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Seguridad en cada da

"Ciertamente el bien y la misericordia me seguirn todos los das de mi vida". Salmo 23:6a

Cada quien vive su vida desde un ngulo de pensamiento y de una actitud de espritu. O somos creyentes o somos escpticos; o mostramos una actitud positiva o una actitud negativa con respecto a lo que acontece. Saber que hay una Providencia, que es el gobierno sabio y benvolo de Dios en toda su creacin, es colocarse uno en terreno firme y sacarle el mayor provecho a la vida. A lo largo de la historia ha habido hombres y mujeres que han sido fieles creyentes en Dios, quienes gozosamente se han sometido a la santa voluntad divina y dan testimonio de que "el bien y la misericordia" de Dios les acompaan todos los das de su vida. Una de tales personas fue David, el joven que siempre dependi del Ser supremo. La fe profunda de su corazn le haca ver aun detrs de los reveses de la vida, la mano protectora de Dios. En fin de cuentas, todo le resultaba bien. Y l lo atribua a la misericordia y el amor inmerecido de Dios. David saba que en el hombre no hay mritos propios, y que es por un acto de misericordia divina que el hombre vive y sobrevive. Pero, lo importante es que usted, viva una vida as. Se queja, se lamenta usted de todo? Se siente inclinado a la desesperacin? Ha pensado en el suicidio como la nica puerta de escape? Djeme ponerle una inyeccin de nimo. Las cosas no son tan sombras como usted las ve. No es cierto que se le hayan cerrado todas las puertas. Puede haber fracasos, pero el triunfo definitivo sigue siendo una posibilidad, una esperanza. El bien y la misericordia estn al alcance de su mano. Pablo, escribi la siguiente declaracin: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propsito son llamados". El bien no siempre est en lo que acontece, sino en la finalidad que se alcanza por lo que acontece. Los acontecimientos son el camino; el bien es el destino. El secreto de una vida feliz, a pesar de todo, es Jesucristo reinando en el trono de su corazn, manejando el timn de su vida. Usted debe establecer una relacin personal con el Seor Jesucristo. Cmo? Mediante la fe en El. Haga usted una entrega total de su vida a El; pngase en sus divinas manos. Y entonces el cambio vendr. El dijo: "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia". El bien y la misericordia sern sus compaeras inseparables. Prubelo, ahora mismo.

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