Imprensa Pedagógica na Ibero-América: local, nacional e transnacional

CONSELHO EDITORIAL

Ana Paula Torres Megiani

Eunice Ostrensky

Haroldo Ceravolo Sereza

Joana Monteleone

Maria Luiza Ferreira de Oliveira

Ruy Braga

Copyright © 2018 Ana Clara Bortoleto Nery e José Gondra (orgs.)

Grafia atualizada segundo o Acordo Ortográfico da Língua Portuguesa de 1990, que entrou em vigor no Brasil em 2009.

Edição: Haroldo Ceravolo Sereza

Editora assistente: Danielly de Jesus Teles

Projeto gráfico, diagramação e capa: Mari Ra Chacon Massler

Assistente acadêmica: Bruna Marques

Revisão: Alexandra Colontini

Imagens da capa: Mapa del Mundo, Tomás López, 1771

Produção do e-book: Schaffer Editorial

CIP-BRASIL. CATALOGAÇÃO NA PUBLICAÇÃO

SINDICATO NACIONAL DOS EDITORES DE LIVROS, RJ

I31

Imprensa pedagógica na ibero-américa [recurso eletrônico]: local, nacional e transnacional / organização Ana Clara Bortoleto Nery , José Gondra. - 1. ed. - São Paulo : Alameda, 2018.

recurso digital : il. ; 11 MB

Formato: ebook

Modo de acesso: world wide web

Inclui bibliografia

ISBN 978-85-7939-555-0 (recurso eletrônico)

1. Educação - História. 2. Livros eletrônicos. I. Nery, Ana Clara Bortoleto. II. Gondra, José.

Alameda Casa Editorial

Rua 13 de Maio, 353 – Bela Vista

CEP 01327-000 – São Paulo, SP

Tel. (11) 3012-2403

www.alamedaeditorial.com.br

Sumário

Prefácio

Antonio Romano

Parte I – Modelos Pedagógicos e Formação de Professores

Revistas pedagógicas e governo dos professores no Brasil e nos Estados Unidos da América (1855-1881)

José Gonçalves Gondra

Aspectos da escolarização nos papeis impressos de O Ensino Particular (1883)

Aline de Morais Limeira Pasche, Giselle Baptista Teixeira e Maria Zélia Maia de Souza

Da pedagogia como arte de ensinar à pedagogia científica: a Revista de Ensino e a difusão de modelos pedagógicos estrangeiros (1902-1918)

Marta Maria Chagas de Carvalho

Do Projeto Editorial à Reforma Educacional: revistas de e para professores (São Paulo, 1916-1923)

Ana Clara Bortoleto Nery

Profissão, Formação e Pedagogia no jornal O Educador

Joaquim Pintassilgo

La revista Anales de la Educación Común (Buenos Aires, 1920-1940): formación estética y sensible en el trabajo docente

Myriam Southwell

Parte II – Intelectuais e Educação Nacional: sujeitos, saberes e fontes

Intenções e alcance da Revista de Educação e Ensino no Norte do Brasil (1891-1895)

Sônia Maria da Silva Araújo

Força pedagógica que despertará o Brasil, gigante que dorme: Revista Nacional (1921-1923)

Márcia Cabral da Silva e Liana Pereira Borba dos Santos

A escrita de professores na Revista do Ensino da Paraíba (1932-1942) como um projeto de nação

Fabiana Sena

Estudantes, intelectuais, imprensa e poder: o caso da Revista Acadêmica (1933-1948)

Tania Regina de Luca

Educación y Cultura: la Escuela Nueva en la rearticulación de la enseñanza secundaria en Uruguay (1939-1947)

Pía Batista

Fast news: a educação como acontecimento na revista Escola (1971-1973)

Maria Rita de Almeida Toledo

Parte III – Infância e Escolarização: circulação (inter)nacional de saberes

A boa educação e a boa instrução na verdadeira imprensa: a Revista do Ensino e O Apóstolo (1880-1889)

Paula Leonardi, Fátima Aparecida do Nascimento

Contra o fanatismo e a meia ciência: a instrução pública em debate na Revista da Liga do Ensino (1884)

Inára Garcia e Paulo Rogério Marques Sily

Sangue, cruz e letras: representação do professor hondurenho na revista La Instrução Primaria (1895-1899)

Andrés Eduardo García Laínez

Aproximando-se da ‘caixa preta da escolarização’: uma análise da Revista do Jardim de Infância (1896-1897)

Alessandra Arce Hai e Larry Prochner

Entre abalizados e competentes: Educação e Pediatria unidas pela infância (1913-1915)

Jucinato de Sequeira Marques e Irma Rizzini

Um impresso pedagógico a serviço da educação pela arte: o jornal Arte & Educação (1970-1978)

Dulce Regina Baggio Osinski

Sobre os autores

Prefácio

El libro que estamos presentando versa sobre La prensa pedagógica en Iberoamérica: local, nacional y trasnacional. Se trata de una contribución importante dentro de un esfuerzo por renovar los enfoques de la historia de la educación. En este marco han comenzado a adquirir otra significación las publicaciones educativas: de fuentes de análisis se convierten en objeto de estudio. Varias razones explican la conversión de la prensa pedagógica en objeto de análisis.

Podríamos mencionar, en primer lugar, que la prensa ha sido una fuente recurrente para la historiografía más clásica. Quizás la aparición de prensa pedagógica en el marco de la historia de la educación tenga que ver con un proceso de consolidación como un campo de investigación específico que sigue el modelo de la historia como disciplina, pero que al mismo tiempo define sus propias fuentes. No obstante, la preocupación por la prensa pedagógica trasciende a la utilización de esta como fuente y conecta con otras perspectivas ligadas a la historia cultural, y más en particular a la historia de la lectura. Desde este enfoque las revistas, periódicos, libros de texto, etc. adquieren una relevancia como objetos culturales con los que los sujetos interactúan, y desde los cuales es posible aproximarse al modo en que fueron leídos y apropiados por los consumidores, como un modo privilegiado de reconstrucción de dichas prácticas.

Desde otros campos -como el de la crítica literaria- las revistas culturales también han sido consideradas objeto de estudio en las últimas décadas. La recuperación de las revistas que se realiza desde la historia intelectual, las convierte en un dispositivo analizador de disputas políticas, estéticas y de construcción de comunidades de lectura.

Quizás esta coincidencia entre diferentes campos académicos esté resultando un síntoma de una transformación profunda acerca de los modos de producción, circulación de los objetos culturales en las sociedades contemporáneas. Probablemente la centralidad que tuvieron las revistas vaya dando lugar a otras formas de expresión cultural que aun no han encontrado modos más estabilizados, pero que las ubican en un pasado al cual recurrimos para encontrar pistas que nos ayuden a comprender el presente.

En tercer lugar, existen razones más específicas de la historia de la educación que tienen relación con la consolidación de un campo académico específico. Esta madurez se expresa en el esfuerzo por reconstruir la historia de la propia disciplina. Las revistas son uno de los terrenos privilegiados para realizar esta empresa. Los impresos pedagógicos fueron uno de los instrumentos desde los cuales se buscó la creación de un público específico destinatario, concebido como los profesionales de la educación.

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Este libro se compone de 3 secciones: 1. Modelos pedagógicos y formación de profesores; 2. Intelectuales y educación nacional; 3.Infancia y escolarización. Tiene 18 artículos de investigadores de Brasil, Portugal, Honduras, Canadá, Argentina y Uruguay. La referencia a Iberoámerica parecería estar justificada por la integración de los investigadores participantes. Sin embargo, ésta no parecería ser una razón suficiente que explique la alusión a una comunidad intelectual de pertenencia. En cambio, la presencia de autores comunes que se citan en forma recurrente y la progresiva influencia de investigadores iberoamericanos como referencia para las investigaciones parecen estar anunciando la existencia de lazos académicos que comienzan a delimitar un campo intelectual compartido.

La primera parte Modelos Pedagógicos y Formación de Profesores está compuesta por artículos que abordan las revistas como dispositivos de formación docente, a través de los cuales se busca racionalizar la pedagogía y convertirla en un campo científico. Esta parte incluye las ponencias presentadas en una mesa sobre Prensa Pedagógica organizada en el marco del XII CIHELA. Las publicaciones muestran un debate intenso sobre la formación de profesores en el contexto de la construcción de los sistemas educativos nacionales que estaban atravesados por un conjunto de oposiciones: público/privado, laico/confesional, artesanal/científico, republicano/nacionalista, autóctono/extranjero. Es posible identificar en los dos primeros pares de términos los ejes del debate en el siglo XIX y a los tres últimos como parte de las discusiones que se van a instalar en las primeras décadas del siglo XX.

En la segunda parte Intelectuales y Educación Nacional: sujetos, saberes e fuentes los autores reconstruyen y analizan la influencia de intelectuales con protagonismo en la escena cultural como actores que ubican a la educación pública como parte de la construcción de un proyecto nacional. En esta parte aparece la discusión acerca de la autoría de los artículos publicados en la prensa educativa y el lugar de los profesores como productores/consumidores de modelos de docencia. Se constata el lugar clave que van a cumplir los inspectores como articuladores y productores de un saber que establecerá los fundamentos de ese proyecto de educación nacional.

La tercera parte Infancia y Escolarización: circulación (inter)nacional de saberes, los autores analizan la importancia de las asociaciones científicas, artísticas y culturales como espacios que disputan acerca de la instrucción pública y la manera en que se concibió a la infancia. Algunos artículos plantean como la niñez se fue construyendo a partir del cruce con otras disciplinas que configuraron los modos de ver, actuar y de pensar sobre esta; la pediatría y el arte desde lugares opuestos definieron un nuevo sujeto de la educación. Particularmente se enfatiza el modo en que las revistas fueron un espacio complementario de otros dispositivos como el Jardín de infantes y los Institutos Normales para construir un discurso sobre la escolarización de la infancia.

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La particularidad de una publicación que aborde exclusivamente la prensa editorial resulta interesante porque permite realizar comparaciones entre los diferentes tipos de revistas y periódicos en períodos similares, pero también en la larga duración. Se podrían identificar tres períodos importantes en este siglo de publicaciones: período fundacional que van desde mitad del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX; un segundo período de principios de siglo XX hasta mitad del siglo pasado; y una tercera etapa que se abre después de la posguerra.

Se presentan siete artículos que ser refieren a publicaciones del siglo XIX, que van desde 1855 hasta 1899. Algunas características pueden derivarse de las publicaciones de este período. En primer lugar la importancia de la educación como proyecto de construcción nacional y la existencia de asociaciones de promoción de la educación pública como grupos que bregaban por la difusión de la educación como factor de progreso.

El asociativismo jugó un papel muy importante en la segunda mitad del siglo XIX complementando las estrategias desplegadas por los Estados para la promoción de la educación pública y las respuestas de la Iglesia Católica frente a este avance. Es muy interesante cómo los artículos muestran diferentes formas de interrelación entre las ligas, asociaciones u otras entidades que promueven la causa de la educación pública y las políticas que despliegan los estados. Estas interrelaciones pueden verse desde el caso de autoridades que participan activamente de las asociaciones y sus publicaciones, del financiamiento del Estado cuando existe convergencia de intereses, o la promoción de asociaciones que combaten a estas políticas (Leonardi y Nascimento, García y Sily, Araújo y Laínez).

En este marco la acción de la prensa pedagógica puede considerarse como parte de la construcción de un espacio público donde es posible analizar las articulaciones que se plantean entre sociedad civil, Estado e Iglesia.

Resulta también interesante cuando la publicación aparece como un dispositivo junto con otros, como en el caso de la Revista do Jardim da Infancia de Hai y Prochner, porque ubicada como parte un Instituto Normal donde funciona un Jardín, desde el cual se publica la revista, permite poner en conexión la manera que se inserta la publicación como parte de la construcción de un discurso pedagógico en este caso caracterizado como práctico. Este discurso es armado a partir de las formas en que la propuestas froebeliana es leída por tres intelectuales brasileños, quienes apoyándose en la lectura norteamericana contextualizan en Brasil esas ideas, considerando al jardín froebeliano como un nativo extranjero.

Podríamos plantear que resulta una constante de estos trabajos el análisis de la influencia y las formas de circulación de las ideas en un marco trasnacional. Esto en algunos casos -Gondra, Pasche, Texeira y Souza- se explicita a través de la comparación entre las publicaciones de Brasil con las de Estados Unidos. Pero también mostrando cómo las publicaciones de Estados Unidos retoman las experiencias y publicaciones de países europeos que a través de un juego de espejos que se reflejan entre sí, permiten cuestionar esta idea del modelo y de la copia como una simple imitación. Esto también puede verse en el importante papel otorgado a las traducciones en estas publicaciones.

Una segunda etapa se abre a partir de las publicaciones en la primera mitad del siglo XX, la que tiene una mayor presencia en los artículos de la compilación. Dos aspectos pueden señalarse como características que atraviesan el período: la fuerte presencia del discurso científico como forma de legitimación del campo educativo y la crisis del proyecto republicano con la irrupción de los estados autoritarios en la década del 30. Junto con el discurso científico se va a constatar la presencia cada vez mayor de la escuela nueva como perspectiva que otorga significación a los términos pedagógicos y un proceso de afirmación de modelos educativos que Carvalho denomina metodización de las prácticas. En esta línea también colaboran los artículos de Silva y Santos, Nery y Batista.

En esta segunda etapa se pueden diferenciar dos momentos que tienen como su epicentro la crisis de los 30 y la instauración de regímenes dictatoriales en Argentina, Brasil y Portugal. Estos acontecimientos implicaron cambios significativos en la manera de concebir la educación pública ligada a la tradición republicana, por lo que se vuelven momentos interesante para pensar la relación entre política y educación. Los artículos de Pintassilgo, Southwell, Sena y de Luca abordan este momento político tratando de elucidar las complejas relaciones entre intelectuales, poder y prensa, dando cuenta de las estrategias frente la censura, las continuidades y las rupturas que se produce a partir de la aparición de un tradición autoritaria. Un aspecto a mencionar tiene que ver con las temporalidades específicas de los campos, pudiendo constatar que los cambios políticos no impactan de forma inmediata en los procesos educativos.

La tercera etapa que se puede identificar corresponde a dos de los artículos que se refieren a la década de los 70. En los dos artículos que abordan este período, Toledo y Osinski, es posible ver la influencia progresiva que los cambios en la prensa van a provocar sobre el formato y contenido de las revistas educativas. La mediación del mercado editorial va a impactar en la forma y el contenido de las publicaciones pedagógicas. Esto es más visible en el caso del artículo de Toledo, donde la cotidianidad escolar se convierte en acontecimiento informativo, impactando en los modos de configurar la identidad docente asociados a este relato.

Si comparamos la primera etapa con la tercera es posible constatar el pasaje de la progresiva burocratización de la función del profesor y su incorporación en un grupo profesional, donde las asociaciones civiles o la Iglesia que tuvieron un protagonismo en el sostenimiento de los proyectos editoriales, a otra etapa donde estas asociaciones pasan a ser sustituidas por el Estado o por el mercado editorial como principales soportes para el financiamiento.

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El análisis de las revistas pedagógicas como objeto de estudio encuentra una perspectiva complementaria en el análisis que se realizan sobre las revistas literarias. En este sentido resulta interesante el contraste entre los enfoques que se desarrollan sobre este otro tipo de publicaciones como la Revista Académica. En ese trabajo de de Luca muestra una presencia mayor del contexto político como un marco en el cuál la revista se inserta, no porque en el caso de las revistas pedagógicas esté ausente, sino porque los trabajos de historia de la educación son más enfáticos en la definición de las articulaciones entre las posturas pedagógicas dentro del campo, las cuales no siempre tienen un correlato tan claro en términos de definición política.

También resultan de interés las revistas que cruzan campos disciplinares diferentes como en el caso de Educación y Pediatría, analizada por Marques y Rizzini, y Arte & Educación, abordada por Osinski. En cualquiera de los dos casos, la prensa pedagógica es tensada por la influencia de campos anexos que redefinen el perfil de la publicación y al mismo tiempo ofrece claves para pensar las características más específicas de las revistas educativas.

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A través de la prensa pedagógica es posible percibir algunos aspectos comunes a las revistas analizadas. Primero: ponen en relación la política y la educación, dando cuenta de este último como un espacio donde se reflejan las diputas en el campo político pero con temporalidades propias. Existen momentos políticos donde esta relación se vuelve más explícita: período fundacional de los sistemas educativos y los contextos autoritarios.

Segundo: el lugar de las revistas como dispositivos o aparatos culturales que construyen una cierta relación con su público al cual estas mismas constituyen en una gradación que va desde el período fundacional dónde las revistas intentan interpelar un público general propicio a la causa de la educación pública desplazándose hacia la constitución de un público profesional específico. Podría mostrarse cómo la relación entre política y educación pasa de la formación del ciudadano a la formación de las corporaciones profesionales.

Tercero: la relación entre vanguardias culturales, movimientos pedagógicos renovadores y su articulación con proyectos políticos: ¿Cuál es la relación entre la escuela o educación nueva y los proyectos republicanos? ¿Existe relación entre los movimientos de renovación pedagógica y los estados autoritarios? ¿Cómo se produce su articulación? ¿Cuánto de la cuestión de la formación de los ciudadanos brasileños, argentinos, portugueses emerge con fuerza en los contextos autoritarios cuando se enfatiza la formación patriótica? Es precisamente en esos momentos donde la discusión sobre lo autóctono, de lo genuinamente nacional aparece. ¿Cuánto de la tradición normalista se sintió identificada con el proyecto republicano y en qué medida se plegó a los proyectos nacionalistas de la década del 30?

Cuarto: la relación entre los métodos nuevos y la formación estética. Cuando se ponen en relación estos abordajes surgen un conjunto de preguntas que permitirían profundizar el desarrollo de la investigación sobre la escuela nueva. ¿Cuánto de este programa de educación nueva introduce la importancia de la formación manual, artística, la educación física como dimensiones de una educación integral? En caso que estos tópicos ya estuvieran presentes en los proyectos fundacionales: ¿qué es lo nuevo que aparece?

Quinto: la emergencia de una nueva identidad del educador y sus alteraciones a lo largo del tiempo, su lugar de inscripción institucional o la matriz de formación desde la cual se la piensa. ¿Cuáles son las modulaciones que en cada período podemos encontrar entre lo intelectual y lo pedagógico en la construcción de la identidad docente? ¿Qué modelos de formación docente para qué tipo de profesor? ¿Cómo se conectan las diferentes formas de construcción de la identidad docente con los proyectos de políticos y en qué lugar se les ubica desde las políticas educativas?

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Para finalizar plantearíamos como programa de investigación futura establecer una tipología comparativa a escala internacional sobre las revistas que recogen las preguntas que se realizan los investigadores: ¿Quiénes las dirigen? ¿Cómo se financian? ¿Qué relación tienen con el Estado? ¿A quién se dirigen las publicaciones y a quién no? ¿Quiénes escriben? ¿Quiénes están excluidos? ¿Cuál es su duración? ¿Qué explica esta duración, su transformación o su desaparición?

A partir de estas preguntas se podría establecer una comparación y ver si las similitudes de los proyectos de revistas publicadas tienen que ver más con la cultura política de cada país o con el momento histórico, o bien cómo se combinan cada uno de estos aspectos en cada caso.

Antonio Romano

Montevideo, agosto de 2016

Revisão de Andrés Eduardo García Laínez

Parte I

Modelos Pedagógicos e Formação de Professores

Revistas pedagógicas e governo dos professores no Brasil e nos Estados Unidos da América (1855-1881)

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José G. Gondra

Observar o aparecimento simultâneo de dispositivos de formação se constitui em um recurso para pensar homologias e diferenças dos projetos nacionais e da função atribuída aos diferentes aparatos pedagógicos nos processos de construção das nacionalidades. Nesse trabalho, investi no estudo de dois periódicos que se auto definem como revistas especializadas no campo da educação e de caráter nacional, considerando-as como parte dos complexos de formação em processo de afirmação nos Estados Unidos e no Brasil. Trata-se da revista norte-americana The American Journal of Education (1855-1881)² e da brasileira A Escola (1877-1878). Com essa perspectiva, focalizei as representações que forjam a respeito dos projetos de formação que integram, procurando dar a ver os argumentos e mecanismos nelas ativados para profissionalizar um campo de saber e refinar os processos de gestão do professorado e da vida em comum. Com isso, os dois periódicos podem ser considerados dispositivos pedagógicos comprometidos com a nacionalização do debate educacional, com a modelagem de uma agenda para a instrução, com a legitimação de uma escolarização formal cada vez mais estratificada, com a profissionalização da docência e consequente enfraquecimento de outras formas de aprendizagem das formas de vida em comum. De modo mais preciso, neste exercício, ao examinar os dois impressos, investiguei a problemática da formação docente, de modo a pensar aspectos do debate relativo à formação pela prática, normalização da docência, processos de recrutamento, formação em serviços e formas associativas; pauta esta que oferece medida da complexidade dos agenciamentos voltados para racionalizar a pedagogia e o ofício de ensinar. Em um plano mais específico, procurei observar os contornos do debate relativo à normalização dos professores para o ensino elementar, perceptível no processo de institucionalização e legalização da formação prévia como condição para o exercício da profissão docente. Parte dos indícios deste debate pode ser dimensionado pela regularidade do tema nos dois periódicos, bem como pela produção de livros específicos sobre escolas normais, como é o caso do livro Normal School (1851), de Henry Barnard, mesmo editor da revista norte-americana, ele mesmo diretor de uma escola normal, dentre outras funções exercidas no campo educacional. Ao fornecerem pistas sobre as tensões em torno dos contornos de uma ciência para a escola e para seus professores, os elementos contidos nas duas revistas analisadas também permitem perceber as estratégias acionadas frente aos desafios para erigir nações que se pretendiam modernas, polidas e civilizadas.

A normalização dos mestres

Ao consider as revistas e livros como dispositivos, é possível postular que esta categoria, na linha de Foucault (1995), também serve para se referir aos vários mecanismos institucionais, administrativos e estruturas de saber voltados para refinar e manter o exercício do poder no corpo social e gerir a vida de modo cada vez mais racionalizado.

Para pensar o governo da vida por meio dos dispositivos pedagógicos nos marcos aqui assinalados de modo preliminar é necessário indicar que essa vinculação só é possível de ser estabelecida na articulação crescente entre escolarização e a chamada imprensa pedagógica. É, portanto, no movimento crescente de escolarização do social e dos discursos de modelação do campo da educação que faz sentido pensar em governo dos professores, medida que assume significação ainda mais expressiva com a afirmação da escola pela consagração dos institutos da obrigatoriedade, gratuidade e liberdade de ensino. Outro elemento relevante se refere aos usos dos impressos especializados (e constituidores do específico) nos diferentes campos como suporte para história³ e, de modo particular, para a história da educação. Trata-se de um tipo de fonte empregado por diferentes narradores da história da educação que lidam com esse tipo de documentação, de acordo com as convenções legitimadas em vários presentes.

Figura 1 – American Journal of Education, 1856, p. 656⁴

Ao reinvestir nesse tipo de documentação, procurei pensá-lo menos como repositório de informação, mas como peça de agenciamento do campo, como efeito de determinadas forças que ocupam e agem no tecido social e na constituição de um campo especializado. Esse tipo de postulação pode ser aplicável à chamada imprensa pedagógica, mas também para a literária, científica, religiosa, política, a dos diferentes ofícios e de entretenimento, por exemplo⁵. Nesta linha, cabe interrogar: Afinal, como operar com este tipo específico de fonte para pensar um campo, ofício e a vida dos mestres governada pelas revistas pedagógicas? Neste trabalho, promovi uma incursão tópica nos dois periódicos mencionados, antecedido por um elemento de prova para demonstrar a referência a um dispositivo singular e sua vinculação a um complexo que enunciação muito mais amplo do que aquele representado pelos dois impressos selecionados. Para se ter uma ideia da proliferação e funções da palavra impressa, ao incursionarem no território norte-americano, Tocqueville (1935) e Hippeau (1871) se impressionaram com o que testemunharam, destacando, dentre outros aspectos, o volume dos impressos em circulação. Esta poderia ter sido apenas uma impressão dos viajantes franceses.⁶ No entanto, estudos como os de Mott (1938) e Thursfield (1946) e Anderson (2008) atestam as volumosas cifras relativas às publicações impressas nos EUA e o papel que cumpriam no processo de construção da nação. Do ponto de vista do campo pedagógico, os periódicos escolhidos apresentam indícios da cadeia discursiva voltada para a especialização do campo educacional⁷, como se pode notar desde o primeiro número do American Journal of Education (AJE)⁸ e da revista A Escola.

American Journal of Education

Tendo circulado entre 1855 e 1881, o AJE se auto define como um periódico "exclusivamente devotado à causa da educação americana⁹". Para tanto, a revista incorporaria as perspectivas e experiências maduras dos homens de estado, educadores e professores comprometidos com o aperfeiçoamento da administração, organização, instrução e disciplina das escolas de todos os graus, bem como a história e as condições atuais dos sistemas, instituições e agências dos países civilizados, como consta na circular que integra o suplemento do volume I, publicada em 15 de maio de 1856.

Do ponto de vista da produção do específico para o campo da educação, é possível notar que se trata de uma ampla agenda que difere das outras revistas contemporâneas em pelo menos três pontos: o caráter nacional, a perspectiva enciclopédica e o volume. A nacionalização do debate pode ser notada pela cobertura que a revista dá ao que se processa nos diferentes estados e nas principais cidades, orientada pela perspectiva da comparação em torno de uma cesta de indicadores, tais como financiamento, número de escolas, número de professores, alunos, bibliotecas e impressos. Comparação que também aciona elementos do exterior, sobretudo de partes da Europa, nomeadamente a Prússia, Inglaterra e França, com remissões mais pontuais a outras experiências europeias. A seleção de experiências no plano internacional se constitui em recurso adicional para medir e aquilatar o que se processa nos EUA, funcionando como orientador das estratégias e medidas que deveriam ser adotadas no sentido de aprofundar a escolarização da população dos EUA e torná-la cada vez mais promissora.

O plano de uma série de publicações abraçando um periódico a ser emitida mensal ou trimestral dedicada exclusivamente à discussão e Estatística de sistemas de instituições e métodos de educação em diferentes países, com especial referência à condição e da nossa própria História (...) (American Journal of Education. 1855, p. III).¹⁰

No que se refere à produção de uma enciclopédia para os professores e para as escolas, este se constitui em um princípio geral afirmado pelo editor e redator desde o número inaugural. Nesta linha, o editorial do segundo número (janeiro de 1856) afirma que o trabalho da revista consistia em construir uma obra voltada para temas do maior interesse para a raça humana, cujos fundamentos e razão, deveriam afetar profundamente os pensamentos dos homens; não só dos professores, mas também dos pais, cidadãos, legisladores e todos os verdadeiros homens e mulheres. Deste modo, a revista não deveria meramente expressar a opinião pública. Para o editor e redator, a nova revista deveria orientar a opinião pública para a adoção das medidas mais sábias e instá-la às mais altas resoluções e esforços mais vigorosos, compreendendo a ampla provisão de recursos a ser feita, em todos os Estados, de modo a assegurar o direito à educação dos jovens de ambos os sexos e de todas as condições e vocações.¹¹

Essa manifestação se constitui em marcador preciso da política editorial do periódico que, por extensão, reclassifica os impressos concorrentes, delineando uma posição diferenciada para a revista editada ao longo de 26 anos.¹²

Reposicionamento que também se expressa nas proporções assumidas pela revista norte-americana, cujos números não deveriam ter menos de 200 páginas. Para se ter uma ideia, o concorrente mais próximo era publicado com 96 páginas, mensalmente. Os demais variavam entre 8 e 64 páginas.¹³

Para efeitos desta reflexão focalizei o projeto de governo dos professores e da vida presentes no segundo volume do AJE, composto por 3 números, totalizando 816 páginas.¹⁴ Trata-se da articulação entre gestão das populações, racionalização das formas educativas e forma(ta)ção dos mestres. Ao recortar a revista em torno deste núcleo, busquei dar a ver como esse projeto editorial procurou interferir na organização de um campo de saber e na sua epistemologia, articuladas a determinada ideia de progresso, atento ao conjunto de indicadores internos e externos da revista, tomando por base aquilo a que o periódico dá visibilidade¹⁵ em termos das relações evidenciáveis no complexo de formação, objetivada, sobretudo, nos enunciados em torno da escola normal.

A emergência das escolas normais nos EUA

Para esta investigação, realizei uma operação em um triplo movimento:

1. Busca por meio de 2 palavras-chave: Normal School e Teacher Training

2. Busca nos Sumários, Índice Onomástico e Index Analítico no google books¹⁶ e Archive.org.¹⁷

3. Exame do livro Normal School, de Henry Barnard

Ao realizar a busca por meio de palavras-chave, foram encontradas 33 ocorrências para o termo Normal School e 56 ocorrências com o termo Normal, isoladamente, tomando por base a busca na ferramenta disponível no Google Books. Observa-se, contudo, variação no Archives, no índice onomástico e no índex analítico; variações que fogem ao escopo deste estudo.¹⁸

Uma primeira nota que merece destaque se refere ao fato de que a emergência da escola normal (EN) se dá de modo associado ao surgimento e processo de afirmação do aparato escolar. No periódico e volume analisados este tema vem associado a outros, ainda que não se limite a estes, como podemos observar no esquema 1.

Esquema 1- Gramática da Normal School nos EUA (1856)

O segundo apontamento de caráter metodológico indica que não trabalhei com as 33 ocorrências. Optei por destacar algumas matérias e, com isto, elaborar um quadro preliminar do jogo da enunciação em torno das Normal Schools.

A primeira ocorrência se dá no interior na matéria intitulada The Public Library of Boston, de G. S. Hillard (p. 203-209). A extensa matéria informa que, em abril de 1856, esta biblioteca possuía 25 mil volumes, com 350 livros que circulavam diariamente e mais de 10 mil leitores registrados. Possuía quatro salas, sendo duas delas na Normal School-house situada na Mason Street e outras 2 na Quincy-school, na Tyler Street. Indica a existência de uma quinta sala, mas muito reduzida, que servia como despensa/depósito/reserva.

A segunda ocorrência aparece na p. 241 no interior de uma listagem de palestras e palestrantes do American Institute of Instruction, realizadas entre 1830 e 1855, publicadas em 26 volumes. Na extensa lista de 15 páginas, há uma remissão à palestra de C. Brooks, de 1837, a respeito do sistema de escolas normais da Holanda. Neste caso, trata-se de tradução de panfleto atribuído à Victor Cousin.

Figura 2 – Capa do livro de Victor Cousin (1837)

A terceira ocorrência aparece no interior da propaganda de um dos livros do editor do AJE: Barnard´s Manual for Teachers.¹⁹

Figura 3- Publicidade do livro de Barnard

De acordo com nossas pesquisas, a despeito da publicidade do mesmo nas páginas do AJE, este manual não foi publicado. O sétimo ponto do compêndio do bom professor prevê a criação de uma agência itinerante destinada às escolas normais. O tema das Normal Schools (NE) também é contemplado no item 6 do capítulo III do referido livro, o qual recoloca em debate o modelo da escola normal e a forma seminário, como experimentado em outros países, nomeadamente no universo prussiano.²⁰

Sem a pretensão de exaurir os enunciados a respeito da escola normal no volume analisado, cumpre destacar que a incidência mais regular a este dispositivo se encontra inserida no artigo Common or public schools in the United States (p. 257-264), que retoma aspectos publicados na revista de março-maio, no qual o amplo interesse pela educação pública nos Estados Unidos procura ser demonstrado.²¹ O artigo pretende indicar as condições da Common School em diversos estados, bem como os meios e sugestões para sua melhoria, conforme extratos da documentação e legislação oficial, bem como a direção asumida por este projeto em cada um dos 25 estados à época.²².

A visibilidade da escola normal no volume analisado permite a elaboração de uma dupla sinalização. Do ponto de vista do quadro interno, o AJE parte de um diagnóstico, assinalando que a criação e expansão das NE se encontra profundamente associada à escola pública nos diferentes Estados e Municípios Norte-americanos o que, por sua vez, aparece estreitamente acoplado ao debate sobre o financiamento deste projeto de organização da vida social. A referida visibilidade decorre dos registros contidos em relatórios, atas e livros produzidos por diretores de escolas normais, professores, secretários e inspetores. O outro índice se refere ao quadro externo, isto é, a remissão ao que se processa em termos de normalização dos mestres em parte da Europa, com destaque para Holanda, Prússia, França e Inglaterra, com remissões mais pontuais à Itália, Escócia e Irlanda. Na América, uma única remissão: parte do Canadá vizinha dos chamados grandes lagos norte-americanos (Upper Canada).

Os traços do debate a respeito da formação prévia, de caráter científico, afastada do modelo artesanal de aprendizagem pela prática podem ser rastreados pelas ocorrências assinaladas, mas uma delas merece especial atenção, pois se trata de uma espécie de remissão duplicada. Refiro-me aos dois volumes do livro Normal School (1851), do editor do AJE. Este livro, publicizado nas páginas do AJE, juntamente com outros 16 livros do autor,²³ presentifica mais uma estratégia de legitimação, ele mesmo autor de uma extensa produção que passa a integrar a enciclopédia dos mestres.

De acordo com o anúncio, o livro foi publicado pela primeira vez em 1847 para ajudar no estabelecimento da NE de Rhode Island. Em 1850, na condição de superintendente das Escolas Comuns e autorizado pela legislatura de Connecticut, o livro teve uma circulação mais ampliada para que as pessoas compreendessem a importância da State Normal School, estabelecida em 1849. Ao lado disto, para permitir uma compreensão da organização e funcionamento das melhores escolas normais da Europa, o livro também reúne artigos sobre natureza e vantagens das instituições voltadas para o treinamento profissional dos professores produzidos por autores, tais como Gallaudet, Carter, Stowe, Emerson, Everett, Humphrey, Mann e outros.

Em virtude das limitações deste artigo, para dimensionar o projeto editorial que os livros representam, realizei uma incursão tópica na apresentação e sumário dos dois volumes, complementando com uma espécie de censo das escolas normais existentes nos EUA e na Europa, recurso que permite instaurar um marco para comparação, indicador da localização dos pontos de atraso e destino a ser alcançado.

Figura 4- Capa do livro Normal School (1851)

Na circular do volume I, Barnard assume o caráter oficial do investimento e a finalidade de ampliar o alcance do livro. Antecipa as primeiras iniciativas de formação profissional dos professores para demonstrar uma espécie de atraso de Connnecticut em relação à Nova York, Filaldefia, Michigan e Upper Canadá.

Para finalizar, afirma:

Na circular do volume II, reafirma que aquilo que tinha, inicialmente, uma destinação mais pessoal e limitada ao circuito de atuação do autor (Rhode Island e Connecticut), incorpora informações que, acredita, deveriam ser disponibilizadas na nova organização e melhoria dos sistemas de instrução pública existentes e, particularmente, das instituições e agências destinadas à educação profissional dos professores. Melhoria que deveria ter em conta o ponto a ser atingido e, talvez, ultrapassado, como visibilizado no quadro síntese em que aparece a data de criação e número de escolas normais em diversas cidades europeias.

Registre-se a pioneira, de 1735, na Prússia e, a última registrada, em 1836, na Irlanda. Todas antecedem a criação da primeira NE norte-americana, datada de 1839.²⁴ O censo, longe de indicar uma informação inerte sugere um saber e uma direção não apenas para os gestores e população de Connecticut, mas para todos os Estados Unidos.

Figura 5- Quadro das escolas normais nos Estados Unidos

Como apontado, para Barnard, não é possível pensar a profissionalização dos mestres dissociada de uma reflexão sobre a educação comum, para todos. A publicação dos dois volumes focado na escola normal se articula à centralidade desta agência na ordenação da escola e da vida. Para ele, a cabeça das agências de progresso, isto é, as common school, seria a Escola Normal, viveiro de bons mestres; agentes centrais da racionalização da vida pela ciência, disciplina e moral promovidas por escola com mestres normalizados, bem formados.

Este tema também foi objeto de reflexão na experiência brasileira, como vem sendo demonstrado por estudos a respeito da emergência e expansão do modelo escolarizado de formação de professores. Cabe aqui, para manter certa homologia em termos de documentação, observar como este debate apareceu em um periódico contemporâneo ao AJE, ainda que com características peculiares. Refiro-me à revista A escola, objeto de uma exploração tópica, para avançar no argumento e reflexão.

A Escola – Revista Brasileira de Educação e Ensino

Do ponto de vista do periódico brasileiro, assemelhado aos EUA, cabe registrar o fenômeno da proliferação dos impressos de modo geral, mas também dos que se destinavam ao campo da educação, como se pode notar nos estudos de Catani & Bastos (2007), Carvalho (2003, 2006), Schueler (2005 e 2005a) e Teixeira (2016), por exemplo.

No caso da revista A Escola, ela circulou entre janeiro de 1877 e junho de 1878, totalizando 78 números, entre 8 e 16 páginas, distribuídos em três volumes.²⁵ Aqui, temos indícios preliminares de aproximações e diferenças com o periódico do Norte. Se a perspectiva nacional se constitui em ponto de semelhança com o AJE, o caráter enciclopédico e as proporções da revista brasileira apontam para uma diferença notável entre os dois dispositivos. O editorial do primeiro número da revista intitulado Deus o quer... apresenta uma dupla sinalização. A primeira se refere ao caráter missionário da iniciativa que, mesmo diante dos obstáculos, dificuldades, embaraços, temores e da esterilidade dos esforços de outros, não deveria desanimar os soldados da instrução.²⁶

A segunda sinalização remete ao foco da empresa, isto é, a instrução popular. Para os protagonistas do projeto, a instrução não era apenas o princípio do progresso, mas condição necessária à vida das nações. Para eles, a ignorância provocava o enfraquecimento, definhamento e morte, já as que viviam, prosperavam e dominavam; viviam, prosperavam e dominavam pela instrução. Tal premissa, contudo, não é apresentada no vazio. Ela vem ancorada nos exemplos da força e grandeza da Alemanha e da União Norte-americana que efetivaram a divisa Educae o povo, enunciada por Willian Penn e atualizada por George Washington e Thomas Jefferson; três founding fathers.²⁷

Missão e foco da Escola que se desdobrava em três linhas principais:

Ministrar um meio de instrução às classes menos favorecidas da fortuna;

Reunir para o professorado as notícias, informações e esclarecimentos sobre os sistemas e métodos de ensino;

Defender os direitos e legítimos interesses do magistério, público e particular.

Ao final do primeiro editorial, afirma-se o plano e vasto, a missão difícil, as forças reunidas insuficientes, mas Deus o quer...".²⁸

Tais elementos doutrinários, retomados ao longo da existência da revista, foram objeto de um Prospecto que antecedera o número inicial, considerado como a carta constitucional do periódico; documento reproduzido na íntegra nas duas páginas iniciais do segundo número para que "fosse arquivado no corpo da Escola".²⁹

As oito ou dezesseis páginas seriam ocupadas por um ou mais artigos iniciais, uma parte oficial com decretos, avisos e decisões do governo relativas à instrução pública, uma revista das províncias, um noticiário ou boletim, seguido de artigos literários, científicos, especialmente os pedagógicos. Ao lado dessa estrutura, a revista se comprometia, todas as vezes que se fizesse necessário, a tratar em sessão especial dos interesses e defesa do professorado.

Como se pode notar, ao se estruturar nesses termos, a revista pretendia ser percebida como tribuna para diferentes questões que afetavam a ordem do ensino. Na impossibilidade de explorar o conjunto da agenda, focalizamos a questão da formação escolar dos professores como parte relevante da pauta assumida pela revista ao longo de sua existência.³⁰

As 78 ocorrências do termo escola normal podem ser classificadas em torno de 3 modalidades de enunciação: normativo, doutrinário e generalidades.³¹

O normativo – neste caso há referências a matrizes reguladoras do aparato escolar de modo geral e da escola normal de modo mais particular. Um exemplo desta última foi publicado no primeiro número da revista, dando a ver a criação de duas escolas normais primárias na capital do Império.³²

Figura 6- Revista A Escola (1876)

O doutrinário – presente em noticiário relativo ao funcionamento das escolas normais em diversas Províncias do Império brasileiro. Neste caso, a matéria assume um tom de defesa da normalização dos professores, perceptível na centralidade atribuída aos professores e a sua formação prévia, do que dependeria o futuro da escola e da eficácia de sua função social. Um exemplo pode ser encontrado na matéria assinada por um autor que usa o psdeudônimo de Professor L. Intitulada Instrução pública e a Assembleia Provincial de São Paulo, a matéria apresenta forte caráter doutrinário, acompanhado de um conjunto de princípios orientadores para uma reforma da escola. Inicia com a pregação em favor de um sistema de fiscalização severo e justo, de modo a limpar a classe de especuladores, dos professores ineptos, imorais, os verdadeiros cancros da mocidade paulista (1877, vol 1, n. 3, p. 237).³³

Figura 7- Revista A Escola (1877)

Defende igualmente o aumento dos vencimentos, outras medidas e a reforma da escola normal, posicionando-se contrariamente aos senhores deputados que queriam acabar com a escola normal. Para o professor L, ela deveria ser montada como deve ser um estabelecimento desta ordem. Deste modo, prescreve um prolongamento do tempo de formação para além dos dois anos e um conjunto de intervenções na matriz disciplinar: gramática da língua materna, aritmética, história, geografia, história sagrada, lógica e filosofia; por exemplo. Por fim, sugere procedimentos na seleção dos professores, na relação com a inspetoria e na exclusividade do ofício. Alinha-se, portanto, às posições que associam intervenção na escola normal a outras medidas voltadas para reordenação do conjunto do aparato escolar e das condições para seu funcionamento. Reordenamento que busca legitimação em iniciativas nacionais e internacionais; uma delas é precisamente a norte-americana e, de modo especial, a que se processa em Massachussets, Estado do qual Barnard foi o primeiro superintendente da instrução.

A matéria A instrucção pública no Estado de Massachussets³⁴ afirma que, nos Estados Unidos, havia um elemento poderoso que superava todas as dificuldades em torno dos problemas do ensino: a boa disposição do espírito público para tudo que concernia à educação pública. No detalhamento dessa boa disposição, o artigo acentua que cada comuna ou distrito votava anualmente os fundos necessários para manutenção das escolas. A negligência, por sua vez, implicava em multa que correspondia ao dobro da última soma votada. Ao lado disto, ressalta que a nomeação do comitê escolar, autoridade local responsável pela contratação de professores, escolha de livros e redação de partes do regulamento, era feita pelos eleitores. Para evitar os abusos, havia sido criada a figura da superintendência da instrução pública, cujo titular era nomeado pelo congresso³⁵, com competência para atuar junto às comunas por meio das multas e subsídios decorrentes da venda de terras.³⁶

Como é possível notar, acoplado à formação prévia, há os mecanismos que controlam a contratação dos mestres e seleção dos livros, tudo isto regulado por um órgão central, criado para inibir os abusos. Nesta chave de gestão, a normalização dos professores se constitui em peça de uma engrenagem que integra e que a ultrapassa.

Considerações finais

No Brasil e na América, o tema da normalização dos professores se constitui em pauta regular dos debates, pelo menos, desde o século XIX, como atestado pelo grupo de indícios que busquei mobilizar, presente em dois periódicos de alcance nacional que circularam nos Estados Unidos e Brasil. Tema que, por sua vez, se encontra associado a uma política de saberes e princípios doutrinários voltados para a profissionalização da docência. Este debate de pouco mais de dois séculos está longe de ser encerrado ou de encontrar uma solução estável e universal. Basta observar a diversidade de programas de formação em curso no mundo europeu e na América, inclusive no interior das fronteiras nacionais.

No caso do Brasil, há vários projetos em curso, desde a formação de professores em nível médio e as diferentes modalidades de formação em nível superior, presenciais, semi-presenciais e à distância, via cursos on-line.³⁷

Trata-se de assunto polêmico, no qual interesses públicos, comerciais e doutrinários organizam a configuração complexa do debate e da aparelhagem institucional de formação de professores. Ter isso no horizonte delineia exigências, ao mesmo tempo em que alerta para a força dos projetos de modelação, a proliferação dos mesmos em diferentes suportes, os refinamentos e sofisticação de que são objeto, o que pode ser demonstrado pela quase naturalização do acontecimento-escola, da ciência que lhe confere autoridade e dos veículos que buscam dar publicidade e legitimidade à determinadas concepções, como se pode notar nas disputas em torno da chamada pedagogia científica. Neste ambiente, os projetos disputados em torno da escola normal é apenas um dos elementos de lutas muito mais amplas pela racionalização e produtividade máxima dos professores, da escola e da vida.

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Anexo 1: Lista dos livros de Henry Barnard – AJE – Volume II – 1856.

1 Este artigo decorre da pesquisa A escrita da história da educação brasileira: saberes, poderes e sujeitos (1822-1889) – Fase IV, desenvolvida no âmbito do Programa de Pós-graduação em Educação da UERJ. www.proped.pro.br, com com apoio do CNPq e da FAPERJ.

2 Foi publicado regularmente entre 1855-1866 e 1876-1881. Foi irregular entre 1867-1873, tendo sido suspenso entre 1874-1875. Para acessar duas outras aproximações com esta documentação, cf. Gondra & Suásnabar, 2016 e Gondra, Fontes e Santos, 2017. Ver também, Santos, 2015 e 2016.

3 A esse respeito, cf. Luca, 2011, Knauss, 2011 e Martins, 2001; dentre outros.

4 Cf. http://books.google.com.br/books?id=lClNAAAAcAAJ&hl=pt-BR&hl=pt- BR&pg=PA656&img=1&zoom=3&sig=ACfU3U1l0iv0V_iy28ljC427EtUW9tG_yg&ci=76%2C102%2C832%2C1424&edge=0. Acesso em 2 de agosto de 2018.

5 Fronteiras e classificações que são elas mesmas efeitos e constituidoras de campos de enunciação, de monopolização de determinadas práticas, de modelação de um conjunto de outras coisas voltadas para a conformação das instituições, ordens de saberes e agenciamentos dos sujeitos.

6 Tocqueville publicou registros de sua viagem no livro "Democracia