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SOBRE EI, PRODUCTO DE SUCESIONES Y SERIES por Panto Bowt10 Greneero INDICE Introduccion CAPITULO I. Producto de sucesiones cuasiconvergentes que pertenecen a un espacio de tipo SP...... CAPITULO II. Producto de sucesiones cuasiconvergentes en general... CAPITULO IIT. Producto de sucesiones convergentes CAPITULO IY. Producto de sucesiones cuasiconvergentes que pertenccen a un espacio con base topolégica de ScHavpEn, CAPITULO V. Producto de sucesiones en (C,B) .. CAPITULO VI. Propiedades algebraicas del producto. CAPITULO VII, Producto de series formales complejas..... APENDICE. Algoritmos de Toxenrrz. BIBLIOGRAFIA. 130 133 138 143 156 161 169 Im 175 180 130 Pablo Bobillo Guerrero INTRODUCCION Al investigar si en algin espacio de sucesiones con limite gene- ralizado (0 de series divergentes sumables) puede introducirse una estructura de anillo normado, nos encontramos con que la principal Gificultad radica en Ia definicién de productos de series que sean verdaderas composiciones internas dentro del espacio considerado, mas bien que en la definicién de una norma para la que el espacio resulte completo, En los tratados clasicos se observa, de una parte, que no se habla del problema general de caracterizacién de los productos de series tales que sea vilido el resultado: la suma de la serie producto es cl producto de las sumas de las series factores, Se dan, en cambio, algunos resultados en hipétesis fuertes (Abel, Cesaro, Mertens, etc.) Por otra parte se puede observar que, si se da algdn resultado que generatice estas proposiciones, no se trata de verdaderas compo- siciones internas. Por ejemplo, el producto de Caucny de dos series sumables-Césaro de orden 2, no es en general sumable de orden &, sino de orden 2% + 1. Nosotros nos planteamos tal problema general de caracteriza- cién, imponiendo que los productos de series a considerar sean por Jo menos bilineales y continuos. Por razones de comodidad haremos um estudio del producto de sucesiones, y Iuego trasladaremos los resultados al caso de las series. En el apéndice incluiremos, ademas, el tinico resultado que hemos obtenido directamente relacionado con la idea que nos tlevd, primitivamente, a ocuparnos de estas cuestio- las series sumables Césaro constituyen un lgebra densa en un ilo normado local. En el capitulo I se consideran los productos que pueden definirse en un espacio de sucesiones cuasiconvergentes dotado de tna estruc- ‘tura especial que pasamos a definir. Si w representa el espacio vec~ torial sobre C de todas las stcesiones complejas, y si a, representa el subespacio vectorial de las sucesiones casi constantes, diremos que ‘un subespacio vectorial S de « es un espacio de tipo S sf: a) S30... 1b) S esta dotado de uma topologia compatible con la estructura de grupo aditivo de S. c) ys = (Adiew €S, S)iew > S siendo S; = Ao, Ayn Ay 0, 0, 0,03) Hay que tener cuidado en que el producto de niimeros complejos por sucesiones de S no es necesariamente continuo, Como se demos- an Sobre el producto de sucesiones y series BI trard en Ia nota 1, vale la propiedad: si F es aplicacién bilineal de S x Sen S, F es continua si es separadamente continua, y continua en (0, 0), siendo 6 el elemento nulo de S. Un subespacio vectorial S de se dir que es de tipo P si S esté dotado de una topologia tal que las proyecciones 7" son conti- nuas, Recuérdese que Miex) = Am wre. Ses de tipo S y de tipo P, se dird que es de tipo SP. Llamaremos € al subespacio vectorial de o formado por las sucesiones conver- gentes, y Ba su topologia de la norma del supremo. Por Cy designaremos el subespacio de las sucesiones de limite 0. Al tratar con matrices infinitas utilizaremos términos habituales como «ila absolutamente convergenter, ecolumna de limite ceros, «producto de fila por columnay ete. En el capitulo IT nos ocuparemos de la situacién que se da habi- tualmente: que el espacio de sucesiones cuasiconvergentes no est dotado de estructura topolégica. En el capitulo THT se hace un estudio de los productos en C, con- siderando la topologia producto y la de Kxvts,, sucesivamente. En este caso, naturalmente, se dan condiciones mas precisas que en el caso general. En el capitulo IV se consideran los productos definidos en un espacio de stcesiones con base de ScHAUDER. Si el limite generalizado no es aplicacién continua del espacio citado en €, nada nuevo se aftade, en esencia, a los resultados del primer capitulo, en donde tal situacién se da. Por ello, se insiste en el caso de que si sea continuo. En el capitulo V se estudian los productos definidos sobre C, dotado de su topologia natural B. En el capitulo VI se dan condiciones para establecer propieda- des algébricas del producto tales como asociatividad, conmutativ dad y otras. En el capitulo VII se analiza la traslacién de estos resultados a espacios de series formales complejas. Finalmente, en el apéndice se incluyen unas consideraciones sobre el caso de los algoritmos de ToxPrrTz. La cuestién que podrfamos llamar reciproca se resuelve répida- mente, desde el punto de vista teérico al menos. Dada un dlgebra topolégica $ de series formales complejas, se trata de hallar los ho- 132 Pablo Bobillo Guerrero momorfismos continuos « de § en C tales que se cumple la condicién de regularidad o(34,X) = La, si Ya, converge His cuestién de seleccionar del espectto maximal de $ aquellos ideales maximales que dan lugar a homomorfismos regulares. Es interesante observar que, si se verifica Jim (3a, X4 ney = Ea X" necesariamente converge la serie Za,. Pues por ser regular es 2 (da, X! ie =a + a+. Y por ser o continuo, o(Ea,X*) =o (lim (La; X3 nex) = Him (S4X ae = Hm (a9 + a+ tes = Ze Nota — En este trabajo el simbolo Be representa el limite lim San iso meee eae] Andlogamente el simbolo representa tim 3 a Lo advertimos para que no haya confusién con otros convenios admitidos en textos sobre grupos topoldgicos. CAPITULO I PRODUCTO DE SUCESIONES CUASICONVERGENTES PERTENECIENTES A UN ESPACIO DE TIPO SP Sea S un subespacio vectorial de @ tal que o, € S. Suponemos dotado a S de una estructura de espacio SP. Sea 1 un algoritmo lineal de convergencia en S; esto es, 2 es una aplicacién lineal de S en €. Suponemos que 2 es regular, lo que significa: M(Athex) = lim (Adiexs si Adhex eS AC Se trata de estudiar los productos bilineales y continuos T, de- finidos en S, tales que se verifica la condicién que lamaremos de MERTENS : 2s T 2) = 2(si)-2(52), vr 82) eS x S Obsérvese que A no es continuo, Consideremos por ejemplo Ia S= UL Toy ed Por tanto, {By os 1, 0, 0, 03 A pesar de que (Sire +S, (2 (S))iex no tiende hacia 2(S) Llamemos ¢, = ig) ncxy Wi EN. Asi, se tiene = (0, 0,.2.,0, 1, 0, 0, wey 0, 3 Tanta 1. — La serie $4,e, siendo (Ajsey €S, €5 convergente en S, y su sama es (Aj}iex- En efecto, Bre = 1060 + Arey tw + Aye, = oy Ady ns Ai, 0, 05 yO, 0d que tiende hacia (A) iw por ser S de tipo S. 12 = caectanes Sathematen 1 Pablo Bobillo Guerrero ‘Tuowrsa. 1. — Supongamos que $ esté dotado de un producto T bilineal y continuo que satisface la condicién de Mertens. IJamemos ETE = Cigcxe Tesis: Advex T Bijex = = Deh Bancys WA ex Bien) €S X S. En efecto, por la continuidad de T, 6s (dicx T (Bijex = B Ase) T (3 Bye) T = YA, Bye, Te, serie doble convergente en S, y por ser continua cada a", se tiene que 2A} ex T Byes) = Da" (A, Bye; Te) = EAB, serie doble compleja convergente, y por tanto (idsex T IBD rex Biucx €.Q.D. Los mimeros complejos ¢'; han de cumplir pues, necesariamente, que para cada par de sucesiones de S, (Ai}.ex ¥ (Bien. ¥ pata cada meN, la serie doble compleja YA, By converge. Fn particular, si consideramos el par (¢;, (Bj) jen), resulta que la convergencia de la serie doble implica la convergencia de ¥ ef By Por tanto, yn eN, y WieN, converge © A, ef B;. En virtud de un cont ido teorema, ello implica Depa B= VAD eB, wan. uex ies Andlogamente se demuestra que DB Ded, ynen. Si llamamos M, a la matriz, compleja infinita (c'), ea» Pondremos formalmente Be A By = (Ad M, Bi] Sobre el producto de sncesiones y series 13s siendo (4,) una matriz de una fila e infinitas columnas, y [Bj] una matriz de una columna ¢ infinitas filas. Las observaciones anteriores prueban que se verifica (A) My) Bil = (A) MB, Jo que justifica el simboto (A) M, BAe Ja sucesién de matrices {1/,} yx cumple pues la propiedad (1a): ymeN y VUAdrexs Bayer) €S %S la serie doble 3 #4, B, converge. ‘Tambien vale, naturalmente, la propiedad (ib): Zeb Bines 8, V(Atiers (Bisex) €S x S. Puesto que 2 (eT e) = 1, siende e = (lj, vale Qh: AGE eitacs) = Andlogamente se verifica @): Si (tAdiews (Bi jex) €S x S y una de fas dos sucesiones tiene Iimite generatizado nulo, AUS A Bi ees) = Finalmente, la continuidad de T implica la validex de (4): La aplicacién de Sx S en S que asigna a cada par (Ajiexs Bex) como imagen la sucesién ( eA, Bigex eS se- paradamente continua, y ademds es continua en (0, 0), siendo 0 el elemento nulo de S. 136 Pablo Bobillo Guerrero ‘THOREMA 2. — Sea (M,}ycx una sucesin de matrices complejas infinitas que satisfacen las propiedades (1a), (1), (2), (3) y (4), siendo M, = (elise. Tesis: Es bilineal y continuo, y cumple la condicién de Mertens el producto T definido por Ia férmula Aiex T (Bisex = (Ad) My (Bil nex = = (DSA Bases, v (14), (By) eS x S, En efecto, la bilinealidad es inmediata. Y la continuidad tam- bien, como ya dijimos en la Introduccién. Para ver que se cumple la condicién de Mertens observemos que si 2(s') =a’ A 2(s") =a" se tiene STS” =(S'—a’e) TS" — a") Hala eT e+ + (S F(h, A) Wo. Sea U" tal que heU" » F (h, b) Wo Y sea V" tal que &eV" » F(a, &) c Wo. Si Mamamos U=U'nU" y V= Vin PY resulta que (h, b) Ux V implica F (a+ h, b+ 8) — F(a, 8) pertenece a W, como queriamos demostrar. Hs muy importante tener en cuenta que si la topologia de S es compatible con la estructura de espacio vectorial de S basta que F sea continua en (0, 0) para que sea continua en S x S. Ello puede verse en la ref. (1), pég. 171, 1.9 14, CAPITULO 1 PRODUCTO DE SUCESIONES CUA GENERAL SICONVERGENTI Un algoritmo lineal de convergencia puede presentarse definido en un subespacio vectorial de m sin estructura topolégica alguna, En tal caso conviene dotar a S de una topologia inducida por alguna topologia de «. En el caso de que el algoritmo sea de ‘Toepltz, ya veremos en cl apéndice qué topotogia «natural» puede considerarse para S. Vamos a considerar dos topologias de «: la topologia producto usual (nétese que « — C%), y la topologia de KRers.. Las topologias inducidas sobre S se lamaran la topologia ordinaria de S y la to- pologia de Krurt, de S, respectivamente, Como es sabido, dotada de la topologia producto es un espacio de Fxrcmir, Las seminormas son las aplicaciones |2"|. Evidente- mente, « con tal topologia es espacio de tipo SP. Recordemos cémo se introduce la topologia de Kruus, si dex €o — 10), se define (Adve = min (1; neN \ A, #0) Si {Ai}icy eS precisamente el elemento nulo 0 de «, el e conjunto anterior es vaclo. Convendremos en que &(0) Se define 6(S, 0) =e", ySew ~ definimos 6 (0, 0} = 0, 1a igualdad anterior vale para todo con el convenio formal usual e~>> = 0 Se define dioxe Ro por la férmula (St, Sa) = 5(S; — S2, 0). Es un sencillo ejercicio comprobar que «, con la topologia a que da lugar tal distancia, es espacio completo, y de tipo SP. Por de- finiciGn, (Sire “= 0 si (k (S)}iev ©. Tal convergencia, por st- puesto, ha de entenderse en Ro completado con un elemento maximo, >, en virtud del convenio anterior. Sobre el producto de sucesiones y series 139 A 2. — Sea 5 S, una serie doble de elementos de gente pata la topologia de Krvtt. Sea $i) = (allen. Tesis: yne gv, cN tal que i,j >», implica af = 0. En efecto, si es S la suma de la serie citada (con S conver- ¢ natural- mente), yn EN, ay, ¢N tal que i, j=%, —1 implica &(S —o,) > : siendo = 3D Su- Por tanto, si i,j > ¥, — 1,(S — a) es una sucesién de w con sus # primeros términos nulos. Asi, ya que Sj) = 0% + 6)-1j-1 — = 8.21.5 8,521 = (84 — S)+ (0-45 -1 —S) = (01-144 S) — (045-1 —S) también S, tendré sus % primeros términos nulos, con tal que i, j =m. En particular, a; = 0. Notese que si aparece el siguiente de n, e8 decir fi, ¢s debido a que incluimos el cero en el conjunto de Jos mimeros naturales. ‘TuoxEMa 3. — Sea S un subespacio vectorial de « tal que S > ¥ supongamos dotado a S de un algoritmo lineal de convergen- cia 2 regular. Dotemos a S de la topologia de Kurs, con lo que S queda dotado de estructura de espacio de tipo SP. Sea T un pro- ducto bilineal y continuo en S que satisface la condicién de Mxx- ‘Ns, Tesis: La correspondiente sucesién {M,},,x de matrices com- plejas infinitas verifica (1a), (Ib), (2), (3) y la propiedad (4): Cada M, es casi mula, lo que significa que todos sus térmi- nos son nulos salvo un nimero finito a lo sumo. En efecto, al ser T continuo, es separadamente continuo, Sea (n, jf) €N2, Consideremos Ia aplicacién de S en S dada por la formula dus dexT ey Existe », tal que £((A}ie) >% implica R(Adien Te) >a => BeAr =0, ym sn. Tomando (Aj}icx = en Con 1 >», concluimos 0, vi ¥ sera TAB, 0, ym =0,1,2, Tlamemos 6 = e~*. Con ello 4 ((Bp je 0) <5 => kB) jen) > 4 (D&A Bi mex) = =h((A) T (By) > 1 => d({A) T (By, 0) ” y si R(Bljex) > evidentemente es Osea, R(tA} T (Bp) > m De otto modo, a(Adicx, <8 4B), at 7 ld TBD) € por la formula ¢, (s1, 52) = x" (51 T 5), wneN Avs 8) cC XC existe MeR* tal que ilq,!| sal] > Ho lis salle Si (61, 52) BG, 0), 0) es (si + sf, 52+ 9) ¢ B (sf, 59), 0) ¥ por tanto lg (Si, $2) SAR + Ri |IsPlh oe + Ao |is9il a Si Hamamos K 2h + o (ha IsQll + he IIsdll) queda probado el resultado anunciado, Sobre ef producto de sucesiones ¥ series “a7 ‘TworrMa 6. — Sea (M,},.¥ tina sucesién de matrices complejas infinitas tal que, Hamando M, = (€), ex. valen 1a), (2), (1), (ID) y la propiedad (5): aMeR® tal que (g,| y9 implica Ip. (a, BL <8 Obsérvese que v9 depende exclusivamente de 6, para un par (Adjcxs Biljex) dado de Cox Co Si mv, se tiene rw (Aa jee (Bi je)! <8 + llopall Ula] {1BI| + Feral = Heel BEL + Trall + Ul IBN <8 $M (Asset iil + 14Bp jesil- lial] + lal HAL) < SOM (id cxll + OMB) jexli + 2) = = OLD + M(lAdsexll + 1B jexl! + 9] Dado ¢¢R', tomemos MF WAdiexll + Bi ex \ con lo cual O[L + M (6+ lN{Adiexl + Bp jell S SSL + M (1+ |[Adsesl! + | Bajenll) Se Fn resumen, dado e¢R*, se determina yp ¢N, y queda 90> Ip ((Adiews (Briel! <6 JLo cual significa tim (3 €5 4, Bi ae = 0. Supongamos ahora {4j}iew €Co. Veamos que Tim > (14d sews bnew = 0: Dado 5 cR*, seayeN tal que i> implica \Ad <6. V sea a= Ao Ato Ayn Por tanto, si Hamamos como antes a= (A), — 2, quedaré Pn (CA) sews &) = Pn (@s €) + Me (2) Sobre el producto de sucesiones y series 149 Pero 9, (2, ¢-) = EAs eh -> 0 en virtud de (11). Sea pues v9 ¢N tal que >p imptica |p, (x, €)| < 6. Con ello, si > 99, se tiene Kou AD sexs <9 + ipa (a, e)| 56+ + Mfiaij-iiei = 6 + MW jai) <3 + ava, Dado ecR®, se toma 3 = 5. £ _. y hallando vy ¢N del modo in- at” dicado podemos concluir n>m> > Ite (Adiex dl € por la formula fa (Oj tex) 1s Ni din W Ubdiew © Co se tendré evidentemente Him fu (103 jes) = Su (Dien ¥ como tanto f como cada f, son lineales, f es continua en virtud Gel teorema de Banach-Steinhaus, pues cada f, es continua. Por supuesto, al hablar de continuidad, consideramos dotado a Co de la topologia inducida por B. Como es sabido, Cy es subespacio cerrado, Iuego completo, de C. Es inmediato que si {@}yex €Co, la suma de al serie ae, de elementos de Co es precisamente (4) jex. Pues Na} sex — (toeo + e464 +o +6) = HNO, a Oye ty ys zy ee Mysny ob] = SUP [ey oa que tiende a cero por ser {a} icy +0. Laego si F es bilineal y continua, se tiene que F (fadiexs OM iew = F(Z a,c: B dye) ies Tabi F (ee). Por identificaci6n es F (¢,, ¢)) = aj, por lo que concluimos que ¥, 4; @;5; converge, para cada ({a), (03) €Cy x Co. Este razonamiento de identificacién no valdria en C, pues {¢) cx es base topologica de Co pero no de C. Consideremos, finalmente, un par ({Aj}iex (BD jen) CX C. Lae memos A-=lim (Adzey ¥ B= lim (B}jex- Con lo cual, es (Allies = Ae + (dies — Ae] = Ae + hex {Bj jex = Be + ((Biiex — BE = Be + Oiiex siendo Co. Asi, Bay A,B, = = Yay ab) + Yay Ab; + (adiexs Oa sen) Co x Sobre el producto de sucesiones y series 153 + Baya B + Ya,AB=¥ ayaibj + + ABZ ay +43 Zaid + BE, Sava Observemos que como 3 (5.qyb,) converge, existe Tim 3 Zan; = tim Sanh. Definamos fy: Co +C€, para cada meN, por la formula fu rex = Z (oe 45) bjs W Di jex € Co- Claramente es f continua, para cada m cN, en virtud de (c). Pero ello implica que las f, estén uniformemente acotadas en norma por cierto M eR (Vid. referencia (3), pég. 327, teorema 3). Con ello, FF ay) =F Bay —¥ Bayh, Pero 3, Baud = EHS) ‘Si Mamamos Su = Bibiew = Bo. vey bar Os od queda 15, Baeudil = Yin 60S 34 Sa Como |!$,|| +0, concluimos que existe in Bayt taj foooo) F20 fa y vale precisamente Him 3 Bad) = ZB auby ato ft few ich jek Ya sabemos que convergen ¥ 4410; y 3 ay. Nos queda por probar que converge Baya), pero la demostracion es totalmente andloga ala de la convergencia de ¥ ayy seco ocote Ist Pablo Bobillo Guerrero Nota 3 bis. — Deliberadamente hemos incluido la propiedad (b) en el enunciado anterior, si bien no interviene para nada en la demos- tracién de la suficiencia, no tanto porque (b) sea necesaria (aunque ya se ha visto que no es independiente de las otras tres) como porque cabe preguntarse si (a), (b) y (c) no dardn lugar a una condicién necesaria y suficiente minima, Y tal pregunta viene sugerida por el hecho de que la convergencia de a,)| es una cémoda condicién que asegura Lay By converge, v (tAjiews (Bi jer) €C XC y el eparecido» de (b) con tal condicién es més que formal. Pues bien, la respuesta es negativa, como prueba el siguiente ejemplo: Consideremos una matrix, (a;) de términos -1 0 ° 0 0 0 0 oo - = 10 0 0 0 0 a 0 Ip -18 0 ° 0 0 oo0- - 0 1B 18 0 0 0 0 00 ~~ 0 0 0 is -1/5 0 0 oo - Cn) 0-1/5 1/5 0 0 00 - - 0 0 o 0 0 7-1/7 0 0 ~ = a) 0 0 0 -17 41/7 0 0 ~ = No es diffeil comprobar la validez de (a), (b) y (¢). En cambio, no vale (d), que es uma condicién que ya probamos debe cumplirse necesariamente, Basta tomar 1 2L2' 23 1 (dies = {at (135.44 j] Dies eee TY 12 3L3' 313 Y como es sabido, ¥ |¥ ayjdj| diverge en virtud del criterio de condensacién de Cauchy para series de términos reales positivos decrecientes, Sobre el producto de sueesiones y series 135 Nora 4. — Hemios consultado copiosa bibliografia clisica para tratar de decidir si (Ia) implica que ¥ Jay <-+ <2. Pero en los tra- tados antiguos (Riesz, Hellinger-Toeplitz, Julia, Volterra, von Neu- mann, Riesz-Nagy) no se ocupan de cuestiones fuera del caso del espacio de Hilbert. Por una parte, buscar contraejemplos choca con la dificultad de que, aunque cueste creetlo, los criterios mis fuertes de Ios cono- cidos (Abel, Dedekind, Hardy & Landau...) dan poco de si en esta cuestién, Una lista muy completa de criterios puede verse en la referencia (4). Por otro lado, al aplicar recursos de Anélisis funcional se encuentra Ia dificultad de que hay pocos restiltados no triviales acerca de aplicaciones bilineales sobre espacios normados, o de apli- caciones lineales de un espacio normado en otro distinto, Puede rarse cualquier tratado, como el célebre de Dunford-Schwarz, y comparar la riqueza de resultados sobre operadores, con la casi ausen- cia de noticias sobre cuestiones como la que nos ocupa. En el teorema 10, en el fondo, 1o que se hace es posible gracias a la isometria de £(C,C;€) con £(C,£(C,C) =L£(C,M), ya que el dual de C es /, como es sabido, Para tal isometria puede verse Ja ref. (5), pag. 26 y 27 Queda pues sin decidir si ¥ {eh < + 00 es condicién nece- saria para la validez de (Ia). El hecho significativo de que autores modernos no presten atencién @ las series miltiples convergentes pero no absolutamente convergentes (Vid. p. e. referencia (6), que se ocupa de procedimientos efectivos de célculo fundamentalmente), casi nos lleva a conjeturar la necesidad de tal condicién, aparte el repaso (de que hemos hablado) de los criterios conocidos. Desgraciadamente, tna poderosa herramienta (referencia 7) no ¢s utilizable en este caso, al no ser nucleares los espacios normados. Capirexo IV PRODUCTO DE SUCESIONES CUASICONVERGENTES PERTENECIENTES A UN ESPACIO CON BASE TOPOLOGICA DE SCHAUDER Sea Sun subespacio vectorial de w, tal que $3 a, dotado de una estructura de e. v. t. para la que posee una base topolégica (¢} sey. Ello significa que, para cada elemento s de S hay uma sucesi a) cx de miimeros complejos tal que s es 1a suma de la serie 5 a, e; de elementos de . Y ademés, tal sucesién es tinica. Si se define /;(s) =<, yieN, las aplicaciones f; se llaman los funcionales correspondientes a la base citada. Cuando cada uno de ellos es continuo, se dice que es una base de Schauder. Tal sucederd en Jos casos que vamos a considerar, debido a que si un e, v, t, es metrizable y completo, cada base es necesariamente de Schauder (Vid. referencia 8). Finalmente, supongamos dotado a S de un algoritmo lineal de convergencia regular 7, Vamos a estudiar qué condiciones genera- les permiten definir productos bilineales y continuos en S que cum- plan la condicién de Mertens. Definiremos S* como el conjunto {l@diev €05 Base; converge en S} Si se define z:S > S* por la formula WE 46) = (3 .cn €s inmediato que z es un isomorfismo algebraico de S en S*, do- tando a éste de estructura de e. v. c. del modo natural. ‘Trasladando Ja topotogia de S a S* por medio de la biyeccién z, S* queda dotado de estructura de e. v. t. isomorfo algébrica y topolégicamente a S. Una parte de S* seré abierta si y sdlo si su imagen por 7-1 lo es. Si S posee un producto bilineal, continuo y que satisfaga la con- dicién de Mertens, es inmediato que se verifican Sobre el producto de sucesiones y series 137 (Ag): Para cada (ta) cx, @)jex) € S*X S* Ja serie doble com- Pleja, Echt, wm, converge, siendo (6))ncy = Z(6,T 6) ¥ Ia sucesion (¥ #}a,5) nex pertenece a S*, (Bo): 236, 2 has) = siendo (1) Ly.) Ly Co: AGE Bsa) = 1s, Biba) V tbhiew €S*, siendo 2(¥ a,¢) = 0. (Do): La aplicacion gy: S* x S* > S* definida por PUEadicos Bdjex) = [Zea bducse eS continua en (5, 0). Por supuesto, 0 indica Ia sucesién nula, Y vale Ja formula (aie) T (Bbq) = Tad had Reeiprocamente, dada una sucesién de matrices complejas in- finitas {M,},cx, tal que lamando M, = (el), jey se verifican Tas propiedades que acabamos de sefialar, puede definirse un producto en S bilineal y continio que satisface la condicién de Mertens, me- diante 1a formula (Bed T (Boe) = 2-8 sab nes) manifiestamente equivalente a la primera de esta pégina. En el capitulo T tratamos un caso semejante al que ahora con- sideramos, muy importante por ser allf e = ¢; y sobre todo por ser a= Ay WV Abies #5. La demostracién de los resultados enunciados es paralela a la que se dio en el primer capitulo, y la omitimos. En cambio, ana- Tizaremos qué sucede cuando 2 es aplicacién continua de S en C, situacién que no podia presentarse en el caso considerado en el ca- pitulo primero, como oportunamente se probs. 158 Pablo Bobille Guerrero ‘Troxwata 11, — Sea $ un subespacio vectorial de « dotado de una estructura de e, v. t, que admite una base de Schauder (6) ,cx Supongamos dotado a S de un algoritmo lineal de convergencia 2 continuo en S. Sea T un producto en S, continuo dicién de Mertenns. Llamemos /, “Tesis: Se verifican las propiedades Dilineal, que satisfaga la con- (e), ¥ Ceitnes = 2(&T 4) (A): v (123 sexs bjen) €S* x S*, Eghad; converge, yn eX. (A dis): (3 ea Bp acs 5° VW (la ies Opies) €S* X S* (B): Deh = hh, wl eN x N (C): Si definimos g : S* x S* + $* por la formula # (C4 exe Oi jex) = {B Shap acary es continua en (0, 0), siendo 0 ta serie mula. En efecto, la validez de (A) y de (A bis) es evidente. En cuanto a (B), empecemos por observar que la contintidad de 2 implica AZ ae) = D2 (ae) = Bal, Como ¢, Te, = Yel, se tendré por consiguiente hl, Dele Mea) = 2 che Simulténeamente, se ha demostrado la convergencia de tal serie y se ha calculado su suma, Finalmente, (C) es inmediata. Conviene recalcar que en este teorema ni se ha exigido que S30, ni que A sea regular. También hay que hacer observar que la con- tinuidad de T equivale a la de p, ya que z y 71 son continuas, en virtua de la conmutatividad de los diagramas Sobre el producto de sucesiones y series 159 sxs ————_4%4 ___ ge se | | T \r | aT | s Ose sey sh ses | vixe? | | 1 \r s s Utilizaremos tal hecho en demostraciones posteriores. Enunciemos un reciproco del teorema anterior. ‘Tuoresa 12. — Si $ es un espacio como el individuo en el teo- rema anterior, y si (M,yex 8 tna sucesiin de matrices complejas infinitas tal que Hamando Mf, = (€); ey valen (A), (A bis), (B) y (©), €1 producto T definido por ta férmula . evel io) — Bek sa es bilineal y continuo, y satisface 1a condicién de Mertens. En efecto, la bilinealidad no ofrece dificultad; ni tampoco la continuidad, si se observa que el producto T se ha definido de ma- nera que conmutan los diagramas de la pagina 44. ‘Veamos que vale 1a condicién de Mertens. Dados dos elementos de S, Si = Bais ¥ s2= Tbyes, sera (tai), (0}) eS* x SH, Por otra parte, Alsi T s2) = A(T (S1, 83)} = GT) (81 Ts2) 160 Pablo Bobillo Guerrero y como ZT es aplicacién continua de S x S en C, seri (Si, 52) = (Saves, Bie) = lim (Fase, 33/e) irtud de 1a definicién de topologfa producto. Por tanto, &T) (Su 59) = Jim [2T) (Baie, BH ei Pero ~ GT) (Bae, Bd, 6) ya que ResT 6) =A 6h 4) = Beh = bly 0 sea, (T) (1, 82) =lim (Bat) (Bat) = (Baik) (Bhi) = 2 (si) -% (52). Nora 5, — Siempre puede mormalizarser la base topolégica {€} sey de manera que /, sea igual a cero o a uno, evidentemente. En general, si se multiplica cada ¢ por un nimero complejo z, # 0, también ied sen es topoldgica de S. Capirezo V PRODUCTO DE SUCESIONES EN (C, 8) Vamos a estudiar el caso particular $= C, dotado C de la to- pologia natural de la norma del supremo B, que hace de C un es- pacio de Banach, Definamos = bo bad a= 01. (ete) Vamos a demostrar que {¢),ey € base de Schauder de (C, En efecto, si (Ajijey €C, definamos A para cada ie. Pues bien, tAa, Bae Calculemos 49 £0 + 41 1 oe + Oy By = Fo, 0, oy os Boy oy oo} + $1, ay, ay pty yy} + $0, 0 ary ory a, 35 0) eH 0, 0, 0 aay yy gy ood = = Ao, Avy Aas enn Any Any Ap Pero {Adien — (4080 + ay ey to + ue) = 0, 0.0 Aner — Aw Anse — Aw “4 WAdvew — Zell = sup [dasa — Aud 162 Pablo Bobillo Guerrero Ya que (Ajiex €s de Cauchy ello implica San Adien Que cada f, ¢s continuo es inmediato por ser Ve (Ag we) ~ fi Bab vex) sSsup Ay — Bl = [ltAntrew ~ Bab nex itr Por supuesto, 2 es ahora el limite ordinario. Y es continuo, ya que 2 (1A nex) = A (Bes) S sup iy — Bgl = [A (tay — Babes) S (Annex — (Bynes lle Finalmente, en este caso es Lal vieN, y C¥= (aexeos Ea converge). Si se define |\(a) ex!) = sup [Eail, v (ew €C°, 7 es una isome- tria de C en C*. ‘TuoREMA 13. — Sea T un producto bilineal y continuo que satis- face la condicién de Mertens en C, dotado de la topologia B y del limite ordinario como algoritmo 7, Llamemos 7 (e;T 6) = (€5}sex ‘esis: Se cumplen las propiedades (Aa): eh 4,0) converge, cualquiera sea me, para cada (fai ica» {Ba jex) €C* x C* (Bb): B= 1 VED EN XN. (Co): Existe Mf e R* tal que [Iga] Con ello podemos escribir 8, = |e (ta), Oy + oe + (ta, OP) — 3, B,eia.b EE Ela] < +(332,00] SNe (10, nO, ans obs (0, oer O, pacts oh! $ pe (103 ces 0, ey 8, Opa HL dH = HU (0,1 0 Gerd, Odiewll S SMO, 5 Ody FL MIO, oss O, Bygns ob MLN C4 (0, ony Boras od AP TOD [05 oy yay od HD Dado © <0, elijamos x €N tal que v > % == 3 <5 Es esencial ef hecho de que ¥p depende exclusivamente de e, no de &, para un par determinado (fa), (63) «C* x C*. Por tanto, si» > »9, podemos concluir Zab; 3, eh — 3< 0 (fa), 03) + +a ({a), 3) < z, a:b, Bath ven. Con ello, haciendo tender # a infinito queda Sobre el producto de sucesiones series 1st Slim fo (tad, 3) + + oe (ta3, GAN < Slim [oo (tap, )) +. +o (ta, GN < Por tanto Sa Gay ~3 stints s 1-1 < Ba) (39) + 5. a Si hacemos tender » a infinito, queda (3a) (Bh) — e< (Ha) (RH) — 5 < im =.) < fim [.) Sa Bh) + 3< (Ba) (Bo) + & Y haciendo tender ¢ a cero, queda finalmente (a) (Bb) < tim Fo, (10), 8) sex S Timi Bo (a3, ides < (Ea) (Bb. © sea, simulténeamente se ha probado la convergencia de ta serie Doge liaa, Gp), y se-ha hallado que su suma es (3a) (SB). Por to tanto, podemos escribir 2s, 82 Btn (ai) {0)))) = Soe ((), (6) = = (Ea) (Bb) = 26s). 252). Queda probado, pues, que T esté correctamente definido, y que satisface In condicién de Mertens. La bilinealidad de T es evidente, ‘Vamos a probar que T es continuo. 168 Pablo Bobillo Guerrero Si se define @:C* x C* +C* por la formula P(E), Oh) = (0 (14), 3 )dnews al ser 9 (fa), 3) = lim g, (ta, 83) (lo que es evidente por ser C¥ de tipo S) es g bilineal y continua, sin més que utilizar (Ce). En efecto, si (ai), (6) [C* — (0)} x [C* —10)] = {tao 8) Vi oe Vine seine foal Tiapi? pragT)) S86 wes porto ue fol, 0 sea, lie (toa, ))t1 4k+ 1, yken bpd ApENDICE ALGORITMOS DE TOEPLITZ Sea T una matriz compleja infinita (a,) tal que se verifica: 1) WEN, lim fastagy = 0. 2) vicN, Blayi m) 2) Cada sucesién de S(T) esté acotada. En efecto, veamos que para cada seminorma p, ¥ gy eS 0 si kw po Pa(B516, — Orhses) — tu (Bm16) = Grdies) 0 si ero (3.64 — abies) = Pa (10 ons 0, ths p23) =O 1 BD me y Ge (10, Oo Raa od) = Hp |, Baa Si T es triangular, tomando & > m se tiene You (105 2p OF Mies ts Bia vo Y si tx) cx est acotada por cierto K eR®, es Ga (0, 0-50, Reate May2—3) SK sup lat! SKE Naar Pero como la fila m-sima es absolutamente convergente, el criterio de Cauchy establece que 0, si ko (Zr ei — ie) Nora 10. — Si Z es continuo, como S(T) no puede ser de tipo S, seguro que {¢} icv no es base topolégica de S(T). ‘Puoriwa 21. — Andlogamente se prucba que {«) x €8 base to- polégica de S(T) si vale una de las dos condiciones citadas. Como se ve, segin sea cada algoritmo particular hay notables ventajas a la hora de analizar las condiciones generales que carac- terizan los productos de sucesiones. Pero no pueden darse resultados tan generales como los que vimos para sucesiones convergentes. Vamos a dar algunos resultados relativos a las series sumables Césaro. Sobre el producto de sucesiones y series mm Sea M el conjunto de las series formales complejas ¥ a, X* tales que Za, es sumable Césaro de orden f, para alg & real, con & > — Brevemente, se dice que Ya, es (C, )-sumable. Como es sabido (Vid. p. ref. 11, pags. 228-229) si B a, es sumable (C, 7) y si Eby es sumable (C, s), su producto de Cauchy es sumable (C,r +s + 1). Con ello, M resulta ser Algebra asociativa, unitaria y conmutativa para el producto citado, En cambio, el conjunto de tas seis sumables para un h determi- nado, no es estable respecto del producto de Cauchy. Es sabido que cualquier clemento de M tiene radio de conver- gencia unidad (Vid. ref. 10, pags. 54 y $5). Por tanto, para cada La,.X" eM, iim Via, fim \/% Vamos a demostrar que F es un algebra de Banach local, tomando como producto en F el de convolucién (0 de Cauchy), y como norma Es facil comprobar que F es Algebra asociativa, conmutativa y uni- taria; y también que la aplicacién definida es ciertamente una norma. Si (Ha, X", D5") eF x F lamemos ¥ ¢,X" a stt producto de Cauchy. Se verifica len! CLA al Soom |g! \Pe| nl 18 Pablo Bobillo Guerrero Como 3, | 4! es minorante de In serie producto de Cauchy de Bont’ €s como se ha dicho composicién interna de F. Y la misma desi- gualdad prueba O sea, (Za X4) (DbaX SD aaX Pa ae En virtud de esa desigualdad concluimos que F es Algebra nor- mada. Veamos que F es completo. Sea {S,ji,v tna sucesién de ele- mentos de F. Pongamos S;= Sea, X", vieN, veamos que converge hacia cierto S¢ F. tal que # > ia implica Si (S) es de Cauchy, Dado ¢ ER", existe ioe. Ba Sa whew Hilo nos asegura que, para cada # ¢N, la sucesién {ai} ,¢x es conver gente, ya que es sucesién de Cauchy de niimeros complejos. Sea a, su limite, Ahora bien, para cada keN, se tiene ; Gn < he VEDI A When. Por tanto, si hacemos tender ft a + ©, se tiene Con Io que bX" eR, resulta que ¥ a, X* © sea, como 3 (a, ~ pertenece a F, y el resultado anterior puede simplificarse escribiendo ver, arigeN, tal que i> igs |Z aX"— Ha Xe ce. Sobre el producto de sucesiones y series 119 Brevemente, Him (34, Xie = aX Veamos que F es local. Ast fo afirma Gelfand para un tipo de al- gebras de Banach que incluye la que se considera, pero ni da la de- mostracién ni dice dénde hallarla. Por ello la incluiremos. Por otra parte, el lgebra que nos ocupa es caso limite de los que Gelfand cita (Vid, ref, 12, pags, 108-110). Si es Mg el conjunto de las sucesiones de F con ay = 0, ¢s ine mediato que Mo es un ideal maximal de F. Sea M un ideal maximal cualquiera. Caleutemos (Ba, X") (M). Como {X"} yes €8 base topoligica de F segiin es inmediato comprobar, resulta que (BD aeX") (M) = a9 FS ai". Pero como (ud) " = |X" (Mf) < 1)x" 1 es X(N) <; O sea, X(M)=0. Y por tanto Vi (a, X) (MM) = ay Recordando 3a, X* eM == (3.44%) (M) resulta que M = Mg, Por tanto F es local. Es trivial que las series finitas son densas en F, por lo que C, y IM por tanto, son densas en F. El Algebra Mf queda asi con tna estructura topolégica inducida por la de F. M es, naturalmente, algebra normada, La dificultad de introducir una norma en Mf para la que A re- sulte completo creemos que es debida a la dificultad de dar condi- ciones suficientes no triviales (es decir, no simples cambios de no- menclatnra en la definicién, como a veces se ve) para la sumabilidad Césaro de una serie compleja. Los tratados citados en Ia Bibliogra- fia de Hardy y de Rey Pastor son buen testimonio de lo quie decimos. BIBIIOGRARIA (1) Kourme: Topological vector spaces I. Springer-Verlag, Berlin, 1969 (2) Bournaxt: Topolngic géneral, caps Ty IT. Hermann, Paris, 1965 (3) ZaaansKv: Sntroduccién al Algebra y Andlisis modernos. Montaner Simon S.A., Barcelona, 1967, (4) Bwowwicn: Anpinite series, Me. Millan, Londres, 1965, (5) Cawras: Calcul différenticl, Hermann, Paris, 1967. ) Scuwanz: Méthodes mathématigues pour les sciences physiques, Hermann, Paris, 1966. (7) Grornexnmck: Produits tonsorils topologiques et spaces nucleaives, Mex, ‘Math. Amer. Soc. 16 (1955) (8) ARsovE: The Paley-Wiener theorem in metric linear spaces. Pac. Jour. of Math. 10 (1960). Pags. 365-379. (9) Gormuass & PRowicK: Hall, Englewood Clifts (\ inst course in Functional Analysis, Prentice few Jersey), 1965. (10) Rey Pastor: Teoria de los algoritmos lineales de convergencia y sumacién. Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1931 (11) Harpy: Divergent series. Oxford at the Clarendon Press, 1963, (12) Gunwasp: Les anneaus normés commutatifs, Gautiers-Villars, Paris, 1964. Ademés de las obras anteriores, y de las de los autores mencionados en Ja Nota 4, hemos consultado los articulos citados por Kora en (1), pagina 423, sobre recientes investigaciones en espacios de sucesiones, donde no hemos visto tratada la euestién que nos ha levado a escribir esta Memoria. A tal obra remitimos al lector para no alargar innecesariamente esta lista de obras, que no se ocupan de Ja caracterizacién de los productos estudiada.

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