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1Leyenda Canadiense

Paúl El Ganso ó ¿Porqué hay mal tiempo en


Noviembre en el Lago Ontario?
Autor: Alfredo Milano

Cuento dedicado a Deneb, Alfonzo y Jovan

La historia de nuestra madre Tierra la han


contado de muchas maneras, pero existe un
gran libro que muy pocos han conocido,
porque es muy difícil tener acceso a él: “El
Libro Secreto de la Naturaleza.”
Ahí se cuentan muchas historias de como ella
fue creando montañas, ríos, mares, valles, en
fin todo lo que conocemos antes que el
hombre lo fuera modificando todo. ¿Y tú
preguntarás que como lo sé? Te responderé
que yo soy parte del secreto.
Cuando escribo me conecto con el gran libro y
este guía mis dedos a través del teclado de mi
computadora. No, no creas que es Google,
Yahoo, o cualquier otro buscador es algo que
esta más allá y sólo se necesita una clave para
entrar: ********
Antes que los primeros habitantes se
reunieran en lo que después se llamó Canadá,
en el sitio que después se llamó Toronto, a
orillas del lago que después se llamó Ontario,
por ahí......
Se reunían grandes bandadas de gansos a
descansar de sus vuelos del Norte al Sur y del
Sur al Norte. Eran millones de millones,
porque su gran depredador el hombre todavía
no había llegado a esas tierras.
Eran tantos los que se reunían en ese sitio, que
provocaban fuertes corrientes de vientos en
muchas direcciones, pero cuando terminaban
de comer y descansar, partían en regulares
formaciones formando en el cielo escuadrones
de grandes letras V.
Al Norte una vez al año. Al Sur una vez al
año.
Todos los años era igual, porque así estaba
escrito en el gran libro. Pero, al libro siempre
hay que hacerle modificaciones. Ahora con la
llegada del hombre las modificaciones son
constantes, pero en aquella época no eran tan
frecuentes.
Y es que son pocos los animales que andan
por ahí tratando de modificar la naturaleza de
las cosas. Que se sepa el castor es un gran
modificador, pero hasta él, es parte del ritmo
natural.
Bueno, esta historia precisamente, no es sobre
los castores, es sobre los gansos.
Como iba diciendo, en ese sitio que ahora se
llama Toronto, se reunían los gansos, a comer
y a descansar. La organización de las bandas
de gansos para sus vuelos es algo complicada
y no me voy a poner a tratar de explicarla
aquí.
A la cabeza de unas de las tantas bandas
importantes y fuertes que controlaba a otras
numerosas bandas, estaba Paúl el Ganso.
Paúl, Paúl era un gran ganso, fuerte y muy
rebelde. A su mando estaban las bandas V de
Ganso más díscolas de todo la gansería.
¡Cómo causaban molestias con sus locuras
Don Paúl y sus secuaces. !!!
Un buen día que regresaban de Sur, no
quisieron subir mas al Norte con los demás
dónde había abundante comida. Paúl decidió
que mejor era quedarse en el lugar que
después se llamó Toronto. Era mediados de
primavera, así que se quedó. Y dándose
importancia les dijo a los demás que no iba a
pasar nada.
Pasaron los meses y en realidad no pasó nada.
La comida sobraba.
Llegó el otoño y en las primeras semanas
regresaron los gansos que estaban en el Norte.
Pues allí en el sitio que después se llamó
Toronto, estaban Paúl y su banda de gansos
locos, un poco más gordos por la falta de
ejercicio y por que se estaban dando la gran
vida.
Los demás gansos se detuvieron algunos días,
pues esta vez el viaje era mas largo hacia el
Sur, y necesitaban comer y descansar..
Le preguntaron a Paúl si no iba para el Sur y
este agarrándose la gran cintura, dijo riendo
¿ para qué? Soltando luego su gran gansa
carcajada.
Bueno el día llegó y todos partieron al Sur,
menos Paúl y sus amigotes.
Los días siguieron iguales y nada parecía que
iba a cambiar.
Y como siempre, poco a poco los árboles
verdes se volvieron rojizos, después
amarillentos y luego quedaron sin hojas.
Y lo que tenia que pasar pasó, llegó la nieve,
el frío y la comida se acabó.
Los amigos más cercanos empezaban a
murmurar, pero como todavía estaban algo
gordos les daba pereza tomar alguna iniciativa.
Y los días siguieron pasando y la pereza con
hambre se hizo desesperante.
Algún ganso lanzó un grito de terror con
hambre y en un instante la gran pandilla de
Paúl el Ganso montaba vuelo y graznaba
desesperadamente.
Paúl trataba al principio de poner un orden,
pero cuando hay pánico es muy difícil.
Los grupos volaban sin concierto, sin
orientación. Unos iban al Norte y regresaban
al Sur, otros lo hacia de Oeste a este. Y
viceversa.
La gran cantidad de gansos provocaba fuertes
vientos en el lago que después se llamo Erie, y
se producían remolinos con los vientos, el
agua del lago se volvió violenta y grandes olas
sacudían al lago.
Esa locura de los gansos empezó en
Noviembre y sólo fue hasta mediados de
febrero que se fue acabando progresivamente,
hasta que todo se calmó y quedó en silencio.
En la primavera llegaron otra vez los gansos y
en el lugar que después se llamo Toronto no
quedaba nada.
Ningún ganso supo que pasó con Paúl.
Se cree porque está escrito en el libro de la
Naturaleza, que en el mes de noviembre
grandes alas invisibles aletean fuertemente en
muchas direcciones sobre el Lago que ahora se
llama Ontario, provocando grandes olas y
poniendo en peligro a las embarcaciones, así
que siempre hay un aletazo de aire frió que
sale del lago, recorre todo el Sur de lo que
ahora se llama Toronto y sube hasta llegar al
1055 de Bay Street.
Así esta escrito, y lo sé porque tengo el código
secreto: *******

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