La Piedad

INTRODUCCIN Hace unos das me entretuve realizando esta presentacin, que me colm. Me colm realizarla porque creo que he trasladado algo muy parecido a lo que viv hace aos, en torno a La Piedad de Miguel ngel... Fue una exposicin de ms de cien fotografas en blanco y negro de Robert Hupka, de marzo a abril en el ao 2000. Este hombre obtuvo permiso para fotografiar durante toda una noche La Piedad. Hizo cientos de fotografas desde todos los ngulos, subido en andamios, de todas las formas posibles. La exposicin tuvo lugar en La Capilla del Obispo, en un entorno ntimo, en semipenumbra, con msica de cantos gregorianos de fondo. En un silencio absoluto. Las fotografas, todas en blanco y negro, el entorno enmoquetado y semioscuro, todo invitaba a la oracin profunda... Adems se hizo en la Capilla del Obispo con motivo de su reapertura al pblico tras su restauracin, un entorno magnfico para acoger esta exposicin. Todo el mundo recogido y contemplando la grandsima belleza desprendida de esas fotografas. Creo que fui 3 4 veces a ver esa exposicin, tanto tanto me colm. Hace unos das quise buscar en la web noticias de este fotgrafo y hall todas estas fotografas, por lo que he hecho la presentacin siguiendo un poco el criterio que l mismo eligi al hacer la exposicin. El color de fondo, la msica... Eso fue lo que encontr all, un silencio sobrecogedor. Slo tenis que clickear cuando hayis acabado de ver cada diapositiva, no he querido hacerlo automtico para que se d tiempo a la reflexin... Cuando Robert Hunka fue preguntado acerca de la contemplacin de La Piedad, l respondi:

"por primera vez en mi vida me encontraba ante la verdadera grandeza".

Fue impresionante la exposicin. Yo he trasladado a esta presentacin sus fotografas. Ese hombre tuvo un privilegio increble, algo que, manifest, haba cambiado sustancialmente su vida. Las fotografas fueron tomadas despus de la agresin que sufri la cara de la Virgen. Alguien con un martillo la golpe y le rompi tambin un dedo. Se notan los daos sufridos... Pues eso es todo, que quera compartir con vosotros algo que me qued haciendo el otro da... Me qued tan a gusto... Prado

Al ser preguntado Miguel ngel por qu esculpi el rostro de la Madre tan joven como el del Hijo respondi:

las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca