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Modulo 1: Transformaciones y Desafíos de la Educación

Autora: Carolina Frank


Las Tecnologías de la Información y las Comunicación (TIC) son
incuestionables y forman parte de la cultura que nos rodea y con la que debemos
convivir. Por tal motivo, el presente trabajo tendrá como objetivo describir como la
cambiante sociedad actual o sociedad de la información está afectando los
distintos ámbitos (profesional, personal, social y económico, etc.) de nuestras
vidas. En lo personal me siento directamente involucrada ya que soy profesora de
inglés y veo a diario la problemática existente en las escuelas y de la que formo
parte también.

Esta sociedad está caracterizada por incesantes avances tecnológicos,


difusión masiva de información y mundialización o globalización de la economía.
Estamos frente a una nueva sociedad post- industrial en donde prima la
información y el conocimiento. Según Castells esta revolución puede ser
comparada con las anteriores revoluciones industriales sustentadas en la máquina
de vapor y posteriormente en la electricidad. Sin embargo, en la actualidad,
estaríamos hablando de la revolución tecnológica cuyo eje central es la aplicación
y tratamiento de la información. Hemos pasado de una “sociedad productora de
bienes a una sociedad productora de servicios” Bell, (1976:537) y es las
tecnología de la información y las redes de distribución de información las que
garantizan la efectiva transmisión de ideas que mas tarde serán convertidas en
productos y servicios comerciales. Las herramientas para recibir, tratar y distribuir
la información están en todas partes como por ejemplo empresas, oficinas,
domicilios o locales sociales).

Uno de los cambios más notorios por los que está atravesando nuestra
sociedad es lo que Palamedessi nos presenta como la tendencia hacia la
integración de las acciones humanas a nivel planetario. Esta noción de integración
en la que participan diversas sociedades y en la que las fronteras se ven
desdibujadas es conocida con el nombre de globalización. Tenemos, entonces,
que el desarrollo de las sociedades del conocimiento está íntimamente ligado a la
transformación básica de la actividad económica. En este proceso los Estados
pierden poder, capacidad de decisión, y son organizaciones multinacionales las
que actúan sobre un único mercado mundial.

En lo cotidiano cada vez nos resulta más fácil acceder a todo tipo de
información. La televisión nos bombardea permanentemente con imágenes y
cuadros cargados de contenido. Leemos diario online, escuchamos noticias en
todo momento del día. También realizamos desde nuestros hogares muchos de
los tediosos trámites administrativos. Por ejemplo: pago de servicios, compras
consultas bancarias, etc.)
Las formas de relacionarse han cambiado también. Los adolescentes en su gran
mayoría prefieren relacionarse con programas de chat más que personalmente o
utilizan la red a modo de entretenimiento. La relación TICs y el ocio es un vínculo
inherente a los jóvenes. Por otra parte internet ha simplificado en gran medida la
búsqueda de todo tipo de información. Ya no es necesario movernos de nuestras
casas para consultar un libro en una biblioteca, para ver la cartelera de un cine, los
horarios de un medio de transporte o reservar y elegir alojamiento al momento de
salir de vacaciones.

Enmarcada por esta sociedad se encuentra la escuela y por estar inmersa


en ella no está ajena a los cambios que viene sufriendo la sociedad. La
conformación de redes mundiales de información está debilitando los pilares sobre
los cuales la escuela fue montada. La escuela se encuentra atravesando una
compleja crisis en tanto fue creada en un momento histórico determinado y el cual
hoy poco tiene que ver. “La escuela fue creada para responder a los desafíos de
un período histórico entre mediados del siglo XVIII y fines del siglo XIX y para
asumir dicha función la escuela se creó un orden moderno de lo sagrado, se
afirmó como un espacio con legalidad propia, relativamente cerrado a las
amenazas del mundo” (Andy Heargraves). En otras palabras, la escuela era vista
como la institución que proporcionaba el saber para todos y a la vez era la que
mantenía el orden social. La escuela impartía el saber y era el docente la figura
poseedora del conocimiento y representante de ese orden. Todos estos roles, la
función de la escuela y el desempeño docente se han complejizado pues ya no es
la escuela la gran educadora; los medios de comunicación han avanzado en este
terreno. En este sentido, la escuela se ve afectada por la pérdida de poder y esto
genera fuertes sentimientos de incertidumbre. Según Begoña Gros, los enfoques
educativos actuales no están en consonancia con las necesidades de los alumnos
ni con el tipo de sociedad en la que vivimos. Por tal motivo, enseñar en una
sociedad del conocimiento significa “desarrollar la aptitud natural de la inteligencia
humana para ubicar todas sus informaciones en un contexto y en un conjunto”.
(Morin). En definitiva, se debe enseñar a desarrollar nuevas capacidades como la
investigación, el trabajo colaborativo en redes y equipos y la creatividad.

Parece claro que bajo este contexto de nada sirve continuar impartiendo
“conocimiento fragmentado según disciplinas, pues impide operar el vínculo entre
las partes y la totalidad” (Morin). En la actualidad ya no alcanza con suministrar
masivamente la información sino que ésta debe de ser asimilada, jerarquizada y
procesada de manera pertinente para luego utilizarla creativamente y producir así
nuevo conocimiento. Para ello, es necesaria la formación de ciudadanos con
espíritu crítico y, lo que es aún más imperante, es la necesidad de repensar la
formación del profesor o maestro; los docentes no pueden continuar trabajando
aislados, ciegos a los avances de la tecnología. De acuerdo a esta visión,
Heargraves señala que toda una nueva generación que está empezando a
enseñar y se desempeñará en los próximos treinta años no puede permitir estar
desprovista de una visión más amplia ni que los formadores de los docentes o los
representantes de los gobiernos conspiren en la creación de este vacío. De esta
forma, queda en evidencia que la profesionalización del docente o los cambios
que deben surgir en las escuelas no dependen meramente de ellos. Sería muy
bueno que las condiciones fueran construidas como parte de una política
educativa; así el mejoramiento de la educación sería más

Desde lo personal, en mi labor diaria en las escuelas que me toca


desempeñarme se ve reflejado claramente la reticencia que la mayoría de los
docentes presenta al cambio. Muchos de ellos saben y entienden que la escuela
no volverá a ser la que era y que ni siquiera los actores que estamos envueltos en
esa tarea somos los mismos; de todos modos prefieren continuar haciendo
exactamente lo mismo que vienen haciendo desde hace años antes de
involucrarse en nuevos desafíos. La forma de impartir conocimientos de forma
determinante les brinda seguridad. “El aislamiento como norma y cultura
profesional tiene ciertas ventajas y algunos evidentes inconvenientes para los
profesores ya que aunque facilita la creatividad individual y libera a los profesores
de algunas de las dificultades asociadas al trabajo compartido, también les priva
de la estimulación del trabajo por los compañeros, y deja de recibir el apoyo
necesario para progresar a lo largo de la carrera”. (Begoña Gros)
Es también sabido que no es sencillo para quienes en muchas oportunidades
queremos hacer uso de tecnologías. En muchas de esas oportunidades no es
posible ya sea porque la docente a cargo de la sala se encuentra de suplencia, o
porque el horario en el que dictamos la materia el encargado de sala no está
presente en el establecimiento y por ende la sala está cerrada. Aunque todo esto
parezca una visión algo negativa, considero que depende en gran parte de
nosotros mismos que la realidad de las escuelas comience a cambiar no sólo por
el bien de los futuros ciudadanos críticos sino por hacer también de la docencia
una tarea amena y dinámica para todos.
B IBLIOGRAFIA:

CASTELLS, Manuel (2002) La Era de la información – Tomo 1: Economía


Sociedad y Cultura – Capítulo 1: La Revolución de la Tecnología de a información.
Oxford, UK- Blackwell Publishing.

GROS, Begonia (2000) El Ordenador Invisible. Hacia La Apropiación Del


Ordenador En La Enseñanza. Barcelona - Gesida

HARGREAVES, Andy (1996) Profesorado, Cultura y Postmodernidad. Madrid -


Morata

LEVIS, Diego (2004) Modelo para Armar en “Signo y Pensamiento” Universidad


Javeriana, Bogotá nº 44

MORIN, Edgar (2201) Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro.
Barcelona - Paidos Studio

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