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    SUSANA MURILLO PRACTICAS CIENTIFICAS i Y PROCESOS SOCIALES Una gencalogia de las relaciones entre ciencias naturales, ciencias sociales y tecnologia Editorial Biblos / ESTUDIOS ‘Murillo, Susana Précticascientiieas y proceso sociales ‘Buenos Aires: Biblog, 2012, 140 pp 28% 16 em. SBN 978-950.706.971-6 Betudios Socials. I. Teal, cpp 306 Diseto de tepa: Luciano Trabasa U ‘Armado: Herndn Dice (© Susana Murillo, 2012 © Baitorial Bios, 2012 Passe Joes M, Gina 218, C1064ADD Buenos Aires Infobaditoriathiblozcom | www editoriabibioscom Hrcho el dopsito que dispanela Ley 11.723, Impreso en In Argentina ‘Nose ermitelarepreducén parcial oa lacenaonto,o abla rans ‘alin a trasttrmadia de ot Ibo ot taller foo or eolgular me, Se sledrinss a mecenien, ecient opts digitalis eve meted, ik ‘permis pero yer ello Su nrc etd pena pa las Tyee 1.723 Esta primera ein {ue imprese en Primera Clase, California 1231, Buenos Aires, Repiblics Argentina, en febrero de 2012 Dedico ete libro a mi abuala Remedios yam: abuclo Manuel ua ou Morte Le verdad ox objtiva: la verdad esa correspondaneia deo Cariroro 3 ‘que digo con los hecho, ungue yo sepa om que In correspon: 7 F eniatis dencia existe Popper, 1984; nuestro ubrayado) La cuestién social y la emerge de las ciencias sociales 1. La euestién social Las desarrellos de las ciencias fiticas y de las mateméticas, ast como la epistemologia ligada a diversaa modalidades del positivisma y su deriva en el falsacionismo, tuvieron y tienen influeneia en la ‘onstruceién de Ins eiencias sociales, Sin embargo, una mirada agu- zada de las mismas puede mostrar que su emergencia y despliegue estén fundamentalmente ligados a otro proceso: la auestién social, y ‘que en todo caso las ciencias sociales a veces se inspiran en algunas de las formas del positivism, pero muy a menudo no lo hacen. En ese sentido las ciencias sociales no constituyen en ninguna de sus variantes (economia, socologia, antropologta, psicalogia) una ciencia normal, como querria Kul, y ellone conatituye un “defect” sino por eleontrario una virtud, ya que au pluralidad nos habla de la plurali- dad del pensamiento humano sobre los problemas que afeetan a los hombres. Pluralidad que nos invita a no subordinarnes ciogamente | anada, Pluralidad quo nos musstra que los humanos, en la tarea de | hhacer ciencias sociales, piensan “lo social” y con ello hacen y rehacen su mundo, Podemos pehiar que el objeto de investigacién de las ciencias ‘sociales es “Io social”. Sin embargo, @ poco que nos adentremos en le indagacion veremos que este término encierra una enorme com plefidad. Lo social como problema espectfico de Ia'ciencia se planten fn el siglo xix, {Cues fueron las condiciones de posibilidad de Ia ‘emergencia de las ciencias sociales? Veamos ET siglo x0x es uno de los periodos en los que ls historia de la ‘medicina registra mayor cantidad de enformedades ligadas pro- blemas Jaborales y al hacinamionto en las eiudades en las que las ‘ndustrias eraeon. Junto a las epidemias y enfermedades “isicas", cn las adversas condiciones de vida de las poblaciones trabajadoras, tus Sowusa Mart saumenta también lo que los médioos higienistas llamaban Ia “enfor. ‘medad moral": la prostituciéa, la locura, el robo, el homicidio, entre otros. También son considerados parte de esa enfermedad moral log ‘motines y levantamientos que, como vimas en el capstalo 2, aleancan en Buropa momentos digidos en 1830, 1848 y 1871, y que se mann, festaron también en Nuestra América, particularmente a partir do Ja Revolucién Mexicana (1910). Dicho en otras palabras, las condiciones de vida y trabajo en Eu. ropa y América producen el estalido de lo que se eonoce en cienciag Sociales como “ia cuestin social”. Esto proceso a su ver impulsard la cemergencia de las denominadas “ciencias sociales" 2Qué es la cwestion social? Ella surge con relacion a las contra icsiones entre el nivel de lo féctco y el de los prineipios fedricos de ‘ontractualismo liberal. Bi desro liberal politico construido en parte por el movimiento filosfico y politica eanocide como Tlustracian, y ‘que se desarrollé contra el absolutismo durante el siglo XVI, tong ‘5us nicleos en los conceptos iluministas (los “términos “laminista c*Tlustracién” aluden a la uz que la razén despliega sobre procesis sociales y naturales y se eontrapone a lo que ese mismo movimiento, am6 ei oscurantismo medieval”) de libertad, igualded y propiedad como derechos naturales y universales del hombre, El pensamiento de la Tustracién planiesia a la loy establevida on el derecho como universal y al Estado como neutral respecta de los intereses Ge 1a sociedad civil. La abstraccién y formalidad del derecho suponian la idea de una racionalidad universal, vinculada ala idea de un sujeta Inumano que tenia como atributos ciortos derochos naturales univer. sales. De ese modo el Rstado y la ley se presentaban guardianes de los intereses particulares y a la vee trascendentes a ello, Precisamente, la cuestion social emerge pues de la realidad efeci va: a nivel historico, la sotiedad no posbilitaba ni posibilita el acceso igualitario al trabajo y la propiedad. Lo anterior eonduce a que en los hhochos igualdad y propiedad entren en colisiém. Efectivamente, en esa estrategia discursiva le igualdad entraba en contradiceidn con la realidad efectiva, tal como se hi visible en diversos acontecimientos sangrientos como la Comuna de Paris en 1848 y 1871, mientras ed ‘Nuestra América la Revolucién Mexicana explotaba a comienzos de siglo Xx, pero sus antecedentes se rementaban hasta la décads 40 1870, Los conflicts sociales mostraban que el acceso a la propiedad no era algo real y efvetivamente eonaumado de manera igual pars todos los ciudadanos. a igualdad ofectiva en el acceso a la edueacién 1a viviends, el tiempo libre, no se coneretaba (Murillo, 1999), ‘La euestidn social es entonces le brecha entre los prineipios pro Lect scial In emerge dees lencin seis 18 clamados pore ideario liberal y la realidad eectiva (Donzelt, 1994). ‘Ahora bien, esa brocha entre jos principios y Ia historia concreta no es sino Ia desigualdad efectiva que niega en los hechos la igualdad proclamada a nivel discursive por la Hustracién y el iberalisno, Bea brecha ess enfermedad que cirroe al euerpo socal y de a que emer- ‘genlos diversos sintomas plasmados en protestasy formas diversasde ‘esistoncias. Estos sintomas han generado distintos modos de intentar cantenerlos. Para lograrlo se han plasmado politicaseociales diversas. Demanera que los remedios pensados para resolver Ia cuestiGn social son parte también de ella, amedios que han eambiado en Ia historia ‘contempordnea, procisamente con rlacién a los avatares de la relacin fentre capital y trabajo y a laa luchas intercapitalistas, ‘Tales remedios han sido las diversas politicas sociales que en Ia ‘historia del capitalismo, a partir defines del siglo XI, han intentado ‘mantener al tiempo que contener, las diversas formas de desigualdad. sas reparaciones intentaron durante mas de un siglo constrair una frama, una red que contuviese ala ver que mantenia las diferencia producidas por la desigualdad conereta. A esa trama se la ha deno- minado lo social. En este sentido algunos autores (Donzelot, 1994) sostienen que lo social surge como una carencia, como una falta, ‘como una Ilaga que debe ser suturada: es «Ia vex el remedio y la enfermedad que lo requiere. Be una ausencia y la trama que intenta obturar esa falta. Lo social como trama contenedora y reparadora de as desigualdades se hace entonces Visible precisamente caando los ideales de la cultura del siglo XVII que habfan sostenido ideoldgiea- ‘mente la libertad y le igualdad de todos los hombres como nicleos de lo humano se vieron tronchados durante el desarrollo de la sociedad industrial y le expansién neocolonial de las Estados més poderosos de la tierra, 2. Nuevas funciones del Hstado modernc biopolitiea y anatomopolitica Los problemas planteados por la cuestién social generaron una serie de publicaciones médicas en Europa, que se difunden sobre todo luego de Jos levantamientos populares en Paris en 1848. Entonces| Ja medicina, bajo el paradigma epistomolégico postivista (ver ca pftulo 2), cobra un lugar relevanta en tanto se presentaba como un conocimiento cientfico y por ende neutral y avalorative que puede intervonir en la vida privada de los sujetos, ahi cuando los principios| liberales inhib al Estado; se erige en un saber eapaz de curar las us ‘Susana Masia ‘enfermedades fisicas y morales que aquejan a la sociedad. Dicho de ‘otro modo: la careneia de lazo social producto dela brecha entre los Drineipios de propiedad, igualdad y bertad en eonfrontacién con la realidad efectiva fue le Ga o eomprendida como “enfermedad social, tuna enfermedad a su vez fisica y moral, Los remedios debian ser tam biién de esos dos tipos:fsicos y morales. La poblacié y el individuo ppasan a ser considerades preblemas a conocer, diagnosticar y eurar fen sus probables enfermedades isicas y/o morales (Murillo, 200; Para ello se trata de saber cuales son por un lado, a nivel pobia- ional, los indices de mortalidad, morbilidad, nacimientos de hijos ilegftimos, delites, prostitueién, locura, huelgas, levantamientas todo aquello que pueda significar un riesgo para el buen orden que ‘conduce al pragreso; 0 dicho de otro modo: para que los flujos del mereado de los productos industriales, intercambiados por materias primas provenientes de patses periféricos, se desenvuelvan libres de cbstculos. Complementariamente, se trata de conocer la historia, la biografta de cujetosindividuales, a fin de detectar si entrasian alin grado de peligrosidd para.esos fujos de bienes y hombres que se {espliogan fuertementa en la sociedad industrial, Ase] eonocimiento yl tratamiento de enfermedades sociales tomaré un doble rumbo: ‘otalizantee individualizante (Roucault, 1981-1982, 1991), La idea 4e riesgo ex adjudicada a grupos y la de peligrosidad, a individu. ‘Se difunden asi lo que Michel Foucault ha denominado dos fec- rnologias de intervencién sobre las poblaciones y los individuos: la biopolitic y la anatomopolitica. Klas conforman dos rostras de una estrategia de andlisis ycontrol de las poblaelones y de los sujetos que Jas eonforman. La palabra “tecnologia” cobra aqui una dimension rmueva: no os sélo un conjunts de saberes destinados a producir mer ‘ancias, atefactos elaborados para el mercado; alude a un conjunto de procedimientos que tienen como fin moldear las conductas de in dividuos y poblaciones. Bstos procedimientos tendrin como sustento ¢l conocimiento provisto por la estadsetiea, las ciencias sociales y las naturales (Foucault, 1981-1982). Sin embargo, no deberiamos pensar que la biopolities y la anatomopoltiea son una conseeuencia mecinicamente pensada por los cientiieos sociales; en la hipétesis dde Foucault, que él demuestra con un riguroso estudio histrica, elias ‘emergen deste diversos lugaras (manicomios,eseuelas, universidades, cfreeles), son parcialmente sistematizadas por las cienciaa tacales, aplicadas y vueltas a transformar eonstantemente, La biopolitica es una tecnologia de gobierno de las poblaciones que fundamentalmente toma como objeto o blaneo a la vida. Ella, ‘través de Ia estadistica,establece tasas de natalidad, mortalidad, ‘a cuetn sca y In mergencin dels soci coven m niorbitidad, delincuencia, yla construceiém de esos datoses analizada en funcidn de lograr wn cuerpo de la poblacién sano. La biopalit

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