Ciudad del desierto de California ve aumento de migrantes a medida que empeora la crisis fronteriza
BLYTHE, Calif. — Un niño que jugaba en el estacionamiento de una Iglesia Adventista del Séptimo Día en Blythe se sobresaltó cuando tres vehículos de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos se detuvieron frente a él.
Favio Ferreira, un niño de siete años de Guatemala, corrió para contárselo a los demás.
“¡Vengan, vengan, la migra!” exclamó.
Pero los agentes no estaban allí para arrestar a las personas que vivían ilegalmente en el país, al contrario, fueron a dejar inmigrantes.
La escena que se desarrolló recientemente en esta ciudad de desierto a unas 100 millas de la frontera entre EU y México, es un ejemplo de cómo la crisis de inmigración se ha extendido a las comunidades más al norte.
Con un flujo histórico de familias centroamericanas que huyen de la pobreza y la violencia, los agentes federales comenzaron a principios de esta primavera
