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realizado por dicha InstltuClón¡ la misma que lo rotuló como "El asesinato de

Indalecio Pomatanta Albarrán", este proceso de investigación efectuado por la


Comisión de Id vddad y kecunctlldClOf¡,l.onstituye un estadio o etapa intermedia
del razonamiemú esbliLadc di :rllClüdel presente documento fiscal¡ situándose
entre el que se observa inmediatamente después de producida y conocida la
muerte de lnaaleciu PO!TIatamúAlbarran ¡a mencionadainvestigaciónconstituye
sin duda alguna, \..lrletILancede ~lgf1lflla(ivélrelevancia en el proceso encaminado a
la determinación o ael1fT1Itaclónde la~ responsabilidades de carácter penal que
trata el presente ':)umano
Puó blen¡ tal corno aparece con claridad de fs. 3/51, la
aludida inStituCión, fJU~Uen marcha una serle de actos de investigación y
seguimiento detalladú de ¡os hechos que habían sido denunciados por las víctimas
o, en su caso¡ por 105familiares de éstos, en asuntos relativos, entre otros, a sus
derechos humanos¡ es así que la comisión informada de los execrables hechos
producidos en contra de quien en vida fuera Indalecio Pomatanta Albarrán a
manos de miembros de la Marina de Guerra del perú¡ desplazó a sus miembros
hasta la ciudad de Tingo María con la finalidad de recibir el testimonio de los
padres del indicado ofendido; al ser Interrogado el padre de Indalecio Pomatanta
Albarrán el 8 de agosto de 2002, sobre 105 circunstanCias que rodearon la
aprehensión de su hijo y su posterior InclneraClón¡ señaló que al promediar las
06:00 de la mañana del 2 de abnl de 1995 miembros de la Marina de Guerra del
Perú, perteneCientes a la base contra subversiva de "San Alejandro/l llegaron a
bordo de un vehículo de transporte particular, indica el padre del agraviado que
llegaron el tenleme de asuntos Civilesy otro oficial de la marina, sindicación que
luego de ser analizada y confrontada con una serie de actos de investigación
desplegados por la refenda comlsión¡ permitió que la misma concluyera en el
sentido de que 105 autores del hecho eran precisamente, el ahora encausado
absuelto Jorge Luis Rabanal Calderón, Jefe de la Patrulla "Aries/l en dicha época,
así como el oficial de Mar 2 de la Armada Peruana José Spencer Guido Dávalos,
quien en la actualidad se haya en condición de reo contumaz y resultara quemado
el día de la intervención (fs. 23 Tomo 1, Exp. R.N. 1246-2009 SPA.).

12.- Con la conclusión mencionada a la que arribó la


comisión aludlda¡ los hechos fueron denunciados por ante el representante del
Ministerio PúbliCO, el mismo que formaliza denuncia penal a fs. 205/206,
instaurándose el pertinente proceso penal a fs. 212/216 en contra de Jorge Luis
Rabanal Calderón, Jose Spencer GUldo Dávalos¡ Pedro Pablo Rodríguez Rivera y
MarioFelipe Peña Ramírez (Exp NO2004-112-24250)¡ por auto fechado el 26 de

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abril de 2004, esto es, nueve años después de la muerte del agraviado; es
precisamente, durante la secuela del presente proceso, en él distinguiremos con
claridad el seQundo escenario al que nos hemos referido, el mismo que tiene
directa vinculación con la modificaCióny transformación radical de las iniciales
versiones proporcionadas por el encausado Jorge Luis Rabanal Calderón y las
versiones señaladas por los Integrantes del grupo de intervención o ingreso de la
patrulla militar(testigos)

13.' Antes Je detallar las senas y marcadas


contradicClone~ eXistentes entre las verSiones iniCiales de los procesados
mencionados en el ¡Járrdfv .:mter!or¡las CUaléSno han sido mencionadas por el
colegiado; deberno~ señalar 10que en el proceso penal señalan otros testigos de
los hechos, nos referirnos al padre y hermano del agraviado, la primera persona
(Juan FranCIsco Pornatama Durand) depone judicialmente el 16 de julio de 2004
(fs. 387/393 Tomo 1, R.N. 1246-2009 SPA) y al contestar la quinta interrogante
que se le formuló, IndiCó que a las 06:00 amo del 2 de abril de 1995 se levantó
como de costumbre para preparar el desayuno y salir a realizar sus labores de
agricultor, momentos en los que divisa un vehículo de transporte urbano del cual
bajaron una patrulla de marinos, formada por aproximadamente quince personas,
las que irrumpieron violentamente hasta el interior de su domicilio; precisa el
declarante que fue el Teniente Rabanal con Guido, haciendo referencia
indudablemente a lo~ p,ocesados Jorge LLlIS Rabanal Calderón y José Spencer
Guido Dávalos, los L}ue~e acercaron a ~u niJo lndaleclo, senalando que fue el
teniente quien le propina un golpe de puño en el estómago y Guido quien
golpea con la culata de su arma en la espalda, derribándolo hasta el suelo,
para luegG ser ¡nc0rp0lado por el proplC Rabanal, qUien realiza tal acción tirando
de sus cabellos, COfl la rlnalldad de que GUldolo golpeé con el cañón del arma que
portaba, mientras que los otros militares Intervinlentes registraban su vivienda.

Sostiene el propio padre del agraviado haber sido


conducido hasta el vehlculo en el que arribaron los atacantes de su hijo, el mismo
en el que se retiraron luego de quemar el cuerpo del agraviado.

En otro pasaje de su declaración preventiva, éste señala,


al ser consultado sobre el numero de personas que Irrumpieron al interior de su
vivienda, que eran q 11iU:' aproximadamente vestidas con uniforme de comando
militar (camuflaau), ul1u de lOS ,-ualesestaba con indumentaria civil, el mismo

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que era llamado "Carlos Cacique de Tungasuca", revelando el declarante que su
verdadero nombre es el de Rabanal, Identidad que hasta ese momento no conocía.

Durante ia ampliaCión de su declaración preventiva de fs.


1919/1921, el pruplu padre del agravladG IJ0 reconoce al encausado Egocheaga
Salazar al ser pre~entada en dicha diligencia Judicial la copia de su ficha de
inscripción en la RENIEC de fs 1737/ alusión que se complementa con lo señalado
a fs. 4932, durante el desarrollo del JUICIOoral, en el que el padre del agraviado
lndalecio Pornatanta Albarrán sostuvo al Igual que en su primigenia declaración
que fue el teniente "David" quien golpeó a su hijo e ingresó a su inmueble; señala
en la misma actuación JUrlsdicClona! haber escuchado luego de producidos los
hechos y por comentarios que se hacían que fue el llamado "Carlos Cacique de
Tungasucafl qUien comar1dó él operativo, es deCir, éste irnportante testigo de
excepción advierte que dlchu apelativo le fue proporcionado por rumores.

14,- Durante el desarrollo de la comentada etapa de


investigación judiCial, se recibió el 18 de junio de 2004, la declaración instructiva
del procesado Jorge Luis Rabanal Calderón, en la que éste cambia y modifica
categóricamente su versión original brindada en los informes comentados y
descritos en los párrafos anteriores del presente documento, niega también los
términos de su propia y personal declaración ante la Junta de Investigación de
su propia institución, éste encausado mencionó (fs. 401/414), cambiando desde
este momento su versión primigenia que, el día 1 de abril, recibió la orden de su
jefe Egocheaga Salazar, con la finalidad de que sea el jefe de la patrulla "Aries",
sosteniendo además que el comandante Egocheaga subió también al vehículo que
conduciría a la patrulla al teatro de operaciones, persona que luego de producida
la primera captura de los cuatro asaltames, tomó el control del operativo,
disponiendo que la patrulla se dirija a al kilómetro 99 de la carretera Federico
Basadre, el declarante a partir de éste momento cambió su ubicación frente al
inmueble intervenido, Indicando que se Situó convenientemente al frente del
mismo, sin embargo, luego de producidos los hechos del rociado de combustible y
I~¡': quemado del agraviado, mencionaque ordenó arrojen agua al mismo para apagar
, ,."; ~;-€I fuego, sugiriendo que qUien se encontraba con pleno dominio del hecho
~, (quemado del agraviado), fue Egocheaga; sin embargo, este oficial no pudo
recordar circunstancias un dato relevante, es decir, el medio utilizado por la
patrulla en su conjunto para desplazarse dos mil metros en la carretera Federico
Basadre en horas de la madrugada, es decir, éste declarante señaló no recordar si
el desplazamiento que se hizo desde el kilómetro 101 al kilómetro 99 se hizo a pie

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- - - --
o un vehículo motorizado; indicó el encausado haberse replegado por orden del
procesado Egocheaga Salazar.

El procesado Jorge L\J!S Rtroanal Calderón, pretende


justificar amE:'el 0rgCL 1(; ]u. l~dl\..CiO!lai la presentJLlon de los Informes redactados
por su perso['''', ;.:[ I -;':>'r ¡t:'L(¡C
, ~Jnr Jlfflt' IU l;,-,ph d. Je que una vez que llegaron a
la base militar el encausado Egocheaga Salazar le ordena a él y al Oficial de Mar2
¡

A.P. GUldo Dávalos redactar lOS Indicados documentos, anotando que su persona
no se constituYo al lugar Jonde ::'C'prOdujerOn los hechos, es importante anotar
que, el declarante (Rabanal Calderón) en ningún momento en esta primera
presentación ante el Poder Judicial señala que fue víctima de alguna agresión por
parte de Egocheaga Salazar¡ tesis que luego, durante el juicio oral menciona como
un argumento de entidad sufiCiente como para relevarlo de la responsabilidad
penal que realmente le asiste.

Finalmente, el procesado Rabanal Calderón, señaló que


no puede preCisar que persona o personas fueron las que rociaron el cuerpo del
agraviado con combustible y resalta el hecho de que le informó de manera verbal
al comandante del batallón sobre los graves hechos a los que había sido obligado
por el jefe de la base (Egocheaga Salazar).

15.- Es necesario ahora citar la declaración instructiva del


procesado Marta Felipe Peña Ramírez (fs. 428/440 Tamal R.N.1246-2009 SPA.),
siendo especialmente Importante destacar, que en un primer momento sostiene
que salió de la base como Integrante de la patrulla "Aries", al mando del teniente
primero Rabanal Calderón, el mismo que dispuso la toma de la vivienda de
Indalecio Pomatanta Albarran¡ sin mencionar dicho encausado en ningún momento
sobre la presenCia de Egocheaga Salazar, sin embargo, de modo poco lógico e
incomprensible, éste mIsmo procesado, menciona que cuando se desplazaba por el
;1 ;:~;
~ <
lado izquierdo de la vivienda del agraviado, advirtió que junto a él estaba
Egocheaga Salazar¡ presenCia que no se explica de modo racional, si tomamos en
consideraCión la propia declaración de Peña Ramírez, en la que señala haber salido
de la base al mando de Jorge LUIsRabanal Calderón.
..

°C
ASimismo, señala el encausado Peña Ramírez, al ser
- interrogado sobre las posición que adoptó durante la operación de toma del
objetivo (casa del agraviado), éste refiere que se hallaba al mando de dos
marineros y cumplieron labor de seguridad en el lado izquierdo de la casa; añadió

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-- - -
el deponente: Rodríguez, en clara referencia a su co procesado Pedro Pablo
Rodríguez Rivera, cubrió el lado derecho, mientras que su co procesado Rabanal,
en clara alusión a Jorge LUIS Rabanal Calderón y Guido, refiriéndose a José
Spencer GUldo Dávalos estaban a cargo o tenían la misión de ingresar al inmueble
y el resto de la patrulla estaba cumpliendo labor de seguridad perimétrica (fs.
433), esta referencia y explicaCión de la utJicaClon y distnbuClón de las fuerzas,
concuerda firmemente con lo expilCltado por el padre del propio lndalecio
Pomatanta Albarrán 't con 10señalado en lOSrespemvos Informes presentados por
los integrantes del grupo de Incursión, esta clara alusión a la participación de
Rabanal Calderón y de GUldo Dávalos la vuelve a repetir hasta en dos
oportunidades más el procesado Peña Ramirez (fs. 436 y fs. 438), al indicar que en
la reunión se acordó que el registro lo realizarían Rabanal y Guido.

tsta versión JudiCial otorgada por el procesado Peña


Ramírez, dista de la que durante ese mismo año (2004) brindó ante el Consejo
Supremo de justicia Militar (rs. 447/448), en el sentido de que pudo percibir la
presencia de Egocheaga, no porque lo haya visto, sino por el hecho de escuchar su
voz en inmediaciones de la casa registrada, es decir, en dicho fuero el declarante
señala no haber visto al encausado Egocheaga, sino, sólo haber percibido su voz,
contradiciéndose él mismo, en la comentada diligencia del fuero privativo, cuando
afirma que al llegar a la base (fs. 449), el Teniente Rabanal le dio cuenta al
Comandante Egocheaga de las novedades en el operativo, acción que no era
lógica ni racional, si se parte de la premisa que Egocheaga Salazar había apareció
al costado de la vIvienda de IndaleClo Pomatanta Albarrán, como lo ha mencionado
el encausado Mano Felipe Peña Ramírez en su declaración instructiva, argumento
que también colisiona con lo que este mismo procesado Indicó en su informe
escrito de fs. 442; contradicciones que tampoco fueron advertidas y menos
reflejadas en la decisión final por parte de la Sala Penal.

; 16.- Al referlrnos a la declaración testimonial brindada


por Julio Cesar Guillen Cervantes el 6 de Junio de 2005 a fs. 1262/1270, debemos
~. empezar señalando que dicho testigo fue otro de los integrantes de la patrulla
. J.;uAries", él se desempeñó como enfermero y fue qUien como se ha mencionado
líneas arriba; remite di lIegdl d :)\.1 base de 1995 su respectivo
el UIQ 1 de abril
.. informe dirigido al Jete de la base militar de fs.60 del Tomo 1 Exp. R.N. N° 1246-
2009 SPA, Informandú sobre su partiCipaCión en el evento materia de análisis al
mando de Rabanal Calderón. Pues bien, al deponer Instructivamente sostiene de
forma clara que en horé1S de la madrugadadel 2 de abril salió la patrulla al mando

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del Teniente Jorge Luis Rabanal Calderón, indica el deponente haber formado
parte del grupo de seguridad "Bravo", sin mencionar en esta primer oportunidad la
partida desde la base del encausado Egocheaga, anotando más adelante en la
misma diligencia que pudo observar al mencionado procesado Egocheaga y al
Teniente Rabanal que subían desde la carretera hasta la vivienda, finalmente, es
claro al mencionar que nunca recibió orden alguna de parte de Andrés Egocheaga
Salazar para cambiar el tenor de su mtor me.

Ahora bien, resulta Importante contrastar las


declaraciones arriba anOtadas, con las que esta misma persona refiere en el marco
del proceso en el fuero 1TIllltar ante e! Consejo Supremo de Justicia Militar,
diligencia cuya copia certificada de fs. 5993/5996 del Tomo X R.N 1246-2009 SPA,
en la que aparece asesorado por el letrado Larlos Mauncio Augurto, la misma que
fue realizada el ¿:; de rTldYi...dé 2004, en la mencionada diligencia reitera su
pertenencia al grupo de 'Bravo", Sin embargo, sostuvo con claridad al contestar la
pregunta déCimo prlrllera que no observó embarcarse al mencionado oficial,
refiriéndose al encau~ddo .l\ndrés Egocheaga Salazar y añade, pero al llegar al
kilómetro 101 de la carretera Fedenco Basadre, advirtió la presencia del procesado
Egocheaga Salazar, esto es, el declarante en un primer momento expresó con
coherencia no haber distinguido al condenado y luego admite haberlo visto en el
primer punto de contacto, sin poder explicar de modo lógico de que manera éste
llegó al mencionado lugar, contradicción que tampoco fue valorada, ni
mucho menos mencionada por el colegiado.

17.- Del mismo modo, es importante anotar lo que


declaró otro de los Integrantes de la patrulla "Aries" el 7 de junio de 2005, nos
referimos a Alfonso Manuel Bnones Poma, qUien a fs. 1283/1293 y en el marco de
su testifical en el proceso penal seguido contra Rabanal Calderón y otros, sostuvo
de forma espuf1tánea, no haberse percatado de que el comandante jefe de base
Egocheaga Salazar haya subido al vehículo de transporte público que transportó a
la patrulla desde la base hasta el kilómetro 101 (fs. 1283); sin embargo la Sala
Penal omite una vez más consignar éste dato (fs. 6282); del mismo modo dicho
eclarante, a renglón seguido, sostuvo de forma contradictoria haberlo visto
'O;~ justamente durante el primer momento del operativo, nos referimos a la
intervención de las cuatro personas en el kilómetro 101 de la carretera Federico
" Basadre, lo cual no encuentra ni resiste el menos análisis, dado que es poco
probable que el encausado Egocheaga Salazar, quien como relata el mismo testigo
Briones Poma, no subio al vehículo que transportó a la patrulla, haya llegado

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primero que ellos; añade el restigo en mención que qUien dirigía la patrulla era el
Teniente Rabanal Calderón (fs. 1284); del mismo modo en la declaración
testimonial bajo análisIs, el testigo manifiesta que estuvo ubicado a una distancia
de quince metros de la casa del agraviado, distancia que le permitió ver
justamente a Egocheaga Salazar (fs.1285), cuando éste interrogaba
presuntamente al agraviado, preguntándole por los armamentos, luego, asevera el
declarante, haber observado a una persona que corría quemada (fs. 1286) a una
distancia de diez metros del lugar donde se encontraba.

Sin embargo, este mismo Oficial de Mar 2 de la Armada


Peruana, al deponer ante el Consejo Supremo de Justicia Militar el 25 de mayo de
2004 (fs. 6001/6004), sostuvo en dicha actuación en el fuero militar que, dada su
posición de centinela o seguridad el día de los hechos no pudo observar nada ( fs.
6002) y al ser preguntado sobre la presencia de Egocheaga Salazar en el kilómetro
99, éste respondió que no pudo ver SI éste se encontraba dado que estaba oscuro,
argumento que no resulta lógico SI partimos de la premisa que no se trataba de la
presencia de un rniemoro más de la patrulla, sino del jefe de la base a la que
pertenecía.

18.- EXiste en autos a fs. 1294/1302, la declaración


testimonial de David Ñaccha Quispe, rendida el 7 de junio de 2005, declaración
que corresponde a otro de los integrantes de la patrulla "Aries", quien a fs. 1296,
indicó de forma clara no haber visto a la hora de embarcarse en el vehículo de
transporte público al encausado Egocheaga Salazar, precisión que la Sala Penal,
omite consignar a fs. 6286 a pesar de que dicho dato es importante,
conformándose el colegiado con señalar únicamente que desde la ubicación que el
testigo mantuvo en el vehículo no pudo ver quienes subieron, dejando abierta la
posibilidad de que Egocheaga Salazar hubiera estado en el vehículo y en el
operativo, en Id mbff1J dClUaUÓ¡J judicial éste u::,stlgodfirmó que el procesado
j~L ame <.:'1
Egocheaga Séilé..La! ,ndllado uperativo purtaba un fusil (fs. 1300).

ts oporruno advertir que el testigo consignado


precedentemente (David Naccha QUlspe), conforme se aprecia a fs, 5997/6000, en
la diligencia realizada por ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, indicó de
forma indubitable que el Jefe de la patrulla era precisamente el encausado
absuelto Jorge LUISRabanal Calderón, conocido con el apelativo de "David", con
igual claridad Indicó que el Jefe de la base, esto es, el encausado Andrés Héctor
Salazar Egocheaga SÓlOlos embarcó en la base rumbo al objetivo, no recordando

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haberlo visto en el ligar de la presente investigación, aseveración crucial que el
colegiado nuevamente omite consignar al citar la mencionada diligencia;
finalmente, en dicha diligencia el testigo reconoce que el procesado aludido
(Egocheaga Salazar), los reunió para hacerles conocer que había un presunto
delincuente que se había quemado y les ordenó hacer sus informes
correspondientes.

De igual forma éste testigo, integrante de la patrulla a fs.


4471/4474, Il1dnlfestu ,-untrdrldndo su declaración Instructiva, en el sentido de que
nadie les dio la oraen de falsear la realidad en el Informe que presentó ante el jefe
de la base, contrariando él su vez lO declarado por los otros miembros de la
patrulla, incluido Rabanal, en el sentloo de que fueron obligados a suscribir un
informe falso. Siendo aqul Importante anotar que, por ejemplo el argumento de
Rabanal Calderón, respecto de las causas que Justificaron que emita hasta dos
informes, en los que no explicó nada de lo manifestado nueve años después, pasa
desde haberse sentido obligado al hecho de que Incluso fue agredido físicamente
por Egochedgél Cdldervl1, razone:, que no mantienen rasgos de verosimilitud, si
consideramos, la condiCión del Indicado Rabanal Calderón, esto es, oficial de la
Fuerza Armad...
rl¡ iJi!!1ente¡ e~ Sin duda relevante, con el objeto de
complementar el éHlal!::,IS de las testificales, refenmos a la que brinda otro
integrante de la patrulla, es decir, Chnstiam Rully Rodas Carrión (fs. 4474/4479),
este relata de forma clara que además de su persona, existían en la patrulla
algunas otras personas que se hallaban vestidas de civil (4478).

19.- hasta aquí, resultan evidentes las serias y


contradictonas posIciones que se han mantenido en el presente proceso penal y
las incongruencias que eXisten entre las declaraciones de cada uno de ellos entre
sí y respecto de sus propios ea procesados y demás testigos; por un lado se hallan
los informes presentadlJ~ orl(:1lnalmente por el propio jefe de patrulla y los
integrantes de: Id . d':::.íléJ, _vi: !u ..Juc ~stu:, 1!!!SnIU~ declaran J nivel del proceso
realizado en el l JnseJc :'upremo de Just¡Ud ¡V¡lIitdry lo señalado por estos a nivel
del presente ,::>urnarlu, conviene por tales divergenCias, estimar algunas precisiones
de orden doctnnarlo respetc de la prueba testimonial; contradicciones que en
ningún momento han sido marena de dnallsls y contraste por parte del colegiado,
para explicar las razones y el tipO de valoración que finalmente permitió arribar a
la sentenCia recumda

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