Vida Nueva El Maestro tomo 10

diaria.

Las mujeres han cumplido un importante papel en la historia del movimiento pentecostal. Podríamos señalar la prominente presencia de poderosas mujeres de fe en momentos importantes del Pentecostés en el siglo XX. Podríamos referir el fructífero ministerio que han desarrollado muchas mujeres, como evangelistas, pastoras, misioneras y maestras. Tal vez, la mayor influencia de las mujeres se ha sentido también «detrás del escenario», sirviendo silenciosamente en ministerios clave dentro de las iglesias. No cabe duda alguna de que muchas mujeres piadosas han ocupado una posición crucial en la obra de la Iglesia, llenas del poder del Espíritu Santo para realizar la obra del reino de Dios mientras las iglesias crecen tanto en espíritu como en número.

El papel de las mujeres en la Iglesia actual tiene su raíz en un importante precedente: la Biblia misma. En las Escrituras encontramos a mujeres piadosas que cumplieron oficios de profeta y líder. En esta unidad, aprenderemos acerca de lo que es vivir para el Señor a partir del ejemplo de grandes mujeres de la Biblia. Estas lecciones son aplicables a todo creyente, sea hombre o mujer. En las próximas ocho semanas, incluyendo una lección para celebrar la resurrección de nuestro Salvador, su clase aprenderá de nueve importantes mujeres de la Biblia:

• Rebeca nos enseña que la fe verdadera y sincera en Dios se manifiesta en nuestros actos.

• Rahab nos recuerda que muchas veces puede haber riesgo en confiar en Dios, pero que debemos estar seguros de que Él no nos decepcionará.

• Rut, y su poderoso ejemplo de fe, nos llama a meditar en nuestra propia experiencia de redención en el Señor.

• Ester, cuya fe en Dios se expresó en una gran valentía y, al mismo tiempo una humilde y generosa sumisión a los planes soberanos.

• María Magdalena manifestó una gran entrega al Señor, incluso cuando se vio frente a grandes desafíos para su fe.

• La mujer samaritana, cuyo encuentro con Jesús junto al pozo nos recuerda que Él se acerca incluso a quienes nosotros mismos marginamos, y puede usar como instrumento a quien pudiéramos ver como menos aptos para alcanzar a muchos más con el Evangelio.

• Eunice, Lidia y Priscila cumplieron un eficaz ministerio a favor del reino de Dios, como mentoras, facilitadoras o discipuladoras. En el ejemplo de cada una encontramos un nuevo desafío a servir a Dios de todo corazón dondequiera que estemos.

Mientras vaya adelantando a través de estas lecciones, exhorte a sus alumnos para que piensen en las mujeres piadosas que han impactado su vida. ¿Cuáles son las lecciones que les han enseñado? ¿De qué manera ha cambiado la vida de cada uno gracias a esta influencia? ¿Cómo podrían expresar su gratitud u honrar su legado? Por último, busque las maneras en que sus alumnos pueden enseñar esas mismas lecciones de vida espiritual a otros que podrían beneficiarse de una piadosa influencia.

VERSÍCULO CLAVE: Génesis 24:48

[Habla el criado de Abraham] «Y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo».

PANORAMA DE LA LECCIÓN

Esta unidad de estudio examina la vida de grandes mujeres de fe que presenta las Escrituras. La historia de cada una refleja valor, sabiduría y entrega a Dios. Cada una tiene un testimonio de las grandes cosas que hizo para Dios, que son tan inspiradoras y tan espiritualmente relevantes como lo que hicieron los grandes hombres de fe cuyas historias conocemos tan bien.

A Rebeca la podríamos llamar «la novia llena de fe». Con sus acciones mostró tener una fe firme. Esas acciones también dieron testimonio de su entrega a Dios. Fue una novia digna de Israel, el heredero de las promesas que Dios hizo a Abraham. Su historia de fe nos anima a pensar con mayor profundidad en nuestra propia historia.

BOSQUEJO DE LA LECCIÓN

1. El juramento de un siervo

Génesis 24:1–11

A. El siervo recibe instrucciones

B. La confianza en Dios

2. La fe del siervo

Génesis 24:12–21

A. Hace una oración

B. La respuesta a su oración

3. Rebeca manifiesta su fe

Génesis 24:57–67

A. Una valerosa decisión

B. La recompensa a la fe

METAS DE LA ENSEÑANZA

1. Impartir y reforzar conocimientos: Identificar las muchas manera en que Rebeca mostró su fe.

2. Influir en las actitudes: Ayudar a los alumnos a captar la verdad de que muchas veces la fe comprende un cierto grado de riesgo o vulnerabilidad personal.

3. Influir en la conducta: Animar a los alumnos a manifestar su fe a través de sus acciones.

RECURSOS PARA LA ENSEÑANZA

Haga copias de las siguientes páginas del Folleto de Ayudas y Recursos:

•Una compañera para toda la vida

•Los planes para una boda

•Un legado de fe

•Para un estudio más amplio 1

FONDO HISTÓRICO-LITERARIO

Después de la muerte de Sara, Abraham, quien tenía unos 140 años de edad, decidió conseguir una esposa para su hijo Isaac mientras pudiera hacerlo. En aquel tiempo, los padres eran los que concertaban el matrimonio de sus hijos. Abraham creía en las promesas de Dios respecto a su hijo, y procedió según esa fe para conseguirle esposa. Le encargó a un criado suyo, posiblemente Eliezer, que cumpliera esta misión. Dios guió al criado hasta Rebeca.

LECTURA BÍBLICA EN LA CLASE

Génesis 24:2–4, 12–14, 55, 56, 58, 60, 61, 64, 65

24:2. Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,

3. y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;

4. sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

12. Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

13. He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

14. Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

55. Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.

56. Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.

58. Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.

60. Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.

61. Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.

64. Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;

65. porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.

(Nota: La lectura en la clase incluye solo una selección de los versículos del trasfondo de la lección.)

INTRODUCCIÓN A LA LECCIÓN

Comience la lección haciendo un comentario sobre esta pregunta: «¿Cuál es la relación que hay para un cristiano entre su fe y sus obras?» Invite a sus alumnos a comentar lo importante que es vivir de acuerdo con su fe. Explique también en qué sentido es diferente decir que somos salvos por lo que creemos, o a causa de lo que hacemos.

1. EL JURAMENTO DE UN SIERVO

A. El siervo recibe instrucciones

Génesis 24:1–6

En un momento anterior del Génesis, Dios había establecido su pacto con Abraham y lo había bendecido de muchas maneras. Su promesa acerca de la posteridad del patriarca se había cumplido en Isaac, y había llegado la hora de conseguirle esposa (Génesis 24:1). Por esa razón, Abraham llamó al «más viejo» de sus criados para que le jurara que emprendería esa tarea. Aquí las palabras «más viejo» se refieren más a su rango que a su edad. Se trataba del principal de sus criados, posiblemente el Eliezer que se menciona en el capítulo 15, alrededor de sesenta años antes. Por tanto, ambos hombres deben haber tenido una edad avanzada.

Abraham llamó al siervo para que le hiciera un juramento (versículos 2–4). Durante ese juramento, el criado le puso su mano debajo del muslo, lo cual es posible que se refiera a su cadera, la parte del cuerpo que representa la procreación. El hecho de que hiciera el juramento invocando al Señor mismo significa que esto tenía una importancia mayor que el solo hecho de conseguirle esposa a Isaac. Se refería al pacto de Dios con Abraham. Isaac debía tener una esposa adecuada a su condición de heredero de la promesa.

Observe que Abraham le insistió en que esta esposa no debía ser una mujer cananea. Los cananeos estaban destinados a la destrucción por parte de los descendientes de Abraham. Y, lo más importante de todo, era imprescindible que se conservara la fe en el único Dios verdadero para que fuera transmitida a las generaciones futuras. Los descendientes de Abraham se debían convertir en el pueblo del pacto. Por esta razón, Abraham le indicó al criado que fuera a Mesopotamia, donde él había vivido antes, y hallara allí una novia adecuada para Isaac.

Preguntas para la aplicación

¿Qué importancia tenía el que aquel criado le pusiera la mano a Abraham debajo de la cadera? ¿De qué manera nos recuerda esto la promesa de Dios?

¿Qué podemos aprender de la insistencia de Abraham en que Isaac no tuviera una esposa cananea?

B. La confianza en Dios

Génesis 24:7–11

Abraham rechazó la idea de que Isaac volviera a Mesopotamia (Génesis 24:5–6). Dios lo había llamado a él para que saliera de aquella tierra. No debían abandonar la Tierra Prometida. Si la mujer que encontrara el criado se negaba a volver con él, entonces el criado quedaría libre de su juramento (Génesis 24:7–9).

El criado salió con sus acompañantes y diez camellos, y se dirigió a la ciudad de Nacor, en Harán, distante algo más de 700 kilómetros, en el noroeste de Mesopotamia. No era común que alguien tuviera tantos camellos en aquellos días, de manera que una caravana así reflejaría la gran riqueza de Abraham. Es posible que se hiciera con la intención de impresionar a la familia de la futura novia.

El criado llegó al atardecer (vv. 10,11), en el momento en que las mujeres iban a buscar el agua. La búsqueda de la futura esposa de Isaac estaba a punto de comenzar.

Preguntas para la aplicación

¿Qué nos enseña la insistencia de Abraham en que Isaac no fuera a Mesopotamia respecto a la manera en que consideraba las promesas de Dios?

¿Por qué Abraham tenía la seguridad de que Dios le daría una esposa adecuada para Isaac?

RESPUESTA A LA PALABRA

Abraham es conocido como «el padre de la fe». No solo es el Patriarca de Israel, sino de todos aquellos que han puesto su confianza en Jesús (véase Gálatas 3:26–29). Nosotros también podemos tener confianza en las promesas de Dios, tal como la tuvo Abraham. Y como respuesta, debemos ser fieles a la importancia de esas promesas. Dios no estuvo dispuesto a hacer concesiones en cuanto a lo que él sabía que era correcto y cierto, tal como vemos en las indicaciones que le dio a su criado. ¿De qué maneras podríamos manifestar nosotros que no estamos dispuestos a hacer concesiones?

2. LA FE DEL SIERVO

A. Hace una oración

Génesis 24:12–14

Recurso 1: Distribuya la hoja de trabajo «Una compañera para toda la vida». Utilícela como guía para su comentario cuando entre a explicar este punto secundario.

En cuanto llegó al pozo, el criado oró a Dios (Génesis 24:12–14). Esta oración revela varios detalles importantes. En primer lugar, él reconocía al Señor como el Dios de Abraham. Este criado conocía al Señor gracias a su relación con Abraham. A lo largo de los años, su señor había influido en su vida, y ahora la fe de Abraham se manifestaba también en el criado.

En segundo lugar, la oración de este criado tuvo un objetivo concreto, y no general, por lo que manifestaba que tenía una gran confianza en Dios. No exigió que la búsqueda fuera de la manera que él deseaba, sino que pidió a Dios que lo guiara, entendiendo la seriedad de la situación. Así fue como decidió esperar que la joven elegida por Dios le ofrecería sacar agua del pozo para él.

En tercer lugar, la joven que Dios tenía reservada estaría dispuesta a hacer más de lo que se esperaba de ella, y ofrecería dar agua a los camellos también. Se sabe que los camellos beben mucha agua, lo cual significa que el ofrecimiento sería una tarea pesada para la joven. Ese nivel de hospitalidad diría mucho acerca de su personalidad. La presencia de una actitud de servicio señala muchas veces otras virtudes, como la cortesía, la generosidad, la compasión entre otras. Una persona así era la que convenía para Isaac y para el linaje de Abraham.

Preguntas para la aplicación

¿Qué podemos aprender de la oración de este criado? Anote las respuestas en la pizarra.

¿Qué impacto debe tener nuestra fe en nuestras oraciones?

B. La respuesta a su oración

Génesis 24:15–21

Aun antes de que el criado terminara de orar, Dios le respondió. Una joven llamada Rebeca llegó con un cántaro al hombro (Génesis 24:15). Se la identifica como miembro de la familia de Abraham. Las Escrituras la describen como una joven muy hermosa y moralmente pura (v. 16). Su aspecto externo está reflejado en su nombre, Rebeca, que procede de una palabra cuyo significado es «lazo», término que describía de manera figurada a una belleza femenina que podía enlazar a un hombre. La mención de que era virgen también servía para describir su edad y su estado civil. Rebeca bajó al manantial que alimentaba el pozo, y después subió, lo cual indica que se trataba de un pozo que tenía escalones para descender hasta él.

Cuando volvió a subir, el criado se apresuró a encontrarse con ella (vv. 17,18). Le pidió que le diera de beber, y ella así lo hizo. Cuando él terminó de beber, la joven se ofreció a darle agua a los diez camellos hasta que quedaran saciados. Mientras ella realizaba esta tarea con energía y rapidez, el criado la observaba en silencio (vv. 19–21). Tuvo el cuidado de asegurarse de que ella era ciertamente la respuesta a su oración.

Preguntas para la aplicación

¿Qué podemos aprender del criado acerca de la oración, tanto respecto a la fe, como a la actitud que necesitamos tener cuando oramos?

¿Cómo podemos evitar la presuntuosidad en nuestra oración?

RESPUESTA A LA PALABRA

Las oraciones concretas honran a Dios, puesto que con ellas mostramos que estamos dispuestos a dar un paso de fe. La generosidad y la sinceridad al orar también son valiosas, puesto que muestran nuestra sumisión a Dios.

Dedique un instante a leer Santiago 1:6,7. Al reflexionar acerca de la manera en que enfocó la oración el criado, y también sobre las indicaciones que hay en estos versículos, piense además en su manera de ver la oración. ¿En cuáles sentidos desearía usted que su vida de oración fuera más firme? ¿Cómo piensa usted que se puede producir ese fortalecimiento?

3. REBECA MANIFIESTA SU FE

A. Una valerosa decisión

Génesis 24:57–61

Génesis 24:22–56 indica que el criado le hizo a Rebeca unos regalos como muestra de gratitud por su hospitalidad, y después le preguntó si se podría alojar con su familia. De la familia recibió todo lo que habría podido necesitar, puesto que ellos reconocieron que sobre él estaba la bendición del Señor.

Recurso 2: Distribuya la hoja de información «Los planes para una boda». Comente esta información como fondo para la escena que se describe en Génesis 24.

Al llegar a la casa de la familia de la joven, el criado les describió los sucesos que se habían desarrollado a Labán, el hermano de Rebeca, y a Betuel, su padre. Ellos estuvieron de acuerdo en reconocer que el Señor tenía ciertamente su mano y su bendición sobre la situación. En vista de eso, aceptaron que Rebeca fuera con el criado hasta Abraham para convertirse en la esposa de Isaac. No obstante, quisieron esperar diez días antes de que se fueran. Ellos sabían que era muy posible que nunca la volvieran a ver, de manera que correspondía despedirla formalmente.

Sin embargo, era muy importante que iniciaran el viaje de inmediato, como Abraham le había indicado al criado. Por eso, Labán consultó con Rebeca, y dejó que ella decidiera si quería ir (vv. 57,58). Esta decisión no era algo acostumbrado en aquellos tiempos, puesto que normalmente, la novia no tenía nada que decir respecto a los preparativos de su boda.

Rebeca aceptó salir de inmediato, y así lo comunicó de manera sencilla y directa. Esta actitud manifestaba su gran fe en el Dios de Abraham, y también su carácter piadoso.

Antes de su partida, la familia pronunció una bendición sobre la futura esposa (vv. 59–61). Esta bendición era profética, puesto que la pronunció como «madre de millares de millares» de descendientes, procedentes todos de su matrimonio (v. 60). Hoy sabemos que de hecho, la nación de Israel está formada por los descendientes de esa unión.

También profetizaron la victoria sobre sus enemigos. Esto también se cumplió, después de que Israel entró a la Tierra Prometida bajo el mando de Josué. Reconocemos que esta bendición sobre Rebeca quedó escrita debido a que se trataba de su destino divino. Su decisión, su viaje y su fe fueron unos eslabones vitales dentro de la cadena de las promesas del pacto.

Preguntas para la aplicación

La fe es activa. Exige una acción decisiva que podría comprender algún riesgo, puesto que la fe muchas veces nos llama a lo desconocido. ¿Por qué cree usted que la fe incluye muchas veces una acción de este tipo?

¿Cuáles son las decisiones de la vida que podrían exigir de nosotros valentía y fe debido a su factor de riesgo?

B. La recompensa a la fe

Génesis 24:62–67

A partir de Génesis 24:62, la escena vuelve a la tierra de Abraham. Isaac estaba regresando del pozo del Viviente-que-me-ve (hebreo, Beer-lahai-roi), unos ochenta kilómetros al suroeste de Beerseba, donde habitaba junto con Abraham. Beerseba estaba situada en el extremo norte del desierto, a mediados de camino entre el extremo sur del Mar Muerto y el Mar Mediterráneo.

El versículo 63 indica que Isaac estaba meditando, y el verbo hebreo que usa específicamente se refiere al acto de orar. Él estaba plenamente consciente de la misión encomendada al criado. Parece muy probable que estuviera buscando el rostro de Dios respecto a esa misión y a su próximo matrimonio. Esto nos recuerda lo importante que es la oración, cuando vemos a Isaac y al criado que hacen de la oración una prioridad en este relato.

Los versículos que siguen describen una escena hermosa y conmovedora. Mientras Isaac meditaba, apareció en el horizonte una caravana de camellos. Dios estaba respondiendo su oración.

Al mismo tiempo, Rebeca notó que Isaac se acercaba a la caravana, y preguntó quién era él. Por supuesto, se trataba de su futuro esposo. Ella se desmontó de inmediato del camello y se cubrió con su velo de bodas, el cual debe haber cubierto tanto su rostro como su cuerpo. Esto reflejaba una actitud de respeto, modestia y decoro (v. 65).

Cuando Isaac se encontró con la caravana, el criado le contó todo lo sucedido (v. 66). Entonces Isaac mostró gran respeto hacia Rebeca, llevándola a la tienda de Sara, su madre, a cuyo fallecimiento se refirió el capítulo 23. Este acto sirvió para honrar grandemente a Rebeca.

Isaac se casó con Rebeca, y ella le fue de gran consuelo después de la muerte de su madre (24:67). Al leer los versículos 62–67, se nos recuerda nuevamente el carácter de Rebeca y de Isaac. El plan de Dios de bendecir al final a todas las naciones y traer al Mesías a este mundo, se seguiría cumpliendo a través de ellos.

Preguntas para la aplicación

¿Qué es meditar ante el Señor, y por qué es tan importante que pasemos tiempos con Él de esta manera?

¿Cuáles son los actos y las actitudes de piedad que observa usted en Isaac y en Rebeca? ¿De qué maneras prácticas puede usted también exhibir estos actos y estas actitudes?

RESPUESTA A LA PALABRA

Rebeca manifestó su fe con sus acciones. Su decisión de dejar a su familia y su lugar de origen para ir a una tierra extraña fue evidencia de su confianza en Dios. Está claro que quería honrar a Dios con su obediencia.

Hoy en día los cristianos manifestamos nuestra fe al obedecer a Dios. Debemos recordar que estos grandes hombres y mujeres de la Biblia eran personas como nosotros. Las hazañas que hicieron para Dios nos pueden inspirar a creer que Él puede hacer grandes cosas en nosotros, y que podemos andar en obediencia a su voluntad.

EL LLAMADO AL DISCIPULADO

Hebreos 11 comienza diciendo: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (v. 1). La historia de Rebeca, quien se desposó por fe, presenta un poderoso ejemplo de este principio en acción. Abraham procedió conforme a la promesa del pacto al enviar a su criado. El criado oró, y confió en Dios. Rebeca escuchó y obedeció. Isaac creyó que sería Dios quien le daría una esposa.

Al reflexionar acerca de esta lección, nos podemos hacer algunas preguntas importantes: ¿Cuál es mi nivel de confianza en Dios? ¿Manifiesto esa confianza cuando oro? ¿Estoy dispuesto a seguir el ejemplo de Rebeca y poner mi fe en acción? ¿Con cuánta frecuencia doy pasos de fe?

Piense en algún momento en que Dios respondió su oración. Alábelo y tome la decisión de seguir confiando en Él. En los momentos en que la fe lo llame a dar un paso adelante, recuerde que puede confiar por completo en la bondad y la provisión divinas.

Recurso 3: Distribuya la hoja de trabajo «Un legado de fe». Llénela junto con sus alumnos y coméntela con ellos. Haga notar las cualidades de la fe genuina para que ellos las imiten.

El ministerio en acción

Anime a sus alumnos a esperar grandes cosas Dios cuando busquen a Dios en oración. Dedique un tiempo a tomar peticiones de oración y después busquen todos juntos al Señor, tomando la decisión de confiarle su futuro, pase lo que pase.

LECTURAS BÍBLICAS DIARIAS

VERSÍCULO CLAVE: Hebreos 11:31

«Por la fe Rahab la ramera no permaneció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz».

PANORAMA DE LA LECCIÓN

Esta lección y la siguiente nos presentan mujeres de fe que no eran israelitas. Sin embargo, la historia de cada una nos muestra una fe valiente y una entrega constante al único Dios verdadero. La lección de hoy se centra en Rahab, quien vivía en Jericó cuando Josué y el ejército de Israel sitiaron la ciudad. Rahab se atrevió a ir contra su propio pueblo y puso su confianza en el Dios de Israel.

Al analizar las Escrituras, nos damos cuenta de que su fe ya existía antes de que escondiera a los espías. Además, el hecho de esconderlos demostró que tenía una fe genuina y firme. Sabía a lo que se exponía al esconderlos. Sin embargo, decidió confiar en Dios, y de esa manera se convirtió en una heroína de la fe.

BOSQUEJO DE LA LECCIÓN

1. Rahab se arriesga

Josué 2:1–7

A. Josué envía espías

B. Rahab protege a los espías

2. La respuesta a la petición de Rahab

Josué 2:8–18

A. Descripción del temor de Dios

B. Una promesa de salvación

3. La recompensa a la confianza de Rahab

Josué 6:17, 20–25

A. La destrucción de Jericó

B. Se salvan Rahab y su familia

METAS DE LA ENSEÑANZA

1. Impartir y reforzar conocimientos: Analice y explique de qué manera vemos la gracia y la misericordia de Dios en la liberación de Rahab.

2. Influir en las actitudes: Hágale ver a sus alumnos que nadie que ponga su confianza en Dios está fuera del alcance de su gracia.

3. Influir en la conducta: Anime a sus alumnos a confiar en Dios, incluso en los momentos de gran temor.

RECURSOS PARA LA ENSEÑANZA

Haga copias de las siguientes páginas del Folleto de Ayudas y Recursos:

•Jericó

•Las obras poderosas producen muchas respuestas

•Rahab: una heroína de la fe

•Para un estudio más amplio 2

FONDO HISTÓRICO-LITERARIO

Cuando el pueblo de Israel entró en la Tierra Prometida, la ciudad de Jericó fue el primer obstáculo que enfrentó su ejército. Jericó estaba situada a unos veintisiete kilómetros al nordeste de Jerusalén, aunque a unos mil metros menos de altura. Esta ciudad tenía una ubicación estratégica, a pocos kilómetros al oeste del río Jordán, en el punto donde la mayoría de los viajeros entraban a Canaán. Por esa razón la toma de Jericó era un objetivo militar imprescindible. Josué no sabía que ya tenía una aliada en la ciudad. Se llamaba Rahab.

LECTURA BÍBLICA EN LA CLASE

Josué 2:1, 4, 6, 8, 9, 12, 13; 6:22–25

2:1. Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.

4. Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran.

6. Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los manojos de lino que tenía puestos en el terrado.

8. Antes que ellos se durmiesen, ella subió al terrado, y les dijo:

9. Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros.

12. Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura;

13. y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.

6:22. Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.

23. Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel.

24. Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro.

25. Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó.

(Nota: La lectura en la clase incluye solo una selección de los versículos del trasfondo de la lección.)

INTRODUCCIÓN A LA LECCIÓN

Rahab es uno de los personajes más interesantes de las Escrituras. No era israelita. Por ser mujer, se hallaba en desventaja dentro de su cultura. Y vivía en Jericó, una ciudad señalada para la destrucción en manos de Josué y del ejército del pueblo de Dios. Sin embargo, cuando llegó el momento, terminó sana y salva con toda su familia, integrada a Israel. En vez de juicio y destrucción, recibió la gracia y la misericordia de Dios. ¿Cómo pudo suceder algo así? La respuesta se encuentra en su fe.

Recurso 1: Repase la hoja de información «Jericó» como introducción a la lección. Destaque la naturaleza milagrosa de la