Entrevista a Raquel Medina Rodríguez el día 11 de Febrero de 2010.

Realizada por Miguel Arroyo García y Daniel Cruz.

• ¿Cómo llegaste a la Hermandad?

Llegue a la Hermandad por medio de la gran amistad que tenía mi padre con Juan Vargas, en la
Hermandad del Rocío. Mi padre comenzó a ayudar a Juan Vargas (éste ya era hermano de la Paz) en
el montaje de los cultos, de la cruz de mayo, etc.; y por ahí llegamos a la Hermandad. Primero nos
hicimos hermanos mi hermano y yo, y después mis padres.

Raquel Medina en una de las numerosas Estaciones de Penitencia

• ¿Cómo recuerdas tu primera salida procesional?

La verdad es que no la recuerdo, sí me acuerdo de algunas, porque son ya muchos años y se van
amontonando los recuerdos. Sí me acuerdo de una salida, que me pasó una anécdota con Gregorio,
el actual diputado mayor de desfile. Ese año hacía mucho calor, y en las Capuchinas me mareé. Iba
en el último sector de la Virgen, del cual Gregorio era celador. Me tuve que salir del cortejo (que ha
sido el único año en que me he salido); y en el jardincito que hay allí, con mi cubre rostros subido,
Gregorio empezó a “hincharme” de palitos de azúcar. Cuando me recuperé, me incorporé al cortejo.
Recuerdo anécdotas de varios años, pero la primera salida no la recuerdo.
 • ¿Sigues alguna tradición o costumbre cada Miércoles Santo?

Sí, tanto el Domingo de Ramos en las Penas de Santiago, como el Miércoles Santo en la Paz.
Cuando voy a vestirme me encierro en mi cuarto sola y enciendo una vela a una foto de la Virgen.
Me pongo la túnica y rezo un Padre Nuestro y un Ave María, me pongo el cíngulo y vuelvo a rezar,
etc.; es algo que a mi me han enseñado. Tardo en vestirme tres horas, pero es una costumbre que
tengo.

• ¿Tienes algún recuerdo o anécdota, de más pequeña, que te haya marcado y recuerdes
con cariño?

Sí, recuerdo a mi padre montando el palio … y sí, recuerdo el último año que mi padre fue prioste,
y se bajó a la Virgen del palio para llevarla a la Iglesia. Recuerdo que me emocioné y empecé a
llorar, porque era una cosa muy bonita, y al ser el último año que mi padre estaba de prioste,
pensaba que ya no podría estar más así con la Virgen (lo cual fue una tontería, porque después de
ser prioste, ha ayudado a Antonio Morales, ha cogido a la Virgen, y no dejó de estar en la
Hermandad). El hecho de que mi padre dejara de ser prioste, ya que siéndolo estaba muy cerca de la
Virgen, fue muy emotivo para mi. Ese año también nos dejaron a las mujeres, en el traslado de
vuelta, llevar al Cristo y a la Virgen a hombros, lo cual recuerdo con mucho cariño.

• ¿Crees que la Hermandad ha cambiado mucho desde que llegaste?

Sí, supongo que habrá cambiado, pero al estar desde dentro la evolución no la ves tan grande. La
gente en la calle dice que sí, que la Hermandad de la Paz ha cambiado mucho; pero yo la evolución
la veo algo normal, porque yo también he evolucionado y no he notado los cambios al “verme todos
los días”.

Raquel Medina en el besamanos de la Señora

• ¿Cómo ves a la Hermandad en un futuro?

Yo creo que será como ahora, aunque tendremos, a lo mejor, con el tiempo, un palio nuevo,
bordado, un guión bueno, unos hábitos buenos… pero como ahora. Las cofradías siempre son lo
mismo aunque evolucionen. La hermandad no es la misma desde sus comienzos, que tenía 60
nazarenos, que ahora, que tiene 700; pero la esencia es la misma, y no se debe de perder. Por tanto,
si no se pierde la esencia, la Hermandad es lo mismo, sólo que con más gente, con más patrimonio,
mejor estética … pero el palio seguirá andando bien, el misterio seguirá andando bien y la
compostura del cortejo y de los nazarenos seguirá siendo la misma.

• Entrando en el campo de la juventud, ¿cómo ves la juventud cofrade en la actualidad?

¿Cómo la veo? … La veo que ha entrado con muchas ganas y, evidentemente, eso es bueno; pero
una cosa que no me gusta de la juventud de hoy día, en la que me meto yo también, es que parece
que entendemos de todo: entendemos de vestir a las imágenes, entendemos de flores, entendemos
de tesorería, entendemos de secretaría… y no, la juventud necesita un tiempo y un proceso de
formación, como todo en esta vida. En general, la veo bien, Veo que la gente joven ha entrado con
muchas ganas en el mundo del costal, en el mundo de la música, etc., y eso es bueno.

• Refiriéndonos a la juventud de la Hermandad de la Paz, ¿qué te parecen las actividades

que ha realizado en el pasado 2009?

Me han parecido muy bien, sobretodo la semana cultural. Es un tema del que hablé con Manolo de
Julián (coordinador del grupo joven), y me ha parecido muy bien. Es una cosa que se podría seguir
haciendo con otras actividades, no sólo charlas, porque con sólo charlas se aburre la gente. Este tipo
de actividades te ayuda a conocer gente, a integrarte más en la Hermandad, conocer a la propia
gente de la Hermandad… La verdad es que me han parecido muy bien, sobretodo la semana
cultural.

• Bajo tu punto de vista, ¿crees que a la mujer se le da toda la importancia que tiene en las
hermandades?

No, no. Rotundamente no.

• ¿Cómo crees que ha evolucionado el papel de la juventud en la Semana Santa?

Yo creo que no se le da el papel que le corresponde a la juventud dentro de las cofradías. ¿Por qué?
Por su inexperiencia, por su ímpetu, por lo que sea… y entonces siempre tenemos a la juventud para
ayudar a la priostía, y son los que limpian; y no, no es así. Un joven puede ayudar en secretaría y se
está formando con el secretarío para ser, por ejemplo, un futuro secretario. Yo creo que a la juventud
hay que ir dándole paso poquito a poco, lógicamente, un hermano mayor no puede tener 18 años
porque no tiene la suficiente formación; pero se le tiene que formar poquito a poco porque sabes
que es el futuro de la Hermandad.

• Sabiendo que perteneces a varias hermandades, ¿con cual de ella te identificas más y que
destacas de cada una de ellas?

Evidentemente, por raíces familiares, yo soy rociera hasta el último hueso de mi cuerpo, porque es
la Hermandad de mi familia, no sólo de mis padres y mi hermano, sino que ahí están metidos mis
tíos, mis abuelos… y quieras o no, es una cosa muy importante. De las hermandades de penitencia,
evidentemente, con la que me identifico es con la Paz, porque es donde prácticamente he crecido
dentro del mundo de la Semana Santa. Yo he roto tulipas ayudando a mi padre a montar el palio, he
hecho virguerías en la Hermandad.
¿Qué destacaría de cada una de ellas?
Por ejemplo de la Paz, los buenos ratos que yo he echado aquí con mi padre y con mi hermano,
ósea, que yo en la Paz me lo he pasado “pipa”. De las Penas… es la Hermandad a la que yo voy a
hacer estación de penitencia pura y dura,en la Paz yo voy a disfrutar,no voy bailando sevillanas ni
hablando con la gente, pero al ser más de bulla, voy más a disfrutar. De la Hermandad de la
Macarena me he hecho hermana de mayor, porque yo quería que fuese algo que saliese de mí, no de
la gente. Yo soy de la Macarena porque me gusta mucho, le tengo una gran devoción a esa Virgen.
Del Carmen de Puerta Nueva, que aunque no es todavía hermandad, sino que es una asociación,
destaco que me ha dado mucho, personalmente y para mi formación como cofrade. Y del Rocío…
pues me quito el sombrero, pues no sólo lo he vivido con mis padres, sino con mis abuelos también.
Hacía 9 días de camino con mi abuela y mi madre y allí no teníamos tele ni móvil, nada… era como
una especie de gran hermano con mi abuela y con mi madre; y son vivencias que te marcan,y
además,la alegría que tiene una hermandad del Rocío no es la misma que la de una hermandad de
semana santa, eso es evidente.No es que seamos serios, pero no es la misma, el ambiente no es el
mismo.

• Como cofrade, ¿con qué momento de la Semana Grande te quedas? Un día, un lugar y
una hermandad.

No voy a nombrar ninguna hermandad de las mías. Me quedo con el Domingo de Ramos. ¿Por qué
me gusta el Domingo de Ramos? Pues porque es como el inicio,te levantas ese día con mucha
ilusión, mirando el tiempo… es como si la ciudad oliera a otra cosa,ves a la gente en la calle
arreglada y eso a mí me gusta.

• ¿Un lugar?

Me gusta mucho San Miguel y San Zoilo. Me gusta mucho también, por ejemplo, el
Colodro cuando pasa la Merced. Me gusta ver a Ánimas en la salida o en la entrada… son
momentos de recogimiento que me gustan mucho.