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Don Rafael Garcia Garcia, con SWEEP, nacido Samm de
SSS cn Madrid, i , y cn
libertad por esta causa.
Don Jorge Ignacio Montén Fernandez, con CNNNEEE, nacido
] A TN, SM yen
Libertad por esta causa.
Don Ricardo Sanchez Lancho, con ER, qa:
libertad por esta causa.
yoen
Los responsables civiles:
Houston Casualty Company Europe Seguros y Reaseguros S.A.
Propietarios del Suelo de Getafe, S.L.
Son partes:
El Ministerio Fiscal, representado por la Ilma. Sra. dofa
ibano
Maria Jess Es: Sierra.
Los acusadores particulares:
1° Dofia Concepcién (MM y otros; representados por el
procurador Ludovido Moreno Martin y defendidos por el letrado don
Ignacio Serrano Butraguefio.
2° lh |, y don Juan Carlos TT
ina Lépez y
representados por la procuradora dofa Pilar Mi
defendidos por 1a letrada dofia Sandra Lépez (en sustitucién de don
Antonio Arias Fernandez).
otros, representados por el
3° Don 6scar
procurador don Julian Caballero Aguado y defendidos por el letrado
don Alberto Jabonero Corral177
partir de la fecha de esta sentencia hasta su: completo pagev®
oonsignacién. ’ y
a) Dafio moral.
El dafio moral se identifica con las consecuencias no
patrimoniales representadas por el impacto o sufrimiento psiquico o
espiritual que en algunas personas pueden producir ciertas
conductas, actividades e incluso resultados, con independencia de
la naturaleza, patrimonial o no, del bien, derecho o interés que ha
sido infringido (STS Sala 1* 530/2011, de 15 de julio).
El Pleno no jurisdiccional de la Sala Segunda del Tribunal
Supremo de 20 de diciembre de 2006 acordé que por regla general no
se excluye la indemnizacién por dafios morales en los delitos
patrimoniales y es compatible con el articulo 250.1.6 Cédigo Penal
-que en la redaccién vigente al tiempo del acuerdo se referia al
subtipo agravado de especial gravedad, atendiendo al valor de la
defraudacion, a la entidad del perjuicio y a la situacién econémica
en que deje a la victima o a su familia-; el cual ha tenido su
reflejo en la $7s 476/2006, de 2 de enero de 2007. i
El dafio moral, al igual que el patrimonial, ha de ser probado
correspondiendo su carga a la parte que reclama, y en el juicio no
han declarado todos los perjudicados para explicar las
consecuencias animic&s generadas por el dehito, conténdose sélo con
el testimonio de algunos que las refirieron a titulo individual e
incluso se aludieron a casos extremos sufrides por otros
cooperativitas, ni se han practicado otras pruebas al respecto.
No obstante, debe tenerse en cuenta a doctrina
jurisprudencial que estima correcta su presuncién cuando se produce
una situacién en que los dafos y perjuicios se revelan reales y
efectivos, al tratarse de supuestos en que la existencia del dano