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DEMOS - COLBCCIGN DB CIENCIA ECONOMIOA Basen Prsbrashend TS NuEva ECONOMIA Jess Prados Arar RINCIPIO8 DE-UNA TEORIA ECONONICA DINAMICA 2B prem: star Lange {TEOMA DE LA REPRODUCCION ¥ DE LA ACUMULACION Michal Kates [ESTUDIOS SOBRE TA TEORIA DE Los c1cLos Boowonticos, John R, Heke ENSAYOS CItITICOS SORKE ECONOMEA MONETARIA era tute TLANUFICACION CENTRAL ¥ ECONOMIA DE MERCADO 2B reparacién: assy Lewtiet ENSAYOS SOMRE ECONOMIA star Lange "TEONIA’ GRNERAL DE LA PROGRAMACION Hise Race taut [ENSAYOS SOHRE ECONOMIA REGIONAL oy Harrod EL DINERO EUGEN PREOBRAZHENSKT LA NUEVA ECONOMIA SEDE OOCIDENTE EDICIONES ARIEL, GARAGAS-BARCELONA (Ga Hvac, 8) © 3 dems Ace, S. spogs de Hobie (arses) Dept ele BSH, prio Haat 10 Al, Ay de 1 Asoo, 18, Ripa de Lita Bao INTRODUCCION A LA EDICION CUBANA La nueva economia aparecié en 1926, a los mucve afios del triunfo de la Revolucién de Ociubre, La dis: cusién que engendré esta obra forma parte de To que tse ha dado en llamar cel gran debate sobre la indus: ‘tializaciéne, comprendido entre los afios 1924 (muerte ddo Lenin) y' 1928 (inicio do la. colectivizacién. agricola y del Primier Plan Quinguenal). Se discutia entonces Sobre las caracteristicas del periodo de transiclén que vivia la URSS, sobre las leyes que regian el proceso, sobre Ia estratogia y la téctiea para construlr el socia: lismo, ete. Nada menos parecido a la imagen de un proceto revolicfonatio avanzando a pasos seguros a 1a luz de una teorfa sistematizada, Por el contrario, los reflejos que nos han Hlegado de aquella época de infensa discusién indican més bien que la préctica revolucio- naria marchaba por delante de In teorfa revolucionaria, Esta obra aparece en Cuba en el noveno aiio paste. rior al triunfo de Ta Revolucién. Pese a las sustancia- les diferencias entre la Revolucién Bolchevique y Ia Revolucién Cubana, 1a comparacién de los problemas afrontados y del pensamiento econémico correspon- dente a dos momentos similares en el orden crono- igico de dos revoluciones distintas, es ya de por sf Asmotive de interés para el lector cubano Y, por tanto, justifies Ia publicacién del libro. A leer esta obra, llama de inmedisto Ia atencién el ccakibre intelectual y la clara definicién ideolégiea del autor. No es ido decir que el rigor tedrieo de Preobrazhenski, su habilidad en la argumentacién al mis- ‘mo tiempo que rechsza la afirmacién g/la cita dog- ‘mitiea, Ja riqueza en ideas profundas fobre diversos 24269 Seve eaIm exve © aspectos de la economfa de transicién y sobre ta eco: noma capitalista, son caracteristicas poco communes en. la Titeratura de economia contemporinea. En esta obra, Preobrazhenski Tleva a cabo lo que ‘podeia_considerarse_cl-primer_intento_serio_de_siste. __,_ Ta similitud-del prablema-que-confrontaba-ln-URSS— Intizar una feoria econdémica del periodo de transiién Inmediato a la vonsolidacion de la toma del poder pot las fueress revolucionarias en au pals. Para ello, cl autor dtecta y describe las leyes econdmicas. que a Su juicio igen en ese perlado historieo que vivid la URSS. Por este motivo, puede considersrsele también Como el primes intento serio de deseribir Ins lees eoo- Sémicas que rigen en el perfogo de transicién, des puds de Ja muerte de Lenin. Septin Preobrazhenski, In economia soviética de os ‘ios de la NEP se caracterizaba por contar con un pee ‘quefo sector socalsta integrado prinespalmente por la {dusts el transporte, la banca y el comercio exterior, que asemiejaba une isla en medio de un ooéauo de pe. Svesos campesinos y comerciantes, En efecto, el ae for seta como en’ aquella épocn, mientras exstian tpenas tres millones de obreros industries, habia 22 Tllones de pequefias economias campesinas femilin- res. Bi estas condiciones, para lograr los objetivo es ttatégicos de Ja Revolucign, el sector soctalista debia desarrollarse a pie Torvado (especialmente Ia industria Desada) si se protendiareforsar y hacer dominantes Js telaciones de produccion soctalistas, ¢ Inclusive st se queria simplemente que sobrevivieran estas relack es de ergo ante fos embates combnados de fequefia produccion mereantil en el mercado interior J'de la produccion mereantil copitaista en cl mercado Tnternactonal, Este imperativo categérlco Impuesto por Ja coyuntura histériea, exigia un proceso intenso. de Scumulacion en el sector soclalista: Pero, precisamen- fe ol sector productive socialista se caracterzaba por Su Telative peguediez y por sui debilidad téenico organs Zativa, Por lo tanto, para camplir con los requisites de i scumnulacton socalista a os 2itmos exlgldes para {que estas relaciones se hileran dominantes en la e20: nomia de Ia URSS, resultaba necesario extraer Jos re- cursos destinados a este fin del sector no socialista de Ja economia, es decir, principalmente de Ia economia campesina. para establecer un nuevo régimen social de produccién eon el. proceso de acumulacién originaria del capital en los albores del eapitalismo, lev6 a que Preobrazhens- ki denominara a Ta ley econémica que Ja situacion de| Ja URSS determinaba, ley de la acumulacién socialis- ta origina En virtud de 1a enorme proporcién aleanzada por Ja pequefia produccién mereantil, principalmente de ‘origen agricola, en la economfa de ia URSS a rats de la Aistribuctén de las tierras entre los campesinos y, ade- ms, de las relaciones mercantiles con el exterior través del comercio internacional, Preobrazhenski reco nocia la vigencia de Ia ley del valor en In economia soviética de squella época, En efecto, el volumen de Ja produccién mercantl superaba con creces al voli men de la producciéa socialista, El problema estaba planteado: qué Jey econémica ppresidia en esas condiciones el desenvolvimiento de Ia ‘Sconomia de transieién de la URS. ‘Para Preobrazhenski era Ja ley de la acumulacién S0-, ialista originarla lo que caractetizaba y presidia ef desarrollo de la economia soviétiea durante el periodo inmediatamente anterior a Ja planifcacién general. En efecto, para implantar la planificacién era requisito sine ‘qua ron el twunfo de las relaciones de produccién so- Cislistas, y para lograrlo era a su vez necesario cumplir ccon los Fequisitos de la acumulacién intensiva on el falista de Ja economia, Entonces, bajo estas nuevas condiciones, o esta nueva coyntura, la plant ficacién econémica sustituiria a Ia ley del valor como | ‘mecanismo social para la asignacién de los recursos de | In sociedad en su conjunto. Mientras tanto, el conficto permanente entre la ley de la acumulacién socialista Originaria y la ley del valor reflejaria Ia lucha entre el 1 {meimiemo y ot dvarolo de tn economia, socal planificads y 1 pequefia economia. mercantil. Mientras que la primera ley expresa las tonden- cias hacia el futuro de nuestra economfa, nuestro pasa fando porfiadamente de mantenerse en existencia 'y de hacer girar hacia atras Ja rueda de la historia...» En su andlisis, Proobrazhenski aclara con mucha Ii- cider la diferencia entre la actuacién de la ley del valor y Ja necesidad de calcular el trabajo Incorporado en los productos, Mientras que Ja ley del valor va extine guigndose en la medida en que las relaciones socials tas de produccién invaden toda la economia, abriendo de esta manera paso a Ia planificacién, subsiste ys desarrolla cada vez més Ja nocesidad del edleulo’ del trabajo, Llega incluso a plantear la extinciéa de la eco nomia polities en el socialismo y su remplazo por lo que denomina «Tecnologia Social», para la cual el célew. Jo del trabajo es imprescindible. Merece sefalarse que las opiniones y proyecciones teéricas de Preobrazhenski en los afios veinte del siglo se contradicen rotundamente con el pensamiento de Ia soneralidad de los economistas marsistas actuales sobre estas materias, Algunos de éstos llegan incluso a fit ‘mar que el Ambito de la ley del valor se amplfa con el desarrollo de Ta economia socialist, En la argumentacién de Preobrazhenski ocupa un lugar destacado el concepto de intercamblo desigual. Arrancando del andlisis de Marx sobre los «precios ce pitalistas de producciéns, modslidad a través de Ia cual ‘se expresa la ley del valor en el capitalismo competitivo © epuros, precios que se apartan de los valores en vir- tud de la desigualdad existente entre la composicién forgénica del capital en las diversas ramas de la econo- mia, goneraliza este fendmeno como caracteristico| para el intercambio mereanill en el interior de un pals ¥y entre paises de diferentes niveles de dessrrollo tec- ol6glco. No es exegeredo decir que en sus planteamion- tos se encuentra la base de una rigurosa teorfa marnis- a del monopolio (que esté por hacer) al relacionar el 8 intereambio desigual con Ja diferenciacién en el nivel tecnolégico, ¥ por tanto, en los niveles de capitalizacion fn los procesos productivos y de distribucion. Pero por encima de estas consideraciones més do pesa sobre nosotros 2 través de Ja segunda ley, frie ale la tesis de Preobrazhenski sobre Ta explotaciin econémica capitalista en el interior de tua pals, particalarmente la explotacién de los trabaja- dores dol campo y de los pequefios campesinos por la industria, através de as relaciones de intereambio mer- ccantil enire Ja agricultura y le industria. Considerando ‘que Ia diferenciacién en el nivel tecnol6gico entre estos dos sectores subsiste con posterioridad a la toma del poder por parte de las fuerzas revolucionarias, y queen ‘irtud de este acto al Estado esté en condiciones de ac- tuar conscientemente sobre los precios, Preobrazhenski hhace descansar en la relacién de precios de intercambio agricola-industriales 1a fuente mis importante de recur 80s para la acumulacién en el sector socialista de la eco- roma. Puesto que Ia estructura particular de la econo- ‘fa soviética on los afos velnte, la pequefia dimensién relativa de la industria socialista con respecto a la eco- romia campesina, hacia necesario captar a favor de la primera una parte del excedente generado en Ja segun= fa, Ja misma coyuntura exigta y posibilitaba que cl Estado determinara una politica de precios consecuente ‘con dicho objetivo estratégico. Preobrazhenski también llama la atencién sobre la ‘explotacién de las colonias por parte de las metrépotis, fa través del intercambio desigual, y considera que la toma del poder politico por las fuerzas revolucionarias Ingpiradas en una tooria y en una ideotogia marxisias, obe llevar a la eliminacién de esta forma de explota- ign de clase-a través del comercio internacional, en la medida en que la ex metr6poll colonial pueda’ hacer descansar en sus propios recursos la acuimulaciéa ne cesaria para su desarrollo socialista No hay duda de que los planteamientos de Preobra- zhenski sobre el intercambio desigual estin flamados a Gespertar considerable interés en los paises que inte- ‘gran el mundo subdesarrollado, toda vez que esta forma ° de explotacén internacional juega un papel preponde- rante.en el sistema neocaonial. No es que consttuyan tna novedad a esta ‘aftr, pueste quel fendmena ha sie tao, ere tanto, por otras economists, Su |____importancia deriva de que fueron expuestos_en_l Bones de Jn histora. dela URSS y, POF fanlo, mucho antes del surgimiento econdmico de'Tos pals, sod listgs en una etapa en que presentan nivees de des troll econémico nustanclamente superiors alos nive ies correspondents ow pases sess con ot cules comercin. ‘A pesar de haber sido publicada por primera vex en 102 ln obra de Preobrazhensi se caracterizaba por fxponer in conjunto de apreciaciones novedosas Ge Indudabie valor feico sobre los problemas de la eco: Donia cc prado de tras hacia secllsne Yel comunismo. Se expis, ps, que haya despertado fats tars etre ly conomistn mt aoe snire los cconomistas bargueses ‘ido Shjete de son tatensn deen. parc, se des taca le polemica que suselté entre et propio Preobra- ‘eo Burn def a la presnt eit con iene dos respuesas del primero alas eriticas dl so tpindo sobre esta cbra, ALCUNAS PALABRAS SOBRE HI. AUTOR sa fins vga en su javenta, retrain Ingresa al Pstido 1503 #8 ya un lder boleh gue en Siberia yn os Uriles ev lag inmedaciones Petcare ala Reylucin de Febrero de 017, Despnee a In toma del poder por lor boleheigues, seta ex Honea‘ em divers frees en gucra: Es In prima vera de 1918, cunndo of Partido solids con racion 2 cucti de iemar ono Bima el Tratado de Brest Luowsk, Preobrazhonit se slined junta a su fut opo- ‘ente Bujrin ls lismadosecomtnists de lqulesda, {ue abogtban pr una guetta teohionsin, Losin fave ES mayores ddvultdes on Gerotar las oplaiones con trarias'a Ta fom del Train, 10 Tos aE » En 1919 Preobrazhensil fue coautor, Junto con Bujae rin, del conocido folleto ELA B C del comunismo, tra- Gacido a muchos idiomas y que fue muy popular en el ‘movimiento comunista internacional. cnski trabajaba en los érganos cen ‘rales del Partido y devino uno de sus tres secretarios, slendo los otros dos Krestinskl y Serebriakov. Fueron | Femplazados en 1921 y Preobraziienski no volvié nunca | més\a ocupar un cargo importante en el Partido. Desde 1920 st nombre empez6 a ser vinculado con el de Trotski. En noviembre de 1920 Preobrazhenski To | gpoyé en una discusién sobre la militarizacién de los Sindieatos para las obras de reconstruccién. Preobrar zhenski se transformé en el lider teérico de la oposi Gién tiotskista, mientras que su antiguo compafiero Bur jerin se despiazé desde’ In extrema izquierda hacia I extrema prudencia y devino el principal ideslogo de a sderecha» durante los afios veinte. En 1924, Preabrazhenski publicé un articulo que com tenia los argumentos centrales de su obra La nueva econtornia en la revista Viestntk Kommunisticheskot ‘Akademié* Bl libro aparecié en 1926. De inmediato sus ideas despertaron una Jntensa discusién, En 1927, Preobrazhenski publicé en la misma revista un articulé denominado «Equilibrio econémico en el sistema de In URS» donde amplis y profundizé sus anlisis sobre la contradiceién implicit en In tarea de Constrair el soialismo en la URSS en condiciones de } —Gistamnento, Ese mismo afio, junto con otros trotskistas, Preobrazhenski fue expulsado del Partido, Fue readmit- Go en 1929 pero wuelto a expulsar en 1931 y nueva- mente readmitido. Tico sa tiltima aparicién pblica en el XVIT Congreso ‘del Partido ent 1934, autocrticandose y reconociendo sus ferrores te6ricos ante Tas realizaciones econdmicas y polftcas levadas a cabo (colectivizacion, cumplimiento Gal Primero y Segundo Plan Quinguenal con énfasis| especial en la industria pesada, aumento de la produc- 1 Benard Aen Com. ' a ion industrial y de la productividad dol trabajo). Fue ejecutado en 1837. Llama la atenclén que la poltien fecondmica de Ja URSS durante ef perfodo 1928-1934 de hecho reflele en su furdamentacion teérica, los results- especial dnfasis en Ja necesidad de Ia colectivizacion de los pequefios campesinos, no hay duda de que la reor ganizacién de las relaciones de produceién en el campo, permitié mejorar la captacién de recursos de la agri cultura para financiar el desarrollo a marcha forzada de Ta industria socialist, dos del-andlisis de-Preobrazhenskiy Aunque éte-no- ize PREFACIO ALA PRIMERA EDICION La obra emprendida por ef autor sobre et estudio tedrico del sistema sovietico de economia, cuyo eomien: 20 sometemos agui a la atencién de tos lectores, debe comprender dos tomos. £1 presente volumen constituye fa primera parte, tedrica, del primer tomo. La segunda patie, historiea, de ese tomo serd consagrada a un breve reeuento de las ideas socialistas -y comunistas sobre a1 socialismo, Dos capitulos del presente libro, el se- (gundo y el tercero, tan sido ya publicadas en Viestalke ‘Komministicheskoi Akademil. £5 la misma revista que hha publicado mi respuesta al camarade Bujarin, dada ‘agit en anexo, Por primera vez aparecen el primer ca- ppltulo, metodologico, asi como las respuestas a alge hos de mis otros contradictores. "El primer capitulo 9 la mitad del segundo de ta se- gunda’ parte, histOriea, del primer tomo ya han sido publicados, La segunda parte, entera, serd puesta en prensa hacia el ofoflo del presente aiio de 1926 si las Circunstancias lo permiten. “EI segundo tomo estard consagrado al anélisis com cercto de la economia soviética, ¢s decir, a la industria Y la egricultura soviétioa, al sistema dé cambio y eré- ‘dito, a fa politica econdmiea del Gobierno sovistico, ast como al estudio de tos gérmenes de cultura socialista, Présimamente publicareios el importantisimo capitulo del segundo tomo, que examina ef problema del equill- brio econémico en ef régimen del capitalismo concreto yen la economia de Ia URSS. “BL capitulo que trata de la acumulacién socialista es reproducide agui con pequeras modificaciones, en las Citales he fenido en cuenta aguellas objeciones, de im- 1B ortancia secundaria, que estimo justificadas. Adems, hie excluido de ta exposicién ef término explotacién, ‘cuando éste se refiere al proceso de enajenacion de una parte del plusproducto de la econonsia privada en pro- Yvecho del fondo de acumulacion sociatista, Después he ~“procedide’ a trasladar ciertos-materiates del sezundo capitulo af tercero en beneficio de una mejor coherencia en la exposicion. En lo que concieme a las objeciones sobre el fondo, que estimo injustificadas, igual que los atagues politi. ‘cos encamicados a que ha sido sometido el segundo ‘capitulo del libro, consagrado a la ley de ta acumulacién ssocialista originaria, debo decir 10" siguiente, sacando ‘iertas conctusiones de Ia polémice. as objeciones de cardcter metodolégico se reducen ‘en primer lugar af hecho de que seria imposible, en un ‘estudio de la economia soviética, hacer abstraccién de la politica econdmica del Gobierno soviético, aun cuar do se tratara de hacer abstracciOn de la misma en una fase determinada del estudio. Esta primera objecién, si es menester insistir en ella, arhenaza, con una tégica ineluetable e inflexible, con arrojar a los contradieto- res a las posiciones de Stamler y su escuela, ast como hacia ef punto de vista de ta sociologia subjetiva de Mijailovski, Kavietey, etc. Por otra parte, esa posicién no permite, en el campo de la teorla econdmica, salir del pantano de ta economia politica vulgar, aus cuan- do se tratara de publicaciones soviéticas, y por ello tismo impide dar wn solo paso en el estudio cienttfico de ta economia sovidtica. La segunda objecién metodolégica estaba dirigida contra la tesis desarrollada en el presente libro, sean la cual et equilibrio econdmico se establece en Ia eco- homia sovidtics sobre ta base de la lucha entre dos leyes antogénias: la ley del valor y fa ley de ta acum Tacién socialista originaria, fo qué implica 1a negacién dde un regulador tintco det conjunto del sistema." 1, Nera ce rept a sein ce ox debts ss sees de ys Gita sme eon es ss “4 tos gu han ec beds en cnt de ces st tie ee es I USC Cae foe se ec ce se ee ere eet a eta wl bs ae hs en tee i df See er er ee EEE Seta ie kar Ce eee i eae Seer in Uns a ne Seats fv eS Sete ps Se ere a es (nike ‘que sea ese tipo}, como con et hecho evidente para Mn il cant Seno e's Pe Se ee ete i te ee ee te ee sata Se ee nae sen crs Miata od sre atte eine Men ee ee Ee mac cn sti as See tied mi tee et Cee ree rears, Set Suniel Sete rte go eign yt Sera eee eee a asl, ers eo pl ba, Be eee ae ee re re ti cg Pt pana seen ee ras Iya ial na ren i a mest Set re tse LA eee lita en i Sc Pa ce tia ae 15 ley det Consejo de Comisarios det Pueblo. sobre ta acu Iinlacion soottiste, Estoy persuadido de que mo exste ninguna diferencia de. principio entre le primera y la Segunda argunientactén. Admit una subordinacién ob- joliva-a leyes para todos los. procesos 9 tendencias de ‘a economita mercanti que se-concentren en ta ey del valor 9 neger esta subordinacién objetiva a leyes para (l provezo de la reproduction socalista ampliada —que se desarrolla de manera antegdnica, enfrentandose a ia ley det valor y en lucha con ella 9 dicta ai Gobierno Sovidico, por ute presion exterior, proporciones deter tminadas’ de acumitiaién para cada ano econdmico—, Cquivale a excluir este ultimo proceso de la esfera de fccion de ta fey de ta causlidad y a cbandonar ef te treno, del determinismo, es decir, ef terreno de toda ‘loncia en general. si las cosas no adoptan un aspecto {am trdgico, enonces mis contradictores deben decir ‘on toda franqueca y honestidad: «Play agul ua fey, pero. vio sabemos cidl es esa ley.» Tal respuesta, ¢6 ‘leto, seria una pobre recomendacion para mis crticos fn materia de comprension de las Teyes del desarrollo de Ia econornia sovietica; pero al menos, en ese caso, tho impedirian a los otros trabajar sobre el terreno de te inveotigactn tedriea de esas loyes. Bs posible erigir en teorlatoxa sua dada de conocimientos, pero no se Duele crear a teorta del no conocbiento; no se pue- 4s, con una suficiencta Hmitada 0, si se prefers, con toa sufctencia sin limites, decir frases generates sobre Ta NEP, sobre la lucha entre dos prineipos, etc, fuera de los limites de fo accesible en materia de andlists de ‘nuestra economia; el tpo de economasta sonético vulgar Que se presenta hasta ahora, com clertas excepciones, fomo el heroe del dia en muestra prensa. econdmiea, Deriddic y no periddia, no puede ser considerado como 21 tipo normal del economista sovietico, marsista ye general bolchevigue "ta objecién siguiente concierne a ta disparidad de tos intercambios con ta. economta privada. Debo rec0 rover abieriamente ante f lector que hasta ahora no {6 con precision dande terminan, en esta objecion, las 16 considevaciones de orden politico, as considerdciones de Propaganda y, en fin, simplemente los malentendidos, y donde comienza la ignorancia tebrica més ordinaria, Bn ef régimen capitalista, los intercambios no equi lentes entre ta_grande_y la_pequeiia_producci6n, prin ‘ipalmente entre la industria capitalist y la agricultura ‘cumpesing, obligada en cierta medida a adaptarse en el ‘campo de los precios a las relaciones de valor de 1a Bran agricultura capitalista, aparecen, para no hablar Sino de ta esfera de tas relaciones 9 dé las cousas pura- ‘mente econdmicas, coma ta expresion pura y simple de tuna productivided del trabajo mds elevada en la gran produccién que en ta pequetia. Entre nosotros, tos in- tercambios no equivatentes estén actualmente vincula- dos, ante todo, al retraso téenico de nuestra industri, @ su mds baja productividad del trabajo comparada ‘on ta de tos paises capitalistas avanzadas, al costo mds tlevado de las productos , en fin, a la enajenacién, hhistérica y cconsmicamente inevitable y fundada en la politica de precios, de una parte dol plusproducto de la economia privada en provecko de! fondo de acumula- cidn socialista, Por consiguiente, en fanto no hayamos faleanzado téenicamente al capitalismo y terminado el pertodo de acumulacién socilista originaria, existird {nevilablemente entre nosotros una disparidad en fos intercambios con ef campo, fanto por las razones que Condicionan tos intercambios no equivalentes en la eco noma nuendial, la cual determina precios limites a nves- tros productos agricolas, como por causas especifica- ‘mente ligadas a tas condiciones de existencia del siste- ‘ma soviético de economia. Cuando estas tltimas causas desaparezcan, jas primeras subsistirdn, Esto en primer lugar. ¥, en segundo lugar, es precisamente el desarro- Uo de ta grande y la mediana agrieultura cooperative ¥ socialist, ast como ta proporcion de tos intercambios entre ésia y la industria estatal, los que impondrdn in ercambios no equivalentes a la agricultura no organi zada on cooperativas, es decir, por largo tiempo, a {a ‘mayoria del campo; no como consecuencia, precisamer te, de la insuficiencia det desarrollo y el reiraso en la 1 industria socialista, sino, at contrario, a causa del de- sarroila del sector cooperativo ¥ soctaista de la’ agri ‘cultura y el aumento de la productividad del trabajo en aguél, Bn tal situacién, la disparidad de los inter- eampios no serd sino la expresién pura y simple de a posicion desventajosa de la pequena produccion con Felacion a la gran produccién, ¥, ala inverse, la paridad de los intercambios denotaria solamente, en esas con diciones, un gravamen a la mdguina en beneficio del barbecho, el arado primitivo y el asiatismo agricola. Bs eso lo gute proponcn mis contradictores? ¢¥ qué propo- nen de una manera general, fuera de frases estérites en el espiritu de un populismo rejuvenecido? En_conclusién, quisiera decir dos palabras acerca de ta importancia practica de un estudio tedrico serio de la economia soviética, Los dirigentes de tas empre: fas capitalistas, fo mismo que los gobiernos capitalists, ‘pueden permitirse el lujo de la ignorancia en materia de teorta econdmica, La ley det valor, con mayor segu ridad que ellos misnios, que sus directores, profesores 1 parlamenios, cumple’ la funcin de regutador de ta economia 3 corrige todos Sus errores. Enire nosotros, donde existe la economia estatal centralizada del pro- letariado y donde la ley dal valor es limitada o parcial- mente remplazada por el principio de planificacién, ta previsién desempeta wn papel absolutamente excepcio- hal en comparacién con Ja economia capitalista, y 10s errores de previsidn pueden tener, por el hecho de 1a Centraligaciin de 1a aireccién, consecuencias mis gra- ves que fos errores de los divigentes de ta economia privada, donde las tendencias en iia direccién dada son contrabalanceadas, a menudo, por razén del juego de laley de los grandes nimeros, por influencias opuestas. Pero si gobernay y dirigir correctamente es prevel, prever es iluminar con los proyectores del andlisis 1e6- Fico et campo de los fendmenos en gue nacen, precise. mente, las causas euyas consecuencias deseamos COnD- cor de antemano. Allf donde la intuicién de un genio y de un economista falentoso como Lenin ya no puede ‘ajudarnos con su influencia personal, la teorka aparece como et sinico medio seguro, y el mds democrdtico, que ‘segura a todas tos trabajadores una previsién cientl- fiea en et campo de ta diveccion planijicada, De aht el papel propiamente praductivo de una justa teoria clen- tifica de la economia sovistica; de ahi también el hecho, todavia tnsuficientemente recondcldo entre nosotros, dé (que ta soctaligacin de la industria, por su esencia mis- ‘ma, implique una transferencia dé responsabilidad en materia de direccién econdmica en provecho de ta cien- ia, en una medida absolutamente desconocida hasta el presente en la economa capitalista. EI papel creciente ‘del Gosplan es una prueba directa de ese proceso, Pera tia teoria de la econonta sovidticn no puedé ser creada sino como resultado de un trabajo colectivo. Asi, pues, ol objetivo de esta obra serd ya ampliamente alcancado si ef presente ensayo incita @ otros econamis- tas a ocuparse del mismo asunto ¥ si, por medio de Comunes esfuerzos, hacemos progresar ese trabajo cuya realizacién exige imperiosamente el desarrollo de la economia sovialista, 19 PREFACIO DEL AUTOR A LA SEGUNDA EDICION La primera edicién de ta primera parte de La nueva economia se ha agotado en unas semanas. El autor 10 ‘puede, pues, quejarse de una insuficiente atencién por ‘parte del plblico que lee. Puede todavia menos quejar fe del silencio por parte de sus munerosos adversavios. El libro ha sujride, durante dos o tres meses, atagues incesantes por parte de toda a serie de oriticos, Nos cuparemos en un apéndice de los argumentos mds débiles, pero me propongo responder en este prefacio fl mds sabio de ellos, el camarada Bujarin. 'El camarada Bujarin ha ensayado, en sus articutos ‘publicados en los maimeros 148, 1307 153 de Pravda, fitulados «Una contribucién a ta euestion de ta regul cidn econdmiiea en et perlodo de transiciéns, una critica Sistemdtica de las proposiciones fundamentales de este libro; al hacerlo, ofrece agut o alld de manera postiva su propio punto de vista sobre ciertas materias, que ha tlucidado por sw propia cuenta, De una manera general, hhabria preferido otra divisién del trabajo entre noso- tos, @ saber, que el camavada Bujarin hubiera ofrecido primero su punto de vista sobre las teyes de desarrotio 4e la economia soviétiea y me hubiera dejado solamen- te la critica de lo que yo considera como incorrecto en ‘i elaboracién, Bsto habria convenido mejor a sit ees- taturas tebrica, Pero si no hay oiro camino, si el ea ‘marada Bujarin no puede hoy exponer su punto de vista sino» polemizando con otros, deféndotes el riesgo de planteay 9 resolver nuevos problemas, no hay nada gue hhacer ante eso 9 es necesérlo conformarse con fo que ‘se nos propone. ‘ta serie de artieulos det camarada Bujarin no ha 20 1 \ terminado atin, Pero como no se sabe cudndo termina rd y las ideas que expresa allt —acusaciones potémicas } siniples interpretactones falsas de mi trabajo— han Sido ampliamente divulgadas entre el piiblico, estino gue tengo el derecho de responder a suteritica, ai in Completa, Mi réplica no es definitiva: serd continuada st Bujarin continta su erica. El camarada Bujar comicnza sw critica con obser ‘yaciones irénicas sabre «el porte profesoral» que ha no- tado en mi trabajo, 9 vecuerda que hemos esido adver. tidos propiamente por Lenins contra ese género «de frudicin» No fengo ninguna inclinacion a ta petulan. ia, pero debo decir que he combatido y continuaré ‘combatiendo, como todo marxista, en favor del triunfo ‘marzista de la ciencia econdmsica, contra el punto de Vista coyumtural sobre muestra economia, sin_preocte ‘parme por saber si esta lucha contra fa economia vulgar &s considerada por otros como modesta 0 no. La acusa- Gién de arrogancia intelectual contra Marx y tos marxis- tas es muy vieja. A nosotros ello nos ha sido siempre compietamente indiferente. ‘En cuanto at desprecio de Lenin por «la erudicién, ta cita del camarada Bujarin muestra claramente de qué se trata A Lenin no te gustaba Ta seudoerudicién Concedia ta mayor atencién a todo ensayo de investi gacidn nuevo y serio, sin detenerse en su forma. La modestia de Lenin como teérico, que todos debemos init, no fiene nada que ver con nuestra lucha contra Te economia vulgar, Ademds, como él era un gra de- ‘mdorata en sus condcimientos, no le gustaba ta erudi- cid superflua en ta terminolopta; esto era para él oro: ‘pel vanidoso que impide a Ios obreros comprender fo ‘que ezcribimos, si es posible decir en el fondo lo mis- iho de tna manera mas sencilla, Sin embargo, habria perdonado de buena gana al autor de La teorla econs- mica del rentista, de El imperialismo y Ta economia mundial y de La’ economia del periodo de transicién todo to gue le desagradaba en esas obras 9 aun sus dis- erepancias sobre puntos serios, si hubiere podido pre- ‘ver que el camarada Bujarin interpretaria sus observa a ciones criticas como una invitacién a pasar de esos brillantes trabajos a las asperezas castisticas de sus articulos contra el «trorskismon, al sacto gris 9 la se- ‘quedad de su libro sobre Kautsky, W "Después. de. esas. observaciones.necesarias, apres Témonos a pasar a las cuestiones en discusian. El aspecio mis caracteristico de toda la critica del camarada Bujarin es que no tiene posicién propia sobre numerosas e importantes cuestiones.planteadas en st libro, es decir, posicién en el sentido de concepciones ositioas. Si la esterilidad de sus eriticas satta de tal ‘manera a la vista es justamente porque se ha visto obligado a adoptar, a todo to largo de su patémica, ua fapariencia de superioridad respecto a mi para conven cer al lector de que simplifico problemas muy comple jos que dt, Bujarin, ha examinado completamente en toda’ su'difieultad, En consecuencia, después de la critica de mis teorlas, ef lector espera con inipactencia que el camarada Bujarin exponga su propio punto de vista de manera positiva para encontrar alll el repeso ide su conciencta teérlea. Por despracia, no encuentra en la obra del camavada Bujarin mds que wa conclu i6n allf donde la exposicién debla comencar, 0. bien, toda suerte de lugares conunes que le son familiares bajo otras formas en los manuales elementates de mar imo. Bt camurada. Burin oct entre el buono de su pdlvora polémica una quiebra completa cuando trata de Comprender las Teyes det desaroli de Ta economia Sovidica, En su trabajo, subestima de’ manera lastimo ig a tor elo coe ue eh esr io.en estos illimos alos, 9 al gue no se puede cn fiar'con frases enredadat sobre ta srevistOn del Ti rl elit mismo ne ae gue propor ‘ue acaba de decirse to api perfectomente & ta cucilisn com fa cual el camareda Bujern comtenza Su atague, fa del mdtodo de investigactén de ta regula isn de fav economta sovition Como el lector recor- dard, he declarado en mi Hbro que para hacer ot and. lists 'clentiico de ta’ economic sovition, e8 necesaio, en wa clevta elapa deta Investigacion, abstraerse de 2 1a politica det Bstado sovistico y de su politica econs- rhica préctica y concentrarse en el andlisis, en su for- mma pura, de las tendencias del desarrollo de ta econo- tmla estatal, de un lado, y de 1a economia privada, de tre. Explicar a politica econémica del Estado por ta ‘politica econdnica-es un procedimiento-desprovisto de {odo sentido, que en ldgica se Hama idem per idem (esplicar una cosa por st misma). Semejante «invest {gacidn no conduce sino a la descripcion de hechos evidentes. Pero en 1a Unidn Soviética los drganos det Estado como organicacién politica estén fusionados a los érganos que orientan ta economia estatal; por con- siguiente, ademds de la necesidad econdmiica gue resul- ta del desarvollo de ta economia estatal de una parte ¥ de la economia privada de otra, la politiea det Estado std también influida por factores de cardeter puramen- te politico, Por consiguiente, si se quiere distinguir ef papel que desempena cada uno de esos factores, hay ‘que comenzar por el mds importante, es decir, por Ta Ciencia econdmiica de la economia estatal y de ta eco- hnomsia privuda, considerada desde et punto de vista de sus tendencias fundamentates de desarrollo; despuds, en wna etapa ulterior de la investigacién, analizar ta accidn de los jactores coyunturales (en particular ta re- lstenola coyuntural de la economia privada al desa- rrollo de la economla estatal) a la vez que los factores Puramente politicos. Qué es lo que el camarada Bujarin opone a ese énero de actitud metodoldgica? Primero, pretende injustamente que yo propongo hacer abstraccién de ta politica econdmica del Estado 0 de la politica general, Yo propongo hacer abstraccidn provisionalmente de las dos. En fo que concierne a la politica, el camarada Bujarin parece admitir que es ‘posible, pero no en lo que concierne a ta politica eco- hdmnica, Rsto muestra solamente gue no ha refterionado Suficientemente sobre el conjunio del problema y que ‘me contradice de manera ectéctica. Supongamos lector, gue firmamos un acuerdo comercial, por ejemplo, por razones politias, que no sea provechoso para nuestra 2 economia, acuerdo que no habriamos firmado sin esas razones, 6 bien supongamas que por razones poltticas reducimos el impuesto sobre Ta pequelia produccién, tuongue consideraciones econdmicas no nos impondrian una reduccién, sino un aumento del impuesto. En se- inejante caso, tos actos del Gobierno sovietico, dictados por ta situacién politica, son actos de politica econd- ‘mica y tienen consecuentcias econdmnicas a largo plazo. ¢Cémo es posible, en tales casos, hacer abstraccion de la politica sin hacer abstraccidn de ta parte de Ia eco- hnomia politica que se introduce en Ia politica pura? Las normas de ta politia «pura» se transforman en nor- ‘mas de Ta politica econdmtica. Si el camarada Bujarin admite que es posible hacer abstraccién de ta politica, std obligado entonces a reconocer que es posible tam. Dien hacer abstraccién de ta economia politica sus elementos. constituyentes, Peron. st wn péjaro es atra. ado por una pata, todo el pdjaro esid perdido. Esta inconsistencia I6gica del camarada Bujarin apa. rece a plena luz si se examinan sus primeros argumen- {os contra mi actiiud metodolégica. Por una parte eseribe: ‘Planteemos la cuestiOn siguiente: gen qué se expre. sa el crecimiento del principio racional a expensas de a irracional? La respuesta serd sin ninguna ambigite- dad: se expresa en el crecimiento de la planificactén. eCual es el fundamento de esta planificacién? La res- Duesta es también evidente: ef crecimiento de los ele mentos.socialistas-estatales de Ia economia, el crect- mento desu influencia y ef crecimiento de su peso relativo, ¢En qué, finalmante, ese proceso halla st ex- presién desde el punto de vista de las caracteristicas ‘especiales de la regulacién en el perlodo de transicién? En el hecho de que tos reguladores espontdseos son remplazados por reguladores conscientes, es decir, por {a politica econdmica del Estado protetario (que plerde, 1 partir de cierto periodo ulterior, su cardcter de clase, tes decir, se niega a sf mismo, dicho de otro modo, deja de ser um Estado). Sacer abstraccién de la politica econdinica del Es- Py tado protetario significa extraer las leyes det periodo de Transicién fuera de sus caractertsticas histértcas, fuera del transito de lo “esponténco” a 10 “consciente’, es decir, haciendo precisamente aquelio contra lo cual el ‘camarada Preobrazhenski protesta con razén»2 Pero, por otra parte, al fin de la discusion de toda esta cuestién ef camarada Bujarin dice: ‘De nuestro andiisis se desprende que es absurdo hacer abstraccién de la politica econdmica det poder del Estado protetario, pues eso significaria hacer abs- traccidn del principio de planificacién. Pero es comple- lamente adyiisible, en un cierto nivel de andlisis, hacer fbstraccién de ta influencia especificamente politica de Tas fuctuactones coyunturales de politica pura>. De esto resulta que es imposible hacer abstraccién de la economia politica, porque ello equivaldria a decir ‘textraer las leyes del periodo de transicion... fuera det transito de lo espontdnco a lo conscienten; pero que se Puede hacer absiraccidn de ta politica, que desborda tas hhormas de fa economia politica, aungue ef Estado adop. te tal 0 cual decisién segin consideraciones. polisicas cconselentemente, En ese caso la conciencia no nos im. pide, seguin Bujarin, hacer una abstraccién, Esta ta: ‘mentale confusidn,’en un solo y mismo articulo, res- ecto de una cuestion metodoldgiea fuadamental, mues- fra claramente que nt erttico no atribuye ninguna sign fioacian seria a su primer argumento 0 que ha tenido ‘miedo de las conclusiones ldgicas que se pueden sacar ide i, conclusiones que conducen inevitablemente, como vamos a verlo, a la retirada, después de ta revolucién Spells de flo a campo de fenmeno sce det dominio de ta invest materialisterhistorica, "Pero veamos esta argumentacion desde otro. punto de vista. Admitamos que el Estado soviético proyecta de manera completamente consciante un conjunto de medidas en el campo de la politica econdmica. Nosotros preguniamos: ¢Las decisiones de aplicar esas medidas 9 si efecueién prdctica estén causalmente condiciona- 1 Pad 8h Fo das? Mi ertico respande a esta pregunta afirmativamen- te, considera ta opinién opuesia como un «pobre idea lismon y estima que esta cuestion completamente clara no merece detenerse en ella lo mds mixin. Pero si la politica econdmica del Fstado conscien- —temente-adoptada'es causalmente condicionada, una pre gunta se plantea: gqué es to que la eondiciona y cana ese condicionamiento puede Ser descubierto mis fdcll 1} correctamente? ¢No nos es posible agit, para no ‘Mbandonar tas bases del marsismo, distinguir en esta politica ccondmica ta influencia de tos factores purt- Imente politicos de fa de los factores econdmicas 9 des- pués, entre estos ultimos, la influoneia de la economia estatal de ta de jas otras formas econdmicas? Mi adversario concede que se puede distinguir ta politica de la economia en cierta etapa de ta investiga. Gidn. EL carécter consoiente de ta polltion econdmica ladopiada por el Estado soviético no tos inspide hacer abstraccion de les influencias puramente politicas que ‘afectan a ta. actividad econdriten. Nosotros. pregunta- mmios por qué ese caricter «consciente> de ta politica no nos permite apreciar la influencia de las formas 10 socialistas de la produecién sobre ef desarrotto de la ‘economia estatal det protetariado, BI camarada Bujarin no ha dicho nada que pruche que eso sea imposible, y nosotros podemos decisle com seguridad quie no podrd jamés alégar nada @ ese efecto, puss toda su arguomen- tacién ha salido de ta nada. No ha ofrecido, por otra parte, ni podré ofrecer ningin ejemplo conereto de 1a imposibitided de hacer ‘et género de abstraccién que discutimes. Bn cuanto a Hosolres, podemos ofrecer tantos ejemplos concretos como se quiera para mostrar que el método de andlisis de la repulacién de 1a econo- mia soviética que proponemos es, a la vee, perfectamen- le practicable y muy fecundo, Analicemos, por ejemplo, 1a politica econdmica det Estado sovietico sobre el pro: DBlema central de la construecién y efecucién de so plan econdmico general para wn ato dado, Supongamos que lun cierto nivel de tos salarios, eiertas cantidades de intercambio con la economia privada, ciertas cantida. 2% des de acumulacin y la necesidad de respetar cierias ‘proporciones en a distrbucion de las fuerzas products Jaslontre las rams, todo tomado en conjunto, hace po- ble ef desarrollo dela producctin estatal au masimo del 2536, He le Spina de la reproduecion socalista ae pliada y el objetivo normativo de ta actividad econdmiea Estatal’on ef ao en enestion. Pero ef Estado estd obit fgado, por racones politica, @ reduce al gravannen @ a equeha produccién en el pals, por elemplo, en 150 i Tiohes de rubloc, fo que reduce el nivel de ta acura. lone Esta reduccion en la acumulaton reduce fa post fitidad de desarrllar ta industria, por elemplo, eh un 39h. Admilamos que tel sea ta veduccion total que pro- soque la polica sobre ef desarrollo dptimo de Ia eco- hoya eséeral Pero en fa ecouotala femblan se producen Tecoma con rd Se ater wr ejemplo, que los campesinos, prefriendo. esperar ie tncferte dels, precles, colean 200 mimes de Spudee menos en et mercado, es decir, det preno con eeuat se contaba como fondo de exportacion, Resulta de ello que mucsiras exportaciones serdn tnferlores @ fas que hebvian podido ser) que las importaciones eaen por debajo del nivel esperada, en um monto correspon. Gtente a 250 millones de rublos, de donde resulta una feducclan en muesiras compras' de maquings,algodn, fina emucho, ee. Aeomaccenca de et opin de tos campesinos af «plans, la economia extatal seve reuclda, por ejemplo, en un 596 suplementari. Como fesuliado, en tiger dew desarrolo de ta idusiria det 3596 respecto af ato precedente, desarrollo que habria Sido perfectemente posible en conditones favorabes, no Se cbtendrd, primero por razones politicas luego fre las ata preston de tn economia privada sobre nosotros, Sino wn cumento de producciOn del 178. Se puede tener fen cuenta todo esto desde el comietzo, en el moment de ta elaboracion del plan. o bien, puede surgtr ene tmomento de ta cjecucton del plan de desarrlio mésie tmor Esto no afecta en nada ln esencia de la crestton, Tanto en un caso como en el otro. En la précica st Drodusen dos cosas: se enewentra primero una tolerae 2 seri et in at vada, 9 17a influcncia dela economia privada sobre ta eT attra Ok eee ieee las cifras dptimas del plan de desarrollo de la economia ee eee eee sais San rae cia Sa gaa rae Oe Se: irre rae Sido previstos 0 ate eses resistencias haan sido dese Heriot emma eae ee ees aaa anne i am case iii ties Det meres Sy eee cea lee aca a oi filed ee ie Sa i dee ee Sete acetic rea ae apie ean oe ee Pere archi eta ae i bee ea tia So fe tea mia soviética y sobre todos los problemas de que tra- ees 2 Pe prance 4 cae 2 pti eo emia a ee api ae yaa eae pat ia ee ee aera aly el eal nuestro desaryollo.® fe de ta regu 1. teense emortsente de exe cota ene equa yohunen, a vista, por parte de mi erttico, Mi trabajo no estd con Sagrado ai andlisis del sistema socialistamercantit en. general (aunque contiene también algunos elementos de una teorla general) ni a la teoria de 1a economia Sovidtica en general, sino a la teoria de la economia de la URSS durante ef periodo en que opera ta-ley-de ta ‘ecumulaci6n sociaista originaria. ¥ esto significa que a hnvestigacton 10 puede hacer jands abstraceién, por bstracia que sea en su forma general, de ta existencia del Poder sovistico y sus drganos, mi del papel del proletariado como sujeto de ta economia, ni de ta exis- Tencia de la pequea produccién y las ‘tendencias de su desarrollo, ni de Ia sustitueion, en ciertos limites, ‘de ta politied de planificacién por el método esponia- neo de regulacisn, con todas las caracteristicas que Se derivan de ese hscho, Hablo solamente de la nece- Sidad de hacer abstraceion, en cierta etapa de la inves- tigacion, de ta politica cconémica concreta det Estado sovietico, en la medida en que esa politica no puede Ser jamds adecuada a Tas tendencias del desarrollo de Je economia estatal, tomada en su forma pura, que empuja al Estado sovigtico hacia el nivel dptimo de ta reproduccion socialisia ampliada, Y esta abstraccién Ge lo que es la resultante de diversos factores, ope- vada a jin de explicar esta resultante, el camarada Bur Jari ta caricaturiea como si se tratara de abstraer las Caracteristioas estructurales y las formas organizati ‘mas del sistenia entero, Escribe él: «Los érganos eco- rnomicos de fa maguinaria estatal son ta cima esenctal de nuestra base specifica. Hacer abstraccién de ellos Significa hacer abstraccién de una caracteristica fun- damental de ta neva ciencia econdmicay, EI lector se dard cuenta del malabarismo que ensaya agu mi eri ico tedricamente indigente. Hablo de la politica eco- mica concreta det Estado sovidtico, de ta cual es necesario hacer abstraccién en cierta etapa de ta Yestigacion a fin de expitearla, y ef camarada Bujarin me aousa de hacer abstraccién de los fundamentos det Sistema mismo, Cualguiera comprende que la politica ‘econdmica realizada por ef sistema 9 el sistema mismo 2 son dos cosas completamente diferentes, El sistema eee me cence cea CE ct ht flendencias distiiivas, mientras que la politica puede fambiares) canbidade hecho, en lo que concterne a las F buejudes.ervmsjiesy- combi fotos tos aos en \ Piet0s.aspeligs Ep camarada Bujrin me ha iosptado, Juts, ny adSur y emprende la refutacion de este “Sabeurdo. aon of sudor de su frente. Es bien evidente ~dsntjuc se enviegon a exe ginero de oper Fhacen porgue fienen deviasiadas ideas en a ie eabean Ustad as objecones del camarada Bajarin std consttuida por tes elementos: 1 Reet algas Serdades generales sobre «la muda por ls lees 50 ales fuera de su piel siren, etcy es decly, verdar des generates geen el caso presente no Tienen nada {te ver con tas euestones en diseusisn que, junto @ objeciones completamente. estriey, estén ale in dude, para dar wa apariencia de solide a dchas ob Jeciones, (jn el mismo tiesto que un clavel se he Sncontrado ta flor silvestre!) 2 Juiios del genore ‘encionad. Bt Tectoratent, at confronter el texto de ‘mi lio com la erica del ‘camarada’Bujerin, podrd Febuscar ef mismo todos esos jicios 9 permit ast fue me ocupe en este prfacio de algo ti poco més interesante que. triste rabajo de detective. 2. De- tlaraciones Segin tas cuales, af analsnr Ta economia bnurguesa, tenemos ee ver’ cow sana superesiructare estat gue no es «ina parte componente de les rela: fiones de produccion, euyo estudio es tarea deta feoria econdimica: bajo el caption tos procesos eco émicos se deserrolian esponténeamente, mientras sie Gn ta Unit Sovitioa fa base esté fundida con tas Derestretura’en la economia estate, yen e! campo 46" actividad ccondmica el principio. de planifice ion comenca a eliminar grodiaimente ta exspontanct ads ste estrictamente et vinico argumento det camae sada’ Bajar, 9 fo repite hasta ta sacledad on diversas 2 formas; nosotros nos hemos ocupado ya elalmente mas arriba. . Planieamos la cuestion siguiente «Si of Esiado, como organizacién do con los drganos de orienta fatal, gaplioamos nosotras el méte Iistévico cuando analizamos ia so jena a nae sn we it aaa ea ce a cei Be, ia rin en hi de Las slp a rl ations is ihe como soln su no te ea St per es cae eae comand ot fn Pd Eee feel arg te be et ati, tre air iby i ceed tego cmeni fe de crm ie con ik aman cms Pap toe a Cat he aaa en 9 aaa fe cei meer an oem ends Eis tae oe rat age me fn de be rami poles 2 Ei ao in le fe fran contre nes gle on ae en pean ln ea yer, ae rr pa set i bss, te ier, oe aaa cso oli cert tt Set pore ecole, eo ct ee Same ieee ces cicada ity te dace rie a ‘rico en to que concieme a nuestro sistema, Me re rocha no ver «la oviginalidad de ta relacion entre base y superestructura que existe bajo el régimen dela ictadura del protetariados, pero no dice una palabra sobre la cuestién de saber si esta originalidad permite con razén remplazar el método sociologico de Mars or agin otro, Y bien. gsi o no? Y, de paso, proper ne mi critico, estrangular también el materialismo his torico en todos fos cases en que el Bsiado juga un Papel econdmico mayor que en ta época del dominio del manchesterismo’ burgués, por ejemplo, durante siertos periodos de la historia feudal de la’ sociedad, en ef capitalismo de Estado del periodo de la guerra mundial, en ta comuna jesuita del Paraguay, bajo el fascismo, ete En cuanto al argumento concerniente at papel del principio social en muestra economia, hemos visto ya ‘cuam poco nos impide el cardcier consciente de la po ition econdmica estatal distinguir en eierta etapa del andlisis lo que es dictado por las necesidades de la reproduccién sociatista ampliada de lo que es impues- to a la politica econdmica estatal por ta resistencia de la economia privada, independientemente del hecho de que esta resistencia heya sido tenida en cuenia.o gue el Estado no la advierta sino después de que se ‘ha manifestado sobre su espalda, Toda esta argumer- tacién del camarada Bujarin no es sino inconsecuer- ia 0 socarroneria, Mi critica reconoce gute una polit a consciente es una politica condicionada. Pero, no ice eémo et condicionaiento de esta politica debe ser prdcticamente buscado y encontrado, Trata al mis ‘mo tiempo de arrojar la diida sobre mi método al re. ferirse al rechazo del principio de espontancidad por el principio consciente, es decir, trata de extraer alg nos argumentos de las fuentes de ese mismo sidealis ‘mo barato» contra el cual considera wn lujo superfiuo polemizar. Advierto ahora que mi polémica a este res. ecto no era del todo superfiua El camarada Bujarin considera mi postura sobre a cuestién de los reguladores en ta economia sovistica 32 como mi servor fundamental y centratn Podemes, pues, esperar que sus argumeitos sobre ese. punto Sean’ pariculermente concsas 9 consincentes. Desgra- Giadamente, la decepcion es aul todavia. mayor que fespecto de lo que nuestro crilco tenia que’ ofrecer: hot sobre la cussion de mi mstodo de esti. "El camarada Bujérin comtenaa por aprobar mi crt tioa dela interpretacian naturlista de ta fey del valor de Mars. Esto no es sorprendente si se revuerda que &t camarada Bujerin tiene grondes mérios en ese cam 0, como economista eintarprete de Mars, Parece gue EPocierde entre nasoires , sino al ‘autor de un libro que Lenin no podia leer y nolas que no ha escrito a su respecto? Segunda pregunta: gPor qué el camarada Bujarin dha ocultado durante seis arias ta nota de Lenin y 10 la revela sino a las fines de la polémica, y ello tan tor- ‘pemente que los fustazos de Lenin caen evidentemente Sobre la espalda de Bujarin y no sobre ta mia? Ade- ‘ds, ¢por qué el camarada Bujarin no publica todas Jas hotas redactadas por Lenin sobre La economia del pperiodo de transicién? Yo las he leido 9 las he hallado de gran interés para el publico en genéral, ¥ finalmen- 1, epor qué no dice al pilblico lo que Lenin pensaba det ‘libro de Bujarin sobre el materialismo histérica? Conocer la opinién de Lenin sobre libros a los cuales se ha dado el papel de manuales seria muy util a la Yer a los maestres y Ios alwnns. Vengamos ahora a la critica que hace Bujarin de la ley de la acumulacién socilista originaria. Como de costumbre, comienza por citas familiares de Marz, en ‘parte también mencionadas por mi, pero no dice clae ramente lo que presuntamente prueban, Hs caracterls- tco, sin embargo, que al recordar ta concepcidn de ta ley de ta acumulacién capitalista originaria segin Marz, et camarada Bujarin haya omitido wna cita muy importante para aclarar la cuestion que se discute. En ese pasaje, el aulor de El Capltal habla del hecho de que la acionulacién eapitalisia originaria no implica Solamente la separacién de los productores 9 los me- dios de produccién (es decir, 1a formacion de wna clase dde trabajadores asalariados), sino también ta acumte lacién, en manos de capitalistas particulares, de me- dios suficientes para poner en pie empresas més im portantes que tas del tipo artesanal! No por azar ef camarada Bujarin olvida ese pusaje, sino porque ste Draya fuertemente ta pertinencia de mi andlogia. vk ARG DR Mee nme we te st Et camarada Bujarin me ha preguntado por dos ve- ees.a qué periodo se aplica la ley de la acumulacién so- ‘ialista originaria: a su juicio, la forma en que defino ‘esa ley permnitiria concluir que ésta debe operar en él socialisino completamente terminado. Esta completa ymente claro, segin el texto de mi libro, que la ley se re- ffiere at perfodo en que el sector socialista no ha alcan. ido todavia el predominio téentco y econdmico sobre el ipitalismo, 9, desde luego, hasta el momento en que ultimo ar esano 0 el ultimo pequeto productor haya desaparecido, Bujarin estima que aun en ese caso «el proceso se extiende sobre un periodo muy largo. A este Tespecta hago observar que el periodo de operacién de la fey, es decir, et periodo durante el cual nuestra eco- nomia estatal se halla todavia en ia fase de ta lucha por una base técnica renovada, en que la posibilidad de extender sus ventajas sobre el capitalisrto depende primero de la situacién internacional, dado que wna Fevolucién socialista on Occidente podria reducir este periodo al minimo (lo mismo que wn ataque del capi- falismo podria arruinar ese proceso al liguidar todo nuestro sistema); en segundo lugar, eso depende tan ids en cierta medida de nuestra propia politica eco- ndmica, es decir, de nuestra mayor menor determi rnacion’ para realizar ta industrialteacion del pats. ‘El camarada Bujarin considera evidentemente como el argumento més fuerte en mi contra la. afirmacién de la imposibitiad metodoldgica de wna determinacion ‘ptima para el desarrollo de ta economia estatal. Vuel- yea ello constantemente 9 en ello ejercita a menudo ‘su mente, Pero todas Tas objeciones det camarada Bit jarin sobre ese puto, como vamos a verlo, estén ente- ray completamente basadas en su negativa a compren- der mi punio de vista. "He agul ta esencia de sus objeciones: ‘Es imposible deternsinar el nivel Sptimo det desarro- lo de la economata estatal sin analizar la economia priva- da, Esta ley (la ley de fa acumulacién socialista origine- ra E, P.), aun si existiera y fuera correciamente fortm- Jada, es una ley de interrelacion entre ta economia es- 2 tatal 9 ta econonita privada... Pero una ley de interre- lacién supone los dos tados de esta interrelacién.. si emprendemos ta tarea de estudiar la economia de ivan Sleidn en su particularidad histérlea, necesttamos en Tonces necesariamente como. abstraccién. maxima ta socledad de dos clases, es decir, 1a combinacién de fa industria estatal. proletaria y 1a economfa campesina En el curso de las primeras etapas del andtisis, pode- ‘mos y aun debemas abstraernos del comercio exterior (por importante que sea emptrieamente), pero es inad- imisible abstracrnos de las "tercoras partes” al anatizar @ perlodo de transicion; esto significaria rechazar to- dor los problemas tedricos espectticos. El camarada Preobrachenski ve la contradiccién, pero no ve la unidad, de ta economia nacional; ve ta lucha, pero nove ta—" fnlaboracidns Primero, Ta ley de ta acumulacién socilista origi aria, fl como 0 {a formuilo, es, en efecto, Ia fey de la relacién entre la economia estaial 9 la economla pri- vada (inctuida ta economia mundial) durante el perio- do dado del desarrollo de esta economia, y, por consi Iuicnte, también fa ley de la distribucién espectfica de las fuerzas productivas en el interior de ta economa estatal, Bs completamente absurdo incriminar mi idea ignorando et segundo miembro de la interrelacién, pues in ese miembro fa ley misma no existiria, Fl camarada Bujarin eas en uma contvadiceién consigo mismo cuando halla, de una parte, que hablo demasiado de ta enaje- nnacidn del plusproducto sacado de ta economia priva- dda y, de otta parte, que he olvidado el segundo miem- bro. La sepunda ley de muestra economia, la tey del valor, de la que hablo no menos que de fa tey de la acumulacién soctalista originaria, es una ley basada en fel segundo miembro de 1a interrelacion, es decir, en a economia privada, en el interior y el exterior de ta URSS. Después de todo, hablo del andlisis de tenden- cias bajo su forma pura no solamente en fe economta ‘estat, sino también en la economfa privada, 1 rant, m9 38 Desde Iuego, no se puede dar una definicién com- pleta de las tendencias dptimas sin ua andlisis conere- to de las dos, pero el estudio concreto es na tarea que serd cumplida més tarde. En ta primera parte de Imi trabajo no podia presentar sino lac lineas metodo- lgicas generates de uy acceso a este andisis, Una ao. titud ta general jacilita mucho el andlisis concreto En particular, solamente gracias a esa aprosimacion hie dado sna éxplicacién de la escasez de bienes como consecuencia de un cambio en ta estructura dal presi. ‘puesto eampesino posrevolucionario,» explicacion gene- ralmente aceptada hoy. Pero ello no es mds que wn equetio extracto de la parte de mi libro, que sera pit blicado como valumen II de La nueva economia, Si el mayada Bujerin encuentra que digo demasiado poco sobre 1a economia privada, es una objecién a ta pre- ‘sentacién del material y no al principio de mi método fe investigacién. He dicho ya que no es solamente posible, sino tam: bién necesario hacer abstraccion de tos accidentes co: ‘yunturales que provienen de la economia privada y es lorban ef desarrollo dpiimo de la economia estaial y cémo al analizar Jas tendencias del desarrollo de ia economta privada se hace necesario, en clerta etapa de la investigacién, hacer abstracciin de los accidentes coneretos 9 cojunturales que frenan ta tendencia de a economia privada a derribar todo el sistema sovié- fico. Solamente después se puede comprender ta cco- nomia politica estatal que de ello resulta, Es ridicwlo pensar 0 atribuirme ef pensarniento de que Jo reco tmiendo hacer abstraccién, en el primer caso, del hecho de que la economia privada existe (no solamente en 4 interior) 0, on el Segundo aso, del hecho de que 1a economia estatal existe. Cuando Mars, en cierto mo- mento de su exposicion de la tey del valor, hace abs- traccién de le influencia de la oferta y ta demanda sobre las precios, suponiendo un equilibrio entre ellos, seclie ZEB on Nu omy ex Pon 8 de le 4 0 cuando no comienza por examinar ta ley de ts pre- Gioa de nroduccton en ef primer votumen de Bl Cepl {al si tos economistassudgares pueden reprocharie haber hecho abstraccién de la existencia de. producto tes privados independientes, del mercado 3 de Tos fe Uamientos dela produccion capitalista meal em Be- wera i camarada Bujorin dice que st se adoptera mi imétod yo se podria elaborar jams un plan industri, Dues coo sipnficaria no tener on cuesta ta ampitad Eat moreno campesino, de tn cosecha y niches otras cosas, Este argument nntestra claratonte que lc smorada Bujarin no guiere comprender to que critica Fedo plan tndistrial espction ex tn programa de ax finda econémioa en el cual Ia resistencia de ta ccm hhomfa privada ba sido ya descontda, en los limites de tp previsible. ero para tener en cucita esta resisten- fay ite saber primero oudl es el nivel optimo det dsarrtlo industria. Antes de hacer una retirade hay fue saber de qué postciones ‘se retire. En gener, Stare cova ones de data y Sus tyes, explicer nos de in ida. econ inica on ik periado de tempo defiito, no basta como receta para poner en pic. por ejemplo, um plan econd- Inico para iin alo dad, Pero ello pede ser my tit para feniaar esa toreaprdctca. Si, por ejemplo, se ea- Bora el pla econdmico pore el af sigstiente en medio ‘el oo, es decir, en la epoca en que no se conoce todavia ef volumen deta prosime cosecha mi otras mi hs as apenas conf en can rome Gio'y se preparen dos wiriantes, una basada en una ovecha mena fa otra en tid mata cosecha. Y hey Imuchus otras maitudes variables que no se pueden Galear de antemano. Pero, para remediar eso, cono- tiendo tas tendencias del déserrollo dela economia es- fata, se puede colutar To que serla su prodaccion en tes condones de interreacin mis. favorales entre 1s coonomia esata la economfa privada, De ta is- tna manent, el eonocinianta de ta diecciin qe ta cco. hhomia privada seguirla espontdieamente sobre Ta base 58 de sus tendencias internas nos permite prever dénde esti tos puntas de resistencia importantes de ta coo ttomtaprivada, En iim ands oes posible opo- ner en principio el dgebra del andiss econsmico de tas tendencies fundartentates de Tos dos sectores de muestra econonta a ta ariimdtion de tas cifras sonore: {as de wn plen particuter 0 de Tas cifras de un ao por tiular re vee terminada date, Peo el argumento del camarada Bujari, oun st descertans Toe certentos de matentendido 0 ef rechazo dntencionel a compre ter, escitaen todo ease, en principio, en el terior de oe rei ‘ajirmacién de Bujarin de que 90 propongo ha- cer abetracctin' de ia economta prada, inca fc sconomia campos en general es, pet, absolutamen fe falsa, Todo es0 To que tata es de hacer absttaccion, fn clerta etapa del estudio, de ta resistencia ocasionai 4e fe economia privade dicho de otro moto, se trata ie anaizar fas tondenclas fndamentaes 9 no de cote iar aio ecomsrsion partintar cuatpulra. No pe do tempoco admit te proposcion de Buarin de bcer atsiaccin del comerco exterior. ¥ no solamente por. {tue hacer cbseracton de eilo tn el.curoo de una bioes ten epecticg cate hacer abstract de a Industria text, def caueho, de te Tana 9 outro, ge trabajan en pram medi com materias prinas exhar jeras, det probtema det empleo del capital bisieo feta indusita gracias a a imporiacton de equipo, (Debo inicar a mt ertico que, sh me repronde «Pro: Piste det pope de ta casecha on'ta complactin det Plan tadustral es imposile, desde su propio punto de isto, hacer es0 abstracién, gues sin np de Portecién 3 exportacion, no’ ex tarpoco paible trazar tin plan Didusrial Sin entbargo, no tengo vigin deseo de mecelarme en esa confasién? 9 rechao su propos elaine ma mt a dt 1 os fesdamanion dni sconbcca priculr, Se hen ast nome Sik Sgoaaioe aie Sores SS 56 ‘elén por otras razones.) Hacer abstraccién del mercado exterior significa hacer abstraccién de nuestras relacto- nes reeiprocas con la economia rmundial, significa hacer abstraccién de tuestras-relaciones de valor completa. ‘mente excepeionales con dicho mercado, det intercam- bio wo equivalente con of mismo, del monopotio det ‘comercio exterior, de nuestras tasas aduaneras comple- tamente prohibitivas, de cuya compulsién depende ti eralmente todo muestro desarrotto industrial durante al pertodo de la acwnulacién socialista originaria. Bsto significarfa también hacer abstraccién de las condicio- nes fundamentales de nuestra existencia, lo que me hniega a hacer por mi parte, a despecho de las acusa- clones fanzadas contra mi, ¥ no recomiendo hacerlo a los oftos investigadores. Mi eritico me reprocha, ademds, de no hablar sino de lucha entre los dos sectores de ta economia e igno- rar su colaboracién y la unidad de nuestro sistema ‘econdmico en sit covijunto, Es un punto muy impor- tante de mi desacuerdo con ef camarada Bujarin y sus numerosos partidarios. Yo me wno a ta declavacién, 3a exominada en parte, det camarada Bujarin seg Ia ‘ual sera erréneo oponer la acumulacién socialista a ta ey det vator. Comencemos por este slttmo punto. Subsacente a esa afirmacién de Bujarin estd ef hecho elemental de gue muestra industria, vendiendo sus productos en un mercado de intereambio de donde proviene también to esencial de sus materias. primas, se halla en posicién dde acumular, con un cierto nivel de precios dados. Muy ben, Pero subyacente a ese hecho elemental hay otro, también elemental y mucho més inguietante para m0. sotros, a saber, que los precios corrientes de nuestros productos son por promedio dos veces nds elevadas {que los precios de tos mismos bienes en el exterior. No ‘cumuldmos con tales precios sino porque tuchamos contra ta-tey del valor mundial, al tigar por ta fuerza rmuestro mercado interlor a nuestra industria técnica ‘mente atrasada, vendiendo fos productos exportadas de ‘nuestra economia campesina a los precios que reinan 37 ‘en el mercado mundial y subordinando nuestro. pro ‘rama de iniportaciones a la tarea de acumular wt ca- Pital basico ya reoonstitulr nuestra reserva de capi- tal circulante, Resulta de ello que no acwmulamos sobre la base de ta accién deta tey del valor, 0 para- Telamente a ella, sino sobre la base de una fucha de. ssesperada contra ella, 1o que significa en el campo so- ‘ial ef crecimiento de las contvadiceiones de clase con Tos grupos exportadores del campo, es decir, sobre todo con sus capas acomodadas. Esta contvadiceién ‘aumentard en tanto la industria arrastre a ta agricul. tra, 9 no se atenuard sino ent la medida en que logre- mos realizar a renovacién del equipo técnico de nuestra industria y nuestros transportes. No ver detris de nuestro pobre intereambio mercantil doméstico la som bra enorme y amenazadora del mercado mundial; no ver fa delgadee det muro que separa a éste de ta masa ide nuestros cien millones de campesinos; no ver la tensién de toda ta situacién 9 ta tucha incesante de wn sistema contra el otro, es, en la prdctica, adormecer la vigilancia de wio de los protagonistas, a saber, Ia clase obrera, oscurecerle los peligros que ta amenazan, debititar su voluntad con tas aldeas a fo Potiomtkin, de tun optimismo pucril en ust momento en que hay que proseguir la licha heroica de octubre, pero hoy con fra el conjunto de ta economia mundial, en el frente econémico, bajo te consigna de ta industrializacién del pats, Pero todo esto denota también —perdéneseme ta verdad amarga de estas palabras— wn pensamiento tan filsteo, una tal estupidee tedrica, que cuando Teo tas Tineas def atfeuto de Bujarin sobre ta armonia entre {a ley det valor 9 ta acumulacién sociatisi, pienso in- ‘voluntariamente? «el camarada Bujarin lleva, al mis- mo tempo que sus escritos oficiales corrientes, un Giario especial para la posteridad y no ha escrito en particular esta *idea” que acaba de exponer; todo esto hno es evidentemente sino desecho, gpero era inevite- ble por razones de coyuntura?» Hay, desde luego, en muestra economia una cierta uunidad, una elerta cooperacién entre tos dos sectores. 8 oro no se puede comprender correctamente esa unt. dad nesta! cooperacion st no se toma como cje det (Studio fa tuce del sector socielsta contra ta. econo ‘a privada, especialmente en eseala mudial, espe Tiaidente con Tos cuadros eapialistas y Kulaks de Gite economia en el iiteior del pais con Ios cuadros Gu so deserroflan en huts, Si ho se contempla mds ite uesiras relaciones internas con la economia rk aijar"entonees tenemos a la vee lucha y colabora. Wow! partculermente st se hace wna. distncion entre SP cadtat prio y ta econorala kulak de una porte $ foe tampesinas medios 9 pobres de la otra. Pero, 2a primer’ lugar, incluso ruestra colaboracion con ei Canpetnade pobre medio no es mds que wnt for Sa Especal de ta lucha por la socializacion de ta agr- Muara La parte agraria de ruestro programa €3 si Gelentemente explicua a ese respecto. En segundo Ii. sien ay gue oWvidar el carder forzado de ues Ear cooperacion con la economia privada, También en Dpristn hay cooperacian. No estamos en uma especie Te ampo de concentracton con fos elementos capita: trae de nuestra economia? Sorias al mismo tempo varies 9 prisioneros, Somos prisioneras, porque es Festa separedos pore muro penitenctario del tempo ‘ta revolucion socialsta rundial con 1a cual ef seo. {or sociglste de muestra exonomta teje cada fibra de wr ee Somos guardians, porgue la muralla de mues- it monopolio del comereo. exterior, nuestro. sistema iChuamero, nuestras inportaiones planifcadas 9) el mi al Interior de los precios gue de ello resulian han Wsoclado, nuestra economia, privada dea economta grivada mnundiat hacia ta cual tiende aquélia, especiat Trente sus formas capitalists. Es verdad que el cam Decttado medio es neutral esta tucha, con elertas Ereepelons, pero esto sigifica solamente que no ¢ fan un protagonista doa tucha como ‘ina arena fue tas" dos sistemas. hoses se enfrentan, No habla ios sigue del hecho de que ta orientaciOn de una parte de fos campesinos meios hacia ta economia de Tipo kulak leva @ estos a tuchar contra el socalismo, 39 tilentras que ta cooperacién con et campesino medio tio es sino wna de las formas de la lucha del socialism ‘contra ta economia privada en general, Dos palabras més, a propdsito de mi abominable felonia, que el camarada Bujarin ha ‘vituperado tan ‘tuidosamente; yo mismo quedé espantado de ello has- ta que comprendt la insportancia de esa bulla, Adverti que mi delito consistia en no haber advertido al. pit blico que yo habla cambiado tres lineas en el segundo capitulo de mi obra en el momento que preparata la ublicacién en forma de libro, De una manera general, un autor tiene el derecho de mejorar sus obras todas las veces que puede y no estd obligado « informar a ‘sus lectores de cada ima de las modifioaciones, El au tor no tendria razén si, replicando a una potémica fundada en el texto original de su obra, se refiriera sin ‘advertencia @ un texto corregido. Pero en este caso no se ha producido nada de eso. Bi ef pasaje de mii tra. bajo, que ha sido citado, he hecho to siguiente, He sustituido el pequenio votumen del mercado campesi conio ejemplo de obstécula a ta acumulacién, por le necesidad de reducir los precios como tarea de nes. tro programa, 1o que subraya nuestro tazo con la eco- nomia mundial. La diferencia entre nuestros precios y los precios mundiates es tan grande, que todo un pe iodo de ta acumulacién socialisia originaria serd cor sagrado a alinearlos gracias a tina renovactdn del equ po téenico de nuestra industria; estaremos obligatos 1 ese alineamiento durante algunos afl, principal- ‘mente por et volumen insuficiente del mercado campe- sino, y durante todo el perfodo por la relacién de cor famto de rutsives precios con toe munis, St el ox marada Bujarin gusta de comparar mis textos y pier. sa que es una trea itil, te recomiendo comparar et texto de la segunda edicién con el de ta primera. Hay también cambios, pero considero superfiuo hacer a lista de ellos. La préctica es ta corte suprema de apetacién para decidir ta verdad 0 fatsedad de una teorla particular 0 de un argumento tedrico particular. El tema prdc- 6 ticocentat del presente libro es el problema dete aci- imalacign en ta economia estat La amplitud de mas de mis oponentes se revela sobre todo en el hecho de tue entero como i aig coira Beg oe Focempesino planter simplemente ese problema, Pero te Conta a lfm de Eto ebro St anaes independientamente de musts guerells, Eobre ta base de heohas objetivas (que, entre pardnte SE, ham sido también inflddos por muestra police econdmtcaconcretaen tos ltimos ats) ha propuesto ut stumento dat 13% de ta produccion industrial en 1926 Wo2T'y mucho menor en 1271928. Y esto en una si fuacidn "de superpoblacion ograriacresiente de lumento de ia necesided de Bienes, cayo deficit Hegd 390 milomes on 19251026 9 se estima gue legerd a Clever a 50 millones en 1260997. BI obstietlo 4 ut Greaimiento mis rdpido de ta industria no 5 Ta iste fictencia de fuera de trabajo 9 de demanda eect, Tino" sobre todo ta insufictencia del capa ico 3 lreulnte, gue implcn wn. potenctal de importactin ‘ncapteint ° ‘toes cifras de subproduccin industria, establect tas por ta Comision de Plnifieacion stat, nan tna tartan con fot asad de musta di ‘sion, como tna nota orvblemente mata que Ta foriadislere dete sogcidad tedria. de mis opo- renter ot CCartruio PRaMeo SOBRE EL MBYODO DE ANALISIS TEORICO DE LA ECONOMIA SOVIETICA gPor qué planteamos Ia cuestién del método de es tudio de la coonomia soviética? ¢No es evidente que debemos estudiar nuestra economia dejéndonos guisr por el método marxista? He agui por qué conviene plantear esta cuestién. Des- ‘de Iuego, no puede haber Ja:menor duda de que, para fl estudio de muestra economia, podemos y debemos atenernos, y nos atendremos, a los principios generales del método marxista, por lo mismo que se trata del ‘método del materialismo dialéetico en general y del mé- todo sociol6gico universal de Marx en particular. Ala inversa, por fo mismo gue se trata del método emplea- do por Marx en su economia politica, es decir, del étodo de estudio de las relaciones de produccién ‘del capitalisme puro, hemos tonido que plantearnos fon problema metodol6gico, porque la materia mis- ‘ma del estudio cambia de manera esenclal. Esta mar teria cambia cuando se trata del estudio no’ solamente de las loyes del desarrollo capitalisia, sino también de Jas leyes de In degencracién eapitalista y de la desapa- rein de las relaciones capitalistas de producci6n, cusn do se trata, en fin, del andlists de las leyes de Ja nueva ‘economia que remplaza al capitalismo y leva todos los estigmas de un tipo de cconomfa mezclado y transitoric. ‘Marx ha estudiado en El Capital ol capitalismo cldsico; nosotros tenemos que estudiar una tentativa, sin duda, 6 hho muy elésica y quizds atin no clésice en lo absoluto, pero viva, real ¢ historicamente fa primera, de un sis: fema concreto de economia socialistamercantil. No hay ‘ms que un solo caso en que ningiin problema de mé- todo se plantearia, a saber, si partimas de la hipétesis ‘de que el métode de estudio empleado por Marx en El Capital no € ofra cosa que el método sociolégico universal del materialismo histérico y si se encontrara fen El Capital un empleo del método del materialise histGrico que fuera aplicable en su conjunto y su inte- arldad, sin Ia menor modificacién y sin la menor vs Fiante, al estudio de un sistema cualquiera de economia, tanto det que ha precedido a la economia mercaatil ‘com del que la ha remplazado, Pero tal punto de vista supone @ si ver, como premisa légica implicita, que la economia politica tedrica sea no solamente una ciencia ue estudia un sistema histGricamente determinado de relaciones de produccién, a saber, el sistema mercantil y capitalistaamercantil de relaciones de produccion, sino también una ciencia de las relaciones de produecién de Jos hombres ent general. Sabemos que existe entze los ‘marxistas un grupo poco numeroso de partidarios de tal punto de vista, lo que demuestra prineipalmente el in- forme de IL Skvortsov a la Academia Comunista «Del ‘objeto y el método de la economia politica», Hay que ‘considerar, sin embargo, como un hecho absolutamente indiscutible y demostrado una vez mas por los debates sobre el informe del camarada Skvortsov, que tal opt nin sobre Ia economia politica contradice integramente todo lo que el mismo Marx ha escrito sobre el objeto el étodo de Ia economia politica; esa opinion eontradice toda su teoria de la economfa capitalista expuesta en EI Capital y en sus otras obras, y no se apoya, si se trata de tos fundadores del comunisino cientitico, sino en dos © ties formulaciones imprecisas de Federico Engels. Pero si se considera como establecido que la econo: ia politica de Marx es la ciencia de los sistemas mer- ily capltalists¢mercantil de economia, legamos e1 ees a estrechar mas de cerca el problema siguiente, fel de saber precisamente sf existen 0 no en el método “ ailizado por Marx en Et Capital certs elementos es Deeticos ligedos a las particlaridades de In nnateis Inisma del estudio cienticn Si se prueba que esos cle: :entosexsien, se planten entonces la cuestin de saber sales son los que se conservany Tos que desaparecen © hevesitan modificaciones en el iomento dsl transito al lisis dl sistema de economia que remplara, histo Hcsmente al capitalism, sin hablar de fa necelded de ‘ariaciones ea el andlisis del capitalism mismo en Ia fase monopolista y durante el petfodo de su desinte wescion, Es completamente evidente que no podemos res der a todas las cuestones que acaban de se plenteadas sin deteneraos brevemente en el metodo dela ecoocinia politica de Mars, preciamente bajo el aspecto que nos Interesa. Despics de esta incursion melodoligie_ aos seri més fil desenredar fgeaimente el problema del réioto de anlisisteorico dela economia sovitca, EL aufropo DE LA BOONOMA POLETZCA DE Manx Para comprender el método empleado por Marx en El Capital disponemes, por un lado, de una serie de formulaciones metodoldgicas directas de Marx, disper sas en Ja serie de sus obras, y por otro, do estudios ‘oneretos en que la aplicacion de ese método es expucs: ta en la prictica, Al abordar el problema del método, Marx ha tratado varias veces de elucidar las diferencias de aplicacién el método dialéctico materialista debidas a la materia concreta del estudio. Ha indicado, por ejemplo, que el estudio de los fenémenos de Ia natursleza, cuando es imposible observar el fenémeno en su pureza, puede hhacerse gracias a la organizacién de experimentos que ‘aseguran tal observacién. Por el contrario, «Bn el aie lisis de las formas econémicas de nada sirven el micros. ‘copio ni los reactivos quimicos. H1 tinico medio de que ‘isponemos, en este terreno, es la capacidad de abstrac- cin» (Prélogo de EI Capital, pg. xx1, Tomo 1). Marx “6s formula agu( una primera gran subdivisién de la ma teria del estudio que nosotros abordamos por el método laléctico, es decir, la distincién entre la naturaleza y Ja sociedad humana. En lo que concieme a los proce- 50s sociales, que so imposibles de repetir o reproducir avificalmente, juzgaba necesario sustituir la fuerza de Ja abstraccion por los resultados posibles de la experi+ mentacion, Hablando con propiedad, el método del ma terialismo histérico es un método de investigacion alta. mente abstracto, puesto que, en el complejo indivisible del organismo social, en que las relaciones directss del proceso de produecién se mezclan muy estrechamente Jo que se ha convenido en llamar en terminologia smarsista Ia eguperestructuras, el marxista comienza el andiisis a partir de ‘efolutivo de toda modifica. tidn y de todo movimiento, es decir, a partic de Ia ‘economia, separéndola de todo Jo demés en una fase determindda del estudio, por la fuerza de la abstraccién, Pero las diferencias de aplicacién del método no se Jumitan solamente @ esto, Cuando Ja base es separada abstractamente de Ia superestructura, cuando Tiegamos Al estudio de esa base, en el caso particular del estudio E a economia capitalistamercantil, la materia misma ‘del estudio, las particularidades especiicas de las leyes \éel sistema propiamente capitalista, exigen un nuevo sfuer2o de abstraccién. El hecho es que las leyes del ‘modo capitalista de produccién poseen sus patticuls- ridades. A fin de comprender la ley dialéctica funda ‘mental del desarrollo de Is economia capitalista y su ‘equilibrio en general, hay que situarse, en primer lugar, por encima de todes los fendmenos del capitalisme ‘conereto, que impiden comprender esta forma y sit movimiento en su aspecto mis puro. Marx escribe a fee respecto: «Tedricamente se parte del supuesto de que las eyes de la produccién eapitalista se desarrolian en estado de pureza, En Ja realidad, Jas cosas ocurren siempre aproximadamente; pero la aproximacién es fanto mayor cusnto més desarrollada se halla 1a pro duceién capitalista y més se olimina su mezcla y st CI ‘entrelazamiento con los vestigios de sistemas econémi- 0s anteriores.s! For consiguiente, para comprender las leyes dei. ca pitalismo es necesatio construir un concepto del capi talismo puro, y esto es precisamente lo que hace Marx en Et Capital Pero hay ms, No se trata aqui todavia, en Ja uillizacién de la abstraccién, de Ja diferencia mis caracteristica entre el método sociolégico universal de Marx y el méiodo de su economia politica, Las life: encias se manifiestan después, procisamente cuando aparecen, en el anilisis de ese capitalismo puro, parti cularidades de ‘esa estructura econémica tales, que exigen un méiodo analiticoabstracto adaptado alas articularidades de Ja materia del estudio, El capital ‘mo es un sistema econémico que se presenta, de un lado, como un organismo indivisible, entero, con lazos ‘uuthos y uns dependencia mutua de todas sus partes, ¥. de otro, como un sistema no orgenlzade de econo. ‘ia, en ef cual el equilibrio so logra de manera pura- ‘mente esponténea y en que, al mismo tiempo y gracias también a todo esto, Jas relaciones entre los hombres se tomnan materiales, son materializadas. La, esencia de las cosas y la forma’ de su manifestacién no coinelden, Las leyes inmanentes del desarrollo y el equibrio del sistema se abren camino a través de tina masa de cosas fortuitas, de tendencias contrarias, y no pueden ser comprendidas sino sobre la base de tn profunde and isis critico, y por afiadidura abstracto, de la ley funda. mental del sistema y de las formas de su manifestacién, es decir, por el establecimiento de Ta ley del valor, de la ley de aiforregulacién del mecanismo capitalist. Cuan: to mis pura es nuestra representaciéa del capitalismo, ‘mis claramente aparecen todas las loves inmanentes de su desarrollo y su equilibrio, y tanto més claramente aparecen, por otra parte, In particularidad del tipo mis- mo de las regulaciones de la economfa capltalisa y el sentido conereto del tézmino «ley> en su aplicacién a cf Ca, Tomo pL Bal Nace! Ge Cuba, La Habe o esta forma, «En toda Ja produccién capitalista ocurre lo mismo: ia ley general S6lo se Impone como wna ten dencia predominante de un modo muy complicado y faproximative, como una media jamés susceptible de sser_fijada entre perpetuas Mluctaaciones.s* Es amuy importante observar que Marx no habla aqui del ca réeter confuso y aproximativo de la manifestacion de tuna ley cualquiera en su aplicacién al capitalismo con creto, en que todo esto puede ser suscitado por las fMuencias alterantes de otras formas econdmicas, por ejemplo, por las supervivencias del feudalismo, No; Marc habla precisamente del capitalismo puro, del ca- pitalismo en general, para cuyo anilisis es necesario tin segundo grado de abstraccion, Se puede representar al capitalismo en Ia fase en que ha ganado toda Ia eco. nomia mundial y en que no existen mas que dos clases, Jos capitalistas y los obreros, en el campo de la produc- in, ¥ comprender simulténeamente las leyes del capi {alismo en el espiritu de la economia vulgar, es decir, haciendo pasar por ciencia los clisés fotogréficos de 1a conciencia pequefloburguesa, sacados de Jas relaciones materializadas de la produccién mereantil, Es preciss- mente el andlisis del capitalismo puro el que revels también bajo su forma més pura ese rasgo especitico de la ley en la economia mercantil, que no es propio sino de un complejo econémico no organizado y al mismo tiempo indivisible y coherente. De ahi también 1 método particular de aproximacién aplicado al es tudio de una economia de ese tipo. S6lo por et método de la dialéctica analiticonbstracta, y solamente partien- do de la concepcién de Ia ley del valor, se puede seguir todo este conjunto complicado y archicontuso para el investigador. En lo que concierne a las formas econé- ‘micas en que la ley del valor no acta aun y aquella fn que no actuardé mas, ese segundo grado de abstrac- ida y esa complicacién de los procedimientos metodo- légicos, caracteristicos de Ia economia politica de Marx y de HL Capital, no son necesarios. Para esclarecer esta Idea, citaré un’ ejemplo. La ley de la diferencia entre cl precio y el valor, que no es sino una forma bajo la ‘cual se manifesta la ley del valor, es inherente de ma hnera constante al sistema capitaista como tal; deriva de toda la estructura del capitalismo y del método pro plo de este tltimo, por el cual se establece el equilibrio fn todo el sistema de In produceién, los intercambios y Ja distribucién, «...Fs eso preclsamente (es decir, ts ‘no colncidencia euantitative de) precio y la magnitud {et valor, E, P.) To que la capacita (es dectr, ala forma dol precio, E.'P)) para ser la forma adecuada de un régimen de produecién, en que la norma s6lo puede imponerse como un ciego promedio en medio de toda fausencla de normas.s' En presencia de tales condicio- hes, solamente gracias al descubrimiento de la ley del valor, como ley central del sistema capltalistamercantil, Se login dlscemir, a través de «toda ausencia de nor ras», la Jey de todo el sistema y su movimiento, y luego deducir Ieicamente de Ia accién de la Tey del valor todas las categorias de la economfa politica, como des- Cripeiones cientifieas do esas relaciones de produccién reales del capltalismo que se forman espontineamente, ‘en Ia vida real, en el terreno de accién de esta ley. Gracias a ese hecho se comprende también plena- ‘mente por qué toda esta construccién tiene el aire, en ‘exposicion, de tna construccién a priori, aunque el mismo Marx haya Tlegado a ello por el estudio eritico de un enorme conjunto de hechos, Solamente Aebido al estudio de los hechos coneretos, combinado ‘con el trabajo de anilisis y abstraccién del pensamiento, hha construido su teoria ‘del capitalismo abstracto en que el capftalismo real, Uberado de todo To que es ac eldental y no earacteristico do esa forma econémica, vive y se mueve, ihuminado por todos los colores del arco iris, y a su ver toda esta construccién devuelve un hhaz de luz asombrosamente viva sobre las relaciones ca pltalistas del mundo real. 1. Capa, Tomo 3,» Econowth rortrica ¥ tucnotoeth soctnt, La economia poitica ela clencia que saca a la Iuz tas lege del desteollo, el egllbrio yen pert, Ja d= tndencia de los modos Ge produccion mercantile. Dilalistemercentl como morios de production no or [nnios, no planiindos, Hl anupoda de ln produceén frercantil es fa economia socalst planifcad, que Ia Templaeahistoricamente, Pro s, en elcnmpo de ire lidadcconémia, el producto se opone en la econo Inia plniicada a la" merencia del modo. capltaleta do produccién, sin medida por el tiempo Ge tbajo Se opone al valor, sila contbilidad de la economia Pilieada se opone al mercado en calidad de esfera ‘be manifestaciOn dela ley dal valor, el plasproducto ‘pone sla plusvals, por Jo mixin, en el campo de Ja elena, J economta” politica cete- plejo'y ramificado de prevision social y de direccién Planificada. ‘Métzo00 be RSTUDIO BBL SISTEMA D8, CONO\IA. socLALISTA: MERCANTIL El asunto se complica para el ands de un sistema de economia en el eval acta un principio de planitica tion, en los limites que resultan del grado de ongani- facia skanzalo por la economia y ene cue! existe STimismo tempo Ie ley del vor cons furza de accion xteriormente coercliva, El estudio de una economia do re tipo eo sabre todo difel porque nt una nl otra de Ins formss de produeciin se presentan en 80 S89ect0 pro, Siren In medida en qu se manifesta en tal si {ein I ley dl valores wm iejo conocido, suflente- mente estudindo fanto en ejemplo del captaismo ‘liso como en sus Telaciones con el sistema de pro- chuceign mereantl simple, en eamiio el principio de pla- nifleacin es on desconocide qe entra por primera vez fn a arena histérica de nuestra economia y'n0 nos des: ure sin partes voto, Poo hay mds Ley ior y el prineipio de planiicacon, cayas tendencias Tandainentates toran la forma de la iy de ta acumula- i Sciinyoigini, tan x terior du sismo econémico die, opuesto uno al otro como com- ‘fcuencia de la victoria dela Revolucon de Octubre, En {otal ni una ni otra de ess layes se marifestan bajo st aspecto puro, Fi Gobierno proletaio dirge simultanea- Inde la cconoinia estaaly Im politica interior y exterior, tsforzindose en conservar wh sistema dado, reforzano egurar en su ceno la Victoria de los prielplos soc ists, Al hacerlo, enewentra en l exterior la oposicion ‘el coptalismo thundlal yen el Interior la de In econo, {in privada, Ba esas condiciones, I linea de sa pole tien economic y los resltados Teles aleanzados on el fammpo economigo no siguen la Hes dptima. de 1a cy ele acumulacién socialite orgiaria, sino la de una Gerta resullante que se establece como consecuencia| ~ de wna rlacén de fuereas dada entre ls tendencias Scclalstsy las infueneiae opuestas que enctentrsn en sreamino’ Es pevfeclamente evidente que en ests condlsiones Jn simple deseipelén de o que es 9 de lo que fue no Ser una clensia‘en el verdadero seutido dea plabra Marx dela que af la eseacia delat costs y Ta forma de sul manfesitalén colnidiran, ninguna ‘enciasec cesar. Esto no so rlere solamente alos exons: tas valgnes,que'ne desctben sag supettnimente loo feadznenos do la economia capitalist sino que const tuye tamblén una advertencla en dreccidn a da reek diva futura dela "economia vulgar, ea. partiolar en direccdn al estudio. vulgar de Ta ecovomnia sovlcia. La detcripcién de io que aparece eomo resultado de la lucha ents dos prncios en nuestra economia oe capt de expica por qué te obliene éste y nota Om Fesultado, ¥ es ineapar de hacer pronéstican sre el Tuturo, Pos consguisite ex nocesaro recursr al tan bien ai méiodo de estido analitcoabetracto y tratar primero\de poner en evidenea el aapecto pura de las fendenclas quo se enfieatan. Al hacer, -dieatad Principal ne reso en ol aniisis dea ley dl vlar Sigua en as altraciones y imitacoues dels ly dal valor que obseraios.colstaniemente en nuestia economia, Bn primer Inge, sabemos To. ue col 3 eto ee stor a alan 9 iia Pode ‘Bos comparar en of original a fotopa i dl valor con ss alleractones. Por otto Ino, tenemos ya cna clerta experiencia, que ba sido estudiad, de Ins alleraciones dela ley del valor bafo el regime det capltalismo mongpoisa , por eonsiguent, ls aller- lanes posbles de la ley 3A valor no sou fodas nove. Ades 0 sorpresas pa oss, La dfiultad prinlpa proviene pretisamate de Ia ley de a acumulacion so. Elllstaorginaa. Lo més dita es poner en evidence taj tna forma pura las tendencis Ge esta ley 9 expe Car despuls touts lx retrccones a que eile sole. tid fas tendenelas que le son propias'n consecuencia dle secon de la ley del valor 80 Desde qu Sntentamos atalizar esta ley en su forma pura y observa sus dsviaciones, se encuentan fs a Houttade siguientes y, en parte, las objecones que ex prosan esas alfetliades Bm primer lugar se puede, de {ina manera general, hablar de ley en i apescion al pro oo de acunsulcionsocalistacrgiatia yn serla is fist hablar simplemente dl prineipfo de planiincion 3'de su accion? En segundo higar! es posible co Feet male de manera ofdolente esty de In ley ens foxma pura, a0 decide hacer abstraccon, {luna fase da del estado, de la politica econsnica feal del Goviemo svi, olidea gue lees dictada por elconjunto Total de la chyuntara politica? En ter or lugar ge puede de manera general, parti do la Sipétesis de gue dow lees fundamentales estan on kt {inven muests economia? ¥ cdl de lls es entonces al reguiador nico de Ia esonornis? ‘Peamoo ya, en part, peparados por Ia exposiign aque precede pata responder ala primera pregunta He Sttuen quc sentido podemos hablar dele dela acca 1m sca einai, Liss yt enti Socolopco penerala in permanencia de is consecuen- {Sas en'6l iomento de le reproduccion de causes ela fivemente iddntcas y de cna coyuntsra social que es felsivamene a isis (ao hay eu In baturalee con Inyor ravén, on la socked repaticlonesabsolutas). La Tey en cl seu ccondmaleo es la permazenca de cote ceuencing que resultan de hx repredcén de un tipo Geterminade de relaiones de producsin. Ejemplo: la {ey Gal valor se manifesta dondequiers que aparetcen 1Eyfeladlones de preducsién doa economia mereant 4 capliaiatammescanl-Admitamon abora gue un Dil Zipid de planicacion se smaniisia en ia socedad. a ley do causalidad deja enfonces de acuar? gba subor dlnacién a leyes es eliminsda den eafera de Tas rela Glones de produceén? Mas arriba hemos vespondido fa neqativammente a esta progenta, La subordiacion Teves ce esablece solamente de manera diferente, se fre primero un chmino hacia meso. conocimiente: J 'que es eeonomicamente necesario ex conesbido de a nas rowate fantemano, tomado en cuenta previamente y levado des: pues una acclén organizada en una direccién dada, ‘Toda In diferencia esta ali* Pero wna vez que un nuevo tipo de relaciones de produccién comienza a abrirse teaming, debe ante todo ¥ sobre todo lucha por su exis- tencia y su consolidacién, Io que, en muestra economia, en las condiciones del desarrollo de las relactones ca pitalistas en el interior y en presencia del cerco capi {alist en el exterior, implica la lucha por Ta existencia ppor Ia via de la reproduccién de las relaciones socialis- fs, cada vez en tina escala ampliada. Pero luchar por Ja reproduccién de relaciones de un tipo dado, es decir, de tipo socialista, significa luchar, en primer lugar por la extension de los medios de produccién que pertene- cen al Gobierno proletario; en segundo lugar, por Ia ABs Mra ees i om Le ee eee ee a ee ‘Sayer tl potftcnecoomica deft mticadessoviicee New ds pe er ‘ine tore senile la cacti ‘git Compenterce Bee se eae ne ae Hee ears nai ates eae Pit‘ ness laleia san scouts erat Joram rt eee SRS Dita miata tte estat Sib cheats lsu el Ue Sete 3 tee {ie feo secu rane forming sy or lacus sobre on, Some anaes Ere eae er ree De habs aie cence mae Se aie se woe ae we So ae ae ee eee tunién de un ndmero cada vez mayor de obreros en. tomo de esos medlos, y en tercer lugar, por la eleva tion de la productivided del trabajo en todo el sistema, Yesto significa tambign luchar por la reproduccién am- piliada del sistema dado, Juchar por ol maximo de acue ‘ulacién socialista originaria. Todo el eonjunto de Jas tendeneias, conscientes y semiconscientes, dirigidas ha cia el desarrollo maximo de la acumulacién socialista originaria constituye justamente esa necesidad econdmi- cc, esa ley coercitiva de existencia y crecimiento de todo el sistema, que reproduce incesantemente st pre- sion sobre la conciencia colectiva de los productores de Ia economia estatal y los conduce a repetir acciones propias para realizar Ia acumulacion éptima en una Coytntura dada, La necesidad de esas acciones, aunque sea consclentemente advertida, no Jo es siempre con Ia claridad deseada,! pero esto cambia Ia forma de mani- festaeléa de Ia ley'sin suprimisla, Si reconocemos mal Ja mocesidad de actuar y por afiadidura actuar con wna raplder y tuna energfa creciontes en el espiritu de Ia facumulacion, seremos estimulados por hechos tales oro el desarrollo de Ia escasez de mercancias y de Ja scumulacion privada y por la amenaza que constitu. ye para la existencia de todo el sistema la debilidad de huestra base industrial y militar, etc. En esas condie tiones, 1as objeciones al término de ley», fundadas Solamente en el hecho de que la forma de su manifes- tacién cambia y se modifica el cardcter por el cual de- termina la volintad de los hombres, se reducitia # un octrinarismo floldgico sin més. Podeinos, pues, hablar de ley de Ia acumulacion sor cialista originaria, Y-no solamente podemos, sino que 1. eo «aon mpi cnzientenet ‘etn x preening, ape de i rere ee Bh & beri cau’ Tum sles que in lg de ley tesoprese Sickel fe Mitel coeate Ge prune cmon Biv dy prs mbes tana 7 en pe eo yi 33 debemos s1 queremos hacer avanzar el estudio clentif- ‘co de muestra economia y sus particularidades. Se lnvoca a menudo el argumento siguiente. ;Por ‘qué hablar de tna ley cualquiera cuando se trata sim- pplemente de lucha del prineipfo planiicado, socialista, fon el elemento natural de la economia mercantil? Es Ia objecion del que se nioga obstinadamente a bafiarse ‘ereyendo que todo esta bien como esta, Reconozco que, ‘para los que no desean ocuparse del andlisis cientifico de nuestra economia y de la fase actual de desarrollo del principio socialista en nuestra economia, es posible man tenerse ah, Pero todos los que quieran marchar adelante convendrén en que Ia frase referente ala lucha del prin- ciplo planificado y socialista con el elemento natural de Ja produceln mercantil no enseia nada sobre la orig nalidad, las particularidades y los rasgos especticos del periods propiamente actual de esta lucha, Esta frase, ualesquiera que sean las formas bajo las cuales se nos presente, es ua férmula vacia y sin contenido si no ine frodicioos en ella un contenido conereto ligado al perio do actual ¥ ala presente coyuntura econdmico-social de existencia de In economia estatal, La lucha contra 1a feconiomia mercantil la hemos librado bajo el comunis- mo de guerra, la Iibramos actualmente y Ia libraremos ‘durante diez 0 veinte afios y aun, puede admitirse, trein- ta afos; la libraremos aun cuando nuestra industria Inaya echado sus bases técnicas nuevas y constituya ‘quizis uno de los sectores del sistema de produccion focialista de Europa, ete. Seria, pues, posible que con especto a coyunturas tan diversas, relaciones técnicas fe producciéa tan varladas y sistemas tan diferentes Ge Felaciones de Ia economia organizada y la economia privada, nos eontentéramos con una frase general, sem- pre Ia misma, que con toda evidencia seguiré siendo Vélida durante veinte o cuarenta alios, pero que, pre- cisamente por ese hecho, estaré siempre bastante vacia ‘de contenido? Ala inversa, desde que tratamos de pasar de esta frase general a'un andlisis mAs concreto de las leyes do un periodo dado de nuestra economia, desde que oy ros planteamos concretamente Ia cuestién de saber 1o ‘que sigaifiea la lucha del principio de planificacién con- ‘ra Ia economia mercantil en el curso de un perfodo histérico dado, caemos inmediatamente en el problema de la acumulacién socialista originaria, en todas les regulaelones de ese proceso; el contenido de nuestro andlisis se enriquece con una serie de generalizaciones. {gue permiten discemir también los contornos funda- Mentales do la ley inmanente propia de una fase dada de a Tacha del principio de planificacién con la ley {el valor, y separar Io particular de lo general, lo se- ccundario'de To esencial, la forma de manifestacién de Ja esencia de las cosas. Ta segunda objecidn de cardcter metodolégico, ya cemitida por algunos oponentes después de Ia aparicién fn la prensa del segundo capftilo del presente libro, Consiste en indiear que es incarrecto separar, en el ani lisi, la economfa y la politica del Estado sovitico, Esta ‘objecion no se fustifica en lo absoluto y va contra el método sociolégico universal de Marx ¥ la teorfa del taterialismo histérico, No es en modo alguno un azar ‘que Marx haya hecho preceder su primera obra cconé- staica importante, es decir, Contribucion a ta critica de a economia politica, de un prefacio en cl cual ha ex puesto st méiodo sociolégico universal. Con su teoria {de ela base y la superestructura» ha fandado su derecho ‘a hacer comenzar el andlisis de la sociedad capitalista por la ebaseo, aunque una superestructura determinada ‘se suponga deba existir siempre, ademis, como hecho social objetivo, Fn tooria econémica la abstraceién co- micnza desde el principio del estudio, desde el momen to en que esta clencla comionza precisamente a partir de Ia base, Esto no aminora el papel de Ia superestrucy {ura ni Ia importancia del estudio de este aspecto de Jag relaciones humanas en economia mercantil; pero s6lo por alb{ comienza el estudio. En el esbozo inicial el plan de EI Capital, Marx habia hecho figurar una ‘secclin concerniente al Estado, pero se proponia tratar esta cuestién ulteriormente, después del anélisis de la ‘economia capitalista en el sentido propio de la palabra. co gPor qué seria imposible, en el anélisis tedrico de la Economia soviética, comenzar igualmente por la base? Sobre ese punto mis oponentes abandonan, sin reco: nocerlo, el método marxista para pasar al campo del ‘bien conocido sociélogo alemén Stammler y su escuela, y tienden también Ia mano a todos Ios otxos criticos Gel marxisino que atacaban la teoria del materialismo hist6rico justamente por su postura metodolégica de principio, que consisie en plantear Ja cuestién de la base y la'superestructara. He agui lo que escribe Starn- miler sobre el asunto que nos interesa. En su obra Eco nnomia y Derecho, esctibe que en economfa politica un punto de vista puramente econdmico es imposible en St, independientemente de una ley social perfectamente definida que Togicamente Te condiciona. Levantindose contra el hecho de separar, en el estudio, la politica y el derecho de la economfa, y pronunciéndose en partics- far contra el prefacio de Marx a la obra Contvibucién 4 te critica de ta economia poltica, Stammler escribe: ‘Seri, pues, correcto oponer no la vide econémica, la produccién ‘econémica o la estructura, etc,, de una parte, al orden legal y la superestructura politica, de otra, sino la materia de Ia vida social y su forma, como os elementos de un solo y mismo producto de la reall ad social del hombres." ¥ afiade: «El que quiera tomar ‘como objeto inmediato de su estudio clentifico la eco- nomfa social en su earacter de cooperacién sometida a ciertos Jazos, no podré exponer ni fundsr ninguna tesis cientiica y social que no suponga previamente una regulacién determinada de la vida social, Todo estudio sobre la renta del suelo, el salario, el interés del capital © la ganancia patronal depende jiualmente de Ia exis- tencia de un orden legal conereto, lo mismo que todo estudio sobre la moneda, el crédito, la formacion de los precios o cualquier otro eapitulo de Ia economia potticas Se podrian hacer sin duda otras citas igualmente ccaracteristions, Es perfectamente evidente que mis opo- 1. Rad Se, wc an eo Lie tp. Minch nd ase pig at 2 oe 86 rnentes) se hallarian en compaffa, muy desagradable para ellos, de ese erfteo notorio del marxismo y de su escuela, de Birman, Dill, A Hesse, P. Stoltsman, ¥ de 10s sociélogos subjetivistas rusos, a los cuales corren el riesgo de acercarse incluso en otros puntos ‘En apoyo de la justeza de sus objeciones, mis opo- suentes mencionan tna formula que Lenin gustaba de repetit_y segin la cual la politica es economia concen trade, Solamente quo no muestran eémo, para compren- der esta concentracién, se puede evitar‘el andlisis pre- io de lo que se concentra en la politica’ Por lo demés, sites place comenzar el andlisis alii donde habitual: ‘mente los marxistas Io terminan, que traten de hacerlo. Tes escchamos, En custo mi, permanezco en el terreno del marxismo y estimo que hay que comenzar el anélisis a partir de la base, @ partir de la accién de Jas leyes de la vida econdmica, y explicar después 1a dnecesidad de tna politica determainada, Ast procedia Marx, tanto para el andlisis de Ia produecién capitalis- 1, como para el de todo el sistema do la sociedad ca- pitalista, Respondiendo a las objeciones que le habian sido hechas realmente y a las objeciones posibles res- ecto a Bl Capital, escribia on una carta de 11 de julio de 1868 a Kugelman: La tarea de la ciencia consiste ‘concretainente en explicar cémo se manifiesta la ley dol valor, Por tanto, si se quisiera “explicar" do golpe todos los fenémenos que aparentemente se contr con Ia Tey, habria que hacer que la ciencia antecediese fa clencias, Mis oponentes se estiman visiblemente mds fuertes que Marx y ereen posible «hacer que la ciencia antecediese a la clencias, Bsta tarea no esti manifieslamente a la medida de mis fuerzas. Esperaré ‘que comiencen su estudio segin su método. La historia les quedaré reconocida si dan, eanteriormente a la cien- cias, otra cosa que la economia vulgar en un campo 24, tote enter que ote actrees digo ete scxdiat 2 ' Sonmnte y's rpuie Gan part wmens rv, de Ia cue tenemos suficientes muestra en nues- as sevistas y petidaioe ccondmicos. En cuanto a mi, Ihe fle como modesta fares primero hacer abstract ‘Sim de la pollen coonémica real del Gobierno, que es a resultante de in fica de dos sistemas de economia J do las clases correspondientes, estudiar bajo su 8 ecto puno el movimiento de Tn acumulacion socialisia righaria hoc su nivel Spine, poner en evidencia, st Sxiposible bajo st aspecte par, le secion de las ten- ‘fenias en iach y, en fn Infentercomprender por qué in esultante dea vida real sigue precsamente tal lnes ¥ ho tal otra. Gon soda evidencia, wn andlsis de este género es Ten in medida en que lt politica ceanéraica cons Gientemente.pracicada ‘por el Gobierno so presenta Inay irecaentemente, no como usa Feaccin contra las diultader que se han presentado en a préctca em el uso del desnrolio de ia eprodcein socialist, sino Sono el producto de vna toma en cuenta prev de ess tijiuttaes, de su antepacion. Lo que aparece como tine plies exteriormente foreada (a consecuendla de Ia oposcion de In coonomie privads) tiene el ire do de- intone optades con toda ibertad. Ta necesided eco- Stmien se-abre camino bayo ln apesiencia de cleoion Exteormente Hire de tune linea pollen determinads, Tis decisones ditadas por ct nivel optimo de la act Tiulasisn socials origheri, como las que son ic itlas por Ia necesidad de revortar ee nivel dptimo & SSnecchencia de a oposcion de Ia economia privade Yl ces ei Feptesetan apezecen coh el fuio como detisiones conscentes de los rganas reir Indores del Gobierno, Distngr evel Spt bejo sspocto pro, cele poten real, cbligada a separarse AEE vel Stine, consttaye un problema muy dit Gi. Para resolverio es necesario sun andisis conereto {e'toda la coyuntura econcinicay politics, en cada is fants, 0 al menos durante tin periodo determinado del desarrollo cconémico, Esa difcsltad result, por con Siguiente, del tipo mismo de muesirasreleciones de p1O- ditecion de fa iwererencia en elias de los prnoipos 88 socialistas con et principio de a economia mercanti ‘Rout llegarnos al panto en que, mientras se aplican los Drincipios generales del método marxista, conviene mo- Bilcar los procedimientos metodol6gicos que empleaba ‘Mars para analizar las relaciones de produccion del Capilallomo puro. Precisamente aqut (pero no solamente: ‘aqui encontramos ese cambio de la materia misma del dtuetio que nos obliga en clerto sentido a pasar del te- reno de la economfa politica al de otra cienela que se presenta como tna transicién de Ia economia politica Bria teenologla social. Bsta ciencia transitoria esté to- davia por crear. Esta clencia deberd someter a estudio Ja cucstion de saber Smo se manifiestan las regulacio- snes de la vida econémica en el sistema mixto socialista- ereantil de economia, cémo se determina la voluntad Ge los participantes de la produccién colectiva, ligada por miles de relaciones con la economfa privada, y eémo Se establecenin. las relaciones en Ia economia privada, ‘que se desarrolla como tal o se adapta a la economia Gstatal en una coyuntura de limitacion creciente de la fey del valor por el principio de planificacion, Surgen fagut fenémenos nuevos, no solamente en Ia economia ‘estatal misina, sino en parte también en la economfs pri- Yada que stbsiste en Ie coyuntura, cuando lo que Se llama palancas de mando estén en poder de la ec0- oma colectiva, del proletatiade. Ese procedimlento etodoldgico que yo empleo en Ja presente obra y que Consiste en intentar separar primero, bajo una forma pura, las fendencias de los dos principios en lucha, de qos dos métodos de distribucién de las fuerzas de trabs- Jory de los métodos de produccién, para explicar Ia re Joltante econdinica de In vida real, no estoy en modo dlguno inclinado a considerarlo como el tinico procedi- lento posible, Si un investigador (y se trata sin duda de Investigadores y no de representantes de Ia economia vulk {gax) propone olro procedimiento metodol6pico que reve- fe mae utilidad y afinidad respecto a ls esencia misma de ‘nuestra economia, habri que seludar esa iniciativa. De lo que resulta, en parte, que el éxito del estudio cientifico y teérico de nbestra economia exige, de un ® ern Ado, tin dnalfSig mas circunstanciado de Ia nocién mis- ‘a de ley, 4&F¥gulacién y de necesidad en las cond: 4 Sclones.de fs economia colectiva en desarrollo, y de otro { {e08, "ie continuaciin del andlisis, comenzando por, la ‘Gbasgneae Lap, so ol Sema I ode sovidtica en cafdd de formacion social sbsolutamente nya y orga sto exige de todos nosotros low Teo. en eps abajo. cletvo de pentamicno, conmisiteaiinte renowado yverifcado en’ la pric Paso, enfin ala tercersdiicultady la teroeta obj ci seid sobre la base de esa difeattad No resle de lo que precede qu existe tambien en huestra eco oma, con su Tuchs entre dos principlos, un fern de accion para dos reguladores ‘diferentes de fouo cL sistema en su conjunto? gPaede exstir esto de una moe hora general, y'a qué se Feduce entonces la unidad bien onecida.de'fodoel sistema econoimico como orgie ‘mo econémico coherents? ‘Que dos prinepios estén en lucha en nuestro siste- tna es um hecho que nacie disc, salvo deote 1veb, los que consideran que toda nuestra economia noes sis que una de las Yariantes de la csonomia capitals Teburpuese. Pero si existe en nuestro organism eco: nnomico nico uns Tacha entre dos principlos como for. 2a antagoiea del movimiento haa dlenis de. too &t sistema, como forma propia del proceso datéetico det" desarvollo en genersl, entonces” no es necesario Plantcar la cuestién de saber at pueden exist dos Tepe Tedores en una sitiacion tal, sino planes sno podsian esistir dos. No puede haber alll tnieidad, en cada Ine tante dado, sino para Ia resltante de ls dos Tuormas en Tacha, por Ia disrbucion del trabajo los medios de produceién que se establece realmente en cada Ins: tanfe dado entre los sistemas y por la forma de lov nos del mereado entre ello, que inde que todo cat bia de contenido precisemente en los dos poios opusstos del conjunto econdmico. Si cada principle lucha & casa de ello mismo, por Ie prepondersncia. en el conjunto 4a sistema, lucha por a tipo de roglecion que es or Binicamente propio de'un tiviema Gado de tacionce 0 de producsi6n tomado ons forma pur cucstion con el ejemplo sigueste Ad felaciones predominant de niesra Gat capialsmo mereanil, 10 que Sampo police, ia Hiquldacion Imei ra del proltaradog,en el eainpo desarrollo del regulador capialstamen emia es dct ein ey lin a {abajo socal de los melos de produce bieceria como fe establee sfompre bajo la accién de Ine del valor, es deer se opeavia un deaplzamiento de fas fuereas de trabajo y de lot medio de produc elon tal que reproduciria onte todo espontincamonte tes relaciones captlstasmercanies, Con in iguie Glin det monopole del comerco exterior ae operatia Jn Tiquidacion de ceras empress y el desarrollo de otras edn an edn den rancid pis tsa conjunto,y todo ese proceso esta subordina tndrquicements low objeivos de Ja neprodoceéa, de Ins elacones capttisia en cl Sntvior del pals en aueton paises capitalists que se hubleran aaherido a tal ese proceso de reoonstrucelon bunpuesa de muestra ‘comomin: Le industria actual dela URSS y Ine propor Gfones que existen en la economia, en pariular In ie ftfbucdn de ln fuers producties este a india pesado indastria gers entre as cludadesy el ea Po. caniblarlan su fsononia de manera, fundamental Ttvcuetion qu se plantenentonces ex a tandencla'y Ie pres cf extn alreclén son props, por wn ado, Ae huestin economia privada 9, por clo, de las pases ists que tata islatenemente de obtener, como frogs ‘itisime, la. lquidsein del monopolio del omreo exterior y el protecionamo socialising? Evi dntemnte si Y sey as, les comespondo entonces emo propia una asplracion hacia su propio tipo de re fulaciln, gue ao abre canine dondequleta que no’ Ch nontra‘seacclon proveniente del otro sector do la cconona THableinos ahora de ese tector, os deci, de Ia eco nomla staal Si tuvier el mfaino de postbildades om igagty-en A) Wares. 2 ico, libre | Pata reorganizar todo el sistema, primero gracias a la, victoria de Ja reyolucién proletatia en Europa, ento es, con toda evidencia, con Ja legalizacion de las rela: ciones socialistas como tipo dominante de manera plena e incondicional en toda la economia, no solamente el principio de planifcacién triunfaria como método de ‘organizacién y direcclén de la economia, sino que las pproporciones de la distribucién del trabajo y los medios de produccion serian esencialmente diferentes, tanto en comparaclén con la situacién actual, come, 4 fortiori, con la que resultaria de la victoria de la forma capi talista ¥ que seria obtenida bajo ln accién de la ley ddl valor como regulador tinico de la economia. ero si ello es asf, se plantea la cuestién siguiente: gactualmente, cuando’ e} sector soclalisia lucha por st texistencia y su desarrollo, se ve aparecer de ese lado In accida de otro regulador que se esfuerza por someter, si mo todo el sistema, al menos su reconstruccién ¥ reunir a ese efecto cada vez més recursos para Ja oF- ganizacién del trabajo sobre un modo nuevo y en torno A medios de produccién en perpetvo crecimiento cuan titativo y en perpetua elevacién cualitativa? Ciertamen- te, si. Y ahora sélo hay que explicar mas claramente en qué consiste la accién de esta ley, accion en Ta cual todo ese proceso se concentra y halla su expresién. ‘Admitamos un instante que a partir de cierto mo- ‘mento tenemos en nuestro sistema de economia, toma: ddo en su conjunto, un proceso de reproduccién’ simple ¥ no de reproduccién ampliada, En tal situacién, esta Tuera de duda que Ja distribucién de Jas fuerzas pro- ductivas fotografiads, pongamos en 1926, y muchas otras cosas de la economia del pais tendrian otra fiso- nomia que en la situacion actual, en que el sistema se Iralla en movimiento, en que tenemos que ver con la rreproduccién ampliada tanto en la economia estatal como en la economfa privada, Pero gen qué consistiria tesa diferencia? Podemos responder parcislmente a esta pregunta por analogia con la distribuciéa de les foer- ‘as productivas en la reproducciéa simple y en la re- roduccién ampliada en la economia capitalista. Los 2 ‘que han lefdo el segundo tomo de Ei Capital saben que Marx da alli un esquema de Ia distribucién de Jas fuer zas productivas primero en la reproduccién simple-y ‘después en la reproduccién ampliads. Para Ia misma ‘suraa global de eapital en toda la economfa, les propor Clones de la distribucién en el Interior de cada seccion en ety 4p! y entre las dos secciones, son entonces ‘onspletamente diferentes, Fstin como alineadas en for: Imacion de combate; en ellas se encuentra fotografiada. Ja proporeionalidad de la dindmica de la reproduccién, ampliads, En nuestra economéa, en el régimen de re produccion de la economia estatal y en la economia pri- Yada, la distribucion de las fuerzas productivas, los pro- porciones entre el sector socialistay el privado, ast como entre Ins ramas del sector socialista, deben no solamente fiferir de las de Ta reproduccién simple, sino gue diferen Ge las proporciones de la reproduccién capitalista en un hivel dado de industralizaciOn y difieren inevitablemen- te cada afio con Telacién al precedente, Cada nuevo aio implica para la economia estatal, si ésta se encuentra fendesarrollo: 1) un erecimiento absoluto de la produce tion comparada con la del afio precedente, 2) su progre- Sign relativa comparada con el crecimiento de la econo: tnfa privada, ¥ 3) caca afo una nueva distribucién de las fuerzas en el interior de s{ misma, acarresda por la proporeién de la reproducci6n socialisin ampliada del fig en cuestion, Pero la ley quo rige todo ese proceso Greagrupamiento, crecimiento de las relaciones socialis: tas de produccién, transferencia de valores proceden- tes de la economia privada) es precisamente la ley de 1a acumulacién sociaista originaria. Cada ao nos dicta Ge manera coereitiva una distribucion de Jas fuerza [productivas en el interior de toda la economia estatal ‘que anticipa también su distribucién para el aio si- Buiente y en parte para varios afios futuros. Bi grado de frganizacién ya alcanzado por la economia estatal, por modesto que sea en general, © inferior a las posibiida- 1, td tblin lin ep ete fondo de cxnsmey fnto 93

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