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que Oregn. Era hora de comer, y los estudiantes salan de los edificios para desperdigarse en todas direcciones.

::::::Parecen buenos chicos que viven bien con sus camisetas, pantalones cortos y chancletas. Son listos, ellos o sus padres. Se preparan para dirigir las cosas. Puede que eso s muchachos que ahora mismo pasean por el campus ah mismo parezcan insignificantes, pero forman par te del juego! Acabarn con los ttulos que hay que tener, una licenciatura en letras o cien cias. Hasta en el Departamento de Polica has de tener un ttulo universitario que justifique cuatro ao s de estudios, si es que quieres llegar a alguna parte. Para llegar a capitn, debes tener ese ttulo, y para ascender a teniente hay una enorme competencia. Sin un diploma con tu nombre, no puedes asp irar a ms all de sargento.:::::: Nestor pis el acelerador y el motor trucado del Camaro, lamentndose de las injusti cias de la vida, produjo un gran estruendo y se adentr por San Amaro Drive en direccin a la R ichter Library, la biblioteca ms grande de la universidad, a su cita, a su indagacin policial, a s u lo que fuera, a su rendez-vous con Ghislaine. Debera haber adivinado que frente a la Richter habra una columnata de palmeras. Gr acias a Dios. Impeda que el edificio, alargado pero de slo tres plantas, pareciese un alma cn. Llegaba con diez minutos de antelacin. Ghislaine haba dicho que se encontraran a la entrada. As que aparc inmediatamente en la esquina de la avenida y observ a la gente que entraba y sala del edificio. De cuando en cuando apareca alguna persona mayor. No dejaba de hacer cbalas sobre lo que era realmente aquella cita Apenas un minuto antes de la una y cuarto sali una chica una visin! de la biblioteca llevando slo un sombrero de paja con una cinta negra y unas alas tan grandes como una sombrilla, una recatada blusa de manga larga y nada ms! Ghislaine! ::::::Ests viendo visiones, i diota. Slo ves lo que quieres ver, payaso.:::::: Entonces el payaso comprendi que unos panta lones cortos blancos cubran las inefables delicias que le haban suscitado aquel temblor en las entraas Como los de la mitad de las chicas que haba visto desde que

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