en un mundo egosta y cruel que busca crecer sin escrpulos, que busca crecer y crecer. Y a nuestro lado, en el mismo tren, caminan emigrantes y hambrientos que buscan un poco de placer en un mundo de corazones inquietos. Todos vamos en el mismo tren, el tren de la vida, y el tren de la muerte, el tren de cada da y el tren cruel que crea el odio, la guerra, el ser ms fuerte. No hay paz, no hay tranquilidad... hemos dividido el mundo, ha crecido la violencia, y nos falta mucha ms solidaridad para romper tantas barreras.... Hoy el tren de la muerte en Madrid, ayer las torres gemelas de Nueva York, cada da el odio y la guerra en Medio Oriente, cada minuto el hambre en medio mundo... Y seguimos caminando en el tren, slo buscamos el placer, dnde est nuestro corazn que ama y perdona? dnde quedaron la alegra, la fraternidad, el compartir? Por qu no abrir nuevos caminos hacia la paz? Hoy, tras la muerte, el tren sigue su camino y una pregunta titubea en el viento: renacer de nuevo la palabra, la alegra y la vida? Muchos corazones se alzaron a la calle y gritaron, gritaron con fuerza... Y de nuevo cabe la esperanza... El maana es nuestro... y continuar la vida y la muerte... pero t y yo sabemos que podemos hacer un amanecer ms claro y pacfico... T y yo sabemos que juntos, uniendo nuestras manos,. compartiendo el dolor y siendo solidarios haremos nacer un mundo ms humano. Gritamos: paz, perdn, dilogo, fraternidad ! Gritamos: compartir, amar, soar, dar ! Y as, juntas nuestras manos seguiremos en el tren de la vida haciendo el mundo ms hermano.