You are on page 1of 1

Coloquio con Mara T, Madre, has sido la que ms influiste en tu Hijo.

T fuiste la nica que comunic al Verbo su cuerpo para ser encarnado. Tu mano, suave, llena de amor indecible, fue formando aquel hombre que haba de llevar una vida de trabajador humilde, y que despus de vivir pobremente la vida de apstol, se ofreci desnudo sobre el ara de un leo spero, smbolo de la ignominia. Aydanos, Madre, y frmanos como otro Jess. T eres la que puede hacerlo de un modo muy especial: la mano de madre es insustituible: no se ha inventado, ni el hombre podr inventar jams con toda su tcnica, ningn sustitutivo para la mano y el corazn de Madre. Te lo pido, Seora: muestra que eres Madre. Ponme con tu Hijo y mi hermano mayor, Jess. Pedro Arrupe (Coloquio sobre la pobreza - noviembre, 1972)

You might also like