You are on page 1of 1

¿Formamos arquitectos con emoción social?

¿FORMAMOS “DECORADORES” O CONSTRUCTORES DEL DESARROLLO


DE NUESTRA CIUDAD?

Todavía está fresca en la memoria el


conflicto generado por la minera
Yanacocha, que explota el mayor
yacimiento aurífero de América Latina
y contamina las reservas de agua,
manantiales y pantanos de Combayo
con concentraciones de aluminio,
arsénico y plomo superiores a los
límites máximos permitidos.

Este no es sólo un problema técnico o


económico sino también ético, pues las
transnacionales que encarnan los
intereses de los grupos sociales
dominantes corrompen conciencias de
profesionales, técnicos, políticos y
medios de comunicación para callarse
frente a los impactos negativos de las actividades mineras. El ejercicio del bien privado no debe
superponerse al bien público, el derecho privado está limitado por el derecho común.

El docente es en esencia un formador y un motivador de nuevas formas de pensamiento, por lo


cual veo con preocupación que en los estudiantes no se despierte sensibilidad social frente a la
pobreza, el desempleo, el hambre, la depredación de los recursos naturales y la contaminación
ambiental. Combayo, con 5000 habitantes engrosan las filas de la pobreza que afecta al 74% de la
población de Cajamarca, y sólo representa un ejemplo de lo que pasa en nuestro país.

La Facultad de Arquitectura, en su plan de estudios debe asumir como desafío el ser una fuente
propositiva frente a los problemas sociales que le competen a su entorno próximo, y retomar su
interés en formar profesionales que planteen programas que transformen la ciudad en la que
vivimos, asumiendo el liderazgo de renovados enfoques para enfrentar problemas como el de la
vivienda y la infraestructura de la ciudad, circunscritos a planes que integren y desarrollen la
ciudad de una manera inclusiva.

Es por ello que una tarea urgente al renovar el plan de estudios, es el debate sobre el modelo de
desarrollo desde el cual estamos formando a los estudiantes, pues desde ese enfoque
construirán soluciones. Hoy es fundamental dotar al estudiante de un pensamiento crítico, frente
al neoliberalismo salvaje y la globalización que van tomando cada día, posición de nuestra forma
de pensar. Si el modelo no cambia, no hemos cambiado nada

Miguel Vidal Valladolid, docente FAUA-UNI.

You might also like