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Joaquín Guzmán Cuevas*

F. Rafael Cáceres Carrasco*


FACTORES CUALITATIVOS
DE LA ESTRUCTURA EMPRESARIAL:
HACIA UNA TIPOLOGÍA
MACROECONÓMICA DE LAS
EMPRESAS EN EL ANÁLISIS
REGIONAL
En este artículo se desarrolla un análisis sobre las principales características de las
empresas atendiendo a su contribución al crecimiento económico regional. Junto a los
rasgos que tradicionalmente se consideran al estudiar el tejido productivo de una
economía, se incorporan otros que ponen énfasis en las distintas relaciones de
dependencia que pueden existir entre las empresas. El objeto es poner de manifiesto la
existencia de diferencias entre las empresas de economías con distinto grado de
desarrollo económico y reflexionar sobre los efectos de éstas en el crecimiento
económico territorial.

Palabras clave: tejido productivo, calidad empresarial, dependencia productiva, vulnerabilidad patrimonial,
desarrollo regional, cooperación empresarial.
Clasificación JEL: L20, L22, L26, O10, O12, O15, O18.

1. Introducción ses, que transforma los recursos financieros en crecimien-


to económico no es automático ni uniforme para todo tiem-
En todo proceso de crecimiento económico se produce po y lugar. Y ello por dos razones fundamentales:
un mecanismo que la teoría tradicional entiende que es · No siempre, en cualquier economía, existen agen-
automático: ahorro-inversión productiva-crecimiento eco- tes empresariales que sepan, puedan o quieran conver-
nómico. Sin embargo, este mecanismo, dividido en dos fa- tir el ahorro financiero en inversión productiva.
· No todas las acciones de inversión productiva con-
tribuyen en igual proporción al proceso de crecimiento
* Departamento de Economía Aplicada I. Universidad de Sevilla. económico.

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En base a estas dos razones, se pueden distinguir en pendiente, obviamente, del enfoque individual o micro,
la empresarialidad (entrepreneurship) dos componentes en el que lo esencial es la rentabilidad de cada empresa
fundamentales: a) el empresario (función empresarial) y y en el que es muy posible la existencia simultánea de
b) la empresa (tejido empresarial). Cada uno de estos empresas muy rentables y poco rentables en un mismo
componentes se proyecta respectivamente sobre cada tejido empresarial regional.
una de las dos fases del mecanismo ahorro-inversión
productiva-crecimiento. Es decir, de una parte, el em- 2. Características cualitativas del tejido empresarial
presario es el agente económico que convierte el ahorro
en inversión productiva y, de otra, la acción del conjunto Desde la perspectiva de las modernas teorías del cre-
de las empresas que funcionan en la economía es lo cimiento endógeno, se puede afirmar que cada empre-
que incide en la elaboración de bienes y servicios en for- sa contribuye en diferente medida al crecimiento del
ma de crecimiento económico. conjunto de la economía. No todas las unidades produc-
Desde hace varias décadas, los estudios sobre em- tivas contribuyen por igual a la mejora de la competitivi-
presarialidad o entrepreneurship vienen centrándose dad de un territorio, ya que, por ejemplo, los diferentes
mayoritariamente en las características de los empresa- sectores económicos no tienen la misma tasa de creci-
rios, sus motivaciones, los problemas que les afectan, miento, ni la misma potencialidad de arrastre y capaci-
su relación con las instituciones y poderes públicos, et- dad de crear empleo o mayores niveles de valor añadi-
cétera (Dubini, 1989; Aghion y Howit, 1992; Guzmán, do (Solé y Martínez, 2003).
1994; Guzmán y Santos, 2001; Acs y Audretsch, 2003; Desde un punto de vista macroeconómico, se pueden
Fayoll et al., 2005). No obstante, son muchos menos los señalar diferentes características cualitativas en el ám-
trabajos que ahondan en la segunda fase del proceso bito empresarial que afectan, en mayor o menor medi-
de crecimiento: la acción del tejido empresarial en aras da, a los procesos de crecimiento y desarrollo de una
de convertir la inversión en el máximo crecimiento eco- economía regional.
nómico posible. Naturalmente, esta acción productiva
del tejido empresarial, en el contexto de una determina- La densidad empresarial
da economía regional, viene condicionada por la tipolo-
gía de unidades de producción que caracteriza al con- Una primera variable que explica la fortaleza o debili-
junto del colectivo de empresas. Y en esas coordenadas dad de la estructura productiva regional es el número de
se inserta precisamente el contenido fundamental de empresas existente en la economía. En principio, cuan-
este trabajo: analizar los distintos factores que inciden to mayor sea el número de empresas respecto a la po-
en la calidad del tejido empresarial. Pero esa calidad no blación total, mayor probabilidad existe de que la pro-
debe entenderse aquí desde un punto de vista individual ducción de bienes y servicios (PIB regional) alcance ni-
o del management —lo que se plasmaría en la búsque- veles más altos y, simultáneamente, que también sea
da, en última instancia, de un objetivo de maximización mayor el nivel de empleo, de inversiones, de exportacio-
del beneficio de una empresa determinada—, sino des- nes, etcétera. La densidad empresarial constituye la va-
de un enfoque estrictamente macroeconómico, es decir, riable básica, necesaria aunque no suficiente, para la
valorando la contribución del tejido empresarial al creci- formación de un tejido empresarial competitivo en cual-
miento económico, especialmente dentro del contexto quier economía, no sólo a nivel regional sino también en
del análisis regional, donde los factores políticos e insti- el marco nacional.
tucionales presentan menos relevancia que en el ámbito Ahora bien, existen muchas economías nacionales y
internacional a nivel de países. Todo lo anterior es inde- regionales —por ejemplo en regiones del sur de Europa,

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e incluso en países en desarrollo— en las que la densi- mayor parte de los casos, este tipo de empresas de muy
dad empresarial respecto a la población es elevada, reducido tamaño responden a una motivación de «nece-
pero la estructura empresarial adolece de un alto nivel sidad» —según la terminología utilizada por el General
de atomización, donde un alto porcentaje de las empre- Entrepreneurship Monitor (GEM)—, es decir, de mera
sas son muy pequeñas y su creación se debió más a un supervivencia o medio de vida, con escasas aspiracio-
motivo de «necesidad» —como por ejemplo, el desem- nes de hacer crecer una organización empresarial en
pleo— que a un motivo de «oportunidad». Lógicamente, términos de generación de empleo, ampliación de acti-
esas pequeñas empresas contribuyen en muy poca me- vos, internacionalización, innovación, etcétera (Cáceres
dida al crecimiento económico y en muchos casos per- y Romero, 2006).
tenecen al sector informal de la economía. Por consiguiente, es necesario subrayar que los paí-
ses y las regiones económicamente más avanzadas, se
Tamaño empresarial caracterizan por un tejido empresarial, no solamente
con una proporción importante de grandes empresas,
Tradicionalmente, ha habido una cierta unanimidad sino también con una densa presencia de auténticas
en pensar que las grandes empresas eran las que ma- Pyme —con un mínimo de diez trabajadores, según las
yor contribución realizaban al dinamismo económico en estadísticas más extendidas—. Por el contrario, las eco-
sus distintas facetas —valor añadido, innovación, em- nomías más atrasadas, bien sea en el plano nacional o
pleo, etcétera—. No obstante, a partir de la crisis econó- regional, suelen presentar un elevado grado de atomi-
mica de los setenta, han surgido diversos estudios so- zación empresarial que se refleja en la mayor presencia
bre el creciente protagonismo de las Pyme en el proce- de microempresas.
so de crecimiento económico (Birch, 1979; Storey,
1988). Pero si bien es cierto que el creciente protagonis- Nivel de vulnerabilidad patrimonial
mo de las Pyme es asumido en diferentes investigacio-
nes empíricas, no son menos ciertas otras consideracio- En los análisis empíricos sobre el tejido empresarial
nes. En primer lugar, que las grandes empresas siguen referidos a una determinada región, es frecuente con-
ostentando un peso específico dominante en el comer- fundir el concepto de «empresa» con el de «estableci-
cio internacional, mientras que en el contexto de las miento» o incluso con «sucursales» o «empresa filial».
economías nacionales presentan un claro protagonismo Más allá de las repercusiones de carácter jurídico, la
en el volumen de producción y también en el ámbito de distinción de estos conceptos relacionados con la uni-
las actividades de I+D+i. No es casual que la inmensa dad productiva, puede conllevar importantes conse-
mayoría de las grandes empresas multinacionales, do- cuencias económicas.
minadoras de los grandes mercados, pertenezcan a las En concreto, la variable «vulnerabilidad patrimonial»
economías más avanzadas como Estados Unidos, Ja- hace referencia a la propiedad de la empresa y a su lo-
pón y los principales países de la Unión Europea. calización geográfica. La propiedad patrimonial conlleva
Por otra parte, aunque las pequeñas y medianas em- el control y la toma de decisiones fundamentales. En
presas tengan un protagonismo importante e incluso este sentido, un tejido empresarial con un elevado nivel
creciente en los procesos de crecimiento económico y de vulnerabilidad patrimonial supone, por tanto, un alto
generación de empleo, ello es debido a su mayor volu- grado de penetración de la inversión exterior. Esto siem-
men cuantitativo respecto a las grandes empresas. De pre es positivo y saludable para el crecimiento económi-
otro lado, es necesario distinguir en ese ámbito dimen- co y la generación de empleo, y tanto más cuando la in-
sional las auténticas Pyme de las microempresas. En la versión interna presenta serias debilidades e insuficien-

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cias pero, al mismo tiempo, también representa una A tenor de lo anterior, se podría señalar que, salvo en
dosis de vulnerabilidad tanto mayor cuanto menor sea el casos específicos, a lo largo del proceso de producción,
tejido productivo autóctono. la fase de transformación y elaboración (actividad indus-
En el actual contexto de globalización, la ausencia de trial) viene a marcar la pauta central en el mecanismo de
control en la toma de decisiones estratégicas y funda- generación de valor añadido, mientras que, en gran me-
mentales de las empresas, conlleva un evidente riesgo dida, los servicios tradicionales desempeñan un papel
para una determinada economía regional, pues es bien «auxiliar» o «accesorio» a esa pauta central, e incluso
conocida la facilidad con que las inversiones producti- su valoración económica como, por ejemplo, en el caso
vas se pueden localizar y deslocalizar en diferentes ám- de la comercialización, se suele realizar en función de la
bitos geográficos. Obviamente, las economías regiona- fase industrial, a través de la fijación de márgenes por-
les cuyos crecimientos económico y generación de em- centuales.
pleo dependen estrechamente de la inversión exterior Ciertamente, la preponderancia de las actividades se-
—siguiendo un modelo de crecimiento de «arriba-aba- cundarias es mucho más evidente en los contextos ma-
jo» en vez de un modelo endógeno de «abajo-arriba»— croeconómicos protagonizados por sectores maduros y
presentan mayores riesgos de deslocalización y ello es tradicionales. Con la emergencia de la moderna «eco-
más propio de economías atrasadas que carecen de un nomía del conocimiento», ciertas actividades terciarias
aparato productivo propio, sólido y consistente. como, por ejemplo, el software, el diseño o el asesora-
miento tecnológico especializado, están adquiriendo
Los sectores productivos dominantes creciente importancia. No obstante, también hay que
señalar que estos servicios de alta cualificación y espe-
En los procesos de producción de bienes y servicios cialización, en la mayor parte de los casos, no suelen
intervienen gran cantidad de sectores y subsectores de constituir un fin en sí mismo, sino que, al menos en últi-
actividad que contribuyen de modo muy distinto al creci- ma instancia, se suele proyectar en la elaboración de
miento y desarrollo de la economía regional. Desde esta productos tangibles altamente sofisticados y/o de inno-
perspectiva, cabe hacer algunas consideraciones que, vadora presencia en los mercados.
no por conocidas, dejan de tener menos importancia. En segundo lugar, la contribución al crecimiento y al
En primer lugar, las actividades industriales son las desarrollo regional por parte de los sectores producti-
que suelen requerir mayor nivel tecnológico, mayor gra- vos, no sólo hay que considerarlos de modo directo,
do de especialización, mayor volumen de inversión en sino también indirectamente, es decir, sobre los efectos
capital fijo y mayor necesidad de bienes de equipo. En inducidos en otros sectores vinculados a la cadena pro-
la mayoría de los casos, las actividades de servicio tra- ductiva. En este sentido, como es bien sabido, los análi-
dicionales suelen «acompañar» al proceso central de sis input-output ponen de manifiesto que, en general,
elaboración en forma de transporte, mantenimiento de son las actividades industriales las que presentan ma-
maquinaria, prestación de información, limpieza e higie- yores efectos de arrastre, tanto hacia delante (forward
ne de los centros de trabajo, restauración y atención linkage) como hacia atrás (backward linkage), por lo que
personal, etcétera. Por otra parte, y también en muchos el efecto multiplicador que genera en todo el sistema
casos, las actividades de servicio se suelen situar en la productivo suele ser mayor que el que generan las acti-
fase final de la cadena productiva, es decir, cercana al vidades terciaras. La explicación de ello no sólo está en
consumo. Ahí se suelen situar las actividades de distri- la mayor cercanía de buena parte de las actividades de
bución, publicidad, comercio al por mayor, comercio al servicios a la demanda final, sino también en que las ac-
por menor, servicio postventa, etcétera. tividades secundarias suelen tener un mayor grado de

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complejidad, lo que lleva a necesitar una mayor canti- ductivos— atendiendo a sus adquisiciones de input y
dad de insumos (materia prima y/o bienes intermedios) ventas de output según se realicen en la economía lo-
y la prestación de numerosos servicios de apoyo, tanto cal, provincial, regional, nacional o en el exterior. Tam-
de carácter tradicional como avanzado. bién pueden encontrarse antecedentes a este concepto
En base a lo anterior, las regiones económicamente en los enfoques de la cadena de valor (Porter, 1985; Ga-
desarrolladas se caracterizan, entre otras cosas, por po- reffi, 1994), value stream (Womack y Jones, 1996) o in-
seer un fuerte tejido industrial y, aunque en los últimos cluso en la tradición francesa el concepto de filière. No
tiempos existe una clara tendencia hacia la terciariza- obstante, a diferencia de estos enfoques analíticos, la
ción —como consecuencia de la creciente importancia dependencia funcional no tiene como objetivo la evalua-
del factor «conocimiento» en la economía moderna— ción de la gobernanza o el dominio entre las empresas.
ello no va en menoscabo del aparato industrial. La in- La dependencia funcional se sitúa en el marco del
dustria debe innovar y elevar su productividad y para análisis territorial y, en este sentido, la literatura econó-
ello se necesita de los servicios avanzados y de alta tec- mica sólo ha señalado algunas hipótesis que vienen a
nología. Consecuencia del impacto de la tecnología y plantear el mayor grado de interrelación que las Pyme
los servicios avanzados es en la categorización existen- suelen tener, en comparación con las grandes empre-
te en el propio sector secundario donde se pueden dife- sas, respecto a los proveedores y clientes dentro del
renciar los subsectores de alta tecnología —industria mismo marco geográfico (Florio, 1996). Sin embargo,
aeroespacial, computación, semiconductores, equipos también es posible que las Pyme en las regiones más
de comunicación, productos electrónicos, farmacéuti- atrasadas se especialicen en funciones de búsqueda o
cos, etcétera—, subsectores de tecnología media —quí- ampliación de mercados para la colocación de produc-
mica, plásticos, aluminio, etcétera— y subsectores de tos elaborados por empresas de otros territorios. Des-
tecnología baja —textiles, alimentos, papel, madera, de esta óptica, se podrían distinguir dos tipos de em-
acero, etcétera—, pero ello no quiere decir que se tien- presas (Guzmán y Santos, 2006; Guzmán y Cáceres,
da a minimizar su importancia productiva. No es casual 2007):
que sean las economías desarrolladas las que cuentan 1) Las empresas market-maker localizadas predo-
precisamente con una mayor actividad industrial, po- minantemente en las regiones más atrasadas.
sean las mayores empresas multinacionales del sector 2) Las empresas product-maker localizadas predo-
y se conozcan en la terminología al uso como «econo- minantemente en las regiones económicamente más
mías industrializadas». avanzadas.
Desde un punto de vista empírico, y partiendo de una
Dependencia funcional información segmentada para cada empresa sobre los
flujos de compras y ventas correspondientes al merca-
Otra característica del tejido empresarial que tiene in- do local, regional, nacional e internacional, es posible
terés desde el punto de vista del crecimiento económico cuantificar la relación de procedencia territorial de los in-
es el grado de dependencia funcional de las empresas. put con respecto al destino territorial de los output. Así,
Se trata un concepto nuevo, del que pueden encontrar- un valor máximo en la dependencia funcional de una de-
se antecedentes en el análisis de Hirchsman (1961) so- terminada empresa viene a significar que la totalidad de
bre los encadenamientos hacia delante y hacia atrás de las compras las realiza en el mercado extranjero y el to-
los sectores productivos. Pero la dependencia funcional tal de las ventas las destina al mercado local. Por el con-
se diferencia de este enfoque en que pone énfasis en la trario, un valor mínimo en la dependencia funcional sig-
dependencia entre empresas —no entre sectores pro- nificaría que la empresa adquiere todos sus input en el

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mercado local y destina todos su output a la exportación se concentran en un solo proveedor. Por otra parte, un
internacional. valor máximo de dependencia productiva respecto a
Los ejemplos más ilustrativos de las empresas mar- clientes, indica que todas las ventas se realizan a un
ket-maker se dan en algunas actividades de servicios solo cliente. Éste sería el caso de una empresa que tra-
específicos: concesionarios de vehículos, distribuidores baja exclusivamente para otra en condiciones de sub-
de bebidas, de material de oficina o de productos farma- contratación.
céuticos, suministro de maquinas y herramientas, fran- Lógicamente, una excesiva dependencia productiva
quicias de ropas, alimentos, etcétera. No obstante, tam- respecto a clientes o proveedores, será síntoma de una
bién puede existir, en mayor o menor medida, depen- elevada dosis de vulnerabilidad para la empresa en
dencia funcional en el resto de sectores de actividad. Tal cuestión, pues la mayor parte de su output o de su input
es el caso del comercio al por mayor o al por menor, de está a expensas de decisiones y circunstancias ajenas
los talleres de reparaciones o de otras actividades in- que, en muchos casos, ponen en juego incluso la super-
dustriales, pues existen empresas que se dedican, por vivencia de la propia firma.
ejemplo, a elaborar envases, etiquetas o diseños espe- Pero más allá del interés particular de una determina-
cíficos para la introducción de un determinado producto da empresa, desde un enfoque «macro», una excesiva
de una gran corporación en un determinado mercado y generalizada dependencia productiva representa un
geográfico. punto débil del tejido empresarial. Muy probablemente,
Lógicamente, cuando la dependencia funcional alcan- ello vendría a significar la existencia de un número ex-
za un elevado grado en el conjunto del tejido empresa- cesivo de empresas —frecuentemente de muy pequeña
rial respecto a otras economías, la región en cuestión dimensión— que, o bien en régimen de subcontrata-
presenta un signo de debilidad que tiene consecuencias ción, o bien utilizadas como distribuidores oficiales, fran-
en términos macroeconómicos de generación de valor quicias, concesionarias, etcétera, subordinan su creci-
añadido, empleo y articulación productiva interna. miento e incluso su supervivencia a las circunstancias
específicas y a la política seguida por una sola gran cor-
Dependencia productiva poración.

Ésta es otra característica de las empresas que, ge- La innovación


neralmente, ha recibido poca atención por parte de los
investigadores. Sin embargo, desde nuestro punto de La innovación es la actividad empresarial que más se
vista, constituye un importante elemento para la carac- ha relacionado con el crecimiento económico. Schum-
terización del tejido productivo en tanto que expresa un peter (1976), en su conocida obra La Teoría del Desen-
grado de vulnerabilidad de las empresas a la vez que volvimiento Económico, asimila al empresario con el in-
muestra características de las relaciones interempresas novador, que es quien se encarga de introducir nuevos
que permiten un mejor conocimiento del perfil del tejido inventos en la actividad productiva. En su Modelo I
empresarial. (Mark I), las innovaciones introducidas por los empresa-
El concepto de dependencia productiva hace refe- rios rompen el equilibrio de la economía y dan lugar a un
rencia al nivel de concentración que una empresa pre- «proceso de destrucción creadora» por el que desapa-
senta respecto al número de proveedores, por un lado, recen las empresas que no adopten las nuevas tecnolo-
y respecto al número de clientes, por otro. Un valor má- gías. En este modelo, la innovación es una variable exó-
ximo de dependencia productiva respecto a proveedo- gena, pero más tarde Schumpeter considerará que las
res, viene a significar que todos los input de la empresa innovaciones surgen en el interior de las empresas debi-

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do a su actividad investigadora, es decir, de forma endó- (Freeman, 1975, páginas 255-277; Tidd, Beassant y Pa-
gena. Esta visión se recoge en su Modelo II (Mark II), vitt, 1997), entre las que destacamos, por su interés
que se concibe para un contexto económico dominado para este trabajo, la de Pavitt, que en su primera clasifi-
por las grandes empresas. Con estas aportaciones cación distinguió entre: innovación dominada por el ofe-
Schumpeter se ha convertido en uno de los principales rente, intensiva en escala, de suministradores especiali-
referentes de la Teorías de la Innovación y del Creci- zados y de base científica. Más tarde la clasificación an-
miento Económico. terior sería ampliada con otro tipo de innovación
En la literatura sobre innovación y crecimiento eco- denominada «intensiva en información».
nómico se han tratado, entre otros, cuatro aspectos Finalmente, cabe señalar algunas investigaciones
que tienen interés para este trabajo. En primer lugar, la que han relacionado el nivel tecnológico de los países
relación entre innovación y crecimiento, que adquirió con su especialización comercial (Soete, 1987; Fage-
gran interés tras el conocido trabajo sobre el crecimien- ber, 1988). Desde esta perspectiva se ha intentado
to económico de Solow (1957). Desde entonces, para explicar la denominada «paradoja de Leontieff» al
numerosos investigadores, la innovación ha pasado a considerar entre los factores explicativos de la espe-
un primer plano en el análisis del crecimiento económi- cialización comercial de los países aspectos directa-
co (Fagerberg, 1988; Vespargen, 1992; Nadiri, 1993, mente relacionados con el cambio tecnológico, como
Aghion y Howit, 1992; Grosman y Helpman, 1991). Por la educación y el capital humano (Molero, 2001, pági-
ejemplo, la Teoría del Crecimiento Endógeno conside- na 12).
ra la existencia de rendimientos crecientes a escala de-
bido precisamente a las innovaciones (Romer, 1990). Nivel de formación
Asimismo, han adquirido gran interés para muchos in-
vestigadores los procesos de difusión (spill-over) de El nivel de formación de los empleados y empresarios
las innovaciones y del conocimiento en la economía o directivos de las empresas es otra de las característi-
(Lucas, 1988; Audretsch y Thurik, 2004). Desde este cas que generalmente se tiene en cuenta al analizar el
nuevo enfoque de la teoría del crecimiento, la innova- tejido empresarial. Desde una perspectiva macroeconó-
ción ha pasado a considerarse una de las principales mica, el nivel de formación de la mano de obra y de los
funciones de las empresas para el crecimiento econó- empresarios se ha asociado directamente con el creci-
mico (Carree y Thurik, 2003; Audretsch y Thurik, 2004; miento económico desde diferentes enfoques. Schultz
Grabher, 1993; Courlet y Soulage, 1995; Garofoli, (1985) destaca las habilidades del empresario para tra-
1994). tar con situaciones de desequilibrio y relaciona positiva-
Otro aspecto que ha sido tratado en numerosos traba- mente la oferta de capacidad empresarial con el nivel de
jos es el tamaño de las empresas. Si, como ya se ha se- formación. Sugiere invertir en educación para incremen-
ñalado, el segundo modelo de Schumpeter concibe la tar la oferta de empresarios y lograr un mayor desarrollo
innovación en el seno de las grandes empresas, en los económico. Próximos a este enfoque, algunos trabajos
últimos años se ha atribuido una importancia creciente se han dirigido a analizar la relación entre formación y
al papel que juegan las pequeñas empresas en los pro- experiencia laboral o profesional con la supervivencia
cesos de innovación (Acs y Audretsch, 2003; Vásquez de las empresas y su potencial de crecimiento. Con fre-
Barquero, 1999; Rothwell, 1986, páginas 116-117). cuencia los análisis empíricos llevados a cabo han en-
Un tercer tema que ha captado la atención de los in- contrado una relación positiva entre nivel de educación
vestigadores es el tipo de innovación que realizan las formal del empresario y capacidad de supervivencia de
empresas. Se han propuesto diferentes tipologías las empresas (Storey, 1994).

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Otros autores han vinculado la formación con la gene- como una estrategia necesaria (racional) para desen-
ración de innovaciones y la transferencia de tecnología volverse en el actual contexto económico (Grabher,
(Lundvall, 1992; Nonaka y Takeuchi, 1995; Heijs, 2001). 1993; Tether, 2002; Vázquez Barquero, 1999).
Desde esta perspectiva la formación de los trabajado- Uno de los aspectos relativos a la cooperación que ha
res, no sólo facilita la generación de nuevas ideas sobre recibido más atención por parte de los investigadores
la actividad productiva, sino también la transmisión del viene dado por las razones y condiciones que animan a
conocimiento productivo (spill-over). La Teoría del Cre- las empresas a establecer relaciones de cooperación.
cimiento Endógeno, que asimila el nivel de formación al Entre los factores más señalados se encuentran los si-
capital humano (Lucas, 1988; Romer, 1990; Wennekers guientes: necesidad de intercambiar información o co-
y Thurik, 1999), es un ejemplo de ese enfoque. nocimiento, insuficiente capacidad de gestión, insufi-
Existe evidencia empírica sobre la existencia de una ciencia de recursos financieros para desarrollar determi-
relación positiva entre nivel de formación y crecimiento nados proyectos, elevado grado de incertidumbre,
o nivel de renta desde que Razin (1977) demostrara, uti- posibilidad de realizar proyectos que exceden la capaci-
lizando una muestra de 11 países, una influencia positi- dad de la empresa y la existencia de información asimé-
va de la tasa de escolarización del nivel de secundaria trica entre prestamistas y empresarios (Vázquez Bar-
sobre el crecimiento anual del PIB en el período quero, 1999; Stiglitz y Weiss, 1987; Eisenhardt y
1953-1965. Desde entonces, numerosas investigacio- Schoonhaven, 1996; Ang, 1991). A menudo se ha seña-
nes empíricas han encontrado resultados similares lado también la necesidad de que exista un factor no
(Destinobles, 2006). económico, «confianza mutua», para que se dé la cola-
boración (Granovetter, 1992; Fukuyama, 1995; Eisen-
Colaboración empresarial hardt y Schoonhaven, 1996).
La colaboración entre empresas se puede dar en nu-
Los cambios que han tenido lugar en los mercados y merosos ámbitos, como la producción, la comercializa-
en la producción durante la segunda mitad del Siglo XX ción, la investigación, la formación, etcétera, y con dife-
han impulsado la aparición de nuevas formas organiza- rentes actores, como clientes, proveedores, competido-
tivas, que buscan la eficiencia en la desintegración verti- res, universidades, centros de investigación, etcétera.
cal y en la flexibilidad de las empresas, lo que ha llevado También puede tomar distintas formas, desde acuerdos
a numerosas organizaciones a reducir su dimensión ex- puntuales hasta joint ventures.
ternalizando funciones. En ese contexto, marcado por Un ámbito en el que los acuerdos de colaboración
un elevado dinamismo, han surgido numerosas Pyme, han tenido una gran difusión es en la innovación, lo que
que han tendido a concentrarse en espacios en los que se ha atribuido por algunos autores a que los avances
les fuera fácil intercambiar información, adquirir conoci- tecnológicos requieren conocimiento que no siempre
mientos, obtener recursos de capital o trabajo y encon- pueden obtener fácilmente las empresas por sí mismas.
trar mecanismos de cooperación con otras empresas. Una vía para obtener esos conocimientos pueden ser
Como ha señalado Lundvall (1992, página 51), el éxito los intercambios con clientes, proveedores u otras em-
de los sistemas económicos de mercado se observa, presas (Lundvall, 1995, página 9; Vázquez Barquero,
más que en los mercados puros de la economía ortodo- 1999). La complejidad que están alcanzando las innova-
xa, en mercados organizados, basados en el intercam- ciones ha llevado a algunos autores a señalar que la in-
bio de información, la cooperación, la jerarquía y la con- cidencia de las redes de cooperación en innovación y la
fianza mutua. La cooperación entre empresas ha pasa- duración de estas relaciones será creciente en el corto y
do así a ser considerada por numerosos investigadores medio plazo. No obstante, no todos los investigadores

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comparten esa visión (ver Freel y Harrison, 2006, pági- aspectos muy diversos: gestión, estrategias, impacto so-
nas 292-293). bre las empresas, competitividad, etcétera. En cambio,
Finalmente, señalemos que existe evidencia empírica desde una óptica macroeconómica, una buena parte de
sobre los beneficios para las empresas que han estable- los trabajos que se han realizado asimilan la calidad a la
cido acuerdos de cooperación, pero ésta no parece sufi- diferenciación de productos. Bajo ese enfoque la calidad
ciente para valorar los resultados a largo plazo se ha utilizado para combatir lo que algunos autores ha-
(Wynarczyk y Watson, 2005). Entre esos beneficios se bían considerado un fallo de la Teoría Neoclásica en la
encuentran el éxito de las innovaciones introducidas explicación del comercio internacional. Se ha argumenta-
cuando existe cooperación (Freel y Harrison, 2006) y do que las diferentes calidades de productos son las que
efectos positivos para el crecimiento de las empresas explican el notable crecimiento que ha tenido el comercio
(Wynarczyk y Watson, 2005). Por ambas vías, éxito de intraindustrial entre países desarrollados (Cáceres,
innovaciones y crecimiento empresarial, la cooperación 2001). Como han señalado Helpman y Krugman (1985)
puede relacionarse con el crecimiento económico. mientras el comercio interindustrial se puede explicar
bajo la óptica de la teoría neoclásica del comercio, es de-
La calidad cir, en base a diferentes dotaciones factoriales entre paí-
ses, el comercio intraindustrial se desarrolla en un marco
La calidad ha tenido una importancia creciente para de competencia imperfecta, en mercados con estructuras
las empresas, gobiernos e investigadores en los últimos oligopolísticas en los que juegan un importante papel la
años. En la literatura sobre el tema es posible encontrar diferenciación de productos. En esa misma línea Greene-
numerosas definiciones de calidad, que ponen énfasis way, Hine y Miller (1994) han distinguido entre flujos co-
en las características de los productos que satisfacen merciales horizontales —cuando se intercambian pro-
las necesidades de los clientes de la empresa y en la ductos de calidades similares— y verticales —intercam-
adecuación de los procesos de gestión y producción a bio de productos similares pero de diferente calidad—.
ese fin. También se ha definido el concepto de calidad En base a esa distinción han puesto de manifiesto que
total, que hace referencia a un método que considera to- los primeros se dan entre economías con tecnologías y
das las actividades de la empresa en el intento de satis- contenidos factoriales similares y los segundos entre
facer con eficiencia económica las expectativas del economías con diferentes dotaciones factoriales y nive-
cliente. La calidad guarda una estrecha relación con los les de tecnología. Desde esa óptica la calidad puede con-
procesos de investigación y desarrollo, en tanto que siderarse como un factor relevante para el crecimiento
está vinculada a las actividades de investigación orien- económico.
tadas a lograr nuevos métodos de producción, nuevas
técnicas de gestión y mejoras en los procesos de pro- La internacionalización de las empresas
ducción y productos. La introducción de procesos de ca-
lidad en las empresas se enmarca en una filosofía de El grado de internacionalización de las empresas es
mejora continua, que contempla, además de aspectos otra de las características que generalmente se consi-
cuantitativos, otros aspectos de carácter cualitativo y dera al analizar el tejido empresarial de una economía.
social (Jiménez, 1996, páginas 55-57). Para las empre- Diversas teorías han tratado de explicar las razones que
sas adquiere sentido cuando les permite mejorar sus llevan a las empresas a internacionalizarse aunque nin-
ventajas competitivas y su posición en el mercado. guna de ellas ha dado una respuesta completa al fenó-
En el ámbito de estudio del management se ha desa- meno de la internacionalización de la empresa que haya
rrollado una extensa literatura sobre calidad que abarca sido aceptada mayoritariamente. Estas teorías, en ge-

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CUADRO 1

CARACTERÍSTICAS DEL TEJIDO EMPRESARIAL

Variable Regiones atrasadas Regiones avanzadas

Densidad empresarial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

Tamaño empresarial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Autónomos Pyme


Microempresas Grandes empresas

Sectores dominantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Servicios Industrias alta tecnología


tradicionales Servicios avanzados

Vulnerabilidad patrimonial (grandes empresas) . . . . . . . . . . . . Alta Baja

Dependencia funcional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alta Baja

Dependencia productiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alta Baja

Innovación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

Nivel de formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

Colaboración empresarial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

Calidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

Internacionalización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baja Alta

FUENTE: Elaboración propia.

neral, consideran la existencia de mercados de compe- que se internacionalizan las empresas, están relaciona-
tencia imperfecta u oligopolística (Caves, 1971), aunque das directamente con la formación de la demanda. Las
también introducen otros elementos en el análisis como: primeras porque contribuyen a formar la demanda agre-
los costes de transacción, en la Teoría de la Internaliza- gada y la segunda porque, según sugieren diferentes in-
ción (Williamson, 1975); la innovación, en la Teoría del vestigaciones, la existencia de filiales en el exterior con-
Ciclo de Vida del Producto (Vernon, 1966); o desde un tribuye positivamente al aumento de las exportaciones.
enfoque ecléctico, ventajas ligadas a la propiedad, la lo- La tercera vía la constituyen las alianzas estratégicas,
calización y la internalización (Dunning, 1995). que se pueden considerar dentro de los acuerdos de
Menos atención se ha prestado, en cambio, al papel cooperación, ya analizados anteriormente.
que juega la internacionalización de la empresa en el
crecimiento de la economía de origen. Pero si se tiene 3. El perfil del tejido empresarial
en cuenta la enorme dimensión que en las últimas déca- en el contexto regional
das ha alcanzado este fenómeno, que se encuentra en
la base de la globalización de la economía mundial (Du- Todas estas variables características vienen a confi-
rán, 2000), no es posible desligarlo de los procesos de gurar el perfil cualitativo de la estructura empresarial
crecimiento de las economías. Las exportaciones y la que ha de tomarse en consideración por las consecuen-
inversión directa, que son dos de las tres vías por las cias macroeconómicas que pueden derivarse en térmi-

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FACTORES CUALITATIVOS DE LA ESTRUCTURA EMPRESARIAL: HACIA UNA TIPOLOGÍA ...

nos de crecimiento económico y también en términos de [2] AGHION, P. y HOWIT, P. (1992): «A Model of Growth
Through Creative Destruction», Econometrica, 60, 323-351.
otras macromagnitudes como, por ejemplo, la genera-
[3] ANG, J. (1991): «The Theory of Small Business Unique-
ción de empleo y el nivel de desarrollo (Cuadro 1). ness and Financial Mangement», Journal of Small Business
Cada una de estas variables supone un enfoque de Finance, 1, 1-13.
análisis distinto respecto al tejido productivo. No obstan- [4] AUDRETSCH, D. y THURIK, R. (2004): «A Model of the
Entrepreneurial Economy», International Journal of Entrepre-
te, se pueden dar ámbitos de solapamiento entre los di- neurship Education, 2 (2), 143-166.
ferentes parámetros analíticos. Un caso ilustrativo en [5] BIRCH, DL. (1979): The Job Generation Process, MIT
este sentido podría ser, por ejemplo, el de la mayoría de Program on Neighbourhood and Regional Change, Cambridge
(Mass).
las empresas que ostentan la concesión para la venta
[6] CÁCERES, F. R. (2001): «Comercio Exterior y Estructu-
de vehículos automóviles, las cuales suelen presentar ras Productivas de los Países de la UE: Convergencia y Asi-
simultáneamente un perfil de microempresa, de servicio metrías», Revista de Economía Mundial, 4, 207-225, Huelva.
tradicional, con fuerte dependencia funcional y elevado [7] CÁCERES, F. R. y ROMERO, I. (2006): «Empresarios
versus propietarios de pequeños negocios: una aproximación
grado de dependencia productiva por el lado de los pro-
basada en el tamaño empresarial», Estudios de Economía
veedores. Todo ello con independencia del nivel alcan- Aplicada, 24, 2, 545-566, Madrid.
zado en términos de otras variables, como innovación, [8] CARRE, M. y THURIK, R. (2003): «The Impact of Entre-
formación o calidad del servicio. preneurship on Economic Growth», en AUDRETSCH, D. B. y
ACS, Z. J. (eds.), Handbook of Entrepreneurship Research,
Desde un punto de vista comparativo, de lo anterior no primera edición, páginas 437-471, Kluwer Academic Publis-
se puede deducir que en las regiones económicamente hers, Boston.
más avanzadas no exista un número importante de em- [9] CARRERA, M. y MARTÍNEZ, A. R. (1999): «Comercio
intraindustrial y shocks simétricos: implicaciones para la
presas con estos parámetros «negativos». La diferencia
Unión Monetaria Europea», Información Comercial Españo-
respecto a las regiones atrasadas, donde sí se produce un la. Revista de Economía, número 780, septiembre, pági-
perfil generalizado de puntos débiles, estriba en que, junto nas 21-33, Madrid.
a este tipo de empresas, también se cuenta con grandes [10] CAVES, R. E. (1971): «International Corporations: The
Industrial Economics of Foreign Investment», Economica, 38
grupos empresariales y auténticas Pyme industriales, con
(febrero), páginas 1-27.
bajo grado de dependencia patrimonial, funcional y pro- [11] COURLET, C. y SOULAGE, B. (1995): «Dinámicas in-
ductiva Si a todo ello se le añade la situación generalizada dustriales y territorio», en VÁZQUEZ BARQUERO, A. y GA-
correspondiente a las restantes variables que se han ana- ROFOLI, G. (eds.), Desarrollo Económico Local en Europa,
primera edición, Colegio de Economistas, Madrid.
lizado, es posible dibujar un perfil completo de la calidad [12] DAVIDSSON, P. (2005): «Methods Issues in the Study of
del tejido empresarial para un territorio determinado como Venture Start-up Processes», en FAYOLL, A.; KYRÖ, P. y ULIJN,
muestra el Cuadro 1. El análisis en profundidad del perfil J. (edited by) (2005): Entrepreneurship Research in Europe. Out-
comes and Perspectives, Edward Elgar, Reino Unido y EE UU.
del tejido empresarial y el desarrollo de la tipología de la
[13] DESTINOBLES, A. G. (2006): El capital humano en las
unidades productivas, pueden ayudar a explicar las cau- teorías del crecimiento económico, edición electrónica, eu-
sas últimas de los desequilibrios territoriales, especialmen- met.net.
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