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©) _BEPLUMA AJENA 4 Israel Adam SHAMIR ‘tevisado por Horacio Garetto, Le J antisemita que duerme en & la mente de cualquiera que piense puede sentirse des- pistado ante el caso Madoff. ;Qué Conviene? —zAlegrarse 0. rosgarse las vestiduras? EI que lea la prensa judia supondré que los llamados “antisemitas”, es decir la gran ma- yoria de los seres humanos, segin jas fuentes judias (que afirman: “rasca al «goy» y encontrarés un antisemita") estan viviendo un es tallido de felicidad. Bradley Bursion arremeio. en Haaretz, escbiendo: “para el are tisemita auténtico, ha legado Na- vided antes de tiempo, el nuevo Santa Klaus se llama Bernard Mo doff. Se cumple el mayor deseo de cada uno de los odladores de judios. La nacién aria al maximo de los delrio del Tercer Reich no habria imaginado jamés una cosa igual”, Le hace eco la execrable Debo- rah Lipstadt: “es e! suerio dorado de los antisemitas, nique lo hu- bieran inventado”. Y enfatiza ADL: “Se van a dar un banquete ios antisemitas, fe van a sacar el Jugo, ya lo vemos venir” ‘Algunos podrén pensar que los megaestafadores judios son una es- pecie rare, como los cuervos ban ‘cos, pero estén equivocados, como lo observé el Dr. William Pierce ha- ce ya unos aos: "Los judios no son los Gnicos bribones, pero son los mayores, indudablemente. Si http://www.iss te cuentan de una estafa de cien mil dolares, puede ser cualquiera. Si te enteras de una estafa de cien millones de délares, ahi si, puedes estar seguro de que se trata de un Jjudio. {Ni qué decir tratandose de tuna estaja de ciencuenta mil mi- llones de délares!” Pierce le recordé a sus lectores Jos casos de Michael Milken, Ivan Boesky, Marty Siegel, Dennis Levi- ne, y el escéndalo intemo que por poco hunde a Wall Street hace tunos doce afios, con lo cual se fue- ron en quiebra decenas de miles de ciudadanos norteamericanos que perdieron sus inversiones, como re- sultado de la manipulacién artifical de los precios de la bolsa. Cada ac- tor relevante en ese escéndalo era un judio. “Recuerdan el desastre de las cajas de ahorro en los aftos 1980 que terminé costindoles a los contribuyentes quintentos mil mi- llones de délares en Estados Unidos? “El origen del colapso de lain dustria de las cajas de ahorro fue fen gran medida que se habia in- vertido masivamente en bonos be- sura (junk Bonds), en muchisimas instituciones. “Y el hombre que estaba de: trds de los bonos podridos, el ge nnio financiero que sabia conven- cer a las cajas de ahorro para que los compraran era el propio Mi- chael Milken”. ‘Se puede matizar la afirmacion de Pierce: los grandes estafadores no necesariamente son judios pero todos son devotos de las causas ju- dias, tratese del culto del Holocaus- to 0 de la causa sionista. En cues- tiones caritativas, un estafador yan- kkee, judio 0 no, no se va a tomar a echo la situacion de los america~ nos pobres ni los africanos ham- brientos, sino que le dara su limos- na a la causa judia, exactamente co- mo Madoff. El aporté muchisimo a dlistintas causas judias, y por eso te~ nia que ser un estafador (Véase en mi ensayo Pardes, un estudio en la Cabala, el capitulo “El hombre de ‘més arriba’, donde explico por qué). O sea, gpor qué deberia el pro- verbial antisemita regocijarse ante la caida de Madoff, si era algo tan inesperado como el sol al amane- cer? Sera porque habia “varios ju- dios eminentes de la diaspora en: tre las victimas, incluyendo al pre- mio Nobel Elie Wiesel, el director de cine Stephen Spielberg, y el magnate inmobiliario Mort 2uc: kerman”, como reports el “Wall Street Journal”? dames Petras piensa que esto deberia més bien decepcionar a los antisemitas: “Madoff esté arrut- nando para siempre las teorias de os antisemitas que pretenden que hay una conspiracion de ju- dios muy unidos para estafar a los gentiles”, Catite 19 Entre las victimas de Bernard Madoff estaban sus amigos judios ms cercanos y sus colegas, gente ‘que compartia las cenas de shabbat con él ¢ iba a los mismos templos cen Long Island y Palm Beach. Es también el punto de vista de Mi- chael Hoffman: ‘La monumental estafa de Madoff acaba con el es- tereotipo que comparten los odia- dores de judios, de que roban a Jos gentiles para sacar provecho colectivamente de la patraita. Es- to es ignorancia supina, pues en contra de la opinién corriente, hay que saber que el judaismo no es bueno para los judios. Podrin empezar por saquear a los genti- les, pero tarde o temprano se qui tarén tajadas los unos a los otros también”. Floffman va mas allé y agrega: “Las mayores victimas del judaismo no son los gentiles sino los judios mismos”. Uno vacila antes de desengatiar tan nobles corazones. El generoso planteamiento de Hoffman sin du: da es correcto a cierto nivel de hon- da espiritualidad, pero la estrategia judia, a plazo mediano, es ganado- ra, en el sentido préctico. De ban- carrota en bancarrota, de estafa en estafa, de un fraude con los seguros al fraude siguiente, la riqueza acu- mulada por la comunidad judia cre- ce constantemente, gracias a la fi lantropia intracomunitaria, Claro que Spielberg y la supues- ta Yeshiva University han perdido algo en la debacle, pero esto no quita que millones de millones de délares le cayeron a la comunidad judia y alli se han quedado. Se pue~ de considerar a Madoff como un ca- so de kamikaze: se vol6 financiera- mente a si mismo, causando datios colaterales a unos pocos inversio- nistas judios. Pero el saldo de la ‘operaciones que se ha logrado la transferencia permanente de la ri- ‘queza gentil a manos judias. Como siempre pasa, los gritos contra el antisemitismo sirven para tapar los hechos realmente decisi- vos. Nos hablan de inversionistas judios arruinados, pero la mayoria de los tontos embaucados por Ma- doff era de no judios, como bien lo observé Leo Schmit, el correspon sal de Peter Myers en Kandahar, Afganistan. “La mayoria de los so" ios de Madoff eran no judios, in dividuos, bancos, sociedades y fondos. Pretender que las funda: clones judas son las mas golpea- das es una mentira descarada. El dafio a las fundaciones judias es chico 0 si se lo compara con el da fio causado a muchas institucio: nes financieras, fondos y firmas, las que ha listado Henri Blodget” Ademas, los inversionistas judios y yankees recobrarén su capital al amparo del esquema vigente en es tos momentos en Estados Unidos, de proteccién del fraude financiero, cosa que por ejemplo, no beneficia- 14 a los europeos no judios y a sus bbancos. De modo que los antisemitas tie- nen porque alegrarse. Un turro juv dio no es ninguna novedad; un tu- 0 judio y exitoso tampoco, pero es que ademas los judios no perdie~ ron sino que jsalen ganando! Sus laments y aullidos suenan tan vali- dos como las cuentas de Madoft Petras se alegré antes de tiempo, cuando escribié: “Gracias a esta es tafa habré menos fondos para que AIPAC pueda presionar al Con: greso y para financiar campatias de propaganda a favor de un ata- que militar preventivo contra Irén”. Calma, amigo Jim! Aun si algunas organizaciones judias y sio- nistas han perdido plata, el monto total de los haberes judios ha creci- do, y este nuevo caudal ya se las areegtaré para encontrar su camino para llegar al lobby sionista y a otras entidades por el estilo. auilDO” TAMBIEN EN LA BLOGOSFERA

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