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ELEMENTOS DE RESERVORIOS PETROLIFEROS Norman J. CLARK TRADUCCION DE JUAN ROSBACO EN COLABORACION CON Epuarpo flerLo USO INTERNO DE PEREZ CONPANC Je bak mismo “ipeele ore Fog 2 don md efemin Tel prro Jue incloqe mids rae, (Gisrnin , pipet, per Pawen «Ole hese, team na tion , obmractraagl , Hany prota, CPs, € te) Bibles Medirre o% eee — Bn doom (the Peholeum Parl hing CD CAPITULO I COMO SE FORMO EL PETROLEO ¥ COMO SE ENTRAMPO EN LOS RESERVORIOS Origen de la tierra: La historia del origen y acumulaci6n del petréleo se escribe en términos geol6sicos a través de les formaciones, que fueron depositénéose en la tierra, durante to da su existencia. Cientificos y astr6énamos no coinci - den sobre como se form6 la tierra. Algunos proponen que la mis ma, como también otros planetas de nuestro sistema, nacieron como resultado de una colisi6n entre otro sol y el nuestro, en la cual, una gran masa de roca fundida fué arrojada al espacio. Ellos sostienen que esta gran masa de roca se separ6 como una salpicadura en muchas masas mis pequefias, que se convirtieron en planetas, planetoides, cometas y otros cuerpos del espacio. La tierra se forné asf, como uno de estos planetas que gira al- rededor del sol. Otros cientf{ficos proponen que una gran nebli- na de polvo se arremoliné en torbellino; las partfculas que con ponfan la niebla se unieron por atracci6n gravitacional y con- densindose formaron el sol. Otros anillos de partfculas coales~ cieron y se convirtieron en los planetas. Aunque el hecho Ge como se formS la tierra puede todavia estar sujeto a especulacién, 1a pregunta sobre cuando se formé puede ser respondida convenientemente. Los materiales radioactivos decaen en un conocido perfodo de tiempo y la edad de 1a roca que contiene estos materiales puede determi, narse calculando los grados de decainiento del proceso. Ya sea que la tierra haya comenzado co- mo una masa gaseosa o como una roéa fundida pas6 a través de una etapa de fundici6n y enfriamiento suficiente, en la superficie, pa peta eee ra formar una roca s6lica. De acuerdo con los cientfficos, estas primeras masas de roca se formaron aproximadamente hace cuatro o cinco billones de afios. Durante el perfodo de ulterior enfria~ miento la tierra se encogi6. La corteza se dobl6 y toreié como la efscara de una ciruela disecada. Los materiales gaseosos y los va~ pores fueron expulsados de la tierra y luego de una posterior evo~ lueién y enfriamiento, se formaron la atnésfera y los océanos. Los continentes se formaron en la roca solidificada y comenzaron los cambios xftmicos de estaciones. FORMACION DE LAS MONTASAS Los océanos, que cubren la mayor par- te de la superficie terrestre, son bien conocidos por su corriex tes. Aunque varios factores son 1a causa de estas corrientes, se reconoce al movimiento de 1a tierra como la raz6n ms importante para que estas continfen. Asf como este movimiento arrastra una gran masa de agua, se comprende también que cause corrientes que tienen lugar en la roca fundida del interior de 1a tierra. Aunque muchos de los plegamientos y otros movimientos de 1a corteza fueron causados, en su momento, por el encogimiento terrestre, que se produjo debido al enfria~ miento, se piensa que durante la mayor parte de las eras geolégi cas, 1a causa de estos fué el flujo plastico de 1a roca fundida del interior de la tierra. Estos movimientos causaron la eleva cién de grandes montafias y 1a formaci6n de grandes océanos (Fig-1)- En cada etapa geol6gica se ven montaiias cambiando ée posicién, al extremo que parte del fondo del mar se haya convertido en monta- fias y algunas montafias se hayan sumergido en los mares. Mientras las montafias empujaban y cafan lejos, debajo del mar, un sinnfimero de procesos cf{clicos Fig. 1 Fig. 2 Texas hace 250 millones de afios ‘Texas hace 100 millones de afos Fig. & Texas hace 50 millones de afos pee sane ame naturales tomé lugar, a través del tiempo. E! movimiento de las Lineas costeras, constituy6 la etapa en la cual se origin6 el petr6leo. El movimiento de la costa del mar en Texas en los Gltimos 250 millones de afios se muestra en las fi- guras 2, 3y 4. EROSION DE LAS MONTANAS Y DEPOSICION DE LOS SEDIMENTOS EN LOS MARES Elementos de la naturaleza, viento, cambio de temperatura y lluvia han estado y est4n, en todo mom to “comiendo" las montafas y los campos.La superficie de la roca est bajo un continuo proceso de descomposicién formando el suelo en el que crece 1a vegetaci6n.Particulas de roca, 0 ésta cubierta de suelo,se escarifican continuamente desde las pendientes a los niveles m4s bajos. Arroyuelos, con sus cargas de sedimentos,desem bocan en arroyos y estos a su vez en rfos. Cuanto mayor es la pen diente del curso del agua,mis rapido correr& y mayor sera el tama fio de las partfculas de sedimentos que pueda transportar;por lo tanto,mayor sera la carga de sedimentos arrastradcs por el agua. En la figura 5 se ilustra los resultados de un largo perfo¢o de erosi6n, en una regién montafosa. Cargado con el producto de erosién-ba rro, limo, arena y grava - el rfo corre hacia el mar, donde un nuevo proceso,la deposicién, tiene lugar. Productos de erosi6n ast transportados a los mares, se depositan tan pronto las aguas se vuelven lo suficientemente calmas para permitir a las particulas que caigan al fondo. Las partfculas de grava pueden depositarse antes que el resto, en el fondo del rfo aguas arriba, quiz4 al pie de la montafia 0 corriente abajo, dependiendo del tamafio y peso de las particulas y de la velocidad del agua. Las arenas se depo- sitan fuera de la costa, como barras, o en 1a boca del rfo, como deltas,donde la accién turbulenta ce las olas arrastra y distribu ye las particulas a lo largo de la costa (fig. 6). Las partfcu~ Modelo que muestia la deposicién de arena cerca de 1a desenbocadura en forma de deltas y a lo largo de 1a 1fnea costera como barras. fp EMERGISS = Muo 8 SLT — Fig. 7 CALCIUM CARBOWIE Capas formadas por emergencia o avance de 1a 1fnea costera fornadas por smmergencia 9 retiro de la linea costera las de limo y barro, al ser mis faciles de retener en suspension en el agua, son arrastradas hacia las profundidades marftinas donde poco a poco se depositan en las aguas calms, lejos de la linea costera. Movimientos transgresivos y regresivos de las cos. tas, junto con la deposici6n de arenas y limos en diferentes pun tos del mar, dan por resultado lechos separados de estos (figs.7 y 8). FORMACION DEL PETROLEO Aunque se sabe que el petr6leo se ha Producido en sedimentos depositados durante todas las eras geolé gicas, hay muchas teorfas relacionadas con su origen.Para estu- diar qué pas6 en el misterioso pasado geol6gico, debe investigar- se que pasa hoy en la naturaleza. La teorfa orgdnica del origen del petr6leo parece ser la explicaci6n mis apropiada, basada en lo que hoy est& sucediendo. Esta teorfa sostiene que los rfos, que arrastraron masas de sedimentos a los mares, también arrastra~ ron grandes cantidades de plantas microsc6picas y animales vivos. Estos, juntos con grandes voldmenes de plankton o de pequefios ani- males o plantas que vivian en el agua de mar se depositaron eri el fondo del mismo. (fig. 9). Al1f permanecieron, cubiertos por are- na y limo y sellados, descomponiéndose por presi6n, temperatura y acci6n bacteriana en distintos hidrocarburos, cuya mezcla conoce- mos hoy con el nombre de petréleo. Prueba de 1a validez de la teo- rfa orgfnica, radica en el hecho que este mismo proceso ocurre en vasta escala en dep6sitos marinos contemporsneos. FORMACION DE ESTRUCTURAS Y CAMBIO DE LOS SEDINENTOS EN ROCAS con el pasaje de incontables centurias, las capas de arena y barro fueron removidas directamente, de lo m&s profundo del mar, debido a que el suelo se elev6 y el mar retir6. Posteriormente, fuerzas provenientes de 1a continua sina ana Pan (Uren (MEANT A fio QE so oan nial : Peet Bes Pumten 8 enteral octal Fig. 10 Fis. 1 SILT aT DEPOSI"e A deposici6n de los sedimentos terrestres compactaron las capas y las encorvaron, torcieron y rompieron, deformfndolas finalmente, en estructuras de distintos tamafios y formas (fig. 10). La continua sedimentacién con el novi- miento de las 1fneas costeras enterr6 los primeros dep6sitos, bajo incontables toneladas de otros sedimentos. La gran presién de 1a columna litost4tica tendi6 a comprimir, deformar y compac- tar las capas mis antiguas. Los barros y limos depositados en aguas calmas, se compactaron en lutitas y luego a través del tien po geolégico, en pizarras (fig. 11). Las arenas depositadas en las aguas marinas de movimiento répido se cementaron por deposicién de minerales y arcillas provenientes del acua y se compactaron convir ti&ndose en areniscas porosas (fig. 12). En algunas zonas se depo- sit6 carbonato de calcio, debido a la precipitaci6n de este mine ~ ral que se oncontraba en el agua o por formaci6n de arrecifes y capas provenientes de las conchillas remanentes de la vida marfti ma. Posteriormente, los movimientos de la tierra hicieron que es- tas capas, en presencia de aguas minerales, se compactaran en ca~ pas de caliza. En muchos casos, estas capas debido a su dureza y fragilidad se diaclasaron y fracturaron bajo las grandes fuerzas terrestres involucradas. La filtraci6n de agua en los espacios po rales existentes, on las diaclasas y en las fracturas de la cali- 2a porosa hizo que estos espacios se convirtieran, al haber solu bilidad, en vugos y cavernas (fig. 13). Otras aguas, arrastrando minezales a través de las capas calcéreas, pudieron llenar por pre- cipitacién el espacio poral original 0 el solubilizado. Este proce so se llama “deposici6n secundaria". MIGRACION DEL PETROLEO Y ACUMULACION EN LOS RESERVORIOS No se sabe si el petr6leo, en 1a for- ma liguida 0 gaseosa, se movié grances o pequefias distancias, an- tes de acumularse en los depésitos que hoy conocemos. También se ignora, si los componentes del petréleo estaban disueltos en el Material calcdreo no consolidado al momento de 1a deposicién y varios tipos de calizas consolidadas. Fig. 13 UNGONSOLIDATED CALCIUM GARBONATES A ‘oouiTic i CONSOLIDATED LIMESTONES ' 8 ~na- agua de la roca o existfan como mezclas de hidrocarburos libres, al lado del agua en los espacios porosos. La teorfa nds reciente, sin embargo, ¢3 que los componentes del petréleo se originaron tanto en arenas como en barros y que la compacteci$n de la roca los expulsé, posteriormente, de esta capa madze 2 los espacios poresos de las capas de arenas y carbonates, donde los depésitos de gas y petréleo estén lozalizados actualmente. Siendo el patré- leo y el gas m&s livianos que el agua adyacente, sobrenadaron en los tortuosos espacios porales.hasta hacer tope con le capa sello superior. Entonces, el petrélec y el gas no pudieron roverse més. Se dice que las capas de arena y caliza que tienen carales poreles conectades, a través de los cuales los fluidos-gas, petrélec o agua~ pueden moverse, son permeables (tienen permeabilidad). Los estratos de roca que no contianen canales poroses conectades, y por lo tanto ne permiten el movimiento de los flufées son imper- meables (no tienen permeabilidad). Una capa permeable, cortenienés pe~ txSleo 6 gas en sus Poros y une capa superior que srevenga poste elozes movimientos de petrOleo o gas, forman una tresp2. Ast, una trampa puede resultar de una condiciga estructural (cagas planas sifica (Lente encorvadas hacia arriba) o de una condicién estrat de roca permeable dentro de una capa impermeable). asuella porcién de una trampa en la cual el petréleo y el gas se naturaleza, se denomina reserverio de petr6leo. regervordo era frecuente y errSneamente designade eoto “cance ecenan en la 5 @l pasado, un ae petr6leo, debido a que se pensaba que los hidrocarburos se halleban en forma de lagos subterrSneos.£1 tamafio de un reservorio depende gel tamafio de 1a trampa y de cuanto petréleo pusce ecumularse. Muchos reservorios son de tamaio limitado, debido 4 que la crampa no fue lo sufictentemente grande para conteser todo el ge- tx6leo disponible, mientras que muchos otros estuvieros Mimitados Gebido a que el petrOleo original disponible, fue insuficiente pa za llenar la trampa, En el Gltino caso el zeservorio de petrélec y gas occupa solo parcialmente la trampa y el agua Llens la zona remanente- dat ‘TIPOS Y FORMAS DE RESERVORTOS Se han hecho muchas propuestas para clasificar de diferentes formas los reservorios de petr6leo que se descubrieron; sin embargo, la m&s simple clasificaci6n es, quiz&s, un agrupamiento de acuerdo a la forma geol6gica responsa ble del mismo, Estas formas son: 1) Pliegue estructural. 2) Estructura con falla. 3) Estructura con una discordancia. 4) Estructura causada por un movimiento de intrusi6n profundo de material terrestre, tal como un domo salino 0 un plutonismo. 5) Cambios de permeabilidad dentro de una formaci6n. 6) Combinaciones de dos o mis de las anteriores. Los reservorios formados por estra~ tos plegados, dan generalmente como resultado domes o anticlina- les (figs. 14 y 15). Estas trampas se llenaron con petr6éleo que se movié hacia arriba, a través de las capas permeables, hasta un punto donde fué detenido por las capas impermeables del techo. Es comfn encontrar trampas parcialmente llenas con agua, en aque, Llos lugares donde 1a estructura es suficientenente grande, como para albergar m&s petr6leo o gas. Ejemplos de reservorios forma- dos por un anticlinal son el campo Pegasus, Midland and Upton Counties en Texas y el grah Yacimiento Azmari Limestone de Irén. Los reservorios formados por fallas, se producen cuando el movimiento de rocas impermeables al otro la do del plano de falla impide el escape de petréleo. En estructu- ras de este tipo, el petr6leo se mantiene por la pendiente estruc tural de la capa y por la falla (fig. 16). A este grupo de reser- vorios pertenecen el campo Mt. Poso, en Kern County de California y los Yacimientos Luling, Mexia y Talco en el centro de Texas. Otro tipo de reservorio es el que se 12 Fig. 14 Fig. 15 Acumulacién de petréleo en un anticlinal Fig. 16 ane ont Fig. 17 ‘Acumulacién de petréleo debajo de una discordancia | ProwruwwwwewwVwewewweVTe Yew ww NE eS forma como resultado de una discordancia, donde ¢] escape superior Ge petréleo s2 ha detenido debido a 1a deposieién de material in- permeable sobre la superficie superioz de las capas productivas. (£ig. 17). E1 campo East Texas se he forneée de esta manera. Se enouentrtn texbign acumulaciones de petréles en los sedimentos o en el material vecino a estos, en zonas donde elementos tales come sel o intrusiones Igneas, han pe s (£198.18 y 19). Ejem- plos de reservorios de domos salinos son el campo de Spindletos, netrado y deformado los estratos superu en Jefferson County de Texas y el csxpo ery Tgland. Sjemplo de yacimientos pox intrusiones Sgneas soa el campo Lytton en Caldwell County, Texas y el campo Hilbing en 3 strop County, Texas. Otro tipo de tramga es equella cerra ga por variacién de la permeabilidad ca 21). EL tamaiio de los aepésites de de este tipo ests gobarnado por La 0 del estrato (fig. 20 y etx6leo y gas en reservorios re en que se depositaron las capas, m&s que por un cierre estructural. Bn este caso el pe~ txéleo se acumula en las partes permesbles, las cuales estén limi tadas por zonas impermeables de la x sma capa. Ejenplos de reser— vorios de azenas de este tigo son el canpo Goose Creek en Harris West Texas. Los reservorios County, Texas y el campo Sorykerry de calizas pertenecientes a este gruzo estén ejemplificados gor e) campo East Dundas en Richland and Jasper Counties, Illinois (que produce de la caliza Me Closky) y el Scurry Area Canyon Reet (SacRoc) en Scurry County de Texas (cue produce de una seccién de arrecife). Quiz& el Eizo ms comdn de reservorio, sea un formado por una combinacién de Las formas anteriores: pliegues, fallas, cenbios de permeabiticad, ete. sjemplos de re servorios de esta naturaleza son la nayorfa de los encontrados en la Seeligson-Tijevina Canales Blucher~ £2 Gloria, conjunte de cam pos del Sudceste de Texas y el campo Wilmington en California 14 Fig. 16 Acumulacién de petrSleo on 12 vecindad de un dono salino de ‘ipo penetrance. Fig. 19 Fig. 20 Acumulacién de petréleo en lentes arenosas tipo barras 1s CAPITULO CARACTERISTICAS DE LA ROCA. RESERVORIO Los granos que forman las areniscas son todos de forma irregular. £1 grado de irregularidad, o pérdi- @a de redondez, pone en evidencia 1a forma en que se han formado los granos o el grado al cual se erodaron posteriormente. Una mo- Lienda violenta o una acci6n pulverizante entre rocas forma gra~ nos altamente irregulares o de filo muy agudo. La cafda de los granos al fondo del mar pule los mismos. La accién de los vientos, como ocurre en las dunas m6viles de los grandes desiertos da por resultado granos atin mis redondeados (fig. 22). Los granos de are na que forman las areniscas y los fragmentos de carbonatos compo nentes de las calizas, casi nunca se unen entre sf perfectamente, pese a la gran presi6n litost&tica que llegan a soportar. 51 es~ pacio vacfo que se crea se llama espacio poral. bos pores de la roca algunas veces Liamados intersticios, proveen e) espacio necesario para las acu- mulaciones de petr6leo y gas (fig. 12 y 13). El espacio poroso, 0 porosidad, suministra a la roca su habilidad caracteristica de absorber y almacenar fluidos. La mayorfa de los reservorios comer ciales de petréleo y.gas se hallan en areniscas, calizas o dolomi tas; sin embargo, se encuentran también reservorios en lutitas fracturadas. 1 conocimiento de las caracteristicas fisicas de los espacios porosos y de 1a misma roca (que controla la ca~ racterfstica de los poros) es de vital importancia para entender la naturaleza de un reservorio dado. POROSIDAD_ Cuando una arena se deposit6 en un 16 Fig. 21 Fig. 22 cwusien SEA sum ‘wx Bom Formas de granos arenosos creados por varios tipes de erosién —s9 on oar was, INTERCONNECTED OF EFFECTIVE POROSITY + 2% iy Fig. 23 si Sasreo oa ¢ Sos sagen an Porosidad efectiva, no efectiva y total Penwessiuiry Fonuarion cone having Peavensitity ‘OF ONE ounce Flujo de flufdo en una arena permeable. 17 mar geol6gicamente antiguo, el primer fluide que’ llen6 los espa- cios porales fue agua de mar o agua connata. Algunos poros per- manecieron aislados, pero la gran mayorfa de los existentes en las areniscas que contienen petr6leo estuvieron comunicados y han tenido agua en ellos, o moviéndose a través de ellos, a lo largo de toda su existencia. As{, un método de clasificacién de las ro cas reservorios se bas6 en saber si los poros, donde hoy se alo- jan el petr6leo y el gas, se formaron con la deposicién o si fue ron el resultado de fuerzas terrestres, o de la accién de disolu ei6n del agua, ejercidas con posterioridad a la deposicién. EL primer tipo se llama “porosidad original" y el segundo "porosidad secundaria". En la mayor parte de las areniseas la porosidad es original, mientras que en la mayoria de las calizas y dolomitas, gran parte es de tipo secundario. La porosidad secundaria en las cali- zas ocurre como resultado de una fracturacién, diaclasamiento, di solucién, © como una combinaci6n de estos fenémenos. La porosidad original en las calizas es importante debido a que tiene relacién con la cantidad de agua que prim{tivamente puede entrar a la mis- ma e iniciar el trabajo de disolucién. Cuando el agua est4 presente en una formaci6n carbondtica hay un proceso continuo de disolucién y de- posici6n o recristalizaci6n. Si en una roca, la disolucién es ma~ yor que la cristalizaci6n, 1a porosidad entre los granos del cris- tal crecer4. Un tipo importante de porosidad de esta clase, se en- cuentra en zonas de Golomitas, las que se hallan en conjuneién con grandes dep6sitos de calizas. Las dolomitas pueden depositarse originalmente como una roca sedimentaria o pueden formarse por e1 reemplazo del carbonato de calcio de una caliza por carbonato de magnesio. La porosidad se mide como porcentaje del volumen total de roca. La forma m&s util para clasificar la po rosidad (fig. 23) es en porosidad efectiva (porosidad continua o 18 interconectada), no efectiva (discontfnua o aislada) y total (la suma de anbas). S610 1a porosidad efectva tiene real significado en dopésitos conerciales de petréleo y gas, debido a gue s6lo en pores interconectados, es posible el movimiento y re cuperacién de flutdos. PERMEABILIDAD. La facilidad con 1a cual un fluido puede moverse a través de los poros interconectados de una roca po ne de manifiesto el grado de permeabilidad de la misma. La roca se r& mis o menos permeable en la medida en que permita el paso de fluido con mayor o menor facilidad. Esto es similar a lo que ocu- rre con las cafierfas, las que cuanto m4s grande y rectas son, mas fAcilmente permiten el paso de fluidos. En muchas rocas no existe posibilidad de movimiento de fluidos (agua, petr6leo 0 gas) atin cuando puedan ser completamente porosas. Ejemplo de estas rocas son las arcillas, lutitas, gredas, anhidritas y también las areniscas altamente ce- mentadas. Cuando nos referimos a permeabilidad de una roca, debemos pensar inmediatamente en la fuerza que ser4 ne cesario ejercer para que un fluido se mueva a través de la misma. Tal fuerza, al igual que en una cafierfa, es la presi6n. En 1856 el ingeniero francés Henry Darcy realiz6 experimentos en filtros de agua, sentando las bases para el estudio y medicién del movimiento de fluidos en lechos porosos. La ley de Darcy establece que 1a ve- locidad con que se mueve un fluido a través de una roca, es directa mente proporcional a una cantidad nfimerica y al gradiente de pre- sién aplicado e inversamente proporcional a la viscosidad del flui- do. La cantidad numérica mencionada es la permeabilidad, siendo su 19 unidad el Darcy. Una arenisca de un darcy de permeabilidad se de- fine como aquella en la cual puede fluir un centimetro cfbico por segundo de fluido de 1 centipotse de viscosidad (0 de viscosidad igual a la del agua a 68 °F) en una porcién de muestra de 1 cm2. de 4rea y de longitud igual a 1 cm., siendo la diferencia de pre- 'si6n entre los extremos de 14,7 psi (1 atmésfera) Fig. 24. En re- servorios de petréleo, son exo2pcionales las rocas que tienen una permeabilidad tan grande como un darcy, por lo que habitualmente se usa el milidarcy (md) como medida de permeabilidad. La magnitud de la perneabilidad, ée el punto de vista de 1a produccién de petréleo, se ilustra por e1 hecho que un pozo que atraviese una roca reservorio de 10 pies de espesor y que tenga un darcy de permeabilidad efectiva product x4 aproximadamente 150 barriles por dfa de petr6leo con s6lo tener 10 psi de depresi6n (diferencia entre la presi6n en el pozo flu- yendo y la presién en la formaci6n). FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE LA POROSIDAD Y LA PERMEABILIDAD. La porosidad y la permeabilidad de- penden de muchos factores entre los que figuran el tamafo y forma de los granos, la variaci6n en el tamafio de los granos, el arre- glo en el que se depositaron y compactaron los clastos y la canti- dad de arcilla y otros materiales que cementan los granos de are- El tamafio de los granos de una roca, no influye en el valor de la porosidad pero sf lo hace en cambio Ja relaci6n entre tamafio de granos, la que puede resultar de peso considerable. Como ejemplo se muestra en la fig. 25, conjuntos de esferas de 1" y 1/2" de diémetro empaquetadas con el mismo arre- glo. La porosidad no depende del tamafio de granos. Si el arreglo es cGbico la porosidad seré de 48 % y si es romboidal de 26 t. si esferas de varios tamafios se empaquetan mezcladas, la porosidad puede variar desde 48 % a un valor muy pr6ximo a cero,como se mues~ 20 Fig. 25 CUBIC RHOMBOHEDRAL, ARRANGEMENT OF SPHERES — ARRANGEMENT OF SPHERES 48% POROSITY 26°70 POROSITY Efectos del tanafio y el arreglo de las esferas sobre 1a porosidad Fig. 26 cielo 48% -0% POROSITY Efectos de 1a variacién del tamafo de las esferas sobre 1a porosidad~ HORIZ, PERM. 800 MO ° HORIZ. PERM. 1500 MD VERTICAL PERH. 500 MD VERTICAL PERM. 1000 MD Fig.27 oe POROSITY 15% POROSITY 40%. Variaciones de 1a porosidad y 1a permeabilidad con el arreglo de los granos de arena. 21 tra en la fig. 26. Este hecho se ejemplifica a través de una mez- cla de concreto donde los materiales basicos son grava y arena. El resultado es una mezcla de muy baja porosidad y requiere s6lo una pequefia cantidad de cemento y agua para llenar completamente los espacios porales remanente. Pava ilustrar 1a variacién en porosi- dad y permeabilidad con un tipo dado de granos de arena deben con siderarse separadamente varias facetas. Si los granos son elonga- dos 0 aplanados y estén empaquetados con sus superficies planas coincidentes, tanto 1a porosidad cono la permeabilidad pueden re~ sultar bajas. Sin embargo, la permeabilidad en 1a direccién de las superficies planas ser4 mayor que en 1a direcci6n perpendicular. En un reservorio 1a permeabilidad en direccién paralela a 1a capa €5 generalmente mayor que en la direccién perpendicular debido al Proceso de sedimentacién donde los granos de arena se lavan de tal forma de alcanzar su posici6n final con les superficies planas ho- rizontales. Si granos de arena aplanados, se de- Positan con sus caras planas en forma no uniforme, tanto la poro- Sidad como la permeabilidad pueden ser muy altas (fig. 27). En el ejemplo, se ve que si los clastos estan empaquetados ordenadanente los espacios porosos son muy pequefios; en cambio si los mismos clastos estan apilados indiscriminadamente los poros pueden resul- tar muy grandes. La forma y tamafio de los granos es una faceta importante que determina el tamafo poral. Si los gra~ nos son elongados, grandes y arreglados uniformemente con la éi- mensi6n més grande en posici6n horizontal, la permeabilidad sera grande en 1a direccién horizontal y mediana a grande en la verti- eal. Si los granos son m&s redondeados, 1a permeabilidad seré gran- de en ambas direcciones y con valores muy préximos entre sf. Si los otros factores se mantienen constantes, la permeabilidad dis- minuye cuando menor es el tamafio de granos. Esto ocurre debido a que cuanto m&s chicos son los clastos menor es el tamafio poral y 22 los fluidos se moveran con mayor dificultad (fig. 28). Las arenis cas se compactan y cementan junto con arcilla y otros minerales. La porosidad y permeabilidad de una arenisca estén influidas, en alto grado, por 1a cantidad de material cementante, presente en los espacio’ porososy por la formaenque este material se distribuye entre los granos de arena. (fig. 29). Esto resulta cierto por el hecho, que el material cementante puede estar uniformemente dis- tribufdo a lo largo de los canales porosos y reducir ligeramente la porosidad y la permeabilidad, o puede localizarse de tal forma de congestionar s6lo los poros abiertos de manera que una pequefia cantidad sea capaz de reducir dr4sticamente la permeabilidad, man teniendo casi inalterada la porosidad. Las calizas, excepto las del tipo granular oolftico, que pueden poseer caracteristicas si milares a las areniscas est&n formadas por partf{culas menos espa~ ciadas y su porosidad depende de los espacios microscépicos entre los cristales de 1a roca, de los espacios vacios producto de la solubilizaci6n y de otros espacios formados por fracturacién y @iaclasamiento y que tienen su origen en fuerzas terrestres. La porosidad y la permeabilidad, sin embargo tienen idéntico signifi- cado en las calizas y en las areniscas, aunque en las primeras an bas son mucho m&s irregulares y diffciles de medir. Bn la Fig. 30, se muestran cortes del- gados y secciones impregnadas de muestras de tres areniscas prove- nientes de las formaciones Waltersburg, Weber y Woodbine. Los cor- tes delgados muestran el tamafio y distribucién de los granos y las otras secciones (impregnadas con material apropiado y luego puli- gas) muestran el tamaiio y distribuci6n de los espacios porosos. La arena de Watersburg tiene granos y espacios porales menores que la de Weber, pero hay una mayor cantidad de espacios porosos por volumen. Asf la porosidad resulta mayor en la arenisca de Waltersburg que en la de Weber. Visto desde otro punto de vista, al ser los canales de la arenisca de Weber mayores que los de la de Waltersburg su permeabilidad resulta mucho m&s elevada. Los gra- nos y los espacios porosos de la arenisca de Woodbine, son mucho mis grandes que los de las otras dos areniscas. As{ 1a porosidad 23 ARCE FLAT GRAINS (cS [SMALL FLAT GRAN Fig. 28 Efectos del tamao y 14 forma de los granos sobre la Permeabilidad . : PEROSITY 35%, POROSTY 20%, HOR PERM 000 bp HIRD. PER 100 ND VERTICAL FERN 600 NO VERT RM 25 MO SIND GRANS WITHOUT CLAY “SRO CRERS WITH CLA CCENENTING METER CEMENTS MATERIAL Fig. 29 Efecto dol cemonto arcilloso sobre 1a porosidad y 1a permeabilidad. a THIN SECTION IMPREGNATED SECTION 05 ! Lone MILLIMETERS Fig. 30 FOR + 18% PER = 25 MD WALTERSBURG © SAND Cortes delgados que muestran 1a estructura granular y secciones impregnadas, indicativas de 1a porosidad. 24 de esta roca es mayor debido al menor empaquetamiento y a la me- nor cantidad de material cenentante, mientras que 1a permeabili- dad es muy alta debido a que los canales porosos son grandes y existe poco material cementante que impida el movimiento de flui- dos. En suma, el valor de porosidad est condicionado principalmente por la forma y arreglo de los granos y por la cantidad de material cementante presente, mientras que la permeabilidad depende en gran medida del tamafio de los poros y del tipo y grado de cementaci6n existente entre los clastos. Aunque en muchas formaciones se encuentra correlacién entre la porosidad y la permeabilidad, esto no ocurre en todos los Yaci~ mientos, ya que los distintos parfmetros que modifican estos va~ lores pueden diferir en sus efectos de manera notable. PERMEABTLIDAD_RELATIVA La permeabilidad es una medida de la facilidad con la que un fluido puede moverse a través de los es- pacios porosos conectados. Debido a que en los reservorios de pe tr6leo son tres (y no uno) los fluidos que pueden moverse (gas, petr6leo 0 agua) debe considerarse otro tipo de permeabilidad. Cuando trabajamos con el flujo de m&s de un fluido a través de una arenisca, se debe tener en cuenta la permeabilidad relativa (medida de 1a facilidad con que cada uno de los fluidos presen- tes puede moverse en presencia de los otros, comparada con la fa eilidad con que ese fluido podrfa moverse si s6lo 61 se hallase presente) . ‘ |. Consideremos un reservorio de petré— leo a alta presién (fig. 31 A). El gas ‘no podr liberarse y que~ dar en solucién (capitulo 3); por lo tanto todo el espacio dis ponible estar§ lleno con petr6leo y s6lo el petr6leo podré fluir. Si la presi6n del reservorio declina, algunos componentes livia~ nos se desprenderfn y permanecerén como gas en los espacios poro- sos. (fig. 31 B). 25 See: 16% Fens 2200 WEBER SAND Fig. 30 PeRH = 4400.0 WOODBINE SAN Cortes delgados que muestran la estructura granular y secciones impregnadas, indicativas de 1a porosidad. ‘ ovewpvence ese vo os sean mag oes eee ‘Une Fes ° 5 ies Bt ie Concepto de perneabilidad relativa. Se muestra como un canbio en las saturaciones arrastra variaciones de caudales. ig. 2 Fig. 32 SOT ae " | i Normal He 4” H-C-H weenie — MNgaa tease ¥ tere nee ne ene | WG-4 | H=o-# HOo-H | H-G-H | ene " a ‘ | aeo-H Meme 4 : omen etone 4 ‘aes Propone estructurales correspondientes Butane 2 cuatro compuevtos orginicos de seis tones de carbono y de distintas series .3 estructurales de los cuatro com puestos mis livianos de 1a serie parafinica. 26 Hasta que la presién ao decline lo su ficiente, el gas que se libera no ser4 capaz de formar un canal con tinuo entre los poros, por lo que s6lo el petr6leo podré seguir fluyendo. Sin embargo, el gas, aGn cuando no puede fluir, hace dis minuir, por su sola presencia, el flujo de petr6leo. Si la presién éel reservorio declina adn mis, las pequefias burbujas de gas aumen tarfn su tamafio hasta formar una fase contf{nua a lo largo de los poros (fig. 31 C). La produccién ser& entonces de petréleo y gas. La saturaci6n de gas en el momento en que el gas comienza a fluir se denomina “saturaci6n critica" de gas y es diferente para cada roca, debido a las diferencias de configuraci6n. Mientras la presi6n continéa declinan- do, la saturaci6n de gas aumenta y cada vez fluye ms gas y menos petr6leo, hasta que finalmente casi todo el fluido que se mueva ser gas (fig. 31 D). La permeabilidad relativa, puede entonces defi nirse, como la relaci6n de caudal de un fluido (por ejemplo petr6- leo) a través de los espacios porales, en presencia de un segundo fluido (por ejemplo gas), respecto al caudal que tendrfa este mis~ mo fluido, si se moviese solo, bajo la accién de la misma depresi6n. Por ejemplo, si la cantidad de petr6— leo que fluye en la fig. 31 .B, es s6lo el 75 t del de la fig. 31 A, la permeabilidad relativa al petr61eo, con 1a arenisca saturada con los porcentajes de petr6leo y gas que se muestran en la fig. 31 B, es 0,75. El flujo de petr6leo en la fig. 31C, se ha reducido a un 20 8; entonces, en las condiciones de saturacién que muestra el di bujo, la arenisca tiene una permeabilidad relativa al petr6leo de 0,20. La permeabilidad relativa al petr6leo es cero, donde la sa~ turaci6n de petr6leo ha decrecido a un m{nim6 (fig. 31D). Este mismo principio gobierna el flu- jo de gas, en presencia de agua o petr6leo. La saturacién de cada fluido controlaré 1a facilidad de movimiento de ese fluido y por lo tanto las permeabilidades relativas del reservorio. La permeabi lidad relativa es funci6n de la configuraci6n de los espacios poro sos de la roca y de las caracteristicas de hunectabilidad entre las superficies de los granos y los fluidos presentes. CAPITULO TT CARACTERISTICAS DEL PETROLEO ¥ DEL GAS Todos los dep6sitos naturales de pe- tr6leo son una mezcla {ntima de un gran nGmero de compuestos quimicos llamados hidrocarburos, formados principalmente por carbono e hidrégeno combinados en distintas proporciones. Ra ra vez se encuentran dos crudos que posean exactamente los mismos compuestes quimicos y de suceder esto, nunca se hallan en las mismas proporciones. AGn dentro de un mismo reservorio la mezcla difiere de un punto a otro, en muchos casos en gra do extrero. COMPONENTES DEL PETROLEO El gran nGmero de hidrocarburos que forman el petréleo, se ha agrupado quimicamente en distintas series, cada una de las cuales agrupa compuestos de caracte risticas y composicién molecular similares. Cada serie abar- ca desde compuestes extrenadarente simples y livianos, hasta los m&s pesados y qufmicamente ms complejos. liaciendo una a ast nalogia, los hidrocarburos pueden compararse al ganaé como el ganado se clasifica en diferentes razas, los hidro - carburos lo hacen en diferentes series. As{ como dentro de una misma raza hay ejemplares de distintos camafios, dentro de una misma serie de higrocarburos existe una multitud de compuestos que difieren en su peso molecular. La mis grande y comtin de las series, presente en los reservorios de petréleo, es la serie parafinica, que incluye metano, etano, propano, butane y otros (Figs. 32 y 33). Por esta raz6n, es una practi ca comin en la industria del petrSleo, analizar las ruestras de crudo de acuerdo a su composicién fraccional, basfndose en los puntos de ebullicién de los constituyentes de la serie pa rafinica. La composicién de la mayorfa de los depésitos de pe 27 28 tr6leo incluye gran cantidad de compuestos de muy distinto pe so y complejidad, as{ se trate de un petr6leo pesado con ca — racterfsticas cercanas a los asfaltenos, o del mis liviano de los gases, en el cual los 1fquidos sé1o podrén condensar con gran dificultad. Ei gas, por lo tanto, no est fo-mado exclu- sivamente por compuestos livianos diferentes a los que forman el petr6leo, sino que 1a mayorfa de sus moléculas son de com- puestos livianos, as{ como en el petr6leo 1a fracci6n predomi nante son moléculas de componentes m&s pesados. Tanto el gas natural como el petr6leo, sin embargo, contienen fracciones de gran cantidad de los hidrocarburos existentes. PASES DEL PETROLEO Debido a que el entorno natural y pri- mitivo del hombre fueron 1a tierra, el agua y el aire, no pue- de extrafiar a nadie que una de las primeras observaciones cien tificas fue que 1a materia exist{a en tres formas o estados: s6lido, 1iquido y gaseoso. La mayorfa de las sustancias pueden existir en cualquiera de las tres formas, 1as que se conocen con el nombre de fases de 1a materia. Que una sustancia exista en una é> las tres fases estara determinado por las condiciones de presi6n y temperatura a la que se halla sometida la misma. Es sabido que el vapor puede pasar a la fase lfquida si se dis- minuye su temperatura y luego convertirse en hielo debido a un enfriamiento posterior. Los hidrocarburos ya sea individualmente © mezclados, cambian de fase en la misma forma, es decir por va- riaciones en la temperatura y en la presi6n. Los hidrocarburos pesados, incluyendo parafinas y asfaltenos, al gunas veces forman s6lidos en el reservorio y presentan proble - mas en las operaciones de produccién; sin embargo esto no sucede frecuentemente, por 10 que tales problemas no serfn discutidos en este libro, cuyo alcance se limitaré al comportamiento de los hi- Arocarburos, a los cambios de fase 1fquido-gas y viceversa, a los problemas operativos de tales cambios y a su control. COMPORTAMIENTO MOLECULAR La mejor manera de explicar el compor tamiento de los hidrocarburos al variar su presi6n y tempera tura es teniendo en cuenta los factores ffsicos que actan so bre lds moléculas individuales que componen la mezcla. Estos factores son cuatro a saber: (1) presi6n, (2) atraccién nole cular, (3) energia cinética (movimiento molecular asociado con la temperatura) y (4) repulsi6n molecular (Fig. 34). La presién y la atracci6n molecular tienden a acercar las nolécu las 0 a atraerlas entre si, de tal forma que cuanto mayor sea el valor de estas fuerzas, mayor sera la tendencia del mate ~ rial a volverse a densificar y on el caso particular del gas a pasar al estado liquide. La atraccién molecular se considera como una presién interna que acta sobre las moléculas, en la misma forma que la presién externa lo hace sobre el sistema. Las fuerzas atractivas sobre moléculas son directamente propor cionales a sus masas e inversamente proporcionales a la distan cia que las separa. La energia cinética, o movimiento mole cular, se increments con la temperatura, de tal forma que cuan to mayor sea la m: las a escapar del sistema. Asi habr4 una disminuci6n de la den sidad, los 1fquidos tenderén a pasar al estado gaseoso y los sma, mayor serf 1a tendencia de las molécu - gases se expanderan Cuando las moléculas se hallen tan jun- tas que sus campos eléctricos interfieran, aparecerén fuerzas repulsivas que aumentaran le resistencia del material a una ma~ yor compresién. Cuando los hidrocarburos parezcan quietos, es decir ni se expandan ni se contraican, ni cambien de estado, se dir& que las fuerzas que tienden a confinar las moléculas han balanceado las fuerzas que tienden a separarlas y el material se considera en equilibrio. CAMBIOS DE FASE 29 30 x Fig. 34 A mune eos ey 8 eC tym nidrocarburos. Fuerzas que gobiernan el comportaniento de los comiese por Fig. 35 Curva de presi6n de vapor vs. temperatura, para una sustancia pura. Fig. 36 Curvas de prosién de vapor de dos hidrocarburos puros y disgrana de fase de una nezcla de 50 % de cada uno de estos compuestos Fig. 37 Diagrama de fase de un petréleo de baia merma a1 Si 1a presién del sistema se incre~ menta, las moléculas tienden a confinarse de tal forma que la materia se comprima 0 el gas se licte. De igual forma, si la presi6n disminuye, el fenémeno inverso tiene lugar (el gas se expande y el 1iquido tiende a vaporizarse). En este Gltimo ca s0 las moléculas son arrojadas hacia el gas debido a su ener- gia cinética y a la repulsién molecular. Estos tipos de cam- bios de fase causados por Ws cambios de presién representan un “comportamiento normal o regular’. Si las moléculas son pequefias, como en el caso del metano y del etano hay menor atraccién entre ell y mayor tendencia para escapar del 1{quido hacia el gas, debi- do a su energia cin6tica; en el caso de moléculas de mayor ta~ mafio, tales como el hexano y el heptano, ellas tenderan a man- tenerse en el liquido debido a un predominio de 1a atracci6n molecular sobre 1a energ{a cin&tica. Cuando 1a temperatura de os compuestos aumenta, también sube su energfa cinética. La tendencia para todas las moléculas, sera entonces 1a de esca - par hacia la fase gaseosa y para los gases 1a de expanderse. Sin embargo, si la temperatura disminuye, la energfa cinética decrece y todas las moléculas (aGn las m&s livianas) tienden a atraerse entre sf, pasando al estado liquido, y afin al s6lido si la temperatura es lo suficiente baja. Este comportamiento, también se considera normal o regular. HIDROCARBUROS PUROS Para los hidrocarburos puros tales co- mo el propano, el butano o el pentano hay, para cada temperaty xa, una presi6n a la cual los hidrocarburos pueden existir tan to en 1a fase lfquida como en 1a gascosa (Fig. 35). En estas condiciones, las fuerzas que tienden a cohesionar las moléculas (presi6n y fuerzas atractivas) balancean la energfa cinética que tiende a apartarlas. Si se incrementa la presién, sin cambio de temperatura, las mol6culas del gas, son obligadas a cohesionarse y las fuerzas atractivas entre ellas aumentan. Las fuerzas de 32 atracei6n superan entonces a las derivadas de la energfa ci- nética y habr& condensaci6n. Si el proceso es inverso, es decir la presién decrece sin cambio de temperatura, la distancia entre las moléculas del gas se incrementa, decreciendo 1as fuerzas que derivan de 1a cnergfa cinética y el lfquido se vaporizaré. Ya que la presién se manifiesta por el bombardeo molecular sobre 1a superficie liquida y sobre las paredes del recipiente, un incremento en volumen tenderé a reducir la presi6n, al incrementar la distancia que las mo, 16culas deben recorrer antes del choque. Cuando 1a temperatu ra aumenta, 1a energ{a cin&tica se incrementa y mayor presién se requiere para mantener las condiciones de equilibrio en la cual pueden coexistir ambas fases. la Pig. 35 representa las condiciones de presi6n y temperatura a las cuales pueden coexistir las dos fases y se llama “curva de presi6n de vapor". Existe una temperatura, por encima de la cual no pueden coexistir las dos fases independientemente de 1a presi6n. En la Fig. 35 se representan estas condiciones con el nombre de "punto criti- co" y 1a temperatura y presi6n reciben el nombre de "tempera~ tura critica" y "presi6n critica". Es una prfctica comGn considerar al material como un gas, cuando sus condiciones de presi6n y tem peratura se hallan por debajo de 1a curva de “presi6n de va - por" y como un 1fquido cuando estan por arriba. Esta defini - ign puede prestarse a confusi6n debido a 1a existencia de rangos de presién y temperatura en los cuales el material no puede clasificarse estrictamente ni como gas ni como 1fquido (parte superior derecha de la Fig. 35). En estos rangos la temperatura es tan alta que las fuerzas atractivas entre las moléculas no son de suficiente magnitud, comparadas con la e- nergfa cinética, como para producir 1a condensacién. Sin en bargo, bajo estas condiciones, un incremento de presién provo, ca que las moléculas se muevan juntas en forma uniforme. Esta confusién se minimiza, cuando se trabaja en reservorios de pe tr6leo, debido a que la temperatura de los mismos generalmen- te permanece constante y solo la presién y el volumen son a- fectados en alto grado durante 1a produccién. MEZCLA DE HIDROCARBUROS B1 comportamiento de una mezcla de dos componentes no es tan simple como el de una sustancia pu- ra. La lfnea, que para sustancias puras representaba las con @iciones de presi6n y temperatura en 1a cual coexistfan las dos fases, se transforma para una mezcla en una amplia regiGn. La Fig. 36 es un diagrama de fase que representa el comporta - miento de una mezcla de 50 % ce propano y 50 & de heptano. su- perpuestas al diagrama, se han dibujado las curvas de presién de vapor para cada componente en su estado puro. La regi6n de coexistencia est limita~ da, a un lado por 1a curva de burbujeo y al otro por la curva de rocfo, 1as cuales convergen en el punto crftico. Se conoce como punto de burbujeo, aquel que representa las condiciones a las cuales comienza a desprenderse el gas al decrecer la pre- si6n, y como punto de rocfo, aquel que representa las condicio nes a las cuales conienza a condensar 1fquido al aumentar 1a presi6n. Resulta importante, que para cualquier temperatura, 1a presi6n a la cual la mezcla de los dos componentes comienza a condensar es menor que 1a presi6n a la cual condensarfa el com ponente ms liviano si se encontrara solo. A su vez, la presién a la cual comienza 1a vaporizaci6n de 1a mezcla es mayor que la presi6n de vaporizaci6n del componente més pesado. Estes fenéme nos se deben a que en una mezcla, la atraccién molecular no s6- lo tiene lugar entre partfculas de igual masa, como ocurria pa- ra compuestos pures, sino tarbién entre particulas de distinta 33 masa. La atracci6n que las moléculas pesadas ejercen sobre las livianas atrae a estas Gltimas dentro del seno del lfquido a una presiGn menor que la que se necesitar$a para mantenerlas en la fase 1iquida en estado puro. A su vez, 1a atraccién que las moléculas livianas ejercen sobre las pesadas, atraen a es tas Gltimas dentro del gas, a una presién mayor que la que se necesitaria para llevarlas a la fase gas en estado puro. En el punto erftico las propiedades del gas y el 1fquido son id6nticas. Debe destacarse que la de- finicién de punto critico, tal como se present6 para un compo nente puro, no puede extenderse a una mezcla, debido a que tan to la fase liquida como 1a gaseosa pueden existir a presiones y temperaturas mayores a las del punto crftico, aunque la zona de anormalidad serfa pequefia en un sistema de solo dos componentes. Si un sistema tiene mayor nfimero de com puestos, los rangos de presién y temperatura en los cuales las dos fases pueden coexistir, aumentan. En la Fig. 37, se muestra un diagrana de fase idealizado, similar a los que habitualmente se presen ~ tan en los reservorios de petr6leo. £1 punto A representa la condicién gue se presenta en reservorios de petréleo, cuando és te se halla originalmente en el punto de burbujeo (petr6leo sa- turado). Si el punto fuese A‘, se dirfa que el petréleo es sub- saturado. En el diagrama se indican también las condiciones de presién y temperatura correspondientes a separador y a tanque Ge almacenaje. Sin embargo, las cantidades de 1fquido y gas re- presentadas por el punto “condiciones de tanque", no indica lo que realmente ocurriré en €1, debido a que en el separador han variado las condiciones originales de 1a mezcla. La isoterma A-B representa la evolucién que sigue el petr6leo en la zona de dos fases cuando la presi6n 34 35 del reservorio disminuye, cono asi también las cantidades de 1£ quido y gas que existen en equilibrio, a las condiciones de pre sign y, temperatura correspondientes. La evolucién A-B, por lo tanto representa ffsicamente la liberacién del gas en el reser- vorio. SEPARACION "FLASH Petr6leo de baja merma Un volumen de petr6leo que se halle, a temperatura de reservorio, sobre la curva de burbujeo se dice que esté saturado. A una temperatura dada, los términos “pre - si6n de saturacién” y punto de burbujeo son sin6nimos. Un decre mento de 1a presi6n haré que 12 muestra original cambie a esta~ do bifasico, cono se muestra en la Fig. 38. E1 cambio ffsico se pone en evidencia por 1a liberacién del gas existente en el 1f- quido. Existe conunmente la falsa creencia que una cierta cantidad de gas puro esta cisuelto en el petréleo y que una cafda de presi6n trae como consecuencia la liberacién de ese gas en forma exclusiva. En realidad el gas que se libera primer t6rmino, est4 formado fundamentalmente por los componen ~ tes ms livianos (metano, etano y propano) debido a que estos componentes poseen la energfa molecular mis alta y son los menos atrafdos por otras moléculas. La vaporizacién de los componentes mas Livianos es seguida generalmente por cantidades de componentes mis pesados hasta llegar a una presi6n donde s6lo una fraccién de material original perranece liquide. Porciones de todos los componentes (incluyendo los m&s pesados) han pasado a la fase gas, aunque los ms livianos lo han hecho en mayor porcentaje. El gas se forma por lo tanto, por liberaci6n de los componentes del petr6leo el cual merma su volumen. Este cambio se ilustra en 36 la figura 38 para un t{pico petr6leo de baja merma. Para petr6leos de baja merma, hay un cambio uniforme en 1a misma cuando la presi6n cae de un va ~ lor de presién alto a uno intermedio (A a B en las figs. 37 y 39), Esta merma ocurre principalmente como resultado de una pérdida volumétrica de lostmateriales livianos y se incremen- ta répidamente para rangos bajos de presién (B a C en las figs. 37 y 39). La misma se debe principalmente a 1a vaporiza— ci6n, en el 1fquido remanente, de los compuestos intermedios y pesados. Las caracter{sticas de merma en este rango de presi6n son de extremada importancia, debido a que esta es 1a zona de trabajo de los separadores de superficie. E1 incremento de merma a bajas presio- nes, se debe a la cnergia cinética de las moléculas mas pesa - as del 1fguido, las que comienzan a predominar sobre las fuer zas atractivas. PETROLEOS DE ALTA MERMA Algunos petr6leos se conocen como pe~ tr6leos de alta merma debido a que la vaporizaci6n de gases, al reducirse la presién, es mayor que la normal. El término de “al ta merma” es cualitativo debido a que no existen condiciones de finidas para clasificar los crudos de alta o baja merma. Una ma yor merma que la normal se debe a la existencia en la mezcla de mayores cantidades de compuestos intermedios o de menores canti- dades de compuestos pesados. En las Figs 39 y 40 (condici6n Tr2) se ilustra 1a evoluci6n de la merma por vaporizacién, a causa de 37 Fig. 39 Mermas de hidrocarburos Ifquides por vaporizacién flash Diagrana de fase de un gas condensable en forma retré grada. 38 una reducci6n de la presién. £1 comportamiento de los crudos de alta merma en el rango de altas presiones, es diferente al de los petr6leos de baja merma, Cuando la presién disminuye suavemente desde 1a presién de saturaci6n (A a B), no s6lo las moléculas livianas se vaporizan, sino que también lo hacen una gran cantidad de compuestos intermedios. Justamente esta gran cantidad de compuestos intermedios es la que origina el compor- tamiento propio de los crudos de alta merma. La gran pérdida de volumen que se produce de A a B es debida, no s61o a la atrac - ci6n que sobre los compuestos intermedios densamente espaciados en el liquido, ejercen las moléculas livianas del gas, sino tam- bién a 1a alta energfa cinética de los componentes intermedios, Presentes en el 1fquido. Ante una mayor caida de presién (B a C) Ja atracci6n que sobre los componentes intermedios ejercen los componentes mas livianos decrece, debido a que la distancia entre jas moléculas ha aumentado. Por tal raz6n, dentro del 1fquido ha bra una mayor atracci6n entre los compuestos pesados y los inter- medios, que prevendré una répida evaporaci6n posterior, en el rango intermedio de presiones. La tendencia a la vaporizacién de os componentes pesados se incrementard en el rango de presiones bajas (C a D) como en el caso de los crudos de baja merma, pero en mayor grado debido a la gran cantidad de compuestos interme- dios que atraen a las moléculas m&s pesadas. Puede decirse enton, ces, que los petr6leos de alta merma se comportan en forma simi- Jar a los de baja merma, aunque la vaporizaci6n alcanza mayor grado, lo que torna aGn m4s importante el disefio de los separado~ res de superficie. GAS _CONDENSABLE EN FORMA RETROGRADA Algunas mezclas de hidrocarburos exis- ten naturalmente sobre su temperatura crftica, coro gases con- densables. En estas mezclas, cuando la presién decrece habr4 una condensacién en vez de tener lugar, como deberfa esperarse, 39 una expansién del gas o una vaporizaci6n del 1fquido. En sentido Anverso, cuando 1a presién aumente, los 1fguides se vaporizaran en lugar de condensarse aGn mas. Este proceso se ilustra por la condicién de temperatura Tr3 de la Fig. 41 y también en la Fig. 39. Como se ve en la Fig. 42, este proceso se origina por las fuerzas que actan sobre moléculas de tamafio distinto y depende de un balance de estas fuerzas. En cambio las vaporizaciones y condensaciones normales dependen principalmente de un balance entre fuerzas que actGan sobre moléculas de igual tamafio. Cuan do la presi6n cae (a temperatura constante) por debajo del punto de rocfo (A) la atracci6n entre las moléculas de los componentes livianos y pesados decrece debido a un aumento de 1a distancia. Al mismo tiempo 1a atraccién entre las moléculas de los componen tes mis pesados, se torna m&s efectiva; de esta forma las molécu- las pesadas condensan. Este proceso continGa hasta que se alcanza una presi6n (B) donde se habré formado 1a mfxima cantidad posible de liquido. Una posterior reduccién de presién, permite a las moléculas pesadas comenzar una vaporizaci6n normal, debido a que muy pocas moléculas de gas golpean la superficie del 1fquido, causando que mayor nGmero de moléculas abandonen el 1fquido en comparaci6n con las que entran en 61. As{ se llega al punto C, onde se alcanza nuevamente una completa vaporizacién del 1fqui- do. GAS_HUMEDO El comportamiento del gas himedo se muestra en la Fig. 43, donde 1a temperatura es mayor que la del punto cricondentérmico de 1a mezcla. Por lo tanto una reduc cién de presién (de A a 8) no causarfa condensaci6n del 1fquido. Sin embargo el pasaje de gas a las condiciones de tanque, donde la temperatura es menor, producir4 condensaci6n, debido a que A TRitowoe Fie 42 \ > Ne LIN, Veceiiston 40 Nopertoten Compértaniento retrégrado (condensacién flash) de un gas condensable en forna retrSgrada. oh se eo Diagrana de fase de un gas hfneds poe i ‘ - i 4 tai Jigs, | aR ifs Vie | ieee si eons J Disgrana de fase de un gas seco Fig. 45 Liberaciéa flash (en 1a~ oratorio) Fig. 47 fo vouume Merna de un petrSleo de baja merma, bajo los dos tipos de Liberacién. ‘ : Fig. 48 Merma de_un petrdleo de alta meraa, baie los dos tipos de Liberacién. : Fig. 45 Condensacién flash (nasa cons~ tante) de un gas condensable en forma retrOgrada. | 41 42 entre las moléculas pesadas, las fuerzas que derivan de 1a ener gia cinética hen perdido preponderancia frente a las fuerzas a~ tractivas. GAS_SECO En la Fig. 44 se muestra el comporta - miento del gas seco. La temperatura se halla por arriba del pun to cricondentérmico de la mezcla, por lo que, al igual de lo que ocurrfa con el gas hfmedo, no habré condensaci6n de 1fquido en el reservorio por caida de presién (de A a B). Sin embargo, el pasaje de gas seco a las condiciones de superficie, tampoco pro- duciré condensaci6n de 1fquido. La energfa cinética de 1a mezcla es tan alta y la atracci6n entre las moléculas tan pequefia que no habr& ningtin tipo de condensacién a temperatura y presién de superficie. ENSAYOS PARA INVESTIGAR LAS PROPTEDADES DEL FLUIDO ¥ SU_COMPOR- TAMIENTO Cuando 1a presién del reservorio se re~ duce y se forman las fases 1fquida y gaseosa, la produceién de ambas ser4 diferente y variable en el tiempo, debido a la varia~ cin de las permeabilidades efectivas de la roca a medida que la saturaci6n cambia (ver capftulo 2). Los an&lisis de hidrocarbu - ros producidos, por lo tanto, cambian con respecto al material original "in situ" Gel reservorio. As{, el comportamiento del flufdo del reservorio durante las operaciones de producci6n, no puede describirse completamente, asimiléndoselo a las condicio- nes de equilibrio previamente descriptas. Las mediciones de labo- ratorio, realizadas sobre muestras de fluidode reservorio, son necesarias para describir el comportamiento de fase de los flufdos que se separan ya sea por liberaci6n diferencial o por liberacién “flash" y son Gtiles para resolver problemas de produccién, que involucren este tipo de separacién. 43 La forma m&s comGn de trabajar para investigar el comportamiento de los fluidos de un reservoric particular es suponer, durante las operaciones de producci6n, cam bios de presién y temperatura en el reservorio y en los equipos de superficie y luego medir, en los ensayos de laboratorio, los cambios que ocurren sobre las muestras de fluido de reservorio, cuando se varian los parémewros en 1a forma supuesta. TOMA DE MUESTRA Y ENSAYOS DE PETROLEO Dos métodos generales se usan para obte~ ner muestras de petr6leo de un reservorio, con el objeto de rea~ lizar mediciones. (1) por medio de un toma-muestra de fondo y (2) por obtenci6n de muestras de petr6leo y gas en superficie.En este Gltimo caso las muestras de gas se recombinan en el labora~ torio, en proporciones equivalentes a las relaciones gas-petrS. leo, medidas en el separador. Los datos que usualmente se obtienen, incluyen: (1) temperatura y presi6n original del reservorio (2) relaci6n presién-volumen a una o més temperaturas, una de las cuales es sicmpre 1a temperatura del reservorio (las relaciones se obtienen coro se ve en la Fig 45); (3) efectos de variaciones en la presi6n de separaci6n (en superficie), sobre las cantidades de gas liberadas y sobre 1a merma; (4) 1iberacién diferencial del gas y datos sobre merma de petr6leo, obtenidas como se ve en la fig. 46; (5) Densidad o volumen especffico del fluido del reservo- rio; (6) valores de viscosidad del petr6leo de reservorio a tem- peratura del reservorio y presiones que varfan desde la origi - nal a la atmosférica. (Este item incluye el valor de viscosidad en condiciones de tanque de almacenaje); (7) Anflisis Orsat y de 44 composicién de 1a muestra, tal como ésta existia originalmente en el reservorio; (8) AnSlisis de destilacién ASTM del petr6leo residual. DATOS DE MUESTRAS DE PETROLEO EN LIBERACION DIFERENCIAL Y "FLASH" Si se permite al gas liberado permane- cer en contacto directo con la muestra de liquido (Fig. 45) se liberaré (para una depresi6n determinada) un volumen de gas di- ferente, con respecto al que se obtendr{a, si se impidiese al material liberado permanecer en contacto con el lfquido. El ma~ terial remanente también sera diferente, pero la variacién ten- ara distinto sentido. Por supuesto, la merma también sufriré va riaci6n. Se llama liberacién diferencial a aquel proceso que tie ne lugar cuando el gas se remueve no bien se forma, bajo condi- ciones isotérmicas (Fig. 46). Cada tipo de liberaci6n, en mayor © menor medida, ocurre en alg(n lugar © momento, en los dep6si- tos petroleros. Por lo tanto sobre una muestra deben investigar~ se ambos procesos, para contar con datos completos del reservo~ rio. En la Fig. 47 se presenta una compara~ ei6n entre la liberaci6n "flash" y la diferencial, para un petré leo de baja merma. Se ve que en la liberacién "flash", una canti dad mayor de componentes pesados son atrafdos progresivamente ha cia el gas por los compuestos livianos, produciendo una merra ma yor que para el caso de liberaci6n diferencial. En la liberacién diferencial todo el gas que se desprende del 1iquido es inmedia~ tamente removido, previniéndose de esta forma, que las moléculas livianas atraigan a las pesadas al seno del gas. 45 En la Fig. 48 se comparan nuevamente ambos tipos de liberacién, pero esta vez se trabaja sobre un crudo de alta merma. En este caso el comportamiento se revier te. En la zona de altas presiones, se forma mfs gas que para el caso de baja merma, La causa de este hecho, es la gran can- tidad de compuestos intermedios que son atrafdos a la fase ga~ seosa (debido a las importantes fuerzas atractivas que se ori~ ginan, por el poco espaciaiiento de las moléculas livianas, y a la alta energfa cinética de los compuestos intermedios). Una vez que una gran cantidad de compuestos intermedios, hayan si- do removidos del sistema por liberaci6n diferencial, no habr4 influencia posterior de estos en la liberaci6én. Por lo tanto, la merma de petr6leo permanecerf alta en el rango de bajas pre siones. Si no se remueve el gas (1iberaci6n "flash") algunas moléculas intermedias podrn condensar, debido al aumento de vo lumen que se produce como consecuencia de la disminuci6n de presi6n. Fn efecto, este aumento de volumen disminuye la fuer za con que las moléculas livianas atraen a las intermedias, pues ha habido un aumento en la distancia entre las mismas; de esta forma se puede revertir la tendencia a la vaporizaci6n de com- puestos intermedios, resultando una merma menor para la libera~ cién "flash" que para la liberacién 4iferencial. Las curvas de merma (tanto para los cerados de alta merma como para los de baja) muestran que a una temperatura aproximada a la ambiente y a una presi6n baja, la merma de petréleo aumenta bruscamente, presentando un problema si es que el material a vender debe producirse a un tangue de almacenaje. La producci6n de petr6leo (para petréleos de cualquier tipo de merma) sufre menor pérdida, si previo al al- macenaje en tangue, el fluid producido atraviesa un separador,que se halla a una prosi6n determinada.Existe una presi6n de separa- 46 ci6n 6ptima, donde la merma es minima, como se discutiré en el capitulo 10. MUESTREO ‘Y ENSAYOS DE GAS El gas se clasifica en tres grupos de acuerdo al comportamiento de fase que sufre si se reduce su presi6n y/o su temperatura, tal como se ilustra en los diagra~ mas de fases de las Figs 42, 43 y 44. El nombre de cada uno de los tipos es: gas condensable en forma retr6grada (gas y conden sado), gas hémedo y gas seco respectivamente, y existen tanto en reservorios asociados a petr6leo como en los no asociados. Hay dos formas para tomar muestras de gas. La primera utiliza el separador del yacimiento donde se to- man muestras independiente de gas y fluido, que luego se recom binan en el laboratorio. £1 segundo m&todo consiste en enviar par te de 1a produccién del pozo a un laboratorio portétil, en el cual se realizan algunos de los ensayos. Este Gltimo método se reserva generalmente, para gases condensables en forma retr6gra- aa. La informacién, que sobre las caracte- risticas y el comportamiento del gas, se necesita ms frecuen- temente en los estudios de reservorios, depende fundamentalnen- te del tipo de gas considerado y del probloma involucrado. Si el reservorio es de gas htimedo (donde el 1fquido que se recupe- ra en los separadores es el total de 1fquido condensado) o de gas seco (donde no existe 1fquido ni en los separadores ni en la formaci6n), 1a informaci6n que se necesitaré no sera demasiado compleja. 47 Se analizaré a continuaci6n el com portamiento del gas condensable en forma retrograda. Debe com- prenderse que en este caso, se deberd efectuar sobre el gas pro- ducido una cantidad suficiente de ensayos, que permitan identifi car definitivamente al reservorio como uno de gas y condensado. De esta forma en el yacimiento se operaré de manera tal de recu- perar, econ6micamente, 1a mayor cantidad de condensado. En un reservorio de este tipo, los da~ tos que se obtienen con ensayos de laboratorio incluyen: (1) Ja cantidad original de materiales en el reservorio, los andli- sis del hidrocarburo y el volumen especifico en condiciones de fondo; (2) las cantidades de vapor y condensado que habré en el reservorio en subsecuentes reducciones de presién y (3) el com portamiento completo de la separacién en superficie, cuando la presi6n del reservorio decrece, incluyendo los datos de separa~ cién 6ptima y andlisis de hidrocarburos, tanto en los separado- res de gas y 1fquido como en los tanques de almacenaje de ambas fases. DATOS A OBTENER POR CONDENSACION DE GAS A MASA CONSTANTE YA VOLUMEN CONSTANTE. Si sobre una muestra de gas se dismi- nuye la presién por incremento de volumen, sin variacién de ma~ sa, se deposita un volumen diferente de liquide del que conden sarfa si la presién disminuyera por pérdida de masa de gas, sin cambio de volumen en la muestra remanente. El primer proceso se llama condensaci6n a masa constante (o "flash") y se ilustra en la Fig. 40, mientras que el segundo, llamado condensacién a vo- lumen constante (o diferencial) est& representado en la Fig. 50. Este Gltimo tipo de condensaci6n es andlogo a lo que sucede en un yacimiento de gas y condensadd, sin entrada de agua. 48 En la Fig 51 se comparan los dos tipos de condensacién. La mayor cantidad de 1fquido que se obtiene en la condensaci6n a masa constante, se debe a la mayor cantidad de gas que permanece en el sistema y que aportaré componentes pesa- dos, para la condensacién, cuando disminuye 1a presi6n. PROBLEMAS OPERATIVOS EN YACIMIENTOS DE GAS Y CONDENSADO Bl problema més importante en yacimien- tos de gas y condensado es 1a pérdida del material que condensa en el reservorio, cuando cae 1a presién, ya que son justamente Jos condensados los productos més rentables de la operacién. Si no se impide que los 1fquidos condensen en la formacién, se for mari una saturaci6n de 1fquido tan pequefia que no podra moverse, aunque disminuiré la permeabilidad del gas. #1 problema de 1a separaci6n en superfi- cie, que se discutir& en el capftulo 12, est& relacionado tanto con la producci6n de gas como con 1a de condensado. Es necesario, por lo tanto, establecer un sistema de produccién adecuado para xecuperar en el separador la mfxima cantidad posible de 1fquidos. A | 1 ‘ 49 | | | | j Fig. 50 | | pee | | ee ie Condensaciéa a volunen constai forma retrSgrada. Fig. 51s Comparacién entre las condensacio~ ¥ nes a masa constante ya volunen 2.30 2s UA oh NepouRY ACs ose araen) ass 0 wT OY SRE NOT WET BY WATER a > a Mesbrana superficial causa por la atraccién entre las moléculas del Iiquido. Fig. 52 La mojabilidad dependo del flufdo mojante, del material s6lido y de las condiciones de la superficie. Fig. 53 “ince waren (yee a io cs NSo4 ice 50 CAPITULO IW DISTRIBUCION DE LOS FLUIDOS EN EL RESERVORIO Todo petrolero ha medido alguna vez la densidad A.P.I. del petr6ieo, encontréndose, en no pocas oca siones, con dificultades para obtener una lectura adecuada.Esto ocurre debido a que el petr6lco suele elevarse por encima del ni vel de la muestra, en el punto de contacto entre el 1fcuido y el tubo de vidrio del censfmetro. Mucha gente no ha reparado en que esta dificultad en la lectura del densimetro se origina a rafz el mismo principio fisico que condiciona la facilidad con que un petr6leo puede moverse y ser producido a través de los cana les porosos de 1a roca reservorio. Este efecto, que también es responsable de la forma en que los distintos fluidos se distribu yen en el reservorio deriva de una combinacién de (1) mojabili- dad del vidrio por el petréleo y (2) tensién superficial petr6- leo-vidrio. La zona curvada ubicada donde el 1fquido se contacta eon el densimetro desfigurando el nivel horizontal, se llama me- MOJABTLTDAD La adhesién es la propiecad que ha~ ee que las partfculas de un material se cohesionen. si se intro duce una barrita de vidrio en agua, la barrita se mojar&, dexos- trando que el agua es mis adhesiva al vidrio que a sf misma (Fig. 92). Si en cambio introducimos 1a barrita de vidrie en mercurio al retirfrsela se 1a‘observara seca, demostrndose que el mercu- rio tiene mis cohesiGn consigo mismo que con el vidrio.Con otros experimentos se demuestra que el agua no se adhiere a una barrita de vidrio grasosa y que un trozo de bronce o de cinc se moja tan to en agua como en mercurio, debido a la adhesi6n entre estos ma~ 51 teriales y los 1fquidos. un 1fquido, por lo tanto, moja a un so lido cuando 1a adhesién del 1fquido al s6lido es mayor que la cohesién de las partfculas del 1fquido entre st. TENSION SUPERFICIAL Las superficies de los 1fquidos estén siempre recubiertas por una pelfcula que, aunque posee poca re sistencia, actfla como una membrana dificultando su rotura. Este comportamiento se atribuye a la atraccién que existe entre las moléculas dentro de un determinado material (Fig. 53). Esta ten- si6n que existe en la superficie de un lfquido se llama tensién superficial. Si colocamos cuidadosamente una aguja fina sobre una superficie de agua, esta flotar& sobre la superficie, pese a ser notablemente mis pesada que el liquido. Es evidente que la aguja ha quedado suspendida sobre 1a superficie del agua por ac~ cign de la pelfeula. PRESION CAPILAR En la Fig. 54 se muestran algunos efectos de la mojabilidad y de 1a tensi6n superficial. Una gota de agua, que moja la superficie, se desparramard en ella por accién de tensi6n superficial. Una gota de mercurio, que no moja la superficie, no se extender& sobre ella por acci6n de 1a ten- si6n superficial, aunque 1a masa de mercurio tienda a aplanar la gotita. Si el extremo abierto de un tubo ca pilar se introduce en und vasija con agua, la combinacién de la tensién superficial y la mojabilidad haré subir el agua dentro del tubo capilar, por encima del nivel de 1a vasija (Fig. 55). Si el tubo capilar se hubiese introducido en el mercurio, la falta de mojabilidad junto con la tensién superficial habrfan logrado 52 + Fig. 54 FORCES OF TENSION IN SURFACE. FILM LWATER WETS SURFACE ( wenouRY DOES “WOT wer suRACE 2 MATER SeREADS OUT 2. MERCURY 1S RETAWED BY ACAST FORGE. OF FORCE OF SURPIGE HU SURFLOE FI Efectos de 1a nojabilidad y 1a tensién superficial sobre gotas de agua y mercuric colecadas sobre una superficie. Figs 55 Sreusn auss 43 SARE TOGA US egw § Sane RA AS easy OD Elevacién de agua y dopresién de mercurio en un tubo capilar Fig. 56 1 EY es TWH SANLLER DUNETER oF rey 2 apa es Fa 49th Tat a Efecto del difmetro del capilar sobre 1a altura de elevacién del liquids. 53 que e1 nivel de mercurio, dentro del capilar, fuese inferior al nivel de la vasija. El difmetro del capilar afecta la altura que el agua sube (o el Hg baja) en el tubo. £1 agua subiré una altura mayor en los tubos de menor didmetro, como se indica en 1a Fig. 56. El mismo fenémeno se produce con el petréleo, aunque en menor magnitud debido a que su tensi6n superficial es menor. Para comprender mejor la raz6n por la que el agua sube en un tubo capilar, debemos analizar el efecto de la tensién superficial sobre el fquido. La forma en que la pelfcula resiste 1a acci6n de una carga, es similar a la forma en que lo hace una tabla. Si una tabla se coloca entre dos caba~ lletes y se suspende un peso sobre la misma, esta se doblar&, de pendiendo la magnitud de la curvatura de la magnitud del peso sus pendido. Algo similar sucede cuando el agua, debido a una combi- naci6n de mojabilidad y tensi6n superficial, sube dentro de un tubo capilar. En efecto, cuando el 1fquido ha aumentado su nivel dentro de un tubo capilar, el peso de agua dentro del tubo ser& una fuerza que har& que la pelfcula se curve en el centro. E1 1fquido subir& m4s en un tubo de menor digmetro debido a la forma distinta en que varian las fuer zas que tienden, por un lado, a atraer hacia abajo el 1fquido (fuerza peso) y por el otro a elevarlo (mojabilidad). As{, mien- tras las fuerzas de ascensi6n varfan en relacién a la magnitud de 1a circunferencia del tubo, las fuerzas de descensi6n 10 ha- cen en relaci6n al volumen del 1fquido elevado en el capilar. A su vez, la curvatura del menisco ser& mayor cuanto m&s peque- fio sea el tubo capilar, ya que 1a curvatura variar en proporcién directa a la fuerza aplicada sobre unidad de area de la pelfcula. Por lo tanto en capilareg menores el 1fquido se elevard més y su curvatura ser mayor. Visualicemos 1a curvatura de 1a pe~ 54 Afcula desde otro punto de vista. La misma se ha doblado, debido al vacfo parcial que se ha creado debajo de ella, a causa del agua elevada (que tiende a atraerla hacia abajo) y de la tensién superficial (que resiste esa atracci6n). La presién es menor en e1 lado interior (0 convexo) de 1a pelfcula. La diferencia de presién a través de la pelfcula se conoce con el nombre de pre- sin capilar (Fig 57). Resumiendo, las fuerzas capilares se for- man como el resultado de una combinacién de 1a mojabilidad con la tensién superficial. DISTRIBUCION DE FLUIDOS Si se coloca petr6leo, gas y agua en una botella, el agua se ubicard en el fondo, el gas en la par te superior y el petr61co en 1a zona intermedia, resultendo los contactos gas-petréleo y petr6leo-agua superficies planas. Esta distribuci6n se debe a la diferencia de densidad entre los tres fluidos. Si el agua, el petr6leo y el gas se hubiesen colocado en la misma botella, pero esta se hallase lena de arena, los fluidos se dispondrian de 1a misma forma. No obstante, los contactos no se rian planos como en el caso anterior, ya que los fluidos se deben ubicar en los espacios porales que son de tamafio capilar. Los e~ fectos de 1a mojabilidad, 1a tensi6n superficial y las diferen- cias de densidad entre los tres fluidos,se combinan distorsio- nando las superficies planas. Las fuerzas existentes entre los fluidos de los capilares, que se originan por las causas antes mencionadas, se llaman fuerzas capilares. Entre los sedimentos marinos, la fase humectante es generalmente el agua,debido, probablemente, a la asociaci6n inicial de estas capas con ese fluido. Cuando el pe- tr6leo penetré en la capa, el agua se desplaz6 dejando, sin em- bargo, una pelfcula a lo largo de los poros, que se interpone en. tre el petr6leo y los granos de arena. Si en algGn punto, la pe- 55 Afcula de agua se rompe, el petr6leo entra en contacto con la su- perficie de los granos de arena, tornando a la arena mojable por petr6leo. En los reservorios de arenas hidr6filas, parte de agua se mantiene a lo largo de los poros, recubriendo los granos de arena, como se ilustra en la Fig. 58. La cantidad de agua presente en los poros varfa desde 100 % en lot puntos por debajo de la zona de pe tr6leo, a porcentajes cada vez menores en 1a parte més alta de la estructura. En efecto, a alturas cada vez mayores el radio de cur vatura del contacto agua-petr6leo decrece, de manera que cuanto mis alejada se halle e1 agua del nivel de agua libre, mis deber& curvarse 1a pelfcula para mantenerla. Es decir que a medida que el radio de curvatura del contacto agua-petr6leo disminuye, debido a las mayores fuerzas capilares, el agua acompafia mis 1a forma de los poros. De esta manera la cantidad de agua también disminuye. Llamaremos zona de transici6n agua-petré Jeo a aquella que se extiende por encima de 1a regién de 100% de agua, hasta un punto a partir del cual 1a saturaci6n de agua per- manece précticanente constante. Te6ricamente, por encima de la zona de transici6n lasaturaci6n de agua deber{a seguir aumentando a medi, da que nos elevanos en la estructura,pero en 1a préctica se ha ob~ servado que permanece prScticamente constante.Esta saturaci6n recibe indistintamente los nombres de "saturaci6n intersticial mfnima","sa turaci6n irreductible" o "saturaci6n de agua connat: Se sabe que dentro de una misma capa los granos de arena y los canales porosos son de distinto tamafio. Este fen6meno se agudiza si comparamos muestras de distintas forma ciones. A igualdad de otros factores, los canales porosos serén mis pequefios en las zonas de menor permeabilidad. Este hecho marca una importante tendencia, si se tiene en cuenta el contenido de agua en las arenas de diferente permeabilidad (Fig. 59).Para una altura AIWOSPHERE PRESSURE 56 a cus ress, reso Us Fig. $7 “Btoence. an ater Fresre. Acces {tse ara fim wae 1 SER fans OF venus 2 NOR AMER FLED 5 SALLE FSS EL Fu BUN Guar ssi aie Won OBIE CF NE Presién capilar a través de 1a membrana superficial de un tubo ca~ pilar. g zg o ie 2 a BT RATER SATURATION Ye PORE. SmROE iacién de 1a saturacién de agua con respecto a la altura sobre el nivel de agua libre. 7h PEER ware Fig. 59 I | | cvs uateg SME MENT se | ome Fe th Efecto del tanaiio poral y de 1a forma del poro sobre el contenido de agua intersticial. ig. 60 5G WATER LENEL (gE WR LL He ; [| a rR g Efecto de 10 densidad de ‘ oe fluldos sobre el es et yO pesor de la zona de tran- sicién. ws iaita| |) CI iii featOO) — dawettOC : om ree SSL ERNE EM $e Sad ne TA FE a Seg TOON SCO EEG 57 ada por encima del nivel de agua libre, la presién capilar ser& la misma en dos poros de diferente tamafio. Por lo tanto, al ser iguales las presiones capilares a una misma altur., el contacto agua-petr6leo tendré la misma curvatura y la cantidad de agua en 1 poro ser& la misma. Esto permitir4 al poro mis grande albergar mis petr6leo, dando como resultado una saturacién de agua menor. En general cuanto menor sea la permeabilidad de una arena determi, nada, mayor sera la saturaci6n de agua irreductible dentro de 1a La zona de transici6n en un contacto agua~petr6leo, es m&s extensa que en un contacto agua-gas, para una misma textura o permeabilidad de la roca reservorio (Fig 60), @ebido a que, siendo las diferencias de densidad mayores en el se gundo caso, el agua tendera a bajar en mayor medida, buscando su propio nivel. La diferencia de densidad entre el petr6leo y el gas es mayor que entre el petr6leo y el agua, y menor que entre el gas y el agua; por lo tanto, la extensi6n de la zona de transicién gas petr6leo sera intermedia, con respecto a la extensién de los otros dos contactos. Si el tamafio de poros de la arena es muy irregular las zonas de transici6n serén ms difusas que para el caso de are. nas uniformes, debido a que los poros m&s pequefios causarén una elevaci6n mayor del agua sobre el nivel de agua libre. A su vez, para arenas de baja permeabilidad 1a zona de 100 % de agua, que se halla sobre el nivel del agua libre, tiene un espesor mayor. Por lo tanto la naturaleza y espesor de la zona de transici6n de~ penden de varios factores, entre ellos la uniformidad, permeabili dad y mojabilidad de 1a arena, y la tensi6n superficial y la dife rencia de densidad entre los fluidos. 58 CAPITULO Vv FUENTES NATURALES DE ENERGIA DISPONIBLES PARA PRODUCIR PETROLEO + eCudl es 1a causa para que el petrs- leo fluya desde el reservorio hasta el pozo? Este es uno de los primeros y fundamentales interrogantes que se plantea todo petro lero. La surgencia, y en grado extremo e1 descontrol de un pozo, demuestran que en algunos yacimientos de petréleo existe una gran presi6n. La presencia o ausencia de presién en un reservo- rio, est& ampliamente relacionada con 1a habilidad que ese reser vorio presenta para desplazar su petr6leo a través de los cana~ les porosos y para hacerlo llegar hasta las instalaciones de su- perficie. Es sabido ademas que cuando la presién es alta, el pe- tréleo se produce fécilmente. Una declinacién en 1a presién trae como consecuencia que dcba instalarse un equipo de extracci6n ar tificial para elevar el petr6leo desde el fondo del pozo hasta la superficie, ya que el reservorio no tendré la presién suficien te para elevar el fiuido por encima de un cierto nivel. Posterior mente, y debido a una mayor disipaci6n de presi6n, ser& imposible la producci6n. Analizar el comportamiento de las presiones de un reservorio productivo y optimizar la recuperacién de petr6leo con la mfnima disipaci6n posibie de energia, es una de las més impor tantes tareas de 1a "Ingenierfa de Reservorios". La energfa natural de los reservo~ rios productivos, tuvo su origen en el propio entorno en que se origin6 el petr6leo. Cuando las distintas capas sedimentarias se fueron depositando, los espacios porosos quedaron rellenos con el agua propia del ambiente donde se producfa la deposicién. El entierro de estas capas a cientos o miles de pies de profundidad debido a 1a deposici6n de nuevos sedimentos, cre6 una presi6n 59 que compact6 las. rocas. Si los canales porosos .ermanecieron in- terconectados al mar o a la superficie de la tierra, la presi6n que hoy existe en los fluidos que llenan la roca ser§ 1a presién ejercida por la columna hidrostatica independientemente del peso de los estratos superpuestos. Normalmente, la presién en el flut do de una roca ser§, por lo expuesto, igual a la presién ejerci- da por una columna de agua salada (46 psi por cada 100 pies de profundidad) .Por 10 tanto, 1a presién en un reservorio de 1000 pies, ser de 460 psi. La presién litostStica est soportada principalmente por la propia roca, debido a que la presi6n del fluido es insuficiente para soportar 1a carga de los estratos su~ perpuestos. La porosidad de 1a roca no se halla mayormente influl- da por la presi6n litostatica, aunque a grandes profundidades se produce una ligera disminuci6n, debido a la compresi6n de la mis~ ma. Este fenémeno se observa en rocas que probablemente tuvieron una alta porosidad cuando se hallaban a profundidades superficia~ les, antes que los movimientos terrestres las desplazaran a pro- fundidades mayores. cuando los poros, en algunas porciones de sedimentos, estSn aislados del mar o de superficies terrestres, la presién de los flufdos puede ser mayor 0 menor que si hubiese canales porosos conectados al mar o a la superficie terrestre. £1 continuo proceso de transformaci6n de la corteza de la tierra (elevacién, descenso, conpactacién y cementacién de los grancs) causan variaci6n de 1a presi6n dentro de los espacios porales. Cuando sedimentos profundos de la tierra emergen a profundidades superficiales, pueden entramparse y retener presiones anormalmen “te altas. Si en cambio, los fluidos quedasen conectados, meaian- te canales porosos contfnuos, al mar o a la superficie terrestre, la presi6n disminuirfa hasta alcanzar valores normales. Los compuestos que constituyen el pe- tr6leo, se formaron y acumularon a distintos valores de presi6n, 60 pero al estar sumergidos en el agua, ésta fue siempre superior a la atmosférica. Se han encontrado, a grandes profundi- dades, valores de presién mayores de 10.000 psi y cuando sea técnicamente posible alcanzar mayores profundidades, posiblemen te se descubran reservorios con presiones afin mayores. MECANISMOS DE_DRENAJE Como se acaba de discutir, la pre- sién mueve el petr6leo hacia el pozo. Sin embargo, este Gnico fe némene no es suficiente para explicar la forma en que se produce el petr6leo y las causas de muchos problemas particulares que de be enfrentar el hombre de produccién. En un reservorio, generalmente una muy compleja gama de circunstancias hace que el petréleo fluya a través de los canales porosos y sea producide por el pozo. Cuan- do la producci6n comienza, la presién del petr6leo adyacente al pozo disminuye. Esta cafda de presi6n hace mover al petr6leo ha- eia el pozo. El petr6leo, el agua intersticial y la roca, al es- tar comprimidas, ocupan menor espacio a altas presiones. Con la produccién de petr6leo la presién del reservorio cae y el petré- leo, el agua y la roca se expanden. La expansién de estos mate riales tiene influencia en la producci6n de petr6leo, aunque es ta influencia combinada es responsable de 1a produccién de canti- dades muy pequefias del hidrocarburo original “in situ". Mayor cantidad de petr6leo se mueve hacia los pozos productivos debido a la expansi6n del gas libre del reservoric, 0 al movimiento del agua que va penetrando en el reservorio. El gas que provee al reservorio 1a energfa para des~ plazar el petr6leo hacia los pozos, proviene de dos fuentes: 61 - del gas disuelto originalmente on el petréleo y que comienza a liberarse al bajar 1a presi6n. ~ del gas que originalmente se hallaba libre formando en la par te superior del reservorio un casquete gasifero. Bl agua que provee la energfa para el desplazamiento, proviene del acuifero que se halla en la parte inferior de 1a capa, contiguo a la zona de petr6leo. En los reservorios de petr6leo, la producci6n se origina por un mecanismo que utiliza la presién existente. Los "reservorios de gas disuelto" son los que ademés utilizan la liberaci6n y expansién del gas originalmente disuel- to en el petr6leo. Los reservorios, cuyo mecanismo de drenaje, usa fundamentalmente 1a energfa proveniente de la expansién del casquete gasifero reciben el nombre de “reservorios que producen por expansi6n del casquete gasffero" y los que usan principalmen te la entrada y movimiento del agua proveniente del acuffero "re servorios con empuje hidréulico". EMPUJE POR GAS DISUELTO Muchos reservorios de petr6leo se encuentran en rocas porosas, ya sean areniscas o calizas, las cuales se hallan rodeadas por rocas no permeables. Estos dep6si tos evidencian una corta distancia de migracién y pueden ser el resultado del intercanbio, que debido a la presién capilar, se produce entre el petr6leo de 1a arcilla (roca madre) y el agua original de 1a roca porosa (reservorio). Las fuerzas capilares estén siempre presentes en las rocas porosas, cuando en ellas co- existen dos flufdos inmiscibles. Un depésito de petrélco de esta naturaleza puede visualizarse como un recipiente de un volumen fijo lleno completamente con petr6leo, a excepcién del agua con, hata que se presenta como una pelfcula microsc6pica que recubre 62 los clastos. Un reservorio de esta naturaleza, cuan, 0 comienza a producir, inevitablemente se convierte en un reservorio de “gas disuelto". Esta denominaci6n tiene su origen en la fuente de energfa que mueve el petr6leo y no en la forma o condicién geol6gica de la roca reservorio. En estos depésitos, al haber extraccién de petr6leo, con su consecuente depresién, se genera energfa por la liberaci6n de los hidrocarburos livia~ nos disueltos en el petr6leo. Los hidrocarburos liberados forman una fase gascosa, que al ser altamente expansible, fuerza al pe~ tr6leo a moverse hacia el pozo, a medida que 1a presi6n continga declinando. Bjemplos t{picos de yacimientos con este tipo de drenaje son el Canyon Reef Trend en el condado de Scurry, Texas; los yacimientos de Comodoro Rivadavia, en la Argen tina; el yacimiento Agua Grande en Bahfa, Brasil; el campo Bela~ yim en Egipto y el campo Joffre en Canada. Los reservorios con empuje por gas @isuelto poseen un conportaniento caracteristico, durante toda su vida productiva y que se evidencia por los cambios en los cau~ dales de producci6n, en las presiones y en las relaciones gas-pe, tréleo. Cuando un pozo, recientemente perfo- rao en un yacimiento de este tipo, comienza a producir, la pre~ sién cae, extendiéndose esta onda de depresién hacia e) interior del reservorio. Debido a ello, los flufdos se expanden, empujan- do e1 petr6leo hacia el pozo, a través de los pequefios canales poross. De esta forma la presi6n de los flufdos del reservorio continGa disminuyendo y el gas se libera en forma de pequefias burbujas, que separadas entre si, van ocupando el volumen vacfo que se produce por 1a extracci6n de petr6leo. Al principio las 63 burbujas redondeadas de gas, que se forman por la liberacién de os componentes livianos, no se mueven debido a que las mismas se alojan separadamente en los espacios porales. A medida que el reservorio continGa depresionindose, como resultado de nuevas ex tracciones de petr6leo, se forma una mayor cantidad de gas. Esto incrementa- e1 tamafio de las burbujas individuales, las que juntén dose forman un canal continuo a través de los canales porosos. El gas as{ formado, adoptando una forma similar a un hilo, comienza a fluir (Fig. 31). El gas se mueve mfs f&cilmente que el petr6leo, por ser ms liviano, menos viscoso y no adherirse a la superficie de los poros. Por tal raz6n, una vez que el gas co mienza a fluir parecerfa que una reaccién en cadena tuviese lugar; Ja presi6n cae ms rfpidamente y permite 1a liberaci6n de nuevas cantidades de hidrocarburos livianos, incrementfndose cada vez mAs la cantidad de gas en los espacios porales. Asf, el gas flui- r& cada vez con mayor facilidad, mientras el petr6leo lo har& con dificultad creciente. La relaci6n gas-petr6leo de produccién, es decir el cociente entre los volmenes de gas y petr6leo produci- dos, aumentara hasta un punto donde cesar& la surgencia de los dos flufdos, debido a la disminuci6n de presién (merma de energfa). En esta Gltima etapa, por lo tanto, la extraccién de petréleo de be efectuarse por bombeo, ya que el reservorio, si bien tiene to davia 1a energfa necesaria para expulsar el petr6leo de su seno, carece de la cantidad suficiente como para elevarlo hasta la su- perficie. El petr6leo, al tener mayor dificultad para moverse hasta el pozo, merma continuamente su caudal, mientras que la R.G.P. de producci6n medida, como es norma en condiciones de su- perficie, cambia constantemente durante toda la vida productiva el reservorio. Al principio, debido a que gran parte del gas per manece en el reservorio, en las pequefias restricciones de los ca- nales porosos, la R.G.P. de produccién es menor que 1a relaci6n gas-petr6leo disuelto inicial. La R.G.P. de producci6n aumentaré 64 a partir del momento en que el gas forme largos y continuos hilos dentro de los poros y comience a fluir y se continuaré incrementan do hasta que se alcance una presi6n lo suficientemente baja como para que la R.G.P. medida en superficie comience a disminuir, de- bido a que, a bajas presiones, los voltmenes de gas en reservorio y en superficie se aproximan. En un empuje por gas disuelto, casi no existe producci6n de agua, debido a la misma naturaleza del re- servorio (una trampa cerrada llena con petr6leo y con agua conna~ ta no producible) . Con este tipo de mecanismo 1a recupe- raci6n de petr6leo es siempre muy baja (5 a 30 & del petr6leo ori ginal), debido a su escasa energfa inicial. La Fig. 62 y la tabla adjunta al final del capftulo resefian estas caracterfsticas. La baja recuperaci6n de petréleo po. ne de manifiesto que grandes cantidades de petr6leo permanecen en la roca reservoric, luego de su abandono. En estas condiciones pue de decirse que el reservorio ha sido "vaciado" de 1a pequefia ener gfa inicial que disponfa para producir petr6leo. Para obtener ma- yores recuperaciones, el hombre deberd stministrar en forma arti- ficial mayor energia. De lo expuesto, se deduce que estos reservo rios son excelentes candidatos para operaciones de recuperaci6n secundaria. EMPUJE POR EXPANSION DEL CASQUBTE GASTFERO En muchas ocasiones, las acumulacio- nes de hidrocarburos presentan grandes cantidades de compuestos Livianos, los que a las condiciones de presién y temperatura exis tentes, no han podido disolverse totalmente en la fase lfquida. Cuando esto ocurre, los componentes livianos, junto a cantidades 65 Fig. 62 EM Em ee 3F Fetal por gas disuelto Fig. 63 Reservorio con enpuje por expansiéa del casquete gasifero. 8 uae view 66 menores de componentes intermedios y pesados forman una fase de gas libre. Este gas libre, asciende hacia el to pe de la estructura donde se entrampa y forma un casquete gasife ro. Su estado comprimido le da el carfcter de una fuente de ener~ gia adicional, que se utiliza para mover el petr6leo hacia el po- 20 y para elevarlo posteriormente hasta la superficie. Si un re~ servorio de osta naturaleza se presenta en una roca permeable, ais jada en todas direceiones por una roca impermeable, 1a energfa na tural que poseeré el sistema para producir petrSleo estara sumi- nistrada por dos fuentes: 1a expansi6n del casquete gasffero y 1a expansién Gel gas que se hallaba disuelto, una vez que se libera (ambas fuentes se pondrén de manifiesto al existir una cafda de presi6n, originada por la producci6n de petr6leo) . un reservorio de esta naturaleza, re cibe el nombre de reservorio con “empuje por expansién del casque, te gasffero" (Fig. 63). Ejemplo de este mecanismo son el campo Hamkins en el Condado Wood en Texas y el Campo Aya Jari en Iréi En reservorios con este tipo de em puje, el nivel gas-petr6leo del reservorio desciende a medida que la extracci6n avanza, debido a que el casquete gasffero se expan ae hacia la secci6n del reservorio que originalmente contenfa pe~ tr6leo. Por esta raz6n la presi6n tiende a mantenerse en un nivel mayor que en un reservorio cuyo mecanismo de érenaje sea exclusi- vamente por gas disuelto. El crado de mantenimiento de presi6n es funcign de 1a relaci6n existente entre el volumen de gas del cas~ quete y el volumen de petr6leo. Este mantenimiento parcial de la presi6n, provee ciertos beneficios. Al mantenerse el gas un mayor tiempo en solucién, el petr6leo permaneceré m&s liviano y menos viseoso y se mover mAs fAcilmente hacia el poz0. La acci6n de expansién del casquete | 67 gasffero, empujara petr6leo hacia la parte baja de la estructura, precediendo al casquete que se expande y manteniendo los caudales de produccién de los pozos. Las relaciones gas-petr6leo, sin enbar go, irén aumentando en los pozos a medida que los mismos sean alcan zados por el contacto gas-potr6leo. La producci6n de agua no es ca racterfstica de este tipo de empuje, debido a que el reservorio no posee otra agua que 1a connat4, la que generalmente se presenta co mo una pelfcula microse6pica gue rodea los granos de arena. Debido al efecto que 1a expansién del casquete gasifero, tiene, no sdlo sobre cl mantenimiento de la presi6n del reservorio, sino también sobre el alivianamiento de 1a columna de producci6n,los pozos del reservorio que poseen este tipo de empuje tienden a surgir durante un perfodo mayor que aquellos cuyo Gnico mecanismo de drenaje es Ja expansi6n del gas disuelto. La recuperaci6n esperada depende de muchos factores, de los cuales el principal es tal vez el volumen del casquete, el que puede visualizarse como una medida de'lz ener gia disponible para producir petr6leo. Los valores de recuperaci6n se hallan normalnente entre el 20 y el 40 & del petréleo original En reservorios con empuje por expan— si6n del casquete gasffero una gran cantidad de petréleo queda re tenida y atrapada al momento de su abandono. Si bien esta cantidad es menor que para reservorios cuyo Gnico empuje es 1a expansién del gas disuelto, existe un importante volumen posible de ser recu- perado por posteriores operaciones. EMPUJE HIDRAULTCO : 68 La mayor fuente natural de energta que hoy @isponen los reservorios para producir petr6leo tuvo su origen en los antiguos mares, en los cuales los sedimentos y los @epésitos orgénicos se depositaron formando las acumulaciones de petr6leo. Se comprende que estamos haciendo referencia a las gran des cantidades de agua salada que existen en el medio poroso. En general,una formacién que poee hidrocarburos puede visualizarse como una gran area, de la cual el reservorio solo ocupa una por ci6n muy pequefia. As{ frecuentemente, el acuffero supera en volu men a la zona productiva en una medida significativa. Aunque el agua se considere incompre~ sible, al ser el volumen total de gran magnitud, la compresibili- éad total del agua es importante. A medida que se produce petr6- leo, la presién declina en la zona de extracci6n y el agua se mue ve para reomplazar el petr6leo. Un reservorio que produce de esta forma se denomina reservorio “con empuje hidr&ulico" (Fig.65). Mu chos de los ms importantes reservorios del mundo tienen su prin- cipal fuente de energia debido a este fenémeno, entre ellos el campo East Texas; el campo Leduc en Alberta, Canad; el campo Bur gan en Kuwait; el campo Gela en Sicilis y el campo Wafra en la zo na Neutral de Arabia. La R.G.P. permanece aproximadamente inva~ riable, debido a que al permanecer alta 1a presi6n se previcne la formaci6n de gas (y su efecto, el aumento de saturacién). La produccién de agua comienza en los pozos bajos de la estructura, ya que son los primeros en ser alcanzados por el acuffero en su acci6n desplazante. En estos sondeos 1a producci6n de agua se in erementa contfinuamente hasta que los mismos deben abandonarse, al no ser econémico continuar con su explotacién (Fig.66). Una proporcién mayor de petr6leo se recupera con este mecanismo que con los dos vistos anteriomente (gas disuelto y expansi6n del casquete gasifero). La magnitud de re 69 i ae Bia) ee Fig. 64 ¥ Seo} ~~ ae a 2 905 ® ~eethen aes a ae ms 8 & 5 = a0 = e ie “3 Estadfstica de produceifn de um reservorio con empuje por expansién del casquete gasffero. Fig. 65 B me vey Reservorio con enpuje hidraulico rissa ws 97 x Fig. 66 Estadistica de producciéa de un reservorio con enpuje hidréulico. 70 cuperaci6n oscila entre un 35 y un 75 & del petr6leo original "in- situ". La Fig. 66 y la tabla adjunta al final del capitulo, rese- fian estas caractoristicas. * El empuje hidrdulico tiene una impor tante diferencia con los otros mecanismos de drenaje: La magnitud del mantenimiento de 1a presién depende de la relaci6n existente entre los caudales extrafdos (de los tres flufdos) y 1a velocidad de avance del frente de agua. A bajos caudales de extracci6n la | presi6n permanece préxima a la inicial, mientras que a caudales } nayores 1a depresién auenta. Sin enbargo si 1a produccién se res- txinge, 1a presi6n vuelve a inerenentarse (Fig 67). | Existen dos tipos diferentes de acuf- fer acuffero de fondo y acuffero de flanco. £1 primero tiene in fluencia en todo el reservorio, mientras que el segundo solo en jas mirgenes. Si atendemos a la naturaleza de la fuente de agua, el empuje hidréulico es el resultado de una entrada de este fluf- do a los poros, originalmente ocupados por petréleo. Este movi- miento reemplaza el petr6leo extrafdo y empuja nuevas cantidades de petr6leo hacia los pozos. E1 empuje hidraulico puede ser el re sultado de un flujo artesiano proveniente del exterior de la es- tructura, con entrada a corta distancia del reservorio. El agua superficial se acumula en el extremo superior de la formacién y la alimenta, reemplazando el agua que entra al reservorio (Fig 68) .Es te tipo de empuje hidréulico no se encuentra frecuentemente y de existir no es posible reconocerlo en las primeras etapas de explo- tacién. i En las Figs 69 y 70 se muestra una ! comparaci6n grfica de los cambios de presién y de R.G.P. duran- | te la vida productiva de tres reservorios t{picos, representati- vos de los tres diferentes empujes estudiados. 7 ‘eS (8 ek SoM gees (Feo ans woe Fig. 67 pa Efecto del caudal de extracciGn sobre 1a presién de fondo en lun reservorio con empuje hidraulico. CO 7/70» ceo or Se Fig. 68 Reservorio con empuje artesiano de agua Fig. 69 Conportamiento de 1a presién para reservorios con distintos tipos de expuje. Comportamiento de 1a relacién g: con distintos tipos de empuje. Fig. BMAP VIEW Keservorios con distintos tipos de enpuje tura a varias distancias del pozo productivo. 72 .-petréleo para reserverios n Pig. 72 SegregaciGn gravitacio- nal ~ Movimiento relati_ vo del gas y del petré= leo dentzo de 1a estruc 73 EMPUJE COMBINADO Los reservorios de petr6leo pueden clasificarse de acuerdo a su configuracién geolégica o bien te- niendo en cuenta su mecanismo de arenaje, pero generalmente los hallados en 1a naturaleza no pueden encasillarse exactamente en este tipo de clasificaci6n. Fl mecanismo productivo mis comunmen te encontrado es uno en el cual tanto el agua como el gas libre tienen capacidad, en cierto grado, para entrar al reservorio y desplazar petr6leo hacia los pozos a medida que la extraccién a vanza (Pig 71). £1 mecanismo de producci6n mis comunmente encon ‘trado es, por lo tanto, un empuje combinado. Los problemas produc tivos son much{simo m&s complicados que para los casos tipifica~ dos anteriormente, al existir infinitas posibilidades para combi- nar los problemas individvales de caéa tipo de empuje. Las diferencias entre los tres tipos bisicos de ompuje pueden explicarse discutiendo las diferencias que hay entre una depresi6n y un desplazamiento. Un mecanismo de depresién tiene lugar en aquellos resery proviene de pequefas cantidades de gas originalmente disueltas en el petréleo. En este caso el petr6leo sélo se produce luego de un ios donde la enersfa proceso de "disminuci6n de presién-1iberaci6n-expansién". El meca nismo que tiene lugar cuando existe una expansi6n del casquete gas{fero o un empuje hidrdulico proviene, en cambio, de utilizar energfa de un elemento ya presente en la formaci6n y no de uno que se va generando como ocurre en el caso de empuje por gas di- guelto. El elemento ya presente en la formacién utiliza su ener gfa para penetrar en el reservorio a través de los canales poro- sos y empujar el petr6leo. La depresi6n es intrfnsecamente un me caniemo ineficiente, debido a que grandes cantidades de petr6leo 74 quedan en el reservorio, al depender para su movilizaci6n sola- mente de 1a energfa que entra en juego luego de la liberacién. Aunque también con los mecanismos de desplazamiento, quedan en el reservorio cantidades importantes de petr6leo, estos son in. trinsecamente m4s eficientes. Una de las tareas mas importantes en la industria petrolera es, por lo tanto, minimizar la influen cia de los mecanismos ineficientes, reemplazéndolos por otros ca~ Paces de proveer mayores recuperaciones. SEGREGACTON GRAVITACIONAL La segregaci6n o drenaje gravitacio- nal, podrfa adquirir el carfcter de un mecanismo independiente, aunque muchas veces se lo considera como un fenémeno que modifica © afecta todos los tipos de drenajes antes estudiados. Puede de- finirse la segregacién gravitacional como la tendencia que tienen los fluidos para retomar, dentro del reservorio, la posicién que le corresponde de acuerdo a sus densidades, luego de haber sido " roto e1 equilibrio por accién de la extraccién. La segrega- ei6n gravitacional puede jugar un important{simo rol en 1a recu~ peraci6n de petr6leo. As{, en algunos yacimientos de empuje por gas disuelto, al haber segregaci6n gravitacional se han logrado recuperaciones que ‘pueden equipararse a las de yacimientos con empuje hidrfulico. En algunos reservorios se ha incrementado 1a influencia del drenaje gravitacional, efectuando un apropiado control del régimen de extracci6n. La Fg. 72 ilustra el movimien to relativo del gas con respecto al petr6leo para distintos ins- tantes, en un reservorio donde luego de un perfodo de produccién la misma ha cesado. La Fig 73 ilustra que para un tiempo dado, el movimiento relativo del gas con respecto al petr6leo es aproxima- damente el mismo, para distintos puntos del reservoric. Sin em- bargo, al aumentar 1a velocidad del petr6leo en las cercanfas de} pozo, habr4 un determinado radio (que depender& del caudal de ex- Segregacién gravitacional - Pozo en produceién ~ Movimiento relative del gas y del petrSleo dentro de 1a estructura a varias distancias del poze productive. Fig. 74 Condiciones de presign alrededor de un pozo en produccién. La cafda de presién als © 5, = 79 pies de un pozo en produc~ ein es aproximadanente 1a mitad de 1a cafda total de presién entre el poz0 y un punto situado a 500 pies. 76 tracci6n) a partir del cual tanto el gas como el petr6leo se moveran hacia el sondeo, debido a los altos gradientes de pre si6n que existen en sus proximidades. 7 | qeurstz0 FSU oatezzed Te o300d sex uoo) epezedsa Bnpozd et onb e3sey ofan anb erousbins op ede3o vSz07 03309 & oaquog ezetnboy a su te se oF Te 02 toc tes | qeurs uproezednooy - 5 warseon wor | aatona om enfe op ugro | -#9 eT ep ovens Top epuadep oxetd ote ep oqusrumzzoduoy - y soTqezepTsuos sopepr3zuLs e aeBetT e3sey equeWer9 fir es & ouvsdue3 ezuarwoo atqetoezdsap 0 aquesny atqetoerdsep 0 a3uesny enfe ap ugroonpora - € eanzonz3s2 eT ep sozTe sozod sxeeo p aaqana A ouyxpu un eysey eguoune pate epouemzeg ored o3uowequoy sgu euTTood Bausauco & oprdgx wurtooa OOFTNTDTY StHaUT ‘OFOI FSR STSABSES OTTSNSTD SPD efeq evoueuzeg | sor uo oquowenusquoo wauouny | ofent ‘oAnurusyp ozeurza | (atoTszedns op sou Byorpuoo we) “a'o'u - Z enuszu0o euzoy ue UpTqUE equeu orz0n -a0s03 op uptseza - T OuNSTHYROENOD oxsavava | 1 view 78 CAPITULO vr STICAS PRODUCTIVAS DE LOS POZOS PETROLIFEROS Examinar los tres tipos bisicos de e nergia, propios del reservorio,resulta revelador en la clasifica~ c{6n de las caracteristicas fundamentales de les pozos producti- vos. La presién y 1a producci6n de agua y gas, son parfmetros de particular significado-Aungue estos problemas, no son los Gnicos encontrados en las operaciones de produccién (otros son la produc- ein de arena, la depositacién de parafina, los problemas de equi pamiento, etc) este libro solo discutir4 les relacionados con las condiciones de flujo en el reservorio. Cada uno de los tres mecanisnos b&si- cos de empuje, tiene problemas de producci6n inherentes. La cantidad limitada de la energfa disponible, en un reservorio con empuje por gas disuelto, contro- la el intervalo de tiempo que el pozo puede surgir. En un empuje Por expansién del casquete gas{fero ¢1 avance del gas puede alcan zar los intervalos punzados, causando un incremento en la relacién gas-petr61eo, con 1a consecuente merma de productividad.En un re~ servorio con empuje hidrdulico, el avance del acuifero barre petré leo hacia los pozos productores. £1 movimiento del frente de agua causa un incremento cont{nuo de la relacién agua~petréleo,hasta que se alcanzan los lfmites econémicos de produccién, primero en los pozos estructuralmente bajos y finalmente en todos los pozos gel reservorio. TENDENCIAS DE LA PRESTON Cuando en un pozo surgente, la presién 79 dinfmica baja, los operadores del campo deberfn prestar atenci6n en 1a seleccién del orificio adecuado para continuar produciendo la cantidad deseada de petréleo. Cuando la presién dindmica baje aGn m&s, 1a producci6n declinar& y el pozo podr4 surgir por cabe ceos o en forma intermitente e incluso podr4 dejar de surgir. En ciertos casos, con operaciones de limpieza, se lo logra poner nuevamente en surgencia, perg estas intervenciones aumentarén los costos de explotaci6n. Esta situacién se resuelve en alguncs casos con campafias de reparaci6n de pozos y en otros instalando equipos de extraccién. E1 petréleo posee poca energfa para movilizarse por si solo a los pozos productores. Esta provicne principalmente de 1a presi6n que le comunica su propio gas di- suelto o de los casguetes gasfferos 0 de los acufferos asociados con €1 y que le transfieren presi6n. La forma en que se distribuye la pi si6n dentro del reservorio y 1a raz6n ée su variacién, son de gran importancia en 1a interpretacién de los problemas de produc: cién. La Fig 74 muestra una secci6n esquemitica en un reservorio alrededor de un pozo productor. En este ejemplo, lejos del pozo, la presi6n es aproximadamente de 3000 psi, decreciendo en un punto cercano a 2700 psi. Dentro del casing, en 1a zona de punzados, es de 2000 psi y en boca de pozo est& por debajo de 600 psi. Bsta gran cafda de presi6n desde fondo a boca de pozo se debe al peso de 1a columna de flufdo y al rozamiento de este con 1a cafierfa de produccién. En la Fig 75, la curva indica como la presién cambia de un punto a otro del reservorio. Mas de 2000 psi de cafda de pre si6n se producen en las cercanfas del pozo. En una arenisca unifor me, la presién baja en 15 pies contiguos al pozo, aproximadamente la mitad de 1a cafda total de presién que existe entre un punto situado a 500 pies y el pozo. 80 Esta Grea concentrada de cafda de presi6n se debe a que los flufdos érenan desde una zona de 40 acres, en nuestro ejemplo, y deben pasar por un "cuello de bote lla" 0 “embudo", representado por las vecindades del pozo. A se~ mejanza, el trénsito de automéviles se “embotella" y frena en una intersecci6n. Como los flufdos se mueven hacia el pozo desde to~ das las direcciones, se adopta el t6rmino flujo radial. La distribuci6n de presiones alrede~ dor del pozo, se conoce con el nombre de “cafda de presién en el reservorio", ya que 1a presi6n en el pozo es siempre menor que la de la formacién circundante. Para tener una alta presién de boca, la presién del reservorio deber4 ser lo suficientemente alta cono para vencer tanto la cafda de presi6n en formaci6n, como aquella debida al peso de la colunna de flufdo existente en el tubing. La presi6n de boca deber4 ser suficiente para que el pozo surja y lle gue a los tanques con un caudal de interés. Si las caracterfsticas de las rocas y la saturaci6n de los fluids son uniformes en el reservorio, las cafdes de presi6n hacia los pozos productores serén también uniformes. Por el contrario, estas caidas de presién estarfn dis- torsionadas en zonas donde varfen las caracterfsticas de 1a roca © la distribuci6n de los fluidos. En reservorios con areniscas y satu- raciones de fluido uniformes, dos factores pueden ser la causa de una baja presién dingmica de fondo en los pozos productores: La permeabilidad de la arena y los caudales de producci6n. (Pig.76) Con alta permeabilidad 0 con caudales de producci6n restringidos, Ja presi6n dinémica de fondo sera relativamente alta, ya que es~ tas condiciones originan una cafda de presién moderada. Con per- meabilidad baja o con caudales de producci6n excesivos, 1a cafda de presi6n ser4 importante. Se tendra entonces una baja presi6n 81 Efecto de 1a permeabilidad y de los caudales de produccién sobre a presién de fondo del pozo y sobre 1a presién de boca. Fig. 77 Tete od Pe 3 Influencia del "skin-effect" sobre la distribucién de presién alrededor del ozo. rotor fate JES tiptoe fiom mini i Feccign incon Sith rerervelt Fig. 78 Causas de "skin-ef fect" 82 dindmica, lo que puede tornar necesario colocar, en los pozos pro ductores, sistemas de extracci6n artificial, para poder mantener caudales elevados. La baja presi6n dindmica de fondo puede también tener su origen en un dafio de la permeabilidad en Jas adyacencias del pozo, producido por las operaciones de perfo- vaci6n 0 produccién. Lamentablemente, una restriccién de la permea bilidad en este punto del reservorio, magnifica el efecto propio del dafio. Esta anormal caida de presi6n se denomina "Skin effect". La Fig 77 muestra una cafda normal de presién (A), compargndola eon una cafda de presién en un pozo donde la formaci6n ha sido da flada (B). El "Skin effect" puede deberse al hin chamiento de las arcillas por contacto con agua dulce filtrada de la inyecci6n, a s6lidos y revoques de 1a inyeccién que obstruyen los canales porosos, a compactaci6n de 1a formacién debido a la acei6n del trépano, al bloqueo por agua de los poros adyacentes al pozo, etc. (Fig. 78). Sea que se trate de una sola causa o de una combinaci6n de las mismas, ser4 muy dificil determinar a qué se debe la disminucién de la permeabilidad. Para restituir 1a permea- bilidad original se recurre a 1a estimulacién de pozos (tratamien tos con surfactantes, con Scidos, fracturacién hidrfulica etc). Desde hace algunas décadas también se usa la estimulaci6n de pozos para incrementar drsticamente la permeabilidad en el voltmen ge roca reservorio vecine al pozo, en especial en pozos ubicados en zonas poco permeables. Estas estimu laciones consisten en explosiones con nitroglicerina, punzados de alta penetraci6n, acidificaciones y, mis recientemente, fractura- eign hidraulica con petr6leo, Scido u otros fluidos. (Fig 79). E1 mecanismo de drenaje que posee el reservoric influye en la evoluci6n de la presién de fondo de los vole rock by hydraulics 3 frecturing. ‘= Hg. 79 Estimulacién de pozos en reservorios de baja permeabilidad 83 84 poz0s.En el caso de un reservorio con empuje por gas disuelto, la presi6n decaeré con la produccién, En el caso de un reservorio con empuje de agua, 1a produccién de agua har& qu: 1a columna de fluido en el tubing sea més densa. De esta forma se reduciré 1a presi6n de boca de pozo, tornando necesaria la instalacién de un equipo de extraccién, aun cuando, por influencia del frente de agua, la presién se mantenga en niveles altos. (Fig. 80 A). En un yacimiento con empuje por expansi6n del casquete gasffero, un pozo petrolffero ubicado en las cercanias del contacto, puede ser alcan zado por 1a expansi6n del gas. Como resultado del ingreso de gas al tubing,la columna de fluido se aliviana, obteniéndose una alta presi6n en 1a boca del pozo. De esta forma el operador vera alivia~ dos sus problemas de extracci6n. Aunque cl mantenimiento de presién es mejor que e1 que ocurre en yacimientos que drenan exclusivamente por gas disuelto, al gasificarse la formacién los caudales se tor nan menos atractivos (Fig. 80 8). Por otro lado, debe tenerse en cuenta, que 1a producci6n de gas proveniente del casquete no contri buye en gran medida al desplazamiento del petrGleo. La produccién de gas se torna asf, no solo un derroche inGtil ée energfa, sino también una posible causa de merma del casquete (Fig. 81 A). En estas condiciones un pozo que produzca gran cantidad de gas del casguete, puede causar que los restantes pozos en la zona pe~ trolffera dejen de surgir, debiéndoseles instalar equipos de bom- beo. La presién del casquete se ha reducido y esta cafda se ha transmitido a todo el reservorio. Por el contrario, eliminango la producci6n de gas en los pozos altos de la estructura se expandi- r@ la cGpula gasffora. De esta forma se mantendr4 la energfa natu- ral del reservorio y se asegurar un largo perfodo de surgencia en los pozos bajos de la estructura (Fig. 81). Causas externas de pérdida de presién en cl reservorio son las surgencias des- controladas, las roturas.de cafierfas de entubacién y las canaliza ciones debido a fallas de aislaci6n. La Fig. 82 (A) muestra un po- zo produciendo con su cafierfa sana y 1a Fig. 82(B) el comporta- miento del mismo pozo luego de su rotura. En (B) se observa, ade- 85 Fig. 80 Efectos sobre la presign de boca, de las producciones con agua y con gas. Pig. 81 Hfectos de 1a produceién de gas del casquete sobre la presién del reservorio. Efectos sobre 1a presién de boca, de las cans! por falta de cemento y de las roturas de catert 86 mAs, como una falla de a: laci6n puede producir p&rdidas de petré leo, al invadir una arena acuffera superficial de baja presién. Las roturas de cajierfas resultan ms perjudiciales que las canali, zaciones debidas a las fallas de aislaci6n, ya que generalmente se producen en los tramos superiores de la cafierfa de entubacién, donde 1a presi6n diferencial es grande. De esta forma, el caudal de petr6leo desde 1a capa productiva hacia la arena superior ser& elevado. Las rotures de caflerfas son general- mente f&ciles de detectar y reparar. Se reconocen por abruptos cam bios en las condiciones del reservorio, tales como répidas cafdas de presién de boca en el pozo problema o produceién de agua 0 gas. Si el mecanismo de empuje del reser- vorio no posee realimentacién de energia, la presién caeré répida mente y sera necesario instalar equipos de bonbeo para extraer el petréleo (Fig 83 A). Por otro lado la recuperaci6n final de pe tr6leo sera baja. Para mejorar el porcentaje de recuperacién, seré preciso aumentar el empuje natural, atin a costa de grandes inver- siones (por ejemplo, inyeccién de agua o gas para mantener 1a pre- sién). Los progranas de inyeccién para mantenimiento de presién, no estén disefiados solamente para mantener 1a presiGn en niveles que aseguren largos perfodos de surgencia, sino fundamentalmente para aunentar el porcentaje de recuperaci6n del reservorio. Un programa de mantenimiento de pre- si6n por inyecci6n de gas, opera con gran semejanza a un reservo- rio que tenga empuje natural por expansién del casquete gastfero. La inyeccién se realiza en los pozos estructuralmente altos, para crear una calota secundaria de gas. Las caracterfsticas de produc ci6n de los pozos serfn iguales a las de un yacimiento con empuje natural por expansiGn del casquete. La relaci6n gas-petr6leo aumen tard, hasta que se alcance el limite econémico de produccién de 87 los pozos. Los incentivos para realizar un mantenimiento de pre~ si6n por inyecci6n de gas radican, no s61o, en una mayor recupera ci6n de petr6leo, sino también en razones econémicas. En efecto, los costos de mantenimiento e inversiones serfn mnores, pues no se necesitara montar en los pozos equipos artificiales de extrac ction. La inyecci6n de agua para mantener la presi6n, se disefia a semejanza de un yacimiento con empuje hi- draulico natural. E1 agua se inyecta en la zona baja de la estruc tura o directamente en el acuffero. E1 tiempo de extraccién de los pozos se extender4 hasta que la relacién agua-petréleo sea muy alta. La relacién gas-petr6leo, en cambio, permanecer cons- tante. Bl incremento en 1a recuperacién de petr6leo es el atracti vo econ6mico de este tipo de mantenimiento de presién. CARACTERISTICAS QUE INFLUYEN SOBRE LA PRODUCCION DE GAS La producci6n de gas en un pozo de petr6lco, puede provenir de dos fuentes diferentes. (Pig. 84) a) del gas disuelto criginalmente en el petrleo, debido a la alta presi6n. b) del gas que durante los tiempos geol6gicos se secregé y form6 una cOpula sobre la zona petrolf- fera. La produccién de gas libre puede ori ginarse por canalizaciones a través de una mala cementacién, o por roturas de cafierfa que vinculen un reservorio de gas a alta presién con el reservorio de petréleo. (Fig. 85). En un reservorio cuyo mecanismo de drenaje sea la expansién del gas disuelto, parte del gas origi- 8g Pig. 83 Efectos del manteniniento de presién por inyeccién de gas 0 ‘agua sobre 1a capacidad productiva de los pozos. Well Bore ¢ Gas productdo proveniente en parte del cesquete gasffero y en parte del gas en solucién. : ba i Well Bore Produceién de gas Libre proveniente de una zona de alta presidn, comuni— cada por una rotura de caferfa 0 por, una canalizacién originada por fal ta de comento. ce 89 nalmente en soluci6n se liberaré con la producci6n de petr6leo y la consiguiente cafda de presi6n. La contfnua liberacién y expan- si6n del gas es una caracterfstica poco eficiente de 1a recupera- ci6n primaria en estos tipos de yacimientos. Los incrementos en la saturacién de gas y el drenaje de petr6leo, provocan un flujo de gas hacia las zonas de baja presi6n préximas a los pozos, produ ciéndose conjuntaiente con of petréleo. $i bien este gas es libre y fluye a través del reservorio, anteriormente ha estado en solu- ci6n en el petr6leo. Cuando la producci6n llega a cierto punto, la permeabilidad relativa de 1a roca al petr6leo disminuye rapidamente y la del gas predomina,debido a su mayor movilidad. De este modo, gran parte del gas originalmente en soluci6n, podr& pro ducirse cuando s6lo se ha extrafdo una pequefia parte del petr6leo _ original "in-situ". La produccién de gas se expresa co- munmente a través de la relacién gas-petr6leo. Para definir los varios tipos de relacién gas-petr6leo usados, se muestra una séc- ci6n esquemStica del espacio poroso de un reservorio (Fig. 86).Tan to el petréleo saturado cono el gas libre se han extrafdo de la misma arena, por lo que 1a relacién gas-petr6leo seré 1a suma, on pies cSbicos,de las producciones de: (a) el gas libre del reservo rio y (b) el gas disuelto en el petréleo, dividido por la produe- ci6n de petr6leo en tangue, expresada en barriles. Si se usa gas- Lift como sistema de extraccién, el gas inyectado en los pozos de ber restarse del total del gas producido, para luego calcular la relaci6n gas~petr6leo con que se est& explotando determinada for- maci6n. Otro factor importante que influye en la cantidad de gas libre producido, es 1a tendencia de los fluidos a separarse de acuerdo a sus respectivas densidades. 90 La atracci6n de 1a gravedad causa la migracién del gas desde 1a zona de petr6leo hacia la parte supe- rior de 1a estructura, para engrosar el casquete gasffero o para formar uno secundario, si es que este no estaba oi iginalmente pre sente. Al mismo tiempo, el petr6leo es empujado hacia abajo de la zona de transici6n gas-petr6leo, en direcci6n a la zona petrolife ra. Como 1as burbujas de gas se segregan hacia la parte alta de la estructura, pueden ubicarse en 1a zona de baja presién circun- dante a los pozos productores. Si el gradiente de presién dingmi- ca del pozo es grande, el gas circundante ser producido. En cam bio, bajos caudales de producci6n crearén un escaso gradiente de Presi6n y una zona depresionada de menor didmetro alrededor de los pozos. Esto permitiré 1a segregacién del gas hacia las partes altas de la estructura donde se incorporaré a la cOpula gasifera, conservandose la energ{a del reservorio (Fig. 87). Altos caudales de producci6n crean una zona extensa de baja presién, atrayendo el gas hacia los pozos e impidiendo una importante segregaci6n hacia la cOpula gasffera. otras condiciones que favorecen 1a segrega- cin gravitacional son la alta permeabilidad de 1a arena, la baja viscosidad del petréleo y el alto dngulo de buzamiento del reser- vorio. Las conificaciones del casquete gasf- fero hacia abajo y a través de los planos de estratificacién (Fig. 88) y los "fingerings" a lo largo de dichos planos (Fig. 89) pueden ocurrir en reas pr6ximas a la calota gas{fera y explotadas con ex- cesivo régimen de extracci6n. E1 término excesivo no es un valor absoluto, ya que lo que para un pozo o Area es elevado puede ser adecuado para otra zona. Influyen en este sentido, controlando las conificaciones y "fingerings" de gas, 1a magnitud y la varia ci6n de la permeabilidad de 1a roca, 1a viscosidad del petr6leo y el relieve estructural ‘del reservorio. La naturaleza de la estratificacién esau ‘ite 2 91 Fig. 85 Relacién gas-petréleo en condiciones de fondo y fen condiciones de superficie. Fig. 87 Efectos de 1a permeabilidad, del Angulo de bueaniento, del flufdo y del caudal de producciGn,sobre 1a segress de petrdleo y gas en un reserwrio. a viscosidad in gravitacional “Coning" de gas libre dentro del pozo a tra~ vés de los planos de estratificaciéa, wer Fig. 89 "Fingering" de gas Libre dentro del poz0 a Jo largo de los planes de estratificacién, 92 de la roca resulta de gran importancia en el desplazamiento de petr6leo por expansi6n del casquete gasifero. La calota debe expandirse a través de cada uno de los estratos y desplazar el petr6leo recuperable existente en cada uno de ellos. Las varia ciones de permeabilidad entre los estratos de una roca reservo- rio presenta problemas para lograr un avance uniforme del gas, ya gue éste se mover répidgzente a través de los estratos de alta permeabilidad y llegaré prematuramente a los pozos produc tivos. Asf se alcanzara una alta relaci6n gas-petr6leo, antes que se haya recuperado todo el petréleo en los estratos de me nor permeabilidad. En tales casos, es necesario identificar cufl estrato aporta gas, con el objeto de planear 1a reparacién del Pozo (Pig 90). El largo del intervalo punzado tiene influencia sobre 1a magnitud del cono de gas que se producira en 1 pozo. En algunos casos,los intervalos cortos causan alta pre~ si6n diferencial entre el pozo y 1a zona de gas, y los conos o “fingerings” se formarn con facilidad (Fig 91 A). Los interva~ Jos largos de punzados tienden a reducir la presi6n diferencial y a minimizar la formaci6n de conos 0 "fingerings". De esta for ma, con intervalos Ge punzados de mayor magnitud, se disminuiré la produccién de gas, conservéndose la energfa del reservorio. La estratificacién de las rocas reser- vorio puede interrumpir 1a permeabilidad vertical, reduciendo la conificaci6n de gas. (Fig. 91 B). CARACTERISTICAS QUE INFLUYEN SOBRE LA PRODUCCION DE AGUA La producci6n de agua es costosa, ya sea desde el punto de vista do la extraccién hasta la superficie ‘© teniendo en cuenta los tratamientos posteriores. La maxima recy peraci6n de un reservorio con empuje de agua, requiere que gran - des volGmenes de ésta se muevan a través de la arena. Por lo tanto Fig. 90 Intrusién irregular de gos y ruptura prenatura a lo largo de es— tratos de alts perneabilidad en reservorios estratificados. Fig. 91 Efectos de 1a longitud de punzados y de 13 estratificacién sobre el "soning" Eliminaciéa del agua producida 94 se debera producir con importantes porcentajes ¢2 agua para asegu rar la m&xima recuperacién de petr6leo (cap{tulo VII). Por lo ex- puesto, el operador deber& tener presente el estudio del reservo- rio, al reparar pozos con el objeto de aislar capas con alto por centaje de agua. Los métodos para el tratamiento de agua producida varfan con el volumen de esta y con las posibilidades, costos y eficiencias de los procesos. En yacimientos donde el vo- lumen de agua, en la producci6n, es pequefio (tal como en un reser vorio con empuje por gas disuelto, por cGpula gasffera o por com binacién de estos mecanismos, con escasa influencia del acuffero) es posible deshacerse del agua por evaporacién o vertiéndola en rfos, arroyos etc. Este Gltimo es un excelente método, pero los problemas actuales de contaminaci6n, practicamente han eliminaéo En yacimientos que producen de reservo rio con fuerte empuje hidrdulico, se tienen grandes voltmenes de agua en la produccién, siendo necesario pozos inyectores para deshacerse de ésta. El agua puede inyectarse en un acuffero super ficial de baja presién o en la zona de agua marginal al reservo - rio (Pig. 92). La inyeccién de agua producida en las capas super- ficiales es a veces conveniente, pues la capa puede admitir con el peso de 1a columa hidrostatica o con bajas presiones de inyec ci6n. La inyecci6n en la zona acuffera margi- nal del reservorio, generalmente requiere altas presiones de in yeceién y equipos costosos. Como contrapartida, este tipo de in- yecei6n mejora la recuperaci6n del reservorio y se emplea alli donde se estima beneficioso un mantenimiento de presién. Un ejemplo de reinyeccién de agua pro- @ucida, os el yacimiento Texas-Este, donde este método ha man- tenido la presién del reservorio Woodbine arriba de los 1000 psi, i 95 por muchos aflos, solucionando, al mismo tiempo, el problema de deshacerse de varios millones de barriles de agua. Hay otros orfgenes de le produccién de agua, a parte de la proveniente del’ propio reservorio. Algunos ejemplos son: las canalizaciones de agua a través de fallas de aislaci6n del cemento, que conectan el intervalo punzado con acu feras situadas por arriba o debajo y las roturas de cafierfas de aislaci6n que permiten el ingreso de agua al poz, si las acuffe- ras tienen suficiente presi6n (Fig. 93). El agua que proviene de roturas 0 canalizaciones no contribuye a la recuperacién de petré leo siendo necesario identificar y reparar los pozos con estos pro blemas. La localizaci6n de las zonas productoras de agua se facilita, en algunos yacimientos, por el andlisis quimi co del agua. Resulta una buena practica tomar muestras de agua de las formaciones atravesadas durante las operaciones de perforacién © identificarlas qufmcamente. Donde se tengan diferencias en la composicién del agua de éiferentes formaciones, se contaré con un método répido y confiable para identificar el origen del agua pro- ducida. Fsta metodologia adquiere mayor importancia para el control de yacimientos con empuje hidrfulico. En efecto, al ser posible identificar el origen del agua producida se detectan los pozos con canalizaciones o roturas y se evita arribar a interpretaciones e~ rr6neas sobre 1a marcha del frente de agua en el reservorio. E1 caudal con que el agua entra en un reservorio est condicionado por la diferencia de presién entre el reservorio y la zona acuffera, por el tamafo del acuffero, por la permeabilidad de cada una de las zonas, por el Grea de contac~ to reservorio-acuffero y ‘por el hecho de tratarse de un empuje de fondo o de flanco. Si la extraccién de petréleo es mayor que el caudal de agua que entra al reservorio, 1a presi6n de éste bajaré. 96 La excesiva extraccién en pozos de 20- nas de baja permeabilidad, creard un rea de gran caida de pre~ sin circundando estos pozos. Bn una arena uniforme, las caidas de presi6n causadas por excesiva extraccién pueden conificar el agua en el. intervalo punzado (Fig. 94). En una arena estratificada se producirdn "fingerings" de agua a través de los niveles mis permeables (Fig 95), ain cuando el pozo esté punzado netamente por encima del contacto agua-petr6leo. Cuando una confinacién o “fingering” ha alcanzado el intervalo punzado, 1a produccién se estabiliza en un determinado porcentaje de agua, ya que se ha re- @ucido 1a permeabilidad por incremento de la saturacién de agua. En algunos pozos las caracterfsticas de la roca y de los fluidos son tales que la conficaci6n se reduce o desaparece, si se dismi- nuye el caudal de producci6n. £1 desarrollo de conificaciones y "fingerings" en gran escala, puede reducir el porcentaje de recu- peraci6n de petr6leo, ya que 1a energia del empuje hidrdulico se usa para producir este fluido en lugar de utilizarse positivamente en el desplazamiento de petrGleo hacia los pozos productores. Debe- mos agregar que esta prematura produccién de agua reduce las ga- nancias, ya que obliga a instalar equipos de bombeo y a manipulear volfmenes cada vez mayores de agua salada, con el fin de obtener la misma producci6n de petr6leo neto. Un contacto agua-petr6leo no es un pla~ no horizontal a una determinada profundidad, sino una zona de transici6n que va desde un nivel con 100% de saturacién de agua hasta una zona superior con saturaci6n minima. La Fig. 96 es un esquema que muestra la saturacién de petr6leo en un reservorio. La zona de transici6n est& indicada por flechas. Un pozo punzado en la zona situada entre las flechas media e inferior producira 100% de agua. Esto sucede por que la roca no tiene permeabilidad rolativa al petréelo (1a menor saturaci6n de éste se encuentra en esta zona). La falta de permeabilidad se debe a que el petréleo esté en forma de gotas separadas, atrapadas por fuerzas interfa~ 97 | recs Produccién de agua proveniente de una zona de alta presién .comuni- cada por uma rotura de caferfao por una canalizacién orig! por la falta de cenento. Wall bare j "Coning" de agua dentro del pozo a través de los plans de estratifi- secon "Fingering" de agua dentro del pozo a le largo de los planos de estratificacién. 98 ciales (capitulo VII). Un pozo punzado por encima de 1a flecha su perior produce petréleo puro, ya que la saturacién de agua en es- ta zona es mas baja que la necesaria para que el -gua fluya. Un po zo punzado entre la flecha superior y 1a media producira agua y petr6leo, porque las condiciones de saturaci6n intermedias hacen que 1a roca sea permeable a los dos fluidos. La zona de transicién se puede definir como la ubicada entre el nivel mis bajo con pro- ducci6n de petr6leo y el mis alto con produccién de agua. Las expresiones “contacto agua~petr61eo" y “contacto gas-petr6leo" se usan err6neamente de acuerdo a la for, ma transicional con que se cambia de un fluido a otro. En el pasa~ do se consideraba generalmente como un plano; por encima de €1 se producfa un fluido, por debajo otro. Esto no es correcto, y para resolver los problemas del reservorio y para poder solucionar los inconvenientes de alto porcentaje de agua en los pozos, es necesa rio reconccer los verdaderos factores f{sicos de las zonas de tran sici6n, Si el intervalo punzado est4 situado en la zona de tran- sici6n, se podré cementar a presi6n, para luego repunzar por enci- ma de esta. Asi se produciré petréleo sin agua, pero esta técnica se puede aplicar solo en casos particulares, de acuerdo a las ca~ racterfsticas de la capa. Frecuentemente el reservorio est& com- puesto por varias capas separadas por intercalaciones impermea~ bles. Bl agua avanzar& a diferentes velocidades en cada uno de los niveles (Fig. 97). Es importante producir en todas las capas, para permitir el movimiento del agua desplazando el petr6leo. Eventual- mente, aGn cuando puede llegar al pozo agua proveniente de la ca~ pa més permeable, se debe evitar el abandono del mismo, pues s6lo la produccién con alto porcentaje de agua podr asegurar el com- pleto barrido de petr6leo de las restantes capas menos permeables. Aden&s, puede existir el problema que la llegada prematura de a- gua a un pozo, por la capa m&s permeable, reduzca la produccién de 99 Height ————> From C Fig. 96 Zona de tranciciGn agua-petréico definida entre los aiveles de minina produceién de petréleo y de minima produccién de agua. (nivel inferior: y superior respectivamente) Wall Bove Fig. 97 Intrusiéa irregular del agua y ruptura prenatura a lo largo de estratos de alta permeabilidad. Sond grains | -Connate water Fig. 98 Low permeability “High permeability pore channel pore channel Saturaciones originales de agua y petrSleo en un espacio poral ‘on, eaetsuxie. 100 petr6leo de las capas menos permeables, por bloqueo de agua en éstas. La longitud de los punzados se determi- nar&, comparando los costos requeridos para producir grandes vo - lgmenes de agua a través de muchos metros punzados, con los fac~ tores econdmicos que involucta extraer por etapas con punzados de menor longitud (esto implica varias reparaciones durante 1a vida el pozo) . 101 CAPITULO vir may tw teresanct re Sok ver StF © COMO SE _DESPLAZA EL PETROLEO, DENTRO DE LOS RESERVORIOS EN FORMA NATURAL. El movimiento de petr6leo, desde el reservorio hasta el pozo productor, puede ser provocado por diver Sas causas. Cuando el mismo resulta como consecuencia de 1a des~ compresién que se origina en la roca, en el agua y en el petréleo, debido a una disminuci6n de presién, la cantidad recuperada es es~ casa (ver capitulo 5). Para que cl mecanismo de drenaje sea mis e- ficiente, parte del petr6leo extrafdo debe reemplazarse por otro fluido; de esta forma 1a mayor parte del petr6leo recuperado se o- rigina debido a que el gas o el agua entran al espacio poral del reservorio, para reemplazer el petr6leo producido, y de esta for- ma empujan hacia el pozo al que afin queda en la formacién. Para una mejor recuperaci6n es necesario que el fluido desplazante se mueva a través del mayor nGmero posible de poros. De esta forma, un mayor volumen aporta a la recuperaci6n final de petr6leo. El desplazamiento de petrélco, ya sea por agua o por gas puede visualizarse mejor si se presta atencién a lo que sucede dentro de cada poro individual. La Fig 98 ilustra dos canales porales de diferente diametro, los que originalmente contenfan petréleo. £1 poro de mayor tamafic posee 1a mayor permea bilided y viceversa. E1 agua connata est ubicada adyacente- mente a los granos de arena, mientras que el petréleo ocupa la parte central del poro. Esta distribuci6n de fluidos es tfpica de una roca hidr6fila, que es e1 tipo de’ roca m&s comunmente encontra da en los reservorios. Tan solo una minorfa de las rocas reservo- rios pueden considerarse ole6filas. Aunque se conoce poco la dis~ tribuci6n de fluidos en este tipo de rocas, se piensa que en ellas 102 Ja saturaci6n de agua connata es menor que para las hidr6filas. Por ser mds general su caso, en este capitulo se estudiara sola- mente e1 desplazamiento en rocas hidr6filas. En un desplazamiento por gas, este fluido tiende a moverse por 1a zona central del canal poroso debi- do a que no moja la arena. Como resultado se obticne un ineficien- te desplazamiento y una relativamente baja recuperacién de petr6- leo. (Pig. 99). En un desplazamiento por agua, en cambio, el flui- do desplazante forma como una especie de pistén, cuya cara serfa la interfase petréleo-agua, y cuyo efecto es desplazar todo el petr6- leo presente en el canal (Fig. 100). Aunque deben considerarse un gran nGmero de factores, los ejemplos anteriores denuestran que la mojabilidad de 1a roca tiene una influencia fundamental sobre e1,modo en que se desplaza el petr6leo; si la roca es hidr6fila e1 desplazamiento por agua ser mucho nfs eficiente que el despla~ zamiento por gas. Todos los poros muestran variaciones en forma y tamafio. Estas variaciones serdn las que controlaran el grado de recuperaci6n de petr6lco. Cuando el desplazamiento es por gas, éste tiende a moverse mis f&cilmente a través de los poros grandes, debido a su baja viscosidad (alta movilidad). De esta for ma cuando el gas se mueve a través de 1a arena, gran parte del pe tr6leo queda retenido en los canales porosos (Fig. 101). A causa‘ de su gran movilidad, el gas, de poca viscosidad, se mueve f4cil- mente a través de unos pocos canales y la recuperacién es escasa (en el caso de un empuje por gas disuelto el problema se agrava por la reducida cantidad de gas presente) . En un empuje hidraulico, e1 mecanismo de recuperaci6n es microscépicamente diferente. Las fuerzas capi- lares hacen que el agua se mueva m&s rpido en los poros menores (ae menor permeabilidad, ver Fig. 102). A medida que en el poro m&s grande crece 1a saturaci6n de agua y disminuye la de petr6- 103 Connote woter Pig. 99 Desplazaniento natural de petréleo por £25 wm poro ont out Worer in for Fig. 100 Desplazamiento natural de petrleo por agua en un pora EL gas desplaza al petréleo primeranente en los poros de mayor pernea~ bilidad, Por tal razén, el petrleo residual esta en los canales menos perneabies. 104 Water _in Fig. 102 Las fuerzas capilares hacen que el agua se sucva nis répidanente en los canales de menor permeabilidad (A). Water ond oll out Woter in Fig. 103 A medida que el hile de petrSleo se vuelve wis delgado, aunenta la tensién interfacial, rompiéndose por tal razén la pelicula en las zo- ~ nas més rostringidas (Puntos A y 8). "Fig. 104 El empuje hidrSulico deja petréleo residual, debido a 1a rotura del hilo en las zonas de mayor rostriceién del poro nis permeable. 105 leo, 1a fraccién de petréleo presente tiende a tomar 1a forma de un hilo pequefio (fig. 103). Este "hilo" se vuelve mis pequefio y Ja tensi6n interfasial aumenta hasta que la superficie se rompe en los puntos A y B formando pequefias gotitas de mayor difmetro, como consecuencia de la tensi6n interfasial que tiende a redondear las. Las gotitas esféricas permanecen entonces atrapadas dentro del espacio poral, debido a que su tensi6n interfasial es mayor que las fuerzas que tienden a expulsar el petr6leo del poro (fig. 104). De esta forma, una gran parte del petr6leo residual tiene su origen debido a las tensiones interfasiales agua-petr6leo. otra importante faceta del desplaza- miento de petr6leo por agua, se presenta en los canales porosos sin salida (Pig. 105). Los grandes gradientes de presién capilar que existen dentro de este poro, producen su expulsién de la par te central del mismo y la entrada de agua por la zona pr6xima a Jaa paredes. Asf el petr6leo se mueve desde poros sin salida has- ta zonas de alta permeabiliéad, donde ser4 desplazado por empuje hiaraulico hasta el pozo productor. DESPLAZAMIENTO DE PETROLEO EN LA ROCA RESERVORIO Desde un punto de vista estricto nin guna roca puede considerarse uniforme. En la préctica, sin em- bargo, se considera que existe uniformidad cuando los poros estén interconectados y su variacién de tamafio es escasa. La permeabili- dad de las rocas uniformes no varfa mayormente en distancias de algunos pies. Mas importante aGn es el hecho que las distintas zonas de estas rocas uniformes, se comporten cimilarmente ante el desplazamicnto de un mismo fluido. La historia del desplazamfento de pe~ tr6leo por agua en una roca uniforme est& ilustrado en los dia~ gramas de la Pig. 106. En la Fig. 106 A se muestra el esquema de 106 Woter seturation builds up et this point Fig. 103 EL gradiento de presién capilar hace que el agua desaloje al petréleo dentro de los poros muertos de las arenas hidrdfilas. Figs 106, Etapas que muestran los casbios en las saturaciones de agua y_petréleo en una arena lispia y uniforme durante un desplazaniento de petroleo por ag Pig. 107 Bficiencia areal de barrido en un empuie por agua 107 saturaciones iniciales. La parte inferior del diagrama representa el nivel de agua libre, es decir 1a zona por debajo de 1a cual el agua llena completamente el espacio poral. Por arriba de este ni- vel 1a saturaci6n de petr6leo se incrementa con la altura, hasta alcanzar una zona de saturaciones practicamente constantes. En es ta regi6n (parte superior del diagrama 106 A) la saturaci6n de a~ gua recibe el nombre de saturacién de agua connata. Bl desplazaniento de petr6leo en una a~ renisca no se produce exactamente como un pist6n, como habitual- mente se piensa. A medida gue el agua inyectada por 1a parte infe- rior de la arenisca, comienza a moverse a través de ella (Fig. 106 B), se forma un banco cuyas saturaciones aumentan répidamente des- de el frente del banco, donde existe la saturaci6n de agua irre- ductible, hasta un punto donde la saturaci6n de agua es de 60 0 65 t, aproximadamente. La saturacién de agua se incrementa sélo ligeramente en las proximidades del punto de inyecci6n (se supone que en el punto de inyeccién la saturaci6n de agua es de 1008). La producci6n de petr6leo, libre de agua, continfa (Fig. 106 C) has ta que el banco de agua alcanza el punto de salida. A partir de ese momento comienza la produccién de este fluido incrementéndose rpidamente los porcentajes producidos, hasta que los porcentajes de agua extraféa son del orden del 50 al 70 %. (Fig. 106 D). A me- dida que mayor cantidad de agua se inyecta, el porcentaje produci- do continGa aumentando, correspondiéndose este fen6meno con un de- crecimiento gradual de la saturaci6n de petréleo en la arena. (Fig 106 £). El proceso continga hasta que finalmente no se extrae nis petr6leo. En ese instante, sin embargo, una considerable cantidad de petr6leo queda afin en el reservorio (saturacién de petréleo re sidual). En la acci6n de desplazamiento, de~ ben considerarse importantes facetas. Grandes cantidades de agua deben circular por los poros de 1a roca para obtener una mixima 108 recuperaci6n de petr6leo. 1 tiempo de abandono del yacimiento se determina por pardmetros econ6micos y tiene lugar cuando las ganancias que se obtienen por el petr6leo producido equiparan los gastos operativos (bombeo, deshidratacién ete.). £1 hecho que un reservorio produzca 100% de agua, no significa, en modo alguno, que en el reservorio exista solamente este fluido. Con los métodos de desplazamiento natural, una cantidad considerable de petr6leo queda en el reservorio como fluido remanente. Si bien la aparicién de agua en los productores resulta negativa por los problemas ope rativos que acarrea, esto no significa en absoluto que se ha pro- ducido todo el petréleo recuperable. Para obtener una alta recupe racién deberfin producirse grandes cantidades de agua, a menos que se vayan perforando y terminando nuevos pozos en la parte alta de la estructura. De cualquier manera los pozos estructuralmente mis elevados debersn producir grandes cantidades de agua, antes del abandono del yacimiento. Por lo tanto, seran los costos de bombeo y tratamiento, los que determinar4n cual es la cantidad de petrs- leo econémicamente recuperable. DESPLAZAMIENTO DE PETROLEO EN UNA ARENISCA NO UNTFORNE Para un eficiente desplazamiento, el mismo debe tener lugar en la mayor cantidad de poros. Asimismo el fluido desplazante debe ser e1 m&s apropiado. Bajo las condi- ciones habituales que se presentan en los reservorios, especial- mente en rocas hidr6filas, el agente desplazante natural mis efi ~ caz suele ser el agua. Por esta raz6n, si es posible, deberdn a provecharse los empujes hidraulicos potenciales. De aqui en mis se considerara siempre un desplazamiento por agua, ya que inclu- so el desplazamiento por gas es similar en muchos aspectos. Los reservorios que se hallan en la 109 naturaleza nunca son completamente uniformes. La no uniformidad puede ser vertical. En este caso las rocas suelen presentarse co. mo reservorios estratificados. Cada estrato puede ser de propie~ dades relativamente uniforme, pero estas caracterfsticas pueden variar en forma apreciable entre los distintos estratos. Otro ti- Po de no uniformidad es la de tipo areal. En este caso dentro de 6 propiedades de la roca varfan de un mismo estrato las diferen una zona a otra, Estas variaciones pueden presentarse en forma gradual 0 continua dentro de un mismo reservorio o en forma dis~ contffiua, como en el caso de muchas y pequefias lentes permeables rodeadas completamente por rocas no permeables. La no uniformidad es el resultado de la forma en que se depositaron los sedimentos y del entorno existente durante ese tiempo geolégico. EFICIENCIA AREAL A medida que el agua avanza dentro del reservorio petrolffero, tiende a hacerlo m&s rfpidamente a través de las partes m&s permeables, sin tener en cuenta 1a configuraci6n de la roca. En su movimiento a través del reservorio petrolffero, por lo tanto, los frentes de agua o gas tenderfna by-pasear impor tantes zonas, ya sea a causa de las diferencias de presién entre pozos, a las barreras impermeables o a las zonas de baja permeabi- lidad. De esta forma una vez que el agente desplazante se ha movi- do a través de todo el reservorio y que todos los pozos han sido abandonados, quedan aGn zontas aisladas a través de las cuales no hubo movimientos de la fase desplazante (Fig. 107). Si el 70 & del fea original del reservorio ha sido inclufda en el Area de movimiento del agente desplazante, la eficiencia de barrido areal se considera en un 70 %. Para obtener la mayor recuperaci6n de pe- tr6leo, se requiere un desarrollo y un control de la operaci6n que permita que el agente desplazante act(e en la mayor frea po sible de la zona petrolffera. Muchos factores influyen sobre la eficiencia areal. Los m&s importantes son: 1a ubicaci6n 110 de los pozos con respecto a los lfmites del rerervorio, el buza~ miento estructural, los caudales de produccién, la relaci6n de movilidades entre el agua y el petr6leo y la uniformidad de 1a EFICIENCIA VERTICAL Para lograr un eficiente movimiento del agua dentro de 1a mayor cantidad de espacios porales, es nece- sario que la misma se mueva a través de todos los estratos verti- cales, barriendo incluso las lentes de menor permeabilidad. El gra do de barrido en los distintos estratos recibe el nombre de efi- ciencia vertical. En la determinaci6n de este factor se incluye el volumen total, ya se trate de estratos de mayor o menor permeabili lidad. La eficiencia vertical seré de 100 8, si el agua se ha mo- vido totalmente a través de la secci6n vertical de todos los es- tratos al momento de abandono del yacimiento. La efictencia verti- cal ser& del 70 % si el agua by-pasea el 30 § de la seccién verti, cal de la roca (Fig 108). La eficiencia vertical no sera la misma para un desplazamiento por gas que para uno por agua, aun- que se trate de 1a misma roca, ya que en ambos casos, los facto res que 1a influyen son distintos. Entre aquellos que actan de forma diferente segin el tipo de empuje que se presente, cabe men, cionar la ubicacién de los pozos, la mojabilidad de la roca, el Angulo de buzamiento del reservorio, el caudal de produccién, 1a relaci6n de movilidades, el grado de uniformidad de la roca y los efectos capilares. Estos Gltimos afectan la entrada del agente desplazante en las lentes de poca permeabilidad. EFECTO DEL CAUDAL SOBRE EL, DESPLAZAMIENTO CAPILAR La velocidad de desplazamiento de petr6leo se define como la velocidad de movimientos de la inter~ a Fig. 108 Hficiencia vertical de barride en un expuje por agua. Z Fig. 109 ‘A> LOW PRODUCTION RATE B- HIGH PRODUCTION RATE WIGH RECOVERY Low RECOVERY Efecto del caudal sobre 1a eficiencia de desplazaniente en lentes arenosas poco perneables Efectos de la capilaridad. Fig. 110 Efectos de 1a permeabilidad y del espesor de los estratos en un desplazamien- to de petrleo por agua. 112 fase formada entre los fluidos desplazante y desplazado. Esta ve locidad se halla relacionada de manera general al caudal de pro- ducei6n de los pozos y es consecuencia, por lo tanto, de varios factores, tales como el espaciamiento de pozos, ei espesor permea ble, 1a porosidad, 1a saturacién de agua, 1a geometria del reser- vorio, el frea de contacto entre el fluido desplazante y desplaza do, ete. Las fuerzas capilares tienen a forzar al agua, para que se distribuya en toda la roca, entrando afin en los estratos menos permeables. Esta tendencia, sin embargo, es ée acci6n lenta, de tal forma que solo en el caso de velocidades bajas de avance del frente, el agua que entre en los capilares mis pequefios tendra tiempo suficiente para empujar el petr6leo a los canales de mayor tanafio, arrastréndolo hasta el pozo produc- tor, antes del abandono del mismo (Pig 109 A). Si 1a velocidad de desplazamiento es mayor, 1a imbibicién de los capilares m&s peque, fios también se produciré (Fig 109 B), pero el petréleo que contf~ nuamente se eyecte de las zonas menos permeables se esparciré en forma de gotas pequefias en el agua que avanza detr&s del frente y al menos que estas gotitas lleguen al pozo antes que se abandone (dobido <1 alto tenor de agua) este petréleo deberé computarse co- mo residual. De aqui se desprende, que es necesario producix los reservorios con empuje hidréulico a un caudal tal que permite al agua absorberse por presién capilar dentro de las zonas de menor permeabilidad, desplazando asf el petr6leo a los canales de flujo M&s permeables, por donde ser& conducide al pozo antes que el a~ gua cause su abandono. . Como regla general puede decirse que cuanto menor sea la velocidad de avance, mayor ser4 la recupera~ ci6n de petréleo de las secciones de baja permeabilidad (suponien, do, por supuesto, que no existen otros factores de tipo negativo que influyen sobre los desplazamientos a bajas velocidades). Existe, 113 sin enbargo, ua velocidad minima de avance del frente de agua, por debajo de la cual Jos aumentos de recuperacién son despreciables. Ya que muchos son los factores que afectan 1a 6ptima velocidad de avance del frente, puede concluirse que cada reservorio es un ca s0 particular y que como tal deberd ser estudiado. En la Fig 102, se ilustra la raa6n por Ja cual las fuerzas capilares, hacen que e1 agua se absorba on las lentes poco permeables. En ella, se muestra que el radio de curvatura de la pelicula interfasial agua-petr6leo en el punto A es mucho menor que en el punto B, raz6n por 1a cual en el punto A la presi6n capilar es mayor que en B. Asf{ el petr6leo es empujado por el agua en el poro de menor permeabilidad, mientras que en el poro més permeable al ser menor la fuerza impulsora (presién capi- lar en la pelfcula interfasial agua-petr6leo), el petréleo se mug ve con mayor dificultad. Si los poros de baja permeabilidad se ha~ lan esparcidos entre canales de alta permeabilidad, las fuerzas capilares provocan una r&pida entrada de agua en los primeros. Si por el contrario, los canales de baja permeabilidad se hallan se~ parados de los de permeabilidad mayor, formando lentes, 1a entra- @a de agua con la subsecuente expulsién Ge petréleo se retrasaré debido al mayor recorrido que deber& hacer eo] agua y a la baja permeabilidad de 1a zona que deber& atravesar. Para obtener la ma yor recuperacién de petréleo de las lentes de baja permeabilidad, la producci6n debe restringirse de forma de permitir actuar a las fuerzas capilares para que expulsen el petr6leo de las lentes me~ nos permeables, antes que el frente de agua haya pasado totalmen- te por las zonas permeables vecinas (Fig. 109). EFECTO DEL ESPESOR DE CAPA Y DE LA PERMEABILIDAD, EN EL DESPLAZAMIENTO CAPILAR 114 Frecuentemente el reservorio est com puesto de estratos superpuestos de rocas, en contacto capilar, pero que tienen distinta permeabilidad. La Fig 110 muestra el e fecto del espesor de capa y de la permeabilidad en el desplaza~ miento de petr6leo por empuje hidréulico. BI estrato pequefio y de baja permeabilidad que se muestra en la Fig. 110 A puede des plazar f4cilmente su petr6leo por efectos laterales de las fuer zas capilares, debido a que estas fuerzas deben mover petr6leo s61o sobre una pequefia distancia, para arrastrarlo a la capa de mayor permeabilidad. El estrato de mayor espesor y baja permea~ bilidad mostrado en la Fig. 110 8 presenta un mayor problema, de bido a que las fuerzas capilares deben actuar sobre un mayor re corrido, para empujar el petr6leo de las zonas de menor permea~ bilidad. Aunque las fuerzas capilares puedan de por sf proveer una buena eficacia de desplazamiento, en el caso de 1a capa an- cha de baja permeabilidad se requerir& adems una menor velocidad de desplazamiento (es decir un tiempo mayor de explotaci6n). Si el estrato es de muy baja permeabilidad, se necesitaré un reduci- do espaciamiento entre pozos y en la terminaci6n convenér& abrir solamente la zona de mas baja permeabilidad, La Pig 111 muestra el caso de un empu- je por expansi6n del casquete gasffero. La viscosidad del petr6- leo, 1a accién de empuje del gas y el drenaje gravitacional tie~ men ahora mayor peso que la acci6n capilar y serfn estos facto ~ res los que controlarén el desplazamiento de petr6leo por accién del gas. RESERVORIOS MULTIPLES En muchos casos el reservorio se compo ne de estratos permeables superpuestos, separados por capas de arcilla (Figs 90 y 97). Debido a que usualmente la arcilla care- ce de permeabilidad, las fuerzas capilares no pueden provocar el 115 Fig. 111 Efectos de 1a perneabilidad y del espesor de los estratos en un desplazamionto de petréleo por gas. Fig. 112 Tr neve am OF CL RESEEVNR LEFT PErdida de 1a recuperaciGn de petréleo debido a 1a merna. 116 movimiento de los fluidos a través de estas capas. De esta for- ma, los distintos estratos permeables aéquieren el carfcter de reservorios independientes. El agua avanzaré mis rapidamonte en la capa ms permeable. Si 1a variaci6n de permeabilidad entre ca pas es grande,el agua alcanzara e1 pozo productor mucho antes Por una capa que por la otra. (Fig. 97). Este tipo de estratifica ci6n presenta grandes dificultades en 1a produccién de petr61eo, tanto en mecanismos de empuje hidrdulico como en aquellos que pro ducen por expansién del casquete gasffero. En empuje hidréulico, el agua irrumpiré primero en los estratos de mayor permeabilidad y estos deberan cerrarse. De no procederse en esta forma y si en alg6n momento la presién de extraccién fuese mayor que la de los estratos poco permeables, ¢1 agua invadirfa estas capas dejando una gran cantidad de petr6leo sin recuperar. En el caso de expan, si6n del casquete gasffero, una vez que el gas libre ha irrumpi- do en el estrato de mayor permeabilidad ser4 muy dificil la recu peraci6n del petr6leo remanente, que existe en las capas de menor permeabilidad (debido a 1a facilidad con que se moverf el gas, tanto en el estrato de alta permeabilidad como en la tuberfa de producci6n) . Hallar, para un yacimiento estratifica~ do particular, 1a 6ptima forma de terminar los pozos, es en defi- nitiva wn problema econ6mico, y el operador de campo deber4 op- tar entre efectuar los altos gastos requeridos por una termina - cin dual o realizar una terminaci6n simple. En el segundo caso e1 gasto de terminaci6n sera menor, pero los gastos de extracci6n y tratamiento pueden ser considerablemente superiores. Ademfs, por un ineficiente uso de la enercfa del reservorio, la recuperaci6n final podra disminuir. MAXIMA RECUPERACION DE PETROLEO Las mayores recuperaciones de petr6leo ée un reservorio se obtienen cuando se optimizan las tres efi- cfiencias cl4sicas: de desplazamiento, areal y vertical. La ubica cién de los pozos productores, la no uniformidad del reservorio y las practicas operativas, tienen influencia no solo sobre la can 117 tidad de 2ona barrida, sino también sobre la eficiencia del des- Plazamiento en esta zona. Para tener la mxima eficiencia de re~ cuperacién en reservorios explotados por mecanismos naturales, el operader deberd conocer perfectamente el reservorio y su meca nismo de drenaje, para poder fijar un plan apropiado de operacién y control. INFLUENCIA DE LA MERMA SOBRE LA RECUPERACION Las condiciones finales de presién que existen en el petréleo residual, luego del abandono del ya eimiento, afectan la cantidad de petr6leo recuperado ya que tie neninfluencia sobre la merma. Un barril de petr6leo a una presién Pr6xima a la inicial del reservorio, representa generalmente en condiciones de superficie una cantidad menor que un barril. Por otro lado, si 1a presién del reservorio en las condiciones de a bandono es muy baja (cercana a la atmosférica), cada barril de petr6leo residual representaré aproximadamente un barril de pe- tr6leo standard. Esto es cierto debide a que a bajas presiones, @1 gas que estaba originalmente en soluci6n ya se ha liberado y Por esta raz6n ya se ha producido una merma en formacién. A cau sa de esta merma, una misma saturaci6n de petr6leo residual re~ Presentar4 diferentes volfmenes de petrleo en condiciones stan- ard, si la presién de abandono del reservorio es distinta. Por lo tanto, 1a merma afecta la recuperaci6n de petréleo, dando pa~ Ya una misma saturacién residual de petr6leo, mayores recupera - ciones a presiones de abandono mayores. La Fig 112 muestra que, para la condicién elegida, una saturaci6n residual del 50 ¢ signi- fica dos cosas diferentes, segin se haya o no mantenido 1a pre - si6n original del reservorio. En caso afirmative se habré dejado en el reservorio un 50 % de petr6leo original, expresado en con- diciones de fondo, mientras que en el caso de alcanzarse una pre- sién préxima a la atmosférica, el 62,5 % del petr6leo inicial ha~ brf quedado sin extraerse. Asf en el caso de mantenimiento de iis presiGn la recuperacién serf del 50 t y para el caso que 1a pre si6n baje, de solo el 37,5 8 respecto al petr6leo original en condiciones de reservoric, suponiendo que en ambos casos la efi- ciencia de desplazamiento fue 1a misma (1). INFLUENCIA DE LA VISCOSIDAD DEL PETROLEO EN LA RECUPERACION La viscosidad del petr6leo y del flui, do desplazante condicionan 1a facilidad con que el petr6leo es expulsado del espacio poral y también el grado de retencién que ejercerfn los granos de arena sobre el petr6leo. Esta Gltima pro. piedad condiciona, a su vez, la cantidad de petr6leo residual. Al igual que en una cafierfa, el petr6leo muy viscoso se moverd con dificultad. Cuando el empuje se realiza por un fluido de baja viscosidad, la alta viscosidad relativa del petr6leo lo o bligaré a “pegarse" contra las paredes de la roca y el fluido desplazante de menor viscosidad lo superard en su movimiento por el poro. Esta es la raz6n por la cual en reservorios de petréleo muy viscoso, se obtienen bajas recuperaciones finales. La visco- sidad del petr6leo cambia a medida que la presién disminuye, de~ bido a los gases que se liberan. Al liberarse los gases mis 1i- vianos y permanecer como 1fquidos los hidrocarburos m&s pesados, la viscosidad del petréleo se incrementa. (Fig. 113). £1 incre- mento de viscosidad hace que el petr6leo se vuelva menos mévil. Es deseable, por lo tanto, prevenir la liberacién de los gases del petr6leo evitando 1a cafda de presi6n. INFLUENCIA DEL GAS DISUBLTO EN LA RECUPERACION En un reservorio cuyo mecanismo de Grenaje es la expansi6n del gas disuelto, el fenémeno que provo- ca la recuperaci6n de petr6leo es la liberaci6n de los gases a medida que 1a presién disminuye. Considerando solo este factor podemos decir que cuanto mayor sea,la cantidad de gas en solu ~ cin, mayor ser& la energia disponible para desplazar petr6leo. 119 ca, ers i = y year 8 he \ ay al beet ar ‘ amare eb ce st $= Fre Influencia de} gas en soluciGa sobre 1a viscosidad. Fig. 113 wap view oss SEcrion Reservorio con mecanisme de érenaje por pas disuelto - Bajo Angulo de buzaniento. coumuerions + srveronuir tor Fig. 115, ‘choss SECTION Reservorio con mecanismo de drénaje por gas disuelto - Alte Angulo de buza— mieato

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