You are on page 1of 2

PARBOLA DE LA OVEJA PERDIDA 12. Qu pasar, segn ustedes, si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se extrava?

No dejar las noventa y nueve en los cerros para ir a buscar la extraviada? 13. Y si logra encontrarla, yo les digo que sta le dar ms alegra que las noventa y nueve que no se extraviaron. 14. Pasa lo mismo donde el Padre de ustedes, el Padre del cielo: all no quieren que se pierda ni tan slo uno de estos pequeitos. (Mateo 18:12-14) ENSEANZA PARBOLA DE LA OVEJA PRDIDA DIOS no se olvida de ninguno de nosotros por mas pecadores que seamos siempre tenemos disponible un lugar en el cielo, todos los pecados que hemos cometido DIOS no los borra si nos arrepentimos. REFLEXIN PARBOLA DE LA OVEJA PRDIDA La Parbola de la oveja Prdida, nos deja una gran enseanza del gran amor que Jess nos tiene, siempre est dispuesto a ir a nuestro encuentro, nunca nos deja slo, es un Padre cercano y amigo que est dispuesto a dejarlo todo para ir a nuestro encuentro como un gran compaero de camino.

Jess a travs de la Parbola la Oveja Prdida, nos motiva a estar siempre atento apoyar al necesitado y a perdonar. Que Dios nos bendiga y acompae siempre. CONCLUSIN DE LA PARBOLA Esta es una de esas parbolas cortas en las que Jess habla de los pecadores. El Maestro tena mucho amor por los pecadores, y an hoy lo tiene. Lo que a l le disgusta es el pecado, no quien lo comete. Esta comparacin de los pecadores con la oveja perdida, tiene su parangn en varios eventos de la vida de Jess. Los fariseos, los escribas y los doctores de la Ley despreciaban a la gente que para ellos haba cometido algn delito o pecado. No es nuevo esto para nosotras. Hoy da sacamos de nuestras vidas a todo aqul que tenga alguna traza de marginado. Vamos por el mundo despreciando a la gente por su color, por su credo religioso, por su afiliacin poltica, por sus enfermedades, por sus llamados "defectos fsicos," por su gordura, por su fealdad. Habra que nombrar una lista tan grande de "ovejas perdidas," que no terminaramos. Los judos marginaban a los leprosos porque pensaban que la enfermedad era un castigo por algn pecado cometido. A las enfermedades les llamaban "demonios." Jess vino a curar todo ese prejuicio. Cuando le traan a alguien enfermo lo curaba de alma y cuerpo. Su gran sabidura le deca que un cuerpo enfermo era seguramente un alma enferma tambin. Pero no para marginar al enfermo, sino para saber que alguna herida haba en su alma.

You might also like