You are on page 1of 1

Lograron lo que queran?

La corriente feminista ha sido reconocida durante dcadas por ser una de las influencias ms grandes de la esfera poltica a la hora de discutir el aborto, al promover su sancin en varias partes del mundo. Entre los argumentos que sta corriente ha utilizado a lo largo de su historia, puede resaltarse el de la libertad de la mujer de decidir sobre su propio cuerpo. Ahora bien, siguiendo la lnea del profesor de la Universidad de Valparaso, Richard Stith1, hay algunos indicios que nos muestran que dicha libertad no ha sido tal, sino todo lo contrario. El autor resalta que en los pases donde el aborto ha sido legalizado, se pueden observar varios casos en donde el aborto termina condenando a la mujer a criar a su hijo como una madre soltera. Por ejemplo, supongamos que una mujer queda embarazada, y el novio le dice yo no quiero ser padre, no estoy listo, no es el momento, quiero que abortes. En caso que la madre decida continuar con el embarazo, el novio podr decir que l se opuso a su nacimiento, por lo cul no se lo puede obligar a ser responsable por ese nio. sta situacin en donde la mujer queda indefensa no se dara en caso que el aborto estuviese prohibido, ya que el novio no podra utilizar el argumento de que se opuso al nacimiento del nio. Otro caso que puede observarse, es el de la simpata de la sociedad para con la madre soltera. Cuando el aborto no estaba legalizado, tener un hijo no deseado era una consecuencia de pasin y mala suerte, por lo cul la sociedad poda cobrar cierta simpata por esa persona, y facilitarle asistencia en las cosas que no pudiera llevar a cabo por su cuenta. Hoy da tener un hijo no deseado no es consecuencia de mala suerte, sino de una decisin deliberada (de no abortar), por lo cul la simpata disminuye, as como la ayuda que puede recibir la madre del nio, ya que a los ojos de la sociedad, ella decidi tener ese hijo, y con ello elige las responsabilidades que se desprenden. A modo de conclusin, podramos afirmar que las consecuencias que se deslindan de la legalizacin del aborto, impulsado en parte por el movimiento feminista, no terminan de liberar a la mujer, sino que en varios casos la terminan dejando a la deriva.

Richard Stith, Her choice, her problem, First Things Magazine, Septiembre 2009.

You might also like