D O M I N G O 2 (A) (Is 49,2-6) Te hago luz de las naciones, a!a "ue #i sal$aci%n alcance a &odos' (I (o! ),)-*) +a g!

acia , al az de a!&e de Dios , del -es.s, sea con $oso&!os' (-n ),29-*4) /0s&e es el co!de!o de Dios "ue "ui&a el ecado del #undo1 Debi durar mucho tiempo la controversia con los seguidores de Juan sobre quin era mayor: Jess o Juan Bautista. Jn quiere dejar claro que no hay rivalidad ninguna entre Jess y el Bautista. Para ello nos presenta un Bautista totalmente integrado en el plan de salvacin de Dios. u tarea es la de precursor! es decir preparar el camino al verdadero "es#as. $ijaros que Jn no narra el bautismo en s#% va directamente al grano y nos habla del &sp#ritu! que es lo verdaderamente importante en todos los relatos del bautismo de Jess. &n el relato queda clara la intencin del evangelista de considerar al Bautista como el primer testigo de lo que Jess era. 'on(iesa a Jess: como co!de!o de Dios, !ee2is&en&e, o!&ado! del 0s 3!i&u e 4i5o de Dios' )o se puede decir m*s con menos palabras. &st* claro que se est* re(lejando aqu#! no solo la e+periencia pascual! sino setenta a,os de evolucin cristolog#a en la comunidad de Juan. &s una pena que despus! hayamos interpretado tan mal esa e+periencia. -emos reducido la presencia de Dios en Jess! a una realidad e+tr#nseca! est*tica y dogm*tica! quit*ndole todo lo que tiene de proceso din*mico y humano! para l y para nuestra vida de cristianos.