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LA BIBLIA: ANTIGUO

TESTAMENTO

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Biblia Católica 1
inaugurados por la Resurrección de Cristo, que es el principio de una nueva creación.

LOS ORÍGENES DEL UNIVERSO Y DE LA HUMANIDAD

La fe de Israel en el Dios creador encontró su máxima expresión literaria en el gran

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poema de la creación, que ahora figura al comienzo de la Biblia. Una verdad se perfila a
lo largo de todo este relato: el universo, con todas las maravillas y misterios que
encierra, ha sido creado por el único Dios y es la manifestación de su sabiduría, de su
amor y su poder. Por eso, cada una de las cosas creadas es "buena" y el conjunto de

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ellas es "muy bueno". En ese universo, al hombre le corresponde un lugar de privilegio,
ya que Dios lo creó "a su imagen" y lo llamó a completar la obra de la creación.

Pero el relato del origen del universo sirve de prólogo a lo que constituye el principal
centro de interés de los once primeros capítulos del Génesis, a saber, el drama de la
condición humana en el mundo. Los diversos personajes que se van sucediendo –Adán
y Eva, Caín y sus descendientes, los pueblos que intentan edificar la torre de Babel–

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representan arquetípicamente a la humanidad entera que pretende ocupar el puesto de
Dios, constituyéndose así en norma última de su propia conducta. Esta pretensión, en
lugar de convertir al hombre en dueño de su destino, hizo entrar en el mundo el
sufrimiento y la muerte, rompió los lazos fraternales entre los hombres y provocó la
dispersión de los pueblos. En el marco de esta historia, Dios va a realizar su designio de
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salvación.

Para describir este drama, los autores inspirados no recurrieron a formulaciones


abstractas. Lo hicieron por medio de una serie de relatos convenientemente ordenados,
de hondo contenido simbólico, que llevan la impronta del tiempo y de la cultura en que
fueron escritos. Por eso, al leer estos textos, es imprescindible distinguir entre la verdad
revelada por Dios, que mantiene su valor y actualidad permanentes, y su expresión
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literaria concreta, que refleja el fondo cultural común a todos los pueblos del Antiguo
Oriente.

LA CREACIÓN DEL MUNDO Y LA CAÍDA DEL HOMBRE


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1 1 Al principio Dios creó el cielo y la tierra. 2 La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas
cubrían el abismo, y el soplo de Dios se aleteaba sobre las aguas.
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3 Entonces Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió. 4 Dios vio que la luz era buena, y
separó la luz de las tinieblas; 5 y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde
y una mañana: este fue el primer día.
6 Dios dijo: "Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que establezca una
separación entre ellas". Y así sucedió. 7 Dios hizo el firmamento, y este separó las aguas que
están debajo de él, de las que están encima de él; 8 y Dios llamó Cielo al firmamento. Así hubo
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una tarde y una mañana: este fue el segundo día.

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2 1 Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos.

2 El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había
emprendido. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra
que había creado.

4 Este fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados.

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La creación del hombre y la mujer

Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, 5 aún no había ningún arbusto del campo sobre

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la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la
tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, 6 pero un manantial surgía de la
tierra y regaba toda la superficie del suelo. 7 Entonces el Señor Dios modeló al hombre con
arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser
viviente.

8 El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. 9

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Y el Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, que eran atrayentes para la vista y
apetitosos para comer; hizo brotar el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del
conocimiento del bien y del mal.

10 De Edén nace un río que riega el jardín, y desde allí se divide en cuatro brazos. 11 El
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primero se llama Pisón: es el que recorre toda la región de Javilá, donde hay oro. 12 El oro de
esa región es excelente, y en ella hay también bedelio y lapislázuli. 13 El segundo río se llama
Guijón: es el que recorre toda la tierra de Cus. 14 Eltercero se llama Tigris: es el que pasa al
este de Asur. El cuarto es el Éufrates.

15 El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo
cuidara. 16 Y le dio esta orden: "Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín, 17
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exceptuando únicamente el árbol del conocimiento del bien y del mal. De él no deberás comer,
porque el día que lo hagas quedarás sujeto a la muerte".

18 Después dijo el Señor Dios: "No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una
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ayuda adecuada". 19 Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales
del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les
pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre. 20 El
hombre puso un nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos
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los animales del campo; pero entre ellos no encontró la ayuda adecuada.

21 Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando este se
durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío. 22 Luego, con la costilla que
había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre. 23 El
hombre exclamó:
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"¡Esta sí que es hueso de mis huesos

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El castigo de la mujer

16 Y el Señor Dios dijo a la mujer:

"Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz a tus hijos con dolor.

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Sentirás atracción por tu marido, y él te dominará".

El castigo del hombre

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17 Y dijo al hombre:

"Porque hiciste caso a tu mujery comiste del árbol que yo te prohibí,maldito sea el suelo por tu
culpa.Con fatiga sacarás de él tu alimentotodos los días de tu vida.18 Él te producirá cardos y
espinasy comerás la hierba del campo.19 Ganarás el pan con el sudor de tu frente,hasta que
vuelvas a la tierra,de donde fuiste sacado.¡Porque eres polvoy al polvo volverás!".
20 El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes. 21

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El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió.

22 Después el Señor Dios dijo: "El hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en el
conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que ahora extienda su mano, tome también del
árbol de la vida, coma y viva para siempre". 23 Entonces expulsó al hombre del jardín de Edén,
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para que trabajara la tierra de la que había sido sacado. 24 Y después de expulsar al hombre,
puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y la llama de la espada zigzagueante, para
custodiar el acceso al árbol de la vida.

DESDE ADÁN HASTA EL DILUVIO

Caín y Abel
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4 1 El hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. Entonces dijo: "He
procreado un varón, con la ayuda del Señor". 2 Más tarde dio a luz a Abel, el hermano de Caín,
Abel fue pastor de ovejas y Caín agricultor. 3 Al cabo de un tiempo, Caín presentó como
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ofrenda al Señor algunos frutos del suelo, 4 mientras que Abel le ofreció las primicias y lo
mejor de su rebaño. El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda, 5 pero no miró a Caín ni su
ofrenda. Caín se mostró muy resentido y agachó la cabeza. 6 El Señor le dijo: "¿Por qué estás
resentido y tienes la cabeza baja? 7 Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el
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pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo".

8 Caín dijo a su hermano Abel: "Vamos afuera". Y cuando estuvieron en el campo, se abalanzó
sobre su hermano y lo mató. 9 Entonces el Señor preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano
Abel?". "No lo sé", respondió Caín. "¿Acaso yo soy el guardián de mi hermano?". 10 Pero el
Señor le replicó: "¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano grita hacia mí desde el
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suelo. 11 Por eso maldito seas lejos del suelo que abrió sus fauces para recibir la sangre de tu
hermano derramada por ti. 12 Cuando lo cultives, no te dará más su fruto, y andarás por la

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Cuando Dios creó al hombre, lo hizo semejante a él. 2 Y al crearlos, los hizo varón y mujer, los
bendijo y los llamó Hombre.

3 Adán tenía ciento treinta años cuando engendró un hijo semejante a él, según su imagen, y
le puso el nombre de Set. 4 Después que nació Set, Adán vivió ochocientos años y tuvo hijos e
hijas. 5 Adán vivió en total novecientos treinta años, y al cabo de ellos murió.
6 Set tenía ciento cinco años cuando fue padre de Enós. 7 Después que nació Enós, Set vivió

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ochocientos siete años y tuvo hijos e hijas. 8 Set vivió en total novecientos doce años, y al
cabo de ellos murió.

9 Enós tenía noventa años cuando fue padre de Quenán. 10 Después que nació Quenán, Enós

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vivió ochocientos quince años y tuvo hijos e hijas. 11 Enós vivió en total novecientos cinco
años, y al cabo de ellos murió.

12 Quenán tenía setenta años cuando fue padre de Mahalalel. 13 Después que nació
Mahalalel, Quenán vivió ochocientos cuarenta años y tuvo hijos e hijas. 14 Quenán vivió en
total novecientos diez años y al cabo de ellos murió.

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15 Mahalalel tenía setenta y cinco años cuando fue padre de Iéred. 16 Después que nació
Iéred, Mahalalel vivió ochocientos treinta años y tuvo hijos e hijas. 17 Mahalalel vivió en total
ochocientos noventa y cinco años, y al cabo de ellos murió.

18 Iéred tenía ciento sesenta y dos años cuando fue padre de Henoc. 19 Después que nació
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Henoc, Iéred vivió ochocientos años y tuvo hijos e hijas. 20 Iéred vivió en total novecientos
sesenta y dos años, y al cabo de ellos murió.

21 Henoc tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén. 22 Henoc siguió los
caminos de Dios. Después que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años y tuvo hijos e
hijas. 23 Henoc vivió en total trescientos sesenta y cinco años. 24 Siguió siempre los caminos
de Dios, y luego desapareció porque Dios se lo llevó.
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25 Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando fue padre de Lamec. 26 Después que
nació Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y tuvo hijos e hijas. 27
Matusalén vivió en total novecientos sesenta y nueve años, y al cabo de ellos murió.
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28 Lamec tenía ciento ochenta y dos años cuando fue padre de un hijo, 29 al que llamó Noé,
diciendo: "Este nos dará un alivio en nuestro trabajo y en la fatiga de nuestras manos, un alivio
proveniente del suelo que maldijo el Señor". 30 Después que nació Noé, Lamec vivió
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quinientos noventa y cinco años y tuvo hijos e hijas. 31 Lamec vivió en total setecientos setenta
y siete años, y al cabo de ellos murió.

32 Noé tenía quinientos años cuando fue padre de Sem, Cam y Jafet.

Los hijos de Dios y las hijas de los hombres


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6 1 Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, 2 los

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noches, y eliminaré de la superficie de la tierra a todos los seres que hice". 5 Y Noé cumplió la
orden que Dios le dio.
El comienzo del Diluvio

6 Cuando las aguas del Diluvio se precipitaron sobre la tierra, Noé tenía seiscientos años. 7
Entonces entró en el arca con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, para salvarse de
las aguas del Diluvio. 8 Y los animales puros, los impuros, los pájaros y todos los seres que se

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arrastran por el suelo, 9 entraron por parejas con él en el arca, como Dios se los había
mandado. 10 A los siete días, las aguas del Diluvio cayeron sobre la tierra. 11 Noé tenía
seiscientos años, y era el decimoséptimo día del segundo mes. Ese día,

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desbordaron las fuentes del gran océano

y se abrieron las cataratas del cielo.

12 Y una fuerte lluvia cayó sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. 13 Ese
mismo día, habían entrado en el arca Noé, sus hijos, Sem, Cam y Jafet, su mujer y las tres
mujeres de sus hijos; 14 y junto con ellos, los animales de todas las especies: las fieras, el

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ganado, los reptiles, los pájaros y todos los demás animales con alas. 15 Todas las clases de
seres que están animados por un aliento de vida entraron con Noé en el arca; y lo hicieron por
parejas, 16 machos y hembras, como Dios se lo había ordenado. Entonces el Señor cerró el
arca detrás de Noé.
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La inundación

17 El Diluvio se precipitó sobre la tierra durante cuarenta días. A medida que las aguas iban
creciendo, llevaban el arca hacia arriba, y esta se elevó por encima de la tierra. 18 Las aguas
subían de nivel y crecían desmesuradamente sobre la tierra, mientras el arca flotaba en la
superficie. 19 Así continuaron subiendo cada vez más, hasta que en todas partes quedaron
sumergidas las montañas, incluso las más elevadas. 20 El nivel de las aguas subió más de
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siete metros por encima de las montañas. 21 Entonces perecieron todos los seres que se
movían sobre la tierra: los pájaros, el ganado, las fieras, todos los animales que se arrastran
por el suelo, y también los hombres. 22 Murió todo lo que tenía un aliento de vida en sus
narices, todo lo que estaba sobre el suelo firme. 23 Así fueron eliminados todos los seres que
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había en la tierra, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y los pájaros del cielo. Sólo
quedó Noé y los que estaban con él en el arca. 24 Y las aguas inundaron la tierra por espacio
de ciento cincuenta días.
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La terminación del Diluvio

8 1 Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que
estaban con él en el arca. Hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas empezaron a bajar.
2 Se cerraron las fuentes del océano y las compuertas del cielo, y cesó la fuerte lluvia que caía
del cielo. 3 Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra; y al cabo de ciento cincuenta
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días ya habían disminuido tanto, 4 que el decimoséptimo día del séptimo mes, el arca se
detuvo sobre las montañas de Ararat.

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en manos de ustedes. 3 Todo lo que se mueve y tiene vida les servirá de alimento; yo les doy
todo eso como antes les di los vegetales. 4 Sólo se abstendrán de comer la carne con su vida,
es decir, con su sangre. 5 Y yo pediré cuenta de la sangre de cada uno de ustedes: pediré
cuenta de ella a todos los animales, y también pediré cuenta al hombre de la vida de su
prójimo.

6 Otro hombre derramará la sangre

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de aquel que derrame sangre humana,

porque el hombre ha sido creado a imagen de Dios.

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7 Ustedes, por su parte, sean fecundosy multiplíquense,

llenen la tierra y domínenla".

La alianza de Dios con todos los seres vivientes

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8 Y Dios siguió diciendo a Noé y a sus hijos: 9 "Además, yo establezco mi alianza con ustedes,
con sus descendientes, 10 y con todos los seres vivientes que están con ustedes: con los
pájaros, el ganado y las fieras salvajes; con todos los animales que salieron del arca, en una
palabra, con todos los seres vivientes que hay en la tierra. 11 Yo estableceré mi alianza con
ustedes: los mortales ya no volverán a ser exterminados por las aguas del Diluvio, ni habrá otro
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Diluvio para devastar la tierra".

El arco iris, signo de la alianza

12 Dios añadió: "Este será el signo de la alianza que establezco con ustedes, y con todos los
seres vivientes que los acompañan, para todos los tiempos futuros: 13 yo pongo mi arco en las
nubes, como un signo de mi alianza con la tierra. 14 Cuando cubra de nubes la tierra y
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aparezca mi arco entre ellas, 15 me acordaré de mi alianza con ustedes y con todos los seres
vivientes, y no volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales. 16 Al
aparecer mi arco en las nubes, yo lo veré y me acordaré de mi alianza eterna con todos los
seres vivientes que hay sobre la tierra. 17 Este, dijo Dios a Noé, es el signo de la alianza que
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establecí con todos los mortales".

DESDE NOÉ HASTA ABRAHAM


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Los hijos de Noé


18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre

de Canaán. 19 A partir de estos tres hijos de Noé, se pobló toda la tierra. 20 Noé se dedicó a la
agricultura y fue el primero que plantó una viña. 21 Pero cuando bebió vino, se embriagó y
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quedó tendido en medio de su carpa, completamente desnudo. 22 Cam, el padre de Canaán,


al ver a su padre desnudo, fue a contárselo a sus hermanos, que estaban afuera. 23 Entonces
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13 Misraim fue padre de los pobladores de Lud, Anám, Lehab, Naftuj, 14 Patrós y Casluj, y
también de los pobladores de Caftor, de donde salieron los filisteos.

15 Canaán fue padre de Sidón, su primogénito, y de Het; 16 también de los jebuseos, de los
amorreos, de los guirgasitas, 17 de los jivitas, de los arqueos, de los sineos, 18 de los
arvaditas, de los semaritas y de los jamateos. Más tarde se expandieron los clanes de los
cananeos, 19 y sus fronteras llegaron desde Sidón hasta Gaza por el camino de Guerar; y

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hasta Lesa, yendo hacia Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím. 20 Estos fueron los hijos de
Cam, según sus clanes y sus lenguas, con sus respectivos territorios y nacionalidades.

21 También le nacieron hijos a Sem, el padre de todos los hijos de Eber y el hermano mayor

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de Jafet. 22 Los hijos de Sem fueron Elám, Asur, Arpaxad, Lud y Arám. 23 Los hijos de Arám
fueron Us, Jul, Guéter y Mas.

24 Arpaxad fue padre de Sélaj y este fue padre de Eber. 25 Eber tuvo dos hijos: el nombre del
primero era Péleg, porque en su tiempo se dividió la tierra. Su hermano se llamaba Ioctán. 26
Ioctán fue padre de Almodad, Sélef, Jasarmávet, Iéraj, 27 Hadorám, Uzal, Diclá, 28 Obal,
Abimael, Sebá, 29 Ofir, Javilá y Iobab. Todos estos fueron hijos de Ioctán. 30 Los lugares

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donde residieron se extendían desde Mesa, en dirección a Sefar, hasta la montaña de Oriente.
31Estos fueron los hijos de Sem, según sus clanes y sus lenguas, con sus respectivos
territorios y nacionalidades.

32 Estos fueron los clanes de los hijos de Noé, según sus orígenes y nacionalidades. A partir
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de ellos, las naciones se expandieron sobre la tierra después del Diluvio.

La torre de Babel

11 1 Todo el mundo hablaba una misma lengua y empleaba las mismas palabras. 2 Y cuando
los hombres emigraron desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Senaar y se
establecieron allí. 3 Entonces se dijeron unos a otros: "¡Vamos! Fabriquemos ladrillos y
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pongámolos a cocer al fuego". Y usaron ladrillos en lugar de piedra, y el asfalto les sirvió de
mezcla. 4 Después dijeron: "Edifiquemos una ciudad, y también una torre cuya cúspide llegue
hasta el cielo, para perpetuar nuestro nombre y no dispersarnos por toda la tierra".
5 Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, 6 y dijo:
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"Si esta es la primera obra que realizan, nada de lo que se propongan hacer les resultará
imposible, mientras formen un solo pueblo y todos hablen la misma lengua. 7 Bajemos
entonces, y una vez allí, confundamos su lengua, para que ya no se entiendan unos a otros". 8
Así el Señor los dispersó de aquel lugar, diseminándolos por toda la tierra, y ellos dejaron de
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construir la ciudad. 9 Por eso se llamó Babel: allí, en efecto, el Señor confundió la lengua de
los hombres y los dispersó por toda la tierra.

Los descendientes de Sem

10 Esta es la descendencia de Sem:


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Sem tenía cien años cuando fue padre de Arpaxad, dos años después del Diluvio. 11 Después

Biblia Católica 15
siempre breves y anecdóticas, más interesadas en el detalle pintoresco que en la
exactitud histórica, geográfica o cronológica.

Los principales protagonistas de esta historia son Abraham, Isaac y Jacob. La tradición
los presenta como jefes de clanes, que se desplazan constantemente en busca de
pastos y agua para sus rebaños. Todavía no forman un pueblo ni poseen una tierra. El
país de Canaán no es para ellos una posesión estable, sino el lugar donde residen

O
como extranjeros. Pero Dios les promete una descendencia numerosa y les asegura
que sus descendientes recibirán esa tierra en herencia. Sobre esta promesa divina gira
toda la historia patriarcal. En virtud de esta promesa, Dios se abre un nuevo camino en
ese mundo que los primeros capítulos del Génesis nos presentan ensombrecido por el

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pecado. Así comienza la "Historia de la salvación".

La época de los Patriarcas se inicia con la vocación de Abraham y culmina con la


llegada de un pequeño grupo de israelitas a Egipto. Esto indica que la gesta patriarcal,
como la promesa de que ellos son depositarios, está totalmente orientada hacia el
futuro, hacia el Éxodo de Egipto. En ese momento decisivo, el Señor intervendrá para
formarse un Pueblo consagrado a él, dando así cumplimiento a las promesas hechas a

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Abraham, Isaac y Jacob.

ABRAHAM

Abraham es el peregrino que vive pendiente de la promesa de Dios. La Palabra del


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Señor irrumpió en su vida de una manera misteriosa e imprevisible, y lo puso en camino
hacia un futuro totalmente nuevo. Obedeciendo a esa palabra divina, y sin otra garantía
que su confianza en la fidelidad de Dios, Abraham rompió sus ataduras terrenas, sus
vínculos nacionales y familiares, y partió hacia un país desconocido (Heb. 11. 8-10).
Por ese acto de fe, que más de una vez se vio sometido a duras pruebas – sobre todo
cuando Dios le ordenó sacrificar a su hijo Isaac– él llegó a ser el padre y el modelo de
todos los creyentes (Rom. 4; Gál. 3. 7).
O

El Dios que se reveló a Abraham es aquel "que da vida a los muertos y llama a la
existencia a las cosas que no existen" (Rom. 4. 17). El relato bíblico lo pone bien de
relieve, al indicar que el Patriarca, cuando recibió la promesa divina, era ya muy anciano
O

y su mujer estéril. Así, el acontecimiento esperado –el nacimiento del hijo que daría
continuidad a la promesa– no debe nada a la intervención de los hombres, sino que se
realiza en virtud de la libre elección y del poder creador de Dios.
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A partir de Abraham, el ámbito de la narración bíblica se estrecha cada vez más, hasta
concentrarse exclusivamente en la historia de Israel. Pero esta limitación no implica falta
de interés por las demás naciones, ya que, a través de Abraham, la bendición divina
alcanzará finalmente a todas las familias de la tierra (12. 3).

El llamado de Dios a Abrám


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12 1 El Señor dijo a Abrám:

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5 Lot, que acompañaba a Abrám, también tenía ovejas, vacas y carpas. 6 Y como los dos
tenían demasiadas riquezas, no había espacio suficiente para que pudieran habitar juntos. 7
Por eso, se produjo un altercado entre los pastores de Abrám y los de Lot. En ese tiempo, los
cananeos y los perizitas ocupaban el país.

8 Abrám dijo a Lot: "No quiero que haya altercados entre nosotros dos, ni tampoco entre tus
pastores y los míos, porque somos hermanos. 9 ¿No tienes todo el país por delante? Sepárate

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de mí: si tú vas hacia la izquierda, yo iré hacia la derecha; y si tú vas hacia la derecha, yo iré
hacia la izquierda". 10 Lot dirigió una mirada a su alrededor, y vio que toda la región baja del
Jordán, hasta llegar a Soar, estaba tan bien regada como el Jardín del Señor o como la tierra
de Egipto. Esto era antes que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra. 11Entonces Lot eligió

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para sí toda la región baja del Jordán y se dirigió hacia el este. Así se separaron el uno del
otro: 12 Abrám permaneció en Canaán, mientras que Lot se estableció entre las ciudades de la
región baja, poniendo su campamento cerca de Sodoma. 13 Pero los habitantes de Sodoma
eran perversos y pecaban gravemente contra el Señor.

La renovación de la promesa
14 El Señor dijo a Abrám, después que Lot se separó de él: "Levanta los ojos, y desde el lugar

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donde éstas, mira hacia el norte y el sur, hacia el este y el oeste, 15 porque toda la tierra que
alcances a ver, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Yo haré que tu
descendencia sea numerosa como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar los granos de
polvo, también podrá contar tu descendencia. 17 Ahora recorre el país a lo largo y a lo ancho,
porque yo te lo daré".
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18 Entonces Abrám trasladó su campamento y fue a establecerse junto al encinar de Mamré,
que está en Hebrón. Allí erigió un altar al Señor.

La campaña de los cuatro reyes

14 1 En tiempos de Amrafel, rey de Senaar, de Arioc, rey de Elasar, de Quedorlaomer, rey de


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Elám, y de Tidal, rey de Goím, 2 estos hicieron la guerra contra Berá, rey de Sodoma, Birsá,
rey de Gomorra, Sinab, rey de Admá, Zeméber, rey de Seboím, y contra el rey de Belá, es
decir, de Soar. 3 Todos ellos se concentraron en el valle de Sidím, que ahora es el mar de la
Sal. 4 Durante doce años, habían estado sometidos a Quedorlaomer, pero al decimotercer año
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se rebelaron. 5 Y en el decimocuarto año, Quedorlaomer y los reyes que los acompañaban


llegaron y derrotaron a los refaítas en Asterot Carnaim, a los zuzíes en Ham, a los emíes en la
llanura de Quiriataim, 6 y a los hurritas en las montañas de Seír, cerca de El Parán, en el límite
con el desierto. 7 Luego dieron vuelta hasta En Mispat –actualmente Cades– y sometieron todo
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el territorio de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban en Hasasón Tamar. 8
Entonces el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Admá, el rey de Seboím, y el rey de
Belá –o Soar– avanzaron y presentaron batalla en el valle de Sidím 9 a Quedorlaomer, rey de
Elám, a Tidal, rey de Goím, a Amrafel, rey de Senaar, y a Arioc, rey de Elasar. Eran cuatro
reyes contra cinco.
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10 El valle de Sidím estaba lleno de pozos de asfalto. Al huir, los reyes de Sodoma y Gomorra
cayeron en ellos, mientras que los demás escaparon a las montañas. 11 Los invasores se

Biblia Católica 19
La alianza de Dios con Abrám

7 Entonces el Señor le dijo: "Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte
en posesión esta tierra". 8 "Señor, respondió Abrám, ¿cómo sabré que la voy a poseer?". 9 El
Señor le respondió: "Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y
también una tórtola y un pichón de paloma". 10 Él trajo todos estos animales, los cortó por la
mitad y puso cada mitad una frente a otra, pero no dividió los pájaros. 11 Las aves de rapiña se

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abalanzaron sobre los animales muertos, pero Abrám las espantó.
12 Al ponerse el sol, Abrám cayó en un profundo sueño, y lo invadió un gran temor, una densa
oscuridad. 13 El Señor le dijo: "Tienes que saber que tus descendientes emigrarán a una tierra
extranjera. Allí serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. 14 Pero yo

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juzgaré a la nación que los esclavizará, y después saldrán cargados de riquezas. 15 Tú, en
cambio, irás en paz a reunirte con tus padres, y serás sepultado después de una vejez feliz. 16
Sólo a la cuarta generación tus descendientes volverán aquí, porque hasta ahora no se ha
colmado la iniquidad de los amorreos".

17 Cuando se puso el sol y estuvo completamente oscuro, un horno humeante y una antorcha
encendida pasaron en medio de los animales descuartizados. 18 Aquel día, el Señor hizo una

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alianza con Abrám diciendo:

"Yo he dado esta tierra a tu descendencia,

desde el Torrente de Egiptohasta el Gran Río,


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el río Éufrates: 19 los quenitas, los quenizitas, los cadmonitas, 20 los hititas, los perizitas, los
refaím, 21 los amorreos, los cananeos, los guirgasitas y los jebuseos".

El nacimiento de Ismael

16 1 Sarai, la esposa de Abrám, no le había dado ningún hijo. Pero ella tenía una esclava
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egipcia llamada Agar. 2 Sarai dijo a Abrám: "Ya que el Señor me impide ser madre, únete a mi
esclava. Tal vez por medio de ella podré tener hijos". Y Abrám accedió al deseo de Sarai.

3 Ya hacía diez años que Abrám vivía en Canaán, cuando Sarai, su esposa, le dio como mujer
O

a Agar, la esclava egipcia. 4 Él se unió con Agar y ella concibió un hijo. Al ver que estaba
embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña. 5 Entonces Sarai dijo a Abrám: "Que
mi afrenta recaiga sobre ti. Yo misma te entregué a mi esclava, y ahora, al ver que está
embarazada, ella me mira con desprecio. El Señor sea nuestro juez, el tuyo y el mío". 6 Abrám
ST

respondió a Sarai: "Puedes disponer de tu esclava. Trátala como mejor te parezca". Entonces
Sarai la humilló de tal manera, que ella huyó de su presencia.

7 El Ángel del Señor la encontró en el desierto, junto a un manantial –la fuente que está en el
camino a Sur– 8 y le preguntó: "Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes y adónde vas?".
"Estoy huyendo de Sarai, mi dueña", le respondió ella. 9 Pero elÁngel del Señor le dijo: "Vuelve
SY

con tu dueña y permanece sometida a ella". 10 Luego añadió: "Yo multiplicaré de tal manera el
número de tus descendientes, que nadie podrá contarlos".

Biblia Católica 21
nacidos en la casa como los que hayan sido comprados a un extranjero, a alguien que no es
de tu sangre. 13 Sí, tanto los nacidos en tu casa como los que hayan sido comprados, serán
circuncidados. Así ustedes llevarán grabada en su carne la señal de mi alianza eterna. 14 Y el
incircunciso, aquel a quien no se haya cortado la carne de su prepucio, será excluido de su
familia, porque ha quebrantado mi alianza".

El anuncio del nacimiento de Isaac

O
15 También dijo Dios a Abraham: "A Sarai, tu esposa, no la llamarás más Sarai, sino que su
nombre será Sara. 16 Yo la bendeciré y te daré un hijo nacido de ella, al que también
bendeciré. De ella suscitaré naciones, y de ella nacerán reyes de pueblos". 17 Abraham cayó

EM
con el rostro en tierra, y se sonrió, pensando: "¿Se puede tener un hijo a los cien años? Y
Sara, a los noventa, ¿podrá dar a luz?". 18 Entonces Abraham dijo a Dios: "Basta con que
Ismael viva feliz bajo tu protección". 19 Pero Dios le respondió: "No, tu esposa Sara te dará un
hijo, a quien pondrás el nombre de Isaac. Yo estableceré mi alianza con él y con su
descendencia como una alianza eterna. 20 Sin embargo, también te escucharé en lo que
respecta a Ismael: lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa;
será padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. 21 Pero mi alianza la estableceré

D
con Isaac, el hijo que Sara te dará el año próximo, para esta misma época". 22 Y cuando
terminó de hablar, Dios se alejó de Abraham.

23 Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos los demás varones que estaban a su
servicio –tanto los que habían nacido en su casa como los que había comprado– y aquel
LS
mismo día les circuncidó la carne del prepucio, conforme a la orden que Dios le había dado. 24
Cuando fueron circuncidados, Abraham tenía noventa y nueve años, 25 y su hijo Ismael, trece.
26 Abraham e Ismael fueron circuncidados el mismo día; 27 y todos los varones de su
servidumbre, los nacidos en su casa y los comprados a extranjeros, fueron circuncidados junto
con él.

La visita del Señor a Abraham en Mamré


O

18 1 El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a


la entrada de su carpa, a la hora de más calor. 2 Alzando los ojos, divisó a tres hombres que
estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la
O

carpa y se inclinó hasta el suelo, 3 diciendo: "Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego
que no pases de largo delante de tu servidor. 4 Yo haré que les traigan un poco de agua.
Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. 5 Mientras tanto, iré a buscar un trozo de
pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado
ST

junto a su servidor!". Ellos respondieron: "Está bien. Puedes hacer lo que dijiste".

6 Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: "¡Pronto! Toma tres
medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas". 7 Después fue corriendo hasta el
corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se
puso a prepararlo. 8 Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió.
SY

Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol.

Biblia Católica 23
19 1 Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, mientras Lot estaba sentado a la puerta
de la ciudad. Al verlos, se levantó para saludarlos, e inclinándose hasta el suelo, 2 les dijo:
"Les ruego, señores, que vengan a pasar la noche en casa de este servidor. Lávense los pies,
y mañana bien temprano podrán seguir viaje". "No, le respondieron ellos, pasaremos la noche
en la plaza". 3 Pero él les insistió tanto, que al fin se fueron con él y se hospedaron en su casa.
Lot les preparó una comida, hizo cocinar galletas sin levadura, y ellos comieron.

O
4 Aún no se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, se
agolparon alrededor de la casa. Estaba la población en pleno, sin excepción alguna, desde el
más joven hasta el más viejo. 5 Entonces llamaron a Lot y le dijeron: "¿Dónde están esos
hombres que vinieron a tu casa esta noche? Tráelos afuera para que tengamos relaciones con

EM
ellos". 6 Lot se presentó ante ellos a la entrada de la casa, y cerrando la puerta detrás de sí, 7
dijo: "Amigos, les suplico que no cometan esa ruindad. 8 Yo tengo dos hijas que todavía son
vírgenes. Se las traeré, y ustedes podrán hacer con ellas lo que mejor les parezca. Pero no
hagan nada a esos hombres, ya que se han hospedado bajo mi techo". 9 Ellos le respondieron:
"Apártate de ahí". Y añadieron: "Este individuo no es más que un inmigrante, y ahora se pone a
juzgar. A ti te trataremos peor que a ellos". Luego se abalanzaron violentamente contra Lot, y
se acercaron para derribar la puerta. 10 Pero los dos hombres, sacando los brazos, llevaron a

D
Lot adentro y cerraron la puerta. 11 Y a todos los que estaban a la entrada de la casa,
pequeños y grandes, los hirieron con una luz enceguecedora, de manera que ya no pudieron
abrirse paso.

La destrucción de Sodoma
LS
12 Después los hombres preguntaron a Lot: "¿Tienes aquí algún otro pariente? Saca de este
lugar a tus hijos e hijas y a cualquier otro de los tuyos que esté en la ciudad, 13 porque
estamos a punto de destruir este lugar: ha llegado hasta la presencia del Señor un clamor tan
grande contra esta gente, que él nos ha enviado a destruirlo". 14 Entonces Lot salió para
comunicar la noticia a sus yernos, los que iban a casarse con sus hijas. "¡Pronto!, les dijo,
abandonen este lugar, porque el Señor va a destruir la ciudad". Pero sus yernos pensaron que
O

estaba bromeando.
15 Al despuntar el alba, los ángeles instaron a Lot, diciéndole: "¡Vamos! Saca a tu mujer y a tus
dos hijas que están aquí, para que no seas aniquilado cuando la ciudad reciba su castigo". 16
Como él no salía de su asombro, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su
O

esposa y a sus dos hijas, y lo sacaron de la ciudad para ponerlo fuera de peligro, porque el
Señor tuvo compasión de él.

17 Después que lo sacaron, uno de ellos dijo: "Huye, si quieres salvar la vida. No mires hacia
ST

atrás, ni te detengas en ningún lugar de la región baja. Escapa a las montañas, para no ser
aniquilado". 18 Lot respondió: "No, por favor, Señor mío. 19 Tú has sido bondadoso con tu
servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la vida. Pero yo no podré huir
a las montañas, sin que antes caigan sobre mí la destrucción y la muerte. 20 Aquí cerca hay
una ciudad –es una población insignificante– donde podré refugiarme. Deja que me quede en
ella, ya que es tan pequeña, y así estaré a salvo". 21 Entonces él le respondió: "Voy a
SY

complacerte una vez más: no destruiré la ciudad de la que hablas. 22 Pero apúrate; refúgiate
en ella, porque no podré hacer nada hasta que llegues allí". Por eso la ciudad recibió el nombre

Biblia Católica 25
8 A la madrugada del día siguiente, Abimélec llamó a todos sus servidores y les contó lo que
había sucedido. Y ellos sintieron un gran temor. 9 Entonces Abimélec llamó a Abraham y le
dijo: "¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido, para que nos expusieras, a mí y a mi
reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe". 10 Y añadió:
"¿Qué te proponías al proceder de esa manera". 11 Abraham respondió: "Yo pensaba que
seguramente en este lugar no había temor de Dios, y que me matarían a causa de mi mujer.
12 Por otra parte, ella es realmente mi hermana, hija de mi padre aunque no de mi madre, y se

O
ha casado conmigo. 13 Por eso, cuando Dios me hizo andar errante, lejos de mi casa paterna,
le dije: ‘Tienes que hacerme este favor: cualquiera sea el lugar donde lleguemos, dirás que soy
tu hermano’".

EM
14 Abimélec tomó ovejas y vacas, esclavos y esclavas, y se los dio a Abraham; y también le
devolvió a Sara, su esposa. 15 Después le dijo: "Mi país está a tu disposición: radícate donde
mejor te parezca". 16 Y a Sara le dijo: "He dado mil monedas de plata a tu hermano. Esto
eliminará toda sospecha contra ti en aquellos que están contigo, y tú quedarás enteramente
rehabilitada".

17 Abraham intercedió delante de Dios, y Dios curó a Abimélec, a su mujer y a sus sirvientas,

D
que volvieron a tener hijos. 18 Porque Dios había hecho estéril el seno de todas las mujeres en
la casa de Abimélec, a causa de Sara, la esposa de Abraham.

El nacimiento de Isaac
LS
21 1 El Señor visitó a Sara como lo había dicho, y obró con ella conforme a su promesa. 2 En
el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano. 3
Cuando nació el niño que le dio Sara, Abraham le puso el nombre de Isaac. 4 Abraham
circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios se lo había ordenado. 5 Abraham tenía
entonces cien años de edad. 6 Sara dijo: "Dios me ha dado motivo para reír, y todos los que se
enteren reirán conmigo". 7 Y añadió:
O

"¡Quién le hubiera dicho a Abraham

que Sara amamantaría hijos!


O

Porque yo le di un hijo en su vejez".

8 El niño creció y fue destetado, y el día en que lo destetaron, Abraham ofreció un gran
banquete.
ST

La expulsión de Agar y de Ismael

9 Sara vio que el hijo de Agar, la egipcia, jugaba con su hijo Isaac. 10 Entonces dijo a
Abraham: "Echa a esa esclava y a su hijo, porque el hijo de esa esclava no va a compartir la
herencia con mi hijo Isaac". 11 Esto afligió profundamente a Abraham, ya que el otro también
SY

era hijo suyo. 12 Pero Dios le dijo: "No te aflijas por el niño y por tu esclava. Concédele a Sara
lo que ella te pide, porque de Isaac nacerá la descendencia que llevará tu nombre. 13 Y en

Biblia Católica 27
22 1 Después de estos acontecimientos, Dios puso a prueba a Abraham.

"¡Abraham!", le dijo. Él respondió: "Aquí estoy". 2 Entonces Dios le siguió diciendo: "Toma a tu
hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moria, y ofrécelo en holocausto sobre
la montaña que yo te indicaré".

3 A la madrugada del día siguiente, Abraham ensilló su asno, tomó consigo a dos de sus

O
servidores y a su hijo Isaac, y después de cortar la leña para el holocausto, se dirigió hacia el
lugar que Dios le había indicado. 4 Al tercer día, alzando los ojos, divisó el lugar desde lejos, 5
y dijo a sus servidores: "Quédense aquí con el asno, mientras yo y el muchacho seguimos
adelante. Daremos culto a Dios, y después volveremos a reunirnos con ustedes".

EM
6 Abraham recogió la leña para el holocausto y la cargó sobre su hijo Isaac; él, por su parte,
tomó en sus manos el fuego y el cuchillo, y siguieron caminando los dos juntos. 7 Isaac rompió
el silencio y dijo a su padre Abraham: "¡Padre!". Él respondió: "Sí, hijo mío". "Tenemos el fuego
y la leña, continuó Isaac, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?". 8 "Dios proveerá el
cordero para el holocausto", respondió Abraham. Y siguieron caminando los dos juntos.

D
9 Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abraham erigió un altar, dispuso la leña,
ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. 10 Luego extendió su mano y
tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. 11 Pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo:
"¡Abraham, Abraham!". "Aquí estoy", respondió él.12 Y el Ángel le dijo: "No pongas tu mano
sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has
LS
negado ni siquiera a tu hijo único". 13 Al levantar la vista, Abraham vio un carnero que tenía los
cuernos enredados en una zarza. Entonces fue a tomar el carnero, y lo ofreció en holocausto
en lugar de su hijo. 14 Abraham llamó a ese lugar: "El Señor proveerá", y de allí se origina el
siguiente dicho: "En la montaña del Señor se proveerá".

15 Luego el Ángel del Señor llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, 16 y le dijo:
"Juro por mí mismo –oráculo del Señor– : porque has obrado de esa manera y no me has
O

negado a tu hijo único, 17 yo te colmaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia como


las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. Tus descendientes
conquistarán las ciudades de sus enemigos, 18 y por tu descendencia se bendecirán todas las
naciones de la tierra, ya que has obedecido mi voz".
O

19 Abraham regresó a donde estaban sus servidores. Todos juntos se fueron a Berseba, y
Abraham residió allí.
ST

Los descendientes de Najor

20 Después de un tiempo, Abraham recibió la noticia de que también Milcá había dado hijos a
su hermano Najor: 21Us, su primogénito; Buz, hermano de este; Quemuel, padre de Arám, 22
y además Quésed, Jazó, Pildás, Idlaf y Betuel. 23 Este último fue padre de Rebeca. Estos son
los ocho hijos que Milcá dio a Najor, el hermano de Abraham. 24 Además, Najor tenía una
SY

esclava llamada Reumá, que fue madre de Tébaj, Gajam, Tajas y Maacá.

Biblia Católica 29
Señor, Dios del cielo, que me sacó de mi casa paterna y de mi país natal, y me prometió
solemnemente dar esta tierra a mis descendientes, enviará su Ángel delante de ti, a fin de que
puedas traer de allí una esposa para mi hijo. 8 Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre del
juramento que me haces; pero no lleves allí a mi hijo".

9 El servidor puso su mano debajo del muslo de Abraham, su señor, y le prestó juramento
respecto de lo que habían hablado. 10 Luego tomó diez de los camellos de su señor, y

O
llevando consigo toda clase de regalos, partió hacia Arám Naharaim, hacia la ciudad de Najor.
11Allí hizo arrodillar a los camellos junto a la fuente, en las afueras de la ciudad. Era el
atardecer, la hora en que las mujeres salen a buscar agua. 12 Entonces dijo: "Señor, Dios de
Abraham, dame hoy una señal favorable, y muéstrate bondadoso con mi patrón Abraham. 13

EM
Yo me quedaré parado junto a la fuente, mientras las hijas de los pobladores de la ciudad
vienen a sacar agua. 14 La joven a la que yo diga: ‘Por favor, inclina tu cántaro para que pueda
beber’, y que me responda: ‘Toma, y también daré de beber a tus camellos’, esa será la mujer
que has destinado para tu servidor Isaac. Así reconoceré que has sido bondadoso con mi
patrón".

15 Aún no había terminado de hablar, cuando Rebeca, la hija de Betuel –el cual era a su vez

D
hijo de Milcá, la esposa de Najor, el hermano de Abraham– apareció con un cántaro sobre el
hombro. 16 Era una joven virgen, de aspecto muy hermoso, que nunca había tenido relaciones
con ningún hombre. Ella bajó a la fuente, llenó su cántaro, y cuando se disponía a regresar, 17
el servidor corrió a su encuentro y le dijo: "Por favor, dame un trago de esa agua que llevas en
el cántaro". 18 "Bebe, señor", respondió ella, y bajando el cántaro de su hombro, se apresuró a
LS
darle de beber. 19 Después que lo dejó beber hasta saciarse, añadió: "También sacaré agua
hasta que tus camellos se sacien de beber". 20 En seguida vació su cántaro en el bebedero, y
fue corriendo de nuevo a la fuente, hasta que sacó agua para todos los camellos. 21 Mientras
tanto, el hombre la contemplaba en silencio, deseoso de saber si el Señor le permitiría lograr
su cometido o no.

22 Cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba
O

medio siclo, y lo colocó en la nariz de la joven; luego le puso en los brazos dos pulseras de
diez siclos. 23 Después le preguntó: "¿De quién eres hija? ¿Y hay lugar en la casa de tu padre
para que podamos pasar la noche?". 24 Ella respondió: "Soy la hija de Betuel, el hijo que Milcá
dio a Najor". 25 Y añadió: "En nuestra casa hay paja y forraje en abundancia, y también hay
O

sitio para pasar la noche". 26 El hombre se inclinó y adoró al Señor, 27 diciendo: "Bendito sea
el Señor, Dios de mipatrón Abraham, que nunca dejó de manifestarle su amor y su fidelidad. Él
ha guiado mis pasos hasta la casa de sus parientes". 28 Entretanto, la joven corrió a llevar la
noticia a la casa de su madre.
ST

29 Rebeca tenía un hermano llamado Labán. 30 Este, apenas vio el anillo y las pulseras que
traía su hermana, y le oyó contar todo lo que el hombre le había dicho, salió rápidamente y se
dirigió hacia la fuente en busca de él. Al llegar, lo encontró con sus camellos junto a la fuente.
31 Entonces le dijo: "¡Ven, bendito del Señor! ¿Por qué te quedas afuera, si yo he preparado
mi casa y tengo lugar para los camellos?". 32 El hombre entró en la casa. En seguida
SY

desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus
acompañantes se lavaran los pies. 33 Pero cuando le sirvieron de comer, el hombre dijo: "No

Biblia Católica 31
millares y decenas de millares;

y que tus descendientes conquisten

las ciudades de sus enemigos".


61 Rebeca y sus sirvientas montaron en los camellos y siguieron al hombre. Este tomó consigo
a Rebeca, y partió.

O
62 Entretanto, Isaac había vuelto de las cercanías del pozo de Lajai Roí, porque estaba
radicado en la región del Négueb. 63 Al atardecer salió a caminar por el campo, y vio venir
unos camellos. 64 Cuando Rebeca vio a Isaac, bajó del camello 65 y preguntó al servidor:

EM
"¿Quién es ese hombre que viene hacia nosotros por el campo?". "Es mi señor", respondió el
servidor. Entonces ella tomó su velo y se cubrió.

66 El servidor contó a Isaac todas las cosas que había hecho, 67 y este hizo entrar a Rebeca
en su carpa. Isaac se casó con ella y la amó. Así encontró un consuelo después de la muerte
de su madre.

D
Los otros hijos de Abraham

25 1 Abraham se casó con otra mujer, llamada Queturá, 2 y esta le dio varios hijos: Zimrán,
Iocsán, Medán, Madián, Isbac y Súaj. 3 Iocsán fue padre de Sebá y Dedán. Los descendientes
de Dedán fueron los asuritas, los letusíes y los leumíes. 4 Los hijos de Madián fueron Efá, Efer,
LS
Henoc, Abidá y Eldaá. Todos estos son hijos de Queturá.

5 Abraham legó todos sus bienes a Isaac. 6 También hizo regalos a los hijos de sus otras
mujeres, pero mientras vivía, los apartó de su hijo Isaac, enviándolos hacia el este, a las
regiones orientales.

La muerte de Abraham
O

7 Abraham vivió ciento setenta y cinco años. 8 Murió a una edad muy avanzada, feliz y
cargado de años, y fue a reunirse con los suyos. 9 Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la
caverna de Macpelá, en el campo de Efrón, hijo de Sójar, el hitita, que está frente a Mamré. 10
O

Es el campo que Abraham había comprado a los descendientes de Het. Allí fueron enterrados
él y su esposa Sara. 11 Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a su hijo Isaac, y este
se estableció cerca del pozo de Lajai Roí.
ST

Los descendientes y la muerte de Ismael

12 Esta es la descendencia de Ismael –el hijo que Agar, la sirvienta egipcia de Sara, dio a
Abraham– 13 con los nombres de cada uno de sus hijos, según el orden de su nacimiento:
Nebaiot, el primogénito de Ismael; luego Quedar, Abdeel, Mibsám, 14 Mismá, Dumá, Masá, 15
Jadad, Temá, Ietur, Nafis y Quedmá. 16 Estos son los hijos de Ismael: doce jefes de otras
SY

tantas tribus, que dieron sus nombres al lugar donde habitaron y a sus respectivos
campamentos. 17 Ismael vivió ciento treinta y siete años. Al cabo de ellos murió, y fue a

Biblia Católica 33
primero era rubio, y estaba todo cubierto de vello, como si tuviera un manto de piel. A este lo
llamaron Esaú. 26 Después salió su hermano, que con su mano tenía agarrado el talón de
Esaú. Por ello lo llamaron Jacob. Cuando nacieron, Isaac tenía sesenta años.

Esaú vende su derecho de hijo primogénito

27 Los niños crecieron. Esaú se convirtió en un hombre agreste, experto en la caza. Jacob, en

O
cambio, era un hombre apacible y apegado a su carpa. 28 Isaac quería más a Esaú, porque
las presas de caza eran su plato preferido; pero Rebeca sentía más cariño por Jacob.

29 En cierta ocasión, Esaú volvió exhausto del campo, mientras Jacob estaba preparando un

EM
guiso. 30 Esaú dijo a Jacob: "Déjame comer un poco de esa comida rojiza, porque estoy
extenuado". Fue por eso que se dio a Esaú el nombre de Edóm. 31 Pero Jacob le respondió:
"Dame antes tu derecho de hijo primogénito". 32 "Me estoy muriendo", dijo Esaú. "¿De qué me
servirá ese derecho?". 33 Pero Jacob insistió: "Júramelo antes". Él se lo juró y le vendió su
derecho de hijo primogénito. 34 Jacob le dio entonces pan y guiso de lentejas. Esaú comió y
bebió; después se levantó y se fue. Así menospreció Esaú el derecho que le correspondía por
ser el hijo primogénito.

D
Isaac en Guerar

26 1 Luego, aquella región volvió a padecer hambre –aparte de la que había padecido
anteriormente, en tiempos de Abraham– e Isaac se fue a Guerar, donde estaba Abimélec, el
LS
rey de los filisteos. 2 El Señor se le apareció y le dijo: "No bajes a Egipto; quédate en el lugar
que yo te indicaré. 3 Ahora residirás por un tiempo en este país extranjero, pero yo estaré
contigo y te bendeciré. Porque te daré todas estas tierras, a ti y a tu descendencia, para
cumplir el juramento que hice a tu padre Abraham. 4 Yo multiplicaré tu descendencia como las
estrellas del cielo, y le daré todos estos territorios, de manera que por ella se bendecirán todas
las naciones de la tierra. 5 Haré esto en premio a la obediencia de Abraham, que observó mis
órdenes y mis mandamientos, mis preceptos y mis instrucciones".
O

6 Mientras Isaac estaba en Guerar, 7 la gente del lugar le hacía preguntas acerca de su mujer.
Pero él respondía: "Es mi hermana". Tenía miedo de confesar que era su esposa, porque
pensaba: "Esta gente es capaz de matarme a causa de Rebeca, que es muy hermosa". 8 Ya
O

hacía bastante tiempo que se encontraba allí, cuando Abimélec, el rey de los filisteos, al mirar
por la ventana, vio que Isaac estaba acariciando a su esposa Rebeca. 9 Abimélec lo mandó
llamar y le dijo: "No cabe ninguna duda: ella es tu esposa. ¿Cómo dijiste entonces que era tu
hermana?". Isaac le respondió: "Porqué pensé que podían matarme a causa de ella". 10 Pero
ST

Abimélec replicó: "¿Qué nos has hecho? Faltó poco para que uno de nuestros hombres se
acostara con tu mujer, y entonces nos habrías hecho responsables de un delito". 11 Y
Abimélec dio esta orden a todo el pueblo: "El que toque a este hombre o a su mujer será
condenado a muerte".

12 Isaac sembró en aquella región, y ese año cosechó el ciento por uno, porque el Señor lo
SY

había bendecido. 13 Así se fue enriqueciendo cada vez más, hasta que llegó a ser muy rico. 14
Adquirió ovejas, vacas y una numerosa servidumbre. Y los filisteos le tuvieron envidia.

Biblia Católica 35
habían estado cavando, y le dijeron: "Hemos encontrado agua". 33 Él llamó a ese pozo Sibá,
que significa "Juramento". De allí procede el nombre de la ciudad de Berseba hasta el día de
hoy.

Las esposas hititas de Esaú

34 Cuando Esaú cumplió cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beerí, el hitita, y con

O
Basmat, hija de Elón, el hitita. 35 Ellas fueron una fuente de amargura para Isaac y Rebeca.

La bendición de Isaac a Jacob

EM
27 1 Cuando Isaac envejeció, sus ojos se debilitaron tanto que ya no veía nada. Entonces
llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: "¡Hijo mío!". "Aquí estoy", respondió él. 2 "Como ves,
continuó diciendo Isaac, yo estoy viejo y puedo morir en cualquier momento. 3 Por eso, toma
tus armas –tu aljaba y tu arco– ve al campo, y cázame algún animal silvestre. 4 Después
prepárame una buena comida, de esas que a mí me gustan, y tráemela para que la coma. Así
podré darte mi bendición antes de morir".

D
5 Rebeca había estado escuchando cuando Isaac hablaba con su hijo Esaú. Y apenas este se
fue al campo a cazar un animal para su padre, 6 Rebeca dijo a Jacob: "Acabo de oír que tu
padre le decía a tu hermano Esaú: 7 ‘Tráeme un animal silvestre y prepárame una buena
comida. Yo la comeré, y te bendeciré en la presencia del Señor antes de morir’. 8 Ahora, hijo
mío, escucha bien lo que voy a ordenar. 9 Ve al corral y tráeme de allí dos cabritos bien
LS
cebados. Yo prepararé con ellos una buena comida para tu padre, de esas que le agradan a él,
10 y tú se la llevarás para que la coma. Así él te bendecirá antes de morir".

11 Pero Jacob respondió a su madre Rebeca: "Mira que mi hermano Esaú es velludo y yo soy
lampiño. 12 Si mi padre me llega a tocar, pensará que me estoy burlando de él, y entonces
atraeré sobre mí una maldición, y no una bendición". 13 "Que esa maldición caiga sobre mí,
hijo mío", le respondió su madre. "Tú obedéceme, y tráeme los cabritos".
O

14 Jacob fue a buscar los cabritos, se los llevó a su madre, y ella preparó una buena comida,
como le agradaba a su padre. 15 Después Rebeca tomó una ropa de su hijo mayor Esaú, la
mejor que había en la casa, y se la puso a Jacob, su hijo menor; 16 y con el cuero de los
O

cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello. 17 Luego le entregó la comida y el
pan que había preparado.

18 Jacob se presentó ante su padre y le dijo: "¡Padre!". Este respondió: "Sí, ¿quién eres, hijo
ST

mío?". 19 "Soy Esaú, tu hijo primogénito, respondió Jacob a su padre, y ya hice lo que me
mandaste. Por favor, siéntate y come lo que cacé, para que puedas bendecirme". 20 Entonces
Isaac le dijo: "¡Qué rápido lo has logrado, hijo mío!". Jacob respondió: "El Señor, tu Dios, hizo
que las cosas me salieran bien". 21 Pero Isaac añadió: "Acércate, hijo mío, y deja que te toque,
para ver si eres realmente mi hijo Esaú o no". 22 Él se acercó a su padre; este lo palpó y dijo:
"La voz es de Jacob, pero las manos son de Esaú". 23 Y no lo reconoció, porque sus manos
SY

estaban cubiertas de vello, como las de su hermano Esaú. Sin embargo, cuando ya se
disponía a bendecirlo, 24 le preguntó otra vez: "¿Tú eres mi hijo Esaú?". "Por supuesto",

Biblia Católica 37
42 Cuando contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, ella mandó llamar a Jacob,
su hijo menor y le dijo: "Tu hermano te quiere matar para vengarse de ti. 43 Ahora, hijo mío,
obedéceme. Huye inmediatamente a Jarán, a casa de mi hermano Labán, 44 y quédate con él
algún tiempo, hasta que tu hermano se tranquilice, 45 hasta que se calme su ira contra ti y
olvide lo que le has hecho. Después yo te mandaré a buscar. ¿Por qué voy a perderlos a los
dos en un solo día?".

O
El viaje de Jacob a Padán Arám

46 Rebeca dijo a Isaac: "¡Esas mujeres hititas me han quitado hasta las ganas de vivir! Si
también Jacob se casa con una de esas hititas, con una nativa de este país, ¿qué me importa

EM
ya de la vida?".

28 1 Por eso, Isaac llamó a Jacob, lo bendijo, y le ordenó: "No te cases con una mujer
cananea. 2 Ve ahora mismo a Padán Arám, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y elige
para ti una mujer entre las hijas de Labán, el hermano de tu madre. 3 Que el Dios
Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te dé una descendencia numerosa, para que
seas el padre de una asamblea de pueblos. 4 Que él te dé, a ti y a tu descendencia, la

D
bendición de Abraham, para que puedas tomar posesión de la tierra donde ahora vives como
extranjero, esa tierra que Dios concedió a Abraham". 5 Luego Isaac despidió a Jacob, y este se
fue a Padán Arám, a casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo, y hermano de Rebeca, la
madre de Jacob y de Esaú.
El otro casamiento de Esaú
LS
6 Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se
buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te
cases con una mujer cananea", 7 y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había
ido a Padán Arám. 8 Entonces comprendió cuánto disgustaban a su padre Isaac las mujeres
cananeas. 9 Por eso acudió a Ismael, el hijo de Abraham, y tomó por esposa –además de las
que ya tenía– a Majalat, hija de Ismael y hermana de Nebaiot.
O

El sueño de Jacob en Betel

10 Jacob partió de Berseba y se dirigió hacia Jarán. 11 De pronto llegó a un lugar, y se detuvo
O

en él para pasar la noche, porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar,
se la puso como almohada y se acostó allí. 12 Entonces tuvo un sueño: vio una escalinata que
estaba apoyada sobre la tierra, y cuyo extremo superior tocaba el cielo. Por ella subían y
bajaban ángeles de Dios. 13 Y el Señor, de pie junto a él, le decía: "Yo soy el Señor, el Dios de
ST

Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra donde estás
acostado. 14 Tu descendencia será numerosa como el polvo de la tierra; te extenderás hacia el
este y el oeste, el norte y el sur; y por ti y tu descendencia, se bendecirán todas las familias de
la tierra. 15 Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta
tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo".
SY

16 Jacob se despertó de su sueño y exclamó: "¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y


yo no lo sabía!". 17 Y lleno de temor, añadió: "¡Qué temible es este lugar! Es nada menos que

Biblia Católica 39
al anochecer, tomó a su hija Lía y se la entregó a Jacob. Y Jacob se unió a ella. 24 Además,
Labán destinó a su esclava Zilpá, para que fuera sirvienta de su hija Lía. 25 A la mañana
siguiente, Jacob reconoció a Lía. Entonces dijo a Labán: "¿Qué me has hecho? ¿Acaso yo no
te serví para poder casarme con Raquel? ¿Por qué me engañaste?". 26 Pero Labán le
respondió: "En nuestro país no se acostumbra a casar a la menor antes que a la mayor. 27 Por
eso, espera que termine la semana de esta fiesta nupcial, y después te daré también a Raquel,
como pago por los servicios que me prestarás durante otros siete años".

O
28 Jacob estuvo de acuerdo: esperó que concluyera esa semana, y después, Labán le dio
como esposa a su hija Raquel. 29 Además, Labán destinó a su esclava Bilhá, para que fuera
sirvienta de su hija Raquel. 30 Jacob se unió a ella, y la amó más que a Lía. Y estuvo al

EM
servicio de Labán siete años más.
Los hijos de Lía

31 Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras que Raquel
permaneció estéril. 32 Lía concibió y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: "El
Señor ha visto mi aflicción; ahora sí que mi esposo me amará". 33 Luego volvió a concebir, y
tuvo otro hijo. Entonces exclamó: "El Señor se dio cuenta de que yo no era amada, y por eso

D
me dio también a este". Y lo llamó Simeón. 34 Después concibió una vez más, y cuando dio a
luz, dijo: "Ahora mi marido sentirá afecto por mí, porque le he dado tres hijos". Por eso lo llamó
Leví. 35 Finalmente, volvió a concebir y a tener un hijo. Entonces exclamó: "Esta vez alabaré al
Señor", y lo llamó Judá. Después dejó de tener hijos.
LS
Los hijos de Bilhá

30 1 Al ver que no podía dar hijos a Jacob, Raquel tuvo envidia de su hermana, y dijo a su
marido: "Dame hijos, porque si no, me muero". 2 Pero Jacob, indignado, le respondió: "¿Aca-
so yo puedo hacer las veces de Dios, que te impide ser madre?". 3 Ella añadió: "Aquí tienes a
mi esclava Bilhá. Únete a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas. Por medio de ella, también yo
voy a tener hijos". 4 Así le dio por mujer a su esclava Bilhá. Jacob se unió a ella, 5 y cuando
O

Bilhá concibió y dio un hijo a Jacob, 6 Raquel dijo: "Dios me hizo justicia: él escuchó mi voz y
me ha dado un hijo". Por eso lo llamó Dan. 7 Des-pués Bilhá, la esclava de Raquel, volvió a
concebir y dio un segundo hijo a Jacob. 8 Entonces Raquel dijo: "Sostuve con mi hermana una
lucha muy grande, pero al fin he vencido". Y lo llamó Neftalí.
O

Los hijos de Zilpá

9 Lía, por su parte, viendo que había dejado de dar a luz, tomó a su esclava Zilpá y se la dio
ST

como mujer a Jacob. 10 Cuando Zilpá, la esclava de Lía, dio un hijo a Jacob, 11 Lía exclamó:
"¡Qué suerte!". Y lo llamó Gad. 12 Después Zilpá, la esclava de Lía, dio otro hijo a Jacob. 13
Lía dijo entonces: "¡Qué felicidad! Porque todas las mujeres me felicitarán". Y lo llamó Aser.

Los otros hijos de Lía


SY

14 Rubén salió una vez mientras se estaba cosechando el trigo, y encontró en el campo unas
mandrágoras, que luego entregó a su madre. Entonces Raquel dijo a Lía: "Por favor, dame

Biblia Católica 41
37 Jacob tomó unas ramas verdes de álamo, almendro y plátano, y trazó en ellas unas franjas
blancas, dejando al descubierto la parte blanca de las ramas. 38 Luego puso frente a los
animales, en los bebederos o recipientes de agua donde iba a beber el rebaño, las ramas que
había descortezado. Y cuando los animales iban a beber, entraban en celo. 39 De esta
manera, se unían delante de las ramas y así tenían crías rayadas, moteadas o manchadas. 40
Además, Jacob separó a los carneros y los puso frente a los animales rayados y negros del
rebaño de Labán. Así pudo formar sus propios rebaños, que mantuvo separados de los

O
rebaños de Labán. 41 Y cuando los animales que entraban en celo eran robustos, Jacob ponía
las ramas en los bebederos, bien a la vista de los animales, para que se unieran delante de las
ramas; 42 pero cuando los animales eran débiles, no las ponía. Así los animales robus-tos
eran para Jacob, y los débiles para Labán.

EM
43 De esta manera Jacob se hizo extremadamente rico, y llegó a tener una gran cantidad de
ganado, de esclavos, esclavas, camellos y asnos.

La huida de Jacob

31 1 Jacob se enteró de que los hijos de Labán andaban diciendo: "Jacob se ha apoderado de

D
todos los bienes de nuestro padre, y a expensas de él ha conseguido toda esta riqueza". 2 Y
también advirtió que la actitud de Labán para con él ya no era la misma de antes. 3 Entonces
el Señor le dijo: "Vuelve a la tierra de tus padres y de tu familia, y yo estaré contigo".

4 Jacob mandó llamar a Raquel y a Lía para que fueran a encontrarse con él en el campo
LS
donde estaba el rebaño, 5 y les dijo: "He advertido que el padre de ustedes ya no se comporta
conmigo como antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6 Ustedes saben muy bien
que yo puse todo mi empeño en servir a mi suegro. 7 Sin embargo, él se ha burlado de mí y ha
cambiado diez veces mi salario. Pero Dios no le ha permitido que me hiciera ningún mal. 8 Si
él establecía: ‘Los animales manchados serán tu salario’, todo el rebaño tenía crías
manchadas; y si él decía: ‘Los animales rayados serán tu paga’, todo el rebaño tenía crías
rayadas. 9 Así Dios lo despojó de su ganado y me lo dio a mí. 10 Una vez, durante el período
O

en que el rebaño entra en celo, yo tuve un sueño. De pronto vi que los chivos que cubrían a las
cabras eran rayados, manchados o moteados. 11 Y en el sueño, elÁngel de Dios me llamó:
‘¡Jacob!’. ‘Aquí estoy’, le respondí. 12 Entonces él me dijo: ‘Fíjate bien: todos los chivos que
cubren a las cabras son rayados, manchados o moteados, porque yo me he dado cuenta de
O

todo lo que te hizo Labán. 13 Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, allí donde tú ungiste
una piedra conmemorativa y me hiciste un voto. Ahora levántate, sal de este país, y regresa a
tu tierra natal’".
ST

14 Raquel y Lía le respondieron diciendo: "¿Tenemos todavía una parte y una herencia en la
casa de nuestro padre? 15 ¿Acaso no nos ha tratado como a extrañas? No sólo nos ha
vendido, sino que además se ha gastado el dinero que recibió por nosotras. 16 Sí, toda la
riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos. Procede como
Dios te lo ha ordenado".
SY

17 Inmediatamente Jacob hizo montar en los camellos a sus hijos y a sus mujeres, 18 y se
llevó todo su ganado y todos sus bienes –el ganado de su propiedad, que había adquirido en

Biblia Católica 43
rebaño, y tú me cambiaste el salario diez veces. 42 Y si el Dios de mi padre –el Dios de
Abraham y el Terror de Isaac– no hubiera estado de mi parte, me habrías despedido con las
manos vacías. Pero Dios ha visto mi opresión y mi fatiga, y ayer por la noche pronunció su
fallo".

La alianza de Jacob con Labán

O
43 Labán replicó a Jacob: "Estas mujeres son mis hijas, y estos muchachos, mis nietos; y
también es mío el rebaño. Todo lo que ves me pertenece. Pero ¿qué puedo hacer ahora contra
mis hijas y mis nietos? 44 Por eso, hagamos una alianza, y que haya un testigo entre tú y yo".

EM
45 Entonces Jacob tomó una piedra y la erigió como piedra conmemorativa. 46 Labán por su
parte, dijo a sus hermanos: "Recojan unas piedras". Ellos las recogieron, las amontonaron y
comieron allí, sobre el montón de piedras. 47 Y Labán le puso el nombre de Iegar Sahadutá,
mientras que Jacob lo llamó Galed. 48 Después Labán declaró: "Este montón de piedras será
siempre un testigo entre tú y yo, como lo es ahora". Por eso lo llamó Galed. 49 Además, le
puso el nombre de Mispá, porque dijo: "Que el Señor nos vigile a los dos, cuando estemos
lejos el uno del otro: 50 si tú maltratas a mis hijas o te unes a otras mujeres además de ellas –

D
aunque no haya nadie entre nosotros– recuerda que Dios está como testigo entre tú y yo". 51
Luego añadió: "Mira este montón de piedras, y mira la piedra conmemorativa que yo erigí entre
tú y yo: 52 una y otra cosa serán testigos de que ninguno de los dos iremos más allá de este
montón de piedras y de esta piedra conmemorativa, con malas intenciones. 53 Que el Dios de
Abraham y el Dios de Najor sea nuestro juez". Entonces Jacob prestó un juramento por el
LS
Terror de Isaac.

54 Luego ofreció un sacrificio sobre la Montaña, e invitó a sus hermanos a participar del
banquete. Ellos comieron y pasaron la noche en la Montaña.

32 1 A la madrugada del día siguiente, Labán abrazó a sus nietos y a sus hijas, los bendijo, y
regresó a su casa, 2 mientras que Jacob prosiguió su camino. De pronto, le salieron al paso
O

unos ángeles de Dios. 3 Al verlos, Jacob exclamó: "Este es un campamento de Dios". Por eso
dio a ese lugar el nombre de Majanaim.

Los preparativos de Jacobpara su encuentro con Esaú


O

4 Después Jacob envió unos mensajeros a su hermano Esaú –que vivía en la región de Seír,
en las estepas de Edóm– 5 dándoles esta orden: "Digan a mi señor Esaú: Así habla tu servidor
Jacob: Fui a pasar un tiempo a la casa de Labán, y me quedé allí hasta ahora. 6 Poseo
ST

bueyes, asnos, ovejas, esclavos y esclavas. Mando a informar de esto a mi señor, con la
esperanza de que me reciba amigablemente".
7 Pero los mensajeros regresaron con esta noticia: "Fuimos a ver a tu hermano Esaú, y ahora
viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres". 8 Jacob sintió un gran temor y
se llenó de angustia. Entonces dividió a la gente que lo acompañaba en dos grupos, y lo
mismo hizo con las ovejas, las vacas y los camellos, 9 porque pensó: "Si Esaú acomete contra
SY

uno de los grupos y lo destruye, el otro quedará a salvo". 10 Después pronunció esta oración:
"Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Señor, que me dijiste: ‘Regresa a tu

Biblia Católica 45
repartió a los niños entre Lía, Raquel y las dos esclavas. 2 Puso al frente a las esclavas con
sus niños, luego a Lía y a sus hijos, y por último a Raquel y a José. 3 Después se adelantó él
personalmente, y antes de enfrentarse con su hermano, se postró en tierra siete veces. 4 Pero
Esaú corrió a su encuentro, lo estrechó entre sus brazos, y lo besó llorando. 5 Luego dirigió
una mirada a su alrededor, y al ver a las mujeres y a los niños, preguntó: "¿Quiénes son estos
que están contigo?". "Son los hijos que Dios ha concedido a tu servidor", respondió Jacob. 6
Entonces se le acercaron las esclavas con sus hijos y se postraron ante él. 7 Inmediatamente

O
vino Lía con sus hijos, y también se postraron. Por último se adelantaron José y Raquel, e
hicieron lo mismo.

8 Esaú preguntó: "¿Qué intentabas hacer con todo ese ganado que me salió al paso?". "Lograr

EM
que mi señor me diera la bienvenida", respondió Jacob. 9 Pero Esaú añadió: "Ya tengo
bastante, querido hermano. Quédate con lo que es tuyo". 10 "No, le dijo Jacob; si quieres
hacerme un favor, acepta el regalo que te ofrezco, porque ver tu rostro ha sido lo mismo que
ver el rostro de Dios, ya que me has recibido tan afectuosamente. 11 Toma el obsequio que te
ha sido presentado, porque Dios me ha favorecido y yo tengo todo lo necesario". Y ante tanta
insistencia, Esaú aceptó.

D
La separación de Jacob y Esaú

12 Después Esaú continuó diciendo: "Vámonos de aquí, y yo te serviré de escolta". 13 Pero


Jacob respondió: "Mi señor sabe que los niños son delicados. Además, las ovejas y las vacas
han tenido cría, y yo debo velar por ellas. Bastará con exigirles un solo día de marcha forzada,
LS
para que muera todo el rebaño. 14 Tú sigue adelante, mientras yo avanzo lentamente, al paso
de la caravana que me va precediendo, y al paso de los niños. Luego te alcanzaré en Seír". 15
Esaú dijo entonces: "Permíteme al menos que ponga a tu disposición una parte de los hombres
que me acompañan". "¿Para qué?", respondió Jacob. "Basta que seas benévolo conmigo".

16 Aquel mismo día, Esaú emprendió el camino de regreso a Seír, 17 mientras que Jacob
siguió avanzando hasta Sucot. Allí edificó una casa para él, y chozas para el ganado. Fue por
O

eso que se dio a ese lugar el nombre de Sucot, que significa "Chozas".

La llegada de Jacob a Siquém


18 A su regreso de Padán Arám, Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquém, que está en
O

la tierra de Canaán, y acampó a la vista de la ciudad. 19 Después compró a los hijos de Jamor,
el padre de Siquém, por cien monedas de plata, la parcela de campo donde había instalado su
campamento. 20 Allí erigió un altar, al que llamó "Dios, Dios de Israel".
ST

El rapto y la violación de Dina

34 1 Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió una vez a mirar a las mujeres del país. 2
Cuando la vio Siquém –que era hijo de Jamor, el jivita, príncipe de aquella región– se la llevó y
abusó de ella. 3 Pero después se sintió atraído por la muchacha y se enamoró de ella, de
manera que trató de ganarse su afecto. 4 Además, dijo a su padre Jamor: "Consígueme a esa
SY

muchacha para que sea mi esposa". 5 Jacob, por su parte, se enteró de que Siquém había
violado a su hija Dina, pero como sus hijos estaban en el campo, cuidando el ganado, no dijo

Biblia Católica 47
casas.

30 Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes me han puesto en un grave aprieto,
haciéndome odioso a los cananeos y perizitas que habitan en este país. Yo dispongo de pocos
hombres, y si ellos se unen contra mí y me atacan, seré aniquilado con toda mi familia". 31
Pero ellos replicaron: "Y nuestra hermana, ¿debía ser tratada como una prostituta?".

O
Nueva visita de Jacob a Betel

35 1 Dios dijo a Jacob: "Sube a Betel y permanece allí. Levanta allí un altar al Dios que se te
apareció cuando huías de tu hermano Esaú". 2 Entonces Jacob dijo a sus familiares y a todos

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los demás que estaban con él: "Dejen de lado todos los dioses extraños que tengan con
ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa. 3 Ahora subiremos a Betel, y allí levantaré un altar
al Dios que me respondió cuando estuve angustiado, y que estuvo conmigo en el viaje que
realicé". 4 Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían consigo y los aros
que llevaban en sus orejas, y Jacob los enterró debajo de la encina que está cerca de Siquém.
5 Cuando partieron, Dios hizo cundir el pánico entre las poblaciones vecinas, de manera que
nadie persiguió a los hijos de Jacob.

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6 Así Jacob llegó a Luz –o sea, Betel– en la tierra de Canaán, junto con toda la gente que lo
acompañaba. 7 Allí erigió un altar, y puso a ese lugar el nombre de Betel, porque allí se le
había revelado Dios, cuando él huía de su hermano.
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8 Mientras tanto murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue sepultada bajo la encina que se
encuentra antes de llegar a Betel. Por eso se la llamó "Encina del llanto".
Renovación de la promesade Dios a Jacob

9 Cuando Jacob regresó de Padán Arám, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo, 10


diciéndole: "Tu nombre es Jacob. Pero en adelante no te llamarás Jacob, sino Israel". Así le
puso el nombre de Israel. 11 Luego añadió:
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"Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. De ti nacerá una nación, más aún,

una asamblea de naciones, y saldrán reyes de tus entrañas. 12 La tierra que di a Abraham y a
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Isaac, ahora te la doy a ti y a tu descendencia". 13 Y Dios se alejó de él. 14 Jacob erigió una

piedra conmemorativa en el lugar donde Dios le había hablado.


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En seguida ofreció una libación sobre ella y ungió la piedra con aceite. 15 Jacob llamó Betel a
aquel lugar, porque allí Dios había hablado con él.

El nacimiento de Benjamín y la muerte de Raquel

16 Partieron de Betel, y cuando todavía faltaba un trecho para llegar a Efratá, a Raquel le llegó
SY

el momento de dar a luz, y tuvo un parto difícil. 17 Como daba a luz muy penosamente, la
partera le dijo: "¡No temas, porque tienes otro hijo varón!". 18 Con su último aliento –porque ya

Biblia Católica 49
11 Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Sefó, Gaetám y Quenaz. 12 Elifaz, el hijo de Esaú,
también tuvo una esclava, Timná, que fue madre de Amalec. Estos son los descendientes de
Adá, la mujer de Esaú.

13 Los hijos de Reuel fueron: Nájat, Zéraj, Samá y Mizá. Estos son los descendientes de
Basmat, la mujer de Esaú.

O
14 Y los hijos de la otra esposa de Esaú, Oholibamá, hija de Aná, el hijo de Sibeón, fueron
Ieús, Ialam y Coré.

Los clanes de los edomitas

EM
15 Los clanes de los hijos de Esaú son los siguientes:

Los hijos de Elifaz, el primogénito de Esaú, fueron los clanes de Temán, Omar, Sefó, Quenaz,
16 Coré, Gaetám y Amalec. Estos son los clanes de Elifaz en el país de Edóm, los que
descienden de Adá.

17 Los hijos de Reuel, hijo de Esaú, fueron los clanes de Nájat, Zéraj, Samá y Mizá. Estos son

D
los clanes de Reuel en el país de Edóm, los que descienden de Basmat.

18 Los hijos de Oholibamá, esposa de Esaú, fueron los clanes de Ieús, Ialam y Coré. Estos
son los clanes de Oholibamá, hija de Aná, mujer de Esaú.
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19 Estos son los hijos de Esaú –es decir, de Edóm– con sus respectivos clanes.

Los descendientes de Seír

20 Los hijos de Seír, el hurrita, que vivían en aquella región son los siguientes: Lotán, Sobal,
Sibeón, Aná, 21 Disón, Eser y Disán. Estos son los clanes de los hurritas, hijos de Seír, en el
país de Edóm.
O

22 Los hijos de Lotán fueron Jorí y Hemám, y la hermana de Lotán fue Timná. 23 Los hijos de
Sobal fueron Alván, Manájat, Ebal, Sefó y Onám. 24 Los hijos de Sibeón: Aiá y Aná. Este es el
mismo Aná que encontró las aguas termales en el desierto, mientras apacentaba los rebaños
O

de su padre Sibeón. 25 Los hijos de Aná fueron Disón y Oholibamá, hija de Aná. 26 Los hijos
de Disón fueron Jemdám, Esbán, Itrán y Querán. 27 Los hijos de Eser fueron Bilhán, Zaaván y
Acán. 28 Los hijos de Disán fueron Us y Arán.
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29 Los clanes de los hurritas fueron Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, 30 Disón, Eser y Disán. Estos
son, uno por uno los clanes de los hurritas en el territorio de Seír.

Los reyes de Edóm

31 Los reyes que reinaron en el país de Edóm antes que ningún rey reinara sobre los israelitas
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son los siguientes:

Biblia Católica 51
Bilhá y Zilpá, las mujeres de su padre. En cierta ocasión, refirió a Jacob lo mal que se hablaba
de ellos.

3 Israel amaba a José más que a ningún otro de sus hijos, porque era el hijo de su vejez, y le
mandó hacer una túnica de mangas largas. 4 Pero sus hermanos, al ver que lo amaba más
que a ellos, le tomaron tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.

O
5 Una vez, José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos. 6 "Oigan el sueño que tuve", les
dijo. 7 "Nosotros estábamos en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se alzó y se
mantuvo erguida, mientras que la de ustedes formaban un círculo alrededor de la mía y se
inclinaban ante ella". 8 Sus hermanos le preguntaron: "¿Acaso pretendes reinar sobre nosotros

EM
y tenernos bajo tu dominio?". Y lo odiaron más todavía por lo que contaba acerca de sus
sueños. 9 Después tuvo otro sueño, y también lo contó a sus hermanos. "Tuve otro sueño, les
dijo. El sol, la luna y once estrellas se postraban delante de mi". 10 Pero cuando se lo contó a
su padre, este lo reprendió diciéndole: "¿Que significa ese sueño que has tenido? ¿Acaso yo,
tu madre y tus hermanos vendremos a postrarnos en tierra delante de ti?". 11 Y sus hermanos
le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre todas estas cosas.

D
José atacado por sus hermanos

12 Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquém para apacentar el rebaño de su padre. 13
Entonces Israel dijo a José: "Tus hermanos están con el rebaño en Siquém. Quiero que vayas
a verlos". "Está bien", respondió él. 14 Su padre añadió: "Ve a ver cómo les va a tus hermanos
LS
y al rebaño, y tráeme noticias". Y lo envió desde el valle de Hebrón.

Cuando José llegó a Siquém, 15 un hombre lo encontró dando vueltas por el campo y le
preguntó: "¿Qué estás buscando?". 16 Él le respondió: "Busco a mis hermanos. ¿Puedes
decirme dónde están apacentando el rebaño?". 17 "Se han ido de aquí, repuso el hombre,
porque les oí decir: ‘Vamos a Dotán’". José fue entonces en busca de sus hermanos, y los
encontró en Dotán.
O

18 Ellos lo divisaron desde lejos, y antes que se acercara, ya se habían confabulado para darle
muerte. 19 "Ahí viene ese soñador", se dijeron unos a otros. 20 "¿Por qué no lo matamos y lo
arrojamos en una de esas cisternas? Después diremos que lo devoró una fiera. ¡Veremos
O

entonces en qué terminan sus sueños!". 21 Pero Rubén, al oír esto, trató de salvarlo diciendo:
"No atentemos contra su vida". 22 Y agregó: "No derramen sangre. Arrójenlo en esa cisterna
que está allá afuera, en el desierto, pero no pongan sus manos sobre él". En realidad, su
intención era librarlo de sus manos y devolverlo a su padre sano y salvo. 23 Apenas José llegó
ST

al lugar donde estaban sus hermanos, estos lo despojaron de su túnica –la túnica de mangas
largas que llevaba puesta–, 24 lo tomaron y lo arrojaron a la cisterna, que estaba
completamente vacía. 25 Luego se sentaron a comer.

José llevado a Egipto


SY

De pronto, alzaron la vista y divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad,
transportando en sus camellos una carga de goma tragacanto, bálsamo y mirra, que llevaban a

Biblia Católica 53
ser reconocida, y se sentó a la entrada de Enaim, sobre el camino a Timná. 15 Como tenía la
cara tapada, al verla, Judá pensó que era una prostituta. 16 Entonces se apartó del camino y
fue hacia ella para decirle: "Deja que me acueste contigo", ignorando que se trataba de su
nuera. Ella le respondió: "¿Qué me darás por acostarte conmigo?". 17 "Te enviaré un chivito de
mi rebaño", le aseguró él. "De acuerdo, continuó ella, con tal que me dejes algo como prenda
hasta que me lo envíes". 18 Él le preguntó: "¿Qué debo dejarte?". "Tu sello con su cordón y el
bastón que llevas en la mano", le respondió. Él se los entregó y se acostó con ella, dejándola

O
embarazada. 19 Inmediatamente, ella se retiró, se quitó el velo que la cubría, y volvió a
ponerse su ropa de viuda.

20 Cuando Judá le envió el chivito por medio de su amigo, el adulamita, para rescatar la

EM
prenda que había quedado en manos de la mujer, este no pudo encontrarla. 21 Entonces
preguntó a la gente del lugar: "¿Dónde está esa prostituta que se sentaba en Enaim, al borde
del camino?". Ellos le respondieron: "Allí nunca hubo una prostituta". 22 Él regresó y dijo a
Judá: "No la pude encontrar. Además, la gente del lugar me aseguró que allí nunca hubo una
prostituta". 23 Judá replicó: "Que se quede con todo, porque de lo contrario nos pondremos en
ridículo. Yo cumplí mandándole el cabrito, y tú no la encontraste".

D
24 Unos tres meses más tarde, notificaron a Judá: "Tu nuera Tamar se ha prostituido, y en una
de sus andanzas quedó embarazada". Entonces Judá exclamó: "Sáquenla afuera y quémenla
viva". 25 Pero cuando la iban a sacar, ella mandó decir a su suegro: "Estas cosas pertenecen
al hombre que me dejó embarazada. Averigua quién es el dueño de este sello, este cordón y
ese bastón". 26 Al reconocerlos, Judá declaró: "Ella es más justa que yo, porque yo no le di a
LS
mi hijo Selá". Y no volvió a tener relaciones con ella.

Los hijos de Tamar

27 Llegado el momento del parto, resultó que en su seno había mellizos. 28 Mientras daba a
luz, uno de ellos extendió su mano, y la partera le ató en ella un hilo escarlata, diciendo: "Este
ha sido el primero en salir". 29 Pero luego retiró su mano, y el otro salió antes. Entonces ella
O

dijo: "¡Cómo te has abierto una brecha!". Por eso fue llamado Peres. 30 Después salió su
hermano, con el hilo escarlata, y por eso lo llamaron Zéraj.

José, mayordomo de Putifar


O

39 1 Cuando José fue llevado a Egipto, Putifar –un egipcio que era funcionario del Faraón,
capitán de guardias– lo compró a los ismaelitas que lo habían llevado allí. 2 Pero como el
Señor estaba con José, la suerte lo favoreció, y quedó en la casa de su patrón, el egipcio. 3 Al
ST

ver que el Señor estaba con él y hacía prosperar todas las obras que realizaba, 4 su patrón lo
miró con buenos ojos y lo nombró su mayordomo, poniéndolo al frente de su casa y
confiándole la administración de todos sus bienes. 5 A partir del momento en que le
encomendó el cuidado de su casa y de todas sus posesiones, el Señor bendijo la casa del
egipcio, en atención a José. La bendición del Señor se extendía a todas sus posesiones,
dentro y fuera de la casa. 6 Por eso dejó a cargo de José todo lo que poseía, y ya no se
SY

preocupó más de nada, fuera del alimento que comía.

Biblia Católica 55
cuéntenme lo que soñaron".

9 El copero relató su sueño a José. "Yo soñé, le dijo que delante de mí había una vid, 10 y en
ella, tres sarmientos. Apenas la vid dio brotes, salieron sus flores y maduraron las uvas en los
racimos. 11 La copa del faraón estaba en mi mano: yo tomé las uvas, las exprimí en esa copa,
y la puse en la mano del Faraón". 12 José le dijo: "La interpretación es la siguiente: los tres
racimos representan tres días. 13 Dentro de tres días, el Faraón te indultará, te restituirá a tu

O
cargo, y tú pondrás la copa en su mano, como acostumbrabas a hacerlo antes, cuando eras su
copero. 14 Y cuando mejore tu suerte, si todavía recuerdas que yo estuve aquí contigo, no
dejes de hacerme este favor: háblale de mí al Faraón, y trata de sacarme de este lugar. 15
Porque yo fui traído por la fuerza del país de los hebreos, y aquí no hice nada para que me

EM
pusieran en la cárcel".

16 El panadero mayor, al ver con qué acierto había interpretado el sueño, dijo a José: "Yo, por
mi parte, soñé que tenía sobre mi cabeza tres canastas de mimbre. 17 En la canasta más
elevada, había de todos los productos de panadería que come el Faraón, y los pájaros comían
de esa canasta que estaba encima de mi cabeza". 18 José le respondió: "La interpretación es
la siguiente: las tres canastas representan tres días. 19 Dentro de tres días el Faraón te hará

D
decapitar, te colgará de un poste, y los pájaros comerán tu carne".

20 Efectivamente, al tercer día se festejaba el cumpleaños del Faraón, y este agasajó con un
banquete a todos sus servidores. Entonces reconsideró las causas del copero mayor y del
panadero mayor en medio de sus servidores, 21y restituyó en su cargo al copero mayor, de
LS
manera que este volvió a poner la copa en la mano del Faraón; 22 en cambio, mandó colgar al
panadero mayor, conforme a la interpretación que les había dado José. 23 Sin embargo, el
copero mayor ya no pensó más en José, sino que se olvidó de él.

Los sueños del Faraón


41 1 Dos años después, el Faraón tuvo un sueño: él estaba de pie junto al Nilo, 2 cuando de
pronto subieron del río siete vacas hermosas y robustas, que se pusieron a pastar entre los
O

juncos. 3 Detrás de ella subieron otras siete vacas feas y escuálidas, que se pararon al lado de
las primeras; 4 y las vacas feas y escuálidas se comieron a las siete vacas hermosas y
robustas. En seguida el Faraón se despertó.
O

5 Luego volvió a dormirse y tuvo otro sueño: siete espigas grandes y lozanas salían de un
mismo tallo. 6 Pero inmediatamente después brotaron otras siete espigas, delgadas y
quemadas por el viento del este; 7 y las espigas delgadas devoraron a las siete espigas
grandes y cargadas de granos. Cuando se despertó, el Faraón se dio cuenta de que había
ST

estado soñando.

8 A la mañana siguiente, el Faraón se sintió muy preocupado y mandó llamar a todos los
magos y sabios de Egipto, para contarles sus sueños. Pero nadie se los pudo interpretar. 9
Entonces el copero mayor se dirigió al Faraón y le dijo: "Ahora reconozco mi negligencia. 10 En
cierta oportunidad, el Faraón se irritó contra sus servidores, y me puso bajo custodia, junto con
SY

el panadero mayor, en la casa del capitán de guardias. 11 Él y yo tuvimos un sueño en el


transcurso de una misma noche, cada sueño con su propio significado. 12 Con nosotros

Biblia Católica 57
estos: "¿Podemos encontrar otro hombre que tenga en igual medida el espíritu de Dios?". 39 Y
dirigiéndose a José, le expresó: "Ya que Dios te ha hecho conocer todas estas cosas, no hay
nadie que sea tan prudente y sabio como tú. 40 Por eso tú estarás al frente de mi palacio, y
todo mi pueblo tendrá que acatar tus órdenes. Sólo por el trono real seré superior a ti". 41 Y el
Faraón siguió diciendo a José: "Ahora mismo te pongo al frente de todo el territorio de Egipto".
42 En seguida se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José; lo hizo vestir con
ropa de lino fino y le colgó al cuello una cadena de oro. 43 Luego lo hizo subir a la mejor

O
carroza después de la suya, e iban gritando delante de él: "¡Atención!". Así le dio autoridad
sobre todo Egipto.

44 El Faraón dijo a José: "Yo soy el Faraón, pero nadie podrá mover una mano o un pie en

EM
todo el territorio de Egipto si tú no lo apruebas". 45 Luego impuso a José el nombre de Safnat
Panéaj, y le dio por esposa a Asnat, la hija de Potifera, sacerdote de la ciudad de On. Y José
fue a recorrer el país de Egipto. 46 Cuando se puso al servicio del Faraón, rey de Egipto, José
tenía treinta años.

José se alejó de la presencia del Faraón e hizo un recorrido por todo el territorio de Egipto. 47
Durante los siete años de abundancia, la tierra produjo copiosamente, 48 y él reunió todos los

D
víveres recogidos en esos siete años y los almacenó en las ciudades, depositando en cada
una las cosechas de los campos vecinos. 49 De esa manera, José acumuló una enorme
cantidad de cereales, tanto como la arena del mar, hasta tal punto que dejó de llevar un
control, porque superaba toda medida.
Los hijos de José
LS
50 Antes que comenzaran los años de hambre, José tuvo dos hijos, que le dio Asnat, la hija de
Potifera, el sacerdote de On. 51 Al primero lo llamó Manasés, porque dijo: "Dios me ha hecho
olvidar por completo mis penas y mi casa paterna". 52 Y al segundo le puso el nombre de
Efraím, diciendo: "Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción".

53 Entonces terminaron los años en que Egipto gozó de abundancia, 54 y comenzaron los
O

siete años de hambre, como José lo había anticipado. En todos los países se sufría hambre,
pero en Egipto había alimentos. 55 Cuando también los egipcios y el pueblo sintieron hambre,
y el pueblo pidió a gritos al Faraón que le diera de comer, este respondió: "Vayan a ver a José
y hagan lo que él les diga". 56 Como el hambre se había extendido por todo el país, José abrió
O

los graneros y distribuyó raciones a los egipcios, ya que el hambre se hacía cada vez más
intensa. 57 Y de todas partes iban a Egipto a comprar cereales a José, porque el hambre
asolaba toda la tierra.
ST

El primer viaje de los hermanos de José a Egipto

42 1 Cuando Jacob se enteró de que en Egipto vendían cereales, preguntó a sus hijos: "¿Por
qué se quedan ahí, mirándose unos a otros?". 2 Luego añadió: "He oído que en Egipto venden
cereales. Vayan allí y compren algo para nosotros. Así podremos sobrevivir y no moriremos". 3
Entonces, diez de los hermanos de José bajaron a Egipto para abastecerse de cereales; 4
SY

pero Jacob no dejó que Benjamín, el hermano de José fuera con ellos, por temor a que le
sucediera una desgracia. 5 Así llegaron los hijos de Israel en medio de otra gente que también

Biblia Católica 59
"Me han devuelto el dinero. Está aquí, en mi bolsa". Ellos se quedaron pasmados y, temblando,
se preguntaban unos a otros: "¿Por qué Dios nos habrá hecho esto?".

29 Al llegar a Canaán, relataron a su padre Jacob la aventura que habían tenido. 30 "El
hombre que gobierna aquel país, le dijeron, nos habló duramente y nos acusó de haber
entrado allí como espías. 31 Nosotros le aseguramos que éramos personas honradas y no
espías. 32 También le dijimos que éramos doce hermanos, pero que uno ya no vivía, y que

O
nuestro hermano menor estaba en ese momento en Canaán, al lado de nuestro padre. 33 El
hombre que gobierna el país nos respondió: ‘Para demostrarme que ustedes son sinceros,
dejen conmigo a uno de sus hermanos, mientras los demás llevan algo para aliviar el hambre
de sus familias. 34 Luego tráiganme a su hermano menor, y así sabré que ustedes no son

EM
espías sino personas honradas. Entonces les devolveré a su hermano y podrán recorrer
libremente el país’".
35 Cuando vaciaron las bolsas, cada uno encontró su dinero y, al verlo, ellos y su padre se
llenaron de temor. 36 Entonces Jacob les dijo: "Ustedes me van a dejar sin hijos. Primero,
perdí a José; después, a Simeón; y ahora quieren quitarme a Benjamín. ¡A mí tenían que
pasarme todas estas cosas!". 37 Pero Rubén le respondió: "Podrás matar a mis dos hijos si no
te lo traigo de vuelta. Déjalo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré sano y salvo". 38 Jacob

D
insistió: "Mi hijo no irá con ustedes, porque su hermano ya murió y ahora queda él solo. Si le
sucede una desgracia durante el viaje que van a realizar, ustedes me harán bajar a la tumba
lleno de aflicción".

El segundo viaje de los hermanos de José a Egipto


LS
43 1 El hambre continuaba asolando el país. 2 Y cuando se agotaron los víveres que habían
traído de Egipto, su padre les dijo: "Regresen a Egipto a comprarnos un poco de comida". 3
Pero Judá le respondió: "Aquel hombre nos advirtió expresamente que no nos presentáramos
delante de él, si nuestro hermano no nos acompañaba. 4 Si tú dejas partir a nuestro hermano
con nosotros, bajaremos a comprarte comida; 5 pero si no lo dejas, no podremos ir, porque el
hombre nos dijo: ‘No vengan a verme si su hermano no los acompaña’". 6 Entonces Israel dijo:
O

"¿Por qué me han causado estedolor, diciendo a ese hombre que tenían otro hermano?". 7
Ellos respondieron: "Él comenzó a hacernos preguntas sobre nosotros y sobre nuestra familia.
‘El padre de ustedes ¿vive todavía? ¿Tienen otro hermano?’. Nosotros nos limitamos a
responder a sus preguntas. ¿Cómo nos íbamos a imaginar que él nos diría: ‘Traigan aquí a su
O

hermano’?".

8 Entonces Judá dijo a su padre Israel: "Envía al muchacho bajo mi responsabilidad, y ahora
mismo nos pondremos en camino para poder sobrevivir. De lo contrario moriremos nosotros, tú
ST

y nuestros niños. 9 Yo respondo por él, y tendrás que pedirme cuentas a mí. Si no te lo traigo y
lo pongo delante de tus ojos, seré culpable ante ti todo el resto de mi vida. 10 Ya estaríamos
de vuelta dos veces, si no nos hubiéramos entretenido tanto". 11 Ya que tiene que ser así,
continuó diciendo Israel, hagan lo siguiente: Pongan en sus equipajes los mejores productos
del país, y regalen a aquel hombre un poco de bálsamo y un poco de miel, goma tragacanto,
mirra, nueces y almendras. 12 Tomen además una doble cantidad de dinero, porque ustedes
SY

tendrán que restituir la suma que les pusieron junto a la abertura de la bolsa. Tal vez se trate
de una equivocación. 13 Lleven también a su hermano, y vuelvan cuanto antes a ver a ese

Biblia Católica 61
hombres, hasta que estén bien repletas, y antes de cerrarlas, coloca en ellas el dinero de cada
uno. 2 En la bolsa del más joven, además del dinero que pagó por su ración, pondrás también
mi copa de plata". El mayordomo hizo lo que José le había indicado, 3 y al día siguiente,
apenas amaneció, hicieron salir a los hombres con sus asnos. 4 Ellos salieron de la ciudad, y
cuando todavía no se habían alejado, José dijo a su mayordomo: "Corre ahora mismo detrás
de esos hombres, y apenas los alcances, les dirás: ‘¿Por qué devuelven mal por bien, y por
qué me han robado la copa de plata? 5 Esa es la copa que mi señor usa para beber y con la

O
que consulta los presagios. Ustedes se han comportado pésimamente’".

6 Apenas los alcanzó, el mayordomo les repitió estas palabras. 7 Pero ellos respondieron:
"¿Cómo puedes, señor, afirmar tales cosas? Lejos de nosotros comportarnos de esa manera. 8

EM
Nosotros te trajimos de vuelta desde Canaán el dinero que encontramos en nuestras bolsas.
¿Cómo íbamos entonces a robar plata u oro de la casa de tu señor? 9 Si la copa se llega a
encontrar en poder de alguno de nosotros, el que la tenga morirá, y todos los demás seremos
tus esclavos". 10 "Está bien, respondió, que sea como ustedes dicen, pero mi esclavo será
únicamente aquel en cuyo poder se encuentre la copa. Los demás quedarán libres de todo
cargo". 11 Entonces ellos se apresuraron a bajar sus bolsas, y cada uno abrió la suya. 12 El
mayordomo las registró, empezando por la del mayor y terminando por la del menor, y la copa

D
fue hallada en la bolsa de Benjamín. 13 Al ver esto, ellos rasgaron sus vestiduras; luego
volvieron a cargar sus asnos y regresaron a la ciudad.

14 Cuando Judá y sus hermanos entraron en la casa de José, este todavía se encontraba allí.
Ellos se postraron ante él con el rostro en tierra, 15 y entonces José les preguntó: "¿Qué
LS
manera de proceder es esta? ¿Acaso ustedes ignoraban que un hombre como yo sabe recurrir
a la adivinación?". 16 Judá respondió: "¿Qué podemos decirte, señor? ¿Qué excusa podemos
alegar, o cómo vamos a probar nuestra inocencia? Es Dios el que ha puesto al descubierto
nuestra maldad. Aquí nos tienes: somos tus esclavos, tanto nosotros como aquel en cuyo
poder estaba la copa". 17 Pero José replicó: "¡Lejos de mí obrar de ese modo! Mi esclavo será
solamente el que tenía la copa. Los demás podrán regresar tranquilamente a la casa de su
padre".
O

La intervención de Judá en favor de Benjamín

18 Judá se acercó para decirle: "Permite, señor, que tu servidor diga una palabra en tu
O

presencia, sin impacientarte conmigo, ya que tú y el Faraón son una misma cosa. 19 Tú nos
preguntaste si nuestro padre vivía aún y si teníamos otro hermano. 20 Nosotros te
respondimos: Tenemos un padre que ya es anciano, y un hermano menor, hijo de su vejez. El
hermano de este último murió, y él es el único hijo de la madre de estos dos que ha quedado
ST

vivo; por eso nuestro padre siente por él un afecto muy especial. 21 Tú nos dijiste: ‘Tráiganlo
aquí, porque lo quiero conocer’. 22 Y aunque nosotros te explicamos que el muchacho no
podía dejar a su padre, porque si se alejaba de él, su padre moriría, 23 tú nos volviste a insistir:
‘Si no viene con ustedes su hermano menor, no serán admitidos nuevamente en mi presencia’.
24 Cuando regresamos a la casa de nuestro padre, tu servidor, le repetimos tus mismas
palabras. 25 Pero un tiempo después, nuestro padre nos dijo: ‘Vayan otra vez a comprar
SY

algunos víveres’. 26 Nosotros respondimos: ‘Así no podemos ir. Lo haremos únicamente si


nuestro hermano menor viene con nosotros, porque si él no nos acompaña, no podemos

Biblia Católica 63
niños y sus mujeres, y para trasladar a su padre. 20 Diles que no se preocupen por las cosas
que dejan, porque lo mejor de todo el territorio de Egipto será para ustedes".

21 Así lo hicieron los hijos de Israel. De acuerdo con la orden del Faraón, José les dio unos
carros y les entregó provisiones para el camino. 22 Además, dio a cada uno de ellos un vestido
nuevo, y a Benjamín le entregó trescientas monedas de plata y varios vestidos nuevos. 23
También envió a su padre diez asnos cargados con los mejores productos de Egipto, y diez

O
asnas cargadas de cereales, de pan y de víveres para el viaje. 24 Y cuando despidió a sus
hermanos antes que partieran, les recomendó: "Vayan tranquilos".

25 Ellos salieron de Egipto y llegaron a la tierra de Canaán, donde se encontraba su padre

EM
Jacob. 26 Cuando le anunciaron que José estaba vivo y era el gobernador de todo Egipto,
Jacob no se conmovió, porque no les podía creer. 27 Entonces le repitieron todo lo que les
había dicho José y, al ver los carros que le había enviado para transportarlo, su espíritu revivió.
28 Israel exclamó: "Ya es suficiente. ¡Mi hijo José vive todavía! Tengo que ir a verlo antes de
morir".

Jacob y su familia en Egipto

D
46 1 Israel partió llevándose todos sus bienes. Cuando llegó a Berseba, ofreció sacrificios al
Dios de su padre Isaac. 2 Dios dijo a Israel en una visión nocturna: "¡Jacob, Jacob!". Él
respondió: "Aquí estoy". 3 Dios continuó: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo
de bajar a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación. 4 Yo bajaré contigo a Egipto, y
LS
después yo mismo te haré volver; y las manos de José cerrarán tus ojos".

5 Cuando Jacob salió de Berseba, los hijos de Israel hicieron subir a su padre, junto con sus
hijos y sus mujeres, en los carros que el Faraón había enviado para trasladarlos. 6 Ellos se
llevaron también su ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Así llegaron a
Egipto, Jacob y toda su familia 7 –sus hijos y sus nietos, sus hijas y sus nietas– porque él
había llevado consigo a todos sus descendientes.
O

La familia de Jacob

8 Los nombres de los hijos de Israel –o sea, Jacob y sus hijos– que emigraron a Egipto son los
O

siguientes: Rubén el primogénito de Jacob, 9 y los hijos de Rubén: Henoc, Palú, Jesrón y
Carmí. 10 Los hijos de Simeón: Iemuel, Iamín, Ohad, Iaquín, Sójar y Saúl, el hijo de la
cananea. 11 Los hijos de Leví: Gersón, Quehat y Merarí. 12 Los hijos de Judá: Er, Onán, Selá,
Peres y Zéraj. Er y Onán ya habían muerto en Canaán, y los hijos de Peres fueron Jesrón y
ST

Jamul. 13 Los hijos de Isacar: Tolá, Puvá, Iasub y Simrón. 14 Los hijos de Zabulón: Séred,
Elón y Iajlel. 15 Estos son los hijos que Lía había dado a Jacob en Padán Arám, además de su
hija Dina. Entre hombres y mujeres sumaban un total de treinta y tres personas.

16 Los hijos de Gad: Sifión, Jaguí, Suní, Esbón, Erí, Arodí y Arelí. 17 Los hijos de Aser: Imná,
Isvá, Isví, Beriá, y también Séraj, hermana de aquellos. Los hijos de Beriá: Jéber y Malquiel. 18
SY

Estos son los hijos de Zilpá, la esclava que Labán había dado a su hija Lía. De ella le nacieron
a Jacob estas dieciséis personas.

Biblia Católica 65
territorio de Egipto está a tu disposición: instala a tu padre y a tus hermanos en las mejores
tierras". 7 José hizo venir a su padre Jacob y se lo presentó al Faraón. Jacob saludó
respetuosamente al Faraón, 8 y este le preguntó: "¿Cuántos años tienes?". 9 Jacob respondió
al Faraón: "Los años que se me han concedido suman ya ciento treinta. Pocos y desdichados
han sido estos años de mi vida, y ni siquiera se acercan a los que fueron concedidos a mis
padres". 10 Luego Jacob volvió a saludar al Faraón y salió de allí. 11 José instaló a su padre y
a sus hermanos, dándoles una propiedad en Egipto, en las mejores tierras –en la región de

O
Ramsés– como el Faraón lo había dispuesto. 12 Y también proveyó al sostenimiento de su
padre, de sus hermanos, y de toda la familia de su padre, según las necesidades de cada uno.

La habilidad administrativa de José

EM
13 Como la escasez era muy grande, en ningún país había alimentos, y tanto Egipto como
Canaán estaban exhaustos por el hambre. 14 Así José pudo recaudar todo el dinero que
circulaba en Egipto y en Canaán, como pago por los víveres que compraban, y guardó ese
dinero en el palacio del Faraón. 15 Y cuando ya no hubo más dinero ni en Egipto ni en
Canaán, los egipcios acudieron en masa a José para decirle: "Danos de comer. ¿Por qué
tendremos que morir ante tus propios ojos, por falta de dinero?". 16 José respondió: "Si ya no

D
hay más dinero, entreguen su ganado y yo les daré pan a cambio de él". 17 Ellos trajeron sus
animales a José, y él les dio pan a cambio de caballos, ovejas, vacas y asnos. Y durante aquel
año los abasteció de víveres a cambio de todos sus animales.

18 Pero pasó ese año, y al año siguiente vinieron otra vez y dijeron a José: "Ya se ha
LS
terminado todo el dinero y los animales te pertenecen. No podemos ocultarte que no queda
nada a tu disposición, fuera de nuestras personas y nuestras tierras. 19 Pero ¿por qué
tendremos que morir ante tus propios ojos, nosotros y nuestras tierras? Aduéñate de nosotros
y de nuestras tierras a cambio de pan. Así el Faraón será dueño de nosotros y de nuestras
tierras. Danos solamente semilla para que podamos sobrevivir. De lo contrario, nosotros
moriremos, y el suelo se convertirá en un desierto". 20 De esa manera, José adquirió para el
Faraón todas las tierras de Egipto, porque los egipcios, acosados por el hambre, vendieron
O

cada uno su campo.


La tierra pasó a ser propiedad del Faraón, 21 y el pueblo quedó sometido a servidumbre de un
extremo al otro del territorio egipcio. 22 Los únicos terrenos que José no compró fueron los que
pertenecían a los sacerdotes, porque a ellos el Faraón les había asignado una ración fija de
O

alimentos; como vivían de la ración que les daba el Faraón, no tuvieron que vender sus tierras.

23 Entonces José dijo al pueblo: "Ahora ustedes y sus tierras pertenecen al Faraón, porque yo
los he comprado. Aquí tienen semilla para sembrar esas tierras. 24 Pero cuando llegue la
ST

cosecha, ustedes deberán entregar al Faraón una quinta parte de los productos, y conservarán
las cuatro partes restantes para sembrar la tierra, para alimentarse ustedes y sus familias, y
para dar de comer a los niños". 25 Ellos exclamaron: "Tú nos salvaste la vida. Te agradecemos
que nos hayas puesto al servicio del Faraón". 26 Entonces José promulgó una ley agraria en
Egipto –que todavía hoy está en vigencia– por la cual una quinta parte de las cosechas
corresponde al Faraón. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a ser propiedad del
SY

Faraón.

Biblia Católica 67
bendiga a estos jóvenes,

para que en ellos sobreviva mi nombre

y el de mis padres, Abraham e Isaac,

y lleguen a ser una gran multitudsobre la tierra".

O
17 Cuando José advirtió que su padre tenía puesta la mano derecha sobre la cabeza de
Efraím, no le pareció bien. Entonces tomó la mano de su padre para pasarla de la cabeza de
Efraím a la de Manasés, 18 y dijo a su padre: "Así no, padre, porque el primogénito es el otro;

EM
coloca tu mano derecha sobre su cabeza". 19 Pero su padre se resistió con estas palabras:
"Ya lo sé, hijo mío, ya lo sé. También de él nacerá un pueblo, y también él será grande. Pero
su hermano menor lo aventajará, y de él descenderán naciones enteras". 20 Y aquel día
pronunció sobre ellos esta bendición:

"Por ti Israel pronunciará esta bendición:

D
¡Que Dios te haga como Efraímy Manasés!".

Y puso a Efraím delante de Manasés.


21 Finalmente, Israel dijo a José: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes y
los hará volver a la tierra de sus padres. 22 Yo, por mi parte, te doy una franja de tierra más
LS
que a tus hermanos, la que arrebaté a los amorreos con mi espada y con mi arco".

El testamento de Jacob

49 1 Jacob llamó a sus hijos y les habló en estos términos: "Reú-nanse, para que yo les

anuncie lo que les va a suceder en el futuro: 2 Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a
O

Israel, su padre. 3 ¡Tú, Rubén, mi primogénito, mi fuerza y el primer fruto de mi vigor, el

primero en dignidad,y el primero en poder! 4 Desbordado como las aguas,ya no tendrás la


O

primacía, porque subiste al lecho de tu padre, y, al subir, lo profanaste. 5 Simeón y Leví son

hermanos, sus cuchillos son instrumentos de violencia.6 Que yo no entre en sus reuniones, ni
ST

me una a su asamblea, porque en su ira mataron hombres y mutilaron toros por capricho. 7

Maldita sea su ira tan violenta y su furor tan feroz. Yo los repartiré en el país de Jacob y los

dispersaré en Israel.
SY

8 A ti, Judá, te alabarán tus hermanos,

Biblia Católica 69
y el país muy agradable, doblega sus espaldas a la carga y se somete a un trabajo servil. 16

Dan juzgará a su pueblo como una de las tribus de Israel. 17 Él es una serpiente junto al

camino, una víbora junto al sendero, que muerde los talones del caballo, y así el jinete cae de

O
espaldas. 18 ¡Señor, yo espero tu salvación! 19 Bandas de salteadores asaltarán a Gad, pero

él, a su vez, los asaltará por detrás. 20 Aser tendrá comidas deliciosas y ofrecerá manjares de

EM
reyes. 21 Neftalí es una cierva suelta, que da hermosos cervatillos. 22 José es un potro

salvaje, un potro salvaje junto a una fuente, un asno salvaje sobre una ladera.23 Los arqueros

lo hostigaron, le arrojaron flechas, lo acosaron. 24 Pero los arcos permanecieron rígidos y se

aflojaron los brazos de los arqueros

D
por el poder del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor, la Roca de Israel; 25 por el Dios de

tu padre, que te socorre, por el Dios Todopoderoso,que te da sus bendiciones: bendiciones

desde lo alto del cielo, bendiciones del océano que se extiende por debajo, bendiciones de los
LS
pechos y del seno materno, 26 bendiciones de las espigas y las flores, bendiciones de las

montañas seculares, delicias de las colinas eternas. ¡Que desciendan sobre la cabeza de José,

sobre la frente del consagradoentre sus hermanos! 27 Benjamín es un lobo rapaz: por la
O

mañana devora la presa, y a la tarde divide los despojos". 28 Todas estas eran las tribus de

Israel –doce en total– y esto es lo que su padre dijo


O

de ellas cuando las bendijo, dándole a cada una su bendición.


ST

La muerte de Jacob

29 Luego les dio esta orden: "Yo estoy a punto de ir a reunirme con los míos. Entiérrenme junto
con mis padres, en la caverna que está en el campo de Efrón, el hitita, 30 en el campo de
Macpelá, frente a Mamré, en la tierra de Canaán, el campo que Abraham compró a Efrón, el
SY

hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. 31 Allí fueron enterrados Abraham y Sara, su
esposa; allí fueron enterrados Isaac y Rebeca, su esposa; y allí también sepulté a Lía. 32 Ese
Biblia Católica 71
18 Luego sus hermanos fueron personalmente, se postraron ante él y le dijeron: "Aquí nos
tienes: somos tus esclavos". 19 Pero José les respondió: "No tengan miedo. ¿Acaso yo puedo
hacer las veces de Dios? 20 El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes
pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso.
21 Por eso, no teman. Yo velaré por ustedes y por las personas que están a su cargo". Y los
reconfortó, hablándoles afectuosamente.

O
La muerte de José

22 José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre, y vivió ciento diez años. 23 Así
pudo ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; y los hijos de Maquir, hijo de

EM
Manasés, también nacieron sobre las rodillas de José. 24 Finalmente, José dijo a sus
hermanos: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios los visitará y los llevará de este país a la tierra
que prometió con un juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob". 25 Luego hizo prestar un
juramento a los hijos de Israel, diciéndoles: "Cuando Dios los visite, lleven de aquí mis restos".

26 José murió a la edad de ciento diez años. Fue embalsamado y colocado en un sarcófago,
en Egipto.

D
1 26-27. "Hagamos al hombre": el término "hombre" corresponde a la palabra hebrea "adám",
que tiene un significado genérico y designa a toda la especie humana. Aquí no se habla de una
pareja –"un" hombre y "una" mujer, como en los capítulos 2 y 3– sino de toda la especie
humana: es la humanidad como tal la que ha sido creada a imagen de Dios. El plural
LS
"hagamos" indica una deliberación de Dios, que pone de relieve la importancia de la obra que
él va a realizar.

2 7. El texto hebreo utiliza aquí dos expresiones semejantes "adám" y "adamá" –que significan
respectivamente "hombre" y "suelo"– para poner de relieve la estrecha relación que existe
entre el hombre y el medio donde habita.
O

8. El hombre es mortal por naturaleza y debe retornar al suelo de donde fue sacado
(3. l9). Pero Dios, gratuitamente, lo introdujo en "el jardín de Edén", símbolo de la amistad
divina, y le concedió el acceso al "árbol de la vida", símbolo de la inmortalidad (v. 9). El
mandamiento impuesto por Dios muestra que la amistad con él y el don de la inmortalidad
O

estaban condicionados por la respuesta libre del hombre.

9. "El árbol del conocimiento del bien y del mal": la realidad representada por este símbolo no
puede ser simplemente el discernimiento moral –prerrogativa que Dios no niega al hombre–
ST

sino la facultad de decidir por sí mismo lo que es bueno y malo, independientemente de Dios.
Al desobedecer el mandato divino, el hombre reivindica para sí una autonomía que no se
conforma con su condición de criatura y usurpa un privilegio exclusivo de Dios.

18-22. La inferioridad social de la mujer era un hecho aceptado en la antigüedad. El relato


bíblico, en cambio, muestra que este hecho no responde a la intención original del Creador,
SY

sino que es una imperfección introducida en el mundo por el pecado. La mujer ha sido formada
"del" hombre; ella es la única ayuda adecuada a él; es "hueso de sus huesos y carne de su

Biblia Católica 73
hecho "histórico", que tuvo por actores a los hijos del primer hombre, sino como un "ejemplo
arquetípico", que pone de manifiesto los efectos de la desobediencia narrada en el capítulo
anterior: después del pecado del hombre contra Dios, se desencadena la lucha del hombre
contra el hombre, y a causa de este primer crimen la muerte hace su entrada violenta en el
mundo. El crimen de Caín no escapa a la justicia divina (vs. 9-12), pero Dios le dirige una
advertencia antes de su falta, y la pena es atemperada por la misericordia: la marca que recibe
Caín es una señal que lo protege.

O
23-24. Este canto, denominado habitualmente "canto de la espada", ha sido compuesto para
gloria de Lamec, un héroe del desierto. Su presencia en este lugar atestigua la ferocidad
siempre en aumento de los descendientes de Caín y muestra como el pecado va extendiendo

EM
su dominación sobre el mundo. El número "setenta y siete" indica que la venganza es ilimitada.
En contraposición con esta actitud, la ley del talión (Éx. 21.23-25; Lev. 24. 19-20; Deut. 19. 21),
al imponer un castigo igual a la ofensa, reduce la venganza a sus justos límites. El Apóstol
Pedro, en cambio, recibirá de Jesús la orden de perdonar "setenta veces siete" (Mt. 18. 22).

1 "Adán", nombre propio del primer hombre, corresponde al hebreo "Adám", que significa
"hombre". Ver notas 1. 26-27; 2. 7.

D
2 "El Señor": siguiendo una costumbre judía, algunas versiones antiguas y modernas de
la Biblia sustituyen con esta expresión el nombre del Dios de Israel, que en el texto hebreo
aparece solamente con sus cuatro consonantes: YHWH. Hacia el siglo IV a.C., los judíos
dejaron de pronunciar ese nombre y lo sustituyeron por Adonai, "el Señor". De allí que sea
difícil saber cómo se lo pronunciaba realmente aunque varios indicios sugieren que la
LS
pronunciación correcta es Yahvé. Según las tradiciones "elohísta" (Éx. 3. 13-15) y "sacerdotal"
(Éx. 6. 2-3), este nombre divino fue revelado por primera vez a Moisés. En cambio, para la
tradición "yahvista" –a la que pertenece este versículo– ya era conocido e invocado desde los
orígenes de la humanidad. Esto último indicaría que el nombre Yahvé tiene un origen
preisraelita.

5 Esta lista genealógica atribuye una longevidad extraordinaria a los primeros patriarcas, según
O

la antigua creencia de que la duración de la vida humana había disminuido en el transcurso de


las edades. Esta disminución estaba relacionada con el progreso del mal, porque una vida
larga es una bendición de Dios (Prov. 10. 27). El patriarca Henoc (v. 22) presenta un caso
particular: de él se dice que vivió menos tiempo, pero sus años forman una cifra perfecta –365–
O

que son los días del año solar. La mención de su muerte es reemplazada por la de su
misteriosa desaparición. Ver Heb. 11. 5.
6 1-4. EI relato bíblico retoma una leyenda popular, que habla de unos seres sobrehumanos
llamados "gigantes". Antiguamente se creía que esos gigantes habían existido alguna vez
ST

sobre la tierra, y su origen se explicaba por la unión de seres celestiales (los "hijos de Dios")
con mujeres terrenas (las "hijas de los hombres"). Sin pronunciarse sobre la realidad histórica
de este relato mitológico, el autor inspirado se vale de él para ilustrar –como podría hacerlo
una parábola– la corrupción creciente de la humanidad. Esta intención aparece de manera
explícita en los versículos siguientes (5-6), que expresan el pesar de Dios por la incontenible
expansión del pecado en el mundo.
SY

17. El relato del "Diluvio" combina dos tradiciones paralelas, originariamente independientes:

Biblia Católica 75
reverso de la confusión provocada en Babel.
b 12 6. La "encina de Moré" era un árbol sagrado que estaba en las cercanías de Siquém.

11-20. Esta anécdota se vuelve a repetir, con ligeras variantes de circunstancias y de


personas, en 20. 1-14 y en 26. 6-11.

14 Esta narración presenta algunas características que le asignan un lugar aparte dentro del

O
Pentateuco y tal vez de toda la Biblia. El relato carece del tono familiar propio de las otras
tradiciones patriarcales; su estilo es impersonal, y Abraham –que es llamado "el hebreo"–
protagoniza un episodio de proyecciones internacionales.

EM
17-20. Según la costumbre de Canaán, el rey era también el responsable supremo del culto.
Por eso Melquisedec era al mismo tiempo "rey de Salém" (Jerusalén) y "sacerdote de Dios, el
Altísimo", una divinidad venerada en Canaán. Melquisedec honró a Abraham con un banquete
(v. 18), y esta comida en común parece haber sellado una alianza. La indicación de 2 Sam. 18.
18 permite ubicar el "valle del Rey" en las proximidades de Jerusalén. El Nuevo Testamento
presentará a Melquisedec como figura de Cristo, Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza (Heb.
7).

D
15 9-10. Aquí se describen los preparativos para un rito imprecatorio muy antiguo, cuyo
significado se aclara en Jer. 34. 18; cuando se pronunciaba un juramento solemne, la persona
pasaba entre los animales partidos por la mitad, y reclamaba para sí la misma suerte de esas
víctimas si faltaba a su palabra. Así el Señor ratifica con un juramento la promesa hecha a
LS
Abraham, de darle una descendencia numerosa (vs. 1-6) y la tierra de Canaán (vs. 7-18).

18. "Desde el Torrente de Egipto hasta el Gran Río": estos son los límites ideales de la Tierra
prometida (Jos. 1. 4), que de hecho, nunca fueron ocupados totalmente por los israelitas.
16 2. Según las costumbres de la época, una mujer estéril podía dar una sirvienta a su esposo
y reconocer como propios a los hijos nacidos de esa unión. Lo mismo que hace Sara lo harán
más tarde Raquel (30. 1-6) y Lía (30. 9-13), las esposas de Jacob.
O

7. En los textos bíblicos más antiguos, el "Ángel del Señor" (22. 11; Éx. 3. 2) o el "Ángel de
Dios" (21. 17; 31. 11; Éx. 14. 19) no es un ángel creado, distinto de Dios, sino Dios mismo que
se manifiesta a los hombres de manera visible. El v. 13 señala explícitamente esta
O

identificación.

17 Según este relato "sacerdotal", la alianza sella las promesas de Dios a Abraham
(v. 8), pero esta vez la iniciativa divina exige una respuesta humana. Además de la fidelidad a
ST

Dios y de la perfección moral, se impone a Abraham una prescripción de carácter positivo: la


circuncisión (vs. 9-14).

1. "Dios Todopoderoso", en hebreo "EI Saddai": este es un antiguo nombre de Dios, frecuente
en los relatos "sacerdotales" de la historia patriarcal (28. 3; 35. 11; 43. 14;
48. 3; 49. 25; Éx. 6. 3), que los israelitas tomaron probablemente de la tradición de los pueblos
SY

semitas. La traducción "Dios Todopoderoso" se apoya en algunas versiones antiguas. Entre los
autores modernos, algunos piensan que su sentido probable es "Dios de las montañas".

Biblia Católica 77
un derecho de ciudadanía en Canaán. Junto con el nacimiento de Isaac, este es el primer paso
hacia el cumplimiento de la promesa ( 12. 7; 13. 15; 15. 7).

24 2. "Coloca tu mano debajo de mi muslo": este es un gesto simbólico que confiere mayor
solemnidad al juramento. El contacto con las partes genitales parece implicar la amenaza de
esterilidad o la pérdida de la descendencia, si se quebrantaba el juramento.

O
25 23. La lucha de los niños en el seno materno explica la hostilidad de dos pueblos hermanos:
los edomitas, descendientes de Esaú, y los israelitas, descendientes de Jacob. Los edomitas
fueron sometidos por David (2 Sam. 8.13-14) y sólo varios siglos después pudieron liberarse
definitivamente (2 Rey. 8.20-22).

EM
26. Esta es una explicación popular, que asocia el nombre de Jacob a la palabra hebrea que
significa "talón".

30. "Comida rojiza": el texto hebreo encierra un juego de palabras entre "Adóm", que significa
rojo, y Esaú, padre de Edóm.
34. Según la legislación israelita –que en este punto coincide con otros antiguos códigos

D
orientales– el primogénito tenía derecho a una doble parte de la herencia paterna (Deut. 21.
15-17).

28 1-3. Según el relato precedente, Jacob huye a Mesopotamia para librarse de la venganza
de Esaú. Este texto "sacerdotal", en cambio, ignora por completo el episodio anterior, y explica
LS
la partida como la orden que dio Isaac a su hijo de buscar una esposa de su propia familia. En
la queja de Rebeca (27. 46) y en la actitud de Esaú (vs. 6-9) se puede entrever una
preocupación característica del período postexílico: el repudio de los matrimonios con mujeres
paganas, fundado principalmente en motivos religiosos. Ver Esd. 9; Neh. 13. 23-27.

29 25. La esposa iba cubierta con un velo durante toda la ceremonia nupcial, que concluía
cuando ya era de noche: de allí la posibilidad del engaño.
O

32. La rivalidad de Lía y Raquel sirve para explicar los nombres de los hijos de Jacob. El
significado de estas etimologías populares es a veces oscuro.
O

30 3. "Que dé a luz sobre mis rodillas": este es un expresivo gesto de adopción. Al recibir sobre
sus rodillas al hijo de su esclava, la esposa estéril lo tomaba como suyo y luego le ponía un
nombre (v. 6). Ver nota 16. 2.
ST

14. La "mandrágora" era una planta que según las creencias antiguas poseía virtudes
afrodisíacas y favorecía la fecundidad. El término hebreo que la designa tiene la misma raíz
que la palabra "amor". La creencia se funda en la forma del tubérculo de esa planta, que
parece un tronco humano.

25-43. De esta manera, el folklore israelita describe el honrado desquite de Jacob sobre el
SY

astuto y codicioso Labán. Jacob exige como única paga las ovejas negras y las cabras
moteadas, porque estos animales son raros (v. 32). Pero después se vale de un recurso

Biblia Católica 79
arrojado a una cisterna, y unos negociantes madianitas pasan sin ser vistos, lo sacan de allí y
lo llevan a Egipto. Según la otra tradición, Judá propone a sus hermanos que lo vendan a una
caravana de ismaelitas que van de paso hacia Egipto.

38 8-10. "Para cumplir con tus deberes de cuñado": Judá se refiere a la "ley del levirato", que
prescribía el matrimonio con la viuda del propio hermano, si este moría sin tener hijos. Así se
evitaba que el nombre del difunto desapareciera de su pueblo –ya que los hijos del segundo

O
matrimonio pertenecían legalmente al hermano fallecido– y también se impedía que el
patrimonio saliera de la familia. Ver Deut. 25. 5-10.

14. Tamar "se cubrió con un velo", como lo hacían las prostitutas en Canaán. Su conducta

EM
enfrentaba las reglas de la moral vigente y ponía en peligro su vida. Pero como estaba
motivada por un deber de fidelidad hacia su esposo, terminó mereciendo el elogio de su suegro
(v. 26).

44 5. "La copa con la que consulta los presagios": la adivinación por medio de líquidos es una
práctica bien atestiguada en el Antiguo Oriente, especialmente en Babilonia. El sonido o los
movimientos del agua al caer en la copa, o la figura que formaban las gotas de aceite

D
derramadas sobre el agua, eran interpretadas como signos o presagios. De allí que la
importancia del recipiente que llevaban los hermanos de José, fuera mayor que su valor
material.

46 34. "Los egipcios sienten abominación por todos los pastores": esta aclaración – que fue
LS
añadida al relato original– evoca el odio de los egipcios hacia un grupo de invasores
denominados Hicsos, nombre que significa "pastores".

49 El "testamento de Jacob" incluye un conjunto de oráculos con características diversas:


algunos aluden a hechos pasados (vs. 4, 6); otros son predicciones del futuro; pero en general,
describen la situación de las tribus israelitas ya establecidas en Canaán. La preeminencia
asignada a Judá y las bendiciones concedidas a la casa de José (Efraím y Manasés), reflejan
O

una época en que esas tribus desempeñaban un papel destacado en la vida nacional. Esto
indica que el poema, en su forma definitiva, no es anterior al reino de David, aunque contiene
elementos mucho más antiguos. El carácter arcaico del texto, sumado a su estilo poético, hace
que su interpretación resulte extremadamente difícil.
O

10. "Hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben obediencia": esta
es la traducción probable de una frase enigmática, interpretada generalmente en sentido
mesiánico. Judá es la tribu del rey David. La dinastía davídica ejercerá la realeza -simbolizada
ST

en el "cetro" y el "bastón de mando"- hasta que llegue un rey ideal, que extenderá su dominio
sobre los pueblos. Estos le prestarán obediencia, y entonces habrá una paz y una abundancia
sin precedentes. Según una antigua interpretación judía, revalorizada por algunos exégetas
modernos, el texto debería traducirse: "hasta que le sea presentado el tributo y los pueblos le
rindan homenaje".
SY

Biblia Católica 81
<i>Se calcula que después de la muerte de José, los hebreos permanecieron en Egipto unos
trescientos años. Su rápido crecimiento provocó la reacción del Faraón y su propósito de
exterminarlos. Por eso los persiguió y los maltrató. En medio de la opresión, los descendientes
de Abraham clamaron al Señor, y el Señor se acordó de su Promesa y suscitó un Libertador.
Es Moisés, que va a ocupar un lugar preponderante en el resto del Pentateuco.

Moisés asume y cumple su misión, no sin grandes dificultades. "Él prefirió compartir los

O
sufrimientos del Pueblo de Dios, antes que gozar los placeres efímeros del pecado, y se
mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible" (Heb. 11. 25, 27). De ahí que se enfrentó
con el Faraón para exigirle la liberación de su Pueblo. En esa lucha, el Faraón personifica los
intereses mezquinos que se oponen a la libertad de los hijos de Dios. Moisés, por su parte, es

EM
el arquetipo de los que luchan por conseguir esa libertad. El dramatismo con que está
presentada semejante lucha, sobre todo en el relato de las plagas, pone bien en evidencia el
triunfo final de Dios.</i>.

</p>

D
LS
<p align=justify>

<b> Los descendientes de Jacob

1 1 Los nombres de los israelitas que llegaron con Jacob a Egipto, cada uno con su familia,
son los siguientes: 2Rubén, Simeón, Leví y Judá, 3 Isacar, Zabulón y Benjamín, 4 Dan y
Neftalí, Gad y Aser. 5 Los descendientes de Jacob eran, en total, setenta personas. José ya
O

estaba en Egipto.

<b> El crecimiento y la opresiónde los israelitas


O

6 Después murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. 7 Pero los israelitas
fueron fecundos y se multiplicaron, hasta convertirse en una muchedumbre numerosa y muy
fuerte, que llenaba el país.
ST

8 Mientras tanto, asumió el poder en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José. 9 Él
dijo a su pueblo: "El pueblo de los israelitas es más numeroso y fuerte que nosotros. 10 Es
preciso tomar precauciones contra él, para impedir que siga multiplicándose. De lo contrario,
en caso de guerra se pondrá de parte de nuestros enemigos, combatirá contra nosotros y se
irá del país".11 Entonces los egipcios pusieron a Israel a las órdenes de capataces, para que lo
oprimieran con trabajos forzados. Así Israel construyó para el Faraón las ciudades de
SY

almacenamiento de Pitóm y Ramsés. 12 Pero a medida que aumentaba la opresión, más se


multiplicaba y más se expandía. Esto hizo que la presencia de los israelitas se convirtiera en

Biblia Católica 83
11 Siendo ya un hombre, Moisés salió en cierta ocasión a visitar a sus hermanos, y observó los
penosos trabajos a que estaban sometidos. También vio que un egipcio maltrataba a un
hebreo, a uno de sus hermanos. 12 Entonces dirigió una mirada a su alrededor, y como no
divisó a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 13 Al día siguiente regresó y encontró
a dos hebreos que se estaban peleando. "¿Por qué golpeas a tu compañero?", preguntó al
agresor. 14 Pero este le respondió: "¿Quién te ha constituido jefe o árbitro nuestro? ¿Acaso
piensas matarme como mataste al egipcio?". Moisés sintió temor y pensó: "Por lo visto, el

O
asunto ha trascendido".

15 En efecto, el Faraón se enteró de lo sucedido, y buscó a Moisés para matarlo. Pero este
huyó del Faraón, y llegó al país de Madián. Allí se sentó junto a un pozo.

EM
16 El sacerdote de Madián tenía siete hijas. Ellas fueron a sacar agua para llenar los
bebederos y dar de beber al rebaño de su padre. 17 De pronto llegaron unos pastores y las
echaron. Moisés, poniéndose de pie, salió en defensa de ellas y dio de beber a sus ovejas.
18Cuando llegaron al lugar donde estaba Reuel, su padre, este les preguntó: "¿Por qué hoy
han vuelto tan pronto?". 19 "Un hombre, un egipcio, le explicaron ellas, nos libró de los
pastores, nos sacó agua, y hasta dio de beber al rebaño". 20"¿Dónde está ese hombre?",

D
preguntó él a sus hijas. "¿Por qué lo dejaron allí? Invítenlo a comer". 21Moisés accedió a
quedarse en casa de aquel hombre, y este le dio como esposa a su hija Sipora. 22 Ella tuvo un
hijo, y Moisés lo llamó Gersón, porque dijo: "Fui un emigrante en tierra extranjera".

<b> El clamor de los israelitas escuchado por Dios


LS
23 Pasó mucho tiempo y, mientras tanto, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que gemían en
la esclavitud, hicieron oír su clamor, y ese clamor llegó hasta Dios, desde el fondo de su
esclavitud. 24Dios escuchó sus gemidos y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y
Jacob. 25 Entonces dirigió su mirada hacia los israelitas y los tuvo en cuenta.

</p>
O

<p align=justify>
O

<b> El llamado de Dios a Moisés


3 1 Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una
vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. 2 Allí se le apareció
ST

el Ángel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la
zarza ardía sin consumirse, 3 Moisés pensó: "Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por
qué será que la zarza no se consume?". 4 Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino
para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió él.
5Entonces Dios le dijo: "No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que
estás pisando es una tierra santa". 6 Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios
SY

de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo
miedo de ver a Dios.

Biblia Católica 85
<b> El poder dado por Dios a Moisés

4 1 Pero Moisés respondió: "¿Y si se niegan a creerme, y en lugar de hacerme caso, me dicen:
‘No es cierto que el Señor se te ha aparecido’?". 2 Entonces el Señor le preguntó: "¿Qué tienes
en la mano?". "Un bastón", respondió Moisés. 3 "Arrójalo al suelo", le ordenó el Señor. Y
cuando lo arrojó al suelo, el bastón se convirtió en una serpiente. Moisés retrocedió
atemorizado, 4pero el Señor le volvió a decir: "Extiende tu mano y agárrala por la cola". Así lo

O
hizo, y cuando la tuvo en su mano, se transformó nuevamente en un bastón. 5 "Así deberás
proceder, añadió el Señor, para que crean que el Señor, el Dios de tus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, se te ha aparecido".

EM
6 Después el Señor siguió diciéndole: "Mete tu mano en el pecho". Él puso su mano en el
pecho; y al sacarla, estaba cubierta de lepra, blanca como la nieve. 7 En seguida el Señor le
ordenó: "Vuelve a poner tu mano en el pecho". Así lo hizo Moisés; y cuando la retiró, ya había
recuperado nuevamente su color natural. 8 Entonces el Señor le dijo: "Si se niegan a creerte y
no se convencen ante la evidencia del primer prodigio, el segundo los convencerá. 9 Y si a
pesar de estos dos prodigios permanecen incrédulos y no te escuchan, saca del Nilo un poco
de agua y derrámala en la tierra; y al caer en la tierra, el agua que saques del Nilo se

D
convertirá en sangre".

<b> Aarón, intérprete de Moisés

10 Moisés dijo al Señor: "Perdóname, Señor, pero yo nunca he sido una persona elocuente: ni
LS
antes, ni a partir del momento en que tú me hablaste. Yo soy torpe para hablar y me expreso
con dificultad". 11 El Señor le respondió: "¿Quién dio al hombre una boca? ¿Y quién hace al
hombre mudo o sordo, capaz de ver o ciego? ¿No soy yo, el Señor? 12 Ahora ve: yo te asistiré
siempre que hables y te indicaré lo que debes decir". 13 Pero Moisés insistió: "Perdóname,
Señor, encomienda a otro esta misión". 14 El Señor se enojó con Moisés y exclamó: "¿Acaso
no tienes a tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él tiene facilidad de palabra. Ahora
justamente viene a tu encuentro, y al verte se llenará de alegría. 15 Tú le hablarás y harás que
O

sea tu portavoz. Yo los asistiré siempre que ustedes hablen, y les indicaré lo que deben hacer.
16 Él hablará al pueblo en tu nombre; será tu portavoz y tu serás un dios para él. 17 Lleva
también en tu mano este bastón, porque con él realizarás los prodigios".
O

<b> El regreso de Moisés a Egipto

18 Luego Moisés se alejó de allí y al regresar a la casa de Jetró, su suegro, le dijo: "Permíteme
volver a Egipto, donde están mis hermanos. Quiero ver si viven todavía". Jetró le respondió:
ST

"Puedes ir en paz".

19 El Señor dijo a Moisés en Madián: "Regresa a Egipto, porque ya han muerto todos los que
querían matarte". 20 Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los hizo montar en un asno, y
emprendió el camino de regreso a Egipto. En su mano llevaba el bastón de Dios. 21 El Señor
le dijo: "Mientras regresas a Egipto, considera todos los prodigios que yo te di el poder de
SY

realizar: tú los harás delante del Faraón. Pero yo voy a endurecer el corazón del Faraón, y él
no dejará salir al pueblo. 22 Entonces tú le dirás: Así habla el Señor: ‘Israel es mi hijo

Biblia Católica 87
mismos y tráiganla de donde puedan. Pero el rendimiento no deberá disminuir en lo más
mínimo’". 12 Entonces el pueblo se dispersó por todo el territorio de Egipto para recoger los
rastrojos, y abastecerse así de paja. 13 Los capataces, por su parte, los apremiaban diciendo:
"Terminen el trabajo que se les fijó para cada día, como lo hacían cuando les daban la paja".
14 Y los capataces del Faraón golpearon a los inspectores israelitas que ellos habían
designado, diciendo: "¿Por qué ayer y hoy no completaron la cantidad establecida de ladrillos,
como lo venían haciendo hasta ahora?".

O
<b> La queja de los inspectores hebreos

15 Los inspectores de los israelitas fueron a quejarse al Faraón, diciendo: "¿Por qué tratas así

EM
a tus servidores? 16No nos dan paja, no cesan de decirnos que hagamos ladrillos, y encima
nos golpean. Y tú tienes la culpa". 17Pero el Faraón respondió: "Ustedes son unos holgazanes,
sí, unos perfectos holgazanes. Por eso andan diciendo: ‘Déjanos ir a ofrecer sacrificios a
nuestro Dios’. 18 Ahora vayan a trabajar. Y no sólo no les darán más paja, sino que deberán
entregar la misma cantidad de ladrillos".
19 Cuando les anunciaron que no debían disminuir la producción de ladrillos establecida para
cada día, los inspectores israelitas se vieron en un grave aprieto. 20 Y al encontrarse con

D
Moisés y Aarón que los estaban esperando a la salida, 21 les dijeron: "Que el Señor fije su
mirada en ustedes y juzgue. Porque nos han hecho odiosos al Faraón y a sus servidores, y
han puesto en sus manos una espada para que nos maten".

<b> La oración de Moisés


LS
22 Moisés se volvió al Señor, diciendo: "Señor, ¿por qué maltratas a este pueblo? ¿Para esto
me has enviado? 23Desde que me presenté ante el Faraón para hablarle en tu nombre, él no
ha cesado de matratar a este pueblo, y tú no haces nada para librar a tu pueblo".

</p>
O

<p align=justify>
O

6 1 El Señor le respondió: "¡Ahora verás lo que haré al Faraón! Tendrá que dejarlos partir por
la fuerza, e incluso, se verá obligado a expulsarlos de su país".

<b> Otro relato de la vocación de Moisés


ST

2 Dios habló a Moisés y le dijo: "Yo soy el Señor. 3 Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a
Jacob como el Dios Todopoderoso, pero no me di a conocer a ellos con mi nombre ‘el Señor’.
4También establecí mi alianza con ellos, para darles la tierra de Canaán, esa tierra donde ellos
residieron como extranjeros. 5 Y cuando escuché los gemidos de los israelitas, esclavizados
por los egipcios, me acordé de mi alianza. 6 Por eso, anuncia esto a los israelitas: Yo soy el
SY

Señor. Yo los libraré de los trabajos forzados que les imponen los egipcios, los salvaré de la
esclavitud a que ellos los someten, y los rescataré con el poder de mi brazo, infligiendo

Biblia Católica 89
<b> La misión de Moisés y Aarón

28 El día en que el Señor habló a Moisés en Egipto, 29 le dijo: "Yo soy el Señor. Repite al
Faraón, el rey de Egipto, todo lo que yo te diga". 30 Pero Moisés puso al Señor este pretexto:
"Yo tengo dificultad para hablar. ¿Cómo me va a escuchar el Faraón?".

</p> <p align=justify>

O
7 1 El Señor dijo a Moisés: "Yo hago de ti un dios para el Faraón, y Aarón, tu hermano, será tu
profeta. 2 Tú le comunicarás todo lo que yo te mande, y él hablará al Faraón, para que deje
salir de su país a los israelitas. 3Pero yo endureceré el corazón del Faraón, y así podré

EM
multiplicar mis signos y mis prodigios en Egipto. 4 El Faraón se resistirá a escucharlos, pero yo
descargaré mi mano sobre Egipto, y haré salir de allí a los israelitas –mi ejército y mi pueblo–
infligiendo severos y justos castigos. 5 Y cuando extienda mi mano sobre Egipto para hacer
salir de allí a los israelitas, los egipcios tendrán que reconocer que yo soy el Señor". 6 Moisés y
Aarón realizaron exactamente lo que el Señor les había ordenado. 7 Cuando se entrevistaron
con el Faraón, Moisés tenía ochenta años, y Aarón, ochenta y tres.

D
<b> Aarón y los magos de Egipto

8 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: 9"Cuando el Faraón les pida que hagan un prodigio, tú le
dirás a Aarón: ‘Toma tu cayado y arrójalo delante del Faraón; y el cayado se convertirá en una
serpiente’". 10 Moisés y Aarón se presentaron entonces ante el Faraón e hicieron todo lo que
LS
el Señor les había ordenado. Aarón arrojó su cayado delante del Faraón y de sus servidores, y
el cayado se transformó en una serpiente. 11 El Faraón, a su vez, convocó a los sabios y
hechiceros; y los magos de Egipto, valiéndose de sus artes secretas, hicieron otro tanto. 12
Cada uno arrojó su bastón, y estos se transformaron en serpientes; pero el de Aarón devoró a
todos los demás. 13 A pesar de esto, el Faraón persistió en su obstinación y no los escuchó,
como el Señor lo había predicho.
O

<b> La primera plaga: el agua convertida en sangre

14 El Señor dijo a Moisés: "El Faraón está obstinado y se resiste a dejar partir al pueblo. 15
Preséntate ante él mañana temprano, cuando salga para ir al río; espéralo a la orilla del Nilo,
O

sosteniendo en tu mano el bastón que se transformó en serpiente, 16 y háblale en estos


términos: ‘El Señor, el Dios de los hebreos, me envió a decirte: Deja que mi pueblo vaya a
rendirme culto en el desierto. Pero tú no has querido obedecer. 17 Por eso dice el Señor:
Ahora te demostraré que soy el Señor. Yo golpearé las aguas del Nilo con el bastón que tengo
ST

en la mano, y las aguas se convertirán en sangre. 18 Los peces que hay en el Nilo morirán, y
el río dará un olor tan pestilente que los egipcios no podrán beber sus aguas’".

19 Luego el Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Toma tu bastón y extiende tu mano
sobre las aguas de Egipto –sobre sus ríos y sus canales, sus pantanos y todos sus depósitos
de agua– y que estas se conviertan en sangre a lo largo de todo Egipto, incluso las que están
SY

en recipientes de madera y de piedra’". 20 Moisés yAarón hicieron lo que el Señor les había
ordenado. Él levantó su bastón y golpeó las aguas del Nilo, a la vista del Faraón y de todos sus

Biblia Católica 91
12 El Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Extiende tu bastón y golpea el polvo del
suelo, para que se transforme en mosquitos a lo largo de todo Egipto’". 13 Aarón extendió la
mano empuñando su bastón, golpeó el polvo del suelo, y en seguida, nubes de mosquitos se
lanzaron contra la gente y los animales. Todo el polvo del suelo se transformó en mosquitos, a
lo largo de todo el país. 14 Los magos intentaron producir mosquitos, valiéndose de sus artes
secretas, pero no lo consiguieron. Los mosquitos atacaron a hombres y animales. 15 Entonces
dijeron al Faraón: "Aquí está el dedo de Dios". A pesar de esto, el Faraón persistió en su

O
obstinación y no los escuchó, como el Señor lo había predicho.

<b> La cuarta plaga: los tábanos

EM
16 El Señor dijo a Moisés: "Mañana temprano, cuando el Faraón salga para ir al río, preséntate
ante él y dile: ‘Así habla el Señor: Deja que mi pueblo vaya a rendirme culto. 17 Porque si te
niegas a dejarlo partir, yo enviaré contra ti, contra tus servidores, tu pueblo y tus casas, una
invasión de tábanos. Las casas de los egipcios y el suelo donde ellos habitan quedarán
atestados de tábanos. 18Pero al mismo tiempo, haré una excepción con la región de Gosen,
donde reside mi pueblo. Allí no habrá tábanos, para que sepas que yo, el Señor, estoy en
medio de este país. 19 Yo haré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Este signo sucederá

D
mañana’".

20 Así lo hizo el Señor, y una gran cantidad de tábanos se precipitó sobre el palacio del Faraón
y sobre las casas de sus servidores; y todo el territorio de Egipto fue devastado por los
tábanos. 21Entonces el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Pueden ir a
LS
ofrecer sacrificios a su Dios, pero que sea dentro del país". 22 Moisés respondió: "Eso no
puede ser. Porque los sacrificios que nosotros ofreceremos al Señor, nuestro Dios, son una
abominación para los egipcios. Y si nos ven ofrecer sacrificios que ellos consideran
abominables, nos matarán a pedradas. 23Haremos una marcha de tres días por el desierto, y
allí ofreceremos sacrificios al Señor, nuestro Dios, conforme a lo que él nos diga". 24 El Faraón
dijo: "Les permitiré que vayan a ofrecer sacrificios al Señor, su Dios, en el desierto, con tal de
que no se alejen demasiado. De paso, rueguen por mí". 25 "En cuanto salga, respondió
O

Moisés, rogaré al Señor, y mañana los tábanos se apartarán de ti, de tus servidores y de tu
pueblo; pero deja de una vez por todas de burlarte de nosotros, y no impidas que el pueblo
vaya a ofrecer sacrificios al Señor". 26 Luego Moisés se alejó de la presencia del Faraón, y oró
al Señor. 27El Señor hizo lo que Moisés le había pedido, y los tábanos se apartaron del
O

Faraón, de sus servidores y de su pueblo. No quedó ni siquiera uno. 28 Pero a pesar de eso, el
Faraón se obstinó una vez más, y no dejó partir al pueblo.

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ST

<b> La quinta plaga: la mortandad del ganado

9 1 El Señor dijo a Moisés: "Ve a presentarte ante el Faraón y dile: ‘Así habla el Señor, el Dios
de los hebreos: Deja que mi pueblo salga a rendirme culto. 2 Porque si te resistes a dejarlo
partir y sigues reteniéndolo, 3 la mano del Señor enviará una peste mortífera contra el ganado
SY

que está en los campos: contra los caballos, los asnos, los camellos, los bueyes y el ganado
menor. 4 Pero el Señor hará una distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, de manera

Biblia Católica 93
El Señor tiene razón, mientras que yo y mi pueblo estamos equivocados. 28 Rueguen al Señor
que haga cesar los truenos y el granizo, y yo los dejaré partir. Ya no tendrán que permanecer
aquí más tiempo". 29 Moisés respondió: "Apenas salga de la ciudad, extenderé mis manos al
Señor, y cesarán los truenos y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra pertenece al
Señor. 30 Sin embargo, yo sé muy bien que ni tú ni tus servidores temen todavía al Señor
Dios". 31 En aquella oportunidad fueron destruidos el lino y la cebada, porque la cebada ya
había echado espigas, y el lino estaba florecido. 32 El trigo y la espelta, en cambio, como son

O
tardíos, escaparon a la destrucción.

33 Después que se alejó del Faraón, Moisés salió de la ciudad y extendió sus manos al Señor.
Entonces cesaron los truenos y el granizo, y no cayó más lluvia sobre la tierra. 34 Pero cuando

EM
el Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, reincidió en su pecado y
endureció su corazón, lo mismo que sus servidores. 35 El Faraón se obstinó y no dejó partir a
los israelitas, como el Señor lo había predicho por medio de Moisés.

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D
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<b> La octava plaga: las langostas


LS
10 1 El Señor dijo a Moisés: "Ve a presentarte delante del Faraón, porque yo mismo hice que
se obstinaran, él y sus servidores, a fin de realizar estos signos en medio de ellos. 2 Así podrás
contar a tus hijos y a tus nietos con qué rigor traté a los egipcios y qué signos realicé entre
ellos, y ustedes sabrán que yo soy el Señor". 3 Moisés y Aarón se presentaron ante el Faraón
y le dijeron: "Así habla el Señor, el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuando te resistirás a
humillarte delante de mí? Deja que mi pueblo salga a rendirme culto. 4Porque si te niegas a
dejarlo partir, mañana enviaré contra tu país una invasión de langostas. 5 Ellas cubrirán de tal
O

manera la superficie del suelo, que nadie lo podrá ver. Devorarán el resto que se salvó del
granizo y acabarán con todos los árboles que crecen en los campos. 6 Invadirán tus palacios,
las residencias de tus servidores y las casas de todos los egipcios. Tus padres y tus abuelos
nunca experimentaron una cosa igual, desde que se instalaron en el país hasta el día de hoy’".
O

Y dándose vuelta, Moisés se alejó de la presencia del Faraón. 7 Los servidores del Faraón le
dijeron: "¿Hasta cuándo este hombre será un peligro para nosotros? Deja que esa gente salga
a rendir culto al Señor su Dios. ¿O todavía no te has dado cuenta de que Egipto está al borde
de la ruina?".
ST

8 Moisés y Aarón fueron conducidos nuevamente a la presencia del Faraón, y este les anunció:
"Pueden ir a rendir culto al Señor. Pero antes especifiquen quiénes son los que van a ir". 9
Moisés le respondió: "Iremos con nuestros jóvenes y nuestros ancianos, con nuestros hijos y
nuestras hijas, con nuestras ovejas y nuestras vacas, porque celebraremos una fiesta en honor
del Señor". 10 "¡Que el Señor esté con ustedes, así como yo los dejo partir con sus familias!",
SY

replicó el Faraón. "Sean testigos ustedes mismos de su mala fe. 11¡Así no! Que vayan los
hombres solos a rendir culto al Señor, ya que eso pretenden". Y en seguida los echaron de la

Biblia Católica 95
<b> El anuncio de la décima plaga

11 1 El Señor dijo a Moisés: "Voy a enviar contra el Faraón y contra Egipto una sola calamidad
más, y después él los dejará partir de aquí. Más aún, cuando los haga partir, los echará de
aquí definitivamente. 2 Mientras tanto, ordena al pueblo que cada hombre pida a su vecino, y
cada mujer a su vecina, objetos de plata y oro". 3 El Señor, por su parte, hizo que el pueblo se
ganara el favor de los egipcios, y el mismo Moisés llegó a gozar de gran prestigio en Egipto,

O
tanto entre los servidores del Faraón como entre el pueblo.

4 Moisés dijo: "Así habla el Señor: ‘Hacia la medianoche, yo saldré a recorrer Egipto, 5 y
morirán todos sus hijos primogénitos, desde el primogénito del Faraón, el que debe sucederle

EM
en el trono, hasta el primogénito de la esclava que maneja la máquina de moler, y todos los
primogénitos del ganado. 6Entonces resonará en todo Egipto un alarido inmenso, como nunca
lo hubo ni lo habrá jamás. 7 Pero contra los israelitas –ya sean hombres o animales– ni
siquiera ladrará un perro, para que ustedes sepan que el Señor hace una distinción entre Israel
y Egipto’. 8 Luego vendrán todos tus servidores a inclinarse ante mí, y me dirán: ‘¡Váyanse, tú
y el pueblo que está bajo tus órdenes!’. Después me iré". Y lleno de indignación, Moisés se
alejó de la presencia del Faraón.

D
9 Luego el Señor dijo a Moisés: "El Faraón no los escuchará, para que se multipliquen mis
prodigios en el país de Egipto". 10 Moisés y Aarón realizaron todos estos prodigios delante del
Faraón; pero el Señor le había endurecido el corazón, y él no dejó partir de su país a los
israelitas.
LS
<b> LA PASCUA Y LA SALIDA DE EGIPTO

Israel conoció la servidumbre de Egipto, pero también experimentó la acción salvadora


de su Dios que lo liberó de la esclavitud. La experiencia de esta liberación dejó una
impronta tan indeleble en su memoria que se convirtió en el primer artículo de su
"Credo": "Nosotros fuimos esclavos del Faraón en Egipto, pero el Señor nos hizo salir de
allí con mano poderosa" (Deut. 6. 21).
O

En esta sencilla confesión de fe, se afirma implícitamente la inquebrantable oposición


del Dios de Israel a toda forma de injusticia y su fuerza para hacer valer el derecho de
los débiles. El Pueblo elegido conmemoraba la liberación recibida de Dios en una de
O

sus grandes Fiestas, la de la Pascua, cuyo rito está detallado en esta parte del Éxodo.

El término "Pascua" –cuya significación etimológica es incierta– ha sido asociado a un


verbo hebreo que significa "pasar por encima", "saltar" y también "librar". Esta Fiesta
ST

estaba ligada originariamente al sacrificio que los pastores nómadas o seminómadas


ofrecían en primavera para proteger sus ganados. Pero en la liturgia de Israel la Pascua
adquirió una significación totalmente nueva: era el "memorial" del Éxodo, del acto
salvífico de Dios que puso fin a la esclavitud de Israel y lo condujo a la libertad. Esta
salvación alcanzó su pleno cumplimiento en Cristo, "nuestra Pascua" (1 Cor. 5. 7).
SY

</p>

Biblia Católica 97
21 Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: "Vayan a buscar un animal del
ganado menor para cada familia e inmolen la víctima pascual. 22Luego tomen un manojo de
plantas de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente, y marquen con la sangre el
dintel y los dos postes de las puertas; y que ninguno de ustedes salga de su casa hasta la
mañana siguiente. 23 Porque el Señor pasará para castigar a Egipto; pero al ver la sangre en
el dintel y en los dos postes, pasará de largo por aquella puerta, y no permitirá que el
Exterminador entre en sus casas para castigarlos.

O
24 Cumplan estas disposiciones como un precepto permanente, para ustedes y para sus hijos.
25 Cuando lleguen a la tierra que el Señor ha prometido darles, observen este rito. 26 Y
cuando sus hijos les pregunten qué significado tiene para ustedes este rito, 27 les
responderán: ‘Este es el sacrificio de la Pascua del Señor, que pasó de largo en Egipto por las

EM
casas de los israelitas, cuando castigó a los egipcios y salvó a nuestras familias’".

El pueblo se postró en señal de adoración. 28 Luego los israelitas se fueron y realizaron


exactamente todo lo que el Señor había ordenado a Moisés y a Aarón.

<b> La décima plaga:la muerte de los primogénitos

D
29 A medianoche, el Señor exterminó a todos los primogénitos en el país de Egipto, desde el
primogénito del Faraón –el que debía sucederle en el trono– hasta el primogénito del que
estaba preso en la cárcel, y a todos los primogénitos del ganado. 30 El Faraón se levantó
aquella noche lo mismo que todos sus servidores y todos los egipcios, y en Egipto resonó un
alarido inmenso, porque no había ninguna casa donde no hubiera un muerto.
LS
<b> Los preparativos para la partida

31 Esa misma noche, el Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Salgan
inmediatamente de en medio de mi pueblo, ustedes y todos los israelitas, y vayan a dar culto al
Señor, como lo habían pedido. 32 Tomen también sus ovejas y sus vacas, puesto que así lo
quieren, y váyanse. Imploren una bendición también para mí". 33 Los egipcios, por su parte,
O

urgían al pueblo para obligarlo a salir del país lo antes posible, porque decían: "De lo contrario,
todos moriremos". 34 El pueblo recogió la masa para el pan antes que fermentara, y
envolviendo en sus mantos los utensilios de cocina, los cargaron sobre sus hombros. 35
Además, los israelitas hicieron lo que Moisés les había ordenado: pidieron a los egipcios
O

objetos de oro y plata, y también ropa, 36 y el Señor hizo que el pueblo se ganara el favor de
los egipcios, los cuales accedieron a su pedido. De este modo, los israelitas despojaron a los
egipcios.
ST

<b> La partida de los hebreos

37 Los israelitas partieron de Ramsés en dirección a Sucot. Eran unos seiscientos mil hombres
de a pie, sin contar sus familias. 38 Con ellos iba también una multitud heterogénea, y una
gran cantidad de ganado mayor y menor. 39Como la pasta que habían traído de Egipto no
había fermentado, hicieron con ella galletas ácimas. Al ser expulsados de Egipto no pudieron
SY

demorarse ni preparar provisiones para el camino.

Biblia Católica 99
siguiente explicación: "Esto es así, a causa de lo que el Señor hizo por mí cuando salí de
Egipto". 9 Este rito será como un signo en tu mano y como un memorial ante tus ojos, para que
la ley del Señor esté siempre en tus labios; porque el Señor te sacó de Egipto con mano
poderosa. 10Observa cada año esta prescripción, a su debido tiempo.

<b> El rescate de los primogénitos

O
11 Cuando el Señor te introduzca en el país de los cananeos, como lo juró a ti y a tus padres, y
cuando te lo haya dado, 12 consagrarás al Señor todos los primogénitos; y el primogénito de
tus animales, si es macho, también pertenecerá al Señor. 13 Al primogénito del asno, en
cambio, lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas, deberás desnucarlo. También

EM
rescatarás a tu hijo primogénito. 14 Y cuando, el día de mañana, tu hijo te pregunte qué
significa esto, tú le responderás: "Con el poder de su mano, el Señor nos sacó de Egipto,
donde fuimos esclavos. 15 Como el Faraón se había obstinado en no dejarnos partir, el Señor
hizo morir a todos los primogénitos de Egipto, hombres y animales. Por eso yo inmolo al Señor
todos los primogénitos machos de mi ganado, y rescato a mi hijo primogénito". 16 Esto será
como un signo en tu mano y como una marca sobre tu frente, porque el Señor nos hizo salir de
Egipto con el poder de su mano.

D
<b> La salida de los israelitas:desde Sucot hasta Etám

17 Cuando el Faraón dejó partir al pueblo, Dios no lo llevó por la ruta que atraviesa el país de
los filisteos, aunque es la más directa, porque pensó: "Es posible que al verse atacados se
LS
arrepientan y regresen a Egipto". 18 Por eso les hizo dar un rodeo, y los llevó hacia el Mar Rojo
por el camino del desierto. Al salir de Egipto, los israelitas iban muy bien equipados.

19 Moisés tomó consigo los restos de José, porque este había comprometido a los israelitas
con un juramento solemne, diciéndoles: "El Señor vendrá a visitarlos, y entonces ustedes se
llevarán mis huesos de aquí".
O

20 Después que partieron de Sucot, acamparon en Etám, al borde del desierto. 21 El Señor iba
al frente de ellos, de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en
una columna de fuego, para iluminarlos, de manera que pudieran avanzar de día y de noche.
22 La columna de nube no se apartaba del pueblo durante el día, ni la columna de fuego
O

durante la noche.

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ST

<p align=justify>

<b> Desde Etám hasta el Mar Rojo


14 1 El Señor habló a Moisés en estos términos: 2 "Ordena a los israelitas que vuelvan atrás y
SY

acampen delante de Pihajirot, entre Migdol y el mar, frente a Baal Sefón. Acampen a orillas del
mar, frente al lugar indicado. 3 Así el Faraón creerá que ustedes vagan sin rumbo por el país y

Biblia Católica 101


una muralla a derecha e izquierda. 23 Los egipcios los persiguieron, y toda la caballería del
Faraón, sus carros y sus guerreros, entraron detrás de ellos en medio del mar. 24 Cuando
estaba por despuntar el alba, el Señor observó las tropas egipcias desde la columna de fuego
y de nube, y sembró la confusión entre ellos. 25 Además, frenó las ruedas de sus carros de
guerra, haciendo que avanzaran con dificultad. Los egipcios exclamaron: "Huyamos de Israel,
porque el Señor combate en favor de ellos contra Egipto".

O
26 El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas se vuelvan
contra los egipcios, sus carros y sus guerreros". 27 Moisés extendió su mano sobre el mar y, al
amanecer, el mar volvió a su cauce. Los egipcios ya habían emprendido la huida, pero se
encontraron con las aguas, y el Señor los hundió en el mar. 28 Las aguas envolvieron

EM
totalmente a los carros y a los guerreros de todo el ejército del Faraón que habían entrado en
medio del mar para perseguir a los israelitas. Ni uno solo se salvó. 29 Los israelitas, en
cambio, fueron caminando por el cauce seco del mar, mientras las aguas formaban una
muralla, a derecha e izquierda.

30 Aquel día, el Señor salvó a Israel de las manos de los egipcios. Israel vio los cadáveres de
los egipcios que yacían a la orilla del mar, 31 y fue testigo de la hazaña que el Señor realizó

D
contra Egipto. El pueblo temió al Señor, y creyó en él y en Moisés, su servidor.

</p>
LS
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<b> El canto de Moisés

15 1 Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor:
O

"Cantaré al Señor,que se ha cubierto de gloria:

él hundió en el mar los caballos y los carros.


O

2 El Señor es mi fuerza y mi protección,

él me salvó.
ST

Él es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padrey yo proclamo su grandeza. 3 El Señor es

un guerrero, su nombre es ‘Señor’.4 Él arrojó al mar los carros del Faraón y su ejército, lo

mejor de sus soldadosse hundió en el Mar Rojo. 5 El abismo los cubrió, cayeron como una
SY

piedraen lo profundo del mar. 6 Tu mano, Señor, resplandece por su fuerza, tu mano, Señor,

Biblia Católica 103


A la alegría exultante de la liberación sigue la travesía dolorosa del desierto. ¡Qué
penoso se hace caminar hacia una Tierra, prometida pero lejana y desconocida! Decir
desierto es decir desolación y penuria. Surgen entonces las tentaciones y las rebeliones
del Pueblo, que el libro de los Números nos relata más detalladamente. Es muy fácil
clamar por la libertad, pero resulta difícil asumir los riesgos y responsabilidades que ella
acarrea.

O
No es de extrañar, por lo tanto, que Israel haya llegado a añorar las aparentes
"ventajas" de la esclavitud.

A pesar de todo, Dios camina siempre junto a su Pueblo y no le deja faltar lo necesario.

EM
Para saciar su hambre "hizo llover sobre ellos el maná" (Sal. 78. 24) y para calmar su
sed "partió las rocas en el desierto" (Sal. 78. 15). Por eso, y más allá de todas las
infidelidades, la marcha por el desierto será para Israel el tiempo ideal de sus relaciones
con Dios, el tiempo de su "primer amor", como lo reconocerán Oseas, Jeremías y
Ezequiel. Es en el desierto donde el Pueblo elegido, bajo la guía de Moisés, fue
tomando conciencia comunitaria y adquiriendo su identidad religiosa frente a los otros
pueblos.

D
<b> Las aguas de Mará

22 Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo. Ellos se dirigieron hacia el desierto de Sur, y
después de caminar tres días por ese desierto sin encontrar agua, 23 llegaron a Mará, pero no
LS
pudieron beber el agua porque era amarga. De allí procede el nombre de Mará – que significa
"Amarga"– dado a ese lugar. 24 Y el pueblo se puso a protestar contra Moisés, diciendo:
"¿Qué vamos a beber ahora?". 25 Moisés invocó al Señor, y el Señor le indicó un árbol. Moisés
arrojó un trozo de él en el agua, y esta se volvió dulce.

Allí el Señor les impuso una legislación y un derecho, y allí los puso a prueba. 26Luego les dijo:
"Si escuchas realmente la voz del Señor, tu Dios, y practicas lo que es recto a sus ojos, si
O

prestas atención a sus mandamientos y observas todos sus preceptos, no te infligiré ninguna
de las enfermedades que envié contra Egipto, porque yo, el Señor, soy el que te da la salud".

27 Después llegaron a Elím, un lugar donde había doce fuentes y setenta palmeras, y allí
O

establecieron su campamento, a orilla de las aguas.

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ST

<p align=justify>

<b> Las codornices y el maná


SY

16 1 Luego partieron de Elím, y el día quince del segundo mes después de su salida de Egipto,
toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elím y el Sinaí.

Biblia Católica 105


la habitual –dos medidas de cuatro litros por persona– todos los jefes de la comunidad fueron a
informar a Moisés. 23 Él les dijo: "El Señor dice lo siguiente: Mañana es sábado, día de
descanso consagrado al Señor. Cocinen al horno o hagan hervir la cantidad que ustedes
quieran, y el resto guárdenlo para mañana". 24 Ellos lo guardaron para el día siguiente, como
Moisés les había ordenado; pero esta vez no dio mal olor ni se llenó de gusanos. 25Entonces
Moisés les dijo: "Hoy tendrán esto para comer, porque este es un día de descanso en honor
del Señor, y en el campo no encontrarán nada. 26Ustedes lo recogerán durante seis días, pero

O
el séptimo día, el sábado, no habrá nada". 27 A pesar de esta advertencia, algunos salieron a
recogerlo el séptimo día, pero no lo encontraron. 28El Señor dijo a Moisés: "¿Hasta cuando se
resistirán a observar mis mandamientos y mis leyes? 29 El Señor les ha impuesto el sábado, y
por eso el sexto día les duplica la ración. Que el séptimo día todos permanezcan en su sitio y

EM
nadie se mueva del lugar donde está". 30Y el séptimo día, el pueblo descansó.

31 La casa de Israel llamó "maná" a ese alimento. Era blanco como la semilla de cilantro y
tenía un gusto semejante al de las tortas amasadas con miel.

<b> El maná conservado en el Arca

D
32 Después Moisés dijo: "El Señor ordena lo siguiente: Llenen de maná un recipiente de unos
cuatro litros, y consérvenlo para que sus descendientes vean el alimento que les di de comer
cuando los hice salir de Egipto". 33 Y Moisés dijo a Aarón: "Toma un recipiente, coloca en él
unos cuatro litros de maná y deposítalo delante del Señor, a fin de conservarlo para las
generaciones futuras". 34 Aarón puso en el recipiente la cantidad de maná que el Señor había
LS
ordenado a Moisés, y lo depositó delante del Arca del Testimonio, a fin de que se conservara.

35 Los israelitas comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a una región
habitada. Así se alimentaron hasta su llegada a los límites de Canaán. 36.

<b> El agua brotada de la piedra


O

17 1 Toda la comunidad de los is-raelitas partió del desierto de Sin y siguió avanzando por
etapas, conforme a la orden del Señor. Cuando acamparon en Refidím, el pueblo no tenía
agua para beber. 2 Entonces acusaron a Moisés y le dijeron: "Danos agua para que podamos
beber". Moisés les respondió: "¿Por qué me acusan? ¿Por qué provocan al Señor?". 3 Pero el
O

pueblo, torturado por la sed, protestó contra Moisés diciendo: "¿Para qué nos hiciste salir de
Egipto? ¿Sólo para hacernos morir de sed, junto con nuestros hijos y nuestro ganado?".

4 Moisés pidió auxilio al Señor, diciendo: "¿Cómo tengo que comportarme con este pueblo, si
ST

falta poco para que me maten a pedradas?". 5 El Señor respondió a Moisés: "Pasa delante del
pueblo, acompañado de algunos ancianos de Israel, y lleva en tu mano el bastón con que
golpeaste las aguas del Nilo. Ve, 6porque yo estaré delante de ti, allá sobre la roca, en Horeb.
Tú golpearás la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo". Así lo hizo Moisés, a la
vista de los ancianos de Israel.
SY

7 Aquel lugar recibió el nombre de Masá –que significa "Provocación"– y de Meribá – que
significa "Querella"– a causa de la acusación de los israelitas, y porque ellos provocaron al

Biblia Católica 107


salvó a su pueblo del poder de los egipcios, a causa de la arrogancia con que estos lo
trataron". 12 Luego Jetró ofreció un holocausto y sacrificios a Dios, y Aarón y todos los
ancianos de Israel fueron a participar de la comida con el suegro de Moisés, en la presencia de
Dios.

<b> La institución de los jueces,colaboradores de Moisés

O
13 Al día siguiente, Moisés se sentó para juzgar los asuntos que le presentaba el pueblo,
mientras la gente permanecía de pie junto a él, de la mañana a la noche. 14 Su suegro, al ver
todo lo que él hacía por el pueblo, le preguntó: "¿Qué significa eso que haces con el pueblo?
¿Por qué lo haces tú solo, mientras la gente se queda de pie junto a ti, de la mañana a la

EM
noche?". 15 Moisés respondió a su suegro: "Esa gente acude a mí para consultar a Dios.
16Cuando tienen un pleito, acuden a mí. Entonces yo decido quién tiene razón, y les doy a
conocer las disposiciones y las instrucciones de Dios". 17 El suegro de Moisés le dijo: "Lo que
haces no está bien. 18 Así quedarán completamente agotados, tú y toda esa gente que está
contigo. Esa tarea es demasiado pesada para ti, y tú solo no puedes realizarla. 19 Ahora
escúchame. Yo te daré un consejo, y que Dios esté contigo. Tú debes representar al pueblo
delante de Dios y exponerle los asuntos de la gente. 20 Al mismo tiempo, tienes que

D
inculcarles los preceptos y las instrucciones de Dios, y enseñarles el camino que deben seguir
y la manera cómo deben comportarse. 21 Pero además tienes que elegir, entre todo el pueblo,
a algunos hombres capaces, temerosos de Dios, dignos de confianza e insobornables, para
constituirlos jefes del pueblo: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. 22 Ellos
administrarán justicia al pueblo permanentemente. Si hay algún caso difícil, que te lo traigan a
LS
ti, pero que juzguen por sí mismos los casos de menor importancia. De esa manera, se aliviará
tu carga, y ellos la compartirán contigo. 23 Si obras así, y Dios te da sus órdenes, tú podrás
resistir y toda esa gente regresará en paz a sus hogares".

24 Moisés siguió el consejo de su suegro y puso en práctica todo lo que él le había indicado.
25 Entre todos los israelitas, eligió a algunas personas capaces, y las puso como jefes del
pueblo: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas, 26 que administraban justicia al
O

pueblo permanentemente. Ellos presentaban a Moisés los asuntos más difíciles, y juzgaban
por sí mismos las cuestiones de menor importancia. 27 Luego Moisés despidió a su suegro, y
este regresó a su país.
O

<b> LA ALIANZA DEL SINAÍ

A través de la Pascua y de las maravillas del Éxodo, el Pueblo liberado de la esclavitud


llega al Sinaí. Allí el Señor le sale de nuevo al encuentro, para establecer su Alianza con
ST

él. En virtud de esta Alianza, el Señor se une a Israel con un vínculo particular y lo
convierte en "su" Pueblo, el Pueblo consagrado a su servicio entre todas las naciones
de la tierra. Así el designio del Señor comienza a desarrollarse como un "diálogo" entre
Dios y el hombre. La Alianza del Señor con Israel no es un pacto entre iguales: la
iniciativa pertenece al Señor, que manifiesta su bondad obrando maravillas. Pero al
hombre le toca responder y comprometerse, asumiendo con gratitud y fidelidad el
SY

extraordinario privilegio de que ha sido objeto.

Biblia Católica 109


<b> Los preparativos de la teofanía

9 El Señor dijo a Moisés: "Yo vendré a encontrarme contigo en medio de una densa nube, para
que el pueblo pueda escuchar cuando yo te hable. Así tendrá en ti una confianza a toda
prueba". Y Moisés comunicó al Señor las palabras del pueblo. 10 Luego añadió: "Ve adonde
está el pueblo y ordénales que se purifiquen hoy y mañana. Que laven su ropa 11 y estén
preparados para pasado mañana. Porque al tercer día el Señor descenderá sobre la montaña

O
del Sinaí, a la vista de todo el pueblo. 12 Fija también un límite alrededor del pueblo, haciendo
esta advertencia: ‘Cuídense de subir a la montaña y hasta de tocar sus bordes, porque todo el
que toque la montaña será castigado con la muerte. 13 Pero nadie pondrá su mano sobre el
culpable, sino que deberá ser apedreado o muerto a flechazos; sea hombre

EM
o animal, no quedará vivo. Y cuando suene la trompeta, ellos subirán a la montaña’".

14 Moisés bajó de la montaña y ordenó al pueblo que se sometiera a las purificaciones rituales.
Todos lavaron su ropa, 15 y luego les dijo: "Estén preparados para pasado mañana. Mientras
tanto, absténganse de tener relaciones sexuales".

<b> La teofanía

D
16 Al amanecer del tercer día, hubo truenos y relámpagos, una densa nube cubrió la montaña
y se oyó un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo que estaba en el campamento se
estremeció de temor. 17 Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de
Dios, y todos se detuvieron al pie de la montaña. 18 La montaña del Sinaí estaba cubierta de
LS
humo, porque el Señor había bajado a ella en el fuego. El humo se elevaba como el de un
horno, y toda la montaña temblaba violentamente. 19 El sonido de la trompeta se hacía cada
vez más fuerte. Moisés hablaba, y el Señor le respondía con el fragor del trueno. 20 El Señor
bajó a la montaña del Sinaí, a la cumbre de la montaña, y ordenó a Moisés que subiera a la
cumbre. Moisés subió, 21 y el Señor le dijo: "Baja y ordena al pueblo que no traspase los
límites para ver al Señor, porque muchos de ellos perderían la vida. 22 Incluso los sacerdotes
que se acerquen al Señor deberán purificarse, para que el Señor no les quite la vida". 23
O

Moisés le respondió: "El pueblo no se atreverá a subir a la montaña del Sinaí, porque tú se lo
prohibiste cuando mandaste poner un límite alrededor de la montaña y declararla sagrada". 24
El Señor le dijo: "Baja en seguida y vuelve después en compañía de Aarón. Pero que los
sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir adonde está el Señor, no sea que él
O

les quite la vida". 25 Moisés bajó adonde estaba el pueblo y les dijo todas estas cosas.
ST

</p>
SY

Biblia Católica 111


23 No se fabriquen dioses de plata o de oro para ponerlos a mi lado. 24 Me harás un altar de
tierra, y sobre él ofrecerás tus holocaustos y tus sacrificios de comunión, tus ovejas y tus
bueyes. Vendré y te bendeciré en cualquier lugar donde yo haga que se recuerde mi Nombre.
25 Si me edificas un altar de piedra, no lo harás con piedras talladas, porque al trabajarlas con
el hierro, las profanarás. 26 Tampoco subirás por gradas a mi altar, para que no se vea tu
desnudez.

O
</p>

EM
<p align=justify>

<b> Los esclavos

21 1 Estas son las normas que darás a los israelitas:

2 Si compras un esclavo hebreo, él prestará servicios durante seis años, y al séptimo año,

D
quedará en libertad sin pagar nada. 3 Si entró solo, saldrá solo; si tenía mujer, su mujer saldrá
con él. 4Si su dueño le dio una mujer y ella le dio hijos o hijas, la mujer y los hijos serán para
su dueño, y él se irá solo. 5 Pero si el esclavo declara expresamente: "Yo amo a mi señor, a mi
mujer y a mis hijos, y por eso no quiero quedar en libertad", 6 su dueño lo presentará delante
de Dios, lo acercará a la puerta de su casa o al poste de la puerta, y le perforará la oreja con
LS
una lezna. Así el esclavo quedará a su servicio para siempre.

7 Si un hombre vende a su hija como esclava, ella no saldrá en libertad como salen los
esclavos. 8 Si después desagrada a su dueño, y él ya no la quiere para sí, permitirá que la
rescaten, pero no podrá venderla a extranjeros por haberla defraudado. 9 Si el dueño la
destina a su hijo, la tratará según el derecho de las hijas. 10 Si toma para sí otra mujer, no
deberá reducir la comida, la ropa y los derechos conyugales de la primera. 11 Y si la priva de
O

estas tres cosas, ella podrá irse gratuitamente, sin pagar nada.

<b> El homicidio y el derecho de asilo


O

12 El que hiera mortalmente a un hombre será castigado con la muerte. 13 Si no lo hizo con
premeditación, sino que Dios dispuso que cayera bajo su mano, yo te señalaré un lugar donde
podrá refugiarse el homicida. 14 Pero si alguien tiene la osadía de matar alevosamente a su
prójimo, hasta de mi altar deberás sacarlo para que muera.
ST

<b> Otros delitos castigados con la muerte


15 El que golpee a su padre o a su madre será castigado con la muerte. 16El que rapte a un
hombre, sea que lo haya vendido o que se lo encuentre en su poder, será castigado con la
muerte. 17El que maldiga a su padre o a su madre será castigado con la muerte.
SY

<b> Las heridas corporales

Biblia Católica 113


<p align=justify>

22 1 Si el ladrón, sorprendido en el momento de forzar una casa, es herido de muerte, no hay


delito de homicidio. 2 Pero si ya había salido el sol, entonces hay delito de homicidio.

El ladrón está obligado a restituir la totalidad de lo robado; si no dispone de medios para


hacerlo, deberá ser vendido para compensar por su robo. 3 Si lo robado –un buey, un asno o

O
una oveja– se encuentra vivo en su poder, tendrá que restituir el doble.

4 Si alguien hace pastar su ganado en un campo o una viña, y lo deja suelto de manera que
este va a pastar también en campo ajeno, deberá indemnizar con los mejores productos de su

EM
campo y de su viña.

5 Si un fuego se propaga y alcanza los matorrales, y así se destruye la cosecha ya


amontonada o la que aún no había sido segada o el campo, el causante del incendio deberá
indemnizar.

6 Si un hombre entrega a otro en depósito dinero o algún objeto, y alguien los roba de la casa

D
de este último, el ladrón, si es descubierto, restituirá el doble. 7 Si no se logra descubrir al
ladrón, el dueño de la casa se presentará ante Dios para atestiguar que no ha puesto su mano
sobre los bienes del otro.

8 En todo asunto delictivo referente a un buey, un asno, una oveja, un traje o cualquier objeto
LS
desaparecido, del cual su propietario pueda decir: "Indudablemente es este", el litigio será
llevado ante Dios; y aquel a quien Dios declare culpable, restituirá al otro el doble.

9 Si alguien entrega a otra persona un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal para
su custodia, y el animal muere, sufre una fractura o es sustraído en ausencia de testigos, 10 el
depositario deberá jurar por el Señor que no ha puesto su mano sobre la propiedad ajena. El
propietario aceptará el juramento, y aquel no estará obligado a indemnizar. 11 Pero si el animal
O

fue robado estando presente el depositario, deberá indemnizar. 12 Si el animal ha sido


despedazado por una fiera, traerá como testimonio los despojos y no tendrá que indemnizar
por él.
O

13 Si alguien pide prestado un animal, y este sufre una fractura o muere en ausencia de su
dueño, el que lo recibió en préstamo deberá indemnizar. 14 Si su dueño estaba presente, no
estará obligado a hacerlo. Si lo había alquilado, le pagará el precio del alquiler.
ST

<b> Leyes morales, sociales y religiosas

15 Si un hombre seduce a una mujer virgen que no está desposada y se acuesta con ella,
deberá tomarla por esposa pagando el precio debido. 16 Si el padre de la joven se niega a
dársela, el seductor pagará una suma equivalente al precio estipulado para casarse con una
virgen.
SY

17 No dejarás vivir a la hechicera.

Biblia Católica 115


8 No te dejes sobornar con regalos, porque el regalo enceguece al que ve con claridad y
pervierte las causas de los justos.

9 No oprimirás al extranjero. Ustedes saben muy bien lo que significa ser extranjero, ya que lo
fueron en Egipto.

<b> El año sabático y el sábado

O
10 Durante seis años sembrarás tus tierras y recogerás sus productos. 11 Al séptimo año, les
darás un descanso y las dejarás sin cultivar. Allí encontrarán su alimento tus compatriotas
indigentes, y los animales del campo comerán el resto. Lo mismo harás con tus viñas y tus

EM
olivares.

12 Durante seis días harás tus trabajos, pero el séptimo deberás descansar, a fin de que
reposen tu buey y tu asno, y el hijo de tu esclava y el extranjero tengan un respiro.

13 Ustedes observarán todo lo que les he dicho. Ni siquiera pronunciarán el nombre de otros
dioses: que nadie lo oiga en boca de ustedes.

D
<b> Las fiestas religiosas de Israel
14 Tres veces al año celebrarás una fiesta en mi honor. 15 Celebrarás la fiesta de los Ácimos.
Durante siete días comerás pan sin levadura, como te lo he mandado, en el tiempo señalado
del mes de Abib, porque en ese mes saliste de Egipto. Y nadie se presentará ante mí con las
LS
manos vacías. 16 También celebrarás la fiesta de la Cosecha, o sea, de las primicias de tus
trabajos, de lo que hayas sembrado en los campos. Y al comienzo del año, cuando recojas los
frutos de tu trabajo, celebrarás la fiesta de la Recolección. 17 Todos los varones se
presentarán delante del Señor tres veces al año.

<b> Otras leyes litúrgicas


O

18 No acompañarás con pan fermentado la sangre de mis sacrificios, ni dejarás para el día
siguiente la grasa de la víctima ofrecida en mi fiesta.

19 Llevarás a la Casa del Señor, tu Dios, lo mejor de los primeros frutos de tu suelo. No harás
O

cocer un cabrito en la leche de su madre.

<b> Instrucciones sobre la entrada en Canaán


ST

20 Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta
el lugar que te he preparado. 21 Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque
no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él. 22 Si tú escuchas
realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario
de tus adversarios. 23Entonces mi ángel irá delante de ti y te introducirá en el país de los
amorreos, los hititas, los perizitas, los cananeos, los jivitas y los jebuseos, y yo los exterminaré.
SY

24 No te postrarás delante de sus dioses ni los servirás; no imitarás sus costumbres, sino que
derribarás y harás pedazos sus piedras conmemorativas. 25Ustedes servirán al Señor, su

Biblia Católica 117


ancianos de Israel: "Espérennos aquí, hasta nuestro regreso. Con ustedes quedarán Aarón y
Jur: el que tenga algún pleito que se dirija a ellos". 15 Y luego subió a la montaña.

La nube cubrió la montaña, 16 y la gloria del Señor se estableció sobre la montaña del Sinaí,
que estuvo cubierta por la nube durante seis días. Al séptimo día, el Señor llamó a Moisés
desde la nube. 17 El aspecto de la gloria del Señor era a los ojos de los israelitas como un
fuego devorador sobre la cumbre de la montaña. 18 Moisés entró en la nube y subió a la

O
montaña. Allí permaneció cuarenta días y cuarenta noches.
<b> LA ORGANIZACIÓN DEL CULTO

La legislación contenida en los capítulos siguientes codifica la vida litúrgica de Israel, el

EM
Pueblo sacerdotal, consagrado al culto del verdadero Dios. Estas prescripciones rituales
son presentadas como provenientes directamente del Señor. Pero ese modo de hablar
no se debe tomar al pie de la letra. Se trata, más bien, de un procedimiento literario para
indicar que dichas normas expresan la voluntad de Dios y llevan el sello de la autoridad
divina.

Estas leyes presuponen la tradición cultual del Templo de Jerusalén, gestada a lo largo

D
de siglos, y fijada definitivamente por escrito después del exilio babilónico. Si su
promulgación se pone en boca de Moisés, es porque las instituciones cultuales, lo
mismo que el resto de la legislación, derivan del impulso dado por él a Israel en los
albores de su historia.
LS
La solemne majestad del culto israelita contrasta con las formas simples y espontáneas
que parecerían caracterizar a un culto "en espíritu y en verdad" (Jn. 4. 23). Pero sería
falso pensar que detrás de esta minuciosa codificación –semejante en muchos puntos a
la de Ez. 40-48- no hay nada más que un formalismo ritualista. Una lectura que tenga en
cuenta no sólo la "letra", sino el "espíritu" de estos viejos textos, podrá auscultar en ellos
el latido de una auténtica religiosidad, dominada por el sentimiento de la infinita santidad
de Dios.
O

</p>
O

<p align=justify>

<b> Las contribuciones para la construcción del Santuario


ST

25 1 El Señor dijo a Moisés:

2 Ordena a los israelitas que me preparen una ofrenda. Después ustedes la recibirán de todos
aquellos que vengan a traerla voluntariamente. 3 Las ofrendas que recogerán son estas: oro,
plata y bronce; 4 púrpura violeta, púrpura escarlata y carmesí; lino fino y pelo de cabra; 5
SY

cueros de carnero teñidos de rojo, pieles finas y madera de acacia; 6aceite para las lámparas,
perfumes para el óleo de la unción y para el incienso aromático; 7 piedras de ónix y piedras de

Biblia Católica 119


esa misma forma, distribuidos de esta manera: 35 un botón irá debajo de los dos primeros
brazos que salen de él, el otro estará debajo de los dos siguientes, y un tercero, debajo de los
dos últimos. 36 Los botones y las flores formarán una sola pieza con el candelabro, y todo
estará hecho con un solo bloque de oro puro, forjado a martillo. 37 Después harás siete
lámparas y las dispondrás de manera que envíen la luz hacia adelante. 38 Las tenazas para
arreglar los pabilos y sus platillos serán de oro puro. 39 Para hacer el candelabro y todos estos
utensilios se empleará un talento de oro puro. 40 Y ten cuidado de hacerlo conforme al modelo

O
que te fue mostrado en la Montaña.

</p>

EM
<p align=justify>

D
<b> La Morada
LS
26 1 Para la construcción de la Morada emplearás diez cortinados de lino fino reforzado, de
púrpura violeta, púrpura roja y carmesí, con figuras de querubines diseñadas artísticamente. 2
Cada cortinado tendrá catorce metros de largo por dos de ancho. Todos serán de las mismas
dimensiones, 3 y estarán unidos entre sí en dos grupos de cinco cortinados cada uno. 4
Además, en el borde del último cortinado de la primera serie, pondrás unas presillas de
púrpura violeta, y lo mismo harás en el borde del que está en el extremo de la segunda serie.
5Pondrás cincuenta presillas en uno y cincuenta en otro, de tal manera que las presillas se
O

correspondan unas con otras. 6 Después harás cincuenta ganchos de oro, y con ellos unirás
los cortinados entre sí, a fin de que la Morada forme un todo.

7 También harás once toldos de pelo de cabra, para cubrir la Morada, a manera de carpa. 8
O

Cada uno de estos toldos medirá quince metros de largo por dos de ancho: todos tendrán las
mismas dimensiones. 9 Luego unirás separadamente cinco de estos toldos en una parte y seis
en la otra, y doblarás el sexto toldo sobre el frente de la carpa. 10Después pondrás cincuenta
presillas en el borde del toldo que cierra el primer conjunto, y otras cincuenta en el borde del
ST

que cierra el segundo conjunto. 11Además, harás cincuenta ganchos de bronce y los
introducirás en las presillas: así unirás la carpa, de manera que forme un todo.

12 En cuanto a la parte sobrante de los toldos, la mitad colgará en la parte posterior de la


Morada; 13 y los cincuenta centímetros que sobran a lo largo de cada lado, colgarán sobre sus
dos costados para cubrirla. 14 Además, tendrás que hacer para la Morada un toldo de pieles
SY

de carnero teñido de rojo, y encima de ella otro toldo de cueros finos.

Biblia Católica 121


27 1 Luego harás el altar de madera de acacia; medirá dos metros y medio de largo por dos
metros y medio de ancho –es decir, será cuadrado– y tendrá un metro y medio de alto. 2 En
sus cuatro ángulos, y formando una sola pieza con él, le harás unos cuernos. Después lo
revestirás de bronce. 3Le harás recipientes para recoger las cenizas, y también palas,
aspersorios, tenedores y braseros. Todos estos utensilios serán de bronce. 4 También le harás
un enrejado de bronce en forma de red, y en los cuatro extremos de la red deberás ajustar
otras tantas argollas de bronce. 5 Luego pondrás el enrejado debajo de la parte saliente del

O
altar, de manera que la red llegue desde abajo hasta la mitad del altar. 6 Le harás, asimismo,
unas andas de madera de acacia revestidas de bronce. 7 Y cuando haya que transportar el
altar, las andas se pasarán por las argollas que están a ambos lados de él. 8 Harás el altar de
tablas, hueco por dentro, y en su ejecución te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la

EM
Montaña.

<b> El atrio de la Morada

9 También harás el atrio de la Morada. Por el lado sur, en dirección al Négueb, el atrio tendrá
unas cortinas de lino fino reforzado, dispuestas a lo largo de cincuenta metros. 10 Sus veinte
columnas se apoyarán sobre veinte bases de bronce, y estarán provistas de ganchos y varillas

D
de plata. 11 A lo largo del lado norte, las cortinas tendrán igualmente una longitud de cincuenta
metros, y estarán sostenidas por veinte columnas apoyadas sobre veinte bases de bronce, y
provistas de ganchos y varillas de plata. 12 A lo ancho del atrio, por el lado oeste, habrá
veinticinco metros de cortinas, con diez columnas y sus respectivas bases. 13 Y sobre el lado
este, hacia el oriente, el ancho del atrio medirá veinticinco metros. 14 Las cortinas colocadas a
LS
un lado de la entrada medirán siete metros y medio de longitud, y allí habrá tres columnas y
tres bases. 15 Las del otro lado tendrán las mismas medidas, también con tres columnas y sus
respectivas bases.

<b> El cortinado para la entrada del atrio

16 Un cortinado de diez metros de largo, hecho de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y


O

lino fino reforzado, recamado artísticamente, hará las veces de puerta. Este cortinado colgará
de cuatro columnas apoyadas sobre cuatro bases. 17 Todas las columnas que rodean el atrio
estarán unidas por varillas de plata; sus ganchos serán de plata y sus bases de bronce. 18 El
atrio tendrá cincuenta metros de largo, por veinticinco de ancho y dos y medio de alto. Todas
O

sus cortinas serán de lino fino reforzado y sus bases de bronce. 19Los utensilios para el
servicio litúrgico de la Morada, lo mismo que sus estacas y las del atrio serán también de
bronce.
ST

<b> El aceite para el candelero

20 Ordenarás a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva molida para el candelero, a fin
de alimentar constantemente una lámpara. 21 Aarón y sus hijos lo deberán preparar en la
Carpa del Encuentro, fuera del velo que está delante del Arca del Testimonio, para que arda en
la presencia del Señor, desde la tarde hasta la mañana. Este es un decreto irrevocable para
SY

todas las generaciones de israelitas.

Biblia Católica 123


crisólito, un lapislázuli y un jaspe verde. Todas ellas estarán engarzadas en oro. 21 Las piedras
serán doce en total, como los nombres de los hijos de Israel, y cada una llevará grabado el
nombre de una de las doce tribus, como se graban los sellos. 22 Además, harás para el
pectoral unas cadenas de oro puro, trenzadas a manera de cordones, 23 y dos argollas de oro,
que luego ajustarás a sus dos extremos superiores. 24Sujetarás las dos puntas de las cadenas
de oro en las dos argollas que están en los extremos superiores del pectoral; 25y unirás las
otras dos puntas a unos engastes, para poder colocarlas sobre las hombreras del efod, por la

O
parte de adelante. 26 Harás, asimismo, dos argollas de oro y las ajustarás a los dos extremos
inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod. 27 También forjarás
otras dos argollas de oro, adhiriéndolas a las dos hombreras del efod, por la parte de adelante
y bien hacia abajo, o sea, cerca de la costura y encima del cinturón. 28Así el pectoral se podrá

EM
sujetar haciendo pasar, entre sus argollas y las argollas del efod, un cordón de púrpura violeta,
para que el pectoral quede fijo sobre el cinturón y no se desprenda del efod. 29Cada vez que
Aarón entre en el Santuario, llevará sobre su corazón, en el pectoral del juicio de Dios, los
nombres de los hijos de Israel, para mantener siempre vivo el recuerdo de ellos en la presencia
del Señor. 30 En el pectoral del juicio de Dios introducirás, además, el Urím y el Tumím, a fin
de que Aarón los tenga sobre su pecho cuando se presente delante del Señor. Así Aarón
llevará siempre sobre su pecho, en la presencia del Señor, el dictamen de Dios para los

D
israelitas.

<b> El manto

31 También harás el manto del efod, todo de púrpura violeta. 32 En el centro tendrá una
LS
abertura para que pueda pasar la cabeza; y esa abertura tendrá un dobladillo alrededor, como
el cuello de una cota de guerrero, para que no se rasgue. 33Adornarás el ruedo con granadas
de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado, intercaladas con
campanillas de oro. 34 Las campanillas de oro y las granadas estarán dispuestas
alternadamente, una al lado de otra, a lo largo de todo el ruedo. 35 Aarón irá revestido del
manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las campanillas tendrá que oírse
cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá.
O

<b> El turbante y su flor, la túnica y la faja

36 Además harás una flor de oro puro, y grabarás en ella, como se graban los sellos:
O

"Consagrado al Señor". 37 La sujetarás con una cinta de púrpura violeta, y así quedará fija
sobre la parte delantera del turbante. 38 Aarón la llevará sobre su frente, para que pueda
cargar con las faltas que los israelitas cometan al presentar sus ofrendas sagradas; y la flor
estará siempre sobre su frente para que esas ofrendas sean aceptables al Señor. 39 Tejerás la
ST

túnica con lino fino, y también harás un turbante de lino fino y una faja recamada
artísticamente.

<b> Las vestiduras de los sacerdotes

40 Harás túnicas, fajas y mitras para los hijos de Aarón, a fin de que estén magníficamente
SY

ataviados. 41 Así vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos. Luego los ungirás, los investirás y
los consagrarás para que ejerzan mi sacerdocio. 42 También les harás unos pantalones de lino

Biblia Católica 125


su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. Después harás una aspersión con esta sangre
alrededor del altar. 21 Tomarás un poco de la sangre que está sobre el altar y un poco del óleo
de la unción, y rociarás con ellos a Aarón y sus vestiduras, a sus hijos y también sus
vestiduras. Así quedarán consagrados Aarón, sus hijos y las vestiduras de todos ellos.

<b> La investidura de los sacerdotes

O
22 Luego tomarás la grasa de este carnero: la grasa de la cola, la que cubre las entrañas, la
protuberancia del hígado, los dos riñones y la grasa que está sobre ellos, y también la pata
derecha, porque se trata del carnero ofrecido para la investidura de los sacerdotes.
23Recogerás además un pan redondo, una torta cocida en aceite y una galleta de la canasta

EM
de los panes ácimos, que está delante del Señor; 24 depositarás todo esto en las manos de
Aarón y de sus hijos, y realizarás el gesto de presentación delante del Señor. 25Recogerás
nuevamente todo esto y lo quemarás sobre el altar junto con el holocausto, como perfume
agradable al Señor. Esta es una ofrenda que se quema para el Señor.

26 Tomarás también el pecho del carnero que se inmola para la investidura de Aarón y
realizarás con él el gesto de presentación delante del Señor. Esta será tu parte. 27 Tú

D
santificarás el pecho de la presentación y la pierna de la ofrenda, es decir, la parte presentada
y ofrecida del carnero inmolado con motivo de la investidura de Aarón y de sus hijos. 28 Esta
será la parte que Aarón y sus hijos recibirán de los israelitas, según un decreto irrevocable.
Porque es una ofrenda que los israelitas deberán separar de sus sacrificios de comunión,
como ofrenda reservada al Señor.
LS
29 Las vestiduras sagradas de Aarón pasarán después a sus hijos, que las vestirán al recibir la
unción y la investidura. 30 Y el hijo que lo suceda como sacerdote, cuando entre en la Carpa
del Encuentro para el culto del Santuario, las vestirá durante siete días.

<b> El banquete sagrado


O

31 Después tomarás el carnero ofrecido para la investidura y harás cocinar su carne en el


recinto sagrado. 32 Aarón y sus hijos comerán la carne y el pan de la canasta, a la entrada de
la Carpa del Encuentro. 33 Comerán aquello que sirvió para su expiación cuando fueron
investidos y consagrados. Ningún extraño deberá comer con ellos, porque son cosas santas.
O

34 Si queda para el día siguiente algo de carne


o de pan, deberás quemar ese resto. Nadie lo comerá, porque es una cosa santa.

35 Esto es lo que harás con Aarón y sus hijos, conforme a todo lo que yo te he ordenado. La
ST

ceremonia de su investidura durará siete días.

<b> La consagración del altar de los holocaustos

36 Cada uno de esos días ofrecerás un novillo como sacrificio de expiación por el pecado; lo
ofrecerás sobre el altar para expiar por él y lo ungirás para consagrarlo. 37 Durante siete días
SY

harás la expiación por el altar y lo consagrarás. Así el altar será algo santísimo, y todo aquello
que lo toque quedará consagrado.

Biblia Católica 127


sometidos al censo, o sea, los que tengan más de veinte años, pagarán la ofrenda reservada al
Señor. 15 El rico no dará más de medio siclo, ni el pobre menos, para cumplir con el impuesto
debido al Señor en rescate de sus vidas. 16 Tú recibirás de los israelitas el dinero del rescate y
lo destinarás para el servicio de la Carpa del Encuentro. Eso servirá de memorial delante del
Señor, en favor de los israelitas, para el rescate de sus vidas.

<b> La fuente de bronce

O
17 El Señor habló a Moisés en estos términos:

18 Harás una fuente de bronce, con su base también de bronce, para las abluciones. La

EM
pondrás entre la Carpa del Encuentro y el altar, y la llenarás de agua, 19 para que en ella se
laven los pies Aarón y sus hijos. 20 Se lavarán cuando entren en la Carpa del Encuentro, para
no morir. Y harán lo mismo antes de acercarse al altar a presentar la ofrenda que se quema
para el Señor. 21 Se lavarán las manos y los pies, para no morir. Este es un decreto
irrevocable para Aarón y sus descendientes, a través de las generaciones.

<b> El óleo de la unción

D
22 El Señor habló a Moisés en estos términos:

23 Consigue especies aromáticas de la mejor calidad: quinientos siclos de mirra pura, la mitad
–o sea, doscientos cincuenta siclos– de cinamomo, doscientos cincuenta siclos de caña
LS
aromática, 24 quinientos siclos de casia –todo esto en siclos del Santuario– y siete litros de
aceite de oliva; 25 y prepara con ellos una mezcla aromática, como lo sabe hacer el fabricante
de perfumes. Este será el óleo para la unción sagrada. 26 Con él deberás ungir la Carpa del
Encuentro, el Arca del Testimonio, 27 la mesa con todos sus utensilios, el candelabro con sus
accesorios, el altar de los perfumes, 28 el altar de los holocaustos con todos sus accesorios y
la fuente con su base. 29Así los consagrarás, y serán una cosa santísima. Todo aquello que
los toque quedará consagrado. 30 También ungirás a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás
O

para que ejerzan mi sacerdocio. 31 Luego hablarás a los israelitas en estos términos: Ustedes
emplearán este óleo para la unción sagrada, a lo largo de sus generaciones. 32 Él no será
derramado sobre el cuerpo de ningún hombre y no se hará ningún otro que tenga la misma
composición. Es una cosa santa, y como tal deberán considerarlo. 33 El que prepare una
O

mezcla semejante o derrame el óleo sobre un extraño, será excluido de su pueblo.

<b> El incienso sagrado


ST

34 El Señor dijo a Moisés:

Consigue las siguientes sustancias aromáticas en cantidades iguales: resina, ámbar, gálbano
perfumado e incienso puro, 35 y mezcla todo eso, como lo hace un fabricante de perfumes,
para hacer un perfume salado, puro y santo. 36 Reduce a polvo una parte de él y colócala
delante del Arca del Testimonio, en la Carpa del Encuentro, o sea, en el lugar donde yo me
SY

encontraré contigo. Esto será para ustedes una cosa santísima, 37 y para su uso personal no
harán ningún otro que tenga la misma composición. Deberás considerarlo algo consagrado al

Biblia Católica 129


Los israelitas se han quedado solos y sin guía en el desierto. Ya no sienten la presencia
del Señor y Moisés tarda en bajar de la montaña. Esta ausencia momentánea les
resulta insoportable, y se fabrican una imagen que les dé la sensación de tener a dios
en medio de ellos, que lo haga visible y tangible, y del que puedan disponer a su
agrado. La imagen elegida es la del "ternero", porque el toro joven representa, en la
simbología del Antiguo Oriente, la fuerza rebosante, la vitalidad y la fecundidad.

O
En este momento crucial interviene Moisés. Lo hace como un profeta, denunciando y
condenando severamente esa desviación del pueblo, que lo exponía a caer en la
idolatría. Pero él es también el intercesor que se solidariza con sus hermanos, y así
obtiene del Señor el perdón y la renovación de la Alianza.

EM
El relato tiene en vista principalmente los terneros de oro que Jeroboám I erigió en los
santuarios de Betel y Dan (1 Rey. 12. 26-33). Pero también denuncia las idolatrías de
todos los tiempos: el ansia desmedida de poder, de riqueza, de bienestar material, y de
todo aquello que acapara el corazón del hombre, apartándolo del verdadero Dios.

</p>

D
<p align=justify>
LS
<b> El ternero de oro

32 1 Cuando el pueblo vio que Moisés demoraba en bajar de la montaña, se congregó


alrededor de Aarón y le dijo: "Fabrícanos un dios que vaya al frente de nosotros, porque no
sabemos qué le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos hizo salir de Egipto". 2 Aarón les
respondió: "Quiten a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas, las argollas de oro que llevan
prendidas a sus orejas, y tráiganlas aquí". 3Entonces todos se quitaron sus aros y se los
O

entregaron a Aarón. 4 Él recibió el oro, lo trabajó con el cincel e hizo un ternero de metal
fundido. Ellos dijeron entonces: "Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto". 5 Al ver
esto, Aarón erigió un altar delante de la estatua y anunció en alta voz: "Mañana habrá fiesta en
honor del Señor". 6 Y a la mañana siguiente, bien temprano, ofrecieron holocaustos y
O

sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y después se levantó


para divertirse.

<b> La amenaza del Señor


ST

7 El Señor dijo a Moisés: "Baja en seguida, porque tu pueblo, ese que hiciste salir de Egipto, se
ha pervertido. 8 Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se
han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron
sacrificios y exclamaron: ‘Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto’". 9 Luego le
siguió diciendo: "Ya veo que este es un pueblo obstinado. 10Por eso, déjame obrar: mi ira
SY

arderá contra ellos y los exterminaré. De ti, en cambio, suscitaré una gran nación".
<b> La intercesión de Moisés

Biblia Católica 131


de su hermano, y que él les de hoy una bendición".

<b> Nueva súplica de Moisés

30 Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: "Ustedes han cometido un gran pecado. Pero ahora
subiré a encontrarme con el Señor, y tal vez pueda expiar ese pecado". 31 Moisés fue a
encontrarse nuevamente con el Señor y le dijo: "Por desgracia, este pueblo ha cometido un

O
gran pecado, ya que se han fabricado un dios de oro. 32 ¡Si tú quisieras perdonarlo, a pesar de
esto...! Y si no, bórrame por favor del Libro que tú has escrito". 33 El Señor le respondió: "Yo
borraré de mi Libro al que ha pecado contra mí. 34 Y ahora vete. Lleva a este pueblo hasta el
lugar que yo te indiqué: mi ángel irá delante de ti. Y cuando llegue el momento, los visitaré para

EM
castigarlos por su pecado". 35 Y el Señor castigó al pueblo por haber hecho el ternero, el que
había fabricado Aarón.

<b> Orden de partida y advertencia del Señor al pueblo

33 1 El Señor dijo a Moisés: "Vete de aquí, tú y el pueblo que hiciste salir de Egipto, y sube al
país que yo prometí con un juramento a Abra-ham, a Isaac y a Jacob, cuando les aseguré que

D
daría esa tierra a sus descendientes. 2 Yo enviaré un ángel delante de ti, y expulsaré a los
cananeos, los amo-rreos, los hititas, los perizitas, los jivitas y los jebuseos, 3 para que puedas
entrar en la tierra que mana leche y miel. Pero yo no subiré en medio de ti, porque tú eres un
pueblo obstinado, y tendría que exterminarte en el camino". 4 Al oír esta severa advertencia, el
pueblo estuvo de duelo y nadie se puso sus adornos.
LS
5 Luego el Señor dijo a Moisés: "Di a los israelitas: ‘Ustedes son un pueblo obstinado. Bastaría
que yo subiera un solo instante en medio de ustedes, para tener que exterminarlos. Ahora
quítense sus adornos, y después veré qué hago con ustedes’". 6 Entonces los israelitas se
despojaron de sus adornos, desde el momento en que partieron del monte Horeb.

<b> La Carpa del Encuentro


O

7 Moisés tomó la Carpa, la instaló fuera del campamento, a una cierta distancia, y la llamó
Carpa del Encuentro. Así, todo el que tenía que consultar al Señor debía dirigirse a la Carpa
del Encuentro, que estaba fuera del campamento. 8 Siempre que Moisés se dirigía hacia la
O

Carpa, todo el pueblo se levantaba, se apostaba a la entrada de su propia carpa y seguía con
la mirada a Moisés hasta que él entraba en ella. 9Cuando Moisés entraba, la columna de nube
bajaba y se detenía a la entrada de la Carpa del Encuentro, mientras el Señor conversaba con
Moisés. 10 Al ver la columna de nube, todo el pueblo se levantaba, y luego cada uno se
ST

postraba a la entrada de su propia carpa. 11El Señor conversaba con Moisés cara a cara,
como lo hace un hombre con su amigo. Después Moisés regresaba al campamento, pero
Josué –hijo de Nun, su joven ayudante– no se apartaba del interior de la Carpa.

<b> La oración de Moisés


SY

12 Moisés dijo al Señor: "Tú me ordenas que guíe a este pueblo, pero no me has indicado a
quién enviarás conmigo, a pesar de que me dijiste: ‘Yo te conozco por tu nombre y te he

Biblia Católica 133


amistad, dígnate, Señor, ir en medio de nosotros. Es verdad que este es un pueblo obstinado,
pero perdona nuestra culpa y nuestro pecado, y conviértenos en tu herencia".

<b> Renovación de la Alianza

10 El Señor le respondió:

O
Yo voy a establecer una alianza. A la vista de todo el pueblo, realizaré maravillas como nunca
se han hecho en ningún país ni en ninguna nación. El pueblo que está contigo verá la obra del
Señor, porque yo haré cosas tremendas por medio de ti. 11 Observa bien lo que te mando. Yo
expulsaré de tu presencia a los amorreos, los cananeos, los hititas, los perizitas, los jivitas y los

EM
jebu-seos. 12 No hagas ningún pacto con los habitantes del país donde vas a entrar, porque
ellos serían una trampa para ti. 13 Antes bien, derriben sus altares, destruyan sus piedras
conmemorativas y talen sus postes sagrados.

<b> Las prescripciones de la Alianza

14 No te postrarás delante de ningún otro dios, porque el Señor se llama "Celoso": él es un

D
Dios celoso. 15 No hagas ningún pacto con los habitantes de aquel país, no sea que cuando
ellos se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten también a ti y tengas
que comer de las víctimas sacrificadas. 16 Tampoco tomes a sus hijas como esposas de tus
hijos, porque cuando ellas se prostituyan con sus dioses, harán que también ellos se
prostituyan.
LS
17 No te fabricarás dioses de metal fundido.
18 Observarás la fiesta de los Ácimos. Durante siete días comerás panes ácimos, como yo te
lo he mandado; y lo harás en el tiempo señalado del mes de Abib, porque en ese mes saliste
de Egipto.

19 Todos los primogénitos me pertenecen. Los primogénitos de tu ganado mayor y menor, si


O

son machos, serán para mí. 20 Al primogénito del asno, en cambio, lo rescatarás con un
cordero, y si no lo rescatas, deberás desnucarlo. También rescatarás a todos los primogénitos
entre tus hijos. Y nadie se presentará delante de mí con las manos vacías.
O

21 Durante seis días trabajarás, pero el séptimo día deberás descansar, incluso en tiempo de
siembra y de cosecha.

22 Celebrarás también la fiesta de las Semanas, la de los primeros frutos de la cosecha del
ST

trigo; y además, la fiesta de la Recolección, al término del año.

23 Tres veces al año todos los varones se presentarán delante del Señor, el Dios de Israel. 24
Porque yo voy a desposeer a las naciones delante de ti y ensancharé tus fronteras, y cuando
subas a presentarte ante el Señor, tu Dios, tres veces al año, nadie codiciará tu territorio.
SY

25 No ofrecerás nada fermentado junto con la sangre de la víctima sacrificada en mi honor, y


no quedará para el día siguiente la víctima inmolada en la fiesta de la Pascua.

Biblia Católica 135


día sábado.

<b> La convocatoria de Moisés para la construcción del Santuario

4 Luego Moisés dijo a toda la comunidad de los israelitas:

El Señor ha ordenado lo siguiente: 5Reserven una parte de sus bienes para presentarlos como

O
ofrenda al Señor. Todo el que se sienta impulsado a hacerlo, ofrecerá al Señor: oro, plata y
bronce; 6 púrpura violeta y escarlata, carmesí, lino fino, pelo de cabra, 7 cueros de carnero
teñidos de rojo, pieles finas y madera de acacia; 8 aceite para las lámparas, especies
aromáticas para el óleo de la unción y para el incienso perfumado, 9 piedras de lapislázuli y

EM
piedras de engaste para el efod y el pectoral. 10 Que los artesanos competentes vengan a
ejecutar todo lo que el Señor ha ordenado: 11 la Morada, su carpa y su cobertura, sus
ganchos, sus bastidores, sus travesaños, sus columnas y sus bases; 12 el arca con sus andas,
la tapa y el velo que los protege; 13 la mesa con sus andas, todos sus utensilios y los panes de
la ofrenda; 14 el candelabro con sus accesorios y sus lámparas, y el aceite para las lámparas;
15 el altar de los perfumes con sus andas, el óleo de la unción y el incienso perfumado; la
cortina para la entrada de la Morada; 16 el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce,

D
sus andas y todos sus enseres; la fuente para las abluciones con su base; 17 las cortinas del
atrio con sus columnas y sus bases; el cortinado de la entrada del atrio; 18 las estacas de la
Morada y las estacas del atrio con sus respectivas cuerdas; 19 las vestiduras litúrgicas para
oficiar en el Santuario, o sea, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las que usarán
sus hijos para las funciones sacerdotales.
LS
<b> Los donativos de los israelitas

20 Toda la comunidad de los israelitas se alejó de la presencia de Moisés. 21Después vinieron


los que se sintieron movidos por un impulso generoso, y trajeron al Señor una ofrenda para la
construcción de la Carpa del Encuentro, para su servicio cultual y para sus vestiduras
sagradas. 22 Así acudieron generosamente hombres y mujeres, trayendo argollas, anillos,
O

pulseras, collares y objetos de oro de toda clase; en una palabra, todos los que ofrecían al
Señor un presente de oro. 23Lo mismo hicieron los que poseían púrpura violeta y escarlata,
carmesí, lino fino, pelo de cabra, cueros de carnero teñidos de rojo y pieles finas. 24 Los que
podían aportar objetos de plata y bronce, los llevaban al Señor como ofrenda; y los que
O

poseían madera de acacia utilizable para la ejecución del trabajo, también la traían. 25 Todas
las mujeres que tenían habilidad para ello, hilaron con sus manos y trajeron hilados de púrpura
violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino; 26 y otras mujeres habilidosas se ofrecieron
generosamente para hilar el pelo de cabra. 27 Los principales del pueblo contribuyeron con
ST

piedras de lapislázuli, con piedras de engaste para el efod y el pectoral, 28y con especies
aromáticas y aceite para las lámparas, para el óleo de la unción y el incienso perfumado. 29 De
esta manera, llevados por un impulso generoso, hombres y mujeres presentaron su ofrenda
voluntaria para la ejecución de todos los trabajos que el Señor había prescrito a los israelitas,
por intermedio de Moisés.
SY

<b> Los obreros empleados en la construcción del Santuario

Biblia Católica 137


14 También confeccionaron once toldos de pelo de cabra, para cubrir la Morada a manera de
carpa. 15 Cada toldo medía quince metros de largo por dos de ancho; los once tenían la
misma medida. 16 Luego unieron separadamente cinco de un lado y seis del otro; 17 pusieron
cincuenta presillas en el borde de los dos últimos toldos de cada conjunto, 18 y forjaron
cincuenta ganchos de bronce: así unieron la carpa, de manera que formara un todo. 19
Después hicieron para la carpa una cobertura de cueros de carnero teñidos de rojo, y otra
cobertura de pieles finas para ponerla encima.

O
<b> El armazón de la Morada
20 También hicieron los bastidores para sostener la Morada. Los construyeron con madera de
acacia, y los dispusieron verticalmente. 21 Cada bastidor medía cinco metros de largo por

EM
setenta y cinco centímetros de ancho, 22 y tenía dos espigones ensamblados uno con el otro.
Todos fueron hechos de la misma forma. 23 Hicieron veinte de estos bastidores para el lado
sur de la Morada, el que da hacia el Négueb, 24 y debajo de ellos pusieron cuarenta bases de
plata, o sea, dos bases debajo de cada bastidor, una para cada espigón. 25 Para el otro
costado de la morada, el lado septentrional, hicieron también veinte bastidores 26 con sus
cuarenta bases de plata, dos debajo de cada bastidor. 27 Para el fondo de la Morada, hacia el
oeste, hicieron seis bastidores, 28 más otros dos para los ángulos de la parte posterior de la

D
Morada, 29 que estaban unidos de abajo hacia arriba, hasta la altura de la primera argolla. Así
lo hicieron con los dos bastidores destinados a los dos ángulos. 30 Había, por lo tanto, ocho
bastidores con sus bases de plata, o sea, dieciséis bases, dos para cada bastidor. 31 Luego
hicieron cinco travesaños de madera de acacia para mantener alineados los bastidores que
estaban a un lado de la Morada, 32 cinco travesaños para los del otro lado, y otros cinco para
LS
los del fondo de la Morada, que daba hacia el oeste. 33 Y el travesaño central lo hicieron de tal
manera que pudiera pasar a media altura de los bastidores, de un extremo hasta el otro.
34Finalmente, recubrieron de oro los bastidores, les pusieron unas argollas de oro para pasar
por ellas los travesaños, y también a estos últimos los recubrieron de oro.

<b> El velo del Santuario


O

35 Hicieron, además, el velo de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado,
y lo adornaron con figuras de querubines diseñadas artísticamente. 36 Para colgarlo, hicieron
cuatro columnas de madera de acacia revestidas de oro y provistas de ganchos de oro, que
apoyaron sobre cuatro bases de plata fundida.
O

<b> La cortina de la entrada

37 Hicieron, asimismo, para la entrada de la carpa, una cortina de púrpura violeta y escarlata,
ST

de carmesí y de lino fino reforzado, todo esto recamado artísticamente, 38 y la sostuvieron con
cinco columnas provistas de cinco ganchos. Luego revistieron de oro los capiteles y las varillas
de las columnas, y las apoyaron sobre cinco bases de bronce.

</p>
SY

Biblia Católica 139


de largo por cincuenta de ancho –es decir, cuadrado– y un metro de alto. Sus cuernos
formaban una sola pieza con él. 26 Recubrió de oro puro su parte superior, sus costados y sus
cuernos, y le puso alrededor una moldura de oro. 27 Luego hizo unas argollas de oro, y las
colocó debajo de la moldura, dos de un lado y dos del otro, para pasar por ellas las andas que
servían para transportarlo. 28 Estas últimas eran de madera de acacia y estaban recubiertas
de oro. 29 También preparó el óleo para la unción sagrada y el incienso aromático puro, como
lo hace el fabricante de perfumes.

O
</p>

EM
<p align=justify>

<b> El altar de los holocaustos

38 1 Luego hizo el altar de los holocaustos de madera de acacia; medía dos metros y medio de
largo por dos y medio de ancho –es decir, era cuadrado– y tenía un metro y medio de alto. 2

D
En sus cuatro ángulos, y formando una sola pieza con él, le hizo unos cuernos, y después lo
recubrió de bronce. 3 Hizo, además, todos los utensilios del altar: los recipientes para recoger
las cenizas, las palas, los aspersorios, los tenedores y los braseros. Todos estos utensilios los
hizo de bronce. 4También fabricó para el altar un enrejado de bronce en forma de red, y lo
puso debajo de la parte saliente del altar, de manera que llegaba, desde abajo, hasta la mitad
LS
del altar. 5 Puso cuatro argollas en los cuatro extremos del enrejado de bronce para hacer
pasar por ellas las andas. 6 Hizo las andas de madera de acacia y las recubrió de bronce, 7 y
pasó las andas por las argollas que estaban a ambos lados del altar para poder transportarlo.
El altar era hueco por dentro y estaba hecho de tablas.

<b> La fuente de bronce


O

8 Después hizo la fuente de bronce y su base también de bronce, con los espejos de las
mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Carpa del Encuentro.

<b> La construcción del atrio


O

9 Hizo también el atrio. Por el lado sur, en dirección al Négueb, el atrio tenía unas cortinas de
lino fino reforzado, dispuestas a lo largo de cincuenta metros. 10 Sus veinte columnas estaban
apoyadas sobre veinte bases de bronce, y estaban provistas de ganchos y varillas de plata. 11
ST

Por el lado norte, las cortinas tenían igualmente una longitud de cincuenta metros, y estaban
sostenidas por veinte columnas apoyadas en veinte bases de bronce y provistas de ganchos y
varillas de plata. 12 Por el lado oeste, había veinticinco metros de cortinas, con diez columnas
y sus respectivas bases, que estaban provistas de ganchos y varillas de plata. 13 Sobre el lado
este, hacia el oriente, también había veinticinco metros de cortinas. 14Las cortinas colocadas a
un lado de la entrada medían siete metros y medio de largo, y allí había tres columnas y tres
SY

bases. 15 Las del otro lado tenían las mismas medidas, también con tres columnas y sus
respectivas bases. 16Todas las cortinas del atrio eran de lino fino reforzado. 17 Las bases para

Biblia Católica 141


<b> Las vestiduras del Sumo Sacerdote

39 1 También hicieron las vestiduras litúrgicas para el culto del Santuario y las vestiduras
sagradas de Aarón, como el Señor lo había ordenado a Moisés. Para ello emplearon púrpura
violeta y escarlata, carmesí y lino fino.

<b> El efod

O
2 El efod lo hicieron de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado.
3 Prepararon láminas de oro trabajado a martillo, que luego cortaron en forma de hebras, para
entretejerlas artísticamente con la púrpura violeta y escarlata, con el carmesí y con el lino fino

EM
reforzado. 4 Después aplicaron al efod dos hombreras, y este quedó unido por sus dos
extremos. 5 El cinturón para ajustarlo formaba una sola pieza con él y estaba hecho de la
misma manera: era de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino reforzado,
como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 6 También trabajaron las piedras de lapislázuli,
que fueron engarzadas en oro y grabadas con los nombres de los hijos de Israel, como se
graban los sellos. 7 Finalmente colocaron las piedras en las hombreras del efod, para que
fueran un memorial en favor de los israelitas, delante del Señor, como él se lo había ordenado

D
a Moisés.

<b> el pectoral

8 También hicieron el pectoral, trabajado artísticamente y confeccionado de la misma manera


LS
que el efod. Lo hicieron de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino
reforzado. 9 El pectoral era cuadrado y de doble paño, de un palmo de largo y otro de ancho.
10 Lo guarnecieron de piedras preciosas dispuestas en cuatro hileras: en la primera había un
jaspe rojo, un topacio y una esmeralda; 11 en la segunda, un rubí, un zafiro y un diamante; 12
en la tercera, un ágata, una cornalina y una amatista; 13 y en la cuarta, un crisólito, un
lapislázuli y un jaspe verde. Todas ellas estaban engarzadas en oro. 14 Las piedras eran doce
en total, como los nombres de los hijos de Israel, y cada una llevaba grabado el nombre de una
O

de las doce tribus, como se graban los sellos. 15 También hicieron para el pectoral unas
cadenas de oro puro trenzadas a manera de cordones, 16 dos engastes de oro y dos argollas
de oro, y ajustaron las dos argollas a sus dos extremos. 17 Sujetaron las dos puntas de las
cadenas de oro en las dos argollas que estaban en los extremos superiores del pectoral, 18 y
O

unieron las otras dos puntas a los engastes que habían colocado sobre las hombreras del efod,
por la parte de adelante. 19 Hicieron, asimismo, otras dos argollas de oro y las ajustaron a los
dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod. 20
También forjaron otras dos argollas de oro y las adhirieron a las dos hombreras del efod, por la
ST

parte de adelante y bien hacia abajo, o sea, cerca de la costura y encima del cinturón. 21 Así
sujetaron el pectoral, haciendo pasar entre sus argollas y las argollas del efod un cordón de
púrpura violeta, de manera que el pectoral quedaba fijo sobre el cinturón y no podía
desprenderse del efod. Esto es lo que el Señor había ordenado a Moisés.

<b> El manto
SY

22 Además, hicieron el manto del efod, todo tejido de púrpura violeta. 23 En el centro tenía una

Biblia Católica 143


<p align=justify>

<b> La erección y consagración e la Morada

40 1 El Señor habló a Moisés en estos términos:

2 El día primero del primer mes erigirás la Morada, la Carpa del Encuentro. 3 Allí pondrás el

O
Arca del Testimonio y la protegerás con el velo. 4 Luego llevarás la mesa y dispondrás sobre
ella lo que sea necesario. También llevarás el candelabro y le colocarás las lámparas.
5Delante del Arca del Testimonio pondrás el altar de oro para el incienso, y a la entrada de la
Morada colgarás la cortina. 6 Después pondrás el altar de los holocaustos delante de la

EM
entrada de la Morada; 7 y entre la Carpa del Encuentro y el altar, colocarás la fuente llena de
agua. 8 Levantarás el atrio alrededor, y a su entrada colgarás el cortinado correspondiente.

9 Luego tomarás el óleo de la unción y ungirás la Morada y todo lo que ella contiene. Así la
consagrarás con todo su mobiliario y será una cosa sagrada. 10 Ungirás asimismo el altar de
los holocaustos con todos sus utensilios. Así consagrarás el altar, y este será una cosa
santísima. 11 También ungirás la fuente y su base, para que queden consagradas. 12 Después

D
harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la Carpa del Encuentro y los lavarás
con agua. 13 Luego revestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y lo
consagrarás para que sea mi sacerdote. 14 Posteriormente, harás que también se acerquen
sus hijos. Los vestirás con túnicas 15 y los ungirás como ungiste a su padre, a fin de que
ejerzan mi sacerdocio. Esto se hará a fin de que la unción les confiera el sacerdocio para
LS
siempre, a lo largo de las generaciones.

<b> la ejecución de la orden divina


16 Moisés realizó exactamente todo lo que el Señor le había ordenado. 17 En el segundo año,
el primer día del primer mes, se procedió a la erección de la Morada. 18 Para ello, Moisés
asentó sus bases, colocó sus bastidores, dispuso sus travesaños y levantó sus columnas. 19
Después extendió la carpa por encima de la Morada, y sobre ella colocó la cobertura de la
O

carpa, como el Señor se lo había ordenado. 20 En seguida tomó las tablas del Testimonio y las
puso en el arca; sujetó las andas en el arca, y sobre ella colocó la tapa. 21 Entonces condujo el
arca hasta el interior de la Morada, colgó el velo que la protegía y así cubrió el Arca del
Testimonio, conforme a la orden que el Señor le había dado. 22 También puso la mesa en la
O

Carpa del Encuentro, sobre el lado norte de la Morada, delante del cortinado, 23 y dispuso
convenientemente sobre ella los panes de la ofrenda, delante del Señor, como el mismo Señor
se lo había mandado. 24 Luego puso el candelabro frente a la mesa, en el lado sur de la
Morada, 25 y le colocó las lámparas delante del Señor, como el Señor se lo había ordenado.
ST

26 Puso asimismo el altar de oro delante del cortinado, 27 y quemó en él incienso aromático,
como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 28 A la entrada de la Morada colgó la cortina,
29 y delante de la entrada de la Carpa del Encuentro puso el altar de los holocaustos, sobre el
cual ofreció el holocausto y la oblación, conforme a la orden del Señor. 30 Entre la Carpa del
Encuentro y el altar ubicó la fuente y le echó agua para las abluciones. 31 Moisés, Aarón y sus
hijos se lavaron en ella las manos y los pies, 32 y siempre que entraban en la Carpa del
SY

Encuentro y se acercaban al altar, se lavaban, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.


33 Finalmente, levantó el atrio alrededor de la Morada y del altar, y colgó el cortinado a la

Biblia Católica 145


manifestarle su poder, su amor y su fidelidad, a través de esa gesta salvífica y de sus
intervenciones sucesivas en la historia. Por eso, algunos prefieren la traducción: "Yo soy el que
seré". Acerca del nombre divino ‘Yahvé’, ver nota Gn. 4. 26.
b 4 14. Aarón es llamado "el levita" no tanto por pertenecer a la tribu de Leví, cuanto por la
función sacerdotal que iba a desempeñar más tarde (ver 29. 1-9; Lev. 8. 1-13).

21. "Yo voy a endurecer el corazón del Faraón": esta frase anticipa el tema que

O
reaparecerá en el relato de cada una de las plagas de Egipto. La obstinación y la mala
voluntad del Faraón se opondrán al pedido que Moisés le hará en nombre de su Dios, y a
los signos que realizará para legitimar su misión. Para describir este hecho, la Biblia
yuxtapone, sin tratar de conciliarlas, dos series de expresiones. La primera afirma que el

EM
Faraón se obstinó o endureció su corazón (7. 13; 9. 34-35). La otra dice que Dios
endureció el corazón del Faraón e hizo que se obstinara (7. 3). Una afirmación insiste en
la libertad del hombre y lo hace responsable de su pecado; la otra hace resaltar la
presencia de Dios en todos los acontecimientos humanos, incluso en aquellos que
aparentemente se oponen a los planes divinos.

25-26. "Esposo de sangre": con esta expresión se designaba a la persona que había recibido la

D
circuncisión, y su significado original era probablemente "protegido por la sangre". La extrema
brevedad de todo este pasaje hace que su interpretación resulte particularmente difícil. Pero se
pueden señalar, al menos, dos aspectos: la "prueba" a que fue sometido Moisés antes de
iniciar su misión –semejante a la prueba que debió afrontar Jacob en Gn. 32. 25-33– y la
liberación por la "sangre" de la circuncisión, que anticipa el tema de la liberación por la "sangre"
LS
del cordero pascual.

a 6 3. "Dios Todopoderoso": ver nota Gn. 17. 1.


b 7 8. Aquí se inicia el relato de las plagas de Egipto, que concluye con la recapitulación
de 11. 9-10. La lectura detenida del texto permite discernir materiales provenientes de
tradiciones diversas. Según una de ellas, llamada "sacerdotal", Moisés y Aarón actúan juntos,
en oposición a los magos de Egipto. Los milagros ejecutados por Aarón -con la ayuda de un
O

bastón milagroso- tienen por finalidad acreditar a Moisés ante el Faraón, como enviado del
Señor. La tradición yahvista, en cambio, presenta a Moisés solo ante el Faraón, y es el Señor
mismo el que comienza y pone fin a la plaga anunciada de antemano. Aunque las plagas
recuerdan ciertos fenómenos bien conocidos en Egipto, el relato no debe ser leído como si
O

fuera una crónica histórica. Se trata más bien de una gesta épica o "profética", que celebra el
poder de Dios sobre los fenómenos naturales, puesto de manifiesto para rescatar a su pueblo
de la esclavitud.
c 8 22. "Son una abominación para los egipcios": algunos animales, como el carnero, el
ST

chivo y el toro, eran considerados sagrados por los egipcios, y ofrecerlos en sacrificio
significaba cometer una acción sacrílega.
d 12 2. El "mes" a que se refiere el texto es el mes de Abib o de las espigas (Deut. 16. 1),
que corresponde a marzo-abril y tomó más tarde el nombre babilónico de Nisán.

29-42. Estos vs. interrumpen la instrucción sobre la manera de celebrar la Pascua y


SY

rememoran el acontecimiento que confiere su sentido a esa liturgia.

Biblia Católica 147


cristiana consideran el maná como una figura de la Eucaristía, alimento espiritual de la Iglesia
durante su peregrinación terrena (Jn. 6. 26-58).
7. La "gloria del Señor" es la manifestación luminosa de la santidad y el poder de Dios, la señal
visible de su presencia. Su aspecto es el de "un fuego devorador" (24. 17).

13. En primavera y a fines de otoño, bandadas de codornices -aves semejantes a las perdices-
atraviesan la costa mediterránea del Sinaí, y a veces se introducen hasta el interior del

O
desierto. Estos animales se dejan apresar con facilidad, particularmente cuando están
cansados. Según la detallada exposición de Núm. 11. 31-34, las codornices venían empujadas
por un viento del mar.

EM
15. "¿Qué es esto?": esta pregunta -en hebreo "man hu"- es una explicación popular de la
palabra "maná" (v. 31). Los beduinos de la península del Sinaí llaman todavía hoy "mann" a la
resina de un arbusto, que puede ser recogida del suelo cuando está endurecida por el frío de la
noche, ya que el calor del día la derrite. El "mann" tiene un sabor dulce, y la gente lo come en
el mismo lugar donde lo encuentra. La descripción que el texto bíblico hace del maná, parece
corresponder a este fenómeno natural.

D
36. El texto hebreo añade: "El gomor es la décima parte de un efá". Este versículo es una glosa
explicativa sobre el valor del gomor, medida que equivale a unos cuatro litros y medio.

17 8. Los "amalecitas" residían en el Négueb (Núm. 13. 29) y se opusieron desde el comienzo
a la penetración de los israelitas. Las listas de Gn. 36. 12, 16 presentan a Amalec como
LS
descendiente de Esaú.

18 20-22. Este reordenamiento en la administración de la justicia -atribuido al sabio consejo del


suegro de Moisés- está vinculado a la institución de los "jueces de Israel" mencionados en
Jc.10. 1-5; 12. 7-15. El trasfondo de este relato deja entrever el ideal "comunitario" fijado por el
Éxodo. La salida de Egipto significó para Israel el paso de la esclavitud a la libertad. Este
cambio radical de situación exigía una nueva forma de organización social y un nuevo
O

concepto de la autoridad. En oposición a los regímenes autocráticos del Antiguo Oriente, el


Pueblo de Dios debía ser una sociedad "justa", donde las responsabilidades estuvieran
compartidas y el servicio prestado por cada uno contribuyera al bien de todos.
O

19 Las alianzas entre reyes eran frecuentes en el Antiguo Oriente, en especial las que
establecían los reyes soberanos con sus vasallos, para brindarles protección y asegurarse su
obediencia. Esta práctica es ilustrativa, porque Israel se valió de esa experiencia humana para
expresar las relaciones que lo unían a su Dios.
ST

20 El Decálogo -o "Diez Palabras"- aparece también, con algunas variantes, en Deut.5.6-21.


En su origen, los mandamientos eran quizás tan breves como los consignados en los vs. 13-
16; pero con el transcurso del tiempo recibieron diversas ampliaciones que explican las
diferencias entre los dos textos.
5. Decir que el Señor es un Dios "celoso" significa que su amor por el pueblo de Israel no tolera
SY

la "rivalidad" de otros dioses.

Biblia Católica 149


17. "Una tapa": la palabra hebrea correspondiente proviene de un verbo que significa "cubrir"
(un objeto y también los pecados). Por eso la tapa del Arca se designa tradicionalmente con el
nombre de "propiciatorio". En el gran día de la Expiación, esta tapa del Arca era incensada y
rociada con sangre, para obtener el perdón de los pecados. Ver Lev. 16. 12-15.

1 "Panes de la ofrenda": la expresión hebrea significa literalmente panes del "rostro" o de


la presencia. Eran unos panes que se ponían como ofrenda permanente ante el "rostro" del

O
Señor, según el ritual de Lev. 24. 5-9. Este uso ya era conocido en los antiguos santuarios
israelitas, como lo atestigua 1 Sam. 21. 5. Ver Mt. 12. 4.
2 La descripción corresponde al "candelabro de siete brazos" del templo postexílico. El
Templo de Salomón tenía diez candelabros con una luz cada uno (1 Rey. 7. 49).

EM
26 Antes de su instalación en Palestina, los israelitas tenían un Santuario transportable, en
forma de carpa, que los acompañaba en sus desplazamientos por el desierto. Este Santuario
recibe el nombre de "Carpa del Encuentro", porque allí Dios "se encontraba" con Moisés y con
Israel (33.7-9), y también de "Morada", porque esa era la habitación de Dios en medio de su
pueblo. En este capítulo, la legislación sacerdotal presenta una imagen idealizada del
Santuario del desierto que toma como modelo al Templo de Jerusalén. A pesar de que la

D
descripción es muy minuciosa algunos detalles resultan poco claros, debido en parte al uso de
términos técnicos.

a 27 2. Los cuatro extremos superiores del altar tenían un relieve en forma de "cuerno".
Estos cuernos eran la parte más sagrada del altar: se los frotaba con la sangre de las víctimas
LS
sacrificadas (Lev. 4. 7), y el fugitivo podía asirse a ellos invocando el derecho de asilo (1Rey. 1.
50; 2. 28). En el Antiguo Oriente, el cuerno era símbolo de potencia, y se lo encuentra
representado frecuentemente en las estatuas de los dioses.
b 28 6. En el Antiguo Testamento, el término "efod" designa tres cosas distintas:

a) En los textos históricos más antiguos, el "efod" es un objeto cultual de forma y significado
inciertos (Jc. 8. 27; 17. 5). Según 1 Sam. 23. 9-12; 30.7-8, ese objeto es confiado a los
O

sacerdotes y sirve para consultar al Señor.


b) Esos mismos textos mencionan también el "efod de lino" que presumiblemente era la única
vestidura sacerdotal (1 Sam. 2. 18), y cubría muy poco el cuerpo (2 Sam. 6. 14, 20).
O

c) En este capítulo se describe el "efod" del Sumo Sacerdote, especie de chaleco que se ponía
sobre la túnica y el manto, ajustado con un cinturón. Este efod parece mantener una cierta
vinculación con los dos anteriores: por una parte, era una vestidura sacerdotal –aunque aquí
forma parte de una compleja indumentaria-; por otra, cumplía una función oracular, ya que a él
ST

se sujetaba el "pectoral del juicio" (v. 29), que contenía las "suertes sagradas" (v. 30).

30. El "Urím" y el "Tumím" eran las "suertes sa-gradas", es decir, un objeto del que se valían
los sacerdotes para pronunciar sus oráculos en nombre del Señor. Se desconoce el significado
de estos términos y la forma del instrumento empleado. Probablemente se trataba de
pequeñas piedras, dados o palillos, de colores distintos
SY

o marcados con signos diversos: uno significaba "sí" y el otro "no". El Señor era consultado de
tal manera que bastaba con una respuesta afirmativa o negativa, y se iba progresando por

Biblia Católica 151


El Levítico pertenece en su totalidad a la tradición "sacerdotal". De allí su estilo minucioso y
preciso, sobrecargado de términos técnicos y de repeticiones. Esta es una característica de
todas las legislaciones cultuales, que se extienden hasta los más mínimos detalles para
asegurar la eficacia de los ritos.

Aunque el Libro recibió su forma definitiva en la comunidad postexílica, algunos de los


elementos que lo integran tienen un origen muy antiguo. Las prohibiciones alimenticias (cap.

O
11) y las reglas relativas a la pureza (caps. 13-15) conservan vestigios de una edad primitiva,
cargada de tabúes y concepciones mágicas. El ceremonial del gran Día de la Expiación (cap.
16) yuxtapone a un rito arcaico un concepto muy elevado del pecado.

EM
Como en el resto del Pentateuco, las leyes están encuadradas en un marco narrativo. Pero en
el Levítico ese marco es muy simple, y se reduce casi siempre a una fórmula convencional,
que hace depender todo el culto israelita de una orden dada por Dios a Moisés en el Sinaí. Así
se pone de relieve la relación del culto con la Alianza.

La lectura del Levítico deja casi inevitablemente la impresión de que su contenido pertenece a
una cultura lejana y extraña al hombre moderno. Esto es verdad, pero visto en su contexto

D
histórico, el Libro atestigua un sentido muy profundo de la trascendencia divina y de la
preocupación por formar un Pueblo santo, consagrado al culto del verdadero Dios en medio de
las naciones paganas.
La antigua Ley no era más que "la sombra de los bienes futuros" (Heb. 10. 1), y el único
Sacrificio de Cristo hizo caducar todo el ceremonial del antiguo Templo. Pero las exigencias de
LS
santidad y de pureza en el servicio de Dios siguen siendo siempre válidas, y la referencia al
Levítico es indispensable para entender muchos pasajes del Nuevo Testamento, que nos
hablan de Cristo y de su Sacrificio redentor.

EL RITUAL DE LOS SACRIFICIOS


O

Para Israel –como para toda religión– el acto de culto por excelencia, la expresión más
natural y espontánea del reconocimiento debido a la absoluta soberanía de Dios, es el
"sacrificio". Al ofrecer un sacrificio, el hombre se despoja de algo valioso, de un alimento
O

necesario para su vida, y lo consagra al Señor sobre el fuego del altar. El humo que
sube de la ofrenda es como un lazo de unión entre el cielo y la tierra.

El sacrificio puede ofrecerse en acción de gracias, o para implorar del Señor algún
ST

beneficio. También hay sacrificios de expiación por el pecado, donde la sangre cumple
una función purificadora. Otras veces, sólo una parte de la víctima se quema sobre el
altar; la otra porción es compartida en un banquete sagrado, estableciéndose así un
vínculo de comunión con la divinidad, de quien proceden la fuerza y la vida.

El ritual israelita despoja a los sacrificios de todo elemento mágico y hace resaltar el
SY

aspecto personal. Pero estos ritos, como toda acción litúrgica, están expuestos a
convertirse en prácticas puramente exteriores, desprovistos de espíritu. Israel incurrió

Biblia Católica 153


los sacerdotes, y el sacerdote tomará un puñado de la harina con aceite y todo el incienso, y
hará arder sobre el altar ese memorial, como una ofrenda que se quema con aroma agradable
al Señor. 3El resto de la oblación será para Aarón y sus hijos, como una porción santísima de
las ofrendas que se queman para el Señor.

4 Si presentas una oblación de alimentos cocidos al horno, la ofrenda será de harina de la


mejor calidad, preparada en forma de panes sin levadura amasados con aceite,

O
o de galletas sin levadura untadas con aceite.

5 Si ofreces una oblación de alimentos fritos a la sartén, la harina estará amasada con aceite y
no llevará levadura. 6Deberás cortarla en pedazos y derramar aceite sobre ella: es una

EM
oblación.

7 Si ofreces una oblación de alimentos cocidos a la cacerola, la ofrenda deberá estar hecha
con harina de la mejor calidad y con aceite.
8 Cuando presentes al Señor una oblación preparada en cualquiera de estas formas, la
llevarás al sacerdote, y él la acercará al altar; 9 luego apartará de ella el memorial y lo hará
arder sobre el altar: es una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. 10 El resto

D
de la oblación será para Aarón y sus hijos, como un porción santísima de las ofrendas que se
queman para el Señor.

11 Ninguna de las oblaciones que ustedes ofrecerán al Señor estará hecha con materia
fermentada, porque ni la levadura ni la miel deben arder como ofrenda que se quema para el
LS
Señor. 12 Podrán presentarlas al Señor como ofrendas de primicias, pero no serán ofrecidas
sobre el altar como sacrificio de aroma agradable. 13 En cambio, sazonarás con sal todas las
oblaciones que ofrezcas. Nunca dejarás que falte a tu oblación la sal de la alianza de tu Dios:
sobre todas tus oblaciones deberás ofrecer sal.

14 Si presentas al Señor una oblación de primicias, ofrecerás espigas tostadas al fuego o


granos molidos de cereales recién maduros. 15 Sobre ella derramarás aceite y le añadirás
O

incienso: es una oblación. 16 Luego el sacerdote hará arder como memorial una parte del
grano molido y del aceite, con todo el incienso: es una ofrenda que se quema para el Señor.

El sacrificio de comunión
O

3 1 Si una persona ofrece un sacrificio de comunión y su ofrenda pertenece al ganado mayor –


sea macho o hembra– deberá presentar delante del Señor un animal sin defecto. 2 Impondrá
su mano sobre la cabeza de la víctima, la inmolará a la entrada de la Carpa del Encuentro, y
ST

luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán con su sangre todos los costados del altar. 3
El oferente presentará –como ofrenda que se quema para el Señor– las siguientes partes de la
víctima: la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; 4 los dos riñones y la
grasa que está sobre ellos –o sea, en los lomos– y la protuberancia del hígado, que extraerá
junto con los riñones. 5 Los hijos de Aarón harán arder todo eso sobre el altar, junto con el
holocausto colocado sobre la leña encendida, como una ofrenda que se quema con aroma
SY

agradable al Señor.

Biblia Católica 155


El sacrificio por el pecadode toda la comunidad

13 Si la que obra inadvertidamente es toda la comunidad de Israel –que sin darse cuenta se
hace culpable, cometiendo una falta contra alguna de las prohibiciones contenidas en los
mandamientos del Señor– 14 apenas se conozca el pecado cometido, la asamblea ofrecerá un
novillo sin defecto en calidad de sacrificio por el pecado. Lo llevarán ante la Carpa del
Encuentro, 15 y los ancianos de la comunidad impondrán sus manos sobre la cabeza del

O
novillo, delante del Señor. El novillo será inmolado en la presencia del Señor, 16 y el sacerdote
consagrado por la unción llevará la sangre a la Carpa del Encuentro. 17 Luego mojará su dedo
en la sangre y con ella hará siete aspersiones delante del Señor, frente al velo del Santuario.
18 Después pondrá un poco de esa sangre sobre los cuernos del altar que está delante del

EM
Señor, en la Carpa del Encuentro, y derramará toda la sangre sobre la base del altar de los
holocaustos, que está a la entrada de la Carpa. 19 Luego extraerá toda la grasa del novillo y la
hará arder sobre el altar, 20 haciendo con él lo mismo que hizo con el novillo del sacrificio por
el pecado. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en favor de la
comunidad, y esta será perdonada. 21 Finalmente, llevará el novillo fuera del campamento y lo
quemará como en el caso anterior: es un sacrificio por el pecado de la asamblea.

D
El sacrificio por el pecadode un jefe de la comunidad

22 Si es un jefe de la comunidad el que peca y se hace culpable, cometiendo inadvertidamente


una falta contra alguna de las prohibiciones contenidas en los mandamientos del Señor, su
Dios, 23 una vez que se le haga conocer el pecado que ha cometido, presentará como ofrenda
LS
un chivo sin ningún defecto. 24 Impondrá su mano sobre la cabeza del animal y lo inmolará en
el lugar donde se inmolan las víctimas para el holocausto, delante del Señor: es un sacrificio
por el pecado. 25 Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima, la pondrá
sobre los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre sobre la base del
altar de los holocaustos. 26 Finalmente, hará arder toda su grasa, como la grasa del sacrificio
de comunión. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en favor del
culpable, y este será perdonado.
O

El sacrificio por el pecadode un hombre del pueblo

27 Si es una persona del pueblo la que peca inadvertidamente y se ha hecho culpable,


O

cometiendo una falta contra alguna de las prohibiciones contenidas en los mandamientos del
Señor, 28 una vez que se le haga conocer el pecado que ha cometido, presentará como
ofrenda por la falta cometida, una cabra hembra y sin defecto. 29 Impondrá su mano sobre la
cabeza de la víctima y la inmolará en el lugar del holocausto. 30 Después el sacerdote mojará
ST

su dedo en la sangre, la pondrá sobre los cuernos del altar de los holocaustos y derramará el
resto de la sangre sobre la base del altar. 31 Luego quitará toda la grasa de la víctima, como
se hace en los sacrificios de comunión, y la hará arder sobre el altar, como aroma agradable al
Señor. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en favor de esa persona, y
así será perdonada.
SY

32 Si lo que trae como ofrenda por el pecado es un cordero, deberá ser hembra y sin defecto.
33 Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará en el lugar donde se inmolan

Biblia Católica 157


sacrificio por el pecado. 13 De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en
favor de ese hombre, por el pecado que cometió en cualquiera de aquellos casos, y así será
perdonado. El sacerdote recibirá lo mismo que recibe cuando se hace una oblación.

El sacrificio de reparación

14 El Señor dijo a Moisés:

O
15 Si una persona defrauda al Señor, pecando inadvertidamente contra sus derechos
sagrados, le presentará como ofrenda de reparación un carnero del rebaño, que no tenga
defecto, o su equivalente en siclos de plata, según la tasa del Santuario. 16 Así reparará el

EM
derecho sagrado contra el que pecó, añadiendo un quinto más, que entregará al sacerdote.
Este practicará el rito de expiación en favor de esa persona, con el carnero del sacrificio de
reparación, y así será perdonada.

17 Si una persona peca, cometiendo sin darse cuenta alguna falta contra las prohibiciones
contenidas en los mandamientos del Señor, y se reconoce culpable, deberá cargar con su
culpa. 18 Presentará al sacerdote un carnero del rebaño, que no tenga ningún defecto, o su

D
equivalente en dinero, como ofrenda de reparación. Entonces el sacerdote practicará el rito de
expiación en favor de esa persona, por la falta que cometió inadvertidamente, y así será
perdonada: 19 es un sacrificio de reparación, porque era realmente culpable delante del Señor.

La reparación de los delitoscontra el prójimo


LS
20 El Señor dijo a Moisés:

21 Si una persona peca y defrauda al Señor, por haber engañado a su prójimo respecto de un
objeto que le fue confiado en depósito o puesto bajo su cuidado, o bien, por haber estafado a
su prójimo o haberlo violentado;
O

22 o si encuentra un objeto perdido, y lo niega, o si jura en falso respecto de una de esas


cosas por las que un hombre puede incurrir en pecado;

23 si alguien peca y se hace culpable por cualquiera de estos motivos, deberá restituir lo que
O

haya adquirido por medio de la estafa o la extorsión, así como también el depósito que se le
confió, el objeto perdido que encontró, 24 o todo aquello sobre lo cual juró en falso. Los
restituirá íntegramente, añadiendo un quinto más, que entregará al verdadero propietario en el
momento de reparar su falta. 25 Además, presentará al sacerdote, a título de reparación, un
ST

carnero sin ningún defecto, o su equivalente en dinero, para ofrecerlo al Señor como sacrificio
de reparación. 26 De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación delante del
Señor en favor de esa persona, y así será perdonada, cualquiera sea la falta de la que se haya
hecho culpable.
Prescripciones sobre los holocaustos
SY

6 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Transmite esta orden a Aarón y a sus hijos:

Biblia Católica 159


Este es el ritual del sacrificio por el pecado:

La víctima del sacrificio por el pecado deberá será inmolada en el mismo lugar en que se
inmola el holocausto, delante del Señor: es una cosa santísima. 19 El sacerdote que la ofrezca
como sacrificio por el pecado, comerá de ella. Tendrá que ser comida en el recinto sagrado, o
sea, en el atrio de la Carpa del Encuentro. 20 Todo cuanto toque la carne de la víctima
quedará santificado; y si la sangre salpica alguna vestidura, tendrás que lavar en el recinto

O
sagrado la parte salpicada. 21 La vasija de barro en que haya sido cocida se deberá romper; y
si fue cocida en un recipiente de bronce, este será fregado y limpiado con agua. 22 Sólo
podrán comer de ella los varones de la familia sacerdotal: es una cosa santísima. 23 En
cambio, no se podrá comer ninguna víctima cuya sangre haya sido introducida en la Carpa del

EM
Encuentro para practicar el rito de expiación en el Santuario, sino que deberá ser consumida
por el fuego.

Prescripciones sobreel sacrificio de reparación

7 1 Este es el ritual del sacrificio de reparación:

D
La víctima de este sacrificio es una cosa santísima. 2 Será inmolada en el lugar donde se
inmolan los holocaustos, y se rociará con su sangre todos los costados del altar. 3 Se ofrecerá
toda la grasa de la víctima: la cola y la grasa que recubre las entrañas; 4 los dos riñones y la
grasa que está sobre ellos –o sea, en los lomos– y la protuberancia del hígado, que será
arrancada junto con los riñones. 5 El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una
LS
ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación. 6 Sólo podrán comer de
ella los varones de la familia sacerdotal, y tendrá que ser comida en el recinto sagrado: es una
cosa santísima.

Los derechos de los sacerdotes

7 La misma regla se aplica tanto para el sacrificio de reparación como para el sacrificio por el
O

pecado: la víctima pertenecerá al sacerdote que practica con ella el rito de expiación. 8 Del
mismo modo, el sacerdote que ofrece el holocausto en nombre de alguna persona, se quedará
con el cuero de la víctima que ofreció. 9 Además, toda ofrenda cocida al horno o preparada a
la cacerola o a la sartén, será para el sacerdote que la ofrece. 10 Pero cualquier otra oblación,
O

ya sea mezclada con aceite o seca, se repartirá entre los hijos de Aarón, en partes iguales.

Prescripciones sobreel sacrificio de comunión


11 Este es el ritual del sacrificio de comunión que se ofrece al Señor:
ST

12 Si la persona lo ofrece en acción de gracias, junto con ese sacrificio, deberá presentar unas
roscas sin levadura mezcladas con aceite, galletas sin levadura untadas con aceite, y harina de
la mejor calidad bien embebida en aceite. 13 Presentará esta ofrenda junto con el sacrificio de
comunión que se ofrece en acción de gracias, añadiendo además unas tortas de masa
fermentada. 14 Se reservará una unidad de cada clase como ofrenda destinada al Señor, la
SY

cual corresponderá al sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de comunión. 15
La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece

Biblia Católica 161


Señor, desde que fueron investidos para servir al Señor como sacerdotes; 36 esto es lo que el
Señor mandó que se les diera, desde el momento en que fueron ungidos, como un derecho
que ellos tendrán siempre sobre los israelitas, a lo largo de las generaciones.

37 Este es el ritual del holocausto, de la oblación, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de
reparación, del sacrificio de la consagración y del sacrificio de comunión, 38 que el Señor
prescribió a Moisés en la montaña del Sinaí, cuando ordenó que los israelitas presentaran sus

O
ofrendas al Señor, en el desierto del Sinaí.

LA INVESTIDURA DE LOS SACERDOTES

EM
El sacerdocio de la Antigua Alianza tiene una historia larga y compleja. Los capítulos
siguientes describen, en forma de relato, el ritual para la investidura de los sacerdotes,
tal como se practicaba en el Templo de Jerusalén, después del exilio. Aarón, el
hermano de Moisés, personifica al Sumo Sacerdote. La "unción" que este recibe (8. 12)
recuerda la que antiguamente se confería al rey, asignándole el título de "ungido del
Señor". Por debajo del Sumo Sacerdote había un "clero" rigurosamente jerarquizado,
que sólo podía comenzar a ejercer las funciones sacerdotales después de pasar por un

D
rito de consagración. Esta consagración separaba a los sacerdotes del mundo profano,
y los habilitaba para entrar en contacto con las cosas santas y ofrecer los sacrificios
rituales, "no solamente por los pecados del pueblo, sino también por sus propios
pecados" (Heb. 5. 3).
LS
Cristo, en cambio, "es el Sumo Sacerdote que necesitábamos: santo, inocente, sin
mancha, separado de los pecadores y elevado por encima del cielo. Él no tiene
necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios cada día, primero
por sus pecados, y después por los del pueblo. Esto lo hizo de una vez para siempre,
ofreciéndose a sí mismo" (Heb. 7. 2627). Ahora él es nuestro intercesor (Heb. 7. 25) y el
único Mediador de la Nueva Alianza sellada con su Sangre (Heb. 8. 6-7; 9. 15).
La consagración de Aarón y sus hijos
O

8 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Reúne a Aarón y a sus hijos; toma las vestiduras, el óleo de la
unción, el novillo para el sacrificio por el pecado, los dos carneros y la canasta de los panes
ácimos, 3 y congrega a toda la comunidad junto a la entrada de la Carpa del Encuentro.
O

4 Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado, y cuando la comunidad estuvo reunida a la
entrada de la Carpa, 5él les dijo: "El Señor ha mandado hacer estas cosas". 6 Entonces Moisés
ordenó que se acercaran Aarón y sus hijos y los lavó con agua. 7 Después impuso la túnica a
ST

Aarón y se la ciñó con la faja; lo vistió con el manto y le puso encima el efod, ciñéndolo con el
cinturón, de manera que se lo dejó bien ajustado. 8 Luego le colocó el pectoral y depositó en él
el Urím y el Tumím; 9 también puso sobre su cabeza el turbante, y encima de este, sobre la
frente, colocó la flor de oro –el signo de su consagración– como el Señor se lo había ordenado.

10 En seguida Moisés tomó el óleo de la unción, ungió la Morada y todo lo que había en ella, y
SY

así los consagró. 11 Hizo siete aspersiones con óleo sobre el altar, y ungió el altar y todos sus
utensilios, la fuente y su base, para consagrarlos. 12 Luego derramó óleo sobre la cabeza de

Biblia Católica 163


del Encuentro, y cómanla allí mismo, con el pan que está en la canasta del sacrificio de la
consagración, conforme a la orden que recibí: ‘Aarón y sus hijos comerán esto’. 32Lo que
sobre de la carne y del pan, lo quemarán. 33 Durante siete días no abandonarán la entrada de
la Carpa del Encuentro, o sea, hasta que termine el período de la consagración, porque la
consagración de ustedes durará siete días. 34 El Señor ordenó que durante ese tiempo se
hiciera lo mismo que se hizo hoy, para practicar el rito de expiación en favor de ustedes. 35
Durante ese tiempo, permanecerán día y noche junto a la entrada de la Carpa del Encuentro,

O
cumpliendo lo que el Señor ha establecido, y así no morirán, porque esta es la orden que yo
recibí". 36 Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el Señor había mandado por medio de
Moisés.

EM
Los primeros sacrificios de Israel

9 1 Al octavo día, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel, 2 y dijo a
Aarón: "Toma un ternero para un sacrificio por el pecado, y un carnero para un holocausto,
ambos sin ningún defecto, y preséntalos delante del Señor. 3 Después di a los israelitas:
‘Tomen un chivo para ofrecerlo como sacrificio por el pecado; un ternero y un cordero, de un
año y sin defecto, para un holocausto; 4 y traigan también un toro y un carnero para inmolarlos

D
delante del Señor, en sacrificio de comunión. Además de esto, preparen una oblación amasada
con aceite. Porque hoy el Señor se manifestará a ustedes’".
5 Ellos pusieron frente a la Carpa del Encuentro todo lo que Moisés les había ordenado, y la
comunidad en pleno se acercó y permaneció de pie delante del Señor. 6 Entonces Moisés dijo:
"El Señor les ordena hacer estas cosas, para que su gloria se manifieste a ustedes". 7Después
LS
dijo a Aarón: "Acércate al altar, ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, y realiza así el
rito de expiación por ti y por tu familia; presenta también la ofrenda del pueblo, y practica el rito
de expiación en favor de ellos, como el Señor lo ha ordenado".

8 Aarón se acercó al altar e inmoló el ternero del sacrificio por su propio pecado. 9 Sus hijos le
presentaron la sangre de la víctima, y él, mojando su dedo, puso un poco de sangre sobre los
cuernos del altar y derramó el resto sobre la base del mismo. 10 Luego hizo arder sobre el altar
O

la grasa, los riñones y la protuberancia del hígado, extraídos de la víctima del sacrificio por el
pecado, como el Señor lo había ordenado a Moisés. 11 La carne y el cuero, en cambio, los
quemó fuera del campamento.
O

12 En seguida inmoló la víctima del holocausto, y sus hijos le presentaron la sangre, con la que
él roció todos los costados del altar. 13 Luego le trajeron la víctima cortada en pedazos,
juntamente con la cabeza, y él los hizo arder sobre el altar. 14 Después de lavar las entrañas y
las patas, también las hizo arder sobre el altar junto con el holocausto.
ST

15 Luego presentó la ofrenda del pueblo: tomó el chivo del sacrificio por el pecado del pueblo,
lo inmoló y lo ofreció como había hecho con el anterior. 16 Ofreció el holocausto conforme al
ritual, 17 y presentó la oblación, de la cual extrajo un puñado, que hizo arder sobre el altar,
junto con el holocausto de la mañana.
SY

18 También inmoló el toro y el carnero del sacrifico de comunión ofrecido por el pueblo. Sus
hijos le trajeron la sangre, y con ella roció todos los costados del altar. 19 Todas las partes

Biblia Católica 165


9 Cuando tengan que entrar en la Carpa del Encuentro, ni tú ni tus hijos beberán vino o
cualquier otra bebida que pueda embriagar, porque de lo contrario morirán: este es un decreto
válido para siempre, a lo largo de las generaciones. 10 Así ustedes podrán discernir lo sagrado
de lo profano y lo puro de lo impuro, 11 y enseñar a los israelitas todos los preceptos que el
Señor les ha dado por intermedio de Moisés.

Los derechos de los sacerdotes

O
12 Moisés dijo a Aarón y a Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado: "Tomen la
oblación que sobre de las ofrendas que se queman para el Señor, y cómanla junto al altar, sin
hacerla fermentar, porque es una cosa santísima. 13 La comerán en el recinto sagrado, porque

EM
esa es la porción de las ofrendas que se queman para el Señor, sobre la que tienen derecho tú
y tus hijos, conforme a la orden que recibí. 14 Tú, lo mismo que tus hijos y tus hijas, comerán
en un lugar puro el pecho presentado al Señor y la pata reservada, porque ese es tu derecho y
el de tus hijos, sobre los sacrificios de comunión ofrecidos por los israelitas. 15 Además de las
partes grasosas destinadas a la ofrenda que se quema para el Señor, ellos ofrecerán la pata y
el pecho de la víctima, para realizar el gesto de presentación delante del Señor. Esas partes
pertenecerán a ti y a tus hijos, como un derecho válido para siempre, porque el Señor así lo ha

D
ordenado".

Disposición acerca del sacrificio por el pecado

16 Moisés preguntó entonces por el chivo del sacrificio por el pecado. Al enterarse de que ya
LS
había sido quemado, se irritó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían
sobrevivido, y exclamó: 17 "¿Por qué no comieron la víctima del sacrificio por el pecado en el
recinto sagrado, ya que se trata de una cosa santísima, que el Señor les dio para borrar el
pecado de la comunidad, practicando el rito de expiación en favor de ella, delante del Señor?
18 Supuesto que su sangre no fue llevada al interior del Santuario, tendrían que haberla
comido en el recinto sagrado, como yo lo ordené". 19 Entonces Aarón respondió a Moisés:
"Mis hijos presentaron hoy delante del Señor su sacrificio por el pecado y su holocausto, y a
O

pesar de todo, tuve la desgracia de perderlos. Si yo hubiera comido hoy de la víctima del
sacrificio por el pecado, ¿el Señor lo habría aprobado?". 20 Al oír esto, Moisés quedó
satisfecho.
O

LEGISLACIÓN SOBRE LO PURO Y LO IMPURO

En esta serie de prescripciones, lo "puro" y lo "impuro" -como lo santo y lo profano- no


son cualidades morales, sino "estados" que afectan casi físicamente al hombre y le
ST

permiten o le impiden acercarse a Dios para rendirle culto. Lo "impuro" es una fuerza
misteriosa y temible, que se transmite por simple contacto, incluso involuntario. Basta
tocar un cadáver para quedar impuro. En algunos casos, el estado de impureza es
inevitable, como en los enfermos de lepra.

Para salir de este estado y reintegrarse a la comunidad cultual, es preciso someterse a


SY

ciertos ritos de purificación. A las purificaciones establecidas para cada caso particular,
se añade el ritual del gran Día de la Expiación, que consistía en enviar cada año al

Biblia Católica 167


El contacto con los animales impuros

24 A causa de estos animales, ustedes podrán incurrir en impureza. El que toque sus
cadáveres, será impuro hasta la tarde. 25 El que levante el cadáver de alguno de ellos, tendrá
que lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. 26 Asimismo, todos los animales que no tengan
las pezuñas partidas y que no sean rumiantes, serán impuros para ustedes. El que los toque
será impuro. 27 Todos los cuadrúpedos que para caminar se apoyan sobre la planta de los

O
pies, serán impuros para ustedes. El que toque sus cadáveres, será impuro hasta la tarde, 28 y
el que levante el cadáver de alguno de ellos, tendrá que lavar su ropa y será impuro hasta la
tarde. Ustedes deberán considerarlos impuros.

EM
Los animales pequeños

29 Entre los animales pequeños que caminan arrastrándose por el suelo, serán impuros para
ustedes los siguientes: el topo, el ratón y las diversas especies de lagartos; 30 las diferentes
clases de lagartijas, la salamandra y el camaleón. 31 Ustedes deberán considerar impuros a
todos estos animales pequeños. El que toque sus cadáveres, será impuro hasta la tarde. 32
También será impuro el objeto sobre el que caiga el cadáver de alguno de ellos, sea que se

D
trate de un objeto de madera, de una prenda de vestir, de un cuero, de una bolsa, o de
cualquier otra cosa que preste alguna utilidad. Estos objetos deberán ser sumergidos en el
agua y serán impuros hasta la tarde; después serán puros. 33 Si uno de estos cadáveres cae
en una vasija de barro, todo lo que haya dentro de ella será impuro y la vasija se deberá
romper. 34 Cualquier comestible que entre en contacto con el agua contenida en esa vasija,
LS
será impuro, y cualquier bebida se volverá impura a causa de esa vasija. 35 El objeto sobre el
que caiga alguno de esos cadáveres, será impuro. Si se trata de un horno o de un fogón,
tendrán que ser derribados: son impuros, y ustedes tendrán que considerarlos como tales.
36Sin embargo, la fuente o la cisterna donde se recoge el agua, permanecerá pura, pero el
que toque uno de esos cadáveres será impuro. 37 Y si un cadáver cae sobre la semilla que va
a ser sembrada, esta será pura. 38 En cambio, si se arroja agua sobre la semilla y algo de
esos cadáveres cae sobre ella, ustedes deberán tenerla por impura.
O

39 Si muere un animal que ustedes pueden comer, el que toque el cadáver será impuro hasta
la tarde. 40 El que coma carne de ese cadáver deberá lavar su ropa y será impuro hasta la
tarde; y el que levante el cadáver deberá lavar su ropa y será impuro hasta la tarde.
O

Los reptiles

41 Todos los animales que se arrastran por el suelo son una cosa inmunda: no está permitido
ST

comerlos. 42 Por lo tanto, ustedes no comerán ningún reptil que se arrastra sobre su vientre,
ningún insecto que camina sobre cuatro patas o que tiene muchas patas, y ningún otro animal
que se arrastra sobre el suelo, porque son algo inmundo. 43 No se contaminen ustedes
mismos a causa de esos animales. No incurran en impureza a causa de ellos, para no quedar
contaminados. 44 Porque yo soy el Señor, su Dios, y ustedes tienen que santificarse y ser
santos, porque yo soy santo. No incurran en impureza a causa de esos animales que se
SY

arrastran por el suelo. 45 Porque yo soy el Señor, el que los hice subir del país de Egipto para
ser su Dios. Ustedes serán santos, porque yo soy santo.

Biblia Católica 169


puro, la erupción continúa extendiéndose por la piel, se presentará nuevamente al sacerdote. 8
Y si este ve que la erupción se ha propagado, deberá declararlo impuro, porque es lepra.

La lepra crónica

9 Cuando en una persona aparezcan síntomas de lepra, será llevada al sacerdote. 10 Si este
descubre en la piel una hinchazón blancuzca, que ha emblanquecido el vello, y si en la parte

O
hinchada se ha formado una úlcera, 11 entonces se trata de lepra crónica. El sacerdote debe
declarar impuro al enfermo, sin necesidad de aislarlo, porque ciertamente es impuro. 12 Pero si
la lepra prolifera hasta cubrir por completo la piel de la persona afectada, de la cabeza a los
pies, en cuanto el sacerdote alcanza a ver, 13 y si este, al hacer el examen, comprueba que la

EM
lepra cubre todo el cuerpo, entonces deberá declarar pura a la persona afectada. Es pura,
porque se ha vuelto totalmente blanca. 14 Sin embargo, apenas aparezca una úlcera, será
impura. 15 Cuando el sacerdote vea la úlcera, la declarará impura: la úlcera es impura porque
es lepra. 16Pero si la úlcera se vuelve a poner blanca, el enfermo irá de nuevo al sacerdote, 17
y él lo examinará. Si la afección ha recuperado el color blanco, el sacerdote tendrá que
declarar pura a la persona afectada, porque es pura.

D
Las inflamaciones de la piel

18 Si en la piel de una persona aparece una inflamación, que luego se cura, 19 pero en el lugar
donde estaba la inflamación se forma una hinchazón blancuzca o una mancha de color rojizo
pálido, el enfermo se presentará al sacerdote. 20 Si el sacerdote ve que la zona afectada está
LS
más hundida que la piel, y que el vello se ha puesto blanco, deberá declararlo impuro: es un
caso de lepra que ha proliferado en la inflamación. 21 Pero si advierte que no hubo
emblanquecimiento del vello ni hundimiento de la epidermis, sino que la afección fue cediendo,
mantendrá al enfermo aislado durante siete días, 22 y si la inflamación continúa extendiéndose
por la piel, deberá declararlo impuro: es una verdadera afección. 23 En cambio, si la mancha
permanece estacionaria y no se extiende, es la cicatriz de la inflamación, y por lo tanto, el
sacerdote deberá declarar pura a la persona afectada.
O

La lepra causada por una quemadura

24 Si una persona se quema con fuego y se forma sobre la quemadura una mancha lustrosa
O

de color rojizo pálido o blancuzco, 25 el sacerdote la examinará. Si en la mancha lustrosa el


vello se ha puesto blanco y la parte afectada aparece más hundida que el resto de la piel, se
trata de lepra que ha proliferado en la quemadura. El sacerdote deberá declarar impuro al
enfermo, porque es lepra. 26 Pero si el sacerdote comprueba que no hay emblanquecimiento
ST

del vello ni hundimiento de la epidermis, y que la mancha ha ido cediendo, mantendrá aislado
al enfermo durante siete días. 27 Al séptimo día lo examinará, y si la afección se ha extendido
por la piel, el sacerdote deberá declararlo impuro: es un caso de lepra. 28 Pero si la mancha
permanece estacionaria, sin extenderse por la piel, y pierde intensidad, es simplemente efecto
de la quemadura. El sacerdote tendrá que declararlo puro, porque no es más que la cicatriz de
la quemadura.
SY

Las afecciones del cuero cabelludo

Biblia Católica 171


maligna, deberá ser consumido por el fuego. 53 Pero si el sacerdote comprueba que la
mancha no se ha extendido, 54 ordenará que laven el objeto donde está la misma y lo
mantendrá aislado siete días más. 55 El sacerdote examinará la mancha después de haber
sido lavada: si esta no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido, el objeto es
impuro y deberás quemarlo: es una corrosión, sea en la parte interior o en la parte exterior.
56Pero si el sacerdote comprueba que la mancha, una vez lavada, ha disminuido, la arrancará
de la ropa o del cuero, de la trama o de la urdimbre. 57 Y si vuelve a aparecer, es un brote

O
contagioso: el objeto deberá ser consumido por el fuego. 58 Pero si la mancha desaparece de
la ropa –de la trama o de la urdimbre– o del objeto de cuero que ha sido lavado, se lo volverá a
lavar, y entonces será puro.

EM
59 Estas son las instrucciones relativas a la lepra de la ropa de lana o de lino –en la urdimbre o
la trama– o de cualquier objeto de cuero, para declararlos puros o impuros.

La purificación del leproso

14 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Cuando haya que declarar puro a un leproso, se aplicará el
siguiente ritual: La persona será presentada al sacerdote. 3 Este saldrá fuera del campamento,

D
y si ve que el leproso está realmente curado de su afección, 4 mandará traer, para la persona
que va a ser purificada, dos pájaros vivos puros, un trozo de madera de cedro, una cinta de
púrpura escarlata y un ramillete de hisopo. 5 Luego mandará que uno de los pájaros sea
inmolado sobre una vasija de barro, que contenga agua proveniente de un manantial. 6
Entonces tomará el pájaro vivo, la madera de cedro, la púrpura escarlata y el hisopo, y los
LS
mojará en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua del manantial. 7 Hará siete aspersiones
sobre el que debe ser purificado de la lepra, y después de declararlo puro, dejará en libertad al
pájaro vivo.

8 El que se purifica lavará su ropa, se afeitará todo el pelo, se bañará con agua, y quedará
puro. Después de esto podrá entrar en el campamento, pero tendrá que permanecer siete días
fuera de su carpa. 9 Al séptimo día se afeitará todo el pelo –el cabello, la barba, las cejas y
O

todo el resto del pelo– volverá a lavar su ropa, bañará su cuerpo con agua, y quedará puro.

10 Al octavo día, tomará tres corderos –dos machos sin defecto y una hembra de un año sin
defecto– traerá tres décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con
O

aceite, y un poco más de medio litro de aceite. 11 El sacerdote que realiza la purificación
ubicará a la persona que se purifica, junto con sus ofrendas, a la entrada de la Carpa del
Encuentro, delante del Señor. 12 Luego tomará uno de los corderos para ofrecerlo junto con el
aceite, en sacrificio de reparación, y hará con ellos el gesto de presentación delante del Señor.
ST

13 Inmolará el cordero en el lugar sagrado donde se inmolan las víctimas del sacrificio por el
pecado y del holocausto. Y esta víctima de reparación, como la del sacrificio por el pecado,
será para el sacerdote: es una cosa santísima. 14 Luego el sacerdote tomará sangre de la
víctima de reparación, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre
el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. 15 En seguida, tomará el medio
litro de aceite y derramará una parte de él sobre la palma de su mano izquierda. 16 Luego
SY

mojará un dedo de su mano derecha en el aceite que está en la palma de su mano izquierda, y
hará con el dedo siete aspersiones de aceite delante del Señor. 17 Después pondrá un poco

Biblia Católica 173


aparecen más hundidas que el resto de la pared, 38 el sacerdote saldrá a la puerta de la casa
y la mantendrá clausurada durante siete días. 39 Al séptimo día regresará, y si la mancha se
ha extendido por las paredes de la casa, 40 mandará quitar las piedras manchadas y las hará
arrojar fuera de la ciudad, a un lugar impuro. 41 Después hará rasquetear todo el interior de la
casa, y el revoque que haya sido quitado será arrojado fuera de la ciudad, a un lugar impuro.
42 Luego tomarán otras piedras para reemplazar a las primeras y se preparará otra mezcla
para revocar la casa.

O
43 Pero si después de haber quitado las piedras, y de haber rasqueteado y revocado la casa,
la mancha vuelve a aparecer, 44 el sacerdote entrará para someterla a un nuevo examen; y si
la mancha se ha extendido por la casa, entonces se trata de lepra maligna: la casa es impura.

EM
45 Esta será derribada, y sus piedras, su madera y todo el material serán llevados fuera de la
ciudad, a un lugar impuro. 46 El que entró en la casa mientras estuvo clausurada será impuro
hasta la tarde. 47 El que durmió en la casa deberá lavar su ropa, y lo mismo hará el que comió
en ella. 48 Pero si el sacerdote, al examinar la mancha, ve que esta no se ha extendido por la
casa después que fue revocada de nuevo, tendrá que declararla pura, porque la mancha ha
desaparecido.

D
49 Luego tomará dos pájaros, un trozo de madera de cedro, una cinta de púrpura escarlata y
un ramillete de hisopo, para eliminar el pecado de la casa. 50Primero inmolará uno de los
pájaros sobre una vasija de barro que contenga agua proveniente de un manantial. 51Después
tomará la madera de cedro, el hisopo, la púrpura escarlata y el pájaro vivo: los sumergirá en la
sangre del pájaro inmolado y en el agua del manantial, y hará siete aspersiones sobre la casa.
LS
52 Y una vez eliminado el pecado de la casa con la sangre del pájaro, con el agua del
manantial, con el pájaro vivo, con la madera de cedro, con el hisopo y con la púrpura escarlata,
53 dejará en libertad al pájaro vivo, fuera de la ciudad, en pleno campo. Así realizará el rito de
expiación por la casa, y esta quedará purificada.

54 Este es el ritual concerniente a toda clase de lepra: la tiña, 55 la lepra de la ropa y de las
casas, 56 la hinchazón, la erupción y las manchas lustrosas. 57 Así se podrá determinar
O

cuándo se es puro y cuándo impuro.

Este es el ritual concerniente a la lepra.


O

Las impurezas sexuales en el hombre

15 1 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:


ST

2 Hablen en estos términos a los israelitas:

Si un hombre sufre de blenorrea, su flujo es impuro. 3 Ya sea que su miembro deje salir el
flujo, o que se obstruya a causa del mismo, su impureza consistirá en lo siguiente:

4 Cualquier lecho donde ese hombre se acueste y cualquier mueble donde se siente, serán
SY

impuros.

Biblia Católica 175


22 El que toque algún mueble sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar su ropa y
bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.

23 Si alguien toca un objeto que está sobre el lecho o sobre el mueble donde ella se sienta,
será impuro hasta la tarde.

24 Si un hombre se acuesta con ella, la impureza de la mujer se transmite a él; será impuro

O
durante siete días, y cualquier lecho sobre el que se acueste, será impuro.

25 Cuando una mujer tenga un flujo de sangre durante varios días, fuera del período
menstrual, o cuando la menstruación se prolongue más de lo debido, será impura mientras

EM
dure el flujo, como lo es durante la menstruación. 26 Todo lecho en el que se acueste y todo
mueble sobre el que se siente será impuro, lo mismo que durante el período menstrual. 27 El
que los toque será impuro: deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la
tarde.

28 Una vez que cese el flujo, la mujer contará siete días, y después será pura. 29 Al octavo
día, conseguirá dos torcazas o dos pichones de paloma, y los presentará al sacerdote, a la

D
entrada de la Carpa del Encuentro. 30 El sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el
pecado y el otro como holocausto. De esta manera, practicará el rito de expiación delante del
Señor, en favor de esa mujer, a causa de la impureza de su flujo.

Conclusión
LS
31 Ustedes deberán prevenir a los israelitas sobre sus impurezas, a fin de que no mueran a
causa de ellas, por haber manchado mi Morada, que está en medio de ellos.

32 Este es el ritual concerniente a la persona que padece de flujo: al que tiene una eyaculación
y por eso incurre en impureza; 33 a la mujer indispuesta debido a su menstruación; al hombre
o a la mujer que padecen de flujo; y al hombre que se acuesta con una mujer impura.
O

El gran Día de la Expiación

16 1 El Señor habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, que murieron al
O

presentarse delante del Señor. 2 Él le dijo:

Ordena a tu hermano Aarón que no entre en cualquier momento en la parte del Santuario que
está detrás del velo, frente a la tapa que cubre el Arca. De lo contrario morirá, porque yo me
ST

aparezco en la nube, sobre la tapa del Arca. 3 Él deberá entrar en el Santuario solamente de
esta manera: con un novillo para un sacrificio por el pecado y con un carnero para un
holocausto. 4 Además, tendrá que estar vestido con la túnica sagrada de lino y cubierto con
pantalones de lino; se ceñirá con la faja de lino y llevará puesto el turbante de lino. Estas son
vestiduras sagradas, que él se pondrá después de haberse bañado con agua.
SY

5 Aarón recibirá de la comunidad de los israelitas dos chivos para un sacrificio por el pecado y
un carnero para un holocausto. 6 Él ofrecerá su propio novillo como sacrificio por el pecado, y

Biblia Católica 177


27 El novillo del sacrificio por el pecado y el chivo del sacrificio por el pecado –cuya sangre fue
introducida en el Santuario para el rito de expiación– serán sacados fuera del campamento, y
su cuero, su carne y sus excrementos serán consumidos por el fuego. 28 La persona que los
queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua; después podrá entrar de nuevo en el
campamento.

29 Este será para ustedes un decreto válido para siempre:

O
El décimo día del séptimo mes ustedes ayunarán y se abstendrán de hacer cualquier clase de
trabajo, tanto el nativo como el extranjero que resida entre ustedes. 30 Porque ese día se
practicará el rito de expiación en favor de ustedes, a fin de purificarlos de todos sus pecados.

EM
Así quedarán puros delante del Señor. 31 Ese será para ustedes un día de reposo absoluto, en
el que deberán ayunar. Se trata de un decreto válido para siempre. 32 El sacerdote que haya
sido consagrado por la unción e investido para ejercer el sacerdocio como sucesor de su
padre, realizará el rito de expiación: se pondrá las vestiduras de lino –las vestiduras sagradas–
33 y realizará el rito de expiación por la parte más santa del Santuario, por la Carpa del
Encuentro y por el altar. Lo mismo hará por los sacerdotes y por todos los miembros de la
asamblea.

D
34 Este será para ustedes un decreto válido para siempre: una vez al año se realizará el rito de
expiación en favor de los israelitas, por todos sus pecados.

Y Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado.


LS
LALEY DE SANTIDAD

El Señor es el "Santo de Israel" (Is. 1. 4) y hace de su Pueblo una comunidad santa. La


santidad de Israel es, ante todo, una gracia inmerecida, una cualidad que no proviene
de él mismo, sino del Dios que lo eligió y lo separó de las demás naciones para
consagrarlo a su servicio. Pero esa santidad es también una meta y un ideal que es
O

preciso realizar. El Pueblo de Dios está llamado a ser en la tierra la imagen viviente de
la santidad divina.

Para que este ideal fuera una realidad, los sacerdotes del Templo de Jerusalén, en los
O

últimos tiempos de la monarquía, recopilaron y codificaron un conjunto de leyes y


costumbres, vinculadas principalmente con el Santuario y el culto. Esta recopilación,
que luego fue sometida a diversas revisiones y adaptaciones, constituye ahora la parte
más importante del Levítico. Se la suele denominar "Ley de Santidad", porque su tema
ST

dominante y el espíritu que la anima pueden expresarse con esta sola frase: "Ustedes
serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy Santo" (19. 2).

En la legislación predominan las prescripciones de carácter cultual. Pero la santidad que


exige el Señor no se limita a la pureza ritual y a las celebraciones litúrgicas. También
hay preceptos que revelan una honda sensibilidad moral. Es precisamente aquí donde
SY

se encuentra el célebre pasaje que propone el amor a sí mismo como medida del amor
al prójimo: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (19. 18). En el Antiguo Testamento, el

Biblia Católica 179


ustedes habitaron– ni tampoco las de Canaán –esa tierra adonde yo los haré entrar– . No
seguirán sus preceptos, 4 sino que cumplirán mis leyes y observarán mis preceptos, obrando
en conformidad con ellos. Yo soy el Señor, su Dios.

5 Ustedes cumplirán mis preceptos y mis leyes, porque el hombre que los cumple vivirá gracias
a ellos. Yo soy el Señor.

O
6 Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con
ella. Yo soy el Señor.

7 No tendrás relaciones con tu madre, la esposa de tu padre: ella es tu madre, y tú no debes

EM
tener relaciones con ella.

8 No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre.

9 No tendrás relaciones con tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, sea que haya
nacido en la casa o fuera de ella.

D
10 No tendrás relaciones con tu nieta, sea por parte de tu hijo o de tu hija, porque es tu misma
carne.

11 No tendrás relaciones con la hija de una mujer de tu padre: ella es descendiente de tu


padre, hermana tuya, y tú no debes tener relaciones con ella.
LS
12 No tendrás relaciones con la hermana de tu padre: ella es la misma carne que tu padre.

13 No tendrás relaciones con la hermana de tu madre, porque ella es la misma carne que tu
madre.

14 No tendrás relaciones con la mujer del hermano de tu padre: no te acercarás a ella, que es
O

tu tía.

15 No tendrás relaciones con tu nuera: ella es la esposa de tu hijo, y por eso, no debes tener
relaciones con ella.
O

16 No tendrás relaciones con la esposa de tu hermano: es la misma carne que tu hermano.


17 No tendrás relaciones a un mismo tiempo con una mujer y con su hija, ni te casarás con su
nieta, sea por parte de su hijo o de su hija: son de la misma carne que esa mujer, y tener
ST

relaciones con ellas es una depravación.

18 No te casarás con la hermana de tu esposa ni tendrás relaciones con ella mientras viva tu
esposa, provocando su rivalidad.

19 No te acercarás a una mujer, para tener relaciones con ella, durante el período de su
SY

impureza menstrual.

Biblia Católica 181


prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. 14
No insultarás a un sordo ni pondrás un obstáculo delante de un ciego, sino que temerás a tu
Dios. Yo soy el Señor.

15 No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te


mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. 16 No difamarás a tus
compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el señor.

O
17 No odiarás a tu hermano en tu corazón; deberás reprenderlo convenientemente, para no
cargar con un pecado a causa de él. 18 No serás vengativo con tus compatriotas ni les
guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

EM
19 Ustedes observarán mis preceptos.

No cruzarás tu ganado con animales de otra especie.No sembrarás en tu campo dos clases
distintas de semilla. No usarás ropa confeccionada con materiales diversos.

20 Si un hombre tiene relaciones sexuales con una esclava reservada a otro hombre, pero que

D
no ha sido rescatada ni puesta en libertad, se pagará una indemnización; ellos no serán
castigados con la pena de muerte, porque la mujer no es libre. 21 El hombre llevará un carnero
a la entrada de la Carpa del Encuentro, como sacrificio de reparación al Señor. 22 El sacerdote
practicará con el carnero el rito de expiación en favor de ese hombre, delante del Señor, por el
pecado que cometió, y el pecado le será perdonado.
LS
23 Cuando entren en la tierra y planten árboles frutales de todas clases, deberán considerar
sus frutos como algo prohibido: durante tres años los dejarán incircuncisos, y no se los podrá
comer. 24 Al cuarto año, todos sus frutos serán consagrados en una fiesta de alabanza al
Señor. 25 Y sólo en el quinto año, podrán comer los frutos y almacenar el producto para
provecho de ustedes mismos. Yo soy el Señor, su Dios.
O

26 Ustedes no comerán nada que tenga sangre. No practicarán la magia ni la adivinación.

27 No se cortarán el borde de la cabellera en forma de círculo, ni cortarás el borde de tu barba.


28 No se harán incisiones en la carne a causa de los muertos, ni tampoco se harán tatuajes.
O

Yo soy el Señor.

29 No profanarás a tu hija, prostituyéndola, no sea que también la tierra se prostituya y se llene


de depravación.
ST

30Observarán mis sábados y respetarán mi Santuario. Yo soy el Señor.

31 No acudirán a los espíritus de los muertos ni consultarán a otros espíritus, haciéndose


impuros a causa de ellos. Yo soy el Señor, su Dios.
SY

32 Te levantarás delante del anciano, y serás respetuoso con las personas de edad. Así
temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.

Biblia Católica 183


16 Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarán a la mujer y a la bestia:
ambas serán castigadas con la muerte y su sangre caerá sobre ellas.

17 Si alguien se casa con su hermana –sea hija de su padre o de su madre– de manera que él
ve la desnudez de ella, y ella la de él, cometen una ignominia: ambos serán extirpados a la
vista de sus compatriotas. Por haber tenido relaciones con su hermana, él deberá cargar con
su culpa.

O
18 Si un hombre se acuesta con una mujer en su período menstrual y tiene relaciones con ella,
los dos serán extirpados de su pueblo, porque él ha puesto al desnudo la fuente del flujo de la
mujer y ella la ha descubierto.

EM
19 No tendrás relaciones con la hermana de tu madre ni con la hermana de tu padre, porque
eso sería como tener relaciones con uno mismo: los que lo hagan cargarán con su culpa.

20 Si un hombre se acuesta con la mujer de su tío paterno, es como si tuviera relaciones con
este último: los que lo hagan cargarán con su culpa y morirán sin tener hijos.
21 Si un hombre se casa con la mujer de su hermano, lo que hace es una indecencia, porque

D
es como si tuviera relaciones con su hermano: los que lo hagan no tendrán hijos.

Exhortación a cumplirlos preceptos del Señor

22 Observen todos mi preceptos y mis leyes, y pónganlos en práctica: entonces no los


LS
vomitaré de la tierra adonde yo los haré entrar para que vivan en ella. 23 No sigan los
preceptos de la nación que yo expulsaré delante de ustedes. Precisamente porque ellos
hicieron todas estas cosas, yo les tomé repulsión 24 y les aseguré a ustedes que poseerían su
suelo, esa tierra que mana leche y miel, la tierra que yo les daré en posesión.

Lo puro y lo impuro
O

Yo soy el Señor, su Dios, que los separé de los otros pueblos. 25 Por eso ustedes deberán
separar los animales puros de los impuros, y los pájaros impuros de los puros. No se hagan
abominables a causa de un animal, de un pájaro o de cualquier alimaña que se arrastra por el
suelo, porque yo los separé para que ustedes los consideren impuros. 26 Ustedes serán
O

santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los separé de los otros pueblos, para que me
pertenezcan.

27 El hombre o la mujer que consulten a los muertos o a otros espíritus, serán castigados con
ST

la muerte: los matarán a pedradas, y su sangre caerá sobre ellos.

La santidad de los sacerdotes

21 1 El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a los sacerdotes hijos de Aarón:
SY

Nadie deberá incurrir en impureza por el cadáver de alguno de los suyos, 2 a no ser que se
trate de un pariente muy cercano: su madre, su padre, su hijo, su hija o su hermano; 3 o por el

Biblia Católica 185


La santidad de los que participande las comidas sagradas

22 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Instruye a Aarón y a sus hijos, para que tengan mucho cuidado
con los dones sagrados que me consagran los israelitas, no sea que profanen mi santo
Nombre. Yo soy el Señor. 3 Por eso, diles lo siguiente:

Si alguno de sus descendientes, en cualquier generación, participa en estado de impureza de

O
los dones sagrados que los israelitas consagran al Señor, será excluido de mi presencia. Yo
soy el Señor.
4 Ningún descendiente de Aarón que sea leproso o padezca de blenorrea, podrá comer de los
dones sagrados hasta que quede purificado. Si alguien toca lo que se ha vuelto impuro a causa

EM
de un cadáver, o si tiene una eyaculación, 5 o si toca algún animal o algún ser humano que lo
hace impuro –cualquiera sea la clase de impureza– 6 si alguien toca algo de eso, será impuro
hasta la tarde y no comerá de las cosas sagradas sin lavarse antes con agua. 7 Al ponerse el
sol quedará puro, y entonces podrá comer de las cosas sagradas, porque son su alimento. 8
No comerá ningún animal muerto o despedazado por las fieras, porque de lo contrario incurriría
en impureza. Yo soy el Señor.

D
9 Que observen mis prescripciones, no sea que carguen con un pecado a causa del alimento,
y mueran por haberlo profanado. Yo soy el Señor, que los santifico.

Los excluidosde las comidas sagradas


LS
10 Ningún extraño podrá comer de las cosas sagradas, ni tampoco lo harán el huésped o el
jornalero de un sacerdote. 11 Pero si un sacerdote adquiere con su dinero un esclavo, este
podrá comer de las cosas sagradas; y también los esclavos nacidos en su casa podrán comer
de su pan. 12 Si la hija de un sacerdote se casa con alguien que no es sacerdote, ella no podrá
comer de las ofrendas sagradas. 13 Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada
y, no teniendo hijos, vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del pan
de su padre. Ningún extraño comerá de él; 14 y si alguien, por inadvertencia, come de una
O

ofrenda sagrada, deberá restituirla al sacerdote, añadiendo además una quinta parte de su
valor. 15 Los sacerdotes no permitirán que los israelitas profanen los dones sagrados que ellos
reservan para el Señor, 16 o que carguen con un pecado que exige una reparación, por comer
esos dones sagrados. Porque yo soy el Señor, que los santifico.
O

Los animales para los sacrificios

17 El Señor dijo a Moisés: 18 Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos, y a todos los
ST

israelitas:

Si un hombre de la casa de Israel, o alguno de los extranjeros residentes en Israel presenta su


ofrenda al Señor para un holocausto –ya sea en cumplimiento de un voto o como ofrenda
voluntaria– 19 para que esa ofrenda le sea aceptada, tendrá que ser buey, oveja o cabra,
macho y sin defecto. 20 No ofrezcan nada que tenga algún defecto, porque no les será
SY

aceptado.

Biblia Católica 187


siete días comerán panes sin levadura. 7 El primer día tendrán una asamblea litúrgica y no
harán ningún trabajo servil. 8 Durante siete días ofrecerán una ofrenda que se quema para el
Señor. El séptimo día habrá una asamblea litúrgica y ustedes no harán ningún trabajo servil.
La ofrenda de la primera gavilla

9 El Señor dijo a Moisés: 10 Habla en estos términos a los israelitas:

O
Cuando entren en la tierra que yo les doy y cuando recojan la cosecha, entregarán al
sacerdote la primera gavilla. 11 El día siguiente al sábado, él la ofrecerá al Señor con el gesto
de presentación, para que les sea aceptada; 12 y ese mismo día ustedes sacrificarán como
holocausto al Señor un cordero de un año y sin defecto. 13 Juntamente con él, presentarán –

EM
como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor– una oblación consistente en dos
décimas de harina de la mejor calidad mezclada con aceite; y añadirán como libación un litro y
medio de vino. 14 Antes de ese día, o sea, antes de entregar la ofrenda de su Dios, no
comerán pan, grano tostado ni espigas tiernas. Este es un decreto válido para siempre, a lo
largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten.

La Fiesta de las Semanas

D
15 También contarán siete semanas, a partir del día en que entreguen la gavilla ofrecida con el
gesto de presentación, o sea a partir del día siguiente al sábado. Las semanas deberán ser
completas. 16 Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta
días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo. 17 Ustedes traerán
LS
desde sus casas dos panes, para que sean ofrecidos con el gesto de presentación. Cada pan
deberá estar preparado con dos décimas de harina de la mejor calidad y cocido después de
fermentar: son las primicias para el Señor. 18 Junto con el pan, ofrecerán en holocausto al
Señor siete corderos de un año y sin defecto, un novillo y dos carneros, con sus
correspondientes oblaciones y libaciones, como ofrenda que se quema con aroma agradable al
Señor. 19 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, y dos corderos de un año
como sacrificio de comunión. 20 El sacerdote los ofrecerá al Señor con el gesto de
O

presentación, junto con el pan de las primicias y dos corderos. Todo esto es una cosa
consagrada al Señor y pertenecerá al sacerdote. 21 Ese mismo día harán una convocatoria:
ustedes tendrán una asamblea litúrgica y no se podrá realizar ningún trabajo servil. Este es un
decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde
O

habiten.

22 En el momento de recoger la cosecha de tu tierra, no segarás todo el campo hasta sus


bordes, ni volverás a buscar las espigas caídas: las dejarás para el pobre y el extranjero. Yo
ST

soy el Señor, tu Dios.

El primer día del séptimo mes

23 El Señor dijo a Moisés: 24 Habla en estos términos a los israelitas:


SY

El primer día del séptimo mes será para ustedes un día de descanso, una conmemoración
anunciada con toque de trompetas, y habrá una asamblea litúrgica.

Biblia Católica 189


44 De esta manera, Moisés declaró a los israelitas cuáles eran las fiestas del Señor.

El cuidado de las lámparas

24 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Ordena a los israelitas que traigan aceite puro de oliva molida
para el candelero, a fin de que se pueda mantener encendida permanentemente una lámpara.
3 Aarón deberá prepararla en la Carpa del Encuentro, fuera del velo que está ante el Arca del

O
Testimonio, para que arda regularmente delante del Señor, durante toda la noche. Este es un
decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. 4 Él dispondrá las lámparas
delante del Señor, sobre el candelabro de oro puro, para que ardan regularmente.

EM
Los panes de la ofrenda

5 Prepara además doce tortas de harina de la mejor calidad, empleando dos décimas partes
de una medida para cada una. 6 Luego las depositarás en la presencia del Señor, en dos
hileras de seis, sobre la mesa de oro puro; 7 y sobre cada hilera pondrás incienso puro, como
un memorial del pan, como una ofrenda que se quema para el Señor. 8 Esto se dispondrá
regularmente todos los sábados delante del Señor: es una obligación permanente para los

D
israelitas. 9 Los panes serán para Aarón y sus hijos, y ellos deberán comerlos en el recinto
sagrado, porque se trata de una cosa santísima. Es un derecho que Aarón tendrá siempre
sobre las ofrendas que se queman para el Señor.

El castigo de la blasfemia
LS
10 Entre los israelitas apareció un hombre, cuya madre era israelita y su padre egipcio. Al
suscitarse una pelea entre este último y un israelita, 11 el hijo de la israelita blasfemó contra el
Nombre, pronunciando una maldición. Entonces lo llevaron ante Moisés –su madre se llamaba
Selomit, hija de Dibrí, y era de la tribu de Dan– . 12 Y el hombre fue puesto bajo custodia,
hasta tanto se pudiera tomar una decisión en virtud de un oráculo del Señor. 13 El Señor dijo a
Moisés: 14 "Saca al blasfemo fuera del campamento; que todos los que lo oyeron, pongan las
O

manos sobre su cabeza, y que toda la comunidad lo mate a pedradas. 15 Luego di a los
israelitas: ‘Cualquier hombre que maldiga a su Dios, cargará con su pecado. 16 El que
pronuncie una blasfemia contra el nombre del Señor será castigado con la muerte: toda la
comunidad deberá matarlo a pedradas. Sea extranjero o nativo, si pronuncia una blasfemia
O

contra el Nombre, será castigado con la muerte’".

La ley del talión


17 El que hiera mortalmente a cualquier hombre, será castigado con la muerte.
ST

18 El que hiera mortalmente a un animal, pagará la indemnización correspondiente: vida por


vida.

19 Si alguien lesiona a su prójimo, lo mismo que él hizo se le hará a él: 20 fractura por fractura,
ojo por ojo, diente por diente; se le hará la misma lesión que él haya causado al otro. 21 El que
SY

mate un animal pagará una indemnización por él, pero el que mate a un hombre, será
castigado con la muerte. 22 No habrá para ustedes más que un derecho, válido tanto para el

Biblia Católica 191


20 Pero tal vez ustedes se pregunten: "¿Qué comeremos el séptimo año, si no podemos
sembrar ni recoger nuestros productos?". 21 Yo les mandaré mi bendición en el sexto año, y
este producirá una cosecha suficiente para tres años más. 22 Así, cuando ustedes siembren
en el octavo año, todavía estarán comiendo el grano de aquella cosecha; y lo seguirán
comiendo hasta el noveno, hasta que llegue la cosecha.

El rescate de las propiedades: las tierras

O
23 La tierra no podrá venderse definitivamente, porque la tierra es mía, y ustedes son para mí
como extranjeros y huéspedes. 24 En cualquier terreno de su propiedad, ustedes concederán
el derecho de rescate sobre la tierra. 25 Si tu hermano queda en la miseria y se ve obligado a

EM
vender una parte de su propiedad, su pariente más cercano vendrá a ejercer el derecho de
rescate sobre lo que ha vendido su hermano. 26 Si no tiene a nadie que pueda ejercer ese
derecho, pero adquiere por sí mismo lo necesario para el rescate, 27 calculará los años
transcurridos desde la venta, devolverá la diferencia al comprador, y así podrá regresar a su
propiedad. 28 Si carece de medios suficientes para recuperarla, lo vendido permanecerá en
poder del comprador hasta el año del jubileo, pero en el año jubilar quedará libre, y el vendedor
regresará a su propiedad.

D
Las casas

29 Si alguien vende una vivienda en una ciudad amurallada, su derecho a rescatarla durará
hasta que se cumpla el año de su venta; el período del rescate durará un año entero. 30 Si no
LS
ha sido rescatada antes de transcurrido ese año, la casa pasará definitivamente al comprador y
a sus descendientes, y no será rescatada en el jubileo. 31 Pero las casas de los poblados que
no tienen murallas serán consideradas como el campo abierto: podrán ser rescatadas, y en el
año del jubileo quedarán libres.
Las propiedades de los levitas

32 En cuanto a las ciudades de los levitas, estos tendrán siempre derecho de rescate sobre las
O

casas que están en las ciudades de su propiedad. 33 Y si alguno de los levitas no la rescata, la
casa que él vendió –y que es su propiedad– quedará libre en el jubileo, porque las casas de las
ciudades de los levitas son de su propiedad entre los israelitas. 34En cambio, los campos que
rodean sus ciudades no podrán ser vendidos, porque son su propiedad para siempre.
O

Prohibición de la usura

35 Si tu hermano se queda en la miseria y no tiene con qué pagarte, tú lo sostendrás como si


ST

fuera un extranjero o un huésped, y él vivirá junto a ti. 36 No le exijas ninguna clase de interés:
teme a tu Dios y déjalo vivir junto a ti como un hermano. 37 No le prestes dinero a interés, ni le
des comida para sacar provecho. 38Yo soy el Señor, su Dios, el que los hizo salir de Egipto
para darles la tierra de Canaán y para ser el Dios de ustedes.

Los servidores israelitas


SY

39 Si tu hermano se queda en la miseria y se ve obligado a venderse a ti, no le impongas

Biblia Católica 193


vendimia, hasta la siembra. Comerán pan hasta saciarse y habitarán seguros en su tierra. 6 Yo

aseguraré la paz en el país y ustedes descansaránsin que nadie los perturbe: alejaré del país

los animales dañinos y ninguna espada asolará la tierra.

O
7 Perseguirán a sus enemigos, y ellos caerán bajo la espadadelante de ustedes. 8 Cinco de

ustedes perseguirán a cien,y cien a diez mil; y sus enemigos caerán bajo la espadadelante de

EM
ustedes. 9 Yo los miraré con bondad, los haré fecundos y numerosos, y mantendré mi alianza

con ustedes. 10 Comerán grano viejo largamente almacenado, y tendrán que tirar el grano

viejo para dar lugar al nuevo. 11 Yo pondré mi Morada en medio de ustedes y no les tendré

aversión; 12 siempre estaré presente entre ustedes: ustedes serán mi Pueblo y yo seré su

D
Dios. 13 Yo soy el Señor, su Dios, el que los hice salir de Egipto para que no fueran más

sus esclavos.
LS
Yo rompí las barras de su yugo

y los hice caminar con la cabeza erguida.


O

Promesas de maldición

14 Pero si no me obedecen y no cumplen todos


O

estos mandamientos; 15 si desprecian mis

preceptos y muestran aversión por mis leyes;


ST

si dejan de practicar mis mandamientos y quebrantan mi alianza, 16 yo, a mi vez, los trataré de

la misma manera: haré que el terror los domine –la debilidad y la fiebre que consumen los ojos

y desgastan la vida–. En vano plantarán sus semillas, porque las comerán sus enemigos. 17

Yo volveré mi rostro contra ustedes y serán derrotados por sus enemigos; quedarán
SY

sometidos a sus adversarios y huirán aunque nadie los persiga. 18 Y si pesar de esto no me
Biblia Católica 195
31 convertiré sus ciudades en ruinas,

asolaré sus santuarios,

y ya no aspiraré el aromade sus sacrificios.

32 Devastaré la tierra, hasta tal punto

O
que sus mismos enemigosquedarán espantados

cuando vengan a ocuparla.

EM
33 Los dispersaré entre las naciones

y desenvainaré la espada detrás de ustedes.

Así el país se convertirá en un desierto y sus ciudades, en ruinas. 34 Y durante todo el tiempo
en que estará desolada, mientras ustedes vivan en el país de sus enemigos, la tierra pagará

D
los años sabáticos que adeuda. 35 En todo el tiempo de la desolación, ella observará por fin el
descanso que no observó en sus años sabáticos, cuando ustedes la habitaban.

36 A los sobrevivientes los llenaré de pánico en la tierra de sus enemigos: el ruido que produce
una hoja al caer, los ahuyentará; huirán como quien huye de la espada, y caerán aunque nadie
LS
los persiga. 37 Sin ser perseguidos, se atropellarán unos a otros como si tuvieran delante una
espada. Ustedes no podrán sostenerse en pie delante de sus adversarios, 38 sino que
perecerán entre las naciones y se los tragará la tierra de sus enemigos. 39 Y aquellos que
sobrevivan aún, se consumirán en la tierra de sus enemigos, a causa de sus propias culpas, y
también a causa de las culpas de sus padres.

40 Entonces confesarán las culpas, que ellos y sus padres cometieron por haberme sido
O

infieles, y sobre todo, por haberse puesto contra mí. 41 Pero yo también me pondré contra
ellos y los llevaré al país de sus enemigos. Así se humillará su corazón incircunciso y pagarán
sus culpas. 42 Yo me acordaré de mi alianza con Jacob, con Isaac y con Abraham, y me
acordaré de la tierra. 43Pero antes, la tierra quedará abandonada y pagará los años sabáticos
O

que adeuda, mientras esté desolada por la ausencia de ellos; y también ellos pagarán sus
culpas, ya que despreciaron mis leyes y sintieron aversión por mis preceptos.

44 Pero aún entonces, cuando estén en la tierra de sus enemigos, yo no los rechazaré ni
ST

sentiré aversión por ellos hasta el punto de aniquilarlos y de anular mi alianza con ellos: porque
yo soy el Señor, su Dios. 45 Me acordaré en favor de ellos de la alianza que establecí con sus
antepasados, con los que hice salir de Egipto a la vista de las naciones para ser su Dios. Yo, el
Señor.

46 Estos son los preceptos, las leyes y las instrucciones que el Señor estableció entre él y los
SY

israelitas sobre la montaña del Sinaí, por intermedio de Moisés.

Biblia Católica 197


16 Si un hombre consagra al Señor algún terreno de su propiedad, este será tasado según la
cantidad de semilla que se pueda sembrar en él: cincuenta siclos de plata por cada
cuatrocientos kilos de semilla de cebada. 17 Si lo consagra en el año mismo del jubileo, se
mantendrá esta tasación. 18 Pero si consagra su campo después del jubileo, el sacerdote
deberá computar el precio en razón de los años que falten para el jubileo, y así se hará el
descuento correspondiente. 19 Si el que consagró su campo lo quiere rescatar, tendrá que
añadir un quinto a la suma en que ha sido tasado, y así volverá a ser suyo. 20Pero si no

O
rescata su campo y este es vendido a otro, ya no será rescatable: 21cuando quede libre en el
año jubilar, será consagrado al Señor como si fuera un terreno interdicto, y pasará a ser
propiedad del sacerdote.

EM
22 Si alguien consagra al Señor un campo que compró, pero que no es terreno de su
propiedad, 23 deberá computar el importe de su valor hasta el año del jubileo, y la persona
pagará ese mismo día la suma en que ha sido tasado, como una ofrenda consagrada al Señor.
24 En el año jubilar el campo volverá al que lo vendió, o sea, al verdadero propietario de la
tierra. 25 Todas las tasaciones se harán en siclos del Santuario; cada siclo equivale a veinte
gueras.

D
El rescate de los primogénitos
26 Sin embargo, nadie podrá consagrar un primogénito de su ganado, ya que, por ser
primogénito, pertenece al Señor: sea que se trate de un ternero o de un cordero, pertenecen al
Señor. 27 Pero si se trata de animales impuros, podrán ser rescatados por la suma en que
hayan sido tasados, añadiendo una quinta parte de su valor. Si no es rescatado, el animal será
LS
vendido por la suma establecida.

Los bienes consagrados al exterminio

28 Ninguno de los bienes que pertenecen a una persona –ya sea un hombre, un animal o un
campo de su propiedad– podrá ser vendido o rescatado si ha sido consagrado al Señor por el
exterminio total: todas esas cosas están exclusivamente consagradas al Señor. 29Tampoco
O

podrá ser liberada ninguna persona que deba ser exterminada, sino que se la hará morir.

Los diezmos
O

30 La décima parte de lo que produce la tierra –tanto los campos sembrados como los árboles
frutales– pertenece al Señor: es una cosa consagrada al Señor. 31 Si un hombre quiere
rescatar alguna parte de sus diezmos, deberá añadir un quinto de su valor. 32 La décima parte
del ganado mayor o menor –o sea, uno cada diez de todos los animales que pasan bajo el
ST

cayado del pastor– será consagrada al Señor. 33 Nadie deberá seleccionar entre lo bueno y lo
malo, o sustituir uno por otro. Si hace el cambio, tanto el animal ofrecido como su sustituto
serán una cosa sagrada, y no se los podrá rescatar.

34 Estos son los mandamientos que el Señor dio a Moisés para los israelitas sobre la montaña
del Sinaí.
SY

1 El "holocausto" es un sacrificio en el que la víctima se quema totalmente. El ritual de este

Biblia Católica 199


prójimo, mientras que el "sacrificio por el pecado" expía sobre todo las faltas rituales. Si el
perjuicio se podía estimar en dinero, además del sacrificio, se exigía la restitución (5. 20-26).

a 8 8. "Urím" y " Tumím": ver nota Éx. 28. 30.


b 9 23. Ver nota Éx. 16. 7.
c 11 4. "Se abstendrán de comer": los israelitas tenían prohibido comer y ofrecer a Dios
como víctimas o primicias ciertos animales considerados impuros. No se puede determinar

O
exactamente los motivos que llevaron a calificar de impuros a esos animales. En algunos
casos, la impureza parece provenir del carácter nocivo o repugnante de los mismos; en otros,
de su vinculación con prácticas paganas. El cerdo, por ejemplo, era considerado animal
sagrado en los cultos sirofenicios.

EM
12 Según las creencias antiguas, la concepción y el nacimiento -como toda la vida sexual-
estaban rodeados de misterio y de peligros, y por eso debían ser protegidos con ritos
especiales. El parto –lo mismo que la menstruación y el derrame del semen– implicaba una
pérdida de vitalidad que debía ser recuperada antes de tener nuevamente acceso a Dios.

13 El término "lepra" tiene un significado muy amplio, y se aplica a diversas clases de

D
enfermedades de la piel. A estas afecciones se equiparan la "lepra de la ropa" (vs. 47-59) y la
"lepra de las paredes" (14. 33-53), o sea, el enmohecimiento de las telas y los hongos que se
adhieren a las paredes, a causa de la humedad, y provocan la caída del revoque.

14 35. Ver nota cap. 13.


LS
16 "EI gran Día de la Expiación" era un día de penitencia y ayuno, en el que se celebraban dos
ceremonias de carácter y origen diversos: a) un rito de expiación por el Santuario, por los
sacerdotes y por el pueblo, donde se ponía de relieve una vez más el valor expiatorio de la
sangre (vs. 14-15, 18-19); b) un rito particular, que consistía en imponer las manos sobre un
chivo para cargarlo con todos los pecados del pueblo, y en enviarlo luego al desierto, morada
de "Azazel" (vs. 20-22), que es probablemente el nombre de un demonio. Esto tiene alguna
O

relación con las creencias de los israelitas sobre los demonios que habitaban en los lugares
desolados (Is. 13. 21; 34. 11-14; Mt. 12. 43). Al prescribir este rito, la legislación sacerdotal
asume una antigua costumbre, de origen desconocido, pero cuyo significado es claro: alejar
simbólicamente de la comunidad los pecados de que ella se había hecho culpable en el
O

transcurso del año.

17 7. "A los sátiros": este pasaje se refiere a unos demonios que la superstición popular
representaba con figuras de chivos, y cuya morada se situaba en los lugares despoblados y en
ST

las ruinas. Según 2 Rey. 23. 8, cerca de una de las puertas de Jerusalén, había un lugar de
culto dedicado a los sátiros o chivos, que eI rey Josías mandó destruir.

18 Los antiguos hebreos consideraban el parentesco -incluso el que nosotros actualmente


consideramos "legal"- como un vínculo de carne y sangre. Por eso toda unión sexual entre
parientes era un caso de incesto.
SY

21. Esta prescripción prohibe quemar niños a Moloc, un dios cuyo nombre original era Melec,

Biblia Católica 201


Números El título NÚMEROS refleja bastante imperfectamente el contenido del cuarto libro del
Pentateuco, pero destaca, al menos, una de sus características: la preocupación por las
precisiones numéricas. Esta preocupación se manifiesta, entre otras cosas, en los dos censos
registrados en el Libro (caps. 1-4; 26), en la reglamentación sobre los sacrificios (caps. 28-29),
y en las instrucciones para el reparto del botín (cap. 31) y para la división del territorio
alrededor de las ciudades levíticas (35. 1-8).

O
Los judíos de lengua hebrea llamaban a este libro "EN EL DESIERTO", porque estas son las
palabras más importantes del versículo inicial. Dicho titulo evoca otro de sus temas
característicos: la marcha de los israelitas a través del desierto, desde el Sinaí hasta las
fronteras de la Tierra prometida.

EM
El libro de los Números da la impresión de ser un conjunto de elementos heterogéneos, sin
ninguna conexión lógica. A pesar de todo, es posible establecer un cierto orden, si se tiene en
cuenta el marco geográfico de los acontecimientos relatados.

1.º La partida desde el Sinaí se prepara con un censo del pueblo y con las ofrendas
presentadas con motivo de la dedicación del Santuario (1. 1 – 10. 10).

D
2.º Después de celebrar la segunda Pascua, los israelitas salen del Sinaí y llegan a Cades,
donde realizan un intento desafortunado de entrar en Canaán por el sur (10. 11 - 21. 35).

3.º Tras una larga permanencia en Cades, vuelven a ponerse en camino y llegan a las estepas
LS
de Moab, frente a Jericó (caps. 22-36).

En torno a estos relatos, se mezclan numerosas disposiciones legales y litúrgicas, que


completan la legislación del Sinaí o preparan el establecimiento de Israel en Canaán.

En el libro de los Números vuelven a aparecer las tradiciones "yahvista", "elohísta" y


"sacerdotal". Esta última es la que dio una forma acabada a toda la obra y le imprimió su
O

espíritu peculiar.

Es inútil buscar en esta compilación de antiguas tradiciones, un relato exacto y ordenado de los
hechos. La tradición sobre el itinerario del desierto es fragmentaria y se limita a unos pocos
O

episodios. Además, la historia es vista desde una perspectiva religiosa. Su intención es mostrar
la solícita providencia de Dios en favor de su Pueblo, a pesar de las murmuraciones y
rebeldías del mismo.
ST

Durante su marcha por el desierto, Israel vivió sus primeras experiencias como Pueblo de Dios.
Allí la masa heterogénea de fugitivos que habían salido de Egiptobajo la guía de Moisés (Éx.
12. 38) comenzó a tomar conciencia de su destino común. Al llegar la plenitud de los tiempos,
también el nacimiento del nuevo Pueblo de Dios estuvo vinculado con el desierto. Allí predicó y
bautizó Juan el Bautista, para
preparar "el camino del Señor" (Mt. 3. 3). Y allí Jesús "fue llevado por el Espíritu" (Mt.
SY

4. 1) para prepararse a cumplir su misión de "iniciador y consumador de nuestra fe" (Heb. 12.
2).

Biblia Católica 203


de la tribu de Efraím, y Gamaliel, hijo de Padasur, de la tribu de Manasés; 11 por la tribu de

Benjamín, Abidán, hijo de Gedeón; 12 por la tribu de Dan, Ajiézer, hijo de Amisaddai; 13 por la

tribu de Aser, Paguiel, hijo de Ocrán; 14 por la tribu de Gad, Eliasaf, hijo de Deuel;15 por la

O
tribu de Neftalí, Ajirá, hijo de Enán. 16 Estos eran los representantes de la comunidad, los jefes

de las tribus de sus

EM
antepasados, los jefes de los clanes de Israel.

La realización del censo

D
17 Moisés y Aarón reunieron a todos estos hombres, que habían sido designados
expresamente, 18 y convocaron a la comunidad el primer día del segundo mes. Entonces
todos se inscribieron por clanes y por familias, y se fueron anotando uno por uno los nombres
de los que tenían más de veinte años. 19 Así los registró Moisés en el desierto del Sinaí, como
el Señor se lo había ordenado.
LS
Los resultados del censo

20 Los resultados fueron los siguientes: En la lista de los descendientes de Rubén, el


primogénito de Israel, por clanes y por familias –una vez anotados uno por uno los nombres de
todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos para la guerra– 21 fueron
registrados
O

46.500 hombres.

22 En la lista de los descendientes de Simeón, por clanes y por familias –una vez anotados
uno por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los
O

aptos para la guerra– 23 fueron registrados 59.300 hombres.

24 En la lista de los descendientes de Gad, por clanes y por familias –una vez anotados uno
por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos
ST

para la guerra– 25 fueron registrados 45.650 hombres.

26 En la lista de los descendientes de Judá, por clanes y por familias –una vez anotados uno
por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos
para la guerra– 27 fueron registrados 74.600 hombres.
SY

28 En la lista de los descendientes de Isacar, por clanes y por familias –una vez anotados uno
por uno los nombres de todos los varones que tenían más de veinte años, o sea, de los aptos

Biblia Católica 205


castigado con la muerte. 52 Los israelitas acamparán por regimientos, cada uno con su propia
división y bajo sus respectivos estandartes. 53 Los levitas, en cambio, lo harán alrededor de la
Morada del Testimonio, para que la ira del Señor no se desate contra la comunidad de los
israelitas. Ellos estarán encargados de custodiar la Morada del Testimonio.

54 Así lo hicieron los israelitas, ateniéndose exactamente a lo que el Señor había dicho a
Moisés.

O
La disposición de las tribusen el campamento

2 1 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:2 Los israelitas acamparán alrededor de la Carpa del

EM
Encuentro, a una cierta distancia, cada uno junto a su estandarte, bajo las insignias de sus
casas paternas.

3 Al frente, sobre el lado este, acamparán los regimientos que militan bajo el estandarte de
Judá. El jefe de los descendientes de Judá era Najsón, hijo de Aminadab, 4 y los enrolados en
su regimiento, 74.600.

D
5 A su lado, acampará la tribu de Isacar. El jefe de los descendientes de Isacar era Natanael,
hijo de Suar, 6 y los enrolados en su regimiento, 54.400. 7 También acampará la tribu de
Zabulón. El jefe de los descendientes de Zabulón era Eliab, hijo de Jelón, 8 y los enrolados en
su regimiento, 57.400.
LS
9 Los enrolados en la división de Judá, agrupados por regimientos, eran en total
186.400.
Ellos avanzarán a la vanguardia.

10 Al sur, acamparán los regimientos que militan bajo el estandarte de Rubén. El jefe de los
descendientes de Rubén era Elisur, hijo de Sedeur, 11 y los enrolados en su regimiento,
46.500.
O

12 A su lado, acampará la tribu de Simeón. El jefe de los descendientes de Simeón era


Selumiel, hijo de Surisadai, 13 y los enrolados en su regimiento, 59.300. 14 También acampará
la tribu de Gad. El jefe de los descendientes de Gad era Eliasaf, hijo de Reuel, 15 y los
O

enrolados en su regimiento, 45.650.

16 Los enrolados en la división de Rubén, agrupados por regimientos, eran en total


151.450.
ST

Ellos avanzarán en segundo lugar.

17 La Carpa del Encuentro irá en medio de las divisiones, con el grupo de los levitas. Ellos
avanzarán de la misma manera que estaban acampados, cada uno en su puesto, junto a sus
insignias.
SY

18 Al oeste, acamparán los regimientos que militan bajo el estandarte de Efraím. El jefe de los

Biblia Católica 207


5 El Señor dijo a Moisés:

6 Manda a la tribu de Leví que se acerque, y tú la pondrás a disposición del sacerdote Aarón,
para servirlo. 7 Ellos realizarán tareas para él y para toda la comunidad de Israel, delante de la
Carpa del Encuentro, encargándose del servicio de la Morada. 8 Tendrán a su cargo todo el
mobiliario de la Carpa del Encuentro y realizarán tareas para los israelitas, encargándose del
servicio de la Morada. 9 Tú pondrás a los levitas a las órdenes de Aarón y de sus hijos: así

O
ellos estarán dedicados a él exclusivamente, de parte de los israelitas. 10 A Aarón y a sus
hijos, en cambio, les encargarás que ejerzan las funciones sacerdotales. Si se acerca un
extraño, será castigado con la muerte.

EM
La elección de los levitas

11 El Señor dijo a Moisés:

12 Entre todos los israelitas, en lugar de los primogénitos –de aquellos que abren el seno
materno– yo elijo a los descendientes de Leví. Los levitas me pertenecen, 13 porque todo
primogénito me pertenece. Cuando exterminé a todos los primogénitos de Egipto, consagré

D
para mí a todos los primogénitos de Israel, hombres y animales, a fin de que fueran míos. Yo
soy el Señor.

El censo de los levitas


14 El Señor dijo a Moisés en el desierto del Sinaí: 15 Inscribe en un registro, por familias y por
LS
clanes, a todos los levitas varones que tengan más de un mes.

16 Moisés los registró, según la orden que había recibido del Señor. 17 Los nombres de los
hijos de Leví eran Gersón, Quehat y Merarí. 18 Los nombres de los hijos de Gersón, por
clanes, eran Ligní y Semei; 19 los hijos de Quehat, por clanes, eran Amrám, Ishar, Hebrón y
Oziel; 20 y los hijos de Merarí, por clanes, eran Majlí y Musí.
O

Los clanes de los levitas, repartidos por familias, eran los siguientes:

21 De Gersón procedían el clan de los libnitas y el clan de los semeítas: estos eran los clanes
de los gersonitas. 22 Los registrados, contando todos los varones de un mes en adelante, eran
O

en total 7.500 hombres. 23 Los clanes de los gersonitas acampaban detrás de la Morada,
hacia el oeste. 24 El jefe de la casa paterna de los gersonitas era Eliasaf, hijo de Lael. 25 Los
gersonitas tenían a su cargo, en la Carpa del Encuentro, la Morada y la Carpa, su toldo y el
tapiz que estaba a la entrada de la Carpa del Encuentro; 26 las cortinas del atrio y el cortinado
ST

para la entrada del atrio que rodea la Morada, las cuerdas y el altar: todo el servicio
relacionado con esos objetos.

27 De Quehat procedían el clan de los amritas, el clan de los isharitas, el clan de los hebronitas
y el clan de los ozielitas: estos eran los clanes de los quehatitas. 28 Contando todos los
varones de un mes en adelante, eran en total 8.300 hombres. Ellos tenían a su cargo el
SY

servicio del Santuario. 29 Los clanes de los quehatitas acampaban en el lado sur de la Morada.
30 El jefe de la casa paterna de los clanes de los quehatitas era Elisafán, hijo de Oziel. 31 Ellos

Biblia Católica 209


había recibido del Señor.

Las obligaciones de los levitas:los quehatitas

4 1 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:2 Realiza un censo especial de los levitas hijos de
Quehat, por clanes y por familias. 3 Registra a todos los que puedan entrar en servicio, para
ejercer funciones en la Carpa del Encuentro, es decir, a los que tengan entre treinta y

O
cincuenta años.

4 Los quehatitas serán los responsables, en la Carpa del Encuentro, de los objetos más
santos. 5 Cuando haya que levantar campamento, Aarón y sus hijos irán a descolgar el velo

EM
protector y cubrirán con él el Arca del Testimonio. 6 Sobre él pondrán una funda de cuero fino,
y encima extenderán una tela, toda de púrpura violeta. Luego le ajustarán las andas. 7 En
seguida extenderán una tela de púrpura violeta sobre la mesa de los panes de la ofrenda, y
depositarán sobre ella las fuentes, los vasos, las tazas y los jarros para la libación. El pan de la
ofrenda perpetua estará sobre la mesa. 8 Encima de todo esto, extenderán una tela de púrpura
escarlata y la envolverán con una funda de cuero fino. Luego le ajustarán las andas. 9
Asimismo, tomarán una tela de púrpura violeta y cubrirán el candelabro, sus lámparas, sus

D
tenazas, sus platillos, y todas las vasijas de aceite que se emplean para el servicio del
candelabro. 10 Lo pondrán, junto con todos sus enseres, en una funda de cuero fino, y
después lo depositarán sobre unas angarillas. 11 Luego extenderán una tela de púrpura violeta
sobre el altar de oro, lo cubrirán con una funda de cuero fino y le ajustarán las andas. 12
Recogerán todos los utensilios que se emplean en el culto del Santuario, les pondrán una tela
LS
de púrpura violeta, los cubrirán con una funda de cuero fino, y finalmente los depositarán sobre
unas angarillas. 13 Después de haber limpiado las cenizas del altar, extenderán sobre él una
tela de púrpura escarlata 14 y pondrán encima todos los enseres que se usan para su servicio:
los braseros, los tenedores, las palas y los aspersorios, o sea, todos los enseres del altar.
Luego extenderán sobre él una funda de cuero fino y le ajustarán las andas. 15 Y al levantarse
el campamento, una vez que Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados
y todos sus accesorios, vendrán los hijos de Quehat para transportarlos, pero no tocarán los
O

objetos sagrados, porque morirían. Estos son los objetos de la Carpa del Encuentro, que
deberán ser transportados por los hijos de Quehat.

16 El sacerdote Eleazar, hijo de Aarón, será el encargado del aceite para la iluminación, del
O

incienso aromático, de la ofrenda perpetua y del óleo de la unción; y ejercerá la supervisión de


toda la Morada, con todos los objetos sagrados y todos los utensilios que hay en ella.

17 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:


ST

18 No permitan que el grupo de los clanes de los quehatitas sea eliminado del número de los
levitas. 19 Por eso, para que puedan vivir y no mueran cuando se acerquen a los objetos más
santos, procedan con los quehatitas de la siguiente manera: vendrán Aarón y sus hijos, y
asignarán a cada uno de ellos su oficio y su carga; 20 pero los quehatitas no entrarán a ver los
objetos sagrados ni siquiera un momento, no sea que mueran.
SY

Los gersonitas

Biblia Católica 211


42 Los inscritos en el registro de los meraritas, por clanes y por familias, 43 todos los que
podían entrar en servicio para ejercer funciones en la Carpa del Encuentro, es decir, los que
tenían entre treinta y cincuenta años, 44 fueron en total 3.200 hombres. 45 Estos fueron los
inscritos en el registro de los clanes de los meraritas, que Moisés y Aarón registraron según la
orden que el Señor había dado por medio de Moisés.
46 Todos los levitas que Moisés, Aarón y los jefes de Israel registraron por clanes y por familias
47 –los que debían prestar servicios en el culto y el traslado de la Carpa del Encuentro, es

O
decir, los que tenían entre treinta y cincuenta años– 48 fueron
8.580 hombres. 49 A cada uno le fue asignada una obligación en el servicio y el traslado de la
Carpa, según la orden del Señor por medio de Moisés; y cada uno fue registrado como el
Señor lo había ordenado a Moisés.

EM
La expulsión de las personas impuras

5 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Manda a los israelitas que alejen del campamento a todos los
leprosos, a todos los que padecen de blenorrea y a todos los que se han vuelto impuros a
causa de un cadáver. 3 Alejen tanto a los hombres como a las mujeres, para que no hagan
impuro el campamento de aquellos entre quienes yo habito.

D
4 Así lo hicieron los israelitas: alejaron del campamento a los impuros, como el Señor le había
dicho a Moisés.

Reglas sobre la restitución


LS
5 Luego el Señor dijo a Moisés: 6 Habla en estos términos a los israelitas:

Si un hombre o una mujer cometen una falta en perjuicio de otro, mostrándose así infieles al
Señor, esa persona es culpable. 7 Ellos confesarán el pecado que han cometido y restituirán la
suma total a aquel a quien ocasionaron el perjuicio, añadiendo además una quinta parte de su
valor. 8 Si ese hombre no tiene ningún pariente cercano a quien se le pueda restituir, la suma
O

será devuelta al Señor y entregada al sacerdote, además del carnero de la expiación, con el
cual se practicará el rito de expiación en favor de esa persona. 9 Y cualquier ofrenda de dones
sagrados que los israelitas presenten al sacerdote, será para él. 10 Cada sacerdote podrá
disponer de sus propios dones sagrados: cada uno guardará para él lo que reciba.
O

El rito para probarla infidelidad de la mujer

11 Luego el Señor dijo a Moisés: 12 Habla en estos términos a los israelitas:


ST

Cuando una mujer se aparta del buen camino y es infiel a su esposo, 13 teniendo relaciones
con otro hombre, y su marido no llega a enterarse, porque ella se deshonró ocultamente, y no
hay testigos ni fue sorprendida en el acto; 14 si el hombre tiene un arrebato de celos y siente
celos de su mujer, que realmente se ha deshonrado; o bien, si un hombre siente celos de su
mujer, a pesar de que ella es inocente: 15 en esos casos, el hombre presentará su mujer al
SY

sacerdote y entregará como ofrenda por ella la décima parte de una medida de harina de
cebada. Pero no derramará aceite sobre esa ofrenda ni le añadirá incienso, porque se trata de

Biblia Católica 213


5 Mientras esté consagrado por el voto, ninguna navaja tocará su cabeza. Hasta que se
cumpla el plazo de su voto al Señor, estará consagrado y se dejará crecer el cabello. 6 Durante
todo el tiempo de su consagración al Señor, no se acercará a ningún muerto. 7 Aunque
mueran su padre, su madre, su hermano o su hermana, no incurrirá en impureza a causa de
ellos, porque él lleva sobre su cabeza la consagración de su Dios. 8 Durante todo el tiempo de
su nazireato, es un consagrado al Señor.

O
9 Si una persona muere repentinamente cerca de él, haciendo impuro su cabello consagrado,
se cortará el cabello el día de su purificación, es decir, el séptimo día. 10 Al octavo día,
presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro, dos torcazas o dos pichones
de paloma. 11 Entonces el sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro

EM
como holocausto, y practicará el rito de expiación en favor de ese hombre, por la falta en que
incurrió a causa del cadáver. Ese mismo día volverá a consagrar su cabeza: 12 se consagrará
al Señor por el tiempo de su nazireato y presentará un cordero de un año como sacrificio de
reparación. El tiempo anterior no se tomará en cuenta, porque su cabello consagrado se había
vuelto impuro.

13 Este es el ritual para el nazireo: una vez cumplido el tiempo de su nazireato, será conducido

D
a la entrada de la Carpa del Encuentro, 14 y allí presentará, como ofrenda al Señor, dos
corderos –un macho y una hembra– de un año y sin defecto, el primero para un holocausto y el
segundo para un sacrificio por el pecado; un carnero sin defecto para un sacrifico de comunión;
15 una cesta con tortas de harina de la mejor calidad, sin levadura y amasadas con aceite, y
galletas sin levadura untadas con aceite, con las oblaciones y libaciones correspondientes. 16
LS
El sacerdote presentará todo esto delante del Señor, y ofrecerá el sacrificio por el pecado y el
holocausto. 17 Luego ofrecerá el carnero al Señor como sacrificio de comunión, junto con la
cesta de los ácimos, y también ofrecerá las oblaciones y las libaciones. 18 Entonces el nazireo
se cortará el cabello consagrado, a la entrada de la Carpa del Encuentro, y lo echará en el
fuego que arde debajo del sacrificio de comunión. 19 El sacerdote tomará la espalda ya cocida
del carnero, una torta sin levadura de la cesta y una galleta sin levadura, y las pondrá en las
manos del nazireo, después que este se haya cortado el cabello. 20 Luego hará el gesto de
O

presentación delante del Señor, y todo esto será una cosa sagrada, destinada al sacerdote,
además del pecho y la pata. Después, el nazireo podrá beber vino.

21 Esta es la ley concerniente al nazireo. Si además de su nazireato, promete con voto al


O

Señor una ofrenda personal –según se lo permitan sus medios– cumplirá el voto que hizo,
además de lo que establece la ley sobre el nazireato.

La bendición de los sacerdotes


ST

22 El Señor dijo a Moisés: 23 Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos:

Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán:

24 Que el Señor te bendiga y te proteja.


SY

25 Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.

Biblia Católica 215


La ofrenda de la tribu de Zabulón

24 El tercer día presentó su ofrenda Eliab, hijo de Jelón, jefe de la tribu de Zabulón.25 Él
presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de
plata, de setenta siclos –en siclos del Santuario– ambos recipientes llenos de harina de la
mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; 26 una naveta de oro, de diez siclos,
llena de incienso; 27 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 28 un

O
chivo para un sacrificio por el pecado; 29 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Jelón.

La ofrenda de la tribu de Rubén

EM
30 El cuarto día presentó su ofrenda Elisur, hijo de Sedeur, jefe de la tribu de Rubén. 31 Él
presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de
plata, de setenta siclos –en siclos del Santuario– ambos recipientes llenos de harina de la
mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; 32 una naveta de oro, de diez siclos,
llena de incienso; 33 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 34 un
chivo para un sacrificio por el pecado; 35 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco

D
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Elisur, hijo de
Sedeur.

La ofrenda de la tribu de Simeón


LS
36 El quinto día presentó su ofrenda Selumiel, hijo de Surisadai, jefe de la tribu de Simeón. 37
Él presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de
plata, de setenta siclos –en siclos del Santuario– ambos recipientes llenos de harina de la
mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; 38 una naveta de oro, de diez siclos,
llena de incienso; 39 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 40 un
chivo para un sacrificio por el pecado; 41 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Selumiel, hijo de
O

Surisadai.

La ofrenda de la tribu de Gad


42 El sexto día presentó su ofrenda Eliasaf, hijo de Deuel, jefe de la tribu de Gad. 43 Él
O

presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de
plata, de setenta siclos –en siclos del Santuario– ambos recipientes llenos de harina de la
mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; 44 una naveta de oro, de diez siclos,
llena de incienso; 45 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 46 un
ST

chivo para un sacrificio por el pecado; 47 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de
Deuel.

La ofrenda de la tribu de Efraím


SY

48 El séptimo día presentó su ofrenda Elisamá, hijo de Amihud, jefe de la tribu de Efraím. 49 Él
presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de

Biblia Católica 217


llena de incienso; 75 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 76 un
chivo para un sacrificio por el pecado; 77 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Paguiel, hijo de
Ocrán.

La ofrenda de la tribu de Neftalí

O
78 El duodécimo día presentó su ofrenda Ajirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí. 79 Él
presentó como ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de
plata, de setenta siclos –en siclos del Santuario– ambos recipientes llenos de harina de la
mejor calidad, amasada con aceite, para una oblación; 80 una naveta de oro, de diez siclos,

EM
llena de incienso; 81 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 82 un
chivo para un sacrificio por el pecado; 83 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco
corderos de un año para un sacrificio de comunión. Esta fue la ofrenda de Ajirá, hijo de Enán.

Conclusión

84 Esta fue la ofrenda de los jefes de Israel para la dedicación del altar, el día en que fue

D
ungido: doce fuentes de plata, doce tazones de plata y doce navetas de oro. 85 Cada fuente
pesaba ciento treinta siclos, y cada tazón, setenta. Toda la plata de estos objetos sumaba en
total dos mil cuatrocientos siclos, en siclos del Santuario. 86 Las doce navetas de oro llenas de
incienso –a razón de diez siclos del Santuario por naveta– sumaban en total ciento veinte
siclos.
LS
87 Los animales presentados para los holocaustos fueron en total doce novillos, doce carneros
y doce corderos de un año, con sus oblaciones correspondientes; y los presentados para el
sacrificio por el pecado fueron doce chivos. 88 Los animales ofrecidos para los sacrificios de
comunión fueron en total veinticuatro novillos, sesenta carneros, sesenta chivos y sesenta
corderos de un año. Estas fueron las ofrendas para la dedicación del altar, cuando fue ungido.
O

El diálogo de Dios con Moisés


89 Cuando Moisés entraba en la Carpa del Encuentro para conversar con el Señor, oía la voz
que le hablaba desde lo alto de la tapa que estaba sobre el Arca del Testimonio, entre los dos
querubines. Así el Señor le hablaba a Moisés.
O

Las lámparas del candelabro

8 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Habla en estos términos a Aarón: "Cuando enciendas las
ST

lámparas, las siete luces deberán iluminar hacia la parte delantera del candelabro". 3 Así lo
hizo Aarón: dispuso las lámparas hacia la parte delantera del candelabro, como el Señor lo
había ordenado a Moisés. 4 El candelabro era todo de oro forjado, desde la base hasta la flor,
y estaba hecho conforme al modelo que el Señor había mostrado a Moisés.

La dedicación de los levitas


SY

5 El Señor dijo a Moisés:

Biblia Católica 219


israelitas que celebraran la Pascua, 5 y el día catorce del primer mes, a la hora del crepúsculo,
ellos la celebraron en el desierto del Sinaí. Los israelitas lo hicieron exactamente como el
Señor lo había ordenado a Moisés.

6 Sin embargo, había algunas personas que se encontraban en estado de impureza a causa
de un cadáver y no pudieron celebrar la Pascua ese día. Por eso se presentaron a Moisés y a
Aarón aquel mismo día 7 y les dijeron: "Aunque somos impuros a causa de un cadáver, ¿por

O
qué nos vamos a ver excluidos de presentar la ofrenda del Señor a su debido tiempo, como los
demás israelitas?". 8 Moisés les respondió: "Quédense aquí, mientras yo voy a oír las
instrucciones que me da el Señor respecto de ustedes".

EM
9 Entonces el Señor dijo a Moisés: 10 Habla en estos términos a los israelitas:

Si alguno de ustedes o alguno de sus descendientes cae en impureza a causa de un cadáver,


o está de viaje en un lugar lejano, también podrá celebrar la Pascua del Señor. 11 Pero lo
harán en el segundo mes, el día catorce, a la hora del crepúsculo. Comerán la víctima pascual
con pan sin levadura y con hierbas amargas, 12 y no dejarán nada para la mañana siguiente.
No le quebrarán ningún hueso y celebrarán la Pascua ateniéndose estrictamente al ritual. 13

D
Pero si una persona que es pura y no está de viaje, deja de celebrar la Pascua, será excluida
de su pueblo, por no haber presentado la ofrenda del Señor en el tiempo establecido: ese
hombre cargará con su pecado. 14 Y si algún extranjero reside entre ustedes podrá celebrar la
Pascua del Señor; lo hará conforme a las prescripciones del ritual. Las mismas prescripciones
valdrán para todos ustedes, sean extranjeros o nativos del país.
LS
La nube

15 El día en que se erigió la Morada –la Carpa del Testimonio– la nube la cubrió, y desde el
anochecer hasta la mañana estuvo sobre ella con aspecto de fuego. 16 Así sucedía siempre: la
nube cubría la Morada y de noche tomaba el aspecto de fuego. 17 Siempre que la nube se
alzaba por encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento; y en el lugar donde
O

se detenía la nube, allí acampaban. 18 A una señal del Señor, levantaban el campamento; a
otra señal del Señor, acampaban, y permanecían acampados mientras la nube se quedaba
detenida sobre la Morada. 19 Cuando la nube se detenía sobre la Morada varios días, los
israelitas acataban la orden del Señor y no levantaban el campamento. 20 Cuando la nube
O

estaba sobre la Morada unos pocos días, permanecían acampados de acuerdo con la señal
del Señor; y a una nueva señal del Señor, levantaban el campamento. 21 Cuando la nube sólo
se detenía desde el atardecer hasta la mañana, levantaban el campamento por la mañana, tan
pronto como se alzaba la nube. De día o de noche, siempre que se alzaba la nube, levantaban
ST

el campamento. 22 Siempre que la nube estaba sobre la Morada –ya fueran dos días, un mes
o un año– los israelitas permanecían acampados y no levantaban el campamento. 23 Pero a
una señal del Señor, partían. Así acataban la orden del Señor, conforme a las instrucciones
que él les había dado por medio de Moisés.

Las trompetas de plata


SY

10 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Manda hacer dos trompetas de plata, forjadas a martillo. Ellas te

Biblia Católica 221


11 En el segundo año, el día veinte del segundo mes, la nube se alzó por encima de la Morada
del Testimonio, 12 y los israelitas fueron avanzando por etapas desde el desierto del Sinaí,
hasta que la nube se detuvo en el desierto de Parán. 13 Cuando se inició la marcha, según la
orden que dio el Señor por medio de Moisés, 14 el primero en partir fue el estandarte de la
división de Judá, distribuida por regimientos. Al frente de sus tropas iba Najsón, hijo de
Aminadab; 15 al frente de las tropas de la tribu de Isacar iba Natanael, hijo de Suar; 16 y al
frente de las tropas de la tribu de Zabulón iba Eliab, hijo de Jelón.

O
17 Una vez que se desarmó la Morada, avanzaron los gersonitas y los meraritas, que eran los
encargados de transportarla.

EM
18 Luego avanzó el estandarte de la división de Rubén, distribuida por regimientos. Al frente de
sus tropas iba Elisur, hijo de Sedeur; 19 al frente de las tropas de la tribu de Simeón iba
Selumiel, hijo de Surisadai; 20 y al frente de las tropas de la tribu de Gad iba Eliasaf, hijo de
Deuel.

21 Los quehatitas, que llevaban los objetos sagrados, avanzaron después, a fin de que la
Morada ya estuviera erigida antes de su llegada.

D
22 A continuación avanzó el estandarte de la división de Efraím, distribuida por regimientos. Al
frente de sus tropas iba Elisamá, hijo de Amihud; 23 al frente de las tropas de la tribu de
Manasés, iba Gamaliel, hijo de Padasur; 24 y al frente de las tropas de la tribu de Benjamín,
iba Abidán, hijo de Gedeón.
LS
25 Finalmente, a la retaguardia de todos los campamentos, avanzó el estandarte de la tribu de
Dan, distribuida por regimientos. Al frente de sus tropas iba Ajiézer, hijo de Amisadai; 26 al
frente de la tribu de Aser, iba Peguiel, hijo de Ocrán; 27 y al frente de los descendientes de
Neftalí, iba Ajirá, hijo de Enán.

28 Este era el orden en que avanzaban los israelitas, distribuidos por regimientos, cuando
O

emprendían la marcha.

La invitación de Moisés a Jobab


O

29 Moisés dijo a Jobab, que era hijo de su suegro Reuel, el madianita: "Nosotros vamos a
emprender la marcha hacia el lugar que el Señor prometió darnos. Ven con nosotros, y
seremos generosos contigo, porque el Señor prometió ser generoso con Israel". 30 Él replicó:
"No iré con ustedes, sino que regresaré a mi país natal". 31 "Por favor, no nos abandones, le
ST

insistió Moisés; tú sabes muy bien en qué lugar del desierto podemos acampar, y por eso nos
servirás de guía. 32 Si vienes con nosotros, te haremos participar de los bienes que el Señor
nos conceda".

La partida
SY

33 Ellos partieron de la montaña del Señor y recorrieron un camino de tres días. Durante todo
ese tiempo, el Arca de la Alianza del Señor avanzó al frente de ellos, para buscarles un lugar

Biblia Católica 223


16 El Señor respondió a Moisés: "Reúneme a setenta de los ancianos de Israel – deberás estar
seguro de que son realmente ancianos y escribas del pueblo– llévalos a la Carpa del
Encuentro, y que permanezcan allí junto contigo. 17 Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré
algo del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos. Así podrán compartir contigo el
peso de este pueblo, y no tendrás que soportarlo tú solo. 18 También dirás al pueblo:
Purifíquense para mañana y comerán carne. Ya que ustedes han llorado delante del Señor,
diciendo: ‘¡Si al menos tuviéramos carne para comer! ¡Qué bien estábamos en Egipto!’, el

O
Señor les dará de comer carne. 19 Y no la comerán un día, ni dos, ni diez, ni veinte, 20 sino un
mes entero, hasta que se les salga por las narices y les provoque repugnancia. Porque han
despreciado al Señor que está en medio de ustedes, y han llorado en su presencia, diciendo:
‘¿Para qué habremos salido de Egipto?’". 21 Moisés dijo entonces: "El pueblo que me rodea

EM
está formado por seiscientos mil hombres de a pie, ¿y tú dices que le darás carne para comer
un mes entero? 22 Si se degollaran ovejas y vacas, ¿alcanzarían para todos? Y si se reunieran
todos los peces del mar, ¿tendrían bastante?". 23 Pero el Señor respondió a Moisés: "¿Acaso
hay un límite para el poder del Señor? En seguida verás si lo que acabo de decirte se cumple o
no".

La comunicación del espíritua los ancianos

D
24 Moisés salió a comunicar al pueblo las palabras del Señor. Luego reunió a setenta hombres
entre los ancianos del pueblo, y los hizo poner de pie alrededor de la Carpa. 25 Entonces el
Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que estaba
sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se posó sobre ellos,
LS
comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a hacerlo.

26 Dos hombres –uno llamado Eldad y el otro Medad– se habían quedado en el campamento;
y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían
ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis. 27 Un muchacho vino
corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas palabras: "Eldad y Medad están
profetizando en el campamento". 28 Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante
O

de Moisés, intervino diciendo: "Moisés, señor mío, no se lo permitas". 29 Pero Moisés le


respondió: "¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del
Señor, porque él les infunde su espíritu!". 30 Luego Moisés volvió a entrar en el campamento
con todos los ancianos de Israel.
O

Las codornices

31 Entonces se levantó un viento enviado por el Señor, que trajo del mar una bandada de
ST

codornices y las precipitó sobre el campamento. Las codornices cubrieron toda la extensión de
un día de camino, a uno y otro lado del campamento, hasta la altura de un metro sobre la
superficie del suelo. 32 El pueblo se puso a recoger codornices todo el día, toda la noche y
todo el día siguiente. El que había recogido menos, tenía diez medidas de unos cuatrocientos
cincuenta litros cada una. Y las esparcieron alrededor de todo el campamento.
SY

33 La carne estaba todavía entre sus dientes, sin masticar, cuando la ira del Señor se
encendió contra el pueblo, y el Señor lo castigó con una enorme mortandad. 34 El lugar fue

Biblia Católica 225


campamento durante siete días, y el pueblo no reanudó la marcha hasta que fue admitida de
nuevo. 16 Después el pueblo salió de Jaserot y acampó en el desierto de Parán.

La exploración de Canaán 13 1 El Señor dijo a Moisés: 2 "Envía unos hombres a explorar el


país de Canaán, que yo doy a los israelitas; enviarás a un hombre por cada una de sus tribus
paternas, todos ellos jefes de tribu". 3 Entonces Moisés los envió des-de el desierto

O
de Parán, según la orden del Señor. Todos estos hombres eran jefes de losisraelitas, 4 y sus

EM
nombres eran los siguientes: Por la tribu de Rubén, Samuá, hijo de Zacur; 5 por la tribu de

Simeón, Safat, hijo de Jorí; 6 por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné; 7 por la tribu de Isacar,

Igal, hijo de José; 8 por la tribu de Efraím, Oseas, hijo de Nun; 9 por la tribu de Benjamín, Paltí,

hijo de Rafú; 10 por la tribu de Zabulón, Gadiel, hijo de Sodí; 11 por la tribu de José, o sea, por

D
la tribu de Manasés, Gadí, hijo de Susí; 12 por la tribu de Dan, Amiel, hijo de Guemalí; 13 por

la tribu de Aser, Setur, hijo de Miguel;14 por la tribu de Neftalí, Najbí, hijo de Vofsí; 15 por la

tribu de Gad, Gueuel, hijo de Maquí. 16 Estos son los nombres de las personas que envió
LS
Moisés a explorar elpaís. Y a
Oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué. 17 Cuando Moisés los envió a explorar el territorio
de Canaán, les dijo: "Suban ahí, por el Négueb, y luego avancen hasta la región montañosa.
18 Observen cómo es el país, y si la gente que lo ocupa es fuerte o débil, escasa o numerosa.
19 Fíjense también si la tierra donde viven es buena o mala, y si las ciudades en que habitan
O

son abiertas o fortificadas; 20 si el suelo es fértil o árido, y si está arbolado o no. Tengan valor,
y traigan algunos frutos de la región".
Esto sucedió en el tiempo de las primeras uvas.
O

21 Los hombres fueron a explorar el país, desde el desierto de Cin hasta Rejob, a la Entrada
de Jamat. 22 Subieron por el Négueb y llegaron a Hebrón, donde vivían Ajimán, Sesai y
Talmai, descendientes de Anac –Hebrón había sido fundada siete años antes que Tanis de
ST

Egipto– . 23 Cuando llegaron al valle de Escol, cortaron una rama de vid con un racimo de
uvas, y tuvieron que llevarla entre dos, sostenida con una vara. También recogieron granadas
e higos. 24 Ese lugar fue llamado valle de Escol –que significa Racimo– a causa del racimo
que los israelitas habían cortado allí.

El informe de los exploradores


SY

25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar el país. 26 Entonces fueron a ver a Moisés, a
Aarón y a toda la comunidad de los israelitas en Cades, en el desierto de Parán, y les
Biblia Católica 227
de noche en la columna de fuego. 15 Si haces morir a este pueblo como si fuera un solo
hombre, las naciones que conocen tu fama, dirán: 16 ‘El Señor era impotente para llevar a ese
pueblo hasta la tierra que le había prometido con un juramento, y los mató en el desierto’. 17
Por eso, Señor, manifiesta la grandeza de tu poder, como tú lo has declarado, cuando dijiste:
18 ‘El Señor es lento para enojarse y está lleno de misericordia. Él tolera la maldad y la
rebeldía, pero no las deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los
nietos hasta la cuarta generación’. 19 Perdona, por favor, la culpa de este pueblo según tu

O
gran misericordia y como lo has venido tolerando desde Egipto hasta aquí".

El castigo de la infidelidad

EM
20 El Señor respondió: "Lo perdono, como tú me lo has pedido. 21 Sin embargo –tan cierto
como que yo vivo, y que la gloria del Señor llena toda la tierra– 22 ninguno de los hombres que
vieron mi gloria y los prodigios que realicé en Egipto y en el desierto, ninguno de los que ya me
han puesto a prueba diez veces y no me han obedecido, 23 verá la tierra que prometí a sus
padres con un juramento; no la verá ninguno de los que me han despreciado. 24 En cuanto a
mi servidor Caleb, por estar animado de otro espíritu y haberse mantenido fiel a mí, lo llevaré a
la tierra donde ya entró una vez, y sus descendientes la poseerán. 25 Pero como los

D
amalecitas y los cananeos ocupan el valle, den vuelta mañana y partan para el desierto por el
camino del Mar Rojo".

26 Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón: 27 "¿Hasta cuándo esta comunidad perversa va a
seguir protestando contra mí? Ya escuché las incesantes protestas de los israelitas. 28 Por
LS
eso, diles: ‘Juro por mi vida, palabra del Señor, que los voy a tratar conforme a las palabras
que ustedes han pronunciado. 29 Por haber protestado contra mí, sus cadáveres quedarán
tendidos en el desierto: los cadáveres de todos los registrados en el censo, de todos los que
tienen más de veinte años. 30 Ni uno solo entrará en la tierra donde juré establecerlos, salvo
Caleb hijo de Iefuné y Josué hijo de Nun. 31 A sus hijos, en cambio, a los que ustedes decían
que iban a ser llevados como botín, sí los haré entrar; ellos conocerán la tierra que ustedes
han despreciado. 32 Pero los cadáveres de ustedes quedarán tendidos en este desierto. 33
O

Mientras tanto, sus hijos andarán vagando por el desierto durante cuarenta años, sufriendo por
las prostituciones de ustedes, hasta que el último cadáver quede tendido en el desierto. 34
Ustedes cargarán con su culpa durante cuarenta años, por los cuarenta días que emplearon en
explorar la tierra: a razón de un año por cada día. Entonces conocerán lo que significa
O

rebelarse contra mí. 35 Así lo he dispuesto yo, el Señor. De esa manera trataré a toda esta
comunidad perversa que se ha confabulado contra mí: hasta el último hombre morirá en este
desierto’".
ST

36 Los hombres que Moisés envió a explorar el territorio –esos que al volver instigaron a toda
la comunidad a protestar contra él, difundiendo falsos rumores 37 y propagando malas noticias
acerca de la tierra– cayeron muertos en la presencia del Señor. 38 De los que habían ido a
explorar el territorio, solamente sobrevivieron Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefuné.

La presunción y la derrotade los israelitas


SY

39 Cuando Moisés repitió estas palabras a todos los israelitas, el pueblo quedó muy afligido.

Biblia Católica 229


17 El Señor dijo a Moisés: 18 Habla en estos términos a los israelitas:

Cuando entren en la tierra adonde yo los haré entrar, 19 y coman el pan de esa tierra,
reservarán una ofrenda para el Señor: 20 como primicias de la harina, ofrecerán una torta;
como se reserva la ofrenda de la era, se reservará también aquella. 21 Así presentarán al
Señor una ofrenda de las primicias de su harina, a lo largo de las generaciones.

O
La expiación de las faltas cometidas inadvertidamente

22 Si ustedes, por inadvertencia, dejan de cumplir cualquiera de estos mandamientos que el


Señor prescribió a Moisés 23 –cualquiera de las cosas que el Señor les ordenó por medio de

EM
él– desde el momento en que el Señor les impuso el mandamiento, y después, a lo largo de las
generaciones, se procederá de la siguiente manera:
24 Si quien obró inadvertidamente fue la comunidad, toda la comunidad ofrecerá un novillo
como holocausto de aroma agradable al Señor –con su oblación y la libación prescrita– y un
chivo como sacrificio por el pecado. 25 El sacerdote practicará el rito de expiación en favor de
toda la comunidad, y esta será perdonada, porque se trata de un error, y ellos, para reparar
ese error, presentaron delante del Señor su ofrenda –una ofrenda que se quema para el

D
Señor– y su sacrificio por el pecado. 26 Así será perdonada toda la comunidad de los
israelitas, y también el extranjero que resida en medio de ellos, porque esto le sucedió a todo
el pueblo inadvertidamente.

27 Si quien obró inadvertidamente fue una sola persona, ofrecerá una cabra de un año como
LS
sacrificio por el pecado. 28 El sacerdote practicará el rito de expiación delante del Señor, en
favor de esa persona, porque ella pecó inadvertidamente. Y cuando se practique en favor de
ella el rito de expiación, será perdonada, 29 tanto el israelita como el extranjero residente entre
ustedes: habrá una sola ley para todo el que obra por inadvertencia. 30 Pero el que obra
deliberadamente –tanto el israelita como el extranjero– ultraja al Señor y será excluido de su
pueblo. 31 Por haber despreciado la palabra del Señor y violado su mandamiento, esa persona
será extirpada: es responsable de su culpa.
O

Un caso de violación del sábado

32 Mientras los israelitas estaban en el desierto, se encontraron con un hombre que estaba
O

juntando leña en sábado. 33 Los que lo encontraron juntando leña lo llevaron ante Moisés,
Aarón y toda la comunidad. 34 Entonces fue puesto bajo custodia, porque no estaba
determinado lo que se debía hacer con él. 35 Pero el Señor dijo a Moisés: "Ese hombre debe
ser castigado con la muerte: que toda la comunidad lo mate a pedradas fuera del
ST

campamento". 36 Toda la comunidad lo sacó fuera del campamento, y lo mataron a pedradas,


como el Señor lo había ordenado a Moisés.

Los flecos de los mantos

37 El Señor dijo a Moisés: 38 "Habla a los israelitas, e instrúyelos para que tanto ellos como
SY

sus descendientes se pongan unos flecos en las puntas de sus mantos, y para que aten a los
flecos de cada punta un cordón de púrpura violeta. 39 Ustedes llevarán esos flecos, y al verlos

Biblia Católica 231


instante". 22 Pero ellos cayeron con el rostro en tierra y exclamaron: "Dios, tú que das el
aliento a todos los vivientes, ¿te vas a irritar contra toda la comunidad cuando el que peca es
uno solo?". 23 El Señor dijo a Moisés: 24 "Habla en estos términos a la comunidad: ‘Aléjense
de los alrededores de la morada de Coré, Datán y Abirón’".

25 Moisés se levantó, fue adonde estaban Datán y Abirón, seguido de los ancianos de Israel,
26 y dijo a la comunidad: "Apártense de las carpas de estos hombres perversos y no toquen

O
nada de lo que les pertenece, porque de lo contrario también ustedes serán exterminados a
causa de sus pecados". 27 Y todos se separaron de las moradas de Coré, Datán y Abirón.

Datán y Abirón, por su parte, salieron y se pusieron de pie a la entrada de sus carpas, junto

EM
con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños. 28 Moisés dijo: "En esto conocerán que ha sido el
Señor el que me envió a hacer estas cosas, y que no es un capricho mío: 29 si estos hombres
mueren de muerte natural y su suerte es igual a la de todos los hombres, no ha sido el Señor el
que me envió. 30 Pero si el Señor realiza algo inusitado –si la tierra abre sus fauces para
tragarlos con todos sus bienes y ellos bajan vivos al Abismo– ustedes sabrán que esta gente
ha despreciado al Señor".

D
31 Apenas Moisés terminó de pronunciar estas palabras, el suelo se partió debajo de sus pies,
32 la tierra abrió sus fauces y los tragó junto con sus familias, con toda la gente de Coré y con
todos sus bienes. 33 Ellos bajaron vivos al Abismo, con todo lo que les pertenecía. La tierra los
cubrió y desaparecieron de en medio de la asamblea. 34 Al oír sus gritos, todos los israelitas
que estaban cerca de ellos huyeron, diciendo: "¡Que no nos trague la tierra!".
LS
35 Luego bajó fuego del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían
ofrecido incienso.

Los incensarios de los rebeldes

17 1 El Señor dijo a Moisés: 2 "Man-da a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que retire los
O

incensarios de en medio de las brasas y que desparrame el fuego en otra parte, porque esos
incensarios han sido santificados. 3 Retiren los incensarios de aquellos que murieron por haber
pecado, y hagan con ellos láminas de metal para recubrir el altar. Porque al ser usados para
ofrecer incienso delante del Señor, quedaron santificados. Así servirán de signo para los
O

israelitas". 4 El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían usado para la
ofrenda los que murieron carbonizados, y los mandó martillar hasta convertirlos en láminas
para recubrir el altar. 5 Estas debían recordar a los israelitas que ningún extraño –alguien que
no fuera descendiente de Aarón– podía atreverse a ofrecer incienso delante del Señor, a fin de
ST

no correr la misma suerte que Coré y sus secuaces, según lo había predicho el Señor por
medio de Moisés.

Nuevo castigo de Dios contra el puebloe intercesión de Aarón

6 Al día siguiente, toda la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón, diciendo:
SY

"Ustedes han provocado una mortandad en el pueblo del Señor". 7 Como la comunidad se
amotinaba contra ellos, Moisés y Aarón se volvieron hacia la Carpa del Encuentro, y vieron que

Biblia Católica 233


colaborar contigo y ejecutar las tareas de la Carpa del Encuentro, prestando toda clase de
servicios. Ningún extraño se acercará a ustedes 5 mientras realizan las funciones del Santuario
o del altar, para que la ira del Señor no se vuelva a desatar contra los israelitas. 6 Yo elijo a tus
hermanos –los descendientes de Leví– entre todos los israelitas: ellos han sido puestos a
disposición de ustedes, como dedicados al Señor, para prestar servicios en la Carpa del
Encuentro. 7 Tú y tus hijos, en cambio, ejercerán las funciones sacerdotales en todo lo
concerniente al altar y a lo que está detrás del velo. Yo hago del sacerdocio de ustedes un

O
servicio de dedicación: el extraño que se acerque será castigado con la muerte.

Los derechos de los sacerdotes

EM
8 El Señor dijo a Aarón:

Yo te encomiendo el cuidado de mis ofrendas, es decir, de los dones sagrados de los


israelitas. Te entrego todo eso, a ti y a tus hijos, como algo que les es debido, como un
derecho irrevocable. 9 Esto es lo que te corresponde de los sacrificios más santos, de las
ofrendas quemadas. Todas las ofrendas que me presentan como sacrificios santísimos, a
saber, todas las oblaciones, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reparación, serán

D
para ti y para tus hijos. 10 Tú participarás de los dones más santos. Sólo los varones podrán
comerlos y deberás tratarlos como algo sagrado. 11 También será para ti lo que se toma de las
ofrendas de los israelitas para ser ofrecido con el gesto de presentación. Yo te lo doy, a ti, a tus
hijos y a tus hijas, como un derecho irrevocable: podrán comerlo todos los miembros de tu
casa que sean puros. 12 Yo te doy lo mejor del aceite, del vino y del trigo, o sea, las partes
LS
escogidas que los israelitas presentan al Señor. 13 Las primicias de los productos de la tierra,
que ellos ofrecen al Señor, serán para ti: podrán comerlas todos los miembros de tu casa que
sean puros. 14 Todo lo que ha sido consagrado al exterminio total en Israel será para ti. 15
También lo serán los primogénitos, tanto de hombres como de animales, ofrecidos al Señor.
Pero harás rescatar los primogénitos de los hombres y los primogénitos de los animales
impuros. 16 Los harás rescatar dentro del mes de su nacimiento, tomando como precio por el
rescate cinco siclos –en siclos del Santuario– que equivalen a veinte gueras. 17 Los
O

primogénitos del ganado mayor y menor no podrán ser rescatados porque están consagrados.
Por eso, derramarás su sangre contra el altar y harás arder su grasa como una ofrenda que se
quema con aroma agradable al Señor. 18 La carne, en cambio, será para ti, lo mismo que la
ofrenda de presentación y la pata derecha. 19 Yo te doy todas las ofrendas que los israelitas
O

ponen aparte para el Señor. Te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas, como un derecho
irrevocable. Esta será una alianza de sal –una alianza eterna– para ti y tu descendencia,
delante del Señor.
ST

Los derechos de los levitas

20 Y el Señor dijo a Aarón: Tú no recibirás una herencia en el territorio de los israelitas ni


tendrás una parte entre ellos: yo soy tu parte y tu herencia.

21 Yo doy como herencia a los levitas todos los diezmos de Israel, a cambio de los servicios
SY

que prestan en la Carpa del Encuentro. 22 De ahora en adelante, los israelitas no se acercarán
a la Carpa del Encuentro, porque cargarían con un pecado y morirían. 23 Sólo los levitas

Biblia Católica 235


11 El que toque el cadáver de cualquier ser humano será impuro durante siete días. 12 El
tercero y el séptimo día se purificará con el agua lustral, y será puro; y si no se purifica el
tercero y el séptimo día, no será puro. 13 Cualquiera que toque un cadáver –el cuerpo de un
hombre que ha muerto– y no se purifique, mancha la Morada del Señor y será excluido de
Israel. Como no ha sido rociado con el agua lustral, permanece impuro: su impureza todavía
está sobre él.

O
14 Esta es la ley que se aplicará cuando un hombre muera en una carpa: todos los que entren
en la carpa y todos los que se encuentren en ella, serán impuros durante siete días. 15
También será impuro todo recipiente cuya abertura no haya sido cubierta con una tapa
ajustada a él. 16 Y cualquiera que toque, en campo abierto, a una persona que fue asesinada

EM
o murió naturalmente, o huesos humanos, o una tumba, será impuro durante siete días. 17
Para aquel que es impuro, se tomará un poco de ceniza de la víctima quemada para la
purificación, y se la mezclará con agua viva dentro de un recipiente. 18 Luego una persona
pura tomará un ramillete de hisopo, lo sumergirá en el agua, y rociará la carpa, las vasijas y las
personas que estuvieron allí o que tocaron los huesos, la persona asesinada o que murió de
muerte natural, o la tumba. 19 La persona pura rociará a la impura el tercero y el séptimo día, y
al séptimo la habrá purificado. Esta última lavará su ropa y se bañará con agua, y al atardecer

D
será pura. 20 Si alguien que ha incurrido en impureza deja de purificarse, será excluido de la
asamblea, porque ha manchado la Morada del Señor. Él no ha sido rociado con el agua lustral,
y por eso es impuro.

21 Este será para ustedes un decreto válido para siempre. Además, el que haga la aspersión
LS
con el agua lustral deberá lavar su ropa, y cualquiera que toque el agua lustral, será impuro
hasta la tarde. 22 Si toca a otra persona, esta también será impura, y si alguien lo toca, será
impuro hasta la tarde.

La muerte de Miriam

20 1 En el primer mes, toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Cin, y el pueblo
O

se estableció en Cades. Allí murió y fue enterrada Miriam.

El agua brotada de la roca


2 Como la comunidad no tenía agua, se produjo un amotinamiento contra Moisés y Aarón. 3 El
O

pueblo promovió una querella contra Moisés diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto cuando
murieron nuestros hermanos delante del Señor! 4 ¿Por qué trajeron a este desierto a la
asamblea del Señor, para que muriéramos aquí, nosotros y nuestro ganado? 5 ¿ Por qué nos
hicieron salir de Egipto, para traernos a este lugar miserable, donde no hay sembrados, ni
ST

higueras, ni viñas, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber?".

6 Moisés y Aarón, apartándose de la asamblea, fueron a la entrada de la Carpa del Encuentro


y cayeron con el rostro en tierra. Entonces se les apareció la gloria del Señor, 7 y el Señor dijo
a Moisés: 8 "Toma el bastón y convoca a la comunidad, junto con tu hermano Aarón. Después,
a la vista de todos, manden a la roca que dé sus aguas. Así harás brotar para ellos agua de la
SY

roca y darás de beber a la comunidad y a su ganado".

Biblia Católica 237


total". 3 El Señor oyó la súplica de Israel y les entregó a los cananeos, que fueron consagrados
al exterminio, junto con sus ciudades. Por eso aquel lugar se llamó Jormá.

La serpiente de bronce

4 Los israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el territorio de
Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia 5 y comenzó a hablar contra Dios y

O
contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí
no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". 6 Entonces el Señor
envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y así murieron
muchos israelitas. 7 El pueblo acudió a Moisés y le dijo: "Hemos pecado hablando contra el

EM
Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes".
Moisés intercedió por el pueblo, 8 y el Señor le dijo: "Fabrica una serpiente abrasadora y
colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado". 9 Moisés
hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido por una
serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado.

Las etapas hacia la Transjordania

D
10 Los israelitas partieron y acamparon en Obot. 11 Luego siguieron avanzando y acamparon
en Iyé Ha Abarím, en el desierto que está en el límite con Moab, hacia el oriente. 12 Partiendo
de allí, acamparon junto al torrente Zéred. 13 Después continuaron avanzando y acamparon
más allá del Arnón, en el desierto que se extiende desde el territorio de los amorreos, porque el
LS
Arnón sirve de frontera entre Moab y los amorreos. 14 Por eso, el Libro de las Guerras del
Señor habla de "...Vaheb en Sufá, y los torrentes; el Arnón, 15 con sus afluentes, que se
extiende hasta el territorio habitado de Ar y se apoya en el territorio de Moab...".

16 De allí partieron para Beer, el pozo donde el Señor dijo a Moisés: "Reúne al pueblo y le daré
agua". 17 Entonces Israel entonó este canto:
O

"¡Surge, Pozo! ¡Entónenle un canto!

18 Pozo que cavaron los jefes,


O

que perforaron los nobles del pueblo,

con sus cetros, con sus bastones".


ST

De Mibdar fueron a Mataná, 19 de Mataná a Najaliel, de Najaliel a Bamot, 20 y de Bamot al


valle que está en el campo de Moab, hacia la cima del Pisgá, dominando el desierto.

La derrota de Sijón,rey de los amorreos

21 Israel envió unos mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, con esta propuesta: 22 "Déjame
SY

pasar por tu país. No nos desviaremos hacia los campos o los viñedos, ni beberemos agua de
los pozos. Iremos por el camino principal, hasta que hayamos atravesado tu territorio". 23 Sijón

Biblia Católica 239


salió al encuentro con todas sus tropas, para presentarles batalla en Edrei. 34 Entonces el
Señor dijo a Moisés: "No le tengas miedo, porque yo lo puse en tus manos con todo su pueblo
y todo su territorio. Harás con él lo mismo que hiciste con Sijón, el rey de los amorreos que
habitaba en Jesbón". 35 Los israelitas lo derrotaron, a él, a sus hijos y a todo su pueblo, sin
dejar ningún sobreviviente. Así se apoderaron de su territorio.

ISRAEL EN LAS ESTEPAS DE MOAB

O
La parte final de este Libro presenta a Israel ante las fronteras de la Tierra prometida, al
término de su larga y penosa marcha por el desierto. Las armas no han podido detener
el avance del Pueblo de Dios, y Balac, el rey de Moab, trata de conjurar el peligro

EM
mediante el recurso a las artes mágicas. Con este fin, hace venir apresuradamente a un
famoso mago y adivino, llamado Balaam. Pero todos los poderes mágicos fracasan ante
el poder de Dios. El espíritu del Señor transforma al adivino en profeta y el que debía
maldecir se ve obligado a bendecir.
La historia de Balaam es narrada, sobre todo, para que sirva de marco a sus oráculos
de bendición. Estos bellos poemas describen a Israel como una nación numerosa,
separada de las otras naciones, que avanza victoriosa bajo la guía de su Dios. En el

D
cuarto de esos oráculos el horizonte se amplía, y el profeta ve alzarse de ese Pueblo
una "estrella" y un "cetro" (24. 17), que simboliza la realeza. Tales símbolos se refieren
en primer lugar a David y a su glorioso reinado, pero detrás de ellos se vislumbra la
gloria del futuro Mesías, nacido del linaje davídico.
LS
A pesar de estas promesas y bendiciones, Israel reincide en la idolatría. El Señor lo
castiga severamente, pero no lo abandona. Moisés continúa su obra gigantesca de jefe
y legislador, y prepara al Pueblo para la conquista de Canaán. Él sabe que no entrará
en la Tierra prometida, pero sabe también que su tarea no quedará inconclusa. Josué,
su fiel servidor, será el encargado de llevarla adelante.
O

El primer llamado de Balac a Balaam

22 1 Luego los israelitas reanudaron la marcha y fueron a acampar en las estepas de Moab, al
O

otro lado del Jordán, a la altura de Jericó.

2 Balac, hijo de Sipor, vio todo lo que los israelitas habían hecho a los amorreos, 3 y los
moabitas sintieron un gran temor a la vista de ese pueblo tan numeroso. Atemorizados por la
ST

presencia de los israelitas, 4 los moabitas dijeron a los ancianos de Madián: "Ahora esta turba
va a devorarlo todo a nuestro alrededor como un buey devora la hierba del campo". Entonces
Balac, hijo de Sipor, que era rey de Moab en aquel tiempo, 5 envió unos mensajeros a Balaam,
hijo de Beor –que vivía en Petor, junto al Éufrates, en el país de los descendientes de Amav–
para que le hicieran esta invitación: "Un pueblo que salió de Egipto y cubrió toda la tierra se ha
establecido frente a mí. 6 Ven, por favor, y maldíceme a este pueblo, porque es más fuerte que
SY

yo. Tal vez así podré derrotarlo y expulsarlo del país. Porque yo sé que el que tú bendices,
queda bendecido, y el que maldices, queda maldecido".

Biblia Católica 241


modo?". Él respondió: "No".

31 El Señor abrió los ojos de Balaam, y este vio al Ángel del Señor parado en el camino, con la
espada desenvainada en su mano; se inclinó y lo adoró con el rostro en tierra. 32 El Ángel del
Señor le dijo: "¿Por qué le has pegado tres veces a tu asna? Era yo el que te cerraba el paso,
porque tu viaje me disgusta. 33 Ella me vio y se apartó de mí tres veces. Hizo muy bien en
apartarse, porque de lo contrario yo te hubiera matado, mientras que a ella la hubiera dejado

O
con vida". 34 Balaam dijo alÁngel del Señor: "He pecado, porque no sabía que tú estabas
apostado delante demí en el camino. Si esto te desagrada, ahora mismo regreso". 35 El Ángel
del Señor respondió a Balaam: "Ve con estos hombres, pero dirás solamente lo que yo te
indique". Y Balaam se fue con los jefes que le había enviado Balac.

EM
La llegada de Balaam a Moab

36 Cuando Balac supo que Balaam estaba por llegar, fue a encontrarlo en Ar Moab, sobre la
frontera del Arnón, en el límite de su territorio, 37 y le dijo: "Yo te mandé a llamar
urgentemente. ¿Por qué no querías venir? ¿Acaso no dispongo de medios para colmarte de
honores?". 38 Entonces Balaam respondió a Balac: "Aquí me tienes. Pero, ¿qué puedo decir

D
yo ahora? Sólo diré la palabra que Dios ponga en mi boca".

39 Luego Balaam se fue con Balac. Llegados a Quiriat Jusot, 40 Balac inmoló vacas y ovejas y
se las envió a Balaam y a los jefes que iban con él. 41 A la mañana siguiente, Balac tomó a
Balaam y lo hizo subir a Bamot Baal, desde donde pudo ver a una parte del pueblo.
LS
El primer oráculo de Balaam

23 1 Balaam dijo a Balac: "Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete
carneros". 2 Balac hizo lo que Balaam le había indicado, y entre los dos ofrecieron un novillo y
un carnero en cada altar. 3 Luego Balaam dijo a Balac: "Quédate junto a tus ofrendas, mientras
voy a ver si el Señor me hace una revelación. Yo te comunicaré lo que él me manifieste". Y se
O

fue a una colina desierta.

4 El Señor se reveló a Balaam, y este le dijo: "Yo erigí los siete altares, y ofrecí un novillo y un
carnero en cada altar". 5 Entonces el Señor puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo:
O

"Regresa adonde está Balac y háblale de esta manera". 6 Balaam regresó y lo encontró de pie
junto a su holocausto, acompañado de todos los jefes de Moab. 7 Entonces pronunció su
poema, diciendo:
ST

"Desde Arám me hizo venir Balac,el rey de Moab desde las montañas del este:

‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’.

8 ¿Cómo maldeciré a quien Diosno ha maldecido?¿Cómo execraré a quien Diosno ha


execrado?
SY

9 Cuando lo miro desde la cima de las montañasy lo contemplo desde las colinas,

Biblia Católica 243


altares y prepárame siete novillos y siete carneros". 30 Balac hizo lo que Balaam le había
indicado, y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

El tercer oráculo de Balaam24 1 Pero Balaam, al ver que el Señor se complacía en bendecir
a Israel, no fue,como las otras veces, en busca de presagios, sino que volvió su rostro hacia el

O
desierto. 2 Cuando alzó los ojos y vio a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios vino

sobre él 3 y pronunció su poema, diciendo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor,oráculo del

EM
hombre de miradapenetrante; 4 oráculo del que oye las palabrasde Dios y conoce el

pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso,en éxtasis, pero con los

ojos abiertos. 5 ¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob,y tus moradas, Israel! 6 Son como

quebradas que se extienden,como jardines junto a un río,como áloes

D
que plantó el Señor,como cedros junto a las aguas. 7 El agua desborda de sus cántaros,su

simiente tiene agua en abundancia. Su rey se eleva por encima de Agagy su reino es
LS
exaltado. 8 Dios, que lo hace salir de Egipto,es para él como los cuernos de un búfalo. Él

devora a las naciones enemigas,les tritura los huesosy las hiere con sus flechas. 9 Se

agazapa, se recuesta, como un león, como una leona. ¿Quién lo hará levantar? ¡Bendito sea
O

el que te bendiga,y maldito el que te maldiga!".

El cuarto oráculo de Balaam


O

10 Entonces Balac, enfurecido contra Balaam, golpeó las manos y le dijo: "Yo te llamé para
que maldijeras a mis enemigos, y tú ya los has bendecido tres veces. 11 Huye a tu patria
cuanto antes. Estaba dispuesto a colmarte de honores, pero el Señor te ha privado de ellos".
12 Balaam le respondió: "Ya le había anticipado a los mensajeros que me enviaste: 13 ‘Aunque
ST

Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría transgredir una orden del Señor,
haciendo algo por mi cuenta, ni bueno ni malo. Yo debo decir únicamente lo que dice el Señor’.
14 Y ahora que regreso a mi casa, déjame anunciarte lo que este pueblo hará con el tuyo en
los días
que vendrán". 15 Entonces pronunció su poema, diciendo:

"Oráculo de Balaam, hijo de Beor,oráculo del hombre de mirada penetrante;


SY

16 oráculo del que oye las palabrasde Dios y conoce el pensamiento del Altísimo;
Biblia Católica 245
4 El Señor dijo a Moisés: "Toma a todos los jefes del pueblo y cuélgalos públicamente delante
del Señor, para que se aplaque la indignación del Señor contra Israel". 5 Entonces Moisés dijo
a los jueces de Israel: "Cada uno de ustedes matará a aquellos de sus hombres que se
sometieron al Baal de Peor".

6 Precisamente entonces, llegó un israelita trayendo una mujer madianita adonde estaban sus
hermanos, a la vista de Moisés y de todos los israelitas, que lloraban a la entrada de la Carpa

O
del Encuentro. 7 Al ver esto, Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se apartó de la
comunidad y, tomando una lanza, 8 siguió al israelita hasta la alcoba y allí los traspasó a los
dos, al israelita y a la mujer, en pleno vientre. Entonces cesó la plaga que asolaba a los
israelitas. 9 Los que habían muerto a causa de la plaga fueron veinticuatro mil.

EM
10 Y el Señor dijo a Moisés: 11 "Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha apartado
mi ira de los israelitas, porque ha demostrado en medio de ellos un celo igual al mío. Por eso
yo no acabé con los israelitas, dejándome llevar por mi celos. 12 Y ahora declaro: Yo le
concedo mi alianza de paz. 13 En favor de él y de su descendencia habrá una alianza que le
asegurará el sacerdocio para siempre, porque se mostró celoso por su Dios, e hizo expiación
por los israelitas".

D
14 El israelita que fue muerto junto con la mujer madianita se llamaba Zimrí, hijo de Salú, jefe
de una familia patriarcal de Simeón. 15 Y la mujer que fue muerta se llamaba Cozbí, hija de
Sur, el cual era jefe de un clan en una tribu madianita.
LS
16 Luego el Señor dijo a Moisés: 17 "Acomete contra los madianitas y derrótalos, 18 porque
ellos acometieron contra ustedes con sus malas artes, en el incidente de Peor y en el de Cozbí
–la hija del jefe madianita y hermana de ellos– que fue herida de muerte el día de la plaga
motivada por el incidente de Peor".

El segundo censo
O

19 Cuando cesó la plaga,

26 1 el Señor dijo a Moisés y a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón: 2 "Hagan un censo de toda la
comunidad de los israelitas, anotando por familias a todos los que tengan más de veinte años,
O

a los aptos para la guerra en Israel". 3 Entonces Moisés y el sacerdote Eleazar dieron las
instrucciones correspondientes, en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó,
4 acerca de los que tenían más de veinte años, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
ST

Los israelitas que salieron de Egipto fueron: 5 Los clanes de los descendientes de Rubén, el
primogénito de Israel, fueron: de Janoc, el clan de los janoquitas; de Palú, el clan de los
paluitas; 6 de Jesrón, el clan de los jesronitas; de Carmí, el clan de los carmitas. 7 Estos eran
los clanes de los rubenitas, según el censo: 43.730 hombres.

8 El hijo de Palú fue Eliab. 9 Los hijos de Eliab fueron Nemuel, Datán y Abirón. Datán y Abirón
SY

–representantes de la comunidad– son los mismos que se amotinaron contra Moisés y Aarón,
junto con los secuaces de Coré, cuando se produjo el amotinamiento contra el Señor. 10

Biblia Católica 247


belaítas; de Asbel, el clan de los asbelitas; de Ajirám, el clan de los ajiramitas; 39 de Sufám el
clan de los sufamitas; de Jufám, el clan de los jufamitas. 40 Los hijos de Belá fueron Ard y
Naamán. De Ard, el clan de los arditas; de Naamán, el clan de los naamanitas. 41 Estos eran
los clanes de los descendientes de Benjamín, según el censo: 45.600 hombres.

42 Los clanes de los descendientes de Dan fueron los siguientes: de Sujám, el clan de los
sujamitas. Estos eran los clanes de los descendientes de Dan. 43 Todos los clanes de los

O
sujamitas, según el censo, comprendían 64.400 hombres.

44 Los clanes de los descendientes de Aser fueron: de Imná, el clan de los imnanitas; de Isví,
el clan de los isvitas; de Beriá, el clan de los beriaítas. 45 De los descendientes de Beriá: de

EM
Jéber, el clan de los jeberitas; de Malquiel, el clan de los malquielitas. 46 La hija de Aser se
llamaba Séraj. 47 Estos eran los clanes de Aser, según el censo: 53.400 hombres.

48 Los clanes de los descendientes de Neftalí fueron: de Iajsel, el clan de los iajselitas; de
Guní, el clan de los gunitas; 49 de Iéser, el clan de los ieseritas; de Silém, el clan de los
silemitas. 50 Estos eran los clanes de Neftalí, según el censo:
45.400 hombres.

D
51 Los israelitas registrados en el censo eran en total 601.730 hombres.

Instruccionessobre el reparto de la tierra


LS
52 El Señor dijo a Moisés:

53 Entre estos grupos se repartirá el territorio, conforme al número de las personas: 54 a los
grupos más numerosos les darás una herencia mayor, y a los más reducidos, una herencia
menor. Cada uno recibirá su parte según el número de las personas registradas. 55 Además,
la tierra se repartirá mediante un sorteo, y la distribución se hará teniendo en cuenta la
cantidad de miembros de cada tribu paterna. 56 La herencia se repartirá mediante un sorteo,
O

tanto entre los grupos más numerosos como entre los menos numerosos.
El censo de los levitas

57 Este es el censo de los clanes de los levitas:


O

De Gersón, el clan de los gersonitas; de Quehat, el clan de los quehatitas; de Merarí, el clan de
los meraritas. 58 Estos son los clanes de Leví: el clan de los libnitas, el clan de los jebronitas,
el clan de los majlitas, el clan de los musitas y el clan de los coreítas. Quehat fue padre de
ST

Amrám. 59 La esposa de Amrám se llamaba Ioquébed, hija de Leví, la cual nació en Egipto.
Los hijos que ella dio a Amrám fueron Aarón, Moisés y Miriam, la hermana de estos. 60 A
Aarón le nacieron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. 61 Pero Nadab y Abihú murieron al ofrecer
un fuego profano delante del Señor.

62 En el censo se registró un total de 23.000 levitas varones, mayores de un mes. Ellos no


SY

figuraron en el censo de los demás israelitas, porque no se les había asignado una propiedad
hereditaria entre los israelitas.

Biblia Católica 249


decisiones".

22 Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado: tomó a Josué y lo presentó ante el
sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad. 23 Luego impuso su mano sobre él y le transmitió
sus órdenes, como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés.

Los sacrificios cotidianos

O
28 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Transmite esta orden a los is-raelitas:

Pongan cuidado de presentarme a su debido tiempo la ofrenda de alimentos que me

EM
pertenece, los sacrificios que se queman con aroma agradable a mí.

3 Diles también:

Cada día ofrecerán dos corderos de un año y sin defecto, como holocausto perpetuo. 4 Los
ofrecerán uno por la mañana y el otro a la hora del crepúsculo, 5 con una oblación consistente
en la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con un litro y medio

D
de aceite puro de oliva. 6 Este es el holocausto perpetuo que fue ofrecido en la montaña del
Sinaí, como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. 7 La libación
correspondiente será un litro y medio de bebida fuerte por cada cordero, y se ofrecerá al Señor
en el Santuario. 8 A la hora del crepúsculo ofrecerás el segundo cordero, con la misma
oblación y la misma libación de la mañana: es una ofrenda que se quema con aroma agradable
LS
al Señor.
El sacrificio sabático

9 El día sábado ofrecerán dos corderos de un año y sin defecto, con una oblación consistente
en dos décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, y su
correspondiente libación. 10 Es el holocausto sabático, que se añadirá cada sábado al
holocausto perpetuo y a su libación.
O

El sacrificio mensual

11 El primer día de cada mes ofrecerán al Señor, como holocausto, dos novillos, un carnero y
O

siete corderos de un año y sin defecto. 12 También ofrecerán tres décimas partes de una
medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, como oblación por cada novillo; dos
décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, como
oblación por el carnero; 13 y la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad,
ST

amasada con aceite, como oblación por cada cordero. Así el holocausto será una ofrenda que
se quema con aroma agradable al Señor. 14 Las libaciones correspondientes serán de tres
litros de vino por el novillo, de dos litros por el carnero y de un litro y medio por el cordero. Este
será el holocausto mensual, para todos los meses del año. 15 Además del holocausto
perpetuo, se ofrecerá al Señor un chivo, como sacrificio por el pecado, con la libación
correspondiente.
SY

Los sacrificios para la Fiesta de los Ácimos

Biblia Católica 251


esto, además de la víctima por el pecado ofrecida en la fiesta de la Expiación, del holocausto
perpetuo, de su oblación y de sus correspondientes libaciones.

Los sacrificiospara la Fiesta de las Chozas

12 El día quince del séptimo mes tendrán una asamblea litúrgica. No harán ninguna clase de
trabajos y durante siete días seguidos celebrarán una fiesta de peregrinación en honor del

O
Señor. 13 Ofrecerán como holocausto de aroma agradable al Señor trece novillos, dos
carneros y catorce corderos de un año y sin defecto, 14 con su oblación de harina de la mejor
calidad, amasada con aceite: tres décimas partes de una medida por cada uno de los trece
novillos, dos décimas partes por cada uno de los dos carneros 15 y una décima parte por cada

EM
uno de los catorce corderos. 16 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado,
además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

17 El segundo día ofrecerán doce novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
defecto, 18 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de
carneros y de corderos. 19 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones.

D
20 El tercer día ofrecerán once novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
defecto, 21 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de
carneros y de corderos. 22 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.
LS
23 El cuarto día ofrecerán diez novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
defecto, 24 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de
carneros y de corderos. 25 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.

26 El quinto día ofrecerán nueve novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
O

defecto, 27 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de


carneros y de corderos. 28 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.
O

29 El sexto día ofrecerán ocho novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
defecto, 30 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de
carneros, y de corderos. 31 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.
ST

32 El séptimo día ofrecerán siete novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin
defecto, 33 con las oblaciones y libaciones prescritas, según el número de novillos, de
carneros y de corderos. 34 También ofrecerán un chivo como sacrificio por el pecado, además
del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación.
SY

35 El octavo día tendrán una reunión solemne y no harán ninguna clase de trabajo. 36
Ofrecerán como holocausto, como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor, un

Biblia Católica 253


reunirte con los tuyos". 3 Entonces Moisés dijo al pueblo: "Que algunos de ustedes se equipen
para el combate y ataquen a Madián, para ejecutar contra ellos la venganza del Señor. 4
Deberán enviar al combate mil hombres por cada una de las tribus de Israel".

5 Entre las divisiones de Israel se reclutaron doce mil hombres equipados para la guerra, a
razón de mil hombres por tribu, 6 y Moisés los envió al combate, junto con Pinjás, hijo del
sacerdote Eleazar, que llevaba consigo los vasos sagrados y las trompetas para lanzar el grito

O
de guerra. 7 Ellos pelearon contra Madián, como el Señor lo había ordenado a Moisés, y
mataron a todos los varones. 8 Además de otras víctimas, mataron a los cinco reyes de
Madián: Eví, Réquem, Sur, Jur y Reba. También pasaron al filo de la espada a Balaam, hijo de
Beor.

EM
9 Los israelitas tomaron cautivas a las mujeres y a los hijos de los madianitas, y se llevaron
como botín todos sus animales, sus rebaños y sus bienes. 10 Además incendiaron las
ciudades donde ellos habitaban y sus campamentos. 11 Luego recogieron todo el botín –tanto
hombres como animales– 12 y se lo llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la
comunidad de los israelitas, que estaban acampados en las estepas de Moab, junto al Jordán,
a la altura de Jericó.

D
Las mujeres cautivasy la purificación del botín

13 Cuando Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los jefes de la comunidad salieron a recibirlos
fuera del campamento, 14 Moisés se irritó contra los comandantes del ejército y contra los
LS
oficiales de los regimientos de mil y cien soldados, que volvían de la expedición, 15 y les dijo:
"¿Por qué han perdonado la vida a todas las mujeres? 16 Fueron ellas las que, por instigación
de Balaam, indujeron a los israelitas a ser infieles al Señor en el incidente de Peor, y por eso la
comunidad del Señor fue azotada por la plaga. 17 Por lo tanto, maten a todos los niños
varones y a todas las mujeres que hayan tenido relaciones con un hombre. 18 Perdonen, en
cambio, a las jóvenes que no hayan tenido relaciones con un hombre. 19 En cuanto a ustedes,
quédense fuera del campamento durante siete días; y cualquiera de ustedes o de los cautivos
O

que haya matado a una persona o haya tocado un cadáver, deberá purificarse al tercero y al
séptimo día. 20 También deberán purificar todas las prendas de vestir y todos los objetos de
piel, de cuero de cabra o de madera".
O

21 Entonces el sacerdote Eleazar dijo a las tropas que habían participado de la batalla: "Esta
es una prescripción de la ley que el Señor dictó a Moisés: ‘Todo lo que resiste al fuego, 22 ya
sea oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo, 23 lo harán pasar por el fuego para que sea
purificado, aunque también deberá ser purificado con agua lustral; en cambio, harán pasar sólo
ST

por el agua lo que no puede resistir al fuego. 24 Al séptimo día ustedes lavarán su ropa y
quedarán puros. Después podrán entrar en el campamento’".

El reparto del botín

25 Luego el Señor dijo a Moisés: 26 "Tú, el sacerdote Eleazar y los jefes de familia de la
SY

comunidad harán el inventario del botín que ha sido capturado, tanto hombres como animales.
27 Después lo repartirás, por partes iguales, entre los combatientes que participaron de la

Biblia Católica 255


tierra en posesión. No nos hagas cruzar el Jordán".

La respuesta de Moisés

6 Pero Moisés respondió a los gaditas y a los rubenitas: "¿Así que ustedes se quedarán aquí,
mientras sus hermanos van a la guerra? 7 ¿Por qué desalientan a los israelitas para que no
crucen al país que el Señor les ha dado? 8 Esto es lo que hicieron sus padres cuando yo los

O
envié desde Cades Barné a reconocer el país. 9 Después que fueron al valle de Escol y vieron
el país, ellos desalentaron a los israelitas, a fin de que no invadieran la tierra que el Señor les
había dado. 10 Por eso, aquel día el Señor se indignó y pronunció este juramento: 11 ‘Ninguno
de los hombres mayores de veinte años que salieron de Egipto verá la tierra que prometí con

EM
un juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque ellos me han sido infieles. 12 Ninguno,
excepto Caleb, hijo de Iefuné, el quenizita, y Josué, hijo de Nun, que permanecieron fieles al
Señor’. 13 Así se indignó el Señor contra Israel y los hizo andar errantes por el desierto, hasta
que desapareció toda aquella generación que había desagradado al Señor. 14 Y ahora
ustedes, raza de pecadores, ocupan el lugar de sus padres para añadir todavía más al enojo
del Señor contra Israel. 15 Si se apartan del Señor, él los dejará todavía en el desierto, y así
ustedes causarán la ruina de todo este pueblo".

D
Nueva propuesta de los rubenitas y los gaditas

16 Entonces ellos se acercaron a Moisés, y le dijeron: "Quisiéramos hacer aquí corrales para
nuestro ganado y poblados para nuestros hijos. 17 Nosotros, en cambio, tomaremos las armas
LS
para ir a la vanguardia de los israelitas, hasta que los hayamos introducido en el lugar de su
destino. Mientras tanto, nuestros hijos permanecerán en ciudades fortificadas, al resguardo de
los habitantes del país. 18 No volveremos a nuestros hogares hasta que cada israelita haya
tomado posesión de su propiedad hereditaria. 19 Y no nos repartiremos con ellos la herencia al
otro lado del Jordán, porque ya nos ha tocado una parte en el lado oriental".

El acuerdo de Moiséscon los rubenitas y los gaditas


O

20 Moisés les respondió: "Si ustedes proceden así, si toman las armas para combatir a las
órdenes del Señor, 21 y si cada guerrero cruza el Jordán, bajo las órdenes del Señor, hasta
que expulse a sus enemigos delante de él, 22 y el país le quede sometido, ustedes podrán
O

volver. Así quedarán libres de toda obligación respecto del Señor y respecto de Israel, y esa
tierra será posesión de ustedes delante del Señor. 23 Pero si no proceden de esa manera,
habrán pecado contra el Señor, y pueden estar seguros de que su pecado los condenará. 24
Construyan poblados para sus hijos y corrales para su ganado, pero cumplan lo que han
ST

prometido".
25 Los gaditas y los rubenitas respondieron a Moisés: "Tus servidores, señor, harán lo que tú
les mandas. 26 Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado
quedarán atrás, en las ciudades de Galaad, 27 mientras nosotros, todos los que estamos
equipados para la guerra, cruzaremos para combatir a las órdenes del Señor, como él lo ha
mandado".
SY

28 Luego Moisés dio instrucciones al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun, y a los jefes de

Biblia Católica 257


Partieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. 12 Partieron del desierto de Sin y
acamparon en Dofcá. 13 Partieron de Dofcá y acamparon en Alús. 14 Partieron de Alús y
acamparon en Refidím, donde el pueblo no tuvo agua para beber. 15 Partieron de Refidím y
acamparon en el desierto del Sinaí.

Del desierto del Sinaí a Cades

O
16 Luego partieron del desierto del Sinaí y acamparon en Quibrot Ha Taavá. 17 Partieron de
Quibrot Ha Taavá y acamparon en Jaserot. 18 Partieron de Jaserot y acamparon en Ritmá. 19
Partieron de Ritmá y acamparon en Rimón Péres. 20 Partieron de Rimón Péres y acamparon
en Libná. 21 Partieron de Libná y acamparon en Risá. 22 Partieron de Risá y acamparon en

EM
Quehelatá. 23 Partieron de Quehelatá y acamparon en el monte Séfer. 24 Partieron del monte
Séfer y acamparon en Jaradá. 25 Partieron de Jaradá y acamparon en Maquelot. 26 Partieron
de Maquelot y acamparon en Tájat. 27 Partieron de Tájat y acamparon en Téraj. 28 Partieron
de Téraj y acamparon en Mitcá. 29 Partieron de Mitcá y acamparon en Jasmoná. 30 Partieron
de Jasmoná y acamparon en Moserot. 31 Partieron de Moserot y acamparon en Bené Iaacán.
32 Partieron de Bené Iaacán y acamparon en Hor Guidgad. 33 Partieron de Hor Guidgad y
acamparon en Iotbatá. 34 Partieron de Iotbatá y acamparon en Abroná. 35 Partieron de Abroná

D
y acamparon en Esión Guéber. 36 Partieron de Esión Guéber y acamparon en el desierto de
Cin, o sea, en Cades.

De Cades a Moab
LS
37 Partieron de Cades y acamparon en el monte Hor, en los límites de Edóm. 38 El sacerdote
Aarón, por orden del Señor, subió al monte Hor y allí murió, el primer día del quinto mes,
cuarenta años después que los israelitas salieron de Egipto. 39 Cuando murió en el monte Hor,
Aarón tenía ciento veintitrés años. 40 El cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Négueb, en
el país de Canaán, recibió entonces la noticia de la llegada de los israelitas. 41 Luego partieron
del monte Hor y acamparon en Salmoná. 42 Partieron de Salmoná y acamparon en Punón. 43
Partieron de Punón y acamparon en Obot. 44 Partieron de Obot y acamparon sobre el territorio
O

de Moab, en Iyé Ha Abarím. 45 Partieron de Iyím y acamparon en Dibón Gad. 46 Partieron de


Dibón Gad y acamparon en Almón Diblataim. 47 Partieron de Almón Diblataim y acamparon en
las montañas de Abarím, frente al Nebo. 48 Partieron de las montañas de Abarím y acamparon
en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. 49 Acamparon junto al Jordán,
O

desde Bet Ha Iesimot hasta Abel Sitím, en las estepas de Moab.

Instrucciones acerca del reparto de Canaán


ST

50 El Señor dijo a Moisés en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó: 51
Habla en estos términos a los israelitas:

Cuando crucen el Jordán en dirección al país de Canaán 52 y hayan desposeído de sus


dominios a todos los habitantes del país, ustedes harán desaparecer todas sus imágenes
esculpidas y todas sus estatuas de metal fundido, y demolerán todos sus lugares altos. 53
SY

Tomarán posesión del país y habitarán en él, porque yo les di esa tierra para que la posean. 54
Además, se repartirán el país entre sus clanes por medio de un sorteo, asignando una

Biblia Católica 259


hijo de Nun. 18 Además, ustedes tomarán un jefe de cada tribu para la repartición del país. 19

Los nombres de esas personas son los siguientes: Por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Iefuné;

O
20 por la tribu de Simeón, Semuel, hijo de Amihud; 21 por la tribu de Benjamín, Elidad, hijo de

Quislón; 22 por la tribu de Dan, el jefe Buquí, hijo de Ioglí; 23 por los hijos de José, por la tribu

EM
de los hijos de Manasés, el jefe Janiel, hijo de

Efod; 24 y el jefe Quemuel, hijo de Siftán,por la tribu de Efraím; 25

por la tribu de Zabulón, el jefeElisafán, hijo de Parnac; 26 por la

D
tribu de Isacar, el jefe Paltiel, hijo de Azán; 27 por la tribu de Aser,

el jefe Ajihud, hijo de Selomí; 28 por la tribu de Neftalí, el jefe

Padael, hijo de Amihud.


LS
29 Estas son las personas que designó el Señor para repartir el territorio de Canaán como
herencia entre los israelitas.

La herencia de los levitas

35 1 El Señor dijo a Moisés en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó:
O

2 Ordena a los israelitas que cedan a los levitas, de su patrimonio hereditario, ciudades para
vivir y campos de pastoreo alrededor de las mismas. 3 Las ciudades les servirán de morada, y
los campos de pastoreo serán para su ganado y sus otros animales. 4 Los campos de pastoreo
de las ciudades que ustedes cederán a los levitas, se extenderán hasta quinientos metros
O

alrededor de la ciudad, a partir de las murallas. 5 Ustedes medirán fuera de la ciudad, mil
metros hacia el este, mil hacia el sur, mil hacia el oeste y mil hacia el norte, tomando la ciudad
como centro: estos serán los campos de pastoreo para las ciudades.
ST

6 Las ciudades que cederán a los levitas serán las seis ciudades de refugio que ustedes deben
separar para que los homicidas puedan huir a ellas, añadiendo además, otras cuarenta y dos.
7 Así darán a los levitas un total de cuarenta y ocho ciudades, todas ellas con sus campos de
pastoreo. 8 Cuando cedan esas ciudades, tomándolas de lo que es propiedad de los israelitas,
exigirán más de los grupos numerosos, y menos de los grupos más pequeños. De esta
manera, cada uno cederá a los levitas una cantidad de ciudades proporcionada a la herencia
SY

que haya recibido.

Biblia Católica 261


33 No profanen la tierra donde viven, porque la sangre profana la tierra, y no hay para la tierra
otra expiación por la sangre derramada, que la sangre de aquel que la derramó. 34 No hagas
impuro el país donde vives y en el cual yo habito. Porque yo, el Señor, habito entre los
israelitas.

La herencia de la mujer casada

O
36 1 Los jefes de familia del clan de los descendientes de Galaad –hijo de Maquir, hijo de
Manasés, uno de los clanes de los descendientes de José– se presentaron delante de Moisés
y de los principales jefes de familia de Israel 2 y les dijeron:

EM
El Señor mandó a Moisés que repartiera el país entre los israelitas mediante un sorteo, y
Moisés también recibió del Señor la orden de entregar a sus hijas la herencia de nuestro
hermano Selofjad. 3 Ahora bien, si ellas se casan con un miembro de otra tribu de Israel, su
parte será sustraída de la herencia de nuestros padres y se sumará a la herencia de la tribu a
la que van a pertenecer. De esa manera, disminuirá la herencia que nos ha tocado en suerte. 4
Y cuando los israelitas celebren el año del jubileo, la herencia de ellas se sumará a la de la otra
tribu y será sustraída del patrimonio de nuestra tribu.

D
5 Entonces Moisés, por orden del Señor, dio estas instrucciones a los israelitas:

La tribu de los descendientes de José tiene razón. 6 Esto es lo que el Señor ha ordenado
respecto de las hijas de Selofjad: Ellas pueden casarse con quien les parezca mejor, con tal
LS
que lo hagan dentro de un clan perteneciente a la tribu de su padre. 7 La parte hereditaria de
los israelitas no pasará de una tribu a otra, sino que cada israelita deberá retener la herencia
de su tribu paterna. 8 Por lo tanto, toda joven que posea una herencia en alguna tribu de los
israelitas, se casará dentro de un clan de su tribu paterna, de manera que los israelitas
conserven cada uno la herencia de sus padres. 9 Así, ninguna herencia pasará de una tribu a
otra, sino que cada una de las tribus de los israelitas retendrá su parte.
O

10 Las hijas de Selofjad procedieron como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 11 Majlá,
Tirsá, Joglá, Milcá y Noá, hijas de Selofjad, se casaron con hijos de sus tíos paternos. 12 Y
como lo hicieron dentro de los clanes de los descendientes de Manasés, la herencia de ellas
quedó en la tribu del clan de su padre.
O

Conclusión

13 Estos son los mandamientos y las leyes que el Señor dio a los israelitas por medio de
ST

Moisés, en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.

2 La tradición "sacerdotal" presenta una imagen estilizada de la comunidad israelita en sus


desplazamientos por el desierto. Las tribus forman un gran cuadrado alrededor del Santuario,
que ocupa el lugar central, bajo la custodia de los levitas.
SY

3 La organización de las familias y de los clanes levíticos, tal como aparecen descritos en los
caps. 3-4, refleja la situación de la comunidad post-exílica. Pero la tradición "sacerdotal"

Biblia Católica 263


los israelitas cuando salieron de Egipto. La presencia de estos extranjeros pone de manifiesto
que los israelitas no constituían en el desierto un grupo tan homogéneo y bien organizado
como los presenta la tradición "sacerdotal" en los caps. 1-4.
6. El "maná": ver nota Éx. 16.

25-27. Las expresiones "hablar en éxtasis" y "profetizar" traducen una misma palabra hebrea,
que es la expresión técnica para designar el ejercicio de la actividad profética. El cambio quiere

O
poner de relieve que el espíritu profético se manifestaba frecuentemente con actitudes fuera de
lo común, como el frenesí o el éxtasis. Las características de este éxtasis o trance profético
aparecen claramente en 1 Sam. 10. 10-13; 19. 20-24.

EM
12 1. "Cus" es el nombre que la Biblia da a Etiopía, pero también puede referirse al norte de
Arabia, es decir, a Madián (Hab. 3. 7). En ese caso, "la mujer cusita" sería Sipora, la esposa
madianita de Moisés.

2. Ver Éx. 15. 20-21.

13 22. "Ajimán, Sesai y Talmai" son los nombres de tres tribus que vivían en aquella región.

D
"Tanis" es una ciudad egipcia, situada en el Delta del Nilo.

23-24. "Escol" es un valle situado cerca de Hebrón, en una zona célebre por sus viñedos.

33. El rumor sobre los "gigantes" expresa gráficamente la impresión que recibieron los
LS
israelitas que llegaban del desierto, en su primer contacto con la civilización cananea. Al ver los
muros de las ciudades fortificadas, creyeron que habían sido construidos por hombres de
estatura ciclópea. Deut. 2.10, 20-21 menciona entre los "gigantes" -además de los anaquitas- a
los emíes y zamzumíes, que ocupaban la Transjordania antes de ser expulsados por los
moabitas y los amonitas.

16 En este capítulo se entremezclan dos relatos paralelos: el "sacerdotal" narra la rebelión de


O

Coré y expresa las pretensiones de los quehatitas frente a los hijos de Aarón; el "yahvista"
relata la sublevación de los rubenitas Datán y Abirón. Ambos incidentes pusieron a prueba la
autoridad de Moisés.
O

17 16-24. Esta hermosa leyenda expresa simbólicamente la preeminencia de la familia de


Aarón y de la tribu de Leví sobre las demás tribus israelitas.

18 19. "Alianza de sal": ver nota Lev. 2. 11-13.


ST

19 El agua lustral preparada con las cenizas de la vaca roja, inmolada y quemada fuera del
campamento, servía para borrar las impurezas contraídas por el contacto con un cadáver. Este
ritual asume una antigua práctica, impregnada de magia, pero la purifica de sus resabios
paganos equiparándola a un sacrificio por el pecado.
SY

20 2-13. Ver Éx. 17. 1 -7. La falta de Moisés y de Aarón (v. 12) queda en el misterio. Algunos
autores piensan que el texto bíblico omite algún episodio poco glorioso para Moisés. Otros

Biblia Católica 265


"¿Quién puede embrujar a Israel?".

24 4. Dios "Todopoderoso": ver nota Gn. 17. 1.

23-24. Este último oráculo no tiene destinatario preciso. Los invasores que vienen de Quitim
-es decir, de Chipre y de las costas orientales del Mediterráneo- son probablemente los
filisteos, enemigos tradicionales de los israelitas.

O
26 El segundo censo es un preludio de la acción militar que se va iniciar contra los madianitas,
y más tarde contra los cananeos.

EM
0 29 1. El "día de la Aclamación", así llamado por las aclamaciones litúrgicas que
acompañaban a los toques de trompetas, pasó a ser luego en el Judaísmo el primer día del
año.
1 31 16. En este texto se funda la tradición -de la que se hace eco el Nuevo Testamento
(2 Ped. 2. 15-16; Jds. 11; Apoc. 2. 14)- que considera a Balaam como el prototipo del falso
profeta.
b 34 5. "El Mar" es el Mediterráneo.

D
35 1-8. En Jos. 21 se indican los nombres de las ciudades levíticas. Ver pág. 197:
13. 4-5.

9-29. La institución de las "ciudades de refugio" es una medida de protección para el homicida
LS
involuntario, en una sociedad donde se practicaba la venganza privada (v. 19). En Jos. 20 se
indican los nombres de estas ciudades, que probablemente fueron elegidas porque poseían un
importante lugar de culto. El derecho de asilo, en efecto, normalmente se vinculaba a un
santuario. Ver Éx. 21. 13; Deut. 19. 1-13.
O

Deuteronomio

DEUTERONOMIO es una palabra de origen griego, que significa "segunda ley". Tal
designación expresa sólo en parte el contenido del quinto libro del Pentateuco, ya que este,
O

más que un código de leyes en sentido estricto, es una larga y vibrante exhortación destinada
a "recordar" a Israel el sentido y las exigencias de la Alianza.
De allí que las prescripciones concretas estén siempre acompañadas de advertencias y
reproches, de promesas y amenazas.
ST

El Deuteronomio está estructurado como una serie de discursos dirigidos por Moisés a los
israelitas antes de su entrada en Canaán. Esta forma literaria se explica por las circunstancias
que dieron origen a la composición del Libro. Desde tiempos muy antiguos, los sacerdotes
levíticos prolongaron la actividad de Moisés, proclamando solemnemente en las celebraciones
litúrgicas la Alianza del Señor con su Pueblo elegido. En estas celebraciones, ellos no se
SY

limitaban a repetir una Ley fijada para siempre, sino que la completaban y actualizaban, a fin
de responder a nuevas situaciones y necesidades. Así las leyes contenidas en los códigos

Biblia Católica 267


antes de proclamar la voluntad divina expresada en la Ley, el legislador expone los
hechos que fundamentan la autoridad del Señor y su derecho a reclamar una absoluta
fidelidad.

En esta evocación histórica, se destaca la suerte corrida por la primera generación de


israelitas en el desierto. Por su pecado de incredulidad, ellos fueron condenados a morir
sin entrar en la Tierra prometida. También este hecho debe servir de advertencia. El

O
amor del Señor es exigente. La fidelidad a él abre el camino de la felicidad; la infidelidad
separa al Pueblo de su Dios, única fuente de vida, y lo lleva necesariamente a la ruina.

Ubicación geográfica del discurso

EM
1 1 Estas son las palabras que Moisés dirigió a todo Israel, al otro lado del Jordán, en el
desierto, en la Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tofel y Labán, Jaserot y Dizahab. 2 –Desde el
Horeb hasta Cades Barné, hay once días de camino por las montañas de Seír–. 3 En el
cuadragésimo año, el primer día del undécimo mes, Moisés habló a los israelitas, como el
Señor se lo había ordenado.

D
4 Después de haber derrotado a Sijón, rey de los amorreos que residía en Jesbón, y a Og, rey
de Basán, que residía en Astarot y Edrei, 5 al otro lado del Jordán, en territorio de Moab,
Moisés comenzó a exponer esta Ley, diciendo:

Mirada histórica retrospectiva:la partida del Horeb


LS
6 El Señor, nuestro Dios, nos habló en el Horeb en estos términos: "Ya han estado bastante
tiempo en esta montaña. 7 Den vuelta y pónganse en camino, para ir a la montaña de los
amorreos y a todas las regiones vecinas: La Arabá, la Montaña, la Sefelá, el Négueb y la costa
marítima –es decir, la tierra de Canaán– y el Líbano,hasta el Gran Río, el río Éufrates. 8 Yo
pongo el país delante de ustedes: vayan a tomar posesión de la tierra que el Señor juró dar a
sus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob, y a sus descendientes después de ellos".
O

La institución de los jueces

9 En aquel tiempo, yo les dije: "Yo solo no puedo hacerme cargo de todos ustedes. 10 El
O

Señor, su Dios, los ha multiplicado de tal manera, que hoy ustedes son numerosos como las
estrellas del cielo. 11 ¡Que el Señor, el Dios de sus padres, los haga aún mil veces más
numerosos y los bendiga, como lo ha prometido! 12¿Cómo podré, entonces, cargar yo solo
con el peso de todos ustedes y ocuparme también de sus litigios? 13 Designen para cada una
ST

de sus tribus a hombres sabios, prudentes y experimentados, y yo los pondré al frente de


ustedes".

14 Ustedes me respondieron: "Tu propuesta nos parece buena". 15 Entonces tomé de entre los
jefes de las tribus a unos hombres sabios y experimentados y los puse al frente de ustedes
como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez hombres, y como escribas para las tribus. 16
SY

Al mismo tiempo, di esta orden a los jueces: "Escuchen a sus hermanos y hagan justicia,
cuando tengan un pleito entre ellos o con un extranjero. 17 No sean parciales en los juicios:

Biblia Católica 269


de los hombres de esta generación perversa verá la hermosa tierra que yo juré dar a sus
padres. 36 El único que podrá verla es Caleb, el hijo de Iefuné. A él y a sus hijos les daré la
tierra que sus pies han pisado, porque él ha sido siempre fiel al Señor".

37 Y por culpa de ustedes, el Señor se indignó también contra mí, y me dijo: "Tampoco tú
entrarás. 38 El que entrará es Josué, tu ayudante. Infúndele valor, porque él deberá poner a
Israel en posesión de la tierra. 39 Y también entrarán los niños –esos que según ustedes iban

O
a ser presa del enemigo– los hijos de ustedes, que aún no saben distinguir lo bueno de lo
malo; a ellos les daré la tierra y ellos la poseerán. 40 En cuanto a ustedes, den vuelta y
avancen hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo".

EM
41 Ustedes me dijeron: "Hemos pecado contra el Señor. Pero ahora estamos dispuestos a
subir y a combatir como el Señor, nuestro Dios, nos ha ordenado". Cada uno de ustedes se
equipó con sus armas, creyendo que era fácil subir a la montaña. 42 Pero el Señor me dijo:
"Ordénales que no suban a combatir, porque yo no estoy más en medio de ellos. Si lo hacen,
serán derrotados por sus enemigos".

43 Yo les transmití la advertencia, pero ustedes no me escucharon y, rebelándose contra la

D
palabra del Señor, tuvieron la osadía de escalar la montaña. 44Entonces los amorreos que
habitan en esa montaña les salieron al encuentro, los persiguieron como abejas, y los
derrotaron en la región de Seír hasta llegar a Jormá. 45 Cuando ustedes regresaron, se
pusieron a llorar delante del Señor, pero él no los escuchó ni les hizo caso. 46 Y así tuvieron
que permanecer en Cades durante tanto tiempo.
LS
El paso por Edóm y Moab

2 1 Después dimos vuelta y nos pusimos en camino hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo,
como me lo había dicho el Señor. Durante muchos días estuvimos dando vueltas alrededor del
macizo de Seír, 2 hasta que por fin el Señor me dijo: 3 "Basta ya de dar vueltas alrededor de
esta montaña. Ahora diríjanse hacia el norte. 4 Comunica esta orden al pueblo: Ustedes van a
O

pasar por la región de Seír, donde viven sus hermanos, los descendientes de Esaú, los cuales
desconfían de ustedes. Pero atiendan bien: 5 no los provoquen, porque yo no les daré nada de
su territorio, ni siquiera el espacio que ocupa la huella de una pisada, ya que el macizo de Seír
se lo he dado en posesión a Esaú. 6 Cómprenles con dinero el alimento que necesitan para
O

comer, y páguenles también el agua que beban. 7 Porque el Señor, tu Dios, te ha bendecido
en todas tus empresas, y te ha protegido mientras caminabas por este gran desierto. Ya hace
cuarenta años que el Señor, tu Dios, está contigo y nunca te faltó nada".
ST

8 Por la ruta de la Arabá, que viene de Elat y de Esión Guéber, bordeamos la región de Seír,
donde viven nuestros hermanos, los descendientes de Esaú. Luego dimos vuelta y tomamos el
camino del desierto de Moab. 9 Entonces el Señor me dijo: "Tampoco ataques a Moab ni lo
provoques a la guerra, porque no te daré ninguna fracción de su territorio, ya que la posesión
de Ar se la he dado a los descendientes de Lot".
SY

–10 Antiguamente habían estado allí los emíes, un pueblo fuerte, numeroso y de elevada
estatura como los anaquitas. 11Tanto ellos como los anaquitas eran tenidos por gigantes, pero

Biblia Católica 271


lo está todavía hoy. 31 Entonces el Señor me dijo: "He decidido entregarte a Sijón con todo su
país. Empieza la conquista apoderándote de su territorio". 32 Sijón nos salió al paso con todas
sus tropas, dispuesto a librarnos batalla en Iasá. 33 Pero el Señor lo puso en nuestras manos y
lo derrotamos, a él con sus hijos y todas sus tropas. 34 Nos apoderamos de todas sus
ciudades y las consagramos al exterminio, sacrificando a hombres, mujeres y niños, sin dejar
ningún sobreviviente. 35 Nos reservamos como botín solamente el ganado y los despojos de
las ciudades conquistadas. 36 Desde Aroer, en la ribera del Arnón – incluyendo la ciudad que

O
está en el valle– hasta Galaad, no hubo para nosotros ninguna ciudad inexpugnable: el Señor,
nuestro Dios, nos entregó todo. 37 Pero no te acercaste al país de los amonitas: toda la ribera
del torrente laboc, las ciudades de la montaña y todos los lugares que el Señor, nuestro Dios,
te había prohibido.

EM
La conquista del reino de Og

3 1 Después dimos vuelta y subimos en dirección a Basán. Entonces Og, rey de Basán, nos
salió al paso con todo su ejército, dispuesto a presentarnos batalla en Edrei. 2 Pero el Señor
me advirtió: "No le tengas miedo, porque yo lo pondré en tus manos con todo su ejército y sus
dominios. Trátalo de la misma manera que trataste a Sijón, el rey de los amorreos que
habitaba en Jesbón".

D
3 Efectivamente, el Señor, nuestro Dios, puso también en nuestras manos a Og, rey de Basán,
con todo su ejército, y lo derrotamos hasta tal punto que no le quedó ni un solo sobreviviente.
4Aquella vez nos apoderamos de todas sus ciudades. Las conquistamos todas, sin exceptuar
ninguna: las sesenta ciudades del distrito de Argob, que pertenecía al reino de Og, en Basán. 5
LS
Todas ellas eran ciudades defendidas por altas murallas, puertas y cerrojos, sin contar las
ciudades de los perizitas, que también eran muy numerosas. 6 Y las consagramos al
exterminio, como habíamos hecho con Sijón, rey de Jesbón, matando en cada ciudad a
hombres, mujeres y niños. 7 Pero nos reservamos como botín el ganado y los despojos de las
ciudades.

8 Así conquistamos, en aquella ocasión, el territorio de los dos reyes amorreos de la


O

Transjordania, desde el Arnón hasta el monte Hermón 9 –al cual los sidonios llaman Sirión y
los amorreos Senir– 10 incluidas todas las ciudades del altiplano, todo Galaad y todo Basán,
hasta Salcá y Edrei, ciudades del reino de Og, en Basán. 11 En cuanto a Og, rey de Basán, él
era el único sobreviviente de la raza de los gigantes, como puede apreciarse por su sarcófago,
O

que todavía se encuentra en Rabat de los amonitas: es un sarcófago de basalto, que mide
cuatro metros y medio de largo por cuatro de ancho, según la medida común.

La distribución de la Transjordania
ST

12 Una vez que tomamos posesión del país, yo entregué a las tribus de Rubén y de Gad el
territorio que se extiende desde Aroer, en el valle del Arnón, hasta la mitad de las montañas de
Galaad, con sus ciudades. 13 Y cedí a media tribu de Manasés el resto de Galaad y todo
Basán –el reino de Og– incluyendo el distrito de Argob. Ahora bien, todo Basán es lo que hoy
se llama Tierra de Gigantes. 14 Pero Jaír, hijo de Manasés, se apoderó del distrito de Argob,
SY

hasta la frontera de Gesur y de Maacá, y puso su nombre a esa parte de Basán, que hasta hoy
se sigue llamando Jaír. 15 A Maquir le di Galaad. 16 A las tribus de Rubén y de Gad les cedí el

Biblia Católica 273


nuestro Dios, está cerca de nosotros siempre que lo invocamos? 8¿Y qué gran nación tiene
preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy promulgo en presencia de ustedes?
La revelación de Diosen el monte Horeb

9 Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios
ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus
nietos. 10El día en que estabas delante del Señor, tu Dios, en el Horeb, él me dijo: "Reúneme

O
al pueblo y yo les haré oír mis palabras, para que aprendan a temerme mientras vivan sobre la
tierra, y enseñen a sus hijos a hacer otro tanto". 11Ustedes se acercaron y permanecieron al
pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en un fuego que se elevaba hasta lo
más alto del cielo, entre negros nubarrones y una densa oscuridad. 12 El Señor les habló

EM
desde el fuego, y ustedes escuchaban el sonido de sus palabras, pero no percibían ninguna
figura: sólo se oía la voz. 13 Así les reveló su alianza y les mandó que la cumplieran: las diez
Palabras que él mismo escribió en dos tablas de piedra. 14 En aquella oportunidad, él me
ordenó que les diera preceptos y leyes para que ustedes los pusieran en práctica en la tierra
de la que van a tomar posesión.

Advertencia contra la idolatría

D
15 Tengan cuidado de ustedes mismos. Cuando el Señor les habló desde el fuego, en el
Horeb, ustedes no vieron ninguna figura. 16 No vayan a pervertirse, entonces, haciéndose
ídolos de cualquier clase, que tengan figura de hombre o de mujer, 17 de animales que viven
en la tierra o de aves que vuelan por el espacio, 18 de reptiles que se arrastran por el suelo, o
LS
de peces que viven en las aguas, debajo de la tierra. 19 Y cuando levantes los ojos hacia el
cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el Ejército de los cielos, no te dejes seducir ni te
postres para rendirles culto. Porque ellos son la parte que el Señor, tu Dios, ha dado a todos
los pueblos que están bajo el cielo. 20 A ustedes, en cambio, los tomó y los hizo salir de Egipto
–ese horno donde se funde el hierro– para que fueran el pueblo de su herencia, como lo son
en el día de hoy.
O

21 Pero por culpa de ustedes, el Señor se indignó contra mí y juró que yo no pasaría el Jordán
ni entraría en la hermosa tierra que él te da como herencia. 22 Sí, yo moriré en este país antes
de pasar el Jordán, pero ustedes lo van a cruzar y van a tomar posesión de esa hermosa tierra.
23 Tengan cuidado, entonces, de no olvidar la alianza que el Señor, su Dios, ha establecido
O

con ustedes, y no se fabriquen ningún ídolo que tenga la figura de todo aquello que el Señor
les prohibe. 24 Porque el Señor, tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso.

Perspectivas de castigoy conversión del pueblo


ST

25 Y si después de haber tenido hijos y nietos y de haber vivido largo tiempo en el país,
ustedes se pervierten y se hacen ídolos de cualquier clase, si cometen lo que es malo a los
ojos del Señor, su Dios, y provocan su indignación, 26yo les juro hoy, poniendo por testigos
contra ustedes al cielo y a la tierra, que desaparecerán muy pronto del país que van a poseer
cuando crucen el Jordán. No vivirán allí mucho tiempo, porque serán exterminados por
SY

completo: 27 el Señor los dispersará entre los pueblos y no quedarán más que unos pocos,
diseminados en medio de las naciones adonde él los conduzca. 28 Allí ustedes servirán a

Biblia Católica 275


excluye todo compromiso con los pueblos paganos y sus dioses.

El Deuteronomio enseña un amor expresado en obras, que abarca todos los sectores
de la vida humana. Aunque la Ley del Señor contiene muchos preceptos, hay uno que
es el primero y principal, el que fundamenta y da sentido a todos los demás: "Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas" (6. 5). De
este mandamiento, que sólo se practica auténticamente cuando va acompañado del

O
amor al prójimo (Lev. 19. 18), Jesús hará depender "toda la Ley y los Profetas" (Mt. 22.
40).

Proemio histórico del discurso

EM
44 Esta es la Ley que Moisés expuso a los israelitas, 45 y estas son las normas, los preceptos
y las leyes que les dictó después que salieron de Egipto, 46 cuando todavía se encontraban al
otro lado del Jordán, en el valle que está cerca de Bet Peor. Allí tenía su territorio Sijón, el rey
amorreo que habitaba en Jesbón. Pero al salir de Egipto, Moisés y los israelitas lo derrotaron
47 y se apoderaron de su territorio. Lo mismo hicieron con el país de Og, rey de Basán. Así
conquistaron los países de los dos reyes amorreos de la Transjordania; 48desde Aroer, en la

D
orilla del torrente Arnón, hasta el Monte Sirión –o sea, el Hermón– 49 incluida toda la Arabá, al
este del Jordán, hasta el mar de la Arabá, al pie de las laderas del Pisgá.

La promulgación del Decálogo


LS
5 1 Moisés convocó a todo Israel y les dijo: Escucha, Israel, los preceptos y las leyes que yo
promulgo hoy en presencia de todos ustedes. Apréndanlos para ponerlos en práctica
cuidadosamente. 2 El Señor, nuestro Dios, hizo una alianza con nosotros en el Horeb. 3 No la
hizo con nuestros padres, sino con nosotros, los que hoy estamos aquí, todos con vida. 4 En la
montaña les habló cara a cara, desde el fuego, 5 mientras yo hacía de intermediario entre el
Señor y ustedes para anunciarles su palabra, porque ustedes, atemorizados por el fuego, no
habían subido a la montaña.
O

El Señor dijo:

6 Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud.


O

7 No tendrás otros dioses delante de mí.


8 No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en
la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas. 9 No te postrarás ante ellas ni les rendirás culto,
ST

porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los
hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; 10 y tengo misericordia a lo
largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos.

11 No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al
que lo pronuncie en vano.
SY

12 Observa el día sábado para santificarlo, como el Señor, tu Dios, te lo ha ordenado. 13

Biblia Católica 277


Exhortación a cumplir los mandamientos

32 Pongan cuidado en practicar lo que el Señor, su Dios, les ha ordenado, sin desviarse ni a la
derecha ni a la izquierda. 33 Vayan por el camino que el Señor, su Dios, les ha trazado, para
gozar de una larga vida en la tierra de la que van a tomar posesión.

El más importantede los mandamientos

O
6 1 Este es el mandamiento, y estos son los preceptos y las leyes que el Señor, su Dios,
ordenó que les enseñara a practicar en el país del que van a tomar posesión, 2 a fin de que
temas al Señor, tu Dios, observando constantemente todos los preceptos y mandamientos que

EM
yo te prescribo, y así tengas una larga vida, lo mismo que tu hijo y tu nieto. 3 Por eso, escucha,
Israel, y empéñate en cumplirlos. Así gozarás de bienestar y llegarás a ser muy numeroso en
la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu Dios, te lo ha prometido.

4 Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. 5 Amarás al Señor, tu Dios, con
todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6Graba en tu corazón estas
palabras que yo te dicto hoy. 7 Incúlcalas a tus hijos, y háblales de ellas cuando estés en tu

D
casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte. 8 Átalas a tu mano como un signo, y
que estén como una marca sobre tu frente. 9 Escríbelas en las puertas de tu casa y en sus
postes.

10 Cuando el Señor, tu Dios te introduzca en la tierra que él te dará, porque así lo juró a tus
LS
padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob –en ciudades grandes y prósperas que tú no levantaste;
11 en casas colmadas de toda clase de bienes, que tú no acumulaste; en pozos que tú no
cavaste; en viñedos y olivares que tú no plantaste– y cuando comas hasta saciarte, 12 ten
cuidado de no olvidar al Señor que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud. 13 Teme
al Señor, tu Dios, sírvelo y jura por su Nombre.
Exhortación a la fidelidad
O

14 No vayan detrás de otros dioses, de los dioses de los pueblos que están alrededor de
ustedes. 15 Porque el Señor, tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso, y si su enojo
se enciende contra ti, te exterminará de la tierra. 16No provoquen al Señor, su Dios, como lo
hicieron en Masá. 17 Observen cuidadosamente los mandamientos del Señor, su Dios, y las
O

instrucciones y los preceptos que él te dio. 18 Practica lo que es recto y bueno a los ojos del
Señor, para ser feliz e ir a tomar posesión de la hermosa tierra que él prometió con un
juramento a tus padres. 19 Porque el Señor expulsará a todos los enemigos que encuentres a
tu paso, como te lo ha anunciado.
ST

20 Y cuando tu hijo te pregunte el día de mañana: "¿Qué significan esas normas, esos
preceptos y esas leyes que el Señor nos ha impuesto?", 21 tu deberás responderle: "Nosotros
fuimos esclavos del Faraón en Egipto, pero el Señor nos hizo salir de allí con mano poderosa.
22Él realizó, ante nuestros mismos ojos, grandes signos y tremendos prodigios contra Egipto,
contra el Faraón y contra toda su casa.23 Él nos hizo salir de allí y nos condujo para darnos la
SY

tierra que había prometido a nuestros padres con un juramento. 24 El Señor nos ordenó
practicar todos estos preceptos y temerlo a él, para que siempre fuéramos felices y para

Biblia Católica 279


y a todo Egipto: 19 los grandes portentos que has visto con tus propios ojos y los signos que él
realizó, cuando con mano poderosa y brazo fuerte te hizo salir de Egipto. Así tratará el Señor,
tu Dios, a todos los pueblos que temes enfrentar. 20 Más aún, él hará cundir el pánico en
medio de ellos, hasta que todos queden exterminados, incluso los sobrevivientes y los que
intenten permanecer ocultos.

21 No tiembles delante de ellos, porque en medio de ti está el Señor, tu Dios, el Dios grande y

O
temible, 22 que irá eliminando poco a poco a las naciones que encuentres a tu paso. No
podrás exterminarlas de un solo golpe, porque de lo contrario, los animales salvajes se
multiplicarían en perjuicio tuyo. 23 Pero el Señor, tu Dios, te las entregará, y sembrará entre
ellas una gran confusión, hasta destruirlas. 24 Él pondrá a sus reyes en tus manos, y tu harás

EM
desaparecer sus nombres de la tierra. Ninguno te podrá resistir, hasta que los extermines por
completo.

Advertencia contra la idolatría

25 Ustedes, por su parte, prendan fuego a las estatuas de sus dioses. Y no codicies la plata y
el oro de que están recubiertas, ni te quedes con ellos, para no caer en una trampa. Porque

D
eso es una abominación para el Señor, tu Dios. 26 No introduzcas en tu casa nada
abominable, porque también tú te harías digno de ser consagrado al exterminio. Detesta todo
eso y considéralo abominable, porque está consagrado al exterminio.

La protección divina en el desierto


LS
8 1 Pongan cuidado en practicar íntegramente el mandamiento que hoy les doy. Así ustedes
vivirán, se multiplicarán y entrarán a tomar posesión de la tierra que el Señor prometió a sus
padres con un juramento. 2 Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer
por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el
fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos. 3 Te afligió y te
hizo sentir hambre, pero te dio a comer el maná, ese alimento que ni tú ni tus padres conocían,
O

para enseñarte que el hombre no vive solamente de pan, sino de todo lo que sale de la boca
del Señor. 4 La ropa que llevabas puesta no se gastó, ni tampoco se hincharon tus pies
durante esos cuarenta años.
O

5 Reconoce que el Señor, tu Dios, te corrige como un padre a sus hijos. 6 Observa los
mandamientos del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y témelo.

Las tentaciones de los israelitasen la Tierra prometida


ST

7 Sí, el Señor, tu Dios, te va a introducir en una tierra fértil, un país de torrentes, de


manantiales y de aguas profundas que brotan del valle y de la montaña; 8 una tierra de trigo y
cebada, de viñedos, de higueras y granados, de olivares, de aceite y miel; 9 un país donde
comerás pan en abundancia y donde nada te faltará, donde las piedras son de hierro y de
cuyas montañas extraerás cobre. 10 Allí comerás hasta saciarte y bendecirás al Señor, tu Dios,
SY

por la tierra fértil que él te dio.

Biblia Católica 281


tablas de la alianza, 12 me dijo: "Baja de la montaña ahora mismo, porque tu pueblo, ese que
sacaste de Egipto, se ha pervertido. Ellos se apartaron rápidamente del camino que yo les
había trazado y se han fabricado una estatua de metal fundido". 13 Después agregó: "Ya veo
que este es un pueblo obstinado. 14 Por eso, déjame que los destruya y que borre de la tierra
hasta su nombre. De ti, en cambio, suscitaré una nación más numerosa y fuerte que ellos".

15 Yo me di vuelta y bajé de la montaña, que ardía envuelta en llamas, llevando en mis manos

O
las tablas de la alianza. 16 Entonces vi que ustedes habían pecado contra el Señor, su Dios,
haciéndose un ternero de metal fundido y apartándose rápidamente del camino que él les
había trazado. 17 Por eso tomé las dos tablas de piedra, las arrojé violentamente, y las hice
añicos en presencia de todos.

EM
La intercesión de Moisés
18 Luego me postré delante del Señor, y permanecí cuarenta días y cuarenta noches sin
comer ni beber, como lo había hecho la vez anterior. Lo hice a causa de todos los pecados que
ustedes habían cometido, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor y provocando su enojo.
19 Porque yo sentía un gran temor ante la ira y la indignación del Señor que se había desatado
contra ustedes, hasta el punto de querer aniquilarlos. Pero él me escuchó una vez más. 20 El

D
Señor estaba tan irritado contra Aarón que quería destruirlo, y en aquella oportunidad también
intercedí por él. 21 Y a esa obra del pecado, a ese ternero que ustedes habían fabricado, lo
tomé, lo quemé y lo molí, hasta convertirlo en polvo muy fino, y después lo arrojé en el torrente
que baja de la montaña.
LS
Nuevas infidelidades de Israel

22 Además, ustedes irritaron al Señor en Taberá, en Masá y en Quibrot Hataavá. 23 Y cuando


el Señor les ordenó que salieran de Cades Barné, diciéndoles: "Suban a tomar posesión de la
tierra que yo les he dado", ustedes se rebelaron contra la orden del Señor, su Dios; no le
tuvieron confianza ni le obedecieron. 24 ¡Rebeldes! Eso es lo que ustedes han sido para con el
Señor, su Dios, desde el día en que los conocí.
O

Nueva intercesión de Moisés

25 A pesar de todo, yo me postré delante del Señor y así estuve cuarenta días y cuarenta
O

noches, porque el Señor amenazaba con destruirlos. 26 Entonces intercedí ante el Señor con
estas palabras: "Señor, no destruyas al pueblo que es tu herencia, ese pueblo que tú has
rescatado por tu grandeza, y que hiciste salir de Egipto con mano poderosa. 27 Acuérdate de
Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, y no tengas en cuenta la obstinación de este
ST

pueblo, ni su maldad, ni su pecado. 28 De lo contrario, se dirá en el país de donde nos hiciste


salir: ‘El Señor es impotente para introducirlos en la tierra que les había prometido, y por el
odio que les tiene, los sacó para hacerlos morir en el desierto’. 29 Después de todo, ellos son
tu pueblo y tu herencia, y tú los libraste con tu gran fuerza y tu brazo poderoso".

Las tablas de la Leydepositadas en el Arca


SY

10 1 En aquel tiempo, el Señor me dijo: "Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras y

Biblia Católica 283


Acontecimientos aleccionadores para Israel

11 1 Amarás al Señor, tu Dios, y observarás siempre sus prescripciones, sus preceptos, sus
leyes y sus mandamientos. 2 Ustedes –y no sus hijos, que no han conocido ni experimentado
la lección del Señor– son los que conocen hoy su grandeza, el poder de su mano y la fuerza de
su brazo; 3 los signos y las obras que realizó en Egipto contra el Faraón, rey de Egipto, y
contra todo su país; 4 lo que hizo con el ejército egipcio, con su caballería y sus carros de

O
guerra, cuando se lanzaron en persecución de ustedes y él desencadenó contra ellos las
aguas del Mar Rojo, y los hizo desaparecer hasta el día de hoy; 5 lo que hizo por ustedes en el
desierto, hasta que llegaron a este lugar; 6 y la manera como trató a Datán y a Abirón, los hijos
de Eliab, el rubenita, cuando la tierra abrió sus fauces y los devoró junto con sus familias, sus

EM
carpas, y todos sus secuaces, en medio de todo Israel. 7 Sí, son ustedes los que han visto, con
sus propios ojos, la gran obra que realizó el Señor.

Promesas y amenazas

8 Observen todos los mandamientos que hoy les prescribo. Así tendrán la fuerza necesaria
para ir a conquistar el país del que ustedes van a tomar posesión, 9 y podrán vivir largo tiempo

D
en la tierra que el Señor juró dar a sus padres y a su descendencia, tierra que mana leche y
miel.

10 Porque la tierra que tú vas a tomar en posesión no es como Egipto, el país de donde
ustedes salieron. Allí sembrabas tu semilla, y luego tenías que regar con tu pie, como se riega
LS
una huerta. 11En cambio, la tierra que vas a tomar en posesión es una región de montañas y
valles regados por la lluvia del cielo, 12 y está bajo el cuidado constante del Señor, tu Dios.
Sobre ella permanecen fijos los ojos del Señor, tu Dios, desde el comienzo hasta el fin del año.
13 Y si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les impongo, amando al Señor,
su Dios, y sirviéndolo de todo corazón y con toda el alma, 14 yo enviaré lluvia a la tierra en el
momento oportuno –lluvia de otoño y de primavera– y podrás recoger tu trigo, tu vino nuevo y
tu aceite. 15 Haré crecer en tus campos pasto para tu ganado, y comerás hasta saciarte.
O

16 Pero tengan cuidado, no sea que sus corazones se dejen seducir, y ustedes se extravíen,
sirviendo a otros dioses y postrándose delante de ellos. 17 Porque entonces la ira del Señor
arderá contra ustedes: él cerrará el cielo y ya no habrá más lluvia; el suelo dejará de dar sus
O

frutos, y ustedes no tardarán en desaparecer de esta tierra fértil que les da el Señor.

18 Graben estas palabras en lo más íntimo de su corazón. Átenlas a sus manos como un
signo, y que sean como una marca sobre su frente. 19 Enséñalas a tus hijos, inculcándoselas
ST

cuando estés en tu casa y cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte. 20 Escríbelas en


las puertas de tu casa y en sus postes. 21 Así, mientras haya cielo sobre la tierra, durarán tus
días y los de tus hijos en el suelo que el Señor juró dar a tus padres.

22 Porque si observan realmente todo este mandamiento que yo les doy, amando al Señor, su
Dios, siguiendo siempre sus caminos y siendo en todo fieles a él, 23 el Señor desposeerá
SY

delante de ustedes a todas esas naciones, y así podrán conquistarlas, aunque sean más
grandes y fuertes que ustedes. 24Todos los lugares donde pongan la planta de sus pies, les

Biblia Católica 285


4 Pero con el Señor, su Dios, ustedes se comportarán de una manera distinta. 5 Irán a
buscarlo al lugar que él elija entre todas las tribus, para constituirlo morada de su Nombre. 6
Solamente allí presentarán sus holocaustos y sacrificios, sus diezmos y sus dones, sus
ofrendas votivas y voluntarias, y también las primicias de sus ganados y rebaños. 7 Allí,
ustedes y sus familias comerán en la presencia del Señor, su Dios, y se alegrarán por todos los
beneficios que hayan obtenido de su trabajo, porque el Señor, tu Dios, te bendijo.

O
8 Entonces no se comportarán como lo hacemos ahora. Aquí cada uno hace lo que mejor le
parece, 9 porque todavía no han entrado en el lugar del descanso y en la herencia que el
Señor, tu Dios, te dará. 10 Pero cuando pasen el Jordán y se establezcan en la tierra que el
Señor, su Dios, les dará como herencia, cuando él les dé el descanso, librándolos de todos los

EM
enemigos que estén a su alrededor, y ustedes se sientan seguros, 11 llevarán al lugar que el
Señor, su Dios, elija para constituirlo morada de su Nombre, todo lo que yo les ordeno: sus
holocaustos y sacrificios, sus diezmos, sus dones, y las ofrendas escogidas que le hayan
prometido al Señor mediante un voto. 12 Y ustedes se alegrarán en la presencia del Señor, su
Dios, junto con sus hijos y sus hijas, sus esclavos y sus esclavas, y también con el levita que
viva en sus ciudades, ya que él no tendrá posesión ni herencia entre ustedes.

D
Indicaciones sobre los sacrificios

13 Ten cuidado, entonces, de no ofrecer tus holocaustos en cualquier santuario que veas. 14
Los ofrecerás únicamente en el lugar elegido por el Señor, tu Dios, en una de tus tribus, y allí
harás todo lo que yo te ordeno. 15 Sin embargo, podrás matar animales y comer carne en
LS
cualquiera de tus ciudades, siempre que así lo desees y en la medida en que el Señor, tu Dios,
te bendiga. Podrán comerla igualmente el impuro y el puro, como si se tratara de un ciervo o
de una gacela. 16 Pero no comerán la sangre, sino que la derramarás en la tierra, como si
fuera agua.

17 Tampoco comerás en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu vino y de tu aceite, ni las


primicias de tu ganado y tus rebaños, ni lo que hayas prometido al Señor mediante un voto, ni
O

tus ofrendas voluntarias, ni tus dones. 18 Lo harás en presencia del Señor, tu Dios –en el lugar
elegido por él– junto con tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava, y con el levita que viva en tu
ciudad. Y en la presencia del Señor, tu Dios, te alegrarás por todos los beneficios que hayas
obtenido de tu trabajo. 19 Ten cuidado de no abandonar nunca al levita.
O

20 Cuando el Señor, tu Dios, ensanche tus fronteras, como te lo ha prometido, y sientas


deseos de comer carne, podrás comer toda la que quieras. 21 Si el lugar que el Señor, tu Dios,
elija para constituirlo morada de su Nombre, se encuentra demasiado lejos, tú mismo podrás
matar, conforme a mis prescripciones, los animales del ganado mayor o menor que el Señor, tu
ST

Dios, te dará. Y comerás en tu ciudad todo lo que quieras, 22 del mismo modo que se come
una gacela o un ciervo. Podrán comerla igualmente el puro y el impuro; 23sólo tendrás que
abstenerte de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y tú no debes comer la vida junto
con la carne. 24 Por eso, derramarás la sangre en la tierra, como si fuera agua. 25Así serán
felices, tú y tus hijos después de ti, porque habrás realizado lo que es bueno y recto a los ojos
del Señor, tu Dios.
SY

26 Pero los dones que debas consagrar al Señor y los que ofrezcas en cumplimiento de un

Biblia Católica 287


noticia: 14 Gente despreciable de tu misma raza ha logrado seducir a los habitantes de su
ciudad, diciendo: "Vamos a servir a otros dioses" –que tú no conociste– 15 investiga el caso,
examínalo e infórmate debidamente. Y si es verdad que la cosa es así, que se ha cometido
semejante abominación, 16pasa sin compasión al filo de la espada a los habitantes de la
ciudad, y conságrala al exterminio total con todo lo que hay en ella, incluido su ganado. 17
Reúne luego todos sus despojos en medio de la plaza, e incendia la ciudad con todos esos
despojos, como un holocausto para el Señor, tu Dios. Ella se convertirá para siempre en un

O
montón de ruinas y nunca más será reconstruida. 18 Y no retengas nada de lo que debe ser
consagrado al exterminio. Así el Señor aplacará el ardor de su ira, se apiadará y tendrá
misericordia de ti, y te multiplicará, como lo juró a tus padres, 19 con tal que tú escuches la voz
del Señor, tu Dios, observando los mandamientos que hoy te prescribo y haciendo lo que es

EM
recto a los ojos del Señor, tu Dios.

Prohibición de una práctica pagana

14 1 Ustedes son hijos del Señor, su Dios. No se hagan incisiones ni se rapen el cabello sobre
la frente en homenaje a un muerto. 2 Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, y
él te eligió para que fueras su propio pueblo, prefiriéndote a todos los demás pueblos de la

D
tierra.

Los animales puros e impuros

3 No comerán nada que sea abominable. 4 Ustedes podrán comer los siguientes animales: el
LS
buey, la oveja, la cabra, 5 el ciervo, la gacela, el venado, la cabra montés, el íbice, el antílope y
la gamuza. 6 Podrán comer, asimismo, cualquier animal que tenga la pezuña partida –es decir,
dividida en dos mitades– y que sea rumiante. 7 Pero se abstendrán de comer los animales que
son solamente rumiantes y los que solamente tienen la pezuña partida por la mitad. No
comerán camello, liebre ni damán, porque aunque son rumiantes, no tienen la pezuña partida.
A estos animales deberán considerarlos impuros. 8Tampoco comerán cerdo, porque aunque
tiene la pezuña partida, no es rumiante. También a este deberán considerarlo impuro, y no
O

podrán comer su carne ni tocar su cadáver.

9 De entre los animales que viven en el agua, les estará permitido comer todos aquellos que
tengan aletas y escamas. 10 Pero no podrán comer los que no tengan aletas ni escamas: a
O

éstos deberán considerarlos impuros.

11 Podrán comer todas las especies de aves puras. 12 Pero se abstendrán de comer las
siguientes: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, 13 el milano, las diversas especies
ST

de halcón, 14las diversas especies de cuervo; 15 el avestruz, la golondrina, la gaviota y las


diversas especies de gavilán; 16 la lechuza, el búho, el ibis, 17 el pelícano, el buitre, el
corvejón, 18 la cigüeña, las diversas especies de garza, la abubilla y el murciélago. 19
También deberán considerar impuros a todos los insectos con alas, 20 pero podrán comer
cualquier clase de pájaros puros.
SY

21 No comerán ningún animal muerto. Se lo darás al extranjero que resida en tu ciudad para
que él lo coma, o se lo venderás al extranjero que va de paso. Porque tú eres un pueblo

Biblia Católica 289


faltarán pobres en tu país. Por eso yo te ordeno: abre generosamente tu mano al pobre, al
hermano indigente que vive en tu tierra.

La remisión de los esclavos hebreos

12 Si tu hermano hebreo –sea hombre o mujer– se vende a ti, te servirá durante seis años y al
séptimo año, lo dejarás en libertad. 13 Cuando le concedas la libertad, no lo envíes con las

O
manos vacías. 14 Llénalo de presentes tomados de tu ganado menor, de tu era y de tu lagar,
haciéndolo partícipe de los bienes con que el Señor, tu Dios, te bendiga. 15 Recuerda que tú
fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te rescató. Por eso ahora te doy esta orden.

EM
16 Pero si él te dice. "No quiero alejarme de ti" –porque te ama, y ama también a tu familia y se
siente feliz a tu lado– 17 entonces tomarás una lezna y le perforarás la oreja contra la puerta
de tu casa: así será tu esclavo para siempre. Lo mismo deberás hacer con tu esclava.

18 Que no te resulte penoso dejarlo en libertad, porque el servicio que te prestó durante seis
años vale el doble del salario de un jornalero. Entonces el Señor te bendecirá en todas tus
empresas.

D
Los primogénitos machos del ganado

19 Consagra al Señor, tu Dios, todos los primogénitos machos de tu ganado mayor y menor.
Tú no trabajarás con el primogénito de tus vacas ni esquilarás al primogénito de tus ovejas. 20
Los comerás cada año junto con tu familia, en la presencia del Señor, tu Dios, en el lugar que
LS
el Señor elija. 21 Pero si es defectuoso –si es rengo, ciego o tiene cualquier otro defecto
grave– no lo sacrificarás al Señor, tu Dios. 22 Lo comerás como se come una gacela o un
ciervo. Podrán comerlo igualmente el puro y el impuro. 23 Sólo te abstendrás de comer la
sangre: la derramarás en la tierra como si fuera agua.

Las tres Fiestas de peregrinación:la Pascua y los Ácimos


O

16 1 Solemniza el mes de Abib celebrando en él la Pascua en honor del Señor, tu Dios, porque
una noche del mes de Abib él te hizo salir de Egipto. 2 Inmola al Señor, tu Dios, como víctima
pascual, un animal del ganado mayor o menor, en el lugar que él elija para constituirlo morada
de su Nombre. 3 No comas la víctima con pan fermentado. Durante siete días comerás pan sin
O

levadura, que es un pan de aflicción, porque tú saliste precipitadamente de Egipto: así te


acordarás siempre del día en que saliste de Egipto. 4 Esos siete días la levadura no deberá
verse en todo tu territorio, y tampoco quedarán para el día siguiente restos de la carne
sacrificada al atardecer del primer día. 5 No inmoles la víctima pascual en cualquiera de las
ST

ciudades que el Señor, tu Dios, te dará. 6 La inmolarás únicamente en el lugar que él elija para
constituirlo morada de su Nombre, y lo harás al atardecer, cuando se ponga el sol, a la misma
hora en que saliste de Egipto. 7 Cocerás y comerás la víctima en el lugar que el Señor, tu Dios,
elija, y a la mañana siguiente emprenderás el camino de regreso a tu casa. 8 Durante seis días
comerás pan sin levadura, y el séptimo día harás una asamblea litúrgica en honor del Señor, tu
Dios. Ese día no realizarás ningún trabajo.
SY

La Fiesta de las Semanas

Biblia Católica 291


ha cometido semejante abominación en Israel, 5 saca a las puertas de tu ciudad al hombre o a
la mujer que hayan cometido ese delito, y apedréalos hasta que mueran.

6 Para que alguien sea condenado a muerte se requiere el testimonio de dos o más testigos.
Nadie será condenado a muerte en base al testimonio de uno solo. 7 Los testigos serán los
primeros en levantar la mano contra él para hacerlo morir, y después todo el pueblo hará lo
mismo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes.

O
Los jueces levitas

8 Si te resulta demasiado difícil juzgar un pleito por homicidio, por reclamación de derechos,
por lesiones, o cualquier otra causa que se haya suscitado en tu ciudad, subirás hasta el lugar

EM
que el Señor, tu Dios, elija, 9 y te presentarás a los sacerdotes levitas y al juez en ejercicio. Tú
les expondrás el caso, y ellos te harán conocer la sentencia. 10Deberás ajustarte a lo que ellos
te digan en el lugar que elija el Señor, tu Dios, procediendo en todo conforme a sus
instrucciones. 11 Procederás de acuerdo con la decisión que ellos tomen y con la sentencia
que pronuncien, sin apartarse de lo que ellos te indiquen ni a la derecha ni a la izquierda. 12 El
que obre presuntuosamente, desoyendo al sacerdote que está allí para servir al Señor, tu Dios,
o al juez, ese hombre morirá. Así harás desaparecer el mal de Israel. 13 Y cuando el pueblo se

D
entere, sentirá temor y dejará de obrar con presunción.

Los reyes

14 Cuando entres en el país que el Señor, tu Dios, te dará, cuando lo tomes en posesión y
LS
vivas en él, si alguna vez dices: "Voy a poner un rey para que me gobierne, como todas las
naciones que están a mi alrededor", 15 pondrás un rey elegido por el Señor, tu Dios, que
pertenezca a tu mismo pueblo. No podrás someterte a la autoridad de un extranjero, de alguien
que no pertenezca a tu pueblo.

16 El rey no deberá tener muchos caballos ni hacer que el pueblo regrese a Egipto, con el
pretexto de aumentar su caballería; porque el Señor, tu Dios, ha dicho: "No regresen nunca
O

más por ese camino". 17 Tampoco tendrá muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe,
ni acumulará oro y plata en cantidad excesiva. 18 Cuando tome posesión del trono real, hará
escribir en un libro, para su uso personal, una copia de esta Ley, conforme al texto que
conservan los sacerdotes levitas. 19 La tendrá a su lado y la leerá todos los días de su vida,
O

para que aprenda a temer al Señor, su Dios, observando todas las palabras de esta Ley y
poniendo en práctica estos preceptos. 20 De esa manera, no se sentirá superior a sus
hermanos, y no se apartará de estos mandamientos, ni a la derecha ni a la izquierda. Así
prolongarán los días de su reinado, él y sus hijos, en medio de Israel.
ST

El sacerdocio levítico

18 1 Los sacerdotes levitas –o sea, toda la tribu de Leví– no tendrán parte ni herencia con los
israelitas: ellos se alimentarán de las ofrendas destinadas a los sacrificios y de la herencia del
Señor. 2 Por lo tanto, esta tribu no poseerá una herencia en medio de sus hermanos: su
SY

herencia es el Señor, como él mismo se lo ha declarado.

Biblia Católica 293


va a cortar leña al bosque en compañía de otro, y al empuñar el hacha para cortar un árbol, el
hierro se suelta del mango y golpea a su acompañante, provocándole la muerte, el homicida irá
a refugiarse en una de esas ciudades y así pondrá a salvo su vida. 6Es preciso evitar que el
vengador del homicidio persiga lleno de furor al homicida, lo alcance –ya que el camino es muy
largo– y le quite la vida, siendo así que no es reo de muerte, porque nunca fue enemigo de su
víctima. 7 Por eso te ordeno que pongas aparte esas tres ciudades.

O
8 Si el Señor, tu Dios, extiende tus fronteras como lo juró a tus padres, y te da toda la tierra
que les prometió 9 –siempre que te empeñes en cumplir íntegramente el mandamiento que hoy
te prescribo de amar al Señor, tu Dios, y seguir sus caminos– entonces, a esas tres ciudades
les añadirás otras tres. 10 Así no se derramará sangre inocente en medio del país que el

EM
Señor, tu Dios, te da como herencia, y tú no te harás culpable de un derramamiento de sangre.

11 Pero si alguien, impulsado por el odio, tiende a su prójimo una emboscada, y arrojándose
sobre él, lo hiere mortalmente, y luego va a refugiarse en una de esas ciudades, 12 los
ancianos de su ciudad lo harán apresar y lo pondrán en manos del vengador del homicidio,
para que muera. 13 No le tendrás compasión, sino que harás desaparecer de Israel todo
derramamiento de sangre inocente. Así serás feliz.

D
Los límites de la propiedad

14 No desplazarás los límites de la propiedad de tu vecino, los que han establecido los
predecesores, en la herencia que recibirás cuando tomes posesión de la tierra que te da el
LS
Señor, tu Dios.

Los testigos

15 No basta un solo testigo para declarar a un hombre culpable de crimen o delito; cualquiera
sea la índole del delito, la sentencia deberá fundarse en la declaración de dos o más testigos.
O

16 Si un falso testigo se levanta contra un hombre y lo acusa de rebeldía, 17 las dos partes en
litigio comparecerán delante del Señor, en presencia de los sacerdotes y de los jueces en
ejercicio. 18Los jueces investigarán el caso cuidadosamente, y si se pone de manifiesto que el
acusador es un testigo falso y ha atestiguado falsamente contra su hermano, 19 le harán a él lo
O

mismo que él había proyectado hacer contra su hermano. Así harás desaparecer el mal de
entre ustedes. 20 Y cuando se enteren los otros, sentirán temor y no volverá a cometerse esta
infamia entre ustedes. 21No tendrás compasión: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente,
mano por mano, pie por pie.
ST

Las instrucciones a los combatientes


20 1 Cuando salgas a combatir contra tus enemigos y veas caballos, carros de guerra y un
ejército más numeroso que tú, no les tengas miedo: el Señor, tu Dios, el mismo que te hizo
salir de Egipto, está contigo. 2 Y cuando ya estén prontos para entrar en combate, el sacerdote
se adelantará y arengará a la tropa 3 en estos términos: "Escucha, Israel. Ahora ustedes están
SY

próximos a entrar en batalla contra sus enemigos. ¡Tengan valor! No teman, ni se angustien, ni
tiemblen ante ellos, 4porque el Señor, su Dios, los acompaña, y él combatirá en favor de

Biblia Católica 295


ancianos de la ciudad más cercana tomarán una ternera que no haya sido sometida a ningún
trabajo ni haya estado bajo el yugo; 4 la llevarán hasta un arroyo de agua perenne, a un lugar
donde no se cultiva ni se siembra, y la desnucarán junto al arroyo. 5También se harán
presentes los sacerdotes levitas, porque el Señor los eligió para que estuvieran a su servicio y
para que bendijeran en su Nombre, y a ellos les corresponde resolver los litigios y los casos de
agresión. 6 Luego los ancianos de la ciudad más cercana a la víctima se lavarán las manos en
el arroyo, sobre la ternera desnucada, 7 y pronunciarán estas palabras: "Nuestras manos no

O
han derramado esa sangre y nuestros ojos no han visto nada. 8 Perdona, Señor, a tu pueblo
Israel, ese pueblo que tú rescataste, y no dejes recaer sangre inocente sobre tu pueblo Israel".
Así quedarán absueltos del delito de sangre. 9 De esta manera harás desaparecer de entre
ustedes la sangre inocente, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor.

EM
El matrimonio con una prisionera de guerra

10 Cuando salgas a combatir contra tus enemigos, y el Señor, tu Dios, los ponga en tus
manos, si tomas algunos prisioneros 11 y entre ellos ves una mujer hermosa que te resulta
atrayente, y por eso la quieres tomar por esposa, 12 deberás llevarla a tu casa. Entonces ella
se rapará la cabeza, se cortará las uñas, 13 se quitará su ropa de cautiva y permanecerá en tu

D
casa durante un mes entero, llorando a su padre y a su madre. Sólo después de esto podrás
unirte a ella para ser su esposo, y ella será tu mujer. 14 Pero si más tarde dejas de quererla, le
permitirás disponer de sí misma, y no podrás venderla por dinero ni maltratarla, porque la has
violentado.
LS
El derecho de primogenitura

15 Si un hombre que tiene dos mujeres, ama a una y a la otra no, y las dos le dan hijos, pero el
primogénito es hijo de la mujer que no ama, 16 cuando reparta la herencia entre sus hijos, no
podrá considerar como primogénito al hijo de la mujerque ama, en perjuicio del verdadero
primogénito. 17 Él deberá reconocer como primogénito al hijo de la mujer que no ama, dándole
dos partes de todo lo que posee, porque este hijo es el primer fruto de su vigor, y por eso le
O

corresponde el derecho de primogenitura.


El hijo rebelde

18 Si un hombre tiene un hijo indócil y rebelde, que desobedece a su padre y a su madre, y no


O

les hace caso cuando ellos lo reprenden, 19 su padre y su madre lo presentarán ante los
ancianos del lugar, en la puerta de la ciudad, 20 y dirán a los ancianos: "Este hijo nuestro es
indócil y rebelde; no quiere obedecernos, y es un libertino y un borracho". 21Entonces todos
los habitantes de su ciudad lo matarán a pedradas. Así harás desaparecer el mal de entre
ST

ustedes, y todo Israel, cuando se entere, sentirá temor.

El cadáver expuesto

22 Si un hombre, culpable de un crimen que merece la pena de muerte, es ejecutado y colgado


de un árbol, 23 su cadáver no quedará en el árbol durante la noche, sino que lo enterrarás ese
SY

mismo día, porque el que está colgado de un árbol es una maldición de Dios. Y tú no
mancharás el suelo que el Señor, tu Dios, te da como herencia.

Biblia Católica 297


joven, 21 la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la gente de esa ciudad la matará a
pedradas, por haber cometido una acción infame en Israel, prostituyéndose en la casa de su
padre. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes.

El adulterio, la violación y el incesto

22 Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, morirán los dos: el hombre

O
que estaba acostado con la mujer, y también ella. Así harás desaparecer el mal de entre
ustedes.

23 Si una joven virgen está comprometida con un hombre, y otro la encuentra en la ciudad y se

EM
acuesta con ella, 24 se hará salir a los dos a la puerta de esa ciudad y los matarán a pedradas:
a la joven por no haber pedido auxilio, a pesar de que estaba en la ciudad; y al hombre por
haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes. 25 Pero
si el hombre encuentra en el campo a la joven comprometida y se acuesta con ella por la
fuerza, sólo morirá el hombre que se acostó con ella. 26 A la joven, no le harás nada, porque
no ha cometido un pecado que merezca la muerte. Es un caso semejante al de un hombre que
ataca a otro y lo mata: 27 como el encuentro se produjo en el campo, tal vez la joven pidió

D
auxilio, pero no había nadie que la socorriera.

28 Si un hombre encuentra a una joven virgen que no está comprometida, la toma por la fuerza
y se acuesta con ella, y son sorprendidos, 29 el hombre que se acostó con ella deberá pagar al
padre de la joven cincuenta siclos de plata y ella será su mujer. Nunca podrá repudiarla,
LS
porque él la violó.

23 1 Ningún hombre tomará como esposa a una mujer de su padre, ni descubrirá el borde de
la manta de su padre.

Las personas excluidasde la comunidad de Israel


O

2 El que tenga los testículos mutilados o el pene cortado no será admitido en la asamblea del
Señor.

3 El bastardo no será admitido en la asamblea del Señor, ni siquiera en la décima generación.


O

4 El amonita y el moabita no serán jamás admitidos en la asamblea del Señor, ni siquiera en la


décima generación. 5Porque ellos no se adelantaron para ofrecerles agua y alimento, cuando
ustedes iban por el camino, a la salida de Egipto; y porque Moab contrató a Balaam, hijo de
ST

Beor, que era de Petor en Arám Naharaim, a fin de que te maldijera. 6 Pero el Señor, tu Dios,
no quiso escuchar a Balaam, sino que cambió la maldición en bendición, porque él te ama. 7
Por eso, mientras vivas, nunca busques su prosperidad y su bienestar. 8 En cambio, no
consideres abominable al edomita, porque es tu hermano, ni tampoco al egipcio, porque tú
fuiste huésped en su país. 9 A partir de la tercera generación, sus descendientes podrán ser
admitidos en la asamblea del Señor.
SY

La higiene de los campamentos

Biblia Católica 299


de su casa. 2 Una vez que esté fuera de su casa, si la mujer se desposa con otro 3 y este
último también la rechaza, escribe un acta de divorcio y la despide, o bien muere, 4 su primer
marido no podrá volver a tomarla por esposa, puesto que ella ha sido mancillada. Esto sería
abominable a los ojos del Señor, y tú no puedes manchar con un pecado la tierra que el Señor,
tu Dios, te da en herencia.

Leyes humanitarias

O
5 Si un hombre acaba de casarse, no saldrá a combatir ni se le impondrá ninguna otra
obligación. Quedará libre por un año para ocuparse de su casa y contentar a la mujer que tomó
por esposa.

EM
6 Nadie tomará en prenda un molino de mano y ni siquiera la piedra movible del molino, porque
ello sería tomar en prenda la vida de una persona.
7 Si se descubre que alguien ha raptado a uno de sus hermanos israelitas –sea que lo haya
maltratado o que lo haya vendido– el ladrón morirá. Así harás desaparecer el mal de entre
ustedes.

D
8 Cuando se produzcan casos de lepra, cuida muy bien de hacer exactamente lo que les
indiquen los sacerdotes levitas. Pongan cuidado en practicar lo que yo les he mandado. 9
Acuérdate de lo que el Señor, tu Dios, hizo con Miriam durante el viaje, después que ustedes
salieron de Egipto.
LS
10 Si prestas algo a tu prójimo, no entres en su casa a retirar la prenda. 11Quédate afuera,
mientras el hombre a quien concediste el préstamo te trae la prenda. 12 Y si es una persona
de condición humilde, no vayas a dormir con su prenda. 13 Se la entregarás al ponerse el sol,
para que pueda acostarse con su ropa. Así él te bendecirá, y tú habrás realizado una obra de
justicia a los ojos del Señor, tu Dios.

14 No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un


O

extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. 15 Págale su jornal ese mismo día,
antes que se ponga el sol, porque él está necesitado, y su vida depende de su jornal. Así no
invocará al Señor contra ti, y tú no te harás responsable de un pecado.
O

16 Los padres no morirán por culpa de los hijos ni los hijos por culpa de los padres. Cada cual
morirá por su propio pecado.

17 No conculcarás el derecho del extranjero o del huérfano, ni tomarás en prenda el vestido de


ST

la viuda. 18 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te rescató de allí.
Por eso te ordeno obrar de esta manera.

19 Cuando recojas la cosecha en tu campo, si olvidas en él una gavilla, no vuelvas a buscarla.


Será para el extranjero, el huérfano y la viuda, a fin de que el Señor, tu Dios, te bendiga en
todas tus empresas.
SY

20 Cuando sacudas tus olivos, no revises después las ramas. El resto será para el extranjero,

Biblia Católica 301


los enemigos que están a tu alrededor, en la tierra que él te dará en herencia, borrarás de
todas partes el recuerdo de Amalec. ¡No lo olvides!

La entrega de las primicias

26 1 Cuando entres en la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia, cuando tomes


posesión de ella y te establezcas allí, 2 recogerás las primicias de todos los frutos que

O
extraigas de la tierra que te da el Señor, tu Dios, las pondrás en una canasta, y las llevarás al
lugar elegido por el Señor, tu Dios, para constituirlo morada de su Nombre. 3 Entonces te
presentarás al sacerdote que esté en funciones en aquellos días, y le dirás:

EM
"Yo declaro hoy ante el Señor, tu Dios, que he llegado a la tierra que él nos dio, porque así lo
había jurado a nuestros padres".

4 El sacerdote tomará la canasta que tú le entregues, la depositará ante el altar, 5 y tú


pronunciarás estas palabras en presencia del Señor, tu Dios:

"Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres,

D
pero luego se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. 6 Los egipcios nos
maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura servidumbre. 7 Entonces pedimos
auxilio al Señor, el Dios de nuestros padres, y él escuchó nuestra voz. Él vio nuestra miseria,
nuestro cansancio y nuestra opresión, 8 y nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano y la
fuerza de su brazo, en medio de un gran terror, de signos y prodigios. 9 Él nos trajo a este
LS
lugar y nos dio esta tierra que mana leche y miel. 10 Por eso ofrezco ahora las primicias de los
frutos del suelo, que tú, Señor, me diste".

Tú depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de él. 11 Luego te
regocijarás por todos los bienes que él te concede, a ti y a tu casa, y también se alegrarán el
levita y el extranjero que viven contigo.
O

Prescripcionessobre el diezmo trienal

12 El tercer año, el año del diezmo, cuando tomes la décima parte de tus cosechas y se la des
al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, a fin de que ellos puedan comer en tus
O

ciudades hasta saciarse, 13 dirás en presencia del Señor, tu Dios:

"Yo saqué de mi casa lo que debía ser consagrado, y se lo di al levita, al extranjero, al


huérfano y a la viuda, conforme al mandamiento que tú me diste, sin quebrantar ni olvidar
ST

ninguno de tus preceptos. 14 No comí nada de eso estando de duelo, no consumí nada en
estado de impureza, ni lo ofrecí como alimento a un muerto. Obedecí la voz del Señor, mi Dios,
y obré en todo según lo que tú me ordenaste. 15 Inclínate desde tu santa morada, desde lo alto
del cielo, y bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos diste –esa tierra que mana leche y
miel– como lo habías jurado a nuestros padres".
SY

Israel, Pueblo de Dios

Biblia Católica 303


estarán en el monte Garizím, para proclamar la bendición al pueblo; 13y las tribus de Rubén,
Gad y Aser, Zabulón, Dan y Neftalí estarán en el monte Ebal, para proclamar la maldición.

Las doce maldiciones

14 Los levitas tomarán la palabra y dirán en alta voz a todos los hombres de Israel: 15 Maldito

O
sea el hombre que hace un ídolo tallado o de metal fundido –abominación

para el Señor, obra de un artesano– y lo guarda en un lugar oculto. Y todo el pueblo

EM
responderá: Amén. 16 Maldito sea el que menosprecia a su padre o a su madre. Y todo el
pueblo

responderá: Amén.

17 Maldito sea el que desplaza los límites de la propiedad de su vecino. Y todo el pueblo

D
responderá: Amén. 18 Maldito sea el que aparta a un ciego del camino. Y todo el pueblo
responderá:

Amén.
LS
19 Maldito sea el que conculca el derecho del extranjero, del huérfano o de la viuda. Y todo el
pueblo responderá: Amén. 20 Maldito sea el que se acuesta con la mujer de su padre, porque
de esa manera
O

descubre el borde de la manta de su padre. Y todo el pueblo responderá: Amén. 21 Maldito


O

sea el que se acuesta con un animal. Y todo el pueblo responderá: Amén. 22 Maldito sea el

que se acuesta con su hermana, la hija de su padre o de su madre.


ST

Y todo el pueblo responderá: Amén. 23 Maldito sea el que se acuesta con su suegra. Y todo el

pueblo responderá: Amén. 24 Maldito sea el que mata ocultamente a su prójimo. Y todo el

pueblo responderá:
SY

Amén.
Biblia Católica 305
15 Pero si no escuchas la voz del Señor, tu Dios, y no te empeñas en practicar todos los
mandamientos y preceptos que hoy te prescribo, caerán sobre ti y te alcanzarán todas estas
maldiciones:

16 Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo.

17 Maldita será tu canasta y maldito el recipiente donde amasas tu pan.

O
18 Malditos serán el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, las crías de tus vacas y los
partos de tus ovejas.
19 Maldito serás al entrar y maldito al salir.

EM
20 El Señor enviará contra ti la maldición, el pánico y el fracaso sobre todas tus empresas,
hasta que seas exterminado y desaparezcas rápidamente, a causa de tu mal proceder, por
haberme abandonado. 21 El Señor hará que se te contagie la peste, hasta que seas eliminado
de la tierra que vas a tomar en posesión. 22 El Señor te castigará con tisis, fiebre, inflamación,
ardores, aridez, quemadura y pulgón que te hostigarán hasta que desaparezcas.

D
23 El cielo sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra bajo tus pies será de hierro. 24 En lugar
de lluvia, el Señor enviará polvo a tu tierra, y sobre ti caerá arena desde el cielo, hasta que
seas exterminado.

25 El Señor te hará caer derrotado ante tus enemigos: saldrás a atacarlo por un camino y por
LS
siete caminos huirás de ellos; y todos los reinos de la tierra sentirán horror de ti. 26 Tus
cadáveres serán pasto de todas las aves del cielo y de todos los animales de la tierra, y no
habrá nadie que los espante.

27 El Señor te herirá con forúnculos de Egipto, con tumores, sarna y tiña, de los que no podrás
curarte. 28 El Señor te castigará con locura, ceguera y delirio, 29 y andarás a tientas en pleno
día, como anda a tientas un ciego, envuelto en la oscuridad. Nunca verás realizados tus
O

proyectos; serás oprimido y despojado constantemente y nadie saldrá en tu defensa.

30 Te casarás con una mujer y otro gozará de ella. Construirás una casa y no la habitarás.
Plantarás una viña y no recogerás sus frutos. 31 Tu buey será degollado delante de tus ojos y
O

no lo podrás comer. Tu asno será arrebatado de tu misma presencia y no te lo devolverán. Tus


ovejas serán entregadas a tus enemigos y nadie saldrá en tu defensa. 32 Tus hijos y tus hijas
serán entregados a otro pueblo; y tu vista se consumirá de tanto mirar hacia ellos, pero no
podrás hacer nada. 33 Un pueblo que no conoces comerá el fruto de tu suelo y todo el
ST

producto de tus fatigas. Serás oprimido y explotado constantemente, 34 hasta volverte loco a
causa de lo que verán tus ojos. 35 El Señor te herirá con forúnculos malignos e incurables en
las rodillas y en las piernas, desde la planta de los pies hasta la cabeza.

36 El Señor los deportará, a ti y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación
que ni tú ni tus padres conocían, y allí servirás a otros dioses, dioses de madera y de piedra.
SY

37 Entonces serás motivo de consternación y de burla en todos los pueblos adonde el Señor te
conduzca.

Biblia Católica 307


pequeño número, por no haber escuchado la voz del Señor, tu Dios. 63 Y así como antes él se
complacía en hacerlos felices y numerosos, luego se complacerá en destruirlos y
exterminarlos. Y ustedes serán arrancados de la tierra, donde vas a entrar para tomar posesión
de ella.

64 El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo al otro de la tierra, y allí
servirás a otros dioses que ni tú ni tus padres conocían, dioses de madera y de piedra. 65 No

O
tendrás paz en medio de aquellas naciones y tu pie no encontrará descanso. El Señor llenará
de angustia tu corazón, nublará tus ojos y abatirá tu ánimo. 66 Tu vida estará pendiente de un
hilo; día y noche sentirás temor y no tendrás ninguna seguridad de sobrevivir. 67 Por la
mañana dirás: "¡Ojalá fuera de tarde!", y por la tarde: "¡Ojalá fuera de mañana!", a causa del

EM
temor que sentirás y de lo que verán tus ojos. 68 El Señor te hará volver en barcos a Egipto,
por ese camino del que yo te dije: "No lo volverás a ver". Allí, ustedes se venderán a sus
enemigos como esclavos y esclavas, pero nadie querrá comprarlos.

ÚLTIMO DISCURSO DE MOISÉS

Este último discurso vuelve sobre el tema central del Deuteronomio –la Alianza del

D
Señor con su Pueblo– y resume los aspectos del mismo. Dios no puede pactar en
términos de igualdad con el hombre, porque la Alianza es siempre una iniciativa de su
gracia. Pero él no impone su Alianza, sino que la ofrece como un don y una
responsabilidad. Así quedan abiertos dos caminos: el de la fidelidad y la vida, o el de la
rebeldía y la muerte. A cada uno le toca decidir libremente, comprometiendo en esa
LS
decisión todo su futuro.

Introducción

69 Estas son las palabras de la alianza que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas
O

en territorio de Moab, además de la alianza que había hecho con ellos en el Horeb.

Evocación de las acciones divinas


O

29 1 Moisés convocó a todo Israel, y le dijo:

Ustedes han visto con sus propios ojos lo que el Señor hizo en Egipto al Faraón, a sus
servidores y a todo su país: 2las grandes hazañas que ustedes mismos han presenciado, y
ST

aquellos signos y prodigios admirables. 3 Pero hasta el día de hoy, el Señor no les había dado
inteligencia para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.

4 Yo los hice caminar por el desierto durante cuarenta años, sin que se les gastara la ropa que
llevaban puesta ni las sandalias que tenían en los pies. 5No fue pan lo que comieron, ni vino u
otro licor lo que bebieron, para que ustedes supieran que yo soy el Señor, su Dios.
SY

6 Al llegar a este lugar, Sijón, rey de Jesbón, y Og, rey de Basán, nos salieron al encuentro
para combatir, pero nosotros los derrotamos. 7 Así conquistamos sus territorios y se los dimos

Biblia Católica 309


La conversión y el regreso a la patria

30 1 Cuando te sucedan todas estas cosas –la bendición y la maldición que he puesto delante
de ti– si las meditas en tu corazón en medio de las naciones donde el Señor, tu Dios, te habrá
arrojado, 2 si te conviertes al Señor, tu Dios, y tú y tus hijos le obedecen con todo su corazón y
con toda su alma, exactamente como hoy te lo ordeno, 3entonces el Señor, tu Dios, cambiará
tu suerte y tendrá misericordia de ti.Él te volverá a reunir de entre todos los pueblos por donde

O
te había dispersado. 4 Aunque tus desterrados se encuentren en los confines del cielo, de allí
el Señor, tu Dios, te volverá a reunir, de allí te tomará. 5 Él te hará entrar en la tierra que
poseyeron tus padres, y tú también la poseerás; y hará que seas más feliz y numeroso que tus
padres.

EM
6 El Señor, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que lo
ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida. 7 Y él hará caer todas estas
maldiciones sobre tus enemigos y sobre los adversarios que te hayan perseguido. 8 Entonces
tú escucharás de nuevo la voz del Señor y pondrás en práctica todos sus mandamientos, tal
como hoy te los prescribo. 9 El Señor, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todas tus
empresas, en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo.

D
Porque el Señor volverá a complacerse en tu prosperidad, como antes se había complacido en
la prosperidad de tus padres. 10 Todo esto te sucederá porque habrás escuchado la voz del
Señor, tu Dios, y observado sus mandamientos y sus leyes, que están escritas en este libro de
la Ley, después de haberte convertido al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu
alma.
LS
11 Este mandamiento que hoy te prescribo no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu
alcance. 12 No está en el cielo, para que digas: "¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo traerá
hasta aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?". 13 Ni tampoco está
más allá del mar, para que digas: "¿Quién cruzará por nosotros a la otra orilla y lo traerá hasta
aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?". 14 No, la palabra está muy
cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la practiques.
O

Israel ante la vida y la muerte

15 Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha. 16 Si escuchas los


O

mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples
sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu
Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella. 17 Pero si
tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y vas a postrarte ante otros dioses
ST

para servirlos, 18 yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán
mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán. 19 Hoy tomo por
testigos contra ustedes al cielo y a la tierra: yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la
bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes, 20 con tal que ames al
Señor, tu Dios, escuches su voz y le seas fiel. Porque de ello depende tu vida y tu larga
permanencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.
SY

ÚLTIMAS DISPOSICIONES Y MUERTE DE MOISÉS

Biblia Católica 311


También deberán oírla sus hijos, los que todavía no la conocen, para que aprendan a temer al
Señor mientras ustedes vivan en la tierra que van a poseer después de cruzar el Jordán.

Instrucciones del Señor a Moisés y a Josué

14 Entonces el Señor dijo a Moisés: "Ya se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué y
preséntense en la Carpa del Encuentro para que les dé mis instrucciones". Moisés y Josué se

O
presentaron, 15y el Señor se apareció en la Carpa, en una columna de nube, la cual se detuvo
a la entrada de la Carpa.

16 El Señor dijo a Moisés: "Pronto irás a descansar junto con tus padres, y este pueblo se

EM
prostituirá yendo detrás de dioses extraños, los dioses de la tierra donde está por entrar; me
abandonará y quebrantará la alianza que hice con él. 17 Entonces arderá mi enojo, y yo los
abandonaré y les ocultaré mi rostro. Se convertirán en una presa pronta para ser devorada,
muchos males y desgracias se abatirán sobre ellos, y dirán: ‘Estas desgracias me suceden
porque mi Dios no está conmigo’. 18 Pero aquel día yo mantendré oculto mi rostro, por todo el
mal que ellos hicieron yendo detrás de otros dioses. 19 Por eso, escribe este poema y
enséñalo a los israelitas. Ordénales que lo reciten, para que me sirva de testigo contra ellos. 20

D
Porque cuando yo los introduzca en la tierra que prometí a sus padres con un juramento –esa
tierra que mana leche y miel– ellos comerán hasta saciarse y engordarán. Entonces se
volverán hacia otros dioses y los servirán, despreciándome a mí y quebrantando mi alianza. 21
Pero muchos males y desgracias se abatirán sobre ellos, y este poema dará testimonio contra
ellos, porque sus descendientes no lo habrán olvidado. Yo conozco los planes que hoy están
LS
tramando, aún antes de introducirlos en la tierra que juré darles". 22Aquel día, Moisés escribió
este poema y se lo hizo aprender a los israelitas.
23 Luego el Señor dio esta orden a Josué, hijo de Nun: "Sé fuerte y valiente, porque tú
conducirás a los israelitas hasta la tierra que juré darles, y yo estaré contigo".

La Ley junto al Arca de la Alianza


O

24 Cuando Moisés terminó de fijar por escrito las palabras de esta Ley, 25 ordenó a los levitas
encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor: 26"Tomen este Libro y pónganlo
junto al Arca de la Alianza del Señor, su Dios. Que esté presente allí como un testigo contra ti.
27 Porque yo conozco muy bien tu rebeldía y tu obstinación. Y si ahora que estoy todavía con
O

ustedes, son tan rebeldes al Señor, ¡cuánto más lo serán después de mi muerte! 28 Reúneme
aquí a todos los ancianos de sus tribus y a sus escribas, para que pueda transmitirles todas
estas palabras y para poner al cielo y a la tierra como testigos contra ellos. 29 Porque estoy
seguro de que cuando yo muera, ustedes se van a pervertir y se van a desviar del camino que
ST

les he trazado. Y en el futuro les van a suceder muchas desgracias por haber obrado mal a los
ojos del Señor, su Dios, y por haberlo irritado con sus malas obras".

30 Entonces Moisés recitó hasta el final las palabras de este poema, en presencia de toda la
comunidad de Israel:
SY

El canto de Moisés32 1 "Escucha, cielo, y hablaré, oiga la tierra las palabras de mi boca. 2

Biblia Católica 313


18 Así despreciaste a la Rocaque te engendró, olvidaste al Dios que te hizo nacer. 19 Al ver

esto, el Señor se indignó y desechó a sus hijos y a sus hijas. 20 Entonces dijo: Les ocultaré mi

rostro, para ver en qué terminan. Porque son una generación perversa, hijos faltos de

O
lealtad.21 Provocaron mis celoscon algo que no es Dios, me irritaron con sus ídolos vanos;yo

provocaré sus celos con algo que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. 22

EM
Porque se ha encendidoel fuego de mi ira y arderá hasta el fondo del abismo; consumirá la

tierra y sus cosechas y abrasará los cimientos de las montañas. 23 Amontonaré desastres

sobre ellos, lanzaré contra ellos todas mis flechas. 24 Quedarán extenuados por el hambre,

consumidos por la fiebre y la peste maligna; enviaré contra elloslos dientes de las fieras y el

D
veneno de reptilesque se arrastran sobre el polvo. 25 Afuera los diezmará la espada,

y adentro, el terror, tanto al joven como a la muchacha, al niño de pecho como al anciano. 26

Yo me propuse reducirlos a polvo y borrar su recuerdo de entre los hombres, 27 pero temí que
LS
sus enemigos se jactaran, que cayeran en el error y dijeran: ‘Nuestra mano ha prevalecido, no

es el Señor el que hizo todo esto’. 28 Porque esa gente ha perdido el juicio y carece de

inteligencia. 29 Si fueran sensatosentenderían estas cosas, comprenderían la suerte que les


O

espera. 30 ¿Cómo podría uno solodesbandar a mil y dos, poner en fuga a diez mil, si su Roca

no los hubiera vendido y el Señor no los hubiera entregado? 31 Porque la roca de ellosno es
O

como nuestra Roca: nuestros mismos enemigos lo confirman. 32 Su viña es un retoñode la

viña de Sodoma, de las plantaciones de Gomorra. Sus uvas son uvas venenosas, sus racimos
ST

tienen un sabor amargo.

33 Su vino es veneno de serpientes, un terrible veneno de víboras. 34 ¿Acaso no está esto

registrado y sellado en mis archivos? 35 Mía será la venganza y la retribución en el momento


SY

que vacilen sus pies, porque está cerca el día de su ruina y ya se precipita el desenlace. 36 Sí,

Biblia Católica 315


Cin, y no manifestaron mi santidad en medio de los israelitas. 52 Por eso no entrarás en la
tierra que yo daré a los israelitas, sino que solamente la verás de lejos".

Las bendiciones de Moisés

33 1 Esta es la bendición con que Moisés, el hombre de Dios, bendijo a los israelitasantes de

O
morir. 2 Él dijo: " El Señor vino del Sinaí, brilló para ellos desde Seír; resplandeció desde el

monte Parán y llegó a Meribá de Cades, desde el sur hasta las pendientes. 3 Él ama de veras

EM
a los pueblos;¡todos sus santos están en tus manos! Ellos se postran a tus pies, cada uno

recibe tus palabras. 4 Moisés nos prescribió una Ley, que es la posesión de la asamblea de

Jacob. 5 Y hubo un rey en Iesurún, cuando se reunieron los jefes del pueblo, junto con las

tribus de Israel. 6 Que viva Rubén y no muera, aunque sus hombres sean pocos". 7 De Judá

D
dijo lo siguiente: "Escucha, Señor, la voz de Judá,

y reintégralo a su pueblo; él se defenderá con su mano y tú serás una ayuda contra sus

adversarios". 8 Dijo acerca de Leví: "Que tu Tumím y tu Urímestén con tu hombre de


LS
confianza: el que pusiste a prueba en Masá y por quien litigaste junto a las aguas de Meribá; 9

el que dijo de su padre y de su madre: ‘No los he visto’; el que no reconoció a sus hermanos e

ignoró hasta a sus propios hijos.Porque ellos observaron tu palabra y mantuvieron tu alianza.
O

10 Ellos enseñan tus normas a Jacob y tu Ley a Israel; hacen subir hasta ti el incienso y

ofrecen el holocausto en tu altar. 11 Bendice, Señor, su valor y acepta la obra de sus manos.
O

Castiga las espaldas de sus agresores y que sus enemigos no se levanten más". 12 Dijo

acerca de Benjamín:
ST

"El amado del Señor habita seguro junto a aquel que lo protege constantemente; y habita entre

los flancos de sus colinas". 13 Dijo acerca de José: "Que el Señor bendiga su tierra con el más

excelente don del cielo –el rocío– y con el océano que se extiende por debajo; 14 con los
SY

mejores productos del sol y los brotes más escogidosde cada lunación; 15 con las primicias de

Biblia Católica 317


La muerte y la sepultura de Moisés

34 1 Moisés subió de las estepas de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó,
y el Señor le mostró todo el país: Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, el territorio de Efraím y
Manasés, todo el territorio de Judá hasta el mar Occidental, 3 el Négueb, el Distrito y el valle
de Jericó –la Ciudad de las Palmeras– hasta Soar. 4 Y el Señor le dijo: "Esta es la tierra que

O
prometí con juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob, cuando les dije: ‘Yo se la daré a tus
descendientes’. Te he dejado verla con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella".

5 Allí murió Moisés, el servidor del Señor, en territorio de Moab, como el Señor lo había

EM
dispuesto. 6 Él mismo lo enterró en el Valle, en el país de Moab, frente a Bet Peor, y nadie,
hasta el día de hoy, conoce el lugar donde fue enterrado. 7 Cuando murió, Moisés tenía ciento
veinte años, pero sus ojos no se habían debilitado, ni había disminuido su vigor. 8 Los
israelitas lloraron a Moisés durante treinta días en las estepas de Moab. Así se cumplió el
período de llanto y de duelo por la muerte de Moisés.

Josué, sucesor de Moisés

D
9 Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había impuesto sus
manos sobre él; y los israelitas le obedecieron, obrando de acuerdo con la orden que el Señor
había dado a Moisés.
LS
El elogio de Moisés

10 Nunca más surgió en Israel un profeta igual a Moisés –con quien el Señor departía cara a
cara– 11 ya sea por todas las señales y prodigios que el Señor le mandó realizar en Egipto
contra el Faraón, contra todos sus servidores y contra todo su país, 12 ya sea por la gran
fuerza y el terrible poder que él manifestó en presencia de todo Israel.
O

1 1-2. Como los nombres acumulados en el v. 1 no se refieren a un sitio particular sino a toda
una región, es poco probable que señalen el marco geográfico del discurso de Moisés. Más
bien, deben entenderse como un resumen de su actividad hasta la llegada a Moab.
O

15-16. Según Éx. 18. 13-26, la iniciativa de organizar al pueblo de esta manera procede de
Jetró, el suegro madianita de Moisés.

22-31. Ver Núm. 13-14.


ST

32-33. Ver nota Éx. 13. 22.

36. Ver Núm. 14. 6-9.

41. Ver Núm. 14. 39-44.


SY

2 4. La "región de Seír" era el territorio habitado por los edomitas. Ver Gn. 32. 4; Núm. 24. 18.

Biblia Católica 319


11 6. Ver Núm. 16.

10. "Regar con tu pie": alusión a un sistema especial de irrigación, que practicaban los egipcios
para llevar el agua del Nilo a los campos de cultivos.

29. Este versículo alude anticipadamente a la ceremonia descrita en 27. 2-26, cuya celebración
es relatada en Jos. 8. 30-35. Los montes "Ebal" y "Garizím" dominan el valle donde se alzaba

O
Siquém, la antigua ciudad cananea de la Palestina central, conquistada luego por los israelitas.
Sobre el monte Garizím, los samaritanos erigieron después del exilio un templo cismático, al
que se refiere Jesús en Jn.4.21.

EM
12 2-3. A diferencia del Código de la Alianza (Éx. 20. 24) que autorizaba la construcción de un
santuario en cualquier lugar donde el Señor manifestara su presencia, el Deuteronomio
considera legítimo un solo Santuario. Cuando se puso en práctica esta disposición, ese
Santuario único era el Templo de Jerusalén. La centralización del culto es un rasgo esencial de
la legislación deuteronómica, y su finalidad era preservar la fe de Israel de toda contaminación
con el paganismo.

D
14 1. Ver Lev. 19. 26-28.

3. Ver nota Lev. 11. 4.

21. Ver nota Éx. 23. 19. 22-23. Ver Núm. 18.
LS
21-32. 15 Ver Éx. 23. 10-11; Lev. 25. 1-7.

19. Ver Éx. 13. 11-16. 16 Ver nota Éx. 23. 14. 19 1-13. Ver nota Núm. 35. 9-29.

21. Ver Éx. 21. 23-25; Lev. 24. 19-20; nota Gn.4.23-24.
O

21 1-9. Este rito expiatorio -como los de Lev. 14; 16; Núm. 5. 11-31- es una supervivencia de
costumbres arcaicas. Pero la legislación israelita lo purifica de todo carácter mágico,
O

incluyendo una profesión de inocencia (v. 7) y una súplica al Señor, para que libre al país de
las consecuencias de un crimen no expiado (v. 8).

23 1. "Descubrir el borde de la manta" significa atentar contra el derecho del marido sobre su
ST

mujer. "Extender el borde de la manta" sobre una mujer, en cambio, designa el acto de tomarla
por esposa (Rt. 3. 9; Ez. 16. 8).
3. El significado de la palabra hebrea traducida por "bastardo" es oscuro. En los textos
rabínicos designa al hijo nacido de relaciones incestuosas, pero en este contexto parece
referirse a los hijos de israelitas casados con mujeres extranjeras.
SY

18-19. La "prostitución sagrada" era una práctica muy difundida en Canaán. "Perro" es una
expresión despectiva que en Fenicia designaba una categoría de servidores de los templos

Biblia Católica 321


entrañas, y afianzaré su realeza.Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí,y tu

trono será estable para siempre".

2 Sam. 7. 4-5, 12, 16

O
EM
¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo

vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!

Lc. 10. 24

La palabra del Señor llegó a mí en estos términos: "Antes de formarte en el vientre materno, yo

D
te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido

profeta para las naciones". El Señor extendió su mano, tocó mi boca y me dijo:"Yo pongo mis
LS
palabras en tu boca. Yo te establezco en este día

sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y derribar, para perder y demoler, para

edificar y plantar".

Jer. 1. 4-5, 9-10


O
O

Moisés dijo: "El Señor Dios suscitará para ustedes, de entre sus hermanos, un profeta

semejante a mí, y ustedes obedecerán a todo lo que él les diga. El que no escuche a ese
ST

profeta será excluido del pueblo". Y todos los profetas que han hablado a partir de Samuel,

anunciaron también estos días. Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que

Dios hizo con sus antepasados.


SY

Hech. 3. 22-25

Biblia Católica 323


como en Canaán y en Egipto, había hombres y mujeres que hablaban en nombre de la
divinidad, y muchas veces su lenguaje era similar al de los Profetas del Pueblo de Dios. La
misma Biblia atestigua la existencia de "profetas de Baal", con sus diversas manifestaciones
extáticas (1 Rey. 18. 19-29). Pero mientras que en los otros pueblos el profetismo fue un
fenómeno más bien marginal y episódico, en Israel marcó profundamente toda la vida religiosa,
las instituciones políticas y las estructuras sociales. Los orígenes del profetismo bíblico se
remontan a la época de la instalación de los israelitas en Canaán. Sus primeras

O
manifestaciones aparecen vinculadas al culto de algunos santuarios, como los de Betel, Ramá
y Guilgal. Allí había "agrupaciones de Profetas", cuya característica principal era el éxtasis
provocado de diversas maneras, especialmente por la música y las danzas frenéticas (1 Sam.
10. 5-6; 19. 18-24). Sus demostraciones de entusiasmo religioso revestían con frecuencia

EM
formas extravagantes. Pero estas agrupaciones proféticas, si bien fueron decayendo
progresivamente, ejercieron al principio una influencia positiva en Israel. Con su vida austera,
con su celo fanático por el Señor y su repudio total de la cultura y la religión cananeas,
contribuyeron a mantener intacta la fe del Pueblo de Dios, esa fe heredada de Moisés, a quien
la tradición bíblica considera el primero y el más grande de los Profetas (Deut. 18. 18; 34. 10).

Por otra parte, en los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes, se encuentran muchas

D
páginas que presentan una gran afinidad con las ideas y el estilo del Deuteronomio. Esta
afinidad espiritual y literaria permite afirmar que la colección de los "Profetas anteriores", en su
redacción definitiva, es la obra de una escuela de escribas "deuteronomistas", que meditan
sobre el pasado de Israel con el fin de extraer una enseñanza para el presente. La actividad de
esta escuela comenzó en los últimos años de la monarquía y continuó durante el exilio.
LS
Precisamente cuando Israel estaba disperso en el exilio, se hacía necesario recordarle que la
raíz de todos sus males era la infidelidad a la Alianza, y que el único camino de salvación
consistía en convertirse al Dios vivo y verdadero.

Josué

El libro de JOSUÉ describe la conquista de la Tierra prometida como el resultado de la acción


O

conjunta de todo Israel. Las campañas se suceden una tras otra, en medio de los mayores
prodigios. Josué –el único jefe de todas las tribus– anima al pueblo y lo conduce a la victoria.
El paso de los israelitas provoca el terror de sus enemigos, y los cananeos son consagrados al
exterminio total (caps. 1-12).
O

Una vez conquistado el territorio, Josué procede a distribuirlo entre los israelitas. Los caps. 14-
19 señalan los límites asignados a cada tribu. A modo de complemento, el cap. 20 enumera las
ciudades de refugio, y el cap. 21 da una lista de las ciudades levíticas.
ST

El final del Libro relata el regreso de las tribus de la Transjordania, presenta el testamento
espiritual de Josué, y conserva una vieja tradición sobre la asamblea de Siquém y sobre la
alianza sagrada concluida entre las tribus (caps. 22-24).

Una primera lectura de este Libro deja la impresión de que los israelitas, bajo la conducción de
SY

Josué, conquistaron el territorio cananeo de una manera rápida y total. Sin embargo, un
análisis más cuidadoso del texto muestra que la conquista quedó incompleta (13. 1-6), que

Biblia Católica 325


1 1 Después de la muerte de Moisés, el servidor del Señor, el Señor dijo a Josué, hijo de Nun y
ayudante de Moisés: 2 "Mi servidor Moisés ha muerto. Ahora levántate y cruza el Jordán con
todo este pueblo, para ir hacia la tierra que yo daré a los israelitas. 3 Yo les entrego todos los
lugares donde ustedes pondrán la planta de sus pies, como se lo prometí a Moisés. 4 El
territorio de ustedes se extenderá desde eldesierto y desde el Líbano hasta el Gran Río, el río
Éufrates, y hasta el Gran Mar, al occidente. 5 Mientras vivas, nadie resistirá delante de ti; yo
estaré contigo como estuve con Moisés: no te dejaré ni te abandonaré. 6 Sé valiente y firme: tú

O
vas a poner a este pueblo en posesión del país que yo les daré, porque así lo juré a sus
padres. 7 Basta que seas fuerte y valiente, para obrar en todo según la Ley que te dio Moisés,
mi servidor. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todas
tus empresas. 8 Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para

EM
obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas
y tendrás éxito. 9 ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te
acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas".

Colaboración de las tribus de la Transjordania

10 Entonces Josué dio a los escribas del pueblo la siguiente orden: 11 "Recorran el

D
campamento y manden al pueblo que haga provisión de víveres, porque dentro de tres días
pasarán el Jordán para ir a ocupar la tierra que el Señor, su Dios, les da en posesión". 12
Luego dijo a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés: 13 "Recuerden la
orden que les dio Moisés, el servidor del Señor, cuando dijo: ‘El Señor, su Dios, les concede el
descanso y les da este territorio. 14 Sus mujeres, sus niños y sus rebaños se quedarán en el
LS
territorio que les dio Moisés, al otro lado del Jordán. Pero ustedes, todos los guerreros,
cruzarán equipados con sus armas al frente de sus hermanos, para prestarles ayuda, 15 hasta
que el Señor les conceda el descanso lo mismo que a ustedes, y también ellos tomen posesión
de la tierra que les da el Señor, su Dios. Entonces volverán al territorio que les pertenece,
aquel que les dio Moisés, el servidor del Señor, al otro lado del Jordán, hacia el oriente’". 16
Ellos respondieron a Josué: "Haremos todo lo que nos ordenes e iremos adonde nos mandes.
17 Así como obedecimos en todo a Moisés, también te obedeceremos a ti. Basta que el Señor
O

esté contigo como estuvo con él. 18 Cualquiera que se rebele contra tus órdenes y no te
obedezca en todo lo que nos mandes, será castigado con la muerte. Tú, por tu parte, sé fuerte
y valiente".
O

Los espías de Josué en Jericó

2 1 Josué, hijo de Nun, envió clandestinamente desde Sitím a dos espías, con la siguiente
consigna: "Vayan a observar el terreno". Ellos partieron y, al llegar a Jericó, entraron en casa
ST

de una prostituta llamada Rajab, donde se alojaron. 2 Cuando se notificó al rey de Jericó que
unos hombres israelitas habían llegado durante la noche para observar el terreno, 3 mandó
decir a Rajab: "Saca afuera a esos hombres que vinieron a verte, los que entraron en tu casa,
porque han venido únicamente para observar todo el país". 4 Pero la mujer tomó a los dos
hombres, los escondió y declaró: "Es verdad que esos hombres vinieron aquí, pero yo no sabía
de dónde eran. 5 Se fueron al caer la noche, cuando estaban por cerrarse las puertas de la
SY

ciudad, y no sé adónde habrán ido. Salgan en seguida detrás de ellos, porque todavía pueden
alcanzarlos". 6 En realidad, los había hecho subir a la terraza, ocultándolos entre unos haces

Biblia Católica 327


llegaron al Jordán, se dispusieron a pasar la noche allí antes de cruzar. 2 Al cabo de tres días,
los escribas recorrieron el campamento 3 dando esta orden al pueblo: "Cuando vean el Arca de
la Alianza del Señor, su Dios, y a los sacerdotes levitas que la transportan, muévanse del lugar
donde están y síganla. 4 Pero dejen entre ustedes y el Arca una distancia de mil metros
aproximadamente, y no se acerquen a ella. Así sabrán por dónde tienen que ir, porque ustedes
nunca pasaron por este camino".

O
5 Josué dijo al pueblo: "Purifíquense, porque mañana el Señor va a obrar maravillas en medio
de ustedes". 6 Después dijo a los sacerdotes: "Levanten el Arca de la Alianza y pónganse al
frente del pueblo". Ellos la levantaron y avanzaron al frente del pueblo.

EM
7 Entonces el Señor dijo a Josué: "Hoy empezaré a engrandecerte a los ojos de todo Israel,
para que sepan que yo estoy contigo como estuve con Moisés. 8 Ahora ordena a los
sacerdotes que llevan el Arca de la Alianza: ‘Cuando lleguen al borde del Jordán, deténganse
junto al río’". 9 Josué dijo a los israelitas: "Acérquense y escuchen las palabras del Señor, su
Dios". 10 Y añadió: "En esto conocerán que el Dios viviente está en medio ustedes, y que él
expulsará delante de ustedes a los cananeos, los hititas, los jivitas, los perizitas, los
guirgazitas, los amorreos y los jebuseos: 11 el Arca de la Alianza del Señor de toda la tierra va

D
a cruzar el Jordán delante de ustedes. 12 Ahora elijan a doce hombres entre las tribus de
Israel, uno por cada tribu. 13 Y apenas los sacerdotes que llevan el Arca del Señor de toda la
tierra apoyen sus pies sobre las aguas del Jordán, estas se abrirán, y las aguas que vienen de
arriba se detendrán como contenidas por un dique".
LS
El paso del Jordán

14 Cuando el pueblo levantó sus carpas para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el
Arca de la Alianza iban al frente de él. 15 Apenas llegaron al Jordán y sus pies tocaron el borde
de las aguas –el Jordán se desborda por sus dos orillas durante todo el tiempo de la cosecha–
16 las aguas detuvieron su curso: las que venían de arriba se amontonaron a una gran
distancia, cerca de Adam, la ciudad que está junto a Sartán; y las que bajaban hacia el mar de
O

la Arabá –el mar de la Sal– quedaron completamente cortadas. Así el pueblo cruzó a la altura
de Jericó. 17 Los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor permanecían
inmóviles en medio del Jordán, sobre el suelo seco, mientras todo Israel iba pasando por el
cauce seco, hasta que todo el pueblo terminó de cruzar el Jordán.
O

Los doce piedras conmemorativas

4 1 Cuando todo el pueblo terminó de pasar el Jordán, el Señor dijo a Josué: 2 "Elijan a doce
ST

hombres del pueblo, uno por cada tribu, 3 y ordénenles lo siguiente: ‘Retiren de aquí doce
piedras, tómenlas de en medio del Jordán, del mismo lugar donde estaban apoyados los pies
de los sacerdotes; llévenlas con ustedes y deposítenlas en el lugar donde hoy van a pasar la
noche’". 4 Entonces Josué llamó a los doce hombres que había hecho designar entre los
israelitas, un hombre por cada tribu, 5 y les dijo: "Vayan hasta el medio del Jordán, ante el Arca
del Señor, su Dios, y cargue cada uno sobre sus espaldas una piedra, conforme al número de
SY

las tribus de Israel, 6 para que esto quede como un signo en medio de ustedes. Porque el día
de mañana sus hijos les preguntarán: ‘¿Qué significan para ustedes estas piedras?’. 7 Y

Biblia Católica 329


La circuncisión de los israelitas en Guilgal

2 En aquel tiempo, el Señor dijo a Josué: "Fabrícate unos cuchillos de piedra y vuelve a
circuncidar a los israelitas". 3 Josué hizo entonces unos cuchillos de piedra y circuncidó a los
israelitas en la Colina de los Prepucios. 4 Los circuncidó por el siguiente motivo: toda la
población que había salido de Egipto, los varones aptos para la guerra, habían muerto en el
desierto durante la travesía, después de la salida de Egipto. 5 Ahora bien, los que habían

O
salido estaban circuncidados; pero los nacidos después de la salida de Egipto, durante la
travesía del desierto, no lo estaban. 6 Porque los israelitas anduvieron por el desierto durante
cuarenta años, o sea, el tiempo suficiente para que desapareciera la nación entera, con los
hombres aptos para la guerra que habían salido de Egipto. Como ellos no escucharon la voz

EM
del Señor, el Señor juró que no les dejaría ver la tierra que había prometido darnos, de acuerdo
con el juramento que hizo a nuestros padres, esa tierra que mana leche y miel. 7 Pero en lugar
de ellos suscitó a sus hijos; y fue a estos a los que circuncidó Josué, ya que estaban
incircuncisos porque no los habían circuncidado durante la travesía. 8 Cuando todo el pueblo
fue circuncidado, se quedaron descansando en el campamento hasta que se curaron. 9
Entonces el Señor dijo a Josué: "Hoy he quitado de encima de ustedes el oprobio de Egipto". Y
aquel lugar se llamó Guilgal hasta el día de hoy.

D
La celebración de la Pascua

10 Los israelitas acamparon en Guilgal, y el catorce del mes, por la tarde, celebraron la Pascua
en la llanura de Jericó. 11 Al día siguiente de la Pascua, comieron de los productos del país –
LS
pan sin levadura y granos tostados– ese mismo día. 12 El maná dejó de caer al día siguiente,
cuando comieron los productos del país. Ya no hubo más maná para los israelitas, y aquel año
comieron los frutos de la tierra de Canaán.

La aparición del jefe del ejército del Señor

13 Mientras Josué estaba cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba de pie
O

frente a él, con la espada desenvainada en su mano. Josué avanzóhacia él y le preguntó:


"¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?". 14 Él respondió: "No, yo soy el jefe del
ejército del Señor y ahora he venido". Josué cayó con el rostro en tierra, se postró y exclamó:
"Señor, ¿qué tienes que decir a tu servidor?". 15 El jefe del ejército del Señor le respondió:
O

"Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es santo". Y Josué así lo
hizo.

El sitio y la caída de Jericó


ST

6 1 Jericó estaba herméticamente cerrada por temor a los israelitas: nadie salía ni entraba. 2
Entonces el Señor dijo a Josué: "Yo he puesto en tus manos a Jericó y a su rey. 3 Por eso
ustedes, todos los hombres de guerra, darán una sola vuelta alrededor de la ciudad, formando
un círculo en torno a ella. Así lo harán durante seis días. 4 Además, siete sacerdotes irán
delante del Arca llevando siete trompetas de cuerno. El séptimo día, en cambio, ustedes darán
SY

siete vueltas alrededor de la ciudad, y los sacerdotes harán sonar las trompetas. 5 A la señal
dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo

Biblia Católica 331


Aquellos jóvenes espías fueron e hicieron salir a Rajab, a su padre, a su madre, a sus
hermanos y todo lo que le pertenecía. También hicieron salir a sus otros parientes, y los
instalaron fuera del campamento de Israel. 24 Después incendiaron la ciudad y todo lo que
había en ella, salvando únicamente la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, que
fueron depositados en el tesoro de la Casa del Señor.

25 Josué dejó con vida a Rajab, la prostituta, a su familia y a todo lo que le pertenecía, y ella

O
habitó en medio de Israel hasta el día de hoy, por haber ocultado a los emisarios que Josué
había enviado para explorar Jericó.

La maldición sobre Jericó

EM
26 En aquel tiempo Josué hizo pronunciar el siguiente juramento delante del Señor:

"¡Maldito el hombre

que intente reconstruir esta ciudadde Jericó!


¡Pondrá los cimientos sobre su primogénito,

D
y colocará las puertas sobre su hijo menor!".

27 El Señor acompañó a Josué, y su fama se extendió por toda la tierra.


LS
El pecado de Acán

7 1 Pero los israelitas cometieron una infidelidad con las cosas que debían ser consagradas al
exterminio. En efecto, Acán –hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá– se
reservó algunas de esas cosas, y la ira del Señor se encendió contra los israelitas.

La derrota de los israelitas en Ai


O

2 Desde Jericó, Josué envió unos hombres a Ai, que está cerca de Bet Aven, al este de Betel,
con esta consigna: "Suban a explorar la región". Los hombres subieron hasta Ai, la exploraron,
3 y cuando estuvieron de regreso, dijeron a Josué: "No es necesario que se movilice toda la
O

gente. Dos o tres mil hombres bastan para derrotar a Ai. No fatigues a todos haciéndolos ir
hasta allá, porque ellos son unos pocos". 4 Entonces subieron contra Ai unos tres mil hombres
del pueblo, pero tuvieron que huir ante los hombres de Ai, 5 que mataron a unos treinta y seis
israelitas, los persiguieron desde la puerta de la ciudad hasta Sebarím y los derrotaron en la
ST

bajada. Ante esto, el pueblo quedó deprimido y se sintió desfallecer.

La queja de Josué

6 Josué desgarró sus vestiduras y se postró hasta la tarde delante del Arca del Señor, con el
rostro en tierra. Los ancianos de Israel hicieron lo mismo, y todos esparcieron polvo sobre sus
SY

cabezas. 7 Mientras tanto, Josué decía: "¡Señor! ¿Para qué hiciste pasar el Jordán a este
pueblo? ¿Sólo para ponernos en manos de los amorreos y hacernos desaparecer? ¡Ojalá nos

Biblia Católica 333


has traído la desgracia? Que el Señor te haga desgraciado en este día". Y todo Israel lo mató a
pedradas; también apedrearon a los suyos y los quemaron.

26 Encima de él pusieron un gran montón de piedras, que ha quedado hasta el presente. Así el
Señor aplacó su indignación. Por eso aquel lugar se llama valle de Acor, hasta el día de hoy.

La campaña contra Ai

O
8 1 El Señor dijo a Josué: "¡No temas ni te acobardes! Reúne a todos los combatientes y
prepárate para subir contra Ai. Yo te entrego al rey de Ai, a su pueblo, su ciudad y su territorio.
2 Trátalos como trataste a Jericó y a su rey. Sin embargo, ustedes podrán retener como botín
los despojos y el ganado. Además, tiende una emboscada detrás de la ciudad".

EM
3 Josué se preparó con todos los combatientes, para subir contra Ai. Eligió treinta mil guerreros
valerosos y los hizo salir de noche, 4 dándoles esta orden: "¡Presten atención! Ustedes estarán
emboscados detrás de la ciudad. No se alejen demasiado de ella y manténganse alerta. 5 Yo y
toda la gente que irá conmigo nos acercaremos a la ciudad, y cuando ellos salgan contra
nosotros, como lo hicieron la primera vez, nosotros huiremos. 6 Ellos nos seguirán, porque
pensarán que huimos como la vez anterior, y así los apartaremos de la ciudad. Nosotros

D
huiremos delante de ellos. 7 Entonces ustedes saldrán del lugar donde estaban emboscados y
ocuparán la ciudad. El Señor, nuestro Dios, la pondrá en sus manos. 8 Y apenas la tomen, la
incendiarán. Ustedes actuarán conforme a la palabra del Señor, y tengan en cuenta que les he
dado una orden". 9 Josué los envió, y ellos fueron a apostarse en el lugar de la emboscada,
entre Betel y Ai, al oeste de Ai. Josué, por su parte, pasó aquella noche en medio de la tropa.
LS
10 A la madrugada del día siguiente, revistó a la tropa y subió contra Ai, al frente del pueblo,
junto con los ancianos de Israel. 11 Todos los combatientes que subieron con él avanzaron
hasta llegar frente a la ciudad, y acamparon al norte de Ai.Solamente el valle separaba a Josué
de Ai. 12 Él escogió unos cinco mil hombres para tender una emboscada entre Betel y Ai, al
oeste de Ai. 13 Así el pueblo estableció todo su campamento al norte de la ciudad, mientras la
retaguardia permanecía al oeste. Aquella noche Josué se dirigió al medio del valle.
O

La batalla de Ai

14 Al ver esto, el rey de Ai se apresuró a salir con toda su gente para combatir contra Israel en
O

la bajada, frente a la Arabá, sin saber que le habían tendido una emboscada detrás de la
ciudad. 15 Josué y todo Israel fingieron caer derrotados delante de ellos y huyeron por el
camino del desierto. 16 Entonces se convocó a toda la gente que estaba en la ciudad para que
saliera a perseguirlos, y todos persiguieron a Josué, alejándose así de la ciudad. 17 No hubo
ST

un solo hombre en Ai
o en Betel que no saliera en persecución de Israel. Y cuando lo hicieron, dejaron abiertas las
puertas de la ciudad.

18 Entonces el Señor dijo a Josué: "Apunta hacia Ai con la jabalina que tienes en la mano,
porque yo te entrego la ciudad". Josué apuntó contra la ciudad con la jabalina que tenía en la
SY

mano; 19 y tan pronto como extendió su brazo, los hombres que estaban emboscados salieron
rápidamente de su escondite, entraron a la carrera en la ciudad, la tomaron y la incendiaron sin

Biblia Católica 335


cananeos, perizitas, jivitas y jebuseos– 2 se aliaron para combatir de común acuerdo contra
Josué y contra Israel.

La astucia de los gabaonitas

3 También los habitantes de Gabaón se enteraron de lo que había hecho Josué con Jericó y
con Ai, 4 y entonces decidieron recurrir a la astucia. Reunieron provisiones para el viaje,

O
tomaron alforjas viejas para sus asnos y unos odres viejos, rotos y vueltos a coser; 5 se
calzaron sandalias viejas y remendadas, y se vistieron con ropa gastada. Todo el pan que
llevaban como alimento estaba reseco y reducido a migajas.

EM
6 Así fueron hasta el campamento de Josué, en Guilgal, y le dijeron, a él y a los hombres de
Israel: "Venimos de un país lejano; por eso, hagan una alianza con nosotros". 7 Pero los
hombres de Israel respondieron a aquellos jivitas: "Tal vez ustedes habitan por aquí, entre
nosotros. ¿Cómo vamos a hacer una alianza con ustedes?". 8 Ellos dijeron a Josué: "Nosotros
somos tus servidores". "¿Quiénes son ustedes?, les preguntó Josué, ¿de dónde vienen?". 9
Ellos le respondieron: "Nosotros, tus servidores, venimos de un país muy lejano, atraídos por el
renombre del Señor, tu Dios. Porque hemos oído hablar de él, de todo lo que hizo en Egipto,

D
10 y de la manera cómo trató a los dos reyes amorreos que estaban al otro lado del Jordán: a
Sijón, el rey de Jesbón, y a Og, el rey de Basán que residía en Astarot. 11 Por eso nuestros
ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos dijeron: ‘Provéanse de víveres para el
camino, vayan a su encuentro y díganles: somos sus servidores, hagan por lo tanto una
alianza con nosotros’. 12 Este es nuestro pan: todavía estaba caliente cuando nos proveímos
LS
de él en nuestras casas, el día en que salimos al encuentro de ustedes; ahora está reseco y
convertido en migajas. 13 Estos son los odres de vino: eran nuevos cuando los llenamos, y
ahora están aquí, todos rotos. Y estas son nuestra ropa y nuestras sandalias, gastadas por un
viaje excesivamente largo". 14 Entonces los israelitas comieron de sus provisiones sin
consultar la decisión del Señor. 15 Josué hizo las paces con ellos y también el pacto de
conservarles la vida; los jefes de la comunidad, por su parte, les hicieron un juramento.
O

16 Pero tres días después de haber concluido este pacto, los israelitas se enteraron de que
aquellos hombres eran de un pueblo vecino y que vivían en las inmediaciones. 17 Entonces
levantaron sus carpas, y en tres días llegaron a las ciudades que ellos habitaban. Estas eran
Gabaón, Quefirá, Beerot y Quiriat Iearím. 18 Los israelitas no los mataron, porque los jefes de
O

la comunidad les habían hecho un juramento por el Señor, el Dios de Israel. Pero toda la
comunidad murmuró contra sus jefes.

Las condiciones impuestasa los gabaonitas


ST

19 Los jefes declararon a la comunidad en pleno: "Nosotros les hemos prestado un juramento
por el Señor, el Dios de Israel, y ahora no podemos tocarlos. 20 Haremos con ellos lo
siguiente: los dejaremos vivir para no atraer sobre nosotros la ira del Señor, a causa del
juramento que les hemos hecho". 21 Luego los jefes les dijeron: "¡Qué vivan! Pero estarán al
servicio de la comunidad como leñadores y aguateros". Y la comunidad obró de acuerdo con lo
que habían dicho los jefes.
SY

22 Josué hizo comparecer a los gabaonitas y les dijo: "¿Por qué ustedes nos han engañado

Biblia Católica 337


dirigió al Señor y exclamó, en presencia de Israel:

"Detente, sol, en Gabaón,

y tú, luna, en el valle de Aialón".

13 Y el sol se detuvo,y la luna permaneció inmóvil,

O
hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos.

¿No está eso escrito en el libro del Justo? El sol se mantuvo inmóvil en medio del cielo y dejó

EM
de correr hacia el poniente casi un día entero. 14 Jamás hubo otro día, ni antes ni después, en
que el Señor obedeciera a la voz de un hombre. Realmente, el Señor combatía en favor de
Israel.

15 Luego Josué regresó al campamento de Guilgal, acompañado de todo Israel.

El fin de los cinco reyes amorreos

D
16 Aquellos cinco reyes, por su parte, habían logrado escapar, refugiándose en una caverna,
cerca de Maquedá. 17 Cuando se notificó a Josué que habían encontrado a los cinco reyes
escondidos en esa caverna, 18 él ordenó: "Hagan rodar unas piedras bien grandes hasta la
entrada de la caverna, y dejen allí apostados a unos cuantos hombres para que los vigilen. 19
LS
Pero ustedes no se detengan: persigan a sus enemigos y córtenles la retirada, para impedirles
que entren en sus ciudades. Porque el Señor se los ha entregado". 20 Y cuando Josué y los
israelitas los derrotaron por completo, hasta aniquilarlos –sólo algunos fugitivos habían
escapado de ellos y se habían refugiado en las ciudades fortificadas– 21 todo el ejército
regresó sano y salvo al campamento de Josué, en Maquedá. Nadie había podido causar el
menor daño a los israelitas.
O

22 Entonces Josué dijo: "Despejen la abertura de la caverna, hagan salir a esos cinco reyes, y
tráiganlos aquí". 23 Así lo hicieron: sacaron de la caverna a los cinco reyes –los reyes de
Jerusalén, de Hebrón, de Iarmut, de Laquís y de Eglón– 24 y una vez que los tuvieron afuera,
se los llevaron a Josué. Este convocó a todos los hombres de Israel y dijo a los oficiales que lo
O

habían acompañado: "Acérquense y pongan sus pies sobre la nuca de estos reyes". Ellos se
acercaron y les pusieron el pie sobre la nuca. 25 Luego continuó diciéndoles: "No tengan
miedo ni se acobarden; sean fuertes y valientes, porque el Señor hará lo mismo con todos los
enemigos, contra los que ustedes tengan que luchar". 26 Después de esto, Josué los mandó
ST

matar y los hizo colgar de cinco árboles. Allí quedaron suspendidos hasta la tarde, 27 y a la
puesta del sol, Josué mandó que los descolgaran de los árboles. Luego los arrojaron en la
cueva donde habían estado escondidos, y a la entrada de la misma, pusieron grandes piedras
que todavía están allí.

La conquista del sur de Canaán: Maquedá


SY

28 Aquel mismo día, Josué se apoderó de Maquedá y pasó al filo de la espada a la ciudad y a

Biblia Católica 339


una sola campaña se apoderó de todos estos reyes y de sus territorios, porque el Señor, el
Dios de Israel, combatía a favor de los israelitas.

43 Finalmente, Josué regresó al campamento de Guilgal, acompañado de todo Israel.

La coalición de los cinco reyes del Norte

O
11 1 Cuando Iabín, rey de Jasor, se enteró de lo que había sucedido, envió mensajeros al rey
Iobab de Madón, al rey de Simrón y al de Acsaf; 2 a los reyes que estaban al norte, en la zona
montañosa, y en la Arabá, al sur de Genesaret, en la región baja y sobre las alturas de Dor,
hacia el oeste. 3 Los cananeos se encontraban al este y al oeste; los amorreos, los jivitas, los

EM
perizitas y los jebuseos, en la Montaña; y los hititas, al pie del Hermón, en el territorio de Mispá.
4 Los cinco reyes salieron con todas sus tropas –que formaban una multitud tan numerosa
como la arena que está a la orilla del mar– y con una enorme cantidad de carros de guerra y
caballos. 5 Y una vez reunidos en el lugar fijado, fueron a acampar todos juntos cerca de las
aguas de Meróm, para combatir contra Israel. 6 Pero el Señor dijo a Josué: "No les tengas
miedo, porque mañana, a esta misma hora, yo haré que estén todos muertos delante de Israel.
Tú mutilarás sus caballos y quemarás sus carros de guerra".

D
La victoria de Meróm

7 Entonces Josué, con todos sus combatientes, marchó contra ellos hasta las aguas de
Meróm, atacándolos sorpresivamente. 8 El Señor los puso en manos de Israel, que los derrotó
LS
y los persiguió hasta Sidón –la Grande– y hasta Misrefort Maim; y por la parte oriental, hasta el
valle de Mispá. La derrota que les infligió Israel fue tal que no dejaron ningún sobreviviente. 9 Y
Josué los trató como el Señor se lo había mandado: mutiló a sus caballos y quemó sus carros
de guerra.

La toma de Jasor y de otras ciudades del norte


O

10 En aquel tiempo, Josué volvió atrás, se apoderó de Jasor y mató a su rey con la espada,
porque Jasor había sido antiguamente la cabeza de todos aquellos reinos. 11 También pasó al
filo de la espada a todos los seres vivientes que había en ella, consagrándolos al exterminio
total. No quedó nada con vida, y Jasor fue incendiada. 12 Josué tomó asimismo todas las
O

ciudades de aquellos reyes, y a estos últimos los capturó y los pasó al filo de la espada,
consagrándolos al exterminio, como Moisés, el servidor del Señor, se lo había ordenado. 13
Pero Israel no quemó ninguna de las ciudades que ahora vuelven a alzarse sobre sus ruinas, a
excepción de Jasor, que fue la única incendiada por Josué. 14 El botín de estas ciudades,
ST

incluido el ganado, se lo repartieron los israelitas; a las personas, en cambio, las pasaron al filo
de la espada, hasta acabar con todos. No dejaron a nadie con vida. 15 Josué se atuvo
exactamente a las órdenes que le había dado Moisés –el servidor del Señor– órdenes que
este, a su vez, había recibido del Señor. Y al ejecutarlas, no descuidó nada de lo que el Señor
había ordenado a Moisés.
SY

Resumen de la conquista

Biblia Católica 341


9 el rey de Jericó y el rey de Ai, junto a Betel;

10 el rey de Jerusalén y el de Hebrón;

11 el rey de Iarmut y el rey de Laquís;

12 el rey de Eglón y el rey de Guézer;

O
13 el rey de Debir y el rey de Guéder;

14 el rey de Jormá y el rey de Arad;

EM
15 el rey de Libná y el rey de Adulám;

16 el rey de Maquedá y el rey de Betel;

17 el rey de Tapúaj y el rey de Jéfer;

D
18 el rey de Afec y el rey de Sarón; 19 el rey de Madón y el rey de Jasor;

20 el rey de Sirmón Meroón y el rey de Acsaf;

21 el rey de Taanac y el rey de Meguido;


LS
22 el rey de Quedes y el rey de Iocneam, en el Carmelo;

23 el rey de Dor, en la región de Dor;

24 el rey de los Goím, en Galilea, y el rey de Tirsá.


O

En total, fueron treinta y un reyes.

LA REPARTICIÓN DE LA TIERRA PROMETIDA ENTRE LAS TRIBUS DE ISRAEL


O

La posesión de un territorio estable fue de vital importancia para el Pueblo de Dios en


los comienzos de su historia. Antes de entrar en Canaán, Israel no era más que un
grupo de tribus seminómadas, sin raíces que le dieran estabilidad. Sólo la posesión
exclusiva de la Tierra santa le permitió afianzar su propia identidad y adquirir la
ST

cohesión y la resistencia necesarias para enfrentar las fuerzas disgregadoras, que lo


amenazaban por dentro y por fuera. De allí la trascendencia que el libro de Josué
atribuye a la adjudicación de un territorio para cada tribu.

Entre las poblaciones incluidas en el reparto, figuran algunas que los israelitas nunca
llegaron a ocupar realmente. Esto indica que aquí se presenta una geografía idealizada
SY

de la Tierra prometida, construida en base a listas provenientes de diversas épocas.


Pero, al margen de los detalles geográficos, se puede entrever el hondo sentido

Biblia Católica 343


altiplano: Dibón, Bamot Baal, Bet Baal Meón, 18 Iajsá, Quedemot, Mefaat, 19 Quiriataim,
Sibmá, Séret Ha Sájar en la montaña que da sobre el valle, 20 Bet Peor, las pendientes del
Pisgá y Bet Ha Iesimot. 21 Todas las ciudades del altiplano habían pertenecido a Sijón, el rey
de los amorreos que reinaba en Jesbón, y al que Moisés había derrotado, lo mismo que a los
príncipes de Madián: Evi, Réquem, Sur, Jur y Reba, vasallos de Sijón que habitaban en aquel
país. 22 Asimismo, los israelitas habían pasado al filo de la espada al adivino Balaam, hijo de
Beor, junto con las otras víctimas. 23 La ribera del Jordán servía de límite a los rubenitas. Esta

O
fue la herencia asignada a los clanes de los rubenitas: las ciudades y sus poblados.

La tribu de Gad
24 Moisés también había dado una parte a los clanes de los gaditas. 25 Su territorio

EM
comprendía Iázer, todas las ciudades de Galaad y la mitad del país de los amonitas, hasta
Aroer, que está enfrente de Rabbá. 26 Además, desde Jesbón hasta Ramat Ha Mispá y
Betoním, y desde Majanaim hasta el territorio de Lo Debar. 27 Y en el valle, Bet Jarám, Bet
Mimrá, Sucot y Safón, el resto del reino de Sijón, rey de Jesbón. Y el lado oriental del Jordán,
hasta el extremo del mar de Genesaret, les servía de límite. 28 Esta fue la herencia de los
clanes de los gaditas: las ciudades y sus poblados.

D
La mitad de la tribu de Manasés

29 Moisés también había dado una parte a los clanes de la mitad de la tribu de Manasés. 30
Su territorio, partiendo de Majanaim, comprendía todo Basán, todo el territorio de Og, rey de
Basán, y todas las poblaciones de Iair, en Basán: en total, sesenta ciudades. 31 La mitad de
LS
Galaad, Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, pasaron a los clanes de los hijos
de Maquir, hijo de Manasés.

32 Este fue el reparto que hizo Moisés en las Estepas de Moab, al otro lado del Jordán, al este
de Jericó. 33 Pero Moisés no asignó ninguna herencia a la tribu de Leví, porque el Señor, el
Dios de Israel, es su herencia, como él mismo se lo había declarado.
O

El territorio asignado alas tribus de la Cisjordania

14 1 Estos son los territorios que los israelitas recibieron como herencia en el país de Canaán,
o sea, los territorios que les asignaron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los jefes de
O

familia de las tribus de Israel. 2 Ellos los distribuyeron mediante un sorteo –como el Señor lo
había mandado por medio de Moisés– entre las nueve tribus y media que faltaban. 3 Porque a
las otras dos tribus y media, Moisés ya les había asignado una herencia al otro lado del
Jordán, pero a los levitas no les había dado ninguna herencia en medio de ellos. 4 Los hijos de
ST

José, por su parte, habían formado dos tribus: la de Efraím y la de Manasés; pero a los levitas
no se les dio ningún territorio dentro del país, sino solamente algunas ciudades de residencia,
con los correspondientes campos de pastoreo para su ganado y sus rebaños. 5 En la
distribución de la tierra los israelitas hicieron exactamente lo que el Señor había ordenado a
Moisés.
SY

La parte de Caleb

Biblia Católica 345


Estos eran los límites que bordeaban el territorio asignado a los clanes de los hijos de Judá.
Caleb en Hebrón

13 A Caleb, hijo de Iefuné, se le asignó una parte en medio de los hijos de Judá, como el
Señor se lo había ordenado a Josué. Esa parte era Quiriat Arbá –Arbá era el padre de Anac y
Quiriat Arbá es Hebrón–. 14 Caleb expulsó de allí a los tres hijos de Anac –Sesai, Ajimán y
Talmai– descendientes de Anac. 15 Luego subió contra los habitantes de Debir, que antes se

O
llamaba Quiriat Séfer. 16 Entonces Caleb dijo: "Al que derrote y conquiste a Quiriat Séfer, yo le
daré como esposa a mi hija Acsá". 17 El que la conquistó fue Otniel, hijo de Quenaz y hermano
de Caleb, y este le dio como esposa a su hija Acsá. 18 Cuando ella llegó a la casa de su
esposo, este le sugirió que pidiera un campo a su padre. Ella se bajó del asno, y Caleb le

EM
preguntó: "¿Qué quieres?". 19 "Quiero que me hagas un regalo, le respondió. Ya que me has
mandado al territorio del Négueb, concédeme al menos un manantial". Y él le dio el manantial
de Arriba y el manantial de Abajo.

Las ciudades de la tribu de Judá

20 Esta fue la herencia de los clanes de la tribu de Judá.

D
21 Las ciudades fronterizas pertenecientes a la tribu de los hijos de Judá, hacia la frontera de
Edóm, en el Négueb, eran las siguientes:

Cabseel, Eder, Iagur, 22 Quiná, Dimoná, Adadá, 23 Quedes, Jasor, Itnam, 24 Zif, Télem,
LS
Bealot, 25 Jasor Jadatá, Queriot, Jesrón –o sea Jasor– 26 Amám, Semá, Moladá, 27 Jasar
Gadá, Jesmón, Bet Pélet, 28 Jasar Sual, Berseba, Biziotiá, 29 Baalá, Iyim, Esem, 30 Eltolad,
Quesil, Jormá, 31 Siquelag, Madmaná, Sansaná; 32 Lebaot, Siljím, En Rimón: en total,
veintinueve ciudades con sus poblados.

33 En la Sefelá: Estaol Sorá, Asná, 34 Zanóaj, En Ganín, Tapúaj, Enán, 35 Iarmut, Adulán,
Socó, Azecá, 36 Saaraim, Aditaim, Ha Guederá, Guedorotaim: en total, catorce ciudades con
O

sus poblados.

37 Senan, Jadasá, Migdal Gad, 38 Dilán, Ha Mispá, Iocteel, 39 Laquís, Boscat, Eglón, 40
Cabón, Lajmás, Quitlís, 41 Guederot, Bet Dagón, Naamá, Maquedá: en total, dieciséis
O

ciudades con sus poblados.

42 Libná, Eter, Asán, 43 Iftaj, Asná, Nesib, 44 Queilá, Aczib, Maresá: en total, nueve ciudades
con sus poblados.
ST

45 Ecrón, con las ciudades dependientes y sus poblados, 46 y a partir de Ecrón, hacia el mar,
todas aquellas ciudades que están al lado de Asdod, con sus poblados: 47 Asdod con las
ciudades dependientes y sus poblados, Gaza con las ciudades dependientes y sus poblados,
hasta el Torrente de Egipto, limitando con el mar Grande.
48 En la Montaña: Samir, Iatir, Socó, 49 Daná, Quiriat Séfer –o sea, Debir– 50 Anab, Estemoa,
SY

Aním, 51 Gosen, Jolón, Guiló: en total, once ciudades con sus poblados.

Biblia Católica 347


hombre belicoso, ya había recibido la región de Galaad y la de Basán, 2 y por eso la suerte
correspondió a los otros clanes de los hijos de Manasés, a saber: a los hijos de Abiézer, a los
hijos de Jelec, a los hijos de Asriel, a los hijos de Sequém, a los hijos de Semidá. Estos eran
los hijos varones de Manasés, hijo de José, con sus respectivos clanes. 3 Pero Selofjad –hijo
de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés– no tenía hijos varones. Sus hijas se
llamaban: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. 4 Estas se presentaron al sacerdote Eleazar, a
Josué hijo de Nun, y a los jefes, y les dijeron: "El Señor ordenó a Moisés que nos diera una

O
herencia entre nuestros hermanos". Y conforme a la orden del Señor, se les dio una herencia
entre los hermanos de su padre. 5 Así Manasés obtuvo en suerte diez porciones de territorio,
además de la región de Galaad y de Basán, que está al otro lado del Jordán, 6 ya que las hijas
de Manasés recibieron una herencia entre sus hijos. La región de Galaad pertenecía a los

EM
otros hijos de Manasés.

7 La frontera de Manasés, por el lado de Aser, era Micmetat, que está enfrente de Siquém;
luego seguía hacia el sur, hasta Iasib, la fuente de Tapúaj. 8 El territorio de Tapúaj pertenecía
a Manasés, mientras que Tapúaj –en los límites de Manasés– pertenecía a los efraimitas. 9
Luego la frontera bajaba al torrente de Caná e iba a terminar en el mar. Al sur del torrente hay
unas ciudades de Efraím en medio de las ciudades de Manasés, y el territorio de Manasés se

D
encuentra al norte del torrente. 10 Al sur el territorio pertenecía a Efraím y al norte a Manasés;
el mar les servía de frontera, y lindaban con Aser por el norte, y con Isacar por el este. 11
Además, Manasés tenía en Isacar y en Aser a Bet Seán, Ibleám y Dor, con sus respectivas
ciudades dependientes; y a los habitantes de En Dor, de Taanac y de Meguido –las tres
alturas– con sus respectivas ciudades dependientes. 12 Los hijos de Manasés no lograron
LS
conquistar esas ciudades, y los cananeos pudieron permanecer en aquella región. 13 Pero
después, cuando los israelitas se hicieron más fuertes, obligaron a los cananeos a pagar
tributo, aunque no llegaron a desposeerlos.

14 Los hijos de José dijeron a Josué: "¿Por qué nos has asignado como herencia en el sorteo
una sola porción de territorio, siendo nosotros un pueblo numeroso, ya que el Señor nos ha
bendecido tanto?". 15 Entonces Josué les respondió: "Si son un pueblo tan numeroso, suban a
O

los bosques y talen allí a su gusto en la región de los perizitas y de los refaítas, porque la
montaña de Efraím es demasiado estrecha para ustedes". 16 Los hijos de José dijeron: "La
montaña no nos basta, y en las llanuras todos los cananeos tienen carros de hierro, tanto los
de Bet Seán y sus ciudades dependientes, como los de la llanura de Izreel". 17 Josué
O

respondió a la casa de José, es decir, a Efraím y Manasés: "Ustedes son un pueblo numeroso
y tienen mucha fuerza. No tendrán solamente una porción, 18 porque la montaña les
pertenecerá. Y si ella está cubierta de bosques, la talarán y será de ustedes hasta sus límites,
ya que desposeerán a los cananeos, por más que tengan carros de hierro y sean muy fuertes.
ST

La distribución del territorio en Silo

18 1 Toda la comunidad de los israelitas se reunió en Silo, y allí fue instalada la Carpa del
Encuentro. El país ya estaba sometido a los israelitas, 2 pero todavía quedaban siete tribus a
las que no se les había repartido su herencia. 3 Entonces Josué dijo a los israelitas: "¿Hasta
SY

cuándo van a demorar en ir a tomar posesión del país que les dio en herencia el Señor, el Dios
de sus padres? 4 Designen a tres hombres por cada tribu, y yo los enviaré a recorrer el país.

Biblia Católica 349


Ramá, Beerot, 26 Mispé, Quefirá, Mosá, 27 Réquem, Irpeel, Taralá, 28 Selá, Elef, Jerusalén –
la ciudad jebusea– Guibeá y Quiriat: en total, catorce ciudades con sus poblados.

Esta fue la herencia que recibieron los clanes de la tribu de Benjamín.

La tribu de Simeón

O
19 1 La segunda suerte le tocó a Simeón, o sea, a la tribu de los hijos de Simeón con sus
clanes. La herencia que se les asignó estaba en medio del territorio de los hijos de Judá. 2
Ellos recibieron como herencia: Berseba, Semá, Moladá, 3 Jasar Sual, Balá Esem, 4 Eltolad,
Betul, Jormá, 5 Siquelag, Bet Ha Marcabot, Jasar Susá, 6 Bet Lebaot y Serujén: en total, trece

EM
ciudades con sus poblados. 7 Además, Ayín, Rimón, Eter y Asán: en total, cuatro ciudades con
sus poblados. 8 También recibieron todos los poblados de los alrededores de estas ciudades,
hasta Baalat Beer y Ramat Négueb. Esta era la herencia de los hijos de Simeón con sus
clanes, 9 la que se tomó de la porción de territorio asignada a los hijos de Judá, porque la parte
de estos últimos era demasiado grande.

Así los hijos de Simeón recibieron su herencia en medio de los hijos de Judá.

D
La tribu de Zabulón

10 La tercera suerte le tocó a los hijos de Zabulón con sus clanes. El límite de su herencia se
extendía hasta Sarid; 11 después subía al oeste, hacia Maaralá, y llegaba hasta Dabéset y
LS
hasta el torrente que está frente a Iocneám. 12 Partiendo nuevamente de Sarid, el límite iba al
este, hacia el levante, hasta llegar a Quislot Tabor; luego llegaba a Daberat y subía a Iafia. 13
Desde allí, yendo hacia el este, pasaba a Guita Jéfer, y a Itá Casín; después llegaba a Rimón y
doblaba hacia Neá. 14 En seguida el límite doblaba hacia el norte, hacia Janatón, para ir a
terminar en el valle de Iftajel. 15 Su territorio incluía, además, Catat, Nahalal, Simeón, Idalá y
Belén: en total, doce ciudades con sus poblados.
O

16 Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Zabulón: las ciudades y sus
poblados.

La tribu de Isacar
O

17 La cuarta suerte le tocó a Isacar, o sea, a los hijos de Isacar con sus clanes. 18 En su
territorio estaba Izreel, Ha Quesulot, Suném, 19 Jafaraim, Sión, Anajarat, 20 Rabit, Quisión,
Ebes, 21 Rémet, En Gamín, En Jadá y Bet Pasés. 22 El límite tocaba el Tabor, Sajasím, Bet
ST

Semes y terminaba en el Jordán: en total, dieciséis ciudades con sus poblados.

23 Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Isacar: las ciudades y sus
poblados.

La tribu de Aser
SY

24 La quinta suerte le tocó a la tribu de los hijos de Aser con sus clanes. 25 Su territorio

Biblia Católica 351


Así se puso término a la repartición del país.

Las ciudades de refugio

20 1 El Señor dijo a Josué: 2 Habla en estos términos a los israelitas:

Determinen cuáles serán las ciudades de refugio –esas de las que yo les hablé por medio de

O
Moisés– 3 para que allí puedan encontrar asilo los homicidas que hayan matado a una persona
sin premeditación e inadvertidamente. Así ustedes tendrán un refugio contra el vengador del
homicidio. 4 El homicida huirá a una de estas ciudades, se detendrá a la entrada de la puerta,
y expondrá su caso a los ancianos de la ciudad. Estos lo admitirán, y le asignarán un lugar

EM
para que habite con ellos. 5 Y si el vengador del homicidio lo persigue, no lo pondrán en sus
manos, porque mató a su prójimo inadvertidamente, sin haberlo odiado antes. 6 Después de
comparecer delante de la comunidad para ser juzgado, el homicida permanecerá en aquella
ciudad hasta la muerte del Sumo Sacerdote que esté en funciones en aquellos días. Entonces
podrá entrar de nuevo en la ciudad y en su casa, en la ciudad de donde había huido.

7 Con este fin, los israelitas consagraron las siguientes ciudades: Quedes, en Galilea, en la

D
montaña de Neftalí; Siquém, en la montaña de Efraím; Quiriat Arba –o sea Hebrón– en la
montaña de Judá. 8 Y al otro lado del Jordán, al este de Jericó, se designó a Béser –de la tribu
de Rubén, que estaba situada en el desierto, sobre el altiplano– a Ramot de Galaad, de la tribu
de Gad, y a Golán, situada en Basán y perteneciente a la tribu de Manasés.
LS
9 Estas fueron las ciudades asignadas a todos los israelitas y a los extranjeros que residían en
medio de ellos, para que todo el que matara sin premeditación a una persona pudiera
refugiarse en ellas, y así no muriera en manos del vengador del homicidio, antes de
comparecer delante de la comunidad.

Las ciudades levíticas


O

21 1 Los jefes de familia de los levitas se acercaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun,
y a los jefes de familia de las tribus israelitas, 2 que estaban en Silo, en el país de Canaán, y
les dijeron: "El Señor ordenó por medio de Moisés que se nos asignaran algunas ciudades, a
fin de que residiéramos en ellas, y también sus campos de pastoreo para nuestros ganados". 3
O

Entonces los israelitas, conforme a la orden del Señor, dieron a los levitas las siguientes
ciudades con sus campos de pastoreo, tomándolas de sus propias posesiones.

4 Se hizo el sorteo para los clanes de los quehatitas; y a los levitas descendientes de Aarón, el
ST

sacerdote, les tocaron en suerte trece ciudades de las tribus de Judá, de Simeón y de
Benjamín; 5 a los clanes de los otros quehatitas les tocaron en suerte diez ciudades de las
tribus de Efraím, de Dan y de la mitad de Manasés. 6 A los clanes de los gersonitas les tocaron
en suerte trece ciudades de las tribus de Isacar, de Aser, de Neftalí y de la mitad de Manasés,
en Basán. 7 Y a los clanes de los meraritas les tocaron en suerte doce ciudades de las tribus
de Rubén, de Gad y de Zabulón. 8 Así los israelitas dieron a los levitas, mediante un sorteo,
SY

esas ciudades con sus campos de pastoreo, como el Señor lo había ordenado por medio de
Moisés.

Biblia Católica 353


meraritas.

41 Por lo tanto, las ciudades levíticas en medio de las posesiones de los israelitas eran
cuarenta y ocho en total, con sus campos de pastoreo. 42 Cada una de estas ciudades incluía,
además de la ciudad, los campos de pastoreo que tenían a su alrededor. Lo mismo sucedía
con todas las ciudades mencionadas.

O
Conclusión general
43 Así el Señor entregó a Israel todo el territorio que había jurado dar a sus padres. Los
israelitas tomaron posesión de él y lo habitaron. 44 El Señor les dio la paz en todas sus
fronteras, como lo había jurado a sus padres, y ninguno de sus enemigos pudo resistirles,

EM
porque el Señor se los entregó a todos. 45 Ni una sola de las admirables promesas que el
Señor había hecho a los israelitas cayó en el vacío: todas se cumplieron.

ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS Y ADVERTENCIAS FINALES

Cuando los israelitas penetraron en Canaán, bajo la guía de Josué, encontraron allí
algunos grupos con los que tenían un origen común, pero que no habían participado del

D
Éxodo ni habían estado en el Sinaí. Al entrar en contacto con ellos, los invitaron a que
fueran sus aliados en la lucha contra los cananeos. El relato que describe la Asamblea
de Siquém parece conservar el recuerdo de una de estas alianzas. Josué convoca a un
grupo de tribus vecinas –probablemente las de Isacar, Zabulón y Neftalí, radicadas un
poco más al norte– y les pide que renuncien a sus propios dioses para servir
LS
exclusivamente al Señor. Una vez concertado el acuerdo, los compromete a
mantenerse fieles al Señor y, como testigo del compromiso contraído, erige una piedra
conmemorativa. Así se fue extendiendo la fe en el Señor y se dio un paso decisivo hacia
la plena ocupación de la Tierra prometida.

El relato de la Asamblea de Siquém está precedido por un discurso de despedida de


estilo "deuteronomista" (cap. 23), similar a los de Moisés (Deut. 31), Samuel (1 Sam. 12)
O

y David (1 Rey. 2. 1-9), en el que Josué dirige sus últimas recomendaciones al Pueblo.
O

La despedida de las tribusde la Transjordania

22 1 Entonces Josué convocó a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés,
2 y les dijo: "Ustedes han observado íntegramente las órdenes que les dio Moisés, el servidor
ST

del Señor, y me han obedecido en todo lo que yo les mandé. 3 No han abandonado a sus
hermanos durante el largo tiempo transcurrido hasta el día de hoy, y han permanecido en la
observancia del mandamiento del Señor, su Dios. 4 Ahora sus hermanos han obtenido el
descanso que les concedió el Señor, su Dios, conforme a la promesa que él les había hecho.
Por lo tanto, regresen a sus campamentos, al territorio que les pertenece, a esa tierra que
Moisés, el servidor del Señor, les dio al otro lado del Jordán. 5 Pero pongan mucho cuidado en
SY

practicar los mandamientos y la Ley que les prescribió Moisés, el servidor del Señor, a saber:
amar al Señor, su Dios, y seguir todos sus caminos; observar sus mandamientos, mantenerse

Biblia Católica 355


ofrecer en él holocaustos, oblaciones y sacrificios de comunión, que el mismo Señor nos pida
cuenta. 24 En realidad, lo hicimos por temor, pensando que el día de mañana los hijos de
ustedes podrían decir a los nuestros: ‘¿Qué tienen que ver ustedes con el Señor, el Dios de
Israel? 25 ¡Rubenitas y gaditas! El Señor ha puesto un límite entre nosotros y ustedes: el
Jordán. Por lo tanto, ustedes no tienen parte con el Señor’. Y de esa manera, sus hijos
apartarían a los nuestros del temor del Señor. 26 Entonces resolvimos construir este altar, no
para ofrecer holocaustos y sacrificios, 27 sino para que esté como testigo entre nosotros y

O
ustedes, y también entre nuestros descendientes, de que rendimos culto al Señor en su
presencia, con nuestros holocaustos, nuestras víctimas y nuestros sacrificios de comunión. Así,
el día de mañana, los hijos de ustedes no podrán decir a los nuestros: ‘Ustedes no tienen parte
con el Señor’. 28 Por eso pensamos que si algún día nos llegan a hacer ese reproche, a

EM
nosotros o a nuestros descendientes, les podremos responder: ‘Miren la figura del altar del
Señor que hicieron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos y sacrificios, sino para que
esté como testigo entre nosotros y ustedes’. 29 Lejos de nosotros, entonces, el deseo de
rebelarnos contra el Señor o de querer apartarnos de él, erigiendo un altar para ofrecer
holocaustos, oblaciones o sacrificios, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, que está delante
de su Morada".

D
El restablecimiento de la pazentre las tribus

30 Cuando el sacerdote Pinjás, los jefes de la comunidad y los jefes de los clanes de Israel
escucharon las palabras que les dijeron los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de
Manasés, quedaron conformes. 31 Y Pinjás, el hijo del sacerdote Eleazar, les respondió:
LS
"Ahora reconocemos que el Señor está en medio de nosotros, porque ustedes no han
cometido esa infidelidad contra él; de esa manera, ustedes han librado a los israelitas de la
mano del Señor".

32 Entonces el sacerdote Pinjás, hijo de Eleazar, y los jefes, dejando a los rubenitas y a los
gaditas, partieron de Galaad y regresaron a Canaán, donde estaban los israelitas. Cuando les
transmitieron la noticia, 33 los israelitas quedaron conformes, bendijeron al Señor, y ya no
O

pensaron más en hacerles la guerra ni en asolar el país donde habitaban los rubenitas y los
gaditas. 34 Estos últimos, por su parte, dieron al altar el nombre de "Testigo", porque dijeron:
"Este será un testigo, entre nosotros, de que el Señor es Dios".
O

Las últimas recomendacionesde Josué al pueblo

23 1 Cuando ya hacía mucho tiempo que el Señor había concedido la paz a Israel, librándolo
de todos los enemigos que tenía a su alrededor, Josué –que era un anciano de edad muy
ST

avanzada– 2 convocó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus escribas,
y les dijo:

"Yo estoy viejo; ya tengo muchos años. 3 Ustedes han visto cómo trató el Señor, su Dios, a
todos esos pueblos a causa de ustedes, porque era el Señor, su Dios, el que combatía por
ustedes. 4 Ahora miren bien: yo les he sorteado como herencia para cada tribu tanto a las
SY

naciones que todavía quedan como a las que yo mismo exterminé, desde el Jordán hasta el
gran mar Occidental. 5 El Señor, su Dios, las dispersará delante de ustedes y las desposeerá

Biblia Católica 357


Luego permanecieron en el desierto durante largo tiempo, 8 y después los introduje en el país
de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán. Cuando ellos les hicieron la guerra, yo
los entregué en sus manos, y así pudieron tomar posesión de su país, porque los exterminé
delante de ustedes. 9 Entonces Balac –hijo de Sipor, rey de Moab– se levantó para combatir
contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera. 10 Pero yo no
quise escuchar a Balaam, y él tuvo que bendecirlos. Así los libré de su mano.

O
11 Después ustedes cruzaron el Jordán y llegaron a Jericó. La gente de Jericó les hizo la
guerra, y lo mismo hicieron los amorreos, los perizitas, los cananeos, los hititas, los guirgasitas,
los jivitas y los jebuseos; pero yo los entregué en sus manos. 12 Hice cundir delante de
ustedes el pánico, que puso en fuga a toda esa gente y a los dos reyes amorreos. Esto no se

EM
lo debes ni a tu espada ni a tu arco. 13 Así les di una tierra que no cultivaron, y ciudades que
no edificaron, donde ahora habitan; y ustedes comen los frutos de viñas y olivares que no
plantaron.

14 Por lo tanto, teman al Señor y sírvanlo con integridad y lealtad; dejen de lado a los dioses
que sirvieron sus antepasados al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan al Señor. 15 Y si no
están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: si a los dioses a quienes

D
sirvieron sus antepasados al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país
ustedes ahora habitan. Yo y mi familia serviremos al Señor".

16 El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses. 17
Porque el Señor, nuestro Dios, es el que nos hizo salir de Egipto, de ese lugar de esclavitud, a
LS
nosotros y a nuestros padres, y el que realizó ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios. Él
nos protegió en todo el camino que recorrimos y en todos los pueblos por donde pasamos. 18
Además, el Señor expulsó delante de nosotros a todos esos pueblos y a los amorreos que
habitaban en el país. Por eso, también nosotros serviremos al Señor, ya que él es nuestro
Dios".

19 Entonces Josué dijo al pueblo: "Ustedes no podrán servir al Señor, porque él es un Dios
O

santo, un Dios celoso, que no soportará ni las rebeldías ni los pecados de ustedes. 20 Si
abandonan al Señor para servir a dioses extraños, él, a su vez, los maltratará y los aniquilará,
después de haberles hecho tanto bien". 21 Pero el pueblo respondió a Josué: "No; nosotros
serviremos al Señor". 22 Josué dijo al pueblo: "Son testigos contra ustedes mismos, de que
O

han elegido al Señor para servirlo". "Somos testigos", respondieron ellos. 23 "Entonces dejen
de lado los dioses extraños que hay en medio de ustedes, e inclinen sus corazones al Señor, el
Dios de Israel". 24 El pueblo respondió a Josué: "Nosotros serviremos al Señor, nuestro Dios y
escucharemos su voz".
ST

La alianza de Siquém

25 Aquel día Josué estableció una alianza para el pueblo, y les impuso una legislación y un
derecho, en Siquém. 26 Después puso por escrito estas palabras en el libro de la Ley de Dios.
Además tomó una gran piedra y la erigió allí, al pie de la encina que está en el Santuario del
SY

Señor. 27 Josué dijo a todo el pueblo: "Miren esta piedra: ella será un testigo contra nosotros,
porque ha escuchado todas las palabras que nos ha dirigido el Señor; y será un testigo contra

Biblia Católica 359


Este hecho -sumado al carácter litúrgico de la acción que describe el relato- indica que la
narración bíblica no es la crónica de un acontecimiento histórico, sino la expresión simbólica de
la manera cómo los israelitas interpretaron su entrada en la Tierra prometida: las imponentes
ruinas de Jericó eran el símbolo del poder de Dios, que había introducido triunfalmente a su
Pueblo en el país de los cananeos, destruyendo a su paso todos los obstáculos.

26. El cumplimiento de esta maldición de Josué se encuentra en 1 Rey 16.34..

O
7 2. En este pasaje, "Betel" parece ser un lugar distinto de "Bet Aven", mientras que en Os. 4.
15; 5. 8; 10. 5, "Bet Aven" -que significa "Casa de vanidad"- es un nombre despectivo de Betel.

EM
26. En este pasaje, el nombre "Acor" es relacionado artificialmente con un verbo hebreo que
significa "provocar una desgracia".

a 8 33. Ver Deut. 27. 12-13.


b 9 7. Los gabaonitas son considerados aquí como un grupo de jivitas, mientras que en 2
Sam. 21. 2 se los considera "un resto de los amorreos".

D
18. La alianza creaba un vínculo sagrado e inviolable. Por eso los israelitas no pueden
retractarse de su juramento, ni siquiera después de descubierto el engaño. Este episodio tiene
un gran interés histórico, porque muestra que el establecimiento de los israelitas en Canaán no
siempre fue una conquista a mano armada.
10 13. "EI sol se detuvo": fundados en el carácter poético de este texto, casi todos los
LS
intérpretes modernos consideran que el mismo no es más que un audaz recurso literario para
expresar el carácter maravilloso de la victoria obtenida por Josué. Una interpretación -apoyada
en el estudio de los concepciones astrológicas del Antiguo Oriente- sostiene que el poema, en
el v. 12, contiene una súplica de Josué para obtener una "conjunción" favorable a Israel en el
momento de la batalla. De allí la mención no sólo del sol, sino también de la luna, y la
oposición entre la ciudad de Gabaón y el valle de Aialón, situados una al este y otro al oeste.
En tal caso, el v. 13 indicaría que el Señor escuchó la suplica de Josué, haciendo que la batalla
O

se realizara en un momento favorable para Israel.

"EI libro del Justo" era una colección de cantos donde se celebraban las hazañas de los héroes
de Israel. A la misma colección perteneció originariamente la elegía de David por la muerte de
O

Jonatán (2 Sam. 1. 18).

15 32. El total no corresponde a la enumeración, que suma treinta y cinco ciudades. Esta
notable diferencia se explica, probablemente, porque a la parte de la tribu de Judá se
ST

añadieron las ciudades de la tribu de Simeón. Ver nota Jc. 1. 3.

20 Ver nota Núm. 35. 9-29.

21 Ver Núm. 35. 1-8.


SY

24 32. Ver Gn. 33. 19.


Jueces

Biblia Católica 361


La segunda Introducción –inspirada en la enseñanza del Deuteronomio– expone una
visión de conjunto sobre la época de los Jueces, desde una perspectiva religiosa. Dicha
visión es presentada mediante un esquema cíclico, que se desarrolla en cuatro tiempos:
Israel cae en la idolatría y el Señor lo entrega en manos de sus enemigos; la opresión
lleva al arrepentimiento y el Señor responde al clamor de su Pueblo, suscitando un
"salvador". Una vez completado el ciclo, el proceso vuelve a repetirse con la misma
regularidad (6. 1-6; 10. 6-16).

O
A pesar de su esquematismo, esta sucesión de infidelidad y castigo, de súplica y
liberación, pone bien de relieve la crisis que sacudió a Israel al entrar en contacto con
los pueblos cananeos. Muchos israelitas, sin renunciar por completo a la fe en el Dios

EM
de sus padres, comenzaron a rendir culto a los dioses del país. Este sincretismo
religioso ponía en peligro la unidad nacional y hacía a Israel más vulnerable a los
ataques de sus enemigos.

LA PENETRACIÓN DE LOS ISRAELITAS EN CANAÁN

La ocupación progresiva de Canaán:la campaña de Judá contra los cananeos

D
1 1 Después de la muerte de Josué, los israelitas consultaron al Señor, diciendo: "¿Quién de
nosotros será el primero en subir a luchar contra los cananeos?". 2 El Señor respondió: "Que
suba Judá, porque yo he puesto el país en sus manos". 3 Entonces Judá dijo a su hermano
Simeón: "Sube conmigo al territorio que me ha tocado en suerte. Atacaremos a los cananeos, y
LS
después yo iré contigo al territorio que te ha sido asignado". Y Simeón lo acompañó.

4 Cuando Judá subió, el Señor puso en sus manos a los cananeos y a los perizitas, y
derrotaron en Bézec a diez mil hombres. 5 Allí se encontraron con Adoní Bézec, combatieron
contra él y derrotaron a los cananeos y a los perizitas. 6 Adoní Bézec trató de escapar, pero
ellos lo persiguieron, lo capturaron y le cortaron el dedo pulgar de las manos y de los pies. 7
Entonces Adoní Bézec exclamó: "Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies
O

cortados, recogían migajas debajo de mi mesa. Y ahora Dios me retribuye de acuerdo con lo
que hice".

Luego lo llevaron a Jerusalén, y allí murió. 8 La tribu de Judá atacó a Jerusalén; la tomaron,
O

pasaron a sus habitantes al filo de la espada e incendiaron la ciudad.


La conquista de Hebrón

9 Luego la tribu de Judá fue a combatir contra los cananeos que habitaban en la Montaña, el
ST

Négueb y la Sefelá. 10 Judá avanzó contra los cananeos que habitaban en Hebrón –Hebrón se
llamaba antiguamente Quiriat Arbá– y derrotó a Sesai, Ajimán y Talmai. 11 Desde allí subió
contra los habitantes de Debir, que antes se llamaba Quiriat Séfer. 12 Entonces Caleb dijo: "Al
que derrote y conquiste a Quiriat Séfer, yo le daré como esposa a mi hija Acsá". 13 El que la
conquistó fue Otniel, hijo de Quenaz y hermano menor de Caleb, y este le dio como esposa a
su hija Acsá. 14 Cuando ella llegó a la casa de su esposo, este le sugirió que pidiera un campo
SY

a su padre. Ella se bajó del asno, y Caleb le preguntó: "¿Qué quieres?". 15 "Quiero que me
hagas un regalo, le respondió; ya que me has mandado al territorio del Négueb, concédeme al

Biblia Católica 363


estableció en medio de los cananeos que habitaban en el país. Pero los habitantes de Bet
Semes y de Bet Anát fueron obligados a pagar tributo.

34 Los amorreos obligaron a la tribu de Dan a replegarse hacia la región montañosa,


impidiéndole bajar hasta el llano. 35 Los amorreos pudieron permanecer en Har Jéres, en
Aialón y en Salbím, pero cuando la casa de José afianzó su poder, fueron obligados a pagar
tributo. 36 En cuanto a los edomitas, su frontera se extiende desde la cuesta de Acrabím, a

O
partir de la Roca, y continúa hacia arriba.

Oráculo del Señor en Bojím

EM
2 1 El Ángel del Señor subió de Guilgal a Bojím y dijo: "Yo los hice subir de Egipto y los
introduje en la tierra que prometí a sus padres con un juramento. También dije: ‘Jamás
quebrantaré mi alianza con ustedes. 2 Pero ustedes no harán ninguna alianza con los
habitantes de este país y destruirán sus altares’. A pesar de eso, no escucharon mi voz. ¿Por
qué han obrado así? 3 Por eso les digo: ‘No expulsaré a esos pueblos delante de ustedes:
ellos no dejarán de hostigarlos, y sus dioses serán una trampa para ustedes’". 4 Y mientras el
Ángel del Señor dirigía estas palabras a los israelitas, el pueblo se puso a llorar a gritos. 5 Por

D
eso llamaron a aquel lugar Bojím –que significa "los que lloran"– y ofrecieron allí sacrificios al
Señor.

VISIÓN DE CONJUNTO SOBRE EL PERÍODO DE LOS JUECES


LS
La muerte de Josuéy de su generación

6 Josué despidió al pueblo, y los israelitas se fueron cada uno a su herencia, para tomar
posesión del país. 7 El pueblo sirvió al Señor mientras vivió Josué, y durante toda la vida de los
ancianos que le sobrevivieron y que habían visto las hazañas del Señor en favor de Israel. 8
Josué, hijo de Nun, el servidor del Señor, murió a la edad de ciento diez años. 9 Lo enterraron
en el territorio de su propiedad, en Timnat Séraj, en la montaña de Efraím, al norte del monte
O

Gaás.

10 Y cuando toda aquella generación fue a reunirse con sus padres, surgió una nueva
generación que no conocía al Señor ni la obra que había hecho en favor de Israel.
O

El castigo divinoa la infidelidad de Israel

11 Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos del Señor y sirvieron a los Baales. 12
ST

Abandonaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había hecho salir de Egipto; fueron
detrás de otros dioses –los dioses de los pueblos vecinos– y se postraron delante de ellos,
provocando así la indignación del Señor. 13 Abandonaron al Señor para servir a Baal y a
Astarté.

14 Por eso, la ira del Señor se encendió contra Israel: él los puso en manos de salteadores,
SY

que los despojaron; los entregó a los enemigos que tenían a su alrededor, y no pudieron
oponerles resistencia. 15 En todas las campañas, la mano del Señor se ponía en contra de

Biblia Católica 365


La índole de estas tradiciones es bastante diversa. A veces relatan una acción militar de
cierta envergadura, como la llevada a cabo por Débora y Barac; otras se refieren a
episodios aislados, en el ámbito de un clan, de una tribu o de un grupo reducido de
tribus vecinas. Merecidamente célebres por su calidad literaria son las tradiciones
relativas a Sansón, el héroe fabuloso de fuerza sobrehumana, a quien los filisteos no
lograron vencer ni en la vida ni en la muerte.

O
En la redacción final del Libro, los hechos relatados ilustran la verdad que se trata de
inculcar una y otra vez a lo largo de la obra: cuando Israel es infiel al Dios de la Alianza,
cae bajo el dominio de las naciones cuyas constumbres había imitado. Sin embargo, "el
Señor no abandona a su pueblo ni deja desamparada a su herencia" (Sal. 94. 14). Con

EM
inagotable paciencia responde al clamor de su Pueblo oprimido, y le concede
generosamente el perdón y la liberación.

Otniel, vencedor de Edóm

7 Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos del Señor: se olvidaron del Señor, su Dios, y
sirvieron a los Baales y a las Aserás. 8 La ira del Señor se encendió contra Israel, y los entregó

D
a Cusán Riseataim, rey de Edóm, a quien estuvieron sometidos durante ocho años. 9 Los
israelitas clamaron al Señor, y él hizo surgir un salvador que los libró. Este fue Otniel, hijo de
Quenaz y hermano menor de Caleb. 10 El espíritu del Señor descendió sobre Otniel: él fue
juez en Israel y salió a combatir. El Señor entregó en sus manos a Cusán Riseataim, rey de
Edóm, y su mano prevaleció sobre él. 11 Así hubo paz en el país durante cuarenta años.
LS
Después murió Otniel, hijo de Quenaz.

Ehúd, vencedor de Moab

12 Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor dio
poder a Eglón, rey de Moab, sobre Israel, porque ellos hacían lo que es malo a los ojos del
Señor. 13 Después de aliarse con los amonitas y los amalecitas, Eglón atacó y derrotó a Israel,
O

y se apoderó de la ciudad de las Palmeras. 14 Así los israelitas estuvieron sometidos a Eglón,
rey de Moab, durante dieciocho años.

15 Los israelitas clamaron al Señor, y él hizo surgir como salvador a Ehúd, hijo de Guerá, de la
O

tribu de Benjamín, que era zurdo. Ellos le encargaron que llevara el tributo a Eglón, rey de
Moab. 16 Ehúd se hizo un puñal de doble filo de un codo de largo, y se lo ciñó debajo de la
ropa, sobre el lado derecho. 17 Luego fue a presentar el tributo a Eglón, rey de Moab, que era
un hombre muy obeso. 18 Apenas terminó de presentar el tributo, Ehúd despidió a la gente
ST

que había transportado la carga, 19 y él, al llegar a los Ídolos que están junto a Guilgal, volvió a
presentarse delante del rey y le dijo: "Rey, tengo que comunicarte un asunto confidencial". El
rey dijo: "Retírense todos". Y todos los que estaban con él salieron de su presencia. 20 Cuando
entró Ehúd, el rey se encontraba en la habitación de arriba, que era más fresca y estaba
reservada para él solo. Ehúd le dijo: "Tengo que comunicarte un oráculo divino". El rey se
levantó de su trono. 21 Entonces Ehúd extendió su mano izquierda, tomó el puñal que llevaba
SY

sobre el lado derecho, y lo clavó en el vientre del rey. 22 La hoja se hundió hasta le
empuñadura y quedó totalmente cubierta por la grasa, porque Ehúd no extrajo el puñal del

Biblia Católica 367


12 Cuando informaron a Sísara que Barac, hijo de Abinóam, había subido al monte Tabor, 13
aquel reunió todos sus carros de guerra –novecientos carros de hierro– y a toda la gente de
que disponía, y los condujo desde Jaróset Ha Goím hasta el torrente de Quisón. 14 Débora dijo
a Barac: "Levántate, porque ha llegado el día en que el Señor pondrá en tus manos a Sísara.
El Señor va delante de ti". Entonces Barac bajó del monte Tabor, al frente de los diez mil
hombres, 15 y el Señor hizo que Sísara, todos sus carros y todo su ejército huyeran
despavoridos delante de Barac. Sísara se bajó de su carro de guerra y huyó a pie. 16 Barac

O
persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Ha Goím, y todo el ejército de Sísara cayó al
filo de la espada. No quedó ni un solo sobreviviente.
17 Mientras tanto, Sísara huyó a pie hasta la carpa de Jael, la esposa de Jéber, el quenita,
porque Iabín, rey de Jasor, y el clan de Jéber, el quenita, estaban en buenas relaciones. 18

EM
Jael le salió al encuentro y le dijo: "Ven, señor mío, pasa por aquí. No temas". Él entró en su
carpa, y ella lo tapó con una manta. 19 Él le dijo: "Por favor, dame un poco de agua, porque
tengo sed". Ella abrió un recipiente donde había leche y le dio de beber. Luego lo volvió a
cubrir. 20 Él le siguió diciendo: "Quédate a la entrada de la carpa, y si viene alguien y te
pregunta: ‘¿Hay aquí algún hombre?’, respóndele que no". 21 Pero Jael, la esposa de Jéber,
sacó una estaca de la carpa, tomó en su mano un martillo y, acercándose a él sigilosamente, le
clavó la estaca en la sien, hasta hundirla en la tierra. Sísara estaba profundamente dormido,

D
agotado por el cansancio. Cuando ya estaba muerto, 22 llegó Barac, que venía persiguiendo a
Sísara. Jael le salió al encuentro y le dijo: "Ven y te mostraré al hombre que buscas". Él entró
junto con ella, y vio a Sísara que yacía muerto, con la estaca clavada en la sien.

23 Así humilló Dios aquel día a Iabín, rey de Canaán, delante de los israelitas. 24 El dominio
LS
de los israelitas sobre Iabín, rey de Canaán, se fue haciendo cada vez más fuerte, hasta que lo
exterminaron por completo.

El canto de Débora y Barac: Preludio5 1 Aquel día, Débora y Barac entonaron este canto: 2

"Porque en Israel van con los cabellos sueltos, porque el pueblo se ofreció voluntariamente,
O

¡bendigan al Señor! 3 ¡Escuchen, reyes! ¡Presten oído, príncipes! Yo voy a cantar, voy a cantar

al Señor, celebraré al Señor, el Dios de Israel. 4 Señor, cuando tú saliste de Seír, cuando
O

avanzabas desde las estepas de Edóm, tembló la tierra, fluyeron los cielos, y hasta las nubes

se deshicieronen torrentes; 5 se diluyeron las montañas, delante del Señor –el del Sinaí–
delante del Señor, el Dios de Israel.
ST

La situación de Israel antes de la batalla

6 En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, estaban desiertos los caminos; los

que antes iban por los senderos tomaban por sendas desviadas. 7 Ya no había más jefes, no
SY

había ni uno solo en Israel, hasta que te levantaste tú, Débora, hasta que te levantaste tú,

Biblia Católica 369


Reproches contra las tribus no combatientes

Junto a los arroyos de Rubén hay grandes deliberaciones. 16 ¿Por qué estás sentado entre los

corrales, oyendo los silbidos de los que arrean los rebaños? Junto a los arroyos de Rubén

O
se hacen muchas indagaciones.

17 Galaad vive tranquilo al otro lado del Jordán

EM
y Dan ¿por qué se queda en las naves?

Aser habita a la orilla del mar

y vive tranquilo en sus embarcaderos.

D
Elogio de Zabulón y Neftalí

18 Zabulón es un pueblo que desafía a la muerte, igual que Neftalí, sobre las alturas

del campo.
LS
El relato de la batalla

19 Llegaron los reyes al combate: entonces combatieron los reyes de Canaán, en Taanac,

junto a las aguas de Meguido, pero no recogieron plata como botín. 20 Desde el cielo
O

combatieron las estrellas, desde sus órbitas combatieroncontra Sísara. 21 ¡El torrente Quisón

los arrastró, el antiguo torrente, el torrente Quisón! ¡Avanza, alma mía, con denuedo!22 Los
O

cascos de los caballos martillaron el suelo, al galope, al galope de sus corceles. 23 ¡Maldigan a

Meroz, dice el Ángel del Señor, sí, maldigan a sus habitantes! Porque no acudieron en auxilio
ST

del Señor,
en auxilio del Señor, junto a los héroes.

La muerte de Sísara

24 ¡Bendita entre las mujeres sea Jael, la mujer de Jéber, el quenita! ¡Bendita entre las
SY

mujeres que habitan en carpas! 25 Sísara pidió agua, ella le dio leche, le ofreció cuajada en
Biblia Católica 371
Intervención de un profeta

7 Cuando los israelitas clamaron al Señor a causa de Madián, 8 el Señor les envió un profeta,
que les habló en estos términos: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo los hice subir de
Egipto y los saqué de un lugar de esclavitud; 9 los libré del poder de los egipcios y de las
manos de sus opresores. Los expulsé a ellos para entregarles a ustedes su territorio. 10 Y
también les dije: ‘Yo soy el Señor, su Dios. No adoren a los dioses de los amorreos, en cuyo

O
territorio habitan’. Pero ustedes no escucharon mi voz".

Vocación de Gedeón

EM
11 El Ángel del Señor fue a sentarse bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer.
Su hijo Gedeón estaba moliendo trigo en el lagar, para ocultárselo a losmadianitas. 12 El Ángel
del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente guerrero". 13 "Perdón, señor,
le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto?
¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El
Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en
manos de Madián".

D
14 El Señor se volvió hacia él y le dijo: "Ve, y con tu fuerza salvarás a Israel del poder de los
madianitas. Soy yo el que te envío". 15 Gedeón le respondió: "Perdón, Señor, pero ¿cómo voy
a salvar yo a Israel, si mi clan es el más humilde de Manasés y yo soy el más joven en la casa
de mi padre?". 16 "Yo estaré contigo, le dijo el Señor, y tú derrotarás a Madián como si fuera
LS
un solo hombre". 17 Entonces Gedeón respondió: "Señor, si he alcanzado tu favor, dame una
señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo. 18 Te ruego que no te muevas
de aquí hasta que yo regrese. En seguida traeré mi ofrenda y la pondré delante de ti". El Señor
le respondió: "Me quedaré hasta que vuelvas".

19 Gedeón fue a cocinar un cabrito y preparó unos panes sin levadura con una medida de
harina. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla; losllevó debajo de la encina
O

y se los presentó. 20 El Ángel del Señor le dijo: "Toma la carne y los panes ácimos,
deposítalos sobre esta roca y derrama sobre ellos el caldo". Así lo hizo Gedeón. 21 Entonces
el Ángel del Señor tocó la carne y los panes ácimos con la punta del bastón que llevaba en la
mano, y salió de la roca un fuego que los consumió. En seguida el Ángel del Señor
O

desapareció de su vista. 22 Gedeón reconoció entonces que era el Ángel del Señor, y
exclamó: "¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Ángel del Señor!". 23 Pero el Señor
le respondió: "Quédate en paz. No temas, no morirás". 24 Gedeón erigió allí un altar al Señor y
lo llamó: "El Señor es la paz". Todavía hoy se encuentra ese altar en Ofrá de Abiézer.
ST

Destrucción del altar del Baal

25 Aquella misma noche, el Señor dijo a Gedeón: "Toma el novillo de tu padre y otro toro de
siete años. Luego destruirás el altar del Baal que pertenece a tu padre y cortarás el poste
sagrado que está junto a él. 26 Después edificarás al Señor, tu Dios, en la cima de esta altura
SY

escarpada, un altar muy bien construido. Entonces tomarás el otro toro y lo ofrecerás en
holocausto, con la leña del poste sagrado".

Biblia Católica 373


"A todos los que beban con la lengua, como lamen los perros, los pondrás de un lado; y a
todos los que se arrodillen para beber, los pondrás del otro". 6 Los que lamieron el agua
llevándosela a la boca, fueron trescientos; el resto de la tropa, en cambio, se arrodilló para
beber. 7 El Señor dijo a Gedeón: "Yo los voy a salvar con estos trescientos hombres y pondré
a Madián en tus manos. Que el grueso de la tropa regrese cada uno a su casa". 8 Los
trescientos hombres recogieron los cántaros de toda la tropa, y también sus trompetas,
mientras Gedeón despedía a los otros israelitas, quedándose sólo con esos trescientos. El

O
campamento de Madián estaba en el valle, debajo del suyo.

Presagio de la victoria

EM
9 Aquella noche, el Señor dijo a Gedeón: "Baja ahora mismo contra el campamento de Madián,
porque lo he puesto en tus manos. 10 Si tienes miedo de atacar, baja tú primero con tu
servidor Purá 11 y escucha lo que dicen. Así tendrás valor y atacarás el campamento". Gedeón
bajó acompañado de Purá, su servidor, hasta el extremo del campamento, donde estaban los
puestos de guardia.

12 Madián, Amalec y todos los Orientales que habían irrumpido en el valle eran numerosos

D
como langostas, y sus camellos eran incontables, como la arena de la playa. 13 Cuando llegó
Gedeón, oyó que un hombre le estaba contando un sueño a su compañero. "Tuve un sueño, le
decía; vi que una galleta de cebada venía rodando por el campamento de Madián. Al llegar a
una carpa, chocó contra ella y la volteó, de manera que la carpa cayó por tierra". 14 Su
compañero le respondió: "Esto no significa otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el
LS
hombre de Israel. Dios ha puesto en sus manos a Madián y todo su campamento". 15 Cuando
Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se postró para adorar. Luego regresó al
campamento de Israel, y dijo: "¡Arriba! El Señor ha puesto en manos de ustedes el
campamento de Madián".

Derrota y persecución de Madián


O

16 Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres cuerpos, y distribuyó entre ellos trompetas
y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros. 17 Después dijo: "Fíjense bien en lo
que yo hago, y hagan ustedes lo mismo. Cuando llegue al extremo del campamento, hagan lo
mismo que yo. 18 Yo y todos mis compañeros tocaremos las trompetas; entonces también
O

ustedes tocarán las trompetas alrededor del campamento y gritarán: ‘¡Por el Señor y por
Gedeón!’".

19 Gedeón y los cien hombres que lo acompañaban llegaron al extremo del campamento al
ST

comienzo de la guardia de la medianoche. Cuando se acababa de hacer el relevo de los


centinelas, ellos tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en la mano. 20
Los tres cuerpos de la tropa hicieron lo mismo. Tenían las antorchas en la mano izquierda, y
con la derecha tocaban las trompetas. Y todos gritaban: "¡Por el Señor y por Gedeón!". 21
Cada uno permanecía quieto en su respectivo lugar, alrededor del campamento. Entonces se
despertó todo el campamento, y se dieron a la fuga lanzando alaridos. 22 Mientras los
SY

trescientos hombres tocaban las trompetas, el Señor hizo que en todo el campamento
volvieran la espada unos contra otros. La tropa huyó hasta Bet Sitá, hacia Sartán, hasta la

Biblia Católica 375


burlaron de mí, diciendo: ‘¿Acaso ya tienes en tu poder a Zébaj y Salmuná para que les demos
pan a tus tropas hambrientas?’". 16 Después tomó a los ancianos de la ciudad, recogió espinas
y cardos del desierto e hirió con ellos a los hombres de Sucot. 17 También derribó la torre de
Penuel y mató a los hombres de la ciudad.

18 Gedeón dijo a Zébaj y a Salmuná: "¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el
Tabor?". "Se parecían a ti, respondieron ellos; todos tenían aspecto de príncipes". 19 Gedeón

O
les respondió: "Ellos eran mis hermanos, hijos de mi madre. ¡Juro por la vida del Señor, que si
ustedes les hubieran perdonado la vida, ahora no los mataría!". 20 Entonces dijo a Iéter, su hijo
mayor: "Mátalos aquí mismo". Pero el muchacho tuvo miedo de sacar la espada, porque
todavía era muy joven. 21 Zébaj y Salmuná dijeron: "Mátanos tú, porque un hombre se mide

EM
por su valor". Gedeón se levantó, mató a Zébaj y a Salmuná, y se guardó los adornos que sus
camellos llevaban en el cuello.

Propuesta de los israelitas a Gedeón

22 Los hombres de Israel dijeron a Gedeón: "Gobiérnanos tú, y que después de ti nos
gobiernen tu hijo y tu nieto, porque nos salvaste del poder de Madián".

D
23 Pero Gedeón les respondió: "Ni yo los gobernaré ni tampoco mi hijo; sólo el Señor los
gobernará". 24 Luego añadió: "Les voy a pedir una cosa: que cada uno me dé un anillo de lo
que le ha tocado como botín". Porque los vencidos eran ismaelitas, y por eso tenían anillos de
oro. 25 "Te los daremos con mucho gusto", respondieron ellos. Entonces él extendió su manto,
LS
y cada israelita depositó en él un anillo de su botín. 26 El peso de los anillos que recogió fue de
mil setecientos siclos de oro, sin contar los prendedores, los aros y los vestidos de púrpura que
llevaban los reyes de Madián, y sin contar tampoco los collares de los camellos. 27 Con todo
eso, Gedeón hizo un efod, y lo instaló en su ciudad, en Ofrá. Todo Israel fue a prostituirse allí,
delante del efod, que se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia.

Muerte de Gedeón
O

28 Madián quedó humillado delante de los israelitas, y no volvió a levantar cabeza. El país
estuvo tranquilo durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón. 29 Ierubaal, hijo de Joás, se
fue y permaneció en su casa. 30 Gedeón tuvo setenta hijos propios, porque tenía muchas
O

mujeres. 31 La concubina que tenía en Siquém también le dio un hijo, a quien puso el nombre
de Abimélec. 32 Gedeón, hijo de Joás, murió después de una feliz vejez, y fue enterrado en la
tumba de su padre Joás, en Ofrá de Abiézer.
ST

Nuevas infidelidades de Israel

33 Después de la muerte de Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse ante los Baales y
tomaron como dios a Baal Berit. 34 Así se olvidaron del Señor, su Dios, que los había librado
de todos los enemigos de alrededor. 35 Y no agradecieron a la casa de Ierubaal Gedeón todo
el bien que él había hecho a Israel.
SY

La coronación de Abimélec

Biblia Católica 377


leales con Ierubaal y con su familia, que Abimélec sea para ustedes un motivo de alegría, y
ustedes para él. 20 De lo contrario, que salga fuego de Abimélec para devorar a los señores de
Siquém y de Bet Miló, y que salga fuego de los señores de Siquém y de Bet Miló, para devorar
a Abimélec".

21 Después Jotám huyó para ponerse a salvo, y se estableció en Beer, lejos de su hermano
Abimélec.

O
Rebelión de los siquemitascontra Abimélec
22 Abimélec gobernó tres años en Israel. 23 Pero Dios envió un espíritu de discordia entre
Abimélec y los señores de Siquém, y estos traicionaron a Abimélec. 24 Así debía ser castigado

EM
el crimen cometido contra los setenta hijos de Ierubaal, y su sangre debía recaer sobre su
hermano Abimélec, que los había matado, y sobre los señores de Siquém, que habían sido
cómplices en la matanza de sus hermanos. 25 Por eso, los señores de Siquém preparaban
emboscadas contra él en las cimas de los montes, y saqueaban a todos los que pasaban por
allí. Abimélec fue informado de todo esto.

26 Una vez, Gaal, hijo de Ebed, pasó por Siquém junto con sus hermanos, y se ganó la

D
confianza de los señores de Siquém. 27 Estos salieron al campo a vendimiar, pisaron las uvas,
hicieron festejos y entraron en el templo de su dios. Después de comer y beber, maldijeron a
Abimélec. 28 Entonces Gaal, hijo de Ebed, exclamó: "¿Qué autoridad tiene Abimélec sobre
Siquém para que le estemos sometidos? ¿El hijo de Ierubaal, y Zebul, su lugarteniente, no han
estado sometidos a la gente de Jamor, el padre de Siquém? ¿Por qué tenemos que estar
LS
sometidos a ellos? 29 ¡Si pusieran a este pueblo en mis manos, yo expulsaría a Abimélec,
desafiándolo a que refuerce su ejército y salga a combatir!".

30 Zebul, el gobernador de la ciudad, al enterarse de las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se


enfureció 31 y envió disimuladamente mensajeros a Arumá, donde estaba Abimélec, para
avisarle: "Gaal, hijo de Ebed, ha llegado a Siquém con sus hermanos, y está sublevando la
ciudad contra ti. 32 Por eso, ven durante la noche con toda la gente que tienes contigo y
O

quédate al acecho en campo abierto. 33 Por la mañana temprano, apenas brille el sol,
irrumpirás contra la ciudad. Y cuando Gaal con su gente salga a enfrentarse contigo, lo tratarás
como más convenga".
O

34 Abimélec salió durante la noche con toda su gente y se puso al acecho cerca de Siquém,
con su tropa dividida en cuatro grupos. 35 Cuando Gaal, hijo de Ebed, salió y se detuvo a las
puertas de la ciudad, Abimélec y la tropa que lo acompañaba salieron de los lugares donde
estaban al acecho. 36 Al ver las tropas, Gaal dijo a Zebul: "Mira esa gente que baja de la cima
ST

de los montes". "Es la sombra de los montes, y a ti te parecen hombres", le respondió Zebul.
37 Pero Gaal insistió: "Es gente que baja por la ladera del Ombligo de la Tierra, y otro grupo
viene por el camino de la Encina de los Adivinos". 38 Entonces Zebul le dijo: "¿No eras tú el
que te envalentonabas, diciendo: ‘¿Quién es Abimélec para que le estemos sometidos?’. ¡Ahí
está la gente que tú despreciabas! ¡Ve ahora a combatir contra ellos!".
SY

39 Gaal salió al frente de los señores de Siquém y presentó batalla a Abimélec. 40 Abimélec lo
persiguió: Gaal emprendió la retirada y muchos cayeron muertos antes de llegar a la puerta de

Biblia Católica 379


3 Después de él, surgió Iaír, de Galaad. Él juzgó a Israel durante veintidós años. 4 Tenía
treinta hijos, que iban montados en treinta asnos y tenían treinta ciudades. Estas últimas se
llaman todavía hoy los Poblados de Iaír, y se encuentran en el territorio de Galaad. 5 Cuando
murió Iaír, lo sepultaron en Camón.

La guerra de los amonitascontra Israel

O
6 Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos del Señor, sirviendo a los Baales y a
las Astartés, a los dioses de Arám, de Sidón y de Moab, y a los dioses de los amonitas y de los
filisteos. Así abandonaron al Señor y dejaron de servirlo. 7 Entonces la ira del Señor se
encendió contra Israel, y él los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas. 8 A partir

EM
de ese momento, los amonitas oprimieron duramente a los israelitas que vivían al otro lado del
Jordán, en el país de los amorreos de Galaad. La opresión duró dieciocho años. 9 Además, los
amonitas cruzaron el Jordán para atacar también a Judá, a Benjamín y a la casa de Efraím.
Israel se encontró así en un grave aprieto.

El arrepentimiento de los israelitas

D
10 Entonces los israelitas clamaron al Señor, diciendo: "Hemos pecado contra ti, nuestro Dios,
porque te hemos abandonado para servir a los Baales". 11 Y el Señor dijo a los israelitas:
"Cuando los oprimieron los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, 12 los sidonios,
los amalecitas y los madianitas, ustedes clamaron hacia mí, y yo los salvé de su poder. 13 A
pesar de eso, ustedes me abandonaron y sirvieron a otros dioses. Por eso, no volveré a
LS
salvarlos. 14 Vayan a invocar a los dioses que ustedes se han elegido: que ellos los salven en
el momento del peligro". 15 Los israelitas respondieron al Señor: "Hemos pecado. Trátanos
como quieras, pero por favor, sálvanos en este día". 16 Ellos hicieron desaparecer a los dioses
extraños y sirvieron al Señor. Y el Señor no pudo soportar por más tiempo el sufrimiento de
Israel.

Preparativos de Israel para combatir contra los amonitas


O

17 Los amonitas se concentraron y fueron a acampar en Galaad. También se reunieron los


israelitas y pusieron su campamento en Mispá. 18 Entonces el pueblo y los jefes de Galaad se
dijeron unos a otros: "¿Quién es el hombre que dirigirá elcombate contra los amonitas? Él
O

quedará al frente de todos los habitantes de Galaad".

Jefté
ST

11 1 Jefté, el galaadita, era un guerrero valeroso. Galaad, su padre, lo había tenido con una
prostituta. 2 Pero como Galaad también tuvo hijos con su esposa, estos, cuando se hicieron
grandes, echaron a Jefté, diciéndole: "Tú no participarás de la herencia en la casa de nuestro
padre, porque eres hijo de otra mujer". 3 Entonces Jefté huyó lejos de sus hermanos, y se
estableció en la región de Tob. Allí se le juntaron unos cuantos aventureros, que lo
acompañaban en sus correrías.
SY

4 Al cabo de un tiempo, los amonitas hicieron la guerra a Israel. 5 Y cuando iban a atacarlo, los

Biblia Católica 381


29 El espíritu del Señor descendió sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasó por
Mispá de Galaad y desde allí avanzó hasta el país de los amonitas. 30 Entonces hizo al Señor
el siguiente voto: "Si entregas a los amonitas en mis manos, 31 el primero que salga de la
puerta de mi casa a recibirme, cuando yo vuelva victorioso, pertenecerá al Señor y lo ofreceré
en holocausto". 32 Luego atacó a los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos. 33 Jefté
los derrotó, desde Aroer hasta cerca de Minit –eran en total veinte ciudades– y hasta Abel
Queramím. Les infligió una gran derrota, y así los amonitas quedaron sometidos a los

O
israelitas.

La inmolación de la hija de Jefté

EM
34 Cuando Jefté regresó a su casa, en Mispá, le salió al encuentro su hija, bailando al son de
panderetas. Era su única hija; fuera de ella, Jefté no tenía hijos ni hijas. 35 Al verla, rasgó sus
vestiduras y exclamó: "¡Hija mía, me has destrozado! ¿Tenías que ser tú la causa de mi
desgracia? Yo hice una promesa al Señor, y ahora no puedo retractarme". 36 Ella le respondió:
"Padre, si has prometido algo al Señor, tienes que hacer conmigo lo que prometiste, ya que el
Señor te ha permitido vengarte de tus enemigos, los amonitas". 37 Después añadió: "Sólo te
pido un favor: dame un plazo de dos meses para ir por las montañas a llorar con mis amigas

D
por no haber tenido hijos". 38 Su padre le respondió: "Puedes hacerlo". Ella se fue a las
montañas con sus amigas, y se lamentó por haber quedado virgen. 39 Al cabo de los dos
meses regresó, y su padre cumplió con ella el voto que había hecho. La joven no había tenido
relaciones con ningún hombre. De allí procede una costumbre, que se hizo común en Israel: 40
todos los años, las mujeres israelitas van a lamentarse durante cuatro días por la hija de Jefté,
LS
el galaadita.

La guerra entre Efraím y Galaad

12 1 Los hombres de Efraím se reunieron, cruzaron el Jordán en dirección a Safón, y dijeron a


Jefté: "¿Por qué fuiste a combatir contra los amonitas y no nos llamaste para que fuéramos
contigo? Ahora vamos a prenderle fuego a tu casa contigo adentro". 2 Pero Jefté les respondió:
O

"Mi pueblo y yo estábamos en un grave conflicto con los amonitas. Yo les pedí ayuda a
ustedes, pero no vinieron a salvarme. 3 Al ver que nadie venía en mi ayuda, marché contra los
amonitas arriesgando mi propia vida, y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué entonces
han subido hoy a hacerme la guerra?".
O

4 Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y atacó a Efraím. Y los de Galaad derrotaron a
los efraimitas, que decían despectivamente: "Ustedes, los de Galaad, son fugitivos de Efraím,
en medio de Manasés". 5 Galaad ocupó los vados del Jordán para cortarle el paso a los
efraimitas. Y cuando un fugitivo de Efraím intentaba pasar, los hombres de Galaad le
ST

preguntaban: "¿Tú eres de Efraím?". Si él respondía que no, 6 lo obligaban a pronunciar la


palabra "Shibólet". Pero él decía "Sibólet", porque no podía pronunciar correctamente.
Entonces lo tomaban y lo degollaban junto a los vados del Jordán. En aquella ocasión,
murieron cuarenta y dos mil hombres de Efraím.

7 Jefté juzgó a Israel durante seis años. Cuando murió, lo sepultaron en Mispá de Galaad, que
SY

era su ciudad.

Biblia Católica 383


fermentada; no comerá nada impuro, y observará todo lo que le he mandado a esta mujer".

15 Manóaj dijo al Ángel del Señor: "Quédate aquí y te prepararemos un cabrito". 16 Pero el
Ángel del Señor le respondió: "Aunque me obligues a quedarme, no probaré tu comida. Si
quieres hacer un holocausto, ofrécelo al Señor". Manóaj no se había dado cuenta de que aquel
hombre era el Ángel del Señor.

O
17 Entonces Manóaj le preguntó: "¿Cuál es tu nombre, para que podamos honrarte cuando
suceda lo que tú has dicho?". 18 Pero el Ángel del Señor le dijo: "¿Por qué me preguntas mi
nombre? Él es misterioso".

EM
19 Manóaj tomó el cabrito y la oblación, y los ofreció sobre la roca en holocausto al Señor, que
es misterioso en sus acciones. Manóaj y su mujer estaban mirando. 20 Y cuando la llama
subía del altar hacia el cielo, el Ángel del Señor subía en la llama del altar, a la vista de Manóaj
y de su mujer, que cayeron con el rostro en tierra. 21 El Ángel del Señor ya no se volvió a
aparecer a Manóaj ni a su mujer. Entonces Manóaj reconoció que aquel hombre era el Ángel
del Señor, 22 y dijo a su mujer: "¡Vamos a morir, porque hemos visto a Dios!". 23 Pero su
mujer le respondió: "Si el Señor quisiera hacernos morir, no habría aceptado de nuestras

D
manos el holocausto y la oblación; tampoco nos habría mostrado todo esto, ni nos habría
comunicado una cosa así".

24 La mujer dio a luz un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. 25 Y el
espíritu del Señor comenzó a actuar sobre él en el Campamento de Dan, entre Sorá y Estaol.
LS
El matrimonio de Sansón

14 1 Sansón bajó a Timná, y allí le llamó la atención una mujer filistea. 2 Entonces fue a decir a
su padre y a su madre: "He visto en Timná a una mujer filistea; tráiganmela para que sea mi
esposa". 3 Su padre y su madre le replicaron: "¿No hay ninguna mujer entre las hijas de tus
hermanos y en todo tu pueblo, para que vayas a buscarte una mujer entre esos filisteos
incircuncisos?". Pero Sansón dijo a su padres: "Tráemela, porque esa es la que a mí me
O

gusta". 4 Su padre y su madre no sabían que esto procedía del Señor. El Señor, en efecto,
buscaba un pretexto contra los filisteos, porque en ese tiempo los filisteos dominaban a Israel.

5 Sansón bajó a Timná, y al llegar a las viñas de Timná, un cachorro de león le salió al paso
O

rugiendo. 6 El espíritu del Señor se apoderó de él, y Sansón, sin tener nada en la mano,
despedazó al león como se despedaza un cabrito. Pero él no contó ni a su padre ni a su madre
lo que había hecho. 7 Luego bajó, conversó con la mujer y ella le gustó. 8 Al cabo de un
tiempo, Sansón volvió para casarse con ella. Se desvió del camino para ver el cadáver del
ST

león, y vio que en su cuerpo había un enjambre de abejas y un panal de miel. 9 Lo recogió con
su mano, y fue comiendo miel mientras caminaba. Cuando llegó adonde estaban su padre y su
madre, les ofreció miel, y ellos comieron; pero no les dijo que la había sacado del cadáver del
león. 10 Luego Sansón bajó para encontrarse con su mujer, y allí ofreció un banquete de siete
días, como suelen hacerlo los jóvenes. 11 Al verlo, los filisteos designaron treinta muchachos
para que estuvieran con él.
SY

La adivinanza propuesta por Sansón

Biblia Católica 385


antorchas y soltó a los chacales por los sembrados de los filisteos. Así les quemó las gavillas,
el trigo todavía en pie, y hasta los viñedos y olivares. 6 "¿Quién ha hecho esto?", preguntaron
entonces los filisteos. "Fue Sansón, el yerno del timnita, les respondieron; lo hizo porque su
suegro le quitó a su mujer y se la dio a su compañero". Entonces los filisteos subieron y
quemaron a aquella mujer y a su familia. 7 Sansón les dijo: "Ya que me hacen esto, no voy a
parar hasta vengarme de ustedes". 8 Y los golpeó a más no poder, dejándolos maltrechos.
Después bajó a la cueva de la roca de Etám y se quedó allí.

O
Sansón entregado a los filisteos

9 Los filisteos subieron a acampar en Judá e hicieron una incursión por Lejí. 10 Los hombres

EM
de Judá les preguntaron: "¿Por qué han subido contra nosotros?". Ellos les respondieron:
"Subimos para llevar atado a Sansón y hacer con él lo que él hizo con nosotros". 11 Entonces
tres mil hombres de Judá bajaron hasta la cueva de la roca de Etám y dijeron a Sansón: "¿No
sabes que los filisteos nos tienen dominados? ¿Qué nos has hecho?". Él les respondió: "Yo los
traté como ellos me trataron a mí".
12 Ellos replicaron: "Bajamos para entregarte atado en manos de los filisteos". Sansón les dijo:
"Júrenme que no son ustedes los que me van a matar". 13 "No, no te mataremos, le

D
respondieron; sólo queremos llevarte atado y entregarte a los filisteos". Entonces lo ataron con
dos cuerdas nuevas y lo sacaron de entre las rocas.

Victoria de Sansóncon la quijada de un asno


LS
14 Cuando estaban por llegar a Lejí, los filisteos le salieron al encuentro dando gritos de
triunfo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él: las cuerdas que sujetaban sus brazos
fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras se deshicieron entre sus
manos. 15 Allí mismo encontró una quijada de asno, todavía fresca, extendió su mano, la tomó
y mató con ella a mil hombres. 16 Entonces Sansón exclamó:

"Con la quijada de un asno hice dos pilas de cadáveres;con la quijada de un asnodejé tendidos
O

a mil hombres".

17 Cuando terminó de hablar, Sansón arrojó la quijada del asno. Por eso, aquel lugar se llamó
Ramat Lejí, que significa "Altura de la Quijada". 18 Luego sintió mucha sed e invocó al Señor,
O

diciendo: "Tú has concedido esta gran victoria por intermedio de tu servidor, y ahora ¿voy a
morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos?". 19 Entonces Dios partió el hueco de la
roca que hay en Lejí y brotó el agua. Sansón bebió, se sintió reanimado y revivió. Por eso la
fuente, que todavía hoy está en Lejí, recibió el nombre de En Hacoré, que significa "Fuente del
ST

que invoca".

20 Sansón juzgó a Israel, en tiempos de los filisteos, por espacio de veinte años.

Hazaña de Sansón en Gaza


SY

16 1 Sansón se dirigió a Gaza. Allí vio a una prostituta y entró en su casa. 2 Cuando
anunciaron a la gente de Gaza: "¡Ha llegado Sansón!", lo cercaron y se pusieron al acecho

Biblia Católica 387


18 Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes
de los filisteos, diciendo: "Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto". Los
príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido. 19 Luego ella durmió a
Sansón sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, que le cortó las siete trenzas de su cabellera.
Así él comenzó a debilitarse y su fuerza se apartó de él. 20 Dalila gritó: "¡Sansón, los filisteos
se te vienen encima!". Al despertar de su sueño, Sansón pensó: "Saldré del paso como las
otras veces y me libraré". Pero no sabía que el Señor se había apartado de él.

O
21 Los filisteos lo tomaron prisionero, le vaciaron los ojos y lo hicieron bajar a Gaza. Allí lo
ataron con una doble cadena de bronce, y él hacía rodar el molino en la cárcel. 22 Pero su
cabello comenzó a crecer apenas cortado.

EM
Los festejos de los filisteos

23 Los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y
para hacer grandes festejos. Ellos decían:

"Nuestro dios nos ha puesto en las manos a Sansón, nuestro enemigo".

D
24 Y al verlo, la gente alababa a su dios, diciendo:

"Nuestro dios nos ha puesto en las manos a Sansón, nuestro enemigo, al que devastaba
nuestro país y multiplicaba nuestras víctimas".
LS
25 Cuando todos estuvieron muy alegres, dijeron: "Llamen a Sansón para que nos divierta".
Entonces trajeron a Sansón de la cárcel, y él estuvo haciendo piruetas delante de todos.
Después lo pusieron de pie entre las columnas.

Venganza y muerte de Sansón

26 Sansón dijo al niño que lo llevaba de la mano: "Déjame palpar las columnas que sostienen
O

la casa, para apoyarme en ellas". 27 El edificio estaba repleto de hombres y mujeres. Allí
estaban todos los príncipes de los filisteos, y en la azotea había unos tres mil hombres y
mujeres que se divertían mirando a Sansón. 28 Entonces Sansón invocó al Señor, con estas
palabras: "Señor, acuérdate de mí y devuélveme la fuerza por esta sola vez, para que pueda
O

vengarme de los filisteos, de un solo golpe, por la pérdida de mis dos ojos". 29 Luego palpó las
dos columnas centrales que sostenían el edificio, y se apoyó contra ellas, poniendo sobre una
su brazo derecho y sobre la otra su brazo izquierdo. 30 Y exclamó: "¡Muera yo junto con los
filisteos!". Después empujó con toda su fuerza, y el edificio se desplomó sobre los príncipes y
ST

sobre toda la gente allí reunida. ¡Los que él mató al morir fueron más numerosos que los que
había matado en toda su vida!

31 Sus hermanos y toda la familia de su padre bajaron y se llevaron el cadáver. Luego


subieron de nuevo y lo sepultaron en la tumba de su padre Manóaj, entreSorá y Estaol. Él
había juzgado a Israel durante veinte años.
SY

APÉNDICES

Biblia Católica 389


que el Señor me hará prosperar, porque tengo a este levita como sacerdote!".

La tribu de Danen busca de un territorio

18 1 En aquel tiempo no había rey en Israel. Y por aquel entonces, la tribu de Dan buscaba un
territorio donde establecerse, porque hasta ese momento no le había tocado ninguna herencia
entre las tribus de Israel. 2 Por eso los danitas enviaron a cinco hombres de sus clanes,

O
hombres valientes de Sorá y Estaol, para recorrer y explorar el país. "Vayan a explorar el país",
les dijeron.

Los hombres llegaron a la montaña de Efraím, hasta la casa de Micá, y se quedaron allí a

EM
pasar la noche. 3 Como estaban cerca de la casa de Micá, reconocieron la voz del joven levita.
Entonces se le acercaron y le dijeron: "¿Quién te ha traído por aquí? ¿Qué haces en este
lugar? ¿Qué es lo que tienes aquí?". 4 Él les respondió: "Micá me ha tratado así y así; me ha
tomado a sueldo y yo soy su sacerdote". 5 Ellos le dijeron: "Consulta entonces a Dios, para que
sepamos si este viaje llegará a feliz término". 6 El sacerdote les respondió: "Vayan en paz,
porque el viaje que han emprendido está bajo la mirada del Señor".

D
7 Los cinco hombres partieron y llegaron a Lais. Allí vieron que la gente del lugar vivía segura,
tranquila y confiada, a la manera de los sidonios; nadie infligía el menor agravio a la población,
ejerciendo la autoridad despóticamente; además, estaban alejados de los sidonios y no
dependían de nadie. 8 Al regresar a Sorá y Estaol, donde estaban sus hermanos, estos les
dijeron: "¿Qué noticias traen?". 9 "Subamos ahora mismo contra ellos, les respondieron,
LS
porque la región que acabamos de ver es excelente. ¿Por qué se quedan quietos? No duden ni
un instante en ir a conquistar aquel país. 10 Apenas lleguen, encontrarán gente tranquila y un
terreno espacioso. Sí, Dios les ha puesto en las manos un país donde no falta nada de lo que
puede haber sobre la tierra".

La migración de los danitas


O

11 Así partieron de Sorá y Estaol seiscientos hombres del clan de los danitas, cada uno
equipado con armas de guerra. 12 Ellos subieron a acampar cerca de Quiriat Iearím, en Judá,
y por eso aquel lugar, que se encuentra al oeste de Quiriat Iearím, se llama hasta el día de hoy
"Campamento de Dan". 13 De allí pasaron a la montaña de Efraím y llegaron a la casa de
O

Micá.

14 Entonces tomaron la palabra los cinco hombres que habían ido a explorar la región de Lais,
y dijeron a sus hermanos: "¿Saben lo que hay en esas casas? Hay un efod, unos ídolos
ST

familiares y una estatua de metal fundido. Ahora vean lo que tienen que hacer". 15 Ellos se
acercaron hasta allí, entraron en la casa de Micá, donde estaba el joven levita, y lo saludaron.
16 Y mientras los seiscientos hombres armados se quedaban de guardia ante la puerta de
entrada, 17 los cinco hombres que habían ido a explorar el país se introdujeron en la casa y
tomaron la estatua de metal fundido, el efod y los ídolos familiares. Mientras tanto, el sacerdote
permanecía de pie junto a la puerta de entrada, con los seiscientos hombres armados. 18 Al
SY

ver que habían entrado en la casa de Micá y habían tomado la estatua de metal fundido, el
efod y los ídolos familiares, el sacerdote les dijo: "¿Qué están haciendo?". 19 Pero ellos

Biblia Católica 391


7 El hombre se levantó para ponerse en camino, pero su suegro le insistió tanto, que él cambió
de parecer y pasó la noche allí. 8 Al quinto día, se dispuso a partir de madrugada, pero su
suegro le dijo: "Repara antes tus fuerzas". Y se entretuvieron, comiendo los dos juntos hasta
muy avanzado el día. 9 Cuando el levita se levantó para partir con su concubina y su servidor,
el padre de la joven le dijo: "Ya se está haciendo tarde. Quédate aquí esta noche y pasarás un
momento agradable. Mañana de madrugada se pondrán en camino y regresarás a tu casa". 10
Pero el hombre no quiso quedarse, sino que se levantó y partió. Así llegó frente a Jebús –o

O
sea, Jerusalén– llevando consigo los dos asnos cargados, además de su concubina y su
servidor.

La llegada del levita a Guibeá

EM
11 Cuando estaban cerca de Jebús, ya era muy tarde, y el servidor dijo a su señor:
"Apartémonos del camino para entrar en esta ciudad jebusea y pasar la noche allí". 12 Pero su
señor le respondió: "No nos apartemos para entrar en una ciudad extranjera, que no pertenece
a los israelitas. Sigamos de largo hasta Guibeá". 13 Luego dijo a su servidor: "Vamos a
acercarnos a uno de esos poblados; pasaremos la noche en Guibeá o en Ramá". 14 Siguieron
de largo, y a la puesta del sol estuvieron frente en Guibeá de Benjamín. 15 Entonces se

D
apartaron del camino para ir a pasar la noche en Guibeá. Al llegar, el hombre se quedó en la
plaza de la ciudad, pero nadie los invitó a su casa para pasar la noche.

16 Entonces llegó un anciano, que al atardecer volvía de trabajar en el campo. Era un hombre
de la montaña de Efraím y residía en Guibeá como forastero, porque la gente del lugar era
LS
benjaminita. 17 El anciano alzó los ojos y vio al viajero que estaba en la plaza de la ciudad.
"¿De dónde vienes y adónde vas?" le preguntó. 18 "Estamos de paso, le respondió él; venimos
de Belén de Judá y vamos hasta los confines de la montaña de Efraím, porque yo soy de allí.
Fui a Belén de Judá, y ahora estoy de regreso. Pero no hay nadie que me reciba en su casa,
19 aunque tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para mi
mujer y para el servidor que me acompaña. No nos falta nada". 20 El anciano le dijo: "La paz
esté contigo. Yo proveeré a todas tus necesidades. No pases la noche en la plaza". 21
O

Entonces lo llevó a su casa y dio de comer a los asnos. Y ellos se lavaron los pies, comieron y
bebieron.

El crimen de los habitantes de Guibeá


O

22 Estaban pasando un momento agradable, cuando los hombres de la ciudad, gente


pervertida, rodearon la casa y comenzaron a golpear la puerta, diciendo al anciano dueño de
casa: "Trae afuera al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él". 23
Pero el dueño de casa se presentó ante ellos y les dijo: "No, hermanos míos, no obren tan
ST

perversamente, porque ese hombre es mi huésped. ¡No cometan esa infamia! 24 Yo tengo a
mi hija, que es virgen: se la traeré afuera, para que ustedes abusen de ella y la traten como
mejor les parezca. Pero no cometan semejante infamia con ese hombre". 25 Sin embargo,
ellos no quisieron escucharlo. Entonces el levita tomó a su concubina y la llevó afuera. Los
hombres se aprovecharon de ella y la maltrataron toda la noche hasta la madrugada, y al
amanecer, la abandonaron.
SY

26 La mujer llegó de madrugada y se cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su

Biblia Católica 393


diversas ciudades, y resultaron en total veinticinco mil hombres armados de espada, sin contar
a los habitantes de Guibeá. 16 De toda esa tropa, setecientos hombres eran guerreros
adiestrados, ambidextros, y capaces de arrojar la piedra de su honda contra un cabello, sin
errar el tiro.

17 La gente de Israel también hizo un recuento: descontando a Benjamín, eran cuatrocientos


mil hombres armados de espada, todos guerreros. 18 En seguida subieron a Betel y

O
consultaron a Dios para preguntarle: "¿Quién de nosotros será el primero en subir a luchar
contra los benjaminitas?". Y el Señor respondió: "Judá será el primero".

Victoria inicial de los benjaminitas

EM
19 Los israelitas avanzaron de madrugada para acampar frente a Guibeá 20 y salir a luchar
contra Benjamín. Los hombres de Israel se dispusieron en orden de batalla frente a la ciudad,
21 pero los benjaminitas salieron de Guibeá y dejaron tendidos por tierra aquel día a veintidós
mil hombres de Israel. 23 Entonces los israelitas subieron a lamentarse delante del Señor
hasta la tarde. Luego consultaron al Señor, diciendo: "¿Tenemos que entablar un nuevo
combate con los hijos de nuestro hermano Benjamín?". Y el Señor respondió: "Suban a

D
atacarlo". 22 De esta manera, la tropa israelita recobró el valor y volvió a disponer sus filas
para el combate en el mismo lugar que el primer día. 24 Los israelitas se acercaron por
segunda vez a los benjaminitas, 25 pero también aquel segundo día Benjamín les salió al
encuentro desde Guibeá, y dejó tendidos por tierra a dieciocho mil israelitas, todos ellos
armados de espada.
LS
26 Entonces los israelitas subieron a Betel con todo el pueblo y allí se lamentaron, sentados
delante del Señor: ayunaron todo el día hasta la tarde y ofrecieron al Señor holocaustos y
sacrificios de comunión. 27 Después consultaron al Señor, porque en aquel tiempo el Arca de
la Alianza de Dios se encontraba allí, 28 y Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba al
servicio de ella. "¿Tenemos que salir otra vez a luchar contra los hijos de nuestro hermano
Benjamín, o debemos desistir?", preguntaron al Señor. Y el Señor respondió: "Suban, porque
O

mañana los entregaré en manos de ustedes".

La derrota de Benjamín
O

29 Israel tendió una emboscada alrededor de Guibeá. 30 Al tercer día, los israelitas avanzaron
contra Benjamín, y dispusieron sus filas contra Guibeá, como las otras veces. 31 Los
benjaminitas les salieron al encuentro, dejándose arrastrar lejos de la ciudad, y comenzaron
como las otras veces a matar gente por los senderos que suben, uno a Betel y el otro a
ST

Gabaón. Así mataron a unos treinta hombres de Israel, sobre el campo raso. 32 Entonces los
benjaminitas pensaron: "Ya los tenemos derrotados como la primera vez". Pero los israelitas
habían dicho: "Vamos a simular que huimos, para atraerlos hasta los caminos, lejos de la
ciudad". 33 Todos los hombres de Israel se levantaron de sus puestos y tomaron posiciones en
Baal Tamar. Los israelitas que estaban emboscados, atacaron desde sus posiciones al oeste
de Gueba. 34 Diez mil guerreros adiestrados de todo Israel llegaron frente a Guibeá. El
SY

combate se hizo muy encarnizado, sin que los benjaminitas advirtieran el desastre que se les
venía encima. 35 El Señor hizo que Benjamín cayera derrotado delante de Israel, y aquel día

Biblia Católica 395


arrancada una tribu a Israel. 7 ¿Qué haremos para proveer de mujeres a los que han
sobrevivido, siendo así que hemos jurado por el Señor no darles como esposas a nuestras
hijas?". 8 Por eso preguntaron: "¿Hay alguna entre las tribus de Israel que no ha subido a
presentarse ante el Señor en Mispá?". Y resultó que ningún hombre de Iabés de Galaad había
venido al campamento para la asamblea. 9 En efecto, cuando se pasó revista al pueblo, vieron
que allí no había ningún habitante de Iabés de Galaad. 10 Entonces la comunidad envió a doce
mil de los guerreros, con esta orden: "Vayan y pasen al filo de la espada a los habitantes de

O
Iabés de Galaad, incluidas las mujeres y los niños. 11 Ustedes actuarán de esta manera:
consagrarán al exterminio a todos los varones y a las mujeres que hayan convivido con
hombres, pero dejarán con vida a las vírgenes". Así lo hicieron. 12 Entre los habitantes de
Iabés de Galaad encontraron cuatrocientas jóvenes vírgenes, que no habían convivido con

EM
ningún hombre, y las llevaron al campamento de Silo, que está en el país de Canaán.

13 Toda la comunidad de Israel envió emisarios a los benjaminitas, que estaban en la Roca de
Rimón, para anunciarles la paz. 14 Entonces los benjaminitas volvieron, y los hombres de
Israel les dieron las mujeres que habían dejado con vida en Iabés de Galaad, pero no
alcanzaron para todos.

D
El rapto de las jóvenes de Silo
15 El pueblo se compadeció de Benjamín, porque el Señor había abierto una brecha entre las
tribus de Israel. 16 Los ancianos de la comunidad dijeron: "¿Qué haremos para proveer de
mujeres a los que han sobrevivido, ya que las mujeres de Benjamín han sido exterminadas?".
17 Y agregaron: "¡Que los sobrevivientes de Benjamín tengan herederos, para que no
LS
desaparezca una tribu de Israel! 18 Porque nosotros no podemos darles como esposas a
nuestras hijas". Los israelitas, en efecto, habían hecho este juramento: "¡Maldito sea el que
entregue una mujer a Benjamín!".

19 Entonces dijeron: "Está cerca la fiesta del Señor que se celebra todos los años en Silo, al
norte de Betel, al este de la ruta que sube de Betel a Siquém, y al sur de Leboná". 20 Y dieron
estas instrucciones a los Benjaminitas: "Vayan y tiendan una celada entre las viñas. 21 Estén
O

alerta, y cuando las jóvenes de Silo salgan a danzar en coros, ustedes saldrán de las viñas y
raptarán cada uno a una de las jóvenes de Silo. Luego se irán al país de Benjamín. 22 Y si sus
padres o hermanos vienen a protestar contra nosotros, les diremos: ‘Sean condescendientes
con ellos, ya que no hemos podido capturar en la guerra una mujer para cada uno. Además,
O

ustedes no hubieran podido dárselas, porque en ese caso se habrían hecho culpables’". 23 Así
lo hicieron los benjaminitas: entre las jóvenes danzantes que habían secuestrado, tomaron las
mujeres que necesitaban. Después se fueron de vuelta a su herencia, reedificaron las ciudades
y se establecieron en ellas.
ST

24 Al mismo tiempo, los israelitas se reintegraron cada uno a su tribu y a su clan; partieron de
allí, y se fue cada uno a su herencia.

25 En aquel tiempo no había rey en Israel, y cada uno hacía lo que le parecía bien.
SY

1 3. La tribu de "Simeón" tenía al comienzo su propio territorio al sur de Judá (Jos.


19. 1-9), pero paulatinamente fue absorbida por esta última. Esta integración se produjo

Biblia Católica 397


combate. "Débora", cuyo nombre significa "Abeja", era profetisa, como lo fueron otras mujeres
en Israel (Éx. 15. 20; 2 Rey. 22. 14). Sentada debajo de una palmera, recibía las consultas y
solucionaba los pleitos en Israel.

7. El escenario del enfrentamiento es la llanura de Izreel o de Esdrelón, extenso valle que está
entre las montañas de Galilea y las de Efraím. El "torrente Quisón" recorre la llanura, al pie del
monte Carmelo, hasta desembocar en el Mediterráneo.

O
5 El relato se interrumpe para dar lugar a este canto de triunfo, compuesto bajo la impresión
inmediata de la resonante victoria de Israel. El poema desborda de entusiasmo patriótico y
religioso. En él se pone bien de manifiesto la reacción de las diversas tribus frente al peligro

EM
común. Unas son elogiadas por su heroica respuesta a la convocatoria de Débora; a otras se
les reprocha su indolencia y falta de solidaridad. Debido a la gran antigüedad del texto, la
traducción es dudosa en varios pasajes.
2. "Van con los cabellos sueltos": probablemente se alude a un rito de la guerra santa. Los
guerreros hacían el voto de dejarse crecer el cabello hasta el día de la victoria.

4-5. Ver Sal. 68. 8-9.

D
6. Sobre "Samgar", ver 3. 31.

10. En el Antiguo Oriente, las "asnas" eran la cabalgadura preferida de los jefes y los altos
dignatarios.
LS
6 3. "Los Orientales": esta expresión designa a las tribus nómadas que se desplazaban al este
del Jordán y del Mar Muerto.

11. El clan de "Abiézer" pertenecía a la tribu de Manasés (Jos. 17. 2).

8 23. En 1 Sam. 8. 7; 12. 12 se encuentra este mismo argumento contra la institución de un


O

rey. Sin embargo, aunque Gedeón rehusó la dignidad real, el resto del relato muestra que
comenzó a ejercer ciertos derechos inherentes a la realeza, transmitidos luego a sus hijos (9.
1-2).
O

1 El "efod" era un objeto de culto, cuyas características no siempre se describen con


claridad. Aquí se trataba probablemente de un ídolo o una imagen. Ver nota Éx.
2 6.
ST

33. "Baal Berit", que significa "Señor del pacto", era el dios de los cananeos de Siquém.

9 6. "Bet Miló": con esta expresión, que significa "Casa del terraplén", se designaba la parte
mejor defendida de la ciudad. En los vs. 46-49 este mismo lugar recibe el nombre de "Migdal
Siquém", es decir, "Torre de Siquém". Ver nota 2 Rey. 12. 21.
SY

7-15. Jotám se vale de esta fábula para dirigir una violenta invectiva contra la institución de la
monarquía.

Biblia Católica 399


vertientes del Jordán. Sus habitantes vivían "a la manera de los sidonios", es decir dedicados a
las actividades comerciales, como los fenicios de Tiro y Sidón.

14. "Efod": ver nota 8. 27.

30. Por primera vez en todo el relato se dice que el joven levita se llamaba Jonatán y era
descendiente de Moisés, por la línea de Gersón (Éx. 2. 22; 18. 3). La deportación aquí

O
mencionada fue probablemente la que realizó Tiglat Pileser III, rey de Asiria, hacia el año 734
a. C. (2 Rey. 15. 29).

19 10. Antes de ser conquistada por David, Jerusalén era la ciudad de los jebuseos (2 Sam. 5.

EM
6). De allí que los Israelitas la llamaran a veces con el nombre de "Jebús".

12. "Guibeá", llamada también Guibeá de Benjamín (1 Sam. 13. 2) y Guibeá de Saúl (1 Sam.
11. 4), se encontraba unos seis kilómetros al norte de Jerusalén.

22-24. Ver Gn. 19. 5-8.

D
29. Ver 1 Sam. 11. 7.

20 1. "Mispá" estaba a unos trece kilómetros al norte de Jerusalén.


Ruth
LS
Este relato encantador recoge en forma novelada una antigua tradición referente a una
extranjera del tiempo de los Jueces, que llegó a ser la bisabuela de David. Nada sabemos de
su autor y seguramente fue escrito después del exilio en Babilonia, entre el 520 y el 450 a. C.

RUT es una mujer moabita, viuda de un hombre judío, que por seguir incondicionalmente a su
suegra (1. 16) se traslada a Israel y abraza la fe de su esposo difunto. Allí se encuentra con
Booz, y este la toma por esposa en cumplimiento de la ley del "levirato" (Lev. 25. 25; Deut. 25.
O

5-10). De esa manera, Rut entró en la comunidad de Israel y de ella surgió el linaje de David.

Este breve relato contiene un admirable ejemplo de piedad filial, a la vez que de obediencia a
la Ley y de solidaridad familiar. En él encontramos también ese espíritu de simplicidad y de
O

confianza que es característico de los "pobres del Señor". Pero el libro de Rut, a la par que el
de Jonás, es sobre todo un testimonio en favor de la corriente universalista que comenzaba a
abrirse paso en aquella época. Dicha corriente trataba de contrarrestar la actitud rigorista con
que Esdras y Nehemías, lo mismo que el profeta Malaquías, insistían en asegurar la fe
ST

tradicional, mediante la estricta separación de las otras naciones y la absoluta prohibición de


los matrimonios mixtos (Mal. 2. 11-12; Esd. 9. 1-2; Neh. 13. 23-27).

Rut, perteneciente a un pueblo extranjero y enemigo del Pueblo elegido (Deut. 23. 47), se
convierte en el prototipo del "prosélito" que abandona los cultos paganos para adorar al Dios
de Israel y llega a ser un modelo de todas las virtudes. Por ella, la judía Noemí recibe la
SY

bendición de una descendencia. Así Rut mereció figurar en el Evangelio entre las cuatro
mujeres del Antiguo Testamento mencionadas en la genealogía de Jesús (Mt. 1. 5). Y es en el

Biblia Católica 401


18 Al ver que Rut se obstinaba en ir con ella, Noemí dejó de insistir. 19 Entonces caminaron
las dos juntas hasta llegar a Belén. Su llegada conmocionó a toda la ciudad, y las mujeres
exclamaban: "¡Pero si esta es Noemí!". 20 Ella, en cambio, respondía: "No me llamen más
Noemí; díganme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura.

21 Partí llena de bienesy el Señor me hace volver sin nada.

O
¿Por qué me siguen llamando Noemí,si el Señor da testimonio contra míy el
Todopoderoso me ha hecho desdichada?".
22 Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de
Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada.

EM
La generosidad de Booz

2 1 Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de
Elimélec. 2 Rut, la moabita, dijo una vez a Noemí: "Déjame ir a recoger espigas al campo,
detrás de alguien que me haga ese favor". "Puedes ir, hija mía", le respondió ella. 3 Entonces
Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás de los que cosechaban, y tuvo la suerte de

D
hacerlo en una parcela perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec. 4 En ese preciso
momento, llegaba Booz de Belén y saludó a los cosechadores, diciendo: "El Señor esté con
ustedes". "El Señor te bendiga", le respondieron. 5 Booz preguntó al capataz: "¿De quién es
esta muchacha?". 6 El capataz le respondió: "Es una joven moabita que volvió con Noemí de
los campos de Moab. 7 Ella pidió que le permitieran recoger y juntar las espigas detrás de los
LS
cosechadores. Desde que llegó por la mañana, ha estado de pie todo el tiempo, y ahora está
aquí descansando un poco".

8 Entonces Booz dijo a Rut: "¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo
ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. 9 Fíjate en qué terreno
cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para que no te molesten. Si tienes
sed, ve a beber en los cántaros el agua que ellos saquen". 10 Rut se postró con el rostro en
O

tierra y exclamó: "¿Por qué te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que
una extranjera?". 11 Booz le respondió: "Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu
suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra
natal, para venir a un pueblo desconocido. 12 Que el Señor te pague lo que has hecho; que te
O

recompense con creces el Señor, el Dios de Israel, al que has acudido para refugiarte bajo sus
alas". 13 Rut le dijo: "¡Ojalá pueda contar siempre con tu favor! Tú me has consolado y me has
hablado amistosamente, a pesar de que ni siquiera soy como una de tus servidoras".
ST

14 A la hora de la comida, Booz le dijo: "Acércate aquí; come de este pan y moja tu bocado en
el vinagre". Rut se sentó al lado de los cosechadores y él le ofreció un puñado de grano
tostado. Ella comió hasta quedar saciada y aún le sobró. 15 Cuando se levantó para volver a
recoger las espigas, Booz ordenó a sus servidores: "Déjenla recoger también entre las gavillas
y no la molesten. 16 Más aún, saquen algunas espigas de las gavillas y déjenlas caer, y
cuando ella las recoja, no le digan nada". 17 Así Rut estuvo recogiendo espigas hasta el
SY

atardecer. Luego desgranó lo que había recogido, y era casi una bolsa de cebada.

Biblia Católica 403


de cebada, diciéndome que no debía volver con las manos vacías a la casa de mi suegra". 18
Noemí respondió: "Quédate tranquila, hija mía, hasta que veas cómo se resuelve todo esto.
Seguramente este hombre no descansará hasta arreglar hoy mismo este asunto".

Tratativas de Booz con su pariente

4 1 Booz subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. Cuando pasó por ese lugar el

O
pariente del que había hablado antes, le dijo: "Amigo, acércate y siéntate aquí". El hombre se
acercó y se sentó. 2 Luego Booz llamó a diez ancianos de la ciudad, diciéndoles: "Siéntense
aquí". Ellos se sentaron, 3 y él dijo a su pariente: "Noemí ha vuelto de los campos de Moab y
ha puesto en venta la parcela de nuestro hermano Elimélec. 4 Me ha parecido bien informarte

EM
de esto y sugerirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados y de los
ancianos de mi pueblo. Si tú quieres ejercer tu derecho de rescate, puedes hacerlo; de lo
contrario, dímelo para que yo lo sepa. Tú eres el primero que puede ejercer ese derecho, y
después vengo yo". El hombre le respondió: "Está bien, lo haré". 5 Pero Booz añadió: "Si le
compras a Noemí la parcela de campo, también tendrás que casarte con Rut, la moabita,
esposa del difunto, a fin de perpetuar el nombre de este sobre su patrimonio". 6 Él respondió:
"En esas condiciones yo no puedo comprar, porque perjudicaría a mis herederos. Ejerce tú mi

D
derecho, porque yo no puedo hacerlo".

7 En Israel existía antiguamente la costumbre de quitarse la sandalia y dársela al otro para


convalidar los convenios de rescate o de intercambio. Esta era la manera de testificar en Israel.
8 Por eso el pariente dijo a Booz: "Adquiérela para ti", y se quitó la sandalia.
LS
La solemne decisión de Booz

9 Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: "Ustedes son hoy testigos de que yo
compro a Noemí todas las posesiones de Elimélec, de Quilión y de Majlón. 10 También son
testigos de que tomo por esposa a Rut, la moabita, que fue mujer de Majlón, para perpetuar el
nombre del difunto sobre su patrimonio y para que ese nombre no desaparezca de entre sus
O

hermanos ni en la puerta de su ciudad". 11 Toda la gente que estaba en la puerta de la ciudad


y los ancianos respondieron: "Somos testigos. ¡Que el Señor haga a esta mujer semejante a
Raquel y a Lía, las dos que edificaron la casa de Israel!
O

¡Que llegues a ser poderoso en Efratáy adquieras renombre en Belén!

12 Que el Señor te dé una descendencia por medio de esta joven, para que tu casa sea como
la de Peres, el hijo que Tamar dio a Judá".
ST

Obed, el hijo de Rut

13 Booz se casó con Rut y se unió a ella. El Señor hizo que ella concibiera y diera a luz un hijo.
14 Entonces las mujeres dijeron a Noemí: "¡Bendito sea el Señor, que hoy no te deja faltar
quien responda por ti! Su nombre será proclamado en Israel. 15 Él te reconfortará y será tu
SY

apoyo en la vejez, porque te lo ha engendrado tu nuera que te quiere tanto y que vale para ti
más que siete hijos". 16 Noemí tomó al niño, lo puso sobre su regazo y se encargó de criarlo.

Biblia Católica 405


diversa manera, los tres tuvieron una parte muy activa en la agitada vida de su Pueblo y
ejercieron sobre ella una influencia decisiva.

Samuel fue el guía espiritual de la nación en los días oscuros de la opresión filistea.
Firmemente arraigado en las tradiciones religiosas de Israel, luchó más que ningún otro por
mantener viva la fe en el Señor, estimulando al mismo tiempo el fervor patriótico de los
israelitas y la voluntad de resistir a la dominación extranjera. Una vez instaurada la realeza, le

O
prestó su apoyo, pero nunca dejó de afirmar que por encima de la autoridad del rey está la
Palabra del Señor, manifestada por medio de sus Profetas.

Saúl fue, ante todo, un rey guerrero. El relato bíblico ha conservado ciertos episodios que nos

EM
hacen entrever, al mismo tiempo, la importancia histórica de Saúl y la tragedia de su reinado.
Hacia el año 1030 a. C., él comienza la guerra de liberación y los filisteos tienen que
replegarse a sus fronteras. Pero la violación de las leyes de la guerra santa (1 Sam. 13. 8-14;
15) le atrae la reprobación de Samuel. Con inflexible severidad, el profeta proclama la caída
del rey, y este comienza a perder prestigio. Saúl se vuelve receloso y colérico. La primera
víctima de sus celos es David, contra quien desata una encarnizada persecución. Así se
desgastan las fuerzas de la monarquía naciente, precisamente cuando el peligro filisteo se

D
hacía cada vez más amenazador. Por último, hacia el 1010 a. C., el desastre de Gelboé marca
el trágico fin de este héroe contradictorio y desdichado.

David restauró las ruinas del reino en franco proceso de desintegración. La más significativa de
sus hazañas fue ganarse la adhesión de todas las tribus de Israel. Los filisteos fueron
LS
rechazados definitivamente y las plazas fuertes cananeas quedaron sometidas al dominio
israelita, lográndose así la unidad territorial. Después de la conquista de Jerusalén, el reino
davídico tuvo su capital política y religiosa, y las victorias de David sobre los pueblos vecinos
aseguraron su hegemonía sobre la Transjordania y sobre los arameos de Siria meridional. Sin
embargo, la unidad interna de Israel no llegó a consolidarse realmente. La revuelta de Absalón
–apoyada por las tribus del Norte– puso en peligro la estabilidad del reino apenas constituido.
A pesar de todo, al término de su larga y azarosa vida, David dejó a su hijo Salomón un reino
O

lleno de gloria y de grandeza.


Basta una somera lectura de los libros de Samuel para descubrir en ellos la presencia de
elementos heterogéneos. Fuera de la "Crónica de la sucesión al trono de David" (2 Sam. 9-20),
que se caracteriza por su notable unidad, el resto de la obra fue compuesto a partir de
O

tradiciones y documentos de índole bastante diversa. De allí las frecuentes repeticiones y las
divergencias en la presentación de los mismos hechos, particularmente en los relatos sobre los
orígenes de la monarquía. En la redacción final de la obra se percibe la influencia del
Deuteronomio, aunque en menor medida que en los libros de Josué, de los Jueces y de los
ST

Reyes.

Los libros de Samuel relatan una historia que llega a su etapa de madurez con la formación del
reino de David. En el centro de la narración, el oráculo de Natán (2 Sam. 7. 1-17) asegura la
continuidad de la dinastía davídica en el trono de Israel. Así la historia de David adquiere un
significado profético y mesiánico. El recuerdo de esta historia fue perfilando en Israel la figura
SY

ideal de un descendiente de David, de un "nuevo" David, el Ungido del Señor, el Mesías. Y


"cuando se cumplió el tiempo establecido" (Gál. 4. 4), "de la descendencia de David, como lo

Biblia Católica 407


servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida, y la navaja no
pasará por su cabeza".

12 Mientras ella prolongaba su oración delante del Señor, Elí miraba atentamente su boca. 13
Ana oraba en silencio; sólo se movían sus labios, pero no se oía su voz. Elí pensó que estaba
ebria, 14 y le dijo: "¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Ve a que se te pase el efecto
del vino!". 15 Ana respondió: "No, mi señor; yo soy una mujer que sufre mucho. No he bebido

O
vino ni nada que pueda embriagar; sólo me estaba desahogando delante del Señor. 16 No
tomes a tu servidora por una mujer cualquiera; si he estado hablando hasta ahora, ha sido por
el exceso de mi congoja y mi dolor". 17 "Vete en paz, le respondió Elí, y que el Dios de Israel te
conceda lo que tanto le has pedido". 18 Ana le dijo entonces: "¡Que tu servidora pueda gozar

EM
siempre de tu favor!". Luego la mujer se fue por su camino, comió algo y cambió de semblante.

El nacimiento y la consagración de Samuel

19 A la mañana siguiente, se levantaron bien temprano y se postraron delante del Señor; luego
regresaron a su casa en Ramá. Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella.
20 Ana concibió, y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Samuel,

D
diciendo: "Se lo he pedido al Señor".
21 El marido, Elcaná, subió con toda su familia para ofrecer al Señor el sacrificio anual y
cumplir su voto. 22 Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: "No iré hasta que el niño deje
de mamar. Entonces lo llevaré, y él se presentará delante del Señor y se quedará allí para
siempre". 23 Elcaná, su marido, le dijo: "Puedes hacer lo que mejor te parezca. Quédate hasta
LS
que lo hayas destetado, y ojalá que el Señor cumpla su palabra". La mujer se quedó, y crió a
su hijo hasta que lo destetó.

24 Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella, llevando además un novillo de tres años,
una medida de harina y un odre de vino, y lo condujo a la Casa del Señor en Silo. El niño era
aún muy pequeño. 25 Y después de inmolar el novillo, se lo llevaron a Elí. 26 Ella dijo: "Perdón,
señor mío; ¡por tu vida, señor!, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, para orar al
O

Señor. 27 Era este niño lo que yo suplicaba al Señor, y él me concedió lo que le pedía. 28
Ahora yo, a mi vez, se lo cedo a él: para toda su vida queda cedido al Señor". Después se
postraron delante del Señor.
O

El canto de Ana2 1 Entonces Ana oró, diciendo: "Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la

frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos,porque tu salvación me ha


ST

llenadode alegría. 2 No hay Santo como el Señor, porque no hay nadie fuera de ti, y no hay

Roca como nuestro Dios. 3 No hablen con tanta arrogancia, que la insolencia no les brote de la

boca, porque el Señor es el Dios que lo sabe todo, y es él quien valora las acciones. 4 El arco
SY

de los valientes se ha quebrado, y los vacilantes se ciñen de vigor;

Biblia Católica 409


a luz tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el joven Samuel crecía junto al Señor.

Los reproches de Elí a sus hijos

22 Elí era ya muy viejo, y oyó hablar de todo lo que hacían sus hijos a Israel, y cómo se
acostaban con las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Carpa del Encuentro. 23
Entonces les dijo: "¿Por qué hacen esas cosas? Oigo hablar a todo el pueblo de las malas

O
acciones que ustedes cometen. 24 No, hijos míos, no es nada bueno el rumor que se hace
correr entre el pueblo del Señor. 25 Si un hombre peca contra otro hombre, Dios interviene
como árbitro; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién puede interceder por él?". Pero
ellos no escucharon la voz de su padre, porque el Señor quería hacerlos morir.

EM
26 En cambio, el joven Samuel iba creciendo, y era apreciado por Dios y por los hombres.

Anuncio proféticocontra los descendientes de Elí

27 Un hombre de Dios se presentó a Elí y le dijo: "Así habla el Señor: Yo me revelé a la familia
de tu padre, cuando ellos estaban en Egipto, bajo el poder de la casa del Faraón. 28 Elegí a tu

D
padre entre todas las tribus de Israel, para que fuera mi sacerdote y subiera a mi altar, para
que hiciera arder el incienso y llevara el efod en mi presencia. Y asigné a la familia de tu padre
todas las ofrendas que hacen quemar los israelitas. 29 ¿Por qué entonces pisotean mi
sacrificio y mi ofrenda, que yo prescribí para mi Morada? ¿Por qué honras a tus hijos más que
a mí, haciéndolos engordar con lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
LS
30 Por eso, el Señor, el Dios de Israel, pronuncia este oráculo: Yo había dicho que tu familia
caminaría siempre en mi presencia. Pero ahora –oráculo del Señor– ¡lejos de mí todo eso!
Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian son humillados. 31 Llegan
los días en que amputaré tu brazo y el de la familia de tu padre, de manera que no habrá más
ancianos en tu casa. 32 Tú verás un rival en la Morada; y aunque todo le vaya bien a Israel,
nunca habrá ancianos en tu casa. 33 Sin embargo, mantendré a algunos de tus descendientes
O

cerca de mi altar, para que se consuman tus ojos y se desgaste tu vida; pero todos los
vástagos de tu casa morirán en la flor de la edad. 34 Y te servirá de señal lo que les sucederá
a tus hijos Jofní y Pinjás: ambos morirán el mismo día.
O

35 En cambio, yo me suscitaré un sacerdote fiel, que obrará conforme a mi corazón y a mis


deseos. Yo le edificaré una casa duradera, y él caminará en presencia de mi Ungido todos los
días de su vida. 36 Y todos los que subsistan de tu casa irán a postrarse delante de él por una
moneda de plata y una miga de pan, y le dirán: Admíteme, por favor, a cualquiera de las
ST

funciones sacerdotales, para que tenga un pedazo de pan que comer".

La vocación de Samuel

3 1 El joven Samuel servía al Señor en la presencia de Elí. La palabra del Señor era rara en
aquellos días, y la visión no era frecuente.
SY

2 Un día, Elí estaba acostado en su habitación. Sus ojos comenzaban a debilitarse y no podía

Biblia Católica 411


la institución de la monarquía como una rebeldía contra el Señor, el único soberano de
Israel.

Una vez recuperada la paz, las aventuras del Arca de la Alianza en poder de los filisteos
dieron origen a un relato popular lleno de humor e ironía, que ha sido incluido en los
capítulos siguientes. Dicho relato quiere exaltar la gloria de ese símbolo tan sagrado
para Israel, cuyo traslado a Jerusalén, durante el reinado de David, convertiría a la

O
nueva capital del reino en la "Ciudad de Dios" (Sal. 46. 5).
La derrota de Israelfrente a los filisteos

En aquellos días, los filisteos se reunieron para combatir contra Israel. Israel les salió al

EM
encuentro para el combate, y acamparon en Eben Ezer, mientras los filisteos acampaban en
Afec. 2 Los filisteos se alinearon en orden de batalla frente a Israel, y se entabló un duro
combate. Israel cayó derrotado delante de los filisteos, y unos cuatro mil hombres fueron
muertos en el frente de batalla, en campo abierto. 3 Cuando el pueblo regresó al campamento,
los ancianos de Israel dijeron: "¿Por qué el Señor nos ha derrotado hoy delante de los filisteos?
Vayamos a buscar a Silo el Arca de la Alianza del Señor: que ella esté presente en medio de
nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos". 4 El pueblo envió unos hombres a

D
Silo, y trajeron de allí el Arca de la Alianza del Señor de los ejércitos, que tiene su trono sobre
los querubines. Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí, acompañaban el Arca.

Nueva derrota de los israelitasy captura del Arca


LS
5 Cuando el Arca de la Alianza del Señor llegó al campamento, todos los israelitas lanzaron
una gran ovación y tembló la tierra. 6 Los filisteos oyeron el estruendo de la ovación y dijeron:
"¿Qué significa esa estruendosa ovación en el campamento de los hebreos?". Al saber que el
Arca del Señor había llegado al campamento, 7 los filisteos sintieron temor, porque decían: "Un
dios ha llegado al campamento". Y exclamaron: "¡Ay de nosotros, porque nada de esto había
sucedido antes! 8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de este dios poderoso? Este es el dios
que castigó a los egipcios con toda clase de plagas en el desierto. 9 ¡Tengan valor y sean
O

hombres, filisteos, para no ser esclavizados por los hebreos, como ellos lo fueron por ustedes!
¡Sean hombres y luchen!".

10 Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La
O

derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie. 11 El Arca
del Señor fue capturada, y murieron Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.

La muerte de Elí
ST

12 Un hombre de Benjamín escapó del frente de batalla y llegó a Silo ese mismo día, con la
ropa desgarrada y la cabeza cubierta de polvo. 13 Cuando llegó, Elí estaba sentado en una
silla al borde del camino, a la expectativa, porque su corazón temblaba por el Arca de Dios. El
hombre fue a dar la noticia por la ciudad, y toda la ciudad se puso a gritar. 14 Al oír el clamor,
Elí preguntó: "¿Qué significa ese tumulto?". Entonces el hombre fue rápidamente a comunicar
SY

la noticia a Elí. 15 Este tenía noventa y ocho años; había perdido la vista y no podía ver. 16 El
hombre le dijo: "Vengo del frente de batalla; hoy mismo he escapado de allí". Elí le preguntó:

Biblia Católica 413


convocaron a los sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: "¿Qué haremos con el Arca del
Señor? Indíquennos cómo podemos enviarla al lugar donde estaba". 3 Ellos respondieron: "Si
devuelven el Arca del Dios de Israel, no la envíen sin nada, sino que deberán ofrecerle una
reparación. Si así logran curarse, sabrán por qué su mano no se apartaba de ustedes". 4
"¿Qué reparación debemos ofrecerle?", preguntaron los filisteos. Ellos respondieron: "Cinco
tumores de oro y cinco ratones de oro, uno por cada uno de los príncipes filisteos. Porque la
misma plaga la han padecido ustedes y ellos. 5 Hagan unas imágenes de los tumores y de los

O
ratones que devastan el país, y den gloria al Dios de Israel. Tal vez así su mano no pese tanto
sobre ustedes, sobre sus dioses y sobre su país. 6 ¿Por qué se van a obstinar como lo hicieron
Egipto y el Faraón? ¿No tuvieron acaso que dejarlos partir cuando el Señor se ensañó con
ellos? 7 Hagan ahora mismo un carro nuevo y tomen dos vacas que estén criando y que no

EM
hayan llevado el yugo. Aten las vacas al carro, dejando a sus crías encerradas en el establo. 8
Luego tomarán el Arca del Señor y la pondrán sobre el carro. Al lado de ella, en un cofre,
colocarán los objetos de oro que le ofrecen en reparación. Después, la dejarán partir. 9 Fíjense
bien: si ella sube en dirección a su territorio, hacia Bet Semes, quiere decir que el Señor nos ha
infligido esta gran calamidad; en caso contrario, sabremos que no fue su mano la que nos
golpeó, sino que esto nos ha sucedido por casualidad".

D
10 Así lo hicieron: tomaron dos vacas que estaban criando y las ataron al carro, pero
encerraron a sus crías en el establo. 11 Luego pusieron sobre el carro el Arca del Señor y el
cofre con los ratones de oro y las imágenes de los tumores. 12 Las vacas se fueron derecho
por el camino de Bet Semes; iban mugiendo, siempre por el mismo sendero, sin desviarse ni a
la derecha ni a la izquierda. Y los príncipes de los filisteos las siguieron hasta la frontera de Bet
LS
Semes.

El Arca en Bet Semes

13 La gente de Bet Semes estaba cosechando el trigo en el valle. Al levantar los ojos, divisaron
el Arca y se alegraron de verla. 14 El carro llegó al campo de Josué de Bet Semes y se detuvo.
Allí había una gran piedra. Entonces hicieron astillas la madera del carro y ofrecieron las vacas
O

en holocausto al Señor. 15 Mientras tanto, los levitas habían bajado el Arca del Señor y el cofre
que estaba con ella, donde se encontraban los objetos de oro, y los depositaron sobre la piedra
grande. La gente de Bet Semes ofreció aquel día holocaustos y sacrificios al Señor. 16 Al ver
esto, los príncipes de los filisteos regresaron a Ecrón aquel mismo día.
O

17 Los tumores de oro que los filisteos presentaron como reparación al Señor fueron uno por
Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón. 18 Y el número de los
ratones de oro correspondía al de todas las ciudades de los filisteos, gobernadas por los cinco
ST

príncipes, desde las ciudades fortificadas hasta los poblados desguarnecidos. Testigo de esto
es la piedra grande sobre la que depositaron el Arca del Señor, y que hasta el día de hoy está
en el campo de Josué de Bet Semes.
El Arca en Quiriat Iearím

19 El Señor castigó a la gente de Bet Semes, porque habían mirado el Arca del Señor. Como
SY

él hirió a setenta hombres, el pueblo estuvo de duelo porque el Señor les había infligido un
castigo tan grande. 20 Los hombres de Bet Semes dijeron: "¿Quién podrá resistir en la

Biblia Católica 415


EL REINADO DE SAÚL

El primer libro de Samuel ha conservado dos tradiciones paralelas sobre la institución


de la monarquía. Ambas coinciden en reconocer a Saúl como el primer rey de Israel,
pero manifiestan actitudes opuestas con respecto a la realeza. Según la primera
tradición, la iniciativa de instituir un rey proviene del Señor, que elige a Saúl como
libertador de Israel (9. 16). La segunda, en cambio, condena el deseo del pueblo de

O
tener un rey "como todas las naciones" (8. 5, 20), aunque indica al mismo tiempo que el
Señor termina por acceder a los reclamos de los israelitas.

En un primer momento, Saúl aparece como el continuador de las acciones guerreras de

EM
los Jueces. Lo mismo que ellos, es invadido por el "espíritu" del Señor y emprende una
guerra de liberación contra los amonitas (11. 1-13). Pero a esta elección divina se
añade, por primera vez, el reconocimiento de todo el pueblo: después de su victoria,
Saúl es aclamado rey (11. 15), y así el líder carismático queda investido de una
autoridad estable. Durante todo el reinado de Saúl, la institución monárquica tiene un
carácter bastante rudimentario, reducido casi exclusivamente al ámbito militar. La
monarquía propiamente dicha sólo comienza con David.

D
El pueblo pide un rey

8 1 Cuando Samuel envejeció, puso a sus hijos como jueces de Israel. 2 Su hijo mayor se
llamaba Joel, y el segundo, Abías; ambos eran jueces en Berseba. 3 Pero ellos no siguieron
LS
sus pasos, sino que se dejaron llevar por el afán de lucro, aceptaron regalos y pervirtieron el
derecho.

4 Entonces se reunieron todos los ancianos de Israel y acudieron a Samuel en Ramá. 5 "Tú ya
eres viejo, le dijeron, y tus hijos no siguen tus pasos. Ahora danos un rey para que nos
gobierne, como lo tienen todas las naciones". 6 A Samuel le disgustó que le dijeran: "Danos un
rey para que nos gobierne", y oró al Señor.
O

7 El Señor dijo a Samuel: "Escucha al pueblo en todo lo que ellos digan, porque no es a ti a
quien rechazan: me rechazan a mí, para que no reine más sobre ellos. 8 Como se comportaron
conmigo desde el día en que los hice subir de Egipto hasta el día de hoy, abandonándome a
mí para servir a otros dioses, así se comportan también contigo. 9 Por eso, escucha su
O

reclamo. Pero les harás una solemne advertencia y les explicarás cuál es el derecho del rey
que reinará sobre ellos".

El derecho del rey


ST

10 Samuel comunicó todas las palabras del Señor al pueblo que le pedía un rey, 11 diciendo:
"Este será el derecho del rey que reinará sobre ustedes. Él tomará a los hijos de ustedes, los
destinará a sus carros de guerra y a su caballería, y ellos correrán delante de su carro. 12 Los
empleará como jefes de mil y de cincuenta hombres, y les hará cultivar sus campos, recoger
sus cosechas, y fabricar sus armas de guerra y los arneses de sus carros. 13 Tomará a las
SY

hijas de ustedes como perfumistas, cocineras y panaderas. 14 Les quitará a ustedes los
mejores campos, viñedos y olivares, para dárselos a sus servidores. 15 Exigirá el diezmo de

Biblia Católica 417


14 Ellos subieron a la ciudad. Mientras entraban, les salió al encuentro Samuel, que subía al
lugar alto. 15 Un día antes de la llegada de Saúl, el Señor había hecho a Samuel esta
revelación: 16 "Mañana, a la misma hora, te enviaré a un hombre del país de Benjamín; tú lo
ungirás como jefe de mi pueblo Israel, y él salvará a mi pueblo del poder de los filisteos.
Porque yo he visto la aflicción de mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta mí".

17 Cuando Samuel divisó a Saúl, el Señor le advirtió: "Este es el hombre de quien te dije que

O
regirá a mi pueblo". 18 Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta de la ciudad, y le dijo:
"Por favor, indícame dónde está la casa del vidente". 19 "El vidente soy yo, respondió Samuel
a Saúl; sube delante de mí al lugar alto. Hoy ustedes comerán conmigo. Mañana temprano te
dejaré partir y responderé a todo lo que te preocupa. 20 Por las asnas que perdiste hace tres

EM
días, no te inquietes: ya las han encontrado. Además, ¿de quién va a ser todo lo que hay de
valioso en Israel? ¿No será tuyo y de toda la casa de tu padre?". 21 Saúl respondió: "¿No soy
un benjaminita, de la más pequeña entre las tribus de Israel? Y mi clan, ¿no es el menor entre
todos los clanes de Benjamín? ¿Por qué me hablas así?".

22 Samuel llevó consigo a Saúl y a su servidor, los hizo entrar en la sala y les asignó un puesto
especial, a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta. 23 Samuel dijo entonces al

D
cocinero: "Sírvele la porción que te di para que la pusieras aparte". 24 El cocinero extrajo el
muslo y la cola, y los puso delante de Saúl. Samuel dijo: "Ahí, tienes servida tu ración. Come,
porque la han reservado para ti, cuando yo invité al pueblo a la fiesta". Así Saúl comió con
Samuel aquel día. 25 En seguida bajaron del lugar alto a la ciudad, y Samuel conversó con
Saúl en la azotea.
LS
26 Por la mañana, se levantaron de madrugada. Apenas despuntó el alba, Samuel llamó a
Saúl en la azotea y le dijo: "Levántate, voy a dejarte partir". Saúl se levantó, y los dos, él y
Samuel, salieron afuera. 27 Cuando habían bajado hasta las afueras de la ciudad, Samuel le
dijo: "Dile al servidor que se nos adelante". Él se adelantó, y Samuel añadió: "Detente un
momento, y te haré oír la palabra de Dios".
O

La unción de Saúl como rey

10 1 Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl.


O

Luego lo besó y dijo: "¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia! 2 Hoy mismo, cuando
te hayas alejado de mí, encontrarás a dos hombres cerca de la tumba de Raquel, en territorio
de Benjamín, en Selsáj. Ellos te dirán: ‘Han hallado las asnas que habías ido a buscar. Ahora
tu padre ya no piensa más en ese asunto, y está inquieto por ustedes, diciendo: ¿Qué puedo
ST

hacer por mi hijo?’. 3 Más adelante, cuando llegues a la Encina de Tabor, te encontrarás con
tres hombres que suben a dar culto a Dios en Betel, llevando uno tres cabritos, otro tres
hogazas de pan y otro un odre de vino. 4 Ellos te saludarán y te darán dos panes, y tú los
aceptarás. 5 Después llegarás a Guibeá de Dios, donde está la guarnición filistea. Apenas
entres en la ciudad, tropezarás con un grupo de profetas que bajan del lugar alto, precedidos
de arpas, tamborines, flautas y cítaras, en estado de trance profético. 6 Entonces te invadirá el
SY

espíritu del Señor; entrarás en trance con ellos y serás cambiado en otro hombre. 7 Cuando te
hayan sucedido todas estas señales, haz todo lo que sea conveniente, porque Dios está

Biblia Católica 419


11 Cerca de un mes más tarde, 1 Najás, el amonita, subió contra Iabés en Galaad y la sitió.
Todos los hombres de Iabés dijeron a Najás: "Pacta con nosotros y te serviremos". 2 Pero
Najás, el amonita, les respondió: "Pactaré con ustedes a condición de arrancarles a cada uno
el ojo derecho, e infligir así un oprobio a todo Israel". 3 Los ancianos de Iabés le dijeron:
"Danos una tregua de siete días para enviar mensajeros por todo el territorio de Israel. Si nadie
nos socorre, nos rendiremos a ti". 4 Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y
comunicaron la noticia en presencia del pueblo, todos se pusieron a llorar a gritos.

O
5 En ese momento, Saúl volvía del campo detrás de sus bueyes, y preguntó: "¿Qué le pasa al
pueblo para llorar así?". Entonces le contaron lo que habían dicho los hombres de Iabés. 6 El
espíritu de Dios irrumpió sobre Saúl cuando este oyó esas palabras, y una violenta ira se

EM
apoderó de él. 7 Tomó una yunta de bueyes, los despedazó y envió los pedazos por todo el
territorio de Israel, con este mensaje: "Así serán tratados los bueyes del que no salga a
combatir detrás de Saúl". El terror del Señor invadió al pueblo, y todos se pusieron en marcha
como un solo hombre. 8 Saúl les pasó revista en Bézec: eran trescientos mil israelitas y treinta
mil hombres de Judá. 9 Luego dijo a los mensajeros que habían venido: "Así hablarán a los
hombres de Iabés en Galaad: ‘Mañana, a la hora en que más calienta el sol, serán socorridos’".
Los mensajeros llevaron la noticia a los hombres de Iabés, y estos se llenaron de alegría.

D
10 Entonces los hombres de Iabés dijeron a Najás: "Mañana nos rendiremos a ustedes, y
ustedes nos tratarán como mejor les parezca".

11 A la mañana siguiente, Saúl dividió al pueblo en tres grupos. Ellos irrumpieron en medio del
LS
campo en la vigilia de la mañana, y batieron a los amonitas hasta la hora de más calor. Los
sobrevivientes se dispersaron de tal manera que no quedaron dos hombres juntos.

Saúl reconocido por todo el pueblo

12 El pueblo dijo a Samuel: "¿Quiénes son los que preguntaban si Saúl reinaría sobre
nosotros? Entreguen a esos hombres y los mataremos". 13 Pero Saúl intervino, diciendo:
O

"Nadie morirá en este día, porque hoy el Señor ha obtenido una victoria en Israel". 14 Y
Samuel dijo al pueblo: "Vengan, vamos a Guilgal y allí renovaremos la realeza". 15 Todo el
pueblo fue a Guilgal, y proclamaron rey a Saúl delante del Señor. Allí ofrecieron sacrificios de
comunión, y Saúl y todos los hombres de Israel se alegraron sobremanera.
O

El discurso de despedida de Samuel

12 1 Samuel dijo a todo Israel: "Yo les hice caso en todo lo que me dijeron y les he dado un
ST

rey. 2 Ahora, ahí tienen al rey que marcha al frente de ustedes. En cuanto a mí, ya estoy viejo
y lleno de canas, y ahí están mis hijos, como unos más entre ustedes. Yo estuve al frente de
ustedes desde mi juventud hasta el día de hoy. 3 ¡Aquí me tienen! Declaren contra mí delante
del Señor y delante de su ungido: ¿A quién le he quitado un buey? ¿A quién le he quitado un
asno? ¿A quién lo he oprimido o perjudicado? ¿Por quién me he dejado sobornar para cerrar
los ojos? Díganlo, y yo les restituiré". 4 Ellos respondieron: "Nunca nos has oprimido ni
SY

perjudicado, ni has aceptado nada de nadie". 5 Él les dijo: "El Señor es testigo contra ustedes,
y también su ungido es testigo en este día, de que nunca me han sorprendido con nada en la

Biblia Católica 421


campamentos.

3 Jonatán derrotó al destacamento filisteo apostado en Gueba, y los filisteos se enteraron.


Entonces Saúl hizo tocar la trompeta por todo el país, diciendo: "¡Que oigan los hebreos!". 4
Cuando todo Israel oyó que Saúl había derrotado al destacamento filisteo y que hasta el
nombre de Israel causaba repulsión entre los filisteos, el pueblo acudió a la convocatoria de
Saúl en Guilgal.

O
5 Los filisteos se reunieron para combatir contra Israel: tenían tres mil carros, seis mil guerreros
y una tropa numerosa como la arena que está a la orilla del mar. Luego subieron y acamparon
en Micmás, al este de Bet Aven. 6 Al verse en un grave aprieto, porque estaban cercados, los

EM
hombres de Israel fueron a esconderse en las cuevas, entre los matorrales, en las peñas, en
los huecos y en las cisternas. 7 Y algunos hebreos cruzaron el Jordán, hacia el país de Gad y
de Galaad.

Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo temblaba de miedo detrás de él. 8 Así esperó
siete días, según el plazo fijado por Samuel. Pero Samuel no llegaba a Guilgal y el pueblo se le
comenzó a desbandar. 9 Entonces Saúl dijo: "Tráiganme el holocausto y los sacrificios de

D
comunión", y él mismo ofreció el holocausto.

La ruptura de Samuel con Saúl

10 Apenas terminó de ofrecer el holocausto, llegó Samuel, y Saúl salió a su encuentro para
LS
saludarlo. 11 Pero Samuel le dijo: "¿Qué has hecho?". Saúl respondió: "Como vi que el pueblo
se me desbandaba, que tú no llegabas en el plazo fijado y que los filisteos estaban reunidos en
Micmás, 12 pensé: ‘Ahora los filisteos bajarán a atacarme en Guilgal, y yo no he aplacado el
rostro del Señor’. Así que me vi obligado a ofrecer el holocausto". 13 Entonces Samuel replicó
a Saúl: "¡Has obrado neciamente! Si hubieras observado el mandamiento que te dio el Señor,
tu Dios, él habría afianzado para siempre tu reinado sobre Israel. 14 Pero ahora tu reino no
subsistirá. El Señor se ha buscado un hombre según su corazón y lo ha constituido jefe de su
O

pueblo, porque tú no has observado lo que el Señor te mandó". 15 En seguida, Samuel partió
de Guilgal.

Los preparativos para la guerra


O

En Guibeá de Benjamín, Saúl pasó revista a la tropa que estaba con él: eran unos seiscientos
hombres. 16 Saúl, su hijo Jonatán y la tropa que estaba con él se apostaron en Gueba de
Benjamín, y los filisteos acamparon en Micmás. 17 Del campamento filisteo salió un cuerpo de
ST

asalto dividido en tres grupos: uno tomó la dirección de Ofrá, hacia el país de Sual; 18 otro se
dirigió a Bet Jorón, y otro a la altura que domina el valle de las Hienas, hacia el desierto.

19 No había entonces ningún herrero en Israel, porque los filisteos decían: "Hay que evitar que
los hebreos se forjen espadas y lanzas". 20 Por eso, todos los israelitas tenían que acudir a los
filisteos para reparar sus azadas, sus rejas de arado, sus hachas y sus hoces. 21 Había que
SY

pagar dos tercios de siclo por las azadas y las rejas de arado, y un tercio de siclo por afilar las
hachas y reparar las picanas. 22 Así, el día de la batalla de Micmás, nadie del ejército que

Biblia Católica 423


acompañaba se reunieron y avanzaron hacia el lugar del combate: allí los filisteos habían
desenvainado la espada unos contra otros, y la confusión era total. 21 Los hebreos que antes
habían estado al servicio de los filisteos, y que habían subido con ellos al campamento,
también se plegaron a los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. 22 Y todos los hombres
de Israel que estaban escondidos en la montaña de Efraím, al enterarse de la huida de los
filisteos, se pusieron igualmente a perseguirlos. 23 Aquel día, el Señor dio la victoria a Israel, y
el combate se extendió hasta más allá de Bet Aven.

O
El juramento de Saúly la reacción de Jonatán

24 Los israelitas estaban exhaustos aquel día, porque Saúl había pronunciado sobre el pueblo

EM
esta imprecación: "Maldito el hombre que coma algo hasta la tarde, antes que me haya
vengado de mis enemigos". Y nadie comió un solo bocado. 25 Así la gente llegó a un bosque
donde había miel en el suelo. 26 Al entrar en el bosque, vieron que allí corría la miel, pero
nadie se atrevió a probarla por temor al juramento. 27 Sin embargo, Jonatán no había oído
cuando su padre imponía al pueblo el juramento. Por eso, alargó el bastón que tenía en la
mano, hundió la punta en la miel y se la llevó a la boca. Entonces se le iluminó la mirada. 28
Pero uno de la tropa intervino, diciendo: "Tu padre ha impuesto al pueblo este juramento

D
solemne: ‘Maldito el hombre que coma algo hoy’, y eso que la gente está agotada". 29 Jonatán
replicó: "Mi padre ha traído la desgracia al país. ¡Miren cómo se han iluminado mis ojos con
sólo probar un poco de esta miel! 30 Si hoy la tropa hubiera comido del botín arrebatado al
enemigo, ¡cuánto mayor habría sido la derrota de los filisteos!".
LS
La transgresión de un precepto ritual

31 Aquel día, ellos derrotaron a los filisteos desde Micmás hasta Aialón, y el pueblo quedó
completamente agotado. 32 La tropa se lanzó sobre el botín y tomó ovejas, bueyes y terneros;
los degollaron sobre el suelo, y el pueblo los comió con la sangre. 33 Entonces le avisaron a
Saúl: "El pueblo está pecando contra el Señor, porque come carne con sangre". Él replicó:
"¡Ustedes son unos traidores! Hagan rodar hasta aquí, ahora mismo, una piedra bien grande".
O

34 Luego añadió: "Dispérsense entre el pueblo y díganle que me traiga cada uno su buey o su
oveja. Degüéllenlos aquí y coman; pero no pequen contra el Señor comiendo carne con
sangre". Esa noche, cada uno llevó el buey que tenía a mano y lo degollaron en aquel lugar. 35
Saúl edificó un altar al Señor, y ese fue el primer altar erigido por él.
O

Jonatán salvado por el pueblo

36 Saúl dijo a la tropa: "Bajemos esta noche a perseguir a los filisteos; los saquearemos hasta
ST

que despunte el alba y no les dejaremos ni un solo hombre". Ellos respondieron: "Obra como
mejor te parezca". Pero el sacerdote dijo: "Consultemos a Dios aquí mismo". 37 Entonces Saúl
interrogó a Dios: "¿Debo bajar a perseguir a los filisteos? ¿Los entregarás en manos de
Israel?". Pero Dios no le respondió nada aquel día.

38 Saúl dijo entonces: "¡Adelántense, ustedes, todos los dignatarios del pueblo! Infórmense y
SY

vean en qué consiste el pecado cometido hoy. 39 Porque, ¡por la vida del Señor, el salvador de
Israel!, aunque se trate de mi hijo Jonatán, morirá seguramente". Pero nadie le respondió nada.

Biblia Católica 425


7 Saúl derrotó a Amalec desde Javilá hasta la entrada de Sur, que está frente a Egipto. 8
Capturó vivo a Agag, rey de Amalec, y consagró al exterminio a todo el pueblo, pasándolos al
filo de la espada. 9 Pero Saúl y el pueblo perdonaron la vida a Agag y a lo mejor del ganado
mayor y menor, a los animales cebados, a los corderos y a todo lo que había de bueno, y no
quisieron consagrarlos al exterminio. Exterminaron, en cambio, todo lo que era despreciable y
sin valor.

O
Saúl rechazado definitivamentepor el Señor

10 La palabra del Señor llegó entonces a Samuel en estos términos: 11 "Estoy arrepentido de
haber hecho rey a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis palabras". Samuel

EM
quedó muy perturbado y pasó la noche clamando al Señor.

12 A la mañana temprano, Samuel partió al encuentro de Saúl, y le dieron esta información:


"Saúl llegó a Carmel y allí se erigió una columna conmemorativa; luego dio la vuelta y siguió
adelante para bajar a Guilgal". 13 Entonces Samuel se presentó ante Saúl y este le dijo: "¡Que
el Señor te bendiga! Ya he cumplido la palabra del Señor". 14 Pero Samuel le preguntó: "¿Qué
son esos balidos que oigo y esos mugidos que llegan a mis oídos?". 15 Saúl respondió: "Los

D
han traído de Amalec, porque el pueblo ha perdonado lo mejor del ganado mayor y menor,
para ofrecer sacrificios al Señor, tu Dios. El resto lo hemos consagrado al exterminio".

16 Entonces Samuel dijo a Saúl: "¡Basta! Voy a anunciarte lo que el Señor me dijo anoche".
"Habla", replicó él. 17 Samuel añadió: "Aunque tú mismo te consideres poca cosa, ¿no estás al
LS
frente de las tribus de Israel? El Señor te ha ungido rey de Israel. 18 Él te mandó hacer una
expedición y te dijo: Ve y consagra al exterminio a esos pecadores, los amalecitas; combátelos
hasta acabar con ellos. 19 ¿Por qué entonces no has escuchado la voz del Señor? ¿Por qué te
has lanzado sobre el botín y has hecho lo malo a los ojos del Señor?". 20 Saúl le replicó: "¡Yo
escuché la voz del Señor! Hice la expedición que él me había encomendado; traje a Agag, rey
de Amalec, consagré al exterminio a los amalecitas, 21 y el pueblo tomó del botín ovejas y
vacas, lo mejor de lo destinado al exterminio, para ofrecer sacrificios al Señor, tu Dios, en
O

Guilgal". 22 Samuel respondió:

"¿Quiere el Señor holocaustos y sacrificios o quiere que se obedezca su voz?


O

La obediencia vale más que el sacrificio;

la docilidad, más que la grasa de carneros.


ST

23 Como pecado de hechiceríaes la rebeldía;

como crimen de idolatría es la contumacia.

Porque tú has rechazadola palabra del Señor,


SY

él te ha rechazado a ti para que no seas rey".

Biblia Católica 427


La unción de David

16 1 El Señor dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo vas a estar lamentándote por Saúl, si yo lo he
rechazado para que no reine más sobre Israel? ¡Llena tu frasco de aceite y parte! Yo te envío a
Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos al que quiero como rey". 2 Samuel respondió:
"¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará". Pero el Señor replicó: "Llevarás contigo una
ternera y dirás: ‘Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor’. 3 Invitarás a Jesé al sacrificio, y yo te

O
indicaré lo que debes hacer: tú me ungirás al que yo te diga".

4 Samuel hizo lo que el Señor le había dicho. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad
salieron a su encuentro muy atemorizados, y le dijeron: "¿Vienes en son de paz, vidente?". 5

EM
"Sí, respondió él; vengo a ofrecer un sacrificio al Señor. Purifíquense y vengan conmigo al
sacrificio". Luego purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.

6 Cuando ellos se presentaron, Samuel vio a Eliab y pensó: "Seguro que el Señor tiene ante él
a su ungido". 7 Pero el Señor dijo a Samuel: "No te fijes en su aspecto ni en lo elevado de su
estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre ve
las apariencias, pero Dios ve el corazón". 8 Jesé llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de

D
Samuel, el cual dijo: "Tampoco a este ha elegido el Señor". 9 Luego hizo pasar a Sammá; pero
Samuel dijo: "Tampoco a este ha elegido el Señor". 10 Así Jesé hizo pasar ante Samuel a siete
de sus hijos, pero Samuel dijo a Jesé: "El Señor no ha elegido a ninguno de estos".

11 Entonces Samuel preguntó a Jesé: "¿Están aquí todos los muchachos?". Él respondió:
LS
"Queda todavía el más joven, que ahora está apacentando el rebaño". Samuel dijo a Jesé:
"Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que llegue aquí". 12 Jesé lo
hizo venir: era de tez clara, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a
Samuel: "Levántate y úngelo, porque es este". 13 Samuel tomó el frasco de óleo y lo ungió en
presencia de sus hermanos. Y desde aquel día, el espíritu del Señor descendió sobre David.
Samuel, por su parte, partió y se fue a Ramá.
O

David al servicio de Saúl

14 El espíritu del Señor se había retirado de Saúl, y lo atormentaba un mal espíritu, enviado
por el Señor. 15 Sus servidores le dijeron: "Un mal espíritu de Dios no deja de atormentarte. 16
O

Basta que nuestro señor lo diga, y los servidores que te asisten buscarán un hombre que sepa
tocar la cítara. Así, cuando te asalte el mal espíritu de Dios, él tocará la cítara, y tú te sentirás
aliviado". 17 Saúl respondió a sus servidores: "Sí, búsquenme un hombre que toque bien y
tráiganlo". 18 Entonces intervino uno de sus servidores, diciendo: "Justamente he visto a un
ST

hijo de Jesé, el de Belén, que sabe tocar. Además, es valiente y hábil guerrero; habla muy
bien, tiene buena presencia y el Señor está con él".

19 Entonces Saúl envió unos mensajeros a Jesé para decirle: "Envíame a tu hijo David, que
está con el rebaño". 20 Jesé tomó un asno, pan, un odre de vino y un cabrito, y se los envió a
Saúl con su hijo David. 21 David se presentó a Saúl y se puso a su servicio. Saúl le tomó un
SY

gran afecto y lo hizo su escudero. 22 Luego mandó decir a Jesé: "Que David se quede a mi
servicio porque me ha caído bien". 23 Y cuando un espíritu de Dios asaltaba a Saúl, David

Biblia Católica 429


avanzaba en orden de batalla, lanzando el grito de guerra. 21 Israelitas y filisteos se alinearon
frente a frente. 22 Entonces David dejó las cosas que traía en manos del encargado del
equipaje, corrió hacia las filas y fue a saludar a sus hermanos.

23 Mientras estaba hablando con ellos, subió del frente filisteo el luchador llamado Goliat, el
filisteo de Gat. Pronunció las mismas palabras, y David lo escuchó. 24 Todos los israelitas,
apenas vieron al hombre, huyeron despavoridos delante de él. 25 Un hombre de Israel dijo:

O
"¿Han visto a ese hombre que sube? ¡Él viene a desafiar a Israel! Al que lo derrote, el rey lo
colmará de riquezas, le dará su hija como esposa y eximirá de impuestos a su casa paterna en
Israel".

EM
26 David preguntó a los hombres que estaban con él: "¿Qué le harán al hombre que derrote a
ese filisteo y ponga a salvo el honor de Israel? Porque ¿quién es ese filisteo incircunciso para
desafiar a las huestes del Dios viviente?". 27 La gente le repitió lo mismo: "Al que lo derrote le
harán tal y tal cosa". 28 Pero Eliab, su hermano mayor, al oírlo hablar así con esos hombres,
se irritó contra él y exclamó: "¿Para qué has bajado aquí? ¿Y con quién has dejado esas pocas
ovejas en el desierto? Ya sé que eres un atrevido y un mal intencionado: ¡tú has bajado para
ver la batalla!". 29 David replicó: "Pero ¿qué he hecho? ¿O ni siquiera se puede hablar?". 30

D
En seguida se apartó de él y, dirigiéndose a otro, le hizo la misma pregunta. Y la gente le
respondió lo mismo que antes.

31 Los que habían oído las palabras que dijo David se las comunicaron a Saúl, y este lo
mandó llamar. 32 David dijo a Saúl: "No hay que desanimarse a causa de ese; tu servidor irá a
LS
luchar contra el filisteo". 33 Pero Saúl respondió a David: "Tú no puedes batirte con ese filisteo,
porque no eres más que un muchacho, y él es un hombre de guerra desde su juventud". 34
David dijo a Saúl: "Tu servidor apacienta el rebaño de su padre, y siempre que viene un león o
un oso y se lleva una oveja del rebaño, 35 yo lo persigo, lo golpeo y se la arranco de la boca; y
si él me ataca, yo lo agarro por la quijada y lo mato a golpes. 36 Así he matado leones y osos,
y ese filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a las huestes del Dios
viviente". 37 Y David añadió: "El Señor, que me ha librado de las garras del león y del oso,
O

también me librará de la mano de ese filisteo". Entonces Saúl dijo a David: "Ve, y que el Señor
esté contigo".

El combate de David con Goliat


O

38 Saúl vistió a David con su propia indumentaria, le puso en la cabeza un casco de bronce y
lo cubrió con una coraza. 39 Después, David se ciñó la espada de Saúl por encima de su
indumentaria, e hizo un esfuerzo para poder caminar, porque no estaba entrenado. Entonces
ST

David dijo a Saúl: "No puedo caminar con todas estas cosas porque no estoy entrenado". Y
David se las quitó. 40 Luego tomó en la mano su bastón, eligió en el torrente cinco piedras bien
lisas, las puso en su bolsa de pastor, en la mochila, y con la honda en la mano avanzó hacia el
filisteo.

41 El filisteo se fue acercando poco a poco a David, precedido de su escudero. 42 Y al fijar sus
SY

ojos en David, el filisteo lo despreció, porque vio que era apenas un muchacho, de tez clara y
de buena presencia. 43 Entonces dijo a David: "¿Soy yo un perro para que vengas a mí

Biblia Católica 431


triángulos. 7 Y mientras danzaban, las mujeres cantaban a coro:

"Saúl ha matado a milesy David a decenas de miles".

8 Saúl se puso furioso y muy disgustado por todo aquello, pensó: "A David le atribuyen los diez
mil, y a mí tan sólo los mil. ¡Ya no le falta más que la realeza!". 9 Y a partir de ese día, Saúl
miró con malos ojos a David.

O
10 Al día siguiente, un mal espíritu que venía de Dios se apoderó de Saúl, y él se puso a
delirar en medio de su casa. David tocaba su instrumento como los otros días, y Saúl tenía su
lanza en la mano. 11 De pronto, Saúl empuñó la lanza, pensando: "Voy a clavar a David contra

EM
la pared". Pero David esquivó el golpe una y otra vez. 12 Entonces Saúl le tuvo miedo, porque
el Señor estaba con David y, en cambio, se había retirado de él. 13 Por eso lo apartó de su
lado, constituyéndolo jefe de un millar de hombres. Así David iba y venía al frente de las
tropas. 14 El éxito lo acompañaba en todas sus empresas y el Señor estaba con él. 15 Al ver
que todo le salía bien, Saúl le tuvo miedo, 16 pero todos en Israel y en Judá amaban a David,
porque él iba y venía al frente de ellos.

D
Los planes de Saúlpara deshacerse de David

17 Saúl dijo a David: "Ahí tienes a Merab, mi hija mayor; te la voy a dar por esposa, pero
tendrás que servirme valerosamente y combatir en las guerras del Señor". En realidad, Saúl
pensaba: "Que sean los filisteos, y no yo, los que pongan su mano sobre él". 18 Pero David
LS
respondió a Saúl: "¿Quién soy yo y quién es mi estirpe, el clan de mi padre en Israel, para que
yo sea el yerno del rey?". 19 Y cuando llegó el momento en que David debía casarse con
Merab, la hija de Saúl, se la dieron como esposa a Adriel de Mejolá.

20 Mientras tanto, Mical, la otra hija de Saúl, se había enamorado de David. Cuando se lo
contaron a Saúl, este recibió con agrado la noticia, 21 porque pensó: "Se la daré para tenerlo
atrapado, y así caerá en manos de los filisteos". Entonces Saúl dijo a David por segunda vez:
O

"Hoy vas a ser mi yerno". 22 Además, dio esta orden a sus servidores: "Díganle a David
confidencialmente: ‘El rey te aprecia y todos sus servidores te quieren; ahora es el momento de
convertirte en yerno del rey’". 23 Los servidores del rey repitieron estas palabras a David, pero
él les respondió: "¿Les parece poca cosa ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y de
O

condición humilde". 24 Cuando los servidores informaron a Saúl de lo que había dicho David,
25 Saúl les dijo: "Háblenle así a David: ‘Como único precio a cambio de su hija, el rey quiere
cien prepucios de filisteos, para vengarse de sus enemigos’". De esta manera, Saúl pensaba
lograr que David cayera en manos de los filisteos.
ST

El matrimonio de David con la hija de Saúl

26 Los servidores comunicaron estas palabras a David, y a él le agradó la idea de convertirse


en yerno del rey. Antes que se cumpliera el plazo fijado, 27 David partió con sus hombres y
mató a doscientos filisteos. Luego trajo los prepucios y presentó ante el rey el número
SY

completo, para poder ser su yerno. Entonces Saúl le dio como esposa a su hija Mical.

Biblia Católica 433


18 Una vez que huyó y se puso a salvo, David se presentó a Samuel en Ramá y le contó todo
lo que le había hecho Saúl. Luego, él y Samuel fueron a alojarse en Naiot.
19 Cuando informaron a Saúl de que David estaba en Naiot, en Ramá, 20 aquel envió
emisarios para que detuvieran a David. Ellos vieron a la comunidad de profetas, con Samuel a
la cabeza, en estado de trance profético. Entonces el espíritu del Señor invadió a los emisarios
de Saúl, y también ellos entraron en trance. 21 Al enterarse de esto, Saúl envió otros
emisarios, pero también ellos entraron en trance. Por tercera vez, Saúl volvió a enviar

O
emisarios, y también ellos entraron en trance.

22 Entonces fue él personalmente a Ramá. Al llegar a la gran cisterna que está en Secú, Saúl
preguntó: "¿Dónde están Samuel y David?". "Están en Naiot, cerca de Ramá", le respondieron.

EM
23 De allí se dirigió a Naiot, en Ramá, y el espíritu del Señor se apoderó de él, de manera que
fue caminando en estado de trance hasta Naiot, en Ramá. 24 También él se despojó de su
ropa y estuvo en trance delante de Samuel. Luego cayó rendido, y estuvo desnudo todo aquel
día y aquella noche. Por eso se suele decir: "¿También Saúl está entre los profetas?".

El encuentro de David con Jonatán

D
20 1 David huyó de Naiot, en Ramá, y se presentó ante Jonatán. "¿Qué hice yo?, le dijo. ¿Cuál
es mi falta o mi pecado contra tu padre, para que me persiga a muerte?". 2 Jonatán le
respondió: "¡Ni pensarlo! ¡Tú no morirás! Mira, mi padre no hace absolutamente nada sin
comunicármelo. ¿Por qué entonces me habría de ocultar este asunto? ¡No hay nada de eso!".
3 Pero David insistió: "Tu padre sabe muy bien que yo te he caído en gracia, y habrá pensado:
LS
‘Que Jonatán no se entere, no sea que se entristezca’. Sin embargo, ¡por la vida del Señor y
por tu propia vida, estoy a un paso de la muerte!".

4 Jonatán dijo a David: "Estoy dispuesto a hacer por ti lo que tú me digas". 5 David le
respondió: "Mañana es la luna nueva, y tendré que compartir la mesa con tu padre. Tu me
dejarás partir, y yo me ocultaré al descampado hasta pasado mañana por la tarde. 6 Si tu
padre nota mi ausencia, tú le dirás: ‘David me insistió para que lo dejara ir de una corrida hasta
O

Belén, su ciudad, porque allí se celebra el sacrificio anual de toda la familia’. 7 Si él dice: ‘Está
bien’, tu servidor podrá sentirse tranquilo. Pero si se pone furioso, sabrás que él ha decidido mi
ruina. 8 Sé leal con tu servidor, ya que le has hecho contraer contigo un pacto en nombre del
Señor. Si en algo he faltado, mátame tú mismo. ¿Para qué me harás comparecer ante tu
O

padre?". 9 "¡Ni lo pienses!, le dijo Jonatán. Si supiera realmente que mi padre está decidido a
infligirte algún mal, seguro que te lo comunicaría". 10 David le preguntó: "¿Quién me avisará si
tu padre te responde duramente?". 11 Jonatán dijo a David: "Vamos al campo". Y los dos
salieron al campo.
ST

El pacto de David con Jonatán

12 Jonatán dijo a David: "¡El Señor, el Dios de Israel, es testigo! Mañana o pasado mañana, a
esta misma hora, trataré de averiguar las intenciones de mi padre. Si todo marcha bien para ti
y no te mando a nadie que te avise, 13 ¡que el Señor me castigue una y otra vez! Y en caso de
SY

que mi padre quiera hacerte algún mal, te avisaré también y te dejaré partir. Así podrás irte en
paz, y que el Señor esté contigo como lo estuvo con mi padre. 14 Si entonces vivo todavía, tú

Biblia Católica 435


lleva esto a la ciudad".

La despedida de David y Jonatán

41 Cuando el servidor partió, David subió del lado del sur y se postró tres veces con el rostro
en tierra. Después, uno y otro se abrazaron llorando, hasta que la pena de David creció más
todavía. 42 Entonces Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que los dos nos hemos hecho un

O
juramento en nombre del Señor, diciendo: ‘Que el Señor esté entre tú y yo, entre mi
descendencia y la tuya para siempre’".

21 1 En seguida David partió, y Jonatán volvió a la ciudad.

EM
David en el santuario de Nob

2 David llegó a Nob, donde estaba el sacerdote Ajimélec. Este salió a su encuentro muy
asustado y le dijo: "¿Por qué estás tú solo, sin nadie que te acompañe?". 3 David respondió al
sacerdote Ajimélec: "El rey me dio un encargo y me dijo: ‘Que nadie sepa nada de la misión
que te encomiendo ni de la orden que te di’. En cuanto a los demás muchachos, les he dado

D
cita en tal lugar. 4 Si tienes a mano cinco panes, o lo que sea, dámelos ahora mismo". 5 El
sacerdote respondió a David: "No tengo a mano pan común; sólo hay pan consagrado, con tal
que los muchachos se hayan abstenido de tener relaciones con mujeres".

6 "¡Seguro que sí!, respondió David al sacerdote; las mujeres nos han estado vedadas, como
LS
siempre que yo salgo de campaña. Si los muchachos mantienen puros sus cuerpos aún en una
expedición profana, ¡con mayor razón tendrán hoy sus cuerpos en estado de pureza!". 7
Entonces el sacerdote le dio pan consagrado, porque allí no había otro pan que el de la
ofrenda, el que se retira de la presencia del Señor cuando se lo reemplaza por pan fresco.

8 Aquel día, estaba obligado a quedarse allí, delante del Señor, uno de los servidores de Saúl,
llamado Doeg, el edomita, que era el jefe de los pastores de Saúl.
O

9 David dijo a Ajimélec: "¿No tienes a mano una lanza o una espada? Porque yo no he traído
ni mi espada ni mis armas, debido a la urgencia de la misión encomendada por el rey". 10 El
sacerdote respondió: "La espada de Goliat, el filisteo que tú derrotaste en el valle del Terebinto,
O

está allí, envuelta en un paño, detrás del efod.


Tómala, si quieres, porque aquí no hay otra". "No hay otra espada igual a esa, respondió
David: ¡dámela!".
ST

David entre los filisteos de Gat

11 Ese mismo día, David partió y huyó lejos de Saúl, y llegó adonde estaba Aquís, rey de Gat.
12 Los servidores de Aquís dijeron al rey: "¿Este no es David, el rey del país? ¿No es este
aquel por quien cantaban y danzaban, diciendo:
SY

Saúl ha matado a milesy David a decenas de miles?".

Biblia Católica 437


17 Luego el rey dijo a los de su escolta, que estaban apostados junto a él: "¡Vuélvanse y maten
a los sacerdotes del Señor, porque también ellos están de parte de David! Aun sabiendo que él
huía, no me lo denunciaron". Pero los servidores del rey no quisieron extender su mano para
ultimar a los sacerdotes del Señor. 18 Entonces el rey dijo a Doeg: "Vuélvete y mátalos tú".
Doeg se volvió y acometió contra los sacerdotes: así mató aquel día a ochenta y cinco
hombres que vestían el efod de lino.

O
La huida de Abiataral campamento de David

19 En Nob, la ciudad de los sacerdotes, Saúl pasó al filo de la espada a hombres y mujeres,
niños y pequeños, bueyes, asnos y ovejas. 20 Sólo pudo escapar un hijo de Ajimélec, hijo de

EM
Ajitub, llamado Abiatar, que huyó a reunirse con David 21 y le contó que Saúl había dado
muerte a los sacerdotes del Señor. 22 David dijo a Abiatar: "Ya sabía yo aquel día que Doeg, el
edomita, estaba allí presente y que no dejaría de informar a Saúl. Yo hice que las cosas se
volvieran contra toda tu casa paterna. 23 Pero quédate conmigo y no temas. El que atenta
contra tu vida, atenta contra la mía. Junto a mí, estarás bien protegido".

David en Queilá

D
23 1 A David le llegó esta noticia: "Los filisteos están combatiendo contra Queilá y saqueando
las eras". 2 Entonces David preguntó al Señor: "¿Debo ir a atacar a esos filisteos?". El Señor
dijo a David: "Sí, ve; derrotarás a los filisteos y salvarás a Queilá". 3 Pero los hombres de David
le dijeron: "Si nosotros tenemos miedo aquí, en Judá, ¡cuánto más sí vamos a Queilá contra los
LS
escuadrones filisteos!". 4 David interrogó de nuevo al Señor, y el Señor le respondió, diciendo:
"Baja ya mismo a Queilá, porque yo entrego a los filisteos en tus manos". 5 David fue a Queilá
con sus hombres; atacó a los filisteos, se llevó sus rebaños y les infligió una gran derrota. Así
salvó David a los habitantes de Queilá.

6 Abiatar, hijo de Ajimélec, que había ido a refugiarse junto a David, bajó a Queilá con el efod
en la mano. 7 Y cuando informaron a Saúl que David había entrado en Queilá, pensó: "Dios lo
O

ha entregado en mis manos. Porque él mismo se ha cortado la retirada, metiéndose en una


ciudad con puertas y cerrojos". 8 Luego convocó a todo el pueblo a las armas, para bajar a
Queilá y sitiar a David y a sus hombres.
O

9 Al saber que Saúl tramaba su ruina, David ordenó al sacerdote Abiatar: "Presenta el efod". 10
Luego dijo: "Señor, Dios de Israel, tu servidor ha oído que Saúl intenta venir a Queilá, para
destruir la ciudad por causa mía. 11 ¿Es verdad que Saúl bajará, como tu servidor ha oído
decir? Señor, Dios de Israel, dígnate comunicárselo a tu servidor". El Señor respondió: "Sí, él
ST

bajará". 12 David continuó diciendo: "Y los señores de Queilá, ¿me entregarán a mí y a mis
hombres en manos de Saúl?". "Sí, respondió el Señor; ellos te entregarán". 13 David partió con
sus hombres, que eran unos seiscientos; salieron de Queilá y anduvieron a la ventura. Y
cuando informaron a Saúl que David había escapado de Queilá, él desistió de su expedición.

El encuentro de David y Jonatánen el desierto de Judá


SY

14 David anduvo por el desierto, en los sitios bien protegidos, y se estableció en la zona

Biblia Católica 439


La recriminación de David a Saúl

9 Después de esto, David se levantó, salió de la cueva y gritó detrás de Saúl: "¡Mi señor, el
rey!". Saúl miró hacia atrás, y David, inclinándose con el rostro en tierra, se postró 10 y le dijo:
"¿Por qué haces caso a los rumores de la gente, cuando dicen que David busca tu ruina? 11
Hoy has visto con tus propios ojos que el Señor te puso en mis manos dentro de la cueva. Aquí
se habló de matarte, pero yo tuve compasión de ti y dije: ‘No extenderé mi mano contra mi

O
señor, porque es el ungido del Señor’. 12 ¡Mira, padre mío, sí, mira en mi mano el borde de tu
manto! Si yo corté el borde de tu manto y no te maté, tienes que comprender que no hay en mí
ni perfidia ni rebeldía, y que no he pecado contra ti. ¡Eres tú el que me acechas para quitarme
la vida! 13 Que el Señor juzgue entre tú y yo, y que él me vengue de ti. Pero mi mano no se

EM
alzará contra ti. 14 ‘La maldad engendra maldad’, dice el viejo refrán. Pero yo no alzaré mi
mano contra ti. 15 ¿Detrás de quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién estás persiguiendo?
¡A un perro muerto! ¡A una pulga! 16 ¡Que el Señor sea el árbitro y juzgue entre tú y yo; que él
examine y defienda mi causa, y me haga justicia, librándome de tu mano!".
17 Cuando David terminó de dirigir estas palabras a Saúl, este exclamó: "¿No es esa tu voz,
hijo mío, David?", y prorrumpió en sollozos. 18 Luego dijo a David: "La justicia está de tu parte,
no de la mía. Porque tú me has tratado bien y yo te he tratado mal. 19 Hoy sí que has

D
demostrado tu bondad para conmigo, porque el Señor me puso en tus manos y tú no me
mataste. 20 Cuando alguien encuentra a su enemigo, ¿lo deja seguir su camino
tranquilamente? ¡Que el Señor te recompense por el bien que me has hecho hoy! 21 Ahora sé
muy bien que tú serás rey y que la realeza sobre Israel se mantendrá firme en tus manos. 22
Júrame, entonces, por el Señor, que no extirparás mi descendencia después de mí, ni borrarás
LS
el nombre de mi familia". 23 Así se lo juró David a Saúl, y este se fue a su casa, mientras David
y sus hombres subían a su refugio.

La muerte de Samuel

25 1 Mientras tanto, murió Samuel. Todo Israel se reunió y estuvo de duelo por él, y lo
sepultaron en su casa, en Ramá. David, por su parte, bajó al desierto de Parán.
O

El pedido de David a Nabal

2 Había en Maón un hombre que tenía su hacienda en Carmel. Era un hombre muy rico; tenía
O

tres mil ovejas y mil cabras, y estaba esquilando su rebaño en Carmel. 3 Su nombre era Nabal,
del clan de Caleb, y su mujer se llamaba Abigail. La mujer era inteligente y atractiva, pero él
era rudo y de mal carácter.
ST

4 David oyó en el desierto que Nabal estaba esquilando su rebaño, 5 y envió a diez jóvenes
con este encargo: "Suban a Carmel, preséntense a Nabal, y salúdenlo de mi parte. 6 Díganle:
‘¡Salud! ¡Paz para ti, paz para tu casa y para todos tus bienes! 7 Acabo de oír que te están
esquilando el rebaño. Ahora bien, cuando tus pastores estuvieron con nosotros, nunca los
hemos molestado, ni se les perdió nada durante todo el tiempo que estuvieron en Carmel. 8
Pregunta a tus servidores y ellos te informarán. Que estos muchachos reciban de ti una buena
SY

acogida, ya que llegamos en un día de fiesta. Dales, te lo ruego, lo que tengas a mano, para
tus servidores y para tu hijo David’".

Biblia Católica 441


turbación ni remordimiento de conciencia, por haber derramado sangre sin motivo y por
haberte hecho justicia por ti mismo. Y cuando el Señor te colme de bienes, acuérdate de tu
servidora".

32 Entonces David dijo a Abigail: "¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, que hoy te envía a
mi encuentro! 33 ¡Bendito sea tu buen tino, y bendita también tú, que hoy me has impedido
derramar sangre y hacerme justicia por mí mismo! 34 ¡Por la vida del Señor, el Dios de Israel,

O
que me ha impedido hacerte daño, si no te hubieras apresurado a venir a mi encuentro, juro
que antes de brillar el alba no le habría quedado vivo a Nabal ni un solo hombre!". 35 Luego
David tomó lo que la mujer le había traído y le dijo: "Sube a tu casa en paz. He escuchado tu
demanda y la tendré en cuenta".

EM
La muerte de Nabal

36 Cuando Abigail llegó a su casa, Nabal estaba celebrando un regio banquete. Nabal
desbordaba de alegría; y como estaba completamente borracho, ella no le dijo ni una sola
palabra antes del alba. 37 Pero a la mañana, cuando a Nabal ya se le había pasado la
embriaguez, su mujer lo puso al tanto de lo sucedido. Entonces él tuvo un ataque al corazón y

D
quedó paralizado. 38 Al cabo de unos diez días, el Señor hizo morir a Nabal. 39 Cuando David
supo que Nabal había muerto, exclamó: "¡Bendito sea el Señor, que ha defendido mi causa
contra la afrenta que recibí de Nabal y ha preservado del mal a su servidor! ¡El Señor hizo que
la maldad de Nabal recayera sobre él mismo!".
LS
El matrimonio de David con Abigail

Luego David mandó decir a Abigail que quería tomarla por esposa. 40 Los servidores de David
se presentaron a Abigail en Carmel y le dijeron: "David nos ha mandado a verte para tomarte
por esposa". 41 Ella se puso de pie, se postró con el rostro en tierra, y respondió: "Aquí está tu
esclava, dispuesta a lavar los pies de los servidores de mi señor". 42 Abigail se levantó
rápidamente y montó en un asno, seguida de cinco de sus esclavas. Luego partió detrás de los
O

enviados de David y él la tomó por esposa.

43 David también se había casado con Ajinóam de Izreel, y tuvo a las dos por esposas. 44
Saúl, por su parte, había dado a su hija Mical, la esposa de David, a Paltí, hijo de Lais, que era
O

de Galím.

Nueva persecución de Saúlcontra David


ST

26 1 Unos hombres de Zif se presentaron a Saúl, en Guibeá, para decirle: "David está
escondido en la colina de Jaquilá, frente a la estepa". 2 Entonces Saúl bajó al desierto de Zif
con tres mil hombres, lo más selecto de Israel, para buscar a David en el desierto. 3 Saúl
acampó junto al camino, en la colina de Jaquilá, que está frente a la estepa, y David estaba en
el desierto. Al advertir que Saúl venía a perseguirlo en el desierto, 4 David envió unos espías y
así supo que Saúl había llegado realmente. 5 Luego fue al lugar donde acampaba Saúl y
SY

observó el sitio donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el jefe de su ejército: Saúl
estaba acostado en el centro, y la tropa acampaba alrededor de él.

Biblia Católica 443


mostrado un gran aprecio por tu vida: ¡que el Señor muestre el mismo aprecio por la mía y me
libre de todo peligro!". 25 Entonces Saúl le dijo: "¡Bendito seas, David, hijo mío! Sí, tú harás
grandes cosas y seguro que triunfarás". Luego David siguió su camino, y Saúl regresó a su
casa.

La huida de Davidal país de los filisteos

O
27 1 Sin embargo, David pensó: "A pesar de todo, Saúl terminará por matarme cualquier día de
estos. Es mejor que me ponga a salvo en el país de los filisteos. Así Saúl perderá las
esperanzas con respecto a mí: ya no me buscará por todo el territorio de Israel, y habré
escapado de sus manos". 2 Luego David, con los seiscientos hombres que lo acompañaban,

EM
cruzó la frontera y se presentó a Aquís, hijo de Maóc, rey de Gat. 3 David y sus hombres se
quedaron con Aquís, en Gat, cada uno con su familia, y David, con sus dos mujeres: Ajinóam,
de Izreel, y Abigail, la esposa de Nabal, el de Carmel. 4 Saúl fue informado de que David había
huido, y ya no lo buscó más.

5 David dijo a Aquís: "Si quieres hacerme un favor, di que me asignen un lugar en alguna
población de campaña, para instalarme allí. ¿Cómo tu servidor va a residir contigo en la ciudad

D
real?". 6 Aquel mismo día, Aquís le asignó Siquelag. Por eso Siquelag ha pertenecido a los
reyes de Israel hasta el día de hoy. 7 David permaneció en la región de los filisteos un año y
cuatro meses.

Las incursiones de David


LS
8 David subía con sus hombres, y atacaban por sorpresa a los guesuritas, los guirzitas y los
amalecitas, porque esa gente ocupaba el territorio que va de Telam en dirección a Sur y hasta
el país de Egipto. 9 David arrasaba el país, sin dejar a nadie con vida, ni hombre ni mujer; se
llevaba ovejas, vacas, asnos, camellos y ropa, y luego volvía a presentarse ante Aquís. 10
Cuando Aquís le decía: "¿Contra quién han incursionado hoy?", David le respondía: "Contra el
Négueb de Judá"; o bien: "Contra el Négueb de los ierajmelitas"; o bien: "Hacia el Négueb de
O

los quenitas". 11 David no dejaba que ningún hombre ni mujer fuera llevado con vida a Gat,
porque decía: "No vaya a ser que nos denuncien, diciendo lo que ha hecho David". Este fue su
modo de proceder todo el tiempo que estuvo en la región de los filisteos. 12 Pero Aquís
confiaba en él, porque pensaba: "Se ha hecho odioso a su pueblo Israel y será mi servidor para
O

siempre".

David en el ejército filisteo


ST

28 1 En aquellos días, los filisteos concentraron sus fuerzas para entrar en batalla y combatir
contra Israel. Aquís dijo a David: "Tienes que saber que irás conmigo al frente, tú y tus
hombres". 2 "De acuerdo, le respondió David; ahora sabrás lo que hará tu servidor". "Muy bien,
dijo Aquís a David; yo te haré para siempre jefe de mi guardia personal".

Saúl y la nigromante de Endor


SY

3 Samuel había muerto. Todo Israel había estado de duelo por él y lo habían sepultado en

Biblia Católica 445


29 1 Los filisteos concentraron todas sus fuerzas en Aféc, y los israelitas acamparon junto a la
fuente que está en Izreel. 2 Los príncipes de los filisteos avanzaban al frente de divisiones de
cien y de mil, mientras que David y sus hombres marchaban a la retaguardia con Aquís. 3
Entonces los jefes filisteos preguntaron: "¿Qué hacen aquí esos hebreos?". Aquís les
respondió: "¿No ven que es David, el servidor de Saúl, rey de Israel? Ya hace uno o dos años
que está conmigo, y no lo he sorprendido en ninguna falla, desde que se pasó a mi servicio
hasta el día de hoy". 4 Pero los jefes filisteos se irritaron contra Aquís y le dijeron: "¡Despide a

O
ese hombre! Que se vuelva al lugar que le has asignado y no baje a combatir con nosotros, no
sea que lo tengamos como adversario en pleno combate. ¿Con qué va a congraciarse con su
señor sino con la cabeza de estos hombres? 5 ¿No es él acaso ese David de quien decían,
cantando y bailando: ‘Saúl ha matado a miles y David a decenas de miles’?".

EM
6 Entonces Aquís llamó a David y le dijo: "¡Por la vida del Señor, tú eres un hombre derecho!
Me gusta verte actuar conmigo en el ejército, porque no te he sorprendido en nada malo,
desde que te presentaste a mí hasta el día de hoy. Pero tú no eres persona grata a los
príncipes. 7 Por eso, vuélvete en paz, y así no harás nada que desagrade a los príncipes de
los filisteos". 8 David dijo a Aquís: "¿Qué he hecho? ¿Has sorprendido a tu servidor en alguna
falla, desde que entré a tu servicio hasta hoy, para que no pueda ir a combatir contra los

D
enemigos de mi señor, el rey?". 9 Aquís respondió a David: "Sí, ya lo sé. Tú eres tan grato a
mis ojos como un ángel de Dios. Pero los jefes filisteos han dicho que no subas con nosotros al
combate. 10 Levántate entonces mañana bien temprano, tú y los servidores de tu señor que
vinieron contigo, y váyanse de aquí apenas aclare".
LS
11 David y sus hombres se levantaron bien temprano, para partir de madrugada y regresar al
país de los filisteos. Estos, por su parte, subieron a Izreel.

La incursión de los amalecitascontra Siquelag


30 1 Al tercer día, cuando David y sus hombres llegaron a Siquelag, los amalecitas habían
incursionado por el Négueb y contra Siquelag. Habían arrasado y prendido fuego a Siquelag, 2
llevándose cautivas a las mujeres y también a todos los que había allí, del más pequeño al
O

más grande. Pero no habían matado a nadie, sino que se los habían llevado a todos,
prosiguiendo luego su camino.

3 Al llegar a la ciudad, David y sus hombres vieron que había sido incendiada, y que sus
O

mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos. 4 Entonces prorrumpieron en
sollozos, hasta que se quedaron sin fuerzas para llorar. 5 Las dos mujeres de David –Ajinóam
de Izreel y Abigail, la esposa de Nabal, el de Carmel– también habían sido capturadas.
ST

La campaña de Davidcontra los amalecitas

6 David se vio en un grave aprieto, porque la tropa amenazaba con apedrearlo, ya que todos
estaban llenos de amargura por sus hijos y sus hijas. Pero David retomó coraje gracias al
Señor, su Dios, 7 y dijo al sacerdote Abiatar, hijo de Ajimélec: "Por favor, preséntame el efod".
Abiatar presentó el efod a David, 8 y David interrogó al Señor, en estos términos: "¿Debo
SY

perseguir a esa banda? ¿La alcanzaré?". El Señor le respondió: "Persíguela. Seguro que la
alcanzarás y librarás a los cautivos".

Biblia Católica 447


26 Al llegar a Siquelag, David envió parte del botín a los ancianos de Judá y a sus amigos, con
este mensaje: "Ahí tienen un obsequio del botín arrebatado a los enemigos del Señor". Se lo
envió 27 a los de Betul, a los de Ramot del Négueb y a los de Iatir; 28 a los de Aroer, a los de
Sifmot y a los de Estemoa; 29 a los de Racal, a los de las ciudades de Ierajmel y a los de las
ciudades de los quenitas; 30 a los de Jormá, a los de Borasán y a los de Atac; 31 a los de
Hebrón y a los de todos los lugares que David y sus hombres habían recorrido.

O
El desastre del Gelboéy la muerte de Saúl1 Crón. 10. 1-12

31 1 Los filisteos entablaron combate con Israel. Los hombres de Israel huyeron ante ellos y
cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. 2 Los filisteos persiguieron de cerca a Saúl, y

EM
mataron a Jonatán, Abinadab y Malquisúa, los hijos de Saúl. 3 El peso del combate recayó
entonces sobre Saúl. Los arqueros lo descubrieron, y fue herido gravemente por ellos. 4 Saúl
dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame, no sea que esos incircuncisos vengan a
traspasarme, para vergüenza mía". Pero su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho
miedo. Entonces Saúl tomó la espada y se dejó caer sobre ella. 5 Al ver que Saúl estaba
muerto, también su escudero se echó sobre su espada y murió junto a él. 6 Así murieron
juntos, aquel día, Saúl, sus tres hijos y su escudero.

D
7 Los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle y los que estaban al otro lado del
Jordán, al ver que los israelitas huían y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las
ciudades y se dieron a la fuga. Luego vinieron los filisteos y se establecieron allí.

8 Al día siguiente, cuando llegaron los filisteos para despojar a las víctimas, encontraron a Saúl
LS
y a sus tres hijos tendidos sobre el monte Gelboé. 9 Entonces cortaron la cabeza de Saúl y lo
despojaron de sus armas. Luego enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos, para dar
la buena noticia en los templos de sus ídolos y a todo el pueblo. 10 Depositaron las armas de
Saúl en el templo de Astarté y colgaron su cadáver en los muros de Betsán.

11 Cuando los habitantes de Iabés de Galaad oyeron lo que los filisteos habían hecho a Saúl,
12 todos los hombres valientes emprendieron la marcha y, después de caminar toda la noche,
O

retiraron de los muros de Betsán el cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos; luego
volvieron a Iabés y allí los quemaron. 13 Después recogieron sus huesos, los sepultaron bajo
el Tamarisco de Iabés, y ayunaron siete días.
O

1 2. La insistencia en la esterilidad de Ana -como de varias otras mujeres de la Biblia- pone de


relieve la libertad y el poder con que el Señor realiza sus designios. Ver Rom. 4. 17.

3. El santuario de "Silo", sede del Arca de la Alianza en el tiempo de los Jueces, se encontraba
ST

en el territorio de Efraím, al este del camino que subía de Betel a Siquém (Jc. 21. 19).

11. El hecho de no cortarse el cabello es un signo de consagración al Señor. Ver Núm. 6. 1-21.

2 1. Después de un acontecimiento memorable, los autores bíblicos suelen añadir un poema


que lo celebra y le sirve de comentario. El canto puesto en boca de Ana es un himno al poder
SY

de Dios, que exalta a los humildes y humilla a los soberbios. Los temas fundamentales de este
himno se vuelven a encontrar en el canto de la Virgen María. Ver nota Lc. 1. 46.

Biblia Católica 449


y 16 eran los filisteos los que estaban acampados en Micmás.
2 "Gueba", población situada a unos tres kilómetros al sudoeste de Micmás, es distinta de
Guibeá, que se encontraba cerca de seis kilómetros al norte de Jerusalén. Pero los dos
nombres a veces se confunden.

13-14. Ver 15. 26-28.

O
15 2. Ver nota Éx. 17. 8.

22-23. Ver Is. 1. 11; Os. 6. 6; Am. 5. 22; Mt. 9. 13.

EM
26-28. Ver 13. 13-14.

29. Este versículo parece ser una aclaración añadida posteriormente, para evitar que el lector
se forme una idea demasiado antropomórfica de Dios, llamado aquí el "Esplendor de Israel".
Ver Núm. 23. 19.

17 2. El "valle del Terebinto" dista unos veinte kilómetros de Belén, hacia el sudoeste.

D
4-54. En 2 Sam. 21. 19 se encuentra otra tradición sobre la derrota de Goliat, y el intento de
armonizar esa tradición con el presente relato aún no ha encontrado una solución satisfactoria.

45-47. La victoria de la fe y de la confianza en Dios sobre el poder pagado de sí mismo es uno


LS
de los temas constantes de la Biblia. Ver Sal. 20. 8; 1 Cor. 1. 27 -28.

24 Este capítulo y el 26 presentan dos versiones de un mismo hecho. En ambos casos se pone
de relieve la nobleza y la magnanimidad de David. También se destaca el carácter sagrado del
rey, que es llamado el "ungido del Señor".

28 2. En esta situación comprometida, David da una respuesta deliberadamente ambigua.


O

4. Empleando una hábil estrategia, los filisteos penetraron hasta "Suném", en el extremo
oriental de la llanura de Izreel, designada también con el nombre griego de Esdrelón. De esta
manera, lograron cortar las comunicaciones entre las tribus de Galilea y las de Efraím y
O

Benjamín (31. 7).

5-25. Este lúgubre y desconcertante relato vuelve una vez más sobre un tema ya expresado
anteriormente: el rechazo de Saúl y su reemplazo por David (13. 13-14;
ST

15. 28). La nigromancia o evocación del espíritu de los muertos era una práctica muy difundida
en el Antiguo Oriente, incluso en Israel (2 Rey. 21. 6; Is. 8. 19), aunque la Ley la prohibía
severamente, junto con todas las formas de hechicería y adivinación (Lev. 19. 31 ; 20. 6; Deut.
18. 11 ). El intento de evocar el espíritu de Samuel, después de haber consultado en vano al
Señor, refleja muy bien la turbación de Saúl ante lo desesperado de su situación.
30 14. "El Négueb de los quereteos" es la región situada al sur del territorio filisteo. Entre los
SY

quereteos, David escogió una parte de su guardia personal (2 Sam. 8. 18;


15. 18; 20.7).

Biblia Católica 451


¡Cómo han caído los héroes! 20 ¡No lo anuncien en Gat, no lo publiquen por las calles de

Ascalón; que no se alegren las hijas de los filisteos, ni lo celebren las hijas de los incircuncisos!

21 ¡Montañas de Gelboé, que no caiga sobre ustedes rocío ni lluvia, ni se cubran de campos

O
fructíferos! Porque allí fue mancillado el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, ungido no

con aceite, sino con sangre de heridos y grasas de guerreros. 22 ¡El arco de Jonatán no

EM
retrocedió jamás, nunca fallaba la espada de Saúl!23 ¡Saúl y Jonatán, amigos tan queridos,

inseparables en la vida y en la muerte! Eran más veloces que águilas, más fuertes que leones.

24 Hijas de Israel, lloren por Saúl, el que las vestía de púrpura y de joyas y les prendía alhajas

de oro en los vestidos. 25 ¡Cómo han caído los héroes en medio del combate! ¡Ha sucumbido

D
Jonatán en lo alto de tus montañas!
26 ¡Cuánto dolor siento por ti, Jonatán,

hermano mío muy querido!


LS
Tu amistad era para mí más maravillosa que el amor de las mujeres.

27 ¡Cómo han caído los héroes,

cómo han perecido las armas del combate!".


O

DAVID, REY DE JUDÁ

Después del desastre de Gelboé, hacia el 1010 a. C., David se reintegra a su tribu de
Judá, y sus compatriotas lo ungen rey en Hebrón, la antigua ciudad donde se
O

encontraba la tumba de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Mientras tanto, las tribus
del Norte –que en adelante llevarán el nombre de Israel– se mantienen fieles al sucesor
de Saúl. Los dos reinos se combaten mutuamente, hasta que Abner, el hombre fuerte
de Israel, comprende que esta lucha fratricida sólo puede llevar a la autodestrucción y
ST

entabla las primeras negociaciones para poner a todas las tribus bajo el cetro de David.

Así David comienza a poner las bases del reino que los israelitas recordarán siempre
como la imagen y prefiguración del futuro Reino mesiánico. Este es el primer eslabón de
una cadena que va a llegar hasta Jesús, a quien "el Señor Dios le dará el trono de
David, su padre" (Lc. 1. 32).
SY

David ungido rey en Hebrón

Biblia Católica 453


sol, llegaron a la colina de Ammá, que está al este de Guíaj, sobre el camino del páramo de
Gabaón.

El fin de la lucha

25 Los benjaminitas se concentraron detrás de Abner, formando un grupo bien compacto, y se


apostaron en la cima de una colina. 26 Entonces Abner gritó a Joab: "¿Terminará alguna vez

O
esta masacre? ¿No te das cuenta que al fin no habrá más que amargura? ¿Qué esperas para
decirle a tu gente que deje de perseguir a sus hermanos?". 27 Joab respondió: "¡Por la vida de
Dios, si tú no hubieras hablado, sólo por la mañana habría dejado esta gente de perseguir a
sus hermanos!". 28 Luego Joab hizo sonar el cuerno, y todo el ejército se detuvo: ya no

EM
persiguieron más a Israel y desistieron del combate.

29 Abner y sus hombres caminaron toda aquella noche por la Arabá y cruzaron el Jordán.
Luego recorrieron todo el Bitrón y llegaron a Majanaim. 30 Joab, por su parte, dejó de
perseguir a Abner y reunió toda la tropa. Entre los servidores de David faltaban diecinueve
hombres, además de Asael. 31 Los servidores de David, en cambio, habían matado a
trescientos sesenta entre los benjaminitas y los hombres de Abner. 32 Joab y sus hombres se

D
llevaron el cadáver de Asael y lo sepultaron en la tumba de su padre, que está en Belén.
Después de caminar toda la noche, llegaron a Hebrón cuando despuntaba el día.

3 1 Hubo una larga guerra entre la casa de Saúl y la de David; y mientras la casa de David se
iba fortaleciendo, la de Saúl se debilitaba cada vez más.
LS
La familia de David

2 David tuvo varios hijos en Hebrón. El mayor fue Amnón, hijo de Ajinóam de Izreel; 3 el
segundo, Quilab, hijo de Abigail, la mujer de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón, hijo de
Maacá, la hija de Talmai, rey de Guesur; 4 el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; el quinto,
Sefatías, hijo de Abital; 5 y el sexto, Itreám, hijo de Eglá, esposa de David. Todos estos hijos le
O

nacieron a David en Hebrón.

La ruptura de Abner con Isbaal


O

6 Mientras duraba la guerra entre la casa de Saúl y la de David, Abner afianzaba su posición
en la casa de Saúl. 7 Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Aiá. E Isbaal dijo
a Abner: "¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?". 8 Abner se enfureció por las
palabras de Isbaal y replicó: "¿Acaso yo soy un perro, de esos de Judá? Hasta hoy he
ST

procedido lealmente con la casa de tu padre Saúl, con sus hermanos y amigos, y no te dejé
caer en manos de David. ¡Y ahora tú me recriminas a causa de esa mujer! 9 Que Dios me
castigue una y otra vez, si no me comporto con David conforme al juramento que le hizo el
Señor, 10 de quitar la realeza a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y
sobre Judá, desde Dan hasta Berseba". 11 Isbaal no fue capaz de responder a Abner ni una
sola palabra, porque le tenía miedo.
SY

Tratativas de Abner con David

Biblia Católica 455


vístanse de luto y laméntense por Abner". Y el rey David iba caminando detrás del féretro, 32
cuando sepultaron a Abner en Hebrón. El rey prorrumpió en sollozos ante la tumba de Abner, y
todo el pueblo se puso a llorar. 33 Entonces el rey entonó este canto fúnebre por Abner:
"¿Tenía que morir Abner como muere un insensato?34 Tus manos no estaban atadasni tus
pies sujetos con grillos.¡Has caído como quien caevíctima de malhechores!".

Y todos siguieron llorando por él.

O
35 Todo el pueblo trató de obligar a David a que comiera algo cuando aún era de día, pero
David pronunció este juramento: "¡Que Dios me castigue una y otra vez, si llego a probar pan o
cualquier otro bocado antes de la puesta del sol!". 36 Y todo el pueblo, al tener conocimiento

EM
de esto, lo aprobó, como aprobaba todo lo que hacía el rey. 37 Así el pueblo y todo Israel se
convencieron aquel día de que el rey no había intervenido en el asesinato de Abner, hijo de
Ner.

38 Luego el rey dijo a sus servidores: "¡Sepan que hoy ha caído en Israel un jefe, un gran
hombre! 39 A pesar de mi unción real, hoy yo me siento desvalido, mientras que estos, los
hijos de Seruiá, son más duros que yo. ¡Que el Señor le dé su merecido al que ha hecho el

D
mal!".

Asesinato de Isbaaly castigo de los homicidas

4 1 Cuando el hijo de Saúl se enteró de que Abner había muerto en Hebrón, quedó muy
LS
desalentado, y todo Israel fue presa del pánico. 2 Ahora bien, el hijo de Saúl tenía dos jefes de
bandas armadas; uno se llamaba Baaná y el otro Recab, hijos de Rimón de Beerot, y eran
benjaminitas, porque a Beerot también se la consideraba parte de Benjamín. 3 Los de Beerot
habían huido a Guitaim, y allí han residido como forasteros hasta el día de hoy.

4 Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de ambos pies. Este era un niño de cinco años
cuando llegó de Izreel la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Su niñera lo tomó consigo y
O

huyó; pero lo hizo con tanta precipitación, que el niño se cayó y quedó rengo. Su nombre era
Meribaal.

5 Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se pusieron en camino, y a la hora de más
O

calor llegaron a la casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta. 6 Se introdujeron en el


interior de la casa, como si estuvieran llevando trigo, e hirieron a Isbaal en el bajo vientre.
Luego se pusieron a salvo.
ST

7 Al entrar en la casa, mientras Isbaal estaba acostado en el lecho de su dormitorio, Recab y


su hermano Baaná lo habían herido mortalmente y le habían cortado la cabeza. Después se
llevaron la cabeza y marcharon toda la noche por el camino de la Arabá. 8 Así presentaron a
David, en Hebrón, la cabeza de Isbaal y dijeron al rey: "Aquí está la cabeza de Isbaal, hijo de
Saúl, tu enemigo, el que intentó matarte. El Señor ha permitido hoy que mi señor, el rey, se
vengara de Saúl y de su descendencia".
SY

9 Pero David respondió a Recab y a su hermano Baaná, los hijos de Rimón de Beerot: "¡Por la
vida del Señor, que me libró de todo peligro! 10 Al que me anunció que había muerto Saúl,

Biblia Católica 457


La conquista de Jerusalén

1 Crón. 11. 4-9

6 El rey avanzó con sus hombres sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban en el
país. Pero estos dijeron a David: "Tú no entrarás aquí. Los ciegos y los inválidos bastarán para
impedírtelo". Con esto querían decir: "David nunca podrá entrar aquí". 7 Sin embargo, David

O
conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la Ciudad de David. 8 Aquel día, él había dicho: "El que
quiera derrotar a los jebuseos, que se meta por el canal. En cuanto a los ciegos y a los
inválidos, David siente aversión por ellos". Por eso se dice: "El ciego y el lisiado no entrarán en
la Casa".

EM
9 David se instaló en la fortaleza, y la llamó Ciudad de David. Luego construyó la ciudad en
derredor, desde el Terraplén hacia el interior. 10 Así David se iba engrandeciendo cada vez
más, y el Señor, el Dios de los ejércitos, estaba con él.

La casa y la familia de David en Jerusalén

D
1 Crón. 14. 1-7

11 Jirám, rey de Tiro, envió una embajada a David, con madera de cedro, carpinteros y
talladores de piedra, para que le edificaran una casa. 12 David reconoció entonces que el
Señor lo había confirmado como rey de Israel y que había enaltecido su realeza por amor a su
LS
pueblo Israel.

13 David tomó otras concubinas y esposas después que llegó de Hebrón, y le nacieron más
hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los hijos que tuvo en Jerusalén: Samúa, Sobab,
Natán, Salomón, 15 Ibjar, Elisúa, Néfeg, Iafía, 16 Elisamá, Eliadá y Elifélet.

Dos victorias de Davidsobre los filisteos


O

17 Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David rey de Israel, subieron todos para
atacarlo. David se enteró y bajó al refugio. 18 Los filisteos llegaron y se desplegaron en el valle
de Refaím. 19 Entonces David consultó al Señor, diciendo: "¿Debo subir contra los filisteos?
O

¿Los entregarás en mis manos?". El Señor respondió a David: "Sube, porque ciertamente
pondré a los filisteos en tus manos". 20 En seguida David se dirigió hacia Baal Perasím, y allí
los derrotó. David dijo: "El Señor ha abierto ante mí una brecha entre mis enemigos, como una
brecha abierta por las aguas". Por eso aquel lugar se llamó Baal Perasím, que significa "Señor
ST

de las brechas". 21 Como los filisteos habían abandonado allí sus ídolos, David y sus hombres
se los llevaron.

22 Luego los filisteos subieron una vez más, y se desplegaron por el valle de Refaím. 23 David
consultó al Señor, y él respondió: "No subas de frente; da una vuelta por detrás de ellos, y
atácalos por el lado de las moreras. 24 Cuando oigas un ruido como de pasos por las copas de
SY

las moreras, irrumpe decididamente, porque entonces el Señor saldrá delante de ti a derrotar el
campamento de los filisteos". 25 David lo hizo tal como se lo había ordenado el Señor, y

Biblia Católica 459


esclavas de sus servidores, como se desnudaría un inútil cualquiera!". 21 Pero David replicó a
Mical: "Lo hice delante del Señor, que me eligió en lugar de tu padre y de toda su casa, para
constituirme jefe del pueblo del Señor, de Israel. He bailado ante el Señor, 22 y me humillaré
todavía más, envileciéndome así a tus ojos. En cambio, esas esclavas de que hablas, ellas sí
me considerarán digno de honra". 23 Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su
muerte.

O
La profecía de Natán

1 Crón. 17. 1-15

EM
7 1 Cuando David se estableció en su casa y el Señor le dio paz, librándolo de todos sus
enemigos de alrededor, 2 el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una casa de cedro,
mientras el Arca de Dios está en una tienda de campaña". 3 Natán respondió al rey: "Ve a
hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor está contigo".

4 Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán en estos términos: 5 "Ve a
decirle a mi servidor David: Así habla el Señor: ¿Eres tú el que me va a edificar una casa para

D
que yo la habite? 6 Desde el día en que hice subir de Egipto a los israelitas hasta el día de hoy,
nunca habité en una casa, sino que iba de un lado a otro, en una carpa que me servía de
morada. 7 Y mientras caminaba entre los israelitas, ¿acaso le dije a uno solo de los jefes de
Israel, a los que mandé apacentar a mi Pueblo: ‘¿Por qué no me han edificado una casa de
cedro?’. 8 Y ahora, esto es lo que le dirás a mi servidor David: Así habla el Señor de los
LS
ejércitos: Yo te saqué del campo de pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe de
mi pueblo Israel. 9 Estuve contigo dondequiera que fuiste y exterminé a todos tus enemigos
delante de ti. Yo haré que tu nombre sea tan grande como el de los grandes de la tierra. 10
Fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que tenga allí su morada. Ya no será
perturbado, ni los malhechores seguirán oprimiéndolo como lo hacían antes, 11 desde el día
en que establecí Jueces sobre mi pueblo Israel. Yo te he dado paz, librándote de todos tus
enemigos. Y el Señor te ha anunciado que él mismo te hará una casa. 12 Sí, cuando hayas
O

llegado al término de tus días y vayas a descansar con tus padres, yo elevaré después de ti a
uno de tus descendientes, a uno que saldrá de tus entrañas, y afianzaré su realeza. 13 Él
edificará una casa para mi Nombre, y yo afianzaré para siempre su trono real. 14 Seré un
padre para él, y él será para mí un hijo. Si comete una falta, lo corregiré con varas y golpes,
O

como lo hacen los hombres. 15 Pero mi fidelidad no se retirará de él, como se la retiré a Saúl,
al que aparté de tu presencia. 16 Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y tu
trono será estable para siempre".
ST

17 Natán comunicó a David toda esta visión y todas estas palabras.

La oración de David

1 Crón. 17. 16-27


SY

18 Entonces el rey David fue a sentarse delante del Señor y exclamó: "¿Quién soy yo, Señor, y
qué es mi casa para que me hayas hecho llegar hasta aquí? 19 Y como esto te pareció

Biblia Católica 461


amonitas, de los filisteos y de Amalec, como asimismo del botín de Hadadézer, hijo de Rejob,
rey de Sobá.

13 David adquirió gran renombre cuando volvió de derrotar a dieciocho mil arameos en el valle
de la Sal. 14 Además, puso gobernadores en Edóm, estableciéndolos por todo el país, y todos
los edomitas pasaron a ser vasallos de David. El Señor daba la victoria a David en todas sus
campañas.

O
La administración del reino

1 Crón. 18. 14-17

EM
15 David reinó sobre todo Israel, y administraba el derecho y la justicia a todo su pueblo. 16
Joab, hijo de Seruiá, era el comandante del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, el heraldo; 17
Sadoc y Abiatar, hijo de Ajimélec, hijo de Ajitub, eran sacerdotes; Seraías, el secretario; 18
Benaías, hijo de Iehoiadá, comandaba a los quereteos y peleteos; y los hijos de David eran
sacerdotes.

D
CRÓNICA DE LA SUCESIÓN AL TRONO DE DAVID

En los últimos años de su reinado, David vivió muchas horas amargas. El jefe guerrero
que supo consolidar un reino, se mostró más de una vez demasiado condescendiente
con sus hijos, y esta debilidad le impidió ejercer una autoridad efectiva sobre su familia.
LS
Así se creó el clima propicio para los conflictos domésticos y las rebeliones que nos
relata la "Crónica de la sucesión al trono de David", obra compuesta por un testigo
presencial, en una época bastante cercana a los hechos. El narrador quiere mostrar
cómo Salomón llegó a ser el legítimo sucesor de David, a través de una serie de
circunstancias dramáticas e imprevisibles que hicieron fracasar una tras otra las
ambiciones de los demás pretendientes al trono.
O

Por su valor literario y su manera de presentar los acontecimientos, esta crónica ocupa
un lugar de excepción en toda la historiografía del Antiguo Oriente. Los hechos reviven
ante nosotros en una sucesión de cuadros, que revelan el arte de un agudo observador
y de un narrador sobrio e imparcial. De un modo particular, el carácter de David aparece
O

lleno de contrastes, como lo pone de manifiesto el comienzo mismo de la narración. Las


consecuencias de su pasión por Betsabé lo llevan a cometer un crimen fríamente
premeditado. Pero el reproche del profeta Natán lo hace recapacitar sobre la gravedad
de su pecado y provoca en él un sincero arrepentimiento. Ante esta muestra de miseria
ST

y de grandeza, el narrador no emite ningún juicio. Deja que los hechos hablen por sí
mismos.

David y Meribaal, hijo de Jonatán

9 1 David preguntó: "¿Queda algún sobreviviente de la casa de Saúl, a quien yo pueda darle
SY

una prueba de lealtad, por amor a Jonatán?". 2 Y como la casa de Saúl había tenido un
servidor llamado Sibá, se lo presentaron a David. El rey le dijo: "¿Tú eres Sibá?". Él respondió:

Biblia Católica 463


6 Cuando los amonitas advirtieron que se habían atraído el odio de David, mandaron a
contratar veinte mil soldados de los arameos de Bet Rejob y de los arameos de Sobá, al rey de
Maacá con mil hombres, y a veinte mil hombres de la gente de Tob. 7 David, al enterarse,
envió a Joab con todo el ejército y con sus guerreros. 8 Los amonitas salieron y formaron en
orden de batalla a la entrada de la Puerta, pero los arameos de Sobá y de Rejob, y la gente de
Tob y de Maacá se mantuvieron aparte, en campo abierto. 9 Cuando Joab vio que había dos
frentes de batalla, uno delante de él y otro detrás, seleccionó a lo más escogido de Israel y los

O
alineó frente a los arameos, 10 dejando el resto de la tropa a las órdenes de su hermano
Abisai. Luego les hizo tomar posiciones frente a los amonitas, 11 y dijo: "Si los arameos son
más fuertes que yo, tú vendrás en mi ayuda; y si los amonitas son más fuertes que tú, yo iré a
auxiliarte. 12 ¡Ánimo! ¡Luchemos valerosamente por nuestro pueblo y por las ciudades de

EM
nuestro Dios! ¡Y que el Señor haga lo que le parezca bien!".

13 Entonces Joab avanzó con sus tropas para enfrentarse con Arám, y estos huyeron delante
de él. 14 Cuando los amonitas vieron que los arameos habían huido, también ellos huyeron
delante de Abisai y entraron en la ciudad. Joab, por su parte, suspendió su campaña contra los
amonitas y volvió a Jerusalén.

D
Nueva victoria de Davidsobre los arameos
1 Crón. 16-19

15 Los arameos, al ver que habían sido vencidos, concentraron sus tropas, 16 y Hadadézer
envió mensajeros para movilizar a los arameos del otro lado del Río. Estos llegaron a Helám a
LS
las órdenes de Sobac, el jefe del ejército de Hadadézer. 17 Cuando informaron de esto a
David, él concentró a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helám. Los arameos tomaron
posiciones frente a David y le libraron batalla. 18 Pero tuvieron que huir delante de Israel, y
David les mató a los arameos setecientos caballos y cuarenta mil hombres de caballería.
También hirió a Sobac, el jefe del ejército, el cual murió allí mismo. 19 Cuando todos los reyes
que estaban a las órdenes de Hadadézer vieron que habían caído derrotados ante Israel,
hicieron las paces con los israelitas y les quedaron sometidos. En adelante, los arameos no
O

quisieron prestar más ayuda a los amonitas.

David y Betsabé
O

1 Crón. 20. 1

11 1 Al comienzo del año, en la época en que los reyes salen de campaña, David envió a Joab
con sus servidores y todo Israel, y ellos arrasaron a los amonitas y sitiaron Rabá. Mientras
ST

tanto, David permanecía en Jerusalén.

2 Una tarde, después que se levantó de la siesta, David se puso a caminar por la azotea del
palacio real, y desde allí vio a una mujer que se estaba bañando. La mujer era muy hermosa. 3
David mandó a averiguar quién era esa mujer, y le dijeron: "¡Pero si es Betsabé, hija de Eliám,
la mujer de Urías, el hitita!". 4 Entonces David mandó unos mensajeros para que se la trajeran.
SY

La mujer vino, y David se acostó con ella, que acababa de purificarse de su menstruación.
Después ella volvió a su casa. 5 La mujer quedó embarazada y envió a David este mensaje:

Biblia Católica 465


Pero lo que había hecho David desagradó al Señor.

Reproche de Natány arrepentimiento de David

12 1 Entonces el Señor le envió al profeta Natán. Él se presentó a David y le dijo:

"Había dos hombres en una misma ciudad, uno rico y el otro pobre. 2 El rico tenía una enorme

O
cantidad de ovejas y de bueyes. 3 El pobre no tenía nada, fuera de una sola oveja pequeña
que había comprado. La iba criando, y ella crecía junto a él y a sus hijos: comía de su pan,
bebía de su copa y dormía en su regazo. ¡Era para él como una hija! 4 Pero llegó un viajero a
la casa del hombre rico, y este no quiso sacrificar un animal de su propio ganado para agasajar

EM
al huésped que había recibido. Tomó en cambio la oveja del hombre pobre, y se la preparó al
que le había llegado de visita".

5 David se enfureció contra aquel hombre y dijo a Natán: "¡Por la vida del Señor, el hombre
que ha hecho eso merece la muerte! 6 Pagará cuatro veces el valor de la oveja, por haber
obrado así y no haber tenido compasión".

D
7 Entonces Natán dijo a David: "¡Ese hombre eres tú! Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo
te ungí rey de Israel y te libré de las manos de Saúl; 8 te entregué la casa de tu señor y puse a
sus mujeres en tus brazos; te di la casa de Israel y de Judá, y por si esto fuera poco, añadiría
otro tanto y aún más. 9 ¿Por qué entonces has despreciado la palabra del Señor, haciendo lo
que es malo a sus ojos? ¡Tú has matado al filo de la espada a Urías, el hitita! Has tomado por
LS
esposa a su mujer, y a él lo has hecho morir bajo la espada de los amonitas. 10 Por eso, la
espada nunca más se apartará de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado por
esposa a la mujer de Urías, el hitita.

11 Así habla el Señor: ‘Yo haré surgir de tu misma casa la desgracia contra ti. Arrebataré a tus
mujeres ante tus propios ojos y se las daré a otro, que se acostará con ellas en pleno día. 12
Porque tú has obrado ocultamente, pero yo lo haré delante de todo Israel y a la luz del sol’".
O

13 David dijo a Natán: "¡He pecado contra el Señor!". Natán le respondió: "El Señor, por su
parte, ha borrado tu pecado: no morirás. 14 No obstante, porque con esto has ultrajado
gravemente al Señor, el niño que te ha nacido morirá sin remedio". 15 Y Natán se fue a su
O

casa.

Muerte del hijo de Betsabéy nacimiento de Salomón


ST

El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y él cayó gravemente enfermo.
16 David recurrió a Dios en favor del niño: ayunó rigurosamente, y cuando se retiraba por la
noche, se acostaba en el suelo. 17 Los ancianos de su casa le insistieron para que se
levantara del suelo, pero él se negó y no quiso comer nada con ellos. 18 Al séptimo día, el niño
murió. Los servidores de David no se atrevían a darle la noticia, porque se decían: "Si cuando
el niño estaba vivo le hablábamos y no nos escuchaba, ¿cómo le vamos a decir que el niño
SY

está muerto? ¡Es capaz de hacer un disparate!". 19 Pero David advirtió que sus servidores
hablaban sigilosamente entre ellos, y comprendió que el niño había muerto. Entonces les

Biblia Católica 467


favor, que venga mi hermana Tamar a cocinar aquí mismo un par de buñuelos, y que me los
sirva con sus propias manos". 7 David mandó a decir a Tamar: "Ve a la casa de tu hermano
Amnón y prepárale la comida".

8 Tamar fue a la casa de su hermano Amnón, que estaba acostado. Tomó la harina, la amasó,
preparó los buñuelos a la vista de él, y los hizo cocer. 9 Luego retiró la sartén y la vació delante
de él, pero él se negó a comer, y ordenó: "¡Hagan salir a todos de mi presencia!". Cuando

O
salieron todos, 10 Amnón dijo a Tamar: "Tráeme la comida a la habitación y dame tú misma de
comer". Tamar tomó los buñuelos que había preparado y los llevó a la habitación donde estaba
su hermano Amnón. 11 Pero cuando se los acercó para que comiera, él la agarró y le dijo:
"¡Ven, acuéstate conmigo, hermana!". 12 "¡No, hermano, replicó Tamar, no trates de forzarme,

EM
porque eso no se hace en Israel! ¡No cometas esa infamia! 13 ¿A dónde iría yo con mi
deshonra? En cuanto a ti, ¡quedarías como un infame en Israel! Por favor, habla con el rey, y él
no se opondrá a que seas mi esposo". 14 Pero Amnón no quiso escucharla, sino que la tomó
por la fuerza y se acostó con ella.

15 En seguida, Amnón sintió hacia ella un odio terrible, más fuerte aún que el amor con que la
había amado. Entonces le dijo: "¡Levántate y vete!". 16 Ella le respondió: "No, hermano;

D
echarme ahora sería una maldad peor que la otra que has hecho conmigo". Pero él no quiso
hacerle caso; 17 llamó al joven que lo servía y ordenó: "¡Échenme a esta a la calle, y atranca la
puerta detrás de ella!". 18 Tamar llevaba una túnica de mangas largas, porque así vestían
entonces las hijas del rey, cuando eran vírgenes. El sirviente la sacó afuera y atrancó la puerta
detrás de ella.
LS
19 Tamar se cubrió la cabeza con ceniza, desgarró su túnica de mangas largas y poniéndose
las manos sobre la cabeza, se fue gritando. 20 Su hermano Absalón le dijo: "¿Fue tu hermano
Amnón el que estuvo contigo? Ahora, hermana, no hables más de esto. Él es tu hermano, no
tomes la cosa tan a pecho". Y Tamar se quedó desolada en casa de su hermano Absalón.

21 Cuando el rey David se enteró de lo sucedido, se indignó profundamente. 22 Absalón, por


O

su parte, no le dirigió más la palabra a Amnón, debido al rencor que le tenía por haber violado
a su hermana Tamar.

Asesinato de Amnóny huida de Absalón


O

23 Dos años más tarde, se hacía la esquila para Absalón en Baal Jasor, que está cerca de
Efraím, y él invitó a todos los hijos del rey. 24 Absalón se presentó al rey y le dijo: "Tu servidor
está esquilando las ovejas. Háganme el honor de venir conmigo el rey y sus servidores". 25 El
ST

rey respondió a Absalón: "No, hijo mío, no vamos a irtodos a ponerte en gastos". Él le insistió,
pero David no quiso ir y lo despidió con su bendición. 26 Entonces Absalón dijo: "Permite al
menos que venga con nosotros mi hermano Amnón". "¿Para qué va a ir contigo?", repuso
David. 27 Pero Absalón le insistió tanto, que David dejó partir con él a Amnón y a todos los
hijos del rey.
Absalón preparó un regio banquete, 28 y dio esta orden a sus servidores: "¡Fíjense bien!
SY

Cuando Amnón se haya puesto alegre con el vino y yo les diga: ‘Hieran a Amnón’, ustedes lo
matarán. No tengan miedo, porque soy yo el que lo ordeno. ¡Tengan ánimo y sean valientes!".

Biblia Católica 469


hijo!".

12 La mujer siguió diciendo: "¿Podría esta servidora decirle una palabra a mi señor, el rey?".
"Habla", replicó él. 13 Ella añadió: "¿Por qué has pensado semejante cosa contra el pueblo de
Dios? Con las palabras que acaba de pronunciar, el rey se ha confesado culpable, ya que no
deja volver al que ha desterrado. 14 Todos tenemos que morir, y como el agua que se derrama
en tierra y ya no se puede recoger, Dios no vuelve a dar la vida. Que el rey haga entonces un

O
plan, para que el exiliado no esté más tiempo desterrado lejos de nosotros. 15 Si ahora vengo
a hablar de este asunto al rey, mi señor, es porque el pueblo me ha atemorizado. Por eso
pensé: ‘Es preciso que hable con el rey, a ver si hace lo que le digo. 16 Seguramente el rey
consentirá en librarme del hombre que quiere extirparnos, a mí y a mi hijo, de la herencia de

EM
Dios’. 17 Tu servidora pensó además: ‘Que la palabra del rey nos traiga la calma. Porque él es
como un ángel de Dios para distinguir el bien del mal’ ¡Que el Señor, tu Dios, esté contigo!".

18 Entonces el rey tomó la palabra y dijo a la mujer: "Por favor, no me ocultes nada de lo que
te voy a preguntar". La mujer respondió: "Dígnese hablar mi señor, el rey". 19 El rey continuó
diciendo: "¿No está la mano de Joab detrás de todo esto?". La mujer asintió: "¡Por tu vida, mi
señor y rey, tu pregunta ha dado justo en el blanco! Sí, tu servidor Joab es el que me mandó y

D
puso todas estas palabras en boca de tu servidora. 20 Lo hizo para no encarar el asunto de
frente. Pero mi señor posee la sabiduría de un ángel de Dios y sabe todo lo que pasa en la
tierra".

21 Luego el rey dijo a Joab: "Está bien. Haré lo que has pedido: ve a traer al joven Absalón". 22
LS
Joab cayó con el rostro en tierra, bendijo al rey y dijo: "Rey, mi señor, ahora sé que cuento con
tu favor, porque has accedido a mi demanda". 23 Después Joab partió para Guesur y trajo a
Absalón a Jerusalén. 24 Pero el rey dijo: "Que se retire a su casa y no venga a verme".
Absalón se retiró a su casa y no se presentó ante el rey.

La prestancia de Absalón
O

25 No había en todo Israel un hombre más apuesto que Absalón, ni tan elogiado como él:
desde la planta de los pies hasta la cabeza, no tenía ningún defecto. 26 Cuando se cortaba la
cabellera –y lo hacía cada año, porque le resultaba demasiado pesada– el pelo cortado pesaba
doscientos siclos, según la medida del rey. 27 A Absalón le nacieron tres hijos y una hija,
O

llamada Tamar, que era muy hermosa.

El reencuentro de David y Absalón


28 Absalón estuvo tres años en Jerusalén sin ver al rey. 29 Entonces mandó a buscar a Joab
ST

para enviarlo ante el rey, pero él no quiso venir. Lo hizo llamar por segunda vez, y tampoco
quiso venir. 30 Por eso, Absalón dijo a sus servidores: "Ustedes saben que Joab tiene un
campo al lado del mío, donde ha sembrado cebada. Vayan a prenderle fuego". Y los servidores
de Absalón incendiaron el campo. 31 Joab fue a ver a Absalón a su casa y le dijo: "¿Por qué
tus servidores han incendiado el campo que me pertenece?". 32 Absalón replicó a Joab: "Yo te
mandé a decir que vinieras, a fin de enviarte al rey con este mensaje: ‘¿Para qué he vuelto de
SY

Guesur? ¡Más me valdría estar todavía allí! Ahora quiero comparecer ante el rey, y si tengo
alguna culpa, que me haga morir’". 33 Joab fue a ver al rey y le llevó la noticia. Entonces el rey

Biblia Católica 471


esté mi señor, el rey, allí estará tu servidor, en la muerte y en la vida!". 22 Entonces David dijo
a Itai: "Está bien, sigue adelante". Así pasó Itai, el de Gat, con todos los hombres y los niños
que estaban con él. 23 Todo el mundo lloraba a gritos, mientras el pueblo iba avanzando. El
rey permanecía de pie en el torrente Cedrón, y todo el pueblo desfilaba ante él en dirección al
desierto.

El Arca de la Alianzallevada de vuelta a Jerusalén

O
24 Allí estaba también Sadoc, con todos los levitas que transportaban el Arca de Dios. Ellos
depositaron el Arca de Dios junto a Abiatar, hasta que todo el pueblo terminó de salir de la
ciudad. 25 Pero el rey dijo a Sadoc: "Lleva de nuevo el Arca de Dios a la ciudad. Si el Señor

EM
me mira favorablemente, me hará volver a ver el Arca y su morada. 26 Y si dice: ‘No me
complazco en ti’, aquí me tiene: ¡que haga conmigo lo que más le agrade!". 27 Y el rey siguió
diciendo al sacerdote Sadoc: "Mira, tú y Abiatar vuelvan en paz a la ciudad, y lleven con
ustedes a sus dos hijos, a tu hijo Ajimáas y a Jonatán, el hijo de Abiatar. 28 Yo me voy a
demorar en los pasos del desierto, hasta que reciba noticias de ustedes". 29 Entonces Sadoc y
Abiatar llevaron de vuelta el Arca de Dios a Jerusalén, y permanecieron allí.

D
Jusai, espía de David

30 David subía la cuesta de los Olivos; iba llorando, con la cabeza cubierta y los pies
descalzos. Todo el pueblo que lo acompañaba también llevaba la cabeza cubierta, y lloraba
mientras subía. 31 Entonces informaron a David: "Ajitófel está con Absalón entre los
LS
conjurados". Y él exclamó: "¡Entorpece, Señor, los consejos de Ajitófel!".

32 Cuando David llegaba a la cumbre, allí donde se adora a Dios, le salió al encuentro Jusai, el
arquita, amigo de David, con la túnica hecha jirones y la cabeza cubierta de polvo. 33 David le
dijo: "Si sigues adelante conmigo, serás para mí una carga. 34 En cambio, si vuelves a la
ciudad y le dices a Absalón: ‘Rey, yo seré tu servidor; antes servía a tu padre pero ahora te
serviré a ti’, entonces podrás desbaratar en beneficio mío los planes de Ajitófel. 35 Allí estarán
O

contigo los sacerdotes Sadoc y Abiatar. Todo lo que oigas en la casa del rey se lo comunicarás
a ellos. 36 Allí están con ellos sus dos hijos, Ajimáas, el de Sadoc, y Jonatán, el de Abiatar: por
medio de ellos me comunicarán todo lo que oigan". 37 Jusai, el amigo de David, llegó a la
ciudad al mismo tiempo que Absalón entraba en Jerusalén.
O

La adhesión de Sibá a David

16 1 David acababa de pasar la cumbre, cuando le salió al encuentro Sibá, el servidor de


ST

Meribaal, con un par de asnos ensillados y cargados con doscientos panes, cien racimos de
pasas de uva, cien frutas frescas y un odre de vino. 2 El rey dijo a Sibá: "¿Qué vas a hacer con
eso?". Sibá respondió: "Los asnos servirán de cabalgadura a la familia del rey; el pan y la fruta
son para que coman los jóvenes, y el vino, para que beban los que desfallezcan en el
desierto". 3 El rey le preguntó: "¿Dónde está el hijo de tu señor?". Sibá respondió al rey: "Se ha
quedado en Jerusalén, diciendo: ‘Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre’". 4
SY

El rey dijo a Sibá: "Desde ahora te pertenecen todos los bienes de Meribaal". Sibá respondió:
"¡A tus pies! ¡Quiera mi señor, el rey, dispensarme siempre su favor!".

Biblia Católica 473


5 Sin embargo, Absalón dijo: "Llamen a Jusai, el arquita, y oigámoslo también a él, a ver qué
opina". 6 Jusai se presentó ante Absalón, y este le dijo: "Ajitófel ha dicho esto y esto.
¿Debemos hacer lo que él dice? En caso contrario, danos tu opinión". 7 Jusai respondió a
Absalón: "Esta vez, el consejo que ha dado Ajitófel no es acertado". 8 Luego añadió: "Tú
conoces a tu padre y a sus hombres: ellos son valientes y están exasperados como una osa
salvaje cuando le arrebatan sus cachorros. Además, tu padre es un hombre de guerra y no va
a pasar la noche con la tropa. 9 Seguro que ahora está escondido en una quebrada o en

O
cualquier otra parte. Y si al comienzo caen algunos de los nuestros, el que se entere dirá: ‘Ha
habido un desastre entre los secuaces de Absalón’. 10 Entonces, hasta el más valiente,
aunque tenga el ánimo de un león, se sentirá acobardado, porque todo Israel sabe que tu
padre es un héroe y que los hombres que están con él son valerosos. 11 Por eso, yo aconsejo

EM
lo siguiente: que todo Israel, desde Dan hasta Berseba, se concentre junto a ti en cantidad
innumerable como la arena de la playa, y que tú en persona vayas al combate. 12 Así lo
alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará
vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres. 13 Y si se retira a una ciudad, todo Israel hará que
lleven cuerdas a esa ciudad, y la arrastraremos hasta el torrente, a tal punto que allí no se
encontrará más ni una piedrita". 14 Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: "¡El consejo
de Jusai, el arquita, es mejor que el de Ajitófel!". El Señor, en efecto, había decidido frustrar el

D
acertado consejo de Ajitófel, para provocar la ruina de Absalón.

El repliegue de David hacia la Transjordania

15 Jusai dijo entonces a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Ajitófel ha aconsejado tal y tal cosa a
LS
Absalón y a los ancianos de Israel, y yo les he dado este otro consejo. 16 Manden ahora
mismo a informar a David: ‘No te quedes esta noche en los pasos del desierto. Cruza más bien
al otro lado, no vaya a suceder que sean aniquilados el rey y todo el pueblo que lo acompaña’".

17 Jonatán y Ajimáas estaban junto a la Fuente de Roguel. Una esclava fue a llevarles la
noticia, para que ellos, a su vez, fueran a informar a David, porque no podían dejarse ver
entrando en la ciudad. 18 Pero un joven los vio y fue a avisar a Absalón. Entonces los dos
O

partieron rápidamente y llegaron a la casa de un hombre de Bajurím, que tenía un pozo en el


patio. Ellos bajaron al pozo, 19 y la mujer tomó un lienzo, lo extendió sobre la boca del pozo y
esparció encima grano machacado, de manera que no se notaba nada. 20 Los servidores de
Absalón entraron en la casa de esa mujer y preguntaron: "¿Dónde están Ajimáas y Jonatán?".
O

La mujer les respondió: "Pasaron por aquí en dirección a las aguas". Ellos registraron, y al no
encontrar nada, se volvieron a Jerusalén. 21 Apenas partieron, los jóvenes salieron del pozo y
fueron a informar al rey David: "Apresúrense a cruzar las aguas, le dijeron, porque Ajitófel ha
propuesto este plan contra ustedes". 22 David y toda la tropa que iba con él reanudaron la
ST

marcha y cruzaron el Jordán. Al despuntar el día, no había quedado nadie sin pasar el Jordán.

El suicidio de Ajitófel

23 Cuando Ajitófel vio que no habían seguido su consejo, ensilló su asno y se fue a su casa, a
su ciudad. Puso en orden los asuntos de su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en el
SY

sepulcro de su padre.

Biblia Católica 475


matar.

16 Joab hizo sonar el cuerno y la tropa dejó de perseguir a Israel, porque Joab la retuvo. 17
Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en un gran pozo, en plena foresta, y pusieron encima un
enorme montón de piedras. Mientras tanto, todo Israel huyó, cada uno a su carpa.

El monumento de Absalón

O
18 Absalón se había erigido en vida una piedra conmemorativa, que está en el valle del Rey.
Porque él decía: "Yo no tengo un hijo para perpetuar mi nombre". A esa estela la había llamado
con su nombre, y se la llama "Monumento de Absalón" hasta el día de hoy.

EM
El anuncio de la muerte de Absalón

19 Ajimáas, hijo de Sadoc, dijo: "¡Iré corriendo a llevar al rey la buena noticia de que el Señor
le ha hecho justicia, librándolo de sus enemigos!". 20 Joab le respondió: "Hoy no serás
portador de buenas noticias. Otro día sí lo serás, pero hoy no vas a llevar una buena noticia,
porque ha muerto el hijo del rey". 21 Luego Joab dijo a un cusita: "Ve a informar al rey de lo
que has visto". El cusita se postró delante de Joab y salió corriendo. 22 Ajimáas volvió a decir a

D
Joab: "Pase lo que pase, yo también iré corriendo detrás del cusita". Joab replicó: "¿Para qué
vas a correr, hijo mío? Esa buena noticia no te reportará nada bueno". 23 Pero él insistió:
"¡Pase lo que pase, iré corriendo!". Entonces Joab le dijo: "Está bien, corre". Ajimáas fue
corriendo por el camino del Distrito y se adelantó al cusita.
LS
24 David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela, que había subido a la azotea de la
Puerta, encima de la muralla, alzó los ojos y vio a un hombre que corría solo. 25 El centinela
lanzó un grito y avisó al rey. El rey dijo: "Si está solo, trae una buena noticia". Mientras el
hombre se iba acercando, 26 el centinela divisó a otro que venía corriendo y gritó al portero:
"¡Otro hombre viene corriendo solo!". El rey comentó: "Ese también trae una buena noticia". 27
Luego el centinela dijo: "Por la manera de correr, me parece que el primero es Ajimáas, hijo de
Sadoc". Entonces el rey dijo: "Es una buena persona: seguro que viene con buenas noticias".
O

28 Cuando Ajimáas se acercó, dijo al rey: "¡Paz!". Y postrándose ante el rey con el rostro en
tierra, añadió: "¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha reprimido a los hombres que alzaron su
mano contra el rey, mi señor!". 29 El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimaás
O

respondió: "Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué
se trataba". 30 El rey le ordenó: "Retírate y quédate allí". Él se retiró y se quedó de pie.

31 En seguida llegó el cusita y dijo: "¡Que mi señor, el rey, se entere de la buena noticia! El
ST

Señor hoy te ha hecho justicia, librándote de todos los que se sublevaron contra ti". 32 El rey
preguntó al cusita: "¿Está bien el joven Absalón?". El cusita respondió: "¡Que tengan la suerte
de ese joven los enemigos de mi señor, el rey, y todos los rebeldes que buscan tu desgracia!".

El dolor de Davidpor la muerte de Absalón


SY

19 1 El rey se estremeció, subió a la habitación que estaba arriba de la Puerta y se puso a


llorar. Y mientras iba subiendo, decía: "¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Ah, si

Biblia Católica 477


En cuanto a Simei, se arrojó a los pies del rey cuando este iba a cruzar el Jordán, 20 y
exclamó: "¡Que el rey no me tenga en cuenta la falta! ¡No te acuerdes de la falta que cometió
tu servidor, el día en que el rey, mi señor, salía de Jerusalén! ¡No le des importancia, 21 ya que
tu servidor reconoce su pecado! Por eso hoy soy el primero de toda la casa de José que ha
bajado al encuentro de mi señor, el rey".

22 Entonces intervino Abisai, hijo de Seruiá, y dijo: "¿No va a morir Simei por haber maldecido

O
al ungido del Señor?". 23 Pero David replicó: "¿Qué tengo que ver yo con ustedes, hijos de
Seruiá, para que hoy se comporten como adversarios míos? Hoy nadie será condenado a
muerte en Israel. ¿No estoy acaso ahora seguro de ser el rey de Israel?". 24 Luego el rey dijo a
Simei: "Tú no morirás". Y se lo juró.

EM
El encuentro con Meribaal

25 También Meribaal, hijo de Saúl, bajó al encuentro del rey. No se había cuidado los pies, ni
arreglado el bigote, ni hecho lavar la ropa, desde el día en que el rey partió de Jerusalén hasta
que volvió sano y salvo. 26 Apenas llegó de Jerusalén para recibir al rey, este le dijo: "¿Por
qué no has venido conmigo, Meribaal?". 27 Él respondió: "¡Rey, mi señor, he sido traicionado

D
por mi servidor! Porque yo había pensado: ‘Voy a ensillar el asno para montar en él e irme con
el rey’, ya que estoy lisiado. 28 Pero él me calumnió ante mi señor, el rey. Sin embargo, tú eres
como un ángel de Dios: trátame entonces como mejor te parezca. 29 Porque toda la casa de
mi padre no merecía de parte de mi señor, el rey, nada más que la muerte. Y a pesar de todo,
tú me has admitido entre tus comensales: ¿qué derecho tengo todavía de reclamar algo al
LS
rey?". 30 El rey le respondió: "¿Para qué vas a añadir nuevas razones? Ya lo he decidido: tú y
Sibá se repartirán las tierras". 31 Meribaal dijo al rey: "¡Que él se quede con todo, puesto que
mi señor, el rey, ha vuelto a su casa sano y salvo!".

El encuentro con Barzilai

32 Barzilai, el de Galaad, había bajado de Roglím y había pasado con el rey el Jordán, para
O

despedirlo junto al río. 33 Barzilai era muy anciano, tenía ochenta años, y había abastecido de
provisiones al rey durante su permanencia en Majanaim, porque era un hombre de muy buena
posición. 34 El rey le dijo: "Sigue adelante conmigo, y yo me ocuparé de tu sustento en
Jerusalén". 35 Pero Barzilai respondió al rey: "¿Cuántos años más voy a tener de vida para
O

que suba contigo a Jerusalén? 36 ¡Ya tengo ochenta años! No puedo distinguir lo bueno de lo
malo, ni saborear lo que como o lo que bebo, ni oír la voz de los cantores y cantoras. ¿Por qué
tu servidor va a ser una carga más para mi señor, el rey? 37 Tu servidor te acompañará un
corto trecho más allá del Jordán. ¿Para qué me vas a conceder semejante recompensa? 38 Te
ST

ruego que me dejes volver, y así moriré en mi ciudad junto a la tumba de mi padre y de mi
madre. Ahí tienes a tu servidor Quimhám: que él siga adelante con mi señor, el rey, y trátalo
como mejor te parezca". 39 El rey dijo entonces: "Que Quimhám siga adelante conmigo; yo lo
trataré como mejor te parezca y haré por ti todo lo que quieras pedirme". 40 Todo el pueblo
pasó el Jordán, y también pasó el rey. Luego el rey besó a Barzilai y lo bendijo, y él regresó a
su casa.
SY

Disensiones entre Israel y Judá

Biblia Católica 479


Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. 11 Uno de
los jóvenes de Joab se paró al lado de Amasá y exclamó: "El que es partidario de Joab y está
con David, ¡que siga a Joab!". 12 Mientras tanto, Amasá, bañado en sangre, se revolcaba en
medio del camino. Al ver que todos se detenían, aquel hombre retiró a Amasá del camino y
arrojó sobre él un manto, porque veía que todos los que llegaban junto a él se paraban. 13 Y
una vez que lo apartó del camino, todos siguieron adelante detrás de Joab, para perseguir a
Seba, hijo de Bicrí.

O
Fin de la rebelión de Seba

14 Seba recorrió todas las tribus de Israel hasta Abel Bet Maacá, y todos los del clan de Bicrí

EM
se reunieron y también lo siguieron . 15 Pero los otros fueron a sitiarlo en Abel Bet Maacá y
levantaron contra la ciudad un terraplén que llegaba al antemuro. Como toda la tropa que
estaba con Joab se puso a socavar el muro para hacerlo caer, 16 una mujer sagaz gritó desde
la ciudad: "¡Escuchen, escuchen! Díganle porfavor a Joab que se acerque aquí, para que yo le
hable". 17 Él se le acercó y la mujer le dijo: "¿Tú eres Joab?". "Sí, soy yo", respondió él. Ella
continuó diciendo: "¡Escucha las palabras de tu servidora!". Joab respondió: "Te escucho". 18
Entonces la mujer habló en estos términos: "Antes se solía decir: ‘Que se consulte a los de

D
Abel, y asunto concluido’. 19 Nosotros somos de lo más pacífico y leal en Israel. ¡Y tú
pretendes destruir una ciudad que es madre en Israel! ¿Por qué quieres aniquilar la herencia
del Señor?". 20 Pero Joab respondió: "¡Lejos de mí destruir y arruinar! 21 No se trata de eso; lo
que pasa es que un hombre de la montaña de Efraím, llamado Seba, hijo de Bicrí, ha alzado su
mano contra el rey David. Entréguenlo a él solo, y yo me retiraré de la ciudad". La mujer dijo a
LS
Joab: "En seguida te arrojarán su cabeza por encima del muro".

22 La mujer se dirigió a todo el pueblo con tanta cordura, que ellos le cortaron la cabeza a
Seba, hijo de Bicrí, y se la arrojaron a Joab. Este hizo sonar la trompeta y levantaron el asedio,
yéndose cada uno a su carpa. Joab, por su parte, se volvió a Jerusalén, junto al rey.

Los oficiales de la corte de David


O

23 Joab comandaba todo el ejército de Israel; Benaías, hijo de Iehoiadá, estaba al frente de los
quereteos y peleteos; 24 Adorám era el encargado del reclutamiento de trabajadores; Josafat,
hijo de Ajilud, el archivista; 25 Seiá, el secretario; Sadoc y Abiatar, los sacerdotes. 26 También
Irá, el jairita, era sacerdote de David.
O

APÉNDICES

Los seis Apéndices agrupados en los capítulos siguientes interrumpen la "Crónica de la


ST

sucesión al trono de David", que será retomada en 1 Rey. caps. 1-2. Aquí se pone en
boca de David un bello poema, que es una especie de testamento espiritual (23. 1-7).
De la misma manera que Jacob (Gn. 49. 1) y Moisés (Deut. 33. 1), David acaba su vida
con unas palabras de despedida. En ellas, el rey se expresa como profeta y como
beneficiario de la "alianza eterna" (23. 5) que el Señor estableció con él y con su
dinastía.
SY

La ejecución de sietedescendientes de Saúl

Biblia Católica 481


18 Después hubo un combate contra los filisteos en Gob. Fue entonces cuando Sibecai, el
jusatita, mató a Saf, que era uno de los descendientes de Rafá.

19 Luego hubo otro combate contra los filisteos en Gob. Eljanán, hijo de Jaír, el de Belén, mató
a Goliat, de Gat. El asta de la lanza de Goliat era gruesa como el palo grande de un telar.

20 También hubo un combate en Gat. Allí había un hombre de enorme estatura, que tenía seis

O
dedos en cada mano y seis en cada pie, veinticuatro en total. También él era descendiente de
Rafá. 21 Y como desafiaba a Israel, lo mató Jonatán, hijo de Simeá, hermano de David.

22 Estos cuatro eran descendientes de Rafá, en Gat, y fueron abatidos por la mano de David y

EM
de sus servidores.

Salmo de David

22 1 David dirigió al Señor las palabras de este canto, cuando el Señor lo libró de todos sus
enemigos y de la mano de Saúl. 2 Él dijo:

D
Yo te amo, Señor, mi fuerza,

3 Señor, mi Roca, mi fortalezay mi libertador,

mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte, mi


LS
salvador, que me libras de la violencia. 4 Yo invoco al Señor, que es digno de alabanza, y

quedo a salvo de mis enemigos. 5 Las olas de la Muerte me envolvieron, me aterraron los

torrentes devastadores, 6 me cercaron los lazos del Abismo, las redes de la Muerte llegaron
O

hasta mí. 7 Pero en mi angustia invoqué al Señor, grité a mi Dios pidiendo auxilio, y él escuchó

mi voz desde su Templo, mi grito llegó hasta sus oídos. 8 Entonces tembló y se tambaleó la
O

tierra: vacilaron los fundamentos de las montañas, y se conmovieron a causa de su furor; 9 de

su nariz se alzó una humareda, de su boca, un fuego abrasador, y arrojaba carbones


ST

encendidos. 10 El Señor inclinó el cielo, y descendió con un espeso nubarrón bajo sus pies; 11

montó en el Querubín y emprendió vuelo, planeando sobre las alas del viento.

12 Se envolvió en un manto de tinieblas; un oscuro aguacero y espesas nubes lo cubrían como


SY

un toldo; 13 las nubes se deshicieron en granizoy centellas al fulgor de su presencia. 14 El

Biblia Católica 483


me ceñiste de valor para la lucha, doblegaste ante mí a mis agresores; 41 pusiste en fuga a

mis enemigos, y yo exterminé a mis adversarios. 42 Imploraron, pero nadie los salvó; gritaban

al Señor, pero no les respondía. 43 Los deshice como polvo de la tierra, los pisé como el barro

O
de las calles.
44 Tú me libraste de un ejército incontable

y me pusiste al frente de naciones:

EM
pueblos extraños son mis vasallos.

45 Gente extranjera me rinde pleitesía;

apenas me oyen nombrar,me prestan obediencia.

D
46 Los extranjeros palidecen ante mí

y, temblando, abandonan sus refugios.

47 ¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca!


LS
¡Glorificado sea Dios,la Roca de mi salvación,

48 el Dios que venga mis agravios

y pone a los pueblos a mis pies!


O

49 Tú me liberas de mis enemigos,

me haces triunfar de mis agresores


O

y me libras del hombre violento.

50 Por eso te alabaré entre las naciones


ST

y cantaré, Señor, en honor de tu Nombre.

51 Él concede grandes victorias a su rey

y trata con fidelidad a su Ungido,


SY

a David y a su descendencia para siempre.

Biblia Católica 485


Allí había una parcela de campo toda sembrada de lentejas, y el ejército huyó delante de los
filisteos. 12 Pero él se apostó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Así el
Señor alcanzó una gran victoria.

13 Tres de los Treinta bajaron juntos, durante el tiempo de la cosecha, y se unieron a David en
la cueva de Adulám, mientras un destacamento de los filisteos acampaba en el valle de
Refaím. 14 David se encontraba entonces en el refugio, y una guarnición filistea estaba en

O
Belén. 15 David manifestó este deseo: "¡Quién me diera de beber agua del pozo que está junto
a la Puerta de Belén!". 16 Los Tres Valientes irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron
agua del pozo que está junto a la Puerta de Belén, la trajeron y se la presentaron a David. Pero
él no quiso beberla y la derramó como libación al Señor, 17 diciendo: "¡Líbreme el Señor de

EM
hacer tal cosa! ¡Es la sangre de estos hombres, que han ido allí exponiendo su vida!". Y no
quiso beberla. Esto es lo que hicieron los Tres Valientes.

18 Abisai, hermano de Joab, hijo de Seruiá, era el jefe de los Treinta. Él empuñó su lanza
contra trescientos hombres y los mató, ganándose un renombre entre los Treinta. 19 Era el
más famoso de ellos, y fue su jefe, pero no llegó a igualar a los Tres.

D
20 Benaías, hijo de Iehoiadá, era un hombre valiente, rico en hazañas, oriundo de Cabsel. Él
mató a los dos héroes de Moab, y fue él quien bajó a la cisterna un día de nieve para matar al
león. 21 También mató a un egipcio muy corpulento, que tenía en la mano una lanza. Él
enfrentó al egipcio con un garrote, le arrancó la lanza de la mano y lo mató con su propia
lanza. 22 Esto es lo que hizo Benaías, hijo de Iehoiadá, y se ganó un renombre entre los
LS
Treinta Guerreros. 23 Fue el más famoso de los Treinta, pero no llegó a igualar a los Tres.
David lo incorporó a su guardia personal.
24 Asael, hermano de Joab, era uno de los Treinta, y además, Eljanán, hijo de Dodó, de Belén;
25 Samá, de Jarod; Elicá, de Jarod; 26 Jéles, de Bet Pélet; Irá, hijo de Iqués, de Técoa; 27
Abiezer, de Anatot; Sibecai, de Jusá; 28 Salmón, de Ajoj; Majrai, de Netofá; 29 Jeleb, hijo de
Baaná, de Netofá; Itai, hijo de Ribai, de Guibeá de los benjaminitas; 30 Benaías, de Pireatón;
Hidai, de los torrentes de Gaas; 31 Abí Albón, de Bet Haarabá; Azmávet, de Bajurím; 32
O

Eliajbá, de Saalbón; Iasen, de Gizón; Jonatán, 33 hijo de Samá, de Harar; Ajiám, hijo de Sarar,
de Harar; 34 Elifélet, hijo de Ajasbai, de Bet Maacá; Eliám, hijo de Ajitófel, de Guiló; 35 Jesrai,
de Carmel; Paarai, de Arab; 36 Igal, hijo de Natán, de Sobá; Baní, de Gad; 37 Sélec, el
amonita; Najrai, de Beerot, escudero de Joab, hijo de Seruiá; 38 Irá, de Iatir; Gareb, de Iatir; 39
O

Urías, el hitita.

Eran treinta y siete en total.


ST

El censo de los israelitas

1 Crón. 21. 1-5

24 1 El Señor volvió a indignarse contra los israelitas e instigó a David contra ellos, diciéndole:
"Ve a hacer el censo de Israel y de Judá". 2 El rey dijo a Joab, el jefe del ejército, que estaba
SY

con él: "Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba y hagan el censo del
pueblo, para que yo sepa el número de la población". 3 Joab respondió al rey: "Que el Señor,

Biblia Católica 487


Entonces salió, se postró ante el rey con el rostro en tierra, 21 y dijo: "¿Por qué mi señor, el
rey, viene a ver a su servidor?". David respondió: "Para comprarte esta era y erigir en ella un
altar al Señor. Así esta plaga dejará de abatirse sobre el pueblo". 22 Arauná dijo a David:
"Tómala, y que mi señor, el rey, ofrezca en sacrificio lo que mejor le parezca. Ahí están los
bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos servirán de leña". 23 Arauná le dio al rey
todo eso, y añadió: "¡Que el Señor, tu Dios, te sea propicio!".

O
24 Pero el rey dijo a Arauná: "¡De ninguna manera! La compraré por su debido precio; no voy a
ofrecer al Señor, mi Dios, holocaustos que no cuestan nada". Y David compró la era y los
bueyes por cincuenta siclos de plata.

EM
25 Allí David erigió un altar y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. El Señor aplacó su
ira y la plaga cesó de abatirse sobre Israel.

1 1. "Siquelag" distaba unos ciento cincuenta kilómetros del monte Gelboé, donde había
muerto Saúl (1 Sam. 31. 8).

8-10. Esta versión acerca de la muerte de Saúl no concuerda con el relato de 1 Sam.

D
31. 3-5. Para conciliar las dos versiones, se ha pensado que el amalecita dio a Saúl el golpe de
gracia, después que este se había dejado caer sobre su espada. Pero es más probable que la
intervención del amalecita provenga de una tradición independiente de la anterior, que ha
querido hacer menos odiosa la muerte de Saúl, mostrando que en realidad no había llegado a
ser un suicidio.
LS
17-27. Esta elegía de David por la muerte de Saúl y Jonatán es uno de los más bellos poemas
de la Biblia. En ella se conjugan de manera admirable la nobleza de la inspiración y la
perfección de la forma poética.

18. "El libro del Justo" era una colección de cantos nacionales y guerreros, mencionado
también en Jos. 10. 13.
O

5 8. El significado exacto de la palabra hebrea traducida por "canal" no es del todo claro.
Probablemente se trata de un túnel abierto en la roca, que comunicaba el interior de la ciudad
con la fuente de Guijón, situada en la pendiente oriental de la colina de Sión. Ante la
O

imposibilidad de abrir una brecha en los muros de Jerusalén, David animó a sus hombres a
penetrar en la ciudad introduciéndose por ese túnel.

7 4-17. Lo esencial de esta promesa del Señor a David está en el doble sentido que se atribuye
ST

a la palabra "casa". David quiere construir una "Casa" -es decir, un Templo- para el Señor.
Pero el Señor invierte la situación y afirma que será él quien construirá una "casa" -es decir,
una dinastía- para David. En virtud de esta promesa incondicional, David queda constituido
como fundador de una dinastía que será eterna, porque el Señor no apartará de ella su
fidelidad. Este oráculo dinástico, que está en el origen de la esperanza mesiánica de Israel,
tiene un bello paralelo poético en Sal. 89. 20-38.
SY

14. Ver Sal. 2. 7; 89. 27-28.

Biblia Católica 489


más brillante de todo el período monárquico, y llega hasta el momento en que el Pueblo de
Dios vivió su experiencia más dramática y desconcertante: la caída de Jerusalén, el fin de la
dinastía davídica y la deportación a Babilonia.

Este trágico desenlace se fue gestando gradualmente. A la muerte de Salomón, el reino de


Judá se mantiene fiel a los reyes del linaje davídico y al Templo de Jerusalén. Pero las tribus
del Norte, profundamente desilusionadas por el trato recibido en la época salomónica, se

O
separan de Judá y constituyen un estado independiente, designado en adelante con el nombre
de "Israel". Durante un par de siglos, los dos reinos separados logran conservar su autonomía
política, debido al eclipse momentáneo de los grandes imperios del Antiguo Oriente. Pero la
situación cambia radicalmente cuando Asiria comienza a desarrollar sus campañas

EM
expansionistas. En el año 721 a. C., Samaría cae en poder de los asirios, y así desaparece el
reino de Israel. El reino de Judá sobrevive a la catástrofe, pero sólo por un tiempo. En el 587,
las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia –convertido en el nuevo árbitro de la situación,
después de la derrota de Asiria– invaden Jerusalén, arrasan el Templo y se llevan cautiva a
una buena parte de la población de Judá.

Los libros de los Reyes recibieron su redacción definitiva cuando todavía estaba muy vivo el

D
recuerdo de este último acontecimiento. En la composición de la obra, se emplearon diversas
fuentes, entre las que se destacan los informes provenientes de los archivos reales. Pero, en el
relato de los hechos, lo que más interesa no es la historia en sí misma, sino la enseñanza que
se debe extraer de ella, como medio para superar la crisis. Por eso, desde las primeras
páginas comienza a vislumbrarse la pregunta que está implícita a lo largo de toda la narración:
LS
¿Por qué el Señor ha rechazado a su Pueblo, dispersándolo entre las naciones paganas?
¿Hay un remedio para la catástrofe o el veredicto de condenación es irrevocable?

Para responder a este doloroso interrogante, el autor de estos Libros sigue paso a paso la
historia de Israel en tiempos de la monarquía, y confronta la conducta de los reyes con las
enseñanzas del Deuteronomio. Según la doctrina deuteronómica, el Señor eligió gratuitamente
a Israel y lo comprometió a vivir en conformidad con su Ley. De esta manera, dejó abierto ante
O

él un doble camino: el de la fidelidad, que conduce a la vida, y el de la desobediencia, que


acaba en la muerte. Pero todos los reyes de Israel y casi todos los de Judá, en lugar de guiar
al Pueblo del Señor por el camino de la fidelidad, lo encaminaron hacia su propia ruina,
tolerando y aun fomentando el culto de Baal y de las otras divinidades cananeas. El fracaso de
O

la monarquía, después de sus promisorios comienzos en tiempos de David, muestra que la


raíz de todo mal está en apartarse del verdadero Dios.

Pero esta evocación del pasado, con su balance francamente pesimista, encierra también una
ST

lección para el presente. A pesar de las infidelidades de los reyes, el Señor nunca dejó de
hacerse presente en la vida de su Pueblo a través de los Profetas. Por medio de ellos, Dios
hizo oír constantemente su Palabra a fin de llamar a la conversión. Y esa Palabra seguía
vigente para el "Resto" de Judá que se purificaba en el exilio. Si las derrotas nacionales habían
sido la consecuencia del pecado, la conversión al Señor traería de nuevo la salvación. Las
promesas divinas no podían caer en el vacío y el Reino de Dios se iba a realizar más allá de
SY

todos los fracasos terrenos.

Biblia Católica 491


la sunamita, lo servía. 16 Betsabé se inclinó profundamente ante el rey, y este le preguntó:
"¿Qué quieres?". 17 Ella le dijo: "Mi señor, tú mismo has hecho a tu servidora este juramento,
por el Señor, tu Dios: ‘Tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono’. 18
Pero ahora Adonías se ha proclamado rey, sin que tú, mi señor el rey, lo sepas. 19 Él ha
sacrificado una gran cantidad de bueyes, de terneros cebados y de corderos, y ha invitado a
todos los hijos del rey, al sacerdote Ebiatar, y a Joab, el jefe del ejército. Pero no ha invitado a
tu hijo Salomón. 20 Por eso, todo Israel tiene los ojos puestos en ti, para que le anuncies quién

O
debe sentarse en el trono de mi señor el rey, después de él. 21 De lo contrario, cuando mi
señor el rey se vaya a descansar con sus padres, yo y mi hijo Salomón correremos la suerte de
los culpables".

EM
22 Todavía estaba hablando con el rey, cuando llegó el profeta Natán. 23 Le anunciaron al rey:
"Está aquí el profeta Natán". Él se presentó al rey y se postró delante de él con el rostro en
tierra. 24 Luego dijo Natán: "Mi señor el rey, sin duda tú has dicho: ‘Adonías reinará después
de mí y se sentará en mi trono’. 25 Porque hoy bajó a sacrificar una gran cantidad de bueyes,
de terneros cebados y de corderos, e invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al
sacerdote Ebiatar. Ahora están comiendo y bebiendo delante de él, y lo han aclamado: ¡Viva el
rey Adonías! 26 Pero a mí, que soy tu servidor, al sacerdote Sadoc, a Benaías, hijo de

D
Iehoiadá, y a tu servidor Salomón, no nos ha invitado. 27 Tal vez esta decisión provenga de mi
señor el rey, sin que tú hayas querido hacer saber a tus servidores quién se sentaría en el
trono de mi señor el rey, después de él".

Designación de Salomóncomo sucesor de David


LS
28 Entonces el rey David tomó la palabra y dijo: "Llámenme a Betsabé". Ella se presentó al rey
y se quedó de pie delante de él. 29 Y el rey juró, diciendo: "¡Por la vida del Señor, que me ha
librado de todo peligro, 30 hoy mismo daré cumplimiento a lo que te he jurado por el Señor, el
Dios de Israel, cuando dije: Tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono en
lugar mío!". 31 Betsabé se inclinó con el rostro en tierra y se postró delante del rey. Luego
exclamó: "¡Viva para siempre mi señor el rey David!".
O

32 El rey David dijo: "Llámenme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, hijo de
Iehoiadá". Ellos se presentaron ante el rey, 33 y él les ordenó: "Tomen con ustedes a los
servidores de su señor, monten a mi hijo Salomón en mi propia mula y háganlo bajar a Guijón.
O

34 Allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán rey de Israel; ustedes sonarán la
trompeta y lo aclamarán: ¡Viva el rey Salomón! 35 Luego volverán a subir detrás de él, y él
vendrá a sentarse en mi trono y reinará en mi lugar: yo lo he constituido jefe de Israel y de
Judá". 36 Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, respondió al rey: "¡Amén! Así lo haga el Señor,
ST

el Dios de mi señor el rey. 37 Como el Señor estuvo con mi señor el rey, esté también con
Salomón y engrandezca su trono más aún que el trono de mi señor el rey David".

La unción real de Salomón

38 El sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Iehoiadá, los quereteos y los
SY

peleteos bajaron, montaron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guijón. 39 El
sacerdote tomó de la Carpa el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Entonces sonó la trompeta

Biblia Católica 493


5 Tú sabes, además, lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos jefes de los
ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasá, hijo de Iéter: como los mató, vengando en
tiempo de paz la sangre derramada en la guerra; así manchó con sangre inocente mi cinturón y
mis sandalias. 6 Obra conforme a tu sabiduría, y no dejes que sus cabellos blancos bajen en
paz al Abismo. 7 En cambio, a los hijos de Barzilai, el galaadita, trátalos con bondad y
cuéntalos entre tus comensales, porque así me trataron a mí cuando huía de tu hermano
Absalón. 8 Tú tienes todavía cerca de ti a Simei, hijo de Guerá, el benjaminita de Bajurím; él

O
me maldijo despiadadamente el día en que yo iba a Majanaim. Pero cuando bajó a recibirme
en el Jordán, yo le juré por el Señor: No te haré morir por la espada. 9 Ahora no lo dejes sin
castigo, porque eres un hombre sensato y sabes cómo deberás tratarlo para que sus cabellos
blancos bajen ensangrentados al Abismo".

EM
La muerte de David

1 Crón. 29. 26-28

10 David se fue a descansar con sus padres, y lo enterraron en la Ciudad de David. 11


Cuarenta años duró su reinado sobre Israel: reinó siete años en Hebrón y treinta y tres en

D
Jerusalén. 12 Salomón se sentó en el trono de su padre David, y su realeza quedó firmemente
afianzada.

El pedido de Adonías y su muerte


LS
13 Adonías, hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón. "¿Vienes en son de
paz?", preguntó ella. "Sí", respondió él. 14 Y añadió: "Tengo algo que decirte". "Habla", replicó
ella. 15 Entonces él dijo: "Tú sabes que a mí me correspondía la realeza y que todo Israel tenía
los ojos puestos en mí, esperando que yo reinara. Pero la realeza se me escapó de las manos
y fue a parar a mi hermano, porque el Señor se la tenía destinada. 16 Ahora tengo que hacerte
un solo pedido; no me lo niegues". Ella le dijo: "Habla". 17 Él prosiguió: "Pídele por favor al rey
Salomón que me dé por esposa a Abisag, la sunamita. Seguramente no te lo va a negar". 18
O

"Está bien, respondió Betsabé, yo misma le hablaré de ti al rey".

19 Betsabé fue a presentarse al rey Salomón para hablarle de Adonías. El rey se levantó, fue a
su encuentro y le hizo una inclinación. Luego se sentó en su trono, mandó poner un trono para
O

la madre del rey, y ella se sentó a su derecha. 20 Entonces ella dijo: "Tengo que hacerte un
pequeño pedido; no me lo niegues". El rey respondió: "Pide, madre mía, porque no te lo voy a
negar". 21 Ella le dijo: "Que se dé a Abisag, la sunamita, como esposa a tu hermano Adonías".
22 Pero el rey Salomón replicó a su madre, diciendo: "¿Por qué pides para Adonías a la
ST

sunamita Abisag? ¡Pide más bien para él la realeza, ya que es mi hermano mayor! ¡Sí, para él,
para el sacerdote Ebiatar y para Joab, hijo de Sarvia!". 23 Y el rey Salomón juró por el Señor,
diciendo: "¡Que Dios me castigue si Adonías no ha pronunciado esta palabra a costa de su
propia vida! 24 Y ahora, ¡por la vida del Señor, que me ha afianzado haciéndome sentar en el
trono de mi padre David, y que me ha constituido una dinastía, conforme a lo que había dicho,
juro que Adonías morirá hoy mismo!". 25 En seguida el rey Salomón envió a Benaías, hijo de
SY

Iehoiadá, y este hirió de muerte a Adonías.

Biblia Católica 495


¿Por qué entonces no has cumplido el juramento del Señor y la orden que te di?". 44 Y el rey
siguió diciendo a Semei: "Tú sabes bien, y tu corazón lo reconoce, todo el daño que hiciste a
mi padre David. El Señor hará recaer tu maldad sobre tu cabeza, 45 mientras que el rey
Salomón será bendecido, y el trono de David será estable para siempre delante del Señor". 46
Luego el rey dio una orden a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este salió e hirió de muerte a Semei.

Así la realeza quedó afirmada en manos de Salomón.

O
EL REINADO DE SALOMÓN

David había hecho de Israel una nación relativamente poderosa. Salomón, que no era

EM
un guerrero como su padre, tuvo la habilidad de afianzar las conquistas y el prestigio del
reino, más con el talento organizativo y la diplomacia que con la fuerza de las armas. En
el extenso relato que el primer libro de los Reyes dedica a Salomón, lo que más se
destaca es el brillo de su sabiduría, la magnificencia de sus construcciones –sobre todo
la del Templo de Jerusalén– y la abundancia de sus riquezas, provenientes en gran
medida del comercio exterior.

D
Pero la gloria del reino salomónico llevaba en sí el germen de la ruina. Las
construcciones emprendidas por el rey y el boato de su corte exigían enormes
contribuciones en dinero y mano de obra, que llegaron a ser para el pueblo una carga
insoportable (12. 4). Los privilegios concedidos a Judá hicieron crecer el descontento
entre las tribus del Norte, hasta que al fin, a la muerte de Salomón, estalló en forma
LS
violenta la tensión acumulada durante su brillante y contradictorio reinado.

El matrimonio de Salomóncon la hija del Faraón

3 1 Salomón se emparentó con el Faraón, rey de Egipto: tomó por esposa a la hija del Faraón
y la llevó a la Ciudad de David, hasta que terminó de construir su propia casa, la Casa del
Señor y el muro en torno de Jerusalén. 2 Pero como hasta esos días no se había construido la
O

Casa para el Nombre del Señor, el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos. 3 Salomón
amaba al Señor y caminaba según las prescripciones de su padre David. Sin embargo, ofrecía
sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.
O

El sueño y la súplicade Salomón en Gabaón

2 Crón. 1. 3-13
ST

4 El rey fue a Gabaón para ofrecer sacrificios allí, porque ese era el principal lugar alto. Sobre
ese altar, Salomón ofreció mil holocaustos.

5 En Gabaón, el Señor se apareció a Salomón en un sueño, durante la noche. Dios le dijo:


"Pídeme lo que quieras". 6 Salomón respondió: "Tú has tratado a tu servidor David, mi padre,
con gran fidelidad, porque él caminó en tu presencia con lealtad, con justicia y rectitud de
SY

corazón; tú le has atestiguado esta gran fidelidad, dándole un hijo que hoy está sentado en su
trono. 7 Y ahora, Señor, Dios mío, has hecho reinar a tu servidor en lugar de mi padre David, a

Biblia Católica 497


4 1 El rey Salomón reinó sobre todo Israel. 2 Y estos eran sus ministros:

Azarías, hijo de Sadoc, sacerdote;

3 Elijoref y Ajías, hijos de Sisá, secretarios; Josafat, hijo de Ajilud, archivista; 4 Benaías, hijo de

Iehoiadá, jefe del ejército; Sadoc y Ebiatar, sacerdotes; 5 Azarías, hijo de Natán, jefe de los

O
prefectos; Zabud, hijo de Natán, familiar del rey; 6 Ajisar, mayordomo de palacio; Adonirám,

hijo de Abdá, encargado de las prestaciones de servicio.

EM
Los prefectos de Salomón

7 Salomón tenía doce prefectos distribuidos por todo Israel. Ellos abastecían al rey y a su casa,
un mes por año cada uno. 8 Sus nombres eran estos: el hijo de Jur, en la montaña de Efraím;
9 el hijo de Déquer, en Macás, Saalbím, Bet Semes y Elón, hasta Bet Janán;

D
10 el hijo de Jésed, en Arubot; él tenía a su cargo Soco y toda la región de Jéfer; 11 el hijo de
Abinadab, en todas las alturas de Dor; Tafat, hija de Salomón, era su esposa;

12 Baaná, hijo de Ajilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet Seán, que está al lado de Sartán
LS
por debajo de Izreel, desde Bet Seán hasta Abel Mejolá, más allá de Iocmeám;

13 el hijo de Guéber, en Ramot de Galaad; él tenía a su cargo los campamentos de Iaír, hijo de
Manasés, que están en Galaad, y también el distrito de Argob, que está en Basán: sesenta
grandes ciudades, amuralladas y con cerrojos de bronce;
O

14 Ajinadab, hijo de Idó, en Majanaim;

15 Ajimaás, en Neftalí; también este se había casado con una hija de Salomón,
O

llamada Basmat;
16 Baaná, hijo de Jusai, en Aser y en Bealot;
17 Josafat, hijo de Paruá, en Isacar;
ST

18 Simei, hijo de Elá, en Benjamín;

19 Guéber, hijo de Urí, en la región de Galaad, el país de Sijón, rey de los amorreos, y de Og,
rey de Basán.
SY

Él tenía además un prefecto en el país de Judá.

Biblia Católica 499


Por eso he pensado edificar una Casa para el Nombre del Señor, mi Dios, conforme a lo que
dijo el Señor a mi padre David: ‘Tu hijo, el que yo pondré sobre tu trono en lugar de ti, será el
que construirá la Casa para mi Nombre’. 20 Ahora, ordena que corten para mí cedros en el
Líbano; mis servidores trabajarán con los tuyos, y yo te entregaré como salario de tus
servidores todo lo que tú digas. Porque sabes bien que no hay nadie que sepa cortar árboles
como los sidonios".

O
21 Cuando Jirám oyó las palabras de Salomón, sintió una gran alegría y exclamó: "¡Bendito
sea hoy el Señor, que ha dado a David un hijo sabio, para que esté al frente de ese pueblo tan
numeroso!". 22 Luego Jirám mandó decir a Salomón: "He recibido tu mensaje. En lo que a mí
respecta, haré todo lo que deseas, enviando madera de cedro y de ciprés. 23 Mis servidores

EM
bajarán los troncos desde el Líbano hasta el Mar, y yo haré con ellos balsas para transportarlos
por mar hasta el lugar que tú me indiques; allí haré desatar los troncos, y tú los recogerás. Tú,
por tu parte, cumplirás mi deseo proveyendo de víveres a mi casa".

24 Jirám entregaba a Salomón toda la madera de cedro y de ciprés que él quería, 25 y


Salomón le dio a Jirám veinte mil barriles de trigo para la manutención de su casa, más veinte
mil cántaros de aceite puro de oliva. Esto era lo que Salomón entregaba a Jirám anualmente.

D
26 El Señor dio sabiduría a Salomón, tal como se lo había prometido. Jirám y Salomón vivieron
en perfecta armonía, y entre los dos concluyeron un pacto.

El reclutamiento de los trabajadores


LS
2 Crón. 2. 1, 16-17

27 El rey Salomón hizo un reclutamiento de obreros en todo Israel: los reclutados fueron treinta
mil. 28 Luego los envió al Líbano por turnos, dos mil por mes. Así estaban un mes en el Líbano
y dos meses en su casa. Adonirám era el encargado del reclutamiento.
29 Salomón tenía además setenta mil hombres que transportaban las cargas, y ochenta mil
canteros en la montaña, 30 aparte de los capataces puestos por Salomón para supervisar los
O

trabajos: eran tres mil trescientos hombres, que dirigían a los que ejecutaban los trabajos.

31 El rey mandó extraer grandes bloques de piedras, bien seleccionadas, para poner con
piedras talladas los cimientos de la Casa. 32 Los obreros de Salomón, junto con los de Jirám y
O

los venidos de Guebal, tallaron y prepararon las maderas y las piedras para edificar la Casa.

La construcción del Templo


ST

2 Crón. 3. 1-9

6 1 Cuatrocientos ochenta años después que los israelitas salieron del país de Egipto, en el
cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv –que es el segundo mes–
Salomón comenzó a construir la Casa del Señor. 2 La Casa que el rey Salomón construyó para
el Señor tenía treinta metros de largo, veinte de ancho y quince de alto. 3 El vestíbulo, frente a
SY

la nave central del Templo, medía diez metros de largo, cubriendo todo el ancho de la Casa, y
cinco metros de ancho, sobre el frente de la Casa. 4 A la Casa le puso ventanas con marcos y

Biblia Católica 501


los revistió de oro.

29 Alrededor de todos los muros de la Casa, hizo cincelar figuras de querubines, de palmeras y
pimpollos, tanto en el interior como en el exterior del lugar santísimo. 30 Y revistió de oro el
suelo de la Casa, dentro y fuera del lugar santísimo.

Las puertas y el patio del Templo

O
31 A la entrada del lugar santísimo, hizo unas puertas de madera de olivo; el dintel y los postes
tenían forma pentagonal. 32 Sobre las dos hojas de madera de olivo, hizo cincelar querubines,
palmeras y pimpollos; revistió de oro las puertas, y aplicó oro laminado sobre los querubines y

EM
las palmeras. 33 Lo mismo hizo para la entrada de la nave central: hizo un marco de madera
de olivo, de forma cuadrangular, 34 y dos puertas de madera de ciprés, cada una con dos
hojas giratorias. 35 Hizo esculpir querubines, palmeras y pimpollos, y los revistió de oro, bien
aplicado a los relieves. 36 Luego edificó el patio interior, con tres hileras de piedras talladas y
una hilera de tablas de cedro.

La fecha de la construcción del Templo

D
37 En el cuarto año, en el mes de Ziv, se pusieron los fundamentos de la Casa del Señor. 38
En el año undécimo, en el mes de Bul –que es el octavo mes– , fue terminada la Casa en
todos sus detalles y conforme al proyecto. Siete años tardó Salomón para terminarla.

La construcción del palacio real


LS
7 1 Salomón edificó también su casa, y tardó trece años en terminarla. 2 Construyó la sala
llamada Bosque del Líbano, que medía cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y
quince de alto. Estaba asentada sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con tirantes de
cedro sobre las columnas. 3 En la parte superior, sobre los travesaños que había sobre las
columnas –a razón de quince por cada hilera– , tenía un revestimiento de cedro. 4 Había
además tres hileras de ventanas con marcos, dispuestas simétricamente una frente a otra, de
O

tres en tres. 5 Todas esas aberturas y sus montantes eran de forma cuadrangular, y estaban
una frente a otra, de tres en tres.

6 Él hizo también el Pórtico de las columnas, de veinticinco metros de largo por quince de
O

ancho, y delante de él un vestíbulo con columnas y un alero sobre la fachada. 7 Hizo la sala
del trono donde administraba justicia –la Sala del juicio– que estaba revestida de cedro desde
el suelo hasta los postes del artesonado.
ST

8 Su residencia personal, que daba al otro atrio, retirado del Pórtico, estaba construida en un
estilo semejante. Y también hizo una casa, parecida a ese Pórtico, para la hija del Faraón con
la que se había casado.

9 Todas estas construcciones estaban hechas con piedras seleccionadas, talladas a medida,
cortadas con la sierra tanto del lado interior como del exterior, y esto, desde los cimientos
SY

hasta las cornisas y, por fuera, hasta el patio grande. 10 También los cimientos eran de piedras
seleccionadas, grandes piedras de cinco y cuatro metros. 11 Sobre los cimientos, había

Biblia Católica 503


27 Él hizo también los soportes de bronce. Cada soporte tenía dos metros de largo, dos de
ancho y uno y medio de alto. 28 Estaban hechos de la siguiente manera: tenían unos paneles
encuadrados en un armazón; 29 sobre esos paneles había figuras de leones, de toros y de
querubines, y lo mismo sobre el armazón. Tanto arriba como abajo de los leones y toros había
unos adornos en bajorrelieve. 30 Cada soporte tenía cuatro ruedas de bronce, con ejes
también de bronce, y refuerzos en sus cuatro patas. Estos refuerzos estaban fundidos debajo
de los recipientes de agua, sobre el lado opuesto a los bajorrelieves. 31 La abertura para los

O
recipientes estaba dentro de un círculo en forma de corona, que sobresalía medio metro; la
abertura era redonda, hecha en forma de zócalo, y medía setenta y cinco centímetros.
También el borde de la abertura estaba adornado con figuras esculpidas. Sus paneles eran
cuadrados, no redondos. 32 Las cuatro ruedas estaban debajo de los paneles, y los ejes de las

EM
ruedas estaban unidos a los soportes. La altura de cada rueda era de setenta y cinco
centímetros. 33 Las ruedas estaban hechas como una rueda de carro. Sus ejes, sus llantas,
sus rayos y sus cubos eran todos de metal fundido. 34 Había cuatro refuerzos en los cuatro
ángulos de cada soporte, formando un mismo cuerpo con él. 35 Arriba del soporte había una
pieza circular, de veinticinco centímetros de alto, formando un solo cuerpo con las manijas y
paneles del soporte. 36 Sobre las planchas, las manijas y los paneles, Jirám grabó querubines,
leones y palmeras, dondequiera había un espacio libre, con bajorrelieves alrededor. 37 Fue así

D
como él hizo los diez soportes: cada uno con el mismo metal, la misma dimensión y el mismo
diseño.

38 Además, hizo diez recipientes de bronce, con una capacidad de mil ochocientos litros cada
uno. Cada recipiente medía dos metros, y había un recipiente sobre cada uno de los diez
LS
soportes. 39 Luego colocó los soportes, cinco al lado derecho de la Casa y cinco al lado
izquierdo. En cuanto al Mar, lo colocó al lado derecho de la Casa, hacia el sudeste.

Los otros utensilios del Santuario

2 Crón. 4. 11 – 5. 1
O

40 Jirám hizo también las ollas, las palas y los aspersorios. Así terminó todo el trabajo que
debía hacer para el rey Salomón en la Casa del Señor: 41 las dos columnas, las dos esferas
de los capiteles que remataban las columnas, las dos redes para cubrir las dos esferas de los
capiteles que estaban encima de las columnas; 42 las cuatrocientas granadas para las dos
O

redes, dos hileras de granadas para cada red, a fin de cubrir las dos esferas de los capiteles
que estaban encima de las columnas; 43 los diez soportes y los diez recipientes sobre los
soportes; 44 el Mar único y los doce toros que estaban debajo de él; 45 las ollas, las palas y
los aspersorios. Todos esos objetos que hizo Jirám para el rey Salomón, en la Casa del Señor,
ST

eran de bronce bruñido. 46 Los fundió en la región del Jordán, sobre el suelo arcilloso, entre
Sucot y Sartán. 47 A causa de su gran cantidad, no se pudo calcular el peso del bronce.

48 Salomón mandó hacer asimismo todos los objetos que estaban en la Casa del Señor: el
altar de oro y la mesa sobre la que se ponía el pan de la ofrenda, hecha también de oro; 49 los
candelabros, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, delante del lugar santísimo, también de
SY

oro fino, con sus cálices, sus lámparas y sus pinzas de oro; 50 las navetas, los cuchillos, los
aspersorios, las tazas y los incensarios de oro fino; los goznes de oro para las puertas del

Biblia Católica 505


con su mano lo que su boca había anunciado a mi padre David, cuando le dijo: 16 ‘Desde el
día en que hice salir de Egipto a mi pueblo Israel, no había elegido ninguna ciudad, entre todas
las tribus de Israel, para que allí se edificara una Casa donde residiera mi Nombre, sino que
elegí a David para que estuviera al frente de mi pueblo Israel’. 17 Mi padre David pensó
edificar una Casa para el Nombre del Señor, el Dios de Israel. 18 Pero el Señor dijo a mi padre
David: ‘Tú has pensado edificar una Casa para mi Nombre, y has hecho bien al pensar así. 19
Sin embargo, no serás tú el que edificará la Casa, sino un hijo nacido de tus entrañas: él

O
construirá la Casa para mi Nombre’. 20 Y el Señor cumplió la palabra que había dicho: yo he
sucedido a mi padre David, y me he sentado en el trono de Israel, como lo había dicho el
Señor. Yo edifiqué la Casa para el Nombre del Señor, 21 y allí he asignado un lugar para el
Arca, donde se encuentra la Alianza que el Señor concluyó con nuestros padres cuando los

EM
hizo salir del país de Egipto".

La súplica de Salomón

2 Crón. 6. 12-40

22 Salomón se puso ante el altar del Señor, frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus

D
manos hacia el cielo 23 y dijo:

"Señor, Dios de Israel, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra hay un Dios como tú, que
mantienes la Alianza y eres fiel con tus servidores, cuando caminan delante de ti de todo
corazón. 24 Tú has cumplido, en favor de mi padre David, la promesa que le habías hecho, y
LS
hoy mismo has realizado con tu mano lo que había dicho tu boca. 25 Y ahora, Señor, Dios de
Israel, cumple en favor de tu servidor David, mi padre, la promesa que le hiciste, diciendo:
‘Nunca te faltará un descendiente que esté sentado delante de mí en el trono de Israel, con tal
que tus hijos vigilen su conducta, caminando en mi presencia como has caminado tú’. 26 Y
ahora, Dios de Israel, que se verifique la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David.

27 Pero ¿es posible que Dios habite realmente en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no
O

pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! 28 No obstante, Señor,
Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y escucha el clamor y la
oración que te dirige hoy tu servidor. 29 Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta
Casa, sobre el lugar del que tú dijiste: ‘Allí residirá mi Nombre’. ¡Escucha la oración que tu
O

servidor dirige hacia este lugar! 30 ¡Escucha la súplica y la oración que tu servidor y tu pueblo
Israel dirijan hacia este lugar! ¡Escucha desde tu morada en el cielo, escucha y perdona!

31 Cuando un hombre peque contra su prójimo, si se lo obliga a prestar el juramento


ST

imprecatorio, y él viene a pronunciar la imprecación ante tu altar, en esta Casa, 32 escucha tú


desde el cielo, actúa y juzga a tus servidores: condena al culpable, dándole su merecido, y
absuelve al inocente, tratándolo según su justicia.
33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si ellos se
vuelven hacia ti y celebran tu Nombre, si oran y te suplican en esta Casa, 34 escucha tú desde
el cielo: perdona el pecado de tu pueblo Israel y tráelo de nuevo a la tierra que diste a sus
SY

padres.

Biblia Católica 507


delante del altar del Señor, donde estaba arrodillado con las manos extendidas hacia el cielo.
55 Y puesto de pie, bendijo en voz alta a toda la asamblea de Israel, diciendo: 56 "¡Bendito sea
el Señor, que ha dado a su pueblo el descanso, conforme a todo lo que había dicho! No ha
caído por tierra ninguna de las promesas que él hizo por medio de su servidor Moisés. 57 ¡Que
el Señor, nuestro Dios, esté con nosotros como lo estuvo con nuestros padres, que no nos
abandone ni nos rechace! 58 ¡Que incline nuestro corazón hacia él, para que vayamos por
todos sus caminos y observemos sus mandamientos, sus preceptos y sus leyes, que él dio a

O
nuestros padres! 59 Que estas súplicas que yo he pronunciado en presencia del Señor,
nuestro Dios, estén presentes ante él día y noche, para que haga justicia a su servidor y a su
pueblo Israel, según la necesidad de cada día. 60 Así sabrán todos los pueblos de la tierra que
el Señor es Dios, y no hay otro; 61 y el corazón de ustedes pertenecerá íntegramente al Señor,

EM
nuestro Dios, para caminar según sus preceptos y observar sus mandamientos, como en el día
de hoy".

Los sacrificios de la Dedicación del Templo

2 Crón. 7. 4-10

D
62 El rey, y con él todo Israel, ofrecieron sacrificios delante del Señor. 63 Salomón inmoló,
como sacrificios de comunión en honor del Señor, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil
carneros. Así, el rey y todos los israelitas dedicaron la Casa del Señor.

64 Aquel día, el rey consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor,
LS
ofreciendo allí el holocausto, la oblación y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el
altar de bronce que está delante del Señor resultaba demasiado pequeño para contener los
holocaustos, las oblaciones y la grasa de los sacrificios de comunión.

65 En aquella ocasión, Salomón, y con él todo Israel, celebró la Fiesta delante del Señor,
nuestro Dios, durante siete días. Se congregó una gran asamblea, venida desde la Entrada de
Jamat hasta el Torrente de Egipto. 66 Al octavo día, Salomón despidió al pueblo. Ellos
O

bendijeron al rey y se fueron a sus campamentos, con el corazón desbordante de alegría por
todo el bien que el Señor había hecho a su servidor David y a su pueblo Israel.

Nueva aparición del Señor a Salomón


O

2 Crón. 7. 11-22

9 1 Cuando Salomón terminó de construir la Casa del Señor, la casa del rey y todo lo que fue
ST

de su agrado, 2 el Señor se le apareció por segunda vez, como se le había aparecido en


Gabaón, 3 y le dijo:

"He oído tu oración y la súplica que has pronunciado en mi presencia. Yo he consagrado esta
Casa que tú has edificado a fin de poner allí mi Nombre para siempre: mis ojos y mi corazón
estarán allí todos los días.
SY

4 En cuanto a ti, si caminas en mi presencia como lo hizo tu padre David, con integridad de

Biblia Católica 509


reconstruyó Guézer.

25 Tres veces al año, Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión sobre el altar que
había erigido al Señor, y quemaba incienso sobre el altar que estaba delante del Señor. Así
completó la construcción de la Casa.

La flota de Salomón

O
2 Crón. 8. 17-18

26 Salomón equipó también una flota en Esión Guéber, que está cerca de Elat, a orillas del

EM
Mar Rojo, en el país de Edóm. 27 Jirám envió como tripulantes, junto con los servidores de
Salomón, a algunos de sus súbditos, todos ellos marinos y buenos conocedores del mar. 28
Ellos fueron a Ofir, y trajeron de allí cuatrocientos veinte talentos de oro, que entregaron a
Salomón.

La visita de la reina de Sabá

D
2 Crón. 9. 1-12

10 1 La reina de Sabá oyó hablar de la fama de Salomón, y fue a ponerlo a prueba,


proponiéndole unos enigmas. 2 Llegó a Jerusalén con un séquito imponente, con camellos
cargados de perfumes, de muchísimo oro y de piedras preciosas. Cuando se presentó ante
LS
Salomón, le expuso todo lo que tenía pensado decirle. 3 Salomón respondió a todas sus
preguntas: no hubo para el rey ninguna cuestión tan oscura que no se la pudiera explicar.

4 Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que había construido, 5
los manjares de su mesa, los aposentos de sus servidores, el porte y las libreas de sus
camareros, sus coperos y los holocaustos que ofrecía en la Casa del Señor, se quedó sin
aliento 6 y dijo al rey: "¡Realmente era verdad lo que había oído decir en mi país acerca de ti y
O

de tu sabiduría! 7 Yo no lo quería creer, sin venir antes a verlo con mis propios ojos. Pero
ahora compruebo que no me habían contado ni siquiera la mitad: tu sabiduría y tus riquezas
superan la fama que llegó a mis oídos. 8 ¡Felices tus mujeres, felices también estos servidores
tuyos, que están constantemente delante de ti, escuchando tu sabiduría! 9 ¡Y bendito sea el
O

Señor, tu Dios, que te ha mostrado su favor poniéndote sobre el trono de Israel! Sí, por su
amor eterno a Israel, el Señor te estableció como rey para que ejercieras el derecho y la
justicia".
ST

10 La reina regaló al rey ciento veinte talentos de oro, una enorme cantidad de perfumes y
piedras preciosas; nunca más se recibieron tantos perfumes como los que la reina de Sabá dio
al rey Salomón.

11 La flota de Jirám, que había transportado el oro de Ofir, trajo también de allí madera de
sándalo en gran cantidad y piedras preciosas. 12 Con la madera de sándalo, el rey hizo unas
SY

balaustradas para la Casa del Señor y para la casa del rey, y también cítaras y arpas para los
músicos. Nunca más se recibió una madera de sándalo como aquella, ni se la vio más hasta el

Biblia Católica 511


para los reyes de Arám.

Las mujeres de Salomón y el culto tributado a sus dioses

11 1 El rey Salomón amó a muchas mujeres, además de la hija del Faraón: mujeres moabitas,
amonitas, edomitas, sidonias e hititas, 2 es decir, de esas naciones de las que el Señor había
dicho a los israelitas: "No se unan a ellas, y que ellas no se unan a ustedes; seguramente les

O
desviarán el corazón hacia otros dioses". Pero Salomón se enamoró de ellas. 3 Tuvo
setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres le
pervirtieron el corazón.

EM
4 Así, en la vejez de Salomón, sus mujeres les desviaron el corazón hacia otros dioses, y su
corazón ya no perteneció íntegramente al Señor, su Dios, como el de su padre David. 5
Salomón fue detrás de Astarté, la diosa de los sidonios, y detrás de Milcóm, el abominable
ídolo de los amonitas. 6 Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y no siguió plenamente al
Señor, como lo había hecho su padre David. 7 Fue entonces cuando Salomón erigió, sobre la
montaña que está al este de Jerusalén, un lugar alto dedicado a Quemós, el abominable ídolo
de Moab, y a Milcóm, el ídolo de los amonitas. 8 Y lo mismo hizo para todas sus mujeres

D
extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.
El anuncio de la división del reino

9 El Señor se indignó contra Salomón, porque su corazón se había apartado de él, el Dios de
Israel, que se le había aparecido dos veces 10 y le había prohibido ir detrás de otros dioses.
LS
Pero Salomón no observó lo que le había mandado el Señor. 11 Entonces el Señor dijo a
Salomón: "Porque has obrado así y no has observado mi alianza ni los preceptos que yo te
prescribí, voy a arrancarte el reino y se lo daré a uno de tus servidores. 12 Sin embargo, no lo
haré mientras tú vivas, por consideración a tu padre David: se lo arrancaré de las manos a tu
hijo. 13 Pero no le arrancaré todo el reino, sino que le daré a tu hijo una tribu, por
consideración a mi servidor David y a Jerusalén, la que yo elegí".
O

Los enemigos externos de Salomón

14 El Señor le suscitó a Salomón un adversario: Hadad, el edomita, de la estirpe real de Edóm.


15 En efecto, después que David derrotó a Edóm, Joab, el general del ejército, al subir para
O

enterrar a las víctimas, ultimó a todos los varones de Edóm. 16 Porque Joab se quedó allí seis
meses, con todo Israel, hasta acabar con todos los varones de Edóm. 17 Pero Hadad, que
entonces era muy joven, logró huir con algunos edomitas servidores de su padre, para ir a
Egipto. 18 Partieron de Madián y llegaron a Parán, donde se les agregaron algunos hombres
ST

de Parán. Luego entraron en Egipto y se presentaron ante el Faraón, rey de Egipto, que dio a
Hadad una casa, le aseguró el sustento y le concedió tierras. 19 Hadad se ganó a tal punto el
favor del Faraón, que este le dio por esposa a su cuñada, la hermana de Tajfenés, la reina
madre. 20 La hermana de Tajfenés le dio un hijo, llamado Guenubat, al que Tajfenés crió en la
casa del Faraón. Así Guenubat permaneció en la casa del Faraón, entre los hijos de este. 21
Pero cuando Hadad se enteró en Egipto de que David se había ido a descansar con sus
SY

padres, y que también había muerto Joab, el general del ejército, dijo al Faraón: "Déjame ir a
mi país". 22 El Faraón le respondió: "¿Qué te falta junto a mí para que ahora trates de ir a tu

Biblia Católica 513


41 El resto de los hechos de Salomón y todo lo que él hizo, lo mismo que su sabiduría, ¿no
está escrito en el libro de los Anales de Salomón? 42 Salomón reinó sobre todo Israel durante
cuarenta años. 43 Luego se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado en la Ciudad de
David, su padre. Su hijo Roboám reinó en lugar de él.

EL CISMA POLÍTICO Y RELIGIOSO

O
Antes de reafirmar su lealtad al sucesor de Salomón, las tribus del Norte reclaman del
nuevo representante de la dinastía davídica una actitud menos despótica que la de su
padre. Pero Roboám desoye esta justa demanda, y así se produce la separación
definitiva de los reinos de Judá e Israel, unidos hasta ese momento bajo el cetro de un

EM
solo monarca.
Una vez aclamado por las tribus del Norte, Jeroboám, el primer rey de Israel, extiende la
división política a la esfera religiosa. Para contrarrestar el fuerte atractivo que ejercía
sobre los israelitas el Templo de Jerusalén –sede del Arca de la Alianza– Jeroboám
oficializa los antiguos santuarios de Betel y de Dan, erigiendo en cada uno de ellos un
ternero de oro, como pedestal visible del Dios invisible. Según los libros de los Reyes,
este cisma político y religioso es una especie de "pecado original", que vicia de raíz al

D
reino del Norte, condenándolo a la ruina desde el día de su nacimiento.

La asamblea de Siquém (933)

2 Crón. 10. 1-19


LS
12 1 Roboám se dirigió a Siquém, porque allí había ido todo Israel para proclamarlo rey.

2 Cuando se enteró Jeroboám, hijo de Nebat –que estaba todavía en Egipto, adonde había
huido del rey Salomón– se volvió de Egipto. 3 Lo mandaron llamar, y él se presentó con toda la
asamblea de Israel. Entonces hablaron así a Roboám: 4 "Tu padre hizo muy penoso nuestro
yugo. Alivia tú ahora la dura servidumbre y el penoso yugo que él nos impuso, y te serviremos
O

a ti". 5 Él les replicó: "Váyanse y vuelvan a verme dentro de tres días". Y el pueblo se retiró.

6 El rey Roboám fue a consultar a los ancianos que habían asistido a su padre Salomón,
cuando este aún vivía, y les preguntó: "¿Qué respuesta me aconsejan dar a este pueblo?". 7
O

Ellos le hablaron así: "Si hoy te comportas como servidor de este pueblo, si te pones a su
servicio y les respondes con buenas palabras, serán siempre tus servidores".

8 Pero él desechó el consejo que le habían dado los ancianos, y fue a consultar a los jóvenes
ST

que se habían criado con él y lo servían como asistentes. 9 Les preguntó: "Y ustedes, ¿qué
aconsejan? ¿Qué debemos responder a este pueblo que me ha dicho: ‘Alivia el yugo que nos
impuso tu padre’?". 10 Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "A ese pueblo que te
ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi
dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre! 11 Si mi padre los cargó con un yugo
pesado, yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de
SY

hierro’".

Biblia Católica 515


David. 27 Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios a la Casa de Dios en Jerusalén, terminarán
por ponerse de parte de Roboám, rey de Judá, su señor; entonces me matarán a mí y se
volverán a Roboám, rey de Judá". 28 Y después de haber reflexionado, el rey fabricó dos
terneros de oro y dijo al pueblo: "¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí está tu Dios, Israel, el
que te hizo subir del país de Egipto". 29 Luego puso un ternero en Betel y el otro en Dan. 30
Aquello fue una ocasión de pecado, y el pueblo iba delante de uno de ellos hasta Dan.

O
31 Jeroboám erigió templetes en los lugares altos, e instituyó sacerdotes de entre el común de
la gente, que no eran hijos de Leví. 32 Además, celebró una fiesta el día quince del octavo
mes, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar. Esto lo hizo en Betel, donde
ofreció sacrificios a los terneros que había fabricado. En Betel estableció a los sacerdotes de

EM
los lugares altos que había erigido. 33 El día quince del octavo mes –fecha que había elegido
arbitrariamente– subió al altar que había levantado en Betel. Así celebró una fiesta para los
israelitas, y subió al altar para quemar incienso.

El altar de Betelreprobado por un profeta

13 1 Un hombre de Dios vino de Judá a Betel, por orden del Señor, mientras Jeroboám estaba

D
de pie junto al altar para quemar incienso. 2 Y gritó contra el altar, por orden del Señor: "¡Altar!
¡Altar! A la casa de David le nacerá un hijo –su nombre será Josías– y él inmolará sobre ti a los
sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y hará arder sobre ti huesos
humanos". 3 Ese mismo día, el hombre de Dios dio una señal, diciendo: "Esta es la señal de
que ha hablado el Señor: el altar se va a resquebrajar, y se desparramará la ceniza grasienta
LS
que hay sobre él".

4 Al oír la palabra que el hombre de Dios proclamaba contra el altar de Betel, Jeroboám
extendió su brazo desde encima del altar, diciendo: "¡Deténganlo!". Pero el brazo que había
extendido hacia el hombre de Dios le quedó paralizado, y no pudo volverlo atrás. 5 El altar se
resquebrajó y se desparramó la ceniza grasienta que había en él, conforme a la señal que
había dado el hombre de Dios por orden del Señor. 6 Entonces el rey tomó la palabra y dijo al
O

hombre de Dios: "Aplaca, por favor, el rostro del Señor, tu Dios, y ruega por mí, para que
pueda doblar mi brazo". El hombre de Dios aplacó el rostro del Señor, y el rey pudo doblar el
brazo como antes.
O

7 El rey dijo entonces al hombre de Dios: "Entra conmigo en la casa para reconfortarte, y te
haré un regalo". 8 Pero el hombre de Dios respondió al rey: "Aunque me des la mitad de tu
casa, no iré contigo. No comeré pan ni beberé agua en este lugar, 9 porque esto es lo que se
me ha mandado por orden del Señor: No comerás pan ni beberás agua, ni regresarás por el
ST

mismo camino". 10 Y se fue por otro camino, sin retomar el que había recorrido para venir a
Betel.

El hombre de Dios y el profeta de Betel

11 Había un viejo profeta que vivía en Betel. Sus hijos fueron a contarle todo lo que el hombre
SY

de Dios había hecho aquel día en Betel, y también le contaron a su padre las palabras que
había dicho al rey. 12 Su padre les preguntó: "¿Por qué camino se fue?". Los hijos le indicaron

Biblia Católica 517


Una vez consumado el cisma político y religioso, los reinos de Israel y de Judá llevan
una existencia paralela. Son dos reinos hermanos, ya que forman un solo Pueblo,
reconocen a un mismo Dios y poseen tradiciones comunes. Pero, como hermanos mal
avenidos, sólo se encuentran transitoriamente para una guerra fratricida o una alianza
ocasional. En Judá, la dinastía davídica se mantiene estable durante tres siglos y medio.
Las dinastías de Israel, por el contrario, se suceden una tras otra en medio de
rebeliones sangrientas y golpes de estado, y duran solamente dos siglos.

O
En este marco político y religioso tan poco alentador, se desarrolla y adquiere una
vigencia cada vez mayor el movimiento profético. Mientras los reyes no hacen más que
enredarse en sus propios manejos políticos, los Profetas, como enviados del Señor,

EM
denuncian con igual severidad el despotismo de los monarcas y la idolatría del pueblo.

Predicción de la ruina de Jeroboám

14 1 En aquel tiempo, cayó enfermo Abías, hijo de Jeroboám. 2 Entonces este dijo a su
esposa: "Disfrázate para que nadie sepa que eres la mujer de Jeroboám, y ve a Silo. Allí habita
Ajías, el profeta que predijo que yo reinaría sobre este pueblo. 3 Toma contigo diez panes,

D
unas tortas y un tarro de miel, y ve a su casa: él te va a anunciar qué le sucederá a nuestro
hijo". 4 Así lo hizo la mujer de Jeroboám: partió hacia Silo y entró en la casa de Ajías. Este ya
no podía ver, porque había perdido la vista a causa de su vejez. 5 Pero el Señor le había
dicho: "Mira que la mujer de Jeroboám viene a consultarte acerca de su hijo, porque está
enfermo. Tú le dirás esto y esto. Cuando ella entre, se hará pasar por otra".
LS
6 Apenas oyó el ruido de los pasos de la mujer, mientras ella entraba por la puerta, Ajías dijo:
"Entra, mujer de Jeroboám. ¿Por qué te haces pasar por otra? Yo he sido enviado para
hablarte duramente. 7 Ve y dile a Jeroboám: Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te elevé
de en medio del pueblo y te constituí jefe de mi pueblo Israel. 8 Arranqué la realeza a la casa
de David para dártela a ti. Pero tú no has sido como mi servidor David, que observó mis
mandamientos y me siguió de todo corazón, haciendo únicamente lo que es recto a mis ojos. 9
O

Tú, en cambio, has obrado peor que todos tus predecesores; has ido a fabricarte otros dioses,
ídolos de metal fundido, para provocar mi indignación, y me has arrojado a tus espaldas. 10
Por eso, yo voy a atraer la desgracia sobre la casa de Jeroboám: extirparé a la familia de
Jeroboám todos los varones, esclavos o libres en Israel, y barreré hasta los últimos restos de
O

su casa, como se barre el estiércol, bien a fondo. 11 Al de la familia de Jeroboám que muera
en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en descampado, lo comerán las aves del
cielo, porque ha hablado el Señor. 12 En cuanto a ti, vete ahora mismo a tu casa: apenas
pongas tus pies en la ciudad, el niño morirá. 13 Todo Israel se lamentará por él, y le darán
ST

sepultura: él es el único en la familia de Jeroboám que entrará en una tumba, porque sólo en él
se ha encontrado algo bueno para el Señor, el Dios de Israel, en la casa de Jeroboám. 14 El
Señor suscitará para Israel un rey que habrá de extirpar la casa de Jeroboám. 15 El Señor
golpeará a Israel, y este se agitará como el junco en las aguas. Arrancará a Israel de este
hermoso suelo que dio a sus padres, y los dispersará al otro lado del Río, porque erigieron sus
postes sagrados, provocando así la indignación del Señor. 16 Él entregará a Israel por los
SY

pecados que cometió Jeroboám y por los que hizo cometer a Israel".

Biblia Católica 519


15 1 El año decimoctavo del reinado de Jeroboám, hijo de Nebat, Abiám comenzó a reinar
sobre Judá. 2 Él reinó tres años en Jerusalén. Su madre se llamaba Maacá, yera hija de
Abisalóm. 3 Él imitó todos los pecados que su padre había cometido antes que él, y su corazón
no perteneció íntegramente al Señor, su Dios, como el de su padre David. 4 Sin embargo, por
consideración a David, el Señor, su Dios, le concedió una lámpara en Jerusalén, asegurándole
una descendencia y manteniendo en pie a Jerusalén. 5 Porque David había hecho lo que es
recto a los ojos del Señor, sin apartarse jamás de lo que él le había mandado, salvo en el caso

O
de Urías, el hitita 6.

7 El resto de los hechos de Abiám y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los
Anales de los reyes de Judá? Entre Abiám y Jeroboám hubo guerra. 8 Abiám se fue a

EM
descansar con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de David. Su hijo Asá reinó en lugar de
él.

El reinado de Asá en Judá (912-871)y su reforma religiosa

2 Crón. 14. 1-4; 15. 16-18

D
9 El vigésimo año de Jeroboám, rey de Israel, comenzó a reinar Asá como rey de Judá. 10 Él
reinó cuarenta y un años en Jerusalén. Su abuela se llamaba Maacá, y era hija de Abisalón. 11
Asá hizo lo que es recto a los ojos del Señor, igual que su padre David. 12 Expulsó del país a
los que se dedicaban a la prostitución sagrada y retiró todos los ídolos fabricados por sus
antepasados. 13 Incluso despojó del rango de reina madre a su abuela Maacá, por haber
LS
dedicado un horrendo fetiche a la diosa Aserá. Asá eliminó ese fetiche, quemándolo en el
torrente Cedrón. 14 Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos, aunque el corazón de
Asá perteneció íntegramente al Señor durante toda su vida. 15 Él hizo llevar a la Casa del
Señor las ofrendas consagradas por su padre y las que él mismo había consagrado: plata, oro
y otros utensilios.

La guerra de Asá contra Basá, rey de Israel


O

2 Crón. 16. 1-6

16 Entre Asá y Basá, rey de Israel, hubo guerras continuas. 17 Basá, rey de Israel, subió
O

contra Judá y fortificó Ramá, para cortarle las comunicaciones a Asá, rey de Judá. 18 Entonces
Asá recogió toda la plata y el oro que aún quedaban en los tesoros de la Casa del Señor y en
los de la casa del rey, y se los confió a sus servidores, a los que envió luego a Ben Hadad, hijo
de Tabrimón, hijo de Jezión, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje:
ST

19 "Hay una alianza entre tú y yo, como la hubo entre mi padre y el tuyo. Aquí te envío como
presente plata y oro. Rompe entonces tu alianza con Basá, rey de Israel, para que se retire de
mi territorio". 20 Ben Hadad le hizo caso y envió a los jefes de su ejército contra las ciudades
de Israel. Atacó a Iyón, Dan, Abel Bet Maacá, toda la región de Quinéret y todo el territorio de
Neftalí. 21 Cuando se enteró Basá, suspendió la fortificación de Ramá y regresó a Tirsá. 22 El
rey Asá convocó luego a todos los habitantes de Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras
SY

y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, el rey Asá fortificó Gueba de
Benjamín y Mispá.

Biblia Católica 521


El reinado de Elá en Israel (887-886)

8 El vigésimo sexto año de Asá, rey de Judá, comenzó a reinar sobre Israel Elá, hijo de Basá, y
reinó dos años en Tirsá. 9 Su servidor Zimrí, jefe de media división de los carros de guerra,
conspiró contra él; y mientras Elá estaba en Tirsá, bebiendo hasta embriagarse en casa de
Arsá, el mayordomo de palacio, 10 entró Zimrí, lo hirió de muerte y reinó en lugar de él. Era el
vigésimo séptimo año de Asá, rey de Judá.

O
11 Apenas se proclamó rey y se sentó en su trono, él acabó con toda la casa de Basá, sin
dejarle ningún varón, ni parientes cercanos ni amigos. 12 Zimrí exterminó a toda la casa de
Basá, conforme a la palabra que el Señor había pronunciado contra él por medio del profeta

EM
Jehú, 13 a causa de todos los pecados que Basá y su hijo Elá habían cometido y habían hecho
cometer a Israel, provocando con sus ídolos vanos la indignación del Señor, el Dios de Israel.
14 El resto de los hechos de Elá y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales
de los reyes de Israel?

El reinado de Zimrí en Israel (886)

D
15 El vigésimo séptimo año de Asá, rey de Judá, comenzó a reinar Zimrí, y reinó siete días en
Tirsá. Mientras tanto, el ejército estaba acampado contra Guibetón, que pertenecía a los
filisteos. 16 Cuando el ejército acampado oyó decir: "Zimrí ha tramado una conspiración e
incluso ha matado al rey", ese mismo día, en el campamento, todo Israel proclamó rey de
Israel a Omrí, el jefe del ejército. 17 Omrí y todo Israel con él subieron de Guibetón y sitiaron a
LS
Tirsá. 18 Cuando Zimrí vio que la ciudad era tomada, entró en el torreón del palacio real,
prendió fuego al palacio y así murió. 19 Esto sucedió por el pecado que había cometido,
haciendo lo que es malo a los ojos del Señor, siguiendo el camino de Jeroboám y persistiendo
en el pecado que este había cometido al hacer pecar a Israel.

20 El resto de los hechos de Zimrí y la conspiración que él urdió, ¿no está escrito en el libro de
los Anales de los reyes de Israel?
O

21 Entonces, el pueblo de Israel se dividió en dos: una mitad del pueblo siguió a Tibní, hijo de
Guinat, para hacerlo rey; la otra mitad, en cambio, siguió a Omrí. 22 Pero el partido de Omrí
prevaleció sobre los partidarios de Tibní, hijo de Guinat. Tibní murió y Omrí quedó como rey.
O

El reinado de Omrí en Israel (886-875)

23 El trigésimo primer año de Asá, rey de Judá, comenzó a reinar Omrí sobre Israel, y reinó
ST

doce años. Reinó seis años en Tirsá, 24 y luego le compró a Sémer el monte de Samaría, por
dos talentos de plata. Levantó edificaciones en la montaña, y dio a la ciudad que había
edificado el nombre de Samaría, por el nombre de Sémer, el dueño del monte.

25 Omrí hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y obró peor aún que sus predecesores. 26
Siguió en todo el camino de Jeroboám, hijo de Nebat, y persistió en los pecados con que él
SY

hizo pecar a Israel, provocando con sus ídolos vanos la indignación del Señor, el Dios de
Israel.

Biblia Católica 523


Señor: fue a establecerse junto al torrente Querit, que está al este del Jordán. 6 Los cuervos le
traían pan por la mañana y carne por la tarde, y él bebía del torrente.
Elías y la viuda de Sarepta

7 Pero, al cabo de un tiempo, el torrente se secó porque no había llovido en la región. 8


Entonces la palabra del Señor llegó a Elías en estos términos: 9 "Ve a Sarepta, que pertenece
a Sidón, y establécete allí; ahí yo he ordenado a una viuda que te provea de alimento".

O
10 Él partió y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que estaba
juntando leña. La llamó y le dijo: "Por favor, tráeme en un jarro un poco de agua para beber".
11 Mientras ella lo iba a buscar, la llamó y le dijo: "Tráeme también en la mano un pedazo de

EM
pan". 12 Pero ella respondió: "¡Por la vida del Señor, tu Dios! No tengo pan cocido, sino sólo un
puñado de harina en el tarro y un poco de aceite en el frasco. Apenas recoja un manojo de
leña, entraré a preparar un pan para mí y para mi hijo; lo comeremos, y luego moriremos". 13
Elías le dijo: "No temas. Ve a hacer lo que has dicho, pero antes prepárame con eso una
pequeña galleta y tráemela; para ti y para tu hijo lo harás después. 14 Porque así habla el
Señor, el Dios de Israel:

D
El tarro de harina no se agotará

ni el frasco de aceite se vaciará,

hasta el día en que el Señor haga llover


LS
sobre la superficie del suelo".

15 Ella se fue e hizo lo que le había dicho Elías, y comieron ella, él y su hijo, durante un
tiempo. 16 El tarro de harina no se agotó ni se vació el frasco de aceite, conforme a la palabra
que había pronunciado el Señor por medio de Elías.
O

La resurrección del hijo de la viuda

17 Después que sucedió esto, el hijo de la dueña de casa cayó enfermo, y su enfermedad se
agravó tanto que no quedó en él aliento de vida. 18 Entonces la mujer dijo a Elías: "¿Qué
O

tengo que ver yo contigo, hombre de Dios? ¡Has venido a mi casa para recordar mi culpa y
hacer morir a mi hijo!". 19 "Dame a tu hijo", respondió Elías. Luego lo tomó del regazo de su
madre, lo subió a la habitación alta donde se alojaba y lo acostó sobre su lecho. 20 E invocó al
Señor, diciendo: "Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me ha dado albergue la vas a
ST

afligir, haciendo morir a su hijo?". 21 Después se tendió tres veces sobre el niño, invocó al
Señor y dijo: "¡Señor, Dios mío, que vuelva la vida a este niño!". 22 El Señor escuchó el clamor
de Elías: el aliento vital volvió al niño, y éste revivió. 23 Elías tomó al niño, lo bajó de la
habitación alta de la casa y se lo entregó a su madre. Luego dijo: "Mira, tu hijo vive". 24 La
mujer dijo entonces a Elías: "Ahora sí reconozco que tú eres un hombre de Dios y que la
palabra del Señor está verdaderamente en tu boca".
SY

El encuentro de Elías con Abdías

Biblia Católica 525


con el otro novillo: lo pondré sobre la leña y tampoco prenderé fuego. 24 Ustedes invocarán el
nombre de su dios y yo invocaré el nombre del Señor: el dios que responda enviando fuego,
ese es Dios". Todo el pueblo respondió diciendo: "¡Está bien!".

25 Elías dijo a los profetas de Baal: "Elíjanse un novillo y prepárenlo ustedes primero, ya que
son los más numerosos; luego invoquen el nombre de su dios, pero no prendan fuego". 26
Ellos tomaron el novillo que se les había dado, lo prepararon e invocaron el nombre de Baal

O
desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Respóndenos, Baal!". Pero no se oyó ninguna
voz ni nadie que respondiera. Mientras tanto, danzaban junto al altar que habían hecho. 27 Al
mediodía, Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: "¡Griten bien fuerte, porque es un dios!
Pero estará ocupado, o ausente, o se habrá ido de viaje. A lo mejor está dormido y se

EM
despierta". 28 Ellos gritaron a voz en cuello y, según su costumbre, se hacían incisiones con
cuchillos y punzones, hasta chorrear sangre. 29 Y una vez pasado el mediodía, se entregaron
al delirio profético hasta la hora en que se ofrece la oblación. Pero no se oyó ninguna voz, ni
hubo nadie que respondiera o prestara atención.

30 Entonces Elías dijo a todo el pueblo: "¡Acérquense a mí!". Todo el pueblo se acercó a él, y
él restauró el altar del Señor que había sido demolido: 31 tomó doce piedras, conforme al

D
número de los hijos de Jacob, a quien el Señor había dirigido su palabra, diciéndole: "Te
llamarás Israel", 32 y con esas piedras erigió un altar al nombre del Señor. Alrededor del altar
hizo una zanja, como un surco para dos medidas de semilla. 33 Luego dispuso la leña,
despedazó el novillo y lo colocó sobre la leña. 34 Después dijo: "Llenen de agua cuatro
cántaros y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña". Así lo hicieron. Él añadió: "Otra
LS
vez". Lo hicieron por segunda vez, y él insistió: "Una vez más". Lo hicieron por tercera vez. 35
El agua corrió alrededor del altar, y hasta la zanja se llenó de agua.

36 A la hora en que se ofrece la oblación, el profeta Elías se adelantó y dijo: "¡Señor, Dios de
Abraham, de Isaac y de Israel! Que hoy se sepa que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu
servidor y que por orden tuya hice todas estas cosas. 37 Respóndeme, Señor, respóndeme,
para que este pueblo reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que eres tú el que les ha cambiado
O

el corazón".

38 Entonces cayó el fuego del Señor: Abrazó el holocausto, la leña, las piedras y la tierra, y
secó el agua de la zanja. 39 Al ver esto, todo el pueblo cayó con el rostro en tierra y dijo: "¡El
O

Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!". 40 Elías les dijo: "¡Agarren a los profetas de Baal! ¡Que no
escape ninguno!". Ellos los agarraron: Elías los hizo bajar al torrente Quisón y allí los degolló.

El fin de la sequía
ST

41 Elías dijo a Ajab: "Sube a comer y a beber, porque ya se percibe el ruido de la lluvia". 42
Ajab subió a comer y a beber, mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en
tierra, con el rostro entre las rodillas. 43 Y dijo a su servidor: "Sube y mira hacia el mar". Él
subió, miró y dijo: "No hay nada". Elías añadió: "Vuelve a hacerlo siete veces". 44 La séptima
vez, el servidor dijo: "Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano". Elías
SY

dijo: "Ve a decir a Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida". 45 El cielo
se oscureció cada vez más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. Ajab

Biblia Católica 527


impedírtelo?". 21 Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló. Luego, con los
arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió,
fue detrás de Elías y se puso a su servicio.

Primera campaña de los arameos:el asedio de Samaría

20 1 Ben Hadad, rey de Arám, reunió todo su ejército, y acompañado de treinta y dos reyes,

O
con caballería y carros de guerra, subió a combatir contra Samaría y la sitió. 2 En- tonces envió
mensajeros a la ciudad, a Ajab, rey de Israel, 3 para decirle: "Así habla Ben Hadad: Tu plata y
tu oro me pertenecen, y también me pertenecen tus mujeres y tus hermosos hijos". 4 El rey de
Israel respondió diciendo: "¡A tus órdenes, rey, mi señor! A ti pertenecemos yo y todos mis

EM
bienes". 5 Pero los mensajeros regresaron y dijeron: "Así habla Ben Hadad: Mando a decirte
que me entregues tu plata y tu oro, tus mujeres y tus hijos. 6 Así que mañana, a esta misma
hora, te enviaré a mis servidores: ellos registrarán tu casa y las casas de tus súbditos; se
apoderarán de todo lo que tú más quieres, y se lo llevarán".

7 El rey convocó a los ancianos del país y les dijo: "¡Fíjense bien cómo ese hombre trata de
arruinarme! Porque cuando me reclamó mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, yo no le

D
negué nada". 8 Todos los ancianos y todo el pueblo le dijeron: "¡No lo escuches! ¡No aceptes!".
9 Entonces él replicó a los mensajeros de Ben Hadad: "Díganle al rey, mi señor: Haré todo lo
que me mandaste la primera vez; pero esto otro no lo puedo hacer". Los mensajeros se fueron
y llevaron la respuesta. 10 Ben Hadad le mandó a decir: "Que los dioses me castiguen, si
queda bastante polvo en Samaría para que cada uno de mis hombres recoja un puñado". 11 Y
LS
el rey de Israel respondió: "Díganle: ¡No hay que cantar victoria antes de tiempo!". 12 Apenas
oyó esta palabra, Ben Hadad, que estaba bebiendo con los reyes en las tiendas de campaña,
ordenó a sus servidores: "¡A sus puestos!". Y ellos tomaron posiciones frente a la ciudad.

Intervención de un profetay victoria de Israel

13 Mientras tanto, un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y dijo: "Así habla el Señor: ¿Ves
O

toda esa gran multitud? Hoy mismo la voy a poner en tus manos. Así sabrás que yo soy el
Señor". 14 "¿Por medio de quién?", preguntó Ajab. El profeta dijo: "Así habla el Señor: Por
medio de los cuerpos de cadetes que están a las órdenes de los jefes de distritos". Ajab
insistió: "¿Y quién librará la batalla?". "Tú", respondió él.
O

15 Ajab pasó revista a los cadetes de los jefes de distritos, y eran doscientos treinta y dos. A
continuación revistó a toda la tropa, a todos los israelitas, y sumaban siete mil. 16 Al mediodía
comenzaron a salir, mientras Ben Hadad se embriagaba en las tiendas de campaña, junto con
ST

los treinta y dos reyes aliados. 17 Los cadetes de los jefes de distritos salieron en primer lugar.
Entonces le avisaron a Ben Hadad: "Unos hombres han salido de Samaría". 18 Él ordenó: "Si
salieron en son de paz, captúrenlos vivos, y si salieron en plan de guerra, también captúrenlos
vivos".

19 Una vez que salieron de la ciudad los cadetes de los jefes de distritos, con el ejército detrás
SY

de ellos, 20 cada uno mató al que se le puso delante. Los arameos huyeron, perseguidos por
los israelitas. Ben Hadad, rey de Arám, se salvó a caballo con algunos jinetes. 21 Entonces

Biblia Católica 529


37 El profeta encontró a otro hombre y le dijo: "¡Golpéame!". El hombre lo golpeó y lo dejó
maltrecho. 38 Luego el profeta fue a apostarse en el camino, a la espera del rey, cubriéndose
los ojos con una venda para no ser reconocido. 39 Cuando el rey pasaba, le gritó: "Tu servidor
avanzaba para entrar en batalla, y de pronto un soldado, abandonando las filas, me trajo un
hombre y me dijo: ‘Vigila a este hombre. Si llega a faltar, responderás por él con tu vida, o bien
pagarás un talento de plata’. 40 Pero mientras yo estaba ocupado, yendo de acá para allá, el
hombre desapareció". El rey le replicó: "¡Está clara tu sentencia! La has pronunciado túmismo".

O
41 Él se apresuró a quitarse la venda de los ojos, y el rey de Israel reconoció que era uno de
los profetas. 42 Entonces dijo al rey: "Así habla el Señor: Porque has dejado escapar al
hombre que yo había consagrado al exterminio, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por
su pueblo". 43 El rey de Israel se fue a su casa malhumorado y muy irritado, y entró en

EM
Samaría.

La viña de Nabot
21 1 Después de esto, sucedió lo siguiente: Nabot, el izreelita, tenía una viña en Izreel, al lado
del palacio de Ajab, rey de Samaría. 2 Ajab dijo a Nabot: "Dame tu viña para hacerme una
huerta, ya que está justo al lado de mi casa. Yo te daré a cambio una viña mejor o, si prefieres,
te pagaré su valor en dinero". 3 Pero Nabot respondió a Ajab: "¡El Señor me libre de cederte la

D
herencia de mis padres!".

4 Ajab se fue a su casa malhumorado y muy irritado por lo que le había dicho Nabot, el
izreelita: "No te daré la herencia de mis padres". Se tiró en su lecho, dio vuelta la cara y no
quiso probar bocado. 5 Entonces fue a verlo su esposa Jezabel y le preguntó: "¿Por qué estás
LS
tan malhumorado y no comes nada?". 6 Él le dijo: "Porque le hablé a Nabot, el izreelita, y le
propuse: ‘Véndeme tu viña o, si quieres, te daré otra a cambio’. Pero él respondió: ‘No te daré
mi viña’". 7 Su esposa Jezabel le dijo: "¿Así ejerces tú la realeza sobre Israel? ¡Levántate,
come y alégrate! ¡Yo te daré la viña de Nabot, el izreelita!".

8 En seguida escribió una carta en nombre de Ajab, la selló con el sello del rey y la envió a los
ancianos y a los notables de la ciudad, conciudadanos de Nabot. 9 En esa carta escribió:
O

"Proclamen un ayuno y en la asamblea del pueblo hagan sentar a Nabot en primera fila. 10
Hagan sentar enfrente a dos malvados, que atestigüen contra él, diciendo: ‘Tú has maldecido a
Dios y al rey’. Luego sáquenlo afuera y mátenlo a pedradas".
O

11 Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables, conciudadanos de Nabot, obraron de


acuerdo con lo que les había mandado Jezabel, según lo que estaba escrito en la carta que les
había enviado. 12 Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot en primera fila. 13 En
seguida llegaron dos malvados que se le sentaron enfrente y atestiguaron contra él diciendo:
ST

"Nabot ha maldecido a Dios y al rey". Entonces lo sacaron fuera de la ciudad y lo mataron a


pedradas. 14 Y mandaron decir a Jezabel: "Nabot fue apedreado y murió".

15 Cuando Jezabel se enteró de que Nabot había sido matado a pedradas, dijo a Ajab: "Ya
puedes tomar posesión de la viña de Nabot, esa que él se negaba a venderte, porque Nabot ya
no vive: está muerto". 16 Apenas oyó Ajab que Nabot estaba muerto, bajó a la viña de Nabot,
SY

el izreelita, para tomar posesión de ella.

Biblia Católica 531


Señor para consultar por medio de él?". 8 El rey de Israel dijo a Josafat: "Sí, queda todavía un
hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque no me
vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá". "No hable el rey de esa
manera", replicó Josafat. 9 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: "Que venga
en seguida Miqueas, hijo de Imlá".
10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus
vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras

O
todos los profetas vaticinaban delante de ellos. 11 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho
unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar
con él". 12 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: "¡Sube a Ramot de
Galaad y triunfarás! ¡El Señor la entregará en manos del rey!".

EM
La intervención del profeta Miqueas

2 Crón. 18. 12-27

13 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los
profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de

D
ellos, y anuncia la victoria". 14 Pero Miqueas replicó: "¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que el
Señor me diga!".

15 Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de
Galaad, o debemos desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarás; el Señor la entregará en
LS
manos del rey". 16 Pero el rey le dijo: "¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me
digas más que la verdad en nombre del Señor?". 17 Miqueas dijo entonces:

"He visto a todo Israel disperso por las montañas,

como ovejas sin pastor.


O

El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño;

vuélvase cada uno a su casa en paz".


O

18 El rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te había dicho que este no me vaticina el bien, sino sólo
desgracias?". 19 Miqueas siguió diciendo: "Por eso, escucha la palabra del Señor: Yo vi al
Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie junto a él, a derecha e
izquierda. 20 El Señor preguntó: ‘¿Quién seducirá a Ajab, para que suba y caiga en Ramot de
ST

Galaad?’. Ellos respondieron, uno de una manera y otro de otra. 21 Entonces se adelantó el
espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: ‘Yo lo seduciré’. ‘¿Cómo?’, preguntó el Señor.
22 Él respondió: ‘Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas’. Entonces
el Señor le dijo: ‘Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así’. 23 Ahora, el Señor ha puesto un espíritu
de mentira en la boca de todos estos profetas, porque él ha decretado tu ruina".
SY

24 Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: "¿Por
dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte a ti?". 25 Miqueas repuso: "Eso lo

Biblia Católica 533


prostitución sagrada que habían quedado en tiempos de su padre Asá. 48 No había entonces
rey en Edóm, sino un prefecto del rey. 49 Josafat construyó una flota mercante, para ir a Ofir
en busca de oro; pero no pudo ir, porque la flota naufragó en Esión Guéber. 50 Entonces
Ocozías, hijo de Ajab, dijo a Josafat: "Que mis servidores vayan con los tuyos en las naves".
Pero Josafat no aceptó. 51 Josafat se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con
ellos en la Ciudad de David, su padre. Su hijo Jorám reinó en lugar de él.

O
El reinado de Ocozías en Israel (853-852)

52 Ocozías, hijo de Ajab, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría, el decimoséptimo año de
Josafat, rey de Judá, y reinó dos años sobre Israel. 53 Él hizo lo que es malo a los ojos del

EM
Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y el camino de Jeroboám, hijo de Nebat,
que hizo pecar a Israel. 54 Sirvió a Baal y se postró ante él, provocando así la indignación del
Señor, tal como lo había hecho su padre.

15. "Jaguit" era una de las esposas de David (2 Sam. 3. 2-5).

D
9. La "fuente de Roguel" está en el valle de Cedrón, al sudeste de Jerusalén.

33. "Guijón" es el nombre de otra fuente cercana a Jerusalén, situada al pie de la colina de
Sión. En tiempos del rey Ezequías, se excavó un túnel en la roca para llevar sus aguas hasta
LS
la piscina de Siloé, dentro de los muros de la ciudad (2 Rey.
20. 20; 2 Crón. 32. 30).

39. Esta "Carpa" es la que había construido David para proteger el Arca de la Alianza (2 Sam.
6. 17).

50. Sobre esta forma de apelar al derecho de asilo, ver nota Éx. 27. 2.
O

2 3. Ver Deut. 8. 6. 4. Ver 2 Sam. 7. 12-16.

8-9. Según las ideas corrientes en la antigüedad, la maldición, una vez pronunciada, mantenía
O

su eficacia, y la mejor manera de contrarrestarla era suprimir al que la había proferido.

17. Tomar la esposa del rey difunto era un signo sospechoso, porque podía interpretarse como
una forma de pretensión al trono. Ver 2 Sam. 3. 7; 16. 21-22.
ST

1 "Anatot", pueblo natal del profeta Jeremías, estaba en territorio de Benjamín, cinco
kilómetros al norte de Jerusalén.
2 Sobre el cumplimiento de esta palabra del Señor, ver 1 Sam. 2. 35-36.

32. Salomón se apoya en la prescripción de la Ley, que no concedía el derecho de asilo al


homicida voluntario (Éx. 21. 14).
SY

3 1. El matrimonio de un rey con una princesa extranjera estaba siempre subordinado a los

Biblia Católica 535


en dicha sala.

13. No se debe confundir a este hábil artesano con el rey del mismo nombre y del mismo lugar
(5. 15; 2 Sam. 5. 11).

21. Estas dos "columnas" no formaban parte del edificio, sino que estaban colocadas frente al
pórtico del Templo, sin sostener nada encima. Su razón de ser y su significado resultan

O
enigmáticos. El nombre "laquín" significa "él ha establecido firmemente", y el nombre "Boaz",
"en él está la fuerza".

23. "El Mar": este vasto recipiente parece ser una representación simbólica del Océano

EM
cósmico.

a 8 10. Sobre la "nube", ver nota Éx. 13. 22.


b 9 13. "Cabul" es quizá un nombre despectivo, que podría significar "igual que nada".

14. El "talento" equivalía aproximadamente a unos treinta y cinco kilogramos.

D
28. "Ofir" era una región famosa por su oro, situada probablemente en el sur de Arabia o en la
India.

10 1. A pesar de su tono legendario, esta célebre narración tiene un trasfondo histórico. Pero
es poco verosímil que la reina de alguna tribu sabea de Arabia haya ido a Jerusalén
LS
únicamente para satisfacer su curiosidad. Su intención era, sin duda, establecer un acuerdo
comercial con Salomón.

28. Estos dos sitios de Asia Menor eran célebres por la cría de caballos.

11 18. "Parán" era la región septentrional de la península sinaítica, entre Madián y Egipto.
O

26. Jeroboám se hace eco del descontento provocado por la política tributaria de Salomón, y
se pone al frente del levantamiento popular que llevará más tarde a la separación de los reinos
de Israel y de Judá.
30. Las acciones simbólicas de los profetas tenían tanta importancia como su palabra. Eran
O

una forma de prefigurar un acontecimiento futuro y de garantizar su cumplimiento (Is. 20. 1-2;
Jer. 13. 1-7; 19. 1-2, 10; 27. 1-2; Ez. 4. 1-12, 15; 5. 1-4; Os.
1. 2; 3. 1; Hech. 21. 10-11).
ST

1 "Las diez tribus" eran las tribus del Norte, representadas en los diez pedazos que Ajías
entregó a Jeroboám.
2 La tribu restante era Judá, que también se había anexado al menos una parte de
Benjamín (12. 21).

36. La "lámpara" es el símbolo de la dinastía real (15. 4; 2 Rey. 8. 19).


SY

12 1. Roboám quedó constituido rey de Judá por derecho de sucesión. Las tribus del Norte, en

Biblia Católica 537


a 19 8. "Horeb" es otro nombre del Sinaí, la "montaña de Dios" donde el Señor reveló su
Nombre a Moisés (Éx. 3) y estableció su Alianza con Israel (Éx. 19. 3-9). La peregrinación de
Elías al monte Sinaí constituye un verdadero "retorno a las fuentes".
b 22 8. Este profeta de nombre "Miqueas" no debe confundirse con el que figura entre los
doce Profetas menores.

Reyes II

O
El profeta Elías y la muerte de Ocozías

1 1 Después de la muerte de Ajab, Moab se sublevó contra Israel. 2 Ocozías se cayó por el

EM
balcón del piso alto de su casa, en Samaría, y quedó malherido. Entonces envió unos
mensajeros con este encargo: “Vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón, si me
repondré de mis heridas”. 3 Pero el Ángel del Señor dijo a Elías, el tisbita: “Sube al encuentro
de los mensajeros del rey de Samaría, y diles: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que ustedes
vayan a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? 4 Por eso, así habla el Señor: No te
levantarás del lecho en el que te has acostado, porque morirás irremediablemente”. Y Elías se
fue.

D
5 Los mensajeros regresaron, y el rey les preguntó: “¿Cómo es que están de vuelta?”. 6 Ellos
le dijeron: “Un hombre nos salió al encuentro y nos dijo: Vuelvan a ver al rey que los ha
enviado y díganle: Así habla el Señor: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que tú mandes a
consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? Por eso, no te levantarás del lecho en el que te has
LS
acostado, porque morirás irremediablemente”. 7 El rey les preguntó: “¿Cómo era el hombre
que subió al encuentro de ustedes y les dijo esas palabras?”. 8 Ellos le respondieron: “Era un
hombre con un manto de piel y con un cinturón de cuero ajustado a la cintura”. Entonces el rey
exclamó: “¡Es Elías, el tisbita!”.

9 El rey envió a un oficial con sus cincuenta hombres para buscar a Elías. Cuando él subió a
buscarlo, lo encontró sentado en la cumbre de la montaña, y le dijo: “Hombre de Dios, el rey ha
O

dicho que bajes”. 10 Elías respondió al oficial: “Si yo soy un hombre de Dios, que baje fuego
del cielo y te devore, a ti y a tus cincuenta hombres”. Y bajó fuego del cielo y lo devoró, a él y a
sus cincuenta hombres.
O

11 El rey le volvió a enviar otro oficial con sus cincuenta hombres. Este tomó la palabra y dijo a
Elías: “Hombre de Dios, así habla el rey: Baja en seguida”. 12 Elías le respondió: “Si yo soy un
hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore, a ti y a tus cincuenta hombres”. Y bajó
fuego del cielo y lo devoró, a él y a sus cincuenta hombres.
ST

13 El rey volvió a enviar a un tercer oficial con sus cincuenta hombres. El tercer oficial subió y,
al llegar, se puso de rodillas frente a Elías y le suplicó, diciendo: “Hombre de Dios, por favor,
que mi vida y la vida de estos cincuenta servidores tuyos tengan algún valor a tus ojos. 14 Ya
ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos oficiales anteriores con sus cincuenta
hombres. Pero ahora, ¡que mi vida tenga algún valor a tus ojos!”.
SY

15 El Ángel del Señor dijo a Elías: “Baja con él, no le temas”. Elías se levantó, bajó con él a

Biblia Católica 539


“¿Sabes que hoy el Señor va a arrebatar a tu maestro por encima de tu cabeza?”. Él
respondió: “Claro que lo sé; ¡no digan nada!”.

6 Elías le dijo: “Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al Jordán”. Pero Eliseo
respondió: “Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré”. Y se fueron los
dos.

O
7 Cincuenta hombres de la comunidad de profetas fueron y se pararon enfrente, a una cierta
distancia, mientras los dos estaban de pie a la orilla del Jordán. 8 Elías se quitó el manto, lo
enrolló y golpeó las aguas. Estas se dividieron hacia uno y otro lado, y así pasaron los dos por
el suelo seco. 9 Cuando cruzaban, Elías dijo a Eliseo: “Pide lo que quieres que haga por ti

EM
antes de que sea separado de tu lado”. Eliseo respondió: “¡Ah, si pudiera recibir las dos
terceras partes de tu espíritu!”. 10 “¡No es nada fácil lo que pides!, dijo Elías; si me ves cuando
yo sea separado de tu lado, lo obtendrás; de lo contrario, no será así”. 11 Y mientras iban
conversando por el camino, un carro de fuego, con caballos también de fuego, los separó a
uno del otro, y Elías subió al cielo en el torbellino. 12 Al ver esto, Eliseo gritó: “¡Padre mío!
¡Padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!”. Y cuando no lo vio más, tomó sus vestiduras y
las rasgó en dos pedazos. 13 Luego recogió el manto que se le había caído a Elías de encima,

D
se volvió y se detuvo al borde del Jordán.

Eliseo sucede a Elías

14 Después, con el manto que se le había caído a Elías, golpeó las aguas, pero estas no se
LS
dividieron. Entonces dijo: “¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?”. El golpeó otra vez las
aguas; estas se dividieron hacia uno y otro lado, y Eliseo cruzó. 15 El grupo de profetas de
Jericó, que lo habían visto de enfrente, dijeron: “¡El espíritu de Elías se ha posado sobre
Eliseo!”. En seguida fueron a su encuentro, se postraron hasta el suelo delante de él, 16 y le
dijeron: “Hay aquí, entre tus servidores, cincuenta hombres valientes. Deja que vayan a buscar
a tu señor; tal vez el espíritu del Señor se lo llevó y lo arrojó sobre alguna montaña o en algún
valle”. Él replicó: “No envíen a nadie”. 17 Pero ellos lo presionaron tanto, que terminó por decir:
O

“¡Envíenlos de una vez!”. Así enviaron a cincuenta hombres, que lo buscaron durante tres días,
pero no lo encontraron. 18 Cuando regresaron junto a Eliseo, que se había quedado en Jericó,
él les dijo: “¿No les había dicho que no fueran?”.
O

Dos milagros de Eliseo

19 La gente de la ciudad dijo a Eliseo: “El sitio donde está emplazada la ciudad es bueno,
como mi señor puede ver; pero el agua es malsana y la tierra, estéril”. 20 Eliseo dijo:
ST

“Tráiganme un plato nuevo y pongan en él un poco de sal”. Cuando se lo trajeron, 21 Eliseo se


dirigió al manantial y echó allí la sal, diciendo: “Así habla el Señor: Yo saneo estas aguas; ya
no saldrá de aquí muerte ni esterilidad”. 22 Y las aguas quedaron saneadas hasta el día de
hoy, conforme a la palabra pronunciada por Eliseo.

23 Desde allí subió a Betel. Mientras iba subiendo por el camino, unos muchachos salieron de
SY

la ciudad y se burlaban de él, diciendo: “¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!”. 24 Él se dio vuelta, los vio
y los maldijo en nombre del Señor. Entonces salieron del bosque dos osos, que despedazaron

Biblia Católica 541


inundó de agua toda la región.

21 Mientras tanto, todos los moabitas, al oír que los reyes subían a combatir contra ellos, se
habían movilizado –desde los que estaban en edad de ceñir las armas en adelante– y se
habían apostado en la frontera. 22 A la mañana siguiente, bien de madrugada, cuando el sol
brillaba sobre las aguas, los moabitas vieron frente a ellos las aguas rojas como sangre, 23 y
dijeron: “¡Es sangre! Seguro que los reyes se batieron a espada y se mataron entre ellos. Y

O
ahora, ¡al saqueo, Moab!”.

24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, surgieron los israelitas y derrotaron a Moab,
que huyó delante de ellos. Luego siguieron avanzando y derrotando a Moab: 25 demolieron las

EM
ciudades y cada uno arrojó su piedra en los campos fértiles, hasta llenarlos de ellas; cegaron
todas las fuentes de agua y talaron los mejores árboles. Al fin, cuando ya no quedó más que
Quir Jaréset, los honderos la cercaron y la atacaron. 26 El rey de Moab, al ver que la guerra
estaba perdida para él, reunió a setecientos hombres armados de espada, para abrirse una
brecha hacia el rey de Edóm; pero fracasó. 27 Entonces tomó a su hijo primogénito, el que
debía reinar después de él, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y se desencadenó una
ira tan grande contra Israel, que debieron retirarse de allí y volver a su país.

D
algunos milagros de eliseo

El aceite de la viuda
LS
4 1 La mujer de uno de la comunidad de profetas imploró a Eliseo, diciendo: “Tu servidor, mi
marido, ha muerto, y tú sabes que era un hombre temeroso del Señor. Pero ahora ha venido
un acreedor para llevarse a mis dos hijos como esclavos”. 2 Eliseo le dijo: “¿Qué puedo hacer
por ti? Dime qué tienes en tu casa”. Ella le respondió: “Tu servidora no tiene en su casa nada
más que un frasco de aceite”. 3 Eliseo le dijo: “Ve y pide prestados a todos tus vecinos unos
recipientes vacíos; cuántos más sean, mejor. 4 Luego entra y enciérrate con tus hijos; echa el
aceite en todos esos recipientes, y cuando estén llenos, colócalos aparte”. 5 Ella se fue y se
O

encerró con sus hijos; estos le presentaban los recipientes, y ella los iba llenando. 6 Cuando
todos estuvieron llenos, ella dijo a su hijo: “Alcánzame otro recipiente”. Pero él respondió: “Ya
no quedan más”. Entonces dejó de correr el aceite. 7 Ella fue a informar al hombre de Dios, y
este le dijo: “Ve a vender el aceite y paga la deuda; después, tú y tus hijos podrán vivir con el
O

resto”.

El hijo de la mujer de Sunám


ST

8 Un día, Eliseo pasó por Sunám. Había allí una mujer pudiente, que le insistió para que se
quedara a comer. Desde entonces, cada vez que pasaba, él iba a comer allí. 9 Ella dijo a su
marido: “Mira, me he dado cuenta de que ese que pasa siempre por nuestra casa es un santo
hombre de Dios. 10 Vamos a construirle una pequeña habitación en la terraza; le pondremos
allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así, cuando él venga, tendrá donde
alojarse”.
SY

11 Un día Eliseo llegó por allí, se retiró a la habitación de arriba y se acostó. 12 Después dijo a

Biblia Católica 543


El caldo envenenado

38 Eliseo volvió a Guilgal, cuando el hambre se hacía sentir en la región. Mientras la


comunidad de profetas estaba sentada delante de él, dijo a su servidor: “Coloca sobre el fuego
la olla grande y prepara un caldo para la comunidad de profetas”. 39 Uno de ellos salió al
campo para recoger algunas hierbas. Encontró una especie de viña silvestre, de la que recogió
los frutos salvajes hasta llenar su manto. Al volver, los cortó en pedazos y los echó a la olla del

O
caldo, porque nadie sabía lo que eran. 40 Luego sirvieron la comida a los hombres, pero
apenas probaron el caldo, se pusieron a gritar: “¡La muerte está en esa olla, hombre de Dios!”.
Y no pudieron comer. 41 Eliseo dijo: “Traigan harina”. Él la arrojó en la olla y agregó: “Sírvele a
esta gente, para que coman”. Y ya no había nada malo en la olla.

EM
La multiplicación de los panes

42 Llegó un hombre de Baal Salisá, trayendo al hombre de Dios pan de los primeros frutos:
veinte panes de cebada y grano recién cortado, en una alforja. Eliseo dijo: “Dáselo a la gente
para que coman”. 43 Pero su servidor respondió: “¿Cómo voy a servir esto a cien personas?”.
“Dáselo a la gente para que coman, replicó él, porque así habla el Señor: Comerán y sobrará”.

D
44 El servidor se lo sirvió; todos comieron y sobró, conforme a la palabra del Señor.

La curación de Naamán

5 1 Naamán, general del ejército del rey de Arám, era un hombre prestigioso y altamente
LS
estimado por su señor, porque gracias a él, el Señor había dado la victoria a Arám. Pero este
hombre, guerrero valeroso, padecía de una enfermedad en la piel. 2 En una de sus
incursiones, los arameos se habían llevado cautiva del país de Israel a una niña, que fue
puesta al servicio de la mujer de Naamán. 3 Ella dijo entonces a su patrona: “¡Ojalá mi señor
se presentara ante el profeta que está en Samaría! Seguramente, él lo libraría de su
enfermedad”. 4 Naamán fue y le contó a su señor: “La niña del país de Israel ha dicho esto y
esto”. 5 El rey de Arám respondió: “Está bien, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel”.
O

Naamán partió llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez trajes de
gala, 6 y presentó al rey de Israel la carta que decía: “Al mismo tiempo que te llega esta carta,
te envío a Naamán, mi servidor, para que lo libres de su enfermedad”. 7 Apenas el rey de
O

Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y dijo: “¿Acaso yo soy Dios, capaz de hacer morir y
vivir, para que este me mande librar a un hombre de su enfermedad? Fíjense bien y verán que
él está buscando un pretexto contra mí”.
ST

8 Cuando Eliseo, el hombre de Dios, oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestiduras,
mandó a decir al rey: “¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que él venga a mí y sabrá que
hay un profeta en Israel”. 9 Naamán llegó entonces con sus caballos y su carruaje, y se detuvo
a la puerta de la casa de Eliseo. 10 Eliseo mandó un mensajero para que le dijera: “Ve a
bañarte siete veces en el Jordán; tu carne se restablecerá y quedarás limpio”. 11 Pero
Naamán, muy irritado, se fue diciendo: “Yo me había imaginado que saldría él personalmente,
SY

se pondría de pie e invocaría el nombre del Señor, su Dios; luego pasaría su mano sobre la
parte afectada y curaría al enfermo de la piel. 12 ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el

Biblia Católica 545


un poste, se le cayó el hacha al agua. Entonces lanzó un grito, diciendo: “¡Ay, mi señor, el
hacha era prestada!”. 6 El hombre de Dios dijo: “¿Dónde cayó?”. Él le mostró el lugar, y Eliseo
partió un pedazo de madera; lo arrojó allí, y el hacha salió a flote. 7 Luego dijo: “Levántala”. El
discípulo extendió la mano y la recogió.

las guerras arameas

O
El enceguecimientode las tropas de los arameos

8 El rey de Arám estaba en guerra con Israel. Cuando él se reunía en consejo con sus oficiales
y decía: “Acamparé en tal o cual lugar”, 9 el hombre de Dios mandaba decir al rey de Israel:

EM
“Cuidado con pasar por tal lugar, porque allí han bajado los arameos”. 10 Entonces el rey de
Israel enviaba algunos hombres al lugar que le había dicho el hombre de Dios. Eliseo le
avisaba, y él tomaba las precauciones debidas. Esto sucedió más de una vez.

11 El rey de Arám se alarmó ante este hecho. Llamó a sus oficiales y les dijo: “Es preciso que
me informen quién de entre nosotros está a favor del rey de Israel”. 12 Pero uno de los
oficiales le respondió: “No, majestad; Eliseo, el profeta de Israel, es el que comunica al rey de

D
Israel las palabras que tú pronuncias aun en tu dormitorio”. 13 El rey dijo: “Vayan y vean dónde
está, y yo mandaré a detenerlo”. Le informaron que estaba en Dotán, 14 y él envió caballos,
carros de guerra y un fuerte destacamento, que llegaron durante la noche y cercaron la ciudad.

15 A la mañana siguiente, el servidor del hombre de Dios se levantó de madrugada y salió. Y al


LS
ver que las tropas rodeaban la ciudad con caballos y carros de guerra, dijo a Eliseo: “Ay, señor,
¿cómo vamos a hacer?”. 16 “No temas, respondió él, porque los que están con nosotros son
más que los que están con ellos”. 17 Luego Eliseo oró diciendo: “Señor, ábrele los ojos para
que vea”. El Señor abrió los ojos del servidor, y él vio que la montaña estaba repleta de
caballos y carros de guerra alrededor de Eliseo.

18 Cuando los arameos descendían hacia él, Eliseo oró al Señor, diciendo: “¡Por favor,
O

enceguece a esta gente!”. Y él los encegueció, conforme a la palabra de Eliseo. 19 Entonces


Eliseo les dijo: “No es este el camino ni es esta la ciudad. Síganme y yo los llevaré hacia donde
está el hombre que ustedes buscan”. Y los llevó a Samaría. 20 Una vez que entraron en la
ciudad, Eliseo dijo: “Señor, abre los ojos de esta gente para que vean”. El Señor les abrió los
O

ojos, y vieron que estaban dentro de Samaría.

21 El rey de Israel, al verlos, dijo a Eliseo: “¿Tengo que matarlos, padre mío?”. 22 Él replicó:
“No los mates. ¿Acaso haces morir a todos los que tu espada y tu arco han tomado
ST

prisioneros? Sírveles pan y agua; que coman y beban y después se vayan con su señor. 23 El
rey les hizo servir un gran banquete; ellos comieron y bebieron, y después los despidió para
que se fueran con su señor.

Las bandas arameas no volvieron a incursionar en territorio de Israel.


SY

Segundo sitio de Samaría:el hambre en la ciudad sitiada

Biblia Católica 547


que comieron y bebieron, se llevaron de allí plata, oro y ropa, y fueron a esconderlos. Después
volvieron, entraron en otra carpa, y se llevaron otras cosas que también fueron a esconder.
9 Ellos se dijeron unos a otros: “No está bien lo que estamos haciendo. Este es un día de
buenas noticias. Si nos quedamos callados y aguardamos hasta el amanecer, no nos
libraremos de un castigo. Vayamos mejor ahora mismo a informar a la casa del rey”. 10
Entonces fueron a llamar a los porteros de la ciudad y les informaron, diciendo: “Hemos
entrado en el campamento de los arameos y no había nadie; no se oía ni una sola voz

O
humana. Sólo estaban los caballos y los asnos atados, y las carpas intactas”. 11 Los porteros
lanzaron gritos hacia el interior de la ciudad, y se hizo llegar la noticia a la casa del rey.

12 El rey se levantó de noche y dijo a sus servidores: “Les voy a explicar lo que han urdido

EM
contra nosotros los arameos. Como ellos saben que estamos hambrientos, han salido del
campamento y se han ocultado en el campo, diciendo: Van a salir de la ciudad; entonces los
capturaremos vivos y entraremos en la ciudad”. 13 Uno de los oficiales pidió la palabra y dijo:
“Tomemos cinco de los caballos que todavía quedan. A fin de cuentas, si se los deja en la
ciudad, les sucederá lo mismo que a toda la multitud de Israel que ya ha perecido. Los
enviaremos y veremos qué pasa”. 14 Tomaron dos carros con sus caballos, y el rey los envió a
seguir los rastros del campamento arameo, diciendo: “Vayan a ver”. 15 Ellos siguieron las

D
huellas hasta el Jordán, y vieron diseminados por todo el camino el material y la ropa que
habían arrojado los arameos en su fuga precipitada. Después, los mensajeros volvieron para
informar al rey.

16 El pueblo salió a saquear el campamento de los arameos, y se tuvo un balde de harina por
LS
un siclo, y dos baldes de cebada por el mismo precio, conforme a la palabra del Señor. 17 El
rey había puesto a vigilar la Puerta al escudero en cuyo brazo se apoyaba. Pero el pueblo lo
aplastó contra la Puerta, y él murió, conforme a lo que había dicho el hombre de Dios cuando
el rey había bajado a encontrarse con él. 18 En efecto, cuando el hombre de Dios había dicho
al rey: “Mañana, a esta misma hora, se venderá un balde de harina de la mejor calidad por un
siclo, y dos baldes de cebada por el mismo precio, en la Puerta de Samaría”, 19 el escudero
había replicado al hombre de Dios: “Aunque el Señor abriera ventanas en el cielo, ¿podría
O

suceder una cosa así?”. Y Eliseo había dicho: “Verás esto con tus propios ojos, pero no lo
comerás”. 20 Y esto fue lo que le sucedió: el pueblo lo aplastó contra la Puerta, y él murió.

La devolución de los bienes de la sunamita


O

8 1 Eliseo dijo a la madre del niño que él había hecho revivir: “Parte ahora mismo con toda tu
familia, y emigra adonde puedas, porque el Señor ha llamado al hambre, y ya viene al país por
siete años”. 2 La mujer partió e hizo lo que le había dicho el hombre de Dios: emigró con su
ST

familia al país de los filisteos y se quedó allí siete años.

3 Al cabo de siete años, la mujer volvió del país de los filisteos, y fue a reclamar al rey su casa
y su campo. 4 El rey estaba hablando con Guejazí, el servidor del hombre de Dios: “Cuéntame,
le decía, las maravillas que ha hecho Eliseo”. 5 Y mientras le estaba contando al rey cómo
Eliseo había hecho revivir a un muerto, la madre del niño que él había hecho revivir vino a
SY

reclamar al rey su casa y su campo. Guejazí dijo entonces: “¡Rey, señor mío, esta es la mujer y
aquí está el hijo que Eliseo hizo revivir!”. 6 El rey interrogó a la mujer, y ella le contó todo.

Biblia Católica 549


El reinado de Ocozías en Judá (841)

2 Crón. 22. 1-6

25 El duodécimo año de Jorám, hijo de Ajab, rey de Israel, inició su reinado Ocozías, hijo de
Jorám, rey de Judá. 26 Ocozías tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año
en Jerusalén. Su madre se llamaba Atalía, y era hija de Omrí, rey de Israel. 27 Siguió el

O
camino de la casa de Ajab e hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como la casa de Ajab,
porque estaba emparentado con ella.

28 Él fue con Jorám, hijo de Ajab, a combatir contra Jazael, rey de Arám, a Ramot de Galaad;

EM
pero los arameos hirieron a Jorám. 29 El rey Jorám volvió a Izreel, para hacerse curar de las
heridas que le habían infligido los arameos en Ramá, cuando combatía contra Jazael, rey de
Arám. Entonces Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá, bajó a Izreel para visitar a Jorám, hijo de
Ajab, que estaba herido.

LA REBELIÓN DE JEHÚ

D
Jehú ungido y proclamadorey de Israel

9 1 El profeta Eliseo llamó a uno de la comunidad de profetas y le dijo: “Ajústate el cinturón,


toma contigo este frasco de aceite y ve a Ramot de Galaad. 2 Cuando llegues, busca allí a
Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsí. Luego entra, sácalo de en medio de sus camaradas y
LS
llévalo a la habitación más retirada. 3 Toma entonces el frasco de aceite, derrámalo sobre su
cabeza y di: Así habla el Señor: Yo te he ungido rey de Israel. Después, abre la puerta y
escapa sin detenerte”.

4 El joven profeta partió en seguida para Ramot de Galaad. 5 Al llegar, encontró a los jefes del
ejército que estaban reunidos, y dijo: “Tengo un mensaje para ti, jefe”.“¿Para quién de
nosotros?”, preguntó Jehú. Él respondió: “Para ti, jefe”.
O

6 Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le
dijo: “Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te he ungido rey del pueblo del Señor, de Israel.
7 Tú acabarás con la familia de Ajab, tu señor, y yo vengaré la sangre de mis servidores los
O

profetas y la sangre de todos los servidores del Señor derramada por la mano de Jezabel. 8
Toda la casa de Ajab perecerá: extirparé de la dinastía de Ajab a todos los varones, sean
esclavos o libres en Israel. 9 Trataré a la casa de Ajab como a la casa de Jeroboám, hijo de
Nebat, y como a la casa de Basá, hijo de Ajías. 10 En cuanto a Jezabel, los perros la
ST

devorarán en la parcela de Izreel, y nadie la sepultará”. En seguida abrió la puerta y escapó.

11 Cuando Jehú salió a reunirse con los oficiales de su señor, le preguntaron: “¿Hayalguna
novedad? ¿Para qué vino a verte ese exaltado?”. Él les respondió: “Ustedes conocen a ese
hombre y su cantinela”. 12 Ellos dijeron: “No es cierto. Explícanos qué pasa”. Entonces él les
replicó: “Esto es todo lo que me dijo: Así habla el Señor: Yo te he ungido rey de Israel”. 13
SY

Inmediatamente, ellos tomaron cada uno su manto y los tendieron a sus pies, encima de las
gradas. Luego tocaron la trompeta y gritaron: “¡Jehú es rey!”.

Biblia Católica 551


trasladaron en un carro a Jerusalén, y lo sepultaron en su tumba, con sus padres, en la Ciudad
de David. 29 Fue en el undécimo año de Jorám, hijo de Ajab, cuando Ocozías había
comenzado a reinar en Judá.

La muerte de Jezabel

30 Jehú llegó a Izreel. Cuando se enteró Jezabel, se pintó los ojos, se arregló el cabello y se

O
asomó por la ventana. 31 En el momento en que Jehú franqueaba la puerta de la ciudad, ella
le dijo: “¿Cómo te va, Zimrí, asesino de su señor?”. 32 Jehú alzó la cabeza hacia la ventana y
exclamó: “¿Quién está conmigo? ¿Quién?”. Dos o tres eunucos se inclinaron hacia él, 33 y él
les dijo: “¡Tírenla abajo!”. Ellos la tiraron abajo, y su sangre salpicó la pared y a los caballos,

EM
que la pisotearon. 34 Jehú entró, comió y bebió, y luego dijo: “Encárguense de esta maldita y
sepúltenla, porque al fin de cuentas es hija de rey”. 35 Pero cuando fueron a sepultarla, no
encontraron más que el cráneo, los pies y las manos. 36 Volvieron a comunicárselo a Jehú, y
él dijo: “Así se cumple la palabra que el Señor pronunció por medio de Elías, el tisbita. En la
parcela de Izreel, los perros devorarán la carne de Jezabel; 37 y el cadáver de Jezabel será
como estiércol sobre los campos, de manera que no se podrá decir: Es Jezabel”.

D
Exterminio de las familias realesde Israel y de Judá

10 1 Ajab tenía setenta hijos en Samaría. Jehú escribió unas cartas, y las envió a Samaría, a
los jefes de la ciudad, a los ancianos y a los preceptores de los hijos de Ajab. En ellas decía: 2
“Ahí tienen con ustedes a los hijos de su señor, y tienen también los carros, los caballos, una
LS
ciudad fortificada y un arsenal. Y bien, apenas reciban esta carta, 3 vean cuál es el mejor y el
más capaz entre los hijos de su señor, siéntenlo en el trono de su padre y combatan por la
familia de su señor”.

4 Ellos sintieron mucho miedo y dijeron: “Dos reyes no han podido resistir delante de él, ¿cómo
podremos resistir nosotros?”. 5 Entonces el mayordomo de palacio, el gobernador de la ciudad,
los ancianos y los preceptores mandaron decir a Jehú: “Somos tus servidores y haremos todo
O

lo que nos digas. No proclamaremos rey a nadie. Obra como mejor te parezca”.

6 Jehú les escribió una segunda carta, en la que decía: “Si están de parte mía y aceptan
obedecerme, tomen las cabezas de todos los hijos de su señor y vengan a verme mañana a
O

esta misma hora, a Izreel”. Ahora bien, los setenta hijos del rey estaban repartidos entre las
personas importantes de la ciudad, que los criaban. 7 Cuando recibieron esta carta, tomaron a
los hijos del rey, degollaron a los setenta, pusieron sus cabezas en unas canastas y se las
enviaron a Izreel.
ST

8 Un mensajero fue entonces a informar a Jehú: “Han traído las cabezas de los hijos del rey”.
Él ordenó: “Expónganlas en dos montones a la entrada de la Puerta, hasta la mañana”. 9 A la
mañana, él salió y, puesto de pie, dijo a todo el pueblo: “Ustedes son inocentes. Yo conspiré
contra mi señor y lo maté. Pero a todos estos, ¿quién los ultimó? 10 Sepan entonces que no
caerá por tierra ni una sola palabra del Señor, nada de lo que él dijo contra la casa de Ajab: el
SY

Señor ha cumplido lo que había dicho por medio de su servidor Elías”. 11 Jehú acabó con
todos los que aún quedaban de la casa de Ajab en Izreel, con todos sus nobles, sus familiares

Biblia Católica 553


30 El Señor dijo a Jehú: “Porque tú has obrado bien, haciendo lo que es recto a mis ojos, y has
tratado a la casa de Ajab exactamente como yo quería, tus hijos se sentarán en el trono de
Israel hasta la cuarta generación”. 31 Pero Jehú no se empeñó en seguir de todo corazón la
ley del Señor, el Dios de Israel, ni se apartó de los pecados con que Jeroboám había hecho
pecar a Israel.

32 En aquellos días, el Señor comenzó a cercenar a Israel. Jazael los derrotó en toda la

O
frontera de Israel, 33 desde el Jordán hacia el Oriente: todo el país de Galaad, el territorio de
Gad, de Rubén, de Manasés, desde Aroer, que está sobre la ribera del torrente Arnón, y
también Galaad y Basán.

EM
34 El resto de los hechos de Jehú y todo lo que él hizo, todas sus hazañas, ¿no está escrito en
el libro de los Anales de los reyes de Israel? 35 Jehú se fue a descansar con sus padres y lo
sepultaron en Samaría. Su hijo Joacaz reinó en lugar de él. 36 Jehú reinó sobre Israel, en
Samaría, durante veintiocho años.

desde atalía hasta la muerte de eliseo

D
El crimen y el interregno de Atalía en Judá (841-835)

2 Crón. 22. 10-12 11 1 Atalía, la madre de Ocozías, al ver que había muerto su hijo, empezó a
exterminar a todo el linaje real. 2 Pero Josebá, hija del rey Jorám y hermana de Ocozías, tomó
a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó secretamente de en medio de los hijos del rey que iban a ser
LS
masacrados, y lo puso con su nodriza en la sala que servía de dormitorio. Así lo ocultó a los
ojos de Atalía y no lo mataron. 3 Él estuvo con ella en la Casa del Señor, oculto durante seis
años, mientras Atalía reinaba sobre el país.

La conjuración contra Atalíay la entronización de Joás

2 Crón. 23. 1-11


O

4 El séptimo año, Iehoiadá mandó buscar a los centuriones de los carios y de la guardia, y los
hizo comparecer ante él en la Casa del Señor. Hizo con ellos un pacto, comprometiéndolos
bajo juramento, y les mostró al hijo del rey. 5 Luego les impartió esta orden: “Van a hacer lo
O

siguiente: Un tercio de ustedes, el que entra de servicio el día sábado y custodia la casa del
rey, 6 con el tercio que está apostado en la puerta del Sur y el tercio que está apostado en la
puerta de la escolta, montarán guardia en la Casa para vigilar el acceso. 7 Los dos cuerpos
formados por los que dejan el servicio el día sábado, montarán guardia en la Casa del Señor,
ST

junto al rey. 8 Ustedes se pondrán en círculo alrededor del rey, cada uno con las armas en la
mano. Cualquiera que intente forzar las filas morirá. Permanezcan junto al rey dondequiera que
vaya”.

9 Los centuriones ejecutaron exactamente todo lo que les había ordenado el sacerdote
Iehoiadá. Cada uno de ellos tomó a sus hombres –los que entraban de servicio y los que eran
SY

relevados el día sábado– y se presentaron ante el sacerdote Iehoiadá. 10 El sacerdote entregó


a los centuriones las lanzas y los escudos del rey David que estaban en la Casa del Señor. 11

Biblia Católica 555


recibirán los sacerdotes para sí mismos, cada uno de la gente que conoce, y tendrán que
reparar las partes deterioradas de la Casa, allí donde sea necesario”.

7 Pero el vigesimotercer año del rey Joás, los sacerdotes no habían reparado aún las partes
deterioradas de la Casa. 8 Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Iehoiadá y a los demás
sacerdotes, y les dijo: “¿Por qué no reparan las partes deterioradas de la Casa? En adelante,
ya no recibirán más dinero de la gente que conocen, sino que lo entregarán para reparar la

O
Casa”. 9 Los sacerdotes estuvieron de acuerdo en no recibir dinero del pueblo y en tener que
reparar las partes deterioradas de la Casa.
10 Luego el sacerdote Iehoiadá tomó un cofre, le hizo una abertura en la tapa, y lo colocó al
lado del altar, a la derecha de quien entra en la Casa del Señor. Y los sacerdotes guardianes

EM
del umbral depositaban allí todo el dinero que se aportaba para la Casa del Señor. 11 Cuando
veían que había mucho dinero en el cofre, el secretario del rey subía con el sumo sacerdote a
recoger y contar el dinero que se encontraba en la Casa del Señor. 12 Después de haberlo
contado, ponían el dinero en manos de los que dirigían las obras, de los supervisores de la
Casa del Señor, y ellos lo empleaban para pagar a los carpinteros y constructores que
trabajaban en la Casa del Señor, 13 a los albañiles y a los talladores de piedras, y también
para comprar la madera y las piedras talladas con que se reparaba la Casa del Señor. Así se

D
cubrían todos los gastos necesarios para reparar la Casa. 14 Sin embargo, con el dinero que
se aportaba para la Casa del Señor no se hacían fuentes de plata, ni cuchillos, ni aspersorios,
ni trompetas, ni objetos de oro o plata, 15 sino que se lo entregaba a los que dirigían las obras,
y ellos lo empleaban para reparar la Casa del Señor. 16 Y no se pedía cuenta a los hombres
que recibían el dinero para pagar a los obreros, porque obraban a conciencia. 17 El dinero de
LS
los sacrificios de reparación y de los sacrificios por el pecado, no se lo destinaba a la Casa del
Señor, sino que era para los sacerdotes.

La invasión arameay asesinato de Joás

2 Crón. 24. 23-27


O

18 Por ese entonces, Jazael, rey de Arám, subió a combatir contra Gat y se apoderó de ella.
Luego Jazael se dispuso a subir contra Jerusalén. 19 Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos
que habían consagrado Josafat, Jorám y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, y los que él
mismo había consagrado, así como también todo el oro que había en los tesoros de la Casa
O

del Señor y de la casa del rey, y envió todo eso a Jazael, rey de Arám. Así este se alejó de
Jerusalén.

20 El resto de los hechos de Joás y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los
ST

Anales de los reyes de Judá? 21 Sus servidores se sublevaron, urdieron una conspiración y
asesinaron a Joás en Bet Miló, mientras él bajaba hacia Silá. 22 Iozacar, hijo de Simat, y
Iehozabad, hijo de Somer, sus servidores, fueron los que lo hirieron de muerte. Lo sepultaron
con sus padres en la Ciudad de David. Su hijo Amasías reinó en lugar de él.

El reinado de Joacaz en Israel (820-803)


SY

13 1 El vigésimo tercer año de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar sobre

Biblia Católica 557


por el país. 21 Una vez, unos que estaban enterrando a un hombre, al divisar a una de esas
bandas, arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo y se fueron. Y apenas el muerto tocó los
huesos de Eliseo, revivió y se puso de pie.

Victoria de Joás sobre los arameos

22 Jazael, rey de Arám, había oprimido a Israel durante todo el tiempo de Joacaz. 23 Pero el

O
Señor se apiadó de los israelitas y les tuvo compasión; se volvió hacia ellos a causa de su
alianza con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos: hasta entonces, él no los había
arrojado lejos de su presencia. 24 Jazael, rey de Arám, murió, y su hijo Ben Hadad reinó en
lugar de él. 25 Entonces Joás, hijo de Joacaz, recuperó del poder de Ben Hadad, hijo de

EM
Jazael, las ciudades que Jazael había arrebatado con las armas a su padre Joacaz. Joás lo
derrotó tres veces, y así recuperó las ciudades de Israel

LOS REYES DE ISRAEL Y DE JUDÁHASTA LA CAÍDA DE SAMARÍA

Después de una época de inusitada prosperidad, comienza para el reino de Israel un


período de franca decadencia. La guerra civil hace estragos en el país, y en seis años

D
se suceden cinco reyes. Mientras tanto, el poderoso Imperio de los asirios despierta de
un prolongado letargo y se extiende peligrosamente hacia las regiones del
Mediterráneo. Israel se alía con el reino arameo de Damasco, en un intento
desesperado por detener el avance. Pero la resistencia es inútil. Al término de un largo
asedio, Samaría cae en poder de las tropas asirias y el reino del Norte ya no volverá a
LS
levantarse de sus ruinas. También el reino de Judá sufre las consecuencias de esta
invasión, quedando sometido a la condición de vasallo.

Para evitar posibles rebeliones, los asirios deportaban masivamente a los pueblos
vencidos. Por eso, una parte importante de la población israelita es llevada al destierro,
y en la región de Samaría se instalan colonos traídos de otros lugares del Imperio. Estos
colonos se fueron mezclando poco a poco con los israelitas salvados de la catástrofe, y
O

de esta unión surgieron los “samaritanos”, enemigos irreconciliables de los judíos (Jn. 4.
9).

El reinado de Amasías en Judá (811-782)


O

2 Crón. 25. 1-4

14 1 El segundo año de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel, inició su reinado Amasías, hijo de
ST

Joás, rey de Judá. 2 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años
en Jerusalén. Su madre se llamaba Iehoadán, y era de Jerusalén. 3 Él hizo lo que es recto a
los ojos del Señor, aunque no como su padre David. Obró en todo como lo había hecho su
padre Joás. 4 Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo
sacrificios y quemando incienso en los lugares altos.
5 Cuando su poder real quedó plenamente afianzado, mató a los servidores que habían dado
SY

muerte al rey, su padre. 6 Pero no hizo matar a los hijos de los homicidas, cumpliendo lo que
está escrito en la Ley de Moisés, donde el Señor prescribió lo siguiente: “No se hará morir a los

Biblia Católica 559


El reinado de Jeroboám II en Israel (787-747)

23 El año decimoquinto de Amasías, hijo de Joás, comenzó a reinar en Samaría Jeroboám,


hijo de Joás, rey de Israel, y reinó cuarenta y un años. 24 Hizo lo que es malo a los ojos del
Señor, y no se apartó de ninguno de los pecados con que Jeroboám, hijo de Nebat, había
hecho pecar a Israel. 25 Él restableció las fronteras de Israel, desde la Entrada de Jamat hasta
el mar de la Arabá, conforme a la palabra que había dicho el Señor, el Dios de Israel, por

O
medio de su servidor el profeta Jonás, hijo de Amitai, que era de Gat Jéfer. 26 Porque el Señor
había visto la amarga humillación de Israel, donde no había ni esclavo, ni hombre libre, ni
nadie que socorriera a Israel. 27 El Señor no había decidido borrar el nombre de Israel debajo
del cielo, y lo salvó por medio de Jeroboám, hijo de Joás.

EM
28 El resto de los hechos de Jeroboám y todo lo que él hizo, así como la valentía con que
combatió y cómo recuperó para Israel a Damasco y Jamat, que habían pertenecido a Judá,
¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Israel? 29 Jeroboám se fue
a descansar con sus padres, con los reyes de Israel. Su hijo Zacarías reinó en lugar de él.

El reinado de Azarías en Judá (781-740)

D
2 Crón. 26. 3-4, 19-23

15 1 El año vigésimo séptimo de Jeroboám, rey de Israel, inició su reinado Azarías, hijo de
Amasías, rey de Judá. 2 Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y
LS
dos años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jecolías, y era de Jerusalén. 3 Él hizo lo que es
recto a los ojos del Señor, tal como lo había hecho su padre Amasías. 4 Sin embargo, no
desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso
en los lugares altos.

5 El Señor hirió al rey, y éste se enfermó de lepra hasta el día de su muerte. Por eso tuvo que
recluirse en una casa apartada, y Jotám, el hijo del rey, estaba al frente del palacio y
O

gobernaba al pueblo del país.

6 El resto de los hechos de Azarías y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los
Anales de los reyes de Judá? 7 Azarías se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con
O

ellos en la Ciudad de David. Su hijo Jotám reinó en lugar de él.


El reinado de Zacarías en Israel (747)

8 El trigésimo octavo año de Azarías, rey de Judá, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría,
ST

Zacarías, hijo de Jeroboám, y reinó seis meses. 9 Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor,
como lo habían hecho sus padres: no se apartó de los pecados con que Jeroboám, hijo de
Nebat, había hecho pecar a Israel. 10 Salúm, hijo de Iabés, conspiró contra él, lo hirió de
muerte en Ibleám y reinó en lugar de él.

11 El resto de los hechos de Zacarías está escrito en el libro de los Anales de los reyes de
SY

Israel. 12 Esta era la palabra que el Señor había dicho a Jehú: “Tus hijos se sentarán en el
trono de Israel hasta la cuarta generación”. Y así fue.

Biblia Católica 561


29 En tiempos de Pécaj, rey de Israel, llegó Tiglat Piléser, rey de Asiria, y conquistó Iyón, Abel
Bet Maacá, Ianóaj, Quedes, Jasor, Galaad, la Galilea y todo el país de Neftalí; y deportó a sus
habitantes a Asiria. 30 Oseas, hijo de Elá, urdió una conspiración contra Pécaj, hijo de
Remalías, lo hirió de muerte y reinó en lugar de él, el vigésimo año de Jotám, hijo de Ozías.

31 El resto de los hechos de Pécaj, todo lo que él hizo, está escrito en el libro de los Anales de
los reyes de Israel.

O
El reinado de Jotám en Judá (740-735)

2 Crón. 27. 1-3, 7-9

EM
32 El segundo año de Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, inició su reinado Jotám, hijo de
Ozías, rey de Judá. 33 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años
en Jerusalén. Su madre se llamaba Ierusá, hija de Sadoc. 34 Él hizo lo que es recto a los ojos
del Señor, como lo había hecho su padre Ozías. 35 Sin embargo, no desaparecieron los
lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos.
Jotám fue el que edificó la puerta alta de la Casa del Señor.

D
36 El resto de los hechos de Jotám, todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los
Anales de los reyes de Judá?

37 En aquellos días, el Señor comenzó a lanzar contra Judá a Rasón, rey de Arám, y a Pécaj,
LS
hijo de Remalías. 38 Jotám se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la
Ciudad de David, su padre. Su hijo Ajaz reinó en lugar de él.

El reinado de Ajaz en Judá (735-716)

2 Crón. 28. 1-4 16 1 El decimoséptimo año de Pécaj, hijo de Remalías, inició su reinado Ajaz,
hijo de Jotám, rey de Judá. 2 Ajaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis
O

años en Jerusalén. Él no hizo lo que es recto a los ojos del Señor, su Dios, a diferencia de su
padre David. 3 Siguió el camino de los reyes de Israel; incluso inmoló a su hijo en el fuego,
según las costumbres abominables de las naciones que el Señor había desposeído delante de
los israelitas. 4 Ofreció sacrificios y quemó incienso en los lugares altos, sobre las colinas y
O

bajo todo árbol frondoso.

La invasión siro-efraimita
ST

5 Entonces Resín, rey de Arám, y Pécaj, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a combatir
contra Jerusalén. Asediaron a Ajaz, pero no pudieron entrar en combate. 6 Fue en aquel
tiempo cuando Resín, rey de Arám, recuperó a Elat para Arám. Él desalojó de Elat a los judíos,
y los edomitas entraron en Elat, donde han permanecido hasta el día de hoy.

Acuerdo de Ajazcon el rey de Asiria


SY

7 Ajaz envió mensajeros a Tiglat Piléser, rey de Asiria, para decirle: “Soy tu servidor y tu hijo;

Biblia Católica 563


rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba: este, en efecto, había enviado mensajeros a
So, rey de Egipto, y no había hecho llegar a Asiria el tributo anual. Entonces el rey de Asiria
hizo arrestar a Oseas y lo encerró en una prisión. 5 Luego invadió todo el país, subió contra
Samaría y la sitió durante tres años. 6 En el noveno año de Oseas, el rey de Asiria conquistó
Samaría y deportó a los israelitas a Asiria. Los estableció en Jalaj y sobre el Jabor, río de
Gozán, y en las ciudades de Media.

O
Reflexión sobre la ruina del reino del Norte

7 Esto sucedió porque los israelitas pecaron contra el Señor, su Dios, que los había hecho
subir del país de Egipto, librándolos del poder del Faraón, rey de Egipto, y porque habían

EM
venerado a otros dioses. 8 Ellos imitaron las costumbres de las naciones que el Señor había
desposeído delante de los israelitas, y las que habían introducido los reyes de Israel. 9 Los
israelitas perpetraron contra el Señor, su Dios, acciones indebidas: se edificaron lugares altos
en todas sus ciudades, tanto en las torres de guardia como en las plazas fuertes; 10 se
erigieron piedras conmemorativas y postes sagrados sobre todas las colinas elevadas y bajo
todo árbol frondoso; 11 allí, en los lugares altos, quemaron incienso como las naciones que el
Señor había desterrado delante de ellos; cometieron malas acciones para provocar al Señor 12

D
y sirvieron a los ídolos, aunque el Señor les había dicho: “No harán nada de eso”.

13 El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y
videntes, diciendo: “Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis
preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis
LS
servidores los profetas”. 14 Pero ellos no escucharon, y se obstinaron como sus padres, que
no creyeron en el Señor, su Dios. 15 Rechazaron sus preceptos y la alianza que el Señor
había hecho con sus padres, sin tener en cuenta sus advertencias. Fueron detrás de ídolos
vanos, volviéndose así vanos ellos mismos, por ir detrás de las naciones que los rodeaban,
aunque el Señor les había prohibido obrar como ellas. 16 Abandonaron todos los
mandamientos del Señor, su Dios, y se hicieron ídolos de metal fundido –¡dos terneros!–
erigieron un poste sagrado, se postraron delante de todo el Ejército de los cielos y sirvieron a
O

Baal. 17 Inmolaron a sus hijos y a sus hijas en el fuego, practicaron la adivinación y la magia, y
se vendieron para hacer lo que el Señor reprueba, provocando su indignación. 18 El Señor se
irritó tanto contra Israel, que lo arrojó lejos de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá. 19
Pero tampoco Judá observó los mandamientos del Señor, su Dios, sino que imitó las
O

costumbres que había introducido Israel. 20 Y el Señor rechazó a toda la raza de Israel: los
humilló y entregó en manos de salteadores, hasta que al fin los arrojó lejos de su presencia.

21 Cuando el Señor arrancó a Israel de la casa de David, y fue proclamado rey Jeroboám, hijo
ST

de Nebat, este alejó del Señor a Israel y le hizo cometer un gran pecado. 22 Los israelitas
imitaron todos los pecados que había cometido Jeroboám, y no se apartaron de ellos, 23 tanto
que al fin el Señor apartó a Israel de su presencia, conforme a lo que había dicho por medio de
todos sus servidores los profetas. Así Israel fue deportado lejos de su suelo, a Asiria, hasta el
día de hoy.
SY

El origen de los samaritanos

Biblia Católica 565


reforma religiosa de Josías.

Pero la trágica y prematura muerte de este rey reformador, hunde de nuevo a Judá en el
desaliento y la confusión. Durante varios años, se busca una salida por medio de
diversas alianzas con Egipto. Hasta que al fin, esta política fluctuante provoca la ira de
Nabucodonosor, rey de Babilonia, que asedia a Jerusalén y destruye la Ciudad santa y
el Templo. Después del saqueo, una gran parte de la población es llevada al exilio, y así

O
desaparece el reino de Judá.

Con este cuadro sombrío concluye el segundo libro de los Reyes. Sin embargo, el relato
de la liberación del rey Joaquín, que estaba exiliado en Babilonia (25.27-30), parece

EM
proyectar un tenue rayo de luz. El futuro queda abierto a la insondable acción de Dios.

la invasión asiria y el profeta isaías El reinado de Ezequías en Judá (716-687)

2 Crón. 29. 1-2

18 1 El tercer año de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, inició su reinado Ezequías, hijo de Ajaz,

D
rey de Judá. 2 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en
Jerusalén. Su madre se llamaba Abí, hija de Zacarías. 3 Él hizo lo que es recto a los ojos del
Señor, tal como lo había hecho su padre David. 4 Hizo desaparecer los lugares altos, rompió
las piedras conmemorativas, taló el poste sagrado e hizo pedazos la serpiente de bronce que
había hecho Moisés, porque hasta esos días los israelitas le quemaban incienso; se la llamaba
LS
Nejustán.

5 Ezequías puso su confianza en el Señor, el Dios de Israel, y no hubo después de él ninguno


igual entre todos los reyes de Judá, como tampoco lo hubo antes que él. 6 Se mantuvo fiel al
Señor sin apartarse de él, y observó los mandamientos que el Señor había dado a Moisés. 7
Tuvo éxito en todas sus empresas, porque el Señor estaba con él. Se rebeló contra el rey de
Asiria y no fue más su vasallo. 8 Derrotó a los filisteos hasta Gaza y devastó su territorio,
O

desde las torres de guardia hasta las plazas fuertes.

Evocación de la caída de Samaría


O

9 El cuarto año del rey Ezequías, que era el séptimo año de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel,
Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaría y la sitió. 10 Al cabo de tres años la
conquistaron: en el sexto año de Ezequías, que era el noveno año de Oseas, rey de Israel, fue
tomada Samaría. 11 El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria y los estableció en Jalaj, y
ST

también junto al Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. 12 Esto sucedió porque
no habían escuchado la voz del Señor, su Dios, y habían transgredido su alianza; todo lo que
había mandado Moisés, el servidor del Señor, ellos no lo habían escuchado ni practicado.

La invasión de Senaqueriby el tributo impuesto a Ezequías


SY

2 Crón. 32. 1; Is. 36. 1

Biblia Católica 567


agua de su pozo, 32 hasta que venga yo y los lleve a un país como el de ustedes, un país de
trigo y vino nuevo, un país de pan y viñedos, un país de olivares, de aceite fresco y de miel; así
ustedes vivirán y no morirán. Pero no escuchen a Ezequías, porque él los seduce, diciendo: “El
Señor nos librará”. 33 ¿Acaso los dioses de las naciones han librado a sus países de la mano
del rey de Asiria? 34 ¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arpad?
¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hená y de Ivá? ¿Dónde los dioses del país de
Samaría? ¿Han librado de mi mano a Samaría? 35 Entre todos los dioses de esos países,

O
¿hubo alguno que librara de mi mano a su propio país, para que el Señor libre de mi mano a
Jerusalén?”.

36 El pueblo guardó silencio y no le respondió ni una sola palabra, porque esta era la orden del

EM
rey: “No le respondan nada”. 37 Eliaquím, hijo de Jilquías, el mayordomo de palacio, Sebná, el
secretario, y Joaj, hijo de Asaf, el archivista, se presentaron ante Ezequías con sus vestiduras
desgarradas, y le informaron de las palabras del copero mayor.

La intervención del profeta Isaías

Is. 37. 1-9a

D
19 1 Cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestiduras, se cubrió con un sayal y fue a la
Casa del Señor. 2 Además, envió al mayordomo de palacio Eliaquím, al secretario Sebná y a
los sacerdotes más ancianos, todos cubiertos de sayales, para decir al profeta Isaías, hijo de
Amós: 3 “Así habla Ezequías: Hoy es un día de angustia, de castigo y de oprobio, porque los
LS
hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerza para darlos a luz. 4 Tal vez el Señor, tu Dios,
escuche las palabras del copero mayor, a quien el rey de Asiria, su señor, envió para insultar al
Dios viviente, y el Señor tu Dios, lo castigue por las palabras que ha escuchado. Eleva
entonces una plegaria por el resto que todavía subsiste”.

5 Los servidores del rey Ezequías fueron a ver a Isaías, 6 y este les dijo: “Díganle a su señor:
Así habla el Señor: No temas por las palabras que has oído, y con las que me ultrajaron los
O

lacayos del rey de Asiria. 7 Yo mismo pondré un espíritu en él y, apenas oiga una noticia,
regresará a su país; y yo lo haré caer bajo la espada en su propio país”.

8 El copero mayor regresó y se encontró con el rey de Asiria, que estaba atacando a Libná. 9
O

Él había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, al recibir la noticia de que
Tirjacá, rey de Cus, se había puesto en campaña para combatirlo.

Nuevas amenazas de Senaqueribcontra Jerusalén


ST

Is. 37. 9b-20

Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías para decirle: 10 “Hablen así a Ezequías,
rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, haciéndote pensar que Jerusalén no
será entregada en manos del rey de Asiria. 11 Tú has oído, seguramente, lo que hicieron los
SY

reyes de Asiria a todos los países, al consagrarlos al exterminio total. ¿Y tú te vas a librar? 12
¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a Gozán, Jarán,

Biblia Católica 569


los campos y la gramilla verde, como la hierba de los techos,

o el grano agostado antes de madurar. 27 Pero yo sé cuándo te sientas, cuándo sales y

cuándo entras,

O
y cuándo tiemblas de rabia contra mí.

28 Porque has temblado de rabia contra mí,

EM
y tu insolencia ha subido a mis oídos,

pondré mi garfio en tus narices

y mi bozal en tus labios,

y te haré volver por el camino

D
por donde habías venido.

29 Y esto te servirá de señal: Este año se comerá del grano caído, y el año próximo,
LS
de lo que brote espontáneamente; pero al tercer año, siembren y cosechen, planten viñas y
coman de sus frutos. 30 Los sobrevivientes de la casa de Judá, los que todavía queden,
echarán de nuevo raíces por debajo, y producirán frutos por arriba. 31 Porque de Jerusalén
saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos
hará todo esto. 32 Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria:
O

Él no entrará en esta ciudad, ni le lanzará una flecha; no la enfrentará con el escudo, ni

levantará contra ella un terraplén. 33 Se volverá por el mismo camino, sin entrar en esta ciudad
O

–oráculo del Señor–. 34 Yo protegeré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David,

mi servidor”.
ST

Retirada y muerte de Senaquerib

2 Crón. 32. 21-23; Is. 37. 36-38

35 Aquella misma noche, el Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los asirios a
ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron
SY

que todos eran cadáveres, que estaban muertos. 36 Entonces Senaquerib, rey de Asiria,
levantó el campamento, emprendió el regreso y se quedó en Nínive. 37 Un día, mientras

Biblia Católica 571


en el palacio del rey de Babilonia”. 19 Ezequías respondió a Isaías: “Es auspiciosa la palabra
del Señor que has pronunciado”. Porque se decía a sí mismo: “Mientras yo viva, habrá paz y
seguridad”.

Fin del reinado de Ezequías

2 Crón. 32. 32-33

O
20 El resto de los hechos de Ezequías, sus proezas, todo lo que él hizo, la cisterna y el canal
que construyó para llevar el agua a la ciudad, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los
reyes de Judá? 21 Ezequías fue a descansar con sus padres, y su hijo Manasés reinó en lugar

EM
de él.

la impiedad de manasés y de amón

El reinado de Manasés en Judá (687-642)

2 Crón. 33. 1-10, 18-20

D
21 1 Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en
Jerusalén. Su madre se llamaba Jefsibá. 2 Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor,
siguiendo las costumbres abominables de las naciones que el Señor había desposeído delante
de los israelitas. 3 Reedificó los lugares altos que había hecho desaparecer su padre
LS
Ezequías; erigió altares a Baal, hizo un poste sagrado como lo había hecho Ajab, rey de Israel,
y se postró delante de todo el Ejército de los cielos y lo sirvió. 4 Edificó altares en la Casa del
Señor, de la que el Señor había dicho: “En Jerusalén pondré mi Nombre”. 5 Edificó altares a
todo el Ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa del Señor. 6 Inmoló a su hijo en el
fuego, practicó la astrología y la magia, e instituyó nigromantes y adivinos. Persistió en hacer lo
que es malo a los ojos del Señor, provocando su indignación. 7 La estatua de Aserá que había
hecho, la instaló en la Casa de la que el Señor había dicho a David y a su hijo Salomón: “En
O

esta Casa y en Jerusalén, que yo elegí entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para
siempre. 8 Ya no permitiré que Israel ande errante lejos del suelo que di a sus padres, con tal
que se empeñen en practicar todo lo que les he mandado, conforme a toda la Ley que les
prescribió mi servidor Moisés”. 9 Pero ellos no escucharon, y Manasés los extravió, de manera
O

que obraron peor que las naciones que el Señor había exterminado delante de los israelitas.

10 Entonces el Señor habló por medio de sus servidores los profetas, en estos términos: 11
“Porque Manasés, rey de Judá, cometió estas abominaciones, porque superó en maldad a
ST

todo lo que habían hecho los amorreos antes que él, y también hizo pecar a Judá con sus
ídolos, 12 por eso, así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo haré venir sobre Jerusalén y Judá
una desgracia tal, que le zumbarán los dos oídos al que oiga hablar de ella. 13 Tenderé sobre
Jerusalén la cuerda de Samaría y el nivel de la casa de Ajab, y limpiaré a Jerusalén como se
limpia un plato, y una vez limpio, se lo vuelve boca abajo. 14 Rechazaré al resto de mi
herencia, los entregaré en manos de sus enemigos, y serán el botín y la presa de todos sus
SY

enemigos, 15 porque han hecho lo que es malo a mis ojos y no han cesado de provocar mi
indignación, desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy”.

Biblia Católica 573


dirigen las obras, a los supervisores de la Casa del Señor, para que paguen a los que trabajan
en reparar las partes deterioradas de la Casa del Señor 6 –a los carpinteros, a los
constructores y albañiles– y se pueda comprar la madera y las piedras talladas necesarias
para reparar la Casa. 7 Pero que no se les pida cuenta de la plata que se les entrega, porque
ellos obran a conciencia”.

8 El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: “He encontrado el libro de la Ley en la

O
Casa del Señor”. Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó. 9 Luego el secretario Safán se
presentó ante el rey, y le informó, diciendo: “Tus servidores han volcado la plata que se
encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de
supervisar la Casa del Señor”. 10 Luego el secretario Safán anunció al rey: “Jilquías, el

EM
sacerdote, me ha dado un libro”. Y Safán lo leyó delante del rey.

La consulta a la profetisa Julda

2 Crón. 34. 19-28

11 Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras, 12 y dio esta orden

D
a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el
secretario, y a Asaías, el servidor del rey: 13 “Vayan a consultar al Señor por mí, por todo el
pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido encontrado. Porque es
grande el furor del Señor que se ha encendido contra nosotros, ya que nuestros padres no han
obedecido a las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en
LS
él”.

14 El sacerdote Jilquías, Ajicám, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Julda,
esposa de Salúm, hijo de Ticvá, hijo de Jarcás, el encargado del vestuario. Ella habitaba en
Jerusalén, en el barrio nuevo. Y cuando terminaron de hablar, 15 les dijo: “Así habla el Señor,
el Dios de Israel: Díganle al hombre que los ha enviado: 16 Así habla el Señor: Yo voy a traer
una desgracia a este lugar y sobre sus habitantes, cumpliendo así todas las palabras del libro
O

que ha leído el rey de Judá. 17 Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros
dioses, provocando mi indignación con toda la obra de sus manos, mi furor se ha encendido
contra este lugar, y no se extinguirá. 18 Pero al rey de Judá que los envía a consultar al Señor,
le dirán: Así habla el Señor, el Dios de Israel: En lo que respecta a las palabras que has
O

escuchado... 19 Porque tu corazón se ha conmovido y te has humillado delante del Señor al oír
lo que dije contra este lugar y contra sus habitantes, a saber, que se convertirán en una
devastación y en una maldición; porque has rasgado tus vestiduras y has llorado delante de
mí, también yo he escuchado –oráculo del Señor–. 20 Por eso, voy a reunirte con tus padres:
ST

serás sepultado en paz y tus ojos no verán nada de la desgracia que atraeré sobre este lugar”.
Ellos llevaron la respuesta al rey.

La lectura de la Ley y la renovación de la Alianza

2 Crón. 34. 29-32


SY

23 1 El rey mandó que se reunieran junto a él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 2

Biblia Católica 575


15 Josías derribó también el altar que estaba en Betel, el lugar alto que había edificado
Jeroboám, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; derribó este altar y su lugar alto, quemó el
lugar alto, lo redujo a polvo, y quemó el poste sagrado.

16 Al darse vuelta, Josías divisó las tumbas que había allí, sobre la montaña; mandó recoger
los huesos de esas tumbas y los quemó sobre el altar: así lo profanó, conforme a la palabra del
Señor que había proclamado el hombre de Dios, mientras Jeroboám estaba de pie junto al

O
altar, durante la fiesta. Al darse vuelta, Josías levantó los ojos y vio la tumba del hombre de
Dios que había proclamado estas cosas, 17 y preguntó: “¿Qué mausoleo es ese que veo?”. La
gente de la ciudad le respondió: “Es la tumba del hombre de Dios que vino de Judá y proclamó
las cosas que tú acabas de hacer contra el altar de Betel”. 18 “Déjenla, dijo el rey; que nadie

EM
remueva sus huesos”. Así fueron respetados sus huesos y los del profeta que había venido de
Samaría.

19 Josías hizo desaparecer también todas las casas de los lugares altos que se encontraban
en las ciudades de Samaría, y que habían hecho los reyes de Israel para provocar la
indignación del Señor: hizo con ellas lo mismo que había hecho en Betel. 20 Inmoló sobre los
altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que había allí, y quemó sobre ellos huesos

D
humanos. Luego regresó a Jerusalén.

La celebración de la Pascua

2 Crón. 35. 1, 18-19 21 El rey dio esta orden a todo el pueblo: “Celebren una Pascua en honor
LS
del Señor, su Dios, como está escrito en este libro de la Alianza”. 22 Porque no se había
celebrado una Pascua como aquella desde el tiempo en que los Jueces habían gobernado a
Israel, ni durante todo el tiempo de los reyes de Israel y de Judá. 23 Fue en el año decimoctavo
del rey Josías cuando se celebró esta Pascua en honor del Señor, en Jerusalén.

Conclusión sobre la reforma religiosa


O

24 Josías eliminó también a los nigromantes, los adivinos, los ídolos familiares, los fetiches y
todas las monstruosidades que se veían en el país de Judá y en Jerusalén, para cumplir las
palabras de la Ley, escritas en el libro que el sacerdote Jilquías encontró en la Casa del Señor.
O

25 Antes de Josías no hubo otro rey como él, que se convirtiera al Señor con todo su corazón,
con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la Ley de Moisés. Y después de él
no surgió otro igual. 26 Sin embargo, el Señor no aplacó el ardor de su ira, que se había
encendido contra Judá a causa de la gran indignación que le había provocado Manasés. 27 El
ST

Señor dijo: “También apartaré de mi presencia a Judá, como aparté a Israel. Y rechazaré a
esta ciudad que elegí, a Jerusalén, y a la Casa de la que dije: Allí estará mi Nombre”.

Trágico fin de Josías

2 Crón. 35. 20 - 36. 1


SY

28 El resto de los hechos de Josías y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los

Biblia Católica 577


5 El resto de los hechos de Joaquím y todo lo que él hizo, ¿no está escrito en el libro de los
Anales de los reyes de Judá? 6 Joaquím se fue a descansar con sus padres, y su hijo Joaquín
reinó en lugar de él.

7 El rey de Egipto no volvió a salir de su país, porque el rey de Babilonia se había apoderado
de todo lo que pertenecía al rey de Egipto, desde el Torrente de Egiptohasta el río Éufrates.

O
El reinado de Joaquín y la primera deportación de Judá (598-597)

2 Crón. 36. 9-10 8 Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses
en Jerusalén. Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, y era de Jerusalén. 9 Él hizo lo

EM
que es malo a los ojos del Señor, tal como lo había hecho su padre.

10 En aquel tiempo, los servidores de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra


Jerusalén, y la ciudad quedó sitiada. 11 Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a la ciudad
mientras sus servidores la sitiaban, 12 y Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia
junto con su madre, sus servidores, sus príncipes y sus eunucos. El rey de Babilonia los tomó
prisioneros en el año octavo de su reinado. 13 Luego retiró de allí todos los tesoros de la Casa

D
del Señor y los tesoros de la casa del rey, y rompió todos los objetos que Salomón, rey de
Judá, había hecho para la Casa del Señor, como lo había anunciado el Señor. 14 Deportó a
todo Jerusalén, a todos los jefes y a toda la gente rica –diez mil deportados– además de todos
los herreros y cerrajeros: sólo quedó la gente más pobre del país. 15 Deportó a Joaquín a
Babilonia; y también llevó deportados de Jerusalén a Babilonia a la madre y a las mujeres del
LS
rey, a sus eunucos y a los grandes del país. 16 A todos los guerreros – en número de siete
mil– a los herreros y cerrajeros –en número de mil– todos aptos para la guerra, el rey de
Babilonia los llevó deportados a su país.

17 El rey de Babilonia designó rey, en lugar de Joaquín, a su tío Matanías, a quien le cambió el
nombre por el de Sedecías.
O

El reinado de Sedecías en Judá (597-587)

2 Crón. 36. 11-13; Jer. 52. 1-3


O

18 Sedecías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su
madre se llamaba Jamutal, hija de Jeremías, y era de Libná. 19 Él hizo lo que es malo a los
ojos del Señor, tal como lo había hecho Joaquín. 20 Esto sucedió en Jerusalén y en Judá a
causa de la ira del Señor, hasta que al fin él los arrojó lejos de su presencia. Sedecías se
ST

rebeló contra el rey de Babilonia.

El asedio y la caída de Jerusalén

Jer. 39. 1-7; 52. 4-11


SY

25 1 El noveno año del reinado de Sedecías, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey
de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jeru-salén; acampó frente a la ciudad y la

Biblia Católica 579


Babilonia, a Riblá. 21 El rey de Babilonia los mandó golpear y ejecutar en Riblá, en el país de
Jamat. Así fue deportado Judá lejos de su tierra.
Godolías, gobernador de Judá

Jer. 40. 7-9

22 A la población que había quedado en el país, la que había dejado Nabucodonosor, rey de

O
Babilonia, el rey le puso como gobernador a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán. 23 Todos
los jefes de las tropas, lo mismo que sus hombres, se enteraron de que el rey de Babilonia
había nombrado gobernador a Godolías, y se presentaron ante él en Mispá: eran Ismael, hijo
de Natanías, Iojanán, hijo de Caréaj, Seraías, hijo de Tanjumet, el netofita, y Iazanías, hijo del

EM
maacatita, junto con sus hombres. 24 Godolías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres,
y les dijo: “No tengan miedo de servir a los caldeos; permanezcan en el país, sirvan al rey de
Babilonia, y les irá bien”.

El asesinato de Godolías

Jer. 41. 1-3

D
25 Pero en el séptimo mes, Ismael, hijo de Natanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real,
llegó con diez hombres, y ellos mataron a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él
en Mispá. 26 Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, y los jefes
de las tropas, partieron y se fueron a Egipto, por miedo a los caldeos.
LS
La liberación del rey Joaquín en Babilonia

Jer. 52. 31-34

27 El trigésimo séptimo año de la deportación de Joaquín, rey de Judá, el día veintisiete del
duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año de su entronización, indultó a
O

Joaquín, rey de Judá, y lo hizo salir de la prisión. 28 Le habló amigablemente y le asignó un


sitial más elevado que el de los reyes que estaban con él en Babilonia. 29 Le hizo cambiar su
ropa de prisionero, y Joaquín comió siempre en su presencia, durante toda su vida. 30 Su
mantenimiento fue asegurado por el rey con una asignación regular para cada día, durante
O

toda su vida.

1 2. “Baal Zebub”, que significa “señor de las moscas”, es una deformación despectiva de “Baal
Zebul”, es decir, “Baal el Príncipe”. Ver Mt. 12. 24.
ST

9. La “montaña” es probablemente el monte Carmelo, donde Elías había alcanzado una


resonante victoria sobre los profetas de Baal (1 Rey. 18. 36-40).

12. Ver Lc. 9. 54-55.


SY

2 1-18. La vocación de Eliseo se relata dos veces: la primera vez en 1 Rey. 19. 19-21 y la
segunda en este célebre pasaje. La diferencia entre ambas narraciones se debe a que

Biblia Católica 581


29. El “bastón” de Eliseo, como el manto de Elías (2. 14; 1 Rey. 19. 19), participa del poder de
que está investido el profeta.

34. Ver 1 Rey. 17. 19-21.

43. Ver Jn. 6. 9.

O
5 1. Sin duda se trata de una “victoria” sobre Israel.

1 La “tierra” de Israel, santificada por la presencia del Señor, servirá para edificar el altar
donde Naamán ofrecerá sus sacrificios. Sobre la impureza del suelo extranjero, contaminado

EM
por la presencia de los ídolos, ver Am. 7. 17; Os. 9. 3-4.
2 “Rimón”, en arameo Ramán, era uno de los nombres de Hadad, el dios sirio de la
tempestad y las lluvias (Zac. 12. 11).

24. El “Ofel” era probablemente una altura situada en las cercanías de Samaría.

6 8-9. Los relatos anteriores destacaban, sobre todo, la actividad de Eliseo como taumaturgo.

D
A partir de ahora, en cambio, se lo ve participar decisivamente en la vida política de Israel. La
cronología de los hechos y la identidad de algunos personajes, en particular de los reyes
arameos, resultan en muchos casos inciertas.

13. “Dotán” se encontraba a unos veinte kilómetros al norte de Samaría. 28-29. Ver Lev.
LS
26. 29; Deut. 28. 53-57; Jer. 19. 9; Ez 5. 10; Lam. 2. 20; 4. 10.

31. Es probable que Eliseo haya aconsejado resistir hasta el final, contando con el apoyo
divino. Ahora el rey de Israel se encuentra en una situación desesperada, y por eso pronuncia
este juramento contra el profeta. La desesperación del rey contrasta con la serenidad de
Eliseo, que preanuncia la inminente liberación (7. 1-2).
O

71. El profeta alude a la caída en los precios de los alimentos, como consecuencia inmediata
del fin del asedio.
O

a 8 16. Según parece, Jorám reinó junto con su padre Josafat entre los años 848 y 846
b C.

26. En realidad, “Atalía” era hija de Ajab (v. 18) y nieta de Omrí, el fundador de la dinastía.
ST

9 1-3. La rebelión de Jehú contra la dinastía de Ajab, culpable de favorecer el culto de Baal en
detrimento de la fe tradicional de Israel, contaba con el apoyo decidido de las corporaciones
proféticas que se agrupaban en torno a Eliseo. Ver 1 Rey. 19. 16.

22. Jehú, al igual que los profetas, considera una prostitución la infidelidad de Israel al Señor.
Las “brujerías” incluyen todas las prácticas mágicas y maleficios tan comunes en las religiones
SY

del Antiguo Oriente.

Biblia Católica 583


1 Deut. 24. 16. Ver Ez. 18. 20.
2 El “valle de la Sal” se extiende al sur del Mar Muerto, llamado mar de la Sal en Gn.

14. 3; Deut. 3. 17; Jos. 3. 16. El cambio de nombre es una afirmación de dominio.

11. “Bet Semes” se encontraba a unos treinta kilómetros al oeste de Jerusalén.

O
19. “Laquis” distaba de Jerusalén unos cuarenta y cinco kilómetros en dirección al sudoeste.

1 “Azarías”: en 2 Crón. 26. 1, este mismo rey es llamado Ozías.


2 Sobre el puerto de “Elat”, ver 1 Rey. 9. 26.

EM
3 Durante el largo y próspero reinado de Jeroboám II ejercieron su ministerio profético
Amós y Oseas, cuyos oráculos denuncian severamente la injusticia y la idolatría reinantes en
Israel.

25. A este profeta, de quien no se conoce más que el nombre y el lugar de origen, se le
atribuirán más tarde los hechos relatados en el libro de Jonás. “Gat Jéfer” se encontraba en
territorio de Zabulón (Jos. 19. 13), al oeste del lago de Genesaret.

D
15 13. “Ozías” es otro nombre del rey Azarías, que aparece también en los escritos proféticos
(Os. 1. 1; Am. 1. 1; Is. 1.1; 6.1).

19. “Pul” es el nombre que tomó Tiglat Piléser III, rey de Asiria (745-727 a. C.), cuando entró
LS
victoriosamente en Babilonia.

27. El estudio de la cronología de los reyes de Israel y de Judá muestra que “Pécaj” reinó a lo
más cinco años.

29. “Tiglat Piléser” inauguró la práctica de las deportaciones masivas, para evitar posibles
insurrecciones de los pueblos sometidos.
O

16 3. Sobre la práctica de los sacrificios humanos, condenada por la Ley, ver nota Jc.
11. 30-31.

5. “Resín” es el nombre hebreo de “Rasón” (15. 37) y fue el último rey de Damasco, antes de
O

ser conquistada por los asirios. Esta coalición de Arám y de Israel contra Judá fue la ocasión
en que el profeta Isaías pronunció los célebres oráculos de los caps. 7-8 de su Libro.

7-8. A pesar de la oposición de Isaías (7. 3-4), Ajaz trata de librarse del asedio declarándose
ST

vasallo de Asiria, y de esa manera prepara la ruina de su reino.

18. Probablemente, se trate de ciertos signos exteriores de soberanía, que el rey Ajaz decidió
suprimir para expresar su sometimiento al rey de Asiria.

a 17 6. El “Jabor” es el principal afluente del Éufrates, al norte de la Mesopotamia. “Media”


SY

se encontraba al este del Tigris.


b 18 4. Esta “serpiente de bronce” era un antiguo objeto de culto idolátrico y se la

Biblia Católica 585


27. Este nuevo rey de Babilonia, hijo y sucesor de Nabucodonosor, reinó del 561 al 560 a. C.
La liberación del rey Joaquín en el exilio introduce una nota de esperanza, que permite
vislumbrar un futuro mejor para el Pueblo de Dios.
Primer Libro de las Crónicas

Después de la caída de Jerusalén, en el 587 a. C., una buena parte de la población de Judá
fue deportada a Babilonia, hasta que Ciro el Persa autorizó el regreso de los desterrados a su

O
país de origen. Así comenzó para Israel una nueva etapa, y los repatriados tuvieron que
emprender la ardua tarea de reconstruir la comunidad nacional y religiosa. Esta grave crisis
constituyó un verdadero desafío para la comunidad judía. El profeta Natán había prometido a
David una dinastía eterna. Pero ¿qué valor podía tener esa promesa, si ya la monarquía no era

EM
mas que un recuerdo del pasado? Otros profetas habían anunciado a Israel un futuro glorioso.
¿Cómo dar crédito a esos anuncios en las miserables condiciones presentes?

El peso de estos interrogantes exigía una reinterpretación de toda la historia de Israel. De esta
necesidad surgieron los libros de las CRÓNICAS, que en realidad son una sola obra y forman
una unidad con los libros de Esdras y Nehemías. Su autor fue un levita de Jerusalén, que
escribió hacia el 300 a. C. Esta nueva síntesis histórica abarca desde Adán hasta el retorno a

D
Jerusalén del "Resto" de Judá. Pero únicamente dos etapas de la historia bíblica son tratadas
con cierta detención: el reinado de David y su dinastía y la restauración de la comunidad judía.
Los cincuenta años del destierro son pasados por alto, y sólo unas cuantas listas genealógicas
cubren los siglos que van desde los comienzos de la humanidad hasta David.
LS
Según el Cronista, Dios confió a la dinastía davídica el trono de Jerusalén, que es "el trono de
la realeza del Señor sobre Israel" (1 Crón. 28. 5). Durante los reinados de David y Salomón, el
Reino de Dios tuvo su más perfecta realización. Pero los sucesores de estos dos primeros
reyes no estuvieron a la altura de la misión que el Señor les había encomendado. Sólo tres de
ellos -Josafat, Ezequías y Josías- siguieron los caminos de David. Los demás, a pesar de las
apremiantes advertencias de los Profetas, se apartaron de esta línea de conducta, precipitando
así a Israel en la ruina. La destrucción de Jerusalén y del Templo, la desaparición de la
O

dinastía davídica y la deportación a Babilonia fueron el justo castigo de esas infidelidades, ya


que para el Cronista no hay pecado sin castigo. Pero cuando todo parecía perdido, el Señor
suscitó a un rey pagano, para liberar a los deportados y asegurar la continuidad del designio
divino sobre Israel.
O

En la composición de su obra, el autor utilizó numerosas fuentes, bíblicas y extrabíblicas. Las


genealogías de 1 Crón. 1-9 se inspiran en las tradiciones del Pentateuco. A partir del cap. 10,
él reproduce narraciones enteras de los libros de Samuel y de los Reyes. Pero también emplea
ST

otros documentos que no tienen paralelos en la Biblia y a los que remite explícitamente.
Aunque de ordinario cita sus fuentes textualmente, muchas veces las amplía, las abrevia o
modifica, hasta el punto de que algunas narraciones adquieren un nuevo sentido. Todos estos
retoques redaccionales están destinados a subrayar los temas por los que siente especial
predilección: el Reino davídico, la Ciudad santa de Jerusalén, y el Templo con su "clero" y su
culto.
SY

El Cronista buscó en la historia y en los escritos sagrados de su Pueblo todo lo que podía
servir de enseñanza para sus contemporáneos. En él se resume el esfuerzo de una comunidad

Biblia Católica 587


semaritas y de los jamateos.

La descendencia de Sem

17 Los descendientes de Sem fueron Elám, Asur, Arpaxad, Lud y Arám. Los descendientes de
Arám fueron Us, Jul, Guéter y Mésec.

O
18 Arpaxad fue padre de Sélaj y este fue padre de Eber. 19 Eber tuvo dos hijos; el nombre del
primero era Péleg, porque fue en su tiempo cuando se dividió la tierra. Su hermano se llamaba
Ioctán.

EM
20 Ioctán fue padre de Almodad, Sélef, Jasarmávet, Iéraj, 21 Hadorám, Uzal, Diclá, 22 Ebal,
Abimael, Sabá, 23 Ofir, Javilá y Iobab. Todos estos fueron descendientes de Ioctán.

De Sem a Abraham

24 Sem, Arpaxad, Sélaj, 25 Pélej, Reú, 26 Serug, Najor, Téraj, 27 Abrám, o sea, Abraham. 28
Los hijos de Abraham fueron Isaac e Ismael. 29 Esta fue su descendencia:

D
La descendencia de Ismael

El primogénito de Ismael fue Nebaiot; luego, Quedar, Abdeel, Mibsám, 30 Mismá, Dumá,
Masá, Jadad, Temá, 31 Ietur, Nafis y Quedmá. Estos son los hijos de Ismael.
LS
32 Descendientes de Queturá, concubina de Abraham: ella dio a luz a Zimrán, Iocsán, Medán,
Madián, Isbac y Súaj. Los hijos de Iocsán fueron Sabá y Dedán. 33 Los hijos de Madián fueron
Efá, Efer, Henoc, Abidá y Eldaá. Todos estos son descendientes de Queturá.

La descendencia de Isaac y Esaú


O

34 Abraham fue padre de Isaac. Los hijos de Isaac fueron Esaú e Israel.

35 Los descendientes de Esaú fueron Elifaz, Reuel, Ieús, Iaelám y Coré. 36 Los hijos de Elifaz
fueron Temán, Omar, Sefí, Gaetám, Quenaz, Timná y Amalec. 37 Los hijos de Reuel fueron
O

Nájat, Zéraj, Samá y Mizá.


La descendencia de Seír

38 Los descendientes de Seír fueron Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, Disón, Eser y Disán. 39 Los
ST

hijos de Lotán fueron Jorí y Homám; y la hermana de Lotán fue Timná. 40 Los hijos de Sobal
fueron Alián, Manájat, Ebal, Sefí y Onám. Los hijos de Sibeón fueron Aiá y Aná. 41 Los
descendientes de Aná fueron Disón y sus hijos, a saber, Jamrán, Esbán, Itrán y Querán. 42
Los hijos de Eser fueron Bilhán, Zaaván y Iaacán. Los hijos de Disán fueron Us y Arán.

Los reyes de Edóm


SY

43 Los reyes que reinaron en Edóm antes que los israelitas tuvieran un rey son los siguientes:

Biblia Católica 589


La descendencia de Caleb

18 Caleb, hijo de Jesrón, tuvo hijos con Azubá, su mujer, y con Ieriot. Sus hijos fueron Ieser,
Sobab y Ardón. 19 Cuando murió Azubá, Caleb tomó por esposa a Efratá, y de ella le nació
Jur. 20 Jur fue padre de Urí, y Urí fue padre de Besalel.

21 Después Jesrón se unió a la hija de Maquir, padre de Galaad. Él tenía sesenta años cuando

O
la tomó por esposa, y de ella le nació Segub. 22 Segub fue padre de Iaír, el cual fue dueño de
veintitrés ciudades en el país de Galaad, 23 pero Guesur y Arám le quitaron los campamentos
de Iaír, y además, Quenat y sus poblados: sesenta ciudades en total.

EM
Todos ellos eran descendientes de Maquir, padre de Galaad.

24 Cuando murió Jesrón, Caleb se unió a Efratá, la esposa de su padre Jesrón, y de ella nació
Asjur, padre de Técoa.

La descendencia de Ierajmeel

D
25 Los descendientes de Ierajmeel, el primogénito de Jesrón fueron Ram, su primogénito,
Buná, Orén, Osém y Ajías. 26 Ierajmeel tuvo otra mujer, llamada Atará, que fue la madre de
Onám.

27 los hijos de Ram, el primogénito de Ierajmeel, fueron Maás, Iamín y Equer.


LS
28 Los hijos de Onám fueron Samai y Iadá; los hijos de Samai fueron Nadab y Abisur. 29 La
esposa de Abisur se llamaba Abiháil, y ella dio a luz a Ajbán y Molid. 30 Los hijos de Nadab
fueron Séled y Apaim. Séled murió sin tener hijos, 31 y el hijo de Apaim fue Isei. El hijo de Isei
fue Sesán, y el hijo de Sesán, Ajlai. 32 Los hijos de Iadá, el hermano de Samai, fueron Iéter y
Jonatán. Iéter murió sin tener hijos, 33 y los hijos de Jonatán fueron Pélet y Zazá. Estos fueron
los descendientes de Ierajmeel.
O

34 Sesán no tuvo hijos, sino hijas; él tenía también un esclavo egipcio que se llamaba Iarjá, 35
a quien dio como esposa a una de sus hijas, y esta fue madre de Atai. 36 Atai fue padre de
Natán; Natán fue padre de Zabad; 37 Zabad fue padre de Eflal; Eflal fue padre de Obed; 38
O

Obed fue padre de Jehú; Jehú fue padre de Azarías; 39 Azarías fue padre de Jeles; Jeles fue
padre de Elasá; 40 Elasá fue padre de Sismai; Sismai fue padre de Salúm; 41 Salúm fue padre
de Iecamías; Iecamías fue padre de Elisamá.
ST

Otros descendientes de Caleb

42 Los descendientes de Caleb, el hermano de Ierajmeel, fueron los siguientes: Mesá, su


primogénito, que fue padre de Zif, y los hijos de Maresá, padre de Hebrón. 43 Los hijos de
Hebrón fueron Coré, Tapúaj, Réquem y Semá. 44 Semá fue padre de Rájam, el padre de
Iorqueam; Réquem fue padre de Samai. 45 El hijo de Samai fue Maón, y Maón fue padre de
SY

Bet Sur.

Biblia Católica 591


Jeconías y Sedecías.

El linaje davídico después del exilio

17 Los descendientes de Jeconías, el prisionero, fueron Sealtiel, 18 Malquiram, Pedaías,


Senasar, Iecamías, Hosamá y Nedabías. 19 Los hijos de Pedaías fueron Zorobabel y Simei;
los hijos de Zorobabel, Mesulám, Jananías, y Selomit, hermana de ellos. 20 Los hijos de

O
Mesulám, Jasubá, Ohel, Berequías, Jasadías y Iusab Jésed: cinco en total. 21 El hijo de
Jananías fue Pelatías; el hijo de Pelatías, Isaías; el hijo de Isaías, Refaías; el hijo de Refaías,
Arnán; el hijo de Arnán, Abdías; el hijo de Abdías, Secanías. 22 Los hijos de Secanías fueron
Semaías, Jatús, Igal, Baríaj, Nearías y Safat: seis en total. 23 Los hijos de Nearías fueron

EM
Elioenai, Ezequías, Azricam: tres en total. 24 Los hijos de Elioenai fueron Hodaías, Eliasib,
Pelaías, Acub, Iojanán, Delaías y Ananí: siete en total.

Fragmentos genealógicos sobre la familia de Judá

4 1 Los descendientes de Judá fueron Peres, Jesrón, Carmí, Jur y Sobal.

D
2 Reaías, hijo de Sobal, fue padre de Iájat; Iájat fue padre de Ajumai y de Lahad. Estas son las
familias de los soreatitas.
3 Los descendientes de Etám fueron Izreel, Ismá e Ibdás. Su hermana se llamaba Haslelponí.

4 Penuel fue padre de Guedor, y Ezer padre de Jusá.


LS
Estos son los hijos de Jur, el primogénito de Efratá, padre de Belén.

5 Asjur, padre de Técoa, tuvo dos esposas: Jelá y Naará.

6 Naará dio a luz a Ajuzam, a Jéfer, a los timnitas y a los ajastaritas. Estos son los hijos de
Naará.
O

7 Los hijos de Jelá fueron Séret, Sójar y Etnán.

8 Cos fue padre de Anub, de Hasobebá, y de las familias de Ajarjel, hijo de Harum. 9 Pero
O

Iabés fue más célebre que sus hermanos, y su madre le puso el nombre de Iabés, diciendo: "Di
a luz con dolor". 10 Iabés invocó al Dios de Israel, exclamando: "Si me bendices
verdaderamente, ensancharás mis fronteras, tu mano estará conmigo y alejarás el mal para
que desaparezca mi aflicción". Y Dios le concedió lo que él había pedido.
ST

Otros descendientes de Caleb

11 Quelub, hermano de Sujá, fue padre de Mejir, que fue a su vez padre de Estón. 12 Estón
fue padre de Bet Rafá, de Paseáj, y de Tejiná, el padre de Ir Najás. Estos son los hombres de
Recá.
SY

13 Los hijos de Quenaz fueron Otniel y Seraías; los hijos de Otniel, Jatat y Meonatai. 14

Biblia Católica 593


espaciosa, tranquila y segura, porque antes habían vivido allí los descendientes de Cam.

41 Los que fueron mencionados por sus nombres, llegaron en tiempos de Ezequías, rey de
Judá, y destruyeron los campamentos de los descendientes de Cam y los refugios que allí se
encontraban, consagrándolos al exterminio total hasta el día de hoy. Allí se establecieron en
lugar de ellos, porque había pasto para sus ganados.

O
42 Algunos de los hijos de Simeón –quinientos hombres– fueron a la montaña de Seír, siendo
sus jefes Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de Isei; 43 y después de derrotar al resto de
Amalec, que había huido, habitaron allí hasta el día de hoy.

EM
La descendencia de Rubén
5 1 Descendientes de Rubén, el primogénito de Israel. Rubén fue el primero en nacer, pero
como profanó el lecho de su padre, su primogenitura fue entregada a los hijos de José, el hijo
de Israel, y no fue inscrito en las genealogías como el primogénito. 2 Judá, en efecto,
prevaleció entre sus hermanos y de él procede el Príncipe; pero la primogenitura pertenece a
José.

D
3 Los descendientes de Rubén, el primogénito de Israel, fueron Henoc, Palú, Jesrón y Carmí.

La descendencia de Joel

4 El hijo de Joel fue Semaías; el hijo de Semaías, Gog; el hijo de Gog, Simei; 5 el hijo de
LS
Simei, Micá; el hijo de Micá, Reaías; el hijo de Reaías, Baal; 6 el hijo de Baal, Beerá, a quien
Tiglat Piléser, rey de Asiria, llevó cautivo. Este era jefe de los Rubenitas.

7 Sus hermanos, agrupados por familias según sus genealogías, eran Ieiel, el primero, luego
Zacarías, 8 y Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel.

Estos habitaban en Aroer y se extendían hasta Nebo y Baal Meón. 9 También se extendían
O

hacia el oriente, hasta el borde del desierto que limita con el río Éufrates, porque sus ganados
se habían multiplicado en la tierra de Galaad.

10 En tiempos de Saúl combatieron contra los agareos, y estos cayeron en sus manos. Así
O

ocuparon sus campamentos por toda la parte oriental de Galaad.

La descendencia de Gad
ST

11 Los hijos de Gad habitaban frente a ellos en la tierra de Basán hasta Salcá. 12 Joel fue el
primero que se estableció en Basán; Sefán, el segundo; luego lo hicieron Ianai y Safat.

13 Sus hermanos, agrupados por familias, fueron Micael, Mesulám, Sebá, Iorai, Iacán, Zía y
Héber: siete en total.
SY

14 Estos son los hijos de Abijáil, hijo de Jurí, hijo de Iaróaj, hijo de Guilad, hijo de Micael, hijo
de Iesisai, hijo de Iajdó, hijo de Buz. 15 Ají, hijo de Abdiel, hijo de Guní, era jefe de sus familias.

Biblia Católica 595


6 1 Los descendientes de Leví fueron Gersón, Quehat y Merarí.
2 Los nombres de los hijos de Gersón son los siguientes: Libní y Simí. 3 Los hijos de Quehat
fueron Amrám, Ishar, Hebrón y Uziel. 4 Los hijos de Merarí fueron Majlí y Musí. Estas son las
familias de los levitas, agrupadas según sus padres.

5 El hijo de Gersón fue Libní; el hijo de Libní, Iájat; el hijo de Iájat, Zimá; 6 el hijo de Zimá, Ioaj;
el hijo de Ioaj, Idó; el hijo de Idó, Zéraj; el hijo de Zéraj, Ieotrai.

O
7 El hijo de Quehat fue Aminadab; el hijo de Aminadab, Coré; el hijo de Coré, Asir; 8 el hijo de
Asir, Elcaná; el hijo de Elcaná, Ebiasaf; el hijo de Ebiasaf, Asir; 9 el hijo de Asir, Tájat; el hijo de
Tájat, Uriel; el hijo de Uriel, Ozías; el hijo de Ozías, Saúl. 10 Los hijos de Elcaná fueron Amasai

EM
y Ajimot. 11 El hijo de Ajimot fue Elcaná; el hijo de Elcaná, Sofai; el hijo de Sofai, Nájat; 12 el
hijo de Nájat, Eliab; el hijo de Eliab, Ierojám; el hijo de Ierojám, Elcaná; el hijo de Elcaná,
Samuel. 13 Los hijos de Samuel fueron Joel, el primogénito, y Abías, el segundo.

14 El hijo de Merarí fue Majlí; el hijo de Majlí, Libní; el hijo de Libní, Simei; el hijo de Simei, Uzá;
15 el hijo de Uzá, Simá; el hijo de Zimá, Jaguías; el hijo de Jaguías, Asaías.

D
Los cantores y sus familias

16 Estos son los cantores que puso David para dirigir el canto en la Casa del Señor, desde que
el Arca descansó en ella. 17 Ellos servían como cantores ante la Morada –la Carpa del
Encuentro– hasta que Salomón edificó el Templo del Señor en Jerusalén, y prestaban servicio
LS
conforme a su reglamento.

18 Los que ejercían ese ministerio y sus hijos son los siguientes:

De los descendientes de Quehat: Hemán el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel, 19 hijo de
Elcaná, hijo de Ierojám, hijo de Eliel, hijo de Tóaj, 20 hijo de Suf, hijo de Elcaná, hijo de Májat,
hijo de Amasai, 21 hijo de Elcaná, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sefanías, 22 hijo de
O

Tájat, hijo de Asir, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, 23 hijo de Ishar, hijo de Quehat, hijo de Leví,
hijo de Israel.

24 Además, su hermano Asaf, que asistía a su derecha. Asaf era hijo de Berequías, hijo de
O

Simá, 25 hijo de Micael, hijo de Baasías, hijo de Malquías, 26 hijo de Etní, hijo de Zéraj, hijo de
Adaías, 27 hijo de Etán, hijo de Zimá, hijo de Simei, 28 hijo de Iájat, hijo de Gersón, hijo de
Leví.
ST

29 Los hijos de Merarí, sus hermanos, que asistían a su izquierda: eran Etán, hijo de Quisí, hijo
de Abdí, hijo de Maluc, 30 hijo de Jasabías, hijo de Amasías, hijo de Jilquías, 31 hijo de Amsí,
hijo de Baní, hijo de Sémer, 32 hijo de Majlí, hijo de Musí, hijo de Merarí, hijo de Leví.

Los levitas y los sacerdotes descendientes de Aarón


33 Sus hermanos, los levitas, estaban encargados de todo el servicio de la Morada de la Casa
SY

de Dios. 34 Pero Aarón y sus hijos eran los que quemaban las ofrendas en el altar de los
holocaustos y en el altar de los perfumes: ellos se ocupaban de todo lo concerniente a las

Biblia Católica 597


62 A los demás hijos de Merarí, se les dio: de la tribu de Zabulón, Rimón y Tabor, con sus
respectivos campos de pastoreo. 63 De la tribu de Rubén, en la otra parte del Jordán, frente a
Jericó, al este del Jordán: Béser en el desierto, Iahsa, 64 Quedemot y Mefaat, con sus
respectivos campos de pastoreo. 65 De la tribu de Gad, Ramot, en Galaad, Majanaim, 66
Jesbón y Iazer, con sus respectivos campos de pastoreo.

La descendencia de Isacar

O
7 1 Los descendientes de Isacar fueron Tolá, Puá, Iasub y Simrón: cuatro en total.

2 Los descendientes de Tolá fueron Uzi, Refaías, Ieriel, Iajmai, Ibsam y Samuel, hombres

EM
valerosos y jefes de las familias de Tolá; su número, en tiempos de David, según sus listas
genealógicas, era de 22.600 hombres.

3 Los descendientes de Uzí fueron Izrajías y los hijos de Izrajías: Micael, Abdías, Joel e Isías:
cinco jefes en total. 4 Ellos tenían divisiones armadas para la guerra, registradas por familias
según sus listas genealógicas, en número de 36.000 hombres, porque tenían muchas mujeres
e hijos. 5 Sus hermanos de todos los clanes de Isacar eran hombres valerosos, 87.000 en

D
total, y todos ellos estaban registrados.

La descendencia de Benjamín

6 Los descendientes de Benjamín fueron Bela, Béquer, Iediael: tres en total.


LS
7 Los descendientes de Bela fueron Esbón, Uzí, Uziel, Ierimot e Irí: cinco en total; eran jefes de
familia y hombres valerosos. Todos estaban registrados y su número era de 22.034.

8 Los descendientes de Béquer fueron Zemirá, Joás, Eliezer, Elioenai, Omrí, Ieremot, Abías,
Anatot y Alémet; todos estos eran hijos de Béquer. 9 Estaban registrados según sus listas
genealógicas y según los jefes de sus familias, y tenían
O

20.200 hombres valerosos.

10 Los descendientes de Iediael fueron Bilhán y los hijos de Bilhán: Ieús, Benjamín, Ehúd,
Quenaaná, Zetán, Tarsis y Ajisájar. 11 Todos estos fueron hijos de Iediael, jefes de familia y
O

hombres valerosos; su número era de 17.200, aptos para combatir en la guerra.


12 Supím y Jupím eran hijos de Ir; Jusím, hijo de Ajer.

La descendencia de Neftalí
ST

13 Los descendientes de Neftalí fueron Iajasiel, Guní, Iéser y Salúm, hijos de Bilhá.

La descendencia de Manasés

14 Los descendientes de Manasés fueron los siguientes: Asriel, que fue hijo de su concubina
SY

aramea, la cual dio a luz también a Maquir, padre de Galaad. 15 Maquir le dio una esposa a
Jupím y otra a Supím. El nombre de su hermana era Maacá.

Biblia Católica 599


40 Todos estos fueron descendientes de Aser, jefes de familias, guerreros selectos y
valerosos, jefes entre los príncipes. Al ser registrados para el servicio militar, su número
alcanzó a 26.000 hombres.

La descendencia de Benjamín

8 1 Benjamín fue padre de Bela, su primogénito; de Asbel, su segundo hijo; de Ajraj, el tercero;

O
2 de Nojá, el cuarto, y de Rafá, el quinto. 3 Los hijos de Bela fueron Adar, Guerá, padre de
Ehúd, 4 Abisuá, Naamán, Ajoaj, 5 Guerá, Sefufán y Jurám.

6 Los hijos de Ehúd, los jefes de familia de los que vivían en Gueba y a los que hicieron

EM
emigrar a Manájat, 7 fueron Naamán, Ajías y Guerá. Este los condujo en su emigración, y fue
padre de Uzá y Ajijud.

8 Sajaraim tuvo hijos en los campos de Moab, después de haber repudiado a sus mujeres
Jusím y Baará. 9 De su nueva mujer le nacieron Iobab, Sibías, Mesá, Malcón, 10 Ieús, Saquías
y Mirmá. Estos fueron sus hijos, jefes de familia.

D
11 De Jusím le habían nacido Abitub y Elpáal. 12 Los hijos de Elpáal fueron Eber, Misán y
Sémed, el cual edificó Onó, Lud y sus poblados adyacentes.

13 Beriá y Semá fueron jefes de familia de los habitantes de Aialón, los que obligaron a huir a
los habitantes de Gat.
LS
14 Sus hermanos fueron Sesac y Ieremot.

Los benjaminitas de Jerusalén y Gabaón


15 Los hijos de Beriá fueron Zebadías, Arad, Eder, 16 Micael, Ispá y Iojá.

17 Los hijos de Elpáal fueron Zebadías, Mesulám, Jizquí, Jeber, 18 Ismerai, Izlías y Iobab.
O

19 Los hijos de Simei fueron Iaquím, Zicrí, Zabdí, 20 Elienai, Siletai, Eliel, 21 Adaías, Beraías y
Simrat.
O

22 Los hijos de Sesac fueron Ispán, Eber, Eliel, 23 Abdón, Zicrí, Janán, 24 Ananías, Elám,
Antotías, 25 Ifdías y Penuel.

26 Los hijos de Ierojam fueron Samserai, Sejarías, Atalías, 27 Iaaresías, Elías y Zicrí.
ST

28 Estos eran los jefes de familia según sus listas genealógicas, y habitaban en Jerusalén.

29 En Gabaón habitaba Abí Gabaón, cuya esposa se llamaba Maacá. 30 Su hijo primogénito
fue Abdón; los otros fueron Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, 31 Guedor, Ajió y Zéquer. 32 Miclot
fue padre de Simá. También estos habitaban en Jerusalén, lo mismo que sus hermanos.
SY

Saúl y su familia

Biblia Católica 601


de la Carpa, porque sus padres habían tenido a su cargo la guardia de acceso al campamento
del Señor. 20 Antiguamente, su jefe había sido Pinjás, hijo de Eleazar. ¡Que el Señor esté con
él! 21 Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la entrada de la Carpa del Encuentro. 22 El
total de los elegidos como porteros de los umbrales era de 212, y estaban inscritos en sus
poblados. David y Samuel, el vidente, los habían establecido en sus cargos permanentemente.
23 Tanto ellos como sus hijos tenían bajo su custodia la entrada de la Carpa, es decir, de la
Casa del Señor. 24 Había porteros en los cuatro puntos cardinales: al este, al oeste, al norte y

O
al sur. 25 Sus hermanos, que habitaban en sus poblados, tenían que ir periódicamente a estar
con ellos durante siete días. 26 Los cuatro jefes de los porteros, en cambio, estaban de
servicio permanentemente. Estos eran los levitas y tenían a su cargo las cámaras y los tesoros
de la Casa de Dios. 27 Pasaban la noche alrededor de la Casa de Dios, porque estaban

EM
encargados de custodiarla y tenían que abrirla todas las mañanas.

28 Algunos de ellos tenían el cuidado de los utensilios del culto, y los contaban cada vez que
los ponían y los sacaban. 29 Otros tenían a su cuidado los utensilios, todos los vasos
sagrados, la harina de las ofrendas, el vino, el aceite, el incienso y los aromas. 30 Pero los que
hacían la mezcla de los perfumes aromáticos eran sacerdotes.
31 Matatías, uno de los levitas, el primogénito de Salúm, el coreíta, estaba encargado

D
permanentemente de las ofrendas que se freían en la sartén. 32 Entre los quehatitas, sus
hermanos, algunos estaban encargados de preparar cada sábado los panes de la ofrenda.

33 También había cantores, jefes de familias levíticas, que vivían en las habitaciones del
templo, exentos de todo otro servicio, porque se ocupaban día y noche de su ministerio.
LS
34 Estos son, según sus listas genealógicas, los jefes de las familias levíticas que habitaban en
Jerusalén.

Los orígenes de Saúl

35 En Gabaón habitaban Abí Gabaón y Ieiel, cuya mujer se llamaba Maacá. 36 Su hijo
O

primogénito fue Abdón, y los otros, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, 37 Guedor, Ajió, Zacarías y
Miclot. 38 Miclot fue padre de Simám. También estos habitaban en Jerusalén, lo mismo que
sus hermanos.
O

39 Ner fue padre de Quis. Quis fue padre de Saúl, Saúl fue padre de Jonatán, de Malquisúa,
de Abinadab y de Esbaal. 40 El hijo de Jonatán fue Meribaal. Meribaal fue padre de Micá. 41
Los hijos de Micá fueron Pitón, Mélec, Tajrea 42 y Ajaz. Ajaz fue padre de Iará; Iará fue padre
de Alémet, de Azmavet y de Zimrí; Zimrí fue padre de Mosá; 43 Mosá fue padre de Biná.
ST

El hijo de Biná fue Refaías; el hijo de Refaías, Elasá; y el hijo de Elasá, Asel. 44 Asel tuvo seis
hijos, que se llamaban Azricám, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías y Janán. Estos fueron los hijos
de Asel.

El desastre de Gelboé y la muerte de Saúl


SY

1 Sam. 31. 1-13

Biblia Católica 603


primero que mate a un jebuseo será comandante en jefe". Joab, hijo de Seruiá, fue el primero
en subir y se convirtió en jefe. 7 David se instaló en la fortaleza, y por eso la llamaron "Ciudad
de David". 8 Luego construyó la ciudad en derredor, desde el Miló hasta los alrededores, y
Joab restauró el resto de la ciudad. 9 Así David se iba engrandeciendo cada vez más, y el
Señor de los ejércitos estaba con él.
Los Guerreros de David

O
2 Sam. 23. 8-39

10 Estos son los jefes de los Guerreros de David, que lo sostuvieron durante su reinado, y se
unieron a todo Israel para hacerlo rey, conforme a la palabra del Señor acerca de Israel. 11

EM
Esta es la lista de los Guerreros que tenía David: Iasobám, hijo de Jacmoní, jefe de los Tres,
que empuñó su lanza y mató a más de trescientos de una sola vez.

12 Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajotita, uno de los Tres Valientes. 13 Este estaba
con David en Pas Damín, donde los filisteos se habían concentrado para el combate. Allí había
una parcela de campo toda sembrada de cebada, y el pueblo huyó delante de los filisteos. 14
Pero él se apostó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Así el Señor

D
alcanzó una gran victoria.

15 Tres de los Treinta bajaron juntos a la peña de la cueva de Adulám, donde estaba David,
mientras los filisteos acampaban en el valle de Refaím. 16 David se encontraba entonces en el
refugio y una guarnición filistea estaba en Belén. 17 David manifestó este deseo: "¡Quién me
LS
diera de beber agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!". 18 Los Tres Valientes
irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que está junto a la puerta de
Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como libación al Señor,
19 diciendo: "¡Líbreme Dios de hacer tal cosa! ¿Voy a beber la sangre de estos hombres, al
precio de su vida? Ellos la han traído, arriesgando su vida". Y no quiso beber. Esto es lo que
hicieron los Tres Valientes.
O

20 Abisai, hermano de Joab, era el jefe de los Treinta. Él empuñó su lanza contra trescientos
hombres y los mató, ganándose un renombre entre los Treinta. 21 Era el más famoso de ellos,
y fue su jefe, pero no llegó a igualar a los Tres.
O

22 Benaías, hijo de Iehoiadá, era un hombre valiente, rico en hazañas, oriundo de Cabsel. Él
mató a los dos héroes de Moab, y fue él quien bajó a la cisterna un día de nieve para matar al
león. 23 También abatió al egipcio que medía dos metros y medio de alto y tenía en su mano
una lanza gruesa como el palo grande de un telar. Benaías lo enfrentó con un garrote, le
ST

arrancó la lanza de la mano y le dio muerte con su propia lanza. 24 Esto es lo que hizo
Benaías, hijo de Iehoiadá, y así se ganó un renombre entre los Treinta Guerreros. 25 Él era el
más famoso de los Treinta, pero no llegó a igualar a los Tres. David lo incorporó a su guardia
personal.

26 Los Guerreros valerosos fueron Asahel, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, de Belén;
SY

27 Samot, de Jarod; Jeles, el pelonita; 28 Irá, hijo de Iqués, de Técoa; Abiézer, de Anatot; 29
Sibecai, de Jusá; IIai, el ajotita; 30 Majrai, de Netofá; Jéled, hijo de Baaná, de Netofá; 31 Itai,

Biblia Católica 605


20 También algunos hombres de Manasés se plegaron a David, cuando él iba con los filisteos
a combatir contra Saúl; pero esa gente no pudo ayudarlo porque lospríncipes de los filisteos,
reunidos en consejo, lo despidieron, diciendo: "Él se pondrá de parte de Saúl, su señor, a costa
de nuestras vidas". 21 Cuando regresó a Siquelag, se plegaron a él algunos de la tribu de
Manasés: Adná, Iozabad, Iediael, Micael, Iozabad, Elihú y Siletai, jefes de mil hombres en
Manasés. 22 Estos fueron una buena ayuda para David y su tropa, porque todos eran
guerreros valerosos y llegaron a ser jefes del ejército.

O
23 Día tras día David recibía refuerzos, de manera que su campamento llegó a ser
enormemente grande.

EM
Los guerreros que proclamaron rey a David en Hebrón

24 Este es el número de los hombres equipados con sus armas, que se presentaron ante
David en Hebrón, para transferirle el reino de Saúl, conforme a la orden del Señor:

25 Hombres de Judá, armados de escudo y lanza: 6.800 equipados para la guerra. 26

D
Hombres de Simeón, guerreros valerosos para el ejército: 7.100. 27 Hombres de Leví: 4.600;

28 además, Iehoiadá, príncipe de los aaronitas, con


LS
otros 3.700, 29 y Sadoc, joven guerrero valeroso, con veintidós jefes de su familia.

30 Hombres de Benjamín, parientes de Saúl: 3.000, la mayor parte de los cualeshabían estado
al servicio de la casa de Saúl.31 Hombres de Efraím: 20.800 guerreros valerosos, ilustres en
O

sus propias familias. 32 Hombres de la tribu de Manasés: 18.000 designados nominalmente


para ir a
O

proclamar rey a David.


ST

33 Hombres de Isacar, expertos en el conocimiento de los tiempos, para discernir lo que Israel
debía hacer: 200 jefes, y todos sus hermanos bajo sus órdenes. 34 Hombres de Zabulón:
50.000 aptos para la guerra, y preparados para combatir
SY

con toda clase de armas y luchar audazmente y sin vacilación.

Biblia Católica 607


12 Aquel día David tuvo miedo de Dios, y dijo: "¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de
Dios?". 13 Y no trasladó el Arca a su casa, a la Ciudad de David, sino que mandó que la
llevaran a la casa de Obededóm de Gat. 14 El Arca de Dios permaneció tres meses en la casa
de Obededóm. Y el Señor bendijo la casa de Obededóm y todos sus bienes.

La casa y la familia de David en Jerusalén

O
2 Sam. 5. 11-16

14 1 Jirám, el rey de Tiro, envió a David mensajeros con maderas de cedro, albañiles y
carpinteros, para edificarle una casa. 2 Así David reconoció que el Señor lo había afianzado

EM
como rey sobre Israel, porque su reino había sido enaltecido a causa de su pueblo Israel.

3 David tomó como esposas a otras mujeres en Jerusalén y tuvo más hijos e hijas. 4 Estos son
los nombres de los hijos que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán y Salomón, 5
Ibjar, Elisúa y Elpálet, 6 Nogá, Néfeg y Iafía, 7 Elisamá, Beeliadá y Elifélet.

Victoria de David sobre los filisteos

D
8 Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David como rey de todo Israel, subieron
para atacarlo. Pero David lo supo y les salió al encuentro. 9 Los filisteos vinieron y se
desplegaron por el valle de Refaím. 10 David entonces consultó a Dios: "¿Debo atacar a los
filisteos? ¿Los entregarás en mis manos?". Y el Señor le respondió: "¡Sube, y yo los entregaré
LS
en tus manos!". 11 Ellos subieron a Baal Perasím, y allí David los derrotó. Entonces dijo: "Dios
ha abierto ante mí una brecha entre mis enemigos, como una brecha abierta por las aguas".
Por eso se llamó a ese lugar Baal Perasím –que significa "Señor de las Brechas"– . 12 Los
filisteos abandonaron allí a sus dioses, y David dijo: "¡Que sean arrojados al fuego!".

13 Los filisteos volvieron a desplegarse por el valle. 14 David consultó nuevamente a Dios, y él
le respondió: "¡No subas a perseguirlos! Da una vuelta por detrás de ellos y enfréntalos desde
O

el lado de las balsameras. 15 Cuando oigas ruidos de pasos sobre la copa de las balsameras,
ataca decididamente, porque Dios saldrá delante de ti para derrotar al ejército de los filisteos".
16 David hizo lo que el Señor le había ordenado y derrotó al ejército de los filisteos, desde
Gabaón hasta Guézer. 17 La fama de David se extendió por todas las regiones, porque el
O

Señor lo hizo temible delante de todos los pueblos.

Preparativos para entronizar el Arca


ST

15 1 David construyó casas en la Ciudad de David y preparó un lugar para el Arca de Dios,
levantando para ella una Carpa. 2 Después dijo: "El Arca de Dios sólo puede ser transportada
por los levitas, porque el Señor los ha elegido para trasladar el Arca del Señor y para servirlo
constantemente".
3 Entonces David reunió en Jerusalén a todo Israel, para hacer subir el Arca del Señor al lugar
que le había preparado. 4 También reunió a los hijos de Aarón y a los levitas: 5 de los
SY

descendientes de Quehat, a Uriel, el jefe, y a sus hermanos: ciento veinte en total; 6 de los de
Merarí, a Asaías, el jefe, y a sus hermanos: doscientos veinte en total; 7 de los de Gersón, a

Biblia Católica 609


Conclusión de la ceremonia

2 Sam. 6. 17-19

16 1 Luego introdujeron el Arca de Dios y la colocaron en medio de la Carpa que David había
hecho levantar para ella, y ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de comunión. 2
Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, bendijo al

O
pueblo en nombre del Señor, 3 y distribuyó entre todos los israelitas, hombres y mujeres, una
porción de pan, un pastel de dátiles y uno de pasas de uva.

Organización del culto

EM
4 David puso de servicio delante del Arca del Señor a algunos levitas, para conmemorar,
celebrar y glorificar al Señor, el Dios de Israel. 5 Asaf era el jefe; Zacarías, el segundo; y
además, Uziel, Semiramot, Iejiel, Matitías, Eliab, Benaías, Obededóm y Ieiel, con instrumentos
musicales, arpas y cítaras. Asaf hacía sonar los címbalos. 6 Los sacerdotes Benaías y Iajaziel
tocaban ininterrumpidamente las trompetas delante del Arca de la Alianza de Dios. 7 Aquel día
David dispuso por primera vez que el Señor fuera alabado por Asaf y sus hermanos de esta

D
manera:

8 "¡Den gracias al Señor,invoquen su Nombre,

hagan conocer entre los pueblossus proezas;


LS
9 canten al Señor con instrumentosmusicales,

pregonen todas sus maravillas!

10 ¡Gloríense en su santo Nombre,


O

alégrense los que buscan al Señor!

11 ¡Recurran al Señor y a su poder,


O

busquen constantemente su rostro;

12 recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca! 13
ST

Descendientes de Israel, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: 14 el Señor es nuestro Dios,

en toda la tierra rigen sus decretos. 15 Él se acuerda eternamente de su alianza, de la palabra

que dio por mil generaciones,16 del pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a
SY

Isaac: 17 él lo confirmó como norma para Jacob, como alianza eterna para Israel, 18 cuando

Biblia Católica 611


Congréganos y líbranos de las naciones,

para que demos gracias a tu santo Nombre

y nos gloriemos en tu alabanza’.

36 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,

O
desde siempre y para siempre!".

Y todo el pueblo respondió: "¡Amén!". "¡Alabanza al Señor!".

EM
37 David dejó delante del Arca de la Alianza del Señor a Asaf y a sus hermanos, para que
prestaran servicio permanentemente delante del Arca, según el ritual de cada día; 38 también
dejó a Obededón y a sus sesenta y ocho hermanos. Obededóm, hijo de Iedutún, y Josá eran
porteros.

39 Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos, los sacerdotes, los puso delante de la Morada del

D
Señor, en el lugar alto de Gabaón, 40 para que ofrecieran constantemente sacrificios al Señor
en el altar de los holocaustos, por la mañana y por la tarde, según lo que está escrito en la Ley
que el Señor dio a Israel. 41 Con ellos estaban Hemán, Iedutún y los demás que habían sido
elegidos nominalmente para celebrar al Señor: "¡Porque es eterno su amor!". 42 Hemán y
Iedutún tenían consigo trompetas, címbalos e instrumentos musicales para acompañar los
LS
cantos de Dios. Los hijos de Iedutún eran porteros.

43 Luego, todo el pueblo se fue a su casa, y David se volvió para bendecir a su casa.

La profecía de Natán

2 Sam. 7. 1-17
O

17 1 Cuando David se estableció en su casa, dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una
casa de cedro, mientras el Arca de la Alianza del Señor está bajo una tienda de campaña". 2
Natán respondió a David: "Puedes hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor está
O

contigo".

3 Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán en estos términos: 4 "Ve a
decirle a mi servidor David: Así habla el Señor: No eres tú el que me edificará la casa para que
ST

yo la habite. 5 Porque desde el día en que hice subir a Israel hasta el día de hoy, nunca habité
en una casa, sino que anduve de carpa en carpa y de morada en morada. 6 Y mientras iba
caminando entre todo Israel, ¿acaso dije a uno solo de sus Jueces, a los que mandé apacentar
a mi pueblo: ‘Por qué no me han edificado una casa de cedro’? 7 Y ahora, esto es lo que le
dirás a mi servidor David: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo te saqué del campo de
pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel. 8 Estuve contigo
SY

dondequiera que fuiste y exterminé a todos tus enemigos delante de ti. Yo haré que tu nombre
sea tan grande como el de los grandes de la tierra. 9 Fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo

Biblia Católica 613


pie, y mutiló todos los caballos de los carros de guerra, reservándose sólo cien. 5 Los arameos
de Damasco acudieron en auxilio de Hadadézer, pero David derrotó a veintidós mil de esos
arameos. 6 Luego puso gobernadores en Arám de Damasco, y los arameos pasaron a ser
vasallos de David, sometidos a tributo. El Señor daba la victoria a David en todas sus
campañas.

7 David se apoderó de los escudos de oro que llevaban los oficiales de Hadadézer, y se los

O
llevó a Jerusalén. 8 De Tibjat y de Cun, ciudades de Hadadézer, David trajo una enorme
cantidad de bronce, con el que Salomón hizo el Mar de bronce, las columnas y los utensilios de
bronce.

EM
9 Cuando Tou, rey de Jamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadadézer,
rey de Sobá, 10 le envió a su hijo Hadorám para saludarlo y felicitarlo por haber hecho la
guerra y derrotado a Hadadézer, ya que este era su rival. Además, le envió toda clase de
objetos de plata, oro y bronce, 11 y David consagró también esos objetos, como lo había
hecho con la plata y el oro que había traído de todas las naciones: de Edóm, de Moab, de los
amonitas, de los filisteos y de Amalec.

D
12 Abisai, hijo de Seruiá, derrotó a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal. 13 Luego puso
gobernadores en Edóm y todos los edomitas pasaron a ser vasallos de David. El Señor daba la
victoria a David en todas sus campañas.

La administración del reino


LS
2 Sam. 8. 15-18

14 David reinó sobre todo Israel, y administraba el derecho y la justicia a todo su pueblo. 15
Joab, hijo de Seruiá, era el comandante del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, el heraldo; 16
Sadoc, hijo de Ajitub, y Ajimélec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes; Sausá, el secretario; 17
Benaías, hijo de Iehoiadá, comandaba a los quereteos y peleteos; y los hijos de David eran los
O

principales al lado del rey.

La afrenta de los amonitas a los enviados de David


O

2 Sam. 10. 1-5 19 1 Después de esto, murió Najás, el rey de los amonitas, y reinó su hijo en
lugar de él. 2 David dijo: "Voy a comportarme lealmente con Janún, hijo de Najás, porque su
padre ha sido leal conmigo". Entonces envió a unos mensajeros para presentarle sus
condolencias por la muerte de su padre. Pero cuando los servidores de David llegaron al país
ST

de los amonitas para darle el pésame a Janún, 3 los jefes de los amonitas dijeron a Janún:
"¿Crees que David te hace llegar sus condolencias para honrar a tu padre? ¿No será que sus
servidores han venido como espías, para sembrar la agitación y explorar el país?". 4 Entonces
Janún hizo detener a los servidores de David, los rapó, les cortó la ropa a la altura de las
caderas y los despidió.
SY

5 Apenas lo pusieron al tanto de lo sucedido con aquellos hombres, David ordenó que fueran a
recibirlos, porque estaban muy avergonzados. Y el rey les mandó a decir: "Quédense en Jericó

Biblia Católica 615


permanecía en Jerusalén. Cuando Joab expugnó y destruyó a Rabá, 2 David tomó la corona
de la cabeza del dios Milcóm y comprobó que pesaba un talento de oro. La corona tenía una
piedra preciosa, que fue colocada sobre la frente de David. Él se llevó también de la ciudad un
enorme botín. 3 En cuanto a la población, la hizo salir de la ciudad y la obligó a trabajar con
sierras, con picos de hierro y hachas. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas.
Luego David y todo el ejército se volvieron a Jerusalén.

O
Hazañas contra los filisteos

2 Sam. 21. 18-22

EM
4 Después de esto, se entabló un combate contra los filisteos en Guézer. Fue entonces cuando
Sibecai, el jusatita, mató a Sipai, uno de los descendientes de los refaím, y los filisteos fueron
sometidos.

5 Luego hubo otro combate contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Jaír, mató a Lajmí, hermano
de Goliat, el de Gat. El asta de su lanza era gruesa como el palo grande de un telar.

D
6 También hubo un combate en Gat. Allí había un hombre de enorme estatura, que tenía seis
dedos en cada mano y seis en cada pie, veinticuatro en total. También él era descendiente de
Rafá. 7 Y como desafiaba a Israel, lo mató Jonatán, hijo de Simeá, hermano de David.

8 Estos hombres eran descendientes de Rafá, en Gat, y fueron abatidos por la mano de David
LS
y de sus servidores.
El censo de los israelitas

2 Sam. 24. 1-9

21 1 Satán se alzó contra Israel e instigó a David a hacer un censo de Israel.


O

2 David dijo a Joab y a los jefes del pueblo: "Vayan a hacer el recuento de Israel, desde
Berseba hasta Dan, y tráiganme el resultado para que sepa cuántos son". 3 Joab respondió:
"¡Que el Señor multiplique a su pueblo cien veces más! Pero, rey y señor mío, ¿no son todos
ellos tus servidores? ¿Por qué entonces mi señor hace esto? ¿Por qué cargar con una culpa a
O

Israel?". 4 Sin embargo, la orden del rey prevaleció sobre el parecer de Joab, y este salió a
recorrer todo Israel. Luego volvió a Jerusalén 5 y presentó a David las cifras del censo de la
población: en todo Israel había 1.100.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá,
470.000. 6 Pero Joab no incluyó en el censo ni a Leví ni a Benjamín, porque consideraba
ST

abominable la orden del rey.

El castigo del Señor y el arrepentimiento de David

2 Sam. 24. 10-17


SY

7 Dios vio esto con malos ojos y castigó a Israel. 8 Entonces David dijo a Dios: "He cometido
un grave pecado al obrar de esta manera. Dígnate ahora borrar la falta de tu servidor, porque

Biblia Católica 617


David ofreció sacrificios allí. 29 La Morada del Señor, que Moisés había hecho en el desierto, y
el altar de los holocaustos estaban entonces en el lugar alto de Gabaón. 30 Pero David no
había podido presentarse allí para consultar a Dios,porque la espada del Ángel del Señor lo
había llenado de terror.

22 1 David dijo: "¡Esta es la Casa del Señor Dios, y este el altar para el holocausto de Israel!".

O
Preparativos para la construccióndel Templo

2 David ordenó que se reuniera a todos los extranjeros residentes en el territorio de Israel y los
empleó como obreros para que tallaran las piedras destinadas a la construcción de la Casa de

EM
Dios. 3 También preparó hierro en abundancia, para clavar las hojas de las puertas y para las
grampas, bronce en cantidad incalculable, 4 y madera de cedro sin medida, porque los
sidonios y los tirios habían traído a David madera de cedro en abundancia.

5 David, en efecto, pensaba: "Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y la Casa que hay que
edificar para el Señor debe ser extraordinariamente grandiosa, de manera que se hable de ella
y sea famosa en todos los países. Por eso, yo haré los preparativos". Así, David hizo grandes

D
preparativos antes de su muerte. 6 Después llamó a su hijo Salomón y le ordenó que edificara
una Casa para el Señor, el Dios de Israel. 7 David dijo a Salomón: "Hijo mío, yo me había
propuesto edificar una Casa para el nombre del Señor, mi Dios. 8 Pero la palabra del Señor me
llegó en estos términos: ‘Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; tú no
edificarás una Casa para mi Nombre, porque has derramado mucha sangre sobre la tierra
LS
delante de mí. 9 Te nacerá un hijo, que será hombre de paz; yo lo haré vivir en paz con todos
los enemigos de su alrededor, porque su nombre será Salomón, y mientras él viva, concederé
paz y tranquilidad a Israel. 10 Él edificará una Casa para mi Nombre; él será para mí un hijo y
yo seré para él un padre, y afianzaré su trono real sobre Israel para siempre’. 11 Ahora, hijo
mío, que el Señor esté contigo, para que logres edificar la Casa del Señor, tu Dios, como él lo
ha predicho de ti. 12 Y que el Señor te dé discernimiento e inteligencia cuando te ponga al
frente de Israel, a fin de que observes la Ley del Señor, tu Dios. 13 Si te empeñas por cumplir
O

los decretos y las leyes que el Señor ha ordenado a Moisés para Israel, entonces prosperarás.
¡Sé fuerte y valeroso! ¡No temas ni te acobardes! 14 Mira lo que yo he preparado con mucha
dificultad para la Casa del Señor: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una
incalculable cantidad de bronce y de hierro. He preparado también maderas y piedras que tú
O

tendrás que acrecentar. 15 Tienes a tu disposición un buen número de obreros, talladores de


piedras, orfebres y expertos en toda clase de obras. 16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son
incalculables. Prepárate para la obra y que el Señor esté contigo".
ST

17 Después David ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón: 18
"¿Acaso no está con ustedes el Señor, su Dios? ¿No les ha dado paz por todas partes?
Porque él ha puesto en sus manos a los habitantes del país, y todo el país está sometido al
Señor y a su pueblo. 19 Dedíquense ahora de todo corazón y con toda su alma a buscar al
Señor, su Dios. Prepárense a edificar el Santuario del Señor, su Dios, a fin de trasladar a la
Casa que se va edificar para el nombre del Señor el Arca de la Alianza del Señor y los
SY

utensilios consagrados a Dios".

Biblia Católica 619


establecido delante del Señor para siempre. 32 En resumen, ellos tenían a su cargo el cuidado
de la Carpa del Encuentro y la custodia del Santuario, y debían servir a los hijos de Aarón, sus
hermanos, en el culto de la Casa del Señor.

Las clases sacerdotales

24 1 Los descendientes de Aarón también estaban distribuidos por clases. Los hijos de Aarón

O
fueron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. 2 Nadab y Abihú murieron antes que su padre, sin
tener hijos; y fueron Eleazar e Itamar los que ejercieron las funciones sacerdotales. 3 David
junto con Sadoc, de los hijos de Eleazar, y con Ajimélec, de los hijos de Itamar, los dividió en
clases y los registró según sus funciones. 4 Entre los hijos de Eleazar, había más varones que

EM
entre los hijos de Itamar, y por eso, al ser divididos, los jefes de familia fueron dieciséis entre
los hijos de Eleazar, y ocho entre los hijos de Itamar. 5 Unos y otros fueron divididos por
sorteo, porque tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar había jefes
consagrados y jefes al servicio de Dios. 6 El escriba Semaías, hijo de Natanael, uno de los
levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de
Ajimélec, hijo de Abiatar, y de los jefes de las familias sacerdotales y levíticas. Se echaba la
suerte, una vez por Itamar y dos veces por Eleazar.

D
7 La primera suerte cayó sobre Iehoiarib; la segunda sobre Iedaías; 8 la tercera sobre Jarím; la
cuarta sobre Seorím; 9 la quinta sobre Malquías; la sexta sobre Miamím; 10 la séptima sobre
Hacós; la octava sobre Abías; 11 la novena sobre Iesúa; la décima sobre Secanías; 12 la
undécima sobre Eliasib; la duodécima sobre Iaquím; 13 la decimotercera sobre Jupá; la
LS
decimocuarta sobre Iesebab; 14 la decimoquinta sobre Bilgá; la decimosexta sobre Imer; 15 la
decimoséptima sobre Jezir; la decimoctava sobre Hapisés; 16 la decimonovena sobre Petajías;
la vigésima sobre Ezequiel; 17 la vigésima primera sobre Iaquín; la vigésima segunda sobre
Gamul; 18 la vigésima tercera sobre Delaías; la vigésima cuarta sobre Maazías.

19 Esta fue su distribución por turnos para entrar en la Casa del Señor, conforme al reglamento
establecido por Aarón, su padre, como lo había ordenado el Señor, el Dios de Israel.
O

Otros miembros de las familias levíticas

20 Los hijos de Leví que aún quedaban eran los siguientes: de los hijos de Amrám, Subael; de
O

los hijos de Subael, Iejdías; 21 de Rejabías y sus hijos, el jefe era Isías; 22 de los isharitas,
Selomot, de los hijos de Selomot, Iájat; 23 de los hijos de Hebrón, el jefe era Ierías, Amarías el
segundo, Iajziel el tercero, y Iecamám el cuarto; 24 de los hijos de Uziel, Micá; de los hijos de
Micá, Samir. 25 Isías era hermano de Micá, y el jefe de los hijos de Isías era Zacarías.
ST

26 De los hijos de Merarí: Majlí y Musí, además de los descendientes de su hijo Iaazías. 27
Hijos de Merarí por la línea de su hijo Iaazías: Sóham, Zacur e Ibrí. 28 Por parte de Majlí,
Eleazar, que no tuvo hijos. 29 Por parte de Quis, su hijo Ierajmel. 30 Los hijos de Musí eran
Majlí, Eder y Ierimot.
SY

Estos eran los hijos de Leví, agrupados por familias. 31 También ellos, igual que sus
hermanos, los hijos de Aarón, participaron del sorteo en presencia del rey David, de Sadoc, de

Biblia Católica 621


decimotercera sobre Subael, con sus hijos y hermanos: doce en total; 21 la decimocuarta

sobre Matitías, con sus hijos y hermanos: doce en total; 22 la decimoquinta sobre Ieremot,

con sus hijos y hermanos: doce en total; 23 la decimosexta sobre Jananías, con sus hijos y

O
hermanos: doce en total; 24 la decimoséptima sobre Iosbecasá, con sus hijos y hermanos:

doce en total; 25 la decimoctava sobre Jananí, con sus hijos y hermanos: doce en total; 26 la

EM
decimonovena sobre Malotí, con sus hijos y hermanos: doce en total; 27 la vigésima sobre

Eliatá, con sus hijos y hermanos: doce en total; 28 la vigésima primera sobre Hotir, con sus

hijos y hermanos: doce en total; 29 la vigésima segunda sobre Guidaltí, con sus hijos y

hermanos: doce en total; 30 la vigésima tercera sobre Majaziot, con sus hijos y hermanos:

D
doce en total; 31 la vigésima cuarta sobre Romantí Ezer, con sus hijos y hermanos: doce en

total.
LS
Organización de los porteros

26 1 Los grupos de porteros fueron los siguientes:

De los coreítas: Meselemías, hijo de Coré, uno de los hijos de Ebiasaf. 2 Los hijos de
Meselemías fueron: el primogénito, Zacarías; el segundo, Iediael; el tercero, Zebadías; el
cuarto, Iatniel; 3 el quinto, Elám; el sexto, Iehojanán, y el séptimo, Eliehoenai.
O

4 Los hijos de Obededóm: el primogénito, Semaías; el segundo, Iehozabad; el tercero, Ioaj; el


cuarto, Sacar; el quinto, Natanael; 5 el sexto, Amiel; el séptimo, Isacar, y el octavo, Peuletai.
Dios, en efecto, lo había bendecido. 6 A su hijo Semaías le nacieron hijos, que tuvieron
O

autoridad sobre sus familias, porque eran hombres muy valientes. 7 Los hijos de Semaías
fueron Otní, Rafael, Obed, Elzabad y sus hermanos, Elihú y Semaquías, hombres valientes. 8
Todos estos fueron hijos de Obededóm; ellos, sus hijos y sus hermanos eran hombres de gran
valor y aptitud para el servicio: eran sesenta y dos en total.
ST

9 Meselemías tuvo hijos y hermanos: eran en total dieciocho hombres valientes.


10 Josá, de los hijos de Merarí, tuvo hijos: el principal de ellos fue Simrí, porque aunque no era
el primogénito, su padre lo constituyó jefe; 11 el segundo fue Jilquías; el tercero, Tebalías; el
cuarto, Zacarías. Los hijos de Josá fueron trece en total.
SY

12 Los jefes de estos grupos de porteros, lo mismo que sus hermanos, tenían a su cargo la
custodia de la Casa del Señor. 13 Se echaron suertes para cada puerta, entre todas las
Biblia Católica 623
2 Al frente de la primera división, la del primer mes, estaba Iasobám, hijo de Zabdiel: su
división tenía 24.000 hombres. 3 Él pertenecía a la familia de Peres y era el jefe de todos los
oficiales del primer mes.

4 Al frente de la división del segundo mes estaba Dodai, el ajojita: su división tenía
24.000 hombres.

O
5 El jefe del tercer regimiento, el del tercer mes, era Benaías, hijo del sacerdote Iehoiadá: su
división tenía 24.000 hombres. 6 Benaías era uno de los Treinta guerreros y se hallaba al
frente de ellos; en su división estaba también su hijo Amizabad.

EM
7 El cuarto, el del cuarto mes, era Asahel, hermano de Joab, y le sucedió su hijo Zebadías: su
división tenía 24.000 hombres.

8 El quinto jefe, el del quinto mes, era Samhut, el izrajita: su división tenía 24.000 hombres.

9 El sexto, el del sexto mes, era Irá, hijo de Iqués, el tecoíta: su división tenía 24.000 hombres.

D
10 El séptimo, el del séptimo mes, era Jeles, el pelonita, de los descendientes de Efraím: su
división tenía 24.000 hombres.

11 El octavo, el del octavo mes, era Sibecai, de Jusá, de los zarjitas: su división tenía
24.000 hombres.
LS
12 El noveno, el del noveno mes, era Abiézer, de Anatot, de los benjaminitas: su división tenía
24.000 hombres.

13 El décimo, el del décimo mes, era Maharai, de Netofá, de los zarjitas: su división tenía
24.000 hombres.
O

14 El undécimo, el del undécimo mes, era Benaías, de Pireatón, de los descendientes de


Efraím: su división tenía 24.000 hombres.
15 El duodécimo, el del duodécimo mes, era Jeldai, de Netofá, de la estirpe de Otniel: su
división tenía 24.000 hombres.
O

Los jefes de las tribus

16 Los jefes que estaban al frente de las tribus de Israel fueron los siguientes:
ST

De Rubén: Eliezer, hijo de Zicrí. De Simeón: Sefatías, hijo de Maacá. 17 De Leví: Jasabías, hijo
de Quemuel. De Aarón: Sadoc. 18 De Judá: Elihú, uno de los hermanos de David. De Isacar:
Omrí, hijo de Micael. 19 De Zabulón: Ismaías, hijo de Abdías. De Neftalí: Ierimot, hijo de Azriel.
20 De los descendientes de Efraím: Oseas, hijo de Azazías. De la mitad de la tribu de
Manasés: Joel, hijo de Pedaías. 21 De la mitad de la tribu de Manasés, en Galaad: Idó, hijo de
SY

Zacarías. De Benjamín: Iaasiel, hijo de Abner. 22 De Dan: Azarel, hijo de Ierojám. Estos eran
los jefes de las tribus de Israel.

Biblia Católica 625


8 Y ahora, a la vista de todo Israel, que es la asamblea del Señor, y delante de nuestro Dios
que nos escucha, yo les digo: ‘Cumplan y observen todos los mandamientos del Señor,
nuestro Dios, para que puedan poseer esta hermosa tierra y puedan dejarla como herencia a
sus hijos después de ustedes para siempre’.

9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvelo con un corazón íntegro y con
ánimo generoso, porque el Señor sondea todos los corazones y penetra hasta el fondo de

O
todos los pensamientos. Si lo buscas, él se dejará encontrar; pero si lo abandonas, él te
rechazará para siempre. 10 Ten presente que el Señor te ha elegido para que le edifiques una
Casa como Santuario. ¡Sé fuerte, y manos a la obra!".

EM
Entrega de los planos y de los materiales para el Templo

11 David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás edificios, de los
almacenes, de las habitaciones superiores, de las salas interiores y del lugar del Propiciatorio.
12 Le entregó también el diseño de todo lo que había proyectado para los atrios de la Casa del
Señor, para las habitaciones de alrededor, para los tesoros de la Casa de Dios, para los
depósitos de las cosas sagradas, 13 para las clases de los sacerdotes y de los levitas, para la

D
manera de ejercer el servicio de la Casa del Señor y para los utensilios destinados al culto de
la Casa del Señor. 14 Determinó el peso del oro y la plata para todos los objetos de oro y plata
que debían utilizarse en cada servicio; 15 fijó asimismo el peso del oro y la plata para los
candelabros de oro y plata con sus lámparas, según el uso a que estaban destinados; 16
también determinó el peso del oro para cada una de las mesas de los panes de la ofrenda, y el
LS
peso de la plata destinada a las mesas de plata; 17 el oro puro para los tenedores, los
aspersorios y las jarras; el peso del oro y de la plata para cada una de las copas de oro y plata;
18 y el peso del oro refinado para el altar del incienso; finalmente, entregó el modelo de la
carroza y de los querubines que cubren con sus alas extendidas el Arca de la Alianza del
Señor. 19 Todo esto había sido escrito por la mano del Señor, para dar a conocer los detalles
del diseño.
O

Exhortación de David a Salomón

20 David dijo a su hijo Salomón: "¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te
acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará
O

hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor. 21
Aquí están las clases de los sacerdotes y levitas para todo el servicio de la Casa de Dios. En
todo este trabajo contarás con la ayuda de obreros adiestrados para cualquier tipo de tareas.
También los jefes y todo el pueblo estarán a tus órdenes".
ST

Las ofrendas para el Templo

29 1 El rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único elegido por Dios, es
todavía joven e inexperto, mientras que la obra es grande, porque este palacio no es para los
hombres, sino para Dios. 2 Por eso, con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de mi
SY

Dios, oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro
para los de hierro, madera para los de madera; y también, piedras de ónix y de engaste,

Biblia Católica 627


ungido como sacerdote. 23 Salomón se sentó como rey en el trono del Señor, en lugar de su
padre David. Él prosperó y todo Israel le obedeció. 24 Todos los jefes y guerreros, lo mismo
que todos los hijos del rey David, juraron fidelidad al rey Salomón. 25 El Señor engrandeció
sobremanera a Salomón a los ojos de todo Israel, y le concedió un reinado glorioso como
nunca había tenido ningún otro rey de Israel antes de él.

La muerte de David

O
1 Rey. 2. 10-12

26 David, hijo de Jesé, había reinado sobre todo Israel. 27 Cuarenta años duró su reinado

EM
sobre Israel. Reinó siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. 28 Murió después de
una dichosa vejez, lleno de años, de riqueza y de gloria, y le sucedió su hijo Salomón. 29 Los
hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las Crónicas de
Samuel, el vidente, en las de Natán, el profeta, y en las de Gad, el vidente, 30 con todo lo
referente a su reinado y a sus hazañas, y a las vicisitudes que le sobrevinieron a él, a Israel y a
todos los reinos de aquellas regiones.
Segundo Libro de las Crónicas

D
EL REINADO DE SALOMÓN

Salomón, lo mismo que David, aparece en los libros de las Crónicas con rasgos
fuertemente idealizados. No se menciona nada que pueda empañar su gloria: ni la
LS
eliminación de sus rivales al comienzo de su reinado, ni el lujo y la fastuosidad de su
corte, ni su despotismo, ni la actitud tolerante frente a los cultos paganos de sus
esposas. El primer acto de Salomón como rey es la visita al santuario de Gabaón,
donde recibe el don de la sabiduría -el don real por excelencia- que es el fundamento de
su grandeza.

Según el Cronista, Salomón fue elegido para construir el Templo de Jerusalén,


O

conforme a las minuciosas instrucciones recibidas de su padre David. (1 Crón. 28. 10).
Con la Dedicación del Templo, queda completado el conjunto de las instituciones
destinadas a realizar el reinado de Dios en Israel: la Ley, la dinastía davídica y el único
Santuario elegido por el Señor como lugar de culto legítimo. Reunida alrededor del
O

Templo y bajo la guía de sus sacerdotes y levitas, la comunidad de Israel debe


consagrarse al culto del verdadero Dios y a la observancia de la Ley. Así podrá esperar
confiadamente que se cumplan las promesas divinas hechas a David.
ST

El sueño y la súplica de Salomón en Gabaón

1 Rey. 3. 4-15

1 1 Salomón, hijo de David, se afianzó en su trono, y el Señor, su Dios, estaba con él y lo


engrandeció sobremanera. 2 Salomón habló a todo Israel, a los jefes de mil y de cien hombres,
SY

a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, o sea, a los jefes de familia. 3 Después
Salomón fue con toda la asamblea al lugar alto de Gabaón, donde estaba la Carpa del

Biblia Católica 629


2 Salomón mandó a decir a Jirám, rey de Tiro: "Haz conmigo lo mismo que hiciste con mi
padre David, cuando le enviaste maderas de cedro para que se construyera una casa donde
habitar. 3 Ahora yo voy a construir una Casa para el nombre del Señor, mi Dios, y voy a
consagrarla a él para quemar incienso aromático en su presencia, para presentar las ofrendas
dispuestas continuamente, y para ofrecer los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los
sábados, los novilunios y las solemnidades del Señor, nuestro Dios, y eso para siempre en
Israel. 4 La Casa que voy a construir será grande, porque nuestro Dios es más grande que

O
todos los dioses. 5 Pero ¿quién será capaz de construirle una Casa, si ni siquiera el cielo y lo
más alto del cielo pueden contenerlo? ¿Y quién soy yo para construirle una Casa, aunque sólo
sea para quemar incienso en su presencia? 6 Envíame, entonces, un hombre hábil en trabajar
el oro, la plata, el bronce, el hierro, la púrpura escarlata, el carmesí y la púrpura violeta, y que

EM
sepa esculpir; él trabajará con los artesanos que tengo conmigo en Judá y en Jerusalén, y que
mi padre David había puesto a mi disposición. 7 Envíame también madera de cedro, de ciprés
y de sándalo del Líbano, porque sé que tus servidores saben talar los árboles del Líbano. Mis
servidores trabajarán con los tuyos 8 para prepararme madera en abundancia, porque la Casa
que quiero construir será grande y digna de admiración. 9 Yo daré a los que corten la madera
veinte mil cargas de trigo y otras tantas de cebada, veinte mil barriles de vino y otros tantos de
aceite: todo esto para el mantenimiento de tus servidores".

D
10 Jirám, rey de Tiro, respondió en una carta que envió al rey Salomón: "Por el amor que el
Señor tiene a su pueblo te ha constituido rey sobre él". 11 Y agregaba:"¡Bendito sea el Señor,
el Dios de Israel! Él hizo el cielo y la tierra, y dio al rey David un hijo sabio, prudente e
inteligente que construirá una Casa para el Señor y un palacio real para sí mismo. 12 Por eso,
LS
ahora te envió a Jurám Abí, un hombre hábil e inteligente, 13 hijo de una mujer danita, cuyo
padre era de Tiro. Él sabe trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, las piedras preciosas, la
madera, la púrpura escarlata, la púrpura violeta, el lino fino y el carmesí. También sabe hacer
toda clase de esculturas y ejecutar cualquier obra que se le proponga, junto con tus artesanos
y los de tu padre David, mi señor. 14 Que mi señor envíe a sus servidores el trigo, la cebada, el
aceite y el vino que ha prometido: 15 nosotros cortaremos toda la madera del Líbano que
necesites y te la llevaremos en balsas, por mar, hasta Jope; y luego tú mandarás que la suban
O

a Jerusalén".

El reclutamiento de los trabajadores


O

1 Rey. 5. 27-32

16 Salomón hizo el censo de todos los extranjeros residentes en Israel, semejante al que había
hecho su padre David, y se comprobó que estos eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos.
ST

17 Destinó a setenta mil de ellos para transportar las cargas, a ochenta mil para extraer las
piedras de las montañas, y puso al frente de ellos a tres mil seiscientos capataces para hacer
trabajar al pueblo.

La construcción del Templo


SY

1 Rey. 6. 1-30; 7. 15-22

Biblia Católica 631


de más de cien mil litros.

6 También hizo diez recipientes para el agua; los colocó cinco a la derecha y cinco a la
izquierda, para las abluciones; en ellos se lavaba lo que servía para el holocausto, pero los
sacerdotes hacían su abluciones en el Mar de bronce. 7 Hizo asimismo los diez candeleros de
oro, conforme al modelo prescrito, y los puso en la nave central, cinco a la derecha y cinco a la
izquierda. 8 Hizo diez mesas y las colocó en la nave central, cinco a la derecha y cinco a la

O
izquierda. Hizo cien copas de oro. 9 Hizo el atrio de los sacerdotes, y la gran explanada con
sus puertas, a las que recubrió de bronce. 10 En cuanto al Mar, lo puso al lado derecho, hacia
el sudeste.

EM
Los otros utensilios del Santuario

1 Rey. 7. 40-51

11 Jurám hizo las ollas, las palas y los aspersorios. Así terminó el trabajo que debía hacer para
el rey Salomón en la Casa de Dios: 12 las dos columnas, las dos esferas de los capiteles que
remataban las columnas, las dos redes para cubrir las dos esferas de los capiteles que

D
estaban encima de las columnas; 13 las cuatrocientas granadas para las dos redes, dos hileras
de granadas para cada red, a fin de cubrir las dos esferas de los capiteles que estaban encima
de las columnas; 14 los diez soportes y los diez recipientes sobre los soportes; 15 el Mar único
y los doce toros que estaban debajo de él; 16 las ollas, las palas y los tenedores. Todos estos
objetos, Jurám Abí los hizo para el rey Salomón, para la Casa del Señor, en bronce reluciente.
LS
17 El rey los hizo fundir en la región del Jordán, sobre el suelo arcilloso, entre Sucot y Seredá.
18 Salomón hizo todos esos objetos en tal cantidad, que no se pudo calcular el peso del
bronce.

19 Salomón mandó hacer asimismo todos los objetos que estaban en la Casa del Señor: el
altar de oro y las mesas sobre las que se ponía el pan de la ofrenda; 20 los candeleros y sus
lámparas, para encenderlas conforme al ritual ante el lugar santísimo, todo de oro fino; 21 los
O

cálices, las lámparas y las pinzas –¡todo del oro más puro!– 22 los cuchillos, los aspersorios,
las tazas y los incensarios de oro fino; la entrada de la Casa, sus puertas interiores para el
Santo de los santos, y las puertas de la nave central, todo de oro.
O

5 1 Así fue terminado todo el trabajo que hizo el rey Salomón para la Casa del Señor. Salomón
llevó todas las ofrendas que había consagrado su padre David: la plata, el oro y los demás
utensilios, y los depositó en los tesoros de la Casa de Dios.
ST

La Dedicación del Templo: el traslado del Arca

1 Rey. 8. 1-9 2 Entonces Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los
jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los israelitas, para subir el Arca de
la Alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, desde Sión. 3 Todos los hombres de
Israel se reunieron junto al rey durante la Fiesta del séptimo mes. 4 Cuando llegaron todos los
SY

ancianos de Israel, los levitas levantaron el Arca, 5 y la subieron con la Carpa del Encuentro y
con todos los objetos sagrados que había en la Carpa. Los que trasladaron todo eso fueron los

Biblia Católica 633


construirá la Casa para mi Nombre’. 10 Y el Señor cumplió la palabra que había dicho: yo he
sucedido a mi padre David y me he sentado en el trono de Israel, como lo había dicho el
Señor. Yo edifiqué la Casa para el nombre del Señor, el Dios de Israel, 11 y allí he puesto el
Arca donde se encuentra la Alianza que el Señor concluyó con los israelitas".

La súplica de Salomón

O
1 Rey. 8. 22-52

12 Salomón, puesto de pie ante el altar del Señor, frente a toda la asamblea de Israel, extendió
las manos. 13 Porque él había hecho un estrado de bronce, de dos metros y medio de largo,

EM
dos y medio de ancho, y uno y medio de alto, y lo había colocado en medio del atrio. Salomón
subió al estrado, se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el
cielo 14 y dijo:

"Señor, Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como tú, que mantienes la
Alianza y eres fiel con tus servidores, cuando caminan delante de ti de todo corazón. 15 Tú has
cumplido, en favor de mi padre David, la promesa que le habías hecho, y hoy mismo has

D
realizado con tu mano lo que había dicho tu boca. 16 Y ahora, Señor, Dios de Israel, cumple en
favor de tu servidor David, mi padre, la promesa que le hiciste, diciendo: ‘Nunca te faltará un
descendiente que esté sentado delante de mí en el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen
su conducta, caminando conforme a mi Ley, como has caminado tú’. 17 Y ahora, Dios de
Israel, que se verifique la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David.
LS
18 Pero ¿es posible que Dios habite realmente con los hombres en la tierra? Si el cielo y lo
más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! 19
No obstante, Señor, Dios mío, vuelve tu rostro hacia la oración y la súplica de tu servidor, y
escucha el clamor y la oración que te dirige tu servidor. 20 Que tus ojos estén abiertos día y
noche sobre esta Casa, sobre el lugar del que dijiste que allí residiría tu Nombre. ¡Escucha la
oración que tu servidor dirige hacia este lugar! 21 ¡Escucha la súplica y la oración que tu
O

servidor y tu pueblo Israel dirijan hacia este lugar! ¡Escucha desde tu morada en el cielo,
escucha y perdona!
22 Cuando un hombre peque contra su prójimo, si se lo obliga a prestar el juramento
imprecatorio, y él viene a pronunciar la imprecación sobre tu altar, en esta Casa, 23 escucha tú
O

desde el cielo, actúa y juzga a tus servidores: castiga al culpable, dándole su merecido, y
absuelve al inocente, tratándolo según su justicia.

24 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si ellos se
ST

convierten y celebran tu Nombre, si oran y suplican delante de ti en esta Casa, 25 escucha tú


desde el cielo: perdona el pecado de tu pueblo Israel y tráelo de nuevo a la tierra que les diste
a ellos y a sus padres.

26 Cuando el cielo se cierre y no haya lluvia, porque ellos pecaron contra ti, si oran hacia este
lugar, si celebran tu Nombre y se convierten de su pecado, porque tú los humillaste, 27
SY

escucha tú desde el cielo: perdona el pecado de tus servidores y de tu pueblo Israel,


mostrándoles el buen camino que deben seguir, y envía lluvia a la tierra que diste en herencia

Biblia Católica 635


7 1 Cuando Salomón terminó de orar, bajó fuego del cielo y devoró el holocausto y los
sacrificios. La gloria del Señor llenó la Casa, 2 y los sacerdotes no podían entrar en ella,
porque la gloria del Señor llenaba la Casa del Señor. 3 Todos los israelitas, al ver que bajaba
el fuego y que la gloria del Señor se posaba sobre la Casa, se postraron con el rostro en tierra
sobre el pavimento, mientras adoraban y celebraban al Señor, "porque es bueno, porque es
eterno su amor".

O
4 El rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios delante del Señor. 5 El rey Salomón ofreció en
sacrificio 22.000 bueyes y 20.0000 carneros. Fue así como el rey y todo el pueblo dedicaron la
Casa de Dios. 6 Los sacerdotes ocupaban sus puestos, y los levitas tocaban los instrumentos
musicales que había hecho el rey David para celebrar al Señor, "porque es eterno su amor".

EM
Mientras el mismo David alababa a Dios por medio de ellos, los sacerdotes tocaban las
trompetas en el lado opuesto y todo el pueblo permanecía de pie.

7 Salomón consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor, ofreciendo allí
los holocaustos y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que él
había hecho no podía contener los holocaustos, la oblación y la grasa de los sacrificios.

D
8 En aquella ocasión, Salomón, y con él todo Israel, celebró la Fiesta durante siete días. Se
congregó una asamblea inmensa, venida desde la Entrada de Jamat hasta el Torrente de
Egipto. 9 Al octavo día, tuvo lugar una asamblea solemne, porque habían celebrado la
dedicación del altar durante siete días y la Fiesta durante otros siete días. 10 El día veintitrés
del séptimo mes, Salomón despidió al pueblo y ellos se fueron a sus campamentos, con el
LS
corazón desbordante de alegría por el bien que el Señor había hecho a David, a Salomón y a
su pueblo Israel.
Nueva aparición del Señor a Salomón

1 Rey. 9. 1-9

11 Salomón terminó la Casa del Señor y la casa del rey, llevando así a cabo todo lo que se
O

había propuesto hacer para la Casa del Señor y para su propia casa. 12 Entonces el Señor se
apareció a Salomón durante la noche y le dijo: "He oído tu oración y me he elegido este lugar
como Templo para los sacrificios.
O

13 Cuando yo cierre el cielo y no haya lluvia, cuando ordene a la langosta que devore el país,
cuando envíe a mi pueblo la peste, 14 si mi pueblo, el que es llamado con mi Nombre, se
humilla y suplica, si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, yo escucharé desde
el cielo, perdonaré su pecado y haré que su país se restablezca. 15 A partir de ahora, mis ojos
ST

estarán abiertos y mis oídos atentos a la súplica que se haga en este lugar. 16 Y a partir de
ahora, yo he elegido y consagrado esta Casa, a fin de que mi Nombre resida en ella para
siempre: mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días.

17 En cuanto a ti, si caminas en mi presencia como lo hizo tu padre David, practicando todo lo
que te mandado, observando mis preceptos y mis leyes, 18 entonces yo mantendré tu trono
SY

real, como se lo aseguré a tu padre David, cuando dije: ‘Nunca te faltará un descendiente que
gobierne Israel’.

Biblia Católica 637


1 Rey. 9. 25

12 Entonces Salomón comenzó a ofrecer holocaustos al Señor sobre el altar que había erigido
ante el vestíbulo del Templo. 13 Según el rito de cada día, ofrecía lo que había mandado
Moisés para los sábados, los novilunios y las tres solemnidadesanuales, a saber: la fiesta de
los Ácimos, la fiesta de las Semanas y la fiesta de las Chozas. 14 Además, conforme a las
disposiciones de su padre David, asignó a las clases sacerdotales sus respectivas funciones;

O
estableció en sus cargos a los levitas, para cantar alabanzas y oficiar en presencia de los
sacerdotes, según el rito de cada día; y a los porteros, según sus clases, los encargó de cada
una de las puertas, porque así lo había mandado David, el hombre de Dios. 15 Ellos no se
apartaron en nada de lo mandado por el rey en lo referente a los sacerdotes y a los levitas, ni

EM
tampoco en lo concerniente a los tesoros.

16 Así se llevó a cabo toda la obra de Salomón, desde el día en que se pusieron los cimientos
de la Casa del Señor hasta su terminación. La Casa del Señor quedó totalmente concluida.

La flota de Salomón
1 Rey. 9. 26-28

D
17 Entonces Salomón se dirigió a Esión Guéber y a Elat, a orillas del mar, en el país de Edóm.
18 Jirám, por medio de sus servidores, le envió una flota y algunos marineros, buenos
conocedores del mar. Ellos fueron a Ofir con los servidores de Salomón, y trajeron de allí
cuatrocientos talentos de oro, que entregaron al rey Salomón.
LS
La visita de la reina de Sabá

1 Rey. 10. 1-13

9 1 La reina de Sabá oyó hablar de la fama de Salomón, y fue a ponerlo a prueba,


proponiéndole unos enigmas. Llegó a Jerusalén con un séquito imponente, con camellos
O

cargados de perfumes, de gran cantidad de oro y de piedras preciosas. Cuando se presentó


ante Salomón, le expuso todo lo que tenía pensado decirle. 2 Salomón respondió a todas sus
preguntas: no hubo para él ninguna cuestión tan oscura que no se la pudiera explicar.
O

3 Cuando la reina vio toda la sabiduría de Salomón, las casa que había construido, 4 los
manjares de su mesa, los aposentos de sus servidores, el porte y la librea de sus camareros y
de sus coperos, y los holocaustos que ofrecía en la Casa del Señor, se quedó sin aliento 5 y
dijo al rey: "¡Realmente era verdad lo que había oído decir en mi país acerca de ti y de tu
ST

sabiduría! 6 Yo no lo quería creer, sin venir antes a verlo con mis propios ojos. Pero ahora
compruebo que no me habían contado ni siquiera la mitad: el cúmulo de tu sabiduría supera la
fama que llegó a mis oídos. 7 ¡Felices tus mujeres, y felices también estos servidores tuyos,
que están constantemente delante de ti, escuchando tu sabiduría! 8 ¡Y bendito sea el Señor, tu
Dios, que te ha mostrado su favor, poniéndote sobre su trono como rey, al servicio del Señor,
tu Dios! ¡Sí, por su amor a Israel, y a fin de hacerlo subsistir para siempre, tu Dios te ha puesto
SY

como rey al frente de ellos, para que ejercieras el derecho y la justicia!".

Biblia Católica 639


y que la madera de cedro fuera tan abundante como los sicomoros de la Sefelá. 28 Los
caballos para Salomón se importaban de Musrí y de todos los países.

Fin del reinado de Salomón1 Rey. 11. 41-43

29 El resto de los hechos de Salomón, desde el comienzo hasta el fin, está escrito en las
Crónicas del profeta Natán, en la Profecía de Ajías, el silonita, y en las Visiones del vidente Idó

O
acerca de Jeroboám, hijo de Nebat. 30 Salomón reinó sobre todo Israel, en Jerusalén, durante
cuarenta años. 31 Luego se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en la Ciudad de
David, su padre. Su hijo Roboám reinó en lugar de él.

EM
EL REINO DE JUDÁ HASTA EL EXILIO BABILÓNICO

A partir del cisma político y religioso, que despojó a la dinastía davídica de su


hegemonía sobre las tribus del Norte, los libros de los Reyes habían narrado
simultáneamente la historia de los dos reinos. El Cronista, en cambio, no se ocupa más
que del reino de Judá, pasando por alto en lo posible al de Israel. Según su concepción,
las tribus cismáticas del Norte renunciaron a las promesas divinas, vinculadas

D
exclusivamente a la casa de David, y perdieron el privilegio de la elección, que sólo
persiste a través de Judá.

La historia de los sucesores de David y Salomón, como la de estos mismos, está


centrada en el Templo de Jerusalén. El Cronista dedica especial atención a los reyes
LS
que más se preocuparon por restaurar el Templo y devolver al culto el esplendor y la
pureza de los tiempos de David. Pero estos reyes reformadores -en especial, Ezequías
y Josías- tuvieron sucesores infieles a la Alianza, que precipitaron el desastre,
provocando la ruina del reino de David y la deportación a Babilonia.

Sin embargo, el segundo libro de las Crónicas termina con una nota de esperanza. El
Señor no abandona a su Pueblo, sino que le suscita un libertador. Ciro, rey de los
O

persas, autoriza el retorno de los deportados a su patria y ordena la reconstrucción del


Templo.

La asamblea de Siquém (933)


O

1 Rey. 12. 1-19

10 1 Roboám se dirigió a Siquém, porque allí había ido todo Israel para proclamarlo rey.
ST

2 Cuando se enteró Jeroboám, hijo de Nebat –que estaba todavía en Egipto, adonde había
huido del rey Salomón– se volvió de Egipto. 3 Lo mandaron llamar, y él se presentó con toda la
asamblea de Israel. Entonces hablaron así a Roboám: 4 "Tu padre hizo muy penoso nuestro
yugo. Alivia tú ahora la dura servidumbre y el penoso yugo que nos impuso tu padre, y te
serviremos". 5 Él les replicó: "Vuelvan a verme dentro de tres días". Y el pueblo se retiró.
SY

6 El rey Roboám fue a consultar a los ancianos que habían asistido a su padre Salomón,

Biblia Católica 641


fortificaciones y puso en ellas comandantes y depósitos de víveres, aceite y vino. 12 En cada
ciudad había escudos y lanzas. El rey las hizo extremadamente fuertes, y así le estuvieron
sometidos Judá y Benjamín.

Adhesión de los sacerdotesy levitas a Roboám

13 Los sacerdotes y levitas de todo Israel acudían desde sus territorios para plegarse a

O
Roboám. 14 En efecto, los levitas abandonaron sus campos de pastoreo y sus posesiones y se
fueron a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboám y sus hijos les impedían ejercer el sacerdocio
del Señor, 15 al instituir por su cuenta sacerdotes para los lugares altos, para los sátiros y para
los terneros que él había fabricado. 16 Gente de todas las tribus de Israel, que buscaba de

EM
todo corazón al Señor, el Dios de Israel, fue detrás de ellos a Jerusalén, para ofrecer sacrificios
al Señor, el Dios de sus padres. 17 Así fortalecieron el reino de Judá y durante tres años,
consolidaron a Roboám, hijo de Salomón, ya que durante tres años se siguió el camino de
David y Salomón.

Las mujeres y los hijos de Roboám

D
18 Roboám tomó por esposa a Majalat, hija de Ierimot, hijo de David y de Abijáil, hijo de Eliab,
hijo de Jesé. 19 Ella le dio varios hijos: Ieús, Semarías y Zahám. 20 Después tomó a Maacá,
hija de Absalón, de la que le nacieron Abías, Atai, Zizá y Selomit. 21 Roboám amó a Maacá,
hija de Absalón, más que a todas sus mujeres y concubinas, ya que tuvo dieciocho mujeres y
sesenta concubinas, y fue padre de veintiocho hijos y de sesenta hijas. 22 Roboám puso al
LS
frente de sus hermanos a Abías, hijo de Maacá, constituyéndolo príncipe heredero, porque
quería hacerlo rey. 23 Además, supo distribuir hábilmente a sus hijos por todas las regiones de
Judá y de Benjamín, en todas las ciudades fortificadas, dándoles gran cantidad de víveres y
procurándoles muchas mujeres.

La invasión de Sisac, rey de Egipto


O

1 Rey. 14. 25-28

12 1 Pero cuando Roboám consolidó su reino y se hizo fuerte, abandonó la Ley del Señor, y
con él todo Israel. 2 Y por haber sido infieles al Señor, en el año quinto del rey Roboám, subió
O

contra Jerusalén Sisac, rey de Egipto, 3 con tres mil doscientos carros de guerra, sesenta mil
jinetes y una multitud innumerable que venía con él de Egipto, en la que había libios, suquíes y
cusitas. 4 Así se apoderó de las ciudades fortificadas de Judá y llegó a Jerusalén.
ST

5 Entonces el profeta Semaías se presentó a Roboám y a los jefes de Judá, que se habían
concentrado en Jerusalén ante el avance de Sisac, y les dijo: "Así habla el Señor: Ustedes me
han abandonado a mí, y yo, a mi vez, los he abandonado en manos de Sisac". 6 Los jefes de
Israel y el rey se humillaron y dijeron: "¡El Señor es justo!". 7 Cuando el Señor vio que se
habían humillado, la palabra del Señor llegó a Semaías, en estos términos: "Ellos se han
humillado: no los destruiré, sino que los libraré dentro de poco, y mi furor no se derramará
SY

sobre Jerusalén por la mano de Sisac. 8 Pero le estarán sometidos, y así sabrán lo que es
servirme a mí y lo que es servir a los reyes de la tierra".

Biblia Católica 643


levitas. 11 Todas las mañanas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman
el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas
las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las
disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado. 12 ¡Aquí está Dios al
frente de nosotros, aquí están los sacerdotes con las trompetas, listos para hacer resonar el
grito de guerra contra ustedes! ¡Israelitas, no hagan la guerra contra el Señor, el Dios de sus
padres, porque nada conseguirán!".

O
La victoria de Judá sobre Israel

13 Mientras tanto, Jeroboám hizo dar un rodeo para tender una emboscada y atacar a los

EM
hombres de Judá por la espalda, de manera que ellos quedaron delante de Judá y la
emboscada detrás. 14 Al darse vuelta, los de Judá advirtieron que les presentaban combate
por delante y por detrás. Entonces clamaron al Señor y los sacerdotes tocaron las trompetas.
15 Los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra, y mientras ellos gritaban, Dios derrotó a
Jeroboám y a todo Israel delante de Abías y de Judá. 16 Los israelitas huyeron delante de
Judá, pero Dios los entregó en sus manos: 17 Abías y su ejército les infligieron una gran
derrota, y cayeron quinientos mil hombres escogidos de Israel. 18 En esa ocasión, los israelitas

D
quedaron humillados, mientras que los de Judá se fortalecieron por haberse apoyado en el
Señor, el Dios de sus padres.

19 Abías persiguió a Jeroboám y le arrebató las ciudades de Betel, Iesaná y Efrón con sus
respectivos poblados. 20 Jeroboám ya no recuperó su poderío en los tiempos de Abías: el
LS
Señor lo hirió gravemente y él murió. 21 Abías, por el contrario, se hizo cada vez más fuerte.
Tuvo catorce mujeres, veintidós hijos y dieciséis hijas.

Fin del reinado de Abías

1 Rey. 15. 7-8


O

22 El resto de la historia de Abías, sus obras y sus hazañas, están escritos en el Comentario
del profeta Idó. 23 Abías se fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de
David. Su hijo Asá reinó en lugar de él. En tiempos de este el país gozó de paz durante diez
años.
O

El reinado de Asá en Judá (912-871)

1 Rey. 15. 9-12


ST

14 1 Asá hizo lo que era bueno y recto a los ojos del Señor, su Dios. 2 Suprimió los altares de
los cultos extranjeros y los lugares altos; rompió las piedras conmemorativas y los pilares
sagrados, 3 y exhortó a Judá a buscar al Señor, el Dios de sus padres, y a practicar la Ley y
los mandamientos. 4 Mandó suprimir de todas las ciudades de Judá los lugares altos y los
altares de incienso; y el reino estuvo en paz bajo su reinado. 5 Edificó ciudades fortificadas en
SY

Judá, porque el país estaba en paz, y durante aquellos años nadie le hizo la guerra ya que el
Señor le había dado tranquilidad.

Biblia Católica 645


Señor que estaba delante del Vestíbulo del Templo. 9 Luego reunió a todo Judá y Benjamín, y
a los hombres de Efraím, de Manasés y de Simeón que residían con ellos, porque mucha
gente de Israel se había pasado a Asá, al ver que el Señor, su Dios, estaba con él. 10 Ellos se
reunieron en Jerusalén el tercer mes del año quince del reinado de Asá. 11 Aquel día
sacrificaron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían traído, 12 e
hicieron un pacto, comprometiéndose a buscar al Señor, el Dios de sus padres, con todo su
corazón y con toda su alma: 13 a todo el que no buscara al Señor, el Dios de Israel, se lo haría

O
morir, fuera grande o pequeño, hombre o mujer. 14 Así lo juraron al Señor en alta voz, con
gritos de júbilo y al son de trompetas y cuernos. 15 Todo Judá se alegró a causa del juramento,
porque lo había prestado de todo corazón y había buscado sinceramente al Señor. Por eso el
Señor se dejó encontrar por ellos y les dio paz por todas partes.

EM
16 El rey Asá despojó incluso del rango de Reina Madre a su abuela Maacá, por haber
dedicado un horrendo fetiche a la diosa Aserá. Asá eliminó ese fetiche, lo redujo a polvo y lo
quemó en el torrente Cedrón. 17 Sin embargo, no desaparecieron de Israel los lugares altos,
aunque el corazón de Asá perteneció íntegramente al Señor durante toda su vida. 18 Él hizo
llevar a la Casa del Señor las ofrendas consagradas por su padre y las que él mismo había
consagrado: plata, oro y otros utensilios. 19 Y no hubo guerra hasta el año treinta y cinco del

D
reinado de Asá.

La guerra de Asá contra Basá, rey de Israel

1 Rey. 15. 16-22 16 1 El año trigésimo sexto del reinado de Asá, Basá, rey de Israel, subió
LS
contra Judá y fortificó Ramá, para cortarle las comunicaciones a Asá, rey de Judá. 2 Entonces
Asá recogió plata y oro de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey, y se los envió
a Ben Hadad, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: 3 "Hay una
alianza entre tú y yo, como la hubo entre mi padre y el tuyo. Aquí te envío plata y oro. Rompe
tu alianza con Basá, rey de Israel, para que él se retire de mi territorio". 4 Ben Hadad le hizo
caso y envió a los jefes de su ejército contra las ciudades de Israel. Ellos atacaron a Ión, Dan,
Abel Maim y todos los depósitos de las ciudades de Neftalí. 5 Cuando se enteró Basá,
O

suspendió la fortificación de Ramá e interrumpió los trabajos. 6 El rey Asá movilizó entonces a
todo Judá, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con
ellas, Asá fortificó Gueba y Mispá.
O

7 En aquel tiempo, el vidente Jananí se presentó ante Asá, rey de Judá, y le dijo: "Por haberte
apoyado en el rey de Arám en vez de apoyarte en el Señor, tu Dios, el ejército del rey de Arám
se te ha escapado de las manos. 8 ¿Acaso los cusitas y los libios no formaban un ejército
numeroso, con una enorme cantidad de carros de guerra y caballería? Y sin embargo, por
ST

haberte apoyado en el Señor, él los entregó en tus manos. 9 Porque los ojos del Señor
recorren toda la tierra para sostener a aquellos cuyo corazón está con él íntegramente. En esto
te has comportado como un necio. Por eso, de ahora en adelante vivirás en guerra". 10 Asá se
irritó contra el vidente y lo hizo poner en la cárcel, porque se había enfurecido con él a causa
de esto. Por aquel mismo tiempo, Asá oprimió también a una parte del pueblo.
SY

Fin del reinado de Asá

Biblia Católica 647


19 Estos eran los que estaban al servicio del rey, sin contar los que él había apostado en las
ciudades fortificadas de todo Judá.

Preparativos para la campañacontra Ramot de Galaad

1 Rey. 22. 1-5

O
18 1 Josafat tuvo riquezas y gloria en abundancia. Y como se había emparentado con Ajab, 2
al cabo de unos años bajó a visitarlo a Samaría. Ajab sacrificó gran cantidad de ovejas y
bueyes para él y para la gente que lo acompañaba, y lo indujo a subir contra Ramot de Galaad.
3 Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: "¿Irías conmigo contra Ramot de Galaad?".

EM
Josafat respondió al rey de Israel: "Cuenta conmigo como contigo mismo, con mi gente como
con la tuya". 4 Pero añadió: "Consulta primero la palabra del Señor".
La intervención de los falsos profetas

1 Rey. 22. 6-12

5 El rey de Israel reunió a los profetas –unos cuatrocientos hombres– y les preguntó:

D
"¿Podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?". Ellos respondieron:
"Sube, y el Señor la entregará en manos del rey". 6 Pero Josafat insistió: "¿No queda por ahí
algún profeta del Señor para consultar por medio de él?". 7 El rey de Israel dijo a Josafat: "Si,
queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto,
porque nunca me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá". "No
LS
hable el rey de esa manera", replicó Josafat. 8 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y
ordenó: "Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá".

9 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus
vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras
todos los profetas vaticinaban delante de ellos. 10 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho
unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar
O

con él". 11 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: "¡Sube a Ramot de
Galaad y triunfarás! El Señor la entregará en manos del rey".

La intervención del profeta Miqueas


O

1 Rey. 22. 13-28

12 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los
ST

profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de
ellos, y anuncia la victoria". 13 Pero Miqueas replicó: "¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que mi
Dios me diga!".

14 Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de
Galaad, o debo desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarán; ellos serán entregados en manos
SY

de ustedes". 15 Pero el rey le dijo: "¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me digas
más que la verdad en nombre del Señor?". 16 Miqueas dijo entonces:

Biblia Católica 649


odian al Señor? Por eso has atraído sobre ti la cólera del Señor. 3 Sin embargo, tienes algunas
cosas buenas, porque has quemado los postes sagrados que han desaparecido del país, y te
has esforzado por buscar a Dios de todo corazón".
La reforma judicial de Josafat

4 Josafat residía en Jerusalén, pero salió de nuevo para visitar a su pueblo, desde Berseba
hasta la montaña de Efraím, y lo hizo volver al Señor, el Dios de sus padres. 5 Estableció

O
jueces en el país, en todas y cada una de las ciudades fortificadas de Judá, 6 y dijo a los
jueces: "Miren bien lo que hacen, porque ustedes no deben juzgar en nombre de los hombres,
sino del Señor, que está con ustedes cuando administran la justicia. 7 ¡Que permanezca sobre
ustedes el temor del Señor! Tengan mucho cuidado con lo que hacen, porque el Señor,

EM
nuestro Dios, no tolera la injusticia, ni la acepción de personas, ni el soborno".

8 También en Jerusalén, Josafat estableció levitas, sacerdotes y jefes de familia de Israel, para
dictar las sentencias del Señor y dirimir los pleitos entre los habitantes de Jerusalén. 9 Les dio
estas instrucciones: "Obren siempre con temor del Señor, con fidelidad e integridad de
corazón. 10 En todo pleito que provenga de sus hermanos residentes en cualquier ciudad –ya
sean causas de sangre o cuestiones relativas a la Ley, a los mandamientos, a los preceptos y

D
a las costumbres– ustedes deberán instruirlos, para que no se hagan culpables delante del
Señor y su ira no se encienda contra ustedes y contra sus hermanos. Obren de esta manera, y
no se harán culpables.

11 El sacerdote Amarías tendrá autoridad sobre ustedes en todos los asuntos concernientes al
LS
Señor, y Zebadías, hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los asuntos
concernientes al rey. Los levitas les servirán de escribas. ¡Tengan ánimo y pónganse a
trabajar! ¡Y que el Señor esté con los hombres de bien!".

Invasión de los moabitas y los amonitas

20 1 Después de un tiempo, los moabitas y los amonitas, junto con algunos maonitas, fueron a
O

combatir contra Josafat. 2 Entonces informaron a Josafat, diciéndole: "Una gran multitud,
procedente de Edóm, avanza contra ti desde el otro lado del mar, y ya están en Jasasón
Tamar, es decir, en Engadí".
O

Súplica de Josafat

3 Josafat, muy atemorizado, decidió consultar al Señor y proclamó un ayuno en todo Judá. 4
Judá se reunió para implorar al Señor, y acudió gente de todas las ciudades. 5 Entonces
ST

Josafat se puso de pie en medio de la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la Casa del Señor,
delante del atrio nuevo, 6 y dijo: "Señor, Dios de nuestros padres, ¿acaso no eres tú el Dios del
cielo y el que dominas a todos los reinos de las naciones? ¿No están en tu mano la fuerza y el
poder, sin que nadie pueda resistirte? 7 ¿No has sido tú, Dios nuestro, el que expulsaste a los
habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y se la entregaste para siempre a los
descendientes de tu amigo Abraham? 8 Ellos la han habitado y han edificado un Santuario
SY

para tu Nombre, diciendo: 9 ‘Si nos sobreviene alguna desgracia –la espada, el castigo, la
peste o el hambre– nos presentaremos delante de esta Casa y delante de ti, porque tu Nombre

Biblia Católica 651


reunieron en el valle de la Bendición, donde bendijeron al Señor; por eso se dio a este lugar el
nombre de valle de la Bendición hasta el día de hoy. 27 Después, todos los hombres de Judá y
de Jerusalén, con Josafat a la cabeza, regresaron jubilosamente a Jerusalén, porque el Señor
los había hecho triunfar sobre sus enemigos. 28 Entraron en Jerusalén, en la Casa del Señor,
al son de arpas, cítaras y trompetas. 29 El terror de Dios se apoderó de los reyes de todos los
países, cuando estos se enteraron de que el Señor había combatido contra los enemigos de
Israel. 30 El reinado de Josafat gozó de tranquilidad, y su Dios le dio paz por todas partes.

O
Fin del reinado de Josafat

1 Rey. 22. 41-51

EM
31 Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando inició su reinado, y reinó
veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, hija de Siljí. 32 Siguió en todo el
camino de su padre Asá y no se apartó de él, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor. 33
Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos y el pueblo aún no se había entregado de
corazón al Dios de sus padres. 34 El resto de los hechos de Josafat, desde el comienzo hasta
el fin, están escritos en las Memorias de Jehú, hijo de Jananí, que se encuentran incluidas en

D
el Libro de los reyes de Israel.

35 Después de esto, Josafat, rey de Judá, se alió con Ocozías, rey de Israel, aunque este
procedía mal. 36 Se asoció con él para construir barcos que fueran a Tarsis, y los fabricaron en
Esión Guéber. 37 Entonces Eliezer, hijo de Dodaías, de Maresá, profetizó contra Josafat
LS
diciendo: "Por haberte aliado con Ocozías, el Señor abrió una brecha en tus obras". En efecto,
los barcos naufragaron y no pudieron ir a Tarsis.

21 1 Josafat se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con sus antepasados en la
Ciudad de David. Su hijo Jorám lo sucedió en el trono.

El reinado de Jorám en Judá (848-841)


O

2 Rey. 8. 16-19

2 Jorám tenía seis hermanos, hijos de Josafat, que eran: Azarías, Iejiel, Zacarías, Azariahu,
O

Micael y Sefatías. Todos eran hijos de Josafat, rey de Israel. 3 Su padre les había hecho
muchos regalos de oro, plata y objetos preciosos, además de algunas ciudades fortificadas de
Judá. Pero él había entregado el reino a Jorám porque era el hijo mayor; 4 y cuando Jorám
tomó posesión del reino de su padre y se afianzó en el poder, degolló a todos sus hermanos y
ST

a algunos de los jefes de Israel.

5 Jorám tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén. 6
Siguió el camino de los reyes de Israel, conforme a lo que había hecho la casa de Ajab, porque
se había casado con una hija de Ajab; e hizo lo que es malo a los ojos del Señor. 7 Pero el
Señor no quiso destruir a la casa de David, en razón de la alianza que había concluido con él,
SY

y de la promesa que le había hecho de darles, a él y a sus hijos, una lámpara para siempre.

Biblia Católica 653


3 Él también siguió los caminos de la casa de Ajab, porque su madre lo instigaba a cometer el
mal. 4 Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como los de la familia de Ajab, porque
después de la muerte de su padre, ellos fueron sus consejeros para ruina de él. 5 Por consejo
de ellos, fue con Jorám, hijo de Ajab, rey de Israel, a combatir contra Jazael, rey de Arám, en
Ramot de Galaad. Los arameos hirieron a Jorám, 6 y este volvió a Izreel para hacerse curar de
las heridas que le habían infligido en Ramot, en la batalla contra Jazael, rey de Arám.

O
El asesinato de Ocozías

2 Rey. 8. 29b; 9. 27-29

EM
Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá, bajó a Izreel para visitar a Jorám, hijo de Ajab, que se
encontraba enfermo. 7 Esta visita a Jorám estaba dispuesta por Dios para ruina de Ocozías.
Porque cuando llegó, salió con Jorám a luchar contra Jehú, hijo de Nimsí, a quien el Señor
había ungido para extirpar la casa de Ajab. 8 Mientras Jehú hacía justicia con la familia de
Ajab, se encontró con los jefes de Judá y con los hijos de los hermanos de Ocozías, que
estaban a su servicio, y los mató. 9 Después buscó a Ocozías, y lo capturaron en Samaría,
donde se había ocultado. Luego lo llevaron a la presencia de Jehú y lo mataron. Pero le dieron

D
sepultura, porque decían: "Es el hijo de Josafat, el que buscó al Señor de todo corazón".

El crimen y el interregno de Atalía en Judá (841-835)

2 Rey. 11. 1-3


LS
En la familia de Ocozías no quedó nadie capaz de reinar. 10 Atalía, la madre de Ocozías, al
ver que había muerto su hijo, comenzó a exterminar todo el linaje real de la tribu de Judá. 11
Pero Josebá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó de en medio de los hijos del
rey que iban a ser masacrados, y lo puso con su nodriza en la sala que servía de dormitorio.
Josebá, hija del rey Jorám, esposa del sacerdote Iehoiadá y hermana de Ocozías, lo ocultó a
los ojos de Atalía y no lo mataron. 12 Así estuvo con ellos seis años en la Casa de Dios,
O

mientras Atalía reinaba sobre el país.


La conjuración contra Atalía y la entronización de Joás

2 Rey. 11. 4-12


O

23 1 Al séptimo año, Iehoiadá se armó de valor y reunió a los centuriones: a Azarías, hijo de
Ierojám, a Ismael, hijo de Iehojanán, a Azarías, hijo de Obed, a Maaseías, hijo de Adaías, y a
Elisafat, hijo de Zicrí. Hizo un pacto con ellos, 2 y recorrieron todo el territorio de Judá
ST

congregando a los levitas de todas las ciudades y a los jefes de familia de Israel. Cuando
llegaron a Jerusalén, 3 toda la asamblea selló una alianza con el rey en la Casa de Dios.

Iehoiadá les dijo: "Aquí está el hijo del rey. Él debe reinar, como lo dijo el Señor acerca de los
descendientes de David. 4 Ustedes harán lo siguiente: un tercio de ustedes, los sacerdotes y
levitas que entran de servicio el día sábado, montarán guardia en las puertas; 5 otro tercio
SY

ocupará la casa del rey, y el otro tercio se quedará en la puerta del Fundamento. Mientras
tanto, todo el pueblo permanecerá en los atrios de la Casa del Señor. 6 Que nadie entre en la

Biblia Católica 655


2 Rey. 12. 1-3

24 1 Joás tenía siete años cuando inició su reinado, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su
madre se llamaba Sibia, y era de Berseba. 2 Joás hizo lo que es recto a los ojos del Señor
mientras vivió el sacerdote Iehoiadá. 3 Este lo hizo casar con dos mujeres, y él tuvo hijos e
hijas.

O
La restauración del Templo de Jerusalén

2 Rey. 12. 5-17

EM
4 Después de esto, Joás resolvió restaurar la Casa del Señor. 5 Reunió a los sacerdotes y a
los levitas, y les dijo: "Salgan todos los años por las ciudades de Judá, y recojan dinero de todo
Israel para restaurar la Casa de nuestro Dios. Háganlo lo antes posible". Pero los levitas no se
apresuraron a hacerlo.

6 Entonces el rey llamó al Sumo Sacerdote Iehoiadá y le preguntó: "¿Por qué no les has
insistido a los levitas para que traigan de Judá y de Jerusalén las contribuciones que Moisés, el

D
servidor de Dios, y la asamblea de Israel prescribieron para la Carpa del Testimonio? 7 Porque
Atalía, la impiedad en persona, y sus secuaces han dejado deteriorar la Casa de Dios, y han
destinado al culto de los Baales las ofrendas consagradas a la Casa del Señor". 8 Entonces el
rey ordenó que se hiciera una cofre y se lo colocara junto a la puerta de la Casa del Señor, en
la parte exterior; 9 y se proclamó en Judá y en Jerusalén que trajeran al Señor la contribución
LS
que Moisés, el servidor de Dios, había impuesto a Israel en el desierto. 10 Todos los jefes y el
pueblo se alegraron, y traían sus ofrendas y las echaban en el cofre hasta que se llenaba.

11 Cuando era el momento de llevar el cofre a la administración real por medio de los levitas, si
veían que había mucho dinero venía el secretario del rey y el inspector del Sumo Sacerdote,
vaciaban el cofre para retirar el dinero y luego lo volvían a colocar en su lugar. Así se hacía
cada día, y se reunía mucho dinero. 12 El rey y Iehoiadá se lo entregaban a los encargados de
O

las obras de la Casa del Señor, y estos contrataban albañiles y carpinteros para restaurar la
Casa del Señor, y también herreros y fundidores de bronce para repararla. 13 Cuando los
obreros pusieron manos a la obra, el trabajo fue progresando hasta que la Casa de Dios quedó
restaurada y consolidada. 14 Y una vez terminada la obra, trajeron el resto del dinero al rey y a
O

Iehoiadá, a fin de que se fabricaran utensilios para la Casa del Señor: recipientes para el uso
litúrgico y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Mientras vivió Iehoiadá se
ofrecieron continuamente holocaustos en la Casa del Señor.
ST

La apostasía de Joás y asesinato de Zacarías

15 Iehoiadá envejeció y murió colmado de días, cuando tenía ciento treinta años. 16 Lo
sepultaron junto a los reyes, en la Ciudad de David, porque había obrado bien en Israel en lo
que respecta a Dios y a su Casa.
SY

17 Después de la muerte de Iehoiadá, los jefes de Judá fueron a postrarse delante del rey, y
este se dejó llevar por sus palabras. 18 Entonces abandonaron la Casa del Señor, el Dios de

Biblia Católica 657


por familias, jefes de mil y de cien hombres. Registró a los que tenían más de veinte años, y
comprobó que había trescientos mil guerreros aptos para salir en campaña, armados de lanza
y escudo. 6 Luego reclutó cien mil mercenarios de Israel, por cien talentos de plata. 7 Pero un
hombre de Dios se presentó ante él y le dijo: "Que no vaya contigo, rey, un ejército de Israel,
porque el Señor no está con Israel, con esos efraimitas. 8 Si ellos te acompañan, por más que
luches valerosamente, Dios te hará caer ante el enemigo. Porque es Dios el que tiene poder
para socorrer y derribar". 9 Pero Amasías dijo al hombre de Dios: "¿Y qué pasa con los cien

O
talentos de plata que entregué a la tropa de Israel?". El hombre de Dios respondió: "El Señor
puede darte mucho más". 10 Entonces Amasías licenció a la tropa que había venido de Efraím,
para que se fueran a su tierra. Ellos se indignaron contra Judá y volvieron enfurecidos a su
tierra.

EM
11 Amasías se sintió fuerte y avanzó al frente de sus tropas hasta el valle de la Sal, donde
mató a diez mil hombres de Seír. 12 Los hombres de Judá capturaron vivo a otros diez mil y
los llevaron hasta la cumbre de La Roca. Desde allí los despeñaron, y todos murieron
destrozados. 13 Mientras tanto, las tropas que Amasías había despedido para que no fueran
con él a la guerra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bet Jorón, y mataron
a tres mil personas, recogiendo además un gran botín.

D
La infidelidad de Amasías

14 Después que Amasías volvió de derrotar a los edomitas, introdujo a los dioses de los
habitantes de Seír y los tomó como propios, se postró delante de ellos y les quemó incienso.
LS
15 Entonces la ira del Señor se encendió contra Amasías y le envió un profeta para decirle:
"¿Por qué has buscado a los dioses de esa gente, que no han podido salvar a su pueblo de tus
manos?". 16 Mientras el profeta le estaba hablando, Amasías le replicó: "¿Quién te ha
nombrado consejero del rey? ¡No insistas! ¿O quieres que te maten?". El profeta desistió, no
sin antes decir: "Yo sé que Dios ha decidido destruirte, por haber hecho esto y no haber
escuchado mi consejo".
O

La derrota de Amasías frente a Israel

2 Rey. 14. 8-14


O

17 Después de hacerse aconsejar, Amasías, rey de Judá, envió mensajeros a Joás, hijo de
Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, para decirle: "¡Ven a enfrentarte conmigo cara a cara!". 18
Pero Joás, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: "El cardo del Líbano mandó a
decir al cedro del Líbano: Dale tu hija por esposa a mi hijo. Pero un animal salvaje del Líbano
ST

pasó y pisoteó el cardo. 19 Tú dices: ‘He derrotado a Edóm’, y por eso tu corazón se ha
engreído y se gloría. ¡Quédate ahora en tu casa! ¿Para qué comprometerte en una guerra
desastrosa y sucumbir, tú y Judá contigo?".

20 Amasías no hizo caso, porque Dios así lo había dispuesto, para entregarlo en manos de
Joás por haber venerado a los dioses de Edóm. 21 Entonces subió Joás, rey de Israel, y se
SY

enfrentaron él y Amasías, rey de Judá, en Bet Semes de Judá. 22 Judá cayó derrotado ante
Israel, y cada uno huyó a su carpa. 23 Joás, rey de Israel, tomó prisionero en Bet Semes a

Biblia Católica 659


valientemente al rey contra sus enemigos. 14 Ozías proveyó a todo este ejército de escudos,
lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas. 15 Además, mandó construir en Jerusalén máquinas
de guerra ideadas por expertos, para ser colocadas sobre las torres y los ángulos, a fin de
arrojar flechas y grandes piedras. Su fama se extendió hasta muy lejos, porque con la ayuda
extraordinaria de Dios llegó a hacerse fuerte.

El pecado y el castigo de Ozías

O
16 Pero cuando se hizo fuerte, su corazón se ensoberbeció hasta pervertirse, y se rebeló
contra el Señor, su Dios, entrando en el Templo del Señor para ofrecer incienso sobre el altar
de los perfumes. 17 Detrás de él entró el sacerdote Azarías con otros ochenta sacerdotes del

EM
Señor, hombres valerosos, 18 los cuales se opusieron al rey Ozías, diciéndole: "Ozías, no te
corresponde a ti ofrecer incienso al Señor, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que han sido
consagrados para quemar el incienso. Aléjate del Santuario, porque te has rebelado, y eso no
será para ti un título de gloria a los ojos del Señor Dios".

19 Ozías, que tenía el incensario en la mano para ofrecer el incienso, se enfureció contra los
sacerdotes. Pero en ese mismo momento le brotó lepra en su frente, delante de los

D
sacerdotes, en el Templo del Señor, junto al altar de los perfumes. 20 El Sumo Sacerdote
Azarías y todos los demás sacerdotes, al volverse hacia él, vieron que tenía lepra en la frente.
Entonces lo expulsaron de allí, y él mismo se apresuró a salir porque el Señor lo había herido.

Fin del reinado de Ozías


LS
2 Rey. 15. 5-7

21 El rey Ozías quedó leproso hasta el día de su muerte. Tuvo que habitar en una casa
apartada, porque estaba excluido de la Casa del Señor a causa de su lepra. Su hijo Jotám
estaba al frente del palacio real y gobernaba a todo el pueblo del país.
O

22 El resto de los hechos de Ozías, desde el comienzo hasta el fin, fue escrito por el profeta
Isaías, hijo de Amós. 23 Ozías se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con ellos en
el campo adyacente a la sepultura de los reyes, porque dijeron: "Es un leproso". Su hijo Jotám
reinó en lugar de él.
O

El reinado de Jotám en Judá (740-735)

2 Rey. 15. 32-38


ST

27 1 Jotám tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en
Jerusalén. Su madre se llamaba Ierusá y era hija de Sadoc. 2 Él hizo lo que es recto a los ojos
del Señor, como había hecho su padre Ozías, pero no entró en el Templo del Señor. Mientras
tanto, el pueblo seguía corrompiéndose.
SY

3 Fue él quien construyó la puerta superior de la Casa del Señor, e hizo muchas obras en el
muro del Ofel. 4 Construyó asimismo ciudades en la montaña de Judá, y edificó fortines y

Biblia Católica 661


Amasá, hijo de Jadlai –que eran algunos de los jefes de los efraimitas– se levantaron contra
los que regresaban de la expedición 13 y les dijeron: "¡No traigan aquí a esos prisioneros,
porque nos haríamos culpables delante del Señor! Ustedes tratan de aumentar nuestros
pecados y nuestras culpas, siendo así que nuestra culpa es ya demasiado grande y la ira del
Señor pesa sobre Israel".

14 Los soldados abandonaron a los prisioneros y el botín delante de los jefes y de toda la

O
asamblea, 15 y algunos hombres, designados expresamente, se hicieron cargo de los
prisioneros: vistieron a los que estaban desnudos con lo que habían recogido en el botín, les
dieron ropa y calzado; los alimentaron, les dieron de beber y los perfumaron. Finalmente, los
llevaron de vuelta, cargando sobre asnos a los que estaban débiles, y los condujeron hasta

EM
Jericó, la ciudad de las Palmeras, junto a sus hermanos. Después regresaron a Samaría.

El recurso de Ajaz al rey de Asiria

16 En ese tiempo, el rey Ajaz mandó a pedir auxilio a los reyes de Asiria. 17 Porque los
edomitas habían invadido de nuevo y derrotado a Judá, llevándose algunos prisioneros. 18 Los
filisteos habían saqueado las ciudades de la Sefelá y del Négueb de Judá, se habían

D
apoderado de Bet Semes, Aialón y Gederot, y también de Socó, Timná y Guimzó, con sus
respectivos poblados, estableciéndose en ellas. 19 Así el Señor humillaba a Judá por culpa de
Ajaz, rey de Judá, que había fomentado el desenfreno en Judá y se había rebelado contra el
Señor.
LS
20 Tiglat Piléser, rey de Asiria, en lugar de apoyarlo, lo atacó y lo sitió. 21 Ajaz tuvo que
despojar la Casa del Señor, el palacio real y las casas de los príncipes, y le entregó todo al rey
de Asiria; pero esto no le sirvió de nada.

La impiedad de Ajaz

22 Incluso durante el asedio, el rey Ajaz persistió en su rebeldía contra el Señor. 23 Él mismo
O

ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, diciendo: "Ya que estos
dioses ayudan a los reyes de Arám, yo les ofreceré sacrificios para que me ayuden también a
mí". Pero ellos causaron su ruina y la de todo Israel. 24 Ajaz juntó los utensilios de la Casa de
Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas de la Casa del Señor y se edificó altares en todos los
O

rincones de Jerusalén; 25 y en cada una de las ciudades de Judá erigió lugares altos para
quemar incienso a los dioses extranjeros, provocando así la indignación del Señor, el Dios de
sus padres.
ST

Fin del reinado de Ajaz

2 Rey. 16. 19-20 26 El resto de los hechos de Ajaz y todas sus acciones, desde el comienzo
hasta el fin, están escritos en el Libro de los reyes de Judá y de Israel. 27 Ajaz se fue a
descansar con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de Jerusalén, pero no lo llevaron al
sepulcro de los reyes de Israel. Su hijo Ezequías reinó en lugar de él.
SY

El reinado de Ezequías en Judá (716-687)

Biblia Católica 663


El sacrificio de expiación

20 El rey Ezequías se levantó de madrugada, reunió a los jefes de la ciudad y subió a la Casa
del Señor. 21 Trajeron siete terneros, siete carneros, siete corderos y siete chivos para
ofrecerlos en sacrificio expiatorio por el reino, por el Santuario y por Judá, y el rey ordenó a los
sacerdotes, hijos de Aarón, que los ofrecieran en holocausto sobre el altar del Señor. 22
Primero inmolaron los terneros, y los sacerdotes recogieron la sangre y con ella hicieron una

O
aspersión sobre el altar. Luego inmolaron los carneros y con su sangre hicieron una aspersión
sobre el altar. Después inmolaron los corderos y con sus sangre hicieron una aspersión sobre
el altar. 23 Por último, acercaron los chivos para el sacrificio expiatorio y los colocaron delante
del rey y de la asamblea para que les impusieran las manos. 24 Los sacerdotes los inmolaron,

EM
y con la sangre derramada sobre el altar ofrecieron un sacrificio expiatorio por todo Israel,
porque el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio expiatorio se ofreciera por todo
Israel.

25 El rey instaló a los levitas en el Templo del Señor, con címbalos, arpas y cítaras, como lo
habían ordenado David, Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán: este era, en efecto, un
mandamiento de Dios, que había sido dado por medio de sus profetas. 26 Cuando los levitas

D
estuvieron preparados con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas, 27
Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En el momento de comenzar el
holocausto, comenzaron también los cantos del Señor y sonaron las trompetas acompañadas
por los instrumentos de David, rey de Israel. 28 Toda la asamblea permaneció postrada,
mientras se cantaban los himnos y resonaban las trompetas, hasta que terminó el holocausto.
LS
29 Cuando se terminó de ofrecer el holocausto, el rey y todos los que lo acompañaban,
doblaron sus rodillas y se postraron. 30 Después, el rey Ezequías y los jefes ordenaron a los
levitas que alabaran al Señor con las palabras de David y de Asaf, el vidente. Ellos cantaron
jubilosamente las alabanzas e, inclinándose, se postraron.

31 Ezequías tomó la palabra y dijo: "Ahora que ustedes han sido consagrados al Señor,
O

acérquense y presenten en la Casa del Señor sacrificios y ofrendas de acción de gracias".


Entonces la asamblea ofreció sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que eran
generosos presentaron también holocaustos. 32 El número de holocaustos que ofreció la
asamblea fue de setenta terneros, cien carneros y doscientos corderos. Todo esto se ofreció
O

como holocausto al Señor. 33 Se consagraron también seiscientos terneros y tres mil cabras y
ovejas. 34 Pero como los sacerdotes eran pocos y no daban abasto para degollar todas las
víctimas de los holocaustos, sus hermanos levitas les ayudaron hasta que el trabajo quedó
concluido y los sacerdotes se purificaron, porque los levitas se habían mostrado más
ST

dispuestos a purificarse que los sacerdotes. 35 Hubo una gran cantidad de holocaustos,
además de la grasa de los sacrificios de comunión y de las libaciones para los holocaustos. Así
quedó restablecido el culto en la Casa del Señor. 36 Ezequías y todo el pueblo se alegraron de
que Dios hubiera predispuesto al pueblo, ya que todo pudo hacerse tan rápidamente.

Proclamación de la Pascua
SY

30 1 Entonces Ezequías dio órdenes a todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraím y

Biblia Católica 665


aplicado con tanto acierto al servicio del Señor. Y así continuaron la solemnidad durante siete
días, ofreciendo los sacrificios de comunión y alabando al Señor, el Dios de sus padres. 23
Luego toda la asamblea resolvió prolongar la fiesta siete días más, y así pasaron otros siete
días de gran alegría. 24 Porque Ezequías, rey de Judá, había reservado para la asamblea mil
terneros y siete mil cabras y ovejas, mientras que los jefes habían aportado mil novillos y diez
mil ovejas, y ya se habían purificado muchos sacerdotes. 25 Reinaba una gran alegría en toda
la asamblea de Judá, lo mismo que entre los sacerdotes y levitas, entre los que habían llegado

O
de Israel, los forasteros que llegaban del territorio de Israel y los habitantes de Judá. 26 Hubo
una alegría muy grande en Jerusalén, porque desde los tiempos de Salomón, hijo de David,
rey de Israel, no había sucedido nada semejante en Jerusalén. 27 Después, los sacerdotes
levíticos se pusieron a bendecir al pueblo: su voz fue escuchada y su oración llegó hasta la

EM
santa morada de Dios en el cielo.

Medidas contra la idolatría

31 1 Una vez terminada la fiesta, los israelitas que se encontraban allí salieron por las
ciudades de Judá y destrozaron las piedras conmemorativas, talaron los postes sagrados y
demolieron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también los de Efraím y

D
Manasés, hasta destruirlos completamente. Luego todos los israelitas regresaron a sus
ciudades, cada uno a su posesión.

La reorganización del servicio del Templo


2 Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas, clase por clase, cada una según
LS
su servicio sacerdotal o levítico, para ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión,
para servir al culto y cantar alabanzas e himnos en las puertas del campamento del Señor. 3 El
rey destinó una parte de sus rentas para los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los
sábados, de los novilunios y de las solemnidades, como está escrito en la Ley del Señor. 4
Luego mandó al pueblo que habitaba en Jerusalén que entregara la parte correspondiente a
los sacerdotes y levitas, a fin de que estos pudieran dedicarse enteramente a la Ley del Señor.
5 Cuando se promulgó la orden, los israelitas aportaron abundantemente las primicias del trigo,
O

del vino nuevo, del aceite fresco, de la miel y de todos los productos del campo, y entregaron
en abundancia el diezmo de todo. 6 También la gente de Israel y de Judá que habitaba en las
ciudades de Judá, entregó el diezmo del ganado mayor y menor, como asimismo el diezmo de
las cosas santas consagradas al Señor, acumulándolas en montones. 7 Comenzaron a hacer
O

los montones en el tercer mes, y en el séptimo ya habían terminado. 8 Ezequías y los jefes
fueron a ver los montones, y bendijeron al Señor y a su pueblo Israel.

9 Ezequías pidió información a los sacerdotes y a los levitas acerca de esos montones, 10 y
ST

Azarías, el Sumo Sacerdote, de la casa de Sadoc, le respondió: "Desde que empezaron a traer
las ofrendas a la Casa del Señor, hemos comido hasta saciarnos y ha sobrado muchísimo,
porque el Señor ha bendecido a su pueblo: toda esta cantidad es lo que ha sobrado".

11 Ezequías mandó preparar unas despensas en la Casa del Señor. Así lo hicieron, 12 y todos
llevaron puntualmente las ofrendas, los diezmos y los dones consagrados. El levita Conanías
SY

era el encargado principal y tenía a su hermano Simei como ayudante. 13 Iejiel, Azazías, Nájat,
Azael, Ierimot, Ioazabad, Eliel, Ismaquías, Májat y Benaías eran los inspectores, a las órdenes

Biblia Católica 667


pueblo de Judá que estaba en Jerusalén: 10 "Así habla Senaquerib, rey de Asiria: ¿En qué
confían ustedes para permanecer sitiados en Jerusalén? 11 ¿No ven que Ezequías los está
engañando y que él los expone a morir de hambre y de sed, cuando dice: ‘El Señor, nuestro
Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria’? 12 ¿No ha sido el mismo Ezequías el que
eliminó sus lugares altos y sus altares, diciendo a Judá y a Jerusalén: ‘Sólo ante un altar se
postrarán y sobre él quemarán incienso’? 13 Ustedes saben muy bien lo que hemos hecho, yo
y mis padres, a todos los pueblos de las diversas regiones. ¿Acaso los dioses de esas

O
naciones pudieron salvar a sus países de mis manos? 14 Entre todos los dioses de esas
naciones que mis padres consagraron al exterminio, ¿hubo alguno capaz de librar a su pueblo
de mis manos? ¡Tampoco su dios podrá entonces librarlos a ustedes! 15 ¡Que Ezequías no los
engañe ni los seduzca de esa manera! No le crean, porque ningún dios de ninguna nación ni

EM
de ningún reino pudo salvar a su pueblo de mis manos ni de las manos de mis padres: ¡cuánto
menos su dios podrá librarlos a ustedes!".

16 Mientras los servidores de Senaquerib seguían hablando contra el Señor Dios y contra
Ezequías, su servidor, 17 Senaquerib escribió una carta para ultrajar al Señor, el Dios de
Israel, y desafiarlo en estos términos: "Así como en los otros países los dioses de las naciones
no han podido librar a sus pueblos, tampoco podrá el dios de Ezequías librar a su pueblo de

D
mis manos". 18 Los servidores de Senaquerib gritaban a voz en cuello, en lengua hebrea, al
pueblo de Jerusalén que se hallaba sobre la muralla, para intimidarlos y asustarlos, a fin de
apoderarse de la ciudad. 19 Y hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses
de los pueblos de la tierra, obra de manos humanas.
LS
Retirada y muerte de Senaquerib

2 Rey. 19. 35-37; Is. 37. 36-38

20 El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al Cielo. 21 Entonces el
Señor envió un ángel que aniquiló a todos los guerreros valientes, a los jefes y a los oficiales
en el campamento del rey de Asiria. Este tuvo que volver a su país, completamente
O

avergonzado, y allí, al entrar en el templo de su dios, algunos de sus hijos lo asesinaron.

22 Así salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de las manos de Senaquerib,
rey de Asiria, y de las manos de todos los demás, y les dio paz en todas sus fronteras. 23
O

Muchos llevaron a Jerusalén ofrendas para el Señor y regalos para Ezequías, rey de Judá, el
cual, después de esto, adquirió gran prestigio ante todas las naciones.

Enfermedad y curación de Ezequías


ST

2 Rey. 20. 1-11; Is. 38. 1-8

24 En aquel tiempo, Ezequías cayó gravemente enfermo y estuvo a punto de morir. Entonces
imploró al Señor; el Señor le respondió y le concedió una señal extraordinaria. 25 Pero
Ezequías no correspondió al beneficio recibido: al contrario, su corazón se ensoberbeció, y así
SY

atrajo la ira del Señor contra él, contra Judá y contra Jerusalén. 26 Ezequías se arrepintió de
su orgullo, junto con los habitantes de Jerusalén, y la ira del Señor no se abatió más sobre

Biblia Católica 669


exterminado delante de los israelitas. 10 El señor habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no
le prestaron atención.

La conversión de Manasés

11 Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, y estos
capturaron a Manasés con garfios, lo sujetaron con doble cadena de bronce y lo llevaron a

O
Babilonia. 12 En medio de su angustia él aplacó al Señor, su Dios, humillándose
profundamente delante del Dios de sus padres. 13 Le suplicó, y el Señor lo escuchó
benignamente: oyó su plegaria y lo hizo volver a su reino, en Jerusalén. Así reconoció
Manasés que el Señor es Dios.

EM
14 Después de esto, construyó una muralla exterior a la Ciudad de David, al oeste del Guijón,
en el valle, hasta la puerta de los Peces, rodeando el Ofel, y la hizo muy alta. Además, puso
jefes militares en todas las ciudades fuertes de Judá.

15 Luego retiró de la Casa del Señor los dioses extranjeros y el Ídolo. Hizo lo mismo con todos
los altares que él mismo había erigido en la montaña de la Casa del Señor y en Jerusalén,

D
arrojándolos fuera de la ciudad. 16 Restauró el altar del Señor e inmoló sobre él sacrificios de
comunión y de acción de gracias, y ordenó que Judá sirviera al Señor, el Dios de Israel. 17 El
pueblo, sin embargo, continuaba ofreciendo sacrificios en los lugares altos, aunque sólo al
Señor, su Dios.
LS
Fin del reinado de Manasés

2 Rey. 21. 17-18

18 El resto de los hechos de Manasés, la oración hecha a su Dios y las palabras de los
videntes que le hablaron en nombre del Señor, el Dios de Israel, están escritos en los Anales
de los reyes de Israel. 19 Su plegaria y cómo fue escuchado, todo su pecado y su
O

prevaricación, los sitios donde edificó lugares altos y erigió postes sagrados e ídolos, antes de
humillarse, están escritos en las Memorias de Jozai. 20 Manasés se fue a descansar con sus
padres, y lo sepultaron en su casa. Su hijo Amón reinó en lugar de él.
O

El reinado de Amón en Judá (642-640)

2 Rey. 21. 19-24


ST

21 Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. 22 Él
hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como lo había hecho su padre Manasés. Ofreció
sacrificios y sirvió a todos los ídolos que había hecho su padre Manasés. 23 Pero no se humilló
delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés, sino que multiplicó sus culpas.
24 Sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en su palacio. 25 Pero el pueblo del país
mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón, y el mismo pueblo proclamó rey
SY

en lugar de él a su hijo Josías.

Biblia Católica 671


a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó
el libro a Safán, 16 y este se lo llevó al rey, cuando fue a darle cuenta, diciendo: "Tus
servidores hicieron todo lo que les habías encomendado: 17 han volcado la plata que se
encontraba en la Casa del Señor y se la entregaron a los encargados y a los que ejecutan los
trabajos". 18 Luego el secretario Safán anunció al rey: "Jilquías, el sacerdote, me ha dado un
libro". Y Safán lo leyó delante del rey.

O
La consulta a la profetisa Julda

2 Rey. 22. 11-20

EM
19 Cuando el rey oyó las palabras de la Ley, rasgó sus vestiduras, 20 y dio esta orden a
Jilquías, a Ajicám, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micá, a Safán, el secretario, y a Asaías, el
servidor del rey: 21 "Vayan a consultar al Señor por mí y por el resto de Israel y de Judá,
acerca de las palabras del libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor
que se ha derramado sobre nosotros, ya que nuestros padres no han observado la palabra del
Señor y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en este libro".

D
22 Jilquías y los que habían sido designados por el rey fueron a ver a la profetisa Julda,
esposa de Salúm, hijo de Tocat, hijo de Jasrá, el encargado del vestuario. Ella habitaba en
Jerusalén, en el barrio nuevo. Y una vez que le expusieron el caso, 23 les dijo: "Así habla el
Señor, el Dios de Israel: Díganle al hombre que los ha enviado: 24 Así habla el Señor: Yo voy a
traer una desgracia sobre este lugar y sobre sus habitantes, cumpliendo así todas las
LS
maldiciones escritas en el libro que han leído ante el rey de Judá. 25 Porque me han
abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocando mi indignación con todas las
obras de sus manos, mi furor se derramará sobre este lugar, y no se extinguirá. 26 Pero al rey
de Judá que los envía a consultar al Señor, le dirán: Así habla el Señor, el Dios de Israel: En lo
que respecta a las palabras que tú has escuchado... 27 Porque tu corazón se ha conmovido y
te has humillado delante de Dios al oír sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes;
porque te has humillado delante de mí, has rasgado tus vestiduras y has llorado en mi
O

presencia, también yo he escuchado –oráculo del Señor– . 28 Yo voy a reunirte con tus
padres: serás sepultado en paz y tus ojos no verán nada de la desgracia que atraeré sobre
este lugar". Ellos llevaron la respuesta al rey.
La lectura de la Leyy renovación de la Alianza
O

2 Rey. 23. 1-3

29 El rey mandó reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 30 Luego subió a la Casa
ST

del Señor, acompañado de todos los hombres de Judá y de los habitantes de Jerusalén –los
sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el más grande al más pequeño– y les leyó todas
las palabras del libro de la Alianza, que había sido hallado en la Casa del Señor. 31 Después,
de pie sobre su estrado, el rey selló delante del Señor la alianza que obliga a seguir al Señor y
a observar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos, de todo corazón y con toda el
alma, poniendo en práctica las palabras de la alianza escritas en aquel libro. 32 Él hizo que se
SY

comprometieran todos los que se encontraban en Jerusalén y en Benjamín, y los habitantes de


Jerusalén obraron conforme a la alianza de Dios, el Dios de sus padres.

Biblia Católica 673


levitas, les prepararon la Pascua.

16 Así se organizó aquel día todo el servicio del Señor, para celebrar la Pascua y ofrecer los
holocaustos sobre el altar del Señor, según la orden del rey Josías. 17 Los israelitas que se
encontraban allí celebraron la Pascua en aquella ocasión, ytambién la fiesta de los Ácimos
durante siete días.

O
18 Nunca se había celebrado en Israel una Pascua como esta desde los días del profeta
Samuel; ninguno de los reyes de Israel había celebrado una Pascua como la que celebró
Josías con los sacerdotes y los levitas, con todo Judá, con los israelitas allí presentes y con los
habitantes de Jerusalén. 19 Fue el año dieciocho del reinado de Josías cuando se celebró esta

EM
Pascua.

Trágico fin de Josías

2 Rey. 23. 28-30a

20 Después de todo esto, cuando Josías ya había reorganizado el culto del Templo,subió

D
Necao, rey de Egipto, para combatir en Carquemís, junto al río Éufrates. Josías le salió al
paso, 21 pero Necao le envió mensajeros para decirle: "¿Qué hay entre nosotros, rey de Judá?
Ahora no vengo contra ti, sino contra una dinastía que me hace la guerra. Dios me ha dicho
que me apure. No te opongas a Dios, que está conmigo, no sea que él te destruya". 22 Pero
Josías no cedió, y se obstinó en combatirlo. Sin escuchar las palabras de Necao, que
LS
procedían de la boca de Dios, fue a presentarle batalla en la llanura de Meguido. 23 Los
arqueros dispararon contra el rey Josías, y este dijo a sus servidores: "Sáquenme, porque
estoy gravemente herido". 24 Sus servidores lo sacaron de su carro de guerra, lo subieron a
otro carro y lo llevaron a Jerusalén, donde murió. Él fue sepultado en los sepulcros de sus
padres, y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías. 25 Jeremías compuso una
lamentación sobre Josías, y todos los cantores y cantoras han hablado de él en sus cantos
fúnebres hasta el día de hoy. Estos cantos se hicieron tradicionales en Israel y ahora están
O

escritos en las Lamentaciones.

26 El resto de los hechos del rey Josías, sus obras de piedad, acordes con lo que prescribe la
Ley del Señor, 27 y todo lo que él hizo, desde el comienzo hasta el fin, está escrito en el Libro
O

de los reyes de Israel y de Judá.

El reinado de Joacaz en Judá (609)


ST

2 Rey. 23. 30b-35

36 1 El pueblo del país tomó entonces a Joacaz, hijo de Josías, y lo proclamó rey en Jerusalén
en lugar de su padre. 2 Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres
meses en Jerusalén. 3 El rey de Egipto lo destituyó para que no reinara en Jerusalén, e impuso
al país un tributo de cien talentos de plata y un talento de oro. 4 El rey de Egipto designó a
SY

Eliaquím, hermano de Joacaz, rey de Judá y de Jerusalén, y le cambió su nombre por el de


Joaquím. A su hermano Joacaz, Necao lo tomó prisionero y se lo llevó a Egipto.

Biblia Católica 675


preciosos. 20 Nabucodonosor deportó a Babilonia a los que habían escapado de la espada y
estos se convirtieron en esclavos del rey y de sus hijos hasta el advenimiento del reino persa.
21 Así se cumplió la palabra del Señor, pronunciada por Jeremías: "La tierra descansó durante
todo el tiempo de la desolación, hasta pagar la deuda de todos sus sábados, hasta que se
cumplieron setenta años".

Esperanza para el porvenirEsd. 1. 1-3

O
22 En el primer año del reinado de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del
Señor pronunciada por Jeremías, el Señor despertó el espíritu de Ciro, el rey de Persia, y este
mandó proclamar de viva voz y por escrito en todo su reino: 23 "Así habla Ciro, rey de Persia:

EM
El Señor, el Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y él me ha encargado que
le edifique una Casa en Jerusalén, de Judá. Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo,
¡que el Señor, su Dios, lo acompañe y que suba...!".

0 5 13. Sal. 106. 1. Ver nota Jer. 33. 11.


1 6 41-42. Sal. 132. 8-10.
b 13 1. "Abías": en 1 Rey. 14. 31, este mismo rey es llamado Abiám.

D
5. "Una alianza de sal", es decir, una alianza indes- tructible: ver nota Lev. 2. 11-13.

0 22 2. "Cuarenta y dos años": esta cifra proviene probablemente de un error del copista,
ya que el padre de Ocozías murió a los cuarenta años (21. 20). En 2 Rey. 8. 26 dice "veintidos
LS
años".
1 24 20-22. Ver nota Mt. 23. 35.
b 25 4. Deut. 24. 16.
c 26 1. "Ozías": en 2 Rey. 14. 21, este mismo rey es llamado Azarías.

32 31. Esta "señal extraordinaria" podría ser la curacion de Ezequías, a la que se alude en el v.
24 y de la que se habla explícitamente en 2 Rey. 20. 1-11; Is. 38. Sin embargo, como se trata
O

de una señal "ocurrida en el país" y teniendo en cuenta la tradicional rivalidad entre los
babilonios y los asirios, cabría pensar más bien en la sorpresiva retirada del ejércíto de
Senaquerib. Ver v. 21; 2 Rey. 19. 35-36.
O

36 12. Ver Jer. 37-38.

21. La cita no es literal. Ver Jer. 25. 11; 29. 10; Zac. 1. 12. 16 8-36. Este himno está compuesto
ST

por fragmentos de Sal. 105; 96; 106.

34. Ver nota Jer. 33. 11.

a 21 1. En este pasaje, a diferencia de Jb. 1. 7 y Zac. 3. 1, "Satán" es un nombre propio y


designa al Espíritu del mal, el "Adversario" por excelencia del género humano. El Cronista le
SY

atribuye la iniciativa de este censo, que en 2 Sam. 24. 1 es atribuida a la ira del Señor.
b 22 9. El nombre de "Salomón" proviene de una palabra hebrea que significa "paz".

Biblia Católica 677


Pero estas dificultades no afectan al contenido religioso de los Libros. A un pueblo que
ha perdido su independencia política y está propenso a caer en el desaliento, el Cronista
le recuerda que el "Resto" de Judá liberado del exilio sigue siendo el depositario de la
elección divina. La deportación a Babilonia mostró que las amenazas de los Profetas se
habían cumplido al pie de la letra. ¿No será este el momento de escuchar la voz del
Señor, de tomar en serio las exigencias morales y sociales de la Ley, que las reformas
de Esdras y Nehemías han vuelto a poner en vigor? Si el pueblo se convierte al Señor y

O
le rinde el culto debido, Dios no se dejará ganar en fidelidad y dará pleno cumplimiento a
sus promesas de salvación.

EL LIBRO DE ESDRAS

EM
EL RETORNO DE LOS DEPORTADOS Y LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO

En el verano del 538 a. C., Ciro promulga un edicto autorizando a los judíos exiliados en
Babilonia a regresar a su patria. En seguida se organiza una primera caravana, a la que
se van sumando otras, que llevan a Jerusalén parte de los desterrados. Allí el pueblo,
purificado por la prueba del exilio y animado por una ardiente esperanza mesiánica,

D
restaura el altar de los sacrificios y pone los cimientos del nuevo Templo.

Pero la comunidad judía, si bien goza de una cierta autonomía interna, depende de la
provincia persa de Samaría, que no ve con buenos ojos la llegada de los repatriados.
Esta animosidad de las poblaciones vecinas agrava las penurias del pequeño grupo que
LS
debe rehacerlo todo desde el comienzo, y las obras de restauración del Templo quedan
pronto interrumpidas.

Varios años más tarde, en el 520, los profetas Ageo y Zacarías despiertan al pueblo de
su inercia, y las obras se reinician con renovado entusiasmo. Después de cinco años de
trabajo, en el 515, el edificio queda terminado, y el pueblo celebra solemnemente la
Dedicación del Templo y la fiesta de la Pascua.
O

El edicto de Ciro y el retorno de Sesbasar

1 1 En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor
O

pronunciada por Jeremías, el Señor despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, y este mandó
proclamar de viva voz y por escrito en todo su reino: 2 "Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor,
el Dios del cielo, ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que
le edifique una Casa en Jerusalén, de Judá. 3 Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo,
ST

que su Dios lo acompañe y suba a Jerusalén, de Judá, para reconstruir la Casa del Señor, el
Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén. 4 Que la población de cada lugar ayude a todos
los que queden de ese pueblo, en cualquier parte donde residan, proporcionándoles plata, oro,
bienes y ganado, como así también otras ofrendas voluntarias para la Casa del Dios que está
en Jerusalén".
SY

5 Entonces los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos los
que se sintieron movidos por Dios, se pusieron en camino para ir a reconstruir la Casa del

Biblia Católica 679


hijos de Asná, los hijos de los meunitas, los hijos de los nefusitas, 51 los hijos de Bacbuc, los
hijos de Jacufá, los hijos de Jarjur, 52 los hijos de Baslut, los hijos de Mejidá, los hijos de Jarsá,
53 los hijos de Barcós, los hijos de Sisrá, los hijos de Témaj, 54 los hijos de Nesíaj, los hijos de
Jatifá.

55 Hijos de los servidores de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los hijos de
Perudá, 56 los hijos de Iaalá, los hijos de Darcón, los hijos de Guidel, 57 los hijos de Sefatías,

O
los hijos de Jatil, los hijos de Poquéret Sebaim, los hijos de Amí. 58 El total de los empleados
del Templo y de los hijos de los servidores de Salomón:
392.

EM
59 Los que volvieron de Tel Melaj, Tel Jarsá, Querub, Adán e Imer, y que no pudieron probar si
su familia y su estirpe eran de origen israelita, fueron los siguientes: 60 los hijos de Delaías, los
hijos de Tobías, los hijos de Necodá: 652. 61 Y entre los sacerdotes: los hijos de Hobaías, los
hijos de Hacós y los hijos de Barzilai, que se había casado con una de las hijas de Barzilai, el
galaadita y adoptó el nombre de este. 62 Ellos buscaron la lista de sus antepasados, pero no la
encontraron, y por eso se los excluyó del sacerdocio, como ilegítimos, 63 y el gobernador les
prohibió comer de las ofrendas sagradas, hasta que un sacerdote consultara a Dios por medio

D
del Urím y el Tumín.

64 El conjunto ascendía a 42.360 personas, 65 sin contar sus esclavos y esclavas, que eran
7.337. Había también 200 cantores y cantoras, 66 y tenían 736 caballos, 245 mulas, 67 435
camellos y 6.720 asnos.
LS
68 Al llegar a la casa del Señor que está en Jerusalén, algunos jefes de familia hicieron
ofrendas voluntarias para la Casa del Señor, a fin de que fuera erigida en el mismo lugar donde
había estado. 69 Según sus posibilidades, entregaron al tesoro del culto 61.000 dracmas de
oro, 5.000 minas de plata y 100 túnicas sacerdotales.

70 Los sacerdotes, los levitas y una parte del pueblo se establecieron en Jerusalén; los
O

cantores, los porteros, los empleados del Templo y todos los otros israelitas se instalaron en
sus respectivas ciudades.
La reconstrucción del altar y la restauración del culto
O

3 1 Cuando llegó el séptimo mes, los israelitas ya estaban en sus respectivas ciudades y todo
el pueblo se congregó en Jerusalén como un solo hombre. 2 Entonces Josué, hijo de Josadac,
con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos,
reconstruyeron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito
ST

en la Ley de Moisés, el hombre de Dios. 3 Erigieron el altar en el mismo lugar donde había
estado, a pesar del temor que les inspiraban los habitantes del país, y ofrecieron sobre él
holocaustos al Señor, los holocaustos de la mañana y de la tarde. 4 También celebraron la
fiesta de las Chozas, como está prescrito, ofreciendo diariamente el número de holocaustos
fijado para cada día. 5 Después ofrecieron el holocausto perpetuo y los holocaustos de los
sábados, de los novilunios y de todas las solemnidades dedicadas al Señor, además de lo que
SY

cada uno quería ofrecer voluntariamente al Señor. 6 Desde el primer día del séptimo mes, se
comenzó a ofrecer holocaustos al Señor, cuando todavía no se habían puesto los cimientos del

Biblia Católica 681


7 Y en tiempos de Artajerjes, Bislán, Mitrídates, Tabeel y sus otros colegas, le escribieron al
mismo Artajerjes, rey de Persia. El texto del documento estaba redactado en arameo y
traducido.

8 El gobernador Rejúm y el secretario Simsai escribieron al rey Artajerjes una carta contra
Jerusalén, en estos términos: 9 "Rejúm, el gobernador, Simsai, el secretario, y sus demás
colegas; los jueces y los legados, funcionarios persas; la gente de Uruc, de Babilonia y de

O
Susa –es decir, los elamitas– 10 y los demás pueblos que el gran Asurbanipal desterró y
estableció en las ciudades de Samaría y en la región que está de este lado del Éufrates...".

11 Y esta es la copia de la carta que le enviaron: "Al rey Artajerjes, tus servidores, los

EM
habitantes de este lado del Éufrates, etc. 12 El rey ha de saber que los judíos que estaban a tu
lado y llegaron a Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y perversa: tratan de
restaurar sus murallas y reparan sus cimientos. 13 Sepa bien el rey que si se reconstruye esta
ciudad y se levantan sus murallas, ya no se pagarán impuestos, contribuciones ni derechos de
peaje, y que al fin de cuentas, esta ciudad perjudicará a los reyes. 14 Ahora bien, a nosotros
que somos vasallos aliados de la casa real, nos resulta intolerable que se haga esta afrenta al
rey. Por eso enviamos al rey estas informaciones, 15 a fin de que se investigue en los Anales

D
de tus predecesores. En ellos comprobarás que esta es una ciudad rebelde, perjudicial para
los reyes y las provincias; y que en ella se han fomentado insurrecciones desde los tiempos
más remotos. Por ese motivo fue destruida. 16 Hacemos saber al rey que si se reconstruye
esta ciudad y se restauran sus murallas, muy pronto ya no tendrás ninguna posesión de este
lado del Éufrates".
LS
17 El rey envió esta respuesta: "A Rejúm, gobernador, a Simsai, secretario, y a los demás
colegas residentes en Samaría y en toda la región que está del otro lado del Éufrates, paz, etc.

18 El documento que ustedes nos enviaron ha sido leído en su traducción, delante de mí. 19 Di
orden de que se investigara, y se ha comprobado que esa ciudad se ha sublevado contra los
reyes desde los tiempos más remotos y que en ella se han producido revueltas e
insurrecciones. 20 Hubo en Jerusalén reyes poderosos que llegaron a dominar toda la región
O

que está del otro lado del Éufrates, y a los cuales se pagaban impuestos, contribuciones y
derechos de peaje. 21 Manden, por lo tanto, que se interrumpan los trabajos de esa gente y
que esa ciudad no sea reconstruida hasta nueva orden. 22 Actúen diligentemente en este
asunto, no sea que aumente el mal en perjuicio de los reyes".
O

23 Apenas la copia del documento del rey Artajerjes fue leída delante del gobernador Rejúm,
del secretario Simsai, y de sus colegas, ellos partieron rápidamente hacia Jerusalén, donde
estaban los judíos, y por la fuerza de las armas, les obligaron a suspender los trabajos. 24 Así
ST

fueron interrumpidas las obras de la Casa de Dios en Jerusalén, y quedaron suspendidas


hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.

La reanudación de las obras del Templo

5 1 Entonces el profeta Ageo y el profeta Zacarías, hijo de Idó, comenzaron a profetizar a los
SY

judíos de Judea y de Jerusalén, en nombre del Dios de Israel que velaba sobre ellos. 2 Al
oírlos, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, se decidieron a reanudar la

Biblia Católica 683


Jerusalén. La Casa será reconstruida como lugar en el que se ofrecen sacrificios, y serán
puestos sus cimientos. Tendrá treinta metros de alto por treinta de ancho, 4 y habrá tres hileras
de bloques de piedra y una de madera. Los gastos correrán por cuenta de la casa real. 5
Además, serán restituidos los utensilios de oro y de plata de la Casa de Dios, que
Nabucodonosor sacó del Templo de Jerusalén y llevó a Babilonia, para que todo vuelva a
ocupar su lugar en el Templo de Jerusalén y sea depositado nuevamente en la Casa de Dios".

O
6 "Por lo tanto, ustedes, Tatnai, gobernador de la región del otro lado del Éufrates, Setar
Boznai y todos sus colegas, los legados de la región del otro lado del Éufrates, no intervengan
en este asunto. 7 Dejen trabajar en esa Casa de Dios al comisionado de Judea y a los
ancianos de los judíos. Que se reconstruya esa Casa de Dios en el mismo sitio. 8 Estas son

EM
mis órdenes acerca de la conducta que ustedes deben observar frente a los ancianos de los
judíos, para la reconstrucción de esa Casa de Dios: los gastos que ellos hagan serán pagados
totalmente y sin interrupción de los fondos reales, utilizando los impuestos percibidos en la
región del otro lado del Éufrates. 9 También se les entregará sin falta, cada día, lo necesario
para los holocaustos del Dios del Cielo –novillos, carneros, corderos, trigo, sal, vino y aceite–
según las indicaciones de los sacerdotes de Jerusalén, 10 para que ellos ofrezcan al Dios del
cielo sacrificios de aroma agradable y rueguen por la vida del rey y de sus hijos. 11 Yo ordeno

D
asimismo: Si alguien no cumple este edicto, se arrancará una viga de su casa y se lo
ajusticiará sobre ella. Luego, se reducirá su casa a un montón de escombros, a causa de este
delito. 12 ¡Que el Dios que ha establecido allí su Nombre destruya a cualquier rey o pueblo que
intente transgredir esta orden, destruyendo esa Casa de Dios que está en Jerusalén! Yo,
Darío, he promulgado este decreto. Que sea cumplido estrictamente".
LS
La conclusión y Dedicación del Templo

13 Entonces Tatnai, gobernador de la región del otro lado del Éufrates, Setar Boznai y sus
colegas, cumplieron estrictamente las instrucciones enviadas por el rey Darío. 14 Los ancianos
de los judíos llevaron adelante la obra, bajo el impulso del profeta Ageo y de Zacarías, hijo de
Idó. Así terminaron la construcción, conforme a la orden del Dios de Israel y a los decretos de
O

Ciro y Darío. 15 La Casa fue concluida el día veintitrés del mes de Adar, en el sexto año del
reinado de Darío. 16 Todos los israelitas –los sacerdotes, los levitas, y el resto de los
repatriados– celebraron alegremente la Dedicación de esta Casa de Dios. 17 Para su
Dedicación, ofrecieron cien novillos, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. Además,
O

ofrecieron doce chivos, según el número de las tribus de Israel, como sacrificio por el pecado
de todo el pueblo. 18 Después establecieron a los sacerdotes según sus categorías y a los
levitas según sus clases, para el servicio de Dios en Jerusalén, como está escrito en el libro de
Moisés.
ST

La celebración de la Pascua

19 Los repatriados celebraron la Pascua el día catorce del primer mes. 20 Como todos los
levitas se habían purificado, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los que
habían vuelto del destierro, para sus hermanos los sacerdotes y para ellos mismos. 21
SY

Comieron la víctima pascual los israelitas que habían vuelto del destierro y todos los que
habían renunciado a la impureza de la gente del país y se habían unido a ellos para buscar al

Biblia Católica 685


y se ofrezca voluntariamente para ir contigo a Jerusalén, incluidos sus sacerdotes y levitas,
puede hacerlo. 14 Tú irás como enviado del rey y de sus siete consejeros, para inspeccionar a
Judá y a Jerusalén, de acuerdo con la Ley de tu Dios, que llevas en tus manos. 15 También
llevarás la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrecido voluntariamente al Dios de
Israel, que reside en Jerusalén, 16 lo mismo que toda la plata y el oro que recojas en toda la
provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias hechas por el pueblo y los sacerdotes para
la Casa de su Dios que está en Jerusalén. 17 Con este dinero, comprarás novillos, carneros,

O
corderos, como así también lo necesario para las oblaciones y libaciones correspondientes, y
ofrecerás todo esto sobre el altar de la Casa de tu Dios que está en Jerusalén. 18 La plata y el
oro que sobren, úsenlos como les parezca más conveniente, a ti y a tus hermanos, conforme a
la voluntad de su Dios. 19 Deposita delante de tu Dios en Jerusalén los utensilios que te fueron

EM
entregados para el servicio de la Casa de tu Dios. 20 Si tuvieras necesidad de hacer otros
gastos para la Casa de tu Dios, se cubrirán con los fondos del tesoro del rey.

21 Yo mismo, el rey Artajerjes, ordeno a todos los tesoreros de la región que está del otro lado
del Éufrates: ‘Entreguen exactamente todo lo que les pida el sacerdote Esdras, escriba de la
Ley del Dios del cielo, 22 dándole cien talentos de plata, cien bolsas de trigo, cien barriles de
vino, tres mil seiscientos litros de aceite y sal a discreción. 23 Todo lo que el Dios del cielo

D
ordene para su Casa, deberá cumplirse escrupulosamente, a fin de que su ira no se descargue
sobre el territorio del rey y de sus hijos. 24 Les comunicamos, además, que está prohibido
cobrar impuestos, contribuciones o derechos de peaje, a los sacerdotes, levitas, cantores,
porteros y empleados de la Casa, en una palabra, a todos los servidores de esta Casa de
Dios’.
LS
25 Y tú, Esdras, con esa sabiduría de tu Dios que reside en ti, designa jueces y magistrados,
para hacer justicia a todo el pueblo que está del otro lado del Éufrates, es decir, a todos los
que conocen la Ley de tu Dios. Y enseña esa Ley a quienes no la conocen. 26 El que no
observe la Ley de tu Dios y la ley del rey será rigurosamente castigado con la muerte, la
expulsión, la multa o la cárcel".
O

La oración de Esdras

27 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de nuestros padres, que inspiró al rey esta decisión de
glorificar la Casa del Señor que está en Jerusalén, 28 y me hizo ganar el favor del rey, de sus
O

consejeros y de los más importantes funcionarios reales! Yo cobré ánimo porque el Señor
estaba conmigo, y reuní a algunos jefes de Israel para que me acompañaran.

Los acompañantes de Esdras


ST

8 1 Estos son los jefes de familia, con su respectiva genealogía, que partieron conmigo de
Babilonia, bajo el reinado de Artajerjes:

2 De los hijos de Pinjás: Gersón; de los hijos de Itamar: Daniel; de los hijos de David: Jatús, 3
hijo de Secanías; de los hijos de Parós: Zacarías, con el cual fueron registrados 150 hombres;
SY

4 de los hijos de Pajat Moab: Elijonai, hijo de Zerajías, con 200 hombres; 5 de los hijos de Zatú:
Secanías, hijo de Iajaziel, con 300 hombres; 6 de los hijos de Adín: Ebed, hijo de Jonatán, con

Biblia Católica 687


mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y él nos preservó durante la marcha de los
ataques enemigos y de las emboscadas.

32 Al llegar a Jerusalén, descansamos tres días. 33 El cuarto día, fueron pesados la plata, el
oro y los utensilios en la Casa de nuestro Dios, y se entregó todo al sacerdote Meremot, hijo de
Urías, y a Eleazar, hijo de Pinjás, junto a los cuales estaban los levitas Josabad, hijo de Josué,
y Noadías, hijo de Binuí. 34 Después de comprobar la cantidad y el peso, se tomó nota del

O
peso total.

En aquel tiempo, 35 los deportados que habían vuelto del exilio ofrecieron como holocausto al
Dios de Israel doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y

EM
doce chivos por el pecado: todo, en holocausto al Señor. 36 Y se entregaron los decretos del
rey a los sátrapas y gobernadores de la regiónde este lado del Éufrates, los cuales prestaron
su apoyo al pueblo y a la Casa de Dios.

Los matrimonios con mujeres extranjeras

9 1 Una vez terminado todo esto, se me presentaron los jefes para decirme: "El pueblo de

D
Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de la gente del país, que practica cosas
abominables: los cananeos, los hititas, los perizitas, los jebuseos, los amonitas, los moabitas,
los egipcios y los amorreos. 2 Al contrario, se casaron y casaron a sus hijos con mujeres de
esos pueblos, y así la raza santa se ha mezclado con la gente del país. ¡Los jefes y los
magistrados fueron los primeros en participar de esta traición!". 3 Al oír esto, yo desgarré mi
LS
túnica y mi manto, me arranqué los pelos de la cabeza y de la barba, y me senté lleno de
consternación. 4 A causa de esta traición de los deportados, todos los que temían las palabras
del Dios de Israel se reunieron junto a mí. Yo permanecí sentado y lleno de consternación,
hasta la hora de la ofrenda de la tarde. 5 Entonces me levanté, y con la túnica y el manto
desgarrados, caí de rodillas, extendí las manos hacia el Señor, mi Dios, 6 y dije:

Súplica de Esdras
O

"Dios mío, estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti.
Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta cubrirnos por completo, y nuestra culpa
ha subido hasta el cielo. 7 Desde los días de nuestros padres hasta hoy, nos hemos hecho
O

muy culpables, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros


sacerdotes, fuimos entregados a los reyes extranjeros, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a
la vergüenza, como nos sucede en el día de hoy. 8 Pero ahora, hace muy poco tiempo, el
Señor, nuestro Dios, nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto de sobrevivientes y de
ST

darnos un refugio en su Lugar santo. Así nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha
dado un respiro en medio de nuestra esclavitud. 9 Porque nosotros estamos sometidos; pero
nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. Él nos obtuvo el favor de los
reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y
para darnos una muralla en Judá y en Jerusalén.
SY

10 Y ahora, Dios nuestro, ¿qué más podemos decir? Porque hemos abandonado tus
mandamientos, 11 los que nos habías dado por medio de tus servidores, los profetas, diciendo:

Biblia Católica 689


digas, 13 pero el pueblo es muy numeroso y estamos en época de lluvias. No podemos
permanecer a la intemperie, y además, esto no es cuestión de un día o dos, porque somos
muchos los que hemos pecado en esto. 14 Sería mejor que nuestros jefes representen a toda
la asamblea: todos los que, dentro de nuestras ciudades, se hayan casado con mujeres
extranjeras, vendrán a presentarse en la fecha señalada, acompañados de los ancianos y de
los jueces de cada ciudad, hasta que se haya alejado de nosotros la ira de nuestro Dios a
causa de este asunto".

O
15 Solamente Jonatán, hijo de Azael, y Iajzías, hijo de Tigvá, se opusieron a esta manera de
proceder, apoyados por Mesulán y el levita Sabtai. 16 Pero los repatriados hicieron como se
había propuesto. El sacerdote Esdras eligió un jefe de familia por cada grupo, designándolos

EM
personalmente a cada uno. El primer día del décimo mes, comenzaron las sesiones para
examinar las causas; 17 y hasta el primer día del primer mes, no quedaron resueltos los casos
de todos los hombres que se habían casado con mujeres extranjeras.

La lista de los culpables

18 Entre los miembros de las familias sacerdotales que se habían casado con mujeres

D
extranjeras, estaban los siguientes: entre los hijos de Josué, hijo de Josadac, y entre sus
hermanos: Maasías, Eliezer, Iarib y Guedalías. 19 Estos se comprometieron bajo juramento a
echar a sus mujeres, y ofrecieron un carnero en sacrificio de reparación por su culpa.

20 Entre los hijos de Imer: Janahí y Zebadías;


LS
21 entre los hijos de Jarím: Maasías, Elías, Semaías, Iejiel y Uzías;

22 entre los hijos de Pasjur: Elionai, Maasías, Ismael, Natanael, Iosabad y Elasá.

23 Entre los levitas: Iosabad, Simei, Quelaías –o Quelitá– Petaías, Iejudá y Eliezer.
O

24 Entre los cantores: Eliasib y Zacur.

Entre los porteros: Salúm, Telém y Urí.


25 Entre los israelitas:
O

de los hijos de Parós: Ramías, Izías, Malquías, Miamím, Eleazar, Malquías y


Benaías;
ST

26 de los hijos de Elám: Matanías, Zacarías, Iejiel, Abdí, Ieremot y Elías;

27 de los hijos de Zatú: Elionai, Eliasib, Matanías, Ieremot, Zabad y Azizá;

28 de los hijos de Bebai: Iojanán, Jananías, Zabai y Atlai;


SY

29 de los hijos de Baní: Mesulán, Maluc, Adaías, Iasub, Seal y Ieramot;

Biblia Católica 691


24. 6; 1 Crón. 3. 17-19). Su nombre significa "Vástago de Babilonia".

Junto con los que lo acompañaban para guiar a los exiliados sumaban doce, como las tribus de
Israel.

3 1. El "séptimo mes" o mes de Tisrí (septiembreoctubre) era tradicionalmente sagrado en


Israel (Lev. 23. 23-43; Núm. 29). En él se celebraba la fiesta de las Chozas, una de las tres

O
grandes fiestas de peregrinación (Núm. 29. 12; Deut. 16. 1316).

6-8. Sesbasar ya había preparado los cimientos del segundo Templo, pero no pudo llevar
adelante la obra (5.16). Poco después, Zorobabel y Josué comenzaron a levantar el edificio.

EM
11. Sal. 106. 1. Ver nota Jer. 33. 11.

4 1. Los "enemigos de Judá y de Benjamin" son los samaritanos. Ver 2 Rey. 17. 24
41.

8. A partir de este versículo, hasta 6. 18, el texto original está en arameo.

D
19. Probablemente se alude a las rebeliones de Ezequías, Joaquím y Sedecías, reyes de Judá,
contra Asiria y Babilonia (2 Rey. 18. 7; 24. 1, 20).
5 1. "Ageo" ejerció su actividad profética en el 520 a. C. "Zacarías" comenzó a predicar ese
mismo año y continuó hasta el 518 (Ag. 1. 1; Zac. 1. 1).
LS
11. Este "gran rey de Israel" es Salomón, el cons-tructor del primer Templo.

14. Ver 1. 7-11.

16. Ver nota 3. 6-8.


O

6 2. "Ecbátana" era la antigua capital de Media y residencia de verano de los reyes persas.

15. Esta fecha corresponde a febrero-marzo del 515 a.C.


O

22. "Asiria" designa aqui a toda la Mesopotamia, ya que el antiguo Imperio asirio había
desaparecido más de un siglo antes.

7 7-8. Diversos indicios hacen suponer que la actividad de Nehemías, de carácter más bien
ST

"político", precedió y preparó el camino a la reforma religiosa de Esdras. En tal caso, el rey
aquí mencionado sería Artajerjes II y la llegada de Esdras a Jerusalén habría tenido lugar entre
el 398 y 397 a. C.

12-26. En el texto original, estos versículos están en arameo. Ver nota 4. 8.


SY

9 12. Ver Deut. 7. 3.


Nehemías

Biblia Católica 693


El viaje de Nehemías a Jerusalén

2 1 En el mes de Nisán, el vigésimo año del reinado de Artajerjes, siendo yo el encargado del
vino, lo tomé y se lo ofrecí al rey. Como nunca había estado triste en su presencia, 2 el rey me
preguntó: "¿Por qué tienes esa cara tan triste? Tú no estás enfermo. Seguramente hay algo
que te aflige". Yo experimenté una gran turbación, 3 y dije al rey: "¡Viva el rey para siempre!
¿Cómo no voy a estar con la cara triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis padres se

O
encuentra en ruinas y sus puertas han sido consumidas por el fuego?". 4 El rey me dijo: "¿Qué
es lo que quieres?". Yo me encomendé al Dios del cielo, 5 y le respondí: "Si es del agrado del
rey y tú estás contento con tu servidor, envíame a Judá, a la ciudad donde están las tumbas de
mis padres, para que yo la reconstruya". 6 El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me

EM
dijo: "¿Cuánto tiempo durará tu viaje y cuándo estarás de regreso?". Al rey le pareció bien
autorizar mi partida, y yo le fijé un plazo. 7 Luego dije al rey: "Si el rey lo considera
conveniente, se me podrían dar cartas para los gobernadores del otro lado del Éufrates, a fin
de que me faciliten el viaje a Judá. 8 También podrían darme una carta para Asaf, el supervisor
de los parques del rey, a fin de que me provea de madera para armar las puertas de la
ciudadela del Templo, para las murallas de la ciudad y para la casa donde voy a vivir". El rey
me concedió todo eso, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí.

D
9 Yo me presenté ante los gobernadores del otro lado del Éufrates y les entregué las cartas del
rey. Además, el rey me había hecho escoltar por oficiales del ejército y por algunos jinetes. 10
Pero cuando Sambalat, el joronita, y Tobías, el esclavo amonita, se enteraron de mi llegada, se
disgustaron mucho de que alguien viniera a prestar ayuda a los israelitas.
LS
La inspección de las murallas

11 Al llegar a Jerusalén, dejé pasar tres días. 12 Luego me levanté de noche, acompañado de
unos pocos hombres, sin comunicar a nadie lo que Dios me había inspirado hacer en favor de
Jerusalén y sin llevar otro animal que aquel en el que iba montado.
O

13 Salí de noche por la puerta del Valle, en dirección a la fuente del Dragón y a la puerta del
Basural, e inspeccioné atentamente las murallas de Jerusalén, allí donde había brechas y
donde las puertas habían sido consumidas por el fuego. 14 Proseguí mi camino hacia la puerta
de la Fuente y hacia el estanque del Rey, pero no encontré un lugar por donde pasar con mi
O

cabalgadura. 15 Subí entonces de noche por el Cedrón, inspeccionando siempre las murallas,
y luego volví atrás, pasando de nuevo por la puerta del Valle.

16 Los magistrados no sabían adónde había ido ni qué había hecho: hasta ese momento, yo
ST

no había comunicado nada a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los notables, ni a los
magistrados, ni a los otros encargados de los trabajos.

La decisión de reconstruir las murallas

17 Entonces les dije: "Ustedes ven en qué lamentable situación nos encontramos. Jerusalén
SY

está en ruinas y sus puertas incendiadas. ¡Reconstruyamos las murallas de Jerusalén, y no


seremos más objeto de oprobio!". 18 Luego les expliqué cómo la mano bondadosa de mi Dios

Biblia Católica 695


estanque del canal, junto al jardín del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de
David.

16 Después de él trabajó Nehemías, hijo de Azbuc, jefe de la mitad del distrito de Betsur; él
reparó hasta el lugar que está enfrente de las tumbas de David, hasta el estanque artificial y
hasta la Casa de los Valientes.

O
17 Después de él trabajaron los levitas, entre ellos, Rejúm, hijo de Baní; junto a él, Jasabías,
jefe de la mitad del distrito de Queilá, trabajó en su propio distrito. 18 Después de él trabajaron
sus hermanos: Binuí, hijo de Jenadad, jefe de la mitad del distrito de Queilá.

EM
19 Junto a él, Ezer, hijo de Josué, jefe de Mispá, reparó otro sector, frente a la subida del
Arsenal, en dirección del Ángulo.

20 Después de él trabajó Baruc, hijo de Zabat: él reparó otro sector, desde el Ángulo hasta la
puerta de la casa de Eliasib, el Sumo Sacerdote. 21 Después de él trabajó Meremot, hijo de
Urías, hijo de Hacós: él reparó otro sector, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el
extremo de la misma. 22 Después de él trabajaron los sacerdotes venidos de los alrededores.

D
23 A continuación trabajaron Benjamín y Jasub, frente a sus propias casas. Después de ellos
trabajó Azarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, al costado de la suya. 24 Después de él
trabajó Binuí, hijo de Jenadad: él reparó otro sector, desde la casa de Azarías hasta el Ángulo
y la Esquina.
LS
25 En cuanto a Palai, hijo de Uzai, lo hizo frente al Ángulo y a la torre superior, que sobresale
de la casa del rey, junto al patio de la Prisión. Después de él trabajó Pedaías, hijo de Parós,
26b hasta enfrente de la puerta de las Aguas, hacia el este, y hasta enfrente de la torre que
sobresale. 27 Después de él trabajaron los hombres de Técoa, en otro sector, desde enfrente
de la torre que sobresale hasta el muro de Ofel. 26a Los empleados del Templo habitaban en
Ofel.
O

28 Junto a la puerta de los Caballos trabajaron los sacerdotes, cada uno enfrente de su casa.
29 Después de ellos trabajó Sadoc, hijo de Imer, enfrente de su casa, y a continuación
Semaías, hijo de Secanías, guardián de la puerta Oriental. 30 Después de él trabajó Jananías,
hijo de Selemías, y Janún, el sexto hijo de Salaf, en otro sector. A continuación trabajó
O

Mesulám, hijo de Berequías, frente a su vivienda. 31 Después de él trabajó Malquías, del


gremio de los orfebres, hasta la casa de los empleados del Templo y de los comerciantes,
frente a la puerta de la Inspección yhasta la habitación alta del Ángulo. 32 Y entre la habitación
alta del Ángulo y la puerta de las Ovejas, trabajaron los orfebres y los comerciantes.
ST

La continuación de los trabajos, a pesar de los obstáculos

33 Cuando Sambalat se enteró de que nosotros estábamos restaurando las murallas, se


enfureció y manifestó una gran irritación. Se burló de los judíos, 34 y dijo delante de sus
hermanos y de las tropas de Samaría: "¿Qué pretenden hacer esos judíos incapaces?
SY

¿Piensan acaso reconstruir, ofrecer sacrificios, terminar en un día? ¿Harán revivir esas piedras
extraídas de un montón de escombros y todas calcinadas?". 35 Y Tobías, el amonita, que

Biblia Católica 697


esparcidos sobre la muralla, lejos unos de otros. 14 Allí donde oigan el sonido del cuerno,
corran a reunirse con nosotros: nuestro Dios combatirá a favor nuestro". 15 Así hacíamos el
trabajo –mientras una mitad empuñaba las lanzas– desde que despuntaba el alba hasta que
aparecían las estrellas.

16 En aquella oportunidad, dije también al pueblo: "Que cada uno, con su servidor, pase la
noche en Jerusalén; de noche, para montar guardia, y de día, para trabajar". 17 Pero ni yo, ni

O
mis hermanos, ni mi gente, ni los guardias que me seguían, nos quitábamos la ropa, y cada
uno llevaba el arma en su mano derecha.

Las injusticias entre los repatriados

EM
5 1 Entre la gente del pueblo y sus mujeres se levantó una gran protesta contra sus hermanos
judíos. 2 Había algunos que decían: "Tenemos que entregar en prenda a nuestros hijos y
nuestras hijas para conseguir trigo con qué comer y vivir". 3 Otros decían: "Tenemos que
empeñar nuestros campos y nuestras viñas para obtener trigo en medio de la escasez". 4 Y
había otros que decían: "Hemos tenido que hipotecar nuestros campos y nuestras viñas para
pagar el tributo al rey. 5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos,

D
nuestros hijos son como los de ellos. Sin embargo, nosotros tenemos que someter a esclavitud
a nuestros hijos y nuestras hijas, y algunas de nuestras hijas ya han sido sometidas. Y no
podemos hacer nada, porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros".

Medidas de Nehemías en favor de los pobres


LS
6 Yo sentí una gran indignación al oír su queja y esas palabras. 7 Y después de haber
deliberado conmigo mismo, dirigí un reproche a los notables y a los magistrados, diciéndoles:
"Ustedes imponen una carga a sus hermanos". Luego convoqué contra ellos una gran
asamblea, 8 y les dije: "Nosotros, en la medida de nuestros recursos, hemos comprado a
nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones. ¡Y ahora son ustedes los
que venden a sus hermanos, y ellos son vendidos a nosotros mismos!". Todos se quedaron
O

callados, sin encontrar qué responder.

9 Yo seguí diciendo: "Lo que ustedes hacen no está bien. ¿No deberían vivir en el temor de
nuestro Dios, para evitar el desprecio de los paganos, nuestros enemigos? 10 También yo, mis
O

hermanos y mi gente les hemos prestado dinero y trigo. Condonemos esa deuda. 11
Devuélvanles hoy mismo sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas, y anulen la deuda
de la plata, el trigo, el vino y el aceite que ustedes les prestaron". 12 Ellos respondieron:
"Restituiremos todo, sin reclamarles nada; haremos como tú dices". Entonces llamé a los
ST

sacerdotes e hice jurar a la gente que obrarían conforme a esta palabra. 13 Luego sacudí el
pliegue de mi manto y dije: "Así sacuda Dios, fuera de su casa y de sus bienes, a todo aquel
que no cumpla esta palabra; que así sea sacudido y dejado sin nada". Toda la asamblea
respondió: "¡Amén!" y alabó al Señor. El pueblo obró conforme a esta palabra.

El desinterés de Nehemías
SY

14 Además, desde el día en que se me designó para el cargo de gobernador en el país de

Biblia Católica 699


11 Yo repliqué: "¿Va a huir un hombre como yo? ¿Y qué hombre de mi condición podría entrar
en el Templo y permanecer con vida? ¡No entraré!". 12 Yo había reconocido, en efecto, que no
era Dios el que lo había enviado: si había pronunciado esa profecía acerca de mí, era porque
lo había enviado Tobías. 13 Lo habían sobornado para que yo me dejara intimidar y, obrando
de esa manera, cometiera un pecado. Así me habrían infamado, para cubrirme de oprobio.

14 Acuérdate, Dios mío, de Tobías, por lo que hizo, y también de Noadías, la profetisa, y de

O
todos los demás profetas que trataban de intimidarme.
Conclusión de las murallas

15 Las murallas quedaron terminadas el día veinticinco de Elul, al cabo de cincuenta y dos

EM
días. 16 Cuando todos nuestros enemigos se enteraron, todas las naciones vecinas quedaron
vivamente impresionadas; se sintieron muy humilladas a sus propios ojos y reconocieron que
el trabajo había sido ejecutado gracias a nuestro Dios.

17 Aun en aquellos días, algunos notables de Judá se carteaban frecuentemente con Tobías,
18 porque estaban ligados a él por un juramento, ya que era yerno de Secanías, hijo de Ará, y
su hijo Iojanán se había casado con la hija de Mesulám, hijo de Berequías. 19 Ellos hablaban

D
bien de él en mi presencia y le transmitían mis palabras. Tobías, por su parte, enviaba cartas
para intimidarme.

Medidas para la defensa de la ciudad


LS
7 1 Cuando estuvieron reconstruidas las murallas y yo coloqué las hojas de las puertas, fueron
instalados porteros, como así también cantores y levitas. 2 Puse al frente de Jerusalén a mi
hermano Jananí, y designé a Ananías comandante de la ciudadela, porque era un hombre de
confianza y temeroso de Dios, más que muchos otros. 3 Luego les dije: "Las puertas de
Jerusalén no se abrirán hasta que comience a calentar el sol, y antes que se haya puesto, se
las cerrará con barras. Además, los habitantes de Jerusalén montarán guardia, cada uno en su
puesto, cada uno en frente de su casa".
O

Lista de los primeros repatriados

4 La ciudad era amplia en todo sentido y espaciosa, pero la población era poco numerosa y no
O

se reconstruían las casas. 5 Por eso mi Dios me inspiró reunir a los notables, a los magistrados
y al pueblo, para hacer el registro genealógico. Busqué el registro de los que habían subido al
comienzo y encontré escrito lo siguiente:
ST

6 Estas son las personas de la provincia que volvieron de la cautividad y del exilio. Después de
haber sido deportadas por Nabucodonosor, rey de Babilonia, volvieron a Jerusalén y a Judá,
cada cual a su ciudad. 7 Llegaron con Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías,
Najamaní, Mardoqueo, Bilsán, Mispéret, Bigvai, Nejúm y Baaná.

Lista de los hombres del pueblo de Israel: 8 los hijos de Parós: 2.172; 9 los hijos de Sefatías:
SY

372; 10 los hijos de Araj: 652; 11 los hijos de Pajat Moab, es decir, los hijos de Josué y de
Joab: 2.818; 12 los hijos de Elám: 1.254; 13 los hijos de Zatú: 845; 14 los hijos de Sacai: 760;

Biblia Católica 701


Las ofrendas para el Templo
69 Algunos jefes de familia hicieron ofrendas voluntarias para la obra. El gobernador entregó al
Tesoro 1.000 monedas de oro, 50 copas, 30 túnicas sacerdotales y 500 minas de plata. 70 Los
jefes de familia entregaron al Tesoro de la obra 20.000 monedas de oro y 2.200 minas de
plata. 71 Lo que entregó el resto del pueblo ascendió a 20.000 monedas de oro, 2.000
monedas de plata y 67 túnicas sacerdotales.

O
72 Los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, una parte del pueblo, los empleados
del Templo y todo Israel se establecieron en sus ciudades. Al llegar el séptimo mes, los
israelitas estaban establecidos en ellas.

EM
LA GRAN ASAMBLEA LITÚRGICA

Con la reconstrucción del Templo y la reedificación de las murallas, Jerusalén comienza


a recobrar su verdadero rostro. Pero el Templo y la Ciudad santa son inseparables del
Pueblo de Dios. También la comunidad tenía que ser restaurada, y el fundamento de su
renovación no podía ser otro que la Palabra de Dios. Por eso Esdras completa la obra
de sus predecesores, promulgando solemnemente la Ley del Señor y tomando severas

D
medidas a fin de asegurar su cumplimiento.

Es difícil determinar el contenido y la extensión del "libro de la Ley de Moisés", leído y


comentado por Esdras y por los levitas en presencia del pueblo. Lo único que puede
decirse es que dicho texto incluía una parte importante del Pentateuco, en cuya
LS
redacción él mismo había participado, como escriba versado en "la Ley del Dios del
cielo" (Esd. 7. 21).

A partir de ese momento, la Ley se convirtió en la piedra angular de la religiosidad judía.


Este fuerte apego a la observancia de la Ley impidió que el Judaísmo se diluyera en un
ambiente hostil. Pero a fuerza de querer asegurar a toda costa la ejecución material de
las prescripciones legales, el culto de la Ley llegó a ser una verdadera esclavitud,
O

impuesta en nombre de Dios (Mt.


23. 2-4; Hech. 15. 10). Con sus actitudes y su enseñanza, Jesús va a denunciar
severamente y a corregir esta deformación.
O

La lectura pública de la Ley

8 1 Todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que está ante la puerta del
Agua. Entonces dijeron a Esdras, el escriba, que trajera el libro de la Ley de Moisés, que el
ST

Señor había dado a Israel. 2 El sacerdote Esdras trajo la Ley ante la asamblea, compuesta por
los hombres, las mujeres y por todos los que podían entender lo que se leía. Era el primer día
del séptimo mes. 3 Luego, desde el alba hasta promediar el día, leyó el libro en la plaza que
está ante la puerta del Agua, en presencia de los hombres, de las mujeres y de todos los que
podían entender. Y todo el pueblo seguía con atención la lectura del libro de la Ley.
4 Esdras, el escriba, estaba de pie sobre una tarima de madera que habían hecho para esa
SY

ocasión. Junto a él, a su derecha, estaban Matitías, Semá, Anaías, Urías, Jilquías y Maaseías,
y a su izquierda Pedaías, Misael, Malquías, Jasúm, Jasbadaná, Zacarías y Mesulám. 5 Esdras

Biblia Católica 703


Josué, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petajías dijeron:

"¡Levántense, bendigan al Señor, su Dios, desde siempre y para siempre! Sea bendecido tu

Nombre glorioso, que supera toda bendición y alabanza". 6 Y Esdras dijo: "¡Tú eres el Señor,

sólo tú! Tú hiciste los cielos, lo más alto del cielo y todo su ejército, la tierra y todo lo que hay

O
en ella,los mares y todo lo que contienen. A todo eso le das vida,y el ejército del cielo se postra

ante ti. 7 Tú, Señor, eres el Diosque elegiste a Abrám, lo hiciste salir de Ur de los caldeos y le

EM
pusiste por nombre Abraham. 8 Al ver que su corazón te era fiel, concluiste con él la alianza,

para darle el país de los cananeos,

de los hititas, de los amorreos, de los perizitas, de los jebuseosy guirgasitas,y para dárselo a

D
su descendencia. Y has cumplido tus palabras,porque eres justo. 9 Tú viste la miseria de

nuestros padresen Egipto, oíste su clamor junto al Mar Rojo. 10 Hiciste signos y

prodigioscontra el Faraón, contra sus servidores y todo el pueblode su país, porque sabías con
LS
qué arrogancialos habían tratado; así adquiriste un renombreque perdura hasta hoy. 11 Abriste

ante ellos el mar, y ellos lo cruzaron sin mojarse los pies; pero a sus perseguidores los

hundisteen el abismo, como una piedra en las aguas caudalosas. 12 Los guiaste de día con
O

una columnade nube y de noche, con una columna de fuego, para iluminarles el caminoque

debían recorrer. 13 Tú bajaste a la montaña del Sinaí y hablaste con ellos desde el cielo; les
O

diste normas justas y leyes fidedignas, preceptos y mandamientos excelentes. 14 Les hiciste

conocer tu santo día sábado y les prescribiste mandamientos,preceptos y una Ley,


ST

por medio de Moisés, tu servidor. 15 Tú les diste pan del cielopara saciar su hambre, hiciste

brotar agua de la rocapara calmar su sed, y les mandaste ir a tomar posesiónde la tierra que,

con la mano en alto,habías jurado darles. 16 Pero nuestros padresse mostraron arrogantes, se

obstinaron y desoyerontus mandamientos. 17 Se negaron a obedecer, sin acordarse de las


SY

maravillas que habías hecho por ellos; se obstinaron, empecinándose en volver a su


Biblia Católica 705
y tú los abandonabas en manosde sus enemigos, que los oprimían; ellos volvían a invocarte y

tú los oías desde el cielo: ¡cuántas veces los salvastepor tu misericordia! 29 Tú los conminabas

a que volvierana tu Ley, pero ellos se mostraron arrogantes y no obedecieron tus

O
mandamientos; pecaron contra tus normas, las que el hombre debe cumplirpara tener la vida;

volvieron la espalda con rebeldía, se obstinaron y no obedecieron.30 Tú fuiste paciente con

EM
ellos durante muchos años; les advertiste con tu espíritu, por medio de tus profetas; pero ellos

no escucharon y tú los entregaste en manosde otros pueblos. 31 Sin embargo, por tu gran

misericordia, no los has exterminado ni abandonado, porque eres un Dios compasivoy

misericordioso. 32 Y ahora, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible,

D
que mantienes la alianza y la fidelidad, no menosprecies las tribulacionesque nos han

sobrevenido a nosotros, a nuestros reyes y a nuestros jefes, a nuestros sacerdotes y profetas,

a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los tiempos de los reyes de Asiria hasta el día de
LS
hoy. 33 Tú has sido justo en todo lo que nos ha sobrevenido, porque tú has obrado con

fidelidad y nosotros cometimos el mal. 34 Sí, nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros

sacerdotes y nuestros padres no practicaron tu Ley, no hicieron caso de tus mandamientos ni


O

de las advertenciasque les habías hecho. 35 Durante su reinado, en medio de los grandes

bienesque les concediste, y en la tierra espaciosa y fértilque les entregaste, ellos no te


O

sirvieron ni se convirtieron de sus malas acciones. 36 Mira que hoy estamos esclavizados,
sí, somos esclavos aquí, en el paísque diste a nuestros padres,
ST

para que gozáramos de sus frutosy de sus bienes.

37 Sus abundantes productosson para los reyes

que tú nos has impuestoa causa de nuestros pecados,

y ellos disponen a su arbitrio


SY

de nuestras personas y nuestro ganado.


Biblia Católica 707
35 En cuanto a la ofrenda de leña, los sacerdotes, los levitas y el pueblo hemos echado
suertes para que cada una de nuestras familias la traiga por turno a la Casa de nuestro Dios,
en los tiempos fijados, año tras año, a fin de que arda en el altar del Señor, nuestro Dios, como
está escrito en la Ley.

36 Nos obligamos asimismo a traer a la Casa del Señor, año tras año, los primeros frutos de
nuestro suelo, las primicias de todos los árboles frutales 37 y los primogénitos de nuestros

O
hijos y de nuestro ganado, como está escrito en la Ley. Los primogénitos de nuestro ganado
serán llevados a la Casa de nuestro Dios para los sacerdotes que prestan servicio en ella. 38
Lo mejor de nuestra molienda, de nuestros productos, de toda clase de frutos, del vino nuevo y
del aceite fresco, los llevaremos a los sacerdotes para los depósitos de la Casa de nuestro

EM
Dios; el diezmo de nuestro suelo será para los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en
todas las ciudades de nuestras zonas de cultivo. 39 Un sacerdote, hijo de Aarón, estará con los
levitas cuando cobren el diezmo, y los levitas harán llegar la décima parte del diezmo a la Casa
de nuestro Dios, para los depósitos del Tesoro. 40 Porque en esos depósitos los israelitas y los
hijos de Leví colocarán las ofrendas de trigo, de vino nuevo y aceite fresco. Allí están también
los utensilios del Santuario, los sacerdotes que prestan servicio, los porteros y los cantores. Así
no descuidaremos la Casa de nuestro Dios.

D
LA REORGANIZACIÓN DE LA COMUNIDAD

Después de reparar los muros de Jerusalén, Nehemías comprende que aún queda
mucho por hacer. La tarea más urgente es repoblar la ciudad, que se encuentra casi
LS
desierta y con sus casas en ruinas (7. 4). Con este fin, ordena que uno de cada diez
judíos se instale en el recinto amurallado de la capital. El recurso al sorteo y las
felicitaciones que reciben los voluntarios demuestran que pocos repatriados deseaban
habitar en la Ciudad santa, donde las condiciones de vida eran más duras que en los
pueblos de campaña.
Para poner un digno broche de oro a la primera misión de Nehemías, el Cronista relata
a continuación la solemne dedicación de las murallas. La desbordante alegría de esta
O

celebración contrasta con la dolorosa inspección nocturna que realizó Nehemías,


cuando llegó a Jerusalén y encontró los muros derruidos y las puertas quemadas (2. 12-
16). A este relato se añade un cuadro idealizado de la comunidad religiosa en tiempos
de Zorobabel y Nehemías (12. 44 - 13. 3).
O

La distribución de los habitantes de Judá

11 1 Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto del pueblo fue sorteado para
ST

que uno de cada diez hombres viviera en Jerusalén, la Ciudad santa, y los otros nueve en las
demás ciudades.2 Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntariamente
para vivir en Jerusalén.

3 Estos son los jefes de la provincia que se establecieron en Jerusalén, y en las otras ciudades
de Judá. Así, todo Israel, los sacerdotes, los levitas, los empleados del Templo y los hijos de
SY

los servidores de Salomón, vivían en sus respectivas ciudades, cada uno en su propiedad.

Biblia Católica 709


25 En los pueblos de campaña vivía una parte de los hijos de Judá: en Quiriat Arbá y sus
poblados; en Dibón y sus poblados; en Icabsel y sus alrededores; 26 en Iesuá, Moladá, Bet
Pélet, 27 Jasar Sual, Berseba y sus poblados; 28 en Siclag, Mejoná y sus poblados; 29 en En
Rimón, Soreá, Iarmut, 30 Zanóaj, Adulám y sus alrededores, en Laquis y su campaña; en
Azecá y sus poblados. Se establecieron desde Berseba hasta el valle de Hinón.

31 Los hijos de Benjamín vivían en Gueba, Micmás, Aiá, Betel y sus poblados; 32 en Anatot,

O
Nob, Anaías, 33 Jasor, Ramá, Guitaim, 34 Jadid, Seboím, Nebalat, 35 Lod, Onó y el valle de
los Artesanos.

36 Entre los levitas hubo grupos que fueron de Judá a Benjamín.

EM
Otra lista de sacerdotes y levitas

12 1 Estos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel, hijo de Sealtiel, y con
Josué:

Seraías, Jeremías, Esdras, 2 Amarías, Maluc, Jatús, 3 Secanías, Rejúm, Meremot, 4 Idó,

D
Guinetón, Abías, 5 Miamín, Maadías, Bilgá, 6 Semaías, y también Ioiarib, Iedaías, 7 Salú,
Amoc, Jilquías, Iedaías. Estos eran los jefes de los sacerdotes y de sus hermanos, en tiempos
de Josué.

8 Los levitas eran: Josué, Binuí, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, encargado este último
LS
con sus hermanos de los himnos de alabanza. 9 Bacbuquías, Uní y sus hermanos los asistían
en sus cargos.

Lista genealógica de los sumos sacerdotes

10 Josué fue padre de Ioiaquím; Ioiaquím fue padre de Eliasib; Eliasib fue padre de Ioiadá; 11
Ioiadá fue padre de Jonatán; Jonatán fue padre de Iadúa.
O

Sacerdotes y levitas en la época del Sumo Sacerdote Ioiaquím

12 En la época de Ioiaquím, los jefes de las familias sacerdotales eran: de la familia de


O

Seraías: Meraías; de la de Jeremías: Jananías; 13 de la de Esdras: Mesulám; de la de


Amarías: Iejojanám; 14 de la de Melicú: Jonatán; de la de Sebanías: José; 15 de la de Jarím:
Adná; de la de Meraiot: Jelcái; 16 de la de Idó: Zacarías; 17 de la de Adías: Zicrí; de la de
Miamín...; de la de Maadías: Piltái; 18 de la de Bilgá: Samuá; de la de Semaías: Jonatán; 19
ST

además, de la de Ioiarib: Matenái; de la de Iedaías: Uzí; 20 de la de Salái: Calái; de la de


Amoc: Eber; 21 de la de Jilquías: Jasabías; de la de Iedaías: Netanel.

22 En la época de Eliasib, de Ioiadá, de Iojanán y de Iadúa, los jefes de las familias


sacerdotales fueron registrados hasta el reinado de Darío, el persa.
SY

23 Los jefes de familia de los hijos de Leví fueron registrados en el libro de las Crónicas, hasta
la época de Iojanán, hijo de Eliasib.

Biblia Católica 711


44 En aquel tiempo, se nombró a los encargados de los depósitos destinados a almacenar las
contribuciones, las primicias y los diezmos, a fin de guardar las porciones asignadas por la Ley
a los sacerdotes y levitas, las cuales provenían de los campos cercanos a las ciudades.
Porque la gente de Judá estaba contenta con los sacerdotes y levitas que ejercían sus
funciones. 45 Ellos, en efecto, aseguraban el culto de su Dios y los ritos de purificación –lo
mismo que los cantores y porteros– conforme a las órdenes de David y de su hijo Salomón. 46
Porque desde tiempos antiguos, en los días de David, Asaf había sido el jefe de los cantores y

O
se entonaban cantos de alabanza y de acción de gracias a Dios. 47 Todo Israel, en tiempos de
Zorobabel y de Nehemías, daba día tras día las porciones asignadas a los cantores y porteros.
También se daba a los levitas las ofrendas santas, y estos entregaban su parte a los hijos de
Aarón.

EM
La separación de los extranjeros
13 1 Aquel día, se leyó el libro de Moisés en presencia del pueblo, y en él se encontró escrito:
"El amonita y el moabita no entrarán jamás en la asamblea de Dios, 2 porque no acogieron a
los israelitas con pan y agua, sino que contrataron contra ellos a Balaám para que los
maldijera, pero nuestro Dios cambió la maldición en bendición". 3 Cuando escucharon la Ley,
separaron de Israel a todos los mestizos.

D
LA SEGUNDA MISIÓN DE NEHEMÍAS

Antes de la muerte de Artajerjes I - acaecida en el 424 a.C.- Nehemías obtiene una


nueva autorización para regresar a Jerusalén. Allí se ve obligado a reprimir los abusos
LS
introducidos durante su ausencia. En sus memorias, el gran reformador se refiere a las
medidas tomadas para restablecer el orden en el Templo y en la Ciudad santa, y
concluye su relato con esta sencilla oración: "Acuérdate de mí, Dios mío, para mi bien"
(v. 31).

Las "memorias" de Nehemías lo muestran como un hombre de acción, de fe ardiente y


entregado en cuerpo y alma al servicio de su pueblo. Cuando el libro del Eclesiástico
O

hace el elogio de los grandes antepasados de Israel, le dedica estas palabras: "También
es grande el recuerdo de Nehemías: él fue quien levantó nuestros muros en ruinas, el
que puso puertas y cerrojos y reconstruyó nuestras casas" (Ecli. 49. 13).
O

Las reformas de Nehemías: Tobías expulsado del Templo

4 Antes de esto, Eliasib, el sacerdote encargado de las dependencias de la Casa de nuestro


Dios, un pariente de Tobías, 5 había acondicionado para este una habitación amplia, donde
ST

antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino
nuevo y del aceite fresco, o sea, lo que estaba mandado para los levitas, los cantores y los
porteros, y lo reservado para los sacerdotes.

6 Mientras tanto, yo estaba ausente de Jerusalén, porque el trigésimo segundo año de


Artajerjes, rey de Babel, había ido a ver al rey. Al cabo de un tiempo, con el permiso del rey, 7
SY

volví a Jerusalén y me enteré de la mala acción que había cometido Eliasib en beneficio de
Tobías, al acondicionarle una sala en el recinto de la Casa de Dios. 8 Esto me disgustó

Biblia Católica 713


tiré de los cabellos y los conjuré en nombre de Dios, diciéndoles: "¡No entreguen sus hijas a los
hijos de ellos, ni se casen con sus hijas, ni ustedes, ni su hijos!". 26 ¿No fue acaso por esto
que pecó Salomón, rey de Israel? Entre tantas naciones, no había otro rey semejante a él; era
amado por su Dios y Dios lo había hecho rey de todo Israel. Sin embargo, incluso a él, lo
hicieron pecar las mujeres extranjeras. 27 ¿También de ustedes se oirá decir que cometen ese
gran crimen de traicionar a nuestro Dios, casándose con mujeres extranjeras?

O
Otras disposiciones
28 Yo eché de mi lado a uno de los hijos de Ioiadá, hijo del Sumo Sacerdote Eliasib, que era
yerno de Sambalat, el joronita.

EM
29 ¡Acuérdate de esta gente, Dios mío, porque mancillaron el sacerdocio y la alianza de los
sacerdotes y de los levitas!

30 Yo los purifiqué de todo elemento extranjero. Establecí para los sacerdotes y los levitas
reglamentos que determinaban la tarea de cada uno, 31 e hice lo mismo para la ofrenda de la
leña, en los tiempos fijados, y para las primicias.

D
¡Acuérdate de mí, Dios mío, para mi bien!

1 8-9. Ver Deut. 30. 3-4.

1 Ver Deut. 9. 29.


LS
2 El cargo de "copero del rey" era altamente honorífico y sólo podían ejercerlo personas
de mucha confianza.

2 10. Apenas llegado a Jerusalén, Nehemías debió enfrentarse con estos dos adversarios, que
nunca dejaron de crearle inconvenientes. "Tobías" tenía un nombre judío y estaba
emparentado con algunas familias de Jerusalén (6. 17-19), pero Nehemías lo llama
despectivamente "esclavo amonita", porque era un funcionario al servicio de aquella región.
O

19. "Guésem" o Gasmú (6. 6), es llamado "el árabe", ya sea por su origen o porque era el
gobernador de las tribus árabes que se fueron infiltrando paulatinamente al sur de Palestina y
de la Transjordania.
O

3 Este documento, tomado sin duda de los archivos del Templo, presenta la descripción más
completa y detallada de la antigua Jerusalén. Pero el tiempo transcurrido desde la redacción
del texto y el carácter esquemático de la enumeración dificulta la localización exacta de
ST

algunos sitios. La mención de las puertas de la ciudad sirve de punto de referencia para
describir el recorrido de la muralla.

a 4 4. Este fragmento poétíco, expresado en forma de lamentación, reproduce


probablemente un canto entonado por los trabajadores durante la reconstrucción de las
murallas. La costumbre de acompañar los trabajos con monótonos estribillos perdura todavía
SY

entre los pueblos del Próximo Oriente.


b 5 14. Nehemías había renunciado a este derecho para no sobrecargar al pueblo con

Biblia Católica 715


significa "Dios sana". Mientras que en los textos bíblicos más antiguos el Señor se acerca
personalmente a los hombres y habla con ellos, en esta etapa de la Revelación se acentúa el
sentido de la trascendencia divina. Una distancia infinita separa a los hombres de Dios, pero
esa distancia es salvada por la intervención de los ángeles, cuya función consiste en ser los
"mensajeros" de las bendiciones y de los castigos divinos, y en presentar al Señor las súplicas
y necesidades de los hombres (12. 12-15).

O
Junto con la invitación a confiar en la Providencia divina, la historia de Tobías destaca otros
valores de profundo contenido evangélico: la santidad del matrimonio, el respeto filial, la
misericordia hacia los pobres, la práctica de la limosna, la aceptación humilde de las pruebas y
la eficacia de la oración.

EM
Introducción

1 1 Libro de los hechos de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananiel, hijo de Aduel, hijo de Gabael,
hijo de Rafael, hijo de Ragüel, de la descendencia de Asiel, de la tribu de Neftalí. 2 En tiempos
de Salmanasar, rey de Asiria, Tobit fue deportado de Tisbé, que está al sur de Cades de
Neftalí, en la Alta Galilea, más arriba de Hasor, hacia el oeste, y al norte de Sefet.

D
Presentación de Tobit
3 Yo, Tobit, seguí los caminos de la verdad y de la justicia todos los días de mi vida. Hice
muchas limosnas a mis hermanos y a mis compatriotas deportados conmigo a Nínive, en el
país de los Asirios. 4 Cuando yo era joven y vivía en mi país, en la tierra de Israel, toda la tribu
LS
de mi antepasado Neftalí se había separado de la casa de David y de Jerusalén, la ciudad
elegida entre todas las tribus de Israel para ofrecer sacrificios, donde se había edificado y
consagrado para todas las generaciones futuras el Templo en el que habita Dios. 5 Todos mis
hermanos y la familia de Neftalí, ofrecían sacrificios sobre todas las montañas de Galilea al
ternero que Jeroboám, rey de Israel, había hecho en Dan.

6 Muchas veces yo era el único que iba en peregrinación a Jerusalén, conforme a la


O

prescripción que obliga para siempre a todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén las
primicias de los frutos y de los animales, el diezmo del ganado y las primicias de la esquila de
las ovejas. 7 Entregaba todo eso a los sacerdotes, hijos de Aarón, para los sacrificios del altar.
A los levitas que cumplían sus funciones en Jerusalén, les entregaba el diezmo del vino y del
O

trigo, del olivo, de las granadas y de los otros frutos. Cambiaba por dinero el segundo diezmo e
iba a gastarlo cada año en Jerusalén. 8 El tercer diezmo lo daba a los huérfanos, a las viudas y
a los prosélitos que vivían con los israelitas: lo repartía cada tres años, y lo comíamos,
siguiendo las prescripciones de la Ley de Moisés y las instrucciones de Débora, madre de
ST

nuestro antepasado Ananiel, porque mi padre había muerto, dejándome huérfano. 9 Cuando
me hice hombre, me casé con una mujer de la descendencia de nuestros padres que se
llamaba Ana, y de ella tuve un hijo, al que llamé Tobías.

Tobit en el destierro
SY

10 Después que me deportaron a Asiria y fui llevado cautivo, llegué a Nínive. Todos mis
hermanos y mis compatriotas comían de los manjares de los paganos. 11 Pero yo me cuidaba

Biblia Católica 717


7 Y me puse a llorar. A la caída del sol, cavé una fosa y enterré el cadáver. 8 Mis vecinos se
burlaban de mí, diciendo: "¡Todavía no ha escarmentado! Por este mismo motivo ya lo
buscaron para matarlo. ¡Apenas pudo escapar, y ahora vuelve a enterrar a los muertos!".

La ceguera de Tobit

9 Aquella misma noche, después de bañarme, salí al patio y me acosté a dormir junto a la

O
pared, con la cara descubierta a causa del calor. 10 Yo no sabía que arriba, en la pared, había
unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas
manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban,
menos veía a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego. Así estuve

EM
cuatro años privado de la vista, y todos mis parientes estaban afligidos. Ajicar me proveyó de lo
necesario durante dos años, hasta que partió para Elimaida.

11 Desde ese momento, mi esposa Ana empezó a trabajar en labores femeninas: hilaba lana,
12 enviaba el tejido a sus clientes y recibía el pago correspondiente. Una vez, el siete del mes
de Distros, terminó un tejido y lo entregó a sus clientes. Estos le pagaron lo que correspondía
y, además, le regalaron un cabrito para comer. 13 Cuando entró en mi casa, el cabrito

D
comenzó a balar. Yo llamé a mi mujer y le pregunté: "¿De dónde salió este cabrito? ¿No habrá
sido robado? Devuélvelo a sus dueños, porque no podemos comer nada robado". 14 Ella me
respondió: "¡Pero si es un regalo que me han hecho, además del pago!". Yo no le creí e insistía
en que lo devolviera a sus dueños, llegando a enojarme con ella por este asunto. Entonces ella
me replicó: "¿Para qué te sirvieron tus limosnas y tus obras de justicia? ¡Ahora se ve bien
LS
claro!".

La oración de Tobit

3 1 Con el alma llena de aflicción, suspirando y llorando, comencé a orar y a lamentarme,

diciendo:2 "Tú eres justo, Señor, y todas tus obras son justas. Todos tus caminos son fidelidad
O

y verdad, y eres tú el que juzgas al mundo. 3 Y ahora, Señor, acuérdate de míy mírame; no

me castigues por mis pecadosy mis errores, ni por los que mis padres cometierondelante de ti.
O

4 Ellos desoyeron tus mandamientos y tú nos entregaste al saqueo, al cautiverio y a la muerte,

exponiéndonos a las burlas, a las habladurías y al escarnio de las naciones donde nos has
ST

dispersado.

5 Sí, todos tus juicios son verdaderos, cuando me tratas así por mis pecados, ya que no hemos

cumplido tus mandamientos ni hemos caminado en la verdad delante de ti. 6 Trátame ahora
SY

como mejor te parezca: retírame el aliento de vida, para que yo desaparezca de la tierray

Biblia Católica 719


La misión del ángel Rafael

16 A un mismo tiempo, fueron acogidas favorablemente ante la gloria de Dios las plegarias de
Tobit y de Sara, 17 y fue enviado Rafael para curar a los dos: para quitar las manchas blancas
de los ojos de Tobit, a fin de que viera con ellos la luz de Dios, y para dar a Sara, hija de
Ragüel, como esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del malvado demonio Asmodeo.
Porque Tobías tenía derecho a ser su esposo, antes que todos los demás pretendientes. En

O
aquel mismo momento, Tobit volvía del patio al interior de su casa, y Sara, hija de Ragüel,
bajaba de la habitación alta.

Los consejos de Tobit a su hijo

EM
4 1 Aquel día, Tobit se acordó del dinero que había dejado en depósito a Gabael, en Ragués
de Media, 2 y pensó: "Ya que he pedido la muerte, haría bien en llamar a mi hijo Tobías para
hablarle de ese dinero antes de morir". 3 Entonces llamó a su hijo Tobías y, cuando este se
presentó, le dijo:

"Entiérrame dignamente. Honra a tu madre, y no la abandones ningún día de su vida. Trata de

D
complacerla y no la entristezcas. 4 Acuérdate, hijo mío, de todos los peligros a que estuvo
expuesta por tu causa, mientras te llevaba en su seno. Y cuando muera, entiérrala junto a mí
en la misma tumba.

5 Acuérdate del Señor todos los días de tu vida, hijo mío, y no peques deliberadamente ni
LS
quebrantes sus mandamientos. Realiza obras de justicia todos los días de tu vida y no sigas
los caminos de la injusticia. 6 Porque si vives conforme a la verdad, te irá bien en todas tus
obras 7 como a todos los que practican la justicia.

Da limosna de tus bienes y no lo hagas de mala gana. No apartes tu rostro del pobre y el
Señor no apartará su rostro de ti. 8 Da limosna según la medida de tus posibilidades: si tienes
poco, no temas dar de lo poco que tienes. 9 Así acumularás un buen tesoro para el día de la
O

necesidad. 10 Porque la limosna libra de la muerte e impide caer en las tinieblas: 11 la limosna
es, para todos los que la hacen, una ofrenda valiosa a los ojos del Altísimo.

12 Cuídate, hijo mío, de toda unión ilegítima y, sobre todo, elige una mujer del linaje de tus
O

padres. No tomes por esposa a una extranjera, que no pertenezca a la tribu de tu padre,
porque nosotros somos hijos de profetas. Acuérdate, hijo mío, de Noé, de Abraham, de Isaac y
de Jacob, nuestros antiguos padres: ellos eligieron sus esposas entre las mujeres de sus
parientes. Por eso fueron bendecidos en sus hijos y su descendencia poseerá la tierra en
ST

herencia. 13 Por lo tanto, hijo mío, prefiere a tus hermanos; no te muestres orgulloso con los
hijos y las hijas de tu pueblo, rehusando tomar una esposa entre ellos. Porque el orgullo
acarrea la ruina y un gran desorden, y la ociosidad lleva a la decadencia y a la miseria; ella es,
en efecto, madre de la penuria.

14 No retengas hasta el día siguiente el salario de un trabajador; retribúyele inmediatamente y,


SY

si sirves a Dios, él te lo retribuirá. Hijo mío, vigila todas tus acciones y muéstrate siempre bien
educado. 15 No hagas a nadie lo que no te agrada a ti. No bebas hasta embriagarte y que la

Biblia Católica 721


El diálogo de Tobit con el ángel

10 El ángel entró en la casa, Tobit lo saludó primero y aquel le respondió: "Mis parabienes,
hermano". Pero Tobit le dijo: "¿Qué alegría puedo tener? Estoy ciego, no veo más la luz del sol
y me encuentro sumergido en la oscuridad, como los muertos que ya no contemplan la luz.
Estoy enterrado en vida; oigo la voz de los hombres, pero no los veo". El ángel le dijo: "¡Ánimo!
Dios te curará pronto". Tobit añadió: "Mi hijo Tobías desea ir a Media. ¿Podrías tú acompañarlo

O
como guía? Yo te pagaré un sueldo, hermano". El ángel le respondió: "Estoy dispuesto a
acompañarlo. Conozco todos los caminos; he ido varias veces a Media, he atravesado todas
sus llanuras y conozco muy bien los senderos de sus montañas". 11 Tobit le preguntó:
"¿Quieres decirme, hermano, de qué familia y de qué tribu eres?". 12 "¿Qué importa mi tribu?",

EM
le dijo el ángel. Tobit insistió: "Quiero saber con seguridad de quién eres hijo y cómo te llamas".
13 El ángel le respondió: "Yo soy Azarías, hijo de Ananías el Grande, uno de tus hermanos".
14 Tobit le dijo: "¡Bienvenido, hermano, y salud! No tomes a mal que haya querido conocer la
verdad acerca de tu familia. Por lo visto, eres un hermano de respetable y noble origen.
Conozco a Ananías y a Natán, los dos hijos de Semeías el Grande. Ellos me acompañaban a
Jerusalén; allí adoraban junto conmigo, y nunca se apartaron del buen camino. Tus hermanos
son hombres de bien y tú eres de buena estirpe. ¡Sé bienvenido!".

D
15 Luego siguió diciendo: "Te pagaré como sueldo una dracma diaria, y tendrás todo lo que
necesites, lo mismo que mi hijo. 16 Acompáñalo, y yo te daré un sobresueldo". El ángel
respondió: "Sí, iré con él, no tengas miedo. Volveremos tan bien como hemos salido, porque el
camino es seguro". 17 Tobit exclamó: "¡Bendito seas, hermano!". Después llamó a su hijo y le
LS
dijo: "Hijo mío, prepara lo necesario para el viaje y parte con tu hermano. El Dios que está en el
cielo los proteja y los haga volver a mi lado sanos y salvos. ¡Que su ángel los acompañe con
su protección, hijo mío!".

La partida de Tobías

Tobías salió para ponerse en camino, y abrazó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: "¡Buen
O

viaje!". 18 Su madre se puso a llorar y dijo a Tobit: "¿Por qué has hecho partir a mi hijo?
¿Acaso no es el bastón de nuestra mano, el que guía nuestros pasos? 19 ¿Para qué acumular
más dinero? No importa nada comparado con nuestro hijo. 20 Con lo que el Señor nos daba
para vivir ya teníamos bastante". 21 Tobit le respondió: "¡No pienses eso! Nuestro hijo se va
O

muy bien y volverá junto a nosotros con toda felicidad; tus propios ojos verán el día en que
regresará sano y salvo. No te preocupes ni temas por ellos, hermana. 22 Un ángel bueno lo
acompañará, él hará un buen viaje y volverá sano". Y ella dejó de llorar.
ST

El pez del río Tigris

6 1 El joven partió con el ángel, y el perro los seguía. Caminaron los dos y, al llegar la primera
noche, acamparon a orillas del río Tigris. 2 El joven bajó a lavarse los pies en el río, y de pronto
saltó del agua un gran pez que intentó devorarle el pie. El joven gritó, 3 pero el ángel le dijo:
"¡Agárralo y no lo dejes escapar!". Entonces él seapoderó del pez y lo sacó a tierra. 4 El ángel
SY

le dijo: "Ábrelo, sácale la hiel, el corazón y el hígado, y colócalos aparte; luego tira las entrañas.
Porque la hiel, el corazón y el hígado son útiles como remedios". 5 El joven abrió el pez, y le

Biblia Católica 723


El recibimiento en la casa de Ragüel

7 1 Cuando llegaron a Ecbátana, Tobías dijo: "Hermano Azarías, llévame directamente a la


casa de nuestro hermano Ragüel". El ángel lo llevó y encontraron a Ragüel sentado a la puerta
del patio. Ellos lo saludaron primero, y él les respondió: "¡Salud, hermanos, sean bienvenidos!".
Y los hizo pasar a su casa. 2 Luego dijo a su mujer Edna: "¡Cómo se parece este joven a mi
hermano Tobit!". 3 Edna les preguntó: "¿De dónde son, hermanos?". Ellos les respondieron:

O
"Somos de los hijos de Neftalí deportados a Nínive". 4 "¿Conocen ustedes a nuestro hermano
Tobit?", les dijo ella. "Sí, lo conocemos", le respondieron. Ella les preguntó: "¿Cómo está?". 5
"Vive todavía y está bien", le dijeron. Y Tobías agregó: "Es mi padre". 6 Ragüel se levantó de
un salto, lo besó y lloró. 7 Después le dijo: "¡Bendito seas, hijo mío! Tienes un padre excelente.

EM
Es una gran desgracia que un hombre tan justo y generoso se haya quedado ciego". Y
echándose al cuello de su hermano Tobías, se puso a llorar. 8 También lloró su mujer Edna y
su hija Sara. 9 Luego mataron un cordero del rebaño y los recibieron cordialmente.

La promesa de Ragüel a Tobías

Después de lavarse y bañarse, se pusieron a comer. Entonces Tobías dijo a Rafael: "Hermano

D
Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi hermana Sara". 10 Ragüel lo oyó y dijo al
joven: "Come y bebe, y disfruta de esta noche, porque nadie tiene más derecho que tú,
hermano, a casarse con mi hija Sara. Ni siquiera yo puedo dársela a otro, ya que tú eres mi
pariente más cercano. Pero ahora, hijo mío, te voy a hablar con toda franqueza. 11 Ya se la he
dado a siete de nuestros hermanos, y todos murieron la primera noche que iban a tener
LS
relaciones con ella. Por el momento, hijo mío, come y bebe; el Señor intervendrá en favor de
ustedes".

12 Pero Tobías le replicó: "No comeré ni beberé hasta que hayas tomado una decisión sobre
este asunto". Ragüel le respondió: "¡Está bien! Ella te corresponde a ti según lo prescrito en la
Ley de Moisés, y el Cielo decreta que te sea dada. Recibe a tu hermana. Desde ahora, tú eres
su hermano y ella es tu hermana. A partir de hoy, es tuya para siempre. Que el Señor los
O

asista esta noche, hijo mío, y les conceda su misericordia y su paz".

El matrimonio de Tobías y Sara


O

13 Ragüel hizo venir a su hija Sara. Cuando ella llegó, la tomó de la mano y se la entregó a
Tobías, diciendo: "Recíbela conforme a la Ley y a lo que está prescrito en el Libro de Moisés,
que mandan dártela por esposa. Tómala y llévala sana y salva a la casa de tu padre. ¡Que el
Dios del cielo los conduzca en paz por el buen camino!". 14 Después llamó a la madre y le
ST

pidió que trajera una hoja de papiro. En ella redactó el contrato matrimonial, por el que
entregaba a su hija como esposa de Tobías, conforme a lo prescrito en la Ley de Moisés.
Después empezaron a comer y a beber.

15 Ragüel llamó a su esposa Edna y le dijo: "Hermana, prepara la otra habitación, y llévala allí
a Sara". 16 Ella fue a preparar la habitación, como se lo había dicho su esposo, llevó allí a
SY

Sara y se puso a llorar. Luego enjugó sus lágrimas y le dijo:"¡Ánimo, hija mía! ¡Que el Señor
del cielo cambie tu pena en alegría!". Y salió.

Biblia Católica 725


llegar juntos a la vejez!". 8 Ambos dijeron: "¡Amén, amén!", 9 y se acostaron a dormir.

El temor no confirmado de Ragüel

Cuando Ragüel se levantó, llamó a sus servidores y fue con ellos a cavar una fosa. 10 Porque
había pensado: "No sea que Tobías haya muerto y nos expongamos a caer en el ridículo". 11

O
Apenas terminaron de cavar la fosa, Ragüel volvió a la casa, llamó a su mujer 12 y le dijo:
"Manda a una de las sirvientas a la habitación, para ver si él está vivo. Así, si está muerto, lo
enterraremos sin que nadie se entere". 13 Mandaron adelante a la sirvienta, encendieron la
lámpara y abrieron la puerta. Ella entró y los encontró a los dos juntos, profundamente

EM
dormidos. 14 Luego salió y les avisó: "Está vivo; no ha pasado nada malo".

La oración de Ragüel

15 Entonces Ragüel bendijo al Dios del cielo, diciendo: "¡Bendito seas, Señor, con la más pura

bendición! ¡Que te bendigan por todos los siglos! 16 ¡Bendito seas por la alegríaque me has

D
dado! No ha sucedido lo que yo temía, sino que nos has tratado según tu gran misericordia. 17

¡Bendito seas por haberte compadecido de estos dos hijos únicos! ¡Manifiéstales, Señor, tu
LS
misericordia y tu salvación, y concédeles una vida llena de alegría y de gracia!". 18 Después

Ragüel ordenó a sus servidores que rellenaran la fosa, antes que

amaneciera.
O

La fiesta y el regalo de bodas


O

19 Luego dijo a su mujer que hiciera una hornada de pan, y él fue al establo, tomó dos bueyes
y cuatro carneros, mandó cocinarlos y comenzaron los preparativos. 20 Hizo llamar a Tobías y
le dijo: "Durante catorce días no te moverás de este lugar. Te quedarás aquí, comiendo y
bebiendo conmigo, y alegrando a mi hija que ha sufrido tanto. 21 Después tomarás la mitad de
ST

mis bienes y volverás sano y salvo a la casa de tu padre. Cuando mi mujer y yo hayamos
muerto, también recibirás la otra mitad.¡Ánimo, hijo mío! Yo soy tu padre y Edna es tu madre.
Desde ahora y para siempre, estamos unidos a ti lo mismo que a tu hermano. ¡Ánimo, hijo
mío!".

La visita de Rafael a Gabael


SY

9 1 Entonces Tobías llamó a Rafael y le dijo: 2 "Hermano Azarías, toma contigo cuatro

Biblia Católica 727


después de abrazarlos, los dejó partir. 13 Edna, por su parte, dijo a Tobías: "Hijo y hermano
muy querido, quiera el Señor que vuelvas, y que yo tenga vida para ver a tus hijos y a los de mi
hija Sara antes de morir. En presencia del Señor, te confío a mi hija para que la cuides. No la
entristezcas ni un solo día de tu vida. Vete en paz, hijo mío. De ahora en adelante, yo soy tu
madre y Sara es tu hermana. ¡Ojalá pudiéramos ser igualmente felices todos los días de
nuestra vida!". Luego besó a los dos y los dejó; partir llenos de alegría.

O
14 Tobías salió feliz y contento de la casa de Ragüel, bendiciendo al Señor del cielo y de la
tierra, el Rey del universo, por el buen resultado de su viaje. Ragüel le dijo: "¡Ojalá puedas
honrar a tus padres todos los días de su vida!".

EM
La vuelta de Tobías

11 1 Cuando se acercaron a Caserín, que está frente a Nínive, 2 Rafael dijo a Tobías: "Ya
sabes en qué estado dejamos a tu padre. 3 Adelantémonos para preparar la casa, antes que
llegue tu esposa con los demás". 4 Los dos siguieron caminando juntos, y el ángel le
recomendó a Tobías que tuviera a mano la hiel. El perro iba detrás de ellos. 5 Ana estaba
sentada con la mirada fija en el camino por donde debía volver su hijo. 6 De pronto presintió

D
que él llegaba y dijo al padre: "¡Ya viene tu hijo con su compañero!".

7 Rafael dijo a Tobías, antes que él se acercara a su padre: "Seguro que tu padre va a
recobrar la vista. 8 Úntale los ojos con la hiel del pez; el remedio hará que las manchas
blancas se contraigan y se desprendan de sus ojos. Así tu padre recobrará la vista y verá la
LS
luz". 9 La madre corrió a echarse al cuello de su hijo, diciéndole: "¡Ahora sí que puedo morir,
porque te he vuelto a ver, hijo mío!". Y se puso a llorar.

La curación de Tobit

10 Tobit también se levantó y, tropezando, salió por la puerta del patio. Tobías corrió hacia él,
11 con la hiel del pez en su mano; le sopló en los ojos y, sosteniéndolo, le dijo: "¡Ánimo,
O

padre!". Después le aplicó el remedio y se lo frotó. 12 Luego le sacó con ambas manos las
escamas de los ojos. 13 Entonces su padre lo abrazó llorando y le dijo: "¡Te veo, hijo mío, luz
de mis ojos!". 14 Y añadió:
O

"¡Bendito sea Dios!

¡Bendito sea su gran Nombre!


ST

¡Benditos sean todos sus santos ángeles!

¡Que su gran Nombre esté sobre nosotros!


¡Benditos sean los ángeles

por todos los siglos!


SY

15 Porque él me había herido,

Biblia Católica 729


dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba. 14 Pero
Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara. 15 Yo soy Rafael, uno de lo siete
ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia".

16 Los dos quedaron desconcertados y cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. 17
Pero él les dijo: "No teman, la paz esté con ustedes. Bendigan a Dios eternamente. 18 Cuando
yo estaba con ustedes, no era por mi propia iniciativa, sino por voluntad de Dios. Es a él al que

O
deben bendecir y cantar todos los días. 19 Aunque ustedes me veían comer, eso no era más
que una apariencia. 20 Por eso, bendigan al Señor sobre la tierra y celebren a Dios. Ahora
subo a Aquel que me envió. Pongan por escrito todo lo que les ha sucedido". Y en seguida se
elevó. 21 Cuando se incorporaron, ya no lo pudieron ver más. 22 Ellos bendecían a Dios,

EM
entonando himnos, y lo celebraban por haber obrado esas maravillas, ya que se les había
aparecido un ángel de Dios.

El canto de Tobit

13 1 Y Tobit dijo:

D
"¡Bendito sea Dios, que vive eternamente,

y bendito sea su reino!

2 Porque él castiga y tiene compasión,


LS
hace bajar hasta el Abismo

y hace subir de la gran Perdición,

sin que nadie escape de su mano.


O

3 ¡Celébrenlo ustedes, israelitas,

delante de todas las naciones!


O

Porque él los ha dispersado en medio de ellas,

4 pero allí les ha mostrado su grandeza. Exáltenlo ante todos los vivientes porque él es nuestro
ST

Señor, nuestro Dios y nuestro Padre, él es Dios por todos los siglos. 5 Él los castiga por sus

iniquidades, pero tendrá compasión de todos ustedes, y los congregará de entre todas las

naciones por donde han sido dispersados. 6 Si vuelven a él de todo corazón y con toda el
SY

alma, practicando la verdad en su presencia, él se volverá a ustedes y no les ocultará más su

Biblia Católica 731


sus baluartes, de oro puro. Las calles de Jerusalén serán pavimentadas
de rubíes y de piedras de Ofir;

18 las puertas de Jerusalén resonarán con cantos de alegría;

y todas sus casas dirán: ¡Aleluya!

O
¡Bendito sea el Dios de Israel!

Y los elegidos bendecirán el Nombre santo,

EM
por los siglos de los siglos".

14 1 Así terminó Tobit su canto de acción de gracias.

Palabras finales y muerte de Tobit

D
2 Tobit murió en paz a la edad de ciento doce años y fue enterrado honrosamente en Nínive. Él
tenía sesenta y dos años cuando se quedó ciego; y después de recuperar la vista, vivió en la
abundancia, haciendo limosnas, bendiciendo siempre a Dios y celebrando su grandeza.

3 Cuando estaba por morir, llamó a su hijo Tobías y le recomendó: "Hijo mío, llévate a tus hijos
LS
4 y parte en seguida para Media, porque yo creo en la palabra que Dios pronunció contra
Nínive por medio de Nahúm: todo eso se realizará y le sobrevendrá a Asiria y a Nínive. Se
cumplirá todo lo que han anunciado los profetas enviados por Dios. No se perderá ninguna de
sus palabras, y todo sucederá a su tiempo. Habrá más seguridad en Media que en Asiria y en
Babilonia. Porque yo sé y creo que todo lo que Dios ha dicho se cumplirá y se realizará: no
fallará ni uno solo de sus oráculos.
O

Nuestros hermanos que habitan en la tierra de Israel serán llevados cautivos fuera de su
hermoso país. Toda la tierra de Israel quedará desierta. Samaría y Jerusalén quedarán
desoladas. La Casa de Dios será incendiada y devastada por algún tiempo. 5 Pero Dios
volverá a compadecerse de ellos y los hará volver a la tierra de Israel. Ellos reconstruirán su
O

Casa, aunque no como la primera, hasta que se cumpla el tiempo señalado. Entonces volverán
todos del destierro y reconstruirán Jerusalén con toda su magnificencia. La Casa de Dios será
reconstruida en ella, como lo anunciaron los profetas de Israel. 6 Todas las naciones de la
tierra se convertirán y temerán de verdad a Dios. Todos abandonarán los ídolos que los
ST

hicieron extraviar en el error. 7 Y ellos bendecirán al Dios de los siglos, practicando la justicia.
Todos los israelitas que se hayan salvado en aquellos días se acordarán sinceramente de Dios
e irán a reunirse en Jerusalén; habitarán seguros en la tierra de Abraham y la recibirán para
siempre. Se alegrarán los que aman verdaderamente a Dios, y desaparecerán de la tierra los
que cometen el pecado y la injusticia.
8 Ahora, hijos míos, yo les recomiendo que sirvan a Dios de verdad y que hagan lo que a él le
SY

agrada. Manden a sus hijos que practiquen la justicia y la limosna, que se acuerden de Dios y
bendigan de verdad su Nombre, siempre y con todas sus fuerzas.

Biblia Católica 733


expresión hebrea que significa "el que hace perecer". Este demonio sería entonces la antítesis
de Rafael, es decir, "Dios sana". También en un escrito apócrifo del Judaísmo, Asmodeo
aparece como el enemigo de la unión conyugal.

a 4 17. Este precepto parece contradecir lo establecido por la Ley de Moisés, que prohíbe
presentar ofrendas de alimentos a los muertos (Deut. 26. 14). Por eso cabe pensar que se trata
de un alimento ofrecido a los parientes del difunto, después del ayuno ritual (Jer. 16. 7; Ez. 24.

O
17).
b 5 15. En la época griega, la "dragma" era el pago corriente de una jornada de trabajo,
como en la época romana iba a ser el denario (Mt. 20. 2).
c 8 6. Gn. 2. 18.

EM
Judit

Otra vez nos encontramos ante un relato didáctico, con un marco histórico completamente
imaginario, del que sólo se conservan las versiones griega y latina. Probablemente, fue escrito
en el siglo II a. C., para mantener el ánimo de la pequeña comunidad judía que luchaba
tenazmente por conservar su independencia frente al avance helenista.

D
Este Libro refleja cierta influencia de la literatura "apocalíptica", tan en boga en esa época,
según la cual las luchas del tiempo presente no son sino la manifestación del combate librado
continuamente entre las fuerzas del bien y del mal. Nabucodonosor y Holofernes simbolizan a
los eternos enemigos de Dios. Judit –que significa "la Judía"– personifica el alma de su nación.
LS
Fiel a Dios y a su pueblo, ella expone la vida para salvar a sus compatriotas.

A la prepotencia y la fuerza de un jefe militar, el Libro opone la debilidad de una mujer, sin más
armas que su fe en Dios y en el poder de la oración. Los recursos que ella emplea no son del
todo ejemplares, pero más que dar una lección moral lo que pretende el autor es poner de
relieve que la aparente "debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres" (1
Cor. 1. 25). La astucia decidida de Judit triunfa sobre el opresor del Pueblo elegido, como en
O

otra ocasión pudo más la honda de David que la insolencia y la espada de Goliat.

La liturgia cristiana ha visto en el triunfo de Judit algo así como la contrapartida de la victoria de
la serpiente sobre la mujer, al comienzo del género humano (Gn. 3. 15). Por eso aquella
O

valiente mujer se convirtió en figura de María, la nueva Eva, por quien recibimos al vencedor
del espíritu del mal. Y el Canto de la Virgen María, como el de Judit, celebra el triunfo de los
débiles sobre los poderosos de este mundo (Lc.
1. 46-55).
ST

Nabucodonosor y Arfaxad

1 1 Era el año duodécimo del reinado de Nabucodonosor, que gobernó a los asirios en la gran
ciudad de Nínive, mientras Arfaxad reinaba sobre los medos en Ecbátana. 2 Este había
construido alrededor de Ecbátana una muralla de piedras talladas que medían un metro y
SY

medio de ancho y tres de largo. La muralla tenía treinta y cinco metros de altura y veinticinco
de espesor. 3 También había erigido junto a sus puertas unas torres de cincuenta metros de

Biblia Católica 735


anunciado.
2 El rey convocó a todos sus oficiales y a todos sus funcionarios, se reunió en consejo secreto
con ellos y decretó él mismo el exterminio de toda la tierra. 3 Entonces, de común acuerdo, se
decidió aniquilar a todos los que no habían respondido al llamado del rey.

La misión de Holofernes

O
4 Una vez terminado el consejo, Nabucodonosor, rey de los asirios, llamó a Holofernes,
general en jefe de su ejército y segundo después de él, y le dijo:

5 "Así habla el gran rey, el señor de toda la tierra: Al salir de mi presencia, tomarás contigo

EM
hombres de reconocido valor –unos ciento veinte mil soldados de infantería y un contingente
de doce mil caballos con sus jinetes– 6 y atacarás a todos los pueblos de Occidente, porque se
negaron a escuchar mi llamado. 7 Intímalos a que se sometan totalmente, porque en mi
indignación voy a marchar contra ellos; cubriré toda la superficie de la tierra con los pies de mis
soldados y se la entregaré al saqueo: 8 los heridos colmarán sus valles; los torrentes y los ríos
desbordarán, llenos de cadáveres, 9 y deportaré a sus cautivos hasta los confines de la tierra.
10 Parte en seguida y ocupa para mí sus territorios. A los que se te sometan, resérvamelos

D
para el día de su castigo; 11 pero no perdones a los rebeldes: entrégalos a la matanza y al
saqueo en todas partes. 12 Porque juro por mi vida y por el poder de mi reino que ejecutaré
con mi propia mano lo que acabo de decir. 13 No quebrantes ni una sola de las órdenes de tu
señor, sino ejecútalas estrictamente como te lo he mandado. ¡Cúmplelas sin tardanza!".
LS
La organización del ejército de Holofernes

14 Apenas se alejó de la presencia de su señor, Holofernes convocó a todos los generales,


oficiales y capitanes del ejército asirio. 15 Reclutó para la campaña unos ciento veinte mil
soldados escogidos y doce mil arqueros de a caballo, como se lo había ordenado su señor, 16
y los dispuso en orden de batalla. 17 Juntó, además, un gran número de camellos, asnos y
mulos para el equipaje, así como también innumerables ovejas, bueyes y cabras para el
O

abastecimiento; 18 y cada hombre recibió provisiones en abundancia y una gran cantidad de


oro y plata del palacio real.

La campaña victoriosa de Holofernes


O

19 Holofernes avanzó con todo su ejército, para preceder al rey Nabucodonosor y cubrir toda la
superficie de la tierra, hacia Occidente, con sus carros de guerra, sus jinetes y sus soldados
escogidos. 20 Lo seguía una multitud numerosa como las langostas y como los granos de
ST

arena de la tierra: su número era incalculable.

21 Desde Nínive, avanzaron durante tres días en dirección a la llanura de Bectilet, y


acamparon en sus inmediaciones, al pie de la montaña que está a la izquierda de la Cilicia
superior. 22 Desde allí, Holofernes penetró en la región montañosa con todo su ejército de
soldados, jinetes y carros de guerra. 23 Luego se abrió camino a través de Fud y de Lud, y
SY

arrasó a todos los rasitas e ismaelitas que estaban al borde del desierto, hacia el sur de
Jeleón.

Biblia Católica 737


fortificaron las aldeas situadas en ellas y se abastecieron de víveres en previsión de una
guerra, ya que hacía poco que había terminado la cosecha de sus campos.

6 Joaquím, el sumo sacerdote que entonces residía en Jerusalén, escribió a los habitantes de
Betulia y de Betomestaim, que están frente a Esdrelón, ante la llanura contigua a Dotaim, 7
para decirles que ocuparan las subidas de la montaña, porque eran el único camino de acceso
a la Judea. Les advertía, además, que sería fácil detener a los invasores, ya que lo angosto del

O
desfiladero no permitía el paso de más de dos hombres a la vez. 8 Los israelitas cumplieron
todo lo que les había ordenado el sumo sacerdote Joaquím y el consejo de los ancianos del
pueblo de Israel, que residían en Jerusalén.

EM
La súplica de los israelitas al Señor

9 Todos los hombres de Israel clamaron insistentemente a Dios y observaron un riguroso


ayuno. 10 Ellos, con sus mujeres y sus hijos, su ganado, y todos los que residían con ellos, sus
mercenarios y esclavos, se vistieron con sayales. 11 Y todos los israelitas que habitaban en
Jerusalén, hombres, mujeres y niños, se postraron ante el Templo, cubrieron de ceniza sus
cabezas y extendieron sus sayales ante la presencia del Señor. Cubrieron el altar con un sayal

D
12 y clamaron ardientemente todos juntos al Dios de Israel, a fin de que no permitiera que sus
hijos fueran entregados al pillaje, sus mujeres deportadas, las ciudades de su herencia
destruidas y el Santuario execrado y escarnecido, para satisfacción de los paganos.

13 El Señor escuchó sus plegarias y miró su aflicción. Entretanto, el pueblo, en toda la Judea y
LS
en Jerusalén, siguió ayunando durante largo tiempo, ante el Santuario del Señor todopoderoso.
14 El sumo sacerdote Joaquím y todos los que prestaban servicio ante el Señor, sacerdotes y
ministros del Señor, vestidos con sayales, ofrecían el holocausto perpetuo, las oblaciones
votivas y los dones voluntarios del pueblo; 15 y, con los turbantes cubiertos de ceniza,
imploraban al Señor con todas sus fuerzas, para que visitara favorablemente a toda la casa de
Israel.
O

La indignación de Holofernes

5 1 Cuando informaron a Holofernes, general en jefe del ejército de Asiria, que los israelitas se
habían preparado para la guerra, y habían bloqueado los desfiladeros de la montaña,
O

fortificando todas las cimas de las altas montañas y levantando parapetos en las llanuras, 2 se
enfureció y convocó a todos los príncipes de Moab, a los jefes de Amón y a todos los sátrapas
del litoral. 3 Él les preguntó: "Díganme, cananeos, ¿qué pueblo es ese que vive en la
montaña? ¿Cuáles son las ciudades que habita y los efectivos de su ejército? ¿De dónde
ST

proceden su vigor y su fuerza, y quién es el rey que los gobierna y dirige sus ejércitos? 4 ¿Por
qué ellos solos, a diferencia de todos los habitantes de Occidente, se han negado a venir a mi
encuentro?".

El informe y el consejo de Ajior


SY

5 Ajior, jefe de todos los amonitas le respondió: "Si me escuchas un momento, te haré conocer
la verdad acerca de este pueblo que habita en las montañas contiguas a las que tú ocupas; y

Biblia Católica 739


tierra sin que su Dios pueda librarlos. 3 Nosotros, sus servidores, los aplastaremos como a un
solo hombre, y no podrán resistir el empuje de nuestra caballería. 4 Los pasaremos a sangre y
fuego; sus montañas quedarán empapadas con su sangre y sus llanuras se llenarán con sus
cadáveres. No lograrán resistir ante nosotros, sino que serán completamente aniquilados, dice
el rey Nabucodonosor, dueño de toda la tierra. Porque él ha hablado y sus palabras no caerán
en el vacío. 5 Y tú, Ajior, mercenario amonita, que has pronunciado estas palabras en un
momento de desvarío, no verás más mi rostro hasta que me haya vengado de esa raza

O
escapada de Egipto. 6 Entonces serás atravesado por la espada de mi ejército y por la lanza
de mis guerreros, y caerás entre sus heridos cuando yo vuelva del combate. 7 Mis servidores
te llevarán a la montaña y te dejarán en una de las ciudades de los desfiladeros, 8 porque no
morirás hasta que seas exterminado con esa gente. 9 Y si abrigas la secreta esperanza de que

EM
no serán capturados, ¡no agaches la cabeza! Yo lo he dicho, y ninguna de mis palabras dejará
de cumplirse".

La entrega de Ajior a los israelitas

10 Luego Holofernes ordenó a los servidores que estaban en su tienda de campaña que
tomaran a Ajior, lo llevaran a Betulia y lo entregaran a los israelitas. 11 Ellos lo condujeron a la

D
llanura, fuera del campamento, y después de atravesar la llanura en dirección a la montaña,
llegaron junto a las fuentes que están debajo de Betulia. 12 Apenas los divisaron los hombres
de la ciudad que estaban en la cumbre de la montaña, empuñaron sus armas y salieron fuera
de la ciudad, mientras los honderos arrojaban piedras para impedirles el acceso. 13 Ellos,
deslizándose por la ladera de la montaña, ataron a Ajior y lo dejaron tendido al pie de la
LS
misma. Luego volvieron a presentarse ante su señor.

La recepción de Ajior en Betulia


14 En seguida los israelitas bajaron de su ciudad, se acercaron a él y lo desataron. Luego lo
condujeron a Betulia y lo presentaron a los jefes de la ciudad, 15 que en aquellos días eran
Ozías, hijo de Miqueas, de la tribu de Simeón, Cabris, hijo de Gotoniel, y Carmis, hijo de
Melquiel. 16 Ellos convocaron a todos los ancianos de la ciudad, y también concurrieron a la
O

asamblea los jóvenes y las mujeres. Pusieron a Ajior en medio de todo el pueblo y Ozías lo
interrogó acerca de lo sucedido. 17 Él les refirió las deliberaciones del Consejo de Holofernes,
lo que él mismo había dicho ante los jefes asirios, y las orgullosas amenazas de Holofernes
contra el pueblo de Israel. 18 Todo el pueblo, postrándose, adoró a Dios y exclamó: 19
O

"¡Señor, Dios del cielo!, mira su arrogancia y compadécete de la humillación de nuestra raza:
vuelve en este día tu mirada a los que te están consagrados". 20 Luego tranquilizaron a Ajior y
lo felicitaron efusivamente. 21 Al terminar la asamblea, Ozías lo llevó a su casa y ofreció un
banquete a los ancianos. Y durante toda aquella noche, imploraron la ayuda del Dios de Israel.
ST

El sitio de Betulia

7 1 Al día siguiente, Holofernes ordenó a todo su ejército y a toda la tropa de auxiliares que se
habían unido a él, que emprendieran la marcha hacia Betulia, que ocuparan los desfiladeros de
la montaña y atacaran a los israelitas. 2 Y aquel mismo día, todos sus guerreros levantaron el
SY

campamento. Su ejército se componía de ciento setenta mil soldados de infantería, y de doce


mil jinetes, sin contar los encargados del equipaje y los hombres de a pie que los

Biblia Católica 741


comenzaron a secarse, de manera que nadie podía beber lo indispensable para cada día
porque el agua se les distribuía racionada. 22 Los niños languidecían, y las mujeres y los
jóvenes desfallecían de sed y caían exhaustos en las plazas de la ciudad y en los umbrales de
las puertas.

La protesta del pueblo

O
23 Todo el pueblo, los jóvenes, las mujeres y los niños se amotinaron contra Ozías y contra los
jefes de la ciudad, y clamaban a gritos, diciendo a los ancianos: 24 "Que Dios sea el juez entre
nosotros y ustedes, por la gran injusticia que cometen contra nosotros al no entrar en
negociaciones de paz con los asirios. 25 Ya no hay nadie que pueda auxiliarnos, porque Dios

EM
nos ha puesto en manos de esa gente para que desfallezcamos de sed ante sus ojos y
seamos totalmente destruidos. 26 Llámenlos ahora mismo y entreguen la ciudad como botín a
Holofernes y a todo su ejército, 27 porque es preferible que seamos sus prisioneros: así
seremos esclavos, pero salvaremos nuestra vida y no tendremos que contemplar con nuestros
propios ojos la muerte de nuestros pequeños, y no veremos a nuestras mujeres y a nuestros
hijos exhalar el último suspiro. 28 Los conjuramos por el cielo y por la tierra, y también por
nuestro Dios y Señor de nuestros padres, que nos castiga por nuestros pecados y por las

D
transgresiones de nuestros antepasados; hagan hoy mismo lo que les decimos". 29 Y toda la
asamblea prorrumpió en un amargo llanto, implorando a grandes voces al Señor Dios.

La intervención de Ozías
LS
30 Pero Ozías les dijo: "Ánimo, hermanos, resistamos cinco días más. En el transcurso de
ellos, el Señor, nuestro Dios, volverá a tener misericordia de nosotros, porque no nos
abandonará hasta el fin. 31 Si transcurridos estos días, no nos llega ningún auxilio, entonces
obraré como ustedes dicen". 32 Luego disolvió a la multitud para que cada uno regresara a su
puesto: los hombres se dirigieron a los muros y a las torres de la ciudad, pero a las mujeres y a
los niños los envió a sus casas. Mientras tanto, la ciudad quedó sumida en una profunda
consternación.
O

Presentación de Judit

8 1 En aquellos días llegó todo esto a oídos de Judit, hija de Merarí, hijo de Ox, hijo de José,
O

hijo de Oziel, hijo de Helcías, hijo de Ananías, hijo de Gedeón, hijo de Rafaín, hijo de Ajitob,
hijo de Elías, hijo de Jilquías, hijo de Eliab, hijo de Natanael, hijo de Salamiel, hijo de
Sarasadai, hijo de Israel. 2 Su esposo Manasés, que era de su misma tribu y de su misma
familia, había muerto durante la cosecha de la cebada: 3 mientras vigilaba a los que ataban las
ST

gavillas en el campo, tuvo una insolación que lo postró en cama, y murió en Betulia, su ciudad.
Allí fue sepultado con sus padres, en el campo que está situado entre Dotaim y Belamón.

4 Judit había permanecido viuda en su casa durante tres años y cuatro meses. 5 Sobre la
terraza de su casa se había hecho levantar una carpa; llevaba un sayal sobre su cuerpo y
vestía ropas de luto. 6 Ayunaba todos los días, excepto los sábados, los novilunios y los días
SY

de fiesta y de regocijo del pueblo de Israel. 7 Era muy hermosa y de aspecto sumamente
agradable. Su esposo Manasés le había dejado oro y plata, servidores y servidoras, ganados y

Biblia Católica 743


La respuesta de Ozías a Judit

28 Ozías le respondió: "En todo lo que has dicho te has expresado con sensatez y nadie puede
contradecir tus palabras. 29 No es esta la primera vez que se manifiesta tu sabiduría: desde
que eras joven, todo el pueblo conoce tu inteligencia y la bondad de tu corazón. 30 Pero ahora
el pueblo está consumido por la sed y nos ha obligado a ejecutar lo que le hemos propuesto y
a comprometernos con un juramento que no nos es lícito violar. 31 Tú, que eres una mujer

O
piadosa, ruega por nosotros para que el Señor envíe la lluvia que llenará nuestras cisternas, y
así no quedaremos exhaustos".
El plan de Judit

EM
32 Judit les respondió: "Escúchenme, porque voy a hacer algo que se transmitirá de
generación en generación a los hijos de nuestra estirpe. 33 Esta noche, ustedes se ubicarán
ante la Puerta de la ciudad. Yo saldré con mi servidora, y antes del plazo fijado para entregar la
ciudad a nuestros enemigos, el Señor, por mi intermedio, visitará a Israel. 34 No traten de
averiguar lo que voy a hacer, porque no les diré nada hasta haber ejecutado mi proyecto". 35
Ozías y los jefes le dijeron: "Vete en paz, y que el Señor Dios vaya delante de ti para
escarmiento de nuestros enemigos". 36 Luego salieron de la carpa y regresaron a sus puestos.

D
La oración de Judit9 1 Entonces Judit se postró en tierra, esparció ceniza sobre su cabeza,
puso al descubierto el sayal con que estaba ceñida e imploró al Señor en alta voz. Era la
LS
hora en que se ofrecía en Jerusalén, en el Templo de Dios, el incienso de la tarde. Judit dijo: 2

"¡Señor, Dios de mi padre Simeón! Tú pusiste en sus manos una espada vengadoracontra

aquellos extranjeros que arrancaron el velo de una virgen para violarla, desnudaron su cuerpo
O

para avergonzarla y profanaron su seno para deshonrarla. Aunque tú habías dicho: ‘Eso no se

hará’, ellos, sin embargo, lo hicieron. 3 Por eso entregaste a sus jefes a la masacre, y así su
O

lecho, envilecido por su engaño, también por un engaño quedó ensangrentado. Bajo tus

golpes, cayeron muertos los esclavos con sus príncipes y los príncipes, sobre sus tronos.
ST

4 Tú entregaste sus mujeres al pillaje y sus hijas al cautiverio, y dejaste todos sus despojos

para que fueran repartidosentre tus hijos predilectos, los cuales, enardecidos de celopor causa

de ti y horrorizados por la mancha infligidaa su propia sangre, habían invocado tu ayuda. ¡Dios,

Dios mío, escucha ahora la plegaria de este viuda! 5 Tú has hecho el pasado, el presente y el
SY

porvenir; tú decides los acontecimientospresentes y futuros, y sólo se realiza lo que tú has


Biblia Católica 745
14 ¡Que toda tu nación y cada una de sus tribus

reconozcan que tú eres Dios,

el Dios de toda fuerza y de todo poder,

O
y que no hay otro protector fuera de ti

para la estirpe de Israel!".

EM
Los preparativos de Judit

10 1 Apenas terminó de invocar al Dios de Israel con todas estas palabras, 2 Judit se levantó
del suelo, llamó a su servidora y bajó a la casa donde pasaba los sábados y los días de fiesta.
3 Luego se despojó del sayal que tenía ceñido, se quitó su ropa de viuda, se lavó el cuerpo con

D
agua, se ungió con perfumes y peinó sus cabellos. Después se ciñó la cabeza con un turbante
y se puso la ropa de fiesta con que solía engalanarse cuando aún vivía su marido Manasés; 4
se calzó las sandalias, se puso collares, brazaletes, anillos, aros y todas sus joyas: en una
palabra, se embelleció hasta el extremo, para seducir a todos los que la vieran. 5 En seguida,
entregó a su servidora un odre de vino y una vasija de aceite; llenó una bolsa con granos
LS
tostados de cebada, una torta de higos secos y panes puros; lo envolvió todo cuidadosamente
y lo entregó a su servidora.

Partida de Judit hacia el campamento asirio

6 Después se dirigieron a la puerta de Betulia, y encontraron apostados junto a ella a Ozías y a


los ancianos de la ciudad, Cabris y Carmis. 7 Cuando vieron a Judit con el rostro transformado
O

y la ropa cambiada, quedaron maravillados de su hermosura y dijeron:

8 "Que el Dios de nuestros padres


O

te conceda ser bien recibida

y dar cumplimiento a lo que te has propuesto,


ST

para orgullo de los israelitas

y exaltación de Jerusalén".

9 Judit adoró a Dios y les respondió: "Ordenen que me abran las puertas de la ciudad, para
que yo salga a cumplir lo que acaban de expresarme". Ellos ordenaron a los jóvenes que le
SY

abrieran, como ella lo había pedido. 10 Así lo hicieron, y Judit salió acompañada de su
servidora. Los hombres de la ciudad la siguieron con la mirada, mientras descendía de la

Biblia Católica 747


de tu servidora, Dios llevará a buen término tu empresa, y no fracasará nada de lo que te has
propuesto. 7 ¡Por la vida de Nabucodonosor, rey de toda la tierra, y por el poder de él, que te
envió para poner en orden a todos los vivientes! Gracias a ti, no sólo lo sirven los hombres,
sino que también, gracias a tu fuerza, las fieras, el ganado y las aves del cielo vivirán
sometidos a Nabucodonosor y a toda su dinastía. 8 Hemos oído hablar, en efecto, de tu
sabiduría y de la sagacidad de tu inteligencia, y se comenta en toda la tierra que tú eres el más
valiente, el más experto y el más admirable estratega de todo el reino. 9 También nos hemos

O
enterado del discurso pronunciado por Ajior en tu Consejo, porque la gente de Betulia le
perdonó la vida, y él les contó todo lo que había dicho en tu presencia. 10 Por eso, soberano
señor, no desoigas sus palabras; antes bien, tómalas en cuenta, porque son exactas, ya que
nuestra estirpe no será castigada ni sometida por la espada, a no ser que haya pecado contra

EM
su Dios.

11 Pero ahora, para que mi señor no sufra una derrota y un fracaso, y para que la muerte caiga
sobre ellos, han incurrido en un pecado con el que provocarán la ira de su Dios apenas
cometan ese desatino. 12 Porque como han empezado a faltarles los víveres y escasea el
agua, decidieron echar mano a sus ganados y sustentarse con todo lo que Dios en sus leyes
les ha prohibido comer. 13 Incluso, están resueltos a consumir las primicias del trigo y los

D
diezmos del vino y del aceite, que ya han sido consagrados y reservados para los sacerdotes
que ejercen sus funciones delante de nuestro Dios en Jerusalén: esas cosas que a ninguno del
pueblo le es lícito ni siquiera tocar con sus manos. 14 Más aún, han enviado gente a Jerusalén,
donde todo el mundo hace lo mismo, con el encargo de obtener la debida autorización de los
ancianos. 15 Apenas la obtengan, harán uso de ella, y ese mismo día te serán entregados para
LS
su perdición.

16 Por eso, yo, tu servidora, al enterarme de todo esto, escapé de su lado. Y Dios me ha
enviado para realizar contigo tales hazañas, que llenarán de asombro en toda la tierra a
aquellos que las escuchen, 17 porque soy piadosa y sirvo noche y día al Dios del cielo. En
adelante permaneceré a tu lado, señor mío, pero cada noche saldré al valle, para orar a Dios, y
cuando incurran en el pecado, él me lo hará saber. 18 Al regresar, te informaré; entonces
O

podrás salir con todo tu ejército, no habrá nadie entre ellos que pueda oponerte resistencia. 19
Luego te conduciré a través de la Judea hasta las puertas de Jerusalén, y pondré tu sitial en
medio de ella. Tú los conducirás como a ovejas que no tienen pastor, y ni siquiera un perro se
atreverá a ladrar ante ti. Todas estas cosas me fueron comunicadas anticipadamente, y yo he
O

sido enviada a anunciártelas".

20 Las palabras de Judit agradaron a Holofernes y a todos sus oficiales, los cuales, admirados
de su sabiduría, exclamaron: 21 "De un confín al otro de la tierra no hay mujer como esta, por
ST

la hermosura de su rostro y la sensatez de sus palabras". 22 Y añadió Holofernes: "Dios ha


hecho bien en enviarte delante de tu pueblo para que el triunfo esté en nuestras manos y la
perdición en aquellos que han menospreciado a mi señor. 23 Tu aspecto es tan encantador
como son hábiles tus palabras: si obras como lo acabas de decir, tu Dios será mi Dios, y tú
habitarás en el palacio del rey Nabucodonosor y serás famosa en toda la tierra".
SY

Fidelidad a la Ley y plegarias de Judit

Biblia Católica 749


había dicho que saldría para hacer oración y había hablado en el mismo sentido a Bagoas.

4 Cuando todos ya se habían retirado de la carpa, y no quedaba nadie dentro de ella, ni grande
ni pequeño, Judit, de pie junto al lecho de Holofernes, dijo en su corazón:

"Señor, Dios todopoderoso,

O
mira favorablemente en esta hora

lo que voy a hacer para la exaltación de Jerusalén.

EM
5 Ha llegado el momento de acudir en ayuda de tu herencia, y de realizar lo que me había
propuesto

para aplastar a los enemigosque se alzaron contra nosotros".

6 Judit se aproximó entonces a la barra del lecho que estaba junto a la cabeza de Holofernes,
descolgó de allí su espada, 7 y acercándose al lecho, lo tomó por la cabellera y exclamó:

D
"¡Fortaléceme en esta hora, Dios de Israel!". 8 Luego le asestó dos golpes en el cuello con
todas sus fuerzas y le cortó la cabeza. 9 Hizo rodar el cuerpo desde el lecho y arrancó el
cortinado de las columnas. Poco después, salió y entregó a su servidora la cabeza de
Holofernes. 10 Esta la metió en la bolsa de las provisiones, y las dos salieron juntas, como lo
hacían habitualmente, para la oración. Atravesaron el campamento y, bordeando el barranco,
LS
subieron la pendiente de Betulia hasta llegar a sus puertas.

El regreso de Judit a Betulia

11 Judit gritó desde lejos a los guardias de las puertas: "¡Abran, abran las puertas! Dios,
nuestro Dios, está con nosotros para manifestar todavía su fuerza en Israel y su poder contra
nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy". 12 Apenas escucharon su voz, la gente de la
O

ciudad se apresuró a bajar a las puertas, y convocaron a los ancianos de la ciudad. 13 Todos
acudieron rápidamente, desde el más pequeño hasta el más grande, porque les parecía
increíble que hubiera vuelto. Abrieron las puertas para recibirlas, encendieron una hoguera
para poder ver y se agolparon alrededor de ellas. 14 Judit les dijo en voz alta: "¡Alaben, alaben
O

a Dios! Alaben a Dios, que no ha retirado su fidelidad del pueblo de Israel, sino que, por mi
intermedio, ha destrozado esta noche a sus enemigos". 15 Entonces sacó la cabeza de la
bolsa y la mostró, diciendo: "Aquí está la cabeza de Holofernes, el general en jefe de los
ejércitos asirios, y este es el cortinado bajo el cual estaba tendido completamente ebrio. ¡El
ST

Señor lo ha matado por la mano de una mujer! 16 ¡Por la vida del Señor, que me protegió en el
camino que recorrí! Mi rostro lo sedujo para su perdición, pero él no cometió conmigo ningún
pecado que me manchara o me deshonrara".

Celebración del triunfo de Judit


SY

17 Todo el pueblo quedó fuera de sí y, postrándose, adoraron a Dios y exclamaron


unánimemente: "Bendito eres, Dios nuestro, porque hoy has aniquilado a los enemigos de tu

Biblia Católica 751


El desconcierto de los asirios

11 Al despuntar el alba, colgaron de las murallas la cabeza de Holofernes, y todos los israelitas
empuñaron sus armas y avanzaron en escuadrones por las laderas de la montaña. 12 Los
asirios, al divisarlos, enviaron mensajeros a sus jefes; estos, a su vez, se dirigieron a los
generales y capitanes y a todos sus oficiales. 13 Ellos llegaron a la carpa de Holofernes y
dijeron a su mayordomo: "Despierta a nuestro señor, porque esos esclavos han tenido la

O
audacia de bajar a combatir contra nosotros, para ser totalmente exterminados". 14 Bagoas
entró y golpeó las manos ante la cortina de la carpa, suponiendo que Holofernes estaba
acostado con Judit. 15 Como nadie respondía, descorrió la cortina, penetró en el dormitorio y lo
encontró muerto, tendido sobre el umbral y decapitado. 16 Él lanzó un alarido, llorando y

EM
sollozando; y dando grandes gritos, desgarró sus vestiduras. 17 Luego entró en la carpa donde
se alojaba Judit, y al no encontrarla, se precipitó hacia la tropa, vociferando: 18 "¡Esos
esclavos nos han traicionado! ¡Una mujer hebrea ha cubierto de vergüenza la casa de
Nabucodonosor! ¡Miren cómo yace Holofernes, tendido en el suelo y sin cabeza!". 19 Al oír
estas palabras, los jefes del ejército asirio rasgaron sus túnicas, completamente
desconcertados, y lanzaron grandes gritos y alaridos por todo el campamento.

D
La huida y la persecución de los asirios

15 1 Al enterarse de la noticia, los que estaban en el campamento quedaron fuera de sí por lo


ocurrido. 2 El terror y el pánico se apoderaron de ellos, y ni un solo hombre permaneció al lado
de su compañero; todos se desbandaron, escapando apresuradamente por todos los senderos
LS
de la llanura y de la montaña. 3 También se dieron a la fuga los que estaban apostados en la
montaña alrededor de Betulia; y todos los israelitas capaces de empuñar las armas se
precipitaron sobre ellos.

4 Ozías envió mensajeros a Betomestaim, a Bebai, a Jobai y a Colá, y a todo el territorio de


Israel, para anunciar lo sucedido, a fin de que todos acometieran contra los enemigos hasta
aniquilarlos. 5 Cuando la noticia llegó a los demás israelitas, todos, como un solo hombre,
O

cayeron sobre ellos y los arrasaron hasta Jobai. También acudieron los de Jerusalén y los de
toda la montaña, porque ya se habían enterado de lo ocurrido en el campamento. Además, los
de Galaad y los de Galilea los acometieron por los flancos, causándoles un gran estrago, hasta
más allá de Damasco y sus fronteras.
O

Reparto del botín y elogio de Judit


6 Mientras tanto, los demás habitantes de Betulia irrumpieron en el campamento asirio y lo
saquearon, obteniendo un riquísimo botín. 7 Los otros israelitas, por su parte, al volver de la
ST

matanza, se apoderaron del resto; y lo mismo hicieron los habitantes de los poblados y
caseríos, tanto los de la montaña como los de la llanura: todos se apoderaron de abundantes
despojos, porque los había en cantidades fabulosas.

8 El sumo sacerdote Joaquím y los ancianos del pueblo de Israel que habitaban en Jerusalén
vinieron para contemplar los beneficios con que Dios había colmado a Israel, y también para
SY

ver a Judit y saludarla. 9 Al verla, todos a una, la elogiaron y le dijeron:

Biblia Católica 753


mis pequeñoscontra el suelo y entregar a mis niños como presa y a mis muchachas como

botín. 5 ¡Pero el Señor todopoderoso los eliminó por la mano de una mujer! 6 Su jefe no fue

abatidopor jóvenes guerreros, ni lo golpearon hijos de titanes, ni lo atacaron enormes gigantes:

O
lo desarmó Judit, la hija de Merarí,

con la hermosura de su rostro. 7 Ella se quitó su ropa de luto, para exaltar a los afligidos de

EM
Israel: ungió su rostro con perfumes, 8 se ajustó el cabello con una diadema, se puso ropa de

lino para seducirlo. 9 Sus sandalias deslumbraronlos ojos del guerrero, su hermosura le

cautivó el corazón... ¡y la espada le cortó la cabeza! 10 Los persas temblaron por su audacia y

los medos se turbaron por su temeridad. 11 Entonces mi pueblo humilladogritó de alegría y los

D
otros se llenaron de espanto; mis débiles lanzaron gritos de triunfo y ellos quedaron aterrados;

mi pueblo alzó su voz y ellos se dieron a la fuga. 12 Hijos de jóvenes mujereslos

traspasaron,los acribillaron como a esclavos fugitivos: ¡todos perecieron en el combate de mi


LS
Señor! 13 Cantaré a mi Dios un canto nuevo: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por

tu poder e invencible!

14 Que te sirvan todas las criaturas, porque tú lo dijiste y fueron hechas, enviaste tu espíritu y
O

él las formó, y nadie puede resistir a tu voz. 15 Las montañas y las aguasse sacudirán desde

sus cimientos, las rocas se derretirán como cera en tu presencia, pero tú siempre te muestras
O

propicio con aquellos que te temen. 16 Poco vale un sacrificiode aroma agradable y menos aún

toda la grasaofrecida en holocausto, pero el que teme al Señorserá grande para siempre. 17
ST

¡Ay de las naciones que se levantancontra mi pueblo! El Señor todopoderoso las castigaráen el

día del Juicio: pondrá en su carne fuego y gusanos, y gemirán de dolor eternamente".

Celebración litúrgica de la victoria


SY

18 Apenas llegaron a Jerusalén, todos adoraron a Dios y, una vez que el pueblo se purificó,
ofrecieron sus holocaustos, sus ofrendas voluntarias y sus dones.
Biblia Católica 755
El arte con que están narrados los hechos muestra que el autor no se propuso escribir la
crónica detallada de un hecho histórico preciso. Su intención fue más bien presentar en forma
novelada una triste experiencia vivida repetidas veces por el Pueblo elegido: la del odio y las
persecuciones provocadas por lo que hoy en día se llama "antisemitismo". Esto explica, al
menos en parte, el increíble encarnizamiento con que los judíos se desquitaron de la amenaza
que había pesado sobre ellos. Lo cierto es que el libro de Ester se opone a la corriente
universalista, que había encontrado una de sus más bellas expresiones en los libros de Rut y

O
de Jonás.

El recuerdo de la gran liberación evocada en este relato fue relacionado más tarde con la fiesta
de los "Purím" o de las "Suertes". Así dicha fiesta, de origen pagano y meramente profana,

EM
entró en el calendario de las fiestas nacionales del Judaísmo, convirtiéndose en la celebración
del triunfo del Señor sobre los enemigos de su Pueblo. La versión griega de este Libro es
bastante más extensa y tiene un tono mucho más religioso que el texto hebreo original, donde
apenas se insinúa una posible intervención del Señor (4. 14). Las partes propias de la
traducción griega se encuentran entre los Libros "deuterocanónicos".

Al destacar la violenta oposición entre judíos y paganos, este Libro nos lleva a comprender

D
mejor el alcance de la obra reconciliadora de Cristo. "Él ha unido a los dos pueblos en uno
solo, derribando el muro de enemistad que los separaba... Así creó con los dos pueblos un
solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz" (Ef. 2. 14-15).
El banquete del rey Asuero
LS
1 1 Era el tiempo de Asuero, aquel que reinó sobre ciento veintisiete provincias, desde la India
hasta Etiopía. 2 En aquellos días, mientras el rey Asuero tenía instalado su trono real en la
ciudadela de Susa, 3 en el tercer año de su reinado, ofreció un banquete a todos sus oficiales y
servidores. Los jefes del ejército de los persas y de los medos, los nobles y los gobernadores
de provincia se reunieron en su presencia. 4 Así, durante largo tiempo –¡ciento ochenta días!–
él hizo ostentación de la fastuosidad de su gloria real y del magnífico esplendor de su
grandeza.
O

5 Al cabo de ese tiempo, el rey ofreció un banquete de siete días, en el patio del jardín del
palacio real, a toda la población que se encontraba en la ciudadela de Susa, desde el más
grande al más pequeño. 6 Había colgaduras de lino blanco y de púrpura violeta, sujetas a
O

argollas de plata y a columnas de alabastro, con cordones de lino fino y de púrpura roja; había
divanes de oro y plata sobre un piso de pórfido, alabastro, nácar y mármol negro.7 Se daba de
beber en copas de oro, todas de formas diversas, y el vino del reino corría a raudales, gracias
a la prodigalidad del rey. 8 La regla era que nadie fuera forzado a beber, porque el rey había
ST

ordenado a todos sus mayordomos que respetaran los deseos de cada uno.

9 La reina Vasti, por su parte, había ofrecido un banquete a las mujeres en el palacio del rey
Asuero.

Caída en desgracia de la reina Vasti


SY

10 El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Mehumán, Bizetá,

Biblia Católica 757


padre y madre. La joven era muy hermosa y atractiva, y a la muerte de sus padres, Mardoqueo
la había adoptado como hija.

8 Al publicarse la orden y el edicto del rey, y una vez que fueron reunidas muchas jóvenes en
la ciudadela de Susa, bajo el cuidado de Hegué, también Ester fue llevada a la casa del rey y
confiada a Hegué, el encargado de las mujeres. 9 La joven le cayó en gracia y se ganó su
favor. Por eso, él le entregó de inmediato las cremas de belleza, fijó su régimen de comida y le

O
asignó las siete doncellas más distinguidas del palacio real. Luego la trasladó con sus
doncellas al mejor departamento del harén. 10 Ester no había manifestado de qué pueblo ni de
qué familia era, porque Mardoqueo le había ordenado que no lo manifestara. 11 Y todos los
días, este iba y venía frente al patio del harén, para saber cómo se encontraba Ester y cómo la

EM
trataban.
12 Después de haber observado durante doce meses lo establecido en el estatuto de las
mujeres, a cada joven le llegaba el turno de presentarse ante el rey Asuero. Porque el
tratamiento de belleza comprendía dos etapas: seis meses para ungirse con aceite de mirra, y
seis meses más para embellecerse con aromas y otros cosméticos usados por las mujeres. 13
Y cuando una joven se presentaba ante el rey, le daban todo lo que quería llevar consigo del
harén al palacio real. 14 Ella iba por la tarde, y a la mañana siguiente volvía a un segundo

D
harén, bajo la vigilancia de Saasgaz, el eunuco del rey encargado de las concubinas. Ya no se
presentaba más ante el rey, a no ser que este deseara estar con ella y la llamara
expresamente.

La elección de Ester como reina


LS
15 Cuando le tocó el turno a Ester, hija de Abijáil –que era tío de Mardoqueo, su padre
adoptivo– ella no pidió nada fuera de lo que le indicó Hegué, el eunuco del rey encargado de
las mujeres. Ester se ganaba la simpatía de todos los que la veían. 16 Así fue conducida ante
el rey Asuero, al palacio real, en el décimo mes, que es el mes de Tebet, en el séptimo año de
su reinado. 17 Él se enamoró de Ester más que de todas las otras mujeres y ella se ganó su
favor más que todas las demás jóvenes. El rey puso la diadema real sobre su cabeza y la
O

proclamó reina en lugar de Vasti. 18 Luego ofreció un gran banquete a todos sus oficiales y
servidores –el banquete de Ester– y además concedió franquicias a todas las provincias y
otorgó regalos con la liberalidad digna de un rey.
O

La denuncia del atentado contra el rey

19 Mientras se hacía un segundo reclutamiento de muchachas jóvenes, Mardoqueo ocupaba


un puesto en la puerta real. 20 Ester, por su parte, no había manifestado de qué familia ni de
ST

qué pueblo era, de acuerdo con lo que le había ordenado Mardoqueo, porque ella seguía
cumpliendo sus órdenes como cuando estaba bajo su tutela.

21 En aquellos días, mientras Mardoqueo ocupaba un puesto en la puerta real, Bigtán y Teres,
dos eunucos del rey que custodiaban la entrada, estaban descontentos y planeaban un
atentado contra el rey Asuero. 22 Al enterarse del plan, Mardoqueo informó a la reina Ester, y
SY

ella, a su vez, le habló al rey por encargo de Mardoqueo. 23 Una vez investigado el caso y
confirmada la denuncia, los dos eunucos fueron colgados de un patíbulo, y el hecho fue

Biblia Católica 759


4 1 Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rasgó sus vestiduras, se puso un
sayal, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura, 2 hasta llegar frente
a la puerta real, porque nadie podía franquearla vestido con esa ropa. 3 En cada provincia, a
medida que iba llegando la orden del rey y su decreto, había un gran duelo entre los judíos,
con ayunos, lágrimas y lamentaciones. Y el sayal y la ceniza sirvieron de lecho para muchos.

4 Las doncellas y los eunucos de Ester fueron a comunicárselo, y la reina se estremeció de

O
angustia. Luego envió ropa a Mardoqueo para que se quitara el sayal y se vistiera, pero él no
quiso saber nada. 5 Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto
a su servicio, y lo mandó a ver a Mardoqueo a fin de averiguar qué pasaba y por qué hacía
eso.

EM
6 Hatac salió a ver a Mardoqueo, que estaba en la plaza de la ciudad, frente a la puerta real. 7
Mardoqueo lo puso al tanto de lo que sucedía y de la suma de dinero que Amán había
prometido entregar al tesoro real por el exterminio de los judíos. 8 También le dio una copia del
texto del decreto que se había promulgado en Susa ordenando ese exterminio. Él debía
mostrárselo a Ester, informarla de todo y ordenarle que se presentara ante el rey para
implorarle gracia y suplicarle en favor de su pueblo.

D
9 Hatac fue a informar a Ester de lo que le había dicho Mardoqueo. 10 Entonces ella le ordenó
que fuera a decir a Mardoqueo: 11 "Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias
del reino saben que hay una ley según la cual debe morir cualquier hombre o mujer que se
presente ante el rey, en el atrio interior, sin haber sido llamado. Esto, a menos que el rey
LS
extienda hacia él su cetro de oro para perdonarle la vida. En cuanto a mí, ya hace treinta días
que no he sido llamada a la presencia del rey".

12 Cuando informaron a Mardoqueo de lo que había dicho Ester, 13 él mandó que le


respondieran: "No te imagines que por estar en la casa del rey vas a ser la única en escapar
con vida entre todos los judíos. 14 No, si te quedas callada en este preciso momento, el alivio y
la liberación les vendrán a los judíos de otra parte, mientras que tú y la casa de tu padre
O

desaparecerán. ¡Quién sabe si no has llegado a ser reina precisamente para una ocasión
como esta!".

15 Ester mandó responder a Mardoqueo: 16 "Ve a reunir a todos los judíos que están en Susa,
O

y ayunen por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte,
también ayunaré junto con mis servidoras. Así me presentaré al rey, por más que sea en
contra de la ley. Y si es necesario que muera, moriré". 17 Mardoqueo se retiró e hizo lo que
Ester le había ordenado.
ST

Ester ante el rey Asuero

5 1 Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y llegó hasta el patio interior del palacio,
frente a la sala del rey. El rey estaba sentado en su trono, en la sala real, frente a la puerta de
entrada. 2 Al ver a la reina Ester, que estaba de pie en el patio, el rey la miró con benevolencia
SY

y extendió hacia ella el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la
punta del cetro.

Biblia Católica 761


tratado el hombre a quien el rey quiere honrar’".

10 Entonces el rey dijo a Amán: "Toma en seguida la vestidura y el caballo, tal como lo has
indicado, y haz eso mismo con Mardoqueo, el judío que está sentado en la puerta real. No
omitas nada de lo que has dicho". 11 Amán tomó la vestidura y el caballo, vistió a Mardoqueo y
lo paseó por la calle principal de la ciudad, proclamando delante de él: "Así es tratado el
hombre a quien el rey quiere honrar".

O
12 Luego Mardoqueo volvió a la puerta real, mientras Amán regresaba precipitadamente a su
casa, dolorido y tapándose la cara de vergüenza. 13 Amán contó a Zeres, su mujer, y a todos
sus amigos lo que había pasado. Entonces sus consejeros y Zeres, su mujer, le dijeron: "Si ese

EM
Mardoqueo, ante quien has comenzado a caer, pertenece a la raza de los judíos, no podrás
derrotarlo; caerás irremediablemente ante él". 14 Todavía estaban hablando con Amán,
cuando llegaron los eunucos del rey, y lo llevaron rápidamente al banquete que había
preparado Ester.

Caída de Amán y triunfo de Mardoqueo

D
7 1 El rey y Amán fueron al banquete con la reina Ester. 2 Aquel segundo día, en el momento
de brindar, el rey volvió a decir a Ester: "¿Qué es lo que pides, reina Ester? Lo que sea, te será
concedido. ¿Qué es lo que quieres? Aunque sea la mitad del reino, lo tendrás". 3 La reina
Ester tomó la palabra y dijo: "Rey, si estás dispuesto a hacerme un favor y si esto es lo que te
agrada, mi petición es que me concedas la vida y mi deseo es que perdones la vida a mi
LS
pueblo. 4 Porque yo y mi pueblo hemos sido entregados al exterminio, a la muerte y a la
destrucción. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, me habría callado, ya que
esa desgracia no habría perjudicado al rey".

5 El rey Asuero tomó la palabra y dijo a la reina Ester: "¿Quién es y dónde está el que ha
concebido semejante cosa?". 6 Ester respondió: "¡El enemigo y adversario es ese miserable de
Amán!". Amán quedó aterrorizado ante el rey y la reina. 7 Y el rey, en un arrebato de ira, se
O

retiró del banquete y fue hacia el jardín del palacio. Mientras tanto, Amán se quedó para
implorar por su vida a la reina Ester, porque veía que el rey ya había decidido su ruina. 8
Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete, Amán estaba tendido sobre
el diván donde se recostaba Ester. Entonces el rey exclamó: "¡Y todavía se atreve a violar a la
O

reina estando yo en la casa!". Apenas el rey pronunció esta palabra, se abalanzaron sobre
Amán y le taparon el rostro, 9 y Jarboná, uno de los eunucos, dijo en presencia del rey:
"Precisamente en casa de Amán se ha instalado un patíbulo de veinticinco metros; él mismo lo
hizo levantar para Mardoqueo, aquel que salvó al rey con su denuncia". El rey ordenó:
ST

"¡Cuélguenlo allí!". 10 Así colgaron a Amán del patíbulo que él había preparado para
Mardoqueo, y se calmó la furia del rey.
8 1 Ese mismo día, el rey Asuero entregó a la reina Ester todas las posesiones de Amán, el
opresor de los judíos, y Mardoqueo fue presentado al rey, porque Ester le había revelado el
lazo de parentesco que tenía con ella. 2 El rey se sacó el anillo que le había retirado a Amán y
se lo dio a Mardoqueo, y Ester puso a este al frente de todas las posesiones de Amán.
SY

La reivindicación de los judíos

Biblia Católica 763


Ellos se reunieron en sus respectivas ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para
atacar a los que buscaban su ruina. Nadie les opuso resistencia, porque el temor a los judíos
se había apoderado de todos los pueblos. 3 Todos los jefes de las provincias, los prefectos, los
gobernadores y los funcionarios del rey les prestaron su apoyo, porque el temor a Mardoqueo
se había apoderado de ellos, 4 ya que este ocupaba un alto cargo en el palacio real y su fama
se extendía por todas las provincias: Mardoqueo, en efecto, se engrandecía cada vez más.

O
5 Los judíos pasaron al filo de la espada a todos sus enemigos: fue una verdadera masacre, un
exterminio. Trataron como quisieron a los que los odiaban, 6 y en la ciudadela de Susa
mataron y exterminaron a quinientos hombres, 7 dando muerte, especialmente, a Parsandata,
Dalfón, Aspata, 8 Porata, Adalías, Aridata, 9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaisata, 10 los diez hijos

EM
de Amán, hijo de Hamdatá, el opresor de los judíos. Los mataron, pero no recogieron ningún
botín.

11 Ese mismo día, llegó a conocimiento de rey el número de los que habían sido matados en la
Ciudadela de Susa. 12 El rey dijo entonces a la reina Ester: "En la ciudadela de Susa, los
judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué no
habrán hecho en el resto de las provincias reales! Pero ¿qué es lo que pides? Lo que sea, te

D
será concedido. ¿Qué otra cosa deseas? Se hará lo que tú digas". 13 Ester respondió: "Si al
rey le parece bien, que a los judíos de Susa les sea permitido actuar también mañana
conforme al decreto válido para hoy, y que los hijos de Amán sean colgados del patíbulo". 14
El rey ordenó que así se hiciera: en Susa se promulgó un decreto y los diez hijos de Amán
fueron colgados. 15 Así, los judíos de Susa se reunieron una vez más el día catorce del mes
LS
de Adar y mataron allí a trescientos hombres, pero no recogieron ningún botín.

16 En cuanto a los demás judíos de las provincias reales, también se reunieron para defender
sus vidas y así se libraron de los ataques de sus adversarios: ellos mataron a setenta y cinco
mil entre sus enemigos, pero no recogieron ningún botín. 17 Esto sucedió el día trece del mes
de Adar; el catorce descansaron y celebraron ese día con banquetes y alegría. 18 Pero los
judíos de Susa, que se habían concentrado el trece y el catorce, descansaron el día quince y lo
O

festejaron con banquetes y alegría.


19 Por eso los judíos de las zonas rurales celebran el día catorce del mes de Adar como un día
de alegría, de banquetes y fiesta, y en él se envían regalos unos a otros.
O

La institución oficial de la Fiesta de los Purím

20 Mardoqueo consignó estas cosas por escrito y envió cartas a todos los judíos de todas las
provincias del rey Asuero, tanto a los que estaban cerca como a los más alejados. 21 En ellas
ST

disponía que celebraran cada año el catorce y el quince del mes de Adar, 22 por ser esos los
días en que los judíos habían quedando libres de sus enemigos, y por ser ese el mes en que la
aflicción se les había cambiado en alegría y el duelo en un día de fiesta. Por eso debían
festejarlos como días de banquetes y alegría, enviarse regalos unos a otros y ofrecer donativos
a los pobres.
SY

23 Los judíos hicieron una tradición de lo que habían comenzado a festejar y de lo que les
había ordenado Mardoqueo. 24 Porque Amán, hijo de Hamdatá, el agaguita, el opresor de

Biblia Católica 765


mismo que ellos, está destinado al exterminio.

7. "Pur": el autor emplea este término de origen babilónico, porque de él tomará su nombre la
fiesta de "Purím" (9. 26-32). El "mes de Adar" corresponde a febreromarzo.

1 Amán ofrece esa suma para compensar al fisco, que en adelante no podrá recibir los
tributos de los judíos exterminados. Cada "talento" equivalía a un poco más de 34 kg.

O
2 El "anillo" provisto de un "sello" era el símbolo del poder. Ver Gn. 41. 42.

Libro de los Macabeos

EM
Los libros de los MACABEOS son dos escritos independientes, que relatan las luchas del
Pueblo judío contra la dinastía de los Seléucidas, en defensa de su autonomía política y su
libertad religiosa. El título de los mismos proviene del sobrenombre "Macabeo", aplicado
primero a Judas -el principal protagonista de aquella lucha- y extendido luego a sus hermanos
e incluso a sus partidarios. Según algunos, este sobrenombre deriva de una palabra hebrea
que significa "martillo", y aludiría a los tremendos golpes que Judas asestaba a sus enemigos;
otros piensan, en cambio, que signifca "designado por Dios".

D
Para comprender los hechos relatados en estos Libros, es necesario tener en cuenta el
contexto histórico que dio origen a la rebelión de los Macabeos. En el siglo IV a. C., el Próximo
Oriente experimenta una enorme transformación política y cultural. Alejandro Magno, el joven
rey de Macedonia, se asegura el dominio sobre toda Grecia y luego se lanza a la conquista del
LS
Imperio persa. Cuando una muerte prematura lo sorprende en Babilonia, en el 323 a. C., él
deja tras de sí el más vasto Imperio conocido hasta entonces. Con sus conquistas comienza la
época llamada "helenística", cuya principal característica es la difusión de la cultura y la lengua
griegas en toda la cuenca del Mediterráneo.

Pero el Imperio de Alejandro no tarda en desmembrarse. Dos de sus generales se reparten el


Próximo Oriente: Tolomeo, hijo de Lagos, se adueña de Egipto y funda la dinastía de los
O

"Lágidas"; Seleuco se convierte en el soberano de Siria e inicia la dinastía de los "Seléucidas".


A raíz de esta división, Palestina se encuentra una vez más entre dos fuegos. Durante un siglo
predominan los Lágidas en Egipto, que se muestran respetuosos de las costumbres
nacionales. Pero en el 199 a. C., Antíoco III de Siria derrota al ejército egipcio y Palestina cae
O

en poder de los Seléucidas. A partir de este momento, la dominación comenzará a desbordar


el ámbito político, para extenderse al terreno cultural y religioso.

La opresión del Pueblo judío entra en su etapa más crítica con el advenimiento de Antíoco IV,
ST

que se hace llamar Epífanes, es decir, "manifestación divina" (175-164 a. C.). Este rey no se
contenta con profanar y saquear el Templo de Jerusalén, sino que también hace edificar en la
Ciudad santa una fortaleza, donde instala un destacamento de guardia permanente. Luego
promueve un vasto proceso de helenización de las costumbres y prácticas religiosas locales.
Así queda proscrita la Ley de Moisés y se la suplanta por la legislación del Estado. Esta
política de Antíoco encuentra colaboradores entre los judíos de las clases pudientes, incluso
SY

entre los sacerdotes. Muchos, en cambio, prefieren afrontar la persecución y la muerte antes
que renegar de su fe, con la esperanza puesta en el Dios de Israel. Otro grupo, finalmente, se

Biblia Católica 767


sacerdote Matatías convoca a la guerra santa y se refugia en las montañas, con sus
cinco hijos y un grupo de judíos fieles. Así encabeza un levantamiento popular, que
luego será continuado por sus hijos. El "testamento" de Matatías (2. 49-64) define
claramente el sentido de esta resistencia armada.

Alejandro Magno y sus sucesores

O
1 1 Alejandro de Macedonia, hijo de Filipo, partió del país de Quitím, y después de derrotar a
Darío, rey de los persas y los medos, reinó en lugar de él, en primer lugar sobre la Hélade. 2
Libró muchas batallas, conquistó plazas fuertes y dio muerte a reyes de la tierra. 3 Avanzó
hasta los confines del mundo y saqueó una multitud de naciones. La tierra enmudeció en su

EM
presencia y por eso su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo. 4 Reunió un ejército
poderosísimo, y sometió provincias, naciones y dinastías, que le pagaron tributo. 5 Después
cayó enfermo y, comprendiendo que iba a morir, 6 convocó a sus generales, a los nobles que
se habían educado con él desde su juventud y, antes de su muerte, repartió entre ellos su
reino. 7 Alejandro murió después de reinar doce años, 8 y sus generales se hicieron cargo del
gobierno, cada uno en su propia región. 9 Apenas murió, todos se ciñeron la corona, y sus
hijos los sucedieron durante muchos años, llenando la tierra de calamidades.

D
Antíoco IV Epífanes y la helenización de Palestina

10 De ellos surgió un vástago perverso, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había
estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete del Imperio griego. 11
LS
Fue entonces cuando apareció en Israel un grupo de renegados que sedujeron a muchos,
diciendo: "Hagamos una alianza con las naciones vecinas, porque desde que nos separamos
de ellas, nos han sobrevenido muchos males". 12 Esta propuesta fue bien recibida, 13 y
algunos del pueblo fueron en seguida a ver al rey y este les dio autorización para seguir las
costumbres de los paganos. 14 Ellos construyeron un gimnasio en Jerusalén al estilo de los
paganos, 15 disimularon la marca de la circuncisión y, renegando de la santa alianza, se
unieron a los paganos y se entregaron a toda clase de maldades.
O

La victoria de Antíoco IV en Egipto

16 Cuando Antíoco se sintió seguro de su poder, proyectó apoderarse también de Egipto, para
O

gobernar sobre ambos reinos. 17 Entonces entró en Egipto con un poderoso ejército, con
carros, elefantes, caballería y una gran flota. 18 Allí atacó a Tolomeo, rey de Egipto. Este
retrocedió ante él y huyó, dejando muchos muertos. 19 Antíoco ocupó las ciudades fortificadas
de Egipto y saqueó todo el país. 20 Después de derrotar a Egipto, emprendió el camino de
ST

regreso, el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel, llegando a Jerusalén con un
poderoso ejército.

La profanación del Templo de Jerusalén

21 Antíoco penetró arrogantemente en el Santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro con


SY

todas sus lámparas, 22 la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las
copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que

Biblia Católica 769


Judá, con la orden escrita de que adoptaran las costumbres extrañas al país: 45 los
holocaustos, los sacrificios y las libaciones debían suprimirse en el Santuario; los sábados y los
días festivos debían ser profanados; 46 el Santuario y las cosas santas debían ser
mancillados; 47 debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando
cerdos y otros animales impuros; 48 los niños no debían ser circuncidados y todos debían
hacerse abominables a sí mismos con toda clase de impurezas y profanaciones, 49 olvidando
así la Ley y cambiando todas las prácticas. 50 El que no obrara conforme a la orden del rey,

O
debía morir. 51 En estos términos escribió a todo su reino. Además nombró inspectores sobre
todo el pueblo, y ordenó a las ciudades de Judá que ofrecieran sacrificios en cada una de ellas.

La ejecución del decreto y la persecución religiosa

EM
52 Mucha gente del pueblo, todos los que abandonaban la Ley, se unieron a ellos y causaron
un gran daño al país, 53 obligando a Israel a esconderse en toda clase de refugios. 54 El día
quince del mes de Quisleu, en el año ciento cuarenta y cinco, el rey hizo erigir sobre el altar de
los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en todos las
ciudades de Judá. 55 En las puertas de las casas y en las plazas se quemaba incienso. 56 Se
destruían y arrojaban al fuego los libros de la Ley que se encontraban, 57 y al que se lo

D
descubría con un libro de la Alianza en su poder, o al que observaba los preceptos de la Ley,
se lo condenaba a muerte en virtud del decreto real. 58 Valiéndose de su fuerza, se ensañaban
continuamente contra los israelitas sorprendidos en contravención en las diversas ciudades. 59
El veinticinco de cada mes, se ofrecían sacrificios en el ara que se alzaba sobre el altar de los
holocaustos. 60 A las mujeres que habían circuncidado a sus hijos se las mataba, conforme al
LS
decreto, 61 con sus criaturas colgadas al cuello. La misma suerte corrían sus familiares y todos
los que habían intervenido en la circuncisión.

62 Sin embargo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de no comer


alimentos impuros; 63 prefirieron la muerte antes que mancharse con esos alimentos y
quebrantar la santa alianza, y por eso murieron. 64 Y una gran ira se descargó sobre Israel.
O

Matatías y sus hijos


2 1 En esos días, Matatías, hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote del linaje de Joarib, salió
de Jerusalén y fue a establecerse en Modín. 2 Tenía cinco hijos: Juan, por sobrenombre Gadí;
3 Simón, llamado Tasí; 4 Judas, llamado Macabeo; 5 Eleazar, llamado Avarán; y Jonatán,
O

llamado Afús.

Lamentación de Matatías sobre Jerusalén


ST

6 Al ver las impiedades que se cometían en Judá y en Jerusalén, 7 Matatías exclamó: "¡Ay de
mí! ¿Para esto he nacido? ¿Para ver la ruina de mi pueblo y la destrucción de la Ciudad santa?
¿Para quedarme sentado en ella, mientras es entregada al poder del enemigo y el Santuario
está en manos de extranjeros?

8 Su Templo ha quedado como un hombre envilecido, 9 los objetos que eran su gloria fueron
SY

llevados como botín, sus niños masacrados en las plazas, sus jóvenes pasados al filo de la

Biblia Católica 771


la orden del rey y salvarán sus vidas!". 34 Ellos respondieron: "No saldremos, ni obedeceremos
la orden real, profanando así el sábado". 35 Inmediatamente los atacaron, 36 pero ellos no se
defendieron, ni siquiera arrojándoles piedras o cerrando la entrada de sus refugios. 37
"Muramos todos, decían, manteniendo nuestra integridad. El cielo y la tierra son testigos de
que ustedes nos hacen perecer injustamente". 38 Así fueron atacados en pleno sábado, y
perecieron los hombres con sus mujeres, sus hijos y el ganado. Eran en total unas mil
personas.

O
La organización de la resistencia

39 Al enterarse de lo ocurrido, Matatías y sus amigos se lamentaron amargamente por las

EM
víctimas, 40 pero dijeron: "Si todos nos comportamos como nuestros hermanos y no peleamos
contra esta gente en defensa de nuestras vidas y de nuestras costumbres, muy pronto nos
exterminarán de la tierra". 41 Y aquel mismo día resolvieron lo siguiente: "Hagamos frente a
todo el que venga a atacarnos en día sábado, para no morir como nuestros hermanos en sus
refugios".

42 Entonces se les unió el grupo de los asideos, hombres valientes en Israel, todos ellos

D
sinceramente fieles a la Ley. 43 También se les unieron y les prestaron su ayuda todos los que
querían escapar de la opresión. 44 Así formaron una fuerza armada que comenzó a descargar
su ira contra los pecadores y su furor contra los impíos. Los demás tuvieron que salvarse,
huyendo a las naciones extranjeras. 45 Matatías y sus adeptos recorrieron el país, destruyendo
altares, 46 y circuncidando por la fuerza a los niños incircuncisos que hallaron en el territorio de
LS
Israel. 47 Persiguieron a los arrogantes, y la campaña dio buenos resultados. 48 De esa
manera defendieron la Ley contra los paganos y sus reyes, y no permitieron que prevalecieran
los malvados.

El testamento y la muerte de Matatías

49 Cuando la vida de Matatías llegaba a su fin, este dijo a sus hijos:


O

"Ahora reinan la insolencia y el ultraje,

es tiempo de perturbación
O

y de furor desencadenado.

50 Por lo tanto, hijos míos,


ST

ardan de celo por la Ley,

dando la vida por la Alianza

de nuestros padres.
SY

51 Recuerden las obras

Biblia Católica 773


60 Daniel, por su integridad, fue librado de las fauces de los leones. 61 Adviertan, entonces,

que a lo largo de las generaciones los que esperan en él no sucumben jamás. 62 No teman las

amenazas de un hombre pecador, porque su gloria acabará en podredumbre y gusanos; 63

O
hoy es exaltado y mañana desaparece, porque habrá vuelto al polvo de donde vino y sus

proyectos quedarán frustrados. 64 Por eso, hijos míos, sean valientes, y manténganse firmes

EM
en el cumplimiento de la Ley, ya que gracias a ella serán colmados de gloria. 65 Ahí tienen a

Simeón, su hermano. Yo sé que es hombre sensato: escúchenlo


siempre, y hará las veces de padre. 66 Judas Macabeo ha sido valiente desde su juventud:
que él sea el jefe del ejército y dirija la guerra contra los extranjeros. 67 Ustedes, por su parte,
reúnan a todos los que practican la Ley y reivindiquen a nuestro pueblo. 68 Devuelvan a los
paganos el mal que ellos les han hecho y observen los preceptos de la Ley".

D
69 Después los bendijo y fue a reunirse con sus padres. 70 Matatías murió el año ciento
cuarenta y seis y fue sepultado en Modín, en el sepulcro de sus padres. Todo Israel hizo un
gran duelo por él.
LS
LA GUERRA DE LIBERACIÓN BAJO JUDAS MACABEO (166-160

a. C.)
Al morir su padre, en el 166 a.C., Judas Macabeo se pone al frente de las improvisadas
tropas judías. A ejemplo de Josué y de los grandes jefes guerreros de Israel, él organiza
la resistencia e imprime un impulso irresistible a la lucha por la independencia nacional
considerada como único medio para alcanzar la libertada religiosa. Sus victorias sobre
O

los generales de Antíoco IV Epífanes le abren el camino hacia Jerusalén, donde entra
después de tres años de guerras continuas. Allí purifica el Templo y celebra
solemnemente la fiesta de su Dedicación.
O

Después de la muerte de Antíoco IV, Judas Macabeo emprende varias campañas por
los países vecinos, para liberar a los judíos fieles a la Ley y castigar a sus
perseguidores. Los sucesores de Antíoco realizan nuevos esfuerzos por contener la
insurreción, pero fracasan en su intento. Cuando Judas comenzaba a consolidar sus
ST

posiciones mediante las negociaciones diplomáticas, las intrigas de sus propios


compatriotas lo obligan a reanudar la lucha y él muere gloriosamente en el campo de
batalla.

Elogio de Judas Macabeo3 1 El sucesor de Matatías fue su hijo Judas, llamado Macabeo. 2
SY

Todos sus

Biblia Católica 775


a punto de perecer.

Las primeras victorias de Judas Macabeo

10 Apolonio reunió muchos paganos y un numeroso contingente de Samaría para hacer la


guerra contra Israel. 11 Al enterarse de esto, Judas salió a su encuentro, lo derrotó y lo mató.
Muchos sucumbieron y los demás se dieron a al fuga. 12 Cuando recogieron el botín, Judas se

O
quedó con la espada de Apolonio, y desde entonces siempre combatió con ella.

13 Serón, el capitán del ejército de Siria, al saber que Judas había agrupado alrededor de él un
contingente de hombres adictos y dispuestos a combatir, 14 pensó: "Voy a hacerme famoso y

EM
a cubrirme de gloria en todo el reino, atacando a Judas y a sus secuaces, que intentan
despreciar la orden del rey". 15 Entonces reanudó la lucha y con él subió un poderoso ejército
de impíos para ayudarlo a vengarse de los israelitas. 16 Cuando se acercó a la subida de
Betjorón, Judas le salió al encuentro con unos pocos hombres. 17 Estos, al ver el ejército que
se les venía encima, dijeron a Judas: "¿Cómo, siendo tan pocos, podremos combatir con una
multitud tan poderosa? Además, estamos extenuados porque hoy no hemos comido nada en
todo el día". 18 Judas les respondió: "Es fácil que una multitud caiga en manos de unos pocos,

D
y al Cielo le da lo mismo salvar con muchos que con pocos. 19 Porque la victoria en el
combate no depende de la cantidad de las tropas, sino de la fuerza que viene del Cielo. 20
Ellos nos atacan, llenos de insolencia y de impiedad, para exterminarnos a nosotros, a
nuestras mujeres y a nuestros hijos, y para apoderarse de nuestros despojos. 21 Nosotros, en
cambio, luchamos por nuestra vida y por nuestras costumbres. 22 El Cielo los aplastará
LS
delante de nosotros: ¡no les tengan miedo!". 23 Apenas terminó de hablar, se lanzó
sorpresivamente sobre el enemigo, y Serón fue aplastado con todo su ejército. 24 Después los
persiguieron por la pendiente de Betjorón hasta la llanura: allí murieron unos ochocientos
hombres, y los demás huyeron al país de los filisteos.

25 Así Judas y sus hermanos comenzaron a ser temidos, y el pánico se extendió por las
naciones vecinas. 26 Su fama llegó a oídos del rey, y por todas partes se comentaban las
O

batallas de Judas.

Los preparativos bélicos de Antíoco IV


O

27 Al enterarse de esto, el rey Antíoco se enfureció y mandó reunir todas las fuerzas de su
reino, un ejército poderosísimo. 28 Abrió su tesoro y pagó a las tropas el sueldo de un año,
ordenándoles que estuvieran preparadas para cualquier eventualidad. 29 Entonces advirtió que
se le había acabado el dinero del tesoro y que los tributos de la región eran escasos, debido a
ST

las disensiones y calamidades que él había provocado en el país, al suprimir las costumbres
vigentes desde tiempo inmemorial. 30 Por eso temió que no le alcanzara, como otras veces,
para los gastos y los regalos que antes solía hacer espléndidamente, superando a los reyes
que lo habían precedido. 31 Sumamente preocupado a causa de esto, resolvió ir a Persia para
recoger los tributos de aquellas provincias y reunir así mucho dinero.
SY

La regencia de Lisias

Biblia Católica 777


tenido allí un lugar de oración. 47 Aquel día ayunaron, se vistieron con un sayal, esparcieron
ceniza sobre sus cabezas y rasgaron sus vestiduras. 48 Abrieron el libro de la Ley para
descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos. 49 Trajeron las vestiduras
sacerdotales, las primicias y los diezmos, hicieron comparecer a los nazireos que habían
cumplido el tiempo de su voto, 50 y levantaron su voz hacia el Cielo, diciendo: "¿Qué haremos
con estos? ¿A dónde los llevaremos? 51 Tu Santuario ha sido pisoteado y profanado, tus
sacerdotes están de duelo y humillados, 52 y ahí están los paganos, aliados contra nosotros

O
para exterminarnos. Tú conoces lo que traman contra nosotros. 53 ¿Cómo podremos hacerles
frente, si tú no vienes en nuestra ayuda?". 54 Luego, hicieron sonar las trompetas y lanzaron
grandes alaridos.

EM
La organización del ejército judío

55 Inmediatamente, Judas puso oficiales al frente del ejército: jefes de mil, de cien, de
cincuenta y de diez hombres. 56 A los que estaban construyendo su casa, a los que acababan
de casarse o de plantar una viña y a los que tenían miedo, les ordenó que volvieran cada uno a
su casa, conforme a la Ley. 57 Luego avanzó con el ejército y acampó al sur de Emaús. Judas
les dijo: 58 "Cíñanse las armas, compórtense valerosamente y estén preparados mañana al

D
amanecer para atacar a esos paganos que se han aliado contra nosotros a fin de destruirnos y
destruir nuestro Santuario. 59 Porque es preferible para nosotros morir en el combate que ver
las desgracias de nuestra nación y del Santuario. 60 ¡Se cumplirá lo que el Cielo disponga!".

El triunfo de los israelitas en Emaús


LS
4 1 Gorgias tomó cinco mil hombres y mil jinetes elegidos, y el ejército partió durante la noche
2 para atacar el campamento de los judíos y derrotarlos sorpresivamente. La gente de la
Ciudadela los guiaba. 3 Cuando Judas se enteró de esto, salió con sus soldados para derrotar
al ejército real que estaba en Emaús, 4 mientras el resto de las tropas estaban dispersas fuera
del campamento. 5 Gorgias llegó de noche al campamento de Judas y al no encontrar a nadie,
los estuvo buscando por las montañas, pensando que habían huido. 6 Al rayar el alba, Judas
O

apareció en la llanura con tres mil hombres, pero estos no disponían de las armaduras ni de las
espadas que hubieran deseado. 7 Ellos veían, en cambio, que el campamento de los paganos
era poderoso y estaba bien fortificado, rodeado de la caballería y con hombres adiestrados
para la guerra.
O

8 Judas dijo a sus hombres: "No teman a esa muchedumbre ni se asusten por sus ataques. 9
Recuerden cómo se salvaron nuestros padres en el Mar Rojo, cuando el Faraón los perseguía
con un ejército. 10 Invoquemos ahora al Cielo para que tenga piedad de nosotros y se acuerde
ST

de la alianza que hizo con nuestros padres, derrotando hoy a este ejército delante de nosotros.
11 Así reconocerán todas las naciones que hay Alguien que libera y salva a Israel".

12 Los extranjeros alzaron los ojos y, al ver que los judíos venían contra ellos, 13 salieron del
campamento a presentar batalla. Los hombres de Judas hicieron sonar la trompeta 14 y
entraron en combate. Los paganos fueron derrotados y huyeron hacia la llanura, 15 y los que
SY

habían quedado rezagados cayeron al filo de la espada. Los demás fueron perseguidos hasta
Gázara y hasta las llanuras de Idumea, Azoto y Iamnia. Los que murieron fueron alrededor de

Biblia Católica 779


una montaña, y las salas destruidas, 39 rasgaron sus vestiduras, hicieron un gran duelo, se
cubrieron la cabeza con ceniza 40 y cayeron con el rostro en tierra. Luego, a una señal dada
por las trompetas, alzaron sus gritos al cielo. 41 Judas ordenó a unos hombres que
combatieran a los que estaban en la Ciudadela hasta terminar la purificación del Santuario. 42
Después eligió sacerdotes irreprochables, fieles a la Ley, 43 que purificaron el Santuario y
llevaron las piedras contaminadas a un lugar impuro.

O
44 Luego deliberaron sobre lo que debía hacerse con el altar de los holocaustos que había
sido profanado. 45 Tuvieron la feliz idea de demolerlo para que no fuera un motivo de oprobio,
ya que los paganos lo habían contaminado. Lo demolieron, 46 y depositaron sus piedras sobre
la montaña del Templo, en un lugar conveniente, hasta que surgiera un profeta y resolviera lo

EM
que había que hacer con ellas. 47 Después recogieron piedras sin tallar, como lo prescribe la
Ley, y erigieron un nuevo altar, igual que el anterior. 48 También repararon el Santuario y el
interior del Templo, y consagraron los atrios. 49 Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron
dentro del Templo el candelabro, el altar de los perfumes y la mesa. 50 Quemaron incienso
sobre el altar, y encendieron las lámparas del candelabro que comenzaron a brillar en el
Templo. 51 Además, pusieron los panes sobre la mesa, colgaron las cortinas y concluyeron la
obra que habían emprendido.

D
52 El día veinticinco del noveno mes, llamado Quisleu, del año ciento cuarenta y ocho, se
levantaron al despuntar el alba 53 y ofrecieron un sacrificio conforme a la Ley, sobre el nuevo
altar de los holocaustos que habían erigido. 54 Este fue dedicado con cantos, cítaras, arpas y
címbalos, justamente en el mismo mes y en el mismo día en que los paganos lo habían
LS
profanado. 55 Todo el pueblo cayó con el rostro en tierra y adoraron y bendijeron al Cielo que
les había dado la victoria. 56 Durante ocho días celebraron la dedicación del altar, ofreciendo
con alegría holocaustos y sacrificios de comunión y de acción de gracias. 57 Adornaron la
fachada del Templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron las entradas y las
salas, y les pusieron puertas. 58 En todo el pueblo reinó una inmensa alegría, y así quedó
borrado el ultraje infligido por los paganos.
O

Institución de la fiestade la Dedicación y otras medidas

59 Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, determinó que cada
año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del veinticinco del mes de Quisleu, se
O

celebrara con júbilo y regocijo el aniversario de la dedicación del altar.

60 En aquel tiempo, levantaron alrededor del monte Sión altas murallas y torres poderosas,
para que los extranjeros no vinieran otra vez y lo pisotearan como lo habían hecho antes. 61
ST

Además, Judas puso en él una guarnición para que lo defendiera, y fortificó a Betsur, a fin de
que el pueblo tuviera una fortaleza frente a Idumea.

La expedición contra los idumeosy los amonitas

5 1 Cuando las naciones vecinas supieron que había sido reconstruido el altar y restaurado
SY

como antes el Santuario, se irritaron profundamente 2 y decidieron acabar con los


descendientes de Jacob que vivían entre ellos. Por eso comenzaron a matar y exterminar a

Biblia Católica 781


amistosamente y los pusieron al tanto de lo que les ocurría a sus hermanos de la región de
Galaad: 26 muchos de ellos se encontraban prisioneros en Bosorá y Bosor, en Alemá, Casfó,
Maqued y Carnain, que eran ciudades fuertes e importantes; 27 también había prisioneros en
las demás ciudades de Galaad, y sus enemigos tomaban posiciones para atacar las fortalezas
al día siguiente, a fin de apoderarse de ellos y exterminarlos a todos de una sola vez.

28 Inmediatamente, Judas dio vuelta con su ejército y se dirigió por el desierto hacia Bosorá,

O
ocupó la ciudad y después de pasar al filo de la espada a todos los varones, la saqueó por
completo y la incendió. 29 Partió de allí por la noche y avanzó hasta la fortaleza. 30 Al llegar el
día, los judíos divisaron una muchedumbre innumerable que levantaba escaleras y
empalizadas para tomar la fortaleza y había pasado a la ofensiva. 31 Al ver que el ataque ya

EM
había comenzado y que el griterío de la ciudad y el sonido de las trompetas subía hasta el
cielo, 32 Judas dijo a sus hombres: "¡Luchen hoy por nuestros hermanos!". 33 Luego los
ordenó en tres columnas y los hizo avanzar por detrás del enemigo, tocando las trompetas y
orando a gritos. 34 Las tropas de Timoteo, apenas se enteraron que era el Macabeo, huyeron
ante él. Judas les infligió una gran derrota, y ese día dejaron tendidos unos ocho mil hombres.
35 Luego se volvió contra Alemá; la atacó, la ocupó y, después de matar a todos los varones,
la saqueó y la incendió. 36 Partiendo de allí, se apoderó de Casfó, Maqued, Bosor y de las

D
demás ciudades de Galaad.

Victoria definitiva de Judas Macabeo en Galaad

37 Después de estos acontecimientos, Timoteo reunió un nuevo ejército y acampó frente a


LS
Rafón, al otro lado del torrente. 38 Judas mandó a explorar el campamento y le dieron este
informe: "Todas las naciones vecinas se han unido a Timoteo y forman un ejército muy
numeroso. 39 Además, tienen como auxiliares a mercenarios árabes. Ahora están acampados
al otro lado del torrente, preparados para atacarte". Entonces Judas salió a su encuentro, 40 y
mientras él se acercaba al torrente con su ejército, Timoteo dijo a sus capitanes: "Si él lo pasa
primero y viene sobre nosotros, no podremos resistir, y nos vencerá seguramente; 41 pero si
se atemoriza y acampa al otro lado del río, lo atravesaremos nosotros, caeremos sobre él y lo
O

venceremos".

42 Cuando Judas llegó al borde del torrente, ubicó a los escribas del pueblo a la orilla y les dio
esta orden: "No dejen que ningún hombre quede en el campamento, sino que todos vayan al
O

combate". 43 Él fue el primero en cruzar el río en dirección al enemigo, y toda su gente lo


siguió. Todos los paganos quedaron derrotados ante ellos, arrojaron sus armas y corrieron a
refugiarse en el templo de Carnain. 44 Pero los judíos se apoderaron de la ciudad y quemaron
el templo con todos los que había adentro. Carnain fue sometida y ya nadie pudo resistir a
ST

Judas.

El regreso de Judas Macabeo a Jerusalén

45 Judas reunió a todos los israelitas de la región de Galaad, del más pequeño al más grande,
con sus mujeres, sus hijos y sus equipajes, para llevarlos al país de Judá: era una inmensa
SY

muchedumbre. 46 Llegaron a Efrón, ciudad importante y muy fortificada, que estaba sobre el
camino, por la que tenían que pasar necesariamente, ya que no era posible desviarse ni a la

Biblia Católica 783


que huir y se retiró de allí muy amargado para volver a Babilonia.

5 Cuando todavía estaba en Persia, le anunciaron que la expedición contra el país de Judá
había fracasado. 6 Le comunicaron que Lisias había ido al frente de un poderoso ejército, pero
había tenido que retroceder ante los judíos, y que éstos habían acrecentado su poder, gracias
a las armas y al cuantioso botín tomado a los ejércitos vencidos. 7 Además, habían destruido
la Abominación que él había erigido sobre el altar de Jerusalén y habían rodeado el Santuario

O
de altas murallas como antes, haciendo lo mismo con Betsur, que era una de las ciudades del
rey.

La muerte de Antíoco IV Epífanes y el advenimiento de Antíoco V

EM
8 Al oír tales noticias, el rey quedó consternado, presa de una violenta agitación, y cayó en
cama enfermo de tristeza, porque las cosas no le habían salido como él deseaba. 9 Así pasó
muchos días, sin poder librarse de su melancolía, hasta que sintió que se iba a morir. 10
Entonces hizo venir a todos sus amigos y les dijo: "No puedo conciliar el sueño y me siento
desfallecer. 11 Yo me pregunto cómo he llegado al estado de aflicción y de amargura en que
ahora me encuentro, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder. 12 Pero ahora

D
caigo en la cuenta de los males que causé en Jerusalén, cuando robé los objetos de plata y
oro que había allí y mandé exterminar sin motivo a los habitantes de Judá. 13 Reconozco que
por eso me suceden todos estos males y muero de pesadumbre en tierra extranjera".

14 Luego, llamó a Filipo, uno de sus Amigos, y lo puso al frente de todo su reino. 15 Le entregó
LS
su diadema, su manto y su anillo, encargándole que dirigiera a su hijo Antíoco y lo educara
para que fuera rey. 16 El rey Antíoco murió en aquel lugar, el año ciento cuarenta y nueve. 17
Cuando Lisias se enteró de la muerte del rey, puso en el trono a su hijo Antíoco, que él había
educado desde niño, dándole el sobrenombre de Eupátor.

El sitio de la Ciudadela de Jerusalén


O

18 La gente de la Ciudadela tenía confinados a los israelitas alrededor del Santuario, y no


perdía ocasión de hacerles mal y de apoyar a los paganos. 19 Judas resolvió acabar con ellos
y convocó a todo el ejército para sitiarlos. 20 El año ciento cincuenta, se reunieron todos y
sitiaron la Ciudadela, construyendo torres de asalto y empalizadas. 21 Pero varios de los
O

sitiados rompieron el cerco y se les unieron algunos renegados de Israel, 22 que acudieron al
rey para decirle: "¿Hasta cuándo vas a estar sin hacernos justicia y sin vengar a nuestros
hermanos? 23 Nosotros aceptamos de buen grado servir a tu padre, cumplir sus ordenes y
obedecer sus decretos. 24 Por eso, nuestros compatriotas han sitiado la Ciudadela y nos tratan
ST

como extraños. Más aún, han matado a los nuestros que caían en sus manos y han confiscado
nuestros bienes. 25 Y no sólo han levantado su mano contra nosotros, sino también sobre
todos los países limítrofes. 26 Ahora mismo tienen sitiada la Ciudadela de Jerusalén para
apoderarse de ella y han fortificado el Santuario y la ciudad de Betsur. 27 Si no te adelantas
rápidamente, harán cosas mayores todavía y ya no podrás detenerlos".
SY

La campaña de Antíoco V y de Lisias

Biblia Católica 785


provenientes de las naciones, habían consumido las últimas reservas. 54 Así no quedaron en
el Santuario más que unos pocos hombres, porque se hacía sentir el hambre. Los demás se
dispersaron, cada uno por su lado.

Concesión de la libertad religiosa a los judíos

55 Mientras tanto, Lisias se enteró de que Filipo –a quien el rey Antíoco había encargado antes

O
de morir que educara a su hijo Antíoco, para que fuera rey– 56 había vuelto de Persia y de
Media con las tropas que acompañaron al rey, y trataba de tomar el poder. 57 Por eso pensó
que era necesario partir en seguida y dijo al rey, a los capitanes del ejército y a los soldados:
"Cada día estamos peor y escasean los víveres; el lugar que asediamos está bien fortificado y

EM
nos urgen los asuntos del reino. 58 Tendamos la mano a estos hombres, y hagamos la paz con
ellos y con toda su nación. 59 Dejemos que vivan según sus costumbres tradicionales, ya que
ellos se han irritado y han hecho todas estas cosas, porque nosotros hemos tratado de
abolirlas". 60 El rey y los capitanes aprobaron la propuesta, y el rey mandó ofrecer la paz a los
sitiados. Estos la aceptaron, 61 y el rey y los capitanes se comprometieron con un juramento.
62 Con esta garantía salieron de la fortaleza y el rey subió al monte Sión. Pero al ver las
fortificaciones de aquel lugar, violó el juramento que había hecho y ordenó destruir la muralla

D
que lo rodeaba. 63 Luego partió rápidamente y volvió a Antioquía, donde encontró a Filipo
dueño ya de la ciudad: lo atacó y ocupó la ciudad por la fuerza.

La ocupación del trono por Demetrio I


LS
7 1 El año ciento cincuenta y uno, Demetrio, hijo de Seleuco, salió de Roma y llegó con unos
pocos hombres a una ciudad marítima, donde se proclamó rey. 2 Cuando se disponía a entrar
en el palacio de sus padres, el ejército apresó a Antíoco y a Lisias para hacerlos comparecer
ante él. 3 Apenas se enteró, dijo: "No quiero ni verles la cara". 4 Entonces el ejército los mató y
Demetrio ocupó su trono real.

Las intrigas de Álcimo ante Demetrio I


O

5 Todos los israelitas renegados e impíos acudieron a él, guiados por Álcimo, que ambicionaba
el sumo sacerdocio. 6 Ellos acusaron al pueblo delante del rey, diciendo: "Judas y sus
hermanos han eliminado a todos tus adictos y a nosotros nos han expulsado de nuestro país. 7
Por eso, manda ahora a una persona de tu confianza, para que vea los estragos que nos han
O

causado a nosotros y a todo el territorio del rey, y los castigue a ellos y a todos los que los
apoyan".

Las represalias de Báquides y de Álcimo contra los israelitas


ST

8 El rey eligió a Báquides, uno de sus Amigos, que gobernaba la región occidental del
Éufrates; este era un personaje importante en la corte y leal al rey. 9 Lo envió junto con el
impío Álcimo, a quien confirió el sumo sacerdocio, y le dio la orden de tomar represalias contra
los israelitas. 10 Ellos partieron con un ejército numeroso y, al llegar al territorio de Judá,
enviaron mensajeros a Judas y a sus hermanos con falsas propuestas de paz. 11 Pero estos,
SY

viendo que habían venido con un ejército tan numeroso, no dieron crédito a sus palabras. 12
Sin embargo, un grupo de escribas se reunió con Álcimo y Báquides, tratando de encontrar

Biblia Católica 787


Casa, que es llamada con tu Nombre, a fin de que fuera una casa de oración y de súplica para
tu pueblo. 38 Dales su merecido a este hombre y a su ejército, y que caigan al filo de la
espada. Acuérdate de sus blasfemias y no les des tregua".

Nueva derrota y muerte de Nicanor

39 Nicanor partió de Jerusalén y acampó en Betjorón, donde se le unió un contingente de Siria.

O
40 Judas, por su parte, acampó en Adasa con tres mil hombres, e hizo esta oración: 41
"Cuando los enviados del rey blasfemaron, apareció tu Ángel y exterminó a ciento ochenta y
cinco mil de ellos. 42 Así también, destruye hoy ante nosotros a este ejército, para que los
demás reconozcan que su jefe blasfemó contra tu Santuario, y júzgalo conforme a su maldad".

EM
43 El día trece del mes de Adar, los ejércitos entraron en combate y el de Nicanor fue
desbaratado. El primero en caer fue el mismo Nicanor, 44 y cuando sus soldados vieron que
había caído, tiraron las armas y huyeron. 45 Los israelitas los persiguieron durante todo un día,
desde Adasa hasta las proximidades de Gázara, tocando detrás de ellos las trompetas de
alarma. 46 De todas las poblaciones judías de los alrededores salía gente que los fue
envolviendo, hasta obligarlos a volverse unos contra otros. 47 Así cayeron todos al filo de la

D
espada, y no quedó ni uno solo. Los judíos se apoderaron de los despojos y del botín, y
cortaron la cabeza de Nicanor y su mano derecha, que él había levantado con prepotencia.
Luego las llevaron y las colgaron a la entrada de Jerusalén. 48 El pueblo se llenó de alegría;
todos celebraron ese día como una gran fiesta 49 y determinaron conmemorar cada año aquel
día, trece de Adar. 50 Y el país de Judá gozó de paz durante algún tiempo.
LS
El poderío de Roma y elogio de los romanos

8 1 Entre tanto, la fama de los romanos llegó a oídos de Judas: supo que eran guerreros
valerosos, se mostraban benévolos con todos sus aliados y entablaban amistad con todos los
que acudían a ellos; sobre todo, se enteró de que eran guerreros valerosos. 2 Le habían
contado, en efecto, sus campañas y las proezas que habían realizado entre los galos,
O

dominándolos y sometiéndolos a tributo, 3 como así también todo lo que habían hecho en la
región de España, para adueñarse de las minas de plata y de oro que hay allí, 4 y cómo
gracias a su habilidad y constancia, se habían apoderado de todo el territorio, a pesar de ser
un lugar muy distante. Asimismo, a los reyes que habían venido a combatirlos desde los
O

confines de la tierra, los habían derrotado, aplastándolos completamente, mientras que los
restantes les pagaban tributo cada año. 5 Ellos habían derrotado y sometido a Filipo y a
Perseo, reyes de Quitím, y a cuantos se les opusieron. 6 También habían vencido a Antíoco el
Grande, rey de Asia, que les había hecho la guerra con ciento veinte elefantes, con caballos,
ST

carros y un ejército muy numeroso: 7 lo tomaron prisionero y le impusieron, a él y a sus


sucesores, un fuerte tributo, además de la entrega de rehenes y la cesión 8 de sus mejores
provincias –la región de la India, Media y Lidia– que luego entregaron al rey Eumenes. 9 Los
de Grecia habían pensado ir a exterminarlos, 10 pero los romanos, al enterarse, habían
enviado contra ellos a un solo general para combatirlos: así mataron a muchos de ellos,
llevaron prisioneros a sus mujeres y sus niños, saquearon sus bienes, sometieron al país,
SY

arrasaron sus fortalezas y les impusieron su dominio hasta el día de hoy. 11 También
destruyeron y sometieron a los demás reinos y a las islas que alguna vez les opusieron

Biblia Católica 789


envió por segunda vez al país de Judá a Báquides y Álcimo, con el ala derecha de su ejército.
2 Estos tomaron el camino de Guilgal y sitiaron a Mesalot en el territorio de Arbela; se
apoderaron de ella y mataron a mucha gente. 3 El primer mes del año ciento cincuenta y dos
acamparon frente a Jerusalén, 4 de donde partieron con veinte mil hombres y dos mil jinetes
en dirección a Berzet. 5 Judas tenía puesto su campamento en Elasá y había con él tres mil
hombres elegidos. 6 Pero al ver la multitud de los enemigos, se atemorizaron y muchos
desertaron del campamento, de manera que no quedaron más que ochocientos hombres. 7

O
Judas advirtió que su ejército se había desbandado, precisamente cuando la batalla era
inminente y quedó descorazonado, porque no había tiempo de volverlos a reunir. 8 A pesar de
su desaliento, dijo a los que habían quedado: "Ataquemos lo mismo a nuestros enemigos: tal
vez podamos hacerles frente". 9 Pero ellos trataban de disuadirlo, diciéndole: "¡Imposible!

EM
Salvemos primero nuestras vidas; después volveremos con nuestros hermanos para continuar
luchando, ya que ahora somos muy pocos". 10 Judas les respondió: "¡Eso nunca! No podemos
huir ante ellos. Si es que ha llegado nuestra hora, muramos valientemente por nuestros
hermanos, sin que nuestra gloria sufra menoscabo".

11 El ejército enemigo salió del campamento y se aprestó para enfrentarlos. La caballería se


había dividido en dos escuadrones; en primera línea, avanzaban los más aguerridos,

D
precedidos por los arqueros y los honderos. 12 Báquides estaba en el ala derecha. Las tropas
avanzaron por ambos lados, al sonido de las trompetas. 13 Los hombres de Judas también
tocaron las trompetas y la tierra tembló por el estruendo de los ejércitos. La lucha se inició al
amanecer y duró hasta la tarde.
LS
14 Judas vio que Báquides y el grueso de su ejército estaban a la derecha. Entonces los
israelitas más decididos se unieron a él 15 y derrotaron el ala derecha, persiguiéndola hasta
las últimas estribaciones de la montaña. 16 Pero los del ala izquierda, al ver derrotada el ala
derecha, se volvieron contra Judas y los suyos, tomándolos por la espalda. 17 La lucha se hizo
más encarnizada, y hubo muchas víctimas de uno y otro bando. 18 También cayó Judas y los
demás huyeron.
O

Los funerales de Judas Macabeo

19 Jonatán y Simón tomaron a su hermano Judas y lo sepultaron en el sepulcro de sus padres


en Modín. 20 Todo Israel lloró e hizo un gran duelo por él, y muchos días repitieron esta
O

lamentación: 21 "¡Cómo ha caído el héroe que salvaba a Israel!". 22 El resto de las acciones
de Judas, de sus guerras, de las proezas que realizó y de sus títulos de gloria no ha sido
escrito, porque fueron innumerables.
ST

JONATÁN, JEFE DE LOS JUDÍOS Y SUMO SACERDOTE

(160-142 a. C.)

La muerte de Judas Macabeo infligió un duro golpe a sus partidarios y acrecentó el


poderío de los judíos helenizantes. Pero estos últimos, en lugar de aprovechar la
SY

ocasión para unificar el país, multiplicaron las persecuciones y las venganzas contra sus
adversarios. La reacción no se hizo esperar y, una vez más, estos se replegaron hacia

Biblia Católica 791


víctimas. Mientras los sobrevivientes huían a la montaña, ello se apoderaron de todo el botín.
41 Así la boda terminó en duelo y la música en lamentaciones. 42 De esta manera vengaron la
sangre de su hermano y volvieron a las regiones pantanosas del Jordán.

El combate del Jordán


43 Cuando Báquides se enteró, fue un día sábado a las riberas del Jordán con un ejército
numeroso. 44 Entonces Jonatán arengó a sus hombres, diciendo: "¡Ánimo! Luchemos por

O
defender nuestras vidas, porque ahora no estamos como antes. 45 El enemigo nos asedia por
delante y por detrás, de un lado están las aguas del Jordán y del otro, los pantanos y las
malezas; no hay escapatoria posible. 46 Clamen al Cielo, para que nos salve de nuestros
enemigos". 47 Una vez iniciado el combate, Jonatán extendió su brazo para descargar un

EM
golpe sobre Báquides, pero este lo esquivó, echándose atrás. 48 Entonces Jonatán y los suyos
se tiraron al Jordán y lo atravesaron a nado, pero sus enemigos no los persiguieron. 49 Aquel
día murieron unos mil hombres del ejército de Báquides.

La construcción de plazas fuertes en Judea

50 Al volver a Jerusalén, Báquides comenzó a fortificar algunas ciudades en Judea: las

D
fortalezas de Jericó, Emaús, Betjorón, Betel, Tamnatá, Faratón y Tefón, protegiéndolas con
altas murallas, puertas y cerrojos. 51 En cada una de ellas puso una guarnición para hostigar a
Israel. 52 También fortificó la ciudad de Betsur, Guéser y la Ciudadela, dejando en ellas tropas
y depósitos de víveres. 53 Después tomó como rehenes a los hijos de las principales familias
del país y los puso bajo custodia en la Ciudadela de Jerusalén.
LS
La muerte de Álcimo y la retirada de Báquides

54 En el segundo mes del año ciento cincuenta y tres, Álcimo mandó derribar las murallas de
la parte interior del Santuario, destruyendo así la obra de los profetas. Pero al comenzar la
demolición, 55 sufrió un ataque y la obra se detuvo. Él perdió el habla y la boca le quedó
paralizada, de manera que no pudo hablar más ni dar ninguna orden en lo referente a su casa.
O

56 Álcimo murió en esa época en medio de grandes tormentos. 57 Al ver que Álcimo había
muerto, Báquides regresó adonde estaba el rey, y así Judá quedó en paz durante dos años.

Nueva campaña de Báquides


O

58 Todos los renegados se confabularon diciendo: "Jonatán y los suyos viven tranquilos y
confiados. Hagamos volver a Báquides, para que los arreste a todos en una sola noche". 59
Ellos fueron a comunicarle su plan, 60 y Báquides partió con un gran ejército. Mientras tanto,
ST

envió instrucciones secretas a todos sus aliados de Judea para que se apoderaran de Jonatán
y de sus amigos, pero aquellos no pudieron hacerlo porque sus planes fueron descubiertos. 61
En represalia, Jonatán y sus amigos apresaron a unos cincuenta hombres entre los cabecillas
de la conspiración, y los mataron.

62 Jonatán y Simón se retiraron con sus compañeros a Betbasí, en el desierto, y la fortificaron,


SY

restaurando sus ruinas. 63 Al saber esto, Báquides reunió a toda su gente y convocó a sus
partidarios de Judea. 64 Luego acampó frente a Betbasí y la atacó durante varios días,

Biblia Católica 793


ciudad de refugio.

Jonatán investido por Alejandro como Sumo Sacerdote

15 El rey Alejandro se enteró de los ofrecimientos que Demetrio había hecho a Jonatán.
También le contaron las guerras y las proezas que él y sus hermanos habían realizado y las
contrariedades que habían soportado. 16 Entonces exclamó: "¿Podremos hallar otro hombre

O
como este? ¡Hagámoslo ahora mismo nuestro amigo y nuestro aliado!". 17 Y en seguida le
envió una carta redactada en los siguientes términos: 18 "El rey Alejandro saluda a su hermano
Jonatán. 19 Hemos oído que eres un guerrero valiente y digno de nuestra amistad. 20 Por eso
te nombramos hoy Sumo Sacerdote de tu nación y te concedemos el titulo de Amigo del rey

EM
para que apoyes nuestra causa y nos asegures tu amistad". Al mismo tiempo, le enviaba una
capa de púrpura y una corona de oro.

21 Jonatán se revistió de los ornamentos sagrados el séptimo mes del año ciento sesenta, en
la fiesta de las Chozas; reclutó tropas y fabricó una gran cantidad de armas.

La carta de Demetrio I a Jonatán

D
22 Apenas supo esto, Demetrio se disgustó mucho y dijo: 23 "¿Qué hemos hecho? Alejandro
se nos ha adelantado, ganándose la amistad y el apoyo de los judíos. 24 También yo voy a
escribirles en términos persuasivos, ofreciéndoles dignidades y regalos, para que se
comprometan a ayudarme". 25 Y les escribió en estos términos: 26 "El rey Demetrio saluda a la
LS
nación de los judíos. Nos hemos enterado con satisfacción de que ustedes han observado los
pactos hechos con nosotros y han perseverado en nuestra amistad, sin pasarse al enemigo. 27
Continúen guardándonos la misma fidelidad y nosotros los recompensaremos a cambio de la
colaboración que nos prestan. 28 Los eximiremos de muchas obligaciones y les haremos
regalos.

29 Ya desde ahora, los libero a ustedes, y eximo a todos los judíos, de las contribuciones, del
O

impuesto a la sal y de la entrega de las coronas de oro. 30 Renuncio también, a partir de hoy y
para siempre, a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me
corresponden, tanto de Judá como de los tres distritos anexos de Samaría y Galilea.
O

31 Jerusalén, con su territorio, sus diezmos y derechos, será sagrada y estará exenta de
impuestos. 32 Renuncio asimismo a toda autoridad sobre la Ciudadela de Jerusalén y se la
cedo al Sumo Sacerdote, a fin de que establezca en ella a todos los hombres que él mismo
elija para su defensa.
ST

33 A todo judío llevado cautivo de Judá a cualquier parte de mi reino, le concedo la libertad
gratuitamente, y ninguno estará obligado a pagar impuestos, ni siquiera los del ganado.

34 Todas las fiestas, los sábados, los novilunios y los días fijados para las solemnidades –con
los tres días que preceden y siguen a cada fiesta– serán días de inmunidad y exención para
todos los judíos residentes en mi reino: 35 nadie tendrá derecho a demandar o inquietar a
SY

ninguno de ellos por ningún motivo.

Biblia Católica 795


55 El rey Tolomeo respondió en estos términos: "¡Feliz el día en que regresaste al país de tus
padres, para sentarte en su trono real! 56 Voy a cumplir ahora mismo lo que tú has escrito. Ven
hasta Tolemaida para que nos entrevistemos, y yo seré tu suegro como tú lo has dicho".

57 Tolomeo partió de Egipto con su hija Cleopatra y llegó a Tolemaida, el año ciento sesenta y
dos. 58 El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra,
celebrándose la boda en Tolemaida con la magnificencia propia de los reyes.

O
Jonatán constituido gobernador de Judea

59 Luego Alejandro escribió a Jonatán para que fuera a entrevistarse con él. 60 Este fue a

EM
Tolemaida con gran pompa; allí se entrevistó con los dos reyes y los obsequió con plata y oro,
ofreciendo además numerosos presentes a sus Amigos. De esa manera se ganó el favor de
ellos. 61 Entonces un grupo de prevaricadores, la gente más indeseable de Israel, se
confabularon contra él y lo acusaron ante el rey. Pero este, en lugar de hacerles caso, 62
ordenó que quitaran a Jonatán la ropa que tenía puesta y lo vistieran de púrpura. Así lo
hicieron. 63 El rey lo hizo sentar a su lado y dijo a sus dignatarios: "Recorran con él la ciudad y
proclamen que nadie se atreva a levantar ninguna acusación contra él ni a molestarlo por

D
ningún motivo".

64 Apenas sus detractores vieron los honores que le tributaban, los términos de la proclama y
la púrpura con que estaba revestido, se dieron a la fuga. 65 El rey lo honró inscribiéndolo entre
sus principales Amigos, y lo constituyó general y gobernador. 66 Así Jonatán regresó a
LS
Jerusalén en paz y lleno de alegría.

El desafío de Apolonio a Jonatán

67 El año ciento sesenta y cinco, Demetrio, hijo de Demetrio, llegó al país de sus padres,
procedente de Creta, 68 y Alejandro, muy contrariado por esta noticia regresó a Antioquía. 69
Demetrio designó general a Apolonio, el gobernador de la Celesiria, y este reclutó un
O

numeroso ejército y acampó en Iamnia, enviando a decir al Sumo Sacerdote Jonatán:

70 "Tú eres el único que te rebelas contra nosotros, y a causa de ti, yo soy objeto de burla y de
desprecio. ¿Por qué usas de tu autoridad contra nosotros en las montañas? 71 Si realmente
O

confías en tus tropas, baja ahora a medirte con nosotros en la llanura, porque yo cuento con
las tropas de las ciudades. 72 Averigua, y sabrás quién soy yo y quiénes son los que nos
ayudan: ellos dicen que ustedes no pueden resistirnos, ya que dos veces fueron derrotados tus
padres en su propio país. 73 Ahora no podrás enfrentar a la caballería y a un ejército tan
ST

grande en esta llanura, donde no hay una piedra, ni una roca, ni un sitio donde refugiarse".

La derrota de Apolonio

74 Cuando Jonatán escuchó el mensaje de Apolonio, se turbó profundamente. Entonces eligió


a diez mil hombres y salió de Jerusalén. Su hermano Simón se unió a él para ayudarlo. 75
SY

Luego acampó frente a Jope, pero los habitantes de la ciudad le cerraron las puertas porque
allí había una guarnición de Apolonio. Apenas comenzó el ataque, 76 los habitantes de la

Biblia Católica 797


evidencia su enemistad. 13 Después entró en Antioquía y se ciñó la corona de Asia, poniendo
así sobre su frente dos coronas, la de Egipto y la de Asia.

La muerte de Alejandro y de Tolomeo VI

14 En ese momento el rey Alejandro se encontraba en Cilicia, porque la gente de aquella


región se había rebelado. 15 Apenas se enteró, salió a combatirlo, pero Tolomeo se movilizó

O
con un poderoso ejército y lo derrotó. 16 Alejandro huyó a Arabia en busca de refugio, y el rey
Tolomeo quedó dueño de la situación. 17 El árabe Zabdiel le cortó la cabeza a Alejandro y se
la envió a Tolomeo. 18 Pero tres días después murió también Tolomeo, y los habitantes de las
plazas fuertes mataron a los egipcios acantonados en ellas. 19 Demetrio comenzó a reinar el

EM
año ciento sesenta y siete.

Las relaciones de Jonatán con Demetrio II

20 En ese tiempo, Jonatán reunió a los habitantes de Judea para atacar la Ciudadela de
Jerusalén y con ese fin levantó numerosas máquinas de guerra. 21 Algunos renegados,
enemigos de su propia nación, acudieron al rey y le anunciaron que Jonatán tenía sitiada a la

D
Ciudadela. 22 Esta noticia lo enfureció y en seguida se puso en marcha y fue a Tolemaida. Al
mismo tiempo, escribió a Jonatán, ordenándole suspender el asedio e ir lo antes posible a
Tolemaida para entrevistarse con él.
23 Cuando Jonatán se enteró de esto, ordenó continuar el asedio y decidió enfrentar él mismo
el peligro: eligió un grupo de ancianos y sacerdotes de Israel, 24 y fue a Tolemaida a
LS
entrevistarse con el rey, llevando consigo plata, oro, vestiduras y muchos otros regalos. De
esta manera, se ganó el favor del rey. 25 Algunos renegados de su nación lo acusaron, 26
pero el rey lo trató como lo habían hecho sus predecesores y lo honró en presencia de todos
sus Amigos. 27 Lo confirmó en el sumo sacerdocio y en todos los altos cargos que había
tenido antes, y le dio un lugar preeminente entre sus principales Amigos. 28 Jonatán pidió al
rey que eximiera de impuestos a Judea y a los tres distritos de Samaría, prometiéndole en
cambio trescientos talentos. 29 El rey lo aprobó y extendió a Jonatán un documento acerca de
O

lo conversado, en los siguientes términos:

Nuevo documento de Demetrio II en favor de los judíos


O

30 "El rey Demetrio saluda a su hermano Jonatán y al Pueblo judío. 31 A título de información,
les adjuntamos una copia de la carta que hemos escrito acerca de ustedes a nuestro pariente
Lástenes. 32 El rey Demetrio saluda a su padre Lástenes. 33 Por sus buenos sentimientos
hacia nosotros, hemos decidido favorecer al Pueblo judío, que es Amigo nuestro y respeta
ST

nuestros derechos. 34 Les confirmamos los límites territoriales de Judea, con los tres distritos
de Aferema, Lida y Ramataim. Estos, con todas sus adyacencias, fueron separados de
Samaría y anexados a Judea, para beneficio de los que ofrecen sacrificios en Jerusalén, en
compensación por los impuestos reales que el rey percibía de ellos cada año, sobre los
productos de la tierra y los frutos de los árboles. 35 En lo que respecta a nuestros otros
derechos –los diezmos, los impuestos que nos corresponden de las salinas, y las coronas de
SY

oro– a partir de ahora, los declaramos exentos de toda obligación. 36 Ninguna de estas
concesiones será derogada de ahora en adelante. 37 Manden hacer una copia de este

Biblia Católica 799


Las relaciones amistosas de Antíoco VI con Jonatán

57 Entonces el joven Antíoco escribió a Jonatán, en estos términos: "Te confirmo en el sumo
sacerdocio, te pongo al frente de los cuatro distritos y quiero que te cuentes entre los Amigos
del rey". 58 Al mismo tiempo, le envió una vajilla de oro y un juego completo de mesa,
autorizándolo a beber en copas de oro, a vestirse de púrpura y a llevar un prendedor de oro. 59
A su hermano Simón lo designó comandante desde la Escalera de Tiro hasta la frontera de

O
Egipto.

Nuevas campañas de Jonatán

EM
60 Jonatán salió a hacer un recorrido por la región y las ciudades de este lado delÉufrates,
donde se le incorporaron todas las tropas sirias como aliados de guerra.
Cuando llegó a Ascalón, sus habitantes salieron a recibirlo con muchos honores. 61 De allí
pasó a Gaza, pero los habitantes le cerraron las puertas. Entonces sitió la ciudad y saqueó e
incendió sus alrededores. 62 Los habitantes de Gaza fueron a pedirle clemencia y Jonatán hizo
las paces con ellos, pero tomó como rehenes a los hijos de los jefes y los envió a Jerusalén.
Luego atravesó el país en dirección a Damasco.

D
Triunfo de Jonatán sobre los generales de Demetrio II

63 Jonatán se enteró de que los generales de Demetrio se encontraban cerca de Quedes de


Galilea con un ejército numeroso, para hacerlo desistir de su proyecto. 64 Entonces dejó en el
LS
país a su hermano Simón y salió al encuentro de ellos. 65 Simón acampó frente a Betsur, la
atacó durante muchos días y la sitió. 66 Sus habitantes le hicieron una propuesta de paz y él la
aceptó, pero los obligó a evacuar la ciudad, y se apoderó de ella, poniendo allí una guarnición.
67 Jonatán y su ejército acamparon junto al algo de Genesaret y, muy de madrugada, llegaron
a la llanura de Asor. 68 El ejército extranjero les salió al encuentro en la llanura, dejando
algunos hombres emboscados en las montañas. Mientras el ejército avanzaba de frente, 69 los
que estaban emboscados salieron de sus puestos y entraron en combate. 70 Los hombres de
O

Jonatán huyeron y no quedó ni uno solo, a excepción de Matatías, hijo de Absalón, y de Judas,
hijo de Calfí, generales del ejército. 71 Jonatán rasgó sus vestiduras, se cubrió de polvo la
cabeza y oró. 72 Luego reanudó el combate, derrotó al enemigo y lo puso en fuga. 73 Al ver
esto, los hombres de Jonatán que huían se unieron de nuevo a él, persiguieron juntos al
O

enemigo hasta su campamento en Quedes, y acamparon allí. 74 Aquel día cayeron unos tres
mil hombres del ejército extranjero. Después Jonatán regresó a Jerusalén.

Embajadas de Jonatán a Roma y Esparta


ST

12 1 Jonatán, al ver que las circunstancias le eran favorable, eligió a unos cuantos hombres y
los envió a Roma para confirmar y renovar la amistad con los romanos. 2 También envió cartas
a los espartanos y a otros lugares en el mismo sentido. 3 Cuando los judíos llegaron a Roma y
se presentaron ante el Senado, dijeron: "El Sumo Sacerdote Jonatán y la nación de los judíos
nos han enviado para que ustedes renueven con ellos la amistad y el pacto, tal como quedó
SY

establecido anteriormente".

Biblia Católica 801


encendieron fogatas en su campamento. 29 Pero Jonatán y los suyos, como veían arder las
hogueras, no se dieron cuenta de su partida hasta el amanecer. 30 Jonatán los persiguió, pero
no pudo alcanzarlos, porque ya habían pasado el río Eléutero. 31 Entonces Jonatán se volvió
contra los árabes llamados sabadeos, los derrotó y se apoderó del botín. 32 Luego reanudó la
marcha hacia Damasco y recorrió toda la región.
33 Simón, por su parte, hizo una expedición hasta Ascalón y las fortalezas vecinas. Se volvió
luego hacia Jope y la tomó, 34 porque se había enterado de que sus habitantes querían

O
entregar la plaza fuerte a los hombres de Demetrio. Por eso dejó en ella una guarnición para
defenderla.

Fortificaciones de Jonatán en Judea

EM
35 A su regreso, Jonatán reunió en asamblea a los ancianos del pueblo y decidió con ellos
construir fortalezas en Judea. 36 También resolvió elevar las murallas de Jerusalén y levantar
un gran muro entre la Ciudadela y el resto de la ciudad, a fin de separarlas, de manera que la
Ciudadela quedara aislada y sus habitantes no pudieran comprar ni vender. 37 Se reunieron
entonces para reconstruir la ciudad, porque se había caído la parte de la muralla que da al
torrente oriental, y también se restauró la parte llamada Cafenatá. 38 Simón, por su lado,

D
reconstruyó Adidá en la Sefelá, la fortificó y la aseguró con puertas y cerrojos.

La caída de Jonatán en manos de Trifón

39 Mientras tanto, Trifón aspiraba a reinar sobre Asia y a ceñirse la corona, eliminando al rey
LS
Antíoco. 40 Temiendo que Jonatán se lo impidiera y le hiciera la guerra, buscaba la manera de
detenerlo para deshacerse de él. Entonces se puso en marcha y llegó a Betsán.

41 Jonatán salió a su encuentro con cuarenta mil hombres elegidos para la guerra y también
llegó a Betsán. 42 Trifón, al ver que se presentaba con un ejército tan numeroso, no se atrevió
a enfrentarlo. 43 Lo recibió con grandes honores, lo recomendó a todos sus Amigos, le hizo
regalos y ordenó a sus Amigos y a sus tropas que lo obedecieran como a él mismo. 44 Luego
O

dijo a Jonatán: "¿Por qué has fatigado a toda esta gente sino hay guerra entre nosotros? 45
Mándalos ahora mismo a sus casas, quédate con una pequeña escolta y ven conmigo a
Tolemaida. Yo te la entregaré con las otras plazas fuertes, el resto de las tropas y todos los
funcionarios. Enseguida emprenderé el regreso, porque para eso he venido". 46 Jonatán confió
O

en él e hizo lo que Trifón le había dicho: licenció las tropas, que se retiraron al país de Judea,
47 y no se reservó más que tres mil soldados, dejando a dos mil en Galilea y haciéndose
acompañar por los otros mil. 48 Pero apenas entró Jonatán en Tolemaida, sus habitantes
cerraron las puertas, lo apresaron y pasaron al filo de la espada a todos los que habían entrado
ST

con él.

49 Luego Trifón envió tropas y caballería a Galilea y a la Gran Llanura para acabar con todos
los partidarios de Jonatán. 50 Pero estos, al darse cuenta que Jonatán había sido apresado y
que había perecido con todos sus acompañantes, se animaron uno a otros y avanzaron en filas
bien compactas, resueltos a luchar. 51 Sus perseguidores, viendo que estaban resueltos a
SY

jugarse la vida, emprendieron la retirada.


52 Así pudieron regresar sanos y salvos al país de Judá, donde lloraron a Jonatán y a sus

Biblia Católica 803


soltaremos". 17 Simón, aunque se dio cuenta del engaño, mandó traer el dinero y a los niños, a
fin de no provocar una fuerte oposición de parte del pueblo, 18 que de lo contrario hubiera
dicho: "Por no haberle enviado el dinero y a los niños, ha muerto Jonatán". 19 Entonces envió
a los niños, junto con los cien talentos, pero Trifón faltó a su palabra y no liberó a Jonatán. 20
Después de esto, se puso en marcha para invadir el país y devastarlo. Dio un rodeo por el
camino de Adorá, mientras Simón y su ejército le seguían los pasos por todas las partes donde
iba. 21 Al mismo tiempo, los de la Ciudadela enviaban mensajeros a Trifón, instándolo a que

O
viniera por el desierto y les hiciera llegar víveres. 22 Trifón dispuso toda su caballería para ir,
pero aquella noche cayó tanta nieve que no pudo avanzar. Por eso partió y se fue a Galaad. 23
En las cercanías de Bascamá, hizo matar a Jonatán, que fue enterrado allí mismo. 24 Luego
Trifón dio la vuelta y volvió a su país.

EM
La sepultura de Jonatán en Modín

25 Simón mandó recoger los restos de su hermano Jonatán y les dio sepultura en Modín, la
ciudad de sus padres. 26 Todo Israel hizo un gran duelo por él y lo lloraron durante muchos
días. 27 Simón construyó sobre el sepulcro de su padre y de sus hermanos un mausoleo bien
alto, de manera que pudiera verse, cubriéndolo por detrás y por delante con piedras pulidas. 28

D
Levantó siete pirámides, una frente a otra, dedicadas a su padre, a su madre y a sus cuatro
hermanos. 29 Las adornó, rodeándolas de grande columnas y sobre estas colocó escudos con
armas, en recuerdo eterno. Junto a las armas, hizo esculpir unas naves, para que las vieran los
que navegan por el mar. 30 Este es el mausoleo que construyó en Modín y que existe hasta el
día de hoy.
LS
Acuerdo entre Simón y Demetrio II

31 Trifón, que actuaba insidiosamente con el joven rey Antíoco, terminó por matarlo. 32 Ocupó
su trono y se ciñó la corona de Asia, causando grandes estragos en el país. 33 Simón, por su
parte, reparó las fortalezas de Judea, las rodeó de altas torres y de grandes murallas con
puertas y cerrojos, y almacenó víveres en ellas. 34 Después eligió a algunos hombres y los
O

envió al rey Demetrio, para que este concediera al país una remisión de impuestos, ya que
Trifón no había hecho más que cometer depredaciones. 35 El rey Demetrio accedió a su
demanda, y le escribió esta carta: 36 "El rey Demetrio saluda a Simón, Sumo Sacerdote y
amigo de reyes, a los ancianos y a la nación de los judíos. 37 Hemos recibido la corona de oro
O

y el ramo de palma que ustedes nos enviaron y estamos dispuestos a otorgarles una paz
completa y a ordenar a los funcionarios que les concedan la exención de las deudas. 38 Todo
lo que hemos decretado en favor de ustedes mantendrá su vigencia, y quedarán en poder de
ustedes las fortalezas que han construido. 39 Les indultamos los errores y delitos cometidos
ST

hasta el día de hoy y renunciamos a la corona que nos deben. Si se percibía algún otro
impuesto de Jerusalén, ya no será exigido. 40 Si alguno de ustedes es apto para enrolarse en
nuestro séquito, podrá inscribirse. Y que haya paz entre nosotros".

41 El año ciento setenta Israel fue liberado del yugo de las naciones. 42 A partir de entonces,
el pueblo comenzó a escribir en los documentos y contratos: "Año primero de Simón, Sumo
SY

Sacerdote insigne y general en jefe de los Judíos".

Biblia Católica 805


encontrar ninguna resistencia. 8 Se cultivaba la tierra en paz, el suelo producía sus cosechas y

los árboles de la llanura sus frutos. 9 Los ancianos se sentaban en las plazas, todos

comentaban el bienestar reinante, y los jóvenes iban vestidos con vistosos uniformes militares.

O
10 Abasteció de víveres a las ciudades

y las dotó de medios para su defensa,

EM
de manera que el renombre de su gloria

llegó hasta los confines de la tierra.

11 Restableció la paz en su nación,

con gran regocijo de Israel:

D
12 cada uno se sentó bajo su parra

y su higuera

sin que nadie los inquietara.


LS
13 Los enemigos desaparecieron del país

y en aquellos días fueron derrotados

los reyes.
O

14 Amparó a los humildes de su pueblo,

observó fielmente la Ley


O

y eliminó a los impíos y a los malvados.

15 Dio nuevo esplendor al Templo


ST

y lo enriqueció con muchos vasos

sagrados.
SY

Renovación de la amistad con Esparta y Roma

Biblia Católica 807


constituyó su jefe y Sumo Sacerdote por todos los servicios que había prestado, por la justicia
y la fidelidad que manifestó hacia su nación y por haber buscado de todas las formas posibles
la exaltación de su pueblo.
36 En su tiempo y bajo su conducción, se logró expulsar a los extranjeros del país, en especial,
a los que se encontraban en la Ciudad de David, en Jerusalén. Allí habían construido una
Ciudadela, de la que salían para profanar los alrededores del Santuario causando graves
ultrajes a su santidad. 37 Simón puso en ella soldados judíos, la fortificó para seguridad del

O
país y de la ciudad, y elevó los muros de Jerusalén.

38 Por estos motivos, el rey Demetrio lo confirmó en el sumo sacerdocio 39 y lo hizo uno de
sus Amigos, colmándolo de grandes honores. 40 Él se había enterado, en efecto, que los

EM
romanos llamaban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y que habían recibido con todos
los honores a los embajadores de Simón. 41 Supo también que los judíos y los sacerdotes
habían decidido que Simón fuera su jefe y Sumo Sacerdote vitalicio, hasta que surgiera un
profeta digno de fe; 42 que fuera asimismo su comandante, que se ocupara del Lugar santo y
designara por sí mismo a los encargados de los trabajos, de la administración del país, de los
asuntos militares y de las plazas fuertes; 43 que cuidara de las cosas santas y fuera obedecido
por todos; que todos los documentos del país se redactaran en su nombre y que se vistiera de

D
púrpura y llevara insignias de oro.

44 A nadie del pueblo ni de los sacerdotes le estará permitido violar estas disposiciones,
contradecir sus ordenes, celebrar asambleas en el país sin su autorización, vestir de púrpura o
llevar un prendedor de oro. 45 Todo el que obre contrariamente a estas decisiones, o viole
LS
alguna de ellas, será pasible de sanción.

46 El pueblo entero estuvo de acuerdo en conceder a Simón el derecho de obrar conforme a


estas disposiciones. 47 Simón aceptó, y consintió en ejercer el sumo sacerdocio, en ser
comandante y etnarca del Pueblo judío y de los sacerdotes, y en ponerse al frente de ellos".

48 Se decidió que este documento fuera grabado en planchas de bronce, que estas fueran
O

colocadas cerca del Santuario, en un lugar visible, 49 y que se guardaran copias en el Tesoro
del Templo a disposición de Simón y de sus hijos.

Carta de Antíoco VII, reconociendo los títulos de Simón


O

15 1 Antíoco, hijo del rey Demetrio, envió desde las islas del mar una carta a Simón, sacerdote
y etnarca de los judíos, y a toda la nación, 2 redactada en los siguientes términos:
ST

"El rey Antíoco saluda a Simón, Sumo Sacerdote y etnarca, y a la nación de los judíos. 3
Puesto que gente indeseable ha usurpado el trono de mis padres, yo estoy dispuesto a hacer
valer mis derechos sobre el reino, a fin de restablecerlo como estaba antes. A tal efecto, he
reclutado un ejército numeroso y equipado barcos de guerra, 4 con la intención de
desembarcar en el país para perseguir a los que lo han arruinado y han devastado muchas
ciudades de mi reino. 5 Por eso, ahora ratifico todas las exenciones de tributos que te
SY

concedieron mis predecesores, y las otras dispensas de contribuciones que ellos te otorgaron.
6 Te autorizo, además, a acuñar moneda propia, de curso legal en tu país. 7 Jerusalén y el

Biblia Católica 809


muchos lugares de mi reino. 30 Devuélvanme ahora mismo las ciudades que han tomado y los
impuestos de los lugares ocupados fuera de las fronteras de Judea. 31 De lo contrario, paguen
en compensación quinientos talentos de plata, y otros quinientos talentos como indemnización
por los daños causados y por los tributos de las ciudades. Si no, iremos a atacarlos".

32 Cuando Atenobio, el Amigo del rey, llegó a Jerusalén quedó asombrado al ver la
magnificencia de Simón, su aparador con vajilla de oro y plata y toda la fastuosidad que lo

O
rodeaba. Entonces le transmitió el mensaje del rey, 33 y Simón respondió: "Nosotros no nos
hemos apoderado de tierras ajenas ni nos hemos apropiado de los bienes de otros, sino de la
herencia de nuestros padres. Nuestros enemigos la retuvieron injustamente en un momento
dado, 34 pero nosotros, al presentarse la ocasión favorable la hemos recuperado. 35 En

EM
cuanto a Jope y a Gázara, las ciudades que tú reclamas, eran ellas precisamente las que
causaban graves daños al pueblo y asolaban el país. A pesar de todo, te daremos por ellas
cien talentos". Atenobio no le respondió nada, 36 sino que regresó muy indignado y transmitió
la respuesta al rey, informándolo acerca de la magnificencia de Simón y de todo lo que había
visto. Y el rey se enojó muchísimo.

Incursiones de Cendebeo en Judea

D
37 A todo esto, Trifón había huido a Ortosia en un barco. 38 El rey designó a Cendebeo
comandante en jefe de la zona marítima y le entregó tropas de infantería y caballería. 39 Le
mandó acampar frente a Judea, reconstruir Cedrón, reforzar sus puertas y hacer la guerra al
pueblo, mientras el rey trataba de alcanzar a Trifón. 40 Cuando Cendebeo llegó a Iamnia,
LS
comenzó a hostigar al pueblo, haciendo incursiones por Judea, tomando prisioneros y dando
muerte a gente del pueblo. 41 También reconstruyó Cedrón, y puso en ella tropas de caballería
e infantería para incursionar por los caminos de Judea, como el rey se lo había ordenado.

Victoria de los hijos de Simón sobre Cendebeo

16 1 Juan subió desde Gázara a contar a su padre Simón lo que estaba haciendo Cendebeo. 2
O

Simón llamó entonces a sus dos hijos mayores, Judas y Juan, y les dijo: "Yo, mis hermanos y
la familia de mi padre hemos combatido a los enemigos de Israel desde nuestra juventud hasta
el día de hoy, y gracias a nosotros se logró más de una vez la liberación de Israel. 3 Pero
ahora estoy viejo, mientras que ustedes, por la misericordia del Cielo, están en la mejor edad.
O

Ocupen mi puesto y el de mi hermano, salgan a combatir por nuestra nación y que la ayuda del
Cielo esté con ustedes". 4 Después seleccionó veinte mil combatientes y jinetes del país, y
estos partieron para atacar a Cendebeo. Pasaron la noche en Modín 5 y, al amanecer, se
levantaron y avanzaron hacia la llanura. De pronto divisaron un numeroso ejército, compuesto
ST

de soldados y jinetes, que venía a su encuentro. Entre ellos se interponía un torrente. 6 Juan
tomó posiciones con sus tropas frente al enemigo y, advirtiendo que sus hombres tenían miedo
de pasar el torrente, lo pasó él primero. Al verlo,todos los demás lo siguieron. 7 Él había
dividido su ejército en dos cuerpos, poniendo la caballería en medio de la infantería, porque la
caballería del enemigo era muy numerosa. 8 En seguida tocaron las trompetas, y Cendebeo
fue derrotado con todo su ejército. Muchos de ellos murieron y los restantes huyeron en
SY

dirección a la fortaleza. 9 Entonces fue herido Judas, el hermano de Juan. Este los persiguió
hasta que Cendebeo entró en Cedrón, la fortaleza que había reconstruido. 10 Algunos huyeron

Biblia Católica 811


prerrogativas en la corte del monarca.

42. "Asideos" es la transcripción de una palabra hebrea que significa "fieles" o "piadosos". De
este grupo surgirá más tarde la secta de los fariseos.

1 Ver Gn. 15. 6; Ecli. 44. 20.


2 Ver Gn. 41. 37-43.

O
3 Ver Núm. 25. 13; Ecli. 45. 24.

1 Ver Núm. 14. 24; Ecli. 46. 9.


2 Ver 2 Sam. 7. 1-17; Ecli. 47. 11.

EM
3 Ver 2 Rey. 2. 11; Ecli. 48. 9.
4 Ver Dn. 3.
5 Ver Dn. 6.

70. El año 146 corresponde al 166 a. C.

3 10. La campaña de "Apolonio", y la de "Serón", que se menciona más adelante (v. 13),

D
tuvieron lugar en la primavera y el verano del 166 a. C.

33. Este "Antíoco" ocupará más tarde el trono con el nombre de Antioco V Eupátor y será
asesinado en el 161 a.C., después de dos años de reinado (7. 1-4).
LS
37. La indicación cronológica corresponde al 165 a.C.
4 15. "Gázara" es el nombre arameo de Guézer, situada a unos 35 kilómetros al noroeste de
Jerusalén. La "Idumea" comprendia una parte del antiguo reino de Edóm, al sur de Judea.

24. Sal. 106. 1. Ver nota Jer. 33. 11.

28. "Al año siguiente", es decir, a comienzos del 164 a. C.


O

54. La dedicación del altar se celebr6 en el tercer aniverario de la profanación del Templo (1.
54), es decir, hacia el 14 de diciembre del 164 a.C.
O

59. Ver 2 Mac. 1. 9; 2. 16; 10. 1-8.

5 4. "Beán" es probablemente el nombre de una tribu árabe.


ST

13. "El país de Tobías": región situada al este del Jordán y gobernada por la familia judía de los
Tobíadas.

23. "Arbatá" es probablemente la zona comprendida entre Galilea y Samaría.

25. Los "nabateos" eran una tribu semita, que conquistaron una parte del territorio de Edóm.
SY

Desde Petra, su capital, controlaban las rutas de las caravanas que se desplazaban entre el
Golfo Pérsico, Arabia y el Mar Rojo.

Biblia Católica 813


legislación de Licurgo, comparable en algunos aspectos a la Ley de Moisés. La leyenda pudo
haber surgido en Egipto, que mantenía estrecho contacto con los espartanos y donde había
una numerosa comunidad judía.

13 41. La tradición judía sitúa este acontecimiento el 27 de mayo del 142 a. C.

51. La fecha corresponde al 4 de junio del 141 a. C.

O
14 1. Esta campaña de Demetrio II tuvo lugar entre el 141 y el 140 a. C.

18. Sin duda, fue Simón el que solicitó la renovación de esta alianza, en el momento de asumir

EM
el poder (142 a. C.). Ver 8. 17-32.

27. "Asaramel" es probablemente la transcripción de una expresión hebrea, que significa "Atrio
del Pueblo de Dios". El texto esta fechado en septiembre del 140 a. C.

41. Ver 4. 46.


15 1. "Desde las islas": alusión a la isla de Rodas, donde se encontraba Antíoco VII Sidetes

D
(138-129) cuando su hermano Demetrio II fue tomado prisionero (14. 1-3).

10. La llegada de Antíoco VII tuvo lugar en el 139 a.C.

16 14. "Sabat", en hebreo "Sebat" (Zac. 1. 7), es el undécimo mes del año en el calendario
LS
israelita. La fecha aquí indicada corresponde a enero-febrero del 134 a.C.
Segundo Libro de los Macabeos

El segundo libro de los MACABEOS no es la continuación del primero, sino en parte paralelo a
él, ya que se refiere a los mismos acontecimientos del período comprendido entre el 175 y el
160 a. C., tomados de un poco más atrás y relatados en un estilo diferente. Como lo señala su
autor (2. 23), él se limitó a resumir una obra mucho más extensa, redactada en cinco
O

volúmenes por Jasón de Cirene, un ferviente judío de sólida formación helenista. Todo parece
indicar que este resumen se llevó a cabo en Alejandría, poco después del 124 a. C.

Este Libro pertenece a un género literario muy difundido en aquella época, denominado
O

"historia dramática" o "patética", en el cual la narración de los hechos históricos se convierte en


un medio para conmover, entusiasmar o edificar al lector. Eso explica el empleo de ciertos
recursos "efectistas", destinados a suscitar la adhesión o la repulsa, como son el lenguaje
declamatorio y ampuloso, los epítetos hirientes, el tono mordaz con que se trata a los
ST

adversarios y la acentuada predilección por los elementos maravillosos.

A lo largo de toda su obra, que es una especie de "panegírico religioso", el autor trata de
inculcar el amor y la devoción hacia el Templo de Jerusalén, centro de la vida del Pueblo judío.
Esta idea ya está presente en las "Cartas" que figuran al comienzo del Libro e imprime su sello
al plan que ha guiado la composición del mismo. De hecho, la historia relatada en él se
SY

desarrolla en cinco actos centrados alrededor del Templo, y al final del Libro se deja clara
constancia de que para Judas y sus hombres "lo primero y principal era el Templo consagrado"

Biblia Católica 815


Segunda carta: Acción de gracias por la muerte de Antíoco IV

Los habitantes de Jerusalén y los de Judea, el Consejo de los ancianos y Judas, saludan y
desean prosperidad a Aristóbulo, preceptor de rey Tolomeo, del linaje de los sacerdotes
consagrados, y a los judíos que están en Egipto. 11 Salvados por Dios de grandes peligros, le
damos fervientes gracias por habernos defendido contra el rey. 12 Porque fue Dios quien
expulsó a los que combatían contra la Ciudad santa.

O
13 Su jefe, en efecto, al llegar a Persia con un ejército aparentemente invencible, fue
descuartizado en el templo de Nanea, gracias a un ardid de los sacerdotes de la diosa. 14 Con
el pretexto de desposarse con la diosa, Antíoco se presentó allí con sus Amigos, a fin de recibir

EM
inmensas riquezas a titulo de dote. 15 Los sacerdotes del templo de Nanea habían expuesto
esas riquezas con motivo de la visita que Antíoco debía hacer al recinto sagrado, acompañado
de unas pocas personas. Pero apenas entró Antíoco, cerraron el templo, 16 abrieron la puerta
secreta del techo y aplastaron con piedras al rey y a los otros. Luego los descuartizaron, les
cortaron la cabeza y las arrojaron a los que estaban afuera. 17 ¡Sea siempre bendito nuestro
Dios, que entregó a la muerte a los impíos!
La conservación del fuego sagrado en tiempos de Nehemías

D
18 Estando a punto de celebrar –el día veinticinco de Quisleu– la purificación del Templo, nos
ha parecido conveniente informarles para que también ustedes celebren la fiesta de las
Chozas y la del Fuego, el fuego que apareció cuando Nehemías, después de haber
reconstruido el Templo y el altar, ofreció sacrificios. 19 Porque, cuando nuestros padres fueron
LS
deportados a Persia, los sacerdotes piadosos de entonces, tomando secretamente el fuego del
altar, lo ocultaron en el fondo de un pozo seco, donde quedó tan bien resguardado que el lugar
fue ignorado por todos.

20 Al cabo de muchos años, cuando Dios así lo dispuso, Nehemías, enviado por el rey de
Persia, mandó a los descendientes de aquellos sacerdotes que habían ocultado el fuego que
fueran a buscarlo. 21 Ellos le comunicaron que no habían encontrado fuego, sino un líquido
O

espeso, y él les mandó que lo sacaran y lo trajeran. Cuando el sacrificio estuvo dispuesto,
Nehemías ordenó a los sacerdotes que rociaran con ese líquido la leña y todo lo que había
sobre ella. 22 Una vez cumplida esta orden, y pasado algún tiempo, el sol, oculto antes detrás
de las nubes, volvió a brillar y se encendió una hoguera tan grande que todos quedaron
O

maravillados. 23 Mientras se consumía el sacrificio, los sacerdotes recitaban una plegaria:


Jonatán entonaba, y los demás respondían junto con Nehemías. 24 La oración era la siguiente:
"Señor, Señor Dios, creador de todas las cosas, temible y poderoso, justo y misericordioso, el
único Rey, el único bueno, 25 el único generoso, justo, omnipotente y eterno; tú que salvas a
ST

Israel de todo mal, tú que elegiste a nuestros padres y los santificaste: 26 acepta este sacrificio
por todo tu pueblo Israel, conserva a tu herencia y santifícala. 27 Reúne a aquellos de nosotros
que están dispersos, concede la libertad a los que están esclavizados entre las naciones, mira
con bondad a los desheredados y despreciados, para que los paganos reconozcan que tú eres
nuestro Dios. 28 Castiga a los que nos oprimen y nos ultrajan con arrogancia. 29 Planta a tu
pueblo en tu Lugar santo, conforme a lo que dijo Moisés".
SY

30 Los sacerdotes entonaban himnos, 31 y cuando el sacrificio quedó consumido, Nehemías

Biblia Católica 817


lo posible por celebrar estos días. 17 El Dios que salvó a todo su pueblo y concedió a todos la
herencia, el reino, el sacerdocio y la santificación, 18 como lo había prometido por medio de la
Ley, ese mismo Dios –así lo esperamos– tendrá compasión de nosotros y nos reunirá en el
Santuario, desde todas las partes de la tierra. Porque él nos ha librado de graves males y ha
purificado el Lugar santo.

Prólogo del autor

O
19 La historia de Judas Macabeo y sus hermanos, de la purificación del gran Templo y de la
dedicación del altar, 20 así como las guerras contra Antíoco Epífanes y su hijo Eupátor, 21 y
las manifestaciones celestiales a los que combatieron valerosamente en favor del Judaísmo –

EM
los cuales, siendo tan pocos, saquearon todo el país, expulsaron las hordas extranjeras, 22
recuperaron el Santuario célebre en todo el mundo, liberaron la ciudad y restablecieron las
leyes que estaban en peligro de ser abolidas, porque el Señor, en su gran benignidad, se
mostró propicio con ellos– 23 todo esto ha sido expuesto en cinco libros por Jasón de Cirene, y
nosotros intentaremos resumirlo en uno solo. 24 En efecto, teniendo en cuenta la enorme
cantidad de cifras y la dificultad que encuentran, por la amplitud de la materia, los que desean
sumergirse en los relatos de la historia, 25 hemos procurado ofrecer un relato ameno para los

D
aficionados a la lectura, práctico para los que quieren grabar los hechos en su memoria y útil
para todos indistintamente.

26 Para nosotros, que hemos asumido la penosa tarea de hacer este resumen, la obra no ha
sido fácil, sino que nos ha costado muchos sudores y desvelos, 27 como no es cosa fácil
LS
preparar un banquete, tratando de complacer a todos. Sin embargo, soportamos con gusto
esta molestia para utilidad de muchos, 28 dejando al autor el examen detallado de cada hecho,
para esforzarnos nosotros por seguir las reglas de un resumen. 29 Porque así como al
arquitecto de una casa nueva, le corresponde preocuparse de toda la construcción, en tanto
que los decoradores y pintores sólo se ocupan de la ornamentación, pienso que lo mismo
sucede con nosotros: 30 al historiador le compete profundizar y analizar las ideas y examinar
cada cosa en detalle; 31 pero al que se propone resumir los hechos, se le permite hacer una
O

síntesis de la obra, omitiendo tratar el tema en forma exhaustiva.

32 Comencemos, entonces, la narración sin alargar tanto los preliminares, porque sería
absurdo extenderse en la introducción y ser breve en la historia misma.
O

HISTORIA DE HELIODORO

El primer acto de la "historia dramática" contenida en este Libro se sitúa inmediatamente


ST

antes del reinado y la persecución de Antíoco IV Epífanes. Todavía reina la paz


religiosa, pero los tesoros del Templo atraen la codicia del rey, y Heliodoro, su
encargado de negocios, llega a Jerusalén para confiscarlos. Con su habitual tendencia a
describir los hechos en forma prodigiosa, el autor destaca sucesivamente la
consternación de los judíos por el Templo amenazado, la inviolable santidad del
Santuario y la temible grandeza del Señor, a quien nadie desafía en vano.
SY

La rivalidad entre Simón y Onías

Biblia Católica 819


parte, comenzó a ejecutar lo que se había propuesto.

El castigo de Heliodoro en el Templo


24 Pero cuando ya se encontraba con su escolta junto al Tesoro, el Soberano de los espíritus y
de toda Potestad se manifestó tan esplendorosamente que todos los que se habían atrevido a
venir con él, heridos por el poder de Dios, quedaron sin fuerzas y acobardados. 25 Porque se
les apareció un caballo montado por un temible jinete y ricamente enjaezado, el cual,

O
arrojándose con ímpetu, levantó contra Heliodoro sus cascos delanteros. El jinete aparecía
cubierto con una armadura de oro. 26 También se le aparecieron otros dos jóvenes de
extraordinario vigor, resplandecientes por su hermosura y vestidos espléndidamente: ellos se
pusieron uno a cada lado y lo azotaban sin cesar, moliéndolo a golpes. 27 Heliodoro cayó en

EM
tierra, envuelto en una densa oscuridad, y en seguida lo recogieron y lo sacaron en una
camilla. 28 Así llevaban ahora, incapaz de valerse por sí mismo, al que poco antes había
entrado al Tesoro, acompañado de numeroso séquito y de toda su escolta. Y todos
reconocieron claramente la soberanía de Dios.

29 Mientras él yacía derribado por la fuerza divina, sin habla y sin esperanza de salvación, 30
los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su propio Lugar. El Templo, que poco

D
antes había estado lleno de miedo y consternación, desbordaba ahora de alegría y de júbilo
por la manifestación del Señor todopoderoso. 31 En seguida, algunos de los acompañantes de
Heliodoro rogaron a Onías que invocara al Altísimo a fin de que perdonara la vida al que ya
estaba a punto de expirar.
LS
32 El Sumo Sacerdote, temiendo que el rey sospechara que los judíos habían atentado contra
Heliodoro, ofreció un sacrificio por su curación. 33 Mientras el Sumo Sacerdote ofrecía el
sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, cubiertos con
las mismas vestiduras y, puestos de pie, le dijeron: "Da muchas gracias al Sumo Sacerdote
Onías, porque por su intercesión el Señor te concede la vida. 34 Y ahora tú, que has sido
castigado por el Cielo, anuncia a todos la grandeza del poder de Dios". Dicho esto,
desaparecieron.
O

La conversión de Heliodoro

35 Heliodoro, después de ofrecer un sacrificio al Señor y de orar largamente al que le había


O

concedido la vida, se despidió de Onías y volvió con sus tropas adonde estaba el rey. 36 Y
daba testimonio delante de todos de las obras del gran Dios, que él había contemplado con
sus propios ojos. 37 Cuando el rey preguntó a Heliodoro a quién convendría enviar otra vez a
Jerusalén, él respondió: 38 "Si tienes algún enemigo o alguien que conspira contra el gobierno,
ST

envíalo allá y volverá molido a golpes, si es que logra salvar su vida. Porque te aseguro que
una fuerza divina rodea aquel lugar: 39 el que tiene su morada en el cielo vela por él y lo
protege, y a todos los que se acercan con malas intenciones los castiga con la muerte".

40 Así terminaron los hechos referentes a Heliodoro y a la preservación del Tesoro.


SY

LA PERSECUCIÓN DE ANTÍOCO IV
El segundo acto describe los antecedentes de la persecución del Antíoco IV Epífanes y

Biblia Católica 821


opresores a aquellos mismos cuya conducta emulaban y a los cuales querían imitar en todo.
17 Porque no se violan en vano las leyes divinas: así lo va a demostrar la etapa siguiente.

Donativo de Jasón para el sacrificio de Hércules

18 Cuando se celebraron en Tiro los juegos quinquenales con la asistencia del rey, 19 el
infame Jasón envió como representantes de Jerusalén a algunos antioquenos, en calidad de

O
observadores, con un presente de trescientas dracmas de oro para el sacrificio de Hércules.
Pero ellos consideraron que era inconveniente emplearlas para el sa- crificio y que debían
aplicarlas a otra clase de gastos. 20 De esta manera, el dinero asignado por el donante al
sacrificio de Hércules fue destinado, por voluntad de los portadores, a la construcción de

EM
trirremes.

La visita de Antíoco IV Epífanes a Jerusalén

21 Apolonio, hijo de Menesteo, fue enviado a Egipto con motivo de la entronización del rey
Filométor. Cuando Antíoco supo que aquel se había convertido en su adversario político, se
preocupó por su propia seguridad. Por eso, al pasar por Jope, se desvió hacia Jerusalén. 22

D
Allí fue solemnemente recibido por Jasón y por la ciudad, e hizo su entrada en medio de
antorchas y aclamaciones. Después de esto, fue a acampar con sus tropas a Fenicia.

La designación de Menelao como Sumo Sacerdote


LS
23 Tres años más tarde, Jasón envió a Menelao, hermano del ya mencionado Simón, para
llevar el dinero al rey y también para gestionar algunos asuntos importantes. 24 Pero Menelao,
una vez presentado ante el rey, lo impresionó con su aire majestuoso y logró hacerse investir
del sumo sacerdocio, ofreciéndole trescientos talentos de plata más que Jasón. 25 Así regresó
provisto del mandato real, pero sin llevar consigo nada digno del sumo sacerdocio, sino más
bien la furia de un cruel tirano y la violencia de una fiera salvaje. 26 De esta manera Jasón, que
había suplantado a su propio hermano, fue suplantado a su vez por otro, y se vio forzado a huir
O

a la región de Amán. 27 Pero Menelao, una vez adueñado del poder, no se preocupaba de
pagar las sumas prometidas al rey, 28 a pesar de las reclamaciones de Sóstrates, el prefecto
de la Acrópolis, ya que a él le correspondía percibir los impuestos. Por este motivo, ambos
fueron convocados por el rey. 29 Menelao dejó como sustituto en el sumo sacerdocio a su
O

hermano Lisímaco, y Sóstrates dejó a Crates, jefe de los chipriotas.


Asesinato de Onías

30 Mientras tanto, se sublevaron los habitantes de Tarso y de Malos, porque sus ciudades
ST

habían sido regaladas a Antióquida, la concubina del rey. 31 El rey partió apresuradamente
para poner las cosas en orden, dejando en su lugar a Andrónico, uno de los grandes
dignatarios. 32 Menelao, pensando que se le había presentado una ocasión favorable, se
apropió de unos objetos de oro del Templo y se los regaló a Andrónico, y también vendió otros
en Tiro y en las ciudades vecinas. 33 Cuando Onías tuvo la evidencia de lo sucedido, se lo
reprochó, después de haberse retirado a Dafne, ciudad que estaba cerca de Antioquía y
SY

gozaba de inmunidad. 34 Por eso Menelao, en conversaciones secretas con Andrónico, lo


instigaba a matar a Onías. Entonces Andrónico se presentó ante Onías, y se ganó astutamente

Biblia Católica 823


los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas divididas en escuadrones, espadas
desenvainadas, 3 regimientos de caballería en orden de batalla, ataques e incursiones de una
y otra parte, movimientos de escudos, nubes de lanzas, disparos de flechas, destellos de
guarniciones de oro y corazas de toda clase. 4 Ante esto, todos rogaban que aquella aparición
fuera señal de buen augurio.

5 Al difundirse el falso rumor de que Antíoco había muerto, Jasón lanzó un ataque imprevisto

O
contra la ciudad con no menos de mil hombres. Como los que estaban en la muralla fueron
rechazados y la ciudad al fin fue tomada, Menelao se refugió en la Acrópolis. 6 Jasón masacró
sin piedad a sus propios conciudadanos, sin caer en la cuenta de que una victoria sobre ellos
era el mayor de los desastres: ¡él se imaginaba que ganaba trofeos a sus enemigos y no a sus

EM
propios compatriotas! 7 Sin embargo, no logró adueñarse del poder y finalmente, sin haber
conseguido otra cosa que su propio fracaso, tuvo que huir de nuevo al país de Amán.

Muerte de Jasón

8 Su conducta perversa tuvo un final desastroso. Acusado ante Aretas, soberano de los
árabes, huyó de ciudad en ciudad; perseguido por todos, aborrecido como transgresor de las

D
leyes y abominado como verdugo de su patria y de sus conciudadanos, fue a parar a Egipto. 9
El que había desterrado a muchos de su patria murió en el destierro, mientras se dirigía a
Lacedemonia con la esperanza de encontrar un refugio, apelando a su origen común. 10 El
que había dejado a muchos sin sepultura, no tuvo quien lo llorara; nadie le tributó honras
fúnebres y no encontró sitio en el sepulcro de sus antepasados.
LS
Despojo del Templo por Antíoco IV
11 Cuando el rey se enteró de lo ocurrido, llegó a la conclusión de que Judea tramaba su
independencia. Entonces, volvió de Egipto, enfurecido como una fiera, tomó la ciudad por las
armas, 12 y mandó a los soldados que hirieran sin compasión a todos los que cayeran en sus
manos y degollaran a los que intentaran refugiarse en las casas. 13 Fue una verdadera
matanza de jóvenes y ancianos, una masacre de muchachos, mujeres y niños, una carnicería
O

de muchachas y niños de pecho. 14 En sólo tres días hubo ochenta mil víctimas: cuarenta mil
fueron muertos y otros tantos vendidos como esclavos.

15 No contento con esto, Antíoco tuvo la osadía de entrar en el Templo más santo de toda la
O

tierra, llevando como guía a Menelao, el traidor de las leyes y de la patria. 16 Con sus manos
impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por
otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar.
ST

17 Él se engreía porque no tenía en cuenta que el Señor se había irritado por poco tiempo a
causa de los pecados cometidos por los habitantes de la ciudad, y por eso había apartado su
mirada del Lugar. 18 Si ellos no se hubieran dejado dominar por tantos pecados, también
Antíoco habría sido golpeado y hecho desistir de su atrevimiento apenas ingresó en el
Santuario, como lo había sido Heliodoro cuando fue enviado por el rey Seleuco para
inspeccionar el Tesoro. 19 Pero el Señor no eligió al pueblo a causa de este Lugar, sino a este
SY

Lugar a causa del pueblo. 20 Por eso, el mismo Lugar, después de haber participado de las
desgracias del pueblo, también participó de su restauración y, habiendo sido abandonado en el

Biblia Católica 825


rehusaran adoptar las costumbres griegas. Todo esto hacía prever la inminente calamidad.

10 Dos mujeres fueron delatadas por haber circuncidado a sus hijos, y después de hacerlas
pasear públicamente por la ciudad con sus niños colgados del pecho, las precipitaron desde lo
alto de la muralla. 11 Otros, que se habían reunido en las cavernas cercanas para celebrar
ocultamente el día sábado, fueron denunciados a Filipo y quemados todos juntos, ya que no se
habían atrevido a defenderse por respeto a la santidad de aquel día.

O
Reflexión sobre el sentido de las persecuciones

12 Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades.

EM
Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de
nuestro pueblo. 13 Porque es una señal de gran benevolencia no tolerar por mucho tiempo a
los impíos, sino infligirles rápidamente un castigo. 14 Antes de castigar a las otras naciones, el
Soberano espera pacientemente que colmen la medida de sus pecados; pero con nosotros ha
decidido obrar de otra manera, 15 para no tener que castigarnos más tarde, cuando nuestros
pecados hayan llegado al colmo. 16 Por eso nunca retira de nosotros su misericordia, y
aunque corrige a su pueblo por medio de la adversidad, no lo abandona. 17 Que esto sirva

D
solamente para recordar ciertas verdades. Y después de estas consideraciones, prosigamos la
narración.

El martirio de Eleazar
LS
18 Eleazar, uno de los principales maestros de la Ley, de edad muy avanzada y de noble
aspecto, fue forzado a abrir la boca para comer carne de cerdo. 19 Pero él, prefiriendo una
muerte honrosa a una vida infame, marchó voluntariamente al suplicio, 20 después de haber
escupido la carne, como deben hacerlo los que tienen el valor de rechazar lo que no está
permitido comer, ni siquiera por amor a la vida. 21 Los que presidían este banquete ritual
contrario a la Ley, como lo conocían desde hacía mucho tiempo, lo llevaron aparte y le rogaron
que hiciera traer carne preparada expresamente para él y que le estuviera permitido comer.
O

Asimismo le dijeron que fingiera comer la carne del sacrificio, conforme a la orden del rey. 22
Obrando de esa manera, se libraría de la muerte y sería tratado humanitariamente por su
antigua amistad con ellos. 23 Pero él, tomando una noble resolución, digna de su edad, del
prestigio de su vejez, de sus venerables canas, de la vida ejemplar que había llevado desde su
O

infancia y, sobre todo, de la santa legislación establecida por Dios, se mostró consecuente
consigo mismo, pidiendo que lo enviaran de inmediato a la morada de los muertos. 24 "A
nuestra edad, decía, no está bien fingir. De lo contrario, muchos jóvenes creeránque Eleazar, a
los noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas. 25 Entonces también ellos, a
ST

causa de mi simulación y de mi apego a lo poco que me resta de vida, se desviarán por culpa
mía, y yo atraeré sobre mi vejez la infamia y el deshonor. 26 Porque, aunque ahora me librara
del castigo de los hombres, no podría escapar, ni vivo ni muerto, de las manos del
Todopoderoso. 27 Por eso, me mostraré digno de mi vejez entregando mi vida valientemente.
28 Así dejaré a los jóvenes un noble ejemplo, al morir con entusiasmo y generosidad por las
venerables y santas leyes".
SY

Dicho esto, se encaminó resueltamente al suplicio. 29 Al oír estas palabras, que consideraban

Biblia Católica 827


18 Después de este trajeron al sexto, el cual, estando a punto de morir, dijo: "No te hagas
vanas ilusiones, porque nosotros padecemos esto por nuestra propia culpa; por haber pecado
contra nuestro Dios, nos han sucedido cosas tan sorprendentes. 19 Pero tú, que te has
atrevido a luchar contra Dios, no pienses que vas a quedar impune".

20 Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que,
viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la

O
esperanza que tenía puesta en el Señor. 21 Llena de nobles sentimientos, exhortaba a cada
uno de ellos, hablándoles en su lengua materna. Y animando con un ardor varonil sus
reflexiones de mujer, les decía: 22 "Yo no sé cómo ustedes aparecieron en mis entrañas; no fui
yo la que les dio el espíritu y la vida ni la que ordenó armoniosamente los miembros de su

EM
cuerpo. 23 Pero sé que el Creador del universo, el que plasmó al hombre en su nacimiento y
determinó el origen de todas las cosas, les devolverá misericordiosamente el espíritu y la vida,
ya que ustedes se olvidan ahora de sí mismos por amor de sus leyes".

24 Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras eran un insulto.
Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de convencerlo con palabras, sino que le
prometía con juramentos que lo haría rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus

D
antepasados. Le aseguraba asimismo que lo haría su Amigo y le confiaría altos cargos. 25
Pero como el joven no le hacía ningún caso, el rey hizo llamar a la madre y le pidió que
aconsejara a su hijo, a fin de salvarle la vida. 26 Después de mucho insistir, ella accedió a
persuadir a su hijo. 27 Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su
lengua materna: "Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te
LS
amamanté durante tres años y te crié‚ y eduqué‚ dándote el alimento, hasta la edad que ahora
tienes. 28 Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo que hay en
ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada, y que también el género humano fue hecho
de la misma manera. 29 No temas a este verdugo: muéstrate más bien digno de tus hermanos
y acepta la muerte, para que yo vuelva a encontrarte con ellos en el tiempo de la misericordia".

30 Apenas ella terminó de hablar, el joven dijo: "¿Qué esperan? Yo no obedezco el decreto del
O

rey, sino las prescripciones de la Ley que fue dada a nuestros padres por medio de Moisés. 31
Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos
de Dios. 32 Es verdad que nosotros padecemos a causa de nuestros propios pecados; 33 pero
si el Señor viviente se ha irritado por un tiempo para castigarnos y corregirnos, él volverá a
O

reconciliarse con sus servidores. 34 Tú, en cambio, el más impío e infame de todos los
hombres, no te engrías vanamente ni alientes falsas esperanzas, levantando tu mano contra
los hijos del Cielo, 35 porque todavía no has escapado al juicio del Dios todopoderoso que ve
todas las cosas. 36 Nuestros hermanos, después de haber soportado un breve tormento,
ST

gozan ahora de la vida inagotable, en virtud de la Alianza de Dios. Pero tú, por el justo juicio de
Dios, soportarás la pena merecida por tu soberbia. 37 Yo, como mis hermanos, entrego mi
cuerpo y mi alma por las leyes de nuestros padres, invocando a Dios para que pronto se
muestro propicio con nuestra nación y para que te haga confesar, a fuerza de aflicciones y
golpes, que él es el único Dios. 38 ¡Ojalá que se detenga en mí y en mis hermanos la ira del
Todopoderoso, justamente desencadenada sobre todo nuestro pueblo!".
SY

39 El rey, fuera de sí y exasperado por la burla, se ensañó con este más cruelmente que con

Biblia Católica 829


12 El anuncio de la expedición de Nicanor llegó a oídos de Judas. Cuando este comunicó a
sus acompañantes que se acercaba al ejército enemigo, 13 los cobardes y los que
desconfiaban de la justicia de Dios se dispersaron y buscaron refugio en otra parte. 14 Otros,
vendían todo lo que les quedaba, y al mismo tiempo suplicaban al Señor que librara a los que
el impío Nicanor ya tenía vendidos antes que comenzara la lucha. 15 Rogaban al Señor que
hiciera esto, si no por ellos mismos, al menos por las Alianzas concedidas a sus padres y
porque ellos llevaban su Nombre augusto y lleno de majestad.

O
16 Cuando el Macabeo reunió a sus seguidores, unos seis mil en total, los exhortó a que no se
dejaran acobardar por los enemigos ni se amedrentaran ante la inmensa multitud de gente que
venía a atacarlos injustamente. Los animó asimismo a que lucharan con entusiasmo, 17

EM
teniendo bien presente los ultrajes perpetrados contra el Santuario, las violencias contra la
Ciudad humillada y la supresión de las costumbres de sus antepasados. 18 "Ellos, les dijo,
confían en sus armas y en su audacia, pero nosotros confiamos en el Dios todopoderoso que
puede deshacer con un solo gesto no sólo a los que nos atacan, sino también al mundo
entero". 19 Luego les enumeró todas las ayudas con que habían sido favorecidos sus
antepasados, especialmente en tiempos de Senaquerib, cuando murieron ciento ochenta y
cinco mil hombres. 20 Les recordó la batalla librada en Babilonia contra los gálatas, cuando

D
ocho mil judíos entraron en acción junto con cuatro mil macedonios. En esa oportunidad, los
macedonios se encontraban sin salida y los ocho mil judíos, gracias al auxilio recibido del
Cielo, derrotaron a ciento veinte mil enemigos y se apoderaron de un gran botín.

21 Con estas palabras, los enardeció para la lucha, y los animó a morir por las leyes y por la
LS
patria. Luego dividió el ejército en cuatro cuerpos, 22 y puso al frente de cada unidad a sus
hermanos Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres a las ordenes de cada uno. 23
También mandó a Eleazar que leyera en alta voz el Libro sagrado. Y finalmente, dándoles
como santo y seña el grito "Auxilio de Dios", se lanzó él mismo a combatir contra Nicanor, al
frente del primer cuerpo. 24 Teniendo como aliado al Todopoderoso, mataron a más de nueve
mil enemigos, hirieron y dejaron fuera de combate a la mayor parte del ejército de Nicanor y
obligaron a huir a todos los demás. 25 También se apoderaron del dinero de los que habían
O

venido a comprarlos, y después de haberlos perseguido bastante tiempo, tuvieron que


regresar, apremiados por la hora: 26 como era víspera de sábado, no pudieron continuar la
persecución.
O

27 Una vez que recogieron las armas y se llevaron los despojos del enemigo, se pusieron a
celebrar el sábado, bendiciendo y alabando una y otra vez al Señor, que los había salvado
aquel día, concediéndoles así las primicias de su misericordia. 28 Pasado el sábado,
distribuyeron parte del botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y se repartieron
ST

el resto entre ellos y sus hijos. 29 Después organizaron rogativas, pidiendo al Señor
misericordioso que se reconciliara definitivamente con sus servidores.

La derrota de Timoteo y de Báquides

30 En un combate contra las tropas de Timoteo y de Báquides, les causaron más de veinte mil
SY

bajas y en seguida se apoderaron de fortalezas muy importantes. Luego distribuyeron un


cuantioso botín por partes iguales, entre ellos, los damnificados, los huérfanos, las viudas y

Biblia Católica 831


Arrepentimiento de Antíoco IV

11 Sólo entonces, en aquel estado de postración, comenzó a ceder en su desmedida soberbia


y a entrar en razón, por los dolores que se hacían cada vez más intensos a causa del castigo
divino. 12 Como ni él mismo podía soportar su propio hedor, exclamó: "Es justo someterse a
Dios y no creerse igual a él, siendo un simple mortal". 13 Aquel malvado rogaba al Soberano,
de quien ya no alcanzaría misericordia, prometiendo 14 que declararía libre a la Ciudad santa,

O
a la que antes se había dirigido rápidamente para arrasarla y convertirla en un cementerio; 15
que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no
de una sepultura, sino de ser arrojados, junto con sus hijos, como pasto de las fieras y de las
aves de rapiña; 16 que adornaría con los más hermosos presentes el Templo santo que antes

EM
había saqueado; que devolvería con creces los objetos sagrados y que proveería con sus
propios ingresos los fondos necesarios para los sacrificios; 17 y finalmente, que se haría judío
y recorrería todos los lugares habitados, proclamando el poder de Dios.

Carta de Antíoco IV a los judíos

18 Como sus dolores no se calmaban de ninguna forma, porque el justo juicio de Dios se había

D
abatido sobre él, y desesperando de su salud, escribió a los judíos, en tono de súplica, la carta
que se transcribe a continuación:

19 "Antíoco, rey y general, saluda a los judíos, ciudadanos respetables, deseándoles felicidad,
salud y prosperidad. 20 Si ustedes y sus hijos se encuentran bien y sus asuntos marchan
LS
conforme a sus deseos, damos inmensas gracias por eso. 21 En cuanto a mí, que estoy
postrado sin fuerzas en mi lecho, conservo un afectuoso recuerdo de ustedes y de sus buenos
sentimientos. Cuando regresaba de las regiones de Persia, contraje una penosa enfermedad, y
he creído conveniente preocuparme por la seguridad de todos. 22 No es que desespere de mi
salud: al contrario, tengo mucha confianza de que podré recuperarme de mi enfermedad. 23
Sin embargo he tenido en cuenta que cuando mi padre emprendió una campaña a las regiones
de la meseta, designó a su futuro sucesor. 24 Así, si sucedía algo imprevisto o llegaba una
O

noticia desagradable, los habitantes de las provincias no se perturbarían, sabiendo de


antemano a quién quedaba confiado el gobierno. 25 He tenido en cuenta, además, que los
soberanos de los países vecinos a mi reino están al acecho, esperando cualquier ocasión
favorable. Por eso, he decidido designar rey a mi hijo Antíoco, a quien muchas veces, durante
O

mis campañas a las provincias de la meseta, ya he presentado y recomendado a la mayor


parte de ustedes. 26 También a él le he escrito la carta que aquí se adjunta. Y ahora les pido
encarecidamente que recuerden mis beneficios públicos y privados, y perseveren en sus
buenos sentimientos hacia mí y hacia mi hijo. 27 Porque estoy persuadido de que él seguirá
ST

con moderación y humanidad el programa que yo me he trazado, y así se entenderá bien con
ustedes".

Muerte de Antíoco IV Epífanes

28 Así murió aquel criminal y blasfemo. Padeciendo los peores sufrimientos, como los había
SY

hecho padecer a otros, terminó su vida en un país extranjero, en medio de las montañas y en
el más lamentable infortunio. 29 Filipo, su compañero de infancia, conducía el cadáver, pero no

Biblia Católica 833


la vida, envenenándose.

La victoria de Judas Macabeo sobre los idumeos

14 Gorgias, nombrado jefe militar de la región, mantenía un ejército de mercenarios y no perdía


la ocasión de hostigar a los judíos. 15 Al mismo tiempo que él, los idumeos, que dominaban
importantes fortificaciones, hostilizaban a los judíos, y trataban de fomentar la guerra,

O
acogiendo a los fugitivos de Jerusalén.

16 Los partidarios del Macabeo, después de celebrar una rogativa y de pedir a Dios que
luchara en favor de ellos, se lanzaron contra las fortificaciones de los idumeos. 17 Los atacaron

EM
resueltamente y se apoderaron de las fortalezas, haciendo retroceder a todos los que
combatían en las murallas y degollando a cuantos caían en sus manos. Así mataron por lo
menos a veinte mil. 18 En dos torres muy bien fortificadas y abastecidas de todo lo necesario
para resistir el asedio, se habían refugiado no menos de nueve mil hombres. 19 El Macabeo
dejó entonces a Simón y a José, junto con Zaqueo y muchos otros –en número suficiente para
asediarlos– y él partió para otros lugares donde era más necesaria su presencia. 20 Pero los
hombres de Simón, dominados por la codicia, se dejaron sobornar por algunos de los que

D
estaban en las torres y, a cambio de setenta mil dracmas, dejaron escapar a unos cuantos. 21
Cuando el Macabeo se enteró de lo sucedido, reunió a los jefes del pueblo y acusó a aquellos
hombres de haber vendido por dinero a sus hermanos, dejando en libertad a sus propios
enemigos. 22 Luego los hizo ejecutar por traidores, e inmediatamente tomó las dos torres. 23
Llevando todo a feliz término, con las armas en la mano, logró matar en las dos fortalezas a
LS
más de veinte mil hombres.
Victoria de Judas sobre Timoteo

24 Timoteo, que ya antes había sido derrotado por los judíos, después de reclutar numerosas
tropas extranjeras y de reunir una considerable cantidad de caballos traídos de Asia, se
presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. 25 Mientras él se aproximaba, el
Macabeo y sus hombres cubrieron de polvo su cabeza y se ciñeron la cintura con cilicios, para
O

suplicar a Dios. 26 Postrados al pie del altar, le pedían que se mostrara propicio con ellos,
haciéndose enemigo de sus enemigos y adversario de sus adversarios, como lo declara la Ley.

27 Al terminar la súplica, empuñaron las armas y avanzaron un buen trecho fuera de la ciudad.
O

Cuando estuvieron cerca de sus enemigos, se detuvieron. 28 Al despuntar el alba, los dos
bandos se lanzaron al combate. Unos tenían como prenda de éxito y de victoria, además de su
valor, su confianza en el Señor; los otros combatían impulsados sólo por su arrojo. 29 En lo
más encarnizado de la batalla, los enemigos vieron aparecer en el cielo cinco hombres
ST

majestuosos montados en caballos con frenos de oro, que se pusieron al frente de los judíos.
30 Esos hombres colocaron al Macabeo en medio de ellos y, cubriéndolo con sus armas, lo
hicieron invulnerable, mientras arrojaban flechas y rayos contra los adversarios. Estos,
enceguecidos por el resplandor, se dispersaron en el más completo desorden. 31 Así
perecieron veinte mil quinientos soldados y seiscientos jinetes.
SY

La conquista de Guézer

Biblia Católica 835


teniendo otra preocupación que el bien público, accedió a todas las propuestas de Lisias; y el
rey concedió todo lo que el Macabeo había pedido por escrito a Lisias en favor de los judíos.

Carta de Lisias a los judíos

16 La carta escrita por Lisias a los judíos decía lo siguiente:

O
"Lisias saluda a la comunidad de los judíos. 17 Juan y Absalón, los legados de ustedes, al
entregarme por escrito sus peticiones, me han pedido una respuesta favorable respecto de lo
allí consignado. 18 Ya he comunicado al rey todo lo que era necesario notificarle, y él ha
otorgado todo lo que le pareció admisible. 19 Por lo tanto, si mantienen su buena disposición

EM
respecto del Estado, yo procuraré favorecerlos en adelante. 20 En cuanto a las cuestiones de
detalle, he dado instrucciones a sus enviados y a los míos, para que las discutan con ustedes.
21 ¡Qué les vaya bien! Año ciento cuarenta y ocho, el veinticuatro del mes de Dióscoro".

Carta de Antíoco V Eupátor a Lisias


22 La carta del rey estaba concebida en estos términos:

D
"El rey Antíoco saluda a su hermano Lisias. 23 Habiendo pasado nuestro padre a la compañía
de los dioses, deseamos que los súbditos de nuestro reino puedan dedicarse sin temor al
cuidado de sus propios intereses. 24 Y como hemos sabido que los judíos no quieren adoptar
las costumbres helénicas promovidas por nuestro padre, sino que prefieren seguir sus propias
costumbres y piden que se les permita vivir conforme a sus leyes, 25 deseosos de que también
LS
esta nación esté tranquila, decretamos que su Santuario sea restituido a su primitivo estado y
que ellos se gobiernen de acuerdo con las costumbres de sus antepasados. 26 Por lo tanto,
harás un buen servicio enviándoles una embajada de paz, a fin de que, conociendo nuestra
decisión, puedan vivir confiados y se dediquen de buen ánimo a sus propias ocupaciones".

Carta de Antíoco IV Epífanes a los judíos


O

27 Esta es la carta del rey al pueblo:

"El rey Antíoco saluda al Consejo de los ancianos y a todos los judíos. 28 Es nuestro deseo
que se encuentren bien. También nosotros gozamos de perfecta salud. 29 Menelao nos ha
O

hecho saber el deseo que ustedes tienen de volver a sus propios hogares. 30 A todos los que
se pongan en camino antes del treinta del mes de Xántico, se les asegura la impunidad. 31 Los
judíos podrán gobernarse según sus leyes, como lo hacían antes, especialmente en lo que se
refiere a los alimentos, y ninguno de ellos será molestado para nada a causa de las faltas
ST

cometidas por ignorancia. 32 Les envío además a Menelao para que les infunda confianza. 33
¡Qué les vaya bien! Año ciento cuarenta y ocho, el quince del mes de Xántico".

Carta de los romanos a los judíos

34 También los romanos enviaron a los judíos la siguiente carta:


SY

"Quinto Memio y Tito Manio, legados de los romanos, saludan al pueblo de los judíos. 35

Biblia Católica 837


13 Luego atacó a una ciudad fortificada con terraplenes, rodeada de murallas y habitada por
gente de diversas nacionalidades, que se llamaba Caspín. 14 Los sitiados, confiando en la
solidez de las murallas y en la reserva de víveres, trataban despectivamente a los hombres de
Judas, insultándolos y profiriendo blasfemias y maldiciones. 15 Judas y sus compañeros –
después de invocar al supremo Señor del universo que, sin arietes ni máquinas de guerra,
derribó a Jericó en tiempos de Josué– asaltaron ferozmente la muralla. 16 Y apoderándose de
la ciudad, por la voluntad de Dios, realizaron una matanza indescriptible, hasta tal punto que el

O
lago vecino, de quince metros de ancho, parecía colmado con la sangre que lo había inundado.

La derrota de Timoteo

EM
17 Luego se alejaron de allí ciento cincuenta kilómetros y llegaron a Járaca, donde vivían los
judíos llamados tubienos. 18 Pero no encontraron a Timoteo por aquellas regiones, porque en
vista de que no conseguía nada, se había retirado de allí, no sin antes dejar en cierto lugar una
guarnición bastante fuerte. 19 Dositeo y Sosípatro, capitanes de Macabeo, avanzaron contra la
fortaleza y mataron a los hombres que Timoteo había dejado en ella: eran más de diez mil. 20
Luego el Macabeo distribuyó su ejército en batallones; puso al frente a aquellos dos capitanes
y se dirigió contra Timoteo, que había reunido ciento veinte mil soldados y dos mil quinientos

D
jinetes. 21 Al enterarse de que se acercaba Judas, Timoteo mandó que las mujeres y los niños,
junto con el resto del equipaje, se adelantaran hasta la fortaleza llamada Carnión, que era
inexpugnable y de difícil acceso, por lo accidentado del terreno. 22 Apenas apareció el primer
batallón de Judas, el pánico y el terror se apoderaron de los enemigos, porque se manifestó
ante ellos Aquel que todo lo ve. Entonces huyeron en todas direcciones, de manera que
LS
muchas veces se herían unos a otros y se atravesaban entre ellos mismos con sus espadas.
23 Judas los perseguía implacablemente, acribillando a aquellos impíos, y así llegó a matar a
unos treinta mil.

24 Timoteo, que cayó en manos de los hombres de Dositeo y Sosípatro, les pidió con mucha
habilidad que lo dejaran en libertad, porque los padres y hermanos de muchos de ellos estaban
en su poder y corrían el riesgo de ser ejecutados. 25 Cuando les aseguró con toda clase de
O

argumentos que los devolvería sanos y salvos, lo pusieron en libertad, para salvar a sus
hermanos. 26 Después, Judas marchó contra Carnión y contra el templo de Atargatis y mató a
veinticinco mil personas.
O

La campaña contra Efrón

27 Una vez derrotados y destruidos estos enemigos, Judas emprendió una campaña contra la
plaza fuerte de Efrón, donde se había establecido Lisias con gente de todas partes. Jóvenes
ST

vigorosos apostados delante de las murallas combatían con vigor, y en el interior había
muchas reservas de máquinas de guerra y proyectiles. 28 Después de invocar al Soberano
que aplasta con su poder las fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y
mataron allí a unas veinticinco mil personas.

El paso por Escitópolis


SY

29 Partiendo de allí, avanzaron contra Escitópolis, que dista de Jerusalén unos ciento diez

Biblia Católica 839


ganarse a Antíoco, no para salvar a su patria, sino para ser restablecido en su cargo. 4 Pero el
Rey de los reyes provocó la indignación de Antíoco contra aquel criminal, porque Lisias le hizo
ver que aquel hombre era el causante de todos los males. Entonces Antíoco ordenó que lo
llevaran a Berea para que lo mataran según las costumbres del lugar. 5 Allí hay una torre de
veinticinco metros, llena de ceniza, provista de una máquina giratoria inclinada por todas partes
hacia la ceniza. 6 Es costumbre arrojar en ese lugar a los reos de robo sacrílego o de algún
otro crimen enorme, a fin de hacerlos morir. 7 Con este suplicio murió el impío Menelao, sin ser

O
ni siquiera sepultado en la tierra. 8 Esto le sucedió con toda justicia; en efecto, aquel que había
perpetrado tantos crímenes contra el altar, cuyo fuego y ceniza son sagrados, encontró él
mismo la muerte en la ceniza.

EM
Victoria de Judas Macabeo en Modín

9 El rey avanzaba, animado de brutales sentimientos, dispuesto a tratar a los judíos con más
crueldad que su mismo padre. 10 Al enterarse de esto, Judas ordenó a sus tropas que
invocaran al Señor día y noche, para que también esa vez, como en otras ocasiones, acudiera
en auxilio de los que estaban en peligro de ser despojados de la Ley, de la patria y del
Santuario, 11 y no permitiera que el pueblo, que apenas comenzaba a reanimarse, cayera en

D
manos de paganos blasfemos. 12 Todos unánimemente cumplieron la orden y suplicaron al
Señor misericordioso con lamentaciones, ayunos y postraciones, durante tres días seguidos.
Entonces Judas los arengó, animándolos a estar preparados. 13 Después de reunirse en
particular con los Ancianos, resolvió no esperar que el ejército del rey invadiera Judea y se
adueñara de la ciudad, sino ponerse en marcha para decidir la situación con la ayuda de Dios.
LS
14 Judas, dejándolo todo en manos del Creador del universo, exhortó a sus compañeros a
luchar valerosamente hasta la muerte por las leyes, el Santuario, la ciudad, la patria y las
instituciones. Luego acampó en las inmediaciones de Modín. 15 Y dando a sus hombres este
santo y seña: "Victoria de Dios", atacó durante la noche con los jóvenes más aguerridos el
campamento del rey. Así dio muerte a unos dos mil hombres del ejército y al más grande de
los elefantes con su conductor. 16 Finalmente, sembrando el pánico y la confusión en el
O

ejército, se retiraron victoriosos. 17 Al amanecer, ya todo había terminado, gracias a la


protección que el Señor había brindado a Judas.

Derrota de Antíoco V Eupátor en Betsur


O

18 El rey, que había sufrido en carne propia la audacia de los judíos, intentó apoderarse de sus
fortalezas de manera sistemática. 19 Se acercó a Betsur, plaza fuerte de los judíos, pero fue
rechazado, puesto en fuga y vencido. 20 Judas envió a los sitiados todo lo que necesitaban, 21
ST

pero Rodoco, un hombre del ejército judío, revelaba los secretos al enemigo. Por eso fue
buscado, detenido y ejecutado. 22 El rey volvió a tratar con los habitantes de Betsur, hizo las
paces con ellos y se retiró.

Acuerdo de Antíoco V con los judíos


SY

Luego atacó a las tropas de Judas, pero fue derrotado. 23 En ese momento supo que Filipo, a
quien había dejado en Antioquía al frente del gobierno, se había sublevado. Muy consternado,

Biblia Católica 841


11 Apenas Álcimo pronunció estas palabras, los demás Amigos del rey que eran hostiles a
Judas, se apresuraron a incitar aún más a Demetrio. 12 Este designó inmediatamente a
Nicanor, que dirigía la tropa de los elefantes, lo nombró gobernador de Judea, y lo envió 13
con la orden de matar a Judas y dispersar a sus partidarios, restableciendo a Álcimo como
Sumo Sacerdote del Templo más excelso. 14 Los paganos que habían huido de Judea por
temor a Judas, se unieron en masa a Nicanor, pensando que los infortunios y las derrotas de
los judíos serían sus propias victorias.

O
Enfrentamiento de Nicanor con los judíos

15 Cuando los judíos se enteraron de la expedición de Nicanor y de la invasión de los

EM
paganos, se cubrieron de polvo y suplicaron a Aquel que había establecido a su pueblo para
siempre y nunca dejaba de proteger a su propia herencia en forma bien visible. 16 Bajo la
orden de su jefe, partieron inmediatamente de allí y se trabaron en lucha con ellos junto al
poblado de Desau. 17 Simón, el hermano de Judas, había entrado en combate con Nicanor,
pero sufrió un ligero revés a causa del ataque sorpresivo de los enemigos. 18 Nicanor,
enterado de la audacia de los hombres de Judas y del valor con que defendían a su patria,
temió definir la situación de una manera sangrienta. 19 Por eso envió a Posidonio, Teodoto y

D
Matatías para concertar la paz.

La alianza entre Judas y Nicanor

20 Después de un detenido examen de la propuesta, el jefe la comunicó a las tropas, y por


LS
decisión unánime aceptaron el tratado. 21 Se fijó un día en que los jefes se reunirían a solas
en un lugar determinado; se puso una tarima de cada lado y se prepararon asientos. 22 Judas
distribuyó algunos hombres armados en puntos estratégicos, por si se producía
inesperadamente algún ataque a traición por parte de los enemigos. Sin embargo, la entrevista
se realizó normalmente.
23 Nicanor vivía en Jerusalén sin molestar a nadie: incluso, licenció a las tropas que se le
habían incorporado en masa. 24 Se veía constantemente con Judas y sentía por él un sincero
O

aprecio; 25 le aconsejó que se casara y que tuviera hijos. Judas se casó y vivió tranquilamente,
disfrutando de la vida.

Nuevas acusaciones de Álcimo contra Judas Macabeo


O

26 Cuando Álcimo vio la comprensión que reinaba entre ellos, consiguió una copia del pacto
celebrado y se presentó ante Demetrio, diciéndole que Nicanor abrigaba sentimientos
contrarios a los intereses del Estado, ya que había nombrado lugarteniente suyo a Judas, el
ST

rival de su reino. 27 El rey se puso fuera de sí y, excitado por las calumnias de ese miserable,
escribió a Nicanor, manifestándole su disgusto por el acuerdo y ordenándole que le mandara
inmediatamente preso a Antioquía al Macabeo. 28 Cuando Nicanor recibió la noticia, quedó
desconcertado, porque le indignaba romper el acuerdo sin que aquel hombre hubiera cometido
ninguna injusticia. 29 Pero como no era posible oponerse al rey, buscaba la ocasión favorable
para cumplir la orden valiéndose de alguna estratagema. 30 El Macabeo, por su parte, viendo
SY

que Nicanor lo trataba más secamente y que le demostraba una gran frialdad en sus relaciones
habituales, pensó que esa actitud no presagiaba nada bueno. Entonces reunió a un buen

Biblia Católica 843


rey". Sin embargo, no llegó a realizar su funesto designio.

Exhortación y sueño de Judas Macabeo

6 Nicanor, ensoberbecido sobremanera, había decidido levantar un monumento público, con


los trofeos ganados a los hombres de Judas. 7 Por el contrario, el Macabeo mantenía una
confianza inalterable, esperando recibir la ayuda del Señor.8 Él exhortaba a sus compañeros a

O
no temer el ataque de los paganos, y a contar con la victoria que también esta vez les vendría
de la mano del Todopoderoso, recordando los auxilios que antes habían recibido del Cielo. 9
También los alentaba, por medio de la Ley y los Profetas, recordándoles los combates que
habían sostenido exitosamente, y así reavivó su coraje. 10 Y al mismo tiempo que les infundía

EM
valor, los estimulaba mostrándoles la deslealtad de los paganos y cómo violaban sus
juramentos.

11 De esa manera, armó a cada uno de ellos, no tanto con la seguridad que dan los escudos y
las lanzas, cuanto con la confianza que infunden las palabras de aliento. Además les expuso
un sueño totalmente fidedigno, que los alegró a todos. 12 Él había visto lo siguiente: Onías, el
que había sido Sumo Sacerdote, hombre cabal, de trato modesto, de carácter afable, de hablar

D
mesurado, ejercitado desde niño en todas las prácticas virtuosas, oraba con los brazos
extendidos por toda la comunidad de los judíos. 13 Luego apareció también un personaje que
se destacaba por sus cabellos blancos y su prestancia, revestido de una dignidad soberana y
majestuosa. 14 Entonces Onías tomó la palabra y dijo: "Este es Jeremías, el profeta de Dios,
que ama a sus hermanos, y ora sin cesar por su pueblo y por la Ciudad santa". 15 Después
LS
Jeremías extendió su mano derecha y entregó a Judas una espada de oro, diciendo mientras
se la daba: 16 "Recibe esta espada santa como un don de Dios: con ella destruirás a tus
enemigos".

Preparativos para el combate

17 Reconfortados con estas bellísimas palabras de Judas, capaces de llevar al heroísmo y de


O

robustecer los corazones juveniles, todos decidieron no quedarse a la defensiva, sino lanzarse
valerosamente a la ofensiva, y decidir la situación luchando con la mayor valentía, porque
estaban en peligro la Ciudad, las instituciones sagradas y el Santuario. 18 El cuidado de las
mujeres y los niños, de sus hermanos y parientes, pasaba a segundo plano; lo primero y
O

principal era el Templo consagrado. 19 Y no era menor la angustia de los que habían quedado
en la ciudad, preocupados como estaban por el combate que se iba a librar en campo abierto.
20 Todos aguardaban el desenlace inminente. Los enemigos ya se habían concentrado y el
ejército se había alineado en orden de batalla; los elefantes estaban situados en lugares
ST

estratégicos y la caballería se había ubicado en los flancos.

Súplica de Judas Macabeo antes del combate

21 Entonces el Macabeo, al ver las tropas que tenía delante, la variedad de las armas con que
estaban equipadas y la ferocidad de los elefantes, extendió las manos hacia el cielo e invocó al
SY

Señor que hace prodigios, porque sabía muy bien que no es por medio de las armas, sino de la
manera como él lo decide, que otorga la victoria a los que la merecen. 22 Él hizo su invocación

Biblia Católica 845


corresponde a noviembre - diciembre.

10. "Aristóbulo" era un judío de Alejandría célebre por su explicación alegórica del Pentateuco.
El "rey" aquí mencionado es Tolomeo VI Filométor, que reinó en Egipto desde el 181 al 146 a.
C.

13. "Nanea" era una diosa babilónica de la fertilidad, a la que los griegos identificaron con

O
Afrodita.

1 Sobre las etapas de la reconstrucción del Templo después del exilio, ver Esd. 3. 8; 5. 1-
2; 6. 14-15; Neh. 2. 8.

EM
2 Según este relato legendario, el "fuego del altar" habría permanecido encendido, como
se establece en Lev. 6. 5-6.

33-35. La orden del rey se debía a que los persas rendían culto al fuego.

36. Lo que aquí se llama "nafta" es el "líquido espeso" de que habla el v. 21, es decir, el
petróleo en estado natural.

D
2 1. El autor se refiere a algún escrito apócrifo que circulaba bajo el nombre de Jeremías.

10. Ver Lev. 9. 23-24; 2 Crón. 7. 1.


LS
1 Ver 1 Rey. 8. 65.
2 Estas "Memorias de Nehemías" son otro escrito apócrifo, distinto del libro de Nehemías.

17. Ver Éx. 19. 5-6; 1 Ped. 2. 9.

3 4. La "familia de Bilgá" era una de las veinticuatro clases sacerdotales que se turnaban en el
servicio del Templo (1 Crón. 24. 14).
O

4 7-17. Ver 1 Mac. 1. 10-15.

9. "Ateneo juvenil": institución típicamente griega, destinada a la educación física e intelectual


O

de los jóvenes.

20. Las "trirremes" eran naves de guerra, provistas de tres hileras de remos, puestas una arriba
de la otra.
ST

23. "Tres años más tarde", es decir, a fines del 172 o comienzos del 171 a. C.

5 9. "Lacedemonia" es otro nombre de Esparta. Sobre el supuesto "origen común" entre judíos
y espartanos, ver nota 1 Mac. 12. 21.
SY

15-20. Ver 1 Mac. 1. 21-24. 22-26.

Biblia Católica 847


3-14. Ver 1 Mac. 7. 5-25.

15-25. Ver 1 Mac. 7. 26-32.

31-36. Ver 1 Mac. 7. 33-38. 41-42. Ver 1 Sam. 31.4. 15 1-36. Ver 1 Mac. 7. 39-49.

36. Ver Est. 9. 20-32.

O
Job

Por su excepcional valor poético y humano, el libro de JOB ocupa un lugar destacado, no sólo
dentro de la Biblia, sino también entre las obras maestras de la literatura universal. Su autor

EM
estaba perfectamente familiarizado con la tradición sapiencial de Israel y del Antiguo Oriente.
Conocía a fondo los oráculos de los grandes profetas –especialmente las "Confesiones" de
Jeremías y algunos escritos de Ezequiel– y había orado con los Salmos que se cantaban en el
Templo de Jerusalén. Los viajes acrecentaron su experiencia, y es probable que haya vivido
algún tiempo en Egipto. Sobre todo, él sintió en carne propia el eterno problema del mal, que
se plantea en toda su agudeza cuando el justo padece, mientras el impío goza de prosperidad.

D
Esta obra fue escrita a comienzos del siglo V a. C., y para componerla, el autor tomó como
base un antiguo relato del folclore palestino, que narraba los terribles padecimientos de un
hombre justo, cuya fidelidad a Dios en medio de la prueba le mereció una extraordinaria
recompensa. Esta leyenda popular constituye el prólogo y el epílogo del Libro. Al situar a su
personaje en un país lejano, fuera de las fronteras de Israel (1. 1), el autor sugiere que el
LS
drama de Job afecta a todos los hombres por igual.

No se puede comprender el libro de Job sin tener en cuenta la enseñanza tradicional de los
"sabios" israelitas acerca de la retribución divina. Según esa enseñanza, las buenas y las
malas acciones de los hombres recibían necesariamente en este mundo el premio o el castigo
merecidos. Esta era una consecuencia lógica de la fe en la justicia de Dios, cuando aún no se
tenía noción de una retribución más allá de la muerte. Sin embargo, llegó el momento en que
O

esta doctrina comenzó a hacerse insostenible, ya que bastaba abrir los ojos a la realidad para
ver que la justicia y la felicidad no van siempre juntas en la vida presente. Y si no todos los
sufrimientos son consecuencia del pecado, ¿cómo se explican?
O

Pero el autor no se contenta con poner en tela de juicio la doctrina tradicional de la retribución.
Al reflexionar sobre las tribulaciones de Job –un justo que padece sin motivo aparente– él
critica la sabiduría de los antiguos "sabios" y la reduce a sus justos límites. Aquella sabiduría
aspiraba a comprenderlo todo: el bien y el mal, la felicidad y la desgracia, la vida y la muerte.
ST

Esta aspiración era sin duda legítima, pero tendía a perder de vista la soberanía, la libertad y el
insondable misterio de Dios. En el reproche que hace el Señor a los amigos de Job (42. 7), se
rechaza implícitamente toda sabiduría que se erige en norma absoluta y pretende encerrar a
Dios en las categorías de la justicia humana.

El personaje central de este Libro llegó a descubrir el rostro del verdadero Dios a través del
SY

sufrimiento. Para ello tuvo que renunciar a su propia sabiduría y a su pretensión de


considerarse justo. No es otro el camino que debe recorrer el cristiano, pero este lo hace

Biblia Católica 849


filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia". 16 Todavía estaba hablando,
cuando llegó otro y le dijo: "Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los
servidores hasta consumirlos. Yo solo pude escapar para traerte la noticia". 17 Todavía estaba
hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre
los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude
escapar para traerte la noticia". 18 Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Tus
hijos y tus hijas comían y bebían en la casa de su hermano mayor, 19 y de pronto sopló un

O
fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se
desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia.

20 Entonces Job se levantó y rasgó su manto; se rapó la cabeza, se postró con el rostro en

EM
tierra 21 y exclamó:

"Desnudo salí del vientre de mi madre,

y desnudo volveré allí.

El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó:

D
¡bendito sea el nombre del Señor!".

22 En todo esto, Job no pecó ni dijo nada indigno contra Dios.


LS
La culminación de la prueba

2 1 El día en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Señor, también fue el
Adversario en medio de ellos, para presentarse delante del Señor. 2 El Señor le dijo: "¿De
dónde vienes?". El Adversario respondió al Señor: "De rondar por la tierra, yendo de aquí para
allá". 3 Entonces el Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él
sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal. Él todavía se
O

mantiene firme en su integridad, y en vano me has instigado contra él para perderlo". 4 El


Adversario respondió al Señor: "¡Piel por piel! Un hombre da todo lo que tiene a cambio de su
vida. 5 Pero extiende tu mano contra él y tócalo en sus huesos y en su carne: ¡seguro que te
maldecirá en la cara!". 6 El Señor respondió al Adversario: "Está bien. Ahí lo tienes en tu poder,
O

pero respétale la vida".

7 El Adversario se alejó de la presencia del Señor, e hirió a Job con una úlcera maligna, desde
la planta de los pies hasta la cabeza. 8 Job tomó entonces un pedazo de teja para rascarse, y
ST

permaneció sentado en medio de la ceniza. 9 Su mujer le dijo: "¿Todavía vas a mantenerte


firme en tu integridad? Maldice a Dios y muere de una vez". 10 Pero él le respondió: "Hablas
como una mujer insensata. Si aceptamos de Dios lo bueno, ¿no aceptaremos también lo
malo?". En todo esto, Job no pecó con sus labios.

Los amigos de Job


SY

11 Tres amigos de Job se enteraron de todos los males que le habían sobrevenido, y llegaron

Biblia Católica 851


6 ¡Sí, que una densa oscuridad se apodere de él y no se lo añada a los
días del año ni se lo incluya en el cómputo de los meses!

7 ¡Que aquella noche sea estéril y no entre en ella ningún grito de alegría!

8 Que la maldigan los que maldicen los días, los expertos en excitar a
Leviatán.

O
9 Que se oscurezcan las estrellas de su aurora; que espere en vano la luz
y no vea los destellos del alba.

EM
10 Porque no me cerró las puertas del seno materno ni ocultó a mis ojos
tanta miseria.

11 ¿Por qué no me morí al nacer? ¿Por qué no expiré al salir del vientre
materno?

12 ¿Por qué me recibieron dos rodillas y dos pechos me dieron de mamar?

D
13 Ahora yacería tranquilo, estaría dormido y así descansaría,

14 junto con los reyes y consejeros de la tierra que se hicieron construir


mausoleos,
LS
15 o con los príncipes que poseían oro y llenaron de plata sus moradas.

16 O no existiría, como un aborto enterrado, como los niños que nunca


vieron la luz.
17 Allí, los malvados dejan de agitarse, allí descansan los que están
extenuados.
O

18 También los prisioneros están en paz, no tienen que oír los gritos del
carcelero.
O

19 Pequeños y grandes son allí una misma cosa, y el esclavo está liberado
de su dueño.

20 ¿Para qué dar la luz a un desdichado y la vida a los que están llenos de
ST

amargura,

21 a los que ansían en vano la muerte y la buscan más que a un tesoro,

22 a los que se alegrarían de llegar a la tumba y se llenarían de júbilo al


encontrar un sepulcro,
SY

23 al hombre que se le cierra el camino y al que Dios cerca por todas

Biblia Católica 853


hombres,

14 me sobrevino un temor, un escalofrío, que estremeció todos mis huesos:

15 una ráfaga de viento pasa sobre mi rostro, eriza los pelos de mi cuerpo;

16 alguien está de pie, pero no reconozco su semblante, es sólo una forma delante de mis

O
ojos; hay un silencio, y luego oigo una voz:

17 ¿Puede un mortal ser justo ante Dios? ¿Es puro un hombre ante su Creador?

EM
18 Si él no se fía de sus propios servidores y hasta en sus ángeles encuentra errores,

19 ¡cuánto más en los que habitan en casas de arcilla, y tienen sus cimientos en el polvo!

Ellos son aplastados como una polilla,


20 de la noche a la mañana quedan pulverizados: sin que nadie

D
se preocupe, perecen para siempre. 21 ¿No se les arranca la estaca de su carpa, y mueren
por falta de sabiduría?
LS
5 1 ¡Clama, a ver si alguien te responde! ¿A cuál de los santos

te volverás?
2 Porque la exasperación mata al insensato y la pasión hace
morir al necio.
O

3 Yo he visto al insensato echar raíces, pero al instante maldije


O

su morada.
4 Sus hijos estarán lejos de toda ayuda, aplastados en la Puerta,
ST

sin que nadie los libre.

5 Lo que ellos cosechen se lo comerá el hambriento, y el sediento suspirará por sus riquezas.
SY

6 No, el mal no sale del sueloni la miseria brota de la tierra: 7 es el hombre el que engendra la
miseria, como las águilas levantan vuelo hacia lo alto.
Biblia Católica 855
25 Verás que se multiplica tu descendencia y que tus retoños son como la
hierba de la tierra.

26 Llegarás a la tumba lleno de vigor como se levanta una parva a su


debido tiempo.

27 Esto es lo que hemos comprobado, y es así: escúchalo bien, y saca

O
provecho.

Respuesta de Job: la miseria del hombre sobre la tierra

EM
6 1 Job respondió, diciendo: 2 ¡Ah, si pudiera pesarse mi dolor y se pusiera en la balanza toda
mi desgracia!
3 Ahora pesarían más que la arena del mar, ¡por eso digo tantos desatinos!

4 Las flechas del Todopoderoso están clavadas en mí y mi espíritu absorbe su veneno; los
terrores de Dios están enfilados contra mí.

D
5 ¿Rebuzna el asno salvaje sobre la hierba verde o muge el toro junto a su forraje?

6 ¿Se come sin sal un alimento insípido o tiene sabor la clara de huevo?

7 Lo que yo me resistía incluso a tocar es mi alimento en la enfermedad.


LS
8 ¡Si al menos se cumpliera mi pedido y Dios me concediera lo que espero!

9 ¡Si Dios se decidiera a aplastarme, si soltara su mano y me partiera en dos!

10 Entonces tendría de qué consolarme y saltaría de gozo en mi implacable tormento, por no


O

haber renegado de las palabras del Santo.

11 ¿Qué fuerza tengo para poder esperar? ¿Cuál es mi fin para soportar con paciencia?
O

12 ¿Tengo acaso la resistencia de las piedras o es de bronce mi carne?

13 No, no encuentro ninguna ayuda dentro de mí mismo y se me han agotado los recursos.
ST

14 Bien merece la lealtad de su amigo el hombre deshecho que ha perdido el temor a Dios.

15 Pero mis hermanos me han traicionado como un torrente, como el cauce de los torrentes
pasajeros,

16 que corren turbios durante el deshielo, arrastrando la nieve derretida.


SY

17 Al llegar el verano, se evaporan; con el calor, se extinguen en su propio lecho.


18 Las caravanas desvían su trayecto, se internan en el desierto y perecen.
Biblia Católica 857
10 No regresa otra vez a su casa ni el lugar donde estaba lo vuelve a ver.

11 Por eso, no voy a refrenar mi lengua: hablaré con toda la angustia de mi espíritu, me
quejaré con amargura en el alma.

12 ¿Acaso yo soy el Mar o el Dragón marino para que dispongas una guardia contra mí?

O
13 Cuando pienso: "Mi lecho me consolará, mi cama compartirá mis quejidos",

14 entonces tú me horrorizas con sueños y me sobresaltas con visiones.

EM
15 ¡Más me valdría ser estrangulado, prefiero la muerte a estos huesos despreciables!

16 Yo no viviré eternamente: déjame solo, porque mis días son un soplo.

17 ¿Qué es el hombre para que lo tengas tan en cuenta y fijes en él tu atención,


18 visitándolo cada mañana y examinándolo a cada instante?

D
19 ¿Cuándo dejarás de mirarme? ¿No me darás tregua ni para tragar
saliva? 20 Si pequé, ¿qué daño te hice, a ti, guardián de los hombres?
LS
¿Por qué me has tomado como blanco y me he convertido en

una carga para ti?


O

21 ¿Por qué no perdonas mis ofensas y pasas por alto mis


culpas?
¡Mira que muy pronto me acostaré en el polvo, me buscarás, y
O

ya no existiré!
ST

Primer discurso de Bildad: la triste suerte de los impíos 8 1

Bildad de Súaj replicó, diciendo:

2 ¿Hasta cuándo hablarás de esta manera y tus palabras serán un viento


SY

impetuoso? 3 ¿Acaso Dios distorsiona el derecho y el Todopoderoso


Biblia Católica 859
17 sus raíces se entrelazan en el pedregal, se prenden al terreno rocoso.

18 Pero apenas lo arrancan de su sitio, este reniega de él, diciendo:


"Nunca te vi".

19 ¡Esa es la buena suerte que le toca, mientras otro brota del polvo!

O
20 No, Dios no desdeña al hombre íntegro, ni toma de la mano a los
malvados.

21 Él llenará otra vez tu boca de risas y tus labios de aclamaciones

EM
jubilosas.

22 Los que te odian se cubrirán de vergüenza, y la carpa de los malvados


no existirá más.

Respuesta de Job al discurso de Bildad:la fuerza irresistible de Dios 9 1 Job

D
respondió, diciendo:

2 Sí, yo sé muy bien que es así: ¿cómo un mortal podría tener razón
contra Dios? 3 Si alguien quisiera disputar con él, no podría responderle ni
LS
una vez entre mil.
4 Su corazón es sabio, su fuerza invencible: ¿quién le hizo frente

y se puso a salvo? 5 Él arranca las montañas sin que ellas lo sepan y las da vuelta con su
O

furor.

6 Él remueve la tierra de su sitio y se estremecen sus columnas.


O

7 Él manda al sol que deje de brillar y pone un sello sobre lasestrellas. 8 Él solo extiende los
cielos y camina sobre las crestas del mar. 9 Él crea la Osa Mayor y el Orión, las Pléyades y las
ST

Constelaciones del sur.

10 Él hace cosas grandes e inescrutables, maravillas que no sepueden enumerar. 11 Él pasa


SY

junto a mí, y yo no lo veo; sigue de largo, y no lo

Biblia Católica 861


26 Se deslizan como barcas de junco, como un águila que se lanza sobre su presa.

27 Si pienso: "Voy a olvidarme de mis quejas, voy a poner buena cara y sonreír",

28 me asalta el terror por todos mis pesares, sabiendo que tú no me absuelves.

29 Seré juzgado culpable, ¿para qué entonces fatigarme en vano?

O
30 Aunque me lavara con nieve y purificara mis manos con potasa,

31 tú me hundirías en el fango y hasta mi ropa sentiría abominación por mí.

EM
32 ¡No, él no es un hombre como yo, para responderle y comparecer juntos en un juicio!

33 ¡Si hubiera al menos un árbitro entre nosotros, que pusiera su mano sobre los dos,

34 para que Dios aparte su vara de mí y no me atemorice su terror!


35 Entonces le hablaría sin temor, porque estoy convencido de

D
que no soy así. 10 1 Mi alma está asqueada de la vida, quiero dar libre curso a mi queja,
expresaré toda mi amargura.
LS
2 Diré a Dios: "No me condenes, dame a conocer por qué me

recriminas".
O

3 ¿Es un placer para ti oprimir, despreciar la obra de tus manos


y favorecer el designio de los malvados?
O

4 ¿Acaso tienes ojos de carne? ¿Ves tú las cosas como las ven
ST

los hombres?
5 ¿Son tus días como los de un mortal y tus años como los días
de un hombre,
SY

6 para que estés al acecho de mi culpa y vayas en busca de mi

Biblia Católica 863


asombroso poder.

17 Suscitas contra mí nuevos testigos, acrecientas tu furor contra mí y me


atacas con tropas de relevo.

18 ¿Por qué me sacaste del seno materno? Yo habría expirado sin que
nadie me viera,

O
19 sería como si nunca hubiera existido, me habrían llevado del vientre a
la tumba.

EM
20 ¡Duran tan poco los días de mi vida! ¡Apártate de mí! Así podré sonreír
un poco,

21 antes que me vaya, para no volver, a la región de las tinieblas y las


sombras,

22 a la tierra de la oscuridad y el desorden, donde la misma claridad es

D
tiniebla.

Primer discurso de Sofar: la sumisión al juicio de Dios 11 1

Sofar de Naamá respondió, diciendo:


LS
2 ¿No habrá una respuesta para tanto palabrerío? ¿Tendrá siempre razón
el que habla demasiado? 3 ¿Tu locuacidad hará callar a los demás y te
burlarás sin que
O

nadie te confunda? 4 Tú has dicho: "Mi doctrina es pura y estoy limpio ante

tus ojos". 5 En cambio, si Dios hablara y abriera sus labios contra ti; 6 si te
O

revelara los secretos de la sabiduría, tan sutiles para el

entendimiento, sabrías que Dios aún olvida una parte de tu


ST

culpa.
7 ¿Puedes tú escrutar las profundidades de Dios o vislumbrar la
SY

perfección del Todopoderoso?

Biblia Católica 865


5 "¡A la desgracia, el desprecio –así opina la gente feliz– un golpe más para el que se
tambalea!".

6 Las carpas de los salteadores están en paz; hay seguridad para los que provocan a Dios,
para el que tiene a Dios en un puño.

7 Pero interroga a las bestias, y te instruirán, a los pájaros del cielo, y te informarán,

O
8 a los reptiles de la tierra, y te enseñarán,a los peces del mar, y te explicarán.

9 ¿Quién no sabe, entre todos ellos, que todo esto lo hizo la mano del Señor?

EM
10 Él tiene en su mano la vida de todo viviente y el espíritu de todo ser humano.

11 ¿Acaso el oído no discierne las palabras como el paladar gusta los alimentos?

12 En los cabellos blancos está la sabiduría y en la edad avanzada, la inteligencia.

D
13 Pero con Dios están la sabiduría y el poder, a él pertenecen el consejo y la inteligencia.

14 Si él destruye, nadie reconstruye; si aprisiona, nadie puede abrir.

15 Si él retiene las aguas, hay sequía; si las suelta, inundan la tierra.


LS
16 Con él están la fuerza y la prudencia, a él pertenecen el que yerra y el que hace errar.
17 Él hace andar descalzos a los consejeros y priva a los jueces de su sano juicio.

18 Desata los cinturones de los reyes y les ata una cuerda a la cintura.

19 Hace andar descalzos a los sacerdotes y derriba a los que están firmemente establecidos.
O

20 Deja sin habla a los más seguros y priva de la razón a los ancianos.

21 Cubre de desprecio a los nobles y afloja el cinturón de los tiranos.


O

22 Despoja los abismos de sus tinieblas e ilumina las cosas oscuras.

23 Exalta a las naciones y las hace desaparecer, expande a los pueblos y los suprime.
ST

24 Priva de inteligencia a los jefes de la tierra y los hace vagar por un desierto sin caminos:

25 así andan a tientas en la oscuridad, sin luz, y se tambalean como ebrios.

13 1 Sí, todo esto lo vi con mis propios ojos, lo escuché con mis oídos y lo entendí.
SY

2 Lo que ustedes saben, lo sé yo también: no estoy por debajo de ustedes.

Biblia Católica 867


21 aparta de mí la palma de tu mano y que tu terror no me atemorice.

22 Luego llámame, y yo te responderé, o hablaré yo, y tú me responderás.


23 ¿Cuántas son mis culpas y mis pecados? Dame a conocer mi rebeldía y mi pecado.

24 ¿Por qué ocultas tu rostro y me consideras tu enemigo?

O
25 ¿Quieres atemorizar a una hoja llevada por el viento? ¿Vas a perseguir a una paja reseca?

26 ¡Tú que dictas contra mí sentencias amargas y me imputas las culpas de mi juventud,

EM
27 tú que pones mis pies en el cepo, tú que vigilas todos mis senderos y cercas las plantas de
mis pies!

28 Así este hombre se deshace como madera carcomida, como ropa devorada por la polilla.

14 1 El hombre, nacido de mujer, tiene una vida breve y cargada de tormentos:

D
2 como una flor, brota y se marchita; huye sin detenerse, como una sombra.

3 ¡Y sobre alguien así tú abres los ojos, lo enfrentas contigo en un juicio!

4 Pero ¿quién sacará lo puro de lo impuro? Nadie, ciertamente.


LS
5 Ya que sus días están determinados y tú conoces el número de sus meses,

ya que le has puesto un límite infranqueable, 6 ¡aparta de él tu mirada y déjalo solo, para que
disfrute de su jornada como un asalariado!

7 Para el árbol hay una esperanza: si es cortado, aún puede reverdecer y no dejará de tener
O

retoños.

8 Aunque su raíz haya envejecido en el suelo y su tronco esté muerto en el polvo,


O

9 apenas siente el agua, produce nuevos brotes y echa ramas, como una planta joven.

10 Pero el hombre, cuando muere, queda inerte; el mortal que expira, ¿dónde está?
ST

14a si un hombre muere, ¿podrá revivir? 11 El agua del mar se evapora,

un río se agota y se seca: 12 así el hombre se acuesta y no se levanta;

desaparecerán los
SY

cielos, antes que él se despierte, antes que se alce de su sueño.

Biblia Católica 869


5 Porque es tu culpa la que inspira tus palabras y eliges el lenguaje de la gente astuta.

6 Tu misma boca te condena, no yo; tus propios labios atestiguan contra ti.

7 ¿Eres tú el primer hombre que nació? ¿Fuiste dado a luz antes que las colinas?

8 ¿Has tenido acceso al consejo divino y has acaparado la sabiduría?

O
9 ¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos? ¿Qué entiendes tú más que nosotros?

10 Aquí también hay ancianos de cabellos blancos, gente de más edad que tu mismo padre.

EM
11 ¿No te basta el consuelo que Dios te da y una palabra pronunciada con dulzura?

12 ¿Por qué te dejas arrastrar por tus impulsos? ¿Qué significan esos ojos huraños,

13 cuando vuelves tu saña contra Dios y lanzas denuestos por la boca?

D
14 ¿Qué es el hombre para que sea puro y el nacido de mujer para que sea justo?

15 Si Dios no se fía ni siquiera de sus santos y el cielo no es puro a sus ojos,

16 ¡cuánto menos ese ser abominable y corrompido, el hombre, que bebe como agua la
LS
iniquidad!
17 Yo te lo voy a explicar, escúchame; déjame contarte algo que
vi.

18 Es lo que refieren los sabios, lo que no les ocultaron sus padres:

19 a ellos solos les fue dada la tierra y ningún extraño pasaba en medio de ellos.
O

20 El malvado se atormenta todos los días de su vida, muy pocos años están reservados al
hombre cruel;
O

21 voces horribles resuenan en sus oídos, en plena paz, lo asalta el devastador.

22 Él no espera evadirse de las tinieblas y está destinado a la espada.


ST

23 Anda errante como pasto de los buitres y sabe que su ruina es segura.

El día tenebroso 24 lo aterra, la angustia y la opresión lo acometen, como un rey preparado


para el ataque.

25 Porque extendía su mano contra Dios y se envalentonaba contra el Todopoderoso;


SY

26 arremetía contra él con el cuello tendido,con todo el espesor de sus escudos blindados,

Biblia Católica 871


aparta de mí.
7 Porque ahora, él me ha extenuado y desolado, todos sus
terrores 8 me tienen acorralado;

O
se levanta contra mí como testigo, mi debilidad me acusa en mi

EM
propia cara.
9 Su ira me desgarra y me hostiga, él rechina sus dientes contra
mí.

Mi adversario me atraviesa con la mirada;

D
10 ellos abrieron sus fauces contra mí,
LS
me golpearon con desprecio las mejillas, se confabularon todos contra mí. 11 Dios me entrega
al poder del injusto, me arroja en manos de

los malvados.
O

12 Yo estaba tranquilo y él me destrozó, me tomó por el cuello y me hizo pedazos. Me puso

como blanco ante él, 13 sus flechas vuelan a mi alrededor. Traspasa mis riñones sin piedad y
O

derrama por tierra mi hiel. 14 Abre en mí una brecha tras otra, arremete contra mí como un

guerrero.
ST

15 Llevo cosido un cilicio a mi piel, tengo hundida la frente en el polvo. 16 Mi rostro está
enrojecido por el llanto y la oscuridad envuelve
SY

mis pupilas.

Biblia Católica 873


9 Pero el justo se afianza en su camino y el de manos puras redobla su
energía.

10 ¡Vengan todos ustedes, vengan otra vez: no encontraré un solo sabio


entre ustedes!

11 Han pasado mis días, se han deshecho mis planes y las aspiraciones

O
de mi corazón.

12 Ellos cambian la noche en día: "La luz, dicen, está cerca de las
tinieblas".

EM
13 ¿Qué puedo esperar? El Abismo es mi morada, en las tinieblas extendí
mi lecho.

14 Yo grito a la Fosa: "¡Tú eres mi padre!", y a los gusanos: "¡Mi madre y


mis hermanos!".

D
15 ¿Dónde está entonces mi esperanza? Y mi felicidad, ¿quién la verá?

16 ¿Bajarán conmigo al Abismo? ¿Nos hundiremos juntos en el polvo?

Segundo discurso de Bildad: el castigo inexorable de los malvados


LS
18 1 Bildad de Súaj respondió, diciendo:

2 ¿Hasta cuándo nos impedirás hablar? Reflexiona, y luego


hablaremos.
3 ¿Por qué seremos tenidos por animales y pasaremos por
O

torpes ante tus ojos?


O

4 Tú, que te desgarras en tu enojo: ¿acaso la tierra quedará desierta por tu


causa o la roca será removida de su sitio? 5 Sí, la luz del malvado se
ST

extingue y la llama de su fuego no

brilla más.
SY

6 La luz se oscurece en su carpa y su lámpara se apaga sobre


él.
Biblia Católica 875
20 El Occidente se estremece por su destino y el Oriente es presa del
horror.

21 Sí, tales son las moradas del injusto, este es el lugar del que no conoce
a Dios.

Respuesta de Job: la íntima esperanza en la reivindicación 19 1 Job

O
respondió, diciendo:

2 ¿Hasta cuándo me van a afligir y me van a torturar con sus palabras? 3

EM
Ya es la décima vez que me ultrajan, que me maltratan

desvergonzadamente.

4 Aunque fuera verdad que cometí un error, mi error meconcierne sólo a

D
mí. 5 Ustedes se envalentonan contra mí y me imputan mi

ignominia:
LS
6 pero sepan que es Dios el que me agravia y que él me ha envuelto en su
red. 7 Si grito: "¡Violencia!", no tengo respuesta; si pido auxilio, no se

hace justicia.
O

8 Él cercó mi camino y no puedo pasar; cubrió de tinieblas mi


sendero.
O

9 Me ha despojado de mi honor y quitó la corona de mi cabeza.


10 Me demolió por completo, y ya me voy; arrancó, como un
ST

árbol, mi esperanza.

11 Encendió su indignación contra mí y me trató como a su enemigo.


SY

12 Sus escuadrones llegaron en tropel, se abrieron camino hasta mí y acamparon alrededor de


mi carpa.
Biblia Católica 877
4 ¿No sabes acaso que desde siempre, desde que el hombre fue puesto
sobre la tierra, 5 el júbilo de los malvados acaba pronto y la alegría del
impío

dura sólo un instante?

O
6 Aunque su altura se eleve hasta el cielo y llegue a tocar lasnubes con la

EM
cabeza, 7 él perece para siempre, como sus excrementos, y sus

conocidos preguntan: "¿Dónde está?".

8 Huye como un sueño, y nadie lo encuentra, desechado como una visión


nocturna. 9 El ojo que lo miraba no lo ve más, el lugar que ocupaba lo

D
pierde de vista. 10 Sus hijos indemnizan a los que él empobreció y sus
propiasmanos restituyen las riquezas.
11 El vigor juvenil que llenaba sus huesos yace con él en el polvo.
LS
12 El mal era dulce a su boca y él lo disimulaba bajo su lengua;
13 lo saboreaba y no lo soltaba, lo retenía en medio de su
paladar;
O

14 pero su comida se corrompe en las entrañas, es un veneno


O

de víboras dentro de él.


15 Tiene que vomitar las riquezas que tragó, Dios se las arranca
de su vientre.
ST

16 ¡Él mamaba veneno de serpientes y lo mata la lengua de la


SY

víbora!
17 Ya no ve más los arroyos de aceite ni los torrentes de miel y
Biblia Católica 879
Respuesta de Job: ¿dónde está la justicia de Dios? 21 1 Job

respondió, diciendo:

2 ¡Oigan, oigan bien mis palabras, concédanme al menos este consuelo! 3

O
Tengan paciencia mientras hablo yo, y una vez que haya

hablado, se podrán burlar.

EM
4 ¿Acaso yo me quejo de un hombre o no tengo motivo para estar
indignado? 5 Vuélvanse a mí, y quedarán consternados, se pondrán la

mano sobre la boca.

6 Cuando me acuerdo, yo mismo me horrorizo y todo mi cuerpo se


estremece. 7 ¿Cómo es posible que vivan los malvados, y que aun siendo

D
viejos, se acreciente su fuerza?

8 Su descendencia se afianza ante ellos, sus vástagos crecen delante de


LS
sus ojos. 9 Sus casas están en paz, libres de temor, y no los alcanza la

vara de Dios.

10 Su toro fecunda sin fallar nunca, su vaca tiene cría sin abortar jamás.
11 Hacen correr a sus niños como ovejas, sus hijos pequeños
O

saltan de alegría.
12 Entonan canciones con el tambor y la cítara y se divierten al son de la flauta.
O

13 Acaban felizmente sus días y descienden en paz al Abismo. 14 Y ellos decían a Dios:
"¡Apártate de nosotros, no nos importa conocer tus caminos!

15 ¿Qué es el Todopoderoso para que lo sirvamos y qué


ST

ganamos con suplicarle?". 16 ¿No tienen la felicidad en sus manos? ¿No está lejos de Diosel
designio de los malvados?
SY

17 ¿Cuántas veces se extingue su lámpara y la ruina se abate sobre ellos?

Biblia Católica 881


30 que el impío es preservado en el día de la ruina y es puesto a salvo en
el día del furor?

31 ¿Quién le echa en cara su conducta? ¿Quién le devuelve el mal que


hizo?

32 Es llevado al cementerio, y una lápida monta guardia sobre él.

O
33 Son dulces para él los terrones del valle; todo el mundo desfila detrás
de él, y ante él, una multitud innumerable.

EM
34 ¡Que inútil es el consuelo que me ofrecen! Sus respuestas son puras
falacias.

tercer ciclo de discursos Tercer discurso de Elifaz: los sufrimientos de Job, atribuidos a

D
sus pecados 22 1 Elifaz de Temán replicó, diciendo:

2 ¿Puede un hombre ser útil a Dios? Incluso el más capaz, ¿le

es útil en algo? 3 ¿Le importa al Todopoderoso que tú seas justo?


LS
¿Obtiene una ganancia si tu conducta es perfecta?

4 ¿Es por tu piedad que te reprueba y entabla un juicio contigo?

5 ¿No es más bien por tu enorme maldad y porque tus faltas notienen
O

límite? 6 Tú exigías sin motivo prendas a tus hermanos y despojabas de

su ropa a los desnudos.


O

7 No dabas de beber al extenuado y negabas el pan al hambriento.

8 "¡El país pertenece al de brazo fuerte; el privilegiado se instala en él!".


ST

9 Despedías a las viudas con las manos vacías y quebrabas los brazos de los huérfanos.

10 Por eso ahora estás rodeado de lazos y te estremece un terror repentino.

11 Se oscureció la luz, y no ves; te sumergen las aguas desbordadas.


SY

12 ¿No está Dios en la cima del cielo? ¡Mira qué alta es la bóveda estrellada!

Biblia Católica 883


4 Yo expondría mi causa ante él y llenaría mi boca de recriminaciones. 5
Sabría entonces cuál sería su respuesta, y estaría atento a lo

que él me dijera.

6 ¿Le haría falta mucha fuerza para disputar conmigo? No, sólo bastaría

O
que me prestara atención. 7 Allí, un hombre recto discutiría con él, y yo
haría triunfar mi

EM
derecho para siempre.
8 Pero voy hacia adelante, y él no está, hacia atrás, y no lo

percibo;
9 lo busco a la izquierda, y no lo diviso, vuelvo a la derecha, y no

D
lo veo.

10 Sin embargo, él sabe en qué camino estoy: si me prueba en


LS
el crisol, saldré puro como el oro.
11 Mis pies han seguido sus pasos, me mantuve en su camino y
no me desvié.
O

12 No me aparté del mandamiento de sus labios, guardé en mi


O

pecho las palabras de su boca.


ST

13 Pero él ya decidió: ¿quién lo hará volver atrás? Lo que él


desea, lo hace.

14 Él va a ejecutar mi sentencia, y hay en él muchos designios semejantes.


SY

15 Por eso, le tengo temor, reflexiono, y tiemblo ante él. 16 Dios me ha quitado el ánimo, el

Biblia Católica 885


lagar, y están sedientos. 12 De la ciudad, salen los gemidos de los moribundos, las

gargantas de los heridos piden auxilio, ¡pero Dios no escucha sus plegarias! 13 Hay otros que
se rebelan contra la luz: no reconocen sus

O
caminos ni se detienen en sus senderos.

14 El asesino se levanta antes del alba para matar al pobre y al indigente. El ladrón merodea

EM
por la noche, 16a en la oscuridad, perfora las casas. 15 El adúltero aguarda la penumbra,

pensando: "¡Ningún ojo me

verá!", y se cubre la cara con un velo.

D
16 (b) Ellos se encierran durante el día, todos ellos ignoran la luz. 17 Porque, para ellos, la
mañana es la hora sombría, están
LS
habituados a los terrores de la noche. 25 ¿Acaso no es así? ¿Quién me puede desmentir o
reducir a la nada mis palabras?

Tercer discurso de Bildad: himno a la grandeza de Dios 25 1

Bildad de Súaj replicó, diciendo:


O

2 Su dominio es soberano y temible: él hace reinar la paz en sus alturas. 3


¿Se pueden contar sus legiones? ¿Sobre quién no se alza su
O

luz?

4 ¿Cómo puede un hombre ser justo ante Dios o ser puro un hijo de
ST

mujer? 5 Si hasta la luna no tiene brillo ni las estrellas son puras a sus

ojos,

6 ¡cuánto menos el hombre, ese gusano, el hijo del hombre, que es sólo
una lombriz! 26 5 Bajo la tierra se retuercen las Sombras, las aguas y los
SY

que

Biblia Católica 887


2 ¡Por el Dios viviente, que me priva de mi derecho, y por el
Todopoderoso, que me llenó de amargura: 3 mientras haya en mí un
aliento de vida y el soplo de Dios esté

en mis narices,

O
4 mis labios no dirán nada falso ni mi lengua pronunciará una

EM
mentira!
5 ¡Lejos de mí darles la razón a ustedes: hasta que expire, no

renunciaré a mi integridad!

D
6 Me aferré a mi justicia, y no la soltaré:mi corazón no se avergüenza de
ninguno de mis días. 7 ¡Que mi enemigo tenga la suerte del malvado, y mi
adversario,
LS
la del hombre injusto!

8 Porque ¿qué puede esperar el impío, aunque suplique, aunque eleve su


alma a Dios? 9 ¿Acaso Dios escuchará su grito cuando le sobrevenga la
O

calamidad?
10 ¿Se deleita él en el Todopoderoso e invoca a Dios en todo
O

tiempo?

11 Yo los instruyo sobre la conducta de Dios, no oculto las intenciones del


ST

Todopoderoso:

12 Si todos ustedes ya lo han comprobado, ¿por qué se pierden en


pensamientos vanos?

Tercer discurso de Sofar: insistencia en el justo castigo de los malvados


SY

13 Esta es la parte que Dios asigna al malvado y la herencia que los


violentos reciben del Todopoderoso.
Biblia Católica 889
Este elogio de la Sabiduría no tiene mucha relación con los problemas abordados por Job y
sus amigos. Probablemente, el autor lo escribió como obra independiente, y luego lo insertó
aquí como una especie de paréntesis, para disminuir la tensión provocada por el acalorado
debate de los capítulos precedentes. El tema fundamental del poema es la trascendencia de la
Sabiduría divina, que resulta impenetrable para la inteligencia humana. El hombre explora el
universo y va extrayendo, con ingenio y tenacidad, sus tesoros ocultos. Pero la Sabiduría –el
más preciado de todos los tesoros– queda fuera de su alcance. Sólo Dios la posee y conoce el

O
camino que conduce hacia ella.

La Sabiduría, inaccesible a los hombres

EM
28 1 Hay un sitio de donde se extrae la plata y un lugar donde se refina el
oro;

2 el hierro se saca del polvo y la piedra fundida da el cobre.

3 El hombre disipa las tinieblas y explora hasta el límite más extremo la


roca lóbrega y sombría.

D
4 Gente extranjera perfora galerías ignoradas por el pie del caminante;

allí, lejos de los mortales, oscilan suspendidos en el vacío.


LS
5 La tierra, de donde sale el alimento, se transforma en su interior como
por el fuego.
6 Sus piedras son el lugar del zafiro y contienen polvo de oro.

7 El ave de rapiña no conoce ese camino y el ojo del buitrenunca lo vio. 8


O

No lo pisaron los animales feroces ni el león anduvo por él. 9 El hombre


extiende su mano al pedernal y conmueve las
O

montañas hasta su raíz.


ST

10 Abre túneles en la roca y ve toda clase de piedras preciosas.

11 Explora las fuentes de los ríos y saca a luz tesoros


SY

escondidos.

Biblia Católica 891


25 Cuando él daba consistencia al viento y fijaba las medidas de las
aguas;

26 cuando imponía una ley a la lluvia y un camino al estampido de los


truenos,

27 entonces, él la vio y la valoró, la apreció y la escrutó hasta el fondo.

O
28 Y dijo al hombre:

"El temor de Dios es la Sabiduría, y apartarse del mal, la Inteligencia".

EM
CONCLUSIÓN DEL DIÁLOGO

El debate ha llegado a un punto muerto. Ninguno de los contendientes ha cedido en


nada, sino que se ha aferrado cada vez más a su propia posición. En el largo monólogo
que viene a continuación, Job ya no responde a susamigos. Él se deja llevar por la
nostalgia y evoca su antigua felicidad, contraponiéndola amargamente a su miseria

D
presente. Por último, y a falta de otras pruebas, hace profesión bajo juramento de su
inocencia y lanza a Dios un último desafío. Job ha dicho su última palabra: ¡que el
Todopoderoso venga a responderle! (31. 35).

Pero detrás de todas estas protestas de humildad y de virtud, se esconde un orgullo


LS
secreto. Job está demasiado seguro de su justicia. Sólo cuando renuncie a su amor
propio, saldrá purificado de la prueba y encontrará la verdadera justicia.

Último discurso de Job: evocación de la felicidad pasada

29 1 Job continuó pronunciando su poema, y dijo:


O

2 ¡Si pudiera volver a los tiempos pasados, a los días en que Dios cuidaba
de mí,
3 cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza y yo caminaba a su luz entre las tinieblas!
O

4 ¡Si estuviera como en el otoño de mi vida, cuando Dios protegía mi carpa,

5 cuando el Todopoderoso aún estaba conmigo y me rodeaban mis hijos;


ST

6 cuando mis pies se bañaban en leche cuajada y la roca derramaba para mí arroyos de
aceite!

7 Si yo salía a la puerta principal de la ciudad y ocupaba mi puesto en la plaza,

8 los jóvenes se retiraban al verme, los ancianos se levantaban y permanecían de pie.


SY

9 Los príncipes retenían sus palabras y se tapaban la boca con la mano;

Biblia Católica 893


reseco, la

tierra desierta y desolada.

4 Arrancaban malezas de los matorrales y raíces de retama eran

O
su alimento.
5 Se los expulsaba de en medio de los hombres; se los echaba a

EM
gritos, como a un ladrón.
6 Habitaban en los barrancos de los torrentes, en las grietas del
suelo y los peñascos.

D
7 Rebuznaban entre los matorrales, se apretujaban bajo los cardos.

8 ¡Gente envilecida, raza sin nombre, echados a golpes del país!

9 ¡Y ahora, ellos me hacen burla con sus cantos, soy el tema de sus
LS
dichos jocosos!

10 Abominan y se alejan de mí, no les importa escupirme en la cara.

11 Porque Dios aflojó mi cuerda y me humilló, ellos también pierden el


freno ante mí.
O

12 A mi derecha se levanta una turba: se abren camino hasta mí para


arruinarme,

13 destruyen mi sendero para perderme: atacan sin que nadie los detenga,
O

14 irrumpen como por una ancha brecha, avanzan rodando como un


torbellino.
ST

15 Los terrores se han vuelto contra mí, mi dignidad es arrastrada como


por el viento, mi esperanza de salvación ha pasado como una nube.

Amarga queja contra Dios

16 Y ahora mi vida se diluye en mi interior, me han tocado días de


SY

aflicción.

Biblia Católica 895


herencia que el Todopoderoso distribuye desde el cielo?

3 ¿No es la ruina para el injusto y el desastre para los que hacen el mal? 4
¿Acaso él no ve mis caminos y cuenta todos mis pasos? 5 Si caminé al

O
lado de la mentira y mis pies corrieron hacia el

engaño,

EM
6 ¡que Dios me pese en una balanza justa y reconocerá mi integridad!

7 Si mi paso se desvió del camino y mi corazón fue detrás de lo que veían mis ojos;

si alguna mancha se adhirió a mis manos,

D
8 ¡que otro coma lo que yo siembro y mis retoños sean arrancados de raíz!

9 Si me dejé seducir por alguna mujer o aceché a la puerta de mi vecino,

10 ¡que mi mujer muela el grano para otro y que otros abusen de ella!
LS
11 Porque eso sí que es una infamia, un delito reprobado por los jueces;

12 es un fuego que devora hasta la Perdición y exterminará de raíz todas mis cosechas.

13 Si desestimé el derecho de mi esclavo o el de mi servidora, cuando litigaban conmigo,


O

14 ¿qué haré cuando Dios se levante, qué le replicaré cuando me pida cuenta?

15 El que me hizo a mí, ¿no lo hizo también a él? ¿No es uno mismo el que nos formó en el
seno materno?
O

16 Si rehusé a los pobres lo que ellos deseaban y dejé desfallecer los ojos de la viuda;

17 si comí yo solo mi pedazo de pan, sin que el huérfano lo compartiera


ST

18 –yo, que desde mi juventud lo crié como un padre y lo guié desde el vientre de mi madre–

19 si vi a un miserable sin ropa o a un indigente sin nada para cubrirse,

20 y no me bendijeron en lo íntimo de su ser por haberse calentado con el vellón de mis


SY

corderos;
21 si alcé mi mano contra un huérfano, porque yo contaba con una ayuda en la Puerta,
Biblia Católica 897
ENTRADA EN ESCENA DE ELIHÚ

Los discursos de Elihú forman un conjunto aparte, con su estilo y lenguaje propios. Este
cuarto amigo, cuyo nombre no se había mencionado en 2. 11, tuvo que permanecer
callado largo tiempo, por ser más joven que los otros tres. Con una elocuencia
ampulosa y no exenta de pedantería, él desautoriza a Job y a sus interlocutores, e
insiste en que el sufrimiento puede ser un instrumento en las manos de Dios, para

O
encaminar al hombre hacia el bien y preservarlo de la arrogancia. Es probable que los
discursos de Elihú hayan sido añadidos a la obra original por un autor posterior, con el
fin de corregir las ideas de Job y de reprender a sus amigos, que no fueron capaces de
reducirlo a silencio.

EM
La reacción de Elihú

32 1 Estos tres hombres dejaron de responder a Job, porque él estaba convencido de su


justicia. 2 Entonces se encendió la ira de Elihú, hijo de Baraquel, el buzita de la familia de Ram.
Su ira se encendió contra Job, porque él pretendía ser más justo que Dios. 3 Y su ira se
encendió también contra sus tres amigos, porque no habían encontrado una respuesta, con lo

D
cual condenaban a Dios. 4 Mientras ellos hablaban con Job, Elihú se había mantenido a la
expectativa, porque ellos tenían más edad que él. 5 Pero al ver que estos tres hombres se
habían quedado sin respuesta, se llenó de indignación.

Primer discurso de Elihú: la pedagogía de Dios a través del sufrimiento


LS
6 Entonces Elihú, hijo de Baraquel, el buzita, tomó la palabra y dijo: Yo soy muy joven todavía
y todos ustedes son ancianos; por eso me sentí intimidado, temeroso de exponerles mi saber.
7 Yo pensaba: "Que hable la edad, que los muchos años

enseñen la sabiduría".
O

8 Pero es el espíritu que hay en el hombre y el soplo del Todopoderoso, el que lo hace
inteligente: 9 no son los viejos los más sabios, ni los ancianos comprenden
O

lo que es recto.

10 Por eso les digo: "Escúchenme, también yo expondré mi saber". 11 Yo esperaba que
ST

ustedes hablaran, prestaba oído a sus

razonamientos;

mientras trataban de expresarse, 12 fijaba mi atención en ustedes. Pero no hay nadie que haya
refutado a Job, ninguno de ustedes
SY

respondió a sus palabras.


Biblia Católica 899
5 Respóndeme, si eres capaz; prepárate, y toma posición ante

mí.
6 Para Dios, yo soy igual que tú, yo también fui modelado de la

O
arcilla.

EM
7 Por eso, no te espantará el temor a mí ni el peso de mi mano

te abrumará.
8 Sí, tú has dicho a mis oídos –yo escuché el sonido de tus
palabras–:

D
9 "Soy puro, no cometí ninguna falta; estoy limpio y libre de
LS
culpa;
10 sin embargo él encuentra pretextos contra mí y me considera
su enemigo.
O

11 Pone mis pies en el cepo y vigila todos mis pasos".


O

12 Pero yo te respondo: En esto no tienes razón, porque Dios es más grande que el hombre.
13 ¿Por qué pretendes litigar con él como si no respondiera a
ST

ninguna de tus palabras?

14 En realidad, Dios habla una vez, y luego otra, sin que se


SY

preste atención.
15 En un sueño, en una visión nocturna, cuando un profundo
Biblia Católica 901
los días de su adolescencia;

26 invoca a Dios, que se le muestra propicio, contempla su rostro con gritos de alegría,

O
anuncia a los demás su salvación, 27 y entona, entre los hombres, este canto: "Yo había
pecado y tergiversado el derecho, pero él no me trató

EM
como correspondía;

28 ¡libró mi alma de pasar por la Fosa y mi vida contempla la luz!".

29 Todo esto es lo que hace Dios, dos y tres veces, en favor del hombre,

30 para hacer volver su vida de la Fosa e iluminarlo con la luz de los

D
vivientes.

31 Atiende, Job, escúchame; cállate, y yo hablaré.

32 Si tienes algo que decir, replícame, habla, porque yo quisiera darte la


LS
razón.

33 De lo contrario, escúchame; cállate, y te enseñaré la sabiduría.

Segundo discurso de Elihú: defensa de la justicia de Dios 34 1

Elihú tomó la palabra y dijo:


O

2 ¡Escuchen, sabios, mis palabras, y ustedes, los expertos, préstenme


atención! 3 Porque el oído discierne las palabras como el paladar gusta
O

los alimentos.
ST

4 Decidamos entre nosotros lo que es recto, reconozcamos todos juntos lo


que es bueno. 5 Porque Job declara: "Yo tengo razón, pero Dios me privó
de mi

derecho.
SY

Biblia Católica 903


25 Así, porque él conoce todas sus acciones, los derriba en una noche, y quedan aplastados.
26 Los abofetea como a malhechores en un lugar que está a la

vista de todos,

O
27 porque se negaron a seguirlo y no comprendieron todos sus
caminos,

EM
28 haciendo que llegara hasta él el grito del pobre y que él

escuchara el clamor de los oprimidos.


29 Si él se queda inmóvil, ¿quién lo sacudirá? Si cubre su rostro,

D
¿quién lo verá?

Él vigila, sin embargo, a naciones e individuos


LS
30 para que no reine ningún hombre impío, uno de esos que son una
trampa para el pueblo. 31 Tú solo tienes que decir a Dios: "Yo fui
seducido, no volveré a
O

hacer el mal;
O

32 instrúyeme, hasta que pueda ver. Si cometí una injusticia, no voy a


reincidir". 33 ¿Acaso él retribuirá según tu parecer, siendo así que tú has
ST

despreciado su instrucción?

Ya que eres tú el que decide, no yo, dile todo lo que sepas.

34 Los hombres sensatos me dirán y también todo sabio que me


SY

Biblia Católica 905


hace más sabios que a los pájaros del cielo?".
12 Entonces, por más que griten, él no responde, a causa del
orgullo de los malvados.

O
13 ¡No, Dios no escucha las cosas vanas, el Todopoderoso no

EM
se da por aludido!
14 Menos aún cuando tú dices que no lo ves, que hay un juicio
pendiente ante él, y que tú lo esperas.

15 Y ahora, porque su enojo no castiga y él no tiene muy en

D
cuenta las rebeldías,
16 Job ha abierto su boca en vano, y es por ignorancia que se
LS
excede en el hablar.

Cuarto discurso de Elihú: la justicia y la grandeza de


Dios 36 1 Elihú tomó la palabra y dijo: 2 Sopórtame un
O

poco, y yo te instruiré: aún queda algo por decir en


defensa de Dios.
3 Traeré de lejos mi saber para justificar a mi Creador.
O

4 No, mis palabras no mienten: es un maestro consumado el que está junto a ti.

5 Dios es grande y no se retracta, él es grande por la firmeza de sus decisiones.


ST

6 Él no deja vivir al malvado y hace justicia a los oprimidos.

7 No retira sus ojos de los justos, los sienta en el trono con los reyes y los exalta para siempre.

8 Si a veces están atados con cadenas, o prisioneros en los lazos de la opresión,


SY

9 es para denunciarles sus acciones y las rebeldías que cometieron en su arrogancia.


Biblia Católica 907
32 Cubre de rayos la palma de sus manos y le señala un blanco seguro.

33 Su trueno anuncia su llegada, y en su ira, él crea la tempestad.

37 1 También por eso tiembla mi corazón y se me salta fuera del pecho.


2 ¡Escuchen el estampido de su voz y el estruendo que sale de

O
su boca!

EM
3 Él lanza su rayo bajo los cielos y hasta los confines de la tierra
llega su fulgor.

4 Detrás de él, ruge una voz: hace tronar su voz majestuosa y no retiene los relámpagos

mientras se deja oír su voz. 5 Dios nos hace contemplar maravillas, realiza grandes cosas,

D
que no llegamos a entender.

6 Cuando dice a la nieve: "Cae sobre la tierra", y a los aguaceros: "Lluevan con fuerza", 7 él
LS
suspende la actividad de los hombres, para que todos

reconozcan su obra;

8 las fieras se meten en sus guaridas y se refugian en sus madrigueras. 9 De la constelación


O

austral irrumpe la tormenta, y el frío, de los

vientos del norte.


O

10 Al soplo de Dios se forma el hielo y se congela la extensión de las aguas. 11 Él carga la


ST

nube de humedad, y el nubarrón expande su

relámpago,

12 que gira en derredor, conforme a sus planes, para ejecutar cada uno de sus mandatos por
SY

toda la superficie de la tierra: 13 sea que cumpla su voluntad para un castigo o para dispensar

Biblia Católica 909


a la sabiduría con que Dios ha creado y gobierna el universo. Él puso en la naturaleza
mil maravillas cuyos secretos el hombre ignora. ¿Cómo puede, entonces, extrañarse
Job de ignorar la razón de sus padecimientos y el secreto último de su propia
existencia?

Al vislumbrar el misterio de Dios, Job toma conciencia de su error. Aunque él no cometió


ninguna de las faltas que le imputaban sus amigos, sin embargo tiene un pecado mucho

O
más grave: el del hombre justo que pretende hacer valer sus derechos delante de Dios.
Su problema no ha quedado resuelto, pero él ha comprendido que Dios no tiene por qué
rendir cuentas y que su Sabiduría da sentido incluso al sufrimiento y a la muerte. Por
eso renuncia a medir a Dios con criterios humanos y se entrega confiadamente a él. "Yo

EM
te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos" (42. 5).

primer discurso del señor

Interpelación inicial

38 1 El Señor respondió a Job desde la tempestad, diciendo: 2 ¿Quién es ese que oscurece

D
mi designio con palabras

desprovistas de sentido?
3 ¡Ajústate el cinturón como un guerrero: yo te preguntaré, y tú
LS
me instruirás!

El señorío de Dios sobre la tierra y el mar


O

4 ¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra?Indícalo, si eres capaz de


entender.

5 ¿Quién fijó sus medidas? ¿Lo sabes acaso? ¿Quién tendió sobre ella la
O

cuerda para medir?

6 ¿Sobre qué fueron hundidos sus pilares o quién asentó su piedra


angular,
ST

7 mientras los astros de la mañana cantaban a coro y aclamaban todos los


hijos de Dios?

8 ¿Quién encerró con dos puertas al mar, cuando él salía a borbotones del
seno materno,
SY

9 cuando le puse una nube por vestido y por pañales, densos nubarrones?

Biblia Católica 911


los truenos,

26 para hacer llover sobre una tierra despoblada, sobre un desierto donde
ningún hombre habita,

27 para regar los páramos desolados y hacer brotar una hierba en la


estepa?

O
28 ¿Acaso la lluvia tiene un padre, y quién ha engendrado las gotas del
rocío?
29 ¿Del vientre de quién sale el hielo, y quién da a luz la escarcha del

EM
cielo,

30 cuando las aguas se endurecen como piedra y se congela la superficie


del océano?

31 ¿Anudas tú los lazos de las Pléyades o desatas las cuerdas del Orión?

D
32 ¿Haces salir las Híadas a su tiempo y guías a la Osa y sus cachorros?

33 ¿Conoces las leyes de los cielos? ¿Regulas su dominio sobre la tierra?

34 ¿Puedes alzar tu voz hasta las nubes para que te cubra una masa de
LS
agua?

35 ¿Parten los relámpagos cuanto tú los envías y ellos te dicen: "Aquí


estamos"?

36 ¿Quién puso en el ibis la sabiduría o quién dio al gallo la inteligencia?


O

37 ¿Quién cuenta las nubes sabiamente y quién inclina los odres del cielo,

38 cuando el polvo se funde en una masa y los terrones se pegan entre sí?
O

El señorío de Dios sobre los animales

39 ¿Cazas tú la presa para la leona y aplacas el hambre de sus cachorros,


ST

40 cuando se agazapan en sus guaridas y están al acecho en la


espesura?

41 ¿Quién prepara las provisiones para el cuervo, cuando sus pichones


claman a Dios y andan errantes por falta de alimento?
SY

39 1 ¿Sabes tú cómo dan a luz las cabras monteses? ¿Observas el parto


de las ciervas?

Biblia Católica 913


16 Es cruel con sus crías, como si no fueran suyas, y no teme

que sea vana su labor,

O
17 porque Dios le negó la sabiduría y no le concedió la inteligencia. 18 Pero apenas se levanta
y toma impulso, se ríe del caballo y

EM
de su jinete.

19 ¿Le das tú la fuerza al caballo y revistes su cuello de crines?

20 ¿Lo haces saltar como una langosta? ¡Es terrible su relincho altanero!

21 Él piafa de contento en la llanura, se lanza con brío al encuentro de las

D
armas:

22 se ríe del miedo y no se asusta de nada, no retrocede delante de la


espada.
LS
23 Por encima de él resuena la aljaba, la lanza fulgurante y la jabalina.

24 Rugiendo de impaciencia, devora la distancia, no se contiene cuando


suena la trompeta.

25 Relincha a cada toque de trompeta, desde lejos olfatea la batalla, las


O

voces de mando y los gritos de guerra.

26 ¿Es por tu inteligencia que se cubre de plumas el halcón y despliega


sus alas hacia el sur?
O

27 ¿Por una orden tuya levanta vuelo el águila y pone su nido en las
alturas?
ST

28 La roca es su morada de día y de noche, la peña escarpada es su


fortaleza.

29 Desde allí está al acecho de su presa y sus ojos miran a lo lejos.

30 Sus pichones se hartan de sangre; donde hay cadáveres, allí está ella.
SY

El desafío del Señor y la respuesta de Job 40 1 El

Biblia Católica 915


17 Endereza su cola como un cedro, los nervios de sus muslos están bien
entrelazados.

18 Sus huesos son tubos de bronce: sus miembros, como barras de hierro.
19 Es la primera de las obras de Dios, que lo convirtió en el adalid de sus
compañeros,

O
20 porque las montañas le aportan un tributo, y también las fieras que
retozan en ellas.

21 Él se recuesta bajo los lotos, en lo oculto de los cañaverales y

EM
pantanos.

22 Los lotos lo cubren con su sombra, los sauces del torrente lo rodean.

23 Si el río se enfurece, no se perturba; está sereno, aunque un Jordán le


llegue a la garganta.

D
24 ¿Quién podrá tomarlo por los ojos o taladrar su nariz con un punzón?

Leviatán, el cocodrilo

25 Y a Leviatán ¿podrás pescarlo con un anzuelo y sujetar su lengua con


LS
una cuerda?

26 ¿Le meterás un junco en las narices o perforarás con un garfio sus


mandíbulas?

27 ¿Acaso te hará largas súplicas o te dirigirá palabras tiernas?


O

28 ¿Hará un pacto contigo y lo tomarás como esclavo para siempre?

29 ¿Jugarás con él como con un pájaro y lo atarás para entretenimiento de


tus hijas?
O

30 ¿Traficarán con él los pescadores y se lo disputarán los comerciantes?

31 ¿Acribillarás con dardos su piel y su cabeza a golpes de arpón?


ST

32 Prueba a ponerle la mano encima: piensa en el combate y desistirás.

41 1 Tu esperanza se vería defraudada: con sólo mirarlo quedarías


aterrado.
2 ¿No es demasiado feroz para excitarlo? ¿Quién podría resistir
SY

Biblia Católica 917


16 Su corazón es duro como una roca, resistente como una
piedra de molino.

17 Cuando se yergue, tiemblan las olas, se retira el oleaje del mar.

O
18 La espada lo toca, pero no se clava, ni tampoco la lanza, el dardo o la
jabalina.

19 El hierro es como paja para él, y el bronce, como madera podrida.

EM
20 Las flechas no lo hacen huir, las piedras de la honda se convierten en
estopa.

21 La maza le parece una brizna de hierba y se ríe del estruendo del


sable.

22 Tiene por debajo tejas puntiagudas, se arrastra como un rastrillo sobre

D
el barro.

23 Hace hervir las aguas profundas como una olla, convierte el mar en un
pebetero.
LS
24 Deja detrás de él una estela luminosa: el océano parece cubierto de
una cabellera blanca.

25 No hay en la tierra nadie igual a él, ha sido hecho para no temer nada.

26 Mira de frente a los más encumbrados, es el rey de las bestias más


O

feroces.

Última respuesta de Job


O

42 1 Job respondió al Señor, diciendo: 2 Yo sé que tú lo puedes todo y que ningún proyecto es

irrealizable para ti. 3 Sí, yo hablaba sin entender, de maravillas que me


ST

sobrepasan

y que ignoro. 4 "Escucha, déjame hablar; yo te interrogaré y tú me

instruirás". 5 Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis


SY

ojos. 6 Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza.


Biblia Católica 919
1 "Los purificaba": se trata de la purificación necesaria para el culto.
2 "El Adversario" en –hebreo "el Satán"– aparece como uno de los "hijos de Dios" o
miembros de la corte divina y se caracteriza por su hostilidad hacia los hombres. Por eso pone
en duda el desinterés de Job y desafía al Señor para que lo someta a una prueba. Más tarde,
tanto en el Judaísmo como en el Nuevo Testamento, aquel término hebreo se empleará como
nombre propio del espíritu del mal, que odia al linaje humano y trata de arrastrarlo a la
perdición (Mt. 16. 23). Ver notas Zac. 3. 1; Sal. 29. 1.

O
12. A partir de este momento, el honor de Dios queda en las manos de Job. Si este claudica en
medio de la prueba, el Señor habrá perdido la apuesta frente al Adversario.

EM
21. "Desnudo volveré allí": no se trata del vientre materno, sino del seno de la tierra, la madre
universal (Gn. 3. 19).

a 2 11. "Temán", "Súaj" y "Naamá" eran lugares de Edóm y de Arabia, paises que en la
antigüedad se habían hecho célebres por sus sabios (Jer. 49. 7; Abd. 8-9; Bar. 3. 2223).
b 3 3. Ver Jer. 15. 10; 20. 14.

D
8. "Los que maldicen los días": alusión a los magos o hechiceros, a quienes se atribuía el
poder de hacer que los días fueran dichosos o funestos.

"Leviatan", en la mitología cananea, era el monstruo marino que provocaba los eclipses de sol
y de luna, tragándose a esos astros. También era el símbolo de las fuerzas del caos. Ver nota
LS
Sal. 74. 12-17.

15. "Sus moradas": se trata de las tumbas de los príncipes que solían estar llenas de tesoros.

a 4 18. Estos "servidores" son los "ángeles" llamados también "santos" por su proximidad
con Dios (5.1; 15.15).
b 5 17. El "Todopoderoso": ver nota Gn. 17. 1.
O

c 6 19. "Temá" era el nombre de un oasis situado al norte de Arabia (Is. 21. 14; Jer. 25.
23). "Sabá" era un reino del sudoeste de Arabia. Ver nota 1 Rey. 10. 1.
d 7 12. Como un soldado que vigila a su prisionero, así el Señor monta guardia contra el
"Mar" y el "Dragón marino", que son la representación simbólica de las fuerzas del caos. Esta
O

es una forma poética de afirmar el absoluto dominio del Señor sobre el universo. Ver Sal. 74.
12-17; 104. 5-9.
e 9 13. Según la mitología antigua, "Rahab" era uno de esos monstruos vencidos por el
Dios creador cuando hizo reinar el orden en medio del caos original.
ST

10 9-12. Ver Gn. 2. 7; Sal. 139. 13-15.

15 14-15. Ver 4. 17-19.

16 19. El "testigo" al que apela Job podría ser su propia sangre, que clama al cielo pidiendo
SY

justicia. Cuando ya está a punto de emprender el "camino sin retorno" (v. 22), él pide que la
tierra no cubra su sangre (v. 18) para que esta, aún después de su muerte, quede como

Biblia Católica 921


Sal. 34. 12-15

O
Nosotros encontramos el consuelo en los Libros santos que están en nuestras manos.

1 Mac. 12. 9

EM
Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa

que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo.

D
Mt. 13. 52
LOS DEMÁS ESCRITOS

Después de la LEY y los PROFETAS, la Biblia hebrea presenta una tercera colección de
LS
Libros, que no forman un conjunto homogéneo. Por eso no han recibido un título característico,
sino que se los llamó simplemente LOS DEMÁS ESCRITOS. Entre ellos ocupa un lugar de
preeminencia el libro de los Salmos. De allí que el Nuevo Testamento, siguiendo una
costumbre judía, designe a estas tres partes de la Biblia como "la Ley de Moisés, los Profetas y
los Salmos" (Lc. 24. 44).

Además de estos "Escritos", hay otros Libros que los judíos de Palestina no incluyeron en el
O

canon de las Escrituras, pero que fueron admitidos por los judíos residentes en Alejandría de
Egipto. Estos Libros, redactados originariamente en griego o traducidos a esa lengua, fueron
incorporados a la versión llamada de los "Setenta", que era la Biblia usada por las
comunidades judías dispersas en el mundo grecorromano y por los cristianos de habla griega.
O

Como en los primeros siglos del Cristianismo se suscitaron ciertas dudas sobre el carácter
inspirado de estos Libros, se los llamó "deuterocanónicos", es decir, incluidos en el canon de
los Libros Sagrados en un "segundo" momento. Actualmente, los cristianos que siguen la
reforma protestante, lo mismo que el Judaísmo, sólo admiten el canon fijado por los rabinos de
ST

Palestina hacia el año 90 d. C. La Iglesia Católica, en cambio, también reconoce como


inspirados los Libros "deuterocanónicos".

El grupo más representativo de estos Escritos es el de los Libros llamados "sapienciales", a


saber, Job, Proverbios, Eclesiastés, Eclesiástico y Sabiduría, aunque el género sapiencial
también se encuentra en varios Salmos y en otros Libros de carácter didáctico, como los de
SY

Tobías y Baruc. Este género se remonta a los orígenes de Israel, pero se desarrolló
especialmente después del exilio, cuando se extinguió el profetismo y los "maestros de

Biblia Católica 923


SALMOS

La formación del Salterio

La palabra "Salmo" proviene de un verbo griego que significa "tocar un instrumento de


cuerdas", y se utilizó originariamente para designar los cantos acompañados por ese
instrumento. Este último se llamaba "Salterio", pero más tarde el nombre perdió su significación

O
original y comenzó a ser empleado como sinónimo de LIBRO DE LOS SALMOS.

El Antiguo Testamento contiene numerosos textos poéticos con características similares a las
de los Salmos. El célebre Canto de Moisés (Ex. 15. 1-18), el himno de victoria entonado por

EM
Débora y Barac (Jc. 5), la elegía de David por la muerte de Saúl y Jonatán (2 Sam. 1. 17-27) y
la lamentación de Jonás (Jon. 2. 3-10), son algunos de los muchos ejemplos que se podrían
citar. Pero el tesoro de la lírica cultual y religiosa de Israel se encuentra fundamentalmente en
el Salterio.

Una tradición judía –que luego tuvo amplia difusión en la Iglesia– atribuye a David la mayor
parte de los Salmos. Esta atribución se funda en el testimonio de los Libros históricos del

D
Antiguo Testamento, que aluden repetidamente al genio musical y poético de David (1 Sam.
16. 16-19, 23; 2 Sam. 1. 17-27; 23. 1). Sin embargo, las múltiples situaciones individuales y
nacionales reflejadas en los Salmos, su variedad de estilos y géneros literarios, como
asimismo su íntima vinculación con la vida litúrgica de Israel, impiden afirmar que el Salterio
sea la obra de un solo autor o el producto de una sola época. Por otra parte, dicha tradición
LS
comenzó a formarse mucho después del exilio babilónico, es decir, en un momento en que era
frecuente entre los judíos poner bajo el nombre de una gran personalidad todos los escritos
pertenecientes a un mismo género. Así, por ejemplo, toda la legislación contenida en el
Pentateuco se atribuyó a Moisés, mientras que Salomón fue considerado el autor de toda la
literatura sapiencial.

En realidad, el Salterio es el Libro de oración que los israelitas fueron componiendo a lo largo
O

de varios siglos para dialogar con su Dios. A través de ciento cincuenta poemas religiosos, ese
Pueblo fue expresando sus experiencias y las aspiraciones más profundas de su alma: sus
luchas y sus esperanzas, sus triunfos y sus fracasos, su adoración y su acción de gracias, sus
rebeldías y sus arrepentimientos y, sobre todo, la súplica ardiente que brota de la enfermedad,
O

la pobreza, el destierro, la injusticia y de todas las demás miserias del hombre.

Al comienzo de la mayoría de los Salmos se encuentran inscripciones o "títulos", con


indicaciones de carácter musical, poético, litúrgico o histórico, cuyo significado es muchas
ST

veces oscuro. Estos títulos no provienen de los autores de cada Salmo, sino que fueron
agregados por los cantores del Templo de Jerusalén, a medida que los diversos poemas eran
agrupados en colecciones.

Los géneros literarios de los Salmos


SY

En el texto hebreo del Antiguo Testamento, los Salmos son designados con una expresión que
significa "Cantos de Alabanza". Esta designación se adapta muy bien a un grupo de Salmos,

Biblia Católica 925


son los que persiguen y oprimen a los pobres y a los débiles. En esos casos, las
imprecaciones –incluso las más violentas– revelan un ansia incontenible de justicia y un
legítimo anhelo de liberación que nunca pierden actualidad.
El uso cristiano del Salterio

Los primeros cristianos hicieron del Salterio su "Libro de oración" por excelencia, si bien lo
"releyeron" con un nuevo espíritu, a la luz del Misterio Pascual. Este hecho resulta

O
particularmente significativo, si se tiene en cuenta que todos los otros elementos cultuales de la
ANTIGUA ALIANZA –el Templo, el sacerdocio y los sacrificios– quedaron abolidos por Cristo,
el verdadero Templo, el Sumo Sacerdote y la única Víctima agradable a Dios.

EM
Al conservar el uso de los Salmos, los primeros cristianos no hicieron más que seguir el
ejemplo de Cristo. Los Salmos, en efecto, animaron su constante diálogo con el Padre. Un
salmo expresa el sentido de su misión, en el momento de venir a este mundo (Sal. 40. 8-9,
citado en Heb. 10. 9). En sus peregrinaciones a Jerusalén, antes de iniciar su ministerio
público, Jesús cantó los Salmos graduales (Lc. 2. 4142). En la última Cena, entonó los Salmos
que recitaban los judíos al celebrar la Cena pascual (Mt. 26. 30). Y en la Cruz, él recurrió una
vez más al Salterio para expresar su dolor y su abandono confiado en las manos del Padre

D
(Mt. 27. 46; Lc.
23. 46; Jn. 19. 28).
LS
Salmo 1

El Salterio comienza con esta "Bienaventuranza", que es como el prólogo de todo el Libro. La
exclamación inicial –"¡Feliz el hombre...!"–; se explicita a lo largo del Salmo mediante la
contraposición de dos imágenes poéticas: el árbol desbordante de vitalidad simboliza la
felicidad de los justos; la paja arrastrada por el viento representa la ruina final de los impíos.
Así se expresa uno de los temas centrales del Salterio y de toda la Biblia: la conducta de cada
O

hombre está sometida al Juicio de Dios, y el mundo está gobernado por la justicia divina.

Salmo 2
O

Este Salmo "real" perteneció originariamente al ritual de la entronización de los reyes


davídicos. Con gran fuerza poética y en progresión dramática, el salmista presenta cuatro
escenas sucesivas: a) la inútil rebelión de los reyes vasallos (vs. 1-3); b) la reacción del Señor
frente a los rebeldes (vs. 4-6); c) la declaración del nuevo rey, el "Ungido" del Señor (vs. 7-9);
ST

d) el llamado a la reconciliación, con una amenaza a los rebeldes (vs. 10-12).

En el transcurso del tiempo, este Salmo se fue enriqueciendo con motivos mesiánicos, y los
primeros cristianos lo "releyeron" como un anuncio de la entronización celestial de Cristo en el
momento de su Resurrección y como una proclamación profética de su filiación divina (v. 7).
SY

Salmo 3
Rodeado de enemigos que tratan de quitarle la confianza en Dios (v. 3), el salmista se pone

Biblia Católica 927


Mediante una declaración que equivale a un juramento (vs. 4-6), una persona acusada y
perseguida se confiesa inocente delante del Señor y le ruega que lo libre de sus perseguidores
(vs. 9-10).

El motivo de la acusación está descrito con bastante vaguedad, y ningún detalle permite
identificar con exactitud a los perseguidores. Estos hechos parecen indicar que el Salmo fue
compuesto originariamente para el rito a que se hace alusión en 1 Rey. 8. 31-32: cuando un

O
inocente era amenazado de muerte y perseguido, podía refugiarse en el Templo y someter su
caso a la justicia de Dios. Con este fin, recitaba la fórmula contenida en este Salmo o alguna
otra similar (Sal. 17; 26). Al declarar su inocencia, no afirmaba estar libre de todo pecado, sino
solamente del crimen que se le imputaba.

EM
Salmo 8

La alabanza contenida en este célebre himno expresa la intuición poético-religiosa del


salmista, que contempla con ojos asombrados la obra de Dios en la creación. Su pensamiento
se concentra en el hombre, realidad casi insignificante en comparación con la majestad del
cielo, y objeto, al mismo tiempo, de una inexplicable solicitud por parte del Creador (v. 5).

D
Ningún otro de los seres creados recibió una dignidad semejante a la de él (v. 6), y todas las
cosas están sometidas a su dominio (vs. 7-9). Estas mismas ideas se vuelven a encontrar en
el relato "sacerdotal" de la creación (Gn. 1. 26-28), que es, sin duda, posterior a este Salmo.

Salmo 11 (10)
LS
Ante una grave amenaza de muerte, cuando la prudencia humana haría razonable la huida, el
salmista responde a sus amigos con una expresión de absoluta confianza en Dios. Al lirismo
de los versos iniciales (vs. 1-3) se añade una reflexión de tono sapiencial (vs. 4-7). En ella se
afirma que los acontecimientos humanos están regidos por la Providencia de Dios, y que a
pesar del momentáneo triunfo de los malvados, al final, triunfará la justicia.
O

Salmo 12 (11)

Este Salmo es una súplica, en la que el autor, con una visión pesimista del mundo, pide al
Señor que intervenga para poner fin a los males que lo afligen. El Señor responde a esta
O

petición con un oráculo, que contiene una promesa de salvación para los oprimidos (v. 6).
Como es habitual en los Salmos de súplica, los versículos finales (8-9) son una expresión de
confianza en el Señor.
Salmo 13 (12)
ST

Los dramáticos "¿hasta cuándo?" de los versículos iniciales (2-3) confieren a esta súplica una
intensidad particular. La reiteración de la pregunta expresa elocuentemente la impaciencia del
salmista, al sentirse abandonado de Dios; pero, al mismo tiempo, es un signo de la íntima
familiaridad con que implora la protección divina.
SY

El Salmo no es muy explícito en describir la aflicción que da motivo a la súplica. Sin embargo,
el v. 4 parece indicar que se trata de una enfermedad grave, que pone al paciente en peligro

Biblia Católica 929


altamente poético y las ideas se van expresando con un amplio despliegue de imágenes. Al
comienzo, se acumulan epítetos que presentan al Señor como un refugio inexpugnable para
sus fieles (vs. 2-3). La amenaza del enemigo se describe como una irrupción de las fuerzas del
caos y de la muerte (vs. 5-6). La intervención del Señor está descrita como una teofanía, en la
que participan y se conmueven todas las fuerzas de la naturaleza (vs. 8-16).

Con algunas variantes, este mismo poema se vuelve a encontrar en 2 Sam. 22. 2-51.

O
Salmo 19 (18)

En este Salmo se encuentran yuxtapuestos dos poemas de estilo y contenido diversos. El

EM
primero es un himno de intensa vibración lírica, que celebra la gloria del Creador manifestada
en la armonía y grandiosidad del firmamento (vs. 2-7). El segundo -que proviene de una época
mucho más reciente- es un poema didáctico, en el que se describen las excelencias de la Ley
divina.

A pesar de estas diferencias, la yuxtaposición de los dos poemas no es totalmente artificial, ya


que así se establece un paralelismo entre las dos manifestaciones de la gloria de Dios: una en

D
la Creación y en las perfecciones del universo, y otra en la Revelación concedida a su Pueblo,
fuente de felicidad y de vida para los que la aman y aceptan sus exigencias.

Salmo 20 (19)
LS
Ante la inminencia del combate, la comunidad congregada en el Templo (v. 3) implora la
protección divina y la victoria del rey (vs. 2-6). Como era habitual en esas circunstancias (1
Sam. 7. 7-10), un sacrificio acompañaba a la súplica (v. 4). La segunda parte del Salmo (vs. 7-
9) es un oráculo pronunciado en nombre del Señor, que anuncia la victoria a su Ungido.

Salmo 21 (20)
Este canto litúrgico de acción de gracias está estrechamente vinculado con el Salmo anterior:
O

la súplica del pueblo antes de la batalla ha sido escuchada, y el Señor ha concedido al rey una
resonante victoria. El Salmo consta de tres partes. La primera (vs. 2-8) es una expresión de
alegre reconocimiento por las bendiciones concedidas al rey, en particular, por el triunfo
alcanzado. En la segunda (vs. 9-13), un sacerdote
O

o un profeta interviene para anunciar la victoria total sobre los enemigos del Señor y del rey.
Por último (v. 14), la comunidad pide al Señor, en una breve súplica, que despliegue su poder
para cumplir la promesa expresada anteriormente.
ST

Salmo 22 (21)

Este Salmo supera a todos los de su género por la intensidad de la súplica y por la
impresionante descripción de los sufrimientos que aquejan al salmista. En él se encuentra
expresado el desamparo de un hombre justo, que ha tocado el límite del sufrimiento físico y
moral, sobre todo, el de sentirse abandonado por Dios (v. 2). Sin embargo, incluso en medio
SY

de los mayores sufrimientos, el salmista suplica con una inquebrantable confianza en Dios (vs.
10-11) y está seguro de la liberación final. Por eso, su oración concluye con un canto de

Biblia Católica 931


medio de la persecución, donde vuelve a ponerse de manifiesto ese mismo sentimiento de
ilimitada confianza (v. 10).

Salmo 28 (27)

Ante la amenaza de un peligro mortal, el salmista suplica al Señor que responda


favorablemente a sus ruegos, librándolo de la muerte (vs. 1-3). No es fácil determinar con

O
exactitud la índole del peligro a que se hace alusión en el Salmo, y podría pensarse tanto en
una acusación injusta como en una enfermedad grave. Los vs. 6-7 son un canto de acción de
gracias, que el salmista entona anticipadamente, porque está seguro de recibir la ayuda divina.
La súplica final por el rey y por todo el Pueblo (vs. 8-9), probablemente fue añadida más tarde,

EM
para el uso litúrgico del Salmo.

Salmo 29 (28)

Este vibrante himno de alabanza celebra la majestad y el poder de Dios, que se manifiestan en
el fragor de la tormenta. La "voz del Señor" es el trueno, que sacude con su ímpetu todas las
fuerzas de la naturaleza (vs. 3-9). A la voz del Señor en esta teofanía cósmica, responde la

D
alabanza litúrgica de toda la creación, expresada en una sola palabra "¡Gloria!" (v. 9).

Probablemente, este Salmo es la adaptación de un antiguo himno cananeo en honor de Baal,


el dios de las tormentas.
LS
Salmo 30 (29)
Este Salmo es un canto de acción de gracias después de una enfermedad grave (vs. 2-5, 13).
El salmista reconoce que el Señor lo puso en peligro de muerte por un pecado de presunción
(v. 7); pero luego, en respuesta a su plegaria (vs. 9-11), le dio una prueba evidente de su
misericordia (v. 6), haciendo que su dolor se convirtiera en alegría (v. 12).

Salmo 31 (30)
O

En este Salmo se combinan una súplica confiada (vs. 2-l9) y un canto de acción de gracias (vs.
20-25). En primer lugar, un hombre acusado y perseguido injustamente se pone en las manos
de Dios (v. 6) y le ruega que lo salve. Luego el mismo salmista expresa su reconocimiento al
O

Señor, por haber experimentado la protección divina y verse libre de peligro.

Salmo 32 (31)
ST

Este poema lírico-didáctico expresa la felicidad de un pecador que ha obtenido el perdón


divino, contraponiéndola a las aflicciones que provienen del pecado (vs. 1-5). El tono personal
con que el salmista narra su propia experiencia (vs. 3-5), se alterna con el estilo sapiencial de
las "bienaventuranzas" iniciales (vs 1-2) y de la exhortación final (vs. 8-11). Esto hace que el
Salmo sea, al mismo tiempo, una expresión de agradecimiento al Señor por la gracia del
perdón, y una lección de sabiduría para toda la comunidad.
SY

Este es uno de los Salmos llamados "penitenciales" (Sal. 6; 38; 51; 102; 130; 143).

Biblia Católica 933


predomine, en definitiva, la actitud de humilde sometimiento a los designios del Señor (v. 10).

Salmo 40 (39)

En este Salmo se encuentran reunidos dos poemas de estilo y contenido diversos. El primero
(vs. 2-11) es un canto de acción de gracias por la liberación de un peligro grave. El segundo
(vs. 14-18) es una súplica para pedir la ayuda divina en un momento de desgracia, y se vuelve

O
a encontrar en el Salmo 70, en forma independiente. Los vs. 12-13 sirven de lazo de unión
entre estas dos partes, que originariamente estaban separadas.

Salmo 41 (40)

EM
La nota característica de este Salmo es el "preludio" sapiencial que antecede a la acción de
gracias por la salud obtenida (vs. 2-4). El salmista recuerda su penosa enfermedad y la súplica
que dirigió al Señor en medio de su dolor. Al describir sus padecimientos, más que el dolor
físico, acentúa el dolor moral que causan la ingratitud, la maledicencia y la hipocresía (vs. 5-
11). El Señor accedió a su súplica, y en esto él reconoce el amor que le ha manifestado (vs.
12-13).

D
Este es uno de los Salmos llamados "Oraciones de los enfermos" (Sal. 6; 38; 88;
102. 2-12).

Salmo 42 (41)
LS
La unidad temática, el estilo y la repetición del mismo estribillo a intervalos regulares
(42. 6, 12; 43. 5) indican que los Salmos 42 y 43 forman un mismo poema. En él se armonizan
admirablemente la hondura del sentimiento religioso y la eficacia de la expresión lírica. El v. 7
indica que el autor del Salmo -probablemente un levita- se encuentra lejos de la Tierra santa,
en las cercanías del monte Hermón, y suspira por volver a gozar de la presencia divina en el
Santuario de Sión. A pesar de sentirse olvidado de Dios (42. 10), el salmista no ha perdido la
O

esperanza, y confía en que el Señor volverá a guiar sus pasos hasta su santa Montaña (43. 3).

Salmo 43 (42)
O

Salmo 44 (43)

En un momento de grave crisis nacional -consecuencia de una derrota- Israel se dirige al


Señor para implorar su ayuda. El recuerdo de las antiguas victorias (vs. 2-9), y su
ST

contraposición con la calamidad presente (vs. 10-17), confiere mayor dramatismo a la súplica.
La alternancia entre el singular y el plural (vs. 5-6, 7-8) indica que el salmista, en alguna
medida, encarna el destino de toda la nación. Esta es una de las características propias del
rey, y por eso se puede pensar que es él quien pronuncia la súplica, como representante de
todo el pueblo.
SY

Las audaces afirmaciones de los vs. 18-22 proporcionan un valioso indicio para fijar la fecha de
composición del Salmo: el Señor permitió la derrota de su Pueblo en un momento en que este

Biblia Católica 935


todos los peligros que podían amenazar a la Ciudad santa, y que ella debía desafiar
confiadamente, porque el Señor era su baluarte inexpugnable. Los versículos finales (l3-l5) son
un canto procesional, dirigido a los peregrinos que iban a Jerusalén con motivo de las grandes
festividades(Éx. 23. l4-l7).

Este Salmo -junto con los Salmos 46; 76; 87- pertenece al grupo de los llamados "Cantos de
Sión".

O
Salmo 49 (48)

Este Salmo "didáctico" alude repetidamente al "temor" que experimentan los pobres, cuando
comparan su propia miseria con la felicidad de los poderosos (vs. 6-7, 17). Dicho temor está

EM
motivado por la aparente contradicción entre ese estado de cosas y la justicia de Dios en el
gobierno del mundo (Sal. 37; 73). Para responder a esa inquietud, el salmista recuerda que
nadie podrá asegurarse la inmortalidad por medio de sus riquezas (vs. 8-10): todos los
hombres son iguales ante la muerte (v. 11) y los ricos no llevarán sus bienes a la tumba (v. 18).
Además, los justos se verán libres de todo grave peligro (v. 16), mientras que un desastre final
espera a los malvados (vs. 12-15). El Salmo no contiene ninguna referencia clara a la vida
eterna: sólo esta proporcionará más tarde la clave para resolver adecuadamente el "enigma"

D
planteado en el v. 5.

Salmo 50 (49)

La parte central de este Salmo está constituida por la acusación que Dios dirige a su Pueblo,
LS
para reprocharle su infidelidad a la Alianza. El reproche está precedido por la descripción de la
teofanía cultual, en la que el Señor se manifiesta como acusador y como Juez (vs. 1-6). El
motivo de la acusación es la infidelidad de Israel a las exigencias morales de la Alianza (vs. 16-
20), no compensada por la observancia de prácticas cultuales puramente exteriores (vs. 8-15).
La advertencia final (vs 21-23) es una amenaza para los que se obstinan en el mal camino, y
una promesa de salvación para los fieles.
O

Salmo 51 (50)

Este Salmo -designado tradicionalmente con el nombre de Miserere- es la súplica penitencial


por excelencia. El salmista es consciente de su profunda miseria (v. 7) y experimenta la
O

necesidad de una total transformación interior, para no dejarse arrastrar por su tendencia al
pecado (v. 4). Por eso, además de reconocer sus faltas y de implorar el perdón divino, suplica
al Señor que lo renueve íntegramente, "creando" en su interior "un corazón puro" (v. 12).
ST

El tono de la súplica es marcadamente personal, y en el contenido del Salmo se percibe la


influencia de los grandes profetas, en especial de Jeremías (24. 7) y Ezequiel (36. 25-27). En
él se encuentra, además, el germen de la doctrina paulina acerca del "hombre nuevo" (Col. 3.
10; Ef. 4. 24).

Este es uno de los Salmos llamados "penitenciales" (Sal. 6; 32; 38; 102; 130; 143).
SY

Salmo 52 (51)

Biblia Católica 937


arbitrarias fomentan la violencia y la injusticia en la sociedad. Después de una invectiva llena
de sarcasmo (vs. 2-3), el Salmo describe la inconducta de los jueces y su obstinación en el mal
(vs. 4-6), y lanza contra ellos enérgicas imprecaciones (vs. 7-10). Por último, anuncia la alegría
que experimentarán los justos cuando se manifieste la justicia de Dios (vs. 11-12).

Salmo 59 (58)

O
Este Salmo es la súplica de un hombre perseguido y acusado injustamente. Seguro de su
inocencia (v. 5), el salmista pide que sus enemigos sean exterminados (v. 12), para que se
ponga de manifiesto el justo gobierno de Dios sobre el mundo (v. 14). El odio y la crueldad de
los perseguidores (vs. 7-8, 15-16) explican de alguna manera la violencia de ciertos

EM
sentimientos expresados en el Salmo.

Salmo 60 (59)

En esta lamentación, aparecen reflejados los diversos momentos de una acción litúrgica,
celebrada con motivo de una grave derrota nacional. En la primera parte (vs. 3-7), la
comunidad se queja ante el Señor por la dura prueba a que se vio sometida. Luego viene un

D
oráculo del Señor (vs. 8-10), que promete a su Pueblo la total recuperación de sus antiguos
dominios. Este oráculo divino se caracteriza por sus audaces antropomorfismos y por su estilo
épico. La parte final del Salmo es una reiteración de la lamentación y de la súplica (vs 11- 13),
y una profesión de confianza en el poder de Dios (v. 14). Los vs. 7-14 se vuelven a encontrar
en el Salmo 108. 7
LS
14.

Salmo 61 (60)

Un hombre desterrado -probablemente un levita- suspira por volver a gozar de la presencia


divina, viviendo constantemente junto al Santuario de Dios (v.5). En los vs. 7-8 se inserta una
oración por el rey, cuya vinculación con el resto del Salmo no aparece con claridad.
O

Salmo 62 (61)

La característica dominante de este Salmo es la absoluta confianza en el Señor, a pesar de la


O

hostilidad y la persecución. El salmista se siente plenamente seguro bajo la protección de Dios


(vs. 2-3, 6-8). Por eso interpela decididamente a sus adversarios (vs. 4-5), se reconforta a sí
mismo (vs. 6-7) y exhorta a todos los fieles a que compartan sus mismos sentimientos (v. 9).
La reflexión sapiencial de los vs. 1011 y el oráculo divino de los vs. 12-13, le sirven para
ST

confirmar su enseñanza.

Salmo 63 (62)
Un profundo anhelo de Dios -bellamente expresado con la imagen de la tierra sedienta (v. 2)-
es el sentimiento que domina todo este Salmo. Su autor podría ser un levita desterrado, que
recuerda el tiempo en que vivía junto al Santuario, gozando de la intimidad con el Señor. En el
SY

silencio de la noche rememora aquellas horas felices, y ese recuerdo le sirve de consuelo (vs.
7-9). El versículo final indica que el salmista identifica su propia suerte con la de todo su

Biblia Católica 939


Salmo 69 (68)

Esta angustiosa lamentación tiene muchos rasgos comunes con el Salmo 22, en especial, la
dramática descripción de la enfermedad y los sufrimientos que dan motivo a la súplica (vs. 2-
5). Entre estos últimos, el salmista menciona particularmente el desprecio de que es objeto por
su fidelidad a la causa de Dios y su amor hacia el Templo (vs. 8-13). Así hace presente al
Señor que su enfermedad pone en juego el honor divino, porque si él muere, todos los fieles

O
quedarán expuestos a la burla de sus enemigos (v. 7).

Los vs. 36-37 indican que el Salmo fue compuesto poco tiempo después del exilio babilónico.

EM
Salmo 70 (69)

En este Salmo se repite, con muy pocas variantes, la súplica del Salmo 40. 14-18.

Salmo 71 (70)

Un anciano gravemente enfermo acude al Señor para que no lo abandone en los penosos días

D
de su vejez (vs. 9, 18). En lugar de describir minuciosamente los dolores que lo afligen, el
salmista reitera sus expresiones de fidelidad y confianza en Dios (vs. 3, 5-8, 19), y su promesa
de proclamar los beneficios recibidos, para ejemplo de los más jóvenes (v. 18).

Salmo 72 (71)
LS
Esta súplica en favor del rey (v. 1) fue compuesta probablemente para el día de su
entronización. En ella se describe, con imágenes muy expresivas, la función vital del rey en el
seno de la comunidad: la nación no podía gozar de bienestar y prosperidad, si el rey no
aseguraba el orden social mediante un gobierno justo. Su "justicia" debía beneficiar, sobre
todo, a los miembros más indigentes de la comunidad (vs. 2, 4, 7, 12-14).
O

Posteriormente el Salmo recibió una interpretación mesiánica, y se "releyó" como una


descripción profética del Rey Mesías.
Salmo 73 (72)
O

El tema central de este Salmo es el doloroso enigma que plantea a los justos la comparación
entre sus propios sufrimientos (vs. 13-14) y la felicidad de que gozan los impíos (vs. 4-12). El
mismo tema -característico de los escritos sapienciales- es tratado también en los Salmos 37;
49. Pero aquí el autor del Salmo no se expresa con la serena objetividad de los sabios. sino
ST

que da un testimonio de su experiencia personal: exasperado por lo que consideraba una


injusticia de parte de Dios (vs. 2122), estuvo a punto de extraviarse (v. 2), hasta que una visita
al Santuario (v. 17) le hizo experimentar con extraordinaria intensidad la cercanía de Dios, y
así comprendió lo que significa estar alejado de él (v. 27). El final del Salmo es de un contenido
casi místico: el salmista manifiesta que su único anhelo es vivir en intimidad con Dios.
SY

Salmo 74 (73)

Biblia Católica 941


El motivo de esta súplica nacional es la deplorable situación en que se encuentra Israel: los
paganos han devastado y profanado la herencia del Señor (v. 1); muchos fieles han caído bajo
la espada, sus cadáveres han sido abandonados a las aves de rapiña y los pueblos vecinos
celebran esa derrota (vs. 2-4). El salmista reconoce que la tragedia nacional es el justo castigo
de reiteradas infidelidades (v. 8); pero hace presente al Señor que esa derrota compromete la
gloria de su Nombre (v. 9), ya que Israel es su Pueblo y su "rebaño" (v. 13). Si no escucha el
llanto de los cautivos, los paganos pensarán que es inútil servir al Señor (v. 10).

O
Salmo 80 (79)

Este Salmo es una súplica que toda la nación dirige al "Pastor de Israel" (v. 2), en un momento

EM
de grave calamidad. El lirismo que caracteriza a todo el poema aparece con particular relieve
en los vs. 9-12, donde Israel es presentado como una "vid" que el Señor sacó de Egipto y
plantó cuidadosamente en la Tierra prometida. El recuerdo de aquella solicitud hace más
angustiosa la situación presente (vs. 5-7, 13-14) y confiere mayor intensidad a la súplica de
toda la comunidad, expresada particularmente en el estribillo de los vs. 4, 8 y 20.

Salmo 81 (80)

D
La primera parte de este Salmo (vs. 2-6) es un preludio hímnico, que invita a celebrar
jubilosamente una de las grandes fiestas anuales. La segunda (vs. 7-17) contiene un oráculo
que el Señor dirige a Israel, en un tono de reproche y de promesa. En èl, le recuerda sus
beneficios y sus exigencias (vs. 9-11), lo amonesta por su obstinación (vs. 12-13) y le promete
LS
toda clase de bendiciones si escucha su Palabra (vs. 14-17).

Salmo 82 (81)

Este poema ilustra uno de los aspectos de la prolongada lucha que Israel mantuvo contra la
idolatría y contra las concepciones del paganismo circundante. En algunas ocasiones, los
Profetas -para dar una mayor fuerza persuasiva a sus palabras- interpelaban a los dioses
O

paganos y les reprochaban su incapacidad para hacer alguna cosa, sea buena o mala (Is. 41.
21-29). Mediante un procedimiento literario similar, este Salmo presenta al Señor alzándose
como Juez en medio de los dioses, para condenarlos a la impotencia total, después de
haberlos acusado de fomentar la injusticia entre los hombres.
O

Posteriormente, este Salmo se interpretó como un apóstrofe contra los jueces y gobernantes
injustos.
ST

Salmo 83 (82)

Israel pide al Señor que repita sus hazañas del pasado (vs. 10-13) y manifieste su dominio
sobre toda la tierra (v. 19), derrotando a los enemigos de su Pueblo (vs. 1418). La coalición
mencionada en los vs. 3-6 no se refiere a un hecho histórico determinado, sino que representa
simbólicamente la constante oposición de los paganos contra Israel. Esta afirmación se funda
SY

en el carácter artificial de la lista que enumera a las naciones coaligadas (vs. 7-9): en ella
aparecen reunidos diez de los enemigos tradicionales de Israel, pertenecientes a épocas

Biblia Católica 943


especial, de la comunión con los demás (vs. 9, 19), el enfermo se siente sumergido en el "reino
de la muerte" (v. 12), cuyas características describen los vs. 6-8. En esta penosa situación, y
sin manifestar ningún sentimiento de esperanza, el salmista pide al Señor que le devuelva la
vida porque los muertos no pueden alabar a Dios (vs. 11 -13).

La fe en la resurrección y en la vida futura ilumina con una nueva perspectiva el misterio del
dolor, tan elocuentemente expresado en este Salmo, que pertenece a los llamados "Oraciones

O
de los enfermos" (Sal. 6; 38; 41; 102. 2-12).

Salmo 89 (88)

EM
La evocación de las promesas hechas por el Señor a David - que constituye la parte central de
este magnífico poema- sirve de base a la súplica por el rey, en un momento de grave
humillación para la dinastía davídica. Con esta visión global del Salmo, es fácil percibir la
conexión entre sus diversas partes. El breve preludio (v. 2) -seguido de una alusión a la alianza
davídica (vs. 3-5) y de un himno al Creador (vs. 6-19)- introduce un oráculo divino (vs. 20-38),
que anuncia los privilegios de David y su dinastía-. La situación que describen los versículos
siguientes (39-46) es el reverso de esas antiguas promesas, y por eso el rey suplica al Señor

D
que vuelva a manifestarle su amor y su fidelidad (vs. 47-52).

Salmo 90 (89)

La súplica contenida en este Salmo está motivada por largos años de penosos sufrimientos.
LS
En ella, la comunidad de Israel ruega al Señor que le conceda una alegría comparable a las
tribulaciones vividas hasta el presente (vs. 13-15).El Salmo no apunta específicamente a una
situación particular -hambre, sequía o guerra- sino que parece referirse, de manera general, a
las penalidades cotidianas, tanto de los individuos como de la nación. Por eso, la súplica va
precedida de una profunda meditación sobre la precariedad y la miseria de la vida humana,
contrapuesta a la eternidad y soberanía de Dios (vs. 2-10). La conclusión del salmista es que
la verdadera sabiduría consiste en reconocer la brevedad de la vida (v. 12). El verso inicial
O

confiere a todo el Salmo un tono de esperanzada confianza.

Salmo 91 (90)
O

Una sola idea se repite a lo largo de todo este Salmo: los que se refugian en el Señor pueden
afrontar confiadamente cualquier dificultad, porque cuentan con la constante y eficaz
protección divina. Muchas expresiones tienen evidentemente un carácter hiperbólico, por
ejemplo la del v. 13, y sólo pretenden destacar la excepcional providencia con que el Señor
ST

cuida de sus fieles. En la parte final del Salmo (vs. 14-16), un oráculo divino confirma la
enseñanza del salmista.

Salmo 92 (91)

En este canto de acción de gracias, el salmista descubre en su caso personal (vs. 5, 11-12)
SY

una manifestación de los designios providenciales de Dios (v. 6). La suerte reservada a los
impíos (vs. 8-10) y a los justos (vs. 13-16) revela la profundidad y la justicia de esos designios,

Biblia Católica 945


encontrar en 1 Crón. 16. 23-33.

Salmo 97 (96)

La frase inicial de este "Himno a la realeza del Señor" (Sal 47; 93; 96; 98 - 99) es una solemne
proclamación, que anuncia el advenimiento del Reino de Dios, inaugurado por una teofanía de
la que participan todos los elementos de la naturaleza (vs. 1-5). Esta manifestación del Señor

O
como Rey signifca el triunfo definitivo de la justicia (v. 6) y es un motivo de júbilo para su
Pueblo (vs. 8, 11). La exhortación final (v. 12) parece estar dirigida a la comunidad congregada
en el Templo, que actualizaba cultualmente la victoria del Señor sobre sus enemigos y el
establecimiento de su Reino.

EM
Salmo 98 (97)

Las ideas que desarrolla este "Himno a la realeza del Señor" (Sal. 47; 93; 96 - 97; 99) son muy
afines con las del Salmo 96, y su fuente de inspiración es también Is. 40
-66.

Salmo 99 (98)

D
Este Salmo es un himno de alabanza al Señor, que estableció su trono en Sión para revelarse
a Israel como Rey justo y poderoso (vs. 1-4). La benevolencia y la justicia con que el Señor
gobierna a su Pueblo se manifiesta, de manera arquetípica, en las figuras de Moisés, Aarón y
Samuel: ellos son, a un mismo tiempo, los mediadores de la Revelación divina y un ejemplo
LS
constante para los fieles (vs. 6-8). La triple aclamación al Dios "santo" (vs. 3, 5, 9) recuerda el
canto de los Serafines de Is. 6. 3, y es un indicio del carácter marcadamente litúrgico del
Salmo.

Si bien este poema pertenece al grupo de "Himnos a la realeza del Señor" (Sal. 47; 93; 96 -
98), por su forma y su contenido difiere notablemente de los demás.
O

Salmo 100 (99)

La primera estrofa de este canto procesional (vs. 1-2) es una invitación a la alegría y a la
acción de gracias, dirigida a toda la comunidad cultual en e1 momento de ingresar al Templo.
O

En la segunda estrofa, Israel reconoce con gratitud su condición de "Pueblo" y "rebaño" del
único Dios (v. 3) La estructura del Salmo parece indicar que este era cantado alternadamente
por dos coros.
ST

Salmo 101 (100)

Este Salmo es una profesión de fidelidad a la misión que Dios había confiado a David y a sus
descendientes: la de gobernar con justicia la "Ciudad del Señor" (v. 8). Es difícil determinar con
exactitud en qué circunstancias el rey davídico debía pronunciar estas palabras.
Probablemente, lo hacía en el transcurso de una acción litúrgica, que conmemoraba
SY

periódicamente la institución de la dinastía y la alianza del Señor con la casa de David.

Biblia Católica 947


Salmo 106 (105)

También en este Salmo se enumeran los acontecimientos de la Historia de la Salvación, desde


el Éxodo de Egipto (vs. 7-10) hasta el exilio babilónico (vs. 41-46). Pero aquí se ponen de
relieve las reiteradas rebeldías de Israel, en oposición a la misericordia y fidelidad del Señor.
Todo el Salmo tiene un marcado acento penitencial (v. 6) y didáctico, y supone, además, que
muchos israelitas se encuentran dispersos entre las naciones (vs. 27, 47). Por eso la narración

O
histórica concluye con una súplica para que el Señor vuelva a congregar a todo su Pueblo en
la Tierra prometida (vs. 47-48).

Salmo 107 (106)

EM
En este canto de acción de gracias, se describen cuatro situaciones típicas, que ponen de
manifiesto una especial providencia de Dios: la vuelta del exilio,presentada como un nuevo
Éxodo (vs. 4-9); la liberación de los cautivos (vs. 10-16); la ayuda divina a los que sufren (vs.
17-22) y a los navegantes en peligro (vs. 23-32). La parte final del Salmo (vs. 33-43) tiene un
carácter hímnico-sapiencial, y su tema central es el poder de Dios, que transforma el orden de
los acontecimientos en beneficio de sus fieles.

D
Salmo 108 (107)

Este Salmo resulta de la combinación de dos fragmentos, que se encuentran en los Salmos
57. 8-12; 60. 7-14. En la primera parte (vs. 2-7), el salmista alaba fervientemente al Señor por
LS
su misericordia y su fidelidad. La segunda (vs. 8-14) contiene un oráculo divino y una
expresión de confianza en la ayuda del Señor.

Salmo 109 (108)

Las imprecaciones contenidas en esta súplica -las más violentas de todo el Salteriohan dado a
este Salmo una particular celebridad. Estas imprecaciones se atribuyen generalmente al
O

salmista, pero hay serias razones para pensar que él no hace más que repetir, delante del
Señor, las palabras de sus acusadores y perseguidores.

Salmo 110 (109)


O

El núcleo de este Salmo "real" está constituido por un oráculo del Señor, que proclama los
privilegios concedidos a los reyes davídicos en el día de su entronización. Este oráculo se
articula en tres partes, introducidas y ampliadas por la palabra del salmista. El primer privilegio
ST

del rey es el de ser lugarteniente del Señor y partícipe de su soberanía (vs. 1-2). El segundo
radica en su filiación divina, fundada en una adopción por parte de Dios (v. 3). El tercero es su
condición de sacerdote "a la manera de Melquisedec" (v. 4), el antiguo rey de Jerusalén y
sacerdote de Dios, el Altísimo (Gn. 14. 18).

Con el transcurso del tiempo -sobre todo después del exilio- este Salmo sirvió para alentar la
SY

esperanza mesiánica de Israel. En este mismo sentido lo utiliza el Nuevo Testamento,


citándolo repetidamente como un testimonio profético de la dignidad mesiánica de Jesús, el

Biblia Católica 949


manifiesto la función mediadora de Israel en la salvación de todos los pueblos.
Salmo 118 (117)

Este magnífico canto de acción de gracias celebra una victoria de Israel, en la que se puso de
manifiesto una vez más el amor del Señor hacia su Pueblo (vs. 1-4) y su invencible poder (vs.
15-16). La referencia explícita a dos acciones cultuales -la liturgia de entrada al Santuario (vs.
19-20) y la procesión de la comunidad hacia el altar (v. 27)- destaca con particular relieve el

O
carácter litúrgico del Salmo. En esa liturgia de acción de gracias, la función principal
corresponde al rey, que describe la acción salvadora de Dios en primera persona del singular
(vs. 5-14, 17-18, 21), mostrando así su condición de representante y portavoz de todo el
Pueblo.

EM
La liturgia cristiana confirió a este Salmo un significado "pascual" , y lo utiliza para cantar la
victoria de Cristo.

Salmo 120 (119)

Con este breve poema se inicia la colección de los Salmos "de peregrinación" (Sal 120 - 134),

D
que también reciben el nombre de "graduales" o de las "subidas", porque eran cantados por
los peregrinos que "subían" a Jerusalén, con motivo de las grandes fiestas anuales (Éx. 23. ]4-
19).

Este Salmo refleja poéticamente la situación de los humildes y desposeídos, que viven en
LS
medio de una sociedad dominada por la agresividad y la mentira. Allí se encuentran como
extranjeros, como desterrados en un país hostil o entre las tribus del desierto (vs. 5-7).

Salmo 121 (120)

La estructura dialogada de este Salmo parece indicar que los peregrinos lo cantaban en forma
coral, durante la marcha hacia Jerusalén. Un tono de serena confianza atraviesa todo el
O

poema. En él se describe al Señor como un centinela, que está alerta en su puesto de guardia
para proteger a sus fieles. El bellísimo verso inicial se inspira probablemente en la actitud de
los peregrinos, que avanzaban con la mirada fija en las montañas, esperando divisar la altura
donde se elevaba el Templo de Sión.
O

Salmo 122 (121)

La alegría de los peregrinos al emprender la marcha hacia Jerusalén (v. 1), el espectáculo de
ST

las tribus que avanzaban procesionalmente (v. 4) y la emoción que se experimentaba al pisar
el suelo de Sión (v. 2), dan pie al salmista para hacer un elogio entusiasta de la Ciudad santa.
La masa "compacta y armoniosa" de sus casas y sus palacios (v. 3), imagen de la unidad del
Pueblo elegido (Sal. 87), constituía un especial motivo de admiración. En los versículos finales,
el elogio se convierte en augurio de felicidad para Jerusalén y sus moradores (vs. 6-9).
Salmo 123 (122)
SY

En contraposición con el optimismo nacional del Salmo anterior, esta ardiente súplica refleja la

Biblia Católica 951


Salmo 129 (128)

Este Salmo retoma en parte el tema del Salmo 124. Desde los comienzos de su historia (vs. 1-
2), Israel debió soportar a numerosos opresores. Pero el Señor nunca permitió que aniquilaran
a su Pueblo. Apoyados en esta experiencia de la protección divina, los peregrinos piden al
Señor la rápida destrucción de sus enemigos y miran confiadamente hacia el futuro.

O
Salmo 130 (129)

En esta súplica, el reconocimiento del propio pecado se une a la confiada seguridad de


obtener el perdón divino. El salmista, lejos de sentise abandonado de Dios, se apoya en la

EM
conciencia de su propia indignidad, para acercarse a él. Con esta actitud implora el perdón y la
protección, no sólo para sí mismo, sino también para todo su Pueblo.

Este es uno de los Salmos llamados "penitenciales" (Sal. 6; 32; 38; 51; 102; 143), y la tradición
cristiana lo utiliza preferentemente en la liturgia de los difuntos por su marcado tono de
esperanza.

D
Salmo 131 (130)

Con una gran espontaneidad, el salmista describe su actitud humilde y confiada delante de
Dios, fundada en la renuncia a toda "aspiración desmedida" (v. 1). Esta actitud se expresa
admirablemente en la imagen del niño que descansa tranquilo en los "brazos de su madre" (v.
LS
2). El versículo final amplía la perspectiva a todo Israel, para exhortarlo a tener ese mismo
espíritu de humildad y confianza en el Señor.

Salmo 132 (131)

Este Salmo rememora el traslado del Arca de la Alianza al monte Sión (2 Sam. 6. 1219). Las
dos partes que lo integran se corresponden en perfecto paralelismo. La primera (vs. 1-10)
O

comienza con el recuerdo del "juramento" hecho por David de no concederse ningún descanso
hasta encontrar una Morada digna del Señor (vs. 1-5). La segunda (vs. 11-18) es la respuesta
divina a los desvelos del rey: en forma de oráculo, el Señor "jura" a David que su dinastía no
tendrá fin y le promete la prosperidad para su Pueblo.
O

Los cortes abruptos de los vs. 6-10 dejan entrever los diversos momentos de una liturgia
procesional. Algunos indicios permiten afirmar que esta era celebrada anualmente, en tiempos
de la monarquía, para conmemorar la elección de la dinastía davídica y del monte Sión (2
ST

Sam. 7).

Salmo 133 (132)

Este delicado poema es un elogio de la convivencia fraternal, tanto en la intimidad de la familia


como en la comunidad nacional y religiosa. Las grandes fiestas anuales cuando toda la
SY

comunidad de Israel se congregaba en el monte Sión- eran la ocasión más propicia para
intensificar los vínculos fraternales entre los miembros del Pueblo de Dios. De allí la inserción

Biblia Católica 953


Salmo 139 (138)

En un lenguaje de profundo lirismo, el salmista expresa su admiración ante la insondable


sabiduría de Dios, que penetra todas las cosas y sondea hasta lo más íntimo del corazón
humano.

El tono sereno y meditativo del Salmo se interrumpe bruscamente en el v. 19, para introducir

O
una severa imprecación contra los impíos. Esta imprecación -que a primera vista parece fuera
de lugar - da mucha luz sobre la situación en que el Salmo fue pronunciado originariamente: el
salmista, hostigado por "hombres sanguinarios" (v. 19), se somete al juicio de Dios, pidiéndole
que "examine" su conducta y sus intenciones (v. 23). Su hondo sentido de la trascendencia

EM
divina le impide declarar abiertamente su inocencia, y sólo la insinúa con una gran humildad (v.
24).

Salmo 140 (139)

Este Salmo es una súplica al Señor, defensor de los pobres (v. 13), contra la calumnia y la
opresión. Luego de evocar con expresivas imágenes la violencia y la maldad de sus

D
perseguidores (vs. 3-6), el salmista dirige contra ellos una severa imprecación (vs. 9-12). La
súplica está acompañada de una profesión de inquebrantable confianza (vs. 7-8), fundada en
la certeza de que Dios es justo y hace valer el derecho de los oprimidos (vs. 13-14).

Salmo 141 (140)


LS
En esta súplica, el salmista pide al Señor que lo libre del doble peligro que lo amenaza: la
hostilidad de sus enemigos (v. 9) y la tentación de dejarse arrastrar por los malos deseos,
imitando la maledicencia y los excesos de los impíos (vs. 3-4). Su voluntad de resistir a las
seducciones del mal, incluye también la buena disposición para aceptar las advertencias de los
justos, aunque resulten penosas (v. 5).
Salmo 142 (141)
O

En medio de una obstinada persecución (vs. 4, 7) y sin esperanzas de encontrar una ayuda en
los hombres (v. 5), el salmista invoca angustiosamente al Señor (vs. 2, 7), que es su único
refugio (v. 6). Confiado en su pronta liberación, promete reconocer públicamente los favores
O

recibidos de Dios, para alegría y edificación de los justos (v. 8).

Salmo 143 (142)


ST

Un hombre perseguido violentamente (v. 3) se pone bajo la protección de Dios, a fin de que lo
libre de sus perseguidores (v. 9). Para fundamentar su pedido, el salmista apela a las antiguas
intervenciones de Dios en favor de su Pueblo (v. 5). Pero a diferencia de lo que sucede en
otros Salmos similares (Sal. 7), él no hace una declaración de su propia inocencia, sino que
reconoce su condición de pecador y su imposibilidad de obtener la salvación sin el auxilio de la
misericordia divina.
SY

Este es uno de los salmos llamados "penitenciales" (Sal. 6; 32; 38; 51; 102; 130).

Biblia Católica 955


El amor del Señor hacia su Pueblo y la victoria que le tiene asegurada (v. 4) son el motivo
propuesto a la comunidad cultual, para invitarla a cantar jubilosamente a su Creador y su Rey
(vs. 1-3). El reverso de esa victoria es "la sentencia dictada" por Dios contra los enemigos de
su Pueblo (v. 9), e Israel está llamado a ejecutarla (vs. 6-8).

Este himno se destaca por su entusiasmo guerrero y su ardiente nacionalismo. Dichas


características se explican porque fue compuesto después del exilio babilónico, cuando Israel

O
tuvo que luchar afanosamente por su reconstrucción nacional y religiosa, en medio de la tenaz
oposición de sus vecinos (Neh. 2- 6). La esperanza en la victoria reafirmaba su fe en el Señor
y le daba nuevo ánimo para la lucha.

EM
Salmo 150

El libro de los Salmos concluye con esta invitación a entonar un solemne "canto" en honor del
Creador, que habita en su Santuario cósmico, sobre la majestad del cielo. La invitación se
dirige a todos los seres, y el motivo de la alabanza son las "proezas" del Señor, manifestadas
en la creación y en la historia. que pregonan su grandeza y su poder.

D
Los dos caminos

1 ¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los

pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, 2 sino que se complace en la ley del
LS
Señor y la medita de día y de noche! 3 Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,

que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le

saldrá bien. 4 No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. 5
O

Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos;

6 porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal.
O

EL REY DAVÍDICO, FIGURA DEL MESÍAS La rebelión de los reyes vasallos

1 ¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos?
ST

2 Los reyes de la tierra se sublevan, y los príncipes conspiran contra el Señor y contra su

Ungido: 3 "Rompamos sus ataduras, librémonos de su yugo".

El Señor, defensor de su Ungido


SY

4 El que reina en el cielo se sonríe; el Señor se burla de ellos. 5 Luego los

Biblia Católica 957


Dios mío! Tú golpeas en la mejilla a mis enemigos

y rompes los dientes de los malvados. 9 ¡En ti, Señor, está la salvación, y tu

bendición sobre tu pueblo! Pausa

O
súplica y exhortación ALA CONFIANZA EN DIOS

1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de David. 2 Respóndeme cuando

EM
te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y

escucha mi oración. 3 Y ustedes, señores, ¿hasta cuando ultrajarán al que es mi Gloria,

amarán lo que es falso y buscarán lo engañoso? Pausa4 Sepan que el Señor hizo maravillas

por su amigo: él me escucha siempre que lo invoco. 5 Tiemblen, y no pequen más;

D
Pausareflexionen en sus lechos y guarden silencio, 6 ofrezcan los sacrificios que son debidos y

tengan confianza en el Señor. 7 Hay muchos que preguntan: "¿Quién nos mostrará la

felicidad,si la luz de tu rostro, Señor, se ha alejado de nosotros?".


LS
8 Pero tú has puesto en mi corazón más alegría que cuando abundan el trigo y el

vino. 9 Me acuesto en paz y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor,

aseguras mi descanso.
O

INVOCACIÓN A LA BONDAD Y A LA JUSTICIA DE DIOS

1 Del maestro de coro. Para flautas. Salmo de David. 2 Señor, escucha mis palabras, atiende a
O

mis gemidos; 3 oye mi clamor, mi Rey y mi Dios, porque te estoy suplicando. 4 Señor, de

madrugada ya escuchas mi voz: por la mañana te expongo mi causa y espero tu respuesta. 5


ST

Tú no eres un Dios que ama la maldad; ningún impío será tu huésped, 6 ni los orgullosos

podrán resistir delante de tu mirada. Tú detestas a los que hacen el mal 7 y destruyes a los

mentirosos. ¡Al hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor! 8 Pero yo, por tu
SY

inmensa bondad, llego hasta tu Casa,

Biblia Católica 959


Invocación inicial

2 Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen; 3 líbrame,

para que nadie pueda atraparme como un león, que destroza sin remedio.

O
Declaración de la propia inocencia

4 Señor, Dios mío, si cometí alguna bajeza,


a o hay crímenes en mis manos; 5 si he pagado con traición a mi amigo

EM
b o he despojado sin razón a mi adversario: 6 que el enemigo me persiga y me alcance,
que aplaste mi vida contra el suelo y deje tendidas mis entrañas en el polvo. Pausa

Apelación al Juicio de Dios

7 Levántate, Señor, lleno de indignación; álzate contra el furor de mis adversarios. Despierta

D
para el juicio que has convocado: 8 que una asamblea de pueblos te rodee, y presídelos tú,

desde lo alto. 9 El Señor es el Juez de las naciones: júzgame, Señor, conforme a mi justicia y

de acuerdo con mi integridad. 10 ¡Que se acabe la maldad de los impíos!


LS
Tú que sondeas las mentes y los corazones,

tú que eres un Dios justo, apoya al inocente.

11 Mi escudo es el Dios Altísimo,


O

que salva a los rectos de corazón.

12 Dios es un Juez justo


O

y puede irritarse en cualquier momento.

13 Si no se convierten, afilará la espada,


ST

tenderá su arco y apuntará;

14 preparará sus armas mortíferas,

dispondrá sus flechas incendiarias.


SY

Biblia Católica 961


La primera parte es un canto de acción de gracias, en el que se intercalan algunos
motivos hímnicos (9. 6-13, 16-17). La segunda es una súplica al Señor, que
aparentemente permanece impasible (10. 1) frente a los atropellos cometidos por los
malvados. El Salmo concluye con una referencia a la realeza del Señor (10. 16) y con
una expresión de confianza en el Dios que protege a los humildes y salva a los
oprimidos (10. 17-18).

O
1 Del maestro de coro. Para oboes y arpa. Salmo de David.

Acción de gracias por la justicia de Dios

EM
Alef 2 Te doy gracias, Señor, de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas.

3 Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar himnos a tu Nombre, Altísimo.

Bet 4 Cuando retrocedían mis enemigos, tropezaron y perecieron delante de ti, 5

porque tú defendiste mi derecho y mi causa, sentándote en el trono como justo

D
Juez. Guímel 6 Escarmentaste a las naciones, destruiste a los impíos y borraste

sus nombres para siempre; 7 desapareció el enemigo: es una ruina irreparable;


LS
arrasaste las ciudades, y se perdió hasta su recuerdo. He 8 Pero el Señor reina

eternamente y establece su trono para el juicio: 9 él gobierna al mundo con

justicia

y juzga con rectitud a las naciones. Vau 10 El Señor es un baluarte para el


O

oprimido, un baluarte en los momentos de peligro. 11 ¡Confíen en ti los que

veneran tu Nombre, porque tú no abandonas a los que te buscan! Zain 12 Canten


O

al Señor, que reina en Sión, proclamen entre los pueblos sus proezas. 13 Porque

él pide cuenta de la sangre, se acuerda de los pobres y no olvida su clamor. Jet


ST

14 El Señor se apiadó de mí, contempló mi aflicción; me tomó y me alzó de las

puertas de la Muerte, 15 para que pudiera proclamar sus alabanzas y alegrarme

por su victoria en las puertas de Sión.


SY

La derrota de los impíos

Biblia Católica 963


agazapa para atrapar al pobre, y lo atrapa arrastrándolo en sus redes. 10 Espía,

se inclina, se dobla, y cae sobre el débil con todas sus fuerzas. 11 Luego piensa:

"Dios lo olvida; aparta su rostro y nunca ve nada".

O
Súplica al Señor, defensor de los humildes

Cof 12 ¡Levántate, Señor Dios, alza tu mano, no te olvides de los pobres! 13 ¿Por

EM
qué el malvado desprecia a Dios, pensando que tú no pides cuenta? Res 14 Pero

tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus

propias manos. El débil se encomienda a ti; tú eres el protector del huérfano.

Sin 15 ¡Quiebra el brazo del malvado y del impío,

D
castiga su malicia y no subsistirá! 16 El Señor reina para siempre y los paganos

desaparecerán de la tierra. Tau 17 Tú, Señor, escuchas los deseos de los


LS
pobres, los reconfortas y les prestas atención. 18 Tú haces justicia al huérfano y

al oprimido: ¡que el hombre hecho de tierra no infunda más temor!

LA JUSTICIA DE DIOS, MOTIVO DE CONFIANZA

1 Del maestro de coro. De David. Yo tengo mi refugio en el Señor, ¿cómo pueden decirme
O

entonces: "Escapa a la montaña como un pájaro, 2 porque los malvados tienden su arco y

ajustan sus flechas a la cuerda, para disparar desde la penumbra contra los rectos de
O

corazón? 3 Cuando ceden los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?". 4 Pero el Señor está en

su santo Templo, el Señor tiene su trono en el cielo.Sus ojos observan el mundo, sus pupilas
ST

examinan a los hombres: 5 el Señor examina al justo y al culpable,

y odia al que ama la violencia. 6 Que él haga llover brasas y azufre sobre los impíos, y les

toque en suerte un viento abrasador. 7 Porque el Señor es justo y ama la justicia, y los que
SY

son rectos verán su rostro.

Biblia Católica 965


1 Del maestro de coro. De David. El necio se dice a sí mismo: "No hay Dios". Todos están

pervertidos, hacen cosas abominables, nadie practica el bien. 2 El Señor observa desde el

cielo a los seres humanos, para ver si hay alguien que sea sensato, alguien que busque a

O
Dios. 3 Todos están extraviados, igualmente corrompidos; nadie practica el bien, ni siquiera

uno solo. 4 ¿Nunca aprenderán los malvados, los que devoran a mi pueblo como si fuera pan,

EM
y no invocan al Señor? 5 Miren cómo tiemblan de espanto, porque Dios está a favor de los

justos. 6 Ustedes se burlan de las aspiraciones del pobre, pero el Señor es su refugio.

7 ¡Ojalá venga desde Sión

la salvación de Israel!

D
Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo,

se alegrará Jacob,

se regocijará Israel.
LS
CONDICIONES PARA ACERCARSE AL SEÑOR

1 Salmo de David. Señor, ¿quién se hospedará en tu Carpa?, ¿quién habitará en tu santa


O

Montaña? 2 El que procede rectamente y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón 3

y no calumnia con su lengua. El que no hace mal a su prójimo ni agravia a su vecino, 4 el que
O

no estima a quien Dios reprueba y honra a los que temen al Señor. El que no se retracta de lo

que juró, aunque salga perjudicado; 5 el que no presta su dinero a usura ni acepta soborno
ST

contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará.

EL SEÑOR, HERENCIA Y FELICIDAD DE SUS AMIGOS

1 Mictán de David. Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. 2 Yo digo al Señor: "Señor,
SY

tú eres mi bien, no hay nada superior a ti". 3 Ellos, en cambio, dicen a los dioses de la tierra:

Biblia Católica 967


yo obedecí fielmente a tu palabra,

5 y mis pies se mantuvieron firmes

en los caminos señalados:

O
¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!

6 Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:

EM
inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. 7 Muestra las maravillas de tu gracia, tú que

salvas de los agresores a los que buscan refugio a tu derecha. 8 Protégeme como a la pupila

de tus ojos; escóndeme a la sombra de tus alas 9 de los malvados que me acosan, del

D
enemigo mortal que me rodea. 10 Se han encerrado en su obstinación, hablan con arrogancia

en los labios; 11 sus pasos ya me tienen cercado, se preparan para derribarme por tierra, 12

como un león ávido de presa, como un cachorro agazapado en su guarida. 13 Levántate,


LS
Señor, enfréntalo, doblégalo; líbrame de los malvados con tu espada, 14 y con tu mano,

Señor, sálvame de los hombres: de los mortales que lo tienen todo en esta vida. Llénales el

vientre con tus riquezas; que sus hijos también queden hartos y dejen el resto para los más
O

pequeños. 15 Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu

presencia.
O

ACCIÓN DE GRACIAS DEL REY DESPUÉS DE LA VICTORIA

1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor, que dirigió al Señor las palabras de
este canto, cuando él lo libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl. 2 Dijo:
ST

Profesión de confianza en Dios

Yo te amo, Señor, mi fuerza,

3 Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador,


SY

mi Dios, el peñasco en que me refugio,

Biblia Católica 969


aparecieron los cauces del mar y quedaron a la vista los cimientos. 17 Él tendió su mano

desde lo alto y me tomó, me sacó de las aguas caudalosas; 18 me libró de mi enemigo

poderoso,

O
de adversarios más fuertes que yo. 19 Ellos me enfrentaron en un día nefasto, pero el Señor

fue mi apoyo: 20 me sacó a un lugar espacioso, me libró, porque me ama. 21 El Señor me

EM
recompensó por mi justicia, me retribuyó por la inocencia de mis manos: 22 porque seguí

fielmente los caminos del Señor, y no me aparté de mi Dios, haciendo el mal; 23 porque tengo

presente todas sus decisiones y nunca me alejé de sus preceptos. 24 Tuve ante él una

conducta irreprochable y me esforcé por no ofenderlo. 25 El Señor me premió, porque yo era

D
justo y mis manos eran inocentes a sus ojos.

El Señor, salvador de los justos

26 Tú eres bondadoso con los buenos y eres íntegro con el hombre intachable; 27 eres sincero
LS
con los que son sinceros y te muestras astuto con los falsos. 28 Porque tú salvas al pueblo

oprimido y humillas los ojos altaneros; 29 tú eres mi lámpara, Señor:

Dios mío, tu iluminas mis tinieblas.


O

30 Contigo puedo asaltar una muralla;

con mi Dios, puedo escalar cualquier muralla.


O

31 El camino de Dios es perfecto,

la promesa del Señor es digna de confianza.


ST

El Señor es un escudo para los que se refugian en él,

32 porque ¿quién es Dios fuera del Señor?,

¿y quién es la Roca fuera de nuestro Dios?


SY

Biblia Católica 971


Alabanza final

47 ¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Glorificado sea el Dios de mi salvación, 48

el Dios que venga mis agravios y pone a los pueblos a mis pies! 49 Tú me liberas de

O
mis enemigos, me haces triunfar de mis agresores

y me libras del hombre violento. 50 Por eso te alabaré entre las naciones y cantaré, Señor, en

EM
honor de tu Nombre. 51 Él concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su

Ungido, a David y a su descendencia para siempre.

LA GLORIA DE DIOS EN SUS OBRAS

1 Del maestro de coro. Salmo de David.

D
Alabanza de la Creación

2 El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos; 3 un día
LS
transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. 4 Sin hablar, sin

pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, 5 resuena su eco por toda la tierra y su

lenguaje, hasta los confines del mundo.Allí puso una carpa para el sol, 6 y este, igual que un

esposo que sale de su alcoba, se alegra como un atleta al recorrer su camino. 7 Él sale de un
O

extremo del cielo, su órbita llega hasta el otro extremo, y no hay nada que escape a su calor.

Elogio de la Ley de Dios


O

8 La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da

sabiduría al simple. 9 Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los
ST

mandamientos del Señor son claros, iluminan los ojos. 10 La palabra del Señor es pura,

permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. 11 Son más

atrayentes que el oro, que el oro más fino; más dulces que la miel, más que el jugo del panal.
SY

12 También a mí me instruyen: observarlos es muy provechoso. 13 Pero ¿quién advierte sus

Biblia Católica 973


pero nuestra fuerza está en el nombre

de nuestro Dios.

9 Ellos tropezaron y cayeron,

O
mientras nosotros nos mantuvimos erguidos

y confiados.

EM
10 ¡Señor, concede la victoria al rey,

escúchanos cuando te invocamos!

ACCIÓN DE GRACIAS POR LA VICTORIA DEL REY

D
1 Del maestro de coro. Salmo de David.

La alegría del triunfo

2 Señor, el rey se regocija por tu fuerza, ¡y cuánto se alegra por tu victoria! 3 Tú has colmado
LS
los deseos de su corazón, no le has negado lo que pedían sus labios. Pausa4 Porque te

anticipas a bendecirlo con el éxito y pones en su cabeza una corona de oro puro. 5 Te pidió

larga vida y se la diste: días que se prolongan para siempre.


O

6 Su gloria se acrecentó por tu triunfo,

tú lo revistes de esplendor y majestad;


O

7 le concedes incesantes bendiciones,

lo colmas de alegría en tu presencia.


ST

8 Sí, el rey confía en el Señor

y con la gracia del Altísimo no vacilará.


SY

Confianza en la victoria definitiva

Biblia Católica 975


mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mi interior; 16 mi garganta está seca como

una teja y la lengua se me pega al paladar. 17 Me rodea una jauría de perros, me asalta una

banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies 16c y me hunden en el polvo de la

O
muerte. 18 Yo puedo contar todos mis huesos; ellos me miran con aire de triunfo, 19 se

reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica.

EM
Súplica para alcanzar la liberación

20 Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme. 21 Libra

mi cuello de la espada y mi vida de las garras del perro. 22 Sálvame de la boca del león, salva

a este pobre de los toros salvajes.

D
Acción de gracias por la liberación

23 Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea: 24

"Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo, descendientes de Jacob; témanlo,


LS
descendientes de Israel. 25 Porque él no ha mirado con desdén ni ha despreciado la miseria

del pobre: no le ocultó su rostro y lo escuchó cuando pidió auxilio". 26 Por eso te alabaré en la

gran asamblea y cumpliré mis votos delante de los fieles: 27 los pobres comerán hasta
O

saciarse y los que buscan al Señor lo alabarán. ¡Que sus corazones vivan para siempre!

Alabanza final
O

28 Todos los confines de la tierra

se acordarán y volverán al Señor; todas las familias de los pueblos se postrarán en su


ST

presencia. 29 Porque sólo el Señor es rey y él gobierna a las naciones. 30 Todos los que

duermen en el sepulcro se postrarán en su presencia; todos los que bajaron a la tierra doblarán

la rodilla ante él, y los que no tienen vida 31 glorificarán su poder. Hablarán del Señor a la
SY

generación futura, 32 anunciarán su justicia a los que nacerán después, porque esta es la

Biblia Católica 977


Condiciones para un verdadero culto

3 ¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado?

4 El que tiene las manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos ni jura

O
falsamente: 5 él recibirá la bendición del Señor, la recompensa de Dios, su salvador. 6 Así son

los que buscan al Señor, los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.

EM
Pausa

La entrada de Dios en su Santuario

7 ¡Puertas, levanten sus dinteles,levántense, puertas eternas, para que entre el Rey de la

gloria! 8 ¿Y quién es ese Rey de la gloria? Es el Señor, el fuerte, el poderoso, el Señor

D
poderoso en los combates. 9 ¡Puertas, levanten sus dinteles,levántense, puertas eternas, para

que entre el Rey de la gloria! 10 ¿Y quién es ese Rey de la gloria? El Rey de la gloria es el

Señor de los ejércitos. PausaSalmo 25 (24) SÚPLICA PARA CONOCER LOS CAMINOS DE
LS
DIOS
En medio de la soledad y la aflicción (v. 16), el salmista apela confiadamente a la
misericordia divina (v. 6). Su petición se fundamenta en una serie de reflexiones sobre
la bondad del Señor, que enseña su camino a los pecadores y a los humildes (vs. 8-9).
El artificio "alfabético" -frecuente en los Salmos de tono sapiencial- hace que las ideas
O

se sucedan con bastante libertad, sin una conexión demasiado evidente.

1 De David.
O

Invocación y profesión de confianza

Alef A ti, Señor, elevo mi alma, Bet 2 Dios mío, yo pongo en ti mi confianza;¡que
ST

no tenga que avergonzarme ni se rían de mí mis enemigos! Guímel 3 Ninguno de

los que esperan en ti tendrá que avergonzarse: se avergonzarán los que

traicionan en vano.
SY

Apelación a la bondad divina

Biblia Católica 979


confiado en ti; Tau 21 la integridad y la rectitud me protegen, porque yo espero

en ti, Señor.

* * * 22 Salva, Dios mío, a Israel de todas sus angustias.

O
APELACIÓN A LA JUSTICIA DE DIOS

1 De David.

EM
Súplica inicial

Júzgame, Señor, porque he procedido con integridad. Yo he confiado en el Señor, sin

desviarme jamás. 2 Examíname, Señor, y pruébame, sondea hasta lo más íntimo de mi ser; 3

porque tu amor está siempre ante mis ojos, y yo camino en tu verdad.

D
Afirmación de la propia inocencia

4 No me reúno con la gente falsa ni me doy con los hipócritas; 5


LS
odio la compañía de los malhechores y no me uno a los malvados.

6 Por eso lavo mis manos en señal de inocencia y doy vueltas alrededor de tu

altar, 7 proclamando tu alabanza en alta voz y narrando tus maravillas. 8 Yo amo la Casa

donde habitas, el lugar donde reside tu gloria.


O

Reiteración de la súplica

9 No me incluyas entre los pecadores


O

ni entre los hombres sanguinarios:

10 ellos tienen las manos llenas de infamia,


ST

y su derecha está repleta de sobornos.

11 Yo, en cambio, procedo íntegramente:

líbrame y concédeme tu gracia.


SY

12 Mis pies están firmes sobre el camino llano,

Biblia Católica 981


la furia de mis adversarios, porque se levantan contra mí testigos falsos, hombres que respiran

violencia. 13 Yo creo que contemplaré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. 14

Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor.

O
SÚPLICA Y ACCIÓN DE GRACIAS

1 De David.

EM
Yo te invoco, Señor;

tú eres mi Roca, no te quedes callado,

porque si no me respondes,

seré como los que bajan al sepulcro.

D
2 Oye la voz de mi plegaria,

cuando clamo hacia ti,

cuando elevo mis manos hacia tu Santuario.


LS
3 No me arrastres con los malvados

ni con los que hacen el mal:

con los que hablan de paz a su prójimo,


O

mientras su corazón está lleno de maldad.

4 Trátalos conforme a sus acciones,


O

como corresponde a su mala conducta;

trátalos según la obra de sus manos,


ST

págales su merecido.

5 Ellos no valoran lo que hace el Señor

ni la obra de sus manos:


SY

por eso él los derribará

Biblia Católica 983


retuerce las encinas, el Señor arrasa las selvas. En su Templo, todos dicen: "¡Gloria!". 10 El

Señor tiene su trono sobre las aguas celestiales, el Señor se sienta en su trono de Rey eterno.

11 El Señor fortalece a su pueblo, él bendice a su pueblo con la paz.

O
ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE UNA GRAVE ENFERMEDAD

1 Salmo Canto para la Dedicación del Templo. De David. 2 Yo te glorifico, Señor, porque tú

EM
me libraste y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí. 3 Señor, Dios mío, clamé a ti y tú

me sanaste. 4 Tú, Señor, me levantaste del Abismo y me hiciste revivir, cuando estaba entre

los que bajan al sepulcro. 5 Canten al Señor, sus fieles; den gracias a su santo Nombre, 6

porque su enojo dura un instante,

D
y su bondad, toda la vida: si por la noche se derraman lágrimas, por la mañana renace la

alegría. 7 Yo pensaba muy confiado: "Nada me hará vacilar". 8 Pero eras tú, Señor, con tu

gracia, el que me afirmaba sobre fuertes montañas, y apenas ocultaste tu rostro, quedé
LS
conturbado. 9 Entonces te invoqué, Señor, e imploré tu bondad: 10 "¿Qué se ganará con mi

muerte
a o con que yo baje al sepulcro?
¿Acaso el polvo te alabará
O

b o proclamará tu fidelidad?
11 Escucha, Señor, ten piedad de mí;
ven a ayudarme, Señor".
O

12 Tú convertiste mi lamento en júbilo,


me quitaste el luto y me vestiste de fiesta,
13 para que mi corazón te cante sin cesar.
¡Señor, Dios mío, te daré gracias eternamente!
ST

ORACIÓN CONFIADA EN UN MOMENTO DE ANGUSTIA

1 Del maestro de coro. Salmo de David.


SY

Súplica inicial

Biblia Católica 985


justo con soberbia y menosprecio.

Acción de gracias por la liberación

20 ¡Qué grande es tu bondad, Señor! Tú la reservas para tus fieles; y la brindas a los que se

O
refugian en ti, en la presencia de todos. 21 Tú los ocultas al amparo de tu rostro de las intrigas

de los hombres; y los escondes en tu Tienda de campaña, lejos de las lenguas pendencieras.

EM
22 ¡Bendito sea el Señor! Él me mostró las maravillas de su amor en el momento del peligro.

23 En mi turbación llegué a decir: "He sido arrojado de tu presencia".

Pero tú escuchaste la voz de mi súplica,

cuando yo te invocaba.

D
24 Amen al Señor, todos sus fieles,

porque él protege a los que son leales

y castiga con severidad a los soberbios.


LS
25 Sean fuertes y valerosos,

todos los que esperan en el Señor.


O

LA FELICIDAD DEL QUE HA SIDO PERDONADO POR DIOS

1 De David. Poema.
O

Acción de gracias por el perdón obtenido

¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado y liberado de su falta! 2 ¡Feliz el hombre a quien el
ST

Señor no le tiene en cuenta las culpas, y en cuyo espíritu no hay doblez! 3 Mientras me quedé

callado, mis huesos se consumían entre continuos lamentos, 4 porque de día y de noche tu

mano pesaba sobre mí; mi savia se secaba por los ardores del verano. Pausa5 Pero yo
SY

reconocí mi pecado, no te escondí mi culpa,

Biblia Católica 987


habitantes del mundo;9 porque él lo dijo, y el mundo existió, él dio una orden, y todo subsiste.

Los planes de la Providencia divina

10 El Señor frustra el designio de las naciones y deshace los planes de los pueblos, 11 pero el

O
designio del Señor

permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones. 12 ¡Feliz la nación

EM
cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se eligió como herencia! 13 El Señor observa desde el

cielo y contempla a todos los hombres; 14 él mira desde su trono a todos los habitantes de la

tierra; 15 modela el corazón de cada uno y conoce a fondo todas sus acciones. 16 El rey no

vence por su mucha fuerza ni se libra el guerrero por su gran vigor; 17 de nada sirven los

D
caballos para la victoria: a pesar de su fuerza no pueden salvar. 18 Los ojos del Señor están

fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, 19 para librar sus vidas de la

muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.


LS
Expresión de confianza

20 Nuestra alma espera en el Señor: él es nuestra ayuda y nuestro escudo. 21 Nuestro

corazón se regocija en él: nosotros confiamos en su santo Nombre.


O

22 Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a

la esperanza que tenemos en ti. Salmo 34 (33) CANTO DE


O

ACCIÓN DE GRACIAS

Este poema "alfabético" es un canto de acción de gracias, en el que se refleja, además,


ST

una preocupación acentuadamente didáctica: el salmista recurre al estilo de los sabios


(Prov. 2. 1; 3. 1), para enseñar a los fieles que la vida y la felicidad se encuentran en el
temor del Señor y en la práctica del bien (vs. 1223).

1 De David. Cuando se fingió demente delante de Abimélec, y tuvo que irse, echado por él.
SY

Reconocimiento de la bondad de Dios

Biblia Católica 989


serán castigados; Vau 23 Pero el Señor rescata a sus servidores, y los que se

refugian en él no serán castigados.

ORACIÓN DE UN INOCENTE ACUSADO Y PERSEGUIDO

O
1 De David.

Pedido de auxilio contra los perseguidores

EM
Combate, Señor, a los que me atacan, pelea contra los que me hacen la guerra. 2 Toma el

escudo y el broquel, levántate y ven en mi ayuda; 3 empuña la lanza y la jabalina para

enfrentar a mis perseguidores; dime: "Yo soy tu salvación". 4 Que sufran una derrota

humillante los que intentan quitarme la vida; que vuelvan la espalda confundidos los que

D
traman mi perdición. 5 Que sean como la paja ante el viento, mientras el Ángel del Señor los

arrastra;

6 que su camino sea oscuro y resbaladizo, mientras el Ángel del Señor los persigue. 7 Porque
LS
me tendieron sus redes sin motivo y me cavaron una fosa mortal: 8 ¡que los sorprenda un

desastre imprevisto; que sean atrapados por sus propias redes, y caigan en la fosa que ellos

mismos cavaron! 9 Pero yo me alegraré en el Señor, me regocijaré por su victoria; 10 todo mi


O

ser proclamará: "Señor, no hay nadie igual a ti; tú libras al débil de las manos del más fuerte, y

al pobre, de aquel que lo despoja".


O

La ingratitud de los perseguidores

11 Se presentan contra mí testigos falsos; me piden cuenta de cosas que ignoro; 12 me


ST

devuelven mal por bien, dejando mi alma desolada. 13 Yo, en cambio, cuando ellos estaban

enfermos, me cubría con ropas de penitente, afligía mi alma con ayunos y oraba con la cabeza

inclinada. 14 Ellos eran para mí como un amigo o un hermano,


SY

y yo andaba triste y abatido,

Biblia Católica 991


1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor.

Reflexión sobre la conducta del impío

2 El pecado habla al impío en el fondo de su corazón; para él no hay

O
temor de Dios, 3 porque se mira con tan buenos ojos que no puede

descubrir ni aborrecer su culpa. 4 Las palabras de su boca son

EM
maldad y traición; dejó de ser sensato y de practicar el bien; 5 en su

lecho, sólo piensa hacer el mal, se obstina en el camino del crimen y

no reprueba al malvado.

Alabanza y súplica a la misericordia de Dios

D
6 Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo, tu fidelidad hasta las nubes. 7 Tu justicia es como

las altas montañas, tus juicios, como un océano inmenso. Tú socorres a los hombres y a las
LS
bestias: 8 ¡qué inapreciable es tu misericordia, Señor! Por eso los hombres se refugian a la

sombra de tus alas. 9 Se sacian con la abundancia de tu casa, les das de beber del torrente

de tus delicias. 10 En ti está la fuente de la vida, y por tu luz vemos la luz. 11 Extiende tu

gracia sobre los que te reconocen, y tu justicia sobre los rectos de corazón. 12 ¡Que el pie del
O

orgulloso no me alcance

ni me derribe la mano del malvado! 13 Miren cómo cayeron los malhechores: fueron
O

derribados, y ya no podrán levantarse. Salmo 37 (36) LA SUERTE DEL JUSTO Y DEL

MALVADO
ST

Este poema "didáctico" es una respuesta a la "indignación" de los justos (vs. 1, 7-8), que
no pueden comprender por qué prosperan los impíos, mientras ellos son despreciados y
viven en la aflicción. La única solución de este enigma es la confianza en los secretos
designios de la sabiduría divina, que concede a los impíos una prosperidad efímera,
pero que al fin pone las cosas en su lugar: la justicia de los buenos brillará como la luz
SY

(v. 6), y los impíos recibirán su castigo (v. 9). El estilo del Salmo es sentencioso, y su
estructura "alfabética" hace que las ideas se sucedan bastante libremente, no sin

Biblia Católica 993


impío pide prestado y no devuelve, el justo, en cambio, da con generosidad; 22 los que el

Señor bendice, poseerán la tierra, y los que él maldice, serán exterminados. Mem 23 El Señor

asegura los pasos del hombre en cuyo camino se complace: 24 aunque caiga no quedará

O
postrado, porque el Señor lo lleva de la mano. Nun 25 Yo fui joven, ahora soy viejo, y nunca vi

a un justo abandonado, ni a sus hijos mendigando el pan; 26 él presta siempre con

EM
generosidad y su descendencia será bendecida.

Sámec 27 Aléjate del mal, practica el bien, y siempre tendrás una morada, 28 porque el Señor

ama la justicia y nunca abandona a sus fieles. Ain Los impíos serán aniquiladosy su

descendencia quedará extirpada, 29 pero los justos poseerán la tierra y habitarán en ella para

D
siempre. Pe 30 La boca del justo expresa sabiduría y su lengua dice lo que es recto: 31 la ley

de Dios está en su corazón y sus pasos no vacilan. Sade 32 El malvado está al acecho del

justo con la intención de matarlo, 33 pero el Señor no lo abandona en sus manos ni deja que lo
LS
condenen en el juicio. Cof 34 Espera en el Señor y sigue su camino: 40b él te librará de los

impíos; 34b te honrará con la posesión de la tierra y tú mismo verás la ruina de los malos. Res

35 Yo vi a un impío lleno de arrogancia,que florecía como un cedro frondoso; 36 pasé otra vez,
O

y ya no estaba,

lo busqué, y no se lo pudo encontrar. Sin 37 Observa al inocente, fíjate en el


O

bueno: el que busca la paz tendrá una descendencia; 38 pero los pecadores

serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada. Tau 39 La salvación de


ST

los justos viene del Señor, él es su refugio en el momento del peligro; 40 el Señor

los ayuda y los libera, los salva porque confiaron en él.

SÚPLICA DE UN ENFERMO QUE SE RECONOCE CULPABLE


SY

1 Salmo de David. En memoria.

Biblia Católica 995


20 Mi enemigos mortales son fuertes;

y son muchos los que me odian sin motivo,

21 los que me retribuyen con maldades

O
y me atacan porque busco el bien.

22 Pero tú, Señor, no me abandones,

EM
Dios mío, no te quedes lejos de mí;

23 ¡apresúrate a venir en mi ayuda,

mi Señor, mi salvador!

D
MEDITACIÓN Y SÚPLICAEN EL MOMENTO DEL DOLOR

1 Del maestro de coro. De Iedutún. Salmo de David.

La rebelión frente al mal


LS
2 Yo pensé: "Voy a vigilar mi proceder

para no excederme con la lengua;

le pondré una mordaza a mi boca,


O

mientras tenga delante al malvado". 3 Entonces me encerré en el silencio,

callé, pero no me fue bien: el dolor se me hacía insoportable; 4 el corazón me ardía en el


O

pecho, y a fuerza de pensar, el fuego se inflamaba, ¡hasta que al fin tuve que hablar!

Reflexión sobre la caducidad de la vida


ST

5 Señor, dame a conocer mi fin y cuál es la medida de mis días, para que comprenda lo frágil

que soy: 6 no me diste más que un palmo de vida, y mi existencia es como nada ante ti. Ahí

está el hombre: es tan sólo un soplo, Pausa7 pasa lo mismo que una sombra; se inquieta por
SY

cosas fugaces y atesora sin saber para quién. 8 Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda?

Biblia Católica 997


4 Puso en mi boca un canto nuevo,

un himno a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, temerán y confiarán en el Señor. 5 ¡Feliz el que

O
pone en el Señor toda su confianza, y no se vuelve hacia los rebeldes que se extravían tras la

mentira! 6 ¡Cuántas maravillas has realizado, Señor, Dios mío! Por tus designios en favor

EM
nuestro, nadie se te puede comparar. Quisiera anunciarlos y proclamarlos, pero son

innumerables.

La verdadera acción de gracias

7 Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni

D
sacrificios, 8 entonces dije: "Aquí estoy. 9 En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que

hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón". 10 Proclamé gozosamente

tu justicia
LS
en la gran asamblea;

no, no mantuve cerrados mis labios,

tú lo sabes, Señor.
O

11 No escondí tu justicia dentro de mí,

proclamé tu fidelidad y tu salvación,


O

y no oculté a la gran asamblea

tu amor y tu fidelidad.
ST

Súplica en un momento de peligro

12 Y tú, Señor, no te niegues a tener compasión de mí; que tu amor y tu fidelidad me protejan
SY

sin cesar. 13 Porque estoy rodeado de tantos males, que es imposible contarlos. Las culpas

Biblia Católica 999


recoge malas noticias y las divulga al salir. 8 Mis adversarios se juntan para murmurar contra

mí, y me culpan de los males que padezco, diciendo: 9 "Una enfermedad incurable ha caído

sobre él; ese que está postrado no volverá a levantarse". 10 Hasta mi amigo más íntimo, en

O
quien yo confiaba, el que comió mi pan, se puso contra mí. 11 Pero tú, Señor, ten piedad de

mí; levántame y les daré su merecido. 12 En esto reconozco que tú me amas, en que mi

EM
enemigo no canta victoria sobre mí. 13 Tú me sostuviste a causa de mi integridad, y me

mantienes para siempre en tu presencia. * * * 14 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,

desde siempre y para siempre! ¡Amén! ¡Amén!

nostalgia de la casa del señor

D
1 Del maestro de coro. Poema de los hijos de Coré.

La amargura del destierro

2 Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. 3
LS
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios? 4

Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: "¿Dónde

está tu Dios?". 5 Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de
O

la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo

de la fiesta! 6 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo
O

volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. 7 Mi alma está deprimida:

por eso me acuerdo de ti,


ST

desde la tierra del Jordán y el Hermón,

desde el monte Misar.

8 Un abismo llama a otro abismo,


SY

con el estruendo de tus cataratas;

Biblia Católica 1001


que es la alegría de mi vida; y te daré gracias con la cítara, Señor, Dios mío. 5 ¿Por qué te

deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él,

que es mi salvador y mi Dios.

O
LAMENTACIÓN DEL PUEBLO DESPUÉS DE UN DESASTRE NACIONAL

1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Poema.

EM
Evocación de la obra de Dios

2 Señor, nuestros padres nos contaron, y por eso llegó a nuestros oídos, la obra que hiciste

antiguamente, 3 con tu propia mano, cuando ellos vivían. Tú expulsaste a las naciones para

plantarlos a ellos; y para hacerlos crecer, destruiste a los pueblos. 4 No ocuparon la tierra con

D
su espada ni su brazo les obtuvo la victoria: fue tu mano derecha y tu brazo, fue la luz de tu

rostro, porque los amabas. 5 Eras tú, mi Rey y mi Dios, el que decidía las victorias de Jacob: 6

con tu auxilio embestimos al enemigo y en tu Nombre aplastamos al agresor. 7 Porque yo no


LS
confiaba en mi arco ni mi espada me dio la victoria: 8 tú nos salvaste de nuestros enemigos y

confundiste a nuestros adversarios. 9 El Señor ha sido siempre nuestro orgullo: damos gracias

a tu Nombre eternamente. Pausa


O

Queja por la actitud desconcertante de Dios

10 Pero ahora nos rechazaste y humillaste: dejaste de salir con nuestro ejército, 11 nos hiciste
O

retroceder ante el enemigo y nuestros adversarios nos saquearon. 12 Nos entregaste como

ovejas al matadero y nos dispersaste entre las naciones; 13 vendiste a tu pueblo por nada, no
ST

sacaste gran provecho de su venta. 14 Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos, a la risa y

al escarnio de los que nos rodean; 15 hiciste proverbial nuestra desgracia y los pueblos nos

hacen gestos de sarcasmo. 16 Mi oprobio está siempre ante mí y mi rostro se cubre de


SY

vergüenza, 17 por los gritos de desprecio y los insultos, por el enemigo sediento de venganza.

Biblia Católica 1003


2 Me brota del corazón un hermoso poema, yo

dedico mis versos al rey:

mi lengua es como la pluma de un hábil escribiente. 3 Tú eres hermoso, el más hermoso de los

O
hombres; la gracia se derramó sobre tus labios, porque el Señor te ha bendecido para siempre.

4 Cíñete, guerrero, la espada a la cintura; 5 con gloria y majestad, avanza triunfalmente;

EM
cabalga en defensa de la verdad y de los pobres. Tu mano hace justicia y tu derecha, proezas;

6 tus flechas son punzantes, se te rinden los pueblos y caen desfallecidos los rivales del rey. 7

Tu trono, como el de Dios, permanece para siempre; el cetro de tu realeza es un cetro

justiciero: 8 tú amas la justicia y odias la iniquidad. Por eso el Señor, tu Dios, prefiriéndote a

D
tus iguales, te consagró con el óleo de la alegría: 9 tus vestiduras exhalan perfume de mirra,

áloe y acacia. Las arpas te alegran desde los palacios de marfil; 10 una hija de reyes está de
LS
pie a tu derecha:

es la reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir.

La esposa del rey

11 ¡Escucha, hija mía, mira y presta atención! Olvida tu pueblo y tu casa paterna, 12 y el rey se
O

prendará de tu hermosura. Él es tu señor: inclínate ante él; 13 la ciudad de Tiro vendrá con

regalos y los grandes del pueblo buscarán tu favor. 14 Embellecida con corales engarzados en
O

oro 15 y vestida de brocado, es llevada hasta el rey. Las vírgenes van detrás, sus compañeras

la guían; 16 con gozo y alegría entran al palacio real. 17 Tus hijos ocuparán el lugar de tus
ST

padres, y los pondrás como príncipes por toda la tierra. 18 Yo haré célebre tu nombre por

todas las generaciones: por eso, los pueblos te alabarán eternamente.

LA PRESENCIA SALVADORA DE DIOS EN MEDIO DE SU PUEBLO


SY

1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Para oboes. Canto.

Biblia Católica 1005


hermoso himno. 9 El Señor reina sobre las naciones el Señor se sienta en su trono sagrado. 10

Los nobles de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham: del Señor son los

poderosos de la tierra,
y él se ha elevado inmensamente.

O
CANTO DE ALABANZA A LA CIUDAD DE DIOS

1 Canto. Salmo de los hijos de Coré.

EM
El Señor, baluarte de Sión

2 El Señor es grande y digno de alabanza,

en la Ciudad de nuestro Dios.

D
3 Su santa Montaña, la altura más hermosa,

es la alegría de toda la tierra.

La Montaña de Sión, la Morada de Dios,


LS
es la Ciudad del gran Rey:

4 el Señor se manifestó como un baluarte

en medio de sus palacios.


O

La victoria del Señor en Sión


O

5 Porque los reyes se aliaron

y avanzaron unidos contra ella;


ST

6 pero apenas la vieron quedaron pasmados

y huyeron despavoridos.

7 Allí se apoderó de ellos el terror

y dolores como los del parto,


SY

8 como cuando el viento del desierto


Biblia Católica 1007
puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios el precio de su liberación, 10 para poder seguir

viviendo eternamente sin llegar a ver el sepulcro: 9 el precio de su rescate es demasiado caro,

y todos desaparecerán para siempre. 11 Cualquiera ve que mueren los sabios; necios e

O
ignorantes perecen por igual, y dejan a otros sus riquezas: 12 la tumba es su residencia

perpetua, su morada por los siglos de los siglos, por más que hayan poseído muchas tierras.

EM
13 Ningún hombre permanece en la opulencia,

sino que muere lo mismo que los animales: 14 este es el destino de los que tienen riquezas, y

el final de la gente insaciable. Pausa15 Serán puestos como ovejas en el Abismo, la Muerte

será su pastor; bajarán derecho a la tumba, su figura se desvanecerá y el Abismo será su

D
mansión. 16 Pero Dios rescatará mi vida, me sacará de las garras del Abismo. Pausa17 No te

preocupes cuando un hombre se enriquece

o aumenta el esplendor de su casa: 18 cuando muera, no podrá llevarse nada, su esplendor


LS
no bajará con él. 19 Aunque en vida se congratulaba, diciendo: "Te alabarán porque lo pasas

bien", 20 igual irá a reunirse con sus antepasados, con esos que nunca verán la luz. 21 El

hombre rico no reflexiona, y muere lo mismo que los animales.


O

REPROCHE DEL SEÑOR POR LA INFIDELIDAD A LA ALIANZA

1 Salmo de Asaf.
O

El Señor, Juez de su Pueblo

El Dios de los dioses, el Señor, habla para convocar a la tierra desde la salida del sol hasta el
ST

ocaso. 2 El Señor resplandece desde Sión, que es el dechado de toda hermosura: 3 ya viene

nuestro Dios, y no callará; un fuego devorador lo precede, la tempestad ruge a su alrededor. 4

Él llama desde lo alto al cielo y a la tierra, para entablar un juicio contra su pueblo: 5
SY

"Reúnanme a mis amigos, a los que sellaron mi alianza con un sacrificio". 6 ¡Que el cielo

Biblia Católica 1009


que soy como tú? Te acusaré y te argüiré cara a cara. 22 Entiendan bien esto, los que olvidan

a Dios, no sea que yo los destruya sin remedio. 23 El que ofrece sacrificios de alabanza, me

honra de verdad; y al que va por el buen camino, le haré gustar la salvación de Dios".

O
SÚPLICA DEL PECADOR ARREPENTIDO

1 Del maestro de coro. Salmo de David. 2 Cuando el profeta Natán lo visitó, después que aquel
se había unido a Betsabé.

EM
Humilde reconocimiento del pecado

3 ¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,

por tu gran compasión, borra mis faltas!

D
4 ¡Lávame totalmente de mi culpa

y purifícame de mi pecado!

5 Porque yo reconozco mis faltas


LS
y mi pecado está siempre ante mí.

6 Contra ti, contra ti solo pequé

e hice lo que es malo a tus ojos.


O

Por eso, será justa tu sentencia

y tu juicio será irreprochable;


O

7 yo soy culpable desde que nací; pecador me concibió mi madre.


ST

Anhelo de renovación interior

8 Tú amas la sinceridad del corazón y me enseñas la sabiduría en mi interior. 9 Purifícame

con el hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. 10 Anúnciame el

gozo y la alegría: que se alegren los huesos quebrantados. 11 Aparta tu vista de mis pecados
SY

y borra todas mis culpas. 12 Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de
Biblia Católica 1011
1 Del maestro de coro. Para la enfermedad. Poema de David. 2 El necio se dice a sí mismo:

"No hay Dios". Todos están pervertidos, hacen cosas abominables, nadie practica el bien.

3 El Señor observa desde el cielo a los seres humanos, para ver si hay alguien que sea

O
sensato, alguien que busque a Dios. 4 Todos están extraviados, igualmente corrompidos;

nadie practica el bien, ni siquiera uno solo. 5 ¿Nunca aprenderán los malvados, los que

EM
devoran a mi pueblo como si fuera pan, y no invocan al Señor? 6 Ellos temblaron de espanto

donde no había nada que temer; Dios ha dispersado los huesos de tus agresores: tú los has

confundido, porque Dios los rechazó. 7 ¡Ojalá venga desde Sión la salvación de Israel!

Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob, se regocijará Israel.

D
PLEGARIA EN EL MOMENTO DE LA PERSECUCIÓN
1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Poema de David. 2 Cuando los
habitantes de Zif vinieron a decir a Saúl: "¿No se ha escondido David entre nosotros?".

3 Dios mío, sálvame por tu Nombre, defiéndeme con tu poder. 4 Dios mío, escucha mi súplica,
LS
presta atención a las palabras de mi boca. 5 Porque gente soberbia se ha alzado contra mí,

hombres violentos atentan contra mi vida, sin tener presente a Dios. Pausa6 Pero Dios es mi

ayuda, el Señor es mi verdadero sostén: 7 que el mal recaiga sobre mis adversarios,
O

¡destrúyelos, Señor, por tu fidelidad! 8 Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu

Nombre, porque es bueno, 9 porque me has librado de todos mis adversarios y he visto la
O

derrota de mis enemigos.

LAMENTACIÓN DEL JUSTO PERSEGUIDO Y TRAICIONADO


ST

1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Poema

de David.

Temor ante el peligro


SY

2 Dios mío, escucha mi oración,

Biblia Católica 1013


15 con quien vivía en dulce intimidad:

juntos íbamos entre la multitud

a la Casa del Señor!

O
Imprecación contra los enemigos

EM
16 Que la muerte los sorprenda,

que bajen vivos al Abismo,

porque dentro de sus moradas

sólo existe la maldad.

D
17 Yo, en cambio, invoco al Señor,

y él me salvará.

18 De tarde, de mañana, al mediodía,


LS
gimo y me lamento,

pero él escuchará mi clamor. 19 Él puso a salvo mi vida; se acercó cuando eran muy
O

numerosos los que estaban contra mí. 20 Dios, que reina desde siempre, los oyó y los humilló.

PausaPorque ellos no se corrigen ni temen a Dios; 21 alzan las manos contra sus aliados y
O

violan los pactos. 22 Su boca es más blanda que la manteca, pero su corazón desea la

guerra; sus palabras son más suaves que el aceite, pero hieren como espadas. 23 Confía tu
ST

suerte al Señor, y él te sostendrá: nunca permitirá que el justo perezca. 24 Y tú, Dios mío, los

precipitarás en la fosa más profunda. Los hombres sanguinarios y traidores no llegarán ni a la

mitad de sus días. Yo, en cambio, confío en ti, Señor.


SY

ORACIÓN CONFIADA EN MEDIO DE LA PERSECUCIÓN

Biblia Católica 1015


2 Ten piedad de mí, Dios mío, ten piedad, porque mi alma se refugia en ti; yo me refugio a la

sombra de tus alas hasta que pase la desgracia. 3 Invocaré a Dios, el Altísimo, al Dios que lo

hace todo por mí: 4 él me enviará la salvación desde el cielo y humillará a los que me atacan.

O
¡Que Dios envíe su amor y su fidelidad! Pausa5 Yo estoy tendido en medio de leones que

devoran con avidez a los hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua, una espada

EM
afilada.

6 ¡Levántate, Dios, por encima del cielo, y que tu gloria cubra toda la

tierra!

Acción de gracias

D
7 Ellos tendieron una red a mi paso, para que yo sucumbiera; cavaron una fosa ante mí, pero

cayeron en ella. Pausa8 Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar al

son de instrumentos: 9 ¡despierta, alma mía! ¡Despierten, arpa y cítara, para que yo despierte
LS
a la aurora! 10 Te alabaré en medio de los pueblos, Señor, te cantaré entre las naciones, 11

porque tu misericordia se eleva hasta el cielo y tu fidelidad hasta las nubes. 12 ¡Levántate,

Dios, por encima del cielo, y que tu gloria cubra toda la tierra!
O

IMPRECACIÓN CONTRA LOS GOBERNANTES INJUSTOS

1 Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán.


O

2 ¿Acaso ustedes, los poderosos,

pronuncian realmente sentencias justas


ST

y gobiernan a los hombres con rectitud? 3 ¡No! Ustedes cometen injusticias a plena conciencia

y favorecen la opresión en la tierra. 4 Los impíos están extraviados desde el seno materno;
SY

desde su nacimiento se descarriaron los impostores. 5 Tienen un veneno semejante al de las

Biblia Católica 1017


11 él vendrá a mi encuentro con su gracia y me hará ver la derrota de mis enemigos.

Imprecación contra los enemigos

12 Quítales la vida, Dios mío, y que mi pueblo no lo olvide: dispérsalos y derríbalos con tu

O
poder, tú, Señor, que eres nuestro escudo. 13 Cada palabra que pronuncian es un pecado en

su boca; ¡queden atrapados en su orgullo, por las blasfemias y mentiras que profieren! 14

EM
Extermínalos con tu furor, extermínalos y que no existan más: así se sabrá que Dios gobierna

en Israel y hasta los confines de la tierra. Pausa15 Vuelven al atardecer, aullando como perros,

y recorren la ciudad: 16 vagan en busca de comida; mientras no se sacian, siguen ladrando.

Promesa de acción de gracias

D
17 Pero yo cantaré tu poder, y celebraré tu

amor de madrugada, porque tú has sido mi


LS
fortaleza y mi refugio en el peligro. 18 ¡Yo te

cantaré, fuerza mía, porque tú eres mi

baluarte, Dios de misericordia!

LAMENTACIÓN DESPUÉS DE LA DERROTA


O

1 Del maestro de coro. Según la melodía de "El lirio del testimonio". Mictán de David. Para
enseñar. 2 Cuando luchó contra Arám Naharaim y contra Arám de Sobá, y Joab volvió para
derrotar a Edóm, en el valle de la Sal, dando muerte a doce mil hombres.
O

Queja por la ruina de la nación

3 ¡Tú nos has rechazado, Señor, nos has deshecho! Estabas irritado: ¡vuélvete a nosotros! 4
ST

Hiciste temblar la tierra, la agrietaste: repara sus grietas, porque se desmorona. 5 Impusiste a

tu pueblo una dura prueba, nos hiciste beber un vino embriagador. 6 Diste a tus fieles la señal

de retirada, para que huyeran de los arqueros. Pausa7 ¡Sálvanos con tu poder, respóndenos,
SY

para que se pongan a salvo tus predilectos!

Biblia Católica 1019


salvadora,él es mi baluarte: nunca vacilaré. 4 ¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre

para derribarlo entre todos, como si fuera un muro inclinado

o un cerco que está por derrumbarse? 5 Sólo piensan en menoscabar mi

O
dignidad

y se complacen en la mentira; bendicen con la boca y maldicen con el corazón. Pausa6 Sólo

EM
en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza. 7 Sólo él es mi Roca salvadora, él es

mi baluarte: nunca vacilaré. 8 Mi salvación y mi gloria están en Dios: él es mi Roca firme, en

Dios está mi refugio.

Exhortación a la confianza en Dios

D
9 Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo; desahoguen en él su corazón,

porque Dios es nuestro refugio. Pausa10 Los hombres no son más que un soplo, los

poderosos son sólo una ficción: puestos todos juntos en una balanza, pesarían menos que el
LS
viento. 11 No se fíen de la violencia, ni se ilusionen con lo robado; aunque se acrecienten las

riquezas,

no pongan el corazón en ellas. 12 Dios ha dicho una cosa, dos


O

cosas yo escuché: que el poder pertenece a Dios, 13 y a ti, Señor, la

misericordia. Porque tú retribuyes a cada uno según sus acciones.


O

EL ANSIA DE DIOS

1 Salmo de David. Cuando estaba en el desierto de Judá.


ST

2 Señor, tú eres mi Dios,

yo te busco ardientemente;

mi alma tiene sed de ti,


SY

por ti suspira mi carne

Biblia Católica 1021


y los que juran por él se gloriarán,

cuando se haga callar a los traidores.

O
EL CASTIGO DE LOS MALHECHORES

1 Del maestro de coro. Salmo de David. 2 Dios mío, escucha la voz de mi lamento, protégeme

EM
del enemigo temible. 3 Apártame de la conjuración de los malvados, de la agitación de los que

hacen el mal. 4 Ellos afilan su lengua como una espada y apuntan como flechas sus palabras

venenosas, 5 para disparar a escondidas contra el inocente,

tirando de sorpresa y sin ningún temor. 6 Se obstinan en sus malos propósitos y esconden sus

D
trampas con astucia, pensando: "¿Quién podrá verlo?". 7 Proyectan maldades y disimulan sus

proyectos: su interior es un abismo impenetrable. 8 Pero Dios los acribilla a flechazos y

quedan heridos de improviso; 9 su misma lengua los lleva a la ruina, y aquellos que los ven
LS
mueven la cabeza. 10 Por eso, todos los hombres sentirán temor: proclamarán esta obra de

Dios y reconocerán lo que él hizo. 11 El justo se alegrará en el Señor y encontrará un refugio

en él; y se gloriarán todos los rectos de corazón.


O

ACCIÓN DE GRACIAS POR LOS BENEFICIOS DE DIOS

1 Del maestro de coro. De David. Canto.


O

Reconocimiento de la bondad de Dios

2 A ti, Señor, te corresponde un canto de alabanza en Sión, y todos


ST

tienen que cumplir sus votos, 3 porque tú escuchas las plegarias.

A ti acuden todos los hombres

4 bajo el peso de sus culpas:


SY

nuestras faltas nos abruman,

Biblia Católica 1023


gloriosa,3 digan al Señor: "¡Qué admirables son tus obras!". Por la inmensidad de tu poder,

tus enemigos te rinden pleitesía;

4 toda la tierra se postra ante ti,

O
y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.

EM
Pausa

5 Vengan a ver las obras del Señor, las cosas admirables que hizo por los hombres: 6 él

convirtió el Mar en tierra firme, a pie atravesaron el Río. Por eso, alegrémonos en él, 7 que

gobierna eternamente con su fuerza; sus ojos vigilan a las naciones, y los rebeldes no pueden

D
sublevarse. Pausa8 Bendigan, pueblos, a nuestro Dios, hagan oír bien alto su alabanza: 9 él

nos concedió la vida y no dejó que vacilaran nuestros pies. 10 Porque tú nos probaste, Señor,

nos purificaste como se purifica la plata; 11 nos hiciste caer en una red, cargaste un fardo
LS
sobre nuestras espaldas. 12 Dejaste que cabalgaran sobre nuestras cabezas, pasamos por el

fuego y por el agua, ¡hasta que al fin nos diste un respiro!

Liturgia de acción de gracias


O

13 Yo vengo a tu Casa a ofrecerte holocaustos, para cumplir los votos que te hice: 14 los votos

que pronunciaron mis labios y que mi boca prometió en el peligro. 15 Te ofreceré en


O

holocausto animales cebados, junto con el humo de carneros; te sacrificaré bueyes y cabras.

Pausa16 Los que temen al Señor, vengan a escuchar, yo les contaré lo que hizo por mí: 17
ST

apenas mi boca clamó hacia él, mi lengua comenzó a alabarlo. 18 Si hubiera tenido malas

intenciones, el Señor no me habría escuchado;19 pero Dios me escuchó y atendió al clamor

de mi plegaria. 20 Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni apartó de mí su


SY

misericordia.

Biblia Católica 1025


de las viudas: 7 él instala en un hogar a los solitarios y hace salir con felicidad a los cautivos,

mientras los rebeldes habitan en un lugar desolado.

La marcha del Señor por el desierto

O
8 Señor, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando avanzabas por el desierto, 9 tembló la

tierra y el cielo dejó caer su lluvia,

EM
Pausa

delante del Señor –el del Sinaí–

delante del Señor, el Dios de Israel.

10 Tú derramaste una lluvia generosa, Señor:

D
tu herencia estaba exhausta y tú la reconfortaste;

11 allí se estableció tu familia,

y tú, Señor, la afianzarás


LS
por tu bondad para con el pobre.

El anuncio de la victoria
O

12 El Señor pronuncia una palabra y una legión de mensajeros anuncia la noticia: 13 "Huyen

los reyes, huyen con sus ejércitos, y te repartes como botín los adornos de un palacio. 14 ¡No
O

se queden recostados entre los rebaños! Las alas de la Paloma están recubiertas de plata, y

su plumaje, de oro resplandeciente". 15 Cuando el Todopoderoso dispersó a los reyes, caía la


ST

nieve sobre el Monte Umbrío.

La Montaña de Sión, Morada del Señor

16 ¡Montañas divinas, montañas de Basán,

montañas escarpadas, montañas de Basán!


SY

17 ¿Por qué miran con envidia, montañas escarpadas,


Biblia Católica 1027
brocado, con los príncipes de Zabulón
y los príncipes de Neftalí.

El sometimiento de los pueblos

29 Tu Dios ha desplegado tu poder:

O
¡sé fuerte, Dios, tú que has actuado por nosotros!

30 A causa de tu Templo, que está en Jerusalén,

EM
los reyes te presentarán tributo.

31 Reprime a la Fiera de los juncos,

al tropel de los toros y terneros:

D
que esos pueblos se rindan a tus pies,

trayendo lingotes de oro.

El Señor dispersó a los pueblos guerreros;


LS
32 telas preciosas llegan de Egipto

y Etiopía, con sus propias manos,

presenta sus dones a Dios.


O

Alabanza final
O

33 ¡Canten al Señor, reinos de la tierra, entonen un himno al Señor, Pausa34 al que cabalga

por el cielo, por el cielo antiquísimo! Él hace oír su voz poderosa, 35 ¡reconozcan el poder del
ST

Señor! Su majestad brilla sobre Israel y su poder, sobre las nubes.

36 Tú eres temible, Señor, desde tus santuarios.

El Dios de Israel concede a su pueblo

el poder y la fuerza.
SY

¡Bendito sea Dios!


Biblia Católica 1029
cubrió mi rostro; 9 me convertí en un extraño para mis hermanos, fui un extranjero para los

hijos de mi madre: 10 porque el celo de tu Casa me devora, y caen sobre mí los ultrajes de los

que te agravian. 11 Cuando aflijo mi alma con ayunos, aprovechan para insultarme; 12 cuando

O
me visto de penitente, soy para ellos un motivo de risa; 13 los que están a la puerta murmuran

contra mí, y los bebedores me hacen burla con sus cantos.

EM
Pedido de auxilio

14 Pero mi oración sube hasta ti, Señor,

en el momento favorable:

respóndeme, Dios mío, por tu gran amor,

D
sálvame, por tu fidelidad.

15 Sácame del lodo para que no me hunda, líbrame de los que me odian y de las aguas
LS
profundas; 16 que no me arrastre la corriente, que no me trague el Abismo, que el Pozo no se

cierre sobre mí. 17 Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor, por tu gran compasión

vuélvete a mí; 18 no le ocultes el rostro a tu servidor, respóndeme pronto, porque estoy en


O

peligro. 19 Acércate a mi y rescátame, líbrame de mis enemigos: 20 tú conoces mi afrenta, mi

vergüenza y mi deshonra, todos mis enemigos están ante ti. 21 La vergüenza me destroza el
O

corazón, y no tengo remedio. Espero compasión y no la encuentro, en vano busco un

consuelo: 22 pusieron veneno en mi comida, y cuando tuve sed me dieron vinagre.


ST

Imprecación contra los enemigos

23 Que su mesa se convierta en una trampa, y sus manjares, en un lazo;

24 que se nuble su vista y no vean, y sus espaldas se queden sin fuerzas. 25 Descarga sobre
SY

ellos tu indignación que los alcance el ardor de tu enojo; 26 que sus poblados se queden

Biblia Católica 1031


siempre los que desean tu victoria: "¡Qué grande es nuestro Dios!". 6 Yo soy pobre y

miserable: ven pronto, Dios mío; tú eres mi ayuda y mi libertador,

¡no tardes, Señor!

O
ORACIÓN DE UN ANCIANO Súplica confiada

EM
1 Yo me refugio en ti, Señor, ¡que nunca tenga que avergonzarme! 2 Por tu justicia, líbrame y

rescátame, inclina tu oído hacia mí, y sálvame. 3 Sé para mí una roca protectora, tú que

decidiste venir siempre en mi ayuda, porque tú eres mi Roca y mi fortaleza. 4 ¡Líbrame, Dios

mío, de las manos del impío, de las garras del malvado y del violento! 5 Porque tú, Señor, eres

D
mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud. 6 En ti me apoyé desde las entrañas de mi

madre; desde el seno materno fuiste mi protector, y mi alabanza está siempre ante ti.
LS
Motivos de tristeza en la vejez

7 Soy un motivo de estupor para muchos, pero tú eres mi refugio poderoso. 8 Mi boca

proclama tu alabanza y anuncia tu gloria todo el día.

9 No me rechaces en el tiempo de mi vejez, no me abandones, porque se agotan mis fuerzas;


O

10 mis enemigos hablan contra mí, y los que me acechan se confabulan, diciendo: 11 "Dios lo

tiene abandonado: persíganlo, captúrenlo, porque no hay quien lo libre". 12 ¡Señor, no te


O

quedes lejos de mí; Dios mío, ven pronto a socorrerme! 13 ¡Queden confundidos y humillados

los que atentan contra mi vida! ¡Queden cubiertos de oprobio y de vergüenza los que buscan
ST

mi perdición!

Reiteración de la confianza en Dios

14 Yo, por mi parte, seguiré esperando y te alabaré cada vez más. 15 Mi boca anunciará
SY

incesantemente tus actos de justicia y salvación, aunque ni siquiera soy capaz de

Biblia Católica 1033


Tarsis y de las costas lejanas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Sebá le traigan

regalos;

11 que todos los reyes le rindan homenaje y lo sirvan todas las naciones. 12 Porque él librará

O
al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. 13 Tendrá compasión del débil y del

pobre, y salvará la vida de los indigentes. 14 Los rescatará de la opresión y la violencia, y la

EM
sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. 15 Por eso, que viva largamente y le regalen oro

de Arabia; que oren por él sin cesar y lo bendigan todo el día. 16 Que en el país abunden los

trigales y ondeen sobre las cumbres de las montañas; que sus frutos broten como el Líbano y

florezcan como la hierba de los campos. 17 Que perdure su nombre para siempre y su linaje

D
permanezca como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos y todas las naciones lo

proclamen feliz. * * * 18 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas.

19 Sea bendito eternamente su Nombre glorioso


LS
y que su gloria llene toda la tierra.

¡Amén! ¡Amén!

20 Fin de las oraciones de David, hijo de Jesé.


O

INTERROGANTE SOBRE LA PROSPERIDAD DE LOS MALVADOS


O

1 Salmo de Asaf.

Vacilación frente al triunfo del mal


ST

¡Qué bueno es Dios para Israel, para los limpios de corazón! 2 Pero casi se desvían mis

pasos, faltó poco para que diera un traspié, 3 porque tuve envidia de los presuntuosos, al ver la

prosperidad de los malvados. 4 Para ellos no hay sufrimientos, su cuerpo está sano y robusto;
SY

5 no comparten las penas de los hombres ni son golpeados como los demás. 6 Por eso, el

Biblia Católica 1035


tú me has tomado de la mano derecha;

24 me guiarás con tu consejo

y después, me recibirás con gloria.

O
25 ¿A quién sino a ti tengo yo en el cielo?

Si estoy contigo, no deseo nada en la tierra.

EM
26 Aunque mi corazón y mi carne se consuman,

Dios es mi herencia para siempre

y la Roca de mi corazón.

27 Los que se apartan de ti terminan mal,

D
tú destruyes a los que te son infieles.

28 Mi dicha es estar cerca de Dios:

yo he puesto mi refugio en ti, Señor,


LS
para proclamar todas tus acciones.

LAMENTACIÓN PÚBLICA POR LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO


O

1 Poema de Asaf.

La profanación del Santuario


O

¿Por qué, Señor, nos rechazaste para siempre y arde tu indignación contra las ovejas de tu

rebaño? 2 Acuérdate del pueblo que adquiriste en otro tiempo, de la tribu que rescataste para
ST

convertirla en tu herencia; acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada. 3 Vuelve tus pasos

hacia esta ruina completa: todo lo destruyó el enemigo en el Santuario.4 Rugieron tus

adversarios en el lugar de tu asamblea, pusieron como señales sus propios estandartes. 5


SY

Alzaron sus hachas como en la espesura de la selva;6 destrozaron de un golpe todos los

Biblia Católica 1037


Levántate, Señor, defiende tu causa, recuerda que el insensato te ultraja sin cesar. 23 No

olvides los gritos de tus adversarios, porque crece el tumulto de los que se alzan contra ti.

EL SEÑOR, ÚNICO JUEZ

O
1 Del maestro de coro. "No destruyas". Salmo de Asaf. Canto.

Antífona inicial

EM
2 Te damos gracias, Señor, te damos gracias: los que invocan tu Nombre narran

tus maravillas.

Oráculo del Señor

3 "En el momento que yo decida, juzgaré con rectitud. 4 Se conmueve la tierra con todos sus

D
habitantes, pero yo he afianzado sus columnas. Pausa5 Digo a los arrogantes: ‘¡Basta de

arrogancia!’, y a los impíos: ‘¡No levanten la frente!,


LS
6 no levanten la frente contra el cielo ni hablen con

actitud insolente’".

El castigo de los malvados

7 Porque ni del oriente ni del occidente, ni del desierto ni de las montañas... 8 ¡El Señor es el
O

único Juez, que a unos humilla, y a otros exalta! 9 Hay una copa en la mano del Señor, con un

vino espumante, lleno de aromas: la ofrece, y la sorben hasta el final, la beben todos los
O

malvados de la tierra. 10 Pero yo me alegraré para siempre, cantaré al Dios de Jacob: 11 él

quebrará el poder de los malvados y acrecentará el poder de los justos.


ST

LA MANIFESTACIÓN DEL PODER INVENCIBLE DE DIOS

1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Canto. 2 Dios es bien

conocido en Judá, su Nombre es grande en Israel. 3 En Jerusalén está su Tienda de


SY

campaña, en Sión se levanta su Morada. 4 Allí quebró las flechas fulgurantes del arco, el

Biblia Católica 1039


"¡Cómo ha cambiado la derecha del Altísimo!".

Las maravillas del pasado

12 Yo recuerdo las proezas del Señor, sí, recuerdo sus prodigios de otro tiempo; 13 evoco

todas sus acciones, medito en todas sus hazañas. 14 Tus caminos son santos, Señor. ¿Hay

O
otro dios grande como nuestro Dios? 15 Tú eres el Dios que hace maravillas, y revelaste tu

poder entre las naciones. 16 Con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José.

EM
Pausa 17 Cuando te vieron las aguas, Señor, cuando te vieron las aguas, temblaron, ¡se

agitaron hasta los abismos del mar! 18 Las nubes derramaron aguaceros, retumbaron los

densos nubarrones y zigzaguearon tus rayos. 19 El trueno resonó en la bóveda del cielo, tus

D
relámpagos iluminaron el mundo, tembló y se tambaleó la tierra. 20 Te abriste un camino entre

las aguas, un sendero entre las aguas caudalosas, y no quedó ningún rastro de tus huellas. 21

Tú guiaste a tu pueblo como a un rebaño, por medio de Moisés y de Aarón.


LS
MEDITACIÓN SOBRE LA HISTORIA DE ISRAEL

1 Poema de Asaf.

Finalidad del poema


O

Pueblo mío, escucha mi enseñanza, presta atención a las palabras de mi boca: 2 yo voy a

recitar un poema, a revelar enigmas del pasado. 3 Lo que hemos oído y aprendido, lo que nos
O

contaron nuestros padres, 4 no queremos ocultarlo a nuestros hijos, lo narraremos a la próxima

generación: son las glorias del Señor y su poder, las maravillas que él realizó. 5 El Señor dio
ST

una norma a Jacob, estableció una ley en Israel, y ordenó a nuestros padres enseñar estas

cosas a sus hijos. 6 Así las aprenderán las generaciones futuras y los hijos que nacerán

después; y podrán contarlas a sus propios hijos,

7 para que pongan su confianza en Dios,


SY

para que no se olviden de sus proezas


Biblia Católica 1041
"¿Acaso tiene Dios poder suficiente

para preparar una mesa en el desierto?

20 Es verdad que cuando golpeó la roca,

O
brotó el agua y desbordaron los torrentes;

pero ¿podrá también darnos pan

EM
y abastecer de carne a su pueblo?".

21 El Señor, al oírlos, se indignó,

y un fuego se encendió contra Jacob;

su enojo se alzó contra Israel,

D
22 porque no creyeron en Dios

ni confiaron en su auxilio.
LS
La condescendencia divina

23 Entonces mandó a las nubes en lo alto y abrió las compuertas del cielo: 24 hizo llover

sobre ellos el maná, les dio como alimento un trigo celestial;


O

25 todos comieron un pan de ángeles, les dio comida hasta saciarlos. 26 Hizo soplar desde el

cielo el viento del este, atrajo con su poder el viento del sur; 27 hizo llover sobre ellos carne
O

como polvo y pájaros como arena del mar: 28 los dejó caer en medio del campamento,

alrededor de sus carpas. 29 Ellos comieron y se hartaron, el Señor les dio lo que habían
ST

pedido; 30 pero apenas saciaron su avidez, cuando aún estaban con la boca llena, 31 la ira

del Señor se desató contra ellos: hizo estragos entre los más fuertes y abatió a lo mejor de

Israel.
SY

La infidelidad del Pueblo y la misericordia de Dios

Biblia Católica 1043


libre curso a su furor; no los quiso librar de la muerte, hizo que la peste acabara con sus vidas.

51 Hirió a los primogénitos de Egipto, a los hijos mayores de la tierra de Cam; 52 sacó a su

pueblo como a un rebaño, y los guió como a ovejas por el desierto: 53 los condujo seguros y

O
sin temor, mientras el Mar cubría a sus adversarios. 54 Los llevó hasta su Tierra santa, hasta

la Montaña que adquirió con su mano; 55 delante de ellos expulsó a las naciones, les asignó

EM
por sorteo una herencia
e instaló en sus carpas a las tribus de Israel.

El castigo de la infidelidad

56 Pero ellos tentaron e irritaron a Dios,

D
no observaron los preceptos del Altísimo;

57 desertaron y fueron traidores como sus padres,

se desviaron como un arco fallido.


LS
58 Lo afligieron con sus lugares de culto,

le provocaron celos con sus ídolos:

59 Dios lo advirtió y se llenó de indignación,


O

y rechazó duramente a Israel.

60 Abandonó la Morada de Silo,


O

la Carpa donde habitaba entre los hombres;

61 entregó su Fortaleza al cautiverio,


ST

su Arca gloriosa en manos del enemigo.

62 Entregó su pueblo a la espada,

se enfureció contra su herencia;

63 el fuego devoró a sus jóvenes,


SY

y no hubo canto nupcial para sus vírgenes;


Biblia Católica 1045
alrededor de Jerusalén

y nadie les daba sepultura.

4 Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,

O
la irrisión y la burla de los que nos rodean.

5 ¿Hasta cuándo, Señor?

EM
¿Estarás enojado para siempre?

¿Arderán tus celos como un fuego?

Súplica por la liberación

D
6 Derrama tu furor

sobre las naciones que no te reconocen,

y sobre los reinos que no invocan tu Nombre,


LS
7 porque han devorado a Jacob,

y han devastado su dominio.

8 No recuerdes para nuestro mal


O

las culpas de otros tiempos;

compadécete pronto de nosotros,


O

porque estamos totalmente abatidos.

9 Ayúdanos, Dios salvador nuestro,


ST

por el honor de tu Nombre;

líbranos y perdona nuestros pecados,

a causa de tu Nombre.
SY

Biblia Católica 1047


Los jabalíes del bosque la devastan y se la comen los animales del campo.

Plegaria y promesa de fidelidad

15 Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a visitar tu vid, 16 la

O
cepa que plantó tu mano, el retoño que tú hiciste vigoroso. 17 ¡Que perezcan ante el furor de tu

mirada los que le prendieron fuego y la talaron! 18 Que tu mano sostenga al que está a tu

EM
derecha, al hombre que tú fortaleciste, 19 y nunca nos apartaremos de ti: devuélvenos la vida

e invocaremos tu Nombre. 20 ¡Restáuranos, Señor de los ejércitos, que brille tu rostro y

seremos salvados!

HIMNO Y AMONESTACIÓN EN UNA FIESTA LITÚRGICA

D
1 Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. De Asaf.

Invitación a la alabanza

2 ¡Canten con júbilo al Señor, nuestra fuerza,


LS
aclamen al Dios de Jacob! 3 Entonen un canto, toquen el tambor, y la cítara armoniosa, junto

con el arpa. 4 Toquen la trompeta al salir la luna nueva, y el día de luna llena, el día de

nuestra fiesta. 5 Porque esta es una ley para Israel, un precepto del Dios de Jacob: 6 él se la
O

impuso como norma a José, cuando salió de la tierra de Egipto.

Oráculo de Dios
O

Oigo una voz desconocida que dice: 11c "Abre tu boca y la llenaré con mi palabra. 7 Yo quité el

peso de tus espaldas y tus manos quedaron libres de la carga. 8 Clamaste en la aflicción, y te
ST

salvé; te respondí oculto entre los truenos, aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.

Pausa9 Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti, ¡ojalá me escucharas, Israel! 10 No tendrás

ningún dios extraño, no adorarás a ningún dios extranjero: 11 yo, el Señor, soy tu Dios, que te
SY

hice subir de la tierra de Egipto.

Biblia Católica 1049


1 Canto. Salmo de Asaf. 2 ¡Señor, no te quedes callado, Dios mío, no guardes silencio, no

permanezcas inmóvil! 3 Mira cómo se agitan tus enemigos y alzan la cabeza tus adversarios: 4

hacen planes contra tu pueblo y conspiran contra tus protegidos.5 Dicen: "Vamos a eliminarlos

O
como nación, que ya ni se mencione el nombre de Israel". 6 Así conspiran de común acuerdo y

sellan una alianza contra ti. 7 Son los campamentos de Edóm, los ismaelitas, moabitas y

EM
agarenos;

8 Guebal, Amón y Amalec;

Filistea, con los habitantes de Tiro;

9 hasta los asirios se aliaron con ellos

D
y prestaron ayuda a los descendientes de Lot.

Pausa
LS
10 Trátalos como a Madián y como a Sísara, como a Jabín en el torrente Quisón: 11 ellos

fueron exterminados en Endor y se convirtieron en abono de la tierra. 12 Trata a sus jefes

como a Oreb y a Zeeb, y a sus príncipes como a Zebá y a Salmaná,13 los que dijeron:
O

"Conquistemos para nosotros los territorios del Señor". 14 Conviértelos, Dios mío, en

hojarasca, en paja agitada por el viento. 15 Como fuego que abrasa la selva, como llama que
O

incendia las montañas, 16 persíguelos con tu tormenta, llénalos de terror con tu borrasca. 17

Cúbreles el rostro de ignominia, para que busquen tu Nombre, Señor. 18 Queden


ST

avergonzados, aterrados para siempre, y desaparezcan llenos de confusión,

19 para que reconozcan que sólo tú llevas el nombre de

"Señor", el Altísimo sobre toda la tierra.


SY

FERVIENTE ANHELO DEL PEREGRINO

Biblia Católica 1051


salvación!

Anuncio profético de la salvación

9 Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus

O
amigos, y para los que se convierten de corazón. 10 Su salvación está muy cerca de sus fieles,

y la Gloria habitará en nuestra tierra. 11 El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la

EM
Paz se abrazarán; 12 la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo. 13 El

mismo Señor nos dará sus bienes

y nuestra tierra producirá sus frutos. 14 La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre

la huella de sus pasos.

D
PLEGARIA HUMILDE Y CONFIADA

1 Oración de David. Inclina tu oído, Señor, respóndeme, porque soy pobre y miserable; 2

protégeme, porque soy uno de tus fieles, salva a tu servidor que en ti confía. 3 Tú eres mi Dios:
LS
ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día; 4 reconforta el ánimo de tu servidor,

porque a ti, Señor, elevo mi alma. 5 Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia

con aquellos que te invocan: 6 ¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! 7
O

Yo te invoco en el momento de la angustia, porque tú me respondes. 8 No hay otro dios igual a

ti, Señor, ni hay obras como las tuyas. 9 Todas las naciones que has creado vendrán a
O

postrarse delante de ti,

y glorificarán tu Nombre, Señor, 10 porque tú eres grande, Dios mío, y eres el único que hace
ST

maravillas. 11 Indícame tu camino, Señor, para que yo viva según tu verdad; orienta totalmente

mi corazón al temor de tu Nombre. 12 Te daré gracias, Dios mío, de todo corazón, y

glorificaré tu Nombre eternamente; 13 porque es grande el amor que me tienes, y tú me


SY

libraste del fondo del Abismo. 14 Dios mío, los orgullosos se levantaron contra mí, y una banda

Biblia Católica 1053


en los que tú ya ni piensas, porque fueron arrancados de tu mano. 7 Me has puesto en lo más

hondo de la fosa, en las regiones oscuras y profundas; 8 tu indignación pesa sobre mí, y me

estás ahogando con tu oleaje. Pausa9 Apartaste de mí a mis conocidos, me hiciste

O
despreciable a sus ojos; estoy prisionero, sin poder salir, 10 y mis ojos se debilitan por la

aflicción. Yo te invoco, Señor, todo el día, con las manos tendidas hacia ti. 11 ¿Acaso haces

EM
prodigios por los muertos,
a o se alzan los difuntos para darte gracias? Pausa 12 ¿Se proclama tu amor en el
sepulcro,
0 o tu fidelidad en el reino de la muerte?
1 13 ¿Se anuncian tus maravillas en las tinieblas,
b o tu justicia en la tierra del olvido? 14 Yo invoco tu ayuda, Señor, desde temprano te
llega mi plegaria: 15 ¿Por qué me rechazas, Señor? ¿Por qué me ocultas tu rostro? 16 Estoy

D
afligido y enfermo desde niño, extenuado bajo el peso de tus desgracias; 17 tus enojos
pasaron sobre mí, me consumieron tus terribles aflicciones. 18 Me rodean todo el día como
una correntada, me envuelven todos a la vez. 19 Tú me separaste de mis parientes y amigos,
y las tinieblas son mis confidentes.
LS
HIMNO Y SÚPLICA AL DIOS FIEL

1 Poema de Etán, el Aborigen.

La alianza del Señor con David


O

2 Cantaré eternamente el amor del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.

3 Porque tú has dicho: "Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada en el
O

cielo. 4 Yo sellé una alianza con mi elegido,

hice este juramento a David, mi servidor: 5 ‘Estableceré tu descendencia para siempre,


ST

mantendré tu trono por todas las generaciones’". Pausa6 El cielo celebre tus maravillas, Señor,

y tu fidelidad en la asamblea de los santos, 7 porque ¿quién es comparable al Señor en las

alturas? ¿quién es como el Señor entre los hijos de Dios? 8 Dios es temible en el consejo de

los santos, más grande y terrible que cuantos están a su alrededor? 9 Señor, Dios del
SY

universo, ¿hay alguien como tú? Tú eres fuerte y estás rodeado de fidelidad.
Biblia Católica 1055
causa de mi Nombre: 26 extenderé su mano sobre el mar y su derecha sobre los ríos. 27 Él me

dirá: ‘Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora’. 28 Yo lo constituiré mi primogénito, el

más alto de los reyes de la tierra. 29 Le aseguraré mi amor eternamente, y mi alianza será

O
estable para él;30 le daré una descendencia eterna y un trono duradero como el cielo. 31 Si

sus hijos abandonan mi enseñanza y no proceden de acuerdo con mis juicios; 32 si profanan

EM
mis preceptos y no observan mis mandamientos, 33 castigaré sus rebeldías con la vara y sus

culpas, con el látigo. 34 Pero a él no le retiraré mi amor ni desmentiré mi fidelidad; 35 no

quebrantaré mi alianza ni cambiaré lo que salió de mis labios.

36 Una vez juré por mi santidad –¡jamás mentiré a David!–: 37 ‘Su descendencia permanecerá

D
para siempre y su trono, como el sol en mi presencia; 38 como la luna, que permanece para

siempre, será firme su sede en las alturas’". Pausa

Lamentación por la derrota del rey


LS
39 Pero tú te has irritado contra tu Ungido, lo has rechazado y despreciado; 40 desdeñaste la

alianza con tu servidor, profanaste por tierra su insignia real. 41 Abriste brechas en todas sus

murallas, redujiste a escombros todas sus fortalezas; 42 los que pasan por el camino lo
O

despojan, y es la burla de todos sus vecinos. 43 Alzaste la mano de sus adversarios, llenaste

de alegría a sus enemigos; 44 mellaste el filo de su espada y no lo sostuviste en el combate.


O

45 Le quitaste su cetro glorioso y derribaste por tierra su trono; 46 abreviaste los días de su

juventud y lo cubriste de vergüenza. Pausa


ST

Apelación a la fidelidad de Dios

47 ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Te ocultarás para siempre? ¿Arderá tu furor como el fuego? 48

Recuerda, Señor, qué corta es mi vida y qué efímeros creaste a los hombres. 49 ¿Quién vivirá
SY

sin ver la muerte? ¿Quién se librará de las garras del Abismo? Pausa50 ¿Dónde está, Señor,

Biblia Católica 1057


¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores. 14 Sácianos en

seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida. 15 Alégranos por los días en que

nos afligiste, por los años en que soportamos la desgracia. 16 Que tu obra se manifieste a tus

O
servidores, y que tu esplendor esté sobre tus hijos. 17 Que descienda hasta nosotros la

bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.

EM
LA SEGURIDAD DEL QUE CONFÍA EN DIOS La protección divina en medio de los

peligros

1 Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, 2 di al Señor:

"Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío". 3 Él te librará de la red del cazador y de la

D
peste perniciosa; 4 te cubrirá con sus plumas,

y hallarás un refugio bajo sus alas.

5 No temerás los terrores de la noche,


LS
ni la flecha que vuela de día,

6 ni la peste que acecha en las tinieblas,

ni la plaga que devasta a pleno sol.


O

7 Aunque caigan mil a tu izquierda

y diez mil a tu derecha,


O

tú no serás alcanzado:

4c su brazo es escudo y coraza.


ST

8 Con sólo dirigir una mirada,

verás el castigo de los malos,

9 porque hiciste del Señor tu refugio


SY

y pusiste como defensa al Altísimo.

Biblia Católica 1059


cantaré jubiloso por la obra de tus manos.

6 ¡Qué grandes son tus obras, Señor,

qué profundos tus designios!

O
7 El hombre insensato no conoce

y el necio no entiende estas cosas.

EM
8 Si los impíos crecen como la hierba

y florecen los que hacen el mal,

es para ser destruidos eternamente: 9 tú, en cambio, eres el Excelso para siempre. 10 Mira,

D
Señor, cómo perecen tus enemigosy se dispersan los que hacen el mal. 11 Pero a mí me das

la fuerza de un toro salvaje y me unges con óleo purísimo. 12 Mis ojos han desafiado a mis

calumniadores, mis oídos han escuchado la derrota de los malvados. 13 El justo florecerá
LS
como la palmera, crecerá como los cedros del Líbano: 14 trasplantado en la Casa del Señor,

florecerá en los atrios de nuestro Dios. 15 En la vejez seguirá dando frutos, se mantendrá

fresco y frondoso, 16 para proclamar qué justo es el Señor, mi Roca, en quien no existe la
O

maldad.

EL SEÑOR, REY DE LA CREACIÓN


O

1 ¡Reina el Señor, revestido de majestad! El Señor se ha revestido, se ha ceñido de poder. El

mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás!


ST

2 Tu trono está firme desde siempre, tú existes desde la eternidad. 3 Los ríos hacen resonar

sus voces, Señor, los ríos hacen resonar su fragor. 4 Pero más fuerte que las aguas

impetuosas, más fuerte que el oleaje del mar, es el Señor en las alturas. 5 Tus testimonios,
SY

Señor, son dignos de fe, la santidad embellece tu Casa a lo largo de los tiempos.

Biblia Católica 1061


nombre de la ley? 21 Ellos atentan contra la vida de los justos y condenan a muerte al

inocente. 22 Pero el Señor es mi fortaleza, mi Dios es la Roca en que me refugio: 23 él les

devolverá su misma iniquidad y los destruirá por su malicia. ¡El Señor, nuestro Dios, los

O
destruirá!

LITURGIA PROCESIONAL DE ENTRADA AL SANTUARIO Invitación a la alabanza

EM
1 ¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos

salva! 2 ¡Lleguemos hasta él dándole gracias, aclamemos con música al

Señor! 3 Porque el Señor es un Dios grande,

el soberano de todos los dioses: 4 en su mano están los abismos de la tierra, y son suyas las

D
cumbres de las montañas; 5 suyo es el mar, porque él lo hizo, y la tierra firme, que formaron

sus manos. 6 ¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos

creó! 7 Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas
LS
conducidas por su mano.

Exhortación a la fidelidad

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: 8 "No endurezcan su corazón como en Meribá, como en
O

el día de Masá, en el desierto, 9 cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían

visto mis obras. 10 Cuarenta años me disgustó esa generación, hasta que dije: ‘Es un pueblo
O

de corazón extraviado, que no conoce mis caminos’. 11 Por eso juré en mi indignación:‘Jamás

entrarán en mi Reposo’".
ST

LA GLORIA DEL SEÑOR, REY DEL UNIVERSO

1 Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; 2 canten al Señor, bendigan

su Nombre, día tras día, proclamen su victoria. 3 Anuncien su gloria entre las naciones, y sus
SY

maravillas entre los pueblos.4 Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza, más

Biblia Católica 1063


6 Los cielos proclaman su justicia

y todos los pueblos contemplan su gloria.

7 Se avergüenzan los que sirven a los ídolos,

O
los que se glorían en dioses falsos; todos los dioses se postran ante él. 8 Sión escucha y se

EM
llena de alegría, se regocijan las ciudades de Judá, a causa de tus juicios, Señor. 9 Porque tú,

Señor, eres el Altísimo: estás por encima de toda la tierra, mucho más alto que todos los

dioses. 10 Tú amas, Señor, a los que odian el mal, proteges la vida de tus fieles y los libras del

poder de los malvados. 11 Nace la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. 12

D
Alégrense, justos, en el Señory alaben su santo Nombre.

INVITACIÓN A PROCLAMAR LA REALEZA DEL SEÑOR

1 Salmo.
LS
Canten al Señor un canto nuevo,

porque él hizo maravillas:

su mano derecha y su santo brazo


O

le obtuvieron la victoria.

2 El Señor manifestó su victoria,


O

reveló su justicia a los ojos de las naciones:


ST

3 se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. Los confines de la tierra

han contemplado el triunfo de nuestro Dios. 4 Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en

cantos jubilosos. 5 Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales; 6 con
SY

clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor, que es Rey. 7 Resuene el mar y todo lo que

Biblia Católica 1065


HIMNO PROCESIONAL DE ENTRADA AL SANTUARIO

1 Salmo de acción de gracias. Aclame al Señor toda la tierra, 2 sirvan al Señor con alegría,

lleguen hasta él con cantos jubilosos. 3 Reconozcan que el Señor es Dios: él nos hizo y a él

pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño. 4 Entren por sus puertas dando

O
gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al Señor y bendigan su Nombre.

5 ¡Qué bueno es el Señor! Su misericordia permanece para siempre, y su fidelidad por todas

EM
las generaciones.

LAS CUALIDADES DEL BUEN GOBERNANTE

1 De David. Salmo. Celebraré con un canto la bondad y la justicia: a ti, Señor, te cantaré; 2

D
expondré con sensatez el camino perfecto: ¿cuándo vendrás en mi ayuda? Yo procedo con

rectitud de corazón en los asuntos de mi casa;

3 nunca pongo mis ojos en cosas infames. Detesto la conducta de los descarriados y no los
LS
cuento entre mis amigos; 4 la gente falsa se aparta de mí y nunca apruebo al malvado. 5 Al

que difama en secreto a su prójimo lo hago desaparecer; al de mirada altiva y corazón

soberbio no lo puedo soportar. 6 Pongo mis ojos en las personas leales para que estén cerca
O

de mí; el que va por el camino perfecto es mi servidor. 7 No habita dentro de mi casa el

hombre traicionero; la gente mentirosa no puede permanecer delante de mi vista. 8 Hago


O

desaparecer día tras día a los malvados del país, para extirpar de la Ciudad del Señor a todos

los que hacen el mal.


ST

SÚPLICA Y PROMESA DE SALVACIÓN


1 Oración del afligido que, en su angustia, derrama su llanto ante el Señor.

Lamentación de un afligido

2 Señor, escucha mi oración y llegue a ti mi clamor; 3 no me ocultes tu rostro en el momento


SY

del peligro; inclina hacia mí tu oído, respóndeme pronto, cuando te invoco. 4 Porque mis días

Biblia Católica 1067


29 Los hijos de tus servidores tendrán una morada

y su descendencia estará segura ante ti,

22 para proclamar en Sión el nombre del Señor

O
y su alabanza en Jerusalén,

23 cuando se reúnan los pueblos y los reinos,

EM
y sirvan todos juntos al Señor.

Reiteración y fundamentación de la súplica

24 Mis fuerzas se debilitaron por el camino y se abreviaron mis días; 25 pero yo digo: "Dios

D
mío, no me lleves en la mitad de mi vida, tú que permaneces para siempre". 26 En tiempos

remotos, fundaste la tierra, y el cielo es obra de tus manos; 27 ellos se acaban, y tú

permaneces: se desgastan lo mismo que la ropa, los cambias como a un vestido, y ellos
LS
pasan. 28 Tú, en cambio, eres siempre el mismo, y tus años no tienen fin.

HIMNO A LA BONDAD DE DIOS

1 De David.
O

La misericordia del Señor con sus fieles

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo Nombre; 2 bendice al Señor,
O

alma mía, y nunca olvides sus beneficios. 3 Él perdona todas tus culpas y cura todas tus

dolencias; 4 rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura; 5 él colma tu vida de
ST

bienes, y tu juventud se renueva como el águila. 6 El Señor hace obras de justicia y otorga el

derecho a los oprimidos; 7 él mostró sus caminos a Moisés y sus proezas al pueblo de Israel.

La condescendencia divina hacia la debilidad humana


SY

8 El Señor es bondadoso y compasivo,

Biblia Católica 1069


LA GLORIA DE DIOS EN LA CREACIÓN El espacio celestial

1 Bendice al Señor, alma mía:

¡Señor, Dios mío, qué grande eres!

O
Estás vestido de esplendor y majestad

2 y te envuelves con un manto de luz.

EM
Tú extendiste el cielo como un toldo

3 y construiste tu mansión sobre las aguas.

Las nubes te sirven de carruaje

y avanzas en alas del viento.

D
4 Usas como mensajeros a los vientos,

y a los relámpagos, como ministros.


LS
La tierra y las aguas

5 Afirmaste la tierra sobre sus cimientos: ¡no se moverá jamás! 6 El océano la cubría como un

manto, las aguas tapaban las montañas; 7 pero tú las amenazaste y huyeron, escaparon ante
O

el fragor de tu trueno. 8 Subieron a las montañas, bajaron por los valles,

hasta el lugar que les habías señalado: 9 les fijaste un límite que no pasarán, ya no
O

volverán a cubrir la tierra.

Las fuentes y las lluvias


ST

10 Haces brotar fuentes en los valles, y corren sus aguas por las quebradas. 11 Allí beben

los animales del campo, los asnos salvajes apagan su sed. 12 Las aves del cielo habitan

junto a ellas y hacen oír su canto entre las ramas. 13 Desde lo alto riegas las montañas, y la
SY

tierra se sacia con el fruto de tus obras.

Biblia Católica 1071


que les des la comida a su tiempo:

28 se la das, y ellos la recogen;

abres tu mano, y quedan saciados.

O
29 Si escondes tu rostro, se espantan;

si les quitas el aliento,

EM
expiran y vuelven al polvo.

30 Si envías tu aliento, son creados,

y renuevas la superficie de la tierra.

D
Doxología final

31 ¡Gloria al Señor para siempre, alégrese el Señor por sus obras! 32 Él mira, y la tierra se

estremece; toca las montañas, y echan humo. 33 Cantaré al Señor toda mi vida; mientras yo
LS
exista, celebraré a mi Dios: 34 que mi canto le sea agradable, y yo me alegraré en el Señor. 35

Que los pecadores desaparezcan de la tierra y los malvados ya no existan más. ¡Bendice al

Señor, alma mía! ¡Aleluya!


O

LAS MARAVILLAS DE DIOS EN FAVOR DE SU PUEBLO Invitación a la alabanza

1 ¡Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, hagan conocer entre los pueblos sus proezas;
O

2 canten al Señor con instrumentos musicales, pregonen todas sus maravillas! 3 ¡Gloríense en

su santo Nombre, alégrense los que buscan al Señor! 4 ¡Recurran al Señor y a su poder,
ST

busquen constantemente su rostro; 5 recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los

juicios de su boca!

Las promesas del Señor a los Patriarcas


SY

6 Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: 7 el Señor es nuestro

Biblia Católica 1073


20 El rey ordenó que lo soltaran,

el soberano de pueblos lo puso en libertad;

21 lo nombró señor de su palacio

O
y administrador de todos sus bienes,

EM
22 con pleno poder para instruir a los príncipes

y enseñar sabiduría a los ancianos.

23 Entonces Israel entró en Egipto,

Jacob residió en la tierra de Cam.

D
24 El Señor hizo a su pueblo muy fecundo,

más fuerte que sus mismos opresores;

25 cambió el corazón de los egipcios,


LS
para que sintieran odio por su pueblo

y trataran con perfidia a sus servidores.


O

La liberación de Israel

26 Luego envió a Moisés, su servidor, y a Aarón, que era su elegido; 27 por su intermedio
O

realizó prodigios, hizo portentos en la tierra de Cam: 28 atrajo las tinieblas, y hubo oscuridad,

pero ellos rechazaron sus palabras. 29 Transformó sus aguas en sangre e hizo morir a sus
ST

peces; 30 el país quedó cubierto de ranas, hasta en los aposentos del rey; 31 dio una orden y

vinieron los insectos, los mosquitos invadieron el país. 32 Les mandó granizo en vez de lluvia,

y cayeron llamaradas en su tierra; 33 abatió sus higueras y viñedos, y destrozó los árboles en
SY

sus campos; 34 dio una orden, y vinieron langostas y pulgones en número incontable, 35 que

Biblia Católica 1075


padres, cuando estaban en Egipto, no comprendieron tus maravillas; no recordaron la

multitud de tus favores, y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo. 8 Pero él los salvó por amor de

su Nombre, para poner de manifiesto su poder: 9 increpó al Mar Rojo, y este se secó; los llevó

O
por los abismos como por un desierto, 10 los salvó de las manos del enemigo, los rescató del

poder del adversario. 11 El agua cubrió a sus opresores, ni uno solo quedó con vida: 12

EM
entonces creyeron en sus palabras y cantaron sus alabanzas.

La gula y los celos de Israel en el desierto

13 Pero muy pronto se olvidaron de sus obras,

no tuvieron en cuenta su designio;

D
14 ardían de avidez en el desierto

y tentaron a Dios en la soledad:

15 entonces, él les dio lo que pedían,


LS
pero hizo que una enfermedad los consumiera.

16 En el campamento tuvieron celos de Moisés, y de Aarón, el consagrado al Señor; 17 pero


O

se abrió la tierra y devoró a Datán, se cerró sobre Abirón y sus secuaces: 18 ardió un fuego

contra aquella turba, y las llamas abrasaron a los malvados.


O

El ternero de oro

19 En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido: 20 así


ST

cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto. 21 Olvidaron a Dios, que los

había salvado y había hecho prodigios en Egipto, 22 maravillas en la tierra de Cam y portentos

junto al Mar Rojo. 23 El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo
SY

firme en la brecha para aplacar su enojo destructor.

Biblia Católica 1077


43 El Señor los libró muchas veces,

pero ellos se obstinaron en su actitud,

y se hundieron más y más en su maldad.

O
44 Sin embargo, él miró su aflicción

y escuchó sus lamentos.

EM
45 Se acordó de su alianza en favor de ellos

y se arrepintió por su gran misericordia;

46 hizo que les tuvieran compasión

D
los que los habían llevado cautivos.

47 Sálvanos, Señor y Dios nuestro;

congréganos de entre las naciones,


LS
para que podamos dar gracias a tu santo Nombre

y gloriarnos de haberte alabado.


O

***

48 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


O

desde ahora y para siempre!

Y todo el pueblo diga:


ST

¡Amén! ¡Aleluya!

LITURGIA DE ACCIÓN DE GRACIAS Invitación


SY

1 ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!

Biblia Católica 1079


Señor, y él los libró de sus tribulaciones:20 envió su palabra y los sanó, salvó sus vidas del

sepulcro. 21 Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas en favor de los

hombres: 22 ofrézcanle sacrificios de acción de gracias y proclamen con júbilo sus obras.

O
La salvación de los navegantes en peligro

23 Los que viajaron en barco por el mar, para traficar por las aguas inmensas, 24

EM
contemplaron las obras del Señor, sus maravillas en el océano profundo. 25 Con su palabra

desató un vendaval, que encrespaba las olas del océano: 26 ellos subían hasta el cielo,

bajaban al abismo, se sentían desfallecer por el mareo,

27 se tambaleaban dando tumbos como ebrios, y su pericia no les valía de nada. 28 Pero en la

D
angustia invocaron al Señor, y él los libró de sus tribulaciones:29 cambió el huracán en una

brisa suave y se aplacaron las olas del mar; 30 entonces se alegraron de aquella calma, y el

Señor los condujo al puerto deseado. 31 Den gracias al Señor por su misericordia y por sus
LS
maravillas en favor de los hombres: 32 aclámenlo en la asamblea del pueblo, alábenlo en el

consejo de los ancianos.

Epílogo hímnico
O

33 Él hizo de los ríos un desierto y de los oasis, una tierra estéril; 34 transformó el suelo fértil

en una salina, por la maldad de sus habitantes. 35 Convirtió el desierto en un lago, y la tierra
O

reseca en un oasis: 36 allí puso a los hambrientos, y ellos fundaron una ciudad habitable. 37

Sembraron campos y plantaron viñas, que produjeron frutos en las cosechas;


ST

38 él los bendijo y se multiplicaron, y no dejó que les faltara el ganado. 39 Cuando eran pocos,

y estaban abatidos por el peso de la desgracia y la aflicción, 40 el que cubre de vergüenza a

los príncipes y los extravía por un desierto sin huellas, 41 levantó a los pobres de la miseria y
SY

multiplicó sus familias como rebaños. 42 Que los justos lo vean y se alegren, y enmudezcan

Biblia Católica 1081


de Sucot. 9 Mío es Galaad, Manasés me pertenece, Efraím es mi yelmo, mi cetro es Judá. 10

Moab es la vasija donde yo me lavo; plantaré mis sandalias en Edóm y cantaré victoria sobre

Filistea".

O
Reiteración de la súplica

11 ¿Quién me llevará hasta la ciudad fortificada,

EM
quién me conducirá hasta Edóm,

12 si tú, Señor, nos has rechazado

y ya no sales con nuestro ejército?

13 Danos tu ayuda contra el adversario,

D
porque es inútil el auxilio de los hombres.

14 Con Dios alcanzaremos la victoria,


LS
y él aplastará a nuestros enemigos.

APELACIÓN A LA JUSTICIA DE DIOS

1 Del maestro de coro. De David. Salmo.


O

Lamentación del justo en la persecución

Dios de mi alabanza, no te quedes callado,


O

2 porque unos hombres malvados y mentirosos

han abierto su boca contra mí.


ST

Me han hablado con mentira en los labios,

3 me han envuelto con palabras de odio,

me combaten sin motivo.

4 Me acusan, a cambio de mi amor,


SY

aunque yo oraba por ellos.


Biblia Católica 1083
rodillas, y mi cuerpo está débil y enflaquecido; 25 soy para ellos un ser despreciable: al verme,

mueven la cabeza. 26 Ayúdame, Señor, Dios mío, sálvame por tu misericordia, 27 para que

sepan que aquí está tu mano, y que tú, Señor, has hecho esto; 28 no importa que ellos

O
maldigan,con tal que tú me bendigas. Queden confundidos mis adversarios, mientras tu

servidor se llena de alegría: 29 que mis acusadores se cubran de oprobio, y la vergüenza los

EM
envuelva como un manto.

30 Yo daré gracias al Señor en alta voz, lo alabaré en medio de la multitud, 31

porque él se puso de parte del pobre, para salvarlo de sus acusadores.

EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE

D
1 De David. Salmo.

La realeza del Mesías

Dijo el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha, mientras yo pongo a tus enemigos como
LS
estrado de tus pies". 2 El Señor extenderá el poder de tu cetro: "¡Domina desde Sión, en

medio de tus enemigos!". 3 "Tú eres príncipe desde tu nacimiento, con esplendor de santidad;

yo mismo te engendré como rocío, desde el seno de la aurora".


O

El sacerdocio del Mesías

4 El Señor lo ha jurado y no se retractará: "Tú eres sacerdote para siempre, a la


O

manera de Melquisedec".

Las victorias del Mesías


ST

5 A tu derecha, Señor, él derrotará a los reyes,

en el día de su enojo; 6 juzgará a las naciones, amontonará cadáveres y aplastará cabezas

por toda la tierra. 7 En el camino beberá del torrente, por eso erguirá su cabeza. Salmo 111
SY

(110) ALABANZA AL SEÑOR, BIENHECHOR DE SU PUEBLO

Biblia Católica 1085


1 ¡Aleluya! Alef Feliz el hombre que teme al Señor Bet y se complace en sus

mandamientos. Guímel 2 Su descendencia será fuerte en la tierra: Dálet la

posteridad de los justos es bendecida. He 3 En su casa habrá abundancia y

O
riqueza, Vau su generosidad permanecerá para siempre.

Zain 4 Para los buenos brilla una luz en las tinieblas: Jet es el Bondadoso, el

EM
Compasivo y el Justo. Tet 5 Dichoso el que se compadece y da prestado, Iod y

administra sus negocios con rectitud. Caf 6 El justo no vacilará jamás, Lámed su

recuerdo permanecerá para siempre. Mem 7 No tendrá que temer malas

noticias: Nun su corazón está firme, confiado en el Señor. Sámec 8 Su ánimo

D
está seguro, y no temerá, Ain hasta que vea la derrota de sus enemigos. Pe 9 Él

da abundantemente a los pobres: Sade su generosidad permanecerá para


LS
siempre, Cof y alzará su frente con dignidad. Res 10 El malvado, al verlo, se

enfurece, Sin rechinan sus dientes y se consume; Tau pero la ambición de los

malvados se frustrará.

EL AMOR DEL SEÑOR POR LOS HUMILDES


O

1 ¡Aleluya!Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor. 2 Bendito sea el nombre

del Señor, desde ahora y para siempre. 3 Desde la salida del sol hasta su ocaso,
O

sea alabado el nombre del Señor. 4 El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva

sobre el cielo. 5 ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, 6
ST

y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? 7 Él levanta del polvo al desvalido, alza al

pobre de su miseria, 8 para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo; 9 él

honra a la mujer estéril en su hogar, haciendo de ella una madre feliz.


SY

HIMNO PASCUAL

Biblia Católica 1087


ayuda y su escudo.

Impetración de las bendiciones divinas

12 Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga: bendiga al pueblo de Israel, bendiga a

O
la familia de Aarón, 13 bendiga a los que temen al Señor, a los pequeños y a los grandes. 14

Que el Señor los multiplique,a ustedes y a sus hijos; 15 y sean bendecidos por el Señor, que

EM
hizo el cielo y la tierra.

16 El cielo pertenece al Señor, y la tierra la entregó a los hombres. 17 Los muertos ya no

alaban al Señor, ni tampoco los que bajaron al sepulcro. 18 Nosotros, los vivientes,

bendecimos al Señor, desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

D
CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS Evocación de los beneficios recibidos

1 Amo al Señor, porque él escucha el clamor de mi súplica, 2 porque inclina su oído hacia mí,

cuando yo lo invoco. 3 Los lazos de la muerte me envolvieron, me alcanzaron las redes del
LS
Abismo, caí en la angustia y la tristeza; 4 entonces invoqué al Señor: "¡Por favor, sálvame la

vida!". 5 El Señor es justo y bondadoso, nuestro Dios es compasivo; 6 el Señor protege a los

sencillos: yo estaba en la miseria y me salvó. 7 Alma mía, recobra la calma,


O

porque el Señor ha sido bueno contigo.

8 Él libró mi vida de la muerte,


O

mis ojos de las lágrimas y mis pies de la caída.

9 Yo caminaré en la presencia del Señor,


ST

en la tierra de los vivientes.

Gozosa expresión de gratitud


SY

10 Tenía confianza, incluso cuando dije: "¡Qué grande es mi desgracia!". 11 Yo, que en mi

Biblia Católica 1089


¡es eterno su amor!

4 Que lo digan los que temen al Señor:

¡es eterno su amor!

O
Reconocimiento de la ayuda recibida

EM
5 En el peligro invoqué al Señor,

y él me escuchó dándome un alivio.

6 El Señor está conmigo: no temeré;

¿qué podrán hacerme los hombres?

D
7 El Señor está conmigo y me ayuda:

yo veré derrotados a mis adversarios.

8 Es mejor refugiarse en el Señor


LS
que fiarse de los hombres;

9 es mejor refugiarse en el Señor

que fiarse de los poderosos.


O

10 Todos los paganos me rodearon,

pero yo los derroté en el nombre del Señor;


O

11 me rodearon por todas partes,

pero yo los derroté en el nombre del Señor;


ST

12 me rodearon como avispas,

ardían como fuego en las espinas,

pero yo los derroté en el nombre del Señor.


SY

13 Me empujaron con violencia para derribarme,

Biblia Católica 1091


gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! Salmo 119 (118) ELOGIO DE

LA LEY DEL SEÑOR

Por su gran extensión y su estructura singular, este Salmo se distingue notablemente de


todos los demás. En términos generales, se lo puede definir como una meditación

O
sapiencial sobre las excelencias de la "Ley del Señor". Pero el salmista no expone su
pensamiento en un tono impersonal, sino que reitera constantemente sus expresiones
de amor y fidelidad a la voluntad divina, y suplica al Señor que le dé nueva luz y lo
consuele en las aflicciones de la vida.

EM
El estilo del Salmo resulta monótono, porque repite incansablemente las mismas ideas y
las mismas palabras. Con todo, esa insistencia es un elocuente testimonio de auténtica
religiosidad, centrada en el amor a la Palabra de Dios, que es fuente de alegría y
esperanza.

La felicidad de los que cumplen la Ley del Señor

D
Alef 1 Felices los que van por un camino

intachable, los que siguen la ley del


LS
Señor, 2 Felices los que cumplen sus

prescripciones y lo buscan de todo

corazón, 3 los que van por sus

caminos, sin hacer ningún mal. 4 Tú


O

promulgaste tus mandamientos para

que se cumplieran íntegramente.


O

5 ¡Ojalá yo me mantenga firme en la observancia de tus

preceptos! 6 Así no sentiré vergüenza, al


ST

considerar tus mandamientos. 7 Te alabaré con un

corazón recto, cuando aprenda tus justas

decisiones. 8 Quiero cumplir fielmente tus


SY

preceptos: no me abandones del todo.

Biblia Católica 1093


consejeros.

Determinación de obedecer a la Ley del Señor

Dálet 25 Mi alma está postrada en el polvo: devuélveme la vida conforme

O
a tu palabra. 26 Te expuse mi conducta y tú me escuchaste:

enséñame tus preceptos. 27 Instrúyeme en el camino

EM
de tus leyes, y yo meditaré tus maravillas. 28 Mi alma llora

de tristeza: consuélame con tu palabra. 29 Apártame del

camino de la mentira, y dame la gracia de conocer tu ley. 30

Elegí el camino de la verdad, puse tus decretos delante de

D
mí. 31 Abracé tus prescripciones: no me defraudes, Señor.

32 Correré por el camino de tus mandamientos, porque tú


LS
me infundes ánimo.

Deseo de cumplir exactamente la Ley del Señor

He 33 Muéstrame, Señor, el camino de tus preceptos, y yo los

cumpliré a la perfección. 34 Instrúyeme, para que observe


O

tu ley y la cumpla de todo corazón. 35 Condúceme por la

senda de tus mandamientos, porque en ella tengo puesta


O

mi alegría. 36 Inclina mi corazón hacia tus prescripciones y

no hacia la codicia. 37 Aparta mi vista de las cosas vanas;


ST

vivifícame con tu palabra. 38 Cumple conmigo tu

promesa, la que hiciste a tus fieles. 39 Aparta de mí el

oprobio que temo, porque tus juicios son benignos. 40 Yo


SY

deseo tus mandamientos: vivifícame por tu justicia.

Biblia Católica 1095


acuerdo de tu Nombre, y quiero cumplir tu ley. 56 Esto

me ha sucedido porque he observado tus

mandamientos.

O
Firme adhesión a la Ley del Señor

Jet 57 El Señor es mi herencia: yo he decidido cumplir tus

EM
palabras. 58 Procuro de todo corazón que me mires con

bondad; ten piedad de mí, conforme a tu promesa.

59 Examino atentamente mis caminos, y dirijo mis pasos hacia tus

prescripciones. 60 Me apresuro, sin titubear, a cumplir tus

D
mandamientos. 61 Los lazos de los malvados me rodean,

pero yo no me olvido de tu ley. 62 Me levanto a


LS
medianoche para alabarte por tus justas decisiones. 63

Soy amigo de todos tus fieles, de los que cumplen tus

leyes. 64 La tierra, Señor, está llena de tu amor; enséñame

tus preceptos.
O

La Ley del Señor, fuente de sabiduría en la aflicción

Tet 65 Tú fuiste bueno con tu servidor, de acuerdo con tu palabra,


O

Señor. 66 Enséñame la discreción y la sabiduría, porque

confío en tus mandamientos. 67 Antes de ser afligido, estaba


ST

descarriado; pero ahora cumplo tu palabra. 68 Tú eres bueno

y haces el bien: enséñame tus mandamientos. 69 Los

orgullosos traman engaños contra mí: pero yo observo tus


SY

preceptos.

Biblia Católica 1097


odre resecado por el humo, no me olvido de tus

preceptos. 84 ¿Cuántos serán los días de mi vida?

¿Cuándo juzgarás a mis perseguidores? 85 Los

O
orgullosos me cavan fosas, oponiéndose a tu ley. 86

Todos tus mandamientos son verdaderos; ayúdame,

EM
porque me persiguen sin motivo. 87 Por poco me hacen

desaparecer de la tierra; pero yo no abandono tus

preceptos. 88 Vivifícame por tu misericordia, y cumpliré

tus prescripciones.

D
La estabilidad de la Ley del Señor

Lámed 89 Tu palabra, Señor, permanece para siempre, está firme


LS
en el cielo. 90 Tu verdad permanece por todas las

generaciones; tú afirmaste la tierra y ella subsiste.

91 Todo subsiste hasta hoy conforme a tus decretos,

porque todas las cosas te están sometidas. 92 Si tu


O

ley no fuera mi alegría, ya hubiera sucumbido en mi

aflicción. 93 Nunca me olvidaré de tus preceptos:


O

por medio de ellos, me has dado la vida. 94

Sálvame, porque yo te pertenezco y busco tus


ST

preceptos. 95 Los malvados están al acecho para

perderme, pero yo estoy atento a tus

prescripciones. 96 He comprobado que toda


SY

perfección es limitada: ¡qué amplios, en cambio,

Biblia Católica 1099


una trampa, pero yo no me aparto de tus preceptos. 111

Tus prescripciones son mi herencia para siempre, porque

alegran mi corazón. 112 Estoy decidido a cumplir tus

O
preceptos, siempre y a la perfección

Repudio de los que no cumplen la Ley del Señor

EM
Sámec 113 Detesto la doblez del corazón y amo tu ley, 114

Tú eres mi amparo y mi escudo: yo espero en tu

palabra. 115 Que los malvados se aparten de mí: yo

cumpliré los mandamientos de mi Dios. 116 Sé mi

D
sostén conforme a tu promesa, y viviré: que mi

esperanza no quede defraudada. 117 Dame tu apoyo


LS
y seré salvado, y fijaré la mirada en tus preceptos. 118

Tú abandonas a los que se desvían de tus preceptos,

porque todo lo que piensan es mentira. 119 Tú

eliminas como escoria a los impíos, por eso amo tus


O

prescripciones. 120 Mi carne se estremece de temor

por ti, y respeto tus decisiones.


O

Nueva profesión de fidelidad a la Ley del Señor

Ain 121 He obrado conforme al derecho y a la justicia: no me


ST

entregues a mis opresores. 122 Otorga una garantía a mi

favor, para que no me opriman los orgullosos. 123 Mis

ojos se consumen por tu salvación


SY

y por tu promesa de justicia. 124 Trátame

Biblia Católica 1101


lealtad. 139 El celo me consume, porque mis adversarios

olvidan tu palabra. 140 Tu palabra está bien acrisolada, y

por eso la amo.

O
141 Soy pequeño y despreciable, pero no olvido tus preceptos. 142

Tu justicia es eterna y tu ley es la verdad.

EM
143 Cuando me asalta la angustia y la opresión, tus mandamientos son toda

mi alegría. 144 La justicia de tus prescripciones es eterna; instrúyeme

y viviré.

Constancia en la meditación de la Ley del Señor

D
Cof 145 Yo clamo de todo corazón: escúchame, Señor, y

observaré tus preceptos. 146 Clamo a ti: sálvame, y


LS
cumpliré tus prescripciones. 147 Me anticipo a la

aurora para implorar tu ayuda; yo espero en tu palabra.

148 Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche,

para meditar tus enseñanzas. 149 Por tu amor, oye mi


O

voz, Señor; vivifícame por tu justicia. 150 Se acercan a

mí los que me persiguen con perfidia, los que están


O

alejados de tu ley. 151 Pero tú estás cerca, Señor, y

todos tus mandamientos son verdaderos. 152 Yo sé


ST

desde hace mucho tiempo que tú afirmaste para

siempre tus prescripciones.

La fidelidad a la Ley del Señor, fuente de salvación


SY

Res 153 Mira mi aflicción y líbrame, porque no me olvido de

Biblia Católica 1103


Anhelo final de cumplir la Ley del Señor

Tau 169 Que mi clamor se acerque a ti, Señor: instrúyeme

conforme a tu palabra. 170 Que mi plegaria llegue a tu

O
presencia: líbrame, conforme a tu promesa. 171 Que

mis labios expresen tu alabanza, porque me has

EM
enseñado tus preceptos. 172 Que mi lengua se haga

eco de tu promesa, porque todos tus mandamientos son

justos. 173 Que tu mano venga en mi ayuda, porque yo

elegí tus preceptos. 174 Yo ansío tu salvación, Señor, y

D
tu ley es toda mi alegría. 175 Que yo viva y pueda

alabarte, y que tu justicia venga en mi ayuda. 176 Ando


LS
errante como una oveja perdida: ven a buscar a tu

servidor. Yo nunca olvido tus mandamientos.

SÚPLICA DEL QUE SUFRE LA TRAICIÓN Y LA MENTIRA

1 Canto de peregrinación En mi aflicción invoqué al Señor , y él me respondió. 2 ¡Líbrame,


O

Señor, de los labios mentirosos y de la lengua traicionera. 3 ¿Con qué te castigará el Señor,

lengua traicionera? 4 Con flechas afiladas de guerrero y con brasas de retama. 5 ¡Ay de mí,
O

que estoy desterrado en Mésec, y vivo en los campamentos de Quedar! 6 Mucho tiempo he

convivido con los que odian la paz. 7 Cuando yo hablo de paz, ellos declaran la guerra.
ST

EL SEÑOR, GUARDIÁN DE SU PUEBLO

1 Canto de peregrinación. Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá

la ayuda? 2 La ayuda me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 3 Él no dejará
SY

que resbale tu pie: ¡tu guardián no duerme!

Biblia Católica 1105


diré: "La paz esté contigo".

9 Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,

buscaré tu felicidad.

O
ORACIÓN CONFIADA EN MEDIO DE LA HOSTILIDAD

EM
1 Canto de peregrinación. Levanto mis ojos hacia ti, que habitas en el cielo. 2 Como los ojos

de los servidores están fijos en las manos de su señor, y los ojos de la servidora en las manos

de su dueña: así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros.

3 ¡Ten piedad, Señor, ten piedad de nosotros, porque estamos hartos de desprecios! 4 Nuestra

D
alma está saturada

de la burla de los arrogantes, del desprecio de los orgullosos.

ACCIÓN DE GRACIAS POR LA LIBERACIÓN


LS
1 Canto de peregrinación. De David. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte – que lo

diga Israel – 2 si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres se alzaron

contra nosotros, 3 nos habrían devorado vivos. Cuando ardió su furor contra nosotros, 4 las
O

aguas nos habrían inundado, un torrente nos habría sumergido, 5 nos habrían sumergido las

aguas turbulentas. 6 ¡Bendito sea el Señor, que no nos entregó como presa de sus dientes! 7
O

Nuestra vida se salvó como un pájaro de la trampa del cazador: la trampa se rompió y

nosotros escapamos. 8 Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
ST

LA SEGURIDAD DE LOS QUE CONFÍAN EN EL SEÑOR

1 Canto de peregrinación. Los que confían en el Señor

son como el monte Sión,


SY

que permanece inconmovible para siempre.

Biblia Católica 1107


albañiles; si el Señor no custodia la ciudad, en vano vigila el centinela. 2 Es inútil que ustedes

madruguen; es inútil que velen hasta muy tarde y se desvivan por ganar el pan: ¡Dios lo da a

sus amigos mientras duermen! 3 Los hijos son un regalo del Señor, el fruto del vientre es una

O
recompensa; 4 como flechas en la mano de un guerrero son los hijos de la juventud.

5 ¡Feliz el hombre

EM
que llena con ellos su aljaba!

No será humillado al discutir con sus enemigos

en la puerta de la ciudad.

D
LA BENDICIÓN DE LOS JUSTOS

1 Canto de peregrinación. ¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! 2 Comerás del

fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. 3 Tu esposa será como una vid fecunda en el
LS
seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. 4 ¡Así será bendecido

el hombre que teme al Señor! 5 ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida:

que contemples la paz de Jerusalén 6 y veas a los hijos de tus hijos! ¡Paz a Israel!
O

EL SEÑOR, DEFENSOR INVENCIBLE DE SU PUEBLO

1 Canto de peregrinación.
O

¡Cuánto me han asediado desde mi juventud –que lo diga Israel– 2 cuánto me han asediado

desde mi juventud, pero no pudieron contra mí! 3 Clavaron un arado en mis espaldas y
ST

abrieron largos surcos. 4 Pero el Señor, que es justo, rompió el yugo de los impíos. 5

¡Retrocedan llenos de vergüenza todos los que aborrecen a Sión: 6 sean como la hierba de los

techos, que se seca antes de ser arrancada! 7 Con ella, el segador no llena su mano, ni cubre
SY

su pecho el que ata las gavillas. 8 Y nadie comenta al pasar: "El Señor los ha bendecido".

Biblia Católica 1109


LA INFANCIA ESPIRITUAL

1 Canto de peregrinación. De David.

Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor,

O
ni mis ojos se han vuelto altaneros.

No he pretendido grandes cosas

EM
ni he tenido aspiraciones desmedidas.

2 No, yo aplaco y modero mis deseos:

como un niño tranquilo en brazos de su madre,

D
así está mi alma dentro de mí. 3 Espere Israel en el Señor, desde

ahora y para siempre.


LS
LITURGIA PROCESIONAL DEL ARCA DE LA ALIANZA

1 Canto de peregrinación.

Súplica en favor de David

Acuérdate, Señor, en favor de David,


O

de todos sus desvelos,

2 del juramento que prestó al Señor,


O

del voto que hizo al Fuerte de Jacob:

3 "No entraré bajo el techo de mi casa


ST

ni me acostaré en mi propio lecho;

4 no daré descanso a mis ojos

ni reposo a mis párpados,


SY

5 hasta que encuentre un lugar para el Señor,

Biblia Católica 1111


también se sentarán sus hijos

en tu trono para siempre".

13 Porque el Señor eligió a Sión,

O
y la deseó para que fuera su Morada.

14 "Este es mi Reposo para siempre;

EM
aquí habitaré, porque lo he deseado.

15 Yo lo bendeciré con abundantes provisiones,

y saciaré de pan a sus pobres;

16 revestiré a los sacerdotes con la salvación,

D
y sus fieles gritarán de alegría.

17 Allí haré germinar el poder de David:


LS
yo preparé una lámpara para mi Ungido. 18 Cubriré de vergüenza a sus enemigos, y su

insignia real florecerá sobre él".

EL GOZO DE LA UNIÓN FRATERNAL


O

1 Canto de peregrinación. De David. ¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan

unidos! 2 Es como el óleo perfumado sobre la cabeza, que desciende por la barba –la barba
O

de Aarón– hasta el borde de sus vestiduras. 3 Es como el rocío del Hermón que cae sobre las

montañas de Sión. Allí el Señor da su bendición, la vida para siempre.


ST

ALABANZA NOCTURNA

1 Canto de peregrinación. Bendigan al Señor, ustedes, que son sus servidores, los que pasan

en la Casa del Señor las horas de la noche. 2 Eleven las manos al Santuario y bendigan al
SY

Señor.

Biblia Católica 1113


10 Derrotó a muchas naciones

y mató a reyes poderosos:

11 a Sijón, rey de los amorreos,

O
a Og, rey de Basán,

y a todos los reyes de Canaán.

EM
12 Y dio sus territorios en herencia,

en herencia a su pueblo, Israel.

13 Tu Nombre, Señor, permanece para siempre,

y tu recuerdo, por todas las generaciones:

D
14 porque el Señor defiende a su pueblo

y se compadece de sus servidores.


LS
Reprobación de la idolatría

15 Los ídolos de las naciones son plata y oro,

obra de las manos de los hombres:


O

16 tienen boca, pero no hablan;

tienen ojos, pero no ven;


O

17 tienen orejas, pero no oyen,


ST

y no hay aliento en su boca.

18 ¡Que sean como ellos los que los fabrican,

y también los que confían en ellos!


SY

Biblia Católica 1115


8 el sol, para gobernar el día,

¡porque es eterno su amor!

9 la luna y las estrellas para gobernar la noche,

O
¡porque es eterno su amor!

EM
Las maravillas de Dios en favor de su Pueblo

10 Al que hirió a los primogénitos de Egipto,

¡porque es eterno su amor!

11 y sacó de allí a su pueblo,

D
¡porque es eterno su amor!

12 con mano fuerte y brazo poderoso,

¡porque es eterno su amor!


LS
13 Al que abrió en dos partes el Mar Rojo,

¡porque es eterno su amor!

14 al que hizo pasar por el medio a Israel,


O

¡porque es eterno su amor!

15 y hundió en el Mar Rojo


O

al Faraón con sus tropas,


ST

¡porque es eterno su amor! 16 Al que guió a su pueblo por el desierto, ¡porque es eterno su

amor! 17 al que derrotó a reyes poderosos, ¡porque es eterno su amor! 18 y dio muerte a

reyes temibles, ¡porque es eterno su amor! 19 a Sijón, rey de los amorreos, ¡porque es eterno
SY

su amor! 20 y a Og, rey de Basán, ¡porque es eterno su amor! 21 Al que dio sus territorios en

Biblia Católica 1117


ACCIÓN DE GRACIAS POR EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS

1 De David.Te doy gracias, Señor, de todo corazón, te cantaré en presencia de los ángeles. 2

Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad,

O
porque tu promesa ha superado tu renombre. 3 Me respondiste cada vez que te invoqué y

aumentaste la fuerza de mi alma. 4 Que los reyes de la tierra te bendigan al oír las palabras de

EM
tu boca, 5 y canten los designios del Señor, porque la gloria del Señor es grande. 6 El Señor

está en las alturas, pero se fija en el humilde

y reconoce al orgulloso desde lejos. 7 Si camino entre peligros, me conservas la vida,

extiendes tu mano contra el furor de mi enemigo, y tu derecha me salva. 8 El Señor lo hará

D
todo por mí. Tu amor es eterno, Señor, ¡no abandones la obra de tus manos!

LA OMNIPRESENCIA DE DIOS

1 Del maestro de coro. De David. Salmo.


LS
Reconocimiento de la insondable sabiduría de Dios

Señor, tú me sondeas y me conoces, 2 tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo

que pienso, 3 te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. 4
O

Antes que la palabra esté en mi lengua, tú, Señor, la conoces plenamente; 5 me rodeas por

detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; 6 una ciencia tan admirable me
O

sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. 7 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?

¿A dónde huiré de tu presencia?


ST

8 Si subo al cielo, allí estás tú;

si me tiendo en el Abismo, estás presente.

9 Si tomara las alas de la aurora


SY

y fuera a habitar en los confines del mar,

Biblia Católica 1119


y si terminara de hacerlo,

aún entonces seguiría a tu lado.

O
Profesión de inocencia frente a los malvados

19 ¡Ojalá, Dios mío, hicieras morir a los malvados y se apartaran de mí los hombres

EM
sanguinarios, 20 esos que hablan de ti con perfidia y en vano se rebelan contra ti! 21 ¿Acaso

yo no odio a los que te odian y aborrezco a los que te desprecian? 22 Yo los detesto

implacablemente, y son para mí verdaderos enemigos. 23 Sondéame, Dios mío, y penetra mi

interior; examíname y conoce lo que pienso; 24 observa si estoy en un camino falso y llévame

D
por el camino eterno.

SÚPLICA E IMPRECACIÓN CONTRA LOS DIFAMADORES

1 Del maestro de coro. Salmo de David. 2 Líbrame, Señor, de la gente


LS
malvada, protégeme de los hombres violentos, 3 de los que sólo piensan

en hacer el mal

y provocan discordias todo el día. 4 Ellos afilan su lengua como serpientes, en sus labios hay
O

veneno de víboras. Pausa5 Defiéndeme, Señor, de las manos del impío, protégeme de los

hombres violentos, de los que intentan hacerme tropezar y han tendido una red ante mis pies:
O

6 los prepotentes me han ocultado trampas y lazos, me han puesto asechanzas al borde del

camino.
ST

Pausa

7 Pero yo digo al Señor: "Tú eres mi Dios": escucha, Señor, el clamor de mi súplica; 8 Señor,

mi Señor, mi ayuda poderosa, recubre mi cabeza en el momento del combate. 9 No satisfagas


SY

los deseos del malvado ni dejes que se cumplan sus proyectos; 10 que no levanten cabeza los

Biblia Católica 1121


con toda mi voz suplicaré al Señor; 3 expondré mi queja ante él, expresaré mi angustia en su

presencia. 4 Ya se me acaba el aliento, pero tú conoces mi camino: en la senda por donde voy

me han ocultado una trampa. 5 Miro a la derecha, observo, y no hay nadie que se ocupe de mí;

O
ya no tengo dónde refugiarme, nadie se interesa por mi vida. 6 Por eso clamo a ti, Señor, y te

digo: "Tú eres mi refugio, mi herencia en la tierra de los vivientes".

EM
7 Atiende a mi clamor, porque estoy en la miseria;

líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes

que yo. 8 Sácame de la prisión, y daré gracias a tu

Nombre: porque los justos esperan que me concedas tu

D
favor.

HUMILDE APELACIÓN A LA FIDELIDAD Y A LA JUSTICIA DE DIOS


LS
1 Salmo de David. Señor, escucha mi oración, atiende a mi plegaria; respóndeme, por tu

fidelidad y tu justicia. 2 No llames a juicio a tu servidor, porque ningún ser viviente es justo en

tu presencia. 3 El enemigo me persiguió a muerte, aplastó mi vida contra el suelo; me introdujo

en las tinieblas, como a los muertos de hace muchos años. 4 El aliento se extingue en mi
O

interior, mi corazón desfallece en mi pecho. 5 Me acuerdo de los tiempos pasados, medito

todas tus acciones;


O

considero la obra de tus manos 6 y extiendo mis brazos hacia ti: suspiro por ti como tierra

reseca. Pausa7 Respóndeme en seguida, Señor, porque estoy sin aliento. No me ocultes tu
ST

rostro, para que yo no sea como los que bajan a la fosa. 8 Que yo experimente tu amor por la

mañana, porque confío en ti; indícame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. 9

Líbrame, Señor, de mis enemigos, porque me refugio en ti; 10 enséñame a hacer tu voluntad,
SY

porque tú eres mi Dios. Que tu espíritu bondadoso me conduzca por una tierra llana. 11 Por

Biblia Católica 1123


haya brechas ni aberturas en los muros ni gritos de angustia en nuestras plazas. 15 ¡Feliz el

pueblo que tiene todo esto, feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!
Salmo 145 (144) HIMNO DE ALABANZA A DIOS

Este himno celebra las grandes obras del Señor (vs. 4-7), que lo manifiestan como Rey

O
justo y poderoso, a la vez que bondadoso y lleno de misericordia hacia todas sus
criaturas. La estructura "alfabética" del Salmo hace que las ideas se yuxtapongan
bastante libremente, sin una conexión lógica demasiado aparente.

EM
1 Himno de David.

La grandeza de Dios en sus acciones

Alef Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey, y

bendeciré tu Nombre eternamente; Bet 2

D
día tras día te bendeciré, y alabaré tu

Nombre sin cesar. Guímel 3 ¡Grande es el


LS
Señor y muy digno de alabanza: su

grandeza es insondable! Dálet 4 Cada

generación celebra tus acciones y le

anuncia a las otras tus portentos: He 5


O

ellas hablan del esplendor de tu gloria, y

yo también cantaré tus maravillas. Vau 6


O

Ellas publican tus tremendos prodigios y

narran tus grandes proezas; Zain 7


ST

divulgan el recuerdo de tu inmensa

bondad y cantan alegres por tu victoria.

Jet 8 El Señor es bondadoso y compasivo,


SY

lento para enojarse y de gran misericordia;

Biblia Católica 1125


Res 19 El Señor cumple los deseos de sus fieles,

escucha su clamor y les da la salvación; Sin 20 el Señor protege a

todos sus amigos

O
y destruye a los malvados. Tau 21 Mi boca proclamará la alabanza del

Señor: que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,

EM
desde ahora y para siempre.

alabanza a dios, defensor de los oprimidos

1 ¡Aleluya! ¡Alaba al Señor, alma mía! 2 Alabaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista,

cantaré al Señor. 3 No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar: 4

D
cuando expiran, vuelven al polvo, y entonces se esfuman sus proyectos. 5 Feliz el que se

apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: 6 él hizo el cielo y la


LS
tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.

Él mantiene su fidelidad para siempre, 7 hace justicia a los oprimidos y da pan a

los hambrientos. El Señor libera a los cautivos,

8 abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados. 9 El Señor protege a los
O

extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda; 8c el Señor ama a los justos y entorpece el

camino de los malvados. 10 El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las
O

generaciones. ¡Aleluya!

HIMNO DE ALABANZA A DIOS, PROTECTOR DE SU PUEBLO


ST

¡Aleluya!

El Señor, protector de los humildes

1 ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios,


SY

qué agradable y merecida es su alabanza!

Biblia Católica 1127


15 Envía su mensaje a la tierra,

su palabra corre velozmente; 16 reparte la nieve como lana y esparce la escarcha como

O
ceniza. 17 Él arroja su hielo como migas, y las aguas se congelan por el frío; 18 da una orden

y se derriten, hace soplar su viento y corren las aguas. 19 Revela su palabra a Jacob, sus

EM
preceptos y mandatos a Israel: 20 a ningún otro pueblo trató así ni le dio a conocer sus

mandamientos. ¡Aleluya!

ALABANZA UNIVERSAL

D
1 ¡Aleluya! Alaben al Señor desde el cielo, alábenlo en las alturas; 2 alábenlo, todos sus

ángeles, alábenlo, todos sus ejércitos. 3 Alábenlo, sol y luna, alábenlo, astros luminosos; 4

alábenlo, espacios celestiales y aguas que están sobre el cielo.


LS
5 Alaben el nombre del Señor, porque él lo ordenó, y fueron creados; 6 él los afianzó para

siempre, estableciendo una ley que no pasará. 7 Alaben al Señor desde la tierra, los cetáceos

y los abismos del mar; 8 el rayo, el granizo, la nieve, la bruma, y el viento huracanado que
O

obedece a sus órdenes. 9 Las montañas y todas las colinas, los árboles frutales y todos los

cedros; 10 las fieras y los animales domésticos, los reptiles y los pájaros alados. 11 Los reyes
O

de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la tierra; 12 los ancianos,

los jóvenes y los niños, 13 alaben el nombre del Señor. Porque sólo su Nombre es sublime; su
ST

majestad está sobre el cielo y la tierra, 14 y él exalta la fuerza de su pueblo. ¡A él, la alabanza

de todos sus fieles, y de Israel, el pueblo de sus amigos! ¡Aleluya!

ALABANZA A DIOS POR EL TRIUNFO DE SU PUEBLO


SY

1 ¡Aleluya! Canten al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;

Biblia Católica 1129


burlan del Señor y de sus fieles. En 73. 8-11, se puede ver una descripción muy gráfica del
lenguaje y las actitudes de los "burlones".
1 La "ley del Señor", que es la alegría del justo, no debe ser entendida en un sentido
puramente jurídico, como un conjunto impersonal de normas y preceptos. En su sentido
original, designa la revelación de la voluntad divina, que ordena la vida del hombre en sus
relaciones con Dios y con el prójimo. En 19. 8; 119, se describen más detenidamente las
excelencias de esta "Ley".

O
2 Esta misma comparación se vuelve a encontrar en Jer. 17. 7-8.

2 1. "¿Por qué se amotinan...?": la rebelión de los reyes vasallos era un hecho común en el
Antiguo Oriente, cuando el trono quedaba vacante por la muerte del soberano. La primera

EM
preocupación del nuevo monarca era restablecer el orden en sus dominios.

2. El "Ungido" del Señor es el rey (18. 51; 20. 7) porque el ritual de su coronación incluía, como
una de sus partes esenciales, la unción con el óleo sagrado. Esta unción -además de
consagrarlo- le confería un carisma especial para el ejercicio de sus funciones (1 Sam. 16. 13).
Ver notas 92. 11; 133. 2.

D
4. Ver 37. 13; 59. 9.

7. Ver Hech. 13. 33; Heb. 1. 5; 5. 5. El "decreto del Señor" era un documento escrito, que el
nuevo rey aducía para legitimar su ascensión al trono, y en el que estaban consignadas sus
prerrogativas.
LS
"Tú eres mi hijo": en el momento de su entronización -"hoy"- el rey era constituido "hijo de
Dios". La profecía de Natán (2 Sam. 7) y la versión poética de la misma (89. 20-38) especifican
que ese privilegio le correspondía en virtud de la Alianza que el Señor estableció con David y
su dinastía. La filiación divina del rey tenía el carácter de una "adopción" por parte de Dios.

9. El "cetro", además de ser una insignia del poder real, era también un arma de guerra. Ver
O

110. 2.

3 1. En 2 Sam. 15. 13-23, se relata el episodio a que hace alusión el título del Salmo.
O

1 La "santa Montaña" es Sión, donde estaba erigido el Templo de Jerusalén. Los Salmos
reflejan elocuentemente la enorme importancia de ese lugar santo en la vida religiosa de Israel.
Ver, en especial, 46; 48; 84; 87; 122.
2 La tradición cristiana aplica este versículo a la Muerte y la Resurrección de Cristo.
ST

4 3. La interpelación está dirigida a los "señores", es decir, a las personas que ocupan un
puesto destacado en la sociedad.

En este pasaje, la expresión "mi Gloria" parece ser una designación de Dios y no un mero
equivalente de "honor", como se entiende habitualmente. El amor a lo que es "falso" y la
SY

búsqueda de lo "engañoso" también tienen un significado concreto, y aluden veladamente al


culto de los ídolos.

Biblia Católica 1131


9 En este Salmo , como en varios otros, el salmista recurre al artificio alfabético, disponiendo
verticalmente las letras del alfabeto hebreo y haciendo que cada verso del Salmo comience de
acuerdo con ese orden.

13. Ver Gn. 4. 10-11.

18. "Abismo": ver nota 6. 6.

O
10 A partir de este Salmo y hasta el 147, hay dos maneras de numerar los Salmos. Una es la
del texto hebreo, y la otra la de las versiones griega y latina. El número correspondiente a
estas dos últimas versiones es el que figura entre paréntesis.

EM
4. Ver 14. 1; 36. 2; 53. 2; 73. 11; 94. 7.

7. Ver Rom. 3. 14.

11 1-2. El "pájaro" amenazado por las armas del cazador simboliza frecuentemente al hombre
perseguido. Ver 91. 3; 124. 7; Lam. 3. 52.

D
4. La relación entre el "trono" de Dios y su Morada terrena está bellamente expresada en la
oración de Salomón con motivo de la dedicación del Templo (1 Rey.
8. 22-29).
LS
7. En el lenguaje cultual de los Salmos, "ver el rostro de Dios" significa experimentar la
presencia divina en el Templo y sentirse seguro bajo su protección. Ver 42. 3; 63.

3.

12 2-3. Ver 14. 1-3; 53. 2-4. 14 1-3. Ver Rom. 3. 10-12.
O

1. "No hay Dios": más que una profesión de ateísmo, estas palabras son la expresión de una
actitud escéptica respecto a la intervención divina en los acontecimientos humanos (10. 4, 11;
36. 2; 73. 11; 94. 7). La actitud opuesta es el temor de Dios, "comienzo de la sabiduría" (111.
O

10; Prov. 1. 7; 9. 10).

7. Ver 85. 2; 126. 1.


15 1-5. Ver 5. 5; 24. 3-6; 61. 5. "Carpa" (v.1): esta expresiòn que designa al Templo de
ST

Jerusalén, evoca la "Carpa del Encuentro", el santuario transportable que acompañaba a los
israelitas en sus desplazamientos por el desierto. Ver nota Éx. 26.

"Santa Montaña" (v. 1): ver nota 3. 5.

16 1. "Mictán": este es uno de los términos utilizados por los judíos en la clasificación de los
SY

Salmos. Algunas veces, se lo traduce por "oración silenciosa o secreta", pero esta
interpretación es bastante incierta.

Biblia Católica 1133


21 10. El "horno encendido", el "fuego" y la "manifestación de la presencia" literalmente, "el
rostro"- evocan el Juicio definitivo de Dios. Por eso se puede pensar que estas expresiones
estaban originariamente dirigidas a Dios, y luego se aplicaron al rey.

22 2. Ver Mt. 27. 46.

4. Ver Is. 6. 3. 5-6. Ver Deut. 26. 7. 7-8. Ver 31. 12; 38. 12; 41. 6-10; 88. 9; Mt. 27. 39.

O
1 Ver Mt. 27. 43.
2 Ver Is. 49. 1; Jer. 1. 5.

13. "Toros de Basán": la región de Basán, al este del lago de Genesaret, era célebre por la

EM
fertilidad de sus praderas y por el vigor de su ganado (Deut. 32. 14; Am. 4. 1).

19. Ver Jn. 19. 24.

27. "Los pobres comerán", es decir, serán invitados a participar del sacrificio de acción de
gracias por la liberación obtenida.

D
28-32. Este pasaje de contenido mesiánico y universalista fue añadido posteriormente, y sin
duda, està influenciado por los "Cantos del Servidor sufriente" (Is. 42. 1-9; 49. 1-6; 50. 4-11;
52.13 - 53. 12).

23 1. La imagen del "pastor" aplicada a Dios se vuelve a encontrar en 74. 1; 77. 21;
LS
78. 52; 79. 13; 80. 2; 95. 7; 100. 3; Gn. 48. 15; 49. 24; Is. 40. 11; 53. 6; Ez. 34. 13-15.

5. La "mesa" designa probablemente un sacrificio de acción de gracias.


La unción "con óleo" es en este caso un signo de hospitalidad (Lc. 7. 46). Ver nota
92. 11.

6. Ver 27. 4; 52. 10; 92. 13-14.


O

24 1-2. Ver 95. 4-5; 104. 5-9; 136. 6.

3-6. Ver 5. 5; 15.


O

"Buscar el rostro del Señor" (v. 6) significaba originariamente "ir a consultar a Dios" en su
Santuario (2 Sam. 21. 1), pero luego tomó el sentido más general de tratar de conocerlo y
buscar su intimidad. Ver 27. 8; 105. 4.
ST

7-9. Ver 118. 19-20.

10. "Señor de los ejércitos": este título del Dios de Israel estaba asociado originariamente al
Arca de la Alianza, que acompañaba a los "ejércitos" israelitas en las batallas (1 Sam. 4. 3-9).
Más tarde, sobre todo en los escritos proféticos, la expresión se enriqueció con una referencia
SY

al dominio cósmico del Señor, y se aplicó a sus "ejércitos celestiales", es decir, a los ángeles y
a los astros. Cuando es conveniente destacar este último aspecto, la expresión se traduce

Biblia Católica 1135


"Sirión" es el nombre fenicio del Hermón, montaña situada cerca de las fuentes del río Jordán
(Deut. 3. 9).

8. El "desierto de Cades" es una región situada en las proximidades del Líbano. Durante la
marcha hacia la Tierra prometida, los israelitas acamparon en un lugar de ese mismo nombre.
Pero este se encuentra mucho más al sur, cerca del Sinaí (Núm.
13. 26).

O
10. Según las concepciones comunes en el Antiguo Oriente, por encima del firmamento se
extendía el "océano celestial", cuyas aguas alimentaban las lluvias
(148. 4; Gn. 1. 7; 7. 11). Sobre él estaba el "trono" de Dios. Ver 104. 3.

EM
30 4. "Abismo": ver nota 6. 6.

6. "Por la mañana renace la alegría": ver nota 17. 15. 31 2-3.

Ver 71. 1-3.

D
6. Ver Lc. 23. 46.

12. Ver 22. 7-8; 38. 12; 41. 6-10; 88. 9.

18. "Abismo": ver nota 6. 6.


LS
32 3. "Mientras me quedé callado": esta expresión se refiere a la actitud del pecador que
rehúsa confesarse culpable delante de Dios.

1 Ver 38. 3; 39. 11.


2 Ver 38. 19.

33 3. El "canto nuevo" es la proclamación gozosa de una "nueva" acción de Dios que establece
O

un "nuevo" orden de cosas en la creación o en la historia. Ver 40. 4; 96. 1;


98. 1; 144. 9; 149. 1; Is. 42. 10; Jdt. 16. 13; Apoc. 5. 9.

"Profiriendo aclamaciones": el término traducido por "aclamación" designaba originariamente el


O

grito de guerra que se lanzaba antes de la batalla (Jos. 6. 5), y también se empleaba para
saludar al Señor, presente en el Arca de la Alianza, como Rey y conductor de sus ejércitos (1
Sam. 4. 5). Más tarde, la expresión tomó un sentido cultual, y se aplicó a las "aclamaciones"
litúrgicas de la comunidad congregada en el Templo. Ver 47. 6.
ST

6-7. Ver Gn. 1.

9. Ver 148. 5.

12. Ver 144. 15. 16-17. Ver 20. 8-9; 147. 10; Is. 31. 1.
SY

34 1. El título del Salmo alude al episodio narrado en 1 Sam. 21. 11-16, aunque el nombre del

Biblia Católica 1137


39 1. "ledutún": ver 1 Crón. 16. 41; 25. 1; 2 Crón. 5. 12; 35. 15, donde ledutún figura entre los
que recibieron de David el encargo de organizar el culto litúrgico en Jerusalén.

5-7. Ver 62. 10; 78. 39; 89. 48; 90. 3-10; 144. 4.

11. Ver 32. 4; 38. 3.

O
13. Ver Gn. 23. 4; Éx. 23. 9.

40 3. "Barro cenagoso": ver nota 6. 6.


4. "Un canto nuevo": ver nota 33. 3.

EM
7-9. Ver Heb. 10. 5-7.

41 2. "Y del pobre": estas palabras faltan en el texto hebreo, pero se encuentran en algunas
versiones antiguas.

6-10. Ver 22. 7-8; 31. 12; 38. 12; 88. 9. En el discurso de la Última Cena, Jesús aplica el

D
versículo 10 a la traición de Judas (Jn. 13. 18).

14. Con esta doxología concluye el primer libro del Salterio. Ver 72. 18-20; 89. 53;
106. 48.
LS
42 1. "Los hijos de Coré": Coré fue uno de los levitas que se rebelaron contra Moisés y Aarón
en el desierto y que murieron a causa de ello (Núm. 16). Sus descendientes (Núm. 26. 11)
figuran entre los servidores del Templo (1 Crón. 9. 19; 26. 1-3). La colección de "los hijos de
Coré" incluye 42 - 49; 84 - 85; 87 - 88.

Aquí comienza la serie de los Salmos llamados "elohístas", porque en ellos el nombre de Dios
-"Yahvé", es decir, el "Señor"- ha sido sustituido sistemáticamente por el de "Elohím", que
O

significa "Dios". La sustitución se produjo probablemente entre los desterrados a Babilonia,


porque al recitar estos Salmos, los israelitas consideraban una profanación pronunciar el
nombre de "Yahvé" en un país extranjero. Ver 137. 4 y nota Gn. 4. 26. En la traducción de esta
serie de Salmos se ha respetado la forma actual del texto hebreo, salvo algunos casos en que
O

pareció conveniente volver a la forma original.

2-3. Ver 63. 2; 84. 3; 143. 6.


ST

"Contemplar el rostro de Dios" (v. 3): ver nota 11.7.

4. Ver 115. 2.

1 "Mi salvador": el texto original dice literalmente "salvación de mi rostro", y se refiere a la


actitud benévola del Señor que transforma el rostro del salmista, cambiando su tristeza en
SY

alegría.
2 "La tierra del Jordán y el Hermón" está situada al norte de Palestina, donde se

Biblia Católica 1139


nota 65. 10; Ez. 47. 1-12; Apoc. 22. 1.

47 6. La liturgia cristiana aplica esta exclamación hímnica a la Ascensión de Cristo.


1 "El Señor se sienta en su trono sagrado": al término de la procesión, el Señor presente
en el Arca de la Alianza- vuelve a ocupar su trono en el Santuario, y desde allí establece su
reinado universal.
2 Ver Gn. 12. 1-4; 22. 18.

O
48 3. Ver 50. 2. "Su santa Montaña": ver nota 3. 5. "La Morada de Dios": esta traducción intenta
reproducir el sentido de la expresión original, que significa literalmente "la altura del Safón".
Este era el nombre fenicio del monte Casio, situado al norte de Siria, cerca de la costa

EM
mediterránea. Según la mitología cananea, en él estaba la "morada de los dioses",
especialmente de Baal. Al aplicar este título mitológico al monte "Sión", el salmista quiere
significar que en él, y no en otro lugar, se encuentra la verdadera "Morada de Dios" entre los
hombres. Ver 68. 17; 132. 13.

1 "Las naves de Tarsis" eran las de mayor tonelaje de aquel tiempo, y se llamaban así
porque recorrían el mar Mediterráneo hasta la colonia fenicia de Tarsis. Se discute si esta

D
colonia estaba situada al sur de España -en el extremo occidental del mundo entonces
conocido- o en la isla de Cerdeña.
2 "Señor de los ejércitos": ver nota 24. 10.

49 5. La palabra hebrea traducida por "proverbio" significa propiamente "comparación", y se


LS
aplica tanto a los dichos sapienciales como a los poemas más extensos que responden a una
intención didáctica.

16. "Me sacará de las garras del Abismo": el salmista vislumbra que la suerte final de los justos
debe ser distinta de la suerte de los impíos y que su amistad con Dios no puede cesar con la
muerte. Este atisbo de la retribución futura prepara la fe en la resurrección y en la Vida eterna.
Ver nota 6. 6.
O

18. Ver 1 Tim. 6. 7.

50 1. En el primer libro de las Crónicas (15. 17-19; 16. 5-7) se menciona a "Asaf" como uno de
O

los levitas que desempeñaron el oficio de cantores durante el reinado de David. Entre los
levitas que volvieron del destierro había ciento veintiocho descendientes de Asaf (Esd. 2. 41).
La colección de los Salmos de "Asaf" incluye, además de este, otros Salmos (73 - 83).
ST

1 Ver 48. 3.
2 Ver 18. 8-16; 68. 8-11; 77. 17-19; 97. 3-5.
3 Ver Deut. 32. 1.
4 Ver Éx. 24. 4-8.
5 Ver 96. 13; 97. 6; 98. 9.
SY

8-15. Lo que se condena no es el culto como tal, sino la creencia de que este basta por sí solo
para agradar a Dios. Ver nota Is. 1. 11-17.

Biblia Católica 1141


9. Los Salmos hablan de varios "Libros" que están en las manos de Dios: el mencionado en
este versículo, en el que Dios va anotando las obras de los hombres a medida que estos las
realizan; el "Libro de la Vida" o de los vivientes (69. 29), donde están anotados los justos o
amigos de Dios; y el "Libro" donde están anotadas las acciones futuras de los hombres, según
Dios las tiene previstas (139. 16). Además, en 87. 6 se hace referencia a la acción de Dios,
que inscribe en un registro los nombres de los pueblos.

O
14. "La luz de la vida" equivale a "la tierra de los vivientes" y se opone a las tinieblas del
"Abismo". Ver notas 6. 6; 27. 13.

57 1. Ver 1 Sam. 22. 1-5; 24.

EM
2. "A la sombra de tus alas": ver nota 17. 8.

11. Ver 36. 6.

58 2. "Poderosos": habitualmente, se traduce "dioses", pero la traducción aquí propuesta se


adapta mejor al contexto. Ver 82. 3-4.

D
9. En este versículo el texto hebreo es muy oscuro y su traducción, en parte, es conjetural.

11. "La Venganza" es el juicio de Dios que restaura el orden violado por la injusticia de los
hombres. Ver 94. 1.
LS
"Lavará sus pies en la sangre de los impíos": esta imagen evoca la acción de los soldados que
pasan entre la sangre de los muertos y heridos, para alcanzar la victoria.

59 1. Ver 1 Sam. 19. 11-17.

7. Estas palabras se vuelven a repetir en el v. 15, a la manera de un estribillo. Algo similar


O

sucede con los vs. 10 y 18.


60 2. Ver 2 Sam. 8. 13-14; 10. 6-19; 1 Crón. 18. 1-13.

5. "Vino embriagador", o más literalmente, "vino de vértigo": esta imagen se refiere al castigo
O

que el Señor inflige a sus enemigos. Ver 75. 9; Is. 51. 17, 22; Jer. 25. 15; Zac. 12. 2.

0 8. "Siquém" estaba situada en la región central de Palestina. Ver Gn. 12. 6; Jos. 24.
1 "EI valle de Sucot" se encuentra al este del Jordán, cerca de la desembocadura del
ST

laboc. Ver Gn. 33. 17.


2 "Galaad" era una región de la Transjordania, ocupada por la mitad de la tribu de
Manasés antes de la conquista de Canaán. Ver Núm. 32. 39-42.

"Manasés" era la región situada al oeste del Jordán, donde se estableció más tarde la otra
mitad de esa misma tribu. Ver Jos. 17. 1-13.
SY

"Efraím" y "Judá" representan los dos reinos -el del Norte y el del Sur- en que se dividió Israel

Biblia Católica 1143


referirse a las aguas del "océano celestial" (29. 10) o al Río simbólico que brota de Sión. La
primera interpretación parece más probable. Ver nota 46. 5.

a 66 6. Este versículo alude al paso del "Mar" Rojo y a la travesía del "Río" Jordán. VerÉx.
14; Jos. 3. 14-17.
b 68 2. Ver Núm. 10. 35.

O
5. "Al que cabalga sobre las nubes": este era uno de los títulos que los cananeos daban a Baal,
el dios de las tormentas y de las lluvias fecundantes. Al establecerse en Canaán, los israelitas
no dudaron en designar al Señor con ese mismo título. Así expresaban, de una manera muy
concreta, que las lluvias y la fertilidad de los campos dependen del Señor, y no de Baal o de

EM
cualquier otro dios.

7. "Con felicidad", literalmente, "por medio de hábiles parteras", según el sentido de la palabra
hebrea original, tal como se ha podido establecer recientemente. Con sus manos expertas, las
parteras ayudan al "feliz" nacimiento de los "cautivos", es decir, de los hijos encerrados en el
vientre de las mujeres consideradas estériles. El contexto favorece esta traducción, porque en
él se presenta al Señor como protector de los "huérfanos", de las "viudas" y de sus fieles

D
privados de hogar y de hijos (vs. 67). Ver 113. 9.

8-11. Estos versículos evocan concisamente la gesta liberadora del Señor: El Éxodo de Egipto,
la teofanía del Sinaí y los milagros obrados en el desierto. Ver 18. 8-16;
50. 3; 77. 17-19; 97. 3-5; Jc. 5. 4-5.
LS
12-14. Estas estrofas –como casi todas las de este Salmo– contienen muchos pasajes
oscuros, y consiguientemente la traducciòn es bastante conjetural. "Las alas de la Paloma..."
(v. 14): según la interpretación corriente, esta expresión alude a las riquezas del enemigo,
simbolizadas en una pieza de orfebrería hecha de metal precioso. Sin embargo, algunos
indicios parecen indicar que la "Paloma" es Israel, y que las alas "recubiertas de plata" aluden
a la victoria del pueblo que logrará apoderarse de un "botín" muy valioso (v. 13). Ver 74. 19.
O

15. "El Todopoderoso": esta es la traducción tradicional del nombre divino "El Saddai", cuyo
significado se explica en la nota de Gn. 17. 1.

"El Monte Umbrío" es sin duda una colina cubierta de bosques, pero se ignora dónde está
O

situado. La alusión a la "nieve" indica probablemente que cuando el Señor combate en favor de
su Pueblo, todos los elementos de la naturaleza se asocian a él. Ver Jb. 38. 22-23.

16-17. La pregunta dirigida a las "montañas de Basán" destaca con rasgos muy expresivos la
ST

supremacía del monte Sión, que fue el lugar elegido por el Señor para establecer su Morada
en la tierra. Ver 48. 3; 132. 13.

1 "¡El Sinaí está en el Santuario!": esta audaz afirmación parece indicar que losantiguos
privilegios del Sinaí -"la Montaña de Dios" (Éx. 3. 1)- han pasado al monte Sión y a su
Santuario.
SY

2 "La altura" no es el cielo sino la fortaleza de Sión, donde estaba ubicada la ciudad
jebusea, que resistió a la invasión de los israelitas hasta los tiempos de David (2 Sam. 5. 6-10).

Biblia Católica 1145


1 El "oro de Arabia" es probablemente el incienso y otras especias aromáticas que
provenían de aquella región y eran muy apreciadas en la antigüedad.
2 "Líbano": ver nota 29. 6. 18-20. Con esta doxología concluye el segundo libro del
Salterio. Ver 41. 14; 89. 53;

106. 48.

O
73 1. "Salmo de Asaf": ver nota 50. 1.

EM
11. Ver 10. 4, 11; 14. 1; 36. 2; 53. 2; 94. 7.

13. "Lavé mis manos": ver nota 26. 2-8.

D
17. Algunos autores piensan que el Salmo no se refiere al "Santuario", sino a los secretos
divinos, revelados al salmista. Sin embargo, esta interpretación parece menos probable.

74 1. "Ovejas de tu rebaño": ver nota 23. 1.


LS
3-7. Esta descripción se refiere a la destrucción del Templo de Jerusalén por los ejércitos de
Nabucodonosor, rey de Babilonia (2 Rey. 25. 13-17). Algunos autores piensan que se trata de
la profanación del Templo por parte de los edomitas, hacia el año 485 a. C. pero esta opinión
parece menos probable.

1 "Todos los templos de Dios": esta expresión se refiere, en un sentido general, a todos
O

los lugares donde la comunidad se reunía para tributar culto a Dios.


2 La ausencia de la palabra profética provoca la incertidumbre en el Pueblo de Dios,
porque a través de los Profetas, el Señor manifiesta su voluntad y revela el significado de los
acontecimientos. Ver 1 Sam. 3. 1; Ez. 7. 26; Lam. 2. 9; 1 Mac. 4. 46; 9. 27; 14. 41.
O

12-17. Este pasaje hímnico describe la creación del mundo como una victoria del señor sobre
el "Mar" (v. 13), es decir, sobre las fuerzas desencadenadas del caos. El mismo tema de Gn. 1
se desarrolla aquí con mayor libertad poética, utilizando imágenes y expresiones mitológicas,
ST

que eran más o menos comunes a todos los pueblos del Antiguo Oriente. Ver 93. 3-4.

"Leviatán" (v. 14) -que en la mitología cananea aparece con el nombre de Lotán- es otra
representación mítica del caos. Los textos cananeos lo describen como un monstruo marino,
provisto de siete cabezas. Ver nota 89. 11.
SY

19. "Paloma": ver nota 68. 12-14.

Biblia Católica 1147


y el lugar donde se manifestaba el poder invencible de Dios en medio de suPueblo. Ver notas
132. 1-2; Éx. 25. 10.

65. "Como un guerrero adormecido por el vino": este audaz y vigoroso antropomorfismo
presenta al Señor como un héroe, que después de un momentáneo silencio, despierta
repentinamente para derrotar a sus enemigos.

O
68-69. Ver 87. 2; 132. 13.

70-72. Ver 1 Sam. 16. 1-13; 2 Sam. 7. 8.

EM
79 4. Ver 44. 14-15; 80. 7.

1 Al pedir que sus enemigos sean castigados "siete veces", Israel reclama contra ellos un
castigo completo y definitivo, porque el número siete simboliza la perfección. Ver Gn. 4. 24.
2 "Las ovejas de tu rebaño": ver nota 23. 1.

80 2. "Pastor de Israel": ver nota 23. 1.

D
"José" representa al reino de Israel, que se constituyó cuando las tribus del Norte se apartaron
de Judá, después de la muerte de Salomón (1 Rey. 12). Esta representación le corresponde
por ser el padre de Efraím y Manasés (Gn. 41. 50-52), los antepasados de las dos tribus más
importantes del Norte.
LS
"Tú que tienes el trono sobre los querubines": ver 99. 1; Éx. 25. 18-22.

1 La tribu de "Benjamín" se asocia frecuentemente a las de "Efraím" y "Manasés", porque


las tres se encontraban en la región central de Palestina (Jos. 16 - 18). La mención de las
tribus del Norte hace pensar que la calamidad a que alude el Salmo fue la destrucción de
Samaría, capital del reino de Israel (2 Rey. 17).
O

2 "Señor de los ejércitos": ver nota 24. 10.

7. Ver 44. 14-15; 79. 4.


O

9. La Biblia emplea frecuentemente la imagen de la "vid" o de la "viña" para representar a


Israel. Esbozada por Oseas (10. 1), esta imagen se vuelve a encontrar en Isaías (5. 1-7), en
Jeremías (2. 21; 5. 10; 6. 9; 12. 10) y en Ezequiel (15. 1-8; 17. 3-10; 19. 10-14). Jesús la utiliza
en la parábola de los viñadores homicidas (Mt. 21.33-43), y en el discurso de la Última Cena
ST

(Jn. 15. 1-6), donde se revela a sí mismo como la "verdadera" vid .

12. "El Río": ver nota 72. 8.


18. "Al que está a tu derecha": esta expresión se refiere probablemente al rey, que representa
a toda la nación.
SY

81 4. La mención de la "luna nueva" y de la "luna llena" -el primero y el quince del mes,
respectivamente- indica que el Salmo se refiere al ciclo de fiestas litúrgicas señalado en Lev.

Biblia Católica 1149


85 2. Ver 14. 7; 126. 1.

11-14. Ver nota 61. 8.

86 11. "Orienta totalmente mi corazón": esta traducción intenta reproducir el sentido de una
expresión difícil. El salmista pide al Señor que "unifique" su corazón, para concentrarlo
únicamente en el deseo de seguir su "camino", o sea, de cumplir su voluntad.

O
13. "Abismo": ver nota 6. 6.

15. Ver 103. 8; 145. 8; Éx. 34. 6.

EM
87 2. "Las moradas de Jacob" son los antiguos santuarios israelitas -Betel, Dan, Silo-que
fueron considerados ilegítimos cuando toda la actividad cultual se centralizó en el Templo de
Jerusalén. Ver 78. 60; Deut. 12; 2 Rey. 23.

4. "Egipto", literalmente "Rahab": este nombre mitológico designa aquí a Egipto, lo mismo que
en Is. 30. 7. Ver nota 89. 11.

D
7. "Fuentes de vida": el texto hebreo dice solamente "fuentes". La aclaración "de vida" se
añade para hacer más inteligible el sentido del texto, que presenta a Jerusalén como el
instrumento elegido por el Señor para comunicar la vida a su Pueblo. Ver Is. 66. 11; Ez. 47. 1-
12.
LS
88 1. "Hemán": ver 1 Rey. 5. 11; 1 Crón. 2. 6; 6. 18.

4. "Abismo": ver nota 6. 6.

9. Ver 22. 7-8; 31. 12; 38. 12; 41. 6-10. 11-13.
O

Ver Is. 38. 18.

18. Ver nota 42. 8.


O

89 5. Ver 2 Sam. 7. 12.


7-8. Ver 113. 5. "Los santos" son los seres que forman la corte celestial del Señor, llamados
también "Hijos de Dios". Ver nota 29. 1.
ST

11. "Rahab": lo mismo que "Leviatán", es uno de los nombres mitológicos del monstruo marino,
que representa las fuerzas del caos (Jb. 9. 13; 26. 12). Ver notas
74. 12-17; 87. 4.

13. El "Hermón" es una montaña situada en la frontera septentrional de Palestina, a unos


ciento ochenta kilómetros de Jerusalén. El "Tabor" se encuentra en la llanura de Esdrelón,
SY

entre las montañas de Samaría y las de Galilea.

Biblia Católica 1151


además de utilizarse como signo de consagración (2. 2; 133. 2) y de hospitalidad (23. 5),
puede simbolizar, como en este caso, la alegría del triunfo.

13-14. Ver 23. 6; 27. 4; 52. 10.

"Los cedros del Líbano" (v. 13): ver nota 29. 6.

O
0 93 1. Ver 96. 10.
1 3-4. Los "ríos", las "aguas impetuosas" y el "mar" representan las fuerzas del caos,
dominadas por el poder creador del Señor. Ver nota 74. 12-17.
b 94 1. La traducción de este versículo trata de reproducir el sentido del texto original, que

EM
repite enfáticamente la invocación "Dios vengador" o "Dios de las venganzas". Como el hebreo
bíblico expresa con la misma palabra los conceptos de "venganza" y de "reivindicación", una
versión demasiado literal hubiera falseado el sentido del texto. La "venganza" que Israel pide al
Señor es la "reivindicación" de la justicia, es decir, la liberación de los oprimidos. La derrota de
los que practican la injusticia (vs. 2-7) es el reverso de este acto divino de justicia. Ver nota 58.
11.

D
7. Ver 10. 4, 11; 14. 1; 36. 2; 53. 2; 73. 11.

17. "La región del silencio" es el "Abismo": ver nota 6. 6. 95 4-5.

Ver 24. 1-2; 104. 5-9; 136. 6.


LS
1 "El pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano": ver nota 23. 1. 7-11.
Ver Heb. 3. 7-11.
2 Ver Éx. 17. 1-7; Núm. 20. 2-13.

96 1. "Un canto nuevo": ver nota 33. 3.


O

7. Ver 29. 1.
1 Ver 29. 2.
2 Ver 93. 1.
3 Ver 98. 7-8.
O

4 Ver Is. 55. 12.


5 Ver 50. 6; 97. 6; 98. 9.
ST

97 2. Ver nota 61. 8. 3-5. Ver 18. 8-16; 50. 3; 68. 8-11; 77. 17-19.

6. Ver 50. 6; 96. 13; 98. 9.

98 1. "Un canto nuevo": ver nota 33. 3. Ver Éx. 15. 6; Is. 52. 10; 59. 16; 63. 5. 7-8. Ver
SY

96.11.

Biblia Católica 1153


16. "Líbano": ver nota 29. 6.

26. " Leviatán": ver nota 74. 12-17. 27-28.

O
Ver 145. 15-16.

30. La palabra hebrea traducida por "aliento" puede significar también, según los contextos,
"soplo", "viento" o "espíritu". Aquí se refiere a la acción de Dios que infunde la vida y la

EM
mantiene. La liturgia cristiana aplica este versículo al Espíritu Santo. Ver nota Jn. 3. 8.

105 4. "Busquen constantemente su rostro": ver nota 24. 3-6.

6. Ver Is. 45. 4; 51. 2. 9-11. Ver Gn.

15. 7-21; 17.

D
15. Ver Gn. 26. 1-11. 17-22. Ver Gn.

39; 41 - 45.
LS
23. Ver Gn. 46 - 48.
24-38. Ver Éx. 1 - 12.

1 Ver Éx. 13. 21-22.


2 Ver Éx. 16. 2-36.
3 Ver Éx. 17. 1-7. 42-43. Ver Éx. 14 - 15. 44-45. Ver Deut. 7. 106 1. Ver 107. 1; 118. 1;
136. 1.
O

7. Ver 78. 11-12. 9-11. Ver


O

Éx. 14.

12. Ver Éx. 15. 14-15. Ver Núm.


ST

11. 16-18. Ver Núm. 16. 19-23.

Ver Éx. 32. 24-27. Ver Núm. 13 -

14. 28-31. Ver Núm. 25.


1 Ver Éx. 17. 1-7; Núm. 20. 2-13.
SY

2 Ver Núm. 20. 12. 34-42. Ver Jc. 2. 11-23.

Biblia Católica 1155


"Estrado de tus pies": ver Jos. 10. 24.

1 "Cetro": ver nota 2. 9.


2 El texto hebreo de este versículo es extremadamente oscuro, y su interpretación ha
dado lugar a innumerables conjeturas. La presente traducción está inspirada en la versión
griega de los Setenta, que atribuye a las palabras del Salmo una significación similar a la de 2.
7.

O
3 Ver Heb. 5. 6. "Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec": después
de la conquista de Jerusalén (2 Sam. 5. 6-10), David y su dinastía heredaron las prerrogativas
de los antiguos reyes de esa ciudad, representados en Melquisedec, que era, a un mismo
tiempo, rey y sacerdote de Dios, el Altísimo. Ver Gn. 14. 18-20.

EM
5-6. Esta descripción refleja las costumbres guerreras de la época en que fue compuesto el
Salmo. Su finalidad es destacar, con rasgos muy vigorosos el invencible poder de que ha sido
investido el rey, en su condición de lugarteniente del Señor. La tradición cristiana aplica estos
versículos a la victoria del Mesías sobre las fuerzas del mal.

7. "Beberá del torrente": la significación exacta de este gesto simbólico no es del todo clara. Sin

D
duda, está asociado al simbolismo del agua, que es fuente de energía y de vitalidad. Ver 1
Rey. 17. 2-5.

111 3. "Su justicia": ver nota 5. 9.


LS
10. Prov. 1. 7; 9. 10. Ver 25. 12; 34. 12. 112 1-2.

Ver 37. 37; 127. 3-5.

3. La palabra traducida por "generosidad" expresa propiamente la actitud del que cumple
fielmente sus deberes para con el prójimo. Ver 15. 2-5.
O

113 3. Ver Mal. 1. 11.

5. Ver 89. 7. 114 3. Ver Éx. 14. 21; 15. 8; Jos. 3. 14-17.
O

4. Ver Éx. 19. 18.


ST

8. Ver 107. 35. 115 2. Ver

42. 4.

3. Ver 135. 6. 4-8. Ver 135. 15-18. 12-13.


SY

Ver 118. 1-4; 135. 19-20.


Proverbios

Biblia Católica 1157


la sabiduría, la preocupación por encontrarla y llevarla a la práctica en circunstancias concretas
de la vida, la fe en la justicia de Dios y en el gobierno divino del mundo son valores
permanentes, asumidos por el Cristianismo. De hecho, el Nuevo Testamento contiene
numerosas citas del libro de los Proverbios: entre ellas, merece destacarse la que se refiere a
la actitud paternal con que Dios corrige a sus hijos (Heb. l2. 5-6).

O
Título y finalidad de la obra

1 1 Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel,

EM
2 para conocer la sabiduría y la instrucción, para entender las palabras
profundas,

3 para obtener una instrucción esmerada–justicia, equidad y rectitud–

4 para dar perspicacia a los incautos, y al joven, ciencia y reflexión;

D
6 para entender los proverbios y las sentencias agudas, las palabras de los
sabios y sus enigmas.

5 Que escuche el sabio, y acrecentará su saber, y el inteligente adquirirá el


LS
arte de dirigir.

7 El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría, los necios desprecian


la sabiduría y la instrucción.

ELOGIO Y RECOMENDACIÓN DE LA SABIDURÍA


O

A mediados del siglo V a. C., un escriba de Jerusalén recopiló varias colecciones de


antiguos "proverbios" y compuso a manera de prólogo una larga exhortación. El maestro
se dirige a sus discípulos como un padre a sus hijos y los exhorta a "prestar oído a la
Sabiduría" (2. 2), para adquirir el "temor del Señor" y encontrar la "ciencia de Dios" (2.
O

5). Con especial insistencia, previene a los jóvenes contra el adulterio, que es una
manera de quebrantar la Alianza con el Señor (2. 16-19; 5. 3-20; 6. 24 - 7. 27). Su
enseñanza es una síntesis de toda la doctrina de los sabios, enriquecida con aportes
originales, en los que se percibe la influencia de la Ley y los Profetas. En el dilema que
ST

él propone a sus discípulos, se escucha el eco de la última alocución de Moisés a Israel:


"Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha. Elige la vida, y
vivirás" (Deut. 30. 15, 19).

Otras veces, es la Sabiduría personificada la que "hace oír su voz" (1. 20; 8. 1) para
ponderar su inapreciable valor y llamar a todos a seguir sus enseñanzas. Ella fue
SY

creada antes que todas las cosas, y estaba al lado de Dios "cuando él no había hecho
aún la tierra ni los espacios ni los primeros elementos del mundo" (8. 26). Ya entonces

Biblia Católica 1159


22 "¿Hasta cuándo, incautos, amarán la ingenuidad? ¿Hasta cuándo los
insolentes se complacerán en su insolencia y los necios aborrecerán la
ciencia?

23 Tengan en cuenta mi reproche: yo voy a abrirles mi corazón y les haré


conocer mis palabras.

O
24 Porque llamo y ustedes se resisten, extiendo mi mano y nadie presta
atención,

25 porque ustedes desoyen todos mis consejos y no aceptan mi reproche,

EM
26 yo, a mi vez, me reiré de la ruina de ustedes, me burlaré cuando los
asalte el terror,

27 cuando los invada el terror como una tormenta y les llegue la ruina
como un huracán, cuando les sobrevengan la angustia y la tribulación.

D
28 Entonces me llamarán, y yo no responderé,me buscarán ansiosamente,
y no me encontrarán.

29 Porque ellos aborrecieron la ciencia y no eligieron el temor del Señor,


LS
30 porque no quisieron mi consejo y despreciaron todos mis reproches,
31 gustarán el fruto de su propia conducta, se hartarán de sus consejos.

32 Porque a los ingenuos los mata su propio extravío y la desidia pierde a


los necios,

33 pero el que me escucha vivirá seguro y estará tranquilo, sin temer


O

ningún mal".

La protección que da la Sabiduría 2 1 Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas contigo mis
O

mandamientos,

2 prestando oído a la sabiduría e inclinando tu corazón al entendimiento; 3


si llamas a la inteligencia y elevas tu voz hacia el
ST

entendimiento, 4 si la buscas como si fuera plata y la exploras como un

tesoro, 5 entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la


SY

ciencia de Dios.

Biblia Católica 1161


22 Pero los malvados serán extirpados de la tierra y los traidores serán
arrancados de ella.

La Sabiduría y el temor del Señor

3 1 Hijo mío, no olvides mi enseñanza, y que tu corazón observe mis


mandamientos,

O
2 porque ellos te aportarán largos días, años de vida y prosperidad.

3 Que nunca te abandonen la buena fe y la lealtad: átalas a tu

EM
cuello,escríbelas sobre la tabla de tu corazón,

4 y encontrarás favor y aprobación a los ojos de Dios y de los hombres.

5 Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia


inteligencia;
6 reconócelo a él en todos tus caminos y él allanará tus senderos.

D
7 No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal:

8 eso será un remedio para tu carne y savia para tus huesos.


LS
9 Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todas tus
ganancias:

10 así tus graneros se llenarán de trigo y tus lagares desbordarán de vino


nuevo.

11 No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te disgustes cuando


O

él te reprende,

12 porque el Señor reprende a los que ama como un padre a su hijo muy
querido.
O

Valor y frutos de la Sabiduría

13 ¡Feliz el hombre que encontró la sabiduría y el que obtiene la


ST

inteligencia,

14 porque ganarla vale más que la plata y ella rinde más que el oro fino!

15 Es más preciosa que las perlas y nada apetecible se le puede igualar.


SY

16 En su mano derecha hay larga vida, y en su izquierda, riqueza y gloria.

Biblia Católica 1163


31 No envidies al hombre violento ni elijas ninguno de sus caminos.

32 Porque el hombre perverso es abominable para el Señor, y él reserva


su intimidad para los rectos.

33 La maldición del Señor está en la casa del malvado, pero él bendice la


morada de los justos.

O
34 Él se burla de los insolentes y concede su favor a los humildes.
35 Los sabios heredarán la gloria, pero los necios cargarán con la
ignominia.

EM
La Sabiduría, gloria del que la posee 4 1 Escuchen, hijos, la instrucción de un padre, presten
atención, para poder comprender:

2 lo que yo les doy es una sana doctrina, no abandonen mi esperanza. 3


Yo también fui un hijo para mi padre, tierno y muy querido a los

D
ojos de mi madre.

4 Él me decía para instruirme: Que tu corazón retenga mis palabras,


observa mis mandamientos y vivirás. 5 Adquiere la sabiduría, adquiere la
LS
inteligencia, no olvides las

palabras de mi boca ni te desvíes de ellas. 6 No la abandones, y ella te

protegerá, ámala, y ella te cuidará. 7 El comienzo de la sabiduría es tratar


O

de adquirirla; con todo lo


O

que poseas, adquiere la inteligencia.


ST

8 Apréciala al máximo, y ella te encumbrará; te glorificará, si tú la abrazas.


9 Pondrá en tu cabeza una diadema de gracia, te obsequiará

una corona de gloria.

La Sabiduría, guía en el camino


SY

10 Escucha, hijo mío, y recibe mis palabras, y tus años de vida se


Biblia Católica 1165
Los falsos encantos de la mujer adúltera 5 1 Hijo mío, atiende a mi sabiduría, inclina tu oído

a mi inteligencia,
2 para que guardes la debida discreción y tus labios conserven la ciencia.

3 Porque los labios de la mujer ajena destilan miel y su paladar es más

O
suave que el aceite,

4 pero al final, ella es amarga como el ajenjo, cortante como una espada
de doble filo.

EM
5 Sus pies descienden a la Muerte, sus pasos se precipitan en el Abismo;

6 ella no tiene en cuenta el sendero de la vida, va errante sin saber


adonde.

Los peligros del adulterio

D
7 Por eso, hijos, escúchenme y no se aparten de las palabras de mi boca.

8 Aleja de ella tu camino y no te acerques a la entrada de su casa,


LS
9 no sea que entregues a otros tu honor y tus años, a un hombre cruel;

10 que gente extraña se sacie con tu fuerza y tus trabajos vayan a parar a
casa ajena,

11 y que al fin tengas que gemir, cuando estén consumidos tu cuerpo y tu


carne.
O

12 Entonces dirás: "¿Cómo aborrecí la instrucción y mi corazón despreció


las advertencias?
O

13 Yo no escuché la voz de mis maestros ni atendí a los que me


enseñaban.

14 Faltó poco para que estuviera en el colmo de la desgracia, en medio de


ST

la asamblea y de la comunidad".

La fidelidad conyugal

15 Bebe el agua de tu cisterna y la que fluye de tu propio pozo.


16 Que tus fuentes no se dispersen hacia afuera ni tus corrientes de agua,
SY

por las calles.

Biblia Católica 1167


10 "Dormir un poco, dormitar otro poco, descansar otro poco de brazos
cruzados":

11 así te llegará la pobreza como un salteador y la miseria como un


hombre armado.

Contra los malvados y simuladores

O
12 Es un infame, un malvado, el que tiene la boca llena de perversidad;

13 guiña el ojo, toca con los pies, hace una seña con los dedos:

EM
14 en su corazón depravado maquina el mal, siempre está sembrando
discordias.

15 Por eso, llegará su ruina de repente, será destrozado de improviso y sin


remedio.

D
Las siete cosas abominables

16 Hay seis cosas que detesta el Señor, y siete que son para él una
abominación:
LS
17 los ojos altaneros, la lengua mentirosa y las manos que derraman
sangre inocente;

18 el corazón que trama proyectos malignos, los pies rápidos para correr
hacia el mal,

19 el falso testigo que profiere mentiras, y el que siembra discordias entre


O

hermanos.

Contra el adulterio
O

20 Observa, hijo mío, el precepto de tu padre y no rechaces la enseñanza


de tu madre.

21 Átalos a tu corazón constantemente, anúdalos a tu cuello.


ST

22 Que ellos te guíen mientras caminas, que velen sobre ti cuando estás
acostado, y conversen contigo cuando despiertas.

23 Porque el precepto es una lámpara, la enseñanza, una luz, y las reglas


de la instrucción, un camino de vida,
SY

24 a fin de preservarte de una mala mujer y de la lengua seductora de una


extraña.

Biblia Católica 1169


mi reja,

7 y vi entre los incautos, divisé entre los adolescentes a un joven

O
falto de juicio,
8 que pasaba por la calle, junto a la esquina, y se dirigía hacia la

EM
casa de ella,

9 en el crepúsculo, al caer el día, en medio de la noche y la

oscuridad.

D
10 De pronto, le sale al paso esa mujer, con aire de prostituta y
el corazón lleno de astucia:
LS
11 es bulliciosa, procaz, sus pies no paran en su casa;

12 unas veces en las calles, otras en las plazas, está al acecho en todas las esquinas.13 Ella
lo agarra, lo cubre de besos, y le dice con todo descaro: 14 "Tenía que ofrecer sacrificios de
O

comunión, hoy mismo he


O

cumplido mis votos;

15 por eso salí a tu encuentro, ansiosa por verte, y te encontré.


ST

16 He cubierto mi lecho con mantas de telas multicolores, de hilo

de Egipto;
SY

17 he perfumado mi cama con mirra, con áloes y cinamomo.

Biblia Católica 1171


de acceso, ella dice en alta voz:

4 "A ustedes, hombres, yo los llamo, y mi voz se dirige a los seres


humanos. 5 Entiendan, incautos, qué es la perspicacia; entiendan, necios,

O
qué es la sensatez.
6 Escuchen: es muy importante lo que voy a decir, mis labios se

EM
abren para expresar lo que es recto.

7 Sí, mi boca profiere la verdad, la maldad es una abominación para mis


labios.

8 Todas mis palabras son conformes a la justicia, no hay en ellas nada


retorcido o sinuoso;

D
9 todas son exactas para el que sabe entender y rectas para los que han
hallado la ciencia.

10 Adquieran mi instrucción, no la plata, y la ciencia más que el oro


LS
acrisolado.

11 Porque la Sabiduría vale más que las perlas, y nada apetecible se le


puede igualar".

Los tesoros de la Sabiduría


O

12 Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia y poseo la ciencia

de la reflexión.
O

13 El temor del Señor es detestar el mal: yo detesto la soberbia,


el orgullo, la mala conducta y la boca perversa.
ST

14 A mí me pertenecen el consejo y la habilidad, yo soy la inteligencia, mío


es el poder. 15 Por mí reinan los reyes y los soberanos decretan la justicia;

16 por mí gobiernan los príncipes y los nobles juzgan la tierra.


17 Yo amo a los que me aman y los que me buscan
SY

ardientemente, me encontrarán.
Biblia Católica 1173
30 yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día,
recreándome delante de él en todo tiempo,

31 recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos
de los hombres.

Felicidad del que encuentra la Sabiduría

O
32 Y ahora, hijos, escúchenme:¡felices los que observan mis caminos!

33 Escuchen la instrucción y sean sabios: ¡no la descuiden!

EM
34 ¡Feliz el hombre que me escucha, velando a mis puertas día tras día y
vigilando a la entrada de mi casa!

35 Porque el que me encuentra ha encontrado la vida y ha obtenido el


favor del Señor;
36 pero el que peca contra mí se hace daño a sí mismo y todos los que me

D
odian, aman la muerte.

El banquete de la Sabiduría 9 1 La

Sabiduría edificó su casa, talló


LS
sus siete columnas, 2 inmoló

sus víctimas, mezcló su vino, y

también preparó su mesa. 3

Ella envió a sus servidoras a


O

proclamar sobre los sitios más

altos de la ciudad:
O

4 "El que sea incauto, que venga aquí". Y al falto de entendimiento, le dice:
5 "Vengan, coman de mi pan, y beban del vino que yo mezclé. 6
ST

Abandonen la ingenuidad, y vivirán, y sigan derecho por el

camino de la inteligencia".

La corrección de los sabios y de los necios


SY

7 El que corrige a un insolente se atrae la ignominia, y el que reprende a


un malvado, el deshonor.
Biblia Católica 1175
Un hijo sabio es la alegría de su padre,pero un hijo necio es la aflicción de
su madre.

2 Tesoros mal adquiridos no sirven de nada, pero la justicia libra de la


muerte.

3 El Señor no deja que el justo sufra hambre, pero rechaza la avidez de los

O
malvados.

4 La mano indolente empobrece, pero el brazo laborioso enriquece.

EM
5 El que junta en verano es un hombre precavido, el que duerme en la
cosecha es despreciable.
6 Las bendiciones descienden sobre el justo, la boca de los malvados encubre la violencia.

7 La memoria del justo es bendecida, pero el nombre de los malvados se pudrirá.

8 El de corazón sabio acepta los mandamientos, pero el de labios necios va a la perdición.

D
9 El que camina con integridad camina seguro, el que sigue caminos tortuosos será
descubierto.

10 El que guiña el ojo hace sufrir, el que reprende con franqueza da tranquilidad.
LS
11 La boca del justo es una fuente de vida, pero la de los malvados encubre la violencia.

12 El odio provoca altercados, pero el amor cubre todas las faltas.

13 En labios del inteligente se encuentra la sabiduría, y la vara es para las espaldas del
insensato.
O

14 Los sabios atesoran la ciencia, pero la boca del necio es una ruina inminente.

15 La fortuna del rico es su plaza fuerte, la pobreza de los débiles es su ruina.


O

16 El salario del justo lleva a la vida, la renta del impío, al pecado.

17 El que respeta la instrucción camina hacia la vida, pero el que rechaza la reprensión se
ST

extravía.

18 El que disimula su odio tiene labios mentirosos, y el que levanta una calumnia es un necio.

19 Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre
precavido.
SY

20 Plata acrisolada es la lengua del justo, el corazón de los malvados no vale gran cosa.

Biblia Católica 1177


9 El impío arruina al prójimo con su boca, pero los justos se salvan por su experiencia.

10 Cuando los justos son felices, se alegra la ciudad, cuando perecen los malvados, se oyen
gritos de alegría.

11 Con la bendición de los hombres rectos se levanta una ciudad, la boca de los malvados la
destruye.

O
12 El que desprecia a su prójimo es un insensato, y el hombre inteligente sabe callar.

13 El chismoso revela los secretos, pero el hombre fiel guarda la debida reserva.

EM
14 Por falta de gobierno un pueblo se hunde, pero se salva si hay muchos hombres de
consejo.

15 El que sale fiador de otro la pasa muy mal, el que evita las fianzas está seguro.

16 Una mujer agraciada obtiene la gloria, y los audaces obtienen la riqueza.

D
17 El hombre fiel se hace bien a sí mismo, pero el cruel atormenta su propia carne.

18 El malvado obtiene un salario engañoso, y el que siembra justicia, una recompensa segura.
LS
19 Así como la justicia conduce a la vida, el que va detrás del mal camina hacia la muerte.
20 Los corazones tortuosos son abominables para el Señor, pero los que
caminan con integridad gozan de su favor.

21 Tarde o temprano, el malo no quedará impune, pero la descendencia


de los justos se salvará.
O

22 Anillo de oro en la trompa de un cerdo es la mujer hermosa pero falta


de juicio.

23 Los justos no desean más que el bien,y los malvados sólo pueden
O

esperar el furor.

24 Uno da generosamente y acrecienta su haber, otro ahorra más de la


cuenta y acaba en la indigencia.
ST

25 El hombre generoso prosperará, y al que da de beber le saciarán la


sed.

26 El pueblo maldice al que acapara el trigo,pero cubre de bendiciones al


que lo vende.
SY

27 El que busca ardientemente el bien se gana el favor, pero al que busca

Biblia Católica 1179


14 El hombre se sacia con el fruto de sus palabras, y cada uno recibe el salario de su trabajo.

15 Al necio le parece que su camino es recto, pero el sabio escucha un consejo.

16 El necio manifiesta en seguida su disgusto, pero el hombre prudente disimula una afrenta.

17 El que dice la verdad declara lo que es justo, pero el testigo falso es un impostor.

O
18 El charlatán corta como una espada, pero la lengua de los sabios es un remedio.
19 Los labios veraces permanecen para siempre, pero la lengua
mentirosa, sólo por un instante.

EM
20 Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, y alegría para los
que dan consejos saludables.

21 Al justo no le pasará nada malo, pero los malvados están llenos de


desgracias.

D
22 Los labios mentirosos son abominables para el Señor, pero los que
practican la verdad gozan de su favor.

23 El hombre prudente disimula lo que sabe, pero el corazón de los necios


proclama su insensatez.
LS
24 La mano laboriosa dominará, la indolente pagará tributo.

25 La inquietud deprime el corazón del hombre, pero una buena palabra lo


reconforta.

26 El justo aventaja a los demás, pero a los malvados los extravía su


O

conducta.

27 El indolente no tiene presa de caza para asar, y el bien más preciado es


un hombre laborioso.
O

28 En el sendero de la justicia está la vida, y el camino que ella sigue no


lleva a la muerte.
ST

13 1 Un hijo sabio ama la corrección, pero el insolente no escucha el reproche.

2 El hombre comerá del fruto de sus palabras, pero los traidores están
ávidos de violencia.
SY

3 El que vigila su boca protege su vida, el que abre demasiado sus labios

Biblia Católica 1181


23 El surco de los pobres da comida en abundancia, pero hay quien se
pierde por falta de justicia.

24 El que mezquina la vara odia a su hijo, el que lo ama se esmera por


corregirlo.

25 El justo come hasta saciarse, pero el estómago de los malvados está

O
vacío.

EM
14 1 La sabiduría edifica una casa, pero la necedad la destruye con sus propias manos.

2 El que camina con rectitud teme al Señor, el que va por caminos


tortuosos lo desprecia.

3 De la boca del necio brota el orgullo, los labios de los sabios son su
defensa.

D
4 Donde no hay bueyes, el establo está limpio, pero la fuerza de un toro da
mucha ganancia.

5 Un testigo veraz no engaña, pero el testigo falso profiere mentiras.


LS
6 El insolente busca sabiduría y no la encuentra, pero la ciencia es fácil
para el inteligente.

7 Aléjate de la presencia de un necio: no hallarás ciencia en sus labios.

8 La sabiduría del prudente es saber discernir su camino, la insensatez de


O

los necios es puro engaño.

9 El necio se burla de los sacrificios expiatorios, pero entre los hombres


rectos se encuentra el favor de Dios.
O

10 El corazón conoce su propia amargura y ningún extraño se asocia a su


alegría.
11 La casa de los malvados será destruida, pero la carpa de los rectos florecerá.
ST

12 Hay caminos que parecen rectos, pero al final son caminos de muerte.

13 También entre risas, sufre el corazón, y al fin la alegría termina en pesar.

14 El descarriado se sacia con los frutos de su conducta, y el hombre de bien con sus
SY

acciones.

Biblia Católica 1183


34 La justicia exalta a una nación, pero el pecado es la vergüenza de los
pueblos.

35 El favor del rey es para el servidor prudente y su furor, para el


desvergonzado.

O
15 1 Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor.

2 La lengua de los sabios hace amable la ciencia,pero la boca de los

EM
necios rebosa necedad.

3 Los ojos del Señor están en todas partes,vigilando a los malos y a los
buenos.

4 La lengua afable es un árbol de vida,la lengua perversa hiere en lo más


vivo.

D
5 El necio desprecia la instrucción de su padre,el que acepta la reprensión
se muestra prudente.
6 En casa del justo hay mucha riqueza,en las ganancias del malo hay turbación.
LS
7 Los labios de los sabios siembran la ciencia,no así el corazón de los necios.

8 El sacrificio de los malvados es abominable para el Señor,la plegaria de los hombres rectos
obtiene su favor.

9 El Señor abomina la conducta del malvado,pero ama al que va tras la justicia.


O

10 El que abandona la senda recibirá su escarmiento,el que detesta la reprensión morirá.

11 El Abismo y la Perdición están delante del Señor:¡cuánto más los corazones de los
hombres!
O

12 Al insolente no le gusta que lo reprendan,ni va adonde están los sabios.

13 Un corazón contento alegra el semblante,un corazón afligido abate el espíritu.


ST

14 Un corazón inteligente busca la ciencia,la boca de los necios se alimenta de necedad.

15 Para el desdichado, todos los días son malos,pero el corazón feliz siempre está de fiesta.

16 Más vale poco con temor del Señor,que un gran tesoro con inquietud.
SY

17 Más vale un plato de legumbres con amorque un buey cebado, pero con odio.

Biblia Católica 1185


2 El hombre piensa que todos sus caminos son puros,pero el Señor pesa
los corazones.

3 Encomienda tus obras al Señor,y se realizarán tus proyectos.


4 El Señor lo hizo todo con un fin,incluso al malvado, para el día nefasto.

5 El corazón altanero es abominable para el Señor,tarde o temprano no quedará impune.

O
6 Por la bondad y la fidelidad se expían las faltas,y con el temor del Señor se evita el mal.

7 Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre,lo reconcilia hasta con sus

EM
mismos enemigos.

8 Más vale poco con justicia que abundantes ganancias con injusticia.

9 El corazón del hombre se fija un trayecto,pero el Señor asegura sus pasos.

10 Hay un oráculo en los labios del rey:él no se equivoca cuando dicta sentencia.

D
11 La báscula y las balanzas justas pertenecen al Señor,y son obra suya todas las pesas de la
bolsa.

12 El rey aborrece las malas acciones,porque un trono se afianza gracias a la justicia.


LS
13 Los labios justos gozan del favor del rey:él ama al que habla con rectitud.

14 El furor del rey es mensajero de muerte,pero un hombre sabio lo aplaca.

15 Cuando el rostro del rey está radiante, hay vida,y su favor es como lluvia de primavera.
O

16 Adquirir sabiduría vale más que el oro fino,adquirir inteligencia es preferible a la plata.

17 La senda de los hombres rectos es apartarse del mal,el que vigila su camino preserva su
vida.
O

18 Antes de la catástrofe está el orgullo,y antes de la caída, el espíritu altanero.


19 Más vale ser humilde entre los pobresque repartir el botín con los orgullosos.
ST

20 El que está atento a la palabra encontrará la dicha,y ¡feliz el que confía en el Señor!

21 El que sabe discernir tiene fama de inteligente,y las palabras dulces son más persuasivas.

22 El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee,pero la necedad es el castigo de los
necios.
SY

23 El corazón del sabio da sensatez a su bocay hace más persuasivas sus palabras.

Biblia Católica 1187


10 Hace más una reprensión a un hombre inteligenteque cien golpes a un
necio.

11 El malvado sólo busca la rebelión,pero le será enviado un mensajero


cruel.

12 Más vale toparse con una osa privada de sus críasque con un necio en

O
su locura.

13 Si alguien devuelve mal por bien,la desdicha no se apartará de su casa.

EM
14 Iniciar un altercado es abrir una compuerta:retírate antes que estalle la
disputa.

15 Absolver al malvado y condenar al justoson dos cosas que abomina el


Señor.
16 ¿Para qué sirve el dinero en manos de un necio?¿Para adquirir
sabiduría? ¡Si no tiene inteligencia!

D
17 El amigo ama en cualquier ocasión,y un hermano nace para compartir
la adversidad.

18 Es un insensato el que estrecha la manopara salir fiador de su prójimo.


LS
19 El que ama las querellas ama el pecado,el que alza demasiado su
puerta busca la ruina.

20 El corazón perverso no hallará la felicidad,y la lengua tortuosa caerá en


la desgracia.
O

21 El que engendra a un tonto, es para su aflicción,y no hay alegría para el


padre de un necio.

22 Un corazón alegre es el mejor remedio,pero el espíritu abatido reseca


O

los huesos.

23 El malvado acepta regalos bajo cuerdapara torcer los senderos de la


justicia.
ST

24 Delante del hombre inteligente está la sabiduría,pero el necio mira a


cualquier parte.

25 Un hijo necio es la tristeza de su padrey la amargura de aquella que lo


engendró.
SY

26 Si no está bien multar a un hombre justo,golpear a los nobles supera

Biblia Católica 1189


litigios son como cerrojo de ciudadela.

20 El hombre sacia su estómago con el fruto de sus palabras:cada uno se


sacia con lo que sale de sus labios.

21 La muerte y la vida dependen de la lengua,y los que son indulgentes


con ella comerán de su fruto.

O
22 El que encontró una mujer encontró la felicidady obtuvo el favor del
Señor.

EM
23 El pobre habla suplicando,pero el rico responde duramente.

24 Hay compañeros que llevan a la ruinay hay amigos más apegados que
un hermano.

19 1 Más vale un pobre que camina con integridad que un hombre insensato y de labios
tortuosos.

D
2 Sin la ciencia, ni el mismo celo es bueno,y el que se precipita malogra su
intento.

3 La necedad del hombre pervierte su camino,y luego su corazón se irrita


LS
contra el Señor.

4 La fortuna multiplica los amigos,pero el pobre se ve separado hasta de


su amigo.

5 El testigo falso no quedará impuney el que profiere mentiras no


escapará.
O

6 Son muchos los que adulan al nobley todos son amigos del que hace
regalos.
O

7 Al pobre hasta sus hermanos lo aborrecen,¡cuánto más se alejarán de él


sus amigos!

8 El que adquiere buen juicio se ama a sí mismo,al que es razonable le irá


ST

bien.

9 El testigo falso no quedará impuney el que profiere mentiras perecerá.

10 No le sienta bien al insensato una vida confortable,¡cuánto menos a un


esclavo gobernar a los príncipes!
SY

11 El buen juicio de un hombre aplaca su ira,y su gloria es pasar por alto una ofensa.

Biblia Católica 1191


20 1 El vino es excitante y la bebida turbulenta: el que se embriaga no se hará sabio.

2 Como rugido de león es la furia del rey:el que lo pone fuera de sí se


juega la vida. 3 Es un honor para el hombre evitar las disputas,pero el
necio

O
provoca su estallido.

EM
4 El perezoso no ara en otoño,en la cosecha busca, y no hay nada. 5
Aguas profundas son los designios del corazón humano:el

hombre inteligente sabe extraerlas.

D
6 Muchos se precian de su fidelidad,pero ¿quién encontrará a un hombre
sincero? 7 El justo camina con integridad,¡felices sus hijos después de él!
8 Un rey sentado en el tribunaldiscierne con su mirada toda
LS
maldad.

9 ¿Quién puede decir: "Purifiqué mi corazón,estoy limpio de mi pecado"?


10 Dos pesas y dos medidas diferentesson cosas abominables
O

para el Señor.
O

11 Por su manera de obrar, el niño ya da a conocersi su conducta será


pura y recta. 12 El oído que oye y el ojo que ve:ambas cosas las hizo el
ST

Señor.

13 No ames el sueño, para no empobrecerte,abre bien los ojos y te saciarás de pan.

14 "¡Malo, malo!", dice el comprador,pero apenas sale, se felicita.


SY

15 Hay oro y muchas perlas,pero nada más precioso que una boca sabia.

Biblia Católica 1193


5 Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia,el que se
precipita acaba en la indigencia.

6 Tesoros adquiridos con engañosson ilusión fugaz de los que buscan la


muerte.

7 La rapiña de los malvados los arrastra a ellos mismos,porque se niegan

O
a practicar el derecho.

8 Tortuoso es el camino del criminal,pero el que es puro obra con rectitud.

EM
9 Más vale habitar en un rincón del techoque compartir la casa con una
mujer pendenciera.

10 El alma del malvado desea el mal,él no se apiada de su prójimo.

11 El simple se hace sabio cuando se castiga al insolente,y asimila la


ciencia cuando se instruye al sabio.

D
12 El justo observa la casa del malvadoy precipita en la desgracia a los
malos.
13 El que cierra los oídos al clamor del débilllamará y no se le responderá.
LS
14 Un regalo hecho a escondidas aplaca la iray un obsequio bajo cuerda, la furia violenta.

15 Practicar la justicia es una alegría para el justo,pero es una calamidad para los
malhechores.

16 El que se extravía del camino de la prudenciadescansará en la Asamblea de las Sombras.


O

17 El que ama el placer termina en la indigencia,el que ama el vino y la buena vida no se
enriquecerá.

18 El malvado servirá de rescate por el justoy el traidor, por los hombres rectos.
O

19 Más vale habitar en un país desiertoque con una mujer pendenciera y de mal genio.

20 En la morada del sabio hay tesoros preciosos y perfume,pero el necio se los devora.
ST

21 El que va tras la justicia y la fidelidadencontrará vida, justicia y honor.

22 El sabio toma por asalto una ciudad de valientesy abate la fuerza en que ella confiaba.

23 El que guarda su boca y su lenguaguarda su vida de las angustias.


SY

24 Insolente se llama al arrogante y altaneroque actúa con excesiva soberbia.

Biblia Católica 1195


traidor.
13 El perezoso dice: "Afuera hay un león,voy a ser ultimado en medio de la
calle".

14 Fosa profunda es la boca de las mujeres ajenas:el que irrita al Señor


caerá en ella.

O
15 La necedad está adherida al corazón del joven:la vara de la corrección
la alejará de él.

16 El que explota al débil para engrandecersetendrá que dar al rico y

EM
acabará en la indigencia.

SENTENCIAS DE LOS SABIOS

Esta nueva colección de proverbios difiere notablemente de la anterior. En vez de


sentencias aisladas, contiene una serie de estrofas de varios versos cada una. El
lenguaje adquiere un tono más personal, y los proverbios están redactados en forma de

D
exhortación. Además, la presente sección ofrece muchas analogías con la "Instrucción
de Amenemope", obra de un sabio egipcio que escribió probablemente entre los siglos
VIII y VII a. C. El autor de los capítulos siguientes tomó aquella obra como modelo, pero
no se limitó a copiarla, sino que la reelaboró a la luz de la tradición israelita.
LS
Al final de esta sección, hay otra breve colección de proverbios de carácter bastante
heterogéneo, que también son presentados como "palabras de los sabios" (24. 23).

17 Palabras de los sabios.

Inclina tu oído, escucha mis palabras,y presta atención a mi experiencia:


O

18 será una delicia conservarlas dentro de tiy tenerlas siempre a punto


sobre tus labios.

19 Para que pongas tu confianza en el Señor,hoy te voy a instruir también


O

a ti.

20 ¿Acaso no te he escrito treinta discursos,que contienen consejos e


instrucciones,
ST

21 para hacerte conocer con exactitud las palabras verdaderas,y así


puedas responder fielmente al que te envía?

22 No robes al débil porque es débil,ni atropelles al pobre en la puerta de


la ciudad,
SY

23 porque el Señor defenderá su causa,y a los que lo despojan,

Biblia Católica 1197


6 No comas el pan del hombre maliciosoni codicies sus manjares, 7
porque él es en realidad como piensa dentro de sí:"Come y

bebe", te dice,pero su corazón no está contigo.

8 El bocado que comiste, lo vomitarás,y habrás desperdiciado tus lindas

O
palabras. 9 No hables a los oídos de un insensato,porque despreciará el

buen sentido de tus palabras.

EM
10 No desplaces los linderos antiguos,ni te metas en los campos de los huérfanos,

11 porque su Vengador es poderosoy defenderá su causa contra ti.

12 Abre tu corazón a la instruccióny tus oídos a las palabras de la ciencia.

13 No mezquines la corrección a un niño:si lo golpeas con la vara, no morirá.

D
14 Tú lo golpearás con la vara,y librarás su vida del Abismo.

15 Hijo mío, si tu corazón es sabio,también se alegrará mi corazón:

16 mis entrañas se regocijarán,cuando tus labios hablen con rectitud.


LS
17 Que tu corazón no envidie a los pecadores,sino que siempre tema al Señor.

18 Así, ciertamente, tendrás un porveniry tu esperanza no quedará defraudada.

19 Escucha, hijo mío, y te harás sabio,y enderezarás tu corazón por el buen camino.
O

20 No te juntes con los borrachosni con los que se hartan de carne,

21 porque el borracho y el glotón se empobrecen,y la modorra hace andar vestido con


O

harapos.

22 Escucha a tu padre, que te engendró,y no desprecies a tu madre cuando sea vieja.


ST

23 Adquiere la verdad y no la vendas,lo mismo que la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.

24 El padre de un justo se llena de gozo,el que tiene un hijo sabio se alegra por él:

25 ¡que se alegren tu padre y tu madrey se llene de gozo la que te hizo nacer!


26 Hijo mío, préstame atencióny acepta de buena gana mis
SY

Biblia Católica 1199


24 1 No envidies a los malvados ni desees estar con ellos, 2 porque su corazón sólo trama
violenciay sus labios no hablan más que de fechorías.

3 Con la sabiduría se construye una casay con la inteligencia se

O
mantiene firme;
4 con la ciencia se llenan las despensasde todos los bienes

EM
preciosos y agradables.

5 Más vale un sabio que un hombre fuertey un hombre instruido que uno muy vigoroso,

6 porque la guerra se gana con estrategiay la victoria, con el número de consejeros.

7 La sabiduría es demasiado elevada para el necio:en la puerta de la ciudad, él no abre la

D
boca.

8 Al que sólo piensa en hacer el malse lo llama maestro en malignidad.

9 La necedad no trama más que el pecado,y el insolente se hace abominable a los hombres.
LS
10 Si flaqueas en el día de la adversidad,¡qué poca fuerza tienes!

11 Libra a los que son arrastrados a la muerte,salva a los que van con pasos vacilantes al
suplicio.

12 Si dices: "¡Este no es asunto mío!",¿no lo tendrá en cuenta el que pesa los corazones?
O

Aquel que te observa lo sabráy retribuirá a cada uno según sus obras.

13 Come miel, hijo mío, porque es buena;la miel de panal es dulce a tu paladar.
O

14 Ten presente que así es la sabiduría para tu alma:si la encuentras, tendrás un porveniry tu
esperanza no quedará defraudada.
ST

15 No aceches, malvado, la morada del justoni despojes su vivienda,

16 porque el justo, aunque caiga siete veces, se levantará,mientras que los malvados se
hunden en la desgracia.

17 Si cae tu enemigo, no te alegres,y si tropieza, no te regocijes,


SY

18 no sea que el Señor lo vea y lo tome a mal,y aparte de él su indignación.

Biblia Católica 1201


32 Al ver esto, me puse a reflexionar,miré y aprendí la lección:

33 "Dormir un poco, dormitar otro poco,y descansar otro poco de

O
brazos cruzados":
34 así te llegará la pobreza como un salteadory la miseria como
un hombre armado.

EM
SEGUNDA COLECCIÓN DE PROVERBIOS SALOMÓNICOS

Como lo indica su título, esta colección fue reunida por los escribas de la corte de
Ezequías, rey de Judá, que reinó entre los años 716 y 687 a. C. Después de la
destrucción de Samaría, este rey promovió una profunda reforma religiosa y se

D
preocupó por conservar los libros y tradiciones sagradas de los dos reinos, el de Israel y
el de Judá. Entre la actividad literaria realizada en esa época, está la de los escribas de
la corte real, que coleccionaron estas sentencias transmitidas de generación en
generación por la tradición oral o escrita. Por su forma literaria, dichas sentencias se
asemejan bastante a las de la primera colección salomónica (10, 1 - 22. 16), si bien son
LS
mucho más frecuentes los proverbios que constan de varios versos, dando así lugar a
hermosas comparaciones. También son más numerosos los consejos de carácter
religioso y moral.

25 1 Estos también son proverbios de Salomón, coleccionados por los hombres de Ezequías,
rey de Judá.
O

2 Es gloria de Dios mantener oculta una cosa,y gloria de los reyes


investigarla.
O

3 El cielo por su altura, la tierra por su profundidad,y el corazón de los


reyes son impenetrables.

4 Quita las escorias de la plata,y saldrá un vaso para el orfebre;


ST

5 quita al malvado de la presencia del rey,y su trono se afianzará en la


justicia.

6 No te des importancia en la presencia del reyni te pongas en el lugar de


los grandes:
SY

7 más vale que te digan: "Sube aquí",que verte humillado ante un noble.

Biblia Católica 1203


genio.

26 1 Como nieve en verano y lluvia en la cosecha, así de mal le sienta la gloria al insensato.

2 Como revolotea el pájaro y vuela la golondrina,así no alcanza una


maldición gratuita.

O
3 El látigo para el caballo, el freno para el asno,y la vara para las espaldas
del insensato.

4 No respondas al insensato según su necedad,no sea que también tú te

EM
asemejes a él;

5 responde al insensato según su necedad,no sea que pase por sabio a


sus propios ojos.

6 Se mutila los pies, bebe sinsabores,el que envía mensajes por medio de
un necio.

D
7 Como las piernas vacilantes del rengo,así es un proverbio en boca de los
necios.

8 Como sujetar una piedra en la honda,es tributar honores a un insensato.


LS
9 Espina en la mano de un borrachoes un proverbio en la boca de los
insensatos.

10 Arquero que hiere a todos los que pasanes el que toma a sueldo a un
insensato o a un borracho.
O

11 Como el perro vuelve sobre su vómito,así el insensato reincide en su


necedad.

12 ¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio?Se puede esperar más
O

de un necio que de él.

13 El perezoso dice: "¡Hay un león en el camino! ¡Un león por las plazas!".
ST

14 La puerta gira sobre sus bisagrasy el perezoso sobre su

lecho.
15 El perezoso hunde su mano en el platoy se fatiga de sólo
SY

llevarla a la boca.

Biblia Católica 1205


piedra, se le vuelve encima.
28 La lengua mentirosa detesta a sus víctimasy la boca

O
aduladora causa la ruina. 27 1 No te gloríes del día de mañana, porque no

sabes lo que depara cada día.


2 Que te alabe otro, no tu boca,que sea un extraño, no tus propios labios.

EM
3 Pesada es la piedra y también la arena,pero más pesado aún es el despecho de un necio.

4 Cruel es el furor, agua desbordada la ira,pero ¿quién resistirá a los celos?

5 Más vale una reprensión abierta que un cariño disimulado.

6 Leal es la herida que inflige el amigo,engañosos los besos del enemigo.

D
7 El hombre satisfecho pisotea un panal de miel,para el hambriento, hasta lo amargo es dulce.

8 Como pájaro que anda lejos de su nido,así es el hombre que anda lejos de su hogar.
LS
9 El aceite perfumado alegra el corazón,y la dulzura de un amigo, más que el propio consejo.

10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre,ni acudas a tu hermano en el día de tu


infortunio:más vale vecino cerca que hermano lejos.

11 Sé sabio, hijo mío, alegra mi corazón,y podré replicar al que me denigra.


O

12 El hombre precavido ve el mal y se esconde,los incautos siguen adelante y la pagan.

13 Toma su ropa, porque salió fiador de otro,tómalo a él como prenda, porque dio su aval a
O

gente extraña.

14 Saludar al prójimo en alta voz, de madrugada,es tenido en cuenta como una maldición.
ST

15 Gotera incesante en día de lluvia y mujer pendenciera, se asemejan:

16 querer frenarla es como frenar el viento o recoger aceite con la mano.


17 El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el prójimo.

18 El que cuida una higuera comerá de su frutoy el que respeta a su


patrón recibirá honores.
SY

19 Como el rostro se refleja en el agua,así el hombre se mira a sí mismo


Biblia Católica 1207
10 El que extravía a los rectos por el mal caminocaerá él mismo en su propia fosa,pero los
hombres íntegros heredarán la felicidad.

11 El hombre rico se tiene por sabio,pero el pobre inteligente lo conoce a fondo.

12 Cuando triunfan los justos, hay gran fiesta;cuando se imponen los malvados, todos se
esconden.

O
13 El que encubre sus delitos no prosperará,pero el que los confiesa y abandona, obtendrá
misericordia.

EM
14 Feliz el hombre que siempre teme al Señor,pero el obstinado caerá en la desgracia.

15 León rugiente y oso hambrientoes el malvado que domina a un pueblo débil.

16 Un príncipe sin inteligencia multiplica las extorsiones,pero el que detesta el lucro prolongará
sus días.

D
17 El hombre cargado con la sangre de otrohuirá hasta el sepulcro: ¡que nadie lo detenga!

18 El que camina con integridad se salvará,el que va tortuosamente por dos caminos, cae en
uno de ellos.
LS
19 El que cultiva su suelo se saciará de pan,el que persigue quimeras se hartará de pobreza.
20 El hombre sincero será colmado de bendiciones,el que quiere hacerse
rico de golpe no quedará impune.

21 No está bien hacer acepción de personas,pero un hombre se vuelve


venal por un bocado de pan.
O

22 El malicioso corre detrás de la fortuna,sin saber que le sobrevendrá la


indigencia.

23 El que reprende a otro será al fin más estimadoque el hombre de


O

lengua aduladora.

24 El que despoja a su padre y a su madre y dice: "Esto no es una falta",


es compañero del que destruye.
ST

25 El hombre ambicioso siembra discordias,el que confía en el Señor


tendrá prosperidad.

26 El que se fía de sí mismo es un insensato,el que procede sabiamente


se salvará.
SY

27 El que da al pobre no conocerá la indigencia,pero al que cierra los ojos

Biblia Católica 1209


18 Cuando no hay visión profética, el pueblo queda sin freno,pero ¡feliz el que observa la Ley!

19 A un esclavo no se lo corrige con palabras:aunque entienda, no las tiene en cuenta.

20 ¿Has visto a un hombre que se apura a hablar?Se puede esperar más de un necio que de
él.

O
21 Si a un esclavo se le consiente desde su infancia,terminará por convertirse en un rebelde.
22 El hombre irascible siembra discordias,el furibundo multiplica los
crímenes.

EM
23 El orgullo lleva al hombre a la humillación,el de espíritu humilde
alcanzará honores.

24 El cómplice de un ladrón se odia a sí mismo:oye la fórmula


imprecatoria, pero no lo denuncia.

25 El miedo tiende al hombre una trampa,pero el que confía en el Señor se

D
pone a salvo.

26 Muchos buscan el favor del que gobierna,pero el derecho de cada uno


viene del Señor.
LS
27 El hombre inicuo es abominable para los justos,el que sigue el camino
recto es abominable para el malvado.

OTRAS COLECCIONES DE PROVERBIOS

El libro de los Proverbios incluye en su parte final dos series de sentencias, tomadas de
la tradición sapiencial del Antiguo Oriente. La primera es atribuida a Agur y la segunda a
O

Lemuel, dos personajes probablemente imaginarios, pertenencientes a una tribu del


norte de Arabia. También figuran en esta parte varios proverbios "numéricos", que
llaman la atención sobre las maravillas de la naturaleza y las costumbres de los
animales.
O

SENTENCIAS DE AGUR

30 1 Palabras de Agur, hijo de Iaqué, de Masá.


ST

Oráculo de este gran hombre: ¡Me he fatigado, Dios, me he fatigado, Dios,


y estoy exhausto!

2 Sí, soy demasiado torpe para ser un hombrey no tengo la inteligencia de


un ser humano;
SY

3 nunca aprendí la sabiduría,¡y qué puedo saber de la ciencia del Santo!

Biblia Católica 1211


sacia de

agua,y el fuego, que nunca dice: "¡Basta!".


17 Al ojo que se burla de su padrey desprecia la vejez de su madre, lo vaciarán los cuervos del

O
torrentey lo devorarán los aguiluchos.

18 Hay tres cosas que me superan y cuatro que no comprendo:

EM
19 el camino del águila en el cielo,el camino de la serpiente
sobre la roca,

el camino de la nave en alta mary el camino del hombre en una

D
joven.
20 Esta es la conducta de la mujer adúltera:come, se limpia la
boca y exclama: "¡No hice nada malo!".
LS
21 Por tres cosas tiembla la tierra y hay cuatro que no puede soportar:

22 un esclavo que llega a rey, un tonto que se harta de pan, 23 una mujer odiada que
encuentra maridoy una esclava que hereda a su señora.
O

24 Hay cuatro seres, lo más pequeños de la tierra,que son


O

sabios entre los sabios:


25 las hormigas, pueblo sin fuerza,que aseguran sus provisiones
ST

en verano;

26 los damanes, pueblo sin poder, que instalan sus casas en la


SY

roca;

Biblia Católica 1213


desgracia.

8 Abre tu boca en favor del mudoy en defensa de todos los desamparados;


9 abre tu boca, juzga con justiciay defiende la causa del

desvalido y del pobre.

O
poema alfabético: elogio de la buena ama de casa

Un famoso poema alfabético sirve de broche de oro a este Libro sapiencial. En él se

EM
describe y enaltece a la mujer ideal, en su condición de esposa, de madre y de ama de
casa hábil y previsora. Por encima de todas sus cualidades sobresale el "temor del
Señor" (v. 30), que es "el comienzo de la sabiduría" (1. 7; 9. 10).

Alef 10 Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa
que las perlas.
Bet 11 El corazón de su marido confía en ella y no le faltará

D
compensación. Guímel 12 Ella le hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida.

Dálet 13 Se procura la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos.
LS
He 14 Es como los barcos mercantes: trae sus provisiones desde lejos. Vau 15 Se levanta
cuando aún es de noche, distribuye la comida a su familia y las tareas a sus servidoras.

Zain 16 Tiene en vista un campo, y lo adquiere, con el fruto de sus

manos planta una viña. Jet 17 Ciñe vigorosamente su cintura y fortalece sus brazos para el
O

trabajo.

Tet 18 Ve con agrado que sus negocios prosperan, su lámpara no se apaga por la noche. Iod
O

19 Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso.

Caf 20 Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente. Lámed 21 No teme por su
ST

casa cuando nieva, porque toda su familiatiene la ropa forrada.

Mem 22 Ella misma se hace sus mantas, y sus vestidos son de lino fino

y púrpura. Nun 23 Su marido es respetado en la puerta de la ciudad, cuando sesienta entre los
ancianos del lugar.
SY

Sámec 24 Confecciona telas finas y las vende, y provee de cinturones

Biblia Católica 1215


que precedieron a la creación del mundo (vs. 22-31). Por último, invita a escuchar sus
advertencias ya que de ello dependen la vida y la muerte (vs. 32-36). Otros poemas sobre la
Sabiduría personificada se encuentran en Jb. 28; Ecli. 24; Sab. 6 - 9; Bar. 3. 15 - 4. 4.
9 1-6. La imagen del banquete es figura de los bienes comunicados por la Sabiduría. En los
Evangelios, esta misma imagen simboliza el Reino de Dios (Mt. 22. 1-14; Lc.
14. 15-24).

O
13-18. Al banquete ofrecido por la Sabiduría, se contrapone esta invitación que hace la
"Necedad" personificada. Esta contraposición prepara la colección de los proverbios
salomónicos, que va a oponer constantemente la conducta del "sabio" a la del "necio".

EM
"Sombras" y "Abismo": ver nota 2. 18.

10 1. Ver 15. 20; 17. 25.

12. Ver Sant. 5. 20; 1 Ped. 4. 8.

15. Ver 18. 11.

D
19. Ver Sant. 1. 19. 11 14. Ver 15.

22; 24. 6.
LS
31. Ver 1 Ped. 4. 18. 12 11.

Ver 28. 19. 14 12. Ver 16. 25.


a 15 8. Ver 21. 27.
b 16 2. Ver 21. 2.
c 17 3. Ver 27. 21.
O

19. "El que alza demasiado su puerta": con esta expresión metafórica se designa al hombre
altanero y prepotente.

19 5. Ver 19. 9.
O

12. Ver 20. 2. 20 16. Ver 27. 13. 21 16."La Asamblea de las Sombras": ver nota 2. 18. 22 21.

"Al que te envía": en el Antiguo Oriente, la formación del sabio incluía a veces
ST

la capacitación para cumplir eficazmente funciones de carácter diplomático.


SY

28. Ver 23. 10. 23 31. Ver Ef. 5.

Biblia Católica 1217


hechas por Dios a su Pueblo? Por lo pronto, no se debe olvidar que este Libro no es "toda" la
Biblia, sino "una" de sus partes. Escrito en el estilo de los "maestros de sabiduría", abundan en
él los aforismos, las paradojas e, incluso, las afirmaciones aparentemente contradictorias que
intentan expresar las diversas caras de una misma realidad.

Por otra parte, al escepticismo existencial del autor del Eclesiastés no corresponde un
escepticismo religioso. Al contrario, este pensador desilusionado guarda la serenidad del

O
creyente y reconoce que todo ha sido dispuesto por la sabia Providencia divina (3. 10-11). Para
él, las cosas buenas son un don de Dios (2. 2426), y el hombre tendrá que dar cuenta al
Creador de su conducta sobre la tierra (12. 14). La enseñanza moral de este "predicador"
concuerda muy bien con la de todo el Antiguo Testamento: "Teme al Señor y observa sus

EM
mandamientos, porque esto es todo para el hombre" ( 12. 13).
De todas maneras, al llamar la atención sobre la relatividad de cuanto hay "bajo el sol", este
Sabio nos lleva a la búsqueda del único "Absoluto". "El Eclesiastés habla de Dios, se ha dicho
con razón, como la sed del agua". Y el Nuevo Testamento, al revelarnos la resurrección de los
muertos, viene a colmar la sensación de vacío que deja la lectura de este Libro: "La creación
quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero
conservando una esperanza" (Rom. 8. 20).

D
Título, autor y tema general del Libro
LS
1 1 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén.

2 ¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet.

¡Vanidad, pura vanidad! ¡Nada más que vanidad!

3 ¿Qué provecho saca el hombre


O

de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol? Nada

nuevo bajo el sol


O

4 Una generación se va y la otra viene,

y la tierra siempre permanece.


ST

5 El sol sale y se pone,

y se dirige afanosamente hacia el lugar

de donde saldrá otra vez.


SY

6 El viento va hacia el sur


Biblia Católica 1219
15 Lo torcido no se puede enderezar,

ni se puede contar lo que falta.

16 Entonces me dije a mí mismo:

Yo acumulé una gran sabiduría,

O
más que todos mis predecesores en Jerusalén,

y mi corazón ha visto mucha sabiduría y ciencia.

EM
17 Me dediqué a conocer la sabiduría,

la ciencia, la locura y la necedad,

y advertí que también esoes correr tras el viento.

D
18 Porque mucha sabiduría trae mucha aflicción,

y el que acumula ciencia, acumula dolor. La búsqueda del placer, intento ilusorio 2 1

Yo me dije a mí mismo: "Ven, te haré experimentar el placer;


LS
goza del bienestar".

Pero también esto es vanidad.

2 De la risa, dije: "No es más que locura",


O

y de la alegría: "¿Para qué sirve?".

3 Decidí estimular mi carne con el vino,


O

manteniendo la mente lúcida,

y dejarme llevar de la insensatez,


ST

hasta ver qué les conviene hacer a los hombres bajo el cielo,en los contados días de su vida.

4 Emprendí grandes obras: me construí mansiones y planté viñedos; 5 me hice jardines y

parques, y planté allí toda clase de árboles frutales; 6 me fabriqué cisternas, para regar el
SY

bosque donde crecían los árboles; 7 compré esclavos y esclavas, y algunos me nacieron en

Biblia Católica 1221


Vana recompensa del esfuerzo

18 Y también detesté todo el esfuerzo que había realizado bajo el sol, y que tendré que

dejar al que venga después de mí. 19 ¿Y quién sabe si él será sabio o necio? Pero será

O
el dueño de lo que yo he conseguido con esfuerzo y sabiduría bajo el sol. También esto

es vanidad. 20 Y llegué a desesperar de todo el esfuerzo que había realizado bajo el

EM
sol. 21 Porque un hombre que ha trabajado con sabiduría, con ciencia y eficacia, tiene

que dejar su parte a otro que no hizo ningún esfuerzo. También esto es vanidad y una

grave desgracia. 22 ¿Qué le reporta al hombre todo su esfuerzo y todo lo que busca

afanosamente bajo el sol? 23 Porque todos sus días son penosos, y su ocupación, un

D
sufrimiento;

ni siquiera de noche descansa su corazón.


LS
También esto es vanidad. Los bienes recibidos de

Dios

24 Lo único bueno para el hombre

es comer y beber,
O

y pasarla bien en medio de su trabajo.

Yo vi que también esto viene de la mano de Dios.


O

25 Porque ¿quién podría comer o gozar

si no es gracias a él?
ST

26 Porque al que es de su agrado

él le da sabiduría, ciencia y alegría;

al pecador, en cambio, lo ocupa en amontonar y atesorar


SY

para dárselo al que agrada a Dios.

Biblia Católica 1223


9 ¿Qué provecho obtiene el trabajadorcon su esfuerzo? 10 Yo vi la tarea que Dios

impuso a los hombres para que se ocupen de ella. 11 Él hizo todas las cosas

apropiadas a su tiempo, pero también puso en el corazón del hombre el sentido del

O
tiempo pasado y futuro, sin que el hombre pueda descubrir la obra que hace Dios

desde el principio hasta el fin. 12 Yo comprendí que lo único bueno para el hombre es

EM
alegrarse y buscar el bienestar en la vida.

13 Después de todo, que un hombre coma y beba

y goce del bienestar con su esfuerzo,

eso es un don de Dios.

D
14 Yo reconocí que todo lo que hace Dios

dura para siempre:


LS
no hay que añadirle ni quitarle nada,

y Dios obra así para que

se tenga temor en su presencia.

15 Lo que es, ya fue antes,


O

lo que ha de ser, ya existió,

y Dios va en busca de lo que es fugaz.


O

La condición humana
ST

16 Yo he visto algo más bajo el sol: en lugar del derecho, la maldad y en lugar de la

justicia, la iniquidad. 17 Entonces me dije a mí mismo: Dios juzgará al justo y al

malvado, porque allá hay un tiempo para cada cosa y para cada acción. 18 Yo pensé
SY

acerca de los hombres: si Dios los prueba, es para que vean que no se distinguen de

Biblia Católica 1225


La rivalidad

4 Yo vi que todo el esfuerzo y toda la eficacia de una obra no son más que rivalidad de

unos contra otros. También esto es vanidad y correr tras el viento. 5 El necio se cruza

O
de brazos y se devora a sí mismo. 6 Más vale un puñado con tranquilidad, que las dos

manos bien llenas a costa de fatigas y de correr tras el viento.

EM
La ambición

7 Luego volví mis ojos

a otra cosa vana bajo el sol:

8 un hombre está completamente solo,

D
no tiene hijo ni hermano,

pero nunca pone fin a su esfuerzo


LS
ni se sacia de ambicionar riquezas.

Entonces, ¿para quién me esfuerzo

y me privo del bienestar?


O

También esto es vanidad y una tarea ingrata.


O

Desventajas de la soledad

9 Valen más dos juntos que uno solo, porque es mayor la recompensadel esfuerzo. 10
ST

Si caen, uno levanta a su compañero; pero ¡pobre del que está solo y se cae, sin tener

a nadie que lo levante! 11 Además, si se acuestan juntos,sienten calor, pero uno solo

¿cómo se calentará? 12 Y a uno solo se lo domina, pero los dos podrán resistir, porque
SY

la cuerda trenzada no se rompe fácilmente.

Biblia Católica 1227


no tardes en cumplirlo,

porque a él no le agradan los necios:

el voto que hayas hecho, cúmplelo.

O
4 Más te vale no hacer un voto

que hacerlo y no cumplirlo.

EM
5 No dejes que tu boca te haga pecar,

y no digas delante del mensajero de Dios:

"Ha sido por inadvertencia".

¿Por qué Dios tendrá que irritarse contra tu palabra

D
y arruinar la obra de tus manos?

6 Porque en los muchos sueños


LS
abundan las ilusiones y el palabrerío.

Tú, simplemente, teme a Dios.

La tiranía del poder


O

7 Si ves que en la provincia se oprime al pobre

y se violan el derecho y la justicia,


O

no te sorprendas por eso.

Porque un grande tiene un superior que lo vigila,


ST

y hay otros grandes por encima de ellos.

8 De todas maneras, lo que más aprovecha a un país

es un rey con campos bien cultivados.


SY

Biblia Católica 1229


que Dios le concede a cada uno:

porque esta es la parte reservada a los hombres.

18 Además, si Dios ha dadoa un hombre riquezas y posesiones,

y le permite disfrutar de ellas,

O
tomar la parte que le toca

y alegrarse de su trabajo,

EM
¡eso es un don de Dios!

19 No, él no piensa demasiado en la brevedad de la vida,

cuando Dios lo tiene ocupado con pensamientos alegres. 6 1 Hay un mal que yo

D
he visto bajo el sol

y que resulta muy pesado para el hombre.

2 A uno Dios le ha dado riquezas, posesiones y honores,


LS
y no le falta nada de todo lo que desea.

Pero Dios no le permite disfrutar de eso,

sino que lo disfruta un extraño.


O

Esto es vanidad y un mal penoso. Vanidad de una vida

infeliz
O

3 Si un hombre tiene cien hijos

y vive muchos años,


ST

por más numerosos que sean los días de sus años,

si su alma no se sacia de felicidad


SY

y ni siquiera le dan sepultura,

Biblia Católica 1231


y el día de la muerte, más que el del nacimiento.

2 Más vale ir a una casa donde hay duelo

que asistir a un banquete,

O
porque ese es el fin de todo hombre

y allí reflexionan los vivientes.

EM
3 Más vale la tristeza que la risa,

porque el rostro serio ayuda a pensar.

4 El corazón del sabio está en la casa de duelo

y el del necio, en el lugar de diversión.

D
5 Más vale escucharel reproche de un sabio

que oír el canto de los necios,


LS
6 porque como el crepitar de las espinas bajo la olla,

así es la risa de los necios.

Y también esto es vanidad.

7 La opresión puede enloquecer a un sabio, y los regalos pierden el corazón. 8 Más vale el fin
O

de una cosa que su comienzo y más vale ser paciente que pretender demasiado. 9 No te

dejes llevar por el enojo, porque el enojo se alberga en el pecho de los necios. 10 No digas:
O

"¿A qué se debeque el tiempo pasado fue mejor que el presente?". Porque no es la sabiduría

la que te lleva a hacer esa pregunta. 11 La sabiduría vale tanto como una herencia y es
ST

provechosa para los que ven la luz del sol. 12 Porque estar a la sombra de la sabiduría es

como estar a la sombra del dinero, y la ventaja de la ciencia es que la sabiduría hace vivir al

que la posee. 13 Observa la obra de Dios: ¿quién puede enderezar lo que él torció? 14
SY

Disfruta de los días felices y en los días adversos, reflexiona: Dios hizo que se sucedan unos a

Biblia Católica 1233


haberlo encontrado: He logrado encontrar a un hombre entre mil, pero entre todas las

mujeres no hallé ni una sola. 29 En resumen, he descubierto lo siguiente: Dios hizo

recto al hombre,
pero ellos se buscan muchas complicaciones.

O
Breve elogio del sabio

8 1 ¿Quién es como el sabio y quién sabe interpretar los hechos? La sabiduría de un hombre

EM
ilumina su rostro, y así se transforma la aspereza de su semblante.

La actitud frente a la autoridad

2 Observa la orden del rey,

D
y esto, a causa del juramento hecho a Dios.

3 No te apresures a retirarte de su presencia

ni te obstines en nada malo,


LS
porque él hace lo que quiere:

4 la palabra del rey es soberana

y nadie puede decirle: "¿Qué haces?".


O

Incertidumbre frente al momento del juicio


O

5 El que observa el mandamiento no experimenta ningún mal, y el corazón del sabio

sabe que hay un tiempo y un juicio. 6 Para cada cosa, en efecto, hay un tiempo y un
ST

juicio; pero un gran mal pesa sobre el hombre, 7 y es que él ignora lo que va a suceder,

porque ¿quién le indicarácómo será eso? 8 Ningún hombre es dueño del aliento vital,

para poder retenerlo, y nadie tiene dominio sobre el día de la muerte;


SY

no hay tregua en este combate

Biblia Católica 1235


que se esfuerce en buscar, no encuentra; y aunque el sabio diga que conoce, en

realidad, nada puede descubrir.

La misma suerte para todos 9 1 Sí, yo me puse a pensar en todo esto

O
y vi que los justos, los sabios y sus acciones están en la mano de Dios. Pero el hombre ni

siquiera sabe si es objeto de amor o de aversión. Todo lo que está ante él es vanidad, 2

EM
porque a todos les espera la misma suerte: al justo y al impío, al bueno y al malo, al puro y al

impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece; lo mismo le pasa al bueno y al pecador,

al que jura y al que teme hacer un juramento. 3 Esto es lo maloen todo lo que sucede bajo el

sol: como es igual la suerte de todos, el corazón de los hombres se llena de maldad, la locura

D
está dentro de ellos mientras viven, y después, acaban entre los muertos. 4 Mientras uno está

unido a todos los vivientes, siempre hay esperanza, porque "más vale perro vivo que león

muerto". 5 Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada:para ellos
LS
ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido. 6 Se han esfumado sus amores,

sus odios y sus rivalidades, y nunca más podrán compartir todo lo que se

hace bajo el sol.


O

El único consuelo para el hombre

7 Ve, entonces, come tu pan con alegría y bebe tranquilamente tu vino, porque a Dios
O

ya le agradarontus obras. 8 Que tu ropa sea siempre blanca y nunca falte el perfume en

tu cabeza. 9 Goza de la vida con la mujerque amas, mientras dure esa vana existencia
ST

que Dios te concede bajo el sol, porque esa es tu parte en la vida y en el esfuerzo que

realizas bajo el sol. 10 Todo lo que esté al alcancede tu mano realízalo con tus propias

fuerzas, porque no hay obra, ni proyecto, ni ciencia, ni sabiduría, en el Abismo adonde


SY

tú irás.

Biblia Católica 1237


2 El sabio piensa rectamente,

y el necio lo hace torcidamente.

3 Por cualquier camino que vaya,

O
al necio le falta el buen sentido,

y hace que se diga de él: "Es un necio".

EM
4 Si el que gobierna se irrita contra ti,

no te salgas de quicio,

porque la sangre fríaevita grandes fallas.

5 Hay un mal que yo he visto bajo el sol,

D
como error que procede de la autoridad:

6 el necio es promovido a los puestos más altos


LS
y los nobles rebajados a los puestos inferiores.

7 Yo vi esclavos montados a caballo

y príncipes de a pie, como los esclavos.

8 El que cava una fosa cae en ella


O

y al que derriba un cerco, lo muerde una serpiente.

9 El que saca piedras se lastima con ellas y el que corta leña está expuesto al peligro. 10 Si el
O

hierro está mellado, y no lo afilan, es preciso redoblar las fuerzas: por eso es provechoso

emplear bien la sabiduría. 11 Si la serpiente muerde porque falla el encantamiento, ¿qué


ST

provecho saca el encantador? 12 Las palabras del sabio son recibidas con agrado, pero al

necio lo pierde su propia lengua: 13 cuando empieza a hablar, dice insensateces, y cuando

termina, las peores locuras; 14 el insensato multiplica las palabras. El hombre no sabe lo que
SY

va a suceder: ¿quién puede anunciarle lo que vendrá después de él? 15 El esfuerzo fatiga al

Biblia Católica 1239


en el seno de la mujer embarazada,

así también ignoras la obra de Dios,

que hace todas las cosas.

O
6 Siembra tu semilla por la mañana

y no dejes que tu brazo descanse hasta la tarde,

EM
porque no sabes si es esto o aquello lo que va a prosperar,

o si ambas cosas son igualmente buenas.

El gozo moderado de los bienes de la vida

D
7 Dulce es la luz

y es bueno para los ojos ver la luz del sol.


LS
8 Si un hombre vive muchos años,

que disfrute de todos ellos,

pero recuerde que serán muchos los días sombríos

y que todo lo que sucede es vanidad.


O

9 Alégrate, muchacho, mientras eres joven,

y que tu corazón sea feliz en tus años juveniles.


O

Sigue los impulsos de tu corazón

y lo que es un incentivo para tus ojos;


ST

pero ten presente que por todo eso

Dios te llamará a juicio.

10 Aparta de tu corazón la tristeza


SY

y aleja de tu carne el dolor,

Biblia Católica 1241


oído todo esto, teme al Señor y observa sus mandamientos, porque esto es todo para

el hombre. 14 Dios llevará a juicio todas las obras, aun lo que está escondido, sea

bueno o malo.
12. La palabra hebrea traducida por "vanidad" significa propiamente "aliento", "vapor", "soplo",

O
y forma parte del repertorio de imágenes usadas por el Antiguo Testamento para designar lo
que es fugaz e inconsistente.

15. Este versículo significa que es imposible enumerar, y mucho más corregir, todo lo que hay

EM
de imperfecto y defectuoso en el mundo.

2 12. La mención del "sucesor del rey" resulta algo extraña, porque no se llega a ver bien su
relación con el contexto.

16. Según la idea tradicional de los escritos sapienciales el justo deja un recuerdo perdurable y
bendecido por los hombres (Sal. 112. 6; Prov. 10. 7; Ecli. 15. 6). Para el Eclesiastés, en

D
cambio, nada escapa al olvido en que se hunde todo lo pasado (1. 11).

a 3 11. Este versículo expresa una de las ideas centrales del Libro: Dios realiza su "obra"
en el mundo, pero el sentido de esa obra divina constituye un enigma que ningún hombre
puede descifrar (8. 17; 11. 5).
LS
b 4 14. Sin duda aquí se alude a un hecho histórico determinado.
c 5 5. El "mensajero" de Dios es probablemente el sacerdote, ante quien debían
presentarse los que habían incurrido en falta inadvertidamente (Lev. 4. 27-35; Núm.

15. 27-30).

6 3. "Y ni siquiera le dan sepultura": verse privado de una honrosa sepultura era la peor de las
O

desgracias para un israelita (Is. 14. 18-20; Jer. 8. 2; 16. 4; 2 Mac. 5. 10;
13. 7).

6. "Al mismo sitio", es decir, al "Abismo" o morada de los muertos. Ver nota Sal. 6. 6.
O

10. "Lo que existe ya ha sido llamado por su nombre", es decir, ha sido establecido por Dios, y
su destino ya esta fijado. A diferencia de Job (13. 21-22) y de Jeremías
(12. 1-5), el Eclesiastés no se atreve a discutir con Dios, a quien reconoce de antemano como
ST

"más fuerte que él".

a 8 2. El "juramento hecho a Dios" es el compromiso solemne de fidelidad al soberano,


pronunciado en nombre de Dios.
b 11 2. "Siete" es el número de la perfección y de la plenitud; añadiéndole una unidad
más, se sugiere la idea de una suma considerable, del número más grande posible.
SY

c 12 5. El "almendro florecido" parece evocar los cabellos encanecidos del anciano; la


pesadez de la "langosta", su paso dificultoso y cansado. Por eso la "alcaparra", un fruto de

Biblia Católica 1243


de amor entre Dios e Israel, que llena todas las páginas del Antiguo Testamento.

La tradición cristiana ha visto en este Libro una figura del amor de Cristo hacia la Iglesia, que
es su Esposa (Ef. 5. 25). A su vez, la liturgia ha aplicado varias imágenes de este poema a la
unión entre la Virgen María y el Espíritu, y los grandes místicos las han referido a la unión
íntima de cada creyente con Dios.

O
Título 1 1 El Canto más hermoso, de Salomón. Preludio

La Amada

EM
2 ¡Que me bese ardientementecon su boca!

Porque tus amores son más deliciosos que el vino;

3 sí, el aroma de tus perfumeses exquisito,

tu nombre es un perfume que se derrama:

D
por eso las jóvenes se enamoran de ti.

4 Llévame contigo: ¡corramos!


LS
El rey me introdujo en sus habitaciones:

¡gocemos y alegrémonos contigo,

celebremos tus amores más que el vino!

¡Cuánta razón tienen para amarte!


O

La hermosura de la Amada
O

5 Soy morena, pero hermosa,

hijas de Jerusalén,
ST

como los campamentos de Quedar,

como las carpas de Salmá.

6 No se fijen en mi tez morena:


SY

he sido tostada por el sol.

Biblia Católica 1245


con incrustaciones de plata.

Elogio del Amado

O
La Amada

12 Mientras el rey está en su diván,

EM
mi nardo exhala su perfume.

13 Mi amado es para mí una bolsita de mirra

que descansa entre mis pechos.

14 Mi amado es para mí un racimo de alheña

D
en las viñas de Engadí.
LS
Expresiones de amor mutuo

El Amado

15 ¡Qué hermosa eres, amada mía,qué hermosa eres! ¡Tus ojos son palomas!

La Amada
O

16 ¡Qué hermoso eres, amado mío,

eres realmente encantador!


O

¡Qué frondoso es nuestro lecho!

17 Las vigas de nuestra casa son los cedros


ST

y nuestro artesonado, los cipreses.

2 1 Yo soy el narciso de Sarón, el lirio de los valles.


SY

El Amado

Biblia Católica 1247


detrás de nuestro muro;

mira por la ventana,

espía por el enrejado.

O
10 Habla mi amado, y me dice:

"¡Levántate, amada mía,

EM
y ven, hermosa mía!

11 Porque ya pasó el invierno,

cesaron y se fueron las lluvias.

12 Aparecieron las flores sobre la tierra,

D
llegó el tiempo de las canciones,

y se oye en nuestra tierra

el arrullo de la tórtola.
LS
13 La higuera dio sus primeros frutos

y las viñas en flor exhalan su perfume.

¡Levántate, amada mía,


O

y ven, hermosa mía!

14 Paloma mía, que anidas


O

en las grietas de las rocas,

en lugares escarpados,
ST

muéstrame tu rostro,

déjame oír tu voz;

porque tu voz es suave


SY

y es hermoso tu semblante".
Biblia Católica 1249
buscaré al amado de mi alma.

¡Lo busqué y no lo encontré! 3 Me encontraron los centinelas que hacen la ronda por la

ciudad: "¿Han visto al amado de mi alma?". 4 Apenas los había pasado, encontré al

O
amado de mi alma. Lo agarré, y no lo soltaré hasta que lo haya hecho entrar en la casa

de mi madre, en la habitación de la que me engendró.

EM
El Amado

5 ¡Júrenme, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no

despertarán ni desvelarán a mi amor, hasta que ella quiera.

Aparición del suntuoso cortejo nupcial

D
Coro

6 ¿Qué es eso que sube del desierto, como una columna de humo, perfumada
LS
de mirra y de incienso y de todos los perfumes exóticos?

La Amada

7 ¡Es la litera de Salomón!

La rodean sesenta guerreros,


O

de los más valientes de Israel:

8 todos ellos provistos de espada,


O

adiestrados para el combate,

cada uno con su espada a la cintura


ST

por temor a los peligros de la noche.

9 El rey Salomón se hizo una litera

con maderas del Líbano.


SY

10 Sus columnas las hizo de plata,

Biblia Católica 1251


hermana mía, novia mía! ¡Me has robado el corazón con una sola de tus miradas, con una

sola vuelta de tus collares! 10 ¡Qué hermosos son tus amores, hermana mía, novia mía! Tus

amores son más deliciosos que el vino,y el aroma de tus perfumes, mejor que todos los

O
ungüentos. 11 ¡Tus labios destilan miel pura, novia mía! Hay miel y leche bajo tu lengua, y la

fragancia de tus vestidos es como el aroma del Líbano. 12 Eres un jardín cerrado hermana

EM
mía, novia mía; eres un jardín cerrado, una fuente sellada.

13 Tus brotes son un vergel de granadas, con frutos exquisitos: alheña con nardos, 14

nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y

áloe, con los mejores perfumes. 15 ¡Fuente que riega los jardines, manantial de agua

D
viva, que fluye desde el Líbano!

Los deseos de la Amada


LS
La Amada

16 ¡Despierta, viento del norte,

ven, viento del sur!

¡Soplen sobre mi jardín


O

para que exhale su perfume!

¡Que mi amado entre en su jardín


O

y saboree sus frutos deliciosos!


ST

El gozo de la mutua posesión

El Amado

5 1 Yo entré en mi jardín, hermana mía, novia mía; recogí mi mirra y mi bálsamo, comí mi miel
SY

y mi panal,

Biblia Católica 1253


11 Su cabeza es un lingote de oro puro,

sus cabellos son ramas de palmera,

negros como un cuervo.

O
12 Sus ojos son dos palomas

junto a una corriente de agua,

EM
que se bañan en leche

y se posan sobre un estanque.

13 Sus mejillas son canteros perfumados,

almácigos de hierbas aromáticas.

D
Sus labios son lirios

que destilan mirra pura.

14 Sus manos, brazaletes de oro,


LS
adornados con piedras de Tarsis.

Su vientre, un bloque de marfil,

todo incrustado de zafiros.


O

15 Sus piernas, columnas de alabastro,

asentadas sobre bases de oro puro.


O

Su aspecto es como el Líbano,

esbelto como los cedros.


ST

16 Su paladar rebosa dulzura

y todo en él es una delicia.

Así es mi amado, así es mi amigo,


SY

hijas de Jerusalén.
El feliz encuentro con el Amado
Biblia Católica 1255
todas ellas han tenido mellizos y no hay ninguna estéril. 7 Como cortes de granada son

tus mejillas, detrás de tu velo. 8 Son sesenta las reinas, ochenta las concubinas, e

innumerables las jóvenes. 9 Pero una sola es mi paloma,mi preciosa. Ella es la única de

O
su madre, la preferida de la que la engendró: al verla, la felicitan las jóvenes, las reinas

y concubinas la elogian. 10 "¿Quién es esa que surge como la aurora, bella como la

EM
luna, resplandeciente como el sol, imponente como escuadrones con sus insignias?".

Encuentro sorpresivo con el Amado

La Amada

11 Yo bajé al jardín de los nogales,

D
a ver los retoños del valle,

a ver si brotaba la viña,


LS
si florecían los granados...

12 Y sin que yo me diera cuenta,

me encontré en la carroza con mi príncipe.


O

Los atractivos físicos de la Amada

Coro
O

7 1 ¡Vuelve, vuelve Sulamita, vuelve, vuelve, para que te veamos!

El Amado
ST

¿Por qué miran a la Sulamita, bailando entre dos coros? 2 ¡Qué bellos son tus pies en

las sandalias, hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como collares, obra de

las manos de un orfebre. 3 Tu ombligo es un cántaro, donde no falta el vino aromático.


SY

Tu vientre, un haz de trigo, bordeado de lirios. 4 Tus pechos son como dos ciervos

Biblia Católica 1257


Allí te entregaré mi amor.

14 Las mandrágoras exhalan su perfume,

los mejores frutos están a nuestro alcance:

O
los nuevos y los añejos, amado mío,

los he guardado para ti.

EM
8 1 ¡Ah, si tú fueras mi hermano, criado en los pechos de mi madre! Al encontrarte por la calle

podría besarte, sin que la gente me despreciara. 2 Yo te llevaría a la casa de mi madre,

te haría entrar en ella, y tú me enseñarías... Te daría de beber, vino aromatizado y el

D
jugo de mis granadas.

La apacible uniónde los enamorados


LS
3 Su izquierda sostiene mi cabeza

y con su derecha me abraza.

El Amado
O

4 Júrenme, hijas de Jerusalén,

que no despertarán,
O

ni desvelarán a mi amor,

hasta que ella quiera.


ST

La fuerza irresistible del amor

Coro
SY

5 ¿Quién es esa que sube del desierto, reclinada sobre su amado?

Biblia Católica 1259


La hermana menor

10 Yo soy una muralla, y mis pechos son como torreones: por eso soy a los

ojos de él como quién ha encontrado la paz.

O
La viña del Amado

El Amado

EM
11 Salomón tenía una viña en Baal Hamón;

la confió a unos cuidadores,

y cada uno le traía mil siclos de plata

por sus frutos.

D
12 Mi viña es sólo para mí,

para ti, Salomón, son los mil siclos,


LS
y doscientos para los cuidadores.

Última invitación al amor

El Amado
O

13 ¡Tú que habitas en los jardines!,

mis compañeros prestan oído a tu voz;


O

deja que yo te oiga decir:

14 "Apúrate, amado mío,


ST

como una gacela,

como un ciervo joven,

sobre las montañas perfumadas".


SY

Biblia Católica 1261


a 5 7. Los "centinelas" confunden a la Amada con una prostituta y la tratan duramente.
b 6 4. "Tirsá" fue durante medio siglo la capital del reino de Israel (1 Rey. 16. 23), hasta
que se fundó la ciudad de Samaría (1 Rey. 16. 23-24). El término de la comparación no es la
ciudad misma, sino su nombre, ya que "Tirsá" significa "agradable, deseada".

10. El poeta atribuye rasgos casi divinos a la figura de la Amada. En esta descripción
hiperbólica, los "escuadrones con sus insignias" son quizá las estrellas, ya que son

O
mencionados junto con el "sol" y la "luna".

7 1. "Sulamita" es un nombre ficticio de la Amada, que recuerda a la "Sunamita" mencionada


en la historia de David y Salomón (1 Rey. 1. 3; 2. 17).

EM
5. "Jesbón" era la capital del reino de Moab, en la Transjordania (Núm. 21. 26-27; Is.
15. 4).

8 2. "Tú me enseñarías", es decir, me iniciarías en los secretos del amor.

1 Los dos fragmentos que componen este versículo, no tienen ninguna conexión aparente

D
con el contexto. Probablemente, se trata del comienzo de dos poemas que no han sido
transcritos integramente.
2 El "sello", que era un sustituto de la persona y signo de su autoridad, se llevaba
suspendido al cuello o ajustado al dedo con un anillo.
LS
"Llamas del Señor": este es el único pasaje del Cantar donde se menciona el nombre del Dios
de Israel.

8-10. Este texto, bastante enigmático, parece sugerir la preocupación de los hermanos por su
"hermana pequeña", hasta que llegue el momento de casarla. Ella les responde que ya no es
tan niña como creen y que el amor le ha hecho encontrar la felicidad.
O

13. "Mis compañeros prestan oido a tu voz": con estas palabras, el Amado pone en guardia a
su Amada para que se cuide de lo que va a decir.
Sabiduría
O

La SABIDURÍA es el Libro más reciente del Antiguo Testamento. Fue escrito en griego, muy
probablemente entre los años 50 y 30 a. C., por un judío de Alejandría, la gran ciudad egipcia
convertida en el primer centro cultural del mundo mediterráneo. El autor, sobre todo cuando
habla en primera persona (caps. 7 - 9), se presenta como si fuera Salomón. Este artificio
ST

literario le sirve para mostrar que su enseñanza, a pesar de estar presentada de manera nueva
y original, coincide con la auténtica tradición sapiencial de Israel, representada por el más
célebre de sus "sabios" .

La obra está dirigida en primer lugar a la numerosa y floreciente comunidad judía radicada en
aquella ciudad. Lejos de su patria y en estrecho contacto con una cultura brillante y ecléctica,
SY

ella corría el riesgo de dejarse seducir por los atractivos del paganismo. Consciente de esto, el
autor se propone demostrar a sus compatriotas que no tienen nada que envidiar a los paganos

Biblia Católica 1263


(3. 4).

La fe en la resurrección de Jesucristo, "el primero que resucitó de entre los muertos"


(Col 1. 18), llevará a su plenitud el objeto de esta esperanza. "Cuando lo que es
corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la
inmortalidad, entonces se cumplirá la Palabra de la Escritura: La muerte ha sido
vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón?" (1 Cor. 15. 54 -

O
55).

Exhortación a amar la justicia

EM
1 1 Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra,piensen rectamente
acerca del Señor

y búsquenlo con sencillez de corazón.

2 Porque él se deja encontrar por los que no lo tientan,

D
y se manifiesta a los que no desconfían de él.

3 Los pensamientos tortuosos apartan de Dios,

y el Poder puesto a prueba, confunde a los insensatos.


LS
4 La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal

ni habita en un cuerpo sometido al pecado.

5 Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad, se aparta de los razonamientos


O

insensatos, y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia. 6 La Sabiduría es un

espíritu amigo de los hombres, pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo, porque
O

Dios es el testigo de sus sentimientos, el observador veraz de su corazón, y escucha todo lo

que dice su lengua. 7 Porque el espíritu del Señor llena la tierra, y él, que mantiene unidas
ST

todas las cosas, sabe todo lo que se dice. 8 Por eso no podrá ocultarse el que habla

perversamente, la justicia acusadora no pasará de largo junto a él. 9 Los designios del impío

serán examinados:el eco de sus palabras llegará hasta el Señor, como prueba acusadora de
SY

sus iniquidades. 10 Un oído celoso lo escucha todo, no se le escapa ni el más leve murmullo.

Biblia Católica 1265


y nadie se acordará de nuestras obras;

nuestra vida habrá pasado como una nube, sin dejar rastro, se disipará como la bruma,

O
evaporada por los rayos del sol y agobiada por su calor. 5 El tiempo de nuestra vida es una

sombra fugaz y nuestro fin no puede ser retrasado: una vez puesto el sello, nadie vuelve sobre

EM
sus pasos. 6 Vengan, entonces, y disfrutemos de los bienes presentes, gocemos de las

criaturas con el ardor de la juventud. 7 ¡Embriaguémonos con vinos exquisitos y perfumes, que

no se nos escape ninguna flor primaveral, 8 coronémonos con capullos de rosas antes que se

marchiten; 9 que ninguno de nosotros falte a nuestra orgía, dejemos por todas partes señales

D
de nuestra euforia, porque eso es lo que nos toca y esa es nuestra herencia! 10 Oprimamos al

pobre, a pesar de que es justo, no tengamos compasión de la viuda ni respetemos al anciano


LS
encanecido por los años. 11 Que nuestra fuerza sea la norma de la justicia, porque está visto

que la debilidad no sirve para nada. 12 Tendamos trampas al justo, porque nos molesta y se

opone a nuestra manera de obrar; nos echa en cara las transgresiones a la Ley

y nos reprocha las faltas contra la enseñanza recibida.13 Él se gloría de poseer el


O

conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor. 14 Es un vivo reproche contra

nuestra manera de pensar y su sola presencia nos resulta insoportable,15 porque lleva una
O

vida distinta de los demás y va por caminos muy diferentes. 16 Nos considera como algo

viciado y se aparta de nuestros caminos como de las inmundicias. Él proclama dichosa la


ST

suerte final de los justos y se jacta de tener por padre a Dios. 17 Veamos si sus palabras son

verdaderas y comprobemos lo que le pasará al final. 18 Porque si el justo es hijo de Dios, él lo

protegerá y lo librará de las manos de sus enemigos. 19 Pongámoslo a prueba con ultrajes y
SY

tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. 20 Condenémoslo a una muerte

Biblia Católica 1267


sus elegidos.10 Pero los impíos tendrán un castigo conforme a sus razonamientos, porque

desdeñaron al justo y se apartaron del Señor. 11 El que desprecia la sabiduría y la enseñanza

es un desdichado: ¡vana es su esperanza, inútiles sus esfuerzos, infructuosas sus obras! 12

O
¡Sus mujeres son insensatas, sus hijos perversos y su descendencia maldita!

La verdadera fecundidad

EM
13 ¡Feliz, en cambio, la mujer estéril que no se ha manchado, la que no tuvo relaciones ilícitas!

Ella dará frutos cuando Dios visite las almas. 14 Feliz también el eunuco que no cometió

ninguna iniquidad ni tuvo pensamientos perversos contra el Señor. Por su fidelidad se le dará

una gracia especial, una herencia muy deseable en el Templo del Señor. 15 Porque es

D
glorioso el fruto de los trabajos honestos, e indefectible la raíz de la Sabiduría.

16 Pero los hijos de los adúlteros no llegarán a su madurez y la descendencia de una unión

ilegítima desaparecerá. 17 Aunque vivan mucho tiempo, serán tenidos por nada, y al fin su
LS
vejez será deshonrosa;18 si mueren pronto, no tendrán esperanza ni consuelo en el día del

Discernimiento, 19 porque es penoso el fin de una raza injusta. 4 1 Es mejor no tener hijos y

poseer la virtud, porque ella deja un


O

recuerdo inmortal, ya que es reconocida por Dios y por los hombres. 2 Cuando está presente,
O

se la imita, cuando está ausente, se la echa de menos; en la eternidad, triunfa ceñida de una

corona, vencedora en una lucha por premios intachables. 3 En cambio, la numerosa


ST

descendencia de los impíos no servirá de

nada: nacida de brotes bastardos, no echará raíces profundas ni se establecerá

sobre un suelo firme. 4 Aunque por un tiempo crezcan sus ramas, al no estar bien
SY

arraigada, será sacudida por el viento y arrancada de raíz por la violencia del

Biblia Católica 1269


El desconcierto de los impíos en el Juicio

20 Cuando se haga el recuento de sus pecados, llegarán atemorizados, y sus iniquidades se

levantarán contra ellos para acusarlos. 5 1 Entonces el justo se mantendrá de pie,

O
completamente seguro

frente a aquellos que lo oprimieron y despreciaron sus padecimientos. 2 Ellos, al verlo, serán

EM
presa de un terrible temor y quedarán desconcertados por lo imprevisto de su salvación. 3

Llenos de remordimiento y lanzando gemidos,

se dirán unos a otros, con el espíritu angustiado: 4 "Este es el que antes poníamos en ridículo

D
y convertíamos en objeto de escarnio. ¡Insensatos de nosotros! Su vida nos parecía una

locuray su fin una ignominia. 5 ¿Cómo ha sido incluido entre los hijos de Dios y participa de la

herencia de los santos? 6 ¡Qué lejos nos apartamos del camino de la verdad! La luz de la
LS
justicia nunca nos ha iluminado ni el sol ha salido para nosotros. 7 Nos hemos hartado de los

senderos del mal y la perdición, hemos atravesado desiertos sin caminos, ¡pero no hemos

conocido el camino del Señor! 8 ¿De qué nos sirvió nuestra arrogancia? ¿De qué nos valió
O

jactarnos de las riquezas? 9 Todo eso se desvaneció como una sombra, como una noticia

fugaz; 10 como una nave que surca el mar agitado, sin que pueda descubrirse la huella de su
O

paso ni la estela de su quilla entre las olas; 11 o como un pájaro que vuela por el aire sin dejar

rastros de su trayecto: él golpea la brisa con el látigo de sus plumas


ST

y la corta con un agudo silbido, se abre camino batiendo las alas y después no queda ni una

señal de su paso; 12 o como una flecha arrojada hacia el blanco: el aire desplazado vuelve en

seguida a su lugar, y se ignora el camino que ella siguió. 13 Así también nosotros,

desaparecimos apenas nacidos y no tenemos para mostrar ninguna señal de virtud, porque
SY

nos hemos consumido en nuestra maldad". 14 Sí, la esperanza del impío es como brizna
Biblia Católica 1271
obtenerla, sabiendo que Dios es el único que la posee y puede comunicarla.

Exhortación a buscar la Sabiduría

6 1 ¡Escuchen, reyes, y comprendan! ¡Aprendan, jueces de los confinesde la tierra! 2 ¡Presten

atención, los que dominan multitudes y están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! 3

O
Porque el Señor les ha dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará las

obras de ustedes y juzgará sus designios. 4 Ya que ustedes, siendo ministros de su reino, no

EM
han gobernado con rectitud ni han respetado la Ley ni han obrado según la voluntad de Dios, 5

él caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina,ya que un juicio inexorable espera a los

que están arriba. 6 Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán

D
examinados con rigor. 7 Porque el Señor de todos no retrocede ante nadie, ni lo intimida la

grandeza: él hizo al pequeño y al grande, y cuida de todos por igual, 8 pero los poderosos

serán severamente examinados. 9 A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras, para que
LS
aprendan la Sabiduría y no incurran en falta; 10 porque los que observen santamente las leyes

santas

serán reconocidos como santos, y los que se dejen instruir por ellas, también en ellas
O

encontrarán su defensa. 11 Deseen, entonces, mis palabras; búsquenlas ardientemente, y

serán instruidos.
O

Encuentro con la Sabiduría

12 La Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar fácilmente por los
ST

que la aman y encontrar por los que la buscan. 13 Ella se anticipa a darse a conocer a los que

la desean. 14 El que madruga para buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su

puerta. 15 Meditar en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa

pronto quedará libre de inquietudes. 16 La Sabiduría busca por todas partes a los que son
SY

dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y les sale al encuentro en
Biblia Católica 1273
en la vida es la misma para todos, y también es igual la salida.

Estima de Salomón por la Sabiduría

7 Por eso oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la

O
Sabiduría. 8 La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación

con ella.9 No la igualé a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un

EM
poco de arena; y la plata, a su lado, será considerada como barro. 10 La amé más que a la

salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene

ocaso. 11 Junto con ella me vinieron todos los bienes, y ella tenía en sus manos una riqueza

incalculable. 12 Yo gocé de todos esos bienes,porque la Sabiduría es la que los dirige,

D
aunque ignoraba que ella era su madre. 13 La aprendí con sinceridad y la comunico sin

envidia,y a nadie le oculto sus riquezas.

14 Porque ella es para los hombres un tesoro inagotable: los que la adquieren se ganan la
LS
amistad de Dios, ya que son recomendados a él por los dones de la instrucción.

Invocación a Dios, fuente de Sabiduría

15 Que Dios me conceda hablar con inteligencia, y que mis pensamientos sean dignos de los
O

dones recibidos, porque él mismo es el guía de la Sabiduría y el que dirige a los sabios. 16 En

sus manos estamos nosotros y nuestras palabras, y también todo el saber y la destreza para
O

obrar. 17 Él me dio un conocimiento exacto de todo lo que existe, para comprender la

estructura del mundo y la actividad de los


ST

elementos; 18 el comienzo, el fin y el medio de los tiempos, la alternancia de los

solsticios y el cambio de las estaciones, 19 los ciclos del año y las posiciones de los

astros; 20 la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras, el poder de los
SY

Biblia Católica 1275


hermosura. 3 Su intimidad con Dios hace resaltar la nobleza de su origen, porque la amó el

Señor de todas las cosas. 4 Está iniciada en la ciencia de Dios y es ella la que elige sus obras.

5 Si la riqueza es un bien deseable en la vida, ¿qué cosa es más rica que la Sabiduría que

O
todo lo hace? 6 Si la prudencia es la que obra, ¿quién más que ella es artífice de todo lo que

existe? 7 ¿Amas la justicia? El fruto de sus esfuerzos son las virtudes, porque ella enseña la

EM
templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza, y nada es más útil que esto para los

hombres en la vida. 8 ¿Deseas, además, tener mucha experiencia? Ella conoce el pasado y

puede prever el porvenir,

interpreta las máximas y descifra los enigmas, conoce de antemano las

D
señales y los prodigios, la sucesión de las épocas y de los tiempos.

La Sabiduría, indispensable para los soberanos


LS
9 Yo decidí tomarla por compañera de mi vida, sabiendo que ella sería mi consejera para el

bien y mi aliento en las preocupaciones y la tristeza. 10 Gracias a ella, alcanzaré gloria entre la

gente, y aun siendo joven, seré honrado por los ancianos. 11 Me encontrarán perspicaz en el

ejercicio de la justicia, y seré admirado en presencia de los grandes. 12 Si me callo, estarán a


O

la expectativa, si hablo, me prestarán atención, si mi discurso se prolonga, permanecerán en

silencio. 13 Gracias a ella, alcanzaré la inmortalidad y dejaré a la posteridad un recuerdo


O

eterno; 14 gobernaré a los pueblos, y las naciones me estarán sometidas; 15 terribles tiranos

quedarán aterrados al oír hablar de mí; me mostraré bondadoso con mi pueblo y valiente en la
ST

guerra. 16 Al volver a mi casa, descansaré junto a ella, porque su compañía no causa

amargura, ni dolor su intimidad, sino sólo placer y alegría.

La Sabiduría, don de Dios


SY

17 Al reflexionar sobre estas cosas, y considerando en mi corazón que en la familiaridad con la

Biblia Católica 1277


12 Entonces, mis obras te agradarán,

yo gobernaré a tu pueblo con justicia

y seré digno del trono de mi padre.

13 ¿Qué hombre puede conocer los designios de Dios

O
o hacerse una idea de lo que quiere el Señor? 14 Los pensamientos de los mortales son

indecisos y sus reflexiones, precarias, 15 porque un cuerpo corruptible pesa sobre el

EM
alma y esta morada de arcilla oprime a la mente con muchas preocupaciones. 16 Nos

cuesta conjeturar lo que hay sobre la tierra, y lo que está a nuestro alcance lo

descubrimos con esfuerzo; pero ¿quién ha explorado lo que está en el cielo? 17 ¿Y

D
quién habría conocido tu voluntad si tú mismo no hubieras dado la Sabiduría y enviado

desde lo alto tu santo espíritu? 18 Así se enderezaron los caminos de los que están

sobre la tierra, así aprendieron los hombres lo que te agrada y, por la Sabiduría, fueron
LS
salvados".

LA ACCIÓN DE LA SABIDURÍA EN LA HISTORIA: MEDITACIÓN SOBRE EL ÉXODO

El Libro concluye con una larga meditación sobre la acción de la Sabiduría en la historia.
Después de una breve introducción que se remonta hasta Adán, el autor se detiene en los
O

acontecimientos del Éxodo, de los que extrae una enseñanaza para el presente. El recuerda a
los judíos residentes en Egipto que ya en otro tiempo sus antepasados tuvieron mucho que
padecer en aquel país, pero el Señor desplegó todo su poder para librarlos de la opresión. Así
aquel Éxodo es presentado como el arquetipo de todas las intervenciones de Dios en favor de
O

su Pueblo.

Un principio guía la interpretación de los hechos: todo lo que sirvió para castigar a los
enemigos de Israel se convirtió en un beneficio para el Pueblo de Dios (11. 5). Con el fin de dar
ST

más relieve y vivacidad a esta enseñanza, el autor maneja con mucha libertad las tradiciones
bíblicas, idealizando los acontecimientos y adornándolos ocasionalmente con elementos
legendarios. Además, en una extensa polémica contra la idolatría (caps. 13 - 15), él trata de
preservar a los judíos de la apostasía y de mostrar a los paganos la inconsistencia de su
propia religión.
SY

Desde Adán hasta Noé

Biblia Católica 1279


13 Ella no abandonó al justo que fue vendido,

sino que lo libró del pecado;

14 descendió con él a la cisterna,

O
y no lo abandonó en la prisión

hasta entregarle el cetro de la realeza

EM
y la autoridad sobre los que lo sojuzgaban;

así puso en evidencia la mentira de sus calumniadores

y le dio una gloria eterna.

D
Moisés y el Éxodo

15 Ella liberó de una nación opresora a un pueblo santo, a una raza irreprochable. 16 Entró en

el alma de un servidor del Señor y enfrentó a reyes temibles con prodigios y señales. 17
LS
Otorgó a los santos la recompensa de sus trabajos y los condujo por un camino admirable; fue

para ellos una sombra protectora durante el día y un fulgor de estrellas durante la noche. 18

Los hizo pasar a pie por el Mar Rojo y los condujo a través de las aguas caudalosas. 19 A sus
O

enemigos, en cambio, los sumergió y después los despidió a borbotones desde el fondo del

Abismo. 20 Así, los justos despojaron a los impíos


O

y celebraron, Señor, tu santo Nombre, alabando unánimemente tu mano protectora. 21 Porque

la Sabiduría abrió la boca de los mudos y soltó la lengua de los más pequeños. 11 1 Ella hizo
ST

prosperar sus empresas gracias a un santo profeta. 2

Ellos atravesaron un desierto inhabitable y levantaron sus carpas en lugares

intransitados; 3 enfrentaron a sus enemigos y rechazaron a sus adversarios.


SY

El agua, ruina de los egipcios y salvación de Israel


Biblia Católica 1281
18 o fieras desconocidas creadas expresamente, llenas de furor,

que exhalaran un aliento de fuego,

despidieran un humo nauseabundo,

O
o lanzaran de sus ojos terribles rayos: 19 animales capaces, no sólo de destruirlos de un

EM
zarpazo, sino de hacerlos perecer con su aspecto terrorífico. 20 Aún sin esto, ellos podían ser

derribados de un soplo, perseguidos por la Justicia, barridos por el soplo de tu poder. Pero tú lo

has dispuesto todo con medida, número y peso.

El amor de Dios hacia todas sus criaturas

D
21 Tu inmenso poder está siempre a tu disposición, ¿y quién puede resistir a la fuerza de tu

brazo? 22 El mundo entero es delante de ti como un grano de polvo que apenas inclina la

balanza, como una gota de rocío matinal que cae sobre la tierra. 23 Tú te compadeces de
LS
todos, porque todo lo puedes, y apartas los ojos de los pecados de los hombres para que ellos

se conviertan. 24 Tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has


O

hecho,

porque si hubieras odiado algo, no lo habrías creado.


O

25 ¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras?


ST

¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado? 26 Pero tú eres indulgente con todos, ya que

todo es tuyo, Señor que amas la vida, 12 1 porque tu espíritu incorruptible está en todas las

cosas. 2 Por eso


SY

reprendes poco a poco a los que caen,

Biblia Católica 1283


soberano que pueda enfrentarse contigo para defender a los que tú has castigado.

La omnipotencia de Dios, fuente de su justicia

15 Como eres justo, riges el universo con justicia,

O
y consideras incompatible con tu poder

condenar a quien no merece ser castigado.

EM
16 Porque tu fuerza es el principio de tu justicia,

y tu dominio sobre todas las cosas te hace indulgente con todos.

17 Tú muestras tu fuerza cuando alguien no cree en la plenitud de tu poder, y confundes la

D
temeridad de aquellos que la conocen. 18 Pero, como eres dueño absoluto de tu fuerza,

juzgas con serenidad y nos gobiernas con gran indulgencia, porque con sólo quererlo puedes

ejercer tu poder.
LS
La moderación de Dios, ejemplo para su Pueblo

19 Al obrar así, tú enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo de los hombres y

colmaste a tus hijos de una feliz esperanza, porque, después del pecado, das lugar al
O

arrepentimiento. 20 Si a los enemigos de tus hijos, que eran reos de muerte, los castigaste

con tanta consideración y miramiento, dándoles el tiempo y el lugar para apartarse de su


O

maldad, 21 ¡con cuántas más precauciones habrás juzgado a tus hijos, tú que con juramentos

y alianzas, hiciste a sus padres tan magníficas promesas! 22 Así, cuando castigas a nuestros
ST

enemigos con moderación, nos instruyes a fin de que, al juzgar a los otros, recordemos tu

bondad y, al ser juzgados, contemos con tu misericordia.

El castigo después de la misericordia


SY

23 Por eso, a los que en su locura habían llevado una vida injusta,

Biblia Católica 1285


seducir por lo que ven: ¡tan bello es el espectáculo del mundo! 8 Pero ni aún así son

excusables: 9 si han sido capaces de adquirir tanta ciencia para escrutar el curso del mundo

entero, ¿cómo no encontraron más rápidamente al Señor de todo?

O
El culto de los ídolos: las imágenes talladas

10 ¡Desgraciados, porque han puesto su esperanza en cosas muertas,

EM
los que llamaron dioses a obras fabricadas por las manos del hombre,

al oro y la plata trabajados con arte,

a figuras de animales,

D
o a una piedra sin valor esculpida por una mano antigua! 11 Tomemos, por

ejemplo, un leñador:

él derriba con la sierra un árbol fácil de voltear, le quita hábilmente toda la corteza, lo trabaja
LS
con maestría y hace con él un objeto útil para el uso común. 12 Con las astillas que sobran

calienta su comida y sacia su apetito. 13 Pero queda todavía un resto que no sirve para nada,

un tronco retorcido y lleno de nudos: él lo toma, lo esculpe para llenar sus ratos de ocio, lo
O

talla con habilidad en sus momentos libres,y le da forma humana 14 o lo hace semejante a un

vil animal. Después, lo recubre de minio, colorea la superficie de rojo, y disimula todos sus
O

defectos con un enduido; 15 le prepara un sitio adecuado, lo coloca en la pared y lo asegura

con un clavo. 16 De esa manera, toma precauciones para que no se caiga, sabiendo que no
ST

puede valerse por sí mismo, porque no es más que una imagen y tiene necesidad de ayuda.

17 Sin embargo, cuando ruega por sus bienes, por su hogar o sus

hijos,
SY

no se avergüenza de dirigir la palabra a ese objeto sin vida:


Biblia Católica 1287
autor. 11 Por eso también serán juzgados los ídolos de las naciones, ya que, entre las

criaturas de Dios, se convirtieron en una abominación, en motivo de escándalo para las almas

de los hombres y en una trampa para los pies de los insensatos.

O
Origen del culto de los ídolos

12 La invención de los ídolos es el origen de la fornicación, y su descubrimiento, la corrupción

EM
de la vida. 13 Ellos no existían al principio ni existirán para siempre, 14 sino que entraron en el

mundo por la superstición humana: por eso les está reservado un rápido fin. 15 Un padre,

afligido por un duelo prematuro, encarga una imagen de su hijo tan pronto arrebatado, y al que

antes no era más que un cadáver, ahora lo honra como a un

D
dios y transmite a los suyos misterios y ritos. 16 Luego, con el tiempo, esta impía costumbre

es observada como ley. 17 Asimismo, por orden de los soberanos, se rendía culto a las
LS
estatuas: como no se los podía honrar en persona, a causa de la distancia,

reprodujeron esa figura lejana, fabricando una imagen visible del rey que veneraban; así se

adulaba con fervor al ausente como si estuviera presente. 18 La ambición del artista contribuyó

a extender este culto, atrayendo incluso a los que ni siquiera conocían al rey, 19 porque aquel,
O

deseoso sin duda de complacer al soberano, empleó todo su arte para hacerlo más hermoso

de lo que era; 20 y la gente, seducida por el encanto de la obra, convirtió en objeto de


O

adoración al que poco antes honraba como a un hombre. 21 Y esto resultó una
ST

asechanza para los vivientes, ya que los hombres, víctimas del infortunio o de la

tiranía, atribuyeron a piedras y maderas el Nombre incomunicable.

Deplorables consecuencias de la idolatría


SY

22 Pero no les bastó equivocarse en el conocimiento de Dios,

Biblia Católica 1289


5 cuya contemplación excita la pasión de los necios

y les hace desear la figura inanimada de una imagen sin vida.

6 ¡Amantes del mal y dignos de tales esperanzas

O
son los que las fabrican, las desean y las adoran!

EM
Otro caso de idolatría: el alfarero

7 Así un alfarero amasa laboriosamente la tierra blanday modela cada uno de los objetos que

usamos. Con la misma arcilla modela indistintamente objetos destinados a un uso noble y

otros que tendrán un destino contrario; pero es el alfarero el que decide cuál será la función de

D
cada uno de ellos. 8 Después, con un esfuerzo mal empleado, utiliza la misma arcilla para

modelar un falso dios, y el que hace eso es un hombre que poco antes nació de la tierra y

dentro de poco volverá a la tierra de donde fue sacado, cuando se le pida que devuelva su
LS
alma. 9 Sin embargo, en vez de preocuparse de que pronto va a morir y de la brevedad de su

vida, rivaliza con los orfebres y plateros, imita a los forjadores de bronce

y se enorgullece de fabricar lo que es falso. 10 Su corazón no es más que ceniza, su


O

esperanza es más vil que la tierra, y su vida más despreciable que la arcilla. 11 Porque

desconoce a aquel que lo modeló, al que le infundió un alma capaz de actuar y le transmitió
O

un soplo vital. 12 Él piensa que nuestra vida es un juego y la existencia, una feria para

obtener ganancias: "Es necesario, dice, ganar por todos los medios, aunque sean malos". 13
ST

Porque él sabe bien que peca más que cualquier otro cuando de una materia terrestre fabrica

objetos frágiles y estatuas.

La idolatría de los egipcios


SY

14 Pero los más insensatos de todos, y más infelices que el alma de un niño, son los enemigos

Biblia Católica 1291


5 Incluso cuando se desencadenó sobre tu pueblo el furor terrible de animales feroces, y ellos

perecían por la mordedura de serpientes huidizas,tu ira no duró hasta el extremo. 6 A manera

de advertencia, fueron atribulados por poco tiempo, teniendo ya una prenda de salvación para

O
que recordaran el mandamiento de tu Ley; 7 en efecto, aquel que se volvía hacia ella era

salvado, no por lo que contemplaba, sino por ti, el Salvador de todos. 8 Así demostraste a

EM
nuestros enemigos que eres tú el que libra de todo mal: 9 ellos murieron por la picadura de

langostas y moscas, y no se podía encontrar un remedio para sus vidas, porque merecían ser

castigados por esos animales. 10 Pero contra tus hijos, ni siquiera pudieronlos dientes de las

D
serpientes venenosas,porque tu misericordia vino a su encuentro y los sanó.

11 Para que se acordaran de tus palabras, eran aguijoneados y se curaban

rápidamente, no sea que cayeran en un profundo olvido y así quedaran


LS
excluidos de tu acción bienhechora. 12 Y no los sanaron las hierbas ni los

ungüentos

sino tu palabra, Señor, que todo lo cura.


O

13 Porque tú tienes poder sobre la vida y la muerte,

haces bajar a las puertas del Abismo y haces subir de allí.


O

14 El hombre, en su malicia, puede matar,

pero no hace volver el espíritu una vez que se fue,


ST

ni libera al alma recibida por el Abismo.

El granizo y el maná
SY

15 Es imposible escapar de tu mano. 16 Los impíos que rehusaban conocerte fueron

Biblia Católica 1293


el fuego no lograba destruir se derretía al simple calor de un tenue rayo de sol,

28 para que se pusiera bien de manifiesto que hay que anticiparse al sol para darte gracias y

encontrarse contigo al despuntar el día. 29 Pero la esperanza del ingrato se diluirá como la

O
escarcha invernal y correrá como agua inservible.

Los horrores de las tinieblas

EM
17 1 Grandes e inenarrables son tus juicios, por eso, las almasignorantes se extraviaron. 2

Porque cuando los impíos pensaban que podían oprimir a una nación santa, yacían

encadenados en las tinieblas, prisioneros de una larga noche, encerrados bajo sus techos,

excluidos de la providencia eterna. 3 Ellos pensaban mantenerse ocultos con sus pecados

D
secretos, bajo el oscuro velo del olvido, pero fueron dispersados, presa de terrible espanto, y

aterrorizados por fantasmas. 4 Porque el reducto que los protegía no los preservaba del miedo;

ruidos estremecedores resonaban a su alrededor y se les aparecían espectros lúgubres, de


LS
rostro sombrío. 5 Ningún fuego tenía fuerza suficiente para alumbrar, ni el resplandor brillante

de las estrellas lograba iluminar aquella horrible noche.

6 Solamente brillaba para ellos una masa de fuego que se encendía por sí misma, sembrando
O

el terror, y una vez desaparecida aquella visión, quedaban aterrados y consideraban lo que

habían visto peor de lo que era. 7 Los artificios de la magia resultaban ineficaces, y su
O

pretendida ciencia quedaba vergonzosamente desmentida, 8 porque los que prometían liberar

las almas enfermas de temores y sobresaltos,estaban, ellos mismos, enfermos de un temor


ST

ridículo. 9 Aunque nada terrorífico les infundiera temor, horrorizados por el paso de los bichos y

el silbido de los reptiles, 10 se morían de miedo, y hasta rehusaban mirar el aire, del que nadie

puede escapar. 11 Porque la maldad es cobarde y su propio testimonio la condena: acosada


SY

por la conciencia, imagina siempre lo peor. 12 El miedo, en efecto, no es sino el abandono de

Biblia Católica 1295


esas tinieblas, diste a los tuyos una columna de fuego, para que les sirviera de guía en un

camino desconocido y del sol inofensivo en su gloriosa emigración. 4 Pero merecían estar

privados de la luz y prisioneros de las tinieblas los que habían retenido cautivos a tus hijos, por

O
quienes debía transmitirse al mundo la luz incorruptible de la Ley.

La muerte de los primogénitos

EM
5 Como ellos habían resuelto hacer perecer a los hijos pequeños de lossantos –y de los niños

expuestos al peligro, uno solo se salvó– para castigarlos, tú les arrebataste un gran número de

sus hijos y los hiciste perecer a todos juntos en las aguas impetuosas. 6 Aquella noche fue

dada a conocer de antemano a nuestros padres, para que, sabiendo con seguridad en qué

D
juramentos habían creído, se sintieran reconfortados. 7 Tu pueblo esperaba, a la vez, la

salvación de los justos y la perdición de sus enemigos; 8 porque con el castigo que infligiste a

nuestros adversarios, tú nos cubriste de gloria, llamándonos a ti. 9 Por eso, los santos hijos de
LS
los justos ofrecieron sacrificios en secreto,

y establecieron de común acuerdo esta ley divina: que los santos compartirían igualmente los

mismos bienes y los mismos peligros; y ya entonces entonaron los cantos de los Padres. 10
O

Les hacía eco el clamor confuso de sus enemigos, y se propagaban los gritos lastimeros de los

que lloraban a sus hijos. 11 Un mismo castigo hería al esclavo y al dueño, el hombre del
O

pueblo sufría lo mismo que el rey. 12 Todos por igual tenían innumerables cadáveres,

abatidos por el mismo género de muerte. Los sobrevivientes no daban abasto para sepultarlos,
ST

porque en un instante había sido destruido lo mejor de su estirpe. 13 Así, aquellos que a

causa de los sortilegios se habían vuelto

totalmente incrédulos,
SY

Biblia Católica 1297


se lo habían advertido de antemano,

para que no perecieran sin saber por qué padecían esos males.

O
El castigo de los israelitas en el desierto

20 También los justos experimentaron la muerte, y una multitud fue masacrada en el desierto.

EM
Pero la ira divina no duró mucho tiempo, 21 porque muy pronto un hombre irreprochable salió

en su defensa, con las armas de su propio ministerio: la oración y el incienso expiatorio. Él

afrontó la cólera divina y puso fin a la calamidad, demostrando así que era tu servidor. 22 Él

venció la animosidad divina, no con la fuerza del cuerpo ni con el poder de las armas, sino

D
que, por medio de la palabra, hizo entrar en razón al que infligía el castigo, recordándole las

alianzas y los juramentos hechos a los Padres. 23 Cuando los cadáveres yacían amontonados

unos sobre otros, él se interpuso, contuvo la cólera divina y le cerró el camino hacia los que
LS
aún vivían.

24 Porque sobre sus vestiduras sacerdotales estaba el mundo entero, sobre las cuatro hileras

de piedras preciosas estaban grabados los nombres gloriosos de los Padres, y sobre la
O

diadema de su cabeza estaba tu Majestad. 25 Ante esto, el Exterminador retrocedió lleno de

temor, ya que bastaba con una sola prueba de tu ira.


O

La persecución de los israelitas y el paso del Mar Rojo

19 1 Pero sobre los impíos se abatió hasta el fin una ira despiadada, porque Dios tenía previsto
ST

lo que ellos harían: 2 después de dejar que el pueblo se fuera, y de ungirlos a partir

apresuradamente, ellos, cambiando de idea, saldrían a perseguirlos. 3 En efecto, cuando

todavía celebraban sus ritos fúnebres y se lamentaban junto a las tumbas de sus muertos,
SY

concibieron otro proyecto descabellado: a los que ellos mismos habían rogado que se fueran

Biblia Católica 1299


principio hostilidad ante el extranjero; 16 pero estos, en cambio, después de recibir a tu pueblo

con fiestas, y de hacerlo participar de sus mismos derechos, lo maltrataron con terribles

trabajos. 17 Por eso fueron castigados con la ceguera –como aquellos otros a las puertas del

O
justo– cuando rodeados de profundas tinieblas, cada uno buscaba el acceso de su puerta.

Transformaciones de la naturaleza durante el Éxodo

EM
18 Así, los elementos intercambiaban entre sí sus propiedades, como en un instrumento de

cuerdas los sonidos cambian de ritmo, permaneciendo siempre la misma tonalidad. Esto es lo

que se infiere claramente al examinar lo sucedido: 19 seres terrestres se volvían acuáticos,

los que nadan se desplazaban sobre la tierra; 20 el fuego superaba en el agua su propia fuerza

D
y el agua olvidaba su poder de apagar; 21 las llamas, por el contrario, no consumían la carne

de los seres corruptibles que pasaban por ellas,


ni tampoco derretían aquel alimento divino,
LS
parecido a la escarcha y tan fácil de disolverse.

Doxología final

22 Por todos los medios, Señor,


O

tú has engrandecido y glorificado a tu pueblo,

y no has dejado de asistirlo en todo tiempo y lugar.


O

1 3. El "Poder" es la personificación de la soberanía de Dios, que actúa en el mundo y dirige el


curso de los acontecimientos. Este "Poder" divino es constantemente "puesto a prueba", es
ST

decir, desafiado por la insensatez e injusticia de los hombres.

5. Varios pasajes muestran que el autor no establece una neta distinción entre el "espíritu" y la
"Sabiduría". Uno y otra expresan diversos aspectos de la actividad de Dios en la creación. Aquí
el "espíritu" es llamado "educador", porque su actividad en el interior del hombre es la que le da
el conocimiento de los designios divinos (9. 17).
SY

7. "Mantiene unidas todas las cosas": esta expresión, tomada de la filosofía griega, presenta al

Biblia Católica 1301


b 8 7. Ya los filósofos griegos reducían la vida moral a la práctica de estas cuatro virtudes,
que la teología cristiana denomina "virtudes cardinales".

20. El contexto de este versículo deja entender que lo que se quiere destacar en él no es la
preexistencia del alma, sino más bien su preeminencia con respecto al cuerpo.

10 1. Ver Gn. 2. 7.

O
1 Ver Gn. 1. 26-28.
2 La muerte de Caín es presentada como el castigo de su fratricidio (Gn. 4. 8).
3 También el diluvio es atribuido al crimen de Caín.

EM
4 Con extremada concisión, este versículo alude a la confusión de las lenguas en Babel
(Gn. 11. 1-9), a la justicia de Abraham (Gn. 12. 1-3) y al sacrificio de Isaac (Gn. 22. 1-19).
5 El "justo" es Lot, salvado de la catástrofe que se abatió sobre las "Cinco Ciudades"
situadas al sur del Mar Muerto (Gn. 19. 1-25).
6 Esta "columna de sal" es mencionada en Gn. 19. 26. 10-12. Todo este pasaje se refiere
al patriarca Jacob. 13-14. Aquí el "justo" es José, vendido, calumniado y rehabilitado en Egipto.

D
16. El "servidor del Señor" aquí mencionado es Moisés (Éx. 3. 12; 4. 12; 7. 1).

11 2. Ver Éx. 15. 22; 16. 1.


1 Ver Éx. 17. 8-16; Núm. 21. 1-3; 31. 1-12.
LS
2 Ver Éx. 17. 1-7; Núm. 20. 2-13; Deut. 8. 15; Sal. 107. 5-6; 114. 8.

7. "Un decreto infanticida": se trata del decreto del Faraón, que ordenaba eliminar a los varones
recién nacidos de los israelitas. Ver Éx. 1. 15-22.

1 Este versículo alude a Moisés, abandonado primero en las aguas del Nilo (Éx. 2. 3),
rechazado luego con desprecio por el Faraón (Éx. 5. 2-5; 7. 13; 9. 34-35; 10. 1011; 11. 10) y
O

vencedor al fin, gracias al poder de Dios.


2 Los animales, que en Egipto eran adorados como dioses, fueron el instrumento de su
castigo.
O

17. "Materia informe": esta expresión, tomada de la filosofía griega, designa la masa caótica de
la cual Dios hizo surgir el universo (Gn. 1. 2). Aunque el texto no aclara si esta "materia" ha
sido creada o no, la idea de una materia eterna e increada no concuerda con lo que el Libro
enseña acerca de Dios y de la universalidad de su acción creadora (1. 14; 9. 1; 11. 24-26; 16.
ST

24).

20. "Con medida, número y peso": esta expresión, típicamente griega, se refiere al orden
establecido por Dios en la creación. Sin violentar el curso normal de los acontecimientos, él
puede asegurar el perfecto cumplimiento de su voluntad, tanto en la naturaleza como en la
historia.
SY

12 5-6. Esta vívida descripción retorna y amplía los datos bíblicos sobre las abominaciones de

Biblia Católica 1303


1 Este pasaje alude a la "ceguera" con que fueron castigados los habitantes de Sodoma,
ante las puertas del "justo" Lot (Gn. 19. 11).
2 Los griegos solían comparar la armonía cósmica con una melodía musical. El autor
retoma esta idea y la aplica a los prodigios del Éxodo, que él interpreta como una
"remodelación" del universo entero en favor de su pueblo (v. 6).
3 "Seres terrestres se volvían acuáticos": tal vez se trata de los israelitas, durante su paso
por el Mar Rojo, o de la caballería egipcia hundida en las aguas. "Los que nadan" son las ranas

O
salidas del Nilo, que invadieron todo Egipto (Éx. 8. 2-3).

21. "Alimento divino", literalmente, "alimento de ambrosía". En la mitología griega, la ambrosía


era la comida de los dioses, que los preservaba de la corrupción. Aquí se alude al maná,

EM
llamado también "alimento de ángeles" (16. 20).
Eclesiástico

A este Libro "deuterocanónico" -el más extenso de los escritos sapienciales- se lo designa
habitualmente de dos maneras distintas. El nombre de ECLESIÁSTICO, que significa "libro de
la asamblea", se hizo tradicional en la iglesia latina, quizá por la frecuencia con que se lo
utilizaba en los primeros siglos para la formación moral de los catecúmenos y de los fieles. La

D
mayoría de los manuscritos griegos, en cambio, lo titulan "Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá"- en
hebreo, Ben Sirá -y de allí deriva el nombre de SIRÁCIDA, que también se le suele dar.

Mientras que la mayoría de los escritos sapienciales son atribuidos a Salomón, el Eclesiástico
es el único que lleva la firma de su autor. Este era un judío de Jerusalén, culto y de buena
LS
posición, que se dedicó desde su juventud al conocimiento de las Escrituras y a la búsqueda
de la Sabiduría, sobre todo por medio de la oración (51. 13). Como fino observador, aprovechó
sus frecuentes viajes para completar su formación (34. 11). Convertido en "maestro de
sabiduría", orgulloso de su raza y de su historia nacional, dirigió en Jerusalén una escuela (51.
23), destinada a iniciar a los jóvenes en la adquisición de la Sabiduría. Por último, hacia el 180
a. C., recogió por escrito el fruto de sus reflexiones y de su larga experiencia.
O

La obra de Ben Sirá es un llamado de atención frente a la influencia de la cultura griega, que
no cesaba de expandirse en el Próximo Oriente desde las conquistas de Alejandro Magno. Él
comprendió que ese nuevo movimiento de ideas no tardaría en entrar en conflicto con la fe de
Israel. Para contrarrestar el peligro, puso todo su empeño en preservar el patrimonio religioso y
O

cultural del Judaísmo en esa época de transición. A diferencia de los antiguos "maestros de
sabiduría", que consideraban al hombre nada más que en su condición de tal, al Sirácida le
preocupaba antes que nada la formación del hombre "judío". Según él, la Sabiduría se ofrece a
todos, pero puso su Morada en Israel y, en última instancia, se identifica con la Ley de Moisés.
ST

De allí la necesidad de meditar constantemente "el libro de la Alianza del Dios Altísimo" (24.
23), para adquirir la verdadera Sabiduría y vivir en conformidad con la voluntad divina.

El Eclesiástico fue escrito originariamente en hebreo, pero el texto original cayó pronto en el
olvido. La obra se conservó gracias a la traducción griega realizada por un nieto del autor,
emigrado a Egipto en el 132. A fines del siglo pasado y en las últimas décadas del actual se
SY

encontraron varios manuscritos hebreos, que abarcan unas dos terceras partes del Libro. La
traducción que damos a continuación es la del texto griego, ya que es este el que fue recibido y

Biblia Católica 1305


La primera parte del Eclesiástico incluye varios elogios de la Sabiduría, personificada
como una madre que alimenta a sus hijos (15. 2) y como una Palabra salida "de la boca
del Altísimo" (24. 3). Ella penetra todo el universo, pero "echó raíces en un Pueblo
glorioso, en la porción del Señor, en su herencia" (24. 12), y es concedida
abundantemente a los que lo aman (1. 10). El "principio" y la "corona" de la Sabiduría es
el "temor del Señor", actitud que implica el respeto filial a la infinita grandeza de Dios y
la obediencia a su voluntad expresada en la Ley (1. 11-20). Aunque la Sabiduría "viene

O
del Señor" (1.1) y es un don divino, para alcanzarla se requiere un largo esfuerzo
personal. Ella no se deja conquistar fácilmente y al principio prueba a sus hijos. Pero si
estos superan las primeras dificultades y son dóciles a sus enseñanzas, termina por
revelarles sus secretos y alegrarlos con sus bienes

EM
(4. 17-18).

A partir de estas ideas, el Sirácida agrupa una cantidad de sentencias y exhortaciones sobre
las materias más diversas, sin ningún plan sistemático y con no pocas repeticiones. Entre las
normas de sabiduría práctica que deben regir la conducta, se destacan la prudencia en las
relaciones con los demás, la discreción en el hablar, la humildad y el desapego de las
riquezas, el dominio de sí mismo, la firmeza en la educación de los hijos, la manera de cultivar

D
la amistad y de comportarse con los necios, la cautela en el trato con las mujeres, el cuidado
de la salud y la práctica del culto agradable a Dios. Por último, Ben Sirá hace algunas
reflexiones sobre las miserias de la vida (40. 111) y la condición mortal de los hombres (41. 1-
4), sin vislumbrar todavía la posibilidad de una justa retribución más allá de la muerte.
LS
La Sabiduría. don del Señor

1 1 Toda sabiduría viene del Señor, y está con él para siempre.

2 ¿Quién puede contar la arena de los mares,las gotas de la lluvia y los días de la
O

eternidad?

3 ¿Quién puede medir la altura del cielo,


O

la extensión de la tierra, el abismo y la sabiduría?

4 Antes que todas las cosas fue creada la sabiduría y la inteligencia previsora, desde la
eternidad.
ST

5 El manantial de la sabiduría es la palabra de Dios en las alturas,y sus canales son los
mandamientos eternos.

6 ¿A quién fue revelada la raíz de la sabiduríay quién conoció sus secretos designios?
7 ¿A quién se le manifesté la ciencia de la sabiduríay quién comprendió la diversidad de sus
SY

caminos?

Biblia Católica 1307


religiosidad.

26 Si deseas la sabiduría, observa los mandamientos,y el Señor te la dará abundantemente.

27 Porque el temor del Señor es sabiduría e instrucción:a él le agradan la fidelidad y la


mansedumbre.

O
28 No seas reacio al temor del Señor ni te acerques a él con doblez de corazón.

29 No seas hipócrita delante de los hombres y presta atención a tus palabras.

EM
30 No te exaltes a ti mismo, no sea que caigasy atraigas sobre ti el deshonor:

el Señor revelará tus secretos y te humillará en medio de la asamblea,

por no haberte acercado al temor del Señory porque tu corazón está lleno de falsedad.

La constancia en medio de la prueba 2 1 Hijo, si te decides a servir al Señor, prepara tu alma

D
para la prueba. 2 Endereza tu corazón, sé firme,y no te inquietes en el momento de la

desgracia.
LS
3 Únete al Señor y no te separes,para que al final de tus días seas enaltecido. 4 Acepta de
buen grado todo lo que te suceda,y sé paciente en las

vicisitudes de tu humillación.
5 Porque el oro se purifica en el fuego,y los que agradan a Dios, en el crisol de la humillación.
O

6 Confía en él, y él vendrá en tu ayuda,endereza tus caminos y espera en él.

La confianza en Dios
O

7 Los que temen al Señor, esperen su misericordia,y no se desvíen, para no caer.

8 Los que temen al Señor, tengan confianza en él,y no les faltará su recompensa.
ST

9 Los que temen al Señor, esperen sus beneficios,el gozo duradero y la misericordia.

10 Fíjense en las generaciones pasadas y vean:¿Quién confió en el Señor y quedó


confundido?

¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado?¿Quién lo invocó y no fue tenido en cuenta?


SY

11 Porque el Señor es misericordioso y compasivo,perdona los pecados y salva en el momento


Biblia Católica 1309
11 la gloria de un hombre proviene del honor de su padrey una madre despreciada es un
oprobio para los hijos.

12 Hijo mío, socorre a tu padre en su vejezy no le causes tristeza mientras viva.

13 Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él;no lo desprecies, tú que estás en pleno
vigor.

O
14 La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvidoy te servirá de reparación por tus
pecados.

EM
15 Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti,y se disolverán tus pecados como la
escarcha con el calor.
16 El que abandona a su padre es como un blasfemoy el que irrita a su madre es maldecido
por el Señor.

La humildad

D
17 Hijo mío, realiza tus obras con modestiay serás amado por los que agradan a Dios.

18 Cuanto más grande seas, más humilde debes ser,y así obtendrás el favor del Señor,

20 porque el poder del Señor es grande y él es glorificado por los humildes.


LS
21 No pretendas lo que es demasiado difícil para ti,ni trates de indagar lo que supera tus
fuerzas:

22 reflexiona sobre lo que te ha sido mandado,porque a ti no te conciernen las cosas secretas.

23 No te ocupes de cosas que están por encima de ti:lo que te ha sido revelado ya es
O

demasiado para la inteligencia.

24 Porque muchos se extraviaron por sus especulacionesy su imaginación perversa falseó sus
pensamientos.
O

25 Si no tienes pupilas, te faltará la luz;si careces de ciencia, no afirmes nada.

Contra el orgullo
ST

26 El hombre obstinado termina mal, y el que ama el peligro perecerá en él.

27 El corazón obstinado soportará muchos males,y el pecador acumula un pecado sobre otro.

28 No hay remedio para el mal del orgulloso,porque una planta maligna ha echado raíces en
SY

él.

Biblia Católica 1311


12 El que la ama, ama la vida,y los que la buscan ardientemente serán colmados de gozo.

13 El que la posee heredará la gloria,y dondequiera que vaya, el Señor lo bendecirá.


14 Los que la sirven rinden culto al Santoy los que la aman son amados por el Señor.

15 El que la escucha juzgará a las nacionesy el que le presta atención habitará seguro.

O
16 El que confía en ella la recibirá en herenciay sus descendientes también la poseerán.

17 Al comienzo, ella lo conducirá por un camino sinuoso,le infundirá temor y estremecimiento

EM
y lo hará sufrir con su disciplina,hasta que tenga confianza en él y lo haya probado con sus
exigencias.

18 Después, volverá a él por el camino recto,lo alegrará y le revelará sus secretos.

19 Si él se desvía, ella lo abandonará y lo dejará librado a su propia caída.

D
La prudencia y la justicia

20 Ten en cuenta el momento y cuídate del mal,y no te avergüences de ti mismo.

21 Porque hay una vergüenza que lleva al pecado,y hay otra vergüenza que es gloria y gracia.
LS
22 No te perjudiques por tener en cuenta a los demás,y que la vergüenza no provoque tu
caída.

23 No dejes de hablar cuando sea necesario, ni escondas tu sabiduría.

24 Porque la sabiduría se reconoce en las palabras,y la instrucción, en la manera de hablar.


O

25 No digas nada contrario a la verdady avergüénzate de tu falta de instrucción.

26 No tengas vergüenza de confesar tus pecadosni pretendas oponerte a la corriente de un río.


O

27 No te rebajes ante un hombre necioni seas parcial en favor del poderoso.


28 Lucha hasta la muerte por la verdad, y el Señor Dios luchará por ti.
ST

29 No seas atrevido con la lengua,ni perezoso y descuidado en tus acciones.

30 No seas como un león dentro de tu casa,y cobarde entre tus servidores.

31 No tengas la mano abierta para recibir y cerrada cuando hay que dar.
SY

La falsa seguridad del rico y del pecador5 1 No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto

Biblia Católica 1313


provocar su caída. 14 Que no tengan que llamarte chismoso, y no seas insidioso al hablar,

porque la vergüenza pesa sobre el ladróny una severa condena sobre

el que habla con doblez.

O
15 No faltes ni en lo grande ni en lo pequeño,y de amigo, no te vuelvas enemigo, 6 1 porque la

EM
mala fama heredará vergüenza y oprobio: esta es la

suerte del pecador que habla con doblez.

Contra los arrebatos de la pasión

2 No te dejes arrastrar por el capricho de tu pasión,para no ser despedazado como un toro:

D
3 devorarías tus ramas, perderías tus frutosy de convertirías en un tronco seco.

4 Una pasión violenta pierde al que la tieney hace que sus enemigos se rían de él.
LS
La verdadera y la falsa amistad

5 Las palabras dulces multiplican los amigosy un lenguaje amable favorece las buenas
relaciones.

6 Que sean muchos los que te saludan,pero el que te aconseja, sea uno entre mil.
O

7 Si ganas un amigo, gánalo en la prueba,y no le des confianza demasiado pronto.

8 Porque hay amigos ocasionales,que dejan de serlo en el día de aflicción.


O

9 Hay amigos que se vuelven enemigos,y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa.
10 Hay amigos que comparten tu mesay dejan de serlo en el día de la
ST

aflicción.
11 Mientras te vaya bien, serán como tú mismoy hablarán abiertamente
con tus servidores;
SY

Biblia Católica 1315


22 Porque la sabiduría hace honor a su nombrey no se manifiesta a
muchos.

23 Escucha, hijo mío, acepta mi doctrinay no rechaces mi consejo. 24 Mete tus pies en

O
sus cepos y tu cuello en su collar.
25 Doblega tus espaldas y carga con ella, y no te irrites por sus

EM
cadenas.
26 Acércate a ella con toda tu almay permanece en sus camino con
todas tus fuerzas.

D
27 Sigue sus huellas y búscala: la sabiduría se te dará a conocer,y una

vez que la poseas, no la dejes,


LS
28 porque al fin encontrarás en ella el descansoy ella se convertirá en
tu alegría.

29 Sus cepos serán un refugio poderoso y sus collares, un manto de gloria.


O

30 Su yugo será un adorno de oro y sus cadenas, un tejido de jacinto.


31 Te revestirás de ella como de un manto de gloriay te la ceñirás
O

como una corona de júbilo.


ST

32 Si quieres, hijo mío, serás instruido,y si pones empeño, sabrás

desenvolverte.
33 Si te gusta escuchar, aprenderás,y si prestas atención, llegarás a
SY

ser sabio.

Biblia Católica 1317


él los aceptará". 10 No dejes de orar confiadamente ni te olvides de dar limosna. 11 No te
burles del hombre que está amargado,porque hay Alguien que

humilla y también exalta.

O
12 No urdas mentiras contra tu hermanoni lo hagas tampoco contra un amigo. 13 No digas
nunca una mentira,porque esa costumbre no conduce a

EM
nada bueno.

14 No hables demasiado en la asamblea de los ancianosni repitas las palabras en tu oración.


15 No detestes los trabajos penosos ni el trabajo del campo, creado por

D
el Altísimo.

16 No te agregues a la multitud de los pecadores:recuerda que la ira del Señor no tardará. 17


LS
Sé profundamente humilde,porque fuego y gusanos son el castigo

del impío.

Deberes hacia los amigos y familiares


18 No cambies a un amigo por dineroni a un verdadero hermano por el oro de Ofir.
O

19 No te apartes de una mujer sabia y buena,porque su encanto vale más que el oro.

20 No maltrates al servidor que trabaja fielmenteni al jornalero que se da por entero.


O

21 Ama de corazón a un servidor inteligente y no lo prives de su libertad.

Deberes de los padres y los hijos


ST

22 Si tienes ganado, cuídalo bien, y si te da ganancia, consérvalo. 23 Si tienes hijos, edúcalos

y exígeles obediencia desde su niñez. 24 Si tienes hijas, cuídalas para que sean castasy no te

muestres
SY

demasiado blando con ellas.


Biblia Católica 1319
porque el oro fue la ruina de muchose hizo desviar el corazón de los reyes. 3 No disputes con
un charlatán, no eches más leña a su fuego. 4 No bromees con un hombre grosero,para que
tus antepasados no

O
sean injuriados.

5 No reproches al pecador que se arrepiente:recuerda que todo somos culpables. 6 No

EM
desprecies a un hombre en su vejezporque también nosotros

envejecemos.

7 No te alegres por la muerte de nadie:recuerda que todos tenemos un fin. 8 No menosprecies

D
la conversación de los sabios:vuelve sobre sus

máximas una y otra vez,


LS
porque de ellos recibirás la instruccióny el arte de servir a los grandes.

9 No te apartes de la conversación de los ancianos,porque ellos


O

mismos aprendieron de sus padres:


O

de ellos aprenderás a ser inteligentey a dar una respuesta en el momento justo.

10 No remuevas las brasas del pecador,no sea que te quemes con sus llamas.
ST

11 No cedas en presencia de un insolente,porque él sería como una trampa tendida ante tu


boca.

12 No prestes a un hombre más fuerte que tú,y si prestas, dalo por perdido.

13 No ofrezcas garantía más allá de tus medios,y si lo haces, prepárate a pagar.


SY

14 No entres en pleito con un juez:en razón de su dignidad, fallarán a su favor.

Biblia Católica 1321


El trato con los hombres

10 No abandones a un viejo amigo,porque uno nuevo no vale tanto como él.

Amigo nuevo es como vino nuevo:que se ponga añejo, y lo beberás con placer.

O
11 No envidies la gloria del pecador, porque no sabes cuál será su suerte.

12 No te deleites en lo que deleita a los impíos:recuerda que bajarán al Abismo sin ser
justificados.

EM
13 Aléjate del que tiene poder para matary no experimentarás el temor a la muerte.

Si te acercas a él, no cometas ninguna falta, no sea que te quite la vida:

ten en cuenta que avanzas entre lazosy que caminas por las almenas de la ciudad.
14 Dentro de lo posible, recurre a tus vecinosy busca el consejo de los sabios.

D
15 Frecuenta el trato de las personas inteligentesy conversa siempre sobre la Ley del Altísimo.

16 Que los hombres justos sean tus comensalesy que tu orgullo esté en el temor del Señor.

17 Por la mano del artista, la obra es digna de elogio,y el jefe del pueblo se muestra sabio por
LS
sus palabras.

18 El charlatán es el terror de su ciudady el desmedido al hablar se hace odioso.

El buen gobierno
O

10 1 Un gobernante sabio educa a su pueblo y la autoridad del hombre inteligente se ejerce


con orden.

2 Como el gobernante de un pueblo, así son sus ministros,y como el jefe de la ciudad, así son
O

sus habitantes.

3 Un rey ignorante es la ruina de su puebloy una ciudad prospera por la inteligencia de los
príncipes.
ST

4 En manos del Señor está el dominio de la tierray, en el momento preciso, le envía el hombre
que conviene.

5 En manos del Señor está el éxito de un hombrey él infundirá su gloria a la persona del
legislador.
SY

Contra el orgullo

Biblia Católica 1323


25 Hombres libres servirán a un esclavo sabioy el hombre que entiende no lo tomará a mal.

La humildad en la verdad

26 No te hagas el sabio cuando realizas tu tareani te gloríes en el momento de la penuria.

27 Más vale el que trabaja y vive en la abundanciaque el que anda gloriándose y no tiene qué

O
comer.

28 Hijo mío, gloríate con la debida modestiay estímate según tu justo valor.

EM
29 ¿Quién justificará al que se daña a sí mismoy quién glorificará al que se desprecia?

30 Al pobre se lo honra por su saber y al rico por sus riquezas.

31 El que es glorificado en la pobreza,¡cuánto más lo será en la riqueza!

El que es menospreciado en la riqueza,¡cuánto más lo será en la pobreza!

D
No fiarse de las apariencias

11 1 La sabiduría del humilde le hace erguir la frente, y lo hace sentar en medio de los
poderosos.
LS
2 No alabes a un hombre por su buena presenciani desprecies a nadie por su aspecto.

3 La abeja es pequeña entre los animales que vuelan,pero lo que produce es más dulce que
todo.

4 No te gloríes de la ropa que te cubreni te enorgullezcas en los días de gloria,


O

porque las obras del Señor son admirablesy están ocultas a los ojos de los hombres.
5 Muchos tiranos se sentaron en el sueloy el que menos lo pensaba se ciñó la diadema. 6
O

Muchos potentados se hundieron en el deshonor y hombres ilustres cayeron en manos de


otros.
ST

La prudencia y la reserva

7 No censures antes de averiguar: reflexiona primero, y luego reprocha. 8 No respondas antes

de escuchar y no interrumpas cuando otro habla. 9 No discutas sobre lo que no te corresponde


SY

ni te entrometas en las disputas de los pecadores.

Biblia Católica 1325


vida.

28 No proclames feliz a nadie antes que llegue su fin,porque sólo al final se conoce bien a un
hombre.

La precaución en la práctica de la hospitalidad

O
29 No hagas entrar a cualquiera en tu casa,porque el falso tiende muchas emboscadas.

30 El corazón del soberbio es como una carnada, igual que un espía, espera que des un mal
paso.

EM
31 Está al acecho para deformar el bien en maly es capaz de manchar las cosas más limpias.
32 Una chispa enciende muchos carbonesy el pecador tiende emboscadas sangrientas. 33
Cuídate del malhechor, porque él engendra maldades,

no sea que te deje manchado para siempre. 34 Alberga a un extraño, y te traerá

D
complicaciones,y hará de ti un extraño para tus propios parientes.

La precaución en la práctica del bien

12 1 Si haces el bien, mira a quién lo haces, y te darán las gracias por tus beneficios. 2 Haz el
LS
bien al hombre bueno, y tendrás tu recompensa,si no de él,

ciertamente del Altísimo.


O

3 No recibe bienes el que persiste en el maly el que no agradece la limosna. 4 Da al hombre

bueno, pero no ayudes al pecador. 5 Sé bueno con el humilde, pero no des el impío: rehúsale

su pan, no se lo des, no sea que así llegue a dominarte,y


O

entonces recibirás un doble mal por todo el bien que le hayas hecho.
ST

6 Porque también el Altísimo detesta a los pecadoresy dará su


merecido a los impíos.
7 Da al hombre bueno, pero no ayudes al pecador.
SY

Biblia Católica 1327


entre dientes y pondrá otra cara.

La prudencia en el trato con los poderosos

13 1 El que toca el betún se queda manchado, y el que trata con el orgulloso se vuelve igual a
él.

O
2 No levantes una carga demasiado pesada,ni trates con uno más fuerte y más rico que tú:

¿puede el vaso de arcilla juntarse con la olla?Esta lo golpeará y aquel se romperá.

EM
3 El rico agravia, y encima se envalentona;el pobre es agraviado, y encima pide disculpas.

4 Mientras le seas útil, te explotará, pero si no tienes nada, te abandonará.


5 Si posees algo, vivirá contigo y te despojará sin lástima.

D
6 Cuando te necesite, tratará de engañarte,te sonreirá y te dará esperanzas; te dirigirá
hermosas palabras y te preguntará: "¿Qué te hace falta?". 7 Te comprometerá con sus
festejos hasta despojarte dos y tres
LS
veces,y al final se burlará de ti;

después, cuando te vez, pasará de largoy meneará la cabeza delante de ti. 8 Presta atención,
O

para no dejarte engañarni ser humillado por tu

insensatez.
O

9 Cuando te invite un poderoso, quédate a distancia,y te invitará con más insistencia. 10 No te


precipites, para no ser rechazado,ni te quedes muy lejos, para
ST

no ser olvidado.

11 No pretendas hablarle de igual a igualni te fíes si conversa demasiado: él te pone a prueba


con su locuacidad y te examina entre risa y risa. 12 El que no se modera al hablar, es un
SY

despiadado,y no te ahorrará ni
Biblia Católica 1329
La felicidad del justo

14 1 ¡Feliz el hombre que no ha faltado con su lengua ni es atormentado por el remordimiento!

2 ¡Feliz el que no tiene que reprocharse a sí mismoy no ve desvanecerse su esperanza!

La avaricia y la envidia

O
3 ¿De qué le sirve la riqueza al mezquinoy para qué tiene el avaro su fortuna?

4 El que acumula, privándose de todo, acumula para otros,y otros se darán buena vida con sus

EM
bienes.
5 El que es malo consigo mismo ¿con quién será bueno?Ni él mismo disfruta de su fortuna.

6 No hay nadie peor que el avaro consigo mismo,y ese es el justo pago de su maldad.

7 Si hace algún bien, lo hace por descuido,y termina por revelar su malicia.

D
8 Es un malvado el que mira con envidia,el que da vuelta la cara y menosprecia a los demás.

9 El ojo del ambicioso no está satisfecho con su partey la ruindad reseca el alma.

10 El miserable mezquina el pan y tiene su mesa siempre vacía.


LS
El gozo moderado de los bienes de la vida

11 En la medida de tus recursos, vive bien, hijo mío,y presenta al Señor

ofrendas dignas.
O

12 Recuerda que la muerte no tardaráy que el decreto del Abismo no te


ha sido revelado.
O

13 Antes de morir, haz el bien a tu amigoy dale con largueza, en la


ST

medida de tus fuerzas.


14 No te prives de un día agradableni desaproveches tu parte de gozo
legítimo.
SY

15 ¿Acaso no dejarás a otro el fruto de tus trabajos,y el de tus fatigas,

Biblia Católica 1331


sabiduría.

4 Él se apoyará en ella, y no vacilará,se unirá a ella, y no quedará


confundido.

O
5 Ella lo exaltará por encima de sus compañerosy le abrirá la boca en

EM
medio de la asamblea.

6 Él encontrará el gozo y la corona de la alegríay recibirá en herencia un nombre perdurable.7


Nunca la poseerán los que carecen de inteligencia,ni los hombres

pecadores la verán jamás.

D
8 Ella se mantiene alejada del orgullo,y los mentirosos no piensan en
ella.
LS
9 No cabe la alabanza en labios del pecador,porque el Señor no se la envía:

10 sin sabiduría no hay alabanza, y es el Señor el que la inspira.

La libertad del hombre

11 No digas: "Fue el Señor el que me hizo claudicar",porque él no hace nunca lo que detesta.
O

12 No digas: "El me hizo extraviar",porque él no necesita de un hombre pecador.

13 El Señor detesta toda abominación,y nada abominable es amado por los que lo temen.
O

14 Él hizo al hombre en el principioy lo dejó librado a su propio albedrío.

15 Si quieres, puedes observar los mandamientosy cumplir fielmente lo que le agrada.


ST

16 Él puso ante ti el fuego y el agua:hacia lo que quieras, extenderás tu mano.

17 Ante los hombres están la vida y la muerte:a cada uno se le dará lo que prefiera.

18 Porque grande es la sabiduría del Señor,él es fuerte y poderoso, y ve todas las cosas.
SY

19 Sus ojos están fijos en aquellos que lo temeny él conoce todas las obras del hombre.

Biblia Católica 1333


18 Mira: el cielo y lo más alto del cielo,el Abismo y la tierra se conmueven cuando él los visita:

19 las montañas junto con los cimientos de la tierratiemblan de espanto bajo su mirada.

20 Pero no se reflexiona en estas cosas¿y quién presta atención a sus designio?

21 Como una tempestad que se desatasin que el hombre se dé cuenta,así la mayoría de sus

O
obras permanecen ocultas.

22 "¿Quién anuncia las obras de justicia? ¿Quién las espera? Porque la alianza está lejos":

EM
23 así razona el que no tiene entendimiento;el insensato, el extraviado, sólo piensa necedades.

El orden de la creación

24 Escucha, hijo mío, e instrúyete,presta mucha atención a mis

palabras.

D
25 Revelaré mi enseñanza con mesuray expondré la ciencia con
exactitud.
LS
26 Por decisión del Señor existen sus obras desde el principio:desde

que fueron hechas, él fijó sus límites.


27 Él ordenó sus obras para siempre,y su gobierno por todas las
O

generaciones.
O

Ellas no sufren hambre ni se fatigany nunca interrumpen su actividad. 28 No se chocan unas

contra otrasy jamás desobedecen a su palabra. 29 Luego el Señor fijó sus ojos en la tierra y
ST

la colmó de sus bienes. 30 La cubrió con toda clase de vivientes y todos volverán a ella.

La creación del hombre


17 1 El Señor creó al hombre de la tierra y lo hace volver de nuevo a ella.

2 Le señaló un número de días y un tiempo determinado,y puso bajo su dominio las cosas de
la tierra.
SY

3 Lo revistió de una fuerza semejante a la suyay lo hizo según su propia imagen.


Biblia Católica 1335
26 Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticiay odia profundamente
toda abominación.

27 ¿Quién alabará al Altísimo en el Abismo,si los vivientes no le rinden

O
homenaje?

EM
28 el muerto, el que ya no existe, deja de alabarlo:el que está vivo y
sano debe alabar al Señor.

29 ¡Qué grande es la generosidad del Señory su perdón para los que

D
vuelven a él!
30 Un hombre no puede tenerlo todo,porque el ser humano no es
inmortal.
LS
31 ¿Hay algo más luminoso que el sol?

¡y sin embargo, también él se eclipsa!¡Cuánto más la carne y la sangre, que sólo conciben el
O

mal! 32 El Señor pasa revista al ejército de los cielos, ¡cuánto más a los hombres, que son
tierra y ceniza!
O

La grandeza y la misericordia del Señor

18 1 El que vive para siempre creó todas las cosas por igual; 2 sólo el Señor será hallado justo
y no hay otro fuera de él. 3 Él gobierna el mundo con la palma de la manoy todo obedece a su
ST

voluntad,

ya que él, por su poder, es el Rey de todas las cosasy separa las sagradas de las profanas. 4
A nadie le dio el poder de anunciar sus obras:¿quién rastreará su
SY

grandeza?

Biblia Católica 1337


17 ¿Acaso no vale más una palabra que un obsequio?Pero el hombre caritativo sabe unir las
dos cosas.

18 El necio reprende sin ningún miramientoy el don del avaro hace correr las lágrimas.

La preocupación en el obrar

O
19 Antes de hablar, instrúyete, y cuídate antes de caer enfermo.

20 Antes de juzgar, examínate a ti mismo,y hallarás perdón cuando el Señor te visite.

EM
21 Humíllate antes de caer enfermo y arrepiéntete apenas hayas pecado.

22 Que nada te impida cumplir tus votos en el momento debido,y no esperes hasta la muerte
para estar en regla.

23 Antes de hacer un voto, prepárate a cumplirlo,y no seas como un hombre que tienta al
Señor.

D
24 Recuerda la ira de los últimos días y el tiempo del castigo, cuando el Señor apartará su
rostro.

25 En tiempo de abundancia, recuerda el tiempo de hambre,y en los días de riqueza, la


LS
pobreza y la penuria.

26 De la mañana a la tarde, el tiempo cambia,y todo pasa rápidamente delante del Señor.

27 El hombre sabio está siempre alerta,y en la ocasión de pecado, se cuida para no faltar.

28 Todo hombre prudente conoce la sabiduríay rinde homenaje al que la encuentra.


O

29 Los que hablan con sensatez son sabios ellos mismosy derraman como lluvia proverbios
acertados

El dominio de sí mismo
O

30 No te dejes guiar por tus pasiones, sino refrena tus deseos.

31 Si cedes a los impulsos de la pasión,ella hará de ti la irrisión de tus enemigos.


ST

32 Que tu alegría no consista en darte todos los gustosni te endeudes para pagar lo que ellos
cuestan.

33 No te empobrezcas yendo de fiesta con dinero prestado,cuando no tienes nada en el


bolsillo.
SY

19 1 Un obrero bebedor nunca se enriquecerá, y el que se descuida en lo pequeño, caerá poco

Biblia Católica 1339


23 Hay una astucia que resulta abominable,y el que carece de sabiduría es insensato.

24 Es preferible el poco inteligente que teme al Señor,al muy inteligente que quebranta la Ley.

25 Hay una astucia sutil, pero injusta,y hay quien usa de artimañas para hacer valer su
derecho.

O
26 Hay un malvado que va encorvado por la tristeza,pero su interior está lleno de falsedad:

27 se cubre el rostro y aparenta no oír, pero si nadie lo ve, te saca ventaja.

EM
28 Si le falta fuerza para pecar, cuando encuentre una ocasión, te perjudicará.
29 Por la mirada se reconoce a un hombre,y por su aspecto, al hombre sabio.

30 La vestimenta del hombre, su manera de reíry todo su porte revelan lo que él es.

Saber hablar y callarse a tiempo

D
20 1 Hay reprensiones que son inoportunas, y hay silencios que revelan al hombre prudente.

2 Más vale reprender que guardarse el enojo, 3 y el que confiesa su falta se libra de la
desgracia.
LS
4 Como un castrado que ansía desflorar a una joven,así es el que quiere hacer justicia por la
fuerza.

5 Uno se calla, y es tenido por sabio,y otro se hace odioso por su locuacidad.

6 Uno se calla porque no tiene qué responder y otro,porque espera la oportunidad.


O

7 El sabio guarda silencio hasta el momento oportuno,pero el petulante y necio no se fija en el


tiempo.

8 El que habla demasiado se vuelve abominabley el que pretende imponerse se hace odioso.
O

Las paradojas de la vida

9 A veces se saca provecho de la adversidad,y oras veces, la suerte acaba en desgracia.


ST

10 Hay regalos que no te dan provecho, y hay otros, que reditúan el doble.

11 Hay desgracias que provienen de los honores,y hay gente humilde que pudo levantar
cabeza.
SY

12 Hay quien compra mucho a bajo precio,y después lo paga siete veces más.

Biblia Católica 1341


31 Es preferible el hombre que disimula su necedadal que oculta su sabiduría.

Exhortación a evitar el pecado

21 1 ¿Has pecado, hijo mío? No lo vuelvas a hacer, y pide perdón por tus faltas pasadas. 2
Huye del pecado como de una serpiente, porque si te acercas, te

O
morderá; sus dientes son dientes de león, que arrebatan la vida de los hombres. 3 Toda

EM
transgresión es como espada de dos filos:no hay remedio para

su herida.

4 La violencia y la soberbia hacen perder las riquezas:así será arrasada la casa del orgulloso.

D
5 La oración del pobre va de su boca a los oídos del Señor,y la

sentencia divina no se hace esperar.

6 El que odia la reprensión sigue las huella del pecador,pero el que teme al Señor se
LS
arrepiente de corazón. 7 Al charlatán se lo reconoce desde lejos,el hombre reflexivo le

descubre sus deslices.

8 El que edifica su casa con dinero ajenoes como el que amontona piedras para el invierno. 9
O

Una banda de malhechores es como un montón de estopa,y su fin es

la llama del fuego.


10 El camino de los pecadores está despejado de piedras,pero desemboca en lo profundo del
O

Abismo.

El sabio y el necio
ST

11 El que observa la Ley domina sus inclinaciones,y el temor del Señor es la culminación de la
sabiduría.

12 El que no es habilidoso no puede aprender,pero hay una habilidad que produce amargura.

13 La ciencia del sabio crece como una inundacióny su consejo es como fuente de vida.
SY

14 La mente del necio es como un vaso roto:no retiene ningún conocimiento.

Biblia Católica 1343


3 La vergüenza de un padre es tener un hijo mal educado,y si es una hija, viene al mundo para
su desgracia.

4 La hija prudente tendrá como herencia un marido,pero la desvergonzada será la tristeza de


su padre.

5 La hija insolente avergüenza al padre y al marido,y es despreciada por los dos.

O
6 Música en un duelo son las palabras inoportunas,pero el castigo y la disciplina son sabiduría
en todo tiempo.

EM
7 Los hijos que llevan una vida honesta y tienen con qué alimentarseocultan el origen humilde
de sus padres.

8 Los hijos jactanciosos y mal educadosdeshonran el noble origen de su familia.

Precauciones en el trato con los necios

D
9 Enseñar a un necio es reparar una vasija rotao despertar a alguien de un sueño profundo.
10 Razonar con un necio es razonar con un somnoliento:al final dirá: "¿De qué se trata?".

11 Llora por un muerto, porque ha perdido la luz;llora por un necio, porque ha perdido la
inteligencia:
LS
llora serenamente por un muerto, porque él reposa;la vida del necio, en cambio, es peor que la
muerte.

12 El duelo por un muerto dura siete días;por el necio y el impío, todos los días de su vida.

13 No hables demasiado con un insensatoni vayas con el que no tiene inteligencia;


O

cuídate de él, para no tener molestiasy no salpicarte cuando él se sacuda;

apártate de él: estarás tranquilo y su estupidez no te fastidiará.


O

14 ¿Qué cosa es más pesada que el plomo, y cómo llamarlo sino "necio"?

15 La arena, la sal y una masa de hierropesan menos que un hombre sin inteligencia.
ST

La firmeza de ánimo

16 Construcción trabada con vigas de maderano se desmorona por un terremoto:

así, un corazón afirmado en una convicción madurano se acobardará llegado el momento.


SY

17 Un corazón apoyado en una reflexión inteligentees como el estuco que adorna un muro bien

Biblia Católica 1345


multiplicarán mis errores ni sobreabundarán mis pecados, ni caeré ante mis adversarios, ni mi

enemigo se burlará de mí. 4 Señor, Padre y Dios de mi vida, no me des unos ojos altaneros 5

y aparta de mí los malos deseos. 6 ¡Que la sensualidad y la lujuria no me dominen,no me

O
entregues a las

pasiones vergonzosas!

EM
Los pecados de la lengua: los juramentos vanos

7 Escuchen, hijos, cómo se educa la lengua:el que observe esto no caerá en el lazo.

D
8 El pecador se enreda en sus propias palabras,el maldiciente y el soberbio caen a causa de
ellas.

9 No acostumbres tu boca a jurarni te habitúes a pronunciar el nombre del Santo.

10 Así como el servidor vigilado constantementenunca se libra de algún golpe,


LS
así el que jura y pronuncia el Nombre en todo momentono quedará limpio de pecado.

11 El que jura constantemente está lleno de iniquidady el flagelo no se apartará de su casa.

Si falta a su juramento, incurre en pecado;si lo menosprecia, peca doblemente;


O

si juró en vano, no tendrá justificación y su casa se llenará de desgracias.

La grosería en el hablar
O

12 Hay un lenguaje comparable a la muerte:¡que no se lo encuentre en la herencia de Jacob!

Los hombres buenos están alejados de todas esas cosas:¡que ellos no se revuelquen en los
ST

pecados!
13 No acostumbres tu boca a decir groserías,porque al decirlas se peca con la palabra.

14 Acuérdate de tu padre y de tu madre,cuando te sientes en medio de los grandes,

no sea que los olvides en presencia de ellosy te comportes como un necio.


SY

Porque entonces preferirías no haber nacidoy maldecirías el día de tu nacimiento.

Biblia Católica 1347


echarán raíces y sus ramas no producirán fruto. 26 Ella dejará su recuerdo para una maldición

y su infamia no se

borrará.

O
27 Así sabrán los que vengan despuésque no hay nada mejor que el
temor del Señorni nada más dulce que obedecer sus mandamientos.

EM
El elogio de la sabiduría

24 1 La sabiduría hace el elogio de sí misma y se gloría en medio de su pueblo, 2 abre la boca


en al asamblea del Altísimo y se gloría delante de su

D
Poder: 3 "Yo salí de la boca del Altísimo y cubrí la tierra como una neblina. 4 Levanté mi carpa

en las alturas, y mi trono estaba en una columna de

nube.
LS
5 Yo sola recorrí el circuito del cieloy anduve por la profundidad de los abismos. 6 Sobre las
olas del mar y sobre toda la tierra,sobre todo pueblo y
O

nación, ejercí mi dominio.

7 Entre todos ellos busqué un lugar de reposo,me pregunté en qué herencia podría residir. 8
O

Entonces, el Creador de todas las cosas me dio una orden,el que me

creó me hizo instalar mi carpa,


ST

él me dijo: ‘Levanta tu carpa en Jacob y fija tu herencia en Israel’.

9 Él me creó antes de los siglos, desde el principio,y por todos los


siglos no dejaré de existir.
10 Ante él, ejercí el ministerio en la Morada santa,y así me he
SY

Biblia Católica 1349


herencia para las asambleas de Jacob.

25 Ella hace desbordar la Sabiduría como el Pisóny como el Tigris en los días de los primero
frutos;

26 inunda de inteligencia como el Eufratesy como el Jordán en los tiempos de la cosecha;

O
27 prodiga la instrucción como el Nilo,como el Guijón en los días de la vendimia.

28 El primero no terminó de conocerla y el ultimo ni siquiera la vislumbra.

EM
29 Porque su pensamiento es más vasto que el océanoy su designio, más profundo que el
gran Abismo.

La intención del autor del Libro

30 En cuanto a mí, como un canal que brota de un río,como una acequia, salí a un jardín

D
31 y dije: "Regaré mi huerta y empaparé mis canteros".

¡De pronto, mi canal se convirtió en un río,y mi río se transformó en un mar!

32 Aún haré brillar la instrucción como la aurorae irradiaré su luz lo más lejos posible;
LS
33 aún derramaré la enseñanza como una profecíay la dejaré para las generaciones futuras.

34 Porque yo no he trabajado sólo para mí,sino para todos los que buscan la sabiduría.

Tres cosas deseables y tres aborrecibles


O

25 1 Con tres cosas me adorno y me presento embellecida delante del Señor y de los
hombres:

la concordia entre hermanos, la amistad entre vecinosy una mujer y un marido que se llevan
O

bien.
2 Pero hay tres clases de gente que aborrezcoy que me irritan por su manera de vivir:

un pobre soberbio, un rico mentirosoy un viejo adúltero que ha perdido el juicio.


ST

La corona de los ancianos

3 Si no has ahorrado en la juventud, ¿cómo vas a encontrar algo en tu vejez?

4 ¡Qué bello adorno para las canas es saber juzgary para los ancianos, ser hombres de
SY

consejo!

Biblia Católica 1351


huraño como un oso.
18 Su marido se va a sentar en medio de sus vecinosy no puede
reprimir sus amargos gemidos.

O
19 Toda maldad es pequeña comparada con la de la mujer:¡que caiga

EM
sobre ella la suerte del pecador!
20 Cuesta arenosa para los pies de un ancianoes la mujer charlatana
para un esposo apacible.

21 No te dejes cautivar por los encantos de una mujerni te apasiones

D
por ella. 22 Estallido de enojo, infamia y una gran vergüenzaesperan al hombre que es
mantenido por su mujer.
LS
23 Corazón abatido, rostro sombrío y pena del alma es una mala mujer.

Manos inertes y rodillas paralizadases la mujer que no hace feliz al marido. 24 Por una mujer
tuvo comienzo el pecado,y a causa de ella, todos
O

morimos.
O

25 No dejes correr el agua ni des libertad a una mala mujer.

26 Si no camina como tú le indicas, arráncala de tu propia carne.


ST

La felicidad de tener una buena esposa

26 1 ¡Feliz el marido de una buena esposa: se duplicará el número de sus días!


2 La mujer hacendosa es la alegría de su maridoy él vivirá en paz hasta el último de sus días.
SY

3 Una buena esposa es una gran fortuna,reservada en suerte a los que temen al Señor:

Biblia Católica 1353


un guerrero sumido en la indigencia,los hombres inteligentes tratados con desprecio

y el que vuelve de la justicia al pecado:a este, el Señor lo destina a la espada.

Los peligros del comercio

29 Difícilmente un comerciante se libra de incurrir en falta,y un negociante no estará exento de

O
pecado.

27 1 Muchos han pecado por amor a las ganancias y el que busca enriquecerse hace como
quien no ve.

EM
2 Entre la juntura de las piedras se clava la estaca,y entre la compra y la venta se desliza el
pecado.

3 El que no se aferra resueltamente al temor del Señorverá muy pronto su casa en ruinas.

La palabra, prueba del hombre

D
4 Cuando se zarandea la criba, quedan los residuos:así los desechos de un hombre aparecen
en sus palabras.
5 El horno pone a prueba los vasos del alfarero,y la prueba del hombre está en sus
conversación.
LS
6 El árbol bien cultivado se manifiesta en sus frutos:así la palabra expresa la índole de cada
uno.

7 No elogies a nadie antes de oírlo razonar,porque allí es donde se prueban los hombres.

La búsqueda de la justicia
O

8 Si buscas la justicia, la alcanzarás,y te revestirás de ella como de una túnica gloriosa.

9 Los pájaros buscan la compañía de sus semejantesy la verdad retorna a aquellos que la
O

practican.

10 El león está al acecho de su presay el pecado, de los que practican la injusticia.


ST

La conversación de los necios

11 La conversación del hombre bueno es siempre sabia,pero el insensato es variable como la


luna.

12 Mide tu tiempo cuando estés entre los necios,pero quédate largo rato entre la gente de
SY

criterio.

Biblia Católica 1355


de su muerte.

El rencor y la venganza

30 También el rencor y la ira son abominables,y ambas cosas son patrimonio de pecador.
28 1 El hombre vengativo sufrirá la venganza del Señor, que llevará cuenta exacta de todos
sus pecados.

O
2 Perdona el agravio a tu prójimoy entonces, cuando ores, serán absueltos tus pecados.

3 Si un hombre mantiene su enojo contra otro,¿cómo pretende que el Señor lo sane?

EM
4 No tiene piedad de un hombre semejante a él¡y se atreve a implorar por sus pecados!

5 Él, un simple mortal, guarda rencor: ¿quién le perdonará sus pecados?

6 Acuérdate del fin, y deja de odiar;piensa en la corrupción y en la muerte y sé fiel a los


mandamientos;

D
7 acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo;piensa en la Alianza del
Altísimo, y pasa por alto la ofensa.

Las discusiones y los altercados


LS
8 Evita los altercados y pecarás mucho menos,porque el hombre iracundo enciende las
disputas.

9 El pecador siembra la confusión entre los amigosy crea división entre los que vivían en paz.

10 El fuego arde según el combustible,y la disputa se enciende en la medida del


O

empecinamiento;

según sea su fuerza, será la furia de un hombre,y según su riqueza, dará libre curso a su ira.
O

11 Una discordia repentina enciende un fuego,y una disputa precipitada hace correr la sangre.

12 Si soplas una chispa, se inflama;si le escupes encima, se extingue,y ambas cosas salen de
tu boca.
ST

La maledicencia

13 Maldice al murmurador y al de lengua doble:ellos han arruinado a mucha gente que vivía en
paz.
14 La lengua triple ha hecho tambalear a muchosy los dispersó de nación en nación;
SY

ella arrasó ciudades fortificadas y echó por tierra casas de potentados; 15 hizo repudiar a

Biblia Católica 1357


25 fabrícate una balanza y una pesa para tus palabras,y una puerta y un cerrojo para tu boca.
26 Presta atención, no sea que resbales a causa de la lenguay caigas

ante los que te acechan.

Los préstamos

O
29 1 El que practica la misericordia presta a su prójimo, y el que acude en su ayuda observa
los mandamientos.

2 Presta a tu prójimo cuando esté necesitado,y restitúyele a tu vez en el momento convenido.

EM
3 Cumple tu palabra y sé leal con él,y encontrarás en todo momento lo que necesites.

4 Muchos consideran el préstamo como una gangay ponen en aprietos a quienes los han
ayudado.

5 Hasta que reciben, besan las manos de la gentey hablan con humildad de las riquezas del

D
prójimo,

pero en el momento de restituir, piden prórroga,sólo devuelven con palabras quejumbrosasy


echan la culpa a las circunstancias.
LS
6 Si llegan a pagar, el acreedor recibe apenas la mitady tiene que aceptarlo como un favor.

Si no, lo despojan de sus riquezas,y él se gana inútilmente un enemigo

que le paga con maldiciones e insultosy le devuelve desprecio en vez de honrarlo.

7 Así, muchos se niegan a prestar, no por maldad,sino por temor a ser despojados sin razón.
O

La limosna

8 Pero tú sé indulgente con el humilde y no le hagas esperar tu limosna.


O

9 Socorre al pobre para cumplir el mandamientoy, en su indigencia, no lo despidas con las


manos vacías.
ST

10 Pierde tu dinero por un hermano y un amigo:que no se herrumbre bajo una piedra y lo


pierdas.

11 Deposita tu tesoro según los mandamientos del Altísimoy te reportará más provecho que el
oro;
SY

12 que el tesoro encerrado en tus graneros sea la limosna,y ella te preservará de todo mal:
13 mejor que un fuerte escudo y una lanza pesadacombatirá a tu favor frente al enemigo.

Biblia Católica 1359


4 Muere el padre, y es como si no muriera,porque deja detrás de sí a uno igual a él.

5 Mientras vive, se alegra de verlo, y a su muerte, no siente ningún pesar:

6 deja a alguien que lo vengará de sus enemigosy devolverá los favores a sus amigos.

7 El que mima a su hijo vendará sus heridasy a cada grito que dé, se le conmoverán las

O
entrañas.

8 Un caballo sin domar se vuelve reacio,y un hijo consentido se vuelve insolente.

EM
9 Malcría a tu hijo, y te hará temblar; juega con él, y te llenará de tristeza.

10 No hagas bromas con él,para no sufrir con él ni rechinar tus dientes al final.

11 No les des rienda suelta en su juventud, 12 pégale sin temor mientras es niño,no sea que
se vuelva rebelde y te desobedezca.

D
13 Educa a tu hijo y fórmalo bien,para que no tengas que soportar su desvergüenza.

La salud corporal
14 Más vale pobre sano y vigoroso que rico lleno de achaques.
LS
15 La salud y el vigor valen más que todo el oroy el cuerpo robusto, más que una inmensa
fortuna. 16 No hay mejor riqueza que la salud del cuerponi mayor felicidad que

la alegría del corazón.


O

17 Es preferible la muerte a una vida amargay el descanso eterno a una enfermedad incurable.
O

18 Manjares derramados sobre una boca cerradason los alimentos

depositados sobre una tumba: 19 ¿de qué le sirve al ídolo la ofrenda si no puede comer ni
ST

gustar? Así pasa con el hombre perseguido por el Señor: 20 mira con sus ojos

y lanza un suspiro,como un eunuco cuando abraza a una virgen.


SY

La alegría del corazón


Biblia Católica 1361
¿Quién pudo transgredir y no transgredió, hacer el mal y no lo hizo? 11 Sus bienes estarán
asegurados y la asamblea publicará sus beneficios.

La frugalidad en los banquetes

12 ¿Estás sentado a la mesa de un grande?No digas, relamiéndote los labios: "¡Cuántas cosas

O
hay aquí!".

13 Acuérdate que está mal tener un ojo ávido:¿ha sido creado algo peor que el ojo?Por eso
derrama lágrimas por cualquier cosa.

EM
14 No extiendas la mano a todo lo que veas,para no tropezar con tu vecino en el plato.

15 Juzga al prójimo por lo que tú mismo sientesy reflexiona siempre que hagas algo.

16 Come como persona educada lo que pongan delantey no mastiques ruidosamente, para no
hacerte odioso.

D
17 Sé el primero en dejar de comer, por buena educación,y no seas insaciable, para no chocar.

18 Si estás sentado entre muchos comensales,no extiendas tu mano antes que los demás.

19 ¡Qué poco le basta a un hombre bien educado!Por eso no se sofoca cuando está en su
LS
lecho.

20 A estómago sobrio, sueño saludable:uno se levanta temprano, y está bien despierto.

Insomnio penoso, náuseas y cólicos: eso le espera al hombre insaciable.

21 Y si te han forzado a excederte en la comida, levántate, ve lejos a vomitar y sentirás alivio.


O

22 Escúchame, hijo mío, no me desprecies,y al final comprenderás mis palabras:

sé moderado en todas tus acciones y nunca caerás enfermo.


O

23 Los labios bendicen al que sirve bien de comery el testimonio de su generosidad es digno
de fe.
ST

24 La ciudad murmura del que mezquina el pany el testimonio de su mezquindad es exacto.

Beneficios y peligros del vino

25 No te hagas el valiente con el vino,porque el vino ha sido la perdición de muchos.


SY

26 Como la fragua pone a prueba el temple del acero,el vino prueba al hombre en las disputas
de los prepotentes.

Biblia Católica 1363


13 Y por todo eso, bendice a tu Creador, que te embriaga con sus bienes.

El temor del Señor

14 El que teme al Señor acepta ser instruidoy los que lo buscan ardientemente alcanzarán su
favor.

O
15 El que busca la Ley se saciará de ella,pero al que finge observarla le sirve de tropiezo.

16 Los que temen al Señor descubren lo que es rectoy hacen brillar sus preceptos como una
lámpara.

EM
17 El hombre pecador no tolera ningún reprochey encuentra pretextos para hacer lo que
quiere.

18 El hombre de consejo no descuida la reflexión;el impío y el arrogante proceden


temerariamente.

D
19 No hagas nada sin el debido consejoy no te arrepentirás de tus acciones.

20 No vayas por un camino lleno de obstáculosy no tropezarás contra las piedras.

21 No te fíes del camino despejado 22 y cuídate hasta de tus hijos.


LS
23 En todo lo que hagas, sé fiel a ti mismo,porque también eso es observar los mandamientos.

24 El que confía en la Ley presta atención a los mandamientosy el que confía en el Señor no
sufrirá menoscabo.

33 1 El que teme al Señor no sufrirá ningún mal y en la prueba será librado una y otra vez.
O

2 Un hombre sabio nunca detesta la Ley,pero el que finge observarla es como un barco en la
tempestad.
3 Un hombre inteligente confía en la Leyy le tiene tanta fe como a un oráculo divino.
O

4 Prepara lo que vas a decir, y así serás escuchado,resume lo que sabes, y luego responde.

5 Los sentimientos del necio son una rueda de carroy su conversación, como un eje que da
ST

vueltas.

6 Un amigo burlón es como un caballo en celo:relincha bajo cualquier jinete.

El dominio del Señor sobre los tiempos y los hombres


SY

7 ¿Por qué un día es más importantes que otro,si a todos los días del

Biblia Católica 1365


19 Escúchenme, grandes del pueblo,y ustedes, jefes de la asamblea, préstenme atención.

La administración de los propios bienes

20 Sea hijo o mujer, hermano o amigo,a nadie des autoridad sobre ti mientras vivas.

Tampoco entregues tus bienes a otro,no sea que te arrepientas y los tengas que reclamar.

O
21 Mientras vivas y tengas aliento, no te dejes enajenar por nadie:

22 es mejor que tus hijos te pidan que tener tus ojos fijos en sus manos.

EM
23 En todo lo que hagas, sé tú el que dirige,y no manches con nada tu reputación.

24 Cuando lleguen a su término los días de tu vida,a la hora de la muerte, reparte tu herencia.

El trato con los servidores

D
25 Al asno el forraje, el bastón y la carga;al servidor el pan, la disciplina y el trabajo.

26 Obliga a trabajar a tu esclavo, y encontrarás descanso;déjalo desocupado, y buscará la


libertad.
LS
27 El yugo y las riendas doblegan la nuca,y para el servidor perverso, están la tortura y el
tormento.

28 Fuérzalo a trabajar, para que no se quede ocioso,porque el ocio enseña muchas cosas
malas.
29 Oblígalo a trabajar como le corresponde,y si no obedece, ata sus pies con cadenas.
O

30 Pero a nadie le exijas más de la cuenta, y no hagas nada sin justicia.

31 Si no tienes más que un servidor, considéralo como a ti mismo,porque lo has adquirido con
sangre;
O

32 si no tienes más que un servidor, trátalo como a un hermano,porque lo necesitas tanto


como a ti mismo.
ST

33 Si tú lo maltratas y él termina por escaparse,¿por qué camino lo irás a buscar?

La veleidad de los sueños

34 1 Vanas y engañosas son las esperanzas del insensato, y los sueños dan alas a los necios.
SY

2 Tratar de asir una sombra o correr detrás del vientoes dar crédito a los sueños.

Biblia Católica 1367


19 El Altísimo no acepta las ofrendas de los impíos,y no es por el número de víctimas que
perdona los pecados.

20 Como inmolar a un hijo ante los ojos de su padre,es presentar una víctima con bienes
quitados a los pobres.

21 Un mendrugo de pan es la vida de los indigentes:el que los priva de él es un sanguinario.

O
22 Mata a su prójimo el que lo priva del sustento,derrama sangre el que retiene el salario del
jornalero.

EM
23 Si uno edifica y otro destruye, ¿qué ganan con eso sino fatigas?
24 Si uno suplica y otro maldice, ¿qué voz escuchará el Dueño de todo?

25 El que vuelve a tocar a un muerto después de haberse lavado,¿qué ha ganado con


purificarse?

26 Así es el hombre que ayuda por sus pecadosy luego vuelve a cometerlos:

D
¿quién escuchará su plegaria y qué ha ganado con humillarse?

La Ley y los sacrificios


LS
35 1 Observar la Ley es como presentar muchas ofrendas y ser fiel a los mandamientos es
ofrecer un sacrificio de comunión; 2 devolver un favor es hacer una oblación de harinay hacer
limosna es

ofrecer un sacrificio de alabanza.


O

3 La manera de agradar al Señor es apartarse del mal,y apartarse de la injusticia es un


sacrificio de expiación. 4 No te presentes ante el Señor con las manos vacías,porque todo esto
O

lo prescriben los mandamientos.


ST

5 Cuando la ofrenda del justo engrasa el altar,su fragancia llega a la presencia del Altísimo. 6
El sacrificio del justo es aceptado y su memorial no caerá en el olvido. 7 Glorifica al Señor con
generosidady no mezquines las primicias de
SY

tus manos.

Biblia Católica 1369


según sus intenciones;23 hasta juzgar la causa de su pueblo y alegrarlo con su misericordia.
24 ¡Qué hermosa es la misericordia en el momento de la aflicción,como

las nubes de lluvia en tiempo de sequía!

O
Súplica por la liberación de Israel

EM
36 1 Ten piedad de nosotros, Dueño soberano, Dios de todas las cosas, y mira,infunde tu
temor a todas las naciones.

2 Levanta tu mano contra las naciones extranjerasy que ellas vean tu dominio.
3 Así como les manifestaste tu santidad al castigarnos,manifiéstanos también tu grandeza
castigándolas a ellas;

4 y que ellas te reconozcan, como hemos reconocido nosotrosque no hay otro Dios fuera de ti,

D
Señor.

5 Renueva los signos y repite las maravillas,glorifica tu mano y tu brazo derecho.

6 Despierta tu furor y derrama tu ira,suprime al adversario y extermina al enemigo.


LS
7 Apresura la hora y acuérdate del juramento,para que se narren tus hazañas.

8 Que el fugitivo sea devorado por el ardor del fuego,y que encuentren su perdición los que
maltratan a tu pueblo.

9 Aplasta la cabeza de los jefes enemigos, que dicen: "¡No hay nadie fuera de nosotros!".
O

10 Congrega a todas las tribus de Jacob,y entrégales su herencia, como al comienzo.

11 Ten piedad, Señor, del pueblo que es llamado con tu Nombre,de Israel, a quien trataste
O

como a un primogénito.

12 Ten compasión de tu Ciudad santa, de Jerusalén, el lugar de tu reposo.


ST

13 Llena a Sión de alabanzas por tu triunfo,y a tu pueblo, cólmalo de tu gloria.

14 Da testimonio a favor de los que tú creaste en el principio,y cumple las profecías


anunciadas en tu Nombre.

15 Dales la recompensa a los que te aguardan,y que se compruebe la veracidad de tus


SY

profetas.

Biblia Católica 1371


7 Todo el que aconseja recomienda su consejo,pero hay quien aconseja pensando sólo en sí
mismo.

8 Sé precavido con el que da consejosy averigua primero qué le hace falta-porque entonces
aconsejará lo que le convenga a él-no sea que le dé lo mismo una cosa que otra

9 y te diga: "Vas por el buen camino",mientras se pone enfrente a ver qué te pasa.

O
10 No consultes al que te subestima,y al que tiene celos de ti, ocúltale tus designios.

11 No pidas consejo a una mujer sobre su rival,ni a un cobarde sobre la guerra,

EM
ni a un comerciante sobre un negocio,ni a un comprador sobre una venta,

ni a un envidioso sobre la gratitud,ni a un despiadado sobre un beneficio,

ni a un perezoso sobre cualquier trabajo,ni al que trabaja por horas sobre la conclusión de una
obra,

D
ni a un servidor holgazán sobre un trabajo difícil:no cuentes con estos para ningún consejo.

12 Pero recurre asiduamente a un hombre piadoso,de quien te consta que cumple los
mandamientos,
LS
capaz de sentir lo que tú mismo sientes,y que sufrirá contigo si das un traspié.

13 Déjate llevar por lo que te dicta el corazón,porque nadie te será más fiel que él:
14 el alma de un hombre suele advertir a menudo mejor que siete vigías apostados sobre una
altura.
O

15 Y por encima de todo ruego al Altísimo,para que dirija tus pasos en la verdad.

La verdadera y la falsa sabiduría


O

16 Principio de toda obra es la conversación,y antes de toda acción, está el consejo.

17 Raíz de los pensamientos es el corazón, y él hace brotar cuatro ramas:


ST

18 el bien y el mal, la vida y la muerte,y la que decide siempre en todo esto es la lengua.

19 Un hombre puede ser hábil para instruir a muchosy, sin embargo, ser inútil para sí mismo.

20 El que es sabio de labios para afuera, se hace odiosoy acabará sin tener qué comer:
SY

21 no se le ha concedido el favor del Señor,porque estaba desprovisto de toda sabiduría.

Biblia Católica 1373


11 Ofrece el suave aroma y el memorial de harina,presenta una rica ofrenda, como si fuera la
última.
12 Después, deja actuar al médico, porque el Señor lo creó;que no se aparte de ti, porque lo
necesitas.

13 En algunos casos, tu mejoría está en sus manos, 14 y ellos mismos rogarán al Señor

O
que les permita dar una alivioy curar al enfermo, para que se restablezca.

15 El hombre que peca delante de su Creador,¡que caiga en manos del médico!

EM
El duelo por un muerto

16 Hijo mío, por un muerto, derrama lágrimas,y entona un lamento, como quien sufre
terriblemente.

Entierra su cadáver en la forma establecida y no descuides su sepultura.

D
17 Llora amargamente, golpéate el pecho,y observa el duelo que él se merece,

uno o dos días, para evitar comentarios,y luego consuélate de tu tristeza.

18 Porque la tristeza lleva a la muerte y un corazón abatido quita las fuerzas.


LS
19 En la desgracia la tristeza es permanente,y el corazón maldice una vida miserable.

20 No te dejes llevar por la tristeza, aléjala, acordándote de tu fin.

21 Nunca lo olvides: ¡no hay camino de retorno!Al muerto, no podrás serle útil y te harás mal a
ti.
O

22 "Recuerda mi destino, que será también el tuyo: ayer a mí y hoy a ti".

23 Ya que el muerto descansa, deja en paz su memoria,y trata de consolarte, porque ha


O

partido su espíritu.

Los trabajos manuales y la Sabiduría


24 La sabiduría del escriba exige tiempo y dedicación,y el que no está absorbido por otras
ST

tareas, se hará sabio.

25 ¿Cómo se hará sabio el que maneja el aradoy se enorgullece de empuñar la picana,

el que guía los bueyes, trabaja con ellos,y no sabe hablar más que de novillos?
SY

26 Él pone todo su empeño en abrir los surcosy se desvela por dar forraje a las terneras.

Biblia Católica 1375


indaga el sentido oculto de los proverbiosy estudia sin cesar las

sentencias enigmáticas.

4 Presta servicio entre los grandesy se lo ve en la presencia de los jefes; viaja por países
extranjero,porque conoce por experiencia lo bueno y lo

O
malo de los hombres. 5 De todo corazón, muy de madrugada, se dirige al Señor, su Creador, y

EM
suplica en la presencia del Altísimo:abre sus labios para orar y pide

perdón por sus pecados.

D
6 Si el gran Señor así lo desea, será colmado del espíritu de inteligencia: derramará como
lluvia sus sabias palabrasy celebrará al Señor con su

plegaria;
7 dirigirá rectamente su conejo y su cienciay reflexionará sobre los
LS
secretos de Dios;
8 con su enseñanza hará brillar la doctrinay se gloriará en la Ley de la
Alianza del Señor.
O

9 Muchos alabarán su inteligencia, que nunca caerá en el olvido; su recuerdo no se borrará


O

jamás y su nombre vivirá para siempre. 10 Las naciones hablarán de su sabiduríay la

asamblea proclamará su
ST

alabanza.
11 Si vive largo tiempo, tendrá más renombre que otros mil;si entra en
el reposo, eso le bastará.
SY

Himno a la Sabiduría y a la obra de Dios


Biblia Católica 1377
23 Pero su ira será la herencia de las naciones,igual que cuando él cambió las aguas en sal.

24 Sus caminos son rectos para los santos,pero están llenos de obstáculos para los impíos.

25 Los bienes fueron creados desde el principio para los buenos,así como los males para los
pecadores.

O
26 Lo más indispensable para la vida del hombre es el agua y el fuego, el hierro y la sal,

la harina de trigo, la leche y la miel,la sangre de la vid, el aceite y la ropa:

EM
27 todo esto es beneficioso para los buenos,y se vuelve perjudicial para los pecadores.

28 Hay vientos que fueron creados para el castigo,y en sus furor, él los hace más impetuosos:

en el momento de la destrucción, desencadenan su violenciay apaciguan el furor de aquel que


los hizo.

D
29 Fuego, granizo, hambre y peste: todo esto fue creado para el castigo.

30 Los dientes de las fieras, los escorpiones y las víboras,y la espada vengadora que destruye
al impío,
LS
31 todos ellos se alegran de sus órdenesy están sobre la tierra dispuestos a servirlo:llegado el
momento, no transgredirán su palabra.
32 Por eso, desde el principio, me convencí de esto,reflexioné, y lo puse por escrito:

33 "Las obras del Señor son todas buenas,y a su debido tiempo, él provee a toda necesidad.

34 No hay por qué decir: ‘Esto es peor que aquello’,porque a su tiempo todo será reconocido
O

como bueno.

35 Y ahora, de todo corazón y en alta voz,canten himnos y bendigan el nombre del Señor".
O

Las miserias de la vida humana

40 1 Una penosa tarea ha sido impuesta a todo hombre y un yugo pesado agobia a los hijos de
Adán,
ST

desde el día que salen del vientre materno,hasta el día que retornan a la madre común.

2 Les da mucho que pensar y los llena de temorla ansiosa expectativa del día de la muerte.

3 Desde el que está sentado en un trono gloriosohasta el humillado en el polvo y la ceniza;


SY

4 desde el que lleva púrpura y coronahasta el que va vestido miserablemente,

Biblia Católica 1379


21 La flauta y el arpa emiten sonidos melodiosos,pero más todavía una lengua dulce.

22 La gracia y la belleza atraen la mirada,pero más todavía el verdor de los campos.


23 El amigo y el compañero se ayudan oportunamente,pero más todavía la mujer y el marido.

24 Los hermanos y los bienhechores son útiles en la adversidad,pero más todavía salva la
limosna.

O
25 El oro y la plata hacen marchar con paso firme,pero más todavía se aprecia un consejo.

26 La riqueza y la fuerza reconfortan el corazón,pero más todavía el temor del Señor.

EM
Con el temor del Señor, nada falta,y ya no es necesario buscar otra ayuda.

27 El temor del Señor es como un vergel exuberante,y protege más que cualquier gloria.

Reprobación de la mendicidad

D
28 Hijo mío, no vivas de la mendicidad,porque más vale morir que mendigar.

29 No merece llamarse vida la del que está pendiente de la mesa de otro.

Él mancha su boca con comida ajena,y el hombre instruido y bien educado se cuida de
LS
hacerlo.

30 En boca del desvergonzado la mendicidad es dulce,pero en sus entrañas será fuego


ardiente.

La muerte
O

41 1 ¡Muerte, qué amargo es tu recuerdo para el que vive tranquilo en medio de sus bienes,

para el hombre despreocupado, a quien todo le va bien y aún tiene vigor para disfrutar de la
vida!
O

2 ¡Muerte, tu sentencia es bienvenidapara el hombre necesitado y sin fuerzas,

gastado por los años y lleno de ansiedades,que se rebela y ha agotado su paciencia!


ST

3 No temas a tu sentencia de muerte,recuerda a los que te precedieron y te seguirán.

4 Esta es la sentencia del Señor para todo ser viviente:¿por qué oponerse a la voluntad del
Altísimo?

Aunque vivas diez, cien o mil años,en el Abismo no te echarán en cara lo que hayas vivido.
SY

El castigo de los impíos

Biblia Católica 1381


el regalo que recibió,y de mirar a una mujer casada;

24 de tener intimidades con tu sirvienta, -¡no te acerques a su lecho!-

25 de decir palabras hirientes a tus amigos-¡lo que les des no se lo eches en cara!-26 de

O
repetir lo que has oído y de revelar los secretos. 27 Entonces sentirás una auténtica
vergüenza,y serás bien visto por

EM
todos lo hombres.

La falsa vergüenza

42 1 Pero no te avergüences de lo siguiente y no peques por temor a los que pensarán de ti:

D
2 no te avergüences de la Ley del Altísimo y de la Alianza,ni de la sentencia que hace justicia
al impío;

3 de hacer las cuentas con los compañeros de viaje,ni compartir una herencia con otros; 4 de
LS
usar pesas y medidas exactas,ni de obtener ganancias grandes o pequeñas;

5 de lograr beneficios en el comercio,de corregir frecuentemente a tus hijos,ni de hacer sangrar


las espaldas de un mal servidor.

6 Conviene poner bajo sello a una mujer infiel,y donde hay muchas manos tener las cosas bajo
llave.
O

7 Cuenta y pesa bien lo que depositas,y lo que das y recibes, que esté todo por escrito.

8 No te avergüences de corregir el insensato y al necio,ni al anciano decrépito que rivaliza con


O

los jóvenes.

Así demostrarás que estás verdaderamente instruidoy serás estimado por todo el mundo.
ST

Preocupaciones de un padre por su hija

9 Una hija es para su padre causa secreta de insomnio,y la preocupación por ella le quita el
sueño:

cuando es joven, se le puede pasar la edad,y si está casada, puede ser aborrecida.
SY

10 Mientras es virgen, puede ser violaday quedar embarazada en la casa paterna.


Biblia Católica 1383
25 una cosa asegura el bien de la otra. ¿Quién se saciará de ver su gloria?

El sol
43 1 Orgullo del cielo es la limpidez del firmamento, y la bóveda celeste es un magnífico
espectáculo.

2 El sol, cuando aparece, proclama a su salidaqué admirable es la obra del Altísimo.

O
3 Al mediodía reseca la tierra, ¿y quién puede resistir su ardor?

4 Se atiza el horno para la forja,pero tres veces más abrasa el sol las montañas;

EM
él exhala los vapores ardientesy con el brillo de sus rayos enceguece los ojos.

5 ¡Qué grande es el Señor que lo ha creado!A una orden suya, él emprende su rápida carrera.

La luna

D
6 También la luna, siempre en el momento preciso,marca las épocas y señala los tiempos.

7 Su curso determina las fiestas:es un astro que decrece después de su plenilunio.

8 De ella recibe su nombre el mes;ella crece admirablemente en sus ciclos,


LS
es la insignia de los ejércitos acampados en las alturas,que brilla en el firmamento del cielo.

Las estrellas

9 La gloria de los astros es la hermosura del cielo,un adorno luminoso en las alturas del Señor:
O

10 por la palabra del Santo, se mantienen en ordeny no defeccionan de sus puestos de


guardia.

El arco iris
O

11 Mira el arco iris y bendice al que lo hizo: ¡qué magnífico esplendor!

12 Él traza en el cielo una aureola de gloria;lo han tendido las manos del Altísimo.
ST

Maravillas de la naturaleza

13 A una orden suya cae la nieve,y él lanza los rayos que ejecutan sus decretos;

14 es así como se abren las reservas y las nubes vuelan como pájaros.
15 Con su gran poder, condensa las nubes, que se pulverizan en
SY

granizo.

Biblia Católica 1385


27 Por mucho que digamos, nunca acabaremos;en una sola palabra: él lo es todo.

28 ¿Dónde hallar la fuerza para glorificarlo?Porque él es el Grande, superior a todas sus obras,

29 Señor temible y soberanamente grande: su poder es admirable.

30 ¡Glorifiquen al Señor, exáltenlo cuanto puedan,y él siempre estará por encima!

O
Para exaltarlo, redoblen sus fuerzas, no se cansen, porque nunca acabarán.

31 ¿Quién lo ha visto, para poder describirlo?¿Quién lo alabará conforme a lo que es?

EM
32 Hay muchas cosas ocultas más grandes todavía,porque sólo hemos visto algunas de sus
obras.

33 El Señor ha hecho todas las cosasy a los hombres buenos les dio la sabiduría.

Elogio de los antepasados

D
44 1 Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza. 2 El Señor los
colmó de gloria,manifestó su grandeza desde tiempos

remotos.
LS
3 Algunos ejercieron la autoridad realy se hicieron famosos por sus proezas; otros fueron
consejeros por su inteligencia,transmitieron oráculos

proféticos,
O

4 guiaron al pueblo con sus consejos,con sus inteligencia para instruirloy con las sabias
palabras de su enseñanza; 5 otros compusieron cantos melodiosos y escribieron relatos
poéticos; 6 otros fueron hombres ricos, llenos de poder,que vivían en paz en sus
O

moradas.
7 Todos ellos fueron honrados por sus contemporáneosy constituyeron el orgullo de su época.
ST

8 Algunos de ellos dejaron un nombre y se los menciona todavía con elogios.

9 Pero hay otros que cayeron en el olvidoy desaparecieron como si no hubieran existido;

pasaron como si no hubieran nacido, igual que sus hijos después de ellos.
SY

10 No sucede así con aquellos, los hombres de bien,cuyas obras de justicia no han sido
olvidadas.
Biblia Católica 1387
23 La bendición de todos los hombres y la alianzalas hizo descansarsobre la cabeza de Jacob;
lo confirmó en las bendiciones recibidas y le dio la tierra en herencia; dividió el país en partes y
las distribuyó entre las doce tribus.

Moisés

O
45 1 De él, hizo nacer a un hombre de bien, que halló gracia a los ojos de todos y fue amado
por Dios y por los hombres:Moisés, de bendita memoria. 2 Le concedió una gloria igual a la de

EM
los santos y lo hizo poderoso,

temido por sus enemigos.

3 Por sus palabras, hizo cesar los prodigios,y lo glorificó delante de los

D
reyes;
le dio mandamientos para su pueblo y le hizo ver algo de su gloria.

4 Por su fidelidad y mansedumbre, lo consagró y lo eligió entre todos los mortales.


LS
5 A él le hizo oír su voz, lo introdujo en la nube oscura y le dio cara a cara los
mandamientos,una Ley de vida y de entendimiento,

para enseñar la Alianza a Jacob, y sus decretos a Israel.


O

Aarón

6 Exaltó a Aarón, un santo semejante a Moisés, su hermano, de la tribu de Leví.


O

7 Lo estableció en virtud de un pacto irrevocabley le confirió el sacerdocio del pueblo.

Lo atavió con espléndidos ornamentosy lo ciñó con una vestidura gloriosa.


ST

8 Lo revistió con toda magnificenciay lo confirmó con las insignias del poder:los pantalones, la
túnica y el éfod;

9 puso granadas alrededor de su mantoy lo rodeó de numerosas campanillas de oro,

para que tintinearan a cada uno de sus pasos,haciendo oír su sonido en el Templo,como
SY

memorial para los hijos de su pueblo.

Biblia Católica 1389


a fin de enseñar sus preceptos a Jacobe iluminar a Israel acerca de suLey. 18 Unos intrusos se
confabularon contra él y le tuvieron celos en el

desierto: los secuaces de Datán y Abirón y la banda de Coré, ardiendo de furor. 19 Al ver esto,

O
el Señor se disgustóy fueron exterminados por el ardor

de su ira: él obró prodigios contra ellos, consumiéndolos con su fuego ardiente. 20 Aumentó

EM
más todavía la gloria de Aarón, y le concedió una

herencia: le asignó como parte las primicias de los primeros frutosy le aseguró, en primer lugar,
el alimento en abundancia,
21 porque ellos se alimentan de los sacrificios del Señor,que él concedió a Aarón y a su
descendencia.

D
22 Pero en la tierra del pueblo, él no tiene herencia,ni hay parte para él en medio del
pueblo,porque "Yo mismo soy tu parte y tu herencia".

Pinjás
LS
23 Pinjás, hijo de Eleazar, fue el tercero en gloria,a causa de su celo en el temor del Señor,

y porque se mantuvo firme frente a la rebelión del pueblo,con el generoso ardor de su


espíritu:fue así como expió el pecado de Israel.

24 Por eso fue sellada en su favor una alianza de paz,que los hizo jefe del santuario y de su
O

pueblo,

de manera que a él y a su descendenciapertenece para siempre la dignidad de Sumo


O

Sacerdote.

25 Hubo también una alianza con David,hijo de Jesé, de la tribu de Judá;


ST

pero esa herencia real pasa del padre a uno solo de sus hijos,mientras que la de Aarón pasa a
toda su descendencia.

26 Que el Señor ponga sabiduría en sus corazonespara juzgar a su pueblo con justicia,

a fin de que no desaparezca su felicidadni su gloria por todas las generaciones.


SY

Josué y Caleb

Biblia Católica 1391


impidiendo que el pueblo pecaray acallando las murmuraciones

perversas.
8 Solamente ellos dos fueron salvados,entre seiscientos mil hombres

O
de a pie,

EM
para ser introducidos en la herencia,en la tierra que mana leche y miel. 9 Y el Señor dio a

Caleb la fuerza que le duró hasta su vejez, y lo hizo subir a las alturas del país,que sus

descendientes retuvieron

como herencia,

D
10 para que vieran todos los israelitas qué bueno es seguir al Señor.
LS
Los Jueces

11 También los Jueces, cada uno por su nombre,fueron hombres que no cayeron en la
idolatría

ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria!


12 ¡Que sus huesos reflorezcan de sus tumbas,y sus nombres se renuevenen los hijos de esos
O

hombres ilustres!

Samuel
O

13 Samuel fue amado por su Señor; como profeta del Señor, estableció

la realeza y ungió jefes para que gobernaran a su pueblo. 14 Según la Ley del Señor, juzgó a
ST

la asamblea,y el Señor intervino en favor de Jacob.

15 Por su fidelidad se acreditó como auténtico profeta,por sus oráculos,

fue reconocido como un vidente digno de fe. 16 Cuando sus enemigos lo asediaban por todas
SY

partes,él invocó al Señor, el Poderoso, y le ofreció un cordero recién nacido.

Biblia Católica 1393


enemigos de alrededory aniquiló a sus adversarios, los filisteos,quebrando su poderío hasta el
día de hoy.

8 En todas sus obras rindió homenaje al Santo Altísimo, con palabras de gloria;

cantó himnos de todo corazón,mostrando su amor por su Creador. 9 Estableció cantores

O
delante del altar,para que entonaran cantosmelodiosos;

10 dio esplendor a las fiestas, y ordenó perfectamente las

EM
solemnidades, haciendo que se alabara el santo nombre del Señory que resonara el Santuario
desde el alba.

11 El Señor borró sus pecados y exaltó su poderío para siempre, le otorgó una alianza

D
real y un trono de gloria en Israel.

Salomón

12 Después de él surgió un hijo lleno de saber que, gracias a David, vivió desahogadamente.
LS
13 Salomón reinó en tiempos de pazy Dios le concedió tranquilidad en sus fronteras,

a fin de que edificara una Casa a su Nombrey erigiera un Santuario eterno.


14 ¡Qué sabio eras en tu juventud,desbordabas de inteligencia como un río!
O

15 Tu reputación cubrió la tierra, la llenaste de sentencias enigmáticas; 16 tu renombre llegó


hasta las costas lejanasy fuiste amado por haberafianzado la paz.

17 Por tus cantos, tus proverbios y tus sentencias,y por tus interpretaciones, fuiste la
O

admiración del mundo. 18 En nombre del Señor Dios, de aquel que es llamado Dios de Israel,

amontonaste el oro como estaño, y como plomo acumulaste la plata. 19 Pero tuviste debilidad
ST

por las mujeresy dejaste que dominaran tu cuerpo.

20 Pusiste una mancha sobre tu gloria y profanaste tu estirpe, atrayendo la ira sobre tus hijos,

y haciéndoles deplorar tu locura: 21 así la realeza se dividió en dos, y de Efraím surgió un


SY

reino rebelde. 22 Pero el Señor no renuncia jamás a su misericordiani deja que se

Biblia Católica 1395


8 tú ungiste reyes para ejercer la venganzay profetas para ser tu sucesores 9 tú fuiste
arrebatado en un torbellino de fuegopor un carro con

caballos de fuego.

O
10 De ti está escrito que en los castigos futurosaplacarás la ira antesque estalle,para hacer
volver el corazón de los padres hacia los hijosy restablecer

EM
las tribus de Jacob.
11 ¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor,porque
también nosotros poseeremos la vida!

Eliseo

D
12 Cuando Elías fue llevado en un torbellino,Eliseo quedó lleno de su espíritu.

Durante su vida ningún jefe lo hizo temblar, y nadie pudo someterlo.


LS
13 Nada era demasiado difícil para ély hasta en la tumba profetizó su
cuerpo.
14 En su vida, hizo prodigios y en su muerte, realizó obras admirables.
O

15 A pesar de todo esto, el pueblo no se convirtió


ni se apartó de sus pecados, hasta que fue deportado lejos de su país,y
dispersado por toda la tierra.
O

16 No quedó nada más que un pueblo muy pequeño,con un jefe de la


ST

casa de David.
Algunos de ellos hicieron lo que agrada a Dios,pero otros multiplicaron
sus pecados.
SY

Biblia Católica 1397


3 dirigió su corazón hacia el Señor,y en tiempos impíos afianzó la piedad.

Los últimos reyes de Judá y el profeta Jeremías

4 A excepción de David, Ezequías y Josías,todos no hicieron más que prevaricar;

por haber abandonado la Ley del Altísimo,los reyes de Judá fueron abandonados.

O
5 Tuvieron que entregar su poder a otros,y su gloria a una nación extranjera.

6 Los enemigos incendiaron la ciudad elegida del Santuarioy dejaron desiertas sus calles,

EM
7 a causa de los malos tratos infligidos a Jeremías:a él, que fue consagrado profeta desde el
seno materno

para desarraigar, destruir y hacer perecer,pero también para edificar y plantar.

Ezequiel

D
8 Ezequiel tuvo una visión de la Gloria,que Dios le mostró sobre el carro de los Querubines,
9 porque se acordó de los enemigos en la tempestady favoreció a los que siguen el camino
recto.
LS
Los Profetas menores

10 En cuanto a los doce Profetas,que sus huesos reflorezcan desde su tumba,

porque ellos consolaron a Jacoby lo libraron por la fidelidad y la esperanza.

Zorobabel y Josué
O

11 ¿Cómo enaltecer a Zorobabel,que fue como un anillo en la mano derecha,

12 y a Josué, hijo de Josedec?En sus días, ellos reconstruyeron la Casa


O

y levantaron el Templo consagrado al Señor,destinado a una gloria eterna.

Nehemías
ST

13 También es grande el recuerdo de Nehemías:él fue quien levantó nuestros muros en ruinas,

el que puso puertas y cerrojos y reconstruyó nuestras casas.

Henoc, José y lo primeros antepasados


SY

14 Nadie en la tierra fue creado igual a Henoc,porque él fue arrebatado de la tierra.

Biblia Católica 1399


11 Cuando se ponía la vestidura de fiestay se revestía de sus

espléndidos ornamentos,

O
cuando subía al santo altar,él llenaba de gloria el recinto del Santuario.

12 Cuando recibía las porciones de manos de los sacerdotes–y estaba

EM
él mismo de pie, junto al fuego del altar,

D
con una corona de hermanos a su alrededorcomo retoños de cedro en el Líbano– lo rodeaban

como troncos de palmera 13 todos los hijos de Aarón en su esplendor, con la ofrenda del

Señor en sus manos,delante de toda la asamblea de


LS
Israel.

14 Mientras oficiaba en los altaresy disponía la ofrenda para el Altísimo


O

todopoderoso, 15 él extendía la mano sobre la copa,derramaba la libación con la sangre de la


uva

y la vertía al pie del altar,como perfume agradable al Altísimo, Rey del


O

universo. 16 entonces, los hijos de Aarón prorrumpían en aclamaciones,tocaban sus trompetas


de metal batido
ST

y hacían oír un sonido imponente,como memorial delante del Altísimo. 17 En seguida, todo el

pueblo, unánimemente, caía con el rostro en tierra para adorar a su Señor,el Todopoderoso, el

Dios Altísimo.
SY

Biblia Católica 1401


29 Si las practica, será capaz de afrontarlo todo,porque la luz del Señor marca su huella.

Himno de acción de gracias51 1 Quiero darte gracias, Señor y Rey, y alabarte, Dios, mi

salvador. Yo doy gracias a tu Nombre, 2 porque tú has sido mi protector y mi

O
ayuda,

EM
y has librado mi cuerpo de la perdición,del lazo de la lengua calumniadora y de los labios que
traman mentiras. Frente a mis adversarios, tú has sido mi ayuda y mes has librado, 3 según la
grandeza de tu misericordia y de tu Nombre,de las

mordeduras de los que iban a devorarme,

D
de la mano de los que querían quitarme la vida,de las muchas aflicciones que padecía, 4 del
fuego sofocante que me cercaba,de las llamas que yo no había
LS
encendido,5 de las entrañas profundas del Abismo,de la lengua impura, de la palabra
mentirosa, 6 y de las flechas de una lengua maligna.
Mi alma estaba al borde de la muerte,mi vida había descendido cerca
O

del Abismo.
7 Me cercaban por todas partes y nadie me socorría,busqué el apoyo
de los hombres y no lo encontré.
O

8 Entonces, me acordé de tu misericordia, Señor,y de tus acciones


ST

desde los tiempos remotos,


porque tú libras a los que esperan en tiy los salvas de las manos de sus
enemigos.
SY

Biblia Católica 1403


j Den gracias al Escudo de Abraham, porque es eterno su amor. k Den gracias a la Roca

de Isaac, porque es eterno su amor. l Den gracias al Fuerte de Jacob, porque es eterno su

amor. m Den gracias al que eligió a Sión, porque es eterno su amor. n Den gracias al Rey

O
de todos los reyes, porque es eterno su amor.

o Él exaltará el poder de su pueblo,para que lo alaben todos sus fieles,los hijos de Israel, el
pueblo que está cerca de él. ¡Aleluya!

EM
Poema sobre la búsqueda de la Sabiduría

13 En mi juventud, antes de andar por el mundo,busqué abiertamente

la sabiduría en la oración;
14 a la entrada del Templo, pedí obtenerla y la seguiré buscando hasta

D
el fin.

15 Cuando floreció como un racimo que madura,mi corazón puso en


LS
ella su alegría;
mi pie avanzó por el camino rectoy desde mi juventud seguí sus
huellas.
O

16 Apenas le presté un poco de atención, la recibí y adquirí una gran


O

enseñanza.
ST

17 Yo he progresado gracias a ella:al que me dio la sabiduría, le daré la


gloria.

18 Porque resolví ponerla en práctica,tuve celo por el bien y no me avergonzaré de ello. 19 Mi


SY

alma luchó para alcanzarla, fui minucioso en la práctica de la Ley, extendí mis manos hacia el
cielo y deploré lo que ignoraba de ella.
Biblia Católica 1405
1 5. Este versículo, lo mismo que los vs. 7 y 21 faltan en los mejores manuscritos.

6. Ver Jb. 28. 12-23; Prov. 8. 22-31; Bar. 3. 20-32.

15. Ver 24. 7-14; Prov. 8. 3; Bar. 3. 37-38.


2 1-5. Ver Sant. 1. 2-4, 12-15.

O
3 18. Algunos manuscritos añaden v. 19: "Son muchos los hombres altivos y gloriosos, pero el
Señor revela sus secretos a los humildes".

EM
25. Este versículo falta en los mejores manuscritos.

a 5 11. Ver . Sant. 1. 19.


b 6 21. "Como una piedra pesada": alusión a las piedras que se empleaban como pesas
en las competencias atléticas. Ver Zac. 12. 3.
c 7 9. Ben Sirá muestra un gran interés por el culto y los sacrificios (35. 5-10; 38. 11;

D
50. 1-21). Pero, siguiendo las huellas de los profetas, considera inútiles los actos cultuales que
no van acompañados de la práctica de la Ley (34. 18 - 35. 3). Ver Is. 1. 11-15; Jer. 7. 21-24;
Am. 5. 21-25; Sal. 50. 7-15.

11. Ver 1 Sam. 2. 7; Lc. 1. 52.


LS
18. "Ofir" era un lugar célebre por la calidad de su oro. Ver nota Sal. 45. l0.

20. Ver Deut. 24. 14-15.

33. Sobre los deberes para con los muertos, ver 38. 16-17.
O

10 20. Algunos manuscritos añaden v. 21: "El comienzo de la aceptación (de parte de Dios) es
el temor del Señor, y el comienzo del rechazo es el endurecimiento y el orgullo".

11 14. Algunos manuscritos añaden v. 15: "La sabiduría, la ciencia y el conocimiento de la Ley
O

vienen del Señor; el amor y el camino de las buenas obras proceden de él.
16: La necedad y la oscuridad han sido creadas para los pecadores; los que se complacen en
el mal envejecen en él".
ST

13 13. Algunos manuscritos añaden v. 14: "Cuando oigas esto en tu sueño, despiértate; ama al
Señor toda tu vida e invócalo para tu salvación".

16 6. Ver Núm. 16. 1-35.

1 "Los antiguos gigantes": ver Gn. 6. 1-7.


SY

2 Ver Gn. 19. 1-29.


3 Este versículo alude a los antiguos habitantes de Canaán.

Biblia Católica 1407


35 15. Ver nota Is. 1. 11-17.

38 5. Se trata de una alusión al episodio de Mará, donde un trozo de árbol "endulzóel agua"
para que pudiera beber el pueblo. Ver Éx. 15. 25.

15. "íQue caiga en manos del médico!", es decir que contraiga una enfermedad grave. El texto

O
hebreo dice: "Peca contra su Creador el que se hace el fuerte frente al médico", o sea, el que
cree que puede prescindir de sus servicios.

39 13. Ver. Sal. 1. 3. 17-18. Ver

EM
Sal. 33. 7,9. 42 16. Ver Is. 6. 3.

17. "Los santos del Señor": ver nota Sal. 89. 7-8. 44 16. Ver Gn. 5. 24; Heb. 11. 5. 17-18. Ver

Gn. 6. 9; 9. 8-11. 19-21. Ver Gn. 12. 1-3; 15. 1-21; 17. 1-27; 22. 1-19.
1 Ver Gn. 26. 3-5, 24.

D
2 Ver Gn. 28.13-15; 49. 1-27. 45 1-3. Ver Éx. 3. 11; 33. 18-23.

5. Ver Éx. 19. 3 - 20. 21; 24. 12-18; 34. 1-5. 6-11. Ver
LS
Éx. 28. 1-35.

12. Ver Éx. 28. 36-38.


O

15. Ver Éx. 28. 41; 29. 4-9; Lev. 8. 1-13; Núm. 6. 24-27.
O

17. Ver Deut. 33. 10. 18-19. Ver Núm.

16. 1 - 17. 15.


ST

22. Ver Núm. 18. 20; Deut. 10. 8-9; 18. 1-2. 23-24.

Ver Núm. 25. 7-13.


25. Ver 2 Sam. 23. 5; Sal. 89. 4-5.

46 1. "Haciendo honor a su nombre": el nombre hebreo "Josué" —"Jesús" en griego— significa


SY

"Dios salva". Ver Mt. 1. 21.

Biblia Católica 1409


17. Ver 2 Crón. 32. 5, 30. 18-21. Ver 2 Rey. 18. 13 - 19. 37; Is. 36 - 37.
1 Ver 2 Rey. 18. 1-7.

2 Ver 2 Rey. 20. 4-11; Is. 38. 4-8.

3 Ver Is. 40 - 66.

O
49 2. Ver 2 Rey. 22 - 23; 2 Crón. 34 - 35.

EM
1 Ver 2 Rey. 25. 9; Jer. 52. 13.

2 Jer. 1. 10.

3 Ver Ez. 1.

4 Probablemente, esta "tempestad" es la "lluvia torrencial" que Dios utiliza como

D
instrumento de castigo contra Gog, según Ez. 38. 22.

1 Ver Ag. 2. 23.


2 Ver Esd. 3. 2 - 5.2.
3 Ver Neh. 2. 11 - 4. 17; 6.
4 Ver Gn. 5. 24; Heb. 11. 5.
LS
5 Ver Gn 42 - 47; 50. 18-21.

50 1. El Sumo Sacerdote Simón II murió hacia el 195 a. C. La admiración que el Sirácida


demuestra hacia él hace pensar que este elogio está basado en recuerdos personales.
26. "Seír" es una región montañosa que se encuentra al sur del Mar Muerto, donde habitaban
los edomitas (Deut. 2. 1-7). "El pueblo necio que habita en Siquém": esta expresión se refiere a
O

los samaritanos. Ver nota Jn. 4. 9.

51 10. "Padre de mi Señor": esta expresión se inspira probablemente en la versión griega de


Sal. 110. 1 y parece referirse al Mesías. El texto hebreo de este Libro dice: "Yo proclamaré:
O

Señor, tú eres mi Padre, porque eres el héroe de mi salvación".

12 e. "Redentor de Israel": ver nota Is. 41. 14.


ST

12 i. "Hijos de Sadoc": Ver Ez. 40. 46; 44. 15-31; 48. 11-12.

12 j. "Escudo de Abraham": ver Gn. 15. 1.

12 k. "Roca": titulo de Dios frecuente en el Antiguo Testamento. Ver notas Deut. 32. 4; Sal. 18.
3. El nombre divino vinculado a la persona de Isaac es "El Terror de Isaac": ver nota Gn. 31.
42.
SY

Biblia Católica 1411


la memoria.

Los oráculos proféticos comienzan casi siempre con esta frase: "Así habla el Señor". En dicha
fórmula está resumida la esencia misma del profetismo bíblico. El profeta se presenta como el
mensajero y el portavoz del Señor. En su boca está la Palabrade Dios (Jer. 1. 9; Ez. 31. 1). Él
tiene la firme convicción de que ha recibido un mensaje del Señor y que debe comunicarlo
necesariamente (Jer. 20. 9; Am. 3. 8). Esto implica que el profeta no dispone a su antojo del

O
mensaje divino. Depende total y enteramente de Dios, que no sólo habla cuando quiere, sino
que a veces parece guardar silencio y mantiene a su enviado en una actitud de espera (Jer.
42. 4-7).

EM
Pero los Profetas no sólo hablan con "palabras". Cuando el lenguaje resulta insuficiente y poco
eficaz, suelen valerse de acciones simbólicas, muchas veces desconcertantes, pero llenas de
significado. Lo que pretenden con esos gestos es provocar extrañeza y llamar la atención, con
el fin de sacudir la inercia de sus contemporáneos y llevarlos a la conversión. En algunas
ocasiones, como en la experiencia matrimonial de Oseas, es la vida misma del profeta la que
se convierte en símbolo viviente del mensaje que él anuncia.

D
Los Profetas eran hombres de acción. Si bien algunas veces recibieron del Señor la orden de
poner por escrito una visión determinada (Is. 8. 1; 30. 8; Hab. 2. 2) o una serie de oráculos
(Jer. 36. 2), sin embargo, ninguno de ellos pensó en escribir un libro. Fueron sus discípulos los
que recogieron el mensaje profético, lo fijaron por escrito y formaron las colecciones
incorporadas posteriormente al canon de los Libros sagrados. Esta formación progresiva de los
LS
Libros proféticos explica el "desorden" y la falta de continuidad que se advierte con frecuencia
en la recopilación de los diversos oráculos.
Los Profetas aparecen siempre que Dios quiere comunicar su Palabra. Cada uno de ellos tiene
su personalidad propia y su mensaje característico. Amós y Miqueas reivindican la justicia
social. Isaías insiste en la importancia de la fe. Oseas proclama el inagotable amor del Señor
hacia su Pueblo. Sofonías anuncia la salvación como un bien reservado a los humildes y a los
pobres. Jeremías descubre y valoriza la religión del corazón. Ezequiel pone de relieve la
O

responsabilidad personal en la relación del hombre con Dios. Pero más allá de estas
diferencias, el mensaje fundamental de los Profetas es siempre el mismo: todos ellos
denuncian la idolatría, la corrupción moral, el formalismo y la hipocresía; desenmascaran las
falsas seguridades, defienden apasionadamente al débil y al oprimido, y por encima de todo,
O

reclaman la fidelidad a la Alianza.

Con frecuencia, los Profetas predicen tremendos castigos, pero a la vez infunden con su
palabra una inquebrantable esperanza. Al interpretar los acontecimientos a la luz de Dios, que
ST

se manifiesta por medio de los "signos de los tiempos", ellos abarcan con su mirada el pasado,
el presente y el futuro. Esto les hace comprender que la meta final de la historia humana no
puede ser otra que la plena manifestación del designio salvador de Dios. Pero los oráculos
proféticos no son, como se piensa con demasiada frecuencia, una predicción detallada y casi
fotográfica de los acontecimientos futuros. Son más bien una promesa, expresada por lo
general en forma simbólica, lo suficientemente concreta como para suscitar la esperanza de
SY

Israel y lo bastante flexible como para dejar siempre abierto el desarrollo de la historia futura a
la imprevisible acción de Dios. De esta manera, los Profetas prepararon la instauración del

Biblia Católica 1413


Comenzó su actividad profética cuando aún era relativamente joven, y continuó ejerciéndola,
con períodos intermitentes, durante no menos de cuarenta años.

Hacia el año 740 a. C., una grandiosa visión en el Templo cambió por completo el curso de su
vida. En ese momento se le manifestó con toda su fuerza estremecedora la "santidad" del Dios
viviente. Anonadado por esta visión, Isaías tomó conciencia de su propia indignidad y
comprendió hasta qué punto sus compatriotas se habían alejado del Señor. Esta experiencia

O
es la "clave" para entender toda su misión profética.

El mensaje de Isaías está íntimamente ligado con los acontecimientos de su época. Asiria
había reafirmado su poderío y trataba de formar un vasto imperio, extendiendo su dominación

EM
hasta la costa oriental del Mediterráneo. Este intento chocaba contra las ambiciones de Egipto,
que no quería perder su influencia sobre Siria y Palestina. Al verse entre dos fuegos, el reino
de Judá trató de conjurar el peligro mediante una política fluctuante, inclinándose
alternativamente hacia uno y otro lado.
Con una tenacidad inquebrantable, Isaías se opuso a todas estas maniobras políticas. Para él,
la única actitud debida ante el Dios santo que habita en Sión, es la renuncia a toda seguridad
fundada en la astucia política o en la fuerza de las armas. Sólo la fe en el Señor –una fe que

D
por momentos puede parecer absurda– puede salvar a Judá. Nada de lo que acontece en el
mundo escapa a la soberanía de Dios, que dirige el destino de los pueblos conforme a un
"plan" oculto, muchas veces desconcertante, pero siempre más sabio que la sagacidad de los
hombres. Aún en los momentos de mayor peligro, Isaías promete a Jerusalén la liberación, con
tal de que ponga toda su confianza en el Señor.
LS
Isaías es el gran "clásico" de la poesía bíblica. Su expresión es clara, sobria y vigorosa. Pero él
es, sobre todo, el más grande de los profetas mesiánicos. Su fe está profundamente arraigada
en la tradición davídica. La dinastía de David ha sido establecida para siempre en Jerusalén,
que no sólo es el centro de Judá y de Israel, sino el punto hacia el que convergerán todas las
naciones de la tierra (2. 1-6). El Mesías anunciado por Isaías es un descendiente de David,
que hará reinar la justicia y la paz sobre la tierra (7. 10-17; 9. 1-6; 11. 1-9). Sin embargo, antes
O

de interpretar estos textos en la plenitud del sentido que les confiere el Nuevo Testamento, es
preciso comprenderlos en el sentido más modesto que tuvieron en su origen, cuando Israel
sólo podía vislumbrar oscuramente el imprevisible cumplimiento de estos oráculos mesiánicos
en la persona y en la obra de Jesús.
O

ORÁCULOS SOBRE JUDÁ Y JERUSALÉN


ST

En los primeros años de su actividad profética, la principal preocupación de Isaías es la


situación moral, social y religiosa de Judá y de Jerusalén. En medio de la indiferencia
generalizada –consecuencia de la prosperidad momentánea que vive el país– el profeta
lucha por disipar la ceguera de sus habitantes. El Señor había plantado a su Pueblo
como una "viña" y lo había cuidado con solicitud paternal. Pero esa viña no produjo los
SY

frutos que él esperaba, sino las uvas amargas de la rebeldía y la injusticia (5. 1-7). Judá
se ha convertido en una "nación pecadora", en un "pueblo cargado de iniquidad"

Biblia Católica 1415


Inutilidad del culto sin la práctica de la justicia

10 ¡Escuchen la palabra del Señor,

jefes de Sodoma!

O
¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios,

pueblo de Gomorra!

EM
11 ¿Qué me importa la multitud de sus sacrificios? –dice el Señor–. Estoy harto de

holocaustos de carneros y de la grasa de animales cebados; no quiero más sangre de toros,

corderos y chivos. 12 Cuando ustedes vienen a ver mi rostro, ¿quién les ha pedido que pisen

D
mis atrios? 13 No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación.

Luna nueva, sábado,convocación a la asamblea... ¡no puedo aguantar la falsedad y la fiesta!

14 Sus lunas nuevas y solemnidades las detesto con toda mi alma; se han vuelto para mí una
LS
carga que estoy cansado de soportar. 15 Cuando extienden sus manos, yo cierro los ojos; por

más que multipliquen las plegarias, yo no escucho: ¡las manos de ustedesestán llenas de

sangre! 16 ¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista


O

la maldad de sus acciones!

¡Cesen de hacer el mal,


O

17 aprendan a hacer el bien!

¡Busquen el derecho,
ST

socorran al oprimido,

hagan justicia al huérfano,

defiendan a la viuda!
SY

18 Vengan, y discutamos

Biblia Católica 1417


consejeros, como al principio. Después de esto, te llamarán "Ciudad de la Justicia", "Ciudad

Fiel". 27 Sión será rescatada por el derecho y los que se conviertan, por la justicia. 28 Los

rebeldes y pecadoresserán destrozados juntamente

O
y desaparecerán los que abandonan al Señor. 29 Ustedes se avergonzarán de las encinasque

tanto amaban, se sonrojarán de los jardinesque eligieron; 30 porque serán como una encinade

EM
hojas secas, como un jardín sin agua. 31 El hombre fuertese convertirá en estopa y su obra

será la chispa: arderán los dos juntos y no habrá quien extinga el fuego.

Sión, centro del Reino universal del Señor

2 1 Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: 2

D
Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la

cumbrede las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán

hacia ella 3 y acudirán pueblos numerosos,que dirán: " ¡Vengan, subamos a la montaña del
LS
Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus

sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.

4 Él será juez entre las nacionesy árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán
O

arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espadauna nación contra otra ni se

adiestrarán más para la guerra. 5 ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!
O

La llegada del Día del Señor

6 Sí, tú has desechado a tu pueblo,a la casa de Jacob, porque están llenos de adivinos de
ST

Oriente, de astrólogos, como los filisteos, y estrechan la mano de los extranjeros. 7 Su país

está lleno de plata y oro y sus tesoros no tienen fin. Su país está lleno de caballos y sus carros

de guerra no tienen fin. 8 Su país está lleno de ídolos; ellos se postran ante la obra de sus
SY

manos, ante lo que fabricaron sus propios dedos. 9 El hombre será doblegado y el mortal,

Biblia Católica 1419


y del esplendor de su majestad,

cuando él se levante para llenar la tierra de espanto.

22 ¡Dejen entonces al hombre

que sólo tiene aliento en sus narices!

O
¿En qué se lo puede estimar?

La anarquía en Jerusalén

EM
3 1 Miren que el Señor de los ejércitosretira de Jerusalén y de Judá

toda clase de sustento:

todo sustento de pany todo sustento de agua,

D
2 el soldado y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano,3 el jefe de

batallón, el dignatario y el consejero, el experto en artes mágicasy el hábil encantador. 4 Yo les

daré por jefes a adolescentes, y niños caprichosos los dominarán. 5 La gente se maltratará
LS
mutuamente, unos contra otros; el joven acometerá contra el anciano y el plebeyo contra el

noble. 6 Entonces un hombreagarrará a su hermano en la casa de su padre, y le dirá: "Tú

tienes un manto, sé nuestro jefe; que este montón de ruinasesté bajo tu mando". 7 Pero el otro
O

replicará en aquel día: "Yo no sirvo para curar, y no hay en mi casa ni pan ni manto; ¡no harán

de mí un jefe del pueblo!". 8 Sí, Jerusalén tropieza y Judá se desmorona, porque su lengua y
O

sus accionesestán contra el Señor, desafiando su mirada gloriosa.

9 Su descaro atestigua contra ellos, y como Sodoma publican su pecado,¡no lo ocultan! ¡Ay de
ST

ellos, porque son los causantesde su propia desgracia! 10 ¡Feliz el justo, porque le irá bien,

comerá el fruto de sus acciones! 11 ¡Ay del malvado, porque le irá mal, se le devolverá lo que

hicieron sus manos! 12 ¡Pueblo mío! Un niño pequeñolo tiraniza y mujeres dominan sobre él.

¡Pueblo mío! Tus guías te extravían y confunden el camino por donde vas.
SY

El juicio del Señor contra su pueblo


Biblia Católica 1421
en vez de bucles, calvicie,

en vez de trajes lujosos, un sayal:

sí, en vez de hermosura,una marca de fuego.

25 Tus hombres caerán bajo la espada

O
y tus guerreros en el campo de batalla.

26 Tus puertas gemirány estarán de duelo,

EM
y tú, desolada, te sentarás en el suelo.

4 1 Siete mujeres agarrarán a un hombre, en aquel día,

diciendo: "Comeremos nuestro propio pan

D
y nos vestiremos con nuestra ropa, con tal de llevar tu nombre: ¡borra nuestra afrenta!".

La gloria del Señor sobrelos sobrevivientes de Jerusalén

2 Aquél día, el germen del Señor


LS
será la hermosura y la gloria

de los sobrevivientes de Israel,

y el fruto del país será su orgulloy su ornato.


O

3 Entonces, el resto de Sión, los sobrevivientes de Jerusalén, serán llamados santos: todos
ellos estarán inscritos para la vida, en Jerusalén. 4 Cuando el Señor lave la suciedad de las
hijas de Sión y limpie a Jerusalén de la sangre derramada en ella, con el soplo abrasador del
juicio, 5 él creará sobre toda la extensión del monte Sión y en su asamblea, una nube de humo
O

durante el día, y la claridad de un fuego llameante durante la noche. Porque la gloria del Señor,
en lo más alto de todo, será un reparo 6 y una choza, para dar sombra contra el calor durante
el día, y servir de abrigo y refugio contra la tempestad y la lluvia.
ST

El poema de la viña5 1 Voy a cantar en nombre de mi amigo el canto de mi amado a su viña.

Mi amigo tenía una viña en una loma fértil. 2 La cavó, la limpió de piedras y la plantó con cepas

escogidas; edificó una torre en medio de ella y también excavó un lagar. Él esperaba que diera
SY

uvas, pero dio frutos agrios. 3 Y ahora, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá,

Biblia Católica 1423


ellos no miran la acción del Señor ni ven la obra de sus manos. 13 Por eso mi pueblo será

deportado

por falta de conocimiento; sus nobles morirán de hambre y su muchedumbre se abrasará de

O
sed. 14 Por eso el Abismo dilata su garganta, abre sus fauces desmesuradamente, y allí se

precipitan el esplendor de la ciudady su muchedumbre, su tumulto y sus festejos. 15 El hombre

EM
será doblegado, el mortal, humillado, y serán humillados los ojos altaneros; 16 pero el Señor

de los ejércitosserá exaltado por su rectitud, y el Dios santo se mostrará santopor su justicia.

17 Los corderos paceráncomo en sus praderas y en las ruinas engordarán los cabritos.

Contra los impíos

D
18 ¡Ay de los que arrastran la culpa

con las cuerdas de la falsedad,

y tiran del pecado


LS
como con las riendas de un carro!

19 Los que dicen: "¡Que se apure,

que haga pronto su obra,


O

para que la veamos;


O

que se acerque y llegue el designio del Santo de Israel, para

que podamos conocerlo!".


ST

Contra los que tergiversan la verdad

20 ¡Ay de los que llaman bien al mal

y mal al bien,
SY

de los que cambian las tinieblas en luz

Biblia Católica 1425


y sus cadáveres son como basura

en medio de las calles.

A pesar de todo esto, no se aplacó su ira

O
y su mano está aún extendida.

EM
La invasión asiria

26 Él alza una insigniapara una nación lejana, la llama con un silbidodesde el extremo de la

tierra, y ella acude veloz, rápidamente.27 Nadie siente cansancio ni tropieza, nadie dormita ni

duerme, a nadie se le desata el cinturón ni se le rompe la correa del calzado. 28 Sus flechas

D
son filosas, están tensos todos sus arcos; los cascos de sus caballosson como pedernal, las

ruedas de sus carros,como torbellinos. 29 Su rugido es el de una leona, ruge como los

cachorros de león;
LS
brama y se apodera de la presa,

la arrebata y nadie puede librarla.

30 Aquel día, lanzará un bramido contra ella


O

como el bramido del mar.

Mirarán a la tierra,
O

y sólo habrá tinieblas y angustia,

la luz será oscurecidapor sombríos nubarrones.


ST

EL LIBRO DEL EMANUEL

El "Libro del Emanuel" refiere la intervención de Isaías en una situación histórica bien
concreta. Los reyes de Damasco y Samaría, que soportan el peso de la dominación
asiria, forman una coalición para recuperar su independencia y tratan de comprometer
en esa aventura a Ajaz, rey de Judá. Como este se niega a participar de la liga
antiasiria, los aliados ponen sitio a Jerusalén. Su intención era destituir al rey de la
SY

dinastía davídica y entronizar en lugar de él a un usurpador (7. 6). Ante la amenaza de

Biblia Católica 1427


"Mira: esto ha tocado tus labios;

tu culpa ha sido borrada

O
y tu pecado ha sido expiado".

EM
8 Yo oí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?". Yo

respondí: "¡Aquí estoy: envíame!". 9 "Ve, me dijo; tú dirás a este pueblo: ‘Escuchen, sí, pero

D
sin entender; miren bien, pero sin comprender’. 10 Embota el corazón de este pueblo,

endurece sus oídos y cierra sus ojos, no sea

que vea con sus ojos


LS
y oiga con sus oídos,

que su corazón comprenda

y que se convierta y sane".


O

11 Yo dije: "¿Hasta cuándo, Señor?". Él respondió:


O

"Hasta que las ciudades queden devastadas, sin habitantes, hasta que las casas estén sin un

hombre y el suelo devastado sea una desolación. 12 El Señor alejará a los hombres y será
ST

grande el abandonoen medio del país.13 Y si queda una décima parte, ella, a su vez, será

destruida. Como el terebinto y la encina que, al ser abatidos,conservan su tronco talado, así

ese tronco es una semilla santa".


SY

Primer vaticinio de Isaías a Ajaz

Biblia Católica 1429


de Egipto, y a la abeja que está en el país de Asiria. 19 Ellos vendrán a posarse en los
barrancos escarpados,en las grietas de las rocas, sobre todos los matorrales y sobre todos los
abrevaderos.

20 Aquel día, el Señor rapará con una navaja, alquilada al otro lado del Río –con el rey de
Asiria–, la cabeza y el vello del cuerpo; y la navaja afeitará también la barba.

O
21 Aquel día, cada uno criará una ternera y dos ovejas; 22 y como darán leche en abundancia,
se comerá leche cuajada, porque todo el que quede en medio del país se alimentará con leche
cuajada y miel.

EM
23 Aquel día, todo lugar donde había mil plantas de vid, a un valor de mil siclos de plata, se
cubrirá de cardos y espinas. 24 Allí habrá que entrar con flechas y arco, porque todo el país
será cardos y espinas. 25 Y por temor a los cardos y espinas, tú ya no irás a todas esas
montañas que se escardaban con la azada: serán un lugar donde se sueltan los bueyes y que
es pisoteado por las ovejas.

El hijo de Isaías, presagio viviente

D
8 1 El Señor me dijo: "Toma una tabla bien grande y escribe sobre ella, con caracteres
comunes: Rápido Botín– Saqueo Veloz". 2 Yo puse como testigos fidedignos al sacerdote
Urías y a Zacarías, hijo de Baraquías. 3 Luego tuve relaciones con la profetisa, y ella concibió y
dio a luz un hijo. Entonces el Señor me dijo: "Llámalo con el nombre de Rápido Botín – Saqueo
Veloz, 4 porque antes de que el niño aprenda a decir ‘papá’ y ‘mamá’, las riquezas de
LS
Damasco y el botín de Samaría serán llevados ante el rey de Asiria".

La invasión asiria

5 El Señor me volvió a hablar otra vez, diciendo: 6 Porque este pueblo rehusa las aguas de

Siloé, que corren mansamente, y desfallece ante Resín y el hijo de Remalías, 7 por eso, el
O

Señor hace subir contra ellos las aguas torrenciales y caudalosas del Río –el rey de Asiria con

toda su gloria–. Él rebasará todos sus cauces, desbordará por todas sus orillas,\par 8 y pasará
O

por Judá, inundará, crecerá, llegará hasta el cuello.Y sus alas desplegadas abarcarán toda la

extensión de tu país, Emanuel.


ST

La presencia de Dios,garantía de victoria

9 ¡Tiemblen, pueblos, y espántense; presten atención, regiones lejanas de la tierra! ¡Cíñanse

las armas y espántense! ¡Cíñanse las armas y espántense! 10 Hagan un proyecto: ¡fracasará!
SY

Digan una palabra: ¡no se realizará! Porque

Biblia Católica 1431


consultar a los muertosen favor de los vivos,

20 para recibir instrucción y testimonio?".

Seguro que se expresan así

O
porque para ellos no despunta la aurora.

EM
Tiempos oscuros para Israel

21 La gente pasará por el país, abrumada

y hambrienta; y enfurecida por el hambre,

maldecirá a su rey y a su Dios. Volverá su

D
rostro hacia lo alto, 22 luego mirará a la

tierra, y sólo habrá aflicción y tinieblas,


LS
angustiosa oscuridad. Pero la tiniebla será

disipada, 23 porque ya no habrá

oscuridad allí donde reinaba la angustia.

La gran luz y el niño maravilloso


O

En un primer tiempo, el Señor humilló al país de Zabulón y al país de Neftalí, pero en el futuro
llenará de gloria la ruta del mar, el otro lado del Jordán, el distrito de los paganos.
O

9 1 El pueblo que caminaba en las tinieblas

ha visto una gran luz;


ST

sobre los que habitaban en el país de la oscuridad

ha brillado una luz.

2 Tú has multiplicado la alegría,


SY

has acrecentado el gozo;

Biblia Católica 1433


enemigos, 11 Arám al este, los filisteos por detrás, y ellos devoraron a Israel a boca llena. A

pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. 12 Pero el pueblo no ha

vueltoal que lo golpeaba, no ha buscado al Señor de los ejércitos. 13 Y el Señor arrancó a

O
Israel,en un sólo día, cabeza y cola, palmera y junco. 14 –El anciano y el noble son la cabeza,

el profeta, maestro de mentiras, es la cola–.15 Los guías de este pueblo lo extraviaron y los

EM
que se dejaron guiar,han sido devorados. 16 Por eso el Señor no perdona a sus jóvenes ni se

compadece de sus huérfanosy de sus viudas, porque todo este pueblo es impío y malvado y

toda boca profiere insensateces. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún

extendida.

D
17 Porque la maldad quema como el fuego, devora cardos y espinas, arde en las espesuras

del bosque, y el humo se alza en torbellinos. 18 Por el furor del Señor de los ejércitos se

incendia el país, y el pueblo es como pasto del fuego. Nadie se compadece de su hermano, 19
LS
cada uno devora la carne de su prójimo: corta a la derecha, y queda con hambre; devora a la

izquierda, y no se sacia. 20 Manasés devora a Efraím,Efraím a Manasés, y los dos juntos

acometen contra Judá. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún
O

extendida.

Contra los malos jueces10 1 ¡Ay de los que promulgan decretos inicuos y redactan
O

prescripciones onerosas, 2 para impedir que se haga justicia a los débiles y privar de su

derecho a los pobres de mi pueblo, para hacer de las viudas su presa y expoliar a los
ST

huérfanos! 3 ¿Qué harán ustedes el día del castigo,

cuando llegue de lejos la tormenta?

¿Hacia quién huirán en busca de auxilio


SY

y dónde depositarán sus riquezas?

Biblia Católica 1435


depredado toda la tierra, y no hubo nadie que batiera las alas

o abriera el pico para piar".

15 ¿Se gloría el hacha contra el leñador?

O
¿Se envanece la sierracontra el que la maneja?

¡Como si el bastón manejaraal que lo empuña

EM
y el palo levantara al que no es un leño!

16 Por eso el Señor de los ejércitos

hará que la enfermedad consuma su vigor

D
y dentro de su carne hará arder una fiebre,

como el ardor del fuego.

17 La Luz de Israel se convertirá en un fuego


LS
y su Santo en una llama,

que arderá y devorará sus zarzas

y sus espinas en un solo día.


O

18 La gloria de su bosque y su vergel,

la consumirá en cuerpo y alma,


O

como se va extinguiendo un agonizante;

19 y el resto de los árboles de su bosque


ST

será un número tan reducido

que un niño los podrá anotar.


SY

El pequeño resto

Biblia Católica 1437


28 llega hasta Aiat,

atraviesa Migrón,

deja su equipaje en Micmás.

O
29 Cruzan el desfiladero,

en Gueba pasan la noche,

EM
tiembla Ramá,

huye Guibeá de Saúl.

30 ¡Grita con toda tu voz, Bat Galím,

presta atención, Laisa,

D
respóndele, Anatot!

31 Se desbanda Madmená,

buscan refugio los habitantes de Guebím.


LS
32 Un día más, para hacer alto en Nob,

y él agitará su mano
O

hacia la montaña de la hija de Sión,

hacia la colina de Jerusalén.


O

33 ¡Miren! El Señor, el Señor de los ejércitos,

desgaja con ímpetu el ramaje:


ST

los árboles más altos son talados,

los más elevados, abatidos;

34 él corta con el hierro la espesuradel bosque,

y cae el Líbano con su esplendor.


SY

El reinado del nuevo David


Biblia Católica 1439
las naciones la buscarán

y la gloria será su morada.

O
11 Aquel día, el Señor alzará otra vezsu mano para rescatar al resto de su pueblo, a los que

hayan quedado de Asiria y de Egipto, de Patrós, de Cus, de Elám, de Senaar, de Jamat y de

EM
las costas del mar. 12 Él levantará un emblemapara las naciones, reunirá a los deportados de

Israel y congregará a los dispersos de Judá, desde los cuatro puntos cardinales. 13 Cesarán

los celos de Efraím y serán exterminados los opresores de Judá; Efraím no tendrá más celos

de Judá y Judá no hostigará más a Efraím. 14 Ellos se lanzarán a Occidente, hacia la cuesta

D
de los filisteos, y juntos despojarán a los hijos de Oriente; extenderán su mano sobre Edóm y

Moab y los amonitas estarán bajo su dominio. 15 El Señor secará el golfo del mar de Egipto y

agitará su mano contra el Río: con su soplo abrasador, lo dividirá en siete brazos, y hará que
LS
se lo pueda pasar en sandalias.

16 Habrá un camino para el resto de su pueblo, para lo que haya quedado de Asiria, como lo

hubo para Israel cuando subió del país de Egipto.


O

Canto de alabanza y acción de gracias12 1 Tú dirás en aquel día: Te doy gracias, Señor,

porque te habías irritado contra mí, pero se ha apartado tu ira y me has consolado. 2 Este es el
O

Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerzay mi

protección; él fue mi salvación. 3 Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la
ST

salvación. 4 Y dirán en aquel día: Den gracias al Señor,invoquen su Nombre, anuncien entre

los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre. 5 Canten al Señor porque ha

hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! 6 ¡Aclama y grita de
SY

alegría,habitante de Sión, porque es grande en medio de ti


el Santo de Israel!
Biblia Católica 1441
los violentos.

12 Haré a los mortales más escasosque el oro fino, a los hombres, más escasosque el oro de

Ofir. 13 Por eso, haré temblar los cielos, y la tierra se moverá de su sitio bajo el furor del Señor

O
de los ejércitos, en el día de su ira ardiente. 14 Entonces, como una gacela espantada y como

un rebaño al que nadie congrega, cada uno se volverá a su pueblo, cada uno huirá a su país.

EM
15 Todo el que sea descubierto,será traspasado, y el que sea apresado,caerá bajo la espada.

16 Sus niños pequeños serán estrelladosante sus ojos, sus casas saqueadasy sus mujeres

violadas. 17 ¡Miren! Yo suscito contra ellos a los medos, que no estiman la plata, ni les importa

el oro: 18 sus arcos acribillarán a los jóvenes, no se apiadarán del fruto de las entrañas ni

D
sentirán compasión por los niños. 19 Babilonia, hermosura de los reinos, gloria y orgullo de los

caldeos, soportará la misma catástrofe

que Dios envió a Sodoma y Gomorra. 20 Quedará despoblada para siempre, no la habitarán a
LS
lo largo de las generaciones; allí el árabe no plantará su carpa ni los pastores apacentarán sus

rebaños. 21 Allí se apacentarán las fieras del desierto y los búhos llenarán sus casas; allí

anidarán los avestruces y danzarán los sátiros; 22 las hienas aullarán en sus mansiones y los
O

chacales en sus palacios suntuosos. Su hora ya está por llegar y no serán prolongados sus

días.
O

El retorno del exilio

14 1 Porque el Señor tendrá compasión de Jacob y elegirá de nuevo a Israel, y los instalará en
ST

su propio suelo. Los extranjeros se unirán a ellos y serán agregados a la casa de Jacob. 2 Los
pueblos los acogerán y los llevarán a su lugar. La casa de Israel los poseerá como esclavos y
esclavas, en el suelo del Señor. Así harán cautivos a los que los habían hecho cautivos y
dominarán a sus tiranos.

Sátira contra el rey de Babilonia


SY

3 Y el día en que el Señor te haga descansar de tu pena y tu tormento, y de la dura


servidumbre a la que fuiste sometido, 4 entonarás esta sátira contra el rey de Babilonia. Tú
Biblia Católica 1443
masacrados, traspasados por la espada, son depositados sobre las piedras de la fosa. 20 Pero

tú no te unirás con ellosen una sepultura, porque has destruido tu país, has asesinado a tu

pueblo. ¡Nunca más será nombrada una raza de malhechores! 21 Preparen la masacre de los

O
hijos por los crímenes de sus padres; que no se levanten para adueñarse de la tierra y cubrir

de ciudades el mundo.

EM
Contra Babilonia

22 Yo me alzaré contra ellos –oráculo del Señor de los ejércitos– y extirparé de Babilonia el
nombre y el resto, el vástago y la posteridad –oráculo del Señor–. 23 La convertiré en
propiedad de erizos, en agua estancada, y la barreré con la escoba del exterminio –oráculo del
Señor de los ejércitos–.

D
Contra Asiria

24 El Señor de los ejércitos pronunció este juramento: "Sí, como lo he proyectado, así será;

como lo he planeado, así sucederá.


LS
25 Yo haré pedazos a Asiria en mi tierra y la pisotearé sobre mis montañas; su yugo será

quitado de encima de ellos y su carga se apartará de sus espaldas". 26 Esta es la decisión

tomada contra toda la tierra; esta es la mano extendida contra todas las naciones. 27 Si el
O

Señor de los ejércitosha tomado una decisión, ¿quién la hará fracasar? Su mano está

extendida: ¿quién la hará volver atrás?


O

Amenaza contra Filistea

28 El año de la muerte del rey Ajaz se pronunció este oráculo:


ST

29 No te alegres, Filistea entera,

porque se ha quebrado la vara que te golpeaba:

de la raíz de la serpiente saldrá una víbora

y su fruto será una serpiente voladora.


SY

30 Los pobres pacerán en mi pradera


Biblia Católica 1445
sobre sus techos y en sus plazas

todos lanzan gemidos,

deshechos en llanto.

O
4 Gritan Jesbón y Elealé

hasta en Iahás se hace oír su voz.

EM
Por eso se estremecen las entrañasde Moab, hasta su alma se estremece. 5 Mi corazón grita

por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la

gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim se lanza un grito desgarrador. 6 Porque las

aguas de Nimrím son una desolación: el pasto está seco, la hierba consumida,ya no existe el

D
verdor. 7 Por eso se llevan más alládel torrente de los Sauces lo que han podido ahorrar y sus

reservas. 8 Porque el clamor va recorriendo el territorio de Moab: sus alaridos llegan hasta
LS
Eglaim, sus alaridos llegan a Beer Elím; 9 porque las aguas de Dimónestán llenas de sangre.

Pero yo añadiré a las desgraciasde Dimón un león para los fugitivos de Moab,
para el resto de Admá.

Pedido de asilo de los moabitas a Judá


O

16 1 Envíen un corderode parte del soberano del país,

desde la Roca, por el desierto,


O

a la montaña de la hija de Sión.

2 Como un pájaro espantado,


ST

como nidada dispersa,

así estarán las hijas de Moab

en los vados del Arnón.


SY

3 Presenta un plan,

Biblia Católica 1447


vergeles; ya no hay en las viñas ni gritos ni aclamaciones; nadie pisa el vino en los lagares,

han cesado los cantos de la vendimia. 11 Por eso, mis entrañas vibran como una lira por

Moab, y mi corazón, por Quir Jaréset. 12 Por más que Moab se presente y se fatigue en los

O
lugares altos, por más que vaya a su santuario a orar, no le valdrá de nada. 13 Esta es la

palabra que el Señor pronunció hace tiempo sobre Moab. 14 Y ahora,

EM
así habla el Señor: "Dentro de tres años, computados como los años de un

mercenario, la gloria de Moab será envilecida, a pesar de su inmensa muchedumbre:

D
no quedará más que un poco, muy poco, casi nada".

Oráculo sobre Damasco y Efraím


LS
17 1 Oráculo sobre Damasco.¡Miren! Damasco ya no será una ciudad,

se ha convertido en un montón de ruinas.

2 Sus poblaciones, abandonadas para siempre,


O

serán para los rebaños:

allí pacerán sin que nadie los moleste.


O

3 Efraím perderá su plaza fuerte

y Damasco, la realeza.
ST

El resto de Arám tendrá la misma suerte

que la gloria de los hijos de Israel

–oráculo del Señor de los ejércitos–.

4 Aquel día, disminuirá la gloria de Jacob


SY

y enflaquecerá la gordura de su cuerpo.


Biblia Católica 1449
que rugen como rugen los mares!

¡Ese bramido de naciones,

que braman como las aguas encrespadas!

O
13 Él los amenaza, y huyen bien lejos,

empujados como pajapor el viento de las montañas,

EM
como la flor del cardo por el vendaval.

14 ¡Al atardecer, sobreviene el espanto,

antes del amanecer, ya no existen más!

Esta es la parte de los que nos despojan

D
y la suerte de los que nos saquean.

Oráculo sobre Etiopía18 1 ¡Ah, país del zumbido de alas, más allá de los ríos de Cus, 2 que
LS
envías emisarios por mar, en canoas de junco, sobre las aguas! Vayan, mensajeros veloces, a

una nación esbelta, de tez bronceada, a un pueblo temible de cerca y de lejos, a una nación

vigorosa y dominadora, cuyo país está surcado de ríos. 3 ¡Habitantes del mundo entero, y
O

ustedes, los que pueblan la tierra: cuando se alce el estandarte, observen, cuando suene la

trompeta, escuchen! 4 Porque así me ha hablado el Señor: Yo observaré impasible en mi


O

puesto, como el calor ardiente y deslumbrante, como nube de rocíoen el calor de la cosecha. 5

Porque antes de la cosecha,acabada la floración, cuando la flor se convierte en un racimo que


ST

madura, se cortan los pámpanos con la podadora, se arrancan y se quitan los sarmientos. 6

Todos ellos serán abandonados a las aves de rapiña en las montañas


y a las fieras de la tierra:

las aves de rapiña pasarán allí el verano


SY

y todas las fieras de la tierra, el invierno.


Biblia Católica 1451
arrasadas y desaparecerán. 8 Gemirán los pescadores, los que arrojan el anzuelo en el

Niloestarán de duelo, y desfallecerán los que echan la redsobre las aguas. 9 Los que trabajan

el linoquedarán defraudados, las cardadoras y los tejedoresse pondrán lívidos, 10 sus

O
tejedores se sentirán acongojados y todos los asalariados, afligidos. 11 ¡Qué necios son los

príncipes de Soán! ¡Los más sabios consejeros del Faraón forman un consejo de estúpidos!

EM
¿Como pueden ustedes decir al Faraón: "Yo soy hijo de sabios, hijo de antiguos reyes"? 12

¿Dónde están tus sabios? ¡Vamos, que te anuncien

y te den a conocer lo que el Señor de los ejércitos ha proyectado contra Egipto! 13 ¡Se han

enloquecido los príncipesde Soán, se ilusionan los príncipes de Nof, los dignatarios de sus

D
tribus han extraviado a Egipto! 14 El Señor ha derramado en medio de ellos un espíritu de

vértigo, y ellos extravían a Egiptoen todo lo que emprende, como pierde pie el borrachocuando

vomita. 15 Y no será para provecho de Egipto nada de lo que hagan la cabeza y la cola, la
LS
palmera y el junco.
O

La conversión de Egipto y de Asiria

16 Aquel día, los egipcios serán como mujeres: temblarán y estarán aterrorizados ante la mano
amenazadora del Señor de los ejércitos, que él agitará contra ellos. 17 La tierra de Judá será el
O

espanto de Egipto: cada vez que se la mencione, Egipto temblará a causa del designio que el
Señor ha proyectado contra él.

18 Aquel día, habrá en la tierra de Egipto cinco ciudades que hablarán la lengua de Canaán y
ST

jurarán por el Señor de los ejércitos; una de ellas se llamará Ciudad del Sol.

19 Aquel día, habrá un altar para el Señor en medio del país de Egipto, y una estela para el
Señor junto a la frontera. 20 Esto servirá de señal y de testimonio para el Señor de los ejércitos
en el país de Egipto. Cuando ellos clamen al Señor a causa de sus opresores, él les enviará un
salvador y un defensor, para que los libre. 21 El Señor se dará a conocer a los egipcios, y los
egipcios conocerán al Señor en aquel día. Lo servirán con sacrificios y oblaciones; harán votos
SY

al Señor y los cumplirán. 22 El Señor herirá a Egipto, pero sólo para sanarlo. Ellos se volverán

Biblia Católica 1453


puesto de guardia, estoy alerta toda la noche. 9 ¡Miren, llegan hombres montados, parejas de

jinetes!". Luego retoma la palabra y dice: "¡Ha caído, ha caído Babilonia, y todas las estatuas

de sus dioses se han hecho añicos contra el suelo!". 10 ¡Pueblo mío, trillado y aventado en la

O
era, lo que oí del Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, te lo he anunciado!

Oráculo sobre Dumá

EM
11 Oráculo sobre Dumá.

Alguien me grita desde Seír:

"Centinela, ¿cuánto queda de la noche?

Centinela, ¿cuánto queda de la noche?".

D
12 El centinela responde:

"Llega la mañana y de nuevo la noche.


LS
Si quieren preguntar, pregunten; vengan

otra vez".

Oráculo sobre las tribus árabes


O

13 Oráculo en la estepa. Entre las malezas, en la estepa, ustedes pasarán la noche, caravanas

de los dedanitas. 14 Lleven agua al encuentro de los sedientos, habitantes del país de Temá,
O

salgan a recibir con pan a los fugitivos. 15 Porque ellos huyen ante las espadas, ante la

espada desenvainada, ante el arco tendido, ante el encarnizamiento del combate. 16 Porque
ST

así me ha hablado el Señor: "Dentro de un año, computado como los

años de un mercenario, se habrá terminado toda la gloria de Quedar. 17 Y el resto


SY

Biblia Católica 1455


el Señor de los ejércitos convocaba al llanto y al luto, a raparse la cabeza y vestirse de sayal;

13 en cambio, hay gozo y alegría, se matan bueyes y se degüellan ovejas, se come carne y se

bebe vino: "¡Comamos y bebamos,porque mañana moriremos!". 14 El señor de los ejércitosse

O
ha revelado a mi oído: No, esta falta no les será expiada hasta que ustedes mueran, dice el

Señor de los ejércitos.

EM
Contra Sebná, el mayordomo de palacio

15 Así habla el Señor de los ejércitos: "Ve a encontrarte con ese intendente,

Sebná, el mayordomo de palacio, 16 que talla su sepulcro en la altura y se cava una morada

en la roca. ¿Qué tienes y a quién tienes aquí, para tallarte aquí un sepulcro? 17 Mira que el

D
Señor te arroja de un solo golpe, hombre fuerte; te envuelve bien envuelto, 18 te ata fuerte

como un ovillo y te arroja como una bola a un país de vastas dimensiones.Allí morirás, y allí

irán a parar los carruajes que eran tu gloria, ¡tú, deshonra de la casa de tu señor! 19 Yo te
LS
derribaré de tu sitial y te destituiré de tu cargo. 20 Y aquel día, llamaré a mi servidor Eliaquím,

hijo de Jilquías; 21 lo vestiré con tu túnica, lo ceñiré con tu faja, pondré tus poderes en su

mano, y él será un padrepara los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.


O

22 Pondré sobre sus hombros

la llave de la casa de David:


O

lo que él abra, nadie lo cerrará;

lo que él cierre, nadie lo abrirá.


ST

23 Lo clavaré como una estaca

en un sitio firme,

y será un trono de gloria

para la casa de su padre.


SY

24 De él estará suspendida
Biblia Católica 1457
tierra? 9 Lo ha concebido el Señor de los ejércitos, para envilecer la soberbia de todo

esplendor, para humillar a los grandes de la tierra. 10 Cultiva tu tierra, hija de Tarsis, como a lo

largo del Nilo: ¡el puerto no existe más! 11 Él ha extendido su mano sobre el mar, ha hecho

O
temblar los reinos; el Señor ha ordenado a Canaán que destruya sus fortalezas. 12 Él ha dicho:

"¡No te regocijarás nunca más, virgen violada, hija de Sidón!". Levántate y emigra a Quitím,

EM
aunque tampoco allí tendrás descanso. 13 Mira el país de los caldeos, ese pueblo que ya no

existe; Asiria lo destinó a las fieras del desierto: levantaron sus torres de asalto, demolieron sus

palacios, lo redujeron a escombros.


14 ¡Giman, naves de Tarsis,

D
porque su fortaleza ha sido devastada!

15 Aquel día, Tiro será olvidada durante setenta años, que es la duración de la vida de un rey.
Al cabo de setenta años, a Tiro le sucederá como en la canción de la prostituta:

16 "¡Toma la cítara,
LS
recorre la ciudad,

prostituta olvidada!

Toca bien, canta mucho,


O

para que se acuerden de ti".

17 Al cabo de setenta años, el Señor visitará a Tiro. Ella volverá a su antiguo comercio, y se
O

prostituirá con todos los reinos de la tierra, sobre la superficie del suelo.18 Pero sus ganancias
y sus salarios serán consagrados al Señor. No serán acumulados ni atesorados: serán para los
que habitan delante del Señor, a fin de que coman hasta saciarse y se atavíen
espléndidamente.
ST

APOCALIPSIS DE ISAÍAS

Los capítulos 24-27 forman una sección aparte dentro del libro de Isaías, compuesta
después del exilio por los continuadores de su mensaje. Con las imágenes y los
símbolos propios del estilo apocalíptico, estos poemas e himnos litúrgicos anuncian la
SY

instauración del Reino de Dios, después del Juicio de las naciones y de la victoria del
Señor sobre todas las fuerzas del mal. La "ciudad del caos" se derrumbará (24. 10) y en

Biblia Católica 1459


La salvación de un resto

13 Sí, en medio de la tierra,entre las naciones, sucederá lo que pasa con el olivo, cuando se

bajan a golpes las aceitunas,

O
o cuando todavía quedan unos racimos, una vez acabada la vendimia.

14 Ellos elevan la voz, gritan de alegría, aclaman desde el ponientela majestad del Señor. 15

EM
Por eso en el orientese glorifica al Señor, y en las costas del mar, el nombre del Señor, Dios de

Israel. 16 Desde el confín de la tierraoímos cantar: "¡Gloria al Justo!".

El juicio y la victoria del Señor

Pero yo digo: "¡Desfallezco, desfallezco! ¡Ay de mí!". Los traidores traicionan, los traidores

D
perpetran traiciones. 17 ¡Terror, fosa y red, contra ti, habitante de la tierra! 18 El que huya del

grito de terror, caerá en la fosa; el que suba del fondo de la fosa quedará atrapado en la red.

Porque están abiertas las compuertasde lo alto y tiemblan los cimientos de la tierra. 19 ¡La
LS
tierra se quiebra, se resquebraja, la tierra se parte, se parte en pedazos, se mueve, se

conmueve la tierra!
20 La tierra se tambaleacomo un borracho
O

y se sacude como una cabaña.

Tanto le pesa su pecado


O

que cae y no se alzará nunca más.

21 Aquel día, el Señor pedirá cuenta


ST

al ejército de lo alto, en la altura,

y a los reyes de la tierra, sobre la tierra.

22 Ellos serán reunidos,reunidos en un calabozo,

recluidos en una prisión,


SY

y después de muchos díastendrán que dar cuenta.


Biblia Católica 1461
el Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros, y borrará sobre toda la tierra el oprobio de

su pueblo, porque lo ha dicho él, el Señor. 9 Y se dirá en aquel día: "Ahí está nuestro Dios, de

quien esperábamos la salvación: es el Señor, en quien nosotros esperábamos; ¡alegrémonos y

O
regocijémonosde su salvación!".

La humillación de Moab

EM
10 Porque la mano del Señor se posará sobre esta montaña,

pero Moab será pisoteado en su suelo,

como se pisotea la paja en el estercolero.

11 En medio de esto, extenderá sus manos,

D
como las extiende el nadador para nadar;

pero el Señor aplastará su orgullo,

a pesar del esfuerzo de sus manos.


LS
12 Los baluartes inaccesibles de tus murallas,

los derribó, los abatió,

los echó por tierra hasta el polvo.


O

Canto de victoria

26 1 Aquel día, se entonará este canto en el país de Judá:


O

Tenemos una ciudad fuerte, el Señor le ha puesto como salvaguardia muros y antemuros. 2

Abran las puertas, para que entre una nación justa, que se mantiene fiel. 3 Su carácter es
ST

firme, y tú la conservas en paz, porque ella confía en ti. 4 Confíen en el Señor para siempre,

porque el Señor es una Roca eterna. 5 Él doblegó a los que habitabanen la altura, en la ciudad

inaccesible; la humilló hasta la tierra, le hizo tocar el polvo. 6 Ella es pisoteada por los pies del
SY

pobre, por las pisadas de los débiles.

Biblia Católica 1463


rocío es un rocío de luz, y la tierra dará vida a las Sombras.

El castigo de los habitantes de la tierra


20 ¡Ve, pueblo mío,entra en tus habitaciones

y cierra tus puertas por dentro;

O
escóndete por un instante,

hasta que pase la ira!

EM
21 Porque el Señor sale de su morada

para pedir cuenta de su iniquidad

a los habitantes de la tierra:

D
la tierra pondrá al descubiertola sangre derramada

y ya no cubrirá a sus muertos.

El castigo de Leviatán
LS
27 1 Aquel día, el Señor castigarácon su espada bien templada,

grande y fuerte,

a Leviatán, la Serpiente huidiza,


O

a Leviatán, la Serpiente tortuosa,

y matará al Dragón que está en el mar.


O

El canto de la viña

2 Aquel día, canten a la viña deliciosa:


ST

3 Yo, el Señor, soy su guardián,

la riego constantemente;

para que nadie le haga daño,

la cuido día y noche.


SY

4 Ya no estoy enojado:
Biblia Católica 1465
ustedes, israelitas, serán espigados uno por uno. 13 Aquel día, sonará la gran trompeta, y

vendrán los que estaban perdidosen el país de Asiria y los desterrados en el país de Egipto,

para adorar al Señor sobre la santa Montaña, en Jerusalén.

O
ORÁCULOS SOBRE ISRAEL Y JUDÁ

En el 705 a. C., al morir el rey de Asiria Sargón II, lo sucede en el trono su hijo
Senaquerib. Los pueblos vasallos aprovechan esta oportunidad para sublevarse, y la

EM
rebelión se extiende hasta Siria y Palestina. Ezequías, rey de Judá, no sólo se pliega a
ella, sino que asume el liderazgo de la insurrección.
Él envía mensajeros a Egipto para negociar un tratado (30. 1-7) y organiza la defensa
de Jerusalén (2 Crón. 32. 1-8). Una vez más, Isaías se opone tenazmente a esas
alianzas políticas y militares (31. 1). Apoyarse en las armas de Egipto es una grave falta
de confianza en el poder de Dios. Asiria es un instrumento en las manos del Señor para
castigar los pecados de los pueblos: cuando haya cumplido su misión, desaparecerá

D
como los demás imperios de la tierra.

Pero las palabras de Isaías encontraron poco eco en el rey y sus consejeros. ¿No era
acaso más prudente confiar en la caballería de Egipto que depositar toda la confianza
en el Señor? Sin embargo, los hechos dieron la razón al profeta. Egipto fue derrotado y
LS
Judá tuvo que someterse al poder de los asirios. Ezequías pagó un pesado tributo y
Jerusalén fue sitiada. Entonces Isaías asumió una nueva actitud. Frente a la arrogancia
del invasor, sus oráculos predicen la caída de Asiria y reconfortan a Judá con un
mensaje de salvación (30. 27-33; 31. 8-9).

La caída de Samaría28 1 ¡Ay de la soberbia corona de los ebrios de Efraím, y de la flor


O

marchita que lucen como adorno, sobre lo alto del valle fértil! ¡Ay de ustedes, los volteados por

el vino! 2 Miren, el Señor tiene a un hombre fuerte y poderoso: como tormenta de granizoy
O

tempestad arrasadora, como tormenta de aguas impetuosas, torrenciales, él lo echa todo por

tierra violentamente. 3 Con ambos pies será pisoteada la soberbia corona de los ebrios de
ST

Efraím. 4 Y la flor marchita que lucen como adorno, sobre lo alto del valle fértil, será como una

breva antes del verano: el primero que la ve,

apenas la tiene en la mano, se la traga. 5 Aquel día, el Señor de los ejércitos será una
SY

espléndida corona y una diadema de gloria para el resto de su pueblo; 6 inspirará la justicia a

Biblia Católica 1467


que está en Jerusalén.

15 Ustedes dicen: "Hemos hechouna alianza con la Muerte, hemos establecido un pacto con el

O
Abismo.Cuando pase el flagelo desencadenado, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la

mentira un refugio y nos hemos amparado en el engaño". 16 Por eso, así habla el Señor: Miren

EM
que yo pongo una piedra en Sión, una piedra a toda prueba, una piedra angular, escogida,bien

cimentada: el que tenga fe no vacilará. 17 Yo usaré el derecho como medida y la justicia como

plomada. El granizo barrerá el refugio de la mentira y las aguas inundarán el escondite. 18 La

alianza que hicieron con la Muerteserá anulada y no se mantendrá el pacto con el

D
Abismo.Cuando pase el flagelo desencadenado,serán aplastados: 19 los arrollará cada vez

que pase, porque pasará una mañana tras otra,de día y de noche, y será algo terrible

comprender el mensaje. 20 El lecho será demasiado cortopara estirarse, la manta demasiado


LS
estrechapara envolverse. 21 ¡Sí, el Señor se alzarácomo en el monte Parasím,

se enfurecerá como en el valle de Gabaón,

para realizar su obra, una obra extraña,


O

para ejecutar su tarea, una tarea inaudita!

22 Por lo tanto, dejen de burlarse,


O

no sea que se aprieten más las ataduras,

porque es un decreto de exterminioel que yo escuché


ST

de parte del Señor de los ejércitos

contra todo el país.


SY

La parábola del agricultor

Biblia Católica 1469


y levantaré contra ti torres de asalto.

4 Abatida, hablarás desde la tierra

y tu palabra saldrá débilmente del polvo;

O
tu voz vendrá de la tierra,como la de un espectro,

y tu palabra será un susurrodesde el polvo.

EM
5 Pero el tropel de tus adversarios

quedará reducido a polvo,

y el tropel de los tiranos

será como paja que se lleva el viento.

D
De repente, en un instante,

6 serás visitada por el Señor de los ejércitos,


LS
con trueno, fragor y gran estruendo,

huracán, tempestad y llama de fuegodevorador.

7 Pasará como un sueño,una visión nocturna,

el tropel de todas las naciones


O

que atacaban a Ariel,

todos los que combatían contra ella y su fortaleza


O

y la tenían cercada.

8 Como el hambriento sueña que come,


ST

y se despierta con el estómago vacío;

como el sediento sueña que bebe,

y se despierta exhausto,con la garganta seca,


SY

así le sucederá al tropelde todas las naciones

Biblia Católica 1471


de los que actúan en la oscuridad

y dicen: "¿Quién nos ve y quién nos conoce?".

16 ¡Qué desatino el de ustedes!

O
¿Acaso se puede pensar

que el alfarero es igual al barro

EM
para que la obra diga al que la hizo:

"No me ha hecho él",

y la vasija diga de su alfarero:

"No entiende nada"?

D
Perspectivas de salvación

17 ¿No falta poco, muy poco tiempo, para que el Líbano se vuelva un vergel y el vergel
LS
parezca un bosque? 18 Aquel día, los sordos oirán las palabras del libro, y verán los ojos de

los ciegos, libres de tinieblas y oscuridad. 19 Los humildes se alegrarán más y másen el Señor

y los más indigentes se regocijaránen el Santo de Israel. 20 Porque se acabarán los tiranos,
O

desaparecerá el insolente, y serán extirpados los que acechanpara hacer el mal, 21 los que

con una palabrahacen condenar a un hombre,


O

los que tienden trampasal que actúa en un juicio, y porque sí no más perjudican al justo. 22 Por

eso, así habla el Señor, el Dios de la casa de Jacob, el que rescató a Abraham: En adelante,
ST

Jacob no se avergonzará ni se pondrá pálido su rostro. 23 Porque, al ver lo que hagoen medio

de él, proclamarán que mi Nombre es santo, proclamarán santo al Santo de Jacob y temerán al

Dios de Israel. 24 Los espíritus extraviadosllegarán a entender y los recalcitrantes aceptarán la


SY

enseñanza.

Biblia Católica 1473


9 Porque este es un pueblo en rebeldía,

son hijos mentirosos, hijos que no quieren escuchar la enseñanza del Señor. 10 Ellos dicen a

los videntes: "¡No tengan visiones!", y a los profetas: "¡No nos vaticinen la verdad! ¡Háblennos

O
de cosas agradables,tengan visiones ilusorias! 11 ¡Apártense del camino, desvíense del

sendero, dejen de ponernos por delante al Santo de Israel!". 12 Por eso, así habla el Santo de

EM
Israel: Porque ustedes desprecian esta palabra y confían en lo que es tortuoso y retorcido,

para tener donde apoyarse, 13 por eso, esta falta será para ustedes como una grieta

amenazadora que se va agrandando en un muro elevado,y de pronto, en un instante,

sobreviene el derrumbe; 14 o como se quiebra una vasija de alfarero

D
hecha añicos sin piedad, sin que se encuentre entre sus pedazos ni un trozo para sacar fuego

del brasero

o para extraer agua del aljibe. 15 Porque así habla el Señor,el Santo de Israel: En la
LS
conversión y en la calma está la salvación de ustedes; en la serenidad y la confianza está su

fuerza. ¡Pero ustedes no lo han querido!16 Ustedes dijeron:"¡No, huiremos a caballo!". Está

bien, tendrán que huir. "¡Cabalgaremos velozmente!". Está bien, sus perseguidoresserán más
O

veloces. 17 Ante la amenaza de uno solo,temblarán mil; ante la amenaza de cinco, ustedes

huirán, hasta que sean dejados como un mástil en la cumbre de una montaña, como señal
O

sobre una colina.

La conversión y la prosperidadfutura de Jerusalén


ST

18 A pesar de todo, el Señor espera para apiadarse de ustedes; a pesar de

todo, él se levantará para tenerles compasión:

porque el Señor es un Dios de justicia.


SY

¡Felices todos los que esperan en él!

Biblia Católica 1475


que golpeará con el bastón;

32 y cada vez que pase la vara vengadora

que el Señor descargará contra ella,

irá acompañada de tamboriles y cítaras,

O
en los combates que el Señorentablará con ella,

blandiendo su brazo.

EM
33 Porque la hoguera está preparadahace tiempo,

está dispuesta también para el rey:

se ha hecho una pira profunda y ancha,

D
con fuego y leña en abundancia,

y el soplo del Señor la encenderá

como un torrente de azufre.


LS
Inutilidad de la alianza con Egipto

31 1 ¡Ay de los que bajan a Egipto para pedir ayuda,y buscan apoyo en los caballos!

Ellos confían en los carros,porque son numerosos, y en los jinetes, porque son muy fuertes,
O

pero no miran al Santo de Israel ni consultan al Señor. 2 Sin embargo, él también es sabio:

hace venir la desgraciay no revoca su palabra, se levanta contra la casa de los malvados y
O

contra la ayuda de los malhechores. 3 Los egipcios son hombres y no dioses, sus caballos son

carne y no espíritu. Cuando el Señor extienda su mano, tropezará el que ayuda, y caerá el que
ST

es ayudado, y todos juntos desaparecerán.

El combate del Señor en favor de Jerusalén

4 Porque así me ha hablado el Señor: Como gruñe el león


SY

o el cachorro de león sobre su presa, cuando se llama contra éla todos los pastores, sin

Biblia Católica 1477


como un reparo contra la tormenta,

como una corriente de aguaen suelo árido,

como la sombra de un peñascoen tierra reseca. 3 No se obnubilarán los ojos de los que ven y

O
los oídos de los que oyenestarán atentos; 4 el irreflexivo aprenderá a comprender y la lengua

tartamuda hablarácon soltura y claridad. 5 Ya no se llamará noble al necio ni se dará al

EM
sinvergüenzaun título honorífico.

El comportamiento del necio y del noble

6 Porque el necio dice necedadesy su corazón maquina el mal, para proceder con impiedad y

proferir aberraciones contra el Señor, para dejar al hambrientocon el estómago vacío y privar

D
de bebida al sediento. 7 En cuanto al sinvergüenza,usa malas artes, no planea más que

infamias, para arruinar a los indigentes con engaños, cuando el pobre reclama su derecho. 8 El

hombre noble, en cambio,piensa noblemente y se mantiene firme en su nobleza.


LS
Contra las mujeres indolentes

9 ¡De pie, mujeres indolentes, escuchen mi voz!

¡Presten oído a mi palabra, mujeres demasiado confiadas! 10 Dentro de un año y unos días,
O

ustedes temblarán, mujeres confiadas, porque terminará la vendimia y no llegará la cosecha.

11 ¡Tiemblen, indolentes, estremézcanse, confiadas, desvístanse, desnúdense, cíñanse la


O

cintura! 12 Laméntense por los campos, por los campos deliciosos, por las viñas fértiles, 13 por

el suelo de mi pueblo, porque crecerán espinas y zarzas en todas las casas felices de la ciudad
ST

alegre. 14 Sí, la ciudadela ha quedado desierta y la ciudad tumultuosa, abandonada. Ofel y la

Torre de guardia serán madrigueras para siempre, delicia de los asnos salvajes, pastizal para

los rebaños...
El reino futuro de la justicia y la paz
SY

15...hasta que sea infundido en nosotros


Biblia Católica 1479
oruga, se recoge el botín; se abalanzan sobre él,como una bandada de langostas.5 El Señor

es sublimeporque habita en las alturas: él llena a Sión con el derecho y la justicia, 6 él será la

seguridad de tus días. La sabiduría y la cienciason la riqueza salvadora; el temor del Señor,

O
ese es su tesoro.

La intervención del Señor en medio de la desolación

EM
7 La gente de Ariel grita por las calles, los mensajeros de pazlloran amargamente. 8 Los

senderos están desolados, nadie transita por los caminos. Se ha roto la alianza,se rechaza a

los testigos, no se tiene en cuenta a nadie. 9 La tierra está de duelo y desfallece, el Líbano

pierde el color y se marchita, el Sarón se ha convertido en una estepa, el Basán y el Carmelo

D
se deshojan. 10 "Ahora me levantaré, dice el Señor,

ahora me erguiré,

ahora me alzaré.
LS
11 Ustedes han concebido heno

y darán a luz paja;

mi soplo es un fuego que los va a devorar.


O

12 Los pueblos serán calcinados,

como espinas cortadas,arderán en el fuego.


O

13 Los que están lejos,escuchen lo que hice;

los que están cerca,reconozcan mi poder".


ST

Condiciones para librarse del Juicio divino

14 Están aterrados en Sión los pecadores, un temblor invade a los impíos: "¿Quién de
SY

nosotros habitaráen un fuego devorador? ¿Quién de nosotros habitaráen una hoguera

Biblia Católica 1481


visión del desierto transformado milagrosamente, por el que pasan los israelitas en su
marcha hacia Jerusalén.

El juicio de las naciones34 1 ¡Acérquense, naciones, para oír;pueblos, presten atención!

¡Escuche la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todo lo que él produce! 2 Porque el

O
Señor está irritadocontra todas las nacionesy enfurecido contra todos sus ejércitos: los ha

consagrado al exterminio, los ha destinado a la matanza. 3 Sus víctimas son arrojadas afuera,

EM
de sus cadáveres sube el hedor, y con su sangre se disuelven las montañas. 4 Se diluye todo

el ejército del cielo, los cielos son enrollados como un pliego, y todo su ejército se marchita

como se marchita el follaje de la vid, como cae marchita la hoja de la higuera.

El castigo de Edóm

D
5 Porque mi espada se abrevó en el cielo: miren cómo baja sobre Edóm, sobre el pueblo que

he condenado al juicio.6 La espada del Señor está llena de sangre, impregnada de grasa, de la

sangre de corderos y chivos, de la grasa de riñones de carneros. Porque el Señor tiene un


LS
sacrificio en Bosrá, una gran matanza en el país de Edóm. 7 Caen los búfalos con los terneros

cebados, los novillos con los toros: su tierra se abreva con sangre, su suelo se impregna de

grasa. 8 Porque es un día de venganzapara el Señor, un año de desquite para la causa de


O

Sión.

9 Sus torrentes se transformarán en resina y su suelo en azufre; su tierra se convertirá en


O

resina ardiente, 10 que no se extinguiráni de día ni de noche: la humareda subirá

incesantemente. Quedará desierta de generación en generación, nunca más pasará nadie por
ST

allí. 11 Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo habitarán allí. Se

extenderá sobre ella la plomada del caosy el nivel del vacío. 12 Los nobles no proclamarán

más un rey y todos sus príncipes serán aniquilados. 13 En sus palacios crecerán zarzas, en
SY

sus fortalezas, ortigas y espinas; será una morada de chacales, una guarida de avestruces. 14

Biblia Católica 1483


3 Fortalezcan los brazos débiles,

robustezcan las rodillas vacilantes;

4 digan a los que están desalentados:

O
"¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo

viene a salvarlos". 5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de

EM
los sordos; 6 entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de

júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa; 7 el páramo se convertirá

en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los

chacales será un paraje de caña y papiros. 8 Allí habrá una senda y un camino que se llamará

D
"Camino santo". No lo recorrerá ningún impuro ni los necios vagarán por él; 9 no habrá allí

ningún león ni penetrarán en él las fieras salvajes. Por allí caminarán los redimidos, 10

volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo,
LS
coronados de una alegría perpetua:

los acompañarán el gozo y la alegría,

la tristeza y los gemidos


O

se alejarán.

APÉNDICE HISTÓRICO
O

El siguiente epílogo en prosa reproduce con algunas variantes el relato de 2 Rey. 18. 13
- 20. 19. Los discípulos de Isaías recogieron aquel relato y lo incluyeron en la colección
de sus escritos, para ofrecer un cuadro completo de las palabras y la actividad del
profeta.
ST

La invasión asiria y amenazas de Senaquerib contra Jerusalén

36 1 El decimocuarto año del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas las
ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas. 2 Desde Laquis, el rey de Asiria envió a
Jerusalén, donde estaba Ezequías, al copero mayor acompañado de una fuerte escolta. Este
SY

se apostó junto al canal de la piscina superior, sobre la senda del campo del Tintorero. 3
Eliaquím, hijo de Jilquías, el mayordomo de palacio, salió a su encuentro, con Sebná, el

Biblia Católica 1485


Amós: 3 "Así habla Ezequías: Hoy es un día de angustia, de castigo y de oprobio, porque los
hijos están a punto de nacer, pero no hay fuerza para darlos a luz. 4 Tal vez el Señor, tu Dios,
escuche las palabras del copero mayor, a quien el rey de Asiria, su señor, envió para insultar al
Dios viviente, y el Señor tu Dios, lo castigue por las palabras que ha escuchado. Eleva
entonces una plegaria por el resto que todavía subsiste".

5 Los servidores del rey Ezequías fueron a ver a Isaías, 6 y este les dijo: "Díganle a su señor:

O
Así habla el Señor: No temas por las palabras que has oído y con las que me ultrajaron los
lacayos del rey de Asiria. 7 Yo mismo pondré un espíritu en él y, apenas oiga una noticia,
regresará a su país; y yo lo haré caer bajo la espada en su propio país".

EM
8 El copero mayor regresó y se encontró con el rey de Asiria, que estaba atacando a Libná. Él
había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, 9 al recibir esta noticia acerca de
Tirjacá, rey de Cus: "Se ha puesto en campaña para combatirte".
Nuevas amenazas de Senaquerib contra Jerusalén

Al oír esto, Senaquerib envió mensajeros a Ezequías para decirle: 10 "Háblenle así a
Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, haciéndote pensar que

D
Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria. 11 Tú has oído, seguramente, lo que
hicieron los reyes de Asiria a todos los países, al consagrarlos al exterminio total. ¿Y tú te vas
a librar? 12 ¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a
Gozán, Jarán, Résef, y a la gente de Edén que está en Telasar? 13 ¿Dónde están el rey de
Jamat, el rey de Arpad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, el de Hená y el de Ivá?".
LS
14 Ezequías tomó la carta de manos de los mensajeros y la leyó. Después subió a la Casa del
Señor, la desplegó delante del Señor 15 y oró al Señor, diciendo: 16 "Señor de los ejércitos,
Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos
de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra. 17 Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos,
Señor, y mira. Escucha todas las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al
Dios viviente. 18 Es verdad, Señor, que los reyes de Asiria han arrasado todas las naciones y
O

sus territorios. 19 Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de
las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer. 20
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, ¡sálvanos de su mano, y que todos los reinos de la tierra
reconozcan que tú sólo, Señor, eres Dios!".
O

Oráculo del Señor contra Senaquerib

21 Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: Así habla el Señor, Dios de Israel: Tú me
ST

has dirigido una súplica acerca de Senaquerib, rey de Asiria. 22 Esta es la palabra que el
Señor ha pronunciado contra él:

Te desprecia, se burla de ti,

la virgen hija de Sión;


SY

a tus espaldas mueve la cabeza

Biblia Católica 1487


por donde habías venido.

30 Y esto te servirá de señal: Este año se comerá del grano caído, y el año próximo,

de lo que brote espontáneamente; pero al tercer año, siembren y cosechen, planten viñas y

O
coman de sus frutos. 31 Los sobrevivientes de la casa de Judá, los que todavía queden,
echarán de nuevo raíces por debajo, y producirán frutos por arriba. 32 Porque de Jerusalén
saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos
hará todo esto. 33 Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria:

EM
Él no entrará en esta ciudad, no le lanzará una flecha, no la enfrentará con el escudo, ni

levantará contra ella un terraplén. 34 Se volverá por el mismo camino, sin entrar en esta ciudad

–oráculo del Señor–. 35 Yo defenderé a esta ciudadpara salvarla,


por mi honor y el de David, mi servidor.

D
Retirada y muerte de Senaquerib

36 El Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil
hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres,
LS
que estaban muertos. 37 Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento,
emprendió el regreso y se quedó en Nínive. 38 Un día, mientras estaba postrado en el templo
de Nisroc, su dios, Adramélec y Sarecer, sus hijos, lo mataron con la espada, y se pusieron a
salvo en el país de Ararat. Asarhadón, su hijo, reinó en lugar de él.

Enfermedad y curación de Ezequías


O

38 1 En aquellos días, Ezequías cayó gravemente enfermo. El profeta Isaías, hijo de Amós, fue
a verlo y le dijo: "Así habla el Señor: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no
vivirás más". 2 Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, 3 diciendo: "¡Ah, Señor!
Recuerda que yo he caminado delante de ti con fidelidad e integridad de corazón, y que hice lo
O

que es bueno a tus ojos". Y Ezequías se deshizo en llanto.

4 Entonces la palabra del Señor llegó a Isaías en estos términos: 5 "Ve a decir a Ezequías: Así
habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré
ST

otros quince años a tu vida; 6 te libraré, a ti y a esta ciudad, de manos del rey de Asiria, y
defenderé a esta ciudad". 22 Ezequías respondió: "¿Cuál es la señal de que podré subir a la
Casa del Señor?". 7 "Esta es la señal que te da el Señor para confirmar la palabra que ha
pronunciado: 8 En el reloj de sol de Ajaz, yo haré retroceder diez grados la sombra que ya ha
descendido". Y el sol retrocedió en el reloj los diez grados que había descendido. 21 Luego dijo
Isaías: "Traigan un emplasto de higos; aplíquenlo sobre la úlcera, y el rey sanará".
SY

El canto de Ezequías

Biblia Católica 1489


Ezequías se alegró de esto, y mostró a los emisarios la sala del tesoro, la plata, el oro, los
perfumes, el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se encontraba en sus depósitos. De todo
lo que había en su palacio y en sus dominios, no quedó nada que Ezequías no les hiciera ver.
3 Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué te ha dicho esa
gente y de dónde ha venido?". Ezequías respondió: "Vinieron a verme de un país lejano, de
Babilonia". 4 Isaías preguntó: "¿Qué han visto en tu casa?". "Han visto todo lo que hay en mi
casa, respondió Ezequías. No hay nada en mis depósitos que no les haya mostrado".

O
5 Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor de los ejércitos: 6 Llegaron
los días en que todo lo que hay en tu casa, todo lo que han atesorado tus padres hasta el día
de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará nada, dice el Señor. 7 Y algunos de tus hijos, de
los que han nacido de ti, que tú mismo habrás engendrado, serán tomados para que sirvan

EM
como eunucos en el palacio del rey de Babilonia". 8 Ezequías respondió a Isaías: "Es
auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado". Porque se decía a sí mismo: "Mientras
yo viva, habrá paz y seguridad".

Segunda Parte del Librode Isaías

D
Más de un siglo después de la muerte del profeta Isaías, el pueblo de Judá pierde su
independencia. En el 587 a.C., Jerusalén es destruida por los ejércitos de Babilonia y una
buena parte de la población es llevada al exilio. Pero, poco tiempo más tarde, también este
poderoso imperio comienza a tambalearse. Ciro el Grande, rey de los persas, inicia una
LS
fulgurante campaña por todo el Antiguo Oriente y sus victorias hacen prever la inminente caída
de Babilonia.

En este horizonte histórico, un nuevo profeta –llamado "Déutero Isaías" o "Segundo Isaías"–
dirige a los desterrados un mensaje de liberación, denominado habitualmente "Libro de la
consolación de Israel". Sus palabras están cargadas de entusiasmo y esperanza. El exilio ha
sido el fuego purificador del que Israel resurgirá completamente renovado. El único Dios,
O

Creador del universo, Señor de la historia y Redentor de su Pueblo, ha encomendado a Ciro la


misión de liberar al "Resto" de Judá. Así, en medio del exilio, el recuerdo del Éxodo adquiere
una nueva actualidad:el Señor prepara para su Pueblo un nuevo Éxodo, más admirable aún
que el primero. Jerusalén ha sido humillada, pero el Señor se ha compadecido de sus ruinas y
O

ella verá gozosamente el retorno de sus hijos.

En esta segunda parte del libro de Isaías hay cuatro poemas que merecen especial atención:
son los "Cantos del Servidor del Señor" (42. 1-7; 49. 1-6; 50. 4-11; 52. 13
ST

53. 12). Este misterioso Servidor ha sido amado y elegido por Dios (42. 1; 49. 1), colmado de
su espíritu (42. 1) e instruido por el Señor (50. 4-5). Su misión consiste en reunir a Israel (42. 6;
49. 5-6), en llevar la luz y la salvación a las naciones (42. 16; 49. 6) y en expiar los pecados
(53. 4-12). Él es humilde y misericordioso (42. 2-3), pero intrépido en el cumplimiento de su
misión (42. 3-4; 49. 2; 50. 5-6). Aunque es inocente (53. 9), sufre la persecución y la afrenta y
es sometido a un juicio injusto
SY

(53. 7-8). Por la humillación, el sufrimiento y la muerte libremente aceptados, él expía los
pecados de los hombres. Por eso recibe finalmente de Dios una extraordinaria recompensa

Biblia Católica 1491


Señor. Sí, el pueblo es la hierba. 8 La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de

nuestro Diospermanece para siempre".

Anuncio de la llegada del Señor

O
9 Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu

voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá:

EM
"¡Aquí está su Dios!". 10 Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el

premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. 11 Como un pastor, él

apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos
y guía con cuidadoa las que han dado a luz.

D
La grandeza incomparable del Señor

12 ¿Quién midió las aguasen el hueco de su mano y abarcó con la palmalas

dimensiones del cielo? ¿Quién hizo caber en una medidael polvo de la tierra
LS
o pesó en una báscula las montañas y en una balanza la colinas? 13 ¿Quién abarcó el espíritu

del Señor y qué consejero lo instruyó? 14 ¿Con quién se aconsejópara que le hiciera

comprender, para que le enseñara el sendero del derecho, para que le enseñara la ciencia y le
O

hiciera conocer el camino de la inteligencia? 15 Sí, las naciones son como una gotaque cae de

un balde, cuentan como un grano de polvoen la balanza; las islas pesan lo mismo que el
O

polvillo. 16 El Líbano no bastaríapara encender fogatas, sus animales no bastaríanpara los

holocaustos. 17 Todas las naciones son como nadaante él, cuentan para él como la nada y el
ST

vacío.

Sátira contra la idolatría

18 ¿A quién asemejarán ustedes a Dios y con qué imagen lo

representarán?
SY

19 Al ídolo, lo funde un artesano, un orfebre lo recubre de oro y le suelda cadenas de plata. 41


Biblia Católica 1493
31 Pero los que esperan en el Señor

renuevan sus fuerzas,

despliegan alas como las águilas;

corren y no se agotan,

O
avanzan y no se fatigan.

Ciro, instrumento de Dios para la liberación de su Pueblo

EM
41 1 ¡Silencio delante de mí, costas lejanas,

y que los pueblos renueven su fuerza!

¡Que se acerquen y entonces hablen!

D
Comparezcamos juntos a juicio:

2 ¿Quién suscitó desde el Oriente

a aquel a quien la victoria le sale al paso?


LS
¿Quién le entrega las naciones

y le somete a los reyes?

Su espada los reduce a polvo,


O

su arco, a paja que se avienta.

3 Él los persigue y pasa sano y salvo,


O

sin tocar el camino con sus pies.

4 ¿Quién obró así, quién hizo esto?


ST

El que llama a las generacionesdesde el principio,

yo, el Señor, el Primero,

y que seré el mismo al final.


SY

5 Las costas lo ven y sienten temor,

Biblia Católica 1495


yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. 18 Haré brotar ríosen las cumbres desiertas y

manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en

vertientes de agua. 19 Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos silvestres;

O
plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y pinos, 20 para que ellos vean y reconozcan,

para que reflexioneny comprendan de una vez que la mano del Señor ha hecho esto, que el

EM
Santo de Israel lo ha creado.

Desafío del Señor a los dioses paganos

21 ¡Expongan su caso, dice el Señor, presenten sus pruebas,dice el rey de Jacob! 22 Que se

adelanten, y nos anuncien lo que está por suceder. ¿Qué aconteció en el pasado? Díganlo, y

D
prestaremos atención. O bien, predigan lo que va a venir, para que conozcamos su desenlace.

23 Anuncien lo que pasará después

y así sabremos que ustedes son dioses.


LS
Hagan algo, sea bueno o malo,

para que lo veamos con asombro y temor.

24 ¡Pero no, ustedes no son nada


O

y sus obras, menos que nada!

¡Qué abominableel que los elige a ustedes!


O

Las victorias de Ciro, obra del Señor


ST

25 Yo lo suscité desde el Norte, y él vino; desde el Oriente lo llamé por su nombre. Él pisotea a

los gobernantes como barro, como un alfarero que pisa la arcilla. 26 ¿Quién lo anunció desde

el principio, para que pudiéramos saberlo? ¿Quién lo declaró desde hace tiempo, para que
SY

dijéramos: "¡Tiene razón!"? No, nadie lo anuncia, nadie lo predice, nadie oyó las palabras de

Biblia Católica 1497


y el espíritu a los que caminan por ella.

6 Yo, el Señor, te llamé en la justicia,

te sostuve de la mano, te formé

O
y te destiné a ser la alianza del pueblo,

la luz de las naciones,

EM
7 para abrir los ojos de los ciegos,

para hacer salir de la prisión a los cautivos

y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas.

8 ¡Yo soy el Señor, este es mi Nombre!

D
No cederé mi gloria a ningún otro

ni mi alabanza a los ídolos.

9 Las cosas antiguas ya han sucedido


LS
y yo anuncio cosas nuevas;

antes que aparezcan,

yo se las hago oír a ustedes.


O

Himno al Señor por su victoria


O

10 ¡Canten al Señor un canto nuevo,

alábenlo desde los confines de la tierra;


ST

resuene el mar y todo lo que hay en él,

las costas lejanas y sus habitantes!

11 ¡Que alcen la voz el desierto y sus ciudades,


SY

los poblados donde habita Quedar!

Biblia Católica 1499


expoliadores? ¿No es el Señor, contra quien hemos pecado por no querer seguir sus caminos

y haber desoído su Ley? 25 El Señor derramó contra élel ardor de su ira


y el estallido de la guerra;

lo envolvió en llamas, pero él no comprendió;

O
lo quemó, pero él no hizo caso.

Predilección y solicitud de Dios por su Pueblo

EM
43 1 Y ahora, así habla el Señor,el que te creó, Jacob,

el que te formó, Israel:

No temas, porque yo te he redimido,

D
te he llamado por tu nombre,tú me perteneces.

2 Si cruzas por las aguas,yo estaré contigo,

y los ríos no te anegarán;


LS
si caminas por el fuego, no te quemarás,

y las llamas no te abrasarán.

3 Porque yo soy el Señor, tu Dios,


O

el Santo de Israel, tu salvador.

Yo entregué a Egipto para tu rescate,


O

a Cus y a Sebá a cambio de ti.

4 Porque tú eres de gran precio a mis ojos,


ST

porque eres valioso, y yo te amo,

entrego hombres a cambio de ti

y pueblos a cambio de tu vida.


SY

5 No temas, porque yo estoy contigo:

Biblia Católica 1501


y yo soy Dios.

13 Yo soy el mismo desde siempre,

y no hay nadie que libre de mi mano:

O
lo que yo hago ¿quién lo revocará?

EM
La destrucción de Babilonia

14 Así habla el Señor,

el redentor de ustedes, el Santo de Israel:

A causa de ustedes,yo envié gente a Babilonia,

D
para hacer saltar todos los cerrojos,

y el júbilo de los caldeosse convertirá en lamentos.

15 Yo soy el Señor, el Santo,


LS
el Creador de Israel, su Rey.

El nuevo Éxodo
O

16 Así habla el Señor,

el que abrió un camino a través del mar


O

y un sendero entre las aguas impetuosas;

17 el que hizo salir carros de guerra y caballos,


ST

todo un ejército de hombres aguerridos;

ellos quedaron tendidos, no se levantarán, se extinguieron, se consumieron como una mecha.


SY

18 No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; 19 yo estoy por

Biblia Católica 1503


28 Por eso execré a los príncipes consagrados,

entregué a Jacob al exterminio total

y a Israel, a los ultrajes.

O
La efusión del espíritu del Señor44 1 Y ahora escucha, Jacob, mi servidor, Israel, a quien yo

EM
elegí. 2 Así habla el Señor, el que te hizo, el que te formó desde el seno maternoy te ayuda. No

temas, Jacob, mi servidor, Iesurún, a quien yo elegí. 3 Porque derramaré aguasobre el suelo

sediento y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritusobre tu descendencia

y mi bendición sobre tus vástagos.

D
4 Ellos brotarán como la hierba entre las aguas,

como sauces al borde de los arroyos.

5 Uno dirá: "Yo pertenezco al Señor"


LS
y otro llevará el nombre de Jacob;

otro escribirá sobre su mano: "Del Señor",

y será designado con el nombre de Israel.


O

El Señor, el único Dios


O

6 Así habla el Señor, el Rey de Israel, su redentor, el Señor de los ejércitos: Yo soy el Primero

y yo soy el Último, y no hay ningún dios fuera de mí. 7 ¿Quién es como yo? ¡Que lo proclame!
ST

¡Que lo haga saber y me lo demuestre! ¿Quién hizo oír desde siemprelo que va a sobrevenir y

nos anuncia lo que va a suceder? 8 ¡No tiemblen ni teman! ¿No te lo predije y anuncié hace

tiempo? Ustedes son mis testigos: ¿hay algún dios fuera de mí? ¡No hay ninguna Roca! ¡Yo no
SY

la conozco!

Biblia Católica 1505


Canto de júbilo de los rescatados

23 ¡Griten de alegría, cielos,porque el Señor ha obrado; aclamen, profundidades de la tierra!


¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría, y tú, bosque, con todos tus árboles! Porque el
Señor ha redimido a Jacob y manifiesta su esplendor en Israel.

Ciro, instrumento de salvación

O
24 Así habla el Señor, tu redentor, el que te formó desde el seno materno: Soy yo, el Señor, el

que hago todas las cosas; yo solo despliego los cielos, yo extiendo la tierra,¿y quién está

EM
conmigo? 25 Yo hago fracasar los presagios de los charlatanes y hago delirar a los adivinos;

hago retroceder a los sabios y cambio su ciencia en locura. 26 Yo confirmo la palabrade mis

servidoresy cumplo el designio de mis mensajeros. Yo digo de Jerusalén:"¡Que sea habitada!",

D
y de las ciudades de Judá: "¡Que sean reconstruidas!", y yo restauraré sus ruinas. 27 Yo digo a

las aguas profundas:"¡Séquense, haré que se sequen tus corrientes!". 28 Yo digo de Ciro: "¡Mi

pastor!".
Él cumplirá toda mi voluntad,
LS
diciendo de Jerusalén: "¡Que sea reconstruida!",

y del Templo: "¡Se pondrán tus cimientos!".

Ciro, el ungido del Señor


O

45 1 Así habla el Señor a su ungido,

a Ciro, a quien tomé de la mano derecha,


O

para someter ante él a las naciones

y desarmar a los reyes,


ST

para abrir ante él las puertas de las ciudades,

de manera que no puedan cerrarse.

2 Yo iré delante de ti
SY

y allanaré los cerros;

Biblia Católica 1507


el Santo de Israel, el que lo modela:
¿Acaso van a interrogarme sobre mis hijos
y a darme órdenes sobre la obra de mis manos?
12 Soy yo el que hice la tierra
y he creado al hombre sobre ella;
mis manos extendieron el cielo
y yo dirijo todo su ejército.

O
13 Yo lo suscité en la justicia
y allanaré todos sus caminos.
Él reconstruirá mi ciudad
y repatriará a mis desterrados,

EM
sin pago ni soborno,
dice el Señor de los ejércitos.

El sometimiento de los enemigos

D
14 Así habla el Señor: Las ganancias de Egipto,las mercancías de Cus, y los hombres de

Sebá,de elevada estatura, desfilarán ante ti y te pertenecerán; irán detrás de ti, desfilarán

encadenados, se postrarán ante ti y te dirán suplicantes:


LS
"Sólo en ti está Dios, y no hay otro; los dioses no son nada". 15 ¡Realmente, tú eres un Dios

que se oculta, Dios de Israel, Salvador! 16 Los fabricantes de ídolos están avergonzados y

confundidos, se van todos juntos, llenos de confusión. 17 Israel ha sido salvado por el Señor,
O

con una salvación eterna; ustedes no quedarán avergonzadosni confundidos por los siglos de

los siglos.
O

La revelación de los designios divinos

18 Porque así habla el Señor, el que creó el cielo y es Dios, el que modeló la tierra, la hizo y la
ST

afianzó, y no la creó vacía, sino que la formópara que fuera habitada: Yo soy el Señor, y no

hay otro. 19 Yo no hablé en lo secreto, en algún lugar de un país tenebroso. Yo no dije a los

descendientes de Jacob: "Búsquenme en el vacío".

Yo, el Señor, digo lo que es justo, anuncio lo que es recto.


SY

La conversión de los pueblos


Biblia Católica 1509
y ellos mismos van a la cautividad!

3 ¡Escúchenme, casa de Jacob

y todo el resto de la casa de Israel,

O
ustedes, que fueron llevadosdesde el seno materno,

cargados por mí desde antes de nacer!

EM
4 Hasta que envejezcan,yo seré siempre el mismo,

y hasta que encanezcan, yo los sostendré.

Yo he obrado, y me haré cargo de eso: los sostendré y los libraré. 5 ¿A quién me van a

asemejar o igualar? ¿Con quién me van a comparar,que sea semejante a mí? 6 Los que

D
malgastan el oro de sus bolsas y pesan la plata en la balanza, contratan a un orfebrepara que

haga un dios, lo adoran y se postran ante él; 7 lo llevan sobre sus hombros,lo sostienen, lo
LS
ponen en su sitio, y allí se queda, sin poder moverse de su lugar: por más que se le grite, él no

responde, ni puede salvar de la angustia.

El Señor, dueño del pasado y del futuro

8 ¡Recuerden esto, y compréndanlo bien; piénsenlo en su corazón, rebeldes! 9 Recuerden lo


O

que sucedió antiguamente; porque yo soy Dios, y no hay otro, soy Dios, y no hay nadie igual a

mí. 10 Yo anuncio el final desde el comienzo, y desde mucho antes,lo que aún no ha sucedido;
O

yo digo: "Mi designio se cumplirá y haré todo lo que me agrade".

11 Llamo del Oriente al ave de rapiña,


ST

y de un país lejano, al hombre de mi designio.

Así hablé, y así haré que suceda,

tracé un plan, y lo voy a ejecutar.


SY

12 Escúchenme, duros de corazón,

Biblia Católica 1511


a caer sobre ti un desastre, que no podrás aplacar; te va a sobrevenir de improviso una

catástrofe que no imaginabas. 12 Persiste en tus encantamientos y en tus muchos sortilegios,

por los que has bregadodesde tu juventud: ¡tal vez puedan servirte de algo,
tal vez logres infundir terror!

O
13 ¡Te has cansado de recibir consejos!

¡Que se presenten y te salven

EM
los que investigan el cielo,

los que observan las estrellas,

los que pronostican cada luna nueva

D
lo que te va a suceder!

14 Pero ellos serán como paja:

el fuego los quemará;


LS
no podrán librarse a sí mismos

del poder de las llamas;

no serán brasas para dar calor


O

ni fuego para sentarse ante él.

15 Eso son para ti tus adivinos,


O

por los que has bregadodesde tu juventud:

ellos andan errantes,cada uno por su lado,


ST

no hay nadie que pueda salvarte.

El cumplimiento de las predicciones divinas

48 1 Escuchen esto, casa de Jacob,ustedes, que se llaman


SY

con el nombre de Israel

Biblia Católica 1513


13 Sí, mi mano fundó la tierra,

mi mano derecha desplegó los cielos:

apenas los llamo

O
ellos se presentan todos juntos.

14 Reúnanse todos y escuchen:

EM
¿Quién entre ustedesanunció estas cosas?

Aquel a quien ama el Señor

cumplirá su voluntad sobre Babilonia

D
y sobre la raza de los caldeos.

15 Yo, sólo yo, hablé y lo llamé,

yo lo conduje y lo hice triunfar.


LS
16 ¡Acérquense a mí, escuchen esto:

Desde el comienzo,nunca hablé en lo secreto,

desde que esto sucede, yo estoy allí!


O

–Ahora me han enviadoel Señor y su espíritu–.


O

Mirada retrospectiva hacia el pasado

17 Así habla el Señor, tu redentor,


ST

el Santo de Israel:

Yo soy el Señor, tu Dios,

el que te instruye para tu provecho,


SY

el que te guía por el camino que debes seguir.

Biblia Católica 1515


pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi

madrepronunció mi nombre. 2 Él hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de

su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. 3 Él me dijo: "Tú eres mi

O
Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré". 4 Pero yo dije: "En vano me fatigué, para nada,

inútilmente,he gastado mi fuerza".

EM
Sin embargo, mi derecho está junto al Señor

y mi retribución, junto a mi Dios.

5 Y ahora, ha hablado el Señor,

el que me formó desde el seno materno

D
para que yo sea su Servidor,

para hacer que Jacob vuelva a él

y se le reúna Israel.
LS
Yo soy valioso a los ojos del Señor

y mi Dios ha sido mi fortaleza.

6 Él dice: "Es demasiado pocoque seas mi Servidor


O

para restaurar a las tribus de Jacob

y hacer volver a los sobrevivientes de Israel;


O

yo te destino a ser la luz de las naciones,

para que llegue mi salvación


ST

hasta los confines de la tierra".

7 Así habla el Señor,

el redentor y el Santo de Israel,


SY

al que es despreciado,al abominado de la gente,

Biblia Católica 1517


¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría, porque el Señor consuela a su pueblo y

se compadece de sus pobres!

La reconstrucción de Sión

O
14 Sión decía: "El Señor me abandonó, mi Señor se ha olvidado de mí". 15 ¿Se olvida una

madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide,

EM
yo no te olvidaré! 16 Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos, tus muros están siempre

ante mí. 17 Tus constructores acuden presurosos, los que te demolieron y arrasaronse alejan

de ti. 18 Levanta los ojos y mira a tu alrededor: todos se reúnen y llegan hasta ti. ¡Juro por mi

vida –oráculo del Señor– que a todos ellos te los pondrás como un adorno y los lucirás como

D
una novia! 19 Porque tus ruinas, tus escombros y tu país destruido resultarán estrechos para

tus habitantes, y estarán lejos los que te devoraban.

20 Los hijos que dabas por perdidos dirán otra vez a tus oídos: "El lugar es muy estrecho para
LS
mí, dame sitio para que pueda habitar". 21 Y tú dirás en tu corazón: "¿Quién me engendró

estos hijos? Yo estaba sin hijos, estéril, desterrada y dejada de lado; y a estos ¿quién los crió?

Yo me había quedado sola, y estos ¿dónde estaban?".


O

Las naciones, al servicio del Pueblo de Dios

22 Así habla el Señor: Yo alzaré mi mano hacia las naciones e izaré mi estandarte hacia los
O

pueblos; ellos traerán a tus hijos en su regazo y tus hijas serán llevadas a hombros. 23

Tendrás a reyes como tutores y sus princesas serán tus nodrizas. Se postrarán ante ti con el
ST

rostro en tierra y lamerán el polvo de tus pies. Así sabrás que yo soy el Señor y que no se

avergonzaránlos que esperan en mí.


El poder irresistible del Señor

24 ¿Se le puede quitar el botína un guerrero?


SY

¿Se le escapa el cautivo al vencedor?


Biblia Católica 1519
sus peces se pudren por falta de agua

y se mueren de sed.

3 Yo visto los cielos de negro

O
y los cubro con ropa de luto.

EM
Tercer poema del Servidor del Señor

4 El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al

fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche

como un discípulo. 5 El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás. 6 Ofrecí mi

D
espalda a los que me golpeaban y mis mejillas,a los que me arrancaban la barba; no retiré mi

rostro cuando me ultrajaban y escupían. 7 Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé

confundido; por eso, endurecí mi rostrocomo el pedernal,


LS
y sé muy bien que no seré defraudado. 8 Está cerca el que me hace justicia: ¿quién me va a

procesar? ¡Comparezcamos todos juntos! ¿Quién será mi adversario en el juicio? ¡Que se

acerque hasta mí! 9 Sí, el Señor viene en mi ayuda: ¿quién me va a condenar? Todos ellos se
O

gastarán como un vestido, se los comerá la polilla. 10 ¿Quién entre ustedes teme al Señor y

escucha la voz de su Servidor? Aunque camine en las tinieblas, sin un rayo de luz, que confíe
O

en el nombre del Señor y se apoye en su Dios. 11 Pero ustedes, los que atizan el fuego y

arman flechas incendiarias, caminen al resplandor de sus hogueras y entre las flechas que
ST

encendieron. Esto les sucederá por obra mía y ustedes yacerán en medio de tormentos.

La certeza de la salvación

51 1 ¡Escúchenme, los que van tras la justicia, ustedes, los que buscan al Señor! Fíjense en la
SY

rocade la que fueron tallados, en la cantera de la que fueron extraídos; 2 fíjense en su padre

Biblia Católica 1521


El brazo salvador del Señor

9 ¡Despierta, despierta,

revístete de poder, brazo del Señor!

O
¡Despierta como en los días antiguos,

como en las generaciones pasadas!

EM
¿No eres tú el que hace pedazos a Rahab,

el que traspasa al Dragón?

10 ¿No eres tú el que secó el Mar,

D
las aguas del gran Océano, el que hizo de lo profundo del mar un camino para que pasaran los

redimidos? 11 Los rescatados del Señor volverán, llegarán a Sión entre gritos de júbilo: una

alegría eterna coronará sus cabezas, los acompañará el gozo y la alegría, huirán la aflicción y
LS
los gemidos.

El Señor, liberador de su Pueblo

12 ¡Soy yo, soy yo el que los consuelo! ¿Quién eres tú para temer a un mortal, a un hombre
O

frágil como la hierba? 13 ¿Olvidas acaso al Señor, que te hizo, que extendió el cielo y fundó la

tierra? ¿Temblarás sin cesar, todo el día, ante la furia del opresor, cuando se dispone a
O

destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor? 14 Pronto será liberado el prisionero: no

morirá en la fosa ni le faltará el pan. 15 Porque yo soy el Señor, tu Dios, que agito el mar, y
ST

rugen las olas: mi nombre es Señor de los ejércitos.

16 Yo puse mis palabras en tu boca y te oculté a la sombra de mi mano, mientras planto un

cielo y fundo una tierra, y digo a Sión: "¡Tú eres mi Pueblo!".


SY

El resurgimiento de Jerusalén

Biblia Católica 1523


el que defiende la causa de su Pueblo:

Yo he retirado de la mano

la copa embriagadora;

O
de la copa, del cáliz de mi furor,

ya no volverás a beber.

EM
23 Yo lo pondré en la manode tus verdugos,

de aquellos que te decían:

"Doblégate para que pasemos",

mientras tú ponías la espaldacomo un suelo,

D
como una calle para los transeúntes.

El inminente rescate de los cautivos52 1 ¡Despierta, despierta,revístete de tu fuerza, Sión!


LS
¡Vístete con tus vestidos más bellos, Jerusalén, Ciudad santa! Porque ya no entrarán más en ti

el incircunciso ni el impuro. 2 ¡Sacúdete el polvo, levántate, Jerusalén cautiva! ¡Desata las

ataduras de tu cuello,
O

hija de Sión cautiva!

3 Porque así habla el Señor: Ustedes fueron vendidos por nada, y también sin dinero serán
redimidos.
O

4 Porque así habla el Señor: Mi Pueblo bajó primero a Egipto, para residir allí como extranjero,
y luego Asiria lo oprimió sin razón. 5 Y ahora, ¿qué tengo que hacer yo aquí –oráculo del
Señor–, ya que mi Pueblo ha sido deportado por nada? Sus dominadores lanzan alaridos –
ST

oráculo del Señor– y todo el día, sin cesar, es despreciado mi Nombre. 6 Por eso mi Pueblo
conocerá mi Nombre en ese día, porque yo soy aquel que dice: "¡Aquí estoy!".

El mensajero de la buena noticia

7 ¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que
SY

proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación y dice a Sión: "¡Tu

Biblia Católica 1525


fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos

da la pazrecayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados. 6 Todos andábamos errantes

como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las

O
iniquidades de todos nosotros. 7 Al ser maltratado, se humillabay ni siquiera abría su boca:

como un cordero llevado al matadero, como una oveja mudaante el que la esquila, él no abría

EM
su boca. 8 Fue detenido y juzgado injustamente, y ¿quién se preocupó de su suerte? Porque

fue arrancadode la tierra de los vivientes y golpeado por las rebeldías de mi pueblo.9 Se le dio

un sepulcro con los malhechores y una tumba con los impíos, aunque no había cometido

violencia ni había engaño en su boca. 10 El Señor quiso aplastarlocon el sufrimiento. Si ofrece

D
su vida en sacrificio de reparación,verá su descendencia,prolongará sus días, y la voluntad del

Señor se cumplirá por medio de él. 11 A causa de tantas fatigas, él verá la luz y, al saberlo,

quedará saciado. Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas de ellos. 12
LS
Por eso le daré una parte entre los grandes, y él repartirá el botínjunto con los

poderosos.Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los culpables,

siendo así que llevaba el pecado de muchos


O

e intercedía en favor de los culpables.

Nuevo desposorio del Señor con su esposa abandonada


O

54 1 ¡Grita de alegría, estéril, tú que no has dado a luz;

prorrumpe en gritos de alegría, aclama,


ST

tú que no has conocidolos dolores del parto!

Porque los hijos de la mujer desamparada

son más numerososque los de la desposada,


SY

dice el Señor.

Biblia Católica 1527


11 ¡Oprimida, atormentada, sin consuelo!
¡Mira! Por piedras, te pondré turquesas

y por cimientos, zafiros;

12 haré tus almenas de rubíes,

O
tus puertas de cristal

y todo tu contorno de piedras preciosas.

EM
13 Todos tus hijos serán discípulos del Señor,

y será grande la paz de tus hijos.

14 Estarás afianzada en la justicia,

D
lejos de la opresión, porque nada temerás,

lejos del temor, porque no te alcanzará.

15 Si alguien te ataca,no será de parte mía,


LS
el que te ataque, caerá a causa de ti.

16 Yo he creado al herreroque sopla las brasas

y extrae una herramienta para su obra;


O

yo he creado también al destructorpara arrasar.

17 Ninguna herramienta forjada contra ti


O

resultará eficaz,

y tú desmentirás a toda lenguaque se alce para juzgarte.


ST

Esta es la herencia de los servidores del Señor,

esta es la victoria que yo les aseguro

–oráculo del Señor–.


SY

Promesa de una alianza eterna

Biblia Católica 1529


que come, 11 así sucede con la palabraque sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino

que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.

Últimas palabras de consuelo

O
12 Sí, ustedes saldrán gozosamente

y serán conducidos en paz;

EM
al paso de ustedes, las montañas y las colinas

prorrumpirán en gritos de alegría,

y aplaudirán todos los árboles del campo.

D
13 En lugar de zarzas brotarán cipreses,

y mirtos en lugar de ortigas:

esto dará al Señor un gran renombre,


LS
será una señal eterna, que no se borrará.

Tercera Parte del Librode Isaías

En la tercera parte, el libro de Isaías nos hace entrever las penurias y las esperanzas de la
comunidad judía de Jerusalén, a su retorno del exilio. Allí hay pobreza y miseria, tendencias a
O

la idolatría y dudas sobre el poder del Señor. Tampoco faltan los jefes ambiciosos,
preocupados únicamente por su propio interés (56. 9 - 57. 13). En estas circunstancias
difíciles, la mirada profética se dirige hacia el futuro: la Gloria del Señor resplandecerá en
Jerusalén, y la Ciudad santa se convertirá en el punto de atracción de todas las naciones de la
O

tierra (60. 1-4). Los extranjeros acudirán a la Montaña santa de Sión, y su Templo será una
"Casa de oración para todos los pueblos" (56. 7). El Señor va a crear "un cielo nuevo y una
tierra nueva" (65. 17; 66. 22), y por medio de Israel hará llegar la salvación a todos los hombres
(66. 18). Esta perspectiva que trasciende todo particularismo anticipa y prepara el
ST

universalismo cristiano.

A los que han perdido la esperanza y se quejan de la aparente indiferencia del Señor frente a
los males que afligen a su Pueblo, el profeta les recuerda la fidelidad de Dios y denuncia los
pecados que son un obstáculo para la llegada de la salvación. De manera particular, los
exhorta a abandonar la idolatría y a practicar la justicia, a la vez que señala las características
SY

de la religiosidad agradable a Dios: el verdadero ayuno consiste en compartir el pan con el


hambriento, en vestir al desnudo y en mostrarse solidario con el hermano necesitado (58. 5-7).

Biblia Católica 1531


además de los que ya se han reunido.

Contra los malos pastores

O
9 ¡Bestias del campo, fieras de la selva, vengan todas a devorar! 10 Sus guardianes son todos

ciegos, ninguno de ellos sabe nada. Todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar.

EM
Desvarían acostados, les gusta dormitar. 11 Esos perros voraces nunca terminan de saciarse,

¡y ellos son los pastores! No saben discernir, cada uno toma por su camino, todos, hasta el

último,detrás de su ganancia. 12 "¡Vengan! Voy en busca de vino;

nos embriagaremos con bebida fuerte, y mañana será lo mismo que hoy,

D
o más, muchísimo más".
LS
La indiferencia ante la muerte de los justos57 1 El justo desaparecey a nadie le llama la

atención; los hombres de bien son arrebatados, sin que nadie comprenda que el justo es

arrebatado a consecuencia de la maldad. 2 Pero llegará la paz: los que van por el camino

recto descansarán en sus lechos.


O

Contra los idólatras

3 ¡Y ustedes, acérquense aquí, hijos de una hechicera, raza de un adúltero y una prostituta! 4
O

¿De quién se burlan? ¿Contra quién abren la boca y sacan la lengua? ¿No son ustedes hijos

de la rebeldía, una raza bastarda? 5 ¡Ustedes, que arden de lujuria


ST

junto a los terebintos, bajo todo árbol frondoso, e inmolan niños en los torrentes, en las

hendiduras de las rocas! 6 Las piedras lisas del torrente son tu parte: ¡sí, ellas te han tocado

en suerte! En su honor has derramado libaciones, has presentado ofrendas, y yo ¿me dejaré
SY

aplacar con esas cosas? 7 Sobre una montaña alta y empinada has instalado tu lecho, y allí

Biblia Católica 1533


yo mismo hice. 17 Por sus ganancias injustas, yo me irrité y lo herí, ocultándome en mi

irritación, pero el rebelde siguió el camino que quería. 18 Yo he visto sus caminos, pero lo

sanaré, lo guiaré y lo colmaré de consuelos; y de los labios de los que están de duelo, 19 haré

O
brotar la acción de gracias. ¡Paz al que está lejos, paz al que está cerca! Yo lo sanaré, dice el

Señor. 20 Pero los impíos son como un mar agitado, que no se puede calmar y cuyas aguas

EM
arrojan fango y cieno. 21 ¡No hay paz para los impíos!,
dice el Señor.

El falso ayuno

58 1 ¡Grita a voz en cuello, no te contengas,

D
alza tu voz como una trompeta:

denúnciale a mi pueblo su rebeldía

y sus pecados a la casa de Jacob!


LS
2 Ellos me consultan día tras día

y quieren conocer mis caminos,

como lo haría una naciónque practica la justicia


O

y no abandona el derecho de su Dios;

reclaman de mí sentencias justas,


O

les gusta estar cerca de Dios:

3 "¿Por qué ayunamos y tú no lo ves,


ST

nos afligimos y tú no lo reconoces?".

Porque ustedes, el mismo día en que ayunan,

se ocupan de negocios y maltratan a su servidumbre.

4 Ayunan para entregarse a pleitos y querellas


SY

y para golpear perversamente con el puño.


Biblia Católica 1535
haré cabalgarsobre las alturas del país y te alimentaré con la herenciade tu padre Jacob,
porque ha hablado la boca del Señor.

El pecado, barrera entre Dios y su Pueblo

59 1 No, el Señor no es corto de mano para salvar

O
ni duro de oído para escuchar:

2 han sido las culpas de ustedes

EM
las que han puesto una barrera

entre ustedes y su Dios;

sus pecados le han hechocubrirse el rostro

D
para dejar de escucharlos.

3 Las manos de ustedesestán manchadas de sangre

y sus dedos, de iniquidad;


LS
sus labios dicen mentiras,

sus lenguas murmuran perfidias.

4 Nadie apela con justa razón


O

ni va a juicio de buena fe;

se pone la confianza en palabras vacías


O

y se habla con falsedad;

se está grávido de malicia


ST

y se da a luz la iniquidad.

5 Ellos incuban huevos de víboras

y tejen telas de araña;


SY

el que come de esos huevos, muere,

Biblia Católica 1537


se sorprendió de que nadie interviniera.

Entonces su brazo lo socorrió

y su justicia lo sostuvo.

O
17 Él se puso la justicia por coraza y sobre su cabeza, el casco de la salvación;se vistió con la

EM
ropa de la venganza y se envolvió con el manto del celo. 18 Conforme a las obras,será la

retribución: furor para sus adversarios,represalia para sus enemigos. 19 Desde el Occidente,

se temerá el nombre del Señor, y desde el Oriente, se respetará su gloria, porque él vendrá

como un río encajonado, impulsado por el soplo del Señor. 20 Él vendrá como redentor para

D
Sión y para los hijos de Jacobconvertidos de su rebeldía –oráculo del Señor–.

Oráculo de Salvación

21 Por mi parte, dice el Señor, esta es mi alianza con ellos: mi espíritu que está sobre ti y mis
LS
palabras que yo he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tus
descendientes, ni de los descendientes de tus descendientes, desde ahora y para siempre,
dice el Señor.

La gloria de la nueva Jerusalén 60 1 ¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria


O

del Señor brilla sobre ti! 2 Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las

naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti.


O

3 Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora. 4 Mira a tu alrededor

y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son
ST

llevadas en brazos. 5 Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón,

porque se volcarán sobre tilos tesoros del mar y las riquezas de las nacionesllegarán hasta ti. 6

Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán

desde Sabá,trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor. 7 En ti se


SY

congregarán todos los rebañosde Quedar, los carneros de Nebaiotestarán a tu servicio:


Biblia Católica 1539
y se habrán cumplido los días de tu duelo.

21 En tu pueblo, todos serán justos

y poseerán la tierra para siempre:

serán un retoño de mis plantaciones,

O
obra de mis manos,para manifestar mi gloria.

22 El más pequeño se convertirá en un millar,

EM
el menor, en una nación poderosa.

Yo, el Señor, lo haré rápidamente, a su tiempo.

La misión del profeta

D
61 1 El espíritu del Señor está sobre mí,porque el Señor me ha ungido.

Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres,

a vendar los corazones heridos,


LS
a proclamar la liberación a los cautivos

y la libertad a los prisioneros,

2 a proclamar un año de gracia del Señor,


O

un día de venganza para nuestro Dios;

a consolar a todos los que están de duelo,


O

3 a cambiar su ceniza por una corona,

su ropa de luto por el óleo de la alegría,


ST

y su abatimiento por un canto de alabanza.

Ellos serán llamados "Encinas de justicia",

"Plantación del Señor, para su gloria". 4 Ellos reconstruirán las ruinas antiguas, restaurarán los
SY

escombros del pasado, renovarán las ciudades en ruinas, los escombros de muchas

Biblia Católica 1541


encendida. 2 Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán tu gloria; y tú serás

llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor. 3 Serás una espléndida coronaen

la mano del Señor, una diadema real en las palmas de tu Dios. 4 No te dirán más

O
"¡Abandonada!", ni dirán más a tu tierra "¡Devastada!", sino que te llamarán "Mi deleite",

y a tu tierra "Desposada".

EM
Porque el Señor pone en ti su deleite

y tu tierra tendrá un esposo.

5 Como un joven se casa con una virgen,

así te desposará el que te reconstruye;

D
y como la esposa es la alegría de su esposo,

así serás tú la alegría de tu Dios.

6 Sobre tus murallas, Jerusalén,


LS
yo he apostado centinelas:

que nunca se queden callados,

ni de día ni de noche.
O

Ustedes, los que hacen que el Señorse acuerde,

no se tomen descanso,
O

7 ni lo dejen descansar a él

hasta que restablezca a Jerusalén


ST

y la convierta en motivo de alabanzasobre la tierra.

8 El Señor lo juró por su mano derecha

y por su brazo poderoso:


SY

"Nunca más daré tu trigo

Biblia Católica 1543


alabaré sus proezas,

por todo el bien que él nos hizo

O
en su gran bondad hacia la familia de Israel, y por todo el bien que nos hizoen su compasión y

en la abundancia de su misericordia. 8 Él dijo: "Realmente son mi Pueblo, son hijos que no

EM
decepcionarán".Y él fue para ellos un salvador 9 en todas sus angustias. No intervino ni un

emisario ni un mensajero: él mismo, en persona, los salvó; por su amor y su clemencia, él

mismo los redimió; los levantó y los llevó en todos los tiempos pasados. 10 Pero ellos se

rebelaron y afligieron su santo espíritu. Entonces él se volvió su enemigo y combatió contra

D
ellos.11 Ellos se acordaron de los días del pasado, de Moisés, su servidor: ¿Dónde está el que

hizo subir de las aguas al pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso dentro de él su santo

espíritu, 12 el que hizo marchar su brazo glorioso


LS
a la derecha de Moisés,

el que separó las aguas delante de ellos,

para ganarse un renombre eterno?


O

13 ¿Dónde está el que los condujopor el fondo del Océano,

como a un caballo por el desierto,


O

sin que ellos tropezaran?

14 Como a ganado que desciende al valle,


ST

el espíritu del Señor les dio un descanso.

¡Así guiaste a tu Pueblo

para hacerte un Nombre glorioso!


SY

Biblia Católica 1545


alfarero: ¡todos somos la obra de tus manos! 8 No te irrites, Señor, hasta el exceso, no te

acuerdes para siempre de las culpas. ¡Mira que todos nosotros somos tu Pueblo! 9 Tus santas

ciudadeshan quedado desiertas: Sión se ha convertido en un desierto, Jerusalén, en una

O
desolación. 10 Nuestra Casa santa y gloriosa, donde te alababan nuestros padres, ha sido

presa de las llamas, y todo lo que teníamos de precioso se ha convertido en una ruina. 11 Ante

EM
esto, ¿vas a permanecer insensible, Señor? ¿Te quedarás calladoy nos afligirás hasta el fin?

Reprobación del culto ilícito65 1 Yo me dejé consultar por los que no me interrogaban; salí al

encuentrode los que no me buscaban. Yo dije: "¡Aquí estoy, aquí estoy!" a una nación que no

invocaba mi Nombre. 2 Tendí mis manos incesantemente hacia un pueblo rebelde, que va por

D
un mal camino, tras sus propios designios. 3 Es un pueblo que no cesade provocarme en mi

propia cara, sacrificando en los jardines y quemando incienso sobre ladrillos. 4 Ellos se sientan

en los sepulcros y pasan la noche en las grutas, comen carne de cerdo y hay en sus platos un
LS
caldo inmundo. 5 Ellos dicen: "Apártate, no te me acerques, porque te dejaría consagrado".

¡Esas cosas son una humareda en mis narices, un fuego que arde todo el día! 6 Pero todo eso

está escrito ante mí, y no me quedaré callado,


O

sino que les daré su merecido y se lo pondré en su propio pecho, 7 por sus culpas y las culpas

de sus padres, por todas juntas, dice el Señor. Porque ellos quemaron inciensoen las
O

montañas y me ultrajaron sobre las colinas, yo les mediré su retribución y la pondré en su

propio pecho.
ST

La suerte de los buenos y de los malos

8 Así habla el Señor: Cuando se encuentra jugo en un racimo, se dice: "No lo destruyas,

porque hay una bendición en él".Yo obraré así a causa de mis servidores, a fin de no destruirlo
SY

todo: 9 haré salir de Jacob una descendencia y de Judá, a un poseedor de mis montañas; mis

Biblia Católica 1547


Jerusalén será mi alegría, yo estaré gozoso a causa de mi pueblo, y nunca más se escucharán

en ella ni llantos ni alaridos. 20 Ya no habrá allí niñosque vivan pocos días ni ancianos que no

completen sus años, porque el más jovenmorirá a los cien añosy al que no llegue a esa edadse

O
lo tendrá por maldito.
21 Edificarán casas y las habitarán,

plantarán viñas y comerán sus frutos:

EM
22 no edificarán para que habite otro

ni plantarán para que coma un extraño,

porque mi pueblo vivirá tanto como los árboles

D
y mis elegidos disfrutaránde la obra de sus manos.

23 Ellos no se fatigarán en vano

ni tendrán hijos para un fin desastroso,


LS
porque serán la estirpe de los bendecidos por el Señor,

ellos y sus vástagos junto con ellos.

24 Antes que llamen, yo les responderé;


O

estarán hablando,y ya los habré escuchado.

25 El lobo y el cordero pacerán juntos,


O

el león comerá paja como el buey

y la serpiente se alimentará de polvo:


ST

No se hará daño ni estragos

en toda mi Montaña santa,

dice el Señor.
SY

El culto agradable al Señor

Biblia Católica 1549


le llegaran los dolores, dio a luz un hijo varón. 8 ¿Quién oyó jamás algo semejante, quién ha

visto una cosa igual? ¿Se da a luz un país en un solo día? ¿Se hace nacer una naciónde una

sola vez? Pero Sión, apenas sintió los dolores, ha dado a luz a sus hijos. 9 ¿Acaso yo abriré la

O
matriz y no haré dar a luz?, dice el Señor. ¿Acaso la voy a cerrar, yo que hago nacer?, dice tu

Dios.

EM
La felicidad de Israel y el castigo de sus enemigos

10 ¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan

su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, 11 para ser amamantados y saciarse en sus

pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos! 12 Porque así habla el

D
Señor: Yo haré correr hacia ella la paz como un río, y la riqueza de las naciones como un

torrente que se desborda. Sus niños de pechoserán llevados en brazos y acariciados sobre las

rodillas. 13 Como un hombre es consoladopor su madre, así yo los consolaré a ustedes, y


LS
ustedes serán consolados en Jerusalén. 14 Al ver esto, se llenarán de gozo y sus huesos

florecerán como la hierba. La mano del Señor se manifestará a sus servidores,

y a sus enemigos, su indignación.15 Porque ya viene el Señoren medio del fuego –sus carros
O

son como un torbellino– para descargar su ira con furor y sus amenazas con las llamas del

fuego. 16 Porque el Señor entra en juiciocon todos los vivientes por el fuego y por su espada, y
O

serán numerosas las víctimas del Señor.

Contra los ritos paganos


ST

17 Los que se santifican y se purifican

para entrar en los jardines,

detrás de uno que va en el medio;


SY

los que comen carne de cerdo,

Biblia Católica 1551


profética. Las prácticas cultuales, sin la justicia y el amor al prójimo, constituyen una verdadera
blasfemia. Ver 58. 1 - 1 4; Jer. 6. 20; 7. 21-22; 11. 15; Os.
6. 6; 8. 11-13; Am. 4. 4-5; 5. 21-27; Miq. 6. 6-8; Sal. 50. 8-15; Prov. 21. 3, 27; Ecli.
34. 18 - 35. 15; Mt. 5. 23-24.

21. Ver Os. 2. 7; Jer. 2. 20-25; Ez. 16. 23-34.

O
29. Isaías reprueba los ritos de la fertilidad, heredados de Canaán, que se practicaban en
lugares arbolados. Ver 65. 3; 66. 17.

2 2-5. Este mismo oráculo, tomado probablemente de la liturgia del Templo de Jerusalén, se

EM
vuelve a encontrar con algunas variantes en Miq. 4. 1-5. En los tiempos mesiánicos, la
montaña de Sión será el centro de un doble movimiento: de ella saldrá la Palabra del Señor y
hacia ella confluirán todas las naciones de la tierra. Ver 60. 3-17; 66. 18-23; Jer. 3. 17; Ag. 2. 7;
Zac. 8. 20-23; 14. 16.

6-22. En este oráculo, Isaías se refiere al reino de Samaría, que se siente orgulloso de su
prosperidad precisamente cuando está a punto de ser destruido por Asiria.

D
16. "Las naves de Tarsis" eran los barcos de alto calado que navegaban en alta mar. Ver nota
Sal. 48. 8.
0 4 2. Ver Jer. 23. 5-6; 33. 15; Zac. 3. 8; 6. 12.
1 5 1-7. Probablemente, Isaías pronunció ese hermoso poema durante la fiesta de las
LS
Chozas, que coincidía con el final de la vendimia y se celebraba siempre con mucha alegría. El
poema, que comienza idílicamente como un canto de amor, termina con una violenta denuncia
de la opresión y la injusticia. Sobre la imagen de la "viña", ver nota Sal. 80. 9.
b 6 1. "Ozías": ver nota 2 Crón. 26. 1.

3. Esta es una exclamación litúrgica, empleada probablemente en el culto del Templo de


Jerusalén. En ella aparecen asociadas la "santidad" y la "gloria" de Dios. La primera equivale a
O

su absoluta trascendencia; la segunda es la irradiación de la grandeza y el poder divinos.

9-10. Desde el primer momento, Isaías es consciente de la dura misión que el Señorle confía.
Él tendrá que proclamar la palabra de Dios a su Pueblo, poniéndolo así ante la necesidad
O

ineludible de aceptarla o rechazarla. Pero la mayoría del pueblo y sus dirigentes cerrarán los
oídos al mensaje que debía salvarlos. A causa de este rechazo voluntario, el mal que antes se
cometía por rutina o ignorancia, provendrá en adelante de una decisión libre y responsable,
que atraerá el juicio de Dios. Ver Mt.
ST

13. 14-15; Mc. 4. 12; Lc. 8. 10; Jn. 12. 39; Hech. 28. 26-27 y nota Éx. 4. 21.

7 3. "Sear lasub", el nombre simbólico del hijo de Isaías, significa en hebreo "Un resto volverá".

4. Isaías compara a los ejércitos enemigos y a sus reyes con dos "tizones humeantes", que
pronto se extinguirán sin causar mayores daños.
SY

6. Es difícil determinar con exactitud la identidad del "hijo de Tabel". Podría tratarse del hijo de

Biblia Católica 1553


y da vida a su Pueblo. Las aguas enfurecidas del Éufrates, en cambio, representan la violencia
y el poder destructor de Asiria.

23b. Ver Mt. 4. 15.

9 1. Ver Mt. 4. 16. El hecho de que la luz brille también en las regiones del Norte, es un
anuncio de salvación para los deportados de Samaría.

O
5. El profeta completa en este oráculo la trayectoria del "Emanuel", iniciada con su nacimiento
(7. 14) y coronada con su ascensión al trono de David. A él se le dan los títulos dinásticos que
se solían dar a los soberanos orientales. La tradición cristiana los aplica a Cristo, el verdadero

EM
"Dios con nosotros".
11 1-9. Según este oráculo, el Mesías pertenecerá al linaje de David, hijo de Jesé. Él estará
colmado del espíritu profético y hará reinar la paz y la justicia, que son el fruto del
"conocimiento del Señor" (v. 9).

13 Este oráculo fue escrito sin duda a fines del exilio, cuando Babilonia estaba a punto de ser
conquistada por Ciro, rey de los persas y los medos (v. 17).

D
14 13. "La montaña de la asamblea divina" : este es el nombre mitológico del lugar donde se
reúnen los dioses para decidir los destinos del mundo.

16 1. El "cordero" es la ofrenda simbólica que los moabitas debían ofrecer al rey de Judá como
LS
signo de sumisión. Ver 2 Rey. 3. 4.

18 Isaías debió pronunciar este oráculo hacia el año 705 a C., fecha en que murió el rey
Sargón II de Asiria. En esa época, un Faraón de origen etíope se adueñó de todo el Delta del
Nilo y trató de comprometer a los pueblos vecinos, incluso a Judá, en una vasta coalición
contra Asiria.
O

19 11. "Soán" es el nombre de Tanis, una ciudad importante del antiguo Egipto. En este
pasaje, Isaías alude irónicamente a los "sabios" de Egipto, que gozaban de una gran
reputación.
O

20. Por haber patrocinado una coalición antiasiria, la ciudad filistea de Asdod fue arrasada por
un general de Sargón II de Asiria, en el año 711 a. C. Isaías quiere disuadir, mediante una
acción simbólica, a los que propician en Judá esa clase de alianzas. Su extraño
comportamiento debe servir de advertencia, ya que ilustra la suerte reservada a los egipcios y
ST

etíopes que fueron tomados prisioneros durante esa campaña.

20 1-2. Ver nota 1 Rey. 11. 30.

21 1. "El desierto del mar" parece ser la llanura de Babilonia, que una inscripción asiria llama
"país del mar", aludiendo probablemente al gran río Éufrates.
SY

11. "Dumá" es probablemente un oasis situado en el norte de Arabia, cerca de Edóm.

Biblia Católica 1555


34 14. "Lilit" era el nombre de un demonio femenino, un espectro nocturno, que moraba entre
las ruinas.

37 37. Ver nota 2 Rey. 19. 35-36.

40 1-11. Varias voces resuenan en este gran oráculo introductorio, para anunciar la liberación
de los desterrados en Babilonia. Primero, el profeta escucha la voz del Señor, que dirige a sus

O
mensajeros celestiales la orden de consolar a su Pueblo (vs. 1-2). Luego interviene una voz
celestial, que invita a preparar un camino en el desierto para el regreso triunfal de los exiliados
(vs. 3-5). Inmediatamente, un heraldo misterioso comunica al profeta el mensaje que debe
proclamar (vs. 6-8). Por último, un mensajero de buenas noticias recibe la misión de anunciar a

EM
todas las ciudades de Judá la inminente llegada del Señor, como rey victorioso y buen pastor
de su Pueblo (vs. 9-11).

3-5. Los Evangelios aplican este pasaje a Juan el Bautista. Ver Mt. 3. 3; Mc. 1. 3; Lc.
3. 4; Jn. 1. 23.

6-8. Ver Sant. 1. 10-11; 1 Ped. 1.24-25.

D
1 Ver Rom. 11. 34; 1 Cor. 2. 16.
2 Ver Jb. 21. 22.
3 Ver Sal. 62. 10; Sab. 11. 22.
LS
19-20. Ver 44. 9-20; Jer. 10. 1-16; Sal. 115. 4-7; Sab. 13.10 - 14. 21.

28. Ver Rom. 11. 34.

41 4. Ver Apoc. 1. 8; 21. 6; 22. 13.

14. "Tú eres un gusano, Jacob": esta metáfora no tiene un sentido despectivo, sino que
O

expresa el amor y la compasión del Señor hacia su pueblo, desterrado de su patria y sometido
a las penalidades del exilio.

La palabra hebrea traducida aquí por "redentor" tiene en el Antiguo Testamento un significado
O

particular. Los israelitas llamaban "redentor" al pariente que estaba obligado a proteger los
derechos de un miembro de su familia, vivo o muerto. Si el pariente había sido asesinado, al
"redentor" le correspondía vengar la sangre derramada (Núm. 35. 19-27). Si el pariente había
muerto sin hijos, el "redentor" debía asegurarle una descendencia, casándose con su viuda
ST

(Deut. 25. 5-10; Rt. 3. 12 - 4. 14). Si el pariente caía en la miseria o en la esclavitud, era deber
del "redentor" pagar sus deudas y devolverle la libertad (Lev. 25. 23-28, 47-49). Esto es
precisamente lo que hace el Señor en favor de su Pueblo exiliado en Babilonia: él venga las
injusticias cometidas contra Israel (49. 26), le asegura una descendencia (54. 1-8) y 1o rescata
de la esclavitud (43. 3-4, 14). El Nuevo Testamento retomará este tema, refiriéndolo a la obra
redentora de Jesús. Ver Mc. 10. 45; Rom. 3. 25.
SY

42 1-7. Este primer poema del Servidor sufriente consta de dos partes. Al comienzo (vs. 1-4),

Biblia Católica 1557


muere por los pecados de todos los hombres y resucita para darles la Vida eterna.

56 3-5. La antigua legislación excluía a los "eunucos" del culto (Deut. 23. 2) y del sacerdocio
(Lev. 21. 20).

6-7. También los extranjeros estaban excluidos del culto (Éx. 12. 43) y Ezequiel les prohibía
incluso el acceso al Templo (Ez. 44. 7-9). Esta apertura universalista, que modifica las

O
restricciones impuestas por la Ley, comienza a eliminar las barreras de un nacionalismo
demasiado estrecho.

7. Ver Mc. 11. 17.

EM
57 5. El profeta alude a ciertos ritos orgiásticos propios de los cultos de la fertilidad.

6. Las "piedras lisas" eran sin duda símbolos sexuales, convertidos en objetos de culto.

9. "Mélec" -es decir, "el Rey"- es el nombre de una divinidad cananea, designada
habitualmente con el nombre de Moloc. Aquí podría tratarse de Milcóm, el dios de los

D
amonitas.

19. Ver Ef. 2. 17.

61 1-2. Ver Lc. 4. 18-19.


LS
65 4. "Se sientan en los sepulcros": alusión a ciertas prácticas destinadas a entrar en
comunicación con los muertos, que estaban severamente prohibidas por la Ley (Lev.
19. 31; Deut. 18. 11).

11. La "Fortuna" y el "Destino", eran dos divinidades cananeas a las que se ofrecían alimentos
y libaciones.
O

25. Ver 11.9.


66 3. Aquí se condena el comportamiento de los israelitas que, por un lado, ofrecían los
sacrificios prescritos por la Ley y, por el otro, realizaban prácticas idolátricas, como "desnucar
O

un perro" y "ofrecer sangre de cerdo".


Jeremías

Entre las grandes figuras del Antiguo Testamento, ninguna tiene una personalidad tan
ST

atrayente y conmovedora como JEREMÍAS. Los demás profetas nos han dejado un mensaje,
sin decirnos nada, o muy poco, acerca de sí mismos. Él, en cambio, nos abre su alma en
varios poemas de una sinceridad estremecedora, que nos hacen penetrar en el drama de su
existencia.

Jeremías era miembro de una familia sacerdotal de Anatot, un pequeño pueblo de la tribu de
SY

Benjamín, situado a unos pocos kilómetros al norte de Jerusalén (1. 1). Nació poco más de un
siglo después de Isaías, y todavía era muy joven cuando el Señor lo llamó a ejercer el

Biblia Católica 1559


Así el aparente "fracaso" de Jeremías –como el de Jesucristo en la Cruz– fue el camino elegido
por Dios para hacer surgir la vida de la muerte. No en vano la tradición cristiana ha visto en
Jeremías la imagen más acabada del "Servidor sufriente" (Is. 52. 13 – 53. 12).

Título

1 1 Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes de Anatot, en territorio de

O
Benjamín. 2 La palabra del Señor le llegó en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en
el año decimotercero de su reinado; 3 y también en los días de Joaquím, hijo de Josías, rey de
Judá, hasta el fin del undécimo año de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, es decir, hasta la
deportación de Jerusalén en el quinto mes.

EM
ORÁCULOS CONTRA JUDÁ Y JERUSALÉN

Durante el reinado de Joaquím, Jeremías dictó a Baruc "todas las palabras que el Señor
le había dicho" (36. 4), para que él las fijara por escrito. Los oráculos fueron leídos en
presencia del rey, pero este, a medida que los escuchaba, fue quemando el rollo en el
que estaban escritos. Entonces Jeremías volvió a dictar a Baruc aquellas mismas

D
palabras, y además "fueron añadidas muchas otras" (36. 32).

Este rollo, que contenía las palabras pronunciadas por Jeremías antes del 605
a. C., constituye sin duda la base de los materiales agrupados en los caps. 1
25. Pero en esta sección se han incluido también otros textos de épocas posteriores, en
LS
especial las "Confesiones" del profeta, como asimismo algunos pasajes en prosa. Estos
últimos, si bien no son la obra personal de Jeremías, expresan al menos su
pensamiento, tal como fue reinterpretado por la llamada "escuela deuteronomista".

COMIENZO DE LA PREDICACIÓN DE JEREMÍAS

En los primeros años de su actividad profética, Jeremías denuncia con tono apasionado
O

la corrupción moral y religiosa de Judá. El profeta apostrofa rudamente a sus oyentes


(2. 23-25) y los llama a una sincera conversión, que él quisiera hacer brotar de lo más
hondo de los corazones, porque muy pronto comprende que de nada vale reformar las
instituciones si no cambia el corazón (3. 22; 4. 1-4). En su lenguaje se refleja la
O

influencia de Oseas, que ya un siglo antes había expresado la relación del Señor con su
Pueblo mediante la imagen del amor conyugal. Con el mismo acendrado
lirismo,Jeremías evoca la historia del Éxodo para mostrar que Israel había perdido el
contacto con sus orígenes. Los tiempos de la marcha por el desierto tenían todo el
ST

encanto del "primer amor" (2. 2-3). Pero apenas entró en la Tierra prometida, el Pueblo
contaminó el suelo con sus ídolos. Como una esposa infiel, abandonó al Señor, la
"fuente de agua viva", para cavarse "cisternas agrietadas" incapaces de retener el agua
(2. 13).

Una sola cosa preocupa por el momento a Jeremías: hacer que Judá se convierta al
SY

Señor antes de que sea demasiado tarde. Pero el pueblo y sus dirigentes están más
endurecidos que la roca (5. 3) y han perdido la capacidad de escuchar la Palabra de

Biblia Católica 1561


15 Porque ahora voy a convocar a todas las familias de los reinos del Norte –oráculo del

Señor–. Ellos vendrán, y cada uno instalará su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén,

contra todos los muros que la rodean y contra todas las ciudades de Judá. 16 Pronunciaré mis

O
sentencias contra ellos, por todas sus maldades,porque me han abandonado, han quemado

incienso a dioses extraños, y se han postrado ante las obras de sus manos. 17 En cuanto a ti,

EM
cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no

sea que te intimide yo delante de ellos. 18 Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una

columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a

sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.

D
19 Ellos combatirán contra ti,

pero no te derrotarán,

porque yo estoy contigo para librarte


LS
–oráculo del Señor–".

La fidelidad de Israel en el desierto

2 1 La palabra del Señor llegó a mí en estos términos:


O

2 Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así habla el Señor:

Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud,


O

el amor de tus desposorios,

cuando me seguías por el desierto,


ST

por una tierra sin cultivar.

3 Israel era algo sagrado para el Señor,

las primicias de su cosecha:

todos los que comían de él se hacían culpables,


SY

les sobrevenía una desgracia


Biblia Católica 1563
13 Por que mi pueblo ha cometido dos maldades:

me abandonaron a mí,la fuente de agua viva,

para cavarse cisternas,cisternas agrietadas,

O
que no retienen el agua.

EM
Israel castigado y humillado

14 ¿Acaso Israel fue adquirido como esclavo

o nació en la esclavitud?

¿Por qué entonces se ha convertido en una presa?

D
15 Los cachorros de león rugen contra él,

hacen oír sus bramidos,

han hecho de su país una desolación,


LS
sus ciudades son incendiadas,se quedan sin habitantes.

16 ¡Hasta los hijos de Nof y de Tafnes

te han rapado el cráneo!


O

17 ¿Acaso no te sucede todo esto,

por haber abandonado al Señor, tu Dios,


O

mientras él te conducía por el camino? 18 Y ahora, ¿por qué tienes que tomarel camino de
ST

Egipto para beber el agua del Sijor? ¿Por qué tienes que tomarel camino de Asiria para beber

el agua del Río? 19 ¡Que tu propia maldad te corrija y tus apostasías te sirvan de escarmiento!

Reconoce, entonces, y mira qué cosa tan mala y amarga es abandonar al Señor, tu Dios, y
SY

dejar de temerme –oráculo del Señor de los ejércitos–.

Biblia Católica 1565


Porque tan numerosos como tus ciudades

son tus dioses, Judá.

29 ¿Por qué me recriminan,

O
si todos ustedes se han rebelado contra mí?

–oráculo del Señor–.

EM
Requisitoria del Señor contra su Pueblo

30 En vano he golpeadoa los hijos de ustedes:

ellos no aprendieron la lección;

D
la espada de ustedes devoró a sus profetas

como un león que lo destruye todo.

31 ¡Qué clase de gente son ustedes!


LS
Vean lo que dice el Señor:

¿Acaso he sido yo para Israel

un desierto o una tierra tenebrosa?


O

¿Por qué dice mi pueblo: "Somos libres,


O

ya no acudiremos a ti"? 32 ¿Olvida una joven sus atavíos, una novia sus ceñidores? ¡Pero mi

pueblo se ha olvidado de mí hace ya un sinnúmero de días! 33 ¡Qué bien te abres camino para
ST

ir en busca del amor! Así, también tú te has habituado a los caminos de la maldad. 34 Hasta en

los bordes de tu vestido se encuentra sangre de gente pobre,inocente, que tú no habías

sorprendidoperforando una pared. Y a pesar de todo esto, 35 tú dices: "Sí, soy inocente,
SY

seguramente su ira se ha apartado de mí". Pero yo entro en juicio contigo, porque tú dices: "No

Biblia Católica 1567


rehusabas avergonzarte.

4 Y aún ahora me gritas: "¡Padre mío!

¡Tú eres el amigo de mi juventud!

O
5 ¿Acaso él guardará rencor eternamente?

¿Mantendrá su ira para siempre?".

EM
¡Tú hablas así

y haces el mal a más no poder!

Parábola de las dos hermanas

D
6 El Señor me dijo en los días del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo la apóstata Israel? Se ha
ido a toda montaña elevada y bajo todo árbol frondoso, para prostituirse allí. 7 Yo pensaba:
Después de hacer todo esto, ella volverá otra vez a mí. ¡Pero no ha vuelto! Su hermana, la
traidora Judá, ha visto esto: 8 ella vio que, por todos los adulterios que había cometido la
LS
apóstata Israel, yo la había repudiado y le había dado el acta de divorcio. Pero la traidora Judá,
su hermana, no sintió ningún temor, sino que fue y también ella se prostituyó. 9 Así, con su
frívola prostitución profanó el país, cometiendo el adulterio con la piedra y la madera. 10 A
pesar de todo esto, su hermana, la traidora Judá, no volvió a mí de todo corazón, sino sólo
engañosamente –oráculo del Señor–.

Llamado a la conversión de Israel


O

11 El Señor me dijo: La apóstata Israel se ha mostrado más justa que la traidora Judá. 12 Ve

entonces a gritar estas palabras hacia el Norte: ¡Vuelve, apóstata Israel–oráculo del Señor– y
O

no te mostraré un rostro severo, porque yo soy misericordioso –oráculo del Señor– y no

guardo rencor para siempre. 13 Pero reconoce tu culpa, porque te has rebeladocontra el
ST

Señor, tu Dios, y has prodigado tus favores a los extranjeros, bajo todo árbol frondoso:

¡ustedes no han escuchado mi voz! –oráculo

del Señor–.
SY

La reunión futura del pueblo en Sión

Biblia Católica 1569


las ganancias de nuestros padres

desde nuestra juventud:

sus ovejas y sus vacas,

sus hijos y sus hijas.

O
25 Acostémonos en nuestra ignominia

y que nos cubra nuestra vergüenza,

EM
porque hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios,

nosotros y nuestros padres,

desde nuestra juventud hasta el día de hoy,

D
y no hemos escuchado

la voz del Señor, nuestro Dios. 4 1 Si quieres volver, Israel –oráculo del Señor–

vuélvete a mí.
LS
Si apartas tus ídolos abominables,

no tendrás que huir de mi presencia.

2 Si juras por la vida del Señor


O

con lealtad, rectitud y justicia,

entonces las naciones se bendecirán en él


O

y en él se gloriarán.

3 Porque así habla el Señor


ST

a los hombres de Judá y a Jerusalén:

Roturen el terreno baldío

y no siembren entre espinas.

4 Circuncídense para el Señor


SY

y quiten el prepucio de sus corazones,


Biblia Católica 1571
el trigo: 12 es un viento impetuosoque llega para servirme. Ahora, yo mismo, voy a pronunciar

juicios contra ellos. 13 ¡Ahí sube como las nubes, sus carros son como el huracán,sus

caballos, más veloces que las águilas! ¡Ay de nosotros, porque somos devastados!

O
Advertencia final a Jerusalén amenazada

14 ¡Limpia tu corazón de toda maldad, a fin de ser salvada, Jerusalén! ¿Hasta cuándo se

EM
albergarán dentro de ti tus pensamientos culpables? 15 Porque una voz anuncia desde Dan, y

da la infausta noticiadesde la montaña de Efraím. 16 Háganselo saber a las naciones,

proclámenlo contra Jerusalén: Llegan invasores de una tierra lejana y lanzan gritos contra las

ciudades de Judá. 17 Rodean a Jerusaléncomo los guardianes de un campo,

D
porque ella se ha rebelado contra mí–oráculo del Señor–.

18 Tu conducta y tus acciones

te han acarreado todo esto.


LS
Ahí está tu mal: ¡Qué amargo es!

¡Cómo te llega al corazón!


O

Angustia del profeta ante la desgracia de su país

19 ¡Mis entrañas, mis entrañas! ¡Me retuerzo de dolor! ¡Las fibras de mi corazón! ¡Mi corazón
O

se conmueve dentro de mí, no puedo callarme! Porque oigo el sonido de la trompeta, el clamor

del combate. 20 Se anuncia un desastre tras otro, porque está devastado todo el país: mis
ST

carpas fueron devastadas de repente, mis pabellones, en un instante. 21 ¿Hasta cuándo

tendré que ver la señal y oír el sonido de la trompeta?

El veredicto de Dios
SY

22 Ciertamente, mi pueblo es necio,

Biblia Católica 1573


en vano te embellecerás:

tus amantes te desprecian,

lo que buscan es quitarte la vida.

31 Sí, oigo gritoscomo los de una parturienta,

O
gemidos como los de una primeriza:

es la voz de la hija de Sión

EM
que pierde el aliento,

que extiende las manos:

"¡Ay, pobre de mí, estoy exhausta

D
frente a los asesinos!".

La depravación moral de Judá

5 1 Recorran las calles de Jerusalén,miren e infórmense bien;


LS
busquen por sus plazas

a ver si encuentran un hombre,

si hay alguien que practique el derecho, que busque la verdad, y yo perdonaré a la ciudad. 2
O

Aun cuando dicen: "¡Por la vida del Señor!", en realidad, juran falsamente. 3 ¿Acaso tus ojos,

Señor, no están puestos en la verdad? Tú los golpeaste, y no les dolió, los exterminaste, y
O

rehusaron aceptar la lección; endurecieron su rostro más que una roca, no quisieron

convertirse. 4 Yo decía: "Sólo la gente del pueblo es la que obra estúpidamente, porque no
ST

conocen el camino del Señor, el derecho de su Dios. 5 Me dirigiré a los grandes y les hablaré:

Ellos sí que conocen el camino del Señor, el derecho de su Dios". Pero también ellos han

quebrado el yugo, han roto las ataduras. 6 Por eso los ataca el león de la selva, los devasta el
SY

lobo de las estepas, el leopardo está al acechofrente a sus ciudades: todo el que sale de ellas

Biblia Católica 1575


15 Yo haré venir contra ustedes, casa de Israel, a una nación lejana–oráculo del Señor–: es

una nación invencible, una nación antiquísima, una nación cuya lengua no conoces y a la que

no entiendes cuando habla. 16 Su aljaba es como un sepulcro abierto, todos ellos son

O
guerreros valerosos.

17 Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará tus rebaños y tu ganado, devorará tu viña y tu

EM
higuera, destruirá con la espada tus plazas fuertes, en las que tienes puesta tu confianza. 18

Sin embargo, tampoco en aquellos días –oráculo del Señor– consumaré el exterminio con

ustedes. 19 Y cuando ellos digan: "¿Por qué razón el Señor, nuestro Dios, nos ha hecho todo
esto?", tú les responderás: "Así como ustedes me han abandonado y han servido en su propio
país a dioses extraños, así servirán a extranjeros en un país que no es el de ustedes".

D
Consecuencias del pecado sobre el orden de la creación

20 Anuncien esto en la casa de Jacob, proclámenlo en Judá, diciendo: 21 Escuchen bien esto,

pueblo estúpido y sin inteligencia: ellos tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen. 22 ¿No
LS
me temen a mí?–oráculo del Señor–. ¿No temblarán delante de mí, que puse la arena como

frontera del mar, límite eterno e infranqueable? Sus olas se agitan, pero son impotentes,

braman, pero no lo traspasan.


O

23 Este pueblo tiene un corazón rebeldee indócil, se han apartado y se han ido, 24 y no han

dicho en su corazón: "Temamos al Señor, nuestro Dios, que da la lluvia, la lluvia de otoño y la
O

lluvia de primaveraa su debido tiempo, y que nos asegura las semanas fijas para la cosecha".

25 Las iniquidades de ustedeshan desordenado esto, sus pecados los han privadode estos
ST

bienes.

La corrupción de las clases dirigentes

26 Sí, en mi pueblo hay hombres malvados, que están al acecho,agazapados como cazadores,
SY

tienden trampas, atrapan a los hombres. 27 Como una jaula llena de pájaros, así están sus

Biblia Católica 1577


4 ¡Emprendan contra ellauna guerra santa!

¡De pie, subamos al asaltoen pleno mediodía!

¡Ay de nosotros, porque declina el día,

O
se alargan las sombras del atardecer!

5 ¡De pie, subamos de noche, destruyamos sus baluartes!

EM
Ultimátum del Señor a la ciudad asediada

6 Porque así hablael Señor de los ejércitos: ¡Talen sus árboles, levanten terraplenes contra

Jerusalén! ¡Es la ciudad de la mentira, dentro de ella, todo es opresión! 7 Como un pozo hace

brotar sus aguas, así ella hace brotar su maldad. "¡Violencia, atropello!", se oye decir allí, tengo

D
siempre delante las heridas y los golpes. 8 ¡Escarmienta, Jerusalén, no sea que mi alma se

aparte de ti, y yo te convierta en una desolación, en una tierra deshabitada!


LS
La ira del Señor

9 Así habla el Señor de los ejércitos:

Rebusca como si fuera una viña

al resto de Israel;
O

vuelve a pasar tu mano

como el vendimiador sobre los pámpanos.


O

10 ¿A quién hablar,
ST

a quién advertir para que escuchen? Sus oídos están incircuncisos, no pueden prestar

atención; la palabra del Señor se ha convertido en un oprobio para ellos, ¡no la quieren! 11 –Yo

estoy lleno del furor del Señor: estoy cansado de reprimirlo. –Derrámalo sobre los niños en la
SY

calle y sobre los grupos de jóvenes, porque serán apresadosel hombre y la mujer, el anciano y

Biblia Católica 1579


y sus sacrificios no me agradan.

21 Por eso, así habla el Señor:

Yo pongo obstáculos delante de este pueblo

O
y tropezarán contra ellos;

padres e hijos, vecinos y amigos

EM
perecerán todos juntos.

El avance del pueblo invasor

22 Así habla el Señor: ¡Miren! Un pueblo llega del país del Norte y surge una naciónde los

D
confines de la tierra. 23 Empuñan el arco y la jabalina, son crueles y despiadados, su voz

resuena como el mar, van montados a caballo, dispuestos como un solo hombre para la batalla

contra ti, hija de Sión. 24 Al enterarnos de la noticia, desfallecieron nuestras manos, se


LS
apoderó de nosotros la angustia, un temblor como de parturienta.

25 ¡No salgan al campo, no vayan por el camino, porque el enemigo tiene una espada, reina el

terror por todas partes! 26 ¡Cíñete un cilicio, hija de mi pueblo, y revuélcate en la ceniza, llora
O

como por un hijo único, entona un lamento lleno de amargura! Porque en un instante llega

sobre nosotros el devastador.


O

El profeta, examinador del pueblo

27 Yo te constituí examinador de mi pueblo, para que conozcas y examinessu conducta. 28


ST

Son todos rebeldes, calumniadores: bronce o hierro, todos están pervertidos. 29 El fuelle

resopla, el plomo se derrite por el fuego. Pero en vano se depura una y otra vez, no se

desprenden las escorias. 30 "Plata de desecho", así se los llama porque el Señor los ha
SY

desechado.

Biblia Católica 1581


con mi Nombre? Pero yo también veo claro – oráculo del Señor–.
12 Vayan a mi lugar santo de Silo, donde yo hice habitar mi Nombre en otro tiempo, y vean lo
que hice con él a causa de la maldad de mi pueblo Israel. 13 Y ahora, porque ustedes
cometieron todas esas acciones –oráculo del Señor–, porque yo les hablé incansablemente y
ustedes no escucharon, porque yo los llamé y ustedes no respondieron, 14 yo trataré a la Casa
que es llamada con mi Nombre, en la cual ustedes han puesto su confianza, y al lugar que les
he dado a ustedes lo mismo que a sus padres, de la misma manera que traté a Silo. 15 Los

O
arrojaré lejos de mi rostro, como arrojé a todos los hermanos de ustedes, a toda la
descendencia de Efraím.

Contra los cultos idolátricos

EM
16 En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, no eleves gritos ni plegarias en favor de él, no
me insistas, porque no te escucharé.17 ¿No ves acaso lo que ellos hacen en las ciudades de
Judá y en las calles de Jerusalén? 18 Los hijos juntan leña, los padres encienden el fuego, las
mujeres amasan la pasta para hacer tortas a la Reina del cielo, y se derraman libaciones a
otros dioses, a fin de agraviarme. 19 Pero ¿es a mí al que agravian? –oráculo del Señor–. ¿No
es más bien a ellos mismos, para su propia confusión? 20 Por eso, así habla el Señor: Miren

D
que mi ira y mi furor se van a derramar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales,
sobre los árboles de los campos y los frutos del suelo: ¡arderá mi furor y no se extinguirá!

Contra el culto puramente exterior


LS
21 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¡Añadan holocaustos a sus sacrificios y
cómanse la carne! 22 Porque el día en que hice salir a sus padres del país de Egipto, no les
hablé ni les ordené nada acerca de holocaustos y sacrificios. 23 Esta fue la orden que les di:
Escuchen mi voz, así yo seré su Dios y ustedes serán mi Pueblo; sigan por el camino que yo
les ordeno, a fin de que les vaya bien. 24 Pero ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino
que obraron según sus designios, según los impulsos de su corazón obstinado y perverso; se
volvieron hacia atrás, no hacia adelante. 25 Desde el día en que sus padres salieron de Egipto
O

hasta el día de hoy, yo les envié a todos mis servidores los profetas, los envié
incansablemente, día tras día. 26 Pero ellos no me escucharon ni inclinaron sus oídos, sino
que se obstinaron y obraron peor que sus padres.
O

27 Tú les dirás todas estas palabras y no te escucharán; los llamarás y no te responderán. 28


Entonces les dirás: "Esta es la nación que no ha escuchado la voz del Señor, su Dios, ni ha
recibido la lección. La verdad ha desaparecido, ha sido arrancada de su boca".
ST

Contra las perversiones cultuales

29 Córtate la cabellera y arrójala,

entona un canto fúnebresobre los montes desolados, porque el Señor ha desechado y


rechazado
SY

a la generación que provocó su ira.

Biblia Católica 1583


cuenta el tiempo de sus migraciones. ¡Pero mi pueblo no conoce el derecho del Señor!

Contra los escribas

8 ¿Cómo ustedes se atreven a decir:"Somos sabios

O
y la Ley del Señor está con nosotros",

siendo así que la ha falsificado

EM
la pluma engañosa de los escribas?

9 Los sabios se cubrirán de vergüenza,

quedarán espantados, atrapados.

Ellos han despreciado la palabra del Señor:

D
¿qué sabiduría es entonces la de ellos?

Contra los sacerdotes y los profetas


LS
10 Por eso, yo entregarésus mujeres a otros, y sus campos a usurpadores.

Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias,y desde el profeta

hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. 11 Ellos curan a la ligera el quebranto de
O

la hija de mi pueblo, diciendo: "¡Paz, paz!", pero no hay paz. 12 ¿Se avergüenzan de la

abominación que cometieron? ¡No, no sienten la menor vergüenza, no saben los que es
O

sonrojarse! Por eso, ellos caerán con los que caen, sucumbirán cuando tenganque dar cuenta,

dice el Señor. 13 Cuando quiero cosechar entre ellos–oráculo del Señor– no hay uvas en la
ST

viña, no hay higos en la higuera, y el follaje está marchito.

Fuga precipitada ante el avance del enemigo

14 ¿Por qué nos quedamos quietos?


SY

Reúnanse y entremos en las plazas fuertes

Biblia Católica 1585


¿No hay allí ningún médico?

¿Por qué entonces no cicatriza

la llaga de la hija de mi pueblo?

23 ¡Ojalá mi cabeza se convirtiera en llanto

O
y mis ojos en fuente de lágrimas,

para llorar de día y de noche

EM
por las víctimas de la hija de mi pueblo!

La corrupción moral de Judá

9 1 ¡Ah, si tuviera en el desiertoun albergue de caminantes!

D
Yo abandonaría a mi pueblo

y me iría lejos de ellos.

Porque todos son adúlteros,


LS
una banda de traidores.

2 Tienden su lengua como un arco:

la mentira, y no la verdad,
O

es lo que reina en el país,

porque ellos van de mal en peor y no me conocen –oráculo del Señor–. 3 Que cada uno se
O

cuide de su amigo y nadie se fíe de su hermano, porque el hermano suplanta al hermano y el

amigo no hace más que calumniar. 4 Cada uno se burla de su amigo, ellos no dicen la verdad;
ST

han habituado sus lenguas a mentir, están pervertidos, son incapaces de convertirse. 5

¡Violencia y más violencia!¡Engaño y más engaño! Ellos se niegan a conocerme–oráculo del

Señor–. 6 Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a depurarlos y a probarlos,
SY

porque ¿qué puedo hacer ante su maldad? 7 Su lengua es una flecha mortífera, las palabras

Biblia Católica 1587


hasta exterminarlos por completo.

La mortandad general

16 Así habla el Señor de los ejércitos: ¡Atención! ¡Llamen a las plañideras,y que vengan!

¡Manden a buscar a las más expertas,y que vengan! 17 ¡Que se apuren a lanzar gemidos por

O
nosotros! ¡Que nuestros ojosse deshagan en lágrimas y brote el llanto de nuestras pupilas! 18

Porque se oye desde Siónel rumor de los gemidos: "¡Cómo hemos sido devastados, cubiertos

EM
de vergüenza! Tenemos que abandonar el país, porque han derribado nuestros hogares". 19

¡Sí, escuchen, mujeres,la palabra del Señor, que reciban sus oídosla palabra de su boca!

Enseñen a sus hijas este gemido y unas a otras, este canto fúnebre: 20 "La Muerte ha

D
trepadopor nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios,arrancando de las calles a los

niños, y a los jóvenes de las plazas. 21 Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol

sobre la superficie de los campos, como una gavilla detrás del segador,
y nadie los recoge".
LS
La verdadera sabiduría

22 Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de

su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza. 23 El que se gloría, que se gloríe de esto: de tener
O

inteligencia y conocerme. Porque yo soy el Señor,el que practica la fidelidad, el derecho y la

justicia sobre la tierra. Sí, es eso lo que me agrada, –oráculo del Señor–.
O

La falsa circuncisión

24 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo castigaré a todo circunciso que es un
ST

incircunciso: 25 a Egipto, a Judá, a Edóm, a los amonitas, a Moab y a todos los "Sienes
rapadas" que habitan en el desierto. Porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la
casa de Israel es incircuncisa de corazón.

Los ídolos y el Dios viviente

10 1 ¡Escuchen, casa de Israel, la palabra que les dirige el Señor! 2 Así habla el Señor: No
SY

imiten las costumbres de los paganos ni se atemoricen por los signos del cielo, porque son los
Biblia Católica 1589
perecerán cuando haya que dar cuenta.

16 Pero no es como ellos la Parte de Jacob,

porque él ha modelado todas las cosas;

O
Israel es la tribu de su herencia,

su nombre es: "Señor de los ejércitos".

EM
El dolor por el desastre inminente

17 ¡Recoge del suelo tu equipaje, tú que estás bajo el asedio! 18 Porque así habla el Señor:

Esta vez lanzaré como una honda a todos los habitantes del país; estrecharé el cerco sobre

D
ellos, para que sean alcanzados. 19 ¡Ay de mí, a causa de mi desastre! ¡Mi llaga es incurable!

Y eso que yo decía: "Es mi sufrimiento, lo soportaré". 20 Mi carpa ha sido devastada y se han

roto todas mis cuerdas. Mis hijos me dejaron, ya no están más, no hay nadie que despliegue
LS
mi carpa y levante mis toldos. 21 Porque los pastoresse han vuelto necios

y no han buscado al Señor:

por eso no han obrado con acierto


O

y se ha dispersado todo su rebaño.

22 ¡Oigan el rumor! ¡Ya llega!


O

Un gran estruendo viene del país del Norte

para hacer de las ciudades de Judá


ST

una desolación, una guarida de chacales.

Oración del profeta


SY

23 Yo sé, Señor, que el hombre no es dueño de su camino, ni está en poder del caminante

Biblia Católica 1591


14 En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, no eleves gritos ni plegarias en favor de ellos,
porque yo no escucharé, cuando clamen hacia mí a causa de su desgracia.

Reproche a los que frecuentan el Templo

15 ¿Qué viene a hacer mi amada en mi Casa?

O
Su conducta no es más que doblez.

¿Acaso los votos y la carne consagrada

EM
alejarán de ti la desgracia? Entonces sí podrías alegrarte. 16 "Olivo frondoso de hermosa

figura" es el nombre que te dio el Señor. Pero en medio de un gran estruendo, él prendió fuego

a su follaje y arden sus ramas. 17 El Señor de los ejércitos, que te había plantado, anuncia una

desgracia contra ti,

D
a causa del mal que la casa de Israel y la casa de Judá han cometido para agraviarme,
quemando incienso en honor de Baal.

Conspiración contra Jeremías en Anatot


LS
18 El Señor de los ejércitos me lo ha hecho saber y yo lo sé. Entonces tú me has hecho ver
sus acciones. 19 Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos
urdían contra mí sus maquinaciones: "¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia,
arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!".

20 Señor de los ejércitos,que juzgas con justicia,


O

que sondeas las entrañas y los corazones,

¡que yo vea tu venganza contra ellos,


O

porque a ti he confiado mi causa!

21 Por eso, así habla el Señor contra los hombres de Anatot, que intentan quitarte la vida,
diciendo: "¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir en nuestras manos!". 22 Por
ST

eso, así habla el Señor de los ejércitos: Yo los voy a castigar: sus jóvenes morirán bajo la
espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre. 23 No quedará ningún resto, porque haré
venir una desgracia sobre la gente de Anatot, el año en que tengan que dar cuenta.

La prosperidad de los malvados 12 1 Tú eres demasiado justo, Señor, para que yo te


SY

recrimine; sin embargo, quiero tratar contigo

Biblia Católica 1593


vengan a devorar!

10 Muchos pastores han arrasado mi viña,

han pisoteado mi parcela,

O
han hecho de mi parcela deliciosa

un desierto desolado;

EM
11 la han convertido en una desolación,

está de duelo, desolada delante de mí;

todo el país está devastado,

sin que nadie se lo tome a pecho.

D
12 Por todos los montes del desierto llegaron devastadores, porque el Señor tiene una espada

que devora de un extremo al otro del país: ¡no hay paz para ningún ser viviente! 13 Sembraron
LS
trigo y cosecharon espinas, se han agotado sin ningún provecho: ¡avergüéncense de sus

cosechas, por el ardor de la ira del Señor!

Juicio y salvación de los pueblos vecinos


O

14 Así habla el Señor: A todos mi malos vecinos que tocan la herencia que hice heredar a mi
pueblo Israel, yo los voy a arrancar de su suelo, y a la casa de Judá la arrancaré de en medio
de ellos. 15 Pero, después de haberlos arrancado, me compadeceré nuevamente de ellos y los
O

haré volver, cada uno a su herencia y cada uno a su país. 16 Y si ellos aprenden los caminos
de mi pueblo, jurando por mi Nombre, por la vida del Señor, como ellos enseñaron a mi pueblo
a jurar por Baal, entonces serán edificados en medio de mi pueblo. 17 Pero si no escuchan, yo
arrancaré a esa gente: la arrancaré y la haré desaparecer –oráculo del Señor–.
ST

El simbolismo de la faja estropeada

13 1 Así me habló el Señor: "Ve a comprarte una faja de lino; te la ajustarás a la cintura, pero
no la meterás en el agua". 2 Yo compré la faja, conforme a la palabra del Señor, y me la ajusté
a la cintura.
SY

3 La palabra del Señor me llegó por segunda vez, en estos términos: 4 "Toma la faja que

Biblia Católica 1595


la corona de gloria. 19 Las ciudades del Néguebestán bloqueadas y nadie abre paso. Todo

Judá ha sido deportado, deportado masivamente.

Amenaza contra Jerusalén

O
20 ¡Levanta los ojos, Jerusalén,y mira a los que llegan del Norte! ¿Dónde está el rebañoque se

te había confiado, las ovejas que eran tu gloria? 21 ¿Qué dirás cuando te impongancomo jefes

EM
a esos mismos que tú habías acostumbrado a ser tus amigos íntimos? ¿No serás acaso presa

de los dolores como una parturienta? 22 Tal vez te digas entonces:

"¿Por qué me pasa esto?".

Por tu gran iniquidadte han levantado las faldas,

D
han sido violados tus talones.

23 ¿Puede un Etíope cambiar de piel


LS
o un leopardo de pelaje? Así ustedes, ¿podrían hacer el bien, habituados como están a hacer

el mal? 24 Pero yo los dispersaré como paja al viento del desierto. 25 Esta es tu suerte, la

parte que yo he medido para ti –oráculo del Señor–. Porque tú me has olvidado y has confiado
O

en la mentira, 26 yo, a mi vez, te alzaré las faldashasta el rostro para que se vea tu vergüenza.

27 ¡Tus adulterios y tus relinchos, tu infame prostitución! Sobre las colinas, en los campos, he
O

visto tus Inmundicias. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te purificas! ¿Hasta cuándo seguirás así?

La gran sequía14 1 Palabra del Señor que llegó a Jeremías con motivo de la gran sequía:
ST

2 Judá está de duelo y sus puertas desfallecen; están lúgubres, aterradas, y se eleva el clamor

de Jerusalén. 3 Los nobles mandan a sus criados en busca de agua; ellos van a las cisternas,

pero no encuentran agua; vuelven con los cántaros vacíos; avergonzados y confundidos, se
SY

agarran la cabeza. 4 Al ver el suelo agrietado, porque no hay lluvia en el país, los campesinos,

Biblia Católica 1597


salgo al campo abierto, veo las víctimas de la espada; si entro en la ciudad, veo los

sufrimientos del hambre. Sí, hasta el profeta y el sacerdote recorren el país y no logran

comprender. 19 ¿Has rechazado del todo a Judá? ¿Estás disgustado con Sión? ¿Por qué nos

O
has herido sin remedio? Se esperaba la paz,¡y no hay nada bueno...! el tiempo de la curación,

¡y sobrevino el espanto! 20 Reconocemos, Señor, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros

EM
padres, porque hemos pecado contra ti. 21 A causa de tu Nombre, no desprecies,

no envilezcas el trono de tu Gloria:

¡acuérdate, no rompas tu Alianza con nosotros!

22 Entre los ídolos de las naciones,

D
¿hay alguien que haga llover?

¿Es el cielo el que envía los chaparrones?

¿No eres tú, Señor, nuestro Dios?


LS
Nosotros esperamos en ti,

porque eres tú el que has hechotodo esto.


O

La irrevocable decisión divina15 1 El Señor me dijo: Aunque Moisés y Samuel se


O

presentaran delante de mí, yo no


ST

me conmovería de este pueblo. ¡Échalos fuera de mi presencia y que se vayan! 2 Y si ellos te

dicen: "¿A dónde iremos?", tú les responderás: ¡El destinado a la muerte, a la muerte, el

destinado a la espada, a la espada, el destinado al hambre, al hambre, el destinado al

cautiverio, al cautiverio! 3 Yo mandaré contra ellos cuatro clases de castigos –oráculo del
SY

Señor–: la espada

Biblia Católica 1599


porque un fuego se encendió en mis narices y arde contra ustedes. 15 Señor, acuérdate de

mí,tómame en cuenta, y véngame de mis perseguidores; no dejes que me arrebaten,abusando

de tu paciencia: mira que soporto injurias por tu causa. 16 Cuando se presentaban tus

O
palabras, yo las devoraba,

tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo soy llamado con tu Nombre,

EM
Señor, Dios de los ejércitos. 17 Yo no me senté a disfrutar en la reunión de los que se

divierten; forzado por tu mano,me mantuve apartado, porque tú me habías llenado de

indignación.18 ¿Por qué es incesante mi dolor, por qué mi llaga es incurable,se resiste a

sanar? ¿Serás para mí como un arroyo engañoso, de aguas inconstantes?

D
La respuesta del Señor

19 Por eso, así habla el Señor: Si tú vuelves, yo te haré volver, tú estarás de pie delante de mí;

si separas lo precioso de la escoria, tú serás mi portavoz. Ellos se volverán hacia ti, pero tú no
LS
te volverás hacia ellos.20 Yo te pondré frente a este pueblo como una muralla de bronce

inexpugnable.Te combatirán, pero no podrán contra ti, porque yo estoy contigo


para salvarte y librarte –oráculo del Señor–.
O

21 Yo te libraré de la mano de los malvados

y te rescataré del poder de los violentos.


O

Jeremías llamado a vivir una vida solitaria

16 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 No tomes para ti una mujer ni tengas
hijos e hijas en este lugar. 3 Porque así habla el Señor acerca de los hijos y de las hijas que
ST

han nacido en este lugar, de las madres que los dan a luz y de los padres que los engendran
en este país: 4 Ellos morirán de una muerte horrible y no serán llorados ni sepultados: se
convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo; serán exterminados por la espada y el
hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de los animales de la tierra.

5 Más aún, así habla el Señor: No entres en una casa donde hay un banquete fúnebre; no
vayas a lamentarte ni te conduelas con ellos. Porque yo he retirado de este pueblo mi paz, la
SY

fidelidad y la compasión –oráculo del Señor–. 6 Grandes y pequeños morirán en este país; no

Biblia Católica 1601


El pecado de Judá y su castigo17 1 El pecado de Judá está

escritocon un buril de hierro, está grabado con punta de diamante

sobre la tabla de su corazón

O
y sobre los cuernos de sus altares, 2 como testimonio contra ellos. Sus altares y sus postes

sagrados están junto a cada árbol frondoso, sobre las colinas elevadas, 3 en las montañas y

EM
en campo abierto. Tu riqueza, todos tus tesoros los entregaré como botín, gratuitamente, por

todos tus pecados, en todo tu territorio. 4 Tendrás que desprendertede tu herencia, la que yo te

había dado. Haré que sirvas a tus enemigos en un país que no conocías, porque el fuego de

mi iraque ustedes encendieron arderá para siempre.

D
La felicidad del que confía en el Señor

5 Así habla el Señor:


LS
¡Maldito el hombre que confía en el hombre

y busca su apoyo en la carne,

mientras su corazón se aparta del Señor!

6 Él es como un matorral en la estepa


O

que no ve llegar la felicidad;


O

habita en la aridez del desierto,

en una tierra salobre e inhóspita.


ST

7 ¡Bendito el hombreque confía en el Señor

y en él tiene puesta su confianza!

8 Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,


SY

que extiende sus raíces hacia la corriente;

Biblia Católica 1603


serán escritos en el polvo,

porque han abandonado el manantial de agua viva.

O
Súplica de Jeremías

14 ¡Sáname, Señor, y quedaré sano, sálvame y estaré a salvo, porque tú eres mi alabanza! 15

EM
Mira cómo me dicen: "¿Dónde está la palabra del Señor?¡Que se cumpla!". 16 Pero yo no te

instigué a mandar una desgracia ni he deseado el día irreparable. Tú lo sabes: lo que salía de

mi boca está patente delante de tu rostro. 17 No seas para mí un motivo de terror, tú, mi

refugio en el día de la desgracia. 18 ¡Que se avergüencenmis perseguidores, y no yo; que se

D
aterroricen ellos, y no yo! Atrae sobre ellos un día de desgracia, quiébralos con un doble

quebranto.

Exhortación a la observancia del sábado


LS
19 Así me habló el Señor: Ve, párate en la puerta del Pueblo, por donde entran y salen los
reyes de Judá, y en todas las puertas de Jerusalén, 20 y diles: ¡Escuchen la palabra del Señor,
reyes de Judá y Judá todo entero, y todos ustedes, habitantes de Jerusalén que entran por
estas puertas! 21 Así habla el Señor: Cuídense bien, por su propia vida, de llevar una carga en
día sábado y de introducirla por la puertas de Jerusalén. 22 No saquen ninguna carga de sus
casas en día sábado, ni hagan ningún trabajo. Santifiquen el día sábado, como yo les ordené a
O

sus padres. 23 Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que se negaron
obstinadamente a escuchar y aprender la lección.

24 Si ustedes me escuchan verdaderamente –oráculo del Señor– y no introducen ninguna


O

carga por las puertas de esta ciudad en día sábado; si santifican el día sábado no haciendo
ningún trabajo, 25 entonces, por las puertas de esta ciudad, entrarán reyes que se sientan en
el trono de David; entrarán montados en carros y caballos, ellos y sus príncipes, los hombres
de Judá y los habitantes de Jerusalén. Esta ciudad será habitada para siempre, 26 y de las
ST

ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la Sefelá, de la Montaña y del Négueb,


se traerán holocaustos y sacrificios, oblaciones e incienso, y se traerá el sacrificio de alabanza
a la Casa del Señor.

27 Pero si ustedes no escuchan mi orden de santificar el día sábado, y de no llevar cargas


cuando entran por las puertas de Jerusalén en día sábado, entonces yo encenderé en sus
SY

puertas un fuego que devorará los palacios de Jerusalén, y no se extinguirá.

Biblia Católica 1605


Conspiración contra Jeremías

18 Ellos dijeron: "¡Vengan, tramemos un plan contra Jeremías, porque no le faltará la


instrucción al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta! Vengan, inventemos
algún cargo contra él, y no prestemos atención a sus palabras".

O
19 ¡Préstame atención, Señor, y oye la voz de los que me acusan! 20 ¿Acaso se devuelve mal

por bien para que me hayan cavado una fosa? Recuerda que yo me presentédelante de ti

EM
para hablar en favor de ellos, para apartar de ellos tu furor. 21 Por eso, entrega sus hijos al

hambre y déjalos a merced de la espada. ¡Que sus mujeres se queden sin hijos y sin marido,

que sus hombres mueran víctimas de la peste, que sus jóvenes caigan bajo la espada en el

combate! 22 ¡Que se oiga el clamorque sale de sus casas, cuando mandes de repente

D
salteadores contra ellos! Porque han cavado una fosa para atraparme y han ocultado trampas

bajo mis pies. 23 Pero tú, Señor, conoces bien


sus planes asesinos contra mí.
LS
¡No les perdones su iniquidad,

que su pecado no se borre de tu vista!

¡Que tropiecen delante de ti,


O

y en el tiempo de tu ira, obra contra ellos!

El cántaro roto
O

19 1 Así habló el Señor a Jeremías: Ve a comprar un cántaro de arcilla. Luego llevarás contigo
a algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes, 2 saldrás al valle de
Ben Hinnóm, que está a la entrada de la puerta de la Alfarería, y proclamarás allí las palabras
que yo te indicaré. 3 Tú dirás: Escuchen la palabra del Señor, reyes de Judá y habitantes de
ST

Jerusalén. Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo haré venir sobre este lugar
una desgracia tal, que a todo el que oiga hablar de ella le zumbarán los oídos. 4 Porque ellos
me han abandonado y han enajenado este lugar, quemando en él incienso a otros dioses, que
no conocían ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá, y porque han llenado este lugar de
sangre inocente. 5 Han edificado lugares altos a Baal, para quemar en el fuego a sus hijos
como holocaustos a Baal, cosa que yo no había ordenado ni dicho, y que jamás se me pasó
SY

por la mente. 6 Por eso, llegarán los días –oráculo del Señor– en que este lugar ya no será
llamado "el Tófet" ni "valle de Ben Hinnóm", sino "valle de la Masacre". 7 Yo frustraré en este

Biblia Católica 1607


todo el día. 9 Entonces dije: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre". Pero

había en mi corazón como un fuego abrasador,

encerrado en mis huesos: me esforzaba por contenerlo, pero no podía. 10 Oía los rumores de

O
la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo! ¡Sí, lo denunciaremos!". Hasta mis amigos

más íntimos acechaban mi caída: "Tal vez se lo pueda seducir; prevaleceremos sobre él y nos

EM
tomaremos nuestra venganza". 11 Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible: por

eso mis perseguidores tropezarán y no podrán prevalecer; se avergonzarán de su fracaso,

será una confusión eterna, inolvidable. 12 Señor de los ejércitos, que examinas al justo, que

ves las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos!, porque a ti he

D
encomendado mi causa. 13 ¡Canten al Señor, alaben al Señor, porque él libró la vida del

indigente
del poder de los malhechores!
LS
Imprecación contra el día de su nacimiento

14 ¡Maldito el día en que nací! ¡El día en que mi madre me dio a luz jamás sea bendecido!15

¡Maldito el hombre que dio a mi padrela noticia: "Te ha nacido un hijo varón", llenándolo de
O

alegría! 16 Que ese día sea como las ciudades que el Señor destruyó sin arrepentirse; que

oiga gritos por la mañana y un alarido al tiempo del mediodía, 17 porque no me hizo morir
O

desde el seno materno: ¡así mi madre hubiera sido mi tumba y su gravidez hubiera durado

para siempre! 18 ¿Por qué salí del vientre materno para no ver más que pena y aflicción, y
ST

acabar mis días avergonzado?

INVECTIVAS CONTRA LOS REYES Y LOS FALSOS PROFETAS

La colección de oráculos contra los reyes de Judá nos hace ver con qué libertad
denunciaba Jeremías a esos "ungidos del Señor", cuando ellos extraviaban a su pueblo
y dejaban de "conocer" a su Dios como lo había "conocido" Josías (22. 15-16). Al rey
SY

Joaquím le reprocha su despotismo y su injusticia, y le predice un fin vergonzoso (22.


13-19). A su hijo Joaquín, llamado también Conías o Jeconías, le anuncia que morirá en
Biblia Católica 1609
Contra la casa real

11 A la casa real de Judá: ¡Escuchen la palabra del Señor! 12 Casa de David, así habla el

Señor: Hagan justicia cada mañana, y libren al explotadode la mano del opresor, no sea que mi

furor estallecomo un fuego y arda sin que nadie lo extinga, a causa de la maldad de sus

O
acciones. 13 ¡Aquí estoy contra ti,Moradora del valle, Roca de la llanura! –oráculo del Señor–.

Ustedes dicen: "¿Quién bajarácontra nosotros, quién entrará en nuestras guaridas?". 14 Soy

EM
yo el que los voy a castigar conforme al fruto de sus acciones–oráculo del Señor–. Yo prenderé

fuego a su bosque y él consumirá todos sus alrededores.

Nueva amenaza contra la dinastía real

D
22 1 Así habla el Señor: Baja a la casa del rey de Judá, y pronuncia allí esta palabra. 2 Tú
dirás: Escucha la palabra del Señor, rey de Judá que te sientas en el trono de David, tú y
también tus servidores y tu pueblo, que entran por estas puertas. 3 Así habla el Señor:
Practiquen el derecho y la justicia; libren al explotado de la mano del opresor; no maltraten ni
hagan violencia al extranjero, al huérfano y a la viuda; no derramen sangre inocente en este
LS
lugar. 4 Porque si ustedes cumplen realmente esta palabra, entonces, por las puertas de esta
Casa, entrarán reyes que se sientan en el trono de David; entrarán montados en carros y
caballos, ellos con sus servidores y su pueblo. 5 Pero si ustedes no escuchan estas palabras,
juro por mí mismo –oráculo del Señor– que esta Casa se convertirá en un montón de ruinas.

6 Porque así habla el Señor acerca de la casa real de Judá:


O

Tú eras para mí como Galaad,

como una cumbre del Líbano,


O

pero juro que te convertiré en un desierto,

en una ciudad deshabitada.


ST

7 Consagraré contra ti destructores,

cada uno con sus armas;

ellos talarán tus cedros escogidos


SY

y los harán caer en el fuego.

Biblia Católica 1611


del Señor–. 17 Pero tú no tienes ojos ni corazón más que para tus ganancias, para derramar

sangre inocente, para practicar la opresión y la violencia. 18 Por eso, así habla el Señor acerca

de Joaquím, hijo de Josías,rey de Judá: ¡Pobre de ese hombre!

O
Nadie se lamentará por él:

"¡Ay, hermano mío! ¡Ay, hermana mía!".

EM
Nadie se lamentará por él:

"¡Ay, señor! ¡Ay, su Majestad!".

19 Será sepultado como un asno,

será arrastrado y arrojado

D
más allá de las puertas de Jerusalén.

Contra la nación personificada


LS
20 ¡Sube hasta el Líbano y grita, levanta tu voz en Basán, grita desde los Abarím, porque todos

tus amantes han sido destrozados! 21 Yo te hablé cuando estabas tranquila, pero tú dijiste:

"¡No escucharé!". Este ha sido tu camino desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz. 22 A
O

todos tus pastores los apacentará el viento, tus amantes irán al cautiverio; entonces quedarás

avergonzaday confundida por toda tu maldad. 23 Tú, que habitas en el Líbano, que anidas
O

entre los cedros, ¡cómo gemirás cuando te asalten los dolores


y un temblor como de parturienta!
ST

Contra Conías

24 ¡Lo juro por mi vida! –oráculo del Señor–: Aunque Conías, hijo de Joaquím, rey de Judá,
fuera un anillo en mi mano derecha, de allí lo arrancaría. 25 Yo te entregaré en manos de los
que atentan contra tu vida, en manos de los que tú más temes, en manos de Nabucodonosor,
rey de Babilonia, y en manos de los caldeos. 26 Yo te arrojaré, a ti y a tu madre que te dio a
luz, a un país extraño, donde ustedes no han nacido, y allí morirán. 27 Pero al país al que
SY

ansían volver, allí no volverán.

Biblia Católica 1613


a causa del Señor

y a causa de sus santas palabras.

10 Porque el país está lleno de adúlteros

O
–sí, a causa de la maldición,

EM
el país está de duelo, se han secado las praderas del desierto–: ellos corren hacia la maldad y

emplean su fuerza para la injusticia. 11 Hasta el profeta y el sacerdoteson impíos, aun en mi

propia Casaencuentro su maldad –oráculo del Señor–. 12 Por eso su camino será para ellos

como un terreno resbaladizo; serán empujados a las tinieblas y allí caerán. Porque yo atraeré

D
sobre ellos una desgracia en el año de su castigo –oráculo del Señor–. 13 Entre los profetas de

Samaría, yo he visto el desatino:ellos profetizaban por Baal y extraviaron a mi pueblo Israel. 14

Pero entre los profetas de Jerusalén, he visto cosas horribles: son adúlteros, viven en la
LS
mentira, tienden la mano a los malhechores, ¡y así nadie se convierte de su maldad! Todos

ellos son para mí como Sodoma

y los habitantes de la ciudad,como Gomorra. 15 Por eso, así habla el Señorde los ejércitos
O

contra los profetas: Yo les haré comer ajenjo y les daré de beber agua envenenada, porque de

los profetas de Jerusalén ha salido la impiedad a todo el país. 16 Así habla el Señor de los
O

ejércitos: No escuchen las palabras de los profetas que profetizan para ustedes: no hacen más

que ilusionarlos, lo que dicen son visiones de su imaginación, no lo que sale de la boca del
ST

Señor. 17 Ellos se atreven a decir a los que desprecian la palabra del Señor: "¡Ustedes tendrán

paz!". Y a los de corazón obstinado, les dicen: "¡No les sucederá nada malo!". 18 Pero ¿quién

de ellos asistióal consejo del Señor para ver y escuchar su palabra? ¿Quién prestó atención y
SY

oyó su palabra? 19 Miren el huracán del Señor: se ha desencadenado el furor,

Biblia Católica 1615


del Señor– que los cuentan y extravían a mi pueblo con sus mentiras y sus jactancias, siendo
así que yo no los envié ni los mandé, y que no sirven de nada para este pueblo –oráculo del
Señor–.

33 Y cuando este pueblo, o un profeta, o un sacerdote, te pregunten: "¿Cuál es la ‘carga’ del


Señor?", tú les responderás: "Ustedes son la ‘carga’, y yo los arrojaré".– oráculo del Señor–.

O
34 En cuanto al profeta, al sacerdote o al hombre de este pueblo que diga: "Carga del Señor",
yo castigaré a ese hombre y a su casa. 35 Así deberá hablar cada uno con su prójimo o con su
hermano: "¿Qué ha respondido el Señor?" y "¿Qué ha dicho el Señor?". 36 Pero ustedes no
mencionarán la "carga del Señor", porque la "carga" para cada uno será su palabra, ya que

EM
ustedes han distorsionado las palabras del Dios viviente, el Señor de los ejércitos, nuestro
Dios. 37 Al profeta le hablarás así: "¿Qué te ha respondido el Señor?" y "¿Qué ha dicho el
Señor?".

38 Pero si ustedes dicen: "Carga del Señor" , entonces, así habla el Señor: Ustedes han
pronunciado esta palabra: "Carga del Señor", siendo así que yo les prohibí que dijeran: "Carga
del Señor". 39 Por eso, yo los levantaré como una "carga" y los arrojaré lejos de mi presencia,

D
a ustedes y a la ciudad que yo les he dado, tanto a ustedes como a sus padres. 40 Yo les
infligiré un oprobio perpetuo y una ignominia eterna, que no se olvidará jamás.

Visión de las dos canastas de higos


LS
24 1 El Señor me hizo ver dos canastas de higos, puestas delante del Templo del Señor. Esto
sucedió después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportó de Jerusalén a Jeconías, hijo
de Joaquím, rey de Judá, así como también a los príncipes de Judá, a los artesanos y a los
cerrajeros, y se los llevó a Babilonia. 2 Una canasta tenía higos muy buenos, como brevas; la
otra tenía higos muy malos, tan malos que no se los podía comer. 3 El Señor me dijo: "¿Qué
ves, Jeremías?". "Higos, respondí; los higos buenos son muy buenos; los higos malos son muy
malos, tan malos que no se los puede comer".
O

4 Entonces la palabra del Señor me llegó en estos términos: 5 Así habla el Señor, Dios de
Israel: Como a estos higos buenos, así miraré yo para su bien a los deportados de Judá que
envié de este lugar al país de los caldeos. 6 Yo pondré mis ojos sobre ellos para su bien, y los
O

haré volver a este país; los edificaré y no los demoleré, los plantaré y nos los arrancaré. 7 Les
daré un corazón para que me conozcan a mí, que soy el Señor; ellos serán mi Pueblo y yo
seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón. 8 Pero como a esos higos malos, que de
tan malos no se los puede comer –sí, así habla el Señor– de esa misma manera, trataré a
ST

Sedecías, rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén, tanto a los que han quedado en
este país como a los que habitan en el país de Egipto. 9 Yo haré de ellos un objeto de terror
para todos los reinos de la tierra, un objeto de escarnio, de sátira y de risa, y una maldición en
todos los lugares adonde los expulsaré. 10 Enviaré contra ellos la espada, el hambre y la
peste, hasta que desaparezcan por completo del suelo que les di a ellos y a sus padres.
SY

Babilonia, instrumento y objeto del castigo divino

Biblia Católica 1617


15 Porque así me ha hablado el Señor, Dios de Israel: "Toma de mi mano esta copa de vino
del furor, y dásela de beber a todas las naciones a las que yo te envío; 16 ellas la beberán, se
marearán y se enloquecerán, a causa de la espada que envío en medio de ellas". 17 Yo tomé
la copa de la mano del Señor y se la hice beber a todas las naciones a las que me había
enviado el Señor: 18 a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para
convertirlos en una ruina, una devastación, un motivo de estupor y una maldición, como
sucede en el día de hoy; 19 al Faraón, rey de Egipto, a sus servidores, a sus príncipes y a todo

O
su pueblo; 20 a toda la mezcla de pueblos; a todos los reyes del país de Us; a todos los reyes
del país de los filisteos: a Ascalón, Gaza, Ecrón y el resto de Asdod; 21 a Edóm, Moab y los
amonitas; 22 a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes de las costas
lejanas que están más allá del mar; 23 a Dedán, Temá y Buz; a todos los "Sienes rapadas"; 24

EM
a todos los reyes de Arabia que habitan en el desierto; 25 a todos los reyes de Zimrí, a todos
los reyes de Elám, a todos los reyes de Media; 26 a todos los reyes del Norte, próximos y
lejanos, uno después del otro: o sea, a todos los reyes de la tierra que están sobre la superficie
del suelo. Y el rey de Sesac beberá después de ellos.

27 Tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¡Beban hasta
embriagarse, vomiten y caigan para no levantarse más, delante de la espada que yo envío en

D
medio de ustedes! 28 Y si ellos se niegan a tomar de tu mano la copa para beber, tú les dirás:
Así habla el Señor de los ejércitos: ¡Tendrán que beber! 29 Porque si yo inflijo un castigo,
comenzando por la ciudad que es llamada con mi Nombre, ustedes, ¿van a quedar impunes?
No, no quedarán impunes, porque yo llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra
–oráculo del Señor de los ejércitos–.
LS
30 En cuanto a ti, profetiza contra ellos todas estas palabras. Tú les dirás:

El Señor ruge desde lo alto,

desde su santa morada alza su voz;


O

ruge con furia contra su redil,

lanza un grito como los que pisan la uva


O

contra todos los habitantes de la tierra.

31 Llega el estruendo hasta el confínde la tierra,


ST

porque el Señor está en pleito con las naciones,

entabla juicio a todo ser viviente,

y a los malvados los entrega a la espada


SY

–oráculo del Señor–.

Biblia Católica 1619


PERSECUCIÓN CONTRA JEREMÍAS

Los siguientes relatos presentan a Jeremías en abierto enfrentamiento con los


dirigentes de Judá y los falsos profetas. Dichos relatos han sido insertados
intencionalmente en este contexto, para mostrar que en Jeremías se realiza otra de las
condiciones esenciales del verdadero profeta, que es el cumplimiento de sus
predicciones (28. 15-17).

O
En esta sección merece destacarse la "carta" enviada por Jeremías a los judíos
deportados a Babilonia en el 597 a. C. (2 Rey. 24. 8-17). Entre los exiliados había falsos
profetas que alentaban la esperanza de una próxima liberación. Pero Jeremías les dirige

EM
un mensaje para disipar ese optimismo ilusorio. El exilio será largo. Los deportados
deben establecerse en aquella tierra extranjera y promover la prosperidad de su nuevo
país. Al Señor se lo puede servir también en Babilonia, porque él está junto a su Pueblo
incluso fuera de Palestina. Este inesperado consejo marcó una etapa decisiva en la
historia de la Revelación: la religión de Israel había traspasado las fronteras de la Tierra
santa.

D
Arresto de Jeremías por su discurso contra el Templo

26 1 Al comienzo del reinado de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, llegó esta palabra a
Jeremías, de parte del Señor: 2 Así habla el Señor: Párate en el atrio de la Casa del Señor y di
a toda la gente de las ciudades de Judá que vienen a postrarse en la Casa del Señor todas las
LS
palabras que yo te mandé decirles, sin omitir ni una sola. 3 Tal vez escuchen y se conviertan
de su mal camino; entonces yo me arrepentiré del mal que pienso hacerles a causa de la
maldad de sus acciones. 4 Tú les dirás: Así habla el Señor: Si ustedes no me escuchan ni
caminan según la Ley que yo les propuse; 5 si no escuchan las palabras de mis servidores los
profetas, que yo les envío incansablemente y a quienes ustedes no han escuchado, 6 entonces
yo trataré a esta Casa como traté a Silo y haré de esta ciudad una maldición para todas las
naciones de la tierra.
O

7 Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías mientras él pronunciaba
estas palabras en la Casa del Señor. 8 Y apenas Jeremías terminó de decir todo lo que el
Señor le había ordenado decir al pueblo, los sacerdotes y los profetas se le echaron encima,
O

diciendo: "¡Vas a morir! 9 Porque has profetizado en nombre del Señor, diciendo: Esta Casa
será como Silo, y esta ciudad será arrasada y quedará deshabitada". Entonces todo el pueblo
se amontonó alrededor de Jeremías en la Casa del Señor.
ST

10 Al enterarse de esto, los jefes de Judá subieron de la casa del rey a la Casa del Señor, y se
sentaron para el juicio a la entrada de la puerta Nueva de la Casa del Señor. 11 Los
sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: "Este hombre es reo de muerte,
porque ha profetizado contra esta ciudad, como ustedes lo han escuchado con sus propios
oídos". 12 Pero Jeremías dijo a los jefes y a todo el pueblo: "El Señor es el que me envió a
profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que ustedes han oído. 13 Y
SY

ahora, enmienden su conducta y sus acciones, y escuchen la voz del Señor, su Dios, y el
Señor se arrepentirá del mal con que los ha amenazado. 14 En cuanto a mí, hagan conmigo lo

Biblia Católica 1621


sirva a él, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no someta su cuello al yugo del rey de
Babilonia, yo castigaré a esa nación con la espada, el hambre y la peste –oráculo del Señor–
hasta hacerla desaparecer completamente por medio de él. 9 No escuchen entonces a sus
profetas, a sus adivinos, a sus oniromantes, a sus astrólogos y a sus hechiceros, que les dicen:
"¡Ustedes no servirán al rey de Babilonia!". 10 Porque ellos les profetizan lo que es falso, para
alejarlos de su propio suelo, para que yo los expulse y ustedes perezcan. 11 En cambio, a la
nación que someta su cuello al yugo del rey de Babilonia y lo sirva, yo la instalaré en su propio

O
suelo –oráculo del Señor– para que lo cultive y habite en él.

12 Yo hablé a Sedecías, rey de Judá, en estos mismos términos: Sometan su cuello al yugo
del rey de Babilonia, sírvanlo a él y a su pueblo, y vivirán. 13 ¿Por qué morirán, tú y tu pueblo,

EM
por la espada, el hambre y la peste, según lo que dijo el Señor a toda nación que no sirva al
rey de Babilonia? 14 No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: "¡Ustedes no
servirán al rey de Babilonia!" Porque es falso lo que ellos les profetizan. 15 No, yo no los envié
–oráculo del Señor– y ellos profetizan falsamente en mi Nombre, para que yo los expulse y
ustedes perezcan junto con los profetas que profetizan para ustedes.

16 A los sacerdotes y a todo el pueblo, les hablé en estos términos: Así habla el Señor: No

D
escuchen las palabras de los profetas que les profetizan diciendo: "Los objetos de la Casa del
Señor serán traídos ahora de Babilonia, y muy pronto". Porque es mentira lo que ellos
profetizan para ustedes. 17 No les hagan caso: sirvan al rey de Babilonia, y vivirán. ¿Por qué
esta ciudad tendrá que convertirse en una ruina? 18 Pero si ellos son realmente profetas, y si
la palabra del Señor está con ellos, que intervengan ante el Señor de los ejércitos, para evitar
LS
que lleguen a Babilonia los objetos que aún quedan en la Casa del Señor, en la casa de Judá y
en Jerusalén. 19 Porque así habla el Señor de los ejércitos acerca de las columnas, del Mar de
bronce, de las bases y de los demás objetos que aún quedan en esta ciudad, 20 esos que no
se llevó el rey de Babilonia cuando deportó de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, hijo de
Joaquím, rey de Judá, y a todos los notables de Judá y de Jerusalén. 21 Sí, así habla el Señor
de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los objetos que aún quedan en la Casa del Señor, en
la casa del rey de Judá y en Jerusalén: 22 Serán llevados a Babilonia, y allí quedarán hasta el
O

día en que me ocuparé de ellos –oráculo del Señor–. Entonces, los haré subir y los haré volver
a este lugar.

Enfrentamiento de Jeremías con Ananías


O

28 1 Aquel mismo año, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá, el cuarto año, en el
quinto mes, Ananías, hijo de Azur, que era un profeta de Gabaón, me habló así en la Casa del
Señor, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: 2 "Así habla el Señor de los
ST

ejércitos, el Dios de Israel: ¡Yo he quebrado el yugo del rey de Babilonia! 3 Dentro de dos
años, devolveré a este lugar los objetos de la Casa del Señor que Nabucodonosor, rey de
Babilonia, sacó de este lugar y se llevó a Babilonia. 4 Y también a Jeconías, hijo de Joaquím,
rey de Judá, y a todos los deportados de Judá que fueron a Babilonia, los haré volver a este
lugar –oráculo del Señor– cuando yo quiebre el yugo del rey de Babilonia".
SY

5 Entonces el profeta Jeremías se dirigió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y


de todo el pueblo, que estaban de pie en la Casa del Señor, 6 y el profeta Jeremías dijo:

Biblia Católica 1623


oráculo del Señor–.

10 Porque así habla el Señor: Una vez que se hayan cumplido setenta años para Babilonia, yo
los visitaré y realizaré en favor de ustedes mi promesa, haciéndolos volver a este lugar. 11
Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes –oráculo del
Señor–: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una
esperanza. 12 Entonces, cuando ustedes me invoquen y vengan a suplicarme, yo los

O
escucharé; 13 cuando me busquen, me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón, 14
y yo me dejaré encontrar por ustedes –oráculo del Señor–. Yo cambiaré la suerte de ustedes y
los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé –oráculo del
Señor– 15 y los haré volver al lugar de donde los había deportado.

EM
16 Porque así habla el Señor al rey que sienta en el trono de David y a todo el pueblo que
habita en esta ciudad, a sus hermanos que no partieron con ustedes al exilio; 17 así habla el
Señor de los ejércitos: Yo enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste; los haré
semejantes a higos en mal estado, que de tan malos no se pueden comer; 18 los perseguiré
con la espada, el hambre y la peste, y haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de
la tierra, una imprecación y un objeto de horror, de estupor y de escarnio en todas las naciones

D
adonde los expulsaré, 19 porque no han escuchado mis palabras –oráculo del Señor–, siendo
así que yo les envié incansablemente a mis servidores los profetas. Pero ustedes no me han
escuchado –oráculo del Señor–.

20 En cuanto a ustedes, todos los deportados que yo envié de Jerusalén a Babilonia, escuchen
LS
la palabra del Señor. 15 Porque ustedes dicen: "El Señor nos ha suscitado profetas en
Babilonia", 21 así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Ajab, hijo de
Colaías, y de Sedecías, hijo de Maasías, que profetizan para ustedes la mentira en mi Nombre:
Yo los entrego en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que los herirá a la vista de
ustedes. 22 Y ellos darán origen a una maldición que repetirán todos los deportados de Judá
en Babilonia: "¡Que el Señor te trate como a Sedecías y como a Ajab, a quienes el rey de
Babilonia hizo asar en el fuego!", 23 porque han cometido una locura en Israel, adulterando
O

con la mujer del prójimo y pronunciando en mi Nombre palabras que yo no les había mandado.
¡Yo lo sé y soy testigo! –oráculo del Señor–.

Respuesta de Jeremías a la protesta de Semaías


O

24 En cuanto a Semaías, de Nejelám, tú le dirás: 25 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios
de Israel: Tú has enviado en tu nombre cartas a todo el pueblo que está en Jerusalén, al
sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, en estos términos: 26 "El Señor
ST

te ha constituido sacerdote en lugar del sacerdote Iehoiadá, para que vigiles en la Casa del
Señor a cualquier exaltado que quiera pasar por profeta, y lo metas en el cepo y en el
calabozo. 27 ¿Por qué entonces no has reprendido a Jeremías de Anatot que profetiza para
ustedes? 28 Porque él nos mandó decir a Babilonia: ‘Esto va para largo. Construyan casas, y
habítenlas; planten huertas y coman sus frutos...’".
SY

29 El sacerdote Sofonías leyó esta carta en presencia del profeta Jeremías, 30 y la palabra del
Señor llegó a Jeremías en estos términos: 31 Envía este mensaje a todos los deportados: "Así

Biblia Católica 1625


en las caderas como una parturienta? ¿Por qué todos los rostros se han puesto lívidos? 7 ¡Ay!

Porque es grande aquel Día, y no hay otro igual. Es un tiempo de angustia para Jacob,
pero él se salvará de la angustia.

Israel liberado para servir al Señor

O
8 Aquel día –oráculo del Señor de los ejércitos– yo quebraré el yugo de su cuello y romperé
sus ataduras. Ya no servirán a extranjeros, 9 sino que servirán al Señor, su Dios, y a David, su
rey, que yo les suscitaré.

EM
La curación de las heridas de Israel

10 ¡Y tú no temas, servidor mío Jacob,

–oráculo del Señor–

D
no te espantes, Israel!

Porque yo te salvaré de un país lejano,

y a tu descendencia, del país de su cautiverio.


LS
Jacob volverá y vivirá en calma,

tranquilo y sin que nadie lo perturbe.

11 Porque yo estoy contigo


O

–oráculo del Señor– para salvarte.

Sí, yo aniquilaré a todas las naciones


O

entre las cuales te había dispersado,

pero a ti no te aniquilaré:
ST

te corregiré con equidad,

pero no te dejaré impune.

12 Porque así habla el Señor:

¡Tu herida es incurable,


SY

irremediable tu llaga!
Biblia Católica 1627
gira sobre la cabeza de los malvados!

24 El ardor de la ira del Señorno se volverá atrás

O
hasta haber ejecutado y cumplido

los designios de su corazón.

EM
Al término de estos días,

ustedes lo entenderán.

El retorno de los deportados

D
31 1 En aquel tiempo –oráculo del Señor– yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos

serán mi Pueblo. 2 Así habla el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la

espada; Israel camina hacia su descanso. 3 De lejos se le apareció el Señor: Yo te amé con un
LS
amor eterno, por eso te atraje con fidelidad. 4 De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen

de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente; 5 de

nuevo plantarás viñas sobre los montes de Samaría: los que las planten tendrán los primeros
O

frutos. 6 Porque llega el día en que los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím:

"¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!". 7 Porque así habla el Señor: ¡Griten
O

jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse oír, alaben y digan: "¡El

Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!". 8 Yo los hago venir del país del Norte y los
ST

reúno desde los extremosde la tierra; hay entre ellos ciegos y lisiados, mujeres embarazadas y

parturientas: ¡es una gran asamblea la que vuelve aquí! 9 Habían partido llorando, pero yo los

traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un camino llano, donde
SY

ellos no tropezarán. Porque yo soy un padre para Israel y Efraím es mi primogénito.

Biblia Católica 1629


darme cuenta, me he golpeado el pecho. Estoy avergonzado y confundido, porque cargo con el

oprobio de mi juventud". 20 ¿Es para mí Efraím un hijo querido

o un niño mimado, para que cada vez que hablo de él, todavía lo recuerde vivamente? Por eso

O
mis entrañas se estremecen por él, no puedo menos que compadecerme de él –oráculo del

Señor–.

EM
Exhortación a retomar el buen camino

21 Levanta para ti mojones, colócate señales, fíjate bien en el sendero, en el camino que has

recorrido. ¡Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades! 22 ¿Hasta cuándo irás de aquí

para allá, hija apóstata? Porque el Señor crea algo nuevo en el país: la mujer rodea al varón.

D
La restauración de Judá

23 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se dirá esta palabra en el
país de Judá y en sus ciudades, cuando yo haya cambiado su suerte: ¡Que el Señor te
LS
bendiga, morada de justicia,

Montaña santa! 24 Allí se establecerán Judá y todas sus ciudades, los agricultores y los que se
desplazan con los rebaños. 25 Porque yo abrevaré a los que están agotados ycolmaré a los
que están exhaustos.
O

26 De pronto me desperté y abrí los ojos, y mi sueño había sido agradable. 27 Llegarán los
días –oráculo del Señor– en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá con semilla
O

de hombres y semilla de animales. 28 Y así como yo he

velado sobre ellos para arrancar y derribar, para demoler, perder y hacer el mal, así también
ST

velaré sobre ellos para edificar y para plantar –oráculo del Señor–. 29 En aquellos días, no se

dirá más: Los padres comieron uva verde y los hijos sufren la dentera. 30 No, cada uno morirá

por su propia iniquidad: todo el que coma uva verde sufrirá la dentera.

La nueva Alianza
SY

31 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que estableceré una nueva Alianza con la casa de
Biblia Católica 1631
guardia, en la casa del rey de Judá. 3 Allí lo había puesto preso Sedecías, porque profetizaba
en estos términos: "Así habla el Señor: Miren que yo voy a entregar esta ciudad en manos del
rey de Babilonia, y él la tomará; 4 Sedecías no escapará de las manos de los caldeos, sino que
caerá en manos del rey de Babilonia: él le hablará cara a cara y lo verá con sus propios ojos; 5
Sedecías será llevado a Babilonia, y allí permanecerá hasta que yo me ocupe de él – oráculo
del Señor–. Si ustedes combaten contra los caldeos, no conseguirán nada".

O
6 Jeremías dijo: "La palabra del Señor me llegó en estos términos: 7 Janamel, hijo de tu tío
Salúm, viene hacia ti para decirte: Compra mi campo que está en Anatot, porque a ti te
corresponde adquirirlo, en virtud del derecho de rescate". 8 Janamel, el hijo de mi tío, vino a
verme en el patio de la guardia, según la palabra del Señor, y me dijo: "Cómprame mi campo

EM
que está en Anatot, en el país de Benjamín, porque tú tienes el derecho de adquisición y de
rescate: cómpramelo". Yo comprendí que esa era la palabra del Señor; 9 compré a Janamel, el
hijo de mi tío, el campo que está en Anatot, y le pesé la plata: diecisiete siclos de plata. 10 Hice
la escritura, la sellé, la certifiqué con testigos y pesé la plata en una balanza. 11 Luego tomé la
escritura de la compra –la que había sido sellada, con las cláusulas y las estipulaciones, y la
que había quedado abierta– 12 y la entregué a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, en
presencia de Janamel, el hijo de mi tío, en presencia de los testigos que habían firmado la

D
escritura de la compra, y en presencia de todos los judíos que estaban en el patio de la
guardia.

13 Luego, a la vista de ellos, di esta orden a Baruc: 14 "Así habla el Señor de los ejércitos, el
Dios de Israel: Toma estas escrituras –la que está sellada y la que está abierta– y mételas en
LS
una vasija de arcilla, para que se conserven por mucho tiempo. 15 Porque así habla el Señor
de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en este país".

16 Después de entregar la escritura de la compra a Baruc, hijo de Nerías, yo dirigí al Señor


esta súplica: 17 "¡Ah, Señor! Tú has hecho el cielo y la tierra con tu gran fuerza y tu brazo
poderoso: para ti no hay nada imposible. 18 Tú das prueba de fidelidad a millares, y retribuyes
la iniquidad de los padres en el pecho de sus hijos después de ellos. ¡Dios grande y fuerte,
O

cuyo nombre es Señor de los ejércitos, 19 grande en consejo y poderoso en obras, que tienes
los ojos abiertos sobre los caminos de los hombres, para dar a cada uno según su conducta y
según el fruto de sus acciones! 20 Tú has hecho signos y prodigios en el país de Egipto, y
también en Israel y entre los hombres hasta el día de hoy, y así te has ganado un renombre,
O

como se ve en el día de hoy. 21 Tú has hecho salir a tu pueblo Israel del país de Egipto, con
signos y prodigios, con mano fuerte y brazo poderoso, provocando un gran terror. 22 Tú les
has dado esta tierra, como se lo habías jurado a sus padres, una tierra que mana leche y miel.
23 Pero cuando entraron y tomaron posesión de ella, no escucharon tu voz ni caminaron según
ST

tu Ley: no hicieron nada de lo que tú les habías mandado, y tú les enviaste toda esta
desgracia. 24 Ahora, los terraplenes llegan hasta la ciudad para expugnarla, y la ciudad va a
ser entregada, por la espada, el hambre y la peste, en manos de los caldeos que combaten
contra ella. Así se ha cumplido lo que tú habías dicho, y tú lo estás viendo. 25 Sin embargo,
eres tú el que me ha dicho: ‘Compra el campo a precio de plata y toma unos testigos’, mientras
la ciudad es entregada en manos de los caldeos".
SY

26 La palabra del Señor llegó a Jeremías en estos términos: 27 Yo, el Señor, soy el Dios de

Biblia Católica 1633


de Israel, y los reconstruiré como al principio. 8 Los purificaré de toda la iniquidad con que
pecaron contra mí, les perdonaré todas las iniquidades con que pecaron y se rebelaron contra
mí. 9 Jerusalén será para mí un nombre gozoso, un honor y una gloria, entre todas las
naciones de la tierra, que oirán todo el bien que yo les hago: ellas temerán y temblarán por
todo el bienestar y toda la paz que les concedo.
10 Así habla el Señor: En este lugar del que ustedes dicen: "Está desierto, sin hombres ni
animales", en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están devastadas, sin

O
hombres ni habitantes ni animales, se oirá de nuevo 11 el grito de alegría y el grito de júbilo, el
canto del esposo y el canto de la esposa, y el canto de los que dicen, mientras presentan el
sacrificio de alabanza en la Casa del Señor:

EM
"Den gracias al Señor de los ejércitos,

porque es bueno el Señor,

porque es eterno su amor".

Sí, yo cambiaré la suerte de este país, y será como al principio, dice el Señor.

D
12 Así habla el Señor de los ejércitos: En este lugar que está desierto, sin hombres ni
animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo un redil donde los pastores harán
descansar a sus rebaños. 13 En todas las ciudades de la Montaña, en las ciudades de la
Sefelá, en las ciudades del Négueb, en el país de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y
LS
en las ciudades de Judá, las ovejas pasarán de nuevo bajo las manos del que las recuenta,
dice el Señor.

Promesas sobre el reino y el sacerdocio

14 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo cumpliré la promesa que
O

pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá: 15 En aquellos días y en aquel


tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho
O

en el país. 16 En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la llamarán

así: "El Señor es nuestra justicia". 17 Porque así habla el Señor: Nunca le faltará a David un
ST

sucesor que se siente en


el trono de la casa de Israel. 18 Y a los sacerdotes levitas nunca les faltará un descendiente
que esté delante de mí para ofrecer el holocausto, hacer quemar la oblación y presentar el
sacrificio cada día.

19 La palabra del Señor llegó a Jeremías en estos términos: 20 Así habla el Señor: Si ustedes
pueden romper mi alianza con el día y mi alianza con la noche, de manera que el día y la
SY

noche no aparezcan más a su tiempo, 21 entonces también se romperá mi alianza con mi


servidor David, de manera que no tenga más un hijo que reine sobre su trono, y mi alianza con
Biblia Católica 1635
Dios de Israel: Yo establecí una alianza con sus padres, el día en que los hice salir del país de
Egipto, del lugar de esclavitud, diciendo: 14 "Al cabo de cada siete años, cada uno de ustedes
dejará libre a su hermano, al hebreo que se haya vendido a ti: él te servirá seis años, y
después lo dejarás en libertad". Pero sus padres no escucharon ni inclinaron sus oídos. 15 Hoy
ustedes se habían convertido y habían hecho lo que es recto a mis ojos, proclamando cada
uno la liberación de su prójimo; ustedes habían hecho un pacto en mi presencia, en la Casa
que es llamada con mi Nombre. 16 Pero después se volvieron atrás y profanaron mi Nombre:

O
cada uno hizo retornar a su esclavo y a su esclava, que habían dejado enteramente libres, y
los redujeron de nuevo a la esclavitud.

17 Por eso, así habla el Señor: Ustedes no me han escuchado, proclamando cada uno la

EM
liberación de su hermano y de su prójimo. Ahora, yo proclamo para ustedes una liberación –
oráculo del Señor–: los dejo librados a la espada, a la peste y al hambre, y los convertiré en un
motivo de horror para todos los reyes de la tierra. 18 Y a los hombres que transgredieron mi
alianza, que no cumplieron las cláusulas del pacto que habían concertado en mi presencia, los
trataré como al ternero que ellos cortaron en dos y entre cuyos pedazos pasaron. 19 A los jefes
de Judá y a los jefes de Jerusalén, a los eunucos y a los sacerdotes, y a toda la gente del país
que pasaron entre los pedazos del ternero, 20 los entregaré en manos de sus enemigos y en

D
manos de los que atentan contra sus vidas, y sus cadáveres serán pasto de los pájaros del
cielo y de los animales de la tierra. 21 En cuanto a Sedecías, rey de Judá, y a sus jefes, los
entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que atentan contra sus vidas, y en
manos del ejército del rey de Babilonia, que acaba de levantar el asedio. 22 Yo daré una orden
–oráculo del Señor– y los haré volver hacia esta ciudad: combatirán contra ella, la tomarán y la
LS
incendiarán. Y a las ciudades de Judá las convertiré en un país desolado y sin habitantes.

El ejemplo de los recabitas

35 1 Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en los días de Joaquím, hijo de Josías,
rey de Judá, en estos términos: 2 "Ve al clan de los recabitas y habla con ellos; llévalos a la
Casa del Señor, a una de las salas, y dales a beber vino". 3 Yo tomé entonces a Iaazanías, hijo
O

de Jeremías, hijo de Jabasinías, así como a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia
de los recabitas. 4 Los llevé a la Casa del Señor, a la sala de los hijos de Janán, hijo de
Igdalías, hombre de Dios, la que estaba al lado de la sala de los jefes, encima de la sala de
Maasías, hijo de Salúm, guardián del umbral. 5 Luego puse ante los hijos de la familia de los
O

recabitas jarras llenas de vino y copas, y les dije: "Beban el vino".


6 Pero ellos respondieron: "Nosotros no bebemos vino. Porque Jonadab, hijo de Recab,
nuestro antepasado, nos ha dado esta orden: Nunca beban vino, ni ustedes, ni sus hijos. 7 No
edifiquen casas, no siembren semillas, no planten viñas ni tengan nada de eso; habiten en
ST

carpas durante toda la vida, a fin de vivir largos días sobre el suelo donde ustedes residen
como extranjeros. 8 Y nosotros hemos obedecido las instrucciones de Jonadab, hijo de Recab,
nuestro antepasado, en todo lo que él nos ordenó: nosotros no bebemos vino durante toda la
vida, lo mismo que nuestras mujeres, nuestros hijos y nuestras hijas; 9 no edificamos casas
para habitar, no tenemos viñas ni campos ni sembrados, 10 sino que habitamos en carpas. Así
obedecemos y obramos en todo conforme a lo que nos ha ordenado Jonadab, nuestro
SY

antepasado. 11 Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra el país, dijimos:
Vengan, entremos en Jerusalén para escapar del ejército de los caldeos y del ejército de Arám.

Biblia Católica 1637


inquebrantable fidelidad a la Palabra de Dios. Algunos años más tarde, el Segundo
Isaías perfilaría los rasgos del "Servidor sufriente", reflejando muchos aspectos de la
vida de Jeremías (Is. 52. 13 - 53. 12).

Lectura públicade los oráculos de Jeremías

36 1 El cuarto año de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, llegó a Jeremías esta palabra de

O
parte del Señor: 2 Toma un rollo y escribe en él todas las palabras que yo te he dicho acerca
de Israel, de Judá y de todas las naciones, desde que comencé a hablarte en tiempos de
Josías, hasta el día de hoy. 3 Tal vez los de la casa de Judá, al enterarse de todo el mal que
tengo pensado hacerles, se vuelvan cada uno de su mal camino, y así yo pueda perdonarles

EM
su iniquidad y su pecado.

4 Jeremías llamó a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió en un rollo, bajo el dictado de
Jeremías, todas las palabras que el Señor le había dicho. 5 Luego Jeremías dio esta orden a
Baruc: "Yo estoy impedido; no puedo entrar en la Casa del Señor. 6 Por eso irás tú, y leerás
las palabras del Señor en el rollo que has escrito bajo mi dictado. Lo harás a oídos del pueblo,
en la Casa del Señor, en el día del ayuno; y que lo oigan también todos los hombres de Judá

D
que vengan de sus ciudades. 7 Tal vez su plegaria llegue hasta el Señor, y se vuelva cada uno
de su mal camino. Porque es grande la ira y el furor con que el Señor ha amenazado a este
pueblo". 8 Baruc, hijo de Nerías, hizo exactamente lo que le había ordenado el profeta
Jeremías, leyendo en el rollo las palabras del Señor, en la Casa del Señor.
LS
9 El quinto año de Joaquím, hijo de Josías, rey de Judá, en el noveno mes, se convocó para un
ayuno delante del Señor a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el pueblo que llegaba de las
ciudades de Judá a Jerusalén. 10 Entonces Baruc leyó en el rollo las palabras de Jeremías, en
la Casa del Señor, en la sala de Guemarías, hijo de Safán, el secretario, en el atrio superior, a
la entrada de la puerta Nueva de la Casa del Señor ; y lo hizo en presencia de todo el pueblo.

11 Miqueas, hijo de Guemarías, hijo de Safán, al oír todas las palabras del Señor escritas en el
O

rollo, 12 bajó a la casa del rey, a la sala del secretario, donde estaban sesionando todos los
jefes: Elisamá, el secretario, Delaías, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor, Guemarías, hijo
de Safán, Sedecías, hijo de Ananías, y todos los demás jefes. 13 Y Miqueas les contó todo lo
que había oído cuando Baruc leía en el rollo, delante de todo el pueblo.
O

14 Entonces todos los jefes enviaron a Iehudí, hijo de Natanías, hijo de Selemías, hijo de Cusí,
para que dijera a Baruc: "Toma el libro que has leído en presencia del pueblo y ven". Baruc,
hijo de Nerías, tomo consigo el rollo y se presentó ante ellos. 15 Ellos le dijeron: "Siéntate y
ST

léelo delante de nosotros". Baruc lo leyó delante de ellos. 16 Y cuando oyeron todas las
palabras, temblando, se miraron unos a otros, y exclamaron: "Es preciso que comuniquemos al
rey todas estas palabras". 17 Luego interrogaron a Baruc, diciendo: "Indícanos cómo has
escrito todas estas palabras". 18 Baruc les respondió: "Jeremías me dictaba de viva voz todas
estas palabras, y yo escribía con tinta en el rollo". 19 Los jefes dijeron a Baruc: "Ve y ocúltate,
tú lo mismo que Jeremías; que nadie sepa dónde están". 20 Y después de depositar el rollo en
SY

la sala de Elisamá, el secretario, se presentaron ante el rey en la corte, y lo pusieron al tanto


de todo.

Biblia Católica 1639


del Faraón que salió en auxilio de ustedes, se volverá a su país, a Egipto. 8 Entonces los
caldeos volverán, combatirán contra esta ciudad, la tomarán y la incendiarán. 9 Así habla el
Señor: No se engañen a ustedes mismos, diciendo: "Seguro que los caldeos se irán lejos de
nosotros". ¡Porque ellos no se irán! 10 Aun cuando derrotaran a todo el ejército de los caldeos
que combaten contra ustedes, y no les quedaran más que algunos heridos, estos se
levantarían cada uno en su carpa y prenderían fuego a esta ciudad.

O
Arresto y encarcelamiento de Jeremías

11 Como el ejército de los caldeos se había alejado de Jerusalén por el avance de las tropas
del Faraón, 12 Jeremías quiso salir de Jerusalén para ir al país de Benjamín, a fin de ocuparse

EM
allí de una repartición de bienes en medio de los suyos. 13 Y mientras estaba en la puerta de
Benjamín, donde se encontraba un capitán de guardias llamado Jirías, hijo de Selemías, hijo
de Ananías, este detuvo al profeta Jeremías, diciendo: "¡Vas a pasarte a los caldeos!". 14
Jeremías respondió: "¡Es falso! Yo no me paso del lado de los caldeos". Pero Jirías no lo
escuchó; detuvo a Jeremías y lo llevó ante los jefes. 15 Estos se irritaron contra Jeremías, lo
golpearon y lo encarcelaron en la casa de Jonatán, el secretario, que habían convertido en
prisión. 16 Así Jeremías fue a parar dentro de una cisterna abovedada y pasó allí mucho

D
tiempo.

Consulta secreta de Sedecías al profeta

17 El rey Sedecías lo mandó traer, y lo interrogó secretamente en su propia casa, diciendo:


LS
"¿Hay alguna palabra de parte del Señor?". "Sí", respondió Jeremías, y añadió: "Tú serás
entregado en manos del rey de Babilonia". 18 Luego Jeremías dijo al rey Sedecías: "¿Qué falta
cometí contra ti, contra tus servidores y contra este pueblo, para que me hayan puesto en una
prisión? 19 ¿Dónde están los profetas que les profetizaban, diciendo: El rey de Babilonia no
vendrá contra ustedes ni contra este país? 20 Y ahora, ¡dígnate escuchar, rey, mi señor! Que
mi súplica llegue hasta ti: ¡No me hagas volver a la casa de Jonatán, el secretario, no sea que
muera allí!". 21 Entonces el rey Sedecías mandó poner bajo custodia a Jeremías en el patio de
O

la guardia, y ordenó que le dieran cada día una rosca de pan de la calle de los Panaderos,
hasta que no hubiera más pan en la ciudad. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia.

Jeremías arrojado a un aljibe


O

38 1 Sefatías, hijo de Matán, Gueda-lías, hijo de Pasjur, Iucal, hijo de Selemías, y Pasjur, hijo
de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías decía a todo el pueblo: 2 "Así habla el Señor:
El que permanezca en esta ciudad morirá por la espada, el hambre y la peste; el que se rinda a
ST

los caldeos vivirá y su vida será para él un botín: sí, él quedará con vida. 3 Así habla el Señor:
Esta ciudad será entregada al ejército del rey de Babilonia, y este la tomará".

4 Los jefes dijeron al rey: "Que este hombre sea condenado a muerte, porque con semejantes
discursos desmoraliza a los hombres de guerra que aún quedan en esta ciudad, y a todo el
pueblo. No, este hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia". 5 El rey Sedecías
SY

respondió: "Ahí lo tienen en sus manos, porque el rey ya no puede nada contra ustedes". 6
Entonces ellos tomaron a Jeremías y lo arrojaron al aljibe de Malquías, hijo del rey, que estaba

Biblia Católica 1641


24 Sedecías dijo a Jeremías: "Que nadie se entere de estas palabras, y tú no morirás. 25 Si los
jefes se enteran de que yo hablé contigo, y vienen a decirte: ‘Infórmanos sobre lo que has
dicho al rey y sobre lo que él te dijo; no nos ocultes nada y no te haremos morir’, 26 tú les
dirás: ‘He pedido encarecidamente al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, a morir
allí’".

27 Todos los jefes, en efecto, fueron a ver a Jeremías y lo interrogaron. Pero él les informó

O
ateniéndose a lo que le había ordenado el rey, y ellos lo dejaron tranquilo, porque nadie había
oído la conversación. 28 Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que
Jerusalén fue tomada. Y él estaba allí cuando Jerusalén fue tomada.

EM
La caída de Jerusalén y la captura de Sedecías

39 1 El noveno año de Sedecías, rey de Judá, en el décimo mes, Nabucodonosor, rey de


Babilonia, llegó hasta Jerusalén con todo su ejército, y la sitiaron. 2 El undécimo año de
Sedecías, el día nueve del cuarto mes, se abrió una brecha en la ciudad. 3 Entonces entraron
todos los jefes del rey de Babilonia, y se instalaron en la puerta del Medio: Nergalsaréser,
Samgarnebó, Sarsequím, jefe de los eunucos, Nergalsaréser, gran mago, y todos los otros

D
jefes del rey de Babilonia.

4 Al ver esto, Sedecías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra huyeron de la ciudad,
saliendo de noche por el camino del jardín del rey, por la puerta entre las dos murallas, y
tomaron el camino de la Arabá. 5 Las tropas de los caldeos los persiguieron, y alcanzaron a
LS
Sedecías en las estepas de Jericó. Lo apresaron y lo hicieron subir a Riblá, en el país de
Jamat, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, y este dictó sentencia contra él. 6 El rey de
Babilonia hizo degollar en Riblá a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, y también a
todos los nobles de Judá. 7 A Sedecías le sacó los ojos y lo ató con una doble cadena de
bronce, para llevarlo a Babilonia.

8 Los caldeos incendiaron la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron las murallas de
O

Jerusalén. 9 Nebuzaradán, comandante de la guardia, deportó a Babilonia al resto de la


población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y al
resto de los artesanos. 10 Sólo a los más pobres entre el pueblo, a los que no poseían nada,
Nebuzaradán, comandante de la guardia, los dejó en el país de Judá, asignándoles en aquel
O

día viñas y terrenos.

11 Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado esta orden a Nebuzaradán, comandante de la


guardia, acerca de Jeremías: 12 "Tómalo, mira por él, y no le hagas ningún mal, sino trátalo
ST

como él te diga". 13 Nebuzaradán, comandante de la guardia, Nebusazbán, jefe de los


eunucos, Nergalsaréser, jefe de los magos, y todos los altos oficiales del rey de Babilonia, 14
mandaron sacar a Jeremías del patio de la guardia, y se lo encomendaron a Godolías, hijo de
Ajicám, hijo de Safán, para que lo dejara ir a su casa. Así Jeremías permaneció en medio del
pueblo.
SY

Oráculo en favor de Ebed Mélec

Biblia Católica 1643


13 Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo, se
presentaron a Godolías, en Mispá, 14 y le dijeron: "¿No sabes acaso que Baalís, rey de los
amonitas, envió a Ismael, hijo de Natanías, para que atente contra tu vida?". Pero Godolías,
hijo de Ajicám, no les creyó. 15 Entonces Iojanán, hijo de Caréaj, dijo en secreto a Godolías,
en Mispá: "Déjame que vaya a matar a Ismael, hijo de Natanías, sin que nadie se entere. ¿Por
qué va a atentar contra tu vida? ¿Por qué van a ser dispersados todos los judíos que se han
reunido junto a ti, y por qué va a perecer todo el resto de Judá?". 16 Pero Godolías, hijo de

O
Ajicám, respondió a Iojanán, hijo de Caréaj: "No hagas eso, porque es falso lo que tú dices
acerca de Ismael".

El asesinato de Godolías

EM
41 1 Ahora bien, en el séptimo mes, Ismael, hijo de Natanías, hijo de Elisamá, que era de
estirpe real, fue con diez hombres a Mispá, a ver a Godolías, hijo de Ajicám, y comieron todos
juntos allí en Mispá. 2 De pronto, Ismael, hijo de Natanías, se levantó con los diez hombres
que lo acompañaban, e hirieron con la espada a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán: así
hicieron morir a quien el rey de Babilonia había designado gobernador del país. 3 Ismael mató
también a todos los judíos que estaban con Godolías en Mispá, y a los guerreros caldeos que

D
se encontraban allí.

4 Al día siguiente del asesinato de Godolías, cuando nadie lo sabía aún, 5 llegaron unos
hombres de Siquém, de Silo y de Samaría, ochenta en total, con la barba raída, la ropa
desgarrada, y con el cuerpo lleno de incisiones, trayendo oblaciones e incienso para
LS
presentarlos en la Casa del Señor. 6 Ismael, hijo de Natanías, les salió al encuentro desde
Mispá. Él iba llorando, y cuando los alcanzó les dijo: "¡Vengan a ver a Godo-lías, hijo de
Ajicám!". 7 Pero cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Natanías, y los hombres
que lo acompañaban, los degollaron y los arrojaron dentro de la cisterna.

8 Entre ellos se encontraban diez hombres, que dijeron a Ismael: "No nos mates, porque
tenemos escondido en el campo trigo, cebada, aceite y miel". Y él desistió de hacerlos morir
O

junto con sus hermanos. 9 La cisterna donde Ismael arrojó los cadáveres de los hombres que
había matado era la gran cisterna que había hecho el rey Asá para defenderse de Basá, rey de
Israel; es esa la que Ismael, hijo de Natanías, llenó de víctimas. 10 Luego Ismael llevó cautivo
a todo el resto de la gente que estaba en Mispá, así como también a las hijas del rey, que
O

Nebuzaradán, comandante de la guardia, había confiado a Godolías, hijo de Ajicám. Ismael,


hijo de Natanías, los llevó cautivos y partió con la intención de pasar a territorio amonita.

La reacción de Iojanán
ST

11 Cuando Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, se
enteraron del crimen que había cometido Ismael, hijo de Nata-nías, 12 reunieron a todos los
hombres y fueron a combatir contra él. Lo alcanzaron junto a las grandes Aguas de Gabaón.
13 Al ver a Iojanán, hijo de Caréaj, y a todos los jefes de las tropas que lo acompañaban, toda
la gente que estaba con Ismael se alegró. 14 Toda la gente que Ismael llevaba cautiva desde
SY

Mispá dio media vuelta y se fue con Iojanán, hijo de Caréaj. 15 En cuanto a Ismael, hijo de
Natanías, escapó de Iojanán con ocho hombres, y se fue a territorio amonita.

Biblia Católica 1645


ustedes se convertirán en imprecación, devastación, maldición e ignominia, y no volverán más
a este lugar".

43 1 Apenas Jeremías terminó de comunicar a todo el pueblo todas las palabras del Señor, su
Dios, las que el Señor le había mandado decirles –las palabras antes mencionadas– 2 Azarías,
hijo de Maasías, Iojanán, hijo de Caréaj, y todos aquellos hombres arrogantes dijeron a
Jeremías: "¡Es falso lo que tú dices! No es el Señor, nuestro Dios, el que te ha enviado a

O
decirnos: ‘No entren en Egipto para residir allí’. 3 Es Baruc, hijo de Nerías, el que te instiga
contra nosotros, a fin de entregarnos en manos de los caldeos, para que ellos nos maten o nos
destierren a Babilonia".

EM
42 19 Pero Jeremías dijo: "Esta es la palabra que el Señor les dirige, resto de Judá: ‘No entren
en Egipto’. Sepan bien que hoy yo les hago una solemne advertencia. 20 Ustedes se han
perjudicado a sí mismos cuando me enviaron ante el Señor, su Dios, diciendo: ‘Ruega en favor
nuestro al Señor, nuestro Dios; comunícanos todo lo que diga el Señor, nuestro Dios, y
nosotros lo haremos’. 21 Hoy se lo he comunicado a ustedes, pero ustedes no han oído la voz
del Señor, su Dios, en nada de lo que él me envió a decirles. 22 Y ahora pueden estar seguros
de que morirán por la espada, el hambre y la peste, en el lugar donde quieren entrar para

D
residir allí".

La desobediencia a la advertenciade Jeremías

43 4 Pero Iojanán, hijo de Caréaj, lo mismo que todos los jefes de las tropas y todo el pueblo,
LS
se negaron a escuchar la voz del Señor, que les mandaba quedarse en el país de Judá. 5
Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas tomaron a todo el resto de Judá, a los
que habían vuelto a residir en el país de Judá, después de haber sido dispersados entre las
naciones vecinas: 6 a los hombres, las mujeres, los niños y las hijas del rey, a todas las
personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado con Godolías, hijo de
Ajicám, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías. 7 Y ellos
entraron en el país de Egipto, porque no escucharon la voz del Señor. Así llegaron a Tafnis.
O

Anuncio de la conquista de Egiptopor Nabucodonosor

8 La palabra del Señor llegó a Jeremías en Tafnis, en estos términos: 9 Toma en tus manos
O

unas piedras grandes, y húndelas, a la vista de algunos judíos, en el cemento del piso de
ladrillos que está a la entrada de la casa del Faraón, en Tafnis. 10 Luego les dirás: Así habla el
Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Miren que yo mando traer a Nabucodonosor, rey de
Babilonia, mi servidor: él instalará su trono encima de estas piedras que yo he hundido, y
ST

extenderá sobre ellas su baldaquino. 11 Él vendrá y castigará al país de Egipto:

¡El destinado a la muerte, a la muerte,

el destinado al cautiverio, al cautiverio,


SY

el destinado a la espada, a la espada!

Biblia Católica 1647


cabo la promesa que ha salido de nuestra boca: quemaremos incienso a la Reina de los cielos
y le haremos libaciones, como lo hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y
nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces nos
saciábamos de pan, éramos felices y no veíamos la desgracia. 18 Pero desde que dejamos de
quemar incienso a la Reina de los cielos y de derramarle libaciones, carecemos de todo y
desapareceremos completamente por la espada y el hambre". 19 Y las mujeres añadieron:
"Cuando nosotros quemamos incienso a la Reina de los cielos y le derramamos libaciones,

O
¿acaso hacemos tortas con su figura y le derramamos libaciones sin el consentimiento de
nuestros maridos?".

Réplica de Jeremías ante la obstinación de los refugiados

EM
20 Jeremías dijo entonces a todo el pueblo, a los hombres, a las mujeres y a toda la gente que
le había dado esa respuesta: 21 "¿Acaso el Señor no recordó y tuvo bien presente ese
incienso que ustedes quemaban en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, ustedes
y sus padres, sus reyes y sus príncipes, y también el pueblo del país? 22 Y como el Señor ya
no podía soportar las malas acciones y las abominaciones que ustedes cometían, su país se
ha convertido en un desierto, una devastación y una maldición, y ha quedado despoblado,

D
como en el día de hoy. 23 Porque ustedes quemaron incienso y pecaron contra el Señor,
porque ustedes no escucharon la voz del Señor ni caminaron según su Ley, sus preceptos y
sus testimonios, por eso les ha sobrevenido esta desgracia, como en el día de hoy".

24 Jeremías dijo a todos los hombres y a todas las mujeres: "Escuchen la palabra del Señor,
LS
todos ustedes, gente de Judá, que están en el país de Egipto: 25 Así habla el Señor de los
ejércitos, el Dios de Israel: Ustedes, las mujeres, con su boca han declarado esto, y con sus
manos lo han llevado a cabo: ‘Cumpliremos nuestros votos de quemar incienso a la Reina de
los cielos y derramarle libaciones’. Muy bien: ¡cumplan sus votos, hagan libaciones! 26 Pero
escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá que habitan en el país de Egipto:
Juro por mi gran Nombre – dice el Señor– que mi Nombre no será más invocado por la boca
de ningún hombre de Judá, y que nadie dirá: ¡Por la vida del Señor! en todo el país de Egipto.
O

27 Yo vigilo sobre ustedes para mal y no para bien: todos los hombres de Judá que están en el
país de Egipto desaparecerán completamente por la espada y por el hambre, hasta ser
exterminados. 28 Sólo unos pocos librados de la espada retornarán de Egipto al país de Judá.
Y todo el resto de Judá, los que entraron en el país de Egipto para residir allí, sabrán qué
O

palabra se realiza, si la mía o la de ellos.

29 Y esta será para ustedes –oráculo del Señor– la señal de que yo voy a castigarlos, en este
lugar, a fin de que sepan que mis palabras contra ustedes se cumplirán seguramente para su
ST

propio mal: 30 Así habla el Señor: Voy a entregar al faraón Jofrá, rey de Egipto, en manos de
sus enemigos y en manos de los que atentan contra su vida, como entregué a Sedecías, rey
de Judá, en manos de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que intentaba quitarle la
vida".

Reproches y promesas de Jeremías a Baruc


SY

45 1 Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando él, bajo el dictado

Biblia Católica 1649


9 ¡A la carga, corceles, avancen enfurecidos los carros, salgan los valientes, gente de Cus y de

Put que empuñan el escudo, y lidios que tensan el arco!". 10 Pero ese día es para el Señor de

los ejércitos un día de venganza para vengarse de sus adversarios. La espada devora y se

O
sacia, se abreva de su sangre. Porque el Señor de los ejércitostiene un sacrificio en el país del

Norte, junto al río Éufrates. 11 ¡Sube a Galaad, recoge bálsamo, virgen, hija de Egipto! En

EM
vano multiplicas los remedios, tu llaga no cicatriza. 12 Las naciones han conocido tu ignominia,

la tierra está llena de tus gritos, porque un valiente tropieza contra el otro y caen los dos juntos.

Invasión de Egipto

13 Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia,

D
llegó para atacar al país de Egipto.

14 ¡Anúncienlo en Egipto,

proclámenlo en Nigdol, háganlo oír en Nof y Tafnis! Digan: ¡De pie, prepárate, porque la
LS
espada devora a tu alrededor! 15 ¿Por qué huye Apis, por qué tu Toro no ha resistido? ¡El

Señor lo ha atropellado! 16 Tu muchedumbre tropieza y cae, y se dicen unos a otros: "¡Arriba,

volvamos a nuestro pueblo, a nuestra tierra natal, lejos de la espada destructora!". 17 Den
O

este nombre al Faraón,rey de Egipto: "Puro alboroto, pero a destiempo". 18 ¡Juro por mi vida –

oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos– que alguien vendrá, como el Tabor
O

entre las montañas y como el Carmelo sobre el mar! 19 Prepara el equipaje para el destierro,

hija que habitas en Egipto, porque Nof será una devastación,incendiada, despoblada.
ST

20 Egipto era una ternera magnífica, un tábano del Norte la acomete. 21 Hasta sus

mercenarios,en medio de ella, eran como terneros cebados; pero ellos también retroceden,

huyen todos juntos, no resisten. Porque les llega el día de su ruina, el tiempo en que tendrán

que dar cuenta. 22 ¡Escuchen! Son como una serpiente que silba, porque avanzan con ímpetu,
SY

llegan hasta ella con hachas como si fueran leñadores; 23 talan su bosque –oráculo del Señor–
Biblia Católica 1651
habitantes. Gritan los hombres, lanzan gemidos todos los habitantes del país.

3 Al fragor de los cascos de sus corceles, al estruendo de sus carros de guerra, al tumulto de

sus ruedas, los padres se desentienden de sus hijos, porque sus manos desfallecen. 4 Es a

O
causa del día que llega para arrasar a todos los filisteos, para cortar a Tiro y a Sidón todo resto

de ayuda. Porque el Señor arrasa a los filisteos, al resto de la isla de Caftor. 5 Gaza se rapó la

EM
cabeza, Ascalón está perdida. Asdod, resto de los anaquitas, ¿hasta cuándo te harás

incisiones? 6 ¡Ah, espada del Señor! ¿Hasta cuándo no descansarás? ¡Vuelve a tu vaina,

quédate tranquila y cálmate! 7 ¿Cómo puede descansar, cuando el Señor le da una orden?

Hacia Ascalón y hacia la costa del mar, hacia allí le ha dado cita.

D
Oráculo contra Moab48 1 Para Moab. Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:

¡Ay de Nebo, porque ha sido devastada! ¡Ha sido tomada Quiriataim, la ciudadela está

humillada y deshecha! 2 ¡Ya no existe la gloria de Moab! En Jesbón traman el mal contra ella:
LS
"¡Vengan, extirpémosla como nación!". También tú, Madmén,serás reducida a silencio, la

espada avanza detrás de ti. 3 Oigan el clamor de Joronaim: ¡devastación y desastre total! 4

¡Moab ha sido destrozado, se hacen oír los gritos hasta Soar! 5 Sí, por la cuesta de Lujit la
O

gente sube llorando; sí, por la pendiente de Joronaim se oye un grito: "¡Desastre!". 6 ¡Huyan,

sálvese quien pueda, como un matorral en el desierto! 7 Por haber confiado en tus obras y en
O

tus tesoros, también tú serás capturado. Quemós irá hacia el destierro,

con sus sacerdotes y sus príncipes. 8 El devastador ocupará cada ciudad, ni una sola
ST

escapará; perecerá el valley será arrasada la meseta, como lo ha dicho el Señor. 9 Traigan sal

para Moab, porque será completamente destruido; sus ciudades serán una desolación, donde

nadie habita. 10 ¡Maldito el que ejecuta con negligenciael trabajo del Señor! ¡Maldito el que
SY

aparta su espada de la sangre! 11 Moab vivió tranquilo desde su juventud, él reposaba sobre

Biblia Católica 1653


contra Bet Meón, 24 contra Queriot, contra Bosrá, y contra todas las ciudades del

país de Moab, lejanas y cercanas.

25 ¡Ha sido abatido el poder de Moab

O
y se ha roto su brazo!

–oráculo del Señor–.

EM
26 ¡Embriáguenlo, porque ha desafiado al Señor! Que Moab se revuelque en su

vómito y se convierta también él en un motivo de risa. 27 ¿Acaso no te reías de

D
Israel? ¿Lo han sorprendido entre ladrones, para que siempre que hables de él
LS
sacudas la cabeza?

28 ¡Abandonen las ciudadesy habiten en las rocas,

habitantes de Moab!
O

¡Hagan como la paloma que pone su nido

en las laderas de un barranco!


O

29 Hemos oído el orgullo de Moab,

el muy orgulloso:
ST

¡qué altanería, qué orgullo, qué arrogancia,

qué altivez en su corazón!

30 Yo conozco su petulancia
SY

–oráculo del Señor–

Biblia Católica 1655


sobre Moab, el año en que tengan que dar cuenta. 45 A la sombra de Jesbón se detienen los

fugitivos exhaustos, pero sale un fuego de Jesbón y una llama de la ciudad de Sijón; ella

devora las sienes de Moab y el cráneo de los turbulentos. 46 ¡Ay de ti, Moab! ¡Ha perecido el

O
pueblo de Quemós! Porque tus hijos son llevados prisioneros, y tus hijas al cautiverio. 47 Pero

yo cambiaré la suerte de Moab, en los días futuros –oráculo del Señor–. Hasta aquí el juicio de

EM
Moab.

Oráculo contra Amón49 1 Para los amonitas. Así habla el Señor:

¿Acaso Israel no tiene hijos, no tiene heredero? ¿Por qué Milcóm ha heredado Gad y su

D
pueblo se ha establecidoen sus ciudades? 2 Por eso llegan los días –oráculo del Señor– en

que haré oír a Rabá de los amonitas el grito de guerra: ella será una colina desolada, sus
LS
ciudades serán incendiadas, e Israel heredará a sus herederos, dice el Señor. 3 ¡Gime,

Jesbón, porque Hai ha sido devastada, lancen gritos, hijas de Rabá! ¡Pónganse un cilicio,

laméntense,y vayan de aquí para allá por los cercos, porque Milcóm va al cautiverio, con sus

sacerdotes y sus príncipes! 4 ¿Por qué te glorías de los valles, de tu fértil valle, hija apóstata,
O

tú que confías en tus tesoros y dices: "¿Quién me atacará?".

5 Yo hago venir sobre ti el pánico –oráculo del Señor de los ejércitos– desde todos tus
O

alrededores: ustedes serán expulsados,cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos. 6

Después de esto, cambiaré la suerte de los amonitas –oráculo del Señor–.


ST

Oráculo contra Edóm: el desamparo del país

7 Para Edóm.

Así habla el Señor de los ejércitos:


SY

¿No hay más sabiduría en Temán?

Biblia Católica 1657


ningún hombre, no residirá ningún ser humano. 19 Como un león que sube de la espesura del
Jordán a una pradera siempre verde, así yo los haré huir de allí en un instante, y allí
estableceré a mi elegido.

Porque ¿quién es como yo?

O
¿Quién me citará a juicio?

EM
¿Quién es el pastor que se me opondrá?

20 Por eso, oigan el plan del Señor sobre Edóm,

D
sus proyectos sobre los habitantes de Temán:
LS
Sí, hasta las ovejas más pequeñasserán arrastradas,

su pradera se asombrará a causa de ellas.


O

21 Por el estruendo de su caídatiembla la tierra,


O

y el eco resuena hasta el Mar Rojo.

22 ¡Miren! Él sube, planea como el águila,


ST

despliega sus alas sobre Bosrá;


SY

el corazón de los guerreros de Edóm,en aquel día,

Biblia Católica 1659


Sedecías, rey de Judá: 35 Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de

Elám, principio de su fuerza. 36 Haré venir contra Elám cuatro vientos desde los cuatro

confines del cielo.

O
Los dispersaré a los cuatro vientos, y no habrá ni una sola nación adonde no lleguen los

expulsados de Elám. 37 Aterraré a Elám delante de sus enemigosy delante de los que atentan

EM
contra su vida; atraeré sobre ellos una desgracia, el ardor de mi ira –oráculo del Señor–.

Enviaré la espada detrás de ellos,hasta haberlos exterminado. 38 Porque pondré mi trono en

Elám, y haré desaparecer de allí al rey y a los príncipes –oráculo del Señor–. 39 Pero en los

días futuros, yo cambiaré la suerte de Elám –oráculo del Señor–.

D
Oráculo contra Babilonia: la caída de la ciudad

50 1 Palabra que el Señor dirigió a Babilonia, al país de los caldeos, por medio del profeta

Jeremías: 2 ¡Anúncienlo entre las naciones,proclámenlo, no lo oculten! Digan: ¡Babilonia ha


LS
sido tomada! ¡Bel se ha cubierto de vergüenza! ¡Marduc ha sido destrozado! ¡Sus estatuas

han sido humilladas,están destrozados sus ídolos! 3 Porque del Norte sube una nación contra

ella:
O

dejará su tierra devastada

y no habrá más habitantes;


O

tanto los hombres como los animales

han emigrado, se han ido.


ST

El retorno de los israelitas

4 En aquellos días y en aquel tiempo –oráculo del Señor– vendrán los hijos de Israel, junto con

los hijos de Judá; irán llorando mientras caminan y buscarán al Señor, su Dios. 5 Preguntarán
SY

por el camino de Sión, con el rostro vuelto hacia ella: "¡Vengan, unámonos al Señor en una
Biblia Católica 1661
relinchen como padrillos!

12 La madre de ustedes ha sido humillada,

está confundida la que los dio a luz.

O
Ahora es la última de las naciones,

EM
un desierto, un páramo, una estepa. 13 A causa de la irritación del Señor, no será más

habitada, toda ella será una desolación. El que pase por Babilonia quedará pasmado y silbará

de estupor al ver todas sus heridas.

Orden de ataque contra Babilonia

D
14 ¡Formen fila alrededor de Babilonia, todos ustedes, los que tensan el arco; disparen contra

ella,no ahorren las flechas, porque ha pecado contra el Señor! 15 ¡Lancen alaridos a su

alrededor! Ella se rinde, caen sus bastiones, se derrumban sus murallas. ¡Esta es la venganza
LS
del Señor! ¡Vénguense de ella, háganle lo mismo que ella hizo! 16 Supriman de Babilonia al

sembrador, y al que empuña la hozen el tiempo de la cosecha. Ante la espada destructora,

cada uno se vuelve hacia su pueblo, cada uno huye a su país.


O

La repatriación de Israel
17 Israel era una oveja descarriada, ahuyentada por los leones. Primero la devoró el rey de
O

Asiria, y ahora, últimamente, le quebró los huesosNabucodonosor, rey de Babilonia. 18 Por


eso, así habla el Señor de los ejércitos, el
ST

Dios de Israel: Voy a pedir cuenta al rey de Babilonia y a su país, como le pedí

cuenta al rey de Asiria.

19 Haré volver a Israel a su pastizal,

para que paste en el Carmelo y en Basán


SY

y se sacie en la montaña de Efraím y Galaad.


Biblia Católica 1663
no quede nada! 27 Masacren todos sus bueyes, que bajen al matadero. ¡Ay de ellos, porque

les ha llegado el día, el tiempo de dar cuenta! 28 ¡Oigan! Fugitivos y prófugos de Babel vienen

a anunciar en Sión la venganza del Señor, nuestro Dios, la venganza de su Templo.

O
29 Convoquen a los arqueros contra Babel, a todos los que tensan el arco; acampen contra

ella, a su alrededor, que no escape ni uno solo. ¡Retribúyanle conforme a sus obras, trátenla

EM
según lo que ella hizo, porque ha sido arrogante con el Señor, con el Santo de Israel! 30 Por

eso caerán sus jóvenes en las plazas y todos sus hombres de guerraperecerán en aquel día –

oráculo del Señor–. 31 Aquí estoy contra ti, Arrogante, –oráculo del Señor de los ejércitos–

porque ha llegado tu día, el tiempo en que tendrás que dar cuenta. 32 Entonces tropezará y

D
caerá la Arrogante, sin que nadie la haga levantar. Prenderé fuego a sus ciudades y él

devorará todos sus contornos.

El Señor, salvador de Israel


LS
33 Así habla el Señor de los ejércitos: Los hijos de Israel están oprimidos junto

con los hijos de Judá;

sus carceleros los retienen y se niegan a soltarlos. 34 Pero su redentor es fuerte, su nombre
O

es Señor de los ejércitos: él si que defenderá su causa para dar tranquilidad a la tierra y hacer

temblar a los habitantes de Babel. 35 ¡Una espada contra los caldeos –oráculo del Señor– y
O

sobre los habitantes de Babel, sobre sus príncipes y sus sabios! 36 ¡Una espada sobre sus

adivinos, y ellos desvarían! ¡Una espada sobre sus guerreros, y son presa del pánico! 37 ¡Una
ST

espada sobre sus caballos y sus carros, y sobre la mezcla de genteque hay en ella, y se

vuelven como mujeres! ¡Una espada sobre sus tesoros, y son saqueados! 38 ¡Una espada

sobre sus aguas, y ellas se secan! Porque es un país de ídolos y se glorían de esas figuras
SY

horrendas.
39 Por eso las fieras del desierto habitarán allí con las hienas, y vivirán allí los avestruces;
Biblia Católica 1665
y contra los habitantes de Leb Camai

un viento arrasador!

2 Yo envío aventadores a Babilonia,

O
para que la avienten y vacíen su tierra.

¡Sí, la atacarán de todas partes

EM
en el día de su desgracia!

3 Que el arquero tense su arco

y se yerga en su coraza.

No perdonen a sus jóvenes,

D
consagren al exterminio todo su ejército.

4 Que caigan víctimas de la espada


LS
en el país de los caldeos,

y sean traspasados en sus calles.

5 Porque su país está lleno de crímenes

contra el Santo de Israel;


O

porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, el Señor de los ejércitos.

El fin de Babilonia
O

6 ¡Huyan de en medio de Babilonia y sálvese quien pueda! ¡No perezcan por culpa de ella!

Porque este es para el Señorel tiempo de la venganza: él le dará su merecido. 7 Babilonia era
ST

una copa de oro en la mano del Señor, para embriagar a toda la tierra; las naciones bebieron

su vino, por eso se enloquecieron. 8 De pronto cayó Babilonia y se quebró. –¡Giman por ella!

Traigan bálsamo para su dolor, a ver si se cura. 9 –Hemos querido curar a Babilonia, pero no
SY

sanó. –¡Déjenla y vayámonos, cada uno a su país, porque el juicio contra ellallega hasta el

Biblia Católica 1667


pastores y rebaños, contigo martillé labradores y yuntas, contigo martillé gobernadores y

prefectos. 24 Pero yo haré pagar a Babilonia y a todos los habitantes de Caldea, a la vista de

ustedes, todo el mal que ellos hicieron en Sión –oráculo del Señor–. 25 ¡Aquí

O
estoy contra ti, Montaña de la Destrucción–oráculo del Señor– que destruías

toda la tierra! Extenderé mi mano contra ti, te haré rodar de lo alto de las

EM
rocas y haré de ti una montaña de brasas. 26 No se extraerá de ti ni piedra

angular ni piedra de fundación, porque serás una desolación eterna –oráculo

del Señor–.

D
Marcha sobre Babilonia y conquista de la ciudad

27 ¡Levanten un estandarte en el país, toquen la trompeta entre las naciones! Convoquen a las

nacionespara la guerra santa, recluten a los reinos contra ella: a Ararat, Miní y Asquenaz.
LS
Designen oficiales para el reclutamiento,

hagan avanzar los caballoscomo langostas erizadas. 28 Alisten naciones contra ella, al rey de

Media, a sus gobernadoresy a todos sus prefectos, a toda la tierra bajo su dominio.29 La tierra
O

tiembla y se sacude, porque se cumple contra Babelel proyecto del Señor de reducir su país a

una devastación sin habitantes. 30 Los guerreros de Babiloniadejaron de combatir, se


O

quedaron en las fortalezas; se ha secado su vigor, se han vuelto como mujeres; sus moradas

han sido incendiadas, se han roto sus cerrojos. 31 Va corriendo un emisario tras otro, un
ST

mensajero tras otro, para anunciar al rey de Babilonia que toda su ciudad ha sido tomada. 32

Los vados han sido ocupados, los bastiones, incendiados, los hombres de guerra están

despavoridos.33 Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: La hija de
SY

Babilonia es como una era

Biblia Católica 1669


un lugar deshabitado.

38 Rugen todos juntoscomo cachorros de león,

gruñen como crías de leonas.

O
39 Mientras entran en calor,les preparo un festín,

los embriagaré para que se emboten;

EM
así dormirán un sueño eterno

y no se despertarán

–oráculo del Señor–.

40 Los haré bajar como corderos al matadero,

D
como carneros y chivos.

Elegía sobre Babilonia


LS
41 ¡Cómo ha sido tomada Sesac y conquistada la gloria de toda la tierra! ¡Cómo ha sido

devastada Babilonia en medio de las naciones! 42 El mar subió contra Babel, la cubrió el

tumulto de sus olas. 43 Sus ciudades son una devastación, un páramo, una estepa, nadie
O

habita en ellas, por allí no pasa ningún hombre.

Exhortación a huir de Babilonia


O

44 Yo castigaré a Bel en Babel,

sacaré de su boca lo que se tragó; las naciones no afluirán más hacia él, y hasta el muro de
ST

Babilonia caerá. 45 ¡Salgan de en medio de ella,pueblo mío, y salve cada uno su vida del

ardor de la ira del Señor! 46 No se descorazonen, ni teman por los rumoresque se oirán en el

país. Un año correrá un rumor y otro al año siguiente: la violencia reinará en el país y un tirano
SY

se levantará contra otro. 47 Porque llegarán los días en que pediré cuenta a los ídolos de

Biblia Católica 1671


él paga estrictamente.

57 Yo embriagaré a sus príncipesy a sus sabios,

a sus gobernadores, a sus prefectosy sus guerreros:

O
ellos dormirán el sueño eterno

y no se despertarán

EM
–oráculo del Rey

cuyo nombre es Señor de los ejércitos–.

58 Así habla el Señor de los ejércitos:

Los muros de Babilonia, la extensa,

D
serán arrasados por completo,

y sus altas puertas

serán incendiadas.
LS
Así, los pueblos se fatigan por nada

y sólo para el fuegose extenúan las naciones.


O

El oráculo contra Babiloniaarrojado en el Éufrates

59 Esta es la orden que el profeta Jeremías dio a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías,
O

cuando este partió para Babilonia con Sedecías, rey de Judá, en el cuarto año de su reinado.
Seraías era el encargado de las etapas durante la marcha. 60 Jeremías había escrito en un
libro toda la desgracia que debía sobrevenir a Babilonia, todas estas palabras escritas contra
Babilonia. 61 Y Jeremías dijo a Seraías: "Cuando llegues a Babilonia, procura leer en voz alta
ST

todas estas palabras.


62 Luego dirás: ‘Señor, tú has dicho de este lugar que sería destruido, de manera que no
quedaría en él ningún habitante, ni hombre ni animal, sino que sería una desolación perpetua’.
63 Y cuando hayas acabado de leer este libro, lo atarás a una piedra y lo arrojarás en medio
del Éufrates.64 Entonces dirás: De esta manera se hundirá Babilonia, y no se levantará nunca
más de la desgracia que yo haré venir sobre ella".
SY

Aquí concluyen las palabras de Jeremías.

Biblia Católica 1673


bases y el Mar de bronce que estaba en la Casa del Señor, y se llevaron todo el bronce a
Babilonia. 18 Tomaron también las ollas, las palas, los cuchillos, los aspersorios, las fuentes y
todos los utensilios de bronce que servían para el culto. 19 El comandante de la guardia tomó
asimismo las palanganas, los pebeteros, los aspersorios, las ollas, los candelabros, las fuentes
y las bandejas: todos los objetos de oro y plata. 20 En cuanto a las dos columnas, al único Mar
de bronce, a los doce bueyes de bronce que lo sostenían y a las bases que había hecho el rey
Salomón para la Casa del Señor, no se podía evaluar el peso de bronce de todos esos objetos.

O
21 En lo que respecta a las columnas, la altura de una columna era de nueve metros; un hilo
de seis metros medía su circunferencia; su espesor era de cuatro dedos, y era hueca por
dentro. 22 Estaba rematada por un capitel de bronce, y la altura del capitel era de dos metros y
medio. Sobre el capitel, todo alrededor, había una moldura en forma de red y de granadas,

EM
todo de bronce. La segunda columna, con sus granadas, era igual a la primera. 23 Había
noventa y seis granadas que sobresalían en relieve, y las granadas eran cien en total,
alrededor de toda la red.

Las ejecuciones y el número de los deportados

24 El comandante de la guardia apresó a Seraías, el sumo sacerdote, a Sefanías, el segundo

D
sacerdote, y a los tres guardianes del umbral. 25 En la ciudad apresó también a un eunuco,
que estaba al frente de los hombres de guerra, a siete hombres del servicio personal del rey
que fueron sorprendidos en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado de enrolar al
pueblo del país, y a sesenta hombres del pueblo que estaban en medio de la ciudad. 26
Después de tomarlos prisioneros, Nebuzaradán, comandante de la guardia, los llevó ante el
LS
rey de Babilonia, a Riblá. 27 El rey de Babilonia los mandó golpear y ejecutar en Riblá, en el
país de Jamat. Así fue deportado Judá lejos de su tierra.

28 Este es el número de la población deportada por Nabucodonosor: en el séptimo año, 3.023


judíos; 29 en el año decimoctavo de Nabucodonosor, de Jerusalén, 832 personas; 30 en el año
vigésimo tercero de Nabucodonosor, Nebuzaradán, comandante de la guardia, deportó a 745
judíos. En total: 4.600 personas.
O

La liberación del rey Joaquín en Babilonia

31 El trigésimo séptimo año de la deportación de Joaquín, rey de Judá, el día veinticinco del
O

duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año de su entronización, indultó a


Joaquín, rey de Judá, y lo hizo salir de la prisión. 32 Le habló amigablemente y le asignó un
sitial más elevado que el de los reyes que estaban con él en Babilonia. 33 Le hizo cambiar su
ropa de prisionero, y Joaquín comió siempre en su presencia, durante toda su vida. 34 Su
ST

mantenimiento fue asegurado por el rey de Babilonia con una asignación regular para cada
día, hasta el día de su muerte, durante toda su vida.
SY

Biblia Católica 1675


34. Si el ladrón era sorprendido en el momento de abrir un boquete en el muro, se lo podía
matar impunemente (Éx. 22. 1 ). Pero esta excusa no vale para los crímenes cometidos por
Judá.

3 1. Según la legislación deuteronómica, un hombre no podía tomar de nuevo por esposa a la


mujer de la que se había divorciado legalmente y que se había casado con otro hombre (Deut.
24. 1-4). Este principio vale también para Judá: ella no puede pretender que el Señor 1a vuelva

O
a recibir como esposa, después de haberse "prostituido con tantos amantes". Pero el Señor
nunca niega su perdón al pecador arrepentido (4. 1).

6-13. Jeremías propone una alegoría de los reinos de Israel y de Judá, bajo la imagen de dos

EM
hermanas. Israel, el reino del Norte, había sido devastado por los asirios un siglo antes. Esto
debió ser una lección para Judá, pero ella no supo aprovecharla. Ezequiel desarrollará más
tarde esta misma comparación (Ez. 23).

14-18. Este oráculo es posterior a la destrucción de Jerusalén. El Arca de la Alianza ha


desaparecido y ya no volverá a ser recuperada. Sobre la fecha y el modo de la desaparición
del Arca no poseemos ningún dato cierto. Sólo se conoce la leyenda transmitida en 2 Mac. 2.

D
5.

24. "Ignominia": alusión despectiva a los dioses paganos (11. 13; Os. 9. 10).

6 1. Poco antes, Jeremías había invitado a las víctimas de la invasión a refugiarse en


LS
Jerusalén (4. 5-6). Ahora el enemigo está a las puertas de la Ciudad santa y es necesario huir
hacia el sur. "Técoa", el pueblo natal del profeta Amós, se encontraba a unos dieciocho
kilómetros al sudeste de Jerusalén. "Bet Haquérem" estaba situada probablemente junto al
camino que va de Jerusalén a Belén.

17. Estos "centinelas" son los profetas, enviados por el Señor para prevenir al pueblo de los
peligros que lo amenazan y que ellos son los primeros en advertir (Ez. 3. 1621; 33. 1-9).
O

20. Ver nota Is. 1. 11-17.

7 Jeremías pronuncio este discurso en el 608 a. C., poco después de la muerte del rey Josías.
O

En el cap. 26 se relata la violenta reacción que provocó su anuncio de la destrucción del


Templo.

4. "Templo del Señor": la triple repetición de estas palabras pone de relieve el sentido mágico y
ST

supersticioso que se atribuía al Templo, cuya inmunidad ante cualquier ataque de un enemigo
era un artículo de fe para Israel (Sal. 46; 48; 76).

1 "Una cueva de ladrones": como los ladrones, que primero matan y roban, y luego se
refugian en su guarida, así también los israelitas se creen seguros bajo la protección del
Templo, sin tener en cuenta que para beneficiarse de la presencia del Señor en el Santuario es
SY

necesario observar sus mandamientos. Con estas mismas palabras, Jesús condenará más
tarde los abusos de los que vendían en el Templo las víctimas para los sacrificios (Mt. 21. 13;

Biblia Católica 1677


dicha reforma.

19. Ver Is. 53. 7.

12 1. Ver. Hab. 1. 13; Sal. 73. 3-12; Jb. 12. 6.

5-6. Estos versículos contienen la respuesta del Señor a la pregunta planteada en los vs. 1-4:

O
Jeremías tiene que mantener la fe y la confianza en medio de los sufrimientos, que no son
nada comparados con los que le van a sobrevenir más adelante.
13 1-7. Ver nota 1 Rey. 11. 30.

EM
4. "Perat" es el nombre bíblico del Éufrates. Como es inverosímil que Jeremías haya ido dos
veces hasta ese río situado a 1.000 kilómetros de Palestina, el lugar mencionado podría ser
una localidad benjaminita llamada Pará (Jos. 18. 23), que se encuentra a una hora de camino
al nordeste de Anatot. De todas maneras, hay una alusión velada al río Éufrates, que aquí
representa a Babilonia. Judá es la "faja" que se ha corrompido al entrar en contacto con la
idolatría babilónica.

D
18. El "rey" es Joaquín, que fue deportado a Babilonia junto con su madre en el 597
a.C. Ver 22. 24-26; 29.2; 2 Rey. 24. 10-17.

1 Esta es una alusión irónica a los antiguos aliados, convertidos posteriormente en


dominadores. Ver 2 Rey. 20. 12-18.
LS
2 Los "talones": se trata de un eufemismo para designar los órganos sexuales.

15 1. "Moisés" y "Samuel" fueron siempre recordados por la eficacia de suintercesión en favor


de Israel (Éx. 32. 11-14; Núm. 14. 11-25; 1 Sam. 7. 5-9; 12. 1923; Sal. 99. 6).

4. "Manasés" fue el más impío e idólatra entre los reyes de la dinastía davídica (2 Rey 21. 1-18;
23. 26).
O

20. Ver 1. 18-19.

16 1-4. El celibato de Jeremías tiene un valor de signo. El Señor lo llama a vivir en la soledad y
O

a no participar de las alegrías de la vida, para anticipar simbólicamente la suerte reservada a


Israel, a causa de su infidelidad.

6. Ver Lev. 19. 28; 21. 5; Deut. 14. 1.


ST

14-15. Para atenuar la severidad del oráculo anterior, un redactor introdujo aquí estas
palabras, que se vuelven a encontrar casi textualmente en 23. 7-8.

19-21. Ver Is. 40. 20; 42. 8; 45. 14.


SY

17 1-2. El pecado se ha extendido por todas partes: está arraigado en el corazón de cada uno
(13. 23) y puesto de manifiesto en los numerosos "altares" consagrados a los ídolos.

Biblia Católica 1679


24. "Conías", llamado también Jeconías (24. 1) y más frecuentemente Joaquín (2 Rey. 24. 8),
fue destronado por Nabucodonosor y deportado a Babilonia en el año 597 (2 Rey. 24. 8-15).

23 5. La palabra "germen" se convirtió en una expresión clásica para designar al futuro Mesías
(33. 15; Zac. 3. 8; 6. 12). Ver Is. 11. 1.

33-40. Este pasaje juega con el doble significado de una palabra hebrea, que puede significar,

O
según el contexto, "oráculo" o "carga".

24 Después de la primera deportación a Babilonia, acaecida en el 597 a.C., los que habían
quedado en Jerusalén se consideraban privilegiados y pensaban que sólo los exiliados habían

EM
recibido el castigo merecido por sus pecados. La visión de Jeremías desmiente esta falsa
opinión: los deportados son ahora la porción elegida del Pueblo de Dios, de la que nacerá el
nuevo Israel.

8. "Los que habitan en el país de Egipto" son los que partieron al destierro junto con el rey
Joacaz (2 Rey. 23. 34) y quizá también algunos judíos partidarios de Egipto, que se refugiaron
en ese país cuando Nabucodonosor invadió Palestina en el 588 a.

D
C.

25 1-13a. Este pasaje ofrece un breve resumen de la predicación de Jeremías antes del exilio.

1. La indicación cronológica corresponde al 605 a. C., fecha en la que Nabucodonosor sucedió


LS
a su padre en el trono de Babilonia.

11. "Durante setenta años": esta cifra no debe ser interpretada con rigor matemático. Jeremías
sólo quiere indicar un largo período de tiempo, que equivale aproximadamente a lo que dura la
vida de un hombre (Sal. 90. 10). Es sabido, además, que el número 70 tiene en la Biblia un
valor simbólico (Gn. 46. 27; 50. 3; Éx.
15. 27; Jc. 1. 7; Is. 23. 15). Ver 2 Crón. 36. 21; Dan. 9. 2.
O

15. La "copa de vino" es un símbolo de la ira divina que aparece frecuentemente en la Biblia
(49. 12; 51. 7; Is. 51. 17; Ez. 23. 31-34; Sal. 75. 9; Hab. 2. 16). La ira del Señor es concebida
como un vino embriagador que va llenando la copa hasta desbordar sobre las naciones
O

pecadoras.

26. "Sesac" es una expresión cifrada que designa a Babilonia.


ST

26 Este relato muestra la repercusión que tuvo el discurso de Jeremías contra el Templo (7. 1-
15), pronunciado a comienzos del reinado de Joaquím, es decir, entre el 609 y el 608 a.C.

18. Miq. 3. 12.


27 3. Estos embajadores habían venido sin duda para comprometer a Sedecías en una
coalición contra el rey de Babilonia. Con su acción simbólica, Jeremías trata de mostrarles que
SY

toda resistencia es inútil, porque detrás de Nabucodonosor está la mano del Señor, que rige el
destino de los pueblos. Pero este sometimiento será transitorio, porque también a Babilonia le

Biblia Católica 1681


34 1-7. Este episodio se sitúa al comienzo del segundo asedio de Jerusalén, que duró desde
fines del 589 hasta mediados del 587. Para esta fecha, casi todas las ciudades de Judá habían
caído en poder de Nabucodonosor.

4-5. Ver 2 Rey. 25. 7.

8-11. Más que por razones de solidaridad, la "liberación" de los esclavos estaba determinada

O
por las necesidades del asedio: o bien los patrones ya no podían seguir manteniéndolos, o
bien era necesario aumentar el número de los combatientes. De hecho, cuando el asedio se
levantó momentáneamente, el pacto ya no tuvo más vigencia.

EM
14. Ver Éx. 21. 2; Deut. 15. 12.

18. Sobre este antiguo rito de alianza, ver nota Gn. 15. 9-10.

35 2. Los "recabitas" se mantenían fieles al ideal de vida nómada, tal como lo habían vivido los
israelitas en el desierto. En su afán por no contaminarse con la religión de Baal, rechazaban la
civilización urbana y la vida agrícola, en especial el cultivo de la vid. Jeremías los propone

D
como un ejemplo para Israel: mientras que los recabitas se mantenían rigurosamente fieles a
sus tradiciones ancestrales, los israelitas no hacían más que apartarse del Señor.

6. "Jonadab", el antepasado de los recabitas, se asoció con entusiasmo a la sangrienta


rebelión y a la drástica reforma de Jehú (2 Rey. 10. 15-17).
LS
36 En el 605 a. C., cuando el rey de Babilonia se convierte en el árbitro indiscutido del Cercano
Oriente, las predicciones de Jeremías adquieren una trágica actualidad. El profeta ve la
gravedad de la situación y trata de dirigir un último llamado de alerta, haciendo leer
públicamente sus oráculos. Pero sus esfuerzos fracasan ante la incredulidad y el cinismo del
rey Joaquím.
O

43 9. El sentido de esta acción simbólica es claro: Jeremías debe preparar la base sobre la que
Nabucodonosor, el instrumento del castigo divino, erigirá su trono en Egipto.

13. "Bet Semes" -es decir, "Casa del Sol"- es la Heliópolis de los griegos, situada a unos diez
O

kilómetros al noreste de El Cairo.


a 44 1. "Migdol" era una fortaleza fronteriza, situada al noreste del Delta del Nilo. "Patrós"
es la transcripción de una palabra egipcia que significa "Tierra del Sur" y designa la región del
Alto Egipto.
ST

b 46 2. "Carquemis" era una ciudad importante de Mesopotamia, situada sobre la orilla


derecha del Éufrates. Allí las tropas de Babilonia infligieron una derrota decisiva a los egipcios,
que habían acudido en ayuda del agonizante Imperio asirio (605 a.C.).

25. "Amón de No" era el dios egipcio de la ciudad de Tebas.


SY

a 47 4. "Caftor": generalmente se identifica este lugar con la isla de Creta. Sin embargo,
también puede designar de una manera más general las islas del mar Egeo, ya que los filisteos

Biblia Católica 1683


27. "Ararat" y "Miní" son dos regiones situadas en la Armenia actual. "Asquenaz" designa a los
escitas, pueblo nómada y belicoso que penetró en Asia Menor a fines del siglo VII a.C. y luego
se expandió hasta Siria y Palestina.

41. "Sesac": ver nota 25. 26.

59. Esta fecha corresponde al 594 a.C., cincuenta y cinco años antes de la caída de Babilonia.

O
52 4-16. Ver Jer. 39. 1-10.

28. El "séptimo año" de Nabucodonosor corresponde al 598 a.C., fecha de la primera

EM
deportación a Babilonia. El "año decimoctavo" es el 587, fecha de la segunda deportación.

30. Esta fecha corresponde al 582-581 a.C. Se ignoran las circunstancias de esta tercera
deportación, que no aparece mencionada en el relato paralelo de 2 Rey 25.
Lamentaciones

Este Libro consta de cinco poemas que evocan la ruina de Jerusalén, acaecida en el 587 a. C.,

D
y están escritos en el estilo de las elegías fúnebres de esa época. Aunque se inspiran en las
ideas y las expresiones de Jeremías y suelen llevar su nombre, las LAMENTACIONES no son
obra de aquel célebre profeta, sino de algunos judíos que permanecieron en Jerusalén
después de la catástrofe. Las cuatro primeras Lamentaciones son alfabéticas, es decir, cada
estrofa comienza con una letra hebrea, siguiendo el orden del alfabeto.
LS
Al dolor provocado por la destrucción de la Ciudad santa y a las quejas desgarradoras frente a
la triste situación en que se encontraban sus habitantes, sigue una profunda reflexión,
madurada a la luz de esa misma desgracia. "Jerusalén ha pecado gravemente y se ha
convertido en algo inmundo" (1. 8). "Examinemos a fondo nuestra conducta y volvamos al
Señor" (3. 40). Este humilde reconocimiento de las propias culpas, tantas veces denunciadas
por los profetas anteriores al exilio, está acompañado de una ardiente súplica por la
O

restauración de Israel, que se apoya a su vez en las predicciones mesiánicas de los profetas y
es muy semejante a la de los Salmos 44; 80; 89.

Las Lamentaciones son utilizadas por la liturgia judía en cada aniversario de la destrucción de
O

Jerusalén, y es muy natural que el Cristianismo las haya incorporado a la liturgia de la Semana
Santa, para evocar la Muerte de Jesús.

PRIMERA LAMENTACIÓN
ST

Jerusalén, "!a Ciudad del gran Rey" (Sal. 48. 3), está en ruinas y se parece a una reina
convertida en esclava. Abandonada por sus antiguos amantes, desolada y privada de su
primitivo esplendor, profanada y despreciada, ella reclama la piedad de los hombres: "
¡Todos ustedes, los que pasan por el camino, fíjense bien y miren si hay un dolor
comparable al mío! " (1. 12). Desde el fondo de su amargura, la Ciudad infiel reconoce
SY

su culpa y pide humildemente a Dios que le haga justicia contra sus enemigos.

Biblia Católica 1685


6 La hija de Sión ha perdido todo su esplendor.

Sus príncipes parecían ciervos que no encuentran donde pastar:

iban caminando sin fuerzas delante del perseguidor.

O
Zain

EM
7 Jerusalén recuerda sus días de miseria y de vida errante,

cuando cayó su pueblo en poder del adversario, sin que nadie la socorriera.

Sus adversarios la miraban y se reían de su ruina.

D
Jet

8 Jerusalén ha pecado gravemente y se ha convertido en algo inmundo. Los que la


LS
honraban la consideran despreciable, porque han visto su desnudez; también ella gime y

se vuelve hacia atrás.

Tet

9 ¡Hasta en sus vestidos aparece su impureza! ¡Ella no pensó en el futuro, y cayó de manera
O

portentosa, sin que nadie la consolara!

"¡Mira, Señor, mi opresión, porque triunfa el enemigo!".


O

Iod

10 El adversario extendió su mano hacia todos sus tesoros. ¡Sí, ella ha


ST

visto a los paganos entrar en su Santuario, aunque tú mismo habías

prohibido que entraran en tu asamblea!

Caf
SY

11 Todo su pueblo va gimiendo en busca de pan; dan sus tesoros a

Biblia Católica 1687


adversarios de alrededor. Jerusalén ha llegado a ser una cosa inmunda en medio de ellos.

Sade

18 Pero el Señor es justo, porque yo fui rebelde a su palabra.

O
¡Oigan bien, todos los pueblos, y miren mi dolor!

Mis vírgenes y mis jóvenes han partido al cautiverio.

EM
Cof

19 Llamé a mis amantes, pero ellos me engañaron.

Mis sacerdotes y mis ancianos han expirado en la ciudad,

D
mientras buscaban alimento para recobrar sus fuerzas.

Súplica de Jerusalén por la liberación


LS
Res

20 ¡Mira, Señor, cómo estoy angustiada, me hierven las entrañas! Mi

corazón se conmueve en mi interior, porque he sido rebelde. Afuera, me

priva de hijos la espada,adentro, la muerte.


O

Sin

21 ¡Oigan cómo estoy gimiendo, sin que nadie me consuele!


O

Todos mis enemigos, al oír mi desgracia,

se alegraron de lo que has hecho.


ST

¡Que llegue el Día que tú has anunciado, y que ellos estén igual que yo!

Tau
SY

22 ¡Que llegue hasta tu presencia toda su maldad! Trátalos como me trataste a mí por todas

Biblia Católica 1689


como un fuego su furor.

He

5 El Señor se portó como un enemigo y devoró a Israel:

O
devoró todos sus palacios, destruyó sus fortalezas;

multiplicó en la hija de Judá las lamentaciones y los lamentos.

EM
Vau

6 Desmanteló su morada como una huerta, arrasó el Lugar de los encuentros. El Señor hizo

olvidar en Sión las fiestas y los sábados; despreció, en el ímpetu de su ira, al rey y al

D
sacerdote.

Zain

7 El Señor rechazó su propio altar, repudió su Santuario; entregó en manos del


LS
enemigo los muros de sus palacios; se lanzaron gritos en la Casa del Señor

como en un día de fiesta.

Jet
O

8 El Señor decidió arrasar la muralla de la hija de Sión: tomó sus medidas y no retiró su brazo

hasta dejarla derruida; cubrió de luto el antemural y el muro, que se desmoronaron


O

juntamente.

Tet
ST

9 Sus puertas se hundieron en la tierra, él quebró sus cerrojos; su rey y sus

príncipes están entre las naciones, ¡no hay más Ley! Tampoco sus profetas

obtienen visionesde parte del Señor.


SY

Iod

Biblia Católica 1691


16 Abren sus fauces contra ti todos tus enemigos;

silban, rechinan los dientes, diciendo: "¡La hemos devorado!

Sí, este es el día que esperábamos: ya lo alcanzamos, lo estamos viendo".

O
Pe

EM
17 El Señor ha realizado su designio, ha cumplido su palabra, la que había decretado hace

tiempo: demolió sin compasión, hizo que el enemigo se alegrara de tu suerte, exaltó el poder

de tus adversarios.

Exhortación a Jerusalén

D
Sade

18 ¡Invoca al Señor de corazón, gime, hija de Sión! ¡Deja correr tus

lágrimas a raudales, de día y de noche: no te concedas descanso, que


LS
no repose la pupila de tus ojos!

Cof

19 ¡Levántate, y grita durante la noche, cuando comienza la ronda! ¡Derrama tu corazón como
O

agua ante el rostro del Señor ! ¡Eleva tus manos hacia él, por la vida de tus niños pequeños,

que desfallecen de hambre en todas las esquinas!


O

Res

20 ¡Mira, Señor, y considera a quién has tratado así!


ST

¿Puede ser que las mujeres se coman a sus hijos, a los pequeños que antes
mimaban?
¿Puede ser que se asesine en el Santuario al sacerdote y al profeta?
SY

Sin
Biblia Católica 1693
piedras talladas, entorpeció mis senderos.

Dalet

10 Fue para mí un oso en acecho, un león agazapado. 11 Me apartó

O
del camino y me desgarró, me dejó desolado. 12 Apuntó con su arco

e hizo de mí el blanco de su flecha.

EM
He

13 Me clavó en los riñones las flechas de su aljaba.

14 Fui la irrisión de mi pueblo, el motivo constante de sus cantos burlones.

D
15 Él me sació de amargura, me abrevó con ajenjo.

Vau

16 Partió mis dientes con un guijarro,me revolcó en la ceniza. 17 Ya no hay paz para mi alma,
LS
me olvidé de la felicidad. 18 Por eso dije: "Se ha agotado mi fuerza y la esperanza que me

venía del Señor".

La misericordia y la justicia del Señor, motivo de esperanza


O

Zain

19 Recordar mi opresión y mi vida errante es ajenjo y veneno. 20 Mi alma no


O

hace más que recordar y se hunde dentro de mí; 21 Pero me pongo a pensar

en algo y esto me llena de esperanza:


ST

Jet

22 La misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión; 23 ellas se

renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad! 24 El Señor es mi parte, dice


SY

mi alma, por eso espero en él.

Biblia Católica 1695


rebeldes; ¡tú no has perdonado!

Sámec

43 Te has cubierto de indignación y nos has perseguido, ¡has matado sin piedad! 44 Te has

O
cubierto con una nube para que no pase la plegaria. 45 Nos has convertido en basura y

desecho en medio de los pueblos.

EM
Ain

46 Abren sus fauces contra nosotros todos nuestros enemigos.

47 Nos asaltan el terror y la fosa, la ruina y el desastre.

48 Ríos de lágrimas brotan de mis ojos,por el desastre de la hija de mi pueblo.

D
Pe

49 Mis ojos lloran sin descanso, no hay un alivio, 50 hasta que el Señor vuelva su mirada y
LS
observe desde el cielo. 51 Mis ojos me hacen sufrir al ver a las hijas de mi ciudad.

Sade

52 Me han cazado como a un pájaro los que me odian sin razón. 53 Ahogaron mi vida
O

en un pozo y arrojaron piedras sobre mí. 54 Las aguas corrieron sobre mi cabeza, y

yo exclamé: "¡Estoy perdido!".


O

Cof

55 Entonces invoqué tu Nombre, Señor, desde lo más profundo del pozo. 56 Tú


ST

escuchaste mi voz: "¡No cierres tu oído a mi grito de auxilio!". 57 Te acercaste el día

que te invoqué y dijiste: "¡No temas!".

Res
SY

58 Tú has defendido mi causa, Señor, has rescatado mi vida. 59 Has visto

Biblia Católica 1697


3 Hasta los chacales presentan las ubres para amamantar a sus cachorros; pero la

hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como los avestruces del desierto.

Dalet

O
4 La lengua de las criaturas se pega al paladar a causa de la sed; los niños

pequeños piden pan, y nadie se lo reparte.

EM
He

5 Los que comían manjares exquisitos desfallecen por las calles; los que

se habían criado entre púrpura se abrazan a los residuos.

Vau

D
6 La iniquidad de la hija de mi pueblo ha superado el pecado de Sodoma, que fue

destruida en un instante sin que se moviera una mano contra ella.


LS
Zain

7 Sus jóvenes eran más puros que la nieve, más blancos que la leche; sus

cuerpos, más rojizos que el coral, su figura, un zafiro.

Jet
O

8 Su semblante se ha vuelto más oscuro que el hollín, no se los reconoce por las calles;

tienen la piel pegada a los huesos, reseca como madera.


O

Tet

9 Fueron más dichosos los muertos por la espada, que los muertos por el hambre: aquellos
ST

se desangraron, traspasados; estos, por falta de frutos en los campos.

Iod

10 Las mismas manos de tiernas mujeres cocinaron a sus hijos: ellos les sirvieron de alimento
SY

en el desastre de la hija de mi pueblo.

Biblia Católica 1699


18 Se acechaban nuestros pasos, no podíamos andar por las calles. Se

acercaba nuestro fin, se habían cumplido nuestros días: ¡sí, había llegado

nuestro fin!

O
Cof

19 Nuestros perseguidores erán más veloces que las águilas del cielo: nos

EM
hostigaban en las montañas, nos tendían emboscadas en el desierto.

Res

20 El Ungido del Señor, nuestro aliento vital, quedó atrapado en sus fosas: aquel de

quien decíamos: "¡A su sombra viviremos entre las naciones!".

D
Imprecación contra Edóm

Sin

21 ¡Regocíjate y alégrate, hija de Edóm, tú que habitas en el país de Us! También


LS
tú recibirás la copa: te embriagarás y te desnudarás.

Tau

22 Tu iniquidad se ha borrado, hija de Sión: ¡él no volverá a desterrarte! Él


O

castigará tu culpa, hija de Edóm, ¡pondrá al descubierto tus pecados!

QUINTA LAMENTACIÓN
O

"¡ Recuerda, Señor. lo que nos ha sucedido, mira y contempla nuestro oprobio!" (5. 1).
Así comienza la hermosa plegaria de la última Lamentación, que, aunque no es
alfabética, tiene la misma cantidad de versículos que el número de letras del alfabeto
hebreo. Dentro de la súplica se hace una exposición detallada de los padecimientos del
ST

pueblo. La herencia del Señor cayó en manos de extranjeros. Los sobrevivientes deben
exponer su vida para poder comer. Ha cesado toda actividad en las puertas de la
ciudad. Pero el Señor "reina para siempre" y "su trono permanece eternamente" (5. 19).
¿Cómo no confiar en él, que es capaz de convertir y renovar a su Pueblo?

Súplica por la conversión y restauración de Israel


SY

5 1 ¡Recuerda, Señor, lo que nos ha sucedido, mira y contempla nuestro oprobio! 2

Biblia Católica 1701


tiempos pasados!
22 ¿O es que nos has desechado completamente y te has irritado con nosotros sin
medida?

Baruc

O
Este breve opúsculo atribuido a BARUC -el discípulo y hombre de confianza del profeta
Jeremías (Jer. 32. 13-14; 36. 1-20; 43. 6-7; 45)- consta de varios fragmentos heterogéneos,
pertenecientes a autores y géneros literarios diversos. Dichos fragmentos, originariamente

EM
independientes, fueron reunidos en un pequeño volumen hacia mediados del siglo II a. C., en
alguna comunidad judía de la Dispersión.

A pesar de sus notables diferencias, los textos reunidos en el libro de Baruc presentan un
rasgo común: todos se refieren explícitamente al exilio babilónico, considerado como una
imagen simbólica de la situación en que se encontraban muchos judíos dispersos en un
ambiente generalmente hostil. Lejos de su patria, ellos llegaron a comprender que el retorno de

D
los deportados a Sión, después del exilio en Babilonia, no podía ser la gloriosa restauración
que el Señor había prometido a Israel (Is. 40 - 66), sino la prefiguración y la garantía de la
misma. Mientras llegaba ese día tan esperado, el libro de Baruc les recordaba que la
conversión a Dios y la búsqueda de la verdadera Sabiduría, identificada con la Ley de Moisés
(4. 1), debían preparar el camino a la intervención definitiva del Señor en favor de su Pueblo.
LS
Introducción

1 1 Texto del escrito que Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, hijo de Sedecías, hijo de
Asadías, hijo de Jilquías, escribió en Babilonia, 2 en el año quinto, el séptimo día del mes, en la
época en que los caldeos habían tomado Jerusalén y la habían incendiado.
O

3 Baruc leyó el texto de este escrito en presencia de Jeconías, hijo de Joaquím, rey de Judá, y
de todo el pueblo que había venido para escuchar esta lectura; 4 en presencia de las
autoridades y de los príncipes reales, de los ancianos y de todo el pueblo –desde el más
pequeño hasta el más grande– de todos los que habitaban en Babilonia junto al río Sud. 5 Se
O

derramaron lágrimas, se ayunó y se oró delante del Señor. 6 También se recogió dinero según
las posibilidades de cada uno, 7 y se lo envió a Jerusalén, al sacerdote Joaquím, hijo de
Jilquías, hijo de Salóm, y a los otros sacerdotes y a todo el pueblo que se encontraba con él en
Jerusalén. 8 Baruc ya había recuperado, el décimo día del mes de Siván, los vasos de la Casa
ST

del Señor sacados del Templo, a fin de devolverlos a la tierra de Judá. Eran objetos de plata
que había hecho Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, 9 después que Nabucodonosor, rey de
Babilonia, deportó desde Jerusalén y llevó a Babilonia a Jeconías, a los príncipes, a los
rehenes, a los nobles y a la gente del país.

10 Les escribieron lo siguiente: Aquí les enviamos dinero; compren con él víctimas para los
SY

holocaustos y los sacrificios por el pecado, y también incienso; hagan ofrendas y preséntenlas
sobre el altar del Señor, nuestro Dios. 11 Rueguen por la vida de Nabucodonosor, rey de

Biblia Católica 1703


anunciado contra nosotros, todas esas desgracias nos han sobrevenido. 8 Nosotros no hemos
aplacado con nuestras súplicas el rostro del Señor, apartándonos cada uno de los
pensamientos de su corazón perverso. 9 Por eso el Señor estuvo atento a estas calamidades y
las descargó sobre nosotros, porque él es justo en todo lo que nos manda hacer. 10 Pero
nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, que nos mandaba seguir los preceptos que él
puso delante de nosotros.

O
Súplica para obtener el perdón

11 Y ahora, Señor, Dios de Israel, que hiciste salir a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano
fuerte, con signos y portentos, con gran poder y con el brazo en alto, haciéndote así un

EM
Nombre famoso hasta el día de hoy, 12 nosotros hemos pecado, nos hemos hecho impíos,
hemos incurrido en la injusticia, Señor, Dios nuestro, desobedeciendo todas tus prescripciones.
13 Que tu furor se aparte de nosotros, porque hemos quedado muy pocos entre las naciones
donde nos has dispersado.

14 Escucha, Señor, nuestra oración y nuestra súplica, y por tu honor, líbranos y concédenos el
favor de aquellos que nos han deportado, 15 para que toda la tierra conozca que tú eres el

D
Señor, nuestro Dios, porque tu Nombre ha sido invocado sobre Israel y sobre su raza. 16 Mira,
Señor, desde tu santa morada y piensa en nosotros; inclina tu oído y escucha; 17 abre, Señor,
tus ojos y mira; porque no son los muertos que están en el Abismo, aquellos cuyo espíritu ha
sido arrancado de sus entrañas, los que tributan gloria y justicia al Señor; 18 sino que es el
alma llena de aflicción, y son los que caminan encorvados y sin fuerzas, los ojos debilitados y
LS
el alma hambrienta los que te tributan, Señor, gloria y justicia. 19 No es por las obras de
justicia de nuestros padres y de nuestros reyes, que nosotros presentamos nuestra súplica
delante de tu rostro, Señor, Dios nuestro. 20 Porque tú has enviado sobre nosotros tu furor y tu
indignación, como lo habías anunciado por medio de tus servidores, los profetas, diciendo: 21
Así habla el Señor: Dobleguen sus espaldas y sirvan al rey de Babilonia, y permanecerán en la
tierra que yo he dado a sus padres. 22 Pero si ustedes no escuchan la voz del Señor, sirviendo
al rey de Babilonia, 23 yo haré cesar en las ciudades de Judá y dentro de Jerusalén el grito de
O

gozo y el grito de alegría, el canto del esposo y el canto de la esposa, y todo el país se
convertirá en un desierto sin habitantes. 24 Y nosotros no hemos escuchado tu voz, que nos
mandaba servir al rey de Babilonia; por eso, tú has cumplido la amenaza que habías
pronunciado por medio de tus servidores, los profetas, a saber, que serían sacados de su sitio
O

los huesos de nuestros reyes y los huesos de nuestros padres. 25 Y ahora han sido arrojados
al calor del día y al frío de la noche, después de haber muerto en medio de crueles
sufrimientos, por el hambre, la espada y la peste. 26 Tú has reducido esta Casa sobre la que
había sido invocado tu Nombre, a lo que es en el día de hoy, a causa de la maldad de la casa
ST

de Israel y de la casa de Judá.

27 Sin embargo, tú nos has tratado, Señor, Dios nuestro, conforme a toda tu benignidad y a tu
gran compasión, 28 como lo habías anunciado por medio de Moisés, tu servidor, el día en que
le ordenaste escribir tu Ley en presencia de los israelitas, diciendo: 29 "Si ustedes no escuchan
mi voz, esta grande, esta inmensa muchedumbre será reducida a un pequeño número entre
SY

las naciones adonde los dispersaré. 30 Yo sé, en efecto, que ellos no me escucharán, porque
son un pueblo obstinado y rebelde, pero en la tierra de su exilio, volverán sobre sí mismos 31 y

Biblia Católica 1705


La Sabiduría inaccesiblea la inteligencia humana

15 ¿Quién ha encontrado el lugar de la Sabiduría,

quién ha penetrado en sus tesoros?

O
16 ¿Dónde están los jefes de las naciones,

los que dominaban las bestias de la tierra

EM
17 y se divertían con las aves del cielo;

los que atesoraban la plata y el oro,

en los que los hombres ponen su confianza,

y cuyas posesiones no tenían límite;

D
18 los que trabajaban la plata con tanto cuidado,

que sus obras sobrepasan la imaginación? 19 Ellos han desaparecido, han bajado al Abismo, y
LS
han surgido otros en su lugar. 20 Otros más jóvenes han visto la luz y han habitado sobre la

tierra, pero no han conocido el camino de la ciencia, 21 no han comprendido sus senderos.

Tampoco sus hijos la han alcanzado y se han alejado de sus caminos. 22 No se oyó nada de
O

ella en Canaán, ni se la vio en Temán. 23 Ni siquiera los hijos de Agar, que buscan la ciencia

sobre la tierra, ni los mercaderes de Merrán y de Temán, inventores de fábulas y buscadores


O

de inteligencia, han conocido el camino de la sabiduría, ni se han acordado de sus senderos.

24 ¡Qué grande, Israel, es la morada de Dios, qué extenso es el lugar de su dominio! 25 ¡Es
ST

grande y no tiene fin, excelso y sin medida!26 Allí nacieron los famosos gigantes de los

primeros tiempos, de gran estatura y expertos en la guerra.

27 Pero no fue a ellos a quienes Dios eligió y les dio el camino de la ciencia; 28 ellos
SY

perecieron por su falta de discernimiento, perecieron por su insensatez. 29 ¿Quién subió al

Biblia Católica 1707


EXHORTACIÓN A LOS EXILIADOS Y CONSUELO DE JERUSALÉN

El libro de Baruc concluye con un "mensaje profético", que evoca el dolor de Jerusalén
al ver que sus hijos eran llevados al exilio y anuncia el gozoso retorno de los deportados
a la Tierra que el Señor les había dado como herencia.

O
El castigo de Israel,consecuencia de su infidelidad

5 ¡Ánimo, pueblo mío,

EM
memorial viviente de Israel!

6 Ustedes fueron vendidos a las naciones,

pero no para ser aniquilados;

D
es por haber excitado la ira de Dios, que fueron entregados a sus enemigos. 7 Ustedes

irritaron a su Creador, ofreciendo sacrificios a los demonios y no a Dios; 8 olvidaron al Dios,

eterno, el que los sustenta, y entristecieron a Jerusalén, la que los crió. 9 Porque ella, al ver
LS
que la ira del Señor se desencadenaba contra ustedes, exclamó:

El lamento de Jerusalén

"Escuchen, ciudades vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor. 10 Yo he visto el


O

cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas. 11 Yo los había criado gozosamente y

los dejé partir con lágrimas y dolor. 12 Que nadie se alegre al verme viuda y abandonada por
O

muchos. Estoy desolada por los pecados de mis hijos, porque se desviaron de la Ley de Dios:

13 ellos no conocieron sus preceptos, no siguieron los caminos de sus mandamientos ni


ST

anduvieron por las sendas de la instrucción, conforme a su justicia.

14 ¡Que vengan las vecinas de Sión, y recuerden el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos

y a mis hijas! 15 Porque él hizo venir contra ellos a una nación lejana, una nación insolente, de
SY

lengua desconocida, que no respetó al anciano ni tuvo compasión del niño; 16 que se llevó a

Biblia Católica 1709


muchos días, y será morada de los demonios por muy largo tiempo. 36 Mira hacia el Oriente,

Jerusalén, y contempla la alegría que te viene de Dios.37 Ahí llegan tus hijos, los que habías

visto partir; llegan reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de

O
gozo por la gloria de Dios. 5 1 Quítate tu ropa de duelo y de aflicción, Jerusalén, vístete para

siempre con el esplendor de la gloria de Dios,

EM
2 cúbrete con el manto de la justicia de Dios,coloca sobre tu cabeza la diadema de gloria del

Eterno. 3 Porque Dios mostrará tu resplandor a todo lo que existe bajo el cielo.4 Porque

recibirás de Dios para siempre este nombre: "Paz en la justicia" y "Gloria en la piedad". 5

Levántate, Jerusalén, sube a lo alto y dirige tu mirada hacia el Oriente: mira a tus hijos

D
reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de gozo, porque Dios se

acordó de ellos. 6 Ellos salieron de ti a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve,

traídos gloriosamente como en un trono real. 7 Porque Dios dispuso que sean aplanadas las
LS
altas montañas y las colinas seculares, y que se rellenen los valles hasta nivelar la tierra, para

que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios. 8 También los bosques y todas las plantas

aromáticas darán sombra a Israel por orden de Dios, 9 porque Dios conducirá a Israel en la
O

alegría, a la luz de su gloria, acompañándolo con su misericordia y su justicia.


1 2. Ver 2 Rey. 25. 1-21; Jer. 39. 1-10; 52. 4-30.
O

3. Ver 2 Rey. 24. 8-17; 25. 27-30; Jer. 52. 31-34.

8. Según Esd. 1. 7-11, los vasos sagrados del Templo de Jerusalén fueron devueltos más
tarde, en tiempos de Ciro el Persa.
ST

14. "La Fiesta", sin otra determinación, designa habitualmente la fiesta de lasChozas,
considerada como la festividad por excelencia. Ver Éx. 23. 16; Lev. 23. 34.

20. Ver Deut. 28. 15-68.

2 21. Jer. 27. 11-12.


SY

Biblia Católica 1711


contaminado por toda suerte de ritos idólatras (8. 1-18), ya sea el Santuario de la nueva
Jerusalén, donde la Gloria del Señor habitará para siempre (43. 1-9) y cuyo diseño él
describe minuciosamente (caps. 40-48). El pensamiento y el estilo de Ezequiel están
hondamente arraigados en la tradición sacerdotal, así como los de su contemporáneo
Jeremías reflejan cierta influencia de la corriente "deuteronomista".

Sin embargo, Ezequiel fue ante todo un profeta. El Señor lo estableció como "un

O
presagio para el pueblo de Israel" (12. 6; 24. 24), y él puso en evidencia ante los
exiliados en Babilonia que había "un profeta en medio de ellos" (2. 5;
33. 33). Su función fue semejante a la del "centinela", encargado de dar el grito de alerta
ante la inminencia del peligro y, al mismo tiempo, responsable de aquellos que se

EM
perdían por no haber sido alertados oportunamente (3. 1621).

A través de sus escritos, Ezequiel se manifiesta como una personalidad sumamente


desconcertante. El lector queda desorientado ante sus sorprendentes acciones
simbólicas (4. 1-3; 5. 1-4; 12. 1-20), ante sus posturas extravagantes (4. 4-8) y sus
transportes extáticos (11. 1-13; 37. 1-14; 40. 1-4). Estos mismos elementos ya habían
aparecido en otros profetas anteriores a él. Pero mientras que Oseas, Isaías o Jeremías

D
se valen de ellos con cierta discreción, Ezequiel parece complacerse en emplearlos
hasta resultar chocante. Por ese modo de proceder, se lo ha tachado de "excéntrico" e
incluso se ha pensado que padecía de ciertas perturbaciones síquicas. Lo cierto es que
poseía un genio excepcionalmente sensible e imaginativo, a la vez que complejo y
paradójico. Era un "visionario" en el mejor sentido del término. Pero eso no le impedía
LS
expresarse a veces con la fría precisión de un jurista y la sutileza de un casuista o bien
detenerse minuciosamente en la seca enumeración de detalles arquitectónicos.

El libro de Ezequiel aparece a primera vista como un conjunto sólidamente estructurado.


Después de la introducción dedicada a relatar la vocación del profeta (1. 4-3. 21), siguen
cuatro partes que tratan temas bien definidos. Dentro de este plan lógico, es fácil
descubrir algunas repeticiones, interrupciones bruscas y ampliaciones, debidas en gran
O

parte al trabajo redaccional de los discípulos del profeta, que dieron al Libro su forma
definitiva.

Los grandes temas de Ezequiel han encontrado un profundo eco en el Nuevo


O

Testamento, sobre todo en el Evangelio según san Juan. La Morada definitiva de Dios
entre los hombres, anunciada por Ezequiel (37. 27), es Jesucristo (Jn.
1. 14). Él es también el Buen Pastor que congrega a su Pueblo (34. 11-16; Jn.
10. 11-16), lo hace renacer por el agua y el Espíritu (36. 25-27; Jn. 3. 5) y le da la Vida
ST

(37. 1-14; Jn. 11. 25-26). Las visiones de Ezequiel son asimismo el punto de partida de
casi todas las imágenes con que el Apocalipsis describe la Nueva Jerusalén, cuyo
Templo "es el Señor Dios todopoderoso y el Cordero" (Apoc. 21. 22).

Introducción
SY

1 1 El año treinta, el día quinto del cuarto mes, mientras me encontraba en medio de los
deportados, a orillas del río Quebar, se abrió el cielo y tuve visiones divinas. 2 El día cinco del

Biblia Católica 1713


forma. En cuanto a su estructura, era como si una rueda estuviera metida dentro de otra. 17
Cuando avanzaban, podían ir en las cuatro direcciones, y no se volvían al avanzar. 18 Las
cuatro ruedas tenían llantas, y yo vi que las llantas estaban llenas de ojos, en todo su
alrededor. 19 Cuando los seres vivientes avanzaban, también avanzaban las ruedas al lado de
ellos, y cuando los seres vivientes se elevaban por encima del suelo, también se elevaban las
ruedas. 20 Ellos iban adonde los impulsaba el espíritu, y las ruedas se elevaban al mismo
tiempo, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. 21 Cuando ellos

O
avanzaban, avanzaban las ruedas, y cuando ellos se detenían, se detenían las ruedas; y
cuando ellos se elevaban por encima del suelo, las ruedas se elevaban al mismo tiempo,
porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
22 Sobre las cabezas de los seres vivientes, había una especie de plataforma reluciente como

EM
el cristal, que infundía temor y se extendía por encima de sus cabezas. 23 Ellos estaban
debajo de la plataforma con las alas erguidas, tocándose una a la otra, mientras las otras dos
les cubrían el cuerpo. 24 Yo oí el ruido de sus alas cuando ellos avanzaban: era como el ruido
de aguas torrenciales, como la voz del Todopoderoso, como el estruendo de una multitud o de
un ejército acampado. Al detenerse, replegaban sus alas. 25 Y se produjo un estruendo sobre
la plataforma que estaba sobre sus cabezas.

D
26 Encima de la plataforma que estaba sobre sus cabezas, había algo así como una piedra de
zafiro, con figura de trono; y encima de esa especie de trono, en lo más alto, una figura con
aspecto de hombre. 27 Entonces vi un fulgor como de electro, algo así como un fuego que lo
rodeaba desde lo que parecía ser su cintura para abajo; vi algo así como un fuego y una
claridad alrededor de él: 28 como el aspecto del arco que aparece en las nubes los días de
LS
lluvia, así era la claridad que lo rodeaba. Este era el aspecto, la semejanza de la gloria del
Señor. Al verla, caí con el rostro en tierra y oí una voz que hablaba.

Visión del libro

2 1 Esa voz me dijo: Levántate, hijo de hombre, porque voy a hablarte.


O

2 Cuando me habló, un espíritu entró en mí y me hizo permanecer de pie, y yo escuché al que


me hablaba. 3 Él me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo de rebeldes
que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres se han sublevado contra mí hasta el día de
hoy. 4 Son hombres obstinados y de corazón endurecido aquellos a los que yo te envío, para
O

que les digas: "Así habla el Señor" . 5 Y sea que escuchen o se nieguen a hacerlo –porque son
un pueblo rebelde– sabrán que hay un profeta en medio de ellos. 6 En cuanto a ti, hijo de
hombre, no les temas ni tengas miedo de lo que digan, porque estás entre cardos y espinas, y
sentado sobre escorpiones; no tengas miedo de lo que digan ni te acobardes delante de ellos,
ST

porque son un pueblo rebelde. 7 Tú les comunicarás mis palabras, sea que escuchen o se
nieguen a hacerlo, porque son un pueblo rebelde.

8 Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te voy a decir; no seas rebelde como ese pueblo
rebelde: abre tu boca y come lo que te daré. 9 Yo miré y vi una mano extendida hacia mí, y en
ella había un libro enrollado. 10 Lo desplegó delante de mí, y estaba escrito de los dos lados;
SY

en él había cantos fúnebres, gemidos y lamentos.

Biblia Católica 1715


incansablemente, con sus acciones simbólicas y sus palabras, que esa esperanza es
ilusoria. Jerusalén ha colmado la medida de sus pecados (16. 51) y su ruina ya está
decidida (7. 114). El juicio del Señor ha comenzado a abatirse sobre ella y nada podrá
detenerlo. La Gloria del Señor abandona el Templo y la Ciudad (10. 18; 11. 23), porque
no puede estar presente allí donde reinan la idolatría, la injusticia y la violencia.

Ante la inminencia del peligro, Ezequiel insiste en uno de los aspectos más innovadores

O
de su mensaje. La salvación o la perdición de un hombre no dependen de sus
antepasados, ni del pueblo al que pertenece, y ni siquiera de su propio pasado. La
afirmación de la solidaridad tanto en el bien como en el mal, no debe ser llevada hasta
el punto de negar la responsabilidad personal. Cada uno es responsable de sí mismo, y

EM
lo que cuenta ante Dios es la actitud del corazón. "La persona que peca, esa morirá; el
hijo no cargará con las culpas del padre, ni el padre cargará con las culpas del hijo.
Sobre el justo recaerá su justicia, y sobre el malvado, su maldad" (18. 20). El Señor no
quiere la muerte del pecador, sino que "se convierta de su mala conducta y viva" (18.
23; 33. 11). Esta categórica afirmación de la responsabilidad individual señala un
notable progreso con respecto al antiguo principio de la retribución colectiva, presente
incluso en el Decálogo (Éx. 20. 5-6; Deut. 5. 910).

D
El profeta atado y reducido a silencio

22 La mano del Señor descendió sobre mí y él me dijo: Levántate, sal al valle y allí te hablaré.
23 Yo me levanté y salí al valle: la gloria del Señor estaba allí como la gloria que había visto
LS
junto al río Quebar, y caí con el rostro en tierra. 24 Entonces un espíritu entró en mí y me hizo
permanecer de pie. Él me habló y me dijo: Ve a encerrarte dentro de tu casa. 25 En cuanto a ti,
hijo de hombre, pondrán sogas sobre ti y te atarán con ellas, para que no puedas presentarte
en medio de ellos. 26 Yo haré que se te pegue la lengua al paladar y quedarás mudo: así
dejarás de reprenderlos, porque son un pueblo rebelde. 27 Pero cuando yo te hable, abriré tu
boca y les dirás: "Así habla el Señor: el que quiera escuchar que escuche, y el que no quiera
escuchar que no escuche", porque son un pueblo rebelde.
O

Anuncio simbólico del sitio de Jerusalén

4 1 Hijo de hombre, toma un ladrillo, colócalo delante de ti y graba sobre él la ciudad de


O

Jerusalén. 2 Luego la sitiarás: levantarás contra ella torres de asedio, harás terraplenes,
instalarás campamentos y emplazarás a su alrededor máquinas de guerra. 3 Toma en seguida
una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Mírala fijamente: ella
quedará sitiada y tú serás el que la asedia. Esto es una señal para los israelitas.
ST

4 Acuéstate sobre el lado izquierdo, y yo pondré sobre ti las culpas de los israelitas: tú
cargarás con sus culpas durante todo el tiempo que estés acostado sobre ese lado. 5 Yo te he
fijado un número de días equivalente a los años de su iniquidad: por eso, durante trescientos
noventa días cargarás con las culpas del pueblo de Israel. 6 Al cabo de estos días, te
acostarás por segunda vez, sobre el lado derecho, y cargarás con las culpas del pueblo de
SY

Judá durante cuarenta días: yo te he fijado un día por cada año. 7 Después dirigirás tu rostro y
tu brazo desnudo hacia el asedio de Jerusalén y profetizarás contra ella. 8 Yo te ato con sogas,

Biblia Católica 1717


a la tercera parte restante, la dispersaré a todos los vientos y desenvainaré la espada detrás
de ellos. 13 Desahogaré mi ira, saciaré mi furor contra ellos y me vengaré; y cuando haya
desahogado mi furor contra ellos, sabrán que yo, el Señor, he hablado llevado por mis celos.
14 Te convertiré en ruinas y en oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos
los que pasen. 15 Serás oprobio y objeto de ultraje, escarmiento y motivo de horror para las
naciones que te rodean, cuando yo te inflija justos castigos con ira, con indignación y con
violentos reproches. Yo, el Señor, he hablado.

O
16 Y cuando arroje contra ustedes las flechas siniestras del hambre, las flechas
exterminadoras que enviaré para destruirlos, yo les haré pasar hambre y acabaré con las
reservas de pan. 17 Enviaré contra ustedes el hambre y las bestias feroces, y ellas te privarán

EM
de tus hijos; pasarán por ti la peste y la sangre, y haré venir la espada contra ti. Yo, el Señor,
he hablado.

Anuncio contra las montañas de Israel

6 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia
las montañas de Israel y profetiza contra ellas. 3 Dirás: Montañas de Israel, escuchen la

D
palabra del Señor. Así habla el Señor a las montañas y a las colinas, a los cauces de los
torrentes y a los valles: Yo haré caer la espada sobre ustedes y haré desaparecer sus lugares
altos. 4 Sus altares serán devastados, sus braseros para el incienso serán destrozados y haré
caer los cadáveres de ustedes delante de sus ídolos. 5 Pondré los cadáveres de los israelitas
delante de sus ídolos y dispersaré sus huesos alrededor de sus altares. 6 En todos los lugares
LS
donde ustedes habiten, las ciudades quedarán en ruinas y los lugares altos serán devastados.
Así quedarán en ruinas y execrados sus altares, destrozados y arrasados sus ídolos,
derribados sus braseros para el incienso y aniquiladas sus obras. 7 Los cadáveres caerán en
medio de ustedes, y así sabrán que yo soy el Señor.

8 Pero yo dejaré mi resto. Y cuando los que se hayan librado de la espada estén en medio de
las naciones, cuando ustedes sean dispersados entre los pueblos, 9 los sobrevivientes se
O

acordarán de mí en medio de las naciones donde hayan sido deportados. Yo desgarraré su


corazón prostituido que se apartó de mi y sus ojos que se prostituyeron detrás de sus ídolos;
sentirán horror de sí mismos por las maldades que cometieron con todas sus abominaciones.
10 Y sabrán que yo, el Señor, no en vano los amenacé con estos males.
O

El castigo merecidopor los pecados de Israel

11 Así habla el Señor: Aplaude, patalea y di: "¡Bien hecho!", por todas las execrables
abominaciones del pueblo de Israel, que va a perecer por la espada, el hambre y la peste. 12
ST

El que está lejos morirá por la peste; el que está cerca caerá bajo la espada; y el que quede
sitiado morirá de hambre. Así desahogaré mi furor contra ellos. 13 Y ustedes sabrán que yo
soy el Señor, cuando sus cadáveres estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en
toda colina elevada y en todas las cumbres de las montañas, bajo todo árbol frondoso y bajo
todo terebinto tupido, allí mismo donde ofrecían perfume agradable a todos sus ídolos. 14
Extenderé mi mano contra ellos, haré del país una devastación y una desolación, desde el
SY

desierto hasta Riblá, en todos los lugares donde habitan, y ellos sabrán que yo soy el Señor.

Biblia Católica 1719


como botín a los extranjeros y como despojos a los impíos de la tierra,y ellos las profanarán.

22 Apartaré de ellos mi rostroy mi tesoro será profanado:entrarán en él los invasores

y lo profanarán.

O
23 Llevarán a cabo una matanza,porque el país está lleno de juicios por homicidioyla ciudad

EM
llena de violencia. 24 Haré venir a las naciones más feroces,para que se adueñen de sus

casas; acabaré con la soberbia de los poderososy serán profanados sus santuarios. 25 ¡Llega

la angustia!Buscarán paz, pero no la tendrán; 26 vendrá una desgracia sobre otray una mala

noticia tras otra. Implorarán una visión al profeta,le faltará la enseñanza al sacerdotey el

D
consejo a los

ancianos.
LS
27 El rey estará de duelo,el príncipe se cubrirá de desolacióny temblarán las manos de la
gente. Yo los trataré conforme a su conducta,los juzgaré según sus juicios,y sabrán que yo

soy el Señor.
O

Visión de la idolatría de Jerusalén


8 1 El sexto año, el quinto día del sexto mes, mientras yo estaba sentado en mi casa y los
ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, descendió sobre mí la mano del Señor. 2
O

Yo miré y vi una figura con aspecto humano. Desde lo que parecía ser su cintura para abajo,
había fuego, y desde su cintura para arriba, había una especie de claridad, un fulgor como de
electro. 3 Extendió algo así como una mano y me tomó por un mechón de mis cabellos. Un
espíritu me levantó entre la tierra y el cielo y me llevó en una visión divina a Jerusalén, hasta la
ST

entrada de la puerta interior queda hacia el norte, allí donde está emplazado el Ídolo de los
celos que provoca los celos de Dios. 4 Allí estaba la gloria del Dios de Israel, tal como yo la
había visto en el valle. 5 Él me dijo: "Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia el norte". Yo
levanté mis ojos hacia el norte y vi que al norte de la puerta del altar, justo a la entrada, estaba
el Ídolo de los celos. 6 Él me dijo: "Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen? ¿Ves las grandes
abominaciones que cometen aquí los israelitas para que yo me aleje de mi Santuario? Pero tú
SY

verás abominaciones más grandes todavía".

Biblia Católica 1721


ordenado".

Nueva visión del carro divino

10 1 Yo miré, y sobre la plataforma que estaba encima de la cabeza de los querubines, había
como una piedra de zafiro: por encima de ellos, se veía algo así como la figura de un trono. 2
El Señor dijo al hombre vestido de lino: "Entra en medio del círculo, debajo del querubín, llena

O
tus manos con las brasas incandescentes que están entre los querubines, y espárcelas sobre
la ciudad". Y el hombre entró allí, ante mis propios ojos. 3 Cuando el hombre entró, los
querubines estaban a la derecha de la Casa y la nube llenaba el atrio interior. 4 La gloria del
Señor se elevó por encima del querubín y se dirigió hacia el umbral de la Casa: la nube llenó la

EM
Casa, y el atrio se llenó de la claridad de la gloria del Señor. 5 El ruido de las alas de los
querubines se oyó hasta en el atrio exterior, como la voz del Todopoderoso cuando habla. 6
Cuando el Señor ordenó al hombre vestido de lino que tomara fuego de en medio del círculo,
entre los querubines, el hombre avanzó y se detuvo al lado de la rueda. 7 El querubín extendió
su mano hacia el fuego que estaba entre los querubines, lo tomó y lo puso en las manos del
hombre vestido de lino: este lo recibió y salió. 8 Entonces apareció bajo las alas de los
querubines algo así como una mano de hombre. 9 Yo miré, y vi que había cuatro ruedas al

D
lado de los querubines, una al lado de cada uno, y el aspecto de las ruedas era brillante como
el topacio. 10 En cuanto a su aspecto, las cuatro tenían la misma forma, y era como si una
rueda estuviera metida dentro de otra. 11 Cuando avanzaban, podían ir en las cuatro
direcciones y no se volvían al avanzar, porque iban derecho hacia el lugar adonde estaba
orientada la cabeza, sin volverse al avanzar. 12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos y
LS
sus alas, lo mismo que las ruedas, estaban llenas de ojos, alrededor de las cuatro ruedas. 13
Yo oí que se daba a estas ruedas el nombre de "círculo". 14 Cada uno de ellos tenía cuatro
rostros: el primero era un rostro de querubín, el segundo, un rostro de hombre, el tercero, un
rostro de león y el cuarto, un rostro de águila. 15 Los querubines se elevaron: eran los mismos
seres vivientes que yo había visto a orillas del río Quebar. 16 Cuando los querubines
avanzaban, las ruedas avanzaban al lado de ellos, y cuando desplegaban sus alas para
elevarse por encima del suelo, las ruedas no se apartaban de su lado. 17 Cuando los
O

querubines se detenían, ellas también se detenían, y cuando se elevaban, las ruedas se


elevaban al mismo tiempo, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

La gloria del Señor abandona el Templo


O

18 La gloria del Señor salió de encima del umbral de la Casa y se detuvo sobre los querubines.
19 Al salir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo, ante mis propios ojos,
y las ruedas lo hicieron al mismo tiempo. Ellos se detuvieron a la entrada de la puerta oriental
ST

de la Casa del Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, en lo alto. 20 Eran los
seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar, y reconocí
que eran querubines. 21 Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y una especie de manos
de hombre debajo de sus alas. 22 En cuanto a la forma de sus rostros, era la misma que yo
había visto en una visión a orillas del río Quebar. Cada uno avanzaba derecho hacia adelante.
SY

Amenaza contra los malosconsejeros de Jerusalén

Biblia Católica 1723


Anuncio simbólico de la deportación

12 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, tú habitas en medio
de un pueblo rebelde: ellos tienen ojos para ver, pero no ven, tienen oídos para oír, pero no
oyen, porque son un pueblo rebelde. 3 En cuanto a ti, hijo de hombre, prepara tu equipaje
como si tuvieras que ir al exilio, y parte en pleno día, a la vista de ellos. Emigrarás del lugar
donde te encuentras hacia otro lugar, a la vista de ellos: tal vez así comprendan que son un

O
pueblo rebelde. 4 Sacarás tu equipaje en pleno día, a la vista de ellos, y saldrás por la tarde,
también a la vista de ellos, como salen los deportados. 5 Abrirás un boquete en el muro y
saldrás por él, a la vista de ellos. 6 Cargarás el equipaje sobre tus espaldas y saldrás cuando
sea de noche, cubriéndote el rostro para no ver el país, porque yo te he convertido en un

EM
presagio para el pueblo de Israel.

7 Yo hice exactamente lo que se me había ordenado: saqué mi equipaje en pleno día como
quien parte para el exilio, y por la tarde abrí un boquete en el muro con la mano. Salí cuando
estaba oscuro y cargué el equipaje sobre mis espaldas, a la vista de ellos.

8 A la mañana, la palabra del Señor me llegó en estos términos: 9 Hijo de hombre, ¿no te ha

D
preguntado la casa de Israel, ese pueblo rebelde, qué es lo que estás haciendo? 10 Diles: Así
habla el Señor: Este oráculo se refiere al príncipe que está en Jerusalén y a todo el pueblo de
Israel que vive en medio de ella. 11 Diles también: Yo soy un presagio para ustedes. Lo mismo
que yo hice se hará con ellos: serán deportados e irán al exilio. 12 El príncipe que está en
medio de ellos cargará el equipaje sobre sus espaldas durante la noche, y saldrá por el
LS
boquete que abrirán en el muro para hacerlo salir; y él se cubrirá el rostro, para no ver el país.
13 Yo tenderé mi red sobre él y él quedará preso en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia, la tierra
de los caldeos, pero no la verá y morirá allí. 14 Y a todos los que lo rodean, a su guardia y a
todas sus tropas, los dispersaré a todos los vientos y desenvainaré la espada detrás de ellos.
15 Y cuando los disperse entre las naciones y los disemine por los países, sabrán que yo soy
el Señor. 16 Pero dejaré que un pequeño número de ellos escapen de la espada, del hambre y
de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan: así
O

se sabrá que yo soy el Señor.

Otro gesto simbólico


O

17 El Señor me dirigió su palabra en estos términos: 18 Hijo de hombre, comerás tu pan con
estremecimiento y beberás tu agua con inquietud y ansiedad. 19 Y dirás a la población del
país: Así habla el Señor a los habitantes de Jerusalén que viven en la tierra de Israel: Ustedes
comerán su pan con ansiedad y beberán su agua con terror, para que el país quede
ST

horrorizado porque está lleno de la violencia de todos sus habitantes. 20 Las ciudades
habitadas quedarán en ruinas y el país se convertirá en un desierto: así ustedes sabrán que yo
soy el Señor.

Respuesta al escepticismo del pueblo


SY

21 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 22 Hijo de hombre, ¿qué significa ese
refrán que se escucha en la tierra de Israel: "Pasan los días y no se cumple ninguna visión"?

Biblia Católica 1725


17 Y tú, hijo de hombre, vuelve tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan por su
propia iniciativa, y profetiza contra ellas. 18 Dirás: Así habla el Señor: ¡Ay de aquellas que tejen
ligaduras mágicas para atar las manos, y preparan velos para las cabezas de gente de todas
las edades, a fin de atrapar vidas humanas! ¡Ustedes pretenden atrapar la vida de la gente de
mi pueblo y preservar la suya propia! 19 Me han profanado delante de mi pueblo por unos
puñados de cebada y unas migajas de pan, matando a los que no deben morir, dejando con
vida a los que no deben vivir, y diciendo mentiras a mi pueblo, que siempre está dispuesto a

O
escucharlas.

20 Por eso, así habla el Señor: Yo estoy contra las ligaduras que ustedes usan para atrapar
como pájaros las vidas humanas. Las arrancaré de los brazos de ustedes, y dejaré en libertad

EM
las vidas que ustedes han atrapado. 21 También romperé sus velos, y libraré a mi pueblo de
las manos de ustedes, para que ya no sean una presa en sus manos. Así sabrán que yo soy el
Señor. 22 Ustedes hacen sufrir al justo con engaños, cuando yo no lo hago sufrir, y reconfortan
al impío para que no se convierta de su mala conducta y salve su vida. 23 Por eso, no tendrán
más falsas visiones ni volverán a hacer predicciones: yo libraré a mi pueblo de las manos de
ustedes, y así sabrán que yo soy el Señor.

D
Reprobación de la idolatría

14 1 Algunos de los ancianos de Israel vinieron a verme, y se sentaron ante mí. 2 Entonces la
palabra del Señor me llegó en estos términos: 3 Hijo de hombre, esta gente tiene el corazón
apegado a sus ídolos y ha puesto delante de sí lo que es ocasión de sus culpas. ¿Voy a dejar
LS
que ellos me consulten? 4 Por eso, habla con ellos y diles: Así habla el Señor: Si un hombre de
Israel que tiene el corazón apegado a sus ídolos y ha puesto delante de sí lo que es ocasión
de sus culpas, va y se presenta al profeta, yo mismo, el Señor, me veré obligado a
responderle, a causa de la multitud de sus ídolos. 5 Lo haré, a fin de llegar al corazón del
pueblo de Israel, porque todos se han alejado de mí a causa de sus ídolos.

6 Por eso, di a la casa de Israel: Así habla el Señor: Conviértanse, apártense de sus ídolos;
O

aparten su rostro de todas sus abominaciones. 7 Porque si un hombre de Israel, o un


extranjero que reside en Israel, se aleja de mí, erige en su corazón un altar para sus ídolos y
pone delante de sí lo que es ocasión de sus culpas, y si luego se presenta al profeta para
consultarme, yo mismo, el Señor, me veré obligado a responderle. 8 Volveré mi rostro contra
O

ese hombre, haré que sirva de escarmiento y de ejemplo, y lo extirparé de en medio de mi


pueblo. Así ustedes sabrán que yo soy el Señor. 9 Pero si el profeta se deja seducir y
pronuncia una palabra, habré sido yo, el Señor, el que sedujo a ese profeta: extenderé mi
mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel. 10 Uno y otro cargarán con
ST

esa culpa: el profeta y el que lo consulta serán igualmente culpables. 11 Así, nunca más el
pueblo de Israel andará errante lejos de mí, y no volverá a mancharse con todas sus rebeldías:
ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios –oráculo del Señor–.

El juicio inexorable contra Jerusalén


SY

12 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 13 Hijo de hombre, si un país peca contra
mí cometiendo alguna infidelidad, yo extenderé mi mano contra él y agotaré todas sus reservas

Biblia Católica 1727


7 Yo vuelvo mi rostro contra ellos: salieron del fuego,pero el fuego los devorará.

Entonces ustedes sabránque yo soy el Señor, cuando vuelva mi rostro contra ellos.

8 Yo haré del país una desolación,porque han sido infieles–oráculo del Señor–.

Historia simbólica de Jerusalén,esposa infiel del Señor

O
16 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, da a conocer a
Jerusalén sus abominaciones. 3 Tú dirás: Así habla el Señor a Jerusalén: Por tus orígenes y tu
nacimiento, perteneces al país de Canaán; tu padre era un amorreo y tu madre una hitita. 4 Al

EM
nacer, el día en que te dieron a luz, tu cordón umbilical no fue cortado, no fuiste lavada con
agua para ser purificada ni frotada con sal, ni envuelta en pañales. 5 Nadie se compadeció de
ti para hacerte alguna de esas cosas, sino que fuiste arrojada en pleno campo, porque dabas
asco el día que naciste.

6 Yo pasé junto a ti, te vi revolcándote en tu propia sangre y entonces te dije: "Vive 7 y crece
como un retoño del campo". Tú comenzaste a crecer, te desarrollaste y te hiciste mujer; se

D
formaron tus senos y crecieron tus cabellos, pero estabas completamente desnuda. 8 Yo pasé
junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo del amor; extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí
tu desnudez; te hice un juramento, hice una alianza contigo –oráculo del Señor– y tú fuiste mía.
9 Yo te lavé con agua, limpié la sangre que te cubría y te perfumé con óleo. 10 Te puse un
vestido bordado, te calcé con zapatos de cuero fino, te ceñí con una banda de lino y te cubrí
LS
con un manto de seda. 11 Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar en
tu cuello; 12 coloqué un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema
en tu cabeza. 13 Estabas adornada de oro y de plata, tu vestido era de lino fino, de seda y de
tela bordada; te alimentabas con la mejor harina, con miel y aceite. Llegaste a ser
extraordinariamente hermosa y te convertiste en una reina. 14 Tu fama se extendió entre las
naciones, porque tu belleza era perfecta gracias al esplendor con que yo te había adornado –
oráculo del Señor–.
O

15 Pero tú te preciaste de tu hermosura y te aprovechaste de tu fama para prostituirte; te


entregaste sin pudor a todo el que pasaba y fuiste suya. 16 Tomaste tus vestidos para hacerte
lugares altos de vivos colores, y te prostituiste en ellos. 17 Tomaste tus joyas hechas con mi
O

oro y mi plata, que yo te había regalado, y te fabricaste imágenes de hombres con las que te
prostituiste. 18 Tomaste tus vestidos bordados para cubrirlas, y pusiste delante de ellas mi
aceite y mi incienso. 19 Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con
que yo te alimentaba, los ofreciste delante de ellas como perfume de aroma agradable –
ST

oráculo del Señor–.

20 Tomaste a tus hijos y a tus hijas, los que tú habías engendrado para mí, y los sacrificaste a
esas imágenes como alimento. ¿Acaso no te bastaba con prostituirte, 21 que también
inmolaste a mis hijos y los entregaste, haciéndolos pasar por el fuego en honor de ellas? 22 En
medio de todas tus abominaciones y prostituciones, no te acordaste de los días de tu juventud,
SY

cuando estabas completamente desnuda, revolcándote en tu sangre.

Biblia Católica 1729


de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente; 50 se enorgullecieron y
cometieron abominaciones en mi presencia. Por eso las rechacé, como tú lo has visto. 51 Y
Samaría no cometió ni la mitad de tus pecados. Tú has cometido más abominaciones que tus
hermanas, y con las abominaciones cometidas has hecho que ellas parecieran justas. 52
Carga, entonces, con tu ignominia, por haber intercedido en favor de tus hermanas: tú, con tus
pecados, te has hecho más abominable que ellas, y ellas son más justas que tú. Avergüénzate
y carga con tu ignominia, ya que has hecho justas a tus hermanas.

O
53 Yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma con sus hijas y la suerte de Samaría con sus
hijas, y cambiaré tu suerte en medio de ellas, 54 a fin de que cargues con tu ignominia y
sientas vergüenza de lo que has hecho, para consuelo de ellas. 55 Tu hermana Sodoma y sus

EM
hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás
a tu antigua condición. 56 ¿Acaso no has comentado muchas cosas acerca de Sodoma, en el
día de tu orgullo, 57 antes que fuera descubierta tu desnudez? Lo mismo que ella, tú eres
ahora objeto de burla para las ciudades de Edóm y de todas sus vecinas, y para las ciudades
de los filisteos, que se burlan de ti en tus alrededores. 58 Así cargarás con tu infamia y con tus
abominaciones –oráculo del Señor–.

D
59 Porque así habla el Señor: Yo obraré contigo como has obrado tú, que despreciaste el
juramento imprecatorio, quebrantando la alianza. 60 Pero yo me acordaré de la alianza que
hice contigo en los días de tu juventud y estableceré para ti una alianza eterna. 61 Tú te
acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las
mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza.
LS
62 Yo estableceré mi alianza contigo, y tú sabrás que yo soy el Señor, 63 para que te acuerdes
y te avergüences, y para que en tu confusión no te atrevas a abrir la boca, cuando yo te haya
perdonado todo lo que has hecho –oráculo del Señor–.

La alegoría de las águilas y la vid

17 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, plantea un enigma y
O

narra una parábola a la casa de Israel. 3 Tú dirás: Así habla el Señor: El águila grande, de

grandes alas y largas plumas, de espeso plumaje, lleno de colorido, llegó hasta el Líbano y
O

tomó la copa de un cedro. 4 Arrancó la más alta de sus ramas y la llevó a un país de

comerciantes, la puso en una ciudad de mercaderes. 5 Tomó además una semilla del país y la
ST

sembró en un campo de cultivo: la plantó como un sauce junto a abundantes aguas. 6 Ella

brotó y se convirtió en una vid, exuberante, de tamaño pequeño,que volvía sus ramas hacia el

águila y tenía sus raíces debajo de ella. Así se convirtió en una vid, produjo ramas y dio
SY

sarmientos. 7 Pero había otra águila grande, de grandes alas y abundante plumaje, y esa vid le

Biblia Católica 1731


El restablecimiento futuro de Israel
22 Así habla el Señor:

Yo también tomaré la copa de un gran cedro,cortaré un brote de la más alta de sus ramas,

y lo plantaré en una montaña muy elevada:

O
23 lo plantaré en la montaña más alta de Israel.

Él echará ramas y producirá frutos,y se convertirá en un magnífico cedro.

EM
Pájaros de todas clases anidarán en él,habitarán a la sombra de sus ramas.

24 Y todos los árboles del campo sabránque yo, el Señor, humillo al árbol elevadoy exalto al
árbol humillado,

hago secar al árbol verdey reverdecer al árbol seco.Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.

D
La responsabilidad individual

18 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 ¿Por qué andan repitiendo este refrán
en la tierra de Israel:
LS
"Los padres comieron uva verde,y los hijos sufren la dentera"?

3 Juro por mi vida –oráculo del Señor– que ustedes nunca más dirán este refrán en Israel. 4
Porque todas las vidas me pertenecen, tanto la del padre como la del hijo: la persona que
peca, esa morirá.

5 Si un hombre es justo y practica el derecho y la justicia; 6 si no participa de las comidas


O

sagradas en las montañas y no levanta sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel; si no
deshonra a la mujer de su prójimo y no se acerca a una mujer en los días de su menstruación;
7 si no oprime a nadie, si devuelve la prenda al deudor y no quita nada por la fuerza; si da su
pan al hambriento y viste al desnudo; 8 si no presta con usura ni cobra intereses; si aparta su
O

mano de la injusticia y juzga imparcialmente en los litigios; 9 si camina según mis preceptos y
observa mis leyes, obrando con fidelidad, ese hombre es justo y seguramente vivirá –oráculo
del Señor– .
ST

10 Pero si engendra un hijo ladrón y sanguinario, que hace alguna de esas cosas, 11 mientras
que él no ha hecho ninguna de ellas, un hijo que participa de las comidas sagradas en las
montañas y deshonra a la mujer de su prójimo; 12 que oprime al pobre y al indigente, que saca
las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda; que levanta sus ojos a los ídolos y comete
abominaciones; 13 que presta con usura y cobra intereses: este hijo no vivirá. A causa de
todas las abominaciones que cometió, morirá irremediablemente, y su sangre recaerá sobre él.
SY

14 Pero si un hombre engendra un hijo que ve todos los pecados cometidos por su padre, los

Biblia Católica 1733


concertaron contra él y quedó atrapado en su fosa: así lo llevaron con garfios a la tierra de

Egipto. 5 Al ver que nada podía esperar,que su esperanza estaba perdida, tomó a otro de sus

cachorrose hizo de él un león. 6 Él se paseaba entre los leones,convertido en un león:aprendió

O
a desgarrar su presa,devoró a los hombres. 7 Hizo estragos en sus palacios,devastó sus

ciudades;la tierra y sus habitantes se espantaronpor el fragor de sus rugidos. 8 Las naciones

EM
marcharon contra él,desde las regiones circundantes: tendieron sus redes contra él,y quedó

atrapado en su fosa. 9 Lo encerraron con garfios en una jaula,lo llevaron al rey de Babiloniay lo

pusieron

D
en una fortaleza, para que no volviera a oírse su vozpor las montañas de Israel. 10 Tu madre

se parecía a una vid,plantada al borde de las aguas: desbordada de frutos y de hojas,porque el

agua era abundante. 11 Le salieron unas ramas vigorosas,que fueron cetros de soberanos. Su
LS
talla se elevó por encima del follaje,era bien visible por su altura,por la

abundancia de sus ramas.


O

12 Pero fue arrancada con furory arrojada por el suelo.

El viento del este secó sus frutos,que fueron cortados y se secaron;


O

y el fuego devoró su rama vigorosa.

13 Ahora está plantada en el desierto,en una tierra reseca y sedienta.


ST

14 De su rama ha salido un fuegoque devoró sus ramas y sus frutos.

Ya no hay en ella ninguna rama vigorosa,ningún cetro de soberanos.

Esta es una lamentación, y se la canta como tal.

Historia de las infidelidades de Israel


SY

20 1 El séptimo año, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a
Biblia Católica 1735
lo hice con el fin de inspirarles horror, para que supieran que yo soy el Señor.

27 Por eso, hijo de hombre, habla a la casa de Israel y diles: Así habla el Señor: Sus padres
me ultrajaron más todavía, cometiendo esta infidelidad contra mí: 28 cuando los hice entrar en
la tierra que, con la mano levantada, había jurado darles, ellos, al ver cualquier colina o
cualquier árbol frondoso, ofrecían allí sus sacrificios, presentaban allí sus ofrendas
provocativas, depositaban allí sus perfumes de aroma agradable y derramaban allí sus

O
libaciones. 29 Yo les dije entonces: "¿Qué es ese lugar alto al que ustedes van?". Y lo llamaron
"Lugar alto" hasta el día de hoy. 30 Por eso, di a la casa de Israel: Así habla el Señor: ¡Ustedes
se están contaminando de la misma manera que sus padres y se están prostituyendo con sus
abominaciones! 31 Al presentar sus dones, inmolando a sus hijos en el fuego, se están

EM
contaminando con todos sus ídolos hasta el día de hoy, ¿y yo me dejaré consultar por ustedes,
casa de Israel? Juro por mi vida –oráculo del Señor– que no me dejaré consultar por ustedes.
32 No sucederá nada de lo que ustedes se imaginan cuando dicen: "Seremos como las demás
naciones, como las tribus de los otros países, servidores de la madera y de la piedra". 33 Juro
por mi vida –oráculo del Señor– que reinaré sobre ustedes con mano fuerte y brazo extendido,
y con furor incontenible. 34 Los sacaré de entre los pueblos y los reuniré de entre los países
donde habían sido dispersados con mano fuerte y brazo extendido, y con furor incontenible. 35

D
Los llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con ustedes cara a cara. 36 Así
como entré en juicio con sus padres en el desierto del país de Egipto, así lo haré con ustedes –
oráculo del Señor–. 37 Los haré pasar bajo la vara y los introduciré en el vínculo de la alianza.
38 Excluiré de entre ustedes a los rebeldes y a los que me han sido infieles: a ellos los haré
salir del país donde viven como extranjeros, pero no entrarán en la tierra de Israel, y así
LS
ustedes sabrán que yo soy el Señor.

39 En cuanto a ustedes, casa de Israel, así habla el Señor: Que cada uno vaya a servir a sus
ídolos, pero juro que después ustedes me escucharán y ya no profanarán más mi santo
Nombre con sus ofrendas y sus ídolos. 40 Porque en mi santa montaña, en la santa montaña
de Israel –oráculo del Señor–, allí me servirá todo el pueblo de Israel, congregado enteramente
en el país. Allí los recibiré con agrado y aceptaré sus ofrendas, lo mejor de sus contribuciones
O

y los dones que me consagren. 41 Yo los recibiré a ustedes con un perfume de aroma
agradable, cuando los haga salir de entre los pueblos y los reúna de entre los países donde
estaban dispersos, y por medio de ustedes pondré de manifiesto mi santidad a los ojos de las
naciones. 42 Y cuando los haga entrar en la tierra de Israel, en el país que, con la mano
O

levantada, juré dar a sus padres, ustedes sabrán que yo soy el Señor. 43 Allí se acordarán de
su conducta y de todas las acciones con las cuales se han contaminado, y sentirán asco de
ustedes mismos a causa de todas las maldades que han cometido. 44 Y ustedes, casa de
Israel, sabrán que yo soy el Señor, cuando actúe en favor de ustedes a causa de mi Nombre, y
ST

no según su mala conducta y sus acciones corrompidas –oráculo del Señor–.

La espada del Señor contra Jerusalén

21 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro en
dirección al sur, vaticina hacia el sur y profetiza contra el bosque del campo del Négueb. 3 Tú
SY

dirás al bosque del Négueb: Escucha la palabra del Señor. Así habla el Señor: Yo voy a
prenderte fuego, y él consumirá todo árbol verde y todo árbol seco. La llama ardiente no se

Biblia Católica 1737


21 ¡Muestra tu filo a la derecha,toma posición a la izquierda,donde quiera seas dirigida! 22 Yo
también golpearé con las palmas de mis manosy aplacaré mi furor. Yo, el Señor, he hablado.

La espada del rey de Babilonia

O
23 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 24 Y tú, hijo de hombre, traza dos
caminos para que llegue la espada del rey de Babilonia. Los dos caminos arrancarán de un
mismo país. A la entrada de cada camino, pondrás una señal indicando la dirección de una
ciudad. 25 Tú trazarás el camino para que la espada llegue a Rabá de los amonitas, y a Judá,

EM
que tiene su plaza fuerte en Jerusalén. 26 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la
encrucijada, allí donde se bifurcan los caminos, para consultar los presagios: sacude las
flechas, consulta a los ídolos y examina el hígado de las víctimas. 27 En su mano derecha está
el presagio que señala "Jerusalén", para ordenar la matanza, lanzar el grito de guerra, colocar
arietes contra las puertas, levantar terraplenes y construir torres de asalto. 28 A los habitantes
de Jerusalén les parecerá que ese presagio es falso, porque tienen a su favor un juramento
solemne. Pero él les recordará su delito, y serán capturados.

D
29 Por eso, así habla el Señor: Porque ustedes, al ser descubiertas sus rebeldías, al ponerse
en evidencia los pecados que han cometido en todas sus acciones, han hecho que se les
recordara su delito; y porque se han acordado de ustedes, por eso, serán capturados.

30 En cuanto a ti, infame malvado, príncipe de Israel, cuyo día ha llegado al mismo tiempo que
LS
la expiación final, 31 así habla el Señor: ¡Saquen el turbante, quiten la diadema! Esto ya no
será más así: lo humilde será elevado, lo excelso será humillado. 32 ¡Ruinas, ruinas, todo lo
convierto en ruinas! Pero esto no sucederá hasta que llegue aquel a quien le pertenece el
juicio, y a él se lo daré.

La espada contra los amonitas


O

33 Y tú, hijo de hombre, profetiza. Tú dirás: Así habla el Señor acerca de los amonitas y de sus
sarcasmos. Tú dirás:

¡Una espada, una espada! Desenvainada para la masacre,bruñida para devorar, para fulgurar
O

como el rayo,

34 para descargarla sobre el cuello de los infames malvados, cuyo día llegará al mismo tiempo
que la expiación final, mientras se tienen acerca de ti visiones ilusorias y se predice la mentira.
ST

35 ¡Vuelve la espada a la vaina! En el mismo lugar donde fuiste creado, en tu país de origen,
yo te juzgaré. 36 Derramaré mi indignación sobre ti, atizaré contra ti el fuego de mi furor, y te
entregaré en manos de gente brutal, artífices del exterminio. 37 Serás presa del fuego, tu
sangre correrá en medio del país, y no quedará ni el recuerdo de ti, porque yo, el Señor, he
hablado.
SY

Los crímenes de Jerusalén


Biblia Católica 1739
sangre y haciendo perecer a la gente, a fin de acumular ganancias. 28 Sus profetas los
recubren con cal, proponiendo falsas visiones y predicciones engañosas. Ellos dicen: "Así
habla el Señor", cuando el Señor no había hablado. 29 Los terratenientes practican la
extorsión, cometen robos, explotan al pobre y al indigente, y atropellan al extranjero, contra
todo derecho. 30 Yo busqué entre ellos un hombre que levantara un cerco y se mantuviera
firme sobre la brecha delante mí, pero no lo encontré. 31 Entonces derramé mi furia contra
ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta

O
–oráculo del Señor–.

Historia simbólica de Jerusalén y de Samaría

EM
23 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, había dos mujeres,
hijas de una misma madre, 3 que se prostituyeron en Egipto, se prostituyeron en su juventud;
allí manosearon sus senos, allí acariciaron sus pechos virginales. 4 La mayor se llamaba
Oholá, y su hermana, Oholibá. Ellas fueron mías y engendraron hijos e hijas –Oholá es el
nombre de Samaría, y Oholibá, el de Jerusalén–. 5 Oholá se prostituyó mientras me
pertenecía: se enamoró perdidamente de sus amantes, de los asirios, guerreros 6 vestidos de
púrpura, gobernadores y prefectos, todos jóvenes y atrayentes, hábiles jinetes. 7 Ella ofreció

D
sus prostituciones a lo mejor de los asirios y después de enamorarse perdidamente, se
contaminó con todos sus ídolos.

8 Pero no dejó de prostituirse con los Egipcios, que se habían acostado con ella, cuando era
joven, acariciando sus pechos virginales y prodigando sobre ella sus prostituciones. 9 Por eso
LS
la entregué en manos de sus amantes, en manos de los asirios, de los que se había
enamorado perdidamente. 10 Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus
hijas, y a ella misma la mataron con la espada. Así se hizo famosa entre las mujeres, por el
castigo que le habían infligido.

11 Su hermana Oholibá vio todo esto, pero se entregó a una pasión más perversa y se
prostituyó más que su hermana. 12 Ella se enamoró perdidamente de los asirios,
O

gobernadores y prefectos, guerreros espléndidamente vestidos, hábiles jinetes, todos jóvenes


y atrayentes. 13 Yo vi que se había contaminado: las dos habían tomado el mismo camino. 14
Pero Oholibá fue más lejos todavía con sus prostituciones: vio unos hombres esculpidos en el
muro, imágenes de caldeos pintadas de rojo, 15 con cinturones ceñidos a las caderas, con
O

amplios turbantes en la cabeza, todos ellos con prestancia de oficiales; eran imágenes de
babilonios, originarios de Caldea. 16 Apenas los vio, se enamoró perdidamente de ellos y les
envió mensajeros a Caldea. 17 Los babilonios fueron a compartir el lecho de sus amores y la
contaminaron con sus prostituciones, y una vez que se contaminó, su corazón se hastió de
ST

ellos. 18 Ella había puesto de manifiesto sus prostituciones y había descubierto su desnudez.
Entonces mi corazón se hastió de ella, como me había hastiado de su hermana. 19 Multiplicó
sus prostituciones, acordándose de los días de su juventud, cuando se prostituía en Egipto: 20
se enamoró perdidamente de hombres disolutos, que tienen miembros de asnos y semen de
padrillos. 21 ¡Tú añorabas la lascivia de tu juventud, cuando los Egipcios manoseaban tus
senos, acariciando tus pechos juveniles!
SY

22 Por eso, Oholibá, así habla el Señor: Yo voy a suscitar contra ti a tus amantes, de los que te

Biblia Católica 1741


mientras inmolaban a sus hijos en honor de sus ídolos, entraban ese mismo día en mi
Santuario para profanarlo. ¡Esto es lo que han hecho en medio de mi casa!

40 Más aún, ellas mandaron llamar por medio de un mensajero a hombres que debían venir de
lejos. Así llegaron aquellos para los que tú te bañaste, te pintaste los ojos y te adornaste con
joyas. 41 Luego te recostaste en un lecho suntuoso, ante una mesa servida donde habías
puesto mi incienso y mi aceite. 42 Allí se escuchaba el ruido de una multitud despreocupada. A

O
ellos se sumaba una cantidad de hombres, venidos de todas partes del desierto. Ellos pusieron
pulseras en los brazos de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas. 43 Entonces, yo
pensé de esa mujer consumida por tantos adulterios: Ahora todos se van a prostituir con ella.
44 Y se acercaron a ella como a una prostituta, se acercaron a Oholá y Oholibá, esas mujeres

EM
lascivas. 45 Pero hombres justos las juzgarán como se juzga a las adúlteras y a las
sanguinarias, porque son adúlteras y hay sangre en sus manos.

46 Porque así habla el Señor: Que se convoque contra ellas una asamblea y se las entregue a
la vejación y al saqueo. 47 Que la asamblea las mate a pedradas, y se las despedace con la
espada; que se degüelle a sus hijos y a sus hijas, y que se prenda fuego a sus casas. 48 Así
haré desaparecer la lascivia del país. Todas las mujeres recibirán una lección y no imitarán la

D
mala conducta de ustedes. 49 Sobre ustedes recaerá su propia lascivia y cargarán con los
pecados de idolatría. Entonces sabrán que yo soy el Señor.

Anuncio simbólico del sitio de Jerusalén


LS
24 1 El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos
términos: 2 Hijo de hombre, anota la fecha del día de hoy, justo la de este día, porque hoy
mismo el rey de Babilonia se ha lanzado contra Jerusalén. 3 Di una parábola a ese pueblo
rebelde. Tú les dirás: Así habla el Señor:

Arrima la olla al fuego,arrímala y échale agua.


O

4 Agrégale trozos de carne,

los mejores trozos –la pata y la espalda–,llénala con los mejores huesos.
O

5 Toma lo mejor del rebañoy amontona leña debajo de ella,

para que hierva a borbotonesy se cocinen hasta los huesos.


ST

6 Por eso, así habla el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria,esa olla herrumbradacuya

herrumbre no desaparece! Vacíala pedazo a pedazo,sin que la suerte caiga sobre ella. 7

Porque la sangre que derramóestá en medio de ella: la puso sobre la roca


SY

desnuda, no la derramó por tierrani la cubrió con el polvo. 8 Para que desborde mi ira,para dar

Biblia Católica 1743


Ezequiel pronunció una serie de oráculos contra las naciones paganas. Estos poemas
se encuentran ahora en el centro mismo del Libro, como una especie de transición entre
las advertencias y amenazas contra Judá (caps. 4 - 24) y las promesas de salvación
dirigidas al pueblo de Israel en el exilio (caps. 33 - 48). Algunos de aquellos oráculos
llevan una indicación cronológica, que los sitúa entre los años 587 y 585 a. C., es decir,
muy cerca de la caída de Jerusalén. Es la época en que el profeta toma viva conciencia
de la responsabilidad de las naciones paganas en la ruina material y espiritual de su

O
pueblo. Esto explica la severidad con que las condena y la violencia de sus invectivas.

Antes de la catástrofe que puso fin al reino de Judá, Ezequiel había anunciado y
descrito simbólicamente el asedio de Jerusalén (4. 1-3) y la profanación de la Ciudad

EM
santa y del Templo por las naciones paganas (7. 22; 9. 1-7; 24. 21). Pero una vez que
esos pueblos se ensañaron brutalmente contra Israel, el profeta proclama que también
ellos tendrán que comparecer ante el juicio de Dios, el único Señor de la historia. El
principal acusado es Egipto (caps. 29 - 32), el instigador de la ruptura del pacto que
atrajo la cruel represalia del rey de Babilonia contra Judá (17. 11-19). Pero también los
otros pueblos vecinos tendrán que dar cuenta de la alegría y del sarcasmo con que
festejaron la humillación sufrida por el Pueblo de Dios (25. 3, 6, 8; 26. 2): así

D
reconocerán la soberanía del Señor (28. 25-26).

Contra Amón

25 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia
LS
los amonitas y profetiza contra ellos. 3 Tú dirás a los amonitas: Escuchen la palabra del Señor:
Así habla el Señor: Porque te has burlado de mi Santuario cuando fue profanado, de la tierra
de Israel cuando fue devastada, y del pueblo de Judá cuando iba al destierro, 4 por eso, te voy
a entregar en posesión a los Orientales: ellos instalarán en ti sus campamentos y establecerán
en ti sus moradas; ellos comerán tus frutos y beberán tu leche. 5 Convertiré a Rabá en un
pastizal de camellos y a las ciudades de los amonitas en un corral de ovejas: así ustedes
sabrán que yo soy el Señor.
O

6 Así habla el Señor: Porque has aplaudido y pataleado, porque te has regocijado, con todo el
desprecio de tu alma, a causa de la tierra de Israel, 7 por eso yo extenderé mi mano contra ti;
te entregaré como presa a las naciones, te extirparé de entre los pueblos, y te haré
O

desaparecer de entre los países y te aniquilaré: así sabrás que yo soy el Señor.

Contra Moab
ST

8 Así habla el Señor: Porque Moab ha dicho: "La casa de Judá es igual que todas las
naciones", 9 por eso, yo desmantelaré la ladera de Moab, arrasaré de un extremo al otro sus
ciudades, las joyas de ese país: Bet Iesimot, Baal Meón y Quiriataim. 10 Los entregaré en
posesión a los Orientales, junto con los amonitas, para que no quede ni el recuerdo de los
amonitas entre las naciones, 11 e infligiré justos castigos a Moab: así sabrán que yo soy el
Señor.
SY

Contra Edóm

Biblia Católica 1745


8 Él pasará por la espadaa tus poblados de tierra adentro.
Armará contra ti torres de asalto,elevará contra ti terraplenesy levantará contra ti sus
escudos.

O
9 Lanzará golpes de arietecontra tus murosy demolerá tus torres con sus hachas. 10 Será

tal la cantidad de sus caballosque te dejará cubierta de polvo. Tus murallas temblaránal

EM
estruendo de su caballería,de sus ruedas y sus carros, cuando él entre por tus

puertascomo se entra en una ciudad expugnada. 11 Pisoteará todas tus callescon los

cascos de sus caballos; matará a tu pueblo con la espada,y tus sólidos pilaresse

derrumbarán por tierra. 12 Se llevarán tus riquezas como botín,saquearán tus mercancías,

D
derribarán tus murallasy demolerán tus lujosas mansiones. Hundirán en el fondo del martus

piedras, tus vigas y tus escombros. 13 Yo haré cesar la algarabíade tus cancionesy ya no se
LS
escuchará el sonidode tus

cítaras.

14 Te convertiré en una roca desnuda,en un lugar para secar las redes.


O

No volverás a ser edificada,porque yo, el Señor, he hablado–oráculo del Señor–.


O

Lamentación sobre Tiro

15 Así habla el Señor a Tiro: ¡Cómo temblarán las costas lejanas por el estruendo de tu caída,
cuando giman las víctimas y haya una mortandad en medio de ti! 16 Todos los príncipes del
ST

mar bajarán de sus tronos, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras
bordadas. Estremecidos de espanto, se sentarán en el suelo, temblarán sin cesar y quedarán
consternados por ti.

17 Ellos entonarán por ti esta lamentación:


SY

"¡Cómo has desaparecido,barrida por los mares,

Biblia Católica 1747


10 Hombres de Persia, de Lud y de Putservían en tu ejército como guerreros.

Ellos colgaban de ti escudos y cascosy realzaban tu esplendor.

11 Hombres de Arvad, con tu ejército, defendían tus muros por todas partes, y los gamaditas,
apostados en sus torres, colgaban sus escudos alrededor de tus muros, haciendo que tu
hermosura fuera perfecta.

O
12 Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata,
hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. 13 Javán, Tubal y Mésec traficaban
contigo: entregaban esclavos y objetos de bronce a cambio de tus mercancías. 14 La gente de

EM
Bet Togarmá entregaba caballos de tiro, caballos de montar y mulos, a cambio de tus
mercaderías. 15 Los hombres de Rodas traficaban contigo; numerosas islas participaban de tu
comercio: te daban como pago colmillos de marfil y madera de ébano. 16 Edóm comerciaba
contigo por la abundancia de tus productos: entregaba topacio, púrpura escarlata, brocados,
lino fino, corales y rubíes, a cambio de tus mercaderías. 17 Incluso Judá y la tierra de Israel
traficaban contigo: entregaban trigo de Minit, mijo, miel, aceite y resina, a cambio de tus
mercaderías. 18 Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la

D
abundancia de todas tus riquezas: te abastecía de vino de Jelbón y de lana de Sájar. 19 Vedán
y Javán, desde Uzal, entregaban hierro forjado, casia y caña aromática, a cambio de tus
mercaderías. 20 Dedán traficaba contigo abasteciéndote de monturas. 21 Arabia y todos los
príncipes de Quedar participaban de tu comercio: negociaban contigo a cambio de corderos,
carneros y chivos. 22 Los comerciantes de Sabá y de Raemá traficaban contigo: entregaban
LS
los mejores bálsamos, toda clase de piedras preciosas y oro, a cambio de tus mercaderías. 23
Jarán, Cané y Edén, los comerciantes de Sabá, Asur y Quilmad traficaban contigo: 24 ellos
abastecían tus mercados a cambio de espléndidos vestidos, de mantos de púrpura violeta,
tejidos recamados, tapices multicolores y cuerdas sólidamente trenzadas. 25 Las naves de
Tarsis transportaban tus mercaderías.

Te llenaste de una carga muy pesadaen el corazón de los mares. 26 Tus remeros te
O

llevaronpor las aguas profundas. Pero el viento del este te destrozóen el corazón de los mares.

27 Tus riquezas, tus mercancías,tus cargamentos,tus marineros y tus timoneles, los que
O

reparan tus averías y tus agentes de comercio,todos tus hombres de guerra y toda la

tripulación que llevas contigose hundirán en el corazón de los maresel día


ST

de tu naufragio. 28 Al oír los gritos de tus timoneles,temblarán las riberas. 29 Entonces

descenderán de sus navestodos los que empuñan los remos. Los marineros y todos los
SY

timoneles del mar permanecerán en tierra. 30 Ellos harán oír su clamor a causa de ti,y

Biblia Católica 1749


mares. 9 ¿Te atreverás a decir: "Yo soy un dios",delante de tus verdugos? Serás un hombre,

no un dios,en manos de los que te traspasen. 10 Tendrás la muerte de los incircuncisos,en

manos de extranjeros,
porque yo he hablado –oráculo del Señor–.

O
Lamentación sobre el rey de Tiro

11 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 12 Hijo de hombre, entona una

EM
lamentación sobre el rey de Tiro. Tú le dirás: Así habla el Señor: Eras un modelo de

perfección,lleno de sabiduríay de acabada hermosura. 13 Estabas en Edén, el Jardín de

Dios,recubierto de piedras preciosas de todas las especies: sardo, malaquita y diamante,

crisólito, ónix y jaspe,zafiro, topacio y esmeralda.

D
Llevabas adornos labrados en oroy encajes preparados para tiel día en que fuiste
creado.
LS
14 Yo había hecho de tiun querubín protector,con sus alas desplegadas; estabas en la

montaña santa de Diosy te paseabas entre piedras de fuego. 15 Eras irreprochable en tus

caminosdesde el día en que fuiste creado,hasta que


O

apareció tu iniquidad: 16 a fuerza de tanto traficar,tu interior se llenó de violenciay caíste

en el pecado. Por eso yo te expulsocomo algo profanadolejos de la montaña de Dios; te


O

hago desaparecer, querubín protector,de entre las piedras de fuego. 17 Tu corazón se

llenó de arroganciaa causa de tu hermosura; corrompiste tu sabiduríaa causa de tu


ST

esplendor. Pero yo te arrojé por tierray te expuse como espectáculodelante de los reyes.

18 Con tus numerosas culpas,con tu comercio venal,profanaste tus santuarios. Pero yo

hago brotar de ti mismoel fuego que te devora. Te reduciré a ceniza sobre el suelodelante
SY

de todos los que te miran. 19 Todos los pueblos que te conocenestán consternados por ti;
Biblia Católica 1751
quedarás tendido en pleno campoy no serás recogido ni enterrado.

Te daré como pastoa las bestias de la tierray a los pájaros del cielo.

6 Entonces todos los habitantes de Egiptosabrán que yo soy el Señor.

Porque tú has sido un apoyo de cañapara la casa de Israel:

O
7 apenas te agarraban, te partíasy les desgarrabas toda la mano;

cuando se apoyaban en ti, te quebrabasy hacías vacilar todos sus miembros.

EM
8 Por eso, así habla el Señor: Yo traigo contra ti una espada, y extirparé de ti a hombres y
animales. 9 La tierra de Egipto será una desolación y una ruina, y ellos sabrán que yo soy el
Señor. Por haber dicho: "El Nilo me pertenece, yo mismo me lo hice", 10 por eso, aquí estoy
contra ti y contra tus Nilos. Dejaré a la tierra de Egipto desolada y en ruinas, desde Migdol
hasta Siene, y hasta la frontera de Cus. 11 Ningún pie humano transitará por ella, ningún pie
de animal la cruzará, y estará deshabitada durante cuarenta años. 12 Yo haré de la tierra de

D
Egipto la más desolada entre las tierras desoladas, y sus ciudades serán una desolación entre
las ciudades en ruinas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y
los diseminaré por los países.

13 Porque así habla el Señor: Al cabo de cuarenta años, reuniré a los egipcios de entre los
LS
pueblos en los que habían sido dispersados. 14 Cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver
a la tierra de Patrós, su país de origen. Allí serán un reino humilde, 15 el más humilde de los
reinos, y Egipto ya no se levantará por encima de las naciones. Yo mismo lo haré pequeño,
para que no pueda dominar a las naciones. 16 Ya no ofrecerá una falsa seguridad a la casa de
Israel, ni hará que se le recuerde un delito, por haber ido detrás de él. Así se sabrá que yo soy
el Señor.
O

Egipto, botín del ejército de Nabucodonosor

17 El año vigesimoséptimo, el día primero del primer mes, la palabra del Señor me llegó en
estos términos: 18 Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha exigido de su ejército
O

un gran esfuerzo contra Tiro. Todas las cabezas han quedado rapadas y todas las espaldas
llagadas, pero él no ha logrado de Tiro, ni para sí ni para su ejército, ninguna recompensa por
el esfuerzo realizado. 19 Por eso, así habla el Señor: Voy a entregar la tierra de Egipto al rey
de Babilonia. Él se llevará sus riquezas, saqueará sus despojos y se apoderará del botín, que
ST

servirá de recompensa para su ejército. 20 En retribución por el esfuerzo realizado contra Tiro,
yo le entrego la tierra de Egipto, porque ellos trabajaron para mí –oráculo del Señor–.
21 Aquel día, yo acrecentaré la fuerza de la casa de Israel, y haré que tú puedas hablar
libremente en medio de ellos. Así sabrán que yo soy el Señor.

El Día del Señor contra Egipto


SY

30 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Profetiza, hijo de hombre, y di: Así

Biblia Católica 1753


Egiptoy haré cundir el terror en ese país. 14 Devastaré a Patrós, incendiaré a Soáne infligiré

justos castigos a No. 15 Derramaré mi furor en Sin–la plaza fuerte de Egipto– y extirparé el

tumulto de No. 16 Prenderé fuego a Egipto,Sin se retorcerá de dolor, se abrirán brechas en

O
Noy los adversarios de Nola ocuparán en pleno día. 17 Los jóvenes de On y de Pi Bésetcaerán

bajo la espaday esas mismas ciudades

EM
irán al cautiverio.

18 En Tafnis el día se oscurecerá,cuando yo quiebre allí el cetro de Egiptoy se acabe su

D
arrogante poderío. A ella la cubrirá un nubarróny sus hijas irán al cautiverio. 19 Infligiré justos

castigos a Egipto,y se sabrá que yo soy el Señor. 20 En el año undécimo, el día siete del

primer mes, la palabra del Señor me llegó en


estos términos: 21 Hijo de hombre, yo quiebro el brazo del Faraón, rey de Egipto; y nadie lo
LS
cura dándole medicamentos y aplicándole un vendaje, para que se fortalezca y pueda empuñar
la espada. 22 Por eso, así habla el Señor: Aquí estoy contra el Faraón, rey de Egipto: yo
quebraré sus dos brazos –el sano y el roto– y haré caer la espada de su mano. 23 Dispersaré
a los egipcios entre las naciones y los diseminaré entre los países. 24 Pero fortaleceré los
brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos del Faraón,
que lanzará gemidos delante de él como un herido de muerte. 25 Fortaleceré los brazos del rey
O

de Babilonia, mientras que al Faraón se le caerán los brazos. Y cuando ponga mi espada en la
mano del rey de Babilonia y él la extienda contra el país de Egipto, se sabrá que yo soy el
Señor. 26 Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los diseminaré por los países.
Entonces se sabrá que yo soy el Señor.
O

El cedro del Líbano,imagen de Egipto31 1 En el año undécimo, el primer día del tercer mes,

la palabra del Señor me llegó


ST

en estos términos: 2 Hijo de hombre, di al Faraón, rey de Egipto, y a todos sus súbditos: ¿A

quién te asemejaste por tu grandeza? 3 A un ciprés, a un cedro del Líbano,de hermoso ramaje,

de follaje tupido, de altura tan elevadaque su copa emerge entre las nubes. 4 Las aguas lo
SY

hicieron crecery el océano subterráneo lo elevó, haciendo correr sus ríosen torno del lugar
Biblia Católica 1755
asemejabas en gloria y en grandeza, entre los árboles de Edén? ¡Y sin embargo has sido
precipitado a las regiones subterráneas, con los árboles de Edén! Ahí estás tendido, en medio
de incircuncisos, con las víctimas de la espada. Este es el Faraón y todos sus súbditos –
oráculo del Señor–.

Lamentación sobre el Faraón,el dragón de los mares

O
32 1 El año duodécimo, el primer día del duodécimo mes, la palabra del Señor me llegó en
estos términos: 2 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el Faraón, rey de Egipto. Tu
le dirás:

EM
¡Estás perdido, león de las naciones!

Tú, como un dragón en los mares,resoplabas con tus narices,

enturbiabas el agua con tus patasy agitabas sus corrientes.


3 Así habla el Señor: Yo tenderé mi red sobre ti en la asamblea de las naciones
numerosas y ellas te alzarán con mis redes.

D
4 Te estrellaré contra el suelo,te arrojaré en pleno campo,

y haré que se posen sobre titodos los pájaros del cielo


LS
y que se sacien contigotodas las bestias de la tierra.

5 Pondré tu carne sobre las montañasy llenaré los valles con tus despojos.

6 Regaré la tierra con el flujo de tu sangrehasta la cima de las montañas,

y los cauces de los ríosse llenarán de ella.


O

7 Y cuando te hayas extinguido,yo cubriré los cielosy oscureceré las estrellas,

cubriré el sol con una nubey la luna no hará brillar su luz.


O

8 Oscureceré a causa de titodos los astros luminosos del cielo,

y envolveré a tu país en tinieblas–oráculo del Señor–. 9 Yo afligiré el corazón de muchos


ST

pueblos, cuando yo lleve a tus cautivos entre las naciones, a países que tú no conocías. 10
Dejaré consternados por tu causa a pueblos numerosos; se erizarán los cabellos de sus reyes,
a causa de ti, cuando levante mi espada contra ellos, y temblarán estremecidos, cada uno por
su propia vida, en el día de tu caída.

11 Porque así habla el Señor:


SY

La espada del rey de Babiloniate alcanzará.


Biblia Católica 1757
tierra de los vivientes. Ahora cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa, y han
sido puestos en medio de las víctimas.

26 Allí están Mésec, Tubal y toda su multitud en torno de su tumba, todos incircuncisos,
atravesados por la espada, porque expandieron el terror por la tierra de los vivientes. 27 Ellos
no yacen con los héroes caídos antiguamente –con los que bajaron al Abismo con sus armas
de guerra, con sus espadas debajo de sus cabezas y sus escudos sobre sus restos– porque el

O
terror de los héroes reinaba en la tierra de los vivientes. 28 Tú, en cambio, yacerás en medio
de los incircuncisos, con las víctimas de la espada.
29 Allí está Edóm, con sus reyes y todos sus príncipes que, a pesar de su poderío, fueron
puestos entre las víctimas de la espada. Ellos yacen entre los incircuncisos, entre los que

EM
bajaron a la Fosa.

30 Allí están todos los príncipes del Norte y todos los sidonios, que bajaron avergonzados junto
con las víctimas, a pesar del terror que inspiraba su bravura. Yacen incircuncisos entre las
víctimas de la espada, y cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa.

31 El Faraón los verá y se consolará a la vista de toda esa multitud. El Faraón y todo su

D
ejército serán víctimas de la espada –oráculo del Señor–. 32 Sí, yo dejé que sembrara el terror
en la tierra de los vivientes, pero yacerá en medio de los incircuncisos, junto con las víctimas
de la espada, el Faraón y toda su multitud – oráculo del Señor–.

LA PREDICACIÓN DE EZEQUIEL DURANTE Y DESPUÉS DEL ASEDIO DE


LS
JERUSALÉN

"Se han secado nuestros huesos y se ha desvanecido nuestra esperanza. ¡Estamos


perdidos!" (37. 11). Con estas amargas palabras expresaban los deportados la crisis de
fe y de esperanza que había provocado en ellos la destrucción de Jerusalén. Al verse
enfrentado con esta trágica realidad, Ezequiel cambió el tono de su predicación. En
adelante, su principal preocupación sería luchar contra el pesimismo y el desaliento de
O

sus hermanos, haciéndoles ver que la derrota y la deportación de Judá también estaban
previstas en los planes de Dios. El exilio es tan sólo una prueba, de la que Israel saldrá
purificado y renovado. El Señor hará revivir aquellos huesos resecos con el soplo
vivificante de su "espíritu" (37. 1-14). Él mismo congregará a su Pueblo disperso, como
O

un pastor reúne a sus ovejas, y lo llevará otra vez a la tierra de sus antepasados (34.
11-16). Lo rociará con agua pura, a fin de limpiarlo de todos sus pecados, y le dará un
corazón y un espíritu nuevos (36. 25-27). Concluirá con él una "alianza de paz, que será
una alianza eterna" y pondrá en medio de ellos su Santuario para siempre (37. 26).
ST

La actividad de Ezequiel entre los deportados contribuyó en forma decisiva a que la


época del exilio fuera una de las más fecundas en la historia de Israel. Iluminados por
su mensaje –como también por el de Jeremías y el Segundo Isaías– los cautivos en
Babilonia pudieron comprender el sentido profundo de lo que les había sucedido. Si
Ezequiel les hizo tomar conciencia de la gravedad de su pecado, fue para que ellos
SY

descubrieran al Dios que salva y perdona por el honor de su Nombre. Así, el exilio en
una tierra extranjera, como antes el paso a través del desierto, marcó el comienzo de

Biblia Católica 1759


La noticia de la caída de Jerusalén

21 En el año undécimo de nuestro exilio, el día cinco del décimo mes, un fugitivo llegó de
Jerusalén y me dio esta noticia: "La ciudad ha sido tomada". 22 La mano del Señor había
descendido sobre mí por la tarde, antes que llegara el fugitivo; y a la mañana siguiente, apenas
este llegó, el Señor me abrió la boca. Entonces recuperé el habla y ya no me quedé mudo.

O
La devastación de Israel

23 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 24 Hijo de hombre, los que habitan en
esas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: "Abraham, que era uno solo, recibió esta

EM
tierra en posesión. Nosotros somos muchos, y se nos ha dado esta tierra en posesión".

25 Por eso, diles: Así habla el Señor: Ustedes comen víctimas sin desangrar, levantan sus ojos
a sus ídolos, derraman sangre, ¡y pretenden poseer el país! 26 Ustedes confían en sus
espadas, cometen lo que es abominable, contaminan a la mujer de su prójimo, ¡y pretenden
poseer el país! 27 Tú les dirás: Así habla el Señor: Juro por mi vida que los que están entre las
ruinas caerán bajo la espada, a los que están por el campo los daré como pasto a las fieras, y

D
los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste. 28 Haré de este país un
desierto desolado, y se acabará su arrogante poderío. Las montañas de Israel quedarán
devastadas y nadie más pasará por ellas. 29 Y cuando yo convierta a este país en un desierto
desolado, por todas las abominaciones que han cometido, entonces se sabrá que yo soy el
Señor.
LS
La actitud del pueblo ante el profeta

30 Hijo de hombre, la gente de tu pueblo se reúne para hablar de ti junto a los muros y a las
puertas de las casas, y se dicen unos a otros: "Vamos a escuchar qué palabra nos dirige el
Señor". 31 Acuden a ti en tropel y se sientan delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las
practican. Porque hay mucho amor en sus palabras, pero lo único que buscan es su propio
O

interés. 32 Tú eres para ellos como un cantor de canciones de amor, que tiene buena voz y
toca armoniosamente. Escuchan tus palabras, y nadie las cumple. 33 Pero cuando todo esto
suceda –¡y ya está a punto de suceder!– sabrán que había un profeta en medio de ellos.
O

Oráculo contra los pastores de Israel

34 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 ¡Profetiza, hijo de hombre, profetiza
contra los pastores de Israel! Tú dirás a esos pastores: Así habla el Señor: ¡Ay de los pastores
ST

de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar el rebaño?
3 Pero ustedes se alimentan con la leche, se visten con la lana, sacrifican a las ovejas más
gordas, y no apacientan el rebaño. 4 No han fortalecido a la oveja débil, no han curado a la
enferma, no han vendado a la herida, no han hecho volver a la descarriada, ni han buscado a
la que estaba perdida. Al contrario, las han dominado con rigor y crueldad. 5 Ellas se han
dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las bestias salvajes. Mis
SY

ovejas se han dispersado, 6 y andan errantes por todas las montañas y por todas las colinas
elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de

Biblia Católica 1761


presa de las naciones ni los devorarán las bestias salvajes. Vivirán seguros, sin que nada los
perturbe. 29 Y haré brotar para ellos una plantación famosa: no habrá más víctimas del hambre
en el país ni tendrán que soportar los insultos de las naciones. 30 Así sabrán que yo, el Señor,
estoy con ellos, y que ellos son mi Pueblo, la casa de Israel –oráculo del Señor–.

31 Ustedes, mis ovejas, son el rebaño humano que yo apaciento, y yo soy su Dios – oráculo
del Señor–.

O
Vaticinio contra las montañas de Edóm

35 1 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia

EM
la montaña de Seír y profetiza contra ella. 3 Tú le dirás: Así habla el Señor:

¡Aquí estoy contra ti, montaña de Seír!

Yo extenderé mi mano contra tiy te convertiré en un desierto desolado.

4 Dejaré tus ciudades en ruinasy tú misma serás una desolación.

D
Así sabrás que yo soy el Señor.

5 Porque has mantenido una antigua enemistad y has entregado a los israelitas al filo de la
espada, en el día de su desastre, en el día de la expiación final: 6 por eso, juro por mi vida –
LS
oráculo del Señor–:

Te convertiré en sangrey la sangre te perseguirá.

¡Te has hecho reo de sangrey la sangre te perseguirá!

7 Yo haré de la montaña de Seír un desierto desolado, y extirparé de ella al que va y al que


O

viene. 8 Llenaré sus montes de víctimas: las víctimas de la espada caerán en tus colinas, en
tus valles y en todos los cauces de tus ríos. 9 Te convertiré en una desolación eterna y tus
ciudades no volverán a ser habitadas. Así ustedes sabrán que yo soy el Señor.
O

10 Porque tú dices: "Las dos naciones y los dos territorios me pertenecen: los voy a tomar en
posesión", siendo así que el Señor estaba allí, 11 por eso, juro por mi vida –oráculo del Señor–
que voy a obrar con el mismo furor y con el mismo celo con que obraste tú, en tu odio contra
ellos, y me daré a conocer a ti cuando te juzgue. 12 Entonces sabrás que yo, el Señor, he oído
ST

todas las blasfemias que pronunciaste contra las montañas de Israel, cuando dijiste: "¡Están
devastadas; nos han sido entregadas como presa!". 13 Ustedes me han desafiado con su
lengua y han multiplicado sus palabras contra mí. Pero yo he oído todo.

14 Así habla el Señor: Yo te convertiré en una desolación, para alegría de toda la tierra. 15 Así
como tú te alegraste cuando quedó desolada la herencia de la casa de Israel, yo haré lo mismo
SY

contigo: ¡quedarás desolada, montaña de Seír, igual que todo Edóm! Así se sabrá que yo soy
el Señor.

Biblia Católica 1763


pueblo de Israel profanaba entre las naciones adonde había ido.

La renovación espiritual de Israel

22 Por eso, di al pueblo de Israel: Así habla el Señor: Yo no obro por consideración a ustedes,
casa de Israel, sino por el honor de mi santo Nombre, que ustedes han profanado entre las
naciones adonde han ido. 23 Yo santificaré mi gran Nombre, profanado entre las naciones,

O
profanado por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor –oráculo del Señor– cuando
manifieste mi santidad a la vista de ellas, por medio de ustedes. 24 Yo los tomaré de entre las
naciones, los reuniré de entre todos los países y los llevaré a su propio suelo. 25 Los rociaré
con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de

EM
todos sus ídolos. 26 Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les
arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. 27 Infundiré mi
espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes. 28
Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi Pueblo y yo seré
su Dios. 29 Los salvaré de todas sus impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no enviaré
más el hambre sobre ustedes. 30 Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de los
campos, para que ya no tengan que soportar entre las naciones el oprobio del hambre. 31

D
Ustedes se acordarán de su mala conducta y de sus acciones perversas, y sentirán asco de
ustedes mismos a causa de sus culpas y sus abominaciones. 32 Yo no obro por consideración
a ustedes, sépanlo bien –oráculo del Señor–. Sientan vergüenza y confusión por su conducta,
pueblo de Israel.
LS
33 Así habla el Señor: El día en que los purifique de todas sus culpas, yo poblaré las ciudades
y las ruinas serán reconstruidas. 34 La tierra devastada será cultivada, después de haber sido
una desolación a la vista de todos los que pasaban. 35 Entonces dirán: "Esta tierra había sido
devastada, pero ahora es como un jardín de Edén; las ciudades estaban en ruinas, devastadas
y derruidas, y ahora son plazas fuertes habitadas". 36 Y las naciones que hayan quedado
alrededor de ustedes sabrán que yo, el Señor, he reconstruido lo que estaba derruido y
replantado lo que había sido devastado. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.
O

37 Así habla el Señor: Yo me dejaré buscar por el pueblo de Israel, para concederles también
esto: los multiplicaré como un rebaño humano, 38 como un rebaño de ovejas consagradas;
como el rebaño reunido en Jerusalén con motivo de sus fiestas. Así las ciudades en ruinas se
O

llenarán de un rebaño humano, y sabrán que yo soy el Señor.

Visión simbólicade la restauración de Israel


ST

37 1 La mano del Señor se posó sobre mí, y el Señor me sacó afuera por medio de su espíritu
y me puso en el valle, que estaba lleno de huesos. 2 Luego me hizo pasar a través de ellos en
todas las direcciones, y vi que los huesos tendidos en el valle eran muy numerosos y estaban
resecos. 3 El Señor me dijo: "Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?". Yo respondí: "Tú
lo sabes, Señor". 4 Él me dijo: "Profetiza sobre estos huesos, diciéndoles: Huesos secos,
escuchen la palabra del Señor. 5 Así habla el Señor a estos huesos: Yo voy a hacer que un
SY

espíritu penetre en ustedes, y vivirán. 6 Pondré nervios en ustedes, haré crecer carne sobre
ustedes, los recubriré de piel, les infundiré un espíritu, y vivirán. Así sabrán que yo soy el

Biblia Católica 1765


Gog, el príncipe supremo de Mésec y Tubal, en el país de Magog, y profetiza contra él. 3 Tú
dirás: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mésec y Tubal. 4 Yo
te haré volver, te pondré garfios en las mandíbulas y te haré salir con todo tu ejército: caballos
y jinetes, todos ellos perfectamente equipados, una multitud inmensa, todos con escudos y
broqueles, y armados cada uno con su espada. 5 Persia, Cus y Put estarán con ellos, todos
con escudos y cascos. 6 Gómer con todos sus escuadrones, Bet Togarmá, en los confines del
norte, con todos sus escuadrones, y numerosos pueblos estarán contigo. 7 Prepárate y

O
permanece alerta, tú y toda la coalición que se ha concentrado junto a ti, y ponte a mi
disposición.

8 Después de muchos días, se te encomendará una misión. Al cabo de los años, tú irás a un

EM
país restaurado de una masacre, a una nación congregada de entre pueblos numerosos en las
montañas de Israel, que habrán estado en ruinas durante largo tiempo. Una vez que hayan
sido sacados de entre los pueblos, todos ellos vivirán confiados. 9 Entonces subirás como una
tempestad, llegarás como un nubarrón hasta cubrir el país, tú con todos tus escuadrones, y
numerosos pueblos contigo.

10 Así habla el Señor: Aquel día, los pensamientos acudirán a tu mente y maquinarás un

D
proyecto perverso. 11 Tú dirás: "Voy a subir contra un país abierto, atacaré a gente pacífica
que vive confiada en ciudades sin murallas, sin cerrojos ni puertas". 12 Tú irás a saquear los
despojos, a conquistar un botín y a poner tu mano sobre unas ruinas que se han vuelto a
poblar, sobre un pueblo que ha sido reunido de entre las naciones, que se ocupa de su ganado
y de sus bienes, y habita en el Ombligo de la Tierra. 13 Sabá, Dedán, los comerciantes de
LS
Tarsis y todos sus traficantes te dirán: "¿Vienes a saquear los despojos? ¿Has concentrado
esta multitud para conquistar un botín, para llevarte plata y oro, para obtener ganado y
posesiones, y para saquear grandes despojos?".

14 Por eso, profetiza, hijo de hombre. Tú le dirás a Gog: Así habla el Señor: Aquel día, cuando
mi pueblo Israel viva confiado, ¿no es cierto que tú te movilizarás? 15 Vendrás de tu país, de
los confines del norte, acompañado de pueblos numerosos, todos montados a caballo, con una
O

enorme multitud y un ejército incontable. 16 Subirás contra mi pueblo Israel como un nubarrón,
hasta cubrir el país. Esto sucederá al cabo de mucho tiempo: entonces, yo te haré venir contra
mi país, para que las naciones me conozcan, cuando por medio de ti, Gog, manifieste mi
santidad a la vista de ellas.
O

17 Así habla el Señor: Sí, tú eres aquel de quien yo hablé antiguamente por medio de mis
servidores, los profetas de Israel. En aquellos días, durante años, ellos profetizaron que yo te
llevaría contra los israelitas. 18 Pero aquel día, cuando Gog llegue a la tierra de Israel –oráculo
ST

del Señor– estallará mi furor. 19 En mis celos y en el fuego de mi indignación, lo declaro: Sí,
aquel día habrá un gran temblor en el suelo de Israel. 20 Temblarán ante mí los peces del mar,
los pájaros del cielo, las bestias del campo, todos los reptiles que se arrastran por el suelo y
todos los hombres que hay sobre la faz de la tierra. Se desplomarán las montañas, caerán las
pendientes escarpadas y todos los muros se derrumbarán por tierra. 21 Convocaré contra Gog
toda clase de terrores –oráculo del Señor– y unos volverán la espada contra otros. 22 Le haré
SY

rendir cuentas por medio de la peste y de la sangre; haré caer una lluvia torrencial, duras
piedras de granizo, fuego y azufre, sobre él, sobre sus escuadrones y sobre los numerosos

Biblia Católica 1767


21 Yo haré valer mi gloria entre las naciones, y todas ellas verán mi juicio, que yo mismo
ejecuté, y mi mano, que yo descargué sobre ellas. 22 Y el pueblo de Israel sabrá, de ese día
en adelante, que yo soy el Señor, su Dios. 23 Las naciones sabrán que la casa de Israel fue al
exilio por sus propias culpas, porque ellos se rebelaron contra mí. Entonces les oculté mi
rostro, los entregué en manos de sus adversarios y todos cayeron bajo la espada. 24 Los traté
conforme a su impureza y a sus rebeldías, y les oculté mi rostro.

O
25 Por eso, así habla el Señor: Ahora voy a cambiar la suerte de Jacob: tendré compasión de
toda la casa de Israel y me mostraré celoso de mi santo Nombre. 26 Ellos olvidarán su
ignominia y todas las rebeldías que cometieron contra mí cuando habiten seguros en su propio
suelo, sin que nada los perturbe. 27 Cuando yo los haga volver de entre los pueblos y los

EM
congregue lejos de los países de sus enemigos, manifestaré mi santidad por medio de ellos a
la vista de naciones numerosas. 28 Ellos sabrán que yo, el Señor, soy su Dios, cuando los
congregue en su propio suelo después de haberlos deportado entre las naciones, sin dejar allí
a ninguno de ellos. 29 Y ya no les ocultaré más mi rostro, porque habré derramado mi espíritu
sobre la casa de Israel –oráculo del Señor–.

LA LEGISLACIÓN DE EZEQUIEL: LA NUEVA JERUSALÉN

D
Ezequiel no se contenta con anunciar la "resurrección" de Israel (37. 1-14) y la vuelta de
los exiliados a Palestina (36. 24-38). También se preocupa por sentar las bases de la
organización religiosa y política de la comunidad renovada. Así nacieron los últimos
capítulos de este Libro, en los que el profeta describe su grandiosa visión de la nueva
LS
Jerusalén. En esta descripción hay muchas reminiscencias del pasado. Pero aquel
pasado estaba en ruinas y era necesario rehacerlo todo desde sus cimientos. Con este
fin, Ezequiel construye idealmente una Ciudad y un Pueblo de los que se pueda decir:
"El Señor está allí" (48. 35).

El nuevo Templo está en el centro de esta geografía y de esta arquitectura idealizada.


La "gloria" del Señor llega desde el oriente y toma posesión del Santuario restaurado
O

(43. 1-12). Su presencia es el manantial inagotable del que brota la vida de su Pueblo
(47. 1-12). Y como la autoridad que el rey ejercía sobre el sacerdocio y el culto había
sido causa de tantos males para Israel, el Templo futuro estará aislado en lo alto de la
montaña. Allí, lejos del palacio real y protegido por un complicado sistema de puertas,
O

atrios y muros, quedará a salvo de cualquier contacto con lo profano.

La lectura de estas áridas páginas resulta por momentos abrumadora. Esta dificultad se
ve agravaba por los detalles y precisiones que el mismo Ezequiel y luego sus discípulos
ST

añadieron a la redacción original. Sin embargo, una idea profunda domina todo el relato:
la trascendencia del Dios santo, separado de los hombres por una distancia infinita y
presente al mismo tiempo en medio de su Pueblo. El programa trazado por Ezequiel
nunca llegó a concretarse. Pero el ideal por él propuesto inspiró la reorganización de la
comunidad judía después del exilio.
Introducción
SY

40 1 El año vigesimoquinto de nuestro exilio, al comienzo del año, el décimo día del mes, es

Biblia Católica 1769


20 El hombre midió el ancho y el largo de la puerta que daba hacia el norte, sobre el atrio
exterior. 21 Sus celdas –tres de un lado y tres del otro–, sus pilares y su vestíbulo tenían la
misma dimensión que los de la primera puerta: veinticinco metros de largo y doce metros y
medio de ancho. 22 Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían la misma dimensión que
las de la puerta que daba hacia el este. A ella se subía por siete gradas, frente a las cuales
estaba su vestíbulo. 23 Allí había una puerta que daba al atrio interior, frente a la puerta del
norte, igual que para la puerta del este. El hombre midió la distancia de una puerta a la otra, y

O
era de cincuenta metros.

La puerta meridional del atrio exterior

EM
24 Luego me condujo en dirección al sur, y yo vi que había una puerta que daba hacia el sur.
Él midió las celdas, los pilares y el vestíbulo: estos tenían las mismas dimensiones que los
anteriores. 25 La puerta y su vestíbulo estaban rodeados de ventanas semejantes a las
ventanas anteriores. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio. 26
Su escalinata tenía siete gradas y enfrente de ella estaba su vestíbulo.

También tenía palmeras sobre los pilares, que estaban uno de un lado y otro del otro. 27 El

D
atrio interior tenía una puerta en dirección al sur. El hombre midió la distancia de una puerta a
la otra en dirección al sur, y era de cincuenta metros.

La puerta meridional del atrio interior


LS
28 El hombre me llevó hasta el atrio interior por la puerta del sur, y midió la puerta del sur. Sus
dimensiones eran las mismas que las anteriores. 29 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo
tenían las mismas dimensiones que las anteriores. La puerta, lo mismo que su vestíbulo,
estaba rodeada de ventanas. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y
medio. 30 A su alrededor había unos vestíbulos de doce metros y medio de largo y dos metros
y medio de ancho. 31 Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; había palmeras grabadas sobre
sus pilares y su escalinata tenía ocho gradas.
O

La puerta oriental del atrio interior


32 El hombre me llevó hasta el atrio interior, hacia el este, y midió la puerta: esta tenía la
misma dimensión que las anteriores. 33 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo tenían también
O

las mismas dimensiones que los anteriores. La puerta y su vestíbulo estaban rodeados de
ventanas. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio. 34 Su
vestíbulo daba hacia el atrio exterior; había palmeras sobre sus pilares, de un lado y del otro, y
su escalinata tenía ocho gradas.
ST

La puerta septentrional del atrio interior

35 El hombre me llevó hasta la puerta del norte y la midió: esta tenía la misma dimensión que
las anteriores. 36 Ella tenía sus celdas, sus pilares y su vestíbulo, con ventanas alrededor. Su
largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio. 37 Su vestíbulo daba hacia
SY

el atrio exterior; había palmeras sobre sus pilares, de un lado y del otro, y su escalinata tenía
ocho gradas.

Biblia Católica 1771


tenían dos metros y medio, por uno y otro lado. 4 Después midió su largo: diez metros, y su
ancho: otros diez metros sobre el frente del Templo. Entonces me dijo: "Este es el Santo de los
santos".

El edificio lateral

5 El hombre midió la pared de la Casa, cuyo espesor era de tres metros, y el edificio lateral,

O
que tenía un ancho de dos metros alrededor de toda la Casa. 6 Las piezas laterales estaban
dispuestas unas sobre otras, formando tres pisos de treinta piezas cada uno. Había además
unos soportes que sobresalían alrededor de la pared exterior de la Casa, para que las piezas
laterales estuvieran sostenidas, pero no por la pared de la Casa. 7 La Casa se ensanchaba

EM
hacia arriba, porque una rampa subía cada vez más alto, por el costado de la Casa, hasta las
piezas laterales superiores. Por eso la Casa tenía un ensanchamiento hacia arriba y así, del
piso inferior se subía al superior, a través del intermedio.

8 Yo vi una elevación alrededor de la Casa: era la terraza que servía de fundamento a las
piezas laterales y que medía una vara completa, es decir, tres metros. 9 El espesor de la pared
exterior del edificio lateral era de dos metros y medio, y el espacio libre entre las piezas

D
laterales de la Casa 10 y las habitaciones tenía un ancho de diez metros, alrededor de toda la
Casa. 11 El edificio lateral tenía unas puertas que daban al espacio libre: una puerta en
dirección al norte, y otra en dirección al sur. El ancho del espacio libre era de dos metros y
medio, todo alrededor.
LS
La construcción occidental
12 La construcción que estaba frente al patio, por el lado oeste, tenía un ancho de treinta y
cinco metros; toda la pared de la construcción tenía dos metros y medio de espesor, y su largo
era de cuarenta y cinco metros.

Algunas dimensiones de la Casa


O

13 El hombre midió la Casa: cincuenta metros de largo; el patio, la construcción y sus muros:
cincuenta metros de largo; 14 el ancho de la fachada de la Casa y del patio hacia el este:
cincuenta metros. 15 Él midió el ancho de la construcción frente al patio, por su parte posterior,
y también sus galerías de uno y otro lado: cincuenta metros.
O

La ornamentación de la Casa

El interior del Templo y los vestíbulos del atrio, 16 los umbrales, las ventanas con enrejados y
ST

las galerías de los tres costados, frente al umbral, estaban revestidos de madera por todas
partes, desde el suelo hasta las ventanas, y también las ventanas estaban recubiertas. 17
Hasta por encima de la entrada, hasta el interior de la Casa y también por fuera, alrededor de
toda la pared, en el interior y en el exterior, había figuras 18 grabadas: eran querubines y
palmeras, una palmera entre dos querubines. Cada querubín tenía dos rostros: 19 un rostro de
hombre vuelto hacia la palmera de un lado, y un rostro de león vuelto hacia la palmera del otro
SY

lado. Estaban grabados en toda la pared de la Casa: 20 los querubines y las palmeras estaban
grabados sobre la pared, desde el suelo hasta por encima de la entrada.

Biblia Católica 1773


Las dimensiones del atrio

15 Cuando el hombre terminó de medir el interior de la Casa, me hizo salir hacia la puerta que
daba al oriente, y midió todo el contorno. 16 Midió con la vara de medir el lado oriental:
doscientos cincuenta metros. Se volvió 17 y midió el lado septentrional: doscientos cincuenta
metros. Se volvió 18 hacia el lado meridional y lo midió: doscientos cincuenta metros. 19 Se
volvió hacia el lado occidental y lo midió: doscientos cincuenta metros. 20 Él midió los cuatro

O
costados, y allí había un muro circundante de doscientos cincuenta metros de largo por
doscientos cincuenta de ancho, para separar lo sagrado de lo profano.

El retorno de la Gloria del Señor

EM
43 1 El hombre me llevó hacia la puerta que miraba al oriente, 2 y yo vi que la gloria del Dios
de Israel venía desde el oriente, con un ruido semejante al de las aguas caudalosas, y la tierra
se iluminó con su Gloria. 3 Esta visión era como la que yo había visto cuando el Señor vino a
destruir la ciudad, y como la que había visto junto al río Quebar. Entonces caí con el rostro en
tierra.

D
4 La gloria del Señor entró en la Casa por la puerta que daba al oriente. 5 El espíritu me
levantó y me introdujo en el atrio interior, y yo vi que la gloria del Señor llenaba la Casa. 6 Y oí
que alguien me hablaba desde la Casa, mientras el hombre permanecía de pie junto a mí. 7 La
voz me dijo: "Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde se asienta la planta
de mis pies. Aquí habitaré para siempre en medio de los israelitas. El pueblo de Israel no
LS
profanará más mi Nombre: ni ellos ni sus reyes con sus prostituciones, ni los cadáveres de sus
reyes con sus tumbas. 8 Al poner su umbral junto al mío y los postes de sus puertas al lado de
los míos, con un simple muro de por medio, los israelitas mancharon mi santo Nombre con las
abominaciones que cometieron, y yo los devoré en mi indignación. 9 Pero, de ahora en
adelante, alejarán de mí sus prostituciones y los cadáveres de sus reyes, y yo habitaré en
medio de ellos para siempre. 10 En cuanto a ti, hijo de hombre, describe la Casa al pueblo de
Israel. Que ellos se avergüencen de sus culpas y tomen las medidas de su diseño. 11 Y si se
O

avergüenzan de lo que hicieron, tú les darás a conocer la forma de la Casa y su diseño, sus
salidas y sus entradas, y todos los preceptos y leyes concernientes a ella. Fíjalas por escrito a
la vista de todos, para que observen todo lo concerniente a ella y lo realicen. 12 Esta es la ley
concerniente a la Casa: todo su ámbito y sus alrededores, sobre la cima de la montaña, son un
O

lugar santísimo. Tal es la ley concerniente a la Casa".

El altar
ST

13 Estas son las dimensiones del altar, con sus medidas en codos, a razón de un codo y
palmo, es decir, de medio metro por cada codo. La fosa circundante medía medio metro de alto
por medio de ancho, con un reborde de un palmo sobre su contorno. La altura del altar era la
siguiente: 14 desde el basamento sobre el suelo hasta la plataforma inferior, un metro de alto y
medio de ancho; y desde la plataforma pequeña hasta la plataforma más grande, dos metros
de alto y uno de ancho. 15 Desde allí hasta el ara del altar había dos metros, y por encima de
SY

ella sobresalían cuatro cuernos. 16 El ara medía seis metros de largo por seis de ancho: era un
cuadrado perfecto. 17 La plataforma superior era un cuadrado de siete metros de largo por

Biblia Católica 1775


9 Por eso, así habla el Señor: Ningún extranjero, de corazón y cuerpo incircuncisos, ninguno
de los extranjeros que residen en medio de Israel, podrá entrar en mi Santuario. 10 Los levitas,
que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para seguir a sus ídolos,
cargarán con su culpa: 11 ellos tendrán a su cargo en mi Santuario la custodia de las puertas
de la Casa y el cuidado de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio para el pueblo,
y estarán ante el pueblo para servirlo. 12 Porque ellos lo sirvieron delante de sus ídolos e
hicieron caer en la iniquidad a la casa de Israel, por eso yo levanto mi mano contra ellos –

O
oráculo del Señor– y ellos cargarán con su culpa: 13 no se aproximarán a mí para ejercer la
función sacerdotal, ni se aproximarán a mis cosas santas –las cosas santísimas– sino que
cargarán con el oprobio y las abominaciones que cometieron. 14 Yo los pongo como
encargados del cuidado de la Casa y de todo el servicio que deba prestarse en ella.

EM
Los sacerdotes

15 En cambio, los sacerdotes levíticos, hijos de Sadoc, que ejercieron el ministerio en mi


Santuario cuando Israel se descarriaba lejos de mí, se acercarán a mí para servirme y estarán
en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre –oráculo del Señor–. 16 Ellos entrarán en
mi Santuario, se acercarán a mi mesa para servirme y se encargarán de mi servicio.

D
17 Cuando entren por las puertas del atrio interior, se revestirán con vestiduras de lino: no
llevarán ropa de lana cuando presten servicio a las puertas del atrio interior y en la Casa. 18
Tendrán turbantes de lino sobre su cabeza y también usarán calzoncillos de lino. No se ceñirán
con nada que haga transpirar. 19 Cuando salgan al atrio exterior, donde está el pueblo, se
LS
quitarán las vestiduras que se hayan puesto para prestar servicio, dejándolas en las
habitaciones del Santuario, y se pondrán otra ropa, para no santificar al pueblo con sus
vestiduras. 20 No se raparán la cabeza ni dejarán crecer libremente sus cabellos, sino que se
cortarán los cabellos cuidadosamente. 21 Ningún sacerdote beberá vino cuando deba entrar
en el atrio interior. 22 Ellos no se casarán con una viuda ni con una mujer repudiada, sino sólo
con una virgen de la raza del pueblo de Israel. Pero podrán casarse con la viuda de otro
sacerdote.
O

23 Los sacerdotes instruirán a mi pueblo sobre la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y le


enseñarán a distinguir lo puro de lo impuro. 24 En los litigios, ellos tendrán autoridad para
juzgar: juzgarán según mis leyes, observarán mis preceptos y mis instrucciones en todas mis
O

solemnidades, y observarán mis sábados.

25 Los sacerdotes no tocarán a un hombre muerto, para no incurrir en impureza, a no ser que
se trate del padre o la madre, de un hijo o de una hija, o de un hermano o hermana que no
ST

haya tenido marido. 26 Después de su purificación, se contarán siete días, 27 y el día que
entren en el lugar santo, en el atrio interior, para prestar servicio en el lugar santo, ofrecerán su
sacrificio por el pecado –oráculo del Señor–.

28 Los sacerdotes no tendrán una herencia, porque yo soy su herencia. Ustedes no les darán
una propiedad en Israel, porque yo soy su propiedad. 29 Ellos se alimentarán con la oblación y
SY

con las víctimas del sacrificio por el pecado y del sacrificio de reparación. Todo lo dedicado al
Señor en Israel, será para ellos. 30 También será para el sacerdote la mejor de todas las

Biblia Católica 1777


Israel. 17 Pero el príncipe se encargará de los holocaustos, la oblación y la libación, en las
fiestas, los días de luna nueva, los sábados y todas las solemnidades del pueblo de Israel. Él
proveerá lo necesario para el sacrificio por el pecado, para la oblación, el holocausto y los
sacrificios de comunión, a fin de expiar por el pueblo de Israel.

Diversos ritos de purificación

O
18 Así habla el Señor: El primer día del primer mes, tomarás un ternero sin defecto para quitar
el pecado del Santuario. 19 El sacerdote tomará sangre de la víctima por el pecado y la pondrá
sobre los postes de la puerta de la Casa, sobre los cuatro ángulos del zócalo del altar y sobre
los postes de la puerta del atrio interior. 20 Lo mismo hará el primer día del séptimo mes, en

EM
favor de cualquiera que haya pecado por inadvertencia o ignorancia. Así harán la expiación por
la Casa.

La Pascua

21 El día catorce del primer mes, ustedes celebrarán la fiesta de la Pascua. Durante siete días
se comerá pan sin levadura. 22 Aquel día, el príncipe ofrecerá un ternero por sí mismo y por

D
todo el pueblo del país, en sacrificio por el pecado. 23 Durante los siete días de la fiesta, cada
uno de los siete días, ofrecerá siete terneros y siete carneros sin defecto en holocausto al
Señor, y un chivo en sacrificio por el pecado. 24 Como oblación, ofrecerá una medida de
harina por cada ternero y cada carnero, y siete litros de aceite por cada medida.
LS
La fiesta de las Chozas

25 El día quince del séptimo mes, con ocasión de la Fiesta, el príncipe hará lo mismo durante
siete días: el mismo sacrificio por el pecado, el mismo holocausto, la misma oblación y el
mismo aceite.

El sábado y el día de la luna nueva


O

46 1 Así habla el Señor: la puerta del atrio interior que mira hacia el este, permanecerá cerrada
durante los seis días laborables, pero se la abrirá el día sábado. También se la abrirá el día de
la luna nueva. 2 El príncipe entrará desde afuera, por el vestíbulo de la puerta, y se quedará de
O

pie junto al poste de la puerta. Los sacerdotes ofrecerán su holocausto y su sacrificio de


comunión, y él se postrará sobre el umbral de la puerta. Luego saldrá, pero la puerta no se
cerrará hasta la tarde. 3 También la gente del pueblo se postrará a la entrada de esta puerta,
delante del Señor, los sábados y los días de luna nueva.
ST

4 El holocausto que el príncipe ofrecerá al Señor el día sábado, será de seis corderos sin
defecto y de un carnero sin defecto; 5 la oblación será de una medida de harina por el carnero,
y por los corderos dará lo que pueda, más siete litros de aceite por cada medida. 6 El día de la
luna nueva, en cambio, presentará un ternero sin defecto, seis corderos y un carnero sin
defecto. 7 También ofrecerá, como oblación, una medida de harina por el ternero, otra medida
por el carnero, y lo que pueda dar por los corderos, más siete litros de aceite por cada medida.
SY

Otras prescripciones cultuales

Biblia Católica 1779


La fuente del Templo

47 1 El hombre me hizo volver a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del
umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el
oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. 2 Luego
me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino
exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el

O
costado derecho. 3 Cuando el hombre salió hacia el este, tenía una cuerda en la mano. Midió
quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a los tobillos. 4 Midió
otros quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a las rodillas. Midió
otros quinientos metros y me hizo caminar a través del agua, que me llegó a la cintura. 5 Luego

EM
midió otros quinientos metros, y ya era un torrente que no pude atravesar, porque el agua
había crecido: era un agua donde había que nadar, un torrente intransitable.

6 El hombre me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre?", y me hizo volver a la orilla del torrente. 7 Al
volver, vi que a la orilla del torrente, de uno y otro lado, había una inmensa arboleda. 8
Entonces me dijo: "Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a
desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. 9

D
Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el
suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas
quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue el torrente. 10 Los pescadores
se apostarán a su orilla: desde Engadí hasta En Eglaim habrá lugares para tender las redes.
Allí habrá tantas clases de peces como en el Mar Grande, y serán muy numerosos. 11 Pero
LS
sus charcos y sus lagunas no serán saneados, sino que quedarán como salinas. 12 Al borde
del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se
marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos,
porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio".

Los límites de la Tierra santa


O

13 Así habla el Señor: Esta es la frontera del país que ustedes se repartirán como herencia,
entre las doce tribus de Israel, asignando dos partes a José. 14 Lo heredarán todos por igual,
porque yo juré con la mano en alto que se lo daría a sus padres, y por eso este país le
corresponde a ustedes como herencia. 15 La frontera del país es la siguiente: por el lado
O

septentrional, desde el Mar Grande, en dirección a Jetlón, hasta la Entrada de Jamat: Sedad,
16 Berotá, Sibraim –que está entre el territorio de Damasco y el territorio de Jamat– y Jaser
Ticón, hacia el territorio de Jaurán. 17 La frontera irá desde el mar hasta Jasar Enán,
quedando al norte el territorio de Damasco y también el de Jamat: este es el lado septentrional.
ST

18 Por el lado oriental, entre Jaurán y Damasco, entre Galaad y el país de Israel, la frontera
estará delimitada por el Jordán, hasta el mar oriental, en dirección a Tamar: este es el lado
oriental. 19 Por el lado meridional, hacia el sur, la frontera irá desde Tamar hasta las aguas de
Meribá de Cades, hacia el Torrente, hasta el Mar Grande: este es el lado meridional, hacia el
sur. 20 Por el lado occidental, el Mar Grande servirá de frontera hasta enfrente de la Entrada
de Jamat: este es el lado occidental.
SY

La repartición del país

Biblia Católica 1781


trabajadores, tomados de entre todas las tribus de Israel.

20 El conjunto de la parte reservada tendrá doce mil quinientos metros por doce mil: así, lo que
ustedes reservarán será un cuadrado, incluyendo lo que pertenece a la ciudad. 21 El resto será
para el príncipe, a uno y otro lado de la parte reservada y de la que pertenece a la ciudad. A él
le corresponderá una extensión de doce mil quinientos metros por el lado este, hasta la
frontera oriental; y de doce mil quinientos metros por el lado oeste, hasta la frontera occidental,

O
a lo largo de las otras partes. La parte reservada y el Santuario del templo quedarán en el
medio. 22 La propiedad de los levitas y lo que pertenece a la ciudad estarán entre la frontera
de Judá y la frontera de Benjamín, en medio de lo que pertenecerá al príncipe.

EM
Las partes de las tribus del Sur

23 En cuanto al resto de las tribus, desde el lado oriental hasta el lado occidental: una parte
para Benjamín. 24 Sobre la frontera de Benjamín, desde el lado oriental hasta el lado
occidental: una parte para Simeón. 25 Sobre la frontera de Simeón, desde el lado oriental
hasta el lado occidental: una parte para Isacar. 26 Sobre la frontera de Isacar, desde el lado
oriental hasta el lado occidental: una parte para Zabulón. 27 Sobre la frontera de Zabulón,

D
desde el lado oriental hasta el lado occidental: una parte para Gad. 28 Sobre la frontera de
Gad, por el lado meridional, hacia el sur, la frontera llegará desde Tamar hasta las aguas de
Meribá de Cades, hasta el Torrente y hasta el Mar Grande.

29 Este es el país que ustedes se distribuirán por sorteo, como herencia para las tribus de
LS
Israel: estas serán sus partes –oráculo del Señor–.

Las puertas y el nombre de la ciudad

30 Estas son las salidas de la ciudad. El lado septentrional medirá dos mil doscientos
cincuenta metros. 31 Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel.
Habrá tres puertas al norte: la puerta de Rubén, la de Judá y la de Leví. 32 El lado oriental
O

medirá dos mil quinientos cincuenta metros y tendrá tres puertas: la puerta de José, la de
Benjamín y la de Dan. 33 El lado meridional medirá dos mil doscientos cincuenta metros y
tendrá tres puertas: la puerta de Simeón, la de Isacar y la de Zabulón. 34 El lado occidental
medirá dos mil doscientos cincuenta metros y tendrá tres puertas: la puerta de Gad, la de Aser
O

y la de Neftalí. 35 El perímetro total será de nueve mil metros. Y en adelante, el nombre de la


ciudad será: "El Señor está allí".

1 1-2. "El año treinta": No se ha podido determinar el acontecimiento que marca el punto de
ST

partida de ese cómputo. Algunos piensan que se trata del nacimiento del profeta; otros toman
como punto de referencia la fundación del nuevo Imperio babilónico. "El año quinto de la
deportación del rey Joaquín" es el 593 a.C.

3. "La mano del Señor descendió sobre él": Ezequiel emplea con frecuencia esta expresión
para referirse a sus experiencias extáticas (3. 22; 8. 1; 33. 22; 37. 1; 40. 1).
SY

5-10. Ver 10. 9-15; Apoc. 4. 6-8.

Biblia Católica 1783


enfermedad que lo mantuvo paralizado durante un tiempo.

25. Estas "sogas" parecen ser una metáfora de la enfermedad que obligó a Ezequiel a
interrumpir su actividad profética normal.

4 Las acciones simbólicas descritas en 4.1 - 5. 17 son parábolas en acción, que preanuncian
gráficamente la ruina de Jerusalén y el exilio de sus habitantes. Estas sorprendentes

O
dramatizaciones, tan extrañas a nuestra sensibilidad, también dejaban desconcertados a los
contemporáneos del profeta, que no siempre comprendían su significado (24. 19).
1-12. Ver nota 1 Rey. 11. 30.

EM
1 La cifra "trescientos noventa" tiene un valor simbólico, cuyo significado aún no se ha
logrado precisar con exactitud.
2 Los "cuarenta días" de privaciones corresponden a los cuarenta años que va a durar el
exilio después de la segunda deportación. La cifra no debe ser computada con rigor
matemático, ya que Ezequiel la vuelve a emplear (29. 11) para referirse a los años que habrá
de durar el castigo de Egipto.

D
1 "Veinte siclos" eran un poco más de doscientos gramos.
2 El "hin" equivalía a un poco más de seis litros.

5 1. El rapado de la barba y del cabello era un signo de duelo y un trato ignominioso infligido a
los prisioneros de guerra. Ezequiel lo emplea como símbolo de la destrucción de Jerusalén y
LS
del exilio. Ver Is. 7. 20.

3. La "pequeña cantidad" recogida en el manto representa al "resto" que se librará de la


destrucción total (6. 8-10; 9. 4-6; 12. 16; 14. 21-23).

8 1. La indicación cronológica corresponde al 592 a.C. Ezequiel menciona repetidamente a los


"ancianos" (14. 1; 20. 1), es decir, a los jefes de familia que formaban una especie de consejo
O

municipal en cada población israelita. Esta institución se mantuvo en el exilio, como lo


atestiguan las frecuentes visitas que los ancianos hacían al profeta, con el fin de consultarlo
sobre temas de interés para la comunidad.
O

3. El "Idolo de los celos" podría ser una estatua de Tamuz, el dios mencionado en el
v. 14. Todo acto de idolatría atenta contra la absoluta soberanía del Señor y provoca sus
"celos", ya que él no puede tolerar el culto de ningún otro dios. Ver nota Éx. 20.
5.
ST

14. "Tamuz" era el dios babilónico de la vegetación. Cuando comenzaban los calores del
verano y se secaba la vegetación por falta de lluvia, se pensaba que él descendía a la morada
de los muertos, hasta aparecer de nuevo en primavera. Esta muerte del dios daba ocasión a
ciertos ritos de lamentación, del que participaban principalmente las mujeres.
SY

1 Ver Jer. 8. 2; Jb. 31. 26-28.


2 "Llevan el ramo hasta su nariz": alusión a un rito pagano, cuya naturaleza es difícil de

Biblia Católica 1785


toda la historia de Jerusalén. Con el fin de poner de relieve la ingratitud de la esposa infiel, el
profeta se vale de un lenguaje en extremo realista, que llega por momentos a la crudeza.

1 Antes de ser conquistada por David, Jerusalén era una ciudad cananea, en la que
habitaban los jebuseos (Jos. 15. 8; Jc. 1. 21; 2 Sam. 5. 6-10). "Amorreo" es un término
frecuente en el Antiguo Testamento para designar a la población preisraelita de Canaán.
"Hitita", en el lenguaje bíblico, es el nombre de una parte de la población cananea que encontró

O
Israel al llegar a Palestina (Gn. 15.20; Éx. 3.8). Ezequiel quiere señalar que Jerusalén nunca se
desprendió totalmente de sus orígenes paganos.
2 La costumbre de "frotar con sal" a los recién nacidos, a fin de fortalecerlos, todavía se
mantiene en algunos lugares de Palestina.

EM
6. Ver Deut. 32. 10-11; Jer. 31. 2; Os. 9. 10.

16. Los "lugares altos" se solían adornar con toldos y tapices "de vivos colores", destinados a
la práctica de la prostitución sagrada. Ver nota 1 Sam. 9. 12.

21. Ver nota 2 Rey. 16. 3.

D
26-29. Ezequiel condena las alianzas de Jerusalén con naciones extranjeras. Los profetas
reprobaron siempre estas maniobras políticas, que introducían en Israel toda clase de
costumbres paganas (Sof. 1. 8) y constituían una falta de fe en el poder del Señor (Is. 30. 1-5;
Jer. 2. 18; Os. 7. 11; 12. 2).
LS
1 "A tu izquierda" y "a tu derecha", es decir, al norte y al sur de quien mira hacia el
Oriente.
2 Jerusalén es más culpable que Sodoma y Samaría, porque ella fue la preferida del
Señor. Por eso su infidelidad será castigada más severamente. Ver Am. 3. 2.

51. Ver 23. 11; Jer. 3. 11; 23. 13-14.


O

53-58. Es probable que esta promesa de restauración haya sido añadida a la alegoría original
después de la caída de Jerusalén, cuando Ezequiel dedicó toda su energía a levantar el ánimo
de los exiliados.
O

53. Ver 39. 25; Jer. 33. 7; Sal. 126. 1.

1 Ver 37. 26; Is. 55. 3; 61. 8.


ST

2 "Sin que ellas participen de tu alianza": La Alianza del Señor con la nueva Jerusalén
tendrá un carácter único y exclusivo. Las ciudades vecinas se acogerán a ella como a una
madre, pero sin gozar de sus mismos privilegios.

17 Esta compleja alegoría describe simbólicamente la política seguida por los últimos reyes de
Judá. En la segunda parte del capítulo (vs. 12-21), Ezequiel nos da la clave para interpretarla.
SY

En la parte final (vs. 22-24), el profeta retoma la alegoría y la desarrolla en sentido mesiánico.

Biblia Católica 1787


Por eso él se ve como obligado a liberar a Israel, a fin de reivindicar el honor de su Nombre.
Ezequiel vuelve sobre esta idea de diversas maneras (36. 20-22; 39. 7, 25).

21 Los pasajes siguientes tienen como elemento común la palabra "espada". Por eso han sido
reunidos en un solo capítulo, aunque traten sobre temas diversos.

3. El "Négueb" es la zona semidesértica situada al sur de Palestina.

O
16. El "verdugo" es Nabucodonosor, que probablemente ya había comenzado el asedio de
Jerusalén.

EM
26. Nabucodonosor es presentado como si dudara entre dirigir sus tropas contra Jerusalén o
contra la capital del reino de Amón, ambas comprometidas en la liga antibabilónica propiciada
por Egipto. Para salir de la duda, el rey consulta a sus dioses, mediante las prácticas
adivinatorias comunes en aquella época.

30. Este "infame malvado" es Sedecías, a quien Ezequiel llama "príncipe de Israel", negándole
así el título de rey. Ver nota 12. 12.

D
22 En esta nueva requisitoria contra Jerusalén, Ezequiel insiste más en los pecados de
carácter moral y social que en la idolatría y en las faltas rituales. Ver 16. 1-52.

26. Ver 44. 23.


LS
28. Ver 13. 10-16.

23 Esta nueva alegoría tiene cierta afinidad con la del cap. 16, pero desarrolla más
ampliamente la comparación entre Jerusalén y Samaría. El profeta insiste sobre todo en la
política de alianzas de las dos hermanas con Egipto, Asiria y Babilonia.
23. "Pecod", "Soa" y "Coa" eran tribus caldeas establecidas en la zona sur delÉufrates.
O

24 3. Esta "parábola" de la olla y de la carne anuncia la ruina de Jerusalén y la dispersión de


sus habitantes. La indicación cronológica (v. 1) muestra que fue pronunciada a fines de
diciembre del 589, cuando ya había comenzado el asedio de Jerusalén.
O

6. "Sin que la suerte caiga sobre ella": esta expresión parece indicar que el castigo recaerá
sobre toda la ciudad, sin una discriminación como la que tuvo lugar en la primera deportación.
ST

22-23. El profeta no prohibe a sus compatriotas llorar por la caída de Jerusalén. Pero les
advierte que la noticia los dejará tan desconcertados, que ni siquiera atinarán a lamentar su
desgracia.

26 1. La fecha corresponde a fines del 587 o comienzos del 586 a.C.


SY

2. Jerusalén es llamada la "Puerta de los pueblos" porque las caravanas que se dirigían a Tiro
debían pasar por territorio israelita.

Biblia Católica 1789


17. Este oráculo está fechado en marzo-abril del 571 a.C. y, cronológicamente, es el último del
libro de Ezequiel.

30 13. "Nof" es el nombre hebreo de Menfis, la capital del Bajo Egipto, situada sobre la ribera
del Nilo, cerca de El Cairo.

14. "No" es la Tebas de los griegos, capital del Alto Egipto.

O
17. "On" y "Pi Béset" eran dos ciudades egipcias llamadas por los griegos Heliópolis y
Bubastis.

EM
a 31 1. La fecha aquí indicada corresponde a mayo-junio del 587 a.C., o sea, dos meses
antes de la caída de Jerusalén.
b 32 1. El "año duodécimo" es el 585 a.C.

1 "Mésec" y "Tubal": ver nota 27. 13.


2 De acuerdo con una concepción frecuente en la antigüedad, "los héroes caídos" en la
guerra merecían un lugar privilegiado entre los muertos. Este texto, por el contrario, considera

D
que los "incircuncisos" están excluidos de ese honor.

33 1-9. Ver 3. 16-21.

10-20. Ver cap. 18.


LS
34 Estos "pastores" tan duramente interpelados son todos los que ejercieron alguna autoridad
en Israel, en especial los reyes, que en el Antiguo Oriente solían ser honrados con ese título.

23-24. Ezequiel anuncia la llegada de un descendiente de David, a quien le da los títulos de


"servidor", "pastor" y "príncipe", pero no lo llama "rey", para destacar la soberanía del Señor,
único rey de Israel.
O

35 2. La "montaña de Seír", situada al sur del Mar Muerto, era el territorio de Edóm. Ver 25. 12-
14.
O

36 Después de evocar la humillación de su pueblo, el profeta anuncia la renovación total de


Israel: la reunión de los exiliados, la transformación de los corazones, la restauración de las
ruinas, la fertilidad del suelo y el crecimiento de la población.
ST

37 Esta visión -la más impresionante del libro de Ezequiel- es un mensaje de esperanza
dirigido a los exiliados. Ellos son como huesos resecos (v. 11), pero el Señor los hará renacer
con la fuerza de su espíritu y los reunirá de nuevo en su país
(v. 14). Al relatar esta visión, el profeta no se refiere a la resurrección de los muertos, sino que
describe simbólicamente la restauración de Israel después de los sufrimientos del destierro.
SY

38 Al parecer, esta enigmática profecía completa el cuadro de la restauración final de Israel, tal
como la describen los capítulos anteriores. Israel no podrá gozar de paz y prosperidad

Biblia Católica 1791


reservado al Templo (45. 7-8).
13-17. A la manera de un templo babilónico en miniatura, este "altar" consta de varias
plataformas superpuestas, que disminuyen de tamaño de abajo hacia arriba, formando así un
escalón entre una y otra.

15. Sobre los "cuernos" del altar, ver nota Éx. 27. 2.

O
45 7-8. Los reyes, principales responsables de la ruina de Israel, no tendrán en el nuevo
Templo sus antiguos privilegios. Por eso, el descendiente de David será un retoño plantado en
la montaña santa (17. 22-23) y ejercerá sus funciones de pastor
(34. 23), pero con el título de "príncipe" (34. 24). Su territorio estará rigurosamente delimitado,

EM
para que no pueda acrecentarlo por medio de extorsiones (46. 18). Sus funciones cultuales
quedarán reducidas a proporcionar lo necesario para el culto (45. 17-25) y a ocupar un puesto
de honor en las celebraciones litúrgicas (44. 1-3; 46. 2).

13-14. El "jómer" y el "cor" medían unos 450 litros; el "bat" y el "efá", unos 45.

47 1-12. En medio del laberinto de tantas reglas y descripciones minuciosas, Ezequiel

D
introduce esta magnifica visión del torrente brotado del Templo. En la nueva Jerusalén el Señor
va a renovar los prodigios del Éxodo. El agua, símbolo de fecundidad y de vida, surgirá con
más abundancia que de la roca golpeada por Moisés (Éx. 17. 1-7) y hará de Palestina un
nuevo Jardín de Edén (Gn. 2. 10-14). Su poder bienhechor será tan grande. que transformará
las estepas del desierto de Judá y las aguas sin vida del Mar Muerto. Ver Jl. 4. 18; Zac. 14. 8;
LS
Apoc. 22. 1-2.

10. "Engadí" y "En Eglaim" son dos oasis situados sobre la orilla occidental del Mar Muerto.

48 35. "El Señor está allí": este nuevo nombre de Jerusalén resume con admirable simplicidad
el contenido más hondo del libro de Ezequiel. La expresión evoca la figura del "Emanuel"
-"Dios con nosotros"- anunciado por Isaías (7. 14; 8. 8).
O

Daniel

El libro que lleva el nombre de DANIEL fue escrito hacia el 165 a. C., cuando el rey Antíoco IV
Epífanes pretendió helenizar por la fuerza al Pueblo judío, obligándolo a abandonar la Ley de
O

Moisés y a practicar el culto pagano difundido en todo el Imperio seléucida. Su autor vivió en
tiempos de la insurrección de los Macabeos. Pero, a diferencia de estos, él no apela a la
resistencia armada contra el opresor extranjero, sino que espera y anuncia una intervención
extraordinaria del Señor, que es capaz de salvar a su Pueblo incluso de la muerte.
ST

Con toda propiedad, este Libro puede ser llamado el "Apocalipsis" del Antiguo Testamento.
Como el que figura al final del Nuevo Testamento, también el Apocalipsis de Daniel contiene
una interpretación religiosa de la historia universal y un mensaje de esperanza para el Pueblo
de Dios perseguido a causa de su fe. Además, ambos Libros tienen la misma forma de
expresión literaria -el estilo "apocalíptico", muy difundido en el Judaísmo a partir del siglo ll a.
SY

C.- cuyo rasgo más notorio es la profusión de imágenes sorprendentes, de alegorías casi
siempre enigmáticas y de visiones simbólicas.

Biblia Católica 1793


en el palacio del rey, a fin de que se los instruyera en la literatura y en la lengua de los caldeos.
5 El rey les asignó para cada día una porción de sus propios manjares y del vino que él bebía.
Ellos debían ser educados durante tres años, y al cabo de esos años se pondrían al servicio
del rey. 6 Entre ellos se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. 7
Pero el jefe de los eunucos les puso otros nombres: a Daniel lo llamó Beltasar; a Ananías,
Sadrac; a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed Negó.

O
8 Daniel estaba decidido a no contaminarse con los manjares del rey y con el vino que él
bebía, y rogó al jefe de los eunucos que no lo obligara a contaminarse. 9 Dios hizo que él se
ganara el afecto y la simpatía del jefe de los eunucos. 10 Pero este dijo a Daniel: "Yo temo a mi
señor el rey, que les ha asignado la comida y la bebida; si él llega a ver el rostro de ustedes

EM
más demacrado que el de los jóvenes de su misma edad, ustedes harían peligrar mi cabeza
delante del rey". 11 Daniel dijo al guardia a quien el jefe de los eunucos había confiado el
cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías: 12 "Por favor, pon a prueba a tus servidores
durante diez días; que nos den legumbres para comer y agua para beber; 13 compara luego
nuestros rostros con el de los jóvenes que comen los manjares del rey, y actúa con
tusservidores conforme a lo que veas". 14 Él aceptó la propuesta, y los puso a prueba durante
diez días. 15 Al cabo de esos días, se vio que ellos tenían mejor semblante y estaban más

D
rozagantes que todos los jóvenes que comían los manjares del rey.16 Desde entonces, el
guardia les retiró los manjares y el vino que debían tomar, y les dio legumbres.

17 Dios concedió a estos cuatro jóvenes ciencia e inteligencia en todo lo referente a la


literatura y la sabiduría, y Daniel podía entender visiones y sueños de toda índole. 18 Al cabo
LS
de los días que el rey había fijado para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe de los
eunucos los llevó ante Nabucodonosor. 19 El rey conversó con ellos, y entre todos no se
encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Ellos permanecieron al servicio
del rey, 20 y en todo lo que el rey les preguntó sobre cuestiones de sabiduría y discernimiento,
los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. 21
Así continuó Daniel hasta el primer año del rey Ciro.
O

El sueño de Nabucodonosor y su recurso a los magos

2 1 El segundo año del reinado de Nabucodonosor, este tuvo unos sueños, y su espíritu quedó
tan perturbado que no pudo seguir durmiendo. 2 El rey mandó llamar a los magos, los adivinos,
O

los hechiceros y los caldeos, para que le explicaran sus sueños. Ellos fueron a presentarse
delante del rey, 3 y él les dijo: "He tenido un sueño, y mi espíritu está ansioso por conocer ese
sueño". 4 Los caldeos respondieron al rey: "¡Viva el rey eternamente! Di a tus servidores lo que
has soñado, y nosotros expondremos la interpretación". 5 Pero el rey tomó la palabra y dijo a
ST

los caldeos: "Mi decisión ya está tomada: si no me dan a conocer el sueño y su interpretación,
ustedes serán cortados en pedazos y sus casas quedarán reducidas a un basural. 6 En
cambio, si me exponen el sueño y su interpretación, recibirán de mí obsequios, regalos y
grandes honores. Por lo tanto, expónganme el sueño y su interpretación".

7 Ellos respondieron por segunda vez, diciendo: "Que el rey diga a sus servidores lo que ha
SY

soñado, y nosotros expondremos la interpretación". 8 El rey replicó: "Yo sé ciertamente que


ustedes están tratando de ganar tiempo, porque han visto que mi decisión está tomada. 9 Pero

Biblia Católica 1795


y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido,

porque nos has hecho conocer lo concerniente al rey".

24 A causa de esto, Daniel se presentó a Arioc, a quien el rey había encargado ejecutar a los
sabios de Babilonia, y le habló de esta manera: "No hagas morir a los sabios de Babilonia.
Llévame ante la presencia del rey, y yo le expondré la interpretación". 25 Arioc llevó

O
rápidamente a Daniel ante la presencia del rey, y le dijo: "He hallado entre los deportados de
Judá a un hombre que hará conocer al rey la interpretación". 26 El rey tomó la palabra y dijo a
Daniel, llamado Beltsasar: "¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que tuve y su
interpretación?". 27 Daniel respondió ante el rey, diciendo: "El rey interroga sobre un misterio

EM
que no se lo puede aclarar ningún sabio, adivino, mago o astrólogo. 28 Sin embargo, hay en el
cielo un Dios que revela los misterios, y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que
sucederá en los días venideros. Tu sueño y las visiones de tu imaginación, cuando estabas en
tu lecho, fueron estos:

La interpretación del sueño de Nabucodonosor

D
29 A ti, rey, mientras estabas en tu lecho, te sobrevinieron pensamientos acerca de lo que va a
suceder en adelante, y el que revela los misterios te ha hecho conocer lo que va a suceder. 30
En cuanto a mí, este misterio me ha sido revelado no porque yo tenga una sabiduría superior a
la de todos los vivientes, sino para que se ponga de manifiesto al rey la interpretación, y así
conozcas los pensamientos de tu corazón.
LS
31 Tú, rey, estabas mirando, y viste una gran estatua. Esa estatua, enorme y de un brillo
extraordinario, se alzaba delante de ti, y su aspecto era impresionante. 32 Su cabeza era de
oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; 33 sus piernas,
de hierro, y sus pies, parte de hierro y parte de arcilla. 34 Tú estabas mirando, y de pronto se
desprendió una piedra, sin que interviniera ninguna mano: ella golpeó la estatua sobre sus pies
de hierro y de arcilla, y los pulverizó. 35 Entonces fueron pulverizados al mismo tiempo el
O

hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; fueron como la paja en la era durante el verano: el
viento se los llevó y no quedó ningún rastro. En cuanto a la piedra que había golpeado la
estatua, se convirtió en una gran montaña, y llenó toda la tierra.
O

36 Este fue el sueño; ahora diremos su interpretación en presencia del rey. 37 Tú, rey, eres el
rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha conferido la realeza, el poder, la fuerza y la gloria; 38
él ha puesto en tus manos a los hombres, los animales del campo y las aves del cielo,
cualquiera sea el lugar donde habitan, y te ha hecho dominar sobre todos ellos: por eso la
ST

cabeza de oro eres tú. 39 Después de ti surgirá otro reino inferior a ti, y luego aparecerá un
tercer reino, que será de bronce y dominará sobre toda la tierra. 40 Y un cuarto reino será duro
como el hierro: así como el hierro tritura y pulveriza todo –como el hierro que destroza– él los
triturará y destrozará a todos ellos. 41 También has visto los pies y los dedos, en parte de
arcilla de alfarero y en parte del hierro, porque ese será un reino dividido: habrá en él algo de la
solidez del hierro, conforme a lo que has visto del hierro mezclado con la masa de arcilla; 42
SY

pero como los dedos de los pies son en parte de hierro y en parte de arcilla, una parte del reino
será fuerte, y una parte frágil. 43 Tú has visto el hierro mezclado con la masa de arcilla, porque

Biblia Católica 1797


Los tres jóvenes arrojados al horno

13 Entonces Nabucodonosor, lleno de indignación y de furor, mandó traer a Sadrac, Mesac y


Abed Negó. Cuando esos hombres fueron traídos ante la presencia del rey, 14 Nabucodonosor
tomó la palabra y les dijo: "¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a
mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí? 15 ¿Están dispuestos ahora, apenas
oigan el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda

O
clase de instrumentos, a postrarse y adorar la estatua que yo hice? Porque si ustedes no la
adoran, serán arrojados inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios
podrá salvarlos de mi mano?".

EM
16 Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos
necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto. 17 Nuestro Dios, a quien servimos,
puede salvarnos del horno de fuego ardiente y nos librará de tus manos. 18 Y aunque no lo
haga, ten por sabido, rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de
oro que tú has erigido".

19 Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac,

D
Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo
habitual. 20 Luego ordenó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrac,
Mesac y Abed Negó, para arrojarlos en el horno de fuego ardiente.

21 Entonces estos tres, con sus mantos, sus calzados, sus gorros y toda su ropa, fueron
LS
atados y arrojados dentro del horno de fuego ardiente. 22 Como la orden del rey era perentoria
y el horno estaba muy encendido, la llamarada mató a los hombres que habían llevado a
Sadrac, Mesac y Abed Negó. 23 En cuanto a estos tres, Sadrac, Mesac y Abed Negó, cayeron
atados dentro del horno de fuego ardiente.

Reconocimiento de la intervenciónde Dios en favor de los jóvenes


O

24 El rey Nabucodonosor quedó estupefacto y se levantó rápidamente. Y tomando la palabra,


dijo a sus cortesanos: "¿No eran tres los hombres que fueron atados y arrojados dentro del
fuego?". Ellos le respondieron, diciendo: "Así es, rey". 25 Él replicó: "Sin embargo, yo veo
cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del
O

cuarto se asemeja a un hijo de los dioses". 26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta


del horno de fuego ardiente y, tomando la palabra, dijo: "Sadrac, Mesac y Abed Negó,
servidores del Dios Altísimo, salgan y vengan". Y Sadrac, Mesac y Abed Negó salieron de en
medio del fuego.
ST

27 Una vez reunidos los prefectos, los gobernadores y los cortesanos del rey, comprobaron
que el fuego no había tenido poder sobre el cuerpo de aquellos hombres, que sus cabellos no
se habían quemado, que sus mantos estaban intactos y que ni siquiera el olor del fuego se
había adherido a ellos. 28 Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de
Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Ángel y ha salvado a sus servidores, que
SY

confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y
adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios. 29 Por eso, yo doy este decreto: ‘Todo

Biblia Católica 1799


contemplaba recostado en mi lecho las visiones de mi imaginación, y vi que un

Guardián, un Santo, descendía del cielo. 11 Él gritaba con fuerza y decía:

‘Derriben el árbol y corten sus ramas, arranquen sus hojas y dispersen sus frutos;

O
que huyan los animales de debajo de él y los pájaros, de sus ramas. 12 Pero dejen

en la tierra el tronco con sus raíces, sujeto con cadenas de hierro y bronce, entre la

EM
hierba de los campos. Que sea empapado por el rocío del cielo y comparta con los

animales la hierba de la tierra; 13 que sea cambiado su corazón de hombre y

adquiera instintos de animal, y que siete tiempos pasen sobre él. 14 Por un decreto

D
de los Guardianesse pronuncia esta sentencia, y por una orden de los Santos, esta

decisión,para que los vivientes reconozcan que el Altísimo domina sobre la realeza

de los hombres,
LS
que él la da a quien quiere

y eleva al más humilde de los hombres’.

15 Este es el sueño que tuve, yo, el rey Nabucodonosor; y tú, Beltsasar, dame su
interpretación, porque ninguno de los sabios de mi reino ha podido hacérmela conocer. Tú sí
que eres capaz de hacerlo, porque en ti reside el espíritu de los dioses santos".
O

La interpretación del sueño

16 Daniel, llamado Beltsasar, quedó aturdido por un instante y sus pensamientos lo llenaron de
O

espanto. Pero el rey tomó la palabra y dijo: "Beltsasar, que no te espanten el sueño y su
interpretación". Beltsasar respondió, diciendo: "Señor mío, ¡que este sueño sea para tus
enemigos, y su interpretación para tus adversarios! 17 El árbol que tú viste, que creció y se
volvió corpulento, cuya altura llegaba hasta el cielo y se lo veía desde toda la tierra, 18 que
ST

tenía un hermoso follaje y fruto abundante, en el que había alimentos para todos, bajo el cual
habitaban los animales de los campos y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, 19 ese
árbol eres tú, rey. Porque tú has crecido y te has hecho poderoso; ha crecido tu grandeza y ha
llegado hasta el cielo, y tu dominio se extiende hasta los extremos de la tierra. 20 El rey ha
visto además a un Guardián, un Santo, que descendía del cielo y decía: "Derriben el árbol y
destrúyanlo. Pero dejen en la tierra el tronco con sus raíces, sujeto con cadenas de hierro y
SY

bronce, entre la hierba de los campos. Que sea empapado por el rocío del cielo y que tenga su
parte con los animales de los campos, hasta que pasen sobre él siete tiempos". 21 Esta es la

Biblia Católica 1801


son justicia. Y él tiene poder para humillar a los que caminan con arrogancia.

El banquete de Baltasar

5 1 El rey Baltasar ofreció un gran banquete a mil de sus dignatarios, y bebió vino en la
presencia de esos mil. 2 Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata
que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en

O
ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. 3 Entonces trajeron los vasos de
oro que habían sido sacados del Templo, de la Casa de Dios en Jerusalén, y bebieron en ellos
el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. 4 Mientras bebían vino, glorificaban a
los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra.

EM
La inscripción misteriosa
5 De pronto, aparecieron unos dedos de mano humana, que escribían sobre el estuco del muro
del palacio real, frente al candelabro, y el rey veía el extremo de esa mano que escribía.

6 Entonces el rey cambió de color y sus pensamientos lo llenaron de espanto; se le aflojaron


todos los miembros y se entrechocaban sus rodillas. 7 El rey gritó con fuerza que hicieran venir

D
a los adivinos, a los caldeos y los astrólogos. Y tomando la palabra, dijo a los sabios de
Babilonia: "Cualquiera que lea la inscripción y me la interprete, se vestirá de púrpura, llevará un
collar de oro en su cuello, y ocupará el tercer puesto en el reino". 8 Pero cuando entraron todos
los sabios del rey, no fueron capaces de leer la inscripción ni de hacer conocer al rey su
interpretación. 9 El rey Baltasar sintió un gran temor, cambió de color, y sus dignatarios
LS
quedaron consternados.

La intervención de Daniel

10 La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del
banquete y, tomando la palabra, dijo: "¡Viva el rey eternamente! Que tus pensamientos no te
llenen de espanto y no cambies de color. 11 En tu reino hay un hombre que posee el espíritu
O

de los dioses santos; mientras vivía tu padre, se encontró en él una clarividencia, una
perspicacia y una sabiduría igual a la sabiduría de los dioses; y el rey Nabucodonosor, tu
padre, lo constituyó jefe de los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos. 12 Ahora
bien, ya que en este Daniel, a quien el rey dio el nombre de Beltsasar, se ha encontrado un
O

espíritu superior, así como también ciencia, inteligencia, y el arte de interpretar sueños,
resolver enigmas y solucionar problemas, que se llame a Daniel y él expondrá la
interpretación".
ST

13 Daniel fue introducido en la presencia del rey, y este, tomando la palabra, le dijo: "¿Así que
tú eres Daniel, uno de los deportados judíos que el rey, mi padre, hizo venir de Judá? 14 Yo he
oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses, y que se han hallado en ti clarividencia,
perspicacia y una sabiduría superior. 15 Acaban de ser traídos a mi presencia los sabios y los
adivinos, para que lean esta inscripción y me la interpreten, pero ellos no han sido capaces de
interpretar la cosa. 16 Yo he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver problemas.
SY

Si tú ahora puedes leer la inscripción y me haces conocer su interpretación, te vestirás de


púrpura, llevarás un collar de oro en tu cuello y ocuparás el tercer puesto en el reino".

Biblia Católica 1803


los sátrapas, los familiares y los gobernadores, se han puesto de acuerdo para que el rey
promulgue un edicto y ponga en vigencia una prohibición, a saber: Todo el que dentro de los
próximos treinta días dirija una plegaria a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, será
arrojado en el foso de los leones. 9 Por lo tanto, rey, promulga la prohibición y consígnala por
escrito, para que no sea modificada, conforme a la ley de los medos y de los persas, que es
irrevocable". 10 A causa de esto, el rey Darío puso por escrito la prohibición.

O
11 Cuando Daniel supo que el documento había sido firmado, entró en su casa. Esta tenía en
el piso superior unas ventanas que se abrían en dirección a Jerusalén, y tres veces por día, él
se ponía de rodillas, invocando y alabando a su Dios, como lo había hecho antes.12 Aquellos
hombres acudieron precipitadamente y encontraron a Daniel orando y suplicando a su Dios. 13

EM
Entonces se presentaron ante el rey y, refiriéndose a la prohibición real, le dijeron: "¿Acaso no
has escrito una prohibición según la cual todo el que dirija una oración dentro de los próximos
treinta días, a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, debe ser arrojado al foso de los
leones?". El rey tomó la palabra y dijo: "Así es, en efecto, según la ley de los medos y de los
persas, que es irrevocable".

14 Entonces ellos tomaron la palabra y dijeron en presencia del rey: "Daniel, uno de los

D
deportados de Judá, no te ha hecho caso, rey, ni a ti ni a la prohibición que tú has escrito, y
tres veces al día hace su oración". 15 Al oír esto, el rey se apenó profundamente y puso todo
su empeño por salvar a Daniel: hasta el atardecer se esforzó por librarlo. 16 Pero esos
hombres acudieron precipitadamente al rey y le dijeron: "Tienes que saber, rey, que según la
ley de los medos y de los persas, ninguna prohibición o edicto promulgado por el rey puede ser
LS
modificado".

17 Entonces el rey mandó traer a Daniel y arrojarlo al foso de los leones. El rey tomó la palabra
y dijo a Daniel: "Tu Dios, al que sirves con tanta constancia, te salvará". 18 Luego trajeron una
piedra y la pusieron sobre la abertura del foso; el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus
dignatarios, para que no se cambiara nada en lo concerniente a Daniel.
O

La liberación de Daniel

19 El rey se retiró a su palacio; ayunó toda la noche, no hizo venir a sus concubinas y se le fue
el sueño. 20 Al amanecer, apenas despuntado el día, el rey se levantó y fue rápidamente al
O

foso de los leones. 21 Cuando se acercó a él, llamó a Daniel con voz angustiosa. El rey tomó
la palabra y dijo a Daniel: "Daniel, servidor del Dios viviente, ¿ha podido tu Dios, al que sirves
con tanta constancia, salvarte de los leones?". 22 Daniel dijo al rey: "¡Viva el rey eternamente!
23 Mi Dios ha enviado a suÁngel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han
ST

hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey,
había cometido ningún mal". 24 El rey sintió una gran alegría a causa de Daniel, y ordenó que
lo sacaran del foso. Daniel fue sacado del foso, y no se le encontró ni un rasguño, porque
había confiado en su Dios. 25 Luego el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a
Daniel y los hizo arrojar al foso de los leones, con sus hijos y sus mujeres. Y no habían llegado
aún al fondo del foso, cuando ya los leones se apoderaron de ellos y les trituraron todos los
SY

huesos.

Biblia Católica 1805


La visión de los cuatro animales y del Hijo de hombre

7 1 El año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y unas visiones en su
imaginación, mientras se hallaba en su lecho. Él escribió el sueño. Este es el comienzo del
relato. 2 Daniel tomó la palabra y dijo: Yo miraba en mis visiones nocturnas, y vi los cuatro
vientos del cielo que agitaban el gran mar. 3 Y cuatro animales enormes, diferentes entre sí,
emergieron del mar. 4 El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando

O
hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos
patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre. 5 Luego vi otro animal, el
segundo, semejante a un oso; él estaba medio erguido y tenía tres costillas en su boca, entre
sus dientes. Y le hablaban así: "¡Levántate, devora carne en abundancia!". 6 Después de esto,

EM
yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el
dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. 7 Después de esto, yo estaba
mirando en las visiones nocturnas y vi un cuarto animal, terrible, espantoso y extremadamente
fuerte; tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y el resto lo pisoteaba con las patas.
Era diferente de todos los animales que lo habían precedido, y tenía diez cuernos. 8 Yo
observaba los cuernos, y vi otro cuerno, pequeño, que se elevaba entre ellos. Tres de los
cuernos anteriores fueron arrancados delante de él, y sobre este cuerno había unos ojos como

D
de hombre y una boca que hablaba con insolencia.

9 Yo estuve mirando

hasta que fueron colocados unos tronos


LS
y un Anciano se sentó.

Su vestidura era blanca como la nieve

y los cabellos de su cabeza como la lana pura;


O

su trono, llamas de fuego,

con ruedas de fuego ardiente.


O

10 Un río de fuego brotaba

y corría delante de él.


ST

Miles de millares lo servían,

y centenares de miles estaban de pie en su presencia.

El tribunal se sentó
SY

y fueron abiertos unos libros.

Biblia Católica 1807


tiempos y la mitad de un tiempo. 26 Pero luego se sentará el tribunal, y a ese rey se le quitará

el dominio, para que sea destruidoy aniquilado definitivamente. 27 Y la realeza, el dominio y la

grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los Santos del

O
Altísimo. Su reino es un reino eterno,
y todos los imperios lo servirán y le obedecerán".

28 Aquí termina el relato. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me llenaron de espanto y

EM
cambié de color. Y yo conservé estas cosas en mi corazón.

La visión del carnero y el chivo

8 1 El tercer año del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión, a mí, Daniel, después
de aquella que se me había presentado anteriormente. 2 En esa visión, yo estaba mirando; y
mientras miraba, estaba en Susa, la ciudadela que está en la provincia de Elám. En esa visión,

D
yo estaba mirando, y me encontraba junto al río Ulai. 3 Alcé mis ojos, miré, y vi un carnero que
estaba parado ante el río. Tenía dos cuernos; los dos cuernos eran altos, pero uno era más
alto que el otro, y el más alto se elevó en último término. 4 Yo vi al carnero que embestía hacia
el oeste, hacia el norte y hacia el sur. Ningún animal podía resistir ante él, y nadie podía librar
de su poder; él obraba a su arbitrio y se engrandecía.
LS
5 Presté atención, y vi un chivo que venía del occidente, sobre la faz de toda la tierra, sin tocar
el suelo; ese chivo tenía un cuerno imponente entre sus ojos. 6 Llegó hasta el carnero de los
dos cuernos, que yo había visto parado ante el río, y corrió hacia él con todo el ardor de su
fuerza. 7 Lo vi avanzar hacia el carnero, hecho una furia contra él; lo golpeó y le quebró sus
dos cuernos, y el carnero no tuvo fuerza para resistir ante él: lo arrojó por tierra y lo pisoteó, y
no hubo nadie que librara al carnero de su poder. 8 Así el chivo se engrandeció enormemente;
O

pero una vez que se hizo fuerte, el cuerno grande se quebró, y cuatro cuernos imponentes se
elevaron en lugar de él, hacia los cuatro vientos del cielo.

9 De uno de ellos salió otro cuerno pequeño, que se agrandó mucho hacia el sur, hacia el
O

oriente y hacia la Hermosura. 10 Se agrandó hasta el Ejército del cielo, hizo caer por tierra a
una parte de este Ejército y de las estrellas, y las pisoteó. 11 Se agrandó hasta llegar al Jefe
del Ejército y le suprimió el sacrificio perpetuo; el lugar de su Santuario fue avasallado, 12 lo
mismo que su Ejército. Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, y se echó por
ST

tierra la verdad. Él tuvo éxito en todo lo que emprendió.

13 Entonces oí a un Santo que hablaba, y otro Santo dijo al que hablaba: "¿Hasta cuándo se
verá el sacrificio perpetuo suprimido, la iniquidad desoladora instalada, el Lugar santo y el
Ejército pisoteados?". 14 Él respondió: "Hasta que pasen dos mil trescientas tardes y mañanas:
entonces el Lugar santo será reivindicado".
SY

Interpretación del ángel Gabriel

Biblia Católica 1809


nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. 7 ¡A ti, Señor,
la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este
día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca
y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad
que cometieron contra ti. 8 ¡A nosotros, Señor, la vergüenza reflejada en el rostro, y también a
nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti! 9 ¡Al
Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él! 10

O
Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir sus leyes, que él
puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas. 11 Todo Israel ha
transgredido tu Ley y se ha apartado para no escuchar tu voz. Entonces se descargaron sobre
nosotros la imprecación y el juramento que están escritos en la Ley de Moisés, servidor de

EM
Dios, porque nosotros pecamos contra el Señor. 12 Y él cumplió la palabra que había
pronunciado contra nosotros y contra los jueces que nos juzgaban, haciendo recaer sobre
nosotros una gran desgracia, porque nunca ha sucedido bajo el cielo lo que sucedió en
Jerusalén. 13 Toda esa desgracia nos sobrevino según lo que está escrito en la Ley de
Moisés. Pero nosotros no hemos aplacado la ira del Señor, nuestro Dios, convirtiéndonos de
nuestra iniquidad y reconociendo tu fidelidad. 14 El Señor estuvo atento a estas calamidades y
las descargó sobre nosotros, porque el Señor, nuestro Dios, es justo en todas las obras que

D
hizo; pero nosotros no hemos escuchado su voz.

15 Y ahora, Señor, Dios nuestro, que hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto con mano
poderosa, y así te ganaste un renombre que perdura hasta el día de hoy, nosotros hemos
pecado y hemos hecho el mal. 16 Señor, por todas tus obras de justicia, que tu ira y tu furor se
LS
aparten de tu Ciudad, de Jerusalén, tu santa Montaña. Porque a causa de nuestros pecados y
de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que
nos rodean. 17 Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración y las súplicas de tu servidor, y a
causa de ti mismo, Señor, que brille tu rostro sobre tu Santuario desolado. 18 Inclina tu oído,
Dios mío, y escucha; abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad que es llamada con tu
Nombre, porque no presentamos nuestras súplicas delante de ti a causa de nuestros actos de
justicia, sino a causa de tu gran misericordia. 19 ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor,
O

presta atención y obra! ¡No tardes más, a causa de ti, Dios mío, porque tu Ciudad y tu pueblo
son llamados con tu Nombre!".

Las setenta semanas


O

20 Yo hablaba todavía, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y


presentando mi súplica delante del Señor, mi Dios, en favor de la Montaña santa de mi Dios;
21 yo hablaba todavía en oración, cuando Gabriel, ese hombre al que había visto al comienzo
ST

en la visión, se acercó a mí en rápido vuelo, a la hora de la oblación de la tarde. 22 Él me


instruyó y me habló, diciendo: "Daniel, yo he salido para abrirte la inteligencia. 23 Cuando tú
comenzabas tus súplicas, salió una palabra, y yo he venido a anunciártela, porque tú eres
objeto de predilección. Discierne la palabra y entiende la visión.

24 Setenta semanas han sido fijadas


SY

sobre tu pueblo y tu Ciudad santa,

Biblia Católica 1811


Alcé mis ojos y vi a un hombre vestido de lino y ceñido con un cinturón de oro fino de Ufaz. 6
Su cuerpo brillaba como el crisólito, su rostro tenía el aspecto del relámpago, sus ojos eran
como antorchas de fuego, sus brazos y sus piernas como el fulgor del bronce bruñido, y el
sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. 7 Sólo yo, Daniel, veía la aparición;
los hombres que estaban conmigo no la vieron, sino que los invadió un gran temor y huyeron a
esconderse. 8 Así quedé yo solo contemplando esta gran aparición, y me sentí desfallecer; mi
semblante se demudó hasta desfigurarse, y no pude sobreponerme. 9 Yo oí el sonido de sus

O
palabras y, al oírlo, caí en trance con el rostro en tierra.

La aparición y el anuncio profético del Ángel

EM
10 De pronto, una mano me tocó y me hizo poner, temblando, sobre mis rodillas y sobre las
palmas de mis manos. 11 Luego me dijo: "Daniel, hombre predilecto, fíjate en las palabras que
voy a decirte, y ponte de pie en el lugar donde estás, porque ahora yo he sido enviado a ti". Y
mientras me decía estas palabras, yo me puse de pie, temblando. 12 Él me dijo: "No temas,
Daniel, porque desde el primer día en que te empeñaste en comprender y en humillarte delante
de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y yo he venido a causa de ellas. 13 El Príncipe del reino
de Persia me opuso resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros

D
Príncipes, ha venido en mi ayuda. Yo lo dejé allí, junto al Príncipe de los reyes de Persia, 14 y
vine para hacerte comprender lo que sucederá a tu pueblo en los días venideros, porque
también esta es una visión para aquellos días".

15 Mientras él me dirigía estas palabras, volví mi rostro hacia el suelo y me quedé mudo. 16
LS
De pronto, una figura como la de un hijo de hombre tocó mis labios. Yo abrí mi boca y me puse
a hablar, y dije al que estaba de pie frente a mí: "Mi Señor, ante esta aparición, yo me
estremecí de dolor y no pude sobreponerme. 17 ¿Y cómo podría este servidor hablar con mi
Señor, aquí presente, si ahora me faltan las fuerzas y ya me he quedado sin aliento?". 18
Aquel que parecía un hombre me volvió a tocar y me fortaleció. 19 Luego me dijo: "No temas,
hombre predilecto. ¡La paz esté contigo! ¡Sé fuerte y valeroso!". Mientras él me hablaba,
recobré las fuerzas y le dije: "Que hable mi Señor, ya que me has fortalecido". 20 Él respondió:
O

"¿Sabes por qué he venido hasta ti? Ahora vuelvo a combatir contra el Príncipe de Persia, y
una vez que haya concluido, vendrá el Príncipe de Javán. 21 Pero yo te voy a indicar lo que
está consignado en el Libro de la Verdad. No hay nadie para fortalecerme contra ellos, fuera de
Miguel, el Príncipe de ustedes.
O

11 1 Yo, por mi parte, estuve apostado para darle fuerza y apoyo, durante el primer año de
Darío el medo.
ST

2 Y ahora voy a anunciarte la verdad.

La división del reino de Alejandro Magno


Todavía surgirán tres reyes en Persia, y el cuarto poseerá riquezas más grandes que todos los
demás. Y cuando este se haya hecho poderoso por su riqueza, movilizará todo contra el reino
de Javán. 3 Luego surgirá un rey guerrero, que ejercerá un dominio inmenso y hará lo que le
SY

parezca. 4 Sin embargo, apenas logre afianzarse, su reino será dividido y repartido a los cuatro
vientos del cielo, pero no en provecho de sus descendientes, y sin el dominio que él había

Biblia Católica 1813


entre su gente botín, despojos y riquezas, y hará planes contra las fortalezas, pero sólo por un
tiempo. 25 Al frente de un gran ejército, excitará su fuerza y su coraje contra el rey del Sur, y
este entrará en guerra con un gran ejército, extremadamente fuerte, pero no resistirá, porque
se confabularán contra él. 26 Los mismos que comían de sus manjares lo destrozarán, su
ejército será barrido y caerán muchas víctimas. 27 Los dos reyes, llenos de malas intenciones,
se dirán mentiras sentados a la misma mesa; pero no se logrará nada, porque el tiempo fijado
todavía está por venir. 28 Él regresará a su país con grandes riquezas y lleno de aversión

O
contra la Alianza santa: actuará y luego regresará a su país.

29 En el tiempo fijado, retornará al Sur, pero esta última vez no será como la primera. 30
Naves de Quitím vendrán contra él, y se desanimará; se volverá atrás y desahogará su furor

EM
contra la Alianza santa; a su regreso, llegará a un entendimiento con aquellos que abandonen
la Alianza santa. 31 Fuerzas enviadas por él atacarán, profanarán el Santuario y la Ciudadela,
abolirán el sacrificio perpetuo e instalarán la Abominación de la desolación. 32 Por medio de
intrigas, él hará apostatar a los transgresores de la Alianza, pero el pueblo de los que conocen
a Dios se mantendrá firme y entrará en acción. 33 Hombres prudentes del pueblo instruirán a
muchos, pero serán víctimas de la espada y del fuego, del cautiverio y del saqueo, durante
algunos días. 34 Mientras ellos caigan, recibirán un poco de ayuda, y muchos se unirán a ellos,

D
pero hipócritamente. 35 Algunos de los hombres prudentes caerán, a fin de ser purificados,
acrisolados y blanqueados, hasta el tiempo del Fin, porque el plazo está fijado.

36 El rey obrará a su arbitrio, se exaltará y engrandecerá por encima de todo dios, y dirá cosas
monstruosas contra el Dios de los dioses. Y tendrá éxito hasta que se agote la Ira, porque lo
LS
que está decretado se ejecutará. 37 Él no respetará a los dioses de sus padres, ni al dios
favorito de las mujeres; no respetará a ninguna divinidad, porque se engrandecerá por encima
de todo. 38 En su lugar honrará al dios de las fortalezas: honrará a un dios que no conocieron
sus padres, con oro, plata, piedras preciosas y objetos de valor. 39 Utilizará como defensores
de la fortaleza al pueblo de un dios extranjero; y a todo el que lo reconozca lo colmará de
honores, le dará autoridad sobre muchos y le distribuirá parcelas de tierra.
Fin de Antíoco IV Epífanes
O

40 En el tiempo del Fin, el rey del Sur acometerá contra él. El rey del Norte lo atacará como un
torbellino, con carros de guerra, caballería y numerosas naves; penetrará en los países como
un río desbordado y los inundará. 41 Entrará en el país de la Hermosura, y caerán millares de
O

hombres, pero se librarán de su mano Edóm, Moab y el resto de los amonitas. 42 Extenderá su
mano sobre los países, y el país de Egipto no escapará. 43 Se adueñará de los tesoros de oro
y plata, y de todos los objetos preciosos de Egipto; los libios y los cusitas marcharán en su
séquito. 44 Pero noticias llegadas de Oriente y del Norte lo llenarán de espanto; entonces
ST

partirá lleno de furor para destruir y exterminar a mucha gente. 45 Plantará los pabellones de
su palacio entre el mar y la montaña santa de la Hermosura, y luego llegará a su fin, sin que
nadie venga en su ayuda.

La resurrección y la retribución final12 1 En aquel tiempo, se alzará Miguel, el gran Príncipe,


SY

que está de pie junto a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo

Biblia Católica 1815


realizan en el curso de la historia humana. Esta expresión anticipa el sentido que tendrá la
palabra "misterio" en el Nuevo Testamento.

31-45. La "estatua" formada por elementos diversos, cada vez menos valiosos, representa
alegóricamente a los Imperios que se fueron sucediendo en el Antiguo Oriente, desde
Nabucodonosor hasta Antíoco IV Epífanes. El "oro" simboliza a Babilonia; la "plata" al reino de
los medos; el "bronce" al Imperio persa; el "hierro" al gran Imperio griego fundado por Alejandro

O
Magno. Por último el "hierro" mezclado con "arcilla" representa a los Lágidas de Egipto y a los
Seléucidas de Siria, que se repartieron una parte del Imperio de Alejandro. La alegoría culmina
con el Juicio de Dios, que derriba todos los imperios humanos y establece su Reino eterno, el
Reino mesiánico. Ver Lc. 20. 17-18.

EM
3 1. La "estatua de oro" representaba una divinidad vinculada con el culto imperial.

6. Ver Apoc. 13. 15.

4 7. El símbolo del "árbol" de dimensiones cósmicas aparece con cierta frecuencia en los
escritos de la antigüedad. Ezequiel lo emplea para evocar la grandeza del Faraón y su

D
humillante derrota (Ez. 31). Aquí representa a todos los poderes de este mundo, cuya soberbia
será abatida en el Juicio de Dios.

1 Ver Mt. 13. 32.


2 El ángel que anuncia el Juicio es llamado "Guardián", porque está siempre alerta para
LS
servir al Señor, y "Santo", a causa de su proximidad con Dios.

27. "La gran Babilonia": el nombre de esta ciudad llegó a ser el símbolo del orgullo humano, en
oposición a la Jerusalén celestial, la Ciudad de Dios. Ver Apoc. 14. 8;
16. 19; 17. 5; 18. 2, 10, 21.

31. Ver Apoc. 4. 9.


O

5 1. En la figura de "Baltasar" se perciben los rasgos de Antíoco IV Epífanes, el prototipo del


rey impío, que saquea los templos, profana las cosas santas y se hace venerar como un dios.
Ver 1 Mac. 1 . 16-64; 6. 1-13; 2 Mac. 3. 1-40; 5. 11-26; 6. 1-9;
O

9. 2.

4. Ver Apoc. 9. 20.


ST

7 3. Ver Apoc. 13. 1. Estos "cuatro animales" tienen el mismo valor simbólico que los cuatro
metales de la estatua del sueño de Nabucodonosor. Ver nota 2. 31-45.

4-6. Ver Apoc. 13. 2,7.

1 Los "diez cuernos" representan a los reyes de la dinastía seléucida, que reinaron en
SY

Siria después de la muerte de Alejandro Magno. El número "diez" es una cifra redonda, que
sugiere la idea de totalidad.

Biblia Católica 1817


es posible determinar con exactitud los hechos históricos a los que se hace alusión en él.

1 No se puede precisar la identidad de este "Jefe ungido".


2 El "ungido inocente" es probablemente el Sumo Sacerdote Onías III, asesinado en el
170 a. C. Ver 2 Mac. 4. 30-38. También él podría ser el "príncipe de la Alianza" de 11. 22.
3 "La Abominación de la desolacion": esta expresión se refiere a la profanación del
Templo de Jerusalén por parte del rey Antíoco IV, en el 167 a. C. Dicha expresión evoca a la

O
vez a los antiguos Baales cananeos y al Zeus Olímpico entronizado en el Templo. Ver Mt. 24.
15.

10 Los caps. 10 y 12 son como la introducción y la conclusión de la visión del cap.

EM
11. El conjunto describe en forma velada las luchas de los Seléucidas en Siria ("el rey del
Norte") y los Lágidas en Egipto ("el rey del Sur").

6. Ver Apoc. 1. 15.

13. La misteriosa lucha de los ángeles es una alegoría de la oposición entre los reinos, de los
que esos ángeles son los protectores. Según la tradición bíblica, "Miguel" es el ángel que se

D
opone al Adversario (Zac. 3. 1-2; Jds. 9; Apoc. 12. 7) y protege al Pueblo de Dios (v. 21; 12. 1).
El "Príncipe de Persia" es uno de los ángeles protectores de las naciones enemigas.

11 36. Ver 2 Tes. 2. 4.


LS
12 1. Ver Mt. 24. 21; Apoc. 16. 18. "El Libro": se trata del "Libro de la Vida". Ver Sal.
69. 29; Apoc. 20. 12.

1 "Se despertarán", es decir, volverán a la vida. Este es el primer pasaje del Antiguo
Testamento donde se afirma con toda claridad la fe en la resurrección de los muertos. Ver 2
Mac. 7. 9; Jn. 5. 29.
2 Ver Mt. 13. 43.
O

7. Ver Apoc. 10. 5-6.

12. El libro de Daniel propone cuatro cifras distintas para referirse a la llegada del tiempo
O

final. En el v. 7 y en 7. 25, habla de tres años y medio, mientras que en el v. 11, en 8. 14 y


en este versículo, menciona 1.290, 1.150 y 1.335 días respectivamente. Es evidente que
estas cifras tienen un valor simbólico, cuyo significado aún no se ha logrado descifrar
satisfactoriamente. Ver nota Apoc. 11. 2.
ST

Oseas

Aunque su Libro ocupa el primer lugar en la colección de los doce Profetas llamados
"menores", OSEAS comenzó a ejercer la actividad profética unos años después que Amós.
Como este último, y a diferencia de Isaías, su gran contemporáneo de Jerusalén, Oseas
predicó en el reino del Norte, a quien él llama "Israel", "Jacob" y más frecuentemente "Efraím".
SY

Su época fue un período de abierta decadencia. Después del largo y próspero reinado de
Jeroboám II (787-747), el país se hundió en la anarquía. En quince años, cuatro reyes

Biblia Católica 1819


profeta se convierte en un signo viviente, tanto por su extraña experiencia conyugal
como por los nombres simbólicos que reciben sus hijos.

Es muy difícil reconstruir con precisión la historia matrimonial de Oseas y coordinar los
relatos de los capítulos 1 y 3. Pero, más allá de los detalles anecdóticos, lo que resalta
con toda claridad es el significado de este gesto simbólico, interpretado por el mismo
profeta. El matrimonio de Oseas es la imagen de la Alianza que el Señor estableció con

O
su Pueblo: una Alianza establecida por la libre iniciativa del amor divino, destruida por la
infidelidad de Israel y renovada por la misericordia del Señor, que perdona la ofensa y
vuelve a desposarse con su Pueblo purificado y arrepentido.

EM
El matrimonio de Oseas y el nombre simbólico de sus hijos

2 Comienzo de lo que habló el Señor por medio de Oseas. El Señor le dijo: "Ve, toma por
esposa a una mujer entregada a la prostitución, y engendra hijos de prostitución, porque el
país no hace más que prostituirse, apartándose del Señor".

3 Él fue y tomó por esposa a Gómer, hija de Diblaim; ella concibió y le dio un hijo. 4 Entonces

D
el Señor dijo a Oseas: "Llámalo Izreel, porque dentro de poco tiempo pediré cuenta a la casa
de Jehú por la sangre derramada en Izreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel. 5 Aquel
día, yo quebraré el arco de Israel en el valle de Izreel".

6 Ella concibió otra vez y dio a luz una hija. El Señor dijo a Oseas: "Llámala ‘No compadecida’,
LS
porque ya no volveré a compadecerme de la casa de Israel, sino que les retiraré mi compasión.
7 Pero me compadeceré de la casa de Judá, y los salvaré por el Señor, su Dios. No los salvaré
por medio del arco, ni de la espada, ni de las armas de guerra, ni tampoco por medio de
caballos y jinetes".
8 Después que dejó de amamantar a "No compadecida", Gómer concibió y dio a luz un hijo. 9
Entonces el Señor dijo: "Llámalo ‘No es mi pueblo’, porque ustedes no son mi pueblo, ni yo
seré para ustedes ‘El que es’".
O

Perspectivas para el futuro

2 1 El número de los israelitas será como la arena del mar,


O

que no se puede medir ni contar;

y en lugar de decirles: "Ustedes no son mi pueblo",


ST

les dirán: "Hijos del Dios viviente".

2 Entonces los hijos de Judá

se reunirán con los hijos de Israel:


SY

designarán para sí un jefe único

Biblia Católica 1821


la vista de todos sus amantes, y nadie la librará de mi mano. 13 Haré cesar toda su alegría,

sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades. 14 Devastaré su viña y su

higuera, de las que ella decía: "Este es el salario que me dieron mis amantes". Las convertiré

O
en una selva y las devorarán los animales del campo. 15 Le pediré cuenta por los días de los

Baales, a los que ella quemaba incienso, cuando se adornaba con su anillo y su collar e iba

EM
detrás de sus amantes, olvidándose de mí –oráculo del Señor–.

La reconciliación del Señor con su Pueblo

16 Por eso, yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón. 17 Desde allí, le

daré sus viñedos

D
y haré del valle de Acor una puerta de esperanza. Allí, ella responderá como en los días de su

juventud, como el día en que subía del país de Egipto. 18 Aquel día –oráculo del Señor– tú me

llamarás: "Mi Esposo" y ya no me llamarás: "Mi Baal". 19 Le apartaré de la boca los nombres
LS
de los Baales, y nunca más serán mencionados por su nombre. 20 Yo estableceré para ellos,

en aquel día, una alianza con los animales del campo, con las aves del cielo y los reptiles de

la tierra; extirparé del país el arco, la espada y la guerra, y haré que descansen seguros. 21 Yo
O

te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la

misericordia; 22 te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor. 23 Aquel día yo


O

responderé –oráculo del Señor– responderé a los cielos y ellos responderán a la tierra;
24 y la tierra responderá
ST

al trigo, al vino nuevo y al aceite fresco,

y ellos responderán a Izreel.

25 Yo la sembraré para mí en el país;

tendré compasión de "No compadecida"


SY

y diré a "No es mi pueblo": "¡Tú eres mi pueblo!",


Biblia Católica 1823
asesinato y robo,

adulterio y extorsión,

y los crímenes sangrientos se suceden uno tras otro.

3 Por eso, el país está de duelo

O
y languidecen todos sus habitantes;

hasta los animales del campo y los pájaros del cielo,

EM
y aún los peces del mar, desaparecerán.

Acusación contra los sacerdotes

4 ¡No, que nadie acuse ni haga reproches! ¡Mi pleito es contigo, sacerdote! 5 Tú tropezarás en

D
pleno día; también el profeta tropezará en la noche junto contigo, y yo haré perecer a tu

madre. 6 Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Porque tú has rechazado el

conocimiento, yo te rechazaré de mi sacerdocio;


LS
porque has olvidado la instrucción de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. 7 Todos,

sin excepción, pecaron contra mí, cambiaron su Gloria por la Ignominia. 8 Se alimentan con el

pecadode mi pueblo y están ávidos de su iniquidad. 9 Pero al sacerdote le sucederá lo


O

mismoque al pueblo: yo le pediré cuenta de su conducta y le retribuiré sus malas acciones. 10

Comerán, pero no se saciarán, se prostituirán, pero no aumentarán, porque han abandonado al


O

Señor, para entregarse a la prostitución.

Consecuencias de la corrupción de los sacerdotes


ST

11 El vino y el mostohacen perder la razón. 12 Mi pueblo consultaa su pedazo de madera y su

vara lo adoctrina, porque un espíritu de prostituciónlo extravía y se han prostituido lejos de su

Dios. 13 Sacrifican en las cumbres de las montañas y queman incienso sobre las colinas, bajo

la encina, el álamo y el terebinto, porque su sombra es agradable.


SY

Por eso se prostituyen las hijas de ustedes y sus nueras cometen adulterio.14 Pero yo no
Biblia Católica 1825
3 Yo conozco a Efraím

y no se me oculta Israel:

porque tú, Efraím, has inducido a la prostitución,

Israel se ha vuelto impuro.

O
4 Sus acciones no los dejan volver a su Dios,

porque hay en medio de ellos un espíritu de prostitución

EM
y no conocen al Señor.

5 La arrogancia de Jacob atestigua contra él;

Israel y Efraím tropiezan por su propia culpa

D
y junto con ellos, también tropieza Judá.

6 Con sus rebaños y su ganado

irán en busca del Señor,


LS
pero no lo encontrarán:

él se ha librado de ellos.

7 Han traicionado al Señor, porque engendraron bastardos: ahora la luna nueva los va a
O

devorar, a ellos junto con sus campos.

La guerra fratricida entre Israel y Judá


O

8 ¡Hagan sonar el cuerno en Guibeá y la trompeta en Ramá! ¡Den la alarma en Bet Aven!

¡Alerta, Benjamín! 9 Efraím será una desolación en el día del castigo; entre las tribus de Israel,
ST

yo hago saber una cosa cierta. 10 Los jefes de Judá han sido como los que desplazan los

límites: sobre ellos derramaré mi furor a raudales. 11 Efraím está oprimido, se ha conculcado

el derecho, porque él había resuelto ir detrás de la inmundicia. 12 Yo seré como polilla para
SY

Efraím y como caries para la casa de Judá.

Biblia Católica 1827


y viviremos en su presencia.

3 Esforcémonos por conocer al Señor: su aparición es cierta como la aurora. Vendrá a

nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra". 4 ¿Qué haré contigo,

O
Efraím? ¿Qué haré contigo, Judá? Porque el amor de ustedes es como nube matinal, como el

rocío que pronto se disipa. 5 Por eso los hice pedazos por medio de los profetas, los hice

EM
morir con las palabras de mi boca, y mi juicio surgirá como la luz. 6 Porque yo quiero amor y

no sacrificios, conocimiento de Diosmás que holocaustos.

Las infidelidades del pasado y del presente

7 Ellos violaron mi alianza en Adám,

D
allí me traicionaron.

8 Galaad es una ciudad de malhechores,

llena de improntas de sangre.


LS
9 Como bandidos que están al acecho,

una banda de sacerdotes

asesina en el camino de Siquém:


O

¡es una infamia lo que hacen!

10 En la casa de Israel
O

he visto una cosa horrible: allí se prostituye Efraím, se contamina Israel. 11 También a ti, Judá,
ST

se te ha destinado una cosecha, cuando yo cambie la suerte de mi pueblo. 7 1 Cuando yo

quería sanar a Israel, se reveló la culpa de Efraím, las maldades de Samaría. Sí, ellos obran

de mala fe; el ladrón penetra en la casa, mientras una banda despoja afuera. 2 Y no se
SY

detienen a pensar que yo me acuerdo de toda su maldad. Ahora los rodean sus malas

Biblia Católica 1829


El recurso al extranjero, ruina de Israel

8 Efraím se mezcla con los pueblos, es un pastel cocido a medias. 9 Los extranjeros han

devorado su vigor, y él no lo sabe. También le han salido canas, y él no lo sabe. 10 La

O
arrogancia de Israel atestigua contra él, pero ellos no vuelven al Señor, su Dios; a pesar de

todo esto, no lo buscan. 11 Efraím es como una paloma ingenua, falta de discernimiento:

EM
apelan a Egipto, se van hacia Asiria. 12 Pero allí donde vayan, yo tenderé sobre ellos mi red;

los haré caer como pájaros del cielo, los atraparé apenas se oiga que están reunidos.

La obstinación de Israel en el mal

13 ¡Ay de ellos, porque han huido lejos de mí!

D
¡Sobre ellos la devastación, porque se han rebelado contra mí!

¡Sí, yo quiero rescatarlos,

pero ellos dicen mentiras contra mí!


LS
14 No gritaron hacia mí de corazón,

cuando se lamentaban en sus lechos.

Por trigo y vino nuevo se hacen incisiones


O

y se han obstinado contra mí.

15 Yo mismo los dirigí, fortalecí sus brazos,


O

pero ellos traman el mal contra mí.

16 Se vuelven, pero no hacia lo alto,


ST

son como un arco fallido.

Sus jefes caerán bajo la espada,

por la insolencia de su lenguaje:


SY

esto hará que se rían de ellos en Egipto.

Biblia Católica 1831


pero Efraím paga los amores con regalos.

10 Aunque hagan regalos entre las naciones,

ahora los voy a reunir,

O
y dentro de poco se retorcerán

bajo el peso del rey de los príncipes.

EM
Inutilidad del culto puramente exterior

11 Efraím multiplicó los altares para expiar el pecado, pero esos altares le han servido sólo

para pecar. 12 Por más que escriba para él mil prescripciones de mi Ley se las tendría por una

D
cosa extraña. 13 En cuanto a los sacrificios que me ofrecen, ¡que los inmolen, que se coman la

carne! ¡El Señor no los aceptará! Ahora, él se acordará de sus culpas y pedirá cuenta de sus

pecados:
LS
entonces ellos regresarán a Egipto.

Contra el lujo de las construcciones

14 Israel se olvidó de su Creador


O

y se construyó palacios;

Judá multiplicó sus plazas fuertes,


O

pero yo enviaré fuego a sus ciudades

y él consumirá sus ciudadelas.


ST

Las penalidades del exilio

9 1 ¡No te alegres, Israel, no te regocijes como los pueblos!

Porque te has prostituido lejos de tu Dios

y has amado el salario de las prostitutas


SY

Biblia Católica 1833


10 Como uvas en el desierto,

yo encontré a Israel; como una breva en la higuera, al comienzo de la estación, yo vi a sus

padres. Pero, al llegar a Baal Peor, se consagraron a la Ignominia y se hicieron abominables

O
como el objeto de su amor. 11 ¡Efraím! Su gloria saldrá volando como un pájaro: no habrá más

parto, ni embarazo, ni concepción. 12 Aunque críen a sus hijos, se los quitaré antes que sean

EM
hombres. Sí, ¡ay de ellos cuando yo los abandone! 13 Cuando yo vi a Efraím, era una

plantación en una pradera, pero tendrá que llevar sus hijos al verdugo. 14 ¡Dales, Señor...!

¿Qué les darás? Dales un vientre estéril y pechos resecos.

Castigo por el crimen de Guilgal

D
15 Toda su perversidad se manifestó en Guilgal:

allí comencé a detestarlos.

Por la maldad de sus acciones


LS
los arrojaré de mi casa,

ya no los amaré más;


O

todos sus jefes son rebeldes.

16 Efraím está herido,


O

se ha secado su raíz,

ya no fructificará.
ST

Aunque tengan hijos,

yo mataré el fruto precioso de sus entrañas.

17 Mi Dios los rechazará porque no lo escucharon,

y andarán errantes entre las naciones.


SY

El castigo de la idolatría
Biblia Católica 1835
9 ¡Desde los días de Guibeá,

tú has pecado, Israel!

¡Allí se han quedado!

O
¿No los sorprenderá en Guibeá

la guerra contra los injustos?

EM
10 Yo los corregiré como me parezca:

los pueblos se reunirán contra ellos,

cuando sean corregidos por su doble crimen.

D
Amenazas y llamado a la conversión

11 Efraím era una ternera bien adiestrada, le gustaba trillar. Pero yo hice pasar el yugo sobre

su hermosa cerviz: yo unciré a Efraím, Judá tendrá que arar, Jacob pasará el rastrillo. 12
LS
Siembren semillas de justicia, cosechen el fruto de la fidelidad, roturen un campo nuevo: es

tiempo de buscar al Señor, hasta que él venga y haga llover para ustedes la justicia.
El fin del reino de Israel
O

13 Ustedes han arado la maldad,

han cosechado la injusticia,


O

han comido el fruto de la mentira.

Porque has confiado en tu poderío,


ST

en la multitud de tus guerreros,

14 habrá un tumulto en medio de tu pueblo;

todas tus fortalezas serán devastadas,

como Salmán devastó a Bet Arbel


SY

en el día del combate,


Biblia Católica 1837
¿Cómo voy a entregarte, Israel?

¿Cómo voy a tratarte como a Admá

O
o a dejarte igual que Seboím? Mi corazón se subleva contra mí y se enciende

toda mi ternura: 9 no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a

EM
Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no

vendré con furor.

El retorno del exilio

10 Ellos irán detrás del Señor;

D
él rugirá como un león,

y cuando se ponga a rugir,


LS
sus hijos vendrán temblando del Occidente.

11 Vendrán temblando desde Egiptocomo un pájaro,

y como una paloma, desde el país de Asiria;

y yo los haré habitar en sus casas


O

–oráculo del Señor–.

Perversión religiosa y política de Israel


O

12 1 Efraím me ha rodeado de mentira y la casa de Israel, de falsedad.

–Pero Judá está todavía cerca de Dios


ST

y se mantiene fiel al muy Santo–.

2 Efraím se apacienta de viento

y corre todo el día tras el viento del este;


SY

multiplica el fraude y la devastación;

Biblia Católica 1839


10 Yo soy el Señor, tu Dios, desde el país de Egipto:

te haré habitar de nuevo en carpas,

como en los días del Encuentro.

O
11 Yo hablaré a los profetas

y multiplicaré las visiones,

EM
y por medio de los profetas, hablaré en parábolas.

Nuevas amenazas

12 Galaad es pura falsedad,

D
ellos se han convertido en nada;

en Guilgal sacrifican toros:

así sus altares serán como un montón de piedras


LS
sobre los surcos del campo.

Contra Jacob y Efraím


O

13 Jacob huyó a los campos de Arám.

Israel sirvió por una mujer


O

y por una mujer, cuidó los rebaños.

14 Pero, por un profeta, el Señor hizo subir a Israel de Egipto,


ST

y por un profeta él fue protegido.

15 Efraím apenó a Dios amargamente:

su Señor arrojará sobre élla sangre vertida,


SY

y le devolverá sus agravios.

Biblia Católica 1841


Fin de la dinastía real

9 ¡Ahí estás maltrecho, Israel!

¿Quién podrá socorrerte?

O
10 ¿Dónde está tu rey, para salvarte,

y tus jueces, para defenderte,

EM
aquellos de los que decías:

"Dame un rey y príncipes"?

11 En mi ira, yo te di un rey

y en mi furor, te lo quitaré.

D
La ruina inevitable

12 La iniquidad de Efraím está guardada bajo sello,


LS
su pecado, escondido en lugar seguro.

13 Llegan los dolores del parto para que él nazca,

pero es un hijo que no se da maña:


O

¡llegada la hora,

no atina a salir del seno materno!


O

14 ¿Y yo voy a rescatarlos del poder del Abismo?

¿Voy a redimirlos de la muerte?


ST

¿Dónde está, Muerte, tu pestilencia?

¿Dónde están tus plagas, Abismo?

La compasión se oculta a mis ojos.


SY

15 Por más que Efraím prospere entre sus hermanos,


Biblia Católica 1843
ya no montaremos a caballo,

ni diremos más ‘¡Dios nuestro!’

a la obra de nuestras manos,

O
porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión".

5 Yo los curaré de su apostasía,

EM
los amaré generosamente,

porque mi ira se ha apartado de ellos.

6 Seré como rocío para Israel:

él florecerá como el lirio,

D
hundirá sus raíces como el bosque del Líbano;

7 sus retoños se extenderán,

su esplendor será como el del olivo


LS
y su fragancia como la del Líbano.

8 Volverán a sentarse a mi sombra,

harán revivir el trigo,


O

florecerán como la viña,

y su renombre será como el del vino del Líbano.


O

9 Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos?

Yo le respondo y velo por él.


ST

Soy como un ciprés siempre verde,

y de mí procede tu fruto.

Epílogo
SY

10 ¡Que el sabio comprenda estas cosas!


Biblia Católica 1845
todos los elementos estarán al servicio de los hombres.

25. Ver Rom. 9. 25; 1 Ped. 2. 10.

3 1. Las "tortas de uvas" eran utilizadas en el culto de Baal.

2. "Una carga y media", es decir, unos 675 litros.

O
4. El castigo del pueblo consistirá en verse privado por un tiempo de todas sus instituciones
políticas y religiosas. Sobre el "efod" y los "ídolos familiares", ver notas Éx. 28. 6 y Gn. 31. 19.

EM
4 5. En el lenguaje simbólico de Oseas, la "madre" representa a todo el pueblo de Israel (2. 4).

6. "Mi pueblo perece por falta de conocimiento": la función de los sacerdotes no consistía
solamente en ofrecer sacrificios, sino también en instruir al pueblo sobre las exigencias de la
Alianza (Deut. 33. 10; Mal. 2. 6-8).

11. Ver Is. 28. 7; Prov. 26. 9.

D
15. "Guilgal" era un antiguo santuario israelita, en las cercanías de Jericó, cuyos orígenes se
remontaban a la época de Josué (Jos. 4. 19-24; 5. 2-9). "Bet Aven" "Casa de vanidad"- designa
despectivamente al santuario de Betel (10. 5). Ver nota Am. 3. 14.
LS
5 1. El "Tabor" es un monte que domina la llanura de lzreel, en cuya cima había un santuario.

2. "Sitím" era un lugar situado al este del Jordán, frente a Jericó. Según Núm. 25. 13, fue allí
donde los israelitas practicaron por primera vez los ritos de la fertilidad y rindieron culto a Baal.

4. Ver Jer. 13. 23; 17. 1.


7. "La luna nueva los va a devorar": esta expresión puede significar que el día de fiesta se
O

convertirá en un día de luto, o bien, que el castigo ya está próximo.

13. Ver 2 Rey. 15. 19-20.


O

6 6. Ver Mt. 9. 13; 12. 7.

7. "En Adám": Oseas se refiere probablemente a un lugar situado al este del Jordán y
mencionado en Jos. 3. 16. Quizá había allí un santuario idolátrico, o bien el profeta quiere
ST

sugerir que la infidelidad de Israel se remonta a la época de su instalación en Palestina.

7 3-7. Este pasaje describe vívidamente una de esas conjuras, tan frecuentes en el reino de
Israel, que comenzaban con una noche de orgía y terminaban con el asesinato del rey y el
establecimiento de una nueva dinastía. Ver 1 Rey. 16. 8-10.
SY

5. La "fiesta" del rey era el aniversario de su entronización.

Biblia Católica 1847


14. Ver 1 Cor. 15. 55.

14 10. Esta reflexión de estilo sapiencial ha sido añadida por el redactor final del Libro.
Joel

El texto bíblico no proporciona ninguna información sobre la persona y la vida de JOEL, cuyo
nombre significa "El Señor es Dios". Tampoco ofrece datos precisos para determinar la fecha

O
en que el profeta consignó por escrito su mensaje, si bien todo parece indicar que fue después
del exilio, hacia el 400 a. C., cuando el Templo ya había sido restaurado. El libro de Joel ocupa
un puesto relevante en la literatura hebrea por el vuelo poético de su lenguaje y el vigor de sus
imágenes.

EM
La predicación de Joel tiene un trasfondo marcadamente litúrgico. Él manifiesta un especial
conocimiento del culto y le atribuye una gran importancia, lo mismo que Ageo y Zacarías. A
raíz de esto, se suele afirmar con razón que Joel era un profeta dedicado al servicio del
Templo y que sus oráculos –al menos en parte– son una profecía "cultual", es decir, un
mensaje profético proclamado en el marco de una asamblea litúrgica. Sin embargo, no hay
nada en el Libro que pueda ser tachado de ritualismo. En él no se encuentran prescripciones

D
minuciosas relativas al culto, tan frecuentes en Ezequiel, y ni siquiera reproches por los abusos
cometidos en la celebración de los ritos, como los que deplora Malaquías. Lo que más
preocupa a Joel es la conversión interior: "Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y
vuelvan al Señor, su Dios" (2. 13). Por eso su predicación ha encontrado un eco profundo en la
liturgia penitencial de la Iglesia.
LS
LA PLAGA DE LAS LANGOSTAS: LITURGIA PENITENCIAL

Una terrible invasión de langostas ha devastado todo el país y lo ha privado hasta de los
elementos indispensables para los sacrificios rituales. Esta plaga, fatal para un pueblo
O

de agricultores, es descrita poéticamente como el avance de un ejército poderoso y


ordenado, que se lanza al asalto de una fortaleza y no deja tras de sí más que
desolación y miseria. Para conjurar la catástrofe, el profeta invita a los sacerdotes a
proclamar un solemne ayuno expiatorio y exhorta al pueblo a convertirse de corazón al
O

Señor. Pero la invasión de langostas es para Joel mucho más que un hecho fortuito: en
los estragos causados por esa plaga devastadora, él ve la señal y el preanuncio del "Día
del Señor" (1. 15), el gran Día final en que Dios intervendrá como Juez de las naciones
(4. 12) y Salvador de su Pueblo (4. 20).
ST

Título

1 1 Palabra del Señor, que fue dirigida a Joel, hijo de Petuel.

Lamentación por la ruina del país


SY

2 ¡Escuchen esto, ancianos, presten atención, todos los habitantes del país! ¿Sucedió algo así

Biblia Católica 1849


y a todos los habitantes del país,

en la Casa del Señor, su Dios,

y clamen al Señor.

O
Anuncio del Día del Señor

EM
15 ¡Ah, qué Día! Porque está cerca el Día del Señor, y viene del Devastador como una

devastación. 16 ¿No ha sido retirado el alimento delante de nuestros ojos, y también el gozo y

la alegría, de la Casa de nuestro Dios? 17 Los granos se han petrificado bajo los terrones; los

silos están devastados, los graneros en ruinas, porque se ha perdido el trigo. 18 ¡Cómo muge

D
el ganado! Las manadas de vacas vagan sin rumbo,

porque no tienen donde pastar.

¡También los rebaños de ovejas desfallecen!


LS
Súplica del profeta

19 Señor, yo clamo a ti,


O

porque el fuego ha devorado

los pastizales de la estepa,


O

las llamas han consumido

todos los árboles del campo.


ST

20 Hasta los animales del campo

suspiran por ti,

porque los cauces de agua


SY

se han secado,

Biblia Católica 1851


se ensombrecen, las estrellas pierden su brillo! 11 El Señor hace oír su voz al frente de sus

tropas: ¡qué numerosos son sus batallones, qué poderoso el que ejecuta su palabra! Porque el

Día del Señor es grande y terrible: ¿quién podrá soportarlo?

O
Llamado a la penitencia

12 Pero aún ahora

EM
–oráculo del Señor–

vuelvan a mí de todo corazón,

con ayuno, llantos y lamentos.

13 Desgarren su corazón y no sus vestiduras,

D
y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en

fidelidad, y se arrepiente de sus amenazas. 14 ¡Quién sabe si él no se volverá atrásy se


LS
arrepentirá, y dejará detrás de sí una bendición: la ofrenda y la libación para el Señor, su

Dios! 15 ¡Toquen la trompeta en Sión, prescriban un ayuno, convoquen a una reunión

solemne, 16 reúnan al pueblo, convoquen a la asamblea, congreguen a los ancianos, reúnan a


O

los pequeños y a los niños de pecho! ¡Que el recién casado salga de su alcoba y la recién

casada de su lecho nupcial! 17 Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, los ministros
O

del Señor, y digan: "¡Perdona, Señor, a tu pueblo, no entregues tu herencia al oprobio, y que

las naciones no se burlen de ella!


ST

¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?".

La respuesta del Señor a la súplica de su pueblo

18 El Señor se llenó de celos por su tierra y se compadeció de su pueblo. 19 El Señor


SY

respondió y dijo a su pueblo: "Ahora, yo les envío el trigo, el vino nuevo y el aceite, y ustedes

Biblia Católica 1853


tiempos. El universo entero se conmoverá, para que de las ruinas del mundo antiguo
surja una nueva creación, reservada por el Señor para todos los que invocan su
Nombre.

En su discurso de Pentecostés, el Apóstol Pedro cita el pasaje de 3. 1-5, para afirmar


que esa nueva creación ya ha comenzado, con la efusión del Espíritu de Jesús
resucitado sobre la comunidad cristiana (Hech. 2. 15-21). Este anuncio le ha valido a

O
Joel el título de "profeta de Pentecostés".

La efusión del espíritu de Dios

EM
3 1 Después de esto, yo derramaré mi espíritu sobre

todos los hombres:

sus hijos y sus hijas profetizarán,

sus ancianos tendrán sueños proféticos

D
y sus jóvenes verán visiones.

2 También sobre los esclavosy las esclavas


LS
derramaré mi espíritu en aquellos días.

3 Haré prodigios en el cielo y en la tierra:

sangre, fuego y columnas de humo.

4 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre,


O

antes que llegue el Día del Señor,

día grande y terrible.


O

5 Entonces, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará,

porque sobre el monte Sión y en Jerusalén se encontrará refugio,


ST

como lo ha dicho el Señor,

y entre los sobrevivientes estarán los que llame el Señor.


SY

El juicio de las naciones4 1 Porque en aquellos días, en

Biblia Católica 1855


¡Multitudes innumerables en el valle de la Decisión! Porque se acerca el Día del Señor

en el valle de la Decisión. 15 El sol y la luna se oscurecen, las estrellas pierden su brillo. 16 El

Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: ¡tiemblan el cielo y la tierra! ¡Pero el

O
Señor será un refugio para su pueblo, un resguardo para los israelitas! 17 Así ustedes sabrán

que yo soy el Señor, su Dios, que habito en Sión, mi santa Montaña. Jerusalén será un lugar

EM
santo, y los extranjeros no pasarán más por ella.

La restauración de Israel

18 Aquel día, las montañas destilarán vino nuevo y manará leche de las colinas; por todos los

torrentes de Judá correrán las aguas, y brotará un manantial de la Casa del Señor, que regará

D
el valle de las Acacias.19 Egipto se convertirá en una desolación y Edóm en un desierto

desolado, a causa de la violencia cometida contra las hijos de Judá,

cuya sangre inocente derramaron en su país. 20 Pero


LS
Judá será habitada para siempre y Jerusalén por todas

las generaciones. 21 Yo vengaré su sangre, no la dejaré

impune, y el Señor tendrá su morada en Sión.


O

1 3. Ver Sal. 44. 2; 78. 3-6.


O

4. No está del todo claro el significado exacto de los términos empleados para describir la
terrible plaga. Podría tratarse de cuatro variedades de langostas, o bien de cuatro etapas de su
evolución biológica o de cuatro especies diversas de insectos.
ST

7. La "viña" y la "higuera" se mencionan frecuentemente en la Biblia como símbolos de paz y


de prosperidad (1 Rey. 5. 5; 2 Rey. 18. 31; Miq. 4. 4; Zac. 3. 10). Su total devastación evoca la
magnitud de la catástrofe .

9. Tanto los dos holocaustos cotidianos (Éx. 29. 38-42; Núm. 28. 3-8), como los establecidos
SY

para las diversas fiestas (Núm. 29) y los ofrecidos voluntariamente (Núm. 15. 3-11), debían ir
acompañados de una "ofrenda" de harina y de una "libación" de aceite y vino. La pérdida total

Biblia Católica 1857


los efectos carismáticos de la efusión del espírítu. Los "sueños" y las "visiones" son medios
que utiliza Dios para comunicarse con los hombres (Núm. 12. 6). Estos carismas, reservados
antes a los profetas, serán en la era mesiánica patrimonio común de todo el pueblo.

5. "Todo el que invoque el nombre del Señor": en la perspectiva de Joel los que invocan el
nombre del Señor son los israelitas. Ellos encontrarán un refugio en Jerusalén, mientras que
las naciones caerán bajo el implacable juicio de Dios (4. 2, 9-13). Pablo, en cambio, cita estas

O
mismas palabras para demostrar que la salvación está destinada a todos los creyentes
indistintamente, sean judíos o paganos (Rom.
10. 12-13). También en Hech. 2. 17-21 toda esta profecía es reinterpretada en sentido
universalista, señalando su cumplimiento el día de Pentecostés.

EM
4 2. "Josafat", en hebreo, significa "el Señor juzga". Por eso se emplea este nombre para
designar simbólicamente el lugar del Juicio final. En el v. 14, ese mismo sitio es llamado "valle
de la Decisión".

6. Los "habitantes de Javán" eran los jonios, población de habla y cultura griega que se había
instalado en las islas del mar Egeo y en las costas de Asia Menor. Por extensión, este nombre
se aplicó también a todos los griegos (Gn. 10. 2-4; Ez. 27. 13; Zac. 9. 13).

D
1 Los "sabeos" habitaban en el sur de Arabia. La Biblia los menciona, sobre todo, como
proveedores de incienso, especias, oro y piedras preciosas (1 Rey. 10. 1-3; Jer. 6. 20; Ez 27.
22).
2 "íSantifíquense para el combate!": los israelitas consideraban la guerra como un rito
LS
sagrado (Jer. 6. 4; Miq. 3. 5) y se preparaban para ella mediante ciertas purificaciones rituales,
incluida la abstención sexual (1 Sam. 21. 6; 2 Sam. 11. 11 ).
3 "Forjen espadas con sus azadones": Joel emplea los mismos términos que Is. 2. 4; Miq.
4. 3, pero en sentido contrarío.

13. La "mies" madura, las uvas puestas en el "lagar" y las "cubas" desbordantes de vino
simbolizan la enormidad de los crímenes cometidos por las naciones (Is. 63. 26; Apoc. 14. 15).
O

1 Ver nota 2. 10.


2 Ver Am. 1. 2; Jer. 25. 30; Sal. 46. 2-3.
O

18. Como en la visión de Ez. 47. 1-2, el "manantial" que brota del Templo simboliza las
bendiciones que Dios concederá a su Pueblo. La verdadera culminación del Día del Señor no
será el juicio y la destrucción, sino el triunfo de la justicia y la nueva creación. Ver Am. 9. 13.
Las "acacias", en este contexto apocalíptico, son el símbolo de una abundancia y prosperidad
ST

inusitadas.
Amós

Con AMÓS empieza la "edad de oro" del profetismo bíblico. Antes que él, muchos otros
profetas habían intervenido activamente en la vida política y religiosa de Israel. Pero ninguno
de ellos había escrito nada, y la tradición sólo había conservado el recuerdo de sus acciones y
SY

ocasionalmente algunas de sus palabras. A partir de Amós, en cambio, lo que importa en


primer lugar es la "palabra" del profeta, y ese mensaje –recogido y recopilado por sus

Biblia Católica 1859


y desde Jerusalén hace oír su voz:

los campos de pastoreo están desolados

y se ha secado la cumbre del Carmelo.

ORÁCULOS CONTRA LAS NACIONES VECINAS Y CONTRA EL REINO DE ISRAEL

O
El libro de Amós comienza con una serie de oráculos contra las naciones, que
presentan una estructura literaria uniforme. El profeta va recorriendo sucesivamente las
fronteras de Israel, del norte al oeste y del sur al este. Como estos oráculos fueron

EM
pronunciados en el marco de una asamblea litúrgica, los oyentes debieron escuchar con
satisfacción a aquel profeta desconocido, que lanzaba una terrible invectiva contra sus
enemigos. Pero Amós, dando un giro sorprendente a sus palabras, termina con una
sentencia de condenación contra Israel.

El Dios que habla en estos oráculos no es un dios local o nacional. Es el Señor de la


historia, que llama a juicio a las naciones y las condena de manera irrevocable por

D
haber quebrantado un orden elemental de convivencia humana. Estos pueblos son
enjuiciados por sus crímenes contra la humanidad: atrocidades en la guerra,
deportaciones masivas, comercio de esclavos, ruptura de los pactos internacionales y
absoluto desprecio por la vida. Pero el pecado de Israel es más grave aún, porque él no
ha sabido responder al Dios que lo liberó de la esclavitud y no dejó de hablarle por
LS
medio de los Profetas (2. 9-11).

Contra Damasco

3 Así habla el Señor:

Por tres crímenes de Damasco,y por cuatro,


O

no revocaré mi sentencia.

Porque trillaron a Galaadcon trilladoras de hierro,


O

4 yo enviaré fuego contra la casa de Jazael,

y él consumirá los palacios de Ben Hadad;


ST

5 haré saltar el cerrojo de Damasco,

extirparé de Bicat Aven a los habitantes

y de Bet Eden al que empuña el cetro,


SY

y el pueblo de Arámserá deportado a Quir,

Biblia Católica 1861


y él consumirá sus palacios.

Contra Edóm

O
11 Así habla el Señor: Por tres crímenes de Edóm, y por cuatro, no revocaré mi sentencia.

Porque persiguió a su hermano con la espada y ahogó todo sentimiento de piedad; porque

EM
conserva su enojo para siempre y mantiene incesantemente su furor, 12 yo enviaré fuego

contra Temán y él consumirá los palacios de Bosrá.

Contra Amón

13 Así habla el Señor: Por tres crímenes de los amonitas,y por cuatro, no revocaré mi

D
sentencia. Porque abrieron el vientre de las embarazadas de Galaad, a fin de ensanchar su

propio territorio,
14 yo incendiaré los muros de Rabá
LS
y el fuego consumirá sus palacios,

entre gritos de guerra, en un día de combate,

entre la borrasca, en un día de tempestad;


O

15 y su rey irá al cautiverio,

junto con todos sus oficiales,


O

dice el Señor.

Contra Moab
ST

2 1 Así habla el Señor: Por tres crímenes de Moab,

y por cuatro,

no revocaré mi sentencia.

Porque él quemó los huesos del reyde Edóm hasta calcinarlos,


SY

2 yo enviaré fuego contra Moab


Biblia Católica 1863
ustedes, los hice subir del país de Egipto y los conduje cuarenta años por el desierto, para que

tomaran en posesión el país del amorreo. 11 Yo suscité profetas entre sus hijos y nazireos

entre sus jóvenes; ¿no es así, israelitas? –oráculo del Señor–. 12 Pero ustedes hicieron beber

O
vino a los nazireos y ordenaron a los profetas: "¡No profeticen!". 13 Por eso, yo los voy a

aplastar, como aplasta un carro cargado de gavillas. 14 El hombre veloz no tendrá escapatoria,

EM
el fuerte no podrá valerse de su fuerza ni el valiente salvará su vida; 15 el arquero no resistirá,

el de piernas ágiles no escapará, el jinete no salvará su vida, 16 y el más valeroso entre los

valientes huirá desnudo aquel día –oráculo del Señor–.


ADVERTENCIAS Y AMENAZAS CONTRA ISRAEL

D
Los oráculos conminatorios de los capítulos siguientes retornan y profundizan los temas
ya enunciados en la primera invectiva contra Israel (2. 6-16). La injusticia social y la
opresión de los pobres son los pecados que el profeta condena con mayor severidad. El
Señor no acepta una religiosidad que no va más allá de las ceremonias cultuales, por
magnificas que estas sean (5. 2123). Lo que él quiere es que fluya "la justicia como un
LS
torrente inagotable" (5. 24). Y la justicia, en el lenguaje de Amós, es mucho más que dar
a cada uno lo suyo. Es practicar la compasión, la fidelidad hacia el prójimo y todo
aquello que es necesario para hacer de la sociedad humana una comunidad fraternal.

De un modo particular, Amós combate la orgullosa seguridad con que los israelitas
aguardaban el "Día del Señor". A lo largo de su historia, Israel había conocido grandes
"días" de triunfos guerreros. El recuerdo de aquellas victorias, le hacía esperar un nuevo
O

"Día", en que el Señor se pondría al frente de sus ejércitos para someter a todos sus
enemigos. Amós no pone en duda esa intervención divina en un futuro cercano, pero
afirma que el "Día del Señor" no será un día de victoria, sino de juicio y de rendición de
cuentas para Israel (5. 18, 20).
O

Elección y castigo de Israel

3 1 Escuchen esta palabra que el Señor pronuncia contra ustedes, israelitas, contra toda la
ST

familia que yo hice subir del país de Egipto:

2 Sólo a ustedes los elegí

entre todas las familias de la tierra;


SY

por eso les haré rendir cuenta

Biblia Católica 1865


y en los palacios de Egipto, y digan:

Reúnanse en las montañas de Samaría,

y vean cuántos desórdenes hay en medio de ella,

O
cuántas opresiones en su interior.

10 No saben obrar con rectitud

EM
–oráculo del Señor–

esos que amontonan violencia y devastación en sus palacios.

11 Por eso, así habla el Señor:

D
El enemigo cercará el país,

te despojará de tu poderío

y tus palacios serán saqueados.


LS
12 Así habla el Señor:

Como el pastor arranca de las fauces del león

dos patas o la punta de una oreja,


O

así serán librados los israelitas

que están sentados en Samaría,


O

en un rincón del diván,

sobre un lecho confortable.


ST

Contra Betel y contra las casas suntuosas

13 Escuchen y atestigüencontra la casa de Jacob –oráculo del Señor de los ejércitos–: 14 El


SY

día en que yo castigue a Israelpor sus crímenes, castigaré los altares de Betel; los ángulos del

Biblia Católica 1867


sobre la otra no; un campo recibía la lluvia y el campo donde no llovía, se secaba; 8 dos y tres

ciudades se arrastraban hasta la otra ciudad, para beber agua, y no calmaban su sed; ¡pero

ustedes no han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 9 Yo los castigué con la sequía y el pulgón,

O
devasté sus huertas y sus viñas; la langosta devoró sus higueras y olivares, ¡pero ustedes no

han vuelto a mí! –oráculo del Señor–. 10 Yo desencadené la peste contra ustedes, como la

EM
peste de Egipto; maté con la espada a sus jóvenes, mientras sus caballos eran capturados;
hice subir hasta sus narices el hedor de sus campamentos,

¡pero ustedes no han vuelto a mí!

– oráculo del Señor–.

D
11 Yo les envié una catástrofe

como la de Sodoma y Gomorra,

y ustedes fueron como un tizón salvado del incendio,


LS
¡pero ustedes no han vuelto a mí!

–oráculo del Señor–.

12 Por eso, mira cómo voy a tratarte, Israel;


O

y ya que te voy a tratar así,

prepárate a enfrentarte con tu Dios, Israel.


O

13 Porque el que forma las montañas y crea el viento,

el que descubre al hombre cuál es su designio,


ST

el que hace la aurora y las tinieblas,

el que camina sobre las alturas de la tierra,

se llama "Señor, Dios de los ejércitos".


SY

Lamentación sobre Israel

Biblia Católica 1869


por haber esquilmado al débil, exigiéndole un tributo de grano, esas casas de piedras talladas

que ustedes construyeron, no las habitarán, de esas viñas selectas que plantaron, no beberán

el vino. 12 Porque yo conozco la multitudde sus crímenes y la enormidad de sus pecados,

O
¡opresores del justo, que exigen rescate y atropellan a los pobres en la Puerta! 13 Por eso, el

hombre sensato se calla en este tiempo, porque es un tiempo de desgracia. 14 Busquen el

EM
bien y no el mal, para que tengan vida, y así el Señor, Dios de los ejércitos,estará con ustedes,

como ustedes dicen.

15 Aborrezcan el mal, amen el bien, y hagan triunfar el derecho en la Puerta: tal

vez el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de José.

D
Inminencia del castigo

16 Por eso, así habla el Señor, Dios de los ejércitos:


LS
Habrá lamentaciones en todas las plazas

y gemidos en todas las calles.

Convocarán a los campesinos para el duelo

y a las plañideras para los lamentos.


O

17 Habrá lamentaciones en todas las viñas,

cuando yo pase en medio de ti,


O

dice el Señor.
ST

Esperanza ilusoria en el Día del Señor

18 ¡Ay de los que suspiran por el Día del Señor!

¿Qué será para ustedes el Día del Señor?


SY

¡Será tinieblas y no luz!

Biblia Católica 1871


esos ídolos que se han fabricado,

27 porque yo los deportaré más allá de Damasco,

dice el Señor, cuyo nombre es "Dios de los ejércitos".

Contra la falsa seguridad de los libertinos

O
6 1 ¡Ay de los que se sienten seguros en Sión

y de los que viven confiados en la montaña de Samaría,

EM
esos notables de la primera de las naciones,

a los que acude la casa de Israel! 2 Pasen por Calné y vean, de allí, vayan a Jamat la grande,

bajen después a Gat de Filistea. ¿Son ellas más prósperas que estos reinos, y su territorio es

D
más grande que el de ustedes? 3 ¡Ustedes creen alejar el día de la desgracia y apresuran el

reinado de la violencia! 4 Acostados en lechos de marfil y apoltronados en sus divanes, comen

los corderos del rebaño y los terneros sacados del establo. 5 Improvisan al son del arpa, y
LS
como David, inventan instrumentosmusicales; 6 beben el vino en grandes copasy se ungen

con los mejores aceites, pero no se afligen por la ruina de José. 7 Por eso, ahora irán al

cautiverio al frente de los deportados, y se terminará la orgía de los libertinos.


O

La magnitud del castigo

8 El Señor lo ha jurado por sí mismo –oráculo del Señor, Dios de los


O

ejércitos–: Yo aborrezco el orgullo de Jacob,

y detesto sus palacios;entregaré la ciudad y todo lo que hay en ella.9 Y si quedan diez
ST

hombres en una sola casa, morirán. 10 Sólo quedarán unos pocos fugitivos para sacar los

huesos de la casa; y si se pregunta al que está en el fondo de la casa: "¿Hay alguien todavía

contigo?", él responderá: "Nadie", y añadirá: "¡Silencio! ¡No hay que pronunciar ahora el
SY

nombre del Señor !". 11 Porque el Señor da una orden y bajo sus golpes, la casa grande se

Biblia Católica 1873


del Norte, dando así por concluida su breve carrera profética (7. 10-17).

Primera visión: las langostas7 1 El Señor me hizo ver esto: Él formaba langostas, cuando

comenzaba a crecer la hierba, la que brota después de la siegadestinada al rey. 2 Cuando

ellas terminaron de devorar la hierba del país yo dije: "Perdona, Señor, por favor. ¿Cómo

O
subsistirá Jacob? ¡Es tan pequeño!". 3 El Señor se arrepintió de esto: "No sucederá", dijo el

Señor.

EM
Segunda visión: el fuego

4 El Señor me hizo ver esto:

Él convocaba al fuego para juzgar;

D
el fuego devoró el gran océano

y estaba por devorar los campos.

5 Yo dije: "Basta, Señor, por favor.


LS
¿Cómo subsistirá Jacob?¡Es tan pequeño!".

6 El Señor se arrepintió de eso:

"Tampoco esto sucederá", dijo el Señor.


O

Tercera visión: la plomada


O

7 El Señor me hizo ver esto:

Él estaba de pie junto a un muro,


ST

con una plomada en la mano.

8 El Señor me preguntó: "¿Qué ves, Amós?".

Yo respondí: "Una plomada".

El Señor me dijo: "Voy a tirar la plomada


SY

en medio de mi pueblo Israel;


Biblia Católica 1875
Contra los defraudadores y explotadores

4 Escuchen esto, ustedes, los que pisotean al indigente para hacer desaparecer a los pobres

del país. 5 Ustedes dicen: "¿Cuándo pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y

O
el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio,

falsearemos las balanzas para defraudar; 6 compraremos a los débiles con dinero y al

EM
indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechosdel trigo". 7 El Señor lo ha

jurado por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré ninguna de sus acciones. 8 ¿No temblará la

tierra a causa de esto y estarán de duelo todos sus habitantes? Crecerá toda entera como el

Nilo, se hinchará y bajará como el Río de Egipto.

D
Anuncio de un castigo misterioso

9 Aquel día –oráculo del Señor– yo haré que el sol se ponga al mediodía, y en

pleno día cubriré la tierra de tinieblas; 10 cambiaré sus fiestas en duelo y todos
LS
sus cantos en lamentaciones;

haré que todos se ciñan un sayal

y que se rapen todas las cabezas;


O

haré que estén de duelocomo por un hijo único,

y su final será como un día de amargura.


O

Hambre y sed de la Palabra de Dios


ST

11 Vendrán días –oráculo del Señor– en que enviaré hambre sobre

el país, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de escuchar la

palabra del Señor. 12 Se arrastrarán de un mar a otro e irán


SY

errantes del norte al este, buscando la palabra del Señor, pero no la

Biblia Católica 1877


y cimentó su bóveda sobre la tierra; él convoca a las aguas del mar y las

derrama sobre la faz de la tierra: ¡su nombre es "el Señor"!

Ningún privilegio para Israel

O
7 Israelitas, ¿no son ustedes para mí como los cusitas?

–oráculo del Señor–.

EM
¿Acaso no hice salir a Israel del país de Egipto,

como a los filisteos de Caftor

y a los arameos de Quir?

8 Los ojos del Señor están puestos

D
en ese reino pecador,

para exterminarlo de la faz de la tierra.


LS
Castigo a todos los pecadores

Pero yo no exterminaré completamente a la casa de Jacob –oráculo del Señor–. 9 Porque

daré una orden y zarandearé a la casa de Israelentre todas las naciones, como se zarandea el
O

trigo en la criba, sin que caiga a tierra un solo grano. 10 Así morirán por la espada todos los

pecadores de mi pueblo, esos que decían: "No se acercará,


O

no nos sucederá la desgracia".

Perspectivas de restauración para Israel


ST

11 Aquel día, yo levantaré la choza derruida de David, repararé sus brechas, restauraré sus

ruinas, y la reconstruiré como en los tiempos pasados, 12 para que ellos tomen posesión del

resto de Edóm y de todas las naciones que han sido llamadas con mi Nombre –oráculo del

Señor que cumplirá todo esto–. 13 Llegan los días –oráculo del Señor– en que el labrador
SY

seguirá de cerca al que siega, y el que vendimia al que siembra. Las montañas harán correr el
Biblia Católica 1879
9. "Asiria" y "Egipto", los dos grandes enemigos de Israel, son llamados a comprobar los
pecados del pueblo. Esta convocatoria refleja la costumbre sancionada por el derecho israelita,
que exigía la presencia de dos testigos para dar validez a la sentencia (Deut. 19. 15).
14. El templo de "Betel" era un antiguo santuario israelita, que se remonta a la época del
patriarca Jacob (Gn. 28. 19). Para rivalizar con el Templo de Jerusalén, Jeroboám I lo había
reconstruido y convertido en santuario oficial, instalando en él uno de los dos terneros de oro (1
Rey. 12. 28-33).

O
a 4 4. El profeta reprueba irónicamente el hecho de que se dé más valor a los actos
cultuales que a la práctica de la justicia.
b 5 5. "Berseba" era un antiguo santuario situado en el extremo sur del país y vinculado a

EM
las tradiciones sobre el patriarca Isaac (Gn. 26. 23-25, 33). Una vez más, Amós trata de
disuadir al pueblo para que no acuda a los santuarios, cuyo culto se había corrompido. Ver
nota 3. 14; nota Os. 4. 15.

6. La "casa de José" comprendía a las tribus de Efraím y Manasés, las más importantes del
reino del Norte (5. 15; 6. 6; Gn. 48. 8-20).

D
13. Esta sentencia de carácter sapiencial expresa una reflexión del profeta. El "tiempo" que le
toca vivir es tan malo, que lo más sabio sería dejar a Israel librado a su propia perdición. Pero
él no puede renunciar a su misión (3. 8; 7. 15).

18. Este es el testimonio profético más antiguo acerca del "Día del Señor". Ver Is. 13. 6; Jer.
LS
30. 7; Ez. 30. 3; Jl. 1. 15; 2. 1-11; Sof. 1. 14-18.

21-27. Ver nota Is. 1. 11-17.

25-26. Ver Hech. 7. 42-43. "Sicut" y "Queván" eran dos divinidades astrales asiriobabilónicas.

6 2. "Calné" era una ciudad de la Siria septentrional.


O

5. Ver 1 Crón. 23. 5; Neh. 12. 36.

13. "Lo Dabar" era una localidad de la Transjordania septentrional, reconquistada por Israel -lo
O

mismo que Carnain- poco tiempo antes. El nombre de aquella ciudad -que en hebreo significa
"cosa de nada"- sirve al profeta para insinuar la inutilidad de esa victoria frente al juicio que
amenaza a Israel.
ST

7 2-3. Ver Éx. 32. 11-14; Núm. 14. 13-20; Dn. 9. 15-19.

4. El "gran océano" es la masa de aguas subterráneas de la que brotaban las fuentes y los rios
(Gn. 7. 11).

7. La imagen de la "plomada" parece sugerir que el muro -representación simbólica de Israel-


SY

comienza a inclinarse y está a punto de caer.


14. Amós se niega rotundamente a que lo confundan con un profeta profesional (Miq.

Biblia Católica 1881


tú eres el más despreciado!

3 La soberbia de tu corazón te engañó,

a ti, que habitas en las hendiduras de la roca,

O
que pones tu morada en las alturas,

y dices en tu corazón:

EM
"¿Quién me precipitará por tierra?". 4 Aunque te encumbres como el águila,

aunque coloques tu nido entre las estrellas, de allí te precipitaré –oráculo del

Señor–.

D
La ruina de Edóm

5 Si vinieran ladrones a tu casa,

o asaltantes nocturnos, ¿se llevarían más de lo que necesitan? Si vinieran vendimiadores, ¿no
LS
dejarían algunos racimos? En cambio tú ¡cómo has sido arrasado! 6 ¡Cómo ha sido registrado

Esaú y han sido explorados sus tesoros escondidos! 7 Te han expulsado hasta las fronteras,

todos tus aliados te han engañado; tus amigos te han derrotado, los que compartían tu pan
O

tendieron un lazo bajo tus pies: "¡Ya no hay más inteligencia en él!". 8 ¿Acaso ese día –

oráculo del Señor– no haré desaparecer a los sabios de Edóm y la inteligencia de la montaña
O

de Esaú? 9 Tus valientes tendrán miedo, Temán, a fin de que todo hombre sea extirpado
de la montaña de Esaú.
ST

La culpa de Edóm

Por la masacre, 10 por la violencia contra tu hermano Jacob, la vergüenza te cubrirá y tú serás

extirpado para siempre. 11 El día en que estabas allí presente, cuando los extranjeros llevaban

a su ejército cautivo, cuando extraños franqueaban sus puertas y echaban suertes sobre
SY

Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. 12 ¡No mires con aire de triunfo a tu hermano en
Biblia Católica 1883
Négueb.

21 Ellos subirán victoriosos a la montaña de Sión, para juzgar a la montaña de Esaú. ¡Y al


Señor pertenecerá la realeza!

O
1 1-2. Ver Jer. 49. 14-15.

EM
3. "Que pones tu morada en las alturas": Edóm ocupaba las montañas y mesetas situadas al
sudeste del Mar Muerto (Gn. 36. 6-8). Esta posición geográfica, aparentemente inexpugnable,
había infundido a los edomitas un sentimiento desmesurado de orgullo y seguridad. Ver Jer.
49. 16.

5-6. Ver Jer. 49. 9-10.

D
7-9. "¡Ya no hay más inteligencia en él!": el exterminio de Edóm trae como consecuencia la
desaparición de sus "sabios" (v. 8), que gozaban de gran renombre en la antigüedad (Bar. 3.
23). "Temán" era una ciudad ubicada al norte de Edóm, que aquí representa a todo el país. Ver
Jer. 49. 7.
LS
11. "Echaban suertes sobre Jerusalén": alusión al reparto del botín y de los territorios
conquistados, que se realizaba por medio de un sorteo.

15. Los profetas anteriores al exilio describían el "Día del Señor" como un día de juicio y
condenación para Israel. El Señor intervendría para castigar severamente las infidelidades de
su Pueblo, y las naciones paganas serían el instrumento de su justicia (Is. 2. 11-2 1 ; Am. 5.
18-20; Sof. 1. 14-18). Pero una vez que Israel sufrió la prueba del exilio, todas sus esperanzas
O

de salvación se concentraron en el Día del Señor: el juicio de Dios ya no recaería sobre el


Pueblo elegido, sino sobre las naciones que lo devastaron y lo redujeron a la esclavitud. Ver Jl.
4.
O

17. Ver Jl. 3. 5; 4. 16-17.

1 En el Día del Señor, Israel volverá a poseer sus antiguos dominios: el Négueb, al sur;
las colinas y las costas de Filistea, al oeste; las montañas de Efraím, al norte; y la región de
ST

Galaad, al este del Jordán.


2 "Sarepta" era una población situada en la costa mediterránea, entre Tiro y Sidón (1 Rey.
17. 9; Lc. 4. 26). "Sefarad" podría ser Sardes, la capital de Lidia, en Asia Menor (Apoc. 3.1).
Este nombre dio origen al término "sefardita", con que se designa a los judíos de España y del
norte de Africa.
3 Ver Miq. 4. 6-7; Zac. 14. 9; Sal. 22. 28-30; Apoc. 11. 15.
SY

Jonás

Biblia Católica 1885


más, le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme?". 12 Jonás les
respondió: "Levántenme y arrójenme al mar, y el mar se les calmará. Yo sé muy bien que por
mi culpa les ha sobrevenido esta gran tempestad".

13 Los hombres se pusieron a remar con fuerza, para alcanzar tierra firme; pero no lo
consiguieron, porque el mar se agitaba cada vez más contra ellos. 14 Entonces invocaron al
Señor, diciendo: "¡Señor, que no perezcamos a causa de la vida de este hombre! No nos

O
hagas responsables de una sangre inocente, ya que tú, Señor, has obrado conforme a tu
voluntad". 15 Luego, levantaron a Jonás, lo arrojaron al mar, y en seguida se aplacó la furia del
mar. 16 Los hombres, llenos de un gran temor al Señor, le ofrecieron un sacrificio e hicieron
votos.

EM
Súplica y liberación de Jonás

2 1 El Señor hizo que un gran pez se tragara a Jonás, y este permaneció en el vientre del pez
tres días y tres noches. 2 Entonces Jonás oró al Señor, su Dios, desde el vientre del pez, 3
diciendo:

D
"Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió;

desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz.

4 Tú me arrojaste a lo más profundo, al medio del mar:


LS
la corriente me envolvía, ¡todos tus torrentes y tus olas

pasaron sobre mí!

5 Entonces dije: He sido arrojado lejos de tus ojos,


O

pero yo seguiré mirando hacia tu santo Templo.

6 Las aguas me rodeaban hasta la garganta y el Abismo me cercaba;


O

las algas se enredaban en mi cabeza.

7 Yo bajé hasta las raíces de las montañas: sobre mí se cerraron para siempre los cerrojos de
la tierra;
ST

pero tú me hiciste subir vivo de la Fosa, Señor, Dios mío.

8 Cuando mi alma desfallecía, me acordé del Señor,

y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo.


SY

9 Los que veneran ídolos vanos abandonan su fidelidad,

Biblia Católica 1887


ese ricino que no te ha costado ningún trabajo y que tú no has hecho crecer, que ha brotado en
una noche y en una noche se secó, 11 y yo, ¿no me voy a conmover por Nínive, la gran
ciudad, donde habitan más de ciento veinte mil seres humanos que no saben distinguir el bien
del mal, y donde hay además una gran cantidad de animales?".

O
1 2. "Nínive" era la capital de Asiria, el imperio que había arrasado al antiguo reino de Israel (2
Rey. 17. 5-6). Cuando fue escrito el libro de Jonás, ese imperio ya había desaparecido varios
siglos antes. Pero el nombre de Nínive seguía evocando para los israelitas el colmo de la
crueldad, de la violencia y de la hostilidad al Pueblo de Dios. VerNah.3.

EM
3. Es difícil determinar con exactitud dónde estaba situada la colonia fenicia de "Tarsis". Pero
este lugar tiene aquí un valor simbólico: Jonás quiere huir hasta el otro extremo del mundo,
haciendo así exactamente lo contrario de lo que debe hacer un profeta. "Jope" era el puerto del
Mediterráneo más cercano a Jerusalén. Ver nota Sal. 48. 8.

0 2 1. Ver Mt. 12. 40.

D
1 3-10. Es probable que esta oración haya sido añadida posteriormente al relato original.
El poema presenta las mismas características que los Salmos de acción de gracias. Ver
especialmente Sal. 30; 116; 138.
b 3 3. Según las excavaciones arqueológicas, las murallas de Nínive tenían un perímetro
de unos doce kilómetros. Los "tres días" de recorrido son una expresión hiperbólica, que
LS
sugiere la idea de una ciudad enorme.

5-6. El relato de la repentina conversión de toda Nínive encierra una nota de ironía. Lo que
Israel nunca había hecho, a pesar de los insistentes llamados de los profetas, lo hace en forma
espontánea aquella ciudad pagana, empezando por su rey.

8-9. Ver Jl. 2. 13-14.


O

10. Al mostrar que el Señor no ejecuta su sentencia contra Nínive, el autor reacciona contra
una interpretación demasiado estrecha de los oráculos proféticos contra las naciones paganas
(Is. 13-23; Jer. 46-51; Ez. 25-32). Según la opinión corriente entre sus contemporáneos
O

aquellas amenazas debían cumplirse inexorablemente. Pero ya Jeremías había anunciado que
el Señor "se arrepiente" del castigo que había decretado enviar contra una nación, apenas
advierte una señal de conversión (Jer.
18. 7-8). La parábola de Jonás se hace eco de esta enseñanza.
ST

4 1. Jonás había anunciado el inminente juicio de Dios contra el gran enemigo de su Pueblo y
esperaba contemplar la catástrofe dentro de cuarenta días (3. 4). Pero, contrariamente a lo que
él creía, la ciudad entera se convierte y obtiene el perdón divino. Al ver que no se cumple su
predicción, Jonás se siente herido en su amor propio, porque piensa que el Señor lo hace
aparecer como un falso profeta.
SY

1 Ver Éx. 34. 6.

Biblia Católica 1889


El juicio del Señor contra Samaría

2 ¡Escuchen, todos los pueblos; presten atención, tierray todo lo que hay en ella! Que el Señor

sea testigo contra ustedes, el Señor, desde su santo Templo. 3 Porque el Señor sale de su

Lugar sagrado, desciende y caminasobre las alturas de la tierra. 4 A su paso se derriten las

O
montañas y se agrietan los valles, como la cera ante el fuego, como el agua derramada por

una pendiente. 5 Todo esto, por la rebeldía de Jacob, por el pecado de la casa de Israel. ¿Cuál

EM
es la rebeldía de Jacob? ¿No es acaso Samaría? ¿Y cuál es el pecado de Judá? ¿No es

acaso Jerusalén? 6 Yo haré de Samaría un campo de ruinas, una tierra para plantar viñedos;

haré rodar sus piedras hasta el valle y pondré al desnudo sus cimientos. 7 Todas sus estatuas

D
serán destrozadas, todos sus salariosserán presa de las llamas, y yo arrasaré todos sus ídolos.

Porque ella los amontonó con salarios de prostitutas y volverán a ser salario de prostitución.

Lamentación por la ruina de las ciudades del Sur


LS
8 A causa de esto, me lamentaré y gemiré, andaré descalzo y desnudo, lanzaré aullidos como

los chacales, gritos lastimeros como los avestruces. 9 ¡Porque el golpe es irremediable! Sí, ha

llegado hasta Judá, hasta tocar la Puerta de mi pueblo, hasta la misma Jerusalén. 10 ¡No lo
O

anuncien en Gat, no vayan a llorar en Boquím! ¡En Bet Leafrá, revuélquense en el polvo! 11

¡Toquen la trompeta, habitantes de Safir! ¿No ha salido avergonzada de su ciudad la población


O

de Saanán? El lamento de Bet Esel los priva a ustedes de su apoyo. 12 Ha temblado por sus

bienes la población de Marot.


Porque la desgracia ha bajadode parte del Señor
ST

hasta la puerta de Jerusalén.

13 ¡Engancha los corceles al carro,

población de Laquis!
SY

–Allí comenzó el pecado de la hija de Sión,

Biblia Católica 1891


que ustedes no podrán apartar el cuello,

ni andar con la cabeza erguida,

porque será un tiempo de desgracia.

O
4 Aquel día, se proferirá contra ustedes una sátira

y se entonará esta lamentación:

EM
"Hemos sido completamente devastados;

¡se transfiere a otros la parte de mi pueblo!

¿Cómo me la quita a mí

y reparte nuestros campos al que nos lleva cautivos?".

D
5 Por eso, no tendrás a nadie

que arroje la cuerda para medirte un lote,

en la asamblea del Señor.


LS
La oposición del pueblo contra el profeta

6 "¡No vaticinen! –vaticinan ellos–. No hagan estos vaticinios: ¡El oprobio no se alejará! 7
O

¿Acaso ha sido maldecidala casa de Jacob? ¿Se ha agotado la paciencia del Señor?

¿Es esa su manera de obrar? ¿No habla con benevolencia al que camina con rectitud?". 8
O

Desde hace tiempo, mi pueblo se erige en enemigo; ustedes arrancan el manto de encima de

la ropa a los que pasan confiados, al volver de la guerra. 9 Echan de sus casas amadas a las
ST

mujeres de mi pueblo, a sus niños los privan para siempre de mi honor. 10 ¡Levántense y

caminen, este no es un lugar de reposo! A causa de la impureza, tú provocas la destrucción, y

la destrucción será cruel. 11 Si apareciera un hombre que corre tras el viento y propala esta
SY

mentira: "¡Yo te vaticino vino y licor!", ese sí sería el profeta de este pueblo.

Biblia Católica 1893


Él les ocultará su rostro en ese tiempo

por las malas acciones que han cometido.

Contra los profetas mercenarios

O
5 Así habla el Señor contra los profetas que extravían a mi pueblo: Cuando sus dientes tienen

algoque morder, ellos gritan: "¡Paz!". Pero al que no les llena la boca, le declaran la guerra

EM
santa. 6 Por eso, ustedes tendrán noches sin visiones, y tinieblas en vez de presagios. El sol

se ocultará para los profetas y el día se les oscurecerá. 7 Los videntes quedarán

avergonzados y los adivinos serán confundidos.Todos se cubrirán la barba, porque no habrá

respuesta de Dios. 8 Yo, en cambio, gracias al espíritu del Señor, estoy lleno de fuerza, de

D
justicia y de coraje, para denunciar su rebeldía a Jacob y su pecado a Israel.

La ruina de Jerusalén por la corrupción de sus jefes


LS
9 ¡Escuchen esto, jefes de la casa de Jacob y magistrados del pueblo de Israel,

ustedes, que abominan la justicia

y tergiversan el derecho, 10 que edifican con sangre a Sión y a Jerusalén con injusticia! 11

Sus jueces juzgan por regalos, sus sacerdotes instruyen por un sueldo, sus profetas adivinan
O

por dinero, y todavía se apoyan en el Señor, diciendo: "¿No está el Señor en medio de

nosotros? ¡No nos puede pasar nada malo!". 12 Por eso, a causa de ustedes, Sión será un
O

campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y la montaña del Templo, una altura boscosa.

PROMESAS DEL SEÑOR A SIÓN


ST

En los capítulos siguientes no es fácil distinguir entre lo que pertenece a Miqueas y lo


que proviene de la época del exilio. De todas maneras, estos textos levantan el ánimo
después de las amenazas lanzadas contra Jerusalén. Sión será restaurada y la Ciudad
santa llegará a ser el centro religioso y político del mundo. Así renacerá la gloria de
David, por obra de un nuevo jefe, que como aquel será originario de un modesto clan de
SY

Judá. Al referirse a ese nuevo David, el profeta alude al célebre oráculo del Emanuel (Is.
7. 14).

Biblia Católica 1895


10 Retuércete y sufre, hija de Sión,

como una parturienta,

porque ahora vas a salir de la ciudad

O
y habitarás al descampado.

Tú llegarás hasta Babilonia

EM
y allí serás liberada;

allí el Señor te redimirá

de la mano de tus enemigos.

D
La victoria de Sión sobre las naciones

11 Ahora se han reunido contra tinumerosas naciones, que dicen: "¡Que sea profanada, para

que nuestros ojos se regocijen a la vista de Sión!". 12 Pero ellos no conocen los planes del
LS
Señor ni comprenden su designio: él los ha reunido como gavillas en la era. 13 ¡Levántate y

trilla, hija de Sión! Yo haré de hierro tu cuerno, y tus pezuñas, de bronce: triturarás a pueblos

numerosos; consagrarás al Señor su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.


O

Asedio de Jerusalén y humillación de su rey

14 ¡Ahora, reagrupa tus tropas, ciudad sitiada! Han puesto un asedio contra nosotros; golpean
O

con la vara en la mejilla al juez de Israel.

La restauración de la dinastía davídica


ST

5 1 Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que debe

gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. 2 Por eso, el

Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el

resto de sus hermanos volverá junto a los israelitas. 3 Él se mantendrá de pie y los apacentará
SY

con la fuerza del Señor, con la majestad del nombre del Señor,su Dios. Ellos habitarán
Biblia Católica 1897
al pueblo la esencia de toda verdadera religiosidad: "Practicar la justicia, amar la
fidelidad y caminar humildemente con tu Dios" (6. 8).

El pleito del Señor con su Pueblo6 1 Escuchen lo que dice el Señor: ¡Levántate, convoca a

juicio a las montañas y que las colinas escuchen tu voz! 2 ¡Escuchen, montañas, el pleito del

O
Señor, atiendan, fundamentos de la tierra! Porque el Señor tiene un pleito con su pueblo,

entabla un proceso contra Israel: 3 "¿Qué te hice, pueblo mío,

EM
o en qué te molesté? Respóndeme.

4 ¿Será porque te hice subir de Egipto,

porque te rescaté de un lugar de esclavitud

y envié delante de ti

D
a Moisés, Aarón y Miriam?

5 Recuerda, pueblo mío,

lo que tramaba Balac, rey de Moab,


LS
y qué le respondió Balaam, hijo de Beor.

Recuerda el trayecto desde Sitím hasta Guilgal,

y así reconocerás los actos justicieros del Señor".


O

El verdadero culto
O

6 ¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de las alturas? ¿Me presentaré

a él con holocaustos, con terneros de un año? 7 ¿Aceptará el Señor miles de carneros,


ST

millares de torrentes de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi rebeldía, al fruto de mis

entrañas por mi propio pecado? 8 Se te ha indicado, hombre,qué es lo bueno y qué exige de ti

el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu
SY

Dios.

Biblia Católica 1899


La injusticia universal

7 1 ¡Ay de mí! He llegado a ser como los segadores en verano,

como el que rebusca después de la vendimia:

O
¡ni un racimo para comer,

ni una breva de las que tanto me gustan!

EM
2 El hombre fiel ha desaparecido del país:

¡no queda ni un justo entre los hombres!

Todos están al acecho para derramar sangre,

cada uno atrapa a su hermano en la red.

D
3 Sus manos se emplean para el mal;

para hacer un favor, el príncipe exige


LS
y el juez reclama una gratificación;

el poderoso manifiesta su avidez

y se pervierte la justicia.

4 El mejor entre ellos es como una zarza,


O

el más justo, peor que una mata espinosa.

Pero ha llegado tu castigo,


O

el día anunciado por tus centinelas:

es el momento de su consternación.
ST

5 No se fíen de un compañero,

no tengan confianza en un amigo;

cuídate de abrir la boca


SY

delante de la que se recuesta en tu pecho.

Biblia Católica 1901


ella, que me decía:

"¿Dónde está el Señor, tu Dios?".

Mis ojos gozarán al verla,

O
cuando sea pisoteada

como el barro de las calles.

EM
Anuncio de la restauración

11 ¡Llega el día de reconstruir tus murallas! Aquel día se extenderán tus fronteras; 12 aquel día

vendrán hacia ti desde Asiria hasta Egipto y desde Egipto hasta el Río, de un mar hasta el otro

D
y de una montaña hasta la otra. 13 La tierra quedará desolada a causa de sus habitantes,

como pago de sus malas acciones.

Oración por la prosperidad del pueblo


LS
14 Apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un

bosque,en medio de un vergel. ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los

tiempos antiguos! 15 Como en los días en que salías de Egipto, muéstranos tus maravillas. 16
O

Las naciones verán y se avergonzarán de todo su poderío; se taparán la boca con la mano y

quedarán sordos sus oídos. 17 Lamerán el polvo como la serpiente, como los gusanos de la
O

tierra; saldrán temblorosas de sus refugios, irán temblando hacia el Señor, nuestro Dios, y

sentirán temor delante de ti.


ST

La confianza en el perdón de Dios

18 ¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta

y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia?


SY

Él no mantiene su ira para siempre,

Biblia Católica 1903


4. "¿Cómo me la quita a mí?": Miqueas se refiere al Señor, que entrega el territorio de su
pueblo al ejército invasor.
1 Cansados de tantos reproches y amenazas, los adversarios del profeta tratan de
reducirlo al silencio. Ver Am. 7. 16.
2 Para desautorizar las sombrías predicciones de Miqueas, los falsos profetas apelan a
los privilegios de Israel como Pueblo elegido por el Señor.
3 Ver Éx. 22. 25-26.

O
11. Con amarga ironía, Miqueas describe la imagen del profeta que goza de general
aceptación entre su pueblo. Ver Jer. 5. 31.

EM
12-13. Estos versículos no tienen ninguna relación con el contexto inmediato. La referencia a la
reunión del rebaño disperso indica que el fragmento fue compuesto a fines del exilio, con ideas
tomadas de Ezequiel y del Segundo Isaías (Ez. 34. 11-16; Is.40.11).

3 5. Ver Jer. 6. 14; 8. 11; 14. 13; 23. 17.

12. Por primera vez, un profeta se atreve a predecir la destrucción de Jerusalén y de su

D
Santuario, a los que el pueblo de Judá consideraba intangibles por ser la Ciudad de Dios y el
lugar de su Morada (Sal. 46. 5-6; 48. 2-4; 76. 2-4). Este vaticinio causó tanta impresión, que un
siglo más tarde algunos ancianos lo citaron para salvar la vida de Jeremías (Jer. 26. 18).

4 1-5. Ver Is. 2. 2-5.


LS
6. Ver Sof. 3. 19.

1 "Torre del Rebaño" es aquí un nombre simbólico de Jerusalén.


2 "Como una parturienta": las tribulaciones previstas para el fin de los tiempos son
comparadas con los dolores del parto (Jer. 4. 31; 6. 24; 22. 23; Is. 54. 1-3; 66. 7-9).
O

5 1-5. Esta es la más célebre de las profecías contenidas en el libro de Miqueas. El pueblo de
Israel está humillado por sus enemigos (4. 14), pero de uno de los más modestos clanes de
Judá verá surgir a su Libertador. Él lo apacentará con el poder del Señor y le traerá la
prosperidad y la paz.
O

1 "Efratá" era el nombre de un clan instalado en la región de Belén (1 Sam. 17. 12), pero
después pasó a ser sinónimo de Belén (Gn. 35. 19; 48. 7; Rt. 4. 11). A este clan pertenecía
David, el antepasado del Rey Mesías. Ver Mt. 2. 6; Jn. 7. 42.
ST

2 Ver Is. 7. 14.

1 "íY él mismo será la paz!": ver Is. 9. 6; 11. 6.9; Zac. 9. 10; Sal. 72. 7. "Siete" y "ocho":
esta progresión numérica es un procedimiento literario para indicar un número indeterminado
pero considerable.
2 "Nemrod" era un héroe mitológico de la tradición asiro-babilónica (Gn. 10. 8-12).
SY

6 1-5. Este proceso judicial del Señor contra Israel es una de las páginas más conmovedoras

Biblia Católica 1905


El oráculo de Nahúm comienza con un Salmo alfabético interrumpido después de la
undécima letra, que evoca, a la manera de Sal. 18. 8-16, la lucha de Dios contra el caos
y sus grandes proezas puestas de manifiesto en el Diluvio,en el Éxodo y en el Sinaí. En
este oráculo se proclama la justicia y la omnipotencia de Dios, que "aniquila a los que se
rebelan contra él" (1. 8), pero a la vez "es lento para enojarse" y "bueno con los que
esperan en él" (1. 3, 7). A ese poema siguen una serie de sentencias proféticas que
contraponen el castigo de Asiria y la salvación de Israel.

O
Alef 2 El señor es un Dios celoso y vengador,

el Señor es vengador e irascible.

EM
El Señor se venga de sus adversarios

y guarda rencor a sus enemigos.

3 El señor es lento para enojarse,

D
pero es grande en poder y no deja a nadie impune. Bet Él camina en la tempestad y el

huracán,la nube es el polvo de sus pies. Guímel 4 Él increpa al mar y lo seca, y agota

todos los ríos; Dálet el Basán y el Carmelo languidecen, se marchita el verdor del
LS
Líbano.He 5 Las montañas tiemblan ante él, se deshacen las colinas; Vau en su

presencia se hunde la tierra, el mundo y todos sus habitantes. Zain 6 ¿Quién se

mantendrá de pie ante su furor? ¿Quién resistirá al ardor de su ira? Het Su furia se
O

derrama como fuego, y las rocas se parten ante él. Tet 7 El Señor es bueno con los que

esperan en él, es un refugio en el día de la angustia; Iod reconoce a los que confían en
O

él 8 cuando pasa la inundación; aniquila a los que se rebelan contra él Caf y persigue a

sus enemigos en las tinieblas.


ST

A los jefes de Judá

9 ¿Que traman ustedes contra el Señor ?

Él aniquila por completo,


SY

y la calamidad no se repetirá dos veces.

Biblia Católica 1907


espadas. La ciudad que había arrasado a tantos pueblos es ahora devastada y
expuesta a la burla de sus vecinos. Así cambian las situaciones y se pone en evidencia
la fragilidad de los poderes humanos.

El asalto de Nínive

2 ¡Un destructor te ataca de frente!

O
¡Monta guardia en la fortaleza,

vigila los accesos, cíñete el cinturón,

EM
concentra todas tus fuerzas!

4 El escudo de sus valientes está enrojecido,

sus guerreros visten de púrpura;

D
los carros relucen con el fuego de los aceros

mientras se los dispone para el combate; y los conductores se enardecen. 5 Los carros
LS
avanzan con furia en campo abierto y se precipitan sobre las plazas; su aspecto es como de

antorchas, corren de aquí para allá como relámpagos. 6 ¡Se convoca a las tropas escogidas,

tropiezan en su carrera! Se abalanzan sobre la muralla y se coloca el parapeto. 7 Se abren las


O

puertas que dan a los ríos y se derrumba el palacio. 8 La Estatua es retirada y llevada al exilio;

sus servidoras gimen como palomas y se golpean el pecho. 9 Nínive es como un estanque,
O

cuyas aguas se escurren. "¡Deténganse! ¡Deténganse!". Pero nadie se vuelve. 10 "¡Arrasen

con la plata, arrasen con el oro!". ¡Es una reserva inagotable, hay montones de objetos
ST

preciosos!

11 ¡Devastación, depredación, desolación! El corazón desfallece, se aflojan las rodillas,

tiembla todo su cuerpo, se crispan todos los rostros.

Sentencia sobre el león de Asiria


SY

12 ¿Dónde está la guarida de los leones,


Biblia Católica 1909
te cubriré de ignominia

y te expondré como espectáculo.

7 Así, todo el que te vea

O
huirá lejos de ti, diciendo:

"¡Nínive ha sido devastada!

EM
¿Quién se lamentará por ella?

¿Dónde iré a buscar

alguien que te consuele?".

D
El ejemplo de Tebas

8 ¿Acaso vales más que No Amón, asentada entre las corrientes del Nilo, rodeada por las

aguas, con un mar como baluarte y el agua como muralla? 9 Cus y Egipto eran su fuerza, una
LS
fuerza ilimitada; Put y los libios eran sus auxiliares. 10 También ella fue deportada, tuvo que ir

al cautiverio. También sus recién nacidos fueron estrellados en todas las encrucijadas. Se

echó la suerte sobre sus nobles,


O

todos sus grandes fueron cargados de cadenas.

11 También tú serás embriagada


O

y quedarás embotada.

También tú buscarás un refugio


ST

delante del enemigo.

Pérdida irremediable de Nínive


SY

12 Todas tus plazas fuertes son higueras

Biblia Católica 1911


Sale el sol y se escapan,

16b el pulgón despliega sus alas y vuela,

17b y nadie sabe dónde está.

O
Lamentación fúnebre

EM
18 ¡Cómo se han adormecido tus pastores,

rey de Asiria!

Tus tropas escogidas yacen inertes,

tu pueblo está disperso por las montañas

D
y no hay quien los reúna.

19 Tu fractura no tiene remedio,

tu herida es incurable.
LS
Todos los que oyen la noticia

aplauden por tu ruina.

Porque ¿sobre quién no ha pasado


O

tu incesante maldad?
O

1 2. Ver nota Sal. 94. 1.

3. Ver Éx. 34. 6-7 y nota Éx. 13. 22.


ST

11. "El que concibe planes siniestros": con estas palabras, más allá del actual rey de Nínive, el
profeta tiene en vista a Senaquerib, por la arrogancia con que este soberano asirio desafió al
Dios de Israel (2 Rey. 19. 4, 16).

2 1. Ver Is. 52. 7.

8. "La Estatua": probablemente, se trata de la imagen de la diosa Istar, protectora de la ciudad


SY

de Nínive. Ver nota Os. 10. 6.

Biblia Católica 1913


sin que tú escuches,

clamaré hacia ti: "¡Violencia!",

sin que tú salves? 3 ¿Por qué me haces ver la iniquidad y te quedas mirando la opresión? No

veo más que saqueo y violencia, hay contiendas y aumenta la discordia. 4 Por eso la Ley no

O
tiene vigencia y el derecho no aparece jamás: ¡sí, el impío asedia al justo, por eso sale a luz

un derecho falseado!

EM
Primer oráculo: los caldeos, castigo de Dios

5 Miren a las naciones y observen, asómbrense y queden pasmados, porque en estos días

realizaré una obra que si se la contaran, no la creerían. 6 Sí, yo voy a suscitar a los caldeos,

D
ese pueblo salvaje e impetuoso, que recorre las extensiones de la tierra, para usurpar moradas

ajenas. 7 ¡Es aterrador y temible: en él solo se funda su derecho y preeminencia! 8 Sus

caballos son más ágiles que leopardos, más rapaces que lobos nocturnos;
LS
sus jinetes galopan, sus jinetes vienen de lejos, vuelan como el águila que se lanza sobre su

presa. 9 ¡Todos llegan para la violencia con el rostro tendido hacia adelante, y amontonan

cautivos como arena! 10 Él se burla de los reyes, los soberanos son un juguete para él, juega
O

con las ciudades fortificadas, levanta un terraplén y las conquista. 11 Entonces, cambia el

viento y sigue adelante... ¡Él hace de la fuerza su dios!


O

Segunda queja del profeta: los agravios del opresor

12 ¿No eres tú, Señor, desde los tiempos antiguos, mi Dios, mi Santo, que no muere jamás?
ST

Tú, Señor, pusiste a ese pueblo para hacer justicia, tú, mi Roca, lo estableciste para castigar.

13 Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal y no puedes contemplar la opresión. ¿Por

qué, entonces, contemplas a los traidores y callas cuando el impío devora a uno más justo que

él? 14 ¡Tú tratas a los hombres como a los peces del mar, como a reptiles, que no tienen jefe!
SY

15 ¡Él los pesca a todos con el anzuelo,

Biblia Católica 1915


Preludio

5 ¡Ciertamente, la riqueza es traidora, y el hombre

presuntuoso no subsistirá, el que dilata su

garganta como el Abismo y es insaciable como la

O
Muerte, el que reúne para sí a todas las naciones y

acapara para él a todos los pueblos! 6 ¿No

EM
entonarán todos estos contra él sátiras, sarcasmos

y enigmas? Ellos dirán:

La codicia

D
¡Ay del que acumula lo que no le pertenece

–¿hasta cuándo?–

y se carga de objetos prendados!


LS
7 ¿No se levantarán de repente tus acreedores,

y no se despertarán tus expoliadores?

¡Tú serás una buena presa para ellos!


O

8 Por haber despojado a numerosas naciones,

lo que resta de esos pueblos te despojará a ti,


O

a causa de la sangre humana derramada

y de la violencia contra el país,


ST

contra la ciudad y todos sus habitantes.

Las ganancias ilícitas

9 ¡Ay del que acumula para su casaganancias deshonestas,


SY

a fin de establecer en lo alto su nido

Biblia Católica 1917


y a la piedra muda: "Levántate"!

¿Puede eso pronunciar un oráculo?

¡Sin duda, está recubierto de oro y plata,

O
pero no hay soplo de vida en su interior!

18 ¿De qué sirve una imagen esculpida,

EM
para que el artista la talle,

o una imagen de metal fundido, un oráculo falso,

para que el artista ponga su confianza en ella,

D
fabricando ídolos mudos?

20 El Señor reside en su santo Templo,

¡guarde silencio toda la tierra delante de él!


LS
SALMO DE HABACUC: LA INTERVENCIÓN VICTORIOSA DEL SEÑOR
El libro de Habacuc termina con una bellísima oración de carácter litúrgico, llena de
imágenes inspiradas en los Salmos, como también en viejas leyendas orientales
O

purificadas de sus reminiscencias politeístas y mitológicas. En ella, como en muchos


Salmos, se une a la súplica un himno al poder de Dios, puesto de manifiesto en su
triunfo sobre las fuerzas del caos y a través de sus grandes proezas en favor del Pueblo
elegido.
O

3 1 Oración del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones. 2 ¡Señor, yo he oído tu

renombre! ¡He visto tu obra, Señor ! ¡En el curso de los años, hazla revivir, en el curso de los
ST

años, manifiéstala; pero en la conmoción, acuérdate de tener piedad! 3 Dios viene de Temán, y

el Santo, del monte Parán. Su majestad cubre los cielos, Pausay su alabanza llena la tierra. 4

Su resplandor es como la luz, brotan rayos de sus manos, y allí está el secreto de su fuerza. 5
SY

Delante de él avanza la Peste, y la Fiebre sigue sus pasos. 6 Él se detiene, y hace vacilar la

Biblia Católica 1919


3. Ver Jer. 12. 1-2.

2 1. Los profetas suelen considerarse a sí mismos como "centinelas" de Israel (Is.


21. 6-12; Jer. 6. 17; Ez. 3. 17; 33. 1-9; Os. 9. 8). En este caso, el profeta está en su puesto de
guardia, no para alertar al pueblo sobre la inminencia del peligro, sino para escuchar la Palabra
del Señor, que llega de manera imprevisible.

O
2. Ver Is. 8. 1 ; 30. 8; Jer. 30. 2; Apoc. 1. 19.

4. Ver Rom. 1. 17; Gál. 3. 11; Heb. 10. 38.

EM
14. Is. 11. 9.

3 18. Ver 1 Sam. 2. 1; Is 61. 10; Lc. 1. 47.

19. Ver Deut. 32. 13; Is. 58. 14; Sal. 18. 34.
Sofonías

D
SOFONÍAS fue el primero que hizo oír una voz profética en Judá, después del largo silencio
que se había producido durante dos generaciones, una vez que Isaías y Miqueas pronunciaron
sus últimos oráculos. El título del Libro sitúa la actividad de este profeta en tiempos del rey
Josías (640-609 a. C.) y su predicación tuvo lugar casi seguramente hacia el 630, es decir, un
tiempo antes de que aquel rey iniciara su célebre reforma religiosa (2 Rey. 22-23).
LS
Ya hacía casi un siglo que Asiria había aniquilado al reino de Israel. También el reino de Judá
había sido sometido al vasallaje de aquel poderoso Imperio. Esta dominación política trajo
consigo la influencia de los cultos asirios sobre la población del reino del Sur. Frente a la
corrupción generalizada y a las prácticas idolátricas, Sofonías aparece como un profeta
"justiciero", que anuncia el "Día del Señor" como un día de ira y de venganza. Pero él no se
contenta con reprobar las manifestaciones exteriores del pecado, sino que denuncia sus
O

causas más profundas: el orgullo, la rebeldía y la falta de confianza en Dios.

A todo esto, Sofonías opone una actitud espiritual caracterizada sobre todo por la pobreza y la
humildad del corazón. Es el profeta de los "pobres del Señor". A ellos se anunciaría siglos más
O

tarde la Buena Noticia de la Salvación (Mt. 11.5) y ellos serían los "herederos del Reino que
Dios ha prometido a los que lo aman" (Sant. 2. 5).

Título
ST

1 1 Palabra del Señor dirigida a Sofonías, hijo de Cusí, hijo de Guedalías, hijo de Amarías, hijo
de Ezequías, en tiempos de Josías, hijo de Amón, rey de Judá.

El juicio de Dios: contra toda la tierra


SY

2 Yo lo arrasaré todo

Biblia Católica 1921


Sí, el Señor ha preparado un sacrificio

y ha consagrado a sus invitados.

O
Contra los dignatarios de la corte

8 El día del sacrificio del Señor,

EM
yo pediré cuenta a los jefes y a los hijos del rey,

y a todos los que se visten a la moda extranjera. 9 Aquel día pediré cuenta a todos los que

saltan por encima del umbral, a los que llenan de violencia y de fraude la casa de su señor.

D
Contra los mercaderes de Jerusalén

10 Aquel día –oráculo del Señor–

se oirá un clamor desde la puerta de los Peces,


LS
un alarido desde la Ciudad nueva

y un gran estruendo desde las colinas.

11 Giman, habitantes del Mortero,


O

porque todos los mercaderes han sido aniquilados,

y han sido extirpados todos los que pesan la plata.


O

Contra los escépticos


ST

12 En aquel tiempo yo escudriñaré con lámparas a Jerusalén y pediré cuenta a los hombres

que se sientan sobre sus heces, los que dicen en su corazón: "El Señor no hace ni bien ni

mal". 13 Entonces, su riqueza será entregada al saqueo y sus casas, a la desolación;


SY

construirán casas y no las habitarán,


plantarán viñas y no beberán su vino.
Biblia Católica 1923
Busquen la justicia,

busquen la humildad,

tal vez así estarán protegidos

O
en el Día de la ira del Señor. ORÁCULOS CONTRA LAS NACIONES Y CONTRA
JERUSALÉN El juicio de Dios alcanzará primero a su Pueblo –sobre todo, a Jerusalén–

EM
pero al fin llegará también para los pueblos vecinos que oprimieron a Israel en sus
momentos más difíciles. Los oráculos de Sofonías contra las naciones
reflejan el estilo propio de una época, que es común al de otros profetas, y ponen de
relieve la soberanía del Señor sobre todos los poderes humanos.

Contra los filisteos

D
4 Porque Gaza será abandonada y Ascalón quedará desolada; Asdod será expulsada en pleno

día y Ecrón será arrancada de raíz. 5 ¡Ay de los habitantes de la liga del mar, del pueblo de

los quereteos! La palabra del Señor está contra ustedes, Canaán, tierra de los filisteos: "¡Yo
LS
te haré perecer, hasta dejartesin habitantes!". 6 La liga del mar se convertirá en un pastizal, en

campos de pastoreo y en corrales de ovejas. 7 Y la liga pertenecerá al resto del pueblo de

Judá: apacentarán sus ganados junto al mar y al caer la tarde, descansarán en las casas de
O

Ascalón; porque el Señor, su Dios, los visitará y cambiará su suerte.

Contra Moab y Amón


O

8 Yo escuché los insultos de Moab y las

injurias de los amonitas, cuando insultaron a


ST

mi pueblo

y se engrandecieron a costa de su territorio. 9 Por eso, juro por mi vida –oráculo del Señor de

los ejércitos,Dios de Israel– Moab quedará como Sodoma y los amonitas como Gomorra: un

campo de cardos, una mina de sal, una tierra desolada para siempre. El resto de mi pueblo los
SY

saqueará, lo que quede de mi nación los heredará. 10 Eso es lo que recibirán a cambio de su
Biblia Católica 1925
en un refugio de animales?

Todos los que pasan junto a ella,

silban y hacen gestos con la mano.

Contra Jerusalén y sus jefes

O
3 1 ¡Ay de la rebelde, de la impura, de la ciudad opresora!

2 Ella no escuchó el llamado,

EM
no aprendió la lección,

no puso su confianza en el Señor

ni se acercó a su Dios.

D
3 Sus jefes, en medio de ella,

son leones rugientes;

sus jueces, lobos nocturnos,


LS
que no dejan nada para roer a la mañana;

4 sus profetas son fanfarrones,

hombres traicioneros;
O

sus sacerdotes han profanado las cosas santas

y han violado la Ley.


O

5 El Señor es justo en medio de ella,

no comete injusticias;
ST

él dicta su sentencia cada mañana,

nunca falta al despuntar el día.

Pero el injusto no conoce la vergüenza.


SY

Biblia Católica 1927


para que todos invoquen el nombre el Señor

y lo sirvan con el mismo empeño.

10 Desde más allá de los ríos de Cus,

O
mis adoradores, los que están dispersos,

me traerán ofrendas.

EM
El humilde Resto de Israel

11 Aquel día, ya no tendrás que avergonzarte de las malas acciones con las que me has

ofendido, porque yo apartaré a esos jactanciosos prepotentes que están en medio de ti, y ya

D
no volverás a engreírte sobre mi santa Montaña. 12 Yo dejaré en medio de ti a un pueblo pobre

y humilde, que se refugiará en el nombre del Señor. 13 El resto de Israel no cometerá

injusticias ni hablará falsamente; y no se encontrarán en su boca palabras engañosas. Ellos


LS
pacerán y descansarán sin que nadie los perturbe.

La restauración de Jerusalén

14 ¡Grita de alegría, hija de Sión!


O

¡Aclama, Israel!

¡Alégrate y regocíjate de todo corazón,


O

hija de Jerusalén!

15 El Señor ha retirado las sentencias


ST

que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio

de ti: ya no temerás ningún mal. 16 Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no
SY

desfallezcan tus manos! 17 ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! Él

Biblia Católica 1929


1 El "Mortero" era probablemente un barrio situado en la parte baja de Jerusalén.
2 "Que se sientan sobre sus heces": esta imagen alude a la práctica de trasvasar el vino
nuevo, para quitarle las heces sedimentadas en el fondo del recipiente a fin de evitar que se
enturbie o pierda su calidad.

14-18. Ver Is. 13. 9-16; Jl. 2. 1-11; Am. 5. 18-20.

O
15. Ver nota Jl. 2. 10.

2 5. Los filisteos son llamados "pueblo de los quereteos" o "cretenses", porque según la
tradición hebrea procedían de la isla de Creta. Ver Ez. 25. 16.

EM
7. Los israelitas siempre habían considerado a los filisteos como intrusos en Palestina.
Sofonías anuncia que al fin serán expulsados y que Judá poseerá el territorio de Canaán hasta
la costa marítima.

3 12-13. Por primera vez en la Biblia, el "resto de Israel" (Is. 4. 2-3; 11. 11; Am. 5.15) aparece
identificado con los pobres y los humildes.

D
14-18a. Un redactor posterior, muy compenetrado de las ideas del Segundo Isaías, añadió a
las promesas anteriores este himno jubiloso, que celebra la entronización del Señor en Sión.

1 Ver Zac. 9. 9.
2 Ver Is. 40. 2.
LS
3 Ver Is. 35. 3-4; 41. 13-14.
4 Ver Is. 12. 6.

18b-20. La alusión a la reunión de los israelitas después del exilio indica que estos versículos
son bastante posteriores al profeta Sofonías. Ver Miq. 4. 6.
Ageo
O

Con AGEO comienza el último período profético, el de la época posterior al exilio en Babilonia.
Durante este período, el gran tema de los Profetas fue la restauración de Judá, así como el
anuncio del castigo divino había sido el tema predominante de los Profetas anteriores al exilio y
la consolación de los deportados el de los que ejercieron su actividad profética durante el
O

destierro. Es probable que Ageo, cuyo nombre se menciona junto con el de Zacarías en Esd. 5.
1; 6. 14, perteneciera al grupo de los profetas "cultuales", es decir, vinculados al servicio
litúrgico. Su ministerio comenzó unos quince años después de la colocación de los cimientos
del Templo y sin duda no duró mucho tiempo. Todos sus oráculos llevan la fecha
ST

correspondiente, y estas fechas van desde agosto a diciembre del 520 a. C.

El libro de Ageo, lo mismo que el de Malaquías, nos ofrece valiosas informaciones sobre la
penuria material y espiritual de la comunidad judía a la vuelta del exilio. Pero su mensaje está
centrado en la reconstrucción de la Casa del Señor, que había quedado interrumpida. "Hay que
construir para el Señor una Morada digna de su Nombre y todo cambiará", es la consigna que
SY

el profeta repite una y otra vez. La "gloria" del segundo Templo será mayor que la del primero,
no por el esplendor material del edificio, sino porque hacia él acudirán todos los pueblos con

Biblia Católica 1931


despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, el de Josué, hijo de
Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo: ellos fueron y se
pusieron a trabajar en el Templo de su Dios, el Señor de los ejércitos. 15 Era el día veinticuatro
del sexto mes, del segundo año del rey Darío.

La gloria del nuevo Templo

O
2 1 El día veintiuno del séptimo mes, la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en
estos términos: 2 Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, a Josué, hijo de
Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y al resto del pueblo: 3 ¿Queda alguien entre ustedes que
haya visto esta Casa en su antiguo esplendor? ¿Y qué es lo que ven ahora? ¿No es como

EM
nada ante sus ojos? 4 ¡Ánimo, Zorobabel!–oráculo del Señor–. ¡Ánimo, Josué, hijo de
Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Ánimo, todo el pueblo del país! –oráculo del Señor–. ¡Manos a la
obra! Porque yo estoy con ustedes –oráculo del Señor de los ejércitos– 5 según el compromiso
que contraje con ustedes cuando salieron de Egipto, y mi espíritu permanece en medio de
ustedes. ¡No teman! 6 Porque así habla el Señor de los ejércitos: Dentro de poco tiempo, yo
haré estremecer el cielo y la tierra, el mar y el suelo firme. 7 Haré estremecer a todas las
naciones: entonces afluirán los tesoros de todas las naciones y llenaré de gloria esta Casa,

D
dice el Señor de los ejércitos.
8 ¡Son míos el oro y la plata! –oráculo del Señor de los ejércitos–. 9 La gloria última de esta
Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejércitos, y en este lugar yo daré la
paz –oráculo del Señor de los ejércitos–.
LS
Consulta a los sacerdotes

10 El día veinticuatro del noveno mes, el segundo año de Darío, la palabra del Señor llegó al
profeta Ageo, en estos términos: 11 Así habla el Señor de los ejércitos: Consulta a los
sacerdotes sobre el caso siguiente: 12 "Si alguien lleva en los pliegues de su ropa carne
ofrecida en sacrificio y toca con ellos pan, caldo, vino, aceite o cualquier clase de alimentos,
¿todo esto quedará consagrado?". Los sacerdotes respondieron: "¡No!". 13 Ageo prosiguió: "Si
O

alguien, contaminado por un cadáver, toca alguna de estas cosas, ¿quedarán impuras?". Los
sacerdotes respondieron: "¡Si, quedarán impuras!". 14 Entonces Ageo tomó la palabra y dijo:
"¡Así es este pueblo! ¡Así es esta nación delante de mí! –oráculo del Señor–. ¡Así es toda la
obra de sus manos! ¡Y lo que ellos ofrecen aquí es impuro!".
O

Promesa de prosperidad

15 Y ahora, reflexionen desde hoy en adelante. Antes de poner piedra sobre piedra en el
ST

Templo del Señor, 16 ¿qué les pasaba a ustedes? Alguien iba a pesar un montón de grano
estimado en veinte medidas, y no había más que diez; iba al lagar para sacar cincuenta
medidas, y no había más que veinte. 17 Yo los castigué con la sequía, el pulgón y el granizo
en toda la obra de sus manos, ¡pero ustedes no han vuelto a mi! –oráculo del Señor–.

18 Reflexionen desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, en que se
SY

pusieron los cimientos del Templo del Señor. Reflexionen: 19 ¿Queda aún semilla en el
granero? ¿Todavía no han dado nada la vid, la higuera, el granado y el olivo? A partir de este

Biblia Católica 1933


surgir un mundo nuevo. Ver Heb.
12. 26-27.

1 El profeta Ezequiel ya había establecido una estrecha vinculación entre el nuevo Templo
y la instauración de los tiempos mesiánicos (Ez. 47. 1 - 12). Ageo retoma esta idea y le añade
una nota universalista. El nuevo Templo será el centro cultual y el polo de atracción de todos
los pueblos (Is. 2. 2-5; 60. 7-11; Miq. 4. 1-4). El cúmulo de las bendiciones mesiánicas se

O
resume en la palabra "paz" (Is. 11. 6-9).
2 La fecha corresponde a mediados de diciembre del 520 a. C.
3 "Consulta a los sacerdotes": cuando surgía una duda relativa a la aplicación de la Ley,
los sacerdotes eran los encargados de resolver el caso propuesto (Lev. 10. 11; Deut. 17. 8-13;

EM
33. 10; Zac. 7. 3; Mal. 2. 7).

12-14. Para Ageo, el Templo en ruinas era una especia de "cadáver" que contaminaba toda la
vida del pueblo, inlcuidos sus sacrificios.

20-23. Este pasaje final tine un contenido eminenetemente mesiánico. Ageo saluda a
Zorobabel como el elegido del Señor. Las promesas hechas a la dinastía davídica se

D
concentran ahora en él (2 Sam. 7. 12-16). La comparación con el "anillo" grabado con un sello
que servía para autenticar los documentos escritos (1 Rey. 21. 8) y era custodiado
celosamente por su propietario (Gn. 38. 18, describe a Zorobabel como el representante del
Señor, investido de una autoridad divina.
Zacarías
LS
Este libro consta de dos partes bastante diversas. La primera (caps. 1-8) es la obra del profeta
ZACARÍAS, que ejerció su actividad en Jerusalén desde noviembre del 520 a. C. –un mes
antes que la concluyera Ageo– hasta diciembre del 518. La segunda es más de un siglo
posterior y proviene de uno o varios autores, designados habitualmente con el nombre de
Segundo o Déutero Zacarías.
O

Bajo este aspecto, el libro de Zacarías se asemeja al de Isaías, que se divide en tres partes, de
autores y épocas diferentes, agrupadas bajo el nombre del gran profeta del siglo VIII.
O

Primera Parte del Librode Zacarías


ST

Zacarías era de familia sacerdotal y pertenecía probablemente al grupo de profetas dedicados


al servicio del Santuario. Esto explica la importancia que atribuye al Templo, al sacerdocio y a
todas las cuestiones relacionadas con el culto. Su obra es "muy oscura", como ya lo señalaba
san Jerónimo. En ella se entremezclan fragmentos de una autobiografía, visiones simbólicas
que preludian los "apocalipsis" posteriores y una serie de oráculos mesiánicos.
SY

Zacarías insiste en la necesidad de reconstruir el Templo (1. 16; 4. 9; 6. 15). Pero, más allá de

Biblia Católica 1935


4)– simboliza la supresión del pecado, el restablecimiento del culto en el nuevo Templo
y la instauración de un nuevo orden de cosas en la comunidad restaurada. Después de
esta última visión, se describe la coronación del mismo Sumo Sacerdote, aunque este
pasaje en su forma original, no se refería a Josué, sino a Zorobabel, de quien se
esperaba la plena restauración del trono de David.

Primera visión: los jinetes

O
7 El vigésimo cuarto día del undécimo mes, que es el mes de Sebat, en el segundo año de
Darío, la palabra del Señor fue dirigida al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Idó, en
estos términos: 8 Yo tuve una visión durante la noche: Había un hombre montado en un

EM
caballo rojo. Estaba parado entre los mirtos que se encuentran en la hondonada, y detrás de él
había caballos rojos, alazanes, negros y blancos. 9 Yo pregunté: "¿Quiénes son estos, mi
Señor ?". Y el ángel que hablaba conmigo me respondió: "Yo te indicaré quiénes son estos".
10 El hombre que estaba entre los mirtos dijo: "Estos son los que el Señor envió a recorrer la
tierra". 11 Ellos se dirigieron al ángel del Señor que estaba entre los mirtos, y le dijeron:
"Venimos de recorrer la tierra y hemos visto que toda la tierra está en calma y tranquila".

D
12 Entonces el ángel del Señor dijo: "Señor de los ejércitos, ¿hasta cuándo esperarás para
compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás irritado desde
hace setenta años?". 13 El Señor dirigió al ángel que hablaba conmigo palabras buenas,
palabras consoladoras. 14 Entonces el ángel me dijo: "Proclama esto: Así habla el Señor de
los ejércitos: Yo siento un gran celo por Jerusalén y por Sión, 15 y estoy violentamente irritado
LS
contra las naciones seguras de sí mismas; porque yo estaba un poco irritado, pero ellas
agravaron la desgracia.

16 Por eso, así habla el Señor: Yo he vuelto a Jerusalén con piedad; allí será reconstruida mi
Casa –oráculo del Señor de los ejércitos– y la cuerda de medir será tendida sobre Jerusalén.
17 Proclama también esto: Así habla el Señor de los ejércitos: Mis ciudades rebosarán de
bienes; el Señor consolará de nuevo a Sión y elegirá otra vez a Jerusalén".
O

Segunda visión: los cuernos y los herreros

2 1 Yo levanté los ojos, y tuve una visión: Había cuatro cuernos. 2 Entoncespregunté al ángel
O

que hablaba conmigo: "¿Qué son estos cuernos?". Él me respondió: "Son los cuernos que
dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén". 3 Después el Señor me mostró cuatro herreros. 4
Yo pregunté: "¿Qué vienen a hacer estos?". Él me respondió: "Aquellos son los cuernos que
dispersaron a Judá, a tal punto que nadie podía levantar la cabeza; pero estos han venido para
ST

aterrarlos, para derribar los cuernos de las naciones que atacaron al país de Judá, a fin de
dispersarlo".

Tercera visión: el medidor

5 Yo levanté los ojos, y tuve una visión: Había un hombre que tenía en la mano una cuerda de
SY

medir. 6 Entonces le pregunté: "¿A dónde vas?". Él me respondió: "Voy a medir Jerusalén,
para ver cuánto tiene de ancho y cuánto de largo". 7 Mientras el ángel que hablaba conmigo

Biblia Católica 1937


3 1 Luego me hizo ver al Sumo Sacerdote Josué, de pie ante el ángel del Señor, mientras el
Adversario estaba a su derecha para acusarlo. 2 El ángel del Señor dijo al Adversario: "¡Que el
Señor te reprima, Adversario! ¡Sí, que te reprima el Señor, el que eligió a Jerusalén! ¿No es
este acaso un tizón salvado del fuego?".

3 Josué, de pie delante del ángel, estaba vestido con ropa sucia. 4 El ángel tomó la palabra y
dijo a los que estaban de pie delante de él: "Quítenle la ropa sucia". Luego dijo a Josué: "Yo te

O
he sacado de encima tu iniquidad y te pondré vestiduras de fiesta". 5 Y añadió: "Coloquen
sobre su cabeza un turbante limpio y pónganle vestiduras de fiesta". Ellos le pusieron el
turbante limpio sobre la cabeza y las vestiduras de fiesta, mientras el ángel del Señor
permanecía allí de pie.

EM
6 Después el ángel del Señor advirtió solemnemente a Josué: 7 "Así habla el Señor de los
ejércitos: Si vas por mis caminos y observas mis mandamientos, tú mismo gobernarás mi Casa
y cuidarás mis atrios, y yo te daré libre acceso entre los que están aquí".

8 Escucha, Josué, Sumo Sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti –porque
estos hombres son un presagio–: Yo suscitaré a mi servidor "Germen". 9 Sí, esta es la piedra

D
que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo mismo voy a grabar su
inscripción –oráculo del Señor de los ejércitos– y voy a eliminar la iniquidad de este país en un
solo día.

10 Aquel día –oráculo del Señor de los ejércitos– ustedes se invitarán unos a otros debajo de
LS
la parra y de la higuera.

Quinta visión: el candelabro y los olivos

4 1 El ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó, como a quien se lo despierta de su


sueño. 2 Él me preguntó: "¿Qué ves?". Yo le respondí: "Veo un candelabro de oro macizo, con
un recipiente en la parte superior: sobre el candelabro hay siete lámparas, y siete mecheros
O

para las lámparas que están arriba de él. 3 A su lado hay dos olivos: uno a la derecha y otro a
la izquierda del recipiente". 4 Yo tomé la palabra y dije al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué
son estas cosas, mi Señor?". 5 El ángel que hablaba conmigo me respondió: "¿No sabes qué
son estas cosas?". Yo le dije: "No, mi Señor". 6a Él me respondió: 10b "Estas siete lámparas
O

son los ojos del Señor que vigilan toda la tierra". 11 Entonces tomé la palabra y le dije: "¿Qué
son esos dos olivos, a la derecha y a la izquierda del candelabro?". 12 Por segunda vez le
pregunté: "¿Qué son las dos ramas de olivo, que derraman aceite dorado a través de los dos
tubos de oro?". 13 Él me respondió: "¿No sabes lo que son esas cosas?". Yo le dije: "No, mi
ST

Señor".14 Él me respondió: "Son los dos Ungidos que están de pie junto al Señor de toda la
tierra".
6b Esta es la palabra del Señor acerca de Zorobabel: ¡No por el poder ni por la fuerza, sino por
mi espíritu...! –dice el Señor de los ejércitos–.

7 ¿Quién eres tú, gran montaña? ¡Ante Zorobabel te convertirás en una llanura! Él sacará la
SY

piedra maestra a los gritos de: "¡Qué hermosa, qué hermosa es!".

Biblia Católica 1939


pondrás sobre la cabeza de Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote. 12 Tú le dirás: Así
habla el Señor de los ejércitos: Aquí hay un hombre llamado "Germen": allí donde esté, algo va
a germinar, y élreconstruirá el Templo del Señor. 13 Él reconstruirá el Templo del Señor,
llevará las insignias reales, se sentará y dominará en su trono. Habrá un sacerdote a su
derecha, y habrá un perfecto acuerdo entre los dos. 14 Y la corona será para Jeldai, Tobías y
Iedaías, y para Josías, hijo de Sefanías, un memorial en el Templo del Señor.

O
15 Entonces los que están lejos vendrán y reconstruirán el Santuario del Señor. Así sabrán que
me envió a ustedes el Señor de los ejércitos. Esto sucederá si escuchan verdaderamente la
voz del Señor, su Dios.

EM
LOS DISCURSOS PROFÉTICOS

Como el Templo ya comenzaba a resurgir de sus ruinas, una delegación pregunta al


profeta si se debe seguir ayunando en memoria de su destrucción. En lugar de
responder directamente a la pregunta, Zacarías reprueba el ayuno hecho por puro
interés, o sea, con el único objeto de lograr el término de la calamidad nacional (7. 5).
En seguida, siguiendo la línea de los demás profetas, dirige la atención hacia algo más

D
importante que el ayuno y que todos los ritos, a saber, la verdadera justicia y el amor al
prójimo (7. 9-10).

La primera parte del libro de Zacarías concluye con una serie de oráculos
independientes, pronunciados por el profeta en épocas y circunstancias diversas. Él
LS
dirige a sus compatriotas palabras de aliento, para animarlos a reconstruir el Santuario.
El Señor colmará de bendiciones a su Pueblo, hará de Jerusalén el centro religioso de
toda la tierra y todos los pueblos acudirán a ella para tributar homenaje al Señor. Así
Zacarías amplia las perspectivas mesiánicas, dándoles una proyección universalista
semejante a la del Segundo Isaías.

La cuestión del ayuno


O

7 1 El cuarto año del rey Darío, el día cuatro del noveno mes, el mes de Quisleu, 2 Betel
Saréser, gran mago del rey, y sus hombres enviaron una delegación para aplacar el rostro del
Señor 3 y preguntar a los sacerdotes de la Casa del Señor de los ejércitos y a los profetas:
"¿Debo seguir llorando e imponiéndome privaciones en el quinto mes, como lo he hecho
O

durante tantos años?".

Las lecciones del pasado


ST

4 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 5 Habla a todo el pueblo del país y a los
sacerdotes, diciéndoles: Si ustedes han ayunado y se han lamentado en el quinto y el séptimo
mes desde hace setenta años, ¿es por mí que han practicado esos ayunos? 6 Y cuando
comen y beben ¿no lo hacen por ustedes mismos? 7 ¿No son estas las palabras que proclamó
el Señor por intermedio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila,
rodeada de sus ciudades, y estaban poblados el Négueb y la Sefelá?
SY

8 La palabra del Señor llegó a Zacarías en estos términos: 9 Así habla el Señor de los

Biblia Católica 1941


que escuchan en estos días, de la boca de los profetas, estas palabras pronunciadas

desde el día en que se pusieron los cimientos de la Casa del Señor de los ejércitos,

O
EM
para la reconstrucción del Templo. 10 Porque antes de estos días no había salario

para los hombres ni ración para los animales, ni había seguridad para los que iban y

D
venían, a causa del enemigo: yo había lanzado a todos los hombres, unos contra
LS
otros. 11 Pero ahora, yo no trataré al resto de este pueblo como en los tiempos

pasados –oráculo del Señor de los ejércitos–. 12 Porque hay semillas de paz: la viña dará su
O

fruto, la tierra sus productos y el cielo su rocío. Yo daré todo esto como herencia al resto de
este pueblo. 13 Y así como ustedes, pueblo de Judá y pueblo de Israel, fueron una maldición
entre las naciones, así yo los salvaré, y ustedes serán una bendición. ¡No teman! ¡Que sus
manos se fortalezcan!
O

14 Porque así habla el Señor de los ejércitos: Así como yo había resuelto hacerles mal cuando
sus padres me irritaban –dice el Señor de los ejércitos– y no me arrepentí, 15 así, en cambio,
decidí en estos días hacer el bien a Jerusalén y al pueblo de Judá. ¡No teman!
ST

16 Esto es lo que deberán practicar: díganse mutuamente la verdad y dicten en sus puertas
sentencias que restablezcan la paz; 17 no piensen en hacerse mal unos a otros y no amen el
falso juramento. Porque yo aborrezco todo eso –oráculo del Señor–.

Respuesta a la cuestión del ayuno


SY

18 La palabra del Señor me llegó en estos términos: 19 "Así habla el Señor de los ejércitos: El
ayuno del cuarto, del quinto, del séptimo y el décimo mes se convertirán para la casa de Judá
Biblia Católica 1943
ISRAEL ENTRE LOS PUEBLOS

En esta primera sección, el profeta anuncia que el Señor intervendrá al fin de los
tiempos y triunfará sobre sus enemigos. Los pueblos vecinos de Judá, una vez
sometidos y purificados, serán incorporados al Pueblo de Dios (9. 1-8). Entonces
Jerusalén recibirá triunfalmente a su Rey Mesías, que establecerá el reinado de la
justicia y proclamará la paz a las naciones (9. 9-10). El mismo Señor, como un jefe

O
guerrero (9. 14), renovará los prodigios del Éxodo para reunir a todos los israelitas
dispersos (10. 11). Y los repatriados serán tan numerosos, que ni la Palestina ni las
regiones adyacentes –el Líbano y Galaad– bastarán para darles cabida (10. 10).

EM
Esta visión de los tiempos mesiánicos concluye con la enigmática alegoría de los dos
pastores (11. 4-17). Al representar esta doble acción simbólica, el profeta alude
probablemente a ciertos acontecimientos de su época, interpretados como un juicio de
Dios. Este juicio está expresado en la ruptura de los dos bastones con que el buen
pastor apacentaba el rebaño (11. 10, 14). Por haber rechazado al Señor, su único y
verdadero Pastor, el pueblo es puesto en manos de un jefe despótico, que será el
encargado de ejecutar la justicia divina. Pero estos sufrimientos serán una purificación y

D
una preparación para la nueva era mesiánica, como parece sugerirlo la conclusión de la
alegoría en 13. 7-9.

El Evangelio según san Mateo se hace eco de dos profecías que figuran en esta parte
del Libro. En primer lugar, el evangelista ve cumplido el oráculo de
LS
9. 9-10 en la entrada de Jesús en Jerusalén montado sobre un asno (Mt. 21. 4-5). Y en
el exiguo salario pagado al profeta, que apacienta el rebaño en nombre del Señor (11.
12), él reconoce el precio de la traición de Judas (Mt.
27. 9-10).

El triunfo de Dios sobre los pueblos vecinos9 1 Oráculo. La palabra del Señor llegó al país
O

de Jadrac, y en Damasco está su reposo; porque al Señor pertenece la fuente de Arám, como

todas las tribus de Israel, 2 y también Jamat, que está en su frontera, y Tiro y Sidón. Por su
O

gran sabiduría, 3 Tiro se construyó una fortaleza, amontonó plata como polvo y oro fino como

barro de las calles. 4 Pero el Señor va a apoderarse de eso, arrojará su poderío en el mar y
ST

ella misma será presa de las llamas. 5 Lo verá Ascalón y temerá; también Gaza, y se retorcerá

de dolor, y lo mismo Ecrón, porque su esperanza quedó defraudada;

Gaza no tendrá más rey, Ascalón ya no será habitada 6 y gente bastarda se instalará en
SY

Asdod. Yo aniquilaré el orgullo del filisteo, 7 quitaré la sangre de su boca y sus abominaciones

Biblia Católica 1945


avanzará en los torbellinos del sur. 15 El Señor de los ejércitos los escudará; ellos triunfarán y

pisotearán las piedras de las hondas, beberán la sangre como si fuera vino, se llenarán como

la copa de la aspersión,
como los ángulos del altar.

O
16 El Señor, su Dios, los salvará en aquel día,

como al rebaño de su pueblo;

EM
como piedras de una diadema,

resplandecerán sobre su tierra.

17 ¡Qué felicidad y qué hermosura!

D
El trigo dará vigor a los jóvenes

y el vino nuevo a las jóvenes.

Contra la idolatría
LS
10 1 Pidan al Señor la lluvia en el tiempo de la primavera.

El Señor es el que produce los relámpagos;

él les dará una lluvia abundante,


O

y a cada uno la hierba en su campo.

2 Porque los ídolos dan respuestas vanas,


O

y los adivinos ven visiones engañosas,

relatan sueños quiméricos


ST

y dan consuelos ilusorios.

Por eso la gente ha partido como un rebaño,

están afligidos porque no tienen pastor.

Liberación y retorno de Israel


SY

3 Mi ira se ha encendido contra los pastores y yo castigaré a los machos cabríos. Cuando el
Biblia Católica 1947
La ruina de las grandes potencias

11 1 Abre tus puertas, Líbano, y que tus cedros sean presa

de las llamas.

O
2 Gime, ciprés,

porque ha caído el cedro,

EM
porque los poderosos han sido arrasados.

Giman, encinas de Basán,

porque ha sido abatida la selva impenetrable.

3 Escuchen el gemido de los pastores, porque ha sido arrasado su esplendor;

D
escuchen el rugido de los leones,

porque ha sido arrasado el orgullo del Jordán.


LS
Alegoría de los dos pastores

4 Así habla el Señor, mi Dios: Apacienta las ovejas destinadas al matadero, 5 aquellas que sus
compradores matan impunemente, mientras los vendedores dicen: "¡Bendito sea el Señor, ya
soy rico!", y los pastores no se compadecen de ellas. 6 No, ya no tendré compasión de los
habitantes del país –oráculo del Señor– y entregaré a cada uno en manos de su vecino y en
manos de su rey; ellos aplastarán el país, y yo no los libraré de sus manos.
O

7 Entonces apacenté las ovejas destinadas al matadero por los traficantes de ovejas. Tomé
dos bastones: a uno lo llamé "Favor" y al otro "Vínculo". Me puse a apacentar las ovejas, 8 e
hice desaparecer a los tres pastores en un mes. Pero yo perdí la paciencia con ellas, y ellas
O

también se hastiaron de mí.

9 Yo dije: "¡No las apacentaré más! ¡La que quiera morir, que muera! ¡La que quiera
desaparecer, que desaparezca! ¡Y las que queden, que se devoren entre sí!". 10 Después
ST

tomé mi bastón "Favor", y lo quebré para romper mi pacto, el que yo había establecido con
todos los pueblos. 11 El pacto quedó roto ese día, y los traficantes de ovejas que me
observaban reconocieron que esa era una palabra del Señor.

12 Yo les dije: "Si les parece bien, páguenme mi salario; y si no, déjenlo". Ellos pesaron mi
salario: treinta siclos de plata. 13 Pero el Señor me dijo: "¡Echa al Tesoro ese lindo precio en
SY

que he sido valuado por ellos!". Yo tomé los treinta siclos de plata y los eché en el Tesoro de la
Casa del Señor. 14 Después quebré mi segundo bastón "Vínculo", para romper la fraternidad

Biblia Católica 1949


cimentó la tierra y formó el espíritu del hombre en su interior. 2 Yo haré de Jerusalén una copa
de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y lo mismo pasará con Judá cuando asedien a
Jerusalén.

3 Aquel día, yo haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos: todos los que
intenten levantarla se desgarrarán gravemente. Y se reunirán contra ella todas las naciones de
la tierra.

O
4 Aquel día –oráculo del Señor– yo aturdiré a todos los caballos y enloqueceré a sus jinetes;
abriré mis ojos sobre la casa de Judá y encegueceré a todos los pueblos. 5 Y los jefes de Judá
dirán en su corazón: "La fuerza para los habitantes de Jerusalén está en el Señor de los

EM
ejércitos, su Dios".

6 Aquel día, yo haré a los jefes de Judá semejantes a un brasero encendido bajo la leña, a una
antorcha encendida en las gavillas. Ellos consumirán a derecha e izquierda a todos los pueblos
de alrededor, pero Jerusalén quedará instalada en el mismo lugar. 7 El Señor salvará primero
las carpas de Judá, a fin de que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de
Jerusalén no se eleven en detrimento de Judá.

D
8 Aquel día, el Señor escudará a los habitantes de Jerusalén: el más débil entre ellosserá
como David, y la casa de David será como Dios, como el Ángel del Señor al frente de ellos.

La gran lamentación sobre el "Traspasado"


LS
9 Aquel día, yo me pondré a destruir todas las naciones que vendrán contra Jerusalén. 10
Derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y
de súplica; y ellos mirarán hacia mí. En cuanto al que ellos traspasaron, se lamentarán por él
como por un hijo único y lo llorarán amargamente como se llora al primogénito.

11 Aquel día, habrá un gran lamento en Jerusalén, como el lamento de Hadad Rimón, en la
O

llanura de Meguido. 12 El país se lamentará, familia por familia: la familia de la casa de David

por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus
O

mujeres por su lado; 13 la familia de la casa de Leví por su lado, y sus mujeres por su lado; la

familia de la casa de Semei por su lado, y sus mujeres por su lado; 14 todas las familias
ST

restantes, cada una por su lado, y sus mujeres por su lado.

La purificación del país

13 1 Aquel día, habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de
SY

Jerusalén, a fin de lavar el pecado y la impureza.


2 Aquel día –oráculo del Señor de los ejércitos– yo extirparé del país el nombre de los ídolos y

Biblia Católica 1951


hasta los Lagares del rey. 11 Se habitará en ella, y ya no habrá nada consagrado al extermino:
Jerusalén será habitada con seguridad.

12 Y el Señor castigará a todos los pueblos que hayan hecho la guerra contra Jerusalén con
esta plaga: hará que se pudra su carne cuando todavía estén en pie, sus ojos se pudrirán en
sus órbitas y su lengua dentro de su boca. 13 Aquel día, cundirá entre ellos un pánico enorme
enviado por el Señor; cada uno agarrará la mano de su compañero y levantarán la mano unos

O
contra otros. 14 Judá también combatirá en Jerusalén, y se amontonarán las riquezas de todas
las naciones de alrededor: oro, plata y ropa, en cantidad enorme. 15 Y será igual la plaga de
los caballos, mulos, camellos, asnos y de todos los animales que se encuentren en esos
campamentos: ¡será una plaga igual a aquella!

EM
16 Y todos los sobrevivientes de todas las naciones que hayan luchado contra Jerusalén,
subirán año tras año a postrarse delante del Rey, Señor de los ejércitos, y a celebrar la fiesta
de las Chozas. 17 Y si alguno de las familias de la tierra no sube a Jerusalén para postrarse
delante del Rey, Señor de los ejércitos, no habrá lluvia para ellos. 18 Si la familia de Egipto no
sube y no viene, caerá sobre ellos la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no
suban para celebrar la fiesta de las Chozas. 19 Este será el castigo de Egipto y el castigo de

D
todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas.
20 Aquel día, los cascabeles de los caballos llevarán esta inscripción: "Consagrado al Señor"; y
las ollas de la Casa del Señor serán como copas de la aspersión delante del altar. 21 Y toda
olla en Jerusalén y en Judá estará consagrada al Señor de los ejércitos: todos los que ofrezcan
sacrificios irán a buscarlas para cocinar las víctimas en ellas. Y aquel día, ya no habrá más
LS
traficantes en la Casa del Señor de los ejércitos.

1 4. Estas palabras de los "antiguos profetas" se encuentran casi literalmente en Jer.


18. 11; 25. 5; 35. 15.

1 El "mes de Sebat" corresponde a nuestro enero-febrero. La indicación cronológica sitúa


el conjunto de las visiones a mediados de febrero del año 519 a. C.
O

2 Los caballos "negros" no aparecen mencionados en el texto hebreo. Pero el contexto y


la visión paralela de 6. 1-8 indican que los colores deben ser cuatro, tantos como los puntos
cardinales o como los cuatro vientos del cielo. Ver Apoc. 6. 1
O

8.

1 "Toda la tierra está en calma": esta paz universal era un presagio inquietante para
Israel, porque hacía pensar que nada cambiaría por el momento. No se percibía ningún atisbo
ST

de aquella conmoción universal, anunciada por los profetas (Ag. 2. 6, 21-23), que daría
comienzo a la era mesiánica.
2 Los "setenta años" designan un período global, que corresponde aproximadamente a la
duración del exilio, como en Jer. 25. 11; 29. 10.

14. Ver 8. 2; nota Jl. 2. 18.


SY

2 1. En el Antiguo Oriente, el cuerno era símbolo de poderío. Aquí los "cuernos" representan a

Biblia Católica 1953


4 3. Según el v. 14, los "dos olivos" son los "dos Ungidos", es decir, Zorobabel y Josué.

10b. Como las "siete lámparas" representan los "ojos del Señor", es probable que el
candelabro descrito en el v. 2 sea un símbolo del mismo Dios, que no deja de velar por la
restauración de su Pueblo.

14. Los "dos Ungidos", literalmente los "dos hijos del óleo", son los dos jefes de la comunidad

O
futura: Josué, el Sumo Sacerdote consagrado para el culto, y Zorobabel, el príncipe de la
dinastía davídica, a quien los repatriados esperaban ver ungido rey y entronizado como un
nuevo David.
7. La "gran montaña" es casi seguramente, esa inmensa mole de escombros que se habían

EM
acumulado sobre el área del Templo, cuando este fue destruido por los babilonios (2 Rey. 25.
8-9).

5 1. Un "rollo", es decir, un largo pliego de cuero o de papiro, que se enrollaba una vez escrito.

2. Las dimensiones del "rollo" coinciden con las del vestíbulo del Templo salomónico (1 Rey 6.
3). Esta coincidencia sugiere que la maldición escrita en él afecta a todos aquellos que, a

D
causa de sus pecados, tienen vedado el acceso al Santuario. Ver Sal. 15; 24. 3-5.

6. Un "recipiente": en hebreo, un "efá", medida de capacidad equivalente a unos cuarenta y


cinco litros.
LS
7-8. La tapa de "plomo" que cierra el recipiente significa que la "Maldad" no dominará más en
Judá.

11. La "Maldad", desterrada de la Tierra santa, es trasladada a la "tierra de Senaar", es decir, a


Babilonia (Gn. 10. 10; 11. 2; 14.1,9; Jos. 7. 21; Is. 11. 11; Dn. 1. 2). Allí se le erigirá un templo y
será adorada como una divinidad. Ver Apoc. 17. 5.
O

6 1. "De entre las dos montañas": Zacarías se vale de un símbolo conocido de sus lectores
para indicar el carácter celestial de la visión. Según la mitología del Antiguo Oriente, estas dos
montañas señalaban la entrada a la morada de los dioses.
O

2-6. Ver 1.8. Los "caballos rojos" que avanzan hacia el "oriente" no son mencionados en el
texto hebreo. Pero su inclusión parece necesaria para completar el número de los puntos
cardinales.
ST

11. La "corona", símbolo de la realeza (Sal. 21. 4; 89. 40; Jer. 13. 18; Lam. 5. 16; Ez.
21. 31; Est. 6. 8), solo podía estar destinada al legítimo representante de la dinastía davídica,
es decir, a Zorobabel (3. 8; Ag. 2. 23). Pero cuando se desvanecieron las esperanzas de
restaurar la monarquía independiente y toda la autoridad se concentró en la persona del Sumo
Sacerdote, un escriba inspirado suplantó el nombre de Zorobabel por el de Josué, para adaptar
el texto a la nueva situación.
SY

7 1-2. La fecha corresponde a los meses de noviembre-diciembre del año 518 a.C., cuando la

Biblia Católica 1955


Los "jebuseos" eran los antiguos pobladores de Jerusalén, que pasaron a formar parte de
Israel cuando David conquistó la ciudad (2 Sam. 5. 6-9).
6 En este contexto, la "casa" del Señor no es el Templo sino toda la Tierra santa (Jer. 12.
7; Os. 8. 1; 9. 15).
7 La esperanza mesiánica de Israel es expresada en este oráculo de una forma inusitada.
El Mesías estará investido de la dignidad real, pero será un rey "humilde", que realizará en su
persona el ideal de los "pobres del Señor" descrito en Sof. 2. 3. Al entrar "montado sobre un

O
asno" y no a caballo o en un carro de guerra, se presenta simbólicamente como el "Príncipe de
la paz" (Is. 9. 5). Ver Mt 21. 4-5.
8 "Efraím" y "Jerusalén" representan a Israel, el antiguo reino del Norte, y a Judá, el reino
del Sur, que volverán a unirse en el Reino mesiánico.

EM
9 Al hacer esta promesa, el Señor confirma su fidelidad a la Alianza sellada en el Sinaí
con la "sangre" de los sacrificios (Éx. 24. 4-8).

13. "Javán": ver nota Jl. 4. 6.

10 3. Estos "pastores" no son los jefes de Israel, sino los reyes extranjeros, que maltrataron al
Pueblo de Dios.

D
4. "La Piedra angular": esta expresión designa a los jefes del pueblo reunidos en asamblea
plenaria. Ellos aseguran la estabilidad del edificio que es la casa de Israel. La "Estaca" podría
simbolizar a un jefe en particular, como en Is. 22. 23.

11 4. Las "ovejas" son el pueblo de Israel víctima de la codicia y venalidad de sus malos
LS
pastores. Ver Jer. 23. 1-2; Ez. 34. 1-10.

1 Los "dos bastones" simbolizan, respectivamente, la seguridad de Israel frente a las


naciones extranjeras (v. 10) y la paz interior entre las tribus (v. 14).
2 Resulta imposible identificar con certeza a estos "tres pastores". Probablemente se trata
de tres sumos sacerdotes, desaparecidos en muy poco tiempo.
O

12. Este exiguo "salario" es una señal de desprecio, ya que esa suma se pagaba porel rescate
de un esclavo (Éx. 21. 32). Ver Mt. 27. 9.
O

1 Esta ruptura de la "fraternidad" podría referirse a la separación definitiva de Jerusalén y


Samaría, hacia el 328 a C., cuando los samaritanos construyeron su templo cismático en el
monte Garizím.
2 Este gesto simbólico anuncia la llegada de un mal pastor -probablemente un nuevo
ST

Sumo Sacerdote- que al fin recibirá el castigo merecido.

12 2. Ver Is. 51. 22; Jer. 25. 15; Hab. 2. 16.

1 La frase central de este versículo también se podría traducir: "Entonces mirarán hacia
mí, a quien ellos traspasaron". En esta versión, el Señor se identifica hasta tal punto con su
enviado, que él mismo se siente herido en lo más íntimo por aquella muerte violenta. Ver Jn.
SY

19. 37; Apoc. 1. 7.


2 El profeta alude al duelo ritual que se celebraba cada año en honor de "Hadad Rimón",
Biblia Católica 1957
11) y exhorta a la fidelidad matrimonial (2. 15-16), que encuentra su prototipo en la fidelidad del
Señor hacia Israel.

Por último, el profeta anuncia el "Día del Señor", que purificará a los sacerdotes, destruirá toda
injusticia y dará el triunfo a los justos. Esta restauración del orden moral (3. 5) y del orden
cultual (3. 4) culminará en el sacrificio perfecto ofrecido al Señor por todas las naciones (1. 11),
que preludia el sacrificio incruento de la Nueva Alianza. En el más célebre de sus oráculos

O
proféticos, Malaquías describe la llegada del Señor, preparada por un misterioso mensajero (3.
1), a quien el Evangelio indentifica con Juan el Bautista, el Precursor de Jesús (Mt. 11. 10).

Título

EM
1 1 Oráculo. Palabra del Señor a Israel por medio de Malaquías.

El amor del Señor a Israel

2 ¡Yo los he amado!, dice el Señor,

D
y ustedes dicen: "¿En qué nos has amado?".

¿Esaú no era el hermano de Jacob?–oráculo del Señor–.

Sin embargo, yo amé a Jacob3 y aborrecí a Esaú. Yo hice de sus montañas una desolación y
LS
di su herencia a los chacales del desierto. 4 Si Edóm dice: "¡Hemos sido destruidos, pero

reconstruiremos nuestras ruinas!", así habla el Señor de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo

demoleré, se los llamará "Territorio de maldad" y "Pueblo contra quien el Señor está enojado
O

para siempre". 5 Ustedes lo verán con sus ojos y dirán: "¡Grande es el Señor, aún más allá del

territorio de Israel!".
O

Condiciones del verdadero culto

6 El hijo honra a su padre y el servidor teme a su señor. Pero si yo soy Padre, ¿dónde está mi
ST

honor? si soy Señor, ¿dónde está mi temor?, les dice el Señor de los ejércitos, a ustedes,

sacerdotes, que desprecian mi Nombre. Y ustedes dicen: "¿En qué hemos despreciado tu

Nombre?". 7 Presentando sobre mi altar un alimento manchado, Y ustedes dicen: "¿En qué te
SY

hemos manchado?". Diciendo: "La mesa del Señor es despreciable". 8 Cuando ustedes

Biblia Católica 1959


Advertencia a los sacerdotes

2 1 ¡Y ahora, para ustedes es esta advertencia, sacerdotes!

2 Si no escuchan

O
y no se deciden a dar gloria a mi Nombre,

dice el Señor de los ejércitos,

EM
yo enviaré sobre ustedes la maldición

y maldeciré sus bendiciones;

ya las he maldecido,

porque ustedes no se deciden a hacer eso.

D
3 Yo les quebraré el brazo,

les tiraré estiércol a la cara –el estiércol de sus fiestas– y ustedes serán barridos con él. 4
LS
Entonces sabrán que yo les hice esta advertencia, para que subsista mi alianza con Leví, dice

el Señor de los ejércitos. 5 Mi alianza con él era vida y paz, y yo se las concedía; era temor, y

él me temía y reverenciaba mi Nombre. 6 La verdadera doctrina estaba en su boca y en sus

labios no había maldad; él caminaba conmigo en paz y con rectitud, y apartaba a muchos del
O

mal. 7 Porque los labios del sacerdote guardan la ciencia y de su boca se busca la instrucción,

porque es el mensajero del Señor de los ejércitos. 8 Pero ustedes se han desviado del camino,
O

han hecho tropezar a muchos con su doctrina, han pervertido la alianza con Leví, dice el Señor

de los ejércitos. 9 Por eso yo los he hecho despreciables y viles para todo el pueblo,
ST

porque ustedes no siguen mis caminos y hacen acepción de personas al

aplicar la Ley.

La profanación del matrimonio


SY

10 ¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos ha creado un solo Dios?¿Por qué nos

Biblia Católica 1961


hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que

presentan la ofrenda conforme a la justicia. 4 La ofrenda de Judá y de Jerusalénserá agradable

al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años. 5 Yo me acercaré a

O
ustedes para el juicio y atestiguaré decididamente contra los adivinos, los adúlteros y los

perjuros, contra los que oprimen al asalariado, a la viuda y al huérfano,

EM
contra los que violan el derecho del extranjero, y no temen, dice el Señor de los

ejércitos.

Los diezmos del Templo

6 Porque yo, el Señor, no he cambiado, ¡pero ustedes no dejan de ser hijos de Jacob! 7 Desde

D
la época de sus padres, ustedes se apartan de mis preceptos y no los observan. ¡Vuelvan a

mí y yo me volveré a ustedes!, dice el Señor de los ejércitos. Ustedes dicen: "¿Cómo

volveremos?". 8 ¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me defraudan a


LS
mí! Ustedes dicen: "¿En qué te hemos defraudado?". En el diezmo y en los tributos. 9 Sobre

ustedes pesa una maldición, porque ustedes, la nación entera,me defraudan. 10 Lleven el

diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta
O

prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y

derramo para ustedes la bendición en abundancia. 11 Yo les espantaré la langosta,


O

para que no destruya los frutos de la tierra

y la viña no les quede estéril en el campo,


ST

dice el Señor de los ejércitos.

12 Todas las naciones los proclamarán felices,

porque ustedes serán una tierra de delicias,


SY

dice el Señor de los ejércitos.

Biblia Católica 1963


2-5. Los oráculos de Malaquías presentan por lo general un mismo esquema. A la

cuestión planteada por el profeta, el pueblo replica con una pregunta en la que

O
expresa sus objeciones y sus dudas. A partir de esta pregunta, el profeta expone su
pensamiento, insistiendo sobre todo en las consecuencias prácticas. Este procedimiento
literario se inspira seguramente en la práctiva judicial.

EM
3. La tradición bíblica considera a "Esaú" como el antepasado de Edóm, el enemigo ancestral
de Israel (Gn. 25. 29-30; 36. 8-9). Ver Rom. 9. 13.

11. Después de señalar que el Señor reprueba los sacrificios ofrecidos en el Templo de
Jerusalén, el profeta anuncia una renovación total del culto divino en los tiempos mesiánicos.
Aunque Malaquías no específica de qué manera se va a producir esta renovación, él ya
vislumbra el culto "en espíritu y en verdad" (Jn. 4. 23) centrado en la Eucaristía.

D
2 1-9. Este es el único pasaje del Antiguo Testamento en que se habla explícitamente de una
"alianza" del Señor con Leví. En virtud de esta alianza, las funciones sacerdotales quedaban
reservadas en forma exclusiva a los miembros de esa tribu. Ver Deut. 18. 1-8;33. 8-11; Jer. 33.
20-22; Neh. 13. 29; Ecli. 45. 23-26.
LS
7. Ver Deut. 21. 5.

15. Ver Gn. 2. 7, 23-24.

3 1. Ver Mt. 11. 10; Mc. 1. 2.


O

10. Ver Deut. 28. 8-12.

1 Ver 3. 2; Am. 5. 18; Sof. 1. 14-18; Jl. 2. 11.


2 "El sol de justicia": en este contexto, la palabra "justicia" sugiere la idea de salvación, de
O

victoria y de instauración de un nuevo orden de cosas (Is. 45. 8; 46. 13;

51. 6-8; Sal. 22. 32; 40. 11; nota Sal. 5. 9). La liturgia cristiana aplica este título a Jesucristo, luz
del mundo y fuente de salvación para todos los hombres.
ST

1 El pueblo judío esperaba la llegada de Elías como precursor del Mesías (Mt. 17. 10).
Jesús declara que esa misión había sido cumplida por Juan el Bautista (Mt. 11. 10; 17. 11-13).
2 Ver Lc. 1. 17.
SY

Biblia Católica 1965


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O
EM
D
LS
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Este texto digital es de DOMINIO PÚBLICO en Argentina por cumplirse más de 30 años de la
muerte de su autor (Ley 11.723 de Propiedad Intelectual). Sin embargo no todas las leyes de
Propiedad Intelectual son iguales en los diferentes países del mundo. Infórmese de la situación
de su país antes de la distribución pública de este texto.
O

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO


El Evangelio que lleva el nombre de MATEO –un recaudador de impuestos que abandonó su
trabajo para seguir a Jesús (9. 9)– fue escrito hacia el 80d.C. y está dirigido principalmente a
los cristianos de origen judío.
O

Dado el carácter de los destinatarios, Mateo cita con frecuencia textos del Antiguo Testamento
y se apoya en ellos para mostrar que el designio de Dios anunciado por los Profetas alcanza
su pleno cumplimiento en la persona y la obra de Jesús. Él es el "Hijo de David", el "Enviado"
para salvar a su Pueblo, el "Hijo del hombre" que habrá de manifestarse como Juez universal,
ST

el "Rey de Israel" y el "Hijo de Dios" por excelencia. Mateo también aplica a Jesús en forma
explícita los oráculos de Isaías sobre el "Servidor sufriente", que carga sobre sí nuestras
debilidades y dolencias. Y al darle el título de "Señor", reservado sólo a Dios en el Antiguo
Testamento, afirma implícitamente su condición divina.
Este evangelista atribuye una especial importancia a las enseñanzas de Jesús y las agrupa en
cinco discursos, que forman como la trama de su Evangelio y están encuadrados por otras
SY

tantas secciones narrativas. El tema central de estos discursos es el Reino de Dios. En ellos,
Cristo aparece como "el nuevo Moisés", que lleva a su plenitud la Ley de la Antigua Alianza.

Biblia Católica 1967


Abías, padre de Asaf;

8 Asaf, padre de Josafat;

O
Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. 9 Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre

de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; 10 Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de

EM
Amós; Amós, padre de Josías; 11 Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos,durante el

destierro en Babilonia. 12 Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel;

Salatiel, padre de Zorobabel; 13 Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím,

padre de Azor. 14 Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud;15

D
Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. 16 Jacob fue padre

de José,el esposo de María,de la cual nació Jesús, que es

llamado Cristo.
LS
17 El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce
generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el
destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
La concepción virginal y el nacimiento de JesúsLc. 2. 1-7
O

18 Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando
todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. 19 José, su
esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla
en secreto. 20 Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
O

"José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en
ella proviene del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús,
porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados".
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
ST

23 La Virgen concebirá
y dará a luz un hijo a quien pondrán
el nombre de Emanuel,
que traducido significa: "Dios con nosotros".
24 Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su
casa, 25 y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre
de Jesús.
SY

La visita de los magos


2 1 Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de
Biblia Católica 1969
necesidad de ser bautizado, quiere hacerse plenamente solidario de sus hermanos.
Juan se opone, pero Jesús insiste para que se cumpla "todo lo que es justo" (3. 15). La
"justicia", en el lenguaje de Mateo, es el perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios, la
total sumisión a sus designios. La entrada en el Reino depende de esta "justicia" (5. 20),
y Cristo quiere realizarla en sí mismo antes de exigirla a sus discípulos. En respuesta a
esta actitud de fidelidad, el Padre proclama la filiación divina de Jesús y lo acredita
como su Enviado, revistiéndolo de su Espíritu.

O
Después del bautismo en el Jordán, Jesús es tentado por el espíritu del mal, que intenta
apartarlo del verdadero camino mesiánico. Así él revive las "pruebas" que había
experimentado Israel en el desierto, durante los cuarenta años de su marcha hacia la
Tierra prometida. Y al vencer la tentación, Cristo asume el destino del Pueblo de Dios y

EM
manifiesta una vez más su absoluta fidelidad a la voluntad divina.
La predicación de Juan el BautistaMc. 1. 2-8 Lc. 3. 3-9, 15-17 Jn. 1. 23, 26-27
3 1 En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: 2
"Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". 3 A él se refería el profeta Isaías
cuando dijo:
Una voz grita en el desierto:
Preparen el camino del Señor,

D
allanen sus senderos.
4 Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con
langostas y miel silvestre. 5 La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del
Jordán iba a su encuentro, 6 y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando
sus pecados.
LS
7 Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo:
"Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? 8 Produzcan
el fruto de una sincera conversión, 9 y no se contenten con decir: "Tenemos por padre a
Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham.
10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será
cortado y arrojado al fuego. 11 Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que
viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las
O

sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. 12 Tiene en su mano la horquilla


y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible".
El bautismo de JesúsMc. 1. 9-11 Lc. 3. 21-22.
13 Entonces Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado
O

por él. 14 Juan se resistía, diciéndole: "Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti, ¡y
eres tú el que viene a mi encuentro!". 15 Pero Jesús le respondió: "Ahora déjame hacer esto,
porque conviene que así cumplamos todo lo que es justo". Y Juan se lo permitió.
16 Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio
ST

al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. 17 Y se oyó una voz del
cielo que decía: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
Las tentaciones de Jesús en el desiertoMc. 1. 12-13 Lc. 4. 1-13
4 1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. 2
Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre. 3 Y el tentador,
acercándose, le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en
panes". 4 Jesús le respondió: "Está escrito:
SY

El hombre no vive solamente de pan,


sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
Biblia Católica 1971
EL SERMÓN DE LA MONTAÑA
"El Reino de los Cielos está cerca" (4. 17). Dios se ha hecho presente en la persona de
Jesús para renovar todas las cosas. ¿Cuál debe ser el comportamiento de los que
quieren entrar en su Reino? A esta pregunta responde el primero de los discursos de
Jesús –el célebre Sermón de la Montaña– que Mateo propone como la "carta
fundamental" del Reino de los Cielos. Allí Jesús se manifiesta como el nuevo Moisés,
que descubre el verdadero sentido y las exigencias más radicales de la Ley promulgada

O
en el monte Sinaí. Él no destruye esa Ley, pero tampoco la considera intangible.
El Sermón de la Montaña resume toda la moral cristiana, entendida no a la manera de
un código legal de prohibiciones y obligaciones, sino como una invitación a ser
"perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo" (5. 48). Es un nuevo

EM
programa, más exigente y gozoso a la vez, que de ninguna manera inculca la
"resignación" a los oprimidos o la pasividad frente al mal. Tampoco propone un "tipo" de
organización social, pero sienta las bases y señala las pautas de toda verdadera
fraternidad. Es un nuevo estilo de vida, que se funda en el amor llevado hasta sus
últimas consecuencias y convierte a los discípulos de Jesús en "sal de la tierra" y "luz
del mundo" (5. 13-16).
Las BienaventuranzasLc. 6. 20-23

D
5 1 Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
2 Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
3 "Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
4 Felices los afligidos, porque serán consolados.
LS
5 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.

6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

7 Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.

8 Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.


O

9 Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
10 Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el
Reino de los Cielos.
O

11 Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda
forma a causa de mí.
12 Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el
cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.
ST

La sal de la tierra y la luz del mundoMc. 9. 50 Lc. 14. 34-35 Mc. 4. 21 Lc. 8. 16;
11. 33
13 Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a
salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
14 Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una
montaña. 15 Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la
SY

pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. 16 Así debe brillar
ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas

Biblia Católica 1973


Lc. 6. 27-28, 32-36
43 Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. 44 Pero yo les
digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; 45 así serán hijos del Padre que
está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre
justos e injustos.46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa
merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? 47 Y si saludan solamente a sus hermanos,
¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? 48 Por lo tanto, sean

O
perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
La limosna
6 1 Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos:
de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. 2 Por lo tanto,

EM
cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen
su recompensa. 3 Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la
derecha, 4 para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará.
La oración
5 Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las

D
sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su
recompensa. 6 Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu
Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 7 Cuando
oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán
escuchados. 8 No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo
que les hace falta, antes de que se lo pidan.
LS
El Padrenuestro
Lc. 11. 1-4 Mc. 11. 25
9 Ustedes oren de esta manera:
Padre nuestro,

que estás en el cielo,


O

santificado sea tu Nombre,

10 que venga tu Reino,


O

que se haga tu voluntad

en la tierra como en el cielo.


ST

11 Danos hoy nuestro pan de cada día.

12 Perdona nuestras ofensas,

como nosotros perdonamos


SY

Biblia Católica 1975


está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? 4 ¿Cómo puedes
decirle a tu hermano: "Deja que te saque la paja de tu ojo", si hay una viga en el tuyo? 5
Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu
hermano.
El respeto por las cosas sagradas
6 No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las
pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.

O
La eficacia de la oración
Lc. 11. 9-13
7 Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. 8 Porque todo el que
pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Quién de ustedes, cuando

EM
su hijo le pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? 11 Si
ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes
que está en el cielo dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!
El resumen de la Ley
Lc. 6. 31
12 Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste
la Ley y los Profetas.

D
El camino de la Vida
Lc. 13. 24
13 Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a
la perdición, y son muchos los que van por allí. 14 Pero es angosta la puerta y estrecho el
camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.
Los falsos profetas
LS
12. 33 Lc. 6. 43-44
15 Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos o higos de los cardos? 17 Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo
árbol malo produce frutos malos. 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol
malo, producir frutos buenos. 19 Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo
O

arroja al fuego. 20 Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán.


Los auténticos discípulos de Jesús
Lc. 6. 46; 13. 26-27 21 No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino
de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 Muchos
O

me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos
a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?". 23 Entonces yo les manifestaré:
"Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal".
Necesidad de practicar la Palabra de Dios
ST

Lc. 6. 47-49
24 Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede
compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. 25 Cayeron las lluvias, se
precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó
porque estaba construida sobre roca. 26 Al contrario, el que escucha mis palabras y no las
practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. 27
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa:
SY

esta se derrumbó, y su ruina fue grande".


Conclusión
Biblia Católica 1977
Lc. 9. 57-60
18 Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla.
19 Entonces se aproximó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré adonde vayas". 20 Jesús le
respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre
no tiene dónde reclinar la cabeza".
21 Otro de sus discípulos le dijo: "Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre". 22

O
Pero Jesús le respondió: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos".
La tempestad calmada
Mc. 4. 35-41 Lc. 8. 22-25
23 Después Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. 24 De pronto se desató en el

EM
mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. 25
Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: "¡Sálvanos, Señor, nos
hundimos!". 26 Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?". Y
levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Los hombres se
decían entonces, llenos de admiración: "¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le
obedecen?".
Curación de los dos endemoniados de Gadara

D
Mc. 5.1-20 Lc. 8. 26-39
28 Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos
endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese
camino. 29 Y comenzaron a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí
para atormentarnos antes de tiempo?". 30 A cierta distancia había una gran piara de cerdos
paciendo. 31 Los demonios suplicaron a Jesús: "Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara".
LS
32 Él les dijo: "Vayan". Ellos salieron y entraron en los cerdos: estos se precipitaron al mar
desde lo alto del acantilado, y se ahogaron.
33 Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para llevar la noticia de todo lo que había
sucedido con los endemoniados. 34 Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le
rogaron que se fuera de su territorio.
Curación de un paralítico
O

Mc. 2. 1-12 Lc. 5. 17-26 9 1 Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. 2
Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres,
Jesús dijo al paralítico: "Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados". 3 Algunos
escribas pensaron: "Este hombre blasfema". 4 Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo:
O

"¿Por qué piensan mal? 5 ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados te son perdonados", o
"Levántate y camina"? 6 Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el
poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
7 Él se levantó y se fue a su casa. 8 Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a
ST

Dios por haber dado semejante poder a los hombres.


El llamado de Mateo
Mc. 2. 13-14 Lc. 5. 27-28
9 Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de
recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió.
La actitud de Jesús hacia los pecadores
Mc. 2. 15-17 Lc. 5. 29-32
SY

10 Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y


se sentaron a comer con él y sus discípulos. 11 Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos:
Biblia Católica 1979
pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son
pocos. 38 Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha".

INSTRUCCIÓN A LOS MISIONEROS

Los milagros de Jesús son el comienzo de una obra que debe continuar. La Buena

O
Noticia del Reino debe llegar a todas las "ovejas que no tienen pastor"
(9. 36). Para extender su propia acción, él envía a los "Doce" (10. 5), dándoles una serie
de consignas precisas, recogidas por Mateo en su segundo discurso. Estas
instrucciones dirigidas a los misioneros del Reino –los de entonces y los de siempre–

EM
son una exhortación a proclamar el Evangelio con desinterés y valentía, sin dejarse
intimidar por nada y con la confianza puesta en el Padre celestial. Al mismo tiempo, son
una invitación a anunciar el mensaje de Jesús, no sólo de palabra sino también
aliviando las miserias humanas y transmitiendo la paz. Al comienzo, Jesús los envía "a
las ovejas perdidas del pueblo de Israel" (10. 6), pero después de su Resurrección esta
misión tendrá un carácter universal (28. 16-20).
Institución de los Doce

D
Mc. 3. 13-19 Lc. 6. 13-16; 9. 1
10 1 Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros
y de curar cualquier enfermedad o dolencia. 2 Los nombres de los doce Apóstoles son: en
primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de
Zebedeo, y su hermano Juan; 3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago,
LS
hijo de Alfeo, y Tadeo; 4 Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
Misión de los Doce
Mc. 6. 7-11 Lc. 9. 2-5
5 A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: "No vayan a regiones
paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. 6 Vayan, en cambio, a las ovejas
perdidas del pueblo de Israel. 7 Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está
cerca. 8 Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a
O

los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. 9 No lleven
encima oro ni plata, ni monedas, 10 ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni
bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
11 Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y
O

permanezcan en su casa hasta el momento de partir. 12 Al entrar en la casa, salúdenla


invocando la paz sobre ella. 13 Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si
es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. 14 Y si no los reciben ni quieren escuchar sus
palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. 15 Les
ST

aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que
esa ciudad.

La persecución a los Apóstoles

Mc. 13. 9-13 Lc. 21. 12-19; 12. 11-12


SY

16 Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y
sencillos como palomas.

Biblia Católica 1981


un juez implacable o a un rey victorioso (11. 2-6). A través de sus obras, él se manifiesta
como el "Servidor del Señor" anunciado por Isaías (12. 15-21), hasta que un día se
cumpla el gran "signo" del profeta Jonás, mediante su Resurrección de entre los
muertos (12. 40).
Pero la actitud de Jesús no sólo provoca dudas y extrañeza, sino también una abierta
oposición. Él exige un cambio de vida tan radical, que muchos se resisten a romper con
los viejos moldes, especialmente los escribas y fariseos, encerrados en una fidelidad a

O
la Ley mal comprendida y mezclada de ostentación y suficiencia religiosa. Sin embargo,
otros llegan a comprender, y así comienza a formarse en torno a Jesús la comunidad de
sus discípulos, el verdadero "Israel de Dios".
Los signos mesiánicos

EM
Lc. 7. 18-23
11 1 Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí,
para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
2 Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus
discípulos para preguntarle: 3 "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?". 4
Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: 5 los ciegos ven y los
paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la

D
Buena Noticia es anunciada a los pobres. 6 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de
tropiezo!".
Testimonio de Jesús sobre Juan el Bautista
Lc. 7. 24-30; 16. 16
7 Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud,
LS
diciendo: "¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento? 8 ¿Qué fueron a
ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los
palacios de los reyes. 9 ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más
que un profeta. 10 Él es aquel de quien está escrito:
Yo envío a mi mensajero delante de ti,
para prepararte el camino.
11 Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin
O

embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él. 12 Desde la época
de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los
violentos intentan arrebatarlo. 13 Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han
profetizado hasta Juan. 14 Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver. 15
O

¡El que tenga oídos, que oiga!


Reproche de Jesús a sus compatriotas
Lc. 7. 31-35
16 ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que,
ST

sentados en la plaza, gritan a los otros:


17 "¡Les tocamos la flauta,
y ustedes no bailaron!
¡Entonamos cantos fúnebres,
y no lloraron!".
18 Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: "¡Ha perdido la cabeza!". 19
Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Es un glotón y un borracho, amigo de
SY

publicanos y pecadores". Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras".


Lamentación por las ciudades de Galilea
Biblia Católica 1983
18 Este es mi servidor, a quien elegí,mi muy querido, en quien tengo puesta mi

predilección.Derramaré mi Espíritu sobre ély anunciará la justicia a las naciones.19 No

discutirá ni gritará,y nadie oirá su voz en las plazas.20 No quebrará la caña dobladay no

O
apagará la mecha humeante,hasta que haga triunfar la justicia;21 y las naciones pondrán la

esperanza en su Nombre.

EM
Discusión sobre el poder de Jesús

Lc. 11. 14-15, 17-23 Mt. 9. 34 Mc. 3. 22-27 22 Entonces, le llevaron a un endemoniado ciego y

mudo, y Jesús lo curó, devolviéndole el habla y la vista. 23 La multitud, asombrada, decía:

"¿No será este el Hijo de David?". 24 Los fariseos, oyendo esto, dijeron: "Este expulsa a los

D
demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios".
25 Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la
ruina; y una ciudad o una familia dividida no puede subsistir. 26 Ahora bien, si Satanás expulsa
a Satanás, lucha contra sí mismo; entonces, ¿cómo podrá subsistir su reino? 27 Y si yo
expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos
LS
de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. 28 Pero si expulso a los
demonios con el poder del Espíritu de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a
ustedes. 29 ¿Acaso alguien puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robar sus cosas, si
primero no lo ata? Sólo así podrá saquear la casa.
La blasfemia contra el Espíritu Santo
Mc. 3. 28-30 Lc. 12. 10
O

30 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. 31 Por
eso les digo que todo pecado o blasfemia se les perdonará a los hombres, pero la blasfemia
contra el Espíritu no será perdonada. 32 Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se
le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo
O

ni en el futuro.
La raíz de las buenas y de las malas obras
7. 16-20 Lc. 6. 43-45
33 Supongan que el árbol es bueno: el fruto también será bueno. Supongan que el árbol es
ST

malo: el fruto también será malo. Porque el árbol se conoce por su fruto. 34 Raza de víboras,
¿cómo pueden ustedes decir cosas buenas, siendo malos? Porque la boca habla de la
abundancia del corazón. 35 El hombre bueno saca cosas buenas de su tesoro de bondad; y el
hombre malo saca cosas malas de su tesoro de maldad. 36 Pero les aseguro que en el día del
Juicio, los hombres rendirán cuenta de toda palabra vana que hayan pronunciado. 37 Porque
por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado".
El signo de Jonás
SY

16. 1, 4 Mc. 8. 11-12 Lc. 11. 16, 29-32


38 Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: "Maestro, queremos que nos hagas ver un
Biblia Católica 1985
Mc. 4. 3-9 Lc. 8. 5-8
Les decía: "El sembrador salió a sembrar. 4 Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde
del camino y los pájaros las comieron. 5 Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había
mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; 6 pero cuando salió el
sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. 7 Otras cayeron entre espinas, y estas, al
crecer, las ahogaron. 8 Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta,
otras treinta. 9 ¡El que tenga oídos, que oiga!".

O
Finalidad de las parábolas
Mc. 4. 10-12 Lc. 8. 9-10 Mt. 25. 29
Mc. 4. 25 Lc. 8. 18; 10. 23-24
10 Los discípulos se acercaron y le dijeron: "¿Por qué les hablas por medio de parábolas?". 11

EM
Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos,
pero a ellos no. 12 Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero
al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. 13 Por eso les hablo por medio de parábolas:
porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. 14 Y así se cumple en ellos la
profecía de Isaías, que dice:
Por más que oigan, no comprenderán,
por más que vean, no conocerán.

D
15 Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido,

tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos,

para que sus ojos no vean,


LS
y sus oídos no oigan,

y su corazón no comprenda,

y no se conviertan,
O

y yo no los cure.
16 Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. 17 Les
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; oír lo
O

que ustedes oyen, y no lo oyeron.


Explicación de la parábola del sembrador
Mc. 4. 14-20 Lc. 8. 11-15
18 Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador. 19 Cuando alguien oye la
ST

Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado
en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. 20 El que la recibe en
terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría,
21 pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o
una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. 22 El que recibe la semilla
entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la
seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. 23 Y el que la recibe en tierra fértil
SY

es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya
sesenta, ya treinta por uno".
Biblia Católica 1987
La parábola de la red
47 El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase
de peces. 48 Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo
bueno en canastas y tiran lo que no sirve. 49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los
ángeles y separarán a los malos de entre los justos, 50 para arrojarlos en el horno ardiente. Allí
habrá llanto y rechinar de dientes.
Conclusión

O
51 ¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron. 52 Entonces agregó: "Todo escriba
convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus
reservas lo nuevo y lo viejo".
LAS PRIMICIAS DEL REINO DE LOS CIELOS

EM
PARTE NARRATIVA
En los capítulos siguientes, Mateo agrupa una serie de episodios, donde se destacan
las distintas reacciones frente a la persona y al mensaje de Jesús. Sus conciudadanos
lo subestiman. Los dirigentes religiosos del Pueblo judío lo censuran severamente. Una
mujer pagana le "arranca" un milagro con su gran fe. La gente del pueblo lo admira.
Finalmente, Pedro hace una magnífica profesión de fe en su mesianidad, y Jesús lo
establece como el cimiento sólido y firme sobre el que se asentará su "Iglesia", la

D
comunidad visible de los creyentes en él. A partir de este momento, Jesús comienza a
manifestar a sus discípulos que el Mesías debe padecer y morir, y que ellos tendrán que
seguirlo por el mismo camino. Pero simultáneamente deja entrever la gloria de su
Resurrección, transfigurándose en presencia de algunos de ellos.
Visita de Jesús a Nazaret
LS
Mc. 6. 1-6 Lc. 4. 16-24
53 Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí 54 y, al llegar a su pueblo, se puso a
enseñar a la gente en su sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. "¿De dónde
le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? 55 ¿No es este el hijo del
carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José,
Simón y Judas? 56 ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le
vendrá todo esto?". 57 Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: "Un
O

profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia". 58 Y no hizo allí muchos


milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
Juicio de Herodes sobre Jesús
Mc. 6. 14-16 Lc. 9. 7-9
O

14 1 En aquel tiempo, la fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, 2 y él dijo a sus
allegados: "Este es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se
manifiestan en él poderes milagrosos".
La muerte de Juan el Bautista
ST

Mc. 6. 17-29 Lc. 3. 19-20


3 Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de
Herodías, la mujer de su hermano Felipe, 4 porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla". 5
Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta. 6 El
día en que Herodes festejaba su cumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradó
tanto a Herodes 7 que prometió bajo juramento darle lo que pidiera. 8 Instigada por su madre,
ella dijo: "Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista". 9 El rey se
SY

entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran 10 y
mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada
Biblia Católica 1989
pero su corazón está lejos de mí.
9 En vano me rinden culto:
las doctrinas que enseñan
no son sino preceptos humanos".
La enseñanza sobre lo puro y lo impuro
Mc. 7. 14-23 Lc. 6. 39
10 Jesús llamó a la multitud y le dijo: "Escuchen y comprendan. 11 Lo que mancha al hombre

O
no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella". 12 Entonces se acercaron los
discípulos y le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oírte hablar así?". 13 Él
les respondió: "Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.
14 Déjenlos: son ciegos que guían a otros ciegos. Pero si un ciego guía a otro, los dos caerán

EM
en un pozo".
15 Pedro, tomando la palabra, le dijo: "Explícanos esta parábola". 16 Jesús le respondió: "¿Ni
siquiera ustedes son capaces de comprender? 17 ¿No saben que lo que entra por la boca
pasa al vientre y se elimina en lugares retirados? 18 En cambio, lo que sale de la boca procede
del corazón, y eso es lo que mancha al hombre. 19 Del corazón proceden las malas
intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios,
las difamaciones. 20 Estas son las cosas que hacen impuro al hombre, no el comer sin

D
haberse lavado las manos".
Curación de la hija de una cananea
Mc. 7. 24-30
21 Jesús se dirigió hacia el país de Tiro y de Sidón. 22 Entonces una mujer cananea, que salió
de aquella región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está
terriblemente atormentada por un demonio". 23 Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se
LS
acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos". 24 Jesús
respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel". 25 Pero
la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!". 26 Jesús le dijo: "No está bien
tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros". 27 Ella respondió: "¡Y sin embargo,
Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!". 28 Entonces
Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su
O

hija quedó curada.


Curaciones junto al lago
29 Desde allí, Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. 30
Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, ciegos, lisiados, mudos y muchos otros
O

enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó. 31 La multitud se admiraba al ver que los
mudos hablaban, los inválidos quedaban curados, los paralíticos caminaban y los ciegos
recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel.
La segunda multiplicación de los panes
ST

Mc. 8. 1-10
32 Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace
tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque
podrían desfallecer en el camino". 33 Los discípulos le dijeron: "¿Y dónde podríamos conseguir
en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?". 34 Jesús les
dijo: "¿Cuántos panestienen?". Ellos respondieron: "Siete y unos pocos pescados". 35 Él
ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; 36 después, tomó los panes y los pescados,
SY

dio gracias, los partió y los dio a los discípulos. Y ellos los distribuyeron entre la multitud. 37
Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas. 38
Biblia Católica 1991
mismo, que cargue con su cruz y me siga. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y
el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. 26 ¿De qué le servirá al hombre ganar el
mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y
entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. 28 Les aseguro que algunos de los
que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su
Reino".

O
La transfiguración de Jesús
Mc. 9. 2-9 Lc. 9. 28-36
17 1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó
aparte a un monte elevado. 2 Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía

EM
como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. 3 De pronto se les aparecieron
Moisés y Elías, hablando con Jesús. 4 Pedro dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si
quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". 5
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una
voz que decía desde la nube: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi
predilección: escúchenlo". 6 Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de
temor. 7 Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: "Levántense, no tengan miedo". 8

D
Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. 9 Mientras bajaban del
monte, Jesús les ordenó: "No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre
resucite de entre los muertos".
Elías, figura de Juan el Bautista
Mc. 9. 11-13
10 Entonces los discípulos le preguntaron: "¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir
LS
Elías?". 11 Él respondió: "Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; 12 pero les
aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que
quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre". 13 Los discípulos comprendieron
entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.
Curación de un endemoniado epiléptico
Mc. 9. 14-29 Lc. 9. 37-42 Mt. 21. 21 Mc. 11. 22-33 Lc. 17. 6 14 Cuando se reunieron con la
O

multitud, se le acercó un hombre y, cayendo de rodillas, 15 le dijo: "Señor, ten piedad de mi


hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua.
16 Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar". 17 Jesús respondió: "¡Generación
incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que
O

soportarlos? Tráiganmelo aquí". 18 Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde
aquel momento quedó curado. 19 Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le
preguntaron en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?". 20 "Porque ustedes
tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza,
ST

dirían a esta montaña: "Trasládate de aquí a allá", y la montaña se trasladaría; y nada sería
imposible para ustedes". 21 .
El segundo anuncio de la Pasión
Mc. 9. 30-32 Lc. 9. 44-45
22 Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: "El Hijo del hombre va a ser entregado
en manos de los hombres: 23 lo matarán y al tercer día resucitará". Y ellos quedaron muy
apenados.
SY

La contribución debida al Templo


24 Al llegar a Cafarnaún, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le
Biblia Católica 1993
encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se
extraviaron. 14 De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni
uno solo de estos pequeños.

La corrección fraterna

Lc. 17. 3

O
15 Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
16 Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la
declaración de dos o tres testigos. 17 Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si
tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. 18 Les

EM
aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten
en la tierra, quedará desatado en el cielo.
La oración en común
19 También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre
que está en el cielo se lo concederá. 20 Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre,
yo estoy presente en medio de ellos".
El perdón de las ofensas

D
Lc. 17. 4
21 Entonces se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi
hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?". 22 Jesús le respondió: "No te digo
hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
La parábola del servidor despiadado
23 Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus
LS
servidores. 24 Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. 25 Como
no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que
tenía, para saldar la deuda. 26 El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un
plazo y te pagaré todo". 27 El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
28 Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y,
tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes". 29 El otro se arrojó a
O

sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda". 30 Pero él no quiso, sino que lo
hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. 31 Los demás servidores, al ver lo que
había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. 32 Este lo mandó llamar y
le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. 33 ¿No debías también tú tener
O

compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?". 34 E indignado, el rey lo entregó


en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. 35 Lo mismo hará también mi
Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos".
LA CONSUMACIÓN DEL REINO DE LOS CIELOS
ST

PARTE NARRATIVA

En esta última sección narrativa, Mateo relata el viaje del Señor a Jerusalén y lo que
sucedió en la Ciudad santa desde su entrada triunfal en ella hasta el momento de su
Pasión. Una vez más, Jesús enfrenta a los responsables del Pueblo elegido. En tres
SY

parábolas, entre las que se destaca la de los viñadores homicidas, les reprocha su
infidelidad y les revela el designio divino de traspasar el Reino de Dios "a un pueblo que
Biblia Católica 1995
Mc. 10. 28-31 Lc. 18. 28-30; 22. 30; 13. 30
27 Pedro, tomando la palabra, dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos
seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?". 28 Jesús les respondió: "Les aseguro que en la
regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes,
que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de
Israel. 29 Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre,
hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna. 30 Muchos

O
de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros.
La parábola de los obreros de la última hora
20 1 Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a
contratar obreros para trabajar en su viña. 2 Trató con ellos un denario por día y los envió a su

EM
viña. 3 Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, 4 les dijo:
"Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo". 5 Y ellos fueron. Volvió a salir
al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. 6 Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando
todavía a otros, les dijo: "¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?". 7 Ellos le
respondieron: "Nadie nos ha contratado". Entonces les dijo: "Vayan también ustedes a mi viña".
8 Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: "Llama a los obreros y
págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros". 9 Fueron

D
entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario. 10 Llegaron
después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un
denario. 11 Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, 12 diciendo: "Estos últimos
trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado
el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada". 13 El propietario respondió a uno de
ellos: "Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario? 14 Toma lo
LS
que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti. 15 ¿No tengo derecho
a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?". 16 Así,
los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos".
El tercer anuncio de la Pasión
Mc. 10. 32-34 Lc. 18. 31-33
17 Cuando Jesús se dispuso a subir a Jerusalén, llevó consigo sólo a los Doce, y en el camino
O

les dijo: 18 "Ahora subimos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los
sumos sacerdotes y a los escribas. Ellos lo condenarán a muerte 19 y lo entregarán a los
paganos para que sea maltratado, azotado y crucificado, pero al tercer día resucitará".
La petición de la madre de Santiago y Juan
O

Mc. 10. 35-40


20 Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se
postró ante él para pedirle algo. 21 "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda
que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". 22 "No
ST

saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le
respondieron. 23 "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a
mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para
quienes se los ha destinado mi Padre".
El carácter servicial de la autoridad
Mc. 10. 42-45 Lc. 22. 25-27 24 Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos
hermanos. 25 Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones
SY

dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. 26 Entre ustedes no debe
suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; 27 y el
Biblia Católica 1997
Mc. 11. 12-14, 20-24 Mt. 17. 20 Lc. 17. 6
18 A la mañana temprano, mientras regresaba a la ciudad, tuvo hambre. 19 Al ver una higuera
cerca del camino, se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo: "Nunca
volverás a dar fruto". Y la higuera se secó de inmediato. 20 Cuando vieron esto, los discípulos
dijeron llenos de asombro: "¿Cómo se ha secado la higuera tan repentinamente?". 21 Jesús
les respondió: "Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de
hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar",

O
y así lo hará. 22 Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán".
Discusión sobre la autoridad de Jesús
Mc. 11. 27-33 Lc. 20. 1-8 23 Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron
los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: "¿Con qué autoridad haces estas

EM
cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?". 24 Jesús les respondió: "Yo también quiero
hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas. 25
¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?". Ellos se hacían este
razonamiento: "Si respondemos: "Del cielo", él nos dirá: "Entonces, ¿por qué no creyeron en
él?". 26 Y si decimos: "De los hombres", debemos temer a la multitud, porque todos consideran
a Juan un profeta". 27 Por eso respondieron a Jesús: "No sabemos". Él, por su parte, les
respondió: "Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto".

D
La parábola de los dos hijos
Lc. 7. 29-30
28 "¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: "Hijo, quiero
que hoy vayas a trabajar a mi viña". 29 Él respondió: "No quiero". Pero después se arrepintió y
fue. 30 Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: "Voy, Señor", pero no fue.
31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron.
LS
Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al
Reino de Dios. 32 En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en
él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver
este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.
La parábola de los viñadores homicidas
Mc. 12. 1-12 Lc. 20. 9-19
O

33 Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó
un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al
extranjero. 34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los
frutos. 35 Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y
O

al tercero lo apedrearon. 36 El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número


que los primeros, pero los trataron de la misma manera. 37 Finalmente, les envió a su propio
hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo". 38 Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el
heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia". 39 Y apoderándose de él, lo
ST

arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40 Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará
con aquellos viñadores?". 41 Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la
viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
42 Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras:

La piedra que los constructores rechazaron


SY

ha llegado a ser la piedra angular:

Biblia Católica 1999


cuál de los siete será esposa, ya que lo fue de todos?". 29 Jesús les dijo: "Están equivocados,
porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios. 30 En la resurrección ni los hombres ni
las mujeres se casarán, sino que todos serán como ángeles en el cielo. 31 Y con respecto a la
resurrección de los muertos, ¿no han leído la palabra de Dios, que dice: 32 Yo soy el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? ¡Él no es un Dios de muertos, sino de
vivientes!". 33 La multitud, que había oído esto, quedó asombrada de su enseñanza.
El mandamiento principal

O
Mc. 12. 28-31 Lc. 10. 25-28
34 Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se
reunieron en ese lugar, 35 y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a
prueba: 36 "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?". 37 Jesús le respondió:

EM
"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. 38 Este
es el más grande y el primer mandamiento. 39 El segundo es semejante al primero: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los
Profetas".
El Mesías, hijo y Señor de David
Mc. 12. 35-37 Lc. 20. 41-44 41 Mientras los fariseos estaban reunidos, Jesús les hizo esta
pregunta: 42 "¿Qué piensan acerca del Mesías? ¿De quién es hijo?". Ellos le respondieron:

D
"De David". 43 Jesús les dijo: "¿Por qué entonces, David, movido por el Espíritu, lo llama
"Señor", cuando dice:
44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos
debajo de tus pies?
LS
45 Si David lo llama "Señor", ¿cómo puede ser hijo suyo?".
46 Ninguno fue capaz de responderle una sola palabra, y desde aquel día nadie se atrevió a
hacerle más preguntas.
La hipocresía y la vanidad de los escribas y fariseos
Lc. 11. 46 Mc. 12. 38-39 Lc. 20. 46 Mt. 20. 26 Lc. 14. 11
23 1 Entonces Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: 2 "Los escribas y fariseos ocupan la
O

cátedra de Moisés; 3 ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen
por sus obras, porque no hacen lo que dicen. 4 Atan pesadas cargas y las ponen sobre los
hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. 5 Todo
lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; 6 les
O

gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
7 ser saludados en las plazas y oírse llamar "mi maestro" por la gente.
8 En cuanto a ustedes, no se hagan llamar "maestro", porque no tienen más que un Maestro y
todos ustedes son hermanos. 9 A nadie en el mundo llamen "padre", porque no tienen sino
ST

uno, el Padre celestial. 10 No se dejen llamar tampoco "doctores", porque sólo tienen un
Doctor, que es el Mesías. 11 El más grande entre ustedes será el que los sirva, 12 porque el
que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Invectivas contra los escribas y los fariseos
Lc. 11. 39-48, 52, 49-51
13 "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los
Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran. 14 . 15 ¡Ay de ustedes, escribas
SY

y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han
conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes!
Biblia Católica 2001
Mc. 13. 1-4 Lc. 21. 5-7
24 1 Jesús salió del Templo y, mientras iba caminando, sus discípulos se acercaron a él para
hacerle notar las construcciones del Templo. 2 Pero él les dijo: "¿Ven todo esto? Les aseguro
que no quedará aquí piedra sobre piedra: todo será destruido".
3 Cuando llegó al monte de los Olivos, Jesús se sentó y sus discípulos le preguntaron en
privado: "¿Cuándo sucederá esto y cuál será la señal de tu Venida y del fin del mundo?".
El comienzo de las tribulaciones

O
Mc. 13. 5-13 Lc. 21. 8-19
4 Él les respondió: "Tengan cuidado de que no los engañen, 5 porque muchos se presentarán
en mi Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente. 6 Ustedes oirán
hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero

EM
todavía no será el fin. 7 En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En
muchas partes habrá hambre y terremotos. 8 Todo esto no será más que el comienzo de los
dolores del parto.
9 Ustedes serán entregados a la tribulación y a la muerte, y serán odiados por todas las
naciones a causa de mi Nombre. 10 Entonces muchos sucumbirán; se traicionarán y se
odiarán los unos a los otros. 11 Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a
mucha gente. 12 Al aumentar la maldad se enfriará el amor de muchos, 13 pero el que

D
persevere hasta el fin, se salvará. 14 Esta Buena Noticia del Reino será proclamada en el
mundo entero como testimonio delante de todos los pueblos, y entonces llegará el fin.
La gran tribulación de Jerusalén
Mc. 13. 14-23 Lc. 21. 20-24; 17. 23
15 Cuando vean en el Lugar santo la Abominación de la desolación, de la que habló el profeta
Daniel –el que lea esto, entiéndalo bien– 16 los que estén en Judea, que se refugien en las
LS
montañas; 17 el que esté en la azotea de su casa, no baje a buscar sus cosas; 18 y el que esté
en el campo, que no vuelva a buscar su manto. 19 ¡Ay de las mujeres que estén embarazadas
o tengan niños de pecho en aquellos días! 20 Rueguen para que no tengan que huir en
invierno o en día sábado. 21 Porque habrá entonces una gran tribulación, como no la hubo
desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. 22 Y si no fuera abreviado ese
tiempo, nadie se salvaría; pero será abreviado, a causa de los elegidos.
O

23 Si alguien les dice entonces: "El Mesías está aquí o está allí", no lo crean. 24 Porque
aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos,
capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. 25 Por eso los prevengo.
La manifestación gloriosa del Hijo del hombre
O

Lc. 17. 24, 37 Mc. 13. 24-27 Lc. 21. 25-27


26 Si les dicen: "El Mesías está en el desierto", no vayan; o bien: "Está escondido en tal lugar",
no lo crean. 27 Como el relámpago que sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será la
Venida del Hijo del hombre. 28 Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres.
ST

29 Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna


dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán. 30 Entonces
aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre. Todas las razas de la tierra se golpearán el
pecho y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, lleno de poder y de gloria. 31
Y él enviará a sus ángeles para que, al sonido de la trompeta, congreguen a sus elegidos de
los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.
La parábola de la higuera
SY

Mc. 13. 28-32 Lc. 21. 29-33


32 Aprendan esta comparación, tomada de la higuera: cuando sus ramas se hacen flexibles y
Biblia Católica 2003
que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me
has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado". 21 "Está bien, servidor
bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho
más: entra a participar del gozo de tu señor". 22 Llegó luego el que había recibido dos talentos
y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado". 23
"Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de
mucho más: entra a participar del gozo de tu señor".

O
24 Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre
exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. 25 Por eso
tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!". 26 Pero el señor le respondió:
"Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he

EM
esparcido, 27 tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera
recuperado con intereses. 28 Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, 29 porque a
quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. 30
Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes".
El Juicio final
31 Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en
su trono glorioso. 32 Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos

D
de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, 33 y pondrá a aquellas a su derecha
y a estos a la izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y
reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, 35 porque
tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y
me alojaron; 36 desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".
LS
37 Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos habriento, y te dimos de comer;
sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te
vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". 40 Y el Rey les
responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo".
41 Luego dirá a los de la izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue
O

preparado para el demonio y sus ángeles, 42 porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de
comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 43 estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no
me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron". 44 Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor,
¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos
O

socorrido?". 45 Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo". 46 Estos irán al castigo eterno, y los
justos a la Vida eterna".
LA PASIÓN Y LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
ST

Después de haber relatado todo lo referente a la llegada y a las características del


Reino de Dios, san Mateo –como los otros evangelistas– nos presenta el
acontecimiento capital de ese Reino: la Muerte y la Resurrección del Señor. El relato de
la Pasión es particularmente extenso y está precedido del que serefiere a la Última
Cena, donde Jesús anticipa simbólicamente el Sacrificio de la cruz. Por medio de ese
Sacrificio, él inaugura la Nueva Alianza sellada con su Sangre y establece
definitivamente el Reino de Dios. Y gracias al amor con que se entregó por todos,
SY

nosotros podemos participar de su misma Vida.


De una manera particular, Mateo ve en Jesús al "Hijo del hombre", del que nos habla el
Biblia Católica 2005
La institución de la Eucaristía

Mc. 14. 22-25 Lc. 22. 19-20 1 Cor. 11. 23-25


26 Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo: "Tomen y coman, esto es mi Cuerpo". 27 Después tomó una copa, dio
gracias y se la entregó, diciendo: "Beban todos de ella, 28 porque esta es mi Sangre, la Sangre

O
de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados. 29 Les aseguro
que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes
el vino nuevo en el Reino de mi Padre".
El anuncio de las negaciones de Pedro

EM
Mc. 14. 26-31 Lc. 22. 39, 31-34 Jn. 13. 37-38
30 Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos. 31 Entonces Jesús
les dijo: "Esta misma noche, ustedes se van a escandalizar a causa de mí. Porque dice la
Escritura: Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño. 32 Pero después que yo
resucite, iré antes que ustedes a Galilea". 33 Pedro, tomando la palabra, le dijo: "Aunque todos
se escandalicen por tu causa, yo no me escandalizaré jamás". 34 Jesús le respondió: "Te
aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces". 35

D
Pedro le dijo: "Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré". Y todos los discípulos dijeron
lo mismo.
La oración de Jesús en Getsemaní
Mc. 14. 26, 32-42 Lc. 22. 40-46 Jn. 18. 1
36 Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo:
"Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar". 37 Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos de
LS
Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. 38 Entonces les dijo: "Mi alma siente una
tristeza de muerte. Quédense aquí, velando conmigo". 39 Y adelantándose un poco, cayó con
el rostro en tierra, orando así: "Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero
no se haga mi voluntad, sino la tuya".
40 Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: "¿Es
posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora? 41 Estén
O

prevenidos y oren para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne
es débil". 42 Se alejó por segunda vez y suplicó: "Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin
que yo lo beba, que se haga tu voluntad".
43 Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño. 44
O

Nuevamente se alejó de ellos y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. 45 Luego
volvió junto a sus discípulos y les dijo: "Ahora pueden dormir y descansar: ha llegado la hora
en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. 46 ¡Levántense!
¡Vamos! Ya se acerca el que me va a entregar".
ST

El arresto de Jesús
Mc. 14. 43-52 Lc. 22. 47-53 Jn. 18. 2-11
47 Jesús estaba hablando todavía, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de una
multitud con espadas y palos, enviada por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. 48
El traidor les había dado esta señal: "Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo". 49
Inmediatamente se acercó a Jesús, diciéndole: "Salud, Maestro", y lo besó. 50 Jesús le dijo:
"Amigo, ¡cumple tu cometido!". Entonces se abalanzaron sobre él y lo detuvieron.
SY

51 Uno de los que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote,
cortándole la oreja. 52 Jesús le dijo: "Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro
Biblia Católica 2007
tuyo". 5 Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, salió y se ahorcó. 6 Los sumos
sacerdotes, juntando el dinero, dijeron: "No está permitido ponerlo en el tesoro, porque es
precio de sangre". 7 Después de deliberar, compraron con él un campo, llamado "del alfarero",
para sepultar a los extranjeros. 8 Por esta razón se lo llama hasta el día de hoy "Campo de
sangre". 9 Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías: Y ellos recogieron las treinta
monedas de plata, cantidad en que fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas. 10
Con el dinero se compró el "Campo del alfarero", como el Señor me lo había ordenado.

O
Jesús ante Pilato
Mc. 15. 2-5 Lc. 23. 2-5, 13-16 Jn. 18. 33-38
11 Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: "¿Tú eres el rey de losjudíos?". Él
respondió: "Tú lo dices". 12 Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no

EM
respondió nada. 13 Pilato le dijo: "¿No oyes todo lo que declaran contra ti?". 14 Jesús no
respondió a ninguna de sus preguntas, y esto dejó muy admirado al gobernador.
Jesús y Barrabás
Mc. 15. 6-15 Lc. 23. 18-25 Jn. 18. 39-40; 19. 1, 4-16
15 En cada Fiesta, el gobernador acostumbraba a poner en libertad a un preso, a elección del
pueblo. 16 Había entonces uno famoso, llamado Barrabás. 17 Pilato preguntó al pueblo que
estaba reunido: "¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el

D
Mesías?". 18 Él sabía bien que lo habían entregado por envidia. 19 Mientras estaba sentado
en el tribunal, su mujer le mandó decir: "No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy,
por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho".
20 Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud que pidiera
la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. 21 Tomando de nuevo la palabra, el gobernador
les preguntó: "¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?". Ellos respondieron: "A
LS
Barrabás". 22 Pilato continuó: "¿Y qué haré con Jesús, llamado el Mesías?". Todos
respondieron: "¡Que sea crucificado!". 23 Él insistió: "¿Qué mal ha hecho?". Pero ellos gritaban
cada vez más fuerte: "¡Que sea crucificado!".
24 Al ver que no se llegaba a nada, sino que aumentaba el tumulto, Pilato hizo traer agua y se
lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Yo soy inocente de esta sangre. Es asunto de
ustedes". 25 Y todo el pueblo respondió: "Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros
O

hijos". 26 Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho
azotar, lo entregó para que fuera crucificado.
La coronación de espinas
Mc. 15. 16-20 Jn. 19. 2-3
O

27 Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia
alrededor de él. 28 Entonces lo desvistieron y le pusieron un manto rojo. 29 Luego tejieron una
corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, pusieron una caña en su mano derecha y,
doblando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: "Salud, rey de los judíos". 30 Y
ST

escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza. 31 Después de haberse


burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron de nuevo sus vestiduras y lo llevaron a
crucificar.

La crucifixión de Jesús

Mc. 15. 21-27 Lc. 23. 26, 33, 38 Jn. 19. 17-24
SY

32 Al salir, se encontraron con un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la


cruz. 33 Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa "lugar del Cráneo", 34 le
Biblia Católica 2009
Ordena que el sepulcro sea custodiado hasta el tercer día, no sea que sus discípulos roben el
cuerpo y luego digan al pueblo: "¡Ha resucitado!". Este último engaño sería peor que el
primero". 65 Pilato les respondió: "Ahí tienen la guardia, vayan y aseguren la vigilancia como lo
crean conveniente". 66 Ellos fueron y aseguraron la vigilancia del sepulcro, sellando la piedra y
dejando allí la guardia.
El anuncio de la resurrección
Mc. 16. 1-8 Lc. 24. 1-10 Jn. 20. 1-2

O
28 1 Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra
María fueron a visitar el sepulcro. 2 De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel
del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto
era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. 4 Al verlo, los

EM
guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. 5 El Ángel dijo a las mujeres: "No
teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. 6 No está aquí, porque ha resucitado
como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, 7 y vayan en seguida a decir a sus
discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán".
Esto es lo que tenía que decirles". 8 Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se
alejaron rápidamente del sepulcro y corrieron a dar la noticia a los discípulos.
La aparición de Jesús a las mujeres

D
9 De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: "Alégrense". Ellas se acercaron
y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. 10 Y Jesús les dijo: "No teman; avisen a
mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán".
El soborno a los soldados
11 Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos
sacerdotes todo lo que había sucedido. 12 Estos se reunieron con los ancianos y, de común
LS
acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, 13 con esta consigna: "Digan así:
"Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos". 14 Si el
asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles
a ustedes cualquier contratiempo". 15 Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta
versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.
La misión universal de los Apóstoles
O

Mc. 16. 14-18 Lc. 24. 36-49 Jn. 20. 21 Hech. 1. 8


16 Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. 17 Al
verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. 18 Acercándose,
Jesús les dijo: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. 19 Vayan, entonces, y
O

hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo
estoy con ustedes hasta el fin del mundo".
1 La finalidad de esta genealogía es demostrar que en Jesús se cumple la promesa hecha por
ST

Dios a Abraham, y que él es el Mesías, descendiente de David. Ver nota


1. 16.
La genealogía de Mateo llega solamente hasta Abraham, padre del Pueblo judío, y va de
padres a hijos, mientras que la de Lucas es más universal –ya que se remonta hasta Adán,
cabeza de toda la humanidad– y va de hijos a padres. El cómputo de tres series de catorce
generaciones está fundado sobre la cifra 7, que tiene un carácter simbólico.
1. "Hijo de David": este es el título por excelencia que los judíos daban al futuro Mesías,
SY

de quien se esperaba la restauración del reino de David. Por eso la Iglesia primitiva aplicó
este título a Cristo. Ver 9. 27; 12. 23; 20. 30-31; 21. 9; 22. 41-45; Lc.
Biblia Católica 2011
(Am. 5. 18; Sof. 1. 15), es la imagen del Juicio. Esa era comenzó con Jesús y se consumará al
fin del mundo.
8. "Convertirse" significa "cambiar de vida" y equivale a arrepentirse.
11. En el Antiguo Testamento, el "fuego" simboliza la purificación de Dios de una manera más
eficaz que el agua (Zac. 13. 9; Mal. 3. 2-3). Ver 1 Ped. 1. 7.
1 El Espíritu Santo es representado "como una paloma", probablemente, a causa del
primer versículo del Génesis, donde el Espíritu de Dios, según la tradición rabínica, planeaba

O
sobre las aguas "como una paloma". Este símbolo evocaría entonces la nueva creación
inaugurada en el bautismo de Jesús.
2 Ver Sal. 2. 7; Is. 42. 1.

EM
4 1. En la Biblia, el "desierto" es con frecuencia el lugar de prueba, y se lo imaginaba poblado
de animales salvajes. Ver Mc. 1. 12-13.
1 Deut. 8. 3.
2 "La parte más alta del Templo": probablemente se trata de la cornisa de uno de los
grandes pórticos por los que se accedía a la explanada del Templo.
3 Sal. 91. 11-12.
4 Deut. 6. 16.

D
10. Deut. 6. 13.
15-16. Is. 8. 23 - 9. 1. Los cinco nombres geográficos que cita el profeta Isaías, señalan las
regiones del norte de Galilea y de la Transjordania que fueron conquistadas por los asirios en
el año 734 a. C.
23. Las "sinagogas" son los edificios donde los judíos se reúnen para leer y explicar la Palabra
LS
de Dios. Ver Lc. 4. 16-21.
25. La "Decápolis" –palabra de origen griego que significa "diez ciudades"– era una
confederación de ciudades independientes, la mayoría de las cuales estaban situadas al este
del Jordán.
5 El lenguaje de las Bienaventuranzas contiene numerosas reminiscencias del Antiguo
Testamento, especialmente de los Salmos y los Profetas. Ver Sal. 11. 7; 12. 6; 24. 3-4; 37. 11;
O

41. 2; 126. 5; Is. 61. 1-3; Zac. 7. 9-10.


"Pobre" en el Antiguo Testamento es el hombre de condición social inferior, sin fortuna,
frecuentemente humillado y que, por eso mismo, lo espera todo del auxilio de Dios. Su pobreza
es más bien interior y espiritual que exterior y material, aunque generalmente incluye esta
O

última. Ver nota Lc. 6. 20.


4. Gn. 13. 15.
13. La sal da sabor a los alimentos (Jb. 6. 6), y como también los preserva de la corrupción (C.
Jer. v. 27), se suele hablar simbólicamente de una "alianza de sal", es decir, de una alianza
ST

indestructible (Núm. 18. 19; 2 Crón. 13. 5). Los discípulos de Jesús son llamados "sal de la
tierra", porque a ellos de una manera especial les corresponde sazonar y conservar al mundo,
haciéndolo entrar en alianza con Dios. Ver Lev. 2. 13.
1 Éx. 20. 13.
2 Las penas aquí señaladas guardan relación con la gravedad de la ofensa. El "Sanedrín"
era el Tribunal Supremo de los judíos. Ver nota 16. 21. La "Gehena" era un valle situado al sur
de Jerusalén, en el cual los israelitas habían sacrificado antiguamente víctimas humanas al
SY

dios Moloc (Lev. 18. 21; 2 Rey. 23. 10) y por este motivo, simbolizaba el lugar del castigo más
grave.
Biblia Católica 2013
podía reintegrarse a la sociedad, de la que había quedado separado por la enfermedad.
5. El "centurión" era un oficial de las tropas romanas que estaba al frente de cien hombres.
Este centurión era simpatizante de la religión judía.
1 En la Biblia se compara frecuentemente la alegría del Reino de Dios con un banquete.
Ver Lc. 22. 14-18; Apoc. 3. 20.
2 "Rechinar de dientes" es una imagen bíblica que expresa el remordimiento y la
desesperación de los impíos frente a la felicidad de los que están con Dios en el cielo.

O
17. Is. 53. 4.
20. "Hijo del hombre" es un semitismo que, literalmente, significa "hombre". Jesús, para
referirse a sí mismo, emplea frecuentemente este título, que era el menos comprometido con la

EM
idea de un mesianismo terrestre. Con esta expresión un tanto misteriosa, él se refiere a su
condición humana. Pero a la vez, la emplea para anunciar su Venida gloriosa como Juez
universal (24. 30; 26. 64), aludiendo al "Hijo de hombre" que viene sobre las nubes, del que se
habla en Dn. 7. 13. Ver Apoc. 1. 13; 14. 14.
22. "Deja que los muertos entierren a sus muertos": esta es una expresión paradójica, con la
que Jesús quiere decir que para ser su discípulo hay que preferirlo a él antes que a nadie.
26. El dominio de Jesús sobre el "mar" simboliza su triunfo sobre el mal, porque el mar era

D
considerado antiguamente como la sede del caos y de las fuerzas demoníacas.
0 28. "La región de los gadarenos", era la región situada en las cercanías de Gadara, una
ciudad helenística de la Transjordania, a diez kilómetros al sudeste del lago de Genesaret.
1 Este extraño relato presenta a Jesús en dramática lucha contra el poder del mal. La
narración contiene numerosos detalles pintorescos, y está cargada de elementos simbólicos.
Así, por ejemplo, los demonios están asociados a la muerte, simbolizada en los "sepulcros". La
LS
idea central del relato es clara: en la persona de Jesús, el Reino de Dios irrumpe
poderosamente, para destruir todas las fuerzas del mal, que oprimen y afligen a los hombres.
2 "Para atormentarnos antes de tiempo": esta expresión nos introduce en las ideas
corrientes de la época acerca de los demonios y su actividad, según las cuales, estos tenían el
poder de afligir a la humanidad hasta el día del Juicio, y sólo entonces serían castigados.
3 El hecho de que hubiera allí una "piara de cerdos" indica que esa región estaba poblada
O

en su mayor parte por paganos. La Ley de Moisés, en efecto, declaraba impuros a los "cerdos"
y prohibía comer su carne. Ver Lev. 11. 7.

9 1. "Su ciudad" era Cafarnaún, y desde allí, Jesús recorría Galilea.


O

5. Jesús demuestra que él posee un poder invisible –el de perdonar los pecados– por medio de
la manifestación de un poder visible, el de hacer milagros.
8. "La multitud quedó atemorizada": esta expresión significa respeto y admiración.
"Glorificaba a Dios" significa adorar y dar gracias.
ST

11. Se daba el nombre de "pecadores" a las personas que, por sus costumbres o su profesión
poco digna, eran consideradas impuras, y cuyo trato, por lo tanto, era evitado por los estrictos
observantes de la Ley.
13. Os. 6. 6.
15. Los "amigos del esposo", en el rito matrimonial judío, eran los que formaban el cortejo que
lo acompañaba cuando salía al encuentro de su esposa. Ver nota 25. 1. El "esposo" representa
a Jesús, y los integrantes del cortejo a sus discípulos, que no debían ayunar mientras él
SY

estuviera con ellos.


16-17. Lo "nuevo" en estas comparaciones simboliza el Reino de Dios inaugurado por Jesús.
Biblia Católica 2015
21. "Corozaín" y "Betsaida" eran dos ciudades judías situadas cerca de Cafarnaún. "Tiro" y
"Sidón" eran, en cambio, ciudades paganas ubicadas en Fenicia.
23. Is. 14. 13, 15. La destrucción de "Sodoma" (Gn. 19. 24) quedó como modelo arquetípico del
Juicio de Dios sobre el pecado (Is. 1. 9; Jer. 49. 18; Am. 4. 11).
12 2. De acuerdo con la Ley judía, el "sábado" es el día consagrado a Dios, en el que no está
permitido realizar ningún trabajo (Éx. 20. 8-11; Deut. 5. 12-15). Los fariseos, exagerando el
alcance de este precepto, se escandalizaban de ver a los discípulos de Jesús arrancar unas

O
espigas en sábado para comer los granos.
3-4. Ver 1 Sam. 21. 2-7. "Los panes de la ofrenda" eran doce panes –ofrenda permanente de
las doce tribus de Israel– que se colocaban sobre una mesa en el Templo y se renovaban
todos los sábados (Lev. 24. 5-9).

EM
5. Para los sacerdotes, el sábado era el día de mayor actividad, porque los oficios del culto y
los sacrificios eran muy numerosos e importantes.
7. Os. 6. 6.
18-21. Is. 42. 1-4.
27. Entre los judíos había exorcistas, es decir, personas que trataban de liberar a los poseídos
por el demonio, por medio de oraciones e imprecaciones. Ver Hech. 19. 13.
29. El "hombre fuerte" representa a Satanás. Jesús lo derrota expulsando a los demonios, no

D
por complicidad con él, sino porque es más poderoso.
31-32. "La blasfemia contra el Espíritu" consiste en atribuir al poder de Satanás las señales con
que ese Espíritu confirma la obra de Cristo. Sin poner límites a la misericordia de Dios, Jesús
declara que el que comete ese pecado se hace a sí mismo incapaz de recibir el perdón. En
cambio, puede ser perdonado el que no logra reconocer la condición divina de Jesús oculta en
su humildad de "Hijo del hombre".
LS
1 Jesús llama "adúltera" a la gente que no quiso recibirlo, conservando el lenguaje del
Antiguo Testamento, donde cada vez que Israel adoraba a otros dioses, se lo comparaba con
una esposa infiel (Jer. 2. 20-29; Ez. 16; Os. 2. 4-15). Ver Sant. 4. 4.
2 Jon. 2. 1.

42. "La Reina del Sur" es la Reina de Saba, que desde el sur de Arabia fue a visitar a Salomón,
O

atraída por su sabiduría (1 Rey. 10. 1-13).


46. "Hermanos": en la lengua hebrea y aramea, se emplea este término para designar también
a los primos y parientes.
13 12. Esta expresión paradójica significa que el pleno conocimiento del Reino de Dios será
O

concedido a quienes reciben la palabra de Jesús con un corazón bien dispuesto. Los que
rechazan esa palabra, en cambio, perderán incluso aquel conocimiento que tenían del designio
de Dios revelado en el Antiguo Testamento.
La misma sentencia se vuelve a encontrar en Mc. 4. 25 y Lc. 8. 18, a propósito de las
ST

parábolas del Reino, como también en 25. 29 y Lc. 19. 26, a propósito del servidor que no hizo
fructificar los bienes recibidos de su señor.
13. Las parábolas velaban la predicación de Jesús y exigían un esfuerzo para penetrar en su
contenido. La mala voluntad de algunos los hacía incapaces de realizar ese esfuerzo y, por lo
tanto, de descubrir el secreto del Reino de Dios.
14-15. Is. 6. 9-10.
20. "La Palabra" es una expresión característica del lenguaje cristiano, que designa la Buena
SY

Noticia de la salvación proclamada por Jesús y los Apóstoles. Ver 1 Tes. 1. 6; Sant. 1. 21-23; 1
Ped. 3. 1.
Biblia Católica 2017
"Iglesia" proviene de una palabra griega que significa "asamblea". La palabra hebrea
equivalente designaba, en el Antiguo Testamento, la comunidad del Pueblo judío.
"El poder de la Muerte", literalmente, "las puertas del Infierno" o "del Abismo". El "Abismo" era
la morada de los muertos, y aquí se refiere a las fuerzas del mal que se oponen a la acción de
Dios en el mundo y llevan a los hombres a la muerte eterna. Ver Apoc. 1. 18.
19. "Atar" y "desatar", en el lenguaje de los rabinos, significaba declarar autoritariamente lo que
estaba prohibido o permitido. Esto implicaba el poder de excluir y reincorporar en la comunidad

O
religiosa.
21. Estos tres grupos eran los que componían el Sanedrín o Tribunal Supremo de los judíos.
Los "ancianos" eran los principales jefes de familias no sacerdotales.
El "Sumo Sacerdote" era el Jefe supremo de los judíos y reunía en su persona la máxima

EM
autoridad religiosa y civil, aunque en la práctica su poder era menor. Se lo elegía para toda la
vida y sólo en casos excepcionales podía ser depuesto. Esta excepción se había hecho común
en el tiempo de Jesús, por lo cual en el Evangelio se habla frecuentemente de los "sumos
sacerdotes", es decir, del que lo era en ese momento y de los que lo habían sido
anteriormente. En cuanto a los "escribas", ver nota 2. 4.
23. Jesús llama a Pedro "Satanás" –en hebreo, "Satán", que significa "Adversario"– porque al
querer alejarlo de la Pasión se oponía al plan de Dios, que consistía en salvar al mundo por

D
medio de la cruz. Ver nota Jb. 1. 6.
28. En este versículo, el evangelista se refiere probablemente a los tres discípulos que "seis
días después" (17.1) serían los testigos de la transfiguración de Jesús, en la que él deja
traslucir su gloriosa Venida al fin de los tiempos y anticipa la llegada del Reino de Dios "con
poder" (Mc. 9. 1).
17 3. "Moisés y Elías" representan la Ley y los Profetas, es decir, toda la Antigua Alianza. Ellos
LS
aparecen junto a Jesús, porque en él alcanza su plenitud lo que Dios había preparado a través
de la historia de Israel.
5. Según el Antiguo Testamento, la "nube luminosa" acompañaba muchas veces
lasapariciones de Dios y representa su majestad y su poder. Ver nota Éx. 13. 22.
10. Ver nota 11.14.
12. Jesús identifica implícitamente a Elías con Juan el Bautista, de quien aquel era figura. Elías
O

sufrió persecución de parte de la reina Jezabel (1 Rey. 19. 1-3), y el Bautista tuvo su Jezabel
en Herodías, la mujer de Herodes (14.3-11).
21. "En cuanto a esta clase de demonios, no se los puede expulsar sino por medio de la
oración y del ayuno". Algunos manuscritos añaden este versículo, que seguramente no
O

pertenece al original y parece estar tomado de Mc. 9.29.


24. Todos los judíos, aun los que vivían en el extranjero, estaban obligados a sostener el culto
con una contribución anual.
26. "Los hijos están exentos": en las antiguas monarquías orientales los impuestos constituían
ST

los ingresos de la casa real, cuyos miembros (los "hijos" del rey) estaban exentos de tal
contribución. El sentido de la breve parábola de Jesús es claro: el tributo al Templo era un
tributo a Dios; Jesús estaba libre del mismo porque era Hijo de Dios, como Pedro lo acababa
de proclamar. Ver 16.16.
18 3. "Hacerse como niños" significa tener espíritu de simplicidad y sencillez delante de Dios, y
equivale a tener "alma de pobre" (5. 3).
5. "Pequeños" se usa aquí para designar a los discípulos de Jesús que han realizado el ideal
SY

de la infancia espiritual.
11. "Porque el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido". Este versículo está
Biblia Católica 2019
simbólica: Israel es la higuera que, al rechazar a Jesús, no produjo los frutos esperados, y por
eso recibió su castigo. En Marcos la higuera representa directamente al Templo de Jerusalén,
centro religioso de Israel.
33. Is. 5. 2.
42. Sal. 118. 22-23. La "piedra angular" es la piedra que une entre sí dos paredes, afirmando y
sosteniendo el edificio (Is. 28. 16). Cristo se aplica a sí mismo esta imagen, porque él es el
fundamento sobre el que se afianza y sostiene el nuevo Pueblo de Dios. Ver Hech. 4. 11; Ef. 2.

O
20; 1 Ped. 2. 7.
44. "El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquel sobre quien ella caiga será
aplastado". Este texto, que falta en algunos manuscritos, está tomado de Lc. 20. 18.
22 11. Probablemente, Mateo unió aquí dos parábolas de contenido semejante. La parte que

EM
se refiere al "traje de fiesta" sería la conclusión de otra parábola, en la cual los invitados no
venían de la calle, sino de su casa: así se explica la culpabilidad del invitado que no tenía dicho
traje.
14. Este enunciado general, se refiere a la primera parte de la parábola. Los "elegidos" son
aquí, como en otros pasajes del Nuevo Testamento (24. 22), los que han sido incorporados a
la Iglesia de Dios.
16. Los "herodianos" eran los judíos adictos a la familia de Herodes y partidarios de los

D
romanos.
1 Ver nota 3. 7.
2 Deut. 25. 5-6. Esta era la ley llamada del "levirato", según la cual, cuando moría el
esposo sin haber dejado descendencia, el hermano debía casarse con la viuda. El primer hijo
de este matrimonio se consideraba como hijo del primer marido, de quien heredaba todos los
derechos.
LS
30. Los resucitados, sin dejar de ser seres humanos, vivirán como los "ángeles" una vida
indestructible que hace innecesaria la propagación de la especie humana por medio del
matrimonio.
32. Éx. 3. 6. Jesús afirma que Dios no hubiera podido llamarse "el Dios" de los Patriarcas que
ya no existían, si estos no siguieran viviendo de alguna manera.
O

37. Deut. 6. 5.
39. Lev. 19. 18. Ver Rom. 13. 8-10; Gál. 5. 14; Sant. 2. 8.
1 Sal. 110. 1.
2 La pregunta de Jesús tiende a hacer reflexionar a los oyentes sobre el origen divino del
O

Mesías. Aunque por su origen humano desciende de David, por su origen divino es superior a
él.

23 La violencia de las invectivas contra los fariseos se debe principalmente a que cuando fue
ST

redactado este Evangelio, ellos se habían convertido en los más intransigentes opositores de
la Iglesia naciente.
5. Las "filacterias" son unas cápsulas o estuches que los judíos llevaban en la frente
o en el brazo izquierdo, sujetas con cordones de cuero. En ellas guardaban unas cintas de
pergamino, prolijamente plegadas, donde escribían algunos textos importantes de la Ley. Esta
costumbre provenía de tomar al pie de la letra las partesdel Pentateuco (Éx. 13. 9, 16; Deut. 6.
8; 11. 18), que exhortan a tener siempre la Ley de Dios ante los ojos.
SY

Jesús condena a los escribas y fariseos, no porque llevaran los "flecos", ya que él mismo los
usó (9. 20), sino porque los alargaban para aparentar que cumplían más exactamente la Ley.
Biblia Católica 2021
7. En Jn. 12. 1-3, se identifica a esta mujer con María, la hermana de Lázaro y de Marta.
15. Zac. 11. 12. "Treinta monedas de plata", llamadas también "siclos", era el precio legal que
debía pagarse por un esclavo (Éx. 21. 32). Ver 27. 9.
17. "El primer día de los Acimos" es el primer día de una semana que comienza con la Pascua
y durante la cual los judíos comen panes ácimos, es decir, sin levadura (Éx. 12. 15-20).
28. Así como la Antigua Alianza entre Dios y los hombres fue sellada con la sangre de
animales sacrificados (Éx. 24. 4-8), también la Sangre de Jesús derramada en la cruz sella la

O
Nueva Alianza de Dios con su nuevo Pueblo, que es la Iglesia. Ver 20.
1
2 Jesús concluye las palabras de la institución eucarística, despidiéndose de sus
discípulos hasta el banquete que tendrá lugar en el futuro Reino de Dios. Ver nota 8.

EM
11.
1 La comida pascual concluía con los Salmos de acción de gracias, que comprendían
desde Sal. 113-118.
2 Zac. 13. 7.

39. "Cáliz": ver nota 20. 22.

D
64. Dn. 7. 13. Ver nota 8. 20.
27 2. Poncio "Pilato" era el representante de Roma en la provincia de Judea. Los judíos
tuvieron que recurrir a él para conseguir que Jesús fuera ejecutado, porque en las provincias
del Imperio, la pena de muerte estaba reservada a la autoridad romana.
3-8. Ver Hech. 1. 16-19.
9-10. Se trata de una cita libre de Zac. 11. 12-13, combinada con la idea de la compra de un
LS
campo, sugerida por Jer. 32. 6-15.
11. Por la pregunta de Pilato se intuye que la acusación formulada por los judíos al procurador
romano era de orden político, dejando a un lado la acusación de blasfemia por la que dictó
sentencia el Sanedrín.
24. Ver Deut. 21. 6-8; Sal. 26. 6; 73. 13.
1 Entre los romanos, la flagelación solía preceder a toda crucifixión, para debilitar al reo y
O

abreviar así sus tormentos. Ver nota Lc. 23. 16.


2 El "pretorio" era la residencia habitual del gobernador romano. La "guardia" era un
destacamento romano formado por unos seiscientos soldados.
O

1 "Lugar del Cráneo" en latín se dice "Calvaria", de donde proviene el término Calvario.
2 El "vino con hiel" era una bebida calmante que se ofrecía a los ajusticiados para atenuar
su dolor.
3 Sal. 22. 19.
ST

43. Sal. 22. 9.


46. Sal. 22. 2. Al recitar este Salmo mesiánico –de confianza y no de desesperación– Jesús
expresaba el cumplimiento de dicho Salmo en su Persona.
48. El "vinagre" era una bebida refrescante que usaban los soldados romanos.
51. El "velo" ocultaba la parte más importante del Templo, llamada el Santo de los santos.
62. El "día de la Preparación", llamado en griego "Parasceve", era el viernes, y en él se
SY

disponía todo lo necesario para el sábado.


28 1. El "primer día de la semana" fue llamado por los cristianos "Día del Señor" –de donde
Biblia Católica 2023
bautismo de conversión para el perdón de los pecados. 5 Toda la gente de Judea y todos los
habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán,
confesando sus pecados.
6 Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con
langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: 7 "Detrás de mí vendrá el que es más
poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de

O
sus sandalias. 8 Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu
Santo".
El bautismo de Jesús
Mt. 3. 13-17 Lc. 3. 21-22

EM
9 En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el
Jordán. 10 Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía
sobre él como una paloma; 11 y una voz desde el cielo dijo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en ti
tengo puesta toda mi predilección".
La tentación de Jesús en el desierto
Mt. 4. 1-11 Lc. 4. 1-13
12 En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, 13 donde estuvo cuarenta días y fue tentado por
Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.

D
LA ACTIVIDAD DE JESÚS EN GALILEA
Jesús viene a proclamar "la Buena Noticia de Dios" (1. 14). Esto es el Evangelio: la
Buena Noticia de que el Reino de Dios irrumpe en el mundo y está personificado en
Jesús. La entrada en el Reino exige un nuevo estilo de vida: es preciso convertirse y
creer en esa Buena Noticia.
LS
En primer lugar, Cristo proclama su Evangelio en la región de Galilea. Lo hace por
medio de comparaciones, las "parábolas", y a través de obras admirables, los
"milagros". Muchos comienzan a seguir a Jesús. Entre ellos, y para colaborar en su
ministerio, él elige a "los Doce" (3. 16), que serán sus Apóstoles. Pero ya asoma en el
horizonte la oposición de la gente más "religiosa" de su época. Marcos destaca esa
oposición en cinco "controversias" muy significativas, que preludian la muerte de Jesús.
O

El comienzo de la predicación de Jesús


Mt. 4. 12-17 Lc. 4. 14-15
14 Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena
Noticia de Dios, diciendo: 15 "El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca.
O

Conviértanse y crean en la Buena Noticia".


Los primeros discípulos
Mt. 4. 18-22 Lc. 5. 1-11
16 Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que
ST

echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. 17 Jesús les dijo: "Síganme, y yo los
haré pescadores de hombres". 18 Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
19 Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban
también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, 20 y ellos, dejando en la barca
a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Enseñanza de Jesús en la sinagoga de Cafarnaún
Lc. 4. 31-32 Mt. 7. 28-29
SY

21 Entraron en Cafarnaún, y cuando llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a


enseñar. 22 Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien
Biblia Católica 2025
hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?". 8 Jesús,
advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: "¿Qué están pensando? 9 ¿Qué es más
fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o "Levántate, toma tu camilla y
camina"? 10 Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de
perdonar los pecados 11 –dijo al paralítico– yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a
tu casa". 12 Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente
quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto nada igual".

O
El llamado de Leví
Mt. 9. 9 Lc. 5. 27-28
13 Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía allí, y él les enseñaba. 14 Al
pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo:

EM
"Sígueme". Él se levantó y lo siguió.
La actitud de Jesús hacia los pecadores
Mt. 9. 10-13 Lc. 5. 29-32
15 Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a
comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. 16 Los escribas del
grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos:
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?". 17 Jesús, que había oído, les dijo: "No son los

D
sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los
justos, sino a los pecadores".

Discusión sobre el ayuno

Mt. 9. 14-17 Lc. 5. 33-39


LS
18 Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús:
"¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de
los fariseos?". 19 Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando
el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. 20
Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
21 Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo
O

añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. 22 Tampoco se pone vino nuevo
en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A
vino nuevo, odres nuevos!".
Discusión sobre el sábado
O

Mt. 12. 1-8 Lc. 6. 1-5


23 Un sábado en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos comenzaron a
arrancar espigas al pasar. 24 Entonces los fariseos le dijeron: "¡Mira! ¿Por qué hacen en
sábado lo que no está permitido?". 25 Él les respondió: "¿Ustedes no han leído nunca lo que
ST

hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre, 26 cómo entró en
la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los
panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?". 27 Y agregó: "El sábado ha sido
hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. 28 De manera que el Hijo del hombre es
dueño también del sábado".
Curación de un hombre en sábado
Mt. 12. 9-14 Lc. 6. 6-11
SY

3 1 Jesús entró nuevamente en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano
paralizada. 2 Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo curaba en sábado,
Biblia Católica 2027
madre y mis hermanos. 35 Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi
hermana y mi madre".
La parábola del sembrador
Mt. 13. 1-9 Lc. 8. 4-8
4 1 Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a
él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la
multitud estaba en la orilla. 2 Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto

O
era lo que les enseñaba: 3 "¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. 4 Mientras sembraba,
parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. 5 Otra
parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra
era poco profunda; 6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. 7 Otra

EM
cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. 8 Otros granos cayeron en
buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el
sesenta, ya el ciento por uno". 9 Y decía: "¡El que tenga oídos para oír, que oiga!".
Finalidad de las parábolas
Mt. 13. 10-11, 13 Lc. 8. 9-10
10 Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban
por el sentido de las parábolas. 11 Y Jesús les decía: "A ustedes se les ha confiado el misterio

D
del Reino de Dios; en cambio, para los de afuera, todo es parábola, 12 a fin de que
miren y no vean,
oigan y no entiendan, no sea que se conviertan

y alcancen el perdón".
LS
Explicación de la parábola del sembrador

Mt. 13. 18-23 Lc. 8. 11-15


13 Jesús les dijo: "¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las
demás? 14 El sembrador siembra la Palabra. 15 Los que están al borde del camino, son
aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva
O

la semilla sembrada en ellos. 16 Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son
los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; 17 pero no tienen raíces,
sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la
Palabra, inmediatamente sucumben. 18 Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los
O

que han escuchado la Palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las
riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
20 Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y
dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno".
ST

El ejemplo de la lámpara
Mt. 5. 15; 10. 26 Lc. 8. 16-17
21 Jesús les decía: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de
la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? 22 Porque no hay nada oculto
que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. 23 ¡Si alguien tiene oídos
para oír, que oiga!".
El ejemplo de la medida
SY

Mt. 7. 2 Lc. 6. 38 Mt. 13. 12; 25. 29 Lc. 8. 18


24 Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para
Biblia Católica 2029
permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y
desde lo alto del acantilado, toda la piara –unos dos mil animales– se precipitó al mar y se
ahogó.
14 Los cuidadores huyeron y difundieron la noticia en la ciudad y en los poblados. La gente fue
a ver qué había sucedido. 15 Cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y
en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor. 16
Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los

O
cerdos. 17 Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio.
18 En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo
dejara quedarse con él. 19 Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: "Vete a tu casa con tu
familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti". 20 El hombre se

EM
fue y comenzó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho por él, y
todos quedaban admirados.
Curación de una mujer y resurrección de la hija de Jairo
Mt. 9. 18-26 Lc. 8. 40-56
21 Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su
alrededor, y él se quedó junto al mar. 22 Entonces llegó uno de los jefes de la sinagoga,
llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, 23 rogándole con insistencia: "Mi hijita se está

D
muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva". 24 Jesús fue con él y lo seguía
una gran multitud que lo apretaba por todos lados.
25 Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias. 26
Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin
resultado; al contrario, cada vez estaba peor. 27 Como había oído hablar de Jesús, se le
acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, 28 porque pensaba: "Con sólo tocar su
LS
manto quedaré curada". 29 Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que
estaba curada de su mal. 30 Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de
él, se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: "¿Quién tocó mi manto?". 31 Sus
discípulos le dijeron: "¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha
tocado?". 32 Pero él seguía mirando a su alrededor, para ver quién había sido. 33 Entonces la
mujer, muy asustada y temblando, porque sabía bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a
O

sus pies y le confesó toda la verdad. 34 Jesús le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y
queda curada de tu enfermedad".
35 Todavía estaba hablando, cuando llegaron unas personas de la casa del jefe de la sinagoga
y le dijeron: "Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?". 36 Pero Jesús,
O

sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: "No temas, basta que creas". 37
Y sin permitir que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de
Santiago, 38 fue a casa del jefe de la sinagoga. Allí vio un gran alboroto, y gente que lloraba y
gritaba. 39 Al entrar, les dijo: "¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que
ST

duerme". 40 Y se burlaban de él. Pero Jesús hizo salir a todos, y tomando consigo al padre y a
la madre de la niña, y a los que venían con él, entró donde ella estaba. 41 La tomó de la mano
y le dijo: "Talitá kum", que significa: "¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!". 42 En seguida la niña,
que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Ellos, entonces, se llenaron de
asombro, 43 y él les mandó insistentemente que nadie se enterara de lo sucedido. Después
dijo que dieran de comer a la niña.
Visita de Jesús a Nazaret
SY

Mt. 13. 53-58 Lc. 4. 16-24


6 1 Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. 2 Cuando llegó el
Biblia Católica 2031
Mt. 14. 13-21 Lc. 9. 10-17 Jn. 6. 1-13
30 Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
31 Él les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era
tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. 32 Entonces se fueron
solos en la barca a un lugar desierto. 33 Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas
las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos.
34 Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran

O
como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. 35 Como se había hecho tarde, sus
discípulos se acercaron y le dijeron: "Este es un lugar desierto, y ya es muy tarde. 36 Despide
a la gente, para que vaya a los campos y pueblos cercanos a comprar algo para comer". 37 Él
respondió: "Denles de comer ustedes mismos". Ellos le dijeron: "Habría que comprar pan por

EM
valor de doscientos denarios para dar de comer a todos". 38 Jesús preguntó: "¿Cuántos panes
tienen ustedes? Vayan a ver". Después de averiguarlo, dijeron: "Cinco panes y dospescados".
39 Él les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, 40 y la gente se
sentó en grupos de cien y de cincuenta. 41 Entonces él tomó los cinco panes y los dos
pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue
entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados
entre la gente. 42 Todos comieron hasta saciarse, 43 y se recogieron doce canastas llenas de

D
sobras de pan y de restos de pescado. 44 Los que comieron eran cinco mil hombres.
Jesús camina sobre el agua
Mt. 14. 22-33 Jn. 6. 16-21
45 En seguida, Jesús obligó a sus discípulos a que subieran a la barca y lo precedieran en la
otra orilla, hacia Betsaida, mientras él despedía a la multitud. 46 Una vez que los despidió, se
retiró a la montaña para orar. 47 Al caer la tarde, la barca estaba en medio del mar y él
LS
permanecía solo en tierra. 48 Al ver que remaban muy penosamente, porque tenían viento en
contra, cerca de la madrugada fue hacia ellos caminando sobre el mar, e hizo como si pasara
de largo. 49 Ellos, al verlo caminar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron
a gritar, 50 porque todos lo habían visto y estaban sobresaltados. Pero él les habló en seguida
y les dijo: "Tranquilícense, soy yo; no teman". 51 Luego subió a la barca con ellos y el viento se
calmó. Así llegaron al colmo de su estupor, 52 porque no habían comprendido el milagro de los
O

panes y su mente estaba enceguecida.


Curaciones en la región de Genesaret
Mt. 14. 34-36
53 Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí. 54 Apenas
O

desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, 55 y comenzaron a recorrer toda la


región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba. 56 En
todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las
plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban
ST

quedaban curados.
Discusión sobre las tradiciones
Mt. 15. 1-9 7 1 Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús,
2 y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. 3
Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente
las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; 4 y al volver del mercado, no comen sin
hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados
SY

por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce. 5 Entonces
los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de
Biblia Católica 2033
nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. 25 En seguida una mujer cuya hija estaba
poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. 26 Esta mujer,
que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. 27 Él le
respondió: "Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para
tirárselo a los cachorros". 28 Pero ella le respondió: "Es verdad, Señor, pero los cachorros,
debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos". 29 Entonces él le dijo: "A
causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija". 30 Ella regresó a su

O
casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.
Curación de un sordomudo
31 Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea,
atravesando el territorio de la Decápolis. 32 Entonces le presentaron a un sordomudo y le

EM
pidieron que le impusiera las manos. 33 Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le
puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. 34 Después, levantando los ojos
al cielo, suspiró y le dijo: "Efatá", quesignifica: "Ábrete". 35 Y en seguida se abrieron sus oídos,
se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente.
36 Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía,
ellos más lo proclamaban 37 y, en el colmo de la admiración, decían: "Todo lo ha hecho bien:
hace oír a los sordos y hablar a los mudos".

D
La segunda multiplicación de los panes
Mt. 15. 32-39
8 1 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó
a sus discípulos y les dijo: 2 "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están
conmigo y no tienen qué comer. 3 Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el
camino, y algunos han venido de lejos". 4 Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría
LS
conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". 5 Él les dijo: "¿Cuántos panes
tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". 6 Entonces él ordenó a la multitud que se sentara
en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus
discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. 7 Tenían, además,
unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó
que también los repartieran. 8 Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas
O

con lo que había sobrado. 9 Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. 10 En
seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.
El signo rehusado a los fariseos
Mt. 12. 38-39; 16. 1, 4 Lc. 11. 16, 29
O

11 Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba,
le pedían un signo del cielo. 12 Jesús, suspirando profundamente, dijo: "¿Por qué esta
generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo". 13 Y dejándolos,
volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
ST

Advertencia contra la actitud de los fariseos y de Herodes


Mt. 16. 5-12
14 Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. 15
Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y
de la levadura de Herodes". 16 Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. 17 Jesús
se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no
comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. 18 Tienen ojos y no ven,
SY

oídos y no oyen. ¿No recuerdan 19 cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando
repartí cinco panes entre cinco mil personas?". Ellos le respondieron: "Doce". 20 "Y cuando
Biblia Católica 2035
"resucitar de entre los muertos".
Elías, figura de Juan el Bautista
Mt. 17. 10-13
11 Y le hicieron esta pregunta: "¿Por qué dicen los escribas que antes debe venir Elías?". 12
Jesús les respondió: "Sí, Elías debe venir antes para restablecer el orden en todo. Pero, ¿no
dice la Escritura que el Hijo del hombre debe sufrir mucho y ser despreciado? 13 Les aseguro
que Elías ya ha venido e hicieron con él lo que quisieron, como estaba escrito".

O
Curación de un endemoniado epiléptico
Mt. 17. 14-20 Lc. 9. 37-42
14 Cuando volvieron a donde estaban los otros discípulos, los encontraron en medio de una
gran multitud, discutiendo con algunos escribas. 15 En cuanto la multitud distinguió a Jesús,

EM
quedó asombrada y corrieron a saludarlo. 16 Él les preguntó: "¿Sobre qué estaban
discutiendo?". 17 Uno de ellos le dijo: "Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un
espíritu mudo. 18 Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por la boca;
entonces le crujen sus dientes y se queda rígido. Le pedí a tus discípulos que lo expulsaran
pero no pudieron". 19 "Generación incrédula, respondió Jesús, ¿hasta cuándo estaré con
ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo". 20 Y ellos se lo trajeron. En
cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba,

D
echando espuma por la boca. 21 Jesús le preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que está
así?". "Desde la infancia, le respondió, 22 y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua
para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos". 23 "¡Si puedes...!",
respondió Jesús. "Todo es posible para el que cree". 24 Inmediatamente el padre del niño
exclamó: "Creo, ayúdame porque tengo poca fe". 25 Al ver que llegaba más gente, Jesús
increpó al espíritu impuro, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, yo te lo ordeno, sal de él y no
LS
vuelvas más". 26 El demonio gritó, sacudió violentamente al niño y salió de él, dejándolo como
muerto, tanto que muchos decían: "Está muerto". 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo
levantó, y el niño se puso de pie. 28 Cuando entró en la casa y quedaron solos, los discípulos
le preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?". 29 Él les respondió: "Esta clase
de demonios se expulsa sólo con la oración".
El segundo anuncio de la Pasión
O

Mt. 17. 22-23; Lc. 9. 44-45


30 Al salir de allí atravesaron la Galilea; Jesús no quería que nadie lo supiera, 31 porque
enseñaba y les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo
matarán y tres días después de su muerte, resucitará". 32 Pero los discípulos no comprendían
O

esto y temían hacerle preguntas.


La verdadera grandeza
Mt. 18. 1-5 Lc. 9. 46-48
33 Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué
ST

hablaban en el camino?". 34 Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era
el más grande. 35 Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiere ser el
primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos". 36 Después, tomando a un
niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo: 37 "El que recibe a uno de estos
pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a
aquel que me ha enviado".
La intolerancia de los Apóstoles
SY

Lc. 9. 49-50 Mt. 10. 42


38 Juan le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y
Biblia Católica 2037
cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu
padre y a tu madre". 20 El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi
juventud". 21 Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y
dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". 22 El, al oír
estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
El peligro de las riquezas
Mt. 19. 23-26 Lc. 18. 24-27

O
23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos
entrar en el Reino de Dios!". 24 Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús
continuó diciendo: "Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! 25 Es más fácil que un
camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios". 26 Los discípulos

EM
se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".
27 Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para
Dios, porque para él todo es posible".
La recompensa prometida a los discípulos
Mt. 19. 27-30 Lc. 18. 28-30
28 Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". 29 Jesús
respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre,

D
hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 30 desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento
por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las
persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. 31 Muchos de los primeros serán
los últimos y los últimos serán los primeros".

El tercer anuncio de la Pasión


LS
Mt. 20. 17-19 Lc. 18. 31-33
32 Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos
estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los
Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: 33 "Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo
del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y
O

lo entregarán a los paganos: 34 ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán.


Y tres días después, resucitará".
La petición de Santiago y Juan
Mt. 20. 20-23
O

35 Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: "Maestro,


queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir". 36 Él les respondió: "¿Qué quieren que
haga por ustedes?". 37 Ellos le dijeron: "Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda, cuando estés en tu gloria". 38 Jesús les dijo: "No saben lo que piden. ¿Pueden
ST

beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?". 39 "Podemos", le


respondieron. Entonces Jesús agregó: "Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el
mismo bautismo que yo. 40 En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a
mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados".
El carácter servicial de la autoridad
Mt. 20. 24-28 Lc. 22. 24-27
41 Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. 42 Jesús
SY

los llamó y les dijo: "Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes,
dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su
Biblia Católica 2039
12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. 13 Al divisar de lejos una
higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que
hojas; porque no era la época de los higos. 14 Dirigiéndose a la higuera, le dijo: "Que nadie
más coma de tus frutos". Y sus discípulos lo oyeron.
La expulsión de los vendedores del Templo
Mt. 21. 12-13 Lc. 19. 45-48 Jn. 2. 13-16
15 Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que

O
vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los
vendedores de palomas, 16 y prohibió que transportaran cargas por el Templo. 17 Y les
enseñaba: "¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las
naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". 18 Cuando se enteraron

EM
los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya
que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. 19 Al caer la tarde, Jesús y sus
discípulos salieron de la ciudad.
La eficacia de la fe
Mt. 21. 20-22; 17. 20 Lc. 17. 6 Mt. 6. 14-15
20 A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz. 21
Pedro, acordándose, dijo a Jesús: "Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado". 22

D
Jesús le respondió: "Tengan fe en Dios. 23 Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta
montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", sin vacilar en su interior, sino creyendo que
sucederá lo que dice, lo conseguirá. 24 Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración,
crean que ya lo tienen y lo conseguirán. 25 Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si
tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará
también sus faltas".26 .
LS
Discusión sobre la autoridad de Jesús
Mt. 21. 23-27 Lc. 20. 1-8
27 Y llegaron de nuevo a Jerusalén. Mientras Jesús caminaba por el Templo, los sumos
sacerdotes, los escribas y los ancianos se acercaron a él 28 y le dijeron: "¿Con qué autoridad
haces estas cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?".
29 Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les
O

diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 Díganme: el bautismo de Juan, ¿venía del cielo o
de los hombres?". 31 Ellos se hacían este razonamiento: "Si contestamos: "Del cielo", él nos
dirá: "¿Por qué no creyeron en él?". 32 ¿Diremos entonces: "De los hombres"?". Pero como
temían al pueblo, porque todos consideraban que Juan había sido realmente un profeta, 33
O

respondieron a Jesús: "No sabemos". Y él les respondió: "Yo tampoco les diré con qué
autoridad hago estas cosas".
La parábola de los viñadores homicidas
Mt. 21. 33-46 Lc. 20. 9-19
ST

12 1 Jesús se puso a hablarles en parábolas: "Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un
lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al
extranjero. 2 A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de
los frutos que le correspondía. 3 Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las
manos vacías. 4 De nuevo les envió a otro servidor, y a este también lo maltrataron y lo
llenaron de ultrajes. 5 Envió a un tercero, y a este lo mataron. Y también golpearon o mataron
a muchos otros. 6 Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en
SY

último término, pensando: "Respetarán a mi hijo". 7 Pero los viñadores se dijeron: "Este es el
heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra". 8 Y apoderándose de él, lo mataron y lo
Biblia Católica 2041
El Mesías, hijo y Señor de David
Mt. 22. 41-45 Lc. 20. 41-44
35 Jesús se puso a enseñar en el Templo y preguntaba: "¿Cómo pueden decir los escribas
que el Mesías es hijo de David? 36 El mismo David ha dicho, movido por el Espíritu Santo:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos

O
debajo de tus pies. 37 Si el mismo David lo llama "Señor", ¿cómo puede ser hijo suyo?".
Advertencia de Jesús contra los escribas Mt. 23. 6-7 Lc. 20. 45-47; 11. 43 La multitud

EM
escuchaba a Jesús con agrado. 38 Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les
gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas 39 y ocupar los primeros
asientos en las sinagogas y los banquetes; 40 que devoran los bienes de las viudas y fingen
hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad".
La ofrenda de la viuda

D
Lc. 21. 1-4
41 Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su
limosna. Muchos ricos daban en abundancia. 42 Llegó una viuda de condición humilde y
colocó dos pequeñas monedas de cobre. 43 Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les
aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, 44 porque todos han
LS
dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que
tenía para vivir".
Anuncio de la destrucción del Templo
Mt. 24. 1-3 Lc. 21. 5-7
13 1 Cuando Jesús salía del Templo, uno de sus discípulos le dijo: "¡Maestro, mira qué piedras
enormes y qué construcción!". 2 Jesús le respondió: "¿Ves esa gran construcción? De todo
esto no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido". 3 Y después, estando sentado en el
O

monte de los Olivos, frente al Templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron en
privado: 4 "Dinos cuándo sucederá esto y cuál será la señal de que ya están por cumplirse
todas estas cosas".
El comienzo de las tribulaciones
O

Mt. 24. 4-14 Lc. 21. 8-19


5 Entonces Jesús comenzó a decirles: "Tengan cuidado de que no los engañen, 6 porque
muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y engañarán a mucha gente. 7 No
se alarmen cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerras: es necesario que esto
ST

ocurra, pero todavía no será el fin. 8 Se levantará nación contra nación y reino contra reino. En
muchas partes, habrá terremotos y hambre. Este será el comienzo de los dolores del parto.
9 Estén atentos: los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas, y por mi causa
serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos. 10 Pero antes,
la Buena Noticia será proclamada a todas las naciones. 11 Cuando los entreguen, no se
preocupen por lo que van a decir: digan lo que se les enseñe en ese momento, porque no
SY

serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu Santo. 12 El hermano entregará a su hermano
para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus

Biblia Católica 2043


satisfacer nuestra curiosidad. Quiere hacernos comprender que detrás de la soledad y
la humillación de Jesús, detrás de su dolor y su fracaso, se esconde su verdadero
triunfo. El triunfo del Mesías, a quien un pagano, al verlo morir, reconoce como Hijo de
Dios.

La conspiración contra Jesús

O
Mt. 26. 1-5 Lc. 22. 1-2
14 1 Faltaban dos días para la fiesta de la Pascua y de los panes Ácimos. Los sumos
sacerdotes y los escribas buscaban la manera de arrestar a Jesús con astucia, para darle
muerte. 2 Porque decían: "No lo hagamos durante la fiesta, para que no se produzca un

EM
tumulto en el pueblo".
La unción de Jesús en Betania
Mt. 26. 6-13 Jn. 12. 1-8
3 Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó una mujer
con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el frasco, derramó el
perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Entonces algunos de los que estaban allí se indignaron y
comentaban entre sí: "¿Para qué este derroche de perfume? 5 Se hubiera podido vender por

D
más de trescientos denarios para repartir el dinero entre los pobres". Y la criticaban. 6 Pero
Jesús dijo: "Déjenla, ¿por qué la molestan? Ha hecho una buena obra conmigo. 7 A los pobres
los tienen siempre con ustedes y pueden hacerles bien cuando quieran, pero a mí no me
tendrán siempre. 8 Ella hizo lo que podía; ungió mi cuerpo anticipadamente para la sepultura. 9
Les aseguro que allí donde se proclame la Buena Noticia, en todo el mundo, se contará
también en su memoria lo que ella hizo".
LS
La traición de Judas
Mt. 26. 14-16 Lc. 22. 3-6
10 Judas Iscariote, uno de los Doce, fue a ver a los sumos sacerdotes para entregarles a
Jesús. 11 Al oírlo, ellos se alegraron y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba una ocasión
propicia para entregarlo.
Los preparativos para la comida pascual
O

Mt. 26. 17-19 Lc. 22. 7-13


12 El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los
discípulos dijeron a Jesús: "¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?". 13
Él envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un
O

hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, 14 y díganle al dueño de la casa donde entre:
El Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis
discípulos?". 15 Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y
ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario". 16 Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad,
ST

encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.

El anuncio de la traición de Judas

Mt. 26. 20-25 Lc. 22. 14, 21-23Jn. 13. 21-30


17 Al atardecer, Jesús llegó con los Doce. 18 Y mientras estaban comiendo, dijo: "Les aseguro
que uno de ustedes me entregará, uno que come conmigo". 19 Ellos se entristecieron y
SY

comenzaron a preguntarle, uno tras otro: "¿Seré yo?". 20 Él les respondió: "Es uno de los
Doce, uno que se sirve de la misma fuente que yo. 21 El Hijo del hombre se va, como está
Biblia Católica 2045
Mt. 26. 57-68 Lc. 22. 54-55, 63-71 Jn. 18. 15-16, 18
53 Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y allí se reunieron todos los sumos sacerdotes,
los ancianos y los escribas. 54 Pedro lo había seguido de lejos hasta el interior del palacio del
Sumo Sacerdote y estaba sentado con los servidores, calentándose junto al fuego. 55 Los
sumos sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un testimonio contra Jesús, para poder
condenarlo a muerte, pero no lo encontraban. 56 Porque se presentaron muchos con falsas
acusaciones contra él, pero sus testimonios no concordaban. 57 Algunos declaraban

O
falsamente contra Jesús: 58 "Nosotros lo hemos oído decir: "Yo destruiré este Templo hecho
por la mano del hombre, y en tres días volveré a construir otro que no será hecho por la mano
del hombre"". 59 Pero tampoco en esto concordaban sus declaraciones.
60 El Sumo Sacerdote, poniéndose de pie ante la asamblea, interrogó a Jesús: "¿No

EM
respondes nada a lo que estos atestiguan contra ti?". 61 Él permanecía en silencio y no
respondía nada. El Sumo Sacerdote lo interrogó nuevamente: "¿Eres el Mesías, el Hijo del
Dios bendito?". 62 Jesús respondió: "Sí, yo lo soy: y ustedes verán al Hijo del hombre sentarse
a la derecha del Todopoderoso y venir entre las nubes del cielo". 63 Entonces el Sumo
Sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamó: "¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? 64
Ustedes acaban de oír la blasfemia. ¿Qué les parece?". Y todos sentenciaron que merecía la
muerte.

D
65 Después algunos comenzaron a escupirlo y, tapándole el rostro, lo golpeaban, mientras le
decían: "¡Profetiza!". Y también los servidores le daban bofetadas.
Las negaciones de Pedro
Mt. 26. 69-75 Lc. 22. 55-62 Jn. 18. 17, 25-27
66 Mientras Pedro estaba abajo, en el patio, llegó una de las sirvientas del Sumo Sacerdote 67
y, al ver a Pedro junto al fuego, lo miró fijamente y le dijo: "Tú también estabas con Jesús, el
LS
Nazareno". 68 Él lo negó, diciendo: "No sé nada; no entiendo de qué estás hablando". Luego
salió al vestíbulo y cantó el gallo. 69 La sirvienta, al verlo, volvió a decir a los presentes: "Este
es uno de ellos". 70 Pero él lo negó nuevamente. Un poco más tarde, los que estaban allí
dijeron a Pedro: "Seguro que eres uno de ellos, porque tú también eres galileo". 71 Entonces él
se puso a maldecir y a jurar que no conocía a ese hombre del que estaban hablando. 72 En
seguida cantó el gallo por segunda vez. Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho:
O

"Antes que cante el gallo por segunda vez, tú me habrás negado tres veces". Y se puso a
llorar.
Jesús ante Pilato
Mt. 27. 1-2, 11-14 Lc. 23. 1-5, 13-16 Jn. 18. 33-38
O

15 1 En cuanto amaneció, los sumos sacerdotes se reunieron en Consejo con los ancianos, los
escribas y todo el Sanedrín. Y después de atar a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. 2
Este lo interrogó: "¿Tú eres el rey de los judíos?". Jesús le respondió: "Tú lo dices". 3 Los
sumos sacerdotes multiplicaban las acusaciones contra él. 4 Pilato lo interrogó nuevamente:
ST

"¿No respondes nada? ¡Mira de todo lo que te acusan!". 5 Pero Jesús ya no respondió a nada
más, y esto dejó muy admirado a Pilato.
Jesús y Barrabás
Mt. 27. 15-26 Lc. 23. 18-25 Jn. 18. 39-40; 19. 1, 4-16
6 En cada Fiesta, Pilato ponía en libertad a un preso, a elección del pueblo. 7 Había en la
cárcel uno llamado Barrabás, arrestado con otros revoltosos que habían cometido un homicidio
durante la sedición. 8 La multitud subió y comenzó a pedir el indulto acostumbrado. 9 Pilato les
SY

dijo: "¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos?". 10 Él sabía, en efecto, que los
sumos sacerdotes lo habían entregado por envidia. 11 Pero los sumos sacerdotes incitaron a
Biblia Católica 2047
40 Había también allí algunas mujeres que miraban de lejos. Entre ellas estaban María
Magdalena, María, la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé, 41 que seguían a
Jesús y lo habían servido cuando estaba en Galilea; y muchas otras que habían subido con él
a Jerusalén.
La sepultura de Jesús
Mt. 27. 57-61 Lc. 23. 50-55 Jn. 19. 38-42
42 Era día de Preparación, es decir, víspera de sábado. Por eso, al atardecer, 43 José de

O
Arimatea –miembro notable del Sanedrín, que también esperaba el Reino de Dios– tuvo la
audacia de presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. 44 Pilato se asombró de
que ya hubiera muerto; hizo llamar al centurión y le preguntó si hacía mucho que había muerto.
45 Informado por el centurión, entregó el cadáver a José. 46 Este compró una sábana, bajó el

EM
cuerpo de Jesús, lo envolvió en ella y lo depositó en un sepulcro cavado en la roca. Después,
hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 María Magdalena y María, la madre de
José, miraban dónde lo habían puesto.
El anuncio de la resurrección de Jesús
Mt. 28. 1-8 Lc. 24. 1-10 Jn. 20. 1-2
16 1 Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron
perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. 2 A la madrugada del primer día de la semana,

D
cuando salía el sol, fueron al sepulcro. 3 Y decían entre ellas: "¿Quién nos correrá la piedra de
la entrada del sepulcro?". 4 Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una
piedra muy grande.
5 Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca.
Ellas quedaron sorprendidas, 6 pero él les dijo: "No teman. Ustedes buscan a Jesús de
Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. 7
LS
Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo
verán, como él se lo había dicho". 8 Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban
temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo.
APÉNDICE
El Evangelio de Marcos termina de manera inesperada. Por eso se le agregó una
conclusión, cuyo contenido es un resumen de los relatos de las apariciones de Jesús
O

resucitado que figuran en los otros Evangelios.


En este Apéndice llama la atención la triple insistencia en la incredulidad de los
discípulos. También para ellos la fe fue un don de Dios. Y sólo esa fe los hizo capaces
de cumplir la misión que el Señor les encomendó: anunciar a todo el mundo la Buena
O

Noticia de la Salvación, no sólo de palabra, sino a la vez con obras. Esta es la misión
que le toca cumplir a toda la Iglesia, como servidora del Evangelio.
La aparición de Jesús a María Magdalena
Jn. 20. 11-18
ST

9 Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a
María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. 10 Ella fue a contarlo a los
que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban. 11 Cuando la oyeron
decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
La aparición de Jesús a dos discípulos
Lc. 24. 13-35
12 Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado.
SY

13 Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron.


La misión universal de los Apóstoles
Biblia Católica 2049
27. El "hombre fuerte": ver nota Mt. 12. 29. 28-29.

Ver nota Mt. 12. 31-32.


31. "Hermanos": ver nota Mt. 12. 46.

O
4 12. Is. 6. 9-10. Ver nota Mt. 13. 13.
24-25. Marcos aplica estos dos proverbios a la disposición con que los discípulos deben
escuchar las enseñanzas de Jesús sobre el Reino de Dios. El primero –"la medida con que
midan se usará para ustedes, y les darán más todavía"– indica que la medida de la

EM
comprensión corresponderá a la actitud con que se reciba esa enseñanza. En cuanto al
segundo –"al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene"– ver
nota Mt. 13. 12. Mateo y Lucas refieren el primer proverbio a las relaciones con el prójimo. Ver
Mt. 7. 2; Lc. 6. 38.
31-32. Ez. 17. 23; 31. 6; Dn. 4. 9, 18. Ver nota Mt. 13. 32.
39. Ver nota Mt. 8. 26.
5 1. "La región de los gerasenos" recibía este nombre por la ciudad de Gerasa, que se
encontraba a unos cincuenta kilómetros al sudeste del lago de Genesaret. Mateo sitúa este

D
mismo relato en la región de Gadara. Ver nota Mt. 8. 28.
11. Ver nota Mt. 8. 30.
33. "Muy asustada y temblando": esta reacción de la mujer se debía a su situación legal de
impureza, como consecuencia de su humillante enfermedad (Lev. 15. 2527), que le impedía
todo contacto social.
LS
38. Ver nota Mt. 9. 23.
6 11. "Sacudan hasta el polvo de sus pies": ver nota Mt. 10. 14. 22. Otros manuscritos dicen:
"Su hija Herodías".
37. "Denarios": ver nota Mt. 18. 28.

56. Ver nota Mt. 9. 20. 7 6-7. Is.


O

29. 13.

10. Éx. 20. 12; Deut. 5. 16; Éx. 21. 17; Lev. 20. 9.
11-12. Ver nota Mt. 15. 5-6. "Corbán" es una palabra aramea, cuyo significado es aclarado en
O

el texto, como lo hace habitualmente Marcos. Ver 5. 41; 7. 34; 15. 34.
27. Ver nota Mt. 15. 26.
31. La "Decápolis": ver nota Mt. 4. 25.
8 10. "Dalmanuta" era una localidad próxima al mar de Galilea. En Mt. 15. 39 se la llama
ST

Magadán.
11-12. Los fariseos reclaman una confirmación espectacular de la misión de Jesús, cuando en
realidad él mismo es el verdadero "signo" de Dios.
18. Jer. 5. 21; Ez. 12. 2.
33. Ver nota Mt. 16. 23.
9 1. Ver nota Mt. 16. 28.
SY

7. Ver nota Mt. 17. 5.

Biblia Católica 2051


31. Lev. 19. 18.

36. Sal. 110. 1.

O
13 2. Ver nota Mt. 24. 2.

EM
14. Dn. 9. 27; 11. 31; 12. 11. "La Abomina-ción de la desolación": ver nota Mt. 24. 15.

19. Dn. 12. 1.

D
26. Ver nota Mt. 8. 20.

32. Ver nota Mt. 24. 36.


LS
14 1. La fiesta de los "panes Ácimos" comenzaba con la Pascua y duraba una semana, durante
la cual sólo se podía comer panes sin levadura (Éx. 12. 15-20).
3. Ver nota Mt. 26. 7.
18. Sal. 41. 10.
O

1 Ver nota Mt. 26. 28.


2 Ver nota Mt. 26. 29.
3 Ver nota Mt. 26. 30.
O

27. Zac. 13. 7.


52. Algunos piensan que el mismo Marcos es el protagonista de este incidente, mencionado
sólo en este Evangelio.
62. Dn. 7. 13. Ver nota Mt. 8. 20.
ST

15 1. "Pilato": ver nota Mt. 27. 2.


2. Ver nota Mt. 27. 11.
15. Ver nota Mt. 27. 26.
16. El "pretorio": ver nota Mt. 27. 27.
22. "Lugar del Cráneo": ver nota Mt. 27. 33.
23. Ver nota Mt. 27. 34.
24. Sal. 22. 19.
SY

28. "Y se cumplió la Escritura que dice: "Fue contado entre los malhechores"" (Is. 53. 12). Este
versículo, que figura en algunos manuscritos, proviene de Lc. 22. 37.
Biblia Católica 2053
cambio, es el "Sol naciente", que viene "para iluminar a los que están en las tinieblas y
en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz" (1. 76, 78-
79).
El anuncio del nacimiento de Juan el Bautista
5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase
sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. 6 Ambos eran
justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos

O
del Señor. 7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
8 Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de
Dios, 9 le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para
quemar el incienso. 10 Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras

EM
se ofrecía el incienso.
11 Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Al
verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. 13 Pero el Ángel le dijo: "No temas,
Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan.
14 Él será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15
porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del
Espíritu Santo desde el seno de su madre, 16 y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor,

D
su Dios. 17 Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres
con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un
Pueblo bien dispuesto". 18 Pero Zacarías dijo al Ángel: "¿Cómo puedo estar seguro de esto?
Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada". 19 El Ángel le respondió: "Yo soy
Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena
noticia. 20 Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por
LS
no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo". 21 Mientras tanto, el
pueblo estaba esperando a Zacarías, extrañado de que permaneciera tanto tiempo en el
Santuario. 22 Cuando salió, no podía hablarles, y todos comprendieron que había tenido
alguna visión en el Santuario. Él se expresaba por señas, porque se había quedado mudo.
23 Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa. 24 Poco después, su
esposa Isabel concibió un hijo y permaneció oculta durante cinco meses. 25 Ella pensaba:
O

"Esto es lo que el Señor ha hecho por mí, cuando decidió librarme de lo que me avergonzaba
ante los hombres".
El anuncio del nacimiento de Jesús
26 En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
O

Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia
de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. 28 El Ángel entró en su casa y la
saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". 29 Al oír estas palabras,
ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. 30 Pero el Ángel le
ST

dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús; 32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le
dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no
tendrá fin". 34 María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún
hombre?". 35 El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. 36
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada
SY

estéril, ya se encuentra en su sexto mes, 37 porque no hay nada imposible para Dios". 38
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y
Biblia Católica 2055
69 y nos ha dado un poderoso Salvadoren la casa de David, su servidor,
70 como lo había anunciado mucho tiempo antespor boca de sus santos
profetas,
71 para salvarnos de nuestros enemigosy de las manos de todos los que
nos odian.
72 Así tuvo misericordia de nuestros padresy se acordó de su santa
Alianza,

O
73 del juramento que hizo a nuestro padre Abraham
74 de concedernos que, libres de temor,arrancados de las manos de
nuestros enemigos,
75 lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada,durante toda nuestra

EM
vida.
76 Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo,porque irás delante del
Señor preparando sus caminos,
77 para hacer conocer a su Pueblo la salvaciónmediante el perdón de los
pecados;
78 gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios,que nos traerá del
cielo la visita del Sol naciente,

D
79 para iluminar a los que están en las tinieblasy en la sombra de la
muerte,
y guiar nuestros pasos por el camino de la paz".
80 El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día
en que se manifestó a Israel
LS
El nacimiento de Jesús
Mt. 1. 18-25
2 1 En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara
un censo en todo el mundo. 2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 4 José, que pertenecía a la familia de
David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, 5
para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras se encontraban en
O

Belén, le llegó el tiempo de ser madre; 7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en
pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
La visita de los pastores
8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebañosdurante la
O

noche. 9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su
luz. Ellos sintieron un gran temor, 10 pero el Ángel les dijo: "No teman, porque les traigo una
buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha
nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a
ST

un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre". 13 Y junto con el Ángel,
apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
14 "¡Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra, paz a los hombres amados por él!".
15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos
a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado". 16 Fueron
SY

rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. 17 Al


verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, 18 y todos los que los escuchaban

Biblia Católica 2057


sus respuestas. 48 Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío,
¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados". 49
Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los
asuntos de mi Padre?". 50 Ellos no entendieron lo que les decía.
51 Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas
cosas en su corazón. 52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de
Dios y de los hombres.

O
PREPARACIÓN DEL MINISTERIO DE JESÚS
Jesús no es un personaje legendario que se pierde en "la noche de los tiempos". Está
bien encarnado en una época y en un país. Lucas precisa detalladamente la fecha de su
aparición y el nombre de las autoridades civiles y religiosas que gobernaban en esa

EM
época y en ese país.
Juan el Bautista prepara su Venida, bautizando a la gente e invitándola al
arrepentimiento. Jesús también se hace bautizar, solidarizándose así con la humanidad
pecadora, que él viene a salvar. Pero en ese mismo momento, Dios lo declara su "Hijo"
en un sentido que no puede aplicarse a ningún otro hombre.
Antes de iniciar su misión, Cristo se enfrenta con el espíritu del mal y vence la tentación
de salvar al mundo por medio de la riqueza y el poder. Su camino será el de la

D
humillación y la pobreza. Y su gran triunfo, el de la cruz.
La predicación de Juan el Bautista
Mt. 3. 1-12 Mc. 1. 2-8 Jn. 1. 23, 26-27
3 1 El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la
Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y
LS
Lisanias tetrarca de Abilene, 2 bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a
Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. 3 Este comenzó entonces a recorrer toda la
región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, 4
como está escrito en el libro del profeta Isaías:
Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor,

allanen sus senderos.


O

5 Los valles serán rellenados,

las montañas y las colinasserán aplanadas.


O

Serán enderezados los senderos sinuosos

y nivelados los caminos desparejos.


ST

6 Entonces, todos los hombres

verán la Salvación de Dios.


7 Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: "Raza de víboras, ¿quién les
enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? 8 Produzcan los frutos de una sincera
SY

conversión, y no piensen: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas
piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. 9 El hacha ya está puesta a la raíz de los

Biblia Católica 2059


hijo de Arfaxad; Arfaxad, hijo de Sem.
Sem era hijo de Noé; Noé, hijo de Lamec; 37 Lamec, hijo de Matusalén; Matusalén, hijo de
Henoc; Henoc, hijo de Jaret; Jaret, hijo de Malaleel; Malaleel, hijo de Cainán; 38 Cainán, hijo
de Enós; Enós, hijo de Set; Set, hijo de Adán; Adán, hijo de Dios.
Las tentaciones de Jesús en el desierto
Mt. 4. 1-11 Mc. 1. 12-13 4 1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y
fue conducido por el Espíritu al desierto, 2 donde fue tentado por el demonio durante cuarenta

O
días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. 3 El demonio le dijo
entonces: "Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan". 4 Pero Jesús
le respondió: "Dice la Escritura:
El hombre no vive solamente de pan".

EM
5 Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la
tierra 6 y le dijo: "Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido
entregados, y yo los doy a quien quiero. 7 Si tú te postras delante de mí, todo eso te
pertenecerá". 8 Pero Jesús le respondió: "Está escrito:

Adorarás al Señor, tu Dios,

D
y a él solo rendirás culto".

9 Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo:
"Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10 porque está escrito:
LS
Él dará órdenes a sus ángeles

para que ellos te cuiden.

11 Y también:
O

Ellos te llevarán en sus manos


para que tu pie no tropiece con ninguna piedra".
O

12 Pero Jesús le respondió: "Está escrito:

No tentarás al Señor, tu Dios".


ST

13 Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el
momento oportuno.
LA ACTIVIDAD DE JESÚS EN GALILEA
La misión de Jesús se inicia en Galilea, la parte norte de la Palestina. Allí se encuentra
la ciudad de Nazaret, en la que él se había criado, y también el lago de Genesaret,
donde puso tan de manifiesto el poder de Dios sobre las fuerzas del mal.
SY

Su misión está resumida en un célebre texto del profeta Isaías, que Cristo se aplicó a sí
mismo: "El espíritu del Señor está sobre mí. Él me envió a llevar la

Biblia Católica 2061


de todos, sin hacerle ningún daño. 36 El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros:
"¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!".
37 Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
Curación de la suegra de Pedro
Mt. 8. 14-15 Mc. 1. 29-31
38 Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre,
y le pidieron que hiciera algo por ella. 39 Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y

O
esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos.
Diversas curaciones
Mt. 8. 16 Mc. 1. 32-34
40 Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron,

EM
y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. 41 De muchos salían
demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero él los increpaba y no los dejaba hablar,
porque ellos sabían que era el Mesías.
La misión de Jesús
Mc. 1. 35-39
42 Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo
y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. 43 Pero él les dijo:

D
"También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para
eso he sido enviado". 44 Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.
La pesca milagrosa
Mt. 4. 18-22 Mc. 1. 16-20
5 1 En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la
Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. 2 Desde allí vio dos
LS
barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. 3
Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la
orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes". 5 Simón
le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo
dices, echaré las redes". 6 Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes
O

estaban a punto de romperse. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca
para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se
hundían.
8 Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque
O

soy un pecador". 9 El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la


cantidad de peces que habían recogido; 10 y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos
de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: "No temas, de ahora en
adelante serás pescador de hombres". 11 Ellos atracaron las barcas a la orilla y,
ST

abandonándolo todo, lo siguieron.


Curación de un leproso
Mt. 8. 2-4 Mc. 1. 40-44
12 Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a
Jesús, se postró ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme". 13 Jesús extendió la
mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante la lepra desapareció. 14 Él
le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: "Ve a presentarte al sacerdote, y entrega
SY

por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio".
15 Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y hacerse
Biblia Católica 2063
que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, 4 cómo entró en la Casa de Dios
y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de
comer a sus compañeros?". 5 Después les dijo: "El Hijo del hombre es dueño del sábado".
Curación de un hombre en sábado
Mt. 12. 9-14 Mc. 3. 1-6
6 Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la
mano derecha paralizada. 7 Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para

O
ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. 8 Pero Jesús,
conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: "Levántate y quédate
de pie delante de todos". Él se levantó y permaneció de pie. 9 Luego les dijo: "Yo les pregunto:
¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?". 10 Y dirigiendo

EM
una mirada a todos, dijo al hombre: "Extiende tu mano". Él la extendió y su mano quedó
curada. 11 Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra
Jesús.

Institución de los Doce

Mt. 10. 1-4 Mc. 3. 13-19

D
12 En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con
Dios. 13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el
nombre de Apóstoles: 14 Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano,
Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado
el Zelote, 16 Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
LS
La multitud sigue a Jesús
Mt. 4. 24-25 Mc. 3. 7-11
17 Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una
gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de
Tiro y Sidón, 18 para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban
atormentados por espíritus impuros quedaban curados; 19 y toda la gente quería tocarlo,
porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
O

Las Bienaventuranzas

Mt. 5. 1-12 20 Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: "¡Felices ustedes, los
O

pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! 21 ¡Felices ustedes, los que ahora tienen

hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! 22
ST

¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y

proscriban su nombre, considerándolo infame, a causa del Hijo del hombre! 23 ¡Alégrense y
llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la
misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!
SY

La falsa felicidad

Biblia Católica 2065


pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida. 49 En cambio, el que escucha la
Palabra y no la pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra,
sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el
desastre que sobrevino a esa casa fue grande".
Curación del sirviente de un centurión
Mt. 8. 5-10, 13 Jn. 4. 46-53
7 1 Cuando Jesús terminó de decir todas estas cosas al pueblo, entró en Cafarnaún. 2 Había

O
allí un centurión que tenía un sirviente enfermo, a punto de morir, al que estimaba mucho. 3
Como había oído hablar de Jesús, envió a unos ancianos judíos para rogarle que viniera a
curar a su servidor. 4 Cuando estuvieron cerca de Jesús, le suplicaron con insistencia,
diciéndole: "El merece que le hagas este favor, 5 porque ama a nuestra nación y nos ha

EM
construido la sinagoga". 6 Jesús fue con ellos, y cuando ya estaba cerca de la casa, el
centurión le mandó decir por unos amigos: "Señor, no te molestes, porque no soy digno de que
entres en mi casa; 7 por eso no me consideré digno de ir a verte personalmente. Basta que
digas una palabra y mi sirviente se sanará. 8 Porque yo –que no soy más que un oficial
subalterno, pero tengo soldados a mis órdenes– cuando digo a uno: "Ve", él va; y a otro: "Ven",
él viene; y cuando digo a mi sirviente: "¡Tienes que hacer esto!", él lo hace". 9 Al oír estas
palabras, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro

D
que ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe". 10 Cuando los enviados regresaron a la casa,
encontraron al sirviente completamente sano.
Resurrección del hijo de una viuda
11 En seguida, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y
de una gran multitud. 12 Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a
enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. 13 Al verla,
LS
el Señor se conmovió y le dijo: "No llores". 14 Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo
llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo ordeno, levántate". 15 El muerto se
incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. 16 Todos quedaron
sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha aparecido en medio
de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo". 17 El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se
difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
O

Los signos mesiánicos


Mt. 11. 2-6
18 Juan fue informado de todo esto por sus discípulos y, llamando a dos de ellos, 19 los envió
a decir al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?". 20 Cuando se
O

presentaron ante él, le dijeron: "Juan el Bautista nos envía a preguntarte: "¿Eres tú el que ha
de venir o debemos esperar a otro?"". 21 En esa ocasión, Jesús curó a mucha gente de sus
enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos.
22 Entonces respondió a los enviados: "Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los
ST

ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos
resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres. 23 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea
motivo de tropiezo!".
Testimonio de Jesús sobre Juan el Bautista
Mt. 11. 7-15; 21. 31b-32
24 Cuando los enviados de Juan partieron, Jesús comenzó a hablar de él a la multitud,
diciendo: "¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? 25 ¿Qué
SY

salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que llevan suntuosas vestiduras y
viven en la opulencia, están en los palacios de los reyes. 26 ¿Qué salieron a ver entonces?
Biblia Católica 2067
otras, que los ayudaban con sus bienes.
La parábola del sembrador
Mt. 13. 1-9 Mc. 4. 1-9
4 Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo,
valiéndose de una parábola: 5 "El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrar, una parte
de la semilla cayó al borde del camino, donde fue pisoteada y se la comieron los pájaros del
cielo. 6 Otra parte cayó sobre las piedras y, al brotar, se secó por falta de humedad. 7 Otra

O
cayó entre las espinas, y estas, brotando al mismo tiempo, la ahogaron. 8 Otra parte cayó en
tierra fértil, brotó y produjo fruto al ciento por uno". Y una vez que dijo esto, exclamó: "¡El que
tenga oídos para oír, que oiga!".
Finalidad de las parábolas

EM
Mt. 13. 10-11, 13 Mc. 4. 10-12
9 Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola, 10 y Jesús les dijo: "A ustedes
se les ha concedido conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás, en cambio, se les
habla en parábolas, para que
miren sin ver
y oigan sin comprender.
Explicación de la parábola del sembrador

D
Mt. 13. 18-23 Mc. 4. 14-20
11 La parábola quiere decir esto: La semilla es la Palabra de Dios. 12 Los que están al borde
del camino son los que escuchan, pero luego viene el demonio y arrebata la Palabra de sus
corazones, para que no crean y se salven. 13 Los que están sobre las piedras son los que
reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y
en el momento de la tentación se vuelven atrás. 14 Lo que cayó entre espinas son los que
LS
escuchan, pero con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, se van dejando
ahogar poco a poco, y no llegan a madurar. 15 Lo que cayó en tierra fértil son los que
escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen, y dan fruto gracias a su
constancia.

La parábola de la lámpara
O

11. 33 Mt. 5. 15; 10. 26 Mc. 4. 21-23 Mt 13. 12; 25.29 Mc. 4. 24-25
16 No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la
cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. 17
O

Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser
conocido y divulgado. 18 Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al
que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener".
La verdadera familia de Jesús
ST

Mt. 12. 46-50 Mc. 3. 31-35


19 Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la
multitud. 20 Entonces le anunciaron a Jesús: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y
quieren verte". 21 Pero él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la
Palabra de Dios y la practican".
La tempestad calmada
Mt. 8. 23-27 Mc. 4. 35-41
SY

22 Un día, Jesús subió con sus discí-pulos a una barca y les dijo: "Pasemos a la otra orilla del
lago". Ellos partieron, 23 y mientras navegaban, Jesús se durmió. Entonces se desencadenó
Biblia Católica 2069
"No temas, basta que creas y se salvará". 51 Cuando llegó a la casa no permitió que nadie
entrara con él, sino Pedro, Juan y Santiago, junto con el padre y la madre de la niña. 52 Todos
lloraban y se lamentaban. "No lloren, dijo Jesús, no está muerta, sino que duerme". 53 Y se
burlaban de él, porque sabían que la niña estaba muerta. 54 Pero Jesús la tomó de la mano y
la llamó, diciendo: "Niña, levántate". 55 Ella recuperó el aliento y se levantó en el acto.
Después Jesús ordenó que le dieran de comer. 56 Sus padres se quedaron asombrados, pero
él les prohibió contar lo que había sucedido.

O
Misión de los Doce
Mt. 10. 1, 5, 8, 9-14 Mc. 6. 7-13
9 1 Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de
demonios y para curar las enfermedades. 2 Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar

EM
a los enfermos, 3 diciéndoles: "No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni
dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. 4 Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el
momento de partir. 5 Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus
pies, en testimonio contra ellos". 6 Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena
Noticia y curando enfermos en todas partes.
Incertidumbre de Herodes frente a Jesús
Mt. 14. 1-2 Mc. 6. 14-16

D
7 El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque
algunos decían: "Es Juan, que ha resucitado". 8 Otros decían: "Es Elías, que se ha aparecido",
y otros: "Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado". 9 Pero Herodes decía: "A Juan lo
hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?". Y trataba de
verlo.
La multiplicación de los panes
LS
Mt. 14. 13-21 Mc. 6. 30-44 Jn. 6. 1-13
10 Al regresar, los Apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los llevó consigo, y
se retiró a solas con ellos hacia una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero la multitud se dio cuenta
y lo siguió. Él los recibió, les habló del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían
necesidad de ser curados.
12 Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: "Despide a la multitud, para que vayan a
O

los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en
un lugar desierto". 13 Él les respondió: "Denles de comer ustedes mismos". Pero ellos dijeron:
"No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar
alimentos para toda esta gente". 14 Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces
O

Jesús les dijo a sus discípulos: "Háganlos sentar en grupos de cincuenta". 15 Y ellos hicieron
sentar a todos. 16 Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al
cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para
que se los sirvieran a la multitud. 17 Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se
ST

llenaron doce canastas.


La profesión de fe de Pedro
Mt. 16. 13-16, 20 Mc. 8. 27-30
18 Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: "¿Quién
dice la gente que soy yo?". 19 Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista;
otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado". 20 "Pero ustedes, les
preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías
SY

de Dios". 21 Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.


El primer anuncio de la Pasión
Biblia Católica 2071
Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más
pequeño de ustedes, ese es el más grande".
La intolerancia de los Apóstoles
Mc. 9. 38-40 49 Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba
demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros". 50 Pero
Jesús le dijo: "No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes".
LA SUBIDA DE JESÚS A JERUSALÉN

O
Una vez concluida su misión en Galilea, Jesús se encamina resueltamente hacia
Jerusalén. La Ciudad santa es la meta final de su misión, porque allí debe dar
cumplimiento al designio salvador de Dios. Lucas atribuye una gran importancia a este
viaje, que constituye la parte más extensa y original de su Evangelio.

EM
En el marco de este "camino" hacia la Pascua, encontramos numerosas e importantes
enseñanzas del Señor. Con particular insistencia, él nos previene contra el peligro de
las riquezas, y nos exhorta a seguirlo por el "camino" del desprendimiento y la pobreza.
Y en la parábola del buen samaritano, nos deja bien en claro que el verdadero amor
fraterno está más allá de todo legalismo y de cualquier frontera.
Y también a lo largo de esa "subida" a Jerusalén, se agudiza la hostilidad contra Jesús.
Sus enemigos se escandalizan porque perdona los pecados y come con los pecadores.

D
Él les responde con las conmovedoras "parábolas de la misericordia", entre las que se
destaca especialmente la del padre misericordioso.
El paso de Jesús por Samaría
51 Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó
decididamente hacia Jerusalén 52 y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron
LS
en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. 53 Pero no lo recibieron porque se
dirigía a Jerusalén. 54 Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor,
¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?". 55 Pero él se dio vuelta y los
reprendió. 56 Y se fueron a otro pueblo.
Exigencias de la vocación apostólica
Mt. 8. 18-22
57 Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: "¡Te seguiré adonde vayas!". 58 Jesús le
O

respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre
no tiene dónde reclinar la cabeza".
59 Y dijo a otro: "Sígueme". Él respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".
60 Pero Jesús le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el
O

Reino de Dios".
61 Otro le dijo: "Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos". 62 Jesús le
respondió: "El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de
Dios".
ST

Misión de los setenta y dos discípulos


10 1 Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para
que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. 2 Y les dijo: "La cosecha
es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que
envíe trabajadores para la cosecha. 3 ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
4 No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. 5 Al
entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!". 6 Y si hay allí
SY

alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. 7
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja
Biblia Católica 2073
sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. 35 Al día
siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo que
gastes de más, te lo pagaré al volver". 36 ¿Cuál de los tres te parece que se portó como
prójimo del hombre asaltado por los ladrones?". 37 "El que tuvo compasión de él", le respondió
el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".
El encuentro de Jesús con Marta y María
38 Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo

O
recibió en su casa. 39 Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor,
escuchaba su Palabra. 40 Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo
a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me
ayude". 41 Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas

EM
cosas. 42 Sin embargo, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será
quitada".
El Padrenuestro
Mt. 6. 9-13 11 1 Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus
discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos".

D
2 Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan:
Padre, santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino;
3 danos cada día nuestro pan cotidiano;
LS
4 perdona nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a aquellos que nos ofenden;
y no nos dejes caer en la tentación". La parábola del amigo insistente 5 Jesús agregó:
O

"Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle:
"Amigo, préstame tres panes, 6 porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que
ofrecerle", 7 y desde adentro él le responde: "No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y
mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos". 8 Yo les aseguro que
O

aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su
insistencia y le dará todo lo necesario.
La eficacia de la oración
ST

Mt. 7. 7-11
9 También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. 10
Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Hay algún
padre entre ustedes que dé a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? 12 ¿Y si le
pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a
sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!".
SY

El Reino de Dios y Belzebul


Mt. 9. 32-34; 12. 22-29 Mc. 3. 22-27

Biblia Católica 2075


20. 46 Mt. 23. 4, 6-7, 13, 23, 25-36 Mc. 12. 38-39
37 Cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la
mesa. 38 El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo:
"¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos
de voracidad y perfidia. 40 ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de
adentro? 41 Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro.
42 Pero ¡ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las

O
legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar
aquello.
43 ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser
saludados en las plazas! 44 ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y

EM
sobre los cuales se camina sin saber!".
45 Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: "Maestro, cuando hablas así, nos
insultas también a nosotros". 46 Él le respondió: "¡Ay de ustedes también, porque imponen a
los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo! 47 ¡Ay de
ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han
matado! 48 Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron
y ustedes les construyen sepulcros.

D
49 Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y
perseguirán a muchos de ellos. 50 Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de
todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: 51 desde la sangre de
Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les
aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.
52 ¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No
LS
han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden".
53 Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole
respuesta sobre muchas cosas 54 y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna
afirmación.
Advertencia contra la hipocresía
Mt. 16. 6, 12 Mc. 8. 15 Mt. 10. 26-27 Mc. 4. 22 Lc. 8. 17
O

12 1 Mientras tanto se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a


otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuídense de la levadura
de los fariseos, que es la hipocresía. 2 No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada
secreto que no deba ser conocido. 3 Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad,
O

será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas,
será proclamado desde lo alto de las casas.
El verdadero y el falso temor
Mt. 10. 28-31
ST

4 A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden
hacer nada más. 5 Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que, después de matar,
tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese. 6 ¿No se venden acaso cinco
pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. 7 Ustedes tienen
contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.
La valentía para reconocer al Hijo del hombre
Mt. 10. 32-33 Mc. 8. 38 Lc. 9. 26Mt. 12. 32 Mc. 3. 29 Mt. 10. 17-20Mc. 13. 11 Lc.
SY

21. 12, 14-15


8 Les aseguro que a aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del
Biblia Católica 2077
aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. 38
¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así! 39
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría
perforar las paredes de su casa. 40 Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del
hombre llegará a la hora menos pensada".
La parábola del servidor fiel
Mt. 24. 45-51

O
41 Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?". 42
El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de
su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? 43 ¡Feliz aquel a quien
su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! 44 Les aseguro que lo hará

EM
administrador de todos sus bienes. 45 Pero si este servidor piensa: "Mi señor tardará en
llegar", y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a
emborracharse, 46 su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará
correr la misma suerte que los infieles.
47 El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no
obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. 48 Pero aquel que sin
saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho,

D
se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más.
Jesús ante su Pasión
49 Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! 50
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
Jesús, signo de contradicción
Mt. 10. 34-36
LS
51 ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer
la división. 52 De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres
contra dos y dos contra tres: 53 el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra
la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".
La interpretación de los signos de los tiempos
Mt. 16. 2-3; 5. 25-26
O

54 Dijo también a la multitud: "Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes
dicen en seguida que va a llover, y así sucede. 55 Y cuando sopla viento del sur, dicen que
hará calor, y así sucede. 56 ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del
cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente?
O

57 ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? 58 Cuando vas con tu adversario a
presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el
adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. 59
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo".
ST

Exhortación a la conversión
13 1 En ese momento se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de
aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. 2 Él les
respondió: "¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores
que los demás? 3 Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la
misma manera. 4 ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la
torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? 5 Les aseguro que
SY

no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera".


La parábola de la higuera estéril
Biblia Católica 2079
31 En ese momento se acercaron algunos fariseos que le dijeron: "Aléjate de aquí,porque
Herodes quiere matarte". 32 Él les respondió: "Vayan a decir a ese zorro: hoy y mañana
expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer día habré terminado. 33 Pero debo
seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de
Jerusalén.
Reproche de Jesús a Jerusalén
Mt. 23. 37-39

O
34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados!
¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú
no quisiste! 35 Por eso, a ustedes la casa les quedará vacía. Les aseguro que ya no me verán
más, hasta que llegue el día en que digan:

EM
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!".
Curación de un hidrópico en sábado
Mt. 12. 11 14 1 Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos.
Ellos lo observaban atentamente. 2 Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía. 3
Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: "¿Está permitido curar en sábado o
no?". 4 Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo
despidió. 5 Y volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su

D
hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?". 6 A esto no pudieron
responder nada.
La humildad cristiana
Mt. 23. 12
7 Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola: 8 "Si te
invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que
LS
haya sido invitada otra persona más importante que tú, 9 y cuando llegue el que los invitó a los
dos, tenga que decirte: "Déjale el sitio", y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el
último lugar. 10 Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que
cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de
todos los invitados. 11 Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será
ensalzado".
O

12 Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus
amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten
a su vez, y así tengas tu recompensa. 13 Al contrario, cuando des un banquete, invita a los
pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. 14 ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo
O

retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".


La parábola de los invitadosdescorteses
Mt. 22. 1-10
15 Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: "¡Feliz el que se siente a la mesa en el
ST

Reino de Dios!". 16 Jesús le respondió: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a
mucha gente. 17 A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: "Vengan,
todo está preparado". 18 Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo:
"Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes". 19 El segundo
dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes". 20 Y un
tercero respondió: "Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir".
21 A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: "Recorre
SY

en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los
ciegos y a los paralíticos". 22 Volvió el sirviente y dijo: "Señor, tus órdenes se han cumplido y
Biblia Católica 2081
daba. 17 Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en
abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! 18 Ahora mismo iré a la casa de mi
padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; 19 ya no merezco ser llamado hijo
tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros". 20 Entonces partió y volvió a la casa de su padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su
encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no
merezco ser llamado hijo tuyo". 22 Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la

O
mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el
ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, 24 porque mi hijo estaba muerto y ha
vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros

EM
que acompañaban la danza. 26 Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba
eso. 27 Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero
engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". 28 Él se enojó y no quiso entrar. Su padre
salió para rogarle que entrara, 29 pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo, sin
haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer
una fiesta con mis amigos. 30 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado
tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!". 31 Pero el padre le dijo:

D
"Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. 32 Es justo que haya fiesta y
alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido
encontrado"".
La parábola del administrador sagaz
16 1 Decía también a los discípulos: "Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual
acusaron de malgastar sus bienes. 2 Lo llamó y le dijo: "¿Qué es lo que me han contado de ti?
LS
Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto". 3 El administrador
pensó entonces: "¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo
fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. 4 ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el
puesto, haya quienes me reciban en su casa!". 5 Llamó uno por uno a los deudores de su
señor y preguntó al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?". 6 "Veinte barriles de aceite", le
respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez". 7
O

Después preguntó a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?". "Cuatrocientos quintales de trigo", le
respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo y anota trescientos". 8 Y el señor alabó a
este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este
mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.
O

El buen uso del dinero


9 Pero yo les digo: Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que este
les falte, ellos los reciban en las moradas eternas.
10 El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco,
ST

también es deshonesto en lo mucho. 11 Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto,
¿quién les confiará el verdadero bien? 12 Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo
que les pertenece a ustedes?
Dios y las riquezas
Mt. 6. 24
13 Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o
bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al
SY

Dinero".
14 Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. 15
Biblia Católica 2083
bien: "Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y
bebido, y tú comerás y beberás después"? 9 ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor
porque hizo lo que se le mandó? 10 Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se
les mande, digan: "Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro
deber"".
Curación de diez leprosos
11 Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. 12 Al entrar en

O
un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia 13 y
empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!". 14 Al verlos, Jesús les
dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados.
15 Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta 16 y

EM
se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. 17
Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde
están? 18 ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?". 19 Y agregó:
"Levántate y vete, tu fe te ha salvado".
La venida del Reino de Dios
20 Los fariseos le preguntaron cuándo llegaría el Reino de Dios. Él les respondió: "El Reino de
Dios no viene ostensiblemente, 21 y no se podrá decir: "Está aquí" o "Está allí". Porque el

D
Reino de Dios está entre ustedes".
El Día del Hijo del hombre
Mt. 24. 17-18, 23, 26-28, 37-41 Mc. 13. 15-16, 21 22 Jesús dijo después a sus discípulos:
"Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no
lo verán. 23 Les dirán: "Está aquí" o "Está allí", pero no corran a buscarlo. 24 Como el
relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su
LS
Día. 25 Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación.
26 En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. 27 La gente comía,
bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir
a todos. 28 Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía,
se plantaba y se construía. 29 Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia
de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. 30 Lo mismo sucederá el Día en que se
O

manifieste el Hijo del hombre.


31 En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas.
Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. 32 Acuérdense de la mujer de Lot. 33 El
que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. 34 Les aseguro que en
O

esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; 35
de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada". 36 . 37 Entonces
le preguntaron: "¿Dónde sucederá esto, Señor?". Jesús les respondió: "Donde esté el cadáver,
se juntarán los buitres".
ST

La parábola del juez y la viuda


18 1 Después Jesús les enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin
desanimarse: 2 "En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los
hombres; 3 y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciendole: "Te ruego que
me hagas justicia contra mi adversario". 4 Durante mucho tiempo el juez se negó, pero
después dijo: "Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, 5 pero como esta viuda me
molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme"".
SY

6 Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto. 7 Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos,
que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? 8 Les aseguro que en un abrir y cerrar
Biblia Católica 2085
oscuro y no captaban el sentido de estas palabras.
Curación de un ciego de Jericó
Mt. 20. 29-34 Mc. 10. 46-52
35 Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo
limosna. 36 Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. 37 Le respondieron que
pasaba Jesús de Nazaret. 38 El ciego se puso a gritar: "¡Jesús, Hijo de David, ten compasión
de mí!". 39 Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte:

O
"¡Hijo de David, ten compasión de mí!". 40 Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran.
Cuando lo tuvo a su lado, le preguntó: 41 "¿Qué quieres que haga por ti?". "Señor, que yo vea
otra vez". 42 Y Jesús le dijo: "Recupera la vista, tu fe te ha salvado". 43 En el mismo momento,
el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios. Al ver esto, todo el pueblo

EM
alababa a Dios.
La conversión de Zaqueo
19 1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. 2 Allí vivía un hombre muy rico llamado
Zaqueo, que era jefe de los publicanos. 3 Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa
de la multitud, porque era de baja estatura. 4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para
poder verlo, porque iba a pasar por allí. 5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo:
"Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa". 6 Zaqueo bajó rápidamente

D
y lo recibió con alegría.
7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Se ha ido a alojar en casa de un pecador". 8 Pero
Zaqueo dijo resueltamente al Señor: "Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a
los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más". 9 Y Jesús le dijo: "Hoy ha
llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, 10
porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
LS
La parábola de las monedas de plata
Mt. 25. 14-30 11 Como la gente seguía escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca
de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. 12
Él les dijo: "Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y
regresar en seguida. 13 Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a
cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva". 14 Pero sus conciudadanos lo
O

odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: "No queremos que este sea
nuestro rey".
15 Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado
el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. 16 El primero se presentó y le dijo:
O

"Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más". 17 "Está bien, buen
servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez
ciudades". 18 Llegó el segundo y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido
cinco veces más". 19 A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades".
ST

20 Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas
en un pañuelo. 21 Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir
lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado". 22 Él le respondió: "Yo te juzgo
por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero
percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, 23 ¿por qué no entregaste mi dinero
en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses". 24 Y dijo a los que
estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más". 25 "¡Pero,
SY

señor, le respondieron, ya tiene mil!". 26 Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que
no tiene, se le quitará aun lo que tiene. 27 En cuanto a mis enemigos, que no me han querido
Biblia Católica 2087
importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. 48 Pero no sabían cómo hacerlo,
porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.
Discusión sobre la autoridad de Jesús
Mt. 21. 23-27 Mc. 11. 27-33
20 1 Un día en que Jesús enseñaba al pueblo en el Templo y anunciaba la Buena Noticia, se le
acercaron los sumos sacerdotes y los escribas con los ancianos, 2 y le dijeron: "Dinos con qué
autoridad haces estas cosas o quién te ha dado esa autoridad". 3 Jesús les respondió: "Yo

O
también quiero preguntarles algo. Díganme: 4 El bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los
hombres?". 5 Ellos se hacían este razonamiento: "Si respondemos: "Del cielo", él nos dirá:
"¿Por qué no creyeron en él?". 6 Y si respondemos: "De los hombres", todo el pueblo nos
apedreará, porque está convencido de que Juan es un profeta". 7 Y le dijeron que no sabían de

EM
dónde venía. 8 Jesús les respondió: "Yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto".
La parábola de los viñadores homicidas
Mt. 21. 33-46 Mc. 12. 1-12
9 Y luego dijo al pueblo esta parábola: "Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos
viñadores y se fue por largo tiempo al extranjero. 10 Llegado el momento, les envió a un
servidor para que le entregaran la parte de los frutos que le correspondía. Pero los viñadores lo
golpearon y lo echaron con las manos vacías. 11 Envió a otro servidor, y también a este lo

D
golpearon, lo ultrajaron y lo echaron con las manos vacías. 12 Mandó después a un tercero, y
a él también lo hirieron y lo arrojaron afuera. 13 El dueño de la viña pensó entonces: "¿Qué
haré? Voy a enviar a mi hijo muy querido: quizá tengan consideración con él". 14 Pero los
viñadores, al verlo, se dijeron: "Este es el heredero, vamos a matarlo, y la herencia será
nuestra". 15 Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron.
¿Qué hará con ellos el dueño de la viña? 16 Vendrá, acabará con esos viñadores y entregará
LS
la viña a otros". Al oír estas palabras, dijeron: "¡Dios no lo permita!". 17 Pero fijando en ellos su
mirada, Jesús les dijo: "¿Qué significa entonces lo que está escrito:

La piedra que los constructores rechazaron

ha llegado a ser la piedra angular?


O

18 El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquel sobre quien ella caiga, será
aplastado".
19 Los escribas y los sumos sacerdotes querían detenerlo en ese mismo momento, porque
comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero temieron al pueblo.
O

El impuesto debido a la autoridad


Mt. 22. 15-22 Mc. 12. 13-17
20 Ellos comenzaron a acecharlo y le enviaron espías, que fingían ser hombres de bien, para
lograr sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones, y entregarlo al poder y a la autoridad del
ST

gobernador. 21 Y le dijeron: "Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud y que no
tienes en cuenta la condición de las personas, sino que enseñas con toda fidelidad el camino
de Dios. 22 ¿Nos está permitido pagar el impuesto al César o no?". 23 Pero Jesús, conociendo
su astucia, les dijo: 24 "Muéstrenme un denario. ¿De quién es la figura y la inscripción que
tiene?". "Del César", respondieron. 25 Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a
Dios, lo que es de Dios".
26 Así no pudieron sorprenderlo en ninguna palabra delante del pueblo y, llenos de admiración
SY

por su respuesta, tuvieron que callarse.


Discusión sobre la resurección de los muertos
Biblia Católica 2089
mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan. 9 Cuando oigan
hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no
llegará tan pronto el fin". 10 Después les dijo: "Se levantará nación contra nación y reino contra
reino. 11 Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también
fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo.
12 Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y
serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, 13 y esto

O
les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. 14 Tengan bien presente que no deberán
preparar su defensa, 15 porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno
de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. 16 Serán entregados hasta por sus propios
padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. 17 Serán

EM
odiados por todos a causa de mi Nombre. 18 Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la
cabeza. 19 Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
El asedio de Jerusalén
Mt. 24. 15-21 Mc. 13. 14-19
20 Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. 21 Los
que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que
se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. 22 Porque serán días de

D
escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse. 23 ¡Ay de las que estén
embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país
y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. 24 Caerán al filo de la espada, serán llevados
cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo
de los paganos llegue a su cumplimiento.
La manifestación gloriosa del Hijo del hombre
LS
Mt. 24. 29-30 Mc. 13. 24-26 25 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la
tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
26 Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo,
porque los astros se conmoverán. 27 Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una
nube, lleno de poder y de gloria. 28 Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten
la cabeza, porque está por llegarles la liberación".
O

La parábola de la higuera
Mt. 24. 32-35 Mc. 13. 28-31
29 Y Jesús les hizo esta comparación: "Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro
árbol. 30 Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
O

31 Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está
cerca. 32 Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. 33 El
cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Exhortación a la vigilancia
ST

34 Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones
de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes 35 como una trampa, porque
sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. 36 Estén prevenidos y oren
incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer
seguros ante el Hijo del hombre".
Ultimos días de Jesús en Jerusalén
37 Durante el día Jesús enseñaba en el Templo, y por la noche se retiraba al monte llamado
SY

de los Olivos. 38 Y todo el pueblo madrugaba para ir al Templo a escucharlo.


LA PASIÓN Y LA MUERTE DE JESÚS
Biblia Católica 2091
24 Y surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande. 25 Jesús
les dijo: "Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el
pueblo se hacen llamar bienhechores. 26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el
que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor. 27
Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es acaso el que está
a la mesa? Y sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.
La recompensa prometida a los discípulos

O
Mt. 19. 28
28 Ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. 29 Por
eso yo les confiero la realeza, como mi Padre me la confirió a mí. 30 Y en mi Reino, ustedes
comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de

EM
Israel.
El anuncio de las negaciones de Pedro
Mt. 26. 31-35 Mc. 14. 27-31 Jn. 13. 36-38
31 Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo, 32 pero
yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus
hermanos". 33 "Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte". 34
Pero Jesús replicó: "Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que cante el gallo, habrás negado

D
tres veces que me conoces".
El combate decisivo
35 Después les dijo: "Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalia, ¿les faltó alguna
cosa?". 36 "Nada", respondieron. Él agregó: "Pero ahora el que tenga una bolsa, que la lleve;
el que tenga una alforja, que la lleve también; y el que no tenga espada, que venda su manto
para comprar una. 37 Porque les aseguro que debe cumplirse en mí esta palabra de la
LS
Escritura: Fue contado entre los malhechores. Ya llega a su fin todo lo que se refiere a mí". 38
"Señor, le dijeron, aquí hay dos espadas". Él les respondió: "Basta".
La oración de Jesús en el monte de los Olivos
Mt. 26. 30, 36-46 Mc. 14. 26, 32-42 Jn. 18. 1
39 En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos, seguido de sus
discípulos. 40 Cuando llegaron, les dijo: "Oren, para no caer en la tentación". 41 Después se
O

alejó de ellos, más o menos a la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: 42
"Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya". 43
Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba. 44 En medio de la angustia, él
oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.
O

45 Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró
adormecidos por la tristeza. 46 Jesús les dijo: "¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren
para no caer en la tentación".
El arresto de Jesús
ST

Mt. 26. 47-56 Mc. 14. 43-52 Jn. 18. 2-11


47 Todavía estaba hablando, cuando llegó una multitud encabezada por el que se llamaba
Judas, uno de los Doce. Este se acercó a Jesús para besarlo. 48 Jesús le dijo: "Judas, ¿con un
beso entregas al Hijo del hombre?". 49 Los que estaban con Jesús, viendo lo que iba a
suceder, le preguntaron: "Señor, ¿usamos la espada?". 50 Y uno de ellos hirió con su espada
al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha. 51 Pero Jesús dijo: "Dejen, ya
está". Y tocándole la oreja, lo curó.
SY

52 Después dijo a los sumos sacerdotes, a los jefes de la guardia del Templo y a los ancianos
que habían venido a arrestarlo: "¿Soy acaso un bandido para que vengan con espadas y
Biblia Católica 2093
13 Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los jefes y al pueblo, 14 y les dijo: "Ustedes me
han traído a este hombre, acusándolo de incitar al pueblo a la rebelión. Pero yo lo interrogué
delante de ustedes y no encontré ningún motivo de condena en los cargos de que lo acusan;
15 ni tampoco Herodes, ya que él lo ha devuelto a este tribunal. Como ven, este hombre no ha
hecho nada que merezca la muerte. 16 Después de darle un escarmiento, lo dejaré en
libertad". 17 .
Jesús y Barrabás

O
Mt. 27. 15-26 Mc. 15. 6-15 Jn. 18. 39-40;
19. 1, 4-16
18 Pero la multitud comenzó a gritar: "¡Que muera este hombre! ¡Suéltanos a Barrabás!". 19 A
Barrabás lo habían encarcelado por una sedición que tuvo lugar en la ciudad y por homicidio.

EM
20 Pilato volvió a dirigirles la palabra con la intención de poner en libertad a Jesús. 21 Pero
ellos seguían gritando: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!". 22 Por tercera vez les dijo: "¿Qué mal ha
hecho este hombre? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Después de darle un
escarmiento, lo dejaré en libertad". 23 Pero ellos insistían a gritos, reclamando que fuera
crucificado, y el griterío se hacía cada vez más violento. 24 Al fin, Pilato resolvió acceder al
pedido del pueblo. 25 Dejó en libertad al que ellos pedían, al que había sido encarcelado por
sedición y homicidio, y a Jesús lo entregó al arbitrio de ellos.

D
El camino hacia el Calvario
Mt. 27. 32 Mc. 15. 21 Jn. 19. 17
26 Cuando lo llevaban, detuvieron a un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo
cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús. 27 Lo seguían muchos del pueblo y
un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. 28 Pero
Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: "¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien
LS
por ustedes y por sus hijos. 29 Porque se acerca el tiempo en que se dirá: ¡Felices las
estériles, felices los senos que no concibieron y los pechos que no amamantaron! 30 Entonces
se dirá a las montañas: ¡Caigan sobre nosotros!, y a los cerros: ¡Sepúltennos! 31 Porque si así
tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?". 32 Con él llevaban también a otros dos
malhechores, para ser ejecutados.
La crucifixión de Jesús
O

Mt. 27. 33-38 Mc. 15. 22-27 Jn. 19. 17-24


33 Cuando llegaron al lugar llamado "del Cráneo", lo crucificaron junto con los malhechores,
uno a su derecha y el otro a su izquierda. 34 Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen". Después se repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.
O

Injurias a Jesús crucificado


Mt. 27. 39-43 Mc. 15. 29-32a
35 El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: "Ha salvado a otros: ¡que
se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!". 36 También los soldados se burlaban
ST

de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, 37 le decían: "Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate
a ti mismo!". 38 Sobre su cabeza había una inscripción: "Este es el rey de los judíos".
El buen ladrón
Mt. 27. 44 Mc. 15. 32b
39 Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate
a ti mismo y a nosotros". 40 Pero el otro lo increpaba, diciéndole: "¿No tienes temor de Dios, tú
que sufres la misma pena que él? 41 Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos
SY

nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo". 42 Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando
vengas a establecer tu Reino".43 Él le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en
Biblia Católica 2095
no les creyeron.
12 Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más que las
sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por lo que había sucedido.
La aparición de Jesús a los discípulos de Emaús
Mc. 16. 12-13
13 Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a
unos diez kilómetros de Jerusalén. 14 En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. 15

O
Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. 16
Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. 17 Él les dijo: "¿Qué comentaban por el
camino?". Ellos se detuvieron, con el semblante triste, 18 y uno de ellos, llamado Cleofás, le
respondió: "¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!". 19

EM
"¿Qué cosa?", les preguntó. Ellos respondieron: "Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un
profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, 20 y cómo
nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo
crucificaron. 21 Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya
van tres días que sucedieron estas cosas. 22 Es verdad que algunas mujeres que están con
nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro 23 y, al no hallar el
cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles

D
que él está vivo. 24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las
mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron".
25 Jesús les dijo: "¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que
anunciaron los profetas! 26 ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para
entrar en su gloria?". 27 Y comenzando por Moisés y continuando con todos los Profetas, les
LS
interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él.
28 Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. 29
Pero ellos le insistieron: "Quédate con nosotros, porque ya es tarde y eldía se acaba". Él entró
y se quedó con ellos. 30 Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo
partió y se lo dio. 31 Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él
había desaparecido de su vista. 32 Y se decían: "¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras
nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?".
O

33 En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron


reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, 34 y estos les dijeron: "Es verdad, ¡el
Señor ha resucitado y se apareció a Simón!". 35 Ellos, por su parte, contaron lo que les había
pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
O

La aparición de Jesús a los Apóstoles


Mt. 28. 16-20 Mc. 16. 14-18 Jn. 20. 19-21
36 Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo:
"La paz esté con ustedes". 37 Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, 38 pero Jesús
ST

les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? 39 Miren mis manos y
mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que
yo tengo". 40 Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. 41 Era tal la alegría y la
admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí
algo para comer?". 42 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; 43 él lo tomó y lo comió
delante de todos.
Últimas instrucciones de Jesús
SY

Hech. 1. 4, 8
44 Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se
Biblia Católica 2097
4 Sal. 111. 9.
5 Sal. 103. 17-18.

1 Jb. 12. 19; 5. 11.


2 Sal. 107. 9.
3 Is. 41. 8-9; Sal. 98. 3.

O
59. Por el rito de la circuncisión, que se realizaba a los ocho días del nacimiento, el recién
nacido entraba a participar de la Alianza entre Dios y su Pueblo. Ver Gn. 17. 9-27; Lev. 12. 3.
62. "Preguntaron por señas": esto da a entender que Zacarías, además de mudo, también
había quedado sordo.

EM
1 Este canto contiene un himno de acción de gracias (vs. 68-75) y una visión profética de
la Nueva Alianza (vs. 76-79).
2 Sal. 41. 14; 72. 18; 106. 48; 111. 9.

72. Lev. 26. 42; Sal. 106. 45.


79. Is. 9. 1; 42. 7. Ver Jn. 8. 12.
2 1. "Augusto" fue emperador romano desde el año 27 a. C. hasta el 14 d. C.

D
9. La "gloria del Señor", en el lenguaje bíblico, es la manifestación luminosa que acompaña las
apariciones divinas. Ese resplandor es el signo visible de la santidad yel poder de Dios. Ver Éx.
40. 34-35; Is. 6. 3; Ez. 1. 28.
1 La purificación de la madre tenía lugar cuarenta días después del nacimiento de los
hijos varones (Lev. 12. 2-5).
2 Éx. 13. 2.
LS
3 Lev. 5. 7; 12. 8. Esta era la ofrenda de los pobres.
4 "Consuelo de Israel": así se designaba al Mesías en la literatura rabínica. Ver Hech. 3.
20.

49. Jesús reivindica –como lo hará en su vida pública– su plena independencia con respecto a
todo vínculo humano cuando está de por medio la voluntad de su Padre y la misión que él le ha
O

encomendado. Ver Mt. 12. 46-50; Jn. 2. 4.

3 1. "Herodes": ver nota Mt. 14. 1. 4-6. Is. 40. 3-5. Ver nota Mt. 3. 3. 10-14. Estos versículos
O

destacan la universalidad de la Salvación y su aspecto

social.
ST

12. "Publicanos": ver nota Mt. 5. 46.

22. Ver Sal. 2. 7; Is. 42. 1. "Como una paloma": ver nota Mt. 3. 16.
SY

Biblia Católica 2099


27. Mal. 3. 1. 32-34. Ver nota Mt. 11. 16-17.
35. "Hijos de la Sabiduría" son el pueblo y los publicanos, dóciles al mensaje proclamado por
Juan el Bautista y por Jesús. Mediante esa docilidad ellos reconocen que Dios realiza todos
sus designios con justicia y sabiduría. Ver nota Mt. 11. 18-19.
37. "Una mujer pecadora": no hay ningún fundamento para identificar a esta mujer con María
Magdalena, a la que se nombra en 8. 2; ni tampoco con María la hermana de Lázaro, que

O
también ungió los pies de Jesús poco antes de su Pasión (Jn. 12. 18; Mt. 26. 6-13; Mc. 14. 3-
9).
41. "Denarios": ver nota Mt. 18. 28.
47. El perdón que recibe esta mujer no es el efecto sino la causa de su amor: ella amó mucho

EM
porque se le perdonó mucho. De lo contrario, no parece tener sentido la parte final del
versículo: "aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor".
8 10. Is. 6. 9. Ver nota Mt. 13. 13.
16. Lucas une la imagen de la "lámpara" a la parábola del sembrador, para exhortar a los
discípulos a que manifiesten la luz de la Palabra que han recibido.
1 Ver nota Mt. 13. 12.
2 "Hermanos": ver nota Mt. 12. 46.

D
24. Ver nota Mt. 8. 26. 26-27. Ver

nota Mc. 5. 1.
LS
32. Ver nota Mt. 8. 30.

44. Ver nota Mt. 9. 20.

9 5. Ver nota Mt. 10. 14.


27. "Ver el Reino de Dios" significa para san Lucas contemplar la gloria del Señor, manifestada
O

anticipadamente en su transfiguración. Ver nota Mt. 16. 28.


34. Ver nota Mt. 17. 5.
39. Ver nota Mc. 9. 17-18.
45. Los discípulos no podían aceptar la paradoja de la Pasión en aquel a quien ellos
O

reconocían como Mesías.


51. "Elevación al cielo" es la glorificación de Cristo, que incluye su Muerte, su Resurrección y
su Ascensión.
1 La presencia en tierra samaritana de peregrinos que iban a Jerusalén renovaba viejos
ST

resentimientos religiosos de judíos y samaritanos. Ver nota Jn. 4. 9.


2 2 Rey. 1. 10, 12. Esta actitud revela el temperamento de estos dos hermanos que eran
llamados "hijos del trueno" (Mc. 3. 17).

60. "Deja que los muertos entierren a sus muertos": ver nota Mt. 8. 22. 10 12.
SY

Ver nota Mt. 11. 23.

Biblia Católica 2101


35. Sal. 118. 26. Ver 1 Rey. 9. 7-8; Jer. 12. 7; 22. 5.
14 26. Ver nota Mt. 10. 37.
33. Este versículo nos da la clave para interpretar las dos comparaciones anteriores: la fuerza
de que hay que disponer para ser discípulo de Jesús es la voluntad de renunciamiento.
15 8. "Dracma": moneda de plata que equivalía aproximadamente a un "denario". Ver nota Mt.
18. 28.
25. El "hijo mayor" simboliza la actitud de los escribas y fariseos, que por estar satisfechos de

O
su justicia, nunca comprendieron la condescendencia de Jesús hacia los pecadores.
16 8. En esta parábola, no se alaban los medios injustos empleados por el administrador, sino
su previsión para asegurarse el futuro cuando todavía podía hacerlo.
9. Lucas reúne aquí, como complemento de la parábola, una serie de sentencias del Señor

EM
sobre las riquezas. Habla del "dinero de la injusticia", porque con demasiada frecuencia las
fortunas se logran gracias a medios poco recomendables (Ecli. 26. 29
-27. 2).
1 Es una contraposición entre las riquezas –bienes externos al hombre– y los bienes
espirituales, que son internos a él.
2 "Dinero": ver nota Mt. 6. 24.

D
22. "Seno de Abraham": esta imagen expresa la intimidad con Abraham en el banquete
mesiánico. Ver Mt. 8. 11.
17 10. "Somos simples servidores": así se expresa la situación del hombre frente a Dios, de
quien recibimos todo gratuitamente y a quien se lo debemos todo.
20. La presencia actual del Reino de Dios no es un hecho que salta a la vista. Muchas veces
pasa inadvertida y para reconocerla se necesita la luz de la fe. Es como la semilla que va
LS
madurando silenciosamente (Mc. 4. 26-29) y como la levadura que fermenta toda la masa (Mt.
13. 33). Esto no significa que sea algo meramente interior, pero sólo al final de los tiempos se
manifestará en toda su plenitud.
27. Gn. 7. 7.
29. Gn. 19. 24.
1 Algunos manuscritos agregan: "De dos que estén en un campo, uno será llevado y el
O

otro dejado".
2 "Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres": ver nota Mt. 24. 28.

18 20. Éx. 20. 12-16; Deut. 5. 16-20.


O

19 9. "Hijo de Abraham": la condición de hijos de Abraham confería a los judíos el derecho a


participar de los privilegios espirituales de que fue objeto el Pueblo de Dios. Ver Rom. 9. 4-5.
1 Esta parábola previene contra la falsa idea de la inminente manifestación visible del
Reino de Dios. Antes de revelarse su gloria, Jesús debe ausentarse, y los suyos tendrán que
ST

vivir un período de fe, de esperanza y de lucha.


2 Lucas fundió en una sola, la parábola de los talentos (Mt. 25. 14-30) con la del
pretendiente al trono, donde hay aparentes alusiones históricas al viaje de Arquelao a Roma,
para hacer confirmar en su favor el testamento político de su padre, Herodes el Grande.
3 Cada una de estas "monedas de plata" equivalía a cien "denarios". Ver nota Mt.

18. 28.
SY

26. Ver nota Mt. 25. 29.


38. Sal. 118. 26. Ver 2. 14.
Biblia Católica 2103
17. "En cada fiesta, el gobernador acostumbraba a poner en libertad a un preso": este
versículo, que figura en algunos manuscritos, es una glosa explicativa proveniente de Mt. 27.
15.
1 Os. 10. 8.
2 La "leña verde" representa a Jesús, que es inocente; la "leña seca" a los verdaderos
culpables.

O
34. Sal. 22. 19.
43. El "Paraíso" evoca la imagen de un lugar de felicidad. La respuesta de Jesús asegura al
buen ladrón la inmediata participación en los bienes del Reino, que Jesús instaura por su
Muerte y su Resurrección.

EM
46. Sal. 31. 6.
54. Ver nota Mt. 27. 62.
24 1. "El primer día de la semana": ver nota Mt. 28. 1.
7. Ver 9. 22; 18. 31-33; 24. 44.
12. Algunos manuscritos omiten este versículo. Ver Jn. 20. 3-10.
40. Algunos manuscritos omiten este versículo.
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN

D
El cuarto Evangelio difiere considerablemente de los tres anteriores, tanto por su forma literaria
cuanto por su contenido. La tradición cristiana lo atribuye al Apóstol JUAN, a quien identifica
con "el discípulo al que Jesús amaba" (13. 23; 19. 26; 20. 2;
21. 7, 20), y hay varios indicios en el mismo Evangelio que corroboran esta atribución. De
todas maneras, la redacción final del Libro es el resultado de una larga elaboración en la que
también intervinieron los discípulos del Apóstol. La obra fue concluida hacia el año 100, y tenía
LS
como destinatarios inmediatos a las comunidades cristianas de Asia Menor.
El Evangelio de Juan gira en torno a un tema fundamental: Jesús es el Enviado de Dios, su
Palabra por excelencia, que vino a este mundo para hacernos conocer al Padre. Él no habla
por sí mismo, sino que "da testimonio" de la Verdad que escuchó del Padre (3. 11-13, 31-34), y
toda su vida es una revelación de la "gloria" que recibió de su mismo Padre antes de la
creación del mundo (17. 1-5).
O

Con más insistencia que los otros evangelistas, Juan acentúa la oposición entre Jesús –la
"Luz", el "Camino", la "Verdad" y la "Vida"– y los que se niegan a creer en él, designados
habitualmente con el nombre genérico de "los judíos". Jesús no vino a "juzgar" al mundo, sino
a salvarlo. Pero, por el simple hecho de manifestarse a los hombres, él los pone ante una
O

alternativa: la de permanecer en sus propias "tinieblas" o creer en la "luz". El que no cree en


Jesús "ya" está condenado, mientras que el que cree en él "ya" ha pasado de la muerte a la
Vida y tiene Vida eterna.
A diferencia de los Evangelios sinópticos, que mencionan una sola "subida" de Jesús a
ST

Jerusalén, este Evangelio habla de tres Pascuas celebradas en la Ciudad santa. Más aún, casi
toda la actividad pública del Señor, se desarrolla dentro del marco litúrgico de alguna festividad
judía. En lugar de las parábolas del Reino utilizadas a manera de comparaciones, tan
características de los otros Evangelios, Juan se vale de breves y expresivas alegorías, como
por ejemplo, la de la vid y los sarmientos y la del buen Pastor. También emplea diversos
"símbolos" para referirse a la persona de Jesús y a los bienes que él brinda a los hombres: en
especial, el "agua" y el "pan" le sirven para hacer una verdadera "catequesis sacramental"
SY

sobre el Bautismo y la Eucaristía.


El autor de este Evangelio vuelve constantemente sobre los mismos temas, desarrollándolos y
Biblia Católica 2105
Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que

recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.

15 Juan da testimonio de él, al declarar:

O
"Este es aquel del que yo dije:

El que viene después de mí

EM
me ha precedido,

porque existía antes que yo".

16 De su plenitud, todos nosotros hemos participado

y hemos recibido gracia sobre gracia:

D
17 porque la Ley fue dada por medio de Moisés,

pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.


LS
18 Nadie ha visto jamás a Dios;

el que lo ha revelado es el Hijo único,

que es Dios y está en el seno del Padre.


O

EL TESTIMONIO DE JUAN EL BAUTISTA


Los Evangelios sinópticos presentan a Juan el Bautista como el profeta que prepara el
camino del Señor, anunciando en el desierto "un bautismo de conversión para el perdón
O

de los pecados" (Mc. 1. 4). El cuarto Evangelio, en cambio, lo presenta como "testigo"
de Jesús (1. 6-8). "Juan da testimonio de él" (1. 15), y ese testimonio se resume en la
célebre expresión: "Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (1. 29).
Dos discípulos de Juan reciben su testimonio. Ellos a su vez lo transmiten a otros, y así
ST

comienza a formarse el pequeño grupo de seguidores del Señor.


Al atestiguar que Jesús es "el Cordero de Dios", el Bautista evoca la figura del "Servidor
sufriente", que se entrega a la muerte como un cordero inocente para expiar el pecado
del mundo (Is. 52. 13 - 53. 12), y también la del Cordero pascual, símbolo de la
liberación de Israel (Éx. 12. 1-28).
Jesús, el Cordero de Dios
SY

Mt. 3. 3, 11 Mc. 1. 3, 7-8 Lc. 3. 4, 16


19 Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde

Biblia Católica 2107


testimonio "mayor que el de Juan" (5. 31-38). Son las "obras" que realiza en nombre de
su Padre y que lo acreditan como la Palabra y el Enviado de Dios
(10. 25). Al hablar de estas "obras" de Jesús –en especial de sus milagros– el
evangelista suele llamarlas "signos", y a ellos se refiere la primera parte del cuarto
Evangelio. Todo signo dirige siempre la atención hacia una realidad oculta, que de
alguna manera se hace visible a través de él. Las obras de Jesús son "signos" que
dejan traslucir el misterio de su Persona y el sentido de su misión.

O
Juan nos narra siete de esos "signos" de Jesús: el agua convertida en vino en las bodas
de Caná (2. 1-12), la curación del hijo de un funcionario real (4. 4654), la curación de un
paralítico en la piscina de Betsata (5. 1-18), la multiplicación de los panes (6. 1-15), la
marcha de Jesús sobre el agua (6. 1621), la curación del ciego de nacimiento (9. 1-41) y

EM
la resurrección de Lázaro
(11. 1-44). En cuanto a la pesca milagrosa (21. 1-14), que sería el octavo signo, fue
añadido después de la primera redacción del Evangelio.
A la vista de estas obras, algunos supieron descubrir la realidad oculta detrás del
"signo" y "creyeron en él" (2. 11). Otros, en cambio, se obstinaron en su incredulidad: "A
pesar de los muchos signos que hizo en su presencia, ellos no creyeron en él" (12. 37).
Esta permanente confrontación entre la fe y la incredulidad, entre la luz y las tinieblas,

D
entre la vida y la muerte, constituye el trasfondo del drama descrito en el cuarto
Evangelio.
EL VINO NUEVO Y EL NUEVO TEMPLO
En el transcurso de un banquete nupcial, Jesús realiza el primer "signo", anticipando su
"hora" a pedido de María. En el Antiguo Testamento, los tiempos mesiánicos son
LS
representados con frecuencia como un banquete de bodas, y la abundancia de vino
simboliza el gozo de la salvación. A su vez, el "buen vino" de las bodas de Caná
significa la Sangre de Cristo con que fue inaugurada la Nueva Alianza.
Luego, a través del relato de la purificación del Templo profanado por los vendedores y
los cambistas, Juan nos presenta a Jesús como el instaurador de un nuevo culto, que
ya no está reservado a un pueblo o un lugar privilegiados. Es el culto "en espíritu y en
verdad" (4. 23). Dentro de él, su cuerpo resucitado es el nuevo Templo, la verdadera
O

Morada de Dios en medio de los hombres.


Las bodas de Caná
2 1 Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús
estaba allí. 2 Jesús también fue invitado con sus discípulos. 3 Y como faltaba vino, la madre de
O

Jesús le dijo: "No tienen vino". 4 Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros?
Mi hora no ha llegado todavía". 5 Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les
diga".
6 Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que
ST

contenían unos cien litros cada una. 7 Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas
tinajas". Y las llenaron hasta el borde. 8 "Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado
del banquete". Así lo hicieron. 9 El encargado probó el agua cambiada en vino y como
ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al
esposo 10 y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se
trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento". 11
SY

Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su
gloria, y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto, descendió a Cafarnaún con su

Biblia Católica 2109


de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. 7 No te extrañes de que te haya

dicho: "Ustedes tienen que renacer de lo alto". 8 El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz,

pero no sabes de dónde viene ni adónde va.Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del

O
Espíritu". 9 "¿Cómo es posible todo esto?", le volvió a preguntar Nicodemo. 10 Jesús le

respondió: "¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas? 11 Te

EM
aseguro que nosotros hablamosde lo que sabemos y damos testimonio de lo

que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. 12 Si no creen

cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable

de las cosas del cielo? 13 Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del

D
cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.

14 De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es


LS
necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, 15 para que todos los que creen en él

tengan Vida eterna. 16 Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que

todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo

para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. 18 El que cree en él, no es
O

condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo

único de Dios. 19 En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las
O

tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. 20 Todo el que obra mal

odia la luz y no se acerca a ella,


ST

por temor de que sus obras sean descubiertas.

21 En cambio, el que obra conforme a la verdad

se acerca a la luz,
SY

para que se ponga de manifiesto

Biblia Católica 2111


"Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú misma se lo

hubieras pedido,y él te habría dado agua viva". 11 "Señor, le dijo ella, no tienes nada para

sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De


dónde sacas esa agua viva? 12 ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha

O
dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?". 13 Jesús le
respondió:

"El que beba de esta agua

EM
tendrá nuevamente sed,

14 pero el que beba del agua que yo le daré,

nunca más volverá a tener sed.

D
El agua que yo le daré

se convertirá en él en manantial

que brotará hasta la Vida eterna".


LS
15 "Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no

necesite venir hasta aquí a sacarla". 16 Jesús le respondió: "Ve, llama a tu marido y vuelve
aquí". 17 La mujer respondió: "No tengo marido". Jesús continuó: "Tienes razón al decir que no
tienes marido, 18 porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has
O

dicho la verdad". 19 La mujer le dijo: "Señor, veo que eres un profeta. 20 Nuestros padres
adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en Jerusalén donde se debe adorar". 21
Jesús le respondió:
O

"Créeme, mujer, llega la hora

en que ni en esta montaña ni en Jerusalén


ST

se adorará al Padre.

22 Ustedes adoran lo que no conocen;

nosotros adoramos lo que conocemos,


SY

porque la salvación viene de los judíos. 23 Pero la hora se acerca, y ya ha llegado,en que los
Biblia Católica 2113
Muchos más creyeron en él, a causa de su palabra. 42 Y decían a la mujer: "Ya no creemos
por lo que tú has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es verdaderamente
el Salvador del mundo".
Regreso de Jesús a Galilea
43 Transcurridos los dos días, Jesús partió hacia Galilea. 44 Él mismo había declarado que un
profeta no goza de prestigio en su propio pueblo. 45 Pero cuando llegó, los galileos lo
recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la Pascua;

O
ellos también, en efecto, habían ido a la fiesta.
Curación del hijo de un funcionario real
Mt. 8. 5-13 Lc. 7. 1-10
46 Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un

EM
funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún. 47 Cuando supo que Jesús había
llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su
hijo moribundo. 48 Jesús le dijo: "Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen". 49 El
funcionario le respondió: "Señor, baja antes que mi hijo se muera". 50 "Vuelve a tu casa, tu hijo
vive", le dijo Jesús.
El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. 51 Mientras
descendía, le salieron al encuentro sus servidores y le anunciaron que su hijo vivía. 52 Él les

D
preguntó a qué hora se había sentido mejor. "Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre", le
respondieron. 53 El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: "Tu hijo
vive". Y entonces creyó él y toda su familia. 54 Este fue el segundo signo que hizo Jesús
cuando volvió de Judea a Galilea.
LA VIDA ETERNA
LS
La obra de Jesús es la perfecta manifestación de la actividad del Padre, que siempre
sigue creando el universo y dándole vida. Un "signo" de esto es la curación del paralítico
tendido junto a una piscina de Jerusalén. "El que escucha mi palabra y cree en aquel
que me ha enviado, tiene Vida eterna y no está sometido al juicio" (5. 24). Al realizar
esa curación en sábado, Jesús provoca la reacción de "los judíos". Frente a ella, él se
remite al testimonio del Padre, manifestado en sus obras, y al que dan en su favor las
mismas Escrituras.
O

A continuación, y en respuesta a los anhelos más profundos del corazón humano, Jesús
se revela como "el pan vivo bajado del cielo para la Vida del mundo" (6. 51). Este es el
significado que da Juan a la multiplicación de los panes, en un largo discurso que se
refiere a la vez al Pan de la Palabra y al Pan de la Eucaristía. Tan asombrosa revelación
O

aleja a muchos, pero también arranca a Pedro la célebre profesión de fe: "Tú tienes
palabras de Vida eterna" (6.68).
Curación de un enfermoen la piscina de Betsata
5 1 Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. 2 Junto
ST

a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene
cinco pórticos. 3 Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, lisiados y
paralíticos, que esperaban la agitación del agua. 4 . 5 Había allí un hombre que estaba
enfermo desde hacía treinta y ocho años. 6 Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo
que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres curarte?". 7 Él respondió: "Señor, no tengo a
nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro
SY

desciende antes". 8 Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina". 9 En seguida el


hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, 10 y los judíos dijeron

Biblia Católica 2115


31 Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. 32 Pero hay otro que da

testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero. 33 Ustedes mismos mandaron

preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. 34 No es que yo dependa del

O
testimonio de un hombre; si digo esto es para la salvación de ustedes. 35 Juan era la

lámparaque arde y resplandece, y ustedes han querido gozar un instantede su luz. 36 Pero el

EM
testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó

llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. 37 Y el

Padre que me envió ha dado testimonio de mí.

Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, 38 y su palabra no permanece en

D
ustedes, porque no creen al que él envió. 39 Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas

piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, 40 y sin embargo, ustedes no

quieren venir a mí para tener Vida. 41 Mi gloria no viene de los hombres. 42 Además, yo los
LS
conozco: el amor de Dios no está en ustedes. 43 He venido en nombre de mi Padre y ustedes

no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir. 44 ¿Cómo es

posible que crean, ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que
O

viene sólo de Dios? 45 No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los

acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza.


O

46 Si creyeran en Moisés,

también creerían en mí,


ST

porque él ha escrito acerca de mí.

47 Pero si no creen lo que él ha escrito,

¿cómo creerán lo que yo les digo?".


SY

La multiplicación de los panes

Biblia Católica 2117


a preguntarle: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? 31
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura:
Les dio de comer el pan bajado del cielo".

32 Jesús respondió:

"Les aseguro

O
que no es Moisés el que les dio el pan del cielo;

mi Padre les da el verdadero pan del cielo;

EM
33 porque el pan de Dios

es el que desciende del cielo y da Vida al mundo". 34 Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre

D
de ese pan". 35 Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá

hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. 36 Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y

sin embargo no creen. 37 Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo
LS
rechazaré, 38 porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me

envió. 39 La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio,

sino que lo resucite en el último día. 40 Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y
O

cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día". 41 Los judíos murmuraban

de él, porque había dicho: "Yo soy el pan bajado del


O

cielo". 42 Y decían: "¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos


ST

a su padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: "Yo he bajado del cielo"?". 43 Jesús tomó

la palabra y les dijo: "No murmuren entre ustedes. 44 Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el

Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. 45 Está escrito en el libro de los

Profetas:
SY

Todos serán instruidos por Dios.

Biblia Católica 2119


de la misma manera, el que me come

vivirá por mí.


58 Este es el pan bajado del cielo;

no como el que comieron sus padres y murieron.

O
El que coma de este panvivirá eternamente". 59 Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de
Cafarnaún. 60 Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje!
¿Quién puede escucharlo?". 61 Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo:

EM
"¿Esto
los escandaliza? 62 ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde
estaba antes?
63 El Espíritu es el que da Vida,
la carne de nada sirve.
Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
La profesión de fe de Pedro

D
64 Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer
momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. 65 Y agregó: "Por
eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede". 66 Desde ese
momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. 67 Jesús
preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?". 68 Simón Pedro le
respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. 69 Nosotros hemos
LS
creído y sabemos que eres el Santo de Dios". 70 Jesús continuó: "¿No soy yo, acaso, el que
los eligió a ustedes, los Doce? Sin embargo, uno de ustedes es un demonio". 71 Jesús
hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, que era uno de los Doce, el que lo iba a entregar.
LA LUZ DEL MUNDO
El tema de la decisión a favor o en contra de Jesús está presente a lo largo de todo el
cuarto Evangelio. Este tema adquiere un dramatismo particular en los capítulos
O

siguientes, que agrupan una serie de controversias sobre el origen del Mesías, surgidas
durante la fiesta de las Chozas. Él se declara superior a Abraham y se llama a sí mismo
"Yo Soy" (8. 24, 28, 58), que es el Nombre divino revelado a Moisés. Ante esta
afirmación "los judíos" quieren apedrearlo, pero su "hora" no ha llegado todavía.
O

La fiesta de las Chozas duraba una semana. El último día se hacía una oración para
pedir la lluvia. Era la "liturgia del agua". Ese día Jesús hace una solemne proclamación:
"El que tenga sed, venga a mí; y beba el que cree en mí" (7. 37-38). Así anunciaba que
su costado abierto en la Cruz sería la fuente de donde brotaría el agua viva del Espíritu.
ST

También con ocasión de esa Fiesta, se encendían grandes lámparas. Él se declara


entonces la "luz del mundo" (8. 12), y lo ratifica por medio de un "signo" bien elocuente:
la curación de un ciego de nacimiento. Cada creyente es iluminado interiormente por
Cristo, como lo fue exteriormente aquel ciego. Para eso es preciso escuchar la Palabra
de Jesús, "el buen Pastor" que "da su vida por las ovejas" (10.11).
Viaje de Jesús a Jerusalén
SY

7 1 Después de esto, Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos
intentaban matarlo. 2 Se acercaba la fiesta judía de las Chozas, 3 y sus hermanos le dijeron:

Biblia Católica 2121


las manos sobre él, porque
todavía no había llegado su hora. 31 Muchos de la multitud creyeron en él y decían: "Cuando
venga el Mesías, ¿podrá hacer más signos de los que hace este hombre?". 32 Llegó a oídos
de los fariseos lo que la gente comentaba de él, y enviaron guardias para detenerlo.
Anuncio de la partida de Jesús

O
33 Después Jesús dijo: "Poco tiempo estaré

aún con ustedes y me iré a aquel que me

EM
envió.

34 Me buscarán y no me encontrarán,

porque allí donde yo estoy

ustedes no pueden venir".

D
35 Los judíos comentaban entre ellos: "¿A dónde irá, para que no podamos

encontrarlo? ¿Acaso irá a reunirse con los judíos dispersos entre los paganos, para enseñar a
LS
los paganos? 36 ¿Qué quiso decir con estas palabras: "Me buscarán y no me encontrarán, y

allí donde yo estoy ustedes no pueden venir"?".

Jesús, fuente de agua viva


O

37 El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, poniéndose de pie, exclamó: "El que tenga

sed, venga a mí; y beba 38 el que cree en mí". Como dice la Escritura: De su seno brotarán
O

manantiales de agua viva. 39 Él se refería al Espíritu que debían recibir los que creyeran en él.

Porque el
ST

Espíritu no había sido dado todavía, ya que Jesús aún no había sido glorificado.

Nuevas discusiones sobre el origen del Mesías


40 Algunos de la multitud que lo habían oído, opinaban: "Este es verdaderamente el Profeta".
SY

41 Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de
Galilea? 42 ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el
Biblia Católica 2123
pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el

Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora.

O
Advertencia a los incrédulos

21 Jesús les dijo también: "Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. A

EM
donde yo voy, ustedes no pueden ir". 22 Los judíos se preguntaban: "¿Pensará matarse para

decir: "A donde yo voy,

ustedes no pueden ir"?". 23 Jesús continuó:

"Ustedes son de aquí abajo,

D
yo soy de lo alto.
LS
Ustedes son de este mundo,

yo no soy de este mundo.

24 Por eso les he dicho: "Ustedes morirán en sus pecados".

Porque si no creen que Yo Soy,


O

morirán en sus pecados".

25 Los judíos le preguntaron: "¿Quién eres tú?". Jesús les respondió:


O

"Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo.

26 De ustedes, tengo mucho que decir,


ST

mucho que juzgar.

Pero aquel que me envió es veraz,

y lo que aprendí de él
SY

es lo que digo al mundo".


27 Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre. 28 Después les dijo:
Biblia Católica 2125
Padre, que es Dios". Jesús prosiguió: 42 "Si Dios fuera su

Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y

vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me

O
envió. 43 ¿Por qué ustedes no comprenden mi lenguaje? Es

porque no pueden escuchar mi palabra. 44 Ustedes tienen

EM
por padre al demonio y quieren cumplir los deseos de su

padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada

que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando

miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y

D
padre de la mentira.

45 Pero a mí no me creen, porque les digo la verdad. 46 ¿Quién de ustedes probará que tengo
LS
pecado? Y si les digo la verdad, ¿por qué no me creen? 47 El que es de Dios escucha las

palabras de Dios; si ustedes no las escuchan, es porque no son de Dios". 48 Los judíos le

replicaron: "¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y

que estás endemoniado?". Jesús respondió:


O

49 "Yo no estoy endemoniado,

sino que honro a mi Padre,


O

y ustedes me deshonran a mí.

50 Yo no busco mi gloria;
ST

hay alguien que la busca,

y es él el que juzga.

51 Les aseguro
SY

que el que es fiel a mi palabra,

Biblia Católica 2127


Curación de un ciego de nacimiento
9 1 Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Sus discípulos le preguntaron: "Maestro,
¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?". 3 "Ni él ni sus padres han
pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios.

O
4 Debemos trabajar en las obras de aquel que me envió,
mientras es de día;
llega la noche,
cuando nadie puede trabajar.

EM
5 Mientras estoy en el mundo,
soy la luz del mundo".
6 Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos
del ciego, 7 diciéndole: "Ve a lavarte a la piscina de Siloé", que significa "Enviado". El ciego
fue, se lavó y, al regresar, ya veía. 8 Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se
preguntaban: "¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?". 9 Unos opinaban: "Es el
mismo". "No, respondían otros, es uno que se le parece". Él decía: "Soy realmente yo". 10

D
Ellos le dijeron: "¿Cómo se te han abierto los ojos?". 11 Él respondió: "Ese hombre que se
llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo: "Ve a lavarte a Siloé". Yo fui, me lavé
y vi". 12 Ellos le preguntaron: "¿Dónde está?". Él respondió: "No lo sé".
13 El que había sido ciego fue llevado ante los fariseos. 14 Era sábado cuando Jesús hizo
barro y le abrió los ojos. 15 Los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver. Él
les respondió: "Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo". 16 Algunos fariseos decían: "Ese
LS
hombre no viene de Dios, porque no observa el sábado". Otros replicaban: "¿Cómo un pecador
puede hacer semejantes signos?". Y se produjo una división entre ellos. 17 Entonces dijeron
nuevamente al ciego: "Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos?". El hombre respondió: "Es un
profeta". 18 Sin embargo, los judíos no querían creer que ese hombre había sido ciego y que
había llegado a ver, hasta que llamaron a sus padres 19 y les preguntaron: "¿Es este el hijo de
ustedes, el que dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?". 20 Sus padres
O

respondieron: "Sabemos que es nuestro hijo y que nació ciego, 21 pero cómo es que ahora ve
y quién le abrió los ojos, no lo sabemos. Pregúntenle a él: tiene edad para responder por su
cuenta". 22 Sus padres dijeron esto por temor a los judíos, que ya se habían puesto de
acuerdo para excluir de la sinagoga al que reconociera a Jesús como Mesías. 23 Por esta
O

razón dijeron: "Tiene bastante edad, pregúntenle a él".


24 Los judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: "Glorifica a Dios.
Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador". 25 "Yo no sé si es un pecador, respondió;
lo que sé es que antes yo era ciego y ahora veo". 26 Ellosle preguntaron: "¿Qué te ha hecho?
ST

¿Cómo te abrió los ojos?". 27 Él les respondió: "Ya se lo dije y ustedes no me han escuchado.
¿Por qué quieren oírlo de nuevo? ¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?". 28
Ellos lo injuriaron y le dijeron: "¡Tú serás discípulo de ese hombre; nosotros somos discípulos
de Moisés! 29 Sabemos que Dios habló a Moisés, pero no sabemos de dónde es este". 30 El
hombre les respondió: "Esto es lo asombroso: que ustedes no sepan de dónde es, a pesar de
que me ha abierto los ojos. 31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí al que
lo honra y cumple su voluntad. 32 Nunca se oyó decir que alguien haya abierto los ojos a un
SY

ciego de nacimiento. 33 Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada". 34 Ellos le
respondieron: "Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?". Y lo echaron.
Biblia Católica 2129
y la tengan en abundancia.

11 Yo soy el buen Pastor.

El buen Pastor da su vida por las ovejas.

O
12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor

y al que no pertenecen las ovejas,

EM
cuando ve venir al lobo

las abandona y huye,

y el lobo las arrebata y las dispersa.

13 Como es asalariado,

D
no se preocupa por las ovejas.

14 Yo soy el buen Pastor:


LS
conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí 15 –como el Padre me conoce a mí y yo

conozco al Padre– y doy mi vida por las ovejas. 16 Tengo, además, otras ovejas que no son de

este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y
O

un solo Pastor. 17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. 18 Nadie me la

quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el
O

mandato que recibí de mi Padre". 19 A causa de estas palabras, se produjo una nueva división

entre los judíos. 20


ST

Muchos de ellos decían: "Está poseído por un demonio y delira. ¿Por qué lo

escuchan?". 21 Otros opinaban: "Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Acaso


SY

un demonio puede abrir los ojos a los ciegos?".


Biblia Católica 2131
blasfemas", a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: "Yo soy Hijo de Dios"? 37

Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; 38 pero si las hago, crean en las obras,

aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre".

O
39 Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. 40 Jesús volvió

a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se

EM
quedó allí. 41 Muchos fueron a verlo, y la gente decía: "Juan no ha hecho ningún

signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad". 42 Y en ese lugar muchos

D
creyeron en él.
LA CERCANÍA DE LA "HORA" DE JESÚS
Así como la curación del ciego de nacimiento significa que Cristo es la Luz del mundo,
así también el retorno de Lázaro a la vida constituye para Juan el "signo" de que Jesús
es "la Resurrección y la Vida" (11.25). Y como todos los demás "signos", este
particularmente lleva a unos a la fe –expresada en las palabras de Marta: "Creo que tú
LS
eres el Mesías, el Hijo de Dios" (11.27)– y a otros, al endurecimiento en su incredulidad.
A partir de ese momento, la oposición llega a su punto culminante. Los adversarios de
Jesús, alarmados por su popularidad, resuelven quitarle la vida. Se acerca su "hora", y
él la asume decididamente: para eso ha venido al mundo. Como "el grano de trigo", él
debe morir a fin de producir "mucho fruto" (12.24). Es el fruto que se manifestará en su
gloriosa Resurrección, cuyo "signo" anticipado es la resurrección de Lázaro.
O

La resurrección de Lázaro
11 1 Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana
Marta. 2 María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus
cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. 3 Las hermanas enviaron a decir a
O

Jesús: "Señor, el que tú amas, está enfermo". 4 Al oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es
mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella".
5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Sin embargo, cuando oyó que este
se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Después dijo a sus
ST

discípulos: "Volvamos a Judea". 8 Los discípulos le dijeron: "Maestro, hace poco los judíos
querían apedrearte, ¿y quieres volver allá?". 9 Jesús les respondió:
"¿Acaso no son doce las horas del día?
El que camina de día no tropieza,
porque ve la luz de este mundo;
10 en cambio, el que camina de noche tropieza,
porque la luz no está en él".
SY

11 Después agregó: "Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo". 12 Sus
discípulos le dijeron: "Señor, si duerme, se curará". 13 Ellos pensaban que hablaba del sueño,
Biblia Católica 2133
él. 46 Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. 47 Los
sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: "¿Qué hacemos? Porque
este hombre realiza muchos signos. 48 Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los
romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación". 49 Uno de ellos, llamado
Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no comprenden nada. 50 ¿No les
parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?".
51 No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir

O
por la nación, 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los
hijos de Dios que estaban dispersos. 53 A partir de ese día, resolvieron que debían matar a
Jesús. 54 Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región
próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí permaneció con sus discípulos.

EM
55 Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a
Jerusalén para purificarse. 56 Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: "¿Qué
les parece, vendrá a la fiesta o no?". 57 Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado
orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para
detenerlo.
La unción de Jesús en Betania
Mt. 26. 6-13 Mc. 14. 3-9

D
12 1 Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había
resucitado. 2 Allí le prepararon un cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales. 3
María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de
Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume. 4 Judas
Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: 5 "¿Por qué no se vendió este
perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?". 6 Dijo esto, no porque se
LS
interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa
común, robaba lo que se ponía en ella. 7 Jesús le respondió: "Déjala. Ella tenía reservado este
perfume para el día de mi sepultura. 8 A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí
no me tendrán siempre".
9 Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo
por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado. 10 Entonces los sumos
O

sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, 11 porque muchos judíos se apartaban de


ellos y creían en Jesús, a causa de él.
La entrada mesiánicade Jesús en Jerusalén
Mt. 21. 1-9 Mc. 11. 1-10 Lc. 19. 28-38 12 Al día siguiente, la gran multitud que había venido
O

para la fiesta, se enteró de que Jesús se dirigía a Jerusalén. 13 Y, tomando hojas de palmera,
salieron a su encuentro y lo aclamaban diciendo:
"¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor,
ST

el rey de Israel!".

14 Al encontrar un asno, Jesús montó sobre él, conforme a lo que está escrito:

15 No temas, hija de Sión;


SY

ya viene tu rey,
Biblia Católica 2135
oyó por mí, sino por ustedes.

31 Ahora ha llegado el juicio de este mundo,

ahora el Príncipe de este mundo será arrojado afuera;

32 y cuando yo sea levantado en alto sobre la tierra,

O
atraeré a todos hacia mí". 33 Jesús decía esto para indicar cómo iba a morir. 34 La multitud le

EM
respondió: "Sabemos por la Ley que el Mesías permanecerá para siempre. ¿Cómo puedes
decir: "Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto"? ¿Quién es ese Hijo del
hombre?". 35 Jesús les respondió:
"La luz está todavía entre ustedes,

pero por poco tiempo.

D
Caminen mientras tengan la luz,

no sea que las tinieblas los sorprendan:


LS
porque el que camina en tinieblasno sabe a dónde va.

36 Mientras tengan luz,

crean en la luz
O

y serán hijos de la luz".


O

La fe y la incredulidad
Después de hablarles así, Jesús se fue y se ocultó de ellos. 37 A pesar de los muchos signos
que hizo en su presencia, ellos no creyeron en él. 38 Así debía cumplirse el oráculo del profeta
Isaías, que dice:
ST

Señor, ¿quién ha creído en nuestra palabra?


¿A quién fue revelado el poder del Señor?

39 Ellos no podían creer, porque como dijo también Isaías:


SY

40 El ha cegado sus ojos


Biblia Católica 2137
de la muerte (12. 23). La hora de su "paso" de este mundo al Padre. La hora del triunfo
de la luz sobre las tinieblas, del amor sobre el egoísmo, de la vida sobre la muerte.
LA ÚLTIMA CENA
San Juan no narra la institución de la Eucaristía, como lo hacen los otros tres
evangelistas. En cambio, nos ha conservado el conmovedor relato del lavatorio de los
pies a los discípulos, en el que nos da una lección de servicio fraternal, a imitación de
Jesús, que "no vino para ser servido sino para servir" (Mt. 20. 28). Junto con ese gesto

O
simbólico, el autor de este Evangelio nos ha transmitido el "testamento del Señor",
contenido en su discurso de despedida y en su oración sacerdotal al Padre.
Muchos temas se mezclan en ese "testamento" espiritual, pero entre todos se destaca
la insistencia con que Jesús exhorta a sus discípulos a vivir íntimamente unidos,

EM
amándose como él los amó (13. 34-35; 15. 12-13, 17). Para no dejarlos "huérfanos", él
les promete un "Abogado", que es el Espíritu de la verdad (14. 16-17, 26; 15. 26; 16. 7-
15). Ese Espíritu dará testimonio de Jesús en el corazón de los creyentes, les ayudará a
comprender sus enseñanzas y hará posible que se cumpla la súplica del Señor: "Padre,
que todos sean uno, como nosotros somos uno" (17. 21-22).
El lavatorio de los pies
13 1 Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este

D
mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el
fin. 2 Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón,
el propósito de entregarlo, 3 sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y
que él había venido de Dios y volvía a Dios, 4 se levantó de la mesa, se sacó el manto y
tomando una toalla se la ató a la cintura. 5 Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar
LS
los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
6 Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: "¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?". 7
Jesús le respondió: "No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo
comprenderás". 8 "No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!". Jesús le respondió:
"Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte". 9 "Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no
sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!". 10 Jesús le dijo: "El que se ha bañado no
necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están
O

limpios, aunque no todos". 11 Él sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: "No todos
ustedes están limpios".
12 Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo:
"¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor; y
O

tienen razón, porque lo soy. 14 Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies,
ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. 15 Les he dado el ejemplo, para que
hagan lo mismo que yo hice con ustedes.
16 Les aseguro
ST

que el servidor no es más grande que su señor,


ni el enviado más grandeque el que lo envía.
17 Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. 18 No lo digo por todos
ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que
dice:
El que comparte mi pan se volvió contra mí.
SY

19 Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
Biblia Católica 2139
El anuncio de las negaciones de Pedro

Mt. 26. 33-35 Mc. 14. 29-31 Lc. 22. 33-34


36 Simón Pedro le dijo: "Señor, ¿adónde vas?". Jesús le respondió: "A donde yo voy, tú no

O
puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás". 37 Pedro le preguntó: "Señor, ¿por
qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". 38 Jesús le respondió: "¿Darás tu vida
por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces".

EM
Jesús, camino hacia el Padre14 1 "No se inquieten.Crean en Dios y crean también en mí. 2

En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes.

Yo voy a prepararles un lugar. 3 Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra

vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. 4 Ya conocen

D
el camino del lugar adonde voy". 5 Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo

vamos a conocer el

camino?". 6 Jesús le respondió:


LS
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Nadie va al Padre, sino por mí.

7 Si ustedes me conocen,conocerán también a mi Padre.


O

Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".


O

Jesús, revelación del Padre

8 Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". 9 Jesús le respondió: "Felipe,
ST

hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha

visto al Padre. ¿Cómo dices: "Muéstranos al Padre"? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y

que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el
SY

que hace las obras. 11 Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al

Biblia Católica 2141


Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho. 27 Les dejo la paz, les doy mi

paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! 28 Me han oído decir: "Me voy y

volveré a ustedes". Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre

O
es más grande que yo. 29 Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla,

ustedes crean. 30 Ya no hablaré mucho más con ustedes,

EM
porque está por llegar el Príncipe de este mundo:

él nada puede hacer contra mí,

31 pero es necesario que el mundo sepa

que yo amo al Padre

D
y obro como él me ha ordenado.
Levántense, salgamos de aquí.

Jesús, la verdadera vid


15 1 Yo soy la verdadera vidy mi Padre es el viñador.
LS
2 Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto;
al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
3 Ustedes ya están limpios
por la palabra que yo les anuncié.
4 Permanezcan en mí,
O

como yo permanezco en ustedes.


Así como el sarmiento no puede dar fruto
si no permanece en la vid,
O

tampoco ustedes, si no permanecen en mí.


5 Yo soy la vid,
ustedes los sarmientos.
ST

El que permanece en mí, y yo en él,


da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer.
6 Pero el que no permanece en mí,

es como el sarmiento que se tira y se seca;


SY

después se recoge, se arroja al fuego y arde.


Biblia Católica 2143
hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.

16 No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné

para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi

O
Nombre, él se lo concederá. 17 Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

El odio del mundo

EM
18 Si el mundo los odia,

sepan que antes me ha odiado a mí.

19 Si ustedes fueran del mundo,

el mundo los amaría como cosa suya.

D
Pero como no son del mundo,

sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. 20 Acuérdense de lo que les dije: el
LS
servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a

ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. 21 Pero los tratarán

así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió. 22 Si yo no hubiera venido ni


O

les hubiera hablado,no tendrían pecado; pero ahora su pecado no tiene disculpa. 23 El que me

odia, odia también a mi Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro
O

realizó, no tendrían pecado. Pero ahora las han visto, y sin embargo, me odian a mí y a mi

Padre, 25 para que se cumpla lo que está escrito en la Ley:


ST

Me han odiado sin motivo.

26 Cuando venga el Paráclito

que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará
SY

testimonio de mí. 27 Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el

Biblia Católica 2145


15 Todo lo que es del Padre es mío.

Por eso les digo:

"Recibirá de lo mío

O
y se lo anunciará a ustedes".

EM
La vuelta de Jesús al Padre

16 Dentro de poco, ya no me verán,

y poco después, me volverán a ver".

17 Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto

D
que nos dice: "Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver"?
LS
¿Y qué significa: "Yo me voy al Padre"?". 18 Decían: "¿Qué es este poco de tiempo?

No entendemos lo que quiere decir". 19 Jesús se dio cuenta de que deseaban


O

interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras:
"Dentro de poco, ya no me verán,
O

y poco después, me volverán a ver".


20 Les aseguro
que ustedes van a llorar y se van a lamentar;
el mundo, en cambio, se alegrará.
ST

Ustedes estarán tristes,


pero esa tristeza se convertirá en gozo.
21 La mujer, cuando va a dar a luz,
siente angustia porque le llegó la hora;
pero cuando nace el niño,

se olvida de su dolor,
SY

por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. 22 También ustedes ahora
Biblia Católica 2147
Pero no, no estoy solo,

porque el Padre está conmigo.

O
33 Les digo esto

EM
para que encuentren la paz en mí.

En el mundo tendrán que sufrir;

D
pero tengan valor:
LS
yo he vencido al mundo".

Oración de Jesús por sí mismo


O

17 1 Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo:

"Padre, ha llegado la hora:


O

glorifica a tu Hijo

para que el Hijo te glorifique a ti,


ST

2 ya que le diste autoridad sobre todos los hombres,

para que él diera Vida eterna

a todos los que tú le has dado.


SY

3 Esta es la Vida eterna:

Biblia Católica 2149


sino por los que me diste, porque son tuyos. 10 Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en

ellos he sido glorificado. 11 Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a

ti. Padre santo, cuídalos en tu Nombre –el Nombre que tú me diste– para que sean uno, como

O
nosotros. 12 Mientras estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre –el Nombre que tú me

diste– yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que

EM
se cumpliera la Escritura. 13 Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi

gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.

14 Yo les comuniqué tu palabra,

y el mundo los odió

D
porque ellos no son del mundo,

como tampoco yo soy del mundo.

15 No te pido que los saques del mundo,


LS
sino que los preserves del Maligno.

16 Ellos no son del mundo,

como tampoco yo soy del mundo.


O

17 Conságralos en la verdad:

tu palabra es verdad.
O

18 Así como tú me enviaste al mundo,

yo también los envío al mundo.


ST

19 Por ellos me consagro,

para que también ellos

sean consagrados en la verdad.


SY

Biblia Católica 2151


coronación de espinas, ve la afirmación de la realeza de Cristo, proclamada
solemnemente frente a Pilato. Y en su crucifixión ve la Glorificación del Señor, que todo
lo atrae hacia él.
Además, Juan destaca la plena libertad con que Jesús entregó su vida para cumplir la
voluntad del Padre. Este mismo evangelista nos ha conservado las palabras con que el
Señor proclamó desde la cruz la maternidad de María sobre todos los que creen en él. Y
Juan es también el único que menciona la sangre y el agua brotadas del costado de

O
Cristo, como "signos" del Bautismo y la Eucaristía, donde se comunica y alimenta la
Vida en el Espíritu.
El arresto de Jesús
Mt. 26. 30, 36, 47-56 Mc. 14. 26, 32, 43-52 Lc. 22. 39, 47-53

EM
18 1 Después de haber dicho esto, Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente
Cedrón. Había en ese lugar una huerta y allí entró con ellos. 2 Judas, el traidor, también
conocía el lugar porque Jesús y sus discípulos se reunían allí con frecuencia. 3 Entonces
Judas, al frente de un destacamento de soldados y de los guardias designados por los sumos
sacerdotes y los fariseos, llegó allí con faroles, antorchas y armas. 4 Jesús, sabiendo todo lo
que le iba a suceder, se adelantó y les preguntó: "¿A quién buscan?". 5 Le respondieron: "A
Jesús, el Nazareno". Él les dijo: "Soy yo". Judas, el que lo entregaba, estaba con ellos. 6

D
Cuando Jesús les dijo: "Soy yo", ellos retrocedieron y cayeron en tierra. 7 Les preguntó
nuevamente: "¿A quién buscan?". Le dijeron: "A Jesús, el Nazareno". 8 Jesús repitió: "Ya les
dije que soy yo. Si es a mí a quien buscan, dejen que estos se vayan". 9 Así debía cumplirse la
palabra que él había dicho: "No he perdido a ninguno de los que me confiaste".
10 Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al servidor del Sumo
LS
Sacerdote, cortándole la oreja derecha. El servidor se llamaba Malco. 11 Jesús dijo a Simón
Pedro: "Envaina tu espada. ¿Acaso no beberé el cáliz que me ha dado el Padre?".

Jesús ante Anás

Mt. 26. 57 Mc. 14. 53 Lc. 22. 54


12 El destacamento de soldados, con el tribuno y los guardias judíos, se apoderaron de Jesús
O

y lo ataron. 13 Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, Sumo Sacerdote
aquel año. 14 Caifás era el que había aconsejado a los judíos: "Es preferible que un solo
hombre muera por el pueblo".
La primera negación de Pedro
O

Mt. 26. 69-70 Mc. 14. 66-68 Lc. 22. 55-57


15 Entre tanto, Simón Pedro, acompañado de otro discípulo, seguía a Jesús. Este discípulo,
que era conocido del Sumo Sacerdote, entró con Jesús en el patio del Pontífice, 16 mientras
Pedro permanecía afuera, en la puerta. El otro discípulo, el que era conocido del Sumo
ST

Sacerdote, salió, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. 17 La portera dijo entonces a Pedro:
"¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre?". Él le respondió: "No lo soy". 18
Los servidores y los guardias se calentaban junto al fuego, que habían encendido porque hacía
frío. Pedro también estaba con ellos, junto al fuego.
Jesús ante el Sumo Sacerdote
Mt. 26. 59-66 Mc. 14. 55-64 Lc. 22. 66-71
19 El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su enseñanza. 20
SY

Jesús le respondió: "He hablado abiertamente al mundo; siempre enseñé en la sinagoga y en


el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto. 21 ¿Por qué me
Biblia Católica 2153
19 1 Pilato mandó entonces azotar a Jesús. 2 Los soldados tejieron una corona de espinas y
se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto de color púrpura, 3 y acercándose,
le decían: "¡Salud, rey de los judíos!", y lo abofeteaban.
4 Pilato volvió a salir y les dijo: "Miren, lo traigo afuera para que sepan que no encuentro en él
ningún motivo de condena". 5 Jesús salió, llevando la corona de espinas y el manto de color
púrpura. Pilato les dijo: "¡Aquí tienen al hombre!". 6 Cuando los sumos sacerdotes y los
guardias lo vieron, gritaron: "¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!". Pilato les dijo: "Tómenlo ustedes y

O
crucifíquenlo. Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo". 7 Los judíos
respondieron: "Nosotros tenemos una Ley, y según esa Ley debe morir porque él pretende ser
Hijo de Dios".
8 Al oír estas palabras, Pilato se alarmó más todavía. 9 Volvió a entrar en el pretorio y preguntó

EM
a Jesús: "¿De dónde eres tú?". Pero Jesús no le respondió nada. 10 Pilato le dijo: "¿No
quieres hablarme? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y también para crucificarte?".
11 Jesús le respondió: "Tú no tendrías sobre mí ninguna autoridad, si no la hubieras recibido
de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti ha cometido un pecado más grave".
Jesús condenado a muerte
12 Desde ese momento, Pilato trataba de ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaban: "Si lo
sueltas, no eres amigo del César, porque el que se hace rey se opone al César". 13 Al oír esto,

D
Pilato sacó afuera a Jesús y lo hizo sentar sobre un estrado, en el lugar llamado "el
Empedrado", en hebreo, "Gábata".
14 Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos:
"Aquí tienen a su rey". 15 Ellos vociferaban: "¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!". Pilato les dijo:
"¿Voy a crucificar a su rey?". Los sumos sacerdotes respondieron: "No tenemos otro rey que el
César". 16 Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron.
LS
La crucifixión de Jesús
Mt. 27. 32-33, 37-38 Mc. 15. 22, 25-27 Lc. 23. 33, 38 17 Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió
de la ciudad para dirigirse al lugar llamado "del Cráneo", en hebreo, "Gólgota". 18 Allí lo
crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio. 19 Pilato redactó una
inscripción que decía: "Jesús el Nazareno, rey de los judíos", y la hizo poner sobre la cruz. 20
Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba
O

cerca de la ciudad y la inscripción estaba en hebreo, latín y griego. 21 Los sumos sacerdotes
de los judíos dijeron a Pilato: "No escribas: "El rey de los judíos", sino: "Este ha dicho: Yo soy
el rey de los judíos"". 22 Pilato respondió: "Lo escrito, escrito está".
El sorteo de las vestiduras
O

Mt. 27. 35 Mc. 15. 24 Lc. 23. 34


23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestiduras y las dividieron en
cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también la túnica, y como no tenía costura, porque
estaba hecha de una sola pieza de arriba abajo, 24 se dijeron entre sí: "No la rompamos.
ST

Vamos a sortearla, para ver a quién le toca". Así se cumplió la Escritura que dice:
Se repartieron mis vestiduras
y sortearon mi túnica.
Esto fue lo que hicieron los soldados.
Jesús y su madre
25 Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de
Cleofás, y María Magdalena. 26 Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba,
SY

Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu hijo". 27 Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre".
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Biblia Católica 2155
Señor y no sabemos dónde lo han puesto".
3 Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos, pero el otro
discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. 5 Asomándose al sepulcro, vio las
vendas en el suelo, aunque no entró. 6 Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en
el sepulcro: vio las vendas en el suelo 7 y también el sudario que había cubierto su cabeza;
este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Luego entró el otro
discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él vio y creyó. 9 Todavía no habían

O
comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos. 10 Los discípulos
regresaron entonces a su casa.
La aparición de Jesús a María Magdalena
Mc. 16. 9-11

EM
11 María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al
sepulcro 12 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los
pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. 13 Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué
lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". 14
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. 15 Jesús le
preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la
huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo".

D
16 Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir,
"¡Maestro!". 17 Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a
decir a mis hermanos: "Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes"".
18 María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había
dicho esas palabras.
Apariciones de Jesús a los discípulos
LS
Mt. 28. 16-20 Mc. 16. 14-18 Lc. 24. 36-49
19 Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del
lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en
medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". 20 Mientras decía esto, les mostró sus
manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. 21 Jesús les
dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes!
O

Como el Padre me envió a mí,


yo también los envío a ustedes".
22 Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió:
"Reciban el Espíritu Santo.
O

23 Los pecados serán perdonados


a los que ustedes se los perdonen,
y serán retenidos
a los que ustedes se los retengan".
ST

24 Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó
Jesús. 25 Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". Él les respondió: "Si no veo
la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano
en su costado, no lo creeré". 26 Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos
reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las
puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". 27 Luego dijo a
Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En
SY

adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe". 28 Tomás respondió: "¡Señor mío y Dios mío!".
29 Jesús le dijo:
Biblia Católica 2157
viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará
y te llevará a donde no quieras". 19 De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía
glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: "Sígueme".
El futuro de Juan

O
20 Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que
durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el
que te va a entregar?". 21 Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: "Señor, ¿y qué será de
este?". 22 Jesús le respondió: "Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú

EM
sígueme". 23 Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no
moriría, pero Jesús no había dicho aPedro: "Él no morirá", sino: "Si yo quiero que él quede
hasta mi venida, ¿qué te importa?".
Conclusión
24 Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y
sabemos que su testimonio es verdadero.
25 Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente, pienso que no
bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.

D
1 1. "Al principio": esta expresión recuerda el primer capítulo del Génesis, pero aquí no se
refiere al comienzo del mundo, sino al "principio" en sentido absoluto, cuando nada existía
fuera de Dios.
5. La "luz" es la Palabra (8. 12; 9. 5), las "tinieblas" son las fuerzas del mal (Col. 1. 13). Otros
traducen: "No la comprendieron" o "no la vencieron".
LS
6-8. El himno se interrumpe para rebatir a los partidarios del Bautista, que lo consideraban el
Mesías.
1 "A los que creen en su Nombre": esta es una expresión semítica que indica la fe en la
Persona de Jesús.
2 Se trata de una generación espiritual que da la Vida eterna, contrapuesta a la
generación carnal, principio de la vida puramente natural. Ver 3. 3-7.
3 "Carne", en el lenguaje de la Biblia, designa todo el hombre en su debilidad de ser
O

corruptible (3. 6; Mt. 16. 17).

"Habitó entre nosotros", literalmente, "plantó su carpa", a la manera de los nómadas. El texto
alude a la Morada del Señor en medio del campamento israelita durante la marcha por el
O

desierto (Éx. 25. 8; 40. 34-35).


"Lleno de gracia y de verdad" corresponde a la expresión bíblica "pródigo en amor y fidelidad"
(Éx. 34. 6), con la que se describe a Dios. Indica las múltiples manifestaciones del amor de
Dios a los hombres y su fidelidad a la palabra dada, es decir, a sus promesas.
ST

16. "Gracia sobre gracia" puede significar que la gracia de la Antigua Alianza entre Dios y los
hombres fue completada por la gracia de la Nueva Alianza, realizada por medio de Jesús; o
bien, que la gracia de Jesús concedida siempre más y más a los creyentes (10. 10),
corresponde a la que él recibió del Padre en toda su plenitud (v. 14).
1 "Levitas": ver nota Lc. 10. 32.
2 Ver nota Mt. 1. 16.
SY

3 Los judíos preguntan a Juan si él es Elías, porque algunas corrientes mesiánicas del
Judaísmo esperaban la venida de Elías como precursor del Mesías (Mal. 3. 2324). Asimismo le
Biblia Católica 2159
27. La sorpresa de los discípulos refleja los prejuicios que alejaban a los maestros de la Ley
del trato con las mujeres, a causa de la poca estima que se tenía de ellas.
35. Los "campos maduros para la siega" simbolizan a los samaritanos dispuestos a recibir la
Buena Noticia del Reino de Dios.
44. Ver Mt. 13. 57; Lc. 4. 24.
5 4. "Porque el Ángel del Señor descendía cada tanto a la piscina y movía el agua. El primero
que entraba en la piscina, después que el agua se agitaba, quedaba curado, cualquiera fuera

O
su mal". Este texto está omitido en los mejores manuscritos antiguos.
14. Las palabras de Jesús significan que la curación del paralítico es un signo de la
resurrección a la Vida eterna, a la cual se opone el pecado.
17. Los judíos observan el descanso del sábado, fundándose en el reposo de Dios, el séptimo

EM
día de la creación (Gn. 2. 2). Pero la acción de Dios nunca cesa: por eso Jesús, vinculando su
acción con la del Padre, justifica la curación del paralítico en sábado.
19. Todo este discurso desarrolla dos temas centrales: en primer lugar, el Padre ha dado al
Hijo la potestad de Juez soberano y el poder de comunicar la Vida eterna (vs. 19-30). En
segundo lugar, el Padre ha dado testimonio del Hijo por medio de Juan el Bautista (vs. 33-35),
a través de las obras realizadas por el mismo Jesús (vs. 36-38) y en toda la Escritura (vs. 39-
47).

D
33. Ver 1. 19-28.
6 7. "Denarios": ver nota Mt. 18. 28.
27. "Marcó con su sello": Dios confirmó públicamente la autoridad del Hijo del hombre,
manifestando su filiación divina a través de los signos que él realizaba.
31. Sal. 78. 24; 105. 40. Ver Éx. 16.
32-33. Según una creencia popular, el "maná" sería el alimento de la era mesiánica. Ver Apoc.
LS
2. 17. A lo largo de este discurso, Jesús se identifica con ese alimento.
45. Is. 54. 13.
63. La "carne", es decir, la naturaleza humana (ver nota 1. 14), no puede comprender por sí
misma el misterio de la Eucaristía. Sólo el Espíritu Santo puede darnos la inteligencia
necesaria para penetrar en este "misterio de fe".
69. "El Santo de Dios" es un título mesiánico. Ver Mc. 1. 24.
O

7 2. La fiesta "de las Chozas" –llamada así porque los peregrinos se alojaban en chozas– era
la fiesta de acción de gracias por la cosecha y recordaba la protección de Dios durante la
marcha por el desierto, después de la salida de Egipto. Ver Lev.
23. 34-36; Núm. 29. 12-38; Deut. 16. 13-15.
O

6-10. Jesús no tenía que ir públicamente a Jerusalén hasta que llegara su "tiempo", es decir,
su "hora". Por eso, en esta ocasión lo hizo en forma privada, cuando ya mediaba la fiesta. En
cambio, sus parientes podían ir en cualquier momento.
21. "Por una sola obra": alusión probable a la curación del paralítico (5. 1-9).
ST

23. Jesús justifica la curación del paralítico realizada en "sábado", razonando a la manera
rabínica. Ya que se consideraba la circuncisión como la curación de un miembro del cuerpo,
Jesús declara que si esa curación parcial se permitía en sábado, mucho más debía permitirse
una curación total.
27. Si bien se sabía que el Mesías iba a nacer en Belén (v. 42) era creencia común que
permanecería en un lugar oculto hasta el momento de iniciar su misión. Como todos conocían
a Jesús y sabían que era de Nazaret, no creían que fuera el Mesías. Ver nota 1. 46.
SY

34. Esta expresión de Jesús a los judíos se repite en 8. 21. También él la dirigió a sus
discípulos (13. 33), pero con diferente significado. A los primeros les advierte que ellos dejaron
Biblia Católica 2161
35-36. Jesús, razonando otra vez a la manera rabínica, concluye que si no es una blasfemia
llamar "dioses" a los jueces, mucho menos lo es que el Enviado del Padre se llame a sí mismo
Hijo de Dios.
11 9-10. Ver nota 9. 4.
44. Esta forma de sepultar era corriente entre los judíos.
48. "Lugar santo" puede significar el Templo, que era el Lugar santo por excelencia,
a o bien Jerusalén, o también toda la Palestina.

O
b 12 7. Jesús aprueba el gesto de María, interpretándolo como un homenaje anticipado a
su cuerpo puesto en el sepulcro.

13. Sal. 118. 26.

EM
15. Zac. 9. 9.
20. Estos "griegos" eran paganos que simpatizaban con la religión de Moisés y, en cierta
medida, observaban su Ley.
23. La Glorificación de Jesús se realiza, no sólo en su Resurrección y su Ascensión, sino
también en su Muerte. Como el "grano de trigo" sepultado en la tierra, Jesús se revistió de
nueva Vida que fructifica en nosotros. Ver 13. 31-32; 16. 14; 17. 1-5.
27. Este texto recuerda la agonía de Jesús en Getsemaní, descrita especialmente en Lc. 22.

D
42-44.
36. Ver Ef. 5. 8; 1 Tes. 5. 5.
38. Is. 53. 1.
1 Is. 6. 10. Ver nota Mt. 13. 13.
2 Se trata de la visión de la gloria de Dios que tuvo Isaías en el Templo (Is. 6. 1-4),
interpretada como una visión anticipada de la "gloria de Jesús".
LS
13 1. Juan hace suya una interpretación hebrea de la palabra "Pascua" en el sentido de "paso",
aludiendo al paso de los israelitas a través del mar Rojo, cuando huían de los egipcios (Éx. 14).
El "paso" de Jesús de este mundo al Padre es la nueva Pascua, a la que nosotros debemos
asociarnos.
18. Sal. 41. 10.
O

23. Era costumbre oriental comer recostándose en almohadones y apoyándose sobre el brazo
izquierdo. Según la tradición, "el discípulo al que Jesús amaba" es el Apóstol Juan.
26. Ofrecer a un convidado un trozo de pan mojado en salsa era una muestra de agasajo y
amistad. Jesús lo hizo para mostrar al discípulo amado quién era el traidor y hacer a este un
O

último llamado al arrepentimiento.


14 6. Jesús es el "Camino", porque nos conduce al Padre (1. 18; 14. 9); es la "Verdad", porque
nos revela al verdadero Dios (12. 44-45); y es la "Vida", porque la Vida eterna consiste en
conocer al Padre presente en el Hijo (17. 3).
ST

16. "Paráclito", que significa abogado, protector y consolador, designa al Espíritu Santo. Jesús
habla de "otro" Paráclito, porque el Espíritu protegerá y guiará a los Apóstoles, cuando él haya
vuelto al Padre. Ver v. 26; 15. 26; 16. 7; 1 Jn. 2. 1.
30. El "Príncipe de este mundo" es el demonio, que iba a instigar a los responsables del Pueblo
judío para que pidieran la muerte de Jesús. Esa muerte, sin embargo, no iba a ser un triunfo
del demonio, sino el cumplimiento de la voluntad del Padre.
15 1. El Antiguo Testamento presenta frecuentemente a Israel como una viña elegida y
SY

cuidada por Dios (Is. 5. 1-7; Sal. 80. 9-12), de la cual él espera abundantes frutos (Ez. 15. 1-8).
Ver Mt. 21. 33-41.
Biblia Católica 2163
26-27. Estas palabras pronunciadas en un momento tan solemne, no parecen indicar
solamente un gesto de piedad filial de Jesús hacia su madre. Al llegar "su hora", Jesús declara
que la maternidad de María se extiende a todos los que creen en él, representados en el
discípulo amado.
28. Sal. 69. 22.
30. "Todo se ha cumplido": es decir, la voluntad del Padre expresada en la Escritura.
33. Quebrar las piernas de los ajusticiados tenía como objeto acelerar su muerte.

O
1 Éx. 12. 46; Sal. 34. 21.
2 Zac. 12. 10.

20 1. Ver nota Mt. 28. 1.

EM
17. "No me retengas": esta expresión parece significar que el tiempo de la presencia sensible
de Jesús ya ha pasado, porque a partir de su Resurrección, él pertenece al mundo celestial.
María Magdalena no debe, entonces, aferrarse a la presencia física del Señor, sino anunciar la
Buena Noticia de su triunfo sobre la muerte y su entrada en la gloria del Padre.
22. El "soplo" de Jesús simboliza al Espíritu Santo, principio de la nueva creación sobrenatural.
Ver Gn. 1. 2; 2. 7; Ez. 37. 9.
29. Se trata de los que creen por el testimonio de los Apóstoles. Ver 17. 20; Hech. 1. 8; 1 Ped.

D
1. 8.
21 18. Estas palabras son un anuncio sobre la suerte futura de Pedro, que en ese momento
tenía libertad de acción, pero después se vería sometido al arbitrio de sus enemigos.
1 Se trata de la Venida gloriosa de Jesús al fin de los tiempos.
2 Esta respuesta evasiva tiene como finalidad reprimir la curiosidad de Pedro acerca del
futuro de Juan.
LS
HECHOS DE LOS APÓSTOLES
En el Prólogo al libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES, su autor remite expresamente a
un "primer Libro" escrito por él mismo, donde se narra lo que hizo y enseñó Jesús desde el
comienzo hasta el momento de su Ascensión al cielo (1. 1-2). El Libro a que alude es el tercer
Evangelio, y el autor es el evangelista san Lucas, que concibió y compuso estos dos Libros
O

como partes integrantes de una única obra. Sólo hacia el año 150, cuando los cristianos
reunieron los cuatro Evangelios en un mismo volumen, estas dos partes quedaron separadas.
Los "hechos" relatados en el Libro muestran cómo los Apóstoles dieron cumplimiento al
programa que el Señor resucitado les fijó antes de su partida: "Recibirán la fuerza del Espíritu
O

Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y
Samaría, y hasta los confines de la tierra" (1. 8). En el Evangelio de Lucas, el ministerio terreno
de Jesús comienza en Nazaret (Lc. 4. 16-21) y culmina en Jerusalén con la Pascua del Señor
(Lc. 9. 51). Y es precisamente de Jerusalén, de donde el mismo Lucas hace partir la acción
ST

evangelizadora de la Iglesia narrada en el libro de los Hechos.


Para escribir este Libro, Lucas empleó una abundante documentación: las tradiciones de la
Iglesia de Jerusalén y de la comunidad de Antioquía, el testimonio personal de Pablo y, en
particular, un "diario de viaje" que narraba la actividad misionera del Apóstol, donde el empleo
del "nosotros" indica que su autor era un testigo presencial de los acontecimientos. Esto hace
que el libro de los Hechos de los Apóstoles sea una fuente de información imprescindible para
conocer los primeros tiempos de la Iglesia.
SY

Sin embargo, Lucas no es un simple cronista que pretende escribir la historia completa de los
orígenes cristianos, o presentar la penetración del Cristianismo en el mundo pagano como un
Biblia Católica 2165
dos momentos decisivos de esa apertura, que anticipa y prepara la evangelización del
mundo no judío.
El grupo de los Apóstoles
12 Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre
ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. 13 Cuando llegaron a la ciudad,
subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás,
Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. 14 Todos

O
ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de
María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
La elección de Matías
15 Uno de esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –los que estaban

EM
reunidos eran alrededor de ciento veinte personas– y dijo: 16 "Hermanos, era necesario que se
cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, habla de Judas, que fue
el jefe de los que apresaron a Jesús. 17 Él era uno de los nuestros y había recibido su parte en
nuestro ministerio. 18 Pero después de haber comprado un campo con el precio de su crimen,
cayó de cabeza, y su cuerpo se abrió, dispersándose sus entrañas. 19 El hecho fue tan
conocido por todos los habitantes de Jerusalén, que ese campo fue llamado en su idioma
Hacéldama, que quiere decir: "Campo de sangre". 20 En el libro de los Salmos está escrito:

D
Que su casa quede desierta
y nadie la habite.
Y más adelante:
Que otro ocupe su cargo.
21 Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo
que el Señor Jesús permaneció con nosotros, 22 desde el bautismo de Juan hasta el día de la
LS
ascensión, sea constituido junto con nosotros testigo de su resurrección".
23 Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. 24 Y
oraron así: "Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos
elegiste 25 para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas al irse al lugar que
le correspondía". 26 Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los
once Apóstoles.
O

La venida del Espíritu Santo


2 1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. 2 De pronto,
vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa
donde se encontraban. 3 Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que
O

descendieron por separado sobre cada uno de ellos. 4 Todos quedaron llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.
5 Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. 6 Al oírse
este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en
ST

su propia lengua. 7 Con gran admiración y estupor decían: "¿Acaso estos hombres que hablan
no son todos galileos? 8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua? 9
Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en
Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia
Cirenaica, los peregrinos de Roma, 11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos
proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios".
Primer discurso de Pedro
SY

12 Unos a otros se decían con asombro: "¿Qué significa esto?". 13 Algunos, burlándose,
comentaban: "Han tomado demasiado vino". 14 Entonces, Pedro poniéndose de pie con los
Biblia Católica 2167
Siéntate a mi derecha,

35 hasta que ponga a todos tus enemigos

debajo de tus pies.


36 Por eso, todo el pueblo de Israel debe reconocer que a ese Jesús que ustedes crucificaron,

O
Dios lo ha hecho Señor y Mesías".
Las primeras conversiones
37 Al oír estas cosas, todos se conmovieron profundamente, y dijeron a Pedro y a los otros
Apóstoles: "Hermanos, ¿qué debemos hacer?". 38 Pedro les respondió: "Conviértanse y

EM
háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así
recibirán el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa ha sido hecha a ustedes y a sus
hijos, y a todos aquellos que están lejos: a cuantos el Señor, nuestro Dios, quiera llamar". 40 Y
con muchos otros argumentos les daba testimonio y los exhortaba a que se pusieran a salvo
de esta generación perversa. 41 Los que recibieron su palabra se hicieron bautizar; y ese día
se unieron a ellos alrededor de tres mil.
La primera comunidad cristiana

D
42 Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en
la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. 43 Un santo temor se apoderó de
todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. 44 Todos los
creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: 45 vendían sus propiedades y sus
bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. 46 Íntimamente
unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con
LS
alegría y sencillez de corazón; 47 ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y
cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.
La curación de un paralítico
3 1 En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. 2 Allí
encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo
llamada "la Hermosa", para pedir limosna a los que entraban. 3 Cuando él vio a Pedro y a Juan
O

entrar en el Templo, les pidió una limosna. 4 Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo
que Juan, le dijo: "Míranos". 5 El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. 6
Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de
Nazaret, levántate y camina". 7 Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se
O

le fortalecieron los pies y los tobillos. 8 Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y
entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y glorificando a Dios. 9 Toda la gente lo vio
caminar y alabar a Dios. 10 Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la
puerta del Templo llamada "la Hermosa", y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo
ST

que le había sucedido.


Segundo discurso de Pedro
11 Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos,
que estaban en el pórtico de Salomón. 12 Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: "Israelitas, ¿de qué
se asombran? ¿Por qué nos miran así, como si fuera por nuestro poder o por nuestra santidad,
que hemos hecho caminar a este hombre? 13
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor
SY

Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había
resuelto ponerlo en libertad. 14 Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una
Biblia Católica 2169
hemos visto y oído".
21 Después de amenazarlos nuevamente, los dejaron en libertad, ya que no sabían cómo
castigarlos, por temor al pueblo que alababa a Dios al ver lo que había sucedido. 22 El hombre
milagrosamente curado tenía más de cuarenta años.
La primera persecución contra la Iglesia
23 Una vez en libertad, los Apóstoles regresaron adonde estaban sus hermanos, y les
contaron todo lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. 24 Al oírlos, todos

O
levantaron la voz y oraron a Dios unánimemente: "Señor, tú hiciste el cielo y la tierra, el mar y
todo lo que hay en ellos; 25 tú, por medio del Espíritu Santo, pusiste estas palabras en labios
de nuestro padre David, tu servidor:
¿Por qué se amotinan las naciones

EM
y los pueblos hacen vanos proyectos?
26 Los reyes de la tierra se rebelaron
y los príncipes se aliaron contra el Señor y contra su Ungido.
27 Porque realmente se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con las naciones
paganas y los pueblos de Israel, contra tu santo servidor Jesús, a quien tú has ungido. 28 Así
ellos cumplieron todo lo que tu poder y tu sabiduría habían determinado de antemano. 29
Ahora, Señor, mira sus amenazas, y permite a tus servidores anunciar tu Palabra con toda

D
libertad: 30 extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre
de tu santo servidor Jesús". 31 Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban
reunidos; todos quedaron llenos del Espíritu Santo y anunciaban decididamente la Palabra de
Dios.
La comunión fraterna de bienes
32 La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus
LS
bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. 33 Los Apóstoles daban testimonio
con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. 34 Ninguno
padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían 35 y ponían el
dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus
necesidades. 36 Y así José, llamado por los Apóstoles Bernabé –que quiere decir hijo del
consuelo– un levita nacido en Chipre 37 que poseía un campo, lo vendió, y puso el dinero a
O

disposición de los Apóstoles.


El caso de Ananías y Safira
5 1 Un hombre llamado Ananías, junto con su mujer, Safira, vendió una propiedad, 2 y de
acuerdo con ella, se guardó parte del dinero y puso el resto a disposición de los Apóstoles. 3
O

Pedro le dijo: "Ananías, ¿por qué dejaste que Satanás se apoderara de ti hasta el punto de
engañar al Espíritu Santo, guardándote una parte del dinero del campo? 4 ¿Acaso no eras
dueño de quedarte con él? Y después de venderlo, ¿no podías guardarte el dinero? ¿Cómo se
te ocurrió hacer esto? No mentiste a los hombres sino a Dios". 5 Al oír estas palabras, Ananías
ST

cayó muerto. Un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido. 6
Vinieron unos jóvenes, envolvieron su cuerpo y lo llevaron a enterrar.
7 Unas tres horas más tarde, llegó su mujer, completamente ajena a lo ocurrido. 8 Pedro le
preguntó: "¿Es verdad que han vendido el campo en tal suma?". Ella respondió: "Sí, en esa
suma". 9 Pedro le dijo: "¿Por qué se han puesto de acuerdo para tentar así al Espíritu del
Señor? Mira junto a la puerta las pisadas de los que acaban de enterrar a tu marido; ellos
también te van a llevar a ti". 10 En ese mismo momento, ella cayó muerta a sus pies; los
SY

jóvenes, al entrar, la encontraron muerta, la llevaron y la enterraron junto a su marido. 11 Un


gran temor se apoderó entonces de toda la Iglesia y de todos los que oyeron contar estas
Biblia Católica 2171
Los del Sanedrín siguieron su consejo: 40 llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos
azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron. 41 Los Apóstoles, por su
parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el
nombre de Jesús. 42 Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de
enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús.
La institución de los Siete
6 1 En aquellos días, como el número de discípulos aumentaba, los helenistas comenzaron a

O
murmurar contra los hebreos porque se desatendía a sus viudas en la distribución diaria de los
alimentos. 2 Entonces los Doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: "No es justo
que descuidemos el ministerio de la Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas. 3 Es
preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del

EM
Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos esta tarea. 4 De esa manera,
podremos dedicarnos a la oración y al ministerio de la Palabra". 5 La asamblea aprobó esta
propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro,
a Nicanor y a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía. 6 Los presentaron a los
Apóstoles, y estos, después de orar, les impusieron las manos.
7 Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba
considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.

D
El arresto de Esteban
8 Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. 9
Algunos miembros de la sinagoga llamada "de los Libertos", como también otros, originarios de
Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él.
10 Pero como no encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se
manifestaba en su palabra, 11 sobornaron a unos hombres para que dijeran que le habían oído
LS
blasfemar contra Moisés y contra Dios. 12 Así consiguieron excitar al pueblo, a los ancianos y
a los escribas, y llegando de improviso, lo arrestaron y lo llevaron ante el Sanedrín. 13
Entonces presentaron falsos testigos, que declararon: "Este hombre no hace otra cosa que
hablar contra el Lugar santo y contra la Ley. 14 Nosotros le hemos oído decir que Jesús de
Nazaret destruirá este Lugar y cambiará las costumbres que nos ha transmitido Moisés". 15 En
ese momento, los que estaban sentados en el Sanedrín tenían los ojos clavados en él y vieron
O

que el rostro de Esteban parecía el de un ángel.


El discurso de Esteban
7 1 El Sumo Sacerdote preguntó a Esteban: "¿Es verdad lo que estos dicen?". 2 Él respondió:
"Hermanos y padres, escuchen: El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham,
O

cuando aún estaba en la Mesopotamia, antes de establecerse en Jarán, 3 y le dijo: "Abandona


tu tierra natal y la casa de tu padre y ve al país que yo te indicaré". 4 Abraham salió de Caldea
para establecerse en Jarán. Después de la muerte de su padre, Dios le ordenó que se
trasladara a este país, donde ustedes ahora están viviendo. 5 Él no le dio nada en propiedad,
ST

ni siquiera un palmo de tierra, pero prometió darle en posesión este país, a él, y después de él
a sus descendientes, aunque todavía no tenía hijos. 6 Y Dios le anunció que sus
descendientes emigrarían a una tierra extranjera, y serían esclavizados y maltratados durante
cuatrocientos años. 7 Pero yo juzgaré al pueblo que los esclavizará –dice el Señor– y después
quedarán en libertad y me tributarán culto en este mismo lugar. 8 Le dio luego la alianza
sellada con la circuncisión y así Abraham, cuando nació su hijo Isaac, lo circuncidó al octavo
día; Isaac hizo lo mismo con Jacob, y Jacob con los doce patriarcas.
SY

9 Los patriarcas, movidos por la envidia, vendieron a su hermano José para que fuera llevado
a Egipto. Pero Dios estaba con él 10 y lo salvó de todas sus tribulaciones, le dio sabiduría, y lo
Biblia Católica 2173
Israelitas,
¿acaso ustedes me ofrecieron víctimas y sacrificios
durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto?
43 Por el contrario, llevaron consigo la carpa de Moloc y la estrella del Dios Refán,

esos ídolos que ustedes fabricaron para adorarlos.

O
Por eso yo los deportaré más allá de Babilonia.
44 En el desierto, nuestros padres tenían la Morada del Testimonio. Así lo había dipuesto Dios,
cuando ordenó a Moisés que la hiciera conforme al modelo que había visto. 45 Nuestros
padres recibieron como herencia esta Morada y, bajo la guía de Josué, la introdujeron en el

EM
país conquistado a los pueblos que Dios iba expulsando a su paso. Así fue hasta el tiempo de
David.
46 David, que gozó del favor de Dios, le pidió la gracia de construir una Morada para el Dios de
Jacob. 47 Pero fue Salomón el que le edificó una casa, 48 si bien es cierto que el Altísimo no
habita en casas hechas por la mano del hombre. Así lo dice el Profeta:
49 El cielo es mi trono,
y la tierra la tarima de mis pies.

D
¿Qué casa me edificarán ustedes,
dice el Señor,
o dónde podrá estar mi lugar de reposo?
50 ¿No fueron acaso mis manos
las que hicieron todas las cosas?
LS
51 ¡Hombres rebeldes, paganos de corazón y cerrados a la verdad! Ustedes siempre resisten
al Espíritu Santo y son iguales a sus padres. 52 ¿Hubo algún profeta a quien ellos no
persiguieran? Mataron a los que anunciaban la venida del Justo, el mismo que acaba de ser
traicionado y asesinado por ustedes, 53 los que recibieron la Ley por intermedio de los ángeles
y no la cumplieron".
La lapidación de Esteban
54 Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. 55 Esteban, lleno del Espíritu
O

Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la
derecha de Dios. 56 Entonces exclamó: "Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la
derecha de Dios". 57 Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron
sobre él como un solo hombre; 58 y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los
O

testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo. 59 Mientras lo


apedreaban, Esteban oraba, diciendo: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". 60 Después,
poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y
al decir esto, expiró.
ST

Nueva persecución contra la Iglesia


8 1 Saulo aprobó la muerte de Esteban. Ese mismo día, se desencadenó una violenta
persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los Apóstoles, se dispersaron por
las regiones de Judea y Samaría. 2 Unos hombres piadosos enterraron a Esteban y lo lloraron
con gran pesar. 3 Saulo, por su parte, perseguía a la Iglesia; iba de casa en casa y arrastraba
a hombres y mujeres, llevándolos a la cárcel.
Felipe en Samaría
SY

4 Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Palabra. 5 Felipe
descendió a la ciudad de Samaría y allí predicaba a Cristo. 6 Al oírlo y al ver los milagros que
Biblia Católica 2175
ordenó que detuvieran el carro; ambos descendieron hasta el agua, y Felipe lo bautizó. 39
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el etíope no lo vio más,
pero seguía gozoso su camino. 40 Felipe se encontró en Azoto, y en todas las ciudades por
donde pasaba iba anunciando la Buena Noticia, hasta que llegó a Cesarea.
La vocación de Pablo
9 1 Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se
presentó al Sumo Sacerdote 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer

O
encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o
mujeres. 3 Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo
envolvió de improviso con su resplandor. 4 Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía:
"Saulo, Saulo, ¿por qué mepersigues?". 5 Él preguntó: "¿Quién eres tú, Señor?". "Yo soy

EM
Jesús, a quien tú persigues, le respondió la voz. 6 Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te
dirán qué debes hacer". 7 Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz,
pero no veían a nadie. 8 Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía
nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. 9 Allí estuvo tres días sin ver, y sin
comer ni beber.
El bautismo de Pablo
10 Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una

D
visión: "¡Ananías!". Él respondió: "Aquí estoy, Señor". 11 El Señor le dijo: "Ve a la calle llamada
Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de Tarso. 12 Él está orando, y ha visto en una
visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la
vista". 13 Ananías respondió: "Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a
tus santos en Jerusalén. 14 Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los
sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre". 15 El Señor le respondió:
LS
"Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las
naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. 16 Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi
Nombre". 17 Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: "Saulo, hermano mío, el
Señor Jesús –el mismo que se te apareció en el camino– me envió a ti para que recobres la
vista y quedes lleno del Espíritu Santo". 18 En ese momento, cayeron de sus ojos una especie
de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. 19 Después comió algo y recobró
O

sus fuerzas.
La permanencia de Pablo en Damasco
Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, 20 y luego
comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. 21 Todos los que lo oían
O

quedaban sorprendidos y decían: "¿No es este aquel mismo que perseguía en Jerusalén a los
que invocan este Nombre, y que vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los
sacerdotes?". 22 Pero Saulo, cada vez con más vigor, confundía a los judíos que vivían en
Damasco, demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías. 23 Al cabo de un tiempo, los
ST

judíos se pusieron de acuerdo para quitarle la vida, 24 pero Saulo se enteró de lo que
tramaban contra él. Y como los judíos vigilaban noche y día las puertas de la ciudad, para
matarlo, 25 sus discípulos lo tomaron durante la noche, y lo descolgaron por el muro, metido
en un canasto.
Pablo en Jerusalén
26 Cuando llegó a Jerusalén, trató de unirse a los discípulos, pero todos le tenían desconfianza
porque no creían que también él fuera un verdadero discípulo. 27 Entonces Bernabé,
SY

haciéndose cargo de él, lo llevó hasta donde se encontraban los Apóstoles, y les contó en qué
forma Saulo había visto al Señor en el camino, cómo le había hablado, y con cuánta valentía
Biblia Católica 2177
presentaron ante la puerta de la casa. 18 Golpearon y preguntaron si se hospedaba allí Simón,
llamado Pedro. 19 Como Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el
Espíritu Santo le dijo: "Allí hay tres hombres que te buscan. 20 Baja y no dudes en irte con
ellos, porque soy yo quien los he enviado". 21 Pedro bajó y se acercó a ellos, diciendo: "Yo soy
el que ustedes buscan. ¿Para qué vinieron?". 22 Ellos respondieron: "El centurión Cornelio,
hombre justo y temeroso de Dios, que goza de la estima de todos los judíos, recibió de un
ángel de Dios la orden de conducirte a su casa para escuchar tus palabras". 23 Entonces

O
Pedro los hizo pasar y les ofreció hospedaje. Al día siguiente, se puso en camino con ellos,
acompañado por unos hermanos de la ciudad de Jope.
Pedro en Cesarea
24 Al otro día, llegaron a Cesarea. Cornelio los esperaba, y había reunido a su familia y a sus

EM
amigos íntimos. 25 Cuando Pedro entró, Cornelio fue a su encuentro y se postró a sus pies. 26
Pero Pedro lo hizo levantar, diciéndole: "Levántate, porque yo no soy más que un hombre". 27
Y mientras seguía conversando con él, entró y se encontró con un grupo numeroso de
personas, que estaban reunidas allí. 28 Dirigiéndose a ellas, les dijo: "Ustedes saben que está
prohibido a un judío tratar con un extranjero o visitarlo. Pero Dios acaba de mostrarme que no
hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre. 29 Por eso, cuando ustedes me
llamaron, vine sin dudar. Y ahora quisiera saber para qué me llamaron". 30 Cornelio le

D
respondió: "Hace tres días me encontraba orando en mi casa, alrededor de las tres de la tarde,
cuando se me apareció un hombre con vestiduras resplandecientes, 31 y me dijo: "Cornelio, tu
oración ha sido escuchada y Dios se ha acordado de tus limosnas. 32 Manda a buscar a
Simón, llamado Pedro, que está en Jope, a la orilla del mar, en la casa de Simón el curtidor".
33 En seguida te mandé a buscar y has hecho bien en venir. Ahora estamos reunidos delante
de Dios, para escuchar lo que el Señor te ha mandado decirnos".
LS
Discurso de Pedro
34 Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo: "Verdaderamente, comprendo que Dios no hace
acepción de personas, 35 y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia
es agradable a él. 36 Él envió su Palabra a los israelitas, anunciándoles la Buena Noticia de la
paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. 37 Ustedes ya saben qué ha ocurrido
en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan: 38 cómo
O

Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. Él pasó haciendo el
bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él.
39 Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos
lo mataron, suspendiéndolo de un patíbulo. 40 Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió
O

que se manifestara, 41 no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a
nosotros, que comimos y bebimos con él, después de su resurrección. 42 Y nos envió a
predicar al pueblo, y a atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos. 43
Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón
ST

de los pecados, en virtud de su Nombre".


El bautismo de los primeros paganos
44 Mientras Pedro estaba hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que
escuchaban la Palabra. 45 Los fieles de origen judío que habían venido con Pedro quedaron
maravillados al ver que el Espíritu Santo era derramado también sobre los paganos. 46 En
efecto, los oían hablar diversas lenguas y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo: 47
"¿Acaso se puede negar el agua del bautismo a los que recibieron el Espíritu Santo como
SY

nosotros?". 48 Y ordenó que fueran bautizados en el nombre del Señor Jesucristo. Entonces le
rogaron que se quedara con ellos algunos días.
Biblia Católica 2179
cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la
Pascua. 5 Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a
Dios por él.
La liberación milagrosa de Pedro
6 La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre
dos soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión. 7
De pronto, apareció el Ángel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Ángel sacudió

O
a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: "¡Levántate rápido!". Entonces las cadenas se le cayeron
de las manos. 8 El Ángel le dijo: "Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias", y Pedro lo
hizo. Después le dijo: "Cúbrete con el manto y sígueme". 9 Pedro salió y lo seguía; no se daba
cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Ángel, sino que creía

EM
tener una visión. 10 Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la
puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delantede ellos. Salieron y
anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Ángel se alejó de él.
11 Pedro, volviendo en sí, dijo: "Ahora sé que realmente el Señor envió a su Ángel y me libró
de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío". 12 Y al advertir lo que le
había sucedido, se dirigió a la casa de María, la madre de Juan, llamado Marcos, donde un
grupo numeroso se hallaba reunido en oración. 13 Cuando golpeó a la puerta de calle, acudió

D
una sirvienta llamada Rosa; 14 esta, al reconocer su voz, se alegró tanto, que en lugar de abrir,
entró corriendo a anunciar que Pedro estaba en la puerta. 15 "Estás loca", le respondieron.
Pero ella insistía que era verdad. Ellos le dijeron: "Será su ángel". 16 Mientras tanto, Pedro
seguía llamando. Cuando abrieron y vieron que era él, no salían de su asombro. 17 Pedro les
hizo señas con la mano para que se callaran, y les relató cómo el Señor lo había sacado de la
cárcel, añadiendo: "Hagan saber esto a Santiago y a los hermanos". Y saliendo de allí, se fue a
LS
otro lugar.
18 Cuando amaneció, se produjo un gran alboroto entre los soldados, porque no podían
explicarse qué había pasado con Pedro. 19 Herodes lo hizo buscar, pero como no lo
encontraron, después de haber interrogado a los guardias, dio orden de ejecutarlos. Luego
descendió de Judea a Cesarea, y permaneció allí.
La muerte de Herodes
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20 Herodes estaba en grave conflicto con los habitantes de Tiro y Sidón. Estos se pusieron de
acuerdo para ir a verlo, y después de haberse conquistado a Blasto, el camarero del rey,
solicitaron la reconciliación, ya que importaban sus víveres del territorio del rey. 21 El día fijado,
Herodes se sentó en su trono con la vestidura real y les dirigió la palabra. 22 El pueblo
O

comenzó a gritar: "¡Es un dios el que habla, no un hombre!". 23 Pero en ese mismo instante, el
Ángel del Señor lo hirió, por no haber dado gloria a Dios, y Herodes murió carcomido por los
gusanos.
El regreso de Bernabé y Pablo a Antioquía
ST

24 Mientras tanto, la Palabra de Dios se difundía incesantemente. 25 Bernabé y Saulo, una vez
cumplida su misión, volvieron de Jerusalén a Antioquía, llevando consigo a Juan, llamado
Marcos.
LA EVANGELIZACIÓN DEL MUNDO PAGANO
Los primeros pasos habían sido dados. Era un hecho que la Buena Noticia de la
Salvación no estaba reservada exclusivamente al Pueblo de Israel. También los
paganos podían entrar en la Iglesia, sin pasar por el Judaísmo. De esa manera quedaba
SY

abierto el camino para la evangelización de todos los pueblos, que es el tema de la


segunda parte del libro de los Hechos de los Apóstoles.
Biblia Católica 2181
13 Desde Pafos, donde se embarcaron, Pablo y sus compañeros llegaron a Perge de Panfilia.
Juan se separó y volvió a Jerusalén, 14 pero ellos continuaron su viaje, y de Perge fueron a
Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. 15 Después de la
lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: "Hermanos,
si tienen que dirigir al pueblo alguna exhortación, pueden hablar".
Discurso de Pablo
16 Entonces Pablo se levantó y, pidiendo silencio con un gesto, dijo: "Escúchenme, israelitas y

O
todos los que temen a Dios. 17 El Dios de este Pueblo, el Dios de Israel, eligió a nuestros
padres y los convirtió en un gran Pueblo, cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto.
Luego, con el poder de su brazo, los hizo salir de allí 18 y los cuidó durante cuarenta años en
el desierto. 19 Después, en el país de Canaán, destruyó a siete naciones y les dio en posesión

EM
sus tierras, 20 al cabo de unos cuatrocientos cincuenta años. A continuación, les dio Jueces
hasta el profeta Samuel. 21 Pero ellos pidieron un rey y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la
tribu de Benjamín, por espacio de cuarenta años. 22 Y cuando Dios desechó a Saúl, les
suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, el hijo de
Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad. 23 De la
descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que
es Jesús. 24 Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia

D
a todo el pueblo de Israel. 25 Y al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que ustedes
creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno de desatar las
sandalias".
26 Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de
Abraham y los que temen a Dios. 27 En efecto, la gente de Jerusalén y sus jefes no
reconocieron a Jesús, ni entendieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado,
LS
pero las cumplieron sin saberlo, condenando a Jesús. 28 Aunque no encontraron nada en él
que mereciera la muerte, pidieron a Pilato que lo condenara. 29 Después de cumplir todo lo
que estaba escrito de él, lo bajaron del patíbulo y lo pusieron en el sepulcro. 30 Pero Dios lo
resucitó de entre los muertos 31 y durante un tiempo se apareció a los que habían subido con
él de Galilea a Jerusalén, los mismos que ahora son sus testigos delante del pueblo.
32 Y nosotros les anunciamos a ustedes esta Buena Noticia: la promesa que Dios hizo a
O

nuestros padres, 33 fue cumplida por él en favor de sus hijos, que somos nosotros, resucitando
a Jesús, como está escrito en el Salmo segundo: Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy. 34
Que Dios lo ha resucitado de entre los muertos y que no habrá de someterse a la corrupción,
es lo que el mismo Dios ha declarado diciendo: Cumpliré las santas promesas hechas a David,
O

aquellas que no pueden fallar. 35 Por eso también dice en otro pasaje: No permitirás que tu
Santo sufra la corrupción. 36 Sin embargo, David, después de haber cumplido la voluntad de
Dios en su tiempo, murió, fue a reunirse con sus padres y sufrió la corrupción. 37 Pero aquel a
quien Dios resucitó no sufrió la corrupción.
ST

38 Ustedes deben saber que la remisión de los pecados les ha sido anunciada por él. Y la
justificación que ustedes no podían alcanzar por la Ley de Moisés, gracias a él, 39 la alcanza
todo el que cree. 40 Tengan cuidado de que no les suceda lo que dijeron los profetas:
41 ¡Ustedes, los que desprecian,
llénense de estupor y ocúltense!
Porque en estos días voy a realizar algo, que si alguien lo contara
SY

no lo podrían creer".
42 A la salida, les pidieron que retomaran el mismo tema el sábado siguiente. 43 Cuando se
Biblia Católica 2183
que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Fin de la misión de Pablo y Bernabé
19 Vinieron de Antioquía y de Iconio algunos judíos que lograron convencer a la multitud.
Entonces apedrearon a Pablo y, creyéndolo muerto, lo arrastraron fuera de la ciudad. 20 Pero
él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con
Bernabé rumbo a Derbe. 21 Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho
numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia. 22 Confortaron a

O
sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar
por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. 23 En cada comunidad establecieron
presbíteros, y con oración y ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído. 24
Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. 25 Luego anunciaron la Palabra en Perge y

EM
descendieron a Atalía. 26 Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido
encomendados a la gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir. 27 A su
llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho
con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos. 28 Después permanecieron
largo tiempo con los discípulos.
LA ASAMBLEA DE JERUSALÉNY EL SEGUNDO VIAJE MISIONERO DE PABLO
En la Iglesia primitiva surgió muy pronto una profunda divergencia acerca de la

D
incorporación de los paganos a las comunidades cristianas. ¿Era necesario hacerse
judío para salvarse? En otras palabras, ¿la salvación se alcanza por la observancia de
la Ley de Moisés o por la gracia de Jesucristo? El problema fue tan serio que se
consideró necesario convocar una reunión en Jerusalén a fin de encontrar una solución
satisfactoria. Así tuvo lugar lo que suele denominarse el "primer concilio" de Jerusalén,
uno de los hechos más relevantes de la historia del Cristianismo primitivo. De este
LS
encuentro surgieron las grandes líneas de solución en el plano doctrinal, dejando abierto
el campo a un cierto "pluralismo" en la manera práctica de vivir la fe y de organizar las
diversas comunidades cristianas.
Al término de esta reunión, la Iglesia se reconoció definitivamente como portadora de
una Buena Noticia destinada a todas las naciones. Fiel a esta consigna, Pablo inició su
segundo viaje misionero, que duró unos tres años y fue mucho más extenso que el
O

primero. En su transcurso, recorrió algunas regiones de Asia Menor ya evangelizadas


en el primer viaje, y luego pasó a Europa. De este segundo viaje, realizado entre los
años 50 y 52 d. C., conviene destacar el discurso pronunciado por el Apóstol en el
Areópago de Atenas (17. 22-34) y la fundación de la Iglesia de Corinto (18. 1-11).
O

La controversia de Antioquía
15 1 Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían
circuncidar según el rito establecido por Moisés, no podían salvarse. 2 A raíz de esto, se
produjo una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió
ST

que ambos, junto con algunos otros, subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los
Apóstoles y los presbíteros. 3 Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y
atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto
causó una gran alegría a todos los hermanos.
La controversia de Jerusalén
4 Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la Iglesia, por los Apóstoles y los
presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho con ellos. 5 Pero se levantaron algunos
SY

miembros de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron que era necesario
circuncidar a los paganos convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés. 6 Los
Biblia Católica 2185
les daba. 32 Judas y Silas, que eran profetas, exhortaron a sus hermanos y los confirmaron,
hablándoles largamente. 33 Al cabo de un tiempo, los hermanos los enviaron nuevamente a la
comunidad que los había delegado, despidiéndolos en paz. 34 . 35 Pablo y Bernabé
permanecieron en Antioquía, enseñando y anunciando la Buena Noticia de la Palabra del
Señor, junto con muchos otros.
La separación de Pablo y Bernabé
36 Algún tiempo después, Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos a visitar a los hermanos que están

O
en las ciudades donde ya hemos anunciado la Palabra del Señor, para ver cómo se
encuentran". 37 Bernabé quería llevar consigo también a Juan, llamado Marcos. 38 Pero Pablo
consideraba que no debía llevar a quien los había abandonado cuando estaban en Panfilia y
no había trabajado con ellos. 39 La discusión fue tan viva que terminaron por separarse;

EM
Bernabé, llevando consigo a Marcos, se embarcó rumbo a Chipre. 40 Pablo, por su parte,
eligió por compañero a Silas y partió, encomendado por sus hermanos a la gracia del Señor.
41 Así atravesó la Siria y la Cilicia, confirmando a las comunidades.
Pablo y Timoteo
16 1 Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado
Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano. 2 Timoteo gozaba de buena
fama entre los hermanos de Listra y de Iconio. 3 Pablo quería llevarlo consigo, y por eso lo hizo

D
circuncidar en consideración a los judíos que había allí, ya que todo el mundo sabía que su
padre era pagano. 4 Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en
Jerusalén por los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran. 5 Así, las
Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día.
La travesía de Asia Menor
6 Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia,
LS
atravesaron Frigia y la región de Galacia. 7 Cuando llegaron a los límites de Misia, trataron de
entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. 8 Pasaron entonces por Misia y
descendieron a Tróade. 9 Durante la noche, Pablo tuvo una visión. Vio a un macedonio de pie,
que le rogaba: "Ven hasta Macedonia y ayúdanos". 10 Apenas tuvo esa visión, tratamos de
partir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba para que la evangelizáramos.
La fundación de la Iglesia de Filipos
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11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.


12 De allí fuimos a Filipos, ciudad importante de esta región de Macedonia y colonia romana.
Pasamos algunos días en esta ciudad, 13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma,
a un lugar que estaba a orillas del río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos
O

sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí. 14 Había entre ellas
una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios.
Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptara las palabras de Pablo. 15
Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: "Si ustedes consideran que he creído
ST

verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa"; y nos obligó a hacerlo.


La adivina de Filipos
16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha
poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la
suerte. 17 Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: "Esos hombres son los
servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación". 18 Así lo
hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: "Yo
SY

te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer", y en ese mismo momento el
espíritu salió de ella.
Biblia Católica 2187
encontraron, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante los magistrados de la ciudad,
gritando: "Esos que han revolucionado todo el mundo, han venido también aquí 7 y Jasón los
ha recibido en su casa. Toda esta gente contraviene los edictos del Emperador, pretendiendo
que hay otro rey, llamado Jesús". 8 Estos gritos impresionaron mucho a la multitud y a los
magistrados, 9 y solamente después de haber exigido una fianza de parte de Jasón y de los
otros, los pusieron en libertad.
Nuevas dificultades de Pablo en Berea

O
10 Esa misma noche, los hermanos hicieron partir a Pablo y a Silas hacia Berea. En cuanto
llegaron, se dirigieron a la sinagoga de los judíos. 11 Como estos eran mejores que los de
Tesalónica, acogieron la Palabra con sumo interés, y examinaban todos los días las Escrituras
para verificar la exactitud de lo que oían. 12 Muchos de ellos abrazaron la fe, lo mismo que

EM
algunos paganos, entre los cuales había mujeres de la aristocracia y un buen número de
hombres. 13 Pero, cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo había
anunciado la Palabra de Dios también en Berea, fueron allí a perturbar a la multitud sembrando
la agitación. 14 Entonces los hermanos hicieron partir inmediatamente a Pablo en dirección al
mar; Silas y Timoteo, en cambio, permanecieron allí. 15 Los que acompañaban a Pablo lo
condujeron hasta Atenas, y luego volvieron con la orden de que Silas y Timoteo se reunieran
con él lo más pronto posible.

D
Pablo en Atenas
16 Mientras los esperaba en Atenas, Pablo sentía que la indignación se apoderaba de él, al
contemplar la ciudad llena de ídolos. 17 Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que
adoraban a Dios, y también lo hacía diariamente en la plaza pública con los que pasaban por
allí. 18 Incluso, algunos filósofos epicúreos y estoicos dialogaban con él. Algunos comentaban:
"¿Qué estará diciendo este charlatán?", y otros: "Parece ser un predicador de divinidades
LS
extranjeras", porque Pablo anunciaba a Jesús y la resurrección. 19 Entonces lo llevaron con
ellos al Areópago y le dijeron: "¿Podríamos saber en qué consiste la nueva doctrina que tú
enseñas? 20 Las cosas que nos predicas nos parecen extrañas y quisiéramos saber qué
significan". 21 Porque todos los atenienses y los extranjeros que residían allí, no tenían otro
pasatiempo que el de transmitir o escuchar la última novedad.
Discurso de Pablo en el Areópago
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22 Pablo, de pie, en medio del Areópago, dijo: "Atenienses, veo que ustedes son, desde todo
punto de vista, los más religiosos de todos los hombres. 23 En efecto, mientras me paseaba
mirando los monumentos sagrados que ustedes tienen, encontré entre otras cosas un altar con
esta inscripción: "Al dios desconocido". Ahora, yo vengo a anunciarles eso que ustedes adoran
O

sin conocer. 24 El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en templos
hechos por manos de hombre, porque es el Señor del cielo y de la tierra. 25 Tampoco puede
ser servido por manos humanas como si tuviera necesidad de algo, ya que él da a todos la
vida, el aliento y todas las cosas. 26 Él hizo salir de un solo principio a todo el género humano
ST

para que habite sobre toda la tierra, y señaló de antemano a cada pueblo sus épocas y sus
fronteras, 27 para que ellos busquen a Dios, aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo.
Porque en realidad, él no está lejos de cada uno de nosotros. 28 En efecto, en él vivimos, nos
movemos y existimos, como muy bien lo dijeron algunos poetas de ustedes: "Nosotros somos
también de su raza". 29 Y si nosotros somos de la raza de Dios, no debemos creer que la
divinidad es semejante al oro, la plata o la piedra, trabajados por el arte y el genio del hombre.
30 Pero ha llegado el momento en que Dios, pasando por alto el tiempo de la ignorancia,
SY

manda a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan. 31 Porque él ha establecido
un día para juzgar al universo con justicia, por medio de un Hombre que él ha destinado y
Biblia Católica 2189
pastoral" del gran Apóstol "de la Buena Noticia de la gracia de Dios" entre los paganos
(20. 24).
Comienzo del viaje
23 Después de haber permanecido un tiempo allí, partió de nuevo y recorrió sucesivamente la
región de Galacia y la Frigia, animando a todos los discípulos.
La actividad de Apolo en Éfeso y en Corinto
24 Un judío llamado Apolo, originario de Alejandría, había llegado a Éfeso. Era un hombre

O
elocuente y muy versado en las Escrituras. 25 Había sido iniciado en el Camino del Señor y,
lleno de fervor, exponía y enseñaba con precisión lo que se refiere a Jesús, aunque no conocía
otro bautismo mas que el de Juan. 26 Comenzó a hablar con decisión en la sinagoga. Después
de oírlo, Priscila y Aquila lo llevaron con ellos y le explicaron más exactamente el Camino de

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Dios. 27 Como él pensaba ir a Acaya, los hermanos lo alentaron, y escribieron a los discípulos
para que lo recibieran de la mejor manera posible. Desde que llegó a Corinto fue de gran
ayuda, por la gracia de Dios, para aquellos que habían abrazado la fe, 28 porque refutaba
vigorosamente a los judíos en público, demostrando por medio de las Escrituras que Jesús es
el Mesías.
Los discípulos de Juan el Bautista en Éfeso
19 1 Mientras Apolo permanecía en Corinto, Pablo, atravesando la región interior, llegó a

D
Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos 2 y les preguntó: "Cuando ustedes abrazaron la fe,
¿recibieron el Espíritu Santo?". Ellos le dijeron: "Ni siquiera hemos oído decir que hay un
Espíritu Santo". 3 "Entonces, ¿qué bautismo recibieron?", les preguntó Pablo. "El de Juan",
respondieron. 4 Pablo les dijo: "Juan bautizaba con un bautismo de penitencia, diciendo al
pueblo que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Jesús". 5 Al oír estas
palabras, ellos se hicieron bautizar en el nombre del Señor Jesús. 6 Pablo les impuso las
LS
manos, y descendió sobre ellos el Espíritu Santo. Entonces comenzaron a hablar en distintas
lenguas y a profetizar. 7 Eran en total unos doce hombres.
La fundación de la Iglesia de Éfeso
8 Pablo fue luego a la sinagoga y durante tres meses predicó abiertamente, hablando sobre el
Reino de Dios y tratando de persuadir a sus oyentes. 9 Pero como algunos se obstinaban y se
negaban a creer, denigrando el Camino del Señor delante de la asamblea, Pablo rompió con
O

ellos. Luego tomó aparte a sus discípulos y dialogaba diariamente en la escuela de Tirano. 10
Así lo hizo durante dos años, de modo que todos los habitantes de la provincia de Asia, judíos
y paganos, tuvieron ocasión de escuchar la Palabra del Señor.
Los exorcistas judíos
O

11 Por intermedio de Pablo, Dios realizaba milagros poco comunes, 12 hasta tal punto que al
aplicarse sobre los enfermos pañuelos o lienzos que habían tocado el cuerpo de Pablo,
aquellos se curaban y quedaban libres de los malos espíritus. 13 Algunos exorcistas
ambulantes judíos, hicieron la prueba de pronunciar el nombre del Señor Jesús sobre los
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poseídos por los malos espíritus, diciendo: "Yo los conjuro por ese Jesús que anuncia Pablo".
14 Un cierto Sevas, Sumo Sacerdote judío, tenía siete hijos que practicaban estos exorcismos.
15 El espíritu malo les respondió: "Yo conozco a Jesús y sé quién es Pablo, pero ustedes,
¿quiénes son?". 16 Y el hombre poseído por el espíritu malo, abalanzándose sobre los
exorcistas, los dominó a todos y los maltrató de tal manera que debieron escaparse de esa
casa desnudos ycubiertos de heridas. 17 Todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como
paganos, se enteraron de este hecho y, llenos de temor, glorificaban el nombre del Señor
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Jesús. 18 Muchos de los que habían abrazado la fe venían a confesar abiertamente sus
prácticas, 19 y un buen número de los que se habían dedicado a la magia traían sus libros y
Biblia Católica 2191
después de la fiesta de los panes Ácimos, y cinco días más tarde, nos reunimos con ellos en
Tróade donde pasamos una semana.
La visita de Pablo a Tróade
7 El primer día de la semana, cuando nos reunimos para partir el pan, Pablo, que debía salir al
día siguiente, dirigió la palabra a la asamblea y su discurso se prolongó hasta la medianoche. 8
La habitación donde nos habíamos reunido estaba muy iluminada. 9 Un muchacho llamado
Eutico, que se había sentado en el borde de la ventana, tenía mucho sueño y se dormía

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mientras Pablo hablaba, hasta que, vencido por el sueño, se cayó desde el tercer piso. Cuando
lo levantaron, estaba muerto. 10 Pablo bajó, se echó sobre él y, abrazándolo, dijo: "No se
alarmen, porque está vivo". 11 Volvió a subir, partió el pan y comió. Luego siguió hablando
mucho tiempo hasta el amanecer; y después salió. 12 En cuanto al muchacho, lo llevaron a su

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casa con vida, y todos se sintieron muy reconfortados.
El viaje desde Tróade a Mileto
13 Nosotros nos adelantamos en barco, navegando en dirección a Asos, donde debíamos
recoger a Pablo. Él lo había dispuesto así, porque iba a hacer el viaje por tierra. 14 Cuando
nos juntamos en Asos, Pablo se embarcó con nosotros y nos dirigimos a Mitilene. 15 Partimos
de allí al día siguiente y llegamos frente a Quío. Al otro día, fuimos a Samos y, después de
hacer escala en Trogilio, al día siguiente llegamos a Mileto. 16 Pablo había decidido pasar de

D
largo por Éfeso, para no retrasarse demasiado en Asia. Estaba apurado porque, de ser posible,
quería estar en Jerusalén el día de Pentecostés.
La despedida de Pablo a los presbíteros de Éfeso
17 Desde Mileto, mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso. 18 Cuando estos
llegaron, Pablo les dijo: "Ya saben cómo me he comportado siempre con ustedes desde el
primer día que puse el pie en la provincia de Asia. 19 He servido al Señor con toda humildad y
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con muchas lágrimas, en medio de las pruebas a que fui sometido por las insidias de los
judíos. 20 Ustedes saben que no he omitido nada que pudiera serles útil: les prediqué y les
enseñé tanto en público como en privado, 21 instando a judíos y a paganos a convertirse a
Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
22 Y ahora, como encadenado por el Espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que me sucederá
allí. 23 Sólo sé que, de ciudad en ciudad, el Espíritu Santo me va advirtiendo cuántas cadenas
O

y tribulaciones me esperan. 24 Pero poco me importa la vida, mientras pueda cumplir mi


carrera y la misión que recibí del Señor Jesús: la de dar testimonio de la Buena Noticia de la
gracia de Dios. 25 Y ahora sé que ustedes, entre quienes pasé predicando el Reino, no
volverán a verme. 26 Por eso hoy declaro delante de todos que no tengo nada que
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reprocharme respecto de ustedes. 27 Porque no hemos omitido nada para anunciarles


plenamente los designios de Dios. 28 Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el cual el
Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la Iglesia de Dios, que él adquirió
al precio de su propia sangre. 29 Yo sé que después de mi partida se introducirán entre
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ustedes lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. 30 Y aun de entre ustedes mismos,
surgirán hombres que tratarán de arrastrar a los discípulos con doctrinas perniciosas. 31 Velen,
entonces, y recuerden que durante tres años, de noche y de día, no he cesado de aconsejar
con lágrimas a cada uno de ustedes.
32 Ahora los encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que tiene poder para construir
el edificio y darles la parte de la herencia que les corresponde, con todos los que han sido
santificados. 33 En cuanto a mí, no he deseado ni plata ni oro ni los bienes de nadie. 34
SY

Ustedes saben que con mis propias manos he atendido a mis necesidades y a las de mis
compañeros. 35 De todas las maneras posibles, les he mostrado que así, trabajando
Biblia Católica 2193
es decir, cuándo debía ofrecerse la oblación por cada uno de ellos.
EL CAUTIVERIO DE PABLO Y SU VIAJE A ROMA
El último viaje misionero de Pablo –a diferencia de los anteriores– no concluyó en
Antioquía, sino en Jerusalén. Allí fue detenido, en medio de un gran tumulto del pueblo,
y al apelar al Emperador, se lo envió a Roma, donde llegó después de una accidentada
travesía. Hacía mucho tiempo que el Apóstol deseaba ir a la capital del Imperio (Rom.
15. 22-32), en la que ya existía una importante comunidad cristiana. Al cabo de veinte

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años de constante actividad apostólica, y ya en el ocaso de su vida, veía cumplido este
deseo. Su condición de prisionero no le impidió anunciar también allí, "con toda libertad,
lo concerniente al Señor Jesucristo" (28. 31). Así, desde Jerusalén hasta Roma, el
Evangelio había recorrido el mundo.

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El arresto de Pablo
27 Casi al final de los siete días, cuando los judíos venidos de Asia vieron a Pablo en el
Templo, amotinaron a la multitud y se apoderaron de él, 28 gritando: "¡Socorro, israelitas! Este
es el hombre que predica a todos y en todas partes contra nuestro pueblo, contra la Ley y
contra este Templo, y ahora ha llegado a introducir en él a los paganos, profanando este lugar
santo". 29 Decían esto porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo de Éfeso, y
creían que Pablo lo había introducido en el Templo. 30 La ciudad entera se alborotó, y de

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todas partes acudió el pueblo. Se apoderaron de Pablo, lo sacaron fuera del Templo y cerraron
inmediatamente las puertas. 31 Ya iban a matarlo, cuando llegó al tribuno de la cohorte la
noticia de que toda Jerusalén estaba convulsionada. 32 En seguida el tribuno, con unos
soldados y centuriones, se precipitó sobre los manifestantes. Al ver al tribuno y a los soldados,
dejaron de golpear a Pablo. 33 El tribuno se acercó, tomó a Pablo y mandó que lo ataran con
dos cadenas; después preguntó quién era y qué había hecho. 34 Todos gritaban al mismo
LS
tiempo, y a causa de la confusión, no pudo sacar nada en limpio. Por eso hizo conducir a Pablo
a la fortaleza. 35 Al llegar a la escalinata, los soldados tuvieron que alzarlo debido a la
violencia de la multitud, 36 porque el pueblo en masa lo seguía, gritando: "¡Que lo maten!". 37
Cuando lo iban a introducir en la fortaleza, Pablo dijo al tribuno: "¿Puedo decirte una palabra?".
"¿Tú sabes griego?, le preguntó el tribuno. 38 Entonces, ¿no eres el egipcio que hace unos
días provocó un motín y llevó al desierto a cuatro mil terroristas?". 39 "Yo soy judío, dijo Pablo,
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originario de Tarso, ciudadano de una importante ciudad de Cilicia. Te ruego que me permitas
hablar al pueblo". 40 El tribuno se lo permitió, y Pablo, de pie sobre la escalinata, hizo una
señal al pueblo con la mano. Se produjo un gran silencio, y Pablo comenzó a hablarles en
hebreo.
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Discurso de Pablo a los judíos de Jerusalén


22 1 "Hermanos y padres, les dijo, escuchen lo que hoy les voy a decir en mi defensa". 2 Al oír
que hablaba en hebreo, el silencio se hizo aún más profundo. Pablo prosiguió: 3 "Yo soy judío,
nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de
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Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por
Dios, como ustedes lo están ahora. 4 Perseguí a muerte a los que seguían este Camino,
llevando encadenados a la prisión a hombres y mujeres; 5 el Sumo Sacerdote y el Consejo de
los ancianos son testigos de esto. Ellos mismos me dieron cartas para los hermanos de
Damasco, y yo me dirigí allá con el propósito de traer encadenados a Jerusalén a los que
encontrara en esa ciudad, para que fueran castigados. 6 En el camino y al acercarme a
Damasco, hacia el mediodía, una intensa luz que venía del cielo brilló de pronto a mi alrededor.
SY

7 Caí en tierra y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". 8 Le
respondí: "¿Quién eres, Señor?", y la voz me dijo: "Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú
Biblia Católica 2195
espíritu o un ángel...?". 10 Como la disputa se hacía cada vez más violenta, el tribuno,
temiendo por la integridad de Pablo, mandó descender a los soldados para que lo sacaran de
allí y lo llevaran de nuevo a la fortaleza. 11 A la noche siguiente, el Señor se apareció a Pablo
y le dijo: "Ánimo, así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, también tendrás que darlo
en Roma".
La conjuración de los judíos contra Pablo
12 Al amanecer, los judíos se confabularon y se comprometieron bajo juramento a no comer ni

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beber, hasta no haber matado a Pablo. 13 Los comprometidos en la conjuración eran más de
cuarenta. 14 Fueron al encuentro de los sumos sacerdotes y los ancianos, y les dijeron:
"Nosotros nos hemos comprometido bajo juramento a no probar nada antes de haber matado a
Pablo. 15 Pónganse de acuerdo con el Sanedrín, y propongan al tribuno que lo haga

EM
comparecer delante de ustedes con el pretexto de examinar más exactamente su causa;
nosotros, por nuestra parte, estaremos preparados para matarlo en el camino". 16 Pero un
sobrino de Pablo, al enterarse de la emboscada, se dirigió a la fortaleza y entró para prevenir a
Pablo. 17 Este, llamando a uno de los centuriones, le dijo: "Acompaña a este muchacho hasta
donde está el tribuno, porque tiene algo que comunicarle". 18 El centurión lo llevó y dijo al
tribuno: "El prisionero Pablo me pidió que te trajera a este muchacho, porque tiene algo que
decirte". 19 El tribuno, tomándolo de la mano, lo llevó aparte y le preguntó: "¿Qué tienes que

D
comunicarme?". 20 El muchacho le respondió: "Los judíos, bajo pretexto de examinar más a
fondo la causa, se han puesto de acuerdo para pedirte que mañana presentes a Pablo ante el
Sanedrín. 21 No les creas. Es una emboscada que le preparan más de cuarenta de ellos,
comprometidos bajo juramento a no comer ni beber hasta haberlo matado. Ya están
dispuestos y sólo esperan tu consentimiento". 22 El tribuno despidió al muchacho, haciéndole
esta recomendación: "No digas a nadie que me has contado esto".
LS
El traslado de Pablo a Cesarea
23 Después llamó a dos centuriones y les dijo: "Preparen doscientos soldados, setenta jinetes
y doscientos lanceros, para que salgan en dirección a Cesarea a las nueve de la noche. 24
Preparen también caballos para Pablo, y llévenlo sano y salvo hasta el gobernador Félix". 25 Y
escribió una carta que decía: 26 "Claudio Lisias saluda al excelentísimo gobernador Félix. 27
Aquí te envío a un hombre que fue detenido por los judíos, y cuando ya lo iban a matar,
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enterándome de que era ciudadano romano, intervine con mis soldados y pude rescatarlo. 28
Queriendo saber exactamente de qué lo acusaban, lo hice comparecer delante del Tribunal
judío, 29 pero comprobé que se lo acusaba por cuestiones relativas a la Ley de los judíos, y
que no había ningún cargo por el que mereciera la muerte o la prisión. 30 Informado de que se
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tramaba una conspiración contra este hombre, he querido enviarlo allí en seguida, ordenando
también a sus acusadores que te expongan los cargos que tengan contra él. Adiós". 31 De
acuerdo con la orden recibida, los soldados tomaron a Pablo y lo condujeron de noche a
Antipátride. 32 Al día siguiente, dejaron que los jinetes partieran con él, y ellos se volvieron a la
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fortaleza. 33 Llegados a Cesarea, los jinetes entregaron la carta al gobernador y le presentaron


a Pablo. 34 El gobernador leyó la carta y preguntó de qué provincia era. Al saber que era de
Cilicia, 35 dijo: "Te oiré cuando lleguen tus acusadores". Y lo hizo poner bajo custodia en el
pretorio de Herodes.
El proceso de Pablo ante Félix
24 1 Cinco días después, el Sumo Sacerdote Ananías bajó con algunos ancianos y un
abogado llamado Tértulo, para presentar delante del gobernador la acusación que tenían
SY

contra Pablo. 2 Hicieron comparecer a Pablo, y Tértulo presentó la acusación en estos


términos: "Excelentísimo Félix: La profunda paz de que gozamos gracias a ti y las reformas
Biblia Católica 2197
día siguiente, se sentó en el tribunal e hizo comparecer a Pablo. 7 En cuanto llegó, los judíos
venidos de Jerusalén lo rodearon, y presentaron contra él numerosas y graves acusaciones
que no podían probar. 8 Pablo se defendía diciendo: "Yo no he cometido ninguna falta contra la
Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra el Emperador". 9 Festo, queriendo
congraciarse con los judíos, se dirigió a Pablo y le dijo: "¿Quieres subir a Jerusalén para ser
juzgado allí en mi presencia?". 10 Pablo respondió: "Estoy delante del tribunal del Emperador,
y es aquí donde debo ser juzgado. Yo no hice ningún mal a los judíos, como tú lo sabes

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perfectamente. 11 Si soy culpable y he cometido algún delito que merezca la muerte, no me
niego a morir, pero si las acusaciones que hacen los judíos contra mí carecen de fundamento,
nadie tiene el derecho de entregarme a ellos. Apelo al Emperador". 12 Festo, después de
haber consultado con su Consejo, respondió: "Ya que apelaste al Emperador, comparecerás

EM
ante él".
Encuentro de Festo y Agripa
13 Algunos días más tarde, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea y fueron a saludar a
Festo. 14 Como ellos permanecieron varios días, Festo expuso al rey el caso de Pablo,
diciéndole: "Félix ha dejado a un prisionero, 15 y durante mi estadía en Jerusalén, los sumos
sacerdotes y los ancianos de los judíos, presentaron quejas pidiendo su condena. 16 Yo les
respondí que los romanos no tienen la costumbre de entregar a un hombre antes de

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enfrentarlo con sus acusadores y darle la oportunidad de defenderse. 17 Ellos vinieron aquí, y
sin ninguna demora, me senté en el tribunal e hice comparecer a ese hombre al día siguiente.
18 Pero cuando se presentaron los acusadores, estos no alegaron contra él ninguno de los
cargos que yo sospechaba. 19 Lo que había entre ellos eran no sé qué discusiones sobre su
religión, y sobre un tal Jesús que murió y que Pablo asegura que vive. 20 No sabiendo bien
qué partido tomar en un asunto de esta índole le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para
LS
ser juzgado allí. 21 Pero como este apeló al juicio de Su Majestad imperial, yo ordené que lo
dejaran bajo custodia hasta que lo enviara al Emperador". 22 Agripa dijo entonces a Festo: "A
mí también me gustaría escuchar a ese hombre". "Mañana lo escucharás", respondió Festo.
Pablo ante el rey Agripa
23 Al día siguiente, Agripa y Berenice llegaron con gran pompa y entraron en la sala de
audiencias, rodeados de los tribunos y de los hombres más importantes de la ciudad. A una
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orden de Festo, trajeron a Pablo. 24 Festo tomó la palabra, diciendo: "Rey Agripa y todos los
que están aquí presentes, ustedes ven a este hombre, por quien toda la comunidad judía ha
venido a verme, tanto aquí como en Jerusalén, insistiendo a gritos que no había que dejarlo
vivir más. 25 Yo no he encontrado en él nada que merezca la muerte; pero ya que él mismo ha
O

apelado al Emperador, he decidido enviárselo. 26 Como no tengo nada preciso que escribir
sobre él al Soberano, lo hice comparecer ante ustedes, especialmente ante ti, rey Agripa; así,
después de este interrogatorio, yo tendré algo para informar. 27 Porque me parece absurdo
enviar a un prisionero, sin indicar al mismo tiempo los cargos que se le imputan".
ST

Discurso de Pablo ante el rey Agripa


26 1 Agripa dijo a Pablo: "Estás autorizado a defenderte". Entonces Pablo, extendiendo la
mano, comenzó su defensa, diciendo: 2 "Rey Agripa, me considero dichoso de tener que
defenderme hoy, delante de ti, de las acusaciones que me hacen los judíos, 3 porque tú
conoces todas las costumbres y controversias de los judíos. Por eso te ruego que me
escuches con paciencia. 4 Todos los judíos saben cómo he vivido desde los primeros días de
mi juventud, en medio de mi pueblo y en la misma Jerusalén. 5 Ellos me conocen desde hace
SY

mucho tiempo y si quieren, pueden atestiguar que he vivido como fariseo, es decir, siguiendo la
secta más rígida de nuestra religión. 6 Y si ahora soy sometido a juicio, es por mi esperanza en
Biblia Católica 2199
navegamos al resguardo de la isla de Chipre, porque soplaban vientos contrarios; 5 después,
atravesando el mar de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia. 6 Allí, el centurión
encontró un barco alejandrino que iba a zarpar rumbo a Italia, y nos hizo embarcar en él. 7
Durante varios días, navegamos lentamente y, a duras penas, llegamos a la altura de Cnido.
Como el viento era desfavorable, navegamos al resguardo de la isla de Creta hacia el cabo
Salmoné, 8 y después de haberlo bordeado con gran dificultad, llegamos a un punto llamado
Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea.

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La tempestad
9 Ya había transcurrido bastante tiempo y la navegación se hacía peligrosa, porque había
pasado la época del Ayuno solemne. Entonces Pablo les advirtió: 10 "Amigos, veo que la
navegación no podrá continuar sin riesgo y sin graves pérdidas, no sólo para la carga y el

EM
barco, sino también para nuestras propias vidas". 11 Pero el centurión confiaba más en el
capitán y en el patrón del barco que en las palabras de Pablo; 12 y como el puerto no se
prestaba para invernar, la mayoría opinó que era mejor partir y llegar cuanto antes a Fenice, un
puerto de Creta que mira hacia el suroeste y el noroeste, para pasar allí el invierno. 13 En ese
preciso momento, se levantó una brisa del sur y creyeron que podrían realizar este proyecto.
Zarparon y comenzaron a bordear la isla de Creta. 14 Pero muy pronto se desencadenó un
huracán llamado Euraquilón, que provenía de la isla. 15 Como el barco no podía resistir al

D
viento, fue arrastrado y nos dejamos llevar a la deriva. 16 Navegando a cubierto de una
pequeña isla, llamada Cauda, a duras penas conseguimos recoger el bote salvavidas. 17
Después de subirlo, se utilizaron los cables de refuerzo para asegurar el casco de la nave.
Luego, por temor de encallar en los bancos de Sirtes, se bajó el ancla, dejándola suelta, y así
navegamos a la deriva.
18 Al día siguiente, como la tormenta todavía arreciaba, los marineros comenzaron a arrojar el
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cargamento. 19 Al tercer día, echaron al agua con sus propias manos los aparejos del barco.
20 Desde hacía varios días no se veía el sol ni las estrellas, y la tormenta seguía con la misma
violencia, de modo que ya habíamos perdido toda esperanza de salvación. 21 Como ya hacía
tiempo que no comíamos, Pablo, de pie en medio de todos, les dijo: "Amigos, debían haberme
hecho caso: si no hubiéramos partido de Creta, nos hubiéramos ahorrado este riesgo y estas
graves pérdidas. 22 De todas maneras, les ruego que tengan valor porque ninguno de ustedes
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perecerá; solamente se perderá el barco. 23 Esta noche, se me apareció un ángel del Dios al
que yo pertenezco y al que sirvo, 24 y me dijo: "No temas, Pablo. Tú debes comparecer ante el
Emperador y Dios te concede la vida de todos los que navegan contigo". 25 Por eso, amigos,
tengan valor. Yo confío que Dios cumplirá lo que me ha dicho. 26 Pero tendremos que encallar
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contra una isla".


El naufragio
27 En la decimocuarta noche, todavía íbamos a la deriva por el Adriático, cuando hacia la
medianoche, los marineros presintieron la cercanía de tierra firme. 28 Echaron la sonda al mar
ST

y comprobaron que había una profundidad de alrededor de unos treinta y seis metros. Un poco
más adelante, la echaron de nuevo y vieron que había unos veintisiete metros. 29 Temiendo
que fuéramos a chocar contra unos escollos, soltaron cuatro anclas por la popa, esperando
ansiosamente que amaneciera. 30 Los marineros intentaron escaparse del barco, arrojando al
mar el bote salvavidas, con el pretexto de soltar las anclas de proa. 31 Pero Pablo dijo al
centurión y a los soldados: "Si esos marineros no permanecen a bordo, ustedes no podrán
salvarse". 32 Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y lo dejaron caer. 33
SY

Mientras esperábamos que amaneciera, Pablo recomendó a todos que comieran algo,
diciéndoles: "Hace catorce días que están a la expectativa, sin comer nada. 34 Les aconsejo
Biblia Católica 2201
pueblo. 20 Por eso he querido verlos y hablarles, ya que a causa de la esperanza de Israel
llevo estas cadenas". 21 Ellos le respondieron: "Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna
carta referente a ti, y ninguno de los hermanos que vinieron nos han contado nada que te sea
desfavorable. 22 Pero ahora quisiéramos oírte exponer lo que piensas, porque sabemos que
esta secta encuentra oposición en todas partes".
Los judíos de Roma frente a la predicación de Pablo
23 Entonces fijaron un día para encontrarse con él, y fueron a verlo en mayor número al lugar

O
donde se alojaba. Pablo les habló durante todo el día sobre el Reino de Dios, dándoles toda
clase de testimonio y tratando de persuadirlos para que creyeran en Jesucristo, a partir de la
Ley de Moisés y de los Profetas. 24 Unos se convencían con sus palabras, pero otros se
resistían a creer, 25 y mientras ellos se retiraban sin haberse puesto de acuerdo, Pablo dijo

EM
esta sola frase: "Son muy ciertas las palabras que el Espíritu Santo dijo a los padres de
ustedes, por medio del profeta Isaías:
26 Ve a decir a este pueblo:
Por más que oigan no comprenderán,
por más que vean, no conocerán.
27 Porque el corazón de este pueblose ha endurecido,
se taparon los oídos y cerraron los ojos,

D
por temor de que sus ojos vean,
que sus oídos oigan,
que su corazón comprenda,
que se conviertan,
y que yo los cure. 28 Sepan entonces que esa salvación de Dios va a ser anunciada a
LS
los paganos. Ellos sí que la escucharán". 29 .
Epílogo
30 Pablo vivió dos años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos los que querían
verlo, 31 proclamando el Reino de Dios, y enseñando con toda libertad y sin encontrar ningún
obstáculo, lo concerniente al Señor Jesucristo.
1 1. "Teófilo": ver nota Lc. 1. 3.
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1 "Bautizados en el Espíritu Santo": esa expresión designa figurativamente la efusión del


Espíritu en Pentecostés.
2 Los Apóstoles, que compartían algunas esperanzas mesiánicas demasiado terrenas,
pensaban que el Mesías iba a restablecer de inmediato la dinastía davídica y la gloria temporal
O

de Israel. Ver Mt. 20. 20-21.

1 El descanso sabático permitía recorrer en sábado la distancia de un kilómetro


aproximadamente.
ST

2 "Zelote": ver nota Lc. 6. 15.


3 "Hermanos": ver nota Mt. 12. 46.

16-19. Ver Mt. 27. 3-8.


20. Sal. 69. 26; 109. 8.
26. "Echaron suertes": este recurso era frecuente en el Pueblo judío para conocer la voluntad
SY

de Dios. Ver Jos. 7. 14; 1 Sam. 14. 41-42; Lc. 1. 8-9.


2 1. "Pentecostés": esta Fiesta, celebrada cincuenta días después de la Pascua, era
Biblia Católica 2203
5 1-11. Este relato, que parece estar inspirado en Jos. 7. 1, hace ver que la puesta de bienes
en común (2. 44-45; 4. 34-37) no era obligatoria para todos los creyentes. La severidad del
castigo infligido a los culpables es una señal y una advertencia para el resto de los fieles:
engañar a la comunidad del Señor equivale a mentir a Dios y a su Espíritu.
20. "Lo que se refiere a esta nueva Vida" es el mensaje de salvación que conduce a la Vida
eterna. Ver Jn. 3. 16, 36; 5. 24; 6. 40, 54; 10. 10.
34. "Gamaliel" fue el maestro de Pablo. Ver 22. 3.

O
36-37. No se conocen con certeza las fechas de las rebeliones de "Teudas" y "Judas de
Galilea", que también son mencionadas por el historiador judío Flavio Josefo.
6 1. Los "helenistas" eran judíos de habla griega, que habían vivido fuera de Palestina y tenían
en Jerusalén sinagogas propias, donde se leía la Biblia en griego. Los "hebreos", en cambio,

EM
eran los judíos nativos de Palestina.
9. "Los Libertos" eran, probablemente, descendientes de los judíos conducidos a Roma por
Pompeyo en el año 63 a. C. y vendidos como esclavos. Muchos de ellos fueron liberados más
tarde.
13-14. Las mismas falsas acusaciones lanzadas contra Jesús lo son ahora contra Esteban, y
también son parecidos los resultados de ambos procesos. Ver Mt. 26. 59
66.

D
7 El tono duro y agresivo de este discurso, se explica porque Esteban expone la historia del
Pueblo de Dios desde una perspectiva particular: la infidelidad de Israel a la voluntad de Dios
expresada por medio de sus enviados.
3. Gn. 12. 1.

5. Gn. 15. 2. 6-7. Gn. 15. 13-14; Éx. 3. 12.


LS
1 Gn. 21. 4.
2 Gn. 37. 11, 28.
3 Gn. 41. 40-41.
4 Gn. 41. 54-55.
5 Gn. 42. 2.
6 Gn. 45. 1.
O

7 Gn. 46. 27.


8 Gn. 46. 6; 49. 33.
9 Gn. 50. 13; Jos. 24. 32. 17-19. Éx. 1. 7-8, 10-11.
O

1 Éx. 2. 2.

2 Éx. 2. 5, 10. 23-24. Éx. 2. 11-12. 27-29. Éx. 2.13-15. 30-34. Éx. 3. 1-10. 35-36. Éx. 2. 14;
7. 3.
ST

37. Deut. 18. 15. 39-41. Éx. 32. 1, 23. 42-43. Am. 5. 25-27 (texto griego).

44. Éx. 25. 40.


SY

1 Sal. 132. 5.

Biblia Católica 2205


sumamente oportuna: su ascendencia levítica (4. 36) constituía una garantía para los
hebreos, y su nacimiento en un país de la Diáspora, una seguridad para los helenistas.
25. "Tarso" era la capital de la provincia de Cilicia y el lugar donde nació Pablo.
1 Los "profetas" ocupaban un lugar prominente en la Iglesia. Sobre el carisma profético,
ver nota 1 Cor. 12. 10.
2 El emperador "Claudio" reinó desde el año 41 hasta el 54. El hecho anunciado por
"Agabo" tuvo lugar probablemente entre el 49 y el 50.

O
30. Desde el comienzo de la Iglesia, los "presbíteros" o ancianos aparecen asociados a los
Apóstoles en la comunidad de Jerusalén. Ver notas 14. 23; 20. 17.
12 1. "El rey Herodes": se trata de Herodes Agripa I, que reinó en Judea y Samaría entre los

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años 41 y 44, y era sobrino de Herodes Antipas, el tetrarca de Galilea en tiempos de Jesús.
3. "Panes Ácimos": sobre esta Fiesta, ver Éx. 12. 15-20.
12. "Juan, llamado Marcos", primo de Bernabé, fue discípulo de los Apóstoles Pedro y Pablo (v.
25; 13. 5; 1 Ped. 5. 13). La tradición reconoce en él al autor del segundo Evangelio.
15. "Su ángel": eco de una creencia popular que consideraba a los ángeles custodios como un
doble de sus protegidos.
17. Cuando Pedro se alejó de Jerusalén, Santiago quedó al frente de la Iglesia madre. Se trata

D
del "hermano del Señor" (Gál. 1. 19), nombrado en 15. 13; 21. 18; 1 Cor. 15. 7. Sobre la
actividad ulterior de Pedro, ver 15. 7-11; Gál. 2. 7-14. De todos modos, a partir de este relato,
será Pablo quien ocupará el primer plano en el libro de los Hechos.
13 1. El carisma de "doctor" capacita al que lo posee para dar a sus hermanos una enseñanza
moral y doctrinal, normalmente fundada en la Escritura. Ver 1 Cor. 12. 28.
1 El rito de la "imposición de las manos" tiene diversos sentidos, según la intención y el
LS
momento. No siempre es un signo sacramental. En este caso es una señal exterior de lo que
se ha pedido en la oración: que la gracia de Dios acompañe a los misioneros en medio de los
paganos. Ver nota 1 Tim. 4. 14.
2 "Seleucia" era el puerto de Antioquía de Siria.
3 "Salamina" estaba situada en la costa oriental de la isla de Chipre.
O

1 Deut. 1. 31.
2 Deut. 7. 1.

22. El texto combina muy libremente varios pasajes de la Escritura. Ver 1 Sam. 13. 14; Sal. 89.
O

21.
25. Ver Mt. 3. 11.
1 Sal. 2. 7.
2 Is. 55. 3.
ST

3 Sal. 16. 10.

41. Hab. 1. 5.
47. Is. 49. 6.
51. "Sacudiendo el polvo de sus pies": ver nota Mt. 10. 14.
14 1. "Iconio" es una ciudad de Asia Menor, que formaba parte de la provincia romana de
Galacia.
SY

12. En el mundo grecorromano, Júpiter era venerado como el dios supremo, y a Mercurio se lo
consideraba el mensajero y portavoz de los dioses.
Biblia Católica 2207
18 1. "Corinto" era un centro cosmopolita, célebre por la inmoralidad de sus costumbres, y
capital de la provincia romana de Acaya.
1 El "edicto" de Claudio fue promulgado en el año 49. "Aquila" y "Priscila", llamadatambién
"Prisca" fueron colaboradores de Pablo en Éfeso (18. 18-19; 1 Cor. 16. 19) y luego en Roma
(Rom. 16. 3; 2 Tim. 4. 19).
2 Ver nota 1 Cor. 9. 12-15.

O
6. "Sacudió su manto": este gesto es una señal de ruptura con un auditorio que se muestra
recalcitrante. La expresión "que la sangre de ustedes caiga sobre sus cabezas" es típicamente
semita y significa que Pablo declina toda responsabilidad ante la actitud de los judíos. Ver Mt.
27. 25.

EM
12. Una inscripción encontrada en las ruinas de Delfos permite establecer que "Galión" fue
procónsul de "Acaya" en el año 52. En consecuencia, la permanencia de Pablo en Corinto se
prolongó desde comienzos del año 51 hasta el verano del 52. En este tiempo, Pablo escribió
sus dos Cartas a los Tesalonicenses.
18. "Cencreas" era el puerto oriental de Corinto, sobre la costa del mar Egeo.
El "voto" que hizo Pablo consistía probablemente en raparse la cabeza y abstenerse de vino
durante treinta días, al término de los cuales se ofrecía un sacrificio. Ver nota

D
1 27.
2 Las expresiones "subió" y "descendió" indican que la Iglesia visitada por Pablo era la de
Jerusalén. Ver Lc. 2. 42; 10. 30.

19 2. Los discípulos de Éfeso ignoraban que era necesaria la misión del Espíritu Santo para
que se cumplieran las promesas mesiánicas. Ver 2. 17-18, 33.
LS
9. "Tirano" era un profesor de filosofía o de retórica.
11. Ver nota 4. 33.
13. "Exorcistas": ver nota Mt. 12. 27.
18. Se trata de "prácticas" mágicas, a las que eran muy afectos los habitantes de Éfeso.
24. En Éfeso, "Diana", en griego Artemisa, era venerada como diosa de la fertilidad. Su
"templo", el famoso Artemisión, era una de las siete maravillas del mundo antiguo.
O

20 5. El relato prosigue (vs. 5-15) en primera persona del plural. Ver notas 16. 10; 21.
1.
1 Ver 2 Cor. 2. 12.
2 "El primer día de la semana": ver nota Mt. 28. 1. La asamblea dominical comenzaba al
O

atardecer del día anterior, según la costumbre judía. "Partir el pan": ver nota 2. 42.

17. En el v. 28, estos mismos "presbíteros" son llamados "guardianes" o "inspectores", en


griego "epíscopos", de donde deriva la palabra "obispo". De hecho, en el Nuevo Testamento
ST

los términos "presbítero" y "obispo" son intercambiables, y no hay que ver en ellos la diferencia
que llegaron a tener más tarde, cuando la palabra "obispo" se empleó para designar al
responsable de una iglesia local. Ver notas 11. 30; 14. 23.
35. Esta expresión de Jesús, aunque no está registrada en ningún Evangelio, había sido
transmitida oralmente.
21 1. Continúa la narración en primera persona del plural (vs. 1-18). Ver notas 16. 10; 20. 5.
8. "Felipe": ver nota 8. 5.
SY

1 Sobre "Agabo", ver 11. 27-28.


2 Esta es una acción simbólica, al estilo de las que realizaban los profetas del Antiguo
Biblia Católica 2209
2 Is. 42. 7, 16. Ver 9. 17-18; 22. 16; Col. 1. 12-14.

26. Se trata aquí de los acontecimientos relacionados con la Pasión y la Resurrección de


Jesús, y con la consiguiente extensión del Cristianismo mediante la predicación apostólica, que
son hechos públicamente notorios.
27 1. Este relato de la navegación desde Cesarea hasta Pozzuoli –cerca de Nápoles– ha sido
escrito con mucha precisión técnica en materia de navegación.

O
9. "Ayuno solemne": así se llamaba a la fiesta judía de la Expiación, que caía alrededor del 24
de septiembre. En esta época se suspendía la navegación hasta los primeros días de marzo.
24. "Ante el Emperador", es decir, ante el tribunal imperial. Ver 25. 10-12.
27. El mar "Adriático" designaba antiguamente la parte del Mediterráneo comprendida entre

EM
Grecia y Sicilia.
35. Todo judío pronunciaba una bendición antes de sus comidas, pero la expresión "lo partió"
evoca la celebración eucarística. Ver nota 2. 42.
28 11. "Cástor y Pólux" eran los patronos de los navegantes.
1 Este era un tipo de custodia que permitía al prisionero cierta libertad de movimientos.
2 Pablo expone su situación ante los judíos de Roma y les demuestra su fidelidad al
Judaísmo, para que no obstaculicen su permanencia en ese lugar.

D
26-27. Is. 6. 9-10. Ver Mt. 13. 14-15.
1 Ver 13. 46-47.
2 Algunos manuscritos agregan: "Al oír estas palabras, los judíos se retiraron discutiendo
acaloradamente".
3 Al cumplirse los dos años de la custodia militar, Pablo quedó seguramente en libertad.
LS
Así lo determinaba la ley en caso de que no prosperara la acusación. Ver nota 24. 27; Flm. v.
22.

Fue por medio de una revelacióncomo se me dio a conocer este misterio,tal como acabo de
exponérselo en pocas palabras.Al leerlas, se darán cuentade la comprensión que tengo del
misterio de Cristo,que no fue manifestado a las generaciones pasadas,pero que ahora ha sido
O

revelado por medio del Espíritua sus santos apóstoles y profetas.


Ef. 3. 3-5
La paciencia del Señor es para nuestra salvación,como les ha escrito nuestro hermano
Pablo,conforme a la sabiduría que le ha sido dada,y lo repite en todas las cartas donde trata
O

este tema.En ellas hay pasajes difíciles de entenderque algunas personas ignorantes e
inestablesinterpretan torcidamente,–como, por otra parte, lo hacen con el resto de la Escritura–
para su propia perdición.
2 Ped. 3. 15-16
ST

CARTAS PAULINAS
Las Cartas de Pablo difieren unas de otras por su extensión y su contenido, pero todas
tienen una capacidad común: la de ser escritos circunstanciales. Fueron enviadas para
suplir una acción directa, que la ausencia del Apóstol hacía imposible, y están dirigidas
a una comunidad o a una persona determinada. Sólamente dos de ellas –las Cartas a
los Romanos y a los Efesios– intentan presentar de manera más sistemática una
síntesis doctrinal. Si bien son verdaderas cartas, pocas veces tienen un caracter íntimo
SY

y familiar, porque generalmente tratan asuntos de interés común y se dirigen a toda la


comunidad o a personas constituidas en autoridad. La breve nota que Pablo envía a su
Biblia Católica 2211
4 y constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu santificador, por su resurrección de

entre los muertos. 5 Por él hemos recibido la gracia y la misión apostólica, a fin de conducir a

la obediencia de la fe, para gloria de su Nombre, a todos los pueblos paganos, 6 entre los

O
cuales se encuentran también ustedes, que han sido llamados por Jesucristo. 7 A todos los

que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos, llegue la gracia y la paz, que

EM
proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Acción de gracias y súplica


8 En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo, a causa de todos ustedes,
porque su fe es alabada en el mundo entero. 9 Dios, a quien tributo un culto espiritual
anunciando la Buena Noticia de su Hijo, es testigo de que yo los recuerdo constantemente, 10
pidiendo siempre en mis oraciones que pueda encontrar, si Dios quiere, la ocasión favorable

D
para ir a visitarlos. 11 Porque tengo un gran deseo de verlos, a fin de comunicarles algún don
del Espíritu que los fortalezca, 12 mejor dicho, a fin de que nos reconfortemos unos a otros, por
la fe que tenemos en común. 13 Hermanos, quiero que sepan que muchas veces intenté
visitarlos para recoger algún fruto también entre ustedes, como lo he recogido en otros pueblos
paganos; pero hasta ahora no he podido hacerlo. 14 Yo me debo tanto a los griegos como a
LS
los que no lo son, a los sabios como a los ignorantes. 15 De ahí mi ardiente deseo de
anunciarles la Buena Noticia también a ustedes, los que habitan en Roma.
LA SALVACIÓN POR LA FE EN JESUCRISTO
Pablo resume en pocas palabras el tema central de su Carta a los Romanos: el
Evangelio anuncia y hace presente la obra que Dios ha realizado en Jesucristo para la
salvación del mundo (1. 16-17). Pero antes de entrar de lleno en este tema, y con el fin
de poner de manifiesto la absoluta impotencia del hombre para salvarse por sus propias
O

fuerzas, él traza un cuadro pesimista de la sociedad, sometida a la esclavitud del


pecado. Fuera de Cristo, la humanidad entera –judíos y paganos– se debate en un
callejón sin salida. "Todos han pecado y están privados de la gloria de Dios" (3. 23).
Nadie es justo delante del Señor. Ni siquiera la Ley de Moisés es capaz de remediar
O

esta situación, ya que ella "se limita a hacernos conocer el pecado" (3. 20), sin darnos la
gracia para poder evitarlo.
La única salida es Jesucristo, el nuevo Adán. Lo que no podían lograr ni la Ley ni el
esfuerzo personal, lo hizo Dios enviando a su Hijo, "el cual fue entregado por nuestros
ST

pecados y resucitado para nuestra justificación" (4. 25). Sólo podemos llegar a ser
"justos" aceptando la salvación que Dios nos ofrece gratuitamente por medio de Cristo.
De allí la necesidad de la fe, que es una entrega filial y confiada a Dios, el único autor
de nuestra salvación. Por la fe en Cristo muerto y resucitado, Dios justifica al pecador, lo
libera del pecado y lo reconcilia con él (5. 10). La justicia recibida por la fe es un don
gratuito, del que nadie puede enorgullecerse (3. 27), y el comienzo de una nueva vida,
SY

fundada en la gracia de Dios. Una vez que hemos sido justificados, mediante el
Bautismo, debemos considerarnos "muertos al pecado y vivos para Dios"

Biblia Católica 2213


verdad y se dejan arrastrar por la injusticia. 9 Es decir, habrá tribulación y angustia para todos
los que hacen el mal: para los judíos, en primer lugar, y también para los que no lo son. 10 Y
habrá gloria, honor y paz para todos los que obran el bien: para los judíos, en primer lugar, y
también para los que no lo son, 11 porque Dios no hace acepción de personas.
La Ley y el pecado
12 En efecto, todos los que hayan pecado sin tener la Ley de Moisés perecerán sin esa Ley; y
los que hayan pecado teniendo la Ley serán juzgados por ella, 13 porque a los ojos de Dios, no

O
son justos los que oyen la Ley, sino los que la practican. 14 Cuando los paganos, que no
tienen la Ley, guiados por la naturaleza, cumplen las prescripciones de la Ley, aunque no
tengan la Ley, ellos son ley para sí mismos, 15 y demuestran que lo que ordena la Ley está
inscrito en sus corazones. Así lo prueba el testimonio de su propia conciencia, que unas veces

EM
los acusa y otras los disculpa, 16 hasta el Día en que Dios juzgará las intenciones ocultas de
los hombres por medio de Cristo Jesús, conforme a la Buena Noticia que yo predico.
17 Pero tú, que te precias de ser judío; tú que te apoyas en la Ley y te glorías en Dios; 18 tú
que dices conocer su voluntad e, instruido por la Ley, pretendes discernir lo mejor, 19
presumiendo ser guía de ciegos y luz para los que andan en tinieblas; 20 tú que instruyes a los
ignorantes y eres maestro de los simples, porque tienes en la Ley la norma de la ciencia y de la
verdad; 21 ¡tú, que enseñas a los otros, no te enseñas a ti mismo! Tú, que hablas contra el

D
robo, también robas. 22 Tú, que condenas el adulterio, también lo cometes. Tú, que aborreces
a los ídolos, saqueas sus templos. 23 Tú, que te glorías en la Ley, deshonras a Dios violando
la Ley. 24 Porque como dice la Escritura: Por culpa de ustedes, el nombre de Dios es
blasfemado entre las naciones.
La verdadera circuncisión
25 La circuncisión es útil si practicas la Ley, pero si no la practicas, es lo mismo que si fueras
LS
un incircunciso. 26 Al contrario, el que no está circuncidado, pero observa las prescripciones
de la Ley, será tenido por un verdadero circunciso. 27 Más aún, el que físicamente no está
circuncidado pero observa la Ley, te juzgará a ti, que teniendo la letra de la Ley y la
circuncisión, no practicas la Ley. 28 Porque no es verdadero judío el que lo es exteriormente, ni
la verdadera circuncisión es la que se nota en la carne. 29 El verdadero judío lo es
interiormente, y la verdadera circuncisión es la del corazón, la que se hace según el espíritu y
O

no según la letra de la Ley. A este le corresponde la alabanza, no de los hombres, sino de


Dios.
La situación de los judíos
3 1 ¿Cuál es entonces la superioridad del judío, y qué utilidad tiene la circuncisión? 2 Las
O

ventajas son muchas desde todo punto de vista. Ante todo, Dios confió su Palabra a los judíos.
3 ¿Y qué importa que algunos no hayan creído? ¿Acaso su incredulidad anulará la fidelidad de
Dios? 4 De ninguna manera: Dios es veraz, y todo hombre, mentiroso, porque como dice la
Escritura: Serás reconocido como justo por lo que dices y triunfarás cuando seas juzgado. 5
ST

Ahora bien, si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué conclusión sacaremos?
¿Dios será injusto –me expreso en términos humanos– al dar libre curso a su ira? 6 De ningún
modo. De lo contrario, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo? 7 Pero si con mi mentira, la verdad
de Dios sale ganando, para gloria suya, ¿por qué todavía voy a ser condenado como pecador?
8 ¿O debemos hacer el mal para que resulte el bien, como algunos calumniadores nos hacen
decir? ¡Estos sí merecen ser condenados!
La universalidad del pecado
SY

9 En definitiva, entonces, ¿somos o no superiores a los paganos? De ninguna manera. 10


Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los
Biblia Católica 2215
a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado.
Abraham, padre de los creyentes
9 Pero esta felicidad, ¿es únicamente para los que han sido circuncidados, o también para los
que no lo han sido? Consideremos lo que ya dijimos: A Abraham le fue tenida en cuenta la fe
para su justificación. 10 ¿Cuándo le fue tenida en cuenta?
¿Antes o después de la circuncisión? Evidentemente antes y no después. 11 Y él recibió el
signo de la circuncisión, como sello de la justicia que alcanzó por medio de la fe, antes de ser

O
circuncidado. Así llegó a ser padre de aquellos que, a pesar de no estar circuncidados, tienen
la fe que les es tenida en cuenta para su justificación. 12 Y es también padre de los que se
circuncidan pero no se contentan con esto, sino que siguen el mismo camino de la fe que tuvo
nuestro padre Abraham, antes de ser circuncidado.

EM
La promesa hecha a Abraham
13 En efecto, la promesa de recibir el mundo en herencia, hecha a Abraham y a su posteridad,
no le fue concedida en virtud de la Ley, sino por la justicia que procede de la fe. 14 Porque si la
herencia pertenece a los que están bajo la Ley, la fe no tiene objeto y la promesa carece de
valor, 15 ya que la Ley provoca la ira y donde no hay Ley tampoco hay transgresión. 16 Por
eso, la herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea gratuita y la
promesa quede asegurada para todos los descendientes de Abraham, no sólo los que lo son

D
por la Ley, sino también los que lo son por la fe. Porque él es nuestro padre común, 17 como
dice la Escritura: Te he constituido padre de muchas naciones. Abraham es nuestro padre a los
ojos de aquel en quien creyó: el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia a las
cosas que no existen.
La fe de Abraham y la fe del cristiano
18 Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones,
LS
como se le había anunciado: Así será tu descendencia. 19 Su fe no flaqueó, al considerar que
su cuerpo estaba como muerto –era casi centenario– yque también lo estaba el seno de Sara.
20 Él no dudó de la promesa de Dios, por falta de fe, sino al contrario, fortalecido por esa fe,
glorificó a Dios, 21 plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que
promete. 22 Por eso, la fe le fue tenida en cuenta para su justificación.
23 Pero cuando dice la Escritura: Dios tuvo en cuenta su fe, no se refiere únicamente a
O

Abraham, sino también a nosotros, 24 que tenemos fe en aquel que resucitó a nuestro Señor
Jesús, 25 el cual fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.
El fruto de la justificación
5 1 Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor
O

Jesucristo. 2 Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados,
y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Más aún, nos gloriamos hasta de
las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; 4 la
constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. 5 Y la esperanza no quedará
ST

defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo, que nos ha sido dado. 6 En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo
señalado, murió por los pecadores. 7 Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un
hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. 8 Pero la prueba de que
Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. 9 Y ahora
que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de
Dios. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
SY

mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. 11 Y esto no es
todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde
Biblia Católica 2217
obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado, que conduce a la
muerte, sea de la obediencia que conduce a la justicia? 17 Pero gracias a Dios, ustedes,
después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina,
a la cual fueron confiados, 18 y ahora, liberados del pecado, han llegado a ser servidores de la
justicia. 19 Voy a hablarles de una manera humana, teniendo en cuenta la debilidad natural de
ustedes. Si antes entregaron sus miembros, haciéndolos esclavos de la impureza y del
desorden hasta llegar a sus excesos, pónganlos ahora al servicio de la justicia para alcanzar la

O
santidad.
Los frutos del pecado y de la justicia
20 Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia. 21
Pero, ¿qué provecho sacaron entonces de las obras que ahora los avergüenzan? El resultado

EM
de esas obras es la muerte. 22 Ahora, en cambio, ustedes están libres del pecado y sometidos
a Dios: el fruto de esto es la santidad y su resultado, la Vida eterna. 23 Porque el salario del
pecado es la muerte, mientras que el don gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús,
nuestro Señor.
La liberación de la Ley
7 1 ¿Acaso ustedes ignoran, hermanos –hablo a gente que entiende de leyes– que el hombre
está sujeto a la ley únicamente mientras vive? 2 Así, una mujer casada permanece ligada por

D
la ley a su esposo mientras él viva; pero al morir el esposo, queda desligada de la ley que la
unía a él. 3 Por lo tanto, será tenida por adúltera si en vida de su marido, se une a otro hombre.
En cambio, si su esposo muere, quedará desligada de la ley, y no será considerada adúltera si
se casa con otro hombre. 4 De igual manera, hermanos, por la unión con el cuerpo de Cristo,
ustedes han muerto a la Ley, para pertenecer a otro, a aquel que resucitó a fin de que
podamos dar frutos para Dios. 5 Porque mientras vivíamos según la naturaleza carnal, las
LS
malas pasiones, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros para hacernos
producir frutos de muerte. 6 Pero ahora, muertos a todo aquello que nos tenía esclavizados,
hemos sido liberados de la Ley, de manera que podamos servir a Dios con un espíritu nuevo y
no según una letra envejecida.
La Ley, ocasión de pecado
7 ¿Diremos entonces que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no hubiera
O

conocido el pecado si no fuera por la Ley. En efecto, hubiera ignorado la codicia, si la Ley no
dijera: No codiciarás. 8 Pero el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto,
provocó en mí toda suerte de codicia, porque sin la Ley, el pecado es cosa muerta.
9 Hubo un tiempo en que yo vivía sin Ley, pero al llegar el precepto, tomó vida el pecado, 10 y
O

yo, en cambio, morí. Así resultó que el mandamiento que debía darme la vida, me llevó a la
muerte. 11 Porque el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, me sedujo
y, por medio del precepto, me causó la muerte.
12 De manera que la Ley es santa, como es santo, justo y bueno el precepto. 13 ¿Pero es
ST

posible que lo bueno me cause la muerte? ¡De ningún modo! Lo que pasa es que el pecado, a
fin de mostrarse como tal, se valió de algo bueno para causarme la muerte, y así el pecado,
por medio del precepto, llega a la plenitud de su malicia.
La oposición entre la carney el espíritu
14 Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, y estoy vendido como esclavo
al pecado. 15 Y ni siquiera entiendo lo que hago, porque no hago lo que quiero sino lo que
aborrezco. 16 Pero si hago lo que no quiero, con eso reconozco que la Ley es buena. 17 Pero
SY

entonces, no soy yo quien hace eso, sino el pecado que reside en mí, 18 porque sé que nada
bueno hay en mí, es decir, en mi carne. En efecto, el deseo de hacer el bien está a mi alcance,
Biblia Católica 2219
cuerpo. 24 Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo
que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? 25 En cambio, si
esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia.
La oración del Espíritu
26 Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar
como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. 27 Y el que
sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los

O
santos está de acuerdo con la voluntad divina.
El plan de salvación
28 Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de
aquellos que él llamó según su designio. 29 En efecto, a los que Dios conoció de antemano,

EM
los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos
hermanos; 30 y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó;
y a los que justificó, también los glorificó.
Himno del amor de Dios
31 ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra
nosotros? 32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no
nos concederá con él toda clase de favores? 33 ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios?

D
Dios es el que justifica. 34 ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que
murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
35 ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la
persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? 36 Como
dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera
como a ovejas destinadas al matadero. 37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria,
LS
gracias a aquel que nos amó.
38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo
presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, 39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra
criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro
Señor.
ISRAEL EN EL PLAN DE DIOS
O

Si "el término de la Ley es Cristo" (10. 4), ¿cuál será el destino de Israel, que en su gran
mayoría se negó a creer en él y sigue aferrado a "la justicia que proviene de la Ley"?
(10. 5). Este es el gran interrogante que se plantea Pablo al final de la primera parte de
su Carta, sin disimular su desconcierto por la situación en que se encontraban después
O

de la venida de Cristo los primeros depositarios de las promesas de salvación.


En su respuesta a este interrogante, el Apóstol reafirma los privilegios otorgados por
Dios a Israel, al mismo tiempo que insiste en la gratuidad de la elección divina: Dios no
ha rechazado a su Pueblo, "porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables"
ST

(11. 29). En el tiempo presente, la elección divina ha recaído sólo en un "resto" (11. 5)
del Pueblo elegido, que representa a todo Israel y es la prenda de la salvación final de
los descendientes de Abraham según la carne (11. 25-32). Esta parte concluye con un
himno a la insondable sabiduría de Dios, cuyos designios sobre el mundo superan toda
comprensión humana (11. 33-36).
Los privilegios de Israel
9 1 Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo. 2
SY

Siento una gran tristeza y un dolor constante en mi corazón. 3 Yo mismo desearía ser maldito,
separado de Cristo, en favor de mis hermanos, los de mi propia raza. 4 Ellos son israelitas: a
Biblia Católica 2221
Israel y la justicia de Dios
10 1 Hermanos, mi mayor deseo y lo que pido en mi oración a Dios es que ellos se salven. 2
Yo atestiguo en favor de ellos que tienen celo por Dios, pero un celo mal entendido. 3 Porque
desconociendo la justicia de Dios y tratando de afirmar la suya propia, rehusaron someterse a
la justicia de Dios, 4 ya que el término de la Ley es Cristo, para justificación de todo el que
cree.
5 Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia que proviene de la Ley: El hombre que la

O
practique vivirá por ella. 6 En cambio, la justicia que proviene de la fe habla así: No digas en tu
corazón: ¿Quién subirá al cielo?, esto es, para hacer descender a Cristo. 7 O bien: ¿Quién
descenderá al Abismo?, esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. 8 ¿Pero qué
es lo que dice la justicia?: La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, es decir, la

EM
palabra de la fe que nosotros predicamos. 9 Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el
Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. 10 Con
el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la
salvación. 11 Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido. 12 Porque no
hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de
bienes a quienes lo invocan. 13 Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
El misterio de la incredulidad de Israel

D
14 Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y
cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? 15 ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como
dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias! 16 Pero
no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra
predicación? 17 La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud
de la Palabra de Cristo.
LS
18 Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: Por toda la tierra se extiende su
voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo. 19 Pero vuelvo a preguntarme: ¿Es
posible que Israel no haya comprendido? Ya lo dijo Moisés: Yo los pondré celosos con algo
que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. 20 E Isaías se atreve a decir: Me
encontraron los que no me buscaban y me manifesté a aquellos que no preguntaban por mí.
21 De Israel, en cambio, afirma: Durante todo el día tendí mis manos a un pueblo infiel y
O

rebelde.
El resto de Israel
11 1 Entonces me pregunto: ¿Dios habrá rechazado a su Pueblo? ¡Nada de eso! Yo mismo
soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la tribu de Benjamín. 2 Dios no ha
O

rechazado a su Pueblo, al que eligió de antemano. ¿Ustedes no saben acaso lo que dice la
Escritura en la historia de Elías? Él se quejó de Israel delante de Dios, diciendo: 3 Señor, han
matado a tus profetas, destruyeron tus altares; he quedado yo solo y tratan de quitarme la vida.
4 ¿Y qué le respondió el oráculo divino?: Me he reservado siete mil hombres que no doblaron
ST

su rodilla ante Baal. 5 Así, en el tiempo presente, hay también un resto elegido gratuitamente.
6 Y si es por gracia, no es por las obras; de lo contrario, la gracia no sería gracia.
7 ¿Qué conclusión sacaremos de esto? Que Israel no alcanzó lo que buscaba, sino que lo
consiguieron los elegidos; en cuanto a los demás, se endurecieron, 8 según la palabra de la
Escritura: Dios los insensibilizó, para que sus ojos no vean y sus oídos no escuchen hasta el
día de hoy. 9 Y David añade: Que su mesa se convierta en una trampa y en un lazo, en
ocasión de caída y en justo castigo. 10 Que se nublen sus ojos para que no puedan ver, y
SY

doblégales la espalda para siempre.


La esperanza en la salvación de Israel
Biblia Católica 2223
salvados por "la Buena Noticia de la gracia de Dios" (Hech. 20. 24), nuestra conducta
tiene que ser la de quienes estamos "salvados". Más aún, la fe que salva es "la que obra
por medio del amor" (Gál. 5. 6). Esta es la idea subyacente en la segunda parte de la
Carta a los Romanos.
El Apóstol enumera una serie de exigencias prácticas de la fe. La primera de todas es el
amor, en el que se resume toda la Ley (13. 10). El amor debe llevarnos a poner todas
nuestras aptitudes al servicio de los demás e, incluso, a perdonar a los mismos

O
enemigos. Sobre todo, debe manifestarse hacia los débiles en la fe (14. 1 - 15. 6), a
imitación de Cristo, que murió por todos. Para poder glorificar a Dios "con un solo
corazón y una sola voz", es necesario "tener los mismos sentimientos" y ser
"mutuamente acogedores" (15. 5-7).

EM
El culto espiritual
12 1 Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes
mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben
ofrecer. 2 No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente
renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es
bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Los carismas al servicio de la comunidad

D
3 En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de
lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que
Dios repartió a cada uno. 4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros
con diversas funciones, 5 también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo
que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. 6 Conforme a la gracia que
LS
Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo
ejerza según la medida de la fe. 7 El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el
don de enseñar, que enseñe. 8 El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que
comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con
solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.
El amor fraterno
9 Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. 10 Ámense cordialmente
O

con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. 11 Con solicitud incansable y
fervor de espíritu, sirvan al Señor. 12 Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la
tribulación y perseverantes en la oración. 13 Consideren como propias las necesidades de los
santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
O

El amor a los enemigos


14 Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca. 15 Alégrense con los que
están alegres, y lloren con los que lloran. 16 Vivan en armonía unos con otros, no quieran
sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes. No presuman de sabios. 17 No
ST

devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres. 18 En
cuanto dependa de ustedes, traten de vivir en paz con todos. 19 Queridos míos, no hagan
justicia por sus propias manos, antes bien, den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo
castigaré. Yo daré la retribución, dice el Señor. 20 Y en otra parte está escrito: Si tu enemigo
tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Haciendo esto, amontonarás
carbones encendidos sobre su cabeza. 21 No te dejes vencer por el mal. Por el contrario,
vence al mal, haciendo el bien.
SY

El respeto a las autoridades


13 1 Todos deben someterse a las autoridades constituidas, porque no hay autoridad que no
Biblia Católica 2225
el amor. ¡No permitas que por una cuestión de alimentos se pierda aquel por quien murió
Cristo!
La verdadera libertad cristiana
16 No expongan a la maledicencia el buen uso de su libertad. 17 Después de todo, el Reino de
Dios no es cuestión de comida o de bebida, sino de justicia, de paz y de gozo en el Espíritu
Santo. 18 El que sirve a Cristo de esta manera es agradable a Dios y goza de la aprobación de
los hombres. 19 Busquemos, por lo tanto, lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.

O
20 No arruines la obra de Dios por un alimento. En realidad, todo es puro, pero se hace malo
para el que come provocando escándalo. 21 Lo mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer
nada que pueda escandalizar a tu hermano.
22 Guarda para ti, delante de Dios, lo que te dicta tu propia convicción. ¡Feliz el que no tiene

EM
nada que reprocharse por aquello que elige! 23 Pero el que come a pesar de sus dudas, es
culpable porque obra de mala fe. Y todo lo que no se hace de buena fe es pecado.
La mutua tolerancia a ejemplo de Cristo
15 1 Nosotros, los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no
complacernos a nosotros mismos. 2 Que cada uno trate de agradar a su prójimo para el bien y
la edificación común. 3 Porque tampoco Cristo buscó su propia complacencia, como dice la
Escritura: Cayeron sobre mí los ultrajes de los que te agravian. 4 Ahora bien, todo lo que ha

D
sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la
constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza. 5 Que el Dios de
la constancia y del consuelo les conceda tener los mismos sentimientos unos hacia otros, a
ejemplo de Cristo Jesús, 6 para que con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, el
Padre de nuestro Señor Jesucristo.
La fidelidad y la misericordia de Dios
LS
7 Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la gloria de Dios. 8
Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los judíos para confirmar la fidelidad de
Dios, cumpliendo las promesas que él había hecho a nuestros padres, 9 y para que los
paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. Así lo enseña la Escritura cuando dice: Yo te
alabaré en medio de las naciones, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre. 10 Y en otra parte
dice: ¡Pueblos extranjeros, alégrense con el Pueblo de Dios! 11 Y también afirma: ¡Alaben al
O

Señor todas las naciones; glorifíquenlo todos los pueblos! 12 Y el profeta Isaías dice a su vez:
Aparecerá el brote de Jesé, el que se alzará para gobernar las naciones paganas: y todos los
pueblos pondrán en él su esperanza.
13 Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza
O

sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo.


EPÍLOGO
En la parte final de la Carta, Pablo se refiere a su ministerio apostólico entre los
paganos. Él concibe ese ministerio como una verdadera liturgia, en la que ha sido
ST

llamado a cumplir "el oficio sagrado de anunciar la Buena Noticia de Dios" (15. 16).
Luego habla de la actividad misionera que se había propuesto realizar en Occidente y
que incluía su paso por la capital del Imperio. Con gusto emprendería inmediatamente
su viaje a Roma, tantas veces proyectado y otras tantas demorado. Pero antes debía
llevar a Jerusalén la colecta reunida en sus comunidades de Asia Menor, Macedonia y
Grecia. Este viaje lo preocupa. No sólo teme ser perseguido por los judíos, sino que
ignora si la comunidad judeo-cristiana de Jerusalén lo aceptará a él y se mostrará
SY

dispuesta a recibir la ayuda que les ofrece como signo de unidad y de comunión
fraternal. Por eso pide a los cristianos de Roma que oren por él, para que pueda salir
Biblia Católica 2227
fe".
Saludos
16 1 Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la Iglesia de Cencreas, 2 para que
la reciban en el Señor, como corresponde a los santos, ayudándola en todo lo que necesite de
ustedes: ella ha protegido a muchos hermanos y también a mí.
3 Saluden a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús. 4 Ellos arriesgaron su vida
para salvarme, y no sólo yo, sino también todas las Iglesias de origen pagano, tienen con ellos

O
una deuda de gratitud. 5 Saluden, igualmente, a la Iglesia que se reúne en su casa.
No se olviden de saludar a mi amigo Epéneto, el primero que se convirtió a Cristo en Asia
Menor. 6 Saluden a María, que tanto ha trabajado por ustedes; 7 a Andrónico y a Junia, mis
parientes y compañeros de cárcel, que son apóstoles insignes y creyeron en Cristo antes que

EM
yo. 8 Saluden a Ampliato, mi amigo querido en el Señor; 9 a Urbano, nuestro colaborador en
Cristo, y también a Estaquis, mi querido amigo. 10 Saluden a Apeles, que ha dado pruebas de
fidelidad a Cristo, y también a los de la familia de Aristóbulo. 11 Saluden a mi pariente
Herodión, y a los de la familia de Narciso que creen en Cristo.
12 Saluden a Trifena y a Trifosa, que tanto se esfuerzan por el Señor; a la querida Persis, que
también ha trabajado mucho por el Señor. 13 Saluden a Rufo, el elegido del Señor, y a su
madre, que lo es también mía; 14 a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a

D
los hermanos que están con ellos. 15 Saluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, así
como también a Olimpia, y a todos los santos que viven con ellos. 16 Salúdense mutuamente
con el beso de paz. Todas las Iglesias de Cristo les envían saludos.
Recomendaciones finales
17 Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que provocan disensiones y escándalos,
contrariamente a la enseñanza que ustedes han recibido. Eviten su trato, 18 porque ellos no
LS
sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio interés, seduciendo a los simples con
palabras suaves y aduladoras. 19 En todas partes se conoce la obediencia de ustedes, y esto
me alegra; pero quiero que sean hábiles para el bien y sencillos para el mal. 20 El Dios de la
paz aplastará muy pronto a Satanás, dándoles la victoria sobre él. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo esté con ustedes.
21 Timoteo, mi colaborador, les envía saludos, así como también mis parientes Lucio, Jasón y
O

Sosípatro. 22 Yo, Tercio, que he servido de amanuense, los saludo en el Señor. 23 También
los saluda Gayo, que me brinda hospedaje a mí y a toda la Iglesia. Finalmente, les envían
saludos Erasto, el tesorero de la ciudad y nuestro hermano Cuarto. 24 .
Doxología final
O

25 ¡Gloria a Dios,

que tiene el poder de afianzarlos,según la Buena Noticia que yo anuncio, proclamando a


ST

Jesucristo, y revelando un misterio que fue guardado en secreto desde la eternidad 26 y que

ahora se ha manifestado! Este es el misterio que, por medio de los escritos proféticos y según

el designio del Dios eterno, fue dado a conocer a todas las naciones para llevarlas a la

obediencia de la fe. 27 ¡A Dios, el único sabio, por Jesucristo, sea la gloria eternamente! Amén.
SY

1 1. "Apóstol": ver nota Mt. 10. 2. Muchas veces Pablo se vio precisado a defender su
condición de verdadero Apóstol. Ver 1 Cor. 9. 1; Gál. 1. 1.
Biblia Católica 2229
11. Gn. 17. 11.
1 Gn. 17. 5.
2 Gn. 15. 5.

25. Is. 53. 5.

O
0 5 12. Sab. 2. 24. El texto dice literalmente: "Por lo tanto, así como por un solo hombre
entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los
hombres, porque todos pecaron...". Pablo deja la frase en suspenso, porque no introduce el
segundo término de la comparación, pero la idea se completa en los versículos siguientes,

EM
mediante la antítesis entre Adán y Cristo.
1 "Porque todos pecaron": según la interpretación más probable, Pablo se refiere aquí, lo
mismo que en 3. 23, a los pecados personales de cada individuo, que son consecuencia de la
situación en que se encuentra el hombre por su solidaridad con Adán.
b 6 3. "Fuimos bautizados... nos hemos sumergido": estas dos expresiones traducen el
mismo verbo "bautizar", que en este pasaje conserva su significado primitivo de "sumergirse".
Pablo alude al bautismo por "inmersión", que se practicaba habitualmente en la Iglesia

D
primitiva, y muestra que esa inmersión es un símbolo de lo que acontece en el bautismo: al ser
bautizado, el cristiano se sumerge en Cristo y en su muerte, para renacer con él a una Vida
nueva (vs. 4-5). Ver Col. 2. 12; 1 Ped.

3. 21.
7 En este capítulo, Pablo considera a la "ley" como una norma de conducta impuesta al
LS
hombre desde afuera, que le da a conocer el pecado, pero no le confiere la fuerza interior
necesaria para someterse a sus exigencias. Su tipo por excelencia es la Ley de Moisés. En
cuanto expresión de la voluntad divina, esa Ley es buena, justa y santa; pero en cuanto norma
puramente exterior, es ocasión de pecado y motivo de condenación para el transgresor. Ver
Gál. 3. 10-13.
7. Éx. 20. 17; Deut. 5. 21. Pablo emplea el pronombre "yo" para describir más dramáticamente
O

la impotencia del hombre no redimido por Cristo frente a las exigencias de la Ley, y para
señalar la función que le corresponde a ella en los designios de Dios.
9. "Sin Ley": esta expresión se refiere a la situación de la humanidad antes de ser promulgada
la Ley de Moisés.
O

11. Ver Gn. 3. 13.


14. Para Pablo lo "carnal" es todo lo que se opone al Espíritu de Dios. Ver nota Jn. 1.

14.
ST

22. La expresión "hombre interior" designa la parte racional del hombre, que lo impulsa a hacer
el bien. Ver 2 Cor. 4. 16.
8 19. En el pensamiento bíblico, "toda la creación" aparece íntimamente ligada al destino del
hombre, y así como es solidaria de él en su caída (Gn. 3. 17-18), lo es también en su
redención.
1 Sobre las "primicias del Espíritu", ver nota 2 Cor. 1. 22.
2 "En esperanza estamos salvados": la salvación es, al mismo tiempo, una realidad
SY

presente y futura, es decir, un acontecimiento ya iniciado por la fe en Jesucristo y el Bautismo,


pero que todavía "espera" su plena realización. Flp. 3. 12-14, 20-21.
Biblia Católica 2231
(9. 4-5) han pasado ahora a la Iglesia, compuesta en su mayor parte por paganos, debe
provocar los "celos" del Pueblo judío y llevarlo a la aceptación del Evangelio.

25. Prov. 3. 7. 26-27. Is. 59. 20-21; Jer. 31. 33-34.


1 Is. 40. 13. Ver 1 Cor. 2. 16.

2 Esta expresión se inspira en Jb. 41. 3.

O
12 1. Pablo pone de relieve que el "culto" por excelencia del cristiano es toda su vida,
convertida en ofrenda "agradable" a Dios. De una manera especial, el apostolado (1.9; 15. 16),

EM
la fe (Flp. 2. 17) y la ayuda a los necesitados (2 Cor. 9. 11-15; Flp. 4. 18; Heb. 13. 16).
4-5. Ver 1 Cor. 12. 12.
6-8. El tema de los "dones" o "carismas" se encuentra ampliamente desarrollado en 1 Cor. 12;
14. Ver Ef. 4. 11-12.
1 Prov. 3. 7.
2 Prov. 3. 4 (texto griego).

D
1 Deut. 32. 35. "Den lugar a la ira de Dios": esta expresión significa que Dios es el único
que puede hacer justicia y castigar debidamente al pecador. Ver nota 1. 18; Heb. 10. 29-31.
2 Prov. 25. 21-22. Los "carbones encendidos" simbolizan probablemente el
remordimiento y la vergüenza. La bondad hacia el enemigo es la mejor manera de llevarlo a un
cambio de actitud y de hacerle deponer su enemistad.
LS
13 1-7. Ver 1 Tim. 2. 1-2; Tit. 3. 1; 1 Ped. 2. 13-17. Pablo afirma el origen divino del poder,
siempre que sea legítimo y se ejerza para el bien.
9. Éx. 20. 13-17; Deut. 5. 17-21; Lev. 19. 18. Ver Mt. 22. 34-40; Gál. 5. 14; Sant. 2. 8.
12. Ver 2 Cor. 6. 7; Ef. 6. 11.
14 1. "Débil en la fe" es el creyente que todavía no ha alcanzado un grado suficiente de
instrucción y madurez cristiana. Ver 1 Cor. 8. 7-13; 10. 23-33.
O

11. Is. 45. 23. Ver Flp. 2. 10-11.


15 3. Sal. 69. 10.
1 Sal. 18. 50. Al anunciar la Buena Noticia a Israel, Cristo probó la fidelidad de Dios,
mientras que la conversión de los paganos proclama su misericordia.
O

2 Deut. 32. 43 (texto griego).


3 Sal. 117. 1.
4 Is. 11. 10.
ST

16. Ver nota 12. 1.


19. "Jerusalén" e "Iliria", esta última situada junto a la provincia de Macedonia, son los dos
puntos extremos del territorio donde Pablo ejerció su ministerio apostólico.
21. Is. 52. 15.
16 1. En la Iglesia primitiva, las "diaconisas" tenían la misión de asistir a los pobres, a los
enfermos, y quizá también a las mujeres en el momento del bautismo. Ver nota 1 Tim. 3. 11.
3. "Prisca" y "Aquila": ver nota Hech. 18. 2.
SY

16. "El beso de paz" es el beso litúrgico, símbolo de la fraternidad cristiana. Ver 1 Tes. 5. 26; 1
Cor. 16. 20; 2 Cor. 13. 12; 1 Ped. 5. 14.
Biblia Católica 2233
gravedad. La lucha partidista entre aquellos que han sido bautizados en el nombre de
Jesucristo, el único Señor de todos, es un verdadero contrasentido (1. 13). Pedro, Pablo
y Apolo –como los demás predicadores de la Buena Noticia– son "simples servidores"
de un mensaje que no les pertenece. Una vez cumplida su misión, ellos tienen que
desaparecer para dar lugar a Jesucristo (3. 5-9).
Esta reflexión podría haber bastado para poner punto final a los "celos y discordias" (3.
3). Pero Pablo va al fondo de la cuestión. Al comportarse de esa manera, los diversos

O
grupos, incluidos sus propios adeptos, habían abandonado de hecho el mensaje de
Cristo crucificado y lo habían sustituido por una sabiduría puramente humana. Por eso
no se pone a discutir sus puntos de vista o sus tendencias, ni da la razón a unos contra
otros, sino que contrapone vigorosamente el mensaje de la Cruz a la sabiduría de este

EM
mundo. La fe no puede estar fundada "en la sabiduría de los hombres, sino en el poder
de Dios" (2. 5).
Reprobación de las discordias
10 Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo los exhorto a que se pongan de
acuerdo: que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma
manera de pensar y de sentir. 11 Porque los de la familia de Cloe me han contado que hay
discordias entre ustedes. 12 Me refiero a que cada uno afirma: "Yo soy de Pablo, yo de Apolo,

D
yo de Cefas, yo de Cristo". 13 ¿Acaso Cristo está dividido? ¿O es que Pablo fue crucificado
por ustedes? ¿O será que ustedes fueron bautizados en el nombre de Pablo? 14 Felizmente
yo no he bautizado a ninguno de ustedes, excepto a Crispo y a Gayo. 15 Así nadie puede decir
que ha sido bautizado en mi nombre. 16 Sí, también he bautizado a la familia de Estéfanas,
pero no recuerdo haber bautizado a nadie más. 17 Porque Cristo no me envió a bautizar, sino
LS
a anunciar la Buena Noticia, y esto sin recurrir a la elocuencia humana, para que la cruz de
Cristo no pierda su eficacia.
La sabiduría del mundo y la sabiduría cristiana
18 El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan –
para nosotros– es fuerza de Dios. 19 Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y
rechazaré la ciencia de los inteligentes. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto?
¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del
O

mundo es una necedad? 21 En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios
en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la
predicación. 22 Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, 23
nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura
O

para los paganos, 24 pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto
judíos como griegos. 25 Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los
hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.
El llamado de Dios a los pobres
ST

26 Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes
muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles. 27 Al
contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el
mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; 28 lo que es vil y despreciable y lo que no
vale nada, para aniquilar a lo que vale. 29 Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios. 30 Por él,
ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en
SY

sabiduría y justicia, en santificación y redención, 31 a fin de que, como está escrito: El que se
gloría, que se gloríe en el Señor.

Biblia Católica 2235


Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: 13 la obra
de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del
fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. 14 Si la
obra construida sobre el fundamento resiste la prueba, el que la hizo recibirá la recompensa;
15 si la obra es consumida, se perderá. Sin embargo, su autor se salvará, como quien se libra
del fuego.
16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 17

O
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es
sagrado, y ustedes son ese templo.
La verdadera sabiduría
18 ¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga

EM
insensato para ser realmente sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es locura delante
de Dios. En efecto, dice la Escritura: Él sorprende a los sabios en su propia astucia, 20 y
además: El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos. 21 En
consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes: 22
Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes,
23 pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.
El juicio reservado a Cristo

D
4 1 Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y
administradores de los misterios de Dios. 2 Ahora bien, lo que se pide a un administrador es
que sea fiel. 3 En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano;
ni siquiera yo mismo me juzgo. 4 Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por
eso estoy justificado: mi juez es el Señor. 5 Por eso, no hagan juicios prematuros. Dejen que
venga el Señor: él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas y manifestará las
LS
intenciones secretas de los corazones. Entonces, cada uno recibirá de Dios la alabanza que le
corresponda.
Situación de los ministros de Cristo
6 En todo esto, hermanos, les puse mi ejemplo y el de Apolo, a fin de que aprendan de
nosotros el refrán: "No vayamos más allá de lo que está escrito", y así nadie tome partido
orgullosamente en favor de uno contra otro. 7 En efecto, ¿con qué derecho te distingues de los
O

demás? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te glorías como si
no lo hubieras recibido? 8 ¡Será que ustedes ya están satisfechos! ¡Será que se han
enriquecido o que se han convertido en reyes, sin necesidad de nosotros! ¡Ojalá que así fuera,
para que nosotros pudiéramos reinar con ustedes! 9 Pienso que a nosotros, los Apóstoles,
O

Dios nos ha puesto en el último lugar, como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser
un espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres. 10 Nosotros somos tenidos por
necios, a causa de Cristo, y en cambio, ustedes son sensatos en Cristo. Nosotros somos
débiles, y ustedes, fuertes. Ustedes gozan de prestigio, y nosotros somos despreciados. 11
ST

Hasta ahora sufrimos hambre, sed y frío. Somos maltratados y vivimos errantes. 12 Nos
agotamos, trabajando con nuestras manos. 13 Nos insultan y deseamos el bien. Padecemos
persecución y la soportamos. Nos calumnian y consolamos a los demás. Hemos llegado a ser
como la basura del mundo, objeto de desprecio para todos hasta el día de hoy.
Amonestación paternal
14 No les escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para reprenderlos como a hijos muy
queridos. 15 Porque, aunque tengan diez mil preceptores en Cristo, no tienen muchos padres:
SY

soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante la predicación de la Buena Noticia.
16 Les ruego, por lo tanto, que sigan mi ejemplo. 17 Por esta misma razón les envié a Timoteo,
Biblia Católica 2237
6 1 ¿Cómo es posible que cuando uno de ustedes tiene algún conflicto con otro, se atreve a
reclamar justicia a los injustos, en lugar de someterse al juicio de los santos? 2 ¿No saben
ustedes que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo va a ser juzgado por ustedes, ¿cómo
no van a ser capaces de juzgar asuntos de mínima importancia? 3 ¿Ignoran que vamos a
juzgar a los mismos ángeles? Con mayor razón entonces, los asuntos de esta vida. 4 ¡Y
pensar que cuando ustedes tienen litigios, buscan como jueces a los que no son nadie para la
Iglesia! 5 Lo digo para avergonzarlos: ¡por lo visto, no hay entre ustedes ni siquiera un hombre

O
sensato, que sea capaz de servir de árbitro entre sus hermanos! 6 ¡Un hermano pleitea con
otro, y esto, delante de los que no creen! 7 Ya está mal que haya litigios entre ustedes: ¿acaso
no es preferible sufrir la injusticia o ser despojado? 8 Pero no, ustedes mismos son los que
cometen injusticias y defraudan a los demás, ¡y esto entre hermanos! 9 ¿Ignoran que los

EM
injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, 10 ni los ladrones, ni los avaros,
ni los bebedores, ni los difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios. 11
Algunos de ustedes fueron así, pero ahora han sido purificados, santificados y justificados en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.
La fornicación
12 "Todo me está permitido", pero no todo es conveniente. "Todo me está permitido", pero no

D
me dejaré dominar por nada. 13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los
alimentos, y Dios destruirá a ambos. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el
Señor, y el Señor es para el cuerpo. 14 Y Dios que resucitó al Señor, nos resucitará también a
nosotros con su poder.
15 ¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Cómo voy a tomar los
LS
miembros de Cristo para convertirlos en miembros de una prostituta? De ninguna manera. 16
¿No saben que el que se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Porque dice la
Escritura: Los dos serán una sola carne. 17 En cambio, el que se une al Señor se hace un solo
espíritu con él.
18 Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo,
pero el que fornica peca contra su propio cuerpo.
19 ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que
O

han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, 20 sino que han sido
comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos
RESPUESTA A DIVERSAS CUESTIONES
En toda esta sección, el Apóstol responde a diversas cuestiones planteadas por la
O

Iglesia de Corinto. Muchas de ellas tienen un carácter circunstancial, pero al resolverlas,


Pablo no las enfoca desde un punto de vista meramente casuístico o legal, sino que
establece pautas fundamentales que orientan las relaciones del cristiano con el mundo y
valen para cualquier época.
ST

EL MATRIMONIO Y EL CELIBATO
Algunos fieles de Corinto propugnaban el celibato como "única" forma de vida
evangélica. Pablo, en cambio, defiende el matrimonio como el estado más común de los
seres humanos, y lo hace con la misma firmeza con que antes se había opuesto al
desenfreno sexual. Al mismo tiempo, elogia la virginidad como el camino más adecuado
para consagrarse plenamente al servicio de Dios. Pero en último término, lo mejor es
SY

que cada uno viva en conformidad con el don recibido de Dios (7. 17).
El mismo Pablo advierte a sus destinatarios que no todas sus directivas tienen el mismo

Biblia Católica 2239


a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques. 28 Si te casas, no
pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en
su carne que yo quisiera evitarles.
La brevedad del tiempo presente
29 Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen
mujer vivan como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran,
como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; 31 los que disfrutan del

O
mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.
La consagración a Dios
32 Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las
cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. 33 En cambio, el que tiene mujer se

EM
preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, 34 y así su
corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las
cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en
cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. 35
Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para
que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.
36 Si un hombre, encontrándose en plena vitalidad, cree que no podrá comportarse

D
correctamente con la mujer que ama, y que debe casarse, que haga lo que le parezca: si se
casan, no comete ningún pecado. 37 En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se
siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también
obra correctamente. 38 Por lo tanto, el que se casa con la mujer que ama, hace bien; pero el
que no se casa, obra mejor todavía.
39 La mujer permanece ligada a su marido mientras este vive; en cambio, si muere el marido,
LS
queda en libertad para casarse con el que quiera. Pero en esto, debe ser guiada por el Señor.
40 Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien,
yo creo tener el Espíritu de Dios.

LA CARNE SACRIFICADA A LOS ÍDOLOS


O

Todos los temas que aborda Pablo en esta Carta tienen una raíz común: ¿cómo
mantener la fidelidad al mensaje evangélico y a las exigencias de la vida cristiana en
medio de un ambiente adverso? Un caso práctico de esto era el de la carne sacrificada
O

a los ídolos. En la sociedad antigua, no había fiestas ni ceremonias sin sacrificios


ofrecidos a los dioses, y esas fiestas eran frecuentes. Tanto los dioses como los
sacerdotes y los oferentes recibían su parte, y el resto de la carne era consumido en
banquetes sagrados o vendido en el mercado. De allí el problema de conciencia que se
ST

presentaba a los cristianos: ¿se podía comprar la carne inmolada a los ídolos? ¿les
estaba permitido comerla cuando eran invitados por los paganos?
La respuesta de Pablo es clara. El creyente es libre de comerla, con tal que su
comportamiento no sea ocasión de caída para los débiles en la fe. ""Todo está
permitido", pero no todo es conveniente" (10.23), vuelve a repetir el Apóstol, como lo
había hecho a propósito del tema sexual (6.12). Este fue el ejemplo que dio el mismo
SY

Pablo. Él se hizo "todo para todos" (9.22), renunciando incluso a sus derechos de vivir
del Evangelio, a fin de no poner obstáculos a la evangelización (9.13-15).

Biblia Católica 2241


viven del culto, y que aquellos que sirven al altar participan del altar? 14 De la misma manera,
el Señor ordenó a los que anuncian el Evangelio que vivan del Evangelio.
15 A pesar de todo, no he usado de ninguno de estos derechos; y no les digo esto para
aprovecharme ahora de ellos; antes preferiría morir. No, nadie podrá privarme de este motivo
de gloria. 16 Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una
necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! 17 Si yo realizara esta tarea por
iniciativa propia, merecería ser recompensado, pero si lo hago por necesidad, quiere decir que

O
se me ha confiado una misión. 18 ¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente
la Buena Noticia, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
El celo apostólico de Pablo
19 En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible. 20

EM
Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están
sometidos a ella –aunque yo no lo estoy– a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley. 21
Y con los que no están sometidos a la Ley, yo, que no vivo al margen de la Ley de Dios –
porque estoy sometido a la Ley de Cristo– me hice como uno de ellos, a fin de ganar a los que
no están sometidos a la Ley. 22 Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me
hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio. 23 Y todo esto,
por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes.

D
El ejemplo de los deportistas
24 ¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran, entonces,
de manera que lo ganen. 25 Los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona
que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible. 26 Así, yo corro, pero no
sin saber adónde; peleo, no como el que da golpes en el aire. 27 Al contrario, castigo mi
cuerpo y lo tengo sometido, no sea que, después de haber predicado a los demás, yo mismo
LS
quede descalificado.
Las lecciones de la historia de Israel
10 1 Porque no deben ignorar, hermanos, que todos nuestros padres fueron guiados por la
nube y todos atravesaron el mar; 2 y para todos, la marcha bajo la nube y el paso del mar, fue
un bautismo que los unió a Moisés. 3 También todos comieron la misma comida y bebieron la
misma bebida espiritual. 4 En efecto, bebían el agua de una roca espiritual que los
O

acompañaba, y esa roca era Cristo. 5 A pesar de esto, muy pocos de ellos fueron agradables a
Dios, porque sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
6 Todo esto aconteció simbólicamente para ejemplo nuestro, a fin de que no nos dejemos
arrastrar por los malos deseos, como lo hicieron nuestros padres. 7 No adoren a falsos dioses,
O

como hicieron algunos de ellos, según leemos en la Escritura: El pueblo se sentó a comer y a
beber, y luego se levantó para divertirse. 8 No forniquemos, como algunos de ellos, y por eso,
en castigo, murieron veintitrés mil en un solo día. 9 No provoquemos al Señor, como hicieron
algunos de ellos, y perecieron víctimas de las serpientes. 10 No nos rebelemos contra Dios,
ST

como algunos de ellos, por lo cual murieron víctimas del Ángel exterminador.
11 Todo esto les sucedió simbólicamente, y está escrito para que nos sirva de lección a los
que vivimos en el tiempo final. 12 Por eso, el que se cree muy seguro, ¡cuídese de no caer! 13
Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y
él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la
tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla.
Los sacrificios paganos y la Eucaristía
SY

14 Por esto, queridos míos, eviten la idolatría. 15 Les hablo como a gente sensata; juzguen
ustedes mismos lo que voy a decirles. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso
Biblia Católica 2243
espirituales" (12.1) pierden su valor. Lo demás es transitorio, sólo el amor "no pasará
jamás" (13.8).
El velo de las mujeres
2 Los felicito porque siempre se acuerdan de mí y guardan las tradiciones tal como yo se las
he transmitido. 3 Sin embargo, quiero que sepan esto: Cristo es la cabeza del hombre; la
cabeza de la mujer es el hombre y la cabeza de Cristo es Dios. 4 En consecuencia, el hombre
que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra a su cabeza; 5 y la mujer que ora o

O
profetiza con la cabeza descubierta deshonra a su cabeza, exactamente como si estuviera
rapada. 6 Si una mujer no se cubre con el velo, que se corte el cabello. Pero si es deshonroso
para una mujer cortarse el cabello o raparse, que se ponga el velo.
7 El hombre, no debe cubrir su cabeza, porque él es la imagen y el reflejo de Dios, mientras

EM
que la mujer es el reflejo del hombre. 8 En efecto, no es el hombre el que procede de la mujer,
sino la mujer del hombre; 9 ni fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa
del hombre. 10 Por esta razón, la mujer debe tener sobre su cabeza un signo de sujeción, por
respeto a los ángeles. 11 Por supuesto que para el Señor, la mujer no existe sin el hombre ni el
hombre sin la mujer. 12 Porque si la mujer procede del hombre, a su vez, el hombre nace de la
mujer y todo procede de Dios.
13 Juzguen por ustedes mismos: ¿Les parece conveniente que la mujer ore con la cabeza

D
descubierta? 14 ¿Acaso la misma naturaleza no nos enseña que es una vergüenza para el
hombre dejarse el cabello largo, 15 mientras que para la mujer es una gloria llevarlo así?
Porque la cabellera le ha sido dada a manera de velo. 16 Por lo demás, si alguien es amigo de
discusiones, le advertimos que entre nosotros se acostumbra usar el velo y también en las
Iglesias de Dios.
Abusos en las celebracioneseucarísticas
LS
17 Y ya que les hago esta advertencia, no puedo felicitarlos por sus reuniones, que en lugar de
beneficiarlos, los perjudican. 18 Ante todo, porque he oído decir que cuando celebran sus
asambleas, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. 19 Sin embargo, es preciso que se
formen partidos entre ustedes, para que se pongan de manifiesto los que tienen verdadera
virtud. 20 Cuando se reúnen, lo que menos hacen es comer la Cena del Señor, 21 porque
apenas se sientan a la mesa, cada uno se apresura a comer su propia comida, y mientras uno
O

pasa hambre, el otro se pone ebrio. 22 ¿Acaso no tienen sus casas para comer y beber? ¿O
tan poco aprecio tienen a la Iglesia de Dios, que quieren hacer pasar vergüenza a los que no
tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los voy a alabar? En esto, no puedo alabarlos.
La Cena del Señor
O

23 Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la
noche en que fue entregado, tomó el pan, 24 dio gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi Cuerpo,
que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía". 25 De la misma manera, después
de cenar, tomó la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre.
ST

Siempre que la beban, háganlo en memoria mía". 26 Y así, siempre que coman este pan y
beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva. 27 Por eso, el que
coma el pan
o beba la copa del Señor indignamente tendrá que dar cuenta del Cuerpo y de la Sangre del
Señor.
Condiciones para celebrar la Eucaristía
28 Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa; 29
SY

porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación.
30 Por eso, entre ustedes hay muchos enfermos y débiles, y son muchos los que han muerto.
Biblia Católica 2245
doctores? ¿Todos hacen milagros? 30 ¿Todos tienen el don de curar? ¿Todos tienen el don de
lenguas o el don de interpretarlas?
31 Ustedes, por su parte, aspiren a los dones más perfectos. Y ahora voy a mostrarles un
camino más perfecto todavía.
La preeminencia del amor
13 1 Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor,
soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 2 Aunque tuviera el don de la

O
profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe
capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. 3 Aunque repartiera todos mis
bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me
sirve para nada.

EM
4 El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, 5
no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal
recibido, 6 no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 El amor todo lo
disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia
desaparecerá; 9 porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. 10
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. 11 Mientras yo era niño,

D
hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, 12 pero cuando me hice
hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente;
después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como
Dios me conoce a mí. 13 En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el
amor, pero la más grande de todas es el amor.
La profecía y el don de lenguas
LS
14 1 Procuren alcanzar ese amor, y aspiren también a los dones espirituales, sobre todo al de
profecía. 2 Porque aquel que habla un lenguaje incomprensible no se dirige a los hombres sino
a Dios, y nadie le entiende: dice en éxtasis cosas misteriosas. 3 En cambio, el que profetiza
habla a los hombres para edificarlos, exhortarlos y reconfortarlos. 4 El que habla un lenguaje
incomprensible se edifica a sí mismo, pero el que profetiza edifica a la comunidad. 5 Mi deseo
es que todos ustedes tengan el don de lenguas, pero prefiero que profeticen, porque el que
O

profetiza aventaja al que habla un lenguaje incomprensible. A no ser que este último también
interprete ese lenguaje, para edificación de la comunidad.
Los carismas al servicio de la comunidad
6 Supongamos, hermanos, que yo fuera a verlos y les hablara en esa forma, ¿de qué les
O

serviría si mi palabra no les aportara ni revelación, ni ciencia, ni profecía, ni enseñanza? 7


Sucedería lo mismo que con los instrumentos de música, por ejemplo, la flauta o la cítara. Si
las notas no suenan distintamente, nadie reconoce lo que se está ejecutando. 8 Y si la
trompeta emite un sonido confuso, ¿quién se lanzará al combate? 9 Así les pasa a ustedes: si
ST

no hablan de manera inteligible, ¿cómo se comprenderá lo que dicen? Estarían hablando en


vano. 10 No sé cuántos idiomas diversos hay en el mundo, y cada uno tiene sus propias
palabras. 11 Pero si ignoro el sentido de las palabras, seré como un extranjero para el que me
habla y él lo será para mí. 12 Así, ya que ustedes ambicionan tanto los dones espirituales,
procuren abundar en aquellos que sirven para edificación de la comunidad.
13 Por esta razón, el que habla un lenguaje incomprensible debe orar pidiendo el don de
interpretarlo. 14 Porque si oro en un lenguaje incomprensible, mi espíritu ora, pero mi
SY

inteligencia no saca ningún provecho. 15 ¿Qué debo hacer entonces? Orar con el espíritu y
también con la inteligencia, cantar himnos con el espíritu y también con la inteligencia. 16 Si
Biblia Católica 2247
los muertos es negar la Resurrección de Cristo y, por lo tanto, privar de todo
fundamento a la predicación apostólica y a la misma fe de la Iglesia. "Así como todos
mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo" (15. 22). La gloria de Cristo
resucitado es la "primicia" de nuestra futura resurrección y el fundamento de nuestra
esperanza.
Pero "¿cómo resucitan los muertos?" (15. 35). Pablo se hace eco de una pregunta que
se planteaban los corintios y se siguen planteando los cristianos de todos los tiempos.

O
Para explicar que la resurrección no es la "revivificación" de un cadáver ni el retorno a
nuestro estado terrestre, él se vale de una comparación muy simple: la de la semilla que
se convierte en una planta. El cuerpo mortal es como el grano sembrado en la tierra. El
cuerpo glorioso es como la planta, distinta de la semilla y a la vez brotada de ella. Pero

EM
más allá de la comparación, una cosa es cierta: lo mismo que Cristo resucitado,
nosotros seremos revestidos de una Vida nueva, de un cuerpo "espiritual" e
incorruptible. "Él transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su
cuerpo glorioso" (Flp. 3. 21).
El Evangelio de Pablo
15 1 Hermanos, les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han
recibido y a la cual permanecen fieles. 2 Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se

D
la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
3 Les he transmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a la Escritura. 4 Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la
Escritura. 5 Se apareció a Pedro y después a los Doce. 6 Luego se apareció a más de
quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han
LS
muerto. 7 Además, se apareció a Santiago y a todos los Apóstoles. 8 Por último, se me
apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto.
9 Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que
he perseguido a la Iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no
fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la
gracia de Dios que está conmigo. 11 En resumen, tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y
esto es lo que ustedes han creído.
O

La resurrección de Cristo
12 Si se anuncia que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo algunos de ustedes afirman
que los muertos no resucitan? 13 ¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó! 14 Y si Cristo no
resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. 15 Incluso, seríamos
O

falsos testigos de Dios, porque atestiguamos que él resucitó a Jesucristo, lo que es imposible,
si los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. 17
Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no han sido perdonados. 18 En
consecuencia, los que murieron con la fe en Cristo han perecido para siempre. 19 Si nosotros
ST

hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres
más dignos de lástima. 20 Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos.
21 Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un
hombre viene la resurrección. 22 En efecto, así como todos mueren en Adán, así también
todos revivirán en Cristo, 23 cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de
todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida. 24 En seguida
vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado
SY

todo Principado, Dominio y Poder. 25 Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a
todos los enemigos debajo de sus pies. 26 El último enemigo que será vencido es la muerte,
Biblia Católica 2249
ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
58 Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando
constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por
él no serán vanos.
CONCLUSIÓN
La colecta en favor de los cristianos de Jerusalén fue siempre una de las grandes
preocupaciones de Pablo. Ese era un signo de unidad entre la Iglesia madre y las

O
comunidades surgidas del mundo pagano (Gál. 2. 10). Por eso, antes de informar a los
corintios sobre sus proyectos de viaje y de enviarles su saludo final, les da algunas
instrucciones sobre el modo de organizar dicha colecta.
La colecta para la comunidad de Jerusalén

EM
16 1 En cuanto a la colecta en beneficio de los santos de Jerusalén, sigan las mismas
instrucciones que di a las Iglesias de Galacia. 2 El primer día de la semana, cada uno de
ustedes guarde en su casa lo que haya podido ahorrar, para que las donaciones no se recojan
solamente a mi llegada. 3 Una vez allí, enviaré a los que ustedes hayan elegido, para que
lleven a Jerusalén esas donaciones con una carta de recomendación. 4 Si conviene que yo
también vaya, ellos viajarán conmigo.
La próxima visita de Pablo

D
5 Yo iré a verlos, después de atravesar Macedonia donde estaré de paso. 6 Tal vez me quede
con ustedes algún tiempo, a lo mejor durante todo el invierno, a fin de que me ayuden a
proseguir viaje hasta el lugar de mi destino. 7 Porque no quiero verlos sólo de paso, sino que
espero quedarme algún tiempo entre ustedes, si el Señor lo permite. 8 Mientras tanto,
permaneceré en Éfeso hasta Pentecostés, 9 ya que se ha abierto una gran puerta para mi
predicación, aunque los adversarios son numerosos.
LS
Recomendaciones y noticias finales
10 Si llega antes Timoteo, procuren que permanezca entre ustedes sin ninguna clase de temor,
porque él trabaja en la obra del Señor de la misma manera que yo. 11 Que nadie lo
menosprecie. Ofrézcanle los medios necesarios para que se reúna conmigo, porque yo lo
estoy esperando con los hermanos. 12 En cuanto a nuestro hermano Apolo, le insistí mucho
para que fuera a visitarlos junto con los hermanos, pero él se negó rotundamente a hacerlo por
O

ahora: irá cuando se le presente la ocasión. 13 Estén atentos, permanezcan firmes en la fe,
compórtense varonilmente, sean fuertes. 14 Todo lo que hagan, háganlo con amor. 15 Una
recomendación más, hermanos. Ustedes saben que Estéfanas y su familia –los primeros que
abrazaron la fe en Acaya– han decidido consagrarse al servicio de los hermanos. 16 Por eso,
O

les ruego que ustedes, a su vez, sean solícitos con ellos, y no sólo con ellos, sino con todos los
que colaboran en sus trabajos y esfuerzos. 17 Yo me alegré con la visita de Estéfanas, de
Fortunato y de Acaico. Ellos llenaron el vacío que ustedes habían dejado, 18 y han
tranquilizado mi espíritu y el de ustedes. Sepan apreciarlos como corresponde.
ST

Saludos y despedida
19 Las Iglesias de la provincia de Asia les envían saludos. También los saludan en el Señor,
Aquila y Priscila, junto con los hermanos que se congregan en su casa. 20 Todos los hermanos
les envían saludos. Salúdense los unos a los otros con el beso santo. 21 Este es mi saludo, de
puño y letra: Pablo.
22 ¡Si alguien no ama al Señor, que sea maldito!
"El Señor viene".
SY

23 Que la gracia del Señor Jesús permanezca con ustedes.


24 Yo los amo a todos ustedes en Cristo Jesús.
Biblia Católica 2251
9. "En una carta anterior": alusión a una carta que Pablo escribió a los corintios durante su
permanencia en Éfeso. Esa carta no ha llegado hasta nosotros, pero algunos opinan que un
fragmento de ella se encuentra en 2 Cor. 6. 14 - 7. 1.
13. Deut. 13. 6.
6 1. El Apóstol llama "injustos" a los jueces paganos, no porque ejercieran sus funciones en
forma indebida, sino porque no tenían la "justicia" que proviene de Dios por medio de la fe en
Jesucristo.

O
2-3. Los cristianos están tan íntimamente unidos a Cristo resucitado, que participarán también
de su condición de Juez universal. Ver Mt. 19. 28.
1 Pablo trata de corregir una falsa interpretación de la libertad cristiana. Ver Gál. 5.
2

EM
13. "Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos": apoyados en este
principio, algunos sostenían que la fornicación era una necesidad legítima del cuerpo, como el
comer y el beber.
16. Gn. 2. 24.
7 1. "Es bueno para el hombre abstenerse de la mujer": es probable que esta frase pertenezca
a la consulta formulada por los corintios. En ese caso, la respuesta de Pablo comenzaría en el

D
v. 2.
10. Se refiere al mandamiento que se encuentra en Mc. 10. 9.
1 La santidad del esposo creyente, fruto de su incorporación a Cristo por la fe y el
bautismo, se extiende de alguna manera al cónyuge no creyente. Para corroborar esta
afirmación, Pablo apela al caso de los hijos de un matrimonio cristiano: estos, incluso cuando
aún no han recibido el bautismo, ya están vinculados a la Iglesia, por la mediación de sus
LS
padres.
2 En este texto se funda el llamado "privilegio paulino" o "privilegio de la fe", que permite
al cónyuge convertido al Cristianismo contraer un nuevo matrimonio, si el cónyuge no creyente
se rehúsa a convivir pacíficamente con él.

20-22. El Apóstol no afirma que la esclavitud es algo bueno, ni prohíbe a los esclavos aceptar
O

la libertad si tienen ocasión de hacerlo. Su intención es manifestar que la fidelidad a Cristo y la


práctica de la vida cristiana no dependen de la condición social, ya que en Cristo no hay
diferencia entre esclavo y hombre libre (Gál. 3. 28; Col. 3. 11). Ver Ef. 6. 5-9; Col. 3. 22 - 4. 1; 1
Tim. 6. 1-2; Tit. 2. 9-10; Flm. v. 16; 1 Ped. 2.
O

18.
1 La virginidad que Pablo eligió para sí como forma de vida, es un bien que él desearía
para todos, porque, en principio, es más conveniente para consagrarse enteramente al servicio
de Dios y de los demás.
ST

2 "El tiempo presente" designa el período inaugurado con la Resurrección de Cristo, que
corresponde al tiempo de la Iglesia, en el cual el cristiano participa de la vida de Cristo
resucitado (Col. 3. 3) y es un "ciudadano del cielo" (Flp. 3. 20).

28. Esta motivación de la virginidad, aparentemente egoísta, debe entenderse como un


argumento ocasional, teniendo presente toda la doctrina paulina sobre el matrimonio. Ver Ef. 5.
22-23.
SY

36-38. Probablemente, estas normas están dirigidas a un joven cristiano que duda si debe
casarse con su novia, o simplemente, mantenerse unido a ella con un vínculo espiritual. En
Biblia Católica 2253
El "don de lenguas" consiste en orar en medio de manifestaciones extáticas y con voces
ininteligibles, que sólo puede entender el que posee el carisma de "interpretarlas". Ver cap. 14.
12. Ver Ef. 1. 22-23.
28. Sobre los "doctores", ver nota Hech. 13. 1.
a 13 3. "A las llamas": otros manuscritos dicen "para tener de qué gloriarme".
b 14 2. "Un lenguaje incomprensible" es "el don de lenguas": ver nota 12. 10.

O
21. Is. 28. 11-12.
25. Zac. 8. 23.
1 "Santos": ver nota Hech. 9. 13.
2 Al establecer esta prohibición –que se vuelve a encontrar más acentuada en 1 Tim. 2.

EM
11-15- Pablo se atiene a la manera de obrar propia de su época, ya que tanto los judíos como
los griegos excluían a las mujeres de los asuntos y los debates públicos. Esta costumbre, si
bien presenta algunas excepciones, refleja una actitud de subestimación hacia la mujer, de la
que el Apóstol se hace eco. Aquí se advierte claramente la oposición entre su pensamiento,
que niega la inferioridad de la mujer respecto del hombre (Gál. 3. 28), y la práctica que surge
de la mentalidad de su tiempo.
3 Pablo prohíbe que las mujeres enseñen, hagan preguntas o pidan aclaraciones en las

D
asambleas litúrgicas. Sin embargo, considera normal que ellas oren o profeticen públicamente,
si están inspiradas por el Espíritu Santo. Ver 11. 5.

15 21. Ver Rom. 5. 12-14.


1 "Principado, Dominio y Poder" son nombres que los judíos daban a las jerarquías
angélicas. Ver Ef. 1. 21; Col. 1. 16.
LS
2 Sal. 110. 1.

27. Sal. 8. 7.
29. "Bautizarse por los que han muerto": Pablo alude, probablemente, a un rito idéntico al
bautismo común, que algunos cristianos recibían, no para sí mismos, sino con la intención de
O

beneficiar a los difuntos que habían muerto sin ser bautizados. El Apóstol no se pronuncia
sobre la conveniencia o licitud de este rito, sino que se vale de él para confirmar su
argumentación.
1 "Luchar con las fieras": esta expresión debe entenderse en sentido figurado.
O

2 Verso del poeta griego Menandro, convertido en refrán.

45. Gn. 2. 7.
51-52. Ver nota 1 Tes. 4. 17. "Nosotros": se refiere a los que estarán vivos en ese momento,
ST

entre los cuales se coloca Pablo.54-55. Is. 25. 8; Os. 13. 14.
1 Ver nota Rom. 7.
2 Con este grito victorioso culmina el anuncio del misterio de la cruz (caps. 1 - 2) y de la
resurrección.

16 1. Se trata de la "colecta" en favor de los cristianos de Jerusalén. Ver Rom. 15. 25-27; 2
SY

Cor. 8 - 9.
2. "El primer día de la semana": ver nota Mt. 28. 1.
Biblia Católica 2255
también nos librará en el futuro. 11 Ustedes también nos ayudarán con su oración, y de esa
manera, siendo muchos los que interceden por nosotros, también serán muchos los que darán
gracias por el beneficio recibido.
APOLOGÍA DEL MINISTERIO DE PABLO Y RECONCILIACIÓN CON LOS CORINTIOS
Nunca es agradable hacer la apología de uno mismo. Pablo tuvo que hacerla, para
justificar su condición de verdadero Apóstol, puesta en tela de juicio por sus
adversarios. En el fondo, lo que estaba en juego era el Evangelio que él predicaba. Por

O
encima de todo, el Apóstol quiere mantener la unidad de la Iglesia de Corinto y dejar a
salvo su sinceridad y el amor que le profesa. Semejante defensa no le impide reconocer
su propia debilidad, la debilidad de la condición humana, a la que tampoco los Apóstoles
pueden sustraerse. Pero es precisamente esa debilidad la que hace resaltar el poder de

EM
Dios.
Esta apología personal da a Pablo la ocasión de destacar la superioridad de la Nueva
Alianza sobre la Antigua. Y para mostrar la "novedad" de la Nueva Alianza, señala las
características que la contraponen a la Antigua. Esta se fundaba en la letra que "mata",
aquella reside en el Espíritu que "da vida" (3. 6). El Antiguo Testamento era provisorio y
Cristo quitó el "velo" que impedíacomprender su verdadero sentido (3. 14). Él realiza la
Alianza definitiva en el Espíritu que nos hace libres, la Alianza de la reconciliación con

D
Dios y entre nosotros. Y el Apóstol se proclama ministro de esta Alianza de
reconciliación, a la que todos estamos llamados.
La sinceridad de Pablo
12 Este es para nosotros un motivo de orgullo: el testimonio que nos da nuestra conciencia de
que siempre, y particularmente en relación con ustedes, nos hemos comportado con la
LS
santidad y la sinceridad que proceden de Dios, movidos, no por una sabiduría puramente
humana, sino por la gracia de Dios. 13 En efecto, nuestras cartas no son ambiguas: no hay en
ellas más de lo que ustedes pueden leer y entender. Y espero que comprenderán plenamente
14 –como ya lo han comprendido en parte– que en el Día de nuestro Señor Jesús, podrán
sentirse orgullosos de nosotros, como nosotros de ustedes.
15 Convencido de esto, me propuse visitarlos primero a ustedes, para darles una nueva
alegría, 16 y de allí pasar a Macedonia. Después, a mi regreso de Macedonia, ustedes me
O

ayudarían a proseguir mi viaje a Judea. 17 Al proponerme esto, ¿obré precipitadamente?, ¿o


bien mis proyectos estaban fundados en motivos puramente humanos, de manera que yo digo
al mismo tiempo "sí" y "no"? 18 Les aseguro, por la fidelidad de Dios, que nuestro lenguaje con
ustedes no es hoy "sí", y mañana "no". 19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que nosotros
O

hemos anunciado entre ustedes –tanto Silvano y Timoteo, como yo mismo– no fue "sí" y "no",
sino solamente "sí". 20 En efecto, todas las promesas de Dios encuentran su "sí" en Jesús, de
manera que por él decimos "Amén" a Dios, para gloria suya. 21 Y es Dios el que nos reconforta
en Cristo, a nosotros y a ustedes; el que nos ha ungido, 22 el que también nos ha marcado con
ST

su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu.


Razones de Pablo para no volver a Corinto
23 Pongo a Dios por testigo, y lo juro por mi propia vida, que si no volví a Corinto fue por
consideración hacia ustedes. 24 Porque no pretendemos imponer nuestro dominio sobre la fe
de ustedes, ya que ustedes permanecen firmes en la fe: lo que queremos es aumentarles el
gozo.
SY

2 1 Estoy decidido a no hacerles otra visita que sea para ustedes motivo de tristeza. 2 Porque
si yo los entristezco, ¿quién me podrá alegrar, sino el mismo a quien yo entristecí? 3 Y si les

Biblia Católica 2257


hasta el día de hoy en la lectura del Antiguo Testamento, porque es Cristo el que lo hace
desaparecer. 15 Sí, hasta el día de hoy aquel velo les cubre la inteligencia siempre que leen a
Moisés. 16 Pero al que se convierte al Señor, se le cae el velo. 17 Porque el Señor es el
Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. 18 Nosotros, en cambio, con el
rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y somos transfigurados
a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es
Espíritu.

O
La luz del Evangelio
4 1 Por eso, investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos 2 y
nunca hemos callado nada por vergüenza, ni hemos procedido con astucia o falsificando la
Palabra de Dios. Por el contrario, manifestando abiertamente la verdad, nos recomendamos a

EM
nosotros mismos, delante de Dios, frente a toda conciencia humana. 3 Si nuestro Evangelio
todavía resulta impenetrable, lo es sólo para aquellos que se pierden, 4 para los incrédulos, a
quienes el dios de este mundo les ha enceguecido el entendimiento, a fin de que no vean
resplandecer el Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. 5 Porque no nos
predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que
servidores de ustedes por amor de Jesús. 6 Porque el mismo Dios que dijo: "Brille la luz en
medio de las tinieblas", es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que

D
resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo.
Tribulaciones y esperanzas del ministerio apostólico
7 Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este
poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. 8 Estamos atribulados por todas
partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no
abandonados; derribados, pero no aniquilados. 10 Siempre y a todas partes, llevamos en
LS
nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo. 11 Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la
muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. 12 De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida.
13 Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé,
también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. 14 Y nosotros sabemos que aquel que
O

resucitó al Señor Jesús nos resucitará con él y nos reunirá a su lado junto con ustedes. 15
Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde también el número de los que
participan en la acción de gracias para gloria de Dios.
16 Por eso, no nos desanimamos: aunque nuestro hombre exterior se vaya destruyendo,
O

nuestro hombre interior se va renovando día a día. 17 Nuestra angustia, que es leve y
pasajera, nos prepara una gloria eterna, que supera toda medida. 18 Porque no tenemos
puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que
no se ve es eterno.
ST

La morada incorruptible
5 1 Nosotros sabemos, en efecto, que si esta tienda de campaña –nuestra morada terrenal– es
destruida, tenemos una casa permanente en el cielo, no construida por el hombre, sino por
Dios. 2 Por eso, ahora gemimos deseando ardientemente revestirnos de aquella morada
celestial; 3 porque una vez que nos hayamos revestido de ella, ya no nos encontraremos
desnudos. 4 Mientras estamos en esta tienda de campaña, gemimos angustiosamente, porque
no queremos ser desvestidos, sino revestirnos, a fin de que lo que es mortal sea absorbido por
SY

la vida. 5 Y aquel que nos destinó para esto es el mismo Dios que nos dio las primicias del
Espíritu.
Biblia Católica 2259
corazón. 12 En él hay cabida para todos ustedes; en cambio, en el de ustedes no la hay para
nosotros. 13 Yo deseo que me paguen con la misma moneda. Les hablo como a mis propios
hijos: también ustedes abran su corazón.
Las relaciones con los paganos
14 No tengan relaciones indebidas con los que no creen. Porque, ¿qué tienen en común la
justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas? 15 ¿Qué entendimiento puede haber entre
Cristo y Belial?, ¿o qué unión entre el creyente y el que no cree? 16 ¿Qué acuerdo entre el

O
templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el
mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
17 Por eso, salgan de en medio de esa gente y pónganse aparte, dice el Señor. No toquen
nada impuro, y yo los recibiré. 18 Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y

EM
mis hijas, dice el Señor todopoderoso.
7 1 Ya que poseemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que
mancha el cuerpo o el espíritu, llevando a término la obra de nuestra santificación en el temor
de Dios.
Exhortación fraternal de Pablo
2 Háganme un lugar en sus corazones. Nosotros no hemos perjudicado ni arruinado ni
explotado a nadie. 3 No digo esto para condenarlos: como ya les dije, ustedes están en mi

D
corazón, unidos en la vida y en la muerte. 4 Yo siempre les hablo con toda franqueza y tengo
sobrados motivos para gloriarme de ustedes. Esto me llena de consuelo y me da una inmensa
alegría en medio de todas las tribulaciones.
5 Cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos descanso. De todas partes nos acosaban las
tribulaciones: luchas por fuera y temores por dentro. 6 Pero Dios, que consuela a los afligidos,
nos consoló con la llegada de Tito, 7 y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo
LS
que ustedes le prodigaron. Él nos habló del profundo afecto, del dolor y de la preocupación que
ustedes sienten por mí, con lo cual me alegré más todavía.
Las consecuencias de una carta de Pablo
8 Porque, si bien es verdad que los entristecí con mi carta, no me lamento de haberlo hecho. Si
antes lo lamenté –al saber que aquella carta, aunque sólo fuera momentáneamente, los
entristeció– 9 ahora me regocijo, no porque ustedes se hayan puesto tristes, sino porque esa
O

tristeza fue motivo de arrepentimiento. Ustedes, en efecto, han experimentado la tristeza que
proviene de Dios, de manera que nosotros no les hemos hecho ningún daño. 10 Esa tristeza
produce un arrepentimiento que lleva a la salvación y no se debe lamentar; en cambio, la
tristeza del mundo produce la muerte. 11 Fíjense bien lo que ha producido en ustedes la
O

tristeza que proviene de Dios. ¡Cuánta solicitud! ¿Qué digo? ¡Cuántas excusas! ¡Qué
indignación! ¡Qué temor! ¡Cuántos deseos ardientes! ¡Qué preocupación! ¡Qué castigo
ejemplar! De todas las maneras posibles, ustedes han demostrado que son inocentes en este
asunto. 12 En realidad, yo no les escribí a causa del ofensor, ni siquiera a causa del ofendido,
ST

sino para que se ponga de manifiesto, delante de Dios, la solicitud que ustedes tienen por
nosotros. 13 Esto nos ha servido de consuelo; y a este consuelo personal, se agregó una
alegría mucho mayor todavía: la de ver el gozo de Tito, después que fue tranquilizado por
ustedes. 14 Y si delante de él me glorié un poco de ustedes, no me avergüenzo de ello. Todo
lo contrario, de la misma manera que siempre les he dicho la verdad, también en esta ocasión
se comprobó que era legítimo el orgullo que sentí por ustedes delante de Tito. 15 Y el afecto
que él les tiene se acrecienta cuando recuerda la obediencia, el respeto y la reverencia con
SY

que lo recibieron. 16 Por eso me alegro de poder confiar plenamente en ustedes.


LA COLECTA PARA LA COMUNIDAD DE JERUSALÉN
Biblia Católica 2261
de generosidad, a la cual nos consagramos para gloria del Señor y como prueba de nuestra
buena voluntad. 20 Nuestra intención, es evitar toda crítica con respecto a la abundante
colecta que tenemos a nuestro cuidado, 21 procurando hacer lo que está bien, no solamente
delante de Dios, sino también delante de los hombres. 22 Con ellos, les enviamos a otro de
nuestros hermanos, cuyo celo hemos comprobado muchas veces y de varias maneras, y que
ahora se muestra más solícito todavía, por la confianza que les tiene. 23 En cuanto a Tito, él es
mi compañero y mi colaborador entre ustedes, y los demás hermanos son los delegados de las

O
Iglesias y la gloria de Cristo. 24 Pruébenles entonces su amor, y lo bien fundado de nuestro
orgullo por ustedes delante de las Iglesias.
Nuevo llamado a la generosidad
9 1 Está de más que les escriba acerca de este servicio en favor de los hermanos de

EM
Jerusalén, 2 porque conozco la buena disposición de ustedes. Ya les he dicho con orgullo a los
hermanos de Macedonia: "La Acaya está preparada desde el año pasado". Y el entusiasmo de
ustedes ha servido de estímulo para muchos. 3 A pesar de todo, envié a los hermanos, para
que nuestro orgullo respecto de ustedes no se vea defraudado en esta ocasión y, además,
para que estén preparados, como ya les advertí. 4 No sea que si alguno de los hermanos de
Macedonia va a visitarlos conmigo y los encuentra desprevenidos, nuestra gran confianza se
convierta en vergüenza para nosotros, por no decir para ustedes. 5 Por esta razón, creí

D
necesario rogar a los hermanos que se me adelantaran, para ir organizando con tiempo esa
obra buena que ustedes habían prometido, de manera que aparezca como una muestra de
generosidad y no de mezquindad.
Los beneficios de la colecta
6 Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el
que siembra con generosidad, cosechará abundantemente. 7 Que cada uno dé conforme a lo
LS
que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da
con alegría. 8 Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que
siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. 9
Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia
permanece eternamente. 10 El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también
les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia. 11 Así,
O

serán colmados de riquezas y podrán dar con toda generosidad; y esa generosidad, por
intermedio nuestro, se transformará en acciones de gracias a Dios. 12 Porque este servicio
sagrado, no sólo satisface las necesidades de los santos, sino que también es una fuente
abundante de acciones de gracias a Dios. 13 En efecto, al comprobar el verdadero carácter de
O

la ayuda que ustedes les prestan, ellos glorificarán a Dios por la obediencia con que ustedes
confiesan la Buena Noticia de Cristo y por la generosidad con que están unidos a ellos y a
todos. 14 Y la oración que ellos harán por ustedes pondrá de manifiesto el cariño que les
profesan, a causa de la gracia sobreabundante que Dios derramó sobre ustedes. 15 ¡Demos
ST

gracias a Dios por su don inefable!


AUTODEFENSA DE PABLO
En los capítulos siguientes, Pablo emplea un tono más bien duro y por momentos
irónico, en el que se pone bien de manifiesto su carácter apasionado y lleno de
contrastes. El Apóstol vuelve a hacer una enérgica apología de sí mismo, respondiendo
a las acusaciones de sus adversarios. Ciertamente, no le faltan motivos para gloriarse, y
él mismo los enumera con toda franqueza: su condición de verdadero israelita, los
SY

peligros a que estuvo expuesto y los sufrimientos padecidos por la difusión del
Evangelio, como también las visiones y revelaciones que recibió del Señor (11. 22-29;
Biblia Católica 2263
que no soy inferior a esos que se consideran "apóstoles por excelencia". 6 Porque, aunque no
soy más que un profano en cuanto a la elocuencia, no lo soy en cuanto al conocimiento; y esto
lo he demostrado en todo y delante de todos.
Apología del Apóstol
7 ¿Acaso procedí mal al anunciarles gratuitamente la Buena Noticia de Dios, humillándome a
mí mismo para elevarlos a ustedes? 8 Yo he despojado a otras Iglesias, aceptando su ayuda,
para poder servirlos a ustedes. 9 Y cuando estaba entre ustedes, aunque me encontré

O
necesitado, no fui gravoso para nadie, porque los hermanos que habían venido de Macedonia
me proveyeron de lo que necesitaba. Siempre evité serles una carga, y así lo haré siempre. 10
Les aseguro por la verdad de Cristo que reside en mí, que yo no quiero perder este motivo de
orgullo en la región de Acaya. 11 ¿Será acaso porque no los amo? Dios lo sabe. 12 Y lo que

EM
hago, lo seguiré haciendo, para quitar todo pretexto a los que buscan una ocasión de gloriarse
por los mismos motivos que nos gloriamos nosotros. 13 Estos son falsos apóstoles, que
proceden engañosamente, haciéndose pasar por apóstoles de Cristo. 14 Su táctica no debe
sorprendernos, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15 No es de extrañar,
entonces, que sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Pero su fin será digno
de sus obras.
Motivos de Pablo para gloriarse

D
16 Les vuelvo a repetir: que nadie me tome por insensato, y si me toma por tal, que me
permita, a mi vez, gloriarme un poco. 17 Lo que voy a decir ahora no lo diré movido por el
Señor, sino como si fuera un necio, con la seguridad de que también yo tengo de qué
gloriarme. 18 Ya que tantos otros se glorían según la carne, yo también voy a gloriarme. 19
¡Con qué gusto soportan a los necios, ustedes que se tienen por tan sensatos! 20 ¡Toleran que
los esclavicen, que los exploten, que les roben, que los traten con prepotencia, que los
LS
abofeteen! 21 Dicen que hemos sido demasiado débiles: lo admito para mi vergüenza.
Pero de lo mismo que otros se jactan –y ahora hablo como un necio– también yo me puedo
jactar. 22 ¿Ellos son hebreos? Yo también lo soy. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son
descendientes de Abraham? Yo también. 23 ¿Son ministros de Cristo? Vuelvo a hablar como
un necio: yo lo soy más que ellos. Mucho más por los trabajos, mucho más por las veces que
estuve prisionero, muchísimo más por los golpes que recibí. Con frecuencia estuve al borde de
O

la muerte, 24 cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes, 25 tres
veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche en
medio del mar. 26 En mis innumerables viajes, pasé peligros en los ríos, peligros de
asaltantes, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los extranjeros, peligros
O

en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros de parte de los


falsos hermanos, 27 cansancio y hastío, muchas noches en vela, hambre y sed, frecuentes
ayunos, frío y desnudez. 28 Y dejando de lado otras cosas, está mi preocupación cotidiana: el
cuidado de todas las Iglesias. 29 ¿Quién es débil, sin que yo me sienta débil? ¿Quién está a
ST

punto de caer, sin que yo me sienta como sobre ascuas?


30 Si hay que gloriarse de algo, yo me gloriaré de mi debilidad. 31 Dios, el Padre del Señor
Jesús –bendito sea eternamente– sabe que no miento. 32 En Damasco, el etnarca del rey
Aretas hizo custodiar la ciudad para apoderarse de mí, 33 y tuvieron que bajarme por una
ventana de la muralla, metido en una canasta: así escapé de sus manos.
Las revelaciones recibidas por el Apóstol
12 1 ¿Hay que seguir gloriándose? Aunque no esté bien, pasaré a las visiones y revelaciones
SY

del Señor. 2 Conozco a un discípulo de Cristo que hace catorce años – no sé si con el cuerpo
o fuera de él, ¡Dios lo sabe!– fue arrebatado al tercer cielo. 3 Y sé que este hombre –no sé si
Biblia Católica 2265
¿No reconocen que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que la prueba se vuelva contra
ustedes mismos! 6 Entonces tendrán que reconocer –así lo espero– que ella no se vuelve
contra nosotros. 7 Pedimos a Dios que no hagan nada malo, no para que nosotros salgamos
airosos de la prueba, sino para que ustedes hagan el bien, aunque de ese modo la prueba se
vuelva contra nosotros. 8 Porque no tenemos ningún poder contra la verdad, sino a favor de
ella. 9 Sí, nosotros nos regocijamos de ser débiles, con tal de que ustedes sean fuertes. Lo que
pedimos en nuestra oración es que lleguen a ser perfectos. 10 De ahí el tono de esta carta que

O
les escribo durante mi ausencia, para que cuando llegue no me vea obligado a ser severo,
usando del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.
Recomendaciones y despedida
11 Por último, hermanos, alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a

EM
otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con
ustedes.
12 Salúdense mutuamente con el beso santo. Todos los hermanos les envían saludos.
13 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
permanezcan con todos ustedes.
1 8. No se puede determinar con certeza cuál fue la "tribulación" que puso a Pablo al borde de
la muerte. Sin duda se trata de una persecución sufrida a causa de Jesucristo. Ver Hech. 19.

D
23-40.
14. Ver 1 Cor. 1. 8; 1 Tes. 2. 19-20.
1 "Silvano" es el Silas que se menciona en Hech. 15. 22; 18. 5.
2 En el Antiguo Testamento, el término "Amén" equivale a un "sí" pronunciado
solemnemente, y atestigua el asentimiento dado a la palabra de otra persona, sea que se trate
de una orden, un juramento, una bendición o una promesa. En la liturgia, es la aclamación de
LS
la asamblea, que expresa su entrega confiada al poder y a la bondad de Dios, o se une a la
alabanza y a la súplica del que ora en su nombre. Pablo se apoya en estos usos para afirmar
que Jesucristo es el "sí" de Dios, ya que en él se cumplen plenamente las promesas divinas de
salvación. Ver Apoc. 3. 14.
3 La unción no es aquí un rito externo, sino la acción de Dios que suscita la fe en el
corazón de los que han escuchado la palabra del Evangelio. Esta acción divina precede al
O

bautismo y lo prepara. Después sigue el rito bautismal, que marca al creyente con el sello del
Espíritu (v. 22) y lo agrega al Pueblo de Dios. Ver Ef. 1. 13; 1 Jn. 2. 20, 27.
4 "Primicias": este término –tomado de Rom. 8. 23– traduce adecuadamente el sentido de
la palabra "arras", utilizada en el texto original y que actualmente resulta poco comprensible.
O

"Arras" es una expresión técnica del lenguaje jurídico, y designa la suma entregada
anticipadamente como parte y garantía del pago total. Pablo la aplica a la presencia del
Espíritu en los creyentes, para indicar que Dios, al darnos su Espíritu, nos concede el anticipo y
las "primicias" de todos los bienes celestiales que nos ha prometido. Ver 5. 5; Ef. 1. 14.
ST

2 1. Alusión a una visita de Pablo a Corinto, realizada en circunstancias muy penosas, durante
el tiempo que transcurrió entre el envío de la primera Carta y la que ahora les escribe.
5-6. Pablo pudo haber sido ofendido personalmente, pero es más probable que lo haya sido en
la persona de uno de sus representantes. El incidente comprometió gravemente las relaciones
del Apóstol con la comunidad de Corinto.
13. "Tito" era un cristiano de origen pagano (ver nota Gál. 2. 3), excelente colaborador de
SY

Pablo, a quien este confió la tarea de resolver sobre el terreno el incidente de Corinto. Su
misión obtuvo el éxito deseado. Ver 7. 5-7.
Biblia Católica 2267
17. Jer. 9. 22-23. Ver 1 Cor. 1. 31.
11 2. Ver nota Apoc. 19. 7.
9. Ver nota 1 Cor. 9. 12-15.
22. Obligado por las calumnias de sus adversarios, Pablo recuerda a los corintios su condición
de verdadero judío. Ver Flp. 3. 4-6.
24-27. Ver Hech. 23. 12-22; 27. 27-44. No se conocen las circunstancias concretas de muchos
de estos sufrimientos.

O
32-33. Ver Hech. 9. 23-25.
12 2. "Tercer cielo" era una expresión corriente en el Judaísmo para designar lo que se
consideraba la parte más elevada del cielo, es decir la morada de Dios.
7. "Una espina clavada en mi carne, un ángel de Satanás": Satanás es el adversario del Reino

EM
de Dios y el enemigo del género humano (Sab. 2. 24). Por eso, la "espina" designa,
probablemente, todo aquello que obstaculiza el libre ejercicio de la misión apostólica de Pablo,
tanto las pruebas de orden físico –las persecuciones, los peligros y las necesidades (11. 23-
29), incluida tal vez alguna enfermedad crónica (Gál. 4. 13-14)– cuanto las pruebas de orden
moral, sobre todo, la hostilidad que le demostraban sus adversarios.
13 1. Deut. 19. 15. Ver 2. 1.
12. Ver nota Rom. 16. 16.

D
CARTA A LOS GÁLATAS
Los gálatas evangelizados por Pablo durante su segundo viaje misionero, hacia el año 50, eran
descendientes de los celtas o galos, un pueblo extremadamente belicoso que en el siglo III a.
C. se había instalado en la meseta central de Asia Menor. La estadía de Pablo en Galacia se
prolongó por algunos meses, debido a una enfermedad que lo obligó a permanecer allí hasta
su curación (4. l3-l5). Fuera de esto, no conocemos otros detalles sobre la actividad del Apóstol
LS
en esa región y sobre las Iglesias allí fundadas.
Las circunstancias que motivaron la intervención de Pablo están suficientemente expresadas
en la Carta. Las comunidades de Galacia habían sido perturbadas por algunos predicadores
cristianos venidos de Jerusalén. Estos, erróneamente, se consideraban respaldados por
Santiago, "el hermano del Señor" (1. 19), que era una de las "columnas de la Iglesia" junto con
Pedro y Juan (2. 9). Según ellos, los fieles convertidos del paganismo debían someterse a la
O

Ley de Moisés y a la práctica de la circuncisión, para llegar a ser verdaderos hijos de Abraham
y herederos de las promesas divinas. Al mismo tiempo, trataban de desacreditar la persona y
la autoridad apostólica de Pablo, mostrándolo en desacuerdo con los demás Apóstoles. La
crisis provocada por estos "judaizantes" en Galacia es una de las expresiones típicas de la
O

dificultad que tuvo la Iglesia para desvincularse cada vez más del Judaísmo y adquirir su
fisonomía propia.
La CARTA A LOS GÁLATAS, escrita probablemente en el año 56, es uno de los más
espontáneos y vehementes escritos de Pablo. Su tema central es la libertad del cristiano,
ST

llamado a recibir la salvación como un don de Dios que se alcanza por la fe en Jesucristo, y no
por el sometimiento a las exigencias de la Ley. Para comprenderla debidamente, es
conveniente leerla a la luz de la Carta a los Romanos, que fue escrita un tiempo después y
vuelve sobre los mismos temas de una manera más completa y sistemática.
Saludo inicial
1 1 Pablo, Apóstol –no de parte de hombres ni por la mediación de un hombre, sino por
Jesucristo y por Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos– 2 y todos los hermanos que
SY

están conmigo, saludamos a las Iglesias de Galacia. 3 Llegue a ustedes la gracia y la paz que
proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, 4 que se entregó por nuestros
Biblia Católica 2269
que tenemos en Cristo Jesús y reducirnos a la esclavitud. 5 Con todo, ni por un momento les
hicimos concesiones, a fin de salvaguardar para ustedes la verdad del Evangelio.
La decisión de los Apóstoles
6 En cuanto a los dirigentes –no me interesa lo que hayan sido antes, porque Dios no hace
acepción de personas– no me impusieron nada más. 7 Al contrario, aceptaron que me había
sido confiado el anuncio del Evangelio a los paganos, así como fue confiado a Pedro el
anuncio a los judíos. 8 Porque el que constituyó a Pedro Apóstol de los judíos, me hizo

O
también a mí Apóstol de los paganos. 9 Por eso, Santiago, Cefas y Juan –considerados como
columnas de la Iglesia– reconociendo el don que me había sido acordado, nos estrecharon la
mano a mí y a Bernabé, en señal de comunión, para que nosotros nos encargáramos de los
paganos y ellos de los judíos. 10 Solamente nos recomendaron que nos acordáramos de los

EM
pobres, lo que siempre he tratado de hacer.
El incidente de Antioquía
11 Pero cuando Cefas llegó a Antioquía, yo le hice frente porque su conducta era reprensible.
12 En efecto, antes que llegaran algunos enviados de Santiago, él comía con los paganos,
pero cuando estos llegaron, se alejó de ellos y permanecía apartado, por temor a los
partidarios de la circuncisión. 13 Los demás judíos lo imitaron, y hasta el mismo Bernabé se
dejó arrastrar por su simulación. 14 Cuando yo vi que no procedían rectamente, según la

D
verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: "Si tú, que eres judío, vives como los
paganos y no como los judíos, ¿por qué obligas a los paganos a que vivan como los judíos?".
El Evangelio de Pablo
15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores venidos del paganismo. 16 Pero
como sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe en
Jesucristo, hemos creído en él, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la
LS
Ley: en efecto, nadie será justificado en virtud de las obras de la Ley. 17 Ahora bien, si al
buscar nuestra justificación en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores,
entonces Cristo está al servicio del pecado. Esto no puede ser, 18 porque si me pongo a
reconstruir lo que he destruido, me declaro a mí mismo transgresor de la Ley. 19 Pero en virtud
de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cristo, 20 y ya
no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en
O

el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. 21 Yo no anulo la gracia de Dios: si la justicia
viene de la Ley, Cristo ha muerto inútilmente.
LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE
En el relato anterior, Pablo ya había anticipado el tema central de su Carta: la
O

justificación por la fe en Jesucristo (2. 16). Ahora aborda el tema directamente,


proponiendo su célebre antítesis: o la Ley o la fe. El Apóstol afirma que entre los dos
términos no hay conciliación posible. El que espera salvarse mediante la observancia de
la Ley –es decir, por sus propias obras y merecimientos– está irremediablemente
ST

perdido. Nunca llegará a satisfacer plenamente "todas" las exigencias de la Ley y


seguirá sometido a la esclavitud del pecado.
De esta situación de esclavitud sólo podía librarnos la gracia de Dios.
"Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y
sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos
adoptivos" (4. 4-5). El que se une a Cristo por la fe se "reviste" de él (3. 27), es
renovado interiormente por el don del Espíritu y alcanza la libertad de los hijos de Dios.
SY

Si somos hijos, ya no somos esclavos. ¿Para qué someterse de nuevo a las exigencias
de la Ley, como pretendían hacerlo los gálatas? ¿No sería un retroceso y un
Biblia Católica 2271
que fuéramos justificados por la fe. 25 Y ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sometidos
a un preceptor. 26 Porque todos ustedes, por la fe, son hijos de Dios en Cristo Jesús, 27 ya
que todos ustedes, que fueron bautizados en Cristo, han sido revestidos de Cristo. 28 Por lo
tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes
no son más que uno en Cristo Jesús. 29 Y si ustedes pertenecen a Cristo, entonces son
descendientes de Abraham, herederos en virtud de la promesa.
La filiación divina

O
4 1 Voy a ser más explícito: el heredero, mientras es menor de edad, aunque sea propietario
de todos sus bienes, en nada se diferencia de un esclavo. 2 En efecto, hasta la edad fijada por
su padre, está bajo la dependencia de sus tutores y administradores. 3 Así también nosotros,
cuando éramos menores de edad, estábamos sometidos a los elementos del mundo. 4 Pero

EM
cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a
la Ley, 5 para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. 6 Y la
prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! 7 Así, ya no eres más esclavo,
sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
El peligro de recaer en la esclavitud de la Ley
8 Antes, cuando ustedes no conocían a Dios, estaban al servicio de dioses que no lo son

D
realmente. 9 Pero ahora, que conocen a Dios –o mejor dicho, que son conocidos por él–
¿cómo es posible que se vuelvan otra vez a esos elementos sin fuerza ni valor, para
someterse nuevamente a ellos? 10 ¡Observar los días, los meses, las estaciones y los años!
11 Francamente, temo haber trabajado inútilmente por ustedes.
Reconvención afectuosa
12 Les ruego, hermanos, que se hagan semejantes a mí, como yo me hice semejante a
LS
ustedes. En realidad, no me han ofendido en nada. 13 Ya saben que fue en ocasión de una
enfermedad cuando les prediqué por primera vez la Buena Noticia. 14 A pesar de que mi
aspecto físico era una prueba para ustedes, no me desdeñaron ni me despreciaron; todo lo
contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde está la
alegría que sintieron entonces? Yo mismo puedo atestiguar que, de ser posible, se habrían
arrancado los ojos para dármelos. 16 ¿Y ahora me he convertido en enemigo de ustedes por
O

decirles la verdad? 17 El interés que los otros demuestran por ustedes no es bueno: lo que
quieren es separarlos de mí, para que se interesen por ellos. 18 Está bien interesarse por los
demás, con tal que ese interés sea verdadero y para siempre, y no sólo cuando yo estoy entre
ustedes. 19 ¡Hijos míos, por quienes estoy sufriendo nuevamente los dolores del parto hasta
O

que Cristo sea formado en ustedes! 20 Ahora mismo desearía estar allí para hablarles de otra
manera, porque ya no sé cómo proceder con ustedes.
Las dos Alianzas
21 Ustedes que quieren someterse a la Ley, díganme: ¿No entienden lo que dice la Ley? 22
ST

Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, que era
libre. 23 El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre, nació en
virtud de la promesa. 24 Hay en todo esto un simbolismo: estas dos mujeres representan las
dos Alianzas. La primera Alianza, la del monte Sinaí, que engendró un pueblo para la
esclavitud, está representada por Agar, 25 porque el monte Sinaí está en Arabia, y
corresponde a la Jerusalén actual, ya que ella con sus hijos viven en la esclavitud. 26 Pero hay
otra Jerusalén, la celestial, que es libre, y ella es nuestra madre. 27 Porque dice la Escritura:
SY

¡Alégrate, tú que eres estéril y no das a luz; prorrumpe en gritos de alegría, tú que no conoces
los dolores del parto! Porque serán más numerosos los hijos de la mujer abandonada que los
Biblia Católica 2273
enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos,
disensiones 21 y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les
vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios. 22 Por el
contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y
confianza, 23 mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está de más, 24
porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus
malos deseos. 25 Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él. 26

O
No busquemos la vanagloria, provocándonos los unos a los otros y envidiándonos
mutuamente.
Las exigencias del amor
6 1 Hermanos, si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes, los que están animados por

EM
el Espíritu, corríjanlo con dulzura. Piensa que también tú puedes ser tentado. 2 Ayúdense
mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo. 3 Si alguien se imagina ser
algo, se engaña, porque en realidad no es nada. 4 Que cada uno examine su propia conducta,
y así podrá encontrar en sí mismo y no en los demás, un motivo de satisfacción. 5 Porque cada
uno tiene que llevar su propia carga.
6 El que recibe la enseñanza de la Palabra, que haga participar de todos sus bienes al que lo
instruye.

D
7 No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: 8 el que siembra para
satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu,
del Espíritu recogerá la Vida eterna. 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha
llegará a su tiempo si no desfallecemos. 10 Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos
el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.
La verdadera gloria del cristiano
LS
11 ¿Ven estas letras grandes? ¡Les estoy escribiendo con mi propia mano! 12 Los que quieren
imponerles la circuncisión sólo buscan quedar bien exteriormente, y evitar ser perseguidos a
causa de la cruz de Cristo. 13 Porque tampoco aquellos que se hacen circuncidar observan la
Ley; sólo pretenden que ustedes se circunciden para gloriarse de eso. 14 Yo sólo me gloriaré
en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo
lo estoy para el mundo. 15 Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo
O

que importa es ser una nueva criatura. 16 Que todos los que practican esta norma tengan paz
y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
Despedida
17 Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
O

18 Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.
1 4. "Este mundo perverso" es el mundo presente, contrapuesto al venidero. El mundo no es
intrínsecamente malo, porque ha sido creado por Dios, y todas las obras de Dios son buenas
(Gn. 1. 31; 1 Tim. 4. 4). Sin embargo, a causa del pecado, quedó sometido al poder del mal,
ST

personificado en Satanás, a quien Pablo llama "el dios de este mundo" (2 Cor. 4. 4).
12. Lo que Pablo ha recibido "por revelación de Jesucristo" es su conocimiento del plan de
Dios respecto de los paganos: estos han sido llamados a participar de la salvación mesiánica
mediante la fe en Jesucristo.
1 Jer. 1. 5; Is. 49. 1.
2 Ver Is. 42. 6; 49. 6.
3 "Arabia" designa aquí probablemente la región que se encuentra al sur de Damasco.
SY

2 1-2. Ver Hech. 15. 1-29.


Biblia Católica 2275
24-25. "Agar", la esclava de Abraham (Gn. 16. 1), es la madre de Ismael, el padre de los
árabes; y el "monte Sinaí", donde fue promulgada la Antigua Alianza, está en "Arabia". Esto da
lugar al Apóstol para interpretar alegóricamente un episodio de la historia bíblica, haciendo de
Agar un símbolo de la Antigua Alianza.
27. Is. 54. 1.
30. Gn. 21. 10.
5 12. Como los judaizantes exigían que los gálatas convertidos del paganismo recibieran la

O
circuncisión, Pablo alude irónicamente a la castración ritual practicada por los sacerdotes de la
diosa Cibeles.
1 Ver Sant. 2. 12; 1 Ped. 2. 16.
2 Lev. 19. 18. Ver Mt. 22. 34-40; Rom. 13. 9; Sant. 2. 8.

EM
6 16. "El Israel de Dios" es el Pueblo cristiano, el nuevo Israel. Ver Rom. 4. 13-17.
17. Estas "cicatrices" se deben a los malos tratos recibidos por el Apóstol a causa de su
fidelidad a Cristo. Ver 2 Cor. 6. 4-5; 11. 23-25.
CARTA A LOS EFESIOS
Esta Carta no contiene ninguna noticia o exhortación personal, ni parece responder a
problemas o peligros concretos, como el resto de las Cartas de Pablo. En los saludos finales

D
no se nombra a nadie en particular, y muchos manuscritos antiguos omiten el nombre de los
destinatarios. Tales indicios hacen suponer fundadamente que esta Carta es una especie de
"encíclica" enviada por Pablo a las Iglesias de la provincia romana de Asia, y que sólo más
tarde, a comienzos del siglo II, se señaló a la Iglesia de Éfeso como destinataria de la misma.
En ella el Apóstol retoma, con mayor amplitud y en forma más ordenada, los temas esenciales
de la Carta a los Colosenses. Pero a pesar de las numerosas semejanzas, el pensamiento
LS
evoluciona de una Carta a otra, de tal manera que las mismas expresiones adquieren, según el
caso, matices diversos. No es improbable que un discípulo de Pablo haya intervenido en la
redacción de esta Carta. Así se explicarían ciertas particularidades de su estilo y de su
composición.
La CARTA A LOS EFESIOS es una contemplación del plan de Dios realizado en Jesucristo y
en la Iglesia, con la consiguiente exhortación a llevarlo a la práctica en todos los actos de la
O

vida. Pablo pone de relieve la función "cósmica" de Cristo, su dominio sobre las potestades
angélicas y su soberanía sobre todo el universo (1. 2021). La Iglesia es presentada como
instrumento de Cristo en su obra salvífica que se extiende a toda la creación: ella es el Cuerpo
y la plenitud de Cristo (1. 22-23), donde judíos y paganos se reúnen para formar un solo
O

Pueblo de Dios (2. 14-18); y es también el Templo, que tiene como "piedra angular" al mismo
Jesucristo, y que se va edificando por la acción del Espíritu Santo (2. 19-22).
Saludo inicial
1 1 Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, saluda a los santos que creen en
ST

Cristo Jesús. 2 Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor
Jesucristo.
EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA
La Carta se inicia con un solemne himno que refleja las características del estilo litúrgico
y se inspira en las grandes bendiciones judías. Su tema es el "misterio de Cristo" (3. 4),
o sea, el designio divino de salvación, oculto desde la eternidad en Dios, anunciado por
los Profetas y realizado plenamente en Jesucristo. La iniciativa de este designio
SY

pertenece al Padre. Él nos eligió y nos predestinó para que fuéramos sus hijos
adoptivos. Pero quien cumple la acción salvadora del Padre es "su Hijo muy querido" (1.
Biblia Católica 2277
la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello

por el Espíritu Santo prometido. 14 Ese Espíritu es el anticipo de nuestra

herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para

O
alabanza de su gloria.

La supremacía de Cristo
15 Por eso, habiéndome enterado de la fe que ustedes tienen en el Señor Jesús y del amor

EM
que demuestran por todos los hermanos, 16 doy gracias sin cesar por ustedes, recordándolos
siempre en mis oraciones. 17 Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria,
les conceda un espíritu de sabiduría y de revelación que les permita conocerlo
verdaderamente. 18 Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la
esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los
santos, 19 y la extraordinaria grandeza del poder con que él obra en nosotros, los creyentes,
por la eficacia de su fuerza. Este es el mismo poder 20 que Dios manifestó en Cristo, cuando lo

D
resucitó de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, 21 elevándolo por
encima de todo Principado, Potestad, Poder y Dominación, y de cualquier otra dignidad que
pueda mencionarse tanto en este mundo como en el futuro. 22 Él puso todas las cosas bajo
sus pies y lo constituyó, por encima de todo, Cabeza de la Iglesia, 23 que es su Cuerpo y la
Plenitud de aquel que llena completamente todas las cosas.
LS
La gratuidad de la salvación en Cristo
2 1 Ustedes estaban muertos a causa de las faltas y pecados 2 que cometían, cuando vivían
conforme al criterio de este mundo, según el Príncipe que domina en el espacio, el mismo
Espíritu que sigue actuando en aquellos que se rebelan. 3 Todos nosotros también nos
comportábamos así en otro tiempo, viviendo conforme a nuestros deseos carnales y
satisfaciendo las apetencias de la carne y nuestras malas inclinaciones, de manera que por
nuestra condición estábamos condenados a la ira, igual que los demás. 4 Pero Dios, que es
O

rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, 5 precisamente cuando estábamos
muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo –¡ustedes han sido salvados
gratuitamente!– 6 y con Cristo Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él en el cielo.
7 Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la inmensa riqueza de su gracia por el
O

amor que nos tiene en Cristo Jesús. 8 Porque ustedes han sido salvados por su gracia,
mediante la fe. Esto no proviene de ustedes, sino que es un don de Dios; 9 y no es el resultado
de las obras, para que nadie se gloríe. 10 Nosotros somos creación suya: fuimos creados en
Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que
ST

las practicáramos.
La reconciliación entre los judíosy los paganos
11 Por eso, recuerden lo que ustedes eran antes: paganos de nacimiento, llamados
"incircuncisos" por aquellos que se dicen "circuncisos", en virtud de un corte practicado en la
carne. 12 Entonces ustedes no tenían a Cristo y estaban excluidos de la comunidad de Israel,
ajenos a las alianzas de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora, en
SY

Cristo Jesús, ustedes, los que antes estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo.
14 Porque Cristo es nuestra paz: él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro

Biblia Católica 2279


de amor. Hay que vivir ese misterio y ser consecuentes con ese designio. Si en Jesús
han sido "reunidas" todas las cosas, ¿cómo los cristianos podemos vivir desunidos? En
la Iglesia hay diversidad de dones y de funciones, pero esa necesaria diversidad, lejos
de ser un obstáculo para su unidad, tiene que contribuir a enriquecerla y a ponerla más
de manifiesto. Como todo cuerpo y a la manera de un "edificio", la Iglesia debe crecer
constante y armónicamente con el aporte de todos, hasta alcanzar "la madurez que
corresponde a la plenitud de Cristo" (4. 13).

O
Pero la unidad cristiana tiene que ser el fruto de la Vida nueva que recibimos al
revestirnos de Cristo en el Bautismo. Lo mismo debe decirse de todo el comportamiento
cristiano. Por algo hemos pasado de las tinieblas a la luz. Como "hijos de la luz" (5. 8),
estamos llamados a imitar a Dios, practicando el amor incomparable de su Hijo en

EM
nuestras relaciones con los demás. De una manera particular, ese amor debe
resplandecer en la vida conyugal, a la que Pablo presenta como un signo privilegiado de
la unión de Cristo con la Iglesia.
Llamado a la unidad
4 1 Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la
vocación que han recibido. 2 Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense
mutuamente por amor. 3 Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la

D
paz. 4 Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que
ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. 5 Hay un solo Señor, una sola
fe, un solo bautismo. 6 Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra
todo y está en todos.
La diversidad de los carismas
LS
7 Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha
distribuido. 8 Por eso dice la Escritura:
Cuando subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos y repartió dones a los hombres.
9 Pero si decimos que subió, significa que primero descendió a las regiones inferiores de la
tierra. 10 El que descendió es el mismo que subió más allá de los cielos, para colmar todo el
universo. 11 Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores
del Evangelio, a otros pastores o maestros. 12 Así organizó a los santos para la obra del
O

ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la
madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.
La unidad en la verdad y el amor
O

14 Así dejaremos de ser niños, sacudidos por las olas y arrastrados por el viento de cualquier
doctrina, a merced de la malicia de los hombres y de su astucia para enseñar el error. 15 Por el
contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. Él es la
Cabeza, 16 y de él, todo el Cuerpo recibe unidad y cohesión, gracias a los ligamentos que lo
ST

vivifican y a la actividad propia de cada uno de los miembros. Así el Cuerpo crece y se edifica
en el amor.
La Vida nueva en Cristo
17 Les digo y les recomiendo en nombre del Señor: no procedan como los paganos, que se
dejan llevar por la frivolidad de sus pensamientos 18 y tienen la mente oscurecida. Ellos están
apartados de la Vida de Dios por su ignorancia y su obstinación, 19 y habiendo perdido el
sentido moral, se han entregado al vicio, cometiendo desenfrenadamente toda clase de
SY

impurezas. 20 Pero no es eso lo que ustedes aprendieron de Cristo, 21 si es que de veras


oyeron predicar de él y fueron enseñados según la verdad que reside en Jesús. 22 De él
Biblia Católica 2281
25 Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella, 26 para
santificarla. Él la purificó con el bautismo del agua y la palabra, 27 porque quiso para sí una
Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada. 28
Del mismo modo, los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo. El que ama a
su esposa se ama a sí mismo. 29 Nadie menosprecia a su propio cuerpo, sino que lo alimenta
y lo cuida. Así hace Cristo por la Iglesia, 30 por nosotros, que somos los miembros de su
Cuerpo. 31 Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los

O
dos serán una sola carne. 32 Este es un gran misterio: y yo digo que se refiere a Cristo y a la
Iglesia. 33 En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como a sí mismo, y la esposa
debe respetar a su marido.
Los deberes de los padres y de los hijos

EM
6 1 Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, 2 ya que el primer
mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, 3 para que
seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. 4 Padres, no irriten a sus hijos; al contrario,
edúquenlos, corrigiéndolos y aconsejándolos, según el espíritu del Señor.
Los deberes de los esclavosy de los patrones
5 Esclavos, obedezcan a sus patrones con temor y respeto, sin ninguna clase de doblez, como
si sirvieran a Cristo; 6 no con una obediencia fingida que trata de agradar a los hombres, sino

D
como servidores de Cristo, cumpliendo de todo corazón la voluntad de Dios. 7 Sirvan a sus
dueños de buena gana, como si se tratara del Señor y no de los hombres, 8 teniendo en
cuenta que el Señor retribuirá a cada uno el bien que haya hecho, sea un esclavo o un hombre
libre. 9 Y ustedes, patrones, compórtense de la misma manera con sus servidores y dejen a un
lado las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos, que lo es también de ustedes, está en el
cielo, y no hace acepción de personas.
LS
La armadura del cristiano
10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. 11 Revístanse con la
armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. 12 Porque nuestra lucha
no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los
Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio.
13 Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y
O

mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. 14 Permanezcan de pie,
ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. 15 Calcen sus pies con
el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. 16 Tengan siempre en la mano el escudo de
la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. 17 Tomen el casco
O

de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.


Exhortación a la oración
18 Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu.
Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos, 19 y también
ST

por mí, a fin de que encuentre palabras adecuadas para anunciar resueltamente el misterio del
Evangelio, 20 del cual yo soy embajador en medio de mis cadenas. ¡Así podré hablar
libremente de él, como debo hacerlo!
Noticias personales
21 Tíquico, el querido hermano y fiel servidor en el Señor, los pondrá al corriente de cómo me
encuentro y de lo que estoy haciendo. 22 Con este propósito, lo envié para que él les dé
noticias nuestras y los conforte interiormente.
SY

Despedida
23 Llegue a todos los hermanos la paz, el amor y la fe, que proceden de Dios, el Padre, y del
Biblia Católica 2283
1 Ver Col. 3. 8.

2 Ver Col. 3. 5.

8. Ver Jn. 12. 36; 1 Tes. 5. 5.


14. Este es un fragmento de un himno cristiano primitivo, que se usaba en la liturgia bautismal.

O
18. Prov. 23. 31 (texto griego). 22-25. Ver Col. 3.

18-19; 1 Ped. 3. 1-7.

EM
26. Al describir la purificación de la Iglesia, esposa de Cristo, por medio del bautismo, Pablo
alude probablemente a una ceremonia nupcial de los griegos: el baño de la novia en las aguas
de una fuente o río sagrado, mientras ella pronunciaba una fórmula ritual.
1 Gn. 2. 24.
2 El "gran misterio" es la unión de Cristo con la Iglesia, prototipo de la unión matrimonial.
Ver Apoc. 19. 7.

D
6 1-4. Éx. 20. 12. Ver Col. 3. 20-21.
5-9. Ver Col. 3. 22 - 4. 1; 1 Tim. 6. 1-2; Tit. 2. 9-10; Flm. v. 16; 1 Ped. 2. 18; nota 1 Cor. 7. 20-
22.
1 Ver Rom. 13. 12; 2 Cor. 6. 7.
2 Sobre "los espíritus del mal", ver nota 2. 2.
LS
1 Is. 11. 5; 59. 17; Sab. 5. 17-23.
2 Is. 52. 7. 16-17. Is. 59. 17. Ver 1 Tes. 5. 8.

CARTA A LOS FILIPENSES


En el transcurso de su segundo viaje misionero, hacia el año 50, Pablo fundó en Filipos una
comunidad cristiana, que siempre se mantuvo unida al Apóstol por un lazo de íntima amistad
O

(Hech. 16. 11-40). La ayuda económica que Pablo, contrariamente a su costumbre, recibió de
ella en varias ocasiones, es una prueba de la confianza que el Apóstol tenía en la sinceridad
de sus sentimientos (4. 14-16).
Cuando los filipenses se enteraron de que Pablo estaba prisionero –probablemente en Éfeso–
O

se apresuraron a enviarle un nuevo subsidio por medio de un discípulo llamado Epafrodito (4.
18). A su regreso, este llevó consigo una Carta, donde Pablo agradece a sus amigos la ayuda
recibida, aprovecha para comunicarles algunas noticias personales, y los exhorta a practicar
las virtudes cristianas a ejemplo de Cristo. Además, los previene contra cualquier clase de
ST

desunión y les pide que se mantengan firmes en la fe, a pesar de la hostilidad de sus
enemigos.
El tono de la CARTA A LOS FILIPENSES es particularmente íntimo y familiar. En ella merece
destacarse el himno de 2. 6-11, que es un texto inestimable para conocer el pensamiento de
Pablo acerca de la persona y de la obra redentora de Jesús.
Saludo inicial
1 1 Pablo y Timoteo, servidores de Cristo Jesús, saludan a todos los santos en Cristo Jesús,
SY

que se encuentran en Filipos, así como también a los que presiden la comunidad y a los
diáconos. 2 Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del
Biblia Católica 2285
2 1 Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota
del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, 2 les ruego que hagan
perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón,
un mismo pensamiento. 3 No hagan nada por rivalidad o vanagloria, y que la humildad los lleve
a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. 4 Que cada uno busque no
solamente su propio interés, sino también el de los demás.
La humillación y la glorificación de Cristo

O
5 Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
6 Él, que era de condición divina,
no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente:

EM
7 al contrario, se anonadó a sí mismo,
tomando la condición de servidor
y haciéndose semejante a los hombres.
Y presentándose con aspecto humano,
8 se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte
y muerte de cruz.
9 Por eso, Dios lo exaltó

D
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
10 para que al nombre de Jesús,

se doble toda rodilla


LS
en el cielo, en la tierra y en los abismos, 11 y toda lengua proclame para

gloria de Dios Padre: "Jesucristo es el Señor".

La obra de la salvación
12 Por eso, queridos míos, ustedes que siempre me han obedecido, trabajen por su salvación
con temor y temblor, no solamente cuando estoy entre ustedes, sino mucho más ahora que
O

estoy ausente. 13 Porque Dios es el que produce en ustedes el querer y el hacer, conforme a
su designio de amor. 14 Procedan en todo sin murmuraciones ni discusiones: 15 así serán
irreprochables y puros, hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación extraviada y
pervertida, dentro de la cual ustedes brillan como haces de luz en el mundo, 16 mostrándole la
O

Palabra de Vida. De esa manera, el Día de Cristo yo podré gloriarme de no haber trabajado ni
sufrido en vano. 17 Y aunque mi sangre debiera derramarse como libación sobre el sacrificio y
la ofrenda sagrada, que es la fe de ustedes, yo me siento dichoso y comparto su alegría. 18
También ustedes siéntanse dichosos y alégrense conmigo.
ST

Misión de Timoteo y de Epafrodito


19 Espero, con la ayuda del Señor Jesús, enviarles muy pronto a Timoteo para tener noticias
de ustedes y experimentar yo mismo un alivio. 20 Porque no encuentro a otro, que tome tan a
pecho como él los asuntos de ustedes. 21 Todos los demás buscan sus propios intereses y no
los de Cristo Jesús. 22 Ya saben que él ha dado pruebas de su virtud, porque sirvió conmigo a
la causa del Evangelio, como un hijo junto a su padre. 23 Por eso espero enviarlo, apenas se
SY

aclare mi situación. 24 Por otra parte, tengo confianza en el Señor de que pronto podré ir
personalmente.

Biblia Católica 2287


Exhortación al amor
4 1 Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi
alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor.
2 Exhorto a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor. 3 Y a ti, mi fiel
compañero, te pido que las ayudes, porque ellas lucharon conmigo en la predicación del
Evangelio, junto con Clemente y mis demás colaboradores, cuyos nombres están escritos en el
Libro de la Vida.

O
La alegría espiritual
4 Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. 5 Que la bondad de ustedes sea
conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. 6 No se angustien por nada, y en
cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de

EM
gracias, para presentar sus peticiones a Dios. 7 Entonces la paz de Dios, que supera todo lo
que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en
Cristo Jesús.
La santidad cristiana
8 En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo
que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe
ser el objeto de sus pensamientos. 9 Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo

D
que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.
Agradecimiento de Pablo por la ayuda recibida
10 Yo tuve una gran alegría en el Señor cuando vi florecer los buenos sentimientos de ustedes
con respecto a mí; ciertamente los tenían, pero les faltaba la ocasión de demostrarlos. 11 No
es la necesidad la que me hace hablar, porque he aprendido a hacer frente a cualquier
situación. 12 Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho
LS
absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener de sobra como a no tener nada.
13 Yo lo puedo todo en aquel que me conforta. 14 Sin embargo, ustedes hicieron bien en
interesarse por mis necesidades. 15 Y ya saben, filipenses, que al comienzo de la
evangelización, cuando dejé Macedonia, ninguna otra Iglesia me ayudó pecuniariamente.
Ustedes fueron los únicos 16 que cuando estaba en Tesalónica, en dos ocasiones me enviaron
medios para asistirme en mis necesidades. 17 No es que yo busque regalos; solamente quiero
O

darles la ocasión de que ustedes se enriquezcan cada vez más delante de Dios.
18 Por el momento, tengo todo lo necesario y más todavía. Vivo en la abundancia desde que
Epafrodito me entregó la ofrenda de ustedes, como perfume de aroma agradable, como
sacrificio aceptable y grato a Dios. 19 Dios colmará con magnificencia todas las necesidades
O

de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús. 20 A Dios, nuestro Padre, sea la gloria por
los siglos de los siglos. Amén.
Saludos y despedida
21 Saluden a cada uno de los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo los
ST

saludan a ustedes. 22 Reciban el saludo de todos los santos, especialmente los de la casa
imperial.
23 La gracia del Señor Jesucristo esté con ustedes.
1 1. "Los que presiden la comunidad": literalmente, "guardianes" o "inspectores". Ver nota
Hech. 20. 17.
"Diácono" significa "servidor" y designa una categoría especial de ministros que servían a la
comunidad, cumpliendo funciones administrativas y ocupándose de los pobres. Ver 1 Tim. 3. 8-
SY

13.
6. "El Día de Cristo Jesús" es el día de su retorno glorioso al final de los tiempos. Ver 1 Cor. 1.
Biblia Católica 2289
como también algunas prácticas ascéticas y determinadas prescripciones sobre fiestas y
alimentos, que supuestamente debían completar la salvación comenzada por Jesús.
Para combatir estos errores, Pablo escribió su CARTA A LOS COLOSENSES, entre los años
61 y 63. En ella destaca claramente la supremacía absoluta de Cristo sobre todas las cosas y,
en particular, sobre las jerarquías angélicas. Nadie puede compararse con él, que es "la
esperanza de la gloria" (1. 27), y todos los poderes, sin excepción, le están sometidos. Esta
Carta tiene muchos puntos de contacto con la que un tiempo después el Apóstol dirigió a los

O
Efesios.
Saludo inicial
1 1 Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo 2 saludan a los
santos de Colosas, sus fieles hermanos en Cristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz que

EM
proceden de Dios, nuestro Padre.
Acción de gracias
3 Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando sin cesar por ustedes, 4
desde que nos hemos enterado de la fe que tienen en Cristo Jesús y del amor que demuestran
a todos los santos, 5 a causa de la esperanza que les está reservada en el cielo. Ustedes
oyeron anunciar esta esperanza por medio de la Palabra de la verdad, de la Buena Noticia 6
que han recibido y que se extiende y fructifica en el mundo entero. Eso mismo sucede entre

D
ustedes, desde que oyeron y comprendieron la gracia de Dios en toda su verdad, 7 al ser
instruidos por Epafras, nuestro querido compañero en el servicio de Dios. Él es para ustedes
un fiel ministro de Cristo, 8 y por él conocimos el amor que el Espíritu les inspira.
Súplica
9 Por eso, desde que nos enteramos de esto, oramos y pedimos sin cesar por ustedes, para
que Dios les haga conocer perfectamente su voluntad, y les dé con abundancia la sabiduría y
LS
el sentido de las cosas espirituales. 10 Así podrán comportarse de una manera digna del
Señor, agradándolo en todo, fructificando en toda clase de obras buenas y progresando en el
conocimiento de Dios. 11 Fortalecidos plenamente con el poder de su gloria, adquirirán una
verdadera firmeza y constancia de ánimo, 12 y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha
hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. 13 Porque él nos libró del
poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, 14 en quien
O

tenemos la redención y el perdón de los pecados.


LA PREEMINENCIA ABSOLUTA DE CRISTO
También esta Carta comienza con un solemne himno, que tiene ciertos rasgos comunes
con el de la Carta a los Efesios. En él se proclama la superioridad de Cristo, tanto en el
O

orden de la creación (1. 15-17) como en el de la redención


(1. 18-20). Cristo es la razón de ser de todo cuanto existe. Él es la "Imagen" por
excelencia de Dios, el "Primogénito" de la creación y la "Cabeza" de la Iglesia. Es
también el "primero" de los resucitados, es decir, el principio de una nueva creación. En
ST

él reside "toda la plenitud de la divinidad" (2. 9), y por él Dios reconcilió consigo todas
las cosas.
A pesar de sus padecimientos, el Apóstol se siente feliz de haber sido constituido
ministro de la Iglesia para anunciar esta Buena Noticia entre los paganos. Así se lo hace
saber a sus destinatarios, a la vez que los pone en guardia contra ciertas corrientes del
Judaísmo influenciadas por las religiones orientales y contra algunas concepciones
paganas de la época. Pablo presenta a Cristo como el único Mediador y Salvador; él
SY

nos hace participar de su Misterio Pascual por medio del Bautismo (2. 12), y nos libera
de todas las fuerzas del mal, las visibles y las invisibles.
Biblia Católica 2291
Preocupación de Pablo por sus Iglesias
2 1 Sí, quiero que sepan qué dura es la lucha que sostengo por ustedes, por los de Laodicea y
por tantos otros que no me conocen personalmente. 2 Mi deseo es que se sientan animados y
que, unidos estrechamente en el amor, adquieran la plenitud de la inteligencia en toda su
riqueza. Así conocerán el misterio de Dios, que es Cristo, 3 en quien están ocultos todos los
tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Advertencia contra los errores

O
4 Los pongo sobre aviso para que nadie los engañe con sofismas. 5 Aunque ausente con el
cuerpo, estoy presente en espíritu, y me alegro al ver el orden que reina entre ustedes y la
firmeza de la fe que tienen en Cristo. 6 Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo
han recibido, 7 arraigados y edificados en él, apoyándose en la fe que les fue enseñada y

EM
dando gracias constantemente. 8 No se dejen esclavizar por nadie con la vacuidad de una
engañosa filosofía, inspirada en tradiciones puramente humanas y en los elementos del
mundo, y no en Cristo.
Cristo, Cabeza, Salvador y Mediador
9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, 10 y ustedes participan de
esa plenitud de Cristo, que es la Cabeza de todo Principado y de toda Potestad. 11 En él
fueron circuncidados, no por mano de hombre, sino por una circuncisión que los despoja del

D
cuerpo carnal, la circuncisión de Cristo. 12 En el bautismo, ustedes fueron sepultados con él, y
con él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. 13
Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero
Cristo los hizo revivircon él, perdonando todas nuestras faltas. 14 Él canceló el acta de
condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola
en la cruz. 15 En cuanto a los Principados y a las Potestades, los despojó y los expuso
LS
públicamente a la burla, incorporándolos a su cortejo triunfal.
Rechazo del falso ascetismo
16 Por eso, que nadie los critique por cuestiones de alimento y de bebida, o de días festivos,
de novilunios y de sábados. 17 Todas esas cosas no son más que la sombra de una realidad
futura, que es el Cuerpo de Cristo. 18 Que nadie los prive del premio, bajo pretexto de
"humildad" y de un "culto de los ángeles". Esa gente tiene en cuenta solamente las cosas que
O

ha visto y se vanagloria en el orgullo de su mentalidad carnal, 19 pero no se mantiene unida a


la Cabeza que vivifica a todo el Cuerpo y le da cohesión por medio de las articulaciones y de
los ligamentos, a fin de que su crecimiento se realice en Dios.
20 Ya que ustedes han muerto con Cristo a los elementos del mundo, ¿por qué se someten a
O

las prohibiciones de 21 "no tomar", "no comer" y "no tocar", como si todavía vivieran en el
mundo? 22 Todo esto se refiere a cosas destinadas a ser destruidas por su mismo uso y no
son más que preceptos y doctrinas de hombres. 23 Estas doctrinas tienen una cierta
apariencia de sabiduría por su "religiosidad", su "humildad" y su "desprecio del cuerpo", pero
ST

carecen de valor y sólo satisfacen los deseos de la carne.


LA CONDUCTA DEL HOMBRE NUEVO
Como en la Carta a los Romanos (6. 3-11), Pablo presenta el Bautismo como la
participación en la Muerte y la Resurrección de Jesús (2. 12-13). El cristiano ha
resucitado con Cristo a una Vida nueva. No se trata de una metáfora, sino de un hecho
invisible, aunque no por eso menos real. Para vivir como resucitados, debemos
despojarnos constantemente del "hombre viejo", el que vive de acuerdo con sus
SY

instintos y pasiones, y revestirnos del "hombre nuevo" (3. 9-10), que es Cristo en
nosotros. En esto consiste la gran tarea del cristiano, hasta que la imagen de Dios se
Biblia Católica 2293
que es para el Señor y no para los hombres. 24 Sepan que el Señor los recompensará,
haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor: 25 el que obra injustamente
recibirá el pago que corresponde, cualquiera sea su condición.
4 1 En cuanto a ustedes, patrones, concedan a sus servidores lo que es justo y razonable,
recordando que también ustedes tienen un Señor en el cielo.
Ultimas exhortaciones
2 Perseveren en la oración, velando siempre en ella con acción de gracias. 3 Rueguen también

O
por nosotros, a fin de que Dios nos allane el camino para anunciar el misterio de Cristo, por el
cual estoy preso, 4 y para que yo sepa pregonarlo en la debida forma.
5 Compórtense con sensatez en sus relaciones con los que no creen, aprovechando bien el
tiempo presente. 6 Que sus conversaciones sean siempre agradables y oportunas, a fin de que

EM
sepan responder a cada uno como es debido.
Noticias personales
7 En lo que a mí se refiere, nuestro querido hermano Tíquico, mi fiel ayudante y compañero en
el servicio del Señor, los informará de todo. 8 Yo lo envío expresamente para que él les dé
noticias mías y los anime. 9 Lo acompañará Onésimo, nuestro fiel y querido hermano, que es
uno de ustedes. Ellos los pondrán al tanto de todo lo que pasa por aquí.
Saludos

D
10 Aristarco, mi compañero de prisión, los saluda; lo mismo que Marcos, el primo de Bernabé,
acerca del cual ya recibieron instrucciones: si él va a verlos, recíbanlo bien. 11 Igualmente los
saluda Jesús, el que es llamado Justo. De los que provienen del Judaísmo, estos son los
únicos que trabajan conmigo por el Reino de Dios: por eso han sido un consuelo para mí. 12
También los saluda Epafras, su compatriota, este servidor de Cristo Jesús que ora
incansablemente por ustedes, para que se mantengan firmes en la perfección, cumpliendo
LS
plenamente la voluntad de Dios. 13 Yo doy testimonio de lo mucho que él hace por ustedes y
por los de Laodicea y de Hierápolis. 14 Finalmente, los saludan Lucas, el querido médico, y
Demas.
15 Saluden a los hermanos de Laodicea, especialmente a Ninfas y a la Iglesia que se reúne en
su casa. 16 Una vez que hayan leído esta carta, háganla leer también en la Iglesia de
Laodicea, y ustedes, a su vez, lean la carta que yo envié a esa Iglesia. 17 Digan a Arquipo que
O

esté atento al ministerio que recibió para servir al Señor y que lo cumpla bien.
Despedida
18 El saludo es de mi puño y letra, Pablo. Acuérdense de mis cadenas.
La gracia esté con ustedes.
O

1 12. "La herencia luminosa" es la salvación reservada a los cristianos, que por su unión con
Cristo han recibido la filiación divina (Rom. 8. 14-17). Es probable que los "santos" sean aquí
los ángeles, y no los cristianos como es habitual en el lenguaje del Nuevo Testamento. Ver
nota Hech. 9. 13.
ST

18-19. Ver Ef. 1. 22-23.


1 Ver Ef. 2. 14-18.
2 "Todas las criaturas que están bajo el cielo": esta expresión es evidentemente
hiperbólica.
3 "Completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo": si bien no se puede
añadir nada a la eficacia redentora del Sacrificio de Cristo, Dios ha elegido colaboradores
humanos para distribuir los bienes de la redención. En el plan divino está prevista la medida de
SY

los sufrimientos y fatigas necesarios para la difusión del Evangelio, y Pablo, en su condición de
Apóstol de los paganos, se siente particularmente llamado a llenar esa medida. Ver Flp. 1. 20;
Biblia Católica 2295
Para responder a estas inquietudes, Pablo escribió poco después de su llegada a Corinto, a
comienzos del año 51, su PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES: la lectura de esta
Carta, como también la de la segunda a los Tesalonicenses, supone una cierta familiaridad con
el estilo "apocalíptico", cargado de imágenes y símbolos, que los Profetas y los Escritores
judíos solían emplear para anunciar la llegada del "Día del Señor" (5. 2).
Saludo inicial
1 1 Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a Dios Padre y

O
al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz.
ACCIÓN DE GRACIAS POR LA FE DE LOS TESALONICENSES
Resulta conmovedor leer el comienzo de esta primera Carta a los cristianos de
Tesalónica, que es el primer documento escrito del Nuevo Testamento. En él palpita

EM
todo el afecto paternal de Pablo hacia esa comunidad, que había recibido tan alegre y
decididamente la Buena Noticia de Jesucristo, a pesar de las dificultades y
persecuciones. El Apóstol no se cansa de alabarla y de presentarla como ejemplo de fe,
de esperanza y de amor.
Al mismo tiempo, él quiere dejar bien en claro la sinceridad y el desinterés con que les
anunció la Buena Noticia. Pero sobre todo reconoce que la eficacia de su predicación se
debe a la acción misteriosa del Espíritu. Ese Espíritu es el que obra cuando se proclama

D
la Palabra del Evangelio. Y él da la fuerza necesaria para convertirse "al Dios vivo y
verdadero" (1. 9) y para esperar la Venida gloriosa de Jesús resucitado. Por todo eso,
Pablo da repetidas gracias a Dios y expresa su profunda alegría.
Elogios y felicitaciones
2 Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, cuando los recordamos en nuestras
LS
oraciones, 3 y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han
manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo
con una firme constancia.
4 Sabemos, hermanos amados por Dios, que ustedes han sido elegidos. 5 Porque la Buena
Noticia que les hemos anunciado llegó hasta ustedes, no solamente con palabras, sino
acompañada de poder, de la acción del Espíritu Santo y de toda clase de dones. Ya saben
cómo procedimos cuando estuvimos allí al servicio de ustedes. 6 Y ustedes, a su vez, imitaron
O

nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo la Palabra en medio de muchas dificultades, con la
alegría que da el Espíritu Santo. 7 Así llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de
Macedonia y Acaya. 8 En efecto, de allí partió la Palabra del Señor, que no sólo resonó en
Macedonia y Acaya: en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios, de
O

manera que no es necesario hablar de esto. 9 Ellos mismos cuentan cómo ustedes me han
recibido y cómo se convirtieron a Dios, abandonando los ídolos para servir al Dios vivo y
verdadero, 10 y esperar a su Hijo, que vendrá desde el cielo: Jesús, a quien él resucitó y que
nos libra de la ira venidera.
ST

La actividad de Pablo en Tesalónica


2 1 Ustedes saben muy bien, hermanos, que la visita que les hicimos no fue inútil. 2 Después
de ser maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia necesaria
para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate. 3 Nuestra predicación no
se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el engaño. 4 Al contrario, Dios nos encontró
dignos de confiarnos la Buena Noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los
hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones. 5 Ustedes saben –y Dios es testigo de
SY

ello– que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado pretexto para ganar
dinero. 6 Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de los hombres, ni de ustedes ni de
Biblia Católica 2297
11 Que el mismo Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo, nos allanen el camino para
ir allí. 12 Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los
demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. 13 Que él fortalezca sus corazones
en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del
Señor Jesús con todos sus santos. Amén.
DIRECTIVAS A LA COMUNIDAD Y ENSEÑANZA SOBRE LA VENIDA DEL SEÑOR
Convertirse al verdadero Dios y creer en Jesucristo implica una exigencia de santidad.

O
Si bien los cristianos ya hemos sido "santificados" por el Espíritu, sin embargo debemos
santificarnos cada vez más. Al hacer esta exhortación, el Apóstol insiste especialmente
en la moralidad sexual, frente a las costumbres tan corrompidas de la sociedad pagana.
Pero había una cuestión que preocupaba seriamente a los cristianos de Tesalónica:

EM
¿qué sucederá con los que hayan muerto antes de la Venida final del Señor? ¿No
podrán contemplar el rostro glorioso de Cristo? Pablo les asegura que ellos no estarán
en desventaja con respecto a los que vivan en ese momento. Porque primero
resucitarán los muertos y luego, junto con los que todavía vivan, irán al encuentro del
Señor para formar su cortejo triunfal. En último término, lo que el Apóstol quiere
mantener viva es la esperanza en la resurrección de los muertos y en la unión definitiva
con Cristo. No sabemos cuándo llegará el Señor: lo importante es vivir como "hijos de la

D
luz" (5. 5), para que su Venida no nos tome desprevenidos.
Exhortación a la santidad y a la pureza de vida
4 1 Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan
conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a
Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. 2 Ya conocen las
LS
instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.
3 La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal, 4 que cada
uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, 5 sin dejarse arrastrar por los malos
deseos, como hacen los paganos que no conocen a Dios. 6 Que nadie se atreva a perjudicar ni
a dañar en esto a su hermano, porque el Señor hará justicia por todas estas cosas, como ya se
lo hemos dicho y atestiguado. 7 Dios, en efecto, no nos llamó a la impureza, sino a la santidad.
8 Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a Dios, a ese Dios
O

que les ha dado su Espíritu Santo.


Exhortación al amor y al trabajo
9 Acerca del amor fraterno, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo les ha
enseñado a amarse los unos a los otros, 10 y así lo están haciendo con todos los hermanos de
O

Macedonia. Pero yo los exhorto, hermanos, a hacer mayores progresos todavía. 11 Que sea
cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y
trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas. 12 Así llevarán una vida digna a la
vista de los paganos y no les faltará nada.
ST

La Venida del Señor y la resurrección final


13 No queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han muerto, para
que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza. 14 Porque nosotros creemos
que Jesús murió y resucitó: de la misma manera, Dios llevará con Jesús a los que murieron
con él. 15 Queremos decirles algo, fundados en la Palabra del Señor: los que vivamos, los que
quedemos cuando venga el Señor, no precederemos a los que hayan muerto. 16 Porque a la
señal dada por la voz del Arcángel y al toque de la trompeta de Dios, el mismo Señor
SY

descenderá del cielo. Entonces, primero resucitarán los que murieron en Cristo. 17 Después
nosotros, los que aún vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos al cielo, sobre
Biblia Católica 2299
las dificultades que encontró en Corinto. Ver Hech. 18. 6, 12-17.
13. Zac. 14. 5.
4 3-5. Jer. 10. 25; Sal. 79. 6. "Su cuerpo" puede referirse al propio cuerpo, o bien, al de la
esposa de cada uno, como en 1 Ped. 3. 7.
6. Deut. 32. 35.
8. Ez. 36. 27; 37. 14. Ver Hech. 2. 33; Rom. 5. 5; 1 Cor. 2. 12.
17. "Nosotros, los que aún vivamos": Pablo no afirma categóricamente que él estará vivo

O
cuando el Señor se manifieste, ya que, con toda la tradición de la Iglesia primitiva, afirma que
nadie conoce el día ni la hora (Mc. 13. 32). Pero como anhela ardientemente el triunfo definitivo
de Cristo y lo espera como un hecho inminente, expresa su deseo de encontrarse vivo cuando
venga el Señor. Ver 1 Cor. 15. 51-52.

EM
5 2. Ver Mt. 24. 42-44; 2 Ped. 3. 10.
5. Ver Jn. 12. 36; Ef. 5. 8.
8. Is. 59. 17. Ver Ef. 6. 16-17.
1 Jb. 1. 1.
2 La división del hombre en "espíritu, alma y cuerpo" no tiene un carácter científico. El
"espíritu" puede designar el principio divino de la vida en Cristo, o más bien, la parte más
elevada del hombre, que está abierta a la influencia del Espíritu Santo.

D
26. "Beso santo": ver nota Rom. 16. 16.
SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES
La primera Carta a los cristianos de Tesalónica fue muy bien recibida, pero no produjo todos
los frutos deseados. La preocupación por el retorno de Cristo se hacía más intensa, y algunos
anunciaban, en nombre del Espíritu, la inminencia del acontecimiento. En apoyo de estas
LS
afirmaciones, se citaba la autoridad de Pablo.
Para contener la agitación, el Apóstol intervino otra vez. El tema central de la SEGUNDA
CARTA A LOS TESALONICENSES es nuevamente la Venida del Señor al fin de los tiempos,
pero aquí la atención se dirige, más que al hecho mismo, a los signos que deben precederla.
Saludo inicial
1 1 Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a Dios, nuestro
O

Padre y al Señor Jesucristo. 2 Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios,
nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Acción de gracias y felicitaciones
3 Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios a causa de ustedes, y es justo que lo
O

hagamos, porque la fe de ustedes progresa constantemente y se acrecienta el amor de cada


uno hacia los demás. 4 Tanto es así que, ante las Iglesias de Dios, nosotros nos sentimos
orgullosos de ustedes, por la constancia y la fe con que soportan las persecuciones y
contrariedades. 5 En esto se manifiesta el justo Juicio de Dios, para que ustedes sean
ST

encontrados dignos del Reino de Dios por el cual tienen que sufrir.
LA VENIDA DEL SEÑOR
La Venida gloriosa de Cristo es parte esencial de la fe y la meta final de la esperanza
cristiana. El Señor se manifestará para realizar el Juicio de Dios, que hará triunfar la
verdadera justicia. Pablo describe aquella Venida con las imágenes propias del estilo
"apocalíptico", y para que la comunidad de Tesalónica no se deje alarmar por falsas
predicciones, le recuerda las dos señales que anunciarán la proximidad del fin de los
SY

tiempos.
La primera será la aparición del "Hombre impío" (2. 3) –el "Anticristo", según la
Biblia Católica 2301
alcanzaran la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. 14 Él
los llamó, por medio de nuestro Evangelio, para que posean la gloria de nuestro Señor
Jesucristo. 15 Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las
tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta. 16 Que nuestro Señor
Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y
una feliz esperanza, 17 los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.
Exhortación a la fidelidad

O
3 1 Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague
rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes. 2 Rueguen también para que nos
veamos libres de los hombres malvados y perversos, ya que no todos tienen fe. 3 Pero el
Señor es fiel: él los fortalecerá y los preservará del Maligno. 4 Nosotros tenemos plena

EM
confianza en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo nuestras disposiciones.
5 Que el Señor los encamine hacia el amor de Dios y les dé la perseverancia de Cristo.
Exhortación al trabajo
6 Les ordenamos, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo
hermano que lleve una vida ociosa, contrariamente a la enseñanza que recibieron de nosotros.
7 Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre
ustedes, no vivíamos como holgazanes 8 y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al

D
contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga
para ninguno de ustedes. 9 Aunque teníamos el derecho de proceder de otra manera,
queríamos darles un ejemplo para imitar.
10 En aquella ocasión les impusimos esta regla: el que no quiera trabajar, que no coma. 11
Ahora, sin embargo, nos enteramos de que algunos de ustedes viven ociosamente, no
haciendo nada y entrometiéndose en todo. 12 A estos les mandamos y los exhortamos en el
LS
Señor Jesucristo que trabajen en paz para ganarse su pan.
13 En cuanto a ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. 14 Si alguno no obedece a
las indicaciones de esta carta, señálenlo, y que nadie trate con él para que se avergüence. 15
Pero no lo consideren como a un enemigo, sino repréndanlo como a un hermano.
Despedida
16 Que el Señor de la paz les conceda la paz, siempre y en toda forma. El Señor esté con
O

todos ustedes.
17 El saludo es de mi puño y letra. Esta es la señal característica de todas mis cartas: así
escribo yo, Pablo.
18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes.
O

1 8. Éx. 3. 2; Is. 66. 15; Jer. 10. 25. 9-10. Is.

2. 10-11; Sal. 89. 8.


ST

12. Is. 66. 5.


2 2-4. Dn. 11. 36; Ez. 28. 2; Is. 14. 13. Ver Apoc. 13. 1-8. El "Adversario" –es decir, el gran
"enemigo" de Dios, convertido en el "rival" de Cristo– aparece como un ser "personal". Ver
notas Jb. 1. 6; 1 Jn. 2. 18-19.
6-7. "Lo que" o "el que" todavía "retiene" la manifestación del "Adversario" o "Anticristo",
obligando a "Satanás" (v. 9) –del que es su instrumento– a obrar en secreto, es una causa
SY

desconocida para nosotros.


"El misterio de la iniquidad" es el plan de Satanás, que intenta frustrar en la medida de lo
Biblia Católica 2303
digno de confianza, llamándome a su servicio 13 a pesar de mis blasfemias, persecuciones e
insolencias anteriores. Pero fui tratado con misericordia, porque cuando no tenía fe, actuaba
así por ignorancia. 14 Y sobreabundó en mí la gracia de nuestro Señor, junto con la fe y el
amor de Cristo Jesús.
15 Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y
yo soy el peor de ellos. 16 Si encontré misericordia, fue para que Jesucristo demostrara en mí
toda su paciencia, poniéndome como ejemplo de los que van a creer en él para alcanzar la

O
Vida eterna.
17 ¡Al Rey eterno y universal, al Dios incorruptible, invisible y único, honor y gloria por los
siglos de los siglos! Amén.
Recomendación a Timoteo

EM
18 Hijo mío, te hago esta recomendación, conforme a lo que se dijo de ti por inspiración de
Dios, a fin de que luches valientemente, 19 conservando la fe y la buena conciencia. Por no
haber tenido una buena conciencia algunos fracasaron en la fe, 20 entre otros, Himeneo y
Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendieran a no blasfemar.
La oración litúrgica
2 1 Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de
gracias por todos los hombres, 2 por los soberanos y por todas las autoridades, para que

D
podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. 3 Esto es bueno
y agradable a Dios, nuestro Salvador, 4 porque él quiere que todos se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad. 5 Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres:
Jesucristo, hombre él también, 6 que se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Este es el
testimonio que él dio a su debido tiempo, 7 y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para
enseñar a los paganos la verdadera fe. Digo la verdad, y no miento.
LS
El modo de orar
8 Por lo tanto, quiero que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con
recta intención, sin arrebatos ni discusiones. 9 Que las mujeres, por su parte, se arreglen
decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni
vestidos costosos. 10 Que se adornen más bien con buenas obras, como conviene a personas
que practican la piedad. 11 Que las mujeres escuchen la instrucción en silencio, con todo
O

respeto. 12 No permito que ellas enseñen, ni que pretendan imponer su autoridad sobre el
marido: al contrario, que permanezcan calladas. 13 Porque primero fue creado Adán, y
después Eva. 14 Y no fue Adán el que se dejó seducir, sino que Eva fue engañada y cayó en
el pecado. 15 Pero la mujer se salvará, cumpliendo sus deberes de madre, a condición de que
O

persevere en la fe, en el amor y en la santidad, con la debida discreción.


El jefe de la comunidad
3 1 Es muy cierta esta afirmación: "El que aspira a presidir la comunidad, desea ejercer una
noble función". 2 Por eso, el que preside debe ser un hombre irreprochable, que se haya
ST

casado una sola vez, sobrio, equilibrado, ordenado, hospitalario y apto para la enseñanza. 3
Que no sea afecto a la bebida ni pendenciero, sino indulgente, enemigo de las querellas y
desinteresado. 4 Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia
con toda dignidad. 5 Porque si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia
de Dios? 6 Y no debe ser un hombre recientemente convertido, para que el orgullo no le haga
perder la cabeza y no incurra en la misma condenación que el demonio. 7 También es
necesario que goce de buena fama entre los no creyentes, para no exponerse a la
SY

maledicencia y a las redes del demonio.


Los diáconos
Biblia Católica 2305
escuchen.
El amor fraterno
5 1 No reprendas a un anciano, sino exhórtalo como a un padre. Trata a los jóvenes como a
hermanos, 2 a las ancianas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda
pureza.
Las viudas
3 Honra y atiende a las viudas que realmente están necesitadas. 4 Pero si alguna viuda tiene

O
hijos o nietos, estos deben aprender primero a cumplir con sus deberes familiares y a ser
agradecidos con sus padres, porque eso es lo que agrada a Dios. 5 Hay viudas que lo son
realmente, porque se han quedado solas y tienen puesta su confianza en Dios, consagrando
sus días y sus noches a la súplica y a la oración. 6 Pero la que lleva una vida disipada, aunque

EM
viva, está muerta. 7 Incúlcales esto para que sean irreprochables: 8 el que no se ocupa de los
suyos, sobre todo si conviven con él, ha renegado de su fe y es peor que un infiel.
9 Para estar inscrita en el grupo de las viudas, una mujer debe tener por lo menos sesenta
años y haberse casado una sola vez. 10 Que sus buenas obras den testimonio de ella; tiene
que haber educado a sus hijos, ejercitado la hospitalidad, haber lavado los pies a los
hermanos, socorrido a los necesitados y practicado el bien en todas sus formas. 11 No
inscribas, en cambio, a las viudas más jóvenes, porque cuando los deseos puramente

D
humanos prevalecen sobre su entrega a Cristo, quieren casarse otra vez, 12 y se hacen
culpables por faltar a su compromiso. 13 Además, si no tienen nada que hacer, acaban yendo
de casa en casa y se dedican a charlar y a curiosear, ocupándose en lo que no les importa. 14
Por eso quiero que las viudas jóvenes se casen, que tengan hijos y atiendan a sus
obligaciones domésticas, para no dar lugar a la maledicencia de los enemigos. 15 Algunas de
ellas ya han abandonado el buen camino y siguen a Satanás. 16 Si una mujer creyente tiene
LS
viudas en la familia, que se ocupe de ellas. De esta manera, la Iglesia no las tendrá a su cargo
y quedará libre para atender a las que están realmente necesitadas.
Los presbíteros
17 Los presbíteros que ejercen su cargo debidamente merecen un doble reconocimiento, sobre
todo, los que dedican todo su esfuerzo a la predicación y a la enseñanza. 18 Porque dice la
Escritura: No pondrás bozal al buey que trilla, y también: El obrero tiene derecho a su salario.
O

19 No admitas acusaciones contra un presbítero, a menos que estén avaladas por dos o tres
testigos. 20 A los que incurran en pecado, repréndelos públicamente, para que sirva de
escarmiento a los demás. 21 Delante de Dios, de Jesucristo y de sus ángeles elegidos, te
ordeno que observes estas indicaciones, sin prejuicios y procediendo con imparcialidad. 22 No
O

te apresures a imponer las manos a nadie, y no te hagas cómplice de pecados ajenos.


Consérvate puro.
Advertencias personales
23 A causa de tus frecuentes malestares estomacales, no bebas agua sola: toma un poco de
ST

vino.
24 Los pecados de algunas personas son tan notorios que no necesitan ser llevados a juicio;
los de otras, en cambio, sólo se descubren después. 25 De la misma manera, las buenas
obras están a la vista, y las que no lo son, ya se pondrán de manifiesto.
Los esclavos
6 1 Que los esclavos consideren a sus dueños dignos de todo respeto, para que el nombre de
Dios y su doctrina no sean objeto de blasfemia. 2 Y si sus dueños son creyentes, que no los
SY

respeten menos por el hecho de ser hermanos. Al contrario, que pongan mayor empeño en
servirlos, porque así benefician a hermanos queridos en la fe.
Biblia Católica 2307
15. "Es doctrina cierta y digna de fe": expresión característica de las Cartas pastorales, que
sirve para llamar la atención sobre fórmulas catequéticas o litúrgicas que deben ser retenidas
cuidadosamente, porque expresan con precisión algún tema importante de la fe cristiana.
20. "A quienes entregué a Satanás": ver nota 1 Cor. 5. 5.
2 1-2. Ver Rom. 13. 1-7; Tit. 3. 1; 1 Ped. 2. 13-17.
11-15. Ver nota 1 Cor. 14. 34.

O
3 1. Ver nota Hech. 20. 17.

2-7. Ver Tit. 1. 6-9.

EM
8. "Diáconos": ver nota Flp. 1. 1.
11. "Las mujeres", probablemente, no son las esposas de los diáconos, sino las diaconisas.
Ver nota Rom. 16. 1.
16. "El misterio que veneramos" –literalmente, "el misterio de la piedad"– es la obra salvadora
de Cristo, objeto central de la fe cristiana, que se revive y celebra en el culto litúrgico. Dicho
misterio aparece resumido en este fragmento de un himno empleado en la liturgia de la Iglesia
primitiva. En él se proclama la Encarnación, la Resurrección y la Glorificación de Jesús,

D
manifestadas al mundo por medio de la predicación apostólica.
"Justificado en el Espíritu": esta expresión significa que la justicia y la gloria de Cristo se
revelaron plenamente en su Resurrección por la acción vivificadora del Espíritu. Ver Rom. 1. 4.
4 1. Ver 2 Tes. 2. 3-12.
3. Algunos, fundándose en un falso ascetismo, consideraban el matrimonio como incompatible
con la vida cristiana.
LS
8. Pablo no reprueba los "ejercicios físicos": solamente afirma que la "utilidad" de estos es
relativa y transitoria. En efecto, el vigor y la destreza del cuerpo pasan con la vida presente; la
"piedad", en cambio, sirve no sólo para esta vida, sino también para la futura.
14. La "imposición de las manos" puede ser un gesto de bendición (Mt. 19. 15), un medio para
devolver la salud a un enfermo (Mt. 9. 18; Hech. 9. 17) o para conferir a los bautizados la
plenitud del Espíritu Santo (Hech. 8. 17), o también el rito de ordenación para el ejercicio de un
O

ministerio. El significado del gesto se expresa en las palabras que lo acompañan. Tanto en
este pasaje, como en 2 Tim. 1. 6, se trata del rito de ordenación. El "don espiritual" conferido
mediante la imposición de las manos es un don permanente, que capacita para desempeñar
dignamente el ministerio. Sobre el "presbiterio", ver nota Hech. 14. 23.
O

5 3. La honra debida a las "viudas" no implicaba solamente respeto y estima, sino también la
ayuda material que les era necesaria.
1 Las "viudas" inscritas en el catálogo oficial de la Iglesia formaban un grupo especial
dentro de la comunidad cristiana, y estaban consagradas al servicio de los demás,
ST

particularmente, de los pobres y los enfermos.


2 La costumbre de "lavar los pies" a los huéspedes era un signo de "hospitalidad", pero
ese gesto designa aquí el hecho de haber acogido generosamente a "los hermanos" que
estaban de paso.

1 "Presbíteros": ver notas Hech. 11. 30; 14. 23. En este "doble reconocimiento" parecen
estar incluidos dos aspectos: por una parte, el respeto que merecen los "presbíteros" en razón
SY

de su ministerio, y por otra, la retribución que les es debida, para que puedan vivir dignamente.
2 Deut. 25. 4. Ver Lc. 10. 7; 1 Cor. 9. 9.
Biblia Católica 2309
La prisión de Pablo
12 Por eso soporto esta prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he puesto mi
confianza, y estoy convencido de que él es capaz de conservar hasta aquel Día el bien que me
ha encomendado.
13 Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has
escuchado de mí. 14 Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que
habita en nosotros.

O
15 Ya sabes que todos los de Asia se apartaron de mí, entre ellos Figelo y Hermógenes. 16
Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque él muchas veces me ha
reconfortado y no se avergonzó de que yo estuviera preso. 17 Por el contrario, desde que llegó
a Roma, no dejó de buscarme hasta que me encontró. 18 Que Dios, en aquel Día, le permita

EM
alcanzar misericordia delante del Señor. Tú conoces mejor que nadie los servicios que él me
prestó en Éfeso.
Las fatigas del apóstol de Cristo
2 1 Tú, que eres mi hijo, fortalécete con la gracia de Cristo Jesús. 2 Lo que oíste de mí y está
corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de
enseñar a otros.
3 Comparte mis fatigas, como buen soldado de Jesucristo. 4 El que está bajo las armas no se

D
mezcla en los asuntos de la vida civil, para poder cumplir las órdenes de aquel que lo enroló. 5
El atleta no recibe el premio si no lucha de acuerdo con las reglas. 6 Y el labrador que trabaja
duramente es el primero que tiene derecho a recoger los frutos. 7 Piensa en lo que te digo, y el
Señor, por su parte, te ayudará a comprenderlo todo.
El sufrimiento a ejemplo de Cristo
8 Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y es descendiente de David. Esta
LS
es la Buena Noticia que yo predico, 9 por la cual sufro y estoy encadenado como un
malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. 10 Por eso soporto estas pruebas por
amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús
y participen de la gloria eterna.
11 Esta doctrina es digna de fe:
Si hemos muerto con él, viviremos con él.
O

12 Si somos constantes, reinaremos con él.


Si renegamos de él, él también renegará de nosotros.
13 Si somos infieles, él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo.
O

Los falsos maestros


14 No dejes de enseñar estas cosas, ni de exhortar delante de Dios a que se eviten las
discusiones inútiles, que sólo sirven para perdición de quienes las escuchan. 15 Esfuérzate en
ser digno de la aprobación de Dios, presentándote ante él como un obrero que no tiene de qué
ST

avergonzarse y como un fiel dispensador de la Palabra de verdad. 16 Evita los discursos


huecos y profanos, que no hacen más que acrecentar la impiedad 17 y se extienden como la
gangrena. Así sucede con Himeneo y Fileto, 18 que se apartaron de la verdad, afirmando que
la resurrección ya se ha realizado, y así han pervertido la fe de algunos.
19 Pero el sólido fundamento que Dios ha establecido permanece inconmovible, y la
inscripción que le sirve de sello dice: El Señor conoce a los suyos, y: El que invoca el nombre
del Señor, que se aparte de la iniquidad.
SY

20 En una casa grande, no todos los recipientes son de oro o de plata, sino que también hay
recipientes de madera y de barro. Unos se destinan a usos nobles, y otros, a usos comunes.
Biblia Católica 2311
La esperanza cristiana
6 Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se
aproxima: 7 he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. 8 Y ya
está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese
Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Últimas informaciones y recomendaciones
9 Ven a verme lo más pronto posible, 10 porque Demas me ha abandonado poramor a este

O
mundo. Él se fue a Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia. 11
Solamente Lucas se ha quedado conmigo. Trae contigo a Marcos, porque me prestará buenos
servicios. 12 A Tíquico lo envié a Éfeso. 13 Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en
Tróade, en la casa de Carpo, y también los libros, sobre todo, los rollos de pergamino. 14

EM
Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. 15
Ten cuidado de él, porque se ha opuesto encarnizadamente a nuestra enseñanza.
16 Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron.
¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta! 17 Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas,
para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los
paganos. Así fui librado de la boca del león. 18 El Señor me librará de todo mal y me
preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos!

D
Amén.
Saludos y despedida
19 Saludos a Prisca y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. 20 Erasto se quedó en Corinto, y a
Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. Apresúrate a venir antes del invierno. 21 Te saludan Eubulo,
Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
22 El Señor esté contigo. La gracia esté con ustedes.
LS
1 4. "Al acordarme de tus lágrimas": probable alusión a la pena que experimentó Timoteo
cuando Pablo se separó de él para ir a Macedonia (1 Tim. 1. 3), o cuando el Apóstol fue
llevado prisionero a Roma.
1 "Tu madre Eunice": ver Hech. 16. 1.
2 "La imposición de mis manos": ver nota 1 Tim. 4. 14.
O

1 "No por nuestras obras": ver nota Rom. 3. 30.


2 "La Manifestación de nuestro Salvador Jesucristo" es su Encarnación y su obra
redentora. Ver 1 Tim. 3. 16; 6. 14.
O

12. "Esta prueba": se refiere a la prisión que Pablo sufría por segunda vez en Roma.
"Aquel Día" es el Día de la Manifestación gloriosa de Jesús. Ver notas Hech. 2. 1721; Flp. 1. 6.
"El bien que me ha encomendado": ver nota 1 Tim. 6. 20.
2 4-6. Estas tres imágenes tomadas de la vida ordinaria, significan que la corona de la gloria
ST

está reservada a los que perseveran en la lucha propia de la vida cristiana.


8. Ver nota Mt. 1. 1.
11. Ver nota 1 Tim. 1. 15; Rom. 6. 5-11.
17-18. "Himeneo y Fileto" consideraban la resurrección como un hecho puramente espiritual,
ya realizado en el bautismo. Ver Hech. 17. 32; 1 Cor. 15. 12.
19. Núm. 16. 5; Is. 26. 13.
3 1. Ver 2 Tes. 2. 3-12.
SY

8. Una tradición rabínica ponía a "Janés y Jambrés", considerados discípulos o hijos de


Balaam, como jefes de los magos egipcios que se opusieron a Moisés. Ver Éx. 7. 11-13, 22; 8.
Biblia Católica 2313
Deberes de los fieles
2 1 En cuanto a ti, debes enseñar todo lo que es conforme a la sana doctrina. 2 Que los
ancianos sean sobrios, dignos, moderados, íntegros en la fe, en el amor y en la constancia. 3
Que las mujeres de edad se comporten como corresponde a personas santas. No deben ser
murmuradoras, ni entregarse a la bebida. Que por medio de buenos consejos, 4 enseñen a las
jóvenes a amar a su marido y a sus hijos, 5 a ser modestas, castas, mujeres de su casa,
buenas y respetuosas con su marido. Así la Palabra de Dios no será objeto de blasfemia.

O
6 Exhorta también a los jóvenes a ser moderados en todo, 7 dándoles tú mismo ejemplo de
buena conducta, en lo que se refiere a la pureza de doctrina, a la dignidad, 8 a la enseñanza
correcta e inobjetable. De esa manera, el adversario quedará confundido, porque no tendrá
nada que reprocharnos.

EM
9 Que los esclavos obedezcan en todo a sus dueños y procuren agradarlos, tratando de no
contradecirlos. Que no los defrauden, 10 sino que les demuestren absoluta fidelidad, para
hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador.
El misterio de Dios Salvador
11 Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha
manifestado. 12 Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en
la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, 13 mientras aguardamos la feliz esperanza y

D
la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. 14 Él se entregó
por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido
y lleno de celo en la práctica del bien.
15 Así debes hablar, exhortar y reprender con toda autoridad. No des ocasión a que nadie te
desprecie.
Exhortación a la obediencia y a la humildad
LS
3 1 Recuerda a todos que respeten a los gobernantes y a las autoridades, que les obedezcan y
estén siempre dispuestos para cualquier obra buena. 2 Que no injurien a nadie y sean amantes
de la paz, que sean benévolos y demuestren una gran humildad con todos los hombres. 3
Porque también nosotros antes éramos insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de los
malos deseos y de toda clase de placeres, y vivíamos en la maldad y la envidia, siendo objeto
de odio y odiándonos los unos a los otros.
O

El renacimiento bautismal
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, 5
no por las obras de justicia que habíamos realizado, sino solamente por su misericordia, él nos
salvó, haciéndonos renacer por el bautismo y renovándonos por el Espíritu Santo. 6 Y derramó
O

abundantemente ese Espíritu sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, 7 a fin
de que, justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna.
La fidelidad a la verdad
8 Esta es una doctrina digna de fe, y quiero que en este punto seas categórico, para que
ST

aquellos que han puesto su fe en Dios procuren destacarse por sus buenas obras. Esto sí que
es bueno y provechoso para los hombres. 9 Evita, en cambio, las investigaciones insensatas,
las genealogías, las polémicas y las controversias sobre la Ley: todo esto es inútil y vano. 10
En cuanto a los que crean facciones, después de una primera y segunda advertencia, apártate
de ellos: 11 ya sabes que son extraviados y pecadores que se condenan a sí mismos.
Recomendaciones y saludos
12 Cuando te mande a Artemás o a Tíquico, trata de ir a mi encuentro en Nicópolis, porque es
SY

allí donde he decidido pasar el invierno. 13 Toma todas las medidas necesarias para el viaje
del abogado Zenas y de Apolo, a fin de que no les falte nada. 14 Los nuestros deben aprender
Biblia Católica 2315
prefiero suplicarte en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora prisionero a causa de
Cristo Jesús, 10 te suplico en favor de mi hijo Onésimo, al que engendré en la prisión. 11
Antes, él no te prestó ninguna utilidad, pero ahora te será muy útil, como lo es para mí. 12 Te
lo envío como si fuera yo mismo. 13 Con gusto lo hubiera retenido a mi lado, para que me
sirviera en tu nombre mientras estoy prisionero a causa del Evangelio. 14 Pero no he querido
realizar nada sin tu consentimiento, para que el beneficio que me haces no sea forzado, sino
voluntario.

O
15 Tal vez, él se apartó de ti por un instante, a fin de que lo recuperes para siempre, 16 no ya
como un esclavo, sino como algo mucho mejor, como un hermano querido. Si es tan querido
para mí, cuánto más lo será para ti, que estás unido a él por lazos humanos y en el Señor. 17
Por eso, si me consideras un amigo, recíbelo como a mí mismo. 18 Y si él te ha hecho algún

EM
daño o te debe algo, anótalo a mi cuenta. 19 Lo pagaré yo, Pablo, que firmo esta carta de mi
puño y letra. No quiero recordarte que tú también eres mi deudor, y la deuda eres tú mismo. 20
Sí, hermano, préstame ese servicio por amor al Señor y tranquiliza mi corazón en Cristo. 21 Te
escribo confiando plenamente en tu docilidad y sabiendo que tú harás más todavía de lo que
yo te pido.
Recomendaciones y saludos
22 Prepárame también un lugar donde alojarme, porque espero que, por las oraciones de

D
ustedes, se les concederá la gracia de que yo vaya a verlos.
23 Te saluda Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús, 24 así como también Marcos,
Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.
25 La gracia del Señor Jesucristo permanezca con tu espíritu.
10-11. El nombre "Onésimo", que en griego significa "útil", da ocasión a Pablo para hacer un
juego de palabras.
LS
16. Ver Ef. 6. 5-9; Col. 3. 22 - 4. 1; 1 Tim. 6. 1-2; Tit. 2. 9-10; 1 Ped. 2. 18; nota 1 Cor.
7. 20-22.
1 Pablo alude delicadamente a un robo cometido por el esclavo fugitivo en perjuicio de su
dueño.
2 "Eres mi deudor": la deuda es la fe cristiana, que Filemón recibió de Pablo.
O

21. No se ve claro si Pablo pide a Filemón que deje en libertad a su esclavo y se lo envíe como
colaborador, o si vuelve a insistir en la necesidad de que un cristiano mantenga relaciones
fraternales con los que están a su servicio.
CARTA A LOS HEBREOS
O

A pesar de su conclusión en estilo epistolar, este largo escrito presenta el aspecto de una
homilía o sermón litúrgico. Sus destinatarios tenían necesidad de unas "palabras de
exhortación" (13. 22), porque su fe estaba en peligro. Después del primer entusiasmo de la
conversión, se habían dejado arrastrar por la fatiga y el desaliento. Algunos desertaban de las
ST

asambleas cultuales, y su formación cristiana dejaba mucho que desear. Por otra parte, las
pruebas y persecuciones habían provocado el desconcierto.
Para exhortar a los cristianos a seguir el camino que conduce de este mundo perecedero al
mundo celestial, el autor presenta a Jesucristo como el Sumo Sacerdote que con su muerte
selló la Nueva Alianza entre Dios y los hombres, y que ahora ejerce en el cielo una mediación
eterna. A la vez, describe el itinerario del nuevo Pueblo de Dios en marcha hacia la Tierra
prometida, bajo la guía del mismo Jesucristo. La comparación con los personajes e
SY

instituciones del Antiguo Testamento destaca la suprema grandeza de Cristo y la superioridad


de la Nueva Alianza con respecto a la Antigua.
Biblia Católica 2317
Hebreos 2
1 Por tanto, es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, para que no nos
extraviemos.
2 Pues si la palabra promulgada por medio de los ángeles obtuvo tal firmeza que toda
transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿cómo saldremos absueltos nosotros
si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue
luego confirmada por quienes la oyeron, 4 testificando también Dios con señales y prodigios,

O
con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad. 5 En
efecto, Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero del cual estamos hablando. 6 Pues
atestiguó alguien en algún lugar: = ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del
hombre, que de él te preocupas? = 7 = Le hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y

EM
honor le coronaste. = 8 = Todo lo sometiste debajo de sus pies. = Al = someterle todo, = nada
dejó que no le estuviera sometido. Mas al presente, no vemos todavía que = le esté sometido
todo. = 9 Y a aquel que = fue hecho inferior a los ángeles por un poco, = a Jesús, le vemos =
coronado de gloria y honor = por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la
muerte para bien de todos. 10 Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien
es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a
guiarlos a la salvación. 11 Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el

D
mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles = hermanos = 12 cuando dice: =
Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantaré himnos. = Y
también: 13 = Pondré en él mi confianza. = Y nuevamente: = Henos aquí, a mí y a los hijos que
Dios me dio. = 14 Por tanto, así como los = hijos = participan de la sangre y de la carne, así
también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es
LS
decir, al Diablo, 15 y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a
esclavitud. 16 Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la = descendencia de
Abraham. = 17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus = hermanos, = para ser
misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del
pueblo. 18 Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven
probados.
Hebreos 3
O

1 Por tanto, hermanos santos, partícipes de una vocación celestial, considerad al apóstol y
Sumo Sacerdote de nuestra fe, a Jesús, 2 que es = fiel = al que le instituyó, como lo fue
también = Moisés en toda su casa. = 3 Pues ha sido juzgado digno de una gloria en tanto
superior a la de Moisés, en cuanto la dignidad del constructor de la casa supera a la casa
O

misma. 4 Porque toda casa tiene su constructor; mas el constructor del universo es Dios. 5
Ciertamente, Moisés fue fiel = en toda su casa, como servidor, = para atestiguar cuanto había
de anunciarse, 6 pero Cristo lo fue como hijo, al frente de su propia casa, que somos nosotros,
si es que mantenemos la entereza y la gozosa satisfacción de la esperanza. 7 Por eso, como
ST

dice el Espíritu Santo: = Si oís hoy su voz, = 8 = no endurezcáis vuestros corazones como en
la Querella, el día de la provocación en el desierto, = 9 = donde me provocaron vuestros
padres y me pusieron a prueba, aun después de haber visto mis obras = 10 durante cuarenta
años. = Por eso = me irrité contra esa generación y dije: Andan siempre errados en su corazón;
no conocieron mis caminos. = 11 = Por eso juré en mi cólera: ¡No entrarán en mi descanso! =
12 ¡Mirad, hermanos!, que no haya en ninguno de vosotros un corazón maleado por la
SY

incredulidad que le haga apostatar de Dios vivo; 13 antes bien, exhortaos mutuamente cada
día mientras dure este = hoy, = para que ninguno de vosotros se = endurezca = seducido por

Biblia Católica 2319


se convirtió en causa de salvación eterna para todoslos que le obedecen, 10 proclamado por
Dios Sumo Sacerdote = a semejanza de Melquisedec. = 11 Sobre este particular tenemos
muchas cosas que decir, aunque difíciles deexplicar, porque os habéis hecho tardos de
entendimiento. 12 Pues debiendo ser ya maestros en razón del tiempo, volvéis a tener
necesidad de ser instruidos en los primeros rudimentos de los oráculos divinos, y os habéis
hecho tales que tenéis necesidad de leche en lugar de manjar sólido. 13 Pues todo el que se
nutre de leche desconoce la doctrina de la justicia, porque es niño. 14 En cambio, el manjar

O
sólido es de adultos; de aquellos que, por costumbre, tienen las facultades ejercitadas en el
discernimiento del bien y del mal.
Hebreos 6
1 Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca de Cristo, elevémonos a lo perfecto,

EM
sin reiterar los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en
Dios; 2 de la instrucción sobre los bautismos y de la imposición de las manos; de la
resurrección de los muertos y del juicio eterno. 3 Y así procederemos con el favor de Dios. 4
Porque es imposible que cuantos fueron una vez iluminados, gustaron el don celestial y fueron
hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 saborearon las buenas nuevas de Dios y los prodigios
del mundo futuro, 6 y a pesar de todo cayeron, se renueven otra vez mediante la penitencia,
puescrucifican por su parte de nuevo al Hijo de Dios y le exponen a pública infamia. 7 Porque

D
la tierra que recibe frecuentes lluvias y produce buena vegetación para los que la cultivan
participa de la bendición de Dios. 8 Por lo contrario, la que produce = espinas y abrojos = es
desechada, y cerca está de la = maldición, = y terminará por ser quemada. 9 Pero de vosotros,
queridos, aunque hablemos así, esperamos cosas mejores y conducentes a la salvación. 10
Porque no es injusto Dios para olvidarse de vuestra labor y del amor que habéis mostrado
LS
hacia su nombre, con los servicios que habéis prestado y prestáis a los santos. 11 Deseamos,
no obstante, que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia para la plena
realización de la esperanza, 12 de forma que no os hagáis indolentes, sino más bien
imitadores de aquellosque, mediante la fe y la perseverancia, heredan las promesas.
13 Cuando Dios hizo la Promesa a Abraham, no teniendo a otro mayor por quien jurar, = juró
por sí mismo = 14 diciendo: = ¡Sí!, te colmaré de bendiciones y te acrecentaré en gran
manera. = 15 Y perseverando de esta manera, alcanzó la Promesa. 16 Pues los hombres
O

juran por uno superior y entre ellos el juramento es la garantía que pone fin a todo litigio. 17
Por eso Dios, queriendo mostrar más plenamente a los herederos de la Promesa la
inmutabilidad de su decisión, interpuso el juramento, 18 para que, mediante dos cosas
inmutables por las cuales es imposible que Dios mienta, nos veamos más poderosamente
O

animados los que buscamos un refugio asiéndonos a la esperanza propuesta, 19 que nosotros
tenemos como segura y sólida ancla de nuestra alma, y = que penetra hasta más allá del velo,
= 20 adonde entró por nosotros como precursor Jesús, hecho, a = semejanza de Melquisedec,
= Sumo = Sacerdote para siempre. =
ST

Hebreos 7
1 En efecto, este = Melquisedec, rey de Salem, sacerdote de Dios Altísimo, =que = salió al
encuentro de Abraham cuando regresaba de la derrota de los reyes, yle bendijo, = 2 al cual dio
Abraham el = diezmo de todo, = y cuyo nombre significa, en primer lugar, "rey de justicia" y,
además, = rey de Salem, = es decir, "rey de paz", 3 sin padre, ni madre, ni genealogía, sin
comienzo de días, ni fin de vida, asemejado al Hijo de Dios, permanece sacerdote para
SY

siempre. 4 Mirad ahora cuán grande es éste, a quien el mismo Patriarca = Abraham dio el
diezmo = de entre lo mejor del botín. 5 Es cierto que los hijos de Leví que reciben el sacerdocio

Biblia Católica 2321


día en que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto.Como ellos no
permanecieron fieles a mi Alianza, también yo me desentendí de ellos, dice el Señor. = 10 =
Esta es la Alianza que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el
Señor:Pondré mis leyes en su mente, en sus corazones las grabaré; y yo seré su Dios y ellos
serán mi pueblo. = 11 = Y no habrá de instruir cada cual a su conciudadano ni cada uno a su
hermano diciendo: "¡Conoce al Señor!", pues todos me conocerán, desde el menor hasta el
mayor de ellos. = 12 = Porque me apiadaré de sus iniquidades y de sus pecados no me

O
acordaré ya. = 13 Al decir = nueva, = declaró anticuada la primera; y lo anticuado y viejo está a
punto de cesar.
Hebreos 9
1 También la primera Alianza tenía sus ritos litúrgicos y su santuario terreno. 2 Porque se

EM
preparó la parte anterior de la Tienda, donde se hallaban el candelabro y la mesa con los
panes de la presencia, que se llama Santo. 3 Detrás del segundo velo se hallaba la parte de la
Tienda llamada Santo de los Santos, 4 que contenía el altar de oro para el incienso, el arca de
la Alianza - completamente cubierta de oro - y en ella, la urna de oro con el maná, la vara de
Aarón que retoño y las tablas de la Alianza. 5 Encima del arca, los querubines de gloria que
cubrían con su sombra el propiciatorio. Mas no es éste el momento de hablar de todo ello en
detalle. 6 Preparadas así estas cosas, los sacerdotes entran siempre en la primera parte de la

D
Tienda para desempeñar las funciones del culto. 7 Pero en la segunda parte entra una vez al
año, y solo, el Sumo Sacerdote, y no sin sangre que ofrecer por sí mismo y por los pecados del
pueblo. 8 De esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el
camino del santuario mientras subsistiera la primera Tienda. 9 Todo ello es una figura del
tiempo presente, en cuanto que allí se ofrecen dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en
LS
su conciencia al adorador,
10 y sólo son prescripciones carnales, que versan sobre comidas y bebidas y sobre abluciones
de todo género, impuestas hasta el tiempo de la reforma. 11 Pero presentóse Cristo como
Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no
fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. 12 Y penetró en el santuario una
vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre,
consiguiendo una redención eterna. 13 Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la
O

ceniza de vaca santifica con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la


carne, 14 ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin
tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!
15 Por eso es mediador de una nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisión
O

de las transgresiones de la primera Alianza, los que han sido llamados reciban la herencia
eterna prometida. 16 Pues donde hay testamento se requiere que conste la muerte del
testador, 17 ya que el testamento es válido en caso de defunción, no teniendo valor en vida
del testador. 18 Así tampoco la primera Alianza se inauguró sin sangre. 19 Pues Moisés,
ST

después de haber leído a todo el pueblo todos los preceptos según la Ley, tomó la sangre de
los novillos y machos cabríos con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo
el pueblo 20 diciendo: = Esta es la sangre de la Alianza que Dios ha ordenado para vosotros.
= 21 Igualmente roció con sangre la Tienda y todos los objetos del culto; 22 pues según la
Ley, casi todas las cosas han de ser purificadas con sangre, y sin efusión de sangre no hay
remisión. 23 En consecuencia, es necesario, por una parte, que las figuras de las realidades
SY

celestiales sean purificadas de esa manera; por otra parte, que también lo sean las realidades
celestiales, pero con víctimas más excelentes que aquéllas. 24 Pues no penetró Cristo en un

Biblia Católica 2323


muerte = sin compasión, = por la declaración de dos o tres testigos. = 29 ¿Cuánto más grave
castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios, y tuvo como profana = la sangre
de la Alianza = que le santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia? 30 Pues conocemos al que
dijo: = Mía es la venganza; yo daré lo merecido. = Ytambién: = El Señor juzgará a su pueblo. =
31 ¡Es tremendo caer en la manos de Dios vivo! 32 Traed a la memoria los días pasados, en
que después de ser iluminados,hubisteis de soportar un duro y doloroso combate, 33 unas
veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, haciéndoos solidarios de los

O
que así eran tratados. 34 Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os
dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que poseíais una riqueza
mejor y más duradera. 35 No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran
recompensa. 36 Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y

EM
conseguir así lo prometido. 37 Pues todavía = un poco, muy poco tiempo; y el que ha de venir
vendrá sin tardanza. = 38 = Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se
complacerá en él. = 39 Pero nosotros no somos = cobardes = para perdición, sino = creyentes
= para salvación del alma.
Hebreos 11
1 La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. 2 Por ella
fueron alabados nuestros mayores. 3 Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la

D
palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece. 4 Por la fe,
ofreció Abel a Dios un sacrificio más excelente que Caín, por ella fue declarado justo, con la
aprobación que dio = Dios a sus ofrendas; = y por ella, aun muerto, habla todavía. 5 Por la fe,
Henoc fue trasladado, de modo que no vio la muerte y = no se le halló, porque le trasladó Dios.
= Porque antes de contar su traslado, la Escritura da en su favor testimonio = de haber
LS
agradado a Dios. =
6 Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que
existe y que recompensa a los que le buscan. 7 Por la fe, Noé, advertido por Dios de lo que
aún no se veía, con religiosotemor construyó un arca para salvar a su familia; por la fe,
condenó al mundo y llegóa ser heredero de la justicia según la fe. 8 Por la fe, Abraham, al ser
llamado por Dios, obedeció y = salió = para el lugar que había de recibir en herencia, y = salió
= sin saber a dónde iba.9 Por la fe, = peregrinó = por la Tierra Prometida como en tierra
O

extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las


mismaspromesas. 10 Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto
yconstructor es Dios. 11 Por la fe, también Sara recibió, aun fuera de la edad apropiada, vigor
para ser madre, pues tuvo como digno de fe al que se lo prometía. 12 Por lo cual también de
O

uno solo y ya gastado nacieron hijos, = numerosos como las estrellas del cielo, incontables
como las arenas de las orillas del mar. = 13 En la fe murieron todos ellos, sin haber
conseguido el objeto de las promesas: viéndolas y saludándolas desde lejos y confesándose =
extraños y forasteros sobre la tierra. =14 Los que tal dicen, claramente dan a entender que van
ST

en busca de una patria; 15 pues si hubiesen pensado en la tierra de la que habían salido,
habrían tenido ocasión de retornar a ella. 16 Más bien aspiran a una mejor, a la celestial. Por
eso Dios no se avergüenza de ellos, de ser llamado Dios suyo, pues les tiene preparada una
ciudad... 17 Por la fe, Abraham, = sometido a la prueba, presentó a Isaac = como ofrenda, y el
que había recibido las promesas, ofrecía a su = unigénito =, 18 respecto del cual se le había
dicho: = Por Isaac tendrás descendencia. = 19 Pensaba que poderoso era Dios aun para
SY

resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró para que Isaac fuera también figura. 20 Por
la fe, bendijo Isaac a Jacob y Esaú en orden al futuro. 21 Por la fe, Jacob, moribundo, bendijo a

Biblia Católica 2325


vuestros pies los caminos tortuosos, = para que el cojo no se descoyunte, sino que más bien
se cure. 14 = Procurad la paz = con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15
Poned cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en que = ninguna raíz
amarga retoñe ni os turbe = y por ella llegue a inficionarse la comunidad. 16 Que no haya
ningún fornicario o impío como Esaú, que por una comida = vendió su primogenitura. = 17 Ya
sabéis cómo luego quiso heredar la bendición; pero fue rechazado y no logró un cambio de
parecer, aunque lo procuró con lágrimas. 18 No os habéis acercado a una realidad sensible: =

O
fuego ardiente, oscuridad, tinieblas, huracán, = 19 = sonido de trompeta = y = a un ruido de
palabras = tal, que suplicaron los que lo oyeron no se les hablara más. 20 Es que no podían
soportar esta orden: = El que toque el monte, aunque sea un animal, será lapidado. = 21 Tan
terrible era el espectáculo, que el mismo Moisés dijo: = Espantado estoy = y temblando. 22

EM
Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Diosvivo, la Jerusalén
celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne 23 y asamblea de los primogénitos
inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal,y a los espíritus de los justos llegados ya a su
consumación, 24 y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión purificadora de
una sangre que habla mejor que la de Abel. 25 Guardaos de rechazar al que os habla; pues si
los que rechazaron al que promulgaba los oráculos desde la tierra no escaparon al castigo,
mucho menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo. 26 Su voz

D
conmovió entonces la tierra. Mas ahora hace esta promesa: = Una vez más haré yo que se
estremezca = no sólo = la tierra, = sino también = el cielo. = 27 Estas palabras, = una vez
más, = quieren decir que las cosas conmovidas se cambiarán, ya que son realidades creadas,
a fin de que permanezcan lasinconmovibles. 28 Por eso, nosotros que recibimos un reino
inconmovible, hemos de mantener la gracia y, mediante ella, ofrecer a Dios un culto que le sea
LS
grato, con religiosa piedad y reverencia, 29 pues nuestro = Dios es fuego devorador. =
Hebreos 13
1 Permaneced en el amor fraterno. 2 No os olvidéis de la hospitalidad; gracias a ella
hospedaron algunos, sin saberlo, a ángeles. 3 Acordaos de los presos, como si estuvierais con
ellos encarcelados, y de los maltratados, pensando que también vosotros tenéis un cuerpo. 4
Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los
fornicarios y adúlteros los juzgará Dios. 5 Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con lo
O

que tenéis, pues él hadicho: = No te dejaré ni te abandonaré; = 6 de modo que podamos decir
confiados: = El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? = 7 Acordaos
de vuestros dirigentes, que os anunciaron la Palabra de Dios y, considerando el final de su
vida, imitad su fe. 8 Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre. 9 No os dejéis
O

seducir por doctrinas varias y extrañas. Mejor es fortalecer elcorazón con la gracia que con
alimentos que nada aprovecharon a los que siguieron ese camino. 10 Tenemos nosotros un
altar del cual no tienen derecho a comer los que dan culto en la Tienda. 11 Los cuerpos de los
animales, cuya = sangre lleva = el Sumo Sacerdote = al santuario para la expiación del
ST

pecado, son quemados fuera del campamento. = 12 Por eso, también Jesús, para santificar al
pueblo con su sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Así pues, salgamos donde él = fuera del
campamento, = cargando con suoprobio; 14 que no tenemos aquí ciudad permanente, sino
que andamos buscando la del futuro. 15 = Ofrezcamos sin cesar, = por medio de él, = a Dios
un sacrificio de alabanza, = es decir, = el fruto de los labios = que celebran su nombre. 16 No
os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a
SY

Dios. 17 Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues velan sobre vuestras almas
como quienes han de dar cuenta de ellas, para que lo hagan con alegría y no lamentándose,

Biblia Católica 2327


constante persecución, ellas vivían dolorosamente conscientes de su precaria situación
en una sociedad hostil. A estas dificultades provenientes del exterior, se sumaban otras
de carácter interno. La Venida gloriosa del Señor se hacía esperar, y esta demora
planteaba dudas e interrogantes, que ponían en crisis la fe y debilitaban la práctica de la
vida cristiana. Semejante situación creaba un clima favorable a la infiltración de falsos
profetas y maestros, que alteraban con su enseñanza la verdad del Evangelio.
En estas nuevas circunstancias, la Iglesia comprendió la necesidad de consolidar su

O
vida comunitaria, manteniéndose fiel a las enseñanzas de Jesús transmitidas por los
Apóstoles. Dicha preocupación aparece en los escritos del Nuevo Testamento
provenientes de esa época. Todos ellos insisten en mantener intacta la verdadera fe,
advierten contra los falsos maestros y exhortan a conservar la esperanza en medio de

EM
las pruebas y persecuciones. Tales características comunes confieren una cierta unidad
a las "Cartas católicas", que por su forma y contenido no constituyen un grupo
demasiado homogéneo.
CARTA DE SANTIAGO
A pesar de su presentación en forma epistolar, la CARTA DE SANTIAGO es una especie de
"homilía", que contiene una serie de exhortaciones morales. Su estilo sentencioso se asemeja
al de los escritos sapienciales del Antiguo Testamento. Los temas expuestos se van

D
sucediendo de manera bastante libre, a veces por una semejanza verbal o por una antítesis.
Estas exhortaciones, destinadas a servir de guía para la vida cristiana, están dirigidas a "las
doce tribus de la Dispersión" (1. 1), es decir, a las comunidades judeocristianas diseminadas
fuera de Palestina, que constituían el "nuevo Israel". El autor de esta Carta es identificado
comúnmente con Santiago, "el hermano del Señor" (Gál. 1. 19) mencionado en Mt. 13. 55; Mc.
LS
6. 3, que presidía la comunidad de Jerusalén y ocupó un lugar relevante en la "asamblea" de
los Apóstoles (Hech. 12. 17; 15. 13-21).
Santiago insiste, sobre todo, en la necesidad de probar la autenticidad de la fe por medio de
las "obras", haciendo fructificar "la Palabra sembrada" en el corazón de los creyentes (1. 21). A
primera vista, parece contradecir las enseñanzas de Pablo sobre la justificación por la fe. Pero
la diferencia entre ambos es más aparente que real. En efecto, siempre que Pablo habla de la
fe, se refiere a "la fe que obra por medio del amor" (Gál. 5. 6), como una respuesta a la Palabra
O

de Dios que compromete y transforma la vida del creyente. En este sentido, coincide
perfectamente con Santiago. En último término, para ambos, la fe que justifica no es la fe
"estéril" (2. 20), sino la que "va acompañada de las obras" (2. 17) y se manifiesta en ellas: "De
la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está muerta la fe sin las obras" (2.
O

26). Por otra parte, cuando Pablo habla de las "obras" se refiere a las observancias de la Ley
de Moisés, que los "judaizantes" consideraban necesarias para salvarse (Hech. 15. 1),
mientras que Santiago piensa en los cristianos que hacen una profesión meramente verbal y
exterior de su fe (1. 22).
ST

Y para el autor de esta Carta, como para Pablo (Rom. 13. 8-10; Gál. 5. 14), "la Ley por
excelencia" consiste en el amor al prójimo (2. 8). Por eso, con una vehemencia que recuerda a
los grandes profetas de Israel, Santiago denuncia abiertamente las desigualdades y las
injusticias sociales (5. 1-6). Su juicio no es menos severo cuando censura a las asambleas
cristianas en las que se concede un lugar de privilegio a los ricos y se relega a los pobres. A fin
de combatir estas discriminaciones, él se hace eco de la enseñanza de Jesús. "¿Acaso Dios
no ha elegido a los pobres de este mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del
SY

Reino?" (2. 5).


Saludo inicial
Biblia Católica 2329
distinciones entre ustedes y actuando como jueces malintencionados?
La dignidad de los pobres
5 Escuchen, hermanos muy queridos: ¿Acaso Dios no ha elegido a los pobres de este mundo
para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del Reino que ha prometido a los que lo
aman? 6 Y sin embargo, ¡ustedes desprecian al pobre! ¿No son acaso los ricos los que los
oprimen a ustedes y los hacen comparecer ante los tribunales? 7 ¿No son ellos los que
blasfeman contra el Nombre tan hermoso que ha sido pronunciado sobre ustedes?

O
El cumplimiento de la Ley
8 Por lo tanto, si ustedes cumplen la Ley por excelencia que está en la Escritura: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo, proceden bien. 9 Pero si hacen acepción de personas, cometen un
pecado y son condenados por la Ley como transgresores. 10 En efecto, aunque uno cumpla

EM
toda la Ley, si peca contra un solo precepto, quebranta toda la Ley. 11 Porque el que ha dicho:
No cometerás adulterio, dijo también: No matarás. Por lo tanto, si evitas el adulterio, pero
cometes un homicidio, te haces transgresor de la Ley. 12 Hablen y actúen como quienes
deben ser juzgados por una Ley que nos hace libres. 13 Porque el que no tiene misericordia
será juzgado sin misericordia, pero la misericordia triunfa sobre el juicio.
La fe y las obras
14 ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe

D
puede salvarlo? 15 ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana
desnudos o sin el alimento necesario, 16 les dice: "Vayan en paz, caliéntense y coman", y no
les da lo que necesitan para su cuerpo? 17 Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de
las obras, está completamente muerta.
18 Sin embargo, alguien puede objetar: "Uno tiene la fe y otro, las obras". A ese habría que
responderle: "Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras,
LS
te demostraré mi fe". 19 ¿Tú crees que hay un solo Dios?
Haces bien. Los demonios también creen, y sin embargo, tiemblan. 20 ¿Quieres convencerte,
hombre insensato, de que la fe sin obras es estéril? 21 ¿Acaso nuestro padre Abraham no fue
justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿Ves cómo la fe no
estaba separada de las obras, y por las obras alcanzó su perfección? 23 Así se cumplió la
Escritura que dice: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en cuenta para su justificación,
O

y fue llamado amigo de Dios.


24 Como ven, el hombre no es justificado sólo por la fe, sino también por las obras. 25 ¿Acaso
Rahab, la prostituta, no fue justificada por las obras, cuando recibió a los mensajeros y les hizo
tomar otro camino? 26 De la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está
O

muerta la fe sin las obras.


Los pecados de la lengua
3 1 Hermanos, que no haya muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que
los que enseñamos seremos juzgados más severamente, 2 porque todos faltamos de muchas
ST

maneras.
Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su
pesona. 3 Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan,
dominamos todo su cuerpo. 4 Lo mismo sucede con los barcos: por grandes que sean y a
pesar de la violencia de los vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el
piloto. 5 De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede
jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran
SY

bosque. 6 También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros


miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el
Biblia Católica 2331
como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! 4 Sepan que
el salario que han retenido a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de
los cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo. 5 Ustedes llevaron en este
mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. 6
Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia.
Exhortación a la constancia
7 Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor. Miren cómo el sembrador espera el

O
fruto precioso de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y
de la primavera. 8 Tengan paciencia y anímense, porque la Venida del Señor está próxima. 9
Hermanos, no se quejen los unos de los otros, para no ser condenados. Miren que el Juez ya
está a la puerta. 10 Tomen como ejemplo de fortaleza y de paciencia a los profetas que

EM
hablaron en nombre del Señor. 11 Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con
paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia de Job, y saben lo que hizo el Señor con él,
porque el Señor es compasivo y misericordioso.
El juramento
12 Pero ante todo, hermanos, no juren ni por el cielo, ni por la tierra, ni de ninguna manera:
que cuando digan "sí", sea sí; y cuando digan "no", sea no, para no ser condenados.
La eficacia de la oración

D
13 Si alguien está afligido, que ore. Si está alegre, que cante salmos. 14 Si está enfermo, que
llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el nombre del
Señor. 15 La oración que nace de la fe salvará al enfermo, el Señor lo aliviará, y si tuviera
pecados, le serán perdonados. 16 Confiesen mutuamente sus pecados y oren los unos por los
otros, para ser curados. La oración perseverante del justo es poderosa. 17 Elías era un hombre
como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre
LS
la tierra durante tres años y seis meses. 18 Después volvió a orar; entonces el cielo dio la
lluvia, y la tierra produjo frutos.
La corrección fraterna
19 Hermanos míos, si uno de ustedes se desvía de la verdad y otro lo hace volver, 20 sepan
que el que hace volver a un pecador de su mal camino salvará su vida de la muerte y obtendrá
el perdón de numerosos pecados.
O

1 5. Esta "sabiduría" es el discernimiento espiritual que permite asignar a cada cosa su


verdadero valor y vivir en conformidad con la voluntad de Dios. Ver 3. 13-18.
10-11. Is. 40. 6-7.
12. Dn. 12. 12.
O

17. El "Padre de los astros luminosos" es Dios, creador de las luces celestiales (Gn.
1. 14-18) y fuente de toda luz espiritual. A diferencia de los astros que se oscurecen
periódicamente, Dios es constante en su amor por los hombres. Ver 1 Tim. 6. 16; 1 Ped. 2. 9; 1
Jn. 1. 5.
ST

19. Ecli. 5. 11; Prov. 10. 19. 21-23. "La Palabra": ver nota Mt. 13. 20.
25. La "Ley perfecta, que nos hace libres" es la Ley de la Nueva Alianza, que "perfecciona" la
Antigua (Mt. 5. 17) y, al resumirse en el amor, "libera" al hombre de su propio egoísmo y de la
letra de la misma Ley. Ver 2. 12; Gál. 5. 13; 1 Ped. 2. 16.
2 5. Ver Mt. 5. 3.
1 "El Nombre tan hermoso" es el de Cristo, único medio de salvación. Ver Hech. 2. 21; 4.
SY

12.
2 Lev. 19. 18. Ver Mt. 22. 34-40; Rom. 13. 9; Gál. 5. 14.
Biblia Católica 2333
Las repetidas alusiones al Bautismo (1. 3, 22-23; 2. 2; 3. 21) hacen pensar que Pedro, al
escribir su exhortación, se inspiró en la catequesis y en la liturgia bautismal de la Iglesia
primitiva. Además, su enseñanza presenta muchos puntos de contacto con la doctrina de
Pablo. Este hecho es perfectamente explicable, ya que Silvano o Silas, el antiguo compañero
del Apóstol de los paganos (Hech. 15. 22; 18. 5), debió prestarle una amplia colaboración en la
redacción de esta Carta (5. 12).
Saludo inicial

O
1 1 Pedro, Apóstol de Jesucristo, saluda a los que viven como extranjeros, dispersos en el
Ponto, en Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, a los que han sido elegidos 2 según la previsión
de Dios Padre, y han sido santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y recibir la
aspersión de su sangre. A ustedes, gracia y paz en abundancia.

EM
EL RENACIMIENTO BAUTISMAL
La idea central de esta primera parte es la regeneración espiritual realizada en el
Bautismo. Los cristianos hemos renacido a una nueva y gozosa esperanza, que no es el
fruto de la imaginación o de los esfuerzos humanos, sino un don gratuito que Dios
concede por medio de Jesucristo, "el Cordero" inmolado y resucitado (1. 18-21). Así
llegamos a ser los destinatarios de la salvación anunciada por los Profetas, la que
alcanzará su plenitud cuando el Señor se manifieste al fin de los tiempos (1. 8-10). El

D
Apóstol invita a bendecir a Dios por esta Buena Noticia capaz de alegrarnos en medio
de todos los sufrimientos y contrariedades de la vida presente (1. 3).
Pero mientras aguardamos la consumación de nuestra esperanza, debemos vivir
santamente. Es lo que corresponde a quienes fuimos llamados por Dios, que es la
santidad misma (1. 15-16). Eso exige, de una manera especial, que nos amemos
LS
fraternalmente "con un corazón puro" y libre de toda maldad (1. 22 - 2. 1). Tanto más
cuanto que, al renacer espiritualmente, el cristiano se ha convertido en miembro del
nuevo "Pueblo de Dios", un Pueblo sacerdotal fundado sobre Jesucristo. A ese Pueblo,
que es la Iglesia, pasaron todos los privilegios y todas las responsabilidades del Pueblo
de la Antigua Alianza (2. 4-10). "Cristiano, reconoce tu dignidad", diría el Papa san León
Magno unos siglos más tarde, exhortando a los creyentes a tomar conciencia de la
gracia recibida y del compromiso asumido.
O

La esperanza cristiana
3 Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos
hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, 4 a una herencia
incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. 5
O

Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser
revelada en el momento final. 6 Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas
que deben sufrir momentáneamente: 7 así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será
mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de
ST

alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. 8 Porque ustedes lo aman


sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno
de gloria, 9 seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.
El mensaje revelado a los Profetas
10 Esta salvación ha sido el objeto de la búsqueda y la investigación de los profetas que
vaticinaron sobre la gracia destinada a ustedes. 11 Ellos trataban de descubrir el tiempo y las
circunstancias señaladas por el Espíritu de Cristo, que estaba presente en ellos, y anunciaba
SY

anticipadamente los sufrimientos reservados a Cristo y la gloria que les seguiría. 12 A ellos les
fue revelado que estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí mismos, sino a ustedes.
Biblia Católica 2335
La esperanza a la que hemos renacido espiritualmente, lejos de confundirse con una
actitud resignada y pasiva, debe convertirse en el motor de un nuevo estilo de vida: este
es el tema de la segunda parte de la Carta. Por más que los cristianos sean "gente de
paso y extranjeros" en este mundo (2. 11), no por eso deben apartarse de él. Al
contrario, su esperanza los hace responsables de insertarse en las estructuras terrenas,
guardando siempre una actitud sanamente crítica con respecto a ellas. Incluso, frente a
la hostilidad abierta o solapada del mundo pagano, no cabe la agresividad, sino el

O
testimonio del comportamiento cristiano.
Esta esperanza tiene que resplandecer sobre todo en medio de las persecuciones. Así
lo recuerda Pedro a los creyentes de la Iglesia primitiva, y su advertencia nunca pierde
actualidad. En lugar de sorprenderse, el cristiano debe recibir las persecuciones como

EM
una "gracia" (2. 19) y un motivo de gozo
(4. 13-14). ¿Acaso no nos dice el Señor en el Sermón de la Montaña: "Felices los que
son perseguidos por practicar la justicia"? (Mt. 5. 10). Las persecuciones nos ofrecen
una incomparable oportunidad de dar razón de nuestra esperanza con firmeza y
serenidad (3. 15). "Cristo, siendo justo, padeció por los injustos" (3. 18): es natural que
los creyentes en él compartamos su misma suerte.
La conducta entre los paganos

D
11 Queridos míos, yo los exhorto, como a gente de paso y extranjeros: no cedan a los deseos
carnales que combaten contra el alma. 12 Observen una buena conducta en medio de los
paganos y así, los mismos que ahora los calumnian como a malhechores, al ver sus buenas
obras, tendrán que glorificar a Dios el día de su Visita.
Los deberes hacia las autoridades
LS
13 Respeten a toda autoridad humana como quiere el Señor: 14 ya sea al rey, porque es el
soberano, ya sea a los gobernadores, como delegados por él para castigar a los que obran el
mal y recompensar a los que practican el bien. 15 La voluntad de Dios es que ustedes,
practicando el bien, pongan freno a la ignorancia de los insensatos. 16 Procedan como
hombres verdaderamente libres, obedeciendo a Dios, y no como quienes hacen de la libertad
una excusa para su malicia. 17 Respeten a todo el mundo, amen a sus hermanos, teman a
Dios, honren al rey.
O

Los deberes hacia los patrones


18 Servidores, traten a sus señores con el debido respeto, no solamente a los buenos y
comprensivos, sino también a los malos. 19 Porque es una gracia soportar, con el pensamiento
puesto en Dios, las penas que se sufren injustamente. 20 En efecto, ¿qué gloria habría en
O

soportar el castigo por una falta que se ha cometido? Pero si a pesar de hacer el bien, ustedes
soportan el sufrimiento, esto sí es una gracia delante de Dios.
El ejemplo de Cristo
21 A esto han sido llamados, porque también Cristo padeció por ustedes, y les dejó un ejemplo
ST

a fin de que sigan sus huellas. 22 Él no cometió pecado y nadie pudo encontrar una mentira en
su boca. 23 Cuando era insultado, no devolvía el insulto, y mientras padecía no profería
amenazas; al contrario, confiaba su causa al que juzga rectamente. 24 Él llevó sobre la cruz
nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado, vivamos para la
justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados. 25 Porque antes andaban como ovejas
perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de ustedes.
Los deberes de los esposos
SY

3 1 También las mujeres sean dóciles a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a
creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer, 2 al ver su vida
Biblia Católica 2337
4 1 Y ya que Cristo sufrió en su carne, compenétrense también ustedes de esta convicción: el
que ha sufrido en la carne ha roto con el pecado. Porque el que sufre en la carne está libre del
pecado, 2 para vivir el resto de su vida mortal, no según los deseos humanos, sino según la
voluntad de Dios. 3 Ya han vivido bastante tiempo conforme al criterio de los paganos,
entregándose a toda clase de desenfrenos, a los malos deseos, a las borracheras, a los
excesos en la comida, a las orgías y al culto ilícito de los ídolos. 4 Ahora los paganos se
extrañan de que ustedes no se precipiten con ellos hacia ese desborde de libertinaje, y se

O
deshacen en injurias contra ustedes. 5 De esto, tendrán que rendir cuenta a aquel que juzgará
a los vivos y a los muertos. 6 Porque la Buena Noticia ha sido anunciada a los muertos, para
que ellos, después de haber sido juzgados en la carne conforme a su condición humana, vivan
por el Espíritu con la vida de Dios.

EM
La proximidad del tiempo final
7 Ya se acerca el fin de todas las cosas: por eso, tengan la moderación y la sobriedad
necesarias para poder orar. 8 Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque
el amor cubre todos los pecados. 9 Practiquen la hospitalidad, sin quejarse. 10 Pongan al
servicio de los demás los dones que han recibido, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios. 11 El que ha recibido el don de la Palabra, que la enseñe como
Palabra de Dios. El que ejerce un ministerio, que lo haga como quien recibe de Dios ese poder,

D
para que Dios sea glorificado en todas las cosas, por Jesucristo. ¡A él sea la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos! Amén.
El gozo en la persecución
12 Queridos míos, no se extrañen de la violencia que se ha desatado contra ustedes para
ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario. 13 Alégrense en la medida en
que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se manifieste su gloria, ustedes
LS
también desbordarán de gozo y de alegría. 14 Felices si son ultrajados por el nombre de
Cristo, porque el Espíritu de gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes. 15 Que nadie
tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. 16 Pero si sufre por ser cristiano,
que no se avergüence y glorifique a Dios por llevar ese nombre. 17 Porque ha llegado el
tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de Dios. Ahora bien, si el juicio
comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se niegan a creer en la Buena Noticia
O

de Dios? 18 Si el justo apenas se salva, ¿qué pasará con el impío y el pecador? 19 Por lo
tanto, aquellos que sufren conforme a la voluntad de Dios, practiquen el bien, poniéndose en
las manos de su Creador, que es fiel.
EXHORTACIÓN A LOS PASTORES Y A LOS FIELES
O

La última parte de la Carta se refiere a las relaciones entre los miembros de la


Comunidad. A los que tienen la misión de presidirla, el Apóstol los previene
especialmente contra todo abuso de la autoridad en provecho propio. A los fieles, a su
vez, los llama a respetar a los pastores, y a comportarse humildemente entre sí y
ST

delante de Dios. Y para todos vale su exhortación a perseverar firmemente en la fe.


Los deberes de los jefes de la comunidad
5 1 Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y
testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. 2
Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino
espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; 3 no
pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo
SY

para el Rebaño. 4 Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de
gloria.
Biblia Católica 2339
2 Is. 53. 9.

1 Is. 53. 12, 5. Ver nota Hech. 3. 13-14.


2 Is. 53. 6; Ez. 34. 15-16. Ver Lc. 15. 4-7. 3 1-7. Ver Ef. 5. 22-33; Col. 3. 18-19. "La
Palabra" (v. 1): ver nota Mt. 13. 20.

O
6. Gn. 18. 12 (texto griego). 10-12. Sal. 34. 13-17. 14-15.

Is. 8. 12-13 (texto griego). Ver Mt. 5. 10.


1 El texto no explicita el contenido de este "anuncio" hecho por Cristo, pero se trata

EM
probablemente de una proclamación de su victoria sobre el poder de la muerte. Algunos
Padres de la Iglesia encuentran en este pasaje una afirmación de la universalidad de la
salvación: Cristo murió por todos los hombres, por los que vivieron antes que él y por los que
han vivido y vivirán después. Ver nota Ef. 4. 9.
2 Ver Gn. 6. 13 - 7. 16.
3 Ver Rom. 6. 3-5; Col. 2. 12.
4 Ver Ef. 1. 20-21; Col. 2. 15.

D
4 6. Este versículo, según parece, vuelve sobre el tema ya tratado en 3. 19, pero ahora la
perspectiva es más amplia. Sin explicar de qué manera, se afirma en él que la acción
salvadora de Cristo beneficia incluso a aquellos que no han recibido el anuncio de la Buena
Noticia de la Salvación.
8. Prov. 10. 12. Ver Sant. 5. 20.
LS
10. "La multiforme gracia de Dios" otorga los dones extraordinarios del Espíritu Santo, llamados
también "carismas". Ver Rom. 12. 3-8; 1 Cor. 12. 4-11.
1 La "casa de Dios" es la Iglesia (2. 5), la cual es purificada por las persecuciones, que
anticipan el Juicio definitivo de Dios.
2 Prov. 11. 31 (texto griego).
O

5 1. Ver notas Hech. 11. 30; 14. 23.


5. Prov. 3. 34.
1 Sal. 55. 23 (texto griego).
2 Sal. 22. 14.
O

1 "Silvano": ver nota 2 Cor. 1. 19.


0 13. "Babilonia" es aquí una designación despectiva de Roma, como en Apoc. 17 - 18.
1 Pedro llama a Marcos su "hijo" porque lo había iniciado en la fe cristiana. Ver nota Hech.
ST

12. 12.
2 "Beso de amor fraternal": ver nota Rom. 16. 16.

SEGUNDA CARTA DE SAN PEDRO


Esta SEGUNDA CARTA DE SAN PEDRO fue escrita bastante tiempo después de la primera,
probablemente por un discípulo del Apóstol y al estilo de un "testamento" espiritual atribuido al
mismo. Sus destinatarios están indicados de una manera muy vaga (1. 1).
SY

El autor comienza por recordar el sentido de la vocación cristiana. Como partícipe de "la
naturaleza divina" (1. 4), el discípulo de Cristo está llamado a vivir santamente, en conformidad
Biblia Católica 2341
atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y
aparezca el lucero de la mañana en sus corazones. 20 Pero tengan presente, ante todo, que
nadie puede interpretar por cuenta propia una profecía de la Escritura. 21 Porque ninguna
profecía ha sido anunciada por voluntad humana, sino que los hombres han hablado de parte
de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
Los falsos maestros
2 1 En el pueblo de Israel hubo también falsos profetas. De la misma manera, habrá entre

O
ustedes falsos maestros que introducirán solapadamente desviaciones perniciosas, y
renegarán del Señor que los redimió, atrayendo sobre sí mismos una inminente perdición. 2
Muchos imitarán su desenfreno, y por causa de ellos, el camino de la verdad será objeto de
blasfemias. 3 Llevados por la ambición, y valiéndose de palabras engañosas, ellos se

EM
aprovecharán de ustedes. Pero hace mucho que el juicio los amenaza y la perdición los
acecha.
Las lecciones del pasado
4 Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los
sumergió en el abismo de las tinieblas, donde están reservados para el Juicio. 5 Tampoco
perdonó al mundo antiguo, sino que desencadenó el diluvio sobre una tierra poblada de
impíos, preservando sólo a ocho personas, entre ellas a Noé, el heraldo de la justicia. 6

D
También condenó a la destrucción y redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra,
para que sirvieran de ejemplo a los impíos del futuro. 7 En cambio, libró a Lot, el justo, que
estaba afligido por la conducta licenciosa de esos hombres sin ley: 8 porque teniendo que vivir
en medio de ellos, su alma de justo se sentía constantemente torturada por las iniquidades que
veía y escuchaba. 9 El Señor, en efecto, sabe librar de la prueba a los hombres piadosos, y
reserva a los culpables para que sean castigados en el día del Juicio, 10 sobre todo, a los que,
LS
llevados por sus malos deseos, corren detrás de los placeres carnales y desprecian la
Soberanía.
La perversidad de los falsos maestros
Estos hombres audaces y arrogantes no tienen miedo de blasfemar contra los ángeles caídos,
11 mientras que los ángeles superiores en fuerza y en poder no pronuncian ningún juicio
injurioso contra ellos en la presencia del Señor. 12 Pero ellos, como animales irracionales,
O

destinados por naturaleza a ser capturados y destruidos, hablan injuriosamente de lo que


ignoran, y perecerán como esos mismos animales, 13 sufriendo así el castigo en pago de su
iniquidad. Ellos se deleitan entregándose a la depravación en pleno día; son hombres viciosos
y corrompidos, que se gozan en engañarlos mientras comen con ustedes. 14 Son seres
O

malditos, cuyos ojos no pueden mirar a una mujer sin desearla; seres insaciables de pecado,
que seducen a las almas débiles y cuyos corazones sólo conocen la codicia. 15 Ellos
abandonaron el camino recto, extraviándose tras los pasos de Balaam, hijo de Bosor, que se
dejó seducir por un salario injusto; 16 pero él encontró quien le reprochara su falta: un animal
ST

de carga pronunció palabras humanas y puso freno a la insensatez del profeta.


17 Los que obran así son fuentes sin agua, nubes arrastradas por el huracán: a ellos les está
reservada la densidad de las tinieblas. 18 Con sus palabras altisonantes y vacías, atraen, por
medio de los deseos desenfrenados de la carne, a los que apenas acaban de librarse de los
que viven en el error. 19 Les prometen la libertad, siendo ellos mismos esclavos de la
corrupción: porque uno es esclavo de aquello que lo domina. 20 En efecto, si alguien se aleja
de los vicios del mundo, por medio del conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y
SY

después se deja enredar y dominar de nuevo por esos vicios, su estado final llega a ser peor
que el primero. 21 Más le hubiera valido no conocer el camino de la justicia que, después de
Biblia Católica 2343
2 4. Este "Juicio" ratificará la sentencia que ya fue pronunciada.

5. Ver Gn. 6 - 8. 6-8. Ver

Gn. 19.
1 Probablemente, se trata de la "Soberanía" de Cristo. Ver Jds. v. 8.
2 Ver Jds. vs. 9-10.

O
16. Ver Núm. 22. 28-33.
22. Prov. 26. 11. El segundo refrán no es bíblico.

EM
3 3. Ver 1 Tim. 4. 1.
8. Sal. 90. 4.
10. "El Día del Señor": ver nota Hech. 2. 17-21.

"Como un ladrón": ver Mt. 24. 42-44; 1 Tes. 5. 2.


"Por el fuego": Pedro se inspira en el tema popular de la purificación del mundo por el "fuego",
para referirse al motivo fundamental de la esperanza cristiana (v. 13), que es la renovación

D
final de todas las cosas. Ver nota Rom. 8. 19.
13. Ver Is. 65. 17; 66. 22; Apoc. 21. 1. La "justicia" designa un orden donde todas las cosas
están sometidas plenamente a la voluntad de Dios. Ver nota Rom. 1. 17.
15-16. En este pasaje se encuentra la primera mención de una colección de Cartas de Pablo
considerada como parte integrante de las Escrituras canónicas. Los pasajes de las mismas
LS
que se prestaban a falsas interpretaciones eran, sin duda, los relativos a la segunda Venida del
Señor (1 Tes. 4. 13 - 5. 11; 2 Tes. 1. 7-10; 2. 1-12), y a la libertad cristiana (Rom. 7; Gál. 5). En
estos últimos, especialmente, algunos buscaban la justificación del libertinaje moral.
PRIMERA CARTADE SAN JUAN
La PRIMERA CARTA DE SAN JUAN está dirigida a varias comunidades de Asia Menor,
donde a fines del siglo I este Apóstol gozaba de una gran autoridad. Por el tono polémico de
ciertos pasajes de la Carta, se puede concluir que dichas comunidades atravesaban por una
O

grave crisis. Algunos «falsos profetas» (4. 1) comprometían con su enseñanza la pureza de la
fe (2. 22), y su comportamiento moral no era menos reprobable. Pretendiendo estar libres de
pecado (1. 8) no se preocupaban de observar los mandamientos, en particular, el del amor al
prójimo (2. 4, 9).
O

Para combatir estos errores, Juan muestra quiénes son los que poseen realmente la filiación
divina y están en comunión con Dios. Con este fin, propone una serie de signos que
manifiestan visiblemente la presencia de la Vida divina en los verdaderos creyentes. Entre
esos signos, en el orden doctrinal, se destaca el reconocimiento de Jesús como el Mesías
ST

«manifestado en la carne» (4. 2) y en el orden moral, sobresale la práctica del amor fraterno, el
cual es objeto en esta Carta de un desarrollo particularmente amplio. Para Juan, el auténtico
creyente es «el que ama a su hermano»: sólo él «permanece en la luz» (2. 10), «ha nacido de
Dios y conoce a Dios» (4. 7). El que no ama, en cambio, está radicalmente incapacitado para
conocer a Dios, «porque Dios es amor» (4. 8).
PRÓLOGO
SY

Lo mismo que en el Prólogo de su Evangelio, Juan comienza su primera Carta


presentando a Jesús como la «Palabra de Vida» (1. 1), que existía desde el principio en

Biblia Católica 2345


y no sólo por los nuestros,
sino también por los del mundo entero.

El cumplimiento de los mandamientos


3 La señal de que lo conocemos,
es que cumplimos sus mandamientos.
4 El que dice:

O
«Yo lo conozco»,
y no cumple sus mandamientos,
es un mentiroso,
y la verdad no está en él.

EM
5 Pero en aquel que cumple su palabra,
el amor de Dios
ha llegado verdaderamente a su plenitud.
Esta es la señal de que vivimos en él.
6 El que dice que permanece en él,
debe proceder como él.

D
7 Queridos míos,
no les doy un mandamiento nuevo,
sino un mandamiento antiguo,
el que aprendieron desde el principio:
este mandamiento antiguo
LS
es la palabra que ustedes oyeron.

El mandamiento nuevo
8 Sin embargo, el mandamiento que les doy es nuevo. Y esto es verdad tanto en él como en
ustedes, porque se disipan las tinieblas y ya brilla la verdadera luz. 9 El que dice que está en la
luz y no ama a su hermano, está todavía en las tinieblas. 10 El que ama a su hermano
permanece en la luz y nada lo hace tropezar. 11 Pero el que no ama a su hermano, está en las
O

tinieblas y camina en ellas, sin saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.
Los destinatarios de la Carta
12 Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús. 13
Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les
O

escribo porque ustedes han vencido al Maligno. 14 Hijos, les he escrito porque ustedes
conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el
principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en
ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.
ST

El desapego del mundo


15 No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo,
el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo –los deseos de la
carne, la codicia de los ojos y la ostentación de la riqueza– no viene del Padre, sino del mundo.
17 Pero el mundo pasa, y con él, sus deseos. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios
permanece eternamente.
SY

Los anticristos
18 Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un Anticristo; en

Biblia Católica 2347


3 El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro. 4 El que comete el
pecado comete también la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad. 5 Pero ustedes saben
que él se manifestó para quitar los pecados, y que él no tiene pecado. 6 El que permanece en
él, no peca, y el que peca no lo ha visto ni lo ha conocido. 7 Hijos míos, que nadie los
engañe:el que practica la justicia es justo, como él mismo es justo. 8 Pero el que peca procede
del demonio, porque el demonio es pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifestó
para destruir las obras del demonio. 9 El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de

O
Dios permanece en él; y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. 10 Los hijos de Dios y los
hijos del demonio se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni
tampoco el que no ama a su hermano.
El amor fraterno

EM
11 La noticia que oyeron desde el principio es esta: que nos amemos los unos a los otros. 12
No hagamos como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató?
Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran justas. 13 No se extrañen,
hermanos, si el mundo los aborrece. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado
de la muerte a la Vida,porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la
muerte. 15 El que odia a su hermanoes un homicida,y ustedes saben que ningún homicida
posee la Vida eterna. 16 En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por

D
nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. 17 Si alguien
vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo
permanecerá en él el amor de Dios? 18 Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra,
sino con obras y de verdad. 19 En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos
tranquilos delante de Dios 20 aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es
LS
más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. 21 Queridos míos, si nuestro
corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dioscon plena confianza, 22 y él
nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo
que le agrada. 23 Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y
nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. 24 El que cumple sus mandamientos
permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el
Espíritu que nos ha dado.
O

La verdadera y la falsa inspiración


4 1 Queridos míos,no crean a cualquiera que se considere inspirado:

pongan a prueba su inspiración, para ver si procede de Dios,


O

porque han aparecido en el mundo


muchos falsos profetas. 2 En esto reconocerán al que está inspirado por Dios: todo el que
confiesa a Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios. 3 Y todo el que niega a Jesús,
ST

no procede de Dios, sino que está inspirado por el Anticristo, por el que ustedes oyeron decir
que vendría y ya está en el mundo. 4 Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a esos
falsos profetas, porque aquel que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha. 6
Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de
Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la falsa inspiración.
SY

EXHORTACIÓN A VIVIR EN EL AMOR


El tema del amor está latente en toda esta Carta, pero llega a su punto culminante en la
Biblia Católica 2349
es que amamos a Dios
y cumplimos sus mandamientos.
3 El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos,
y sus mandamientos no son una carga,
4 porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo.
Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe.
5 ¿Quién es el que vence al mundo,

O
sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

El testimonio sobre el Hijo de Dios


6 Jesucristo vino por el agua y por la sangre;

EM
no solamente con el agua,
sino con el agua y con la sangre.
Y el Espíritu da testimonio
porque el Espíritu es la verdad.
7 Son tres los que dan testimonio:
8 el Espíritu, el agua y la sangre;
y los tres están de acuerdo.

D
9 Si damos fe al testimonio de los hombres,
con mayor razón
tenemos que aceptar el testimonio de Dios.

Y Dios ha dado testimonio de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios tiene en su corazón el
LS
testimonio de Dios. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no cree en el
testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida
eterna, y esa Vida está en su Hijo. 12 El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está,
no tiene la Vida. 13 Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de
Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna.
La oración por los pecadores
14 Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su
O

voluntad. 15 Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya
poseemos lo que le hemos pedido. 16 El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva
a la muerte, que ore y le dará la Vida. Me refiero a los que cometen pecados que no conducen
a la muerte, porque hay un pecado que lleva a la muerte; por este no les pido que oren. 17
O

Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la muerte.


Resumen final
18 Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo protege, y el
Maligno no le puede hacer nada. 19 Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está
ST

bajo el poder del Maligno. 20 Y sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al que es Verdadero;y nosotros permanecemos en el que es
Verdadero,
en su Hijo Jesucristo. El es el Dios verdadero y la Vida
eterna. 21 Hijitos míos, cuídense de los ídolos...
2 7-8. Juan llama «antiguo» al mandamiento del amor fraternal, porque los cristianos lo habían
SY

oído desde el comienzo de su conversión. Pero ese mandamiento es también «nuevo», como
lo es el ejemplo de Cristo, que nos «amó hasta el fin» (Jn. 13. 1).

Biblia Católica 2351


la carne" (v. 7), es decir, niegan el misterio de la Encarnación. Juan quiere alertar a los
creyentes contra esas enseñanzas. Por eso les recuerda que ellos poseen el conocimiento de
la verdad, y que deben vivir en la verdad, amándose los unos a los otros, según el
mandamiento recibido del Padre y transmitido por la Iglesia desde el comienzo (vs. 4-6).
Saludo inicial
1 Yo, el Presbítero –y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad– saludo a
la Comunidad elegida y a sus miembros, a los que amo de verdad, 2 a causa de la verdad que

O
permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. 3 También estarán con
nosotros la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, en la verdad y
en el amor.
El mandamiento del amor

EM
4 Me he alegrado muchísimo al encontrar a algunos hijos tuyos que viven en la verdad, según
el mandamiento que hemos recibido del Padre. 5 Y ahora te ruego: amémonos los unos a los
otros. Con lo cual no te comunico un nuevo mandamiento, sino el que tenemos desde el
principio. 6 El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el
mandamiento que ustedes han aprendido desde el principio es que vivan en el amor.
Los anticristos
7 Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo

D
manifestado en la carne. ¡Ellos son el Seductor y el Anticristo! 8 Ustedes estén alerta para no
perder el fruto de sus trabajos, de manera que puedan recibir una perfecta retribución. 9 Todo
el que se aventura más allá de la doctrina de Cristo y no permanece en ella, no está unido a
Dios. En cambio, el que permanece en su doctrina está unido al Padre, y también al Hijo. 10 Si
alguien se presenta ante ustedes y no trae esta misma doctrina, no lo reciban en su casa ni lo
saluden. 11 Porque el que lo saluda se hace cómplice de sus malas obras.
LS
Despedida
12 Tendría muchas otras cosas que escribirles, pero no quise hacerlo por carta, porque espero
ir a verlos para hablar con ustedes personalmente, a fin de que nuestra alegría sea completa.
13 También te saludan fraternalmente los hijos de esta Comunidad elegida.
1. "El Presbítero": en la época apostólica se daba este título a los jefes de las comunidades
cristianas (ver nota Hech. 11. 30). Pero aquí se trata de alguien que por su gran autoridad era
O

llamado "el" Presbítero por excelencia, ya que este título basta al autor de la Carta para
identificarse ante sus lectores. Testimonios muy antiguos permiten establecer que este
Presbítero es el Apóstol Juan, jefe principal de las Iglesias de Asia Menor.
5. Ver nota 1 Jn. 2. 7-8.
O

7. Ver nota 1 Jn. 2. 18-19.


9. Ver 1 Jn. 2. 23.
10-11. El "saludo", tal como lo practican los orientales aún ahora, es mucho más que un simple
gesto de buena educación. Además de incluir una fórmula de bendición, comprende gestos
ST

muy variados, que según las circunstancias expresan respeto, amistad, veneración o
solidaridad. En este contexto, resulta claro que si alguien "saluda" a un maestro del error "se
hace cómplice de sus malas obras".
TERCERA CARTA DE SAN JUAN
La TERCERA CARTA DE SAN JUAN tiene un carácter completamente personal. Está dirigida
a Gayo, un discípulo fiel de la comunidad, con el fin de recomendarle que brinde su
hospitalidad a los predicadores itinerantes enviados por el Apóstol para anunciar el Evangelio
SY

entre los paganos (v. 7). Esos misioneros habían sido rechazados por Diótrefes, el jefe de la
comunidad, a quien Juan censura en la Carta por su espíritu autoritario.
Biblia Católica 2353
escrita en Palestina o en Siria, entre los años 70 y 80, cuando ya habían desaparecido los
representantes de la primera generación cristiana (v. 17). Sin embargo, su autor la atribuye a
"Judas", identificado como "hermano de Santiago" (v. 1), el pariente de Jesús, que presidía la
comunidad de Jerusalén (Gál. 1. 19).
Saludo inicial
1 Judas, servidor de Jesucristo, hermano de Santiago, saluda a los que han sido llamados, a
los amados de Dios, el Padre, y protegidos por Jesucristo. 2 Llegue a ustedes la misericordia,

O
la paz y el amor en abundancia.
Ocasión de la Carta
3 Queridos míos, yo tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación,
pero me he visto obligado a hacerlo con el fin de exhortarlos a combatir por la fe, que de una

EM
vez para siempre ha sido transmitida a los santos. 4 Porque se han infiltrado entre ustedes
ciertos hombres, cuya condenación estaba preanunciada desde hace mucho tiempo. Son
impíos que hacen de la gracia de Dios un pretexto para su libertinaje y reniegan de nuestro
único Dueño y Señor Jesucristo.
Los falsos maestros
5 Quiero recordarles, aunque ustedes ya lo han aprendido de una vez por todas, que el Señor,
después de haber salvado al pueblo, sacándolo de Egipto, hizo morir en seguida a los

D
incrédulos. 6 En cuanto a los ángeles que no supieron conservar su preeminencia y
abandonaron su propia morada, el Señor los tiene encadenados eternamente en las tinieblas
para el Juicio del gran Día. 7 También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que se
prostituyeron de un modo semejante a ellos, dejándose arrastrar por relaciones contrarias a la
naturaleza, han quedado como ejemplo, sometidas a la pena de un fuego eterno.
8 Lo mismo pasa con estos impíos: en su delirio profanan la carne, desprecian la Soberanía e
LS
injurian a los ángeles gloriosos. 9 Ahora bien, el mismo arcángel Miguel, cuando se enfrentaba
con el demonio y discutía con él, respecto del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir contra
él ningún juicio injurioso, sino que dijo solamente: "Que el Señor te reprima". 10 Estos impíos,
en cambio, hablan injuriosamente de lo que ignoran; y lo que conocen por instinto natural,
como animales irracionales, sólo sirve para su ruina.
La perversidad de los falsos maestros
O

11 ¡Ay de ellos! Porque siguieron el camino de Caín; por amor al dinero cayeron en el extravío
de Balaam y perecieron en la rebelión de Coré. 12 Ellos manchan las comidas fraternales,
porque se dejan llevar de la glotonería sin ninguna vergüenza y sólo tratan de satisfacerse a sí
mismos. Son nubes sin agua llevadas por el viento, árboles otoñales sin frutos, doblemente
O

muertos y arrancados de raíz; 13 olas bravías del mar, que arrojan la espuma de sus propias
deshonras, estrellas errantes a las que está reservada para siempre la densidad de las
tinieblas. 14 A ellos se refería Henoc, el séptimo patriarca después de Adán, cuando profetizó:
"Ya viene el Señor con sus millares de ángeles, 15 para juzgar a todos y condenar a los impíos
ST

por las maldades que cometieron, y a los pecadores por las palabras insolentes que profirieron
contra él". 16 Todos estos son murmuradores y descontentos que viven conforme al capricho
de sus pasiones: su boca está llena de petulancia y adulan a los demás por interés.
Recomendaciones a los fieles
17 En cuanto a ustedes, queridos míos, acuérdense de lo que predijeron los Apóstoles de
nuestro Señor Jesucristo. 18 Ellos les decían: "En los últimos tiempos habrá gente que se
burlará de todo y vivirá de acuerdo con sus pasiones impías". 19 Estos son los que provocan
SY

divisiones, hombres sensuales que no poseen el Espíritu. 20 Pero ustedes, queridos míos,
edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo.
Biblia Católica 2355
Dicho estilo tiene su origen en los oráculos proféticos que anunciaban el Reino mesiánico y la
manifestación del Día del Señor, y encuentra su expresión más característica en el libro de
Daniel.
La historia de las interpretaciones del Apocalipsis es muy variada y hasta contradictoria. El
hecho es explicable, dadas las grandes dificultades que encierra esta obra. Para no caer en
interpretaciones fantasiosas y arbitrarias, es necesario tener en cuenta que las visiones, en
especial los números y los colores, son de carácter más bien simbólico que descriptivo.

O
Pero, a pesar de sus muchas oscuridades, el sentido profundo del Apocalipsis es sumamente
claro: este célebre Libro anuncia el triunfo de Dios sobre todos los poderes que se oponen a su
designio salvífico, y recuerda las promesas indefectibles hechas a la Iglesia. Cristo es el Señor
de la historia, y más allá del tiempo, se realiza plenamente el Reino de Dios. Por eso, puede

EM
considerarse al Apocalipsis como el Libro por excelencia de la esperanza cristiana. Esa
esperanza está latente en el ferviente anhelo de la Venida del Señor, que pone punto final al
Apocalipsis y a todo el Nuevo Testamento: "¡Ven, Señor Jesús!" (22. 20).
Prólogo
1 1 Revelación de Jesucristo, que le fue confiada por Dios para enseñar a sus servidores lo
que tiene que suceder pronto. Él envió a su Ángel para transmitírsela a su servidor Juan. 2
Este atestigua que todo lo que vio es Palabra de Dios y testimonio de Jesucristo. 3 Feliz el que

D
lea, y felices los que escuchen las palabras de esta profecía y tengan en cuenta lo que está
escrito en ella, porque el tiempo está cerca.
"LO QUE SUCEDE":CARTA A LAS SIETE IGLESIAS DE ASIA
El libro del Apocalipsis se inicia con una serie de Cartas dirigidas a siete Iglesias de la
provincia romana de Asia, actualmente inexistentes. En realidad, el número siete es
simbólico y dichas Iglesias representan el conjunto de las comunidades cristianas de
LS
esa región. Todas las Cartas tienen un estilo semejante y están escritas en nombre del
mismo Jesucristo, a quien se le dan diversos títulos, entre ellos el de "Hijo de Dios" (2.
18). Es él quien pasa revista a la conducta de aquellas comunidades, alabándolas unas
veces por sus virtudes, y enjuiciándolas otras a causa de sus infidelidades.
Salvadas las distancias, el mensaje de estas Cartas vale para las Iglesias de todas las
épocas. ¿Acaso ellas no están siempre expuestas a toda suerte de dificultades, tanto
O

externas como internas? Es inevitable, y la historia lo atestigua de sobra, que el Cuerpo


visible de Cristo sufra persecuciones, desviaciones e imperfecciones. Ahora como
entonces, el Señor exhorta a los creyentes en él a mantenerse fieles al fervor de los
comienzos, mediante una constante renovación. La corona de esta fidelidad será la
O

participación en el triunfo de Cristo, "el Primero que resucitó de entre los muertos" (1. 5).
Saludo y doxología
4 Yo, Juan, escribo a las siete Iglesias de Asia. Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de
aquel que es, que era y que viene, y de los siete Espíritus que están delante de su trono, 5 y
ST

de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primero que resucitó de entre los muertos, el Rey de los reyes
de la tierra. Él nos amó y nos purificó de nuestros pecados, por medio de su sangre, 6 e hizo
de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A él sea la gloria y el poder por los
siglos de los siglos! Amén. 7 ¡Miren! Él viene entre las nubes y todos lo verán, aun aquellos
que lo habían traspasado. Por él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así
será. Amén. 8 Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que
SY

viene, el Todopoderoso.
Visión preparatoria

Biblia Católica 2357


Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor, le daré de comer el maná escondido, y también le daré
una piedra blanca, en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce fuera de aquel
que lo recibe".
Carta a la Iglesia de Tiatira
18 Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: "El Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas
de fuego y los pies semejantes al bronce fundido, afirma: 19 "Conozco tus obras, tu amor, tu fe,
tu servicio y tu constancia. Sé también que tus últimas obras son más abundantes que las

O
primeras. 20 Pero, debo reprocharte que toleras a Jezabel, esa mujer que pretende ser
profetisa, la que engaña a todos mis servidores, y les enseña a prostituirse comiendo los
alimentos sacrificados a los ídolos. 21 Yo le he dado tiempo suficiente para arrepentirse, pero
ella no quiere dejar de fornicar. 22 Por eso, la arrojaré en un lecho de dolor, y someteré a sus

EM
compañeros de adulterio a una prueba terrible, si no se arrepienten de sus obras, 23 y haré
morir a sus hijos. Así sabrán todas las Iglesias que yo conozco íntimamente los sentimientos y
las intenciones. Y retribuiré a cada uno según sus obras. 24 En cuanto a ustedes, los demás
de Tiatira, los que no comparten esta doctrina ni conocen ‘los secretos de Satanás’ –como
dicen ellos– no les impondré nada nuevo, 25 excepto que conserven firmemente lo que ya
poseen, hasta que yo vuelva. 26 Al vencedor, al que permanezca fiel hasta el fin, le daré
autoridad sobre las naciones. 27 Él las regirá con un cetro de hierro y las destrozará como a un

D
vaso de arcilla, 28 con el mismo poder que yo recibí del Padre; y también le daré la Estrella de
la mañana". 29 El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias".
Carta a la Iglesia de Sardes.
3 1 Escribe al Ángel de la Iglesia de Sardes: "El que posee los siete Espíritus de Dios y las
siete estrellas, afirma: "Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás
muerto. 2 Permanece alerta y reanima lo que todavía puedes rescatar de la muerte, porque
LS
veo que tu conducta no es perfecta delante de mi Dios. 3 Recuerda cómo has recibido y
escuchado la Palabra: consérvala fielmente y arrepiéntete. Porque si no vigilas, llegaré como
un ladrón, y no sabrás a qué hora te sorprenderé. 4 Sin embargo, tienes todavía en Sardes
algunas personas que no han manchado su ropa: ellas me acompañarán vestidas de blanco,
porque lo han merecido. 5 El vencedor recibirá una vestidura blanca, nunca borraré su nombre
delLibro de la Vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus Ángeles". 6 El que
O

pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias".


Carta a la Iglesia de Filadelfia
7 Escribe al Ángel de la Iglesia de Filadelfia: "El Santo, el que dice la Verdad, el que
posee la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir,
O

afirma: 8 "Yo conozco tus obras; he abierto delante de ti una puerta que nadie puede cerrar,
porque a pesar de tu debilidad, has cumplido mi Palabra sin renegar de mi Nombre. 9 Obligaré
a los de la sinagoga de Satanás –que mienten, porque se llaman judíos y no lo son– a que se
postren delante de ti y reconozcan que yo te he amado. 10 Ya que has cumplido mi consigna
ST

de ser constante, yo también te preservaré en la hora de la tribulación, que ha de venir sobre el


mundo entero para poner a prueba a todos los habitantes de la tierra. 11 Yo volveré pronto:
conserva firmemente lo que ya posees, para que nadie pueda arrebatarte la corona. 12 Haré
que el vencedor sea una columna en el Templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí. Y sobre
él escribiré el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios –la nueva Jerusalén
que desciende del cielo y viene de Dios– y también mi nombre nuevo". 13 El que pueda
entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias".
SY

Carta a la Iglesia de Laodicea


14 Escribe al Ángel de la Iglesia de Laodicea: "El que es el Amén, el Testigo fiel y verídico, el
Biblia Católica 2359
el que era, el que es y el que viene".
9 Y cada vez que los Seres Vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro Ancianos se
postraban ante él para adorarlo, y ponían sus coronas delante del trono, diciendo:
11 "Tú eres digno, Señor y Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder.
Porque has creado todas las cosas:

O
ellas existen y fueron creadas por tu voluntad".
El Cordero y el Libro de los siete sellos
5 1 Después vi en la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono, un libro escrito
por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. 2 Y vi a un Ángel poderoso que proclamaba

EM
en alta voz: "¿Quién es digno de abrir el libro y de romper sus sellos?". 3 Pero nadie, ni en el
cielo ni en la tierra ni debajo de ella, era capaz de abrir el libro ni de leerlo. 4 Y yo me puse a
llorar porque nadie era digno de abrir el libro ni de leerlo. 5 Pero uno de los Ancianos me dijo:
"No llores: ha triunfado el León de la tribu de Judá, el Retoño de David, y él abrirá el libro y sus
siete sellos".
6 Entonces vi un Cordero que parecía haber sido inmolado: estaba de pie entre el trono y los
cuatro Seres Vivientes, en medio de los veinticuatro Ancianos. Tenía siete cuernos y siete ojos,

D
que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra. 7 El Cordero vino y tomó el libro
de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono. 8 Cuando tomó el libro, los
cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron ante el Cordero. Cada uno
tenía un arpa, y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los Santos, 9 y
cantaban un canto nuevo, diciendo:
"Tú eres digno de tomar el libro
LS
y de romper los sellos,
porque has sido inmolado,
y por medio de tu Sangre,
has rescatado para Dios
a hombres de todas las familias,
lenguas, pueblos y naciones.
O

10 Tú has hecho de ellos un Reino sacerdotal

para nuestro Dios,


O

y ellos reinarán sobre la tierra". 11 Y después oí la voz de una multitud de Ángeles que

estaban alrededor del trono, de los Seres Vivientes y de los Ancianos. Su número se contaba
ST

por miles y millones, 12 y exclamaban con voz potente:

"El Cordero que ha sido inmolado


SY

es digno de recibir el poder y la riqueza,

Biblia Católica 2361


la tierra y al mar: 3 "No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con
el sello la frente de los servidores de nuestro Dios". 4 Oí entonces el número de los que habían
sido marcados: eran 144.000, pertenecientes a todas las tribus de Israel.
5 Doce mil de la tribu de Judá,
doce mil de la tribu de Rubén,
doce mil de la tribu de Gad,
6 doce mil de la tribu de Aser,

O
doce mil de la tribu de Neftalí,
doce mil de la tribu de Manasés,

EM
7 doce mil de la tribu de Simeón,
doce mil de la tribu de Leví,
doce mil de la tribu de Isacar,
8 doce mil de la tribu de Zabulón,
doce mil de la tribu de José,

D
doce mil de la tribu de Benjamín.

El triunfo de los elegidos


9 Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de
LS
todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del
Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz
potente:
10 "¡La salvación viene de nuestro Dios
que está sentado en el trono,
y del Cordero!".
O

11 Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres
Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo:
"¡Amén!
¡Alabanza, gloria y sabiduría,
O

acción de gracias, honor, poder y fuerza


a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!".
13 Y uno de los Ancianos me preguntó: "¿Quiénes son y de dónde vienen los que están
revestidos de túnicas blancas?". 14 Yo le respondí: "Tú lo sabes, señor". Y él me dijo: "Estos
ST

son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado
en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y
noche en su Templo. El que está sentado en
el trono habitará con ellos: 16 nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el
sol o el calor. 17 Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá
hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos".
La apertura del séptimo sello
SY

8 1 Y cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se produjo en el cielo un silencio, que duró
alrededor de media hora. 2 En seguida, vi a los siete Ángeles que están delante de Dios, y
Biblia Católica 2363
año en que debían exterminar a una tercera parte de los hombres. 16 Su ejército constaba de
doscientos millones de jinetes: yo pude oír este número. 17 En la visión vi así a los caballos y a
los jinetes: los jinetes llevaban corazas de fuego, de jacinto y de azufre; la cabeza de los
caballos se parecía a la de los leones, y su boca vomitaba fuego, humo y azufre. 18 Una
tercera parte de los hombres fue exterminada por estas tres plagas: el fuego, el humo y el
azufre que salía de la boca de los caballos. 19 Porque el poder de esos caballos reside en su
boca y en sus colas: sus colas son como serpientes, que tienen cabezas con las cuales hacen

O
daño. 20 Y el resto de los hombres que no habían sido dañados por las plagas, no se
arrepintieron de sus obras ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata,
de bronce, de piedra y de madera, que son incapaces de ver, de oír y de caminar. 21 No, ellos
no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus maleficios, ni de sus fornicaciones, ni de sus

EM
robos.
Inminencia del castigo final
10 1 Luego vi descender del cielo a otro Ángel poderoso, envuelto en una nube, con un arco
iris sobre su cabeza. Su rostro era como el sol, sus piernas parecían columnas de fuego, 2 y
en su mano tenía abierto un libro pequeño. Puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo
sobre la tierra, 3 y gritó con voz potente, semejante al rugido del león. Entonces, los siete
truenos hicieron resonar sus voces. 4 Una vez que estos hablaron, yo me dispuse a escribir,

D
pero una voz del cielo me ordenó: "Guarda en secreto lo que han dicho los siete truenos y no lo
escribas". 5 Y el Ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su
mano derecha hacia el cielo, 6 y juró por aquel que vive por los siglos de los siglos, por el que
ha creado el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, diciendo: "¡Se acabó el tiempo de
la espera! 7 Pero el día en que suene la trompeta del séptimo Ángel y se escuche su voz, se
cumplirá el misterio de Dios, conforme al anuncio que él hizo a sus servidores, los profetas".
LS
El pequeño libro
8 Y la voz que había oído desde el cielo me habló nuevamente, diciéndome: "Ve a tomar el
pequeño libro que tiene abierto en la mano el Ángel que está de pie sobre el mar y sobre la
tierra". 9 Yo corrí hacia el Ángel y le rogué que me diera el pequeño libro, y él me respondió:
"Toma y cómelo; será amargo para tu estómago, pero en tu boca será dulce como la miel". 10
Yo tomé el pequeño libro de la mano del Ángel y lo comí: en mi boca era dulce como la miel,
O

pero cuando terminé de comerlo, se volvió amargo en mi estómago. 11 Entonces se me dijo:


"Es necesario que profetices nuevamente acerca de una multitud de pueblos, de naciones, de
lenguas y de reyes".
Los dos testigos
O

11 1 Después recibí una vara para medir, semejante a un bastón, mientras me decían:
"Levántate y mide el Templo de Dios, el altar y a los adoradores que encuentres allí. 2 No
tengas en cuenta el atrio exterior del Templo ni lo midas, porque ha sido entregado a los
paganos, y ellos pisotearán la Ciudad santa durante cuarenta y dos meses. 3 Pero yo
ST

encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta días, vestidos con
hábitos de penitencia. 4 Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están
delante del Señor de la tierra. 5 Si alguien quiere hacerles daño, saldrá un fuego de su boca
que consumirá a sus enemigos: así perecerá el que se atreva a dañarlos. 6 Ellos tienen el
poder de cerrar el cielo para impedir que llueva durante los días de su misión profética; y
también, tienen poder para cambiar las aguas en sangre y para herir la tierra con toda clase de
plagas, todas las veces que quieran.
SY

7 Y cuando hayan acabado de dar testimonio, la Bestia que surge del Abismo les hará la
guerra, los vencerá y los matará. 8 Sus cadáveres yacerán en la plaza de la gran Ciudad –
Biblia Católica 2365
"Ya llegó la salvación,
el poder y el Reino de nuestro Dios
y la soberanía de su Mesías,
porque ha sido precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
11 Ellos mismos lo han vencido,

O
gracias a la sangre del Cordero
y al testimonio que dieron de él,
porque despreciaron su vida hasta la muerte.
12 ¡Que se alegren entonces el cielo y sus habitantes, pero ay de ustedes, tierra y mar,

EM
porque el Diablo ha descendidohasta ustedes

con todo su furor,

sabiendo que le queda poco tiempo!".


13 El Dragón, al verse precipitado sobre la tierra, se lanzó en persecución de la Mujer que

D
había dado a luz al hijo varón. 14 Pero la Mujer recibió las dos alas de la gran águila para volar
hasta su refugio en el desierto, donde debía ser alimentada durante tres años y medio, lejos de
la Serpiente. 15 La Serpiente vomitó detrás de la Mujer como un río de agua, para que la
arrastrara. 16 Pero la tierra vino en ayuda de la Mujer: abrió su boca y se tragó el río que el
Dragón había vomitado. 17 El Dragón, enfurecido contra la Mujer, se fue a luchar contra el
LS
resto de su descendencia, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y poseen el
testimonio de Jesús. 18 Y yo me quedé de pie sobre la playa.
La Bestia del mar
13 1 Entonces vi que emergía del mar una Bestia con siete cabezas y diez cuernos. En cada
cuerno tenía una diadema, y sobre sus cabezas había leyendas con nombres blasfemos. 2
Parecía una pantera, pero tenía las patas como las de un oso y la boca como la de un león. El
Dragón le cedió su poder y su trono con un inmenso imperio. 3 Una de sus cabezas parecía
O

herida de muerte, pero su llaga mortal ya estaba cicatrizada. Toda la tierra, maravillada, siguió
a la Bestia, 4 y todos adoraron al Dragón porque él le había cedido el poder, y también
adoraron a la Bestia, diciendo: "¿Quién se le puede igualar y quién puede luchar contra ella?".
5 Y se permitió a la Bestia proferir palabras altaneras y blasfemias; y se le dio poder para
O

actuar durante cuarenta y dos meses. 6 Ella abrió la boca para maldecir a Dios y blasfemar
contra su Nombre y su Santuario, y contra los habitantes del cielo. 7 También le fue permitido
combatir contra los santos hasta vencerlos, y se le dio poder sobre toda familia, pueblo, lengua
y nación. 8 Y la adoraron todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no figuran, desde la
ST

creación del mundo, en el Libro de la Vida del Cordero que ha sido inmolado. 9 ¡El que pueda
entender, que entienda! 10 El que tenga que ir a la cárcel, irá a la cárcel; y el que tenga que
morir por la espada, morirá por la espada. En esto se pondrá a prueba la perseverancia y la fe
de los santos.
La Bestia de la tierra
11 En seguida vi surgir de la tierra otra Bestia que tenía dos cuernos como los de un cordero,
pero hablaba como un dragón. 12 Esta Bestia ejercía todo el poder de la primera y estaba a su
SY

servicio; y logró que la tierra y sus habitantes adoraran a la primera Bestia, a aquella cuya llaga
mortal se había cicatrizado. 13 También realizaba grandes prodigios, llegando a hacer
Biblia Católica 2367
18 Y salió del altar otro Ángel –el que tiene poder sobre el fuego– y gritó con voz potente al
que tenía la hoz afilada: "Empuña tu hoz y cosecha los racimos de la viña de la tierra, porque
han llegado a su madurez". 19 El Ángel pasó la hoz afilada sobre la tierra, cosechó la viña y
arrojó los racimos en la inmensa cuba de la ira de Dios. 20 La cuba fue pisoteada en las
afueras de la ciudad, y de la cuba salió tanta sangre, que llegó a la altura de los frenos de los
caballos en una extensión de unos trescientos kilómetros.
Los siete Ángeles de las siete plagas

O
15 1 Después vi en el cielo otro signo grande y admirable: siete Ángeles que llevaban las siete
últimas plagas, con las cuales debía consumarse la ira de Dios. 2 También vi como un mar de
cristal, mezclado de fuego. Los que habían vencido a la Bestia, a su imagen y la cifra de su
nombre, estaban de pie sobre el mar, teniendo en sus manos grandes arpas, 3 y cantaban el

EM
canto de Moisés, el servidor de Dios, y el canto del Cordero, diciendo:
"¡Grandes y admirables son tus obras,
Señor, Dios todopoderoso;
justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de los pueblos!
¿Quién dejará de temerte, Señor,

D
quién no alabará tu Nombre?

4 Sólo tú eres santo,

y todas las naciones vendrán a adorarte,


LS
porque se ha manifestado la justicia de tus actos".
5 Después de esto, vi abrirse en el cielo el Templo, el tabernáculo del Testimonio. 6 De él
salieron los siete Ángeles que tenían las siete plagas, y estaban vestidos de lino puro y
resplandeciente, y ceñidos con cinturones de oro. 7 Entonces, uno de loscuatro Seres
Vivientes entregó a los siete Ángeles siete copas colmadas de la ira del Dios que vive por los
siglos de los siglos. 8 Y el Templo se llenó del humo que procede de la gloria de Dios y de su
O

poder, de manera que nadie pudo entrar al Templo hasta que cesaron las siete plagas de los
siete Ángeles.
Las seis primeras copas
16 1 Y oí una voz potente que provenía del Templo y ordenaba a los siete Ángeles: "Vayan y
O

derramen sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios".


2 El primer Ángel fue y derramó su copa sobre la tierra, provocando una llaga maligna y
dolorosa en todos los hombres que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen.
3 El segundo derramó su copa sobre el mar: este se convirtió en sangre, como si se hubiera
ST

cometido un crimen, y perecieron todos los seres vivientes que había en el mar.
4 El tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre los manantiales, y estos se convirtieron en
sangre. 5 Y oí al Ángel de las aguas que decía: "Tú, el que es y el que era, el Santo, obras con
justicia al castigarlos así: 6 se merecían que les dieras de beber la misma sangre de los santos
y de los profetas que ellos han derramado". 7 Y escuché al altar, que decía: "Sí, Señor, Dios
todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos".
8 El cuarto Ángel derramó su copa sobre el sol, y se le permitió quemar a los hombres con
SY

fuego: 9 los hombres fueron abrasados por un calor ardiente, pero en lugar de arrepentirse y
dar gloria a Dios, blasfemaron contra su Nombre, que tiene poder sobre estas plagas.
Biblia Católica 2369
en poner a disposición de la Bestia su autoridad y su poder. 14 Ellos lucharán contra el
Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de los señores y Rey de los reyes. Con
él triunfarán también los suyos, los que han sido llamados, los elegidos, los fieles.
15 Los ríos –continuó diciéndome el Ángel– a cuya orilla está sentada la Prostituta, son los
pueblos, las multitudes, las naciones y las diversas lenguas. 16 Los diez cuernos que viste, así
como también la Bestia, acabarán por odiar a la Prostituta, le quitarán sus vestidos hasta
dejarla desnuda, comerán su carne y la consumirán por medio del fuego. 17 Porque Dios les

O
ha inspirado que ejecuten lo que él ha decidido, poniéndose de acuerdo para entregar su poder
real a la Bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 Y la mujer que has visto es la
gran Ciudad, la que reina sobre los reyes de la tierra".
La caída de Babilonia

EM
18 1 Después vi que otro Ángel descendía del cielo con gran poder, mientras la tierra se
iluminaba con su resplandor. 2 Y gritó con voz potente: "¡Ha caído, ha caído Babilonia, la
grande! Se ha convertido en refugio de demonios, en guarida de toda clase de espíritus
impuros y en nido de aves impuras y repugnantes. 3 Porque todos los pueblos han bebido el
vino embriagante de su prostitución, los reyes de la tierra han fornicado con ella y los
comerciantes del mundo se han enriquecido con su lujo desenfrenado".
4 En seguida oí otra voz que venía del cielo y decía: "Ustedes, que son mi pueblo, huyan de

D
esa ciudad, para no hacerse cómplices de sus pecados ni ser castigados con sus plagas. 5
Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus
iniquidades. 6 Páguenle con su propia moneda, retribúyanle el doble de lo que ha hecho,
sírvanle una porción doble en la copa de sus brebajes. 7 Provóquenle tormentos y dolor en la
medida de su fastuosidad y de su lujo. Porque ella se jacta, diciendo: Estoy sentada como una
reina, no soy viuda y jamás conoceré el duelo. 8 Por eso, en un solo día, caerán sobre ella las
LS
plagas que merece: peste, llanto y hambre. Y será consumida por el fuego, porque el Señor
Dios que la ha condenado es poderoso".
Lamentaciones de los amigos de Babilonia
9 Los reyes de la tierra, que fornicaron con ella y compartieron su vida lujosa, al ver la
humareda del incendio, llorarán y se lamentarán por ella, 10 manteniéndose a distancia ante el
horror de sus tormentos:
O

"¡Ay, ay! ¡La gran Ciudad,


Babilonia, la ciudad poderosa!
Bastó una hora para que recibieras tu castigo". 11 También los comerciantes de la tierra
lloran y están de duelo por ella, porque ya nadie les compra sus mercancías: 12 objetos de oro
O

y de plata; piedras preciosas, perlas, telas de lino y de púrpura, de seda y de escarlata;


maderas aromáticas; objetos de marfil, de maderas finas, de bronce, de hierro y de mármol; 13
canela, ungüento perfumado, perfumes, mirra e incienso; vino, aceite, harina y trigo; animales
ST

de carga, ovejas, caballos y carros; esclavos y seres humanos...


14 "Ya no verás más los frutos que tanto deseabas: has perdido esos productos

delicados y espléndidos, y nunca más se los encontrará". 15 Los que traficaban con esos
productos y se habían enriquecido a costa de ella, se mantendrán a distancia ante el horror de
SY

sus tormentos, llorando y lamentándose:


Biblia Católica 2371
y ha vengado en ella la sangre de sus servidores". 3 Y volvieron a decir: "¡Aleluya! La
humareda de la Ciudad se eleva por los siglos de los siglos". 4 Entonces los veinticuatro
Ancianos y los cuatro Seres Vivientes se

postraron para adorar a Dios, que está sentado en el trono, y exclamaban: "¡Amén, aleluya!". 5

O
Luego salió del trono una voz que decía: "Alaben a nuestro Dios, ustedes, sus
servidores, los que lo temen, pequeños y grandes". 6 Y oí algo parecido al clamor de una
enorme multitud, al estruendo de una catarata y al estallido de violentos truenos. Y decían:

EM
"¡Aleluya!
Porque el Señor, nuestro Dios,
el Todopoderoso, ha establecido su Reino.
7 Alegrémonos,
regocijémonos y demos gloria a Dios,
porque han llegado las bodas del Cordero:
su esposa ya se ha preparado,

D
8 y la han vestido con lino fino
de blancura resplandeciente". El lino simboliza las buenas acciones de los santos. 9
Después el Ángel me dijo: "Escribe esto: Felices los que han sido invitados al banquete de
bodas del Cordero". Y agregó: "Estas son verdaderas palabras de Dios". 10 Entonces yo caí a
LS
sus pies para adorarlo, pero él me advirtió: "¡Cuidado! No lo hagas, porque yo soy tu
compañero de servicio y el de tus hermanos que poseen el testimonio de Jesús. El testimonio
de Jesús es el espíritu profético. ¡Es a Dios a quien debes adorar!". EL TRIUNFO DEFINITIVO
DE CRISTO El primer combate
11 Luego vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su Jinete se llama "Fiel" y "Veraz"; él
O

juzga y combate con justicia. 12 Sus ojos son como una llama ardiente y su cabeza está
cubierta de numerosas diademas. Lleva escrito un nombre que solamente él conoce 13 y está
vestido con un manto teñido de sangre. Su nombre es: "La Palabra de Dios". 14 Lo siguen los
ejércitos celestiales, vestidos con lino fino de blancura inmaculada y montados en caballos
O

blancos. 15 De su boca sale una espada afilada, para herir a los pueblos paganos. Él los regirá
con un cetro de hierro y pisará los racimos en la cuba de la ardiente ira del Dios todopoderoso.
16 En su manto y en su muslo lleva escrito este nombre: Rey de los reyes y Señor de los
señores.
ST

17 Después vi a un Ángel que estaba de pie sobre el sol y gritaba con gran fuerza a todas las
aves que volaban en el cielo: "Vengan a reunirse para el gran festín de Dios, 18 para devorar
la carne de los reyes, de los grandes capitanes, de los poderosos, de los caballos y de sus
jinetes; la carne de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes".
19 En seguida vi a la Bestia y a los reyes de la tierra, con sus ejércitos preparados para
combatir contra el Jinete y su ejército. 20 Pero la Bestia fue capturada, junto con el falso
profeta –aquel que realizaba prodigios delante de la otra Bestia, y así logró seducir a los que
SY

llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen– y ambos fueron arrojados vivos al


estanque de azufre ardiente. 21 Todos los demás fueron exterminados por la espada que salía
Biblia Católica 2373
los idólatras y todos los falsos, tendrán su herencia en el estanque de azufre ardiente, que es
la segunda muerte".
Descripción de la nueva Jerusalén
9 Luego se acercó uno de los siete Ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete
últimas plagas, y me dijo: "Ven que te mostraré a la novia, a la esposa del Cordero". 10 Me
llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que
descendía del cielo y venía de Dios. 11 La gloria de Dios estaba en ella y resplandecía como la

O
más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe cristalino. 12 Estaba rodeada por una
muralla de gran altura que tenía doce puertas: sobre ellas había doce ángeles y estaban
escritos los nombres de las doce tribus de Israel. 13 Tres puertas miraban al este, otras tres al
norte, tres al sur, y tres al oeste. 14 La muralla de la Ciudad se asentaba sobre doce cimientos,

EM
y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los doce Apóstoles del Cordero.
15 El que me estaba hablando tenía una vara de oro para medir la Ciudad, sus puertas y su
muralla. 16 La Ciudad era cuadrangular: tenía la misma medida de largo que de ancho. Con la
vara midió la Ciudad: tenía dos mil doscientos kilómetros de largo, de ancho y de alto. 17
Luego midió la muralla: tenía setenta y dos metros, según la medida humana que utilizaba el
Ángel. 18 La muralla había sido construida con jaspe, y la Ciudad con oro puro, semejante al
cristal purificado. 19 Los cimientos de la muralla estaban adornados con toda clase de piedras

D
preciosas: el primer cimiento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de ágata, el cuarto
de esmeralda, 20 el quinto de ónix, el sexto de cornalina, el séptimo de crisólito, el octavo de
berilo, el noveno de topacio, el décimo de crisoprasa, el undécimo de jacinto y el duodécimo de
amatista. 21 Las doce puertas eran doce perlas y cada puerta estaba hecha con una perla
enteriza. La plaza de la Ciudad era de oro puro, transparente como el cristal. 22 No vi ningún
templo en la Ciudad, porque su Templo es el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. 23 Y la
LS
Ciudad no necesita la luz del sol ni de la luna, ya que la gloria de Dios la ilumina, y su lámpara
es el Cordero. 24 Las naciones caminarán a su luz y los reyes de la tierra le ofrecerán sus
tesoros. 25 Sus puertas no se cerrarán durante el día y no existirá la noche en ella. 26 Se le
entregará la riqueza y el esplendor de las naciones. 27 Nada impuro podrá entrar en ella, ni
tampoco entrarán los que hayan practicado la abominación y el engaño.Únicamente podrán
entrar los que estén inscritos en el Libro de la Vida del Cordero.
O

La felicidad de los elegidos


22 1 Después el Ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que brotaba del
trono de Dios y del Cordero, 2 en medio de la plaza de la Ciudad. A ambos lados del río, había
árboles de vida que fructificaban doce veces al año, una vez por mes, y sus hojas servían para
O

curar a los pueblos.


3 Ya no habrá allí ninguna maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la Ciudad, y sus
servidores lo adorarán. 4 Ellos contemplarán su rostro y llevarán su Nombre en la frente. 5
Tampoco existirá la noche, ni les hará falta la luz de las lámparas ni la luz del sol, porque el
ST

Señor Dios los iluminará, y ellos reinarán por los siglos de los siglos.
6 Después me dijo: "Estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. El Señor Dios que
inspira a los profetas envió a su mensajero para mostrar a sus servidores lo que tiene que
suceder pronto. 7 ¡Volveré pronto! Feliz el que cumple las palabras proféticas de este Libro".
8 Soy yo, Juan, el que ha visto y escuchado todo esto. Y cuando terminé de oír y de ver, me
postré a los pies del Ángel que me había mostrado todo eso, para adorarlo. 9 Pero él me dijo:
"¡Cuidado! No lo hagas, porque yo soy tu compañero de servicio, el de tus hermanos los
SY

profetas, y el de todos aquellos que conservan fielmente las palabras de este Libro. ¡Es a Dios
a quien debes adorar!".
Biblia Católica 2375
3 Is. 44. 6; 48. 12. "Esmirna" es un puerto situado a cincuenta kilómetros al norte de
Éfeso.
4 "Sinagoga de Satanás": título injurioso aplicado a los judíos que hostilizaban a los
cristianos.
5 Dn. 1. 12, 14.
6 La "segunda muerte" es la condenación eterna, es decir, la privación definitiva de Dios.
Ver 20. 6, 14; 21. 8.

O
7 "Pérgamo" se encontraba a unos setenta kilómetros al norte de Esmirna.
8 Además de numerosos santuarios paganos, Pérgamo tenía un templo consagrado al
culto del Emperador. La expresión "lugar donde habita Satanás" designa probablemente este
templo.

EM
9 Ver Núm. 25. 1-2; 31. 16.

0 17. Is. 62. 2. La "piedra blanca", color de gozo y de victoria, es una especie de
contraseña que recibirán los elegidos para entrar en el Reino celestial.
1 "Maná escondido": ver nota Jn. 6. 32-33.
2 "Tiatira" era una ciudad situada a unos sesenta y cinco kilómetros al sudeste de
Pérgamo.

D
20. "Jezabel": ver 1 Rey. 16. 31; 2 Rey. 9. 22, 30-37. Aquí Jezabel es un nombre simbólico
aplicado a una profetisa de los nicolaítas.

23. Sal. 7. 10; 62. 13. 26-27.


LS
Sal. 2. 8-9.
28. La "Estrella de la mañana" es un símbolo de poder (Is. 14. 12), y aquí representa la gloria
de Jesús resucitado, a la que son asociados los creyentes en él. Ver 22. 16.
3 1. "Sardes" se encontraba a unos cincuenta y cinco kilómetros al sudeste de Tiatira, y era
una de las ciudades más antiguas de Asia Menor.
5. En el "Libro de la Vida" están registrados los nombres de los que heredarán la Vida eterna.
O

Ver Sal. 56. 9; 69. 29; 139. 16.


1 Is. 22. 22. "Filadelfia" era una ciudad situada a unos cuarenta y cinco kilómetros al
sudeste de Sardes, en una región muy fértil.
2 "Puerta que nadie puede cerrar": ver nota 1 Cor. 16. 9.
O

3 Is. 45. 14; 60. 14; 43. 4.

1 "Volveré pronto": ver Mt. 24. 27.


2 Is. 62. 2. "Columna": símbolo de los elegidos que tendrán un lugar honorífico y estable
ST

en el Templo celestial. El Nuevo Testamento presenta frecuentemente a la

comunidad cristiana como un Templo, cuya piedra angular es Jesucristo. Ver 1 Cor.
3. 10-11; Ef. 2. 19-22; 1 Ped. 2. 4-9.

14. "Laodicea" estaba situada a sesenta y cinco kilómetros al sudeste de Filadelfia. "Amén"
SY

se usa como nombre aplicado a Jesús. Ver nota 2 Cor. 1. 20.


1 Prov. 3. 12.
Biblia Católica 2377
1 Ez. 9. 4. Los que hayan sido marcados con el "sello" estarán bajo la protección especial
de Dios. Ver Éx. 39. 30.
2 El número "144.000" –12 por 12 por 1.000– representa simbólicamente a todo el Pueblo
de Dios, que estaba dividido en doce tribus.

9. Los mártires cristianos entran a tomar posesión de la gloria celestial. Las "túnicas blancas" y
las "palmas" simbolizan la santidad, la alegría y el triunfo. Ver notas 2. 17;

O
6. 2.
1 La "gran tribulación" son las persecuciones de que eran objeto los cristianos.
2 Ver Éx. 33. 7-11; Ez. 37. 27; Zac. 2. 14.
3 Is. 49. 10.

EM
4 Is. 49. 10; 25. 8. Ver Sal. 23; Ez. 34. 11-31; Jn. 10. 11-16.

8 1-2. La apertura del "séptimo sello" provoca una nueva serie de catástrofes que se van
produciendo a medida que suenan las "siete trompetas". Un "silencio" solemne precede y
anuncia la intervención divina. Ver Sof. 1. 7; Hab. 2. 20; Zac. 2. 17.
Los "siete Ángeles": ver Tob. 12. 15.
3. El "altar de oro" corresponde al altar de los perfumes que estaba en el Templo de Jerusalén.

D
Ver Éx. 30. 1; 1 Rey. 6. 20-21.
5. Ez. 10. 2.
9 1. La "estrella" es un ángel enviado por Dios para infligir un nuevo castigo a los
perseguidores de la Iglesia.
El "Abismo" designa aquí el lugar donde están retenidos los ángeles caídos en espera del
castigo final. Ver 20. 1.
LS
1 Gn. 19. 28; Éx. 19. 18.
2 Las "langostas" son un símbolo bíblico de la devastación. Ver Jl. 1 - 2.

1 "Cinco meses" es lo que dura la vida de una langosta.


2 Jb. 3. 21.
3 Jl. 2. 4.
O

4 Jl. 1. 6.
5 Jl. 2. 5.

20. Is. 17. 8; Sal. 135. 15-17; Dn. 5. 4.


O

10 2. El "libro pequeño" contiene un mensaje de consuelo.

3. Am. 3. 8. Los "truenos" son la voz de Dios. 5-6. Dn.


ST

12. 7; Éx. 20. 11.


7. Am. 3. 7. "Se cumplirá el misterio de Dios": alusión al establecimiento definitivo del Reino.
Ver Rom. 16. 25-26.
9-10. Ez. 3. 3. Este mensaje es "amargo" porque anuncia el Juicio de Dios, y "dulce" porque
proclama la salvación que proviene de él.
11 2. Alusión a Dn. 7. 25; 12. 7. Los "cuarenta y dos meses" corresponden a los tres años y
medio que duró la persecución de Antíoco IV Epífanes contra el pueblo de Israel (168-165 a.
SY

C.). A partir de Daniel, este período es presentado como la duración típica de toda
persecución.
Biblia Católica 2379
1 Éx. 20. 11.
2 Is. 21. 9; Jer. 25. 15.

1 Gn. 19. 24.


2 Is. 34. 10.

O
1 Dn. 7. 13. Ver 1. 13. La "corona" indica la victoria, y la "hoz", el juicio y el castigo.
2 Jl. 4. 13.

19. La imagen de la "cuba" para representar la "ira de Dios" está tomada de Is. 63. 3.

EM
15 3. Jer. 10. 7. Ver Deut. 32. 4; Sal. 145. 17. El canto de Moisés (Éx. 15) celebra la victoria del
Pueblo de Dios sobre el Faraón. Aquí los vencedores de la Bestia celebran la justicia de Dios
que castiga a los perseguidores.

4. Sal. 86. 9.

8. 1 Rey. 8. 10-11; Is. 6. 4.

D
16 2. Ver Éx. 9. 8-11.

4. Ver Éx. 7. 14-24.


1 Los "reyes de Oriente" son los reyes de los partos. Ver nota 6. 2.
LS
2 El "falso profeta" es la "otra" Bestia descrita en 13. 11-17.

1 Este versículo parece estar fuera de contexto, ya que interrumpe la continuidad de la


descripción de la sexta plaga.
2 "Armagedón" es la transcripción de una expresión hebrea que significa "montaña de
Meguido". Allí fue derrotado y perdió la vida el rey Josías (2 Rey. 23. 29-30). Ese lugar perdura
como símbolo del desastre final de los ejércitos enemigos.
O

18. Dn. 12. 1. Ver Mc. 13. 19.


21. Estos fenómenos cósmicos son la manifestación de la ira divina. Ver Éx. 9. 22
26.
O

17 1. Jer. 51. 13. "La famosa Prostituta" es la Roma pagana. Ver nota 14. 4.
9. Se trata de las "siete colinas" de Roma.
12. Dn. 7. 24.
14. Deut. 10. 17; Sal. 136. 3; 2 Mac. 13. 4. "Señor de los señores y Rey de los reyes" son dos
ST

títulos de Dios que se confieren a Cristo. Ver 19. 16; 1 Tim. 6. 15.
16. Ez. 16. 39-41; 23. 25-29.
18 1. Ez. 43. 2.
2. Is. 21. 9; Jer. 50. 39.
1 Ver Is. 48. 20; 52. 11.
2 Jer. 51. 9.
SY

3 Jer. 50. 15. 7-8. Is. 47. 8-9.

Biblia Católica 2381


griego, las medidas son 12.000 estadios y 144 codos: estos números

tienen evidentemente un valor simbólico, ya que son múltiplos de doce. Ver nota 7. 4.

19. La maravillosa profusión de piedras preciosas exalta la belleza de la Ciudad que, además,

O
está iluminada por el resplandor de Dios.
22. El hecho de que falte el Templo significa el fin de la Antigua Alianza.
1 Is. 60. 3. Alusión a la conversión de los pueblos paganos.
2 Is. 60. 11.

EM
3 Is. 60. 5.

22 1. El "río de agua de vida" simboliza la fuente de la Vida eterna. Ver Jn. 7. 37-39.
1 Ez. 47. 12.
2 Zac. 14. 11. La "maldición" es la sentencia divina que condena a una ciudad al
exterminio total.

D
6. Dn. 2. 28. Ver 1. 1.
1 Is. 40. 10; Sal. 62. 13.
2 Is. 44. 6; 48. 12.

1 Is. 11. 1, 10. Ver nota Mt. 1. 1.


2 Is. 55. 1.
LS
20. Ver nota 1 Cor. 16. 22.

Así como la lluvia y la nieve descienden del cieloy no vuelven a él sin haber
O

empapado la tierra,sin haberla fecundado y hecho germinar,para que dé la

semilla al sembradory el pan al que come,así sucede con la palabra que


O

sale de mi boca:ella no vuelve a mí estéril,sino que realiza todo lo que yo

quieroy cumple la misión que yo le encomendé.


ST

Is. 55. 10-11

Ámense constantemente los unos a los otroscon un corazón puro,como

quienes han sido engendrados de nuevo,no por un germen corruptible, sino


SY

incorruptible:la Palabra de Dios, viva y eterna.Esta es la Palabra que les ha

Biblia Católica 2383

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