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Primera edicién: Cal y arena, 2012. Portada: Maricarmen Miranda Diosdado, cbbal Pera exos Sociedad Ciencia y Literatura, S. A. de C. V. Col, Condesa, Delegacién Cuauheémoc, DR ISBN: 978-607-7638-68-1 los derechos. Fl contenido de este libro no pod ser reproducide almaéenarse en sistemas de reproduccién, ni transmitirse el permiso, previo, por escrito, de los editres por medio alguno IMPRESO EN MEXICO Desde | el cuerpo Ensayos sobre el cuerpo humano, la salud y la mirada médica Cristébal Pera Oo J Cal y arena cio para el desarrollo de una verdadera conversacién, sin guién previo, durante la que se despliegan no sélo palabras, sino también gestos actitudes, en la que deben quedar de manifiesto, dia a dia, cusles son fos fundamentos de una alimentacién saludable. Para que la comida en familia sea escenario y representacién « tral que desarrolle una pedagogia de la alimenracién saludable para los adolescemtes es imprescindible que se den unas condiciones apropiadas En primer lugar, que los padres, educados en la culeura de la salud y concretamente en lo que se refiere a la nutricién saludable, tengan yoluntad pedagogi io, por la ausencia en la mesa de alimentos ricos en caloras, sodio, colesterol y grasas saruradas. En segundo lugar, como insistéa Jos investigadores norteamericanos, que durante la comida en familia el televisor esté apagado. En estas condiciones, la comida en familia puede ser el escenario adecuado para una educacién teérica y préctica de los adolescentes que “ordene sus costumbres y su buen sentido” acerca del “buen comer”, y aque les permita seguir una alimentacién saludable cuando vivan auté- nomamente, de modo que la vida que les toque vivir sea, también, més saludable po: 178 la cual debe manifestarse en primera instancia,— p> “calidad de Envejecimiento y salud ‘LA CALIDAD DE UNA VIDA LONGEVA ‘DEPENDE DE LA FRAGILIDAD DEL CUERPO con el paso cecente de los atos— arise su pesantez 4 duras penas, cansino e inestable Chistoma Pen En una época en la que la esperanza de vida en los paises desarrll dos se incrementa progresivamente, dos articulos publicados por sen- das revistas médicas norceamericanas, ambos dedicados al proceso del lubras y concepros clive “longevidad?, envejecimiento, us la” y “fragilidad”. En el primero de estos articulos, publicado en los Archiver of Internal Medicine,” se analizan los factores que se asocian en los hombres con una longevidad de 90 afios o més, y con Ia calidad de la vida vivida en esos afios finales. La conclusién es que la adopcién de un estilo de vida saluclable en los afios previos a la ancianidad se asocia no solamente vivencia aleanza al menos los 90 aftos, sino también con una aceptable calidad de vida durante esta excepcional longevidad. En el segundo articulo, publicado en el Journal of American Medical con una vida longeva en la que la % Gf "De la vejer del cues 7 Yates, L. Bet al, {Wich Survival and Function to Age 90 Year 145 de este libro. Modifable Factors Asocsted im. 168 (3), 2008, pp. 284-290, 179 El cuerpo —cada dia més prgado ala tierra, a cuetas - Association’ se revisa la definicién de lo que se ha denominado en las as décadas el “sindrome de la fragilidad” asociado al proceso del sugicre que todas aquellas acciones e intervenciones incluidas en un esti mienzo de los hechos que delatan la fragilidad del cuerpo anciano (un estado de mayor vulnerabilidad que precede al inicio de una progresiva incapacidad) incrementan la esperanza de vivir una vida activa y de calidad, en el caso de que se alcance la longevidad. concepto de fragilidad (frailty en inglés) aparece en [a literatura médica allé por el afio 1991 y, desde entonces, el ntimero de trabajos publicados sobre este problema geridtrica crece exponencialmen- {Qué se entiende hoy por fragilidad 0 por el sindrome de fragilidad asociado con el proceso fisiolégico del envejecimiento? La fragilidad de un cuerpo anciano se hace aparente al verle caminar con lentitud, con paso cansino y arrastrado, casi “a duras penas”, y con algunas dificultades para mantener su equilibrio corporal. Esta primera impresién de fragilidad en el cuerpo del anciano en movimiento se completa con otros sintomas y signos de deterioro anatémico y fanci- nak: no tiene apetito y su imagen de cuerpo desnutrido se acentia al comprobarse una pérdida manifiesta de su masa muscular (sarcopenis asociada, como demuestra la exploracién pertinente, con una importante wién de la densidad mineral dsea (osteopenia /osteoporosis). En suma, el anciano fiigil se encuentra en un estado de intensa penuria anatémica y fisiolégica, que le convierte en persona muy dependiente de la ayuda de otros. ds esta fragilidad relacionada con el proceso fis :miento un sindrome bioldgico (entendido como un conjunto de signos y nen algunos, o bien un déficit complejo, funcional co, relacionado con la avanzada edad, que incrementa la vul- ad del anciano, déficit que debe ser interpretado como un mal presagio sobre la calidad y la esperanza de vida que le queda por vivir? Para los que aceptan el concepto de la fragilidad del anciano como, término sintomas) como sost Michel, J.P et en aim. 299 fedical Challenges of Improving the Quality of a Longer Life’ pp. 68 180 -690, = de vida saludable, que aminoren y retrasen el-cg- ~ darnos a entender mejor la. com "del progresivo deterioro corporal que se asocia con el envejecimi © que muchos de sus indrome, éste se diagnosticaria ante la presencia de, al menos, tres de siguientes cinco componentes, que se potencian entre si: pérdida de ‘peso no intencionada, paso lento, agotamiento, escasa cnergia y debi dad. Las consecuencias de esta fragilidad son las caidas frecuentes, los tsaumatismos variados y miitples, el uso excesivo de medicamentos (po- igres0s hospitalarios y, como final del proceso las infecciones repetidas, una incapacidad creciente para realizar por si solo las actividades del diario vi ‘Aunque una distincién precisa entre “fragilidad del anciano” y “en- ‘vejecimiento” es casi imposible, dada pprocesos, no obstante, mantener el concepto de fragilidad puede ayu- idad de los factores responsable y la muerte. intima asociacién entre ambos Gronolégico, aunque con un ritmo diferente de unos individuos a otros Porque es bien cierto que la edad cronolégica es s6lo una imprecisa aproximacién a la evaluacién de la vulnerabi persona anciana ante circunstancias adversas, ya que-mientras algu- nas personas se nos presentan como cuerpos frig Jos 70 afios, otras no muestran signos y sintomas de fragilidad incluso una vex alcanzados los 90 afios. La caracteristica fundamental del sindrome de fragilidad, que permite tido estricto, es la posibilidad de joros anatémicos y funcionales, con sus negati- er prevenidos, trarados y aliviados; por ejemplo, procurando la mejora del estado m individuo y recuperando su capacidad fisica, mediante ejercicios desti- nados a potenciar la resistencia muscular. listinguirlo del envejecimiento en vas consecuencias para que anula la posibilidad de vivir una vida longeva que valga la pena » Kola, G., “Old Bur not Frail: A Mat 5 de octubre de 2006. of Heare and Head’, The Naw York Times, 181 cierto punto, se puede prevenir saludables, no sélo a lo largo de todo dl ciclo vital, sino también en las primeras etapas de la ancianidad, ser vividas una fr LA CASA, VIVIDA COMO ESPACIO PERSONAL, Y LA VEJEZ SALUDABLE In memoriam de E. mi anciana vecina: Cogida a mi mano, 1 resist, loro y compungida, a cambiar su casa por wna reidencia La caxa es nuestro rincén en el muds, Gastow Bacrszarp® casa, curiosamente con el significado de “choza” 1, 0 sea la vivienda, definida como “espacio cerrado y cubicrto, construido para ser habitado por persona: tegernos de los riesgos del exterior, ejerce, sin duda, de acuerdo con sus condiciones de habitabilidad, efectos positives y negativos sobre la salud de los que la habitan, en su triple dimensién, fisica, mental y social Desde la. perspe tuno més de muchos cjemplos posibles, en un trabajo publicado en-el British Medical Journal® por investigadores de Nueva Zelanda se pude demostrar cémo la mejora en la proteccién de los riesgos exteriores (de- iemperie, como el frio y Ia humedad) wci6n de técnicas de Jemencia de la de las casas de vieja construccién, mediante la apli aisamiento con materiales apropiados, dio como resultado una mejoria significaiva del estado de salud de sus habitantes. Desde la perspectiva del bienestar psicolégico ¢ inchiso con graves consecucncias sobre el bienestar fisco, la casa, como espacio habitado, uccién de Ernestina de Champourcin, Fondo Existing Houses on Health In- en mim. 334, 2007, p. 460: ~“‘nacién radical, “okupandc ‘abafa”), un “edificio para habitar’, un lugar donde se vive y se (ORAL), que pretende pro de la vertiente fisica del bienestar, y como” puede dejar de ser “el 10-30 que protege al yo” (Gaston Bachelard) para convertirse en el claustrofébico escenario donde se dan los mayores riesgos para la convivencia, como sucede en el maltrato. ‘Que los ciudadanos de un pais dispongan de una casa, de un espa- ‘Go personal para vivir que cumpla las minimas normas de habitabilidad dignidad humana, se ha convertido en una de las pric importantes repercusiones en la convivencia ciudadana y, desde luego, [a salud publica. La penuria de las viviendas y las grandes dificultades para acceder a ellas, ha potenciado la aparicién de grupos sociales que se-sienten marginados, entre los que algunos se instalan en una margi- 3s, casas vactas, més men abandonadas. Como también debe ser una prioridad dela salud paiblica la calidad y seguridad de las viviendas, eliminando o corrigiendo las que sean insalubres ylo dastinas para los que las habitan, con grave riesgo “de incendios, explosiones, intoxicaciones y traumatismos por caidas en su interior, a los que son muy vulnerables las personas ancianas.— La casa €5, 0 deberia ser, el espacio que alberga la petsona o personas que la habitan, y que contiene (en cajor cofies y estanterias) los variopintos objetos que son los signos de una historia personal y familiar. En este sentido, como la definiera Gaston Bachelard, la casa es “nuestro rincén en ef mundo”, 0 sea, nuestto es- | pacio personal. Cada historia personal, si ha sido afortunada en este de haber recorrido, en su trayectoria vital y espacial, varias ca desaparecida la memoria de la “casa donde se nace”, quedan la casa de sa donde se han vivido las grandes etapas de la vida ac- mo, la casa donde se vive 0 malvive en la vejez. Porque fa nifez, la tiva, y, por 5 muchas veces, esta casa como espacio personal se desvanece en la vejez © se convierte en problem: la vida con alguno de los cen soledad deseada y, finalment residencia geridtrica. Es, precisamente, la pérdida de la vie ima casa, vivida como espacio personal, el espacio del recuerdo que da coherencia a una vida desde la vida compartida con su p. la vida en soledad no deseada, la vida la vida sin “espacio personal”, en una 183 casi cumplida, la dramética situacién que més afecta a la salud en la vyejez. El anciano que se ve obligado a abandonarla, si mantiene una minima lucidez mental, suele resistirse, aunque sabe que la suerte esti echada, y que el traumitico y doloroso desgarro de su espacio personal cs ya ineludible. Por eso, Jaime Gil de Biedma, en su bello poema péstumo “De vita beata’,® descaba que su final ocurriera «en un pueblo junto al mas, poseer una casa y poce hacienda ‘y memoria ninguna. No lect, no sufrs, no escribir, no pagar cuentas, y’ vivir como un noble arruinado las ruinas de mi inteligencia, FRAGILES CUERPOS HUMANOS Imagine el desdichado que era todo becho de vidri 3 com esta imaginacion (uo) suplcande com palabras razoner concereadas que no se le aercsen, porgue le aquebrarian [.] Pidié Tomas le diesen alguna funda donde pusise aguel vaso guebradico de sw cuerpo. Macuen ps Cenvantas! Segiin el Diccionario de la Real Academia Fspartola, frégil se define como lo que es “quebradizo, y que con facilidad se hace pedazos", Esto clo que sucede en los huesos que componen el esqueleto y, por exten- cuando alguien padece ese proceso estructural conocido como osteoporosis ralménte “hueso leno de poros”, se define por sién, en todo el cuerpo human biolégico de deteric La osteoporos © Gil de Biedma, J, "De vita beaaa", en Las personas del verbo, Mondadori, Barcelona, 2001 Cervantes, M. de, EL ual Miguel de Cervant wiado Vidrins, edicion de F Sevilla Arroyo, Biblioteca (ewvzcervantesvireual.com). 184 existencia de una reduccién en la masa del hueso, por unidad de ido éseo, aunque el contenido mineral en esta reducida “Existe poco hueso, pero el que hay es n En fa osteoporosis, aun siendo normal la relacién cuantitativa entre a mineral contenido en el hueso (un complejo de calcio y fesforo exista- fizado como hidroxiapatita) y la mattiz. orginica amorfa cn Ia que dicho rineral se deposita, existe un predominio de la destruccién del hueso, a cargo de unas células especificas incluidas en la matriz, los osteoclast, sobre su formacién, una funcién que cumplen otras células taml allicpresentes, los osteoblastor. Es esta preponderancia de la destruccién sobre la construccién la que convierte al hueso en poroso y quebradizo. Este proceso de deterioro biolégico que transforma paulatinamente @ los cuerpos humanos en més frigiles, es més intenso y precoz en la mujer ‘que en el hombre, ya que en ella coinciden la osteoporosis consecutiva a ‘menopausia (osteoporasis post-menopdusica), en la que intervienen facto- ‘es hormonales, con la osteoporosis del proceso general del envejecimiento -(esteoporosis senil). Sea como sea, Ia osteoporosis se ha convertido, debido ala mayor esperanza de vida, en un grave problema de salud piblica, ‘no sélo para las mujeres sino para los hombres. No hay que olvidar que la osteoporosis, aunque afecta con predominancia a las mujeres, también puede ser un problema para los hombres a partir de los 65 ~ Con el proceso de la osteoporosis en marcha, que suel partir de la cuarta 0 quinta década de la vida, por una pérdida aproxi- ‘mada del uno por ciento de la masa 6sea total por afo, el esqueleto se torna progresivamente mis frégil, como si fuera de vidrio, especialmen- te en determinadas dreas como Ia columna vertebral, las caderas y las En sus fases iniciales la osteoporosis no provoca sintomas, Pero cuan- alcanza un determinado nivel do la cuantia de la masa ésea perdi y los huesos se vuelven més frigiles se hacen aparentes los siguientes signos y sintomas: 2) Dolor de espalda, que puede-ser muy intenso si una vértebra se fractura claramente, o si el quebradizo cuerpo vertebral se colaps <___.. bajo el peso. que soporta 185 b) Disminucién progresiva de la talla corporal con cifosis (una cura. ura defectuosa de la columna vertebral, de convexidad posteriog) ~ a nivel de la columna dorsal. 6 Fracturas de vértebras, caderas, mufiecas y otros huesos la osteoporosis, sobre todo en el sexo femenino, es en la actualidad muy frecuente. Algunos recientes articulos contribuyen a entender el problema que supone la osteoporosis para la salud desde una perspectiva integra: dora, en la que se combinan el bienestar fisico, el mental y el social. ‘Tres componentes son esenciales en todo retrasar el inicio y moderar la progresién de la osteoporosis a lo largo de la vida: 2) Mantener un peso saludable y practicar ejerccio fisico de manera regular; al menos treinta minutos al dia de caminar a paso vivo puede reducir el riesgo de fracturas en los hombres mayores de 65 afios. b) Un aporte adecuado de cal ©) Un aporte apropiado de absorcién del calcio, na D, que resulta esencial para ‘la La medicién de la densidad mineral del hueso, mediante la tecnologia conocida como densitometria sea, debe ser realizada de manera pro- gramada en todas jeres con mds de 65 aiios y en los hombres y- mujeres jévenes que hayan suftido una presunta fractura por fragilidad Pero si importante es el tratamiento paliativo de la osteoporosis; cuyo objetivo es frenar la pérdida progresiva de la masa ésea, no lo es menos la prevencién de accident prevencién en la que debe inch , tanto en casa como en la calle, una aquellas acciones corporales forzadas que puedan poner a prucba lo quebradizo del esquel sin llegar a lo extremado de la conducta del licenciado Vidricra que decia aque le hablasen desde lejos, y le preguntasen lo que quisiesen, porque-a 186 ilo de vida que pretenda — ~ Gontré lesiones caract aungue~ todo les responderia con més entendimiento, por ser hombre de vidrio no de came; que el vidrio, por ser de materia suily delicada, obra porellael alma con mas prontidad y eficacia que no por ln del cuerpo, sada y terrestre. Ps CUANDO LA MIRADA, AUSENTE, YA NO RECONOCE A LOS SUYOS Lox seresbuoaos sn espacis en formas cambiante, (que sransizan con la memoria de identidad perso- nal, si lagran eonservarla, por lor epacios del mundo Caistésat. Pera =< En el afo de 1906, Alois Alzheimer, psiquiatra y neuropatslogo aus- taco, describié por primera ver, en una mujer de 51 afios, una forma _de demencia cuyos primeros sintomas fueron desorientacién y pérdida progresiva de la memoria, junto con dificultades para leer y escribir. ‘Cuando fallecié la paciente, Alzheimer pudo estudiar su cerebro y en- cas. En el afio 1911, el famoso psiquiatra Emil Kraepelin introduce, en Ia octava edicién de su clisico Tratado de psiquiatria, iniciado como Compendio de psiquiatria en 1883, bre de “enfermedad de Alzhei- < mer” para referitse a esta forma especial de demencia pre-senil, que se \iciaba en edades més tempranas. ‘Aunque el papel de la herencia en el riesgo de desarrollar la en- fermedad de Alzheimer era conocido y valorado, un estudio reciente realizado sobre una amplia poblacién de parejas de gemelos ha aportado jortancia de la herencia en el legar hasta el 79 por ciento, datos més significativos sobre la gran i desarrollo de la enfermedad, que pued tanto entre mujeres como en hombres. La progresiva pérdida de memoria en los enfetmos de Alzheimer afecta de manera dramatica el reconocimiento de las caras de sus seres ‘més cercanos y queridos. Es posible que la recién descubierta érea ce- 4 Gf “EL cuerpo y sus identidades", p. 28 de este libro, 187 rebral para el reconocimiento de la propia cara, ante el espejo, y de las caras de los demas haya sido funcionalmente desconectada, La escritora norteamericana Carolina Walter Bynun, sentada junto su padre, afectado por la enfermedad de Alzheimer, se-describe @ si mis- ma y la situacién en que se encuentra con estas emocionadas palabras, UNA VEJEZ COMPARTIDA DEJA DE SERLO Maks ‘ica, econimica y emocional ir la vsjez es sobrevivir em soledad con pensuria Cuustosat Para 1n la vejex. extrema, el cuerpo (cada dia més pegado a la tierra, jestas con el peso creciente de los afios) “arrastra su pesantez a dux ¥ penas, cansino ¢ inestable, cuando camina sobre la dolorida usura de las juncuras de su esqueleto, sobre todo si se esfuerza vanamente poe seguir el ritmo de ls otros cuerpos que an no han Iegado a vigjos". En una vejez verdaderamente compartida, en la que una pareja de ‘cuerpos ancianos intenta aunar sus escasas fuerzas para mantenerse en je y sobrevivir, el drama surge cuando la brusca aparicién de una en- fermedad grave en uno de los dos, obliga a su hospitalizaciin y co al otro a la sole: me y sin esperanza. En un articulo publicado en The New England Journal of Medicine,® ‘Nicholas A. Christakis, de la Universidad de Harvard, ha examinado en ‘matrimonios de ancianos las posibles relaciones entre la hospitalizacién, por enfermedad grave del esposo o la esposa y el riesgo de muerte de su compafiero © compafiera a conclusiin del estdio (eallzado sobre una pobacién de 518 240 parejas de ancianos con edad media de 75 afios), es que la hospicalizacién por enfermedad grave de uno de ellos (cdncer de colon, ‘insuficiencia cardiaca, fractura de cadera © demencia) se asocia con un icremento del riesgo de muerte del que se queda en casa, es decir, con significativo acortamiento de su ya corta esperanza de vida. ‘Como quiera que en nuestro tiempo se incrementa la esperanza de ida, es obvio que abundarin cada dia mds los cuerpos viejos. Sentada junto al sillén para dar de comer a mi padre, contemplo una forma que arrast historia, mientras que sus ojos extraviados no En un estudio sobre la herencia de la enfermedad de Alzheimer en més de 11 mil 884 pares de gemclos, de los cuales en 392 pares uno 0 am: bos miembros padectan la demencia pre-senil, los gemelos mas cercanos genéticamente, los monocigéticos (gemelos que proceden de un so Svulo fecundado), en el caso de que desarrollasen la enfermedad ésta se iniciarfa muy cerca en el tiempo biol6gico de los gemelos, afiadien més dramatismo a la situacién: ambos dejarian de reconocer al “otro casi al mismo tiempo. En estas circunstancias, “dificil es entender lo que queda de un esp cio corporal humano, sin tensin interior, sin memoria y sin mirada’ Pera, C., “Bienvivie 0 malvivi Is vejez en la ciudad; esta es la cust", Meefpols Barcelona, 2007. Gfe "De la vejex del cuerpo", p. 145 de es inakis, Ny Allison, P, "Morality Afi Siang by my fhe feeding chair to watch a shape that cre is sony with alchogh the dull eyes no longer saw a daugther” Bynum, C. W, “Shape and Sioy Metamorphosis in the Westem Tradition", dscurso promuncado el 22: de marzo 1939 cae Conc Hal dl Keely Cas forte Herning As de Washington © Pera Cx, Pena dee ef enepe. the Hospitalization of a Spouse”, en fed 189 En un articulo més reciente, el mismo Nicholas A. Christakis ge plantea como objetivo analizar si ja de una esposa o esposo enfer- ‘mo 6 fallecido tiene mayores probabilidades de desarrollar un trastorno mental o bien caer en el abuso de drogas, que las que tiene la-pare de una esposa sana. El resultado ha sido que la hospi ded esposa o del esposo, 0 la muerte de uno de ellos, aumenta el riesgo de trastorno mental, como la depresién, 0 de caer en el abuso de drogas, en la pareja que s¢ si la y desamparada. No cabe duda de que estos efectos interpersonales sobre la salud en los matrimonios ancianos deben tener implicaciones en la sanidad publica, no sélo en lo que se refiere al cuidado del anciano paciente, sino del desolado esposo, 0 de la desolada esposa, que perdid a su pareja, ‘VijEZ, SOLEDAD Y DEPENDENCIA Dependenca: Sitacién de wna persona que no pucle salese por sf misma. DRAB En Espafia, el aprobado Proyecto de Ley de Promocién de la Autono: ria Personal y Atencién a Personas en Situacidn de Dependencia, en an Pleno del Congreso del 5 de octubre de 2006, reconocié el derecho de las personas que no se pueden valer por sf mismas a scr arendidas pot el Estado y para ello se regularon una serie de prestaciones configuradas en ia y Atencién a la Dependencia (SAAD). En este dependencia x definida como el as que precisan de la atencidn de otra u otras personas 0 1 las actividades bicicas de la vida diaria’ wersas causas de situaciones de dependencia, las reli- imiento corporal ocupan un Iugar predominan- mayoria de las personas dependientes en Espasa tema de Autor ado permanente cionadas con el enve} te por su niimero American Journal of Geriasrich, nim. 15, 2007, pp. 772-779, 190 : t grave (grados: ' i { |= En el cuerpo que se va haciendo viejo, la mayoria de sus estructu- | : : ® Zivin, K. y Chrisakis, N. A., “The Emotional Toll of Spousil Morbidity and Mor sienen mas de 65 afios) en una sociedad que se hace vieja progresivamen- , debido al alargamiento de la esperanza de vida en los paises desarro- ue, en no pocas personas, con unos aitadidos afios de vida que fidos” con una vida de calidad infima, que para muchos, io vale la pena vivir. La dependencia de un cuerpo envejecido ataie a wodas las actividades ~gotidianas relacionadas con el bisico funcionamiento y mantenimiento de ee cucrpo, ya muy detetiorado por su prolongado uso, el cual, desde = art recorrer los tilkimos tramos de st __ peripecia| santarse de la cama o de la si sin topezar y caer, semtarse, 1 corporal y manejar instrumentos de uso cotidiano para su alimeneacién ystenerse en pie, cal yr aunque sea cansinamente su higiene _ uF unos pasos ‘y su entretenimiento, ‘Una dependencia que suele ser progresiva, desde la moderada y la del Proyecto de Ley) hasta la dependencia total (gra- | do-tt, mucho més dificil de manejar por quienes asisten a I persona ya que a la pérdida de la autonomi | depend | dependencia ligada a la pérdida de la capacidad cognitiva, hasta llegar 4 Ta demencia senil, “cuando la mirada, ausente, ya no reconoce a los suyos”.* ‘as anatmicas pierden tensién interna, se distienden, se convierten en fédundantes y se arrugan, mientras que algunas, dada su posicién en el espacio corporal, muestran mayor tendencia a caer. Todo lo que en tiempos no muy Icjanos se mostraba firme y erecto ahora cuelga flécido, 10 la dura Fabrica del cuerpo (cuello, espal a poco hacia la tierra y casi se derrumba, dol incl se encorva poco La persona que asienta en un cuerpo viejo, secos los ojos, duros los oidos y arrugada y 1eseca la piel, se enfrenta a un progresivo acortamiento de la amplicud el hotizonte de su mirada, del perimetro de su places, cada dia mas ensimismada en su soledad y en su silencio.” lo, pp. 187-188 de este libro, Si llegado el caso, la soledad se convierte en definitiva, la trégica ain més si ese cuerpo solitario y gravoso, para él ¥y para los suyos, se comporta como si acogiera un “cerebro seco en-una estacién seca’; mientras que en otros, sila dependencia se acen permanece licida, la persona encarnada se soporta dolorosamente como si viviera en “una casa echada a perder” El cuerpo envejecido y dependiente, cuando ha perdido totalmente su, auronomia como persona, queda fuera de los circuitos de cualquier vidad corporal y permanece arrinconado en el la vista de todo posible horizonte. Es un cuerpo sin autonor cuerpo totalmente dependiente, que necesita continua ayuda. ‘A pesar de codas los pesares, en pleno siglo XXI es necesario apostar con firmeza por una politica que permita a los ancianos que han pene- trado en el dmbito de la dependencia, vivir, en su émbito fa jez. lo mas saludable y activa posible, una vejez en la q (complementada con la asistencia itaciones, Ia ayuda fa que Ie compete a la sociedad en la que vive) debe potenciar al maximo lo que teste del bienestar fisico, mental y social que disfrutara aquella persona en los aftos de su juventud y madurez Deuirios 0 DEsvanios BN LA VEjEZ so de lenantarse pronto —pienso— hace a uno desvariay Franz Kara lo publicado en el British Medical Journal es una llamada de atencidn acerca de la conjuncién de causas, los diagnés y sus peligrosas consecuencias, asi como sobre la prevencién de los episodios de delirio en los ancianos. Aqui se entiende como delirio un © Kafka, F, “La metamorfosis", en Obvas completas; tomo ml, Galaxia Gutenberg: Barcelona, 2003. Young, Je Inouye S., “Delisum in Older People", en nim. 234, 2007, pp. 842-846, 192 conciencia de su yo todavia 1 cuerpo viejo y dependiente con todas. = fallidos ‘sade de confusiin mental, de inicio agudo y de evolucién fluctuante, ‘con seiteracin de pensamientos absurdos ¢ incoherentes, que se desa- olla, sobre todo, en aquellos ancianos afectados por un cierto grado “de demencia; sin embargo, aunque delirio y demencia se asocian con frecuencia, se trata de problemas distintos. Desde el punto de vista de la prictica clinica, la aparicién en un anciano de un episodio de delirio debe ser considerada como sefal de alerea de que existe un problema oculto que afecta a su estado de salud, como puede ser una infeccién aguda grave, una intoxicacién medica- jén de una agresiva intervencién quirtirgica, un sentosa, Ia compl " rastorno metabélico, una retencién urinaria, u otras causas subyacentes, que deben ser detectadas y tratadas como una urgencia médica. : El delirio agudo en el anciano se desatrolla en un corto petiodo de jempo, fluctiia su intensidad a lo largo del dia, afecta a la conciencia (con dificutades para concentrar y sostener la atencin) y altera su 0 con el mundo circundante se distorsiona, por lo que, mientras dura el episodio de d contradicen con los datos oftecidos por la realidad y el sentido comiin. Dé Don Quijote de la Mancha, arquetipo literario del delitio, escribié ‘Miguel de Cervantes: “Del poco dormir y del mucho leer, se le seeé el cerebro de manera que vino a perder el juicio” Ta palabra delirio, del latin delirium, derivada del verbo delirare, y ‘te de liro (“arar el campo”) significa “ap: del sureo” (lira es la “eminencia de la tierra entre dos surcos”) se de la linea recta” Por lo demés, en la lengua castellana disponemos, como alternativa », de otra palabra, cargada de indudable peso poético, como es desvario, derivada del latin vario, que significa también “apartarse de lo comiinmente aceptado” y optar por lo diverso o diferente, por lo “dicho 6 hecho fuera de concierto”. Elpocta Garilaso dela Vega, en su “Figloga I", evoca como desuarto 2 aque- | la percepcién de la realidad a la que no dio crédito a su debido tiempo: ® Garcilaso de la Vega, “Feloga por la Asocacn de Amigos de Garciaso de la Vega (amigos@arcilasoo8). 193 ;Cuintas veces durmiendo en la floresta, Reputindole yo por desvario mal entre suefios, desdichado! En el Fesoro de la lengua castellana o espatiola de Scbastién de Cova reubias,* se define “desvario” como “decir desconciertos y cosas varias, que no atan ni desatan, con el accidente de la calentura’, explicita re. ferencia a una de las situaciones (la fiebre elevada) que con, frecuencia precipitan el delirio en ef anciano. ara Jorge Luis Borges, desvarfo puede ser simplemente seguir el ca ino o tomar la decisién equivocada, como cuando escribe en el Plage de El jardin de los senderos que se bifurcan:” Desvario laborioso y empobrecedor es el componer vastos libros, el de explyar en quinientas piginas una idea cuya perfecta exposicién oral cabe fen pocos mit No cabe duda que, en la palabra desvarto, caben otras interpretaciones vilidas no s6lo para la vejez, sino para otras edades de la vida, porque no todo desvario es un estado de confusién mental iniil y peligroso, ya que, cuando menos se piensa, surge un desvario creativo y fértil un desvario poético. Porque la percepcién de la realidad en el creador de ceratura, poesia, pincura, escultura, ctcétera) es; por Jo general, una percepcién desvariada que, en ocasiones, lega a ser poé= obras de arte (ea ticamente delirante: Estoy solo entre materias desvencijadas, la Hluvia cae sobre mi, ¥ se me parece, aria en el mundo muerto, se me parece con su desvari, rechazada al caer, y sin forma obstinada."* cra: Beebo 440 lo de Lectores, Barcelona, 1992. 194 por trozos de una vii 6 4 Gubierto de la Iluvia bajo el amplio sali hhurafio, no habla con nadie, no pide limosna ¢ ignora a todos los que ‘Se cruzan en su camino. as, & de, Tsoro de la lengua catellana 0 expats, edicién de Marin de lj de Jor senderos ques bifrcas", em Ob complet, ome Por desgracia, también asistimos en nuestro tiempo a una creciente in- xasion medidtica de prefabricados y meméticos desvarfos, en gran parte zgenerados en el seno de la sociedad democritica por sus propios servido- res, aquellos que tratan de imponer una hegeménica vision ideolégica, con st imaginario ajeno a la realidad, y en los qui precipitantes de tan peligroso desvario son la descructivae imttil pasién

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