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Factor Zombi
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Factor Zombi

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FACTOR ZOMBI es un estudio sobre el factor determinante para el cambio de las personas y la sociedad. En la personas se presenta como el indicativo de un cambio biológico en la pubertad. Es la transición del niño al adulto. En las sociedades se presenta cuando los grupos humanos alcanzan la cúspide de la organización social y comienza el declive hasta la disolución de ese modelo social.
Este factor se caracteriza en esencia por dos rasgos fácilmente observables, el aislamiento y el automatismo. El aislamiento es de carácter psíquico y está marcado por una apatía total de la persona hacia todo y todos. El automatismo en cambio, es de carácter físico. Se identifica por una baja movilidad de las articulaciones y alta rigidez al caminar. La persona parece un autómata al moverse. En muchos casos arrastra los pies al caminar. Además de estos dos rasgos, aquí estudiaremos otros diez rasgos para un total de doce en la caracterización del Factor Zombi.
Se hace un rastreo de los rasgos del Factor Zombi a través de la cultura de los muertos vivientes. Luego se consideran los rasgos en sí. Y finalmente se aplican los rasgos al estudio de las transiciones históricas de la Antigüedad a la Edad Media, de ésta a la Modernidad y de ésta a la Postmodernidad. Estos periodos de la historia de la humanidad se caracterizan por presentar una manifestación fuerte del Factor Zombi.
LanguageEspañol
PublisherXinXii
Release dateApr 1, 2016
ISBN9783960285137
Factor Zombi
Author

Luis Carlos Molina Acevedo

Luis Carlos Molina Acevedo was born in Fredonia, Colombia. He is Social Communicator of the University of Antioquia, and Masters in Linguistics from the same university. The author has published more than twenty books online bookstores:I Want to Fly, From Don Juan to Sexual Vampirism, The Imaginary of Exaggeration, and The Clavicle of Dreams.Quiero Volar, El Alfarero de Cuentos, Virtuales Sensaciones, El Abogado del Presidente, Guayacán Rojo Sangre, Territorios de Muerte, Años de Langosta, El Confesor, El Orbe Llamador, Oscares al Desnudo, Diez Cortos Animados, La Fortaleza, Tribunal Inapelable, Operación Ameba, Territorios de la Muerte, La Edad de la Langosta, Del Donjuanismo al Vampirismo Sexual, Imaginaria de la Exageración, La Clavícula de los Sueños, Quince Escritores Colombianos, De Escritores para Escritores, El Moderno Concepto de Comunicación, Sociosemántica de la Amistad, Magia: Símbolos y Textos de la Magia.

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    Factor Zombi - Luis Carlos Molina Acevedo

    libro.

    Segunda Parte: MUERTOS VIVIVIENTES

    A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha proyectado un deseo de inmortalidad sobre las más diversas creaciones humanas. El deseo de inmortalidad ha tomado la forma de mito, de milagro religioso, y de seres monstruosos. El folclore es una fuente inagotable de criaturas casi humanas, llenas de inmortalidad. Lograron controlar el paso del tiempo y burlaron a la muerte.

    Toda esta fascinación de la humanidad por lo inmortal después de la muerte, ha tomado la forma de diferentes productos culturales. Se han manifestado a través del mito, del hecho religioso, de las creaciones artísticas y de las elaboraciones folclóricas. Sorprende constatar como en la modernidad, una edad humana del triunfo de la razón como fundamento para entender la realidad, sea una época quizá con la mayor producción de monstruos capaces de burlar a la muerte. Cómo puede entenderse esta sin razón de la razón en pleno apogeo de la ciencia.

    El Factor Zombi es un factor de dinámica de cambio a nivel de los individuos y de la sociedad. Va de disposiciones individuales hacia disposiciones colectivas y luego a individuales, marcando la dinámica de la existencia de las personas y las sociedades. La historia ha creado rupturas temporales para explicar el devenir de la humanidad, pero en realidad hay un continuo marcado por el Factor Zombi. Este factor marca una línea de tiempo sostenido, independiente de los demás factores involucrados en el cambio de las personas y de las sociedades.

    En esta segunda parte se hace un pequeño esbozo de los seres instalados en el mundo de los muertos vivientes. Ellos nos darán elementos para entender mejor el Factor Zombi, aquí estudiado. Pero esta exploración también busca dar respuesta al por qué de la necesidad de monstruos inmortales. Cuáles son las condiciones y elementos de la realidad, a partir de los cuales han surgido estos seres capaces de burlar la muerte. Cuál es el asidero en la realidad para una cultura de los muertos vivientes.

    Se trata de buscar los elementos de la realidad para darle vida a la cultura de los muertos vivientes. A su vez, se trata de indagar qué hay de novedoso en la cultura de los muertos vivientes para convertirse en objeto de consumo masivo a través de películas y series de televisión.

    El estudio de las siguientes ocho expresiones culturales sobre los muertos vivientes, nos ayudarán a encontrar algunas respuestas: Mito de Sísifo, Lázaro, Frankenstein, Drácula, Eupiros, Nosferatus, Zombi, y Casos clínicos.

    Mito de Sísifo

    El mito se Sísifo es referido por la literatura en la obra clásica La Hiliada de Homero. Por la referencia hecha allí, se han realizado algunas elaboraciones para darle forma de texto independiente al mito. Una de esas formas es como sigue:

    Mito de Sísifo

    Sísifo, astuto rey de Corinto, vio de cerca el rapto de la ninfa Egina. Pero guardó el secreto, hasta que llegara la ocasión de sacarle provecho. Esperó hasta cuando el río Asopo, padre de la joven, pasara por sus tierras en busca de su hija. Antes de revelar su secreto, exigió al río, hiciese brotar una fuente cristalina en la ciudadela de su reino. Luego le contó el secreto sobre el rapto de Egina a cargo del dios Zeus. El dios convertido en águila, había cruzado los cielos con la joven para llevarla a una isla cercana. Cuando Asopo intentó rescatar a la joven, Zeus lo espantó con un rayo. El señor del Olimpo, irritado por la delación, llamó a Tánatos (la muerte) y le mandó a arrojar a los infiernos al rey de Corinto.

    Tánatos, figura siniestra envuelta en negros ropajes, habitante del Hades y hermano del Sueño, llegó súbitamente a las tierras de Sísifo. La tétrica presencia no atemorizó al astuto soberano. Con mucha maña y mucho arte, Sísifo engañó al dios de la muerte. Lo invito amablemente a entrar por una puerta y, cuando Tánatos se dio cuenta de lo ocurrido, se encontró aprisionado en un calabozo. Por largo tiempo nadie murió en el mundo.

    Plutón estaba triste y alarmado. Los campos del mundo Inferior no se enriquecían con nuevas almas. La barca de Caronte yacía varada en un rincón, sin utilidad ni función. Era preciso restituir al mundo su orden natural. El dios de los muertos recurrió a su hermano Zeus.

    Al enterarse de la situación, el padre de los dioses envió a Ares (Marte) para obligar a Sísifo a libertar a su terrible cautivo. Y la primera víctima de la muerte habría de ser el propio delator de Zeus. Al rey de Corinto sólo le quedó obedecer.

    Sísifo se preparó para seguir a Tánatos a los infiernos. Antes, sin embargo, pidió un momento para despedirse de su esposa. Se llamaba Merope y era una de las Pléyades. En ese instante de los adioses, le recomendó vivamente a ella, no lo enterrase ni le hiciese funerales. Si así lo hacía, él se comprometía a regresar vivo. Sin comprender las razones del marido, la mujer obedeció.

    En el centro de la tierra, Sísifo se lamentaba día y noche. Se quejaba de no haber tenido honras fúnebres. La esposa ingrata no lo había sepultado. Necesitaba volver a la superficie de la tierra para castigarla por tamaña negligencia.

    Sísifo se lamentó y pidió hasta cuando Plutón acabó compadeciéndose de él y le permitió retornar al mundo por un corto tiempo. Apenas dejó el Hades, el astuto Sísifo tomó rumbos lejanos y la firme resolución de no volver a ver nunca las sombras infernales.

    Sin embargo, un día, muchos años después, le faltaron las fuerzas para seguir viviendo. Estaba demasiado viejo. Ya no tenía energías para engañar a la Muerte. Fue nuevamente arrastrado a los subterráneos del mundo.

    Plutón jamás había olvidado la fuga de Sísifo. Al recibirlo, por segunda vez, tomó todas las precauciones para mantenerlo en su dominio. Le impuso una tarea para no permitirle ni un minuto de descanso e impedir cualquier evasión: debía empujar montaña arriba una enorme piedra. Al llegar cerca de la cima, esta escapaba de sus manos y rodaba montaña abajo. Él debía reiniciar la tarea una y otra vez. Y así, perpetuamente, el condenado quien osara engañar a la Muerte, desciende por la ladera para retomar la piedra y recomienza su tarea sin fin y sin objetivo.

    Albert Camus en su ensayo sobre el Mito de Sísifo, presenta así el mito:

    Mito de Sísifo

    Los dioses habían condenado a Sísifo a subir sin cesar una roca hasta la cima de una montaña desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.

    Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más sabio y prudente de los mortales.

    "No obstante, según otra tradición, se inclinaba al oficio de bandido. No veo en ello contradicción. Difieren las opiniones sobre los motivos que le llevaron a convertirse en el trabajador inútil de los infiernos. Se le reprocha, ante todo, alguna ligereza con los dioses. Reveló los secretos de éstos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le asombró esa desaparición y se quejó a Sísifo. Éste, que conocía el rapto, se ofreció a informar sobre él a Asopo con la condición de que diese agua a la ciudadela de Corinto. Prefirió la bendición del agua a los rayos celestiales. Por ello le castigaron enviándole al infierno. Homero nos cuenta también que Sísifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, quien liberó a la Muerte de las manos de su

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