Capitulo 9 Agrup. 0 dispersar Agrupar personas ¥ acontecimientos Agrupar o dispersar Si las actividades y las personas se agrupan, es posible -como ya se ha dicho que los acontecimientos individuales se estimulen mutuamente, Los participantes en una situacién tienen la opor- tunidad de presenciar otros acontecimientos y participar en ellos. Asi puede comenzar un proceso que se refuerza a si mismo. En este apartado y los tres sucesivos, la atenc una serie de decisiones de proyecto que influyen ¢ se centra en la agrupacion © dispersion de personas y acontecimientos. Se trata de un anali- sis general de algunos aspectos que han de considerarse para pro- porcionar una base al disefio consciente ya sea n situaciones concretas, meta la agrupaci6n o la dispersion: Ambos objetivos, se- gtin las circunstancias, son igualmente relevantes, Por tanto, el marcado énfasis que se hace a continuacién en los problemas de la agrupacién no significa que agrupar sea lo que deba intentarse en cualquier circunstancia. Por el contrario, en muchos casos hay buenas razones para no hacerlo; por ejemplo, para asegurar una distribucién mas uniforme de las actividades ciudadanas en sectores mas amplios de la ciudad, o para estable- cer unos espacios apacibles y tranquilos como complemento de otros mas animados. La extrema concentracién de torres altas, funciones y personas que puede encontrarse en muchas grandes ciudades ejemplifica lo que es, en muchos aspectos, una concen- tracién desacertada. Con menos podria valer, sin duda, Con todo, el énfasis se pone en los problemas de la agrupacién, en parte porque suele ser mucho més dificil agrupar aconteci- mientos que dispersarlos, y en parte porque las lineas de desarro- Ilo de la sociedad y el dogma urbanistico han establecido una fuerte inclinacién hacia la dispersién de personas y aconteci- mientos, tanto en las nuevas zonas urbanas como en las antiguas. Es de fundamental importancia reconocer que no son los edifi- ios, sino las personas y los acontecimientos, lo que es necesario agrupar. Conceptos como el indice de ocupacién del suelo y laEscalas grande, mediana y pequefia AGRUPAR © DISPERSAR edificabilidad no dicen nada concluyente sobre si las actividades damente concentradas. Proyectar los edificios en relacién con dimensiones humanas relevantes es crucial: hasta donde se puede Hegar a pie desde un punto determinado, y cuanto se puede ver y experimentar. Los Conjuntos edificatorios ‘densos y bajos’, con un gran nimero de casas colocadas en torno a un intrincado sistema de caminos no suponen automaticamente una notable concentracién de activi- dad, ni siqu humanas estan adecu a cuando la edificabilidad es alta. Por el contrario, la calle de un pueblo, con sus dos filas conti- nuas de casas orientadas hacia la propia calle, representa una agrupacién de actividades clara y congruente. La colocacién de los edificios y la orientacién de las entradas con respecto a los re- corridos peatonales y las zonas de estancia en el exterior son fac- tores determinantes a este respecto. En la practica, el hecho de que el radio de acci6n habitual para la mayoria de la gente que va andando esté limitado a 400-500 metros por recorrido [biblio. 6] y el hecho de que las posibilida- des de ver a otras personas y el desarrollo de los acontecimientos estén limitadas a una distancia de entre 20 y 100 metros, depen- diendo de lo que haya que ver, plantean exigencias muy impor- rantes sobre el grado de concentraci6n. Para que sea posible ver a otras personas y acontecimientos desde casa, 0 tras un corto paseo de poco mas de medio kiléme- tro, y llegar a pie a los servicios mas importantes, las actividades y las funciones debe agruparse necesariamente con mucho cuida- do. Unas cuantas funciones triviales que exijan mucho espacio 0 una distancia ligeramente excesiva bastan para convertir una ex- periencia enriquecedora en otra deficiente. En pocas palabras, es sumamente necesario tener mucho cui- dado con cada metro de fachada o de recorrido peatonal. Los problemas relativos a la agrupacién o dispersion de personas y actividades se deben analizar en un amplio contexto de proyec to. Las decisiones de escala grande (los proyectos regionales y ur- banos), de escala mediana (los conjuntos de edificios) y de escala pequefia estén indisolublemente unidas. Si no se cumplen los re- quisitos para que haya espacios ptiblicos que funcionen razona- blemente y se usen bien, mediante decisiones en el nivel primario del proyecto, dificilmente existira una base para trabajar a escala pequefia. Esta interrelacién es muy importante porque, en todos Jos casos, la pequefia escala -el entorno inmediato- es donde cada persona encuentra y evaltia las decisiones tomadas en todos los niveles de proyecto. La batalla en favor de la alta calidad en las ciudades y los conjuntos edificatorios se debe ganar en la escala mas pequetia, pero los preparativos para lograr el éxito a este am- ito se deben hacer en todos los niveles de proyecto.