en otros describe un proceso en el
gue “as masas generan bolsones semisuténomos de poder,
basados en pationes asimétricos de reeiproeidad rural
adaptados a la situacion urbana, Prescinden del Estado y se
Neves aodvecon en tots ha de Quan
fae, nso descr y oe
Jos an "Sabrentsfineados en las barriadas limeftas que han sido capaces de
ambiar la cara del Peri (Matos Mar, 1984-2004).
El trabajo de Lomnitz representa wna inflexign en los
sstudios sobre pobreza y marginalidad usbanas (Svampa,
2009), La autora concluye que las redes sociales de inter
:ambia reciproco son “el elemento de estructura social mas,
Significativo de la barriada” (Lomnitz, 2975: 210), y las que
permiten a los marginados migrar desde el campo, asentar
seen la ciudad, moverse, conseguir un techo y sobrevivir.
Elénfasis en las redes, as relaciones y vinculos familiares y
de compadrargo, la solidaridad y la reciprocidad, dibujan
tun mundo en ef que In confianza es a clave en as relaci
nes sociales, «tal punto que en un mundo sin Estado nt
partidos ni asociaciones, “la red de intereambio teciproco
‘onstituye la comunidad efectiva del marginado urbano"
(omnitz, 1975: 229). Este minucioso trabajo tuvo, entre tan:
tas otras, la virtud de poner en el centro los recursos inter
nos det rn
‘seno como secreto de su spbrevivencia, de su existencit, de
a diatio vi
Creo 4
centro al mismo sector
.do “marginal”, las potencias que anidan en su
Yatos Mar va un paso mas alld y pone en el
marginal” pero ahora en st cali
dad de sujeto politico y social en un momento en el que
eta inocultable su eapacidad de “desbordar® el orden esta
blecido. Sostiene que existen "dos Pert", dos sociedades
prralelas: Ja oficial y fa marginada. £1 primero e
do por el Estado; los partidos, las empresas, las fuerzas
1 Tenaromos ev nesisreiea,
cA INNS PEE EI SRE TA ANAS TAT ET AH AT MANN H|
(ntegrae
armadas, los sindieatos, y ene una cullura extranjera. Et
segundo es plural y multiforme, tiene su propia economia
{@ la que denomina “economia contesiataria” y no infor
mal). st propia justicia y autoridades, su religidn y su cul-
tra, y tiene un corazén comunitario andino (Motos Mar,
2004, a7). Un proceso que comenzé con la invasisn de tie-
rras y predios urbanos en Ia década de 1950, desembocd
en un deshorde y expansiin constante del “ote Pert, el
suimergido, ef Perti andino reinventade en las eivdades,
sobre todo en Lima
Segtin Matos Mat, la confrontacidn es inevitable, pero
no dl moda tradicional consistente en el choqu frontal
entre opnestos sino a través de “una labor de 2a) de milo
nies de participantes en In ‘otra sociedad”, « trav del
“desarrollo espentineo de los sectores populate que
intentan con fuerza de masas imponer sus propi ss cond
clones? (Matos Mat, 2004: 101). Por mpmentos piece dit
jar una situiaeidn en Ta que Ia otra sociedad se impone de
n modo capilar, pero en ottos describe un proceso en el
{que “las masas gencran holsones semiauténomos de poder
basados en patrones asimétricos de reciprocidar! rural
adaptados a la situacién urbana. Preseinden del tstado y se
cin en etx ada de uso y fst Nn, “oboe
resets yas marginal en Reta eincamericone