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Las formas del crecimiento Manuel de Sola Morales A bl en cas Ineo, 51, 1965: -Spazi, tempo cit» Toda la cussion esté en medirel tempo con el espacio, Como 2 al bail, on que se describonanilos y distencias en el espacio ‘ome formas por las que representamos o imo, los pasos del tiompo musical, en la concepei6n urbanistca hay que atreverse también a mecir el iempo sobre el espacio. Quit, después dela mesa, lz mas perecta mtricaexpresi- ‘va dl tiempo, ninguna otra actividad creatvarequiera una incor [poracin del tiempo como materia compositva tan propia como 6) proyecto urbanstco. Peto el tile urbanstico tiene partcpan- {0s envarados, que no comprenden ls tmpos de la obra urba- a tiempos muy arges a menudo -,yconfunden el proyecto con Iatconstraccién de una maguota ode un objeto industri Li construccion de la ciudad - de una pate de ciudad - combi- ‘2 a0 largo del tiempo is dstntas operaciones sobre el suelo y In ecificacon, y ia comlejdad de su resultado no as sélorepeti- cin de tines o yuxtaposicléin de teldos, sino qua expresa el pro- £950 enoadonada en que las formas y los momentos constuct- wos se suceden con sitmos propios. Distancias o continudades, alinaciones y vacos, ores y encuentos, solares y monumen- {0s descrben asia secuencia de un proceso temporal matriali- ado en formas estaicas, Pero las figuras de Rove-Gritet nan parado de bailar en Marionbad. Ya no distinguimos apenas antre tailarnes y esta- {uas, Los colores que dstinguleron lo vivo se confunden con el ats de mérmoles y pavimentos. Cuando se habla de morfoiogla utbana - tipo edifcatri - esto es lo que ocure. El proceso tem: poral queda muerto,petiticado; a ciléctica entre detalles y con- Junto se reduce a to invariant repetitive, ol tiempo ya ha dejado o exist. Parece coma sila forma urbana fuss dato arqueolgt 0 para exarinar desde ariba, y poder describir as sus reglas de ‘coharencia. Pero el tiempo -eltlempo interna al proceso de cons- truccién urbana - qued fuera, Por esto la elacién morfologiextpo ha apariado poco al pro- Yorto urbano. Ha favorecido los mimetismas, los arqueologis- mos. Ha legitimado hasta el abuso las reconstruecion9s y las Fecuperacones. La fuerza de sus sugerencias atia casi siempre Ww en sentido involutivo. Y para la ciudad contemporinea no ha ppodido aportar mas que el despresio (0 un resentimiento entra fa ignorancia y la nostalaa) El proyecto urbanistica es proyecto para dar forma a un proce- ‘0 fisio, arquitect6nico e ingenieril, que combine suelo, edliica- cidn e infraestructura. Cuando, en o! LUB, explicamos esta distin clon a los estudiantes, el descubrimiento resulta de tal claridad {Que lo recuerdan toda la vida. La construccién de la cludad es paroolacién + urbanizacion + sdlficacién, Pero estas ties opera ciones no son actes simutténeos ni encadenadas siempre de ‘qual manera, Al contrario, de sus miltiples formas de combiner Se en el tiempo y an el espacio, se origina la riqueza morfol6gica de las ciudades. Tanto mayor, cuanto més varladas sean las for- mas de esa combinatoria, No, no. No son los planivolumétrcos ni los estandares, los rege ‘entos ni fas zonificaciones, e! momento del proyecto urbanistico, Proyectar las formas del crecimiento urbano seré configurar un ritmo de tiempos que combino suelo, edificaclin ¢ infraestructura ‘con formas mas sutiles mas alld de los que pueden contemplarse en {a construcciGn arquitectonica o la produccién industrial Suando Unwin prayecta Hampstead, o cuando Berlage proyec ‘ta La Haya, tionen en su cabeza un encadenado de formas que Son a la vez las del trazado viaio y las del reparto del suelo en Darcelas, lade caracter de la obra piblica a construr en plazas, Duentes, calles y monumentos, y la de las arquitecturas residen- clales en un conjunto de tamafos, esilos y agrupaciones. Su idea Global, que es dnica y ja, pero dversificada, surge precisamen= ‘te como conjuncién de las formas que tomardn los momentos sucesives del proceso de construccién urbana. Miremos en Hampstead cémo la divisién de! suelo, maroada en tuncién de tuna idea de casa que se anticipa, forma fa arradura fundarnental de la propuesta: pero esta disposicién de solares va fntimamente ligada a la configuracién de calles y cruces de modo que se fofuerzan mutuamente. £1 momento inicial esta en la eleccién y ‘agrupacion de solares, pero la imagen del érea se conta al traza do vario que es el que resumira y exprasara la organizacién con- as formas del crecimiento junta del suelo, ES una forma urbana pensada para desarrolarse ‘con un acto primario de implantacién, que es a la vez de parcela- cin y de urbanizacion, En La Haya, mucho més claramente, al protagonismo se ati- buye a la forma viaria, que representardla imagen permanente y memorable de la ciudad. Paro este trazado se configura en razon de unas formas de manzana y unos perimetros pretendidos pre- cisamente en razin de su posible aprovechamiento como agre- ‘gado de parcelas, Yeamus cmo la composicion de barrios busca ‘ar idantidad y forma propia a cada unidad residencial, pero al ‘mismo tlempo se engarza alos trazados de enlace que, a escala intermedia, van recorriendo todos los tejidos. Utlizando sobre todo la triangulacién coma mecanismo diferenciador la forma ‘general va apareciendo can otro ritmo, otra escala y oro tiempo, mientras los focas y monumentos marcan su propia contrapunto ddanzante al despliegue espacial del proyecto. En todo esto la edifcacién est4 presente, pero en un piano segundo, a veces como un arrive pensée, pero en todo ¢as0 ‘como apariciOn fraccionada, més variable y flexible posterior y quiz’ indefinida en el tiempo, Esté clara también ja distincién entre el momento unitario, de gestion tnica y concentrada, de la urbanizacion-parcelacién inicial,y et proceso mucho mas abierto y fragmentario de la edificacién, por miltples unidades de pro- ‘mooién y disefio. Ast la fuerza figurative dal proyecto se sitia en el momento del proceso donde las docisiones estén mas concen- ‘radas, en ef momento inicial y mas permanente: en el trazado, ‘¢Have fata insistr hoy sobre algo tan cara?. Sin embargo, toda via muchos arquitecos, - sobre todo si se presentan a concursos tienden demasiado a menudo a proyectara ciudad con los métodos dl cisefio industrial. Coma en la Bauhaus, como sia cudad se fabri ‘cara a méquina, segin un molde, Por simplicidad intelectual, os tiempos del oroyecto muchas veces se reducen a ls de la prefabri- cacidn 0 a las fases de inversién econdmica 0 se reducen acaso a tna rebvindicaciGn puramente verbalista de lo arquitectnico, La arquitectura dela cludad, como valoracion del papel urbano de ciertas grandes arquitecturas historicas, no puede confunir- ‘se con un eriteio que justfique hoy un disefo esteriotipado de las formas urbanas, como si fueran formas de edificios. Mi tam poco para decantar sobre un nefasto momento previo -jurdico © rnormativo, vagamente econdmice o politico ~ el supuesto encua ‘te urbanistico de las arquitecturas. ‘Cuando Gerda proyecta su Ensanche de Barcelona, tiene muy clara - tanto como Haussmann en Paris - ls tiempos y 10s acto- res del baile urbanistico que quieren escenificar. Sobre et gran llano de Barcelona la reticula de intraestructura cibujaré un prose 50 de urbanizacién que se marca al ritmo de a inversi6n publica ‘como momento unitario y preconcebido que establece la forma Original del asentamiento. Este momento y ritmo de la urbaniza- cidn da lugar a un segundo ritmo encadenado més lentamente, de regularidad y precision ya mucho menos frecuentes, que estable ‘cela division interna de las manzanas en solares, tos modos de parcelacin, la ooupacion y propiedad da lo privado. Ese momen to de parcelacién no obedace ya a un proyecto unitario, aunque std intimamente trabado con él es ejercitado por inciativas de lunes cuantos - promotores y propietarios - y va tommando cuerpo de forma progresiva aunque muy lenta a o ancho del Ensanchie y ‘alo largo del tiempo. Ritmo de urbanizacion y ritmo de parcels cidn fueron distintos, pero el proyecto de Cerda los tena igual: mente bien ineorporados: el primero en su determinacién absolt ta, al segundo en su gama de posibies varaciones. ‘Todavia la edificacion del Ensanche se convierte en un tercer ‘momento, mucho més cifuso y méltiple. Siun proyecto de traza to daba lugar a mas de 800 proyectos subdivisiones de manza ha, todas éstas resultaban en més de 20.000 solares, de modo que la edifcacién del Ensanche logicamente ha durado casi un siglo con una diversidad de arquitectos y promotores, de orde- nanzas y tecnologfas especialmente enriquecetora. La belleza de su resultado, go6mo puede comprenderse? gQué hace inteligible tanta edificacion distinta? Que relaclona casas con parcelas, y parcelas con vias publicas? ¢Cudl es la expresién formal de orden infraestructural primigenio? El trazado. Con los poliganos de construccién masiva y de proyecto uni- Parcelacién Ensanche Grecimianto suburbano Urbanizacion marginal Ciudad-jardin Barraca Paligonos Edificacién 1 a 2 tario, parece desaparecer ia noci6n misma de trazado urbano. Sin embargo, a posteriori, resulta incluso en estos casos que ol tra zado queda como el elemento permanente y expresivo de la forma ciudadana al cabo de los aitos. Porque al argumento morfoldgioa hasta aqul expuesta hay que aad, on favor del trazado, la razén compositiva. Imagen y forma de la ciudad construida se resumen en las trazas pianimé- ‘uicas de calles y espacios pablicos, de las que los voldmenes ‘ayuidan al recuerdo, ‘Nos interesa proyecter con el trazatio, pues, por ser en todo ‘caso resumen cierto y colectvo de la forma construible 0 cons- truida - de la ciudad, Nos interesa coma instrumento de proyec- to, capaz de jugar con el tiempo futuro de as astintas construc- Ciones, sin mover su forma fiada de una vez por todas. Nos inte- resa igualmente, para interveniren la ciudad ya tech, como rete- rencia entre lo estable y lo méuil, entre fo infraestructual y lo volumetico, entre el tiempo y el espacio, La tradicidn compositva sobre la ciudad (a de Berlage y Unitn, de Garnior y de Hilberseimer, de Olmsted y de Burntiam, de Perret, Taut, de Fineti, Quaron.. tiene en el uso del trazado Su recurso discipinar primario. Las simetias y los ejes de las ccomposiciones Beaux Arts, han de seguir siendo justamente cr- ticadas, jpere no por ser composiciones de trazado!, sino por usar éste como expresion de jerarquias y relaciones espaciales falsas 0 inexistentes on la cudad actual Ala inversa, hay que denuncia la contusion del trazado urba: no como proyecto o como permanencia, con la banal nacin de «espacio pilico» (0 de lugar urbano) con que recientemente ha venido confundiéndose ad nauseam. La plena vigencia actual de ‘a manipulacin dol trazado como instrumento de proyecto exige siempre su comprensin precisamente como pardmetro de refe- renicia comin entre las distintas formas construidas de las tramas Uurbanas y como pauta espacial, suil pero potentisima, de sus transformaciones temporales. En el programa sobre , grupo de viviendas sociales del Paseo Calvell(P.N.V.). 9, Ordenacion sub-Cerdé, basada en las ideas GATCPAC de creacién de supermanzanas a partir de la malla Cerda, Datermina la red viaria de puentes sobre la autopista Gran Via, asi como la ‘rganizacion de los poligonas del sudoeste del Bes6s, Parelario hacia 1929 del sector comprendo entre las calles Wad Ras, Pujadas y Dos de Mayo, runt Fotoplana vel sector de La Catalana a mediados de a dcada de Ins 80, Plan Parcial de Poligono Sudoesa del Besés,elaborado en 1858 Pose a tener una incidencia y un peso variables, estas distintas rganizaciones del espacio estén presentes en la zona actual ‘como se representa on el plano adjunto, «sistemas de organiza- cidn morfol6gieo de la zona», Dado que condicionan la evolucion de los procesos tipolégicos correspondientes, y con ello sus ‘oportunidades de transtormacién, volveremos a considerarlas en ol siguiente capitulo, Sistemas de ordenacin mortologica de la zona rolacién proceso tipolégico-morfologia uns de ts sistemas de ordenacion morfolgica aneror- feferidos han tenido un desarroio"pleno y perdurabe, an infuido sobre todo coma marco de expectativas 0 de Wo), otros, en su mayor parte, se nan reaizado sto parcial Wo, on ciertos seatores y con multiples mitificacioneseinter- as. De abi resulta que la edfeacén de i zona se va pro- Jondo segin una gama de procesos tipol6gios espenticns. oro Ge as iferantes situaciones teritoriales con sus res- vas oréenaciones morfoldgicas (y sus implicaciones de loca- Jon ce usos y de dominios econémice-sociles. ubvimos, en efecto, 9 process tipoldgioos principales, agru- jos dela siguiente forma 1, ineacones, parcstacin yedfcacén urbanas basada en fa Contnudad de los elementos (casco antigun). ‘2. Euiticaciones industriales apoyadas en caminos rurales. '§, Parcelaciones rurales y consalidadas por la edificacién. 4, Parcelaciones rurales edificadas respetando alineaciones cord 5 Parcelacidn yeicacién urbana segin Ger (uso variable). 6 Pareslacin y tpoogia de edtcacin nueva como resultado te romodeleion de vias 7. Parcaacibn y ordenacidn tipo baracas 8 Parceicion y urbanizacion marginal 9 Ordenacién supermanzanas Cerda. £s este examen el que puede damos una descripcion mas sin- Ailica de la zona de cara a su tratamiento potencial, en cuanto ‘fosuime a un nivel de segregacin detallado y operativo las gran- ‘dos iimplicaclones determninantes del desarroio urbano, y en ‘quanto es un andlisis previo que permite reterirse coherente @ Jnmodiatamente al momento proposttivo (elaboracion de pro- fpuestas) descubriendo ta localizaci6n dptima y ta Logica de las [posible intervenciones. 5 En efecto, la evaluacion de la dindmica de cada uno de Ios ¢ procesos presentes en la zona y de a vigenia de sus respectivas, implicaciones (retacin con la ordenacisn morfoldgica, con el uso localizado y con e! dominio social} descubre un posible diagnés- ‘ico de la misma en términos de 3 grandes grupos: Grupo I. Prosesos colmatads, con coherencia propia y viger- te todavia, pero congestionados y precisando reequitbtia (proce 08 tipologicos 1 y 8). Grupo Il, Procesos astablas, De dinémica leve y equilibrada, No precisan intervencisn especial (pracesos §, 6 y 9) Grupo Ill. Prooesos obsoletos, que han agotado su vigencia for caducidad de su estructura urbanistica (relacion tipo edifica torio-ordenacién morfolégica-localizacién uso} y de su soporte sociaecandmico (procesos 2, 3, 4 7). Esta diagnéstico permite mapiicar et tertorio segin sus pro- esos dinamioos, El plano de «estructura actual de la zona segin procesos tipolgicos» representa, en cuanto tal una desericion di droas de dindmica horogénea dentro d la zona, yuna vera deracalticalon de su capacidad de transtormacion, Queda car, a partir de abi, et paso a la proposician de tratamientos adecus- ‘4s a este ciagndstico. En cuanto localizacién, por lo pronto se ‘deduce la conveniencia de conducir preerentemente las actua- siones fundamentals hacia eas aectadas a procesos obsoletes del grupo Ill. Esta es una primera consecuencia del analsis que ios introduce yaen el capo propositivo. ¥ andlogamente suce- deria en la deducitn de Ios tratamientos adecuados (can distn~ tos niveles de concrecién, importancia y material) para las restantessituaciones tipolégicas. 6. Las formas de crecimiento urbano La relacion morfologia-nfraestructura-tipologia como efecto da los prooesos de parcelacién-urbanizacion-oditicacin: ‘comparacion de la parcela gotica, las by-faw inglesas,y las parcelaciones marginales de La Bassa (Badalona); ‘comparacisn del desarrollo urbana, por un mismo tipo edificativo, en el siglo XIX, en Amsterdam, Edimburgo y Londies (ro¥ houses) La trascendencia de las diversas formas de gesti6n sabre la relaciin morfologia-infraestructura (y equisamianto}tipologia. Definicidn en ste campo del nivel dela intervencién urbanistica arquitectonica Comparacién del desarrollo tipol6gico diferente de la gestion capitaista de fa , prods isoaccesiligad 169 La urbanizacién marginal y sus causas explicativas +. Importancia de los barrios de urbanizacién marginal en la formacion de plusvalas en la ciudad Los barrios sefialados en el primer y dltimo periodo actan coma refuerzo de las espectativas perféricas de la ciudad. Sera a partir del papel desemperiado por la parcelacién marginal de un fragmento de una finca en suelo algjado de la ciudad que podra obtenerse la utlizacién urbana de las éreas intermedias, muchas veces con pocas espectativas de valor urbano @ media plazo. Asi actian como mecanismo de coac cidn de! crecimiento hacia el sector acupado por el barrio de coreas. ‘ademas la localizacion dispersa y desagregada de los barrios de coreas en la comarca de Barcelona, consideradas en su conjunto, permite entender que el efecto valorizador antes apuntado tiende a maximizar las expectativas de uso urbano en todos los sentidos, que un creci- mienta més compacto no generar. 2. Signticacin de los barrios de coreas frente les paltoas de vivienda convencionales. El proceso de autoconstruccian de las coreas y Su mjora suoesive permite, aun a costas de su ilegalidad, un ajuste entre los recursos dispon bles y et espacio residencia En cambio la vivienda de mercado -fundamentalmente de acceso a la propiedad- supone unas dificultades de financiacion (mas cara), ash ‘como un compromisa a través de las hipotecas y plazos contaidias que dtficlmente puede asumir el usuario de los barrios de coreas. Por otro lado, la propia rigidaz de tipo edificatorio de la vivien ‘ta econdmica, le supone una compartimentacién paco adecuada al proceso familiar y a obligacién de satistacer el coste de los servicios turbans + gastos comunes + arbitrios municipal, etc Identtcacién del proceso de construccidn de la corea con al proceso medio de evolucién familiar. Costos comparativas entre la corea y la vivienda de mercado. Los costes de urbanizacién, gn legato sheep tenn oar en Barone Pete ee sles ie Soak lett core, peo on CU, tr 101571 La rar aba Ae oa, olan rt So ere =. tick magi yw mun peas el swe PAPE, i, ote or ‘Stren fe Seog ta sbernd Aatnor Bren. 18 aga gal scene Pues liv conplad iM. Cat marty rans or Amc Lt 66H Buena 197 eco Ses de aoa hls, Viera 9 CU). “al ao fo Tuwo Ne ae Re Oe "37 lui sate Star Lari y spd en Amt Goes SA, Buon A 17, 5 ia Bein sts 6.6, om, Fotoplano de La Bassa Vista general de Vstalogr. ‘Costes comparados entre [a constuceicn de Period «C» Period De Te corea yl vivionda de mercado intend 170 30. Ejemplos de urbanizacién marginal £1 proceso de urbanizacién marginal y sus causa expitcativas expuestas para el caso de Barcelona, constratadas con otras casos prdximos El fendmeno de urbanizacién marginal en ciudades espafola: Sevilla Castellén y otras ciudades del Pals Valenciano. El caso de la ciudad de Lisboa Situacién en otros paises del Mediterranea: alia Grecia Turquia Norte de Atrica, Estudios del fendmeno de urbanizacién marginal en las ciudades importantes de las isas Canarias Las Palmas de Gran Canaria Los riesgos en los sighos XVIII y XIX CGcupacidn de las vertientes proximas a la cludad. Rasava del suelo lano para el crecimiento de la ciudad establecida o para los cultivos intensivos, Observaciones sobre el proveso de formacién y sobre las caractersicas del tipo arqultectonico, Barrios recién terminados, aislados en cuanto al crecimiento urbano. En el futuro, atraerdn el crecimiento urbano per medio deta incor poracién de servicios urtanos, ‘Aigunos ejemplos sobre las formaciones de urbanizacién marginal en Suramérica. El caso de Lima. Importancia de este tipo de crecimiento, Respuesta a los problemas planteados en el sector dela vivienda, El proceso de formacion: invasiones de suelo por un grupo minimamente organizado. Ocupan suelo rstico en valles de poco valor agrlea~ la Definicion inical de los lotes y construccién de un habitéculo provisional: alfombra durante la primera noche. Conflictos con fa adminis: tracién que protende disuadir alos invasores. Si la ocupacién del suelo resulta efectiva, se inica la construccion de fa casa detintiva de ‘manera sucesiva y de acuerdo con sus posiblidades. Reajuste do alineaciones cuando los usuarios inician la casa, La aceptacion de espa ios comunes permitir el desarrollo del barrio en el futuro: la definicin de calles, la posiblidad de incorporar servicios, et. hinge Cu, Mpa ahi co cd Li, 6. ne, 972 on ae anes Gado, A, tinea at). inate a sn ee, Fc dt a GH, eo, 172 imasion de sue en Suramenica Los barins Pamera detrscon de tesa bartos La consiruceion cominuada en es ” 31. La evolucion de la urbanizacién marginal §1 proceso de evolucion de los barrios de coreas puede realizarse como evolucion del proceso de formacion, discutido en otro tema, 0 bien ‘como transformacién provocada a través de intervencionas externas que modifiquen tal proceso. Los tipos de evolucion segin las intarvenciones suelen ser: Congelacién del barrio. Control directo sabre el barrio. Se les niega todo intento de mejora. Ejemplo: Virgen det Camino, Vallbona, 2. Remodelacién del barrio. Intervencion canalizada a través de un

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