Estaba acostumbrado a las comodidades y no le era fcil levantarse cada
da a las cuatro de la maana, en plena oscuridad y con el fro invernal royndole los huesos, para adoctrinar a una reina que no dispona de ms tiempo libre debido a sus obligaciones. Los espartanos madrugones y el fro pudieron ms que el filsofo, que muri de una pulmona a principios de 1650, cinco meses despus de su llegada.