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H
an vuelto las Tortugas
Ninja. Para quienes
vimos ms de una vez,
y las disfrutamos, las geniales
pelculas de las cuatro antropo-
mrcas tortugas con excelentes
condiciones fsicas, la noticia
puede considerarse excelente. Y
tambin sorprendente. Por esto.
La franquicia haba sido exitosa
a comienzos de la dcada de
1990, cuando se estrenaron tres
lmes en corto lapso de tiempo:
Las Tortugas Ninja (1990), Las
Tortugas Ninja II: el secreto del
Ooze (1991), Las Tortugas Ninja
III (1993), pero luego fue conside-
rada una saga fuera de moda y
con poco inters masivo para las
nuevas generaciones de nios y
adolescentes, que encontraron
en las versiones cinematogr-
cas de El seor de los anillos y
Harry Potter, un tipo de entre-
tenimiento supuestamente ms
inteligente. Nada ms lejos de la
verdad: las Tortugas Ninja son
una apelacin constante a un
tipo de humor no, inteligente
y lleno de tics subliminales, que
reeren a diferentes aspectos de
la cultura popular. Por lo tanto,
el regreso de Leonardo, Dona-
tello, Michelangelo, Raphael, y
de su tutor, el maestro Splinter,
debe ser celebrado como merece.
La misma opinin tienen los
millones de espectadores que
este pasado viernes, sbado y
domingo llenaron los cines en
Estados Unidos y transformaron
al estreno de Las Tortugas Ninja,
la cuarta versin actuada de la
saga, en la pelcula ms taquille-
ra del n de semana. La historia,
por lo tanto, 21 aos despus del
estreno de la ltima de la prime-
ra camada de la serie, demuestra
tener vigencia absoluta y se
transforma en uno de esos raros
ejemplos del cine de Hollywood,
como La guerra de las galaxias,
en que varias generaciones den-
tro del mismo hogar comparten
el gusto y el disfrute por el mis-
mo personaje de ccin. Se crea,
tal como muchos periodistas de
espectculo estadounidenses lo
dijeron meses antes del estre-
no, que la nueva versin de las
tortugas, producida por Michael
Bay (director de Transformers),
iba camino a convertirse en uno
de los fracasos del ao, como en
2013 lo fue El llanero solitario.
Tal como la realidad lo demues-
tra, ha ocurrido todo lo contra-
rio.
Bienvenidas!
THE STANO
EDUARDO
ESPINA
eduardoespina2003@yahoo.com